Chapter Text
Hay muchas tiendas de armas en este sector seguro.
Pasa entre las tiendas con su cola esponjada. Había tenido una conversación rápida con aquel hombre por teléfono.
Así que es ahora que tiene esta necesitada cita para recuperar su dignidad.
Para ser un gato casero somos muy valientes
Se le dice esta ansiedad loca con ese tono de crisis de siempre.
Frente a él está esa agencia de seguridad que contrató para rearmar las puertas , ventanas y codificar el ascensor de su piso para que se abriera solo con su identificación.
¿Qué? ¡¿Cuánto gastaste en esa mierda Miguel?!
Si.
Si se lo preguntaran fingiria demencia y les invitaría a tomar agua con azúcar en la cena que tendré de aquí a seis meses, eso costó.
Pero esta cosa ya se tarda demasiado y puede que esté siendo egoísta con el tiempo de unos trabajadores pero …. al diablo , ya van mas siete días y no le queda pelo que perder por ese robo y la rata que no se disculpa.
Y quiere usar su teléfono y estar en su casa.
Entonces debe entrar a este edificio gobernado por la masculinidad tóxica común y lo puede ver en la camioneta falta de seguridad en el estacionamiento y a estos trabajadores subidos como si sus vidas valieran menos que un metro de cable de esta compañía gigantesca de seguridad privatizada.
A nosotros nos suben en cables a veinte metros del suelo para dar espectáculo , mejor no estamos
Suspira dirigiéndose al interior donde le espera una recepción rodeada de lagartos y perros grandes.
Al acercarse parecen nota lo primero sus narices , volteando a la vez más de uno de ellos.
La lengua de un reptil se muestra sacudiendose al probar su esencia en el aire.
-Un gato.- lo reconocen primero por su especie.
Es un gato casero , no un lince ni una onza o puma.
Es un gato casero entre depredadores qué le triplican o doblan la estatura.
-Casa 345-B .- muestra sus papeles con una cara fría.-Están tan retrasados que pienso llamar a su competencia para esto y demandarlos por infringir el contacto.- advierte usando todas sus fuerzas para no bajar los ojos frente al recepcionista reptil.-Dile eso a quien está cargo para qué responda a esta infracción.-
Estos animales se miran entre ellos.
Claro que es un mundo cartoon donde las reglas sociales son civilizadas pero así mismo como existe el odio a los mestizos , también existe la brecha entre los naturales y los domésticos.
Existiendo una fuerte selectividad por el privilegio de los caseros.
-¿Y tu jefe como se llama?- pregunta el recepcionista ya tecleando para buscarlo.
-Yo los contrate directamente.- le responde esperando alguna respuesta.
Y claro que es la esperada.
-¿En serio? - pregunta a medias con una ceja arriba sin mirarlo.
Alrededor hay una sonrisa cómplice al existir esa duda sobre sus palabras.
-Si , ahora llama a tu jefe.- repite cansado.
-Nombre.- es cortante la pregunta.
-Miguel Verdugo.-
Si. Si , de niño decía su apellido ,porque los niños eran crueles ,o si lo descubrian se volvía su vida un coro de “¡¡Miren es la verruga!!”
Mientras Conrad no sepa que así es nuestro apellido , todo estará bien.
Porque qué hipocresía la nuestra , ¿No?
Era un infierno. Por eso se la pasaba solo , no fuera aparecer alguien que si sepa español y lo molestara con eso.
-Miguel Ver…- lo miran con una ceja arriba.
El resto también.
Todos mirando al gato doméstico qué se presenta con ese nombre.
Después de que se revelara qué el asesino más polémico del año sea un gato doméstico…
Sumándose su aspecto púrpura y ojos de esclerótica negra como los de vieja ascendencia entre los cartoon de cuna dispersa entre las raíces más antiguas y relacionadas con el prejuicio contra las versiones actuales.
-Bien.- ingresa el nombre sin más espera..
El salto del ṕedido confirmado y el pago es lo primero que aparece. Corroborando su identidad y su claro seguimiento en esta conmpañia desde hace algunos años.
-No puede ser que de verdad se llame así.- murmura un perro tan curioso como para levantar las orejas y sus cejas peludas descubrirán sus ojos de ese montón de pelo extra.
El gato ríe.
Todos lo miran.
Vuelve a ponerse serio. Atrapado por un grito interno después de ver a ese perro hacer un gesto canino qué DogDay solía hacer al fingirse perdido en las escenas , solo abriendo los ojos y agachándose para verse más divertido.
Ahora sí se burla de un desconocido. Viéndose devuelta a un estado más relajado aunque no fuera el momento para relajarse por recordar a su casi algo.
-Lo llevaré con el director.- le informa el recepcionista abandonando el asiento.-Cúbreme.-deja a otro a cargo. Los perros son ciertamente una molestia para los gatos pero ya confirmó que es posible trabajar con ellos es posible mientras pongan de su parte ambas especies.
Ahora caminar tras este lagarto conlleva la oportunidad de ver a un caimán de hocico fino llevar un traje y caminar con esa larga cola arrastrando por el suelo.
Aguanta la pregunta qué deseaba hacer sobre las posibles lesiones que podrían sufrir por arrastrar sus escamas por el piso.
-Usted no suele ver las noticias.- señala el lagarto sin mirarlo.
-A veces , cuando no me es aburrido.- es un poco sincero. Prefería las caricaturas o las películas.
Un poco vergonzoso para alguien como él y su segundo trabajo.
-Su apellido y su aspecto , podrían causar algunos problemas para el resto.-
-Para arreglar eso, tendría que volver a nacer y hacerlo como una anémona.- su malestar crece al escuchar en ese comentario un derrame de maltrato contra los que lo escuchan diariamente.-No hay que satisfacer a ningún defecto inventado por el resto , las garzas podrían ser muy blancas y aún así dirían que sería mejor que fueran más delgadas.- Su molestia decrece una vez la saca fuera de su sistema.
