Chapter 1: El Descenso al Abismo: La Caída de Alastor
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Había una vez un niño tan dulce como la brisa del mar, que solía pasar horas interminables junto a su familia en la playa. Con sus risas llenando el aire y su espíritu juguetón, parecía que nada podía oscurecer su inocencia. Pero, entre las sombras de su infancia, se ocultaba un talento extraordinario: una mente aguda y rápida, capaz de absorber conocimiento como una esponja. Sus padres, maravillados por su inteligencia precoz, lo llamaban el "futuro de la familia", augurando un destino brillante para aquel niño que parecía destinado a grandes logros. Sin embargo, el tiempo guardaba oscuros secretos bajo su aparente pureza, y ese niño, que una vez fue la luz de su hogar, se transformaría en un temible asesino cuyo nombre infundiría terror en los corazones de muchos.
Con el paso de los años, el niño se transformó en un joven de porte imponente y atractivo, que encontró su camino como locutor en una modesta cadena de radio en Nueva Orleans, Louisiana. Sin embargo, este giro en su vida no fue bien recibido por sus padres, quienes habían invertido grandes esperanzas en el futuro que imaginaban para él. La decepción de su padre se convirtió en ira, desencadenando una espiral de abusos y maltratos hacia su madre, quien, a pesar del sufrimiento, nunca dejó de brindarle a su hijo su amor incondicional y su apoyo inquebrantable, aunque su sonrisa ocultara el dolor que marcaba su existencia. El joven resistió firme ante la presión de renunciar a su trabajo, desafiando las expectativas familiares y encontrando en la radio un refugio de libertad y expresión que lo llevó por caminos inesperados
Un día, cansado de soportar los abusos y la opresión en su propio hogar, el joven decidió huir para labrarse su propio destino. Antes de partir, hizo una promesa solemne: rescatar a su madre del infierno que era su casa. Con sus hermanos ya ausentes, nunca más dispuestos a volver a un hogar marcado por la violencia y la desesperación, la responsabilidad de proteger a su madre recaía únicamente sobre él. Aunque su partida causó un estallido de ira en su padre, quien veía en su hijo el fracaso de sus sueños de grandeza, el joven se negó a conformarse con una vida impuesta y mediocre. Sabía que su camino estaba lejos de las expectativas familiares, pero estaba decidido a forjar su propia identidad y a encontrar la felicidad que tanto anhelaba, incluso si eso significaba enfrentarse a su padre y al mundo entero.
Los años pasaron, y en un giro trágico del destino, el joven que una vez huyó en busca de libertad se encontró atrapado en las sombras de su propia existencia. En un acto desesperado por liberarse del yugo de su padre, cometió un crimen atroz que no solo acabó con la vida de su progenitor, sino también con la de su amada madre. Abatido por la culpa y la desesperación, cayó en las garras de una profunda depresión que lo consumió durante años. Sin embargo, en medio de la oscuridad, encontró un escape en su trabajo como locutor de radio, donde la magia de las ondas le permitía evadirse por breves momentos de su dolorosa realidad.
Pero había otro lado en su nueva vida, uno oscuro y retorcido, alimentado por un vicio insaciable: el asesinato. Lo que comenzó como una búsqueda de poder y control se convirtió rápidamente en una obsesión macabra que lo consumía por dentro. En las sombras de la noche, se transformaba en un depredador implacable, cazando a sus víctimas con una precisión fría y calculadora. Para él, el acto de quitar la vida se había convertido en un placer perverso, una liberación de los demonios que lo atormentaban desde lo más profundo de su ser.
Así, entre los micrófonos de la radio y las sombras de la noche, este hombre perdido encontró un nuevo propósito en su existencia: ser el amo de la vida y la muerte, un titiritero en el oscuro teatro de la humanidad. Y mientras el mundo seguía girando ajeno a sus oscuros secretos, él continuaba su danza mortal, atrapado en un ciclo interminable de violencia y redención.
Con el tiempo, el gusto por la carne de sus víctimas se convirtió en algo más que una mera satisfacción por sus oscuros deseos. Descubrió un placer siniestro en el acto de consumir los cuerpos de aquellos a quienes había arrebatado la vida. Lo que comenzó como un acto de morbosidad se transformó en un ritual macabro, donde cada bocado era una experiencia sensorial única, una indulgencia prohibida que lo sumergía aún más en las profundidades de su propia depravación.
Pronto, la carne humana se convirtió en uno de sus manjares favoritos, un placer culinario que no podía resistir. Sin embargo, con el tiempo, su paladar evolucionó y empezó a preferir otras carnes, como la de ciervo, que encontraba más exquisita y menos arriesgada.
Entre la oscuridad de sus acciones y la fachada de normalidad que mantenía en su vida pública, este hombre perdido se había sumergido por completo en un abismo de degeneración moral, donde la línea entre la realidad y la pesadilla se desvanecía con cada nuevo acto de atrocidad. Y mientras continuaba su descenso hacia la locura, su apetito insaciable por el poder y la carne fresca lo llevaba cada vez más cerca del abismo sin retorno.
A lo largo de su vida, este hombre se convirtió en un maestro en el arte de la precaución, siempre un paso adelante de cualquier sospecha que pudiera surgir sobre sus terribles actos. Con astucia y determinación, se aseguró de que ningún rastro lo llevara de vuelta a sus crímenes, tejiendo una red de engaños y alibis que lo mantenían fuera del alcance de la justicia.
En sus momentos de calma, buscaba refugio en la práctica de la magia budista, encontrando consuelo momentáneo en la tranquilidad de la meditación y la contemplación. Sin embargo, estos respiros de paz eran efímeros ante el rugido de su sed de sangre, una sed insaciable que crecía con cada instante que pasaba.
Su deseo de torturar y someter a otros era una fuerza imparable, un impulso oscuro que lo consumía desde lo más profundo de su ser. Cada nuevo acto de violencia era como una droga para él, alimentando su sed de poder y control hasta convertirse en una obsesión incontrolable.
A pesar de sus intentos por mantener su doble vida en equilibrio, el abismo entre su apariencia cotidiana y sus oscuros deseos se hacía cada vez más profundo. Y mientras continuaba su danza mortal en el filo de la navaja, sabía que solo era cuestión de tiempo antes de que su mundo de mentiras y engaños se desmoronara por completo, llevándolo consigo a un destino de perdición eterna.
En el oscuro laberinto de su existencia, este hombre encontró un compañero inesperado en Rosie, una joven cuya dulzura ocultaba un lado tan sombrío como el suyo. Con una afinidad perturbadora, compartían una pasión por los placeres más oscuros de la vida, incluyendo el sádico deseo de consumir a sus víctimas.
Rosie, una mujer aparentemente común durante el día, regentaba una modesta tienda de ropa donde vendía y arreglaba prendas para los habitantes del vecindario. Sin embargo, cuando caía la noche y las luces de la ciudad se desvanecían, ella y su compañero se adentraban en las sombras para dar rienda suelta a sus más perversos impulsos.
Juntos, formaban una pareja letal, colaborando en la ejecución de sus macabros crímenes. Unidos por un vínculo oscuro y retorcido, no había límites para la depravación que eran capaces de cometer.
Entre susurros y susurros, compartían secretos inconfesables y sueños de poder y dominación. Y mientras la ciudad dormía ajena a sus oscuros designios, estos dos amantes del mal tejían una red de terror y destrucción que envolvía todo a su paso.
A medida que su relación evolucionaba, el vínculo entre el joven hombre y Rosie se transformaba en algo más profundo que una simple complicidad en el crimen. Sin embargo, con el tiempo, ambos se dieron cuenta de que su conexión era más fuerte en la oscuridad de la amistad que en la incertidumbre del amor romántico. Así, tomaron la difícil decisión de separarse como pareja, aunque permanecieron unidos por el lazo indestructible de su complicidad siniestra.
Mientras los años pasaban, el nombre del joven hombre se convertía en una leyenda oscura en todo el país, un temible psicópata cuyos crímenes llenaban las páginas de los periódicos y atormentaban los sueños de la nación. A pesar de la creciente recompensa por su captura y los esfuerzos de las autoridades por detenerlo, sus atrocidades continuaban sin cesar, alimentadas por una sed insaciable de emoción y poder.
Para él, cada nuevo asesinato era un desafío emocionante, una oportunidad de superar la monotonía de la vida cotidiana y encontrar la emoción que tanto anhelaba. A medida que el número de cuerpos se acumulaba, su sed de sangre parecía crecer aún más, convirtiéndose en una fuerza imparable que lo impulsaba hacia nuevas alturas de depravación y crueldad.
En la mente retorcida del hombre, el aburrimiento era el peor enemigo, una sensación que lo consumía y lo empujaba hacia actos cada vez más atroces. Y mientras la seguridad aumentaba y el mundo clamaba por su captura, él seguía adelante, alimentando su insaciable sed de diversión en un torbellino de caos y destrucción.
Música para escuchar: https://www.youtube.com/watch?v=ASChYFVjBXc
En la densa oscuridad de un bosque sombrío, el hombre se encontró con un inesperado obstáculo en su sed de sangre: un leñador solitario, cuya resistencia desafiaba su habilidad para el asesinato. Con su hacha como única defensa, el leñador luchó valientemente por su vida, pero ante la velocidad y la ferocidad del hombre, su esfuerzo resultó en vano.
En un giro macabro del destino, el leñador se convirtió en víctima de su propia herramienta, cuando el hombre, con un movimiento rápido y certero, le arrebató el hacha y lo decapitó sin piedad. Una sonrisa maníaca se extendió por el rostro del asesino mientras contemplaba el horror en los ojos de su víctima, una imagen que se repetía una y otra vez en su retorcida mente.
En medio de la oscuridad del bosque, el hombre se regocijaba en su triunfo, riendo con una risa desquiciada que resonaba entre los árboles como un eco de su propia locura. Pero en ese momento de euforia, no sabía que su victoria sería efímera, y que la sombra de la justicia pronto caería sobre él, poniendo fin a su reinado de terror y diversión.
La diversión del hombre se desvaneció en un instante cuando se enfrentó a la realidad de su situación: cinco feroces perros, entrenados para la caza y protección de su amo, lo rodeaban con la mirada fija en él. Conocedor de la fuerza y ferocidad de estos caninos, el hombre comprendió que estaba en una situación desesperada.
A pesar de su habilidad para lidiar con situaciones peligrosas, se dio cuenta de que enfrentarse a cinco perros de caza era una tarea casi imposible. Aunque confiaba en su destreza, sabía que la lucha sería desigual y que las probabilidades de sobrevivir eran mínimas.
En un instante de lucidez, comprendió que su reinado de terror llegaba a su fin. La sombra de la justicia se cernía sobre él, encarnada en la forma de los ferozmente leales perros del leñador. Con resignación, enfrentó su destino, sabiendo que la venganza de los caninos sería implacable y que su tiempo en este mundo estaba llegando a su fin.
El hombre, presa del pánico, intentó desesperadamente huir de la furia de los perros, pero su esfuerzo fue en vano. Los caninos, hábiles y veloces, lo derribaron con precisión y ferocidad, y pronto se abalanzaron sobre él con voracidad, devorando su carne con una ferocidad insaciable.
En medio de la agonía y el horror, el hombre apenas podía comprender lo que sucedía a su alrededor. Sin embargo, en un giro irónico del destino, se encontró rodeado por los mismos animales que habían sido sus cazadores. Mientras luchaba por su vida, sus ojos se posaron en un ciervo cercano, una presa que los perros habían cazado y llevado consigo.
En un acto de desesperación, el hombre intentó defenderse, empuñando una daga que había logrado sacar de su cinturón. Sin embargo, su esfuerzo fue en vano frente a la fuerza combinada de los perros y la bestia. Atrapado entre la furia de los depredadores y la mirada implacable del ciervo, el hombre comprendió que su destino estaba sellado.
Con su último aliento, se enfrentó a la cruel realidad de su existencia, un ciclo de violencia y muerte que lo había consumido por completo. En medio de la oscuridad del bosque, su vida llegó a su fin, devorado por aquellos cuyos instintos había desafiado durante tanto tiempo. Y así, en un rincón olvidado de la naturaleza, la justicia finalmente alcanzó al hombre que una vez se consideró amo de la vida y la muerte.
En sus últimos momentos, mientras el destino cruel lo alcanzaba en las fauces de la naturaleza, una mezcla de emociones tumultuosas se apoderó del hombre. Por un instante fugaz, su sonrisa siniestra se desvaneció, dando paso a un atisbo de arrepentimiento por los horrores que había desatado en su vida.
Recordó las vidas que había destrozado, los sueños que había aplastado y las familias que había dejado en luto. Por un breve momento, sintió el peso abrumador de su culpa y remordimiento, el peso de todas las decisiones erróneas que lo habían llevado por el camino de la oscuridad.
Sin embargo, ese destello de arrepentimiento fue efímero, eclipsado por la memoria de los momentos de euforia y placer que había experimentado en su búsqueda de poder y control. Recordó las personas que había conocido, los lugares que había visitado y las sensaciones de libertad y poder que había experimentado al margen de la sociedad.
En ese momento, comprendió que su vida, aunque manchada por la violencia y la depravación, también estaba teñida de momentos de felicidad y conexión que nunca habría experimentado de otra manera. Aunque su legado sería recordado como el de un monstruo, también había encontrado fragmentos de humanidad en su oscuro viaje, una paradoja que lo atormentaría hasta el último aliento.
Y así, en medio del bosque silencioso, el hombre se enfrentó a su destino con una mezcla de resignación y aceptación. A medida que la oscuridad lo envolvía, se aferró a los recuerdos de lo que había sido y lo que podría haber sido, mientras la naturaleza reclamaba su última y más terrible creación.
Con la muerte del despiadado hombre en la tierra, su alma fue arrastrada hacia el abismo del infierno, donde la oscuridad lo recibió con los brazos abiertos. Allí, entre las llamas y los lamentos de las almas condenadas, se presentó ante los poderes infernales con el nombre que había llevado en vida: "Alastor".
En los reinos del inframundo, Alastor abrazó su destino con una sonrisa retorcida, ansioso por continuar con sus atrocidades en este nuevo reino de sufrimiento y tormento.
Bajo el manto de la oscuridad eterna, Alastor se convirtió en una figura temida incluso entre los demonios más poderosos, una fuerza imparable de destrucción y caos que sembraba el terror dondequiera que iba. Su nombre se convirtió en sinónimo de pesadilla, sus actos en epítome de maldad pura.
Así, en las profundidades del infierno, el legado del despiadado hombre continuó, alimentando las llamas del sufrimiento y la desesperación por toda la eternidad. Y mientras el mundo de los vivos lo olvidaba, en los reinos infernales, el nombre de Alastor sería recordado como una advertencia sombría de los peligros de la depravación sin límites.
Alastor
Llevo mucho tiempo sin salir de casa, hoy desperté de mi sueño con un gran aburrimiento, ya que sabía que hoy iba ser otro día aburrido en mi estúpida rutina infernal, quizás pueda despejarme matando a muchos pecadores o diablillos, pero no creo que termine haciendo eso todo el día, podría visitar a tal persona ......... no mejor no, no quiero interactuar con nadie hoy.
-Con mucho cansancio se levantaba de su cama para luego dar un chasquido y ver que su pijama cambiaba a su típico traje rojo de siempre-
---Parece que desperté muy temprano para el desayuno----.diría con una enorme sonrisa mientras abría las cortinas de su hogar y ver como las calles estaban en llamas y llenas de demonios peleandose entre si.
--SI, otro hermoso día en el infierno HAHAHAHAHA---.dijo el demonio de la radio para luego bajar a prepararse su desayuno.
Mientras el demonio ciervo bebía de su café y leía su periódico, pudo ver como su pequeño aparato en forma de mini radio empezaba a sonar.
Con algo de molestia por haber interrumpido su lectura, decide presionar el botón de la radio para contestar al llamado.
--Buenos días, quien quiera que sea espero que tenga un motivo importante para interrumpir mi lectura.... o en todo caso tendrá que afrontar con las consecuencias---.diría con una fuerte estética de radio en su voz.
---Oh, vaya...... no sabía que eras de amenazar a cualquiera que te llamará jijiji--.diría la voz femenina de la radio.
Cuando oí esa voz mi piel como mis pelos se erizaron, mi monóculo casi se me cae de la impresión, mis manos empezaron a temblar un poco, ver tal reacción en mí me molestaba bastante ....... diría demasiado, ahora si que ando enojado, pero MUCHO.
---O-Oh.... pero que sorpresa de escucharle de nuevo..... querida Lilith---.le diría a la radio con algo de enojo y nerviosismo en su voz.
---Oh no te asustes querido que no te haré nada, solo te llamo para que me hagas un pequeño favor---.diría con normalidad la reina del inframundo.
---¿Un favor? y ¿que trato de favor sería? ¿necesitas que asesine a alguien? no creo que sea mucho problema para usted, digo no vez que usted podría exterminar a cualquier ser del inferno en un abrir y cerrar los ojos, o acaso .....----.no terminaría de hablar ya que sería interrumpido por la reina del inframundo.
---jajajaja cariño, no eso no, mi favor no trata de asesinar a alguien---.diría con mucha elegancia en su tono.
--Vaya, entonces que clase de favor será su majestad, estoy muy ansioso de oír su petición y si claro.... también debo ver si puedo cumplirlo----.así un gesto macabro mientras veía sus enormes garras de sus manos.
---Claro que si puedes cumplirlo, encima será pan comido para ti conociéndote, incluso cualquier otro demonio podría cumplir con mi favor o al menos cualquier demonio con un increíble poder si hablamos de otras cosas----.eso último lo diría con un poco de malicia.
---Lo escucho majestad, que se me está enfriando mi café mientras hablamos---.el café del demonio ya no mostraba mucho vapor.
----Ok cariño, el favor que necesito que me hagas es que si puedes ayudar a mi hija Charlie, ella ahora está buscando inaugurar un hotel llamado ¿Hotel Feliz? que pueda redimir a los pecadores para ver si pueden ascender al cielo y curarse de todos sus pecados puff ¿puedes creerlo que haga algo tan ridículo?----.diría con algo de burla al final.
----Oh sin ofender su majestad, pero debe de ser una gran tontería hacer eso hahahaha, pero al final mi respuesta a su favor es un "no", no quiero formar parte de un hotel ridículo rodeado de gente ridícula, mi tiempo es muy valioso para ser desperdiciado de esa manera---.diría con una gran sonrisa mientras terminaba de comer un huevo frito que había hecho.
---MMMM al parecer no me sorprende tu respuesta, sabía que te negarías, pero algo de mí me dio una pequeña esperanza de que aceptarías------.diría la reina.
---Si, puede ser que sus mínimas esperanzas sean en vano, pero tranquila que quizás encuentres al demonio perfecto que pueda ayudar a su hija para cumplirles con todos sus deseos del hotel----.diría para luego terminar su café.
---Si, ya encontraré al indicado, aunque si no lo encuentro al final tu serás mi única opción, así que mejor reza a no se quien para que no te toque---.diría muy relajada.
----¿Rezar? HAHAHAHAHAHAHA oh majestad, me hace reír demasiado en este mañana, hace año mis mañanas no eran tan divertidas como esta----.sonreía mas fuerte mientras miraba como un pequeño demonio hecho de su magia vudú se llevaba sus platos sucios.
---Ay Alastor, no me hagas recordarte de quien es el dueño de tu patética alma.... ¿entendiste?---.una vez que dijo eso, Alastor podía ver una cadena fantasma de color morado que salía de la pequeña caja de radio.
Todo este divertido día se iba a la mierda al recordarme eso, estar encadenado es lo peor, desde hace tiempo había olvidado que mi libertad estaba lejos de mí, todo por esa estúpida mujer y mi estúpido ser.
---S-Si majestad, claro que no olvido que usted es dueña de mi preciada alma, con gusto tendré que cumplir su petición en caso de que no haya encontrado a otro demonio---.diría con mucha furia en su interior que se estaba guardando para no explotar.
---Así me gusta, muchas gracias por escucharme Alastor, ya te llamó si no encuentro a nadie..... ah me olvide decirte, en caso de que aceptes el trabajo y que lo hagas de maravilla puede ser que logre romper tu contrato y que por fin seas libre jajajajajaja, pero eso sí, para que ocurra eso debes de lograr que el plan de mi hija funcione y que en verdad se pueda ver que los demonios puedan redimirse y ascender al cielo, si no se ve eso sería todo una perdida de tiempo y eso significaría que también tu libertad seguiría siendo mía, hasta luego "demonio de la radio"----.terminaría de hablar soltando una pequeña risa para después terminar la llamada.
Eso último si que derramo la última gota de mi paciencia, pero siendo hora de la diversión, decidí desahogarme con cualquier persona que me logre faltar el respeto afuera, de paso iré a comprar mas carne de ciervo para almorzar.
---¿Hotel Feliz? juju una completa estupidez----.dijo para luego sacar de un chasquido su bastón micrófono que siempre le acompañaba desde que consiguió llegar al poder.
Chapter 2: En busca de mi libertad
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Las cosas nunca eran tranquilas en el infierno. Pero, siendo sinceros, ¿alguna vez hubo normalidad en un lugar donde el caos y la destrucción eran moneda corriente? Para los habitantes del inframundo, el tumulto y la calamidad eran parte de su día a día. Así era la vida en el infierno: un eterno torbellino de caos y desorden, donde cada día era un desafío para sobrevivir en medio del tumulto y la adversidad, solo los más fuertes y ricos lograban sobrevivir en el infierno.
El demonio de la radio aprovechaba que hace unas horas se había acabado el exterminio anual para poder presenciar todo el hermoso caos que habían generado los ángeles exterminadores, así que con paso firme y seguro, recorría las siniestras calles del inframundo. A su paso, los habitantes del infiernos se apartaban con terror ante su presencia, como si el solo hecho de encontrarse en su camino pudiera traer consigo la condenación eterna. La reputación del demonio se extendía como una sombra oscura sobre el paisaje infernal, infundiendo temor y respeto en igual medida a aquellos que se atrevían a cruzarse en su camino. Con cada paso, su aura de poder y peligro era palpable, recordando a todos que en el infierno, incluso los demonios más poderosos debían ser temidos.
(Nada más bonito que tener una hermosa bienvenida como esta)---.pensaba mientras le sonreía a todos los demonios que huían, solo muy pocas chicas no corrían, ya que ellas admiraban al demonio de la radio.
Para ellas, el demonio de la radio no era solo una fuente de terror, sino también una figura enigmática y fascinante, cuya presencia les inspiraba un sentimiento distinto, una mezcla de intriga y atracción. Aunque rodeado de temor y rechazo, Alastor sabía que siempre había aquellos que encontraban belleza en la oscuridad, y estas chicas eran testigos de ello con su mirada audaz y sus corazones palpitantes.
Con una sonrisa siniestra en su rostro, Alastor continuaba su camino, deleitándose con la atención de las pocas chicas valientes que se quedaban para observarlo. Para ellas, él no era solo un demonio temible, sino un ser poderoso, apuesto y caballeroso, un Overlord cuya presencia ejercía un extraño magnetismo. A pesar de sus instintos de gritar y huir, estas chicas resistían, cautivadas por la fuerza y el encanto oscuro que emanaba de Alastor. Para el demonio de la radio, cada mirada de admiración era una confirmación de su dominio sobre aquellos que habitaban en el inframundo, un recordatorio de su posición como un ser de poder y prestigio.
---Por todos los INFIERNOS, no puedo creer que el Sr. Alastor nos viera aaawwww---.decía muy enamorada.
---Lo mismo digo chica, es admirable ver a un poderoso y apuesto Overlord caminar por estás sucias calles----.decía otra chica.
Aunque las chicas murmuraban entre sí sobre su presencia, Alastor no podía evitar escuchar sus comentarios. Sin embargo, para él, tales opiniones eran irrelevantes. A pesar de sentir un leve halago por su fama entre las mujeres del inframundo, Alastor sabía que su condición asexual hacía que cualquier admiración o interés romántico fuera insignificante para él. En su mente retorcida, la atención de las chicas era simplemente otra muestra del poder y la influencia que ejercía sobre los habitantes del infierno, más que una señal de atracción personal. Así, mientras las chicas continuaban con sus susurros, Alastor seguía su camino con indiferencia, consciente de que su verdadero poder residía en su capacidad para inspirar temor y respeto en lugar de afecto romántico.
----(Si supieran que realmente no fui un Overlord, aunque claro al final gané ese título ) ¿eh?----.
Alastor se detuvo en seco al divisar la multitud congregada más adelante, observando con curiosidad cómo se aglomeraban frente a una tienda, sus rostros iluminados por la expectación y el asombro.
La curiosidad llamó fuertemente a Alastor, y con un gesto de determinación en su rostro, el demonio comenzó a desvanecerse en las sombras. Con una facilidad innata, se deslizó entre los rincones oscuros del inframundo, utilizando su habilidad para la teletransportación para alcanzar el origen del escándalo sin ser detectado.
De repente, como un espectro surgiendo de las sombras, Alastor apareció detrás de la gente, observando la escena con una mirada penetrante y analítica. Su presencia pasó desapercibida para la multitud concentrada en el espectáculo.
Alastor observó con un deje de resignación cómo la pantalla de la tienda transmitía la presentación del proyecto del "Hotel Feliz" de la princesa del inframundo, Charlie Morningstar, en el programa de 666 News. A medida que la canción terminaba y la burla inundaba el aire, el demonio no pudo evitar sonreír al ver tan patético y entretenido espectáculo que armo la princesa. Sabía que el proyecto de Charlie sería objeto de burla en el infierno, pero verlo confirmado ante sus propios ojos solo aumentaba su entretenimiento.
Mientras la multitud se mofaba del espectáculo en pantalla, Alastor se detuvo, sintiendo un repentino impulso de molestia al contemplar una vez más la tecnología moderna que tanto despreciaba. Como un anacronismo en un mundo dominado por la innovación, el demonio siempre había preferido los aparatos antiguos de su época, y la visión de las pantallas modernas le resultaba especialmente irritante.
(Que cosa más interesante estoy viendo)--.con una gran sonrisa miraba el espectáculo que había organizado la princesa al pelear con la reportera del programa, eso de alguna forma le llamó la atención al demonio radio.
Un demonio cualquiera dejaría de ver la pantalla para voltear y ver como detrás de él se encontraba el mismísimo Alastor.
----¡¡¡EL DEMONIO RADIO!!!----.gritaba de mucho miedo que lograría alertar a los demás que al verlo saldrían corriendo por sus vidas.
El grito desgarrador del demonio común resonó en el aire, un sonido lleno de terror y desesperación que alertó a los demás seres infernales cercanos. Al escuchar el grito de miedo, la multitud que se había congregado frente a la tienda reaccionó instintivamente, corriendo en todas direcciones en un frenesí de pánico y caos.
El miedo se propagó como un virus entre los habitantes del inframundo, cada uno huyendo por sus vidas al percatarse de la presencia del temido Alastor. Los gritos y las exclamaciones de horror llenaron el aire mientras la multitud se dispersaba en todas direcciones, buscando refugio y escapatoria de la amenaza que representaba el demonio de la radio.
En medio del tumulto y la confusión, Alastor permaneció impasible, observando con satisfacción cómo su reputación como ser temido se mantenía intacta. Con una sonrisa siniestra en los labios, el Overlord se deleitó con el caos que había desencadenado, recordando una vez más por qué era conocido como uno de los demonios más poderosos y aterradores del inframundo.
La risa siniestra de Alastor se desvaneció abruptamente cuando percibió que, entre el caos y el miedo que había sembrado, una sola persona no había huido. Una sensación de intriga y curiosidad se apoderó del demonio de la radio mientras dirigía su mirada hacia la figura solitaria que permanecía inmóvil a su costado.
Con un movimiento macabro, Alastor giró la cabeza hacia la figura solitaria que desafiaba su presencia, sus ojos brillando con un brillo malévolo mientras evaluaba al intrépido o imprudente individuo que había optado por permanecer en su lugar.
----Vaya, pero parece que tenemos a un pequeño valiente por aquí ¿no? no había visto a otro demonio que no huyera de mí en tanto tiempo----.diría mientras lo miraba de una manera muy macabra al demonio.
---Lo siento, es solo que no siento miedo de ti----.dijo el demonio que tenía como cabeza un cráneo en llamas azules y con dos cuernos.
La sorpresa se reflejó en los ojos de Alastor al escuchar las palabras del demonio con cabeza de cráneo. Durante toda su existencia en el infierno, había estado acostumbrado a que todos le temieran y respetaran su poder. Sin embargo, la actitud desafiante de esta persona despertó una sensación desconocida en él: la molestia.
Una sensación de incomodidad se apoderó del demonio de la radio, quien se sentía perturbado por la idea de que alguien no le temiera. Se sentía vulnerable ante esta persona que desafiaba su autoridad, y esa vulnerabilidad lo enojaba aún más. Odiaba sentirse débil frente a los demás, especialmente si se trataba de un simple pecador como este individuo.
----HAHAHAHAHAHAHA al parecer alguien quiere morir luego del exterminio, tranquilo que esta falta de respeto mostrará que no debes meterte con el...---.no terminaría de hablar ya que sería interrumpido por el demonio en frente.
----Si, el demonio de la radio, sabes somos colegas ¿no? ambos somos Overlords, no deberíamos pelear, no quiero almas ni estoy pensando en tomar territorios----.diría el cabeza de flama.
El shock se apoderó de Alastor al escuchar al demonio con cabeza de cráneo afirmar que también era un Overlord. Durante un breve momento, el demonio de la radio se quedó sin palabras, procesando la revelación inesperada.
---hahaha perdón mi amigo, ¿decías que eras un Overlord?----.diría con estética de radio mientras miraba aún de forma amenazante al demonio.
----Si, lo siento si no me conoces del todo, pero es que pasaron 7 años de tu desaparición y............ las cosas cambiaron mucho ¿entiendes? nuevos Overlords, nuevos terrenos y más cosas----.diría con mucha naturalidad mientras lo contaba con sus dedos esqueléticos.
Las palabras del demonio con cabeza de cráneo resonaron en la mente de Alastor mientras intentaba asimilar la información que le estaba proporcionando. La revelación de que habían transcurrido siete años desde su desaparición y que durante ese tiempo habían surgido nuevos Overlords y cambios significativos en el inframundo lo dejaron muy intrigado por conocerlos.
----Vaya dato interesante me diste cabeza de vela, que le parece si me sigues contando más sobre las nuevas novedades que ocurrió durante mi ausencia...... ~Me gustaría saberlo todo~----.diría lo último con un tono muy siniestro.
----Seguro, que dices si te invito a tomar un trago mientras te pongo al día con todo lo que te perdiste, siempre es bueno conocer a un nuevo compañero, mejor si es un misterioso y antiguo señor como usted Alastor ,el demonio de la radio----.con un tono muy malvado diría el nombre de Alastor.
-----Claro, por supuesto que acepto su invitación mi estimado ......---.se inclinaba para luego alzar una ceja al esperar una respuesta.
---Baer el Incendiario, ese es mi nombre y apodo, ven acompáñame que conozco un lugar muy interesante y privado para conversar----.diría al ver como muchos demonios estaban ocultos, pero escuchando a penas la conversación de ambos Overlords.
---Oh no te preocupes mi querido compañero, que yo puedo encargarme de las molestias----.diría para luego sonreír malvadamente, pero sería detenido por una mano de Baer.
----Tranquilo, yo comencé con todo esta conversación, déjame deshacerme de estas basuras----.diría para luego hacer un chasquido.
La escena se volvió aún más escalofriante cuando Baer hizo un chasquido con los dedos, desencadenando una tormenta de llamas azules que envolvieron a los demonios espías. Con gritos de terror y agonía, los demonios suplicaron por sus vidas mientras el fuego los consumía implacablemente, reduciéndolos a cenizas en cuestión de segundos.
Alastor observó la escena con una sonrisa siniestra en los labios, disfrutando del sufrimiento de aquellos que habían osado espiarlos. La expresión de deleite en su rostro reflejaba su naturaleza retorcida y su disfrute por el caos y la destrucción que se desataba a su alrededor.
----Uy que interesante vista hiciste mi compañero, hasta podría decirte amigo al ver tan espectaculo---.reía con una mano en su pecho mostrando su orgullo por ver gente sufriendo.
-----¿Gracias? ahora no perdamos el tiempo y vamos al local---.contestaba mientras se dirigía al local con Alastor.
Después de esa escena, Alastor y Baer se encontraban sentados en una mesa, compartiendo algunos tragos en un momento de relativa calma. El ambiente estaba impregnado de una atmósfera tensa pero cargada de camaradería, una extraña combinación que reflejaba la compleja naturaleza de su relación como Overlords del inframundo.
----Vaya, si cambiaron muchas cosas en mi ausencia----.diría con burla mientras bebía otro trago.
-----Si, siendo sinceros, pensamos que habías muerto en un extermino anual, ya que no había noticias de ti, solo eras nombrado como una historia incompleta----. mostraba su celular que salía en las noticias títulos como "¿Alastor muerto?" para molestia del demonio radio al ver ese aparato que luego le causaba gracia.
----Oh que demonios, pero cuanto rumor falso se inventan, y raro de no haberme percatado de esa noticia ya que siempre suelo comprar el periódico--.decía Alastor.
----Si, la cosa que estás noticias solo aparecen en la web, hasta ahora ningún medio de periódico lo saco---.lo diría con algo de gracia ya que ahora conocía que su compañero no le gusta la tecnología avanzada.
----Con más razón no me voy a enterrar si detesto ver esas cosas de tecnología absurda, si que cambio mucho desde que me fui, todos ahora se quedan pegados a ese aparato---.diría con mucha molestia ya que esos aparatos les hacía recordar a un tipo que no quería mencionar.
----Si, aunque entiendo tu punto de vista, detestas estas cositas, pero estoy seguro que si le das una oportunidad quizás te termines enganchando, son muy viciosos y entretenidos---.diría con una sonrisa amigable.
---Dudo que esa cosa logre entretenerme, prefiero mil veces oír música de la radio y leer libros y revistas históricas que logren culturizar más mi mente en vez de meter pura basura inservible ...... es muy desagradable lo que me dices----.diría con algo de enojo que logro calmar.
----Perdón si te molesto mi comentario, ¿sabes? me sorprendes que hayas tenido una gran amistad con Zestial y Carmilla, pensé que no eras de hacer amigos por tu fama de ser un Overlord solitario-----.diría Baer.
----Ay mi pequeño cráneo en llamas, hasta un solitario como yo también tiene amigos, incluso más que ellos dos, solo que mis relaciones están muy ocultas en todo el anillo, aunque siendo honestos no he visitado a ninguna de mis amistades hace más de 7 años HAHA----.sonría mientras jugaba con su vaso.
---Seguro deben estar muy preocupados por ti, quizás tus otros amigos piensan que estás muerto como lo hacen Zestial y Carmilla----.
Las palabras de Baer resonaron en la mente de Alastor, provocando una reacción inmediata en el demonio de la radio. La mención de Zestial y Carmilla, dos de sus antiguos amigos y colegas en el inframundo, hizo que Alastor se sintiera repentinamente inquieto, su expresión cambiando a una mezcla de sorpresa y diversión.
¿Ellos piensan que estoy muerto? ..... ¡Que maravilla! eso si que suena aún más interesante HAHAHA-----.el demonio de la radio pensaba en algún plan.
---Si, aunque ellos no mostraron alguna expresión por tu desaparición, se nota muy tranquilos, ¿lograste comunicarte con ellos alguna vez?.......... oh ya veo, sabes me había olvidado que no tenías celular----.diría algo avergonzado.
----No te preocupes mi estimado Baer, aunque no tenga ese aparato, aún puedo comunicarme con mis amistades, con ESTO----.le mostraba una pequeña radio en tamaño celular----. Este aparatito es muy antiguo, pero metiéndole algo de mi poder logre que tenga la misma función que ese tonto aparato, y para más sorpresas yo invente esta cosa, perfeccionando que se pareciera a sola una radio---.mostraba con orgullo su fantástico invento.
---Oh vaya, suena..... ¿increíble? solo que no pensaste que eso muy grande para caber en tus bolsillos---.diría extrañado al ver esa cosa.
----No hay problema si tienes magia oscura para esas cosas---. diría para luego usar su magia en esa radio para volverlo muy delgado y funcional como un celular.
----Woo no sabía que tu poder hacia eso---.diría sorprendido.
----Estar mucho tiempo en este lugar ayudo mucho a perfeccionar mis habilidades oscuras que lo puedo usar a mi antojo, claro que con el tiempo tuve que mejorarlo, ya que en mis inicios solo podía sacar solo un patético tentáculo haha----.diría para sacar un tentáculo oscuro que mataría a un mesero que pasaba cerca suyo.
---Si y veo que eres muy poderoso y temido por todo el infierno, tu nombre suena, pero tu presencia es casi nula, raro que no haya llegado a los oídos de los demás Overlords---.diría algo extrañado.
----No es gran cosa, ellos deben estar ocupados y concentrados en crecer sus propias tierras e imperios, los conozco muy bien, siempre son de así de ocupados, más si algunos tienes unas hijas por cuidar haha..... ha---.diría con eso con un tono y mirada nostálgica mientras veía su vaso vacio de whisky.
---¿Todo bien Alastor?--.diría Baer.
Alastor recuperó rápidamente su compostura, su expresión volviendo a su habitual serenidad mientras respondía con un tono de voz alegre.
---Ah, sí, por supuesto----.dijo Alastor.
----Jajaja no pienses en eso, mejor piensa en verlos a todos de vuelta, seguro que estarán sorprendidos de verte, ya sea para bien o mal----. eso último lo decía muy bajo.
----¿Verlos a todos? ummmmmh tendría que pensarlo, en verdad pensaba pasar desapercibido de todos esos señores supremos, soy el tipo de persona que le gusta estar en su propio mundo, ya no me gusta compartir opiniones ni vidas con otros sujetos (que podrían ser mis títeres)----.eso último lo pensaba con mucha maldad.
----Bueno, si intentas cambiar de opinión puedo hablarte otro día en caso de que los Overlords se quieran reunir para algo especifico---.diría para señalar su celular.
----No te preocupes por esa pequeñez, déjame arreglarlo y darte algo para ti----.diría para chascar los dedos y aparecer con su magia un radio similar a lo que tenía---. Con esta pequeña radio solo debes presionar el botón y dices "llama a Alastor" y estoy seguro que te contestaré ya que eres la segunda persona que le doy esto HAHA---.muy sonriente le entrega el teléfono radio a Baer.
--ummmm gracias, bueno en todo caso debo de irme, un gusto haber compartido una linda conversación con usted, Alastor---.diría mientras levantaba su mano para ofrecer un apretón de mano.
----HAHAHAHA ay amigo seguro que quieres que tome tu alma, si es así con gusto lo acepto---.diría con burla mientras se preparaba para darle un apretón.
----Bueno, eso debería decir yo je---.sonreía para luego sacar su mano.
Con un gesto de despedida, Alastor y Baer se separaron para seguir sus respectivos caminos.
La conversación con Baer había sido reveladora, proporcionándole una visión más clara de los cambios y los desafíos que enfrentaba el infierno en su ausencia. Aunque había mucho por procesar y asimilar, Alastor se sentía agradecido por la oportunidad de refrescar su mente con nueva información y perspectivas.
Mientras Alastor continuaba su camino hacia su hogar, una serie de recuerdos inundaron su mente. Recordó la promesa que le había hecho Baer de mantener en secreto su encuentro que tuvieron, ya que no quería que le contará eso a los demás Overlords, quería que todo fuera una sorpresa. Sin embargo, sus pensamientos se desviaron hacia otro recuerdo: el impactante espectáculo protagonizado por la hija de Lilith, Charlie. La presentación del "Hotel Feliz" había dejado una impresión duradera en Alastor, quien no podía evitar sentir una mezcla de admiración y escepticismo por el ambicioso proyecto de la princesa del infierno. Y luego estaba el recuerdo de Lilith y el favor que le había pedido. Alastor recordó la conversación que había tenido con la madre de Charlie, sintiendo ahora una gran curiosidad en experimentar la experiencia de ayudar a la hija de la reina.
----Creo que ver como pecadores intentan e intentan desesperadamente en lograr borrar sus pecados para ir al cielo, sería muy entretenido y divertido de ver juju----.decía a si mismo mientras miraba que estaba a unas cuadras del supuesto "Hotel Feliz".
Antes de llegar al hotel, Alastor decidió llamar a Lilith que ella rápidamente le contesto.
---¿Qué es lo que quieres?---.decía la reina algo enojada que lo llamarán ahora.
---Buenas noches majestad, solo llamaba para decirle que estoy muy encantado de dar mis servicios al proyecto de su pequeña hija, estoy seguro que no le voy a defraudar---.decía con una enorme sonrisa.
--- ¿Ah si? ok ............... ¡¿QUE?! espera un momento ¿en serio lo dices? ¿estás tramando algo, no? ¡Habla!---.dijo enojada la esposa de Lucifer.
-- claro que no su alteza, como sería yo capaz de hacerle algo a su pequeña hija, recuerde que estoy atado a usted, no puedo hacer nada en contra de su voluntad---.dijo con un tono muy inocente mientras sonreía más y más.
---maldición, ahora no estoy seguro de esto, pero viendo que no tuve tiempo para conseguir alguien más, tú estarás a cargo, tampoco quiero dejarle ese puesto al inútil de Lucifer... tsk al igual que él le disgusta ese estúpido sueño de mi hija---.diría algo molesta de mencionar a su esposo.
---Entiendo su molestia mi majestad, pero no se preocupe no dejaré que su esposo se acerque a su hija, daré todo de mí en ayudarle y lograr manejar todo el tema del Hotel, que seguro tendrá una nula experiencia sobre eso ¿no le parece? aunque no vaya a lograr nada---.dijo Alastor mientras miraba desde lejos el Hotel.
----Pienso lo mismo, Alastor, pero es el sueño de Charlie, si quiere hacer esa tontería tengo que apoyarla, ya que su tonto padre no hace ni eso por estar pendiente de crear patos por doquier-----.decía enojada.
---Lo sé, por eso me aseguraré de cuidar a su hija, eso si, mi condición solo será que la protegerá mientras esté en el hotel, ya cuando se meta en problemas afuera del hotel si que no podre cuidarle, no soy un guardaespaldas ni niñero de ella, seré más como un socio que le ayude a que su tonto hotel funcione en algo-----.decía mientras miraba con maldad como sus manos brillaba de color verde.
-- ummmmmmm ok, solo recuerda dar todo de ti para que este tonto proyecto funcione, recuerda que si Charlie logra cumplir con su objetivo de que un alma pueda redimirse y ascender al cielo, yo romperé nuestro contrato y por fin podrás ser un ciervo libre-----.diría con burla ya que ella no pensaba que eso fuera posible.
-- Ok majestad, al final de todo no veo una mala idea verlos desesperarse por ver que un alma se redima hahahaha---.reía y en su voz cada vez se escuchaba con mas fuerza una estética de radio que solo haría desaparecer la sonrisa de Lilith.
----A veces me olvido que eres un ser despreciable que no debe tener libertad, por el bien del infierno----.diría para luego cortar la llamada.
Una sonrisa siniestra se dibujó en el rostro de Alastor mientras observaba sus manos brillar con una luz inquietante. Sabía que había llegado el momento de actuar, de liberarse de las cadenas que lo habían mantenido atrapado durante tanto tiempo en un abismo y el Hotel Feliz era clave para conseguirlo.
Alastor se detuvo frente al imponente edificio del Hotel Feliz, con sus letras enormes brillando en la oscuridad de la noche roja. Aunque el nombre le parecía patético, sabía que debía ponerlo a su favor en su búsqueda de libertad.
-----Debería ver si puedo cambiar tal patético nombre----. murmuró para sí mismo con desdén mientras extendía la mano para tocar la puerta del hotel. Esperaba que alguien lo atendiera, listo para poner en marcha su plan para desestabilizar y manipular desde dentro la estructura del Hotel.
Chapter 3: Llegada al Hazbin Hotel
Chapter Text
Alastor llegó al Hotel Feliz con determinación, consciente de que su presencia no sería bien recibida por la novia de la princesa que se llamaba Vaggie, quien lo amenazaba constantemente con sus palabras afiladas solo por ser un Overlord. A pesar de sentir una creciente irritación por sus amenazas, Alastor se mantuvo calmado y enfocado en su objetivo principal: convencer a la princesa de aceptar su ayuda y convertirse en su socio en el hotel.
Con una presentación encantadora y un gesto de generosidad al ofrecer nuevos integrantes para el hotel, el demonio de la radio hizo todo lo posible para ganarse la confianza de la princesa. Incluso compartió un bonito baile con ella, aprovechando la oportunidad para fortalecer su vínculo y demostrar su valía como socio.
Ante las dudas sembradas por Vaggie, Alastor se vio obligado a aclarar sus verdaderas intenciones ante Charlie. Con calma y seguridad, explicó que su interés en ayudarla no estaba motivado por un contrato o algún beneficio personal, sino por el puro entretenimiento y diversión que encontraba en el caos y la desesperación de los demonios que buscaban redención en el Hotel Feliz.
Aunque las palabras de Alastor podrían haber despertado aún más la desconfianza de Vaggie, la princesa Charlie, con su corazón bondadoso y su deseo genuino de hacer del hotel un lugar acogedor para todos, decidió aceptar la ayuda del demonio de la radio. Confiaba en que, a pesar de sus motivaciones cuestionables, Alastor podía aportar algo único y valioso al proyecto.
A medida que se sellaba la alianza entre Charlie y Alastor, Vaggie observaba con recelo, consciente de los riesgos que implicaba confiar en un ser tan impredecible como Alastor. Sin embargo, por el bien del hotel y su misión de redención, decidió respaldar la decisión de Charlie y mantenerse vigilante ante cualquier señal de traición por parte del demonio de la radio.
Con la princesa Charlie y Alastor uniendo fuerzas, el destino del Hotel estaba más incierto que nunca, pero también lleno de posibilidades y potencial para el cambio.
---No puedo creerlo, en verdad me alegra muchísimo que te unieras al Hotel Feliz, Alastor--.dijo la princesa muy feliz mientras daba pequeños saltitos de felicidad.
---No hay de que agradecer prin----.no terminaba de hablar ya que una explosión se daba en el hotel, exactamente muy cerca a él.
La llegada inesperada de la nave dirigible de Sir Pentious desató el caos en el Hotel, con Alastor como el objetivo principal del ataque. Sin embargo, el demonio de la radio demostró rápidamente por qué era conocido como un poderoso Overlord.
Con una exhibición magistral de sus habilidades, Alastor hizo pedazos los planes de Sir Pentious en un abrir y cerrar de ojos, mandando al villano reptiliano a volar con un simple gesto de su mano. La batalla fue breve pero intensa, dejando claro que Alastor no era alguien a quien subestimar.
Mientras observaba el asombro y el temor en los rostros de sus nuevos compañeros de trabajo, Alastor no pudo evitar sentir una sensación de satisfacción. Sabía que había dejado una impresión imborrable en ellos, mostrándoles el verdadero poder de un Overlord y ganándose su respeto de una manera que pocos podrían igualar.
---(Solo una pequeña demostración para que sepan con quien están hablando) Bueno tengo hambre, ¿Quién quiere Jambalaya?----.decía muy feliz mientras le explicaba a sus colegas como su madre le preparaba Jambalaya.
Mientras el grupo se dirigía de regreso al hotel, Alastor tomó la iniciativa para anunciar unos cambios importantes. Con una sonrisa siniestra en su rostro, reveló su propuesta de cambiar el nombre del hotel de "Hotel Feliz" a "Hazbin Hotel", descartando la palabra "Feliz".
La sugerencia de Alastor provocó una reacción mixta entre los presentes. Vaggie mostró su descontento por el cambio, expresando su molestia ante la idea de alterar el nombre del hotel que Charlie había trabajado tanto para establecer. Sin embargo, la princesa Charlie sorprendió a todos al aceptar rápidamente la propuesta del demonio de la radio.
Con una determinación renovada y una visión audaz para el futuro del hotel, Charlie reconoció el potencial del nuevo nombre y lo que representaba para el establecimiento. Aunque Vaggie seguía sintiéndose incómoda con el cambio, optó por confiar en la decisión de Charlie y apoyarla en su búsqueda por hacer del Hazbin Hotel un lugar acogedor y exitoso para los pecadores en busca de redención.
Charlie se encontraba abrumada por la realidad que tenía frente a sus ojos. La presencia de Alastor en el proyecto del Hotel era algo que parecía sacado de un sueño. ¿Cómo podía ser posible que un Overlord estuviera dispuesto a ayudar sin esperar nada a cambio? Sin embargo, a pesar de sus dudas, Charlie no podía ignorar los evidentes cambios positivos que Alastor había traído consigo.
El hotel, que antes era un lugar sombrío y descuidado, ahora brillaba con un resplandor renovado gracias a la intervención de Alastor y la diligencia de Niffty. Charlie no podía evitar sentirse agradecida por la transformación que había presenciado en tan poco tiempo. Aunque la personalidad excéntrica de Niffty a veces podía ser desconcertante, su dedicación para mantener el hotel impecable era innegable y, en última instancia, encantadora.
A pesar de las dudas persistentes sobre las verdaderas intenciones de Alastor, Charlie sabía que no podía ignorar el impacto positivo que había tenido en el hotel y en su misión de redención. Tal vez, solo tal vez, había encontrado a un aliado inesperado en su lucha por ofrecer una segunda oportunidad a los pecadores del inframundo.
Mientras esperaban la cena que Alastor estaba preparando con su famoso platillo de Jambalaya, Charlie y Vaggie aprovecharon el momento para tener una conversación.
--No es emocionante, tan solo mira el hotel, mira esos cuadros, mira la hermosa mesa.... ¡Oh! y el hueco de la pared ya no está, lo resolvió en tan solo unos segundos-----.decía muy emocionada al ver que su hotel lograba mejorar más y más.
--Si, suena muy genial todo eso Charlie----.con desconfianza en sus palabras miraba a su novia.
---Vaggie por favor, ve el lado bueno, sé que es un temido demonio como me contaste y que no debemos confiar en él, pero necesito que por favor confíes en él por mí ¿ok?--.decía muy decidida mientras le agarraba de sus hombros para que la viera.
--P-Pero Charlei, eso no está bien, todos sabemos que un Overlord no ofrece ayuda así por así, él está buscando algo, y pienso que quiere tu alma... .yo no sopor----.no terminaba de hablar ya que era interrumpido por su novia.
--Vaggie, entiendo tu punto y me gusta...... me agrada que te preocupes tanto por mí, pero por favor, te pido que confiemos en Alastor, cuando vea que él haga algo malo lo botamos y ya, queda todo solucionado ¿Qué piensas?----.le murmuraba y a la vez transmitía mucha seguridad en sus palabras, no podía tampoco hacer que su novia esté preocupada cada rato por ella, sabía cuidarse sola y un tipo como Alastor no le daba miedo.
---C-Claro Charlie, entonces confiaré en lo que dices, pero eso no quiere decir que baje la guardia con ese lunático, no sabemos cuando va empezar con su plan---.diría muy seria mientras sacaba su lanza.
---Baja esa cosa lindura, que podrías lastimar a alguien--.diría Alastor trayendo una olla con Jambalaya.
Con un aura de misterio y elegancia, Alastor hizo su entrada en la mesa, su característico tono de radio resonando en el aire mientras llevaba consigo una olla humeante que desprendía un delicioso aroma. El suave olor de la jambalaya llenó el comedor, despertando los sentidos y provocando el apetito de todos los presentes.
Con una sonrisa siniestra y un destello travieso en sus ojos, Alastor colocó la olla sobre la mesa con un gesto teatral, revelando el contenido tentador que había preparado con tanto cuidado. La jambalaya, con su mezcla de sabores exquisitos y aromas cautivadores, prometía ser un festín para los sentidos, una delicia que nadie podría resistir.
--- Ulala eso huele de maravilla, que esperas sonrisitas, ya empieza a servir que muero de hambre---.decía Angel que es el primer pecador que buscaba redimirse, el gran Angel Dust conocido por su nombre artístico del mundo que ya todos saben.
---Oh no te aloques mi estimado amigo, que desde aquí logro escuchar sus rugidos de estómagos---.decía con una gran sonrisa que era lo que mas lo caracterizaba.
---¡Oye! no eres mi jefe para decirme que hacer con mi lanza, para em---.no terminaba de hablar ya que sonaría su estomago, para vergüenza de ella.
Charlie no pudo contener la risa al ver lo roja que se puso su novia por la vergüenza de la situación. Mientras tanto, Alastor continuó con una sonrisa aún más amplia en su rostro, como si disfrutara del pequeño caos que había creado. Con elegancia, sirvió una generosa porción de jambalaya en el plato de Vaggie, esperando que disfrutara de su creación culinaria.
Sin embargo, Vaggie, visiblemente molesta, se levantó de la mesa y se retiró a su habitación, cerrando la puerta con fuerza que sería escuchado por sus compañeros.
--Ay Vaggie----.suspiraba con cansancio, no podía entender porque ella actuaba así---. Lo siento mucho Alastor, a veces Vaggie puede ser muy sobreprotectora conmigo---.diría mientras agradecía como Alastor le servía la comida.
---No pasa nada querida, entiendo que muchas personas duden de mi presencia, ya que mi fama en el infierno no es por ser alguien "bueno", pero no te preocupes, que está vez no tengo ningún intención mala contra ti ni con tus compañeros, solo quiero ayudar-----.diría para luego convertir de un chasquido el comedor en uno más moderno y grande para todos.
El comedor había sido transformado por los misteriosos poderes de Alastor en un lugar verdaderamente magnífico, dejando a todos los presentes sorprendidos por la belleza y elegancia del lugar. Angel admiraba los detalles de los cubiertos y las copas, mientras que Niffty, con su habitual eficiencia, servía con gracia el té de hierbas que Alastor había preparado con tanto esmero.
Aunque Alastor no era fanático del té, había decidido prepararlo consciente de que a sus compañeros les encantaría. Con una sonrisa enigmática en su rostro, observaba con satisfacción cómo Niffty distribuía las tazas, sabiendo que había contribuido a crear un ambiente acogedor y agradable para todos.
Mientras los invitados disfrutaban del té y admiraban la belleza del comedor, Alastor se sentía satisfecho de haber hecho un gesto tan generoso hacia sus compañeros. Aunque sus motivaciones a menudo eran difíciles de comprender, en ese momento, el demonio de la radio demostraba que también tenía un lado amable y considerado, dispuesto a hacer lo que fuera necesario para hacer sentir bienvenidos a sus nuevos compañeros de trabajo en el Hazbin Hotel.
---Husk, mi viejo amigo, porque no te acercas a la mesa para compartir está rica cena con nosotros---.diría muy entusiasmado.
---Jodete--.dijo el gato con cara amargada.
Después de una cena deliciosa y llena de sorpresas, todos se retiraron exhaustos para descansar. El día había sido extraordinario y lleno de emociones, y Charlie sabía que era uno que no olvidaría fácilmente. Mientras se preparaba para ir a su habitación, sintió la urgencia de capturar cada detalle de ese día en su diario.
Con una mezcla de emoción y determinación, Charlie subió rápidamente las escaleras hacia la habitación que compartía con su pareja. Al entrar, no perdió ni un segundo y se dirigió directamente a su escritorio, donde guardaba su diario.
---Cariño, puedes por favor escribir mañana..... me está molestando como mueves mucho la cama---.diría con molestia al ver como su novia interrumpía su sueño.
---L-Lo siento mucho Vaggie, por la emoción estaba brincando, no te preocupes que ya termino--.le contestaba muy feliz mientras terminaba haciendo un dibujo muy mal hecho de Alastor junto con ella y los demás chicos del hotel.
-Charlie, iré por un vaso de agua, espero que cuando vuelva hayas terminado de escribir---.diría muy cansada mientras salía de la cama para dejarla sola.
---Vaggie espera...... *suspiro* mejor solo la dejo dormir----.diría para guardar su diario y acostarse.
En la tranquilidad de la noche, mientras todos descansaban, el demonio de la radio se encontraba en su cabina de radio, instalada en una parte del hotel, casi en lo más alto del edificio, donde podía admirar la oscura y rojiza noche del infierno. Desde su privilegiada posición, contemplaba el paisaje nocturno con una mezcla de fascinación y expectativa, su mente llena de pensamientos sobre las posibilidades y aventuras que le deparaban en el Hazbin Hotel.
Con los dedos jugueteando sobre los controles de su cabina, Alastor se perdía en sus propios pensamientos, imaginando todo tipo de situaciones extravagantes y divertidas que podrían ocurrir en el transcurso de su estancia en el hotel. Desde nuevas amistades hasta emocionantes desafíos, cada día prometía ser una nueva oportunidad para experimentar algo único y emocionante.
---No puedo creer que este día haya sido muy "interesante", siento que por fin mis planes pueden cumplirse en este patético lugar, solo tengo que ser muy paciente, cuidadoso y cuando menos se lo esperen ---. cerraba con fuerza sus puños para mostrar sus garras--. yo al fin ganaré----.reía mientras su cuerpo se desformaba para luego volver a la normalidad--- vaya, parece que me ganó la emoción hahaha---.se diría a si mismo mientras sonreía más fuerte.
Alastor desató sus sombras, observando con fascinación cómo se movían a su alrededor con una energía juguetona y oscura. Sabía que era el momento perfecto para expresar sus verdaderas intenciones, y una canción sería su medio para hacerlo.
Con una sonrisa siniestra en el rostro, Alastor comenzó a entonar una melodía, su voz resonando en la noche mientras las sombras danzaban al compás de su canción. En sus versos, dejó claro su deseo de gobernar el reino del infierno, de eliminar a los máximos reyes y reclamar su lugar como el verdadero poder detrás del trono.
Con cada palabra, Alastor transmitía una sensación de poder y determinación, dejando en claro que no se detendría ante nada para alcanzar sus objetivos. Sus sombras se retorcían y contorsionaban en respuesta a su música, reflejando su deseo de conquista y dominación.
--- "Porque el verdadero infierno está por comenzar"---.cantaba mientras pensaba como exterminar a Lucifer y a Lilith mediante el poder de su hija.
---¡Alastor! ¿Qué demonios estás haciendo?---.dijo la chica con falta de un ojo, desde afuera de la cabina de radio de Alastor.
Alastor escuchó la voz de Vaggie llamándolo desde afuera de su cabina de radio, y sin perder un segundo, decidió poner fin a su pequeña sesión con las sombras. Con un gesto elegante, hizo desaparecer las sombras y se ajustó la camisa, asegurándose de lucir impecable. Con un último vistazo al espejo para asegurarse de que su aspecto fuera impecable, Alastor salió de su cabina de radio con una sonrisa en el rostro, listo para enfrentar a Vaggie.
---Vaya sorpresa me has dado mi pequeña polilla, no te han dicho que es una falta grave espiar lo que hacen los ~demás~ ----.diría lo último en un tono macabro.
--- Eso no me interesa *suspira* escucha bien maldito, tú no me caes para nada, ni tampoco creo tu estúpida idea de querer ayudar por estar aburrido---.decía para señalarlo---. sé que estás tramando algo y lo voy a averiguar como sea, no dejaré que lastimes o arruines el proyecto de Charlie por querer conseguir tus propios intereses----.lo amenazaba mientras le señalaba en su cara.
---Tranquila señorita, como dije en un principio yo no tengo intenciones de lastimar a alguien acá, y menos a tu preciosa princesa...... pero eso ~sí~, no toleró que alguien me atreve a amenazar o a faltarme el respeto ..... ~¿entendiste?~---.cambiaba un poco a su forma demoniaca mientras creaba estética en todo el ambiente.
Alastor se sentía decidido a poner en su lugar a Vaggie. No toleraría tal falta de respeto hacia su persona, y estaba determinado a enseñarle una lección sin causarle daño. Sabía que debía hacerlo con cuidado, ya que cualquier error podría arruinar sus planes.
Sin embargo, para su sorpresa, Vaggie no mostraba señales de miedo o intimidación. Su mirada decidida y su postura firme revelaban una determinación inquebrantable, a pesar de la enorme diferencia de poder entre ellos. Estaba lista para enfrentarlo, sin importar las consecuencias.
Alastor se detuvo por un momento, evaluando la situación. No esperaba tal resistencia por parte de Vaggie, y esto lo obligaba a replantear su enfoque. No podía simplemente asustarla como lo hacía con los demás; necesitaba encontrar una estrategia diferente para tratar con ella.
---(No me tiene miedo ¿Lo estará ocultando? veremos hasta cuanto más aguantará)----.pensaba mientras sonreía más fuerte mientras sacaba sus garras para asustarla.
---(No me dejaré intimidar ante este psicópata, lo haré por Charlie, no dejaré que cualquier tipo pueda intimidarnos como si nada, deben saber que ella es la líder y que yo la apoyaré para todo)---.con dificultad intentaba ocultar sus miedos para enfrentar la temible tensión del demonio de la radio.
Después de unos minutos de tenso silencio y miradas desafiantes entre Vaggie y Alastor, el demonio de la radio comenzó a sentirse impaciente. Aunque estaba acostumbrado a dominar las situaciones con su carisma y poder, la actitud desafiante de Vaggie le estaba resultando desconcertante.
Finalmente, Alastor decidió que había esperado lo suficiente. Con un suspiro de aburrimiento, decidió que no valía la pena seguir prolongando el enfrentamiento. Retrocedió un paso, dejando de lado su actitud intimidante, y volvió a su estado normal, su sonrisa siniestra era mas notable en la oscura noche.
---Esplendido señorita Vaggie, parece que no eres como cualquier demonio del pentagrama, mis mas grandes felicitaciones, no cualquiera puede soportar mi forma más elegante sin que muestre alguna emoción---.dijo para sonreír más y acercarse a ella----. tienes, como decirlo ummmh un poco de mis respetos HAHAHAHA---.reía como un psicópata mientras lograba incomodar más a la pobre de Vaggie.
----Ehhhhhh ¿gracias?---.diría muy incomoda, ya que no aguantaba estar más tiempo ahí con él.
--Bien, permíteme presentarme como se debe---. con una sonrisa se acercaba a Vaggie---. Un gusto en conocerte hermosa señorita, me llamo Alastor, para servirle----. acercaba su mano hacia ella, para mostrar un saludo.
Vaggie se quedó desconcertada mientras observaba a su alrededor, esperando que Alastor hiciera algo malo, pero no era así, al parecer él quería que ella aceptará su saludo, pero ella entendía que era una especie de juego del demonio radio.
---Deja de joder Alastor, no quiero seguir con ningún juego tuyo---.apartaba con brusquedad la mano de Alastor.
A pesar de sentirse molesto por la actitud desafiante de Vaggie, Alastor decidió contener su ira. Sabía que permitir que su enojo se descontrolara solo causaría problemas en el hotel, y no quería ser responsable de la destrucción o el caos que pudiera provocar.
Respirando para calmarse, Alastor se obligó a pasar por alto la falta de respeto de Vaggie en ese momento. Sabía que era importante mantener la paz y la estabilidad en el hotel, incluso si eso significaba soportar el comportamiento grosero de algunos de sus compañeros.
---No no no, señorita Vaggie, no estoy para nada jugando, solo quiero que nos llevemos bien como se debió de haber hecho en un comienzo---.dijo para volverse en sombra y aparecer detrás de ella---. sé que no me he presentado como un caballero ante usted, y eso va en contra de mi ética, así que por favor para comenzar le pido mis más sincera disculpas por nalguearle cuando había comenzado ese majestuoso baile con la princesa---. dijo para inclinarse en señal de estar arrepentido por eso.
Vaggie se encontraba completamente desconcertada y asustada ante la actitud inesperada de Alastor. El gran demonio de la radio se inclinaba ante ella en un gesto de arrepentimiento, algo que Vaggie nunca habría imaginado presenciar. Alastor, conocido por su arrogancia y amor por el poder, rara vez mostraba señales de sumisión hacia nadie, y mucho menos hacia alguien como ella.
La confusión de Vaggie aumentaba al recordar las estrictas políticas de Alastor como Overlord. Siempre había insistido en que todos se inclinaran ante él, proclamando su dominio sobre los demás con orgullo y seguridad. Verlo ahora, inclinándose ante ella, iba en contra de todo lo que ella había escuchado y conocido sobre él.
Aunque sentía un temor palpable ante esta situación desconcertante, Vaggie no podía evitar preguntarse qué había llevado a Alastor a actuar de esta manera. ¿Estaba realmente arrepentido por su comportamiento anterior? ¿O había algo más detrás de este gesto inusual?
Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, Vaggie se encontraba en un dilema. Por un lado, estaba sorprendida y cautivada por la muestra de vulnerabilidad de Alastor. Por otro lado, sentía una profunda incomodidad por la situación y la incertidumbre sobre lo que esto significaba para su relación con el temible demonio de la radio.
---E-Esto.... no hay problema Alastor, acepto tus ¿disculpas?---.dijo para estar más nerviosa al verlo actuar así--. d-debo irme a mi habitación, C-Charlie debe estar esperándome---.con mucho cuidado se iba a su habitación, pero teniendo cuidado de Alastor.
Antes de retirarse, Alastor se volvió hacia Vaggie, cuyas emociones reflejaban claramente el miedo y la incomodidad que sentía en ese momento. Con su característica sonrisa siniestra en el rostro, Alastor tomó un momento para observarla y hablar antes de que se vaya.
---Duerme tranquila querida Vaggie, que no dejaré que ningún intruso arruine tus sueños ni de la princesa mientras este yo----.dijo para luego desaparecer.
Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho y una sensación de inquietud que la perseguía, Vaggie corrió hacia su habitación, sintiendo el impulso de poner la mayor distancia posible entre ella y el perturbador encuentro con Alastor. Cerró la puerta con fuerza detrás de ella, como si esperara que ese simple acto pudiera protegerla del peligro que parecía acechar en cada rincón del hotel.
---mmmmm ¿Vaggie? en serio te demoraste tanto y logras despertarme con la puerta---.diría muy molesta mientras aún peleaba por volver a dormir.
---L-Lo siento Charlei, es que me encontré con Alastor----.diría aún confundida por recordar como la actitud de Alastor cambio de ser alguien terrorífico a ser más amigable, y eso le daba miedo.
---¿Así? y ¿de que hablaron los dos?, me interesa saber de que estuvieron conversando tanto--.abría un pocos sus ojos para escuchar el chisme de su novia.
---Eh no se como contarte, subí al tejado, exactamente a la cabina de radio de Alastor, porque desde una ventana vi como su cabina salía luces rojas a cada rato, como si alguien estuviera ahí, y si, estaba ese maldito *suspiro de cansancio* parece que hablaba solo o algo así--.diría mientras recordaba como no pudo escuchar nada de lo que decía Alastor cuando estaba en su cabina de radio.
---Woo otro misterio de Alastor, bueno hablar solo no es malo, yo siempre lo hacía cuando vivía en el castillo----.dijo Charlie al recordar un poco de su vida en el castillo real----. sabes Vaggie, Alastor ha demostrado que sabe bailar muy bien, fue divertido cuando me saco a bailar---.reía con ternura mientras recordaba ese momento.
---¡Charlie! por favor no me hagas recordar ese maldito momento, me molesto mucho que ese desgraciado te haya tocado como si nada---.diría muy molesta y celosa al recordar verlos divertirse.
---Vaggie---.dijo para darle un abrazo--. no te pongas celosa, solo fue un pequeño baile de bienvenida, igual me divierto más bailando contigo que con cualquier otro---.diría mientras le acariciaba su cabello.
---¿En serio? pero ni siquiera se bailar---.diría muy apenada.
---No me importa si no sabes, lo importante es que lo intentes como todas esas veces que bailaste conmigo cuando íbamos a la pista de baile, lo más valioso es que seas tú---.diría para luego darle un pequeño beso en sus labios.
---Gracias cariño, eso mismo necesitaba, te amo----.sonreía muy sonrojada.
---Jaja yo igual te amo Vaggie, tampoco pienses mucho en eso, si quieres puedes decirle a Alastor que te enseño unos pasos de baile---.reía por ver como la expresión de su novia cambiaba de una alegre a una enojada.
---¡Ni loca hago eso! prefiero no saber bailar que practicar con ese estúpido ciervo---.decía muy molesta.
----Jajaja Vaggie, tranquila, parece que Alastor te saca mucho de quicio---.diría mientras jugaba con el pelo de ella.
----Claro que no, solo que....... no me siento segura que el viva en el mismo techo que nosotras----.recordaba la forma demoniaca de Alastor.
----No debes preocuparte por eso, como te dije antes, si vemos que él hace algún daño a alguien del hotel, no dudaré en expulsarlo---.le abrazaba para que pueda dormir tranquila.
Sin nada más que hablar, Charlie y Vaggie decidieron poner fin a la noche y descansar, sabiendo que un nuevo día en el infierno les esperaba al amanecer.
Todos en el hotel estaban descansando, en cambio en la habitación de Alastor, él estaría sentado en su cama mientras hojeaba con nostalgia las páginas amarillentas de su viejo álbum de fotos, sus ojos se detenían en cada imagen con una mezcla de satisfacción y melancolía. En esas instantáneas congeladas en el tiempo, se veía a sí mismo rodeado de otros Overlords antiguos, cada uno con su propia historia y poderío en el infierno.
A medida que recorría las páginas, los recuerdos de sus encuentros con esos poderosos demonios resurgían en su mente, trayendo consigo emociones complejas y contradictorias. Había momentos de victoria y triunfo, donde Alastor había demostrado su astucia y habilidad para superar a sus rivales, pero también había momentos de pérdida y dolor, donde la sangre derramada marcaba el fin de la era de otro Overlord.
Sin embargo, entre las sombras del pasado, una figura destacaba por su ausencia en las fotos: Zestial, el único Overlord que había logrado escapar de la ira de Alastor. Aunque la mención de su nombre provocaba un destello de frustración en los ojos del demonio radio, también era un recordatorio constante de que, incluso en el infierno, siempre había desafíos que superar y enemigos que derrotar.
Alastor recordaba que con Zestial se habían prometido que cuando llegará su próximo encuentro, uno desaparecería para siempre, mientras el otro se apoderaba de su poder, promesa que sigue en pie y que si Alastor desea ganar, debe como sea recuperar su libertad.
Con cada página que pasaba, Alastor revivía los momentos de gloria y triunfo que lo habían convertido en el temido Overlord que era hoy en día. Pero también recordaba los sacrificios y las batallas que había enfrentado en su ascenso al poder, y sabía que su camino estaba lejos de terminar. Mientras contemplaba las fotos con una mezcla de satisfacción y determinación, Alastor se preparaba para los desafíos que el futuro le deparaba en el tumultuoso mundo del infierno.
Con una sonrisa satisfecha, Alastor pasó a la siguiente página del álbum, solo para encontrarse con un espacio vacío que clamaba por ser llenado. Sin dudarlo, sacó una foto de sí mismo que había sido capturada por una de sus sombras durante su llegada al hotel.
Aunque la imagen era borrosa y de baja calidad, reflejaba el aura de misterio y poder que rodeaba al demonio radio en aquel momento. Con una mirada de determinación, Alastor colocó la foto en el espacio vacío del álbum, como un símbolo de los nuevos capítulos que estaba destinado a escribir en el tumultuoso escenario del Hazbin Hotel.
Para Alastor, cada página en blanco era una oportunidad para dejar una marca indeleble en la historia del infierno, y él estaba más que dispuesto a aprovecharla al máximo. Con una sonrisa maliciosa, contempló las páginas vacías que se extendían ante él, llenas de promesas y posibilidades infinitas. Con cada foto que añadiría en el futuro, su legado en el inframundo solo crecería, asegurando su posición como uno de los Overlords más temidos y respetados del infierno.
Mientras pasaba las páginas del álbum, Alastor observó con curiosidad el sobre pegado en la tapa final del álbum, una sorpresa inesperada que despertó su interés, ya que no había recordado eso. Con cuidado, retiró el sobre y encontró en su interior dos pequeñas micas.
En la primera mica, una delicada flor roja descansaba en su interior. Alastor recordó el momento en que su pequeña Niffty se la había regalado, hace ya varios años atrás. Era un gesto de amabilidad y cariño que había apreciado profundamente, y ahora, gracias a la mica especial, la flor se mantenía perfectamente preservada, inmune al paso del tiempo y al destino inevitable que aguardaba fuera de su protección.
Una sensación de gratitud y nostalgia invadió el corazón del demonio radio al contemplar aquella flor, un símbolo tangible de los lazos que había forjado en el infierno a lo largo de los años. Aunque él era un despiadado demonio, había aprendido a valorar los momentos fugaces y los pequeños gestos de bondad en un mundo lleno de caos y oscuridad.
Con un suspiro de satisfacción, Alastor guardó con cuidado la mica con la flor, prometiéndose a sí mismo mantenerla a salvo como un tesoro preciado. Era un recordatorio de que, incluso en el abismo del infierno, había belleza y bondad que valía la pena proteger y apreciar.
Alastor sostuvo con cuidado la segunda mica, conteniendo dos tarjetas rosadas en su interior. Por un instante, dudó en abrirlas, como si no estuviera preparado para sentir lo que se venía. Sin embargo, después de unos momentos de reflexión, decidió enfrentar su pasado.
Con manos firmes, abrió las tarjetas y leyó su contenido. Lo que vio dentro le arrancó un suspiro, pero esta vez no era de frustración o sorpresa, sino de nostalgia y ternura. Sus ojos brillaron con una luz suave y su sonrisa se tornó más relajada y cálida mientras recorría las palabras escritas en las tarjetas.
(Te quiero mucho papá, el demonio más poderoso)----.leía en su mente las palabras escritas de una de las cartas.
Alastor leyó en su mente las palabras escritas en una de las cartas. Estas simples pero profundas palabras lo llenaron de una sensación de ternura y orgullo. A pesar de su naturaleza oscura y temida, había logrado inspirar amor y afecto en aquellos que más le importaban.
Con una sonrisa en los labios, guardó cuidadosamente las cartas en el álbum, asegurándose de que estuvieran protegidas para siempre. Se recostó en su cama, dejando que los recuerdos felices y las emociones cálidas lo envolvieran mientras se preparaba para dormir.
Aunque había pasado 7 años desde que había visto a sus hijas, el recuerdo de su amor por sus hijas era muy fuerte que llegaba a su oscuro corazón. Esto era un recordatorio de que, incluso en el oscuro abismo del infierno, existían lazos de amor y afecto que trascendían las barreras del tiempo y el espacio.
A pesar de la fachada de confianza y poder que Alastor mostraba al mundo, en lo más profundo de su ser, comenzaba a surgir el miedo. Se preguntaba si sus hijas aún lo amarían después de haberlas abandonado, junto con su madre. Recordaba con dolor el amor que alguna vez compartió con la mujer que había capturado su corazón, y cómo esa relación terminó en separación y dolor.
Alastor se enfrentaba a un dilema interno, plagado de dudas y temores. ¿Podrían sus hijas perdonarlo por haberlas dejado? ¿Se habría desvanecido el amor que una vez compartieron? La idea de enfrentarse a ellas y afrontar su posible rechazo lo llenaba de ansiedad y aprensión.
Para Alastor, sentir miedo era una debilidad que detestaba más que cualquier otra cosa. Como el poderoso demonio de la radio, se consideraba a sí mismo invencible, pero el miedo a la posibilidad de perder el amor y la conexión con sus seres queridos lo abrumaba.
Sin embargo, a pesar de sus temores, Alastor sabía que no podía permitir que el miedo dictara sus acciones. Debía enfrentar su pasado y reconciliarse con aquellos a quienes había abandonado, aunque eso significara confrontar sus propias inseguridades y debilidades.
--- Deja de pensar en eso Alastor, sabía que era una mala idea ver ese álbum, no debo caer de nuevo en los sentimientos, eso solo traen debilidad---.se dijo a si mismo para intentar calmar su corazón---. (Debo pensar en ganarme la confianza de esas dos chicas, Charlie puede confiar en mí, pero estoy seguro que su noviecita intentará quitar esa confianza, debo comenzar entonces por ella) .... Vaggie---.murmuro Alastor mientras caía lentamente en su sueño.
Chapter 4: Jardín de flores en hotel
Chapter Text
Las cosas en el infierno debían calmarse luego del extermino que se realizo hace poco, los demonios debían de seguir sus vidas normales luego de la gran matanza que hubo por los ángeles exterminadores. Aunque las cosas serían distintas en el Hazbin Hotel, ya que con la llegada de Alastor, Charlie tenía mucha fe de que su proyecto saliera por fin adelante, que entre todos podían hacer que el hotel funcionará, que su padre y madre estuvieran orgullosa de su amada hija.
Con una determinación renovada, Charlie y sus compañeros de trabajo se embarcaron en la tarea de hacer que el hotel funcionara. Aunque enfrentaban desafíos y obstáculos, estaban decididos a superarlos juntos. Charlie tenía la convicción de que, con el apoyo de su equipo y la visión de su proyecto, podían lograr el éxito que tanto anhelaban.
---¡Vaggie! tengo todos los planes necesarios para hacer que este hotel salga adelante---.decía muy orgullosa mientras alzaba su puño al aire.
---Charlie ya hablamos de eso, primero cámbiate que debemos hacer el desayuno---.decía Vaggie muy cansada mientras iba al baño.
----Lo siento, es que no aguanto de mostrarle mis próximas ideas a Alastor, estoy segura que podría cumplirlas---.se cambiaba de ropa.
----¿Ah si? ¿Por qué no piensas en pedirles esas cosas a tu padre que a Alastor? sin ofender cariño, pero tu padre podría dártelo como si nada lo que tú pides ¿no? es el rey de todo el infierno----.decía mientras se cepillaba su pelo.
La relación entre Charlie y su padre, Lucifer, estaba marcada por un profundo conflicto. Desde muy joven, Charlie había soñado con convertir el Hazbin Hotel en un lugar de redención para los pecadores, pero su padre siempre se burlaba de sus ideas y la menospreciaba. A pesar de sus burlas, Lucifer finalmente cedía ante los deseos de su hija y le proporcionaba los recursos que necesitaba para su hotel.
Sin embargo, cada burla y menosprecio de Lucifer dejaba una cicatriz en el corazón de Charlie. A pesar de obtener lo que quería, el dolor emocional causado por las palabras hirientes de su padre no desaparecía. A medida que trabajaba en su proyecto, Charlie luchaba con sus propias inseguridades y el deseo de ganarse el respeto y la aprobación de su padre. A pesar de todo, Charlie estaba decidida a seguir adelante con su visión y demostrarle a su padre que su sueño era válido y significativo.
---No creo que se vaya a poder Vaggie, mi padre anda muy ocupado, ya que no me contesta hace 5 días jeje---.le mentiría para no seguir hablando más de su padre.
-Está bien, pero solo ten cuidado ¿ok? si ese idiota logra dañarte con sus raras palabras diciendo que tus planes son estúpidos---.se secaba su cabello----.me avisas para partirle su madre---.decía mientras se cambiaba.
---¡Espera! ¿Qué dijiste? ¿Él se puede burlar de mis planes?----.preguntaba algo triste.
---Charlie, hablamos de Alastor, un Overlord que le gusta ver sufrir a la gente, no le agrada para nada las cosas lindas, ni perritos, arcoíris, gomitas y esas cosas, si tienes pensado mostrarle algo con esos detalles será mejor que no le muestres nada, también piensa no solamente mostrarle a él, si no a los pecadores que vengan al hotel .... a muchos no les gustan esas cosas----.diría Vaggie para luego decirle que la esperaba abajo para desayunar.
Con esta advertencia en mente, Charlie entró al comedor con una sonrisa débil, tratando de ocultar el peso de las preocupaciones que Vaggie le había dejado. Aunque intentaba mantener una apariencia positiva, sus ojos revelaban un rastro de tristeza. Se unió al grupo para desayunar, esperando que el día trajera consigo un poco más de luz y esperanza para el futuro del hotel.
---Buenos días ricitos de oro, te estabas tardando demasiado ---.diría Angel, pero su sonrisa se le iba al no verla como todos los días---. Charlie, ¿te encuentras bien?---.decía muy preocupado por la mirada que tenía ella.
---¿Charlie? Cariño ¿Qué sucede?---.dijo su novia muy preocupa al no verla con su energía de todos los días.
--- Chicos, estoy bien, ahora que tenemos para desayunar---.diría mientras dejaba unos de sus libros a un lado de la mesa.
Alastor se materializó detrás de Charlie y Vaggie con un mandil de cocina y un sombrero de chef, listo para atender a sus nuevos compañeros. Su repentina aparición sorprendió a las dos chicas, quienes se giraron para mirarlo con cierta cautela.
---Buenos días hermosa princesa del infierno y a su bella dama que lo acompaña----.decía mientras se teletransportada entre ambas chicas para abrazarlas.
---H-Hola Alastor ¿Cómo fue tu primera noche en el hotel?---.decía algo incomoda por su cercanía.
---(¿Y a esté pendejo que le pasa? mierda se está comportando tan extraño como ayer)----.pensaba igual de incomoda que su pareja.
Alastor notó la incomodidad de las chicas por su cercanía, por lo que se apartó un poco y les ofreció una amplia sonrisa de buenos días. Aunque disfrutaba invadir el espacio personal de los demás, decidió contenerse para mantener una buena imagen frente a sus nuevas compañeras.
---¡Fue fantástico Charlotte! no creerás lo cómodo que fue dormir aquí, hace décadas que no dormía tan bien----. sonreía más fuerte.
---Que bien que hayas podido dormir bien Alastor, pero ahora que somos compañeros deja lo formal, puedes llamarme solo como Charlie ¿ok?---.decía muy tranquila mientras recibía las tostadas con huevo que le daba Alastor.
---¿Charlie? eso es muy informal, ¿seguro quieres que le llame así princesa?---.decía algo confundido.
---¡Claro! para eso están los amigos--.le mostraba con dificultad una sonrisa--. muchas gracias por el desayuno que nos preparaste---.diría un poco feliz mientras pateaba un poco a su novia para que hiciera lo mismo que ella.
---Si si, gracias por el desayuno Alastor---.decía con un tono muerto, porque no le gustaba agradecerle a un tipo como él.
Alastor se quedó pensativo mientras reflexionaba sobre la palabra "amigos" que le había dicho la princesa. Consideraba que era demasiado pronto para que lo consideraran como tal, ya que aún quedaban muchos planes por concretar. Sin embargo, entendía que este gesto podía ser un gran paso para ganarse más la confianza de la princesa y demostrar su compromiso con el éxito del Hazbin Hotel.
La mente de Alastor fue interrumpida por los sonidos de alegría de sus compañeros. Se sintió desconcertado al ver cómo a Charlei, Vaggie y Angel les brillaban los ojos al probar su comida del desayuno.
----No puede ser....... TODO ESTO ESTÁ RICO-----.decía la princesa mientras saboreaba con mucha alegría la comida.
Vaggie no paraba de comer mientras se servía otra ronda de tostadas y torta de fresa que había hecho Alastor. Ella era la más hambrienta porque había negado cenar ayer, y ahora despertaba con un enorme apetito. Aunque en un principio había aceptado negarse a probar la comida de ese demonio, Charlei la motivó a que lo consumiera por ella.
----Esto es lo más delicioso que probé, si que te luciste fresita----.decía muy feliz mientras seguía comiendo e ignoraba la mirada molesta de Alastor.
---No entiendo porque sus reacciones---.decía sin ganas mientras comía con normalidad unas tostadas sola.
---La comida de Alastor siempre es la mas deliciosa----.decía la pequeña Niffty muy feliz mientras saboreaba la torta de fresa.
La escena frente a Alastor evocaba recuerdos de un pasado lejano, un tiempo en el que él también había compartido momentos felices con seres queridos. Recordaba con cariño a dos niñas demonio, sus hijas, sonriendo mientras disfrutaban de la comida que él les había preparado con amor y cuidado. Aquellas imágenes llenaban su corazón de nostalgia y añoranza, recordándole un tiempo en el que las cosas eran más simples y su vida estaba llena de alegría y amor.
(¿Amor? ¿amigos? que cosas más tonta estoy pensando ahora) -----pensaba el demonio radio mientras se tocaba un poco la frente con molestia.
---¿Alastor? ¿te encuentras bien?---.diría muy preocupada la princesa.
---Claro que sí querida, solo estoy un poco cansado por todo el esfuerzo que le metí a la comida, que bueno que les haya gustado---.decía mientras se quitaba el mandil y su gorra.
---Ay Alastor, no debiste esforzaste tanto en nosotros, un simple desayuno bastaba---.decía muy preocupada, porque había visto como si Alastor estuviera algo mareado.
----No pasa nada querida, mientras esté aquí todos comerán mis manjares hecho por mí, tampoco puedo dejar que dos bellas damas coman cualquier cosa, deben tener siempre lo mejor para las más hermosas del infierno----.diría con un tono coqueto mientras les entregaba otra porción de tarta a ambas chicas.
La expresión de sorpresa en los rostros de Vaggie y Charlie era evidente ante las inesperadas palabras de Alastor. No estaban acostumbradas a recibir elogios, especialmente del demonio de la radio, conocido por su carácter impredecible y su naturaleza despiadada. Sin embargo, la sorpresa se disipó rápidamente cuando Alastor les ofreció otro postre, demostrando su lado amable y generoso.
Aunque seguían sintiéndose un poco desconcertadas por el repentino cambio de actitud de Alastor, no podían evitar sentirse halagadas por sus palabras y el gesto amable. Se miraron entre ellas con una mezcla de asombro y gratitud, apreciando el gesto inesperado de camaradería por parte del demonio de la radio.
---¡Oye! ¿Y yo que? ¿estoy pintado o que?---.decía muy indignado Angel mientras veía como Alastor alzaba sus hombros en señal de no importarle.
Charlie observaba con una sonrisa cómplice cómo Vaggie disfrutaba del postre, riendo ante la divertida escena de su novia con los dedos cubiertos de crema y la boca manchada. Era reconfortante verla tan feliz y satisfecha, especialmente después de todo lo que habían pasado juntas. Aunque Vaggie pudiera parecer un poco desordenada con la crema del postre, para Charlie eso solo añadía más encanto a su amada.
Alastor vio como ambas chicas habían terminado de comer para luego reposar mientras conversaba de cualquier cosa, sin nada más que hacer se disponía de recoger los platos para ayudar a Niffty, pero mientras recogía vio como del libro de Charlei se le había caído unas hojas de allí. Alastor recogió los platos con la misma elegancia y agilidad con la que los había servido, pero su atención se desvió hacia las hojas que se habían deslizado del libro de Charlie. Con curiosidad, las recogió del suelo y las examinó brevemente, notando algunos dibujos y notas garabateadas en ellas.
Alastor examinó la hoja con atención y descubrió que era un plan para atraer a los pecadores al hotel. Sus ojos brillaron con emoción mientras revisaba cada detalle del ingenioso plan. Podía ver el potencial que tenía para aumentar la clientela del Hazbin Hotel y contribuir a la misión de redimir a las almas perdidas.
Charlie observó con sorpresa cómo Alastor examinaba el plan que había caído del libro. Por un momento, sintió un escalofrío recorrer su espalda al darse cuenta de que alguien había encontrado sus notas. Se mordió el labio inferior, nerviosa por lo que el demonio de la radio pudiera pensar de su idea.
Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, Alastor levantó la vista y la miró con una expresión que Charlie no pudo descifrar. No era la típica sonrisa burlona que esperaba ver en el rostro del demonio. En cambio, parecía intrigado, incluso impresionado.
----¡Esto es perfecto! si tanto deseas crear eso princesa, con gusto lo ayudaré---.decía con una sonrisa.
----¡LO SIENTO MUCHO ALASTOR! SE QUE ES TON...... ¿Espera que acabas de decir?---.preguntaba muy incrédula.
---Dije que es ¡perfecto! si usted piensa que esa es la mejor manera para traer pecadores, entonces lo ayudaré a implementarlo, pero eso si, seré mucho cuidadoso de no arruinar su plan haha---.le entregaba las hojas a la princesa.
Vaggie, sin perder tiempo, arrebató la hoja de las manos de Charlie, ansiosa por ver el contenido del plan de su novia. Desplegó el papel y comenzó a leerlo con atención, su ceño fruncido denotaba concentración mientras pasaba los ojos por las líneas trazadas con la pluma de Charlie.
---¿Un gran jardín lleno de flores y una cerca con pintura de arcoíris? ¿es enserio Charlie?---.decía algo incrédula por la tontería que había leído.
---Lo siento Vaggie, pero pensé que se vería lindo si estuviera implementado en el hotel o quizás mi imaginación lo vio así, pero si es algo estúpido podemos olvidar eso----.diría algo triste.
---Para nada princesa, yo pienso que tu idea es fantástica, no piensas lo mismo ¿Vaggie?---.decía para luego mirar a la chica con una sonrisa.
Al notar la expresión radiante en el rostro de Charlie, Vaggie se detuvo en seco, dejando de lado su impulso inicial de rechazar el plan. Observó a su novia con atención, notando el brillo en sus ojos y la emoción palpable en su semblante. En ese momento, Vaggie comprendió lo importante que era esto para Charlie, y aunque tuviera sus dudas, no quería arruinar su ilusión.
---Está bien, pienso que es una gran idea----.decía no tan convencida de si mismo, pero le agradaba ver a su novia feliz, y eso valía la pena.
----¡SIIIII! gracias gracias gracias----.abrazaba a Vaggie---.muchas gracias por no pensar que es una tontería mi idea Alastor----.decía para luego abrazarlo.
El gesto inesperado de Charlie al abrazar a Alastor dejó a todos en el comedor sorprendidos y desconcertados. Sabían que Alastor no era el tipo de demonio que disfrutaba de los abrazos o muestras de afecto. Incluso Niffty, que conocía bien las peculiaridades y preferencias de Alastor, estaba sorprendida por el gesto de Charlie. Sabía que Alastor no solía recibir muestras de cariño de esa manera, y se preguntaba cómo reaccionaría él ante el abrazo repentino de la princesa del infierno
---(Maldita sea Charlie que demonios hiciste)----.pensaba muy preocupada Vaggie mientras miraba un cuchillo para salir en defensa de su novia.
Charlie se sintió instantáneamente incómoda al darse cuenta de su error. Había olvidado por completo el disgusto que Alastor sentía hacia los abrazos y el contacto no deseado. Sabía que había cometido un error al actuar impulsivamente, especialmente con alguien como Alastor, cuyas reacciones podían ser impredecibles y potencialmente peligrosas.
-Y-Yo lo-----.no terminaba de hablar ya que para sorpresa de todos, verían como Alastor aceptaba el abrazo de Charlie.
Aunque el gesto de Alastor fue breve, significó mucho para Charlie. A pesar de sus reticencias habituales hacia el contacto físico, Alastor había correspondido al abrazo de Charlie, lo que la hizo sentirse profundamente feliz y agradecida. Era reconfortante saber que, a pesar de ser alguien cruel y malvado, Alastor estaba dispuesto a hacer un gesto de amistad y aceptación hacia ella. Este breve momento de conexión fortaleció su vínculo y le dio esperanza de que su colaboración en el hotel sería exitosa.
---No tienes porque agradecer Charlie, para eso están los amigos ¿no? nos ayudamos y apoyamos entre sí---.decía para luego retirarse a lavar los servicios.
La escena dejó perplejos a todos en la mesa, pero Vaggie y Husk parecían especialmente desconcertados. Sus mentes luchaban por procesar lo que habían presenciado: el gesto inusual de Alastor al aceptar el abrazo de Charlie. Para ellos, era como si el mundo se hubiera vuelto del revés, desafiando todas las expectativas y creencias que tenían sobre el demonio de la radio.
Angel optó por guardar silencio, prefiriendo no provocar al señor sonrisas. Mientras tanto, Niffty se levantó de su asiento para ofrecer su ayuda a Alastor. Charlie, por su parte, observó sus brazos con una sonrisa y expresó su gratitud por la comida antes de retirarse con su libro. La escena continuó con un aire de intriga y sorpresa entre los presentes en el comedor del hotel.
Vaggie, al observar cómo su novia se retiraba, decidió seguirla, preocupada por su bienestar. Mientras tanto, Husk observaba detenidamente a Alastor, con la certeza de que el demonio estaba tramando algo, y eso no podía significar nada bueno.
---¿que pasa gatito? ¿tienes más hambre o acaso quieres ayudar al fresitas?----.decía con un tono burlón y coqueto.
---Tsk jodete yo me largo---.con muchas cosas en su cabeza se retiraba para pensar más con claridad sobre que planeaba su desgraciado amo.
Más adelante, Alastor se reunía con Charlei y Vaggie para mostrarles el progreso del plan de la princesa. Para sorpresa de Vaggie, se daba cuenta de que Alastor nunca le había faltado al respeto durante todo el tiempo que habían estado juntos. Al principio, pensó que tal vez fue porque Charlie estaba presente, pero luego, al ver cómo Charlie se retiraba a su habitación en busca de algo, observó cómo Alastor se ofrecía a servirle una limonada.
---emmmm ¿gracias?---.decía mientras aceptaba muy dudosa la bebida.
Alastor le sonreía mientras se posicionaba a su lado, esperando la llegada de Charlie.
---Alastor---.decía mientras le miraba muy seriamente.
---Dime querida, ¿sucedió algo?----.pregunta con mucha curiosidad el ciervo.
---ya dime que demonios estás planeando ahora, piensas que soy una tonta que va caer como si nada, acaso piensas que no me he dado cuenta de todas tus intenciones hasta ahora---.amenazaba al Overlord sacando su lanza que habría decidido llevar.
---Vaya cariño, no sabía que lo llevabas contigo, debe ser una gran sorpresa que no me haya dado cuenta, solo permíteme decirte que es muy peligroso apuntar con esa cosa---.decía mientras apartaba con cuidado la punta de la lanza de su cabeza.
Vaggie, frustrada por la falta de respuestas, estaba a punto de lanzar un insulto a Alastor, pero antes de que pudiera hacerlo, fue interrumpida por un rápido movimiento del demonio de la radio. En un instante, Alastor se colocó frente a ella y sacó un paraguas para protegerla de cualquier salpicadura de barro que pudiera haber sido causada por el paso descuidado de un coche demoníaco.
La acción de Alastor tomó por sorpresa a Vaggie, quien se quedó momentáneamente sin palabras mientras observaba cómo el paraguas la protegía del barro. Aunque seguía sintiendo frustración hacia Alastor, no pudo evitar sentir un ligero atisbo de gratitud por su gesto inesperado.
---Maldición casi mojo a esa puta---.dijo el desgraciado que había ocasionado que ese charco casi mojará a la chica.
La mirada de sorpresa en el rostro de Vaggie lo decía todo. No podía creer que Alastor, el mismo demonio con el que había estado discutiendo momentos atrás, la hubiera salvado de ser salpicada por el desagradable barro. Además de protegerla a ella, también salvó su uniforme nuevo de una mancha segura.
Aunque Vaggie seguía sintiendo cierta desconfianza hacia Alastor, este gesto inesperado le hizo reconsiderar sus impresiones sobre él. Quizás había más en el demonio de la radio de lo que parecía a simple vista.
---Eso estuvo cerca querida, pero lamentablemente no podemos desearle la misma suerte de las flores de la princesa y la cerca nueva que hemos instalado---.diría al ver como se habían ensuciado.
Vaggie observó con sorpresa cómo Alastor chasqueaba los dedos, desencadenando una explosión que iluminó el área donde el carro había desaparecido. Mientras tanto, Charlie descendía apresuradamente, llevando consigo ropa de jardinería, una cubeta y una pala. La escena era una mezcla de confusión y acción, y Vaggie se preparó para lo que vendría a continuación.
---¿Que paso? ¿Qué fue ese sonido? vino de por allá----.decía muy preocupada de que haya algún tipo de guerra por territorio muy cerca a su hotel.
---No pasa nada Charlie, parece que solo hubo un pequeño choque por allí, por eso siempre es bueno conducir con cuidado y con el cinturón bien asegurado ---.miraba como ella estaba vestida---.pero miren nada más, princesa ahora se ve más hermosa con ese atuendo--.decía mientras le piñizcaba con diversión uno de los cachetes rojos de Charlie.
Charlie sonrió tímidamente y se ruborizó ligeramente ante las palabras de Alastor, agradeciendo el gesto mientras observaba el resultado del charco de lodo en las flores delanteras.
---¡Oh no!, que fue lo que les paso---.decía muy preocupada por las flores que habían sido arruinadas por algo de tierra y barro.
Vaggie saldría de su estado de shock para acudir rápidamente a atender a su novia, asegurándose de que estuviera bien después del incidente con el charco de lodo en las flores. Luego, comenzaría a preocuparse por el tema de Alastor, reflexionando sobre lo que podría significar su presencia en el hotel y cómo podría afectar a su equipo y a sus planes para redimir pecadores.
---Siento mucho por esas pobres flores, lo que sea que lo hubiera pasado, ellas ya fueron vengadas, pero no te preocupes Charlie que tu gran amigo Alastor podrá resolverlo en unos segundos----.diría para estar apunto de chasquear sus dedos, pero sería detenido por la princesa.
---No Alastor, tranquilo, ya hiciste mucho, déjame está parte a mí---.decía mientras se ponía sus guantes para empezar a limpiar junto con Vaggie las flores con barro.
---¿Seguro querida? puedo ahorrarte tiempo con mi poder----.decía muy seguro, pero nuevamente recibiría un no de parte de ella.
Alastor observó con fastidio la sonrisa de Charlie mientras ella le pedía ayuda para colocar unos paquetes que había comprado para el jardín. Aunque preferiría estar haciendo cualquier otra cosa, decidió que no había razón para rechazar la solicitud de la princesa del Infierno.
Sin perder más tiempo, los tres chicos se pusieron manos a la obra y disfrutaron de trabajar juntos en equipo. Aunque Alastor tenía la tentación de usar sus poderes para hacer el trabajo más fácil y rápido, recordó las palabras de Charlie y decidió abstenerse de ello. Sabía que a ella le molestaba cuando él intervenía demasiado con sus poderes, como cuando le había pedido 50 tipos de flores del Infierno hace unos minutos.
Mientras trabajaban en el jardín, Vaggie ofreció a Charlie una rosa, colocándola con ternura en su cabello. Charlie se ruborizó ante ese gesto tan dulce, pero en un descuido, la rosa se deslizó y cayó de su cabello. Instintivamente, Alastor se dispuso en atraparla, pero en ese momento recordó que se había quitado los guantes para evitar ensuciarlos durante la labor.
Un instante de pánico cruzó por la mente de Alastor cuando sintió la suave textura de la rosa entre sus dedos. Recordó con pesar que el contacto de su piel con las flores las marchitaba y destruía rápidamente. Sin embargo, ya era demasiado tarde. La rosa se desintegró ante sus ojos, perdiendo toda su vida y color en cuestión de segundos.
Charlie y Vaggie se sorprendieron al presenciar cómo la rosa se desintegraba rápidamente, como si hubiera sido expuesta a un ácido corrosivo. Alastor, avergonzado y lleno de furia por su inadvertido error, se dio la vuelta bruscamente para retirarse, dejando atrás la escena con un aire tenso y cargado de incomodidad.
---¡Alastor!---.intentaba llamarlo Charlie, pero sería en vano, Alastor había desaparecido convirtiéndose en sombra.
Vaggie le había explicado a Charlie que Alastor ya había mencionado eso por la mañana, que de alguna manera extraña, él tenía la habilidad de destruir las flores simplemente con tocarlas. Parecía ser algo inherente a su naturaleza, ya que en esa acción no había tenido intención de dañar la rosa de Charlie en absoluto.
Charlie y, para sorpresa de Vaggie, se quedaron preocupadas por Alastor. A pesar del incidente con la rosa, habían notado una faceta amable y colaborativa del demonio mientras trabajaban juntos para ordenar y limpiar el jardín. No podían evitar preguntarse si todo ese progreso se había esfumado por la desafortunada destrucción de una simple flor. La reacción de Alastor, su abrupta retirada y el aura de incomodidad que dejó a su paso, les hizo cuestionarse sobre el verdadero peso de su peculiaridad y cómo esto afectaba su relación con él.
Charlie y Vaggie terminaron su trabajo en el jardín, pero antes de que pudieran continuar con sus tareas habituales, Charlie decidió que debían buscar a Alastor. Aunque Vaggie intentó negarse, su novia la persuadió para que se uniera a la búsqueda. A regañadientes, Vaggie se dejó llevar por la determinación de Charlie y ambas se dirigieron en busca del demonio de la radio.
En la habitación de Alastor, el demonio luchaba por controlar su ira. Se sentía frustrado consigo mismo por haber permitido que su lado amable se manifestara frente a Charlie y Vaggie. Aunque sabía que su comportamiento no era fingido, ya que siempre se había mostrado cortés con las damas, incluso aceptando a Vaggie a pesar de su naturaleza vulgar. Sin embargo, la destrucción involuntaria de la rosa había desencadenado una mezcla de emociones dentro de él, incluida la vergüenza y la furia.
Aunque Alastor no quería admitirlo, comenzaba a disfrutar de la compañía de Charlie y Vaggie. Era una experiencia única y diferente a todo lo que había experimentado desde que llegó al infierno. El trabajo manual que estaban realizando le traía una sensación de nostalgia. Se había acostumbrado a resolver todo con un chasquido de dedos, pero la dulce sonrisa de Charlie lo había convencido de trabajar con las flores, una de las muchas cosas que amaba en secreto. A Alastor le encantaba el dulce aroma de las flores y otras plantas, pero detestaba la idea de arruinarlas con solo tocarlas. Se había prometido a sí mismo nunca más hacer contacto con ninguna flor, una promesa que lamentablemente había roto hoy.
Es por eso que Alastor guardaba con sumo cuidado una flor que Niffty le había regalado hace muchos años. Era un secreto que ni siquiera Niffty conocía, ya que Alastor era un maestro en guardar secretos. Esa flor era una de las pocas cosas que lograban traerle un poco de alegría en medio de la oscuridad del infierno.
---Estúpido, eres un total estúpido hahaha---.reía en su interior una sombra suya que reflejaba toda la maldad de él.
---Silencio, guarda silencio que trato de trabajar----.diría con dificultad mientras armaba un muñeco con algunos hilos.
Aunque parezca increíble, uno de los pasatiempos favoritos de Alastor era crear muñecos de peluche que representaban Furbys. Este extraño hobby lo había adquirido por influencia de sus hijas. Al principio detestaba hacerlos a mano, pero con el paso de los años, se enamoró de la actividad. Pasaba horas creando Furbys y los guardaba en su propio mundo de sombras. Ahora, para calmarse y despejar su mente, se sumergía en la tarea de crear un nuevo Furby.
---¿Callarme? si tanto quieres callarme solo déjame matar algunos pecadores, que estar perdiendo el tiempo jugando a los amiguitos y las casitas hahahaha quiero matar...... sabes bien claro que tú y yo queremos matar, destrozar, disfrutar y lo mejor de todo...... diversión----.la sombra le decía eso último en el oído de Alastor, que al escucharlo su sonrisa se había agrandado bastante, pero todo eso sería interrumpido por unos golpes de su puerta.
---Alastor, ¿estás despierto? ----.decía muy preocupada Charlie mientras esperaba que le dijeran algo.
Alastor permanecía en silencio, con la mirada fija en la puerta, ignorando cualquier sonido que viniera del otro lado. No tenía intenciones de entablar conversación con nadie en ese momento; simplemente esperaba que las dos presencias que había detectado se retiraran para poder continuar con sus propios pensamientos.
---Charlie es una perdida de tiempo hacer esto---.contestaba algo enojada por la insistencia de su novia.
Alastor finalmente cedió ante las persistentes golpes en la puerta, abriéndola para encontrarse con la mirada expectante de Charlie y Vaggie. Aunque su gesto mostraba una leve sorpresa, también se percibía cierta incomodidad en su expresión. Las dos chicas, por su parte, se sintieron aliviadas de ver que Alastor finalmente les abría la puerta, aunque también estaban un poco inquietas por lo que podrían encontrar al otro lado.
----Que se les ofrece hermosas damas de haber despertado mi placido sueño---.fingía haber despertado de su sueño.
--- Alastor yo.... este..... queríamos decirte que ya hemos logrado terminar de ordenar el jardín---.decía la princesa muy tímida al hablar.
---Oh que bueno oír eso, ahora si eso es todo, me retiro a descansar---.diría para cerrar la puerta pero sería detenida por la lanza de Vaggie.
---Aún no idiota, falta algo más---.decía algo molesta mientras evitaba mirarlo.
---SI, Vaggie y yo queríamos darte un regalo por habernos ayudado, un regalo que lo hicimos con nuestras propias manos jeje---.decía para luego buscar algo de su bolso que llevaba.
Alastor observaba con curiosidad el regalo que Charlei y Vaggie le ofrecían, sintiendo cierta cautela ante lo que podría ser. Aunque esperaba algo trivial o incluso ridículo, se preparaba para mostrar una sonrisa educada y aceptar el gesto de las chicas, consciente de que no quería herir sus sentimientos con una reacción negativa.
Después de un breve momento, Charlei extrajo de su bolso dos flores, una roja y otra morada, y extendió su mano hacia Alastor con determinación. Antes de que el Overlord pudiera reaccionar, ella tomó su mano con delicadeza y depositó las flores en su palma abierta. Alastor sintió una oleada de irritación al principio, molesto por el contacto directo con su piel, ya que no estaría usando sus guantes, y por la falta de consentimiento en el gesto de la princesa. Sus cejas se fruncieron en una mueca de desagrado mientras consideraba apartarse bruscamente.
Sin embargo, antes de que pudiera expresar su molestia, la sorpresa lo invadió al darse cuenta de que las flores seguían frescas y vivas en su mano. Una mirada de perplejidad cruzó su rostro, mezclada con una pizca de admiración ante el misterio que se desarrollaba ante él. Aunque inicialmente había sido interrumpido en su soledad, ahora se encontraba intrigado por el inesperado regalo y la inexplicable magia que lo acompañaba.
Con delicadeza, Alastor recogió la flor roja entre sus dedos, observándola detenidamente con curiosidad. A primera vista, parecía una flor genuina, con pétalos vibrantes y un color rojo intenso que irradiaba vida. Sin embargo, al sostenerla, notó una textura inusual en sus manos. La suavidad y fragilidad características de una flor fueron reemplazadas por una sensación más rígida y consistente, como si estuviera tocando cartulina en lugar de pétalos delicados.
La sorpresa se reflejó en su rostro mientras examinaba más de cerca la flor. A pesar de ser una creación de cartulina, la atención al detalle era impresionante. Cada pliegue y curva estaba meticulosamente diseñado para imitar la apariencia de una flor real, lo que le otorgaba una calidad sorprendentemente realista. Alastor se maravilló ante el ingenio detrás de esta manualidad, apreciando la habilidad y el esfuerzo que debieron haberse dedicado para crear algo tan excepcionalmente parecido a la naturaleza.
---¿Te gusta? Vaggie y yo hemos estado toda la tarde haciéndolo hasta que se vea muy parecida a una real----.decía muy feliz mientras aplaudía como una niña feliz.
Alastor recogió con cuidado la segunda flor, una creación morada que supuestamente provenía de Vaggie. A diferencia de la flor roja, esta tenía un aspecto más desgastado y maltratado, como si hubiera sido sometida a un proceso menos delicado durante su creación.
A pesar de su aspecto algo descuidado, Alastor pudo apreciar el esfuerzo detrás de la manualidad. Aunque la flor morada mostraba signos de haber sido arrugada y manipulada, aún conservaba cierta belleza en su diseño. Los pétalos, aunque desordenados, conservaban su color morado vibrante, y los detalles en su textura sugerían un intento de capturar la esencia de una flor real.
A pesar de las imperfecciones, Alastor reconocía el gesto detrás del regalo. Era evidente que tanto Charlie como Vaggie habían dedicado tiempo y esfuerzo para crear algo especial para él, y eso lo llenaba de un sentimiento inesperado de aprecio y gratitud hacia ellas
----Será mejor que no te atrevas a decir nada maldito---.decía muy enojada Vaggie.
---Está perfecta tal como está, muchas gracias por esta flor querida----.dijo Alastror mostrando una sonrisa coqueta a Vaggie, algo que ella solo aparto su mirada con molestia.
---Y no solo eso Alastor, puedes olerla y verás como cada flor huele como si fuera una verdad, aunque claro, tuvimos que rosearle mucho perfume para que se quedará el olor en ellas jeje----.reía nerviosa al recordar como había llenado toda su habitación de mucho olor a perfume.
Alastor llevó las flores a su rostro y inhaló profundamente su fragancia, cerrando los ojos por un instante. El aroma de las flores evocó recuerdos de su vida pasada, momentos de inocencia y ternura que contrastaban fuertemente con su existencia actual en el infierno.
En aquellos fugaces instantes, Alastor recordó la sensación de ser un niño, explorando el mundo con curiosidad y asombro. Recordó el calor del sol en su piel, el suave murmullo del viento entre los árboles y el dulce aroma de las flores en primavera. Un recuerdo lejano, pero tan vívido como si hubiera ocurrido ayer.
Recordó también el palpitar acelerado de su corazón cuando, en un gesto tímido pero valiente, recogía una flor para ofrecérsela a la persona que le había robado el aliento. Aquellos sentimientos de emoción y anticipación llenaban su corazón, transportándolo a un lugar donde la oscuridad y el caos del infierno no tenían cabida.
Por un breve momento, Alastor se permitió sumergirse en esos recuerdos, en esa nostalgia por un tiempo perdido y un amor inocente. Fue como si las flores hubieran desbloqueado un acceso a una parte de él que había permanecido oculta bajo capas de oscuridad y malevolencia. Y aunque el momento pasó rápido, dejó una huella indeleble en su alma, recordándole que, aunque fuera un demonio, aún conservaba vestigios de humanidad en su ser a pesar de que se negaba a creerlo.
---Muchas gracias por el pequeño regalo princesa y su hermosa dama enojona, estos regalos los guardaré en un lugar donde nunca puedan salir hahahaha-----.reía para luego cerrar la puerta de un golpe, valiéndole si les cerro la puerta en sus caras.
Vaggie, con una expresión de frustración, miraba fijamente la puerta cerrada frente a ella, sintiéndose desairada por la actitud de Alastor. Su orgullo herido luchaba contra el impulso de golpear nuevamente la puerta y expresar su indignación. Sin embargo, las palabras de Charlie resonaban en su mente, recordándole que tal vez las intenciones del demonio radio no habían sido malintencionadas.
Charlie, con su habitual calma y comprensión, trató de tranquilizar a Vaggie, recordándole que Alastor podía haber cerrado la puerta por simple emoción o sorpresa ante los obsequios inesperados. Intentando calmar las aguas, Charlie sugirió que lo mejor sería dejar descansar a Alastor.
Alastor, sintiéndose intrigado por los regalos recibidos, decidió preservarlos de manera especial. Con cuidado y meticulosidad, sacó su álbum y colocó las dos flores dentro de las micas, asegurándose de que estuvieran protegidas de cualquier daño. Observó con cierto placer cómo las flores se veían aún más reales detrás del plástico transparente, como si estuvieran atrapadas en el tiempo.
Después de sellar las micas con cuidado, Alastor las guardó junto con la otra flor y las cartas en un lugar seguro de su habitación. Cada objeto tenía su propio significado y valor sentimental para él, recordándole tanto su pasado como los vínculos que había formado en el presente. Con un suspiro de satisfacción, cerró el álbum y lo guardó en un lugar especial, donde podría volver a él en momentos de reflexión o nostalgia.
Alastor cerró el álbum con un suave movimiento de mano, sintiendo una extraña calidez al observar las flores y las cartas que ahora descansaban dentro de él. Con cuidado, colocó el álbum en su cajón de noche, asegurándose de que estuviera protegido y oculto de miradas indiscretas.
Al recostarse en su cama, una sonrisa tranquila se extendió por el rostro del demonio de la radio. Recordó cada momento del día con claridad, desde el caos en el jardín hasta el gesto de amabilidad de Charlie y Vaggie. Aunque su naturaleza solía estar envuelta en sombras y misterio, había encontrado un atisbo de luz en la compañía de esas dos chicas y en los pequeños gestos que compartieron.
---Al final, parece que si lograré conseguir mi diversión aquí..........----.diría mientras miraba su oscuro techo.
Alastor notó con cierta incomodidad cómo su corazón comenzaba a latir un poco más rápido de lo habitual. Este fenómeno, que solía molestarlo profundamente en el pasado, ahora era recibido con una mezcla de irritación y curiosidad. Durante mucho tiempo, había aprendido a desconectar sus emociones, a mantenerse frío y distante en un mundo donde las debilidades podían ser aprovechadas en su contra.
Sin embargo, en ese momento, Alastor se permitió sentir. Reconoció la sensación como un indicio de algo que no había experimentado en mucho tiempo: una conexión emocional genuina. A pesar de su resistencia inicial, había encontrado un pequeño resquicio en su armadura emocional, una grieta a través de la cual podía sentir una vez más.
Aunque le resultaba extraño y desconcertante, Alastor decidió aceptar esa sensación por lo que era: una señal de que, tal vez, había más en la vida que la pura oscuridad y la indiferencia. Con esa reflexión en mente, se dejó llevar por el sueño, preguntándose qué nuevos descubrimientos y desafíos le esperarían en el futuro.
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El infierno es comúnmente descrito como el reino oscuro y tormentoso gobernado por Lucifer, un ángel caído que desafió las reglas divinas y fue desterrado por su rebelión. Se dice que Lucifer, antes un ser celestial resplandeciente, tenía sueños que intento cumplir que eran detestado por los demás seres celestiales, y como consecuencia, fue condenado al infierno junto con aquellos que lo siguieron en su rebelión.
El cielo ve que Lucifer corrompió a Lilith y Eva, influyendo en su desobediencia hacia Dios. Este acto de rebeldía y desafío a la autoridad divina llevó a Dios a tomar la dolorosa decisión de enviar a Lucifer, uno de sus hijos más preciados, al abismo del infierno como castigo por su pecado.
El infierno, en su representación más simbólica, se considera un lugar de sufrimiento eterno y castigo para aquellos que han transgredido las leyes divinas o han caído en la tentación del mal. Es un reino de oscuridad y desesperación, donde las almas condenadas enfrentan tormentos inimaginables como consecuencia de sus acciones pecaminosas.
En contraste con el infierno, el cielo es representado como el reino celestial de la divinidad, donde residen las almas de aquellos que han vivido vidas virtuosas y han seguido los preceptos de Dios. Se considera el destino final de quienes han practicado la bondad, la compasión y la devoción a lo largo de sus vidas terrenales.
En el cielo, se dice que las almas son recibidas con amor y gracia divina, disfrutando de la presencia de Dios y rodeadas de la paz y la armonía eternas. Es un lugar de felicidad suprema, donde no hay sufrimiento ni dolor, y donde las almas pueden experimentar una existencia plena y dichosa por toda la eternidad.
Entre los habitantes celestiales se encuentran los ángeles, seres celestiales que sirven a Dios y actúan como mensajeros divinos y guardianes de la humanidad. Además de los ángeles, se dice que el primer hombre creado por Dios, Adam, también reside en el cielo, disfrutando de la vida y el lujo que ofrece este reino celestial en compañía de otros justos y virtuosos.
Adam, una vez en el cielo, desarrolló un carácter narcisista y autoritario, alimentado por su creencia de ser el primer hombre creado por Dios. Esta actitud se reflejaba en su relación con Lilith, su primera esposa, a quien dominaba con autoridad y control. A medida que pasaban los años en el cielo, su ego crecía, convenciéndose de su propia perfección y de que nunca había cometido errores en su vida.
Sin embargo, su visión sobre Lucifer, quien una vez fue considerado un hermano en el jardín del Edén, cambió drásticamente cuando Lucifer se llevó a sus dos esposas, Lilith y Eva, al inframundo. Esta traición avivó un intenso odio en Adam hacia Lucifer y todos los habitantes del infierno. Este resentimiento se intensificó aún más cuando logro que Lucifer y Lilith le dieran el permiso para liderar expediciones de ángeles exterminadores al infierno, con el propósito de eliminar a los pecadores. A pesar de sus motivaciones egoístas y vengativas, Adam recordaba con satisfacción el momento en que obtuvo la autorización para llevar a cabo estas expediciones, un hecho que nunca creyó que sucedería.
--- Lo recuerdo como si fuera ayer perra---.dijo Adam con una sonrisa mientras vestía su traje típico de líder de los exorcistas.
--- Señor, me lleva contando eso todas las noches---.dijo Lute, un ángel exorcista que era la mano derecha del ejercito de Adam.
