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Alguien, en alguna parte del transcurso de la construcción de sus relaciones, había tenido la estúpida idea de regular la armonía y la paz del grupo mediante la estabilidad como pareja de Sirius y Severus que por supuesto no existía, y sin embargo, aunque era bastante obvio que tenía que ser cambiado, la influencia de la amistad y los lazos lo habían mantenido vigente.

En términos simples, cuando Sirius y Severus tenían una pelea, eso quería decir que todo el grupo la tenía. No importaba si ayer Lucius y Remus compartieron una taza de café mientras debatían sobre la lectura de la semana, o si por otro lado, Barty y Peter habían terminado besándose bajo la luz de las estrellas luego de pasar todo el día fuera del Castillo, y menos si James y Regulus tuvieron una noche apasionada entre sábanas luego de una cita volando en los territorios de Hogwarts, no, nada valía si mientras todo eso pasaba Sirius y Severus habían roto su frágil tranquilidad y habían peleado.

Todo el mundo podía sentirlo, incluso antes de entrar al salón de sus reuniones cotidianas. El ambiente era tenso y suplicante. Sirius intentaba llamar la atención del mago saboteando su lectura matutina, lo que le ganó un par de maldiciones y amenazas.

La cosa venía cuando ellos intentaban dar su punto de vista. No era del desconocimiento de nadie que aquel grupo raro había comenzado por la relación pública de Sirius y Severus, y que luego se habían acoplado unos a otros, siendo así la fortaleza de dicho vínculo. En un principio eran Sirius, James, Remus y Peter y en la otra cara de la moneda Regulus, Severus, Barty y Lucius. Sirius y Regulus eran hermanos así que ya se conocían pero cuando comenzaron a frecuentarse nació otra cara del grupo, incluso más fuerte que las demás: Severus, Regulus, Remus y Peter.

La cosa es que fue tan obvio una vez que hablaron que sus novios tenían los mismos problemas en cuanto a captar sus indirectas y necesidades que inevitablemente se hizo un vínculo amical. Es por eso que mientras veían a Sirius intentando pasar su mano por la cintura de Severus, siendo rechazado a muerte, salían este tipo de comentarios desafortunados.

—Snape no debería hacerse el difícil...

—¿Eso crees? —alzó una ceja Regulus mientras cruzaba lentamente sus brazos—. ¿Qué se hace el difícil?

James comenzó a sudar frío. Ahí viene.

—B-bueno, un poco ¿no? —Frunció el ceño intentando ganar ánimos—. Snape llega a ser complicado.

—O quizás solo mi hermano es un idiota, como usualmente lo es, y ahora está pagando lo que sembró. ¿no te parece más acertado eso, Potter?

—¿Por qué estás enojándote conmigo? —Titubeó con una mirada de preocupación y enojo.

—¿Enojado? Ja.—Se cruzó de brazos—. para nada.

—Reg...

—Oh, mira ahí llega Remus, iré a saludarlo. —Se despidió de él mientras que al instante sentía un golpe en su espalda. Era Barty viéndole con una mirada lastimera.

—No debiste decir eso, compañero.

—Pero...

—Ahora se lo dirá a Lupin y si se lo dice a Lupin... —Los dos voltearon en el mismo instante en que Regulus terminaba de susurrarle a Remus y este volteaba y despachaba a Lucius.

Lucius Malfoy nunca tuvo una mirada tan desdeñosa y desagradable como ahora. James Potter para él era un maldito insecto que no podía mantener la boca cerrada y dejar de arruinar su bien establecida relación.

—Tú y Black son unos idiotas. —Exhaló aire mientras se arreglaba la ropa—. Serán la perdición de todos.

—Solo dije un hecho. —Se intentó defender James.

—Claro, prongs —dijo con burla Barty—. Gracias a tus tan acertados comentarios, veremos si Regulus te perdona en lo que queda de la semana.

—Síguete burlando, Crouch pero todos sabemos que entre todos, Peter es el más influenciable —comentó con malicia haciendo que la sonrisa en su rostro desapareciera—. Así que yo no cantaría victoria.