Estaba cansado de escuchar críticas sobre todo.
Sobre su especie o sobre los mestizos.
Sobre todo.
Aquel comentario del caiman le deja con ese sentimiento frustrado al sentir que esta situación llevaba tiempo molestando a Conrad y solo hasta hoy lo ve.
Teme a la realidad y el calor del mundo.
Como parece hecho para todos menos algunos , es injusto.
El lagarto se abstiene de hacer algún comentario.
No tenía idea de cómo afectó a los gatos el saber que ese asesino era uno de ellos.
Sobre todo sabiendo que ese gato pudo acabar con mestizos de lagarto , ave y dragón sin problemas para dejarlos desangrándose como callejeros en los rincones. Al mirarlo de lado sus ojos comienzan a observar de verdad a este gato.
Aunque apenas tocaba la puerta , notó al fin aquello que les hizo verlo con tanta curiosidad e interés a todos.
-Espera…- sus nudillos quedan pegados a la superficie de la puerta.-Eres CatNap.- reconoce y su ánimo cambia de golpe.-¡No puede ser , mis hijos adoran las tarugadas de tu programa!-
-¡CatNap!-
Antes de que pueda decir algo , una niña sale de esa oficina , seguida por otros niños.
-¡Hola señor , veo que si vino!- saluda dentro el jefe de zona.
No está solo.
Más de un niño lo acompaña repartidos por la oficina.
-Ellos son mis hijos , deseaban mucho conocerle.-
Así que lo hicieron esperar para que viniera a conocer a los hijos del jefe.
Vaya. De verdad se están ganando una demanda.
En un auto silencioso hay un anfibio con varias cajas de comida rápida alrededor.
Al frente puede ver a ese jefe ,o director , hablando con el asistente en voz baja.
-Quiero bajar.- les advierte molesto.
-No llegamos todavía.- le advierte el director sin dejar de hablar con el asistente que apunta al guión y ambos hacen algunas anotaciones rápidas.
La rana toca la puerta revisando si tenía seguro para saltar por si algo se llegaba a sentir mal.
-Vamos , no seas cobarde y siéntate.- le pide el director.
Jason mira a la ventana. Puede ver una estación de policía por fuera , sujetándose del viento al subir el apuro una cuesta alta. Esta presión en el estómago le hace buscar al director para recibir sus respuestas.
-Usted no me ha dicho a dónde vamos.- le reclama en voz baja , ahora más que listo para usar ese gas pimienta.
Este director bufa aburrido sin fijarse en su desafío.
-Pues te traje para que hagas bulto , hoy no se presentó el asistente de mi asistente.-
-Así es.-responde el asistente con un rostro tranquilo.
Intenta abrir la puerta y esta se abre , salta fuera para correr .
Chocando de frente con una persona. Quien suelta plumas por ser empujada por la puerta del auto.
-¡¡Perdón!! ¡Ay , dios!- exclama al ver las cosas de la señora tiradas por su arranque.
-Fíjate.- reclama esta señora lechuza con el ala encogida.
Por dentro el director observa a este chico esforzarse por levantar las bolsas de la lechuza.
Son un montón de carne y dulces.
Da instrucciones a su asistente.
-Bien , bajamos y te compraremos lo que quieras como pago.- se lo avisa el director bajando por un lado.
El asistente disimula pero su emoción escapa levantando un puño victorioso al estar de espaldas al director qué bajó primero.
-Si los ocupas , usa tus lentes mocoso.- le reclama la lechuza ahora con todas sus cosas en el carrito.
-Ya…- lamenta después de este episodio tan desagradable para su autoestima.
-Vamos , adentro es divertido.- le dicta al anfibio.
El anfibio suspira demasiado agotado mentalmente para resistirse a la guía dentro de este edificio viejo y roído por el tiempo.
En algún momento habían detenido el auto en un lugar desconocido y al abrirse las puertas de hierro este le muestra un gran número de personas reunidas entre asientos alrededor de un escenario.
Su cara cobra ánimos al reconocer a solo una persona en el lugar.
Esa coneja sobre el escenario rodeado por cintas gruesas.
-¡¡Ahhaaa!! - grita sorprendido por la fuerte patada que una canina le dio con un salto alto.
Alrededor hay otro tipo de emoción , saltando los asistentes con gritos enardecidos por el grito de la coneja usando el efecto látigo de la patada para enterrar su rodilla en ese rostro , devolviendo y multiplicando el daño del impacto contra el largo hocico de la canina rival
La sangre salpica contra el suelo blanco junto con los alaridos de algunos simpatizantes de la coneja.
-¡¡¿Pero qué es esto?!! ¡¡Nuestra monedita de pascua hoy vino a marcar nuestros ojos!!-
- ¡¡¡Pisame!!!-
La rana deja de lado los lloriquero de un fanático a unos metros.
-¡¿No hicieron un drama por la nariz de Bobby?!- exclama aunque ya lo está jalando el asistente para que no se pierda. Al subir las escaleras.-Hoy , en la mañana.-
El director mueve la mano restándole valor a ese evento.
-Si pero es porque ella es una depredadora , ellas sanan más lento.- el director gruñe la respuesta enojado por el estorbo que era un aficionado bajando las mismas escaleras.-No puede ser , estas malditas escaleras me joden las malditas rodillas.- llegan al piso de sus asientos usuales. Tomando un lugar apartado de las orillas para observar junto a los otros dos.
La rana mira al escenario una vez estaban sentados.
Él , director y asistente,
En ese orden para que nadie se acerque al director y al parecer la comida que termina toda en sus rodillas es para mantenerlo callado y distraído , como si fuera un niño de cinco años al qué se trajo por compromiso.
Observa la pelea terminar por el límite de tiempo.
Las dos pasan al frente para la votación.
-Oh.- suspira al ver como la victoria se va para la canina con la raíz rota y la coneja baja para ser abrazada por su grupo.
Observa esperando ver a algún conocido más pero ninguno lo era.
-¿No podía traer a alguien más del staff?- le pregunta al director.
