Chapter Text
Lan Xichen se ríe de las travesuras dramáticas de Nie Huaisang en una cafetería cuando la puerta se abre y entra una ráfaga de viento. Capta el indicio de aromas desconocidos. Desconocido es normal, viven en una ciudad bastante grande y hay un flujo constante de personas que entran y salen. Pero esto era solo el más mínimo indicio de algo celestial, humedecido bajo una capa de magia desconocida.
La puerta de vidrio se cierra con firmeza, cortando el olor. Olfatea de nuevo, pero el olor persistente está sorprendentemente amortiguado.
Extraño.
Sale de sus pensamientos cuando llega Nie Mingjue. No visita Gusu a menudo, pero cuando lo hace, Lan Xichen se asegura de despejar su agenda para su vecino favorito alfa.
Por la noche, se encuentran con Lan Wangji en la tienda de comestibles, con la intención de ir comprar juntos suministros para su pequeña cena entre manadas. Se dividieron para cubrir diferentes pasillos. Lan Xichen deambula por la sección de frutas y verduras, un pasillo que históricamente le ha traído una inmensa alegría y paz.
Está tocando dos sandías igualmente prometedoras cuando sus oídos se animan, escuchando a alguien en el siguiente pasillo.
—¡Líder Alfa Lan! ¡Lo estuve buscando! —dice una voz alegre y vibrante.
Prácticamente puede verlo en su cabeza: las cejas ligeramente arqueadas de su hermano, una expresión de desconcierto en su rostro pétreo que solo él puede descifrar.
—Quería hacer esto bien, pero ah... nos quedamos sin tiempo. Escuche, ¿puedo invitarlo a una bebida?
El silencio es pesado. Lan Xichen vuelve a golpear distraídamente la sandía izquierda.
—Ya sabe, ¿para todo ese asunto de la visita apropiada? —la voz disminuye, la duda se filtra—. Mierda, lo siento, por lo general mi hermano se encarga de esto... —murmura en voz baja, pero Lan Xichen lo escucha sin ningún problema.
La voz dice alegremente su nombre, Wei Wuxian de Yunmeng, y luego le pregunta a Lan Wangji nuevamente si puede invitarlo a comer.
Poniendo la sandía izquierda bajo un brazo, se dirige a sacar a su hermano de una norma social a la que ha estado atado debido a un caso de identidad equivocada.
Da la vuelta por el pasillo y se acerca a Lan Wangji por detrás. El aroma de la magia de repente se vuelve más fuerte. Hay un trasfondo de tierra y sangre. Brujo, le dice su cerebro amablemente. Su hermano está mirando a un hombre más bajo con pantalón roto ajustado y una delgada camisa roja, su largo cabello negro recogido en una cola de caballo desordenada.
El hombre se sobresalta cuando ve a Lan Xichen acercándose desde el final del pasillo.
—Creo que se ha equivocado de Lan —Lan Xichen sonríe, tratando de calmar la situación—. Soy Lan Xichen, Líder Alfa de los territorios de Gusu.
—¡Oh! —El hombre parpadea, sus ojos se mueven entre Lan Wangji y Lan Xichen—. ¡Increíble! Ustedes dos realmente se parecen. —Agacha la cabeza a modo de disculpa, su largo cabello se agita sobre su hombro en ondas desordenadas.
Se vuelve hacia Lan Xichen y le da un saludo apropiado, inclinándose casi noventa grados. Es uno anticuado que no se usa a menos que haya ritos y costumbres sobrenaturales que demostrar. El entorno hace que la vista sea discordante, el codo del hombre casi golpea los frascos de mayonesa a su derecha.
Mira a su hermano, divertido por la presentación... y lo mira sorprendido. Su hermano pequeño no ha mirado para otro lado, y su intensidad se afina y se concentra en el extraño. Atrapa los ojos de Lan Wangji siguiendo la tira de cinta rojo sangre que fluye entre los mechones de espeso cabello oscuro, trazando la parte posterior del cuello desnudo del brujo. El escote de la camisa roja del brujo es más bajo en este ángulo, mostrando un tramo de piel. Su hermano lo mira tan intensamente que ni siquiera se da cuenta de que Lan Xichen lo mira boquiabierto.
Nunca lo había visto ni siquiera mirar a nadie. Y mucho menos, el cuello de alguien. El aire está cargado del interés de Lan Wangji. Archiva este momento para más tarde. Nunca avergonzaría a su hermanito en público. Sin embargo, en la privacidad de una de sus casas... eso era un juego libre.
Lan Xichen tenía la intención de evitar que el extraño realizara un saludo tan arcaico en medio de la tienda de comestibles, pero su hermano es el que se mueve primero.
