Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

Capítulo 1: Una esperanza.

(…)

“Ring, Ring”.

Y una clase más terminada, acompañada de estos idiotas, ¿no?

Me levanto de mi silla adaptada a mi tamaño, la cual es considerablemente más grande que cualquiera de las de mis compañeros. Reviso mis garras, tan afiladas y mortales como siempre, si…

Si quisiera, podría córtales sus cuellos a todos los que me rodean sin esforzarme.

Reviso con la mirada mi cola, la cual se mueve ligeramente de un lado a otro, con todas sus púas en su lugar, capaces de atravesar el concreto si las desprendiera de mi cuerpo por accidente.

Muevo ligeramente mis alas, nada que decir, si quisiera, volaría todas las mesas de un aleteo.

Literalmente mi cuerpo es un arma biológica en todos los sentidos, podría dedicarme a matar a cada uno en esta escuela, y nadie sería capaz de detenerme, ni siquiera los dos neandertales de más de 2 metros hiper musculosos que tengo de vigilantes me podrían hacer algo.

Porque claro, ellos medirán, a lo mucho, 2,10 Metros.

¿Cuánto mido yo?

3 metros…

Y, sinceramente, si solo midiera 3 metros, hasta creería que me podrían hacer algo, pero eso es una completa mentira. Prácticamente tengo los músculos desarrollados a un nivel tan increíble, que sería como pelear con niños de 3 años, siendo yo una adulta joven atlética.  

Y lo más chistoso es que, según mi papá, tengo aún bastante margen para seguir creciendo.

¿Cuánto más creceré?, ¿4 metros?, ¿quizás 5?

Porque claro, los de mi tipo son absolutos gigantes, muchos inclusive los consideran semidioses, o directamente dioses.

No lo sé… solo debo seguir.

Salí de mí misma y vi que todos se habían ido, excepto el profesor, quien me miraba bastante incómodo.

Profesor: E-Emmm, señorita Ekaterina, ¿podrías retirarte de la sala? Tus guardaespaldas te están esperando (Dice mientras hace el gesto para que yo me vaya).

Ekaterina: Si profesor… me iré de inmediato (dije completamente desganada).

Tras decir eso, me apresuré en salir de la sala, y apenas salir del marco de la puerta, esos dos neandertales se pusieron detrás de mí, siendo que uno de ellos me dio una palmada en la espalda baja.

Guardaespaldas 1: ¡Camina, dragona! (Dijo con un tono molesto, lo cual solo me causó indiferencia).

Ekaterina: Si, lo sé, pasaré toda la hora de almuerzo con ustedes, alejado de todos los niños y no haré ningún movimiento brusco (Dije mientras hacía gestos de princesa en apuros).

Guardaespaldas 2: O si no vamos a tener que utilizar la vara (dijo con un tono amenazante… y sádico).

Ekaterina: ¿Acaso usarías ese vil artefacto solo para corregir mi conducta, a una damisela más del instituto? (dijo todo con un toque melodramático).

Guardaespaldas 1: Tú sabes lo que eres, no eres ni una damisela, ni alguien más del instituto. Si nosotros estamos aquí, es porque eres una amenaza existencial para todos los que nos rodeas, no por nada eres una AC de nivel alto.

Ekaterina: Bueno, si nos vamos por esa lógica, ustedes dos están solo para decorar, porque los tres sabemos que ustedes dos no pueden hacer nada contra mí (Les hice una mueca de burla).

Guardaespaldas 2: Mejor guarda silencio, dragona, caminaremos a tu zona designada y de ahí no te vas a mover.

Ekaterina: Agh, ok, al menos les pude sacar platica esta vez (Dije mientras caminaba más perezosamente).

Mientras caminábamos por los pasillos de la escuela, pude notar incontables miradas hacia mi figura. Muchas eran de miedo, otras de odio, algunas… ¿de lujuria? Y otras más que no soy capaz de reconocer.

¿?: ¿Cómo es que sigue aquí? En cualquier momento nos va a comer vivos (Dijo un humano un tanto regordete).

¿?: Dios, ¡es tan fea! (Dijo una humana con aretes).

¿?: ¿Cuánto dinero aceptaría ella para que sea mi novia? (Susurró otro humano con un olor bastante repulsivo).

¿?: Y otro foro de mierda llenado con shitpost, ¡sí que te superas con cada día Anon! (Dijo otro humano, pero esta vez calvo, algo desnutrido y con una chaleca verde un tanto fea).

En fin… no es que me queje de los humanos, después de todo, nací y crecí en rock bottom, mi hermano y papá son humanos… en teoría mi papá es humano puro. ¡Pero a lo que quiero llegar es…! Si hubiese más dinosaurios, o de plano, viviera en un lugar lleno de ellos, ¿pasaría más desapercibida?

No lo sé, quizás sí, quizás no. Después de todo y como bien dijo el gorila que tengo de “guardaespaldas”, soy una AC de nivel alto, es más, nací con esa categoría, como el otro caso de ese niño que apenas nació y dejó inconsciente a varios cirujanos.

Claro, en mi caso fue muy distinto, porque solo estaban mi papá, mi mamá y yo, pero según cuenta mi papá, casi se queda inconsciente del alarido que había dado apenas nacer. Sinceramente le creo.

¿?: Muy bien idiota, tu dragona no está aquí, danos tu almuerzo y no te haremos daño (se escuchaba a varios pasillos de distancia).

¿?: P-Pero si solo quería comer con ustedes… (Dice una voz que reconozco al instante, es la de mi hermano).

¿?: ¡Vamos!, ¿qué esperas?, ¿o acaso quieres que te demos una puta paliza, engendro del demonio? (escuché un golpe en unos casilleros).

Ekaterina: … (Sentía como la ira se concentraba en mi cuerpo, como mi mente se aceleraba y deseaba matar a esos idiotas. Por lo que, sin pensarlo mucho, me desvié de mi trayectoria y me dirigí a la fuente de ese ruido).

Guardaespaldas 1: ¡Alto ahí, dragona! (Me detuve en seco).

Guardaespaldas 2: Vuelve a tu ruta seleccionada, si no quieres que utilicemos la vara (dijo con un tono firme y autoritario, lo cual, hizo sentirme más enojada y volví a caminar).

“Tzzz”.

Ekaterina: … (Me detuve solo para voltear levemente la cabeza, en dirección al sonido eléctrico).

Guardaespaldas 2: Si, eso, mira lo que tengo aquí, si tu das un paso más adelante, vamos a tener que corregir tu comportamiento (Dijo con una sonrisa de superioridad, como si ellos tuvieran el control).