-Lo malo de que estén a mi lado.- gruñe al ser dirigida la voz del chico a él.-Bien , para que veas a tus compañeros y le pierdas miedo a los depredadores.- lo dice moviendo la muñeca en círculos.
La rana mira de soslayo al chacal y un tejón golpea más fuerte que familiares en lectura de testamento.
-Ya veo.- asiente metiendo una papa frita en su boca.-No me dan miedo los depredadores.-
-Y el huesudo culo que vi correr varias veces no era tuyo. Fue un fantasma.- recarga la cabeza en su puño para mirar al par peleando.-Claro.-
La rana aprieta la mandíbula aunque siga bebiendo ese refresco de uva con un rostro frustrado.
-¿Él está aquí?- pregunta. No quería decirlo pero ya habiendo visto al cocodrilo sin camisa y enlodado , le parecía que era el tipo de físico que se esperaría de un gran peleador.
El director mira al escenario y la preparación de la limpieza.
-Si , él está por salir.- de su saco libera la libreta para anotar sus nuevas ideas.
Y lo ve salir por un lado y a su contrincante por otro.
-Creí que tendrían música y luces.- Licky se inclina para ver a quienes salieron por esas puertas.
Un perro por ambas puertas.
-No son profesionales , solo son un montón de idiotas que no son aceptados en las grandes ligas.-
Sus ojos van a un lado de la afición.
Inmediatamente cambió su cara a un enojo visible al ver a alguien entre los asistentes.
-Mierda.- esconde su corbata y abre su camisa de vestir de manera casual , escondiendo la libreta de la compañía para usar una de cuero negro y unos lentes más impresionantes. Reclinandose de un lado , del otro y arreglando su cabello.
Repite.
La rana no ve nada de esa actuación y el asistente solo se concentra en el equilatero.
-¡Tú puedes, Cori!- alienta con un grito agudo al escapar su voz de zarigüeya.
En este espacio un perro y otro pelearan.
Es claro que un perro no es como el otro. Es extraño al ojo…
-¡Es DogDay!- señala sacudiendo al director.
Este gruñe al caerse sus lentes elegantes.
-Si , grítalo para que te escuchen en Caracas Venezuela.- murmura molesto al perder toda la anterior elegancia.
El anfibio observa al escenario como ese perro comienza con un gran golpe …
Y pierde.
Solo un puñetazo y cae al suelo de yeno.
Lo sacaron arrastrado.
Vuelve a su asiento con el sabor más amargo del mundo al percatarse de los abucheos qué estuvieron presentes desde que el perro naranja se presentó.
-¿Para que se presenta si no puede pelear?- pregunta muy decepcionado , lo suficiente para llenarse la boca con la hamburguesa de lentejas qué pidió al ser demasiado sensible a la carne.
El director mira a las escaleras.
Su objetivo no sube a este lado , dirigiéndose a otra línea de asientos para levantar del cuello a alguien de los asientos y amenazaron con un arma a otro de todos.
La mirada en sus propios ojos es capaz de compararse a la de alguien frente a la más tierna obra de arte.
Delineado la espalda de esta persona tan violenta como la danza de una bailarina.
Devorando en su mirada la fuerza de los nudillos qué rodean el cuello de aquel infeliz que jadea y chilla al ser tomado por las garras del puma , levantado y advertido con un empujón devuelta al asiento.
Su alegría crece junto son sus celos al ver como este felino sube la pierna al centro entre las piernas de ese animal para amenazar su hombría con un gruñido y colmillos expuestos junto con ese cañón contra el tímpano de ese tan afortunado desgraciado.
Todo sin dejar de sacudirse esa larga cola de puma de lado a lado.
Estas amenazas logran hacer al tipo sacar el dinero de algún adeudo con manos temblorosas.
El puma anota el pago y se va dejando atrás una caricia con esa larga cola felina.
Deja de mirar a esa dirección al voltearse el felino hacia este lado de los asientos.
Sin quererlo más de la mitad de su cuerpo se hunde en la silla para desaparecer.
Ese felino observa al tipo escondido tras un chico joven , analiza aquella figura tantas de retirarse al no ser un deudor en la nómina.
-¿Ya se fue?- pregunta el director al ya no sentir esa ardiente mirada.
La rana deja de comer para observar las escaleras.
Puede ver a ese felino montes desaparecer entre las personas del primer piso.
-Si.-
El director vuelve a su aspecto desagradable y engreído.
-Carajo niño , no pude llamarlo porque estorbabas.- gruñe enojado.
La rana deja de mirar a ese montón de gente para dar una larga vista al hombre que se escondió tras él.
El asistente le hace señales para que no diga nada ni se queje.
-Usted…- suspira y lleva las manos a su nariz-¿Dónde queda el baño?- pregunta eso en vez de explotar con el tipo que llena los cheques.
-Abajo pero deberías aguantar.- le responde el asistente.
-Pues lo necesito.- corta todo en eso.
El director se queda presumiendo con ese tono engreído de siempre.
-Esta vez si miro para acá por mucho tiempo , debo causarle un gran interés.- presume satisfecho.
Su boca casi le traiciona diciendo algo contra ese hombre tan raro. Bien rarito el tipo.
-Si , lo impresionó mucho que un humano se comprimiera como oruga.- le da la razón el asistente.
-¿Qué dijiste?-
-Qué pronto se acercara a hablar.-
Este hombre reacciona como se acabarán de ofrecer diez dólares por meter las manos en la mezcla gris de los drenajes del estado.
-Válgame , no.- niega con los ojos bien abiertos.
Jason aguanta una carcajada cruel solo por estar demasiado concentrado en no caerse por las empinadas escaleras de metal.
En el primer piso puede ver a ese perro con el aspecto de su trabajo y no aquel perro grande . Ya de salida con su mochila y una expresión brutal en su amargura.
No logra saludar al interponerse una figura frente a él , un elefante gris que parece parte de los muros mismos.
