Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

En una mesa con manteles de encaje se encuentran dos hombres tomando el té.
Quizá "hombres" no sea la palabra correcta, después de todo, uno de ellos tiene orejas de liebre y el otro de ratón.

Las tazas blancas con bordes azules (a juego con la tetera) despiden el aroma del té de vainilla que ellos degustan en silencio, rodeados de árboles y algunas flores. En ese lugar el tiempo no ha pasado desde hace cinco años; tampoco albergan esperanza de que vuelva, después de todo, al marcharse prometió no volver nunca.

Un tercero se acerca, él no tiene ninguna extremidad animal mas porta un sombrero negro que combina con su traje. En las manos lleva unas galletas que por alguna razón han sido adornadas como manzanas.
Las coloca en el centro de la mesa y quitando su sombrero se sienta junto a ellos.

Sin dudar el ratón toma una, la observar con detenimiento, luego toma uno de los cuchillos para mantequilla y la acuchilla sin compasión alguna, partiendola en dos.
El sombrerero suelta un gritito de terror y el ratón sonríe complacido, colocándola nuevamente en el plato junto a las demás.

Shibuzawa (el sombrerero) toma ambas partes con sus manos y la abraza contra sí.
La liebre observa en silencio, al final solo suspira y mira hacia otro lado, eso llama la atención de sus acompañantes, el ratón, astuto como solo uno de su especie puede ser sonríe con malicia , coloca sus manos bajo su rostro y decide que es buen momento para molestar a quien ha provocado la maldición del tiempo.

ー Lo extrañasー afirma sin dudar.

ー No lo extrañoー Rebate la liebre Dazai mirándolo con molestia, en ese momento Shibuzawa ríe y los otros dos lo miran, Fyodor aprobatorio y Dazai molesto.

ー¿Qué? ¿También conocen el chiste de la pera y la manzana? ー con esto los dos se dan cuenta que ha empezado la locura nuevamente y deciden ignorarle.

ー Lo extrañas. ー insiste.

ー No lo extraño.

ー Sí lo extrañaaas~

ー ¡Que no! ¿en qué idioma debo decírtelo para que entiendas?

ー Prueba en inglés. ー dice encogiendo los hombros.

ーI'm not missing him.

ーYou' re missing hiiiim~ー canturrea imitando a la liebre.

ー Maldición, eres insoportable, rata.

ーY tú una liebre mentirosa, pero no te preocupes, guardaré tu secreto.

ー¿Por qué extrañaría a ese tonto?ー desiste sabiendo será imposible quitárselo de encima.

ーPorque solo cuando él está recuperas algo de cordura.

ー En ese caso no lo extraño, lo necesito y eso es aún más escalofriante.

ー Di lo que quieras, pero desde que ofendiste a tiempo no podemos irnos de aquí y este ー señala al peliplataー ha perdido ya la cabeza.

ー¡Pero si los tres estamos locos! ー grita mientras empieza a reír.

ーY por eso lo extrañas. Dime Dazai ¿Cómo se siente estar cuerdo?ー pregunta con añoranza, deseando experimentar alguna vez sentimiento humano como su compañero lo hace, después de todo, incluso antes de ser maldito no ha conocido sensación gratificante.

ー Es el cielo... Y es el infierno.

ー Tenías que atraparnos aquí ¿no?

Antes de que pueda contestar el gato Cheshire aparece tras Shibuzawa. Intenta tomar el sombrero de este, que tan ocupado se encuentra acariciando sus galletas no nota las manos acercarse.
La libre si lo nota y sin dudar le golpea suavemente las manos.

ー¡Ay! ー se queja alejándose y acercándose al castaño.

ー No uses sombreros, los que usan se vuelven locos.

ー¡Mentiras!

ーVerdad.

ー¡Mentiras!

ーChuya, solo míralo ー dice señalándolo y entonces Chūya empieza a dudar. ー Además, no me has saludado adecuadamente...

El gato le mira sin entender, la liebre, rápida como siempre ha sido, jala de su corbata y cuando están frente a frente le besa.
Fyodor aparta la mirada y Shibuzawa vuelve a reír, lo que provoca la pareja se separe.

ー Vamosー pronuncia el gato jalando esta vez por la corbata a la liebre, que sin rechistar le sigue.

Chuya es inmortal, pero él, siendo una liebre está condenado a morir un día.
Sí, definitivamente molestar al tiempo era la mejor opción para mantenerse junto al gato por siempre.

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Y con este one shot ¡INICIAMOS LOS JUEGOS DEL HAMBRE!
No, iniciamos la soukoku week de este año xD y de paso satisfago mis ganas de ver un ff con ellos en el país de las maravillas.

Es la primera vez que intento escribir siete días seguidos, veremos que sale de esto.

Gracias por leer~

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Hace demasiado tiempo, antes de que el hombre pisara esta tierra, existieron criaturas con vida y conciencia. Quizá al ser humano no le agrade saberlo pues no le permitiría sentirse tan especial como cree que lo es, pero esa criaturas existieron.

Para ser exactos, nuestra trágica historia ocurre en un periodo Glaciar, hace unos 80 millones de años.
De nada serviría darle un lugar, después de todo, siempre hemos cambiado los nombres a nuestro antojo, por lo que continuaremos así:

En algún lugar de la tierra, hace 80 millones de años, existieron criaturas con vida y conciencia, ellos no eran humanos, tampoco animales. Así como el nombre fue hecho de tierra, ellos fueron hechos de hielo y nieve, que era lo que cubría el planeta en ese entonces.

Eran seres inteligentes y sabios, pero su creador les dio una orden: no debían amar.

Osamu Dazai, uno de los seres de hielo más inteligentes de todos, nunca tuvo problemas con seguir esa orden, ni siquiera la cuestionó. El mundo era de aquellos que congelaban su corazón, lo sabía bien, y nunca hubo alguien tan bueno como él siendo frío y cruel.

Su objetivo siempre fue tener el mundo a sus piés y no le importó acabar con la existencia de otros para conseguirlo. Sin embargo, hubo alguien que no estaba dispuesto a ser pisoteado por Dazai.

ーSi tanto disfrutas pisotear a otros, espero disfrutes también ser pisado.

Y teniendo en mente la extinción de Dazai, creó lo que parecía imposible que lograr: alguien a quien Osamu pudiera amar.

No sería alguien refinado, sino alguien con modales bruscos, tendría una boca suelta que en vez de alabar a Dazai como todos hacían le retaria y desafiaría, sería más pequeño y bajo que el demonio de hielo, sería físicamente hermoso y aunque no lo pareciera, tendría confianza ciega en Osamu para que este también confiara en él.

Al terminarlo le llamó "Chūya Nakahara" y lo entregó como muestra de sumisión a Dazai quien sin sospechar demasiado lo tomó como guardia personal, después de todo, quien se lo entregó era cercano a él.

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Nakahara resultó ser inútil.
En el año que llevaba junto a Dazai, lejos de perjudicarlo, le ayudó a ganar terreno; era fuerte, era hábil y confiaba en los planes de Dazai.

