Archive of Our Own ^beta

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Ahhh la vida adolescente,  la mejor parte de la vida según los medios audiovisuales y la gente de al rededor.

Muchos adultos se jactaban de la vida fácil de los jóvenes hoy en día, muchos de tus conocidos contaban sus experiencias en fiestas, viajes y otro tipo de actividades de diversión.

Suspiras ante tal hecho, quizás no eras el humano tan más desafortunado del mundo, eso tienes claro pues tenías mínimo dinero para comida, algo de ropa y un trabajo que te viste forzado a tomar gracias al nulo ingreso en tus bolsillos.

Porque si, después de la mayoría de edad, estabas solo para tu familia, tus planes de entrar a la universidad fueron desplazados por la necesidad de un trabajo, fue así como terminaste aceptando el trabajo de carpintero en una granja a las afueras de la ciudad y casi en lo más profundo de un bosque profundo. La primera vez que viste tal lugar dudaste del anuncio que viste en una taquería, y pensaste en la posibilidad de que fuese un asesino en serie en busca de su próxima víctima. Afortunadamente no fue el caso y te recibió un amable abuelo que te guió al problema que venías a resolver, una cerca de madera de al rededor de 100 metros de largo, necesitaba mantenimiento y una que otra reparación.

Al parecer el amable abuelo no podía permitirse mucha gente, puesto que no tenía gran presupuesto por ahora. Pero al escuchar que podrías quedarte mientras arreglaba la cerca te pareció excelente pese al sueldo que sería un poco bajo, pero en tus condiciones no podías permitir rechazar, aceptas el trabajo y agradeces esas clases de carpintero que te dió tú abuelo en el pasado y pusiste tus manos a la obra. No sabías más de lo normal, pero con esos breves conocimientos podrías permitirte arreglar esta cerca.

De saber lo que ese trabajo te causaría, lo hubieras pensado mejor.

Eso nos lleva a la situación actual,  ser llevado como un niño pequeño y de un tamaño considerablemente aún más diminuto para lo estándar. Por un robot alienígena que parece ser algún tipo de hermano actual para ti.

Hace tiempo dejaste de intentar correr lejos de sus "tentáculos alienígenas", ya también habías dejado de hacer tu "berrinche" como él te hizo entender. Siendo llevado por un arnés como medida de prevención ante escapes aleatorios. Simplemente aceptaste tu destino y te dejaste llevar como era ya costumbre por los grandes pasillos de su gran nave espacial, "la némesis" según te había enseñado el ser que te trajo aquí en primer lugar.

Todo tu estatus actual era gracias a un gran extraterrestre sin cara y a tú incapacidad de mantenerte alejado de cosas que claramente son un total "no". Pero las cosas ya estaban hechas, ahora tenias que aceptar tu vida como era ahora.

Laserbeak, quien habías aprendido su nombre principalmente porque era el más cercano, te mostró un datapad por donde te notificaba de las actividades o por donde ambos se comunicaban principalmente. Lo tomaste entre manos agradeciéndole, para leer que te preparaba este día en particular.

"Parece ser que Soundwave pidió reunirse contigo a primera hora, tu paseo diario por la nave tendrá que esperar. :0"

Frunces el seño ante tal cambio de planes repentinos pero no puedes hacer nada para negarte, agradeces a Laserbeak quien acepta el datapad que le ofreces.

Proceden entonces ambos a caminar por los caminos enormes de la nave, desviándose de su destino principal para irse a donde tú secuestrador no intencional según sabes, se encuentra operando. No les toma mucho a ambos llegar a una gran puerta que se abre tan solo segundos después.
Y ahí rodeado de múltiples pantallas, (Laserbeak te dijo que normalmente eran más), y algún que otro cubo de alimento azul se encontraba Soundwave.

Sin más que esperar tu cuidador actual te agarro por los hombros y te elevó,  ya habías medio superado este tipo de acción, después de todo tu arnés te mantendría a salvo si llegabas a caer por cualquier motivo. Llegando a tu destino te depósito en una de las consolas donde la luz te envolvió de inmediato. Laserbeak fue a donde él y se mantuvo una charla silenciosa,  por las comunicaciones privadas supones.

Mientras eso pasaba miraste a Soundwave por lo mientras,  rayones en su chasis ya menos visibles,  el  brazo medio cortado ya tenía sus soldaduras menos notorias y el visor no tenía esa grieta horrible. Estaba mejorando, contrario a como lo viste la primera vez que le encontraste.

Un movimiento en su cabeza te hizo pararte recto, notaste que Laserbeak se fue a alguna parte de la habitación, y ahora la atención estaba sobre ti. Levanto un brazo gigante,  tomo tu rostro entre sus dedos y lo ladeo levemente con cuidado, también hizo lo mismo con tus brazos y reviso que tu arnés estuviese bien puesto.
Una vez satisfecho con tu revisión casual puso su atención en algunas pantallas.

— Consulta.: ¿Ya has tenido tu combustible matutino?,

Lo que se traduce a que si ya desayunaste. Niegas con la cabeza en silencio mientras ves como vuelve a escribir en la consola. Supones que eso es todo y miras las pantallas donde las letras van surgiendo de la nada, a pesar de que esta en descanso médico,  te sorprende la cantidad de trabajo que puede hacer.

— Agenda: Reorganizada, Laserbeak te acompañará a repostar, posteriormente a las 1120 horas podrás regresar a la tierra en compañía de Ravage.

Feliz porque al parecer podrías salir de esta nave con filtro barato de luces RGB, no te importo poder soportar mucho la presencia de otro "hermano" adoptivo. Aún si ese hermano adoptivo fuera el menos amable de todos.

— Como desee, portador. -- respondiste ante su orden y agregándole ese honorífico con el que Soundwave te obligaba a llamarle, las primeras veces que se conocieron.

Al parecer eso fue lo correcto para responder porque de nuevo un brazo enorme detuvo sus tareas y te desordeno el cabello gentilmente. Simplemente lo dejaste ser y bufaste sin más.

A los pocos segundos Laserbeak volvió de su viaje y traía una mochila con él, que te tendió y te la pusiste sin hacer muchas preguntas, mientras él solo asentía hacia Soundwave y tu copiandole, hiciste lo mismo.

Con cuidado, Laserbeak te bajó de la terminal de la misma manera y salieron de la habitación, sabias que iban a las propias habitaciones de Soundwave,  donde estaban tus suministros de yogurt y cereal dulce, un desayuno mejor de los que tenias antes, cabe decir.

Como sea, quizás después de tu cereal y aguantar a una pantera mecánica, tú siguiente plan sería saber cómo gastar tu permiso en la tierra. Después de todo, no era usual poder caminar normalmente por la sociedad humana después de ser secuestrado-adoptado por un robot gigante.

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El trabajar era difícil como siempre se ha pensado, no tanto como uno teme, ya que si te sabías la de chambear, pero es algo que te mantiene ocupado eso si. Así que cuando tú aceptaste este trabajo de reparación de cercas en una granja, nunca llegaste a pensar que sería muy cómodo.

Empezabas tu jornada laboral a las ocho de la mañana, el amable señor que te contrató te ofrecía techo mientras cumplas tu labor, incluso un desayuno gratis había siempre, agradeciendo la comida la aceptabas felizmente, y te ibas a hacer por lo que te contrataron.

Armar una cerca no era cosa fácil, pero para tí en este momento ya era más fácil, cortar, medir, martillar, ajuste y vuelva a empezar, tratar con la madera era lo sencillo, hacer los hoyos en donde irían era tu mayor enemigo. No sabes si es por tu condición física o simplemente eso de hacer agujeros no se te daba bien, pero estás seguro de que no es normal tardar más de media hora haciendo un agujero, incluyendo la ayuda de tus herramientas.

Para tener unas dos semanas aquí, ya ibas adelantado una buena parte. No era más que un tiempo para terminar ya que después de todo, tus habilidades haciendo cercas resultaron ser superiores. Eso agregándole la buena hospitalidad de tu jefe, hacia que este trabajo fuera muy rápido. Tenías de igual manera buena compañía, un par de pájaros de gorrión que pasaban por aquí, unos cuantos patos que venían volando y se iban por la tarde. Tu rutina se había establecido ello solo lograba que trabajarás más eficiente, y aunque la duda de a dónde irías después de terminar este trabajo te carcomía varias veces en el transcurso del día, lo dejabas en lo más profundo, ya que por lo mientras, tenías un lugar donde pasar la noche.

Y era volver a buscar trabajo tan pronto como salieras de aquí o vivir con tu tía Victoria y sus cinco hijos, un perro y un novio de su tía en un apartamento muy pequeño. No es que odies a tu tía, pero sinceramente en ese lugar no había posibilidad de que otra persona entrara o iba a estallar.

Mientras te ibas adentrando a un remolino de dudas sobre tu futuro no muy brillante, un ladrido te hizo distraerte. Era de Frijol gordo, el perro del lugar, un bonito perro de pelo liso blanco con manchas cafés y personalidad alegre. Por lo general venía a ver cómo ibas en tu trabajo, pero hoy supones que se aburrió de estar solo, ya que tú jefe Don Sergio dijo algo de ir a comprar a la ciudad más cercana, así que por el momento eras ustedes dos.

Acaricias su cabecita con ternura, y el mueve la cola en consecuencia, eras un poco más de gatos pero los perritos como Frijolillo eran tiernos.

— ¿Qué pasá chico? ¿Estás aburrido?.

En respuesta a tu pregunta el ladra, y daba de vueltas, como eres una persona complaciente solo buscas una rama cercana y se la arrojaste, viendo como iba detras de tal objeto.

Una vez le perdiste de vista volviste a tu tarea de hacer los horribles hoyos.

(~•^•)~

No había pasado una hora cuando Frijol volvió a monitorearte, solo habías logrado hacer un hoyo y unir dos cercas, así que en serio te sorprendió el hecho de que tu actual compañía trajera una placa de metal en el osico.

— Oh... Eso sí es algo grande.

Lo soltó haciendo que sonara como lo haría cualquier metal al golpear la tierra semi seca. El metal era de un oscuro morado por lo que veías, muy rasguñado, también parece haber sido arañado por algo o chocado contra algo. Habiendo visto el trozo de metal tu compañero perruno procedió a irse, dejándote con ese trozo magullado. Deberías decirle a Don Sergio una vez que vuelva, por ahora no le diste importancia.

De acuerdo, quizás y deberías tomarle importancia. En la media hora que seguiste trabajando, Frijolillo te trajo ya otros dos pedazos de metal, uno más maltratado que otro pero era obvio que venia de la misma fuente. Pensando en que si tu jefe te regañaria por no cuidar a su perro decidiste ir a investigar, también con la curiosidad picandote pues esto era raro, de todos modos tus tablas no iban a ir a ningun lado y mientras más tardarás, más tendrías donde vivir. La vida era un riesgo siempre.

— Muy bien vamos amigo muéstrame de donde traes tus juguetes.

Y como si eso estuviera esperando Frijol guió el camino, no caminaste mucho por las praderas y el pasto verde hasta que llegaste a una zona de grandes árboles y espesos arbustos. El frío de la zona te golpeó con un estruendo de los mismos árboles un gran contraste entre las colinas un poco secas y esta gran extensión de bosque. Reconsiderando quizás un poco más tu elección sobre si esto valía la pena, Frijol ladro en tu dirección al ver tu falta de seguimiento, lo que te hizo volver a seguirlo, ya que lo peor que podrías encontrar sería un asesino serial o un coche en mitad de la nada.