Ekaterina: Jeje, déjenme aclararles una cosita pequeñita… (dije mientras me acercaba y mostraba mis grandes y afilados dientes).

Ekaterina: Puede que ustedes sean mis “guardaespaldas”, que ustedes tienen la tarea de defender a toda la escuela por si me llego a desatar, que si me vuelvo una maquina de matar y todo ello (Chasqueé mi lengua).

Ekaterina: Pero les debo recordar algo… (Vi como su miedo inundaba sus ojos).

Ekaterina: La razón por la que todo está en pie, es porque yo lo quise así, ¿ok? (Dije mientras miraba como una depredadora a los dos neandertales que tengo de guardaespaldas).

Ekaterina: Por lo que, siendo prácticos… yo no planeo asesinar a alguien, no tengo la razón de ser. En ese caso, simplemente me van a dejar hacer lo que debo hacer, no habrá heridos, no habrá problemas, todo se solucionará por si mismo, ¿quedó claro? (Sentía como sus respiraciones, junto con todos los que me rodean, se cortaban en un silencio sordo, hasta que resoplé).

Ekaterina: Eso pensaba… (Sin nada más que hacer por aquí, me encaminé a lo verdaderamente necesario, salvarle el culo a mi hermano menor).

Decidí que lo mejor era caminar, ya que, si corriera, causaría un gran escándalo, pero no por ello avanzaría a paso de tortuga. Por lo que caminé a paso rápido, pensando en las palabras adecuadas y los gestos necesarios para cumplir mi trabajo.

Quizás con un par de gruñidos y amenazas implícitas y no volverán a acercarse a mi hermanito, ¿no?

Pero claro, dije que no causaría problemas… quizás mostrar una actitud pasiva agresiva sea lo mejor, después de todo, soy una chica de 3 metros, capaz de matarlos si quisiera, por lo que… con eso bastaría, ¿no?

“Pum, Pum”.

Ekaterina: … (Si es lo que creo que es… creo que tendré que hacer un cambio de planes).

Bully 1: ¡Mierda, idiota!, ¿qué no ves que ahora la puta dragona va a venir por nuestras cabezas? (Dijo un skinnie algo musculoso y alto, con la cabeza rapada).

Bully 2: ¡Oh, mierda!, ¡Mierda, Mierda, Mierda! (Dijo otro skinnie escuálido, que con suerte mediría 1.70).

Bully 3: ¡Será mejor que nos larguemos de aquí!, en cualquier momento puede venir… (dijo un chico con tatuajes que, al verme al final del pasillo, no terminó su frase).

Ekaterina: Creo que les interrumpí la fiesta, ¿no? (dije con una cara de póker).

Bully 3: N-No, ¡d-de hecho, ya n-nos largábamos! (dijo mientras caminaba lentamente).

Bully 2: ¡S-Si!, ¡no hay n-nada por lo que molestarse!, ¿verdad? (Dijo mientras parecía encogerse en si mismo).

Bully 1: ¿Q-Que te parece si nos hacemos los desentendidos y hacemos que e-esto no pasó? (Me miraba con una expresión absoluta de miedo, al igual que sus otros dos amigos, o lo que sea que fueran).

Ekaterina: Quietos… (Los tres se quedaron quietos, quizás del miedo, lo cual aproveche para caminar lentamente hacia ellos, no sin antes, ver como estaba mi hermano).

Ekaterina: Thomas, ¿estás bien? (pregunté con cariño).

Thomas: S-Si, estoy bien, e-es solo que traté de pasar tiempo con alguien y-y creí que era buena idea ir con ellos (Dijo señalando a ellos, lo cual me hizo aparecer una mirada incrédula).

Pero al mirar más detenidamente a mi hermano, percibí que le habían agarrado de la camiseta, además de haberle dado un par de golpes en la mejilla y en la nariz, por sus coloraciones rojas y un poco moradas.

Esto definitivamente les haré pagar a ellos…

Thomas: Y-Ya sabes, hacer amigos y todo eso, có-cómo nuestra mamá quiere (Intentaba forzar una sonrisa en su rostro, lo cual me hizo sentirme triste por él y, al nuevamente mirar a los skinnies, hizo que mi furia se disparara).

Ekaterina: Escuchen bien, patéticos skinnies… (señalé con el dedo índice a los tres).

Estaba a punto de dirigirme a ellos y arrancarles la cabeza a mordiscos, pero me detuve y recordé que tenía a mi hermano menor observándome, además, también recordé que me comprometí a no ser tan violenta. Por lo que solo tenía una opción.

Ekaterina: Seré piadosa con ustedes tres, después de todo, mi hermanito está haciendo su mejor intento por no escalar la situación, por lo que, hagamos fácil este asunto… (me aclare la garganta como si fuera a dar una conferencia).

Ekaterina: Ustedes no se vuelven a acercar a mi hermanito, o a mí, y yo no les decapitaré las cabezas, suena un trato razonable, ¿no creen? (los tres asintieron al mismo tiempo).

Ekaterina: ¡Perfecto! Sabía que podía contar con ustedes, ahora… largo antes de que cambie de opinión (Ante esas palabras, los tres corrieron como pollos son cabeza. Una vez ellos doblaron la esquina del pasillo, simplemente exhalé todo el aire que tenía en mis pulmones y, con ello, me relajé por completo).

Ekaterina: Uff, como odio ser la tipa mala… (Dije mientras veía en dirección de donde huyeron esos idiotas).

Ekaterina: Ey Thomas, aparte del este asunto, ¿cómo te fue el-?

“TZZZ”.

Ekaterina: “SKREOOOOON” (Sentí como una corriente eléctrica golpeaba desde mi espalda baja hasta mi cabeza. Al mismo tiempo, sentía como alguien se me colgaba del cuello e intentaba tirarme al piso).

Thomas: ¡NO, DEJENLA, POR FAVOR! (Escuchar la voz de mi hermano con desesperación, me hizo volver a enfadar, pero esta vez, ya no tenía la mente tan clara).

“WHUH PSHHH”

Guardaespaldas 1: AAAAAAAAH (Escuché como el neandertal gritaba del dolor con mi golpe de cola, lo cual me hizo sentir algo de satisfacción. En cuanto al que estaba colgado de mi cuello, hice un movimiento con este para zafarme y, una vez liberado, le di una patada en el estómago al primate).

Guardaespaldas 2: AAAAAH- (chocó con la pared final del pasillo, quedando inconsciente casi al instante).

