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Language:
Español
Stats:
Published:
2025-04-13
Updated:
2025-08-01
Words:
166,498
Chapters:
14/?
Comments:
9
Kudos:
34
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9
Hits:
2,321

My Hero Academia - New Way

Summary:

Ser un héroe es una labor complicada, a decir verdad.

Sin embargo, eso nunca fue impedimento para Midoriya quien, incluso sin un 《Quirk》, quería abrirse paso para ser un gran héroe.

Aunque, claro, el mundo no le dejaría cumplir ese sueño sin un par de sacrificios, cambios y muchas otras cosas más.

Y un regalo del cielo, cambió su destino. Aunque, más bien, desencadenó su infierno mental y personal. En todos los sentidos habidos y por haber.

[ Sí, no voy a pasarlo en inglés. Flojera ].
[ But if you want to use the translator to read it, do it, it doesn't bother me ].
[ We now have an English translation! Link: https://archiveofourown.to/works/65977396/chapters/169991866 ].

Notes:

Pues, hola a todos, supongo. Ya tengo experiencia en esto, aunque me sigue dando bastante vergüenza, a decir verdad.

Sin embargo, eso no quita el hecho de que me guste hacer lo que hago y me divierta. Empezaré diciendo que esta historia será, mínimamente, larga. Cocino a fuego muy lento, y puede ser que me quede enrollado en algunas tramas porque soy un poco detallista en ese aspecto.

De todos modos, escribo capítulos extensos (en algunas veces), así que no se sorprendan de si pasamos de 4.000 palabras a 10.000. Me pasa de vez en cuando.

No importa. ¡Espero que lean y disfruten!

[ Y es probable de que tenga un par de errores con las comas y los puntos. Los uso bien, pero, algunas veces, me desvío y no las reviso adecuadamente ].

Chapter 1: Prólogo: New Way

Summary:

Con flojera, y con un gran sueño, Izuku tiene que despertar gracias a la insistencia de su hermana. Aunque tiene pensamientos sobre su actualidad, da igual, la escuela era importante, ¿no?

Chapter Text

 


Los edificios parecían estar envueltos en llamas, dándoles a todos un abrazo cálido, donde la piel se fundía con el cemento de las estructuras y todo el suelo. El humo parecía ser un reemplazo de las nubes y el cielo, ahogando todo con una oscuridad inaudita, siendo acompañado por la tenue coloración anaranjada y sensación chispeante del calor acercándose a los poros de su piel. Toda la destrucción causada iba y venía, y las sirenas empezaron a agolparse un tono en el cielo, variando entra el rojizo y lo azulado. Más pronto que tarde, los helicópteros se unieron, con sus focos brillantes alumbrando todo lo posible por el lugar en busca de heridos.

Sin embargo, no eran los únicos que se preocupaban por la protección de la ciudadanía. Entre los edificios, si agudizabas la vista, podías ver a diferentes siluetas saltando entre los tejados para buscar supervivientes. Pero, aunque un poco de ayuda extra nunca venía mal, todo puede pasar cuando el mundo se sume en una especie de crisis.

Las rocas y escombros salen de encima de un joven. Su traje estaba arruinado por la mayor parte, y sangre salía por su cabeza. Frunció el ceño, pasando un dedo por encima de su herida, dejando que el líquido rojizo se impregnara en su dedo y parara la zona afectada. Se estiró la espalda, provocando que un crujido saliera, haciendo bufar de molestar.

“En serio, ese tipo golpea más de lo que esperaba”, expresó el joven, mientras su melena verdosa se meneaba por un viento que, mínimamente, calmaba el lugar.

Alzó la mirada, para ver a una silueta allí parada, causante de su dolor actual de espalda, lo que lo hizo sonreír de manera brillante. Sus ropas fueron desgarradas por la intensa batalla que han estado librando por un par de horas, pero eso no importaba. Después de todo, los ciudadanos fueron evacuados por un tiempo. Entonces, ¿qué le impedía contenerse?

“Eres más débil de lo que suponías”, se rio el sujeto, con su presencia tapada por la inmensa nube de destrucción y caos que se alzaba en la ciudad, “¿Deberíamos de terminar esto? No vales mi tiempo”. Su 《Quirk》era poderoso, lo sabía…

Pero el suyo lo era más.