Rimbaud, su creador, sentía el tormento de la desesperación cada día que los veía juntos y vivos, pero esa desesperación y obsesión con mirarles le llevó a notar que ellos estaban cada vez más tiempo en compañía del otro.

Con emoción descubrió que estaban a un paso de enamorarse.

No fue nada extraño para él verlos besarse unos meses después. Ese fue su momento exacto para actuar.

Cuando Chūya salió a una misión y Dazai hacia una caminata él se acercó para hablar.

ー Mi señor. ー Saludó con una reverencia y este le sonrió.

ーRimbaud, hacía demasiado que no sabía de ti. Jamás pude agradecerte adecuadamente por el sirviente que me diste.

ー Vengo a hablar de él, mi señor, he estado creando más de su especie, pero he descubierto... ー hizo una pausa, creando aún más tensión en OsamuーQue aunque son invención mía, están atados a las mismas reglas que nosotros.

ー Solo tenemos una regla.

ーSi, mi señor.

Osamu no contestó, aguardó pues no quería el otro supera estaba enamorado de Chūya.

ーCreí era pertinente decirle esoー añadió fingiendo inocenciaーpues si su sirviente llega a enamorarse morirá. Por ello, le recomendo no le deje convivir con otros.

ー¿Estas seguro de ello?

ー Muy seguro, mi señor. Todos los que se han enamorado dejaron de existir. Yo diría que incluso más rápido que uno de nosotros.

Dazai no contestó, pero marchó hacia su hogar, donde encontró a Chūya, volviendo de su misión. Al verle sonrió con tristeza y Nakahara, sin entender qué pasaba, se acercó a él, tocó su rostro y le sonrió.

ー No importa que sea, lo solucionaremosー dijo con voz pausada y Dazai sintió una inusual calidez en el pechoー te amo, Dazai.

La calidez incrementó, pero el temor también. Con desesperación le apartó y miró hacia el pecho ajeno, donde el hielo estaba más delgado de lo usual.

Un grito de horror quiso escapar de su garganta, pero sus manos cubrieron su boca impidiendolo. Cayó de rodillas mientras miraba atónito a Chūya que no entendía que pasaba e intentaba hacerlo reaccionar llamándole por su nombre.

Sin dudar salió corriendo, dejando a Chūya atrás que creyó le había rechazado y se preguntaba qué había hecho mal.

Dazai corrió hasta llegar al hogar de Rimbaud, donde entró sin preguntar y le encontró sentado.

ー¿Qué pasará con Chūya si se enamora? ー preguntó con la voz quebrada.

ー Su corazón calentará tanto que deshará su cuerpo. ー respondió con calma.

ー¿Cómo puedo evitarlo? ー la desesperación era palpable en su voz.

ー Mata a su amor.

ー¿Qué? ¿Te refieres a hacer que no le ame?

ー Eso es imposible. No hay retroceso, llámalo falla de fábrica. Lamento no haberte avisado antes. ー digo con fingida pena.

ー¿Y si no lo mato?

ー No habrá segunda oportunidad. A partir de que diga que le ama su cuerpo empezará a deshacerse. Pero si lo matas... El cuerpo de quien ama le protegerá. El pecho ajeno se unirá al de Chūya, protegiéndolo así del deshielo.

Dazai cayó de rodillas nuevamente. Su mente no podía procesar lo que acababa de escuchar, se negaba a creerlo.

ーO puedes matar a Chūya... La persona que ama será protegida. ー susurró contra su oído ー es su desición, mi señor...

Colocó una daga sobre las manos de Dazai.

Osamu permaneció unos minutos más ahí, luego se levantó y caminó hacia su hogar. Guardó el puñal al llegar y caminó a la habitación de Nakahara.

Estaba acostado, durmiendo. Si tenía que elegir entre él y Chūya... Elegiría el bienestar del otro, siempre.

Se acercó a él y besó si frente.

ー Te amo, Chūya ー susurró y vio como una sonrisa se dibujaba en su rostro.

Salió de la habilitación y la dirigió afuera. Si iba a morir, deseaba ver la luna una vez más.

Tomó el cuchillo y salió, se recostó en el suelo y suspiró.

ー No habrá segunda oportunidad... ー se repitió.

ー La habrá. ー contestó alguien junto a él y rápidamente ser levantó para mirar a esa persona.

ー¿Quien eres? ー preguntó mientras le colocaba el cuchillo en la garganta.

ー No importa quién soy, sino lo que te puedo dar. ¿No fue ese siempre tu lema?

Dazai sonrió con amargura y bajó el cuchillo.

ー No puedes darme lo que deseo.

ー Puedo darte mucho más. Pero todo depende de tu respuesta ¿Por qué no lo matas a él? Está durmiendo, sería fácil y no sufriría.

ーPorque lo amo. ー contestó con simpleza.

ー Tu nunca amaste. Incluso odiabas todo el poder que obtuviste ¿Por qué a él sí?

ー Las personas cambian. Y él tenía algo que yo no había conocido en toda mi existencia.

ー¿Qué fue?

ー Paz.

ー Es un asesino, igual que tu.

ー No lo es. Mató porque esas fueron mis órdenes, pero... Él es paz. Aún si está gritando, maldiciendo o molesto sigue siendo paz para mi alma.

La persona junto a él rió.

ー Dijiste que no habría segunda oportunidad... Yo te la daré. No será ahora, para entonces el mundo habrá cambiado y nada de lo que conoces perdurará, pero estarán juntos. Te lo prometo.

ー¿Por qué lo harias? ー preguntó Osamu, con genuina sorpresa.

ーPorque ponerles esa regla fue un acto demasiado cruel. Y me agradan quienes rompen las reglas ー declaró con cinismo.

ー¿Qué te daré a cambio?

ーAstuto, como siempre Dazai...ー dijo sonriendo y Dazai le sonrió de vueltaー cargarán con una pequeña maldición. Un poder especial que no traerá felicidad al portador, pero te aseguro que estarán juntos. ¿aceptas?

ー Acepto.

Y el cuchillo se clavó en su corazón.

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Dazai se consideraba a si mismo inteligente y astuto.
No era arrogancia, era la verdad. Todos lo sabían.
Aunque, el que otros fueran estúpidos lo hacía parecer aún más inteligente.

Y como la gente es estúpida y no podía entender que leyendo un poco podían aprender muchísimas cosas sin tener que vender su alma al diablo... Pues ahora querían quemarlo.

Claro, no solo porque era listo debían quemarlo, también se agregaban otros cargos como:

- Provocar la sequía de ese año (el que provocó la anterior ya había pasado a mejor mundo).

- Hacer que un granero se incendiara sin razón aparente (porque dejar un candelabro encendido no tenía nada que ver).

- Lograr que la mayoría de las chicas se enamoraran de él e ignoraran a los otros pobres idiotas (aunque él ni siquiera gustaba de alguna de ellas).

- Tener dinero a pesar de ser un huérfano (trabajar no contaba, al parecer).