--- Lute, cuantas veces te llevo diciendo que no me llames así cuando no estamos en el trabajo---.dijo indignado por su compañera---. en serio te falta un puto cerebro---.dijo enojado.
--- Lo siento Adam, solo que se me hace extraño que Sera quiera que nos reunamos mañana con Lucifer ¿Qué crees que sea?---.dijo Lute mientras miraba su vaso con liquido casi vacío.
--- No lo se, tampoco me lo hagas recordar, detesto bajar a ese horrible lugar y peor si no es para matar a nadie---.golpeaba la mesa---. Mierda ¿Qué carajo quiere Sera? solo arruina mi horario de música ---.dijo Adam muy enojado.
---Tampoco lo se, pero antes de irnos al infierno Sera quiere hablar con nosotros, supongo que nos dirá el porque quiera que vayamos a ese detestable lugar--.dijo Lute.
--- Carajo Lute, te dije que ya no me hablarás de eso---.dijo muy enojado con su compañera.
---Tranquilo Adam, si tanto le molesta ir, puedo sugerir con Sera para que solo entres al infierno en forma de holograma, solo tendrás que estar en tu escritorio y yo me haré cargo de ir allí ¿Qué le parece?---.dijo Lute mientras se acercaba mucho a Adam.
--- ¿E-Enserio? .....¿Harías eso por mí?---.dijo Adam en shock.
--- Si, claro que lo haría señor, y si tanto le gusta puedo hacerle una de mis grandes costillas de cerdo que tanto le gusta---.dijo para acercarse y decirle todo eso muy cerca al oído de Adam.-- ¿Qué me dices?
---¡SI PERRA! Me encantan tu puta comida, joder preparas mejor que los mejores cocineros del cielo..... en verdad...... me gustaría probarlo de nuevo---.dijo lo último con un tono suave, muy raro en escucharlo en él.
Adam observaba con sorpresa a Lute mientras ella se acercaba y con cuidado le quitaba el casco con cuernos que solía usar como líder de los exorcistas. Aunque no estaba acostumbrado a que alguien tocara su casco, Adam no rechazó el gesto y permitió que Lute lo retirara.
---Ya te dije que me gusta verte más sin esa cosa--.dijo Lute mientras dejaba el casco en la mesa.
--- Ya te dije, me gusta lo genial que me veo con mi casco--.dijo Adam mientras aparta su mirada de ella.
--- Lo se, y lo respeto, pero déjame verte sin tu casco como recompensa de lo que te haré mañana---.dijo Lute para mirar con una sonrisa el hermoso rostro del primer humano.
--- Tsk lo que digas perra---.dijo Adam mientras se dedicaba a terminar su bebida.
---(Mañana será un día muy interesante)--.pensó Lute.
Chapter 5: Reunión con los ángeles
Chapter Text
Los cinco días posteriores al exterminio fueron una pesadilla para Charlie. Las calles del inframundo, ya de por sí caóticas y peligrosas, se convirtieron en un verdadero infierno tras el brote de violencia. El suelo ardía con el fuego aún presente después de las batallas, los gritos de los condenados resonaban en el aire y el olor a muerte y destrucción impregnaba cada rincón.
Vaggie entró en la habitación y encontró a su novia sumida en la tristeza, reflejando en su rostro la preocupación y el pesar que la acompañaban desde la conversación sobre la desaparición de su madre.
Después de compartir sus pensamientos y reflexiones sobre el paradero de la reina del infierno, Charlie y Vaggie llegaron a la conclusión de que su ausencia debía estar relacionada con una tarea de suma importancia. Ambas se aferraban a la esperanza de que la madre de Charlie estuviera cumpliendo una labor crucial que justificara su prolongada ausencia de siete años.
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Mientras tanto, en los serenos cielos, una joven de cabello rubio se entregaba al deleite de las olas del mar, disfrutando del surf con una gracia natural. La risueña Lilith, con una sonrisa que iluminaba su rostro, se deslizaba sobre las crestas de las olas, mientras dos delfines juguetones la seguían con entusiasmo, como fieles compañeros de su travesía acuática.
En su nueva vida en el cielo, la reina del inframundo encontraba paz y serenidad, dejando atrás cualquier preocupación o conflicto que hubiera experimentado en el pasado. Con cada ola que surfeaba, Lilith se sumergía en un estado de felicidad y libertad, encontrando consuelo en la vastedad del océano y la amistad de sus compañeros marinos.
Lejos de las intrigas y desafíos del inframundo, Lilith se permitía disfrutar del presente, confiando en su juguete Alastor, con su ingenio y astucia, resolvería cualquier problema que pudiera surgir en su reino.
Lilith se deslizaba suavemente hacia la orilla, dejando atrás las olas que la habían acunado con su movimiento rítmico. Al llegar a la arena dorada, sus ojos se ampliaron con sorpresa al divisar a Adam, acompañado de su leal compañera Lute. La inesperada aparición de ambos en ese lugar paradisíaco llenó de curiosidad a Lilith, quien se acercó hacia ellos con una sonrisa en el rostro, saludándolos con amabilidad y calidez.
--- Adam, que gusto verte ¿Qué te trae por aquí?---. clavaba su tabla en la arena.
--- Que hay Lilith, pues ya sabes perra, lo mismo de siempre, perdiendo el tiempo y teniendo mucho tiempo libre para hacer otras cosas, como ¿Ir a cenar con cualquiera?---.dijo mientras se acercaba con un tono coqueto a Lilith.
--- Uy, tengo curiosidad de quién sería tu acompañante---.dijo mientras se miraba sus brillantes uñas.
Con una expresión de molestia evidente en su rostro, Lute no pudo contener más su frustración al ver cómo su jefe, Adam, parecía estar absorto en la figura de Lilith. Con un empujón decidido, interrumpió el trance de Adam para recordarle el verdadero propósito de su presencia en aquel lugar idílico. Su mirada seria y determinada dejaba claro que tenía algo importante que comunicar, algo que requería la atención completa de Adam.
---Señorita Lilith estamos aquí para decirles que dentro de unas horas tendremos una reunión con su esposo Lucifer en la torre del infierno---. dijo para mirar con asco a Lilith.
--- Oh vaya eso es una gran noticia---.dijo Lilith.
--- Yes, aunque yo no iré porque no quiero ensuciar mis pies yendo a ese basurero si no es para matar, pero estaré presente en un holograma----.Dijo muy alegre mientras esperaba que alguien le dijera algo----. Arg Vamos, ¿Nadie dirá nada?
--- Pienso que es genial, señor---.dijo Lute con desinteres.
--- Gracias Lute, ¿vez? ella si lo entiende, estar en este pacifico lugar está arruinando tu sentido del humor puta ---.dijo Adam al ver a Lilith con cara aburrida.
--- Lo que digas, ¿Para que vinieron? si están para hacerme perder el tiempo será mejor que se larguen a ese reunión, tengo en unos minutos una cita de spa, así que no tengo mucho tiempo---. estaría molesta de verlos aparecer sin decir nada importante.
--- Bien, estaba pensando si querías que le diera un mensaje a tu puto esposo, como "Ya no quiero verte puto, estoy feliz con Adam en el cielo" o "Pudrete Lucifer"---.dijo Adam mientras imitaba la voz de Lilith.
Lilith, con una expresión de exasperación, observaba a Adam mientras este imitaba su voz de manera ridícula, pronunciando ocurrencias sin sentido. Un gesto de fastidio se dibujaba en su rostro mientras se llevaba una mano a la frente, indicando el estrés que le causaba la situación. Suspirando profundamente, Lilith intentaba mantener la calma ante la actitud infantil del primer hombre creado por Dios.
--- Claro que no Adam, no seas idiota, si Lucifer sabe que estoy aquí lo primero que haría es subir al cielo y hacer un escandalo obligándome a volver, y aunque me niegue tus superiores me echarán a patadas de aquí y de paso te castigarán por haberme llevado y ocultado todo este maldito tiempo, ¿acaso no entiendes las consecuencias?---.dijo molesta al ver que Adam no pensaba.
---Ella tiene razón señor, usted sería el mayor perjudicado de todo esto---.dijo Lute.
--- Mierda, tienes toda la puta razón, Sera me castigaría horrible ¿Cómo no pensé eso antes? *suspiro* bien, entonces no le diré nada--.dijo para darse la media vuelta para irse.
--- Adam, antes de que te vayas ¿De que hablarás con mi tonto esposo?---.pregunto mientras posaba con una mano en su cadera.
--- ¿oh? ¿Quieres saberlo?---.dijo mientras su mascará mostraba una sonrisa malvada--. no es nada importante, será algo sobre el exterminio y bla bla bla---.dijo con burla.
--- ¿Ok? si eso es todo, entonces normal, solo no vayas a cancelarlo ¿oiste? no quiero volver de nuevo a ese horrible lugar con toda esa gente asquerosa---.dijo con odio Lilith mientras Adam se asustaba un poco por la actitud de Lilith.
--- Oye perra calmate, ni cagando se va cancelar el exterminio, NO no podria pasar jamas, Sera tampoco desea cancelarlo, solo hablaremos sobre cosas pequeñas, ya luego te digo los detalles y también para ir a----.no terminaría de hablar al ser interrumpido por Lute.
--- Señor, he recibido un llamado de la señora Sera, al parecer es urgente, debemos ir ahora---.dijo para guardar su dipositivo.
--- Bien, carajo, no tengo más tiempo, nos vemos despues Lilith---.dijo para irse volando con su compañera.
Desde la arena, Lilith observaba cómo Adam y su compañera se alejaban volando, dejándola sola con sus pensamientos. Aunque sintió curiosidad por la reunión que Adam tendría con su esposo, esa preocupación pasó a segundo plano cuando recordó que tenía una sesión de spa programada. Con una sonrisa de anticipación, se puso de pie y se dirigió hacia el lugar donde disfrutaría de un merecido descanso y relajación.
--- Tranquila Lilith, no pierdas tu paciencia, recuerda que no estás sola en este juego---.sonreía con maldad para mirar sus manos---. pase lo que pase mis peones resolverán mis problemas, los tengo en las palmas de mis manos---. soltaría un dulce risa mientras creaba con un humo morado las figuras de Alastor y Sera.
En la tranquila habitación del palacio de los Serafines, Sera, la líder de esta noble orden celestial, se encontraba en un estado de inquietud. Su mirada se perdía en el reflejo que la ventana le devolvía, como si temiera lo que el futuro pudiera depararle. Un deje de miedo se reflejaba en sus ojos, una preocupación latente que la mantenía alerta. Con un suspiro, llevó una mano a su pecho, sintiendo el palpitar de su corazón, como si buscara encontrar calma en medio de su turbulencia interior.
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---¿estás segura de que Alastor ya lo tiene listo?---.preguntaba la princesa, ya que no había pasado ni un solo día de preparación del comercial.
----Claro que si Charlie, ya sabemos como es Alastor, él lo resuelve todo en unos segundos----.decía algo cansada de mencionar varias veces el nombre de Alastor.
Alastor estaría en la sala con un aire de orgullo, dispuesto a presentar su última creación: un comercial que había producido él mismo. Las chicas, expectantes, observaron mientras el anuncio comenzaba a reproducirse. Sin embargo, sus rostros pronto reflejaron sorpresa y desilusión al darse cuenta de que el comercial era un completo fraude.
Alastor, desconcertado por la reacción de las chicas, se sintió sorprendido y algo abrumado. Siempre se había esforzado por hacer las cosas correctamente, pero en este caso, parecía haberse equivocado. No estaba familiarizado con la tecnología moderna de la televisión y las cámaras de video, lo que explicaba su error. Aunque le costara admitirlo, se dio cuenta de que en verdad no era un buen comercial.
---¡Es una completa mierda! AArggg como demonios hemos confiado en ti en hacer esta mierda----.muy enojada Vaggie se tocaba el tabique de su nariz.
---¿Que? no es mi culpa que me hayan mandado hacer un comercial en esa caja, en mis tiempos el mejor comercial era pasado mediante mi programo de radio, ¿acaso no quieren intentarlo?---.decía algo amargado que le estén metiendo a cada rato tecnología avanzada en sus deseos.
----¡No! porque ya nadie escucha esa vieja cosa, ahora toda es tecnología, deberías modernizarte en vez de quedarte más viejo de lo que estás---.diría muy enfadada.
---Haha No señorita Vaggie, no voy a tolerar tan tremenda falta de respeto hacia mi persona----.decía mientras empezaba lentamente a cambiar todo el aire con estética de radio, ya no pudiendo aguantarla más.
La discusión entre Alastor y Vaggie parecía estar escalando rápidamente hacia un enfrentamiento físico, pero antes de que las cosas se salieran de control, Charlie reveló su lado demoníaco para detener la pelea. Tanto Alastor como Vaggie quedaron sorprendidos al ver a Charlie en su forma demoníaca, una expresión de su ser que rara vez mostraba. A pesar de la seriedad del momento, Alastor no pudo evitar encontrar un cierto deleite en ver ese lado más intenso y ardiente de la princesa. Sin embargo, la situación les recordó a ambos la importancia de controlar sus impulsos y evitar discusiones estúpidas que pudieran terminar en heridas innecesarias o muerte de alguien.
---Chicos por favor cálmense, recuerden que estamos en Hazbin Hotel, lugar donde no hay peleas, ni discusiones, ni nada de nada y solo hay amor y amor---.decía mientras alzaba sus manos al cielo.
----Ni tú mismo te lo crees lo que dices o no ricitos de oro---.decía muy aburrido Angel mientras leía una revista nopor.
---Si yo tampoco me creo----.decía muy derrotada, pero cambiaría su actitud para hacer que el ambiente cambie de humor-----. Y por eso, para que sea más divertido todos haremos el comercial YUJUUUU ¿QUIEN ESTÁ CONMIGO? ¡VAMOS! ¡EQUIPO CHARLIE! ¡EQUIPO CHARLIE!---.gritaba muy feliz mientras animaba a los otros para que se unieran.
---¿Equipo con este? no no no NO, claro que no Charlie, ya hemos visto que no ha logrado captar nada de lo que hemos planeado, ¿quieres que nuevamente arruine el comercial?-----.muy indignada le decía sus problemas a su novia.
---Por primera vez concuerdo con usted dama castrosa, lo siento pero no puedo ayudarlos con esa cosa, me enferma con tan solo pensar que tengo que trabajar con eso ya que........ lo detesto mucho-----.decía mientras miraba con mucho odio la televisión.
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En el inframundo, los siete niveles o círculos representaban los siete pecados capitales, con el círculo del orgullo ocupado por los Overlords y muchos pecadores. Cada nivel estaba poblado por pecadores, desde diablillos nacidos en el infierno hasta demonios de alto rango, pero los pecadores solo podían estar en el circulo del orgullo por orden de Lucifer. En la cúspide de este oscuro reino reinaba Lucifer, el máximo jefe del Inframundo y personificación del pecado del orgullo. Residía en el círculo del orgullo junto con su familia, ejerciendo su autoridad sobre todo el dominio infernal. Como el gobernante supremo, Lucifer era temido y reverenciado por igual, su poder y presencia imponentes mantenían a raya a aquellos que se atrevían a desafiarlo en su propio territorio...... aunque actualmente, ese Lucifer temido está muy lejos con el de ahora.
--- Vamos, solo debo de darle más color amarillo ---.decía Lucifer muy emocionado.
Lucifer se encontraba inmerso en su tarea de pintar un pequeño patito de hule, mostrando una rara expresión de concentración infantil en su rostro mientras se dedicaba a su labor. Cada trazo del pincel estaba lleno de cuidado y precisión, como si estuviera creando una obra maestra de importancia cósmica. Sin embargo, su tranquila concentración se vio interrumpida de repente por un pequeño ángel que emergió de un portal en su habitación.
El sonido repentino del portal lo tomó por sorpresa, y su mano temblorosa deslizó el pincel fuera del lugar, manchando una parte del patito con una pincelada errática. Lucifer miró con horror su obra arruinada, una expresión de pánico cruzando su rostro. La situación lo desconcertó, pues la presencia del ángel lo sacó de su estado de calma y control habitual.
--- Yo Pthey transmito el mensaje de la jefa Sera queAAAAAA---.gritaría el pequeño al ver cómo era agarrado por Lucifer.
Con furia ardiente en sus ojos, Lucifer agarró al ángel por el cuello con mano firme y lo lanzó hacia el portal que había aparecido en su habitación. El ángel, sorprendido y aturdido por la acción repentina, apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de ser arrojado a través del portal.
El portal se cerró bruscamente detrás del ángel, desapareciendo con un destello repentino y dejando a Lucifer solo en su habitación. El señor del Inframundo se quedó allí, aún con la ira palpable en su expresión, mientras observaba el lugar donde había estado el portal, lamentando la interrupción de su tranquilo momento de creatividad.
---Maldita sea, me había olvidado de esa estúpida reunión...... En verdad no quiero ir chicos, pero tengo que hacerlo----.dijo Lucifer a sus patitos que estaban por toda la habitación.
Lucifer caminaba por los pasillos de su morada, cada paso resonando con autoridad en el suelo de mármol. Su camino estaba flanqueado por numerosos retratos, cada uno contando una historia diferente de su vida en el inframundo.
Uno de los cuadros capturaba el momento en que construyó el parque de diversiones para su hija, Charlie. Recordó con cariño los momentos felices que habían compartido juntos allí, a pesar de los desafíos que enfrentaban en su reino.
Otro retrato mostraba una reunión con los pecados capitales, recordándole su papel como gobernante del infierno y líder de los siete círculos. Siempre había sido un líder orgulloso y seguro de sí mismo, incluso en medio de la intriga y la traición que a menudo se encontraba en su dominio.
Finalmente, se detuvo frente a un cuadro que mostraba a los únicos Overlords que le caían bien de entre todos los demás. Recordó los momentos de camaradería y alianza que habían compartido, a pesar de sus diferencias y rivalidades. Aunque había pocos en los que confiaba en el infierno, estos Overlords eran una excepción.
Lucifer contemplaba el cuadro con una mezcla de nostalgia y aprecio. La imagen capturaba un momento especial en el tiempo, cuando la vida parecía más simple y menos cargada de responsabilidades. Él y Lilith lucían radiantes, con una sonrisa que reflejaba la felicidad de ser padres y reyes del todo.
A su lado, el solitario Zestial y Carmilla que aparecía con un semblante cansado pero feliz, con sus recién nacidas hijas en un coche de bebé. La expresión fatigada de Carmilla no pasaba desapercibida para Lucifer, recordándole los desafíos que enfrentaban como padres primerizos. Sabía lo difícil que podía ser cuidar de bebés recién nacidos, especialmente en el agitado ambiente del infierno.
Como padre experimentado, Lucifer entendía el cansancio y las preocupaciones que acompañaban la llegada de un nuevo miembro a la familia. Recordaba las largas noches en vela tratando de calmar a Charlie cuando era una bebé, y podía simpatizar con Carmilla en ese aspecto.
A pesar de las dificultades, Lucifer valoraba esos momentos de conexión familiar y entendimiento mutuo. El cuadro era un recordatorio de la importancia del amor y el apoyo en tiempos difíciles, incluso en el oscuro y tumultuoso mundo del inframundo.
---Je quien lo diría que ella sería madre, aunque pensándolo bien todo fue gracias a ¡Mi! Uy metí mi mano sin querer jejeje---. reía al recordar un momento gracioso del pasado.
Hace años, Lucifer, aburrido de la monotonía en el infierno, decidió alterar las reglas por dos días. Durante ese tiempo, permitió que los pecadores pudieran engendrar vida a través del acto sexual, algo que usualmente les era imposible hacer. Esta medida fue una especie de broma por parte de Lucifer hacia su gente, ya que aunque los pecadores podían tener relaciones sexuales, no podían concebir hijos. Sin embargo, durante esos dos días, eso cambió.
Carmilla, una de las Overlords del infierno, quedó embarazada después de tener relaciones sexuales por primera vez en mucho tiempo. Estaba completamente sorprendida, ya que entendía que como pecadora no podía tener hijos. Lo que no sabía era que Lucifer había alterado temporalmente esa regla como parte de su juego
--- Ay que cosa, lo recuerdo como si fuera ayer ---. Con una sonrisa recordaba su pasado.
Flashback De Lucifer
--- Mi gente, les saluda su poderoso Rey para decirles que si hace dos días hicieron sexo con sus parejas pues ¿QUE CREEN? SERÁN PADRES JAJJSJSJAJSJSJAJSJSSJA durante esos dos días cambie las reglas para que en esos días pudieran crear VIDA jajajajaja feliz día de las bromas putos jajjaja---- reía para cortar las transmisión en vivo.--- ¿Cómo lo hice Lilith?.... ¿Lilith?? ¿Cariño? que tienes no hice nada malo--- diría para perseguir a su esposa que lo miraba enojada.
Fin del Flashback
--- Ese día Lilith se enojo conmigo....... Lilith --- estaba triste al mencionar el nombre de su esposa ---. Dónde está mi amada---.dijo mientras miraba la pintura donde salía ella.
Lucifer examinaba la idea con atención mientras continuaba observando el cuadro. La noción de dejar que Charlie asistiera a la reunión en su lugar le parecía interesante. Consideraba que sería una oportunidad valiosa para que su hija experimentara de primera mano las dinámicas y responsabilidades que implicaban interactuar con los habitantes del cielo.
Por un lado, estaba consciente de que la reunión era importante y que su presencia era esperada. Sin embargo, también reconocía que permitir que Charlie lo representara sería una oportunidad única para su crecimiento y desarrollo. Además, confiaba en la capacidad de su hija para manejar la situación con gracia y determinación.
Después de reflexionar un momento más, Lucifer tomó una decisión. Llamaría a Charlie y le propondría la idea, explicándole su razonamiento y asegurándose de que estuviera de acuerdo con asumir esa responsabilidad en su nombre. Sabía que podía confiar en ella para hacerlo bien y aprender de la experiencia.
♠♠♠♠♠♠♠
La atmósfera tensa entre Alastor y Vaggie llegaba a su punto álgido cuando el demonio radio lanzó un comentario que encendió la furia de Vaggie. Estaba a punto de tomar medidas drásticas cuando el sonido estridente del teléfono móvil de Charlie rompió la tensión. La princesa se disculpó apresuradamente y contestó la llamada, dando un breve respiro a la situación. Mientras tanto, Alastor y Vaggie se miraban con expresiones llenas de resentimiento, cada uno manteniendo su postura desafiante.
---E-Esto se puso incomodo---.susurraba Angel a su amigo peludo gatuno.
---Si, pero se le va pasar..... espero---.decía Husk para luego tomar de su trago barato.
Charlie se encontraba rebosante de alegría tras la llamada con su padre. Su entusiasmo era palpable a través de los sonidos de felicidad que salían de su boca, manifestando su emoción de una manera peculiar pero sincera.
La reacción emocionada y un tanto estrafalaria de Charlie desconcertó a todos los presentes. Vaggie, preocupada por la inusitada reacción de su novia, se acercó para averiguar qué estaba sucediendo. Con paciencia, Vaggie le pidió a Charlie que le contara lo que la tenía tan emocionada.
Con un brillo en los ojos y una sonrisa radiante, Charlie no pudo contener su emoción al revelar la noticia: su padre la había designado como su reemplazo para hablar con el líder de los ángeles exterminadores en la importante reunión. La idea de representar a su padre en un evento de tanta trascendencia la llenaba de entusiasmo y orgullo, y no pudo evitar expresar su alegría de una manera un tanto extravagante pero genuina.
---¡¿Qué?! p-pero hace poco días que acaban de cometer un exterminio..... no da sentido que quieran hacer una reunión-----.diría muy pensativa por las palabras que le dijo Charlie.
---Lo se, pero debo presentarme como sea, es la primera oportunidad que tengo para contarles sobre mis planes ..... ¡oh! me había olvidado, estaré casi todo el día fuera, así que probablemente no podré ayudar hacer el comercial, por ese motivo todos ustedes se van a encargar----.decía para sorpresa de los demás, pero más de dos personas que no creían lo que decía la princesa.
---Charlie, debes pensar primero las cosas antes de decirlas como si nada---.decía el demonio de la radio.
---Tsk opino lo mismo que este desgraciado, no podemos no se.... ¿esperarte con todo esa reunión? no creo que salga nada bueno cuando llegues de vuelta al hotel---.decía muy estresada de pensar en trabajar con el ser que tanto odiaba.
----No se preocupen, lo van hacer bien, es decir.... como...... como princesa y dueña del hotel les ordeno que ustedes dos se lleven bien y que hagan el mejor comercial junto con los demás ¿ok? ---.no dejaba que nadie respondiera---.¡BIEN! ESO QUERÍA OÍR EQUIPO----.diría para luego dirigirse a la puerta.
Vaggie se preparaba para intervenir y expresar sus preocupaciones sobre el error del comercial, pero antes de que pudiera hablar, Charlie sorprendió a todos comenzando a cantar. Su voz resonaba con entusiasmo y energía, llenando la habitación con una melodía que capturaba la atención de todos los presentes.
Alastor observaba la actuación de Charlie con una sonrisa, disfrutando del espectáculo improvisado que ella estaba brindando. Aunque inicialmente había planes y preocupaciones en la habitación, la energía y la pasión de Charlie al cantar capturaron la atención de todos.
Mientras Charlie continuaba con su canción, Alastor se relajaba, dejando de lado cualquier tensión o preocupación que pudiera haber estado sintiendo. Para él, era un momento de entretenimiento inesperado en medio de un día que parecía estar lleno de conflictos y desafíos.
---Ay no, espero que no cante más---.decía muy estresada mientras la veía salir del hotel.
---La perra ya está a media cuadra cantando y bailando jajajaja por Lucifer ¿En serio es su hija?-----.decía mientras bebía de una botella.
---Ay porque----.se lamentaba Vaggie que se agarraba su cara.
---hahaha esto sería divertido---.dijo Alastor para desaparecer y seguir el show de la princesa.
Alastor observaba desde la distancia cómo Charlie caminaba hacia la torre del reloj, su voz resonando en el aire mientras cantaba. La curiosidad lo embargaba mientras escuchaba las palabras que transmitía y cómo la gente del infierno reaccionaba ante su actuación. Para su sorpresa, notaba cómo algunos demonios se unían a la canción de Charlie, agregando sus propios toques y estilos.
Mientras observaba esta escena, Alastor reflexionaba sobre el poder que tenía la música para unir a las personas, incluso en un lugar como el infierno. Era un recordatorio de que, a pesar de sus diferencias y conflictos, todos compartían una humanidad común, una conexión que la música podía resaltar y fortalecer.
Aunque Alastor se mantenía en las sombras, disfrutaba secretamente del espectáculo que Charlie estaba brindando y de la forma en que estaba impactando a los demás a su alrededor. Era un momento de unidad y alegría en medio de un lugar conocido por su discordia y desesperación.
----(Es bueno ver que no la estén insultando, que curioso es el infierno desde que me fui, ahora casi todo parece un musical jejeje)---.pensaba para luego seguirla desde las sombras .
Charlei llegaba frente a la imponente torre donde se llevaría a cabo la crucial reunión que podría alterar el destino del infierno. Con determinación en su mirada, se adentró en el edificio, sintiendo la gravedad del momento.
Mientras tanto, Alastor, observando desde las sombras, notó la presencia de un demonio babosa que había acosado a la princesa hace unos minutos. Sin dudarlo, abrió un portal debajo del demonio, haciendo que este cayera en un torbellino de oscuridad.
El demonio, sorprendido y confundido, desapareció en el portal, dejando a Charlie avanzar hacia la reunión sin ser molestada. Aunque Alastor no lo admitiría abiertamente, su acción demostró su protección silenciosa hacia la princesa, incluso cuando prefería mantener una fachada de indiferencia.
----Un poco de diversión no es tan malo---.decía con burla para luego irse a buscar más pecadores para torturar en un callejón.
Vaggie se encontraba en el hotel, decidida a hacer que el comercial saliera a la perfección. Confiaba en su capacidad para liderar el proyecto y estaba determinada a demostrar que podía lograrlo sin la ayuda de Alastor. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, las cosas no iban como esperaba.
Cada intento de grabar el comercial resultaba en un fracaso. Sus guiones carecían de emoción y carisma, y sus compañeros no estaban aportando mucho. Era evidente que estaban desanimados y sin ganas de participar en algo que les parecía forzado y sin sentido.
Vaggie se sentía frustrada. Sabía que necesitaban mejorar, pero no sabía cómo motivar a su equipo ni cómo hacer que el comercial cobrara vida. La presión del fracaso inminente comenzaba a pesarle, pero estaba decidida a no rendirse.
---Arg esto no está funcionando----.diría muy derrotada mientras bajaba la cámara.
Niffty, llena de entusiasmo, saltaba de un lado a otro con ansias de ayudar en el comercial una vez más. Sin embargo, Vaggie se negaba rotundamente. Habían intentado varias veces incluirla en la grabación, pero cada vez Niffty parecía congelarse frente a la cámara, con la mirada perdida y sin mostrar ni una pizca de su habitual energía.
Para Vaggie, era evidente que algo no estaba funcionando. No quería arriesgarse a desperdiciar más tiempo y esfuerzo en intentos infructuosos. Necesitaban encontrar una solución efectiva para el problema que tenían en sus manos, y la participación de Niffty no estaba resultando útil en ese momento.
---Por favor señorita Vaggie, quiero intentarlo de nuevo--.decía algo impaciente.
---Ya que---.suspiraba para grabarla de nuevo, pero pasaría el mismo resultado, Niffty estaba como una estatua, hasta que apago la cámara.
----¿Como salí?---.decía muy emocionada.
---Eeeee bien bien, ¿saben que? mejor tomemos un pequeño descanso de 10 minutos--.diría para luego salir corriendo a su cuarto.
Vaggie entró en su habitación compartida con Charlie y se dejó caer pesadamente sobre la cama. Con un suspiro de frustración, enterró su rostro en la almohada y dejó escapar un grito ahogado de desesperación. Las cosas no estaban saliendo como esperaba, y la sensación de impotencia comenzaba a apoderarse de ella. No sabía qué más hacer ni cómo resolver el problema del comercial. Cada intento parecía llevarlos más lejos del éxito deseado, y la presión estaba empezando a pasar factura a su paciencia.
---¿Que tienes querida? ¿problemas en el infierno?---.decía con burla y una voz que reconoció rápidamente su compañera.
Vaggie retiró rápidamente la almohada de su rostro y se encontró cara a cara con uno de los demonios más despreciables del infierno, uno al que odiaba con toda su alma. Una sensación de ira y repulsión la invadió al verlo allí parado frente a ella, como si estuviera esperando precisamente su reacción.
---¡Alastor! ¡¿QUE DEMONIOS HACES EN MI HABITACIÓN?!---.con furia le lanzaba su almohada.
Alastor recibió el impacto de la almohada lanzada por Vaggie con una expresión imperturbable. La suave tela rebotó contra su rostro sin causarle el más mínimo daño, aunque sí provocó una sorpresa momentánea en el demonio radio. Sus ojos brillaron con diversión mientras observaba la reacción de Vaggie, como si estuviera disfrutando de la situación. Con su característica sonrisa siniestra, Alastor se mantuvo en silencio, esperando a ver qué haría Vaggie a continuación.
----Uy cuidado querida, que casi matas a alguien con tan temible arma---.decía mientras caminaba hacia ella.
El movimiento rápido de Alastor fue impresionante. Con un ágil movimiento de sus tentáculos, desarmó a Vaggie en un abrir y cerrar de ojos, arrebatándole la lanza antes de que pudiera reaccionar por completo. Vaggie se quedó momentáneamente sorprendida por la destreza del demonio radio, pero pronto recuperó su compostura, con una mezcla de frustración y determinación en su mirada. Aunque desarmada, no retrocedió ante Alastor, manteniendo una postura desafiante mientras se preparaba para lo que pudiera suceder a continuación.
--- sabía que no eras bueno desde que llegaste, si tanto quieres matarme debes saber que no soy una presa fácil, así que no te tengo miedo bastardo---.se ponía en pose de pelea.
---HAHAHAHAHA---.reía Alastor.
La risa de Alastor resonaba en la habitación, llenándola de un aire inquietante y perturbador. Vaggie, desconcertada por la reacción del demonio, no podía evitar sentirse irritada por su actitud aparentemente burlona. Con voz firme, demandó saber por qué se estaba riendo, buscando una explicación que pudiera justificar su comportamiento. Alastor, finalmente calmándose, se enfrentó a ella con una sonrisa traviesa, disfrutando del desconcierto que había causado.
---Ay querida como me haces reír, nunca me había divertido tanto desde que me fui, eres alguien interesante..... y también como decirlo...... .única---.decía mientras la tomaba del mentón.
Vaggie, furiosa por el repentino y cercano contacto de Alastor al tomarla del mentón, reaccionó con determinación, apartando su mano con brusquedad mientras clavaba una mirada llena de furia en los ojos del demonio. La acción de Alastor la había dejado aún más frustrada y enojada, aumentando la tensión entre ambos.
---¡No me toques idiota! ahora dime que es lo que quieres conmigo----.muy enojada no le quitaba la mirada de encima.
---Tranquila, me había olvidado que eres propiedad de la princesa y contestando a tu segunda pregunta, estoy aquí porque tenemos un comercial que crear----.decía muy energético.
---¿Comercial? no, eso ya fue, no hay comercial por hacer, tanto tú como yo no podremos trabajar juntos ni coincidimos en ideas, ni en nada ¿te quedo claro?---.le mostraba el dedo del medio.
---Querida, como puedes decir eso si ni lo hemos intentado, y tampoco use todo mi poder para crear un comercial "perfecto", solo quería divertirme un poco, y salió esa cosa que ustedes llaman "basura" jeje--.lo decía con mucha gracia.
----Escucha bien pedazo de mierda, cuando llegaste prometiste que nos ibas a ayudar y no hemos recibido nada de tu ayuda en el lado de traer pecadores al hotel, no importa si nos ayudas con lucecitas o flores, necesitamos algo que logre captar la atención de todas esas almas perdidas que buscan redimirse ....tsk ni se para que discuto contigo..... al final lograré decepcionar a Charlie----.decía muy derrotada mientras miraba la cámara de video.
A pesar de su actitud aparentemente indiferente, Alastor no pudo evitar sentir una punzada de empatía al ver la tristeza en los ojos de Vaggie. Aunque no lo admitiría abiertamente, la idea de que ella se sintiera decepcionada y triste por no poder cumplir con sus expectativas le afectaba de alguna manera. La tensión entre ellos se suavizó ligeramente mientras Alastor contemplaba cómo podía ayudar a Vaggie.
---Está bien, te ayudaré o mejor dicho hagamos un trato---.se acercaba mucho a ella--. ¿Qué dices?---.diría con malicia.
---¿Un trato? je ¿piensas que soy estúpida? nunca haré un trato contigo idiota, sé lo que haces y eso jamás pasará---.
---Pero yo no hablo sobre ese tipo de tratos mi querida Vaggie, el trato que quiero es que yo te ayudo a crear el comercial, pero prometes a nunca jamás meterme más con cualquier tipo de tecnología sucia ¿Qué dices?----.diría el demonio radio mientras miraba muy sonriente a la chica.
A pesar de sus reservas sobre hacer tratos con Alastor, Vaggie comenzó a considerar la propuesta del demonio de la radio. Aunque sabía que era arriesgado confiar en él, esta vez parecía que el trato podría ser beneficioso para todos, especialmente para Charlie.
---Bien .... es un trato---.decía mientras le entregaba la cámara de video gastada.
Alastor, con un movimiento de mano, teletransporto a todos a la sala. La cámara de video se transformó ante sus ojos en un dispositivo de alta tecnología, listo para capturar imágenes con una calidad impresionante. Pero eso no era todo. En un abrir y cerrar de ojos, la sala se llenó de actividad frenética mientras cientos de demonios, bajo el mando de Alastor, aparecían para ayudar en la producción del comercial. Luces parpadeantes, micrófonos suspendidos en el aire y equipos de maquillaje aparecieron de la nada, convirtiendo la sala en un set de filmación profesional.
La transformación no solo afectó al entorno, sino también a los presentes. Vaggie se sorprendió al notar cómo su atuendo pasaba de ordinario a elegante y llamativo, al igual que el de sus compañeros. Se sentía como si hubieran entrado a un mundo completamente distinto, donde todo era más brillante y lleno de vida. La atmósfera que antes estaba cargada de frustración y desesperanza ahora se había llenado de energía y emoción. Era como si Alastor hubiera abierto una puerta hacia un universo de posibilidades infinitas.
---Bien creo que ya estamos todos y antes de comenzar---.se acercaba a Niffty----. ahora puedes brillar nena---.le decía mientras veía como la pequeña saltaba de alegría.
---Alastor, creo que no será una buena idea de que ella salga porq----.sería interrumpido por Alastor.
---No te preocupes lindura, ya le di permiso a la pequeña para que pueda brillar en el comercial, perdón si te ha llegado a asustar cuando la grababas, pero es un problema que ella tiene o yo que se, necesita de mi permiso para que pueda brillar como una gran estrella--.decía muy feliz mientras la miraba como ella se divertía jugando con un Husk molesto.
-S-Si debo de haberlo supuesto antes, ya me estaba preocupando de que le pasaba jeje--.diría algo nerviosa al ver lo cerca que estaba Alastor a ella.
De repente la cabeza Vaggie hizo un click, ella rápidamente se apartaba de Alastor, para luego toser un poco para disimular su incomodidad.
---E-Este Alastor ahora que toca hacer----.decía mientras fingía que no había pensado nada inusual.
Alastor desplegó una pizarra y comenzó a explicar meticulosamente el plan a seguir. Les indicó a cada uno de los presentes lo que debían hacer, enfatizando en la naturalidad de sus expresiones y en la importancia de transmitir genuinamente el deseo de redimirse de sus pecados. Explicó que debían usar palabras clave de manera espontánea, como si surgieran de sus propios pensamientos, para hacer el comercial lo más auténtico posible y así lograr captar la atención del público.
Angel Dust captó rápidamente el mensaje de Alastor y asintió con determinación. El demonio de la radio se acercó a él, transmitiendo una confianza que no pasó desapercibida para el actor nopor. Las palabras de aliento de Alastor llenaron de satisfacción a Angel, quien se sintió motivado y listo para enfrentar el desafío del comercial con renovado entusiasmo.
Husk observaba con incredulidad la escena ante sus ojos. La actitud amigable y colaborativa de Alastor, que incluso había logrado el apoyo de Vaggie para respaldar a Angel Dust, era algo que lo desconcertaba por completo. Era como si el demonio de la radio hubiera adoptado un enfoque completamente diferente, alejado de su usual actitud despiadada y distante. Husk se preguntaba qué podía estar tramando Alastor y si esta nueva faceta era genuina o solo una estrategia para sus propios fines.
---(No entiendo un carajo, hace poco se gritaban y ¿ahora actúan más unidos que nunca?, este hotel está lleno de locos)----.pensaba para luego tomar de su botellla de alcohol que sería arrebatado por Alastor.
---Claro que no mi estimado Husk, no beberás nada hasta que terminemos---.dijo para ver como Husk lo miraba molesto---. si prometes ser un buen chico y portarte bien en este comercial, te ganarás nada más que esta hermosa botella de alcohol valorizado en $1000---.le enseñaba una botella con toques dorado.
Husk iba a reclamar pero miraba detalladamente la botella, para luego sonreír, ya que al parecer iba a beber muy bien esta noche.
-Ok, está vez ganaste---.decía mientras se acomodaba su corbatín.
La sorpresa se reflejaba en los ojos de Vaggie al ver cómo Husk, quien normalmente mostraba una mirada enojada y desinteresada, ahora parecía estar completamente involucrado y motivado. La influencia de Alastor sobre él era innegable, y Vaggie se sorprendía de cómo el demonio de la radio podía manejar las situaciones de manera tan efectiva, cambiando el ánimo de aquellos a su alrededor de manera casi instantánea. Aunque aún desconfiaba de las verdaderas intenciones de Alastor, no podía evitar sentir cierta admiración por su habilidad para controlar las cosas con tanta maestría.
---Muy bien linda, tú dinos el momento de comenzar a grabar, que no tenemos mucho tiempo---.le decía a Vaggie mientras acomodaba un cuadro algo chueco.
---Ok, vamos chicos, haremos esto por Charlie---.con una mirada muy decidida le sonreía a Alastor que él le devolvía una sonrisa con un guiño.
Los demás chicos tan bien estaban emocionados por grabar, ya que ellos lo harían por Charlie.
♠♠♠♠♠♠♠
En la torre, Adam, el líder de los ángeles exorcistas, observaba con desdén el proyecto de Charlie, encontrándolo ridículo y estúpido. Su risa resonaba en la sala mientras miraba con desprecio las ideas presentadas por la princesa del infierno. Para él, la mera idea de cooperar o negociar con los habitantes del infierno era absurda.
---¿Escuchaste eso Lute? JAJAJAJAJJAJAJAJA-----.se agarraba su estomago de la risa.
---Si señor, si lo escuche y me parece muy tonto jajaja----.reí con malicia mientras se divertía ver a la princesa sufrir.
Charlie, sintiendo que su plan no fue comprendido adecuadamente, decidió intentarlo de nuevo, esta vez con una canción para animar el ambiente. Sin embargo, su intento de mejorar la situación solo irritó más a Adam y a Lute. La princesa del infierno se vio sorprendida por la reacción negativa de los ángeles, lo que provocó que Adam respondiera con una canción de su propia cosecha, en un tono igualmente desafiante.
Charlie observaba con frustración cómo los dos ángeles se burlaban de su proyecto, sin estar dispuestos a considerar su potencial redentor. A pesar de sus intentos de convencerlos de que su idea podría funcionar y ayudar a redimir a los pecadores, sus palabras caían en oídos sordos. Los ángeles exorcistas parecían más interesados en la exterminación y la violencia que en cualquier posibilidad de redención. Charlie se sentía desalentada y furiosa ante la actitud cerrada y despectiva de los ángeles, quienes parecían estar ansiosos por infligir más daño y destrucción a su gente.
Charlie al oír eso saco su lado demoniaco, ella esta dispuesto en hacerles algo por haber insultado a su gente, pero se detendría al escuchar como Adam había comentado que habían adelantado la fecha del exterminio y que ya no sería anual, si no que ahora se realizaría en 6 meses, y que eso no podría darse gracias al contrato que firmo Charlie en un comienzo.
Charlie quedó en estado de shock al darse cuenta de que había firmado un contrato que adelantaba la fecha del exterminio de los pecadores en el infierno. La noticia la dejó completamente devastada, sintiendo que había traicionado a su propio pueblo y había puesto en peligro a todos aquellos a quienes quería ayudar. A pesar de sus ruegos y protestas, fue expulsada de la sala por los ángeles, quienes se burlaban de ella con desprecio. Charlie se sintió impotente y desesperada, sin saber qué hacer para revertir las consecuencias de su error.
---No no no----.corría para intentar detenerlos, pero era inútil, la reunión había terminado, ella había perdido---. MIERDA----.con muchas lagrimas golpearía la puerta con fuerza.
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Habían pasado varias horas y Vaggie llena de ansiedad y preocupación, hacía todo lo posible por encontrar alguna pista sobre el paradero de Charlie. Cada intento de llamarla o enviarle mensajes resultaba en una decepcionante falta de respuesta. La incertidumbre y el miedo crecían a medida que pasaban las horas sin noticias de su novia. Con el cielo rojo oscureciéndose más y las primeras gotas de lluvia cayendo, Vaggie se sentía cada vez más desesperada. Pensaba en recurrir a cualquier medio para encontrar a Charlie, incluso considerando la posibilidad de buscar ayuda en el padre de ella.
Alastor, con su característica tranquilidad y seguridad, intervenía para detener a Vaggie antes de que tomara medidas extremas. Con una voz calmada pero firme, le aseguraba que él se encargaría de encontrar a Charlie.
---¿QUIERES QUE TE CREA IMBECIL? no me vengas con tu cara tranquila y relajada, todos estamos preocupados por ella mientras tú estás bien sonriente como si te causará gracia todo esto---.le gritaría muy enojada.
----Es porque obviamente me causa risa sus gesto de desesperación, es un manjar ver sus caras de preocupación y sus gritos son tan satisfactorios, que buena vista me están dando---.decía con burla.
La reacción de los demás, especialmente la mirada de desaprobación de Niffty, hizo que Alastor reflexionara sobre sus palabras y acciones. Aunque su naturaleza solía inclinarlo hacia la provocación y la diversión a costa de los demás, comprendió que en este momento su comentario no era apropiado ni bien recibido. Se ajustó la corbata con un gesto reflexivo, mostrando señales de arrepentimiento por su comentario inoportuno. Esta pequeña pausa le permitió reconsiderar su actitud y darse cuenta de que la situación era seria y requería su colaboración para resolverla, en lugar de provocar más preocupación en sus compañeros.
----Lo siento compañeros, esa es mi forma de mostrar mi preocupación, recordarles que yo también ando preocupado por la princesa---.decía mientras miraba seriamente a Vaggie sin perder su sonrisa, pero sus ojos reflejaban lo preocupado que estaba.
----¿Preocupado? deja de joder idiota, tú mismo lo dijiste antes que s---.sería interrumpido por el demonio radio.
----No no no, no me digas más querida, ya que saldré en busca de la princesa, no volveré sin ella al hotel ---. se dirigía a la puerta del hotel.
----Eso es, vete a asesinar pecadores maldito, quien te necesita de todos modos---. se acercaba con los demás----.chicos hay que armar un plan para encontrar a----.sería nuevamente interrumpida.
---Un trato, haremos un traro o mejor dicho promesa, si no encuentro a Charlie hasta de la media noche, yo renunciaré al hotel ¿ahora estás más tranquila?---.decía con una mirada seria dirigida a Vaggie.
El impacto de las palabras de Alastor dejó a Vaggie atónita. Sabía muy bien que el demonio de la radio era alguien de palabra, y sus promesas o acuerdos solían ser cumplidos rigurosamente. La idea de que Alastor abandonara el hotel si no lograba encontrar a Charlie no solo era sorprendente, sino que veía en sus ojos rojos del demonio la seguridad y confianza que tenía para cumplir con su palabra.
----(¿Qué demonios estarás planeando?)---.pensaba Husk al mirar a su amo.
---Bien, tomaré tu silencio como un si, no te agobies lindura que pronto traeré a tu noviecita a tu lado---.diría para desaparecer sin abrir la puerta, ya que se convertiría en sombra.
---Espera un segundo, ¿Por qué se dirigía a la salida si al final nunca la abrió?---.diría Angel, pero nadie le respondía.
♠♠♠♠♠
Bajo la sombría estación de autobuses de la ciudad Pentagrama, la princesa se encontraba sentada en el suelo, abrazando sus piernas con desesperación. Su mirada perdida se clavaba en el pavimento, mientras esperaba en vano la llegada de un autobús o taxi que la llevara de vuelta a casa. La noche estaba envuelta en un silencio ominoso, solo interrumpido por los sonidos lejanos de la ciudad en reposo.
Sin embargo, la princesa ya no prestaba atención a su entorno. Una sensación de vacío la invadía, mezclada con la amargura de haber descubierto su error fatal: ella misma había firmado, sin querer, el tratado que adelantaba el exterminio. Los ángeles la habían tomado por ingenua, burlándose de sus sueños y riéndose a sus espaldas. En medio de su desesperación, le daba igual si algún ladrón o abusador se cruzaba en su camino.
Charlie se encontraba sumida en lágrimas, incapaz de creer que todo aquello no fuera más que una pesadilla. No podía asimilar la idea de que su propia imprudencia, al no leer detenidamente el contrato, hubiera resultado en un perjuicio tan grave para su gente. La sensación de culpa la agobiaba, haciendo que cada lágrima que derramaba aumentara su desesperación y arrepentimiento.
Una de las sombras de Alastor le comunicó que había encontrado a la princesa. Sin dudarlo un instante, Alastor se teletransportó hasta donde ella se encontraba, justo frente a Charlie.
----Hola princesa---.dijo Alastor.
Charlie alzó la cabeza gradualmente, sintiendo el frío de la lluvia empapar su rostro. Una mezcla de sorpresa y asombro la invadió al descubrir a Alastor frente a ella, también empapado por la lluvia. La incredulidad se reflejaba en sus ojos mientras lo veía de pie ante ella, como si fuera una ilusión hecha realidad.
---¡¿Alastor?!---.decía muy impactada mientras se secaba sus lagrimas.
----¡El mismo! ahora que se te trae estar tan tarde por aquí princesa, sabes que tienes responsabilidades y gente que piensan en su bienestar en el hotel ¿no?----.decía mientras se sentaba al lado suyo.
----Lo siento Alastor..... fue un día muy duro...... me había olvidado de la cuestión del tiempo mientras estaba metida en mis pensamientos----.jugaba con sus pies mientras miraba al piso.
Alastor observaba detenidamente a la princesa, notando cada detalle de su expresión afligida. Aunque no sabía qué decir, estaba dispuesto a estar allí para ella, simplemente escuchándola en su momento de necesidad.
---Vamos cariño, cuéntale todos tus problemas a tu amigo Alastor, él promete que no se burlará de ti y te escuchará atentamente como la alteza que eres----. no encontraba respuestas de ella---. al menos déjame hacer una acción de ¿amigos? es así como lo llamas ¿no?----.le diría y lograría captar la atención de ella.
Charlie observaba con sorpresa cómo la expresión de Alastor cambiaba completamente. La sonrisa que solía adornar su rostro desapareció por completo, dejando paso a una expresión de genuina preocupación. Para ella, acostumbrada a verlo siempre sonriente, esta transformación era impactante.
---(Su sonrisa.......... donde está su sonrisa)---.muy preocupada miraba por todas partes la cara de Alastor, buscando la cosa que más lo caracterizaba, ahora ella estaba preocupado por él, pensando que no era el verdadero.
---Charlie, tranquila, podemos conversar si quieres, estoy dispuesto a escucharte--.dijo para relajarse mientras se peinaba para atrás su pelo, aprovechando la lluvia.
Charlie asimilaba las palabras reconfortantes de Alastor, sintiendo cómo su angustia disminuía poco a poco. Las palabras del demonio radio resonaban en su mente, recordándole que en momentos de preocupación incluso él podía dejar de sonreír. Con una sensación de alivio, observaba cómo la sonrisa volvía gradualmente al rostro de Alastor, como un faro de esperanza en medio de la tormenta emocional que atravesaba.
Charlie, con un nudo en la garganta, comenzó a relatar lo sucedido en la reunión, cuidando de omitir el detalle crucial de su inadvertida firma en el tratado que adelantaba el exterminio. Alastor escuchaba con atención, observando cómo las emociones fluctuaban en el rostro de la princesa, pasando de la tristeza a la risa y de vuelta a las lágrimas. Con una delicadeza inesperada en su gesto, Alastor le ofrecía un pañuelo para secar sus lágrimas, una muestra de apoyo en medio de la confusión y el dolor.
---Siempre pensé que los ángeles no eran seres perfectos, pero tampoco pensé que se comportarán como un demonio ---.decía mientras miraba como la lluvia se hacía más fuerte.
---Lo mismo digo, parece que mi padre y Vaggie siempre tuvieron razón, aunque yo nunca acaba de estar convencida---.decía muy triste.
---No llores más princesa, ¿sabes? yo no pienso de que tu plan sea estúpido, bueno un poco si, pero no del todo----.decía el demonio.
--- mierda ¿Es o no estupido?---.decía enojada.
---Lo que me refiero es que no puedes decir que un plan estúpido hasta que demuestre resultados desfavorables, tu proyecto recién empienza y estoy seguro que habrá buenos resultados y esos buenos resultados toman tiempo, días, meses, años e incluso décadas, pero eso sería pasarse tanto haha----.con diversión le decía cada cosa que pensaba.
Charlie seguía sin entenderlo.
--- Me refiero que estás intentando hacer las cosas muy apuradas, se que ahora incluso debes estar más presionada por el adelanto del exterminio, pero tranquila, que estos del exterminio siempre va ver, no importa cuantos logres redimir, los exterminios seguirá hasta que ellos cambien de opinión y por lo que me contaste, ellos nos odian por completos, suena difícil que cancelen esa masacre que ellos lo ven como su evento favorito---.dijo Alastor mientras miraba al suelo.
---Lo sé, al parecer nunca podré parar los exterminios, ni aunque me esfuerce tanto.... papá tenía razón de mí, soy una completa estúpida----.decía apunto de llorar, pero sería detenido por Alastor que con sumo cuidado la tomaría del mentón.
---No digas eso querida, no eres estúpida, yo he conocido lo que es gente estúpida y tú no cumples con ningún de los puntos necesarios para ser llamado así, mi respuesta es que eras alguien grandiosa que quiere darles una oportunidad a esta gente miserable que ya está perdida, pero tú buscas cambiar eso, esa determinación que tienes son puntos que tiene gente exitosa e inteligente. Eres inteligente Charlie, no te dejes influenciar por las palabras de tu tonto padre, tú padre sería el estúpido que no sabe ni como controlar a su gente siendo el máximo soberano de estas tierras, siempre para encerrado en su palacio mientras tú sales a sacar cara por tu gente, a pesar de todos los insultos y cosas negativas que te dicen siempre seguiste en pie, firme de seguir presentando tu proyecto, así que no dejes que unas cuantas palabras que dijeron esos ángeles te cambien, eres un trocito de azúcar que está atrapado en el infierno, eres de alguna manera de decirlo .... única entre todos los que están aquí----.diría mientras limpiaba el rostro de Charlie con un pañuelo.
---Alastor----.ella no sabía que decir mientras miraba como Alastor le limpiaba su cara mientras sentía las gotas de agua que caían del pelo mojado del demonio.
---Como te prometí, te ayudaré en tu hotel y en tu proyecto, mientras yo esté aquí querida, no dejaré que nadie pise tus sueños---.decía mientras le acomodaba su pelo para después sacar un paraguas de su mundo de sombras.
(Fuente: @Wia_vi )
Charlie, sin pronunciar palabra alguna, tomaría el paraguas que Alastor le ofrecía, sintiendo un atisbo de alivio en medio de la tormenta emocional que acababa de atravesar. Aunque las palabras de Alastor no podían borrar por completo el mal momento que había pasado con los ángeles, su gesto amable y su sonrisa le brindaban un poco de consuelo en medio de la incertidumbre.
---Ahora vamos al hotel porque está lluvia parece que no va parar por mucho---.decía mientras estaba apunto de sacar algo que los llevaría al hotel, pero sería detenido por la mano de Charlotte.
---Alastor, mejor vamos de pie, sé que dirás que es una estupidez, porque podremos mojarnos, pero por estar metido en mis pensamientos no había notado lo hermoso que es la lluvia por aquí, usualmente no suele llover mucho en el infierno, así que presenciarlo de cerca es algo hermoso---.decía mientras sentía las gotas en su mano con mucha ilusión.
----Vaya al parecer la princesa no salía mucho de su castillo cuando era mas pequeña, aunque debí suponerlo teniendo un padre tan pesado como Lucifer---.decía mientras creaba un paraguas para el mismo.
---jaja bueno, en si es verdad, las veces que llovía mi padre nunca me dejaba salir, me tenía encerrado en mi cuarto mientras jugaba con Razzle y Dazzle o a veces mi padre sacaba un juego de mesa----.con una sonrisa nostálgica recordaba momentos de su niñez.
---Si, aunque he visto mejores lluvias que está---.decía mientras caminaba junto con la princesa en una calle completamente desierta, porque al parecer a los demonios odiaban mojarse.
---Vamos estoy seguro que esto es más bonito que las lluvias que vistes, aunque en si me había olvidado que tú has vivido más cosas que yo-----.decía mientras evitaba algunos charcos de agua.
---HAHAHA correcto querida, he visto muchas cosas en mi divertida vida, pero estando aquí pude presenciar majestuosa lluvias de sangre y ácido----.lo contaba con mucha emoción.
---¿lluvias de ácido? ¿un demonio puede tener un poder así?----.muy confundida al pensar quien podría ser.
---Parece que alguien no ha conocido al poderoso Zestial----.diría Alastor.
---¿Zestial? ¿Es un amigo tuyo?---.preguntaba más interesada en el tema.
---Correcto lindura----.le piñizcaba su cachete--- Zestial muy aparte de ser uno de los Overlords más fuerte y antiguos que conozco, es también uno de mis pocos amigos que he tenido aquí----.diría mientras veía como Charlie se tomaba de sus mejillas.
-Jumm no tienes siempre que tomarme mis mejillas---.decía algo sonrojada y molesta.
---lo siento lindura, pero tus mejillas son tan suaves y rojas que dan ganas de seguir tocándolas hahaha---.diría el ciervo.
---Ya veremos si a alguien le gusta que le toquen sus orejas---.diría con malicia para soltar una risa por la cara que puso Alastor al oírla.
Mientras caminaban de regreso al hotel, Alastor notó una tienda cerrada con un adorable peluche en su vitrina. Sin dudarlo, utilizó sus habilidades para abrir la puerta y tomar el peluche de una fresita con cuernos. Con una sonrisa traviesa, se lo entregó a Charlie, quien recibió el regalo con emoción y gratitud, guardándolo con cuidado en su maletín. Con este pequeño gesto, Alastor esperaba alegrar un poco el día de la princesa. Luego, mientras continuaban su camino, comenzó a cantar suavemente, sus palabras flotando en el aire como una melodía encantadora que capturaba la atención de Charlie.
Alastor continuaba hablando sobre la fuerza y el poder que Charlie poseía para hacer una diferencia en el mundo infernal, mientras caminaban juntos. De repente, sin previo aviso, Alastor desapareció y reapareció en la cima de un imponente edificio. Charlie se sorprendió por su repentina ausencia, pero antes de que pudiera reaccionar, se vio envuelta por uno de los tentáculos del demonio y fue elevada hacia él.
Con el corazón latiendo con fuerza y aferrándose con firmeza al paraguas, Charlie gritaba mientras ascendía hacia los cielos. A medida que subían más alto, lentamente abrió los ojos y se encontró con una vista impresionante: una noche de un profundo color carmesí y un cielo iluminado por los destellos de los fuegos artificiales.
Charlie observaba maravillada los brillantes colores de los fuegos artificiales mientras se reflejaban en sus ojos. De repente, la exhibición tomó forma y los destellos se unieron para crear la imagen del rostro de Charlie, seguido por la representación del Hazbin Hotel. Un mensaje luminoso se proyectó en el cielo, invitando a todos a demostrar que son capaces de cambiar en el Hazbin Hotel, donde la hermosa princesa del infierno les espera.
Charlie lloraba de felicidad al presenciar el asombroso espectáculo ante sus ojos. La lluvia había cesado, como si Alastor hubiera detenido las nubes para crear este mágico momento en el cielo. Era una de las cosas más bellas que había presenciado. Lentamente, descendió del cielo y fue atrapada en el aire por Alastor, quien la recibió con un gesto protector.
--¿Te gusto mi increíble show, pequeña?---.decía muy sonriente mientras esperaba su respuesta.
Charlie, sin importar que Alastor no era fanático del contacto físico, se abrazó a él mientras lloraba en su hombro. Alastor inicialmente se mostró reacio, pero luego entendió que en ese momento ella necesitaba desahogarse. Era una chica que acababa de presenciar la destrucción de sus sueños. Ahora, era el momento de ayudarla a recuperar su fortaleza y la determinación que todos conocían en ella.
----No te preocupes querida, no dejaré que te lastimen de nuevo-----.decía mientras la abrazaba, pero su mirada era una llena de maldad y su sonrisa retorcida.
Después del espectáculo que Alastor había organizado, los dos llegaron a las puertas del Hotel. Al abrirse, fueron recibidos por sus compañeros, que rodearon a Charlie con una avalancha de preguntas sobre dónde había estado.
---C-Chicos uno por uno que no logro contestar todos sus preguntas---.decía para luego ser abrazada por su novia que le estaba diciendo muchas cosas bonitas para que no se vaya y vuelva tan tarde.
---Tranquila Vaggie, lo importante es que pude llegar a salvo, y todo fue gracias a Alastor---.decía mientras todos volteaban a ver al demonio ciervo que estaba preparándose un café.
---No me miren a mí, hice lo que cualquier hubiera hecho, ver primero el bienestar de la princesa es lo más primordial--.decía mientras le daba una gran sonrisa a Charlei, para luego irse a su habitación.
---Charlei..... tsk no quiero admitirlo, pero luego tendré que darles las gracias a ese desgraciado, pero lo importante es que estás aquí---.decía mientras le abrazaba más fuerte.
---Claro que si querida, es bueno verte en una sola pieza, ya me estaba preocupando mucho que ni he dormido---.decía Angel mientras también se unía al abrazo para molestia de Vaggie.
---Y todo ese show de luces sobre tu cara y el hotel .... ¿Qué paso con eso?---.decía un amargado Husk.
---Es verdad, ¿quién hizo tal locura?, fue una gran propaganda y todo eso, pero conseguir unos fuegos así debe de costar y demorar mucho---.decía muy confundida Vaggie mientras esperaba que su novia le diera la respuesta.
---Ah e-es verdad.... sobre eso .... el responsable fue Alastor---.decía muy nerviosa por recordar ese lindo gesto del Overlord.
Todos menos Niffty gritaban con sorpresa el nombre de Alastor que haya hecho tal cosa.
----Je vaya que lindo gesto del fresita, espero que no intente enamorarte con tal cosa---.decía mientras le miraba con dulzura a la princesa.
Charlie se sonrojó ante la idea de que Alastor hiciera algo así por ella. Negó rápidamente, diciendo que fue un gesto amable de parte de los amigos para levantar el ánimo de alguien. Sin embargo, sus respuestas solo generaron más preguntas sobre por qué estaba deprimida. Decidió posponer la explicación para el día siguiente, alegando cansancio y la necesidad de irse a dormir.
Vaggie decidió que era hora de que todos fueran a dormir, especialmente Charlie, quien necesitaba descansar. Además, mencionó que tenían que levantarse temprano para ver el comercial, ya que, gracias a los "contactos de Alastor", lograron asegurar su transmisión para el día siguiente a las 7 de la mañana.
---¿Alastor tiene poder para controlar la televisión? ¿no era eso lo que más odiaba?---.decía mientras se colocaba su pijama.
---Ni idea cariño, sabes que ese loco tiene muchos contactos y tratos en su palma, lo bueno es que está usando ese poder para nuestro beneficio en vez de usarlo para el mal---.suspira---. a quien engaño, debe de estar haciéndolo---.diría al recordar que hablaba de Alastor, el demonio de la radio.
----Jajaja tienes razón, puedes por favor pasarme mi bolso----.le preguntaba a su novia.
Vaggie le alcanzaba su bolso, pero notaría que estaba muy lleno, ella ante la curiosidad abriría el bolso para encontrar un pequeño peluche de fresa con cuernos.
-¿Y esto?---.decía muy confundida para después ver que Charlie se lo arrebataba con mucha felicidad.
---¡Señor Fresin!---.decía muy feliz mientras lo abrazaba.
---¿Señor Fresin? Charlie ¿Dónde conseguiste eso?----.le preguntaba a su linda novia.
---¿eh? a solo es un regalo lindo que me dio Alastor---. soltaba un pequeño grito de la emoción--. ¡¿NO ES ADORABLE?! lo amo es tan suavecito y MIRA tiene un pequeño monóculo en su ojo---.le mostraba a su novia con una hermosa sonrisa que relucía mucho por haberse lavado sus dientes.
----¡¿Alastor?! pufff jajajaja que buen chiste Charlie, ese psicópata ya hizo muchas cosas locas hoy al parecer, vamos mejor dime de que maquina lo ganaste, quizás te pueda ayudar a conseguir a toda su familia de fresitas---.decía mientras se acomodaba para dormir.
---No es un mentira Vaggie, pero si, mejor vámonos a dormir---.decía mientras se acomodaba junto con su novia mientras abrazaba su fresita.
---Charlie ...... ¿me estás hablando en serio de que él te regalo eso?....... ------.su cabeza estaba apunto de explotar por analizar todo lo de hoy.
---¡SI! es increíble todo lo que hace desde que vino al hotel---. alzaba su peluche al techo---. no puedo esperar hasta mañana para mostrarles a los demás los nuevos planes que tengo ¡Que emoción!----.volvía abrazar a su fresa.
---Charlie no entiendo nada, pero no me está gustando para nada todo este juego de Alastor---.decía mientras le tomaba de sus manos a su novia.
---Vaggie, ya hablamos de eso, Alastor no vino hacer daño, hasta ahora solo ah logrado ayudarnos ¿acaso no lo ves?-----.decía mientras le tocaba su cara.
---Y-Yo....... *suspiro* si, él ha ayudado mucho, p-pero eso no quita de que sea un Overlord, sé que está planeando algo, y pienso que lo que quiera eres tú----.diría con mucho miedo.
---Ya ya tranquila Vaggie, él no me va ser daño, ni a mí ni a nadie, solo debes tener un poco más de confianza con él, entiendo que no logres confiar en él por tu rechazo a los hombres, pero solo dale una oportunidad y verás que te equivocas---.su tono de voz era tan dulce que quitaría todo mal pensamiento que tenía Vaggie.
---Charlie *suspira* lo intentaré, solo por ti, aunque aún tengo mis dudas----.le daba la espalada.
---Vamos Vaggie, pero está bien, es bueno que lo vayas a intentar, ya creo que es hora de dormir, descansa---.decía mientras abrazaba muy feliz a su fresita.
---Aún no puedo creer que te agrade esa cosa ...... yo te hubiera regalado algo mejor---.con molestias decía lo último.
---Si, como si me hubieras regalado algún peluche---.decía con los ojos cerrados.
Vaggie iba a responder, pero su novia tenía razón. Se dio cuenta de que nunca antes le había regalado un peluche a Charlie. Siempre había optado por ropa, chocolates o flores, pero nunca un simple peluche. Se sintió un poco decepcionada consigo misma por no haber considerado esa opción antes.
En la habitación de Alastor, dos figuras o sombras se encontraban inmersas en una acalorada discusión. Los destellos de la disputa se reflejaban en sus gestos tensos y en sus palabras llenas de emoción.
---¡¿QUE ESTÁS HACIENDO ALASTOR?!---.gritaba la sombra de Alastor que estaba muy cabreada.
---Calma mi estimado amigo, que todo esto es parte de mi plan, no deberías exagerar tanto por mis pequeñas acciones---.decía mientras leía un poco sin importarle lo que diga su sombra parlanchín.
---¿OLVIDARME DE ESTO? ¿¿¿HACER EL RIDICULO ES PARTE DE TU PLAN???? ENCIMA TE DIVIERTAS JUGANDO A LOS AMIGOS CON LA PRINCESA ¡NO! NO TOLERARE TAN FALTA DE RESPETO HACIA MI PER-----.se callaría al sentir como el ambiente se había puesto tenso y salía signos de vudú por toda la habitación.
---Oh querida sombra, debes saber de quién está a cargo de este cuerpo, ¿acaso debo demostrarte nuevamente quién es tu amo? ---. lo miraba de manera amenazante---. puedo cambiarte por otra sombra si quiero, es más debo de hacerlo ahora que está logrando hacerme "ENFANDAR"---.con mucha diversión lograría crear otra sombra que tomaría del cuello a la sombra irrespetuosa.
La sombra miraba con miedo como su amo estaba apunto de quitarle su vida, solo cerraba sus ojos para esperar su peor destino, pero no sentiría nada y solo escuchaba una risa.
---HAHAHAHAHA me había olvidado lo divertido que me veo así, por algo no te elimino, eres alguien divertido para mí y muy aparte también una de mis sombras más letales y agresivas que tengo, o mejor forma de decirlo, tú eres la parte más malvada de mí, pero acuérdate que el quien manda soy YO---.diría para luego hacerlo desaparecer de un chasquido.
---Puff que sombras más inusuales tengo, piensan que pueden revelarse ante mí como si nada ---.recordaba el abrazo que tuvo con Charlie---. solo es parte del plan, como sea conseguiré ese trato---.reía mientras la habitación se volvía más oscura y solo iluminaba sus temibles ojos rojos junto con su sonrisa.
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---¿Qué? ¿Dónde lo dejaste? UUURG ¿POR QUÉ NO VIENES TÚ? aja aja tsk te entiendo, pero no es mi culpa que estés cansado............... bien te traeré tu cosa que pides----.decía muy enojado la temible polilla conocido como Valentino.
Valentino entró a la habitación de Vox, visiblemente fastidiado. Vox había solicitado algo importante de su cuarto, y Valentino estaba decidido a cumplir con la tarea, aunque no sin cierto disgusto. La habitación estaba llena de pantallas que transmitían una variedad de escenas, mostrando eventos en toda la ciudad y más allá.
---Este enfermo si que tiene vigilado a toda la ciudad, muy interesante---.con malicia sonreía mientras buscaba la cosa.
Una vez que encontró lo que buscaba, Valentino estaba a punto de irse cuando notó algo extraño: una de las pantallas estaba congelada en una imagen y emitía un sonido inusual.
Valentino, cansado del estridente sonido, se acercó para apagar la pantalla, pero quedó sorprendido al ver que la cámara estaba pausada en una toma sumamente interesante para el Overlord.
--Vaya ..... que PUTA SORPRESA---. tomaba rápidamente una foto---. ya quiero ver la cara de Vox al mostrarle esto, esa maldita radio está de vuelta---.sin más que hacer se retiraba de la habitación mientras guardaba la imagen del demonio de la radio que logro atrapar, pero no sin antes borrar todo lo que grabo esa cámara, ya que el quien le daría la sorpresa sobre el regreso de Alastor sería él.
Chapter 6: Stayed Gone
Chapter Text
Los chicos estaban llenos de emoción anticipada por el comercial que habían estado esperando con ansias. La mañana había comenzado temprano, eran las 7 de la mañana y todos estaban listos para ver el resultado final de su trabajo. Sin embargo, su entusiasmo se vio rápidamente frenado cuando el comercial fue interrumpido por un informe de noticias. La noticia hablaba sobre el adelanto del exterminio, una sorpresa para todos excepto para Charlie, quien ya había anticipado este desarrollo desafortunado. La sensación de que esto era culpa suya pesaba sobre ella mientras observaba cómo la situación se desplegaba en la pantalla.
Después de la interrupción de las noticias, los residentes del Hazbin Hotel observaban con una mezcla de emociones el comercial que tanto habían esperado ver en la televisión. Para ellos, ver su hotel en pantalla era motivo de alegría y satisfacción, un paso adelante hacia el éxito. Sin embargo, en medio de la celebración, Alastor, ocultaba su frustración. La persona a cargo de transmitir el comercial no había cumplido con las expectativas, cortando la transmisión antes de tiempo. Este descuido provocó la ira de Alastor, cuya meticulosidad y perfeccionismo no toleraban tales errores y lo que nadie sabía era que detrás de esa aparente calma, Alastor planeaba una visita a la persona responsable del error, decidido a hacerle entender la importancia de seguir sus instrucciones.
En un rincón oscuro de la ciudad Pentagrama, se alzaba un bullicioso bar lleno de demonios entregados al alcohol y la decadencia. Entre la multitud de seres infernales, destacaba uno en particular: un extraño lagarto antropomórfico ataviado con camisa, pantalones y unos lentes que le conferían una apariencia más propia de un nerd que de un habitante del inframundo.
---Sabes Bo, realmente fue un día cansado, eso del exterminio y toda esta mierda---.diría mientras bebía mas trago---. solo espero que el señor Vox pueda estar aún más ocupado en su proyecto para que no se entere de lo que pasa en el set---.con algo de miedo tomaría otro sorbo.
---Nah solo relájate Six, no perderás nada, que tal si vamos por otro trago eh..... vamos, que esta noche hay que vivirla como si fuera uno de nuestras últimas jajajaja---.reía el otro demonio.
--S-Si, tienes razón, quien sabe, quizás morimos en el próximo exterminio----.decía con burla Six----. ¡Oh rayos! creo que bebí demasiado, debo de ir al baño----.corría rápidamente como si no hubiera un mañana.
Six, sintiéndose aliviado por la disponibilidad del baño, se adentró en él con premura, ansioso por deshacerse de los efectos del alcohol que había consumido. Con un suspiro de alivio, se liberó de la pesadez de su estómago. Sin embargo, al salir por la puerta, se encontró cara a cara con nada menos que el demonio de la radio, Alastor.
---¡¡¡¡¡S-SEEÑOR ALASTOR!!!!-----.por el miedo se caí sin perder de vista al Overlord radio.
--- Saludos mi fracasado colega----.decía mientras miraba como Six temblaba como una escoria.
---A a a a a que se de debe verlo por aquí---.. tragaba saliva con pesadez---. que yo sepa logre cumplir con su cometido mi lord-----.trataba de ponerse serio, pero le sería inútil, sus piernas no le ayudaban.
---Siento mucho mi inesperada venida, pero me costo mucho localizarte, pensé que estabas trabajando para el tonto de Vox, pero debí suponer que era tu hora de descanso ¿o me equivoco?-----.se acercaba para verlo malvadamente.
Six se vio paralizado, su respiración entrecortada resonaba en el tenso silencio que se había apoderado del ambiente. La mirada penetrante de Alastor le provocaba una sensación de inquietud profunda. ¿Por qué estaba allí el demonio de la radio? Esa pregunta resonaba en su mente mientras intentaba encontrar una respuesta que le permitiera entender la situación y, tal vez, salvar su vida.
--- P-Pero señor Alastor ¿Qué buscas de mí? Pase el comercial como usted pidió, no hice alguna falta a su pedido-----.temblaba mientras buscaba disimuladamente un cuchillo de su bolsillo.
---Claro que lo vi, y me gustó bastante tanto a mí como a mis colegas, te agradezco mucho Six, pero no me gustó para nada tu gran falta de respeto de no pasarlo a la hora indicada como te pedí -----.caminaba lentamente hacia Six, mientras el demonio retrocedía para atrás.
-- LO LO LO SIENTO MUCHO SEÑOR ALASTOR pero mis superiores me dijeron que debíamos pasar primero la noticia del exterminio, que era más importante que cualquier c-----.no terminaría de hablar ya que sería horcado por las garras del demonio de la radio.
El sonido siniestro de la tela desgarrándose llenó el aire mientras las garras afiladas de Alastor destrozaban los guantes que cubrían sus manos. Una sensación punzante de dolor recorrió su brazo cuando la sangre comenzó a brotar, tiñendo de rojo oscuro su piel pálida. El cuello indefenso de Six estaba expuesto, vulnerable ante el inminente ataque del demonio de la radio. Cada segundo parecía eterno mientras las garras se acercaban lentamente, prometiendo un destino sombrío para su víctima.
El aliento entrecortado de Six se convirtió en un grito ahogado cuando intentó desesperadamente defenderse, clavando un cuchillo en dirección al demonio de la radio. Sin embargo, antes de que su ataque pudiera encontrar su objetivo, los tentáculos oscuros de Alastor se movieron con una velocidad sorprendente, desviando el arma con facilidad. La esperanza de Six se desvaneció al ver cómo sus intentos de resistencia eran aplastados por la fuerza implacable de su agresor.
---Tú desesperación es tan divertida, ver cómo intentas defender tu patética e última vida es mucha alegría para mí HAHAHA ay Six, estabas haciendo bien las cosas, pero debiste escuchar al cabeza plana, ahora verás por última vez---.desformaba todo su cuerpo---. lo que pasa cuando no cumples con lo que pido -----. finalmente le terminaba de cortar su cabeza mientras todo el piso del baño se manchaba de un río de sangre.
El tumulto de voces y murmullos se elevó a un crescendo cuando la sangre comenzó a filtrarse bajo la puerta del baño. Las figuras inquietas se agolparon, observando con una mezcla de curiosidad y temor lo que ocurría dentro. Pero cuando Alastor emergió imperturbable del baño, la calma se restableció momentáneamente. Con un gesto casual, indicó al personal de limpieza que hoy tendrían mucho trabajo por delante.
Todos en el bar guardaban distancia al ver a Alastor. El aura de miedo y respeto que lo rodeaba era palpable, pero el demonio no parecía intimidado en lo más mínimo. Con una sonrisa afable en los labios, saludaba a los presentes, quienes respondían con gestos de sumisión y temor. Sin embargo, entre la multitud, unas pocas figuras destacaban por su entusiasmo desbordante. Eran las chicas, cuyos ojos brillaban con excitación al encontrarse con el poderoso y simpático Overlord.
---Es bueno siempre ser bien recibido aquí---.dijo mientras se acomodaba su corbatín.
Los días se deslizaban con una monotonía angustiosa en el Hazbin Hotel, donde la falta de progreso en los esfuerzos de redención agobiaba a Charlie. Con cada intento fallido, la frustración crecía y los planes parecían desmoronarse ante sus ojos. Montones de hojas y esquemas descartados yacían dispersos por la habitación, testimonios mudos de su desesperación y determinación igualmente fútil. La sombra del exterminio adelantado colgaba sobre ella como una espada de Damocles, impulsándola a actuar con urgencia. Sin embargo, en medio de la tormenta de dudas y preocupaciones, siempre estaba Vaggie, su novia, lista para ofrecer apoyo y consuelo en los momentos más oscuros.
---NO PUEDE SER-----. se agarra con fuerza su cabeza mientras pensaba que hacer.
----¡Charlie! tranquila, ya pensaremos en una respuesta-----.intentaba calmar a su novia.
---Vaggie, no puede ser que no hice absolutamente nada para comenzar con la redención... Soy un fraude---.soltaba algunas lagrimitas mientras tiraba todos sus papeles que hizo.
---Bien, no creo que vaya a funcionar tus planes desesperado cariño, peor si tenemos solo 6 meses para eso----.diría Angel mientras veía en su celular todo el caos que estaba pasando en el infierno por el anuncio del próximo exterminio
---¡Angel! no ayudas, es más ¿Qué demonios estás haciendo? Deberías de ayudarnos en ves de estar perdiendo tu tiempo ahí sentado---.decía muy indignada la tuerta que veía con una mirada de muerte al actor nopor.
----¡Oye! cuida tus palabras tablita, que en primer lugar yo solo soy un "huésped", no necesito ayudar en inventar sus actividades que tienen para mí, pero si quieren mi ayuda puedo hacer que este hotel se llene de gente----.lo decía con un tono sensual al final.
----Tienes razón maldito *suspira* ahora debemos pensar que primera actividad podemos realizar para ..... él-----. dijo sin ganas Vaggie mientras Angel sonreía desde el sillón.
----¡Woo! mira ese tipo que loco ¿no?---.le mostraba su celular para que puedan ver a un demonio robando una tienda, para luego ser devorado por caníbales----. ya les vale todo que asaltan por villa caníbal jajajaja.
----¿Por que dice que te van a coger como un burro?---.con mucha inocencia preguntaba la princesa al ver que le había llegado un mensaje a Angel.
Angel se apresuró a esconder su celular, con una expresión de vergüenza que intentaba disimular el mensaje privado que acababa de visualizar. Sin embargo, su intento de ocultarlo resultó en vano, ya que sabía que aquellos que lo rodeaban conocían muy bien su naturaleza.
---Lo siento, es mi jefe Valentino, está muy afectado por el adelanto del exterminio, incluso la gente de su entorno están así----.decía mientras se tomaba una selfie.
---¡Eso es! muchos pecadores están desesperados por el exterminio, tanto que podrían buscar cualquier cosa para escapar de ello, como----.miraba a su novia.
---Como intentar hospedarse en un hotel de redención---.respiraba muy agitada---. MÁS GENTE PARA EL HOTEL----.decía muy feliz mientras se ilusionaba en ver este lugar lleno de pecadores.
---Si si todo bien, pero ¿saldrías a estos lugares lleno de caos y destrucción? casi toda la ciudad está así----.decía con mucha duda de que la princesa se exponga en peligro.
---No pasa nada Angel, ya bus ¡¡¡¡EH!!!----.soltaba un grito la princesa al escuchar tremenda explosión atrás suyo.
Los tres demonios voltearon al unísono al escuchar el estruendo provocado por la explosión que abrió un enorme boquete en la pared. Sin perder tiempo, el trío de demonios se apresuró hacia el lugar del incidente, intentando descubrir la identidad de su agresor. Para su sorpresa, se encontraron con un dirigible gigantesco que disparaba incesantemente contra Alastor, quien se movía con una agilidad asombrosa, transformándose en sombra para esquivar los ataques.
---¿Ya terminaste?---.preguntaba mientras le daba un sorbo a su café.
--Oh ahí estabas, ahora enfrentarás mi ¡IRA!----.dijo con furia el gran y extraordinario Sir Pentious desde su dirigible.
---perdón, pero ¿Quién eres?---.dijo Alastor con mucho desinterés.
----¿Quién soy? ¿QUIÉN SOY?..... ¿Cómo no me conoces? nos hemos enfrentado como ¿20 veces?---.suplicaba la serpiente esperando que el Overlord se acordará de él.
----Bueno al parecer no has destacado mucho para acordarlo----.con desinterés alzaba sus dos hombros.
----¡SILENCIO! ahora prepárense, que cuando los haya liquidado los poderosos VEES por fin me reconocerán como parte de su grupo-----.con mucho orgullo dijo la serpiente.
-Uyyy ¿Quiénes son esos VEES?---.Dijo la pequeña Niffty desde la cabeza de Alastor.
---Oh pequeña, ellos no son nada importantes---.diría Alastor al recordar a ese trio de idiotas que se auto llamaban VEES.
En algún rincón del Círculo del Orgullo, numerosos demonios observaban con gran interés los nuevos productos presentados por el Overlord Vox a través de la televisión infernal. Fascinados por las innovaciones, muchos de ellos se apresuraban a acudir a las tiendas para adquirirlos, mientras que otros optaban por disfrutar de sus programas favoritos, también producidos por Vox, desde la comodidad de sus hogares. Ajeno a su influencia, la audiencia demoníaca se veía inmersa en sus dispositivos móviles, televisores y computadoras, sin percatarse de que estaban contribuyendo al creciente poder del temido Overlord Vox, conocido entre las sombras como el "Demonio de la Televisión".
---ESTA SI QUE ES UNA BUENA TELEVISÓN-----.reía desde su asiento mientras disfrutaba como todos veían sus creaciones, su ojo izquierdo lleno de poder electrificaba de la emoción.
Justo cuando se disponía a relajarse y disfrutar del espectáculo, su pantalla vibró con una llamada entrante de su mejor amiga, Velvette. Sin perder tiempo, Vox respondió, solo para ser recibido con un regaño enérgico. Velvette le instaba a dejar todo y acudir de inmediato para calmar al inquieto de Valentino. Aunque Vox intentaba ofrecer alguna excusa o explicación, Velvette no le daba oportunidad de hablar, sumida en la tarea de no solo trabajar en su propio espectáculo, sino también en apaciguar a Valentino.
---Ok, otro día más calmando al puto de Valentino que novedad----.Dijo Vox algo molesto por no disfrutar su día, mientras se dirigía a tomar el ascensor.
En su camino, se encontró con una multitud de periodistas ávidos de obtener declaraciones sobre el adelanto del exterminio. Los flashes de las cámaras y los micrófonos extendidos hacia él lo recibieron como una horda ansiosa de respuestas.
---Tranquilos gente, en VoxTek nos importa su bienestar y protección, es por eso que me toca anunciar que sacaremos al mercado La seguridad contra ángeles de VoxTek, confíenos tu seguridad----.dijo Vox mientras reía, para luego invocar su ojo izquierdo que lograría meter a todos los periodistas atrapados en sus mentes, el Overlord reía mientras aprovechaba que había tanta gente para consumirles algo de su energía.
---S-Señor ¿Cuándo empezó ese proyecto de seguridad contra ángeles?---.preguntaba con miedo el asistente de Vox.
---Hace 30 segundos, consigue comunicarte con la puta de Carmilla y pide grandes toneladas de armas ¿ok? y cancela todas mis citas de hoy, estaré todo el día ocupado en la torre------.dijo Vox para desaparecer transformando su cuerpo en una descarga que se metería en una cámara.
Vox llegó al salón donde se encontraba Velvette, la TV con patas saludó a su amiga solo para recibir un regaño por su tardanza. Aunque ella no parecía tener problemas con su espectáculo, Vox se encaminó directamente a abordar el problema principal.
Vox se encontraba frente a unas imponentes puertas que se abrían lentamente, revelando una habitación sumida en un denso humo rojo. Era evidente que Valentino estaba dentro, envuelto en esa neblina carmesí. La escena pintaba un ambiente tenso y misterioso, anticipando un encuentro crucial.
---¡Finalmente llegaste puta!---.miraba a su sirviente--. Kitty quiero otro trago... ¡Vox! sabes lo que hizo esa maldita puta ¡MIERDA!---.dijo con furia Valentino para luego tirarle a Vox el trago que le trajeron.
---¿De que puta estamos hablando?----.dijo la Tv algo confundido mientras se apartaba para no recibir el disparo.
---Del cabrón de ANGEL DUST ¿De quién otra puta estamos hablando? hablamos de mi PUTA FAVORITA aargh esa maldita me abandono, a pesar de TODO lo que le di, le hice ser lo que es ahora mismo una SUPER ESTRELLA NOPOR----.con furia golpearía a una de sus sirvientas.
Después de una breve conversación, Vox logró tranquilizar a Valentino y explicarle que cometer una locura como atacar el Hazbin Hotel no sería beneficioso. Con astucia, persuadió a su amigo para que canalizara su frustración de manera más constructiva: sugirió que dirigiera su ira hacia aquellos que recibían menos salario, una idea que hizo reflexionar a Valentino.
---Me conoces muy bien maldito-----.reía con lujuria mientras pensaba como mataría a varios demonios con sus armas----. Oh, me hiciste acordar de algo, Angel no es el único que esta en ese estúpido hotel----.veía con diversión a Vox, pensando como sería su reacción con lo que le iba a decir.
---¿Así? ¿Quién más está ahí? ¿algún tipo que te debe dinero?---.preguntaba sin interés mientras se dedicaba a buscar algo en un cajón.
---Alguien quien nos debe mucho más que eso...... hablamos del demonio de la radio---.dijo Valentino mientras volteaba un poco su cabeza en dirección a su amigo para ver su reacción.
La mención del nombre de Alastor provocó una ira repentina en Vox, cuya sorpresa fue tan intensa que involuntariamente destrozó el mueble que estaba revisando, haciendo que sus garras salieran de sus manos. La furia se reflejaba en su rostro mientras procesaba la información.
--jajaja ¿Qué acabas de decir?----.intentaba calmarse por las cientos de descargas que salía de su cuerpo.
---Ya lo oíste bien claro---.dijo Valentino mientras sonreía al verlo de ese modo, todo paranoico y apunto de explotar.
---¿Alastor.... volvió, está con la hija de Lucifer, y no fue LA PRIMERA PUTA COSA QUE ME DIJISTE?---.lleno de furia, Vox lo tomaba de su abrigo para mirarlo a la cara.
--- Oye, Matar a Alastor no es mi sueño, pero el tuyo si-----.sin mucho esfuerzo se soltaría del agarre para ir a su computadora para prenderla----. al saberlo envié algunas cámaras para espiarlo, tan solo checa un rato----.dijo mientras colocaba la cámara que espiaba el hotel.
Con una rapidez asombrosa, Vox se dirigió al monitor con una expresión cargada de odio, observando con furia cómo Alastor se divertía con el dirigible de Sir Pentious. Sus ojos centelleaban con una intensidad inusual mientras absorbía la escena con indignación.
---HAHAHAHAHAHAHAHAHAHA---. se divertía el demonio de la radio con sus tentáculos oscuros que destruían de poco a poco el dirigible de la serpiente.
--Alastor, creo que ya tuvo suficiente----.dijo la princesa por ver como caían cientos de huevos partidos en el suelo.
---No, va aguantar solo un poco más----.con diversión veía como sufría la serpiente que hace poco estaba destruyendo el hotel.
Alastor, tras divertirse a expensas de la pobre serpiente, decidió sacar a Sir Pentious de su dirigible al escuchar las palabras de la princesa. Con un gesto casual pero decidido, lo arrojó fuera de la nave, y el desafortunado Pentious cayó estrepitosamente al suelo, quedando incrustado en él por el impacto de su caída.
---Gracias por el poco de diversión, aunque será algo poco recordable---.dijo Alastor mientras colocaba su bastón muy cerca a la cabeza del enemigo.
----Gracias....... ¡Por bajar tu guardia! jajaja----.la serpiente aprovechaba que Alastor se acercará para darle un ataque sorpresa, que solo lograría arrancarle un pedazo de su abrigo.
Lo que Sir Pentious no sabía era que ese acto sería el punto de inflexión que desencadenaría la furia del demonio ciervo.
---AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-----.gritaba la serpiente luego de la explosión que había generado Alastor.
---Bien, parece que tendré que visitar a mi sastre----.dijo Alastor mientras ocultaba su molestia al ver como su saco se arruinaba----. Buena suerte dulzuras---.se daba media vuelta para irse.
---Espera ¿En serio te vas? ¿No ves acaso esto? necesitamos que hagas tu trabajo----.diría Vaggie muy indignada de que el demonio se quiera ir como si no hubiera pasado nada.
---Si, necesitamos una nueva pared---.dijo Angel que señalaba el enorme hueco de la pared.
--Oh es verdad, no puedo dejar que mi proyecto nuevo se arruine, que dirían los periódicos----.daba un chasquido para hacer aparecer 5 demonios vudús que tenían pinta de ser constructores.
Angel, al divisar a un demonio fornido, no dudaría en perder el tiempo para coquetear con él. En su avance, el demonio empujaría a Vaggie sin titubear, ansioso por asegurarse un nuevo cliente.
---GRRRRRH MALDITA AFEMINADO----.dijo Vaggie muy enojada mientras era ayudada por Charlie.
Ambos Overlords observaban la escena con distintas preocupaciones. Valentino se quejaba por la falta de compensación al ver a su cliente estrella coqueteando con un demonio, mientras que Vox aumentaba su furia al presenciar la presencia del demonio de la radio en el monitor.
---No se quien sea ese tipo, pero voy a matar a toda su familia ¿Vox? ¡Vox! ¿Estás escuchándome?---.decía molesto la gigante polilla.
---¡Ese cabrón regreso!----.muy molesto diría la TV de patas.
---Ah si, yo también pensé que se había ido para siempre, pero parece que solo fue por unos años je---.dijo Valentino mientras movía su cirgarro de sus manos.
---¡Pasaron 7 putos años!----.dijo Vox.
---Aún te jode que casi perdieras esa vez, si que te viste muy patético ese día---.con burla tomaría de la pantalla como si lo estuviera jalando del cachete.
---¡Cierra tu puto hocico!---.muy furioso apartaba su mano de su pantalla.
----¿Qué? solo decía je--.reía al verlo tan furioso a Vox.
----Las cosas cambiaron mucho desde que se fue----.dijo Vox para luego sonreír.
---En eso tienes razón---.le daba la razón a su amigo.
---Tendré que enviarle un mensaje para que sepa quién es el que manda ahora, debe saber que estos tiempos la nueva era digital es la que manda----.dijo Vox con una sonrisa muy malvada para ir a su set de grabación para realizar el mensaje al maldito ciervo radio.
Con una canción poderosa, Vox se conectó con todo su set de monitores, comenzando una transmisión en su noticiero sobre el regreso del demonio de la radio. Explicó en detalle que Alastor había vuelto, pero sugirió que a nadie le importaba realmente su regreso y que probablemente habría sido mejor si se hubiera mantenido ausente.
Por casualidad, Alastor en su camino a su sastre se cruzó con Baer, que al no tener nada que hacer el demonio en llamas decidió acompañarlo en su visita al sastre.
---Quedo como listo señor----.el sastre le entrega con mucha delicadeza el saco arreglado a Alastor.
---Muchas gracias mi estimado amigo, ten---.le daba unas monedas.
---S-Señor Alastor, tome su cambio---.con algo de miedo le pasaba una moneda, pero sería negado por él, diciéndole que se quedará con el vuelto---.muchas gracias Señor Alastor, que tenga buen día---.se inclinaba en señal de respeto.
---Vaya, eres muy temido por todos por este distrito---.diría Baer con asombro al ver como su propia figura no daba tanto miedo como su compañero radio.
----Que te puedo decir, soy un hombre muy encantador ----.
Al salir del local, Alastor y Baer quedaron desconcertados al ver a una multitud de demonios absortos en sus televisores o teléfonos móviles. La escena era inusual, pues era extraño que todos los demonios abandonaran sus quehaceres para centrarse en esos aparatos. Lo que más llamó su atención fue el irritante canto de la voz de Vox, el Overlord TV, que resonaba en todos los dispositivos mientras transmitía el regreso de Alastor, al que calificaba de fracasado.
Baer observaba con atención cómo el ceño de Alastor se fruncía ligeramente mientras este miraba fijamente las múltiples pantallas que transmitían la imagen y la voz de Vox. La expresión del demonio de la radio denotaba una mezcla de molestia y curiosidad ante la presencia omnipresente de Vox.
---Carajo, ahora todos sabrán de tu regreso, eso es muy malo ¿Qué piensas hacer?----.dijo Baer a su compañero que no paraba de sonreír.
---Ni modo, tendré que responderle con su propio mensaje, fue un gusto verte de nuevo Baer, pero llego momento de retirarme---.reía para luego desaparecer en sombra.
-Que mas da---.decía el Overlord mientras se quedaba a ver con los otros demonios la Tv.
Baer observaba con asombro cómo, de repente, una radio colocada al lado de la tienda comenzaba a emitir la inconfundible voz de Alastor. La sorpresa se apoderaba de los demonios circundantes, quienes se emocionaban y sorprendían al escuchar nuevamente la señal de radio del famoso demonio de las ondas.
La voz de Alastor resonaba con un tono enigmático y cautivador, captando la atención de todos los presentes. Su presencia en el aire parecía llenar el espacio con una energía única, atrayendo a los oyentes con su carisma característico y su estilo inconfundible.
Baer, intrigado por esta repentina intervención de Alastor, observaba atentamente mientras los demonios a su alrededor reaccionaban con entusiasmo. Algunos sonreían emocionados, otros murmuraban entre ellos con curiosidad, mientras que otros simplemente se quedaban allí, absortos en la transmisión.
---(Cielos, aún desde que se fue sigue siendo muy popular en el inframundo)---.pensaba para escuchar como Alastor se presentaba en su regreso al aire, mientras hacía enojar más a Vox en las pantallas.
El eco de la voz de Alastor resonaba por todo el inframundo, envolviendo cada rincón de la ciudad en su misteriosa melodía. Desde los callejones oscuros hasta los imponentes edificios, el demonio de la radio se escuchaba por todas partes, alcanzando incluso a aquellos que no tenían un receptor.
Los demonios y las criaturas del inframundo se detenían en sus quehaceres habituales para escuchar la transmisión, hipnotizados por la cautivadora voz de Alastor. Desde los rincones más oscuros hasta los lugares más concurridos, todos sintonizaban la frecuencia de la radio, ansiosos por escuchar las palabras del enigmático demonio.
Incluso aquellos que no tenían radios físicas podían sentir la presencia de Alastor en el aire, como si su voz resonara en sus propios pensamientos. Era como si el poder de su transmisión se extendiera más allá de los límites físicos, llegando a cada rincón del inframundo y capturando la atención de todos los que lo habitaban.
Para muchos, la radio de Alastor se había convertido en algo más que una simple transmisión; era un símbolo de poder y presencia, una fuerza omnipresente que influía en cada aspecto de la vida en el inframundo. Y mientras la ciudad resonaba con la melodía de su voz, todos esperaban ansiosos para descubrir qué revelaría el demonio de la radio.
En el Hazbin Hotel, la sala principal estaba llena de expectación mientras la princesa Charlie y todos los presentes escuchaban atentamente las palabras que fluían de la radio de Alastor.
---¿Así que esa es la famosa radio del señor sonrisas?---.decía Angel al escuchar la voz de Alastor de la radio de la sala.
---Si, ese es Alastor---.decía Vaggie con algo de intriga mientras veía en su celular como hacían enojar a Vox.
---Alastor---.reía con gracia la princesa al ver como Alastor volvía a su icónica señal de radio.
---El señor Alastor está ahora mismo en su torre de radio----.señalaba a lo más alto del hotel.
---Hace tiempo que ese hijo de puta no realizaba una programación en su torre---.decía Husk mientras bebía alcohol.
En varias partes de la ciudad Pentagrama, la noticia de la llegada de Alastor, un Overlord que muchos creían perdido o incluso muerto, tomó por sorpresa a todos los demás demonios y seres que habitaban en ese lugar. Las calles zumbaban de conversaciones y murmullos mientras las criaturas del inframundo intentaban asimilar la noticia de la repentina aparición de uno de los personajes más enigmáticos y poderosos de su mundo.
Para algunos, la llegada de Alastor despertaba emociones encontradas. Había aquellos que lo veían como una figura legendaria, cuya mera presencia traía consigo una mezcla de fascinación y temor. Otros, sin embargo, lo consideraban un enigma peligroso, cuya reaparición podía significar problemas para el orden establecido en el inframundo.
En una apartada esquina de la ciudad, una imponente demonio con forma de dinosaurio se encontraba sentada en su trono, sus escamas resplandecientes reflejando la luz de las llamas cercanas. Su rugido retumbaba en la habitación, lleno de ferocidad y sorpresa al escuchar la voz inconfundible de Alastor resonando por toda la ciudad, y al ver en la pantalla de su televisor la noticia del regreso del demonio radio.
El rugido de la demonio reptilino hizo eco en el aire, atrayendo la atención de quienes la rodeaban y enviando un mensaje claro de que el regreso de Alastor no pasaba desapercibido para nadie. Sus ojos brillaban con una mezcla de emoción y cautela, consciente del impacto que la vuelta de un personaje tan enigmático como Alastor podría tener en el equilibrio de poder en el inframundo.
---PUTA MADRE ese cabrón volvió---.rugía---. no aguanto las ganas de conocerlo----.con mucha emoción diría la Overlord dinosaurio mientras golpeaba con su cola el duro suelo.
En el majestuoso castillo Von Eldritch, una de las familia reales del inframundo que se reunía en su gran salón, rodeada de lujosas decoraciones y brillantes candelabros. Con atención concentrada, observaban desde su imponente televisor cómo dos poderosos Overlords, Vox y Alastor, se enfrentaban en un duelo musical que tenía a todos al borde de sus asientos.
Las melodías resonaban en el aire, llenando la sala con su magia y poder. Los miembros de la familia real seguían cada nota con fascinación, reconociendo la destreza musical de ambos contendientes mientras se sumergían en el drama de la confrontación.
--Así que el demonio radio volvió, que gran sorpresa---.decía Fredrick, la cabeza mayor de la familia, mientras veía como Vox estaba explotando por las palabras de Alastor.
---Parece que se está divirtiendo mucho en el circulo del orgullo je---.decía Helsa, la hija mayor de la familia.
---Tsk yo pienso que solo es un estúpido---.con molestia diría Seviathan, el hijo menor y futuro jefe de su familia.
En el bullicioso distrito de armas de la Overlord Carmilla, donde las fraguas rugían con la actividad constante de los herreros demoníacos, una pausa inusual se apoderó de la escena cuando las notas de la confrontación musical entre Alastor y Vox comenzaron a resonar en el aire.
El asistente de Vox se encontraba temblando de miedo en la oficina de Carmilla, pero no era por la tensión de los negocios que estaban a punto de cerrar. No, su miedo provenía de otra fuente mucho más aterradora: la repentina noticia del regreso de Alastor.
Mientras intentaba mantener la compostura frente a Carmilla, el asistente no pudo evitar sentir el escalofrío que recorría su espalda al ver el cambio repentino en la expresión de la Overlord. De repente, la seriedad en su rostro se transformó en una furia palpable, como si estuviera lista para destrozar a cualquiera que se interpusiera en su camino.
Para el pobre asistente, que se encontraba solo frente a la poderosa Overlord en ese momento, la situación se volvía cada vez más aterradora. Mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas para continuar con la negociación, sabía que cualquier error podría desencadenar la ira de Carmilla, y eso era algo que preferiría evitar a toda costa.
En todos los rincones del inframundo, la emoción era palpable mientras los demonios sintonizaban el enfrentamiento entre Alastor y Vox. Para muchos, era una experiencia emocionante y entretenida ver cómo la antigua radio de Alastor superaba en ingenio y encanto a la última tecnología representada por Vox.
Entre risas y comentarios divertidos, los espectadores se deleitaban con cada verso y cada nota de la canción que resonaba a través de la ciudad. Para ellos, la batalla entre los dos Overlords no solo era una muestra de poder y rivalidad, sino también una divertida competencia de creatividad y astucia.
La tensión entre Alastor y Vox alcanzaba su punto máximo cuando Vox, incapaz de soportar las burlas constantes del demonio de la radio, empezaba a sobrecargarse debido a la conexión con cientos de cables que lo mantenían en funcionamiento. Mientras Alastor continuaba burlándose de él con su característico sarcasmo, Vox mostraba signos de estrés y agotamiento, su forma de energía fluctuando peligrosamente.
Entonces, en un estallido de furia, Vox finalmente llegaba a su límite y explotaba en una descarga eléctrica que hacía que se cortara la luz en todo el círculo del orgullo. La descarga también se transmitía a través de todos los dispositivos electrónicos en la zona, haciendo que se apagaran repentinamente y causando una oleada de sorpresa y confusión entre los presentes.
El repentino apagón dejaba a todos en la oscuridad, mientras que el zumbido de la energía liberada por Vox resonaba en el aire. La confrontación entre los dos Overlords había alcanzado un nuevo nivel de intensidad, y el caos resultante dejaba a todos preguntándose qué más podría deparar este inesperado enfrentamiento entre dos fuerzas poderosas del inframundo.
Vaggie, Charlie y Angel gritaban al sentir la descarga eléctrica, sus cuerpos temblando mientras sus cabellos se erizaban por la electricidad estática. Mientras tanto, Husk se reía entre dientes al ver la escena, encontrando humor en la situación mientras observaba a sus compañeros lidiar con el efecto de la explosión.
En medio de la oscuridad repentina, Niffty rápidamente encendía una vela para proporcionar algo de luz, iluminando débilmente el espacio que ahora se encontraba sumido en la penumbra. La tensión y la confusión se apoderaban del ambiente, mientras todos intentaban recuperarse del impacto del repentino estallido eléctrico.
Desde lo alto de su torre de radio, Alastor proclamaba con voz imponente, desafiante y llena de poder, amenazando a Vox con consecuencias graves por su regreso. Con cada palabra, el aire vibraba con una energía intensa, dejando claro que el demonio de la radio no estaba dispuesto a retroceder. Advirtió a Vox de que a partir de ese momento, temblaría ante su presencia, ya que todo su imperio y dominio estarían en peligro. Alastor dejó en claro que su regreso no era temporal, sino permanente, asegurando que su reinado en el inframundo continuaría y se fortalecería. Con determinación y confianza, proclamó que el demonio de la radio había vuelto para quedarse, estableciendo así su posición con autoridad y desafiando a cualquier otro Overlord que se atreviera a desafiarlo.
Desde su trono en la sala de control, Vox observaba con frustración y desesperación cómo Alastor lo humillaba públicamente en una transmisión en vivo que se extendía por todo el anillo del orgullo. Las lágrimas de rabia y vergüenza se acumulaban en sus ojos, pero se negaba a dejarlas caer, mostrando una determinación feroz incluso en su derrota. La humillación pública alimentaba su furia, y en su mente ardía el deseo de venganza contra el demonio de la radio que lo había derrotado de manera tan contundente. A pesar de su dolor y sufrimiento, Vox mantenía su postura con orgullo, jurando en silencio que encontraría la manera de vengarse y recuperar su posición de poder.
Alastor se deslizó de su silla con una sonrisa maliciosa danzando en sus labios mientras se dirigía hacia la salida de su torre de radio. Había disfrutado enormemente de la debacle de Vox y estaba ansioso por continuar su entretenimiento en otros rincones del inframundo. Sin embargo, al abrir la puerta, se encontró con una sorpresa inesperada: todo el personal del Hazbin Hotel lo esperaba afuera, cada uno con una expresión distinta en sus rostros, que iba desde la curiosidad hasta la cautela y la incredulidad.
Alastor se detuvo por un momento, sus ojos brillando con una chispa de diversión mientras evaluaba a la multitud que lo aguardaba. Podía sentir la tensión en el aire, pero eso solo avivaba su interés. ¿Qué estarían tramando estos intrépidos habitantes del hotel? Se relamió los labios, saboreando la anticipación de lo que vendría a continuación, y con un gesto teatral, invitó a todos a hablar.
---Y a que vienen a verme ----.preguntaba el ciervo al verlos todos juntos.
---¿Y? enserio te atreves a preguntar eso ----.decía algo enojada Vaggie mientras señalaba su pelo todo parado como escoba.
----¿Eso? yo no tuve nada que ver querida, no viste como el de cabeza plana exploto, eso pasa cuando suele cabrearse, pero esta vez parece que me excedí HAHA que divertido----.reía mientras recordaba ese momento.
---No te voy a mentir, me gusto como lograste descomponerlo a ese idiota de Vox jajaja bien hecho venadito---.le guiñaba a pesar de que todo su pelo estaba de punta pareciendo una bola.
---Hahaha Angel, gracias por tus palabras----.dijo Alastor mientras ignoraba como le había llamado.
---Esto..... ¿Alastor? necesitamos como decirlo...... ---.la princesa jugaba con sus dedos mientras intentaba decirle algo que Vaggie se adelantaba para quitarle la palabra.
---Luz, necesitamos mucha luz, no se puede ver casi nada---.dijo Vaggie mientras peleaba que su pelo se bajará.
---Ah querida no puedo hacer que vuelva la luz, tendremos que esperar que el cara plana se recupere de su sistema, pero por mientras mis pequeños amigos podrán iluminarlos----.dijo Alastor.
Alastor dio un chasquido y de repente, cientos de pequeños demonios emergieron de las sombras, cada uno sosteniendo una vela encendida. La habitación se iluminó con un resplandor titilante y cálido mientras las llamas de las velas danzaban en el aire, proyectando sombras inquietantes en las paredes. El demonio de la radio observaba con satisfacción el efecto que había creado, disfrutando del ambiente misterioso y teatral que había engendrado.
Los presentes en la habitación miraban con asombro y fascinación mientras las diminutas llamas iluminaban sus rostros, creando un aura de intriga y expectativa en el aire. Alastor se movió con gracia entre la multitud, sus ojos brillando con un brillo travieso mientras disfrutaba del espectáculo que había preparado.
La emoción brillaba en los ojos de Charlie mientras observaba el efecto de las velas encendidas. Para ella, el hotel ahora parecía un lugar mágico, lleno de luz y vida, como si las pequeñas llamas fueran cientos de luciérnagas danzantes que iluminaban cada rincón con su resplandor titilante. La atmósfera se impregnaba de un aura especial, llena de esperanza y calidez, que hacía que todos se sintieran parte de algo verdaderamente especial.
Charlie se movió entre los presentes con una sonrisa radiante, absorbiendo la energía positiva que irradiaba el ambiente. Era como si cada vela encendida representara un destello de esperanza en medio de la oscuridad del inframundo, un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, la luz y la bondad pueden prevalecer. Para ella, ver al hotel lleno de luz de esa manera era un recordatorio de su propósito y una fuente de inspiración para seguir adelante con su misión de redención.
----Woooo muchas gracias por la luz pequeños----.se agachaba la princesa para acariciar la cabecita de uno de los demonios.
El demonio sonrió ante el gesto de la princesa, pero luego señaló a su amo, dejando claro que el responsable de la luz no era él, sino su amo Alastor.
---Es verdad, muchas gracias Alastor, siempre logras encontrar la solución para todos---.decía muy feliz la princesa, Alastor solo le respondía con un gesto diciéndole que es un placer servirle.
Vaggie dejó de sentirse molesta al comprender que la situación no era culpa de Alastor. A pesar de su peculiar personalidad, él había demostrado ser de gran ayuda al resolver el problema causado por Vox. Agradecida, Vaggie reconoció que tener a Alastor de su lado fue una bendición en ese momento de crisis para el hotel. Con su habilidad para solucionar problemas y su ingenio, había logrado restaurar la luz y la normalidad en el hotel, demostrando que, a pesar de su naturaleza excéntrica, era un aliado valioso en tiempos de necesidad.
----Parece que está vez hiciste una muy grande----.decía Vaggie mientras miraba como el demonio ciervo sonreía más fuerte al escuchar eso---. olvídalo, debo ir a mi habitación----.decía sin ganas para irse, pero sería detenido por el bastón de Alastor.
---Aún no querida, tu cuarto debe estar muy oscuro, mejor llévate a este par---.decía mientras creaba a dos criaturas sonrientes que sostenían una vela.
---Eh no, puedo cepillarme sin luz----.rechazaba la oferta para irse, pero veía como Charlie le suplicaba que aceptará la ayuda de Alastor, ella al ver su carita de suplica, tenía que ceder---.esta bien, me llevaré a esas cosas, pero si veo que hacen algo raro no dudaré de atacarlos---.dijo la polilla mientras le advertía al demonio.
---Tranquila querida, esas cosas son muy inofensivas cuando no ven peligro, es más, ellos podrían cuidarte en caso de que no este yo---.dijo con gracia mientras hacía girar su bastón.
---Ja eso jamás pasará----.dijo Vaggie para luego irse, para ella le parecía gracioso que esas pequeñas cosas le puedan defender, es más, ella pensaba que era la encargada de defender esas cosas si fueran demonios normales.
Con el regreso de la luz, la atmósfera en el hotel se volvió más animada. Mientras compartían anécdotas y se entretenían, la noticia del restablecimiento del suministro eléctrico llenó de alegría a muchos. Sin embargo, para sorpresa de Alastor, que observaba con disgusto cómo los demonios volvían a sumergirse en sus dispositivos electrónicos, la normalidad no parecía ser del todo bienvenida. Con un suspiro de resignación, decidió retirarse a su habitación, sintiendo que, a pesar de sus esfuerzos por traer la luz literal y figurativamente, su peculiaridad seguía siendo incomprendida por aquellos a su alrededor.
Con el ajetreo del hotel y las discusiones sobre cómo atraer más huéspedes, Charlie y Vaggie se encontraban inmersas en una conversación sobre estrategias de marketing cuando fueron interrumpidas por un inesperado golpeteo en la puerta. Al abrir, se encontraron cara a cara con Sir Pentious, una visita que no esperaban en absoluto.
---que buscas hijo de perra habla o te corto ahora mismo----.dijo Vaggie que amenaza a la serpiente con su lanza.
---N-No busco pelear señorita, he oído que este hotel ayuda a la gente, he venido a... redimirme---.con una sonrisa nerviosa lo decía.
Charlie, emocionada por la visita inesperada de Sir Pentious y por su aparente deseo de redimirse, se dispuso a saludarlo con entusiasmo y felicitarlo por su decisión. Sin embargo, su alegría se vio rápidamente eclipsada por la desaprobación de Vaggie y Angel, quienes expresaron su descontento con la actitud optimista de Charlie hacia el antiguo enemigo del hotel.
A pesar de las objeciones de Vaggie y Angel, Charlie, con su habitual carisma y capacidad persuasiva, logró convencer a su novia de que apoyara la decisión de Sir Pentious de redimirse. Con su actitud comprensiva y su visión optimista, Charlie logró disipar las dudas de Vaggie y ganar su apoyo para darle una segunda oportunidad al antiguo enemigo del hotel. Sin embargo, la aceptación de Vaggie no fue bien recibida por Angel, quien mostró su molestia ante esta decisión.
La tensión en el aire era palpable cuando Sir Pentious y Alastor se encontraron cara a cara en el hotel. Alastor, con su característica mirada penetrante, no pudo evitar recordar el daño que el serpenteante demonio había infligido a su abrigo en un enfrentamiento anterior. Su gesto era un claro indicio de su desaprobación hacia la presencia de Sir Pentious en el hotel.
Sin embargo, antes de que la situación pudiera escalar, Charlie intervino con su usual calma y diplomacia. Con una sonrisa amable, explicó que parte del proceso de redención de Sir Pentious incluía disculparse con aquellos a quienes había causado algún daño. En este caso, Alastor era el primero en la lista. Con esta acción, Charlie no solo mostraba su compromiso con la idea de dar segundas oportunidades, sino que también buscaba promover la armonía y la reconciliación dentro del hotel.
---Yo siento mucho Señor Alastor por arruinar su abrigo, ten, guarde el pedazo que arranque---.con algo de miedo le entrega al ciervo el trozo de tela.
---Oh vaya, nadie desde hace mucho tiempo ha logrado poder arrancarme algo de mí..... Debió significar mucho para ti que hayas guardado eso----.con toda la malicia del mundo quemaba el trozo, él no estaba dispuesto de aceptar sus disculpas, pero miraría el rostro de Charlie, y por alguna extraño razón acepto las disculpas para alegría de ella--. acepto tus disculpas.
---¿Lo ves Sir Pentious? Diste un gran paso, ahora vamos que tengo más actividades que debemos practicar, que emoción que seas el primer miembro del Hotel----.muy emocionada no media sus palabras la princesa, algo que había escuchado Angel y le molestó oír.
---¡Oye! que yo sepa fui el primero que acepto esto de la redención ----.decía muy indignado que Charlie se haya olvidado de él.
El ambiente se volvió tenso cuando Vaggie sacó a relucir las imperfecciones de Angel, dejando en claro que su actitud no reflejaba un verdadero deseo de redimirse. Las palabras resonaron en el silencio, golpeando a Angel en lo más profundo. A pesar de sus esfuerzos por ocultar su molestia, era evidente que estas críticas habían impactado su interior.
Charlie, por otro lado, intentaba justificar su decisión, recordando el vínculo especial que tenía con Angel y considerándolo parte de su familia en lugar de simplemente un huésped del hotel. Sin embargo, las palabras de Vaggie lo confrontaban con la realidad de la situación, obligándolo a enfrentar las verdaderas motivaciones y acciones de Angel.
Alastor observaba con detenimiento cada gesto de Angel, consciente de que las palabras de Vaggie habían dejado una marca en él. Curioso por ver hasta dónde llegaría la paciencia del demonio arácnido, Alastor aguardaba en silencio, expectante ante lo que pudiera suceder a continuación.
A medida que las horas transcurrían, todos se sumergían en una actividad programada antes de la cena: una pequeña obra teatral. En esta representación, Angel asumía el papel de un drogadicto despiadado, mientras que el personaje de Sir Pentious era interpretado por un niño inocente. En la trama, el personaje de Angel intentaba persuadir al joven para que siguiera un camino oscuro y peligroso, instándolo a cometer actos malévolos.
Para Alastor, esta representación teatral no solo era entretenimiento, sino también una oportunidad para observar las reacciones de Angel en un contexto diferente.
A pesar de su frustración por tener que interpretar un guion que consideraba poco convincente, Angel aceptó participar en la actividad teatral. Movido por el deseo de demostrar a Vaggie que estaba equivocada, se comprometió a dar lo mejor de sí en su papel. Sin embargo, a medida que avanzaba la representación, Angel no pudo evitar notar que Sir Pentious realizaba una interpretación mucho más convincente del personaje del niño. Con cada línea de diálogo, el entusiasmo y la precisión con los que Sir Pentious entregaba sus líneas destacaban, dejando a Angel en un segundo plano. Aunque no lo admitiera abiertamente, Angel sentía una punzada de envidia por Sir Pentious y se preguntaba si realmente estaba haciendo lo correcto al participar en esta representación.
-- esas cosas las hacen la gente mal, pero yo soy un niño de bien que sabe la diferencia entre bien y el mal----.dijo con mucho orgullo mientras se golpeaba su pecho.
--BRAVO BRAVO BIEN SIR PENTIOUS -----.decía Charlie muy emocionada mientras se acercaba a la serpiente para felicitarlo.
La mirada de Angel reflejaba una mezcla de tristeza y envidia mientras observaba cómo todos se acercaban a Sir Pentious para felicitarlo por su destacada actuación. Cada palabra de elogio que recibía el antiguo enemigo del hotel era como un puñal clavado en el corazón de Angel, quien se sentía relegado y desplazado. Sin embargo, lo que más le dolía era escuchar las palabras de Charlie, quien elogiaba a Sir Pentious y le ofrecía la posibilidad de redimirse más rápido si continuaba actuando de esa manera. A pesar de sus esfuerzos por ocultarlo, la herida en el orgullo de Angel era evidente, y se preguntaba si realmente valía la pena seguir luchando por la redención en un lugar donde parecía ser eclipsado por aquellos que una vez consideró enemigos.
---Estoy cansado, iré a mi habitación si quieren buscarme---.dijo Angel y para aumentar más su dolor vio que nadie lo escucho por estar felicitando a Sir Pentious.
