Archive of Our Own ^beta

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Aunque lo negara Simón se sentía solo, tenía dos vidas y en ambas estaba prácticamente solo, como abogado solo tenía a su secretaria y de vez en cuando a algún otro abogado que le ayudaba de vez en cuando en algunos casos pero todo era profesional.

Como super, bueno con quién mejor se llevaba era con Mr increíble, el Alfa lo había tratado bien en un inicio y era prácticamente al único que consideraba amigo, aunque también estaba Elastigirl, Helen era una muy buena persona, ofreciéndose a escucharlo y brindando una amistad, entendiendo su comportamiento y no juzgando por como era.

De resto todo era profesional, algunas veces era invitado a tomar con algunos supers después de salvar al mundo, pero luego Bob se desaparecía con Helen y él quedaba solo, y no hacía nada por cambiarlo le costaba entablar una amistad y aquello lo intuía por sus traumas del pasado, así que no se esforzaba, porque sentía que cada vez que abría la boca las personas lo iban a juzgar y reírse de él, así que prefería ahorrarse la humillación.

Los traumas probablemente hayan empezado desde el momento en el que se presentó como omega, era hombre y su padre esperaba que su único hijo fuera alfa, pero al no serlo empezó el maltrato por parte de su padre, y en un intento desesperado por ganar su aprobación empezó a ejercitarse como lo hacía su padre, ganando músculos característicos de un alfa, también suprimió su olor y se negó a hacer un nido, tampoco es como que supiera hacerlo, su madre tampoco le había importado si su padre lo trataba mal, si no se sentía bien o algo, solo era un matrimonio por conveniencia y ella debía de dar un hijo, así que nunca la culpo, aunque siempre lloro por nunca conocer ese amor.

Decidió estudiar leyes para hacer que su padre se interesará en él, pero no importó cuántas veces lo hiciera su padre siempre le mostró lo fuerte que es un alfa y como puede doblegar a un o era solo con la voz, así que se quedó solo en el ático mientras su padre tenía otra familia, con el hijo que tanto había deseado, hasta que logró graduarse y se marchó de ahí.

Entonces estaba solo, y quizás siempre dolería recordarlo, pero ya era hora de aprender a vivir con ese dolor.

— SIMONCITO. — gritó una voz masculina detrás de él sobresaltandolo.

Al girarse se encontró con aquel alfa de cabello rubio que casi siempre estaba con Bob. — ¿Por qué tan solito? — 

— Ya casi me voy Jack. — 

— ¿Tan temprano? Pero si apenas empezó la fiesta. — reprochó el Alfa sentándose a su lado y pidiendo un trago para ambos. — 

Aunque no quería Simón terminó aceptando el trago, aunque después terminó en más de un trago, la noche fue larga, pero ellos dos la sintieron corta. 

Simón nunca llegó a pensar que estar con Jackson fuera tan relajante y divertido, aunque más bien, era el trago el que lo tenía tan suelto de la lengua, porque definitivamente nunca hubiera tenido el valor de hablar tanto con su crush desde que se unió a la NSA.

El bar cerró y todos los supers fueron sacados del local, ambos caminaban tambaleantes al callejón donde más de un super se había escondido para irse con ayuda de sus poderes.

— ¿En que te vas? — preguntó el gamma acomodándose para poder emprender vuelo.

— Vine en moto, aunque creo que mejor voy caminando, no estoy en condiciones de manejar. —

— Y dejar a un lindo omega a la merced de los terribles alfas, ni loco. —

— Puedo defenderme. — habló con tranquilidad saliendo del callejón a paso torpe.

— Ni de broma, sujetar bien. — y sin dejarlo responder o siquiera anticipar el movimiento Jack lo tomó de la cintura y voló rápidamente escondiéndose en las nubes.

— Noooooo, esto es una locura, voy a morir, me voy a caer, me voy a …

— Calma cielo, nunca te dejaría caer, solo sujetate bien. —

Los brazos de Simón rodearon el cuello de Jack, para luego cerrar los ojos con fuerza y enterrar su cabeza en el cuello del contrario debido al miedo.