Observa a su hermano acercarse, luego pasa una mano por debajo del brazo del hombre y lo levanta de su arco. No puede ver el rostro de Lan Wangji en este ángulo, pero el brujo se endereza, con la boca abierta con un aturdido 'oh' ante lo que sea que vea en el rostro de su hermano.
Los dos se miran durante un largo momento. Lan Xichen prácticamente vibra donde está parado. Su hermano todavía sostiene el brazo del brujo. ¡Lan-no-me-gusta-tocar-gente-Wangji!
No se atreve a decir nada, le preocupa romper la tensión y arruinar el momento. Agarra la sandía en su brazo con anticipación.
El brujo termina hablando primero. —Así que —sus ojos se mueven de arriba abajo como si evaluaran el cuerpo de Lan Wangji—, definitivamente eres un alfa —inclina la cabeza, una expresión extraña en su rostro—. ¿Eres soltero?
—Sí.
Lan Xichen se sorprende por la respuesta rápida y sincera de Lan Wangji. Siente que se está entrometiendo, por lo que rápidamente se retira del pasillo.
—Voy a pagar por estas frutas primero, me reuniré contigo afuera.
No espera una respuesta, simplemente se da vuelta y huye.
Encuentra a Nie Mingjue sin problema, pero inmediatamente se queda atascado en el pasillo de bocadillos cuando se encuentra con Su She, quien había desertado hace años y comenzó una nueva manada un poco demasiado cerca de su frontera. Su She inmediatamente se acerca a él y se queja de las líneas territoriales o algo así. Él pone con cuidado una sonrisa educada y toma nota de que Nie Mingjue ha desaparecido misteriosamente y lo ha abandonado (ese traidor). Asiente, pero concentra su audición y se siente satisfecho cuando puede oír desde cinco pasillos lejos; la indistinguible charla de Wei Wuxian, y la ocasional respuesta tranquila de Lan Wangji.
Finalmente se las arregla para escapar de Su She, haciendo vagas promesas de revisar sus territorios trazados antes de la próxima conferencia de cambiaformas, y se reúne con los Nie. Regresan a sus autos, con las provisiones cargadas.
Nie Huaisang se queja con su hermano por no comprarle su chocolate favorito ("Ya te lo dije, solo los compro cuando salen a la venta"), un argumento nostálgico que distrae y hace a Lan Xichen reír. Entonces el viento cambia de dirección y un olor dulce lo golpea, haciendo que su sangre se acelere. Es el mismo olor de antes en la cafetería, pero esta vez fuerte. Se tensa, su risa olvidada. Gira para mirar hacia el extremo más oscuro del aparcamiento, de donde emana el olor.
Solo puede ver desde su periférico que Nie Mingjue estaba cruzando los brazos de esa manera de chico malo, haciendo que sus bíceps resaltaran aún más de lo que ya lo hacen de forma natural. Su mejor amigo también debió haberlo olido. Lo oye dejar escapar un silbido de apreciación.
—¿Quién es ese? —Nie Mingjue se pregunta en voz alta.
Lan Xichen lo mira. En el extremo más alejado del estacionamiento, donde no hay gente, hay solamente un SUV estacionado. Una figura está sentada en el capó, con las piernas obscenamente largas extendiéndose por la parte delantera del automóvil. La persona está recostada sobre sus codos con la cabeza inclinada hacia atrás, mirando al cielo. Las luces de la calle en esa esquina son tan tenues que hubiera sido difícil de ver para el ojo humano.
Pero Lan Xichen y Nie Mingjue pueden ver claramente a la luz de la luna.
La figura lleva una sudadera de gran tamaño, pero su barbilla está levantada, mostrando un delicioso tramo de cuello. El olor apetitoso es tan abrumador que Lan Xichen siente que se le acumula saliva en la boca. Tiene una imperiosa necesidad de morder, de marcar ese cuello. Quiere acercarse.
Da un paso adelante.
Entonces el viento amaina y su cuerpo se relaja inmediatamente, su cerebro vuelve a estar en línea.
Por un momento, se pregunta si debería meterse en su propio auto y cerrar todas las puertas antes de volver a sentirse abrumado por el deseo y hacer algo de lo que se arrepienta más tarde.
—¡Nos vemos en el comedor!
Oye a Wei Wuxian gritando cerca, y luego Lan Wangji está a su lado, empujándolo hacia su auto.
Está tan nervioso que deja que su hermano pequeño tome sus llaves y lo ponga en el asiento del pasajero. Vagamente escucha a Lan Wangji diciéndoles a los hermanos Nie a través de las ventanas bajas que regresen y comiencen a preparar la cena. Entonces Lan Wangji lo mira.
—Cinturón de seguridad.
Lan Xichen se abrocha el cinturón.
—¿Por qué vamos al comedor?
—A nuestros visitantes de Yunmeng les gustaría ofrecernos formalmente una comida de paz.