Con sigilo y sin llamar la atención, Alastor observaba cómo Angel subía rápidamente las escaleras, aparentemente perturbado por lo sucedido en la obra. Sin que nadie lo notara, Alastor se transformaría en sombra para seguirlo.
---Veo que la serpiente te dejo sin palabras por su increíble actuación --- dijo Alastor para sorpresa de Angel.
---¿Que quieres Alastor?, no estoy de buen humor para hablar ---.dijo Angel molesto por haberlo interrumpido cuando estaba por entrar a su habitación.
---Tranquilo mi buen amigo Angel, solo quería decirte que yo también dudo de nuestro nuevo huésped----.decía el ciervo mientras miraba como había llamado la atención de la araña.
-Espera ¿Lo dices enserio?----.voltearía a verlo.
---Por supuesto, y eso que yo nunca me equivoco, por eso te tengo una misión, cuando todos se vayan a dormir espera unos minutos para luego bajar al primer piso y ver una enorme sorpresa--- decía Alastor mientras su sonrisa se agrandaba.
--- ¿A qué quieres llegas con esto? Que yo sepa tú podrías fácilmente vigilar a ese tipo con tus sombras raras ¿Porqué yo?---.dijo Angel muy intrigado por la respuesta del fresas.
---Ay amigo Angel, es que quiero que seas tú quién logré atrapar a esa cosa de allí abajo, tan solo imagínate, ver a Charlie y los demás felicitándote por ver qué lograste atrapar a un impostor, piensa en todo los halagos que te dirían, te haría sentir feliz ¿No?---dijo Alastor mientras miraba con burla la expresión de Angel.
-Yo.......,... Estás seguro que ¿él es un impostor?----.dijo Angel con inseguridad.
---Claro que si, es muy obvio ver algunos movimientos en sus tontos párpados, viendo cada rincón de la sala, como si estuviera analizando que poner, pero ¿Qué será?, eso debes de averiguarlo tú---- se acercaría mucho a Angel-----. descansa tranquilo y si quieres puedo pedirle a Niffty que te lleve tu cena a tu habitación ---.dijo para luego irse.
- Oye Alastor, si es verdad lo que me dices, pues gracias ----.dijo Angel algo animado de pensar en atrapar a esa maldita serpiente.
---No me agradezca, solo busco lo mejor para la seguridad del hotel y para la princesa ---- dijo eso último en forma de susurro.
--- Igual gracias, luego de eso puedes quizás entrar a mi habitación y ver un regalito---.dijo la araña con un tono muy sexy, que lograría incomodar a Alastor que se retiraba con prisa.
Con cautela, Angel se aventuró por el pasillo hacia la biblioteca, donde el sonido parecía emanar. Cada paso era un susurro en la oscuridad, y el eco de su propia respiración resonaba en sus oídos. Al llegar a la puerta entreabierta de la biblioteca, se detuvo y escuchó atentamente, tratando de discernir cualquier otro sonido que pudiera indicar la presencia de alguien más.
El corazón de Angel latía con fuerza mientras observaba con incredulidad la escena ante sus ojos. La furia bullía en su interior al ver a Sir Pentious colocando cámaras ocultas, evidencia clara de su traición hacia el hotel y sus habitantes. Un nudo se formó en su garganta mientras luchaba contra la sensación de traición y decepción.
Con paso firme pero silencioso, Angel se acercó sigilosamente hacia Sir Pentious, con la determinación brillando en sus ojos. Cada paso que daba resonaba con la fuerza de su determinación, listo para confrontar al traidor y exponer sus acciones ante todos en el hotel.
Al llegar junto a Sir Pentious, Angel se detuvo y lo miró con intensidad, con una mezcla de ira y desilusión en su rostro. Era momento de enfrentar la verdad y poner fin a la traición que se estaba gestando en las sombras del hotel.
---¡TÚ! maldito sabía que tramabas algo, trabajas para los VEES ¡¿Es enserio?!---.muy molesto la araña miraba a una serpiente asustado.
---¿Yo? ¿D-Dee que hablas? yo no hago nada, solo movía unos cuantos libros jejje---.reía nervioso mientras intentaba buscar una excusa.
El silencio de la noche fue roto por el estruendo de la pelea entre Angel y Sir Pentious, que resonaba por todo el hotel como un trueno en la oscuridad. Los golpes y los gritos llenaron el ambiente, mientras la furia de Angel se desataba contra el traidor que había infiltrado su hogar.
El sonido de la lucha llegó a oídos de todos los habitantes del hotel, que se despertaron sobresaltados por el caos repentino. Desde las habitaciones más lejanas hasta la misma sala donde tenía lugar el enfrentamiento, los demás salieron apresuradamente, con expresiones de sorpresa y preocupación en sus rostros.
Charlie, aún aturdida por el sueño, observaba con sorpresa y confusión la escena frente a ella. Las palabras de Angel la sacaron completamente de su letargo, mientras trataba de procesar la información que acababa de recibir. ¿Sir Pentious trabajando para Vox? Era difícil de creer, pero las cámaras ocultas que Angel mencionaba le daban credibilidad a sus acusaciones.
Sin perder tiempo, Charlie se acercó para examinar las cámaras colocadas por Sir Pentious, confirmando con consternación que eran de fabricación de Vox. La realidad de la traición golpeó con fuerza, y la princesa del infierno se sintió traicionada y vulnerable en su propio hogar.
Charlie y Vaggie estaban muy sorprendidas por la traición de Sir Pentious que con mucho miedo sacaba su reloj táctil para llamar a su jefe. La tensión en la habitación era palpable mientras Sir Pentious recibía el despiadado desprecio de Vox por su reloj. Sus palabras hirientes resonaban en el aire, despojando al demonio serpiente de cualquier ilusión de redención o salvación. Abatido y desesperado, Sir Pentious se resignó a su destino, preparándose para enfrentar las consecuencias de sus acciones.
Charlie observaba la escena con una mezcla de incredulidad y tristeza. La traición de Sir Pentious y su posterior humillación a manos de Vox la dejaron con un sabor amargo en la boca. Aunque se sentía herida y decepcionada, también reconocía la humanidad fracturada del demonio serpiente y la injusticia de su destino.
Antes de que Vaggie y Angel pudieran llevar a cabo su venganza, Charlie intervino, deteniendo su impulso homicida.
---Charlie, ¿¿que demonios estás haciendo???--- decía muy confundida al ver cómo su novia defendía a un tipo que los traiciono a todos.
---Si ricitos de oro, no ves que le vamos hacer pagar por engañarnos---- dijo mientras preparaba sus armas para balacear a la serpiente.
---NO, chicos sé que nos traiciono, pero eso no quiere decir que debemos hacerle eso ----.se acercaba a Sir Pentious -----. que dices si empecemos de nuevo, diciendo unas disculpas ¿Ok?---.la princesa le sonreí mientras le acercaba su mano a la serpiente que no paraba de llorar.
Desde las sombras, Alastor observaba con incredulidad cómo Sir Pentious tomaba la mano extendida de Charlie, su expresión un reflejo del desconcierto y la desaprobación que sentía en su interior. Para el demonio de la radio, el perdón y la compasión eran conceptos extraños y a menudo desagradables, antitéticos a su propia naturaleza retorcida y divertida.
La escena de reconciliación entre Charlie y Sir Pentious parecía ir en contra de todo lo que Alastor consideraba divertido y emocionante en el inframundo. En lugar de un castigo merecido o un acto de justicia, presenciaba un acto de perdón que desafiaba su comprensión del mundo y sus propios instintos.
A pesar de su desconcierto, Alastor permaneció en las sombras, observando en silencio mientras Charlie y Sir Pentious compartían su momento de reconciliación. Aunque no lo entendía del todo, reconocía la fuerza de carácter y la humanidad en la princesa del infierno, incluso cuando sus acciones desafiaban sus propias convicciones y expectativas.
Luego de un canción, todos se retiraba al aceptar a Sir Pentious como parte del Hazbin Hotel, cuando todos se iban Sir Pentious se cruzaba con Alastor, mientras Charlie y Vaggie miraban en silencio la interacción de los dos.
---Señor Alastor, en verdad siento mucho haber traicionado su confianza apoyando a su mayor enemigo, se que no merezco ni siquiera su compasión, solo me queda decir que lo siento ---.se inclinaba en señal de perdón.
---No pasa nada, ahora sí que puedo ver unas disculpas bien sinceras, la anterior si que se veía muy forzada, te perdono serpiente, tienes mi protección si te quedas con nosotros ---diría para ingresar a la biblioteca
La emoción de Charlie por las disculpas sinceras de Sir Pentious hacia Alastor era palpable en el ambiente. Para ella, este gesto representaba una oportunidad real de redención para el demonio serpiente. Aunque sabía que el camino hacia la redención sería difícil y lleno de desafíos, Charlie creía firmemente en la capacidad de cambio de Sir Pentious.
Alastor ingresó a la biblioteca con una mirada penetrante, observando el reloj tecnológico abandonado en el suelo por Sir Pentious. Con una sonrisa maliciosa, Alastor recogió el dispositivo, sintiendo el poder en sus manos mientras ideaba un plan divertido y llamar al responsable de toda la conmoción: Vox.
---¿Que carajos quieres ahora?---dijo Vox a través del reloj que luego pondría un rostro de miedo al ver que era Alastor.
--- Hola viejo amigo, tendrás que esforzarte más para lograr esto, si vuelves a internar algo así, yo mismo seré el encargado de ir hacia a ti y destruir todo tu ridículo edificio con tus colegas ¿Oíste bien o acaso has silenciado tus pequeños oídos?-----. Dijo para luego romper el reloj y las cámaras que había puesto Sir Pentious.
Alastor se retiró del lugar con paso firme, dirigiéndose hacia la cocina con determinación. Sin embargo, al llegar, se encontró con Vaggie, cuya presencia lo detuvo en seco. Por un instante, Alastor quedó atrapado por la figura de la chica: su corto vestido de pijama que realzaba su silueta, su postura segura pero serena. Era algo extraño para Alastor, quien rara vez se veía afectado de esa manera por la presencia de alguien.
Sus ojos se fijaron en ella, no por deseo, sino por una curiosidad inusual. ¿Qué era lo que lo había detenido en ese momento? Se preguntaba Alastor, mientras analizaba su pensamiento.
---¿Que haces ahí Alastor?---preguntaba Vaggie mientras le miraba con desconfianza.
--Lo siento por asustarla, pero debía destruir esas cosas que había puesto nuestro nuevo huésped, no es seguro tener eso aquí ---- dijo mientras hacía aparecer de un chasquido un sombrero en la cabeza de la chica.
Vaggie tomó el sombrero con sorpresa, sintiendo su peso en su mano. Lo observó detenidamente, maravillada por su belleza. Cada detalle del sombrero parecía cuidadosamente diseñado, emanando un aire de elegancia y estilo. Su acabado impecable y su apariencia lujosa dejaron claro que era una pieza de alta calidad.
La chica admiraba cada costura, cada adorno, como si estuviera contemplando una obra de arte. Se preguntaba cómo alguien como Alastor, conocido por su estilo único pero a menudo extravagante, había elegido un sombrero tan refinado para ¿ella?
---Wooo ¿Qué es esto? ¿En serio me lo das?-----.dijo muy incrédula por el regalo de Alastor.
---Correcto, estaba pensando que eso lograría combinar con una hermosa señorita como usted, así que pensé porque no dártelo, yo no podría usarlo porque soy un hombre----.alzaba los brazos con gracia para hacer reír a la chica, algo que tomaría por sorpresa al Overlord.
---jajaja entonces cool, se ve muy hermoso emmmm ¿Gracias?----.dijo Vaggie mientras le daba la espalda para ocultar un pequeño sonrojo por el regalo de Alastor.
Vaggie se sintió un poco avergonzada y nerviosa mientras desviaba la mirada, intentando ocultar el leve rubor que teñía sus mejillas. Era una situación inusual para ella recibir regalos, especialmente de un hombre, y menos aún de alguien tan poderoso como Alastor. En el inframundo, los gestos amables y los obsequios no eran comunes, al menos no para ella.
Había pasado la mayor parte de su vida en el infierno sin recibir mucha atención o cuidado personal, aparte de lo que le ofrecía su novia, Charlie. Así que el gesto de Alastor la tomó por sorpresa, haciendo que se sintiera un poco desconcertada pero al mismo tiempo halagada. Era una experiencia nueva para ella, una que la dejaba un tanto confundida sobre cómo reaccionar.
-No hay de que señorita, le deseo unas buenas noches----.con una sonrisa se iría a su habitación transformándose en sombra.
Vaggie aún confundida subiría a su habitación con el sombrero para ver cómo Charlie le estaba esperando en la cama mientras veía su celular.
---Te demoraste mucho Vaggie ----.miraba el sombrero ---. DIOS QUE HERMOSO ¿Donde conseguiste eso?-----.preguntaba la princesa mientras miraba el hermoso sombrero.
-eeh pues no te lo vas a creer, pero me lo dio Alastor----.dijo Vaggie para luego escuchar como Charlie estaba gritando de emoción.
---Que emoción, ya se están haciendo amigos, que bueno ver qué se estén dando regalos---.muy emocionada la princesa tomaría el sombrero para verlo.
---No creo que sea así, yo pienso que me lo dio porque vio que no podía quedárselo por se un hombre----. Sin querer seguir con el tema se recostaba para dormir
-Vaggie.... Este sombrero.... ----.la princesa veía como el sombrero aún tenía la etiqueta del precio-----.mira esto.
Vaggie con mucho sueño se volteaba a verla y cuando lo vio, sus ojos se abrieron de golpe.
---Charlie estoy viendo mal.... ¿Ese es el verdadero precio?-----.dijo Vaggie para ver cómo Charlie confirmaba que era real----.debe ser una puta broma---.dijo para luego pararse de golpe, pero sería detenido por la princesa.
---¿Que piensas hacer?---preguntaba Charlie
---¿Que pienso hacer? Pues devolverle el maldito sombrero, no puedo aceptar algo así es ¡estúpido! ----.dijo con algo de preocupación y nerviosismo, algo raro en verla en ella misma.
-Vaggie, es un regalo de Alastor, si el quiso darte eso, es porque quizás le importes como una amiga, ¿No lo crees?----decía mientras aún sujetaba el brazo de Vaggie
---Eso es tonto Charlie, él y yo nunca seremos amigos ----.dijo Vaggie para luego ver cómo el agarre se hizo fuerte, ella volteaba para ver a su novia todo enojada---. Lo siento, te prometí que nos llevaríamos bien.... Solo que.... Es difícil pensar que él y yo seamos amigos ----.diría todo derrotada mientras se recostaba en la cama.
---Tranquila, sé que lograrás hacerlo, confío en ti, y para que tú también confíes en él, debes aceptar este hermoso y carísimo sombrero que vale medio precio del hotel jejeje -----.lo último lo diría muy nerviosa la princesa.
---Gracias, solo que nunca en mi vida pensé que tendría algo así, digo no tengo mucho dinero y creo que tú tampoco me regalarías cosas así----.dijo Vaggie mientras dejaba el sombrero colgado en una esquina de la cama.
---Lo se, y eso que es una marca que mi madre solía usar mucho, y también algo difícil de conseguir al estar en otro círculo, pero que se le va ser, ahora disfruta de ese pequeño gusto amor---.decía para luego besarle en la frente.
---Buenas noches Charlie ---.decía Vaggie mientras cerraba sus ojos.
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---¡MALDITA SEA! ESE CABRÓN DE ALASTOR-----.dijo Vox con furia mientras tiraba su taza a la pared.
--Oye ya cálmate, era obvio que ese tipo la iba a cagar----.decía Valentino que miraba su celular.
---Te veo bien relajado Val, acaso no te preocupa ¡¿que ese maldito pueda obtener un contrato con la perra de la hija de Lucifer?¡, si logra pasar eso estamos CONDENADOS-----.dijo la tele con patas que solo soltaba más descargas por lo cabreado que estaba.
---Tranquilo Voxi, que todos sabemos que la princesa es un angelito muy inocente, pero estoy seguro que ella no es tan estúpida de hacer un contrato con Alastor, todos en el infierno lo saben----.dijo Valentino que se dedicaba ahora a fumar desde su sillón.
-Así que Alastor---. diría Velvette para pensar en el demonio---. no estaría mal probar a ese tipo----.diría Velvette mientras se lamía sus labios al mirar algunos fotos de Alastor que estaba en la mesa.
---Ni pienses en eso mi querida Vel---.dijo la polilla para señalar a Vox---. que este idiota hizo lo imposible para intentar acostarse con él, pero fracaso, solo recibió una fuerte golpiza que le rajo la pantalla jajaja----.reía la polilla mientras veía como Vox se empezaba a poner rojo por haberle dicho eso a Velvette.
---¿En serio Vox? no puedo creer que intentarás algo tan arriesgado, pero bueno, tú eres un tonto hombre, y yo una linda y hermosa dama, no puedo tener el mismo resultado que tú jajaja----.se reía la chica de mientras se sacaba más de una selfie para sus redes.
---Inténtalo para ver como vuelves con tu cara toda moreteada o sin un puto celular----.reía Vox al pensar en una Velvette toda lastimada, pensar en eso le habría ayudado en olvidar lo que dijo Valentino.
Los tres integrantes de los VEES estaban decididos a tomar medidas para obtener una mejor perspectiva del Hotel de la Princesa y, de paso, seguir de cerca los movimientos de Alastor. Sabían que necesitaban mover sus fichas con astucia y precisión para lograr su objetivo sin levantar sospechas. Conspirar en las sombras era su especialidad, y esta vez no sería diferente.
En las sombrías calles de la ciudad Pentagrama, emergía una figura demoníaca de terrorífica presencia. Su mera aparición provocaba un pánico instantáneo entre los habitantes del inframundo, quienes se apresuraban a esconderse y evitar cualquier encuentro con él. El miedo que emanaba esta imponente entidad era tan abrumador que incluso los objetos animados por la magia oscura del averno parecían temblar y estremecerse al paso de su colosal figura.
Con cada paso, su sombra proyectaba una oscuridad opresiva que envolvía todo a su alrededor, sumiendo la ciudad en un estado de terror palpable. Los murmullos de advertencia se extendían entre los demonios, cada uno temiendo ser el próximo objetivo de la ira de esta criatura infernal.
Su presencia imponente y su aura de malevolencia creaban un ambiente cargado de temor y ansiedad, haciendo que incluso los más valientes se sintieran pequeños e impotentes ante su magnífica y aterradora presencia.
---Ese sombrero y mirada de 4 ojos....---. tragaba saliva con dificultad--. e-es Zestial----.dijo un demonio mientras se ocultaba dentro de un tacho de basura.
Zestial, con paso sereno, recorría las calles de la ciudad Pentagrama, observando con satisfacción cómo los habitantes del inframundo se apartaban y escondían al paso de su imponente figura. Para él, era una escena cotidiana y familiar, acostumbrado a infundir temor y respeto a su alrededor. Sin embargo, no era la sumisión de los demonios lo que más le complacía, sino el saber que su amigo Alastor había regresado. A pesar de su apariencia aterradora y su gusto por el caos, Zestial encontraba una profunda alegría en la noticia del regreso de Alastor.
Luego de una caminata, Zestial se detuvo ante la imponente mansión, observando con calma las numerosas cámaras y torretas de defensa que la rodeaban. Era evidente que los propietarios de la mansión se tomaban muy en serio su seguridad, pero para alguien como él, acostumbrado a infundir temor en los demás, tales medidas no eran más que un pequeño obstáculo.
Las cámaras y torretas, diseñadas para detectar y neutralizar cualquier amenaza, se activaron al detectar la presencia de Zestial. Sin embargo, tras analizarlo detenidamente, cesaron su actividad al no reconocerlo como una amenaza real. Para Zestial, era una situación divertida y reveladora.
---No pensé que vendrías, Zestial----.dijo la poderosa Carmilla Carmine que salía de la mansión que era su hogar.
Los pasos de Carmilla resonaban con un ritmo metálico y decidido mientras se dirigía hacia la entrada de su imponente morada. La Overlord, siempre elegante y segura de sí misma, lucía unas zapatillas de ballet metálicas, únicas en su estilo y funcionalidad. Con cada paso, el sonido de metal contra el suelo anunciaba su presencia con autoridad y determinación.
Estas zapatillas, más que un simple calzado, eran una extensión de su poder y personalidad. Forjadas con un metal afilado y resistente, no solo añadían un toque de elegancia a su estilo, sino que también servían como armas letales en caso de necesidad. La punta afilada de los dedos de sus pies permitía a Carmilla desplazarse con agilidad y precisión, mientras que el filo del metal proporcionaba una defensa formidable contra cualquier amenaza.
A medida que avanzaba hacia Zestial, Carmilla se sentía invencible, consciente del respeto que imponía su presencia y del temor que inspiraban sus zapatillas de ballet metálicas. Para ella, eran mucho más que simples accesorios; eran símbolos de su dominio sobre su dominio y de su disposición para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.
---Buenas noches mi dulce Carmilla, veo que has mejorado más la seguridad de tu humilde hogar---.reía Zestial mientras abrazaba a su amiga----. creo que ya sabes el porque estoy aquí ¿no?---.preguntaba mientras seguía abrazando a su amiga.
En silencio, Carmilla aceptaba el abrazo firme y reconfortante, como si buscara refugio en su presencia. Aunque sus labios permanecían sellados, su abrazo hablaba por ella, transmitiendo la angustia y la carga emocional que llevaba en su interior. En esos momentos de sufrimiento, encontrar consuelo en los brazos de un amigo era todo lo que necesitaba, un breve respiro en medio de la tormenta que asolaba su mente y su corazón.
Zestial, comprensivo ante el dolor de su amiga, ofreciendo su apoyo silencioso y su presencia inquebrantable. Aunque las palabras no eran necesarias en ese momento, el simple acto de estar allí el uno para el otro era suficiente para fortalecer su vínculo y aliviar el peso de sus preocupaciones.
Entre los dos reinaba un entendimiento tácito, una conexión que trascendía las palabras y se manifestaba en gestos de solidaridad y afecto. A pesar de los desafíos que enfrentaban, juntos encontraban consuelo y fortaleza en la amistad que compartían, una luz de esperanza en medio de la oscuridad.
Con gestos suaves y comprensivos, Zestial guio a Carmilla hacia el interior de su hogar, como si fuera un refugio seguro en medio de la oscuridad que los rodeaba. Al encender las luces, el ambiente se llenó de una cálida luminosidad, disipando en parte la sombra que se cernía sobre ellos.
Una vez dentro, ambos se acomodaron en el espacioso sillón, listos para enfrentar lo que sea que estuviera causando la angustia de Carmilla. Con una mirada llena de empatía, Zestial esperó en silencio, brindándole a su amiga el espacio y el tiempo que necesitaba para expresarse.
---¿Quieres?----.decía Zestial para crear con su poder dos tazas llenas de un té relajante.
---Gracias----.dijo Carmilla mientras aceptaba la taza, para luego darle un sorbo------. me cuesta creer todo esto, son...... muchas cosas que salieron al aire hoy----.dijo para ver el suelo con tristeza.
---Te comprendo, para mí también fue una gran sorpresa escucharlo, estaba en mi oficina hasta que en la tele Vox empezó a transmitir en todos los dispositivos de la ciudad, incluso mis hombres estaban confundidos al verlo en sus celulares, y lo peor fue el apagón-----.dijo Zestial mientras recordaba como se había quedado sin luz, mientras él estaba analizando todas las palabras que dijo Vox---. ¿Cómo están tus hijas?
--Ellas están mal, aún no progresan bien la noticia...... de..... Alastor........... él está vivo-----.con mucho odio rompía la taza mientras evitaba botar algunas lagrimas que serían inútil, ya que sus ojos no aguantarían más, para mojar su alfombra con sus lagrimas.
---Carmilla.......-----.dijo Zestial que lo miraba con tristeza por ver a su amiga sufrir.
La vulnerabilidad de Carmilla resonaba en el corazón de Zestial, quien la observaba con profunda compasión mientras enfrentaba sus propios demonios internos. Ver a su amiga en ese estado tan frágil y desgarrador le recordaba lo efímera que puede ser la fortaleza de una persona frente a las adversidades del destino.
Mientras Carmilla dejaba fluir sus lágrimas y sus palabras llenas de dolor y confusión, Zestial se mantenía a su lado con una presencia tranquilizadora, ofreciéndole su apoyo incondicional y su hombro para que se apoyara. Para él, era evidente el tormento que su amiga estaba atravesando, y deseaba con todo su ser poder aliviar su sufrimiento de alguna manera.
---Ese maldito está vivo---. se cubría su cara con sus grandes manos.--- ese bastardo.-----.soltaba más lagrimas.
El abrazo entre Carmilla y Zestial se convirtió en un refugio de consuelo mutuo mientras ambos procesaban la noticia impactante del regreso de Alastor. Para ellos, la reaparición de su amigo, a quien creían perdido en el oscuro abismo del exterminio, desencadenó una marea de emociones abrumadoras.
El dolor de la pérdida que habían experimentado hace siete años se mezclaba ahora con la incredulidad y la confusión al descubrir que Alastor seguía vivo. Los recuerdos del pasado resurgían en sus mentes, trayendo consigo una montaña de emociones difíciles de sobrellevar. La idea de que su amigo hubiera estado oculto en las sombras todo ese tiempo, lejos de su alcance, les dejaba sin aliento.
Para Carmilla, la noticia del regreso de Alastor representaba una mezcla de esperanza y temor. Aunque anhelaba la posibilidad de volver a ver a su hombre y reconstruir los lazos que una vez compartieron juntos, también temía los secretos que podían haberse ocultado durante su ausencia y las implicaciones que esto podría tener para su futuro.
Zestial, por su parte, sentía una combinación de alivio y preocupación al enterarse de que su amigo aún caminaba entre ellos. La idea de que Alastor estuviera vivo despertaba en él un sentido renovado de propósito y determinación, pero también le planteaba preguntas sobre los motivos detrás de su regreso y las posibles repercusiones que esto podría tener en el equilibrio del inframundo.
La mirada de Zestial se detuvo en el retrato congelado en el tiempo, una instantánea de un momento pasado que capturaba la felicidad y la alegría de Carmilla junto a Alastor. En la fotografía, Alastor irradiaba una sonrisa contagiosa mientras abrazaba a Carmilla, quien a su vez mostraba una expresión de pura felicidad. Entre ellos, un carrito con dos bebés, los hijos de Carmilla, dormían plácidamente, como si estuvieran protegidos por un aura de paz y amor.
Para Zestial, la imagen era un recordatorio conmovedor de los días más felices de su amiga, un tiempo en el que Alastor era una presencia constante en sus vidas y la sonrisa en el rostro de Carmilla no conocía límites. Sin embargo, también le recordaba la dolorosa brecha que se había abierto en sus corazones con la partida de Alastor hace años.
La nostalgia y la melancolía envolvían la habitación mientras Zestial y Carmilla contemplaban juntos la fotografía, sumergiéndose en los recuerdos de un pasado que ya no podían recuperar.
--- Alastor---.diría Carmilla llena de furia y de lagrimas al ver al quién fue su primer amor en el infierno.
---(Espero que tengas una buena explicación Alastor)---.pensaba Zestial, que miraba con algo de molestia la foto donde salía Alastor con Carmilla bien juntos.
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En el silencio de la noche, el Hazbin Hotel reposaba en calma después de la turbulenta jornada que había vivido. Las luces se apagaban una a una, sumiendo cada rincón del hotel en una oscuridad reconfortante. En las habitaciones, los residentes descansaban, dejando atrás las preocupaciones y los conflictos del día.
Dentro de la habitación de Alastor, la luz de la luna se filtraba por las cortinas entreabiertas, tiñendo el espacio con un tono plateado que contrastaba con la oscuridad reinante. El demonio radio, con su característica sonrisa pintada en el rostro, contemplaba la noche carmesí, sumido en sus reflexiones.
El día había sido agitado y lleno de sorpresas, y Alastor no podía evitar sentirse contrariado por la forma en que su identidad había sido expuesta públicamente gracias a los caprichos de Vox. A pesar de su habilidad para mantenerse en las sombras y controlar cuidadosamente la información sobre sí mismo, el regreso repentino de Alastor al centro de atención había desbaratado sus planes meticulosamente trazados.
---Estúpida pantalla sin gracia----.dijo Alastor para luego ver que de su cuerpo salía una sombra----. oh numero 2, veo que recién te atreves a salir---.dijo sin siquiera mirarle.
La sombra 2 que emergía del cuerpo de Alastor era una réplica exacta de él en apariencia. Sin embargo, a diferencia de las otras sombras, esta tenía una energía juguetona y extrovertida que la hacía destacar.
Mientras las otras sombras siempre estaban en silencio, esta sombra traviesa parecía tener una mente propia, saltando de un lugar a otro con agilidad y curiosidad. Aunque no podía hablar como su amo, expresaba su personalidad vibrante a través de sus movimientos y gestos animados.
Para Alastor, esta sombra era como un reflejo exagerado de su propia naturaleza, una manifestación de su lado más juguetón y extrovertido que rara vez mostraba en público. Aunque a veces podía ser un desafío mantenerla bajo control, Alastor encontraba cierto deleite en la compañía de esta sombra, que le recordaba la importancia de mantener vivo su espíritu lúdico incluso en los momentos más oscuros.
---Parece que alguien tiene mucha energía, me pregunto porque no saliste antes mi amigo----.sonreía para luego ver que de su cuerpo salía otra sombra.
---ESE MALDITO DE VOX---. gruñía---. no se como no fuiste a su estúpida torre para partirle su maldita cara de una vez----.dijo la sombra más agresiva de Alastor.
La sombra 1, en contraste con su contraparte juguetona, era un reflejo de la oscuridad y la agresión que residían en lo más profundo de Alastor. Hablaba con una voz grave y amenazadora, actuando como la mano derecha del demonio radio y reflejando su maldad más pura.
Esta sombra era la encarnación de la ferocidad y la violencia latente en Alastor, y a menudo carecía de control sobre sus impulsos más oscuros. En ocasiones, Alastor se veía obligado a aplicar fuerza para someterla y mantenerla a raya, consciente de los peligros que representaba su naturaleza destructiva y descontrolada.
A pesar de ser una parte inquietante de su ser, Alastor reconocía la importancia de mantener esta sombra bajo control, consciente de que su propia estabilidad y la seguridad de los demás dependían de ello.
----Tranquilo 1, no debes alterarte, lo tengo todo controlado, solo que al parecer en los próximos días veremos muchas cosas interesantes---.dijo Alastor mientras se quitaba sus guantes para ver como en su mano izquierda tenía una especie de anillo con tapa.
Alastor contemplaba el anillo que llevaba en su mano, acariciándolo con delicadeza mientras una oleada de recuerdos invadía su mente. El simple tacto del anillo evocaba un torrente de emociones y memorias que Alastor preferiría dejar en el pasado.
Con un gesto vacilante, Alastor consideró abrir la tapa del anillo, sabiendo que dentro se encontraba una fotografía que le traía recuerdos difíciles de confrontar. Sin embargo, la nostalgia y la curiosidad luchaban dentro de él, tentándolo a revivir momentos que creía enterrados.
A pesar de la tentación, Alastor vaciló. No estaba seguro de estar preparado para enfrentar el contenido de esa fotografía, sabiendo que podría abrir viejas heridas emocionales. Por ahora, optó por dejar el anillo como estaba, guardando en su interior los secretos y las memorias que aún no estaba listo para enfrentar.
---¿En que demonios piensas?--.miraba el anillo--. ya veo........ ¿Cómo actuarás con eso?---.dijo la sombra 1 algo preocupado, ya que él también sentía los sentimientos de su amo.
---Ni idea amigo mío, esto no estaba en mis planes, aunque algo sabía que esto al final llegaría, odio sentirme así .....tan..... débil----.dijo con molestia mientras se tocaba su corazón.
Alastor se sintió invadido por una sensación incómoda al percibir que sus emociones estaban resurgiendo con fuerza. La idea de estar experimentando sentimientos, especialmente aquellos que consideraba signos de debilidad, le provocaba una profunda incomodidad. Para Alastor, la debilidad era inaceptable; era un recordatorio de momentos oscuros y vulnerables que preferiría dejar en el pasado.
El simple hecho de reconocer estas emociones le provocaba náuseas, como si su cuerpo rechazara la idea de estar experimentando tales sensaciones. Para él, mantenerse firme y controlado era fundamental, una muestra de su fortaleza y dominio sobre sí mismo.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por reprimir estas emociones, Alastor no podía ignorar completamente el torbellino de sentimientos que bullía dentro de él. Era como si una parte de su ser anhelara enfrentar su pasado y las emociones que lo acompañaban, mientras que otra parte se aferraba desesperadamente a su máscara de indiferencia y poder.
---No te voy a mentir, yo también las extraño---.dijo la sombra 1 con mucha molestia, porque odiaba sentirse débil como su amo.
Alastor y su sombra 2 compartían un sentimiento de nostalgia y pérdida, aunque ninguno de los dos estaba dispuesto a admitirlo abiertamente. Para Alastor, el simple hecho de reconocer que su corazón estaba volviendo a sentir algo después de tanto tiempo era un recordatorio de su propia vulnerabilidad, algo que prefería enterrar bajo capas de indiferencia y poder.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por mantenerse distante, Alastor no podía evitar sentir una punzada de emoción al recordar los tiempos pasados. La sombra 2, por su parte, mostraba su tristeza de manera más abierta, reflejando la melancolía que ambos compartían en silencio.
Ambos sabían que las cosas nunca volverían a ser como antes, pero eso no impedía que sus corazones anhelaran el pasado.
---Solo toca ignorarlo, no dejaré que cosas así interfieran en mis planes----.dijo Alastor para luego sacarse el anillo y dejarlo en la mesa para irse a dormir.
Las dos sombras se miraban entre si para luego entrar de nuevo al cuerpo de su amo, los dos sabían que se venía cosas muy interesantes y no podían esperar para ver que sucederá en el futuro, pero la sombra 2 al ver que su amo estaba dormido, salía del cuerpo de su amo para abrir rápidamente la tapa del anillo para ver la foto.
La sombra 2 contempló la pequeña fotografía con melancolía y cierta ternura, recordando tiempos pasados y momentos de felicidad que ahora parecían tan lejanos. La imagen de Carmilla con sus dos bebés era un recordatorio vívido de una época en la que las cosas eran más simples y Alastor, aunque de una manera diferente, también experimentaba la alegría y la calidez del amor que sentía hacia Carmilla y sus pequeñas hijas.
Aunque Alastor se esforzaba por mantener su máscara de indiferencia, la sombra 2 sabía que en el fondo su amo no podía escapar del peso de sus recuerdos y emociones. Tal vez, en algún lugar dentro de él, todavía quedaba un destello de humanidad y conexión con su pasado.
Con esta última mirada a la fotografía, la sombra 2 volvía a su amo, llevando consigo la nostalgia y el deseo de un tiempo que ya no volvería.
Chapter 7: Sombras y sentimientos
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El cielo rojo se aclaraba sobre el caótico paisaje del inframundo, iluminando las torres y callejones de la ciudad pentagrama con su resplandor carmesí. En el Hazbin Hotel, un nuevo día comenzaba lleno de esperanza y oportunidades para la princesa Charlie Morningstar y su equipo. Con Sir Pentious ahora entre sus filas, la posibilidad de redención se extendía como un rayo de luz en la oscuridad.
Charlie despertaba con renovada determinación, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros, pero también la emoción de un nuevo desafío por delante. Con cada día que pasaba, su compromiso con su misión de ayudar a los pecadores a encontrar la redención se fortalecía, y la llegada de Sir Pentious representaba una nueva oportunidad para demostrar que incluso los más despiadados pueden cambiar.
---¡BUENOS DÍAS A TODOS!---.saludaba con mucha energía la princesa.
Charlie llegaba en un momento donde todos estaban en el comedor esperando que Alastor y Niffty terminen de servir los platos.
---Buenos días mi querida socia, aquí está su desayuno listo y servido..... y claro obviamente también esta para ti----. dijo Alastor mientras miraba a Vaggie que solo se resignaba a ignorarlo.
---Oh muchas gracias Alastor, no te hubieras molestado---.dijo Charlie para sentarse al lado de su novia.
----No hay problemas querida, mientras Niffty y yo estemos aquí, todos probarán mis deliciosos manjares----.dijo Alastor para alzar sus brazos al aire y Niffty que daba saltitos.
---Vaya veo que están muy animados los dos o me parece---.dijo Angel al ver a la figura padre e hija muy animados.
---Puede ser mi afeminado amigo, solo puedo decirte que dormir muy bien----.diría para luego volverse sombra y aparecer en su asiento con su taza de café.
---Yo estoy feliz de que haya encontrado una nueva familia de bichos por el jardín jijijiji----.dijo Niffty que reía muy diabólica al pensar que haría con esa familia de bichos.
La actitud de Niffty habría puesto nerviosos a todos menos a Alastor que reía por la actitud de su pequeña, solo él entendía su pequeña mente.
---Ay Niffty, solo yo te entiendo---.dijo Alastor para señalar que se sentará a comer, ya que había hecho mucho trabajo.
El ambiente en el Hotel era relajado y tranquilo mientras los pecadores compartían historias y conversaban animadamente entre sí durante el desayuno. El bullicio de las risas y las voces llenaba el comedor, creando un ambiente cálido y acogedor.
Sir Pentious, con su característico entusiasmo y estilo extravagante, devoraba su plato con gusto, deleitándose con cada bocado y saboreando cada sabor con deleite. Su expresión de satisfacción mientras terminaba su comida era evidencia suficiente de lo delicioso que había sido el manjar que le habían servido.
Después de saborear el último bocado, Sir Pentious no pudo resistirse a la tentación de lamer el plato, disfrutando hasta la última gota de la exquisita comida. Su gesto extravagante y teatral provocó algunas risas entre los presentes, pero también demostró su aprecio por la excelente cocina que se servía en el hotel.
---JAJAJA ES LO MEJOR QUE HE PROBADO---.decía la serpiente muy feliz.
---Si y ese hermoso venadito es quién lo hizo, desde que llego solo he probado manjares en mi boca---.dijo Angel que se lamía los labios miraba al demonio radio.
Husk frunciría el ceño con disgusto al notar la forma en que Angel miraba a Alastor, mientras que el demonio de la radio, aparentemente ajeno a la mirada de desaprobación, seguiría concentrado en leer el periódico. Con un gesto despreocupado, Alastor daría un sorbo a su taza de café, disfrutando de la calidez y el sabor mientras continuaba con su lectura.
---¿Alastor? pues muchas gracias Señor Alastor---.dijo Sir Pentious que solo lograba ver que Alastor lo respondía con un gesto de hombros que transmitía que no hay porque agradecer.
---¡BRAVO SIR PENTIOUS!------.aplaudía Charlie por las buenas palabras que había dicho.
----¿Qué? ¿Hice algo bien?----.preguntaba la serpiente por ver lo emocionada que estaba Charlie, que Vaggie intentaba calmarla.
---SIIII lograste reconocer el valor de los demás y la importancia de sus acciones, expresando con esas buenas palabras que dijiste---.decía la princesa que aplaudía por las palabras de la serpiente.
---pero ¿Qué dije algo bueno?---.decía la serpiente muy confundido.
---Idiota, dijiste "muchas gracias", son palabras que muestran bondad y gratitud---.dijo Vaggie que le explicaba lo que hizo Sir Pentious.
Sir Pentious ahora entendía lo que se referían las chicas, esas palabras que habían salido de su boca eran las que tanto le había impactado a la princesa.
---P-Pero no recuerdo haberlas dicho ¿realmente lo dije?---.decía muy preocupado Sir Pentious.
---Parece que si mi estimado amigo, quizás este hotel esté afectando tu actitud, después de todo estás en el Hazbin Hotel----.dijo Alastor para después volver con su lectura.
---Si amigo, al parecer a alguien le está afectando estar aquí, raro que pase muy rápido en ti, a mi me tomo 2 semanas decir mis "gracias" más sinceros---.dijo Angel para luego darle unas palmadas en la espalda de la serpiente.
---Oye, buen trabajo, sigue así y lograrás redimirte más rápido que este afeminado----.dijo con burla Husk que señalaba a Angel.
----Grrr no seas malo conmigo Husky---.dijo con lagrimas falsas la araña que se disponía en darle pequeños golpecitos al gato.
----Mierda, aléjate de mí maldito---.dijo con molestia Husk que solo se defendía de que lo tocarán.
---Aunque después de todo, yo no fui el único que hizo la comida, también recibí ayuda de una personita---.dijo Alastor mientras una de sus sombras salía de su cuerpo para señalar la cabecita de Niffty.
---p-pues m-mu.....muchas ¿gracias? para ti también Niffty---.diría Sir Pentious con dificultad, ya que sería una de las pocas veces que usaba esas palabras desde que llego al infierno.
---¡BIEN SERPENTIOS! LO HICISTE MUY BIEN---.aplaudía muy feliz Charlie.
---Debo decirte que si lo hiciste bien.... creo---.dijo Vaggie que imitaba a su novia.
---Esplendido serpiente, lo estás haciendo muy bien----.aplaudía Alastor al igual que Niffty.
Sir Pentious miraba a su alrededor con asombro mientras los demás pecadores en el Hazbin Hotel lo aplaudían y felicitaban por sus palabras. La sensación de ser el centro de atención y recibir elogios era algo que no experimentaba desde hace mucho tiempo. Se sentía extraño pero gratificante al mismo tiempo, como si estuviera redescubriendo una parte olvidada de sí mismo. Agradeció sinceramente a todos los presentes, con una sonrisa genuina en su rostro y un brillo renovado en sus ojos. Por un momento, Sir Pentious se permitió disfrutar de la calidez y la camaradería que encontraba en el Hazbin Hotel, dejando de lado por un instante sus preocupaciones y deseando que este sentimiento perdurara.
---jajaja pues entonces MUCHAS GRACIAS PARA TODOS USTEDES POR SER UNOS GRANDES COMPAÑEROS---.dijo Sir Pentious muy animado para pararse de su asiento y solo recibir mas aplausos de sus compañeros y de las inesperadas sombras de Alastor que causo sorpresas en algunos presentes.
Luego de un entretenido desayuno, todos se retiraban dejando a Niffty con Alastor lavando los platos sucios.
---Fue un bonito gesto lo que hiciste Alastor---.dijo Charlie que entraba a la cocina junto con Vaggie.
-Ah Charlie, sabía que nuestro nuevo huésped necesitaba más apoyo en si mismo, solo hice lo que harías tú si tuvieras estos amiguitos---.dijo Alastor con burla para luego sacar cientos de sombras de un chasquido.
Alastor desplegaba varias de sus sombras para ayudar en las tareas del hotel. Algunas se dirigían rápidamente al lavado de los servicios, mientras otras se ocupaban de ordenar el comedor. Una sombra llevaba una botella de alcohol a la taberna de Husk, quien respondía con un gesto de desdén seguido de un trago. Finalmente, dos sombras se acercaban a Charlie y Vaggie, cada una portando una flor de diferente color. Charlie recibía una flor roja con entusiasmo, su favorita, mientras que Vaggie aceptaba la flor morada con una sonrisa sincera. La sorpresa y el gesto amable de las sombras de Alastor llenaban de alegría el ambiente del hotel.
--¡Muchas gracias Alastor! es hermosa---.dijo Charlie muy feliz mientras admiraba la flor que brillaba.
--No es de nada querida, las flores más bonitas para las hermosas señoritas que tiene este hotel, y claro que no me olvido de ti pequeña---.dijo Alastor.
La Sombra numero 2 de Alastor salía para darle una flor violeta a Niffty que solo daba pequeños saltitos por el regalo de su amo.
---¿Que le pasa a ese?---.dijo Vaggie algo confundida al ver como la mayoría de las sombras parecían estatuas esperando recibir una orden, pero la última sombra que apareció era más movida, ya que estaba mirando todo el hotel mientras se movía muy rápido como si fuera un rayo.
---Disculpe por eso señorita Vaggie, pero mi amigo está muy curioso por ver este hotel, estuvo dormido mucho tiempo dentro de mí, que está muy emocionado por ver de cerca este nuevo proyecto que estoy trabajando con la bella princesa del infierno---.dijo Alastor, que lograría sonrojar un poco a Charlie que solo evitaba ver al demonio ciervo.
Vaggie, notaba la expresión sonrojada de Charlie y sintiéndose incómoda, se preparaba para decir algo cuando el rugido retumbó por todo el lugar. La sorpresa y el desconcierto se apoderaron de los presentes, mientras intentaban descifrar qué podía haber causado ese estruendo repentino.
El inmenso rugido resonó desde detrás de Alastor, y todos en el hotel se volvieron para ver la causa de esta perturbación. Apareciendo detrás de Alastor se alzaba la enorme sombra, una versión amplificada y más oscura del propio Alastor. Esta sombra, con una sonrisa aún más siniestra que su contraparte y unos ojos que destilaban furia, emanaba una presencia imponente y amenazadora.
Alastor, en su característico estilo tranquilo, volteó para enfrentar a su gigantesca sombra con una expresión serena. Sin mostrar ni un ápice de temor, saludo hacia la sombra, como si estuviera saludando a un viejo amigo.
---Vaya que vemos aquí, por fin te animaste a mostrarte---.dijo Alastor con un tono calmado.
-V-Venadito ... ¿Q-Que le pasa a esa sombra?---.dijo Angel con miedo al ver lo terrorífico que se veía la sombra.
---Esto no es para nada bueno---.dijo Husk que solo miraba seriamente a la peligrosa sombra.
---Tranquilícense mis compañeros, esta gran sombra es muy inofensiva ¿verdad?........ dije verdad----lo último lo diría con un tono de estética de radio que lograría que la sombra se encogiera hasta parecerse como una sombra de normal tamaño.
---Esto ¿Hola?---.saludaba Charlie tímidamente a la nueva sombra.
---Charlie, es una sombra, ellos no hablan---.dijo Vaggie al ver como la sombra le miraba con una gran sonrisa que le daba escalofríos.
---Te equivocas lindura, yo si puedo hablar y hacer más cosas----.diría la sombra que se dedicaba a solo reír por el rostro sorprendido de Vaggie.
----Muchachos, les presento a mi increíble y mano derecha sombra 1, y como ya lo vieron, está es la única sombra que puede hablar hahaha---.dijo Alastor para apartarse un poco, ya que estaba presentando a su sombra.
----Hola dulces y jugosos personitas del hotel, soy el número 1, encantados de conocerlos---.dijo la sombra 1 que sonreía muy grande al verlos a todos.
La mayoría de los chicos no sabrían como saludar, Charlie ya ni se animaba a decir algo, pero para sorpresa de muchos veían como la pequeña Niffty se acercaba a sombra 1 para entregarle la flor que le dio Alastor.
---Bienvenido 1, es bueno verte de nuevo, mira lo que me dio el Señor Alastor---.dijo Niffty muy feliz de volver a ver a la sombra, para después entregarle la flor.
---Pequeña Niffty, también es un gusto verte, vaya que hermosa flor, al parecer el amo sabe muy bien como alegrar a las hermosas señoritas como usted, ten pequeña---.dijo la sombra para luego devolverla la flor a la ciclope.
---Uy que lindo ¿ustedes dos ya se conocían?---.dijo Charlie algo animada al ver ese hermoso gesto de ambos.
---Hubo momentos en el pasado que no podía estar, y esta sombra se dedicaba a cuidar a la pequeña Niffty durante mi ausencia, así que ellos dos se llevan muy bien---.dijo Alastor para ver como su sombra asentía con su cabeza.
----Vaya, ustedes si que llevan muchos años juntos, eso quiere decir que ¿Husk y esa sombra?---.preguntaba Angel que miraba de reojo al gato gruñón.
---Ah no no, este si se comporta muy hostil con Husk--.dijo Alastor con una sonrisa para ver como su sombra se iba rápidamente a ver al gatuno.
---pequeño gatito ¿Cómo estuvo tus días de mierda? ¿me extrañaste acaso? ¿Deseas jugar un juego de cartas? ¿Qué podrías llegar a apostar ahora?----.dijo la sombra que lograba intimidar mas a Husk.
Husk permanecía inmóvil, con una expresión de desdén y desinterés en su rostro mientras se apoyaba aún más contra la pared del bar. Aunque sentía el peso de la sombra acercándose, no mostraba signos de temor ni de preocupación. En lugar de eso, parecía más preocupado por mantener su actitud de indiferencia, como si estuviera decidido a no dejarse intimidar por la presencia imponente de la sombra de Alastor.
---Alastor dile que se detenga---.diría Vaggie al ver como Husk estaba incomodo.
Alastor la miraba de reojo para dar un chasquido para hacer desaparecer a la sombra 1.
---Perdón por eso Husk, sabes que mi sombra estaba muy emocionado de poder hablar contigo después de años---.dijo el demonio radio que se encogía de hombros al no importarle tanto.
Vaggie giró su cabeza para encontrarse con la mirada de la sombra 2 de Alastor, que la observaba con curiosidad y una sonrisa amigable en su rostro. La sombra parecía radiar una energía juguetona y traviesa mientras saltaba desde su posición para acercarse a ella. Tanto Charlie como Vaggie encontraron la escena adorable, viendo cómo la sombra actuaba como un niño despreocupado y lleno de vida. Incluso Angel, no pudo evitar sorprenderse al presenciar la interacción de la sombra con los demás. La sombra saludaba alegremente a Vaggie, mostrando un lado inesperadamente encantador de la naturaleza de Alastor.
---Vaya, este amiguito tuyo es como tu lado más ¿juguetón?----.dijo Angel al mirar como la sombra hacia un espectáculo con dos naranjas que lo hacía desaparecer para luego transformarlas en un jugo que les daba a la princesa y su novia.
---Ummmh puede ser, desde décadas este pequeño es así---.dijo Alastor que miraba a las dos chicas muy felices de probar el delicioso jugo que les dio su sombra.
La sombra 2 se aproximó a Husk, mostrándole una sonrisa amigable mientras ofrecía su ayuda para ordenar y limpiar el bar. Husk, aunque por lo general era bastante retraído, respondió con una sonrisa amistosa hacia la sombra. Para su sorpresa, encontró que esta sombra le agradaba más que la otra, e incluso más que el propio Alastor. Aceptó la ayuda de la sombra con gratitud, sintiendo una conexión inusual con esta manifestación de su amo.
---Bueno, fueron muchas bienvenidas por hoy, llego el momento que vuelvas mi viejo amigo---.dijo Alastor mientras ordenaba a su sombra volver.
La sombra 2 se desplazó velozmente hasta llegar junto a su dueño, pero antes de reintegrarse en el cuerpo de Alastor, le dedicó un guiño y una sonrisa a Vaggie. Este gesto inesperado dejó a Vaggie confundida, preguntándose qué significaba esa expresión de la sombra. La sombra parecía transmitir un mensaje o una sensación, pero Vaggie no estaba segura de cómo interpretarlo.
--Eh ¿Qué acaba de pasar?----.dijo Vaggie muy confundida.
--Parece que le caíste muy bien, owww que lindo---.dijo Charlie.
La princesa se alegraba al ver que su novia lograba entablar amistad con más aspectos de Alastor, incluso con su sombra. Para Charlie, era un gran paso ver cómo Vaggie interactuaba con la sombra de Alastor de una manera más cercana y amigable.
----No no no, esa sombra no es mi amigo, es solo un bicho raro .... ¡si! como su dueño---.dijo Vaggie que miraba con enojo a Alastor, pensando que él había causado eso.
---No lo se querida, no soy dueño del comportamiento de mis sombras, pero puedo decir que le agradaste mucho al número 2, solo espero que no sea tanto hahaha---.reía Alastor para incomodar a la chica.
El tiempo avanzaba en el Hotel, cada uno de sus residentes dedicaba su tiempo a diferentes actividades. Mientras Angel trabajaba afuera, Sir Pentious se sumergía en las historias contadas por Husk, absorbiendo cada detalle con atención. En su habitación, Alastor se perdía en sus pensamientos, quizás ideando sus propios planes para conquistar el infierno. Mientras tanto, en su oficina, Charlie se sumergía en la planificación de futuros ejercicios y actividades destinadas a la redención de los pecadores.
---Problemas, dulzura----.dijo Vaggie que estaba recostada en la puerta mirando como su novia sufría en su oficina.
---Algo, veo que estoy haciendo muy repetitiva algunas cosas---.suspira---.tengo que crear actividades más creativas y que muestren resultados, solo tenemos 6 meses---.dijo la princesa para después arrugar su papel y tirarlo a la basura.
---Bueno, ya termine de llenar algunos documentos, puedo ayudarte con lo que estás haciendo---.dijo Vaggie que se cruzaba de brazos.
----¡Genial! dos cabezas piensan mejor que una---.dijo Charlie para ofrecerle otra silla.
Charlie y Vaggie se dedicaban con entusiasmo a la planificación de las actividades, trabajando juntas para crear un programa diverso y estimulante. Charlie irradiaba optimismo y esperanza, convencida de que estas actividades serían la clave para la redención de los pecadores alojados en el hotel. Su entusiasmo era contagioso, pero Vaggie, con su habitual pragmatismo, intentaba mantener los pies en la tierra, recordándole a Charlie que no siempre las cosas salen como se planean. Sin embargo, a pesar de sus diferencias en enfoque, ambas compartían el deseo sincero de ver a los residentes del hotel mejorar y encontrar la redención.
---Vaggie esto será grandioso, estoy segura que veremos resultados en las próximas semanas---.dijo Charlie.
---Por supuesto que si, solo ten paciencia cariño, no vayas a romper algo por tu emoción---.dijo Vaggie para después dedicarle una sonrisa.
---Gracias, siendo sincera Vaggie no se lo digas a nadie, pero he visto a Sir Pentious más motivado que Angel, no es que a Angel no le importa, le es muy difícil tomarse en serio con su trabajo que tiene con Valentino, pero veo que él lo intenta, a pesar de estar..... haciendo su trabajo----.decía lo último con una sonrisa incomoda.
--¿Sir Pentious? no te puedo mentir, con lo que paso en la mañana se vio muy motivado, quizás no es del todo ¿malo? pero eso si, será difícil cambiar esa pensamiento que tiene con las armas y guerras que lo escuche decir cuando estaba con Husk---.dijo Vaggie al recordar como hubo un momento que fue al bar por algo y los escucho hablar sobre eso.
---Si, pero todo puede cambiarse en el Hazbin Hotel----.dijo Charlie con una gran sonrisa.
---Tienes razón, para algo creaste este hotel---.terminaría con una sonrisa.
Con el tiempo transcurrían las horas hasta llegar la hora de irse a dormir, todos estaban en sus habitaciones, menos Alastor que daba un recorrido silencioso por todos los pasillos del hotel, a veces cuando no podía dormir se disponía en andar y ver si todo estaba todo en orden, le gustaba más verlo por su cuenta que enviar a cada rato sus sombras, se volvía aburrido hacerlo a cada rato.
Al llegar al pasillo donde estaban la habitación de la princesa, Alastor se detuvo frente al cuadro del pasillo con una mezcla de emociones revoloteando en su mente. Observó detenidamente la imagen de Charlie cuando era solo una niña, con una sonrisa radiante que iluminaba la habitación. Por un momento, Alastor sintió un atisbo de ternura ante la inocencia de la joven Charlie. Recordar aquellos tiempos le hizo rememorar sus propias experiencias como padre, cargando a sus hijas cuando eran pequeñas.
Sin embargo, esa sensación de ternura se vio ensombrecida por un sentimiento abrumador de tristeza y culpa. La imagen de Charlie le recordaba tanto a sus hijas, a quienes había abandonado hace 7 años. El peso de la culpa que cargaba por lo que había hecho, le invadía de repente.
---(¿Qué demonios me pasa? ¿otra vez con los sentimientos? esto no puede volver a pasar...... no pueden volver)---.pensaba Alastor con odio para evitar ver a Charlie, para ahora ver con mucha furia al padre de la chica.
---Lucifer---. murmuraba Alastor intentado controlarse para no destruir el cuadro.
----¿Alastor?----.preguntaba Charlie.
Alastor sacudió la cabeza, como si tratara de alejar los pensamientos sombríos que lo habían atrapado frente al cuadro de Charlie. Se dio cuenta de que se había perdido en sus pensamientos y de que estaba cerca de la habitación de Charlie y Vaggie. Se sintió momentáneamente incómodo por invadir su privacidad de esa manera.
---C-Charlie querida, perdón por molestarla con mi presencia a estas horas, suelo vigilar los pisos por seguridad cuando no tengo sueño---.dijo Alastor para luego desearle buenas noches para retirarse.
Alastor se detuvo en seco al sentir la mano de Charlie aferrándose a la suya. La sorpresa inicial se convirtió rápidamente en un creciente enojo que amenazaba con desencadenar su furia característica. Estaba a punto de apartar bruscamente la mano de Charlie cuando se detuvo abruptamente al notar la expresión en el rostro de la princesa.
La preocupación en los ojos de Charlie era evidente, y Alastor se vio momentáneamente desconcertado por esta muestra de vulnerabilidad. Era inusual ver a la princesa en un estado tan despojado de su habitual compostura. Además, notó que incluso sin su maquillaje característico y con su cabello despeinado, Charlie irradiaba una extraña simpatía que lo dejaba intrigado.
Un torbellino de emociones chocó dentro de Alastor, quien luchó por comprender la razón detrás de la preocupación de Charlie. Se sintió atrapado entre su instinto de alejarse y su creciente curiosidad por lo que estaba sucediendo. Por un momento, dejó de lado su enojo y decidió escuchar lo que Charlie tenía que decir.
---Alastor, ¿Qué sucede? y p-perdón por tocarte, me olvide de eso---.dijo para rápidamente soltar su mano.
---¿De que hablas querida?----.dijo Alastor muy confundido.
---Alast.... Al ¿puedo llamarte así?---.dijo la princesa con una sonrisa.
Alastor se quedó perplejo ante la sugerencia de Charlie de llamarlo "Al". Era un sobrenombre que nunca antes había escuchado, y ciertamente no esperaba que alguien le diera un apodo tan informal y cercano. Sin embargo, extrañamente, la idea no le disgustaba del todo. De hecho, le resultaba curiosamente reconfortante que la princesa estuviera considerando la posibilidad de usar un apodo con él.
En medio de su confusión, Alastor se dio cuenta de que tal vez esta era una oportunidad para acercarse un poco más a Charlie, para construir una conexión más personal con ella. Si ella estaba dispuesta a ofrecerle un gesto de familiaridad, tal vez significaba que estaba comenzando a confiar en él de alguna manera. Y eso, pensó Alastor, podría ser muy útil para sus propios planes y agendas en el Hazbin Hotel.
Con una sonrisa enigmática, Alastor asintió levemente en respuesta al ofrecimiento de Charlie. Aunque no estaba del todo seguro de cómo se sentiría siendo llamado "Al", decidió aceptar el gesto por ahora. Después de todo, siempre podría ser útil tener un aliado tan influyente como la princesa del infierno de su lado.
---Claro Charlie, tu puedes llamarme como gustes, no tengo ningún problema, somos socios después de todo---.dijo mientras hacía girar su bastón.
-Amigos, muy aparte de socios, somos amigos---.dijo Charlie para luego sonreírle.
Alastor se sorprendió al darse cuenta de las sensaciones que la sonrisa de Charlie le estaba provocando. Se sentía incómodo, desconcertado e incluso un poco alarmado por la idea de que su corazón pudiera estar reaccionando de alguna manera. Después de todo, él creía firmemente que había dejado de experimentar tales emociones desde hacía mucho tiempo.
Trató de sacudirse esos sentimientos, de recordarse a sí mismo que no había lugar para la debilidad en el infierno, especialmente para un ser poderoso como él. Pero por más que intentara reprimir esas sensaciones, seguían persistiendo, desafiando su lógica y su racionalidad.
---Si claro, amigos---.respondió con una sonrisa que no mostraba sus temibles dientes.
---Al, ¿por que te pusiste triste al ver el cuadro de mi familia?----.dijo inocentemente la princesa.
Alastor trató de mantener la compostura mientras pensaba en una respuesta adecuada para desviar la atención de Charlie de esa situación incómoda. Decidió buscar que respuesta podía decirle.
Mientras Vaggie escuchaba detrás de la puerta, su mente estaba llena de desconfianza y preocupación por la seguridad de su novia. Sosteniendo firmemente su lanza, estaba lista para intervenir en cualquier momento si sentía que Charlie estaba en peligro. La tensión en el aire era palpable, y Vaggie se preparaba para actuar con determinación si la situación lo requería.
Sin embargo, al escuchar la conversación entre Alastor y Charlie, Vaggie notó la calma en la voz de su novia. Aunque seguía vigilando atentamente, comenzó a preguntarse si sus temores eran infundados. Pero aún así, no bajaría la guardia fácilmente, especialmente cuando se trataba de la seguridad de Charlie.
---(Solo espera Vaggie, no pierdas de vista a ese maldito)---.se dijo a si misma mientras aseguraba con fuerza su lanza en sus manos.
-Charlie, contestando a tu pregunta......... solo me trajo recuerdos---.dijo Alastor para darle la espalda.
---¿Recuerdos? ¿De que exactamente?---.dijo Charlie buscando alguna respuesta.
---Sobre cuando tenía una familia----dijo Alastor para luego empezar a irse.
Después de la partida de Alastor, Charlie se quedó reflexionando sobre la breve pero intrigante conversación que acababa de tener con el demonio radio. Mientras tanto, Vaggie seguía atenta detrás de la puerta, preguntándose qué había pasado exactamente en la habitación. Aunque no había escuchado todo, notó la salida de Alastor y se preguntó si Charlie estaba bien.
En ese momento, Charlie decidía dejar el asunto por ahora, pero no podía evitar sentir curiosidad sobre la familia de Alastor, que al final de alguna manera ese tema le llega afectar al demonio.
---Al....... recuerda que ahora somos tu familia... no estás solo----.dijo Charlie viendo como Alastor se detenía para escucharla, para después verlo marcharse sin haberle respondido.
Charlie solo suspiraba al verlo irse, ella bostezaba por la falta de sueño, por eso se disponía en entrar a su habitación para encontrar a su novia armada.
-¿Vaggie? ¿Qué demonios haces?---.pregunto Charlie muy sorprendida porque no se había dado cuenta que esa lanza estaba muy cerca de su nariz.
-Lo siento Charlie, solo estaba esperando que ese demonio te hiciera algo malo para defenderte clavándole esto en su pecho---.dijo Vaggie a la defensiva de su novia.
---Espera, ¿esperabas clavarle eso a Alastor en cualquier momento de nuestra conversación?--.dijo sorprendida y molesta.
-Pues ¿si? tengo que defenderte con lo que sea, y esto es lo único que tengo de poder---.dijo Vaggie.
---Que barbaridad Vaggie, Al no iba hacerme daño y que feo que pienses eso, ¿no crees que ya pasaron muchos días para que aún sigas desconfiando de él?---.dijo Charlie muy indignada por la actitud de su novia.
-Lo siento, Charlie, pero me cuesta mucho en verdad que lo intento, pero él.......---.suspira--. tienes razón, él no hizo nada malo últimamente----.dijo derrotada Vaggie y muy triste por su actitud.
---Lo vez Vaggie, él no es un tipo malo....... ummh bueno si lo es, pero al menos acá no lo es, él sabe respetarnos y es muy caballeroso con nosotras ¿no lo viste?---.dijo Charlie feliz al recordar la flor que ahora estaba en un jarrón junto con la flor de Vaggie.
---si, en verdad lo siento Charlie, soy una mala persona, ya sé porque estoy..... Aquí en el infierno jeje ----.reía nerviosa Vaggie.
---Lo sé, y te aseguro que todos en el hotel menos tú se van a redimir---. reía nerviosa--. digo que tú no porque me dejarías sola----.dijo para irse a la cama
-Je igual no creo poder redimirme, descansa cariño-----.dijo para darle la espalda.
-Tú también descansa Vaggie---.dijo Charlie para cerrar sus ojos.
Mientras todos dormían, Alastor se encontraba sumido en sus pensamientos, recordando la imagen de la familia de Charlie en el cuadro. Aunque intentaba apartar esos recuerdos, no podía evitar sentir una extraña melancolía. La conversación con Charlie había despertado más emociones que creía haber enterrado hace mucho tiempo, y eso lo dejaba desconcertado.
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Al despertar todos se alistaban para un nuevo día de trabajo, Vaggie observaba desde la distancia, aún reflexionando sobre la conversación de la noche anterior entre Charlie y Alastor. Aunque estaba algo preocupada por lo que podría significar esa conexión entre ellos, decidió mantenerse en silencio por el momento y observar de cerca cualquier cambio en la dinámica del hotel.
Sir Pentious y Angel, por su parte, estaban ansiosos por saber qué les tenía preparado la princesa para ese día. Aunque aún se adaptaban a su nuevo rol en el hotel, estaban dispuestos a hacer lo que fuera necesario para redimirse y ganarse la confianza de los demás.
Mientras tanto, en la cocina, Alastor y Niffty trabajaban en perfecta armonía preparando el desayuno para todos. A pesar de sus diferencias, formaban un equipo eficiente que mantenía al hotel en funcionamiento día tras día.
Cuando Alastor estaba sirviendo los platos y llego el turno a la princesa, ella le agradecía con una hermosa sonrisa, algo que Alastor solo ignoraba, pero Charlie sabía que quizás estaba algo incomodo por la charla de ayer, pero lo dejaría pasar, tenía otras cosas que pensar.
Angel y Husk intercambiaban bromas y chistes, agregando un toque de humor a la mañana. Mientras tanto, Sir Pentious participaba animadamente en la conversación, ansioso por integrarse más en la dinámica del hotel.
Charlie y Vaggie compartían confidencias y planes para el futuro del hotel, mostrando su compromiso mutuo y su trabajo en equipo. Niffty, por su parte, mantenía a todos entretenidos con su energía contagiosa y su actitud positiva.
Alastor, aunque reservado como de costumbre, participaba en la conversación con Niffty de manera tranquila, mostrando una faceta más relajada de sí mismo. A pesar de las tensiones pasadas, todos parecían disfrutar de la compañía del otro y de la rutina reconfortante del desayuno juntos.
Charlie se emocionaba al ver como había un ambiente tranquilo, ella pensaba transformar todo eso en la nueva familia de Alastor, creía que el demonio de la radio podía tener un corazón amable, y para eso buscaría primero en crearle una familia de amigos en las que confiar, ya que ella se preguntaba ¿Por que no intentar redimir un Overlord? sería un reto dificil, pero al menos podría intentarlo, como lo hacía con los demás.
---Veo que estás muy animada----.dijo Vaggie al verla muy inquieta.
---Vaggie, por primera vez me siento muy decidida con lo que hago, siento que haré las cosas bien, lo haré por mi madre-----.dijo Charlie mientras hacía un gesto de estar muy decidida.
--- hablando de tu madre Lilith ¿tienes alguna noticia de ella?---.preguntaba Vaggie.
El simple mencionar del nombre de Lilith desencadenó una oleada de emociones y recuerdos perturbadores en Alastor. La figura de Lilith representaba para él no solo un vínculo no deseado y una pérdida de libertad, sino también un pasado oscuro del cual preferiría no recordar. La sensación de temor y opresión que experimentaba al escuchar su nombre era palpable, y por un momento, todo su ser se vio abrumado por la presencia invisible pero ominosa de la mujer que tenía poder sobre su alma.
Aunque Alastor trató de mantener su compostura, el impacto de escuchar el nombre de Lilith fue tan intenso que no pudo evitar atragantarse con su café. Este incidente reveló la profunda incomodidad y ansiedad que sentía en relación con su conexión con Lilith, así como su deseo de mantenerla alejada de su vida tanto como fuera posible.
---¡Alastor!/¡Al!----.dirían muy preocupadas Niffty y Charlie que se acercaban rápidamente a poder ayudarlo.
---(maldición, perdí un poco el control al escuchar su nombre, ¿tanto miedo le tengo? como he podido caer tan bajo)---.pensaba con enojo para luego recuperarse.
El gesto de preocupación tanto de Niffty como de Charlie suavizó la reacción inicial de Alastor, quien se había sentido momentáneamente abrumado por el recuerdo asociado con el nombre de Lilith. Aunque su primer impulso fue de incomodidad ante el contacto físico, la genuina preocupación reflejada en los rostros de Charlie y Niffty logró calmar sus emociones agitadas.
La expresión de preocupación de Charlie en particular, con sus ojos llenos de compasión y empatía, tocó un punto sensible en el corazón de Alastor. A pesar de su resistencia habitual a mostrar vulnerabilidad o aceptar ayuda, la preocupación sincera de Charlie lo hizo sentir un poco más comprendido y aceptado, lo cual era reconfortante en medio de sus propias luchas internas.
---Al ¿te encuentras bien?-----.dijo Charlie muy preocupada por su amigo.
--Si, correctamente bien hahaha gracias por su preocupación hermosas damas ¿saben que? había olvidado que tengo un tema por resolver, perdóname Niffty que no podré ayudarte con los platos, hasta la próxima caballeros---.diría para desaparecer rápidamente en sombra.
----Wooo ¿así nada más se fue? se veía algo..... umhh como decirlo---.dijo Angel que pensaba encontrar la palabra.
----¿Apurado?---.dijo Sir Pentious con su típico sonido de serpiente.
---Si, eso iba decir----.dijo Angel.
---Bueno, tienes razón eso de haber sonado como apurado, pero ¿De que?---.dijo Charlie pensando que puede haber tomado tan deprisa al demonio radio.
Todos miraban a Husk esperando conseguir una respuesta.
---¿Qué? oigan yo no sé nada---.dijo Husk intentando evitar las miradas.
---Vamos, todos aquí sabemos que tú eres el único que sabes más de él----.dijo Sir Pentious esperando que el gato soltará algo.
---Exacto, eres el único Husky, porque Niffty ningún diría nada personal del fresita---.dijo Angel para luego apuntarla.
----Si, mi boquita está totalmente cerrada---.dijo Niffty que hacía un gesto como si su boca estaba cerrada.
---El único aquí eres tú Husk, así que habla ahora mismo algo que sepas de tu maldito amo----.diría Vaggie que se había unido a la conversación esperando conseguir algún secreto del demonio que tanto odiaba.
Charlie iba a intervenir, pero se callaría al ver como Husk suspiraba para decir algo, ella también tenía curiosidad sobre Alastor.
---Está bien..... carajo--.suspiraba----. ese maldito ...... no siempre se ha dedicado a matar a cualquiera o ha conseguir poder, también ha logrado conseguir muchas amistades..... de bajo a alto poder e incluso, podría decir que consiguió ver a su ¿familia? creo..... algo así, solo eso puedo decir---.dijo Husk para luego empezar a beber.
---¿Amigos? ¿Familia?-----.eso pensaban la mayoría menos Niffty que se reía al ver la reacción de los demás, ya que la pequeña sabía lo que decía Husk e incluso muchas cosas más.
---¿Alastor con amigos? y yo pensaba que era un demonio solitario con deseo de ver a todos caer---.dijo Sir Pentious.
---¿familia? eso quiere decir ¡¿Qué su familia está en esté circulo?! .... entonces ¿por qué no los visita?----.dijo Charlie con más dudas en su cabeza.
---Eso no sería posible, ya que él..... los acabo matando a todos---.dijo Husk con algo de incomodidad al recordar eso.
-WOOO WOOO WOO ... espera un momento .... ¡¿El venadito mato a toda su familia?!!---.dijo Angel en shock al pensar en ello, ya que él deseaba con ansias ver de vuelta a su familia que estaba en el cielo, pero escuchar como alguien mataba a su propia familia sin arrepentirse si que era algo raro, ahora si entendía más que esto era el verdadero infierno.
---Ese desgraciado, ya sabemos porque es temido por todos, un completo psicópata y degenerado.....----.dijo Vaggie con odio al saber como existía un ser tan despreciable como Alastor.
---Ellos le hicieron mucho daño -----.dijo la pequeña Niffty con una voz suave mientras su pelo cubría su único ojo.
Todos lograrían escuchar lo que dijo Niffty, y se habían callado para escucharla y se quedaron pensativo al oírla decir eso.
---¿Como dices Niffty? ¿A que te refieres con que le hicieron daño?----.preguntaba muy preocupada Charlie.
La reacción de Niffty al hablar sobre la familia de Alastor intrigó a Charlie y a los demás presentes en la habitación. Su negativa a explicar lo que había dicho, junto con su gesto de taparse los oídos, indicaba claramente que había algo que le causaba dolor o malestar al hablar de ese tema. La preocupación en la habitación se intensificó cuando Niffty comenzó a mostrar signos evidentes de angustia.
Husk, siempre pragmático en situaciones difíciles, se acercó rápidamente para consolar a Niffty y cargarla en sus brazos. Con gestos suaves y palabras tranquilizadoras, intentaba calmarla y ayudarla a sentirse segura. Mientras tanto, Charlie y los demás observaban con preocupación, deseando poder entender y ayudar a aliviar el sufrimiento de Niffty.
---Ya ya pequeña, ya está bien---. suspiraba---. miren, fue un error hablar de esto ¿ok? si aprecian sus vidas, será mejor que se queden callados, no comenten más sobre esto y eviten compartir esto con otros ¿Quedo claro?---.dijo Husk para ver como todos asentían con su cabeza.
---Husk ¿ella se pondrá bien?---.dijo Charlie muy preocupada.
---Si, solo necesita descansar y que le cuente un cuento, esto lo aprendí al estar atado por mucho tiempo con el cabrón, suele pasarle eso al contar cosas que le impactan tanto, ordenen todo que no creo que ella pueda trabajar hasta la tarde, solo recemos que ese hijo de puta no vuelva temprano---.dijo Husk.
---Si viene, ¿Qué podría pasarnos?---.preguntaba Angel con algo de miedo.
----Lo más seguro que nos torture al ver que hemos logrado herir a su pequeña de algún modo, ese puto le tiene un gran cariño a Niffty----dijo Husk para luego irse.
Todos estaban sudando incluso Charlie, no quería arruinar su amistad con Alastor por ese detalle, ya había avanzado mucho.
---Vaggie ¿Qué vamos hacer?---.dijo Charlie muy preocupada por lo que podía suceder.
----T-Tranquila Charlie, solo debemos ....... eeeh esperar qué Niffty despierte----.dijo Vaggie con una sonrisa nerviosa.
Al sentir el temblor en los hombros de Vaggie, Charlie se dio cuenta de lo profundamente afectada que estaba su novia por la situación. Charlie no querían pensar en un Alastor en contra suya solo por ver que le hicieron a Niffty.
---Saben que, me había olvidado que tengo trabajo temprano siiiiii llegaré muy tarde, no me esperen---.dijo para luego salir con rapidez del hotel.
---Yoooooo TENGO QUE CONSEGUIR HERRAMIENTAS PARA MI NAVE----.dijo Sir Pentious para luego seguir a Angel.
---Estos hijos de puta----.dijo Vaggie con enojo al ver que las dejaron solas.
---Tranquila Vaggie tenemos a Husk.... ¿eh?----.dijo Charlie al ver como había caído una hoja de papel a la mesa.
Ambas chicas se juntaban para leer la hoja, viendo que era un mensaje de Husk que decía que había logrado que Niffty se durmiera y que se iba a jugar al casino para perder tiempo. Vaggie al leer la hoja se dedicaba a romperla en cientos de pedazos para luego maldecir el nombre de Husk en lo más alto.
--jaja arruinamos la actividad de hoy----.dijo Charlie con una risa irónica al ver todo el salón vacío.
♠♠♠♠♠♠
Alastor vagaba por las calles de la ciudad pentagrama, sumido en sus pensamientos, con la mirada perdida en el horizonte y sin un destino fijo en mente. A pesar de su habitual actitud despreocupada y alegre, en ese momento se sentía abrumado por una extraña sensación de melancolía y pesar.
Caminaba con cautela, evitando adentrarse en los distritos donde sabía que no era bienvenido. No tenía ánimos para enfrentamientos ni para causar problemas innecesarios. En su mente revoloteaban recuerdos y emociones que prefería mantener ocultos, pero que ahora lo acosaban con fuerza, recordándole aspectos de su pasado que preferiría olvidar.
-(mejor compro algún bocadillo)---.pensó Alastor al ver una carnicería cerca.
Alastor ingresaría y como siempre al verlos todos los de la fila se apartaban para que el Overlord estuviera primero, luego de una compra de carne de ciervo salí de la tienda y observó con malicia desde la entrada de la carnicería cómo algunos individuos seguían a su amigo Baer por un callejón cercano. Una sonrisa siniestra se dibujó en su rostro al percibir la oportunidad de enfrentarse a esos demonios que osaban amenazar a un conocido suyo.
Con paso decidido, Alastor salió de la tienda y se encaminó hacia el callejón donde había visto a Baer y a sus perseguidores. Su mente ardía con la emoción de probar y escuchar gritos de pecadores, y su corazón ansiaba la oportunidad de demostrar su poderío ante aquellos que se atrevían a desafiarlo.
--Creo que una visita no estaría nada mal para perder el tiempo jejeje----.reía Alastor para volverse sombra.
Alastor observó con fascinación cómo Baer, su compañero Overlord, hacía polvo a los demonios que lo seguían. La demostración de poder de Baer dejó impresionado a Alastor, quien reconocía que no era alguien a quien subestimar.
---Vaya, al parecer el pequeñín no es tan débil como pensaba---.dijo Alastor para salir de la oscuridad.
---Oh que gusto verte de nuevo Alastor ¿Cómo va tu día?---.dijo Baer mientras se acomodaba su corbatilla.
---No lo se, aburrido como siempre, porque quizás alguien tomo las victimas que iba a devorar hoy---.dijo Alastor mientras le enseñaba sus garras.
----Lo siento, pero yo también quería divertirme, tengo tanto poder oculto que dan ganas de sacarlo a veces ---.dijo Baer para luego seguir con su recorrido.
---Oh que envidia es poder escuchar eso, a mí también me gustaría sacar todo mi poder, pero tampoco queremos que este anillo desaparezca ¿no?----.dijo con burla el demonio radio.
--Puede ser, sería muy lamentable perder mi negocio que tanto trabajo me costo conseguir---.dijo Baer mientras se dirigía a su distrito del pentagrama.
---Uy tengo curiosidad por conocer en que se dedica el famoso soberano del fuego azul-----.diría Alastor que se dedicaba a saludar a las señoritas que las veían por la ciudad.
---ya lo verás---.soltó Baer.
Alastor siguió a Baer hasta su gran empresa, donde se encontró con un bullicioso lugar lleno de actividad demoníaca. Observó con interés cómo varios demonios trabajaban diligentemente bajo el mando de Baer. Era evidente que Baer tenía un papel importante en el infierno, siendo el encargado de distribuir gas y fuego a todos los hogares del Círculo del Orgullo.
Impresionado por la organización y eficiencia de la operación, Alastor no pudo evitar sentir una pizca de admiración por su compañero Overlord. Reconoció el valor y la destreza de Baer en la gestión de un negocio tan crucial para el funcionamiento del infierno.
Mientras recorrían la empresa, Baer explicaba los detalles de su operación a Alastor, quien escuchaba con atención y fascinación. A pesar de sus diferencias, ambos compartían un sentido de respeto mutuo y una comprensión de la importancia de mantener el orden en el inframundo.
----Vaya, así que este es tu trabajo, nunca pensé que eras el dueño, yo creí que era nuestro querido soberano---dijo Alastor para mirar a su compañero.
-Exacto, antes lo dirigía el señor Lucifer, pero al llegar aquí él me propuso a controlar todo eso, de igual manera me alimento mucho del fuego de este lugar, así que tuve que aceptar su oferta.
---Al parecer el gran soberano es tan vago que le da su trabajo a otros---.dijo Alastor con molestias de escuchar como nombran a Lucifer.
---Si, pero no tenía nada más que hacer, ya no quería conseguir más almas y estar metido en las guerras de territorios....... ese lado ya lo deje---.dijo Baer con diversión y nostalgia al recordar sus primeros inicios.
----Ah si que hermoso es recordar esas grandes épocas donde llegaba sin nada y tenía que conseguir el poder con mis propias manos, me hiciste recordar buenos tiempo amigo----.dijo Alastor con una sonrisa que asustaba a los trabajadores de su alrededor.
--- ¿Si? bueno que yo sepa los Overlords vienen aquí con gran poder dependiendo lo que hiciste en tu vida humana...... ¿A que te refieres con llegar sin nada?---.preguntaba con curiosidad.
--- HAHAHA no me entendiste bien, me refiero que cuando llegue tenía poder, pero me sentía que no no tenía nada al ver la poca fuerza que poseía...... por eso para tener más, me dedique a exterminar a todos nuestros queridos compañeros que ya son historias aquí---.dijo Alastor refiriéndose a los demás Overlords que extermino.
Alastor tuvo que decir algo rápido para evitar decirle a Baer que él nunca llego con poder al infierno, que nunca llego al Infierno con el titulo de Overlord, no quería decirle que era un simple pecador sin nada especial, ya que todo era tiempo del pasado. Ahora Alastor era un Overlord por robar todas las almas y poder de varios de sus colegas antiguos que elimino cuando llego, por eso actualmente era un Overlord, pero tampoco quería que el infierno supiera que él nunca vino como un Overlord, sería muy humillante si se enterarán.
--- Es verdad, pero después de eso no sé nada más sobre ti, lo siento si me estoy metiendo mucho en tu vida privada, solo que...... Eres un gran misterio Alastor----.dijo Baer algo avergonzado.
---Bueno si te lo cuento ya no sería un misterio, pero sé que de tu boquita no saldría nada, porque si no.... Ya no seríamos amigos-----.reía Alastor que lograría asustar un poco a Baer.
--- jaja ¿si? esto... Entonces me lo vas a contar, porque ¿somos amigos?------.pregunto Baer algo nervioso.
----Ummmh si no te conociera y me decías eso, ahora mismo serías un cráneo sin flama, pero hemos salido más de una vez, creo que te ganaste la confianza para saber un poco sobre mí ---- sonreí con malicia Alastor para luego mirar a Baer.
Alastor aceptó la invitación de Baer con una sonrisa cortés, agradecido por la oportunidad de profundizar en su conversación en un entorno más privado. Mientras seguían caminando por los pasillos de la gran empresa de Baer, Alastor aprovechó la oportunidad para observar detenidamente su entorno, impresionado por la eficiencia y el poder que emanaba la organización.
Finalmente, llegaron a la imponente oficina de Baer, donde ambos se acomodaron en cómodos asientos mientras la conversación continuaba. Baer, con su habitual carisma y presencia imponente, comenzó a compartir detalles sobre sus proyectos y planes futuros, revelando su visión para el futuro del inframundo y su determinación para alcanzar el éxito a cualquier costo.
Alastor escuchaba con atención, asimilando cada palabra y evaluando cuidadosamente las oportunidades que se presentaban. Aunque sabía que debía mantener una fachada de confianza y seguridad, en su interior estaba ansioso por aprender más sobre los planes de Baer y cómo podrían beneficiarse mutuamente en el mundo del inframundo.
Pasaron las horas y la empresa de Baer estaba empezando a cerrarse.
---Ya veo, con que así fueron las cosas entre....... Ella y tú wooo..... nunca pensé que tuvieran un pasado juntos----.dijo Baer que terminaba de rellenar unos documentos.
---Si, ahora seguro que están esperando una explicación de parte mía, aunque no me sienta listo para ello... Je es tonto ¿verdad?----.Dijo Alastor mientras se sacaba su guantes para ver un anillo en su dedo----. no puedo creer que me sienta así....... lo odio-----.apretaba sus puños con furia, mientras sentía como ese anillo aplastaba su piel.
---No es nada malo tener sentimientos, claro que uno cuando viene por primera vez aquí no siente nada mas que causar daño y destrucción, pero mientras pasas los años, encuentras muchas cosas que te cambian la vida, por ejemplo para mí fue esta empresa que ayuda a proporcionarle el fuego del infierno en todo el anillo, este lugar me cambio la vida, si no iba acabar muy con mi existencia en cualquier combate si hubiera seguido por mi búsqueda de poder contra otros demonios----.explicaba Baer a Alastor.
---Tener sentimientos por tus territorios es muy distinto a mi caso, yo estoy sufriendo por esta cosa de aquí ---señalaba su corazón---. tengo una meta por alcanzar y no lo voy a conseguir si estoy batallando con estos sentimientos de...... amor....---.dijo muy avergonzado mientras hacía desaparecer su sonrisa para sorpresa de Baer.
---vaya, e-esto ya es algo nuevo ¿tanto así te afecta?---.dijo Baer.
-Si........ si mis sentimientos vuelven por completo, me volveré débil ...... juré nunca más volver a querer algo así que me llegará afectar tanto ....... no puedo volverme débil, necesito ser el más fuerte de este patético lugar----.dijo Alastor mientras hacía crecer su sombra sin querer.
---Bueno, los sentimientos no siempre te hacen débil, ve a Lucifer él....---.no terminaba de hablar ya que sería interrumpido.
---NO LO MENCIONES...... no menciones ese nombre----.dijo Alastor para perder un poco el control.
Alastor sintió un gran enojo al escuchar el nombre de Lucifer. Los diales de radio emergieron en sus ojos, reflejando su creciente furia. Aunque trató de mantener su compostura, en su interior, una tormenta de emociones y recuerdos tumultuosos amenazaba con desbordarse al recordar el esposo de la mujer que más odiaba.
--Y-Ya veo, perdón, al parecer eres de esos tipos que odian al máximo soberano jeje--.dijo Baer para guardar sus documentos en su escritorio.
-Se puede decir que si, no me cae para nada ese tipo-----.dijo Alastor que volvía a su estado normal para acomodarse bien su camisa.
----Si, ya es algo tarde, debo irme a mi casa, mi mujer debe estar esperándome---.dijo Baer para pararse de su asiento.
---Espera un momento ¿Tienes esposa?----.dijo Alastor que alzaba una ceja por la sorpresa.
---Pues digamos que si y no, no es mi esposa en si, digamos que es mi..... secretaria si eso jejeje---.dijo sonrojado y nervioso Baer.
---¿Secretaria? je que gracioso amigo, entonces no son nada ¿Y por qué está en tu casa?----.dijo con burla Alastor.
---- Es que ella vive conmigo, le di una habitación para ella al ver que no tenía un lugar seguro para vivir y claro que ella y yo....... no somos nada---.suspiraba---. sé que ella se preocupa mucho por mi bienestar, yo no la veo como una compañera de trabajo.... la veo como una hermosa chica.... la chica que tanto he deseado en vida, pero........ soy muy tímido, cuando me acerco a ella he llegado a asustarla, no es mi culpa de ser tan poderoso y mi apariencia no lo niega-----.dijo Baer con un tono un poco triste mientras se miraba en el reflejo del lente de su reloj.
Alastor soltaba un suspiro por el cansancio, comprendiendo ahora que él no era el único con problemas, al parecer otros Overlords también sufrían por cada cosa distinta, pero ahora mismo solo podía decirle unas palabras.
---Ten paciencia amigo----.dijo Alastor para mostrarle su mejor sonrisa.
---Tienes razón, pero te aseguro que la volveré mía---.dijo para cerrar su oficina.
---Y en eso no lo dudo, me has demostrado ser alguien interesante, señor Baer hahaha---.reía Alastor para luego escuchar como Baer le seguía con la risa.
---¿te han ducho que eres un maldito raro? ---.dijo el cráneo en llamas.
Luego de que ambos se despidieran, Alastor caminaba con paso firme por las bulliciosas calles de la ciudad pentagrama, su mente llena de una mezcla de fascinación y excitación por el caos que lo rodeaba. La ciudad estaba viva con la actividad frenética de los demonios, cada uno ocupado en sus propios asuntos y deseos nefastos. Para Alastor, era un espectáculo maravilloso de observar, un recordatorio constante del potencial destructivo y la naturaleza salvaje del inframundo.
A medida que avanzaba por las calles, no pudo evitar sentir una sensación de anticipación creciente. Sabía que en cualquier momento podría encontrarse con la oportunidad perfecta para liberar su sed de violencia y destrucción. La idea de enfrentarse a otros demonios le llenaba de una emoción salvaje, y ansiaba la oportunidad de saborear sangre fresca.
Alastor se detuvo en seco cuando una pila de cadáveres de demonios cayó frente a él, apenas esquivando el macabro proyectil por poco. Una mirada de sorpresa y curiosidad cruzó su rostro mientras observaba los cuerpos inertes en el suelo. ¿Quién podría haberse atrevido a lanzar semejante ataque contra él? Mientras examinaba los cadáveres, Alastor notó signos de lucha en sus cuerpos mutilados. Las heridas eran frescas, lo que significaba que el ataque había ocurrido recientemente. Una sonrisa siniestra se curvó en sus labios mientras consideraba las posibilidades. ¿Era esto obra de un rival en busca de venganza, o simplemente un acto de desafío por parte de algún demonio temerario?
Con una sensación de emoción creciente, Alastor se dispuso a seguir el rastro de los perpetradores. Estaba ansioso por descubrir quién o qué estaba detrás del ataque,
-¡WUAU! esos imbéciles no aguantaron ni un golpe JAJAJAJAJAJA más debiluchos eran, ahora ¿Quién sigue?---.preguntaba la chica en forma de dinosaurio que salía de una discoteca.
Alastor miraba a la responsable de quién había lanzado esos cuerpos hacia él.
---Vaya, pero que interesante señorita me encontré en el camino---.dijo Alastor que lograría captar la atención de la grandota.
La mujer demonio, con su imponente forma de dinosaurio, giró su cabeza al escuchar la voz, sus ojos enormes se abrieron aún más al ver al demonio de la radio frente a ella. Una mezcla de sorpresa y cautela se reflejaba en su expresión mientras evaluaba a su inesperado interlocutor. Las escamas de su piel se erizaban ligeramente, revelando una mezcla de emoción y curiosidad ante la presencia de un individuo tan conocido en el inframundo.
Alastor, con su característica sonrisa retorcida, observaba a la criatura con interés. Había oído hablar de los demonios en forma de dinosaurio, pero nunca había tenido el placer de encontrarse con uno en persona. La situación era intrigante, y Alastor no podía evitar sentir un hormigueo de anticipación mientras consideraba las posibilidades que esta inusual reunión podría ofrecer.
---Demonio de la radio..... oh por dios..... NO PUEDO CREER QUE ERES TÚ---.dijo la chica muy emocionada mientras causaba un pequeño temblor por los saltos que daba.
Alastor observaba con deleite mientras los demonios corrían aterrorizados ante la imponente figura de la mujer dinosaurio y la destrucción que dejaba a su paso con cada salto. Una sonrisa siniestra se curvaba en los labios del demonio de la radio mientras disfrutaba del caos que se desataba a su alrededor.
La mujer demonio, con sus movimientos poderosos y su aura intimidante, parecía estar disfrutando cada momento de la situación. Sus ojos brillaban con emoción mientras lanzaba un rugido desafiante hacia el cielo, desatando una mezcla de temor y admiración entre los que presenciaban su actuación.
Alastor, por su parte, observaba con fascinación la escena que se desarrollaba ante él. La combinación de la ferocidad de la mujer demonio y el caos que dejaba a su paso despertaba en él un sentimiento de emoción y satisfacción. Era como si estuviera presenciando una obra maestra de destrucción, y él estaba completamente absorto en ella.
Con una risa malévola, Alastor decidió unirse al espectáculo, desatando su propio poder para añadir un toque aún más caótico a la escena. Juntos, la mujer dinosaurio y el demonio de la radio crearon un espectáculo de destrucción que dejaría una marca imborrable en la mente de aquellos que tuvieron la desgracia de presenciarlo.
---HAHAHA es un halago que me conozcas, bueno después de todo mi imagen apareció en todo el infierno---.dijo Alastor con burla al recordar como humillo al cara plana de Vox.
---SIIII FUE INCREIBLE COMO LO HUMILLASTE A ESE IMBECIL, sinceramente nunca me cayeron los VEES, así que fue divertido como lo destrozaste, aplastaste, humillaste a ese imbécil de TV con patas---.dijo la dinosaurio mientras reía.
Alastor observó con fascinación la forma en que la mujer dinosaurio se burlaba de Vox, su risa resonando en el caos que los rodeaba. Aunque la actitud vivaz y desafiante de la chica era inusual para él, Alastor no pudo evitar encontrarle gracia a su audacia y su desprecio por las normas establecidas.
Sin embargo, en el fondo de su mente, Alastor recordó que la mujer dinosaurio era un Overlord, y eso significaba que debía ser cauteloso en su presencia. A pesar de su apariencia jovial y sus gestos juguetones, no podía olvidar el poder y la ferocidad que seguramente residían en ella. Los Overlords eran seres formidables, y era mejor no subestimarlos ni provocar su ira.
---Ay que bonito humor tienes jovencita, tendría el honor de conocer su nombre---.preguntaba Alastor que le sonreía a la chica.
---¿Jovencita? aaaww señor radio no seas tan cortes, a penas tengo unos 6 años en el infierno---.diría la chica mientras se tapaba su sonrojo----. me llamo la grandiosa Zilla---.dijo la chica para luego rugir con mucha emoción.
---Vaya que gran energía tienes Zilla, debes ser una señorita muy fuerte entre todos los Overlords de este infierno---.dijo el demonio que miraba atentamente a la poderosa chica.
----Naaaaah tampoco exageres, estoy seguro que tú eres más fuerte que yo, digo eres alguien de los antiguos Overlords junto con Zestial----.dijo Zilla muy emocionada de tener una leyenda del infierno frente a ella.
---Ay querida, agradezco esas palabras, es un gran elogio que me comparen con el poderoso Zestial, aunque esa arañita es mucho un poco más fuerte que yo lamentablemente---.dijo Alastor para luego ver como la chica se desilusionaba un poco----. pero no te preocupes, que cuando nos enfrentamos si que le hice mucho daño en todo su delgado cuerpo, hasta puedo decir que soy el único que lo vi con ganas de querer orinarse del miedo por mí---.diría con una enorme sonrisa que emocionaría a la chica.
---OH SI BABY, eso era lo que tanto deseaba escuchar, eres un demonio muy interesante Alastor, estoy encantada de poder conocerte ----.dijo Zilla que acercaba su mano para saludarlo.
----Encantando de conocerte bella señorita----.dijo Alastor para luego tomar su mano con delicadeza para depositar un suave beso en sus nudillos.
La chica rex se ruborizó intensamente al sentir el beso de Alastor en su mano, sus mejillas adquiriendo un tono rojizo que contrastaba con el color de su piel. Con una sonrisa radiante, retiró su mano lentamente, sintiendo aún el cálido cosquilleo del gesto del demonio de la radio.
Aunque normalmente era ella quien causaba sensaciones en los demás con su comportamiento enérgico y extrovertido, ahora se encontraba sorprendida y encantada por la atención que Alastor le estaba brindando. El simple gesto de un beso en la mano había hecho que su corazón latiera con fuerza y que sus mejillas ardieran con timidez.
Con gestos torpes pero llenos de emoción, la chica rex se tocó las mejillas mientras sonreía como nunca antes lo había hecho.
---Eres un hombre muy encantador Alastor----.dijo Zilla mientras ocultaba su rostro de él.
----Gracias querida, siempre soy muy respetuosa con las damas que valen la pena, si me permites déjame obsequiarte esto para usted madam-----.dijo Alastor para dar un chasquido y aparecer una bolsa con carne.
---¿Que es esto?---dijo Zilla confundida al ver la bolsa.
---Es carne de ciervo y otras carnes de vaca, los compré como aperitivo, pero quizás compré de más, eso se lo regaló a usted---- dijo para hacer flotar la bolsa hasta las manos de la chica.
---Wooo muchas gracias, ya se me habría dado apetito, en verdad es usted muy generoso Alastor---- dijo Zilla que sacudía su cola.
---Que puedo decir, es un pequeño regalo al conocerla por primera vez, siempre es bueno causar una buena impresión ---.dijo Alastor para inclinar un poco su cuerpo hacia adelante para desaparecer.
Zilla entregó la carne al uno de sus secuaces lagarto con un gesto imperioso, indicándole con un movimiento de su garra que se encargara de llevarla a donde correspondía. Mientras tanto, ella se dio la vuelta y regresó a la discoteca con paso firme y decidido.
Una vez dentro, su mirada se posó en los presentes con una mezcla de superioridad y desdén. Sin perder tiempo, se abrió paso entre la multitud, golpeando a cualquiera que se cruzara en su camino con una fuerza desmedida. Los demás demonios se apartaban de ella con temor, conscientes de que era mejor no provocar la ira de la temible Zilla.
Con cada golpe, Zilla se sentía más poderosa, más dominante. La música estridente y los gritos de dolor de sus víctimas creaban una sinfonía de caos a su alrededor, y ella se regodeaba en ello. Para Zilla, la violencia era un arte, y en ese momento, estaba creando su obra maestra en medio de la discoteca infernal.
En su camino, Alastor entró en una tienda de pasteles con su característica elegancia, llamando la atención de todos los presentes con su presencia imponente. La campanilla sobre la puerta tintineó alegremente cuando entró, y el delicioso aroma a pasteles recién horneados inundó sus sentidos para su disgusto.
Sus ojos se enfocaron al ver una exquisita torta de fresas en el mostrador, adornada con crema y fresas frescas que parecían casi demasiado hermosas para comer. Sin dudarlo, Alastor hizo su pedido, pidiendo además unas cajas de chocolates selectos para complementar el regalo.
---¿A-Algo más señor?---.dijo el señor de la caja con mucho miedo.
---Nada más caballero, podría darme la cuenta..... Oh vaya----.dijo Alastor para ver cómo se había desmayado el demonio----.ni modo, toca pagar como sea, quédate con el cambio---.decía para tirarle un billete en la cara inconsciente del tipo.
En el Hotel los chicos llegaban y veían a la pequeña Niffty limpiando como si nada.
- Oh Niffty es bueno verte de pie querida----.dijo Angel.
-Si, ¿Te encuentras bien?---pregunto Sir Pentious.
-Claro que si chicos, solo fue un momento de tensión al recordar cosas del pasado, estoy muy bien ahora---.dijo la pequeña ciclope----. Por qué mejor no van a lavarse las manos que empezaré con la cena.
---Genial, me moría de hambre, fue un día muy agotador---.dijo Angel para tocarse la espalda.
---Lo se, el mío también fue difícil, no pude encontrar a mis patéticos huevos, literal los busque por toda la ciudad, deberían estar por allí ---.dijo la serpiente con algo de enojo al perder su tiempo en nada.
-¿Tus pequeños secuaces? Nah hermano considéralos ya como cáscaras rotas, no veo que hayan sobrevivido mucho tiempo afuera.
---NO DIGAS ESO, sin mis minions no soy nadie-----.dijo Sir Pentious exagerando como si estuviera apunto de llorar.
---oye, ¿era alguien aún con esos huevos?---.le susurro con burla Angel a Husk.
---Al parecer no jejeje---.reía para luego tomar de su alcohol barato.
Mientras conversaban serían callados por el fuerte sonido de la puerta abriéndose, mostrando que el responsable de eso era Alastor.
---He llegado ......... ¿Qué paso mis camaradas? ¿Por qué esas caras largas?----.pregunto el demonio radio.
---Oh fresita, no creerás el día de mierda que tuvimos, pero al parecer tú si que la pasaste bien---.dijo Angel al ver como Alastor estaba sonriendo como todos los putos días.
---Que puedo decir, hoy día conocí nuevas personas---.Alastor veía como faltaban dos chicas.----. y ¿Dónde se metieron Charlie y su novia castrosa?----.al decir eso veía como ambas chicas bajaban con la misma cara larga que sus compañeros.
-Ahí están tanto que preguntabas, oigan nenas, déjame adivinar ¿Tuvieron un día de mierda como nosotros?---.con burla diría Angel.
---Tsk cállate Angel----. Vaggie con una cara muy malhumorada.
Alastor se sentía incómodo al ver el estado de ánimo de sus compañeros del Hotel. La tensión y el desánimo llenaban la habitación, y la ausencia de sonrisas solo intensificaba su malestar. Observó a Charlie, quien parecía sumida en sus pensamientos con la cabeza apoyada en sus brazos cruzados.
El demonio de la radio sabía que algo tenía que hacer para levantar el ánimo de todos. No soportaba ver a sus amigos en un estado tan sombrío. Decidió tomar cartas en el asunto y poner en marcha uno de sus planes para traer alegría al lugar.
-HAHAHA ..... caballeros y señoritas, dejen sus problemas de lado, porque es HORA DE MOSTRAR UNA SONRISA----.daba unos chasquidos para lograr aparecer cientos de sombras y que el ambiente se volviera más oscuro para mostrar una luz que iluminaba solo al demonio radio.
Alastor, con su carácter extrovertido y su amor por el espectáculo, decidió llevar a cabo uno de sus famosos shows para levantar el ánimo de sus compañeros en el Hotel. Con su inconfundible sonrisa y su actitud enérgica, comenzó a cantar y a moverse alrededor del comedor, irradiando una vibrante energía que pronto contagió a todos los presentes.
Mientras entonaba su canción, Alastor se acercaba a cada uno de sus compañeros, tomando sus hombros con amabilidad pero firmeza. Primero, se dirigió a Charlie y Vaggie, dos mujeres fuertes y valientes que a menudo llevaban sobre sus hombros el peso del hotel. Con un gesto gentil, les recordó lo hermosas que eran y les animó a sonreír, destacando la belleza que emanaba de su interior.
Luego, se volvió hacia Sir Pentious y Angel, dos personajes con sus propias luchas y desafíos. Alastor los tomó de los hombros con camaradería, recordándoles que la sonrisa también era un atributo valioso para los caballeros. Con su característico encanto, les transmitió un mensaje de positividad y confianza, instándolos a encontrar la alegría en medio de las dificultades.
Alastor, con su habilidad para transformarse en sombra, se deslizó silenciosamente hacia Niffty y la levantó con cuidado sobre sus hombros. Con un rápido movimiento, realizó un chasquido de sus dedos, y en un destello de magia, la ropa de trabajo de Niffty se transformó en un hermoso vestido. El cambio fue instantáneo, y Niffty quedó sorprendida al verse envuelta en el elegante atuendo.
Una amplia sonrisa se dibujó en el rostro de la pequeña ciclope al ver su nueva apariencia. El vestido era perfecto para ella, con colores brillantes y detalles encantadores que realzaban su personalidad única. Se sintió radiante y feliz de lucir tan hermosa, y agradeció a Alastor con un cálido abrazo desde su posición en los hombros del demonio radio.
La sorpresa y la alegría llenaron la habitación mientras los demás observaban el adorable gesto de Alastor hacia Niffty. Era evidente que el demonio radio disfrutaba haciendo feliz a Niffty.
Alastor, con su característico estilo teatral, se encaramó en la mesa del comedor, atrayendo la atención de todos los presentes. Con gestos elegantes y precisos, comenzó a realizar una serie de chasquidos, cada uno acompañado de destellos de magia. Los atuendos de los presentes en el comedor se transformaron en un abrir y cerrar de ojos, llenando la habitación con una explosión de colores y estilos variados.
La sorpresa y el deleite se reflejaban en los rostros de los huéspedes del Hazbin Hotel mientras admiraban sus nuevos conjuntos. Alastor había logrado darle un toque de frescura y estilo a la atmósfera del lugar, y todos estaban encantados con el cambio. La energía en la habitación era palpable, llena de emoción y anticipación por lo que vendría a continuación.
Mientras tanto, desde su posición en el bar, Husk observaba la escena con cautela. Aunque apreciaba la transformación visual que Alastor había traído al comedor, no podía evitar sentir una gran desconfianza hacia el demonio radio. La repentina buena disposición de Alastor le resultaba sospechosa, y no estaba seguro de qué podía estar tramando.
Con un giro elegante de su bastón micrófono, Alastor desató la magia de sus sombras, que materializaron unas brillantes trompetas de la nada. El sonido estridente de las trompetas llenó la habitación, atrayendo la atención de todos los presentes en el comedor del Hotel. Los muchachos miraban con asombro mientras Alastor dirigía con maestría la melodía improvisada, su rostro radiante con una sonrisa traviesa.
Justo cuando el ambiente estaba impregnado de la emoción de la música, Alastor golpeó con fuerza el centro de la mesa con su bastón. En un destello de magia de sombra, una torta de fresa gigante apareció ante los ojos maravillados de todos. La torta exudaba un aroma delicioso que llenaba la habitación, despertando el apetito y los ánimos de los presentes.
La sorpresa y la alegría se apoderaron del comedor mientras los huéspedes admiraban la extravagante muestra de poder de Alastor.
La brillante luz verde que emitía la torta añadía un toque de misterio y magia al ambiente, provocando cierta cautela entre algunos de los presentes que observaban con curiosidad. Sin embargo, la apariencia deliciosa de la torta de fresa era demasiado tentadora para resistirse, y los demonios del Hazbin Hotel no podían apartar la mirada de las jugosas tajadas que Alastor cortaba con maestría.
Con habilidad y gracia, Alastor repartía generosas porciones de la torta en los platos que sus tentáculos sostenían, asegurándose de que cada uno de sus compañeros recibiera su parte. Los ojos de Angel, Sir Pentious y Charlie brillaban con anticipación mientras observaban sus porciones con ansias, listos para saborear el delicioso manjar.
Mientras Alastor concluía su actuación culinaria, saltaba de la mesa con agilidad y se volvía hacia sus compañeros con una expresión de satisfacción. Con una última entonación, la melodía llegaba a su clímax, llenando el comedor con una sensación de alegría y camaradería. Los demonios del Hazbin Hotel se preparaban para disfrutar de su merecido festín, agradecidos por el gesto amable y extravagante de su querido compañero Alastor
"bon appetit "----.dijo Alastor para luego hacer desaparecer a sus sombras----. Y bien ¿Cómo les sabe? no soy de comprar cosas dulces, pero sé que eso les encanta a mis compañeros de trabajo---.avanzaba para sentarse en una silla.
---INCREIBLE, te hiciste una fresita---.dijo Angel para seguir disfrutando del postre.
--FANTASTICO----.dijo Sir Pentious que saboreaba cada pedazo.
-Ummmh ESTÁ RIQUISIMO----.llevándose una mano a su mejilla, disfrutaba la princesa.
Vaggie, con una expresión de duda en su rostro, tomó una fresa de su porción de pastel, observándola cuidadosamente antes de llevarla a sus labios. Con un mordisco cauteloso, probó la fruta, y una expresión de sorpresa y satisfacción cruzó su rostro al sentir la frescura y el sabor delicioso de la fresa.
La dulzura y la jugosidad de la fruta eran irresistibles, y Vaggie no pudo evitar dejar escapar un suspiro de placer mientras saboreaba cada bocado. Poco a poco, cualquier rastro de duda desapareció de su mente, reemplazado por el puro disfrute de aquel exquisito manjar.
---Debo decir que no está nada mal, te hiciste una cabrón---.dijo Husk que no paraba de mirar sospechosamente a Alastor.
---Que bien que les encante, estuve en una de las mejores pastelerías de este circulo, y claro que me dieron el mejor postre jeje----.se miraba sus garras mientras reía.
---Muchas gracias Alastor por esto, hace tiempo que no probaba un postre tan delicioso----.respondió Niffty que luego recibía unas caricias de su pelo por su amo.
---No hay de que pequeña----.dijo Alastor.
A medida que las horas transcurrían, cada uno de los residentes del hotel se retiraba a sus respectivas habitaciones, llevando consigo los recuerdos de la inesperada y agradable sorpresa que les había brindado Alastor. Charlie, en particular, se sentía profundamente agradecida por el gesto tan generoso que había tenido hacia ellos.
---No agradezcas nada princesa, recuerda que para eso estoy----.respondía con una sonrisa a Charlie.
---En verdad te luciste, fue increíble, realmente sabes sacar a alguien una sonrisa si te lo prometes, eres genial Al---.dijo Charlie que colocaba su mano en el hombro del Overlord.
Alastor retiró con delicadeza la mano de Charlie de su hombro, pero su gesto no fue brusco ni despectivo, sino más bien cargado de un significado profundo y nostálgico. Al ver a Charlie, recordó momentos de su vida pasada en la Tierra, cuando aún estaba vivo y compartía momentos especiales con su familia, especialmente con su madre.
Aunque Alastor rara vez hablaba de su vida pasada, esos recuerdos siempre estaban presentes en algún rincón de su mente, emergiendo en momentos inesperados como este. La simple acción de Charlie le recordó el cariño y la ternura que alguna vez había experimentado con su madre, y aunque aquellos días ya no eran más que recuerdos lejanos, aún conservaba un lugar especial en su corazón para ellos.
---Lo siento querida, pero menos contacto----.sonrió para después desaparecer a través de las sombras.
Charlie suspiró con tristeza al ver a Alastor marcharse, sintiendo una mezcla de emociones en su interior.
Alastor se quitó el saco con calma, dejando que la tela cayera con suavidad sobre una silla cercana. A continuación, se deslizó fuera de su bastón, apoyándolo con cuidado contra la pared antes de desabrocharse la camisa. El ambiente en su habitación era tranquilo, casi reconfortante, y Alastor disfrutaba de esos momentos de calma después de un día movido en el hotel. Se deslizó en su pijama con gracia, sintiendo la suavidad del tejido contra su piel mientras se preparaba para descansar. A pesar de su capacidad para cambiar instantáneamente su atuendo con un simple chasquido, Alastor prefería realizar las acciones por sí mismo, encontrando una satisfacción tranquila en los rituales cotidianos. Una vez vestido con su pijama, se deslizó bajo las sábanas con un suspiro de alivio, listo para sumergirse en el reconfortante abrazo del sueño.
---Que curioso estuviste hoy amo----.respondió la sombra 1 que salió de la espalda de Alastor.
---Que te puedo decir, solo no me gustan que no tengan una sonrisa, sus caras eran tan aburridas----.dijo para después quitarse el guante y ver el anillo de su mano izquierda.
Alastor contemplaba el anillo en su dedo con una mezcla de emociones. Sabía que no podía postergarlo más; enfrentar a Carmilla y hablar con ella era inevitable. La idea de verla de nuevo después de tanto tiempo lo llenaba de ansiedad y nerviosismo, pero también despertaba una chispa de esperanza en su corazón. Aunque las circunstancias que los separaron eran complicadas, Alastor no podía evitar sentir un profundo afecto por Carmilla y sus hijas. La idea de reunirse con ellas, aunque fuera para abordar asuntos difíciles, le ofrecía una oportunidad para la reconciliación y la claridad. Con un suspiro resignado, Alastor se prometió a sí mismo que enfrentaría la situación con valentía y sinceridad cuando llegara el momento.
----Entonces ¿estarás listo en una semana? la vas a ver a ella y lo más probable que también al imbécil de Zestial-----.la sombra mencionaba con burla el nombre del último Overlord.
---Ni lo intentes amigo, no quiero meterme en problemas con él, creo que ya sabes el poder de ese tipo----.dijo Alastor al ver como su sombra se encogía al recordarle el último combate que tuvieron con Zestial.
---Tienes razón, pero eso no olvida que haya revancha en un futuro, la necesito..... AMBOS LO NECESITAMOS----.respondió muy cabreado la sombra.
---Bueno, no habrá revancha mientras tengamos una correa en el cuello----.dijo Alastor para luego hacer desparecer su sombra.
Alastor se sumergía en sus pensamientos mientras observaba el techo oscuro de su habitación. De manera inconsciente, su mano encontraba su pecho, donde podía sentir los latidos de su corazón resonando con fuerza. Era un recordatorio constante de su propia existencia en un lugar tan sombrío como el infierno. Antes, esos latidos solo eran un eco del miedo y la desesperación que sentía al llegar a este lugar, pero ahora, algo había cambiado. A medida que reflexionaba sobre su pasado y su presente, Alastor se sorprendía al darse cuenta de que su corazón latía no solo por el temor, sino también por emociones que creía olvidadas: el amor, la esperanza y la nostalgia. Aunque detestaba admitirlo, había un pequeño destello de humanidad dentro de él que se negaba a desaparecer por completo. Esa conciencia de su propio latido cardíaco, aunque agridulce, le recordaba que, incluso en el infierno, seguía siendo algo más que un simple espectro de su antigua vida.
---(Esto se está saliendo de mis manos, pero ya lo resolverá mi yo de mañana)----. pensaba para dar un chasquido que lograría apagar la lampará.
de él que se negaba a desapegar por completo. Esa conciencia de su propio latido cardíaco, aunque agridulce le recordaba que, incluido en el infierno, sigue manteniendo algo más que un simple espectro de su antigua vida. ---(Esto se encuentra saliendo de mis manos, pero ya lo resolverá mi yo de mañana)---. pensaba para dar un chasquido que lograría apagar la lampará.
Chapter 8: Respectless
Chapter Text
La semana transcurrió en el hotel con una dinámica muy interesante. Charlie y Vaggie se esforzaron por implementar diversas actividades para Sir Pentious, y para sorpresa de ambas, la serpiente demostró un rendimiento del 100% en todas ellas. Charlie no podía contener su alegría al ver que Sir Pentious había realizado con eficacia todo lo propuesto, incluso superando las expectativas y logrando lo que Angel aún no había conseguido. La princesa se sentía emocionada y esperanzada al ver el progreso del recién llegado, sabiendo que cada pequeño paso hacia la redención era un gran logro para el hotel y para cada uno de sus habitantes.
----¡LISTO! ¡FELIZ PRIMERA SEMANA DE SIR PENTIOUS!----. diría con alegría la princesa que estaba siendo acompañada con Vaggie y con sus cabritas guardaespaldas Razzle y Dazzle---. No puedo creer que él haya decidido quedarse en el Hotel, y todavía logro cumplir de manera efectiva con todas las actividades de la semana-----.bajaba lentamente de la escalera que había subido para colocar la decoración para Sir Pentious.
--Charlie, te recuerdo que a pesar de que Sir Pentious haya logrado pasar con efectividad todas las pruebas, hace 2 días que intento tomar la ciudad con su estúpido Dirigible--.dijo Vaggie que recordaba como tuvieron que llamar a Alastor para que lo trajera de vuelta al hotel.
Flashback de Vaggie
---Y ahí tienen señoritas, nuestro querido huésped de regreso---.dijo Alastor para luego tirar con su tentáculo el cuerpo todo lastimado de Sir Pentious----. disculpen si se ve así, solo que de tanto moverme por muchos sitios no vi con que cosas chocaba nuestro huésped.
---G-Gra.....cias----.respondió la serpiente con mucha dificultad por su estado.
Fin del Flashback de Vaggie
----Bueno si....... pero yo no lo veo que aplica esas "cosas" dentro del hotel ¿verdad? ---.reía con algo de nervios para luego mirar como el demonio del que hablaban estaba entrado a la sala con un enorme cañón.
---¿Qué carajos es todo eso?---.muy indignada Vaggie miraba como Sir Pentious estaba trayendo consigo a sus huevos con el arma.
--- Buenos días señorita Vaggie, como puedes ver esta nueva arma es mi nuevo invento, el Superdesollador Once Mil, no puedo esperar para dispararles a los otros huésped----.reí con malicia mientras se sobaba sus manos.
---¡¿QUE?! ¿Por qué harías eso?----.la princesa no podía creer que el sujeto que más había aprendido sobre las lecciones estaba tirando todo a la borda.
--La respuesta es muy simple, ayer me estuve viendo una película en la cual un tipo llegaba a un hotel como este, y que luego de haberlo tratado tan bonito como ustedes lo hacen conmigo KABUM te traicionan y te ataquen por tu espalda, es por eso que lo estuve pensando y pienso que debo asegurarme que nadie me traicione de nuevo, el gran Sir Pentious no lo soportaría----.miraba a todos lados----. pero ¿Cuándo sucederá? debo estar bien alerta...... ¡Oh! llegaron mis pedidos---.dijo muy emocionado al ver como dos chicas ingresaban muchas cajas con armas al hotel.
Las puertas del hotel se abrieron para dar paso a nuevas visitantes, las hijas de la temida Overlord Carmilla Carmine, que venían a entregar el pedido de las armas a Sir Pentious. La primera en entrar, cargando cajas de armas con determinación, era Clara, cuya postura y expresión denotaban una confianza innegable. A su lado, con un tablero en las manos y gafas rojas que resaltaban su mirada, estaba Odette, observando el entorno con curiosidad y atención.
---Firme aquí--. dijo Odette para luego entregarle su tablero a la serpiente para después quitárselo---. Muchas gracias y disfrute de su compra de la señorita Carmine---.dijo para luego destinarse a irse.