Flexionó sus piernas, mientras que sus piernas dolían ante la sensación pesada que era activar su 《Quirk》, pero no le importaba en lo más mínimo. Después de todo, ¿de qué valía sentir dolor si no había ninguna recompensa de por medio? Al peliverde le importaba la seguridad de la gente. Proteger su bienestar, hacerlos sonreír para que olviden el mínimo atisbo de dolor, pánico y miedo que sentían y, sobre todo, decirles que estaba ahí para ellos, para que no se sientan inseguros o desprotegidos.

Justo como él.

Cuando saltó, el polvo debajo de las suelas de sus zapatos se alzó con la fuerza del suelo. Estiró su puño hacia atrás, con la suficiente potencia y evidencia de querer darle un puñetazo tan poderoso que lo derrotara en ese mismo instante. Aunque su figura era invisible para él en ese momento, sentía que, si fracasaba en este momento, se arrepentiría toda su vida. Su puño, cerrado y cercano a su rostro, se acercó cada vez más hasta qué…


¡DESPIERTA YA! ”, la voz molesta de una mujer lo hizo reventar su burbuja imaginaria, cuando una sensación se marcaba en su estómago. Abró los ojos con dolor, cuando un golpe con la almohada lo despertó. En serio, ¿esa cosa tenía un ladrillo en su interior o algo así? Nunca lo sabría. “Dios, hermanito, eres un dormilón compulsivo”, la chica susspiró, rascándose la nuca con un poco de diversión en su tono.

El chico, despertado a la fuerza, dejo escapar un gruñido de molestia ante el abrupto momento en el que lo despertaron de su sueño más hermoso: él siendo un héroe y vencer a un gran villano, justo como All Might, su ídolo. Sentándose en su colchón, con sábanas desparramadas por todos los lados, dejó escapar un bostezo largo y pronunciado. Su cabellera verde desorganizada lo hacía destacar, al igual que un par de pecas en sus dos mejillas. Sus ojos, al igual que su cabello, era una especie de tono verdoso hermoso similar al color de la copa de los árboles. Unas pequeñas lágrimas se asomaron por sus cuencas al bostezar.

“Buenos días, hermana”, dijo con deseo al empezar un nuevo día. Aún tenía su pijama de All Might puesto donde una sonrisa marcada se dejaba deslumbrar, pero no le importaba en lo más mínimo en ese momento. Después de todo, quería dormir un poco más.

Nombre : Midoriya Izuku》

Ocupación : Estudiante de Aldera 》Quirk : Ninguno 》

 

“En serio, Izu-chan, ¿no puedes descansar tus ocho horas diarias en vez de diez?”, preguntó con desgano la joven a su costado, cruzada de brazos con la almohada, siendo la causante de su despertar. Odiaba esa cosa.


Su cabello era una tonalidad más oscura que la suya, pero la tonalidad verde seguía presente en su ser, tanto en su mirada como su cabello, que estaba atada en una cola de caballo que bajaba como una pequeña cascada detrás de su cabeza. Por raro que parezca, parecía ser que Izuku Midoriya era el único de los dos hermanos que tenía pecas en las mejillas. Ella, en cambio, tenía un pequeño lunar debajo de su ojo derecho en todo momento. La vestimenta de la academia 《Aldera》 estaba puesta en total perfección, aunque estaba un poco chamuscado por las muñecas de la misma.

Izuku la observó, notando la mirada severa y autoritaria en sus ojos, lo que lo hizo temblar, “L-Lo siento, es que había una entrevista de H-Hound Dog y no podía perdérmela”, expresó, con el nerviosismo aumentando y consumiendo todo su ser. La joven suspiró, rascando el entrecejo.

“Bueno, te la dejaré pasar… Luego, ¿podrías pasarme la entrevista? Quiero verla también”, una pequeña sonrisa se escondía entre esa mirada dura, también siendo una fanática empedernida de los héroes en toda su vida. “Ah, por cierto, la volví a cagar en la cocina”, vio sus mangas de la academia chamuscadas.

Nombre : Izumi Midoriya 》.
Ocupación : Estudiante de Aldera 》.
Quirk : Piroquinesis; permite al usuario generar, manipular y controlar fuego a voluntad. El calor emana desde un “núcleo” interno en su cuerpo, lo que le permite crear llamas sin necesidad de una fuente externa. Cuanto más se intensifica su estado emocional, más poderosas e inestables se vuelven sus llamas. ¡Eso sí, alejen a esta tipa de la cocina! 》.


“… ¿Incendiaste la cocina otra vez?”, preguntó, haciéndose una idea. La chica se encogió con vergüenza en su rostro.