—Sí, pero... odias el comedor.
¡Para su sorpresa, las orejas de Lan Wangji se ponen rojas! Él mira hacia otro lado y luego dice en voz baja, —Él dijo que estaba deseando las papas fritas más grasosas que Gusu podía ofrecer.
Lan Xichen no sonríe. Realmente trata de no hacerlo. Está a punto de decir algo más cuando ambas cabezas giran hacia la derecha, escuchando una conversación que se acerca de un par de puestos mientras los visitantes de Yunmeng se mueven lentamente por el estacionamiento en su SUV, buscando la salida. Sus ventanas están completamente bajas, sus voces claras.
Primero escucha la voz de Wei Wuxian.
—Vaya. Si hubiera sabido que todos los alfas de Gusu son tan sexy, nos habría arrastrado a los dos aquí hace mucho tiempo.
Ahora las propias orejas de Lan Xichen eran de un rojo brillante a juego con las de Lan Wangji. Los dos están inmóviles, mirando al frente en la distancia y consumiéndose de vergüenza.
—Por favor cállate. —La segunda voz refunfuña.
—Nada más que lo mejor para mi hermanito. Eso incluye los penes. No voy a dejarte follar con los falsos alfas de mierda que piensan que tener un gran pene es el único requisito para el buen sexo...
La alegre conversación de Wei Wuxian es interrumpida por protestas confusas de la segunda voz.
—Por favor. Te lo ruego, deja de hablar.
—Voy a ser tu asesor de penes a partir de ahora. No se iniciarán citas con penes sin que yo lo diga.
Hay más quejas y refunfuño, luego el auto finalmente sale del estacionamiento, uniéndose al flujo del tráfico, demasiado lejos para que los Lan sigan escuchando a escondidas.
Mira a Lan Wangji. —¿Hizo una cita contigo? —pregunta solemnemente. Está bien, está sonriendo un poco. La situación es bastante divertida. Ni siquiera puede recordar la última vez que los dos estuvieron tan azorados.
Su hermano no dice nada, simplemente comienza a conducir.
Están entrando en la autopista, en un cómodo silencio, cuando Lan Xichen dice distraídamente, —Creo que Su She se las arregló para replicar todo tu guardarropa.
—¿...incluso los colores?
Le da una palmada en el hombro a su hermano para tranquilizarlo. —Podemos ir de compras la semana que viene. Tal vez sea el momento de renovar el vestuario.
Lan Wangji suspira profundamente. —Mn. —Él está de acuerdo.
Ninguno de los dos quería combinar con Su She.
Lan Xichen no siempre recibe solicitudes para este tipo de reuniones. De vez en cuando, personas de otras comunidades sobrenaturales solicitaban un momento para comer con él, como una ofrenda de paz y buena voluntad. También suele comunicar que al visitante le gustaría pedirle un favor.
Finalmente le presentan a Jiang Wanyin, quien dice con brusquedad que pueden llamarlo Jiang Cheng. Debe haber sido la fuente de ese delicioso olor que casi envió a Lan Xichen a un extraño frenesí mordedor antes en el estacionamiento, aunque cree que con la exposición repetida puede controlarse mejor.
Lan Xichen está sentado en un lado de la cabina con su hermano, y en el otro lado está Jiang Cheng. Están sentados torpemente en silencio, esperando a que Wei Wuxian regrese del baño antes de comenzar.
Cuando entraron por primera vez, había una nube extraña alrededor de la pareja de Yunmeng, que probablemente sea Wei Wuxian enmascarando sus aromas con magia. Sin embargo, tan pronto como Wei Wuxian se alejó de la mesa, la extraña ausencia de olor se disipó. Se le hace la boca agua, pero afortunadamente no vuelve a perder la cabeza.
Lo mira todo lo que puede sin parecer grosero o descortés. Jiang Cheng tiene pómulos finos y una mandíbula tan afilada que podría cortar. Sus ojos grises son claros, hermosos de una manera delicada, enmarcados en gruesas y elegantes pestañas. Parece cansado, tiene los ojos hinchados y los labios ligeramente agrietados. Parece alguien que todavía se está recuperando de una enfermedad.
Cuando llega la comida, observa a Jiang Cheng beber su caldo. Es satisfactorio ver a alguien comer con tanto entusiasmo. Lan Xichen se pregunta si a Jiang Cheng le gustaría su cocina.
Jiang Cheng se congela.
—Lo siento, yo... no he comido en un tiempo. ¿Está bien si empiezo? —Está claramente inseguro, pero pregunta con una inclinación obstinada en la barbilla, como si los desafiara a decir que no. Mantiene su contacto visual con mucha más valentía que cualquier no cambiaformas que Lan Xichen haya conocido en la última década.