Mientras Sir Pentious avanzaba con alegría, satisfecho por sus compras, Vaggie observaba con creciente incomodidad cómo la serpiente parecía ignorar por completo las reglas del hotel. Cada paso de Sir Pentious resonaba como una violación más de las normas establecidas, lo que alimentaba la irritación de Vaggie.
--¿Carmine? ¿Acabas de comprarle a una Overlord?---.muy enojada miraba a la serpiente.
--Pues claro que si, ella es la mejor vendedora de armas de la ciudad, ¿A quien más le iba a comprar?-----.estaba de brazos cruzada esperando una respuesta de la polilla.
Vaggie harta de eso iba a responderle a Sir Pentious, pero se detuvo en seco por la presencia de una joven que se aproximaba con timidez, que resulto ser una de las hijas de Carmilla,
----E-Esto.... no se como decirlo, pero podría por favor ver a pa... al señor Alastor---.dijo Clara algo nerviosa al intentar hablar con la mujer enojada.
---¿Quieres ver a Alastor? ...... ¿Por qué? créeme que no es recomendable hablar con un tipo como él----.dijo Vaggie intentado averiguar que planes tenía esa chica con Alastor.
---Y-Yo solo quiero verlo y qu-----. Clara no podía responder porque sería interrumpida por su hermana que estaba enojada.
---Clara, ya vámonos que tenemos que llegar rápido a ver a nuestra madre---.dijo Odette que se llevaba del brazo a su hermana que intentaba negarse.
Charlie y Vaggie intercambiaron miradas confundidas al escuchar la solicitud de la hija de Carmilla. ¿Qué interés podía tener en ver a Alastor? La petición era inesperada y despertó su curiosidad.
---Lo siento mucho, pero ahora Alastor no puede atender a nadie, cuando me tope con él dijo que no le interrumpieran con su desayuno, al parecer va salir por todo el día y decidió darse un ... "banquete" para él mismo jeje---.rió nerviosa Charlie al recordar lo que iba a comer su amigo.
--¿En serio? ok, entonces eso era todo, gracias---.dijo con mucha tristeza Clara para irse con su hermana.
----Tranquila, puedes venir en otro momento para visitarlo, con gusto él te va recibir aquí---.Grito Charlie para que le escucharan al verlas irse.
---No entiendo porque ella quería verlo ¿será algún tipo de fan?---.dijo Vaggie al pensar en esa chica.
--Podría ser, el demonio de la radio tiene muchos fanáticos en el infierno, más del lado femenino---.con algo de envidia en lo último lo diría Sir Pentious.
Con determinación, Vaggie tomó las armas, ignorando las protestas de Sir Pentious. No estaba dispuesta a permitir que esas armas entraran al hotel y causaran problemas.
---Ya hemos dicho que construir armas en el hotel está prohibido, nadie intenta matarte ni acerté daño ¿entendiste eso?---.muy firme en sus palabras se dirigiría a Sir Pentious.
Sir Pentious al escucharla miraba a sus demás compañeros, al ver a Husk le daba un saludo seco, Angel le guiñaba el ojo en forma amistosa y Niffty le saludaba con su plumero. Sir Pentious, al recibir diferentes reacciones de sus compañeros, se sintió confundido y desconcertado. No sabía si creer en su sinceridad o si simplemente estaban actuando para mantener las apariencias. La incertidumbre lo invadió mientras intentaba descifrar las verdaderas intenciones de aquellos que lo rodeaban en el Hazbin Hotel.
--- Lo siento, pero tengo mis dudas, no confió ---.respondió algo inseguro para evitar mirarlas.
---Vamos Sir Pentious, demostraste antes que esto no es problema para ti, que dices si hoy repetimos esta actividad de la confianza, pero con otro estilo---.dijo Charlie con una sonrisa.
Vaggie, decidida a imponer orden y hacer respetar las reglas del hotel, repitió nuevamente las normativas a Sir Pentious, enfatizando en su importancia para mantener la armonía y seguridad de todos los presentes. Además, agregó una nueva regla específica para el demonio serpiente, una en el cual sería muy doloroso para él.
---Y tendrás que desacerté de esas cosas que trajiste----.señalaba a los huevos que jugaba con las armas de la caja y que lograrían hacer un hueco al techo con un laser---. MIERDA ¡¿Lo vez?! nada de huevos en el Hotel---.dijo muy firme.
---¡¿Que?! no puedes obligarme a deshacerme de ellos, no sabes cuanto me costo encontrarlos, ellos me obedecen--.dijo mientras abrazaba a sus secuaces.
---¿Quieres quedarte y redimirte?---
----¿SI?---.dijo con duda la serpiente.
---Entonces tendrás que abandonar a esos huevos----.señalaba a los huevos que ni entendían nada de nada.
----Ok..... m-mis huevecillos, tienen que irse..... y-ya .... ya no puedo quedarme con ustedes---.dijo mientras lloraba un poco por la despedidas de sus huevos.
--OK jefe---.dijo un huevo para irse con sus demás compañeros.
Sir Pentious, visiblemente afectado por la pérdida de sus huevos, no pudo contener sus emociones y comenzó a llorar. Charlie, conmovida por la tristeza del demonio serpiente, se acercó para consolarlo, ofreciéndole palabras de apoyo y dándole palmaditas en la espalda en un gesto de solidaridad.
Alastor se encontraba en su cuarto, disfrutando de su desayuno especial, un festín que consistía en devorar un ciervo entero. Cada bocado era una delicia para el demonio radio, que saboreaba cada trozo con gusto mientras planeaba sus actividades del día. Sabía que no regresaría al hotel hasta altas horas de la noche y que tendría un día ocupado por delante.
El día había llegado y Alastor se sentía impaciente por la reunión de los Overlords convocada por Carmilla Carmine. Aunque intentaba ocultarlo bajo su habitual calma y expresión despreocupada, en el fondo de su ser bullían emociones encontradas. Por un lado, estaba emocionado de volver a encontrarse con Carmilla después de tanto tiempo, de retomar aquella relación que había quedado en pausa por años. Pero también sentía una punzada de ansiedad, una necesidad no confesa de volver a sentir el contacto con ella, aunque en lo más profundo de su ser se resistiera a reconocerlo.
Mientras pensaba por todo lo que haría hoy, Alastor se daba un bocado de la carne de ciervo que comía, a pesar de que él era un demonio ciervo, le encantaba la carne de ese animal, ya que era su favorita en su vida humana y la de ahora en el infierno, sus gustos caníbales no desaparecían al llegar aquí, y cuando pensaba que iba a terminar su desayuno tranquilo sentiría como alguien abría su puerta de golpe.
---¡Alastor!-----.Vaggie era la que habría interrumpido el desayuno del demonio radio.
--- ¿perdón? no vez que estoy desayunando, querida----.dijo algo fastidiado ya que al parecer le quitaban de su valioso tiempo.
---Estos huevos son el problema, están por todas partes, deshazte de ellos---.dijo con unas ganas de querer irse de la habitación ya que le disgustaba estar en la habitación de él.
Alastor se puso de pie con una expresión decidida en el rostro. Cuando se trataba de deshacer demonios, sabía que era su momento de brillar.
-- ¡Perfecto! me lo hubieras dicho en un principio---.dijo muy feliz mientras hacia aparecer su bastón micrófono.
Vaggie se detuvo en seco al sentir el toque del huevo en su pierna. Con una expresión de sorpresa, miró hacia abajo para encontrarse con la pequeña criatura que parecía necesitar su atención.
--Señorita Vagge, ingresaremos a ese bosque mágico de ahí---.dijo el huevo todo inocente al ver la habitación de Alastor.
La habitación de Alastor era un testimonio de su singularidad y poder. A primera vista, parecía una estancia común y corriente, pero al observar con más detenimiento, quedaba claro que había sido modificada para reflejar los gustos y la personalidad del demonio radio.
La mitad de la habitación estaba decorada de manera tradicional, como si perteneciera a una casa de la época en la que Alastor estaba vivo. Los muebles tenían un aire vintage, con detalles ornamentados y un toque de elegancia antigua. Esto reflejaba su nostalgia por los tiempos pasados y su aprecio por la estética clásica.
Sin embargo, la otra mitad de la habitación era completamente diferente. Alastor había desatado su poder para transformarla en un pequeño bosque, creando un oasis de naturaleza en medio de su morada. Los árboles se alzaban hacia el techo, cubriendo el espacio con un dosel verde y frondoso. El suelo estaba cubierto de musgo y hojas secas, y aquí y allá se podían ver pequeñas flores silvestres.
--- *suspira* sin lastimarlos ¿ok?---.dijo Vaggie algo cansada, pero lo diría al ver los inocentes que eran esos huevos, tampoco quería que por su culpa, Alastor los torturara de mil maneras que era lo más posible que hiciera.
---Bueno, eso ya no es divertido, pero está bien, me encargaré de ellos cuando salga----.dijo Alastor para luego dirigirse a su asiento para seguir tomando su desayuno.
---Bien, estaré abajo esperándote con esas cosas, no te molesto más..... ah me olvide decirte que hace poco una chica quería verte----.dijo Vaggie.
--- ¿Una chica? ummmh interesante, ningún chica suele ir a buscarme tanto para llegar hasta acá hahaha---.rio el demonio radio mientras se daba otro bocado de su comida.
--- Si, pero al parecer la chica era hija de Carmilla Carmine ¿Tienes alguna relación con ella? no estarás planeando nada malo para el hotel ¿verdad?----.dijo mientras le miraba de una forma muy amenazante.
Alastor se aproximó a Vaggie con una agilidad casi etérea, su figura se desvaneció en sombras antes de materializarse a escasa distancia de la joven. La proximidad entre ambos era tan palpable que Vaggie podía sentir el aliento del demonio rozar su piel, lo que la hizo ruborizarse ligeramente ante la sorpresiva cercanía.
Sin embargo, su asombro se transformó en una leve inquietud cuando Alastor posó sus manos en sus hombros. La sensación de tener al temible Overlord tan cerca le provocó un escalofrío que recorrió su espalda, pero también una curiosidad inesperada por saber qué tenía que decirle.
---¿Quien de sus hijas era? pero lo más importante es ¿Dónde está ella?----.dijo Alastor que sonaba algo desesperado y emocionado por lo que Vaggie le había dicho.
Alastor retrocedió un paso al sentir el empujón de Vaggie, su sonrisa se suavizó ligeramente mientras reconocía su error con una inclinación de cabeza. Aunque solía ser el maestro de la compostura y el control, en ocasiones su entusiasmo podía llevarlo a traspasar ciertos límites sin darse cuenta.
-- Mierda, no tienes que hacer eso, la hija que vino se llamaba Clara, así le dijo su hermana y ellas ya se fueron ya que tenían que ver a su madre----.dijo Vaggie que se acomodaba un poco su pelo mientras miraba a otro lado para no verlo.
---- Ok, gracias por la información querida y perdón por lo de hace poco (entonces ellas estarán en la reunión...... se pone cada vez mas interesante esto) sabes que, ya no tengo hambre, saldré ahora mismo y me llevaré a estos pequeños como lo dijiste---.diría para irse mientras le daba una orden a los huevos para que lo siguieran----. no te olvides de cerrar mi puerta querida---.le dijo a Vaggie al verla toda parada y sin moverse.
---(¿QUE MIERDA PASO? debí haber sacado mi navaja desde que ese idiota se acerco a mí, pero ¿Por que mi cuerpo se había negado a obedecerme?)----. pensaba muy extrañada la chica para luego cerrar la puerta y mirar con desagrado el desayuno de Alastor.
Charlie y Vaggie observaron con atención la reacción de Sir Pentious hacia Husk, Angel y Niffty, notando la hostilidad en su mirada y su gesto amenazante hacia la pequeña Niffty. Sin perder tiempo, se acercaron rápidamente para intervenir antes de que la situación se complicara aún más.
---Esto será un largo día---.dijo Charlie al ver todo el caos.
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Afuera de la ciudad pentagrama, las hijas de Carmilla avanzaban hacia la ubicación de la reunión de su madre. Mientras caminaban, Odette mostraba una expresión de enojo evidente, con el ceño fruncido y los puños apretados, claramente perturbada por algo que estaba pasando. A su lado, Clara parecía estar completamente absorta en las vistas y sonidos del infierno que las rodeaba. Sus ojos brillaban con interés mientras observaba las diversas tiendas de ropa, la tecnología infernal y las peleas callejeras que tenían lugar a su alrededor. A pesar del estado de ánimo sombrío de su hermana, Clara parecía fascinada por todo lo que el inframundo tenía para ofrecer.
---Carajo a la próxima vez hay que dejar a alguien que cuide el carro---.dijo enojada Odette por ver que tenían que caminar porque unos ladrones le habían puestos unos clavos en las llantas del carro que lograron reventar en el camino.
---Si, pero al menos podemos hacer algo de ejercicio en está caminata ¿no?---.reía Clara al ver la cara molesta de su hermana.
---Clara se supone que le prometimos a mamá que estaríamos temprano---.suspiraba---. ya le envié un mensaje, y me dijo que no hay problema, solo que tengamos cuidado---.dijo la chica de lentes mientras miraba que era temprano aún.
A medida que las dos hermanas continuaban su camino, sin percatarse de lo que sucedía a su alrededor, no notaban que eran seguidas por un grupo de demonios con malas intenciones. Estos seres, conscientes de la identidad de las hijas de la Overlord Carmilla Carmine, avanzaban con cautela detrás de ellas, listos para llevar a cabo sus planes oscuros. Las hermanas, inmersas en sus propios pensamientos y distracciones, no tenían idea del peligro que se cernía sobre ellas mientras seguían adelante hacia su destino.
En otro lado de la ciudad Alastor caminaba muy estresado por escuchar a los huevos.
--Oh vaya ¿Qué planea jefe?--
-- ¿Me gusta su traje?---
-- ¿Para que son los cuernos?---
--- ¿Puedo tocar su bastón?---
--- ¿Eso son sus orejas o es su cabello?
Alastor, al escuchar la avalancha de preguntas provenientes de los huevos, no pudo evitar un tic nervioso en el ojo. Las preguntas parecían no tener fin y, aunque algunas podrían considerarse trivialidades para él, la acumulación de incesantes cuestionamientos estaba comenzando a probar su paciencia. Decidido a librarse de la situación lo antes posible, Alastor tomó la decisión de deshacerse de los huevos antes de regresar al hotel.
Zestial, en su camino hacia la reunión de su amiga Carmilla, divisó a unas cuadras de distancia a un viejo amigo, el responsable de muchos problemas que afectaron a Carmilla: Alastor, el demonio de la radio. Sin titubear, Zestial canalizó su poder para convertirse en una sombra ágil y escurridiza, desplazándose velozmente hasta situarse frente al demonio de la radio.
-- Vaya ¿Cómo estás el día de hoy? mi amigo----.dijo Zestial con su típico tono de misterio.
La sorpresa pintaba el rostro de Alastor al encontrarse con Zestial de manera inesperada. Sus planes se desviaban momentáneamente ante esta inesperada interacción. Sin embargo, su atención se desvió hacia los huevos cuando uno de ellos desafiaba a Zestial, creando una situación aún más intrigante para el demonio de la radio.
---Guarden silencio si quieren cuidar sus cascarás---- Dijo para darle suaves golpecitos con su bastón al huevo.-----. ¡Hola Zestial! han pasado 7 años que no te veo----.dijo mientras daba un golpe al suelo con su bastón.
La tensión se palpaba en el aire mientras los demonios observaban con temor el encuentro entre dos poderosos Overlords. La posibilidad de una confrontación entre ellos era motivo suficiente para sembrar el pánico entre los presentes, quienes optaban por alejarse y ocultarse ante el peligro inminente.
Antes de que Alastor pudiera articular palabra alguna, se vio sorprendido por un cálido abrazo por parte de Zestial, interrumpiendo cualquier intento de comunicación entre ellos. La sorpresa y la incertidumbre se reflejaban en el rostro del demonio de la radio mientras intentaba procesar este gesto inesperado.
--- JAJAJAJA Es bueno volver a verte mi amigo Alastor---.dijo Zestial muy feliz mientras abrazaba al demonio de la radio.
--- Oww el jefe consiguió un amigo----.dijo uno de los huevos que ponía cara tierna al verlos.
---- Zestial, creo que sabes que odio que me toquen ¿verdad?----.dijo con tonos muy claros de molestias para empezar a cambiar su cara a una demoniaca.
--- ¿Ah si? pues eso no decías hace 7 años ¿o me equivoco?---.dijo Zestial para luego sacar un poco de su poder que lograría intimidar un poco a Alastor.
---Je sabes que......... yo también te extrañe mi buen amigo Zestial, el misterioso Zestial---.volvía a la normalidad para darle unas pequeñas palmadas en señal de aceptar el abrazo---. ¿Puedes bajarme ahora?
--Claro que si, perdón por eso, solo que..... la emoción me gano jeje--.reía al verlo como Alastor se acomodaba su abrigo.
--Si que te pasaste está vez ---.suspiraba---. en fin, creo que te diriges a la reunión de Carmilla----.dijo Alastor mientras sonreía.
---Si, justo ahora me estoy dirigiendo allí y ¿tú? que yo sepa Carmilla me comento que había invitado a todos menos a ti y a Seviathan---.dijo para sacar su celular.
--- Oh vaya, veo que te comunicas mucho con ella---.dijo Alastor para apretar un poco su bastón----. no me digas que lograste conseguir ¿Qué ella sea tu pareja?---.dijo con un tono divertido que haría reír a Zestial.
---Jujuju lo intente amigo, te juro que lo intente de muchas maneras, pero ella solo sigue viéndome como un amigo, eso está bien para mí, parece que ella no logra superar el pasado o quizás le vale mierda todo lo romántico----.dijo Zestial que miraba los mensajes que había recibido.
Alastor sonreía al escuchar eso, sus sombras 1 y 2 estaban igual de felices que su amo, ya que a ellos les gustaba ver que el gran Zestial no lograba conseguir todo lo que quería como muchos decían.
----Bueno, al menos lo intentaste, te felicito por eso, ella es una mujer muy ruda---.dijo Alastor esperando una respuesta, pero veía como su amigo no se movía.--- Todo bien ¿Zestial?---.diría al ver como Zestial miraba muy concentrado su celular.
---Las chicas ..... no vuelven aún, Carmilla está muy preocupada por ellas---.dijo Zestial para luego guardar su celular.
---¿Chicas?----.pregunto algo confundido.
----Hablo de Clara y Odette, debo apres..----.Zestial volteaba al ver como Alastor se había ido dejando un pequeño cráter en su lugar con algunos signos vudús allí----. De que me preocupo, si su padre está yendo por ellas---.dijo para luego mirar a los huevos----. parece que me quedaré con ustedes pequeños----.dijo con malicia al ver el grupo de huevos.
Alastor se deslizaba por las calles como una sombra fugaz, acompañado por un enjambre de otras sombras que se desprendían de su figura. Con movimientos ágiles y precisos, exploraban cada rincón de la ciudad en busca de las hijas de Carmilla. La determinación ardía en los ojos del demonio de la radio mientras avanzaba, dispuesto a encontrar a sus hijas y asegurarse de su seguridad.
Las sombras de Alastor le informaron rápidamente sobre la situación crítica de sus hijas, quienes estaban siendo rodeadas en un callejón sin salida. Con determinación y velocidad, el demonio de la radio se precipitó hacia el lugar, llegando justo a tiempo para intervenir. Con un estallido de furia, lanzó a los maleantes por los aires, liberando a las jóvenes de su peligroso asedio. Su presencia imponente y su poder incontestable infundieron temor en los corazones de aquellos que se atrevieron a amenazar a las hijas de Carmilla.
Con un profundo sentimiento de alegría y emoción, Alastor contemplaba a sus hijas, quienes lo miraban con los ojos llenos de sorpresa y gratitud. El tiempo que había pasado, se rompía al ver que por fin estaba viendo a sus hijas. Al ver lo mucho que habían crecido y lo fuertes que se habían vuelto, Alastor no pudo contener la emoción al abrazarlas. Sus brazos rodearon con ternura a Clara y Odette, sintiendo el calor y la cercanía de su amor de padre.
A pesar de la alegría del reencuentro, un velo de conflicto y dolor aún flotaba en el corazón de Odette. Aunque su abrazo con su padre era cálido y genuino, en lo más profundo de su ser, había una cicatriz de dolor y resentimiento por el tiempo perdido y las preguntas sin respuestas. Por otro lado, Clara, más expresiva en sus emociones, mostraba abiertamente su felicidad y afecto hacia su padre, aunque también guardaba preguntas y anhelos no expresados. La presencia de Alastor era un recordatorio constante de la dualidad de sus sentimientos: el amor por su padre y el dolor por su ausencia.
---Te extrañe mucho papá..... pero ¿por qué?----.dijo Odette con furia mientras le agarraba con fuerzas de su camisa----. ¡¿Por que demonios nos abandonaste?!---.dijo con furia mientras soltaba algunas lagrimas.
Alastor envolvía a Odette en un abrazo protector, sintiendo su dolor y sufrimiento a través del contacto físico. Aunque sus palabras eran escasas, el abrazo hablaba por sí mismo, transmitiendo un mensaje de amor, arrepentimiento y deseo de reparar lo que se había roto en el pasado. En ese momento, Alastor deseaba con todo su ser poder borrar el dolor en el corazón de su hija y ganarse su perdón, pero sabía que la redención no vendría fácilmente.
---Lo siento si las deje, se me hace imposible contárselos, pero fueron temas de trabajo donde tuve que quedarme ausente, lejos de todos, pero no saben que lo único que pensaba mientras estaba fuera era en mi familia, pero más en mis pequeñas--.dijo mientras abrazaba a su hija para luego hacer un gesto para llamar a su otra hija para el abrazo.
Los recuerdos turbios y oscuros se agolpaban en la mente de Alastor mientras abrazaba a sus hijas. Recordaba los días de angustia y sufrimiento bajo el yugo de Lilith, los tormentos que lo habían llevado al borde de la locura y más allá. Aunque anhelaba proteger a sus hijas de ese pasado tenebroso, también sabía que la verdad tenía un peso propio, uno que no podía ignorar por completo. Sin embargo, por el momento, optó por guardar silencio sobre esos oscuros capítulos de su vida, decidido a no perturbar más el delicado equilibrio emocional de Odette y Clara.
-- ¿Por que no puedes decirnos? ¿no confías en nosotras?---.dijo Clara al ver que su padre no confiar en ellas.
--- ¡NO! no... no es eso, solo que primero me gustaría dialogarlo con su madre, y luego con ustedes.... no me gustaría mentirles, pero su madre es la primera que debe saberlo, también si es que está dispuesta a querer verme----. dijo Alastor para ver como sus hijas apartaban con pena su mirada al escuchar lo último que dijo----. je es entendible que no quiera verme *suspiro* vámonos, que su tío debe estar esperándonos.
--- ¿El tío Zestial está por aquí?---.dijo Clara mientras miraba fuera del callejón.
---- Claro que si, pero no lo verás aquí, debemos caminar un poco---.dijo para dar un chasquido y quitar la suciedad de la ropa de sus hijas----. ¡Adelante! caminaremos como lo hacíamos hace años cuando las recogía del colegio---.dijo muy alegre mientras sacaba su bastón que haría sonidos extraños para espantar a cualquier demonio que los viera.
El demonio, cegado por la ambición de capturar una imagen de la escena frente a él, sacó su celular con mano temblorosa. Observó con avidez cómo Alastor, acompañado de las dos chicas, se encontraba en un momento íntimo, compartiendo un abrazo familiar. Sin embargo, antes de que pudiera siquiera enfocar la cámara, una interferencia misteriosa distorsionó la pantalla de su dispositivo, causando confusión y frustración.
Intrigado y alarmado, el demonio levantó la vista para descubrir una figura oscura que se materializaba frente a él. La sombra, ominosa y amenazante, parecía emanar un aura de poder sobrenatural. El terror se apoderó del demonio al darse cuenta de que estaba frente a una manifestación del insondable poder de Alastor.
Un escalofrío recorrió su espina dorsal mientras retrocedía instintivamente, su corazón golpeaba con fuerza en su pecho. La risa burlona de Alastor resonó en el aire, aumentando su angustia y dejándolo aún más perturbado. Se sintió como si estuviera siendo observado por algo mucho más allá de su comprensión, una presencia que desafiaba cualquier explicación racional.
Las risas de las chicas resonaban en el aire mientras observaban al demonio huir presa del pánico, dejando tras de sí una estela de temor y confusión. Se sentían orgullosas de pertenecer a una familia tan poderosa en el infierno, sabiendo que su padre, Alastor, era temido y respetado por todos, al igual que su tío Zestial, solo faltaba que Lucifer fuera su abuelo para ser la familia más respetada por todo el infierno.
Con una sonrisa radiante, las chicas siguieron a su padre mientras se dirigían hacia donde habían dejado a Zestial conocido para ellas como su tío que parecía estar lidiando con la molestia de los huevos que los acompañaban. Alastor, por su parte, se sentía satisfecho de tener a sus hijas a su lado, compartiendo un momento de complicidad y unión familiar en medio del caos.
--- Que bonitos ojos tiene señor ¿Tiene más?---
--- ¿Está viva esa araña de su pecho?----
----¿Por que tiene un parche su sombrero?----
---- ¿Qué es esa cosa que está en su sombrero?---
---- ¿Eres un murciélago o araña?----
---- ¿La capa es parte de su cuerpo?-----
Zestial sentía una creciente irritación ante las preguntas insensatas de los huevos, sus ojos mostraban claramente su frustración mientras luchaba por mantener la compostura. Cada interrogante absurdo aumentaba su incomodidad, y estaba a punto de perder la paciencia por completo cuando, para su alivio, divisó la llegada de Alastor acompañado de sus hijas.
----Ya era hora que llegarán, no se como puedes soportar a estas...¿cosas?----.dijo Zestial mientras miraba con molestia a los huevos.
--- No te culpo amigo, yo tampoco los soporto---.dijo Alastor feliz de ver como Zestial estaba enojado.
Clara corría para cargar uno de los huevos, su hermana como su padre los miraba muy extraño.
--- Kyya es tan lindo este huevecillo---.dijo Clara para después abrazarlo con cuidado---. ¿Qué haces con esos huevos, papá?
--- Nada, solo me iba a deshacer de ellos----.dijo como si no le importará tanto los huevos.
--- No me digas que los harás daño.... por favor papá, no lastimes a los huevos---.Clara estaba un poco triste al pensar que su padre iba a cometer sus asesinos con los huevos.
--- (No puede estar pasando) claro que no querida, cuando digo deshacerme es llevarlos a un lugar seguro que no sea el hotel, esas cosas causan mucho caos para el proyecto donde trabajo---.dijo mientras ingresaban al distrito de Carmilla.
--- Ah eso quería llegar, tu desaparición fue una eternidad ----.dijo Zestial mientras miraba con total normalidad a Alastor---.
---- Pues que puedo decir, pasaron muchas cosas que me llevaron a desaparecer ----.miraba de reojo a sus hijas----. Pero no es el momento adecuado para hablarlo ---.dijo Alastor que le dedicaba una sonrisa a su amigo.
Zestial entendía bien ese punto, tenía que ser una conversación privada primero.
---Te entiendo, pasemos a otro tema, he escuchado que ahora trabajas en el hotel de la princesa para ayudar a redimir pecadores----dijo para ver cómo Alastor no cambiaba su expresión alegre, eso le había molestado a Zestial.
Alastor iba a contestar pero sería interrumpido por un enojo de Zestial que abría sus brazos para intimidarlo.
--- Que mierda se te ocurre en tu cabeza para desperdiciar tu tiempo en ese hotel, acaso ¿has olvidado tus ideales?----.interrogaba a su amigo.
--Papá, ¿Qué planeas trabajando allí?---dijo Odette que se acomodaba sus lentes.
Alastor no decía nada mientras seguía caminado.
-- Papá, lo que sea que estés planeando, espero que no sea algo malo---.dijo Clara que un tono de tristeza, teniendo miedo de que su padre quiera destruir el hotel de la princesa causando mucho daño.
Las dos hermanas compartían una preocupación común: el comportamiento de su padre Alastor. Para ellas, verlo torturar y hacer sufrir a los demás era algo que les resultaba hasta ahora difícil de aceptar. Sabían que era parte de su naturaleza como Overlord, pero eso no les impedía sentirse incómodas con ello. A pesar de todo, comprendían que era su responsabilidad cuidarlo y velar por su bienestar, del mismo modo en que él lo hacía por ellas.
--- No es para nada maliciosos mis planes, es más un bien para mí haha---.dijo para luego transformarse en sombra y aparecer detrás de sus hijas que se sorprendían por eso --- sonríen mis niñas, que nunca estas completa sin una sonrisa---.los agarraba con suavidad el mentón de ambas para ver qué ellas sonreían al escucharlo.
---Veo que no has cambiado, entonces buscas algo que solo él hotel te lo dará.... Interesante ---.diji Zestial al pensar que la única cosa interesante en el hotel era la hija de Lucifer.
-- Vamos, adelante, saca tus teorías que las amo haha, solo aumentan mi medio de entretenimiento ---reía mientras sus hijas solo miraban como los huevos se peleaban entre si por algo tonto.
Al llegar al edificio de Carmilla Carmine, las hijas de Alastor se encontraron con una estructura imponente, llena de ascensores que se alzaban hacia lo más alto. Cada ascensor representaba una vía para ascender al siguiente nivel, donde tendría lugar la esperada reunión.
-- Llegamos---.dijo Zestial para meterse al ascensor---. ¿No vienen?
-- Si si, solo que yo tomaré el otro ascensor con mis lindas y adorables hijas hahaha las amo mis niñas ---.diji mientras se llevaba a sus hijas
Alastor abrazaba a sus hijas con ternura, sintiendo el cálido afecto de ellas. Mientras tanto, notaba la incomodidad de Odette, quien no parecía contenta con el apelativo de "niña" que él aún usaba. Sin embargo, Alastor se limitaba a sonreír ante la reacción de su hija, sabiendo que no siempre era fácil aceptar los gestos de cariño de un padre.
Al percatarse de que los huevos querían entrar en el ascensor, Alastor los detenía con un gesto. Sabía que era mejor mantenerlos a fuera para que no arruinarán la reunión.
--- No no no, no pueden venir conmigo, se quedarán aquí esperando hasta que termine mi reunión --- dijo para luego ver cómo los huevos asentían con su cabeza.
Mientras el ascensor ascendía, Alastor notaba con frustración que uno de los huevos se había colado a pesar de sus advertencias. Un suspiro escapaba de sus labios mientras observaba al intruso, sintiendo un ligero atisbo de molestia ante la situación. Por otro lado, las risas de sus hijas resonaban en el pequeño espacio del ascensor, añadiendo una nota de ligereza al momento.
-- Te quiero hija del jefe---.dijo el huevo que juntaba su cáscara a la pierna de Clara.
Clara reía al ver cómo el pequeño huevo abrazaba su pierna, mientras Alastor se esforzaba en pensar en cómo evitar que el huevo causara algún problema que arruinara la reunión de Carmilla. El ascenso en el elevador fue rápido y pronto llegaron al segundo piso, donde se llevaría a cabo la reunión. Al llegar, las hijas de Alastor salieron del ascensor con rapidez, ansiosas por reunirse con su madre, quien seguramente estaría preocupada por su tardanza.
---Me voy adelantando Alastor, armemos una sorpresa cuando te vea ella----.dijo Zestial para irse a la reunión.
---- Oh Zestial, sabes que amo las sorpresas----. Dijo para estar esperando afuera.
Zestial al entrar a la reunión veía como Carmilla estaba abrazando con muchas fuerzas a sus hijas.
---Gracias a Lucifer que estén bien----. Alzaba su vista para ver a Zestial----. Zestial, muchas gracias por salvarlas, no se cómo ayudarte----.dijo mientras miraba de forma muy tierna a su amigo por el hermoso gesto que hizo con sus hijas.
Zestial iba a decirle que no fue él, pero se había callado al presenciar la radiante y hermosa mirada de su bella amiga.
--- Oigan, ¿a que hora empieza la reunión?----.dijo Zilla que estaba cansando de esperar.
De repente la puerta de la entrada se abría de golpe para ver a los dos Overlords, Alastor junto a Velvette que no pasó desapercibida en absoluto. Los ojos de todos los presentes en la mesa se abrieron de par en par, sorprendidos por la aparición repentina del demonio de la radio acompañado de la enigmática Velvette. Su llegada fue como un estallido en la tranquila atmósfera de la reunión, llenando la habitación con una energía cargada de intriga y expectación.
Alastor avanzaba con una elegancia casi teatral, ofreciendo su brazo a Velvette con una sonrisa que parecía rebosar confianza y seguridad. Su presencia imponente contrastaba con la quietud tensa que se había apoderado del ambiente, y los murmullos comenzaron a extenderse entre los presentes mientras observaban la escena con confusión.
Carmilla, en particular, no pudo evitar experimentar un ligero tic nervioso en su ojo al ver lo cerca que Alastor y Velvette caminaban juntos. Aquel demonio tenía el don de despertar emociones encontradas en ella, removiéndole antiguos resentimientos y recuerdos dolorosos que preferiría olvidar. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por mantener la compostura, su corazón latía con fuerza en su pecho, recordándole la complicada relación que compartía con el demonio de la radio.
---Un gusto haberla acompañado, señorita---.dijo Alastor para hacer una pequeña reverencia.
---Si si, no hay problema querido, ahora pierdete---.dijo con burla Velvette para seguir viendo su teléfono.
La incomodidad de Carmilla no pasó desapercibida para Zestial, quien observaba con atención cómo su amiga luchaba por mantener la compostura ante la presencia de Alastor y Velvette. La expresión tensa en el rostro de Carmilla revelaba su incomodidad y su deseo de alejarse de aquella situación lo más rápido posible.
Zestial comprendía perfectamente los sentimientos encontrados de Carmilla. Había sido testigo de las complicadas relaciones que existían entre ella y Alastor, y sabía lo difícil que resultaba para ella enfrentarse a su pasado y a los recuerdos dolorosos que aquel demonio despertaba en su interior. Aunque Zestial admiraba la fuerza y la determinación de su amiga, también podía ver la vulnerabilidad que se escondía tras su fachada de poder y control.
Mientras tanto, las hijas de Carmilla no tardaron en notar la incomodidad de su madre. Clara y Odette intercambiaron miradas cargadas de preocupación, conscientes de que algo no estaba bien. Aunque no sabían exactamente qué estaba sucediendo, podían sentir la tensión en el ambiente y la ansiedad que se apoderaba de su madre.
Alastor se deslizó con elegancia hacia su asiento junto a Rosie, su vieja amiga de colmillos afilados y sonrisa radiante. La complicidad entre ellos era palpable, y sus característicos colmillos eran un reflejo de su complicidad y su larga historia juntos. Rosie saludó a Alastor con entusiasmo, mostrando sus afilados dientes en una sonrisa que irradiaba amistad y camaradería. Alastor correspondió al saludo con una sonrisa igualmente amplia, disfrutando de la calidez y la familiaridad de la amistad que compartían.
Mientras tanto, el huevo que acompañaba a Alastor observaba con curiosidad las interacciones entre su amo y la señorita de sombrero. Impulsado por la curiosidad y el deseo de socializar, el huevo decidió acercarse y saludar a la señorita. Sin embargo, su intento de establecer contacto solo le valió una sonrisa enigmática que hizo temblar su cascarón.
-- Un gusto volver a verte Alastor---.dijo Baer
--- Oh el placer es mío, cabeza en llamas--.dijo con burla Alastor.
--- ¿Que? ¿ustedes ya se conocían?---.pregunto Zilla muy intrigada por la historia de ambos Overlords.
Velvette dejaba de ver su celular para alzar una ceja y ver con curiosidad lo que hablaban los demás miembros de la mesa.
--- Claro querida, aunque sería muy larga para contarla, sabiendo que estamos en una reunión muy importante, no es así, Carmilla----.dijo Alastor que volteaba a verla con una enorme sonrisa.
La mirada de Alastor hacia la figura de Carmilla no pasó desapercibida para ella, y el gesto le provocó un profundo enojo. Estaba furiosa por la audacia de Alastor al presentarse sin ser invitado, llegar tarde y además provocarla con su presencia. Mientras tanto, Zestial, siempre atento a los cambios de ánimo de su amiga, colocó su mano tranquilizadora en el hombro de Carmilla, recordándole la importancia de mantener la calma y la compostura para dirigir la reunión de manera adecuada.
Carmilla captó la señal de Zestial y, tras un momento de respiración profunda para contener su irritación, decidió comenzar la reunión. Sin embargo, antes de hacerlo, dirigió una mirada fría hacia Alastor para responderle.
--- Es un gusto verte de nuevo, Alastor---.dijo Carmilla que miraba fríamente al demonio radio.
--- haha es bueno que recién te hayas dado cuenta de mi presencia, seguro que te preguntarás ¿Dónde estuve todo este tiempo?---.miraba divertidamente a la mujer de zapatos puntiagudos.
--- No realmente, pero bienvenido de vuelta----.dijo sin importancia para seguir con la reunión.
Aunque Alastor trató de aparentar que las palabras de Carmilla no le afectaban, en lo más profundo de su ser, una pequeña punzada de dolor lo atravesó. Sabía que podía ser una estratagema de Carmilla para perturbarlo, pero aun así, no pudo evitar sentirse molesto por su comentario. Sin embargo, como maestro en el arte del disimulo, Alastor ocultó cualquier rastro de emoción negativa en su rostro y respondió con una sonrisa socarrona, mostrando a todos los presentes que sus palabras no le habían afectado en lo más mínimo.
En el salón, los Overlords se reunieron bajo el manto de la poderosa Carmilla Carmine. Su presencia imponente llenaba la estancia, y cada mirada estaba fija en ella mientras comenzaba a exponer el propósito de la reunión. Las llamas del descontento y la ansiedad danzaban en los ojos de los presentes, conscientes de que estaban en una encrucijada crucial para la supervivencia del dominio infernal.
Con voz firme pero cargada de urgencia, Carmilla delineó la amenaza inminente que se cernía sobre ellos: los ángeles exterminadores. El recuerdo lúgubre del último exterminio, que arrebató un significativo 16% de la población demoníaca, aún estaba fresco en la memoria colectiva. Las palabras de Carmilla resonaban en los corazones de los presentes, recordándoles la importancia vital de proteger las almas que les otorgaban poder y dominio en el infierno.
El aire se espesaba con la tensión mientras cada Overlord absorbía las palabras de Carmilla, conscientes de la gravedad de la situación. La sombra de la incertidumbre se cernía sobre ellos, pero también despertaba un sentido de solidaridad y cooperación ante la amenaza común. En ese salón, donde reinaba los Overlords, se gestaba un plan para resistir y proteger lo que más valoraban: su dominio sobre las almas perdidas del inframundo, aunque había una que no estaba de acuerdo con Carmilla.
--Bien, teniendo en cuenta todo eso, podemos cont.... si ¿Velvette?---.paraba de hablar Carmilla al ver como la Overlord más joven levantaba su mano.
--Si, ya te he odio hablar demasiado nena, así que hablemos de esto de una vez----.diría con una sonrisa para lanzar sobre la mesa una cabeza decapitada de un ángel exorcista.
La sorpresa y el asombro se apoderaron del salón cuando la cabeza del ángel exorcista rodó sobre la mesa, rompiendo la ilusión de invulnerabilidad que se había tejido en torno a los seres celestiales. La escena era impactante y perturbadora: un recordatorio vívido de que incluso los seres considerados inmortales no estaban a salvo en el mundo infernal.
Los rostros de los presentes reflejaban una mezcla de incredulidad y asombro al contemplar la cabeza desmembrada, un símbolo tangible de la fragilidad y la mortalidad que, hasta ese momento, había sido negada o ignorada. La idea de que los ángeles, seres venerados y temidos, pudieran ser derrotados y mutilados causaba un revuelo de emociones entre los Overlords, desafiando sus creencias arraigadas y sacudiendo los cimientos de su comprensión del cosmos.
En ese momento, la sala se sumió en un silencio sepulcral, roto únicamente por el murmullo inquietante de los presentes mientras procesaban la impactante revelación. La cabeza del ángel exorcista yacía como un recordatorio sombrío de la vulnerabilidad de todos los seres, incluso aquellos que se creían intocables por la mano de la muerte.
--- ¡Que rico!---.dijo Alastor no pudiendo aguantar sus ganas de probar carne angelical.
Carmilla por un momento se sorprendió, pero rápidamente recuperaba su postura.
--- ¿De donde sacaste eso?---.le preguntaba a Velvette.
--- Lo encontré con mis chicos en el día del exterminio, si es posible matar a esos bastardos, entonces los planes han cambiado---.se paraba sobre la mesa para mostrar autoridad en sus palabras---. ¡Podemos hacerles frente! así que hemos ideado un plan par----.sus palabras eran interrumpidas por el sonido del sorbo que hacia Zestial al beber de su taza de café.
La sala quedó envuelta en un silencio expectante mientras Zestial, con gesto serio, llevaba la taza a sus labios y tomaba un sorbo lento de su contenido. La atención de todos los presentes se centraba en él, leyendo cada matiz de su expresión en busca de pistas sobre sus pensamientos y motivaciones. Era evidente que su decisión de interrumpir la conversación indicaba una postura firme, y los demás Overlords aguardaban con impaciencia, ansiosos por conocer sus próximos movimientos.
Mientras tanto, Velvette, con una expresión de molestia palpable, apenas podía contener su frustración por haber sido interrumpida en medio de su argumento. Sus ojos destellaban con un fuego apenas contenido, y su impaciencia era evidente para todos los presentes. Sin embargo, la presencia imponente de Zestial imponía un aire de solemnidad sobre la sala, recordándoles a todos que su palabra llevaba un peso considerable en aquellos asuntos de importancia para el inframundo.
--- Si quieren armar una guerra con tan pocas pruebas, demuestran su poca inteligencia que tienen---.dijo Zestial mientras dejaba su taza en su plato.
Carmilla se sentaba en su asiento mientras veía como Velvette se molestaba por las palabras de Zestial hacia ella y sus colegas.
-- ¿Pocas pruebas? es un puto exorcista muerto, yo diría que no falta más pruebas para probarlo..... ----.Velvette pensaba en algo grandioso-----. acaso, ¿te estás quedando ciego, anciano?---.dijo mientras abría bien los ojos para burlarse de los ojos pequeños de Zestial.
-- No sabemos exactamente como murió, puede ser que no lo haya eliminado otro demonio---.dijo mientras ignoraba el hecho de que le estaban insultando.
--- Nada mal----.murmuro Alastor al darle rápidamente una probadita a la cabeza del angel.
--- papá, no es el momento---.dijo Odette al ver a su padre querer devorar la cabeza.
--- Lo siento---.se disculpaba Alastor para ver como Clara se aguantaba la risa.
---Si iniciamos una guerra, podrían purgar a todos por revelarnos---.golpeaba la mesa para hacerles aclarar a sus demás colegas sobre el asunto.
---Es verdad----.dijo Zilla a Baer.
--- Concuerdo contigo---.dijo elegantemente Baer.
--- Es posible eso---.dijo Rosie a Alastor.
--- Muy cierto--.dijo Alastor
Velvette, con una mirada que reflejaba un torbellino de emociones, observaba cómo su estrategia se desmoronaba ante los ojos de todos, eclipsada por las palabras convincentes de Zestial. Aunque mantenía los brazos cruzados en un gesto de desafío, su rostro revelaba una creciente irritación ante la situación. Sin embargo, su atención se desvió hacia Carmilla, cuya falta de intervención durante la discusión despertó un interés malicioso en Velvette.
Una sonrisa afilada se curvó en los labios de Velvette mientras ideaba un nuevo plan para socavar la autoridad de Zestial y, de paso, humillar el orgullo de Carmilla. Era evidente que tenía la intención de convertir la reunión en un campo de batalla político, aprovechando cualquier oportunidad para ganar ventaja sobre sus rivales.
---- Oh ya entiendo, el anciano es demasiado cagón para luchar, ya entiendo porque te niegas ¿verdad?---.dijo con una sonrisa para ver al tipo de sombrero.
Los cuatro pequeños ojos de Zestial irradiaban un intenso resplandor de furia ante el desafiante comentario de Velvette. Aunque su expresión se mantenía impasible, era evidente que el ataque verbal había encendido una chispa de ira en el interior del poderoso demonio.
Por otro lado, Velvette observaba con deleite la reacción de Zestial, complacida al haber logrado su cometido de perturbar al que se consideraba el más formidable entre todos los presentes. Su sonrisa se ensanchaba con cada segundo que pasaba, disfrutando del caos que había desatado y anticipando el próximo movimiento en este juego de poder y astucia en el que se encontraban inmersos.
--- ¿Que paso, fósil? ¿Estás demasiado viejo para tomar el poder...?---.diría Velvette, pero sería interrumpido por Carmilla.
La paciencia de Carmilla se agotaba rápidamente ante la falta de respeto y las provocaciones dirigidas hacia Zestial. Más allá de ser una de las Overlords más poderosas, ella compartía una profunda amistad con Zestial, lo cual aumentaba su incomodidad ante la situación.
Con una expresión que denotaba determinación y seriedad, Carmilla se puso de pie, imponiendo su presencia en la sala. Su mirada desafiante recorrió a cada uno de los presentes, dejando claro que no toleraría ninguna falta de respeto hacia su amigo ni permitiría que se socavara su autoridad en esta reunión.
El ambiente tenso en la sala se intensificaba con cada palabra pronunciada por Carmilla y Velvette, quienes se enfrascaron en un duelo de canto lleno de acusaciones y desafíos. Carmilla, con su voz llena de autoridad y furia contenida, arremetió contra Velvette, acusándola de ser una irrespetuosa que carecía de reconocimiento en el inframundo y que buscaba compensar su falta de popularidad con arrogancia y provocaciones. Además, no dudó en insultar a los colegas de Velvette, exponiendo sus debilidades y ridiculizándolos ante todos los presentes.
Por otro lado, Velvette respondió con seguridad y altivez, defendiendo su posición y desafiando a los demás Overlords con argumentos centrados en su influencia en el mundo moderno, particularmente en las redes sociales. Su voz resonaba con autoridad mientras señalaba la supuesta irrelevancia de los demás en comparación con ella y sus aliados, insinuando que su popularidad y poder superaban con creces el de los demás presentes.
El clímax del enfrentamiento llegó cuando Velvette insinuó conocer un secreto oscuro sobre Carmilla, sugiriendo su posible implicación en la decapitación del ángel. Esta revelación sacudió a Carmilla, quien decidió poner fin abruptamente a la reunión, consciente de que la situación se había vuelto demasiado personal y peligrosa.
---¡¡¡Se termino la reunión!!!---.Dijo Carmilla para encarar con furia con la cara de Velvette.
Mientras la tensión en la sala alcanzaba su punto máximo con el enfrentamiento entre Carmilla y Velvette, las miradas preocupadas de los presentes se centraban en las dos Overlords que se lanzaban acusaciones y desafíos con sus poderosas voces. Sin embargo, entre la multitud de expresiones ansiosas, solo dos figuras mantenían una sonrisa que parecía desafiar la gravedad del momento.
---¡Que reunión tan productiva!---.dijo muy feliz el demonio de la radio al poder haber presenciado tal muestra de espectáculo, no siempre podías ver enfrentamientos de Overlords.
---Bien, espero que lleguen bien al asilo, PENDEJOS jaja ¡Bésenme el culo!---.Diría Velvette para enseñarles a todos su dedo del medio para reírse y salir de la reunión.
---¿Que carajos? pero acabamos de llegar---.dijo Zilla con gracia al pensar que vino por las puras.
Todos los Overlords se retiraban de la reunión, mientras tanto Zestial, con una mirada seria pero comprensiva, detuvo a Alastor antes de que pudiera seguir a Carmilla y las demás a la oficina privada de Carmilla. Sus ojos reflejaban determinación mientras bloqueaba el camino del demonio de la radio.
--Será mejor que no te metas Alastor---.dijo Zestial para ponerse en frente de la puerta para impedir que el demonio de la radio entrará.
La actitud de Zestial provocó una oleada de ira en Alastor, quien instintivamente comenzó a sacar su bastón, preparándose para un posible enfrentamiento si Zestial no le permitía pasar. La determinación ardía en sus ojos mientras consideraba la posibilidad de hablar con Carmilla en privado, aprovechando la situación para tratar de resolver sus problemas sobre su desaparición.
-- Lo siento, pero no pedí tu permiso para ingresar, así que por favor si me... ---.Alastor intentaba rodear a Zestial solo para ver como se movía para que no entrará---. ¿Tienes algún problema, Zestial?---. dijo el demonio mientras empezaba a crear varios signos vudús en el aire.
Zestial permanecía imperturbable frente a los intentos de intimidación de Alastor. Aunque reconocía su propia superioridad física sobre el demonio de la radio, no deseaba llegar a la violencia. Sin embargo, estaba claro que si Alastor decidía provocar un caos, no podría quedarse de brazos cruzados. Menos aún podía permitir que la confrontación se desatara cerca de Carmilla y sus hijas.
La tensión en la sala era palpable mientras ambos Overlords se enfrentaban con miradas cargadas de desafío, cada uno dispuesto a defender sus propios intereses y principios. Sin embargo, justo en el momento en que la situación parecía al borde de estallar, la voz de Clara irrumpió en la sala, interrumpiendo el tenso enfrentamiento entre los dos poderosos demonios.
--- Tío Zestial, mamá desea verte---.dijo la hija de Alastor desde el borde de la puerta.
--- ¿Lo vez? ella nos está esperando, así que deja tu actitud amargada y empecemos a conversar, tengo muc... perdón ¿Qué acabas de decir?----.Alastor se asombraba al ver como su hija le impedía ingresar----. hija ¿Ocurre algo?
--- P-Papá, mamá me dijo que no quiere verte.... aún---.dijo con mucha pena Clara mientras apartaba su vista de su padre.
La revelación de Clara dejó a Alastor en estado de shock, con la mente en blanco por un momento mientras procesaba la información. La sorpresa se reflejaba en sus ojos, acompañada de una mezcla de incredulidad y confusión.
Por otro lado, Zestial no pudo contener una ligera risa ante la situación, una risa que resonaba en la habitación y llegaba a los oídos de Alastor como un desafío directo a su autoridad y control sobre la situación. La furia comenzaba a arder en el pecho de Alastor, alimentada por la sensación de ser desafiado y ridiculizado ante todos los presentes.
--- ¿Qué te parece gracioso?---.dijo Alastor que volteaba a verlo con una mirada enojada.
--- Lo siento, solo que me sorprende que Carmilla haya pedido eso, pensaba que estaba muerta de verte, pero al parecer no, ni se te ocurra volverte sombra que sé detectarte muy fácil---.le susurraba Zestial para ingresar por la puerta.
--- En verdad lo siento mucho papá---dijo Clara para luego irse por la puerta.
La mano de Alastor se extendió instintivamente hacia su hija, pero era demasiado tarde. Clara ya se había ido por la puerta, dejando a Alastor con una sensación de vacío y pérdida. La imagen de su hija alejándose se grabó en su mente, como un recordatorio constante de que las cosas nunca serían como antes.
Se sentía impotente ante la situación, como si estuviera atrapado en un torbellino de emociones y pensamientos contradictorios.
Alastor se encontraba en una encrucijada emocional. Por un lado, su instinto le empujaba a irrumpir en la reunión y hacer valer su presencia, pero por otro, entendía que debía respetar la decisión de Carmilla y mantener la compostura. Aunque le dolía la falta de interés que ella mostraba hacia él, Alastor recordaba que él mismo había ingresado a la reunión sin demostrar arrepentimiento alguno.
Siempre había sido su estilo mantener una sonrisa en el rostro, incluso en las situaciones más desafiantes. Para Alastor, esa sonrisa era más que una expresión facial; era su marca registrada, su señal de identidad en el mundo infernal. Sin embargo, esa misma sonrisa, tan terrorífica como característica, a menudo ocultaba las complejas emociones que bullían en su interior.
En lo más profundo de su ser, Alastor anhelaba ser comprendido y apreciado, pero temía que su sonrisa siempre lo mantuviera en un estado de incomprendido. A pesar de su apariencia segura y confiada, había una parte de él que deseaba ser visto y entendido más allá de la superficie, una parte que anhelaba una conexión genuina con aquellos a su alrededor. Sin embargo, esa parte de él rara vez se veía, enterrada bajo capas de carcajadas y bromas siniestras.
De repente Alastor sintió un repentino abrazo en su espalda que le tomó por sorpresa, deteniéndolo en seco en su camino hacia la salida. Con la cabeza gacha, se había resignado a dejar la reunión y retirarse en silencio, pero ahora se encontraba con alguien detrás de él, envolviéndolo en un cálido gesto de afecto.
--- Te extrañe mucho papá---.dijo Clara que enteraba su cara en la espalda de su padre.
El abrazo de Clara, aunque inesperado, era un recordatorio reconfortante de que aún tenía vínculos afectivos en su vida, a pesar de las complicaciones y desafíos del inframundo. Alastor luchaba internamente con sus emociones, tratando de mantener su fachada imperturbable mientras su corazón se agitaba con sentimientos encontrados.
Por un lado, sentía una oleada de gratitud y afecto hacia su hija por este gesto inesperado de amor filial. Por otro lado, una parte de él quería reprimir cualquier muestra de vulnerabilidad, especialmente frente a su hija. Quería mostrarse fuerte, infalible, como siempre lo hacía frente a los demás.
Mientras tanto, Clara mantenía el abrazo con firmeza, como si quisiera transmitirle a su padre que estaba allí para él, sin importar lo que estuviera pasando. En ese momento, en medio de la quietud de su abrazo, Alastor sintió un destello de esperanza y consuelo, como si un rayo de luz hubiera atravesado la oscuridad de su alma.
--Yo.... yo también hija mía, pero papá tiene que irse---.dijo para soltarse el abrazo e irse si voltear a verla.
El gesto de su hija no pasó desapercibido para Alastor, quien sintió un nudo en la garganta al verla partir hacia la sala donde estaban Carmilla y Zestial. Sabía que su ausencia durante tantos años había dejado heridas difíciles de sanar, y aunque deseaba con todo su ser quedarse y reconciliarse con su familia, entendía que el perdón no llegaría de la noche a la mañana.
Con un suspiro resignado, Alastor se recompuso, decidiendo enfrentar la situación con la misma máscara de confianza y seguridad que solía llevar. Se limpió las mejillas con rapidez, borrando cualquier rastro de debilidad, y recuperó su sonrisa característica, aunque en lo más profundo de su ser, el dolor y la tristeza aún palpitaran. Alastor ya calmado abría la puerta donde se encontraría con Velvette que estaba hablando por su celular.
--- Que no Vale, no no... NO, no te voy a comprar eso...... Si eso sí puedo -----.se daba cuenta del demonio radio -----.luego te llamo bebé---.dijo para cortar su llamada.
---Vaya parece que aún no se va la chica problemática ----.dijo mientras se acercaba a ella.
--- Que te puedo decir, alguien tenía que poner esa anciana en su lugar junto con el otro abuelo----.diría burlándose de los dos Overlords.
---- No te voy a mentir, me fascinó tu show se nota que eres alguien que sabe crear espectáculos---.dijo Alastor que miraba como la chica solo sonreía más---. No podía esperar menos, de la columna vertebral de los VEES hahaha---.se inclinaba para susurrarle en el oído de Velvette.
Velvette se estremeció al sentir la presencia de Alastor tan cerca, su voz resonando en su oído como un tono muy seductor que la hizo poner nerviosa. Aunque intentó mantener su compostura, una ligera descarga recorrió su columna vertebral, enviando un escalofrío por todo su cuerpo.
--- je no creí que estuvieras atenta a mi canción ---.dijo algo nerviosa para alejarse un poco por la gran cercanía de Alastor.
--- Como no estarlo, si provocaste todas esas miradas deseándote tu muerte por tus palabras finales---.dijo para caminar en vueltas alrededor de la Overlord---. incluso la del anciano de sombrero, me gusto ver esa faceta en su patético rostro---.reía un poco al recordar como Zestial se estaba aguantando para no arruinar la reunión de Carmilla.
--- Ja ese idiota se lo merecía, pero ¿Qué me dices tú? ¿estás a favor de la guerra o sales cagon como el otro?----.dijo para mostrarle una mirada retadora.
--- Bueno, sinceramente no le tengo miedo a ninguna guerra, si me beneficiaría le entro, pero viendo que ir a pelear contra ellos no me darían ningún beneficioso, entonces es un no---.dijo Alastor con una sonrisa para ver la cara enojada y de sorpresa de Velvette.
-- Tsk que va, ¿En serio? si vas a tener beneficios, no perderás todas las almas que has ganado -----.dijo Velvette mientras se acercaba muy molesta al demonio radio.
--- Si pierdo mis almas, entonces consigo otras nuevas---.con su sombra movería a Velvette para apartarla de su camino---. es muy normal ver caer a cientos de pecadores cada día ¿o me equivoco?---. volteaba un poco su cabeza para mirar la cara sin habla de la chica.
Alastor se alejó con una sonrisa burlona, disfrutando de la momentánea incomodidad que había causado en Velvette. Sin embargo, antes de partir, susurró instrucciones al huevo que lo acompañaba, encomendándole la tarea de espiar la conversación entre Zestial y Carmilla.
Entregándole su radio telefono, Alastor le indicó al huevo cómo acercarse sigilosamente a la conversación sin ser detectado. Con un gesto rápido, le indicó que presionara el botón del dispositivo para que él pudiera escuchar todo lo que se decía en la sala, sin perderse ningún detalle.
Confiando en el huevo para llevar a cabo la misión en secreto, Alastor se despidió con un ligero balanceo de su bastón, anticipando lo que podría descubrir a través de la información que le proporcionaría su pequeño espía.
Velvette experimentaba una mezcla de frustración y derrota al ver cómo Alastor se alejaba victorioso, con una sonrisa burlona en el rostro. La sensación de haber sido superada en su propio juego le resultaba difícil de aceptar, y por un momento, contempló la idea de atacar al demonio de la radio para desquitarse.
Sin embargo, la sabiduría adquirida a través de las advertencias de Vox y Valentino resonaba en su mente, recordándole que enfrentarse a Alastor sin la ayuda adecuada sería una presa peligrosa. Consciente de las limitaciones de su propio poder en comparación con el de Alastor, Velvette sabía que necesitaría aliados si quería tener alguna posibilidad de derrotarlo.
--- Ya puto fastidio---.dijo para tomar el ascensor con Alastor.
--- Pudiste tomar el otro----.dijo Alastor al verla a su lado.
--- ¿Por que? ¿tienes miedo de que te muerda?---.sonrió para verlo.
--- Eso debería decir yo señorita, tienes suerte que formas parte de ese patético equipo---.dijo Alastor al recordar el grupo de ella.
--- Jodete, mi grupo es mucho mejor que tu pequeño hotelito sin sentido---.dijo con algo de enojo.
En el ascensor, el ambiente se cargaba de tensión mientras Velvette y Alastor intercambiaban miradas desafiantes, cada uno firme en su postura de defender el honor y el respeto de sus respectivos grupos. Sus rostros reflejaban determinación y un deseo mutuo de demostrar su superioridad, sin importar las consecuencias.
Sin embargo, el abrupto descenso del ascensor interrumpió momentáneamente su enfrentamiento visual, llevándolos de regreso a la realidad del mundo exterior. Con gestos imperceptibles pero cargados de intención, ambos se prepararon para salir del ascensor y continuar con sus respectivos caminos, cada uno consciente de que esta confrontación estaba lejos de haber terminado.
--- Fue divertido conocerte querida, pero ya es momento de irse---.dijo para salir del ascensor.
Velvette haría lo mismo hasta que recordaría en decirle algo a Alastor, ella planeaba demostrar que su amigo Vox se equivocaba, de que en verdad ella podía conseguir algo de Alastor, ella sonría al pensar en eso.
--- Oh es una pena, y yo que me había contagiado de tu compañía---.dijo fingiendo pena para gracia de Alastor.
--- No te preocupes, si quieres conversar solo reza que haya otra reunión de Overlords y ya lo tienes---.dijo como si nada al pensar que no habrá otra reunión en 5 o 20 años.
--- Es una lastima, ahora que recuerdo te veo muy estresado---.dijo para causar el interés del demonio radio.
--- ¿Estresado?---.pregunto Alastor.
La sonrisa de satisfacción se extendió por el rostro de Velvette al darse cuenta de que había logrado captar la atención de Alastor. Sabía que sus palabras y su actitud desafiante habían resonado en él, y eso le brindaba una sensación de triunfo y poder. Confiada en su capacidad para manejar la situación, Velvette se preparó para seguir adelante con su plan y demostrarle a todos, especialmente a su amigo Vox, que no subestimaran su astucia y determinación.
--- Si, debe ser muy duro trabajar en un hotel que tiene 0 probabilidades de que funcione ¿no?--.dijo Velvette.
Alastor se sumergió en sus pensamientos, repasando mentalmente la lista interminable de tareas que hacía en el hotel. Desde la tediosa tarea de revisar y completar documentos hasta la vigilancia nocturna del establecimiento, cada día parecía abrumadoramente ocupado. Además, estaba siempre disponible para atender los caprichos y demandas de la princesa y su novia, actuando como un tipo de padrino mágico para ellas. No podía dejar de lado los constantes problemas que surgían con Sir Pentious y Angel, añadiendo más estrés a su ya agitada paciencia.
--- Umh se puede decir un poquito ¿A que quieres llegar con esto?---.pregunto intrigado Alastor que alzaba una ceja.
--- Bueno, que dices si quitas todo ese estrés acostándote con este "fantástico" y "sexy cuerpo"---.dijo con un tono seductor que lograba incomodar un poco a Alastor.
Alastor se quedó sin habla por un momento, sorprendido por la inesperada proposición de Velvette. No había anticipado que la conversación tomaría ese giro. Su mente se llenó de pensamientos turbulentos mientras intentaba procesar lo que acababa de escuchar. Por un lado, la idea de aprovechar la oportunidad de intimidad con una Overlord como Velvette podía parecer tentadora para algunos, pero para Alastor, que valoraba su independencia y no se dejaba llevar fácilmente por las pasiones del momento, la propuesta planteaba dilemas morales y personales.
--- Jojo querida, creo que entiendes mal las cosas, si estoy estresado hay muchos métodos para quitárselo que buscar .... "eso" lo que ofreces---.dijo mientras se acomodaba su monóculo.
--- ¿Qué? ¿Es enserio? ¿Rechazas un cuerpo que casi todo el infierno desea?---.dijo enojada al escuchar eso.
Velvette era consciente de su propio poder y atractivo en el inframundo. Desde su llegada, había acumulado un séquito de seguidores que ansiaban su atención y favor. Su belleza y dominio sobre las almas la habían convertido en objeto de deseo para muchos en el infierno, tanto hombres como mujeres. Disfrutaba escuchando los susurros de admiración que la rodeaban, pues alimentaban su ego y su sensación de superioridad. Sin embargo, a pesar de las numerosas propuestas y avances que recibía, Velvette siempre había mantenido una actitud de rechazo hacia aquellos que intentaban conquistarla.
Pero la negativa de Alastor la había tomado por sorpresa. No estaba acostumbrada a ser rechazada, y mucho menos por alguien a quien ella consideraba inferior en poder y estatus. La idea de que un hombre como Alastor, tan renombrado y temido en el infierno, la despreciara de esa manera le causó una mezcla de indignación y humillación. No estaba acostumbrada a que su belleza y encanto no surtieran efecto, y esta situación la hizo cuestionarse momentáneamente su propia perfección y poder de seducción.
Alastor observaba con calma la reacción de Velvette ante su rechazo. Comprendía que para ella, acostumbrada a obtener lo que deseaba gracias a su poder y atractivo, su negativa debía resultarle profundamente desconcertante y quizás insultante. Sin embargo, para Alastor, las pretensiones y propuestas de Velvette carecían de importancia. No se dejaba impresionar por su estatus o su belleza, ni por las promesas de poder que pudiera ofrecerle. Para él, la jerarquía y los juegos de poder del inframundo eran meras distracciones, y su único objetivo era su propio entretenimiento y satisfacción.
--- No entiendo porque tu cara arrugada, sé que muchos desean la compañía de un ser poderoso como yo----.dijo Alastor para hacer girar su bastón con elegancia---. también hay cientos de hombres por todo el infierno que si quieres recibir un tratamiento especial, podrías pedírselo a tu amigo polilla que te prestará uno de sus hombres---.dijo con burla al ver como lograba aumentar la furia de la chica.
--- Idiota, no se como puedes rechazarme, ¿tienes mierda en tu cerebro? tsk----.ella se enojaba al ver la risa de superioridad de Alastor---. y eso que te estaba dando la oportunidad de ser el primer hombre que logre tocarme---.dijo Velvette para darse media vuelta.
--- no digas eso querida, sabes que, acepto tu propuesta---.dijo para mirarla con diversión.
--- espera ¡¿Que dijiste?!---.dijo muy incrédula al escuchar lo que dijo Alastor.
--- Claro, porque no lo aceptaría, eres alguien poderosa con un gran dominio, que pena que lo tengas que compartir con tus colegas, estoy seguro que serías mas relevante si trabajarás por tu cuenta---. la tomaría del mentón para que ella lo mirará---. y también sería un honor de compartir un momento con la reina de las "redes sociales"---.dijo con burla para soltarla.
Velvette se quedaba más confundida por las palabras de Alastor.
--- No entiendo, ¿Es un si o no?---.pregunto molesta para poner ambos brazos en forma de jarra.
--- Es un si y no, es una respuesta que tendría que pensarlo cuidadosamente ¿no?----.dijo al ver como ella lo miraba confundida---. quiero decir, tengo mucho tiempo para darte una respuesta.
--- Pues claro, solo no te demores mucho ¿Ok?---.dijo molesta aunque en su interior tendría una pequeña chispa de felicidad al escuchar que no lo rechazo por completo.
--- Claro, te prometo que no tardaré mucho (Quizás unos 200 años o hasta que te elimine)---.pensaba con burla.
Alastor contemplaba la propuesta de Velvette con una sonrisa burlona en sus labios. Sabía que su respuesta no cambiaría, pero le gustaba mantener la incertidumbre y jugar con las emociones de los demás. Disfrutaba viendo cómo reaccionaba ante su ambigüedad, cómo se retorcía en la incertidumbre y la esperanza. Para él, era solo otro juego en su vasto repertorio de entretenimiento diabólico.
--- Cool, entonces como nos comunicamos ¿Tienes Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp?---.dijo Velvette que miraba con una sonrisa al Overlord.
Alastor se mostraba confundido por la pregunta de Velvette sobre esas redes sociales. No estaba familiarizado con ese término en particular, ya que sus intereses solían estar más orientados hacia otros aspectos del inframundo. Mientras tanto, Velvette observaba con sorpresa las orejas de ciervo de Alastor, notando cómo se movían en respuesta a su confusión.
--- Es verdad, me olvido que estoy hablando con un viejo peor que Zestial, al menos él si intentan modernizarse, en cambio ¿tú? je por favor hasta un diablillo bebé te gana---.dijo con burla.
Alastor soltaba una risa fingida, tratando de ocultar su irritación por la mención de la tecnología moderna. En su mente, la idea de estar fuera del edificio de Carmilla y lejos de la situación le resultaba tentadora. Sabía que si no estuviera en ese contexto, habría reaccionado de manera diferente ante la provocación de Velvette.
--- No necesito tener eso querida, si tantos quieres oírme ten esto---.le lanzaba uno de sus radios teléfonos---. solo presiona el botón y dices llamar a "Alastor" y con gusto te contestaré---.dijo con una sonrisa, porque Alastor sabía que en caso llamaba de que ella llamará no la iba a contestar.
--- ¿Ok? eres raro, pero lo aceptaré, hasta luego demonio de la radio, ya perdí mucho tiempo contigo---.dijo para caminar unas cuadras y entrar en una limosina que salió de la nada.
--- Que chica más problemática---.murmuro a si mismo para ahora dedicarse a sus planes.
Alastor encendió su radio teléfono, preparado para escuchar la conversación entre Carmilla y Zestial. Sin embargo, lo que escuchó lo tomó por sorpresa: una serie de insultos dirigidos hacia él. Aunque entendía el enojo de Carmilla por su desaparición sin explicación, no esperaba una reacción tan intensa. Se sintió frustrado por no poder defenderse, pero sabía que no era el momento ni el lugar para hacerlo. Su plan de hablar con Carmilla se había arruinado por completo.
---NO LO ENTIENDO ZESTIAL----grito Carmilla para empezar a tirar su escritorio----. MALDITO ALASTOR---.tiraba su vaso muy cerca a Zestial.
--- T-Tranquilízate Carmilla, por favor recuerda que tus hijas están presentes---.dijo Zestial muy nervioso por ver a su amiga perder los papeles.
Carmilla se detuvo un momento, sintiendo la mirada preocupada de sus hijas sobre ella. Se esforzó por controlar su comportamiento agresivo, recordando que su reacción podía afectar a quienes la rodeaban. Tomó asiento en su silla y se pasó la mano por la cabeza, intentando calmar sus pensamientos tumultuosos y encontrar una manera de abordar la situación con más serenidad.
-- Lo siento mis niñas, Zestial yo...... *suspiraba* no puedo procesar todo lo que paso...... con Alastor, Velvette y esa cabeza de angel .... ..... maldita sea ..... ¿Cómo la encontró?---.dijo con furia al recordar como Velvette casi había logrado averiguar que ella es la responsable de la cabeza.
--- Carmilla, dejando el tema de nuestro viejo amigo, contéstame con la sinceridad que siempre te caracteriza---. dijo Zestial para acercarse a su amiga---. Tú lograste asesinar a ese angel ¿verdad?---.pregunto Zestial.
--- No quiero hablar de eso, solo quiero estar tranquila--.dijo Carmilla cansada de soportar todo lo que paso en la reunión.
--- Mamá, el tío Zestial merece saber la verdad, es parte de la familia---.dijo Clara al ver como su madre se negaba a contar algo que la estaba perturbando.
Alastor observaba con atención mientras el pequeño huevo se acercaba con cautela para captar el audio de la conversación. Cada palabra resonaba en su mente, especialmente las menciones sobre la confrontación de Carmilla con los ángeles exterminadores. Una pregunta se repetía en su cabeza: ¿Por qué su querida Carmilla se involucraría en algo tan peligrosa? Los ángeles exterminadores eran conocidos por su implacable búsqueda de los pecadores, y enfrentarlos era una apuesta arriesgada.
--- Ya dije que no quiero hablar de esto---.dijo Carmilla enojada por la insistencia de sus hijas.
Las hijas de Carmilla compartían una mirada preocupada entre ellas mientras escuchaban a su madre hablar sobre el peso de llevar ese secreto. Aunque comprendían su deseo de proteger a la familia, no estaban de acuerdo en cargar con una responsabilidad que podría poner en peligro a todos. El acto de confrontar a los ángeles exterminadores no solo había desencadenado un cambio en el calendario de exterminios, sino que también había puesto en riesgo la estabilidad del infierno y de su propia familia.
Zestial se acercó a Carmilla con determinación, su corazón latiendo con fuerza al verla sufrir. No podía soportar ver a su mejor amiga, y secretamente la mujer de quien había estado enamorado por tanto tiempo, en tal estado de angustia. Decidido a cumplir su promesa de protegerla y asegurarse de que no sufriera en el infierno, Zestial extendió una mano hacia ella, ofreciéndole apoyo y consuelo en ese momento de dificultad.
La furia de Alastor crecía con cada nota que Zestial entonaba para consolar a Carmilla. Aunque sabía que Zestial y Carmilla tenían una conexión profunda como mejores amigos desde hace décadas, no podía evitar sentirse celoso al ver lo cercanos que eran. Recordaba los días en que él mismo se había entrometido en la vida de Carmilla y Zestial, convirtiéndose Alastor en la pareja de Carmilla en aquel entonces. Sin embargo, sabía que esos tiempos habían pasado y que ahora las cosas eran diferentes. Aun así, la chispa de los celos y la ira se encendía en su mente mientras escuchaba la melodía de Zestial resonando en su radio.
---Ese maldito---.murmuraba Alastor mientras sacaba sus filosas garras que rompería sus guantes y que harían asustar a los huevos.
La melodiosa voz de Carmilla envolvía a Alastor, transportándolo a un lugar donde los problemas se desvanecían y solo quedaba la dulce armonía de su canto. En ese momento, todo a su alrededor se desvanecía, dejándolo sumergido en la profundidad de sus sentimientos y pensamientos. No era solo la música lo que lo atraía, sino también los recuerdos enterrados bajo capas de tiempo y distancia.
Sin embargo, a medida que la canción avanzaba, una sombra de preocupación se apoderaba de él. Los versos de Carmilla revelaban una verdad que Alastor no podía ignorar: su ausencia había dejado a sus seres queridos vulnerables ante los ataques de los ángeles exterminadores. El peso de esa responsabilidad lo golpeaba con fuerza, haciendo eco en cada fibra de su ser.
Una mezcla de remordimiento y determinación se apoderaba de él mientras reflexionaba sobre el tiempo perdido y las consecuencias de sus acciones. Había sido prisionero de Lilith durante años, alejado del infierno y de aquellos que más amaba. El conocimiento de que sus hijas y Carmilla habían sufrido en su ausencia lo llenaba de un profundo pesar y un deseo ardiente de protegerlos a cualquier costo.
De repente el recuerdo del último enfrentamiento de Alastor con los ángeles exterminadores emergía en su mente como una sombra oscura, envuelto en el eco de gritos de batalla y el clamor de la guerra. Recordaba cada momento con una claridad dolorosa, como si hubiera sido ayer cuando se enfrentó a esos seres celestiales implacables.
Las imágenes de la batalla inundaban su mente, trayendo consigo una oleada de emociones intensas. Recordaba la sensación de impotencia mientras luchaba contra enemigos que parecían invencibles, la furia ardiente que lo consumía mientras veía a sus aliados caer uno tras otro.
Pero sobre todo, recordaba el momento en que la balanza de la batalla se inclinó en su contra, cuando se vio superado por la fuerza abrumadora de los ángeles exterminadores. La derrota resonaba en cada fibra de su ser, dejándolo marcado por el trauma de esa experiencia.
A pesar de su deseo de venganza, Alastor sabía que enfrentarse a los ángeles exterminadores nuevamente sería algo tan arriesgado y potencialmente fatal. El miedo y la furia se entrelazaban dentro de él, creando una tormenta de emociones que amenazaba con consumirlo.
---(Yo también haría lo necesario para cuidarlas)---.pensaba Alastor por sus hijas.
El recuerdo del día en que se enfrentó a los ángeles exterminadores se deslizaba como una sombra oscura en la mente de Alastor, trayendo consigo una marea de emociones tumultuosas. Recordaba la sensación de estar rodeado, herido y completamente superado en número por sus enemigos celestiales, cuyas lanzas sagradas parecían destilar la misma luz pura que amenazaba con extinguirlo y su miedo aumento más cuando apareció Lilith en frente de él.
Fue ese día, marcado por la tragedia y la separación, cuando Alastor se vio forzado a abandonar todo lo que amaba y desaparecer en la oscuridad del abismo durante siete largos años. El dolor de esa separación, el arrepentimiento por no haber podido proteger a quienes le importaban, resonaba en lo más profundo de su ser, llenándolo de una mezcla amarga de odio y desesperación.
Sin embargo, a pesar de la tormenta de emociones que lo embargaba, Alastor sabía que no podía permitir que el pasado dictara su presente. Se obligaba a apartar esos recuerdos dolorosos, centrándose en el aquí y ahora, en la voz de Carmilla que resonaba y en la necesidad urgente de encontrar una solución para proteger a los suyos.
--"Haré lo que sea necesario"---.dijo Carmilla para terminar su canción e ir abrazar a sus hijas.
Alastor se levantaba del suelo con la elegancia de un verdadero Overlord, aunque su mente aún resonaba con las notas finales de la canción de Carmilla, sabía que era hora de retirarse. No podía permitirse quedarse más tiempo y correr el riesgo de ser descubierto, especialmente con el pequeño huevo que había enviado como espía en la sala.
--- Vuelve ahora---.ordeno Alastor en un tono bajo a la radio.
El pequeño huevo, obediente a las instrucciones de su amo, se retiró sigilosamente de la sala, llevando consigo la valiosa información que había recopilado. Con movimientos cautelosos, se deslizó por los pasillos del edificio, manteniéndose oculto de cualquier mirada indiscreta que pudiera descubrir su presencia. El huevo luego de haberse ido y tomado el ascensor, se encontraría con su amo, que lo estaba esperando con sus hermanos.
--- Buen trabajo pequeño, ahora por haber completado tu misión con éxito, te salvarás de mis garras, buen chico--.dijo Alastor para darle unos pequeños golpecitos con su bastón.
--Ok jefe---.dijo el huevo sin entender a su amo.
La ira y la furia se reflejaban en los ojos de Alastor mientras se acercaba al grupo de huevos con determinación implacable. Cada paso resonaba con autoridad en el suelo, anunciando su llegada con una promesa de destrucción inminente. Sus sombras danzaban a su alrededor, ansiosas por obedecer sus órdenes y cumplir cualquier deseo que él expresara.
Sin embargo, en el momento en que estaba a punto de lanzar su ataque, un recuerdo lo detuvo en seco. La imagen de su hija Clara, con sus ojos llenos de inocencia y bondad, se interpuso en su mente, recordándole las palabras que ella le había dicho antes: "No lastimes a los huevos".
Ese simple recuerdo fue suficiente para hacer que Alastor detuviera su avance. A pesar de su furia desatada y su sed de venganza, el amor y el cariño que sentía por su hija eran más fuertes que cualquier otra emoción. No podía ignorar la súplica de su hija, ni tampoco desobedecer su deseo de proteger a los indefensos huevos que ni siquiera sabía porque ella veía lindos a esas cosas.
Con un suspiro de resignación, Alastor se detuvo y retrocedió, dejando que su ira se disipara lentamente. Sus sombras, que habían estado listas para atacar, se aquietaron a su alrededor, reconociendo la decisión de su amo de mostrar clemencia en lugar de violencia.
Aunque su corazón aún latía con intensidad y su mente bullía con pensamientos oscuros, Alastor se mantuvo firme en su resolución de respetar los deseos de su hija.
----TSK *suspiro* vámonos a casa (Ya le diré algo a Vaggie)--.pensó derrotado al no poder eliminar a esas cosas por las palabras de su hija, para después de un chasquido hacer desaparecer sus sombras.
Alastor se retiraba con los huevos al Hotel, mientras dejaba a sus viejos amigos en el edificio.
---Gracias por estar siempre a mi lado Zestial---.dijo con cariño Carmilla para abrazar a su amigo.
--- No pasa nada Carmilla, recuerda que siempre estaré para ti---.dijo mientras abrazaba a su amiga.
La presencia de Alastor en la reunión había generado un efecto inesperado en Zestial. Aunque en apariencia se mostraba sereno y controlado, en su interior sentía una oleada de satisfacción al ver cómo la presencia del demonio de la radio aumentaba el desprecio de Carmilla hacia él. Para Zestial, esta era una oportunidad única, un punto de inflexión en su larga batalla por conquistar el corazón de la mujer que había cautivado su alma desde el primer momento en que la vio.
A lo largo de los años, Zestial había guardado sus sentimientos por Carmilla en lo más profundo de su ser, manteniéndolos ocultos detrás de una fachada de amistad y camaradería. Sin embargo, cada mirada, cada sonrisa, cada gesto de ella había avivado la llama de su amor, alimentando una pasión que ardía con intensidad en su interior.
Ahora, con Alastor como catalizador de sus emociones, Zestial se sentía más decidido que nunca a conquistar el corazón de Carmilla. Estaba dispuesto a luchar por su amor, a enfrentarse a cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Aunque sabía que el desafío sería arduo y complicado, no se rendiría fácilmente. Porque para él, Carmilla era más que una amiga, más que una aliada: era el amor de su vida, la única dueña de su corazón. Y haría todo lo posible por ganarse su amor y su afecto, incluso si eso significaba desafiar al mismísimo Alastor en el proceso.
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Alastor observaba con satisfacción cómo la atmósfera del hotel había cambiado por completo desde su llegada. La energía vibrante y positiva que ahora impregnaba el ambiente era un reflejo del éxito del plan de la princesa. Los huéspedes se mezclaban y socializaban animadamente, disfrutando de la compañía mutua y de la hospitalidad del lugar.
Con los huevos en sus manos, Alastor reflexionaba sobre su decisión de no deshacerse de ellos. Aunque en un principio había considerado aplastarlos como una forma de desahogar su ira, la intervención de las palabras de Clara en su mente y su amor de ella por los pequeños seres lo habían hecho reconsiderar. Entregar los huevos a Vaggie era una forma de demostrar confianza en él, una muestra de que estaba dispuesto a trabajar en equipo y a dejar de lado sus diferencias por el bien común.
Sin embargo, la devolución de los huevos a Sir Pentious por parte de Vaggie no era algo que Alastor hubiera anticipado. Aunque entendía la lógica detrás de la decisión, no podía evitar sentir una ligera incomodidad al ver al excéntrico ex villano una vez más en posesión de los huevos. No obstante, confiaba en que Vaggie había tomado la mejor decisión para el hotel y sus habitantes, y estaba dispuesto a seguir adelante y dejar atrás cualquier resentimiento pasado.
Todos estaban en el comedor esperando para cenar, pero Charlie notaba que faltaba Alastor.
--- ¿Al? ¿no vas a cenar con nosotros?---.pregunto Charlie por ver como Alastor estaba en la puerta de salida.
--- Lo siento Charlie, pero aún tengo cosas por resolver---.dijo para salir del hotel para sospechas de los integrantes del hotel.
----¿Qué le pasa al sonrisitas? todo el rato para afuera---.dijo mientras esperaba que Niffty terminará la cena.
---Ni idea, seguro son cosas de Overlords---.dijo Sir Pentious.
--- Puede ser, esos cabrones siempre paran ocupados con sus planes de poseer más poder y almas---.dijo Husk mientras limpiaba una copa.
--- Estás diciendo ¿Qué también planea quitarnos nuestras almas?---.dijo Vaggie intentando sacar alguna información sobre el demonio radio.
--- Yo que se, puede ser o no, con ese idiota uno no sabe que puede pasar---.dijo enojado Husk de que le quieran sacar más respuestas.
--- Al....----.murmuro Charlie triste al ver a su amigo irse.
Charlie observó detenidamente a Alastor mientras este se retiraba del hotel, y aunque su expresión era en su mayoría imperturbable, pudo percibir un destello de dolor en sus ojos, un atisbo de emoción oculta tras su máscara de indiferencia. A pesar de su habilidad para ocultar sus verdaderos sentimientos, Charlie había desarrollado una sensibilidad especial para detectar las sutilezas en el comportamiento de Alastor.
Aunque no estaba completamente segura de lo que aquel destello de dolor podría significar, Charlie sabía que Alastor guardaba muchos secretos y que su pasado estaba lleno de eventos traumáticos y dolorosos. Tal vez, en ese momento de vulnerabilidad fugaz, había logrado vislumbrar un atisbo de la tormenta interna que acechaba detrás de la fachada impenetrable de Alastor.
Alastor avanzaba con paso firme por las calles del distrito abandonado de la ciudad pentagrama, donde ningún Overlord quería ir por el terrible mal olor que salía de allí, ya que por ese lugar vivían muchos demonios peligrosos, como drogadictos, violadores, psicópatas y mucho más. Alastor haría su aparición en ese lugar para ver como cientos de demonios se le acercaban, los demonios de esa parte del pentagrama no le tenían miedo si aparece cualquier Overlord o el mismísimo Lucifer, ellos atacarían como sea. Alastor que necesitaba desahogarse por todo lo que le paso hoy, se fue a ese distrito para cometer una gran matanza y de que nadie lo viera.
Rodeado por una horda de demonios despreciables que se acercaban con sed de caos y violencia. El aire espeso y cargado del lugar resonaba con susurros de depravación y desesperación, mientras los demonios se arrastraban desde las sombras, ansiosos por participar en el festín de destrucción que se avecinaba.
Alastor no sentía miedo ni vacilación mientras se adentraba en el corazón de la oscuridad, su mente ardía con la furia acumulada de lo que paso hoy. Cada paso que daba resonaba con una determinación fría y calculada, sus ojos brillaban con una intensidad salvaje que prometía un destino cruel para aquellos que se interpusieran en su camino.
Con un gesto imperceptible, Alastor desató el caos, sus habilidades sobrenaturales se desplegaron con una precisión letal mientras se abría paso a través de las filas de demonios enemigos. El sonido de sus risas maníacas se mezclaba con los gritos de agonía de sus víctimas, creando una sinfonía macabra que resonaba en los oscuros callejones del distrito abandonado.
--- Hoy estoy muy molesto----.dijo para hacer desaparecer su sonrisa y sacar varios tentáculos oscuros de su cuerpo.
La ausencia de la típica sonrisa siniestra de Alastor envió un escalofrío de temor a través de los demonios que lo rodeaban. Acostumbrados a su presencia dominante y confiados en su habilidad para sembrar el caos con una sonrisa en el rostro, se encontraron desorientados y perturbados por su expresión inexpresiva y fría.
La incertidumbre se apoderó de ellos mientras observaban cómo Alastor se transformaba en una fuerza imparable de destrucción. Con cada movimiento calculado y cada ataque preciso, sembraba el pánico entre sus filas, persiguiendo a los demonios que intentaban escapar y aniquilándolos sin piedad.
Los gritos de terror llenaban el aire mientras los demonios corrían en busca de refugio, pero Alastor los perseguía sin descanso, su determinación implacable no conocía límites. Cada golpe y cada hechizo eran ejecutados con una maestría mortal, dejando un rastro de destrucción a su paso.
Para aquellos que habían subestimado al demonio de la radio, esta era una lectura brutal sobre el verdadero alcance de su poder y su ferocidad. En su furia desatada, Alastor se convirtió en una fuerza de la naturaleza, un registro sombrío de que en el infierno, solo los más fuertes sobreviven y la debilidad es castigada con la aniquilación implacable.
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En la casa de la Overlord, Carmilla en su habiyación se sumergió en los recuerdos plasmados en las páginas de su álbum de fotos, cada imagen evocando emociones y momentos que yacian en lo más profundo de su ser. La fotografía de su época como bailarina y cantante en el teatro Morningstar la transporte a una época de inocencia y libertad, cuando la vida parece más simple y menos cargada de responsabilidades.
La siguiente página la llevó a un encuentro que cambiaría su vida para siempre: el día en que conoce a Zestial. Recordó vívidamente cómo su corazón latía con fuerza mujeres él la observaba con asombro y admiración, un momento que había marcado el comienzo de una amistad profunda y duradera.
La imagen sigue capturó uno de los momentos más preciosos de su vida: el nacimiento de sus hijas. La ternura inundó su corazón al registrar la alegría y el amor que había sentido en ese momento, sosteniendo a sus pequeñas en brazos y prometiéndoles protección y cuidado para siempre.
Sin embargo, fue la siguiente fotografía la que la detuvo en seco, dejando un nudo en su garganta y un peso en su pecado. La imagen de Alastor, con su característica sonrisa reemplazada por una expresión de furia mentes intentaba alegrar a las recién nacidas de su cabeza.
Carmilla sonrió mientras observaba la fotografía con detalle, reviviendo en su mente la escena de sus pequeñas trepadas sobre la cabeza de Alastor, jalando con curiosidad sus orejas de ciervo. Era una imagen que encapsulaba la extraña pero fascinante relación entre el demonio de la radio y sus hijas, llena de momentos inesperados y complicidad.
Cada fotografía de Alastor en su álbum llevaba consigo una historia única, una narrativa de encuentros fortuitos, desfíos superados y una conexión que había trascendido las expectativas iniciales. Aunque Alastor era un ser completo y a menudo impredecible, Carmilla no podía negar la profundidad de los lazos que los unían, incluido a pesar de sus diferencias y desacuerdos.
El tono nostálgico en la mirada de Carmilla reflejaba el camino emocional que habían recorrido juntos, desde la desconfianza inicial hasta el efecto y el respeto mutuo que habían desarrollado con el tiempo.
Carmilla miraba con un tono nostálgico esos momentos, donde se conoce a Alastor, un tipo que ella odiaba en un principio y para sorpresa de ella, Alastor se convirtió en el padre de sus niñas y registro de paso robarle su corazón en el proceso.
Carmilla contemplaba la fotografía con una mezcla de emociones encontradas. En aquel retrato, capturado hace años, se refleja el amor que una vez compartió con Alastor, un amor que había sido intenso y genuino. En la imagen, se veía la complicidad entre ellos, así como la felicidad radiante de sus hijas en medio de sus padres.
Sin embargo, a medida que observaba la foto, esos sentimientos de amor y nostalgia se entremezclaban con el dolor y la decepción que Alastor le había causado al desaparecer de sus vidas sin explicación. La sensación de abandono y traición vólvía a aflorar en el corazón de Carmilla, grabándole la herida que aún no había sanado por completo.
Decidida a dejar atrás aquellos recuerdos dolorosos, Carmilla cerró el álbum con determinación, sintiendo que era hora de seguir adelante y centrarse en el presente. Aunque el pasado con Alastor había sido parte importante de su vida, ya no quería permitir que su presencia, o ausencia, dictara su felicidad o su rumbo futuro.
A pesar de la molestia y la decepción que sentía hacia Alastor, Carmilla era consciente de que posponer la conversación solo prolongaría la tensión entre ellos. Aunque en ese momento no se sentía preparada para enfrentar a Alastor y abordar los temas pendientes, sabía que posponerlo solo complicaría las cosas más adelante.
--- Alastor..... te odio---.murmuro para si misma mujeres guardaba su álbum.
Chapter 9: Lo siento... Carmilla
Chapter Text
Un nuevo día llegaba, Charlie bostezaba mientras se estiraba perezosamente, sintiendo el suave roce de las sábanas contra su piel. Al levantarse de la cama, su cabello despeinado caía en cascada sobre sus hombros, una característica que siempre la identificaba por las mañanas. Miró hacia el lado de la cama, esperando encontrar a Vaggie aún durmiendo plácidamente a su lado, pero para su sorpresa, la encontró vacía.
Una ligera arruga de preocupación se formó en su frente mientras se preguntaba dónde podría estar Vaggie a esa hora temprana de la mañana. Aunque sabía que su novia podía ser madrugadora en ocasiones, no recordaba haberla escuchado levantarse antes que ella. Sin embargo, decidió no preocuparse demasiado y confiar en que Vaggie tenía una buena razón para levantarse temprano.
Con un suspiro, Charlie se levantó de la cama y se estiró, sintiendo cómo los músculos de su cuerpo se despertaban lentamente. Decidió que lo mejor sería empezar el día con energía y positivismo, dispuesta a enfrentar cualquier desafío que se presentara en el Hazbin Hotel.
Con una sonrisa radiante en su rostro, Charlie se paseaba por su habitación con gracia y elegancia, como una verdadera princesa de cuentos de hadas. Aunque su reino era el mismísimo infierno, ella irradiaba una luz y una alegría que parecían provenir de un lugar celestial.
Con una voz melodiosa y llena de emoción, comenzó a cantar una hermosa canción sobre la gratitud y la felicidad que sentía por tener un hotel que era más que un simple edificio: era su sueño hecho realidad. Expresó su amor por su novia Vaggie y la profunda conexión que compartían, así como su agradecimiento por tener a Razzle y Dazzle, sus fieles cabritas, siempre a su lado.
Mientras cantaba, las cabritas revoloteaban a su alrededor con entusiasmo, como si estuvieran bailando al ritmo de su hermosa voz. El ambiente se llenaba de una atmósfera mágica y acogedora, como si el mismo infierno estuviera impregnado de una cálida luz gracias a la presencia de Charlie.
Mientras cantaba, Charlie no pudo evitar desviar su mirada hacia un retrato de su padre, una figura que había sido una presencia constante en su vida, pero que, lamentablemente, nunca había apoyado sus sueños. A pesar del dolor que esto le causaba, encontraba consuelo en el hecho de que tenía a Alastor y a Vaggie a su lado, dos personas que ahora le estaban respaldando y alentando en sus aspiraciones.
Con un suspiro, Charlie se apartó del retrato y continuó preparándose para el día que le esperaba. Sin embargo, al revisar su calendario, una oleada de miedo y preocupación la invadió al darse cuenta de la fecha señalada para el próximo exterminio. Recordó con angustia cómo, por un error inocente, había firmado el adelanto de dicho evento, lo que pondría en peligro la vida de todos en el hotel.
Aunque trató de mantener la compostura, el pensamiento de las posibles consecuencias de su error la llenaba de temor. Sabía que debía encontrar una manera de solucionar esta situación antes de que fuera demasiado tarde, pero el peso de la responsabilidad la abrumaba.
Charlie se detuvo abruptamente en medio de su canción, sintiendo cómo un nudo se formaba en su garganta y las lágrimas comenzaban a empañar sus ojos. La alegría que había sentido momentos antes se desvaneció por completo cuando el pensamiento del próximo exterminio la abrumó con una tristeza abrumadora.
Incapaz de contener la avalancha de emociones que la invadía, Charlie se aferró a su pecho, sintiendo cómo el dolor se intensificaba con cada latido de su corazón. Las lágrimas caían sin control por sus mejillas mientras intentaba desesperadamente calmarse, pero el peso de la responsabilidad y el miedo eran demasiado abrumadores.
Sus fieles compañeros, Razzle y Dazzle, percibieron su angustia y se acercaron para reconfortarla de la única manera que sabían. Uno de ellos le ofreció un pañuelo con su hocico, mientras que el otro acariciaba con delicadeza su rostro, tratando de consolarla en su momento de necesidad.
[Puerta abriéndose :v]
Charlie se lanzó hacia la persona que acababa de entrar por la puerta, sus brazos temblorosos rodeando a quien pensaba que era Vaggie. Con el corazón roto y las lágrimas nublando su visión, se aferró a esa figura, buscando consuelo en el abrazo de su amada.
Mientras sollozaba con desesperación, repitió una y otra vez que todo era culpa suya, incapaz de contener la marea de culpa y dolor que la inundaba. Enterró su rostro en el pecho de la persona, buscando refugio en su cercanía, sin darse cuenta de que la identidad de su acompañante no coincidía con la de Vaggie.
En su angustia y aflicción, Charlie no notó de inmediato que había cometido un error al identificar a la persona frente a ella. Sus lágrimas seguían fluyendo mientras se perdía en su dolor, esperando encontrar algo de consuelo en aquel abrazo, ajena a la identidad de quien la sostenía en ese momento de vulnerabilidad.
Alastor se quedó paralizado por un momento, sorprendido y desconcertado por el abrazo repentino de Charlie. Sus instintos le gritaban que se apartara, que no permitiera esa cercanía, pero algo en el llanto desgarrador de la princesa despertó una extraña sensación en él, una sensación que no podía identificar por completo.
A pesar de la incomodidad que sentía por el contacto físico, Alastor se vio incapaz de apartarse bruscamente. Una extraña intriga lo invadió, una curiosidad desconocida que lo llevó a permanecer en el abrazo, incluso cuando sus sombras internas le instaban a retirarse.
Por un breve instante, Alastor se permitió sentir empatía, algo tan ajeno a él que apenas podía reconocerlo. El sufrimiento de Charlie le resonaba de una manera inesperada, despertando una sensación de incomodidad y compasión que apenas podía comprender.
Sin embargo, esa pequeña chispa de empatía fue rápidamente sofocada por su naturaleza oscura y retorcida. Aunque por un momento sintió una ligera conexión con el dolor de Charlie, Alastor recordó quién era y se preparó para volver a su máscara de indiferencia y crueldad, dispuesto a dejar atrás ese breve destello de humanidad en su interior.
A medida que Charlie continuaba llorando en su pecho, Alastor se encontraba en una lucha interna entre su naturaleza sádica y una extraña sensación de empatía que no lograba comprender del todo. La vulnerabilidad de la princesa desencadenó recuerdos enterrados en lo más profundo de su ser, recuerdos de una vida pasada que había dejado atrás hace mucho tiempo.
A pesar de sus sombras internas que le incitaban a causar daño, Alastor se resistía a esa idea. La imagen de la princesa, tan frágil y desconsolada, despertó en él un instinto protector que apenas podía reconocer. Recordó los tiempos en que él mismo se había sentido así, buscando consuelo en los brazos de su madre en busca de refugio contra el mundo cruel que lo rodeaba.
Alastor se encontraba en un conflicto interno, luchando contra sus propios instintos mientras intentaba comprender la extraña sensación de compasión que surgía en su interior. A pesar de su resistencia inicial, se vio incapaz de apartarse de la princesa, atrapado entre la oscuridad de su ser y un destello fugaz de humanidad.
Sin mas que hacer, Alastor con suavidad acariciaba el pelo de la princesa que dejaría de llorar al sentir esa muestra de afecto que lograría calmarla, pero sus lagrimas se detenían y sus ojos se abrían de golpe al escuchar como Alastor le decía que se calmará y si sentía ganas de querer desahogarse más podía seguir continuando. Charlie levantaba un poco su mirada sin despegarse del cuerpo de Alastor para ver su rostro todo calmado y con una suave sonrisa.
--- Buenos días princesa, al parecer no despertó del todo bien---.dijo Alastor que miraba a la princesa.
--- ¡Alastor!----.dijo Charlie muy sorprendida.
Con cada palmadita en la espalda, Charlie se sentía reconfortada y apoyada de una manera que no había esperado de Alastor. Aunque inicialmente había sido reacia a aceptar su presencia, ahora reconocía la genuina compasión en sus gestos.
En ese momento, se dio cuenta de que Alastor no era solo el demonio siniestro y manipulador que todos temían, sino que también era capaz de mostrar compasión y empatía cuando era necesario. Agradecida por su apoyo inesperado, Charlie se permitió confiar un poco más en él y en su capacidad para ser un buen amigo y compañero en el hotel.
Con un suspiro de gratitud, Charlie se aferró un poco más al abrazo de Alastor, sintiendo una sensación de alivio y consuelo que tanto necesitaba en ese momento difícil.
--- Al ...... yo..... yo... ----.con muchas fuerzas se aguantaba las ganas de romper en llanto de nuevo.
--- Suelta todo lo que tienes querida, solo así te sentirás mejor---.dijo mientras ignoraba el hecho de que ella mojará toda su abrigo.
-- Al----.dijo para luego empezar a llorar con todas sus fuerzas.
Vaggie desde abajo escucharía el llanto de su novia, ella dejaría de guardar las tazas para correr rápidamente por su novia y al llegar lo vería llorando mientras abrazaba al maldito de Alastor.
--- ¡Charlie!--.gritaría Vaggie para correr por ella.
Alastor se quedó parado en su lugar, escuchando los insultos de Vaggie con su típica sonrisa en el rostro, aunque por dentro sentía una mezcla de molestia y confusión. Había intentado consolar a Charlie de la mejor manera que pudo, pero parecía que sus acciones habían sido malinterpretadas por Vaggie.
Sin embargo, en lugar de responder con más sarcasmo o provocación, Alastor decidió mantener la calma. Sabía que Vaggie estaba preocupada por Charlie y que sus palabras surgían de esa preocupación, aunque expresadas de manera brusca.
Después de un momento de silencio, Alastor se limitó a asentir con la cabeza y desvió la mirada, decidido a retirarse sin involucrarse más en la situación. No quería causar más problemas ni tensiones en el hotel, y prefería dejar que Charlie y Vaggie resolvieran sus asuntos entre ellas.
---¡BASTARDO! ¿Qué demonios lo hiciste a Charlie?---.dijo con mucha ira, pero sería interrumpida por su novia.
--- ¡Vaggie!... Al no me hizo nada, yo .... termine así por recordar que por mi culpa él exterminio se va adelantar..... y no puedo hacer nada para detenerlo, soy..... soy tan estúpida por firmar eso---.dijo para empezar a volver a llorar, pero no se daba cuenta que Alastor había aparecido para tomarle del mentón.
Alastor, con una delicadeza inesperada en sus movimientos, tomó suavemente el mentón de Charlie, elevando su rostro para que pudieran mirarse directamente a los ojos. En ese contacto visual, podían sentir la intensidad de las emociones que los embargaban.
Con sus garras, Alastor procedió a limpiar con cuidado las lágrimas que adornaban el rostro de la princesa. Cada movimiento era meticuloso, como si estuviera tratando un tesoro frágil y precioso. Aunque su sonrisa permanecía en su rostro, en sus ojos se podía percibir una chispa de empatía y comprensión hacia la tristeza de Charlie.
--- No llores Charlie, no tienes la culpa de nada de esto---. dijo para verla como ella seguía queriendo llorar más.
--- P-Pero yo firme ese acuerdo..... yo hice que las cosas se *snif* pusieran peor---.diría para sentir como Alastor tocaba sus mejillas.
--- Ay Charlie, tan inocente como siempre, no dejes que eso te abruma, creo que llego momento de demostrarles a todo el infierno que Charlie Morningstar puede redimir un pecador, que la princesa logrará demostrar a todo el infierno que se han equivocado---.dijo para tomarla de sus hombros---. ¡Sonríe querida! de nada sirve llorar por algo del pasado, solo debes pensar en el futuro, y en como lograrás redimir un pecador antes de que vengan estos despreciables ángeles----.dijo para tomarle de la mano y darle una vuelta.
Alastor, con su habitual gracia y destreza, hizo girar a Charlie como si fuera una bailarina, llevándola en una danza improvisada por el pasillo. A medida que giraban, la risa de Charlie llenaba el aire, iluminando el pasillo con su alegría contagiosa. Era una imagen inesperada y encantadora verla sonreír de esa manera.
Después de la vuelta, Alastor realizó un elegante chasquido con los dedos, y como por arte de magia, un hermoso sombrero de flores apareció en la cabeza de la princesa. Las flores resplandecientes contrastaban con el tono oscuro del infierno, agregando un toque de color y belleza a la escena.
--- Listo, ahora luces hermosa haha---.dijo al ver a Charlie.
La expresión de asombro y alegría en el rostro de Charlie era más valiosa para Alastor que cualquier otra cosa en el infierno. Verla sonreír de esa manera, con los ojos brillantes y el sombrero de flores adornando su cabeza, le llenaba el corazón de satisfacción y placer.
--- ¡Muchas gracias Al! en verdad necesitaba esas palabras---.dijo muy feliz, olvidando la cosa que lo atormentaba.
--- Es bueno verte sonreír, incluso tú también deberías hacerlo señorita Vaggie--.dijo Alastor para mirarla.
El corazón de Vaggie se debatía entre la envidia y la gratitud mientras observaba cómo Alastor calmaba a Charlie de una manera que ella misma no había logrado. Por un lado, se sentía celosa de la cercanía entre su novia y el demonio, pero por otro, no podía evitar sentirse agradecida por ver a Charlie recuperar la sonrisa tan rápidamente.
A pesar de sus reservas y desconfianza hacia Alastor, Vaggie reconocía el gesto amable y efectivo del demonio. Se mordió el labio inferior, conteniendo las ganas de intervenir y recordándose a sí misma que Charlie estaba bien y feliz. Respiró profundamente y se recordó a sí misma que lo importante era la felicidad de Charlie, sin importar quién la proporcionara.
---No jodas---.dijo para abrazar a su novia, ignorando la presencia de Alastor.
--- Como quieras, ahora si me permiten es momento de realizar un dulce desayuno para la princesa y su hermosa novia---.dijo para tomar las mejillas de ambas chicas.
La sorpresa y el desconcierto se reflejaban en el rostro de Vaggie cuando Alastor también tocó su mejilla, algo que no esperaba en absoluto. Se sentía incómoda con ese gesto inesperado, pero al mismo tiempo se preguntaba por qué él lo había hecho. ¿Acaso era una muestra de simpatía genuina o simplemente una burla disfrazada?
Tratando de disimular su sorpresa, Vaggie se obligó a relajarse y a aceptar el gesto de Alastor con dignidad. Aunque por dentro se sentía un poco nerviosa y confundida, sabía que no era el momento ni el lugar para confrontarlo. Optó por simplemente sonreír y asentir, tratando de no darle demasiada importancia al gesto.
Mientras tanto, Charlie disfrutaba del contacto afectuoso de ambos, sintiéndose querida y apoyada. Agradecida por el gesto de Alastor, le sonrió con cariño antes de girarse hacia Vaggie para compartir un tierno abrazo.
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El desayuno preparado por Alastor era una verdadera delicia que deleitaba a todos los presentes en el hotel. Los aromas tentadores y los sabores exquisitos llenaban el ambiente, despertando el apetito de cada uno de los huéspedes y miembros del personal.
Niffty, la pequeña y enérgica criatura, estaba encantada de ver a su amo tan dedicado a preparar la comida, y no dudó en expresar su emoción con saltos y chirridos de alegría. Para ella, ver a Alastor tan activo y comprometido con la cocina era motivo de celebración, y no podía esperar para disfrutar de las delicias que había preparado.
Sin embargo, no todos en el hotel estaban convencidos de las intenciones detrás de este repentino acto de generosidad por parte de Alastor. Tanto Husk como Vaggie mantenían una actitud cautelosa, observando al demonio de la radio con sospecha y preguntándose qué podría estar tramando en realidad.
Alastor se encontraba en una encrucijada emocional mientras observaba a sus compañeros disfrutar del desayuno que él mismo había preparado. Por un lado, sentía una sensación de incomodidad al ver la paz y la armonía en el comedor, algo que chocaba con su naturaleza siniestra y su gusto por el caos.
Sin embargo, en medio de esa incomodidad, surgían recuerdos de un pasado lejano, de momentos felices compartidos con su familia. La imagen de sus hijas riendo y de Carmilla sonriendo con ternura le recordaba un tiempo en el que él también había sido capaz de experimentar la felicidad y la calidez del hogar.
El contraste entre esos recuerdos y la realidad presente sacudía los cimientos de la fachada fría y distante que Alastor solía mostrar al mundo. Por un instante, se permitió sumergirse en esos recuerdos, sintiendo una punzada de nostalgia y quizás incluso de remordimiento por haberse alejado tanto de esa felicidad perdida.
Pero la presencia de Niffty, con su gesto amable y su entrega de un simple pan tostado, lo devolvía bruscamente al presente. Aunque por un momento había contemplado abandonar la mesa y alejarse de todo aquello, la pequeña Niffty le recordaba que aún había una conexión con los demás, incluso si esa conexión era tan simple como compartir una comida.
Con un suspiro, Alastor aceptó el pan tostado y se sentó nuevamente en su lugar, dejando de lado por un momento sus dudas y sus recuerdos para simplemente disfrutar del desayuno en compañía de los demás.
--- Gracias pequeña, justo me iba a parar para tomar unos, pero lograste ahorrarme el tiempo---.dijo con una sonrisa amable para luego conversar con Charlie, algo que sería notado por Vaggie.
Vaggie observaba con atención la interacción entre Charlie y Alastor, notando la felicidad en el rostro de su novia mientras interactuaba con el demonio de la radio. Aunque Charlie parecía contenta, a Vaggie le surgían ciertas preocupaciones y reservas sobre la amistad de Charlie con Alastor.
Para Vaggie, Alastor era una figura potencialmente peligrosa. Su pasado y sus motivaciones siempre habían sido motivo de sospecha y desconfianza por parte de Vaggie, y ver a Charlie tan cercana a él no hacía más que aumentar sus preocupaciones.
Decidió que después del desayuno sería el momento adecuado para hablar con Charlie sobre este tema. Quería expresarle sus inquietudes de una manera calmada y comprensiva, pero también asegurarse de que su novia comprendiera por qué la cercanía con Alastor la hacía sentir incómoda.
Mientras tanto, intentaría controlar sus propias emociones y no dejar que su desconfianza hacia Alastor afectara su relación con Charlie. Sabía que la confianza y la comunicación eran fundamentales en cualquier relación, y estaba decidida a abordar este asunto de la mejor manera posible para el bienestar de ambas.
-- Mis huevos y yo agradecemos el delicioso desayuno que preparo Alastor---.dijo mientras hacia un saludo militar junto con sus huevos.
-- Lo mismo digo, estas cosas están muy deliciosas, necesito más de estos huevos fritos--.dijo Angel muy emocionado.
-- Espera un momento ¿Nos hemos comido?---.dijo uno de los huevos de Sir Pentious.
Los huevos se miraban entre si, para luego alzar sus brazos como si no le importarán si se comieron entre si.
Esto dejo a muchos asustados e incomodos que esos huevos demonios no sintieran nada por haberse comido, pero de todos ellos, Alastor era el que mas se reía ya que esos huevos hacían canibalismo sin querer y les valía, un gusto que Alastor también tenía, ya que era también lo era.
Luego del desayuno, Alastor con Niffty ayudaban en limpiar todo el desorden, y también se uniría Charlie que había escogido lavar los platos, luego de ordenar y limpiar todo, Alastor se preparaba para salir del hotel, pero antes de salir escucharía como Charlie corría hacia él.
--- ¡Al! espera, debo hablar contigo sobre algo ufff---.dijo mientras recuperaba un poco el aire.
Vaggie miraba desde un esquina de la sala como Charlie hablaba con Alastor, ella presionaba un poco su codo, por lo celosa que estaba que su novia se acercará mucho a Alastor.
--- ¿Qué deseas Charlie?---.dijo el demonio para darle atención a la princesa.
--- Solo quería decirte gracias por apoyarme cuando estaba mal, se que debió ser duro para ti....... l-logre tocarte sin querer, y parece que me excedí bastante de tu confianza .... también sé que habré ensuciado toda tu ropa, en verdad lo siento mucho pero mucho---.dijo Charlie muy arrepentida de lo que había hecho.
Alastor reía para luego poner su mano sobre el hombro de ella, él se acercaba lentamente hasta llegar al oído de su socia, para susurrarle algo que solamente escucharía ella.
--- Todo sea para que la princesa sonría, no podemos permitir que la dueña del hotel esté triste en un hotel donde todos deben mostrar "felicidad", por algo antes se llama Hotel Feliz---.dijo con burla lo último.
Charlie reflexionaba sobre la presencia constante de Alastor en su vida desde que inauguraron el hotel. Aunque Alastor podía ser sarcástico y crítico, especialmente con su proyecto para redimir a los pecadores, también demostraba un apoyo inesperado en momentos difíciles. Recordaba cómo Alastor la había consolado en la lluvia después de su enfrentamiento con Adam, y cómo siempre estaba dispuesto a ofrecerle palabras de aliento en momentos de tristeza o duda.
A pesar de sus reservas sobre el proyecto de redención y por la naturaleza enigmática del demonio radio, Charlie reconocía la valiosa contribución que él hacía al hotel. Su presencia en el equipo aportaba un sentido de autoridad y eficacia, y aunque su forma de expresarlo podía ser un poco peculiar, estaba claro que Alastor se preocupaba por el bienestar de todos en el hotel.
--- En verdad, muchas gracias por tu ayuda Al ----.dijo algo sonrojada y tímida.
Charlie se encontraba en un estado de rubor al recordar el momento en que Alastor la había tomado del mentón para que sus miradas se encontraran. En ese instante, había notado con sorpresa los encantadores ojos rojos de Alastor y la mirada cautivadora que parecía emanar de ellos. Nunca antes se había detenido a observar detalladamente el rostro de Alastor, pero ahora que lo hacía, no podía evitar notar su atractivo innegable.
Los rasgos distintivos de Alastor, combinados con su aura misteriosa y su personalidad magnética, despertaban una curiosidad y fascinación en Charlie que no podía ignorar. A pesar de las reservas y dudas que podía tener sobre él, no podía negar que Alastor ejercía una extraña fascinación sobre ella.
El rubor en sus mejillas aumentaba mientras recordaba la intensidad de ese momento y la sensación de tener los ojos de Alastor fijos en los suyos. Aunque intentaba mantener la compostura, era difícil para Charlie no sentirse un poco abrumada por la presencia dominante y atractiva de Alastor, también él al ver a Charlie toda perdida en sus pensamiento, pensó que era momento de ya retirarse.
--- Ok Charlie, si eso es todo me retiro, tengo algunas cosas que resolver en la ciudad, nos vemos para la cena..... o quizás no, puede ser que me quede a dormir en la casa de alguien haha---.reí para luego salir del hotel.
Alastor salió del hotel con determinación, pero también con un profundo temor latente en su interior. El peso de la culpa por haber dejado a Carmilla y a sus hijas durante tantos años pesaba sobre él, y ahora, finalmente, estaba decidido a enfrentar las consecuencias de sus acciones.
Caminaba por las calles del infierno con paso firme, pero su mente estaba llena de dudas y temores. ¿Cómo reaccionaría Carmilla al verlo de nuevo? Ya que no contaba mucho la impresión de la reunión, pero ella ¿Aceptaría sus disculpas? ¿Podría perdonarle por haber desaparecido sin dejar rastro durante tanto tiempo?
El miedo se apoderaba gradualmente de Alastor mientras avanzaba por los distritos hasta llegar donde ella vivía. Sabía que este era un paso necesario, pero eso no hacía que fuera menos aterrador. Sin embargo, sabía que tenía que enfrentar sus miedos si alguna vez quería tener la oportunidad de reconciliarse con su familia.
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El distrito de Carmilla Carmine era un oasis de tranquilidad en medio del caos del infierno. Como la dueña de la mayor empresa de armas del inframundo, Carmilla había logrado establecer un territorio seguro y próspero para ella y sus hijas. La gente que vivía en su distrito admiraba y respetaba a Carmilla, sabiendo que cualquier ataque a su territorio sería respondido con una fuerza implacable.
Los habitantes del distrito habían hecho tratos con Carmilla, entregando sus almas a cambio de protección y seguridad. Esto le otorgaba a Carmilla un gran poder sobre ellos, pero también significaba que tenían un lugar seguro para vivir y trabajar, lejos de las disputas y luchas de poder que caracterizaban a otros distritos del infierno.
Carmilla era una líder fuerte y decidida, dispuesta a defender a su gente con todo lo que tenía. Su ejército de armas era temido por cualquier Overlord que osara amenazar su territorio, y su reputación como defensora de su distrito era impecable. En un lugar donde la traición y la violencia eran moneda corriente, el distrito de Carmilla era un refugio de paz y seguridad.
Carmilla se dejó caer en el suave abrazo del sillón, disfrutando del merecido descanso que se había concedido. Después de un día agitado en el inframundo que tuvo ayer finalmente tenía tiempo para relajarse y desconectar del bullicio de su imperio. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por encontrar algo interesante en la televisión, los canales pasaban uno tras otro sin despertar su interés.
Con un suspiro de resignación, apagó la pantalla y sacó su celular. La luz tenue del dispositivo iluminaba su rostro mientras deslizaba los dedos por la pantalla en busca de entretenimiento.
Carmilla, después de años de no revisar sus redes sociales, decidió seguir el consejo de Zestial y tomarse un momento para relajarse. Con un suspiro, abrió la aplicación de Facebook en su celular, preparándose para sumergirse en el mundo virtual que había evitado durante tanto tiempo.
Entre los cientos de mensajes acumulados en su bandeja de entrada, Carmilla encontró una gran cantidad de solicitudes de amistad y mensajes directos que había ignorado durante años. Sin embargo, su atención se desvió rápidamente hacia las noticias sobre el adelanto del exterminio, una realidad que pesaba sobre ella como una sombra constante.
Al desplazarse por la app, se encontró con numerosas publicaciones sobre el tema, así como con la presencia persistente de Velvette, la demonio que tanto detestaba. A pesar de su determinación por ignorarla, el rostro de Velvette parecía seguir apareciendo en todas partes, recordándole la incomodidad y la tensión que siempre había sentido en su presencia.
Carmilla suspiró con frustración mientras continuaba deslizando el dedo por la pantalla de su celular, deseando encontrar algo que pudiera distraerla de los pensamientos angustiantes que la acosaban. A pesar de su resistencia inicial, la curiosidad la empujaba a seguir explorando, buscando una distracción en un mundo virtual que a veces parecía tan complicado como el propio infierno.
---Me olvido que esta mocosa es la reina de las redes sociales----.diría con aburrimiento al ver la cara burlona de Velvette en todo---. pero ella no es la única demonio en estas redes---.esperanzada esperaba encontrar otras cosas que no tratarán de ella.
Mientras exploraba las publicaciones en la app, Carmilla encontró muchas cosas, como muchos diablillos en todos los circulos del infierno promoviendo su movimiento de "Come Alive", había otros diablillos y pecadores promoviendo sus oscuras agendas hasta los anhelos de los habitantes del infierno por el regreso del legendario cantante Zerhf al circulo del infierno, cada publicación revelaba un aspecto diferente de la vida en el abismo.