El camino era espeso pero podías caminar con relativa facilidad, un sendero algo hecho era quien te guiaba y por supuesto el perro recogedor de metal, pasando los minutos te permitiste pensar que para ser una zona cercana a campos el lugar estaba demasiado cuidado, le preguntarás a tu jefe una vez vuelva de sus compras por este lugar, y su extraña geografía.

Los ladridos de tu actual compañía devuelven tu atención, al parecer habían llegado a su destino, era solo un espacio semi desramado, muchas ramas caidas estaban por el suelo como si un tornado hubiese pasado por aquí, también el pasto estaba aplastado por partes pero más allá de eso no había nada que destacar. Quizás y solo había sido algún tipo de pie grande latinoamericano que vagaba por aquí, o quien sabe que tipo de fantasmas incluso, te ibas a ir ya pero notaste la falta de tu aliado perruno, ahora no dispuesto a dejarlo le llamaste.

Incluso caminaste un poco por el lugar no recordando a donde se fue, si siguió derecho o volvió buscando a dónde podría haberse escondido, eso hasta que tú búsqueda te arrojo un enorme trozo de metal en el camino.

El perro había encontrado algo de verdad grande, y no solo por el tamaño, con shock notaste como ese gran pedazo de metal oscuro iba y se unia a otro aún más grande, con gran consternación notaste como esto quizás y era un brazo gigante porque estaba unido a un gigante del mismo material.

Y que Frijoles estaba del otro lado de esta criatura jugando con otro cacho de metal mismo. Lo oyes revoloteando por ahí, solo que no podías verle. Ahora con miedo le volviste a llamar para que juntos se fueran de este sitio, aunque el no compartía tu punto de vista.

Notando como tú ritmo cardíaco iba más rápido de lo normal trataste de respirar y exhalar con más calma, si, no todos los días encontrabas seres de metal gigantes, o perros que los estuvieran desarmando pieza a pieza pero debías calmarte primero.

Inhala y exhala...

Como lo hacías en las clases de física de la escuela, inhala y exhala...

Bien, eso fue aterrador lo sabes, pero debes sacar a Frijoles de ahí antes de que cualquier otra cosa pase. Miras mejor al ser gigante de delante tuyo, parecía chatarra en el mejor de los casos porque aún la suciedad de la tierra no lo reclamaba, tenía partes que parecían haber sido rasguñadas, como solo veías lo que supones eran sus brazos buscaste un punto de vista mejor.

Esperabas que el metal con el que se construyó está cosa fuese bueno porque era enorme y estaba aplastado gran parte de esta área, luego de caminar por un rato que pareció eterno porque este ser era largo, diste vuelta por lo que parecía su cabeza y finalmente encontraste a Frijoles, parece que él estaba al otro lado del cuerpo el cual era el derecho y de dónde sacaba sus juguetes de metal.

El brazo derecho estaba totalmente peor que la mayoría del cuerpo, abolladuras, cortes y estar sin algunos pedazos aunque no sabes si es culpa del perro o de algo externo. Vaya esto se volvió inquietante de repente, sea lo que le haya pasado a esta cosa no fue bonito, como si un ejército le hubiera pasado encima.

Incluso le das unos golpecitos con tu puño, parecía muy duro y resistente, quizás era un prototipo de robot gigante como de las películas, pero eso excluye a tu país de poder hacerlo ¿No?, como sea, ahora tienes un montón de metal frente a ti, quizás podrías incluso hasta venderlo, no era mala idea, y con lo que consigas podrías pagarte un lugar donde vivir mientras buscas otro trabajo, aunque quizás deberías primero notificar a tu jefe del hallazgo.

Tu imaginación iba y venía con planes para salir adelante, palmas la cabeza de Frijoles por haberte enseñado tal obra olvidada, por su buen desempeño le lanzas otra rama que con gusto persigue y hace que se pierda un poco. Miras la hora de tu reloj de muñeca y ves que no es tan tarde, aún era de mañana así que antes de volver a tu trabajo decides investigar más, no sabes como pudo llegar esto aquí ya que la zona solo parece afectada un poco, algunos árboles y ya, quizás lanzaron esto desde algún lugar de arriba o simplemente lo armaron, incluso puede que sea algún tipo de experimento que salió mal, las posibilidades son infinitas.

Mientras más preguntas abordan tu mente más feliz estás por este hallazgo, así que cuando el miedo fue reemplazado con la curiosidad, no fue sorpresa querer tener recuerdos de tu gran aventura, sacaste tu celular y tomaste una foto al lugar y al ser de metal que formaba parte de la decoración, algún dia se las mostrarías a tus primos y les contrarias tu experiencia siendo un adolescente con mucha suerte, no solo la pobre alma echada de casa, claro que no.

Tratando de tener un mejor ángulo que un simple brazo, intentaste tomar una foto mejor desde una altura elevada, guardaste tu celular y subiste por lo que era el brazo de metal, notando lo frío y resistente que era el material, una buena estructura por lo que ibas notando en tu camino a la cima.

Brazos largos con con forma plana, los cuales se volvían gruesos en la unión de los hombros, y más estructuras planas saliendo del pecho, lo único que te sorprendió más fue su cara, o lo que debía ser su cara. Una pantalla negra curva, que de alguna manera le faltaba brillo, y una fea rotura en esta misma cubriendo casi toda la pantalla, era semi horizontal y por lo que podías ver, profunda.

Te acercaste más a ella una vez lograste cruzar su hombro, tomaste una foto al corte pero no podías capturar todo lo que veías por ti mismo. Estabas en lo que supones era el pecho y tus fotos aún no capturaban la inmensa cara, la tecnología y sus limitaciones o lo que te podías permitir, una vez estando ya conforme con tus fotos decidiste ver por donde bajarás, giraste para darle la espalda a la cara cortada y buscar que caída al piso no te quebraría un hueso, una vez ubicada tu camino de regreso que sería por el mismo lugar por donde subiste, diste un paso para que el metal se tragara tu pie.

Trataste de sacarlo pero estaba atorado, suspirando te arrodillas para despejar lo que sea que te estuviera agarrando, no es más que simple basura metálica. Agarras con fuerza un trozo y lo abres lo suficiente como para sacar tu pie, impresionandote por tu fuerza imaginaria hasta que notas la luz.

Una luz tenue saliendo del pecho de la cosa gigante, eso no estaba cuando empezaste a tomar fotos. Era una esfera con líneas en azul por lo que podías ver, estaba justo en lo que era su pecho, y estabas a punto de tomar otra foto de la hermosa escena, hasta que el ruido metálico que apareció de repente te distrajo, volteando la vista hacia atrás solo lograste ver como una mano gigante se dirige a ti, no tuviste tiempo de escapar cuando te alzo por el aire y gritaste.

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No es así como hubieras esperado morir, joven, sin dinero y todo gracias a un robot gigante. Sentiste el rápido cambio de altura y velocidad, el piso ahora más lejos de lo que algunas vez te sentirás comodo.

La mano que te aprisionó no se cierra y te arranca de la vida como creíste, es más, incluso te deja suspendida en el aire como si estuviera inspeccionandote. Te da la vuelta y te deja mirando todo al revés, agarrando tu celular con fuerza al fin logras voltear y ver mejor a tu captor.

La misma pantalla que no tenía alguna señal de vida, estaba mirándote fijamente. Incluso parecía curioso, y si no estaba jugando contigo como un depredador con su comida, no sabes que esta pasando por su mente.

Con un dolor de cabeza viniendo a ti, tratas de enderezar tu posición actual, acción que tu captor nota y te facilita devolviendo a ponerte en sentido vertical. Ahora con el sentido de vuelta a la normalidad, fijas tu mirada al gigante, y luego al agarre que tiene sobre ti, tu cadera está atrapada pero aún haciendo presión sobre ella, no cede.

Tratas de escapar pero resulta en vano, el agarre es firme parece que no cederá. Ibas a empezar a gritar otra vez hasta que el gran robot se te adelanta.

— Observación: Presión del sistema, por encima de lo normal.

Abres la boca con sorpresa ante tal hecho, su voz era profunda, incluso te atreves a decir que atractiva. ¿Qué mierda?. Incluso aún más extraño, ¡¡¿Este tipo habla español?!!.

No, no es tiempo de divagar, estabas atrapado gracias a este robot gigante, y no por hablar tú idioma es menos peligroso. Así que sin confiar del todo aún, le respondes con su pregunta.

— ¿Presión del sistema?.

Esperas que eso no signifique que te va a eliminar.

— Tu presión apunta a un ritmo mayor del promedio.

Supones que se refiere a tu presión arterial, ya que de otra manera, no tienes con que trabajar.

— Uh... S-supongo que sí, ya que me has dado un susto de muerte jeje, disculpa.- dices.

No sabes como está tomando esta situación el enorme ser, no tenía cara y eso te dificultaba las cosas, así que te quedaste quieto mientras nada parecía suceder, esperabas y no te aplastará de repente. Tus costillas te empiezan a doler con toda la ansiedad del momento, pero simplemente intentas inhalar y sacar el aire de tus pulmones con tranquilidad.

—Disculpas innecesarias, en este punto soy quién debe pedir perdón. Consulta: ¿Has estado mucho tiempo esperando aquí?.

¿Esperando dice?. Pues tú solo venías a chismear y tener algo que contar a tus primos, no es que estuvieras aquí esperando algo, así que niegas con la cabeza recordando rápidamente que no era un humano.

— No...

De nuevo otra pausa en la conversación, parecía analizar lo que estaba sucediendo, eso solo te ponía más ansioso al no saber que haría a continuación.

— Respuesta: aliviadora. La culpa es/ mía/ por no/ haber notado el cambio/ en mis sistemas. Lograr la producción de un cassette por lo general lleva más tiempo, y estoy al tanto del proceso, por ello pido disculpas.

Escuchas sin tener ni idea de lo que quiere transmitir, si se disculpa no puede ser malo ¿Verdad?. También, parecía hablar mezclando varias voces, no tienes idea cuál era suya. Aunque supones que es con la que te habló más. Pero cuando ibas a preguntar a qué se refería, él volvió a hablar.

— Tus niveles de presión ya no son tan altos, me alegra. Prosiguiendo con el protocolo, mi designación es Soundwave, faltan algunos datos en mi banco de memoria pero seguramente mi programa de seguridad de Laserbeak podrá restaurarlo. Por lo cual, también puedes llamarme Portador.

Escuchas en silencio todo lo que tiene que decir, y con una cara de incredulidad asientes.

— Con ello en desarrollo, te doy la bienvenida-- es entonces que notas como se intenta levantar.

No es lo más elegante, pero incluso sabes que se esfuerza porque evita a toda costa usar su brazo malo, y también evita zangolotearte de más. Al final luego de muchos intentos, solo logra levantar la mitad de su torso, quedándose sentado.

— Pareces un poco cansado.- dices, incluso los robots gigantes parecen tener problemas con ese tipo de heridas.

— Naturalmente - no suceden - este tipo de - accidentes.

Te sorprende la habilidad de "Soundwave" para lograr conectar voces y dar el mensaje, a pesar de estar lastimado. Ahora tampoco sabes que es todo eso de Portador, pero suponiendo que es una criatura gigante de metal, debe tener su propia variedad de nombres.

— Entonces... ¿Puedes bajarme, o...?- tú sugerencia murió en tu garganta cuando notaste una leve melodía salir de algún lado, y te vuelven a mover.