Lan Xichen rápidamente responde a su pregunta.
—No, no. Por supuesto, come. Toma, también puedes tener esto. —Él sonríe, empujando su propio cuenco de caldo.
Jiang Cheng gime, intensamente concentrado en el cuenco. —Gracias.
Lan Xichen siente una emoción al ver que acepta su comida con tanta facilidad.
Continúa mirándolo comer. El cabello de Jiang Cheng está despeinado, como si hubiera estado todo el día pasándose las manos. Lan Xichen piensa ociosamente que su cabello tiene la longitud perfecta para que él hunda los dedos y tal vez lo agarre para...
—Hipotéticamente hablando —Wei Wuxian se deja caer junto a Jiang Cheng—. ¿Qué harías si tuvieras un íncubo hambriento en tu territorio?
Jiang Cheng se atraganta con su sopa.
Lan Xichen le pasa rápidamente una servilleta. Observa a Jiang Cheng limpiarse furiosamente la boca. Se vuelve para sisear a Wei Wuxian, espetando un 'cállate'.
De repente, las piezas comienzan a encajar en su lugar. Jiang Cheng es un íncubo. Eso explica el olor tentador. Pero está un poco confundido con la pregunta.
Admite en voz alta que no está muy familiarizado con el íncubo. Lan Xichen confiesa que nunca conoció a uno a sabiendas. No hay muchos en estos días y tienden a tomar medidas para ocultar sus identidades.
—Pero —dice con cuidado—, los seres sobrenaturales de todo tipo son bienvenidos en Gusu. No vigilaría su presencia ni actividad. Solo les pediría respetuosamente que mantengan sus copulaciones consensuadas.
—Oh, ya veo. Mantener las copulaciones consensuadas —Wei Wuxian mueve las cejas y dice 'copulaciones' de forma rara. Saca una sonrisa de Lan Xichen. El joven confiado ignora la tensa mirada de su hermano desde un lado—. ¿Y si tuvieran hambre de pene? Específicamente, pene de alfa.
Con cada repetición de 'pene', Jiang Cheng parece ponerse cada vez más rojo. Lan Xichen sonríe más ampliamente, encontrando interesante la dinámica de su hermano. Él mira a su lado, y las orejas de Lan Wangji también se vuelven más rosadas cada vez que la palabra 'pene' sale de la boca de Wei Wuxian.
Lan Xichen tararea pensativo. —Trataría de ayudarlos a encontrar el alfa adecuado para saciar su apetito.
Un íncubo hambriento podría ser peligroso para la población en general. En los viejos tiempos, a menudo había casos de sobrealimentación. Los íncubos eran capaces de drenar a alguien por completo, matándolo. Hoy en día, la medicina moderna ha domesticado tanto a Íncubos como a Súcubos de una alimentación excesivamente entusiasta. Pero otras personas aún se veían afectadas cuando estaban cerca de uno.
—¿Qué pasa si ya tiene en la mira a un alfa específico?
—¡Wei Wuxian! Lo juro por dios...
Lan Xichen hace una pausa. ¿Está hablando de Lan Wangji...? ¿O tal vez Nie Mingjue?
—Mientras ambas partes estén de acuerdo con eso, no veo por qué no podría suceder. Estoy seguro de que podría presentarlos si aún no se conocen.
Jiang Cheng golpea a su hermano en el hombro. Parecía doloroso, a juzgar por el grito de Wei Wuxian.
Jiang Cheng le sisea de nuevo, —Puedo encontrar mi propio pene de alfa, pequeña mierda. —Se levanta y se aleja de la mesa antes de que alguien más pueda decir algo.
Oh. Lan Xichen parpadea, mirando la espalda de Jiang Cheng en retirada. ¿Qué?
Cuando aparta su mirada, Wei Wuxian está observando su rostro con atención por su reacción, sonriéndole.
—¿Qué opinas? Mi hermano es lindo, ¿verdad?
—Espera... —Lan Xichen frunce el ceño. Luego se ríe de lo que debe ser un malentendido—. No creo que él esté interesado en mí de esa manera. —La risa muere en su garganta cuando la sonrisa traviesa de Wei Wuxian no se desvanece en lo más mínimo. Mira a su propio hermano en busca de apoyo, pero Lan Wangji le devuelve la mirada con una expresión solemne y un poco triste.
—Últimamente, parece estar muy solo. Si ambos están interesados...
Wei Wuxian asiente. —Y conozco a mi hermano —dice con indiferencia, arrojando otro fritura al aire y atrapándolo con la boca—. Definitivamente está interesado.
—¡Apenas me miró en toda la noche!
—Créeme, él está interesado.
Lan Wangji, ese traidor, también asiente. Su nariz se contrae. —Y creo que tú también.