-Ahora si necesito el baño.- susurra al casi ser aplastado por su pata.
Escucha al par que no se impresiona por el elefante.
-Podrías haber intentado ganar esta vez-
-No con ese tipo mirando-
Sus ojos los siguen al escuchar tal cosa de parte del perro.
-¿Eso estaba arreglado?-
El director esperó una hora para dejar el lugar. Con los ojos ṕerdidos en el gentío dividiéndose.
De vuelta al auto los tres ahora este se mueve y dentro hay silencio.
Pasando por varias calles que conozco y otras no tanto.
-Si le interesa ese depredador debería hablarle directamente.- le recomienda este anfibio al verlo tan perdido después de esconderse del gran felino.
Este le mira de soslayo con las cejas bajas.
Un escalofrío le advierte de su error.
-Yo decía…-
-Tienes razón.-golpea el cristal del conductor.-Debemos hablar con quién nos interesa.-
El auto se detiene.
-Bájate y vuelve a casa.- se lo ordena.
La rana mira afuera con el pánico creciendo en su interior.
Descubriendo . Por fin , a un conocido.
Aunque no era uno que quisiera ver justo ahora que sus zapatos apesta a cerveza y cigarrillos aplastados.
Baja y mira al auto irse sin más esperas.
Suspira llevando las manos a sus bolsillos y dirigiéndose a donde sea.
-¿Porque estabas con ese hombre?-
Su cabeza se mueve antes de responder.
-Me llevo a ver a su crush y se escondió atrás de mí para que no lo viera.-
La cara del lagarto cambia lentamente de aquella fuerte desconfianza , descubriendo en la amargura del anfibio lo sincera que era este desagrado , sonriendo de golpe y esta crezca a carcajadas que tintinean antes de estallar.
Jason mira al camino desconocido y la gran tienda a unos pasos.
-Trabajas aquí.- señala con un movimiento de cabeza.
El lagarto termina apenas de reírse antes de asentir.
-Es de mis padres , traen aquí todo lo de la granja.- apunta al local.-Ven a esperar el autobús en la tienda.- lo invita con esa misma sonrisa.
La rana se lo piensa y mucho. Observa a ese local y la oscuridad dentro.
Retrocede un paso muy grande al desconfiar de la oscuridad.
-No.-
El cocodrilo pierde su sonrisa más rápido de lo que pudo construirse.
-¿Por qué me tienes tanto miedo?- pregunta escondiendo la herida con el ceño fruncido.
La rana niega al escuchar esa pregunta tan molesta.
Las luces cortan esa sombra y las penumbras.
Es el local ahora iluminado cálidamente por las luces del interior.
-¡Harom , vuelve a la caja , aún no terminas de ordenar el cambio y tu hermano se está robando los centavos!-
El lagarto se gira enojado.
-¿Qué demonios? ¡Aleja las manos de ahí , ahora!- le ordenó furioso. Mira de vuelta a la rana.-Adentro tenemos verdura por desechar , puedes revisar si algo te gusta y llevártelo.- lr pfrece ahora sin esperarlo.
La rana lleva am,bas manos adelante para unirlas. Cerrando estas en un círculo.
-Comida gratis es comida gratis.- toma valor de ese dicho inventado.
Al abrir las puertas sus ojos chocan con tres cosas.
El lagarto no es boxeador. Es bueno contando dinero , y su familia esta llena de hermanos menores.
Por eso su asiento es sacudido al estar conectado , por ser una banca larga , con la mesa donde estos cenan frente a un televisor móvil a blanco y negro.
Los tres miran la televisión comiendo ruidosos.
-Come algo tu también.-
Su cuerpo es sacudido por lo rápido que esta mujer le coloco tres platos de comida frente a su asiento.
-Esto…-
-Come , es saludable.- le palñmea la espalda volviendo a su tarea con los clientes.
Mira a esa dirección
Ahi el cocodrilo y su madre discuten precios hasta deshacerse de un montículo de papas.
Siendo llevado al final por el cocodrilo al transporte.
La comida en el plato le llama como un consuelo a sus nervios.
La comida rápida es grasosa como este plato y aún así la primera probada fue como si fuera la pieza de un alma servida en cuchara.
-Él autobús.-
Mirá afuera a ese transporte grande.
Sus ojos no se despegan de este al tener en la boca esa cuchara.
Siendo completo testigo de cómo su posible medio de huida se aleja.
Volviendo su atención a este lugar , ahora tomando con más detenimiento los gestos de los presentes.,
De todo lo que le rodea y lo cálido que se siente el mundo de este lagarto.
Miguel ahora no la está pasando tan bien.
-Vamos , si podemos…- avanza cada paso con la cola entre sus manos.
Pueden caer su edificio a unos metros. Solo debe avanzar para volver a casa y comprobar si lo dicho por el encargado era cierto.
Que ya habían instalado todo pero no le avisaron antes.
Caminando ,entre los delirios de persecución de su ansiedad y los reclamos de su sentido común por haberse abstenido de demandar por obstrucción de servicio.
En la esquina es posible ver esa calle donde asesinaron a alguien.
A un mestizo igual a Conrad.
Sus ojos se cierran y abren temblando hasta las orejas. Sigue adelante con un suspiro nervioso.
La puerta la atravesó y subió al ascensor con una carrera rápida.
Hace seis días esta era su casa y aún corría para llegar a su puerta. Si lo piensa , esta situación era idéntica.
Ingresa el número de su piso , ya manipulado ahora qué no sea visible , saliendo con el rostro pálido.
Va a su puerta y coloca la llave , entrando después de pasar la tarjeta.
Este movimiento le causa un deja vu muy fuerte.
Abre y mira ese único rayo de luz solar perdiéndose lentamente por el anochecer.
Estira la mano y enciende las luces , cerrando a su espalda la puerta con seguro.
Camina por la sala . Mirando a la ventana para abrir las cortinas y mirar afuera. El horizonte visible entre algunos edificios qué cubre el anochecer y las últimas pruebas de la existencia del sol.