Ante aquello Jackson se quedó quieto para lograr tranquilizar al mayor.

» Oye cielo, mírame. — el contrario negaba sin siquiera pensarlo. — Te estás perdiendo una hermosa vista. — con una sola mano sosteniendo la cintura Jack tomó el mentón de Simón para que este saliera de su escondite. 

— Es que me dan miedo las alturas. — confesó avergonzado el omega bajando la mirada.

— No tengas miedo, no dejaré que nada te pase. — el Alfa volvió a tomar la cintura de Simón con ambas manos para darle mayor seguridad y así lograr que se aplicarán los nervios.

— Dijiste que había una bonita vista, pero yo no veo nada. — el omega miraba hacia todos lados buscando la increíble vista pero solo encontraba el oscuro cielo.

— Que mejor vista que yo aquí. — coqueteo descaradamente el Alfa, logrando que el omega se sonrojara furiosamente.

— No lo puedo negar. — dijo el omega sacando esa seguridad que le había brindado el alcohol cerrando ese momento en una burbuja de la cual ninguno quería salir.

— Me voy a volver loco si no te beso. — confesó el Alfa apretando más la cintura del omega en espera de una aprobación.

— ¿Y qué te detiene? — preguntó con tanta seguridad que definitivamente no parece que estuviera muerto de miedo por dentro.

Ante la aprobación Jackson se acercó lentamente hacia el omega, Simón no se apartó, tampoco es como que tuviera a donde ir, pero el momento que había soñado por años ahora se hacía realidad.

Ambos labios se habían unido en una lenta y torpe danza logrando que sus corazones saltarán con tanta fuerza, perdido en el momento Jackson empezó a flotar más lo que hizo que el beso se acabará.

— Jackson, no puedo respirar bien. — se quejó débilmente el omega ante la altitud que habían tomado, Jack había descendido rápidamente, regañandose mentalmente por no haber mantenido el control. — ¿Puedes llevarme a casa, Jack? — el alfa asintió emprendiendo un lento vuelo que solo hacia la casa del omega, en un camino lleno de besos y sonrisas.

Una vez en casa ambos se encontraban despidiéndose, ninguno queriendo alejarse, porque aquel momento especial lo habían añorado mucho tiempo.

» ¿Quieres pasar? — se atrevió a preguntar el omega, esforzándose mucho por decir aquellas atrevidas palabras, aunque no esperaba esa respuesta. 

— No. — negó el alfa, pero no se alejó del omega. — No quiero hacerte nada, no sin haberte cortejado antes, como te lo mereces. — Simón sintió un revoltijo en su estómago, ¿Será que por fin todo marcharía bien para él? El alfa se acercó y beso su frente en un lindo gesto para luego alejarse de la puerta y esperar a que el omega cerrará y así poder emprender vuelo al saber que ya este se encontraba sano y salvo en casa.

Emocionado hizo piruetas en el aire, gritando de alegría, eufórico del momento que acaba de vivir con el omega que le gustaba de hace tiempos.

Todo había salido bien, ya nada podría salir mal.

Debía de contarle a Lucio y a Bob como le había ido, al final habían sido ellos quienes lo habían alentado a dar ese paso.

Chaito 

Mua 💋 

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- BOB, BOB, BOB, BOB BOOOOOOB. — Jackson entró como perro por su casa, realmente siempre era así entre ellos tres, nunca existió la intimidad y el respeto, solo tres amigos estando incondicionalmente para el otro.

— Queeeee. — preguntó con pesadez aún medio dormido en su cama.

-Lo bese Bob, LO BESE. — grito eufórico subiéndose encima de la cama y sacudiendo a su amigo.

— ¿De verdad? — repentinamente el sueño se había ido y una sonrisa adorno su rostro, feliz por su amigo y también porque ya no iba a escuchar el llanto de Jackson cada vez que se embriagara.

— Seee, y fue tan lindo, su carita, su sonrisa, su voz, Dios ¿Lo has visto sonrojarse? — el contrario negó con la cabeza. — Es tan lindo, cuando se sonroja. — cayó acostado en la cama suspirando enamorado. — ¿Bob, cómo puedo cortarlo? — preguntó a su amigo en busca de ayuda.