Ahora estabas en el pecho de tu captor mientras música baja se reproduce. No sabes si eso es raro, o el hecho de que te esté acunando mientras sucede.

Pasan minutos e incluso puedes decir que una media hora y todavía seguía con ello, supones que esperaba que te durmiera o no lo sabes, pero el estrés de la situación solo te mantiene alerta e incómodo. Con todo eso encima solo te vuelves a animar a preguntar.

— ¿Puedes bajarme?.

Inmediatamente luego de eso la música paró, y te volvieron a mover, está vez quedando frente suyo.

— Consulta:.¿Quieres bajar?.

Le oíste decir con duda, pero debías tratar de encontrar una brecha.

— Um... Si. Quiero estirar las ¿piernas...?.— y a pesar de que pensabas que tu mentira se veía a kilómetros, tu captor en realidad pareció aceptar.

— Me sentiría - más seguro- si - Ravage - Buzzsaw- o - Laserbeak - Estuvieran aquí - para llevarte.

No sabías quienes o que eran, pero sonaba a que los conocia. ¿Había más seres como él?, ¿Estarían cerca?, de nuevo una nube de ansiedad volvió a tí, y tú deseo por escapar solo se agravó. Aún con ello Soundwave te bajó a su lado y te palmeo la cabeza con sumo cuidado.

No pasaron ni unos cinco segundos cuando notaste que todo estaba en su lugar, acomodaste tu ropa y guardaste tu celular con rapidez, entonces giraste para correr por donde viniste.

Escuchaste a Soundwave moverse, pero no prestaste atención, corriste hasta que volvió a hablar.

— Advertencia: ¡Espera, eso no es seguro!.

Y pudiste haberte llenado de pavor por tal acto, si no hubieras visto como le costó tratar de alcanzarte, sus heridas parecían tener efecto aún. Notando como trataba de alcanzarte con desesperación, incluso creíste verle apoyarse en su brazo malo.

Así que no sabes porque o para que pero algo en ti se apiadó levemente. No volviste, pero desde la seguridad de la brecha de distancia le gritaste.

— ¡Solo iré a explorar el área!, Tú descansa!. Volveré lo juro. Tú enfócate en repararte ¿De acuerdo?.

Y volviste a correr en dirección opuesta a este lugar, ya que no contabas con volver a tener tal suerte de salir de esa situación. Corriste por el bosque lo mejor que podías, no importandote chocar con ramas, incluso tropezar en tu carrera tratando de recordar por dónde era la salida, fue entonces que viste el claro de los pastizales y te diriges a el, saliendo de aquel bosque con criaturas extrañas.

La luz de la tarde te recibe de golpe, no recuerdas cuando fue que la comenzaste a añorar, amando ver de nuevo los pastizales amarillos.

Tratabas de respirar con normalidad ahora, habías huido de esa maldita locura, morirte de falta de oxígeno era tonto comparado a lo que acabas de vivir, fue entonces que notaste a Frijoles hechado cerca de ti, tan ajeno a lo que acabas de vivir. Al cual simplemente le llegastes a exclamar.

— Mi héroe...- sin realmente creerlo.

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Sabías que algún día tu estupidez iba a matarte. Tú madre solía decirte la estupidez que solías irradiar, incluso llamándote así sin motivo alguno. Por eso no te sorprendió seguir pensando en tu encuentro con la criatura del bosque.

Habías vuelto a tu trabajo tan pronto como habías recordado como caminar sin temblar al intentarlo, terminaste tus hoyos en tiempo récord, recogiste tus cosas y te dirigiste a la casa de tú jefe que finalmente había vuelto.

Hiciste tiempo y dijiste que faltaban solo algunas cosillas por reparar, pero por lo demás estaba hecho, podía pagarte mañana. Don Sergio estaba feliz y te agradeció todo tú esfuerzo. Posteriormente igual salió del rancho porque debía hacer más recados pero dijo no tardar.

Así que ahora eras solo tú, un perro y algún tipo de criatura extraña por la zona. Tu nerviosismo claramente no ayudaba mucho, el guardar tus cosas en tu única maleta tampoco. ¿Y si pudiera levantarse y venir por mi? Pensabas en eso cada tanto.

Incluso temes el anochecer que se acercaba, todavía eran como las cuatro de la tarde, pero la noche que se acercaba te tenía incómodo. Sin más que hacer solo podías apreciar el horizonte, ya habías guardado la mayoría de herramientas en el granero, así que ahora estabas sentado en el pasto afuera de la casa, apreciando los pastizales y un perro que iba y venía. Tú celular estaba cargando así que no podías sacar una foto siquiera.

La vida era extraña contigo, te había hechado de tu casa, te había arrastrado a encontrar trabajo rápidamente, y te había llevado a un encuentro peligroso con un ser que no era humano.

Fuese como fuese, tú trabajo aquí ya iba a terminar, así que ahora entrarias a la casa y beberías una gran taza de café. Eso sería todo hasta que notaste un zumbido particular en el aire.

No sonaba a nada que hubieses oído hasta el momento, pero parecía acercarse cada vez más, hasta parecía que Frijoles lo oía porque comenzó a ladrar al rededor, te levantaste listo para buscar la fuente del sonido hasta que Frijoles ladro tras tuyo y no tuviste tiempo de voltear porque algo te atrapó y te levanto del piso con fuerza.

Gritaste con terror.

Rápidamente el piso fue alejándose de tus pies, lo que sea que te agarro del pasto no lo hizo de la manera mas amable posible, te fijas que sobre tus hombros hay cuerdas moradas, enrolladas para evitar tu caida al suelo cada vez más lejano, notando con horror ves que se trata de algún ser metálico con varios picos, el cual sabes inconscientemente que se dirigía con velocidad a tu secuestrador. Trataste de moverte para salir de su agarre, pero era inútil, tus brazos estaban firmemente capturados, solo quedaba patear inútilmente a la par de tratar de mover tus brazos.

Este era el fin, sabías que no debías ir y chismosear cosas que claramente no eran normales, ahora ibas a morir y todo por no perder dinero, que te ayudaría a sobrevivir en el nuevo mundo de la mayoría de edad.

Mientras pensabas en lo que diría tu familia en tu funeral, la criatura que te capturó pareció detenerse, ahora que no estabas tan profundo en el pánico, el ser gigante de metal parecía bajar al suelo nuevamente, dónde por alguna razón del destino te soltó.

Con algo de dolor en tus hombros por lo brusco del agarre, te giras a ver a tu captor, que no era nada parecido a algo que conocieras, del mismo color que el robot del bosque, pero su diseño te recordaba a figuras de origami por las formas de su constitución.

Sin comprender realmente lo que pasa solo aceptas tu destino, giras lentamente y te adentras en el bosque. Aún con tensión en cada parte de tu ser, buscas una vía de escape, por alguna razón ese pájaro raro volador no vino contigo, quizás sea por los árboles, o porque no quiere estar cuando te asesinen. Muchas interrogantes y ninguna respuesta te empujan ahora por este camino.

El bosque sigue igual, ramas caídas y un sendero apenas visible, árboles de enorme tamaño como incluso para tapar un robot gigante, si, en retrospectiva nada había cambiado. Lo único ahora preocupante es como salir de esta situación, no podías volver por donde te trajeron obviamente, pero quizás y podrías encontrar una vía alterna, te desviaste del camino y empezaste a buscar una salida diferente, caminaste ahora en dirección contraria al robot gigante y del pájaro gigante, con suerte saldrías lejos de su paradero, o ese era el plan hasta que literalmente una pantera gigante te cortó el camino.

¿Sabés qué? A la mierda todo esto, se había vuelto ridículo y horrible en niveles inimaginables, la pantera estaba lejos pero una vez te giraste y volviste a correr, te empezó a seguir, si, una total mierda.

Era obvio que no ibas a llegar muy lejos, porque rápidamente te tiró al piso haciéndote caer de boca, rodaste y rápidamente intentaste volver a levantarte pero fue inútil, solo llegaste a pararte nuevamente sobre tus brazos cuando algo empujo tu cabeza al piso.

— Si yo fuera tú, me quedaría donde estoy.

Jadeaste con sorpresa, ¿También hablaba?. Con este día de locos rondando por ahí sin cuidado, esto no debería sorprenderte de más, solo esperabas que te cortará la yugular de una vez, pero solo hizo más presión en tu cabeza.

— ¡Espera eso duele!.

— Estoy siendo amable, humano.

Lo decía como si no estuviera a punto de aplastar tu delicado cráneo.

O eso debería haber pasado si un zumbido familiar no hubiese llegado a interrumpir tú tortura. Desde tu posición notaste como el pájaro de antes llegaba, y parecía mantener una conversación con la pantera negra.

No sabías que parecían hablar, o era algún tipo de bluetooth avanzado o su idioma era demasiado raro como para oírlo, sea como sea la presion sobre tu cabeza pareció detenerse, incluso quitaron el peso de ti y pudiste voltear para sentarte y tallar tu nuca.

Simplemente miraste de mala gana al gato gigante por aquello, te dolía la frente por ese golpe.

— Me niego a creer que esto es lo Soundwave nos mando a buscar.- le escuchaste decir.

Luego de tallar tu cabeza solo pudiste apreciar el momento en el que se referían a ti con desdén, supones que esperaban otra cosa, o por lo menos, el lindo gatito lo esperaba.

— Terminemos con esta chatarra.- dijó el que casi te parte el cráneo .— Levántate humano, Soundwave parece quererte ver.

No tenías nada mejor que hacer, estabas rodeado y parecía que la paciencia del felino era corta, te levantaste y sacudiste las hojas que tenías en la ropa.

La pantera gigante guió el camino hacia donde sabías, estaba el robot causante de todo esto, siendo seguidos por el pájaro origami. No les tomo mucho tiempo llegar, y sabías muy bien que de esta no ibas a escapar porque está vez "Soundwave" estaba de pie.

Parecía estar esperando porque literalmente cuando entraste en su campo de visión, ladeo la cabeza levemente. Parecía a punto de reprenderte incluso, pero al tanto de que estabas en una situación de vida o muerte, decidiste hacer lo de la última vez, mentir piadosamente.

— Lamento haber tardado mucho, me perdí en los paisajes y vi un perro, no pense que mis acciones te causarían tanta preocupación, prometí no tardar y rompí esa confianza, espero y pueda perdonarme, Portador.- incluso bajaste la cabeza tímidamente.

Dijiste todo lo que podías pensar que podría hacer su enojo menos grande, tenías 11 años de experiencia en manejar la ira de una persona a otro sitio, siendo tú madre y padre quienes te orillaron a aprender a hacerlo, pero por alguna razón divina, parecía ¿feliz?. Incluso volteaste levemente hacia los otros dos espectadores y al único que podrías decir que tenía una cara, el gato, estaba viéndote como si acabarás de invocar algún monstruo de naturaleza lovecraftiana. Entonces el silencio volvió a invadir el lugar, algo que solo te mantenía nervioso.

— Disculpa: aceptada.- dijó finalmente Soundwave.— Declaración.: Mi culpa fue el no pensar que tú joven chispa encontraría interesante este mundo. No obstante, fue arriesgado y trataré de evitar dejarte solo en el futuro visible.

Exhalaste el aire que no sabías que estabas conteniendo. No recibiste un castigo, eso era bueno ¿No?. Pero no sabías que iba a pasar a continuación, eso hasta que literalmente un sonido interrumpió el ambiente, un aro de energía verde y azul en forma de remolino se hizo presente sorprendiendote, y luego dándote cuenta que parecias el único en el lugar que parecía estarlo genuinamente.