Así que confiando en que el siguiente mundo era mejor (o al menos no estaba lleno de estúpidos) caminó desintetesadamente hacia la hoguera.
Las miradas acusadoras no se despegaron de su persona ni por un segundo, pero a él ni siquera le importó, miró el suelo como si fuera la más impresionante obra de arte.

Una vez fue atado por dos de los tontos pueblerinos levantó la mirada. Alguien le preguntó su última voluntad y para molestarles por última vez contestó sonriendo: "Que dejen de ser estúpidos" .
Los abucheos no se hicieron esperar junto a el típico coro "Quémenlo, quémenlo ".

Cuando estaban por empezar a encender el fuego, una voz gritó.

ー¡ Es suficiente! ¡Libérenlo! ー todos buscaron a quien había hablado. Dazai le reconoció, podía decir que ese pueblo de idiotas el brujo Edogawa y él eran los únicos que no pertenecían ahí.

ー¡Merece morir! ー respondió alguien y Dazai suspiró. Sus manos empezaban a entumecerse.

ー Este hombre ー habló Ranpo mientras se acercaba y le señalabaー es la novia del diablo. Si le matan más catástrofes llegarán.

¿La novia de quién? Se preguntó Dazai y entonces recordó que hace unos días había roto accidentalmente unos frascos de Ranpo, cuando el ojiverde se dio cuenta le prometió vengarse, quiza no ese día, pero lo haría en el momento adecuado. Maldito brujo vengativo se dijo con una sonrisa.

ー No puede ser la novia. Es hombre.

ー ¿Le han visto desnudo? ー todos ahogaron un grito y Dazai deseo darle un zape a Ranpo ー de todas formas, mujer o hombre, es la novia del diablo. Yo opino que lo más adecuado es mandarlo a la tierra roja.

Los cuchicheos para ponerse de acuerdo iniciaron y Osamu empezó a preguntarse qué tan molesto estaba Edogawa para hacer que le mandaran allá.
La tierra roja era un desierto, se rumoraba que no siempre lo había sido porque en medio de toda la arena (que a decir verdad no era demasiada) había un castillo.

El problema era que en dicho castillo vivía un dragón. Un gran dragon rojo que con solo ver personas empezaba a lanzar fuego.
Ninguno de los caballeros que habían partido a matarlo había regresado.

Tras unos minutos, todos dieron la razón a Edogawa quien, sin demora, liberó a Osamu.

ー Sigues molesto ¿verdad? ー le susurró y Ranpo rio mientras le golpeaba suavemente el hombro.

ー Me agradeces después.

Por supuesto, iba a agradecerle por, literalmente, mandarle a la cueva del dragon. Claro que sí....
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Un grupo de cinco hombres le acompañó hasta el límite. Si había que agradecer algo que que al menos le habían dejado ducharse y cambiarse, además de dejar en manos de Ranpo sus pertenencias.

ーMira, lamento muchísimo haber quebrado esos frascos tuyos. Hoy más que nunca lo lamento, pero si alguna vez te agradé, ayúdame a no ser deborado. ー había dicho Osamu a Edogawa, mientras se inclinaba y entregaba en manos del pelinegro las llaves de su casa.

La única respuesta que obtuvo fue la risa de Ranpo mientras tomaba las llaves y le cerraba la puerta en la cara.

Pero ya no valía la pena recordar aquello. De todas formas, no iba a volver y prefería mil veces al rencoroso brujo con sus cosas que a los idiotas.

ー Camina. ー ordenó uno de sus guardias personales, empujándole, pues habían llegado.
Empezó a caminar y al girarse vio como los otros corrían despavoridos.

No volvió a mirar atrás. Hoy iba a morir y si así debía ser solo esperaba fuera rápido e indoloro.

En cuanto llegó al castillo el dragon que estaba dormitando se levantó, mostrando cuán grande y majestuoso era. La luz del atardecer hizo relucir sus escamas cual rubíes y la intensa mirada de orbes azules se fijó en él. La respiración de Dazai se detuvo y el impulso de inclinarse frente al dragón fue demasiado fuerte como para evitarlo.

Tras unos minutos el dragón volvió a hecharse, rompiendo el encanto en el que a Dazai había caído.

ー¿No vas... A comerme? ー cuestionó para sí, levantándose y sacudiendo sus rodillas pero el dragon le miró con desinterés. ー¿De verdad? ー un resoplido que él interpretó como negación movió toda su ropa y cabellos. ー Maldito Edogawa.

Si igual no iba a morir, no tenía razón para mandarle tan lejos, pero no, seguramente seguía molesto y pensó que mandarle allá era buena venganza. ¿Qué se suponía que haría con un dragon nada dispuesto a comerle? Ahora moriría de hambre.

ーMira, no vengo por gusto, te juro que preferiría estar en mi casa comiendo y a punto de dormir que molestándote a ti en tu castillo, pero hice enojar a un rencoroso y... aquí estamos. ¿Puedo entrar?

El dragón le miró una vez más, Dazai juraría que hizo los ojos hacia arriba, estiró sus alas y se alejó solo un poco de la entrada.
Quizo creer que le estaba dando permiso, así que sin dudar corrió adentro.
El dragón volvió a hecharse, dejando el interior del castillo a oscuras.

ー¿Tienes fuego?ー Preguntó con cierta burla. Como respuesta, un gruñido y fuego salieron del hocico del animal hacia dentro de la sala. Lo que sea que hubiera en el techo empezó a arder.
Si fuese un metro más alto, el fuego le habría quemado, pero logró agacharse a tiempo, dejando como secuela solamente algo de cabello, bello y ropa chamuscada.ー Perdón.

Con bastante temor, se alejo de todo aquello que tuviera fuego. Como nota mental se dijo que debía recordar no bromear con él.

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No sabía cuándo el sueño le había vencido, pero debió haber pasado bastante tiempo porque su cuerpo dolía mucho y el fuego ya se había apagado.
La luz entraba por la puerta, por lo que, sobando sus músculos adoloridos salió.

Lo único que le rodeaba era arena y no había rastro del dragón ¿Se habría marchado?
Su estómago gruñó e instintivamente llevó sus manos ahí. Lo ideal era ver si había algo para comer dentro porque fuera definitivamente no habría nada que no fuese arena.
Con la luz que se filtraba por la puerta descubrió que las ventanas habían sido cubiertas por tablas.
Lo que el dragon había incendiado en la noche también eran tablas y el candelabro que, gracias a algún Dios no había caído sobre ellos aún.

Con bastante esfuerzo se dedicó a retirar las tablas de cada ventana. Al terminar pudo apreciar una hermosa entrada, con una alfombra que alguna vez debió ser roja, paredes con grandes cortinas y, al fondo, había dos escaleras.

El apetito fue reemplazado por la curiosidad de qué habría arriba, pero antes de que pudiese subir escuchó un rugido.

Salió corriendo para encontrar al dragon, que regresaba volando.
Con la luz del sol pudo apreciar mejor lo hermoso que era.

Las alas largas y resistentes, las orejas puntiagudas, la cola larga y fina con algo similar a púas al final, las garras en las patas delanteras además de la divisón similar a dedos, el hocico largo y los ojos grandes y preciosos.