Una vez tuve el espacio de volver a respirar, pude ver con claridad que acababa de dejar inconsciente y bastante malheridos a los dos guardaespaldas que tenía, los cuales se suponía que me detendrían en caso de que me descontrolara.

Todo ello, ¿en qué, en 5 segundos? Estaría orgullosa de mí de haberlos hecho pedazos tan rápidamente, si no fuera porque conocía todas las implicancias de esto.

Ekaterina: Carajo…

Alta-voz: Estudiante Ekaterina Dewey, preséntese inmediatamente en rectoría.

Ekaterina: ¡POR LA MISMA MIERDA!

(…)

Director: Lo siento, pero no hay nada que podamos hacer (dijo con un tono frío, lo cual hizo que mi mamá se enojara aún más).

Yulia: ¿Ni siquiera pueden suspenderla por un mes? ¡Por favor, fue un accidente! (Dijo con un tono de plegaria, lo cual no hizo ni el más mínimo efecto en el director).

Director: Señora, accidente o no, la señorita Ekaterina rompió las costillas al primer guardaespaldas y al segundo lo dejó con una perforación en el estómago (dijo ya con un tono de aburrimiento).

Charles: director, al menos déjenos pagar los daños, pero no echen a mi hija del-

Director: ¡No!, no, no y no. Su hija acaba de demostrar lo evidente, ella es un peligro para este instituto en toda regla, y como lo dice el reglamento, debe ser expulsada.

Yulia: ¡Pero-!

Director: Si no fuera por la condición en que está su hija, habría sido procesada al instante que se supiera lo que acaba de cometer, ¿Sí? (Todos nosotros nos quedamos callados).

Director: No sé qué van a ser con su hija, si la van a mandar a una escuela militar o darla como donación a la ciencia. Pero lo que si sé, es que en este instituto no es bienvenida nunca más, ¿entendido?

Ninguno de nosotros habló, ni mi hermano, ni mi mamá, ni mi papá, ni yo. Todos quedamos en un silencio sepulcral, seguramente todos teníamos las miradas perdidas, pensando en que hacer después.

Mientras que yo, solo podía pensar en lo impulsiva que fui, en lo estúpida que fui, en lo… arrogante que fui, pensando que estaba por encima del sistema.

Je, todo por defender a un hermano menor, ¿verdad?

Director: Ahora, si todo quedó saldado, les recomiendo marcharse ya, y tú también Thomas Dewey, no serás expulsado, pero tendrás el día libre (Dijo con un tono frío, a lo cual todos nosotros nos levantamos lentamente y caminamos a la puerta de la rectoría).

Al llegar al estacionamiento, hicimos lo que siempre hacemos, mi papá conduce la camioneta, mi mamá va de copilota, mi hermano menor ocupa todo el puesto trasero, y yo voy en la parte de afuera de la camioneta.

Así, todos nos fuimos a la casa en completo silencio.

Al llegar a nuestro hogar, nadie dijo una sola palabra, nadie se atrevió a mirar el rostro de otro, todos estábamos en nuestros pensamientos, en un espacio absolutamente incómodo.

Al llegar a mi habitación, lo único que pude hacer es arrodillarme, presionar mi pecho y tratar de respirar lo más hondo posible, quizás con eso me tranquilizaría levemente.

Ekaterina: Mierda… todo es mi culpa, ¿no? (Dije con un tono sarcástico).

Ekaterina: ¡Por supuesto que lo es!, ¿cómo diablos se me ocurre defenderme de esa manera? ¡Hubiera sido mil veces mejor que me dejara electrocutar, que ellos me lastimaran!, después de todo, al menos así no me habría metido en este… maldito problema…

Comenzaba a ver un poco borroso, lo cual solo me hizo sentir peor, porque claro, esto me hacía ver como la víctima, cuando era la victimaria.

¿Ahora, que se supone que haré?, ¿qué se supone que haremos?

¿Qué escuela nos va a aceptar en esta maldita ciudad?

Es la quinta escuela que estoy desde la secundaria, ¡la quinta escuela!, ¿por qué? Porque la muy imbécil de mí tiene siempre que meterse en problemas.

Y claro, como soy una maldita AC de nivel alto, soy completamente peligrosa, ja… que divertida es la vida, ¿no?

Yo, con el poder de destruir una ciudad entera, capaz de formar un imperio a base de muerte y destrucción, una maldita maquina de matar, que cada parte de mi cuerpo está diseñado para el combate, excavar y reproducirme.

Y, aun así, ando asustada por una cosa que, para un AC normal, no le vendría ni le va, porque claro, un AC, por definición, es un psicópata, alguien que no está en las facultades mentales de una persona normal.

Quizás yo no esté en las facultades mentales de una persona normal, como sea…

No sé… estoy agotada mentalmente por todo ello, no sé que debí haber hecho, porque dejar que hicieran bullying a mi hermanito, eso no estaba dentro del juego.

Ekaterina: Agh… ¿qué mierda haré ahora?

(…)

“Tock, Tock, Tock”.

Ekaterina: ¿Sí…? (Pregunté completamente desanimada, sabía perfectamente lo que vendría).

Yulia: Ekaterina Dewey, en los próximos 30 segundos vas a tener que bajar de tu cuarto a la sala de estar, si no quieres que te fuerce a hacer eso (Dijo con un tono de absoluta furia, lo cual me hizo darme una idea aún mejor de lo que sucederá).

Ekaterina: Ya voy… (Dije mientras me levantaba lentamente de mi habitación y me dirigía a la sala de estar).

Habían pasado que… ¿5 horas desde que sucedió ese incidente? Se supone que esta sería nuestra hora de cenar, pero asumiría que ni mi mamá ni mi papá tendrían el tiempo, o la paciencia, de hacer siquiera un sándwich en estos precisos momentos.

Al bajar por las escaleras, me encontré con tres figuras, las de mi hermano menor, la de mi mamá y la de mi papá. Todos con unas caras complicadas, pero si tuviera que resaltar algo, era la cara de especial furia que poseía mi mamá que, al verme, solo pude volverse más severa.

Ekaterina: Bien, ya me tienen aquí, así que…

Yulia: ¿Sabes lo difícil que es ingresarte a un colegio? (Fue directo al grano).

Ekaterina: Si, lo sé… (Dije con algo de precaución).

Yulia: ¿Y entonces por qué mierdas hiciste eso en el colegio? (Dijo mientras movía el pie, en señal de espera).

Ekaterina: Lo hice para defender a mi hermani-

Yulia: ¡Ya… basta de decir eso! (Dijo mientras se tocaba la cien).