Sin darte cuenta, porque estabas viendo tal suceso imposible, Soundwave te recogió del piso, a lo cual te llevo cerca de su pecho, sucedió tan rápido que lo último que notaste era que estaba caminando hacia el gran aro de colores.

No tienes tiempo de preguntar ni tan siquiera de negarte, ya que se acercan al remolino rápidamente...

Y luego todo da vueltas.

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Todo da vueltas, todo da vueltas, crees que vas a vomitar inclusive, pareciera que te echaron a un juego mecánico giratorio sin aviso y te mantuvieron ahí por media hora, aunque fueron solo unos segundos esa experiencia fue terrible.

Habías cerrado los ojos para no marearte más con las luces, así que no mentiras al decir que no te espantaste por los toques en tu espalda, que se volvieron casi reconfortantes o eso crees.

Cuando al fin abres los ojos te encuentras en otro sitio completamente diferente, tus ojos pudieron inclusive abrirse comícamente como los de dibujos animados, este sitio claramente no era el bosque aterrador a donde los robots sin rostro iban a parar, no, aquí era de donde los robots sin rostro venían.

Todo parecía una casa de metal morada y azul, incluso crees ver máquinas en el fondo, eso hasta que oyes una voz estridente venir atrás tuyo, es ahí cuando Soundwave (ahora tú secuestrador) volteó y ves justamente a otro robot gigante con lo que parecen... ¿alas?. Venir hacia ustedes.

El agarre sobre ti se vuelve un poco más protector, te mueven hacia el pecho rápidamente, esa es la única advertencia antes de el ataque vocal que parece venir del otro ser alado. No vas a mentir, es preferible escuchar vajilla ser raspada que escuchar a este tipo, sientes como Soundwave te atrae más a su pecho y tu quedas solo viendo al piso, desde aquí puedes ver al gato asesino que igual parece no estar feliz con la existencia del robot con alas, aunque puedes notar que también está hablando pero no entiendes para nada lo que se dice, a su lado igual estaba tu secuestrador con forma de papel origami, vaya... A nadie parecía agradarle ese tipo, y como puedes ver después de un rato todo se calma y parecen empezar a caminar a otro sitio.

Hay puertas automáticas en el camino, eso es lo que puedes llegar a notar desde tu posición, tal parece que Soundwave quiere evitar que te vean porque desde tu estado solo puedes ver cierto panorama el cual luego de unos minutos se amplia, ya que tu pequeño caparazón de protección se deshace y permite ver tu posición, la cual es un cuarto igual al otro solo que con más pantallas, de las cuales solo has visto en videojuegos y películas.

Eso hasta que te ponen en una mesa de metal, dónde por primera vez desde que te secuestraron, Soundwave te deja por tu cuenta, eso sí, no lo hace para dejarte solo si no que con el otro robot origami y el gato malo.

Te da unas palmaditas en la cabeza suavemente, antes de irse con el robot alado a otra zona apartada de la habitación.

– Muy bien, acabemos esto, tú ¡Humano!- habló de repente el gato asesino gigante— ¿Cuál es tu relación con Soundwave?.

– ¡¿Ah?! ¡Ninguna!, practicamente lo conocí hace unas horas y de pronto ¡Me secuestró! Creo que yo debería ser quién pregunta.

– Mantén la voz baja humano y no creo que entiendas tu posición, encontrarte casualmente con Soundwave después de días de estar desaparecido no te pone en ninguna buena posición.

Buena posición... ¡No has estado en ninguna buena posición desde hace horas!

– P-pero yo solo lo encontré porque estaba tirado en el bosque!

– Si, dónde por fin pudimos detectar su señal, luego de días desconectado.

Ahora podías ver el porque tanto odio externo aquí, prácticamente eras sospechoso de secuestro de algún tipo hacia Soundwave. Porque sería mucha casualidad que lo encontrarás dónde robots súper avanzados o alienígenas no pudieron.

Pero para tu horrible verdad eso era lo que había sucedido, excepto la parte donde tú secuestras o desapareces a seres gigantes de metal.

– Yo solo soy un humano con apenas la mayoría de edad cumplida, ¿Acaso parezco capas de hacer algo como lo que me acusas?- te señalaste con una leve desesperación, ya que ahora eras objetivo de juicio.

Podrán ser seres de metal gigantes pero no podías dejar de luchar por tu vida! Era lo último que te quedaba luego de te hecharan de tu casa. Aunque lo último que te quedaba de valentía junto a la adrenalina de ser culpable rápidamente abandonó tu cuerpo cuando el gato te gruñó. Rápidamente distes un paso atrás, por si las dudas.

Aunque fuiste interrumpido por alguien más tocando tu hombro, volteaste y era el volador de origami quien tenía una... ¿Pantalla gigante entre manos?.

"Humano, Ravage solo está preocupado por nuestro Carrier, agradezco toda la ayuda que puedas darnos, y me presento, Soy Laserbeak." Lees en silencio su mensaje.

Ohhh vaya al menos ya sabías quienes eran, alguien aquí tenía mejores modales por lo menos, el gato malo era Ravage y el origami era Laserbeak, puedes trabajar con eso.

– Hmmm... Bueno eh... Laserbeak.- empiezas a hablar evitando los nervios otra vez- Como estaba diciendo a tu amigo Ravage, yo simplemente me tope con Soundwave en el bosque mientras buscaba a mi perro - mentiste, porque no ibas a decir que solo buscabas fotos para impresionar a tus primos, mantenerlos fuera de esta situación en la que te metiste sólo era preferible.- Cuando de pronto ¡Me encuentro con tú amigo gigante!. ¡El cual me atrapó y me sangoloteo, para posteriormente tratarme como un bebé y ponerme música.!- incluso copias la acción de meser, aunque no con la delicadeza del momento.- Entre tantas cosas me dijo que le llamase Portador.

Eso pareció tener una reacción en ambos aunque no pudiste ver la de Ravage por completo, pero Laserbeak pareció haberse sorprendido.

— Así que de eso se trata.

Tal parece que todos saben que ocurre, pero nadie te lo dice, ¿Acaso creen que estás aquí por gusto?.

— ¿Qué significa eso?.- preguntas está vez a la pantera de nombre Ravage. Quien ahora se encontraba pensando.

— Parece que cree en verdad que eres un nuevo cassette, y por ello su codificación está activa... Frag.

— Uh... ¿Eso que significa?.- volteaste para tratar de preguntar a Laserbeak.

— Significa...- empezó Ravage, haciendo que voltearas a verle- Que Soundwave además de la falta de datos en su núcleo cerebral, cree que eres un tipo de cassette nuevo, su mente y cuerpo están convencidos de que necesita cuidarte y así lo hará, incluso podria matar por ello! Tiene los protocolos de creación activados.

Vaya esto estaba saliéndose de tu entendimiento muy rápido, aunque no tenías idea del significado podías deducir que era alarmante. Pero no seguiste mirando a Ravage y su preocupación porque de nuevo Laserbeak pidió tu atención, está vez había escrito de nuevo en la pantalla.

"Parece que esto podría llevar tiempo humano, ponte cómodo :)".

— ¿Eh?

— Quizás y aun podamos hacer que entre en razón, Knockout podría decirle que para nada aplicas como uno de nosotros.

— ¿Knockout?- preguntas con duda hacia el único que te está respondiendo.

Rápidamente Laserbeak te escribe en respuesta.

"Médico de la nave, designación: Knockout."

— Ya veo...

Eso tienes tiempo de decir porque rápidamente vuelve hacia ustedes tres el robot alado de la última vez, quien luego de darte la mirada de extrañes más grande de tu vida, procede a agarrarte sin aviso y llevarte a otro lado, gritas de sorpresa por el agarre porque simplemente te estaba llevando por la cintura como si fueras una camisa apestosa, además de grosero, puedes notar que te está llevando a donde Soundwave.

Esta vez teniendo idea de a dónde vas, no entras tanto en pánico como la primera vez donde tu amnésico secuestrador te agarro de igual manera, aunque rápidamente te distraes cuando miras hacia abajo y ves dos cosas muy cuestionables, la primera es la altura increíblemente grande que tienes desde aquí arriba, y la otra, los cuestionables tacones de este tipo.

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Nada puede ser peor, habías superado al gigante plateado con cara de tonto y tacones asesinos, que casi te hace caer de las manos del médico rojo, de no haber sido por Soundwave.

Luego también soportaste que ese tipo estuviese en la sala, monitoreando lo que se hacía para reparar a tu secuestrador, gritando con desdén y siendo molesto mayormente, suspiraste con gran alivio luego de que finalmente se fuera. Una victoria después de una tarde muy horrible.

(...)

Las noches tienden a ser muy frías en este barco, te dices a ti mismo luego de múltiples zangoloteos y pasar de mano en mano, para finalmente volver a las manos del extraterrestre sin cara.

Te habían retirado de sus manos previo a las reparaciones muchas veces, aunque pudiste sentir que no quería ser separado de ti en ninguna. Si algo en su agarre te lo demostraba, como un niño pequeño no queriendo soltar su juguete favorito.

Laserbeak en algún rato de descanso había venido y te había escrito que el doctor "Knockout", era muy reservado en eso de tocar o sujetar humanos. Si el llamado doctor le había dicho a Soundwave que no eras un casette como Ravage había sugerido hace tiempo, ya que ella también vino, no pareció funcionar, o simplemente lo pasó por alto.

Ahora mismo notaste el cambio en cuanto a tú secuestrador gigante, algún tipo de manguera iba y venía de su pecho abierto, su brazo tenia soldaduras recien hechas y su pantalla, que tenía a comparación de una cara normal, aún resaltaba esa fea rotura.

A él no parecía importarle, y ahora tú sin ni una vía de escape gracias a Laserbeak, que se encontraba junto a Soundwave, y las manos robóticas, solo pudiste admirar su metal algo rasguñado, mientras él te mantenía en su regazo y te despeinaba la cabeza acariciándote.

Con gran cansancio luego de pasar ese portal verde, y dejarte que te movieran como sea, solo pudiste seguir como un muñeco flacido. Soundwave simplemente te acariciaba cada rato, tenías la impresión también de que te mecía pero no pudiste comprobarlo.

Cuando ibas a cerrar los ojos y tratar internamente de descansar un movimiento rápido te lo impidió, tal causante de ello era el gigante gato negro de la otra vez. Brincando desde el suelo a la mesa te sorprendió de repente. Te estremesiste ante el recuerdo de que casi te debora la última vez.

Casi al instante antes de caer hacia atrás, Soundwave te elevó más alto, y te acercó a su pecho. Quizás notando que no te gustaba mucho el lindo gatito.

— Ravage: ¿Podrías abstenerte de asustar a tú nuevo hermano?.

Miraste incrédulo a tu secuestrador, supones que no recuperaba aun el sentido. También notaste como 'Ravage', movía ligeramente sus orejas y cola, quizás tampoco le gustaba que Soundwave estuviera en este estado de amnesia y confusión.

De cualquier manera lo sentías por ella, cualquiera que conociera a este tipo y lo notara en este estado, también tendría un poco de pánico y preocupación, si un conocido tuyo trajera a un ser extraño y lo presentara como familia, también estarías en su posición.

Pero ¡Hey! Tú también eras una víctima en todo esto. Te arrancaron de tu trabajo, por un extraterrestre robótico, para luego ser tratado como un bebé. No cualquiera tenía la dicha de que le pasara algo así. En fin, un día de estos te iba a dar algo por tantas emociones tan repentinas, y eso que aún no llegas a tus veinte.