- Nariz. — Sé sincero al contrario a su vez que miraba a su amigo con preocupación.

— QUÉ VOY HACER, sé muy poco sobre él. —

— Él siempre va a la cafetería de la 66 por su desayuno, es porque le queda cerca a su trabajo de abogado, así que puedes empezar teniendo una cita invitándole a desayunar a su cafetería favorita. — habló Helen saliendo del baño envuelta en una toalla en su cuerpo y otra en sus manos secándose el cabello húmedo.

— ¿Y todavía estoy a tiempo? —preguntó esperanzado el alfa a la novia de su amigo.

— Si, él sale de su casa a las nueve. — el alfa se puso de pie rápidamente y salió corriendo de la casa, para segundos después volver.

— Gracias Helen, eres la mejor, Bob tratala bien. — y sin más se fue de la casa dejando a la feliz pareja sola.

Llegó volando a la casa de Simón, y no llegó solo, llegó con aquella moto que habían dejado abandonada en la madrugada en aquel callejón.

Y justo cuando iba a tocar la puerta estaba abierta por el omega, el cual mostró su sorpresa al ver al alfa parado en su puerta.

— Oh, hola, ¿cómo… ¿Cómo estás? — preguntó el alfa invadido por los nervios, al estar frente al omega, y era eso lo que lograba Simón con su sola presencia, volver al engreído y egocéntrico alfa en una bola de nervios, pero tan tierna de ver.

— Hola, no esperaba verte aquí, estoy bien y tú, ¿Cómo estás? —preguntó el omega con tranquilidad ya acostumbrado a controlar sus nervios.

— Bien… — ante el silencio el omega sonoro, esperando algo más del alfa pero al no recibir nada decidió hablar el.

— ¿Y qué te trae por aquí? —

— Yoooo, traje tu moto, es donde te transportaba y no quería que tuvieras que irte caminando a tu trabajo. —

— Oh, gracias, de verdad, realmente la necesitaba, muchas gracias Jack. — el omega se acercó a su moto revisando que estaba en buen estado.

— TAMBIÉN QUERÍA INVITARTE A SALIR. — ante el grito Simón se sobresaltó mirando al hombre detrás de él.

— ¿De verdad? Me encantaría. — dijo el omega con el corazón a mil.

— Ven, vamos. —

— ¿Cómo? —

— Volando ¿No? — 

— Nos pueden ver, la NSA ya debe de estar cansada de andar borrando memorias por esa imprudencia. — reprendió el omega ocasionando que el menor bajará la cabeza apenado.

— Pero yo vuelvo alto y me aseguro de que nadie me vea y…

— ¿A dónde me vas a llevar? — interrumpió Simón volviendo a entrar a su casa, para luego salir con dos cascos.

— Esperando que no te moleste, pero Helen me dijo que te gustaba desayunar en la cafetería de la 66 porque quedaba cerca de tu trabajo y yo quería invitarte en una cita. — el mayor entusiasmando ante el sonrojo y la timidez de Jack.

— Me encanta la idea, vamos. — el omega le entregó un caso al menor y las llaves de la moto, pero al notar que Jackson no se movía preguntó. — ¿Qué sucede? —

— Es que yo no sé manejar moto. — confesó avergonzado el rubio, sintiéndose mal por no cumplir con las funciones básicas de un buen alfa.

— oh, no pasa nada, yo conduzco entonces. — el castaño halo al alfa haciendo que este se subiera de copiloto . — No te sientas mal por no saber manejar una simple moto, si yo pudiera volar tampoco manejaría. — alentó el mayor aún sabiendo que era mentira, si pudiera volar seguiría usando su moto para poder transportarse.

En el camino Jackson se aferró con fuerza al omega, definitivamente no le gustaban las motos, se sentía inseguro y que en cualquier momento caerían.

Más aún con Simón manejando a alta velocidad y metiéndose entre el medio de los carros para así saltarse el trancon de la mañana, normalmente no rezaba, pero en esa moto había rezado por su vida y la del omega al menos unas cinco veces.