Mi mamá era alguien… peculiar, al igual que yo, es una dragona, pero bastante más pequeña que yo, mide 2,5 metros, siendo una AC de nivel bajo. Sin embargo, no dudaría ni un segundo que ella podría derrotarme fácilmente en un combate.

Su personalidad es bastante fuerte, en el mejor de los casos, yo le atribuiría más a su profesión de policía que de dragona, porque claro, es bien conocido que los dragones tienen un temperamento atroz, siendo capaces de matar a alguien si se entera que perdió en un juego, sin siquiera haber dinero de por medio.

Por lo que imagínate a alguien con ese temperamento, recibiendo tal noticia y, que su objetivo de furia seas tú.

Yulia: “¡Ay, mi hermanito esto, mi hermanito aquello otro, mi hermanito, mi hermanito, mi hermanito! ¡Cada problema en que te metes, es “porque defiendes a tu hermanito”! (Para este punto, tenía los ojos rojos de furia).

Ekaterina: ¿¡Y que querías que hiciera!?, ¿¡Qué dejara a mi hermano solo, sufriendo bullying!? (Ante mi respuesta, mi mamá se me acercó a mí con paso firme).

Yulia: Hubiera sido mucho mejor eso, que el que hubieras dejado así de lastimado a esos dos neandertales de mierda, ¿no crees? (Dijo con un tono frío, pero a la vez furioso).

Ekaterina: ¡Sus varas tenían como 10.000 volteos! ¡Literalmente habrían asesinado al instante a cualquier persona que no fuera yo! (Dije ya sintiendo el estrés y la ira de todo el asunto).

Yulia: ¡Claro, para otras personas, pero tú...! (Me señaló con su dedo).

Yulia: ¡Tú no eres una persona normal, tú eres Ekaterina Dewey maldita sea! ¡Puedes sobrevivir a impactos de rayos como si no fueran nada, puedes destruir tanques con tus mandíbulas, puedes con tus manos destruir malditas montañas! (Decía todo mientras hacía mímicas con su cuerpo).

Yulia: ¡Puedes con tu maldita cola partir a la mitad a un toro como si nada! ¡Literalmente no hay nadie que te pueda detener, carajo! (Sentía que en cualquier momento le saldría espuma por la boca).

Ekaterina: ¡Mamá, maldita sea, sabes que esa mierda duele como el diablo, que, si hubieras estado en mi lugar, habrías hecho lo mismo! (En respuesta, mi mamá solo pudo suspirar profundamente).

Yulia: El punto de todo esto, Ekaterina, es que no debes ser tan putamente impulsiva, ¿ok?, literalmente tiraste a la basura todo nuestro esfuerzo al principio de este año, ¿todo para qué? Por algo que tu “hermanito” podría haberse defendido solo (Cierra los ojos por un momento, para luego respirar).

Ekaterina: ¡Tú sabes que Thomas no se pueden defender solo! ¡Es demasiado bueno como para siquiera defenderse de un agresor, porque le tiene miedo de hacerle daño a la gente! (Dije ya sintiendo una ira casi salvaje).

Yulia: ¡¿Y tú crees que aprenderá a defenderse solo si sigues así?! ¡Yo sé que mi niño le teme hacerle daño a la gente, pero inclusive como madre, sé que no siempre estaré ahí para defenderlo! ¡Y él, tiene la capacidad de defenderse solo! ¡Deberá aprender tarde o temprano a dejar de ser tan cobarde!

Ekaterina: ¡¡SKREOOOOOON!!

Yulia: ¡¡RAAAAAAAAAAW!!

Charles: ¡¡CALLENSE USTEDES DOS EN ESTE MISMO INSTANTE!! (Dijo mi papá mientras golpeaba una mesita al lado del sofá que estaba sentado).

Ekaterina: …

Yulia: …

Thomas: P-Por favor… paren… (Decía mientras tenía los ojos llorosos, en los brazos de mi papá).

Podía sentir la culpa de toda esta situación, junto con mi madre. Habíamos hecho todo un escandalo por esto, afectando en el proceso a la persona que quería defender, irónico, ¿no es así?

Ekaterina: Yo... lo siento (Dije mientras agachaba mi cabeza por la vergüenza).

Yulia: Yo… también (Dijo mientras se sujetaba un brazo).

Yulia: Thomas, yo… no quise decir que eras un cobarde, solo que debes ser más fuerte que todo esto, ¿sí? (Tenía una mirada suplicante mientras decía todo, para luego suspirar con cansancio).

Ekaterina: ¿Qué haremos ahora? (pregunté sin esperar una respuesta siquiera).

Yulia: No lo sé hija, no lo sé. Al menos, tu papá contacto con su amigo Frank para darnos algún tipo de apoyo (Solo pude sonreír por unos breves momentos al escuchar su nombre, el Tío Frank).

“Ding, Dong”.

Charles: Bueno, ese debe ser o el repartidor de pizza, o Frank, ¿ustedes por quién apuestan? (Dijo con un tono entretenido, para tratar de aligerar el ambiente).

Thomas: Yo… digo que es el repartidor de pizza (Dijo con un tono tímido).

Yulia: Repartidor de pizza.

Ekaterina: Frank.

Al mi papá acercarse para abrir la puerta, mira por el rabillo de la puerta para ver quien es. Entonces, abre la puerta y deja pasar un hombre, y al poder verlo bien, resulta que tenía razón…

Ekaterina: Hola Tío Frank (Dije con algo de alivio).

Frank: Hola Ekaterina (Dije con una sonrisa agradable, para luego dirigirse al resto).

Frank: ¡Hola a todos! Les preguntaría como están, pero recordando el tono de voz que hablaba Charles, creo que no se encuentran en una buena situación en estos momentos, ¿o me equivoco?

Yulia: No, no se equivoca jeje… (Dijo con un tono nervioso).

Frank: Muy bien, ¿qué tal si me dicen lo que sucedió?

(…)

Frank: Ya veo… ayayay, la adolescencia dragonil, ¿no? (Dijo con un tono complicado, a lo cual nosotros reímos incómodamente).

Charles: Si, y… bueno, me preguntaba si tú podrías ayudarnos (En respuesta, Frank chasqueó la lengua).

Frank: En el sentido de borrar el historial de Ekaterina, no, no puedo hacerlo, no está dentro de mi jurisdicción (El ambiente se había vuelto más tenso).

Frank: ¡Pero!, puedo darles una última oportunidad (Ante ello, inevitablemente me sentí interesada).

Ekaterina: ¿Y cómo es esa última oportunidad?

Frank: Verán, ¿algunos de ustedes recuerdan el incidente de hace 8 años en Volcadera Bluff? (Hubo un breve silencio en respuesta, hasta que me adelanté).