El dragon aterrizó e hipnotizado, Osamu, miró esos ojos azules que parecía habían observado el mundo como nadie más, ojos cargados de tanta tristeza, que le hicieron sentir como un niño llorando porque no ha conseguido un dulce frente a un anciano que no ha comido en días.

Con algo similar a la vergüenza Dazai desvío la mirada, fijando su atención en el ala izquierda y descubriendo brotaba sangre azul.

ー¡Estas herido! ー obvió alarmado. Sin perder tiempo sacó su camisa y se acercó a limpiar la sangre. Una vez lo hizo notó que empezaba a cicatrizar. ー Tu regeneración es buena ー mencionó volviendo a mirarle a los ojos.

El animal tenía la vista fija en él.
Abrió su garra y cayó una buena cantidad de frutas. ーSon... ¿Para mi? ー Osamu juraría que asintió ー¡Gracias! Gritó emocionado antes de empezar a comer.

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La investigación en las alcobas continuó, Osamu encontró -sin contar la sala principal- intacto cada artefacto y detalle.
Cada habitación tenía sabana y cortinas limpias, alfombras hermosas y algunas joyas además de ropa que fácilmente pudo usar.

Encontró también una habitación llena de pergaminos y tintas, junto a traducciones de algunos libros, el traductor había firmado con las iniciales N.C.

Encontró lo que desde el inicio supo encontraría: un cuarto lleno de objetos de oro. Por alguna razón, la de pergaminos le pareció más interesante.

Y encontró pinturas, demasiadas pinturas. La que parecía ser más reciente era la de un joven pelirrojo, de piel blanca y de orbes azules, sonriendo y con una mirada alegre. Dazai sintió familiares esos ojos, más no pudo recordar dónde los había visto.

Tras la pintura había una inscripción:
Príncipe Chūya Nakahara. 15 años de edad. Año 430 de la dinastía Nakahara.

Esa fue la única que limpió.

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El dragón le llevaba frutas cada que se le acababan. No pasó hambre ni un solo día y para suerte suya, encontró un cuarto de vinos. Pasarían diez vidas antes de que lograse acabarselos.

Por las tardes, hablaba con el dragón y si tenía alguna herida le curaba con vino.

Pronto, llamarle "Dragon" le pareció demasiado incorrecto. Después de todo, era quien le cuidaba.

ー ¿Cómo te llamas? ー preguntó una vez mientras le observaba. La criatura le miro interrogante ー Paso muchísimo tiempo aquí y pasaré aún más, sería adecuado darte un nombre.

Un resoplido fue la respuesta.

ーVamooos, si no me ayudas yo te buscaré el nombre. ー lo siguió ignorando ー Te llamarás... Mori.

La mirada que le dio parecía que pura incredulidad y reproche, Dazai no pudo evitar reír.

ー Te lo advertí. ー la criatura le miro fijamente y tras unos segundos los labios y Dazai se abrieron inconcientemente, diciendo el único pensamiento que surcó su mente ーChuya... ー susurró y el dragón apartó la mirada.ー Eres Chūya Nakahara, príncipe de este castillo. ー los orbes azules volvieron a mirarle, reflejando aún más tristeza ー Haz estado solo todo este tiempo... ¿Cómo? ー un encogimiento de hombros. ー Te juro que no volverás a estar solo hasta el día que yo muera, Chūya. Yo estaré contigo.

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El juego de suposiciones dio inicio:
Dazai pensaba en algún evento y Chūya le decía si había ocurrido o no.

ー Aquí... Tuviste muchos bailes ー Chūya negó ー ¿Al menos dos? ー otra negaciónー ¡¿Qué clase de príncipe eres?! ー dijo indignado y Chūya giró los ojos.

ー Bueno, entonces... Aprendiste varias lenguas. ー asentimientoー ¡Por eso tu lengua es tan larga! ー gritó con fingido asombro y Nakahara resopló. ー mal chiste, lo sé. ¿Te aburrías? ー el dragón negóー ¿Te casaste? ー tres negaciones juntasー ¿Tenías amigos?

Un sonido lastimero escapó por la garganta de Nakahara.

ー Yo... No tenía amigos, ¿sabes? Ni familia porque soy huérfano. La única persona con la que creía me llevaba medianamente bien fue quien me mandó aquí. Al inicio pensé que estaba molesto conmigo porque rompí algunas de sus cosas, pero ahora creo que... Lo hizo para que fuera feliz. Le agradezco eso. Supongo que puedo llamarle mi amigo.

Sin querer incomodar más a Chūya, Dazai se recostó en el suelo.
Estuvieron bastante tiempo así, hasta que algo llamó su atención.
Un grupo de cinco personas se acercaban.

Portaban armaduras y espadas.
Dazai les reconoció, eran cinco de tantos idiotas de su pueblo.
Chūya estaba listo para ahuyentarlos pero Dazai quiso molestarlos un poco, así que se colocó frente al dragón.

ー No se acerquen a mi esposoー gritó cuando estuvieron a escasos metros. Ellos lo distinguieron en seguida.

ー Eres Dazai Osamu, tendrías que estar muerto.

ー Me mandaron aquí porque era la novia del diablo ¿no? Pues este es mi esposo.
ー dijo mientras señalaba a un atónito Chūya.

ー¡Estás loco! ー gritó uno, la duda impregnada en su voz.

ー¡Pruebalo!ー dijo otro.

ーAmor mío, ven aquíー dijo Dazai intentando seguir con el juego. Chūya retrocedióー No te hagas del rogar, yo sé que te gustan mis besosー inicio mientras lo seguia. Al final logró alcanzarle y lo besó.
Fue un beso sin sentido, cerca de un ojo, pero el rubor cubrió sus mejillas y el dragón empezó a sacar humo. Los cinco soldados quedaron mudos y al salir de su estupor huyeron.

Dazai rió, olvidando lo que había hecho.
Pero Chūya no lo olvidó, ni los soldados lo harían.

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Los soldados llegaron a contar lo sucedido, al inicio todos creyeron alucinaban.
Pero ellos no desistieron y luego de un tiempo todos les creían.
El revuelo fue tanto que decidieron ir entre varios para acabar con el dragón y con Dazai porque "algún día serían una amenaza".

Tras dos semanas preparándose, partieron 30 hombres para enfrentarlos.
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ー Chūya, ¿Hay alguna manera de volverte humano de nuevo? ー la criatura negóー Yo creo que debe haberla, todo hechizo la tiene.
Tal vez Ranpo la conozca, él siempre dijo que todo tiene su contraparte.

Chūya volvió a negar, pero antes de que Dazai pudiera protestar vio a lo lejos a varios hombres acercarse.

Chūya les reconoció y sin dudar se levantó.
Dazai al ver portaban armaduras, cadenas, redes de metal y otras cosas entendió el objetivo.

Todo pasó demasiado rápido, atacaron y Chūya también. Antes de poder hacer algo la cola de Nakahara le golpeó, arrojandole dentro del castillo y perdió la conciencia por el golpe.