Una vez en la cafetería se bajó rápidamente y espero que Simón estacione la moto.

Confesaba que cuando veía a Simón en la moto le gustaba aún más, en las misiones se veía imponente, haciendo sus maniobras y saltando de un lado al otro en aquella moto.

Ahora se encontraban sentados uno frente al otro esperando su desayuno mientras hablaban en busca de conocerse más.

— Entonces no tienes un segundo trabajo. — preguntó sorprendido el castaño al enterarse de que Jackson solo trabajaba de super.

— Seré, bueno es que no es como que pueda ejercer mi carrera. — confesó apenado el alfa rascándose el hombre.

— ¿De qué te graduaste? — intrigado interrogó al alfa sentado frente a él.

— De ciencias, fui el mejor de mi clase e hice varios experimentos que me volvieron millonario, pero luego los rayos gamma se volvieron más densos y le generé cáncer a varios colegas, así que solo me fuí, todos piensan que me fuí por miedo a también desarrollar cáncer, aunque no se equivocan del todo, sí me fuí por miedo, miedo a terminar matándolos por mi radiación. — 

— Oooh, Jackson, está bien sentir miedo. — el omega tomó su mano por encima de la mesa en busca de brindarle confort. — Pero también fuiste valiente, no cualquiera deja lo que le gusta por no dañar a los demás, eso es muy lindo. — 

El pedido llegó y ambos se dispusieron a desayunar, Simón agradeciendo no haber recibido preguntas de Jack en cuanto a su infancia o familia, realmente se avergonzaba de cómo había crecido y tampoco quería que el alfa dejara de verlo con amor.

Ahora en la puerta del edificio donde trabajaba Simón, ambos se encontraban despidiéndose.

— ¿Paso por ti mañana? Podemos desayunar juntos otra vez. — Sugiriendo el alfa intentando alargar el momento.

— Me encantaría, no llegues tarde. —

—No lo haré. — aseguró Jackson tomando al omega de la cintura. — ¿Puedo besarte? —preguntó esperanzado de recibir una afirmación.

—Claro que sí. — y nuevamente ambos volvieron a unir sus labios como lo habían estado ansiando desde se volvieron a ver.

A diferencia de los besos ya antes dados, este era un beso más discreto y delicado.

Y aunque no querían que la despedida llegara y bajó la mirada sorprendida de todos los trabajadores de la firma, Simón entró al edificio directo a su oficina, con el corazón a mil, todo era tan lindo con Jack.

Mientras fuera del edificio Jack tenía una nueva misión personal, comprar un auto y aprender a manejar, por suerte tenía a Bob que le podía enseñar.

Chaito

Mua 💋 

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Entre transportarse en moto o en auto, Jackson prefería volar.

Se había comprado uno de los mejores autos del mercado, un Chevrolet Corvette C1, la verdad es que no entendía mucho de autos y cuando el vendedor empezó a hablar de motores y puras mierdas que definitivamente no entendía y no le interesaba saber decidió llamar a sus dos fieles amigos en busca de ayuda.

Ambos llegando, Lucio más que como un consejero fue para enterarse del chisme completo por parte del protagonista, en cambio Bob se fue con el vendedor hablando seriamente de los autos y entrando en ellos para así poder cual se adecuaría mejor a su amigo.

Y Jack solo pagó por el auto, y salió siendo copiloto y compartiendo asiento con Lucio, los tres salieron con el convertible pero antes de que pudieran hacer algo más un fuerte estallido retumbó a la lejanía, los tres se miraron siendo conscientes de lo que se venía.

Bob se llevó el auto dejándolo en un estacionamiento y llamando al increimovil y yéndose con Lucio mientras Jackson se cambiaba en el aire siendo cubierto por las nubes, al llegar vieron que el ataque era ocasionado por Bomb Voyage.

Ese maldito siempre lograba escapar, ya sea de prisión o de ellos, todavía no lograban descifrar como lo hacía, pero siempre estaban listos para atrapar a los malos.