(...)

No recuerdas cuando caíste dormido, pero a juzgar por tu nulo dolor de espalda, supones que no has dormido por mucho. Tu posición actual no era donde recuerdas haber estado hace rato, mirando mejor te encuentras en que estabas en algún lugar alto. A tu posición logras ver por debajo a Ravage y a Laserbeak, el primero descansando junto al otro. No estabas tan alto, pero tú posición era buena. Ya que Soundwave parecía acostado.

Reinaba el silencio no más allá de pequeños sonidos causados por la máquina que estaba enchufada a tu actual captor, la cual solo mostraba raras ondas viniendo de tu secuestrador, que hablando del él. Su visor estaba más oscuro que de costumbre, agitaste un brazo frente suyo, pero no hubo respuesta, viéndolo mejor era una oportunidad para escapar.

Con cuidado y tremenda paciencia, te levantaste lo más lento y callado posible, tratando de no pisar duro ni hacer ruido. Cuando estabas a punto de saltar para llegar a la loza de metal, un gruñido salió de tu estómago, alarmandote y tocandolo como si eso fuera a callarlo. Rápidamente miraste alrededor con pánico de haber despertado a alguien, pero por fortuna no parecía el caso. Con más calma, te pusiste a recordar cuando fue la última vez que comiste algo. Tu última comida había sido en la mañana, una vez ya que habías terminado tu trabajo era hora de irse, eso fue en la tarde como a las cinco, gracias a tu reloj de muñeca, entonces luego Soundwave te secuestro y pasaron todos los eventos de hace unas horas. Y como ahora no contabas con tu reloj o celular, ya que los habías dejado en la granja, no podías ver la hora actual, pero suponiendo tu hambre, no comes desde ayer deduces.

Con ello en mente intentas de nuevo ponerte en modo escape. Aunque rápidamente queda fallida tu misión cuando una mano demasiado gigante te toma y eleva por los aires. Trataste de moverte y huir, no obstante otra mano te sostuvo por la cintura, mientras que la primera que te tomo se volvía tu base. Con tu espíritu abatido no pudiste hacer más que girar a ver a tu captor, ya que te llevo a la altura de su rostro.

— Consulta:. ¿Recarga no cómoda?— pregunto Soundwave en tono bajo, casi suave.

— Uh... Claro que si...— respondiste de la misma manera, y ya que no querías que te atrapará como la última vez decidiste no darle motivos— Solo que me desperté y quería ir a investigar está nave. Ya que no se parece al último lugar donde estábamos Portador jaja-- al diablo tus malas capacidades de mentir, solo querías largarte, y él siempre reaccionaba de buena manera si le llamabas a como te enseñó.

Horas parecieron correr mientras él se te quedaba viendo. Cuando de repente volvió a acariciar tu cabeza con uno de sus dedos.

— Ubicación actual: Némesis, barco de guerra decepticon, posición actual, enfermería en el ala Este. Disculpa por no avisar a dónde iríamos. La Némesis es donde actualmente es nuestra estancia, cortesía de Laserbeak.

¡¡¿¿Un Barco??!! ¿Qué carajo les ocurría a estos tipos? Y también, ¿Dónde guardan un barco de este tamaño?.

— Y-ya veo.

— Preguna:. Laserbeak podría enseñarte el barco una vez haya terminado su descanso.

Supones que al volador le encantaria, oiga se el sarcasmo, ya que Ravage era el lindo gatito que te debora por poco y sentías que no le agradabas. Sin más que hacer por el momento porque él no te va a soltar, decides aceptar.

— Si, eso me gustaría.

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— Simplemente no voy a correr otra vez, lo juro— intentaste persuadir a tu niñero actual, pero simplemente ya habia aprendido suficiente. Ahora no te iba a soltar con esa mini garra.

Ya que tan solo media hora antes ya habías aprovechado una sola distracción suya para escapar. Aunque rápidamente te hizo tropezar con alguna extremidad suya. Caiste de bruces y mientras le volteabas a ver, él solo se quedó ahí, como si no hubiese hecho nada, incluso parecía divertido a pesar de no tener rostro.

Como te lo había dicho Soundwave, Laserbeak acepto llevarte de paseo por la gran nave espacial, una vez que él despertó, lo cual no tardó mucho pero fue una espera tediosa, ya que Sounds por obvias razones no podía. Te dió una rápida lección sobre como evitar que te pisaran y que por nada de nada te separaras del volador. Asentiste luego de la charla y te despediste, para después ser guiado por tu actual niñera a las afueras de la habitación.

Los pasillos tenían una decoración en colores muy grises y azules, todo era enorme y las tenues luces que iluminaban el pasillo solo agregaban un ambiente más siniestro. Tus pasos se oían vagamente por el sitio pero eso no era tan malo. El lugar parecía verdaderamente un barco fantasma, de no ser por qué sabías que debería haber más gigantes de metal, incluso podrías considerarlo como relajante.

Luego de como veinte minutos viendo los mismos pasillos, doblando esquinas y yendo algo pegados a las paredes, Laserbeak te llevo a una puerta, no era diferente a todas las que ya has visto, aunque no tienes tiempo de preguntar donde están por qué la misma se abre, y te llevan adentro.

El sitio está vez era diferente, comenzando por las múltiples pantallas al fondo del lugar, una gran mesa de metal al fondo y una puerta en la pared contraria a tu posición. Laserbeak entonces te suelta a la par de que las puertas se cierran. Arreglando tu camisa le sigues, no vas muy lejos porque él te pide detenerte y se eleva para seguido desaparecer de tu vista gracias a la gran loza de metal gigante. Ante tu repentina soledad no haces más que mirar al rededor, la oscuridad del sitio te hace sentir levemente algo de temor hasta que de pronto la luz fue cambiada, pasando de un oscuro morado a algo más claro.

Ahora ya no estando en una oscuridad digna de algún antro de mala muerte, te permites observar el cuarto con mayor detalle, los colores oscuros del metal prevalecen mayormente, al darle unos golpes a este mismo te confirmas que debe ser más duro que el propio metal humano, y cuando te ibas a dirigir hacia la puerta del final un zumbido particular te hizo alzar la mirada.

Era Laserbeak que venía de regreso pero con algo entre "brazos". Una vez a tu altura te lo tendió, parecía uno de esos iPads gigantes que el robot rojo había usado entre las reparaciones de Soundwave, lo tomaste con un gracias para notar que tenía algunas palabras en el.

"Parece que Soundwave planea tenerte aquí por un gran rato. Así que mientras se recupera, vamos a instalarte."

Volviste tu vista hacia Laser una vez terminaste de leer, así que él también estaba consciente de lo que le pasaba a tu captor y, siendo más amable que el gatito de hace rato decidiste cooperar, no era su culpa después de todo.

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Después de un rato, ahora sabías que englobaba "instalarte". Laserbeak te había pedido una lista con todo lo que necesitabas para una estancia cómoda, ya sea muebles, ropa o comida.

Como en tu anterior hogar no tenías algo que dijeras la gran cosa, solo escribiste en la tableta que lo primordial era una cama, ya que no crees que volver a dormir sobre Soundwave sea bueno para tu espalda a largo plazo. También algún tipo de guardarropa, si es que llegabas a recuperar tu mochila con tus pertenencias, y tú celular, que sabes que es lo más preciado porque no quieres perderlo.

También con ello te vino la duda si sería prudente pedir un baño, con todo lo que eso incluía, pero tener que hacer todo eso sonaba a mucho esfuerzo, así que entre lineas solo pusiste que tenías necesidades que requerían un baño, luego solo pusiste que comida enlatada o que no necesitará refrigerador, aunque... Quizás un mini refrigerador no estaría mal.

Hablando de comida, tu estómago volvió a gruñir con la simple mención de algo que comer, está vez Laserbeak que está a tu lado parece notarlo, tú simplemente haces como que no ocurre nada pero es imposible ya que Laser lo notó.

Seguidamente le entregas la tableta a tu compañero actual quien la lee y luego escribe algo que te muestra.

"¿Necesitas combustible?".

'Se ven tan obvio' te dices a ti mismo, así que simplemente le respondes afirmativamente.

— Si, ya que lo último que comí fue en la mañana, o ¿debería decir ayer?, no sé que hora es en realidad, deje mi reloj y mi celular en dónde antes.— explicaste.- Así que si, algo que comer no estaría mal.

[...]

Eso resume la situación y como ahora te encuentras en las calles de una de las ciudades de tu estado natal. Siendo seguido por un Laserbeak más pequeño del que conoces normalmente.

El trato fue este, Laserbeak informo a Soundwave sobre tus necesidades y sobre tu reabastecimiento de combustible, y acepto que él fuera tu cuidador en la travesía de ''conseguir algo que comer'', o lo que llamarías cena en en mejor de los casos.

Sabías que andar de noche era peligroso, más en una ciudad y siendo tú una sola persona, pero tenías ahora un cuidador sin querer, lo peor que podría pasar es que te roben lo poco que tienes ahora, ya que una vez superada la problemática de salir, te encontraste con el asunto del dinero.

Tenías dinero, lo poco que pudiste reunir antes de ser hechado de casa, si tienes suerte vas a encontrar un puesto de comida abierto a esta hora. Lo cual no tarda mucho, porque encuentras un puesto abierto y sin gente, oportunidad en charola de plata.

— Disculpe...- exclamas llamando la atención de quien atiende tú supones. Una señora como en sus sesentas— ¿Aún queda algo?.

— Solo una torta de milanesa joven.

— No hay problema demela.— y mientras veías que la calentaba en su parrilla, notaste como incluso esta situación te pareció tan surrealista, tú en medio de la noche, con un extraterrestre en tu espalda, a punto de comer en un puesto a altas horas de la noche. Realmente era una situación sacada de libros de fantasía.

Después de un rato te entregaron tu comida envuelta en papel, la simplicidad era incluso aún más llamativa para tu estómago vacío.

Sin más contratiempos le agradeciste a la abuela y le diste paz a tu naturaleza. Era casi poético como incluso sentías la milanesa la cosa mas rica del mundo, matarias incluso por otra como está, pero conciente de que es más por el hambre que por otra cosa, quitas esos pensamientos de tu mente rápidamente.

Tanta era tu distracción por esta comida de dioses, que apenas te importo que Laserbeak bajara casi a tu lado para ver la razón de tu comportamiento.

Quizás estaba interesado en ver qué comían los humanos y tratar de conseguirlo, estabas sin cuidado hasta que notaste que la señora lo estaba viendo.

— Ah... Disculpe es mi... Dron para tomar fotos.

— No te preocupes, simplemente me sorprendió un poco, los jóvenes cada día tienen más tecnología. Por cierto ¿Algo de beber?, solo me queda agua de zarzaparilla.

Ahora mismo incluso beberías agua del grifo más cercano, pero sobrevivirias con la zarzaparilla, así que la aceptaste.

Al final de todo ahí seguías tú, luego de ser víctima de secuestro, y de aliens. Comiendo en un puesto de comida de madrugada, no más que una torta y tu agua, siendo tus compañeros un alien y una señora.

Si, una buena cena.

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Naturalmente tuviste que volver a la Némesis luego de la cena madrugadora. Un callejón oscuro y solitario fue suficiente para abrir un portal, aguantaste la incomodidad de atravesar el espacio tiempo y estabas de nuevo en el oscuro barco.