Cuando despertó corrió hacia afuera.
Todos los soldados estaban muertos y Chūya, recostado en la arena, demasiado herido.
Su regeneración no lograba ayudarle como siempre.
Al inicio intentó sacar las espadas y cadenas además de pinchos que tenía clavados, pero no logró solucionar nada y Chūya gruñó. No quería que lo intentara más, él se había resignado a morir.

ー Chūya... ー susurro con dolorー por favor, dime que hago... No me dejes... ー La mirada del dragón no cambió ーYo... No tengo a nadie, tu eres lo más cercano que he tenido a una familia en toda mi vidaーLas lágrimas se deslizaron por sus mejillas y se abrazó el ocico de ChūyaーQuería.... Quería que fueras humano para que así me contaras todas las cosas que traducias, lo que te gusta y lo que no, para que pudiera conocerte...
Quería pasar más tiempo contigo, molestarte un poco, que me contaras cómo te habías convertido en esto, y...ー hipó sin dejar de llorar, los ojos de Chūya empezaron a cerrarseー para que tus ojos volvieran a brillar como en tu pintura.

Escuchó un pequeño querido por parte del dragón y, guiado por su instinto besó a Chūya por segunda vez.
Los ojos del dragón no volvieron a abrirse y los de Dazai no dejaron de llorar hasta no poder más.
En algún momento se quedó dormido junto a quien le había protegido todo este tiempo.

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Dazai fue despertado por unas manos acariciando su cabello.
Se sentía tan bien que el vez de levantarse se acurrucó más.

Después recordó estar en medio del desierto y se levantó de golpe.
Frente a él había un chico pelirrojo.

ー¿Quién...? ー antes de terminar fue interrumpido.

ー Me llamo Chūya Nakahara. Nunca asistí a un baile, escribía poemas y traducía algunas cosas para mi hermana. Hablo cuatro lenguas, y eso no hizo crecer mi lenguaー mencionó mientras la sacaba y se la enseñaba a Dazaiー amo el vino. Pienso que eres alguien muy hablador y aunque sueles sacarme de juicio también me agradas.

Dazai quedó estático, tanto que Chūya empezó a preocuparse, antes de que le intentara explicar más lentamente las cosas Dazai se arrojó sobre él para abrazarlo.

ー¿Cómo...? ー intentó preguntar.

ー Cuando hiciste esto ー Contestó Chūya, tomando el mentón de Dazai y dándole un beso en los labios.

Sonrojado, Dazai se alejó.

ーAmor mío, ven aquíー arremedó Chūya ー No te hagas del rogar, yo sé que te gustan mis besos.

Quizá Chūya estaba burlándose un poco, quizá era en serio, pero a Dazai le hacía feliz ver sus ojos brillar nuevamente.

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Según registros antiguos, la tierra alguna vez estuvo llena de plantas y árboles.
Las personas iban de vacaciones a "playas", lugares donde podían ver el mar y entrar, sin que se la piel se hubiese corroído como si fuera ácido.
Según esos mismos registros, el sol no dejaba quemaduras de tercer grado por estar una hora sin protección.
El agua era ilimitada, había ríos donde solían ducharse y lavar.
Además, las personas eran simples humanos, no tenían ninguna habilidad especial ni cuerpos resistentes y sus sentidos eran poco desarrollados.

Aún con eso, se las arreglaron para sobrevivir por más de 5000 mil años.
Después colapsaron.

Hubo miseria por doquier y los pocos sobrevivientes dejaron de ser humanos, empezaron a desarrollar habilidades. Ahora somos llamados Baikoh.
Las habilidades en cada Baikoh son tan variadas como las culturas que antes existieron.

Al inicio muchas de esas habilidades fueron usadas para saquear, asesinar y destruir. Por eso, el gobierno creó un escuadrón especial para retener, controlar o asesinar -en el peor de los casos- a los Baikoh que ponían en riesgo la seguridad.
Dicho escuadrón es elegido especialmente, son elegidos entre lo mejor de lo mejor.

Aún así, entre la élite, cada generación se elije a dos personas que, en conjunto, son invencibles. Antes de jubilarse, ellos entrenan a una nueva generación.
Así ha sido por los últimos 200 años, al menos hasta hace tres, cuando los dos elegidos traicionaron sus puestos y crearon la mayor organización enemiga que haya existido.

Los registros de este suceso fueron desaparecidos, sin embargo, la traición es un secreto a voces, entre los pasillos puedes escuchar a los veteranos contando a los novatos como lucharon junto al soukoku, pero nadie sabe qué les hizo traicionar y dejar su bando.

Lo que es seguro, es que fue completamente planeado, por años probablemente, porque entrenaron a sus reemplazos sin que nadie lo notara. Fingiendo amistad para con ellos.

El par de chicos, Ryunosuke Akuragawa y Atsushi Nakajima, tienen un gran rencor a quienes un día fueran sus maestros. Desde que desaparecieron no han hecho más que entrenar para un día enfrentarlos.

El día ha llegado.

Las últimas semanas han estado rastreándolos, uniendo pista por pista, y aunque el shin soukoku sabe ellos han dejado los rastreen no pueden evitar ir a buscarles, para al menos saber por qué se fueron.

Hoy, parados frente al edificio donde se esconden, se miran fijamente, se confirman mutuamente estar listos y con armas en mano entran a la edificación.

Lo que hay dentro es algo que nunca habrían esperado:
Una casa decorada al estilo antiguo (del siglo 20), el olor a comida (comida normal, no deshidratada) y a sus antiguos mentores acomodando el comedor.

Visten ropas ligeras, ningún escudo, defensa o arma está a la vista y eso provoca sientan han viajado en el tiempo. El asombro es tanto que se quedan inmóviles hasta que Dazai les dirige la palabra.

ー Ya era hora de que llegaran, niños. Espero no hayan comido nada, deben probar lo que ha preparado Chūya.

Atsushi está tan asombrado que no logra mover un músculo. Akutagawa, por el contrario, levanta su arma y apunta a Dazai.

Chūya da unas palmaditas en el hombro del más alto, llamando su atención. Le da una mirada significativa y Osamu suspira como respuesta.

ー Bajen las armas. No vamos a hacerles daño, pero tampoco pienso hablar si no he comido. Así que laven sus manos y siéntense.

Quizá sea porque estando ahí parece que el mundo exterior es una fantasía, tal vez porque saben que Chūya no miente o quizá porque dentro de sí, aún confían en ellos y la comida huele bastante bien. Sea cual sea la razón, obedecen.

La comida transcurre en silencio por parte de Atsushi y Ryunosuke, Dazai y Chūya, al contrario, roban comida del plato contrario, se dan ligeros golpesitos y ríen a momentos.

Dentro de la mente de Akutagawa, la respuesta que ha estado buscando empieza a surgir.

Al terminar Dazai recoge los platos, el silencio incómodo surge de nuevo. Chūya, desesperado, está a punto de gritar. Es en turno de Dazai de darle unos golpecitos en el hombro.