Va a su televisor para conectarlo y encenderlo con los botones de los bordes , habiendo olvidado la ubicación del control remoto , la primera cadena de televisión en pantalla lo llena de alivio.
Viendo a Daffy y Bugs hacer su rutina de balazos en la huida del cazador.
-Ugh…- soba su barriga solo pensando en cuánto le dolería un disparo ahí.
Seguramente por eso solo Kickin tenía la habilidad de resistir y devolver disparos con la force y el desgraciado lo hacía soplando su pulgar o solo bailando.
A él no le daba miedo un disparo ni dar uno.
Mira ese programa entre estar presente y seguir su recorrido.
Revisando la ventanas y su seguridad de imán.
Las desbloquea y mira afuera , el aire caliente le hace cerrar y recordar ese aire acondicionado qué puede preparar a su gusto y no como dictaban las reglas de comunidad en la residencia qué contiene anfibios ,aves y animales grandes.
Al fin puede sentarse y revisar la red telefónica.
Estamos listos.
Sus manos tiemblan mucho al sacar ese papel doblado de su bolsillo.
marca número por número , llamando al final.
Del otro lado ese sonido electrónico suena haciéndole esperar por un buen rato.
Observando al techo sobre su cabeza antes de acostarse en el sofá que era mucho más cómodo que la cama en la residencia.
-Hola , ¿Quién habla?- pregunta del otro lado la áspera y cansada voz del perro.
En el sofá rueda con la cola esponjada al escucharlo.
-Estoy en mi casa.-
Del otro lado un bufido y su risa le responde.
-Sería demasiado que estuvieras preso.-
-¿Y si me sacarias?- lo cuestiona escuchado ahora ruidos que parecían ser el perro dejando caer algo pesado.
-Claro , si la multa es menor a trescientos porque solo eso tengo.-
-Ya veo.- mira el programa con las orejas bajas.-¿Has visto los looney toons?-
-Si , hablemos de la competencia qué barre con nosotros.-
-No lo había visto así.-
-¿Sabes que?- el perro parece estar ,moviendo algunas ollas.-Yo creo que vamos perdiendo porque somos unos cobardes.-
-Por mi parte no te lo negaré.- lo admite observando a Daffy ser atravesado por varios cuchillos voladores que lo dejan como hilacha al dar el primer paso.-Nos ganan por mucho.-
-Hoy compre pollo en crema y pan de ajo.-
-Apestaras.-
El pero no lo niega.
-¿Qué cenamos hoy?- le pregunta refiriéndose al propio gato.
-Voy a ver.- rueda sobre su espalda. Arrastra los cables del teléfono y la misma caja de botones para ir a la cocina.
El refrigerador había quedado desconectado y ahora lucha por abrirlo.
-Pues…- su cara se contrae al recibir de lleno el apestoso olor de una leche cortada y queso ahora tan cubierto de hongos qué era rojo sangre.
¡Por nuestra culpa casi aparece otra forma de vida!
Retrocede agarrándose el rostro para vomitar en el lavamanos.
El perro en su casa escucha las arcadas y la carrera.
- ¡¿Qué pasa?! ¡¡Miguel!! ¡¡¿Seré padre o algo así?!!- su cara está pálida al esperar.
-Las estalactitas cuelgan del techo de una cueva mientras que las estalagmitas crecen desde el suelo de la cuevas , lo leí ayer cuando revisaba destinos para acampar en el oeste.-
-Yo acabo de aprender que los gatos silban cuando vomitan.-
CatNap de paso baja molesto las orejas.
Pasó casi dos horas limpiando el refrigerador y con el perro al teléfono.
Hoy despertó recordando el precio que tendría esa llamada y no se siente bien.
En el estudio se han reunido ya todos , casi.
Hoy el gato no es el último sino ese anfibio con un aspecto fatigado, entrar acompañado por el lagarto.
Su molestia crece al ver al director qué lo dejó arrumbado en la del cocodrilo , ahí tranquilo y relajado en su asiento de siempre con un rostro tan satisfecho como otras veces .
Este voltea y cuenta a todos.
Desde la coneja acostada en una silla de playa de algún set ajeno a la rata con un rollo sushi clavado en unos palillos.
-Bien , todos iremos afuera a tomar el autobús , ¿Entendido? - Se los avisa de forma superficial y dejando el lugar con la mira en su libro.
En coro vino la respuesta.
-¡¿Qué?! -
Así los subieron a todos a un autobús donde su recostado estuvo pegado a la rata y si levantaba la mirada veía al cocodrilo de espaldas cubriendo la luz como una imponente estatua.
Por su lado el gato mira al perro a su costado con una expresión apacible pero no era contagiada esa paz a sus ojos.
Mirando al suelo con una molestia muy grande aunque mantenga la boca suave.
-¿Sucedió algo?- le pregunta de forma tentativa.
-Se me olvido algo muy importante y ya nos veía en veinte años regañando a un hijo por cometer nuestro mismos errores.-
El gato le suelta un manotazo.
Al fin su expresión mejora. Riendo al ser golpeado , lleva las manos al hombro de CatNap.
-Disculpa , perdón ya me había hecho a la idea.-
-Mira …- el felino gruñe sacándose de sus hombros ese brazo.-Cei qué no te gustaban lo niños.-
-No , los detesto como me odiaron a mi de niño.- Su sinceridad viene cargada con algunos traumas colados con sus razones.-No estoy listo para esa responsabilidad.-
-Aunque se te da muy bien.-
-Qué se me de bien no significa que me interese tener niños en mi vida.-
-¿Y lo que acabas de decir?-
-Si estuviera en camino sería mi responsabilidad pero no quiero , por mi mismo no quiero ser responsable de alguien que no pueda defenderse solo.-
El gato mueve las orejas ahora aturdido por la forma en la que su interior tomó esa declaración.
No tenía que ver toda esta frustración con el tono amable y serio del perro.