En otra publicación se hablaban de destruir el abandonado parque Lu Lu World junto con el circo enorme que se encontraba dentro, la idea de destruir el famoso parque de Lucifer, una vez vibrante y lleno de actividad, ahora abandonado y olvidado, despertó su interés. Era un símbolo del poder y la grandeza de Lucifer, pero ahora parecía estar condenado a la ruina. Carmilla que buscaba que otra cosa ver, logro ver la mención de un libro que recopilaba historias y leyendas del círculo del orgullo que captó su atención de inmediato. En la publicación hablaban de: "¿Qué secretos y revelaciones podrían estar en este libro? ¿La posibilidad de obtener información sobre la desaparición de Lilith y la misteriosa muerte de Eva?".
--- También hemos actualizado la categoría sobre .... ¡Los Overlords!--.dijo con un tono de misterio el diablo del video----. pecadores muy poderosos que habitan en este circulo, sobre como miles de Overlords fueron cayendo por los que se encuentran activos ahora mismo, aunque claro, hasta ahora nadie supera el récord de Overlords exterminados por el gran ¡DEMONIO DE LA RADIO!----.dijo mientras enseñaba una pagina donde mostraba una ilustración bien hecha de Alastor a mano---.este libro será lanzado luego del exterminio, así que pecadores si desean mi libro, será mejor sobrevivir jajajajaja.
Carmilla apagaría su celular al ver lo último, su cabeza le jugaba nuevamente al pensar en el nombre de Alastor. La mente de Carmilla se sumergió en recuerdos lejanos, reviviendo momentos pasados en los que la vida parecía más sencilla y las sonrisas eran más genuinas. La imagen en el retrato ubicado en su mueble la transportó a un tiempo en el que ella y Alastor compartían la responsabilidad y la alegría de cuidar a sus preciosas hijas. En esa fotografía, capturada en un momento de felicidad y complicidad, se reflejaba la unión y el amor que compartían como familia.
Recordó la sonrisa de Alastor, una expresión cálida y sincera que la hacía sentir segura y amada. A diferencia de su habitual sonrisa diabólica, en esa foto él mostraba una faceta más tranquila y encantadora, una sonrisa que llegaba directamente a su corazón. La presencia de Zestial en el fondo de la foto añadió un toque de humor a la escena, recordándole los celos y la desconfianza que su amigo había sentido hacia Alastor en aquel entonces.
Carmilla no pudo evitar reír ante el recuerdo de la desconfianza de Zestial, consciente de que en aquellos días su amigo estaba decidido a protegerla de cualquier amenaza, real o percibida. A pesar de las tensiones y los malentendidos del pasado, ahora podía mirar atrás y apreciar el valor de esos momentos compartidos, reconociendo el vínculo especial que había existido entre ella, Alastor y Zestial....... un vínculo que se había roto por la culpa de Alastor.
----Alastor----.dijo ella con mucho odio mientras cerraba sus puños con mucha furia al recordar al desgraciado que la dejo.
Mientras tanto en la ciudad del pentagrama, Alastor caminaba por las calles del distrito de Carmilla, sintiendo la familiaridad de cada rincón y callejón que había frecuentado en el pasado. El silencio que envolvía el lugar le brindaba cierta comodidad, permitiéndole moverse sin llamar la atención de los demás demonios que habitaban en la zona. Era como si el distrito estuviera sumido en un letargo, como si el tiempo se hubiera detenido desde su última visita.
Alastor se detuvo frente a lugares que evocaban recuerdos entrañables, como el jardín de diablillos donde sus hijas habían pasado momentos felices durante su infancia. Sin embargo, la decepción lo embargó al descubrir que aquel espacio ahora había sido transformado en un lugar de venta de armas. El cambio en el paisaje urbano reflejaba la evolución y los giros inesperados que había experimentado el infierno desde su última visita, recordándole que nada permanecía estático en aquel mundo en constante cambio.
A pesar de la desilusión momentánea, Alastor se recordó a sí mismo su objetivo principal: hablar con Carmilla. Con determinación en su paso, se dirigió hacia la mansión de la Overlord, concentrado en el propósito que lo había llevado de vuelta a aquel distrito que alguna vez había considerado su hogar.
Carmilla de tanto pensar decidiría salir afuera de su hogar para ver si le llego algún correo. Ella salía de su casa para revisa su buzón, con mucho cuidado sacaba las cartas y miraba con detalle de quien lo había enviado el correo, pero sus ojos rápidamente cambiarían de posición al ver quien había llegado en frente de su casa.
Carmilla sintió cómo el mundo parecía detenerse por un instante cuando se topó con la figura de Alastor frente a su hogar. Su presencia evocó una mezcla tumultuosa de emociones dentro de ella: desde la felicidad que una vez había experimentado en su compañía hasta el amargo resentimiento que ahora la consumía.
Con una expresión impasible en su rostro, Carmilla observó a Alastor, sintiendo cómo el odio se agitaba en lo más profundo de su ser. Había sido él quien, en algún momento, había logrado infiltrarse en las grietas de su corazón, despertando sentimientos que ella creía olvidados en las profundidades de su ser. Pero ahora, ante su presencia, esos sentimientos se habían transformado en una amalgama de ira y desdén.
Alastor, el demonio de la radio que una vez había sido su compañero y confidente, ahora era solo un recordatorio doloroso de un pasado que preferiría enterrar en las sombras. Sin embargo, a pesar del torbellino de emociones que la invadía, Carmilla mantuvo su compostura, ocultando cuidadosamente cualquier indicio de vulnerabilidad tras una máscara de indiferencia.
Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, Carmilla se preparó para enfrentar al demonio que había sido tanto su alegría como su perdición, sin saber qué revelaría este encuentro inesperado.
La sonrisa de Alastor, tan conocida por su aparente alegría y despreocupación, ocultaba un torbellino de emociones que solo él podía comprender. Frente a él, estaba la mujer que había despertado sentimientos en su corazón que creía haber perdido hace mucho tiempo en las sombras del infierno.
Alastor luchaba por contener la avalancha de emociones que amenazaba con desbordarse en su interior. Cada rasgo de Carmilla le recordaba los momentos compartidos, los momentos de felicidad y complicidad que habían compartido en el pasado. Y sin embargo, también recordaba el dolor y la angustia que lo habían llevado a alejarse de ella, a abandonarla sin una palabra de explicación.
A pesar del caos emocional que lo invadía, Alastor mantuvo su compostura, esforzándose por mostrar una calma que no sentía realmente. No podía permitirse mostrarse vulnerable frente a Carmilla, no cuando su corazón seguía latiendo con fuerza por ella.
Con un esfuerzo sobrehumano, Alastor mantuvo su sonrisa mientras se enfrentaba a la mujer que seguía siendo su debilidad, preguntándose qué revelaría este encuentro inesperado y si alguna vez podría encontrar la redención por sus acciones pasadas.
---Vaya, parece que por fin te dignaste a venir ¿Qué es lo que quieres Alastor?---.dijo ella de brazos cruzados para empezar a verlo con enojo, ya que no aguantaba verlo parado como si nada.
Alastor se encontraba en un dilema interno, luchando con cada fibra de su ser para encontrar las palabras adecuadas que pudieran expresar la tormenta de emociones que lo embargaba en ese momento. Su mirada, por lo general tan segura y desafiante, ahora mostraba una vulnerabilidad que rara vez permitía que otros vieran.
Carmilla lo observaba con curiosidad, notando el titubeo en su expresión y el silencio incómodo que se prolongaba entre ellos. Su ceja se arqueó ligeramente, instando a Alastor a romper el silencio y compartir lo que estaba pasando por su mente. Pero Alastor se sentía como si estuviera atrapado en un mar de confusión, sus pensamientos revoloteando caóticamente en su cabeza sin poder encontrar una salida clara.
Justo cuando Carmilla parecía decidida a retirarse, un grito inesperado escapó de los labios de Alastor, rompiendo el silencio tenso que había llenado el espacio entre ellos. Fue un grito impulsivo, nacido de la frustración y la ansiedad que lo habían consumido desde que se encontró cara a cara con su pasado.
El grito resonó en el aire, cargado de todas las emociones que Alastor no había podido articular con palabras, un grito que llamaría el nombre de ella.
--- ¡Carmilla!---.grito Alastor como si estuviera pidiendo ayuda, pero agachando su cabeza para evitar que ella lo mirará.
La llamada de Alastor resonó en el aire, pero algo en ella era diferente esta vez. Carmilla notó el cambio en su tono de voz, ese característico timbre de locutor que solía envolver cada palabra de Alastor, había desaparecido por un momento. En su lugar, escuchó su voz con un matiz más suave y genuino, sin el artificio de la radio que solía ocultar sus verdaderas emociones.
Esa breve pausa en la voz de Alastor, sin el filtro de su tono característico, reveló una vulnerabilidad que Carmilla no había visto antes en él. Fue como si por un instante, las capas de su personaje público se desvanecieran, dejando al descubierto al verdadero Alastor, el que yacía debajo de la fachada de entretenimiento y bravuconería.
Carmilla se sintió intrigada por este atisbo de autenticidad en Alastor, una faceta de él que rara vez mostraba al mundo exterior. Sus ojos se encontraron con los de Alastor, buscando alguna pista en su mirada sobre lo que había desencadenado este cambio repentino en su comportamiento.
Alastor, por su parte, se sintió expuesto y vulnerable al dejar de lado su máscara de entretenimiento para revelar un destello de su verdadero ser. Aunque solo fue por un breve momento, fue suficiente para que Carmilla captara la profundidad de sus emociones y la sinceridad detrás de su llamado.
Era un momento fugaz de conexión genuina entre dos seres que, a pesar de sus diferencias y desavenencias pasadas, compartían un vínculo único e indeleble.
---¿Alastor?---.pregunto Carmilla al ver a Alastor como si estuviera quejándose de algo.
--- P-Por favor.... necesito hablar contigo, pero que sea adentro si no te molesta--.dijo mientras evitaba verla.
El silencio se cernía en la atmósfera mientras Alastor se dejaba envolver por los recuerdos que revoloteaban en el aire, cada rincón de la casa de Carmilla resonaba con la nostalgia de tiempos pasados. Las sombras de los muebles y los retratos parecían susurrar historias olvidadas, recordándole a Alastor los momentos compartidos con Carmilla y sus hijas en aquellos días felices que ya no volverían.
El sonido de los zapatos de Carmilla rompió la quietud, atrayendo la atención de Alastor hacia ella. Sus ojos serios y expectantes parecían penetrar en la esencia misma de Alastor, buscando respuestas que solo él podía proporcionar.
Alastor se encontraba en un dilema interno, debatiéndose entre la necesidad de revelar la verdad que había ocultado durante tanto tiempo y el temor a las posibles consecuencias de sus acciones pasadas. Sabía que había llegado el momento de enfrentar el pasado y hacer frente a las consecuencias de sus decisiones, pero el peso de la incertidumbre lo mantenía paralizado por un momento.
---Vamos, habla que te estoy esperando--.dijo Carmilla que haría sonar un poco el piso en forma de amenaza.
--- Carmilla yo......----.respiraba para calmarse---. en verdad no se como empezar.... yo... lo siento mucho querida por haberlas abandonado por 7 años---.dijo mientras no perdía su sonrisa, pero su tono de voz volvía a sonar a radio como siempre pero se sentía el arrepentimiento en sus palabras.
La desconfianza se apoderaba lentamente de Carmilla mientras escuchaba las palabras de Alastor. A pesar de la seriedad en su voz y la aparente sinceridad en sus ojos, no podía evitar sentir un nudo de duda en su interior. Los recuerdos de aquellos días oscuros en los que ella pensó que Alastor había muerto por los ángeles exterminadores si que le afecto mucho, pero al pasar muchos años y ver que quizás no murió y solo escapo si que la lastimo mucho, pensar que Alastor la abandonó no solo a ella si no también a sus hijas sin explicación alguna volvían a atormentarla, sembrando la semilla de la desconfianza en su mente.
Por más que intentara convencerse de la veracidad de las palabras de Alastor, una parte de ella seguía siendo cautelosa. ¿Podía realmente confiar en él después de todo lo que había pasado? ¿O estaba simplemente jugando con ella una vez más, usando su encanto y su habilidad para manipular a los demás?
La sonrisa de Alastor, aunque reconfortante en cierto sentido, no era suficiente para disipar las sombras de la desconfianza que se cernían sobre Carmilla. Aunque quería creer en él, el miedo a ser herida nuevamente por sus acciones pasadas la mantenía en guardia, lista para enfrentar cualquier engaño o traición que pudiera surgir.
--- ¿En serio? pues yo no lo noto que en verdad lo sientas, déjate de tonterías y dime la verdad---.acercaba su rostro hacia Alastor---. ¿Por que carajos te fuiste de aquí? ¿Acaso ya no te importábamos?---.contesto ella muy enojada mientras cuestionaba las palabras de Alastor.
---¿Qué? Espera ¡¡NO!! claro que no, si me importan... demasiad---.no terminaba de hablar ya que sería interrumpido por ella.
---¡MIENTES! solo dilo de una puta vez ¿Te aburrimos? ¿Solo jugaste con nosotras? ¿Con mis HIJAS? ¿CONMIGO?---.dijo para alzar su pierna y partir a la mitad el sofá donde estaba sentado Alastor.
---¡CLARO QUE NO! YO SIEMPRE LAS AM---.sería interrumpido por Carmilla, que se lanzaba hacia él.
Alastor, con su agilidad característica, se movía con destreza para esquivar los ataques de Carmilla, manteniendo una distancia segura entre ellos. Conocía muy bien el peligro que representaban los zapatos de ella, cuyas letales puntas de metal podrían atravesar cualquier cosa en su camino.
Cada movimiento de Alastor era calculado y preciso, anticipándose a los ataques de Carmilla mientras buscaba una oportunidad para calmar la situación y explicarle la verdad sobre su desaparición. Aunque sabía que las palabras no bastarían para disipar por completo las dudas de Carmilla, esperaba poder al menos comenzar a reconstruir la confianza que había perdido.
Mientras esquivaba hábilmente los ataques de Carmilla, Alastor buscaba una oportunidad para acercarse lo suficiente como para hablarle directamente, mostrando con sus gestos y su expresión facial que estaba dispuesto a ser sincero y transparente en sus explicaciones. Sabía que tenía mucho que demostrar y que recuperar la confianza de Carmilla sería un desafío difícil, pero estaba decidido a intentarlo, no importaba cuánto tiempo le llevara.
--- Te di mi confianza, mi vida, mis hijas.... te enseñe todo de mí---.dijo para tomarlo del cuello y golpearlo.
Alastor, sorprendido por la velocidad y la fuerza del golpe de Carmilla, sería enviado a través de la pared, chocando con fuerza contra la estructura y atravesándola antes de caer en la otra sala de la mansión. El impacto lo dejaría momentáneamente aturdido, pero su determinación por explicarle la verdad a Carmilla no disminuiría.
Mientras se ponía de pie y sacudía el polvo de su traje, Alastor respiraría profundamente para recuperar el aliento y evaluar la situación. A pesar del golpe, su determinación seguía intacta, y sabía que debía continuar con su intento de hablar con Carmilla, sin importar los obstáculos que se interpusieran en su camino.
Con determinación renovada, Alastor se prepararía para enfrentar a Carmilla una vez más, decidido a encontrar una manera de comunicarle la verdad y recuperar su confianza, incluso si eso significaba enfrentarse a su furia una vez más.
---Escúchame .... no quiero hacerte daño..... pero...... ˜˜no puedo aceptar que me lastimes de ese modo˜˜---dijo Alastor para sacar sus tentáculos.
El combate entre Alastor y Carmilla era una danza mortal, cada uno desplegando sus habilidades con agilidad y destreza. Los movimientos rápidos y precisos de Carmilla eran contrarrestados por la astucia y versatilidad de Alastor, quien se esforzaba por protegerse y defenderse de los letales ataques de su oponente.
Carmilla, con sus zapatos letales y su destreza de bailarina, se movía con una elegancia mortal, lanzando golpes precisos y certeros hacia Alastor, quien se esforzaba por mantenerse un paso adelante de ella. Sus tentáculos se desplegaban como escudo improvisado, pero la rapidez y la fuerza de Carmilla amenazaban con superar sus defensas en cualquier momento.
Sin embargo, en medio del caos de la batalla, algo dentro de Alastor se detuvo. A pesar de su enojo y su deseo de defenderse, una parte de él se negaba a lastimar a Carmilla, recordando los momentos compartidos y los sentimientos que aún albergaba por ella. En el último momento, cuando estaba a punto de atacar, Alastor se detuvo, retirando sus garras y dejando pasar la oportunidad de herir a su amada.
El enfrentamiento se detuvo por un instante, ambos mirándose el uno al otro con una mezcla de determinación y conflicto interno.
Flashback de Alastor
---Alastor----.diría Carmilla mientras le sonreía toda sonrojada.
Alastor solo se le quedaba mirando mientras colocaba su mano en el rostro de Carmilla para besarla, ella al ver esa acción de él, también haría lo mismo.
Fin del Flashback de Alastor.
El ambiente se llenó de una tensión palpable cuando Alastor intentó acercarse a Carmilla con delicadeza, como si quisiera calmar la tormenta que había estallado entre ellos. Sin embargo, antes de que pudiera siquiera tocarla, Carmilla reaccionó con una rápida y poderosa patada que envió a Alastor volando por los aires, estrellándose con fuerza contra el suelo de la mansión.
El sonido del impacto resonó en la sala, dejando un momento de silencio tenso mientras ambos demonios se miraban intensamente, cada uno respirando agitadamente por la adrenalina de la pelea. Carmilla mantenía una mirada feroz y determinada, su rostro reflejando la furia y la desconfianza que sentía hacia Alastor en ese momento.
La mirada furiosa de Carmilla se suavizó por un instante al ver a Alastor tambalearse, su corazón latiendo con fuerza mientras observaba los rastros de sangre en el suelo. Aunque su instinto de lucha seguía ardiendo dentro de ella, un atisbo de preocupación se filtró a través de su ira mientras observaba a Alastor levantarse del suelo, visiblemente afectado por el corte que ella le había infligido sin querer.
Alastor mantenía su sonrisa característica, aunque en su interior una mezcla de dolor y determinación se agitaba como un torbellino. A pesar del corte que había recibido y el dolor que lo recorría, no quería mostrar ninguna señal de debilidad frente a Carmilla. Su sonrisa era su máscara, su escudo contra el dolor y la adversidad, pero también era su arma más afilada, capaz de disimular sus verdaderos sentimientos detrás de una fachada de alegría y confianza.
Por otro lado, Carmilla se encontraba dividida entre la preocupación por el estado de Alastor y el resentimiento hacia él por haberle abandonado hace tantos años. Aunque en un tiempo su sonrisa había sido su debilidad, ahora le provocaba una sensación de repugnancia y enojo. La dualidad de sus sentimientos la dejaba paralizada, sin saber cómo reaccionar ante la presencia de Alastor y su sonrisa eterna.
Los ojos de ambos se encontraron en un tenso silencio, cada uno luchando con sus propios demonios internos mientras se enfrentaban el uno al otro en esa sala.
--- Creo que ya fui bien clara, si no logro escuchar un verdadero motivo del porque te fuiste, no creo que pueda perdonarte---.dijo Carmilla que lograría seguir hablando al ver como Alastor le iba a decir algo---. pero ten en cuenta, que aunque me digas la verdad, solo ganarás mi perdón, más no volverá nada hacer como antes ¿Quedo claro?---.dijo mientras se limpiaba un poco el polvo de sus manos.
La confusión y la angustia se apoderaban lentamente de Alastor mientras escuchaba las palabras de Carmilla. Cada una de sus frases resonaba en su mente como un eco de desesperación, haciendo eco de la dolorosa realidad que ahora enfrentaba. Él quería gritar, quería rogarle que le diera una oportunidad, que le permitiera demostrarle que había cambiado, que estaba dispuesto a dejar atrás su pasado y luchar por un futuro juntos. Pero las palabras se quedaban atrapadas en su garganta, incapaces de encontrar su salida en medio del torbellino de emociones que lo invadía.
Amaba a Carmilla más de lo que podía expresar con palabras. Ella había sido su todo, su razón de ser desde el momento en que la conoció. La idea de perderla para siempre le resultaba insoportable, como si un abismo se abriera ante él, amenazando con engullirlo en la oscuridad más profunda. Sin embargo, las palabras de Carmilla eran claras y contundentes: incluso si le perdonaba, las cosas nunca volverían a ser como antes. La idea de tenerla cerca pero fuera de su alcance era aún más desgarradora que la idea de perderla por completo.
Alastor luchaba por contener las lágrimas que amenazaban con emerger en sus ojos, pero sabía que no podía darse el lujo de mostrar debilidad frente a Carmilla. Se obligó a mantener su expresión serena, ocultando el torbellino de emociones que se agitaba en su interior. Por fuera, seguía siendo el demonio alegre y confiado que todos conocían, pero por dentro, su corazón se desgarraba en mil pedazos ante la perspectiva de perder a la mujer que amaba más que a nada en el mundo.
Con un esfuerzo sobrehumano, Alastor se movió a pesar del dolor que recorría cada fibra de su ser. Sabía que ya no podía seguir peleando con Carmilla, que la violencia solo empeoraría las cosas. Por eso, decidió hacer lo que había estado evitando durante tanto tiempo: enfrentar la verdad y revelar el oscuro secreto que lo había atormentado durante años.
Con una determinación férrea en su mirada, Alastor se acercó lentamente a Carmilla, sintiendo cada paso como si fuera una marcha hacia lo desconocido. Sabía que las palabras que estaba a punto de pronunciar cambiarían todo, que pondrían al descubierto una verdad que había permanecido oculta durante demasiado tiempo.
Cuando estuvo frente vio como ella retrocedía al verlo avanzar, Alastor no le importo eso, así que tomó una profunda bocanada de aire, preparándose para decir lo que debía ser dicho. Miró a los ojos a Carmilla, buscando el coraje en su mirada para enfrentar lo que vendría después. Y entonces, con voz firme pero cargada de dolor, reveló la verdad que había estado guardando en lo más profundo de su ser.
---Carmilla, el motivo de mi desaparición fue toda de --.dijo Alastor pero se callaría de repente.
Cuando Alastor iba a mencionar el nombre de Lilith dejaría de hablar, ya que sentiría un fuerte dolor en su corazón, un dolor muy fuerte e insoportable que lograría evitar gritar para mostrar un lado débil frente a Carmilla. El dolor que atravesó el pecho de Alastor fue más que físico; era una agonía que parecía desgarrar su alma. La mano invisible que apareció de la nada se hundía en su corazón no solo causaba un sufrimiento indescriptible, sino que también le robaba la capacidad de hablar, dejándolo mudo frente a Carmilla, quien observaba sin interés la repentina angustia que invadía al demonio de la radio.
---Shhhhh silencio mi hermoso ciervo---.diría Lilith en oído de Alastor mientras reía ella.
Los ojos de Alastor se abrieron desmesuradamente, reflejando el tormento interno que lo consumía mientras sentía cómo la voz de Lilith resonaba en su mente, ahogando cualquier intento de expresarse. Era como si el pasado hubiera cobrado vida en ese instante, recordándole el pacto oscuro que había sellado con la demonio hace tanto tiempo.
El dolor que sentía era tan intenso que Alastor cayó de rodillas, abrazándose a sí mismo en un intento desesperado por encontrar algo de alivio. Pero la maldición que pesaba sobre él era implacable, recordándole una vez más las consecuencias de desafiar a Lilith. En ese momento, Alastor comprendió que su voz había sido silenciada por fuerzas mucho más oscuras que la mera voluntad de una mujer, y que cualquier intento de revelar la verdad solo conduciría a un sufrimiento aún mayor.
Así, en medio del dolor y la desesperación, Alastor se encontraba atrapado en un juego de sombras y secretos del cual parecía no haber escape. Y mientras el eco de la voz de Lilith resonaba en su mente, sabía que su sufrimiento estaba lejos de terminar. Alastor se dio cuenta que si seguía insistiendo en decir la verdad, Lilith vendría en una forma invisible y lograría acabar con su vida.
La mirada de impaciencia en los ojos de Carmilla no pasó desapercibida para Alastor, incluso en medio de su propio tormento. Podía sentir la presión de su mirada sobre él, como si cada segundo que pasaba sin una explicación aumentara su frustración y desconfianza hacia él.
Mientras Alastor luchaba por pararse, sintiendo cada vez más intensamente el peso de la maldición que lo atenazaba, también era consciente de la mirada inquisitiva de Carmilla. Sabía que ella no entendía lo que estaba pasando, y que su sufrimiento podía parecerle absurdo o inexplicable.
Aun así, Alastor se aferraba a su última pizca de voluntad, tratando de encontrar las palabras para explicarle a Carmilla lo que realmente estaba sucediendo. Pero la voz de Lilith seguía resonando en su mente, recordándole las consecuencias mortales de revelar la verdad.
----Ya está, si eso es todo lo que ibas a decir puedes irte ahora mismo, te daré solo 10 segundos o si no te sacaré de una patada de mi hogar ¿quedo claro?---.dijo mientras se acercaba a Alastor.
La lucha interna de Alastor se reflejaba en cada uno de sus gestos, su rostro era un mapa de confusión y desesperación. Aunque su sonrisa seguía adornando su semblante, detrás de ella se ocultaba una tormenta de emociones que amenazaba con consumirlo por completo.
El silencio que se cernía sobre él era ensordecedor, y Alastor se sentía atrapado en su propia mente, debatiéndose entre la necesidad de revelar la verdad y el miedo paralizante que lo mantenía en silencio. Sabía que no podía mentirle a Carmilla, que ella merecía la verdad, pero también entendía las terribles consecuencias que enfrentaría si se atrevía a revelar su oscuro secreto.
Con cada segundo que pasaba, el peso de su decisión se volvía más insoportable, y Alastor sentía cómo la presión en su pecho se intensificaba, como si su corazón estuviera a punto de estallar bajo el peso de su angustia. No sabía cuánto tiempo más podría soportar esa agonía, pero también sabía que no podía rendirse, no cuando estaba en juego su libertad y su vida misma.
Y así, entre la espada y la pared, Alastor se encontraba en un callejón sin salida, atrapado en un laberinto de secretos y miedos del cual no podía escapar. La única certeza que tenía era que cualquier decisión que tomara tendría consecuencias devastadoras, y que el futuro que tanto anhelaba estaba más lejos de lo que nunca había imaginado.
Cuando Alastor iba a decir algo se callaría al sentir una fuerte patada que recibiría de Carmilla. El impacto de la patada de Carmilla resonaba en cada fibra de su ser, sacudiendo su cuerpo y dejándolo fuera de la entrada destrozada. El dolor agudo que recorría su cuerpo era casi abrumador, pero Alastor se obligaba a levantarse, negándose a permitir que el sufrimiento lo derrotara.
Sus ojos se encontraron con los de Carmilla, que lo observaba con una mezcla de desdén y furia, como si cada mirada fuera un puñal destinado a traspasar su corazón. Alastor avanzaba hacia ella, decidido a enfrentarla y afrontar las consecuencias de sus acciones, pero su camino se vio bloqueado de repente por la figura imponente de Zestial.
La presencia de Zestial era como un muro infranqueable, una barrera que separaba a Alastor de Carmilla y de todo lo que alguna vez había significado para él. Aunque Alastor deseaba desesperadamente acercarse a ella, sabía que la presencia de Zestial indicaba que sus intenciones no serían bienvenidas.
--- Muevete Zestial, este asunto no te importa--. dijo Alastor bien adolorido mientras intenta pasar al costado de Zestial, pero igual sería detenido.
--- Mírate Alastor, que vista más patética me estas mostrando de ti--.dijo al verlo todo herido.
--- Hahaha no tienes derecho a llamarse así---dijo Alastor mientras sacaba sus tentáculos para intimidar a Zestial.
--- Zestial, si estás aquí ¿Quién está con mis hijas ?---.dijo Carmilla.
--- Tranquila Carmilla, ellas están en mi casa siendo cuidadas por mis sirvientas, no te preocupes que las traeré después, ahora hay un asunto pendiente que resolver---.dijo Zestial mientras miraba con peligro a un Alastor moviéndose como un zombie.
--- ¿Qué? ..... ¿Qué acabas de decir?-----.pregunto Alastor con furia mientras mordía sus dientes con fuerza---. ¡¿POR QUÉ DEMONIOS ESTÁS CON MIS HIJAS?!---.grito Alastor mientras tendría una mirada muy demoniaca hacia Zestial.
La ira de Alastor crecía como una tormenta desatada en su interior, cada risa burlona que escuchaba de Zestial alimentaba el fuego de su furia hasta convertirlo en una llamarada incontrolable. Sus ojos brillaban con un resplandor demoníaco, reflejando la oscuridad que se agitaba dentro de él.
Las imágenes de pensar de que sus hijas estaban divirtiéndose con Zestial le perforaban el corazón, un dolor punzante que amenazaba con consumirlo por completo. Sentía como si el mundo se estuviera burlando de él, arrebatándole lo que más amaba y entregándolo a manos de otro.
Sin embargo, a pesar de la furia que lo envolvía, Alastor luchaba por mantener el control. Sabía que perderse en su ira solo empeoraría las cosas, y no podía permitir que eso sucediera frente a Carmilla. Aunque su mente bullía con pensamientos de venganza y destrucción, se obligaba a respirar profundamente y a encontrar la calma en medio de la tormenta.
Con una fuerza de voluntad titánica, Alastor lograba contener su rabia, aunque cada fibra de su ser clamaba por liberarse y desatar la oscuridad que se agitaba dentro de él. Sabía que debía encontrar una salida para su ira antes de que fuera demasiado tarde, pero también entendía que no podía permitirse mostrar su lado más oscuro frente a Carmilla.
--- Zestial, encárgate de él, debo llamar a alguien que me ayude a reparar todo este daño--.dijo Carmilla para ver como Zestial sonreía malvadamente---. Zestial, solo sácalo de mi territorio ¿ok? no quiero que causes una gran destrucción y ----. se acercaba al oído de él para susurrarle algo---. no te atrevas a pasarte con él, solo sácalo de mi territorio--.dijo para irse, ya que ella veía los ojos y la actitud de Zestial al ver a Alastor muy herido.
--- Ya oíste Alastor, llego momento de irse---.dijo Zestial para avanzar lentamente hacia a Alastor.
La oscuridad envolvía a Alastor mientras intentaba desesperadamente evadir a Zestial, pero su herida le impedía moverse con la agilidad necesaria. Cada movimiento de su perseguidor parecía anticipar los suyos, como si Zestial pudiera leer sus pensamientos y prever cada uno de sus intentos de escapar.
Cuando Alastor emergió de su estado de sombra, sus fuerzas estaban menguadas y su resistencia al límite. Zestial, con una velocidad increíble, lanzó un golpe certero que encontró su objetivo con precisión letal. Un dolor punzante se apoderó del demonio de la radio, dejándolo incapacitado y vulnerable ante su adversario.
A pesar de sus esfuerzos por resistir, Alastor se encontraba en una situación desesperada. La oscuridad que lo rodeaba parecía cerrarse sobre él, como un abrazo frío que lo arrastraba hacia la derrota. Con cada latido de su corazón herido, sentía cómo se desvanecían sus esperanzas de pasar de la fuerza de Zestial.
El pasado de Zestial como sicario añadía una capa adicional de peligro a su habilidad para detectar y explotar los puntos débiles de sus oponentes. Su experiencia previa como asesino le había otorgado un conocimiento profundo de la anatomía y la psicología humana, habilidades que ahora aplicaba con maestría en el mundo demoníaco.
Alastor, sin embargo, había subestimado el alcance de los talentos mortales de Zestial. Alastor cometió un error al no haber recordado sobre su último enfrentamiento con Zestial, no había previsto la astucia y la letalidad del mejor Overlord como asesino. La precisión de sus golpes y la brutalidad de sus ataques revelaban una destreza adquirida a lo largo de incontables misiones de muerte en su vida pasada.
La habilidad de Zestial para inyectar veneno en sus golpes añadía un nuevo nivel de peligro a la contienda. Sin embargo, en esta ocasión, Alastor tenía la suerte de que su enemigo no hubiera utilizado esta táctica letal. Aun así, los golpes certeros de Zestial ya habían infligido daños críticos a Alastor, dejándolo vulnerable y al borde de la derrota.
La situación desesperada en la que se encontraba Alastor era evidente. Se enfrentaba a un enemigo formidable, cuyas habilidades mortales superaban con creces las suyas. La experiencia y destreza de Zestial como asesino habían sido perfeccionadas a lo largo de incontables enfrentamientos y misiones letales, convirtiéndolo en un adversario casi imposible de derrotar.
Alastor se dio cuenta de que, incluso con todos sus poderes y habilidades, enfrentarse a Zestial en su estado actual era una sentencia de muerte segura. La idea de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo se desvanecía rápidamente ante la certeza de que Zestial podría encontrar y explotar cualquier debilidad que Alastor pudiera tener.
La angustia se apoderaba de Alastor mientras luchaba por concebir un plan de esquivar a Zestial para luego buscar a Carmilla. Sabía que no podía permitirse cometer errores, que cada movimiento debía ser calculado con precisión para tener alguna posibilidad de sobrevivir. Sin embargo, con cada instante que pasaba, la sensación de desesperación se intensificaba, mientras enfrentaba la cruda realidad de que estaba completamente superado en esta batalla.
--- Se acabo Alastor, no me hagas continuar más..... por favor---.dijo Zestial que miraba con inferioridad a Alastor.
--- No puedo rendirme..... sin----. vomitaba sangre---. sin .... arreglar las cosas con Carmilla... no----.volvía a vomitar más sangre---. no puedo irme.... la necesito ver p-porque yo la am---.no terminaba de hablar porque sería callado por Zestial.
--- ¡CALLATE! no digas más mentiras, si la amarás en verdad no la hubieras abandonado---.dijo para tomarlo del cuello---. no hubieras fingido que habías muerto por fuerzas divinas, ¿En qué estabas pensando? ¿Jugar con ellas? ¿tan cruel es el demonio de la radio que puede crear toda una mentira por muchos años?---.dijo para sacar un poco de su poder demoniaco que haría intimidar a Alastor.
---N-Nunca las haría eso..... el...... el motivo por el que me fui .... no puede ser contado a la ligera-----.dijo Alastor para mirar al suelo---. no puedo decirlo en otras palabras---.dijo mientras sonreía.
En medio del bullicio de las calles del territorio de Carmilla, la confrontación entre Alastor y Zestial alcanzaba un nuevo nivel de intensidad. La sonrisa burlona de Alastor parecía desafiar a su oponente, pero Zestial no estaba dispuesto a permitir ninguna muestra de superioridad por parte del demonio de la radio.
Con movimientos rápidos y precisos, Zestial desató un ataque poderoso, lanzando a Alastor contra el suelo con una fuerza que parecía desafiar la gravedad misma. Sin embargo, la astucia de Alastor le permitió convertirse en sombra en el último momento, evitando el impacto directo y reapareciendo detrás de Zestial con la intención de contraatacar.
Pero Zestial demostró ser igualmente ágil y hábil, utilizando su capa de manera experta para desviar el golpe de Alastor y mantenerse fuera de peligro. La distancia entre los dos aumentó brevemente, pero Zestial no desperdició ni un segundo, preparando un ataque sorpresa que tomó por sorpresa a Alastor.
Con una velocidad impresionante, Zestial disparó una aguja afilada desde su mano, que encontró su objetivo con precisión letal, impactando en el cuerpo de Alastor y haciéndolo caer al suelo con un golpe contundente. La confrontación entre estos dos poderosos demonios se intensificaba con cada movimiento, dejando claro que ninguno estaba dispuesto a ceder terreno fácilmente.
El veneno paralizante de Zestial comenzaba a surtir efecto en el cuerpo de Alastor, convirtiendo cada movimiento en una tortura interna. A pesar del dolor insoportable, Alastor luchaba por mantenerse consciente, pero cada vez le resultaba más difícil concentrarse mientras la parálisis se extendía por su ser.
Con el cuerpo tembloroso y los gritos de dolor escapando de sus labios, Alastor se sentía atrapado en un mundo de sufrimiento y desesperación. Su mirada se mantenía fija en el horizonte, incapaz de apartar la vista mientras veía cómo Zestial se acercaba lentamente hacia él.
El tiempo parecía detenerse mientras Alastor enfrentaba la agonía de su situación, incapaz de moverse o defenderse. Con cada paso que Zestial daba hacia él, la sensación de impotencia crecía en el interior de Alastor, quien se encontraba en una lucha desesperada por mantenerse consciente y resistir el veneno letal que amenazaba con consumirlo por completo.
--- No te estés quejando, tampoco te lance uno muy letal---.reía al verlo retorcerse de dolor.---.ya no tienes nada Alastor, entiéndalo de una vez, perdiste a Carmilla, perdiste a tus hijas, perdiste una familia que te amaba tanto---.dijo para empezar a crear una esfera de acido en su mano----. creo que llego hora de ponerlo adiós a nuestra batallas, a nuestra rivalidad, agradezco que fueras un gran amigo por muchos años para mí, Alastor, pero todo tiene un final----.dijo Zestial mientras se concentraba en empezar a rociar acido en todo el cuerpo de Alastor.
---- Jeje puedo confirmar de Carmilla, pero mis hijas no...... a ellas nunca las perdí, ellas me aman mucho para hacerlo, fui el hombre que estuvo con ellas desde que eran unas hermosas bebes..... ha.... hahahaha parece que el gran Zestial no es tan listo como todos esperaban---.reía mientras veía como Zestial ponía una cara molesta para luego sonreír.
---Como lo pude olvidar je estaba tan concentrado en aniquilarte que me olvidé de algo muy importante que logre grabar---.dijo para reírse más fuerte que lograría desconcertar a Alastor---. algo que te fascinará mucho verlo----.diría para desactivar el acido para sacar su celular de su bolsillo.
--- ¿Un tonto video? tsk no quiero ver esa cosa de tu tonto teléfono, si estás pensando en matarme hazlo ahora mismo, pero no....----.no terminaría de hablar ya que escucharía la voz de sus hijas----. ¿Hijas?----.con mucha confusión alzaba su vista al video que le colocaba Zestial.
Alastor no era fan de ver videos y mucho menos de aparatos electrónicos como celulares modernos, pero al escuchar como del celular salía las voces de sus hijas eso si que le llamó la atención que lo haría alzar su cara en busca de ver el video, Zestial reía mientras le acercaba más su celular para que pueda ver el video que grabo Zestial de las hijas de Alastor que al parecer estaban conversando sobre Alastor.
----Dime Clara, si nuestro padre no logra solucionar los problemas con mamá ¿Qué haríamos nosotras?----.le pregunto Odette a su hermana que estaba sentada en el sofá.
----¿A que te refieres Odette? Es obvio que papá logrará solucionar los problemas con mamá, papá es un gran hombre.... él jamás le mentiría a nuestra madre...... ... papá es un caballero, él nunca mentiría, le dirá la verdad y mamá lo entenderá y todos volveremos a ser la familia que siempre hemos desea----.no terminaría de hablar ya que sería interrumpida por su hermana.
----¡Clara! pero en caso de que no logren perdonarse ¿Qué es lo que haremos? acaso, si mamá no logra perdonarlo ¿Nosotras debemos hacerlo?---.dijo muy seria mientras miraba a su hermana.
Alastor se quedó petrificado ante las palabras de sus hijas, su corazón se hundió al escuchar la duda en sus voces. Observar la expresión dubitativa en el rostro de Clara le causaba un dolor aún más profundo que cualquier herida física que hubiera sufrido en su encuentro con Zestial.
Las palabras de sus hijas resonaban en su mente, haciéndole cuestionar cada decisión que había tomado en su vida. La culpa y el remordimiento se agolpaban en su pecho, amenazando con aplastarlo bajo su peso abrumador.
Con la mirada fija en el dispositivo, Alastor luchaba por encontrar las palabras adecuadas, pero sus labios permanecían sellados por la conmoción y la angustia. En su interior, anhelaba desesperadamente la oportunidad de redimirse ante sus hijas, de demostrarles cuánto las amaba y cuánto lamentaba haberlas abandonado.
Sin embargo, la incertidumbre en los ojos de Odette y Clara le recordaba que el perdón no se otorgaba fácilmente, y que reconstruir la confianza rota requeriría más que simples palabras.
----No sé de que estás hablando Odette, me niego a pensar en eso, estoy segura que...---.de repente se callaría al escuchar gritar a su hermana.
--- ¡ESTOY CONFUNDIDA CLARA!...... estoy totalmente confundida..... ni mi cerebro y corazón logran encontrar algo para .... poder perdonarlo----.lo que dijo llamaría mucha la atención de su hermana----. no creo poder perdonar a ese hombre que quizás todo el tiempo estuvo jugando con nosotras y mamá.... siempre lo estoy pensando.... porque se fue por 7 años sin decirnos nada..... todo momento que quería compartir con mi padre y madre se fueron desde que él se fue....... y mi corazón no puede soportar perdonarlo ni aunque mamá logre hacerlo..... si en verdad papá quisiera recuperar a su familia, tampoco lo tendrá fácil conmigo, porque yo..... he aceptado que ese demonio no es mi padre----.dijo para quitarse sus lentes mirar con seriedad a su hermana.
La revelación de Odette golpeó a Alastor como un puñetazo en el pecho. Sus ojos se llenaron de lágrimas, reflejando la devastación que sentía en su interior al escuchar las palabras de su hija. El dolor y la tristeza se entrelazaban en su corazón, creando un nudo insoportable que amenazaba con ahogarlo.
Las lágrimas resbalaban por sus mejillas mientras observaba el video con una mezcla de incredulidad y desesperación. El impacto de las palabras de Odette era abrumador, dejándolo sin aliento y sin palabras. La sensación de abandono y rechazo lo envolvía como una sombra, oscureciendo su alma y llenándolo de una profunda soledad.
Clara, por otro lado, parecía igualmente sorprendida y conmocionada por las revelaciones de su hermana. Su expresión aturdida reflejaba la confusión y el dolor que debía de estar sintiendo en ese momento. Alastor deseaba con todo su ser poder consolar a su hija, borrar su sufrimiento y recuperar el vínculo que una vez compartieron.
Sin embargo, se sentía impotente ante la magnitud del daño que había causado. Su corazón se llenaba de arrepentimiento y pesar, deseando desesperadamente poder retroceder en el tiempo y corregir sus errores. Pero sabía que no podía cambiar el pasado; solo podía enfrentar el presente y luchar por un futuro en el que pudiera reconstruir los lazos rotos con sus hijas.
----No...... dime que no estás hablando en serio..... ¿Odette? estamos hablando de papá..... él nos cuido desde que éramos bebés---.diría muy desesperada mientras le tomaba de la camisa a su hermana----. ¿NO PIENSAS EN TODAS LAS COSAS QUE NOS DIO? ¿EN TODO LO QUE SACRIFICO POR NOSOSTRAS? Y no me vas a decir que no, eres más lista que yo, tú y yo vimos como papá dejo de hacer sus cosas de Overlord desde que ambas lo vimos, nos prometió y desde ese momento que convivió con nosotras jamás lo volvió hacer..... ¿Por qué? -----. lloraba----. ¿Por qué dudas de papá?---.dijo mientras lloraba a mares.
---- Deja eso atrás, nuestro padre que hemos conocido no es el mismo de siempre..... he logrado oír que hubo una gran matanza en el distrito abandonado, en los sitios web se habla que el responsable de todo eso fue el demonio de la radio.... de nuestro supuesto padre...... hermana, incluso hay un sobreviviente que logro ver y declarar eso para después quitarse la vida----.miraba con frustración al suelo----. déjame decirte que ese hombre que una vez fue nuestro padre..... ya no volverá hacer como antes...... y yo tampoco deseo tener un padre tan sanguinario y despiadado como él.... lo estuve investigando, algo que nunca se me paso por la cabeza antes---.diría mientras empezaba a temblar.
----¿Sobre que investigaste?----.pregunto Odette.
---- Sobre el Demonio de la Radio, un ser despiadado que le gusta reír del sufrimiento de los demás, le gusta divertirse con las emociones y jugar con ellos..... he visto muchas cosas escritas sobre él, testigos, fotos, videos antiguos y todo logra y llevar que......---.empezaba a llorar----. que siempre fuimos un juego para él..... una mentira que todo el tiempo fingió ...... hasta después aburrirse al ver que ya no le divertía estar con nosotras..... con mamá---.seguía llorando para tomar de los hombros a su hermana----. ¿no lo vez hermana? ese demonio jugo con nosotras .... todo el tiempo él fingía, DIME ¿QUE MÁS RAZÓN TENDRÍA PARA ABANDONARNOS? ROMPIO SUS PROMESAS, ROMPIO UNA FAMILIA Y ROMPIO NUESTROS CORAZONES.....yo.... yo lo amaba tanto, era siempre una figura para mí.... todo de él, pero fingir su muerte o desaparición solo me hace pensar que logro engañarnos y ocultarnos muchas cosas, si ese sujeto nos mintió todo este tiempo... no puedo considerarlo como padre---.diría para llorar mientras miraba al suelo.
----Odette-----.Alastor escuchaba como su corazón se estaba partiendo lentamente.
----Por favor..... DEJA DE METERME COSAS A MI CABEZA..... PAPÁ NO HARÍA ESO, JAMÁS HARÍA ESO LO SÉ LO SÉ LO SÉ LO SÉ----.caería de rodillas mientras lloraba a mares------. ÉL ME HABÍA PROMETIDO ACOMPAÑARME A VER MI BAILE Y NUNCA APARICIO.....A NUESTRO 15..18....... TAMPOCO ESTABA... pensando de que él había muerto.... que lo había perdido por los malditos seres de arriba.... NO---.el "no" lo diría con furia mientras sus cuernos empezaron a crecer un poco----. todo el tiempo estuvo vivo ¿Dónde? ni idea, pero de algo estoy segura es que él nos dirá la verdad, porque nos ama al las dos, ama a mamá para mentirnos.... papá nos quiere bastante y sé que tiene una razón del porque se fue lo sé .... yo lo sé----.diría con una sonrisa mientras las lagrimas no paraban de salir de sus bellos ojos.
----¿Y si no nos dice la verdad?----.pregunto Odette.
----Pues yo tampoco podría perdonarlo, no podría aceptar sus disculpas sin una razón.... necesito saber cual fue lo más importante para él.... para dejarnos crecer sin su ayuda.... vi a mamá sufrir bastante, no podría perdonarlo como si nada si no nos dice el verdadero motivo....a aunque me duela, yo tampoco lo consideraría mi padre si él no logra decirnos la verdad---.dijo para caer en el sofá.
Las lágrimas brotaban de los ojos de Alastor en una corriente interminable de dolor y arrepentimiento. Cada palabra pronunciada por Odette y Clara resonaba en lo más profundo de su ser, como cuchillos afilados perforando su corazón ya destrozado. La carga de su pasado parecía aplastarlo, dejándolo sin aliento y sumido en la oscuridad de su propia angustia.
El peso de la decepción que había causado a sus hijas era abrumador, y Alastor se sentía consumido por la culpa y el remordimiento. El recuerdo de las promesas rotas y los años perdidos se convertía en un eco doloroso en su mente, recordándole constantemente sus fallas y su incapacidad para proteger y cuidar a su familia.
El deseo desesperado de redención se apoderaba de él, pero no sabía por dónde empezar ni cómo reparar los corazones rotos que había dejado atrás. Sentía que estaba atrapado en un abismo de sufrimiento, incapaz de encontrar una salida de la oscuridad que lo envolvía.
Zestial al ver el estado de Alastor decidía en apagar el celular para ahora poder conversar con el demonio de la radio.
--- Vamos ¿Por qué ya no te veo sonriendo? anda ríete que el demonio de la radio siempre es característico por poseer una gran sonrisa----.dijo para formar una sonrisa divertida----. no debes preocuparte por ellas, de igual manera tú y yo sabemos que TÚ mi estimado amigo no eres el verdadero padre de ellas, nunca lo fuiste y nunca lo serás ¿Te quedo claro?---.dijo para mirar con más diversión a Alastor---. ¿Acaso tienen tu sangre? ¿Tienen tus rasgos? vamos, contéstame amigo mío, no me dejes hablando solo---.reía al ver la cara perdida de Alastor.
A pesar de no ser su padre biológico, Alastor había forjado un vínculo inquebrantable con Odette y Clara. Aunque al principio pudo haber sentido resentimiento por la responsabilidad que representaban, con el tiempo, ese sentimiento se transformó en un profundo amor y compromiso hacia las dos niñas que había visto crecer desde que eran unas bebés.
Recordaba con claridad los días agotadores y estresantes de cuidarlas cuando eran bebés, pero también recordaba los momentos de ternura y risas compartidas. Con el paso del tiempo, se había convertido en una figura paterna para ellas, brindándoles amor, protección y orientación a medida que crecían y se enfrentaban a los desafíos de la vida en el inframundo.
La separación de ellas durante siete años había sido una carga insostenible para Alastor. Aunque había sido obligado a dejarlas por la influencia de Lilith, el dolor de la separación había dejado una profunda cicatriz en su corazón. El tiempo lejos de ellas solo había reforzado su amor y su deseo de reunirse con su familia perdida.
Ahora, mientras escuchaba las duras palabras de Odette y Clara en el video, Alastor se veía obligado a enfrentar la realidad de la brecha que había surgido entre ellos. Aunque su amor por ellas seguía siendo inquebrantable, también era consciente de que sus acciones habían causado un daño profundo y duradero en su relación.
--- No estuviste en sus 15 años como le prometiste a Clara, ni siquiera en sus 18 años ¿No sabes lo importante que son esas fiestas para las mujeres en sus vidas? cuando termino la escuela de baile, sus clases de canto, los paseos ¿estuviste ahí con ellas? je haber adivina ¿Quién fue el sujeto que estuvo presente en todo eso? vamos no es tan difícil decirlo amigo mío---.dijo para mirar la cara de Alastor.
La escena era desgarradora para Alastor, que yacía en el suelo, paralizado y herido, mientras Zestial lo humillaba con sus palabras cortantes. El dolor físico palidecía en comparación con el tormento emocional que sentía al escuchar cómo Zestial cuestionaba su papel como padre de Odette y Clara.
La mente de Alastor se debatía en una lucha interna, dividida entre la aceptación de las palabras de Zestial y su firme convicción de que él era, de hecho, el padre de las niñas. Por un lado, las dudas sembradas por Zestial le hacían cuestionar sus propias acciones y su capacidad para cumplir con el papel de padre. La idea de no haber compartido momentos significativos con Odette y Clara lo llenaba de remordimiento y culpa, haciéndolo dudar de su propia validez como figura paterna.
--- No es necesario decirlo, ya sabes la respuesta, debo decir que YO puedo considerarme más un padre de ellas, al haberlas acompañada en todo momento importante que ellas pasaron, dejando mi vida y pasatiempos de Overlord para estar y volverme en "Padre" de ellas en todo momento---.dijo Zestial con una sonrisa.
El cambio en Alastor fue palpable. Una oscuridad ominosa envolvía su figura mientras su sombra más siniestra se apoderaba de él, alimentada por una mezcla de furia y desesperación. Los ojos de Alastor, ahora inundados por una luz malévola, se clavaban en Zestial con una intensidad heladora, transmitiendo una determinación feroz y peligrosa.
Con cada fibra de su ser, Alastor ansiaba la venganza. La idea de Zestial proclamándose como el padre de sus hijas, usurpando el lugar que Alastor consideraba suyo, encendía una ira incontrolable en su interior. Todo el dolor, la humillación y la angustia que había experimentado en ese momento culminante se transformaban en una fuerza implacable que lo impulsaba hacia adelante.
La oscuridad se extendía a su alrededor, envolviéndolo en un aura ominosa que presagiaba peligro. Con movimientos rápidos y decididos, Alastor se liberaba de la parálisis que lo había mantenido inmóvil, mientras su sombra se desataba en una danza macabra a su alrededor. Cada gesto, cada movimiento estaba imbuido de una energía malévola y destructiva, lista para desatar el caos sobre aquellos que osaban desafiarlo.
La expresión en el rostro de Alastor era una máscara de pura determinación, sus labios curvados en una sonrisa retorcida que reflejaba su sed de venganza. Con pasos firmes y decididos, avanzaba hacia Zestial, su presencia emitiendo una sensación de peligro latente que llenaba el aire a su alrededor.
En ese momento, Alastor estaba irreconocible. Había dejado atrás al ser tranquilo y reservado que una vez fue, reemplazado por una entidad oscura y amenazante que no conocía límites ni escrúpulos. Estaba listo para enfrentarse a Zestial y reclamar lo que consideraba suyo, sin importar el costo o las consecuencias.
--~¡¡¡¡TE MATARÉ!!!!~----.gritaría con furia Alastor mientras estaba envuelto de su sombra 1.--- ~Con mis hijas no te metas, JAMÁS~----.dijo para dirigir cientos de tentáculos hacia Zestial.
Zestial recibía un golpe en su rostro que lo haría retroceder mucho, su cuerpo se recuperaba para limpiarse su sangre que salí de su labio y miraba muy sorprendido a Alastor. Los tentáculos de Alastor se retorcían y contorsionaban en el aire, cada uno de ellos vibrando con una energía oscura y siniestra que parecía emanar del mismísimo inframundo. Su cuerpo, distorsionado y retorcido, era una manifestación de su ira y determinación, mientras se preparaba para enfrentar a Zestial con toda la ferocidad de un demonio desatado.
La sonrisa de Alastor, ahora deformada por la malicia y el odio, enviaba escalofríos por la espina dorsal de quienes lo contemplaban. Era una expresión que no conocía la compasión ni la misericordia, solo la sed de destrucción y la venganza ardían en los ojos del demonio de la radio.
Zestial, consciente del peligro inminente, se preparaba para el enfrentamiento, su rostro enmascarado por una determinación igualmente feroz. Sabía que Alastor no iba a detenerse ante nada para lograr su objetivo, y estaba dispuesto a enfrentarlo hasta el final, con todas sus habilidades y fuerzas.
Entre los dos demonios, el aire se volvía denso y cargado, impregnado con la tensión de una batalla inminente. Los destinos de ambos colisionarían en un enfrentamiento épico, donde solo uno saldría victorioso, y el otro caería derrotado ante la furia desatada del infierno.
Zestial harto de ver a Alastor a resistirse en caer vencido, ahora si que disponía en acabar de una vez con Alastor, mientras estaba quieto y esperando como Alastor corría desesperadamente hacía él, Zestial empezó a crecer un poco para abrir sus brazos para crear una luz muy fuerte que cegaría a Alastor que lo lograba aturdirlo.
La luz cegadora envolvía a Alastor, eclipsando su visión y desorientándolo por completo. Era como si las mismas llamas del averno se hubieran materializado frente a él, impidiéndole ver más allá de la intensa claridad que lo rodeaba.
Mientras Alastor luchaba por mantenerse en pie, Zestial se movía con la precisión de un cazador acechando a su presa. Con cada paso calculado, se acercaba sigilosamente a su objetivo, esperando el momento perfecto para lanzar su ataque letal.
Y entonces, en un instante que parecía congelarse en el tiempo, Zestial ejecutaba su golpe maestro. Sus manos afiladas encontraban su objetivo con una precisión mortal, perforando la defensa de Alastor y alcanzando su punto más vulnerable.
El corazón de Alastor, el centro de su ser demoníaco, era el blanco de este golpe fatal. Con un estallido de dolor y desesperación, Alastor se desvanecía, su forma retorciéndose en agonía mientras caía al suelo, dejando un rastro de sangre que manchaba el suelo infernal.
Zestial, con su tarea cumplida, observaba impasible el resultado de su victoria. El silencio se apoderaba del escenario, roto solo por el sonido siniestro de las llamas danzantes y el eco distante de la batalla que había llegado a su trágico desenlace.
----Trabajo terminado.... ¿eh?---.Se volteaba muy sorprendido al ver a Alastor seguir respirando.
A pesar del dolor que lo embargaba y de la sangre que manaba de sus heridas, Alastor se negaba a rendirse. Con cada aliento entrecortado, con cada músculo que protestaba por el esfuerzo, él luchaba por ponerse de pie una vez más.
El orgullo ardía en su interior, alimentando su determinación y encendiendo el fuego de su espíritu combativo. No podía permitirse ser derrotado por alguien como Zestial, un antiguo amigo que alguna vez compartió risas y camaradería en tiempos pasados.
Con el corazón lleno de furia y la mente enfocada en la venganza, Alastor reunía sus últimas reservas de energía. Cada paso era un desafío, cada movimiento una prueba de su voluntad inquebrantable.
Y así, con una mezcla de rabia y determinación, Alastor se erguía una vez más, su figura envuelta en un aura de poder y ferocidad. Aunque herido y debilitado, él estaba listo para continuar la batalla, dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino hacia la redención o la perdición.
---Alastor----.suspiraba de lo cansado que estaba por la terquedad del demonio---. Se acabo Alastor, no importa lo que hagas, no podrás vencerme en ese estado tan deplorable---.dijo al mirar a Alastor todo lastimado---. no se que estuviste haciendo todo el tiempo que desapareciste, que ni siquiera lograste aumentar tu poder........ ¿Por qué? ----.diría para tomarle del cuello-----. ¿Por qué te has vuelto más débil de lo que eras antes? ¿Qué te paso amigo?---.dijo mientras lo miraba muy amenazantemente para después aumentar la fuerza en su cuello.
--- Jo....dete Zestial....arg----.diría con dificultad mientras peleaba por querer respirar.
---No se que pensabas en venir acá si no planeabas decirle la verdad a Carmilla ¿En que estabas pensando? acaso piensas que todo es un juego ....... crees que puedes jugar CON ELLA---.gritaría para incrustarlo con fuerza contra el suelo.
El impacto era brutal, como si el peso del mundo entero se hubiera abatido sobre Alastor en un instante. El cráter se formaba bajo su cuerpo mientras la fuerza implacable de Zestial lo mantenía presionado contra el suelo, sin darle tregua ni oportunidad de defenderse.
Alastor sentía cómo la sangre inundaba su boca, cada bocanada era una lucha contra el dolor y la asfixia. Sus ojos, antes llenos de determinación y furia, ahora se nublaban con el blanco inmaculado de la agonía y el desvanecimiento.
La realidad se desdibujaba a su alrededor, los sonidos se desvanecían en un zumbido lejano y la oscuridad amenazaba con envolverlo por completo. Pero en medio de la devastación de su cuerpo y la confusión de su mente, Alastor se aferraba a un último destello de consciencia, una chispa de resistencia que se negaba a apagarse.
Aunque su cuerpo se quebrara y su espíritu se tambaleara al borde del abismo, Alastor luchaba por mantenerse consciente, por aferrarse a la vida con uñas y dientes. La batalla aún no había terminado, y él estaba decidido a resistir hasta el último aliento, sin importar las adversidades que se interpusieran en su camino.
---¿Por qué? ¿POR QUÉ AÚN SIGUES RESPIRANDO?----. dijo al escuchar su respiración lenta de a Alastor----. Estoy harto de ti----.lo tomaría del cuello---. Al ver tu presencia solo me dan ganas de escupirte en la cara, al maldito demonio que jugo con mi chica----. diría para lanzarlo al suelo----. Desapareciste justo cuando hace unas semanas de irte le propusiste matrimonio a ella---.se acercaba lentamente al cuerpo tirado de su amigo---. le prometiste algo que YO DEBÍA HACERLO----.dijo para luego patearlo con fuerza---. VAMOS, RESPONDE CABRON DE LA RADIO----. lo pateaba otra vez---. ¿no pensaste en como se habría sentido ella todo este tiempo? con tus promesas falsas-----. lo tomaba del cuello para lanzarlo de nuevo---. todas las noches que lloraba por un desgraciado como TÚ---. lo pisaba varias veces----. como se la pasaba todas las noches consolando a sus hijas por la supuesta muerte de su padre por ángeles exterminadores..... y dime ¿Qué podía decirle ella en ese momento? donde no sabíamos si seguías vivo ¿mentirles y decirles que su padre las abandono? eso sería muy difícil de digerir, por eso suena mejor que su papito se murió por andar disfrutando el sufrimiento de los exterminios y dime si Carmilla se la pasaba consolando a sus hijas ¿Quién la consolaba a ella?----.pondría con fuerza su pie en la cabeza de Alastor---. YO tuve que estar siempre a su lado, y a pesar de todo el apoyo que le di, ella seguí pensando en TI DESGRACIADO---.dijo para levantarlo y tomarlo del cuello para acercarse a su oído---. nunca debiste meterte en sus vidas, nunca debí haberte llamado para el puesto de niñero..... debía aniquilarte el preciso momento que me retaste y me quitaste a mi victima, si hubiera sabido que jugarías todo el tiempo al papá y a la mamá con ella, jamás te hubiera permitido seguir con vida----. aumenta la fuerza de su mano en el cuello de Alastor----. ahora mismo te llevaré al mismo lugar donde te llevaste a todos mis colegas Overlords que tú mismos aniquilaste---. reía al escuchar la respiración entrecorta de Alastor---. adiós viejo amigo, pero yo siempre ganó---.sonrío para sacar sus garras y hacerlas crecer para estar apunto de atravesar el cuerpo completo de Alastor
De repente un grito resonaba en el aire, un eco desgarrador que cortaba la tensión como una cuchilla afilada. Zestial se detuvo en seco, sus garras suspendidas en el aire, congeladas por el sonido de la desesperación y el dolor.
El llamado de la hija de Alastor, cargado de angustia y anhelo, perforaba el alma de Zestial, recordándole la humanidad que aún persistía en medio de la brutalidad y el caos del infierno. Por un momento, el tiempo parecía detenerse mientras todos en la escena se veían envueltos en el eco del grito, una nota discordante en medio de la violencia y la destrucción.
Zestial se giró lentamente hacia la dirección del sonido, sus ojos encontrando los de la joven que clamaba por su padre. En ese instante, algo en él se estremeció, una fisura en su fachada de crueldad y determinación. Por un breve momento, se permitió sentir la emoción cruda y pura que emanaba del corazón roto de la niña.
Las palabras se atascaron en su garganta, su expresión se suavizó por un instante mientras luchaba por reconciliar la imagen del hombre al que una vez consideró amigo con la devastación que había causado.
----¡¡PAPÁ!!---.gritaría con horror Clara con desesperación mientras corría hacia su padre.
El rostro de Zestial reflejaba una mezcla de sorpresa y consternación al percatarse de la presencia de Carmilla y sus hijas, quienes observaban la escena con horror y angustia. Sus ojos se posaron en ellas, capturando la intensidad de sus emociones mientras presenciaban la brutalidad del enfrentamiento.
Carmilla se mantenía firme, con una expresión de estar en shock mientras miraba el cuerpo de Alastor. Sus hijas, junto a ella, mostraban signos de shock y desesperación al ver a su padre en ese estado tan desgarrador.
El ambiente se cargó de tensión mientras Zestial sostenía el cuerpo inerte de Alastor. El silencio era ensordecedor, roto únicamente por el eco de los sollozos y los susurros de las hijas de Alastor, quienes clamaban por la vida de su padre.
Por un momento, Zestial quedó petrificado, sus ojos buscando respuestas en el rostro de Carmilla. La situación se volvía cada vez más intensa, como si el destino mismo estuviera tejiendo un desenlace inesperado para todos los presentes.
---- ¡TÍO ZESTIAL! SUELTALO ¡¡¡SUELTA A MI PAPÁ!!!---.dijo con lagrimas Clara mientras le jalaba con fuerza de la capa a su tío.
La mirada de decepción de Carmilla penetraba en lo más profundo de Zestial, como un recordatorio implacable de su traición. Se sentía abrumado por el peso de su propia desobediencia, por haber ignorado la tarea que su amiga le había encomendado.
El silencio reinaba en el ambiente, interrumpido únicamente por los latidos acelerados de los corazones presentes. El aire estaba cargado de tensión, como si el tiempo mismo se hubiera detenido para presenciar el desenlace de esta tragedia.
Zestial luchaba por encontrar las palabras adecuadas, por justificar sus acciones ante la mirada acusadora de Carmilla. Sin embargo, se sentía paralizado, como si el peso de su error lo hubiera anclado al suelo.
En medio de este momento de quietud y conflicto, el destino pendía en un delicado equilibrio, con el futuro de Alastor y la relación entre Carmilla y Zestial en juego.
--Yo---.no terminaría de hablar Zestial ya que recibiría una fuerte patada de parte Carmilla que lo mandaría a volar y a destruir muchos edificios de paso.
Cuando Carmilla boto de una patada a Zestial, el cuerpo de Alastor salía del agarre de Zestial para luego caer de pie, a pesar de estar todo dañado, golpeado y bañado de su propia sangre, aún podía estar de pie, pero su mirada estaba siempre baja, su cabello tapaba su mirada y su sonrisa estaba más grande que nunca.
---¡Papá!---.dijo Clara mientras se acercaba a abrazar a su padre, pero sería detenido por un tentáculo de Alastor----. ¿Papá?---.dijo con miedo al ver a su padre actuar así con ella.
El gesto de Alastor al apartar a su hija con un tentáculo, en lugar de recibir su abrazo con los brazos abiertos, fue un reflejo de su conflicto interno, una lucha entre el deseo de proteger a su familia y la aceptación de su propia culpa y debilidad.
Carmilla, observando desde la distancia, no podía evitar sentir una mezcla de sorpresa y tristeza al ver la decisión de Alastor.
--- No me llames más papá---.dijo Alastor muy serio mientras se volteaba para no verlas en las caras.
--- ¿Q-Qué demonios estás diciendo?---.dijo Odette muy confundida por verlo actuar así.
Clara se acercaba a su padre con cautela, pero Alastor, con un gesto repentino, se apartó de ella, convirtiéndose en sombra y alejándose rápidamente. Sus hijas miraban con incredulidad y tristeza mientras Alastor rechazaba el lazo que los unía como familia. Clara, con los ojos llenos de lágrimas, se sentía abrumada por el miedo de perder nuevamente a su padre.
Con valentía, Clara intentó acercarse nuevamente, pero Alastor, con un poderoso temblor, le advirtió que se detuviera. El temblor envió un escalofrío por la espalda de Clara, recordándole la distancia emocional que ahora separaba a su padre de ellas. A pesar de su deseo de abrazarlo y consolarlo, Clara comprendió que Alastor había tomado una decisión que los separaría aún más, decisión que ella no quería que pasará.
---Lo volveré a decir una ves más, ustedes nunca fueron mis hijas y yo nunca fui su padre, y jamás lo seré ¿oyeron bien?----.dijo muy firme mientras volteaba a darle una última vista a sus queridas hijas.
La mirada de Alastor se posó en Carmilla, llena de dolor y resignación, con un destello de sangre que empañaba su visión. En ese instante, Alastor se prometió a sí mismo que nunca más interferiría en la vida de la mujer que una vez amó con todo su ser, y que tanto deseó formar una familia junto a ella y sus hijas. Con un silencio pesado y cargado de significado, Alastor decidió retirarse de sus vidas para siempre.
Convertido en sombra, Alastor se alejó lentamente del distrito de Carmilla, dejando atrás todo lo que alguna vez significó para él. En su corazón, Alastor sabía que ella y sus hijas tendrían a Zestial, alguien que podía protegerlas y cuidarlas mejor que él mismo. Aunque doliera, Alastor entendía que ya no pertenecía a ese mundo, no podía vivir en él sabiendo que nunca podría revelar la verdad sobre su desaparición. Con un último vistazo cargado de nostalgia, Alastor se despidió en silencio y se perdió en las sombras, dejando atrás un vacío que nunca podría llenar.
---- (Lo siento mucho, pero debo deshacerme de estos sentimientos ahora y concentrarme en mis planes......... te odio más que nunca Lilith)---.pensaba Alastor mientras lloraba para salir del distrito de Carmilla
Carmilla abrazaba a sus hijas con fuerza, tratando de calmar su dolor mientras las lágrimas corrían por sus propias mejillas. Clara, en especial, parecía desconsolada, incapaz de contener el torrente de emociones que la embargaba ante la pérdida de su padre. Odette, por otro lado, luchaba por contener sus propias lágrimas, sintiendo un profundo remordimiento por haber hablado mal de su padre en momentos de frustración.
En su corazón, Odette sabía que amaba a su padre profundamente, a pesar de todas las dificultades y decepciones que había experimentado. Recordaba con cariño los momentos felices que compartieron cuando era solo una niña, y lamentaba no haber valorado lo suficiente esos momentos en su momento. Ahora, con su padre desaparecido para siempre, se daba cuenta del gran vacío que dejaría en sus vidas y se arrepentía de no haber expresado su amor y gratitud hacia él mientras tuvo la oportunidad.
Mientras tanto, el dolor y la angustia llenaban el aire del distrito de Carmilla, envolviendo a la familia en un velo de tristeza y desolación. A pesar del amor y el apoyo mutuo, el vacío dejado por la partida de Alastor parecía insuperable, dejando a las tres mujeres enfrentando un futuro incierto y lleno de dolor.
Carmilla se separó con ternura de sus hijas, aunque su corazón seguía doliendo por su sufrimiento, su atención ahora se centraba en Zestial, quien permanecía con la mirada baja, lleno de pesar por lo que había sucedido. Sus ojos reflejaban un profundo arrepentimiento mientras Carmilla se acercaba a él con pasos decididos pero suaves.
--- Carmilla, yo en---.no terminaba de hablar al sentir como era atrapado con fuerza por las dos grandes manos de Carmilla.
--- Zestial, ¡¿Qué mierda hiciste?!....... RESPONDEME ZESTIAL----.dijo mientras lo agitaba y aumentaba el agarre con fuerza.
Zestial sintió el peso de la mirada de Carmilla sobre él, como una carga que le recordaba cada error cometido y la decepción que había causado en aquella a quien tanto admiraba y amaba en secreto.
La expresión de desesperación y tristeza en el rostro de Carmilla cortaba el alma de Zestial. Verla así, afectada por sus propias acciones, era como un golpe directo a su corazón. Él, quien una vez había jurado protegerla y velar por su felicidad, ahora era el responsable de su sufrimiento.
La sensación de haber fallado a Carmilla y a su familia pesaba sobre él como una losa, ahogándolo en un mar de remordimiento y angustia. En ese momento, Zestial se dio cuenta de la magnitud de sus acciones y del daño que había causado. Su único deseo era poder remediarlo, aunque sabía que las palabras por sí solas no bastarían para reparar el daño hecho.
--- Lo siento, desobedecí tu misión..... mis sentimientos se apoderaron de mí----.dijo Zestial con pena.
--- La verdad Zestial, necesito saber la verdad...... Alastor nunca reaccionaría así con mis hijas ¿Qué demonios le dijiste para que reaccionará así? ¡RESPONDEMÉ!---.dijo para golpearlo con fuerza al piso.
Zestial se sentía atrapado en una encrucijada de emociones conflictivas. Por un lado, su devoción hacia Carmilla era inquebrantable; la amaba en silencio desde hace tanto tiempo que ya no recordaba cuándo comenzó ese sentimiento. Por otro lado, la presencia de Alastor representaba un obstáculo insuperable en su camino hacia la realización de sus sueños. El deseo de ser reconocido como el padre de las niñas y el esposo de Carmilla latía fuertemente en su interior, alimentando su ambición y su desesperación por cumplir con ese anhelo.
Durante la batalla con Alastor, las emociones de Zestial se desbordaron, eclipsando su juicio y su racionalidad. En su afán por eliminar a su rival y abrir el camino hacia su sueño, cometió errores graves que lo llevaron a decepcionar a aquellos a quienes más quería. Ahora, enfrentaba las consecuencias de sus acciones y se veía obligado a confrontar su propio fracaso y su papel como figura paterna para las niñas.
A pesar de su fuerza y poder, Zestial se sentía impotente frente al dolor y la desilusión que había causado en Carmilla y sus hijas. Reconocía que había fallado como tío, como amigo y como hombre, y que tendría que trabajar arduamente para enmendar sus errores y recuperar la confianza y el respeto de aquellos a quienes había defraudado..
--- Le dije que se olvidarán de ustedes, de que nunca más volviera aquí, pero lo que más lo enojo fue...... que le hice resaltar varias veces que él no era el padre de tus hijas----.dijo Zestial todo derrotado.
El estruendo de los golpes de Carmilla resonaba en el aire, acompañado por su grito lleno de furia que parecía sacudir los cimientos del distrito. Cada golpe contra el suelo era como un eco de su ira, un eco que llegaba a los oídos de todos los habitantes, quienes se apresuraban a cerrar las ventanas y alejarse del tumulto que se desataba.
Las hijas de Carmilla, con lágrimas en los ojos y el corazón lleno de preocupación, se acercaban a su madre para rogarle que detuviera su furia descontrolada. Ellas sabían que no podían permitir que su madre causara más daño, ni siquiera a alguien como Zestial, a quien consideraban lamentablemente parte de su familia, pero que podía cambiar por lo que paso.
Finalmente, el llamado de sus hijas lograba penetrar la furia ciega de Carmilla, quien detenía sus golpes abruptamente, dejando a Zestial malherido y su sombrero todo arrugado en el suelo.
Carmilla se dejaba envolver por el abrazo reconfortante de sus hijas, quienes estaban allí para consolarla en medio de su dolor y sufrimiento. Las lágrimas que había reprimido durante tanto tiempo finalmente encontraban su camino hacia afuera, deslizándose por sus mejillas mientras el peso de la ira se desvanecía lentamente, reemplazado por una profunda tristeza.
Las miradas cargadas de odio y decepción que dirigían hacia Zestial hablaban por sí solas. En esos ojos se reflejaba el dolor causado por sus acciones, la traición y la desilusión que ahora pesaban en el corazón de cada uno de ellos. Zestial, por su parte, aceptaba esas miradas con resignación, reconociendo el daño irreparable que había causado y la difícil tarea que tendría por delante para intentar reparar los vínculos rotos y recuperar la confianza perdida.
El silencio que envolvía el lugar era pesado, cargado de emociones encontradas y palabras no dichas. En medio de la devastación emocional, la familia se aferraba unos a otros, buscando consuelo y esperanza en la promesa de un mañana mejor, aunque sabían que el camino hacia la reconciliación sería largo y difícil.
--- ¿Por qué lo hiciste Zestial?--. se limpiaba sus lagrimas---. ¿Qué razón tenías para hacerlo? -----.se acercaba para verlo directamente a los ojos---. ¿Acaso pensaste que deshaciéndote de Alastor lograrías enamorarme?---.dijo Carmilla mientras apuntaba con su zapato en el cuello de Zestial.
El silencio que siguió a las palabras de Carmilla era ensordecedor, una confirmación tacita de la decepción y la traición que se habían arraigado en lo más profundo de su ser. Zestial permanecía inmóvil, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para responder a la devastación que había causado. En ese instante, las expectativas que alguna vez tuvo se desvanecían ante sus ojos, dejando al descubierto la realidad de sus acciones y el precio que tendría que pagar por ellas.
Carmilla, por su parte, estaba sumida en un mar de emociones encontradas: la tristeza por la traición de alguien en quien confiaba, la ira por las mentiras y la decepción, y el dolor de ver destrozada la ilusión de una familia unida. A pesar de todo, su determinación de proteger a sus hijas y mantener su integridad se mantenía firme, alimentada por el amor y el coraje que la caracterizaban.
--- Escucha bien Zestial, Alastor será por todos los años que pasen el padre de mis hijas, no importa si logro conseguir un hombre en el futuro, ningún hombre podrá reemplazar lo que hizo Alastor al cuidarlas cuando ellas eran unas pequeñas criaturas indefensas ¿Entendiste? Metete eso en tu puto sombrero---.diría para empujarlo para que se caiga.
---No entiendo tí.... no, no mereces ser considerado nuestro tío---.dijo Odette con furia al ver a Zestial todo golpeado.
--- ¿Por qué señor Zestial? ¿Por qué lo hizo?---.lloraba Clara mientras su madre lo abrazaba.
---Lo siento mucho, en verdad lo siento , les he fallado y no merezco su perdón --- dijo Zestial que se paraba para retirarse.
---Espera Zestial, aún no te vayas que si puedes ser perdonado---.dijo Carmilla que lograría hacer que se detuviera.
--- ¿Qué cosa sería? por favor dímelo, con todo el gusto lo haré---. dijo muy desesperado para solucionar sus errores.
--- Busca a Alastor..... habla con él y arregla todo el problema que armaste involucrando a mis hijas. Y si quieres que te hable como antes tendrás que hacer que Alastor acepte de nuevo ser el padre de mis hijas ¿Quedó claro o quieres que te lo repita?----dijo para mostrar el fuerte color rojo que salía de sus ojos.
--- C-Claro Carmilla----dijo para luego voltear a ver a las hijas de ella---. Nuevamente, lo siento chicas, intentaré arreglar esto---.dijo para irse .
El vacío que dejaba la partida de Zestial era palpable en el aire, una presencia ausente que resonaba en el corazón de Carmilla. Sus pensamientos se perdían en un mar de confusiones y decepciones, incapaz de comprender cómo alguien en quien confiaba había sucumbido a la debilidad de sus emociones. La traición de su amigo dejaba un sabor amargo en su boca, una sensación de incredulidad ante la fragilidad del alma humana.
A pesar de su fortaleza y determinación, Carmilla se sentía abrumada por la carga emocional de la situación. La desilusión y el dolor se entrelazaban en su interior, formando un nudo que amenazaba con ahogarla. ¿Cómo podía confiar en alguien nuevamente después de esta traición? ¿Cómo podría seguir adelante sabiendo que aquellos en quienes confiaba podían fallarle de la manera más dolorosa?
Estas preguntas atormentaban su mente mientras observaba la figura de Zestial alejarse en la distancia, llevándose consigo la confianza y la esperanza que alguna vez había depositado en él. En ese momento de desolación, Carmilla se aferraba a la fuerza interior que siempre la había caracterizado, determinada a superar esta adversidad y proteger a aquellos que amaba, a pesar de las decepciones que la vida le deparaba.
---- Mamá, ¿Qué va pasar con papá?--- dijo Clara aún con lagrimas.
--- No lo se, dejemos que Zestial nos informe en los próximos días----. Se acercaba a sus hijas para acariciarlas---. Hijas, por favor mientras Zestial busca arreglar con eso, les pido que no hagan una locura de ir a ver a buscar padre ¿Ok?
--- Mamá, no puedes dec---. Odette diría algo, pero se callaría al ver la mano de su madre diciéndole que parará.
--- No es no, su padre merece pensar en muchas cosas ahora, no quiero pensar nada, pero tengo miedo que se vuelva en un enemigo para nosotras --- dijo Carmilla con mucha tristeza.
El abrazo de Carmilla envolvía a sus hijas con una mezcla de amor y protección, un refugio contra la tormenta emocional que las envolvía. Mientras las lágrimas seguían surcando sus mejillas, Carmilla se esforzaba por transmitirles fortaleza y seguridad, aunque su propio corazón se sintiera fracturado por la decepción y el dolor.
En ese abrazo se concentraba todo el anhelo de mantener intactos los recuerdos felices que habían compartido como familia, una barrera contra la oscuridad que amenazaba con consumirlos. Carmilla se aferraba a la esperanza de que, a pesar de los errores y las traiciones, el vínculo que las unía como familia prevalecería sobre cualquier adversidad.
♠♠♠♠
EN EL CIELO....
El rostro de Lilith se iluminaba con una sonrisa siniestra mientras observaba la escena en su mente. Para ella, el sufrimiento de Alastor era una dulce melodía que deleitaba sus sentidos, un recordatorio de su poder y dominio sobre aquellos que habían sellado un contrato con ella.
Con cada gemido de dolor que resonaba en las profundidades del inframundo, Lilith sentía una oleada de satisfacción y poder. Era como una demostración de su supremacía, una prueba de que ninguna criatura, por más poderosa que pareciera, podía escapar de su influencia.
Mientras contemplaba la imagen de Alastor arrastrándose entre las sombras en busca de curación, Lilith saboreaba la sensación de control absoluto. Sabía que, incluso en su debilidad, Alastor seguiría siendo su peón, una marioneta cuyos hilos ella manipulaba a su antojo.
----He gastado mucho poder para ver esto----.dijo para ver como la imagen de Alastor desaparecía de su mente----. ahora ya no me queda nada -----. con frustración sentía como su poco poder se iba.
La impotencia de Lilith en el cielo era palpable, como una sombra que oscurecía su gloriosa figura. Acostada en su lecho celestial, se sentía vulnerable y despojada de su habitual aura de poder. Aunque había gastado una parte de su energía para observar el destino de Alastor, ahora se encontraba privada de su verdadero poder, incapaz de ejercer su dominio sobre el universo como lo hacía en el infierno.
La sensación de debilidad la invadía, recordándole que su reinado en el cielo era precario y limitado. Sin sus vastos recursos infernales, Lilith se sentía como una sombra de su antiguo yo, una versión reducida y frágil de la formidable reina que alguna vez había sido.
Chapter 10: El camino a la redención
Chapter Text
¿Qué me sucede?
¿Por qué me siento así?
¿Por qué tengo que sufrir?
¿En que mierda me metí?
"¿Demonio de la radio? je que nombre más estúpido"
"Morirás por atreverte a molestarme"
"Disfrutaré verte encadenado"
"Ya verás hijo de perra que caerás en mis juegos de cartas"
"No es de hombres atacar a alguien de espaldas"
"Nunca debiste desafiarme, Alastor"
En lo profundo de su mente, Alastor se encontraba inmerso en un mar de confusión y oscuridad. Las voces de sus enemigos pasados resonaban a su alrededor, recordándole los desafíos y batallas que enfrentó en su ascenso al poder. Sin embargo, en medio de esa oscuridad, una fuerza desconocida lo arrastraba hacia lo más profundo, como si lo atrajera hacia un abismo sin fin.
Las manos oscuras lo envolvían, sumergiéndolo en una sustancia viscosa y negra que parecía absorber su voluntad y energía. En ese momento de debilidad y confusión, Alastor se encontraba en una encrucijada, cuestionando su propio propósito y destino en el infierno.
A pesar de su deseo inicial de olvidar a Carmilla y a sus hijas para concentrarse en su ambicioso plan de recuperar su alma y conquistar el infierno, Alastor se daba cuenta de que no podía escapar de los lazos emocionales que lo ataban a ellas. Aunque intentara reprimir esos sentimientos, su sombra más oscura, su lado más malvado, también se veía afectado por el recuerdo de las chicas que habían dado sentido a su existencia en el infierno.
Mientras las manos oscuras lo arrastraban hacia las profundidades del lago de oscuridad, Alastor se sumía en un remolino de recuerdos. Imágenes de sus enfrentamientos pasados con otros Overlords inundaban su mente, recordándole las batallas que tuvo.
Sin embargo, entre esos recuerdos de gloria y triunfo, se alzaba uno en particular, uno que lo atormentaba más que cualquier otro: el enfrentamiento con Lilith. Aquel momento marcó un punto de inflexión en su vida, la pérdida de su libertad y autonomía, cuando cayó bajo el influjo de la astuta y poderosa demonio. Lilith lo atrapó y lo convirtió en su juguete, en su esclavo, manipulando su voluntad y controlando su destino.
Ese recuerdo, más que cualquier otro, pesaba sobre Alastor mientras era absorbido por la oscuridad del lago. Era un recordatorio constante de su propia vulnerabilidad y de las consecuencias de sus acciones. A medida que se hundía más en el abismo de sus pensamientos, Alastor se enfrentaba a la dolorosa verdad de que, incluso en el mundo del infierno, la libertad era un bien precioso y difícil de recuperar una vez perdido.
----Li....... Li.......... ¡¡¡¡¡LILITH!!!!!-----.gritaría con furia para luego ser absorbido por completo.
Alastor despertaba de golpe, el sudor frío perlaba en su frente mientras su corazón palpitaba con fuerza en su pecho. El eco de su propio grito resonaba en la oscuridad de la habitación, y sus manos temblaban con el recuerdo del nombre de Lilith. Para él, esa mujer era más que un simple enemigo; era una sombra que lo perseguía incluso en sus sueños más profundos.
Con un gesto lleno de frustración y desesperación, Alastor se aferró a su cabeza, como si tratara de contener los oscuros pensamientos que amenazaban con desbordarse. Nunca antes había sentido un miedo tan profundo, tan visceral, y eso lo enfurecía aún más. Culpar a Lilith por sus propias decisiones era tentador, pero sabía que la verdadera responsabilidad recaía en sus propios hombros. Fue él quien buscó el poder a cualquier costo, quien desafió a Lilith y desencadenó una cadena de eventos que lo llevaron a esta situación.
El zumbido del despertador se desvaneció lentamente en el silencio de la habitación, dejando a Alastor solo con sus pensamientos turbulentos. Sus manos se aferraron con fuerza a su cabeza, como si pudiera contener los remolinos de recuerdos que amenazaban con abrumarlo. Cada vez que cerraba los ojos, las imágenes del pasado lo asaltaban, recordándole sus errores, sus decisiones lamentables.
Con un suspiro pesado, Alastor dejó caer las manos a los costados y miró al techo con una expresión sombría. No podía escapar de su pasado, ni de las consecuencias de sus acciones. Cada vez que cerraba los ojos, las sombras de sus errores lo perseguían, recordándole que no había escapatoria.
Con mucha cansancio miraba que era las horas de levantarse, tenía cosas que hacer en el hotel, por eso se levantaba para ir al baño y mirarse en el espejo. El reflejo en el espejo devolvió la mirada cansada y desanimada de Alastor. Sus ojos, que alguna vez brillaron con malicia y determinación, ahora parecían opacos, sin vida. Las sombras bajo sus ojos eran testigos del agotamiento que lo consumía día tras día en el infierno. Incluso sus característicos orejas de ciervo, normalmente erguidos con orgullo, ahora estaban caídos, reflejando su estado de ánimo sombrío.
El sonido del cepillo de dientes rasgando contra sus dientes resonaba en el cuarto de baño mientras Alastor se esforzaba por limpiar cada rincón de su boca. Era un hábito que había adoptado años atrás, uno que inicialmente había detestado pero que ahora seguía religiosamente. Recordaba los días en los que la idea de la higiene personal apenas cruzaba su mente, cuando prefería el olor a muerte y descomposición que emanaba de su boca como una forma de intimidación.
Sin embargo, todo eso cambió cuando entró en la vida de Carmilla y se convirtió en figura paterna para sus hijas. El compromiso de cuidar de ellas lo llevó a cambiar sus hábitos, a adaptarse a una rutina de higiene completa. Al principio, detestaba la idea de someterse a tal disciplina, pero con el tiempo se acostumbró, encontrando un cierto confort en el ritual diario de aseo personal.
Mientras el agua de la ducha caía sobre su piel, Alastor reflexionaba sobre cómo su vida había cambiado tanto desde aquellos días salvajes y desenfrenados en el pasado. A pesar de las dificultades y los sacrificios, no lamentaba haber adoptado un estilo de vida más ordenado y cuidadoso.
--- Joder, estás hecho una mierda---.dijo la sombra 1 al ver a su amo.
--- Cállate---.diría para lavarse la cara y con sus manos colocaba sus dedos en ambos lados de sus labios para formar una enorme sonrisa---.bien, ahora solo debemos concentrarnos en el plan---.dijo para dar un chasquido y ver como su ropa cambiaba a su típico atuendo de siempre.
---Claro, todo sea por el plan----.dijo la sombra dejando de lado su tono macabro.
Alastor y su sombra, en una extraña simbiosis, compartían no solo un cuerpo, sino también sus emociones y pensamientos más íntimos. Se entendían mutuamente en un nivel que trascendía lo común, cada uno reflejando los miedos y deseos del otro.
Cuando la sombra de Alastor planteó la posibilidad de que sus gritos pudieran ser escuchados por otros en el hotel, Alastor respondió con calma, explicándole que había tomado precauciones para evitar cualquier indiscreción. Había aplicado un hechizo para garantizar la privacidad de su habitación, asegurándose de que ningún sonido pudiera escapar al exterior.
Esta medida de privacidad le brindaba un cierto alivio, permitiéndole desahogarse y lidiar con sus propios conflictos internos sin preocuparse por las miradas o los juicios externos. En la tranquilidad de su habitación, podía enfrentar sus demonios sin interferencias externas, aunque en realidad, los mayores demonios residían dentro de él mismo.
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Pasaron las semanas y el hotel estaba inmerso en una rutina frenética, con cada miembro del equipo enfocado en sus respectivas tareas. Aunque la falta de nuevos huéspedes podía parecer desalentadora, eso no detenía el trabajo arduo y la dedicación de todos. En particular, se centraban en dos individuos: Sir Pentious y Angel Dust.
Sir Pentious era el enfoque principal de los esfuerzos de redención del hotel. Con un pasado turbio y una reputación infame, su transformación representaba un desafío considerable, pero también una oportunidad para demostrar que incluso los más desvalidos podían encontrar la redención. Cada día, el equipo trabajaba incansablemente para apoyar su progreso y ayudarlo en su camino hacia una nueva vida.
Por otro lado, Angel Dust estaba comprometido con su trabajo fuera del hotel, particularmente con sus obligaciones con Valentino. Aunque esto causaba cierta tensión en el ambiente, especialmente para Charlie, quien anhelaba tener a Angel más tiempo en el hotel.
Vaggie, siempre pragmática, instaba a centrarse en Sir Pentious, ya que su disposición para cambiar y su progreso eran evidentes. Ella creía firmemente que invertir tiempo y energía en él podría llevar a resultados positivos y tangibles para el hotel y su misión de redención.
La colaboración entre Charlie, Vaggie y Alastor se fortaleció notablemente a medida que se enfocaban en apoyar a Sir Pentious en su camino hacia la redención. Charlie y Vaggie, con su enfoque práctico y compromiso con la causa, diseñaban actividades desafiantes para Sir Pentious, con la esperanza de fomentar su crecimiento personal y su transformación. Alastor, por su parte, aportaba su destreza en la administración del hotel y su habilidad para resolver problemas, asegurándose de que todo funcionara sin problemas en el establecimiento.
La presencia de Alastor en el equipo agregaba una dinámica única, ya que su perspectiva única y su capacidad para pensar en grande aportaban un elemento adicional al esfuerzo colectivo. Su participación en la administración del hotel y su disposición para ayudar a cumplir los deseos de la princesa demostraban su compromiso con el éxito del establecimiento y su disposición para apoyar a sus colegas en su misión compartida.
Una mañana ocurrió una escena conmovedora de Sir Pentious enseñando a sus minions huevos las actividades que había aprendido de Charlie, que ella al ver eso sentía un profundo sentido de satisfacción y esperanza. Sus lágrimas de felicidad reflejaban la alegría de ver el progreso de Sir Pentious y su dedicación para cambiar y mejorar. Charlie había invertido tanto tiempo y esfuerzo en ayudar a Sir Pentious en su camino hacia la redención que verlo aplicar sus enseñanzas era un testimonio conmovedor de su impacto positivo.
Para Charlie, este momento representaba más que solo una lección exitosa; era una señal de que la redención y la transformación eran posibles para cualquiera dispuesto a esforzarse por ello. Su sueño de ver a Sir Pentious redimido se volvía más tangible con cada pequeño avance que él lograba.
--- Woo es sorprendente ver todo ese progreso--.dijo Vaggie con una sonrisa satisfactoria al ver como lo estaban logrando.
--- Me cuesta creerlo, pero es el primer pecador que veo que intenta mejorar, aunque aún falta mucho para verlo desesperarse---dijo Alastor con una sonrisa tranquila, pero Vaggie lo miraba mal al escucharlo.
--- ¡Chicos! tengo una idea, ¿Por que no lo hacemos una pequeña fiesta por su esfuerzo?---.dijo Charlie muy feliz de darle una fiesta.
--- Charlie no c----.sería interrumpido por el otro demonio.
--- ¡¡Esplendida idea!! que tal si me dices que cosas quiere que ponga en la sala---.dijo para luego sacar su bastón micrófono.
--- Que puedo decir...---.suspiraba---. está bien, si hacemos una fiesta debemos hacer que él salga para que no lo vea---.dijo Vaggie para llamar la atención de los dos---. se supone que es una fiesta sorpresa que él no debe enterarse, alguien tendrá que distraerlo.
Los chicos se pusieron a pensar sobre quién podría distraer a Sir Pentious hasta que lograron escuchar como Husk entraba a la puerta con muchas cartas que lo dejaría en la mesa de la sala.
--- Aquí tienen sus putos correos, a la próxima revisen el buzón, esa cosa estaba apunto de explotar---.dijo con amargura para irse a su bar para tomar algo.
Todos irían a ver los correos que llegaron, Charlie con emoción vería que tenía 4 correos en los cuales los leyó de quien era para después quemarlos para sorpresa de los demás.
--- Cariño ¿Por que hiciste eso?--.pregunto Vaggie al ver la cara molesta de su novia.
--- Son cartas de mi ex, ni para que leerlas---.dijo para cambiar su cara mala a una alegre.
Alastor haría elevar todos los correos para luego darle uno a Sir Pentious y luego hacer desaparecer todos los demás de un chasquido.
---Uy quien lo diría, la mayoría eran míos haha---.dijo con una sonrisa inocente.
--- ¿No había ninguno mío?---.pregunto Vaggie desconcertada de no recibir nada.
--- Pues digamos que alguien debe de socializar más hahaha---.dijo para luego desordenar el cabello de la chica.
La interacción entre Alastor y Vaggie era un juego constante de provocación y risas, con Alastor disfrutando de sacar de quicio a Vaggie y ella gruñendo en respuesta, aunque en el fondo quizás disfrutara un poco de la atención. Sus bromas y discusiones animaban el ambiente, agregando una dosis de diversión al trabajo diario en el hotel.
Mientras tanto, Charlie se acercaba a Sir Pentious para preguntarle sobre el correo que le llego.
--- ¿Una reunión con tus amigos?---.dijo confundida Charlie.
--- Siiii, bueno serían más como compañeros, es como una reunión para reencontrarnos y hablar sobre lo que hemos estado haciendo y yo---.no lo dejarían terminar hablar.
--- ¡Es perfecto! debes ir Sir Pentious y decirles a todos tus amigos lo que viviste en el Hazbin Hotel---.dijo Charlie muy feliz mientras le tomaba de los hombros.
--- N-No creo que sea una buena idea, puedo qued---.no lo dejarían terminar hablar.
--- Deberías ir---.dijo Vaggie logrando asustar a Sir Pentious.
--- ¿De donde saliste tú?---.dijo Sir Pentious.
---- Opino lo mismo que la señorita Vaggie, es buena idea encontrarte con tus antiguos colegas---.dijo Alastor.
Alastor comprendía la situación en la que Sir Pentious se encontraba. La tentación de volver a sus antiguos hábitos y reunirse con sus antiguos compañeros de la serpiente era muy fuerte, y Alastor sabía que este era un momento crucial para evaluar la verdadera determinación de Sir Pentious para redimirse.
Aunque reconocía el riesgo que implicaba dejar a Sir Pentious ir a esa reunión, Alastor también entendía que esta era una oportunidad invaluable para que Sir Pentious demostrara su compromiso con su proceso de redención. Dejarlo enfrentarse a esa tentación era una manera de poner a prueba su fuerza de voluntad y determinar si realmente estaba listo para dejar atrás su pasado oscuro y abrazar un futuro más positivo.
--- ¿Tú también? pero ir a ese lugar so---. no lo dejarían terminar hablar nuevamente.
--- Vamos Sir Pentious, debes de ir, recuerda que siempre es malo dejar a tus amigos o compañeros, estoy seguro que muchos de ellos te extrañarán verte de vuelta---.dijo Charlie que intentaba convencer a la serpiente.
Sir Pentious muy abrumado veía como los 3 le estaban diciendo de que vaya como sea, verlo desde la imaginación de la serpiente, era como 3 grandes cabezas que lo hacían lucir como grandes demonios que lo obligaban a ir, sin nada más que hacer Sir Pentious les diría enojado de que iría, pero de que por favor se detuvieran de querer meterse en su cabeza, algo que dejo confundido a los 3, pero no le importaron porque su plan numero 1 estaba hecho, hacer que Sir Pentious se fuera para comenzar a preparar con su fiesta sorpresa.
---Que se creen ellos para obligarme que hacer---.se dijo a si mismo mientras salía del hotel para ir a la reunión.
En su camino el corazón de Sir Pentious latía con fuerza mientras se acercaba al lugar de la reunión. Sus pensamientos se debatían entre el deseo de redención y el miedo a enfrentarse a sus antiguos compañeros. Se sentía atrapado entre dos mundos, incapaz de encontrar un lugar donde encajar. A medida que se acercaba a la puerta, una sensación de ansiedad se apoderaba de él, preguntándose cómo sería recibido y si tendría el coraje de expresar su deseo de cambiar.
De pensar mucho ya estaría en la puerta de la reunión, al parecer era un salón enorme y privado, alquilado solo para gente mala que buscaba conquistar territorios, un grupo que buscaba tumbar con la soberanía de los Overlords o intentar o lograr convertirse en uno, algo que antes era el sueño de Sir Pentious de querer ser parte del grupo de los VEES.
--- (¡No debería estar aquí!)---.pensó con miedo para luego intentar retirarse, pero sería detenido por un demonio con cuerno de rinoceronte.
--- ¿Sir Pentious? ¿Qué fue? si estabas apunto de ingresar---.dijo con burla el demonio de cuerno.
Sir Pentious miró sorprendido al demonio, ya que no lo conocía, pero el demonio al parecer si lo conocía a él.
---- d-disculpa ¿Te conozco?---dijo para zafarse del agarre del otro.
--- ¡Claro que si! eres la serpiente loca que inventan miles de cosas jajaj ¿Cómo no voy a conocerte? eres muy famoso entre el grupo---.dijo mientras lo jalaba del hombro.
--- ¿En serio?--.dijo muy incrédulo.
--- ¡Claro que si! entra para que todos puedan saludarte---.dijo mientras se lo llevaba a dentro.
Al ingresar al lugar, Sir Pentious miraba con asombro como era una fiesta grande, llena de luces y tragos, podía observar a todos sus antiguos colegas donde competían de quien conquistaban más territorios.
---Que loco---.diría al ver toda la diversión.
--- Si que lo es, ahora vayamos a tomar algo con los demás jajaja esto será divertido---. dijo para llevarse a la serpiente.
Las horas transcurrían en el bullicio de la reunión, con el ruido de las conversaciones, las risas y los planes maquiavélicos que llenaban el aire. Sir Pentious se sumergía en la atmósfera, disfrutando de la camaradería de sus antiguos compañeros y la sensación de pertenecer a un grupo una vez más. Sin embargo, en medio de la algarabía, su atención fue capturada por una figura solitaria en una mesa cercana.
Cherry Boom, con su característico estilo llamativo y su aura de confianza, estaba inmersa en una animada conversación con otra chica. Su risa resonaba en la habitación, y cada gesto y expresión de su rostro parecía iluminar el lugar. Sir Pentious se encontró inexplicablemente hipnotizado por su presencia, incapaz de apartar la mirada de ella.
El corazón de Sir Pentious comenzó a latir con fuerza, una sensación desconocida de emoción se apoderaba de él mientras observaba a Cherry. Era como si el mundo a su alrededor se desvaneciera, dejando solo a ella en su campo de visión. Su belleza única y su encanto magnético ejercían un poderoso efecto sobre él, haciendo que se sintiera cautivado e intrigado al mismo tiempo.
A medida que la observaba, Sir Pentious se dio cuenta de lo mucho que había cambiado desde que la había conocido. Antes, le habría declarado la guerra o habría tratado de impresionarla con su actitud habitual. Pero ahora, algo en él había cambiado. Sentía un deseo profundo de acercarse a ella, de compartir una conversación y tal vez descubrir más sobre la persona detrás de la fachada de Cherry Boom.
--- ¿Sir Pentious?---.dijo el demonio de cuerno al ver a su amigo distraído por la chica---. oh no... me lo creo ¿Cherry Boom?---.le susurro con burla.
La confesión de Sir Pentious a su nuevo amigo lo dejó vulnerable y expuesto, pero también liberado de un peso que llevaba en su corazón. Hablar abiertamente sobre sus sentimientos hacia Cherry Boom fue un acto de valentía y honestidad que no había esperado tener, pero que resultó ser un alivio. A pesar de su renuencia inicial, admitir sus sentimientos le permitió confrontarlos y aceptarlos por lo que eran.
Mientras conversaba con su amigo, Sir Pentious se dio cuenta de que había estado reprimiendo sus emociones hacia Cherry durante mucho tiempo. Había sido más fácil fingir que la odiaba o que solo quería derrotarla en una batalla, en lugar de enfrentar la verdad de que estaba profundamente intrigado y atraído por ella. Ahora, al revelar sus verdaderos sentimientos, se sentía liberado de la máscara de bravuconería y podía permitirse ser vulnerable y sincero.
--- Te entiendo amigo, pero siendo sincero no veo que tú y ella puedan estar juntos, ambos son muy..... diferentes---.dijo para poner su mano en el hombro del otro---. yo ya me retiro, fue un gusto hablar contigo y conocerte---.dijo para irse.
--- Bueno, no fue del todo malo---.se dijo a si mismo mientras bebía su jugo de manzana---. refrescante.
Sir Pentious observaba con creciente fascinación cómo se desarrollaba la escena frente a él. La mirada de su nuevo amigo irse hacia la salida, para después ver como un misterioso demonio pedía dos tragos al cantinero. La curiosidad de Sir Pentious se agudizó al ver el frasco que sacaba el sujeto junto con los tragos. Reconoció de inmediato la poción que contenía, una creación de Velvette y Valentino, conocida como la "poción de amor".
Esta poción tenía la capacidad de alterar las hormonas y desatar un deseo ardiente y desenfrenado en quien la bebiera. Sir Pentious sabía muy bien lo peligroso que podía ser el efecto de esa droga, y no pudo evitar preguntarse quién sería el destinatario de ese trago cargado de amor.
Su sorpresa alcanzó su punto máximo cuando vio al sujeto ofrecer el vaso a Cherry Boom con una sonrisa deslumbrante. La imagen de Cherry aceptando el trago, ajena a la verdadera naturaleza de la poción, hizo que Sir Pentious se sintiera muy impresionado y enojado.
--- Ten linda, este trago invito yo---.dijo el tipo para luego brindar sus copas con la chica.
--- Gracias, en serio que si se me antojaba uno ahora--.dijo Cherry.
El corazón de Sir Pentious latía con fuerza mientras observaba la escena desplegarse frente a él como si estuviera en cámara lenta. Cherry Boom levantaba la copa hacia sus labios, ajena al peligro que acechaba en su interior. El chico que le había ofrecido el trago mantenía una sonrisa expectante, esperando ansiosamente a que Cherry consumiera el contenido de la copa, impregnado con los efectos de la poción de amor.
Sin embargo, justo cuando Cherry estaba a punto de llevarse la copa a la boca, Sir Pentious actuó con una rapidez asombrosa. Con un movimiento ágil y preciso, logró golpear la copa antes de que Cherry pudiera beber de ella, desviando el peligroso líquido y evitando así que la poción surtiera efecto.
El alivio inundó el corazón de Sir Pentious mientras contemplaba cómo la copa caía al suelo, derramando su contenido sin llegar a su destino. Había actuado instintivamente, impulsado por un deseo irrefrenable de proteger a Cherry de los efectos nocivos de la poción. Ahora, con el peligro neutralizado, sus pensamientos se volvieron hacia las posibles repercusiones de su acción y cómo podría explicar su intervención a los presentes.
El repentino silencio que inundó el lugar era ensordecedor, interrumpiendo la armonía de la música y apagando las luces que antes parpadeaban con vida. Todos los presentes en el local dirigieron sus miradas hacia la mesa de Cherry, donde se desató un inesperado y tenso escándalo.
En el centro de la atención se encontraba Sir Pentious, cuya figura se destacaba entre la multitud con una mezcla de nerviosismo en su rostro. El silencio era tan denso que podía sentirse palpitar en el aire, mientras la expectativa se acumulaba en cada rincón del lugar.
Sir Pentious se sintió abrumado por la atención repentina que había atraído. Su corazón latía con fuerza en su pecho mientras intentaba mantener la compostura, consciente de que había dado un paso en falso al intervenir en la situación de Cherry.
--- Cabron de mierda---.tomaba y lanzaba con fuerza a la serpiente---. ¿Quién mierda te crees?---.dijo el demonio que estaba con Cherry.
--- Y-Yo yo ----.se calmaba para pararse---. ¡Deteniendo tu sucio juego! de como intentabas drogar a la señorita Cherry---.dijo mientras le señalaba al demonio.
Antes de que el demonio que intento drogar a la chica pudiera hablar para defenderse, sería interrumpido por la misma Cherry, que se paraba molestar para encarar a Sir Pentious.
--- Escucha hijo de perra, no se que mierda dices, pero no soportaré que te metas en mi vida, ya tuve mucho con ser tu estúpido enemigo---.dijo para darle un fuerte golpe en su estomago.
---Je si, en primer lugar no llevo ninguna poción para tu mala desilusión idiota.---.diría el demonio burlándose de la serpiente.
El desconcierto se apoderó de Sir Pentious al percatarse de que la evidencia de la poción había desaparecido misteriosamente. Sus manos temblaban ligeramente mientras se aferraba al estómago, tratando de recuperar el aliento tras el golpe recibido por Cherry.
Con determinación, Sir Pentious intentó explicarle a Cherry lo que había sucedido, señalando al individuo y asegurándole que había sido él quien intentó drogarla. Sin embargo, sus palabras cayeron en oídos sordos cuando la chica, furiosa, registró al sujeto en busca de la supuesta poción, sin encontrar rastro alguno de ella.
La confusión y la desesperación se apoderaron de Sir Pentious al darse cuenta de que no tenía pruebas tangibles para respaldar sus acusaciones. Se acercó al cantinero, esperando encontrar apoyo en su testimonio, pero se encontró con una respuesta desalentadora. Con una sonrisa burlona, el cantinero negó haber presenciado nada, dejando a Sir Pentious en un callejón sin salida.
La sensación de impotencia y frustración se apoderó de Sir Pentious mientras luchaba por hacerse escuchar entre la multitud incrédula. Sin pruebas que respaldaran su historia, se enfrentaba a un dilema cada vez más complicado, sin saber cómo podría resolver la situación y restaurar su reputación en el lugar.
Cherry cansada de seguir viendo a Sir Pentious todo loco y desesperado, se acercaba a él para darle otra patada y un golpe que lo dejaba sin aire. El golpe de Cherry dejó a Sir Pentious sin aliento, doblándose ligeramente por el impacto. El dolor se extendió por su cuerpo, sumándose a la confusión y frustración que ya sentía. Mientras luchaba por recuperar el aliento, una mezcla de emociones se agolpaba en su mente: incredulidad, rabia y un profundo sentido de injusticia.
La mirada de Sir Pentious se alzó hacia Cherry, que parecía haber perdido toda paciencia con él. Aunque sus palabras se ahogaban en su garganta, su expresión reflejaba una determinación renovada.
--- Aparte de loco y tonto, también eres un mentiroso, no se que ganas haciendo todo este show, patético ..... si esto es alguna de tus estúpidas actividades del tonto hotel de la princesita, pues estás perdiendo tu tiempo----. se acercaba mucho a él---. no está funcionando.... nada---.dijo con burla para dejarlo sufrir por el golpe que le dio.
Luego de eso Cherry se iba del lugar junto con su amiga dejando a un Sir Pentious todo adolorido, mientras que el pecador serpiente se recuperaba y miraba como todos los demonios del lugar lo miraban con risas y diversión, algo que dejo muy humillado al pobre de Sir Pentious que intento pararse, pero caería en el intento al recibir un botellazo de vidrio en su cabeza que lo dejaría medio aturdido.
El golpe repentino hizo que Sir Pentious cayera de rodillas, sintiendo el calor de la sangre brotar de la herida en su cabeza. La multitud, lejos de mostrar compasión, se regocijaba en su desgracia, riendo y burlándose de su desventura. La humillación se mezclaba con el dolor físico, creando una tormenta de emociones que amenazaba con abrumarlo.
Con esfuerzo, Sir Pentious intentó ponerse de pie nuevamente, pero su cola apenas respondían. El zumbido en sus oídos parecía aumentar, envolviéndolo en una neblina de confusión. A pesar del dolor y la vergüenza, una chispa de determinación brillaba en sus ojos. Se juró a sí mismo que, pase lo que pase, no permitiría que esta experiencia lo derrotara.
--- No se que mierda hiciste, pero al final arruinaste todos mis planes de querer acostarme con esa puta---. dijo el demonio muy enojado---. ahora pagarás por lo que hiciste.
El demonio rugió de furia mientras se acercaba a su victima con los puños apretados y los dientes rechinando con ira. Sin embargo, antes de que pudiera atacar, se vio sorprendido por un repentino golpe de la cola de Sir Pentious, que lo derribó con fuerza, enviándolo de bruces al suelo con un estruendo sordo. La serpiente intentó escapar del caos que se desataba a su alrededor, pero sus planes se vieron truncados cuando sintió un peso sobre su cola, aplastándola contra el suelo. Gruñendo de frustración, intentó liberarse, pero antes de que pudiera hacerlo, recibió un golpe sorpresa por la espalda, haciéndolo tambalearse y perder momentáneamente el equilibrio.
--- Gracias chicos, ahora ¿Qué dicen? ¿me ayudan a darle una lección a este imbécil?---.dijo con burla mientras llamaba la atención de todos.
El demonio empezaba a cantar expresando insultos y desprecio hacia Sir Pentious, incitando a los demás presentes a unirse en su ataque. Con cada palabra cargada de veneno, lanzaba patadas y golpes contra la serpiente, que apenas podía defenderse ante el furioso asalto. Mientras tanto, los otros demonios se unían al alboroto, riendo y cantando mientras observaban la humillación del demonio serpiente.
Sir Pentious luchaba por mantenerse en pie, resistiendo los golpes y patadas que llovían sobre él. Cada impacto resonaba en su cuerpo, enviando oleadas de dolor a través de sus nervios. Cuando una silla fue arrojada hacia él, no pudo esquivarla a tiempo, y el impacto lo lanzó hacia atrás con un grito de dolor que resonó en el aire cargado de hostilidad.
A pesar del sufrimiento y la adversidad, Sir Pentious se negaba a rendirse, aferrándose a su determinación con una fuerza obstinada. Sabía que estaba en desventaja, pero estaba decidido a resistir hasta el final, sin importar las probabilidades en su contra.
Los insultos y las críticas de los demás demonios llovían sobre Sir Pentious como un aguacero de desprecio y desdén. Cada palabra se clavaba en su alma, recordándole sus fracasos pasados y sus debilidades expuestas. Se sentía como si estuviera siendo despojado de cualquier atisbo de honor o dignidad que alguna vez haya tenido.
A pesar de su resistencia física, cada palabra cortante y cruel hacía mella en su espíritu, erosionando su confianza y sembrando dudas en su mente. Se preguntaba si realmente era tan insignificante como lo pintaban los demás, si su legado en el infierno sería solo el de un perdedor y un fracasado.
A medida que los demonios continuaban lanzando sus insultos, Sir Pentious luchaba por mantenerse firme, tratando desesperadamente de bloquear las palabras venenosas que amenazaban con consumirlo por completo. En su interior, un torbellino de emociones se arremolinaba, luchando contra la oscuridad que amenazaba con ahogarlo en su desesperación.
El dolor físico y emocional se entrelazaba en una danza cruel dentro del ser de Sir Pentious mientras luchaba por escapar del infierno que se había desatado en la reunión. Cada golpe, cada insulto, era como una daga que se clavaba en su carne y en su alma, recordándole su propia fragilidad y su impotencia ante el desprecio de los demás.
Con lágrimas en los ojos y el corazón latiendo con desesperación, Sir Pentious buscaba desesperadamente una salida de aquel infierno personal. Fue entonces cuando sus ojos se posaron en la ventana entreabierta, una luz de esperanza en medio de la oscuridad. Con un último esfuerzo, se lanzó hacia adelante, aprovechando el caos momentáneo causado por su acción desesperada.
El aire frío de la noche golpeó su rostro mientras corría por las calles, su cuerpo temblando de agotamiento y miedo. Cada paso era una lucha, cada respiración un recordatorio de su propia vulnerabilidad. Finalmente, se detuvo en un callejón oscuro, su cuerpo temblando de fatiga y su mente abrumada por la confusión y el miedo.
Sir Pentious se aguantaba las ganas de llorar mientras agarraba un periódico para taparse, él sentía que no tendría fuerzas para volver al hotel, así que se disponía a dejarse caer por el sueño, sueño que no llegaría al ver como una en el callejón donde estaba había llegado un demonio que tomaría de la fuerza a una chica lagarto que estaba muy indefensa y algo herida.
Mientras permanecía oculto detrás de los contenedores de basura, Sir Pentious se esforzaba por bloquear el sonido de los gritos de la chica y concentrarse en su propia respiración. Recordaba vívidamente una de las actividades que había realizado en el hotel bajo la tutela de Charlie y Vaggie.
Flashback de Sir Pentious
--- Y mostrándote este dibujo, observamos que estos actos son muy malos---.dijo Charlie que le mostraba distintos dibujos que mostraban cosas malas y crueles que pasan comúnmente en el infierno.
--- Si, son cosas muy repugnaste de ver, y lamentablemente la mayoría se suele verse en chicas--.dijo Vaggie con asquerosidad al pensar en todo eso.
--- La señorita Vaggie tiene razón, las mujeres en el infierno siempre son la más abusadas y acosadas, en mi larga vida pude presenciar muchos de esos actos más asquerosos y vergonzosos de ver, claro que todas las veces que me encontré con uno siempre mataba al desgraciado que hacía eso, después de todos estamos en el infierno, un lugar que no tiene reglas---.dijo Alastor para enseñar sus garras----. no tolero que hagan esos actos tan desagradable a las señoritas, ellas no merecen pasar eso---.dijo Alastor mientras ocultaba sus garras.
--- Que bueno que nos defiendas Alastor---.dijo Charlie feliz al saber que Alastor no odiaba a las chicas.
--- Si, al menos haces algo bien para nosotras, te felicito--.dijo Vaggie para mirarlo con una sonrisa.
--- No pasa nada, defendería a cualquier señorita, eso es lo que hacen los caballeros---.reía para luego mirar a Sir Pentious---. y en eso te estás convirtiendo colega, en un caballero como yo, si es que logras aplicar todo lo que la princesa te dice---.dijo con alegría mientras tomaba de los hombros a Sir Pentious.
--- ¿En serio? ¿puedo ser como tú?---.dijo muy ilusionado Sir Pentious mientras miraba con brillos a ALastor.
--- Hahaha, claro que no mi amigo--.dijo Alastor para ver como el brillo de los ojos de su compañero se iba---. te convertirás en alguien mejor que yo, en una persona buena y acta para estar en el cielo, y todo eso lo lograrás gracias a estas dos hermosas de aquí--.dijo mientras creaba dos sombras que señalaban a Charlie y Vaggie---. así que da tu mejor esfuerzo y muestrales al infierno de lo que eres capaz---.dijo para ir al lado de Vaggie.
Fin de Flashback.
Con un impulso repentino de valentía, Sir Pentious se lanzó hacia adelante desde su escondite detrás de los contenedores de basura. Su cuerpo se movió con agilidad serpentina mientras se abalanzaba sobre el demonio que estaba atacando a la chica lagarto. Con un rápido movimiento, lo derribó al suelo y envolvió su cuello con sus poderosas serpientes, ejerciendo una presión suficiente para inmovilizarlo.
La sorpresa se reflejaba en los ojos del agresor mientras luchaba por liberarse del abrazo mortal de Sir Pentious. La fuerza y la determinación del demonio serpiente eran impresionantes, y el atacante se encontraba rápidamente superado por la inesperada resistencia de su presa.
Mientras tanto, la chica lagarto miraba con asombro y gratitud al ver cómo Sir Pentious había intervenido para salvarla. Sus lágrimas de miedo se mezclaban ahora con lágrimas de alivio y esperanza mientras observaba cómo su salvador luchaba valientemente contra su agresor.
--- SALGA DE AQUÍ SEÑORITA---.gritaría con mucho dolor al no poder aguantar más.
---YA ME TIENES HARTO----.lograba zafarse de la serpiente---. es hora de que te vayas con ella---.diría para disparar.