ー Déjamelo a mi, compañero.

Nakahara le sonríe y la charla que tantos años han esperado por fin da inicio.

ー¿Conocen su código?

ー De memoria. Usted nos lo hizo memorizar.

ー Es verdad, Atsushi, les hice aprenderlo llegando al límite que lo soñabanー dice con una risita y sin evitarlo el albino se sonroja, Akutagawa finge algo que tos, pero es obvio para todos está recordando cuando Atsushi le despertaba por murmurarlo entre sueños ー Han crecido mucho desde entonces...ー suspiraー ¿pueden recitarme el artículo 58 del código de los guardianes?

ー ¿El de las relaciones personales?

ー Ese mismo, Atsushi, demuéstrame que tus traumas en sueños han servido de algo.

ー sobre los guardianes de Paz y sus relaciones personalesー inicia poniéndose de pie, con la mano derecha hecha un puño sobre el corazón. ー Todo guardian...

ーCincuenta y ocho punto seis, por favor. ー interrumpe Chūya.

ーChuuuyaaaa, quería ver si lo recordaba completo ー reclama Dazai.

ーA lo que vamosー dice pegándole ligeramente en la cabezaー adelante, Atsushi.

ー Todo guardian de paz debe renunciar a contraer matrimonio y todo tipo de relación amorosa.

Dazai aplaude, Chūya suspira y Akutagawa confirma que que ha estado pensando desde que inicio la comida. El sentimiento de estupidez le embarga al no haberlo pensado estos años.

ーY... ¿Con quién van a casarse? ー la pregunta es hecha por Atsushi y Ryunosuke se da cuenta que él no es tan estúpido. El soukoku ríe a carcajadas al escucharle.

ーAtsushi, yo sería capaz de destruir todo este mundo con tal de que Chūya sea feliz.
ー la respuesta es dicha de forma tal seria y oscura que el comedor se vuelve a sumir en silencio, intentando comprender lo que Dazai a dicho y el significado real de ello.

ー¡Los asustas!ー reclama Chūya y Dazai vuelve a sonreír, sus pílulas volviendo a la normalidad, escondiendo el demonio que en realidad es.

ー¿Ese es su plan entonces? ¿Destruir todo?

ーSi, Akutagawa. Este sistema no va a permitir nunca que estemos juntos, después de todo, desde la casi extinción los humanos nuestra prioridad es procrear. Si debo romper las normas existentes y crear nuevas para estar junto a Chūya, lo haré.

ー¿Y si nos oponemos? ー pregunta esta vez Atsushi, mostrando la seriedad y determinación que solo muestra cuando de proteger a otros se trata.

ー No lo haránー dice Dazai viendo fijamente a Ryunosuke ー¿Verdad?

Antes de que Atsushi vuelva a contestar, Ryunosuke se adelanta.

ー No lo haremos. No los hemos visto desde que se fueron, hoy las pistas resultaron erróneas.

Atsushi no logra reclamar porque el pelinegro se levanta y le jala hacia la salida.

El soukoku, en el comedor, les observa irse.

ー¿De verdad no lo dirá?

ー No lo hará. En unos años se unirán a nosotros, ya lo verás.

Nakahara no está muy seguro de eso, pero sabe que Dazai no falla al predecir algo, por eso se limita a abrazarlo.
Él no lo ha dicho, pero así como Dazai es capaz de destruir todo para estar con él, él tampoco dudará en matar a todos si es necesario para que Dazai sea feliz.

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El catorce de febrero era una fecha que a Chūya le tenía sin cuidado.

Solía recibir bastante chocolates, sí, pero no le encontraba sentido. Además, aunque muchas chicas le llamaban no solía salir con ninguna para nada más que sexo.
Sonaba rudo, pero era la verdad.

Y al parecer a Dazai tampoco le importaba demasiado porque aunque llevaban cuatro meses saliendo (con bastante sexo de por medio) no había mencionado que hicieran algo ese día.

Si las cosas seguían así usaría esa tarde para jugar ese videojuego que le había llegado hacía dos días y que no podía iniciar por todas sus tareas.

ーChuya-san ¿Cuál es su cita ideal?

Chūya levantó la mirada de su escritorio y miró a su compañera.
Su nombre era Naomi, una chica demasiado hermosa pero con una relación bastante extraña con su pseudo hermano.

ー¿Cita ideal?¿Has pasado demasiado tiempo con Kunikida, no?

Kunikida, ese guapo compañero jefe de clase que sería perfecto para él si no fuese tan recto y ninguno de los dos tuviese pareja.
"Demasiado hetero para su propio bien" Solía pensar Chūya.
La chica se sonrojó un poco, pero volvió a preguntar.

ー Bueno, si no tiene una cita ideal... ¿Cuál ha sido su mejor cita con Dazai-san?

ー Eso es fácil, ninguna.ー Contestó encogiendo los hombros.

ー¿Ninguna? ーCuestionó con ingenuidadー¿Tan mala pareja es Dazai-san?

Fue el turno de Chūya de sonrojarse.

ーN.no es eso, Dazai es bueno para muchas cosas ー cofcof sexo cofcof ー pero nunca hemos tenido una cita.

ー¿Nunca, nunca, nunca?

ー Nunca. Llevamos solo cuatro meses de relación.

ーSi nunca tuvieron citas ¿Cómo empezaron a salir?

ー Nosotros... ー Chūya no pudo decir más, después de todo, decirle que mientras jugaban videojuegos terminaron teniendo sexo en su habitación y desde entonces se hicieron pareja no parecía buena idea.ー Solo se dio.

ーY... ¿Cómo se enamoraron?

ーEnamo... ¿Qué?

ー ¡Romance!ー dijo ella mientras le miraba con ojos de cachorrito bajo el agua. Chūya no entendía que había dicho mal.

ー¿Por qué tendríamos romance? ー preguntó esta vez, algo inseguro.

ーPorque el romance es lo que asegura no se irá de tus manos. ー contestó otra de sus compañeras, Yosano. ー Cada mañana le traigo a Doppo un bento y te aseguro que esta a tres bentos de caer en mis manos.

ー¿Por qué tres? ー preguntó Naomi.

ーPorque según su libreta, su futura esposa debía darle de comer por cuarenta días para probar será buena ama de casa ー dijo desinteresadamente y Chuya aguantó la risaーHoy es el día 37.

ーMi hermano siempre me compra mi postre favorito y cada fin de semana vamos a algún parque.

ー¿Qué hacen tu y Dazai además de follar?ー la sonrisa pícara en Yosano era demasiado para la vergüenza de Chūya.

ー Nosotros... Pues... Jugamos videojuegosー dudó unos minutosー me ayuda con las tareas, le enseño artes marciales, leemos mangas... Y...

ー Pero eso lo hacían desde antes de ser pareja.

ー Entonces nada.

ー Si yo fuera tu pondría algo de romance a su relación.ー añadió Naomi.

ー Ambos somos hombres.

ー¿Y eso qué? Ves al emo del salón? ー Yosano señaló a Akutagawaー Él recibe un chocolate diariamente por parte de su novio.