En su interior recibió estas últimas palabras como si hubieran sido escupidas directo contra su rostro.
-No te gustaba.-
El perro mueve la cabeza.
-No tengo el dinero ni la capacidad mental para soportar los problemas de ser padre… no quiero ser como él.- mira al pasillo al dejar al gato del lado de la ventana.
El gato mueve las orejas sintiendo esta prisa por preguntarle ahora algo a Conrad , algo que no es realista en su escenario actual pero necesitaba saber.
-¿Si yo fuera una carga me odiarías?-
El perro mueve la cabeza a su dirección.
-No.- mueve las orejas.-Y no porque seas eso para mi , sino porque no te conocía bien pero ya me atormentabas.- toma su rostro sonriendo al ser correspondido.-Me gusta como me miras …perder esa mirada de tu parte me asusta una vez te conozco.- cierra la distancia uniendo sus narices.-Mientras me tengas atrapado con esos ojos , me tendrás de rodillas ,gatito.-
El gato sonríe cerrando la poca distancia para unir sus labios.
-Estamos en el trabajo.-
La voz de Bubba , sentado adelante con Picky , les interrumpe cansino.
CatNap retrocede coloreando de rojo su rostro.
El perro no está mejor al voltear y descubrir a la rana y la rata mirando a su dirección por un lado.
-Ey.- saluda sin vergüenza.
Los dos reaccionan y sus ojos huyen a cualquier otro lado.
Adelante el cocodrilo y la oveja , quienes hablaban antes sobre el guión , voltean curiosos por el sobresalto de sus vecinos inmediatos.
Catnap no huye de esta interacción así se le diera la advertencia , rodeando al perro con los brazos para deslizarse y recostarse en su torso adueñándose como todo felino de todo el aliento al subir sobre él en horizontal , gira quedando boca abajo para relajarse por el resto del viaje.
El perro que corre el riesgo de tener una o dos piernas dormidas y otra despierta , solo le observa y comienza a acariciar sus orejas.
-Dios pero qué prueba más cruel.- suspira intentando no mirar ese trasero tan a la mano.
En el monte una manada de motociclistas salvajes toma el sol en silencio o conversando.
Bajando sus lentes más de uno al ver una fila grande de autos llegar a ese campo abierto qué solía ser dejado pasar carreras nocturnas y fiestas de algunos delincuentes.
Levantando las orejas este felino grande al ver el tamaño de los transportes.
Al bajar del autobús lo hacen uno por uno , dejando al último al perro que camina como si la pata la tuviera rota y enyesada por culpa del fuerte hormigueo qué le recorre hasta el hueso.
Ante ellos un gran parque se presenta , con el lugar también muchas luces colocadas alrededor de postes de luz y algunas sillas repartidas para los miembros del staff encargados de la Force de ambiente.
Todos corren a ver el lugar y lo apartado que estaba de la ciudad.
-Vamos a tener un ensayo oficial.- avisa el asistente del director subiendo a la inseparable silla alta.
Esta se mueve como lo haría una jirafa , secuestrando al asistente bajo la mirada de todos los presentes. Nadie lo rescata.
-¡Adiós!- se despide Crafty al verlo irse por el bosque circundante a la zona de grabación.
Aquel grupo curioso viene cortando la distancia sin presentarse para analizar la situación. La capacidad de cada vehículo y sus dimensiones. Esquivando a los trabajadores , observan las chaquetas y gorras de la compañía de comunicaciones qué les abastece.
En treinta minutos entienden en el elenco porque hacer esto fuera del almacén era necesario.
Escuchando la presentación y donde tendrían que subir a la rana.
-¡¡Mi escenario era un montón de basura pero el sapo flaco tendrá helicópteros!!- reclama la rata en una esquina.
No sólo él.
-¡Llevamos meses con los mismos vestuarios , el mismo vestido me lo puse ya en quince capítulos separados!- reclama Bobby.
-¡¡Y yo no he recibido un traje masculino en meses!!- grita Kickin.
El director sacude las manos y les apunta al lugar.
Todos miran a ese espacio para averiguar qué se supone que vieran.
-No me importa. Trabajen.-
Antes de que puedan arremeter violentamente contra su jefe , ese asistente regresa con un palo y completamente arañado tras escapar de la silla alta.
-¡¡Trabajen , deben ir a sus lugares ahora!! ¡¡Rápido!! ¡El terreno es rentado por hora! - con el palo casi golpea al gato que se quedó pasmado al ver que era en serio la advertencia , más el perro reacciona y muerde la rama atacante.
Comenzando a ladrar y gruñir babeando.
-¡¡¿Qué estás haciendo , Dog?!!- grita Hoppy ya tirando de su cola.
El asistente pelea con el perro tratando de recuperar su palo.
-¡Dog , contrólate , es una maldita rama!- reclama ahora Bubba tirando de las orejas del perro.
Solo logran deformar su cara pero que suelte la rama.
-¡Suelta la maldita rama!- le grita Kickin apartado.
Bobby no puede evitar reírse preocupada por el nulo actuar del staff ocupado con las luces y cámaras.
El asistente tampoco les ayuda.
-¡No , es mi rama!- se niega a soltarlo y paté al perro sin lograr que suelte la rama.
-¡Si no quieres que te agarre la pierna detente!- advierte Bubba.
Al fondo aquellas personas ya tomaron una decisión. Riendo al fotografiar a ese perro peleando con el trabajador chillón.
El director los observa desde el techo de una camioneta a falta de su silla, suspirando como quién atestigua el día a día de un safari.
CatNap corre por un balde de agua , volteandolo sobre el perro.
El perro suelta la rama y estornuda. Se pone de pie.
Limpia su nariz.
Mira a todos.
-Perdón , con permiso.- se despide retirándose con una gran vergüenza en el rostro.
El resto se dispersa estirándose para relajarse después de ese episodio.
-Queda claro que fue su culpa.-
El gato voltea ofendido al ser acusado por el asistente cuando él fue quien les amenazó con una MALDITA RAMA.