Ekaterina: Emmm, ¿no era el incidente de que dos AC se pelearon o algo así?

Frank: En esencia, si, ocurrió eso. Ahora, ¿por qué menciono ese caso? (Nos mira a todos nosotros expectantes).

Yulia: ¿Acaso ese chico nos puede brindar ayuda? (Preguntó esperanzada).

Frank: Se podría decir que sí, puede brindarles ayuda. ¡Pero!, hay múltiples condiciones que deben cumplir (ante ello, escuchamos atentamente).

Frank: La primera condición, es que deben de viajar desde Rock Bottom, ósea, desde aquí, hasta Volcadera Bluff. Ese sería la parte más fácil, diría yo.

Ekaterina: ¿No es allí donde hace bastante calor?

Frank: Si, pero no va al caso. Ahora, la segunda condición, es que deberás asistir a Volcano High, ya que ese chico solo trabaja en ese instituto, en ningún otro lado lo vas a encontrar.

Ekaterina: Entiendo.

Frank: Y la tercera y, por sobre todo, la más importante. Es que deberás a comprometerte totalmente con la causa, en caso contrario, no tendrás otra oportunidad y seguramente te enviarán a una escuela militar o yo qué sé, quizás algún escenario peor (Sentía como se me revolvía el estómago de escuchar lo último).

Frank: Ahora, para alivianar la logística, este era el último día del primer semestre, por lo que les recomiendo que en la primera semana se dediquen a mudarse de Rock Bottom a Volcadera Bluff. Ahí les puedo ayudar con brindarles una nueva casa, no por nada soy agente del gobierno.

Yulia: Entiendo, ¿y el resto del tiempo deberemos de inscribir a Ekaterina al instituto?

Frank: Exacto, no conozco al director o al colegio en sí. Solo sé que ese chico trabaja ahí, como psicólogo y terapeuta para personas de nivel alto, ya sea como AC o AL. Con suerte, les tomará otra semana en tener todo listo para inscribirse.

Charles: Creo que ahí podría aportar en darles todos los documentos de la fisionomía de mi hija para que se den una idea de lo que afrontan.

Frank: No sería mala idea, pero en última instancia. Es que quizás, ¡Solo quizás…! Quizás Ekaterina pueda encontrar a personas con las que entenderse (Ante esas palabras, podía sentir como un rayo de esperanza cruzaba por mi mente, pensando en que quizás no estaría sola).

Frank: De lo que sé, ese tipo anda ejerciendo su profesión como psicólogo y terapeuta hace un año, y desde entonces, vienen varias personas de nivel de peligrosidad alto como si fuera la Meca para los musulmanes. Por lo que apostaría a mi ojo derecho a que él sabrá que hacer contigo, Ekaterina.

Ekaterina: Ojalá que sea así (Dije con un toque pensativa).

Frank: Ojalá que sea así… en fin, si eso es todo, creo que ya me puedo ir, ¿no?

“Ding, Dong”.

Charles: Debe ser el repartidor de pizzas, ¿te quedarías a comer unas cuantas rebanadas?

Frank: La verdad es que… si, para que estamos con cosas, tengo hambre, no voy a negarme a una buena pizza.

Tras ello, mi papá recibió y pagó las pizzas, con lo cual, pudimos cenar relativamente calmados, sabiendo que había una salida y una forma de poder resolver todo este problema que acarreo desde que tengo memoria.

En fin… ¿Qué me deparará el futuro?

(…)

Spears: Muy bien, veo que todos ustedes están aquí, ¿no? (dijo el gran neandertal de apariencia de mediana edad, a lo cual todos asentimos).

Spears: Bien, déjenme ver si tengo todo claro. Para empezar, la señorita Ekaterina hace 2 semanas fue expulsada por la agresión grave que infringió a sus dos guardaespaldas, debido a que estos la atacaron con una vara eléctrica que descargaba más de 10.000 volteos, ¿verdad? (Todos asentimos).

Spears: Luego, por recomendaciones de un amigo de la familia, quien es agente del gobierno, decidieron mudarse a Volcadera Bluff hace una semana y media, sin mayores complicaciones, ¿no? (Nuevamente asentimos).

Spears: Luego de eso, lograron mudarse y acomodarse a su nuevo entorno exitosamente. Lo cual nos lleva al presente, a 3 días de iniciar el nuevo y último semestre de su experiencia escolar, ¿verdad? (Y para variar, asentimos).

Charles: No sé si mi amigo te lo dijo también, pero la razón por la que trajimos específicamente a Ekaterina a este instituto, es por ese tal… Ivar, ¿no es así? (En respuesta, Spears alzó las cejas).

Spears: ¿El psicólogo escolar? No me sorprende, últimamente ha venido varios alumnos con esas “cualidades especiales” para ser atendidos por él. Lo cual, me hace bastante feliz, ya que demuestra que nuestro instituto está abierto para todo el público, siempre y cuando busquen crecer en este ambiente.

Charles: ¡Eso mismo buscando aquí! El que nuestra hija e hijo puedan crecer de manera segura y controlada o…, más que controlada, guiada por alguien experimentado en el tema (Esbozaba una gran sonrisa, lo cual me dio algo de ánimos para esta situación).

Spears: Bien, ahora, como deberán haber sabido con anticipación, hablaré primero con el posible futuro alumno o alumna, por alrededor de unos 15 minutos, 20 a más tardar, ojo, 15 minutos por alumno. Luego, hablaré por otros 15 minutos con los tutores legales, para finalmente hablar por unos 15 minutos con toda la familia en conjunto (Todos asentimos en respuesta).

Spears: Bien, ahora que estamos todos en sintonía, ¿quién será el primero en hablar conmigo, el señor Thomas o la señorita Ekaterina? (Miré al rostro de mi hermano menor por unos momentos, compartiendo mirada con él, y al ver su inseguridad, decidí adelantarme).

Ekaterina: ¡Yo me ofrezco, director! (Él sonríe en respuesta).

Spears: Bien, mejor para mí. Ahora, retírense (Todos los demás se fueron, dejándome a mí y al director Spears en la oficina).

Ekaterina: Bien… ¿qué quieres saber? (Dije con mi mejor tono de amabilidad).

Spears: Para empezar, normalmente preguntaría el día de los estudiantes, que es lo que aspiran en este instituto, sus experiencias en anteriores colegios y todo ello. Pero en tu caso, al ser una Amenaza Completa, se me da un informe de antemano sobre tu ficha psicológica y capacidades físicas (Asiento un tanto confundida).