Al llegar vieron que en la escena ya se encontraba Elastigirl y Gazerbeam, el hombre llegando primero ya que el incidente estaba justo al lado de donde trabajaba y en medio de la evacuación decidió ir a ayudar.

Pero al parecer Bomb Voyage no estaba solo, porque fuera del banco varios autos salían como locos disparando a diestra y siniestra mientras escapaban con el dinero.

Ante el caos Gamma Jack decidió ir por Bomb Voyage junto con Mr increíble, a la vez que los otros tres super restantes iban detrás de los 5 autos.

Lucio había detenido los dos autos congelando las llantas y con ello las piernas de las personas dentro evitando así que estos escaparan.

Elastigirl había detenido el auto que contenía más dinero, con su moto los había alcanzado rápidamente y con objetos punzantes había cortado las llantas, y noqueado a sus atacantes.

En cuanto a Simón el hombre había corrido detrás de uno de los carros, cortando ingeniosamente por las cuadras, para luego cortar el auto a la mitad y posteriormente atar a los atacantes a los postes de luz para que la policía se hiciera cargo, pero se distrajo y el otro auto cayó lo arrolló arrastrándolo por varias metros hasta que en una medida desesperada por sobrevivir activo su rayo láser siendo consciente de lo que causaría, pero no había otra forma.

La nueva exposición llamó la atención de todos, no era nada pequeña y el incendio se regó como la verdolaga.

— Puede que el famoso Gazerbeam no sobreviva a eso. — habló con burla Bomb Voyage al saber que su trampa había funcionado, aunque definitivamente no espero que cierto super fuera a reaccionar tan agresivamente.

El golpe en su rostro lo dejó mareado, pero el que recibió de parte del hombre mega fuerte lo dejó inconsciente.

Gamma Jack salió volando, dañando la ventana y su velocidad al tope, entrando al incendio con desespero bajo la atenta mirada de Elastigirl y Frozone que intentaban apagar el fuego y a su vez a ayudar a las personas a salir de ahí.

El destello verde solo se vio salir disparando en el cielo y desapareciendo entre las nubes, los otros super suspiraron aliviados al ver que Gazerbeam  se encontraba entre los brazos de Gamma Jack.

• •••

Gazerbeam despertó, viendo la oscuridad llenar el cielo, la habitación en la que se encontraba era nueva para él, se fijó en él mismo notando que su traje aún seguía puesto, pero su visor no y las gafas tampoco las tenía.

Asustado se puso de pie, intentando mantener la calma para no causar un desastre con su láser, estaba a nada de salir, pero la puerta fue abierta primero.

Al ver que se trataba de Jackson descansó un poco, cubrió su vista con su mano y se acercó al alfa.

— Estás bien, me diste un susto horrible ahí afuera. — el alfa soltó la bandeja con comida para luego abrazar a Simón.

— Estoy bien, solo fue un pequeño accidente. — dijo juntando su dedo índice y pulgar siendo separados un un muy pequeño tramo.

— Pequeño, casi me muero al ver el incendio y no verte salir de ahí. — el alfa sostuvo de los hombros al omega el cual reía intentando no mirar mucho al alfa para así no causar un accidente.

— Pero estoy bien. — dijo dándole un beso en la mejilla a Jack, tímido de hacer algo más, pero el menor mejor de estar apenado decidió darle un beso en los labios, extrañando besarlo como si no lo hubiera hecho en años.

— Mañana iremos con Edna, para que te haga otro casco y unas gafas para que puedas estar más tranquilo a la hora de estar con alguien. — Simón asintió abrazando al alfa fuertemente, en agradecimiento por la preocupación del menor.

Simón fue alimentado por el alfa que lo cortejaba, enterándose de que Jackson había aprendido a cocinar como hobby, siendo muy meticuloso y vanidoso, podía notarlo en el plato frente a sus ojos, porque la carne al punto y la ensalada equilibrada, con las papas cortadas en cubos y fritas de una forma que estaba tan crujientes, no es algo que haga alguien que no tenga interés en la cocina.