Más alejado el perro vuelve a gruñir.
-¿Qué es esto?- pregunta molesto por la sensación que le recorre por alguna razón. Observando al bosque como si fuera a ver a un invasor entre las ramas.
Ignorando que aquellos estaban del otro lado , tras la camper y otros transportes.
-Dog , debes llenar este formulario para demostrar que no morderas a nadie hoy.-
Suspira tomando la tabla con preguntas que debe responder al jefe del staff.
Después de algunas pláticas de seguridad. Pueden filmar oficialmente la escena.
Abriendo con ellos en este parque fabricado por la magia visual.
Un parque de skate poco popular por la fecha pero este capítulo le apostó todo a la patineta al ser semilla de filmar o al menos eso parecía al no tener que preocuparse por los planos secuenciales qué habían en los pedales de una bicicleta o el oleaje en canoa qué podría dañar el equipo eléctrico.
En el parque los ocho se han reunido con rostros diferentes al pensar distinto sobre el evento.
Hoppy espera en lo más alto de las más grandes subidas del parque. Con casco, rodilleras y un rostro determinado.
En la parte baja están grabados los siete sonrientes.
-Estoy tan orgullosa. - canta Bobby feliz. - Ya todos tenemos la edad para que nos truenan las rodillas pero mi amiga se sube hasta allá.- mueve los brazos para saludar.
Bubba iba a reclamar pero su rodilla tronó al ponerse firme, silenciando solo su queja.
-¡Eso mi niña, tú puedes! ¡Gana Hoppy!- grita descontrolada Crafty.
CatNap levanta el letrero de colores con una sonrisa emocionada. Acompañados por el ladrido del perro.
Algo que por ahora les es útil.
Ahora Picky hace su pregunta ingenua.
-¿A quién le va a ganar? Nadie ha llegado… Ohh.. - baja las orejas , llenándose de sombras los rostros de los siete.
Observando horrorizado la profundidad azul del cielo ser atravesada por objetos veloces.
Los siete miran al cielo cubrirse de aviones caza con cables que arrastran una gran pancarta de colores que muestra una captura png del contrincante con luces y explosivos muy claros.
Una horda de periodistas llegó de golpe a empujarlos al fondo del parque.
Hoppy levanta las orejas confundida por la llegada de tanta gente en lo más alto.
Abriéndose la muchedumbre para el paso de su contrincante y su gran entrada humilde.
Arrastrando una ola de trabajados toros fisicoculturistas de dos metros un caballo de troya encendido en llamas. Tal caballo trae detrás a un Hades de hierro de ocho metros y sobre su casco reflejante cubierto de luces hay una camioneta cuatro por cuatro con una modelo gacela , desfilando con el letrero y el nombre de Icky Licky. Apuntando al avión sobre ellos, del que sale un helicóptero privado , bajando una escalera de lazos aquel anfibio de gran sonrisa engreída.
Los siete son sinceros en su reacción al ver toda la fanfarria que este director preparó para presentar al villano , definitivamente su plan siempre fue este.
Más los tipos en las sombras de los transportes al ver el sin número de montañas en movimiento.
El felino entre estos mueve las orejas observando al director mirar esto como si fuera poco.
Sonriendo con los colmillos fuera , burlándose de esa actitud engreída.
-Oh, vaya. - murmuran los siete con los cuerpos vueltos ceniza. CatNap guardó el letrero escrito con crayones a velocidad luz.
La locura en los ojos de Bobby es prueba de lo perdida que estaba al animarla justo ahora.
- ¡¡Tú puedes, Hoppy!!- la anima Bobby desde el suelo.
El eco de su voz apenas llega pero al fin llega a oídos de la coneja. Haciéndola sonreír en su nerviosismo.
Al fin la rana en cuestión baja del helicóptero con una sonrisa engreída.
-¡Hola conejita! ¿Me extrañaste?- preguntó la rana bajando al mismo nivel que ella.
-Corte.-
La rana se cubre el rostro doblando las rodillas para huir de todo este espectáculo.
Hoppy apenas sale de su estupor.
-Todos salgan del escenario.
Lo siguiente es ver la cámara pasar de lado a lado y entre los extras para captar fondos del capítulo.
Al fondo aquel grupo de personas aprovechan la distracción de los trabajadores para acercarse a los transportes , llevando consigo bidones y mangueras.
Descansado todos juntos en las bancas y desayunando unos sándwiches preparados con los ingredientes de los productores.
El perro revisa su hocico , sacando un pedazo de astilla.
-Tendré que ir al dentista.- suspira.-¿Por qué mordí eso?- se cuestiona volviendo a comer.
Sun siente esa desagradable sensación en el lomo. Es muy molesta, se siente vigilado.
El gato a su lado le analiza por unos segundos y después vuelve a conversar con Bobby.
-No creí que de verdad fueran a ser fisicoculturistas reales.- murmura dando un par de ideas a los extras contratados . Observando al director mirándolos como si fueran piezas de carne al asador u objetos de investigación en una mesa de laboratorio.
-¿Te asustaste?-
-Yo creo que te viste muy bien ahí arriba.-
El anfibio suspira dejando la mesa con su comida en mano.
El resto en la mesa se ven preocupados. Ese chico en tres días ya sufrió demasiados sustos por culpa del director y el staff. Seguramente comenzaría a odiarlos.
Los mayores , el elenco original , se ven desanimados.
-Creo que doblaste muy rápido el cartel.-
-Perdón , mi dignidad se sintió en juego.- responde pálido el gato.
-Vamos , ni qué hubieras sido tu el que se puso a ladrar y morder como tonto.-
La espina fue lanzada.
El perro voltea con una ceja arriba.
-Creo que me ausentaré dos días , estoy en celo.- les informa frustrado al comprender lo que le sucedía. Esta cosa territorial no le estaba gustando.
El gato a un lado escupe su trago sobre el rostro de la rata sentada al frente.
Kickin deja de lado su salpicado sandwich.