Se queda boquiabierto, girando la cabeza entre su hermano que lo apuñala por la espalda y este brujo forastero demasiado confiado.
Lan Wangji desliza con aire de suficiencia su batido por la mesa, ofreciendo su propia comida a Wei Wuxian, lo que hace que el cerebro de Lan Xichen dé vueltas. Wei Wuxian lo agarra, sorbiendo, ajeno al sutil gesto de cortejo que Lan Wangji acaba de mostrar. ¿Sabía que estaba interesado, pero su hermano ya está ofreciendo comida? De acuerdo, no fue algo que él personalmente haya cocinado, pero bien podría ser con la sonrisa de satisfacción que Lan Wangji está luciendo en público. ¡¿Cuando pasó esto?!
—Sé que Jiang Cheng puede ser un poco sarcástico, pero estoy seguro de que es un 80% de frustración sexual —Wei Wuxian dice a sabiendas—. Aunque el 20% es su personalidad...
—Mn. A mi hermano le gusta lo sarcástico.
Lan Xichen farfulla, pero su hermano solo le arquea una ceja. Puede leer, sin ninguna pista verbal, que Lan Wangji está pensando en el desastroso romance épico intermitente que Lan Xichen había continuado con Jin Guangyao de los territorios de Lanling, y sabe que Lan Wangji lo desaprueba todo con desdén, a pesar de que han pasado años desde que sucedió. ¡Era joven y estaba enamorado!
Wei Wuxian continúa, —Eres un alfa y, por lo que he oído, tienes un control excepcional. Ni siquiera le has ofrecido a tu primogénito o algo equivalente a Jiang Cheng cuando él está siendo así... eso...
—Pero, ¿por qué tiene que ser un alfa?
—Wen Xu, su ex, es aparentemente un 'alfa' —Wei Wuxian hace comillas en el aire cuando dice la palabra alfa. Luego dice amablemente—. Pero estoy seguro de que es un idiota mentiroso, un amante egoísta y un manipulador pedazo de mierda. Se queda sin aliento por usar las escaleras. ¡¿Qué tipo de cambiaformas no puede subir las escaleras?! Jiang Cheng necesita a alguien fuerte con mucha resistencia, ¿y quién podría tener más resistencia que los encantadores Gemelos Jades de Gusu?
—Entonces, ¿por qué no puede ser Wangji?
—No —dice su hermano inmediatamente. Y... sí, Lan Xichen lo entiende. A veces, puede darse cuenta de inmediato cuando no es compatible con alguien—. Su olor no me atrae.
—Sí, traté de proponérselo a Lan Zhan en la tienda de comestibles, pero él insistió en que deberías ser tú.
—Mn. Es tu tipo, hermano.
Wei Wuxian sonríe a Lan Wangji por su apoyo.
—Tiene que ser un alfa porque conozco a Jiang Cheng, y él se obsesionará por el resto de su vida con la idea de que no es lo suficientemente bueno para estar con un alfa si no saca esto de su sistema. Por el bien de su mente, quiero que aprenda cómo se siente el sexo saludable, consensuado y bueno.
—Sí, sí. Bueno. Él es mi tipo. Pero no pasará nada si no soy su tipo —Lan Xichen afirma con firmeza.
Jiang Cheng parecía inquieto todo el tiempo que estuvo en presencia de Lan Xichen. Se pone de pie, frustrado.
—Podemos discutir esto toda la noche, pero él no está aquí, ¿verdad? Si no está interesado, no pasará nada. Como ambos dijimos, debe ser consensuado.
Toma las llaves del coche de la mesa y luego asiente con la cabeza hacia Wei Wuxian.
—Fue un placer conocerte. Espero que tú y Jiang Cheng disfruten de su estadía en Gusu. —Luego asiente con la cabeza a su hermano—. Les diré a los otros que no puedes ir a cenar. Te veré mañana.
Lan Xichen vuelve a su apartamento y tiene una cena encantadora con los Nie. No les da detalles sobre la situación del íncubo, solo comparte que los dos visitantes habían solicitado una reunión por motivos privados. A pesar de los tranquilos que son los Nie, ambos se quedan estupefactos al escuchar que Lan Wangji se había quedado atrás por interés en otra persona.
—¿Wei Wuxian...? —Nie Huaisang murmura alrededor de un bocado de fideos—. He oído hablar de él.
Nie Huaisang, sus chismes muy bien comunicados, gran fuente de información sobre la política entre especies sin importar la ubicación.
Chasquea el dedo de repente, emocionado.
—¡Es el pupilo no oficial de los Jiang! —Asiente, saca su teléfono, pulsa un par de veces y se desplaza frenéticamente—. ¡Sí! Está dominando las asociaciones de magos. Profesor de tiempo completo, desarrollador de hechizos a tiempo parcial. Es joven, innovador y recientemente logró un gran avance en la comunidad médica con Wen Qing.