—Él único que puede hacer razonar a todos es mi Remus. Lo sé. Él buscará una solución. —Intentó calmar a su manera tan presumida marca Malfoy y pese a todo pronóstico lo terminó logrando.

Mientras los chicos cuchicheaban, Peter miraba con preocupación cómo se desarrollaba la conversación de sus dos amigos. Regulus seguía malhumorado con Potter pero Remus era bastante objetivo así que ayudó a calmar su enojo.

Por otro lado, Severus y Sirius todavía estaban enfrascados en una especie de pelea entre susurros. No parecía todo tan malo. Incluso Sirius había logrado mantener su mano en la cintura baja de Severus y ahora acariciaba de forma continua y lenta su rodilla. Parecían que iban a llegar a algún tipo de reconciliación ¿no?

Entonces, Severus se sonrojó mientras Sirius se mantenía dedicadamente susurrándole algo en el oído y todos pensaron que ese era el fin de la pelea, sin embargo, no se vieron venir la cachetada que golpearía a Black.

La mejilla izquierda del sangre pura latió con fuerza, obteniendo un rojo escandaloso. Nadie habló. Sirius comenzó a gruñir.

—¡Eres despreciable! —Se levantó de su asiento y agregó una línea más en tono dramático—. ¡Terminamos!

—¡No terminamos hasta que yo lo diga! —exclamó furioso siguiéndolo.

—Por salazar, Black, solo déjame en paz.

Terminó saliendo ofuscado con un Sirius saliendo desesperado a su encuentro.

—Por Merlín —Suspiró Regulus mientras negaba con la cabeza.

—Seguro Sirius le dijo algo subido de tono nomás reconciliarse y Severus lo tomó como que se estaba aprovechando de la situación —dijo Remus teniendo una clara visión de cómo habían sucedido las cosas.

—Eso es... triste —comentó Peter algo empática—. Me gustaría que después de una pelea, me mimaran.

—Y eso es lo que debería ser, Pet.—Estuvo de acuerdo Regulus—. O de otra manera, cualquiera pensaría que te quieres aprovechar.

—¿Aprovechar? —Metió James su cucharada—. Pero si ellos tienen una relación de 2 años. No le veo nada de malo.

— No todos piensan con el pene, Potter.— rodó los ojos Lucius mientras veía el asentimiento de Remus. Bien. Había ganado puntos.

— De verdad —dijo algo indignado Regulus—. Ahora entiendo porque tú y mi hermano son amigos.

—¡Está bien! ¡Ya no diré más!

—¡Por supuesto que no dirás nada porque no quiero saber más de ti!

—¡Regulus! —Quiso seguirlo pero Peter no le dejó.

—Necesita tiempo.

—Sí, Potter necesita tiempo. —Repitió en modo de mofa lo que le ganó una mirada severa de Remus. Barty que sonreía en apoyo, comenzó a carraspear.

—No te hagas el gracioso, Lucius, no te queda. Al menos James está intentando repararlo.

—Remus, querido...—dijo en tono conciliador—. Ya hemos hablado de lo...impulsivos que pueden ser tus amigos.

—¡Y siguen siendo mi mejores amigos, Malfoy! —exclamó con enojo.

—Oigan chicos, no peleen... —Intentó calmar las aguas Barty mientras golpeaba el hombro de James.

—Sí, no peleen...fue mi culpa.

—Lo sabemos —dijeron las voces restantes.

—Remus...

—No estamos peleando. —Les dio la espalda—. Vámonos, Pet.

—S-sí...

—Peter, amor —llamó Barty haciéndole ojitos. Lupin al ver eso alzó su voz.

—Andando.

—Lo siento. —Agachó la cabeza y siguió a Remus.

Lo único que les quedó fue el silencio.

A los minutos llegó Sirius frustrado pero trayendo su billetera.

— ¿Las Tres Escobas?

Ninguno se negó, de todas maneras, no tenían nada mejor que hacer.