Pero él no sale con el idiota de Dazai quiso decirle, más se ahorró la molestia.

ー Dazai es bastante popular entre las chicas, si no lo cuidas...

No completó la frase, pero Chūya lo entendió perfectamente.

Él no quería que Dazai le dejara, era verdad que no había algo así como romance en su relación, pero cuando estaban juntos, aunque estuvieran peleando, Chūya sentía una gran paz en su corazón y felicidad.

Hasta este momento nunca se había preguntado cómo serían las cosas en unos años, pero pensar en el futuro sin Dazai le dejaba un gusto amargo en la boca.

Si tenía que agregar romance eso haría.

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Para fortuna (o desfortuna) suya, ese día saldría más temprano.
Guardó sus cosas rápidamente y fue al aula de Dazai para esperarle, este salió acompañado de Atsushi y al verle se acercó a él.
El peliblanco hizo un gesto con la cabeza y se alejo sin más.

ー¡Has venido por mi, Chūya! ー dijo con excesiva emoción que el ojiazul solo pudo interpretar como burla.

ー Vamos a una cafetería. ー no, no era una pregunta o sugerencia, sino una orden y Dazai sonrió con burla.

ー¿Me estás invitando a una cita? ーChuya no entendió por qué, pero que lo dijera así le molestó. Dio un puñetazo en el estómago de su novio que por suerte pudo detener.ー Solo debías decirme que no.

ー No hagas preguntas tontas y camina.

Dazai le siguió, no volvió a preguntar nada pero fue tarareando una canción.

Cuando estuvieron en la calle Chūya notó algunas parejas iban charlando, tomadas de las manos. Él no iba a tomarle la mano a Osamu, pero sintió necesario preguntar algo, al menos como cortesía.

ー¿Cómo estuvo tu día?

ーA Chūya le interesa mi día... ー volvió a bromear y Nakahara quiso golpearle.
ー Estuvo entretenido. Atsushi-kun quería unos consejos románticos.

El corazón de Chūya dolió. ¿Dazai era capaz de dar consejos románticos pero no aplicarlos para para ellos?

ー Entonces...

ー Le dije que amarrara a Ryunosuke y le hiciera poledance como regalo de aniversario.

Inevitablemente Chūya rió, la imagen de Akuragawa atado y el chico demasiado bueno bailando eroticamente era demasiado para él.

ー Es un pésimo consejo.

ーA él le gustó la idea. ー dijo encogiendo los hombros y Chūya rió más.

Llegaron a la cafetería que Chūya quería (Dazai le había dicho que amaba el café de ahí) pero no encontraron ni una mesa disponible.

ー Conseguiste un juego hace días días ¿verdad?ー preguntó Dazai a un desanimado Chūya que solo asintió mentas caminaban a casa ー¿Puedo jugar contigo?

El ánimo de Chūya se levantó un poco, no solo por la idea de jugar, sino que si estaban en su casa podría prepararle algo para la cena. Quizá Dazai también tenía algún requisito como Kunikida.

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¿El juego? No funcionó, les cortaron la luz cuando estaban por iniciar.

¿La cena ? Se quemó. Y no porque no hubiera luz, sino que Chūya era malisimo cocinando y Dazai le distraía quejándose porque no le ponía atención.

¿Las esperanzas románticas de Chūya? Tan grandes como las ganas de vivir de Osamu.

Dazai le observaba sentado en el sillón, con la linterna de su celular encendida.
Chūya se dejó caer en el sofá, desanimado y hundiéndose en su miseria.
Fue hasta que sintió las manos de Dazai por su espalda que reaccionó.

ーSi tienes hambre puedo ir a mi apartamento por comida.

Dazai vivía en el piso de arriba, sería fácil para él ir por algo, aunque tampoco tendría luz. Pero el problema no era la comida.

ー Dazai... ¿Cómo imaginas tu vida en diez años?

Las caricias cesaron y el silencio llenó la habitación. Tras unos minutos Osamu aclaró su garganta.

ー Soy un suicida, espero no vivir tanto.

Un nudo se formó en su estómago, y enterró su cara en un cojín.

ー Si te dijeran que vas a vivir esos diez años... ¿Te casarías?

ーNo.

ー¿Por qué?

ー Porque no está permitido aún casarse entre hombres, Chūya. En todo caso, solo podríamos hacer una ceremonia. Aunque si tu quieres podemos...

Antes de que terminara la frase, Chūya se levantó y le miró.

ーTu...¿Planeas estar conmigo?ー El celular de Dazai se apagó y todo quedó en oscuridad, mas Chūya sintió los brazos de Dazai al rededor suyo.

ー Tanto tiempo como viva, sí.

Contestó Dazai acariciando el cabello ajeno y los ojos de Chūya lagrimearon.

ーPe.pero... nunca hemos... Tenido romance o alguna cita... ー tartamudeo.

Dazai empezó a reír.

ーChuya, no hay cosa más romántica que tu intentando cocinar e incendiando la cocina.

ーIdiota.ー susurró y Dazai volvió a reír.

ー Espera ¿Cómo que no hemos tenido citas?ー reclamó Osamu con indignación ー ¿Y cada vez que venía aquí para jugar? ¿Cuando te acompañaba al parque a pasear el perro de tu hermana?

ー¿Eran citas? ー preguntó Chūya con sorpresa.

ー¡¡Chuuuuyaaa!! ー volvió a reclamarー ¿Crees que voy con todos mis amigos a pasear perros? ¡Odio los perros!

ー¡Nunca dijiste que fueran citas! ー se defendió Chūya.

ーPorque me habrías golpeado ¡hace unas horas casi me golpeas por solo sugerirlo!

ー¡Me puse nervioso! ー volvió a defenderse.

ー Eres el peor novio de todos, Chūya. Peroー dijo acercándose másー así te amo. ー y besó su frente.

La cara de Chūya se puso tan roja como un tomate, Dazai le había llamado novio y había dicho que le amaba por primera vez.

Y justo en ese momento la luz regreso, permitiendo a Dazai ver el sonrojo ajeno.
Naturalmente, se vio obligado a golpearle para dejarlo inconciente y que no dijera nada al respecto.

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Los gemidos inundan la habitación junto a las respiraciones entrecortadas, jadeos, palabrotas y dos nombres pronunciados eroticamente.

ーOsamuー pronuncia Chūya cuando siente que retira el cabello de la nuca, listo para morderlo y crear un lazo que los unirá de por vida ーHazlo.

Lo último es dicho como una suplica. Consumido en el placer solo desea sentir los dientes ajenos marcandole. Una parte de sí pide que no lo haga, pero es tan mínima que no logra escucharla.

Dazai, por el contrario, aunque desea marcar a Chūya y hacerlo suyo, conserva algo de juicio. Él conoce a Chūya tanto como para saber que no desea crear ese lazo aún, que es solo el instinto traicionandolo. Al igual que el aroma del celo ha provocado él vaya a su habitación.