Simón ahora se pasaba por la casa con la ropa de Jack, la camisa le quedaba tres tallas más grandes, al ser de pijama (Jackson adora dormir con ropa ancha, o preferiblemente sin ella) pero ver a Simón con su ropa movió algo dentro del alfa.

No sólo por el sentido de pertenencia que se sentía, también por lo tierno que se veía Simón con la ropa y como tenía que sostener los pantalones para que estos no se arrastran por el suelo.

Y aunque querían, decidieron no dormir juntos, Jackson llevó a Simón en un ligero vuelo, aunque no desaprovechó la oportunidad para besar a su omega y darle un tour con las mejores vistas por los cielos.

Querían llevar las cosas lentamente y estaban felices por cómo las llevan, el cortejo no se lo querían saltar y todo llega a su tiempo.

Chaito 

Mua 💋

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El cortejo tendría una duración de tres meses, así como se hacía tradicionalmente, Jackson no solo lo hacía por su omega, también lo hacía para cumplir esa promesa que le había hecho a su madre cuando solo era un niño que recién se había presentado.

— Mi pequeño alfa. — dijo una enferma madre acostada en la cama junto a su hijo luego de leerle un cuento para que esté durmiera. — Cuando encuentres un omega, prométeme que serás bueno con él. — 

— Lo seré, mamá. — la determinación con la que hablaba el menor hizo sonreír a la mujer. 

— ¿Vas a ser un príncipe como lo dice en el cuento? — 

— Si, voy a ser el mejor de todos. — 

Jackson esperaba que donde sea que estuviera su madre, estuviera orgullosa de él y de todo lo que había logrado.

Estaba de camino a recoger a Simón, últimamente mantenían unidos para todo, y ahora que sabía manejar carro era todo un caballero llevando y recogiendo a Simón todos los días que pudiese, eso implicaba llenarlo de detalles, ya sean flores, chocolates, ropa, o habían días en los que solo se dedican a hablar y conocerse más, y ahora Jackson odiaba a la familia de Simón por haber dañado a tan lindo ser. 

Simón se encontraba en su oficina terminando de revisar algunos documentos que le había dejado su secretaria, estaba apurado, en poco tiempo llegaría Jackson por él. 

Simón había planeado una cena en su casa, ya tenía todo comprado en casa y una que otra cosa lista, no era un excelente cocinero como lo era Jackson, pero había comprado un libro de recetas y quería hacer algo por el alfa, aparte de que ya pronto se acabaría el cortejo y Simón nunca se había sentido tan bien con alguien. 

— ¿Podemos dejarlo para mañana si gustas? — dijo la secretaria desde su puerta ya con su bolso en mano. — Tu pareja ya se encuentra fuera, y estos documentos no se irán. — la mujer era agradable y lo trataba bien, era una buena compañera de trabajo y todo era bastante cordial, realmente era una de las pocas personas que eran buenas con él y al escuchar la palabra “pareja” un fuerte sonrojo lleno sus mejillas.

Tomando la palabra de la mujer, dejó todo acomodado y salió de su oficina.

— Ya llegó el novio de Simón. — al escuchar su nombre se detuvo, escuchando y viendo como tres omegas se encontraban parados en la ventana viendo a la calle, obviamente viendo a Jack.

— Como un alfa como él, puede estar con alguien como Simón. — dijo con desagrado la única mujer en el pequeño grupo de tres. 

— Pues se quieren y ya. — contestó uno con fastidio al escuchar como hablaban de la relación de otra persona.

— Ahí tiene que ver algo más, porque un alfa como él merece un mejor omega, no uno que parece otro alfa. — 

— Bueno y Ati en que te afecta, déjalos y ya, ni que por no estar con Simón tú tuvieras oportunidad. —

— Pues…

— pues nada, es solo una pareja, y ya, deja de meterte en lo que no te importa, y vive tu vida. —

Simón no quiso escuchar más, solo salió de ahí, bajo los pisos por las escaleras, tenía mucha resistencia por lo cual 10 pisos no eran nada para él, y aparte no quería encontrarse con Jackson, porque sabía que lo que decían los demás era verdad.