Ekaterina: Entonces… ¿por qué estoy aquí?

Spears: Simple, quiero ver algo de manera personal (Dijo para luego ajustarse los lentes, llevar a la mesa unos papeles y entonar su voz).

Spears: Ah, y si te lo preguntas, no, no voy a leer todo el informe, solo las partes que más me llamaron la atención, solo eso (Dijo para luego sonreír con tranquilidad).

Spears: Veamos… “Ekaterina Dewey, 18 años con 1 mes, clasificación Amenaza Completa. La sujeta presenta un comportamiento singular, ya que la gran mayor parte del tiempo, su comportamiento se le podría describir como asocial, debido a que no ha hecho intento alguno de comunicarse con algún alumno de cualquier curso, a excepción de su hermano menor, llamado Thomas Dewey” (Se detuvo para mirarme a los ojos, como si estuviera verificando que estuviera bien).

Spears: “Si alguna persona, ya sea parte del alumnado o algún funcionario del colegio, se acerca a interactuar con Thomas Dewey, Ekaterina Dewey entrará en un estado de alerta. Este estado alerta puede conllevar comportamientos como pasivo-agresividad, comentarios sarcásticos o inclusive agresión verbal” (Nuevamente me miró, pero con más seriedad, a lo cual me hizo sentirme incómoda).

Spears: “Si en un caso más extremo, se llega a agredir a Thomas Dewey, de manera verbal o física, esto desencadenará una reacción en Ekaterina, quien entrará en un estado de colera, en el que será bastante probable un ataque por parte de esta, lo cual puede terminar en graves heridas o fracturas del agredido” (Nuevamente me volvió a mirar, pero esta vez yo desvié la mirada con vergüenza).

Spears: “Se recomienda no interactuar con algunos de los dos integrantes Dewey, siendo la mejor medida de contención, el buscar aislar de manera constante a ambos integrantes. Especialmente a Ekaterina Dewey, la cual debe ser custodiada por dos guardaespaldas de manera constante, con las armas necesarias para desincentivar cualquier tipo de reacción agresiva”.

Nuevamente me miró, pero lo hizo con una mirada de póker, lo cual me hizo sentirme aún más incómoda.

Ekaterina: Eh… bueno… yo… (Traté de formular alguna frase, pero solo terminé balbuceando).

Spears: ¿Sabes lo que significa todo lo que he leído? (Lo dijo con una mirada penetrante).

Ekaterina: S-Si… bastante bien, diría yo (Bajé los ojos con vergüenza).

Spears: También tengo un breve informe del colegio anterior, sobre el ataque que hiciste a tus dos guardaespaldas. Según ese informe, tú los provocaste primero, al tratar de intimidarlos, para luego, atacarlos brutalmente mientras ellos hacían su “trabajo” (Sentía como se me agotaba el aire, ya casi sentía que me rechazarían de este lugar).

Ekaterina: Supongo que si… (Dije titubeando).

Spears: Supones, dices.

Ekaterina: ¡Digo!, si, algo así fue, aunque no cuenta la razón por la que los intimidé (Ante ello, Spears alzó una ceja).

Spears: ¿Y me podrías dar tu versión de los hechos?

Ekaterina: Si.

Spears: Te escucho.

Ekaterina: Bueno, para empezar, la razón por la que los intimidé, es porque no me permitían ayudar a mi hermano, quien estaba siendo victima de bullying. Por lo que, como hermana mayor, no me podía permitir que eso sucediera (Spears me miraba con una expresión neutra).

Ekaterina: Bueno, emmm, cuando llegué al lugar, me encontré que los bullys habían golpeado a mi hermanito, por lo que me enojé mucho y…

Spears: ¿Los atacaste?

Ekaterina: No, solo los intimidé para que se largaran del lugar.

Spears: Interesante, ¿por qué solo los intimidaste?

Ekaterina: Porque… bueno… no sé, quizás fue porque estaba mi hermano allí, y no quería que él sufriera más de lo que ya había hecho (En ese momento, parece que algo pareció pasar por la mente del director, al ver su cambio en el rostro).

Spears: Y luego justo después te atacaron los guardaespaldas por infringir la norma, ¿verdad? (Asentí en respuesta).

Spears: Bien, creo que tengo una idea para todo este asunto (Dijo para luego juntar sus manos, haciendo una figura de triangulo).

Spears: Para empezar, ¿tú crees que está en tu naturaleza ser violenta?

Ekaterina: Emmm, yo creo que sí.

Spears: Pero dime, aparte de “agredir” a los demás para defender a tu hermano, ¿intentas de manera constante el hacer daño a los demás?

Ekaterina: No le veo la razón para hacerlo, después de todo, no me han hecho nada a mí primero (Vi como Spears soltaba una pequeña sonrisa).

Spears: Dime, ¿vez a lo que quiero llegar con todo esto?

Ekaterina: Sinceramente, quizás me haga una pequeña idea, pero no leo mentes (Dije con una pequeña risa nerviosa).

Spears: Para dejártela más clara, tú te consideras como una persona violenta, y claro, llegas a ejercer en cierta medida la violencia, como el intimidar a los demás para defender a tu hermano, o el haber atacado a tus guardaespaldas.

Ekaterina: ¿Pero?

Spears: Pero también mencionaste que por lo general no te sueles meter con las personas, sin que ellas se hayan metido primero contigo, y asumo que también que se aplica lo mismo si se meten con tu hermano, ¿no?

Ekaterina: ¿Puede llegar al punto? (Dije ya con una expresión más nerviosa).

Spears: El punto, es que también dijiste que, por tu hermano, es que no decidiste escalar la situación. Por lo que se podría decir que no eres violenta por naturaleza, solo eres violenta cuando se meten contigo o con tu hermano menor, pero incluso así, te llegas a contener cuando está tu hermano ahí.

Ekaterina: Entonces, lo que quieres decir, ¿es que hay una manera de cambiar mi comportamiento a través de mi hermano?

Spears: Más que cambiar, redireccionar dicho comportamiento. Lo cual, el señor Ivar te puede ayudar en ello. Por ende, pienso yo que no tendría problemas en meterte al instituto, después de todo, tenemos una forma de hacer que controles tu temperamento y acciones, ¿no crees?

Ekaterina: Creo que… si, es posible (Spears sonrió en respuesta).

Spears: Me alegra que estés de acuerdo conmigo, señorita Ekaterina.

Ekaterina: Jeje (Reí un poco incrédula, creo que este tipo si tiene experiencia con este tema, y si él tiene experiencia en esto, no me imagino a ese tal Ivar).