Nie Mingjue asiente, —Recuerdo a Wen Qing. Ella es la única cambiaformas del clan Wen que duró más de cinco minutos en la arena contra mí.
Típico de Nie Mingjue. Su recuerdo de la gente estaba anclada en sus interacciones dentro de la arena, una competencia anual estructurada de combate que invitaba a los cambiaformas a lucirse y demostrar sus habilidades. Un gran lugar para establecer contactos y conocer gente. También es un gran lugar para resolver la tensión entre manadas.
—¿Sabes algo sobre Jiang Cheng? —Lan Xichen le pregunta a Nie Huaisang—. Es el hermano de Wei Wuxian.
Comen en silencio, viendo a Nie Huaisang buscar en su teléfono con atención.
—Debe ser el hijo menor de la familia Jiang —dice, definitivamente—. Hay rumores de que su constitución no es muy buena, por lo que está extremadamente protegido porque su madre lo mima. Se supone que es solo un caso clásico de un niño omega lamentablemente débil nacido en una familia poderosa.
Lan Xichen examina esta nueva información. Probablemente había un íncubo en algún lugar del árbol genealógico, y el gen recesivo se reveló en Jiang Cheng. Al parecer, la familia Jiang decidió cubrir y ocultar esta información, probablemente por su privacidad y seguridad.
—No sabía que los Jiang tuvieran un hijo. Aunque si supiera que olía así, me hubiera gustado saberlo —dice Nie Mingjue—. Me he encontrado a los Jiang en múltiples conferencias. Solo conocí a Jiang Yanli, su primogénita omega.
—Sí. ¿Sabes qué más es tan interesante? —Nie Huaisang está en su ritmo, sus ojos brillan con un conocimiento no compartido. Espera a que Lan Xichen y Nie Mingjue le presten toda su atención—. Jiang Yanli, está prevista para ser la heredera de la manada Jiang. Ella va a ser la Líder Omega.
—Eso es... poco ortodoxo —Nie Mingjue se ve atónito.
—¡Sí! ¡Lo es! Ella será la futura líder de la manada. ¿No es fascinante?
Lan Xichen sonríe ante la emoción de Nie Huaisang. —¿Hay algo que quieras decirnos, Huaisang? Quizás te gustaría ser el líder de la manada Nie.
Nie Huaisang retrocede, palideciendo. —¡Oh, Dios, no! ¡No bromees sobre eso, er-ge!
—No sé, me vendría bien un descanso de todo el papeleo —Nie Mingjue se encoge de hombros—. Nie Huaisang... Líder Omega —dice pensativo. Comparte una sonrisa con Lan Xichen mientras Nie Huaisang está ahogándose en negativas, agitando las manos frenéticamente.
—¿Qué pasa con Wen Xu? ¿Ustedes dos saben algo sobre él?
—Solo que es el heredero de los Wen. Sin embargo, su posición parece inestable —Nie Mingjue niega con la cabeza—. No me di cuenta de que es tan débil. Casi le arranco el brazo en la arena...
—Oh... no me agrada. Una vez me arrinconó en el ascensor —Nie Huaisang se estremece, frotándose los brazos.
—¿Qué? —Nie Mingjue aprieta los dientes—. ¿No me dijiste esto? ¿Cuándo?
Nie Huaisang hace pucheros. —¡No te enfades! Ni siquiera pasó nada. Fue hace años, en ese simposio semestral para cambiaformas, el de las negociaciones territoriales. Me invitó a cenar.
—¿Qué hiciste? —pregunta Lan Xichen.
—Dije que no me gustaba la comida.
Una mentira descarada.
—La próxima vez, le arrancaré el brazo de verdad. —Nie Mingjue hierve.
Lan Xichen se inclina cerca de Nie Huaisang. Intenta no chismosear. Pero, se dice a sí mismo, esto parecía información potencialmente importante para agregar a la colección de inteligencia de manada de Nie Huaisang.
—Wei Wuxian no cree que sea un alfa verdadero —dice, esperando su reacción.
Nie Huaisang jadea, su mano volando a su boca.
—Lo sabía. —Luego saca lo investigado.
Parecía una teoría de conspiración a medias en la que había estado trabajando, analizando en secreto desde su desagradable encuentro con Wen Xu. Lan Xichen lo descartaría como un pasatiempo divertido que mantenía ocupado a Nie Huaisang... excepto que... todas las piezas se sumaban en una imagen bien razonada.
Describió a Wen Xu como un problema menor que puede convertirse en un gran problema en el futuro si no se controla. Wen Xu, un hombre-chacal, líder de una sub-manada del clan Wen, se había vuelto cada vez más arrogante en los últimos cinco años. Estaba empezando a usar su poder, anunciándose a sí mismo como el alfa interino de la manada Wen, a pesar de que su padre todavía está vivo y coleando. El tamaño y territorio de su manada está creciendo más rápido de lo que debería.