El estruendo del disparo resonó en el callejón, y Sir Pentious sintió el impacto del proyectil mientras caía al suelo. El dolor se extendió rápidamente por su cuerpo, y todo comenzó a volverse borroso a su alrededor. Con cada respiración, podía sentir cómo la oscuridad lo envolvía lentamente, pero se negaba a rendirse.
A pesar del dolor abrumador y la debilidad que lo invadía, Sir Pentious luchaba por mantenerse consciente. Su mente se aferraba a un hilo de esperanza, recordando su determinación de proteger a sus amigos y redimirse de sus acciones pasadas. Aunque su cuerpo se debilitaba, su espíritu seguía siendo fuerte.
En medio de la oscuridad que lo rodeaba, Sir Pentious encontró una última chispa de fuerza para levantar la mirada hacia su atacante. A través de la neblina de dolor, sus ojos reflejaban una determinación inquebrantable y un desafío silencioso.
El demonio iba a seguir disparando, pero se detenía al sentir como en frente suyo aparecía una enorme sombra.
---¿Qué miAAAAAA----.no terminaba de hablar al ser atacado.
El ambiente en el callejón se llenó de tensión mientras Alastor intervenía para proteger a Sir Pentious de su agresor. La sombra ominosa del demonio radio se cernía sobre el atacante, envolviéndolo en un aura de peligro inminente. Con un movimiento rápido y preciso, Alastor sometió al agresor, dejándolo indefenso contra la pared.
Los miembros del hotel llegaron justo a tiempo para presenciar la escena, con Charlie a la cabeza, angustiada por el estado de Sir Pentious. Sus lágrimas caían como lluvia, reflejando la preocupación y el temor que todos sentían por su amigo gravemente herido.
Alastor, con su presencia imponente, se volvió hacia Charlie, su expresión cambiando de fría determinación a una mezcla de preocupación por la princesa.
--- Sigue respirando..... ---.dijo Charlie para luego mirar a Alastor---.ALASTOR POR FAVOR---.dijo Charlie desesperada y con mucho dolor por la vida de su amigo.
Alastor no perdió ni un segundo. Con Sir Pentious en brazos, se movió con una velocidad sobrenatural hacia el hospital más cercano. Su presencia imponente y el aura de urgencia que lo rodeaba causaron un alboroto entre el personal médico, la mayoría de los cuales eran diablillos que se apresuraban a atender al herido.
El sonido estridente que Alastor emitió al llegar resonó por todo el hospital, haciendo que algunos de los diablillos se estremecieran de miedo. Sin embargo, el mensaje fue claro: Sir Pentious necesitaba atención médica urgente.
Los médicos y enfermeras no perdieron tiempo en examinar a Sir Pentious, comprendiendo la gravedad de la situación. Una vez que Sir Pentious fue llevado al cuidado de los profesionales, Alastor se retiró brevemente para hacer los arreglos necesarios. Mandó a una de sus sombras para que avisara a Charlie y al resto del equipo sobre donde estaba, asegurándose de que estuvieran al tanto de la situación de su amigo.
La sombra de Alastor emergió de entre las sombras de la noche, encontrando a los demás miembros del equipo y guiándolos hacia el hospital con una determinación palpable. En un abrir y cerrar de ojos, estaban subidos en un taxi, rumbo al lugar donde yacía Sir Pentious.
Charlie no pudo contener su angustia y al ver a Alastor, corrió hacia él y se aferró a su figura con fuerza, dejando que las lágrimas brotaran libremente. Alastor recibió el abrazo con ternura, sosteniendo a la princesa mientras ella encontraba consuelo en su pecho.
Aunque la sonrisa de Alastor era una constante en su rostro, en ese momento era más tenue, reflejando la preocupación que tenía por Charlie. Sabía que era un momento difícil para todos, y su gesto de apoyo era una muestra de solidaridad en medio de la adversidad.
---Se va recuperar Charlie, ese tipo es bastante fuerte--.dijo mientras acariciaba con delicadeza el pelo de la chica.
--- ¿Y si no lo hace?---.dijo con muchas lagrimas.
--- No pienses eso, claro que lo hará, recuerda que pudo sobrevivir a todos mis ataques que le lanzaba ¿Acaso lo olvidaste?---.dijo Alastor para llamar la atención de la chica.
--- Tienes razón, pero .... tengo miedo de que está vez no, le dispararon y se veía muy mal....... yo... tú viste toda esa sangre---.dijo Charlie mientras empezaba a querer llorar de nuevo.
--- Tranquila, déjame hablar con los médicos para que estés mas tranquila ¿ok?---.miraba como ella asentía con la cabeza---. bien, Vaggie te la dejo---.dijo para zafarse del abrazo para ir hablar con algún medico, pero no sería necesario al ver como llegaba un demonio doctor.
--- Disculpe la demora demonio de la radio, pero ya tengo los resultados de su amigo que nos trajo---.dijo para sacar de su portafolio varios papeles---. lo voy a resumir muy rápido, su amigo se encuentra por ahora estable, pero merece descansar unos 5 días---.dijo el doctor para alegría de los demás.
Angel, al escuchar las palabras tranquilizadoras del médico sobre Sir Pentious, sintió un alivio instantáneo que lo impulsó a abrazar a Husk con fuerza. Aunque Husk solía ser reacio a las muestras de afecto, esta vez dejó que Angel se aferrara a él, reconociendo el dolor que compartían por su amigo en común.
La presencia de Niffty agregó un toque de dulzura al momento, saltando alegremente hacia ellos y sumándose al abrazo. A pesar de sus diferencias y personalidades contrastantes, en ese momento compartían una conexión especial, unidos por la preocupación y el afecto que sentían por Sir Pentious.
Charlie y Vaggie se abrazaban con fuerza, dejando que las lágrimas de alivio y gratitud fluyeran libremente. La relación que habían construido con Sir Pentious no solo era profesional, sino también personal, y verlo en peligro había sido una experiencia angustiosa para ambas.
A través de las actividades y desafíos del hotel, habían encontrado en Sir Pentious a un amigo inesperado pero valioso, alguien dispuesto a escuchar y apoyarlas en su búsqueda de redención. Su cercanía con él había crecido con el tiempo, y ahora, verlo luchar por su vida había sido desgarrador para ellas.
Para Alastor, que observaba con calma, las muestras de afecto entre sus compañeras y su amigo herido eran un recordatorio de la fuerza del vínculo que compartían como equipo. Aunque su expresión era serena, su mente estaba atenta al médico, esperando ansiosamente las noticias sobre la condición de Sir Pentious y qué medidas se tomarían para su pronta recuperación.
--- Si se hubieran tardado unos minutos, estoy seguro que hubiera muerto por desangro, usted le salvo la vida señor Alastor, debe ser un hombre muy importante para usted--.dijo el doctor.
---¿Importante? je para nada importante---.dijo con molestias la sombra 1 de Alastor en la menta de su dueño.
--- Bueno, es importante, pero no para mí, si no para la princesa y sus amigos, de igual manera muchas gracias doctor--.dijo Alastor.
--- me olvide decirles que mañana por las 8 am ya pueden empezar a visitarlo---.dijo ya para irse.
Cuando el doctor se fue todos los chicos del hotel menos Husk se irían a abrazar a Alastor. Alastor se quedó momentáneamente atónito ante la repentina muestra de afecto de sus compañeros. Entre el enojo y la sorpresa, su mente intentaba procesar lo que estaba sucediendo. Había dejado claro en repetidas ocasiones que no disfrutaba de los abrazos ni del contacto físico, pero ahí estaban, rodeándolo con sus lágrimas y sus brazos.
Las lágrimas de Charlie, Vaggie, Angel y Niffty caían sobre él, creando un cuadro de emotividad que lo dejaba sin palabras. A pesar de su reputación de sereno y distante, en ese momento Alastor se sentía abrumado por la intensidad de las emociones que lo rodeaban.
---Muchas gracias Al.... en verdad muchas gracias por salvarlo---.dijo Charlie mientras se apegaba con más fuerza a la espalda de Alastor.
---Gracias........ Alastor--.dijo Vaggie que por primera vez agradecía al demonio que tanto odiaba.
--- Gracias fresitas, no sabes lo agradecido que estamos contigo, en verdad gracias--.dijo Angel que no aguantaba más en soltar sus lagrimas.
--- Gracias Alastor, Niffty está muy agradecida por su gesto, gracias por salvar a mi compañero de juegos---.dijo mientras abrazaba con fuerza la pierna de su amo.
La sonrisa de Alastor, sincera y cálida, era un contraste sorprendente con su habitual expresión juguetona pero distante. En ese momento, sus compañeros pudieron percibir una faceta distinta de él, una que rara vez mostraba al mundo exterior.
El gesto de sus compañeros, lleno de afecto y preocupación genuina, había traspasado las barreras que Alastor había construido a su alrededor. Aunque aún no lo reconociera abiertamente, en el fondo sabía que había encontrado una nueva forma de conexión, una nueva familia en el Hotel.
--- No hay de que compañeros, para eso están los amigos---.dijo mientras sonría al ser abrazado por todos.
La expresión incrédula de Husk reflejaba el asombro que sentía al presenciar la inusual escena. Como alguien acostumbrado a la independencia y la distancia emocional, ver a Alastor aceptar el afecto de los demás era completamente desconcertante.
Para Husk, que conocía los aspectos más oscuros y reservados de Alastor, este cambio de actitud era casi inconcebible. Había sido testigo de la fachada de seguridad y distancia que su amo solía mantener, siempre evitando cualquier gesto de cercanía emocional con los demás. Verlo aceptar los abrazos y las lágrimas de los demás era como presenciar un milagro, o al menos, algo completamente inesperado.
A medida que reflexionaba sobre lo que veía, Husk se preguntaba si acaso el Hotel estaba teniendo un efecto transformador en Alastor. ¿Podría ser que ese hotel, con todas sus peculiaridades y su atmósfera única, estuviera suavizando los ásperos bordes de su amo? Era una idea difícil de aceptar para Husk, pero también ofrecía una chispa de esperanza de que quizás, en este extraño lugar, incluso alguien como Alastor pudiera encontrar redención y una nueva forma de conexión con los demás.
---Oe idiota---dijo Husk al demonio radio----. No te voy abrazar, pero gracias por ayudarlo --- dijo mientras le daba la espalda.
---No hay de que mi amigo Husk, todo sea por mis amigos del Hotel, y ya pasando todo eso, llegó momento de descansar --- dijo para hacerse sombra y desaparecer rápidamente.
Todos al verlo desaparecer, llamarían un taxi para ir al Hotel, ya que debían descansar para ver a su amigo mañana. Al llegar al hotel, el silencio se apoderaba del ambiente, contrastando con la efervescencia de la fiesta que habían preparado con tanto esmero para Sir Pentious. La ausencia de la decoración y los preparativos dejaba una sensación de vacío en el lugar, pero Charlie y los demás comprendían rápidamente el motivo detrás de la repentina desaparición de todo.
Observando la sombra de Alastor barriendo la sala, las sospechas se confirmaban. Era típico del demonio arrebatar la diversión antes de que se volviera obsoleta, anticipando el retorno de Sir Pentious al hotel. Para ellos, era una demostración más del ingenio y la atención meticulosa de Alastor, asegurándose de que todo estuviera en su lugar para recibir a su amigo cuando estuviera recuperado y listo para disfrutarlo.
Aunque la sorpresa inicial de encontrar el lugar desprovisto de toda la festividad pudo haber causado desconcierto, pronto la comprensión y la gratitud llenaron sus corazones. Habían sido testigos una vez más del cuidado y la consideración de Alastor, incluso en los detalles más pequeños.
Al día siguiente todos se levantaron temprano para visitar a su amigo, que al llegar al hospital fueron rápidamente a su habitación para verlo recostado sin su sombrero mientras leía una revista.
---H-Hola---.saludo tímidamente para ver cómo todos corrían a abrazarlo.
Alastor desde la puerta miraba todo la escena de como sus compañeros abrazaban a Sir Pentious, luego de unos minutos Sir Pentious le explicaba sobre lo que le pasó, que luego de la reunión que tuvo intento ayudar a una señorita de ser abusada por un tipo malo, que al final lograría salvarla, pero a cambio fue golpeado y disparado por el tipo, eso sí, Sir Pentious nunca contó lo que le hicieron en la reunión, se guardo esa humillación para que sus amigos no lo supieran.
---Eso fue muy caballeroso de tu parte Sir Pentious, pero por favor no lo vuelvas hacer si no llevas algo para defenderte---dijo Charlie mientras le entregaba a su amigo, los Minions huevos de él.
Sir Pentious con mucha alegría abrazaba sus huevos secuaces mientras sus huevitos decían que lo habían extrañado y que tenían miedo de perderlo, algo que conmovió a la serpiente.
Luego una charla todos se irían al hotel no sin antes de decirle a Sir Pentious de que lo llamarán en caso desee algo. Todos se irían menos Alastor que tomaba una silla para sentarse al lado de la cama de su compañero.
--- Oye, me dijeron que tú me llevaste, gracias Alastor eres un gran compañero --- dijo para mirar el techo.
---No entiendo ---.dijo Alastor que miraba al suelo.
--- ¿Qué no entiendes?---.pregunto la serpiente.
---- no entiendo ¿Por qué sigues con esto? ¿Por qué seguir con querer redimirse? Sabes que es una perdida de tiempo, no existe eso de la redención, es totalmente absurdo----.dijo Alastor para mirar con diversión al demonio.
--- Y-Yo...... sé que puede ser una perdida de tiempo, pero estar en el hotel me ha ayudado mucho, desde que estoy allí he logrado cambiar mucho, tengo amigos que me aprecian, una buena comida de increíbles personas y lo más importante.... soy... ¿Soy feliz? CLARO QUE SOY FELIZ, algo que no lograba sentir con seguridad cuando intentaba conquistar territorios---.dijo Sir Pentious.
--- Sabes que será temporal todo eso ¿No? Si no funciona la idea del Hotel, no sirve de nada con seguir jugando a eso ¿Estás seguro de seguir intentándolo?--- dijo mientras lo miraba seriamente
---Sé que Charlie ha puesto su confianza en mí, por eso yo...... para no destruir sus sueños me esforzaré mucho para ser el primero en redimirse y demostrarles a todos.....a todo el infierno.. Que yo EL GRAN SIR PENTIOUS puede alcanzar la redención---.dijo para cerrar sus puños con determinación en sus palabras.
--- Haha, no creo que vaya suceder eso, pero será interesante verte intentando, hasta que fracases, por el momento, mientras estés en el hotel, tendré que apoyarte por orden de Charlie, así que de tu mejor esfuerzo---.diría para entregarle su sombrero como nuevo.
--- ¡Mi sombrero! mírate estás como nuevo---.dijo Sir Pentious con alegría al ver a su sombrero con vida como nuevo.
--- Un poco de aguja e hilos para lucir como nuevo, tela exclusiva de mi amiga Rosie, puedes visitarla cuando quieras si eres valiente de ingresar a villa caníbal---.dijo Alastor para ver la cara de terror de la serpiente.
--- Oye, es la primera vez que tenemos una conversación normal en vez de ----.sería interrumpido.
--- ¿Matarnos?--.contesto alastor.
--- Si, eso era, nunca pensé o vi una posibilidad de poder conversar contigo, siempre me contaban que el demonio de la radio era un ser frio, sanguinario y que jamás debías de enfrentarlo--.dijo Sir Pentious.
--- Eso es correcto, y a pesar de las advertencias te atreviste a desafiarme.... ummm no se si eres valiente o un tonto--.dijo Alastor parar mirar como se avergonzaba su compañero.
--- Lo siento mucho por eso, nunca tuve nada contigo solo..... *suspiro* solo quería derrotarte para ganar algo de respeto de mis compañeros y también...... por intentar que ella me vea---.dijo recordando a Cherry.
--- Ummm ¿Una chica? pues no creo que ese sea la mejor manera de impresionarla, si tanto querías hacerlo hubieras conquistado otros territorios para demostrar lo fuerte que eres, pero decidiste solo ganarte una imagen patética tuya al ser varias veces derrotado por mí y ser la mascota de los Vees---.dijo Alastor.
--- Lo se, querer derrotarte me llevo a varios caminos desesperantes, como intentar unirme a los Vees, logres escuchar de Vox que el dijo que logro derrotarte----.dijo Sir Pentious para luego darse cuenta de su error---. ¡ESPERA UN SEGUNDO! N-No creo en eso en verdad.... aunque en un principio si ....PERO AHORA NO LO CREO---.dijo con algo de miedo pensando que había logrado enfadarlo.
---Él no dice alguna mentira..... si logro derrotarme, pero no estuvo solo.... necesito la ayuda de su otro amigo para vencerme--.dijo Alastor para volver a recordar un momento frustrante de su vida.
Flashback de Alastor
El ambiente se cargaba de tensión y violencia mientras Alastor y Vox se enfrentaban en un duelo mortal. Vox desplegaba su letalidad con una enorme sonrisa, sus movimientos calculados y precisos.
---JAJAJAJAJAJA ¿AHORA LO VEZ? TÚ PROPIA DEBILIDAD LO ARMASTE ¡¡TÚ!! JAJAJA----.reía Vox como loco mientras estaba todo dañado y sacaba energía de sus manos.
El demonio de la radio, bañado en su propia sangre, desde el suelo emanaba una mirada llena de odio, fija en su rival. El enfrentamiento tomaba un giro inesperado cuando desde los cielos descendía Valentino, visiblemente dañado pero no menos peligroso. Al caer, liberaba una nube de humo rojo que se esparcía por el ambiente, envolviendo todo a su paso. Alastor luchaba por mantenerse despierto, sintiendo los efectos aturdidores y mareantes del humo
Sin embargo, antes de que el humo pudiera dominarlo por completo, una figura poderosa surgía detrás de Valentino, disipando la niebla carmesí con un gesto poderoso. Era Zestial, llegando al rescate en un momento crítico
El brillo intenso en los ojos de Zestial reflejaba la determinación y la ferocidad que lo caracterizaban en el campo de batalla. Vox, a pesar de su habitual arrogancia y confianza, no pudo evitar sentir un escalofrío recorrerle la espalda al encontrarse con esa mirada penetrante y segura.
Alastor yacía en el suelo, su cuerpo envuelto en el manto carmesí de su propia sangre. Cada aliento era un susurro de agonía, cada latido del corazón un eco de dolor. A su lado, Carmilla se arrodillaba, su rostro reflejando una mezcla de angustia y desesperación. Sus ojos, bordeados por lágrimas temblorosas, se aferraban al cuerpo de Alastor como si temiera que desapareciera en cualquier momento.
El mundo parecía desvanecerse en un torbellino de sensaciones confusas. Alastor luchaba por mantenerse consciente, por aferrarse a la débil luz que aún persistía en su mente turbia por el dolor. Podía sentir el cálido aliento de Carmilla sobre su rostro, sus palabras llenas de preocupación y súplica, pero todo se desvanecía en la distancia creciente entre él y la realidad.
FIN DEL FLASHBACK
---Es una de mis derrotas que más me marcaron---.miraba a su compañero----. si en verdad quieres impresionar a alguien, vuélvete más fuerte---.dijo Alastor.
--- ¿Si? entonces debo ¿Cómo lo hago? ¿hago tratos con otros? ¿conquisto tierras?---.dijo confundido.
--- No no mi amigo, estás confundiendo las cosas, no busques fuerzas de poder, si no trata de fortalecer tu mente, has que esa cabeza inteligente sea muy fuerte---.dijo para sacar su bastón--. buscar el poder a lo loco, solo te llevará al fracaso y a la ruina, y te lo digo porque vi a cientos de demonios caer en la locura por buscar un poco de ello----. dijo Alastor para luego pensar en varios demonios e incluso en él mismo.
--- Déjame adivinar, ¿todo eso lo conseguiré si sigo las actividades de Charlie?
--- ¡¡Exacto!! ya estás aprendiendo muy bien, sigue así y verás que serás el primer redimido, la princesa y su novia confían mucho en ti, así que no los decepciones---.dijo para levantarse---. más tarde seguro vienen a visitarte otra vez, pásala bien.
Alastor se desvaneció en las sombras, dejando a Sir Pentious inmerso en un mar de pensamientos tumultuosos. La idea de redención, un concepto tan esquivo en el oscuro abismo del Infierno, giraba en la mente del demonio serpiente como una serpiente enroscada, tejiendo dudas y esperanzas en su corazón retorcido.
¿Existía realmente la redención? se preguntaba Sir Pentious en silencio, mientras las sombras danzaban a su alrededor como espectros inquietos. ¿Valía la pena el esfuerzo interminable, el tiempo y la energía invertidos en una búsqueda incierta de redención? Quizás, al alcanzarla, podría encontrar la paz que tanto anhelaba, la oportunidad de reunirse con su familia en los reinos celestiales. Era un sueño tan antiguo como el tiempo mismo, un deseo ardiente que ardía en el corazón del demonio serpiente.
Sin embargo, las dudas acechaban en las profundidades de su ser, alimentadas por siglos de sufrimiento y desesperación. ¿Podía un alma manchada por el pecado encontrar verdadera redención en un lugar como el Infierno? ¿O estaba condenado a vagar eternamente en la oscuridad, separado para siempre de la luz divina que tanto deseaba ahora?
La mente de Sir Pentious se desvió hacia la misteriosa figura femenina que había vislumbrado en un momento de debilidad, cuando la oscuridad del desmayo comenzaba a envolverlo tras el impacto del disparo desconocido. La imagen de aquella mujer, con su sonrisa macabra y su presencia ominosa, se grabó en su mente como una sombra persistente, desafiando cualquier intento de ignorarla.
Esa figura enigmática, con un sombrero que ocultaba parte de su rostro y rodeada de una aura de oscuridad y malevolencia, intrigaba a Sir Pentious más de lo que estaba dispuesto a admitir. Cientos de ojos observándolo desde la distancia, las cadenas que tintineaban con cada movimiento y el arma en su espalda, que parecía una hoz mortal, todo eso despertaba una mezcla de temor y fascinación en el corazón del demonio serpiente.
Sin embargo, la mente astuta de Sir Pentious rápidamente desvió su atención de esa perturbadora visión, optando por descartarla como una ilusión fugaz o un truco de su mente alterada por la agonía. ¿Qué importancia podría tener una figura fantasmal en un lugar tan despiadado como el Infierno? ¿Acaso era solo un producto de su imaginación trastornada, un eco de sus propios miedos y ansiedades?
Con un gesto de indiferencia calculada, Sir Pentious apartó esos pensamientos de su mente, enfocándose en lo que consideraba más urgente y relevante. Tal vez fue solo un espejismo en el vasto desierto de la condenación, una ilusión efímera que se desvanecería en la oscuridad del olvido. O tal vez, solo tal vez, era el preludio de algo mucho más siniestro y peligroso que se avecinaba en los rincones ocultos del Infierno.
El silencio del Hazbin Hotel envolvía las horas de la tarde mientras la mayoría se dirigían a visitar a Sir Pentious, dejando a Alastor solo en el hotel. Mientras dejaban el hotel en silencio, el demonio de la radio prefería la tranquilidad de su habitación, inmerso en la contemplación solitaria de su correspondencia acumulada.
Con manos expertas revisaba el correo que llego ayer donde Alastor deslizó los sobres sin abrir de sus hijas entre sus dedos, sintiendo el peso de las palabras no dichas que se acumulaban en su interior. Una mezcla de emociones tumultuosas danzaba en su pecho mientras consideraba el contenido de esas cartas, una ventana a un mundo que había dejado atrás hace no muy poco tiempo.
Con un gesto sin importancia, Alastor dejó caer las cartas en el tacho cercano, listo para relegarlas al olvido como tantas otras veces antes. Sin embargo, antes de que pudieran desvanecerse en la oscuridad del abandono, la sombra juguetona de Alastor se alzó en una danza caprichosa, atrapando las cartas en su éter oscuro y devolviéndolas a las manos de su dueño con una elegancia siniestra.
Con una curiosidad inusualmente aguda, Alastor desgarró los sobres con cuidado meticuloso, desvelando el contenido oculto dentro de ellos.
El papel temblaba entre los dedos de Alastor, testigo silencioso de las emociones tumultuosas que se desataban en su interior. La sonrisa forzada que había mantenido con tanto esfuerzo comenzaba a desmoronarse, revelando las grietas en su fachada de impasibilidad. Sus dientes crujían con la presión de su mandíbula apretada, mientras luchaba por contener las lágrimas que amenazaban con emerger de las profundidades de su ser.
Para Alastor, las lágrimas eran un signo de debilidad, un recordatorio doloroso de todo lo que había perdido y lo que nunca podría recuperar. En un mundo tan despiadado como el Infierno, la debilidad era un lujo que no podía permitirse. Pero en ese momento, mientras las palabras de sus hijas resonaban en su mente como un eco persistente, la armadura de indiferencia que había construido a su alrededor comenzaba a resquebrajarse.
Con cada latido de su corazón, Alastor se enfrentaba a una verdad incómoda: que la debilidad no era solo una cuestión de lágrimas derramadas, sino también de corazones rotos y almas desgarradas. Y en ese momento de vulnerabilidad, se encontró luchando contra una marea de emociones que se negaban a ser reprimidas.
--- No salgan, les digo que no salgan---.murmuro con furia mientras se aguantaba las ganas de llorar.
Alastor se esforzó por recuperar la compostura mientras sus ojos ardían con una intensidad dolorosa, las lágrimas reprimidas dejando una marca visible en su mirada ahora enrojecida e irritada. Con manos temblorosas, cuidadosamente guardó las cartas de sus hijas en el cajón, enterrando los recuerdos y las emociones que amenazaban con desbordarse.
Sin embargo, antes de que pudiera desviar su atención hacia las otras cartas que aguardaban su atención, una de ellas atrajo su mirada con una fuerza irresistible. Una carta de Rosie, una vieja amiga cuyo recuerdo había permanecido enterrado en las profundidades de su conciencia desde hacía tanto tiempo.
Alastor contempló la carta con una mezcla de curiosidad y reticencia, preguntándose si debería darle la misma indiferencia que había mostrado hacia las cartas de sus hijas. Pero algo en el fondo de su ser se resistió a esa idea, recordándole los lazos que alguna vez lo habían unido a Rosie y el vacío que había dejado su ausencia en su vida.
--- ¿Cuándo la visito?---.se dijo a si mismo en un susurro.
El corazón de Alastor se llenó de una mezcla de emociones al leer las palabras preocupadas de su querida amiga Rosie. El eco de su voz resonaba en su mente, recordándole el vínculo especial que compartían y la preocupación genuina que ella sentía por él desde su misteriosa desaparición.
Las palabras de Rosie, cargadas de esperanza y expectativa, lo sumergieron en una maraña de conflictos internos. Por un lado, el deseo de volver a conectar con su amiga, de encontrar consuelo y apoyo en su presencia familiar, era abrumador. Pero por otro lado, el miedo a enfrentarse a ella en su estado actual, a mostrarle su lado más patético le asustaba.
Y lo que era aún más doloroso era la incapacidad de Alastor para decirle la verdad a su amiga, para explicarle las circunstancias que lo habían llevado a abandonar su vida anterior. No quería mentirle, no quería herirla con sus palabras, pero tampoco podía revelar la verdad detrás de su desaparición, no quería mentir a su amiga, no quería lastimarla como lastimo a su dulce Carmilla y a sus bellas hijas Clara y Odette.
--- Algún día Rosie, solo algún día podré verte de nuevo---.dijo para quemar la carta de ella.
----Hiciste lo correcto---.dijo la sombra 1 de Alastor.
Chapter 11: Una cita entre enemigos
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Han pasado varios días, durante los cuales Sir Pentious logró recuperarse de sus heridas en el hospital. Su regreso fue celebrado con entusiasmo por Charlie, quien le organizó una fiesta de bienvenida con el apoyo de todos en el Hazbin Hotel. La atmósfera estaba llena de alegría y risas mientras los habitantes del hotel festejaban, charlaban y jugaban.
Desde el segundo piso, Alastor observaba la escena con una expresión de disgusto. La visión de todos divirtiéndose y compartiendo momentos felices le provocaba una sensación amarga. No era la diversión en sí lo que Alastor odiaba, sino la envidia que sentía al verlos disfrutar de una felicidad que él ya no podía experimentar. La libertad que tanto anhelaba estaba en manos de Lilith, y esa pérdida lo consumía día tras día.
La ausencia prolongada de Alastor y su incapacidad para explicar la verdad a su familia habían creado una barrera insuperable entre él y aquellos que amaba. Las mentiras y el silencio habían destrozado los lazos que una vez lo unieron a su dulce Carmilla y a sus hijas, Clara y Odette. Cada día que pasaba, el dolor de esa separación se volvía más profundo, pero Alastor estaba resignado a vivir con ello.
Mientras observaba la celebración desde las sombras, Alastor se convencía a sí mismo de que era mejor que sus hijas lo olvidaran. Pensaba que, sin él, podrían tener una oportunidad de vivir sin las cargas y el sufrimiento que su presencia podría traerles. Para él, mantener la distancia era una forma de protegerlas, aunque el precio fuera su propia soledad y desesperación.
Con el tiempo, estaba seguro de que sus hijas lo olvidarían, y esa era la única forma en que podía seguir adelante con su plan sin distracciones que lo pudieran perjudicar. La envidia y el dolor serían sus compañeros constantes, pero Alastor estaba dispuesto a soportarlo todo para mantener su fachada y seguir adelante en su secreto camino oscuro y solitario.
---¡Se ven tan ridículos!, ¿Por qué seguimos viendo eso?----.pregunto la sombra 1.
---- Ni idea amigo, será mejor que nos vayamos a descansar---.dijo para irse a dormir.
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Era una mañana inquieta en el Hazbin Hotel, donde la atmósfera de alegría de los días anteriores parecía haberse disipado. Charlie se esforzaba por mantener el orden y la motivación en el hotel, pero las cosas no marchaban del todo bien. La causa de su preocupación principal era Angel Dust, quien, a pesar de los esfuerzos de Charlie para retenerlo para que pudiera seguir con las actividades del día, insistía en que debía ir a trabajar urgentemente al estudio de su jefe, Valentino.
Vaggie y Charlie estaban inmersas en la tensión de la mañana, sin saber cómo proceder. La ausencia de Angel Dust era un golpe duro para la planificación del día, especialmente porque las actividades eran cruciales para el progreso del hotel. Sir Pentious, aunque recuperado, no podía manejar todo solo.
Charlie, sintiéndose devastada, trataba de pensar en una solución. Vaggie, siempre la voz de la razón, sugirió que era el momento de que Charlie mostrara su lado autoritario. Después de todo, ella era la hija de Lucifer, y había momentos en los que debía imponer su autoridad para mantener el orden y el respeto. Sin embargo, Charlie se negaba a adoptar ese enfoque. Para ella, obligar a los demás era contrario a sus principios. Creía firmemente en la importancia de que cada uno eligiera su camino hacia la redención por su propia voluntad, sin sentirse presionado o intimidado.
Vaggie finalmente logró convencer a Charlie de que debía ser más firme en su liderazgo, pero sin perder su esencia amable y comprensiva. Charlie, comprendiendo la necesidad de encontrar un equilibrio entre autoridad y compasión, se armó de determinación. Decidió que iría directamente al estudio de Valentino para pedirle que liberara a Angel Dust por un día, permitiéndole participar en las importantes actividades del hotel.
Con una mezcla de nerviosismo y resolución, Charlie se preparó para salir. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de cruzar la puerta, Alastor apareció repentinamente frente a ella, materializándose desde las sombras con su característico aire enigmático.
--- Alto ahí querida, no puedo dejarte que vayas sola---.dijo Alastor para ponerse frente a ella.
---¿Al?---.Charlie recordaba lo que dijo su novia---. cof cof si me disculpas..... Cómo princesa del infierno y futura reina puedo ir a dónde yo quiera incluso sola ----.volteaba a ver a su novia ---. ¿Verdad que me salió bien?
---Si cariño, tu solo sigue así ---le animaba Vaggie desde la cocina.
---- Hahaha que graciosa te vez, pero no es no---.dijo Alastor muy firme en sus palabras.
---- Lo siento, pero tengo que irme, y no necesito que me acompañes Al, estaré bien, sé defenderme---. dijo para salir por la puerta.
---Alto ahí Alastor, ni se te ocurra seguirla, me prometiste enseñarme a tejer y no quiero que te vayas ¿acaso lo olvidaste?---dijo Vaggie que miraba como había acorralado al demonio ciervo.
--- Tsk tienes razón querida, me gustaría ignorarlo, pero no sería un hombre de palabra si no lo cumplo---. Le miraba ----. Ahora tienes toda mi atención ..... querida.
---- Bien, vámonos y deja de pensar en Charlie que estará bien, confío en ella y tú también debes hacerlo---.dijo al ver disimuladamente la mirada preocupada de Alastor.
---¿Yo preocupado? Que cosas dices pequeña, ni que fuera mi novia para hacerlo---.dijo para burlarse de Vaggie.
Vaggie se enojó por el comentario de Alastor, pero decidió dejarlo pasar. Tenía una meta en mente que la mantenía ocupada y que, curiosamente, involucraba al mismo Alastor. Había prometido aprender a tejer para crear un peluche perfecto para su novia, Charlie. La idea había surgido cuando Vaggie visitó la habitación de Niffty y notó la impresionante colección de peluches bonitos y raros en su repisa. Al preguntar a Niffty sobre el origen de esos peluches, Vaggie quedó desconcertada al descubrir que Alastor era quien los había hecho.
Aunque la idea de trabajar tan de cerca con Alastor la ponía un poco nerviosa, su deseo de sorprender a Charlie con algo especial superaba cualquier reserva que pudiera tener. Alastor, siempre encantado de mostrar sus habilidades, aceptó enseñar a Vaggie con una sonrisa que mezclaba diversión y una pizca de malicia.
----Entonces ¿Solo meto este hilo y lo paso por aquí?---muy confundida miraba a Alastor.
---Correcto, solo ten cuidado de lastimarte, tampoco deseamos ensuciar la alfombra con tus pequeñas gotas de sangre----. Dijo con gracia mientras le enseñaba como se hacía.
---C-Claro, tendré mucho cuidado no de pincharme---.dijo con una sonrisa nerviosa al escucharlo mencionar sangre.
Pasó una hora y, bajo la guía experta de Alastor, Vaggie logró crear una muñeca de trapo. Era una muñeca simple, rudimentaria, pero Alastor la felicitó sinceramente por su esfuerzo. Sin embargo, Vaggie no compartía el mismo entusiasmo. Observaba su creación con molestia, segura de que a Charlie no le gustaría, ya que la muñeca lucía, en su opinión, horrible.
---No te veo nada satisfecha con tu resultado----.alzaba su ceja al verla malhumorada.
--- ¿Cómo carajos quieres que sonríe con esto?, es una basura ---.enojada le mostraba su creación.
---Basura que tú creaste ---.suspiraba con una sonrisa al verla molesta ---. Bueno, para tu primera vez al menos está más decente de lo que yo hice---.diría para sentarse.
---Si claro, ahora debo creerme eso---.dijo sin interés de seguir hablando.
--- Hablo en serio, uno no siempre nace aprendiendo algo, en mi vida humana tampoco tuve interés en eso hasta que llegué al infierno y.....----. recordaba a sus hijas en el infierno---. Tuve que aprender muchas cosas para poder adaptarme a esta nueva vida----. Tendría una mirada nostálgica.
Alastor alzó su mano y creó unos rayos verdes que se entrelazaron en el aire, formando un diminuto y adorable muñeco de él mismo. El pequeño peluche, con su traje a rayas y una pequeña sonrisa, capturó rápidamente el interés de Vaggie. Nunca había imaginado que Alastor tendría algo tan adorable, y su sorpresa se mezcló con una intensa curiosidad. ¿Por qué tendría un peluche de sí mismo? ¿Qué historia había detrás de esa pequeña creación?
--- como lo vez, este fue mi primer motivo para lograr aprender a tejer---.con mucho orgullo enseñaba su peluche.
--- ¿Un peluche de ti? Que egocéntrico de tu parte ----.diría al ver el peluche.
--- Bueno, está creación nunca fue destinada para mí, si no para otras personas, mejor dicho criaturitas que se encariñaban con mi hermosa presencia hahaha---.reía para luego hacer bailar al peluche mediante unos hilos que sus sombras creaba.
Vaggie reía al ver cómo Alastor lograba hacer bailar al peluche con los hilos sostenidos por sus sombras. El pequeño muñeco se movía con gracia y precisión, ejecutando pequeños saltos y piruetas que parecían casi mágicos. Las sombras de Alastor, extendiéndose y retorciéndose a su alrededor, añadían un aire misterioso y fascinante al espectáculo.
Sin embargo, la risa de Vaggie se apagó cuando Alastor finalizó el show. Con un gesto elegante, hizo que el peluche volviera a su mano, donde permaneció inmóvil. La transición de movimiento a quietud fue tan abrupta que la atmósfera cambió instantáneamente. Vaggie observó a Alastor, notando una seriedad en su expresión que contrastaba con la ligereza del momento anterior.
El pequeño peluche, ahora en reposo en la palma de Alastor, parecía representar más que un simple juguete. Vaggie se dio cuenta de que, detrás de cada una de las habilidades de Alastor, había una historia y un propósito que rara vez se revelaban por completo. Esta demostración de destreza con las sombras y el peluche era una muestra del control y la precisión que caracterizaban a Alastor, pero también dejaba entrever una capa de humanidad que a menudo ocultaba.
---En serio, me cuesta creer que alguna criatura quisiera tener uno de esos en sus camas ---.dijo mientras aún reía de ver bailar al muñeco.
--- Créeme, en mis inicios como Overlord era muy popular que hasta los niños querían estar conmigo..... para mí gran disgusto ---.murmuraba para si mismo para dejar caer sus orejas para luego levantarse con rapidez.
Vaggie miraba con pesar su creación de la muñeca que había hecho para Charlie. Aunque había puesto todo su esfuerzo y dedicación en ella, el resultado final no era lo que había esperado. Se sentía frustrada consigo misma por no poder hacer algo mejor, algo que pudiera realmente alegrar a su amada Charlie. Mientras estaba inmersa en sus pensamientos, de repente notó algo frente a ella.
Para su sorpresa, el muñeco de Alastor estaba flotando en el aire, moviéndose suavemente hacia ella. Vaggie se sobresaltó al verlo, sin poder evitar sentir una mezcla de asombro y desconcierto. Volteó la cabeza para encontrarse con la mirada de Alastor, quien estaba sonriendo con su característica malicia mientras observaba la escena.
--- ¿Qué es gracioso?---.pregunto para ver como el muñeco lo dejaba encima de su cabeza---. ¿eh?
--- Lo he decidido, te regalo a mi querido yo--.dijo Alastor para luego desaparecer en las sombras.
---¿Que? no ....... mierda----.diría Vaggie para ver como Alastor ya se había ido.
Vaggie observaba con asombro el peluche que Alastor le había regalado, sosteniéndolo con cuidado en sus manos. Era una creación impresionante, cuidadosamente elaborada con detalles precisos y una suavidad reconfortante. La diferencia entre este peluche y la muñeca de trapo que ella misma había hecho era sorprendente.
Comparando los dos objetos, Vaggie no pudo evitar notar la gran disparidad entre ellos. Mientras que su muñeca de trapo era tosca y simple, el peluche de Alastor era todo lo contrario: lindo, suave y perfectamente diseñado. A pesar de sentir una leve punzada de envidia por la habilidad de Alastor para crear algo tan hermoso, Vaggie también se sintió agradecida por el gesto de generosidad de Alastor.
--- No había notado lo lindo que es este muñeco---.dijo para luego aplastarla y sentir todo el algodón del peluche----.
Vaggie notó cómo jugaba con el peluche de Alastor, una sonrisa se formó en su rostro antes de desvanecerse rápidamente. Abrió el tacho de basura, lista para deshacerse del regalo que le habían dado, pero antes de lanzarlo, detuvo su movimiento. Observó detenidamente el peluche, notando la pequeña sonrisa menos tenebrosa que la del verdadero Alastor.
Un dilema se apoderó de ella. No podía simplemente desechar un regalo, especialmente si venía de Alastor, el único demonio que hasta ahora le había dado más de un presente en el infierno. Con un suspiro resignado, decidió llevar el peluche a su habitación en lugar de descartarlo.
Al llegar a su habitación, se dejó caer en la cama, sintiendo el cansancio acumulado. Mientras esperaba a que Charlie llegara al hotel, Vaggie decidió tomar una pequeña siesta. Miró alrededor y notó que su muñeca de trapo estaba lejos, en una mesa fuera de su alcance.
La flojera la venció y, con un suspiro, decidió no moverse para recuperar su propia creación. En cambio, sus ojos volvieron al peluche de Alastor que tenía en las manos. Sin pensarlo demasiado, lo abrazó, sintiendo la suavidad reconfortante del tejido contra su piel.
Con el peluche de Alastor como compañero, se dejó llevar por el sueño, permitiéndose descansar unas horas antes de la llegada de Charlie. En ese momento, Vaggie encontró consuelo en el regalo inesperado, reconociendo que, a veces, los gestos más pequeños pueden tener un gran impacto en nuestro bienestar emocional.
Alastor se dispuso a salir del hotel en busca de Charlie, consciente de que la conversación con Valentino, el despiadado jefe de Angel, no sería fácil. Valentino no solo era el mayor propietario de casas de prostitución en el círculo del orgullo, sino también un poderoso Overlord cuya influencia y crueldad eran bien conocidas en el inframundo.
Charlie, siendo mujer, estaba en una posición especialmente vulnerable frente a Valentino. El demonio lujurioso era famoso por seducir a muchas almas desesperadas en el infierno, ofreciéndoles un hogar y riquezas a cambio de su lealtad y servidumbre en sus negocios de prostitución. Su habilidad para manipular y explotar a aquellos que caían bajo su influencia lo convertía en un enemigo temible, especialmente para alguien como Charlie a pesar de ser la hija de Lucifer, ya que ella tenía un gran corazón lleno de compasión que la ponían en desventaja en un mundo tan despiadado.
Alastor sabía que tenía que actuar con precaución. Aunque confiaba en la determinación y valentía de Charlie, también comprendía los peligros que enfrentaba al enfrentarse a un demonio tan astuto y peligroso como Valentino.
Alastor se encontró con su amigo Baer mientras se dirigía a buscar a Charlie. Era una ocurrencia común encontrarse con Baer en la bulliciosa ciudad del inframundo. Con un giro elegante de su bastón radio, Alastor se acercó para saludar a su compañero Overlord.
--- Como estás Baer, parece que se ha armado una rutina encontrarnos así---.dijo sin indiferencia.
--- Si, digo lo mismo, siento que quizás es el destino jeje---.caminaba con Alastor--. seguro nos junta para contarnos algo ¿Qué tienes por decirme? como por ejemplo ¿Lo que hablamos hace unas semanas?---.dijo con intriga, ya que deseaba saber que paso con Alastor y Carmilla.
--- Bueno mi amigo, podemos decir que ella y yo ya termínanos con lo que teníamos que decir---.dijo Alastor con una sonrisa.
--- no entiendo, quieres decir que ¿Ella y tú no lograron reconciliarse?---.pregunto Baer impactado al ver como Alastor asentía con su cabeza----. n-no puede ser, pero ¿Seguro que le dijiste toda la verdad?---.pregunto para ver como Alastor reía.
--- Claro que sí, conté todo lo que tenía que decir, pero al parecer no hay un rastro de perdón en ella por mi larga ausencia, y lo entiendo, logré dañarle el corazón, y eso es el que más cuesta sanar, no importa los años que pasen, un dolor así puede seguir por décadas dependiendo lo que has sentido con esa persona y....... con ella viví muchos recuerdos que nos hace imposible olvidar.
Alastor, mientras continuaba su camino, no pudo evitar sumergirse en recuerdos nostálgicos de los buenos tiempos que compartió con Carmilla. Recordaba vívidamente el día en que la conoció, cómo sus caminos se entrelazaron y cómo, contra todo pronóstico, se enamoraron con el tiempo que pasaron juntos. Pero lo que más resonaba en su mente eran las preciosas hijas de Carmilla, las pequeñas bebes que habían logrado tocar el corazón del temible demonio de la radio.
A medida que pasaban los años, Alastor se había encariñado cada vez más con las pequeñas, asumiendo con alegría y dedicación el papel de cuidarlas y protegerlas. Su amor por ellas se entrelazaba con el profundo afecto que sentía por Carmilla, formando un lazo inquebrantable que lo había transformado de una manera que nunca habría imaginado.
Sin embargo, a pesar de todo el amor que sentía, Alastor sabía que debía ser fuerte y aceptar la realidad dolorosa de su situación. La maldición impuesta por Lilith le prohibía revelar la verdad a Carmilla y a las niñas, condenándolo a llevar el peso de su secreto en silencio para siempre. Sabía que si intentaba decir la verdad, podría ser catastróficas para todos y Lilith acabaría con su vida.
Así que, con el corazón pesado, Alastor se resignó a seguir adelante, sabiendo que nunca podría recuperar lo que había perdido. Aunque deseaba con todo su ser poder decir la verdad y liberarse del peso de su mentira, entendía que algunas cosas estaban más allá de su control. Y así, con un nudo en la garganta y un dolor profundo en el corazón, continuó su camino, llevando consigo el peso de sus secretos y sus arrepentimientos.
--- Lo siento mucho, no sabía lo profundo que era la historia de ambos, debió haber sido una familia muy feliz---.contesto Baer que miraba con tristeza el suelo por su amigo.
--- Claro que lo fue, una gran familia, hubieras estado ahí, estoy seguro que serías un mejor tío para mis...... pequeñas que el idiota de Zestial---dijo Alastor con una sonrisa que lograba hacer reír a Baer por su comentario.
--- Me hubiera encantado, aunque no se como se comporta Zestial como tío---.dijo Baer para ver como Alastor se reía.
--- Oh Zestial toda la vida a intentado actuar como un padre para mis niñas, buscando la oportunidad de reemplazarme--.dijo para recordar todo lo que hacia Zestial---. intentaba muchas cosas para robar el corazón de Carmilla y de mis hijas, lo bueno que mis pequeñas solo lo ven como un amigo de su madre, un tío en otras palabras---.dijo Alastor.
--- ¿y con Carmilla?---.dijo Baer.
--- Con ella..... estoy seguro que puede lograrlo, pienso que él podría en unos años darle la felicidad que tanto merece ella, una felicidad que yo ya no podría darle---.dijo para mirar su rostro en un charco de agua---. ya que al final de todo este camino, nunca vine aquí para forma una familia, mi misión va más lejos de eso---. diría para seguir con su caminata.
Baer observaba con preocupación a su amigo Alastor, consciente del deseo ferviente que tenía de volver a encontrarse con Carmilla. Sin embargo, también entendía la dificultad de la situación y la distancia emocional que había surgido entre ellos. A pesar de los intentos de reconciliación, parecía que el abismo entre Alastor y Carmilla seguía creciendo, alimentado por secretos y resentimientos que se habían acumulado con el tiempo.
Sin embargo, Baer no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente. Con la determinación de un verdadero amigo, ideó un plan para reunir a Alastor y Carmilla en un evento especial: una fiesta que él mismo organizaría en solo dos días. Sabía que Carmilla ya había confirmado su asistencia, motivada por su interés en conocer a otros Overlords y explorar posibles alianzas que pudieran beneficiarla en el inframundo.
Para Baer, invitar a Alastor a la fiesta era la pieza clave que faltaba para crear el escenario perfecto para un encuentro entre los dos antiguos amantes. Aunque comprendía los riesgos y las complejidades de su plan, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para ayudar a sus amigos a encontrar la reconciliación y la paz que tanto anhelaban.
--- Oye Alastor, en dos días haré una fiesta con algunos demonios importantes de otros anillos ---.dijo para llamar la atención del demonio.
--- ¿Así? ¿y de esas personas importantes estarán ciertos demonios que conozco?---.pregunto para mirar fijamente a Baer.
La mirada penetrante de Alastor sobre Baer lo hizo sentir incómodo, como si su amigo estuviera escudriñando su mente en busca de respuestas. Baer sintió un escalofrío recorrer su espalda, consciente de que Alastor tenía una habilidad innata para detectar cualquier indicio de engaño o secreto.
Después de unos tensos segundos de silencio, la expresión de Alastor cambió repentinamente, y una sonrisa se dibujó en su rostro. Baer sintió un alivio momentáneo al ver que su amigo parecía haberse relajado, pero su alivio fue efímero cuando Alastor mencionó que no asistiría a la fiesta.
---Bueno Alastor, hasta acá nos vemos, tengo que tomar un taxi ahora mismo en esta avenida--.dijo para despedirse y ver como Alastor hacía lo mismo.
Alastor avanzaba con cautela por las calles y territorio de los VEES, consciente del peligro que representaba adentrarse en territorio enemigo. Con la habilidad de desplazarse como sombra, se movía sigilosamente, evitando cualquier posible encuentro no deseado.
A medida que se acercaba al recinto de Valentino, sus sentidos estaban alerta, preparado para cualquier eventualidad. Sabía que la presencia de Vox, el líder de los VEES, podía complicar aún más las cosas. Un enfrentamiento con Vox y sus secuaces sería una batalla desigual y peligrosa, especialmente si Alastor se encontraba solo.
A pesar del riesgo, Alastor estaba decidido a encontrar a Charlie y asegurarse de que estuviera a salvo. Era una misión que no podía permitirse fracasar, incluso si eso significaba enfrentarse a peligros desconocidos en territorio enemigo.
Después de una ardua búsqueda, Alastor finalmente llegó a uno de los estudios donde se encontraba Valentino, y probablemente también Angel, sumido en sus actividades cotidianas de prostitución y grabación. La mera idea de adentrarse en un lugar tan impregnado de lujuria y decadencia hacía que Alastor se sintiera incómodo, con el deseo de alejarse de ese ambiente tóxico palpable en el aire.
Sin embargo, el deber llamaba y Alastor sabía que debía encontrar a Charlie a toda costa. Con determinación en su mirada, se acercó a la puerta del estudio, listo para tocarla y enfrentar lo que viniera. Pero justo antes de que pudiera hacerlo, una voz conocida lo detuvo en seco, resonando detrás de él en un tono que dejaba en claro que no era bienvenida.
--- Yo no tocaría si fuera tú---.dijo Velvette mientras masticaba su chicle.
La voz que interrumpió a Alastor pertenecía a Velvette, una figura destacada en el círculo del orgullo y miembro influyente del grupo de los VEES. A pesar de su juventud, Velvette había alcanzado una posición de poder notable en el inframundo, siendo reconocida como la Overlord de las redes sociales.
Alastor no podía evitar sentir una profunda aversión hacia los VEES y todo lo que representaban. El grupo, liderado por el temido Vox, encarnaba todo lo que Alastor despreciaba en el infierno: la lujuria desenfrenada. La presencia de Velvette solo servía para aumentar su disgusto, recordándole la influencia y el alcance del grupo al que pertenecía.
A pesar de su desagrado, Alastor se mantuvo en guardia, consciente de que Velvette representaba una amenaza potencial en su búsqueda de Charlie. Sabía que debía mantener la calma y enfrentar la situación con astucia si quería salir ileso de ese encuentro con la joven Overlord de las redes sociales.
--- Vaya eres tú, ¿Qué es lo deseas pequeña? no tengo tiempo para hablar contigo---.dijo Alastor para intentar tocar, pero sería detenido por la voz de la chica.
--- Te dije que no lo hagas---.suspira--. Val está muy furioso porque tu princesita casi quema todo su estudio y arruina su mayor película---. reía al recordar eso---. en verdad que no desearías verlo, él estará dispuesto a atacarte junto con Vox que también está metido ahí dentro apoyándolo y calmando a su polilla.
Alastor contuvo su impulso de responder a Velvette cuando ella reveló que no solo Valentino estaba dentro del estudio, sino que también Vox se encontraba allí. La mención del temido líder de los VEES le hizo reflexionar sobre la peligrosidad de la situación.
Con una calma calculada, Alastor evaluó rápidamente sus opciones. Sabía que entrar en el estudio sería una sentencia de muerte segura. No podía permitirse enfrentarse a Valentino, Vox y posiblemente a Velvette simultáneamente, especialmente con su poder limitado debido al contrato con Lilith.
--- Aunque si quieres, puedes entrar de una y causar una pelea---.reía con diversión al ver la mirada de algo enojada de Alastor---. estaría muy emocionada de saber como es que pelea el demonio de la radio, solo he odio historias viejas sobre ti, no hay videos en la web sobre tus enfrentamientos, solo lecturas y más lecturas aburridas--.dijo para buscar en su celular.
--- Deja de apuntarme con esa cosa querida---.dijo para apartarse de la puerta y voltear para irse----. entonces ¿la princesa no está en el estudio?---pregunto antes de irse.
--- Si, ella se fue hace rato, parece que tuvo una discusión con el actor porno de Angel Dust, pero yo que se, lo que me interesa es saber que podemos derrotarte de una vez por todas---.dijo para acercarse a la perilla de la puerta---. uy, te veo acaso ¿temblando perra?---. reía Velvette muy traviesa mientras jugaba con abrir la puerta.
El enojo de Alastor se cocía a fuego lento mientras Velvette jugaba con él. Era consciente de que cada movimiento en falso podría ponerlo en grave peligro. Si permitía que Velvette abriera la puerta, llamaría la atención de Vox y Valentino, lo que resultaría en un enfrentamiento que Alastor sabía que no podía ganar.
A pesar de su impulso de actuar impulsivamente, Alastor se obligó a mantener la calma y a evaluar la situación con claridad. Sabía que escapar era su única opción viable en ese momento. Pero con Vox tan cerca, incluso eso sería una tarea arriesgada. El territorio del temido Overlord estaba lleno de trampas y peligros ocultos que podrían atraparlo en un instante.
Alastor maldijo su propia imprudencia por haberse aventurado tan lejos en territorio enemigo. Ahora, su única esperanza era usar su ingenio y habilidades para encontrar una salida segura de esa situación comprometedora antes de que fuera demasiado tarde.
Alastor se detuvo por un momento, dejando que un plan se formara en su mente. Si bien el deseo de Velvette por él era evidente, Alastor sabía que podía usar eso a su favor en ese momento crítico. A pesar de que solo tenía ojos para Carmilla, entendía el poder que ejercía sobre otras criaturas del inframundo, especialmente aquellas con inclinaciones más lascivas.
Con una sonrisa siniestra, Alastor decidió jugar el juego de Velvette a su manera. Si podía mantenerla lo suficientemente distraída, tal vez tendría la oportunidad de escapar de su alcance y encontrar una salida segura de ese territorio peligroso.
Con determinación en sus pasos, Alastor se acercó a Velvette, dejando que su presencia dominara el espacio entre ellos. Con un brillo travieso en sus ojos, comenzó a ejecutar su plan, utilizando el deseo de Velvette a su favor para desviar su atención de su verdadera misión.
Alastor sabía que estaba jugando con fuego al involucrarse con Velvette de esa manera, pero en ese momento, era la única carta que tenía para jugar. Con su ingenio afilado y su astucia sin igual, estaba decidido a salir victorioso de ese peligroso juego de gato y ratón.
--- Vaya, ahora que lo veo ¿es un nuevo peinado el que llevas?---.pregunto Alastor para causar llamar la atención de la chica.
--- ¿Qué? ¿recién lo acabas de notar?---.dijo Velvette algo molesta.
--- Lo siento mucho querida, por estar pensando en el bienestar de la princesa, no pude prestar atención de ----.se teletransportada hasta llegar detrás de ella---. en lo hermosa que luces hoy---.dijo en susurro al oído de la chica.
El susurro de Alastor en su oído envió una descarga eléctrica a través del cuerpo de Velvette, haciendo que su piel se erizara con anticipación. La cercanía de Alastor y el calor de su aliento en su cuello provocaron un sonrojo intenso en las mejillas de la joven Overlord, quien se sintió momentáneamente desconcertada por la repentina muestra de afecto.
Sin embargo, en el fondo de su mente, Velvette estaba alerta. Sabía que Alastor no era alguien que se dejara engañar fácilmente, y su instinto le decía que había algo más detrás de esos halagos. A pesar de sus dudas, no pudo evitar sentirse atraída por el encanto magnético de Alastor y la emoción prohibida de estar tan cerca de él.
Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, Velvette se esforzó por mantener la compostura mientras intentaba descifrar los verdaderos motivos de Alastor. Aunque su mente estaba llena de sospechas y preguntas sin respuesta, su cuerpo respondía de manera instintiva al magnetismo irresistible del demonio de la radio.
--- E-Espera un momento que es---.no terminaba de hablar ya que sería interrumpida.
--- No hables más querida, que dices si me acompaña tus hermosas palabras en una linda cena---.dijo Alastor para tomar la mano de Velvette----. solo los dos--.
El corazón de Velvette comenzó a latir con fuerza mientras procesaba las palabras de Alastor. La idea de que él la estuviera invitando a cenar a solas la tomó por sorpresa, pero también despertó una oleada de emoción y anticipación en su interior. Aunque su mente racional intentaba analizar las posibles implicaciones de esa invitación, su corazón le gritaba que esta era una oportunidad que no podía dejar pasar.
La idea de tener una cita con Alastor, el demonio que todos en el infierno desearían tenerlo, la llenaba de una emoción abrumadora. A pesar de las dudas y los temores que acechaban en su mente, el simple hecho de imaginar la posibilidad de pasar tiempo a solas con él la llenaba de una sensación de felicidad y emoción indescriptibles.
Con las mejillas ardiendo y el corazón latiendo desbocado en su pecho, Velvette tomó una decisión. A pesar de todas las incertidumbres, estaba decidida a aceptar la invitación de Alastor y dar un paso hacia lo desconocido. Después de todo, ¿Qué podría salir mal en una cena con el mayor enemigo de su grupo?
----¿Q-Quieres decir una cita?---.pregunto con nerviosismo.
--- Si si una cita---.dijo Alastor mientras se aguantaba el disgusto de decir eso.
Alastor se vio sorprendido por la reacción efusiva de Velvette, quien saltó alegremente en sus brazos al escuchar su invitación a la cena romántica. La expresión confundida en el rostro de Alastor reflejaba su asombro ante la repentina muestra de afecto de la joven Overlord.
Mientras sostenía a Velvette en sus brazos, Alastor no pudo evitar sentirse intrigado por su actitud despreocupada y entusiasta. La pregunta sobre su atrevimiento salió de sus labios con curiosidad, mientras intentaba comprender la repentina explosión de emoción de la chica.
Velvette, con una sonrisa radiante en su rostro, explicó emocionada que la idea de una cena romántica la había tomado por sorpresa y la había llenado de alegría y entusiasmo. Para ella, esta era una oportunidad única de compartir un momento íntimo con el enigmático Alastor, y no podía contener su emoción ante la perspectiva de lo que podría ser una noche inolvidable.
--- Ni pienses en soltarme, que si lo haces gritaré tan fuerte que ellos vendrán---dijo con una sonrisa malvada y traviesa al referirse en llamar a sus colegas.
Alastor a regañadientes tendría que aceptar el pedido de la chica de cargarla, porque si no lo hacía haría un escandalo y Vox vendrá a enfrentarlo, algo que quería evitar.
--- Está bien, vamos a cenar---.dijo Alastor derrotado al ser utilizado como un galán para ella.
--- Uy conozco el lugar perfecto para cena, te va encantar----.dijo muy feliz mientras le indicaba donde tenía que ir para llegar al restaurante.
Alastor notó los murmullos y las miradas curiosas de los demonios a su alrededor mientras cargaba a Velvette en dirección al lugar de la cena romántica. La especulación y el chisme estaban a flor de piel entre los presentes, y Alastor podía sentir las miradas escrutadoras posadas sobre ellos mientras avanzaban.
Con un movimiento sutil de su bastón radio, Alastor desató una serie de sonidos vudú en el ambiente, dirigidos a los celulares de aquellos que intentaban grabar la escena. Los dispositivos electrónicos en un cierto rango se vieron afectados por la interferencia, dejando de funcionar de manera repentina y causando desconcierto entre los presentes.
El gesto no pasó desapercibido para Velvette, quien se volvió hacia Alastor con una expresión de sorpresa y curiosidad. Alastor le ofreció una sonrisa enigmática y un gesto de complicidad, indicando silenciosamente que tenía bajo control la situación y que no permitiría que su privacidad fuera invadida por las miradas indiscretas de los demás.
---No no no, permíteme ....... ESCUCHEN PAR DE IDIOTAS, SI ALGUIEN SE ATREVE A DECIR ALGO DE LO QUE VIO---. mostraba sus garras---. juro que no vivirá para contarlo, ya que estarán amarrados en el centro de villa caníbal o siendo abusados por 100 demonios sin descanso ¿ME OYERON PUTAS?---.grito con furia para espantar a todos los demonios que estaban cerca.
---Tsk eres muy gritona de lo que esperaba, pero bien hecho por ahuyentarlos ---.sonrió al ver que tenían casi toda la calle vacía.
--- Esos idiotas se lo buscaron.... MIERDA----.gritaba al ver su celular---. NO PRENDE .... ¡¡¡TÚ!!! ----.Lo señalaba con mucho odio mientras Alastor le ignoraba.
--- Ya se lo que dirás, no te quejes que te hice un favor ----.le miraba----. No me dirás que deseabas cenar mientras te la pasabas todo el rato viendo esa ... "Cosa"---.diría con desagrado al mencionar el celular.
--- Tremendo hijo de puta, quiero que me bajes ahora mismo, anciano de mierda---.diría Velvette bien molesta por qué le habían arruinando la cosa que más amaba.
Alastor, agotado por los constantes reclamos de Velvette para que la bajara, se encontraba en un dilema. Sabía que ceder a sus demandas solo desencadenaría una serie de consecuencias no deseadas, pero también era consciente de que mantenerla en sus brazos en su estado actual solo empeoraría las cosas. En medio de la tensión creciente, su mente trabajaba a toda velocidad buscando una solución.
Fue entonces cuando sus ojos se posaron en una tienda de dulces cercana. Un destello de inspiración surgió en su mente mientras observaba los tentadores manjares expuestos en el escaparate. Con un movimiento rápido y decidido, una de sus sombras oscuras se extendió hacia la tienda y tomó una paleta de fresa, que ofreció a Velvette en un intento desesperado por calmarla.
La reacción no se hizo esperar. Velvette, sorprendida por el repentino giro de los acontecimientos, se quedó momentáneamente sin habla. Sin embargo, la visión de la dulce golosina frente a ella fue suficiente para disipar su ira momentánea. Con un destello de emoción en sus ojos, aceptó la paleta y comenzó a saborearla con deleite, cerrando los ojos y sumergiéndose en la experiencia sensorial.
Alastor observó con satisfacción cómo la tensión se disipaba gradualmente de los músculos de Velvette mientras disfrutaba del dulce sabor de la paleta. Reconociendo el acierto de su estrategia improvisada, continuó avanzando hacia su destino, sintiéndose aliviado de haber encontrado una solución temporal al conflicto.
---Si que actúas como una niña---.diría Alastor para seguir con su caminata al restaurante.
Alastor observó con atención el restaurante al que habían llegado, notando de inmediato el ambiente rústico y acogedor que lo caracterizaba. El aroma tentador de las carnes asadas flotaba en el aire, despertando su apetito y avivando su interés por probar los manjares del lugar. Aunque no era un entusiasta de la carne en general, la perspectiva de disfrutar de un suculento filete de ciervo lo dejaba intrigado y ansioso por comenzar la cena.
Velvette, por su parte, descendió de los brazos de Alastor con un gesto de curiosidad, sus ojos brillando con anticipación mientras observaba detenidamente el entorno del restaurante. La joven Overlord parecía impresionada por su elección del lugar, dejando entrever una sonrisa de aprobación al constatar la calidad y el ambiente del establecimiento.
--- Si, es este---.diría para entrar---. No quiero preguntas, solo iré a mi mesa con mi invitado---.le diría al seguridad para después lanzarle con burla el palo de la paleta que termino de comer.
La travesura de Velvette al lanzar el palito de la paleta al guardia de seguridad no pasó desapercibida para Alastor, quien no pudo evitar contener una risa ahogada al ver la expresión de sorpresa y molestia del hombre. La habilidad de Velvette para desafiar las normas y tomar decisiones impulsivas en su propio territorio dejó claro que era una Overlord con un temperamento fuerte y una determinación inquebrantable.
---Veo muchos demonios tímidos por aquí ¿a que se deberá?---.preguntaba a su cita para ver disimuladamente con una sonrisa terrorífica a las demonios del local que los haría temblar al solo verlo.
--- Esa respuesta es fácil, ¿Acaso no me vez? je parece que alguien no sabe la historia de la gran Velvet---.diría con orgullo mientras reía.
--- Hahaha obvio que no se tanto querida, soy alguien nuevo con estos Overlords que aparecieron---.diría al recordar algunos como Baer y Zellia---.
--- Pues de los últimos que llegaron, solo uno logro tocar la cima, y hablamos de esta pequeña chica de acá ups---.se tocaba el cachete con su dedo índice para fingir ternura.
--- Claro, pero al menos los otros tienen territorios propios, en cambio usted ternurita tuviste que unirte con tu patético grupo de amigos--.diría sin soltar alguna mentira para ver como ella lo miraba mal.
--- Cabron de mierda ¿Qué estás intentando decirme?---.molesta estaba por el comentario de Alastor que le estaba sonriendo.
--- Me refiero ¿Por qué una chica tan linda y poderosa como tú debe estar juntándose con las otras mugres? ¿Qué necesidad hay?--. preguntaba muy curioso para intentar conseguir información--. ¿No que eras muy poderosa?
La observación directa de Alastor sobre la fuerza y el poder de Velvette pareció irritar a la joven Overlord, quien frunció el ceño con evidente disgusto ante la sugerencia de que necesitaba de otros para obtener influencia en el infierno. Las palabras de Alastor, aunque carentes de malicia, pusieron de manifiesto una verdad incómoda que Velvette prefería no confrontar.
La mención de los VEES y su asociación con Vox y Valentino pareció aumentar la incomodidad de Velvette, quien se sintió desafiada por las palabras de Alastor. Aunque intentó disimular su irritación, su actitud defensiva dejaba entrever la sensibilidad detrás de su fachada de seguridad y confianza.
Alastor, por su parte, se mantuvo imperturbable ante la reacción de Velvette, consciente de que sus palabras podían tocar fibras sensibles en la joven Overlord. Sin embargo, no retrocedió en su afirmación, manteniendo una postura firme y segura mientras continuaban su conversación en el restaurante.
--- Escucha bien anciano de mierda---.colocaba con fuerzas sus manos sobre la mesa---. soy lo demasiado fuerte para conseguir mi propio pod---.sería interrumpida.
--- Claro que sé que eres fuerte---.se teletransportada para estar al lado de ella--. sé que eres la más lista de tu grupo de ingenuos---.la tomaría de sus hombros para luego tomarla del mentón con su dedo índice---. como dijiste en la reunión, la columna de tu grupo, sin ti todo esto no funciona ¿O me equivoco?--.le susurraba con un acento sexual para alocar a la chica.
La proximidad repentina de Alastor, combinada con su contacto físico, desencadenó una oleada de emociones contradictorias en Velvette. Aunque inicialmente se sintió furiosa por el atrevimiento del demonio de la radio, esa ira pronto dio paso a una intensa sensación de vulnerabilidad mezclada con una excitación inesperada.
La presión de los dedos de Alastor en sus hombros y su gesto de levantar su mentón para hablarle al oído, sumergieron a Velvette en un torbellino de sensaciones. La cercanía de Alastor, su aliento cálido en su oído, despertó en ella un deseo inesperado de más. A pesar de ser una Overlord acostumbrada a imponerse y defenderse en su territorio, se encontraba sorprendentemente indefensa frente a la presencia dominante de Alastor.
A medida que su furia se desvanecía, una sonrisa se dibujaba en los labios de Velvette, revelando su excitación creciente. A pesar de su inicial resistencia, la atracción magnética entre ellos comenzaba a hacerse evidente, envolviéndolos en una tensión palpable mientras continuaban en su interacción en el restaurante.
--- Si.... no te equivocas---.diría entre gemidos.
Alastor se alejó de Velvette, regresando a su asiento frente a ella, dándole espacio para recuperar el aliento después del intenso encuentro. Había logrado calmarla lo suficiente como para evitar una explosión completa de furia, utilizando su innegable habilidad para seducir y manipular las emociones de las mujeres a su favor.
A pesar de su disgusto personal por recurrir a tales tácticas, Alastor reconocía la necesidad de utilizar sus encantos para mantener el control en un mundo donde sus poderes estaban mermados. Si bien preferiría confiar en su verdadero poder, sabía que su capacidad para seducir a las mujeres, especialmente a las Overlords como Velvette, era una herramienta valiosa en su arsenal. En el infierno, seducir a un hombre podría ser más fácil, pero para Alastor, la idea era repugnante, lo que lo llevaba a preferir esforzarse con las mujeres.
---Dios FU... joder creo que deseas algo conmigo, me pregunto ¿Qué será?---.dijo mientras se mordía el labio para mirar de forma seductora a Alastor.
--- Haha no, que dices si ya pedimos la comida---.diría Alastor algo impaciente.
---- Si, tienes razón--.diría de mala gana para dar un chasquido.
El chasquido de Velvette fue como una señal para los sirvientes del restaurante, que acudieron en masa para atenderla como si fuera una reina. Los cocineros y camareros no querían arriesgarse a provocar la ira de Velvette, miembro de los VEES y una figura temida en el inframundo. Su presencia inspiraba tanto respeto como temor, y era evidente que los demás estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para evitar su furia.
Alastor observaba con diversión mientras los mozos se apresuraban a cumplir cada uno de los deseos de Velvette, conscientes de que cualquier error podría tener consecuencias desastrosas. La forma en que ella imponía su autoridad sobre los demás le resultaba fascinante a Alastor, quien encontraba entretenimiento en las expresiones de temor y sumisión de aquellos que la rodeaban. Para él, era un recordatorio de la influencia y el poder que los Overlords poseían en el infierno.
--- ¿Apuntaste todo idiota?---.le preguntaba al mozo.
--- S-Si s-señorita ¿Y usted señor?----pregunto con miedo el mozo.
--- Carne de ciervo y el vino más caro que tengas---.diría para lograr asustar más al mozo.
Velvette observaba con fascinación a Alastor, sintiéndose intrigada por la aura de miedo y respeto que él emanaba. Aunque no le importaba en lo más mínimo lo que Alastor representaba, no podía evitar sentirse impresionada por su presencia imponente. La figura del demonio de la radio despertaba un interés que Velvette no podía negar, incluso si su relación con él era más bien hostil.
Mientras tanto, el mozo se alejaba de la mesa con rapidez y temblor, consciente de la importancia de atender adecuadamente a los dos Overlords. Velvette no podía evitar soltar una risa al verlo partir, disfrutando del temor que inspiraba en los demás. Aunque su atención estaba centrada en Alastor, no podía ignorar la tensión palpable que se sentía en el ambiente, sabiendo que ambos representaban fuerzas poderosas en el inframundo.
--- Sabes que yo no pagaré tu comida ¿no? debiste preguntarme antes de pedir lo que sea---.diría para intentar prender su celular.
---Hahaha tampoco me encuentro en la miseria, tengo un capital muy alto para darme buenos gustos, de igual manera quería compartir una linda copa de vino con la hermosa dama que tengo en frente---. daba un chasquido para abrir un portal y dejar caer una rosa en las manos de Velvette---. no podría desaprovechar una oportunidad como esta.
Velvette se encontraba cautivada por la rosa que Alastor le ofrecía, su mente se apartaba momentáneamente de la frustración con su celular para concentrarse en el brillante rojo de la flor. La joven Overlord se sentía como la protagonista de una de esas series románticas que tanto disfrutaba ver, y Alastor era el perfecto caballero demoníaco en esa narrativa. El gesto la hacía sonrojar profundamente, sus mejillas de tono marrón adquirían un rubor notable mientras apartaba la mirada, casi molesta consigo misma por sentirse tan emocionada.
Guardando la rosa con cuidado en el bolsillo de su chaqueta, Velvette se sentía como si hubiera sido transportada a un escenario de romance inesperado en medio del inframundo. Aunque su relación con Alastor estaba lejos de ser amistosa, no podía evitar sentirse intrigada y, de alguna manera, halagada por el gesto del demonio de la radio.
---- Idiota---.diría para evitar verlo.
Alastor encontraba cierta diversión en la reacción de Velvette, contrastando su comportamiento habitual como Overlord con esa repentina vulnerabilidad ante el gesto romántico. La comparación con Carmilla, la Overlord a la que había amado, era inevitable. Mientras que Carmilla solía mostrar una fachada dura y distante incluso ante los gestos más románticos, Velvette parecía transformarse en una versión más suave y tímida de sí misma cuando se enfrentaba a ese tipo de atención.
La diferencia en las reacciones de ambas mujeres le recordaba a Alastor la complejidad y variedad de personalidades que existían entre los habitantes del inframundo. Aunque cada Overlord podía ser temible a su manera, también tenían sus propias vulnerabilidades y puntos débiles, algo que Alastor encontraba fascinante de observar y explorar en su interacción con ellas.
Llegaría la comida y Velvette era la que mas impaciencia tenía, con una cara muerta de hambre ordenaba a los cocineros que colocarán la comida en su mesa, pedido que fue escuchada rápidamente para alegría de la chica, pero su alegría se iría al ver que su celular no prendía.
--- MIERDA no enciende---.miraba con furia a Alastor---. no se que mierda hiciste maldito, te metiste con mi arma más letal---.dijo para señalar su celular.
--- No lo se querida, mis poderes solo logran hacerlos fallar por unas horas, aunque claro si me llegan a enojar mucho puedo destruirlos en un segundo, pero hoy no llegaron a eso, así que ponte tranquila que tu "arma letal" despertará en unas horas más---.dijo para corta su carne con elegancia.
---Ya que, es aburrido comer sin no tengo mi celular----.dijo con molestia para luego sentir como alguien tocaba su espalda. ¿Qué carajo?---.volteaba para no ver nada.
--- Lo siento pequeña, pero fui yo---.dijo para enseñar a su sombra que había tocado a la chica---. solo que me causo mucha gracia tu comentario, recuerda que me tienes a mí, puedo darte toda la diversión y entretenimiento que necesitas---.se llevaba a la boca un trazo de carne.
--- ¿Y como lo harías? que yo sepa no quiero saber nada de cosas anticuadas y antiguas de tu época---.dijo con una cara desinteresada---. sé que eres el tipo que no le gusta modernizarse, algo que eso no me interesa a mí, así que pierdes tu tiempo intentando eso, solo disfruta tu comida y deja de joder--.dijo para luego llevarse un buen trozo papas fritas a su boca.
---- No hablaba de mí, si no de ti, que mejor que alguien que te escuche---.
--- ¿Escucharme? ¿a mí? y ¿Qué mierda quieres que te diga?---.preguntaba con la boca llena, algo que disgusto un poco a Alastor.
--- Bueno, hay muchas cosas que puedo preguntarte, empezando por ¿Cómo estuvo tu día?---.dejaba de comer para mirarla.
--- Jajaja que chistoso....... espera ¿En serio quieres saber como me fue?---.preguntaba incrédula al saber en el interés del demonio en ella.
Alastor asintió con seriedad, mostrando un genuino interés en conocer más sobre el día de Velvette. La joven Overlord, sorprendida por la sinceridad de su enemigo, dejó a un lado su plato y lo observó con atención, reconociendo la autenticidad en sus palabras. Un suspiro escapó de sus labios antes de comenzar a relatar los acontecimientos de su jornada, compartiendo detalles sobre su día antes de su encuentro con Alastor.
La conversación entre Alastor y Velvette comenzó con un aire de apatía por parte de la joven, quien parecía estar hablando sin mucho entusiasmo. Sin embargo, conforme pasaban los minutos, el ambiente entre ellos se fue volviendo más cálido y ameno. Alastor escuchaba con atención cada palabra de Velvette, mostrando una sonrisa que irradiaba calidez y complicidad. Con el transcurso de la charla, ambos compartieron anécdotas y risas, creando un vínculo inesperado y agradable. A medida que avanzaba la conversación, Velvette se sorprendía a sí misma disfrutando del intercambio, encontrando en Alastor una compañía inesperadamente agradable.
--- Le dije "Vete a la verga puta cara plana"---.dijo para reírse al recordar ese momento que le dijo a Vox.
---- HAHAHAHA oh por satán, ya puedo imaginar que cara habrá puesto---.dijo Alastor mientras intentaba controlar su risa.
---- Tenía una carita que merecía ser mimado por Val, hablando de ese cabrón, joder que puto asco está su estudio, en verdad que no pensaba quedarme un minuto más ahí aaaggg no puedo creer que vivo con puercos---.diría con una sonrisa mala.
--- Me estás diciendo que de los 3 ¿tú eres las más ordenada?---.pregunto para ver como la chica se reía por la pregunta.
--- Por favor, ¿En serio preguntas? soy una chica muy limpia y ordenada, no podría avanzar con mis cosas si tuviera todo en un puto desorden je----.reía al pensar en algo---. si quieres puedo mostrarte como tengo todo reluciente mi cama---.diría con una sonrisa traviesa.
--- Ehhh creo que no será necesario querida, de igual manera si en caso fuera a tu habitación, tus colegas me detectarían con rapidez---dijo para servirse una copa de vino.
--- Ay le tienes miedo a todos, pero no te preocupes---.miraba a todos partes para hablar bajo---. que tengo un departamento propio a unas 10 cuadras del edificio, algo que ni siquiera los chicos saben ---.reía de forma traviesa.
La revelación de Velvette sobre su departamento privado tomó por sorpresa a Alastor, quien levantó una ceja con interés. Aquella información despertó su curiosidad y lo llevó a formularle preguntas a la joven. El ambiente entre ellos seguía siendo agradable, lo que facilitaba que Alastor se sintiera cómodo indagando sobre aquel aspecto de la vida de Velvette. Su curiosidad estaba en pleno apogeo, y estaba ansioso por descubrir más sobre la misteriosa Overlord y su lugar apartado.
--- Veo que convivir con ellos debe ser algo estresante para tener un departamento lejos--.diría para ver como ella se reía.
--- Bueno, andar con ellos es sumamente divertido, pero hay días que es muy pesado como se comportan, yo siempre soy la que los logra calmar, pero también hay a veces que necesito la ayuda de Vox para calmar al otro imbécil ----.suspira con cansancio---. ahora que lo pienso se han vuelto más pesado en estos días ........ y hay un responsable de su actuar---.dijo para dejar de mirar su comida.
--- ¿Así? y ¿Quién es el responsable? ----.pregunto con mucha curiosidad.
--- Tú---.dijo Velvette con un tono frío.
La mirada seria de Velvette dejó claro a Alastor que ella era consciente de su influencia en la situación actual. La tensión en el aire era palpable mientras ambos reconocían la delicada situación en la que se encontraban. Alastor entendía perfectamente el motivo de la frustración de la joven Overlord, ya que su presencia en el infierno había desencadenado una serie de conflictos con sus colegas. Sin embargo, Alastor se preguntaba si Velvette compartía los mismos deseos de acabar con él que sus compañeros. A diferencia de Vox y Valentino, con quienes había tenido enfrentamientos directos, su relación con Velvette era más bien neutra. Alastor sabía que necesitaba descubrir las verdaderas intenciones de la joven, pues de ello podría depender sus próximos planes en el infierno.
--- Bueno lo veía venir hahaha, con mi inesperado regreso era obvio que esos dos se iban a fijar en mí, pero tú querida ¿También estás intentando en matarme?--.pregunto con una tranquilidad para después sacar pocos signos vudús en el aire.
--- Ummmmm no, no siento interés en destruirte, no todavía, quizás en un futuro puede ser..... que si te quiera ver muerto---.dijo para luego morder una pierna de pollo.
--- Bueno si te hace feliz tampoco estás en mis planes, puedes estar tranquila pequeña---.dijo Alastor.
--- ¡Oye! deja de decirme pequeña..... en fin, no puedo deshacerme de ti, ya que en algún momento necesito probarte---.diría mientras sacaba su lengua de forma lasciva para guiñarle el ojo.
Alastor se vio sorprendido por la expresión provocativa de Velvette, que le recordó a un tiempo pasado y a una persona que había significado mucho para él. La nostalgia lo invadió brevemente mientras recordaba los momentos que compartió con Carmilla, momentos que ahora solo podían existir en su memoria. Sin embargo, Alastor se sacudió esos pensamientos rápidamente, recordando que aquellos días ya habían pasado y que ahora debía centrarse en el presente. Aunque la tentación de sucumbir a la nostalgia era fuerte, Alastor sabía que no podía permitirse ser arrastrado por ella en un momento tan crítico.
--- Sigue soñando... sigue soñando---.le servía una copa de vino--. ¿Deseas brindar conmigo, señorita Velvet?---.le mostraba sus colmillos a la chica.
Velvette aceptó la copa con una sonrisa, reconociendo la ironía de brindar con alguien que técnicamente era su enemigo, pero que en ese momento compartía una cena amistosa con ella. Mientras levantaban sus copas, intercambiaron una mirada cómplice que reflejaba la complicidad de ese momento fugaz, sabiendo que al día siguiente volverían a ser rivales en sus respectivos bandos. A pesar de las diferencias y los conflictos que los separaban, en ese instante compartido, encontraron un pequeño oasis de entendimiento mutuo.
---Fue una linda cita ¿no lo crees?---.muy ilusionada miraba a su cita.
--- Si.... aunque tuve mejores---.dijo con simplicidad Alastor.
--- ¿eh? vamos, ni que hayas salido con muchas mujeres aquí, Vox me dijo que desde que llegaste eras asexual ¿Por que mierda te crees así?, pero bueno, se puede cambiar eso anciano---.dijo mientras alzaba sus dos cejas para mirarlo.
--- No me interesan esas cosas.... el amor nunca fue lo mío---.mentiría para que dejará de hablar de eso.
--- Bueno, solo recuerda que la gran Velvette siempre consigue lo que quiere, no importa que pasen décadas, algún día te voy a devorar---.diría para reírse en su cara para después irse por un camino que lo llevaba a casa---. Chau Ciervito---.diría con un tono dulce y burlón para irse de la vista de Alastor.
El agotamiento se reflejaba en la expresión de Alastor mientras relajaba su rostro después de una cena llena de interacciones con Velvette. La chica, con su actitud inquieta y enérgica, había logrado poner a prueba la paciencia del demonio de la radio. A pesar de su frustración, Alastor reconocía el motivo detrás del comportamiento de Velvette: su estatus como una figura pública en el infierno. Su rostro estaba en todas partes, una omnipresencia que la convertía en el centro de atención donde quiera que fuera. La fama, a menudo, venía acompañada de una personalidad excéntrica y, en el caso de Velvette, eso se manifestaba en una actitud juvenil y a veces irritante.
La tranquilidad de la noche le otorgaba a Alastor un respiro bienvenido después de la agitación de su encuentro con Velvette. El vacío de las calles le brindaba una sensación de calma que contrastaba con la energía abrasadora del distrito de las pesadillas. Mientras avanzaba, su mirada se detuvo en un enorme panel publicitario que dominaba la pared. En él, la imagen de Velvette brillaba con intensidad, promocionando su poción de amor con una sonrisa deslumbrante. Alastor observó la imagen por un momento, reflexionando sobre la ironía de ver a su reciente compañera de cena en un anuncio público.
(Fuente: @ArtzLuci)
---Creo que tengo una idea----.Alastor sonríe malvadamente mientras miraba el panel.
Las sombras, fieles acompañantes de Alastor, detectaban la intranquilidad en su amo mientras se retiraba del lugar. Aunque podían percibir su aura inquieta, optaron por mantenerse en silencio, conscientes de que Alastor tenía sus propios planes en mente. Siguiendo los pasos de su amo, se dirigieron de regreso al hotel, preparados para lo que pudiera venir a continuación.
Despues de un largo camino Alastor llegaba al hotel para observar desde la distancia cómo Angel y Husk compartían risas y charlas animadas en la barra del bar del hotel. La escena le resultó inusual, especialmente al ver a Husk tan involucrado en la conversación y disfrutando del momento. Alastor intuyó que algo había sucedido entre ellos para provocar tanta alegría, y la ausencia de la habitual expresión sombría en el rostro de Husk solo confirmaba sus sospechas.
Decidiendo no interrumpir su momento, Alastor continuó su camino hacia su habitación. La idea de intervenir no cruzó por su mente, ya que parecía que Angel y Husk estaban tan absortos en su propia conversación que ni siquiera notaron su presencia. Prefería dejar que disfrutaran de su tiempo juntos, manteniendo sus propios pensamientos mientras se retiraba hacia su alojamiento.
Alastor subió al hotel y se encontró con Charlie, quien, en pijama y con una sonrisa, corrió hacia él para preguntarle dónde había estado todo el día. Explicó que había estado ocupado resolviendo algunos asuntos en sus territorios y por eso se había retrasado. Charlie asintió comprensivamente, agradeciendo su explicación.
Luego, mencionó que Vaggie le había contado sobre las clases de tejido que Alastor le había dado para hacer un peluche. Alastor rió, restándole importancia al gesto, y dijo que no era gran cosa enseñarle a Vaggie, notando lo ansiosa que estaba por aprender. Charlie agradeció a Alastor por enseñarle a su novia, comentando que Vaggie necesitaba practicar más, pero que estaba progresando.
La conversación tomó un giro divertido cuando Charlie reclamó en tono juguetón que Alastor también le debía un peluche de él mismo, ya que había visto a Vaggie durmiendo plácidamente con el que Alastor le había dado. Alastor rió y prometió considerar hacer uno para ella en el futuro, sugiriendo la idea de que los dos peluches podrían ser compañeros de juego para ella y Vaggie.
---Jajajaja sería bonito ver un juego con tus peluches.... Oh me sentiría como una niña de nuevo---.reía con tan solo pensar en eso.
--- Bueno Charlie, tengo que retirarme a mi habitación, fue un gusto tener esta pequeña conversación, ya mañana debes contarme como te fue en tu visita con Valentino y como acabaron estos dos de abajo para estar tan felices en una conversación---.dijo Alastor para mirar la hora del reloj.
---- Ay Alastor, no podrás aguantar hasta mañana para contarte todo lo que te perdiste, también es por eso que verás la nueva actividad que arme que es "abrazos de confianza" y es tan importante que tú también participarás---.dijo para sonreírle y darse media vuelta para irse a dormir----. buenas noches Al.
---Jajaja que buen chiste........... es broma ¿no? .... ¿Charlie?----.preguntaba mientras veía a la chica reírse e ignorarlo.
--- No creo que sea broma---.respondió con burla su sombra 1 en su interior.
En su habitación, Alastor colgó su abrigo en el perchero y desabrochó su camisa, revelando un atisbo de cansancio detrás de su perpetua sonrisa. Sus ojos se dirigieron al pequeño Furby azul en su escritorio, provocando una risa ligera. Se cambió a su pijama y se acomodó en la cama, cerrando los ojos mientras los eventos del día se deslizaban por su mente.
Recordó su charla con Baer, la visita de Charlie a Valentino y, sobre todo, su cita inesperada con la problemática Velvette. Pensar en la cita le provocaba una sensación extraña. Era solo la segunda vez que salía con una chica que no fuera Carmilla, y eso lo hacía sentir incómodo. Aunque al principio no quería aceptar la invitación de Velvette, lo hizo para evitar enfadarla. Para su sorpresa, disfrutó la interacción.
A pesar de ser enemigos y tener mundos tan distinto, ella, inmersa en la tecnología y modernidad, y él, un demonio antiguo que despreciaba las novedades y prefería aferrarse a las cosas de su época, encontró algo intrigante en la experiencia. El contraste entre ellos era palpable, pero la cita había sido inesperadamente agradable.
Alastor, mientras se acomodaba en la cama, recordaba la fiesta que Baer le mencionó. Una fiesta a la que se había negado a asistir, principalmente porque no quería enfrentarse a la inevitable presencia de Carmilla. Ella ya había dejado claro que no deseaba verlo, y Alastor no quería avivar esas heridas.
Pero había otro motivo que le pesaba aún más: Zestial. Si Carmilla asistía, Zestial también estaría allí. La mera idea de encontrarse con él le revolvía el estómago. Zestial, el Overlord que lo había humillado y dejado al borde de la muerte, todo frente a los ojos de Carmilla y sus hijas. Aquella derrota no era solo física, sino también una herida profunda en su orgullo y su alma.
--- Un momento..... ---.abría los ojos de golpe al pensar en algo----. parece que tengo una gran idea---.sus ojos cambiaban a diales de radio y sus colmillos serían tan filosos que le harían sacar sangre de su labio.
En la casa de Baer, el Overlord cabeza de llamas, dormí tranquilamente hasta que escucho como empezo a sonar la radio teléfono que le dio Alastor. Baer al ver eso abría sus ojos de golpe por ver que Alastor le estaba llamando por primera vez.
--- ¿¡Alastor!? Oh por Lucifer contesta Baer----.presionaba el botón para contestar ----. ¿Aló? ¿Alastor?......... Si, son muy tarde para llamar..... ¿Qué? .... ¡Enserio lo dices! digo ¿Vas a ir? Está bien...... Ajá .... No importa que acompañante lleves, lleva al que te sientas más cómodo jaja.... Si eso es todo .... Si que si reservaré una buena mesa para ti, nos vemos y.... ¿buenas noches?---. Veía como la llamada se terminaba al no oír la voz.
Baer se emocionó al saber que Alastor finalmente había decidido ir a su fiesta, a pesar de que la invitación había llegado a última hora. Su entusiasmo se desbordaba, sabiendo que ahora podía poner en marcha su plan para reconciliar a Alastor y Carmilla. Estaba decidido a hacer todo lo posible para que ambos pudieran acercarse y resolver sus diferencias, como lo habían hecho antes.
---Una linda Mesa juntos podría ayudar.... ¡Si! Eso es lo que haré---- bosteza---.mejor planificó eso mañana ---.dijo para volver a dormir.
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EN EL CIELO
----¡¡GENIAL!! NUEVO ALBUM LISTO----.diría muy feliz Adam.
Adam alzaba con mucho entusiasmo unas hojas donde había escrito la letra de su nueva canción. Su corazón latía rápido con emoción y sus manos temblaban ligeramente al sostener los papeles. Estaba tan entusiasmado que estuvo a punto de tocarla de inmediato, pero de repente recordó la última vez que toco y vino sus superiores.
Flashback de Adam
---¿Ahora lo vez? no puedes tocar así nomás esa clase de música en el cielo---.se daba un golpe suave en su cara----. tenemos reglas Adam y si tú no quieres respetar debes afrontar las consecuencias y los castigos que pondrá Dios---.dijo Sera para retirarse.
----Al parecer alguien aún se aferra a desobedecer las reglas de nuestro padre, será mejor que empieces a madurar si deseas conservar tu puesto----.contesto el arcángel Miguel para luego destrozar unas hojas de música de Adam.
El arcángel Miguel salía volando detrás de Sera, dejando atrás a un Adam visiblemente frustrado y enojado, apretando las hojas entre sus puños. Su rostro reflejaba la decepción que sentía por no poder tocar el género de música que tanto amaba, todo debido a las restricciones impuestas por sus superiores.
Adam miraba las hojas arrugadas en sus manos, sintiendo una mezcla de tristeza y rabia. Había trabajado duro en esas composiciones, poniendo su corazón y alma en cada nota, solo para que sus esfuerzos fueran desestimados por quienes no entendían su pasión.
FIN del Flashback
---- Mierda, mejor será para otra ocasión----.diría para guardarlo con brusquedad dentro de su cajón.
Adam se sacaba su casco con un suspiro. Con un gesto decidido, tomaba su guitarra y se sentaba en su cama, acariciando las cuerdas con sus dedos. Las melodías que surgían eran un reflejo de sus pensamientos y emociones, un lamento por la libertad creativa que anhelaba.
Mientras tocaba, su mente vagaba hacia un lugar donde las reglas rígidas y las miradas críticas no existían. En ese lugar, podía tocar su música sin temor a ser juzgado, y los otros ángeles lo escucharían con admiración en lugar de desaprobación. Las notas resonaban en su habitación, llenándola con una mezcla de esperanza y melancolía.
Adam se detuvo, sus dedos quedándose inmóviles sobre las cuerdas de la guitarra. Se dio cuenta de que estaba perdiéndose en sus pensamientos, soñando demasiado alto, casi como lo hacía Lucifer cuando todavía estaba en el cielo. Recordó cómo los superiores siempre vigilaban a Lucifer, esperando que cometiera un error. Cuando finalmente lo hizo, su pecado fue lo suficientemente grave como para desterrarlo al infierno.
El infierno, sucio, asqueroso y repugnante, era un lugar donde Adam jamás quería terminar. La sola idea de ser exiliado a ese lugar por seguir sus propios sueños lo llenaba de temor. No podía arriesgarse a desobedecer las reglas y enfrentarse a las mismas consecuencias que Lucifer.
Suspirando, Adam guardó su guitarra y se levantó. Decidió que debía concentrarse en respetar las reglas de sus superiores. La libertad creativa que anhelaba tendría que esperar. Aunque le dolía renunciar a sus sueños, el miedo a caer en desgracia y ser desterrado al infierno era mucho mayor.
Con una resolución renovada, Adam se dispuso a seguir las órdenes y cumplir con su deber, aunque eso significara reprimir sus propios deseos. No quería terminar en el mismo basurero que Lucifer. La seguridad y el orden del cielo eran más importantes que su propia felicidad.
---Ni un carajo espero imaginarme estar allí abajo con esa gente, ¿Qué hablaría el cielo de mí? mis chicas..... y...... Lute..... tsk estás pensando mucho Adam, será mejor que empieces a dormir----.diría para recostarse en su cama.
---Un demonio muerto, dos demonios muertos, 3 demonios muertos ... jeje 4 demonios muertos.. ¡Oh si perra!---.diría muy feliz entre sus sueños mientras soñaba como asesinaba sin piedad a sus victimas favoritas.----. no puedo esperar para verte de nuevo..... próximo exterminio.
Chapter 12: La gran fiesta de Baer
Chapter Text
El infierno tiene siete círculos, cada uno representando uno de los pecados capitales. Estos círculos albergan ciudades llenas de caos y destrucción, aunque la naturaleza de cada lugar depende del pecado que lleva su nombre. Ahora nos enfocamos en un pequeño diablillo ubicado en el círculo de la lujuria.
En el círculo de la lujuria, se encontraba una gran mansión. En la habitación más grande, un despertador comenzó a sonar, y el demonio que dormía en la amplia cama se despertó de golpe, muy feliz. Apagó su alarma y, con una sonrisa en el rostro, saltó para ponerse de pie sobre la cama, mirando alegremente su reflejo en el gran espejo.
---Es hoy..... es hoy es hoy es hoy---.diría repetidamente muy alegre para ingresar a su baño.
El demonio se bañaba en su lujoso baño personal, enjabonándose y cantando una canción. Luego, se aplicaba champú en la cabeza y limpiaba con delicadeza sus cuernos. Afuera del baño, dos sirvientes esperaban con las toallas, listos para atenderlo.
I wanna be a billionaire so fucking bad
Buy all of the things I never had
I wanna be on the cover of Forbes magazine
Smilin' next to Oprah and the Queen
Los sirvientes movían sus cabezas al ritmo de la canción que su jefe entonaba. Aunque estaban acostumbrados a sus rutinas diarias, no podían evitar sentirse impresionados por la potente voz del demonio. Era innegable que su jefe poseía una de las mejores voces de todo el infierno, un talento que hacía que su presencia fuera aún más imponente y fascinante.
Oh, every time I close my eyes
I see my name in shiny lights, yeah
A different city every night, oh, I swear
The world better prepare for when I'm a billionaire
El joven demonio salió del baño envuelto en su bata de terciopelo, continuando su alegre canto. Los sirvientes, diligentes y atentos, le entregaron las toallas, y él las aceptó con una sonrisa deslumbrante antes de caminar de vuelta a su habitación.
Mientras avanzaba por el largo pasillo, su voz resonaba con fuerza en el espacio, llena de confianza y carisma. A cada paso, el pasillo revelaba su esplendor: las paredes estaban adornadas con discos de oro que brillaban bajo la luz tenue y retratos costosos que colgaban en marcos opulentos. Estas obras de arte y premios eran testamentos de su éxito y estatus en el infierno.
El demonio caminaba con un aire de satisfacción, apreciando los símbolos de su triunfo y la admiración de aquellos que lo rodeaban. Su canto llenaba el corredor, cada nota reforzando su presencia poderosa y su pasión por la música.
----¡Zerhf! Zerhf........ ¡¡¡ZERHF!!!---.gritaba con mucha felicidad su nombre el demonio.
El joven demonio, conocido como Zerf, era uno de los cantantes más famosos de todo el infierno. Sus giras abarcan todos los círculos infernales, llevando su voz y carisma a cada rincón de ese caótico mundo. Sin embargo, había un círculo en particular donde sus representantes le habían prohibido visitar y dar conciertos: el círculo del orgullo. Esta era la ciudad donde los pecadores de la tierra caían al infierno, un lugar peligroso y turbulento.
---Por fin..... no puedo creer que llego el momento----.sacaba su teléfono--. Buenos días, necesito un tremendo desayuno y no olviden los huevos, bajo en 5 minutos---.diría para terminar la llamada.
Zerhf estaba sentado en el amplio comedor de su mansión, hojeando con calma el periódico mientras disfrutaba de un desayuno opulento. El aroma del café recién hecho y el sonido de la porcelana chocando suavemente añadían un toque de serenidad al ambiente. El comedor, decorado con lujosos candelabros y muebles de época, vibraba al compás de una de sus propias canciones que sonaba de fondo, creando una atmósfera envolvente.
Enfrente de él, su representante, un demonio de apariencia astuta y calculadora, revisaba algunos documentos. Había venido para discutir la agenda del día con Zerhf, una rutina que se repetía con la misma precisión cada mañana. La luz tenue del comedor realzaba las sombras en los rostros de ambos, destacando la intensidad de la conversación que estaba a punto de comenzar.
---Ok, ya tenemos todo listo para nuestra llegada al circulo del orgullo............----.se le quedaba mirando al artista.
---¿Qué?----.alzaba a verlo mientras dejaba de comer su pan.
--- Sabes que aún estás a tiempo para negarte, no importa los gastos, tenemos el suficiente dinero para c...---.no terminaría de hablar al ser interrumpido.
---- Espera ahí Phorty, agradezco que intentes protegerme de lo que pase allá, pero todo estará bien, no hay lugar seguro en el infierno, cualquier sitio es peligroso y también debe acerte acordar que tendré mucha seguridad----.dijo Zerhf sin importarle tanto el peligro.
---Le entiendo señor, pero le sugiero no subestimar mucho ese sitio, el circulo del orgullo es un lugar muy peligroso, ahora que Lucifer ya no le muestra interés a ese lugar esos tipos llamados Overlords dominan todo el lugar en cada distrito de la ciudad pentagrama----.diría el representante.
----Si, y por eso es que escogí al Overlord más.... amigable de dialogar, Baer se encargará de darme toda la protección a mí y al equipo de producción---.terminaba de comer su pan---.
---Ok Zerhf, no intentaré opinar más al respeto, lo único que puedo decirte si es que todo sale bien, lo más seguro es que programemos más de un concierto en el circulo del orgullo---.diría el demonio de lentes.
---¡Eso sería genial! pensar que mi musica puede ser escuchados por todo el infierno me causa una gran felicidad----.golpeaba la mesa---. mi sueño de lograr que mi música sea escuchadas por todos se hace cada día más canon, y la mayor parte te lo debo a ti Phorty, el único demonio que tuvo fe en mí---.dijo el artirsta.
---No pasa nada Zerhf, desde un comienzo vi el potencial que tenías, supe bien claro que no debía dejarte en ese triste circo, tú figurabas para grandes cosas y sabía que no estaba equivocado, tus premios reconocen tu figura como demonio, y a esta edad esás logrando alcanzar muchos retos---.sacaba su celular---. estás puntuando más alto en el ranking superando a muchos demonios incluso a Verosika..... no me sorprendería que con tu llegada al circulo del orgullo logres sobrepasar el nombre de Lilith---.diría Phorty.
---Wo wo, tampoco te pases, no me veo superando a la leyenda Lilith, ella es mi inspiración de lo que soy ahora, si nunca la hubiera escuchado oír jamás hubiera nacido mi gusto por la música, pero pensar que puedo llegar a obtener los mismos logros que ella... me causa una gran alegría de que estamos haciendo bien las cosas----.miraba muy ilusionado una foto suya.
Zerfh observaba con una sonrisa nostálgica una fotografía de su niñez, una imagen desgastada por el tiempo que le recordaba sus humildes comienzos. En la foto, se veía a sí mismo como un pequeño demonio en un orfanato pobre y abandonado. Aquel lugar no recibía ayuda de nadie, ni siquiera cuando los propios dueños suplicaron a Lucifer, el Rey de todos, por auxilio. Sus súplicas fueron recibidas con burlas y desdén, condenándolos al abandono y la desesperación.
Todo parecía perdido hasta que un día, Lilith, la esposa del Rey, llegó al orfanato cargada con provisiones. El pequeño Zerfh la miraba con ojos llenos de asombro y admiración, sus ojos brillaban con estrellas de esperanza. Lilith, con una generosidad clandestina, distribuyó víveres entre los niños hambrientos y, para calmar sus corazones tristes, comenzó a cantar. Su voz, la más hermosa y melódica de todo el infierno, resonaba en el aire, envolviendo a todos con una sensación de consuelo y alegría.
Desde ese momento, nació en Zerfh una pasión ardiente por la música. Veía cómo la voz de Lilith tenía el poder de transformar el dolor en felicidad, algo que él deseaba profundamente lograr. Aquel día, al finalizar la visita, se tomó una foto con Lilith, una imagen que llevaría consigo toda su vida. Esa fotografía no solo era un recuerdo de su infancia, sino también el símbolo del comienzo de su carrera musical y el nacimiento de su talento. Para Zerfh, ese día representaba un punto de inflexión, el instante en que descubrió su propósito y su amor por la música.
---Como me gustaría volver a verla...... para contarle lo que me he convertido y agradecerle por todo lo que me dio---.dijo con una sonrisa nostálgica mientras dejaba de ver la foto.
---Solo el tiempo nos dirá si podremos verla, ha estado ausente por muchos años, pero tampoco está muerta----.dijo Phorty.
----Si....... ¿sabes que Phorty? me han dado ganas de visitar un orfanato en el circulo de la pereza ¿Crees que podemos llegar allí antes de ir a nuestro destino?---. pregunto Zerhf.
----Por supuesto Zerhf, también puedes armar un pequeño concierto en formato de practica---.dijo Phorty.
---JAJAJA VAMOS---.dijo Zerfh.
Zerfh rodeó los hombros de su representante con un gesto afectuoso y ambos comenzaron a reír juntos. La conexión entre ellos iba más allá de una simple relación profesional; eran más que amigos, eran una familia. Para Zerfh, que nunca había conocido a su verdadera familia, su representante era la figura paterna que había estado a su lado desde que tenía ocho años.
Siempre lo había cuidado y guiado en los momentos más difíciles, brindándole apoyo y amor incondicional. En los años que habían compartido, habían construido un vínculo irrompible basado en la confianza y el respeto mutuo. Zerfh sabía que gran parte de su éxito y su capacidad para mantenerse fiel a sí mismo en el despiadado mundo del entretenimiento infernal se debía a la presencia constante y al apoyo de su representante.
Por eso, cada risa compartida, cada momento de camaradería, era una expresión de la profunda gratitud que sentía por el hombre que había llenado el vacío de su vida con cuidado y cariño. Mientras reían juntos, Zerfh no podía evitar sentir un cálido aprecio por la figura paterna que había moldeado gran parte de su carácter y lo había ayudado a convertirse en el famoso cantante que era hoy.
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Era un nuevo día en el infierno, donde los demonios se levantaban para sus diversas actividades: algunos para trabajar, otros para causar destrucción, cometer crímenes feroces o simplemente perder el tiempo durmiendo. Sin embargo, a diferencia de estos simples pecadores, los Overlords del infierno, poseedores de un poder inmenso, también tenían responsabilidades y tareas que atender. Entre todos ellos, Baer despertó muy feliz en su lujosa cama, consciente de que hoy era el día en que se celebraría la fiesta que había planeado desde el comienzo del nuevo año.
Baer había organizado esta fiesta con un propósito claro: conocer a algunos de los demonios más ricos de otros círculos del infierno. Como pecador atrapado en el círculo del orgullo, Baer veía en esta fiesta una oportunidad para formar alianzas y cerrar contratos beneficiosos con demonios de fuera de su círculo. Pero además de los negocios, Baer estaba especialmente emocionado por otro motivo: su plan para reconciliar a su amigo Alastor con Carmilla.
Desde que comenzó a planear la fiesta, Baer había ideado cuidadosamente cada detalle para que Alastor y Carmilla tuvieran la oportunidad de hablar, esperando que pudieran resolver sus diferencias. La fiesta no solo sería un evento social y de negocios, sino también el escenario perfecto para intentar reparar la relación entre sus dos amigos. Con una sonrisa en el rostro y lleno de entusiasmo, Baer se levantó de la cama, decidido a que todo saliera según lo planeado y a que esta noche fuera inolvidable para todos los asistentes, especialmente para Alastor y Carmilla.
---- Buenos días infierno---.se levantaba con mucho entusiasmo---.es hora de demostrar de lo que eres bueno.... Baer---.se dijo a si mismo mientras se miraba en el espejo.
Baer se cambió con cuidado, vistiendo su típica ropa elegante que reflejaba el respeto que merecía su estatus de Overlord. Cada prenda colocada con precisión, cada detalle atendido con esmero, Baer se aseguró de lucir impecable antes de salir de su habitación. Allí, se encontró con su secretaria, una mujer hermosa y talentosa que compartía su vida y su espacio.
Ella estaba ocupada preparándose para ir al trabajo, radiante y elegante como siempre. Baer no pudo evitar sentirse profundamente enamorado de ella, admirando su gracia y su dedicación a sus responsabilidades. Con una sonrisa cálida, Baer saludó a su secretaria y le dedicó unas palabras de elogio por su apariencia impecable, mientras en su corazón latía con la emoción de un amor secreto que solo él conocía.
--- Señor Baer, disculpe, pero le estaré esperando en el auto, usted tome su desayuno tranquilo---.dijo para salir, pero entraría de nuevo----. perdón, me olvide decirle que hice tostadas, están en el horno--.diría para salir con seriedad.
---Ok Silfi-----.suspiraba enamorado al verla irse-----. es un encanto, esa cara seria.... su mirada...... -----.estaba muy embobado.
Baer tomó su desayuno con un semblante sereno, mientras su secretaria le proporcionaba un resumen detallado de las tareas del día. Aunque ella hablaba con firmeza y concentración, Baer estaba perdido en sus propios pensamientos, incapaz de apartar la mirada de la belleza de su secretaria. Ella no era una simple pecadora; emanaba una elegancia y encanto que solo podía venir de alguien nacido del mismísimo infierno.
El gran Overlord estaba completamente enamorado, y hoy, más que nunca, sus sentimientos se manifestaban sin reservas. Sin embargo, parecía que su secretaria estaba ciega a sus miradas, absorta en sus responsabilidades y ajena al torrente de emociones que Baer desataba en su interior.
----Y antes de que comience su fiesta deberá de enviar un email a estos señores que ya apunte en su libreta..... ¿Señor Baer?----pregunto Silfi.
---Si Silfi---.respondió mientras lo miraba muy enamorado.
---- Hemos llegado señor, puede bajar ---- dijo para salir del vehículo.
Baer salió de sus pensamientos cuando notó que habían llegado a su empresa. Sin más dilación, siguió a su secretaria, consciente de que debía completar todas sus tareas pendientes antes de la tan esperada fiesta que había organizado en su lujoso salón de eventos.
Baer salió de su oficina con una sonrisa radiante, rebosante de emoción por comenzar los preparativos para la fiesta. No podía evitar imaginar todos los escenarios posibles que podrían desplegarse si todo salía según lo planeado. Uno de sus mayores anhelos era compartir un baile con su secretaria, un momento que esperaba que fuera capaz de conquistar su corazón. Aunque sabía que tendría que esperar hasta el final de la fiesta, ya que ella le había mencionado que llegaría faltando una hora para su conclusión debido a asuntos familiares, Baer comprendió perfectamente. Mientras ella llegaba, su mente estaba llena de objetivos: conseguir nuevos socios, lograr la reconciliación entre Alastor y Carmilla, y asegurar que todo transcurriera sin contratiempos.
Las horas pasaron y Baer finalmente estaba en su fiesta, observando cómo sus secuaces lograron organizar todo a la perfección. Las puertas se abrieron para recibir a los invitados, entre ellos muchos demonios ricos de otros círculos del infierno. Aunque había extendido una invitación a Lucifer, el rey del infierno, no esperaba su asistencia, ya que nadie había tenido noticias de él desde la desaparición de su esposa.
Baer también invitó a algunos Overlords selectos. Zestial y Carmilla, conocidos por su educación y cortesía, aceptaron la invitación. Su amigo Alastor también confirmó su asistencia y mencionó que vendría acompañado, lo que despertó la curiosidad de Baer sobre la identidad de su acompañante. Otro Overlord invitado fue Rossie, quien lamentablemente no pudo asistir.
Baer decidió no invitar a los otros Overlords, quienes solían ser fuente de conflictos y caos con sus insultos y peleas sin sentido. Particularmente detestaba al grupo conocido como los VEES, compuesto por Overlords que Baer consideraba irrespetuosos y carentes de modales. Prefirió mantener su fiesta libre de tal discordia, asegurándose de que fuera una noche de conversaciones productivas y encuentros agradables.
Los invitados comenzaban a llegar y Baer, con una sonrisa radiante, recibía y saludaba a cada uno de ellos. Estaba encantado de ver a tanta gente que había viajado desde tan lejos para asistir a su fiesta. Aunque la fiesta tenía un propósito más orientado a los negocios que a la celebración, Baer veía en ella una oportunidad perfecta para mostrar una buena imagen del círculo del orgullo.
Se movía con gracia entre los invitados, presentándose y conversando, asegurándose de que todos se sintieran bienvenidos y cómodos. Quería demostrar que los pecadores del círculo del orgullo no eran tan salvajes como la gente solía pensar de los habitantes de otros círculos del infierno.
Desde su posición privilegiada, Baer observaba la entrada con atención, su mirada captando cada detalle de los nuevos llegados. De repente, sus ojos se posaron en una figura impresionante. Una poderosa mujer caminaba con gracia, sus zapatos de ballet haciendo un suave sonido con cada paso de puntillas. La elegancia y delicadeza de su andar eran inconfundibles: era la hermosa Overlord Carmilla Carmine.
A su lado, caminaba con igual autoridad y presencia, Zestial, el Overlord más fuerte de todo el círculo del orgullo. Su imponente figura contrastaba con la delicadeza de Carmilla, pero juntos formaban una pareja de gran poder y carisma.
Baer, consciente de la importancia de estos invitados, se dirigió hacia ellos con una sonrisa que ocultaba su nerviosismo. Sabía que la presencia de Carmilla y Zestial podía cambiar el rumbo de su fiesta, y más aún, era crucial para su plan de reconciliar a Carmilla con Alastor.
Baer sonreía al ver llegar a Carmilla y Zestial. Su plan estaba comenzando a tomar forma; ahora solo faltaba la llegada de Alastor para ponerlo en marcha. Mientras los dos Overlords se abrían paso por la entrada, Baer notó cómo los murmullos se esparcían entre los invitados de otros círculos. Era comprensible que todos hablaran de ellos: era la primera vez que veían a los dos Overlords más poderosos del círculo del orgullo juntos.
Zestial, con su figura imponente y su reputación como el Overlord más fuerte y antiguo, emanaba una presencia de autoridad y respeto que pocos podían igualar. Su sola aparición era suficiente para silenciar cualquier conversación y atraer todas las miradas. A su lado, Carmilla, con su elegancia y fuerza, complementaba perfectamente su aura de poder.
Baer observaba con satisfacción cómo sus invitados quedaban impresionados por la llegada de estos dos titanes del infierno. La expectativa en el aire era palpable, y Baer sabía que esto solo beneficiaría su plan. Los demonios presentes empezaban a entender la magnitud de la fiesta y la importancia de las conexiones que Baer estaba tejiendo.
---Muchas gracias por la invitación Baer---.dijo Carmilla para saludar elegantemente a Baer.
--- Igualmente gracias, siempre es bueno apoyar en los proyectos de mis camaradas---.dijo Zestial para luego saludar.
--- No pasa nada, estoy muy agradecido de que hayan venido, pasen y pueden ir a su mesa---.sacaba su tableta----. bien, la mesa de ustedes es la 34---.dijo para hacerse un lado para que ellos pasen.
--- Gracias---.diría Carmilla para caminar hacia su mesa.
Zestial seguía a Carmilla, y Baer los observaba mientras se dirigían a su mesa. Desde hacía semanas, Zestial había preferido rechazar una mesa personal, indicando que asistiría como acompañante de Carmilla. Baer había comprendido su petición y, aunque formaba parte de su plan, no le asignó una mesa aparte. Su estrategia dependía de la proximidad entre Carmilla y Alastor.
El plan de Baer era ingenioso y meticuloso. Había organizado que la mesa de Alastor estuviera cerca de la de Carmilla. Después de un tiempo, Baer llamaría a Zestial fuera de la sala con la excusa de una conversación importante. Mientras tanto, su personal comenzaría a tocar una melodía suave y romántica para animar a los invitados a bailar.
Baer estaba seguro de que varios demonios, al ver a Carmilla sola, intentarían sacarla a bailar. Alastor, observando esto, no podría resistir la tentación de intervenir. En su mente, Baer visualizaba cómo Alastor apartaría a los demonios, evitando que cualquiera de ellos se acercara a su querida Carmilla. En un acto de protección y nostalgia, Alastor invitaría a Carmilla a bailar, y ella, buscando evitar bailar con un desconocido, aceptaría su oferta.
Baer confiaba en que este baile reviviría los recuerdos de los viejos tiempos entre Alastor y Carmilla, y que la cercanía y la música los llevarían a reconciliarse. Su plan se basaba en las técnicas clásicas que había visto en innumerables películas románticas, esperando que funcionaran en este contexto infernal.
Baer, inmerso en sus pensamientos sobre cómo ejecutar su plan, no se daba cuenta de que uno de sus hombres lo llamaba con urgencia. Estaba tan absorto en su estrategia que apenas registraba el murmullo creciente a su alrededor. Finalmente, un toque insistente en su hombro lo sacó de su ensoñación. Parpadeó, enfocado en la figura del demonio que lo miraba con ojos llenos de preocupación.
---- ¿Qué sucede?---.pregunto Baer a su sirviente.
El sirviente de Baer iba a hablar, pero se detuvo cuando un silencio sepulcral cayó sobre la sala. Todos los participantes de la fiesta, desde los demonios más acaudalados hasta los sirvientes, giraron su atención hacia el túnel de entrada, que ahora estaba envuelto en un espeso humo de color verde intenso. Los lamentos de almas y demonios resonaban por el aire, creando una atmósfera de inquietud y temor entre los invitados. Baer sintió una punzada de alarma, su mirada fija en la escena.
De repente, una sombra se deslizó rápidamente desde el humo y se materializó en el centro de la sala. La figura que emergió era inconfundible: cuernos de ciervo adornaban su cabeza y una sonrisa llena de colmillos brillaba con una malevolencia inquietante. Baer reconoció de inmediato a Alastor, el temido "Demonio de la Radio". Su entrada, como siempre, era exagerada y terrorífica, diseñada para llamar la atención de todos los presentes.
Alastor se erguía en medio de la sala, su mirada pasando por cada uno de los invitados, que ahora observaban con una mezcla de temor y fascinación. Su presencia era imponente, una oscura figura de poder que dominaba la atmósfera.
Baer respiró hondo, aliviado de que Alastor hubiera llegado finalmente, aunque su entrada hubiera sido tan dramática. Necesitaba recuperar el control de la situación y asegurarse de que su plan se desarrollara sin problemas.
---Debe ser una puta broma---.diría muy incrédula Carmilla desde su asiento.
Carmilla miraba con una expresión de shock cuando reconoció al recién llegado: Alastor, el demonio al que ahora odiaba profundamente. Su maldito hombre, con quien había tenido una feroz pelea hace unas semanas, estaba allí. La incredulidad y el enojo se mezclaban en su rostro al darse cuenta de que Baer había invitado a Alastor, lo que alteraba por completo su noche.