Spears: Ahora, ya comprobé una parte de lo que quería saber… ahora falta la otra parte, menos intensa, pero igual de importante, (Hizo a un lado los papeles que tenía al frente).

Ekaterina: ¿Y esa parte es…? (Pregunté ansiosa).

Spears: Es saber sobre tus deseos y lo que aspiras para este instituto.

Ekaterina: Oh (Quedé un poco sorprendida, más que nada por lo aparentemente sencillo que sonaba).

Ekaterina: Bueno, por mi parte, emmm… (Sentía un poco la presión de responder).

Spears: Tomate tu tiempo (Dijo con un tono calmado).

Ekaterina: Está bien… (Dije para luego respirar profundamente y luego exhalar).

Hice esta acción por unos momentos más, hasta que pasó aproximadamente un minuto, fue ahí donde creo que tuve las ideas más claras.

Ekaterina: Sinceramente, me gustaría seguir los pasos de mi padre, dedicarme a la biología o medicina, ya sabes, investigar otras especies y todo ello (En respuesta, Spears sonrió).

Spears: Muy bien, ¿y qué aspiras en este instituto?

Ekaterina: Creo que… (Me quedé en silencio por unos segundos).

Ekaterina: No sé, ¿te refieres a de mejorar mi condición de AC u otra cosa? (Spears soltó una pequeña carcajada).

Spears: Lo que tú estimes conveniente, señorita Ekaterina.

Ekaterina: Ummm, creo que… quizás… podría aspirar a no ser vista como una bestia asesina, si es que eso se puede llegar a cumplir, jeje (Reí nerviosamente).

Spears: ¡Claro que se puede llegar a cumplir! La única condición, es mostrarle a todos los que te rodean que eres más que lo que aparentas (Dijo con un tono jovial).

Spears: Así fue como Ivar logró convertirse en lo que es hoy en día, y no en lo que los demás, a excepción de su Familia, esperaban ver (Dijo con una leve sonrisa orgullosa).

Ekaterina: Ojalá ser algún día como él… (Dije eso, para al instante darme cuenta que estaba hablando así de alguien que ni siquiera conocía en persona).

Ekaterina: ¡Quiero decir! De seguro es una persona bastante interesante, pero creo que tendré que juzgarlo por mi propia cuenta para ver si es tan bueno como dicen (Dije mientras trataba de sostener una sonrisa amable, olvidándome por completo que, al mostrar mis dientes, la gente siempre tenía miedo).

Spears: Es cierto, tendrás que juzgarlo cuando lo llegues a conocer, por ahora, Ekaterina, creo que ya se nos acabó el tiempo (Dijo mientras señalaba un relog de pared, marcando con precisión la hora).

Ekaterina: ¡Oh, es cierto! Jeje (Dije mientras se me ruborizaba la cara por la vergüenza).  

Spears: Bien, creo que es hora de que te retires y dejes pasar a tu hermano menor, ¿te parece?

Ekaterina: ¡Si! Ya me voy (Dicho eso, me levanto de mi silla especializada para mi tamaño y salgo con cuidado de la sala).

Ekaterina: Creo que aquí puede haber una esperanza.

(…)

Han pasado como una media hora desde que abandoné la sala del director Spears. Y como se ha dicho, luego de mí, el siguiente fue Thomas. En su caso, parece que no hubo mayores problemas.

Si tuviera que resumirlo, le preguntó generalmente sobre sus deseos, como se describiría a si mismo, que es lo que aspira, etc. Y como respuesta, mi hermano le dijo que desea llegar a ser reconocido como, siendo que él toca la guitarra, además de describirse a si mismo como alguien un tanto miedoso o tímido, pero que tiene grandes sueños, y que aspira tener amigos en este instituto.

Si me preguntaran mi opinión sobre eso, diría que es un poco básico o simplista la forma en que se describió o lo que quiere conseguir, pero siendo honesta, no lo puedo culpar, tomando en cuenta su personalidad un tanto infantil que tiene a veces, además, solo tenía unos 15 minutos, no le iba a contar toda su vida y todo lo que pasó, no, solo estábamos para dar un breve resumen.

Thomas: Bueno AK, ¿tú tienes esperanza para este lugar?, ¡porque yo sí! (Dijo con un tono alegre).

Ekaterina: Bien por ti Tom, bien por ti. En mi caso, no sé, quizás deba ser muy precavida con todo esto, ya que conoceré gente nueva y, aún más importante, la gente nueva me va a conocer a mí, por lo que debería dar mi mejor impresión (Con dar mi mejor impresión, es no matar/intimidar/amenazar al primero que trate de hacerse el chistoso conmigo o mi hermano).

Thomas: Suenas como una persona egocéntrica si lo dices así, el “la gente nueva me va a conocer a mí”, jajaja (Solo pude rodar los ojos, porque en parte tenía algo de razón).

Ekaterina: Tú sabes a lo que me refiero Tom, lo más seguro es que me pregunten: “¿Ey, acaso eres un AC?” Y yo tendré que responder “Si, soy una AC, ¿acaso te incomodo?” Y seguramente ya les causaría una mala impresión, solo por ser una AC… pero bueno, me estoy quejando demasiado (Dije un poco hastiada del tema).

Thomas: Entiendo… bueno, en mi caso, soy un AL, si quisiera, podría luchar contra muchos alumnos al mismo tiempo y salir ganando (Dijo con un tono engreído).

Ekaterina: Y aun así prefieres no hacerle daño ni a una mosca (Dije de forma juguetona).

Thomas: Si, quiero pensar que, si no le hago daño a los demás, no me harán daño a mí, y que incluso eso hará que consiga algunos amigos. Ya sabes, ser una persona normal (Suspiró un poco deprimido).

Ekaterina: Si… ser una persona normal, ¡qué sueño!, ¿no? Pero bueno, nacimos así, aunque al menos tú tienes una chance real de poder llevar una vida realmente normal. En cambio, yo, yo… solo mírame, ¡luzco como una monstruo! (Alcé la voz sin querer).

Thomas: ¡T-Tú sabes que no es así! (Escuchaba como se le trababa las palabras, seguramente por el estrés de ver gente alzando la voz).

Ekaterina: Ayayay, perdón por alzar la voz, tú sabes cómo me pongo con todo este tema de ser… esto (Dije mientras me señalaba por completo).

Thomas: ¡Pues yo pienso que al menos hay una persona que te quiere!

Ekaterina: Jeje, ¿y ese quién es? (Dije de una forma juguetona).

Thomas: ¡Yo! (Dijo para luego darme un abrazo, el cual recibí).