El no era el prototipo perfecto de omega, incluso de no ser muy sus dulces feromonas probablemente todos intuían que era un beta y alfa, muchos lo pensaron en la universidad y cuando decidió ya no querer complacer a su padre, y ser libre con el mismo, se dio cuenta que estaba completamente solo, que le esperaría a Jack si estaba con él, todos los juzgarán, todos lo señalarán por estar con alguien como él, debía de dejar de ser tan egoísta y querer a Jackson solo para él, más aún cuando fuera hay tantos omegas bonitos que merecen ser amados.

Cuando llegó con el alfa este de inmediato lo noto extraño, no hubo el beso del encuentro al que ya estaba acostumbrado, no hubo ese abrazo que lo inundaba a feromonas, no hubo esa bella sonrisa que amaba de su chico.

— ¿Está todo bien, cariño? — preguntó el alfa acercándose al omega para tomar sus manos esperando que esté no se apartará.

— Si está todo bien. — Simón se apartó del alfa y entró al auto, no quería ser así con el alfa, pero realmente sentía que Jack merecía algo mejor.

El camino a casa fue silencioso, Simón sintiéndose aún peor por como había tratado a Jackson, afortunadamente había sido un día tranquilo y no tuvieron que ejercer su labor como supers.

Simón cocinaba bajo la atenta mirada del alfa, Jackson le estaba dando su espacio y estaba esperando a que el omega estuviera listo para hablar, quería que Simón le hablara cuando estuviera listo, no forzarlo a hacerlo.

Simón se sentó unos minutos después a comer, y en cuanto le dio un primer bocado a la comida rompió en llanto, no sabía siquiera porque Jack no le había dicho que la comida había quedado salada. Se sorprendió al sentir al alfa abrazándolo, para luego cargarlo y llevarlo hasta el sofá donde lo hizo sentarse en su regazo.

— Simón, ¿Qué sucede, cariño? Me tienes preocupado. —

— Es que no soy un buen omega para ti. — dijo rompiendo aún más su llanto, enterrando su cara en el cuello del alfa, no quería verlo, no quería dejarlo ir, pero sabe que Jackson merece algo mejor.

— De qué estás hablando, si tú eres el omega perfecto. —

— No lo soy, soy feo, musculoso y de no ser por mi olor, todos pensarían que soy alfa, las personas lo dicen y aparte ni siquiera se prepara una simple comida, mereces un omega que sí cumpla con los estándares de…

— De qué mierda estás hablando, no eres feo, no importa tu aspecto físico, me gusta tal y como eres, me tienes loco, estoy enamorado de ti, y nunca en mi vida podría encontrar a alguien como tú. — el alfa limpiaba las lágrimas del omega, y dejando besos en las mejillas sonrojadas de este. — Si, la comida quedó salada, pero es algo que se arregla con un buen jugo y te quedó salada porque estabas triste, no estabas concentrado al cien, es algo que a cualquiera le pasa. ¿Dime por qué estás pensando en esas estupideces?. —

— Es que oí en el trabajo a mis colegas decir que yo era apropiado para ti y .. 

— Bromas, eres la cosita más hermosa que he conocido, me tienes completamente enamorado. —

— ¿De verdad quieres estar conmigo? — 

— Claro que quiero. — 

— Perdón por como te trate hace rato, yo…

— Estabas triste cariño, y te sentías inseguro, pero te prometo que cada día haré que te sientas tan amado y que todo el mundo lo sepa, que nadie dude de cuánto te amo y que cada persona sienta envidia al ver lo especial que eres para mí. — Simón sonrió con timidez dejando que el alfa lo besara y lo envolverá en su olor, ahora aplicando el agrio olor que había estado desprendiendo desde que salió de las oficinas.

— Jackson. — llamó el omega haciendo que el alfa se detuviera, el cual lo miraba con una sonrisa, como si Simón fuera lo más perfecto del mundo.

— Dime, cariño. —

— La otra semana es mi celo y quier

o pasarlo contigo, ¿Tú quieres pasarlo conmigo? —

— … —

Chaito 

Mua 💋