“¡M-Me molestaba porque no encendía el horno y…!”, suspiró, calmando su molestia y apagando las llamas que se prendían en su cabello de a pocos, “y puede ser que haya quemado un poco la cocina con mi 《Quirk》 porque el encendedor se estropeó”, admitió. Izuku Midoriya suspiró, viendo su despertador.

Era temprano por la mañana, pero tenía dos horas para prepararse. Hoy entraban bastante más tarde, a decir verdad, así que decidió darse un pequeño descanso más que merecido y ver una entrevista del héroe profesional Hound Dog. Sin embargo, ahí estaba su hermana, Izumi, más que preparada y lista para asistir aun cuando la escuela estaba completamente inhabitada por la gente común y corriente.

… ¿Él era común y corriente? No, no. Le prometió a su madre dejar de pensar así, ¿por qué no puede?

De todos modos, observó a Izumi, quien jugaba con sus dos dedos, culpable por el hecho de estropear la cocina. Bueno, esto pasaba a menudo, y aunque le dijeron cientos de veces que su 《Quirk》, aunque poderoso, no servía para encender el horno y hacer huevos fritos. ¿Por qué, te estarás preguntando? Y es una respuesta muy sencilla. Sus llamas son tan fuertes que el gas del horno no es capaz de soportar esa intensidad. Por lo tanto, y aunque intenta hacerlo de manera manual, se sigue estrenando cuando todo falla de manera constante a su favor.

Era inteligente, no iba a mentir. Quizás tanto como él, pero era demasiado emocional a causa de su 《Quirk》 que se basaba en ello. Y, si sus llamas ya eran un peligro sin tener alguna emoción de por medio, con una ya podía ser perdición.

“Bueno, tendrás que pagar por ese uniforme; ya es el octavo de este año”, dijo con un tono cansando, antes de ponerse sus pantuflas e ir a una especie de cartel en la pared. La chica bufó con lástima por su billetera.

La sonrisa de una persona rubia con una sonrisa ahogaba toda la habitación. Incluso cuando compartían habitación, los dos no sentían vergüenza alguna de tener a un hombre corpulento con una sonrisa gigantesca en su rostro, transmitiendo seguridad. Aunque era un poco terrorífico en las noches de tormenta, cuando los rayos alumbraban todo y dejaban ver su presencia allí en la pared. Izuku se acercó a una pancarta en la pared.

《Días sin accidentes》”, leyó, con un marcador entre sus dedos. El número cuarenta y ocho estaba puesto en él, y tuvo que borrarlos antes de poner un gran y redondo cero. Lo hizo tan lento y con tanta diversión, que pudo escuchar el jadeo molesto de su hermana mayor detrás de él. Sí, ella era mayor por haber nacido dos minutos antes, pero se caían bien el uno con el otro.

“¡Eso es injusto, injusticia he dicho!”, espetó, con una mueca en su rostro y una vena palpitando con fuerza. Izuku tuvo que reírse entre dientes.

“Ven, déjame cocinarte algo”, su tono ya era un poco mejor que hace un rato con tanto sueño y desgano. ¿Ahora? Se mantenía tranquilo. Más despierto.

Y eso era bueno, ¿verdad?

Ser despertado de su sueño más profundo y anhelado, para ser golpeado y arrastrado a la realidad un día más. ¿Para qué…?

Bueno, no importa.

Ahora, quería comer un poco de tostadas y un huevo frito.

-]|[-


El crujir del pan en contacto contra sus dientes lo hizo sentir una satisfacción demasiado grande. La crujiente sensación del pan y su calor siendo saboreado por su boca era una exquisitez de la que nunca se cansaría más adelante. Incluso cuando tenía sus dudas de seguir levantándose día tras día, simplemente, debía de hacerlo. Apartó la mirada para ver a su hermana. Ambos estaban vestidos para ir a la escuela, pero lo que parecía sorprender no era eso; era normal que asistieran a la misma academia, en el mismo salón y con los mismos profesores.

Al menos, eso pensaba. De todos modos, viendo ambos platos de comida, la diferencia era abismal.

“¡Dios, ¿por qué no pude heredar las habilidades de cocina de mamá?!”, exclamó en preguntas, llorando al sentir la gran comida que su hermano le preparó, devorando todo tan rápido que daba miedo. Sin embargo, era por cosas de su 《Quirk》, por lo que no le extrañaba en lo más mínimo. “Esta comida es de los dioses. Siempre te luces, Izu-chan”, lo halagó como siempre, haciendo que su hermanito se ruborizara levemente de la vergüenza.