Está vez notaste que estabas en las habitaciones de Sounds, algo raro ya que supusiste que irían directo a donde él estaba. Pero luego Laserbeak va y trae de nuevo la tableta que te prestó hace rato, dándotela con un mensaje ya escrito.

"Parece que Screamer está ahora con el jefe, así que a menos que quieras conocerlo hoy, podemos esperar hasta que se vaya".

Y estabas a punto de preguntar a qué se refería cuando abrió otra sección en la tableta, donde estaban símbolos parecidos en hileras, Laserbeak abrió el primero donde se desglosó una imágen, y abajo miles de símbolos desconocidos.

— Lista de reclutas de alto rango en la nave.

Volteaste con sorpresa ante el hecho de que Laserbeak te habló. ¿Hablaba?, bueno, la pantera hablaba, sería una tontería el no pensar que su familiar no lo hiciera. Su voz era bastante suave, una versión incluso más jovial que la de Soundwave cuando no usaba audios para hablar.

— Ya veo...- dices porque es lo único que puedes decir realmente.

Tu compañero tan perspicaz como siempre parece notar tu sorpresa ante su voz.

— Lamento no haber podido comunicarme contigo más pronto, mi traductor estaba en segundo plano por la transferencia de informes a Starscream, y los datos de reparación a Carrier, parece tener grandes surcos en su núcleo cerebral, hay datos que ni siquiera yo puedo ofrecer para recuperar.

Entonces si es un hecho que Soundwave va a tener amnesia un rato largo. Para su verdadera familia directa, esto debe ser algo muy duro de afrontar. Es ahí donde al no saber que hacer levantas la mano y le das palmaditas en su centro, o lo que supones que debe ser, ya que ha sido muy amable contigo como para no serlo de vuelta.

Eso te lleva a otra pregunta.

— ¿Por qué has sido tan amable conmigo? Digo... No me malinterpretes no me molesta realmente, pero siendo sinceros, creí que me tratarías más como Ravage.

Recordando que no es que tengan recuerdos muy memorables por ambas partes.

— Siendo sinceros, es porque Soundwave está actuando como un mech que hace mucho tiempo no es.

— ¿Eh?

— Por los pocos archivos de memoria que tengo, gracias a Rumble y Frenzy, Soundwave parece que actúa como cuando aún no era un frío tercer al mando de la causa decepticon actual.

— ¿Frío tercer al mando?.

— Si, no lo sabes por obvios motivos, pero Soundwave es en términos de liderazgo, el tercero al mando en la cadena Decepticon — deslizó en la tableta ciertas veces hasta que hallaste la imágen de tu secuestrador.

— Entonces es más importante de lo que pensé...

— Ciertamente es desconcertante verlo asi. Es aún cariñoso a su manera y protector con nosotros pero... Desde que tengo memoria nunca antes me había cantado una canción Kaonita sosteniendome contra su chasis.

Pudiste ver cómo tembló levemente como si estuviera riendo a escondidas. Te pareció algo entrañable a pesar de que era un alien. Sin saber a qué se refería decidiste seguirle la corriente.

— Eso significa que ¿Soundwave no recuperara la memoria pronto?.

— Sobre eso, Knockout cree que podría ir recuperando gradualmente su núcleo cerebral, por lo mientras sería prudente seguir el hecho de que cree que eres un nuevo cassette, y de que te formaste en base a los organismos del planeta. Tratar de transferir datos de golpe podría ser nocivo.

— Entiendo.

Y aún si Soundwave no recuperaba la memoria a largo plazo, tu futuro aquí aún era incierto. Miraste la tableta que tenías entre manos aún, si tú estancia en este lugar iba a ser larga, entonces sobrevivirias lo suficiente, de todos modos, ya sobreviviste a tu madre dieciocho años, tratar de hacerlo con un alienígena deberá archivarse en tu currículum.

— Así que ¿La tableta tiene todos los rangos de quienes están en el barco?.

— Correcto, incluyendo datos personales, registros medicos y relaciones sociales.

— ¿No es muy importante como para dármelo?.

— Puede, pero Soundwave quiere que te ponga al día con el comando y te enseñe algunas cosas, lo haría él mismo pero ahora está haciendo un informe directo al comandante Starscream.

— ¿El gritón que casi me tira la última vez?.

— Afirmativo ¿Ves? Ya estás aprendiendo.

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No solías tener buena memoria, siempre solías ir por ahí en la vida con la mitad de recuerdos de lo que había pasado en una mañana y, por otro lado eres demaciado susceptible a la distracción.

Por eso te sorprende el hecho de que tomaste una clase completa con Laserbeak, de la cual actualmente recordabas la mayoría por increíble que suene.

La clase no fue tan difícil crees, aprendiste sobre los oficiales a cargo, que no eran más que tú secuestrador, el robot de tacones asesinos y el médico actualmente.

El de altas plataformas en busca de muerte era Starscream, el segundo al mando y comandante aéreo de la causa decepticon, porque si, al parecer estaban en una guerra contra otra facción de más robots alienígenas, llamados autobots.

Llevan millones de años en disputas, aunque actualmente no se haya visto actividad de ellos, tienen que seguir alerta. Pero su estadía en la tierra era porque al parecer había grandes asentamientos de energon, su principal fuente de energía y combustible. Si, te sorprende la cantidad de información que aún no olvidas.

Siguiendo con ello, estaba Soundwave que era el tercero al mando y un tipo de gran maestro de espías, pues se encarga de toda la seguridad del barco y recopila información al mismo tiempo.

Te preguntas cómo es que puede hacer eso sin complicarse tanto, Laser te explicó que recibe ayuda tanto suya como de Ravage, ya que tienen turnos de vigilancia rotativos. Pero mayormente todo el trabajo es dirigido por Soundwave, o lo era hasta que ocurrió todo este percance.

Y por último aunque no menos importante, el médico de la nave, aquel tipo que parecía que adquiriría peste negra con tan solo tocarte, y aunque entenderías el hecho de no querer tocar aliens, en este caso tú, también encontrabas excesiva la forma en que casi te tira cinco metros solo por querer sostenerte con pinzas. Su nombre era Knockout y su pintura demaciado brillante te daba una idea de su personalidad.

Aunque Knockout era un oficial, no parecía que estuviera mucho a bordo, él y otro compañero suyo que al parecer era como su enfermero, de nombre Breakdown si mal recuerdas.

Agradeces el hecho de que Soundwave estuviera muy atento y te evitará tu muerte pronta, al igual que también te ahorro la caída con el robot de tacones, ahora conocido como Starscream, estrella gritona o crema estelar, como sea.

Laserbeak no dejó que olvidaras nada, y te hizo repetir el nombre de todos los Decepticons que te iba mostrando en el datapad gigante, porque ese igual era su nombre. Te enseñó algunas palabras que usaban regularmente en su día a día, traducidas al español, aunque algunas no tenían una traducción directa. Sinceramente esto fue más difícil que un exámen de biología en la escuela, te decías mientras recordabas como Laserbeak variaba entre imágenes de "Mechs" y te preguntaba su nombre y puesto.

El "creer" que fue fácil aún te resuena en la cabeza como un chiste, pero salir de ahí por lo menos con el ochenta porciento de lo que te enseñaron, ya cuenta como logro para tí.

Así que ahora con un horario del sueño jodido, te diriges a la sala médica donde se encontraba Soundwave, ya que después de todo quería verte antes de dormir, mensaje de cortesía de Laserbeak que ahora te llevaba ahí mismo, de la misma manera en la cual te sacó a "pasear", sosteniendote de tu playera con su garra.

El viaje era normal, ni tan rápido y ni tan lento, solo una vez se cruzaron con otro robot gigante, el cual casi pasas de largo si no fuera porque Laser te lo mostró. Estaba a metros de distancia y parecía estático frente a una pared, aunque al final resultó que estaba comprobando los sistemas de cerradura de las puertas, todo explicado de nuevo por tu niñera actual.

Y poniendo en práctica tus lecciones de hace un rato, él era un vehicon, uno de los tantos soldados abordo de la Némesis, la mayoría eran tranquilos y según Laserbeak, una vez supieran de tu estado en la nave, serían competentes contigo, ¿Qué significaba eso? No tienes ni idea.

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Con gran rapidez supiste apreciar el tiempo que Laserbeak se dispuso a darte lecciones, ya que así no tenías que estar escuchando al segundo al mando más de lo normal.

Cuando arribaron al cuarto donde estaba Soundwave, el volador ya no estaba, todo seguia igual a como dejaron el lugar antes de tu salida para cenar. Ciertamente tampoco es que quisieras encontrarte con él en algún momento, desgraciadamente Laserbeak dijó que tendrías que hacerlo ya que era el segundo al mando.

Y tal parece que por la cara de molestia en Ravage; no preguntaste nunca el porque se quedó, pero supones que no querían dejar a Soundwave solo, que la sola presencia de Starscream es dura de soportar, basado en tu propia corta experiencia con él.

Así que ahora era más tranquilo venir a la sala médica.

— Buen ciclo nocturno Portador, me alegra volver a vernos-- sueltas a modo de saludo, esperas haberlo dicho bien ya que si no, Laserbeak te volverá a arrastrar a más lecciones.

Ravage desde su posición en las piernas de Soundwave simplemente te miro con sospecha, mantuviste lo mejor que podías tu sonrisa de confianza y avanzaste más por la habitación, que una vez estuviste más cerca, Laserbeak te volvió a sujetar de los hombros con sus extraños apéndices para subirte a la gran plancha de metal.

Tu secuestrador amnésico parecía feliz de verte otra vez.

— Cuestión: ¿Reabastecimiento de combustible, exitoso?.

Podría decirse que esa parte esta cubierta, si ignoras que apenas es tu primera comida en ¿Casi un día?.

— Se podría decir que fue un evento exitoso.

Es entonces cuando Sounds te vuelve a sujetar por la cintura, mucho mejor cabe decir que el tonto robot alado. Para ponerte en sus piernas, deberías preguntar a Laserbeak el gusto particular por este sitio. Ya que él va y se pone en el hombro izquierdo.

— Confirmación: ¿Laserbeak ofreció lecciones?.

Así que ahora preguntaba por la escuela, no se le pasaba nada, aunque tenía sentido, él era quien se suponía vigilaba todo el sitio antes de su accidente.

— Laserbeak resultó ser un muy buen maestro, Portador.

Feliz por lo que supones es una buena respuesta, te vuelve a acariciar la cabeza, lo hacía cada que el ambiente resultaba tranquilo, incluso pareces un gato por como lo hace.

Que hablando de gatos, no te atreves a mirar hacia tú derecha donde Ravage estaba, sus interacciones deberían ser menores en estas situaciones

(... /°°/..)

Ah...

Te volviste a quedar en el mundo de los sueños. Lo notas cuando vuelves a abrir los ojos y no estabas en piernas robóticas, ni el lugar estaba a como recuerdas haberlo visto cuando Ravage y Soundwave estaban hablando de algo.

Tus recuerdos son borrosos a partir de ahí, quizás ya no pudiste en tu lucha contra la necesidad de dormir, aunque no puedes culparte, tu horario de sueño ya estaba jodido desde esa primera siesta.

Te recompones de a poco en donde sea que te estés acostando, es suave y extrañamente caliente al tacto, como a la vez también fresco y metálico. A tú alrededor no hay nadie a la vista, pestañeas sin creerlo realmente, mucho esfuerzo para escapar anteriormente y nada sirvió, como para que ahora estés sin supervición.