-Si fuéramos palomas esto sería más sencillo.- lamenta en voz alta.
La oveja deja de lado su comida al tener una duda.
-Se supone que los machos no tienen celo , solo las hembras y que esto solo debería ser la reacción del celo de una…- vuelve a comer conforme entiende qué era un modo útil de discutir algo que no le concierne.
El gato recuerda sus clases de biología.
Los perros no tienen celo al ser machos pero siempre reaccionan al de otras hembras sin importar si son o no de la misma especie.
Muerde su comida con el ceño fruncido.
Esta comida ahora es más incómoda que nunca.
Para el perro es un recordatorio. No había nadie en esa época y aún así se sentía de esta manera.
-Tal vez me equivoque.- murmuró pensativo.
El gato a su lado ya no se tranquiliza. Ahora con el lomo erizado , dando por hecho que debería tranquilizar esa raro monopolio para no frustrar la evolución de los dos hasta ahora.
Más la sensación que DogDay siente viene de percibir a los ladrones qué rondan el campo , aprovechando la ocupada situación de los trabajadores y extras para sorber las mangueras qué metieron a los tanques , sacando el combustible en esos bidones.
Huyen entre nerviosos y risueños.
Por allá y no estamos escapando de las consecuencias de nada.
La rana llegó al río cercano a este terreno. Suspirando al ver las aguas lleva los restos de unas bolsas de cheetos y una libélula sobre el plástico reflejante.
Su molestia sube por la columna.
-Estas moviendo esa colita.-
Sus cejas bajan al escuchar al lagarto.
-Creí que te quedarías con los viejos.-
El lagarto asìra por los colmillos.
-Nadie quiere estar ahí ahora.- viene a este lugar.-La suciedad llegó aquí.-
-Si.- mueve la cabeza.-¿Me veía asustado?
El lagarto mira el agua y luego a la rana.
-Te veías asquerosamente feliz , loco.-
Licky pierde la pelea.
Comenzando a reír.
-¡¡Eso fue increíble!!- gritó levantándose del suelo.-¡Me colgué de un puto helicóptero en movimiento! ¡¡¿No es demasiado divertido?!!- su alegría crece ahira fuera de su interior avergonzado.-Y todo giraba , giraba y yo estaba allá arriba.- levanta los brazos y bja los puños cerrados.-Y bajé y el aire me daba en todo el cuerpo , casi me desnuda pero ahí estaba el hijo de puta de mí colgando de un maldito helicóptero.- su risa crece y ahora son carcajadas.-Él mejor puto día de mi maldita vida , amigo.-
El lagarto le observa girar y aplaudir emocionado por lo ocurrido.
Quizás olvidando que en el momento estaba temblando y avergonzado por toda la fanfarria , ahora gira y patea las hojas secas con esa gran felicidad recorriendolo y saliendo por sus poros en vez de esa temerosa amargura.
El cocodrilo le sigue cada vez más sincero al mostrar sus colmillos en una grata melancolía.
-Creo que as deberías ser siempre.-
-No , solo cuando estoy con alguien especial.- mira al bosque de nuevo.
Dejando de lo las ruinas al fondo del río , solo observando este lugar cubierto de verde como si fuera parte de un sueño apunto de terminar.-Me gusta este trabajo.-
El lagarto deja atrás su aspecto grande para acercarse sin interrumpir esa alegría pero deseoso de ver todo de cerca.
-Puedes esperar a ver qué más hacen , tu personaje es de este tipo después de todo.-
La rana le mira casi a su nivel ahora.
-Si…- vuelve su atención al frente con esta emoción prevaleciendo.-¿Y a ti te gusta?- pregunta más tranquilo al desquitarse con la hojarasca.
El cocodrilo suspira levantando la mirada al follaje de los árboles.
-Cuando la gente piensa en cachorros bonitos no piensa exactamente en caimanes o en cualquier lagarto.- revisa sus garras.-Pero mis hermanos son lindos, hacen ruido y juegan a la granja con las lechugas… puede que aquí mi personaje sea algo estúpido pero si no me ven a mi siendo un estúpido inofensivo , no verán nada más que a un monto de lagartos robando y abusando de otras especies en todas los programas que vean. Es injusto.-
La cara de Licky baja de ánimo al escucharlo.
-No quería arruinarte esto.- se disculpa al verlo tan serio de golpe.
-No…es solo…- sus manos suben a su nuca.-La yegua dijo que podrían haber niños rana viéndome …y cuando tú lo dices de esa forma creo que entiendo a lo que se refería ella.-
-Creo que si es para ayudarlos a sentir que existen , no me cuesta actuar como un payaso. Llo vale.- sonríe el caimán.-Ya quiero que mi hermanos vean esta temporada , les tuve que decir que taba lavando piscinas para que no sospechara de este trabajo.-
El director sube a un auto y los llama para dar aviso.
Justo cuando todos rodeaban los transportes ya estaba ansioso por ir a casa.
-Nos robaron la gasolina. Culpo a los perros.-
Todos observan al director sobre ese auto.
DogDay grita en nombre de todos
-¡Hijo de-
El director abre los brazos.
-Esta bien , los perdonamos.- interrumpe.
Cada canino gruñe agotado de golpe.
-¿Y que se supone que hagamos?-
El director tiene una gran respuesta.
-Obviamente esperar a que nos rescaten.- vuelve a bajar del auto ignorando a todos al meterse a su camper.
-Ya oyeron al director , todo estará bien.- secundan el asistente con una sonrisa conciliadora.
Entre todos comienza una ola de discusiones bajas para reclamar por soluciones más certeras y aún así pudieron escuchar cómo comienza a destruir todo dentro de ese auto.
Lanzando lo que suena como un mueble de un lado a otro.
-¡¡¡Pedazos de mierda , voy a matarlos a todos , a todos!!! ¡¡Les cortaré las malditas piernas y haré que coman por el culo , malditos!!-
Todos retrocede frustrados al escuchar al jefe tan preocupado … a su manera.