“N-No soy tan bueno, ¿sabes? Tengo mucho que aprender todavía”, disminuyó su esfuerzo debajo de la alfombra, devorando su tostada con ligereza. Izumi lo miró con mala cara, sacándose un poco de migajas de la mejilla.

“Me gustaría que puedas ser un poco más egoísta y aceptar tus logros, ¿sabes? Eres demasiado bueno por tu propio bien. ¡Incluso te haces menos por algo que es muy bueno, hermano tonto!”, exclamó, tocando su frente con su dedo. Izuku pudo sentir una ligera calidez en la yema de sus dedos, sintiendo que el calor de su 《Quirk》 se extendía por la molestia de su hermana. La misma suspiró, calmando sus emociones. “Quiero lo mejor para ti. Mamá y yo queremos que te ames más a ti mismo. Sé que no es fácil, pero confío en que puedes hacerlo, Izuku”, el hermano menor suspiró, asintiendo.

Obviamente, no le iba a hacer caso. Esto era demasiado más profundo como para dejarlo ir así porque sí.

“D-De todos modos, ¿hiciste la tarea de la maestra Agatha?”, Izumi gruñó con fastidio, mordiendo con fuerza su tostada y haciendo crujir sus dientes en el proceso. Su cabello adquirió ligeras llamas. “En serio, ¿por qué la odias tanto? A mí me parece una gran profesora”, la mayor se burló con ligera molestia.

“Sí, porque el nepotismo brilla en el aire, Izu-chan”, dejó escapar un suspiro cansando, mientras le revolvía el cabello que tanto tiempo le tomó acomodar cuidadosamente. “En serio, creo que me odia o algo”.

“Izumi, literalmente le dijiste que era un desperdicio de oxígeno porque no te dejó ir al baño”, puso los ojos en blanco, mientras se acomodaba los cabellos verdes.

¿Mentí?”, preguntó, sin esperar una respuesta verbal. Izuku la observó, como si se le preguntara si estaba hablando en serio. Al verlo, no pudo evitar dejar escapar un suspiro pesado. “Bien, la trataré mejor de ahora en adelante…”, respondió, antes de tener un leve brillo de malicia en sus ojos, “aunque a sus llantas le vendría bien un poco de calor, ¿no crees?”. Izuku le jaló de la oreja, haciéndola quejarse como una niña pequeña.

Realmente, no entendía a su hermana. Sus notas eran, sorprendentemente, mucho mejores de las suyas. Visto desde afuera, ella era un genio, y Midoriya tenía que admitirlo: lo era, genuinamente hablando. Sin embargo, mientras su hermana mayor se esforzaba en todos los aspectos para traer las mejores notas a la casa y despotricar sobre ello, Izuku se mantenía lejos del ojo crítico de los demás. Aunque fuese demasiado inteligente para su propio bien, siempre que parecía triunfar en algo bueno, una salida hacia un lugar sin vista u ojo humano cercano, además de un par de golpes y amenazas, lo hacían bajar su rendimiento a propósito.

Si no quería ser golpeado por ellos, debía de poner un freno a su acelerador. Era como poner una piedra entre medio de la palanca de cambios e ir a una velocidad demasiado menor a la habitual, dejando a los demás sobrepasarlo. Nacer en un mundo sin un 《Quirk》 era jodido, y lo sabía completamente. Una 《peculiaridad》 era demasiado para una persona de por sí. La responsabilidad y lo que implicaba ya era un peso sobre los hombros bastante grande. Literalmente, a los cinco años, se determinaba tu vida, tu futuro y todo lo demás. Ahora, ¿una persona sin un 《don》? Dios, estabas muerto o padecías de una discapacidad, según sus abusones del colegio.

Aunque sabía que su hermana mayor era muy fuerte y lo defendería sin importarle la situación, Izuku no quería involucrarla en algo que no le concierne realmente. Sabe que algo pasa, por supuesto, no es tan tonta, pero siempre era capaz de inventar una excusa y se salía con la suya gracias a mentiras que despotricaba a su madre, la única adulta de la casa y…

Dios, ¿por qué no era capaz de pedir ayuda en esto…? Ya lo había olvidado, pero, ¿quién se tomaría la molestia de tenderle una mano ajena para darle ayuda? Tampoco es como que su vida sea realmente importante ahora mismo, aunque se niegue a pensar en ello mucho tiempo.