Ekaterina: Yo también te quiero, hermanito (Dije mientras le acariciaba el pelo).

Ekaterina: Yo también te quiero… (Dije mientras veía la profundidad del pasillo, pensando en los peores escenarios).

Thomas: Lo dices como si estuvieras por perderme en cualquier momento (Veía preocupación en su rostro, lo cual me hizo sentir algo de culpa).

Ekaterina: ¿Sabes? Odio decirte esto, porque sé que no te gusta que te lo diga y a mi tampoco me gusta decirlo. Pero es un hecho asegurado de que, si tú no estuvieras conmigo, o peor aún, te pasara algo grave, seguramente me descontrolaría y… (No quise continuar la frase, sintiendo que, si la completara, se haría realidad).

Ekaterina: Lo que quiero decir, es que tú eres el eje de mi vida, por así decirlo.

Thomas: Nuestra mamá dice que eso no debería de ser así.

Ekaterina: Puff… muchas cosas no deberían ser de la manera en que son, y aún así, ¡lo son!

Thomas: Bueno, al menos nos tenemos el uno para el otro, eso es lo que cuenta, ¿no?

Ekaterina: Tienes razón, eso es lo que cuenta. Eso es lo que cuenta…

“Chiiir”

Escuché como se abría la puerta de la oficina del director, para luego ver como aparecía el neandertal para invitarnos a que pasáramos, lo cual aceptamos, ya que se supone que ahora nos iba a contar con más precisión lo que será nuestra primera semana.

O al menos como lidiar con el nuevo entorno.

Spears: Muy bien, ya que todos están aquí, debo de decirles algo importante.

Ekaterina: ¿Y esa cosa importante es…? (Dije un tanto temerosa).

Spears: ¡Entraron! (Oh Dios…)

Thomas: ¡Yey! (Saltaba de alegría Tom, mientras que yo me quedaba en silencio, con las manos en mi boca).

Ekaterina: Creo... creo que es un inicio (Trataba de formular algún pensamiento, pero era impedido por el calor del momento).

Spears: Al final, sus padres me terminaron de convencerme de que ustedes sean integrados a nuestra comunidad. No sabía que era tu padre quien te hacía todos los exámenes para catalogar tu nivel de amenaza (Dijo mientras se ponía una mano en la nariz).

Ekaterina: Digamos que mi papá negoció bien con el gobierno para que él hiciera las pruebas, ¡ya sabes!, biólogo y médico famoso, jeje (Dije mientras me sonrojaba).

Spears: Bueno, ya adelantándonos a los planes estudiantiles, acordé con tus padres lo siguiente (Dijo para luego sacar un folleto).

Spears: De partida, el lunes de la siguiente semana, dos miembros del consejo estudiantil te van a dar la bienvenida a ti y a tu hermano. Sus nombres son Naser Aaron y Naomi Moretti, un pterodáctilo y una parasaurio para ser específicos.

Ekaterina: Ok… (No tenía problemas con ese tal Naser, pero con la tal Naomi, no sé, he oído que los parasaurios llegan a ser bastante intensos en varios sentidos de la palabra).

Spears: Ellos serán quienes te hagan un mini tour por todo el instituto, te van a mostrar los salones, sala de gimnasio, la cancha, baños, comedor, rectoría, etc. Podrás hacerle cualquier pregunta, relacionada al tema del tour, claro está.

Ekaterina: ¿Y cuales son los horarios?

Spears: Un horario estándar, empezarás desde la 8 A.M. hasta las 6 A.M. (Espera, ¿qué?)

Ekaterina: ¿No debería ser desde las 8 A.M. hasta las 4 A.M.? (Pregunté con algo de seriedad, lo cual no inmutó al director).

Spears: La razón de porque te retirarás dos horas más tarde, junto con Thomas, es porque esas dos horas extra son dirigidas para tu asistencia con Ivar, el terapeuta que buscaban (Eso tiene sentido).

Spears: Y por si te lo preguntas, no, no vas a estar sola con tu hermano, hay varios chicos de varios lugares que tienen una situación similar a la tuya, por lo que podrás llevar una relación de entendimiento entre ellos, mínimamente.

Ekaterina: Entiendo, ¿y la comida? (Eso pareció estremecer un poco a Spears).

Spears: Emmm bueno, como dijeron tus padres, ellos no tienen el suficiente tiempo para cocinar todo el tiempo las cantidades de comida que tu devoras, ¿no es así? (Asentí en respuesta).

Spears: Bueno… pero tomando en cuenta que el gobierno les da un subsidio para todo ese asunto, considero yo que no habría problemas en que pudieras comer del casino (Sentía como le dolían esas palabras).

Spears: Eso sí, te recomiendo dejar algo de comida para los demás, los estudiantes, especialmente los carnívoros, se vuelven realmente difíciles de controlar cuando no han comido por varias horas, ¿sí? (Lo miré a los ojos por unos segundos, pensativa de qué responder).

Ekaterina: Está bien, dejaré algo para los demás, después de todo, la comida no deberá ser tan buena (Dije mientras me cruzaba de brazos, en cuanto al director, simplemente siguió revisando un papel por unos breves momentos).

Spears: Bien… viendo que no hay más cosas que decir, te pasaré este folleto para que escojas tus clases, junto con tu hermano, claro está (Dijo ofreciéndome el folleto, el cual lo agarré con delicadeza).

Spears: Espero verlos el lunes siguiente (Dijo mientras se levantaba con la espalda recta).

Ekaterina: Yo igual director (Dije sonriendo levemente).

Spears: Y… un pequeño consejo, por si te interesa aplicarlo.

Ekaterina: Soy toda oídos.

Spears: No es por minimizar tu situación, ni mucho menos, pero recuerda que todos luchamos nuestras batallas (Entrecerré los ojos en respuesta).

Spears: Sin embargo, en el campo de batalla, uno encuentra a sus mejores amigos, quienes te ayudaran a combatir tus luchas. Por lo que, trata de no ser tan cerrada, incluso podrás conseguir algún amigo o amiga, ¿ok? (Resoplé en respuesta).

Ekaterina: Entiendo director, lo tomaré en cuenta (Dije un poco de mala gana).

Spears: Bien, ahora, con todo el asunto zanjado, ya pueden retirarse (Ante eso, todos les estrechamos la mano al director y nos dirigimos a nuestra camioneta).

Una vez en la camioneta, nos dirigimos en dirección a nuestra casa, nada envidiable comparada a la que había en Rock Bottom, pero podría hacérsele algunos ajustes.

Ekaterina: Jum, volcano high, creo que después de todo…

Hay esperanza…