Aún con sospecha te quitas la extraña sábana que te cubría para levantarte, la habitación claramente no era la misma en la que te encontraste ayer, de hecho podrías jurar no saber dónde es que te encontrabas, eso hasta que una puerta atrás de ti se abrió y escuchaste el sonido particular de Laserbeak al entrar.

— Estás al fin arriba, a Sounds le preocupaba no saber cuanto deberías dormir.- te dijó mientras se acercaba a dónde estabas.- Caiste en recarga y te traje a descansar al habsuite de Soundwave.

¿Volviste a la habitación de Soundwave? Bueno por lo menos el misterio estaba resuelto.

— Uh gracias... Realmente tengo el sueño sin calcular, no sé que horas son en realidad.

— Según la zona en donde nos hayamos, son las 6 pm.

...

¿Qué?!!.

¿No pudiste haber dormido casi 24 horas o si?!, dormiste a ratos claro, pero no como para pasar casi todo un día desde tu secuestro, comiste hace poco, no pudieron pasar casi más de doce horas.

— Ojalá tuviera mi celular a la mano. Siento que han pasado días - murmuras mientras te rascas la cabeza, ¿Así era viajar a diferentes lugares con zonas horarias desiguales?.- Pero además de eso, llevo está ropa desde ayer, necesito un cambio o un baño.

— ¿Tú celular es tan necesario como el cambio de ropa y ese baño?

— Bueno algo asi. De casualidad... ¿Podría recuperar mi maleta que deje donde me abduzieron?.- preguntas con esa palabra que cierto famoso YouTuber popularizó.- No escaparé lo juro, pero mi ropa sigue ahí y mis cosas personales... Que necesito si es que me quedaré aquí, busca en internet si es necesario, no puedo andar por ahí con la misma ropa, no es higiénico. Además el baño es indispensable para un humano, pero si no puedo acceder a uno, el cambio de ropa sería lo mejor por ahora.

Y estabas incluso a punto de ponerte a rogar cuando Laser solo se da la vuelta.

— ¿Por qué no? Soundwave ya a dado permiso, le he notificado.

...

— ¿Cómo?!!!

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Nunca creíste que extrañarías tanto algo como el regreso a trabajar. Después de casi ¿un día? Has vuelto al lugar donde todo comenzó.

Le explicaste a Don Sergio que tuviste una emergencia familiar y por eso tuviste que salir rápido, tanto así que ni siquiera te llevaste tu celular y cosas, gracias al cielo él te comprendió y dijó "las emergencias suceden".

Agradeciste el tiempo que te dejó trabajar y la experiencia laboral, también le agradeciste la paga que te dió por todo el trabajo de la cerca. Finalmente saliste de ahí con tu celular, reloj de mano y las maletas que recogiste antes de que te echaran de casa.

Laserbeak te yacía esperando en la entrada del rancho, cuando le comunicas que tienes tus cosas él asiente y sin tardar abre un portal de bajo tamaño para ambos. Todavía sin acostumbrarte mucho a esto entras, siendo recibido por las habitaciones de Soundwave.

— Bien tenemos tus cosas, es hora de mostrarte el barco.

Lo miras sin poder creer tal declaración, ¿Todo el barco?.Frunces el seño con preocupación genuina.

— Uhm... ¿A pie todo el barco?.

— Porsupuesto que no, será solo una sección de la nave por hoy, después de todo tengo algo de trabajo y mientras Carrier está en más reparaciones, es mi trabajo ir a las consolas del puente. Tú irás conmigo igual.

Solo puedes asentir ante tal tarea a altas horas de la mañana, ahora gracias a tu celular sabes que hora es, diez cuarenta. Parece que el movimiento empezaba temprano aquí, aunque antes de ello notaste que Laser miraba con curiosidad tu maleta de ropa improvisada.

— Según mi búsqueda los humanos cambian mucho de ¿Ropa? ¿Armadura?, el recorrido será fácil pero aún con ello... ¿Vestirse para la ocasión?.

Parpadeas con asombro pero no niegas nada de eso, asientes, él muy encantador asiente y se da la vuelta. Antes de que preguntes por eso, te vuelve a hablar.

— Según la búsqueda previa, es de mala educación ver a otros mientras cambian sus placas.

Bueno eso... Tiene lógica.

(....)

No sabes si hiciste bien el escojer una playera de manga corta para esta situación, hace un frío terrible por las mañanas aquí, pero obviamente ya que estás caminando hace casi una hora, te ayuda a no acalorarte de más.

El viaje por la nave consistió primeramente en mostrarte el primer piso, si podías llamarle así. Recorrieron grandes y largos pasillos mientras Laserbeak te decía de que se trataba cada uno. Tal parece aquí eran donde las habitaciones de los comandantes se encontraban. Te mostró las rutas a seguir para llegar a los ascensores y como también llegar a la habitación de Soundwave.

Posteriormente a eso de las doce del día, te llevó a la sala de mando de toda la nave, afortunadamente no fueron caminando y te llevo sujetandote de tus hombros con esas extremidades suyas.

Una vez ahí te maravillaste con la arquitectura del sitio,estaciones a las orillas y un puente que llevaba a una consola en el medio, un gran ventanal que daba vista al cielo estrellado... ¿Cielo estrellado?. Tal revelación te atropella con sorpresa, obviamente estaban hace menos de una hora en un rancho soleado, no pudo volverse de noche tan rápido. ¿O sí?.

Pones esa pregunta en tu lista de preguntas del día como la primera.

Luego sigues tu mirada a Laserbeak que está ahora trabajando en lo que parece ser una mega computadora alien. Había otros seres en el sitio pero no parecían tomarles importancia, ellos también estaban en computadoras como la de Laserbeak.

Luego de ver todo este lugar hasta donde podías, giraste a ver qué es lo que estaba haciendo Laser. La pantalla solo arrojaba símbolos en blanco, que gracias a las lecciones de tu actual compañía, sabías que eso era alguna rama del Cybertroniano, la lengua materna de, valga la redundancia, los cybertronianos. Era extraño si te podías sincerar al respecto, pero también era bonito a su manera.

Pasaron treinta minutos desde que llegaste aquí con Laserbeak, ya te habías sentado en el piso de metal al ver que esto iba para largo, nada más pasó además de ver a uno de los "vehicons" moverse levemente en su lugar, y ver una que otra estrella fugaz pasar por la ventana.

— Ya podemos irnos- te sorprendes ante la sigilosa palabra de Laserbeak, pero solo asientes para pararte de donde estabas.— He habilitado las puertas para que puedan abrirse en tu presencia, también voy a necesitar tu celular para ampliar tu comunicación.

— ¿Ampliar mi comunicación?.

— Si, Carrier parece preocupado por no saber dónde es que puedes estar, con la ampliación puedes recibir mensajes suyos.- hace una leve ondulación con sus ¿Alas? Cuando comenta el asunto, parece que le gusta el trabajo.

— De acuerdo - no notas nada malo en ello, aún así no te podrías negar mucho, así que aceptas sin más, sacas de tu pantalón a tu precioso y se lo pasas a Laser, que lo toma y le conecta uno de sus apéndices alienígenas.

Miras con curiosidad como algún tipo de energía parece ir hacia tu preciado celular, no dura mucho porque el espectáculo de luces termina y te devuelven tú celular. Lo tomas para apreciar que de diferente tenía, a primera vista seguía igual, lo prendiste y el fondo de pantalla seguía, no parecía que acababa de ser tuneado por un alien, eso hasta que recibiste un sms.

:. Hola :) .:

Ante el mensaje miras al volador con sorpresa, el remitente claramente era tú compañero actual. Está cosa es de locos, claro que no te instalaria un WhatsApp alienígena.

— Tienes las comunicaciones mías, de Ravage y Soundwave. Vamos, puedes mandarle un mensaje y comprobar.

Ante la insistencia de usar la tecnología alien decides comprobar, ¿Por qué no? Ya estás en una nave alien, no es lo más loco del día. Entre los contactos buscas el de Soundwave, sorprendiendote porque realmente ahí está y abres un chat, de entre tanto que podrías mandar solo escribes lo que podría ser normal. ¿No?

:. Hola Portador :D.:

Y lo envías, aunque rápidamente te estás arrepintiendo por la cara del final, la vergüenza ajena parece tener que esperar porque rápidamente te contestan.

:. Me alegra ver que tienes al fin un comunicador, me tranquiliza saberlo .:

Suspiras con alivio, temías que fuera muy ridículo por tu parte, afortunadamente no fue así, Soundwave te respondió con su habitual forma.

Chapter Text

Rápidamente esa duda llegó a tu mente para instalarse como alguna actualización rara.

¿Pepsi?

Porque si, luego de que tunearan tu celular con tecnología alien, Laserbeak rápidamente dijó como si lo hubiese olvidado casualmente, que Soundwave tenía tu nombre finalmente, designación lo llamaban ellos, y que lo había ingresado en tus archivos. Pero hasta ahora al parecer se le hizo prudente contartelo.

Claramente no esperabas que tú nuevo nombre fuese tan...

— Si, esa es tu designación, Sounds la eligió hace poco. Me lo comunicó casi luego de salir.

Tal información es sorprendente y extraña, que incluso se te salió repetirla con incredulidad. Pero siendo sinceros, ¿Quién le pone a su hijo Pepsi?, es muy... Raro.

No es como si la situación actual fuese de lo más común realmente.

Pero quitando la incredulidad de tu rostro tal vez esto sea lo mejor, no es que hayan preguntado tu nombre desde un inicio, ninguno de los del barco de hecho, la comunicación es vital para una relación sana, viendo que se saltaron ese espacio en las reglas de la socialización, no es raro que no quieras dar tu nombre, tu identidad era importante para recordarte quien eras, y por supuesto que, para saber quien eras, estos tipos podrían usar a tus familiares como rehenes, no es que te preocupen tus padres, ellos podrán ser los primeros en sufrir por echarte de casa, quienes te preocupaban eran tus pobres primos menores, eran tontos y peligrosos para los chayotes la mayoría del tiempo, pero no tenían la culpa de que te hubiesen secuestrado aliens gigantes con complejos y amnesia.

Suspiras ante toda la situación que te ha pasado, eras muy joven para todo este espectáculo de locos, y eso que solo han pasado menos de dos días. Pero estaba bien, ya te habías propuesto a salir adelante en esta nave de aliens, superar tu nuevo apodo sería una de tus tantas pruebas a pasar.

— Bueno, suena em... Refrescante.- intentas sonar casual, aunque aún la duda en tu tono se escucha. Esperabas no verte ridículo si alguien te llamase por el para algo. Vas a tener que acostumbrarte rápido al nombre, aunque se te haga ridículo.

¿Podría haber sido peor?.

¿Qué tal si te llamaban Paracetamol o HDMI?, casi y prefieres Pepsi a pesar de todo.

— Creo que hubiera preferido algo más Kaonita, pero esta bien, a él le gusta.- es Laser quien te saca de tus pensamientos sobre nombres.

Sea lo que sea "Kaonita" , sonaba a algo de su mundo, quizás lo más parecido en tu mundo sería llamar a tu hijo en Turco y no en Español.

— Puedo trabajar con ello, no me molesta en absoluto.

No es como si pudieran demandar a un alien ¿o si?.

— Entonces sigamos con el trabajo, - comentó Laserbeak dando un leve vuelo particular - Soundwave estará libre en unos joors y mientras podemos ir a buscar algo para que llenes tus tanques.- mencionó con la tranquilidad usual suya el volador.— Según mi búsqueda en la web necesitas repostar un mínimo de tres veces por día, en algunos casos incluso cinco.