¡D-De todos modos, no importa! Con o sin 《Quirk》 iba a convertirse en un héroe junto a su hermana y sería como su ídolo, All Might. Salvar a todos, hacerles saber que estarían bien y sonreír ante el peligro, dando una sensación de calma y seguridad… Eso es lo que aspiraba a ser; igual que su gran ídolo. A su lado, el plato de Izumi se vació por completo, dejando las migajas esparcidas sobre la mesa de madera.

“Bueno, eso fue un desayuno de los dioses, hermanito. Ahora, ¿por qué no vemos algo…?”, preguntó, encendiendo el televisor, aburrida.

“No creo que tengamos mucho para ver; después de todo, vamos a llegar tarde si nos distraermos, ¿sabes?”, le dijo en la entrada, colocando su mochila por encima de sus hombros y tomando sus correas entre sus palmas. Al mismo tiempo, sus inseparables zapatos rojos estaban abrazando sus pies, no siendo capaces de soltarlo. Le alcanzó la suya propia a su hermana, quien asintió, pasando por los canales.

Izuku la observó, antes de negar con la cabeza y ver una especie de foto familiar. La tomo entre sus manos ásperas con ligeros callos, mientras pasaba sus dedos por el cristal templado que lo separaba de la imagen de papel original. Un recuerdo familiar, de todos sonriendo en frente de una cámara. Su madre, una señora apuesta de cabello y ojos verde, donde heredaron sus características físicas y, quizás, nerviosas, ¿quién sabe? De todos modos, lo importante era el que estaba a su lado, sonriente y contento con su situación. Suspiró de manera pesada en su cabeza ante eso.

Su cabello desordenado de tonalidades blancas le daba un toque de longevidad bastante acertado, mientras que sus ojos oscuros lo mantenían con un aire de escepticismo notable. En la imagen, tenía un traje, acompañado de una corbata negra y un saco azabache. Siempre vestía lo mismo, y eso le hacía preguntarse la razón del porqué, pero era incapaz de encontrar una respuesta a esa incógnita. También, pudo notar cierta caja de cigarrillos sobresalir por el bolsillo de su camisa, cerca del pecho. El progenitor, Hisashi Midoriya, tenía un 《Quirk》 que le permitía expulsar fuego a través de la boca, mientras que su madre, Inko Midoriya, poseía un 《don》 que le permitía atraer objetos pequeños hacia ella.

Sin embargo, y teniendo dos padres con 《Quirks》 útiles, ¿cuánta era la probabilidad de nacer 《Quirkless》 ? Según Midoriya, era muy baja. Minúscula, diría. Pero la suerte no le escuchó. Al menos, no a él. Han pasado cuatro años desde que Hisashi se mudó al extranjero para trabajar más cómodo allí. Envía dinero en forma de cartas y llama por videollamada casi a menudo, pero Izuku siempre se negaba a verlo. Buscaba, siempre, una excusa para evitarlo. No es capaz de ver a la cara al sentir, en lo profundo de su ser, que los había abandonado, dejando caer una presión sobre los hombros de su madre mayor del que podía imaginarse.

De seguro lo hizo por su inutilidad genética, pensó para sus adentros.

“¡Hermano, hermano, hermano!”, la exclamación de Izumi lo quitó de su espiral depresiva, mientras ella le extendía su teléfono celular, bastante contenta y emocionada, “¡ Kamui Woods , Death Arms y el debut de  Mt. Lady están luchando contra un villano cerca de nuestro camino hacia la escuela! ¡Vamos a verlo, antes de ir!”, exclamó, dando leves saltitos con una sonrisa emocionada en su rostro.

Desde pequeños, ambos han sido demasiado entusiastas de los héroes, aunque Izuku también le fascinaba el hecho de desglosar las 《peculiaridades》 con bastante empeño; era divertido, a su manera. Sin embargo, esta noticia fue, realmente, reconfortante para el peliverde, quien se acercaba con la misma emoción.

Lo último que pudo ver en la casa Midoriya, fue a dos hermanos saliendo corriendo, a la búsqueda de los héroes que aparecieron en las noticias para verlos en acción. Ambos querían ser héroes, a decir verdad. Entonces, ¿por qué no ir a ver a grandes profesionales en acción? ¡Sería impresionante!

Y, así, empezaba su historia.