Zestial, a su lado, también estaba visiblemente sorprendido. Su boca estaba abierta en una mezcla de asombro e indignación. No estaba nada feliz de ver a Alastor en la fiesta. La tensión entre los tres Overlords era palpable, y el ambiente se cargaba con una energía electrizante.
--- Buenas noches amigo, perdón por todo eso, pero mis sombras y yo pensamos que merecíamos una presentación algo peculiar---.diría para sonreír y presentarse a todos con sus sombras que saldrían alrededor de él.
Baer iba a decir algo, pero fue interrumpido cuando una nube de humo rosa comenzó a surgir detrás de Alastor. Los invitados alzaron sus rostros, curiosos por ver quién era el demonio que emergía con tanta teatralidad. La atención de todos se intensificó al escuchar una risa femenina resonando por la sala, aumentando su curiosidad por descubrir la identidad de la misteriosa figura.
De inmediato, tres personas reconocieron la voz de la mujer. La que más la conocía era Carmilla, cuya expresión pasó de la sorpresa a la molestia en un instante al reconocer esa risa que tanto detestaba.
--- Velvette--.dijo Carmilla entre furia y sorpresa al ver a la chica que tanto odiaba desde la reunión que hizo.
(Fuente: @AppleOrVanillah)
Los demonios, al reconocer a Velvette, se levantaron de sus asientos y se dirigieron apresuradamente hacia ella, con la intención de tomar fotos y grabar videos. Velvette, siempre lista para la atención, sonreía con coquetería, disfrutando del entusiasmo de la multitud. Los flashes de las cámaras y los sonidos de los celulares llenaron el aire, creando una atmósfera caótica pero vibrante.
Sin embargo, antes de que los demonios pudieran capturar la imagen de Velvette, un sonido peculiar y nostálgico comenzó a emanar del ambiente. Era el inconfundible zumbido y crepitar de la estática de una radio antigua, un sonido que reverberaba con un poder anticuado pero innegablemente fuerte. Los dispositivos electrónicos de los demonios empezaron a parpadear y a apagarse uno por uno, como si una fuerza invisible estuviera drenando toda su energía.
Alastor, conocido como el Demonio de la Radio, desplegaba su influencia. Al notar la multitud que rodeaba a Velvette y anticipando que él también saldría en las fotos, decidió intervenir. Alastor, con su sonrisa característica y sus ojos brillantes de malicia, no toleraba ser capturado por la tecnología moderna que tanto despreciaba.
La estática crecía en intensidad, envolviendo la sala en un aura de tiempos pasados, donde la tecnología digital no tenía cabida. Los demonios, confundidos y algo frustrados, intentaron en vano encender sus dispositivos nuevamente, solo para encontrarlos completamente inservibles.
Los murmullos de los demonios llenaban la sala, mezclados con sus quejas y lamentos al intentar encender sus dispositivos electrónicos, solo para ver cómo se apagaban una y otra vez en un ciclo interminable. La confusión se extendía entre los invitados, quienes intercambiaban miradas de incertidumbre y frustración.
Sin embargo, el caos repentino fue rápidamente sofocado por la risa inconfundible de Alastor, una risa que se elevaba sobre el bullicio como un eco macabro de tiempos pasados. Los demonios se volvieron hacia la fuente del sonido, encontrando a Alastor, con su figura ominosa y su sonrisa siniestra, observándolos con diversión en sus ojos.
La risa de Alastor se desvaneció gradualmente, dejando un silencio tenso en su estela. Con una expresión imperturbable, se dirigió hacia Baer, el anfitrión de la noche, con la misma elegancia que lo caracterizaba.
--- Lo siento Baer, a todo eso ¿Cuál es mi mesa?---.pregunto para luego guardar su bastón radio.
--- Perdón, claro me olvide decirte donde sería tu mesa, si, pero antes de eso amigo---.se acercaba mucho a él---. puedes decirme ¿Por qué demonios ella está aquí contigo?----.pregunto en susurro y con mucho enojo Baer para señalar a Velvette que ella estaba de brazos cruzados mientras estaba sonriendo.
--- ¿Era eso? no te preocupes, ella es solo mi acompañante, recuerda que me dijiste que podía llevar a cualquier? pues que sorpresa, esa cualquiera es la hermosa señorita Velvette---.dijo para convertirse en sombra y aparecer al lado de su acompañante.
---Ups, perdón, al parecer creo que te sorprendió mi increíble entrada flamita, pero no te preocupes que vengo con este guapetón---.dijo Velvette para abrazar el brazo de Alastor.
Alastor permitió que Velvette se aferrara a su brazo con una mezcla de indiferencia y diversión. Aunque su interior ardía con la molestia de haber sido tocado sin su consentimiento, su rostro permanecía impasible, una máscara de calma que ocultaba sus verdaderos pensamientos.
Mientras tanto, desde las sombras dispersas por todo el lugar, los ojos de Alastor observaban atentamente la reacción de Carmilla. Sabía que su presencia, acompañada por el gesto de Velvette, seguramente despertaría una tormenta de emociones en la Overlord. Y, efectivamente, la expresión de Carmilla reflejaba una mezcla de furia contenida y frustración palpable, un espectáculo que deleitaba a Alastor más de lo que estaba dispuesto a admitir.
Con una sonrisa sutil, Alastor continuó caminando junto a Velvette, consciente del impacto que su presencia había tenido en la fiesta. Aunque su objetivo principal era hacer que Carmilla reaccionara, no podía evitar disfrutar del caos y la intriga que sus acciones habían generado entre los presentes.
---- Por supuesto, si nos permites nos iremos a nuestra mesa----.se acercaba a Baer---.no me tienes que decir cual es, ya que supondré que es la única mesa libre al costado del gran Zestial ¿no?.... debí suponerlo---.reía al ver como no le contestaba.
Alastor y Velvette avanzaban con una calma calculada hacia su mesa, mientras el murmullo de los demonios llenaba el ambiente. La inesperada pareja, formada por la famosa y extravagante Velvette y el enigmático Alastor, era motivo de sorpresa y especulación entre los presentes. Muchos deseaban capturar el momento con sus teléfonos, pero para su frustración, los dispositivos electrónicos se negaban a cooperar, como si estuvieran bajo el hechizo de algún poder oscuro.
Finalmente, al llegar a su mesa, Alastor y Velvette se acomodaron con elegancia. Sin embargo, sus miradas se desviaron hacia la mesa del costado, donde se encontraban los dos Overlords más poderosos de la reunión. Las miradas furtivas y las conversaciones en voz baja revelaban el interés y la atención que despertaba la presencia de Zestial y Carmilla, quienes observaban la escena con expresiones que dejaban entrever una mezcla de incredulidad y desagrado ante la inusual compañía de Alastor y Velvette.
---- Hola par de viejitos, no puedo creer que los encontraría aquí---.reía---. debe ser una gran coincidencia vernos desde la última vez---.diría al recordar la reunión con los Overlords.
Zestial y Carmilla intercambiaron miradas, sus ceños fruncidos revelaban su disgusto por el comentario de Velvette. La etiqueta de "ancianos" no les había sentado nada bien, pero optaron por mantener la compostura, sin caer en el juego de la provocación.
Sin embargo, su atención se desvió rápidamente cuando escucharon la voz de Alastor. La presencia del enigmático demonio añadía un nuevo matiz de intriga a la situación. Aunque ambos Overlords se esforzaron por ocultar su sorpresa, era evidente que la entrada de Alastor en la conversación había alterado el equilibrio de la mesa y despertado una curiosidad intensa en ambos.
--- Un gusto verlos, Zestial y Carmilla, los dos lucen muy estupendos está noche----.diría Alastor al verlos bien vestidos.
--- Gracias Alastor, igual es un gusto verte---.diría algo incomodo ya que no podía verlo como antes luego de su pelea.
Carmilla se quedaba en silencio, no quería saludar a nadie y mucho menos a Alastor.
--- Gracias, es un placer siempre recibir palabras del gran Zestial---.sonreía más---. no les interrumpo más a la bonita pareja de esta noche, espero que lo puedan pasar bien---.dijo con un tono muy serio para luego sonreír más fuerte.
Carmilla contuvo su ira ante el provocador comentario de Alastor, aunque apenas pudo ocultar su indignación. La presión reconfortante de la mano de Zestial sobre la suya le recordó que no debía dejarse llevar por la agitación. Con un suspiro de frustración, inclinó la cabeza sobre sus brazos, intentando mantener la calma mientras las risas de Velvette y Alastor resonaban en la sala.
Mientras tanto, en la mesa de Alastor, el ambiente estaba lleno de risas y diversión. Alastor y Velvette se regocijaban por el impacto que habían causado al entrar a la fiesta, disfrutando de la reacción asombrada y aterrorizada de los invitados.
----Esa cara de Baer, recordar esa expresión que tuvo me dará algo---.reía al ver cómo su amigo estaba super enojado.
---No lo culpo, yo también me enojaría si en mi fiesta viene alguien que no me cae, pero puuffff---.se reía ---. Ahora tendrá que aguantarme en su fiesta que viéndolo bien-----.miraba todo el lugar mientras colocaba su dedo en su labio----. Parece una fiesta de ancianitas---.diría al ver el ambiente del lugar y a los dos Overlords que se encontraban en la mesa del costado.
---Parece que alguien no conoce las fiestas de clase, mira este lugar, cumple con todas las características de mi amigo Baer, algo tranquilo para un ser calmado---dijo para ver cómo ella le miraba mal.
---¿¿Sabias como sería la fiesta y aún así decidiste invitarme??----.pregunto con una cara molesta.
Alastor asintió con satisfacción, dejando escapar una risa que sin duda irritó a Velvette aún más. La joven se lamentaba internamente de haber aceptado acompañarlo, pues ahora se encontraba en una fiesta destinada a una audiencia más elegante y sosegada, algo que definitivamente no encajaba con su estilo.
---A todo esto querida, ¿Cómo lograste llegar aquí? ¿Tus patéticos compañeros ya saben con quién sales?---.pregunto por curiosidad.
---¿Mis compañeros? Ah ellos le valen una mierda dónde vayan, igual les dije que iría a una fiesta a pasarla bien, pero como siempre me ignoraron ya que estaban calientes ----. Soltaba un pequeño grito de frustración que solo escucharía Alastor----. Odio cuándo se ponen así, logran destruir todo el lugar y al final solo puedo estar en mi cuarto---.diría con fastidio.
---Eso son una de las razones del porque te compraste un apartamento ¿no?----.sonríe al verla todo enojada.
--- Si, necesito también mi tiempo luego de trabajar en mis shows y programas, estos par de tontos logran sacarme de quicio, mejor no hablemos de eso----.diría para sacar su celular.
--- ¿Por qué sacas esa horrible cosa? mejor dicho ¿por que sigue funcionando?, que yo sepa logre apagar los dispositivos de todos---.dijo algo confundido.
--- Oh si, ya sé sobre tu truquito barato de arruinar las cosas que amo, por eso decidí usar uno de repuesto con todos mis datos, la diferencia es que este nuevo bebé estaba apagado, en cambio tus efectos que haces solo afecta a los que están encendidos, eso pude verlo desde la última vez que nos encontramos---.diría con una sonrisa maliciosa mientras se tomaba más de una selfie.
Alastor quedó sorprendido por el profundo análisis que Velvette había hecho de su habilidad para descomponer dispositivos electrónicos. Lo que más le impresionó fue la astucia de Velvette al calcular que podía evitar su técnica simplemente apagando el dispositivo. Con una sonrisa, Velvette sacó su celular, que había estado apagado todo este tiempo en su bolso, sin ser afectado por la habilidad de Alastor. Alastor admiraba la inteligencia de la chica y ahora estaba seguro de que ella era la mente maestra detrás de su grupo, los VEES.
---Eres una chica muy interesante---. diría Alastor.
Alastor sintió un atisbo de molestia al ver que Velvette estaba tan concentrada en su teléfono que ni siquiera parecía escucharlo. Sin embargo, logró controlar rápidamente su irritación. Entendía que Velvette, como la diosa de las redes sociales, seguramente estaba acostumbrada a estar constantemente pegada a ese estúpido aparato. Aunque le irritaba un poco, decidió no hacer un gran problema al respecto y simplemente esperar a que ella estuviera lista para prestarle atención.
En la mesa del costado, Zestial intentaba iniciar una conversación con Carmilla, pero su mente estaba completamente ocupada con la escena que se desarrollaba en la mesa de Alastor y Velvette. Carmilla, con una expresión paranoica, trataba de escuchar disimuladamente lo que se decía en la otra mesa. No podía creer que Alastor estuviera saliendo con esa mocosa. Se negaba a aceptar la idea de que su Alastor estuviera interesado en esa chica. Carmilla estaba decidida a descifrar qué tipo de plan estaba tramando Alastor. Cada palabra que escuchaba de la mesa vecina aumentaba su intriga y su deseo de desentrañar los motivos detrás de la relación entre Alastor y Velvette.
--- Carmilla, no me gusta verte ¿así? tan fuera de control, tú no eres así---.dijo Zestial.
--- ¿Así? y ¿Cómo mierda piensas que soy? ¿eh? respóndeme Zestial ¿quieres que esté tranquilo viendo eso?---.señalaba a la mesa del costado.
Alastor cerraba los ojos con tranquilidad mientras entablaba una conversación con las sombras que lo acompañaban, sumergiéndose en un mundo interior que solo él conocía. Mientras tanto, Velvette reía con deleite al observar en sus redes sociales el revuelo que estaban causando en la fiesta. Zestial, por otro lado, contemplaba la escena con desconcierto. No podía comprender las razones que habían llevado a Alastor a venir acompañado por alguien como Velvette. Para él, era incomprensible que Alastor hubiera elegido a alguien tan diferente a él como compañera de fiesta. Si alguien le hubiera preguntado, Zestial habría apostado a que el acompañante de Alastor sería su amiga Rossie, una dama educada y elegante con la que compartía gustos similares. Pero la presencia de Velvette, miembro de los VEES, un grupo que había manifestado abiertamente su deseo de acabar con Alastor y apoderarse de los territorios del infierno, simplemente no tenía sentido para él. Como Overlord antiguo y sabio, Zestial se encontraba perplejo ante los misteriosos planes de Alastor, tratando de descifrar las motivaciones detrás de sus acciones.
--- Te entiendo, yo también estoy confundido, me gustaría hablar con él, pero creo que no es el momento, pienso que lo mejor es conversarlo tranquilamente otro día---.diría mientras miraba la mesa del costado.
--- Escucha Zestial, de eso ya hemos hablado, necesito lo más rápido posible que hablas con ese imbécil y que logres solucionar el puto problema que hiciste y en como dañaste la salud emocional de mis hijas, el tiempo corre y mis ganas de perdonarte están cada vez mas lejos---.le daba una mirada de muerte que lograba fácilmente perforar el alma de Zestial.
--- L-Lo sé querida, tranquila que no----.no terminaría de hablar al ser interrumpido.
--- No me digas querida---.dijo enojada.
--- Lo siento---.muy derrotado suspiraba el Overlord más fuerte.
Alastor se encontraba en su mesa cansado de discutir con su sombra interna. No quería admitir que esta vez se había equivocado al traer a Velvette como su acompañante. No había previsto que ella llevara otro celular de repuesto, y eso le resultaba sumamente aburrido. Observaba el lugar con cansancio, mientras la música clásica ambientaba el espacio y los demonios conversaban animadamente en sus mesas. Podía ver a Baer interactuando con los invitados, pero su mente estaba lejos de aquellos que lo rodeaban.
--- ¿En serio seguirás así?----.pregunto con impaciencia Alastor.
----¿Me hablas a mí? es obvio que no voy a hablar contigo, así que piérdete---.dijo para sacarle el dedo del miedo para seguir mirando su celular.
---- Entonces ¿Por qué has aceptado en venir? si es para mirar esa cosa te hubieras ahorrado en salir---.dijo Alastor que intentaba calmarse.
Carmilla había logrado deslizar su silla hacia atrás para tratar de escuchar la conversación entre Velvette y Alastor. Sin embargo, al notar que Velvette estaba más cerca de ella que Alastor, solo lograba captar las palabras de la chica, no la voz del demonio. Esto irritó a Carmilla, pero al menos le permitiría escuchar de qué estaban hablando. Con la mirada fija en Velvette, intentaba captar cada palabra que salía de sus labios, deseando descifrar el misterio detrás de la presencia de la chica en la fiesta.
--- ¿Qué no es obvio? ya te lo dije antes, lo único que me importa de ti es probarte por completo todo de ti---.dijo mientras sacaba su lengua de forma sensual---. luego de eso puedo aniquilarte, quiero cumplir el deseo que tiene todos los demonios de este circulo, probar al demonio de la radio---.dijo con maldad algo que a Alastor le gustaba ver de ella.
La furia ardía en los ojos de Carmilla al escuchar las palabras de Velvette. La idea de que esa chica descarada intentara llevarse a la cama a su Alastor la llenaba de rabia y desesperación. No podía creer que Velvette tuviera la osadía de siquiera considerar esa posibilidad. ¿Cómo se atrevía a pensar siquiera en algo así con Alastor? Carmilla se sentía traicionada, confundida y profundamente dolida. ¿Dónde estaba el Alastor que ella conocía? ¿Por qué permitía que Velvette estuviera cerca de él? Ese no era el demonio que ella recordaba, el Alastor que ella admiraba era uno que despreciaba la compañía de chicas tan irrespetuosas como Velvette.
Carmilla estaba a punto de lanzarse hacia Velvette, su furia a punto de estallar en un acto impulsivo, pero antes de que pudiera actuar, las luces se apagaron repentinamente, dejando solo un resplandor sobre Baer en el escenario, sosteniendo un micrófono. El repentino cambio de ambiente detuvo a Carmilla en seco, obligándola a contener su ira momentáneamente mientras dirigía su atención hacia el escenario. Estaba intrigada por lo que Baer tenía que decir, aunque su mente aún bullía de emociones encontradas respecto a la situación con Alastor y Velvette.
---Disculpe por arruinar sus charlas, pero debo decirles que felicito a todos por venir, en verdad me agradece.....---.se callaba al escuchar un sonido de Facebook----. me agradece desde mi más profundo ser....---.se callaba al escuchar el mismo sonido otra vez----. de poder organi-----. nuevamente sonaría y respiraba para no perder el control, porque su secretaria y amor secreto lo estaba mirando, y ella tenía miedo cuando él se enojaba----. por favor guarden silencio cuando uno está al frente, gracias----.dijo para calmarse.
--- Ups, fue mi culpa, pero que se joda---.reía Velvette al ser la culpable de ese ruido.
La actitud de Velvette estaba causando incomodidad entre algunos de los presentes, quienes no apreciaban su falta de elegancia y respeto en un evento como aquel. Baer sentía una creciente frustración hacia ella, pero se veía obligado a contenerse debido a su relación con Alastor. A pesar de su molestia, Baer intentaba mantener la compostura, aunque su rostro reflejaba claramente su descontento. Mientras tanto, Alastor apenas podía contener la risa ante el espectáculo que ofrecía Velvette con su dispositivo, encontrando divertido el contraste entre su comportamiento y la reacción de Baer.
Una vez que Baer termino su pequeño discurso todos volvieron a conversar tranquilos, Alastor no perdía su tiempo e intentaría sacar un tema de conversación con su compañera.
----En serio, a veces puede pensar que tu aparatito es algo gracioso, esa cara que puso---.recordaba la cara de Baer----. nunca en mi vida pensé verlo con ese rostro tan fingido hahaha---.reía el demonio.
--- Que te puedo decir, así soy yo, si le molesta que se atreva a sacarme si es que puede---.diría con burla ya que ella cree que Baer es muy débil para botarla.
--- No creo que ocurra, si en caso pase, yo lo botaría a él, no sería muy caballeroso que botará a mi linda acompañante---.diría con un tono que lograba llamar la atención de ella.
--- ¿enserio? gracias, me olvide que eras tan caballeroso como ese anciano de allí---.dijo para mirar disimuladamente a un Zestial deprimido.
--- Hahaha claro querida, si alguien se atreviera a tocarte no dudaría en atacarle, más si es mi acompañante, esta noche tú solo eres mía---.diría para mostrar sus colmillos.
La reacción de Velvette al escuchar las palabras de Alastor revelaba una mezcla de nerviosismo y rubor. A pesar de su actitud desenfadada, escondía una sensibilidad que había sido tocada por las palabras del demonio de la radio. Intentó disimular sus emociones rápidamente, refugiándose en su celular para distraer su mente y ocultar su sonrojo.
---Deja de decir tonterías..... a todo eso ¿Dónde mierda está la comida?----.pregunto volviendo a su misma actitud de siempre.
---Lo mismo me pregunto ¿Tienes hambre, querida?---.dijo Alastor.
--- Obvio que tengo hambre, he venido sin cenar pensando que habría comida, pero no veo nada---.dijo con enojo.
--- Tranquila, que no dejaré que mi acompañante o cita esté así, enseguida vuelvo---.dijo para desaparecer en sombra y dejar a la chica toda roja por lo que dijo.
Zestial observó cómo Alastor se dirigía hacia algún lugar apartado. Decidido a seguirlo y averiguar qué tramaba, se levantó de su asiento. Justo en ese momento, Baer lo llamó, insistiendo en hablar en privado sobre un asunto de gran importancia. Aunque Zestial dudaba en dejar a Alastor fuera de su vista, la insistencia de Baer finalmente lo convenció. Zestial asintió con resignación y acompañó a Baer, curioso por saber qué era tan urgente.
Mientras tanto, Carmilla notó la ausencia de Zestial y se dio cuenta de que Alastor también se había ido. Aprovechando la oportunidad, decidió enfrentar a la persona que le estaba causando tanto malestar. Se giró hacia la mesa de Velvette, su mirada fija y decidida. Carmilla se levantó con elegancia, pero con una firme determinación, y se dirigió hacia Velvette, lista para confrontarla y descubrir de una vez por todas qué estaba ocurriendo entre ella y Alastor.
---TÚ---.dijo con furia Carmilla.
---¿Eh? Oh si eres Abuelita Carmine jajaja ¿Qué te trae linda? ¿Deseas saber algo?---.pregunto con burla.
--- ¿Qué demonios estás planeando con Alastor?---.pregunto la chica de zapatos filosos.
--- Lo que esté planeando con él no es de tu incumbencia, es más ¿por qué estarías interesado en él? que yo sepa él no figura en tu circulo de raritos.......---.miraba detenidamente el rostro de Carmilla---. ¡oh!..... al menos que....... no puede ser ..... ¿estás celosa?----.pregunto muy sorprendida.
---¡¿Qué?! ¿D-De que demonios hablas?---.dijo nerviosa algo que intentaba ocultar.
Velvette, siempre astuta y perceptiva, captó al instante la tensión en el rostro de Carmilla. Al observar detenidamente, Velvette descifró la causa del malestar de Carmilla: celos. El nerviosismo y la furia apenas contenida de Carmilla revelaban claramente su incomodidad con el tiempo que Velvette estaba pasando con Alastor. Esta revelación encendió la curiosidad de Velvette. ¿Qué tipo de relación tenían Alastor y Carmilla?
Con una sonrisa maliciosa, Velvette decidió jugar con esta nueva información. Guardó su teléfono, asegurándose de que su atención ahora estaba completamente en Carmilla. Se recostó en su silla, mostrando una postura relajada y confiada, una clara provocación hacia la Overlord.
Velvette iba a soltar otra réplica mordaz, pero se detuvo cuando las luces del salón se atenuaron repentinamente. La música comenzó a sonar suavemente, una melodía lenta y elegante que llenó el ambiente con un aura de sofisticación y nostalgia. Ambas chicas intercambiaron miradas de confusión mientras el centro del salón se iluminaba, revelando una pista de baile.
Los murmullos cesaron cuando las primeras parejas comenzaron a deslizarse sobre la pista, moviéndose con gracia y sincronía. Demonios bien vestidos bailaban con sus señoras, ejecutando pasos suaves y tranquilos, pero llenos de una elegancia atemporal. Era un espectáculo que parecía transportarlos a una época pasada, donde la etiqueta y la cortesía reinaban.
----¿Qué carajo fue eso?---.preguntaba Velvette muy confundida.
----Ni idea, pero esto no me está agradando----.diría Carmilla al ver como muchos demonios sin pareja se acercaban a ellas.
Velvette y Carmilla se encontraban rodeadas por demonios millonarios, todos ansiosos por invitarlas a bailar. Las chicas intercambiaban miradas de confusión y nerviosismo, incómodas ante la atención no deseada. Carmilla rechazaba con firmeza las invitaciones, pero los demonios no se daban por vencidos, insistiendo persistentemente. La paciencia de Carmilla se agotaba y estaba a punto de explotar, preparándose para ahuyentar a los insistentes pretendientes.
Velvette, aunque menos inclinada a la violencia que Carmilla, también se encontraba en una situación incómoda. Un demonio especialmente atrevido se acercó para tomarle la mano. Velvette, sintiendo su paciencia desvanecerse, se preparaba para lanzarlo con fuerza. Sin embargo, algo la detuvo.
Una sombra oscura y amenazante surgió detrás de ella, creciendo rápidamente y envolviendo a los demonios millonarios. La presencia de la sombra era tan aterradora que los pretendientes quedaron paralizados por el miedo. Era una manifestación del poder de Alastor, una advertencia silenciosa pero efectiva.
La sombra tenebrosa se desvaneció, revelando que era el demonio de la radio. Su aparición provocó un silencio inmediato y lleno de tensión. Los demonios que habían intentado acercarse a Velvette retrocedieron, aterrorizados por el repentino despliegue de poder. Alastor, con una sonrisa maliciosa en sus labios, avanzó hasta situarse detrás de Velvette. Sin previo aviso, la abrazó por la cintura, una acción que dejó a Velvette completamente paralizada, su corazón latiendo desbocado.
La multitud observaba con asombro. Carmilla, especialmente, estaba en shock, incapaz de creer lo que veía. Los ojos de Velvette se abrieron de par en par mientras sentía los brazos de Alastor rodearla, su toque frío y firme, una mezcla desconcertante de intimidación y protección. No era típico de Alastor mostrar tanta cercanía física, especialmente en público. Esta demostración pública de afecto.... si es que se podía llamar así.... era completamente inesperada.
Velvette intentó mantener la compostura, aunque era evidente que estaba impactada. La intensidad de la mirada de Alastor sobre ella la hacía sentir vulnerable, algo que no estaba acostumbrada a experimentar.
---Recuerdo haberte dicho que no dejaría que nadie tocara a mi acompañante ----.dijo para susurrarle en su oído.
Velvette sentía el calor subir a sus mejillas mientras sus ojos se elevaban para encontrarse con el rostro de Alastor. La sonrisa coqueta que él le dedicaba, llena de un encanto oscuro y seductor, hacía latir su corazón aún más rápido. Nunca antes había estado tan cerca de alguien tan intimidante y atractivo al mismo tiempo. Alastor, con su impecable traje y su presencia imponente, parecía salido de un sueño oscuro y cautivador.
---Hahaha perdón por hacerte esperar querida, pero mejor acompáñame a la pista de baile----.dijo para llevarle a bailar.
La vista de Alastor llevando a Velvette a la pista de baile provocó en Carmilla un torrente de emociones que amenazaban con desbordarse. La rabia bullía en su interior, y por un momento, sintió el impulso de desatar su furia contra todo a su alrededor. Sin embargo, la voz serena de Zestial la alcanzó como un bálsamo, recordándole la necesidad de mantener la compostura en una situación tan delicada.
Mientras tanto, en la pista de baile, Zestial actuó rápidamente para apartar a los demonios que rodeaban a Carmilla, liberándola de su acoso y permitiéndole recuperar un poco de calma en medio del caos. Agradecida por su intervención, Carmilla respiró hondo y se esforzó por mantener la compostura mientras observaba la escena frente a ella.
Por otro lado, Velvette, atrapada en sus propios pensamientos, se desconectó por un momento de la realidad que la rodeaba. Sin embargo, la voz de Alastor la sacó de sus pensamientos, y con un gesto decidido, decidió expresarle su deseo de no bailar en ese momento.
--- Lo siento, pero no, yo no bailo cosas aburridas y lentas como esta música ---.dijo para irse, pero rápidamente sentiría como su mano era tomado por Alastor.
La sorpresa se reflejó en los ojos de Velvette cuando sintió la mano firme de Alastor sujetando la suya, impidiéndole retirarse. Un escalofrío recorrió su espina dorsal mientras sus miradas se encontraban, y en ese instante, el tiempo pareció detenerse.
La sonrisa en el rostro de Alastor transmitía una mezcla de picardía y confianza, lo que dejaba a Velvette preguntándose qué juego estaba tramando el demonio de la radio. Una chispa de complicidad parecía brillar en sus ojos, invitándola a sumergirse en un mundo de misterio y seducción que solo él podía ofrecer.
---Que pena, pero en verdad deseaba compartir un lindo baile contigo querida, uno en el cual nunca olvide---.dijo para llevarla lentamente hacia la pista.
---Pero yo no sé bailar esas músicas ----.diría muy avergonzada mientras apartaba su mirada, para después sentir como Alastor le tomaba del mentón para mirarla.
---No tengo problemas con eso, porque yo te enseñaré---. La tomaba de sus manos---. Solo sígueme----.diria para guiñarle.
El ritmo envolvente de la música clásica llenaba el ambiente, y Velvette se encontró en medio de la pista de baile sin saber cómo había llegado hasta allí. Sus pasos parecían seguir una coreografía desconocida, como si una fuerza invisible guiara sus movimientos hacia donde Alastor la esperaba. Una mezcla de emoción y desconcierto se apoderaba de ella, mientras su corazón latía con fuerza ante la cercanía del demonio de la radio.
Cada paso que daba hacia Alastor era como un viaje a lo desconocido, y a pesar de sus dudas y resistencias, algo dentro de ella la empujaba a seguir adelante. La atracción magnética que sentía hacia él era irresistible, y aunque intentara luchar contra esa fuerza, sabía que estaba destinada a sucumbir ante los encantos del demonio que tenía frente a ella.
Al principio, Velvette se sentía torpe y fuera de lugar, luchando por seguir los pasos de Alastor mientras se tambaleaba en sus altos tacones. La frustración crecía en su interior, pero poco a poco, con cada giro y movimiento, comenzó a encontrar su ritmo. La música fluía a través de ella, envolviéndola en su melodía, y de repente, todo parecía encajar.
Con cada paso que daba, Velvette se sentía más ligera, más libre. La sonrisa brillante que iluminaba su rostro reflejaba la alegría y la emoción de estar allí, compartiendo ese momento único con Alastor. Se dejó llevar por el ritmo, permitiendo que la música la guiara a través de los movimientos con una gracia que no sabía que poseía.
----¡Me salió! Estoy bailando música aburrida....... ¿Por qué me emociono?---.se pregunto Velvette.
--- Ni idea, pero te felicito, me demuestras que eres una chica muy hábil, que pena que desperdicies tu poder con esos chicos, serías alguien muy grande si trabajaras por tu cuenta----.se acercaba más a la chica ----. Quizás solo así.... Lograrías solo comerme ---- diría con burla.
La música los envolvía en un abrazo invisible, mientras Velvette y Alastor se movían en perfecta armonía en el centro de la pista de baile. A su alrededor, el mundo parecía desvanecerse, dejándolos a ellos dos como los únicos protagonistas de ese momento mágico. Las luces tenues los acariciaban, creando un aura de misterio y romance que los envolvía por completo.
Los demás invitados, hipnotizados por la elegancia y la pasión de la pareja de Overlords, dejaron de bailar para contemplarlos. Sus movimientos fluidos y sincronizados parecían desafiar la gravedad, como si estuvieran danzando en otro mundo, uno donde solo existían ellos dos. La química entre ellos era palpable, irradiando una energía que llenaba la sala y dejaba a todos cautivados.
Para Velvette, cada momento a su lado era como un sueño hecho realidad, un instante de pura felicidad que nunca olvidaría. Aunque en su mente seguían resonando las palabras de Alastor, su corazón latía con fuerza, sintiendo la conexión que compartían en cada mirada y cada movimiento.
----¿Por qué lo haces? ¿Por qué haces todo eso? ........ no me digas que es por Carmilla---.dijo muy seria mientras miraba como Alastor se sorprendía sin perder el paso.
---No se de que hablas querida.......... ¿es tan notorio?---.pregunto derrotado al ver la mirada de Velvette.
---A mí nada se me escapa, estuve analizándote desde que te presentaste a ella y en como te mira... no, nos miraba a los dos---.reía---. en verdad creo que más me miraba a mí, parece que lograste tu cometido, esa anciana se muere de celos, que asco, piensa que yo le quitaré a su otro viejito----.sonreía mientras Alastor lo miraba confundido.
--- ¿no estás molestas?---.pregunto.
---¿Por qué lo estaría? ah por eso, bueno si debería estarlo puto, pero ver las distintas caras y secretos de ella ufff valió la pena ser usado para tu pequeño plan---.dijo para disfrutar como Alastor le daba una vuelta mientras ella miraba en el giro la cara rabiosa de Carmilla, ver eso le daba cien años de alegría.
--- Eres una completa loca señorita, eso quiere decir que seguirás mis planes de esta noche, juró que verás muchas cosas que lograrán satisfacerte---.dijo para apegar a la chica a su pecho.
---Claro que si guapo, disfrutemos esta noche y hagamos que sea una noche inolvidable para tu chica---.dijo con Velvette con una sonrisa malvada.
Carmilla se sentía atrapada en una tormenta de emociones mientras observaba a Alastor y Velvette danzar con esa complicidad que solo ellos parecían compartir. Aunque su mente le recordaba una y otra vez las palabras que le dijo a Alastor, su corazón se retorcía de dolor al verlo con otra persona. ¿Por qué le dolía tanto verlo feliz con alguien más?
Quizás era el orgullo herido, esa sensación de ser reemplazada que le martilleaba en el pecho cada vez que veía a Velvette cerca de Alastor. O tal vez era el miedo a enfrentar la realidad, el temor a aceptar que Alastor ya no la quería, que sus siete años de ausencia habían dejado marcas imborrables en su relación.
Carmilla cerró los puños con fuerza, tratando de contener las lágrimas que amenazaban con brotar. Sabía que debía mantener la compostura, que no podía dejar que sus sentimientos la dominaran en público. Pero por más que intentara negarlo, el dolor seguía ahí, como un peso en su pecho que no podía sacudirse.
Mientras tanto, Alastor y Velvette continuaban su baile, ajenos al torbellino de emociones que desataban a su alrededor. Sus risas resonaban en la sala, llenándola de una energía vibrante y electrizante. Para ellos, ese momento era perfecto, una burbuja de alegría en medio del caos del mundo infernal.
---Carmilla, creo que debes tomar un poco de aire fresco, por favor, lo necesitas---.dijo Zestial al ver a amiga temblar.
Zestial siguió a Carmilla en silencio, respetando su necesidad de estar a solas. Conocía a su amiga lo suficiente como para saber que necesitaba un momento de calma para procesar lo que estaba sintiendo. Mientras caminaban por los pasillos oscuros y silenciosos del lugar, Zestial pensaba en cómo ayudar a Carmilla a lidiar con sus emociones.
La noche parecía más densa afuera, el aire cargado de tensión y melancolía. Zestial se detuvo junto a Carmilla, mirándola con compasión mientras ella se perdía en sus pensamientos. Sabía que esta situación era difícil para ella, que el reencuentro con Alastor había despertado viejas heridas que aún no habían sanado por completo.
---Carmilla... yo..... yo en verdad....----.se callaba al verla llorando.
---¿Por qué? ...... ¿Por que me hace esto?---.con sus grandes manos intentaba limpiarse con cuidado sus lagrimas.
---Carmilla...... Carmilla no debes sufrir más por él nunca más, porque yo estoy aquí para---.se acercaba para intentar abrazarla, pero ella se alejaba.
---¡No Zestial!, ni lo intentas, no lograrás conseguir que sienta nada por ti, solo eres un amigo---.dijo para abrazarse a si mismo.
---Un amigo que nunca se separo de tu lado, no importa que no sientas nada por mí, yo estaré como sea para apoyarte a ti y a tus hijas, porque ustedes son mi familia también--.diría para abrazarla.
Carmilla intentó separarse del abrazo de Zestial, pero no tenía fuerzas para hacerlo. El gran dolor que sentía en su corazón era más fuerte que su orgullo, y en ese momento, necesitaba el consuelo de un amigo para dejar salir algo de su dolor. Zestial, siempre comprensivo y paciente, le ofrecía ese refugio sin cuestionarla, permitiendo que se desahogara en sus brazos.
Mientras los dos Overlords se abrazaban, ajenos a todo lo demás, una sombra se deslizó silenciosamente entre las sombras, observándolos con atención. Era la sombra de Alastor, enviada por el mismo demonio para espiar la situación. Desde la pista de baile, Alastor mantenía una expresión calmada mientras bailaba con Velvette, pero por unos segundos, sus ojos destellaron con el conocimiento de lo que su sombra había visto.
A pesar de que sus sombras esperaban una reacción explosiva, Alastor permaneció tranquilo, su sonrisa sin cambiar. No había rastro de ira en su rostro; en cambio, parecía serenamente contemplativo. Mientras giraba con elegancia en la pista de baile, sus pensamientos volvían brevemente a Carmilla y Zestial. La imagen de ellos abrazándose no provocó la furia que sus sombras habían anticipado.
Velvette, ajena a esta interna tormenta, seguía bailando con Alastor, disfrutando del momento. La música envolvía a los bailarines, creando un ambiente de ensueño en el que se movían con gracia. Alastor, aunque dividido en atención, no permitía que su desempeño en la pista se viera afectado. Su mente podía estar en múltiples lugares a la vez, pero su cuerpo seguía siendo un maestro del baile, guiando a Velvette con precisión y elegancia.
Mientras tanto, afuera, Carmilla sentía cómo el dolor en su corazón se aliviaba un poco gracias al abrazo de Zestial. Aunque el sufrimiento seguía ahí, la presencia de su amigo le daba la fortaleza que necesitaba para seguir adelante. Zestial, con su inquebrantable lealtad, sabía que este momento era crucial para Carmilla, y estaba dispuesto a apoyarla sin importar qué.
---(¿En serio no dirás nada? ese abrazo .... ese ambiente.... ese lugar.... LA ESTAMOS PERDIENDO MADLDITO IDIOTA ... ¡¡¡REACCIONA!!!)---.le gritaba su sombra 1 desde su interior.
---(Es lo mejor amigo, Carmilla merece un hombre que nunca le falle y uno que le sea fiel a ella, alguien como el idiota de Zestial, él siempre fue el verdadero hombre para ella.... nunca debí meterme en sus vidas, si tan solo no me hubiera entrometido, ambos estarían tranquilos viviendo juntos.... con... mis niñas... pero... al menos serían felices, una felicidad que yo no puedo darles.... ya no puedo volver con ellos)---.pensaba muy tranquilo mientras veía a su compañera sonreír por cada paso que el hacia.
----(De que mierda hablas, puta madre Alastor, ¿QUE CARAJOS ESTÁS INSINUANDO?)----.dijo con desesperación la sombra de Alastor.
----(Nunca debí intentar meterme en su corazón, me gustaría que ella volviera a sonreír, no importa si es con alguien más que no sea yo, mientras bailaba con Velvette pude verlo, pude sentirlo que estaba haciendo las cosas mal, estaba haciéndome daño pensando que todo volvería como antes, que todo volvería hacer lo mismo, pero era una mentira que viví todo el tiempo engañándome, sabía bien claro que una vez que saliera de esa jaula y llegará al infierno no podía ir de frente a por ella sin tener alguna explicación, que las perdería a ella y a mis hijas, que perdería todo lo que una vez ame como una familia)----.pensaba en todas las cosas que paso para llegar de vuelta al infierno.
Alastor recordó vívidamente el día en que logró escapar de la prisión de Lilith. Llegó a la mansión de Carmilla, todo lastimado y cojeando, pero su corazón latía con esperanza y alegría mientras se acercaba. La visión de la mansión de su querida dama le daba fuerzas, a pesar del dolor y la fatiga que lo embargaban. Sin embargo, todo cambió en un instante.
Desde lejos, Alastor se detuvo de golpe al ver una escena que lo dejó helado. En la azotea de la mansión, Zestial estaba besando a Carmilla. Ella, con una expresión de aceptación y agrado, correspondía el beso de su amigo. Para Alastor, esa imagen fue como una puñalada directa al corazón. La desesperación y el sentimiento de traición lo inundaron, y sus ojos comenzaron a derramar lágrimas silenciosas.
Cada paso que había dado hacia la mansión, cada latido de esperanza que había sentido, se desmoronó en un mar de lágrimas y dolor. El corazón de Alastor, ya frágil por las circunstancias de su prisión, se partió al ver cómo la mujer de su vida estaba en brazos de otro. La sensación de traición era abrumadora. Alastor se quedó inmóvil, observando la escena con una mezcla de incredulidad y dolor profundo.
En ese momento, sintió como si todo el esfuerzo por escapar, toda la lucha por llegar hasta ella, hubiera sido en vano. La imagen de Carmilla besando a Zestial se grabó en su mente, convirtiéndose en una cicatriz imborrable. El demonio que había conocido el sufrimiento y la lucha más allá de la comprensión humana, ahora enfrentaba un dolor emocional que ni siquiera sus poderes podían mitigar.
Alastor, alejando los pensamientos dolorosos del pasado, centró su atención en el presente. Con un gesto elegante y seguro, levantó ligeramente a Velvette, acercando su frente a la de ella. Ambos sonreían, sus miradas encontrándose en un momento de conexión inesperada. La ternura del gesto hizo que Velvette sintiera una calidez especial, diferente a cualquier cosa que hubiera experimentado antes.
Con delicadeza, Alastor bajó a Velvette hasta dejarla nuevamente en la pista de baile. La música llegaba a su fin, y los dos Overlords permanecían en el centro, rodeados por un aura de gracia y magnetismo. Justo cuando la última nota resonaba en el salón, los aplausos estallaron desde todos los rincones. Los demonios presentes, maravillados por el espectáculo de habilidad y elegancia que acababan de presenciar, no escatimaban en mostrar su admiración.
El salón se llenó de vítores y felicitaciones. Los murmullos de asombro y los comentarios elogiosos recorrieron el espacio. Muchos de los presentes eran demonios que visitaban el Círculo del Orgullo por primera vez, y la actuación de Alastor y Velvette les había brindado un recuerdo imborrable. Incluso Baer, quien había organizado la fiesta con la esperanza de crear una noche memorable, no pudo evitar sentirse sorprendido y satisfecho con el resultado.
La ovación continuaba mientras Alastor y Velvette, con una mezcla de modestia y satisfacción, hacían una ligera reverencia en señal de agradecimiento. Para Velvette, era un momento de triunfo inesperado; había llegado a la fiesta esperando poco más que una noche tediosa, pero ahora se encontraba en el centro de atención, brillando junto a uno de los Overlords más temidos y respetados del Infierno.
---Al parecer tu extraordinaria presencia logro llamar la atención de todos, pero llego momento de irnos a nuestra mesa---.dijo para mostrar su brazo, dando una señal de que la chica aceptara.
---¡Si!---.contesto muy feliz la chica para enrollar su brazo alrededor del ciervo.
Alastor y Velvette regresaron a sus mesas, irradiando una mezcla de satisfacción y elegancia tras su impresionante actuación en la pista de baile. Mientras se sentaban, ambos notaron que Carmilla y Zestial ya habían vuelto de su breve salida. Sin embargo, decidieron no darles más importancia y se concentraron en disfrutar el momento, comenzando a hablar animadamente sobre su reciente baile.
Velvette, aún sonrojada por la cercanía y el inesperado protagonismo, no podía evitar sonreír al recordar cada paso y giro. Alastor, por su parte, mantenía su habitual expresión de confianza y calma, pero con un brillo en sus ojos que sugería que también había disfrutado del baile más de lo que estaba dispuesto a admitir.
---¿Sabes? fue increíble todo eso, las luces como tú y yo y.....---.se callaría al empezar oler algo delicioso---. no me digas que.....
---Exacto, llego el momento de cenar---.diría para luego ver como venían muchos camareros transportando bastantes bandejas de comida.
Los camareros, moviéndose con precisión y elegancia, entregaban en cada mesa los platos de comida preparados con esmero. Velvette observó con una mezcla de incredulidad y disgusto el contenido de los platos: una porción minúscula adornada con delicadeza en el centro de un plato desproporcionadamente grande. En su mente, Velvette no podía comprender cómo algo tan insignificante podía ser considerado una comida adecuada, y mucho menos una cena festiva.
Mientras miraba alrededor, se sorprendía aún más al ver la conformidad en los rostros de los demás demonios presentes. Cada uno de ellos, algunos de los seres más poderosos y temidos del Infierno, parecían aceptar sin protestas las diminutas raciones, saboreándolas como si fueran manjares exquisitos. Esta aceptación silenciosa de la "miseria", como ella la veía, no hacía más que aumentar su desconcierto.
---Oh muchas gracias caballero---.dijo Alastor al ver que le sirvieron.
Cuando llegó el turno de servir la comida a Velvette, ella estaba de brazos cruzados, mostrando una cara de indignación, convencida de que no comería nada esa noche. Su frustración era palpable, sus ojos fulguraban con una mezcla de enojo y resignación. Sin embargo, su actitud cambió por completo cuando el camarero, con un gesto ceremonioso, retiró la tapa de la bandeja que le habían servido.
Velvette quedó boquiabierta al ver el contenido del plato: una abundante y suculenta comida, rebosante de delicias que hacían que sus ojos brillaran como estrellas. La sorpresa en su rostro era innegable, y su expresión se transformó rápidamente en una mezcla de alegría y asombro. A su alrededor, los murmullos comenzaron a elevarse entre los presentes. Los demonios, que hasta ese momento habían aceptado sus raciones diminutas sin protestar, ahora observaban con incredulidad el generoso plato de Velvette.
Incluso Carmilla y Zestial no podían creer lo que veían. Ambos intercambiaron miradas de sorpresa, sus ojos fijos en la abundante comida que se había servido a Velvette. Era una anomalía en una noche de conformidad y elegancia contenida, y todos querían saber cómo había ocurrido tal excepción.
Alastor, siempre con su característica sonrisa enigmática, soltó una pequeña risa, disfrutando de la reacción de Velvette y de los murmullos a su alrededor. Con un gesto teatral, sacó su billetera y entregó unos billetes al camarero, que los aceptó con una reverencia respetuosa antes de retirarse. Este simple acto aclaró el misterio: Alastor había pagado para asegurarse de que Velvette tuviera una comida a la altura de sus expectativas.
---Gracias por su humilde servicio---.sonrió al ver al camarero retirarse.
--- Espera un momento ¿Tú ordenaste eso?---.dijo muy confundida mientras señalaba el enorme plato de comida.
--- ¡Claro que si! antes del baile me comentaste que te morías de hambre y quien soy yo para dejar que mi acompañante esté sufriendo por comida, disfruta de tu cena querida---.dijo para hacer aparecer una pequeña flama verde en una vela que estaba apagada.
---Lo hiciste .... por ¿mí? ...... ----.se agarraba con fuerza su vestido mientras miraba para abajo para ocultar su sonrojo---. gracias Al...Alastor.
Alastor sonreía con satisfacción mientras comenzaba a comer con la educación y los modales refinados que siempre lo caracterizaban. Cada movimiento era preciso y elegante, demostrando su impecable etiqueta. Observó a Velvette de reojo mientras ella se zambullía en su plato con un entusiasmo desenfrenado, totalmente ajena a las normas de etiqueta que parecían regir la cena.
A pesar de su estilo de comer que muchos considerarían inapropiado, Alastor decidió dejarlo pasar. Sabía que Velvette no era una mujer de modales exclusivamente elegantes y que su actitud despreocupada y desenfadada era parte de su esencia. Le disgustaba un poco ver cómo comía de forma tan desinhibida, pero al mismo tiempo reconocía que esa misma autenticidad era lo que hacía a Velvette única y fascinante.
La cena entre Alastor y Velvette transcurrió en un ambiente de animada camaradería. La conversación fluía con naturalidad, repleta de anécdotas divertidas y macabras. Alastor relataba con detalle y un toque de humor negro las diversas formas en que había torturado y humillado a los pecadores en el infierno. Cada historia estaba llena de su característico ingenio y teatralidad, lo que provocaba carcajadas genuinas de Velvette. Ella, a su vez, compartía sus propias experiencias desde que se había convertido en Overlord, describiendo con entusiasmo las veces que había empleado su poder para someter a sus enemigos y afirmar su dominio.
Para sorpresa de Alastor, Velvette había dejado a un lado su celular, el objeto que parecía ser una extensión de su propia persona. Estaba completamente absorta en la conversación, disfrutando del intercambio de historias y risas. Alastor se sentía complacido y un poco impresionado por su capacidad para desconectar del mundo digital y participar plenamente en el momento. Esta observación le hizo verla bajo una nueva luz, apreciando su versatilidad y capacidad para adaptarse a diferentes situaciones.
Mientras tanto, en la mesa de al lado, Carmilla luchaba por mantener la compostura. Observaba de reojo la interacción entre Alastor y Velvette, sintiendo una punzada de tristeza y celos. Cada risa y sonrisa compartida entre ellos era como una daga en su corazón. Carmilla suspiraba profundamente, intentando ahogar su dolor en el silencio. Apenas probaba su comida, y sus respuestas a Zestial eran monótonas y sin entusiasmo. Zestial, consciente del estado emocional de su amiga, intentaba mantener una conversación ligera, pero la tristeza de Carmilla era palpable y difícil de ignorar.
Pasaron muchos minutos y Baer miró el reloj con una mezcla de anticipación y nerviosismo. Sabía que era hora del tan esperado show de entretenimiento, un evento que había sido anunciado con bombo y platillo en el cartel de entrada. La presentación del gran cantante Zerhf, una de las grandes promesas de la música en el infierno, estaba a punto de comenzar. Baer había invertido una considerable cantidad de recursos para asegurar la presencia de este artista, consciente de que su actuación podría ser el punto culminante de la noche.
Zerhf era un diablillo con una voz tan hipnotizante como su presencia escénica. Su fama había crecido exponencialmente, consolidándose como uno de los artistas más codiciados en todos los círculos del infierno. Había llevado su espectáculo a lugares tan prestigiosos que incluso había animado a la deidad avariciosa Mammon en una de sus fastuosas celebraciones. Contratar a Zerhf no solo era una demostración del poderío económico de Baer, sino también de su capacidad para ofrecer lo mejor a sus invitados.
---Señor, al parecer se están tardando mucho en venir el grupo---.dijo la secretaria
---Veo que tienes razón--.diría al ver la hora---. eso déjemelo a mí, llamaré al grupo--.diría para salir.
Baer salió del salón y se encontró con la gran camioneta que se acercaba, sus luces iluminando la entrada. La puerta se abrió y una oleada de diablillos con trajes artísticos y equipo de trabajo empezó a descender rápidamente, como un enjambre bien organizado. La eficiencia con la que se movían demostraba la profesionalidad y el prestigio del grupo.
Finalmente, la figura del famoso cantante Zerhf apareció en la puerta de la camioneta. Con un porte elegante y una confianza natural, Zerhf descendió con gracia, su presencia inmediatamente atrayendo la atención de todos los presentes. Aunque su nombre resonaba en muchos círculos del infierno, esta era la primera vez que se presentaba en el círculo del orgullo, un territorio aún por conquistar. Su decisión de actuar aquí no solo fue impulsada por la considerable suma de dinero que le habían ofrecido, sino también por su propio deseo de explorar y hacerse un nombre en este nuevo escenario.
Baer, observando la llegada del cantante y su equipo, se sintió satisfecho y aliviado. Todo parecía estar saliendo según lo planeado. Sabía que la presencia de Zerhf era un gran logro, y la actuación del cantante prometía ser el punto culminante de la noche. Los murmullos de curiosidad y anticipación comenzaron a aumentar entre los demonios que estaban cerca, todos ansiosos por presenciar el espectáculo que Zerhf estaba a punto de ofrecer.
---Oh gran Zerhf, es un placer tenerlo aquí ¿Está todo listo?---.pregunto Baer.
--- Oh claro que sí, solo iré por unas cosas que tengo en mi camioneta, mientras tanto mis chicos colocarán todo para comenzar con el show, no tardo señor Baer---.diría para volver entrar a su camioneta.
---Zerhf, si quieres puedo buscar lo que estés buscando por ti, mientras te preparas para el show--. dijo Phorty.
---No no, está todo bien, es más si quieres ayudarme puedes llevarte estas cajas de allá y ustedes---.señalaba a sus guardaespaldas---. ayuden a Phorty con las demás cajas y no se preocupen por mí, estoy muy cerca a la puerta, no me pasará nada---.diría el cantante mientras seguía buscando algo.
---Como ordene señor--.dirían sus hombres para llevarse las cajas.
---Te veo adentro, solo no tardes mucho---. dijo Phorty algo inseguro para luego entrar.
---Vale, tomate unos minutos que la gente espera tu gran acto musical jajaja---.diría Baer para entrar de nuevo a su fiesta.
----Vamos donde deje mi anillo de la suerte----.seguía metiendo todo su cuerpo dentro de la caja.
[Sonido de pisadas :v]
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La tensión en el ambiente era palpable mientras los minutos pasaban y el público comenzaba a impacientarse. Los murmullos de insatisfacción se convirtieron en protestas audibles, y pronto algunos demonios comenzaron a lanzar insultos en medio del salón. Baer, visiblemente preocupado por el caos que se estaba gestando, se apresuró hacia el equipo de Zerhf en un intento por resolver la situación lo antes posible.
Mientras tanto, en su mesa, Alastor y Velvette observaban la escena con una mezcla de diversión y satisfacción. Para ellos, los insultos y la tensión en el ambiente eran como música para sus oídos, una melodía que alimentaba su amor por el caos y la discordia. Se reían entre sí, disfrutando del espectáculo que se desarrollaba frente a ellos.
En contraste, Carmilla y Zestial estaban completamente desconcertados por lo que estaba sucediendo. No tenían idea de por qué el ambiente se estaba volviendo tan hostil ni de qué era lo que causaba tanta molestia entre los presentes. Observaron con confusión mientras Baer se apresuraba a abordar la situación, tratando de calmar los ánimos y restaurar el orden en la sala.
---Por favor decirme ¡¿Que carajos está pasando?!---.dijo muy enojado Baer al grupo que contrato.
---P-Perdónanos señor Baer, pero aún no vuelve nuestro jefe, lo hemos buscado y no viene---.dijo muy asustado.
---S-Si, también lo hemos llamado, no hay algún rastro de él---.diría una chica.
El caos y la confusión se apoderaban del equipo de Zerhf mientras luchaban por mantener la compostura en medio de la situación cada vez más tensa. Sin la dirección de su líder, estaban desorientados y sin saber cómo proceder. La ausencia de Phorty, el representante de Zerhf, solo exacerbaba la incertidumbre y el temor entre ellos.
Sin una voz guía que les indicara qué hacer, se sentían atrapados en un estado de inacción, incapaces de iniciar el espectáculo sin la autorización de su jefe. La presión y el estrés aumentaban a medida que el tiempo pasaba y el público se volvía más impaciente e irritado.
Mientras tanto, Phorty y los guardespaldas de Zerhf se apresuraban por los pasillos del lugar, buscando desesperadamente al cantante para traerlo de vuelta y poner fin al caos que se estaba desatando en la sala. Sabían que necesitaban la presencia de Zerhf para calmar a la multitud y salvar la situación antes de que empeorara aún más.
En medio de la confusión y la ansiedad, el equipo de Zerhf se aferraba a la esperanza de que su líder regresara pronto y les proporcionara la dirección que tanto necesitaban para poner en marcha el espectáculo y restaurar la tranquilidad en el círculo del orgullo. Sin embargo, con cada minuto que pasaba, la incertidumbre y la preocupación crecían, y el futuro del evento parecía más incierto que nunca.
La desesperación se apoderaba de Baer mientras corría por los pasillos del lugar, su mente trabajaba a toda velocidad buscando una solución para la crisis que se avecinaba. Sentía el peso de la responsabilidad sobre sus hombros mientras se preguntaba cómo podía haber llegado a esta situación y cómo podría resolverla antes de que fuera demasiado tarde.
Al llegar a su secretaria, Baer la abordó con urgencia, explicándole la gravedad de la situación y la necesidad de encontrar a Zerhf lo antes posible. Cada minuto perdido aumentaba la tensión en la sala y la ira del público, por lo que era crucial actuar con rapidez y determinación.
Alastor observaba la situación con interés desde su posición, sintiendo una mezcla de diversión y preocupación por su amigo Baer. Si bien disfrutaba viendo a Baer en apuros, también entendía la importancia de que la fiesta continuara sin problemas. La ausencia de Zerhf planteaba un desafío, pero Alastor confiaba en la capacidad de Baer para resolver la situación.
Mientras tanto, su sombra continuaba escuchando la conversación de Baer, proporcionándole información adicional sobre la crisis que se estaba desarrollando. Alastor reflexionaba sobre cómo podría ayudar a su amigo sin comprometer su propia diversión en la fiesta. Tal vez había una solución creativa que podría sugerir para salvar el evento y evitar que la reputación de Baer se viera afectada negativamente.
---¿En que piensas tanto? no me digas que te preocupa la fiesta de tu tonto amigo---.dijo con burla.
--- No te voy a mentir querida, en realidad si estoy algo preocupado, esto último lo está dejando como un mentiroso a Baer, esos diablillos aparte de ser ricos son muy orgullosos, su voz tiene mucho poder en otros circulos del infierno y el nombre de Baer está quedando manchado por eso---.diría para ver como un diablillo de una mesa estaba llamando muy enojado diciendo que por las puras vino a hacer negocios.
---carajo, en serio eso no es tu problema, no deberías preocuparte por él, solo disfruta de la vista---.diría para sacar su celular.
Alastor reflexionaba profundamente sobre la situación mientras sus pensamientos danzaban en su mente como sombras caprichosas. La crisis en la fiesta de Baer exigía una solución creativa y rápida, y aunque su mente bullía con planes y estrategias, una verdad incómoda se alzaba en su interior.
Su voz, tan emblemática y característica gracias al efecto de radio de su bastón, era su sello distintivo, pero también una limitación en este momento crucial. Si bien su habilidad para captar la atención con su locución era indiscutible, sabía que para esta situación necesitaba algo más, algo que deslumbrara y cautivara a la multitud de manera única.
Entonces, en un momento de revelación, Alastor recordó un secreto que había guardado celosamente: su verdadera voz. La voz que yacía oculta bajo el encanto artificial de su bastón, una voz que resonaba con la profundidad y el poder de un ser humano, recordándole a Alastor su antigua vida antes de convertirse en el demonio que era ahora.
Con esta revelación, una chispa de esperanza se encendió en el corazón de Alastor. Si bien la desactivación de su bastón radio dejaría expuesto su ser a un mayor riesgo, también le otorgaría el poder de utilizar su voz natural, una herramienta que nunca antes había considerado en su repertorio de trucos.
---Tengo una idea señorita Velvette, pero necesito tu ayuda---.dijo Alastor para llamar a la chica.
---¿Cual es tu idea?----.pregunto con mucha curiosidad.
El aire nocturno envolvía la escena con una calma tensa mientras Alastor y Velvette salían al exterior para hablar en privado. A medida que se alejaban de la bulliciosa fiesta, una sombra se movía sigilosa entre los rincones, llamando la atención de los miembros del equipo de Zerhf, quienes, desesperados por encontrar una solución, la seguían sin cuestionar su origen.
Mientras tanto, Baer, agobiado por la situación y la incertidumbre, se acercaba al escenario con el peso de la decepción y el fracaso sobre sus hombros. La esperanza se aferraba a su corazón cuando las puertas se abrieron de golpe, pero esa esperanza se desvaneció rápidamente al ver que quien emergía no era el esperado cantante Zerhf, sino Alastor.
El suspenso llenaba el aire cuando las luces se extinguieron repentinamente, sumiendo el salón en la oscuridad total. En medio de esa negrura, una sola figura emergía, destacada por la única luz que la rodeaba: Alastor. Su presencia imponente se hacía sentir en la penumbra, su sonrisa maliciosa iluminando el espacio.
---¿Alastor? ¿Qué demonios está haciendo allí?---.se pregunto Carmilla que dejaba de estar triste por la curiosidad.
---Ni idea.... al menos de que.... Alastor sea el quién hará el show de Baer---.dijo Zestial mientras señalaba el folleto que decía show de canto con artista secreto.
---Eso no va pasar Zestial, Alastor no sabe cantar tan bien para convencer a todos estos demonios orgullosos (En que te estás metiendo Alastor)---.pensó lo último muy preocupada por el demonio de la radio.
---(Ok sombras, a mi señal quiero que actúen moviendo esas luces.... espero no arrepentirme de esto)---.se dijo a si mismo para luego sacar su bastón micrófono, respirar con calma para luego dar la señal de un chasquido.
[Come Alive--The Greatest Showman] *Parodia*
[Alastor]
Tropiezas a través de tus días
Con la cabeza gacha
Tus cielos son de un tono rojizo
Como un diablillo en un laberinto
Estás dormido por dentro
Pero puedes despertar
Alastor se acercaba lentamente hacia el escenario mientras cantaba, capturando la atención de todos con su voz y movimientos. Lo más sorprendente era la notable diferencia en su voz: la característica resonancia de locutor de radio había desaparecido, reemplazada por un tono suave y atractivo, como si fuera otra persona.
En su camino, Alastor se desvió momentáneamente hacia una mesa, donde un diablillo dormía plácidamente. Con un gesto delicado pero decidido, despertó al pequeño ser, provocando risas entre los presentes al ver la expresión confusa y somnolienta del diablillo.
Porque eres solo un alma perdida vagando
Pensando que esa es tu única opción
Pero puedes encender la llama y brillar en tu oscuridad
Ha salido la noche y ahora es tuya
Toma estas tierras y redefínelo
Deja atrás tus dudas y temores
Nunca serás el mismo
Alastor dejó la mesa y continuó su camino hacia el escenario, sin interrumpir su espectáculo. Mientras avanzaba, levantó una mano y conjuró una llama verde que iluminó el lugar en plena oscuridad, creando un contraste impresionante. La luz verde resaltaba sus facciones y añadía un aire de misterio y magia a su presencia.
La audiencia, compuesta de demonios, observaba maravillada la exhibición de fuego verde que danzaba en su palma. Los ojos de todos brillaban de asombro y curiosidad. Justo en ese momento, una sombra desde el cielo le lanzó un sombrero. Alastor, con precisión y elegancia, lo atrapó en el aire y se lo colocó con una sonrisa encantadora.
Come alive, Come alive
Ve y enciende tu fuego
Déjalo arder tan brillante
Alcanzando
Las profundidades
Y están abiertas de par en par
Estás electrificado
Alastor se detuvo estratégicamente, posicionándose a espaldas de todo el público. Giró lentamente, asegurándose de mantener la atención de todos con cada movimiento. Entonces, comenzó a cantar, su voz ahora tan encantadora y magnética que parecía envolver a cada uno de los presentes.
De repente, juntó sus manos, y con un gesto dramático, creó una enorme llama verde. La intensa luz de la flama iluminó el lugar, revelando detalles y sombras que antes estaban ocultos en la oscuridad. Los demonios presentes quedaron asombrados, y un murmullo de admiración recorrió la multitud antes de que estallaran en aplausos, maravillados por la exhibición de poder y destreza.
Cuando el infierno se convierta en un torbellino
Y eres más de lo que podrías ser
Porque estás soñando despierto
Y sabes, no puedes volver atrás
Al mundo en el que estabas viviendo
Porque estás soñando despierto
Entonces, ¡Come alive!
Alastor, sin dejar de sonreír, se convirtió en una sombra, moviéndose rápidamente y sin ser detectado entre las mesas. Con una agilidad sobrenatural, aparecía en distintas ubicaciones, despertando a diablillos adormilados con un toque suave o ayudándoles con pequeñas tareas, causando risas y suspiros de asombro.
Con un gesto elegante de su mano, invocaba bufandas y sombreros de la nada, colocándolos delicadamente sobre las cabezas de los diablillos. La habilidad de hacer aparecer cosas de la nada fascinaba a todos, y los diablillos, ataviados con sus nuevos accesorios, se mostraban encantados y sorprendidos.
Continuando con su acto, Alastor se desplazó hacia un grupo de señoritas. Con una precisión y gracia impecables, hizo surgir flores desde las sombras, entregando una a cada una. Las chicas, al recibir las flores, no pudieron evitar mostrar su emoción y alegría, sus rostros iluminándose con sonrisas de agradecimiento.
Lo veo en tus ojos
Creíste esa mentira
Que necesitas esconder tu rostro
Miedo de enfrentar la verdad
Entonces cierras la puerta
¡Pero no te quedes así!
Alastor se teletransportó mediante su sombra hacia un diablillo que llevaba puesta una máscara. Con su voz melodiosa y encantadora, logro llamar la atención del diablillo. La canción parecía tener un efecto mágico, ya que el diablillo, con una sonrisa tímida pero sincera, se quitó la máscara, mostrando su verdadero rostro y dejando ver una sonrisa genuina.
Luego, Alastor se desplazó a otro rincón del lugar, donde un diablillo con un sombrero estaba visiblemente nervioso. Con un movimiento rápido y elegante, Alastor le quitó el sombrero, dejándolo expuesto. Le hizo un gesto, animándolo a enfrentar a la chica que tenía delante. El diablillo, armándose de valor, comenzó a hablarle. La chica, con una sonrisa cálida y comprensiva, respondió de manera positiva, iluminando el rostro del diablillo con felicidad.
[Velvette]
No más vivir en las sombras
Tú y yo, sabemos cómo va eso
[Alastor ]
Porque una vez que lo veas, nunca, nunca volverás a ser el mismo
[Alastor y Velvette]
Seremos la luz que está girando
Brillando en lo más profundo
Puedes demostrar que hay más para ti
No puedes tener miedo
Las luces iluminaron el escenario con una intensidad renovada, anunciando la entrada de Velvette, quien apareció detrás de Alastor. Con una sonrisa radiante, se unió al demonio en el centro del escenario. Alastor, encantado de tenerla a su lado, sonrió con complicidad.
Los dos Overlords comenzaron a cantar en dúo, sus voces entrelazándose en perfecta armonía. La mezcla de la voz seductora de Alastor y la melodiosa de Velvette creó una atmósfera mágica y electrizante. Cada nota, cada gesto estaba perfectamente sincronizado, aumentando la emoción y la energía en el ambiente.
[Todo el escenario]
Come alive, Come alive
Ve y enciende tu fuego
Déjalo arder tan brillante
Alcanzando
Las profundidades
Y están abiertas de par en par
Estás electrificado
De repente, la puerta principal se abrió de par en par, revelando al equipo de Zerhf. Entraron con un despliegue de energía y entusiasmo, bailando, cantando y haciendo acrobacias que pasaban muy cerca de las mesas de los demonios invitados. Su entrada fue un espectáculo en sí mismo, capturando la atención de todos mientras se movían con gracia y precisión.
El equipo de Zerhf subió al escenario con agilidad, uniéndose a Alastor y Velvette. La presencia de tantos artistas en el escenario elevó aún más la atmósfera festiva. Alastor y Velvette continuaron cantando, ahora acompañados por las voces y movimientos de los miembros del equipo de Zerhf. La sincronización de la coreografía era impecable, cada paso y giro perfectamente ejecutado.
[Todo el escenario]
Cuando el infierno se convierta en un torbellino
Y eres más de lo que podrías ser
Porque estás soñando despierto
Y sabemos que no podemos volver atrás
Al mundo en el que solíamos vivir
Porque estamos soñando despiertos
Entonces, ¡Come Alive!
Todo el equipo en el escenario ejecutaba un baile perfectamente sincronizado, sus movimientos fluyendo en armonía mientras los demonios aplaudían con entusiasmo. El público estaba completamente asombrado por el espectacular show que se desarrollaba ante sus ojos. Entre la multitud, Carmilla, Zestial y Baer observaban con la boca abierta, sin poder creer que estaban presenciando un espectáculo musical de Alastor, quien bailaba y cantaba junto a Velvette y el equipo de Zerhf.
Alastor, visiblemente emocionado por el éxito del show, decidió llevar la magia a otro nivel. Con un movimiento elegante, sacó su bastón y, con un gesto teatral, invocó a numerosos demonios vudú. Estas pequeñas criaturas comenzaron a tocar tambores, cada uno produciendo ritmos hipnóticos que enriquecían aún más el ambiente musical.
[Todo el escenario]
¡Ven uno!
¡Vengan todos!
¡Adelante!
¡Vamos!
[Velvette]
Para aquellos llenos de ambición
[Todo el escenario]
¡Ven uno!
¡Vengan todos!
¡Escuchen!
¡La llamada!
Velvette le lanzó una mirada significativa a Alastor, y él, sin necesidad de palabras, comprendió al instante lo que ella deseaba. Con un movimiento ágil y seguro, Alastor levantó a Velvette y, con un elegante impulso, la lanzó hacia arriba.
En el aire, Velvette cantaba con gracia, su voz resonando con fuerza y belleza mientras aprovechaba el momento para tomarse varias selfies, capturando la magia y la emoción del espectáculo desde una perspectiva única. El público, asombrado por su habilidad y carisma, observaba con fascinación.
Alastor, atento y preciso, la atrapó cuando descendió, asegurándose de que su aterrizaje fuera perfecto. Al encontrarse cara a cara, ambos se sonrojaron ligeramente, una chispa de complicidad y emoción cruzando entre ellos antes de que Alastor bajara suavemente a Velvette.
[Alastor]
Para aquellos que buscan libertad
De lo más profundo de su garganta, Alastor entonaba una parte de la canción con una intensidad y emotividad palpables. Las palabras resonaban con una sinceridad y vulnerabilidad que rara vez se veía en él. Esa parte, cargado de significado personal, lo cantaba con el alma, su voz reflejando su anhelo más profundo de libertad.
[Demonios invitados]
Cuando el mundo se convierta en un torbellino
Y eres más de lo que podrías ser
Porque estás soñando despierto
Y sabemos que no podemos volver atrás
Al mundo en el que vivíamos
Porque estamos soñando despiertos
Alastor Y Velvette sonreían entre sí al ver como habían logrado enamorar a los demonios con su espectáculo, ya que ellos dos veían como los demonios se paraban para aplaudir y cantar la canción que ellos estaban cantando, Alastor miraba hacia Bear que estaba muy asombrado mientras la secretaria de Baer estaba muy feliz por el show. De todos los demonios parados, solo Carmilla y Zestial estarían sentados en sus asientos mientras aún seguían en shock.
[Todos]
Cuando el mundo se convierta en un torbellino
Y eres más de lo que podrías ser
Porque estás soñando despierto
Y sabemos que no podemos volver atrás
Al mundo en el que vivíamos
Porque estamos soñando despiertos
Porque estamos soñando despiertos
Así que... ¡Come Alive!
El ambiente estaba lleno de alegría y celebración mientras todos los demonios de la fiesta cantaban y bailaban al ritmo de la música. Risas y aplausos resonaban en el escenario, donde el equipo de Zerfh se unía al espectáculo con entusiasmo. Alastor y Velvette, tomados de la mano, giraban y bailaban juntos, compartiendo momentos de diversión que arrancaban sonrisas entre ellos.
Sin embargo, en medio de la felicidad general, Carmilla observaba con pesar a Alastor y Velvette, sintiendo cómo su corazón se rompía al verlos tan unidos y felices. Zestial, notando su estado de ánimo, le daba palmaditas reconfortantes en la espalda, tratando de consolarla en silencio.
En una de las mesas, un diablillo con sombrero y sus guardaespaldas permanecían serios y molestos, rechazando participar en la diversión y observando con una mirada llena de resentimiento a Alastor. Parecía que había algo más que descontento en su actitud, algo oscuro y amenazante.
Mientras tanto, Alastor terminaba el baile cargando a Velvette en sus brazos, creando un momento encantador y romántico. Detrás de ellos, el equipo de demonios posaba para una foto final, mientras pequeños fuegos artificiales estallaban en el aire, iluminando el escenario con destellos de luz y color. La frase "Come Alive" resonaba en el aire, marcando el final del espectáculo con un mensaje de vida y energía.
El espectáculo de Alastor culminó con él cargando a Velvette en sus brazos, un gesto romántico que capturaba la esencia del momento. La audiencia, emocionada y conmovida por la actuación, estalló en aplausos y ovaciones, poniéndose de pie para mostrar su admiración por los dos Overlords y el equipo de Zerfh.
Sin embargo, entre la multitud de demonios de pie aplaudiendo, Carmilla y Zestial permanecían sentados, aún en estado de shock por lo que acababan de presenciar. La sorprendente revelación de la increíble voz de Alastor, oculta detrás de su distintiva voz de locutor de radio, los dejó asombrados y reflexionando sobre la verdadera naturaleza del demonio de la radio.
---- Lo hemos conseguido querida----.dijo Alastor al seguir escuchando los aplausos.
----Si, no puedo creer que tuvieras todo esto planeado..... Fue increíble estar en los aires y que me atraparas----.dijo para mirar con ternura a Alastor.
----Lo sé, en verdad muchas gracias por apoyarme ---.le susurraba para luego bajarla.
----Ah no, mi ayuda tuvo un precio y al parecer tú me prometiste cualquier cosa que yo te pidiera----.dijo con una sonrisa traviesa
----S-Sera mejor que luego hablemos sobre eso----.diría al ver cómo Baer se acercaba a ellos.
---No se cómo decirles a los dos, ¡Muchas gracias! en verdad se los agradezco muchísimo, Alastor y señorita Velvette ----.diría muy feliz Baer.
Alastor sonreía diciendo que no fue problema y Velvette asentía con una sonrisa mientras colocaba sus dos brazos tras su espalda.
---Cálmese cabeza de flama, tuvo suerte de que esté guapetón y está diosa estuvieran aquí para salvar tu fiesta, ahora sí nos permites creo que llegó hora de irme---.dijo Velvette para bajar del escenario.
Alastor siguió a Velvette mientras ambos descendían del escenario para irse, pero antes de que pudieran retirarse por completo, Baer presionó un botón en su tableta. En ese instante, el techo se abrió y una lluvia de serpentinas comenzó a caer sobre el lugar. Una luz brillante iluminó el área donde Alastor y Velvette estaban parados, creando un efecto deslumbrante y sorprendente.
Alastor y Velvette se detuvieron en su camino, sorprendidos por la repentina lluvia de serpentinas y la luz brillante que los rodeaba. Se miraron el uno al otro, compartiendo su confusión ante esa repentina luz.
---Debo anunciar señores, que hoy tenemos a nuestros Demonio y dama de la noche, fuertes aplausos para el demonio de la radio "Alastor" y la reina de las redes sociales "Velvette"---.dijo con mucha alegría mientras aplaudía desde el escenario.
Alastor y Velvette se encontraban desconcertados por haber sido elegidos como la pareja de la noche, pero su sorpresa se transformó en confusión cuando dos demonios sirvientes de Baer se acercaron a ellos. Velvette recibió una tiara en su cabeza, mientras que a Alastor le colocaron una corona de rey. Alastor se sintió molesto por haber sido adornado sin su consentimiento, pero su enfado se disipó al ver cómo una señorita entregaba a Velvette un hermoso ramo de flores.
La emoción y la alegría en el rostro de Velvette al recibir las flores suavizaron el corazón de Alastor. Observó cómo ella sostenía el ramo con felicidad, su rostro iluminado por una sonrisa radiante. En ese momento, Alastor no pudo evitar notar lo hermosa que lucía Velvette, con la kiara en su cabeza y el vestido rosa que resaltaba su encanto natural.
El corazón de Alastor dio un brinco inesperado al contemplarla, sorprendiéndose a sí mismo con la intensidad de sus propios sentimientos. La vista de Velvette, radiante y feliz, hizo que su corazón latiera un poco más rápido, despertando emociones que no había sentido antes.
Alastor se encaminó hacia la salida, saludando a los numerosos demonios que se detenían para felicitarlo por el espectáculo que había ofrecido. Cada saludo y gesto de aprecio lo llenaba de satisfacción, pero antes de partir, decidió detenerse y hablar con Baer.
---Creo que merezco alguna recompensa mi estimado Baer, salve tu reputación ----.dijo con burla.
----Si, claro que tendrás tu recompensa, solo déjame pensar que puedo darte....... En verdad muchísimas gracias Alastor, me has salvado el pellejo tu y Velvette lucieron INCREIBLES ¿Cómo les ocurrió eso?----.pregunto Baer que estaba muy intrigado.
--- Quizás en otro momento, ya es muy tarde y el sueño me está ganando, si me permites procedo a retirarme, fue un gusto haber asistido, al final resultó ser muy divertido tu fiesta ----.dijo para seguir caminado a la salida.
---Ok, no te molesto más, pero en serio MUCHAS GRACIAS ---- le gritaba para luego irse a bailar con su secretaria, porque la fiesta aún seguía.
Alastor salió del local con paso tranquilo, dejando atrás la animada atmósfera de la fiesta mientras sus ojos se posaban en la quietud de la noche afuera. La ciudad estaba envuelta en un silencio casi palpable, indicando que ya era bastante tarde. Sabía que era hora de regresar a casa y descansar después de la intensa noche que había tenido.
Mientras se encaminaba hacia su destino, su mirada se detuvo en la camioneta del cantante Zerhf, que estaba estacionada y abierta, pero vacía. Recordó que el cantante nunca se había presentado a la fiesta, lo cual era extraño considerando su renombre en el mundo demoníaco.
----ALASTOR----.diría Velvette al salir del local.
Alastor se detuvo en seco al escuchar su nombre y se volteó para encontrarse con Velvette, su acompañante de la noche. Su expresión de enojo no pasó desapercibida para él.
----Hola querida, perdón por no avisarte, pero estaba tan concentrado en retirarme que olvide tu presencia, lo siento --- dijo para ver cómo ella se acercaba a él.
----Maldito bastardo, ¿Cómo te puedes olvidar de mí? ---.se apuntaba a si mismo----. Y yo que pensabas que eres todo un caballero ---.se volteaba muy molesta para ignorarlo.
----Vamos Velvette no te pongas así, nos divertimos mucho, desde hace muchos años que no la pasaba tan genial con otra chica que no........... sea ella---.diría para llamar la atención de la chica.
---- ahora que me recuerdas, me habías prometido algo antes de que te ayudará con tu show ----, dijo para sonreír con maldad----. ¿Logras recordarlo anciano?
----Oh si, claro que lo..... Mierda -----.diría al recordar lo que dijo.
Flashback de Alastor
---¿todo eso?---- dijo bien decidida Velvette.
---Vamos, será divertido, si me logras ayudar cumpliré cualquier cosa que tú deseas ¿Ok?--- dijo sin pensarlo al no haber mucho tiempo.
----¡Esta bien! te ayudaré ----.aceptaba como si nada, para luego recordar lo que dijo y guardarse su emoción.
Fin del flashback
---Si, sé que ahora lo recordaste, así que pido que tengamos sexo----.se acercaba seductoramente a Alastor ---.uno muy duro y excitante ---.sacaba su lengua de forma lasciva.
---¡No! claro que no, no me obligaras a eso pequeña, te cumpliré todo menos eso----.dijo Alastor para retirarse.
----¿Que? ¡Eso no se vale! TÚ dijiste cualquier cosa, parece que al final no tienes palabra--- dijo enojada para ignorarlo.
Alastor continuó su camino, dejando atrás la fiesta y las emociones que lo acompañaban. A pesar de la diversión que había tenido esa noche, una sensación de pesar persistía en su corazón. Sabía que su relación con Carmilla era complicada y dolorosa, y aunque había intentado dejarla atrás, sus sentimientos por ella seguían presentes, persistentes e inquietantes.
Se sentía dividido entre el deseo de seguir adelante y la esperanza de que algún día las cosas pudieran solucionarse entre ellos. Sin embargo, entendía que la realidad era diferente y que Carmilla lo odiaba, especialmente ahora que lo había visto relacionarse con Velvette.
Alastor sabía que era hora de alejarse de Carmilla y de ese capítulo de su vida. No podía seguir aferrándose a una relación que ya no existía, y debía concentrarse en su propia felicidad y bienestar. Aunque no sería fácil, estaba decidido a seguir adelante y dejar el pasado atrás, incluso si eso significaba seguir adelante sin Carmilla.
Alastor observó a Velvette, quien estaba de espaldas y visiblemente enojada mientras miraba su celular. Mientras la miraba, su mente divagaba sobre la posibilidad de dejar atrás a Carmilla y seguir adelante con alguien más. Aunque la idea de buscar consuelo en los brazos de otra mujer cruzó por su mente, sabía que no quería hacerlo con cualquiera. Sin embargo, la figura de Velvette frente a él le hizo reflexionar.
Recordó los sueños y aspiraciones de Velvette, y cómo ella había expresado su deseo de estar con él. ¿Sería esta una oportunidad para hacer realidad esos deseos y al mismo tiempo dejar atrás el pasado con Carmilla?
La idea de empezar de nuevo con Velvette comenzó a tomar forma en la mente de Alastor. Tal vez ella podría ser el camino hacia una nueva vida, una vida sin los fantasmas del pasado que lo atormentaban. Tomó una decisión en ese momento, decidido a explorar esta nueva posibilidad y darle a Velvette la oportunidad que tanto había deseado.
---Esta bien, tu ganas querida, si tanto quieres comerme, pues hazlo---.diría para aparecer en frente de ella.
---Deja de bromear puto que no te.....,.---.parpadeaba varias veces al escucharlo-----. ¿Hablas en serio?--- diría para dejar su celular para verlo al demonio radio.
---Claro, lo estuve pensando bien, y luego de está gran noche que tuvimos, es momento de cerrarlo cumpliendo tu deseo ¿Qué me dices?----. Le extendía su mano.
Velvette se encontraba en estado de shock, con un torbellino de pensamientos y emociones inundando su mente. Por un lado, estaba emocionada y esperanzada de que Alastor finalmente hubiera aceptado la posibilidad de estar con ella de una manera íntima. Sin embargo, también sentía una punzada de duda y temor, preguntándose si esto podría ser una trampa o una ilusión.
Las hormonas de Velvette rugían en su interior, impulsándola hacia adelante y recordándole la oportunidad que se le presentaba. A pesar de sus dudas y preocupaciones, sentía una atracción irresistible hacia Alastor y la idea de estar con él.
Finalmente, Velvette tomó una decisión impulsada por sus deseos más profundos. Decidió no dejar pasar esta oportunidad que se le presentaba, decidida a explorar la posibilidad de estar con Alastor y hacer realidad sus fantasías más íntimas.
----- Jajajajaja parece que al fin ciervito conociste mis encantos y que rechazar a una diosa como yo es un completo error---. diría con burla mientras presumía sus caderas.
---Vamos ahora antes que cambian de opinión ---. Estaba impaciente de escucharla.
----Esta bien, carajo a veces actúas como un viejo cascarrabias----.se acerca a él ----. Ahora cargarme que no quiero caminar ----.diría haciendo un puchero.
Alastor suspiró con determinación mientras tomaba a Velvette en brazos, sintiendo el peso ligero de la chica contra su cuerpo. Velvette, por su parte, se sonrojó intensamente al encontrarse en los brazos del demonio de la radio, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo recorrer su cuerpo.
La luz de la noche roja iluminaba el rostro de Alastor, resaltando su atractivo y añadiendo un aura de misterio y encanto a su figura. Velvette no pudo evitar notar lo apuesto que lucía en ese momento, y su corazón latía con fuerza en su pecho, inundada por una sensación de enamoramiento y admiración.
La escena les recordaba a las historias de sus novelas favoritas, donde un demonio guapísimo se enamoraba de una mujer demonio, y Velvette se sintió transportada por un momento a ese mundo de fantasía y romance.
----¿Contenta?---.pregunto alzando su ceja.
----mucho---.sonreía mientras admiraba el rostro de su acompañante ----.ahora déjame indicarte dónde está mi apartamento privado para---se acercaba al oído de Alastor----. Que logremos unirnos los dos----.lo diría con un tono sensual que lograba mandarle una descargar en todo el cuerpo de Alastor----.
----Como órdenes Madam (Espera no arrepentirme de esto)---dijo para luego dar un gran salto hacia un edificio----. Tomaremos un atajo.
Mientras dentro de la fiesta, Baer estaría hablando con Zestial y Carmilla, al parecer ambos Overlords se despedían de Baer por haberlos invitado a la fiesta.
---No hay porque agradecer, ustedes demostraron desde un comienzo siempre ser señores de confianza, están invitados para cualquier próxima fiesta que realice----.dijo para inclinarse en respeto a los dos Overlords más fuertes.
----Jaja no veo asistiendo a otra fiesta así---.diría Zestial.
Baer observaba a Carmilla en silencio, notando su actitud apagada y taciturna, como si algo dentro de ella se hubiera extinguido. La expresión en el rostro de Carmilla era de profunda tristeza y desolación, como si hubiera perdido algo preciado.
Baer reflexionó sobre lo que había presenciado durante la fiesta y las interacciones entre Alastor y Velvette. Comprendió que Carmilla había sido testigo de estas interacciones y que probablemente habían afectado profundamente su estado de ánimo.
--- Si, en verdad el show de Alastor me sorprendió demasiado ¿Ustedes lo vieron? Fue sensacional, no pensé que tendría otra voz, mejor dicho no creía que la voz con la que siempre habla no sea su verdadera ---.dijo muy sorprendido.
---. Si, a nosotros también nos sorprendió, eso que conocemos a Alastor desde hace muchos años y nunca hemos logrado escucharlo así ---.dijo para luego mirar a Carmilla que seguía apartando su vista de ellos.
----Al parecer siento mucho por eso señorita Carmilla, si supiera que Alastor traería a esa tipa, no lo hubiera invitado para no incomodarla----.dijo Baer para lograr llamar la atención de ella.
---- ¿De que hablas? ¿Por qué me importaría un tipo como Alastor? Es ilógico ----.reía para disimular su preocupación que no podría-----
---Disculpe que me meta, pero ¿Por qué invitaste a Alastor? ¿Se conocían antes?----.pregunto Zestial.
Zestial miraba muy sospechoso a Baer, sabía que el estaba ocultando algo sobre Alastor, algo que Baer logro captar, al parecer lo habían descubierto, y también Baer quería contarles a ellos sobre lo poco que aprendió de Alastor para lograr ayudarlo.
----él y yo nos conocimos en los primeros días luego del exterminio que se dio, y de ese momento nos hemos solido encontrar sin querer cuando andábamos en las calles----.diría al recordar cómo lo conoció.
---Ya veo, entonces de sus salidas que tuvieron se hicieron amigos y al parecer fuiste tú quién le comentó sobre la reunión de Carmilla---.dijo Zestial para ver a Baer reir nervioso.
---Pues él es un Overlord como nosotros, no tuve problemas en contárselo porque también estaba muy emocionado por verla a usted señorita Carmilla.
El sonrojo tiñó las mejillas de Carmilla al escuchar las palabras de Baer. Pensar que Alastor había expresado su deseo de verla de nuevo le provocó una mezcla de emociones. Por un lado, sentía una chispa de esperanza y emoción al saber que Alastor aún tenía interés en ella, a pesar de todo lo que había sucedido entre ellos.
Sin embargo, también recordaba el conflicto y la tensión que habían rodeado su último encuentro. Se había sentido frustrada y molesta por las circunstancias que habían impedido una conversación tranquila entre ellos.
---Pero al parecer no lograron solucionar sus cosas----.dijo para llamar la atención de ambos Overlords.
----¿A qué te refieres Baer?---pregunto Zestial.
----Un día Alastor me conto que no logro poder arreglar las cosas contigo Carmilla, y me dijo más cosas que se podían notar en sus palabras todo el peso que estaba cargando..... lo note muy triste---.dijo Baer----. no me creo en nada su sonrisa falsa, a veces no puede evitar ocultar su mascara y sufrimiento---.
Las palabras de Baer resonaron profundamente en Carmilla y Zestial, provocando un remolino de pensamientos y emociones en sus mentes. Ambos se encontraban sumidos en un profundo arrepentimiento por sus acciones pasadas y el daño que le habían infligido a Alastor.
Carmilla se lamentaba amargamente por haber lastimado a Alastor, recordando con dolor las heridas que le había causado y el sufrimiento que él había experimentado a causa de sus acciones. El pensamiento de haber puesto en peligro la vida del hombre que amaba la llenaba de remordimiento y tristeza, haciéndola sentirse culpable y desconsolada.
Zestial también se encontraba sumido en un profundo arrepentimiento por su comportamiento impulsivo y destructivo. Se odiaba a sí mismo por haber permitido que los celos y la envidia lo consumieran, llevándolo a intentar exterminar a Alastor por los logros que había alcanzado.
El darse cuenta de que estuvo a punto de cometer un acto irreparable lo llenó de horror y vergüenza. Había estado a punto de perder el control por completo, poniendo en peligro no solo la vida de su amigo, sino también logrando arruinar su relación con Carmilla y sus hijas.
---Ya nos vamos Baer, gracias por invitarnos----.diría Carmilla para irse corriendo dejando sorprendidos a los dos.
----¡Carmilla!----.gritaría Zestial para seguirla.
Zestial se acercó a la limusina donde encontró a Carmilla, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación mientras se preparaba para abordar la conversación que había estado deseando tener con ella. Observó a Carmilla con atención, esperando ver si ella tomaría la iniciativa para hablar primero.
---Zestial, gracias, pero no necesito ninguna clase de consuelo, solo..... Déjame sola ¿Ok? Si en verdad me quieres déjame sola-----.diría para empezar a cerrar la ventana.
---- Carmilla, yo en verdad....... Si.... Respetaré tu decisión si así lo deseas ----.diría muy derrotado al no saber que hacer.
----Solo Zestial, te pido que por favor hables con Alastor y que soluciones todo problema con mis hijas..... Solo eso te pido..... Adiós -----.diría para luego cerrar por completo la ventana del coche e irse.
Zestial reflexionó sobre la situación con determinación, consciente de que no sería una tarea fácil abordar el tema con Alastor. Sin embargo, estaba decidido a hacer todo lo posible para que Alastor reconociera el vínculo especial que tenía con las hijas de Carmilla, a pesar de no ser su padre biológico.
Recordaba claramente cómo Alastor había cuidado y protegido a las niñas desde que eran bebés, demostrando un amor y dedicación. A pesar de las travesuras y los desafíos que las niñas podían presentar, Alastor las había aceptado como propias y había sido un padre cariñoso y comprensivo para ellas.
Para Zestial, era evidente que Alastor amaba a las niñas y tenía un vínculo especial con ellas, a pesar de no tener un lazo de sangre. Ahora, más que nunca, era importante que Alastor reconociera ese amor y aceptara su papel como padre en sus vidas.
----Parece que tengo que hacer una visita al Hazbin Hotel----.dijo para ver desde lejos el Hotel de la princesa del infierno.
Baer se encontraba inmerso en conversaciones y negociaciones con otros demonios dentro de la fiesta, aprovechando la oportunidad para establecer nuevas alianzas y expandir sus negocios en los diferentes círculos del infierno. Estaba encantado de ver cómo su fiesta estaba dando frutos y atrayendo la atención de importantes figuras demoníacas.
De repente, su atención fue captada por un demonio en particular que lo llamó. Este demonio llevaba un sombrero y un cigarrillo en la boca, y estaba acompañado por un par de guardaespaldas con una apariencia intimidante. La expresión en el rostro del demonio de sombrero era seria y austera, y Baer tuvo la sensación de que no era alguien con quien se debería tomar a la ligera.
A pesar de la apariencia de mafioso, Baer mantuvo la compostura y se acercó para hablar con él, consciente de que esta podría ser una oportunidad importante para hacer una nueva conexión en el mundo demoníaco. Estaba dispuesto a escuchar lo que el demonio tenía que decir y a ver si podía llegar a algún acuerdo beneficioso para ambas partes.
----un gusto en conocerlo ¿Señor?----.pregunto para conocer el nombre del diablillo.
---Crimson, un gusto en conocer, Overlord, tengo algunos negocios que podría interesarle ¿Le apetece conversarlo en privado?----.dijo al ver cómo la fiesta estaba llenos de demonios que podían ser chismosos.
----Claro que si, depende de que negocios hablemos---.dijo Baer para acomodarse su corbata.
----Créeme, que le va encantar mis negocios que tengo en mente, uno en el cuál nos beneficia a los dos----.soltaba una pequeña sonrisa para seguir a Baer para conversar más tranquilos.
Mientras caminaban, Crimson recibió un mensaje de sus hombres con una expresión imperturbable, pero una sonrisa de satisfacción se formó en su rostro al leer las noticias sobre el éxito de su misión. Sabía que había elegido sabiamente a sus subordinados y que podía confiar en ellos para llevar a cabo sus tareas con eficacia.
Con un simple gesto de aprobación, Crimson envió un like como confirmación de que había recibido el mensaje y estaba al tanto de la situación. Aunque estaba inmerso en las negociaciones con Baer, su mente ya estaba pensando en los siguientes pasos a seguir y en cómo podría aprovechar esta victoria para avanzar con sus próximos objetivos en el circulo del orgullo.
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---El señor me contesto, llévate todas las bolsas y entremos de una vez al carro---.diría uno de los hombres de Crimson.
El demonio cargaba las bolsas llenas de contenido ensangrentado, con partes del cuerpo descuartizado de un demonio dentro. Mientras las bolsas estaban siendo trasladadas al maletero del carro, una mano descuartizada dejó caer un anillo de oro al suelo.
El sonido del anillo al chocar con el suelo resonó en el aire, destacando en medio del caos y la oscuridad de la escena. El brillo dorado del anillo contrastaba con el oscuro y siniestro entorno que lo rodeaba, creando un aura de misterio y peligro.
El demonio se detuvo por un momento al darse cuenta de lo que había sucedido, y su mirada se posó en el anillo en el suelo. Por un instante, una expresión de interés cruzó su rostro, antes de que volviera a su tarea y recogiera el anillo, guardándolo cuidadosamente en su bolsillo.
Chapter 13: ¿Velvette o Carmilla?
Chapter Text
La noche de la fiesta había comenzado como un juego para Alastor, una estratagema para provocar los celos de Carmilla. Invitar a Velvette había sido una táctica calculada, una forma de desestabilizar emocionalmente a Carmilla y observar su reacción con un morboso deleite. Al principio, la diversión de Alastor se alimentaba del sufrimiento de Carmilla, cada mirada herida y suspiro doloroso le proporcionaban una gran satisfacción. Sin embargo, a medida que avanzaban las horas y la música llenaba el ambiente, Alastor comenzó a cuestionar la validez de su plan.
Mientras observaba a Velvette, quien se había convertido en una acompañante inesperadamente encantadora, Alastor empezó a sentir que su juego no tenía sentido. Utilizar a Velvette simplemente para herir a Carmilla era un acto muy desagradable de su parte. La tristeza que había provocado en Carmilla, una tristeza que había visto reflejada en sus ojos y que resonaba en sus suspiros, no le traía ninguna verdadera satisfacción. Al contrario, empezaba a comprender que el dolor que infligía también lo afectaba a él, de una manera que no había anticipado.
Alastor sabía que por el bien de Carmilla y sus hijas, debía cortar esos lazos. Su presencia en sus vidas solo traería complicaciones y peligros, por todos los enemigos que tenía Alastor. La influencia de Carmilla y sus hijas podría debilitar su determinación de seguir con su plan en el hotel, y eso era algo que no podía permitirse. Durante los siete años de desesperación y cautiverio, su deseo de reunirse con su familia se había transformado. Ahora, su mente estaba enfocada en recuperar su libertad y en su ambición de conquistar el infierno, derrotando a Lilith y Lucifer.
Pero para alcanzar ese objetivo, Alastor necesitaba todo su poder, un poder que estaba sellado por Lilith, la dueña de su alma. La nostalgia y el anhelo de su antigua vida con Carmilla y sus hijas eran lastres que no podía permitirse. Así, mientras la noche avanzaba y la fiesta continuaba, Alastor se comprometía internamente a seguir su camino dejando el pasado atrás. La sonrisa en su rostro era una máscara, una fachada que ocultaba las decisiones y sacrificios que debía hacer. Su destino estaba marcado por su ambición y el deseo de libertad, aunque ello significara dejar atrás lo que una vez había amado.
El segundo paso en el plan de Alastor era más complicado y sombrío. La necesidad de olvidar a Carmilla lo abrumaba con sentimientos de vulnerabilidad y debilidad, algo que lo aterrorizaba profundamente. Sabía que estos sentimientos lo hacían frágil, lo distraían de sus objetivos y lo exponían a un peligro emocional que no podía permitirse. En su desesperación, Alastor ideó un método drástico y poco convencional: la lujuria.
Convencido de que el deseo carnal podría distraerlo de sus tormentos emocionales, Alastor decidió ceder a los deseos de Velvette. Ahora, con determinación fría, Alastor llevaba a Velvette en sus brazos hacia el departamento privado de ella, un lugar apartado del bullicio de la fiesta. Este era un escenario en el que Alastor nunca se había imaginado, pero la urgencia de su necesidad de olvidar a Carmilla lo empujaba hacia esta solución extrema.
Velvette, que había estado esperando este momento con ansias, lo miraba con ojos llenos de deseo y anticipación. Para ella, esto no solo era una oportunidad de satisfacer sus propios deseos, sino también de estar cerca de Alastor de una manera que nunca había imaginado posible. Sus manos temblaban ligeramente de emoción mientras se aferraba a él, susurrando palabras de anhelo que solo alimentaban la determinación de Alastor.
Para Alastor, la idea de compartir un momento íntimo con alguien que no fuera Carmilla le resultaba profundamente desagradable. Sin embargo, estaba dispuesto a intentarlo con la esperanza de que tal experiencia pudiera ayudarle a olvidarla, al menos un poco. En su mente, pensaba que quizás, si podía desligar su intimidad de los recuerdos con Carmilla, podría abrirse a la posibilidad de centrar su atención en otras mujeres, aunque fuese de manera superficial y pasajera. No tenía intención de buscar una relación seria con ninguna otra, al menos no en el futuro cercano. Alastor sabía que, en el fondo, su corazón siempre estaría ligado a Carmilla.
A medida que llevaban a Velvette a su departamento privado, Alastor reflexionaba sobre su situación. No quería reemplazar a Carmilla en su vida; más bien, quería encontrar una forma de convivir con la dolorosa realidad de su ausencia. Quizás involucrarse con otras mujeres le permitiría distraerse, vivir aventuras y, tal vez, aliviar el peso de sus sentimientos no correspondidos. La idea de una relación seria con alguien más era impensable para él en ese momento, pero sabía que las decisiones y experiencias futuras podrían cambiar su perspectiva.
Velvette, ajena a las profundas reflexiones de Alastor, seguía mostrándose entusiasta y dispuesta. Para ella, este momento era una oportunidad única de acercarse a uno de los demonios más sexys del circulo del orgullo. Alastor, por su parte, se esforzaba por mantenerse firme en su decisión, aunque sentía una creciente incomodidad en su interior. Sabía que estaba a punto de cruzar una línea que, en otros tiempos, nunca hubiera considerado.
---Bien perra, hemos llegado ¿Listo para la mejor noche de tu vida?----.pregunto muy emocionada Velvette.
---Seguro, solo acabemos con esto---.dijo con una sonrisa, pero mirada cansada.
Velvette sacaba de su bolso una llave y, con una sonrisa, abría la puerta de su departamento. Alastor la seguía, observando su entorno con una mezcla de curiosidad y desapego. Al ingresar, quedó sorprendido por la simplicidad del lugar, algo que no esperaba de una chica como Velvette. Las paredes estaban pintadas de un color neutro y el mobiliario era sencillo, funcional, sin grandes pretensiones.
Sin embargo, lo que más destacaba en el departamento era el sofá. Estaba repleto de cojines de diversas formas y colores: corazones rojos, animales de peluche y flores de tela. Era un contraste peculiar con la decoración austera del resto del espacio, dando un toque de personalidad y calidez que parecía reflejar un lado más íntimo y vulnerable de Velvette.
Alastor caminaba lentamente por la sala, dejándose absorber por los pequeños detalles. Se detenía frente a un estante con algunos libros y fotografías, tomando nota mental de los títulos y las imágenes. Sentía una mezcla de emociones al estar en este lugar, sabiendo que había venido con un propósito claro pero sintiendo, al mismo tiempo, una incomodidad latente.
Velvette, por su parte, se movía con naturalidad por el departamento, quitándose los tacones y dejando escapar un suspiro de alivio. Notaba la mirada inquisitiva de Alastor, pero no decía nada, permitiendo que él se familiarizara con su entorno a su propio ritmo. Se dirigió a la cocina, sacando una botella de vino y dos copas, intentando romper el hielo.
---Veo que te comió la lengua el ratón --- diría con burla Velvette al verlo todo callado.
---Lo siento querida, me sorprendió ver tu departamento, pensé que sería todo rosa y con michas cosas femeninas como tanto te agrada---.dijo para ver a la chica reírse.
---No tengas mentalidad de ancianito, solo porque soy así no debo tener todo el lugar con eso...... Todo menos mi cuarto---.dijo para señalar su habitación.
Velvette se terminó su copa de vino de un trago antes de entregarle la otra a Alastor. Él aceptó la copa y, sin dudarlo, también se la bebió de una vez. La atmósfera en el departamento se volvía más íntima y cargada de anticipación. Sin decir una palabra, Velvette se dirigió a su habitación y abrió la puerta, invitando a Alastor a seguirla.
Alastor aún con el sabor del vino en su paladar, caminó tras ella. Al cruzar el umbral, se encontró con un espectáculo que no había previsto del todo, aunque lo sospechaba: la habitación de Velvette era un santuario de color rosa. Las paredes, cubiertas con un tono pastel, estaban adornadas con muñecas de porcelana y peluches que miraban con ojos inanimados. Varios roperos llenaban el espacio, abarrotados de ropa de todo tipo, desde vestidos elegantes hasta prendas más casuales.
En una esquina, una estantería mostraba una colección impresionante de perfumes, cada uno con su propia fragancia única y diseño intrincado. Frente a la ventana, una mesa con espejo reflejaba la luz tenue de la habitación, y sobre ella se dispersaban productos de belleza: pintalabios, sombras de ojos, pinceles, frascos de crema. Todo estaba meticulosamente organizado, mostrando una faceta de Velvette que combinaba vanidad y cuidado personal.
Pero lo que más llamó la atención de Alastor fue la cama. Ocupaba un lugar central y estaba vestida con varias almohadas en forma de corazón. La cama en sí tenía también forma de corazón, grande y llamativa, cubierta por sábanas de satén rosa que brillaban bajo la luz. Alastor sintió una mezcla de sensaciones al ver la habitación: algo entre desconcierto y una curiosa fascinación por el excesivo romanticismo del lugar. Los corazones por todas partes, el color rosa dominante, todo le daba una sensación de estar en un mundo aparte, un rincón escondido del infierno donde reinaba una extraña dulzura.
Velvette, notando su reacción, sonrió divertida y se acercó a él, sus pasos suaves apenas audibles sobre la alfombra mullida. Alastor se permitió un momento para absorber el ambiente, su mente trabajando para reconciliar la imagen de la feroz Overlord con esta exhibición casi infantil de afecto y feminidad. Había algo conmovedor en la dualidad de Velvette, algo que resonaba con su propio conflicto interno.
---Si, justo ahí donde lo ves, será el momento donde tú y yo nos uniremos..... "El uno para el otro"---.lo último lo susurraba con un tono excitado----. Oh no me digas que el gran Alastor no puede dormir en una cama así ¿Te asustan esas cosas? Si es así que viejo cobarde resultaste ser ---.se burlaba de él.
---- ¿Tenerle miedo a eso? Por favor, he dormido en peores cosas, una insignificante cama de esa forma no me intimida---.dijo para quitarse los zapatos y tirarse a la gran cama---. Vamos, hay que hacerlo ahora que deseo largarme de aquí----.dijo para cerrar sus ojos con molestia.
---Viejo amargado, ya verás que haré que te duermas aquí, igual no te impacientes que primero debo darme una ducha, no quiero hacerlo apestando----.diría para dejar su bolso en el perchero ----. No me tardaré mucho.... Bueno un poco si, pero si ya tienes sueño vieja radio, entonces solo duérmete que lo puedo hacer mientras estás dormido ---.diría para tomar una bata de baño de su ropero para salir y cerrar la puerta.
---¿Dormirme? Tonterías----.dijo para sacarse su saco para recostarse y ver el techo de la habitación que tenía la imagen de Velvette animada ----. Por dios este sitio ----.murmura con fastidio para cerrar sus ojos mientras esperaba a la chica.
Mientras Alastor estaba en la habitación, su mente era un torbellino de pensamientos y dudas. Sus sombras internas, entidades que solían mantener sus propias opiniones, mostraban una clara división respecto a lo que estaba a punto de hacer. La sombra 2, la más expresiva a pesar de su incapacidad para hablar, agitaba sus brazos en gestos de negación, indicando su desacuerdo con la idea. En cambio, la sombra 1, siempre inclinada hacia deseos más carnales y con una inclinación pervertida, apoyaba plenamente la decisión de su amo. Esta sombra, a pesar de su amor por Carmilla, veía la oportunidad de experimentar con Velvette como una forma de satisfacer sus propios anhelos y demostrar el poder seductor de Alastor.
Alastor, aún escuchando los silenciosos debates de sus sombras, no podía evitar sentir un conflicto en su corazón. La imagen de Carmilla sonriendo se mantenía firme en su mente, como una pintura grabada en su alma. Esa imagen, ese recuerdo, le causaba una profunda melancolía y un dolor constante que interfería con sus planes y su vida. En un intento de suprimir esos sentimientos, Alastor había optado por este encuentro con Velvette, esperando que la lujuria y la intimidad con otra persona pudieran ayudar a desvanecer los recuerdos de Carmilla.
Alastor, sumido en sus pensamientos, se vio sacado de su trance al escuchar el suave sonido de la puerta abrirse. Alzó la vista, sus ojos se abrieron de par en par ante la visión que se presentaba ante él. Velvette, con el cabello mojado que caía en cascada sobre sus hombros, estaba envuelta en una bata ajustada que delineaba perfectamente su figura. Cada curva, cada detalle, quedaba resaltado de una manera casi hipnótica.
El aire en la habitación parecía haberse vuelto más denso, cargado de una expectación silenciosa. Alastor, de pie, no podía apartar la mirada de Velvette mientras ella avanzaba con una gracia casi etérea. La bata, mojada y ajustada, acentuaba su silueta, y cada paso que daba parecía intensificar la tensión en el aire.
Los pensamientos que habían plagado la mente de Alastor se desvanecieron momentáneamente, eclipsados por la presencia imponente de Velvette. Su mirada recorría su figura de arriba abajo, notando cada detalle, desde el brillo de su piel mojada hasta la manera en que la bata se ceñía a su cuerpo. Era una visión que, por un momento, hizo que todo lo demás se desdibujara, centrándose únicamente en ella.
Velvette, consciente del efecto que causaba, sonrió con un toque de coquetería. La situación, cargada de una tensión casi palpable, se sentía como un punto de inflexión. Alastor, por su parte, se sentía atrapado entre la realidad presente y los ecos persistentes de su pasado. Sin embargo, en ese instante, la figura de Velvette era lo único que importaba.
---Deja de mirarme tanto que necesito que sigas esperando, aún debo secarme mi cabello---.diría para llegar a su mesa para sacar su secadora de pelo.
Alastor observaba detenidamente cada movimiento de Velvette mientras ella se secaba el pelo, una acción que, aunque cotidiana, parecía adquirir una belleza hipnótica en ese momento. Su mirada se centraba en cómo ella cerraba los ojos, dejando que el secador hiciera su trabajo mientras su cabello mojado caía en ondas hasta su espalda.
El aire caliente del secador levantaba mechones de su pelo, creando un efecto casi etéreo que Alastor no podía dejar de contemplar. La escena era tan simple, y a la vez tan encantadora, que Alastor se encontró tragando saliva, un leve sonrojo asomando en sus mejillas, algo raro en él, siempre tan controlado y seguro de sí mismo.
Velvette, concentrada en secar su cabello, no se dio cuenta de la reacción de Alastor. Sus ojos permanecían cerrados, disfrutando del calor que el secador emitía, ajena al impacto que estaba causando en él. Cada vez que su pelo se levantaba y se movía con el aire, parecía danzar en una coreografía que solo ella podía ejecutar, y Alastor se encontraba cautivado por la simplicidad y la belleza de ese momento.
La habitación estaba envuelta en un silencio roto únicamente por el suave zumbido del secador, y Alastor aprovechaba ese instante para memorizar cada detalle. La forma en que los mechones de cabello de Velvette se movían, la tranquilidad en su rostro, y la serena belleza que emanaba sin esfuerzo. Este pequeño respiro de normalidad en medio de una noche cargada de emociones y decisiones difíciles le brindaba un inesperado momento de paz.
----No te impacientes querido, que ya termino---- diría para luego apagar la secadora ----. Listos, ahora sí que comience la acción ----.con una sonrisa traviesa miraba en dirección a Alastor.
Alastor permaneció inmóvil en la cama, sus ojos fijos en Velvette mientras ella se acercaba seductoramente hacia él. Había terminado de secar su cabello, que ahora caía perfectamente peinado y brillante sobre sus hombros. Cada paso que daba hacia él parecía medido y lleno de intención, incrementando la tensión en la habitación.
Alastor, conocido por su dominio y control, se encontraba en una posición inusualmente vulnerable. Sus pensamientos corrían desenfrenados, pero su cuerpo permanecía quieto, expectante. Velvette, por su parte, disfrutaba del poder que tenía en ese momento, viendo a Alastor en un estado de nerviosismo que rara vez mostraba.
Cuando Velvette llegó hasta él, con una sonrisa de confianza en su rostro, lo empujó suavemente hacia atrás, haciéndolo caer sobre el colchón. Ella quedó encimada, sus ojos fijos en los de él, sosteniendo su mirada sin titubear. Alastor, atrapado entre el colchón y la figura dominante de Velvette, no decía nada, permitiendo que el momento se desarrollara.
El peso de Velvette sobre él y la cercanía de sus cuerpos aumentaban la tensión. Alastor podía sentir el calor de su piel a través de la bata, y cada movimiento suyo parecía calculado para mantenerlo arrinconado. En esos segundos, el poder de Velvette era palpable, y Alastor, por primera vez en mucho tiempo, estaba cediendo control.
Velvette disfrutaba de su momentánea victoria, observando cada reacción en el rostro de Alastor. Sus dedos acariciaban ligeramente la tela de su camisa, bajando lentamente mientras ella mantenía sus ojos fijos en los de él. La mezcla de seducción y dominio en sus acciones era evidente, y Alastor, aunque nervioso, no se movía, permitiendo que la situación se desarrollara.
----No es justo de que sea la única que está desnuda---- diría para señalar su bata----.solo debo quitarme está soga para mostrarte mis verdaderos dotes de mujer----.reía toda sonroja mientras acariciaba lentamente la mejilla de Alastor.
Alastor tragó saliva, su mente enredada en la cercanía y el contacto de Velvette. Cada movimiento suyo parecía estar diseñado para desarmarlo, y por un momento, se preguntó si ella podría ser una súcubo, por sentir la sensación de estar sin aliento. Desde su posición, la vista de los pechos de Velvette, apenas cubiertos por la bata, lo hizo apartar la mirada con un esfuerzo consciente, tratando de mantener algún grado de compostura.
Sin embargo, su control se desvanecía rápidamente. Velvette, con una sonrisa maliciosa, comenzó a desvestirlo, sus dedos hábiles desabrochando su camisa con una facilidad que sólo aumentaba la tensión. Alastor sentía cada botón que se deslizaba, la tela que se aflojaba, y el contacto de sus dedos fríos contra su piel caliente.
Velvette disfrutaba cada segundo, viendo cómo Alastor, el poderoso demonio de la radio, estaba a su merced. Con cada prenda que le quitaba, su dominio sobre él se hacía más palpable. Alastor podía sentir su respiración entrecortada, su corazón acelerado, y aunque intentaba mantener la calma, cada caricia, cada roce, hacía que sus nervios se encendieran más.
Cuando la camisa finalmente cayó, dejando su torso al descubierto, Alastor cerró los ojos por un momento, tratando de centrar sus pensamientos. Pero el suave susurro de Velvette, la sensación de sus dedos explorando su piel, lo arrastraban de nuevo al presente. No había escapatoria; estaba atrapado en la red de seducción que ella tejía alrededor suyo.
----Si no quieres empezar, tendré que hacer todo por ti anciano----.dijo con fastidio mientras le quitaba la camisa---. Woaaa que hermosa vista estoy viendo ahora mismo----.dijo para morderse el labio al ver el torso desnudo de Alastor.
Velvette admiraba el cuerpo esbelto y algo marcado de Alastor con ojos llenos de deseo. La cercanía con él le provocaba una excitación que recorría todo su ser, especialmente al notar las cientos de cicatrices que decoraban su piel. Para ella, esas marcas no eran señales de debilidad, sino de fuerza y resistencia, y eso sólo aumentaba su atracción hacia él.
Con una sonrisa juguetona en los labios, Velvette se acercó más a Alastor, observando con atención sus gestos nerviosos. La idea de que pudiera ser la primera vez de Alastor le parecía divertida, y no pudo resistirse a hacer una broma al respecto.
----¿Qué paso ciervito? No me digas que es tu primera vez teniendo una chica encima tuyo----.dijo con inocencia mientras se tocaba su boca.
---Claro que no eres la primera mujer, soy experto en estas cosas, el problema es que no lo he hecho por muchos años que se me ha olvidado como empezar ---- dijo para burlarse de la chica.
El comentario de Alastor sobre no ser la primera chica que se subía encima de él provocó una chispa de indignación en Velvette. Aunque trató de mantener su semblante sereno, por dentro sentía una mezcla de enojo y celos, aunque Velvette ya estaba adivinando quien era la primera.
----Déjame adivinar, es la anciana ¿No?----.dijo con celos.
----Si, aunque no me gusta que lo llames así ---.dijo con dificultad al ver cómo Velvette hacia movimientos con su trasero sobre su entrepierna.
----No estés nervioso, que ahora mismo demostraré que puedo hacerlo mejor que ella---.dijo para acercarse mucho hasta tocar sus narices ---. Que tal si primero empecemos con un...... beso----.dijo en un tono suave y muy excitada para irse directamente a los labios de Alastor.
Alastor cerró los ojos con anticipación, preparándose para el inminente contacto de los labios de Velvette. Sin embargo, en el último momento, un recuerdo fugaz de la sonrisa de Carmilla invadió su mente, desviando su atención del presente. La imagen de Carmilla, con sus labios curvados en una sonrisa encantadora, se apoderó de sus pensamientos, recordándole un pasado que aún lo atormentaba.
En un instante de claridad, Alastor se dio cuenta de que no podía seguir adelante con esto. No podía permitir que su mente estuviera en otro lugar mientras estaba tan cerca de Velvette. Con un movimiento rápido, tomó los hombros de Velvette, deteniendo su avance hacia él y rompiendo el hechizo del momento.
Velvette, desconcertada y molesta por la repentina acción de Alastor, miró fijamente sus ojos, buscando una explicación. Sin embargo, la preocupación se infiltró en su expresión al notar los ojos temblorosos de Alastor, revelando una vulnerabilidad que nunca mostraba.
---Yo..... yo .. yo no puedo hacerlo.... Lo siento Velvette, pero aún pienso en ella...... en Carmilla----.bajaba su mirada ----. Maldición.... a pesar de ya no estar con ella, mi cabeza piensa que la estoy traicionada y engañando..... --- dijo para soltar a Velvette.
Velvette se tomó un momento para respirar profundamente, sintiendo la tensión en el aire entre ella y Alastor. Aunque su instinto le decía que reaccionara con enojo y frustración, sabía que eso solo empeoraría las cosas. En su lugar, decidió adoptar una actitud más comprensiva y empática, algo completamente fuera de su zona de confort.
Con determinación, Velvette decidió dejar de lado su propio descontento y concentrarse en Alastor. Sabía que si quería que esta noche fuera especial, tendría que hacer un esfuerzo consciente para que él se sintiera cómodo y en paz. Con una sonrisa suave en los labios, extendió una mano hacia Alastor, buscando transmitirle tranquilidad en lugar de confrontación.
---Escúchame cariño ----.dijo para tomarle de sus mejillas----.no se cuanto tiempo has pasado con esa mu...jer, pero debo suponer que fueron muchos años para que sigas pensado en ella, pero ya llega un momento donde uno tiene que pasar la vuelta a la página ¿No? Pensar en esa mujer solo te sigue causando más daño.