Ha estado permitiendo que los cambiaformas callejeros se unan a su manada sin intentar discernir si encajarían bien o no. Nie Huaisang muestra los perfiles de algunos casos de cambiaformas desertores que huyen de su pasado criminal y va con los Wen y son acogidos bajo su protección.
Zhao Zhuliu es un caso destacado: un cambiaformas tardío acusado de asesinar a familias cambiaformas antes de ser capturado. Sin embargo, debido a que fue clasificado como un crimen de cambiaformas, las autoridades lo dejaron en libertad bajo fianza. Que fue auspiciado por Wen Xu. Recientemente ha resurgido como Wen Zhuliu y ahora está bajo la protección de los Wen.
Nie Huaisang explica que el olor de Wen Xu era bastante débil cuando lo encontró en la conferencia. Su fuerza física tampoco era comparable a la de los alfas con los que estaba familiarizado Nie Huaisang. Aunque admitió que sus referentes de los alfas (Nie Mingjue, Lan Xichen y Lan Wangji) estaban extremadamente desequilibrado en términos de fuerza alfa promedio y potencia de olor.
—Wei Wuxian dijo que Wen Xu se quedó sin aliento solo por usar las escaleras...
Nie Huaisang aplaude y asiente con la cabeza. —¡Sí, es débil, como yo! —Ignora las quejas silenciosas de su hermano mayor sobre cómo Huaisang no es débil.
Dijo que Wen Xu mostró signos de ser empático y emocionalmente atento, características de un omega típico. Luego presentó ejemplos de cómo usa estas habilidades a su favor, describiendo situaciones que ha observado o escuchado sobre Wen Xu manipulando emocionalmente a otros, generalmente para salir de enfrentamientos físicos.
Aunque Wen Xu históricamente nunca había participado en los combates de la arena, su participación comenzó hace tres años. Nie Huaisang presentó pensamientos sorprendentemente bien analizados sobre su estilo de lucha de las pocas peleas en la arena en las que participó Wen Xu. Ni siquiera pasó las rondas preliminares la primera vez que peleó, pero en las siguientes peleas un año después, había durado hasta el enfrentamiento final, que fue cuando se enfrentó a Nie Mingjue. Durante un corto período de tiempo, su fuerza mostró un crecimiento significativo y antinatural.
—Su técnica era descuidada. O inexistente, en realidad —Nie Mingjue recuerda—. Trató de usar la fuerza bruta durante toda la ronda.
—Creo que ha encontrado algo para amplificar su fuerza. No creo que sea un alfa, pero puede estar fingiendo porque está preocupado una vez que su padre se retire, el clan cederá automáticamente el liderazgo a su prima, Wen Qing.
Algo para amplificar sus poderes, o alguien.
—Es posible... —Lan Xichen titubeante, tratando de encontrar sus palabras—. ¿Es posible que haya encontrado un íncubo o súcubo para magnificar o aumentar su fuerza?
Nie Huaisang se gira para mirarlo. Sus ojos se ponen vidriosos y Lan Xichen puede ver su cerebro zumbando, conectando los puntos de toda la información que se presenta frente a él. Él cierra la boca de golpe.
—Sí. Sí, eso tiene sentido.
Al día siguiente se encuentra con Lan Wangji para almorzar. Es un poco incómodo. Se vuelve más incómodo cuando Lan Wangji desliza un pedazo de papel con la dirección del hotel, el número de habitación y un número de teléfono garabateado.
—Wei Ying me dijo que te diera esto. Si cambias de opinión.
Lan Xichen está a punto de agarrar el papel para tirarlo a la basura, cuando su hermano se aclara la garganta y pone una mano sobre la suya, sujetando el papel sobre la mesa.
—Dijo que te vieron cuando llegaron por primera vez a Gusu —dice Lan Wangji—. Un miércoles por la mañana.
Mira a su hermano con el ceño fruncido, confundido.
—¿Qué haces los miércoles por la mañana? —Lan Wangji pregunta lentamente, como si estuviera hablando con un niño.
—Salgo en mis recorridos de patrulla.
—Y nadar.
—Sí, nadar es parte de mi ruta de patrulla.
—¿Olvidaste tu toalla esta semana? —Lan Wangji pregunta de nuevo, dándole una mirada mordaz.
Sí, lo hizo. Caminó a casa empapado.
—Wei Ying dice que Jiang Wanyin dijo, y cito: 'Dios mío, ¿ves esos abdominales? Quiero frotar mi cara sobre él' —recita con voz monótona. Hace una pausa, viendo cómo Lan Xichen se queda boquiabierto. Luego continúa—. También dijo: 'Con esos brazos, apuesto a que podría levantarme. ¿Qué tengo que hacer para que alguien así me tome?' Luego rompió a llorar y gritó por el hambre que tenía'.