Quiere a Chūya con él, quiere que sea suyo por siempre, que ningún otro alfa le mire; pero es consciente de que Nakahara no es un objeto para poseer, es su compañero y aunque ambos pertenecen a la máfia y su sangre es negra no ha caído tan bajo como para obligarle.

Pero también tiene instinto y teniendo a Chūya en esa posición, pudiendo tocar cada parte de su cuerpo y escuchando su nombre salir de esa boca le hace perderse.

Nunca nadie le ha hecho perder el control tanto como su compañero, nunca ha tocado piel tan maravillosa como la de Chūya y jamás ha disfrutado tanto del acto sexual con nadie que no sea él.

En cuanto el nudo se ata su instinto le obliga a morderlo, pero logra detenerse a tiempo y muerde el hombro, no el cuello.

ーGra.gracias... ー murmura Chūya, antes de dejarse caer suavemente en la cama.

Dazai permanece pegado a él mientras el nudo se desvanece.

Cuando al fin pueden separarse y la cordura ha vuelto a ambos, Chūya se gira para mirarle y como cada mes, se pregunta por qué solo Dazai puede identificar cuando está en celo.

ー¿Me odias?ー pregunta Dazai y Chūya niega.

ー Me preguntaba ー contesta con la voz roncaー por qué solo tú notas cuando estoy en celo... Ningún alfa lo ha notado nunca.

Dazai no tiene una respuesta para ello, pero así como sólo él identifica a Chūya, Chūya es la única persona que ha deseado marcar.
Se levanta de la cama y va hacia su saco, toma algo de la bolsa y regresa a la cama.

Es la primera vez que habla con Chūya después del acto sexual y se siente realmente bien hacerlo.

ー Es para ti ー dice entregándole un collar negro.

Chūya lo mira con atención unos segundos, después se sienta para colocarselo y Dazai le observa.

ー Estoy atado a ti... ー susurra y empieza a besar la espalda del pelirrojo, Chūya se deja mimar, aunque no ha escuchado lo que ha dicho.

En ocasiones, no era necesario ser mordido para atar con nudo a un alfa.

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Son las tres de la mañana.
Dazai está regresando al fin luego de varios días. Su cuerpo duele y cada músculo arde como el infierno, pero eso no le importa ahora. Su prioridad es ver a Chūya y mostrarle todo lo que ha encontrado en cada viaje.

En cuanto entra a su hogar la voz artificial le da la bienvenida, él aprecia esa voz, después de todo es quien siempre le ha ayudado a recordar detalles, pero justo ahora solo hay una voz que añora.

Se apresura a tomar una ducha y al terminar se viste con un traje antiguo, como el que vio usar al Dazai Alfa mafioso, la corbata que vio al Dazai liebre, unos zapatos como los del Dazai baikoh, usa una camisa similar a la del Dazai estudiante, un anillo de oro como el que el Chūya dragón entregó a Dazai años más tarde y por último, carga un cuchillo de hielo que ha guardado en una caja especial para que no se derrita.

Arregla su cabello y usa el perfume que sabe Chūya ama. Sin importarle que sean las cuatro sube a su auto las cosas que ha traido como pruebas y las acomoda con cuidado, luego sube él y vuelta hacia donde vive Chūya.

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Cuando al fin ve el hogar de Chūya acelera y aterriza con cuidado. Otra voz artificial le da la bienvenida y solicita la contraseña para entrar.
Quizá si no estuviese tan impaciente daría la contraseña y entraría, pero estando al borde de la ansiedad no escucha la voz y se limita a gritar desde afuera

ー¡CHUYAAA!.

No obtiene respuesta a la primera, pero luego de cinco minutos ve encender la luz de la habitación y cual niño pequeño, salta emocionado.

ー¡Más vale que sea de vida o muerteー grita Chuya desde el interior mientras teclea la contraseña para abrir ー O voy a... ー en ese momento abre y ve a Dazai parado ahí, vistiendo demasiado extraño. ー¿Dazai?

ー¡Chuuuuyaaaa! ー vuelve a gritar.

ー¿Qué demonios estás haciendo aquí? ー pregunta Nakahara con un nudo en la garganta.

ー Dijiste... ー pronuncia con un poco de nervios y melancolía ー que solo aceptarías vivir conmigo si te daba cinco muestras de que podíamos vivir juntos y no matarnos en el intento.

Hacía unas semanas Dazai le había pedido vivir con él. Aunque Chūya deseaba hacerlo la realidad le golpeó de forma poco amable: recordó que cada vez que estaban juntos terminaban peleando.

¿Cómo iban a mantenerse bajo un mismo techo sin matarse?

Así que, esperando Dazai entendiera le dijo que le diera cinco cosas que demostraran no sería así vivir juntos. Después de eso no volvió a saber de Dazai. Asumió que el castaño no había querido formalizar al final y se consoló a sí mismo diciéndose que era lo mejor.

Y ahora, aquí estaba Dazai, vistiendo algo extraño y gritando su nombre.

ー Exactamente ¿Qué hiciste? ー preguntó con genuina curiosidad.

ー Desde hace más de un año... Trabajo en un artefacto que permita viajar entre dimensiones. Cuando me dijiste que te diera cinco muestras de que podíamos vivir juntos lo usé. Estaba seguro de que en casa universo tu y yo estaríamos juntos y no me equivoqué.

ーTu.. ¿Viajaste por cinco universos?

ー Seis en realidad.

Chūya se quedó en shock por un momento, pero pronto empezó a reír.

ー¡Es verdad! En uno eras un gato y yo una liebre. Esta corbata es de ese mundo ー dice mientras se la muestra y Chūya le mira con algo similar a la ternura. ー este traje es de un universo donde existen alfas y omegas, ¡Y estábamos follando! ー Chūya siente sus mejillas enrojecer pero Osamu continúaー estos zapatos pertenecen a un Dazai que empezó una guerra solo para poder estar con su Chūya, la camisa fea es de un Dazai estudiante que hace citas raras y que su Chūya no nota, este anillo... ー menciona con cariño ーEs similar al regalo de un Chūya que fue convertido en dragón por rechazar a una señorita y que fue vuelto humano por un beso de su príncipe ¡Y el príncipe era yo! O bueno.. el Dazai ese universo ー corrige con pena y Nakahara sonríe ー Y este cuchillo ー dice sacando la cajaー es con el que un ser de hielo atravesó su corazón para que su amado viviera, porque entendió que, sin importar lo malo que pasara con él ー esta vez levanta la mirada y fija sus ojos en los orbes azules ー lo pasaría mil veces solo para estar un día junto a su Chūya...

Chūya no resiste más y salta sobre él para abrazarlo. Dazai lo atrapa y aprieta junto a si.

ー Eres un idiota. ー dice Chūya y Dazai esta seguro de que está llorando.

ー Lo soy... Pero te amo. En cada universo hay diferencias, las situaciones son distintas, pero siempre hay algo que se repite: tu y yo juntos.

Chūya levanta la mirada y le besa. Dazai jura que no hay Chūya más hermoso que el suyo, aunque todos sean físicamente iguales.