Entonces ibas a comer primero antes de ir a ver a Soundwave, ya que el desayuno te lo has saltado.

— Está bien.- no es como si pudiera resultar en algo anormal.

(...)

Aunque nada de eso significaba que ibas a aparecer en ¡¡¡la maldita Italia!!!. No es que sea fea, es muy bonita, pero cuando Laserbeak habló sobre llevarte para conseguir algo que comer, creíste que sería más casual como ayer, no llevarte directamente al otro lado del jodido planeta.

Si es que las letras en italiano eran poco como para confirmar tu paradero actual, la gente de aquí terminaba sus diálogos en italiano. Arrugas tu cara en preocupación cuando la realización te florece en la mente, ¿Cómo vas a pagar tu comida con dinero extranjero?. Ciertamente no tienes una tarjeta de crédito siquiera.

— Eh... Laserbeak - llamas al volador con nervios, nunca se despegó de ti cuando decidió pegarse a tu espalda como una mochila, extrañamente para nada pesada.

— Es un lugar bastante cercano a la posición de la nave, según reseñas hay muy buena "pasta", a muchos humanos parece encantarle.- dijó en respuesta a su mención, como si no notara tu creciente ansiedad.

— Si, a muchos les gusta- contestas, para tu mala suerte odias cualquier tipo de pasta que no sean instantáneas, odiarias hacer sentir mal a tu niñero.— Creo que solo hay un problema...

— ¿Quieres un traductor?.

Maldita sea, que no te digan que tienen un multi traductor premium, porque parecen poder tenerlo, y aunque aprecias su preocupación, debes guiarla a tu otro problema.

— También me vendría bien -admites y agarras una barra de seguridad de un canal de agua, de esos famosos que solo podías apreciar en videos- Solo que... No tengo con que pagar aquí, no tengo euros.- declaras por fin.

El silencio de tu compañero es suficiente como para pensar que lo has arruinado, eso hasta que vuelve a hablar.

— Oh bueno... Frag.

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Al final Laser te guío a un cajero automático de dónde mágicamente sacaste dinero, por momentos temías que la policía apareciera, pero al final no fue el caso.

Para tu mortificación saliste de ahí con muchas monedas y un fajo de billetes, estabas bastante seguro de que esto traería consecuencias legales.

Después, terminaste comprando un... ¿Sandwich?, no tenías idea de la clasificación para ello pero se parecían bastante, también compraste café a pesar de que eran más de las doce. Agradeciste con tu peor gracias en italiano y saliste de ahí siendo despedido por la señorita de la caja.

Con todo tu estilo deberías parecer un turista medio desaliñado, y para tu suerte más o menos lo eras. Estabas un poco perdido, querías comprar algo de fruta antes de irte del bonito lugar, eso no evito que sacarás fotos de los canales venecianos, solo los habías visto en videos de Youtube, verlos en persona aún te era impresionante, pero a la vez surrealista .

Finalmente pudiste prender los datos de tu celular y encontrar alguna frutería gracias a maps, más o menos era un supermercado, pero servía. Fuiste buscando el lugar de las frutas y viste los precios, no tenías ideas de cuánto era en tu moneda pero era obvio que era caro, comprar frutas en un supermercado siempre era caro, pero viendo tus opciones no quedaba de otra.

— ¿Qué es eso?.- cuestionó tu niñero que ya llevaba rato callado. Se mantenía fielmente en tu espalda, como una mochila táctica.

— ¿Esto?- preguntaste mientras tenías en tu mano una fruta rosa- Es un durazno, una fruta dulce si es que está madura.

— ¿Cómo sabes si está maduro?.

— Sintiéndolo - respondes sin mucho pensar- Si está muy duro es que está verde, si está entre blando y duro significa que esta bien - explicas con la información que te dió tu tía hace tiempo. - Es algo que lleva práctica, yo aún no sé diferenciarlo muy bien.

Lo mismo que con los tomates, aún no sabías diferenciar cuáles estaban maduros y cuáles seguían verdes.

Optaste por llevar duraznos y manzanas, también algunas botellas de agua, a la hora de pagar te atendió esta vez vez un chico.

Quien luego de escanear los productos te dijó el monto total a pagar, obviamente en Italiano.

— Ah claro.- le diste el billete más grande que tenías, se sorprendió igual que la chica de la cafetería pero no dijó más, cobró y te dió tu ticket- Che abbia una giornata eccellente!

— Eh si gracias.- fue lo único que lograste decir y te fuiste de la caja.

Antes de irte del sitio, terminaste pasando al baño, la nave espacial alienígena no tenía uno de esos, una de las cosas que los aliens y su gran tecnología aún no replicaban.

Ya teniendo todo lo que necesitabas era hora de irse. No fue difícil para Laser encontrar un callejón sin transitar y abrir un portal hacia la Némesis.

Después de todo, terminaste de vuelta en las habitaciones de Soundwave. Tú niñero se movió de tu espalda hacia un lugar del sitio donde recuperó su tamaño normal, aún no sabías como lograban eso, pero no por ello dejaba de ser asombroso. Fuiste a dejar tus compras en tu maleta de ropa que era tu guardarropa provisional y ahora tu alacena, abriste tu bolsa dónde generosamente estaba tu comida y tal como hace unas horas, le mordiste con mucho anhelo. ¿Podrían juzgarte? A sido una semana dura.

Mientras te encargabas de tus necesidades básicas, solo veías como Laserbeak iba de un lado al otro en el lugar, hizo algo con una pared y de pronto un sistema de pantallas apareció en dicho sitio, si no fuera que ya has visto muchas cosas estos últimos dos días, te habría sorprendido de más.

Parecía algún tipo de computadora ya que también sacó un teclado, observaste con asombro como mini ventanas se abrían y mostraban transmisiones en vivo del lugar, o eso crees, unas con eradicons caminando por el pasillo, otras de algun lugar con mesas, incluso había una que mostraba al medico rojo y a otro sujeto de estructura robusta, Breakdown si bien recuerdas. Bueno se supone que Laserbeak ayudaba a vigilar la nave, tiene sentido que haga esto.

Pero no podías sólo seguir viendo, acabaste tu sandwich italiano junto al café, miraste la hora y eran las dos de la tarde en tu zona horaria de origen, pero sea donde este barco este, ya era de noche.

Guardaste la basura en otra de tus maletas y te dirigirte al borde de la mesa de dónde te hayabas.

— Um... ¿Ya terminé?- dijiste lo más fuerte que podías sin parecer que estabas gritando.

Tu niñero volteo a verte.

— Excelente sincronía,- comentó con lo que parecía emoción, a la vez que venía volando hacía ti- Carrier está desocupado por ahora, puedo llevarte hasta ahí.

— Oh, gracias. ¿No es mucha molestia?.

— Para nada, salir de la rutina es emocionante, incluso ahora que Carrier está a salvo puedo saltarme algunos turnos.- notaste de nuevo ese temblor en sus alas, el mismo que hacia cuando algo ¿Le resultaba gracioso?, aún te era difícil interpretar el lenguaje corporal de estos chicos.

Pero volviendo de nuevo al tema,¿Cómo era el trabajo de él antes de todo esto? Incluso ahora parecía feliz aún con todo lo que hace.

Pero aún con ello le seguiste la corriente con una sonrisa, si para él esto era normal, no le ibas a reprochar. Fue así que aceptaste que te bajara al piso y guiara el rumbo.

Chapter Text

Bien, si alguna vez estuviste en medio de una tensión inusual, no dirías que fue una anormal como esta, ya sabes, de las raras, si tuvieras que listarlas, esta se calificaría como un top raro.

Estabas de nuevo en manos robóticas, pero en vez de las de tu extraño, pero confiable secuestrador, en unas más grandes y robustas, las cuales eran parte de otro alien que solo habías visto en fotos, y que ignorabas completamente en que las fotos no hacían justicia a sus... "Enormes atributos".

Habías estado con Soundwave un breve rato, te preguntó cómo había sido tu ciclo matutino y posteriormente el combustible. Gracias a las clases de Laser, no quedaste con duda sobre lo que te preguntaba. Justamente cuando iba a hablarte el porque de tu designación un par de aliens entraron a la sala.

El rojo xenófobo ahora conocido como Knockout, habló sobre algo de unir un brazo, rápidamente recordaste la herida horrible de tu secuestrador, la última vez que la viste había sido soldada en una linea rara. Supones que debe haber más tratamiento a parte de solo soldar.

Cuando el médico explicó que debían quitarte de su custodia, pudiste sentir el estremecimiento de tu captor, y no sabes que hacen para comunicarse entre si, pero pudiste ver cómo como el grandote se tensaba, si es que eso es posible.

— Comandante, le aseguro que su Sparkling estará en buenas manos, cuánto antes reparemos su servo, más pronto estará fuera de la enfermería.

Luego de lo que parecieron horas, Soundwave finalmente cedió, pero señaló con su índice al chico grande, quien se acercó rápidamente, entonces te elevan hacia Breakdown, como si te estuvieran mostrando.

— Déjalo/ Caer/ Daño por caída/ Entonces/ Morirás.

Volteas rápidamente ante la demostración de grabaciones, creías que no lo usaba mucho, tal parece que lo hace más de lo que creías, vuelves tu vista al chico ¿Chica? Grande, esa placa gigante confunde mucho, y puedes jurar que ves nerviosismo en su cara mientras alza las manos hacia ti.

Te toman con delicadeza, situación contraria a tu primera visita aquí, y te sostienen como lo hace Soundwave, luego te alejan de él. Bueno tal parece que extracción exitosa.

— Entonces mi comandante- se aclaró la voz el médico rojo- Mi enfermero se quedará en el perímetro, no se preocupe, no le pasará nada a tu pequeño cassette.

Tal parece que te siguen tratando como un hijo suyo, las peticiones de Ravage no se han usado. Y mientras pensabas en tu situación, el médico ya había sacado algún tipo de herramienta parecida a un soldador y había empezado a trabajar. ¿Es como si te cocieran puntos sin anestesia?!, no viste en ningún punto que le pusieran anestesia alienígena, o eso no dolía o Soundwave aguantaba bastante el dolor si es que la soldadura lo provocaba.

Entonces en otras noticias volteaste a ver a tú ¿Vigilante?, porque era un chico ¿No?. Desconoces por completo si tienen géneros acá, pero el comandante Starscream tenía unos tacones asesinos, y no sonaba como chica. Mayormente.

Breakdown tenía en su mayoría un bonito color azul que contrastaba con el naranja restante de su cara, y sus ojos eran de un amarillo medio bastante llamativo. Ya que la mayoría de los que has visto son rojos, algo diferente viene bien.

— Tienes ojos bonitos.- dices sin siquiera querer en verdad.

Notas la sorpresa de su rostro, incluso confusión, y rápidamente oyes la risa del doctor.

— Breakdown, el chispeante está halagando tus ópticas.

Ante el llamado volteas con curiosidad, te llamó chispeante, ¿Qué traducción es más acertada?. Como sea que fuese, vuelves tu mirada a Breakdown, que te mira de igual manera. Sorprendido.

— Gracias... Supongo.

Ahhh entonces era un chico, y aunque no es bueno ir suponiendo por ahí solo con la voz, no crees que sea muy educado preguntar a lo tonto, podrás cuestionar a Soundwave sobre eso más al rato.