Lan Xichen se queda con el papel.
La próxima vez que Lan Xichen se encuentra con Jiang Cheng, será al final del día en su cafetería favorita.
Está en su asiento de esquina favorito, donde tiene una vista panorámica completa de todas las salidas, pero también está junto a la ventana y la gente puede mirar a su antojo.
Está pensando en Jiang Cheng, preguntándose si debería intentar llamarlo o enviarle un mensaje de texto. ¿Cómo te propones tener sexo con alguien? ¿Sería simplemente casual? Solo está en Gusu temporalmente.
Está a mitad de un sorbo cuando ve a Jiang Cheng caminando por la calle con una elegancia tranquila y perezosa. Su piel se ve pálida, las manchas oscuras debajo de sus ojos son más pronunciadas a la luz del sol. Tan pronto como se acerca a la cafetería, Jiang Cheng hace un giro brusco y entra. Lan Xichen estaba tan ocupado estudiando a Jiang Cheng que no se dio cuenta de que dos cambiaformas lo seguían hasta que también entraron a la cafetería.
—...oh por favor, ¿a dónde vas?
—¡Debes ser nuevo en la ciudad, podemos mostrarte todos los lugares buenos!
Los dos cambiaformas lo engatusan ansiosamente, retorciéndose las manos como si intentaran llamar la atención de Jiang Cheng. Lan Xichen no se levanta de inmediato porque conoce a estos dos, son cambiaformas del clan Tang. Son un poco agresivos, pero generalmente hospitalarios. Sin embargo, sus ojos están vidriosos y se están comportando... de manera diferente.
Jiang Cheng los ignora, simplemente marcha hasta la caja registradora. Mira con nostalgia los pasteles en la vitrina mientras trata de hacer un pedido (un café con leche de vainilla y un pastel de zanahoria; Lan Xichen graba esto en su memoria), pero los dos cambiaformas detrás de él se acercan más.
Uno de los cambiaformas, un hombre oso, se acerca lo más que puede sin tocar a Jiang Cheng. Dice en voz baja, —Tengo una piscina privada. Y una bañera de hidromasaje.
El otro lo empuja, trata de acercarse lo más posible. —Gano seis cifras. Puedo comprarte una piscina.
El hombre oso gruñe, chasqueando los dientes a su amigo.
Las cejas de Lan Xichen se elevan más y más. Se pone de pie. No deberían estar hablando con Jiang Cheng, ni con nadie, de esa manera. Gusu tiene tolerancia cero con el acoso. Le pican las encías, como si su cuerpo quisiera moverse para poder agarrar a Jiang Cheng y ponerlo detrás de él y protegerlo. Está a punto de intervenir, cuando Jiang Cheng se da la vuelta y finalmente mira a los dos cambiaformas.
—No quiero tu puta piscina —sisea, su voz retumba con una corriente crepitante que hace que todos en los alrededores cierren la boca, un silencio sepulcral cae sobre la habitación. El barista de la caja registradora está congelado, agachándose ligeramente como para cubrirse. Hay un peligroso tono rojo en los ojos de Jiang Cheng. Su cabello, observa Lan Xichen con afecto, está despeinado, como si acabara de salir de la cama. No parece que necesite ayuda.
Los dos cambiaformas lo miran boquiabiertos, y luego el hombre oso está empujando hacia adelante de nuevo. —Tengo un Tesla —dice, desesperado. Su mano se extiende para tomar la mano de Jiang Cheng.
La energía vibrante surge repentinamente y hay un crujido agudo que reverbera junto con un destello de luz brillante. Lan Xichen levanta una mano para bloquear la luz, pero incluso con los ojos cerrados puede ver el brillante tono violeta destellando a través de sus párpados. Parpadea para eliminar los puntos blancos de su visión, sus oídos aún zumban, la puerta de cristal de la cafetería se está cerrando. Ve la espalda de Jiang Cheng, mientras camina por la calle y se aleja.
Los dos cambiaformas están en el suelo, desmayados. Jiang Cheng es... fuerte. Todavía puede sentir las secuelas de su magia, una agudeza en el aire que envía un hormigueo por su columna vertebral. Lan Xichen reformula su imagen del íncubo. Tiene hambre, pero no está débil.
Lan Xichen se asegura de verificar a los cambiaformas inconscientes, pero no puede decir lo que hizo Jiang Cheng. Los dos cambiaformas están de repente... noqueados. Ayuda a moverlos hacia un lado.
Luego va a la caja registradora para pagar un café con leche de vainilla y una rebanada de pastel de zanahoria, para llevar, por supuesto.