Alastor entendía las palabras que le daba Velvette, ella tenía razón, seguir pensando en Carmilla solo le hacía más daño, quería volver con ella pero era ahora imposible, ella nunca lo perdonaría si no le contaba la verdad, una verdad que Alastor no podía decir por una maldición que le dio Lilith.
---Lo se, pero en verdad.... yo deseo volver con ella, pero sé que nunca lo lograré si no le cuento la verdad---- dijo para mirar a otro lado.
----¿De que verdad me estás hablando?---.pregunto mientras acariciaba con ternura la mejilla de Alastor.
----La verdad sobre mi desaparición.....ni ella, ni mis hijas me perdonarían ...... Lo estoy perdiendo todo y sé que es para bien.... No puedo seguir haciéndolas más daño a ellas---.diría para cerrar sus ojos de frustración.
---Ok cariño, no te voy a exigir que me lo cuentes a mi también, porque se que tendrás tus motivos de no contarlo, pero como te dije es momento de pasar vuelta a la página y todo eso puedo darse a partir ---.dijo para juntar sus frentes---- de ahora----.diría para besar a Alastor.
La intensidad del momento dejó a Alastor sin aliento, literalmente y metafóricamente. Aunque inicialmente había intentado apartarse, la persistencia y pasión de Velvette lo llevaron a sucumbir al ardiente beso. La sensación de sus labios contra los suyos, la danza juguetona de sus lenguas, todo ello despertó una lujuria que Alastor apenas había permitido aflorar.
Con cada movimiento, cada caricia, Alastor se encontraba cada vez más inmerso en el deseo, en la conexión física con Velvette. La tensión entre ellos crecía con cada beso, cada roce de piel desnuda. La bata de Velvette cayó al suelo con gracia, revelando su figura ante los ojos ansiosos de Alastor.
En ese momento, en la penumbra de la habitación, Alastor y Velvette estaban envueltos en una pasión ardiente, dejando atrás cualquier pensamiento de pasado o futuro. Solo existían ellos dos, perdidos en el éxtasis del momento, ansiosos por explorar cada rincón del deseo que los consumía.
---Wooo----.la mirada de Alastor estaba en el cuerpo de Velvette.
La figura delicada y seductora de Velvette cautivaba a Alastor, quien no podía apartar la mirada de su exquisita belleza. Cada curva, cada detalle de su cuerpo traía loco a Alastor que se encontraba completamente rendido ante su irresistible encanto.
El deseo ardiente que emanaba de Velvette lo envolvía por completo, haciendo que sus pensamientos se desvanecieran en la pasión del momento. La tentación de acercarse y sentir la suavidad de su piel era casi abrumadora para Alastor, quien apenas podía contener el impulso de perderse en el éxtasis de la intimidad compartida.
----Veo que está sorprendido ciervito, pero no te preocupes que ya llegará tu momento de probar toda esta mercancía...... Ahora déjame probar otra cosa----.dijo en un tono travieso mientras miraba la entrepierna de Alastor------. Y que mejor cosa que tú amiguito de acá ----.tocaba el bulto del pantalón del demonio.
Velvette, con los ojos brillando de deseo y una excitación palpable en su rostro, se inclinó hacia Alastor, despojándolo de su pantalón con una destreza casi impaciente. Alastor, por su parte, sentía una mezcla de nerviosismo y expectación mientras la veía proceder. Era una sensación extraña y nueva para él, experimentar esta intimidad con alguien que no fuera Carmilla, y su respiración se volvió más pesada al contemplar la escena que se desarrollaba ante sus ojos.
Cuando Velvette finalmente retiró la ropa interior de Alastor, sus ojos se agrandaron ante la visión del miembro erecto y poderoso del demonio. Por un momento, se quedó inmóvil, contemplando con asombro y admiración la virilidad de Alastor. La intensidad de su mirada hizo que Alastor se sintiera algo incómodo, consciente de la atención minuciosa de Velvette.
Velvette, recuperándose de su sorpresa inicial, dejó escapar una risita nerviosa antes de levantar la vista hacia Alastor. Sus ojos se encontraron, y en ese instante, Alastor vio un destello de travesura en los ojos de Velvette. Con una sonrisa seductora, ella se inclinó hacia él, sus manos explorando suavemente la longitud de su virilidad, acariciándolo con un toque delicado y firme a la vez.
Alastor cerró los ojos por un momento, dejándose llevar por las sensaciones que le recorrían el cuerpo. Velvette, viendo la reacción de Alastor, se sintió envalentonada y se acercó más, decidida a mostrarle el placer que podía ofrecerle. Mientras sus manos seguían explorando, ella comenzó a usar su boca, besando y lamiendo con una habilidad sorprendente.
La habitación se llenó con el sonido de sus respiraciones entrecortadas y gemidos de placer, mientras Velvette se dedicaba a satisfacer a Alastor con una devoción que solo aumentaba su deseo. A pesar de sus reservas iniciales, Alastor se dio cuenta de que estaba disfrutando de la experiencia, permitiendo que la lujuria y el placer lo envolvieran por completo, dejando a un lado cualquier pensamiento de Carmilla, aunque fuera solo por un breve momento.
---(Haré que te olvides de esa anciana para siempre)---.pensaba Velvette para chupar mas profundo el miembro de Alastor.
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Después de una intensa noche de amor entre los dos Overlords, Alastor abrió los ojos, sintiendo una satisfacción que no había experimentado en mucho tiempo. Velvette, completamente desnuda, descansaba plácidamente abrazada a su pecho. La luz suave de la mañana iluminaba la habitación, destacando el contraste entre la piel clara de Velvette y el profundo tono rojizo de Alastor.
Alastor se permitió sonreír mientras los recuerdos de la noche anterior inundaban su mente. En un principio, había sido reticente, invadido por la sombra persistente de Carmilla en su corazón. Sin embargo, a medida que la noche avanzaba, la conexión con Velvette había despertado algo en él, una mezcla de pasión y liberación que no había anticipado. A pesar de sus dudas iniciales, no podía negar cuánto había disfrutado de la intimidad compartida con ella.
Sentía su cuerpo relajado, libre de la tensión que lo había atormentado durante tanto tiempo. Por primera vez en años, había dormido sin las pesadillas recurrentes de Carmilla dejándolo. La angustia que siempre había acompañado sus sueños se había disipado, reemplazada por una sensación de paz y satisfacción.
Alastor intentó levantarse, pero al inclinar su cuerpo hacia adelante, sintió la resistencia de Velvette, que aún dormida, lo sujetaba con firmeza. Una sonrisa se dibujó en su rostro mientras se recostaba nuevamente, abrazándola con ternura. Respiró profundamente, dejándose envolver por el aroma natural que emanaba del cuerpo y cabello de Velvette. Su fragancia era embriagadora, tan agradable y relajante que Alastor se sentía como si estuviera inhalando una droga, una que lo calmaba y lo hacía querer quedarse allí, disfrutando de la paz que esa cercanía le ofrecía.
Horas pasaron en silencio, con ambos sumidos en un sueño profundo y reparador. Eventualmente, Velvette comenzó a moverse, despertando lentamente. Alastor sintió cómo ella se despertaba y abrió los ojos para encontrarse con la mirada de Velvette, ahora despierta y observándolo con una mezcla de ternura y satisfacción. La noche anterior había sido intensa, un intercambio de poder y placer que había dejado a ambos saciados y, de algún modo, más unidos.
Velvette sonrió perezosamente, sus ojos brillando con un toque travieso mientras se acomodaba mejor contra el pecho de Alastor. Él, por su parte, la observaba con una mezcla de admiración y gratitud. Había dominado por completo a la poderosa Velvette, pero lo que realmente le sorprendía era cuánto había significado ese momento para él. No solo había sido un escape de sus propios tormentos, sino también una conexión genuina que comenzaba a sanar su corazón herido.
----Buenos días querida ¿Cómo te encuentras?----.dijo Alastor para ver a la chica.
Velvette, aún algo dormilona, alzó su rostro y dejó escapar un largo bostezo mientras se limpiaba sus ojos lagañosos con sus manos. Luego de frotarse los ojos y desperezarse un poco, abrió sus párpados para encontrarse con la figura de Alastor, que la observaba con una mezcla de ternura y curiosidad.
Una sonrisa enamorada se dibujó en los labios de Velvette al recordar toda la aventura que había vivido la noche anterior con él. Sus ojos brillaban con una chispa de alegría y satisfacción, mientras su mente repasaba cada momento de la intensa conexión que habían compartido.
--- Increíble, es todo lo que puedo decir---.dijo para luego recostarse en el pecho de Alastor----. no puedo creer lo increíble que es hacerlo con un hombre ..... toda mi vida haciéndolo con mujeres, pero nunca llegaron a está gran satisfacción que es sentir la verga potente de tal hombre ---.se montaba encima de Alastor----. poderoso, dominante ... y sobre todo----.tomaba la verga de Alastor en lo introducía en su vagina----. muy sexy---.diría para luego empezar a besarlo.
Alastor, sin reclamar, aceptó una vez más las caricias y los besos de Velvette en una madrugada que prometía ser tan intensa como la noche anterior. Ambos Overlords, conocidos por su implacable naturaleza, ahora se encontraban en un estado de entrega mutua. Disfrutaban del placer de estar juntos, de la sensación de sus cuerpos entrelazados, y de la electricidad que fluía con cada toque y cada susurro.
A medida que sus cuerpos se movían al unísono, el cuarto se llenaba de suspiros y gemidos de placer. Sus corazones latían con fuerza, resonando en el silencio de la habitación como tambores de guerra. Para ser enemigos naturales, su atracción era innegable. No podían aguantar las ganas de volver a juntarse, de sentir la piel del otro contra la suya, de compartir el calor y la intimidad que pocas veces experimentaban en el infierno.
Pasaron varias horas en esta danza apasionada. El tiempo parecía detenerse mientras exploraban los límites de su deseo. Finalmente, ambos quedaron exhaustos, sus cuerpos brillando con el sudor del esfuerzo y la satisfacción. No querían admitirlo, pero la compañía del otro era algo que ambos disfrutaban profundamente. Cada caricia, cada beso, cada susurro en la oscuridad había creado una conexión que ninguno de los dos esperaba.
Alastor cerró sus ojos, permitiendo que la comodidad de tener a Velvette a su lado lo envolviera. Se sorprendía a sí mismo al sentir tanta satisfacción junto a esta chica conocida por su carácter castroso y enojón. Durante su íntimo encuentro, Alastor había descubierto una faceta diferente de Velvette: una actitud dulce y cariñosa que emergía cuando era tratada con ternura. Esta revelación lo hizo sentir afortunado, pues muy pocos tenían el privilegio de conocer ese lado de ella. Velvette, usualmente egocéntrica y altanera, mostraba ahora un afecto que Alastor valoraba profundamente.
Disfrutar de su amabilidad y caricias era un placer inesperado para él. Cada gesto afectuoso de Velvette era un recordatorio de que incluso las almas más endurecidas por el infierno podían esconder un núcleo de ternura. Alastor se preguntaba cuántas otras facetas de Velvette quedaban por descubrir, qué otras sorpresas escondía su personalidad aparentemente intratable.
El silencio cómodo de la habitación fue interrumpido cuando Velvette, aburrida de estar tanto tiempo en la cama, se movió hacia su escritorio. Allí, tomó su celular apagado. Al encenderlo, el aparato emitió una avalancha de notificaciones que llenaron el aire con sonidos molestos. Este abrupto ruido sacó a Alastor de su ensueño, abriendo los ojos de golpe. Su sonrisa se mantuvo, pero sus ojos mostraban una clara frustración. El sonido del celular, un aparato que siempre había despreciado, era un recordatorio de la invasión tecnológica en su mundo.
--- No entiendo porque tuviste que encender ese tonto aparato ---.dijo con molestias para ver a la chica concentrada en su móvil.
---¿Te molesta? necesito informarme sobre todas las novedades del día y....... hablar con estos pendejos----.diría para ver cientos de llamadas de Vox y Valentino.
Alastor observó de reojo cómo Velvette revisaba su celular, notando las numerosas llamadas perdidas y mensajes de sus amigos, Valentino y Vox. La cantidad de veces que la habían llamado, más de cien, le causó una pequeña risa a Alastor. La idea de esos dos fracasados, como él los consideraba, completamente asustados y sin saber nada de su amiga, le divertía enormemente. La ironía de que su colega hubiera pasado toda la noche con su mayor enemigo, Alastor, seguramente los haría enloquecer si lo supieran.
Velvette, ajena a los pensamientos de Alastor, se inclinaba ligeramente hacia adelante, enviando audios a sus amigos para tranquilizarlos. La visión de su espalda desnuda y su cabello desordenado era, para Alastor, una imagen tan cautivadora como intrigante. Aunque en un principio su relación había comenzado con la intención de olvidar a Carmilla, ahora se encontraba disfrutando genuinamente de la compañía de Velvette. Su carácter fuerte y su apariencia delicada formaban una combinación que resultaba extrañamente atractiva para él.
---Estoy bien idiotas, así que dejen de reventar mi celular de sus PUTOS MENSAJES---.diría para enviar el audio y suspirar----. estos cabezas huecos no pueden hacer nada sin mí ¿Puedes creerlo? ya tienen varios años aquí y no pueden escoger que ropa vestir hoy...... y lo que me estresa más es que siempre usan la misma ropa ... que estúpido ....... ¿Me estás escuchando?----.pregunto enojada mientras volteaba a mirar a Alastor.
---Ummmmh por supuesto que sí---.dijo para sacar un tentáculo que la llevaría apegarse a su pecho----. pero lo que quiero ahora mismo es sentir el calor de tu cuerpo.
Velvette se sonrojaba por la acción de Alastor de atraerla para abrazarla, sin reclamar Velvette se relajaba en el pecho lleno de cicatrices de Alastor.
--- ¿Dónde mierda te hiciste todas esas cicatrices? no puedo negar que eso te da un toque muy sexy.... pero ¿Por qué muchas?----.preguntaba mientras tocaba suavemente las cicatrices de Alastor.
--- Hahaha no hemos llegado a tal confianza para contarte todo de mí----.dijo para ver como ella se enojaba al oírlo---. no te enojes---.suspiraba---. cada cicatriz de mi cuerpo marcan una derrota o victoria que tuve por estas majestuosas tierras ...... me siento orgulloso de poseerlas cada una, ya que demuestran cada día del camino que escogí ..... uno en el cual no puedo volver atrás---.diría para abrazarla más fuerte a Velvette.
---Dentro de todas esas ¿Hay una que te hizo Vox?---.pregunto con mucha inocencia sabiendo que podía hacerlo enojar.
---Puede ser que si ---.reía para volver a cerrar sus ojos ---.seguro que habrás visto una cicatriz por el hombro de ese tipo ----.dijo con gracia.
----Ummm Si pi, justo ahora recuerdo dónde está ----.diría muy calmada mientras recibía las caricias en su pelo.
Justo en su hombro derecho.....
En el edificio de Los VEES, en los pisos más altos, se encontraba Vox, el Overlord demonio televisión. La habitación estaba sumida en una luz tenue, reflejando un ambiente de introspección y soledad. Vox, con su distintiva cabeza en forma de televisión plana, miraba fijamente su reflejo en el espejo. Su cuerpo estaba marcado con pocas cicatrices, pero cada una de ellas contaba una historia, un recordatorio de las batallas y desafíos que había enfrentado en su existencia infernal.
Con una expresión cansada y nostálgica, Vox levantó lentamente su mano derecha para tocar una cicatriz en su hombro. Cada vez que sus dedos rozaban la piel dañada, una oleada de recuerdos lo invadía. Podía sentir la textura irregular bajo sus dedos, un testimonio palpable de un momento de dolor y traición. Cerró los ojos por un momento, dejando que los recuerdos lo inundaran.
-----¡¡¡VOX!!!-----.Gritaría Alastor furioso en la mente de Vox.
Fuera de su mente, Vox se agarraba la cabeza, tratando de sacudirse ese mal momento que vivió. Era un recuerdo persistente, uno que muchas veces le perseguía incluso en sus sueños. La cicatriz en su hombro derecho no solo era una marca física, sino también un constante recordatorio de su enfrentamiento con Alastor, el demonio de la radio. Aquel combate había sido brutal y lleno de rencor, y aunque había pasado mucho tiempo, la herida emocional seguía abierta.
Soltando un suspiro profundo, Vox decidió dejar de pensar en ello. Con movimientos decididos, tomó su camisa habitual y se la puso, ajustando los pliegues con precisión. Se miró en el espejo una vez más, observando cómo su imagen cambiaba de una figura vulnerable y reflexiva a la del imponente Overlord que todos conocían y temían. La ropa de Overlord le daba una apariencia asombrosa, con líneas nítidas y colores oscuros que resaltaban su piel azul y su cabeza en forma de televisión plana. Era un traje diseñado para impresionar y dominar, un símbolo de su estatus y poder en el infierno.
Vox giró sobre sus talones, sintiendo el peso de la tela y la familiaridad de su atuendo. Listo para enfrentar otro día de trabajo, salió de su habitación, decidido a mantener su mente enfocada en los asuntos actuales.
----Jajajaja otro día más en este puto lugar----. Dijo para salir muy sonriente de su habitación.
Vox observaba desde la entrada de la sala a Valentino, quien estaba absorto en su celular. La expresión del demonio de la televisión se suavizó ligeramente al ver la melancolía en los ojos de su amigo. Valentino repasaba una serie de imágenes en su pantalla: fotos de él y Velvette comprando vestidos, sonrientes y felices. El ambiente de la sala, normalmente lleno de energía y actividad, estaba ahora impregnado de una tristeza palpable.
Decidido a romper el silencio, Vox avanzó con cuidado, sus pasos resonando suavemente en el piso. Se detuvo justo detrás de Valentino, quien seguía absorto en su teléfono, sin notar la presencia de Vox.
----¿Ella aún no ha vuelto?----.pregunto Vox.
----¡¿Qué mierda haces aquí?!----.saltaba de su asiento muy asustado por la presencia de su amigo.
---Terminaba de cambiarme ¿Qué haces tú? Aparte de perder el tiempo viendo fotos antigua -----.dijo para mirarlo con seriedad.
----Yo..... --- suspiraba---. Yo..... solo recordaba los tiempos donde ella aún no cambiaba y era una simple muñequita que necesitaba mucha atención....---- dijo para enseñarle algunas fotos de los inicios de Velvette.
(Fuente: @murongfei3)
Vox reflexionaba mientras repasaba las imágenes en el celular de Valentino, recordando el momento en que habían reclutado a Velvette en su grupo. Era una chica con un potencial increíble en las redes sociales, un poder que Vox había reconocido de inmediato como una herramienta invaluable para su causa. La idea de fusionar su influencia televisiva con el alcance de las redes sociales de Velvette había sido brillante, y juntos habían logrado expandir su dominio sobre el inframundo de formas que antes solo habían imaginado.
Sin embargo, a medida que pasaban los años, Vox había notado un cambio en Velvette. La inocencia y la dulzura que una vez caracterizaron a la joven Overlord habían dado paso a una actitud más cruel y egoísta, una transformación que, aunque útil en términos de poder y dominio.
Recordaba con cariño los días en que Velvette era como una hermana menor para ellos, a quien cuidaban y protegían. La extrañaban, a pesar de que entendían que su evolución era parte natural de su ascenso al poder. Aun así, Vox no podía evitar sentir un atisbo de nostalgia por la inocencia perdida de la chica que una vez fue.
Pero a pesar de sus sentimientos encontrados, Vox sabía que no podían permitirse el lujo de dejar que la debilidad sentimental los detuviera. Velvette era una pieza vital en su estrategia para el dominio del infierno y para exterminar a Alastor, por eso debía mantenerla como sea a su lado.
---Si yo también la recuerdo, pero ...... fue para nuestro bien ¿no ves todo lo que nos rodea?---.dijo Vox que miraba todo el lugar donde estaban----. es gracias a ella que tenemos un edificio, un grupo, territorios, poder y también ¡¡La única chance que tuvimos para vencer a Alastor por primera vez!!----.diría para hacerle recalcar en su cara---. y si en este año nuestros planes salen bien, podemos garantizar el exterminio total del puto cara de radio vieja----.reía para lograr hacer que su amigo se olvidará del tema.
---Tienes razón, pero eso no quita el porque ella tiene que ahora estar fuera....TODO EL PUTO DÍA ¡NO LO ENTIENDO!----.muy cabreado rompería la mesa.
---Déjala en paz Val, ella ya es grande para hacer lo que quiera, es más, como ella está trabajando tú también deberías hacer lo mismo ¿No quieres ganar más dinero?---.estaba intentando que Valentino logrará pensar en su trabajo y en el dinero.
---Tsk tienes razón, tengo mucho puto trabajo que hacer---.dijo encender un cigarro---. te espero después Voxy, luego del trabajo podemos repetir lo que hicimos anoche---.se despedía con una sonrisa coqueta para la tele.
Vox suspiraba para mirar por última vez un retrato donde salían los 3 poniendo caras graciosas para la cámara, Vox admiraba y amaba su grupo que logro formar, un grupo que ama y aprecia en secreto como una familia, pero que debió sacrificar la amistad de un gran amigo y amor platónico para tener ahora su grupo de los VEES.
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La preocupación de Charlie se había vuelto palpable en el ambiente del Hazbin Hotel. Desde la noche anterior, cuando Alastor había partido para una fiesta con otro Overlord, no había regresado, y la ausencia del peculiar demonio se hacía cada vez más notoria. Charlie observaba desde la ventana, esperando en vano ver la figura de Alastor acercándose al hotel con su característica elegancia y una sonrisa traviesa en el rostro.
Había algo en la presencia de Alastor que iluminaba el lugar, algo que iba más allá de sus shows y chistes. Era como si su energía vibrante llenara cada rincón del hotel, haciéndolo sentir más vivo y animado. Charlie había llegado a apreciar sus comidas exquisitas, sus historias entretenidas y su habilidad para resolver cualquier problema con un chasquido de dedos.
Pero ahora, con Alastor ausente, el hotel parecía sumido en una extraña quietud. Los chicos ansiaban la vuelta del demonio de la radio, cuyos shows eran la atracción principal del lugar. Incluso Vaggie, a pesar de su actitud reservada, echaba de menos la presencia de Alastor, reconociendo en silencio su importancia para el funcionamiento del hotel.
---¿No hay rastros de Alastor?---.pregunto Charlie al escuchar a su novia entrar a su habitación.
--- No Charlie, aún nada, pero tranquila ¿Por qué no nos acompañas a hacer galletas? te servirá para despejar tu menta---.miraba a su novia con ternura, esperando que aceptará.
--- Claro, me serviría mucho hacer unas con los chicos---.dijo para cerrar su ventana y seguir a su novia.
Charlie bajo las escaleras con una sonrisa en el rostro, el sonido de la actividad proveniente de la cocina la llenaba de alegría. Al entrar, vio a Niffty enseñando a los residentes del hotel cómo hacer galletas, y no pudo resistirse a unirse a la diversión. La ternura la invadió al ver a todos los presentes, concentrados y esforzándose por crear las perfectas delicias horneadas.
La atmósfera era cálida y acogedora, impregnada del aroma tentador de la repostería recién horneada. Los residentes del hotel, bajo la atenta guía de Niffty, trabajaban juntos para dar forma a sus creaciones, con entusiasmo y dedicación palpables en cada movimiento.
Charlie se unió al grupo con entusiasmo, sumergiéndose en la actividad con determinación. Con cada paso del proceso, desde mezclar los ingredientes hasta dar forma a las galletas, se sentía más conectada con los demás. La cocina se llenaba de risas y conversaciones animadas, mientras todos compartían este momento de camaradería y aprendizaje.
--Muy bien chicos, así quedaron sus galletas--.dijo Niffty para sacar las galletas del horno.
Los chicos iban rápidamente a la mesa para ver como quedaron sus galletas, ya que querían ver si salieron perfectas y si sabían bien, porque algunos agregaron como chocolate para que sepan más rico.
---¡Quedo hermosa!---.dijo Sir Pentious al ver que sus galletas con forma de Cherry Boom habían quedado perfectas.
--- Eres un completo raro---.diría Husk algo incomodo al ver a la serpiente obsesionada por una loca.
---Bueno cada uno tiene el derecho de saber a quien quiere ¿no?--.dijo Angel para mostrarle a Husk galletas de su rostro.
---Contigo no tengo remedio---.dijo Husk cansado ----. ¿Por qué no pueden hacer galletas normales?---.diría para comer una de sus galletas que hizo y eran simples.
--- Te lo pierdes gatito, ahora déjame ver una de esas hermosas galletas que hiciste amigo---.dijo Angel muy feliz para tomar la galleta de Sir Pentious--. Cielos es igualita a tetas de azúcar, al parecer alguien quiere algo con mi pinky---.diría con burla para hacer sonrojar a la serpiente.
Charlie y Vaggie intercambiaron miradas cómplices mientras observaban a Sir Pentious, quien parecía estar completamente perdido en sus pensamientos. Era evidente para ellas que el ex villano estaba enamorado, y no de cualquier persona, sino de la amiga de Angel Dust.
La situación era graciosa para Charlie y Vaggie, quienes sabían lo improbable que era este romance. Sin embargo, no podían evitar sentir cierta ternura al ver a Sir Pentious, quien parecía haber sido tocado por las actividades del hotel y estaba experimentando sentimientos tan humanos como el amor.
---Lo siento Charlie, pero me salieron mal mis galletas de tu rostro----.dijo Vaggie muy avergonzada de su creación.
---Te equivocas Vaggie, ¡¡están hermosas!!, lo importante es que lo hiciste pensando en mí, por eso te amo---.diría para besar a su novia en la frente.
---Yo también te amo cariño, porque no me dejas probar algo de tus galletas, apuesto que saben mejor que las mías----.dijo para tomar las galletas de su novia que tenía forma de un muñequito.
El aroma tentador de las galletas recién horneadas atrajo a Razzle y Dazzle hacia la cocina, donde fueron recibidos por Niffty, quien les ofreció algunas de las deliciosas golosinas que había preparado con tanto esmero. Con una sonrisa encantadora, Niffty les presentó las galletas con forma de Alastor, que capturaban la esencia del extravagante demonio de la radio.
Razzle y Dazzle aceptaron encantados las galletas y comenzaron a devorarlas con entusiasmo, disfrutando cada bocado. El ambiente se llenó de calidez y camaradería, especialmente cuando Niffty anunció que había preparado chocolate caliente para acompañar las galletas, agregando un toque extra de confort y felicidad a la reunión en la cocina del hotel.
---¿Que es esto?---.dijo Vaggie al ver una revista que estaba sobre la mesa.
---Esa revista es mía, perdón, pero a pesar de ya no formar parte de los que conquistan territorios, me interesa como le están yendo a los demás---.diría Sir Pentious para comer su galleta.
---Si y al parecer veo que si te interesan mucho tus colegas---.dijo con una sonrisa burlona al ver como la revista tenía una pagina doblado donde llevaba a unas paginas donde habían fotografías y noticias sobre su amiga ciclope.
Angel se sumergió en la revista, buscando cualquier información que pudiera encontrar. Después de hojear varias páginas, sus ojos se detuvieron en una sección dedicada a los Overlords. Con curiosidad, comenzó a leer, esperando encontrar información sobre Alastor, su querido amigo fresita.
Sin embargo, para su sorpresa, no encontró mucha información sobre Alastor. En cambio, se topó con una impresionante imagen de Zestial, el enigmático líder de los Overlords. La imagen ocupaba dos páginas completas, mostrando la imponente presencia y el aura de poder que emanaba de Zestial. Con su mirada intensa y su postura dominante, parecía ser el epítome del liderazgo y la fuerza dentro del inframundo.
Aunque Angel no encontró la información que buscaba sobre Alastor, la presencia de Zestial en la revista despertó su interés y lo dejó reflexionando sobre el enigma que rodeaba al líder de los Overlords.
---Miren todos---.Angel llamaría la atención de sus amigos---. en esta revista dicen que Zestial es el jefe del fresitas jajaja ¿Cómo crees que reaccione Alastor cuando lea esto? joder seguro matará a los que escribieron eso---.dijo con burla para ver como los chicos se acercaban para leer la revista.
---Casi la mayoría de los Overlords señalan a Zestial como el líder---.dijo Vaggie al leer las reseñas de los demás Overlords.
---Si, incluso Vox que es muy orgulloso admite decir que Zestial está en otro nivel---.dijo al ver una pagina donde Vox había hablado sobre Zestial.
---Si, pero la enana no opina lo mismo---.dijo Husk que señalaba la parte de Velvette.
---Están la mayoría de comentarios, pero menos la de Alastor---.diría Charlie al ver como la revista acaba sin nombrar a Alastor.
--- A nuestro amigo sonrisas no le gusta que le entrevisten por cámara, seguro por eso no sale su foto ni nada de él--.Angel dejaba la revista para seguir comiendo.
El ambiente en la cocina del Hazbin Hotel se llenaba de emoción y alegría mientras los residentes compartían galletas y chocolate caliente. Sin embargo, la atmósfera festiva se vio interrumpida por un inesperado golpe en la puerta.
Con la esperanza brillando en sus ojos, Charlie se apresuró a abrir la puerta, lista para dar la bienvenida a su amigo. Pero su emoción se transformó en sorpresa y un leve toque de aprensión cuando se encontró cara a cara con la imponente figura de Zestial.
---Hol---.no terminaba de hablar Zestial al ver que le cerraron la puerta de golpe.
El corazón de Charlie latía con fuerza mientras intentaba comprender la repentina visita de Zestial al Hazbin Hotel. Una mezcla de preocupación y confusión se apoderaba de ella al considerar las posibles razones detrás de la presencia del poderoso Overlord en su puerta.
El temor se apoderaba de sus pensamientos mientras consideraba la posibilidad de un enfrentamiento entre Zestial y Alastor. Sabía que su amigo era objeto de la ira de muchos en el infierno, pero enfrentarse al Overlord más fuerte sería una batalla peligrosa y potencialmente devastadora.
Charlie luchaba por mantener la calma mientras evaluaba sus opciones. Sabía que debía actuar con precaución y encontrar una manera de manejar la situación sin poner en peligro a nadie en el hotel, especialmente a Alastor, a quien consideraba un amigo valioso y querido.
---¿Charlie? ¿Quién es? te veo parada por mucho tiempo---.dijo Vaggie para abrir la puerta y sorprenderse al igual que su novia.
---Hola y muy buenas tardes señoritas, me presento, soy Zestial y he venido para hablar con Alastor---.dijo muy serio para mirar a las dos damas.
La mirada penetrante de Zestial envolvía la habitación con una atmósfera tensa y cargada. Charlie y Vaggie se sentían paralizadas por el aura imponente del poderoso Overlord, que parecía atravesarlas con solo una mirada. A pesar de sus esfuerzos por mantener la compostura, el miedo y la incertidumbre se reflejaban en sus ojos mientras intentaban encontrar las palabras adecuadas para responder a su visita inesperada.
El silencio se volvía opresivo mientras las chicas intercambiaban miradas nerviosas, buscando una solución a la difícil situación en la que se encontraban. Sabían que enfrentarse a Zestial no sería una tarea fácil, y la idea de decirle que Alastor no estaba presente en el hotel solo agregaba una capa adicional de ansiedad a la situación.
Charlie y Vaggie compartían un entendimiento silencioso mientras intentaban encontrar una manera de abordar la situación con tacto y precaución. Aunque se sentían intimidadas por la presencia imponente de Zestial, sabían que debían actuar con determinación y valentía para manejar la delicada situación de la mejor manera posible.
---¿Quién vino a visitarnos?---.dijo Angel para ver quien estaba en la puerta---. ¡¡¡Puta madre!!! AAA----.se resbalaba del susto para caer al suelo.
--- No puedo creerlo ..... acaso mis ojitos no me están engañando.....---.miraba atentamente su revista para ver luego a la puerta----. no puedo creerlo es.... ZESTIAL ¡¡¡ES REAL!!!----.muy emocionado iría corriendo hacia el Overlord hasta ponerse a su lado----. Charlie, tómame una foto con.... ---.no terminaba de hablar al recibir un fuerte golpe que lo llevaría a estrellarse contra la pared del hotel----. Oh no hermano.... ---.con dolor alzaba su brazo para dejarlo caer.
----¡¡Sir Pentious!!---.Gritaba Charlie asustada al ver a su amigo herido.
----No me interesan sus jueguitos de redención, vengo a buscar a Alastor y necesito verlo ahora mismo---.dijo Zestial muy firme mientras intentaba intimidar a la gente del hotel.
---Ni pienses que vas a seguir causando más caos maldito Overlord---.diría Vaggie para sacar su lanza.
La sonrisa siniestra de Zestial revelaba su deseo ardiente de destrucción y caos, una sed de poder que lo impulsaba a dominar y someter a todos los demonios que se interpusieran en su camino. Para él, la idea de torturar a los habitantes del hotel de la princesa Charlie era una tentación irresistible, una oportunidad para demostrar su supremacía y desprecio por aquellos que buscaban redención.
Con cada paso decidido, Zestial se acercaba más a su objetivo, con la determinación de hacer trizas todo lo que Charlie había construido con tanto esfuerzo. Sin embargo, en medio de su sed de destrucción, un eco resonaba en su mente, las palabras suaves pero firmes de Carmilla, su amada, quien le instaba a contener su furia y buscar una solución pacífica con Alastor.
Aunque el deseo de complacer a Carmilla lo consumía, Zestial luchaba contra su propia naturaleza violenta, recordando que debía controlar sus emociones y seguir las órdenes de la mujer que amaba. Sabía que si quería demostrar su valía ante Carmilla, debía aprender a dominar su impulsividad y respetar sus deseos, incluso si eso significaba dejar de lado su sed de destrucción y buscar una solución diplomática con Alastor.
Con un suspiro de resignación, Zestial se preparaba para enfrentar la difícil tarea de contener sus emociones y hablar con Alastor de manera civilizada, sabiendo que solo así podría ganarse el favor de su amada y demostrar que era digno de estar a su lado.
---Yo .....---.suspiraba para calmarse---. lo siento mucho a todos, perdón princesa Charlie, también a usted dama sin un ojo y perdón.... serpiente extraña ----.dijo Zestial para agachar su cabeza muy arrepentido.
Todos se sorprendía al ver la reacción tranquila y arrepentida de Zestial, algunos no confiaban en él pensando que estaba mintiendo, ya que después de todo era un Overlord, pero Charlie estaba segura de que las palabras de Zestial eran sinceras y que mostraba arrepentimiento.
---Te perdonamos, pero no queremos que vuelvas hacer cualquier acto de violencia, porque si no tendremos que llamar a Alastor para que te saque a patadas---.dijo Charlie para burlarse de Zestial.
---¿Eso sonó como una amenaza? igual no creo que pueda hacer eso---.dijo Zestial mientras se reía por lo que dijo la princesa.
--- Ella no quiso decir eso, quizás se refirió que llamaría a su papá para que te sacará de una vez---.dijo Vaggie para mirar con seriedad al Overlord.
---E-Eso si que da miedo, pero a todo esto ¿Pueden llamar a Alastor? necesito hablar algo urgente con él---.suplicaba Zestial en querer hablar con Alastor.
El peso de la culpa se posaba sobre los hombros de Zestial como una losa, consumiéndolo con cada pensamiento y acción. Se reprochaba amargamente por haber sido el catalizador de la ruptura entre las hijas de Carmilla y Alastor, un daño irreparable que había causado con sus propias manos.
La tristeza lo embargaba al recordar las palabras de Carmilla, quien le había confiado el profundo dolor de sus hijas, quienes sufrían por la separación de Alastor. Zestial se sentía responsable de haber arruinado la relación entre ellas, de haber sembrado la discordia y el resentimiento en sus corazones inocentes.
Ahora, más que nunca, Zestial se veía obligado a encontrar una solución para reparar el daño que había causado. Sabía que debía convencer a Alastor de aceptar a las hijas de Carmilla como propias, de reconocer el amor y el cuidado que había brindado a esas niñas desde que eran unas bebés indefensas.
A pesar de su cansancio y tristeza, Zestial se armaba de valor y determinación para enfrentar esta difícil tarea. Sabía que debía hacer todo lo posible para restaurar la paz y la armonía en la familia de Carmilla, para demostrar que era digno del amor y la confianza de la mujer que amaba.
----¿Y que cosa es tan urgente para que tengas que hablar con ese maldito?---.pregunto Vaggie que alzaba una ceja por la curiosidad.
---Esto no les incumbe, son temas privados de...... Overlords---.usaba ese nombre, para evitar contar la verdad.
---Bueno, Al no ha aparecido en todo el día, pero estoy segura que hoy vendrá, que dices si lo esperas mientras te invitamos a comer----. enseñaba su comedor---. hicimos galletas y chocolate de sobra, puedes servirte si gustas---.diría muy feliz para darle paso al Overlord.
Zestial muy dudoso estaría pensando en retirarse, no daba sentido esperar si Alastor no estaba igual nadie le garantizaba si iba aparecer más adelante, pero al ver que dentro del Hotel estaba un conocido suyo, pensó en quizás estar unos minutos para hablar con él.
---Claro, podría esperar unos minutos mientras consumo sus deliciosas galletas, son fan de esas cosas---.con mucha elegancia usaba sus grandes manos para mostrar su fascinación por las galletas.
---Genial, sé que te van a encantar----. diría Charlie---. Niffty, por favor una taza para el señor---.veía como la pequeña iba de prisa.
Con una sonrisa cargada de burla, Zestial se sentó junto a Husk, cuya incomodidad era palpable en su postura tensa y nerviosa. Zestial, con su mirada penetrante, parecía disfrutar del malestar que generaba en Husk su presencia.
----vaya vaya, quien lo diría, al parecer Alastor te llevo arrastrando hasta este mugroso hotel ¿Se puede saber que es lo que planea tu amo?---.pregunto Zestial en forma de susurro a Husk.
---N-No se de que mierdas hablas, yo no tengo ni puta idea de lo que planea esa cabron---.respondía muy incomodo por la presencia de Zestial.
---Je que patético resultaste ser, ya entiendo porque Alastor logro derrotarte---.reía al ver la cara furiosa de Husk que se paraba y se iba al bar.
---¿Está todo bien con Husk, Zestial?--.pregunto Charlie al ver a Husk irse enojado.
---Lo siento princesa, pero solo le hacía acordar a mi viejo amigo Husk cuando perdía en las apuestas jaja---.dijo con una gran sonrisa que lograba molestar al gato.
---¿Ustedes ya se conocían?---.pregunto Angel muy intrigado por eso.
---Claro que sí, siempre que pasaba por los casinos, este gato estaba en todas jajajaja hubieras visto como jugaba y que cosas apostaba---.diría lo último con maldad.
---Aquí tienen sus galletitas señor---.dijo Niffty para entregar un plato para después servirle su taza.
---Muchas gracias pequeña---.probaba las galletas---. crujientes y muy ricas, son perfectas---.sonreía por el sabor.
---A todo eso señor Overlord, ¿podrías contarnos algo sobre nuestro compañero? ¿Tiene alguna idea de porque está en el hotel?----.pregunto Vaggie con seriedad.
---¡Vaggie!----.respondió muy indignada Charlie.
----Vaya parece que tenemos a alguien que no le agrada para nada ese tipo, no te culpo a mi tampoco me agrada, pero respeto sus secretos--- dijo para dar un sorbo a su taza
Vaggie observaba con decepción cómo Zestial se reía, negándose a revelar cualquier información sobre Alastor. A pesar de todo el resentimiento que podía sentir hacia Alastor e incluso desearle la muerte en más de una ocasión, Vaggie entendía a Zestial, ya que ese Overlord respetaba los secretos de Alastor. Era una especie de código entre ellos, donde cada uno guardaba celosamente sus propios secretos, incluso si eso significaba mantener a los demás en la oscuridad.
Aunque Alastor no mostraba abiertamente su aprecio por Zestial, este último lo consideraba un amigo. Comprendían la soledad y la carga de ser Overlords poderosos, lo que los llevaba a una extraña complicidad. A pesar de sus diferencias, había una especie de respeto mutuo entre ellos, alimentado por su posición compartida en el inframundo y por los secretos que compartían.
---Tampoco se agobien tanto, Alastor puede ser un psicópata, manipulador, egocéntrico, narcisista, pero ..... ----.recordaba recuerdos del pasado---. es un chico tranquilo que ama el show, pónganle jazz y verán como lo ven tranquilo---.reía para darle un sorbo a su taza de chocolate.
----¿En serio? ¿un puto jazz logra calmarlo?---.diría Vaggie muy incrédula para ver al demonio asentir.
----Si quieres compruébalo cuando llegue, a todo esto creo que ya llego momento de retirarme----.dijo para pararse---. muchas gracias por recibirme princesa y perdón por haber dañado un poco su hotel---.diría para ver la pared dañada donde habría sido arrojado Sir Pentious.
---No... no te preocupes por eso, Alastor lo arreglará..... él siempre lo hace...... y s-seguro que ya está viniendo jaja......ja si---.Charlie volvía a recordar que su amigo no se encontraba y eso la ponía triste.
---Parece que lo extrañas mucho ¿Verdad?----.Diría al ver como la princesa se sonrojaba---. no te pongas así, te comportas mucho a una amiga que conozco, no tienes que pensar mucho en él, seguro está bien, recuerda quien es él---.dijo para caminar hasta la salida.
Zestial lanzó una última mirada al hotel, con una mezcla de desprecio y lástima. Desde su punto de vista, este proyecto de la princesa estaba condenado al fracaso. No entendía por qué Alastor desperdiciaba su tiempo en algo tan trivial como un hotel, pero tenía sus sospechas. Tal vez Alastor tenía algún interés personal en la princesa, algo que Zestial no podía entender ni quería entender.
Aunque la idea de trabajar en el hotel de Charlie le parecía absurda, Zestial se esforzó por mantener su mente enfocada en sus propios asuntos. Tenía asuntos más importantes que atender que preocuparse por las decisiones de Alastor. Sin embargo, antes de partir, decidió dejar un último mensaje para la princesa, una advertencia velada sobre el destino incierto de su proyecto.
---Deberías considerar llamar a tu padre, quizás él te pueda ayudar a levantar esto mejor que Alastor---.dijo para abrir la puerta---. Con Alastor nunca lograrás hacer que este proyecto tuyo triunfe---.eso era lo último que diría para irse.
Las palabras de Zestial resonaron en la mente de todos en el hotel, dejando un silencio incómodo a su paso. La idea de que Charlie necesitara la intervención de su padre para que el hotel tuviera éxito sembró dudas y preocupación en el ambiente. Aunque Charlie intentó no demostrarlo, la sugerencia de Zestial la afectó profundamente.
Para Charlie, el hotel era más que un simple proyecto; era su sueño, su esperanza de redimir a los demonios del infierno y demostrar que podían cambiar. Pero las palabras de Zestial sembraron la duda en su mente. ¿Estaba haciendo lo correcto? ¿Era capaz de manejar el hotel junto con Alastor?
---Los Overlords son seres despreciables---.soltaba Vaggie con amargura al ver que lograron desanimar a su novia---.Charlie, no lo escuches, solo es un idiota que desea ver caer tu proyecto---.intentaba hablar con ella.
---Lo se, no dejaré que sus palabras me afecten, solo debo recordar el porque estoy haciendo esto---.diría para voltear a ver a sus amigos.
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En el acogedor apartamento de Velvette, el aroma tentador del Jambalaya preparado por Alastor llenaba el aire, creando una atmósfera cálida y reconfortante. Sentados juntos en el sofá, Alastor y Velvette compartían una comida tranquila, sumergidos en el placer de los sabores exóticos y picantes.
Mientras Alastor observaba a Velvette disfrutar cada bocado con evidente deleite, no pudo evitar notar cómo ella desviaba ocasionalmente su atención hacia su teléfono celular. Aunque esta distracción le causaba cierta molestia, Alastor se resignaba ante la realidad de que Velvette, como una destacada influencer de las redes sociales, estaba siempre conectada a su dispositivo.
---¡AMO ESTÁ COMIDA! ¿Cñomo eña que se llamnaba?---.preguntaría con su boca llena de comida.
---Jambalaya, una receta de mi queridísima madre--.dijo para tomar una servilleta y limpiar la comida de la boca de Velvette---. ¿acaso no te enseñaron que no se deba hablar con la boca llena?----.regañaba a su chica.
----¡Oye! no necesito que me limpien---.lo apartaba---. soy mayor y devoro como me de la----.se callaba al sentir como la tomaban para sentarlo encima de las piernas de Alastor----.
Con cuidado y ternura, Alastor colocaba a Velvette sobre sus piernas, procurando que estuviera cómoda y relajada. Con sus manos expertas, comenzó a acariciar suavemente el mentón de Velvette, aplicando una presión justa que permitía que los músculos se relajaran bajo sus dedos.
Al sentir las caricias reconfortantes de Alastor, Velvette dejó de lado su semblante serio para dar paso a una expresión de pura tranquilidad y placidez. Sus ojos se cerraron ligeramente, disfrutando del contacto reconfortante mientras su rostro se iluminaba con un suave rubor.
El tacto cálido de Alastor y sus movimientos delicados lograron que Velvette se sintiera completamente envuelta en una sensación de bienestar y seguridad. La cercanía física con Alastor solo intensificaba la sensación de confort, haciendo que Velvette se sintiera cálida y reconfortada en su regazo.
---Así es, me encanta ver esa hermosa carita en tu rostro querida---.dijo para colocar su cabeza en el pelo esponjoso de Velvette, ya que amaba oler su pelo.
El aroma del cabello de Velvette envolvía a Alastor, una fragancia natural que parecía embriagar sus sentidos. Cada hebra de su pelo parecía impregnada de un aroma único, un perfume sutil pero atrayente que Alastor no podía evitar disfrutar. Se preguntaba qué misterio se escondía detrás de ese delicioso aroma, pero al final, lo importante era que emanaba de Velvette, añadiendo una capa más de encanto a su presencia.
Sin embargo, más allá del aroma, era la cercanía física con Velvette lo que Alastor encontraba verdaderamente adictivo. La sensación de tenerla tan cerca, de sentir la calidez de su cuerpo y la suavidad de su piel, lo sumía en un estado de placer y comodidad indescriptible. Y Velvette, por su parte, tampoco parecía querer alejarse de él, manteniéndose cerca con una intimidad que ambos disfrutaban y anhelaban prolongar.
---Awww amo que me toques así---.diría mientras lo disfrutaba----. pero pasemos al otro nivel---.dijo para separarse y voltearse.
La sorpresiva acción de Velvette al abrazar a Alastor de esa manera lo dejó desconcertado al principio, pero pronto se vio envuelto en la calidez de su abrazo y en la intensidad de su mirada. A pesar de su habitual aversión al contacto físico no solicitado, Alastor encontró que con Velvette era diferente. Su cuerpo parecía anhelar más de su cercanía, una sensación nueva y desconocida que lo hacía cuestionarse sus propios sentimientos.
Mientras Velvette se aferraba a él con fuerza, Alastor se encontraba dividido entre la cautela y el deseo. ¿Estaba jugando con fuego al permitir que Velvette se acercara de esa manera, o era esa la chispa que encendía algo más profundo dentro de él? Se sentía como en una encrucijada entre dos mundos, entre su pasado con Carmilla y el presente con Velvette, dos mujeres tan distintas pero que ejercían un poderoso influjo sobre él.
A pesar de las dudas y la confusión, una cosa era clara para Alastor: la presencia de Velvette lo llenaba de una felicidad que había olvidado. Esa conexión especial que compartían, aunque incierta y complicada, le recordaba que quizás aún había espacio en su corazón para algo más que el recuerdo de Carmilla.
----No sé que clase de poder tienes, pero me estás trayendo loco---.dejaba cualquier molestia que tendría para rodearla con sus brazos---. y hambriento de querer devorarte y probarte de nuevo---.se acercaría lentamente a Velvette.
----Yo también deseo eso---.se acercaba lentamente a los labios de él---. sé que dijiste que sería solo una vez, pero lo hemos estado haciendo más de una vez, por eso quiero darte otra oferta, una en el cual nos beneficia a los dos--.diría para susurrarle en su oído.
---y ¿Cuál sería?---.pregunto Alastor mientras sus ojos estaban fijados en los labios de la chica.
---Es fácil, en que ambos nos usemos para calmar..... nuestro apetito sexual cada vez que queremos hacerlo.... como yo deseo hacerlo ahora---.diría para mover su trasero en la entrepierna del demonio ciervo.
---Eso me sirve .... demasiado querida---.dijo Alastor para tomarla y besarla con mucha pasión.
El pacto entre Alastor y Velvette sellaba un acuerdo cargado de pasión y deseo, una promesa de saciar sus instintos más profundos cada vez que la necesidad los consumiera. Con cada beso apasionado, cada caricia ardiente, ambos se sumergían en un torrente de emociones intensas, dejando de lado cualquier resentimiento o rivalidad del pasado.
La luz de la noche, testigo silencioso de su unión, proyectaba sus sombras entrelazadas en la habitación, como si el universo mismo estuviera celebrando su conexión. Entre besos y susurros, se entregaban el uno al otro sin reservas, explorando cada rincón de sus deseos más oscuros y secretos.
Las siluetas de Alastor y Velvette teniendo un sexo muy duro y salvaje, en que cada movimiento mostraba una expresión de su conexión carnal y emocional. En esa noche de lujuria desenfrenada, ambos Overlords se perdían en el éxtasis del momento, prometiéndose a sí mismos volver a encontrarse una y otra vez para revivir la intensidad de su unión.
Chapter 14: Hell's Greatest Dad
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Era otro día más en el infierno, un amanecer infernal teñido de tonos rojizos y oscuros. En el apartamento de Velvette, el ambiente estaba impregnado de la intensidad de la noche anterior. Los recuerdos de su apasionado encuentro con Alastor todavía flotaban en el aire, como un perfume embriagador que no se disipaba. La luz del sol infernal se filtraba a través de las cortinas, iluminando tenuemente el escenario de su última noche juntos.
Velvette, aún sintiendo el eco de la satisfacción en su cuerpo, se sentaba en la mesa de la cocina, observando con interés al demonio de la radio mientras preparaba el desayuno. Alastor, con su habitual gracia y estilo, manejaba los utensilios con precisión, casi como si estuviera dirigiendo una sinfonía culinaria. El olor de los ingredientes mezclándose en la sartén llenaba la habitación, despertando los sentidos de ambos.
Velvette, con una sonrisa juguetona, apoyaba la barbilla en sus manos, observando cada movimiento de Alastor. Aunque solía ser impaciente y siempre pendiente de su celular, en ese momento se encontraba completamente absorta en la escena. El demonio de la radio, por su parte, se movía con elegancia, disfrutando del acto de cocinar tanto como del hecho de que Velvette disfrutara de su comida.
---No puede ser que hoy comience el día donde no nos veremos..... me había acostumbrado a tu presencia ----.dijo muy triste mientras le daba varias vueltas a la cuchara en su taza
--- querida, a partir de ahora debemos evitar vernos diariamente, por mi parte no tengo tanto problema, pero la tuya si, tus amigos sospecharan hasta seguirte y encontrar tu apartamento donde lo más seguro es que coloquen sus tontas cámaras----.diría con molestias mientras tomaba su café.
---Lo sé lo sé, no debes hacérmelo acordar ----.suspiraba----. está bien, sé que acordamos los días para vernos, pero que dices si ahora nos vemos dejando un día ¿Qué te parece?--- diría para ver su celular.
---Como gustes, por mi está bien, así tendrás algunos días para ver a tu grupo de .... Raros---.dijo mientras fingía sonreír al menciona el grupo de ella.
---Bueno, mira quién habla de raros, anciano---.se paraba muy molesta de su sitio para confrontar a Alastor ---. en primer lugar ¿Has visto a tu grupito?----.encaraba en frente al otro.
---¿Así? Claro que lo he visto, y puedo decir que todos son unos raros, pero no puedo pasar por alto está falta de respeto de----.se levantaba para imitar la acción de ella---. Que me llames de ese modo---.dijo muy molesto.
Ambos Overlords se miraban intensamente, sus ojos reflejando una mezcla de molestia y deseo. Las palabras que habían intercambiado sobre sus respectivos grupos habían encendido una chispa de tensión palpable. En ese momento, el aire a su alrededor se cargaba de energía, sus auras poderosas resonando y causando un pequeño temblor que sacudió todo el edificio. El mobiliario vibraba, y los objetos más ligeros se desplazaban ligeramente por el suelo.
Sus frentes chocaron, sus miradas se entrelazaban en un duelo de voluntades. Pero justo cuando parecía que la situación iba a escalar a un conflicto violento, un cambio sutil y repentino ocurrió. Las expresiones de enojo se transformaron en una mezcla de lujuria y curiosidad. De repente, sus manos se movieron, tomando el rostro del otro con una urgencia desenfrenada. En lugar de lanzarse a la batalla, se sumergieron en un beso apasionado, sus lenguas entrelazándose en una danza de deseo. El calor del momento los envolvía, cada caricia y contacto incrementando la intensidad de su conexión.
El beso se prolongó, profundo y hambriento, uniendo sus cuerpos y almas en un torbellino de emociones. Al separarse, sus respiraciones eran pesadas y entrecortadas, pero sus frentes permanecieron juntas, compartiendo el mismo aire. Velvette, siendo más pequeña, se subió con agilidad encima de Alastor para poder estar a su altura, y él la sostuvo firmemente, deleitándose en la cercanía de sus cuerpos. Sus brazos se envolvieron alrededor del otro, abrazándose con una fuerza que hablaba de una necesidad más allá de lo físico.
El contacto era eléctrico, y en ese momento, se olvidaron de todas las rivalidades y conflictos. Lo único que importaba era la conexión intensa que compartían. Alastor sentía el cuerpo de Velvette apretado contra el suyo, su calor irradiando a través de sus ropas. Ella, a su vez, sentía la fuerza y seguridad en los brazos de Alastor, algo que, aunque nunca admitiría, la hacía sentirse protegida y deseada.
----Solo un día ¿Ok? Te veré dejando un día ----dijo Alastor para luego morder el cuello de la chica.
Velvette soltaba gemidos de satisfacción mientras Alastor mordía su cuello con pasión, dejando marcas rojizas que pronto comenzaban a sangrar. La sensación de su lengua lamiendo la sangre que brotaba de las pequeñas heridas hacía que un escalofrío de placer recorriera la columna de Velvette. Sus ojos se entrecerraban en éxtasis, sus labios curvándose en una sonrisa de pura dicha mientras se aferraba más a Alastor.
La atmósfera estaba cargada de deseo y una conexión oscura que sólo ellos podían entender. Alastor se apartó por un momento, limpiándose la boca con una expresión de satisfacción. Su mirada era intensa, oscura y llena de deseo. Velvette, con los ojos brillantes y el rostro sonrojado, lo miraba con una mezcla de adoración y lujuria.
Sin perder más tiempo, Alastor la tomó por el rostro y la besó con una voracidad que hizo que el mundo a su alrededor desapareciera. Sus manos se movieron con avidez, bajando por su espalda hasta llegar a su trasero, que él manoseaba con una firmeza que hizo que Velvette soltara un nuevo gemido de placer contra sus labios.
Cada caricia, cada movimiento, estaba cargado de una energía que hablaba de su necesidad mutua. Los dos Overlords estaban envueltos en un torbellino de emociones intensas, una mezcla de dominación y rendición que los consumía por completo. Alastor disfrutaba de cada segundo, cada gemido de Velvette alimentando su propio deseo y necesidad.
Velvette, por su parte, estaba completamente entregada al momento. Su cuerpo reaccionaba a cada toque, a cada mordisco, con una intensidad que nunca había experimentado antes. Sentía como si estuviera siendo llevada al límite, y la presencia de Alastor la envolvía como una tormenta, intensa y abrumadora.
--- Que buen desayuno del día, tu sangre es un completo manjar para mis labios----. Con su lengua se limpiaba los restos de sangre que quedo en su boca.
---- M-Mierda..... A la próxima avísame que quieres hacer eso----.dijo molesta para verse en el espejo----. Tendré que cubrirla con algo para evitar que no me descubran.... puto anciano----.diría con burla para ingresar a su habitación---. nos vemos Alastor.
Alastor sentía un tic en su ojo al escuchar el comentario sarcástico de Velvette. No le gustaba ser insultado, pero sabía que tendría la oportunidad de devolver el golpe más adelante. Por ahora, tenía asuntos más importantes que atender. Había estado ausente del hotel durante más de dos días, y no quería generar más preocupaciones o sospechas entre sus compañeros de trabajo.
Con un suspiro, Alastor se transformó en una sombra, utilizando su habilidad para moverse rápidamente y salir del departamento de Velvette sin ser detectado. Sabía que debía ser extremadamente cuidadoso para evitar a los demonios chismosos que podrían estar armados con sus omnipresentes celulares. Aunque podía destruir los dispositivos a distancia mediante pulsos de radio, esto no lo protegía de ser grabado o fotografiado desde lejos. Su habilidad tenía sus límites, y la última cosa que necesitaba era que su ausencia se convirtiera en un rumor escandaloso.
Minutos después, Alastor se materializó frente al Hazbin Hotel. Se ajustó la corbata con precisión, asegurándose de que su apariencia fuera tan impecable como siempre. Su sonrisa se ensanchó, irradiando su característico entusiasmo y confianza. Con un gesto decidido, abrió la puerta del hotel y entró, listo para enfrentar lo que sea que le esperara adentro.
---- ¡Buenos días pecadores! Ha vuelto su demonio favorito después de mucho tiempo haha ......... ¿eh?----.miraba muy confundido lo que pasaba al entrar.
Alastor se quedó sin habla al entrar en el vestíbulo del Hazbin Hotel y encontrarse con una escena inesperada. La sala estaba decorada con motivos festivos: globos de colores, serpentinas, y mesas repletas de bocadillos. Pero lo que más llamó su atención y lo dejó en shock fue el gran mensaje que colgaba del techo, escrito en una larga tela: "Bienvenido Papá", acompañado de un dibujo del imponente rostro de Lucifer.
Alastor, al ver ese mensaje y dibujo, comprendió de inmediato por qué todo estaba decorado tan meticulosamente. Los residentes del hotel estaban esperando la llegada del padre de Charlie, Lucifer. Esta revelación le provocó una mezcla de emociones. Su sonrisa habitual se ensanchó de manera exagerada, un reflejo de la intensidad de sus sentimientos. Pero detrás de esa sonrisa, una ola de ira burbujeaba. Su odio hacia Lucifer era profundo y visceral, y la idea de su presencia en el hotel lo llenaba de una furia contenida.
---Me debes estar jodiendo----.murmuro con furia mientras miraba con odio el mensaje de bienvenida.
---¡AL!----.gritaría de emoción la princesa.
Charlie, con una sonrisa radiante, dejó de ocuparse de los últimos detalles y corrió hacia Alastor, sus pasos ligeros reflejando la alegría que sentía al verlo de nuevo. Habían pasado dos días desde que el demonio de la radio había desaparecido sin explicación, y su ausencia había dejado un vacío palpable en el hotel. Ahora que él estaba de regreso, justo a tiempo para ayudar con la llegada de su padre, Charlie no podía estar más feliz.
---Que bueno que llegaste, no te mentiré que todos en el hotel te extrañamos mucho---.dijo con un tono triste que rápidamente cambiaría a uno feliz---. a todo esto ¿Dónde estuviste en estos últimos días?---.
----.Haha ay Charlie, eso no son asuntos tuyos querida, puedes calmarte que tampoco hice nada malo durante mi ausencia---.dijo para darle unas palmadas en su cabeza---. ahora que estás aquí, puedes explicarme sobre esa "gran noticia" de allí---.dijo para señalar el mensaje del techo.
---Oh eso jeje.... si----.dijo toda nerviosa---. ok Alastor, al parecer mi padre vendrá a visitarme y por eso los chicos me ayudan a ordenar este lugar para su llegada, también deseo demostrarle que este proyecto no es una perdida de tiempo---.con algo de tristeza miraba hacia otro lado.
---Oh que gran honor será recibir al máximo soberano de estás tierras---.diría con sarcasmo---. sabes Charlie, creo que puedes resolver todo esto tú sola, nos vemos---.dijo para voltear e intentar salir por la puerta.
---- ¡Al! por favor, necesito que estés conmigo, por favor-----.dijo con pena para tomarla de su manga---. por favor.......yo .... quiero que estés conmigo en todo esto ..... no puedo lidiarlo sola----.miraba al suelo muy apenada.
Alastor suspiró profundamente, su habitual sonrisa temblando ligeramente al enfrentarse a la mirada suplicante de Charlie. A pesar de su disgusto por ser tocado sin permiso, y más aún por la idea de enfrentarse a Lucifer, no podía ignorar la evidente angustia en los ojos de su socia y amiga. Charlie estaba desesperada, y su preocupación por la llegada de su padre era palpable. Alastor comprendía que su apoyo significaba mucho para ella, especialmente después de haber estado ausente durante varios días.
----¡Bien! ganaste querida, creo que merezco arreglar mis días de ausencia ayudándote a atender a tu papito depresivo, prometo apoyarte solo por está vez (igual será divertido jugar con ese pequeño bastardo)----.pensaba y reía con malicia.
----siiiiii muchas gracias Al----.diría algo incomoda al ver la sonrisa malvada de su amigo----. en verdad que agradezco tu ayuda, ahora pu-----.no terminaría de hablar al escuchar el sonido de la puerta.
Todos en el hotel quedaron en silencio, sus ojos fijos en la puerta al escuchar el sonido de unos nudillos golpeando. La anticipación llenó el aire, una mezcla de nerviosismo y expectativa. Los habitantes del hotel sabían que era muy probable que el visitante fuera el padre de Charlie, Lucifer, el soberano de todo el infierno. Al escuchar el llamado, cada uno tomó su lugar, preparándose para recibir al gobernante con la debida reverencia y respeto.
Alastor, quien estaba cerca de la entrada, se adelantó con pasos lentos y cuidadosos. Su sonrisa se ensanchaba con cada paso que daba, una mezcla de furia y diversión reflejada en su rostro. La idea de ver a Lucifer en persona, a quien había odiado a distancia durante tantos años, llenaba su mente de pensamientos oscuros y ambiciones insatisfechas. A pesar de su profundo rencor, había una parte de él que encontraba la idea de enfrentarse al soberano del infierno bastante entretenida.
Finalmente, Alastor llegó a la puerta. Con una respiración profunda, agarró la manija y la giró lentamente, abriendo la puerta para revelar no a Lucifer, sino a otro demonio que le causó una gran sorpresa y furia. Delante de él estaba Zestial.
----Hol----.no terminaba de hablar ya que Alastor le había cerrado la puerta en su cara.
Alastor cerró la puerta con un golpe seco, su mente tratando de procesar lo que acababa de ver. Parpadeó varias veces, esperando que su vista le estuviera jugando una mala pasada. Pero no, la figura alta y siniestra que había aparecido en el umbral era real. Con un profundo suspiro de frustración, Alastor volvió a abrir la puerta para confirmar lo que temía: Zestial estaba allí, parado frente al hotel.
La furia comenzó a burbujear dentro de Alastor, sus ojos se entrecerraron mientras observaba al maldito desgraciado que menos deseaba ver.
----¿Qué haces aquí Zestial? -----.pregunto con una sonrisa que demostraba muerte.
----Yo----.cuando Zestial iba hablar sería detenido por Charlie que se pondría al lado de Alastor para verlo.
----¡Zestial! oh que gran maravilla tu visita, ven pasa adentro que estamos esperando a mi padre jajaja---.diría algo nerviosa mientras llevaba a Zestial dentro del hotel.
----Charlie, no podemos dejar que Zestial se quede----.dijo algo estresado Alastor.
----Tranquilo Al, Zestial no hará nada, él es de los pocos Overlords que respeta a mi padre, encima mientras tú no estabas él vino varias veces al hotel para querer hablar contigo---.dijo para mirar como Zestial admiraba todo el lugar.
----Es...... esto enserio...... ----.dijo Zestial con asombro al ver el mensaje del techo----. ¿Lucifer estará acá?----.volteo a preguntar a Charlie.
---- S-Si.... al parecer mi padre llegará muy pronto... en cualquier momento jeje----.escuchaba como tocaban----. Ay no... ¡Debe ser él! TODOS VAYAN A SUS PUESTOS.....----.suspiraba---. ok Charlie, tú puedes---.se decía a si mismo para luego abrir la puerta.
Todos en el vestíbulo del hotel contenían el aliento mientras Charlie se acercaba a la puerta. Los ojos de los residentes se movían entre la puerta y Alastor, quien no podía ocultar su furia al ver a Zestial. Este último, por su parte, se mantenía tranquilo, sabiendo que su presencia irritaba profundamente a Alastor y disfrutando cada segundo de ello.
Charlie, con una mezcla de nerviosismo y emoción, extendió la mano para abrir la puerta. Al hacerlo, la figura imponente de su padre, Lucifer, se reveló ante ellos. Su sonrisa era tan amplia y radiante que parecía iluminar el vestíbulo. Su presencia era abrumadora, pero Charlie no pudo evitar sentirse nerviosa al ver a su padre de nuevo.
----¡Charlie!----.Diría muy emocionado Lucifer.
Charlie se preparaba mentalmente para recibir a su padre, esperando un momento solemne y formal. Sin embargo, cuando la puerta se abrió completamente, el gesto formal y solemne que esperaba se convirtió en algo completamente diferente. Lucifer entró con una expresión de alegría pura en su rostro al ver a su hija. Sin vacilar ni un segundo, se lanzó hacia Charlie y la abrazó con tanta fuerza que la dejó sin aire por un momento.
--- Papá, ¡Bienvenido al Hazbin Hotel!----.diría algo nerviosa mientras le enseñaba a su padre la presentación de bienvenida.
Lucifer se encontraba en una situación peculiar y algo incómoda. Aunque sentía un profundo amor y orgullo por su hija Charlie, su naturaleza como el máximo soberano del infierno y su visión despectiva hacia los pecadores complicaban un poco su interacción con los residentes del hotel. Mientras caminaba, observando las decoraciones y las expresiones de alegría en los rostros de los residentes, una mezcla de emociones cruzaba por su mente.
El gato de la familia, que había sido testigo del crecimiento de Charlie, capturó la atención de Lucifer de inmediato. Sus ojos se posaron en el felino con una ternura inusual para alguien de su estatus y reputación. Acarició suavemente al gato, recordando momentos pasados en los que este pequeño compañero había sido parte de la vida cotidiana de su hija.
Luego, las cabritas Razzle y Dazzle captaron su atención. Lucifer reconoció la importancia de estas criaturas como guardianes de Charlie y las acarició con afecto, aunque en su mente todavía rondaba la incomodidad de la presencia de tantos pecadores sonrientes y amigables hacia él.
Mientras continuaba su recorrido por el hotel, notó cómo los residentes ofrecían galletas y mostraban gestos de cortesía y respeto hacia él. A pesar de sus esfuerzos por mantener una distancia emocional, Lucifer no pudo evitar sentir una ligera conmoción al ver que los demonios, a los que generalmente consideraba inferiores, mostraban una actitud tan cálida y acogedora hacia su persona.
----Aja..... si...... tiene mucha personalidad----.diría no tan convencido, pero su animo se iría al ver como había un Bar con color a muerte----. Wo pero ¡¡¿Qué carajos es eso?!!---.dijo muy indignado al verlo.
----Eso es parte de las reformas que hicimos, queda más colorido ¿no?----.con diversión volteaba a ver al soberano.
Los ojos de Lucifer mostraban confusión al ver quién le hablaba. Alastor rió ante la sorpresa de que el máximo soberano del infierno no lo reconociera. Sin perder tiempo, se convirtió en sombra y apareció detrás de Lucifer para presentarse como el demonio de la radio. Sin embargo, Lucifer parecía no mostrar interés alguno. Alastor mencionó su famoso programa de radio, pero Lucifer no lo había escuchado antes y parecía no interesarse en quién era Alastor. La falta de reconocimiento no sentó bien a Alastor, quien decidió provocar a Lucifer mencionando su estatura. Esto desencadenó un intercambio de palabras cargado de rivalidad que dejó nerviosos a todos en el hotel por lo que podría pasar si la discusión continuaba. Afortunadamente, Charlie logró intervenir para evitar que la situación escalara. Luego, Charlie llevó a Lucifer a una parte del hotel de la cual estaba orgullosa. Lucifer escuchó animadamente sobre los logros y proyectos de su hija, pero su rostro feliz se desvaneció al escucharla decir que no lo habría logrado sin la ayuda de Alastor. Alastor, por su parte, sonrió con orgullo mientras observaba la mirada enojada de Lucifer.
----Charlie tiene una imaginación muy particular----.diría mientras se acercaba a ellos----. Siempre es un placer cumplir sus extrañas peticiones---.con una sonrisa colocaba su mano en el hombro de ella.
Charlie se sintió reconfortada al sentir la mano de Alastor sobre su hombro, agradecida por su apoyo. Sin dudarlo, colocó su mano sobre la de él, y ambos se miraron con ternura. Para Lucifer, esa escena solo intensificó su furia; sus dientes rechinaban mientras observaba con desagrado cómo Alastor tocaba a su hija.
Alastor no cesaba en sus gestos. Comenzó a elogiar a Charlie con palabras llenas de sinceridad, destacando el esfuerzo y los logros de todos en el hotel. Mientras hablaba, Alastor pasó su brazo detrás de Charlie, atrayéndola suavemente hacia él. Los ojos de Charlie brillaban con ternura, a punto de derramar una lágrima de felicidad al escuchar las palabras de Alastor.
Lucifer, por otro lado, contemplaba con horror cómo Alastor interactuaba con su hija como si nada. Aunque sintió ganas de estallar en una rabieta, se contuvo para no causar una mala impresión frente a Charlie y sus amigos.
Lucifer irrumpió en el íntimo momento entre Alastor y Charlie con una pregunta directa a su hija: ¿Por qué no les presentas a tus otros amigos? Con gesto decidido, se abrió paso entre ellos, guiándolos hacia la mesa donde estaban reunidos los amigos de Charlie, a quienes él quería conocer personalmente. Sin embargo, sus ojos se detuvieron en una figura enigmática que destacaba entre el grupo.
Zestial, el Overlord más formidable del Círculo del Orgullo y una de las manos derechas de Lucifer, captó la atención del soberano del infierno. Lucifer parpadeó varias veces, observando detenidamente al demonio. La tensión en el ambiente creció mientras Lucifer evaluaba a Zestial con una mezcla de curiosidad y cautela.
---¿Zestial? joder.... ¿Qué demonios haces aquí?----.pregunto muy confundido al ver al Overlord más fuerte en el hotel de su hija.
--- Un gusto volver a verlo mi señor---.se inclinaba en señal de respeto---. perdón que esté interrumpiendo su visita, pero he venido para hablar con Alastor, aunque al parecer vine en un momento no adecuado---.con diversión miraba a Alastor que le estaba dedicando una sonrisa de muerte.
--- ¿Hablar con ese raro? que va....-----.dijo sin importancia----. Charlie, mi querida hija, vamos que esperas que quiero conocer a tus amigos----.dijo Lucifer para cambiar de tema mientras señalaba con su bastón al grupo de pecadores.
Charlie presentó a su padre a sus nuevos amigos, todos ellos parte del proyecto del hotel. Mientras Lucifer los observaba con ojo crítico, la mayoría no le agradó en lo absoluto; los encontraba excéntricos y peculiares, no dignos de su aprobación. Sin embargo, hubo una excepción: Vaggie, la novia de su hija. Esta revelación llenó de emoción interna a Lucifer, quien contuvo un grito de júbilo. Finalmente, su hija no estaba involucrada con Alastor, a quien él ahora despreciaba profundamente. Vaggie, al ser la pareja de Charlie, ahora ganaba el favor de Lucifer por ser parte de su familia, aunque sabía que esta relación probablemente sería temporal. Lucifer no podía evitar pensar en el futuro y en sus deseos de ser abuelo, un sueño que se vería truncado si su hija permanecía con otra mujer.
Cuando terminaron de presentarse, ocurrió un incidente inesperado que perturbó el ambiente. Un candelabro se desplomó del techo con estruendo, esparciendo polvo y haciendo toser a varios presentes. Lucifer, observando con una sonrisa maliciosa, interpretó el incidente como una señal de que el hotel de su hija estaba teniendo problemas. Para él, esto era prueba suficiente de que Alastor, como socio de Charlie, no estaba desempeñando un buen trabajo y el negocio parecía estar desmoronándose bajo su cuidado.
Alastor, por otro lado, no pudo evitar sonreír ante el caos. Observó el candelabro destrozado con satisfacción, pero al notar la expresión de Lucifer, se preparó mentalmente para lo que vendría. Reconoció la sonrisa de Lucifer como una señal ominosa de que algo divertido para él, al menos estaba por ocurrir.
---De acuerdo ----.sonreía Lucifer para estar apunto de hacer uno de sus grandes shows.
Alastor y Zestial observaban con creciente intriga mientras Lucifer, con un salto en el centro del salón, comenzaba a entonar una melodía. El ambiente se transformó de inmediato cuando todos se percataron de que el soberano del infierno estaba a punto de demostrar sus habilidades musicales. Los ojos de todos se ampliaron en asombro al escuchar la voz resonante y poderosa de Lucifer llenar el espacio. Era una revelación ver cómo el padre de Charlie podía cambiar completamente el entorno con sus poderes y su talento.
Los amigos de Charlie, desconcertados al principio por la sorpresiva actuación, pronto se dejaron llevar por la magia de la música de Lucifer. Zestial, quien había visto muchas cosas en su larga existencia como Overlord, también se mostraba sorprendido por la habilidad musical del máximo soberano. Sin embargo, entre los presentes, Alastor era el único que no disfrutaba de la escena. Hastiado de presenciar el espectáculo, decidió retirarse temporalmente, prometiéndose regresar una vez que Lucifer hubiera concluido su actuación.
Alastor se retiraba con paso firme, pero antes de poder escapar, se encontró de repente dentro del impresionante espectáculo de Lucifer. El soberano del infierno empleó su poder para arrastrar a Alastor al centro de su canción, donde aprovechó la oportunidad para burlarse de él con una sonrisa de superioridad. Inicialmente enojado, Alastor no pudo evitar sonreír ante la perspectiva de vengarse. Se sumergió en la melodía de Lucifer, tejiendo indirectas sobre la paternidad deficiente del soberano y sugiriendo con astucia que él mismo podría considerarse un mejor padre para Charlie.
Aunque a Alastor no le agradó pronunciar esas palabras, sabía que eran necesarias para provocar al máximo soberano del infierno. La furia de Lucifer aumentó notoriamente, y pronto emergió un duelo de instrumentos, con Lucifer desenfundando un violín y Alastor respondiendo con maestría al piano. El duelo no solo captó la atención de todos en la habitación, sino que también arrancó risas a Zestial, quien observaba con curiosidad y entretenimiento.
Hubo un momento en que ambos estaban hartos de seguir cantando y comenzaron a encararse, Lucifer visiblemente irritado por la falta de respeto que le estaban mostrando. En todos sus años como soberano del infierno, nunca había visto a un demonio pecador que no le tuviera miedo al enfrentarlo. Alastor, por su parte, sabía que era suicidio enfrentarse directamente a Lucifer, pero estaba cansado de escuchar sus burlas. Justo cuando parecía que se iban a enfrentar, fueron interrumpidos por la llegada repentina de una demonio cantante que irrumpió en el hotel con gran ímpetu, poniendo fin a la canción con su voz potente y proclamando su nombre en voz alta.
----¿Quién?----.pregunto muy confundido Lucifer al ver a la gordita entrar.
--- ¿Qué? ¿Nadie me conoce?---.dijo muy indignada Mimzy.
----¡Mimzy!----.con alegría se acerca a su amiga.
----¡Alastor!---.se acercaba con la misma emoción.
Alastor y Mimzy se abrazaban frente a todos, demostrando una cercanía que llamó mucho la atención de Charlie. Parecían ser buenos amigos, abrazándose con afecto. Intrigada, Charlie se acercó para preguntarles más. Mimzy explicó que conocía a Alastor desde hacía mucho tiempo, recordando cómo él solía sacarla a bailar en el local que ella tenía en el infierno. Charlie se emocionó al saber que Alastor tenía otros amigos. Mientras tanto, Alastor sonreía, observando cómo Zestial se acercaba hacia él.
----Vaya, pero que tenemos aquí, bailabas con esta señorita desde hace años.... Me preguntó.... ----.se acercaba a su oído ----. Si Carmilla sabría de eso..
Alastor apretó los puños con fuerza al escuchar cómo Zestial mencionaba el nombre de Carmilla. La mención de ella era como una llamarada en su pecho, despertando emociones que prefería mantener enterradas. Zestial siempre había sido un recordatorio incómodo de tiempos pasados y de decisiones difíciles. Alastor cerró los ojos por un momento, conteniendo la furia que bullía en su interior.
----Claro que lo sabía, que ella no te lo mencionara no es mi problema ----.lo dijo con diversión ----. A todo esto, ¿Por qué estás aquí, Zestial? Creo que fui bien claro que no quería que nadie me buscará ----.dijo para hacer sonar sus garras.
Cuando Zestial se disponía a responder a Alastor, sus palabras se congelaron en su garganta al presenciar el bullicio repentino provocado por Mimzy. Ella había avistado por primera vez al máximo soberano del infierno, Lucifer, y no pudo contener su asombro. Mimzy, con una mezcla de emoción y respeto, apartó a Sir Pentious de su camino con un empujón y avanzó hacia Lucifer con una reverencia formal, ansiosa por saludarlo apropiadamente.
-----Alastor, ¿Por qué no me habías dicho que Lucifer estaría aquí?---.le dijo enojada a su amigo.
----Ocurrió de la nada querida, no había más cosas que hacer----.dijo sin importancia.
Después de aquel alboroto, Lucifer expresó su interés en ver más del hotel. Charlie, con entusiasmo, se ofreció a darle un extenso recorrido por todas las instalaciones. Vaggie, siempre dispuesta a apoyar a su novia, también se ofreció a acompañarlos, lo cual fue aceptado por Lucifer con una leve inclinación de cabeza. Sin embargo, justo cuando todo parecía ir según lo planeado, Alastor apareció de repente en forma de sombra, su risa resonando en el aire. Con su característica sonrisa, Alastor anunció que también se uniría al tour, argumentando que, como socio del hotel, debía asegurarse de que Charlie no olvidara mostrar ningún detalle importante a Lucifer.
Charlie, sin poder contener su emoción, aceptó de inmediato, mientras Lucifer apenas lograba disimular su frustración. Observaba con desagrado cómo su hija y Alastor parecían llevarse tan bien, sintiendo una punzada de enojo cada vez que veía la cercanía entre ellos. La presencia de Alastor convertía lo que debía ser un recorrido tranquilo en una prueba de paciencia para el soberano del infierno.
Mientras el grupo se alejaba, Mimzy se apoyaba en la barra del bar y pedía algo de beber. Saludó a Husk y le pidió su bebida favorita. Durante una conversación casual con Angel sobre Alastor, Mimzy decidió compartir la historia de cómo Alastor llegó al infierno y se convirtió en lo que era ahora. Zestial, que estaba cerca, escuchó con una sonrisa enigmática. Durante sus muchos años, Zestial había descubierto la verdadera historia de Alastor, algo que pocos demonios conocían. Desde que Alastor se fue, Zestial había investigado su paradero y aprendido detalles sobre los inicios del demonio.
----Se comporta como un gatito, pero a pesar de todo eso, no deja de ser un temible Overlord como ese tipo de allá---.diría para señalar a Zestial que estaba alejado del grupo.
----(Un simple pecador que se convirtió en Overlord)---.pensaba Zestial mientras miraba la radio que estaba en la sala.
Zestial observaba con gran curiosidad la radio que estaba en la sala. Reconocía de inmediato ese modelo característico que pertenecía a su amigo. Era una radio que ya no se fabricaba desde hacía muchos años, pero Alastor parecía tener varias de ellas en su posesión. Zestial recordaba claramente que Alastor le había regalado una similar que ahora estaba en su casa, y también sabía que en la residencia de Carmilla había otra de esas radios.
Flashback de Zestial
----Y listo, ahora queda más elegante tu sala---.dijo Alastor con una enorme sonrisa mientras colocaba la radio en la mesita.
---- Wooo una radio .... que sorpresa---.diría Carmilla mientras cargaba a bebé Odette.
----¡Correcto querida! y no es una simple radio, si no es mi radio, creada a manos por mí, con este radio estás lindas pequeñitas podrán escuchar y en un futuro bailar como su hermosa madre---.dijo para mostrar lo emocionado que estaba.
Carmilla sintió un leve rubor en las mejillas al escuchar las palabras de Alastor. Con una sonrisa radiante, aún sostenía a su bebé mientras Alastor encendía la radio y se acercaba a ella. La atmósfera en la habitación parecía cargada de nostalgia y recuerdos mientras la música se mezclaba con el suave murmullo de la conversación. Zestial, que sostenía a la otra bebé de Carmilla, observaba la escena con mucha ira que logro ocultar, mientras contemplaba a su querida amiga abrazándose con Alastor y el bebé en el centro de la escena.
FIN DEL Flashback de Zestial
---Al parecer muchas cosas cambian---.se murmuro a si mismo para dejar de ver la radio y empezar a buscar a Alastor para hablar de una vez para irse de allí.
Mientras recorrían los largos y laberínticos pasillos del Hotel, Alastor se vio obligado a detenerse cuando Husk lo interceptó bruscamente. El demonio gatuno, con su típica expresión de cansancio y desdén, le recordó a Alastor la urgencia de atender a Mimzy, advirtiéndole sobre los problemas que usualmente acompañaban a la demonia.
Alastor respondió con una risa juguetona, restándole importancia a las preocupaciones de Husk.
---.No te preocupes, Husk. Atenderé a Mimzy después, primero debo acompañar a Charlie con la visita---. dijo con un tono ligero y confiado.
A pesar de las advertencias de Husk, Alastor continuó con su actitud burlona y despectiva. El demonio gatuno insistía en mantener su plan en secreto, provocando la frustración creciente en Husk. El comentario de Alastor sobre su dominio sobre Husk como propietario de su alma exacerbó la tensión entre ambos. Husk, indignado, rechazó la idea de ser tratado como una mascota, subrayando su descontento con la dinámica desigual que Alastor parecía disfrutar.
---- Te crees demasiado, pero recuerda que tú también estás atado a alguien---.soltó Husk para ver como las luces fallaban y escuchar la estetica de radio en todo el pasillo.
Alastor detuvo su caminata de repente al escuchar las palabras de Husk sobre estar "atado" a alguien. El demonio sonrió con malicia, consciente de que Husk se refería a su relación con Lilith, pero irritado por el hecho de que alguien lo acusara de estar bajo el control de otro. Aunque Alastor tenía claras las dinámicas de poder en el inframundo, detestaba que aquellos a quienes consideraba débiles le recordaran su dependencia aparente.
Zestial, que se encontraba camuflado entre las sombras, escuchó atentamente las palabras de Husk con sorpresa. No podía creer que su viejo amigo Alastor estuviera ligado a alguien, pero ¿a quién exactamente? Decidido a descubrir más, Zestial se mantuvo oculto, observando cómo Alastor reaccionaba.
Al voltearse, Alastor desató su poder con Husk. Sacó unas cadenas que se materializaron rápidamente y se enroscaron alrededor del cuello del demonio gatuno, derribándolo al suelo con fuerza. Con movimientos deliberados y una sonrisa sádica en su rostro, Alastor se acercó lentamente a Husk mientras recogía las cadenas, emitiendo un aura intimidante que silenció cualquier protesta.
---Si vuelves a decir eso, destrozaré tu alma y transmitiré tus gritos en mi radio---.haría crecer y deformar su cuerpo---. para que escuche cada infeliz irrespetuoso que se atreva cuestionarme ¿Lo entendiste?---.con superioridad miraba a un gato tembloroso.
---E-Entendido---.soltaría con mucho miedo Husk
----¡Esplendido!----.volvía ser como antes---. Hahaha que linda charla, amigo----.haría girar su bastón con gracia---. siempre es agradable hablar contigo---.dijo para seguir con su camino.
Alastor continuaba avanzando por los pasillos del hotel cuando su atención fue captada por un susurro proveniente de su sombra. Al principio, trató de ignorarlo, pero las palabras que le llegaron lo hicieron detenerse en seco. Su sombra le reveló que lograron detectar que Zestial había estado oculto entre las sombras todo este tiempo y había escuchado la conversación con Husk.
El corazón de Alastor pareció detenerse por un momento. El caos se apoderó de su mente mientras consideraba las implicaciones de que su enemigo hubiera descubierto su mayor secreto.
----Zestial.... sal de donde estés.... ¡AHORA!---.con una mirada muy seria esperaba que su colega apareciera.
Alastor observó con furia contenida cómo Zestial emergía de entre las sombras, manifestándose ante él con una presencia que desafiaba su autoridad. El demonio sonrió con amargura mientras veía cómo Zestial, con una mirada penetrante, dejaba claro que había escuchado cada palabra de su conversación con Husk.
Los dientes de Alastor rechinaban de frustración. Odiaba profundamente la intromisión de Zestial en asuntos que no le concernían. Sabía que ahora, casi con certeza, su antiguo amigo estaba al tanto de su mayor secreto, uno que podría poner en riesgo no solo su reputación, sino su propia existencia en el inframundo.
El silencio entre ellos se volvió tenso y cargado de significado. Alastor se preparó mentalmente para lo que vendría a continuación, consciente de que esta revelación tenía el potencial de cambiarlo todo.
--- Veo que ahora lo sabes.......... ----.dijo Alastor.
---Yo...... yo en verdad no se que decir..... ----.dijo Zestial para mirar al suelo.
Zestial se sentía abrumado por la revelación. No era ingenuo; entendía perfectamente lo que significaba que Alastor estuviera atrapado en un contrato con alguien desconocido. Ahora, todo cobraba sentido: la misteriosa desaparición de Alastor durante más de siete años, su abandono repentino de la familia que había construido en el inframundo.
Sea quien sea esa persona, Zestial sabía que los contratos en el inframundo no se hacían a la ligera. Alastor había firmado un pacto que comprometía su alma, un acuerdo que, según entendía Zestial, tenía consecuencias profundas y oscuras. La pregunta que no dejaba de rondar en su mente era qué había llevado a Alastor a tomar esa decisión desesperada, una que parecía haberlo condenado a perderlo todo.
---¿No tienes nada que decir? je ...... no me intentes engañar.... no se para que has venido en primer lugar, pero ya lograste conseguir mucha información sobre mí, ahora que lo tienes puedes irte AHORA ..... no quiero hablar nada de esto.......... ----.le daba la vuelta para dejar caer sus hombros por la frustración.
Alastor se encontraba en un estado de derrota interna. El secreto que tanto había guardado había sido revelado a Zestial, alguien que lo despreciaba profundamente y ansiaba su destrucción. Ahora, Alastor temía las consecuencias de esta revelación: Zestial tenía el poder de usar ese conocimiento en su contra, manipularlo o incluso revelarlo a otros, como Carmilla, quien podría ser la responsable de haberlo enviado al Hotel en primer lugar.
La idea de que Zestial pudiera informar a Carmilla sobre su secreto lo atormentaba. Conocía lo implacable que podía ser Zestial y la animosidad que tenía hacia él. Alastor se mordió el labio con frustración, sintiendo el sabor metálico de la sangre. La situación parecía escaparse de su control, y cada momento de indecisión aumentaba su angustia y su sensación de vulnerabilidad.
----Alastor.....yo ..... no pienso contarle a nadie sobre eso---.dijo Zestial.
----je ¿Es en serio? no me vengas con tonterías ..... tienes lo que buscas, cuéntaselo a todo el infierno y acaba conmigo.... hahaha---.se teletransportaba en frente de Zestial---. vamos amigo mío, ¿Qué esperas? ¿Una invitación? siempre quisiste verme caer en la desesperación y ahora tienes el momento exacto para hacerlo ....... lograr conseguir exterminarme y quedarte con todo lo que ame en un momento----.dijo con un tono desesperado para luego recapacitar con lo que estaba diciendo.
Alastor cayó de rodillas al suelo, sus ojos perdidos fijándose en el suelo mientras el miedo se apoderaba de él. Sus manos temblaban visiblemente, reflejando la desesperación que sentía. Por primera vez en mucho tiempo, Alastor no reconocía quién era. El terrorífico Demonio de la Radio, siempre tan seguro y controlado, ahora se encontraba vulnerado y al borde del colapso.
Las palabras desesperadas salieron de su boca sin pensar, dirigiéndose a Zestial con una mezcla de rabia y súplica. Le rogaba que lo aniquilara, harto de la humillación constante y del deterioro de sus planes meticulosamente trazados. Cada día parecía traer consigo una nueva derrota, y ahora, con su mayor secreto en manos de Zestial, la situación era insostenible.
La idea de que todo el infierno descubriera que el temido Alastor estaba bajo el yugo de otro demonio era insoportable. El peso de esa posibilidad lo aplastaba, hundiéndolo aún más en su desesperación. Alastor no podía permitir que su reputación se desmoronara, que todos supieran que el invencible Demonio de la Radio estaba atado y controlado.
----Tsk ¿Qué me está pasando? ya ni siquiera me reconozco quien soy...... ¿eh?----.alzaba la vista para ver como Zestial le ofrecía su mano.
Zestial observaba a Alastor con una mezcla de comprensión y determinación en sus ojos. Aunque era cierto que Zestial deseaba ver caer a Alastor, no tenía la intención de humillarlo públicamente ante todo el infierno. Su verdadero anhelo era enfrentarse a Alastor en una batalla justa, uno contra uno, una revancha que nunca se había dado bajo condiciones justas.
Recordaba su último combate, en el que casi había matado a Alastor. En ese enfrentamiento, Zestial había notado algo extraño: Alastor no parecía capaz de liberar todo su poder, como si algo lo estuviera frenando. Esto había dejado a Zestial con una sensación de insatisfacción, como si la victoria no hubiera sido completamente merecida. Quería una lucha donde ambos pudieran mostrar su verdadero potencial, sin restricciones.
Ahora, al ver a Alastor arrodillado, temblando y vulnerable, Zestial se dio cuenta de que esa batalla justa aún no había ocurrido. No se trataba solo de destruir a su enemigo, sino de hacerlo en un duelo que reivindicara su propia habilidad y fuerza. No quería simplemente aprovecharse de la debilidad actual de Alastor, sino enfrentarlo cuando estuviera en su máximo poder.
---Como te dije antes, no le diré a nadie tu secreto, en esa parte puedas estar tranquilo, que no diré nada de nada, ni siquiera a Carmilla---.dijo para ayudar a Alastor a levantarse.
---¿Así? y ¿Quién dice que no le vas a decir nada a ella? conociéndote eres su perrito faldero---.con odio miraba a Zestial.
---Duele que lo digas así, pero no puedo negarlo..... siempre he obedecido cualquier cosa que ella me dijo (Aunque llegue a cagarla al final), pero..... está vez no..... no le contaré tu secreto, porque eso es algo que debes contárselo tú mismo, no sé quien sea tu dueño, pero no te obligaré que me lo cuentes, solo...... deseo saber una cosa---.dijo Zestial para mirar a seriamente a Alastor.
--- ¿Qué?----.respondió Alastor mientras intentaba calmarse.
--- Lo que acabo de escuchar .... es .... acaso el factor responsable de tu desaparición----.dijo Zestial.
Alastor estaba a punto de responder, pero una punzada repentina en su corazón lo detuvo. La sorpresa y el dolor lo paralizaron, recordándole el castigo de Lilith. No podía arriesgarse a sentir ese tormento de nuevo, temiendo que esta vez podría acabar con su vida. Sin más opciones, Alastor se quedó inmóvil, observando a Zestial.
Zestial, con sus numerosos ojos, captó cada detalle de la situación. Aunque Alastor mantenía su habitual expresión y esa sonrisa enorme y escalofriante en su rostro, Zestial podía ver más allá de la fachada. Notó cómo la mirada de Alastor temblaba y cómo el sudor perlaba su frente, indicativos claros de su nerviosismo y miedo.
A través de esta observación detallada y el silencio de Alastor, Zestial llegó a una conclusión. La desaparición de Alastor y su comportamiento extraño eran resultado de estar atado por un demonio desconocido. La magia o el poder de ese demonio parecía impedir que Alastor hablara con la verdad, manteniéndolo en un estado constante de sumisión y miedo.
---Tu silencio responde mi pregunta.... en realidad Alastor a l----.se callaría al escuchar como todo el hotel empezaba a temblar.
Tanto Alastor y Zestial se miraban entre sí para convertirse en sombra y viajar rápidamente hacia la sala, una vez que llegaron los dos Overlords vieron como también llegaban Charlie y Vaggie mediante un portal que crearía Lucifer que sonreía al ver como estaban atacando el hotel por afuera.
---¿Que está pasando?---.pregunto muy preocupada Charlie por el ataque.
--- Ay puede que me haya metido en problemas con unos prestamistas ---.dijo toda nerviosa mientras se tiraba al suelo para evitar oír los ataques.
Mimzy le explicó a Charlie que se había metido en serios problemas con unos prestamistas, quienes ahora la estaban buscando para matarla. Admitió que se había ocultado en el hotel no solo para visitar a Alastor, sino también con la esperanza de que su amigo se encargara de la banda de prestamistas que la perseguían. Todos en el hotel la miraban con desaprobación mientras ella reía nerviosamente.
El ambiente, ya tenso, se tornó aún más caótico cuando piedras en llamas comenzaron a ser lanzadas contra el hotel. Las rocas incendiarias atravesaban con facilidad las ventanas, incendiando y dañando la estructura del edificio. El pánico se apoderó de los residentes, quienes corrían aterrorizados tratando de evitar ser alcanzados por las piedras ardientes.
En contraste con el caos general, los dos Overlords y Lucifer observaban la escena con una calma inquietante. Charlie, por otro lado, estaba visiblemente preocupada. Todo su proyecto, la vida de sus amigos y el futuro del Hazbin Hotel parecían estar en peligro debido a la presencia de Mimzy. Charlie, que inicialmente había creído que Mimzy venía simplemente a visitar a Alastor, ahora se daba cuenta de que su llegada solo había traído caos y destrucción.
---¿Ves? a esto me refería Charlie---. dijo con una enorme sonrisa el Rey----. Construyes algo bonito, los invitas a entrar y les das todos. Y ellos te devuelven con violencia y caos---.mostraba a su hija todo el caos que pasaba en el hotel---. Aunque tengas las mejores intenciones, siempre te van a decepcionar---.reía al ver como su hija se negaba a aceptar sus palabras.
Charlie se esforzaba por contener las ganas de gritarle a su padre, Lucifer, diciéndole que estaba equivocado. Mientras tanto, su mirada se desplazó hacia Sir Pentious, quien acababa de salvar a la pequeña Niffty, que jugaba peligrosamente con pedazos de vidrio roto. La desesperación comenzaba a invadirla, necesitando encontrar una solución rápida al caos que se había desatado.
Vaggie, percibió el pánico en el rostro de su pareja. Determinada a proteger a todos y poner fin al ataque, sacó su lanza, lista para enfrentarse a los agresores. Sin embargo, Alastor, al notar que Vaggie se preparaba para luchar, decidió intervenir. No podía permitir que ella se manchara las manos con la violencia que él tanto disfrutaba manejar.
Con movimientos rápidos y precisos, Alastor se colocó entre Vaggie y la fuente del peligro. Su presencia imponente y su sonrisa siniestra dejaron claro que él se haría cargo de la situación. Los ojos de Charlie reflejaban un torbellino de emociones: la preocupación por sus amigos, la frustración con su padre, y la incertidumbre de lo que vendría a continuación.
---Alto ahí querida, déjamelo esto a mí---.con delicadeza apartaba la punta de la lanza---. Es hora de que les recuerde a todos el porque estoy aquí---.dijo con diversión mientras sus ojos cambiaban a flechas de radio.
---Por fin, te tomaste mucho tu tiempo---.dijo Mimzy al ver como su amigo empezaba a salir en acción.
---jujuju no dejaré que te lleves toda la diversión para ti solo "amigo"----.dijo Zestial mientras se colocaba al costado de Alastor.
---Haz lo que quieras..... ahora, un recordatorio para todos---.dijo para empezar a crear una gran luz verde por todo el hotel que sorprendería a la mayoría---. que no deben meterse con el demonio de la radio----.diría con una sonrisa desquiciada para luego elevarse con sus tentáculos para lanzarlos en dirección a los atacantes.
Alastor desató sus tentáculos con una furia implacable, destrozando a los cientos de demonios que se encontraban fuera del hotel. Cada movimiento era preciso y mortal, sus tentáculos cortando y desgarrando a sus enemigos sin piedad. Los gritos de los demonios resonaban en el aire, mezclándose con el crepitar de las llamas que rodeaban el edificio.
Aquellos que intentaban huir no encontraban escapatoria. Zestial, con una velocidad asombrosa, se movía entre ellos, interceptando a los que intentaban escapar. Abría sus brazos y lanzaba chorros de ácido, disfrutando del sufrimiento que causaba. Los gritos de agonía de los demonios alcanzados por el ácido eran música para sus oídos, y una sonrisa sádica se dibujaba en su rostro mientras observaba los cuerpos retorcerse.
---¡Me los voy a devorar a cada uno de ustedes!---.diría para convertirse en un gigante para salir por la puerta.
Lucifer observaba la escena con una sonrisa satisfecha, disfrutando de la revelación de la verdadera apariencia y naturaleza psicopática de Alastor. Los tentáculos del Demonio de la Radio se movían con una precisión letal, destrozando a los atacantes con una crueldad despiadada. Cada grito de agonía y cada cuerpo destrozado parecían alimentar el oscuro deleite de Lucifer.
Charlie, por otro lado, estaba horrorizada. Aunque entendía que Alastor estaba defendiendo el hotel, la visión de su transformación en un ser gigantesco y genocida la llenaba de miedo y decepción. Ver a Alastor masacrando a los demonios de manera tan brutal y deshumanizada le revolvía el estómago. Su proyecto de redención para los demonios del infierno parecía en ese momento un sueño lejano e imposible.
Intentando apartar la mirada, Charlie buscó refugio en sus pensamientos, tratando de reconciliar la necesidad de defender el hotel con los métodos horrendos que Alastor empleaba. Cada tentáculo que golpeaba, cada demonio que caía, erosionaba su esperanza en que Alastor pudiera ser algo más que una fuerza de destrucción.
---Ves ¿Qué te dije?---.con diversión miraba a su hija---. Charlie, los pecadores son psicópatas violentos, empeñados a causar tanto dolor y destrucción como puedan----.dejaba de ver el caos----.No vale la pena intentarlo---.con una sonrisa cerraba su conversación.
---Papá ¡Basta! Alastor está defendiendo el hotel---.diría muy enojada a su padre---. sé que se está comportando un poco más sádico de lo que me gustaría----.dijo para mirarlo con algo de miedo---. pero sé que lo hace por mí---.con algo de tristeza volteaba a verlo a Alastor.
Alastor, en medio de su frenesí de devorar a los demonios, giró la cabeza por un momento y captó la conversación entre Charlie y Lucifer. Pero lo que realmente llamó su atención fue la mirada de Charlie: decepcionada y asustada, clavada en su figura monstruosa. Esa expresión en su rostro trajo a Alastor un recuerdo doloroso del pasado, un recuerdo que había dejado una cicatriz profunda en su alma demoníaca.
Flashback de Alastor
Alastor se regocijaba en la brutalidad de su ataque, golpeando sin piedad al demonio que tenía enfrente. Su lengua serpenteaba desde su boca, lista para devorar y saborear la carne del pecador que agonizaba y moría desangrado. El sadismo en sus ojos brillaba mientras se preparaba para dar el golpe final, saboreando la anticipación del festín.
Pero justo en el momento crucial, Alastor se detuvo abruptamente. Un sonido, un murmullo, lo hizo abrir su mente. Alguien lo estaba observando desde las sombras. Su oído agudo captó el susurro de voces escondidas, y lo que realmente lo hizo abrir los ojos de par en par fue reconocer quiénes eran esas voces.
-----¿P-Papá?....----. pregunto con mucho miedo Clara con pequeñas lagrimas en sus ojos.
Alastor miraba con asombro y miedo cuando sus ojos se posaron en una esquina oscura del lugar. Allí, acurrucadas y temblorosas, estaban sus pequeñas hijas, sus rostros llenos de terror y lágrimas contenidas al ver la monstruosidad de su padre. El impacto de sus miradas asustadas fue como un puñal que se clavaba y carcomía el corazón de Alastor.
El mundo alrededor de él pareció desvanecerse, y por un momento, todo lo que podía sentir era el dolor desgarrador de ver a sus hijas contemplándolo con tal horror.
Fin del Flashback de Alastor.
"Al final de todo eres un monstruo condenado a causar dolor a todos, ¿Por qué crees que estás en el infierno?"
Las palabras de Lilith resonaban en su cabeza, Alastor odiaba darle razón a esa mujer, pero después de todo ella tenía razón.
----No.......----.diría Alastor para luego tirar al demonio muy lejos.
Alastor se encontraba en medio de un dilema interno profundo mientras recapacitaba sobre sus acciones. Observó sus manos, ahora manchadas de sangre, una imagen que solía disfrutar y encontrar satisfactoria. Sin embargo, la mirada de Charlie, tan llena de decepción y recuerdo, le hizo retroceder en el tiempo hasta el día en que sus hijas pequeñas lo vieron torturando a un demonio por primera vez.
El impacto de ese recuerdo resonó en su mente como un eco desgarrador. Las miradas inocentes y asustadas de sus hijas entonces se superpusieron con la mirada de Charlie ahora, recordándole una humanidad que había intentado enterrar bajo capas de crueldad y sadismo.
Alastor se encogió, dejando que su tamaño monstruoso se desvaneciera hasta volver a su forma normal. Tembloroso, miró sus manos ensangrentadas con incredulidad y angustia. El peso de sus acciones comenzó a pesar sobre él de una manera que no había experimentado en mucho tiempo. Zestial, por su parte, dejó de masacrar a un pecador y observó con suspicacia el repentino cambio en el comportamiento de Alastor. Aunque siempre había visto a Alastor como un ser de oscuridad y violencia, esta vez pudo detectar una grieta en la fachada del demonio de la radio.
La sonrisa de Zestial se desvaneció por un momento mientras sus múltiples ojos escrutaban a Alastor con curiosidad y preocupación. A pesar de su apariencia aterradora y su propia inclinación hacia el caos y el sufrimiento, Zestial podía reconocer la tormenta emocional que sacudía a Alastor. El contraste entre la apariencia de Alastor y su estado interno resonaba profundamente con Zestial, recordándole que incluso los más poderosos y despiadados demonios no estaban exentos de la fragilidad humana.
---¡Alastor!, que espectáculo tan fantástico, Bravo, como siempre eres lo máximo---.diría Mimzy mientras se acercaba a Alastor.
Alastor estaba completamente absorto en sus pensamientos, tan inmerso en su propio caos interno que no lograba escuchar las palabras de Mimzy. Su mente era un laberinto de emociones encontradas, un conflicto que amenazaba con consumirlo por completo. No podía entender qué le estaba pasando, por qué sus sentimientos parecían pesar más que sus impulsos hacia la matanza y el caos, los cuales solían definir su existencia en el infierno.
La idea de que sus emociones pudieran estar afectando su juicio y su deseo por la violencia era desconcertante para Alastor. Durante tanto tiempo, se había identificado con la crueldad y la destrucción sin remordimientos. Sin embargo, ahora se encontraba luchando contra una marea de pensamientos que cuestionaban su propia naturaleza.
Cada recuerdo, cada mirada de decepción y cada destello de humanidad que había enterrado bajo capas de oscuridad y sadismo emergían con fuerza renovada. Alastor se sentía desgarrado entre su identidad como Overlord y su reconocimiento creciente de las consecuencias emocionales de sus acciones.
---Creo que llego momento de irse señorita---.dijo Zestial con mucha seriedad.
--- ¿Perdón? querido no me importa que seas uno de los más fuerte, estoy hablando con mi amigo Alastor y si no te molesta puedes irte a darte por el culo---.diría para sacarle el dedo del medio.
----He dicho ...¡QUE TE LARGUES!-----.diría Zestial para abrir sus brazos y mostrar una apariencia muy terrorífica contra la pecadora.
Mimzy chilló con terror y luego corrió despavorida ante la acción de Zestial. Observando cómo se alejaba, Zestial suspiró y colocó su mano sobre el hombro de Alastor, preocupado por su estado tembloroso. Al sentir el contacto de Zestial, Alastor salió repentinamente de sus pensamientos y se encontró de nuevo en los alrededores del hotel. Reaccionando con brusquedad, apartó la mano de Zestial, revelando su aversión por el contacto físico.
---¿Quién te crees para tocarme infeliz?---.pregunto muy molesto Alastor.
---Lo siento, te vi todo desconcertado..... dejaste de torturar al último pecador.... eso no es característico en ti---.dijo muy preocupado por su amigo.
---- Zestial....... ---.suspiraba---. olvídalo---.sin ganas de hablar se dirigía a ingresar de nuevo al hotel.
--- Alastor----.solo seguía a su amigo.
Ambos Overlords observaban cómo Husk, Angel y Sir Pentious disfrutaban del drama que se desarrollaba entre Charlie y su padre, Lucifer. Alastor, intrigado por la discusión, recuperó momentáneamente su sentido de diversión y se adelantó para observar más de cerca el enfrentamiento entre padre e hija.
---Papá.... por favor, solo ayúdame---. diría Charlie.
Lúcifer se volteó con una expresión de desesperación marcada en su rostro, decidido a sincerarse con su hija Charlie de una vez por todas. En un tono de canto suave y melódico, lleno de sentimientos profundos, comenzó a hablarle de todo lo que había sacrificado para obtener todo lo que tenía en el presente. Reconoció abiertamente los errores que había cometido a lo largo de su larga existencia, pero también afirmó con firmeza que no se arrepentía de ninguno de ellos. Había tenido el privilegio de formar una familia hermosa y de criar a una hija tan especial como Charlie, y eso era algo que valoraba por encima de todo.
Mientras entonaba su canción, Lúcifer reveló que no deseaba que Charlie se vaya hacia el cielo, temeroso de que las fuerzas celestiales pudieran destruir los sueños y aspiraciones que habían construido juntos. Él mismo había sido víctima de la desilusión celestial en el pasado, y no quería que su hija pasara por lo mismo.
La melodía de Lúcifer resonó con una profunda vulnerabilidad y un amor inquebrantable por su hija. Sus palabras encontraron eco en el corazón de Charlie, quien finalmente comprendió el peso de las experiencias y sacrificios de su padre. Recordó cómo desde muy pequeña había sentido admiración por las creaciones y los sueños de Lúcifer en su taller, donde él le mostraba la magnitud de sus ambiciones. Aquellas escenas de su infancia se entrelazaron con la música, mientras Charlie expresaba su propia determinación de seguir sus propios sueños dentro del hotel y de proteger a sus amigos con la misma pasión y dedicación que Lúcifer había mostrado hacia ella.
Lucifer finalmente comprendió las palabras sinceras y llenas de amor de su hija. Al ver la determinación y madurez en Charlie, se dio cuenta de que ya no era una niña, sino una mujer capaz de luchar por sus propios sueños. Lucifer decidió apoyarla incondicionalmente en todo lo que ella quisiera hacer. Estaba dispuesto a ayudarla a alcanzar sus metas y a estar a su lado en cada paso del camino.
Desde su posición, Alastor observaba cómo padre e hija se reconciliaban después de tantos años de conflictos y desentendimientos. Los veía bailar en el centro del hotel, cada paso y sonrisa irradiando una felicidad que le resultaba ajena. Aunque en su interior sentía una profunda molestia al ver cómo su mayor enemigo, Lucifer, podía tener un final feliz al reconciliarse con su hija, Alastor también era consciente de que él mismo había cometido errores irreparables que lo alejaban de sus propias hijas. Aunque le doliera admitirlo, sabía que era lo mejor para ellas, mantenerse alejado para no causarles más daño.
Sin embargo, en medio de su conflicto interno y su soledad autoimpuesta, Alastor no se percató de que Zestial lo observaba con atención. Zestial, que comprendía los sentimientos de Alastor más de lo que él mismo podía admitir, observaba en silencio. Sabía lo que Alastor estaba experimentando al presenciar la reconciliación de Lucifer con su hija.
Luego de que Charlie y Lucifer terminarán su canto, ambos se separaban mirándose muy felices de por fin poder juntarse de nuevo, ya que ahora Lucifer sabía que su pequeña no lo odiaba, lo amaba tanto como él lo amaba a ella, y ahora tenía que buscar la manera de ayudar a su hija en seguir con un sueño que aún para él era tonto y sin sentido, pero como padre debía apoyarla en todo.
---Ok Charlie....... te voy a conseguir una reunión para el cielo... pero......no creo poder acompañarte---.dijo para mirar el suelo.
---Papá----.estaría preocupada y agradecida con su padre.
---No pasa nada, te avisaré cualquier cosa Charlie---.dijo para crear un portal e irse.
Todos en la sala quedaron atónitos por la actuación magistral y la voz impresionante de Lucifer. Nunca habían imaginado que el máximo soberano del inframundo no solo poseía un talento vocal extraordinario, sino también una faceta juguetona y divertida que mostraba especialmente hacia su hija. Aunque a menudo se presentaba con seriedad y solemnidad en su rol de líder, la emoción genuina que sentía por Charlie era palpable para todos los presentes en ese momento tan especial.
Charlie misma estaba conmovida por la demostración de cariño y apoyo incondicional de su padre. A través de sus palabras y canciones, Lucifer había expresado su orgullo y su deseo de protegerla de cualquier amenaza, incluso del cielo que él consideraba una fuerza opresora que había frustrado sus propios sueños en el pasado.
Mientras Lucifer se retiraba después de su emotiva actuación, dejando a todos en un estado de asombro y admiración, Alastor sintió una mezcla de irritación y amargura por haber sido testigo de todo el espectáculo de una de las personas que más despreciaba en el inframundo. Salió del hotel con pasos acelerados, decidido a alejarse de toda la "mierda" emocional que acababa de presenciar.
Sin embargo, mientras se alejaba del hotel, Alastor notó cómo Zestial se acercaba rápidamente para interceptar su camino.
----Tsk Ahora ¿Qué demonios quieres tú?----.dijo para mirarlo molesto---. ¿no te basta con saber mi secreto?
Zestial iba a hablar, pero vería como algunos demonios lo miraban, al ver eso Zestial los miraba con unos ojos brillosos que espantaría a la mayoría de ellos.
----Escucha Alastor, lo que he venido hablar es...... la verdadera razón del porque estoy aquí....---.suspiraba---. por favor ¿podríamos hablarlo en un lugar más privado?---.dijo Zestial.
----Conociéndote ya sé de que podrías hablar, pero lamentablemente amigo no se que lugar podría ser, no pienso volver al hotel y tampoco quiero llevarte a mi casa....... no suelo llevar a nadie allí---.lo último lo diría en un tono siniestro.
----Está bien, entonces...... ¿Qué te parece mi casa?---.pregunto Zestial.
---- Messirve---.dijo sin perder más tiempo.
Ambos Overlords se dirigieron a la casa de Zestial. Al llegar, Zestial invitó a Alastor a entrar, ofreciéndole un lugar donde pudieran conversar de manera tranquila y sin interrupciones. Alastor aceptó la invitación, aunque todavía estaba molesto por lo que había presenciado en el hotel.
Al entrar a la casa, Alastor notó que todo estaba igual que la última vez que había visitado. La decoración y la atmósfera del lugar le resultaban familiares, aunque ahora parecía cargada de una nostalgia que no había percibido antes. Mientras caminaba por la sala, su mirada se posó en los numerosos retratos que adornaban las paredes. Las imágenes capturaban diversos momentos importantes de la vida de Zestial en el infierno: victorias en batallas, celebraciones con otros demonios, y momentos de camaradería y alegría que contrastaban con la oscuridad de su entorno.
Sin embargo, uno de los retratos llamó especialmente la atención de Alastor, y no de manera positiva. En la imagen, Zestial aparecía junto a Carmilla, una figura que despertaba muchas emociones en Alastor. La fotografía mostraba a ambos demonios en un momento de cercanía, con sonrisas que sugerían una conexión profunda y significativa entre ellos.
---Deja de mirar eso y siéntate para conversar---.dijo Zestial mientras sacaba una pequeña taza de té.
Alastor a regañadientes se sentaba en el sofá mientras su mente le traía muchos recuerdos del pasado mientras miraba muchas cosas en el hogar de Zestial que le llevaba a muchos recuerdos donde solía vivir feliz con una familia.
----Ya puedes hablar ---.dijo Alastor.
----ok, debemos hablar sobre Odette y Clara----.dijo Zestial.
Al escuchar a Zestial mencionar el nombre de las hijas de Carmilla, el rostro de Alastor mostró una gran sorpresa. El tema que Zestial quería discutir lo tomó completamente desprevenido, tanto que casi se le cae su monóculo.
---¿Que tiene ellas? que yo sepa no tienen nada que ver conmigo---.dijo para cerrar sus ojos.
---Oye, no te hagas el tonto, tú y yo sabemos lo importante que son ellas para los dos---.dijo Zestial.
----Je será para ti nomás, conmigo no tienen nada que ver y si una vez lo tuvieron fue solo una vez..... ya fui muy claro con mi decisión que he tomado, así que si intentas cambiarme de opinión no lo lograrás--.dijo Alastor para pararse del sillón.
----Alastor.... lo siento, me he equivocado mucho, nunca debí dejar que mis sentimientos me nublarán.... lo que hice fue muy asqueroso de mi parte y lo peor fue enfrente de ellas----.dijo Zestial para ver como Alastor se reía más fuerte.
----No me interesan tus disculpas amigo, en primer lugar no me interesan esas niñas..... NO ME INTERESA NADIE....... NADIE DE ESTE PUTO LUGAR QUE LLAMAMOS INFIERNO-----.empezaba a sacar mucho estática de radio en el ambiente---. Recuerda quien soy .... el demonio de la radio, que no se te olvide con quien estás hablando---.dijo Alastor mientras mostraba un poco de su poder.
---¿Lo que eres? je ¿un simple demonio que finge ser Overlord? vamos amigo, no te engañes de quién eres realmente....... para empezar ni siquiera eres el verdadero demonio de la radio---.se movía rápidamente para impedir que Alastor se fuera---. ¿Por qué dices mentiras a cada rato? no eres de mentir mi amigo..... menos con nosotros---. diría para referirse al trío de amigos(Zestial-Carmilla-Alastor)
---¡¡USTEDES NO SON NADA PARA MÍ!! estuvo todo el tiempo cegado jugando a ser un alma sin pena, sin pensar que me había desviado de mis verdaderos motivos....... motivos que ahora no puedo volver atrás---.lo miraba----. por eso...... ---.suspiraba----. por eso no puedo volver con ellas...... con ninguna de las dos ....... no quiero hacerlas más daño de lo que hice....... nunca más----.dijo para mirar detrás de Zestial un enorme retrato de Carmilla con sus hijas.
La mirada de Alastor se volvía triste al ver el retrato de Carmilla cargando a sus hijas cuando eran bebés. Aquellos momentos de ternura y amor eran recuerdos que Alastor atesoraba y adoraba, pero el presente lo forzaba a enfrentar las consecuencias de sus propias decisiones. Había optado por alejarse de su familia, creyendo que era lo mejor para ellas, para protegerlas del dolor y el caos que siempre parecían seguirlo.
Alastor se permitió un momento de vulnerabilidad, recordando con nostalgia esos tiempos felices. Pero pronto su mente volvió a enfocarse en sus metas actuales: gobernar el infierno, derrocar a Lucifer, derrotar a Lilith, y, sobre todo, conseguir su libertad. Estas ambiciones lo habían llevado a tomar decisiones difíciles, decisiones que ahora lo perseguían.
---No te entiendo, dices no querer hacerles daños, pero ahora mismo las estás lastimando---.dijo para tomarlo de sus hombros---. ¡Respóndeme Alastor!
----Te dije..... ¡¡¡Que no me tocarás!!!---.dijo Alastor mientras sus ojos cambiaban.
Alastor, en un arrebato de furia y dolor, lanzó un golpe con sus garras, arañando el pecho de Zestial. La fuerza del ataque hizo retroceder a Zestial, quien se llevó una mano al pecho, sintiendo el calor de su propia sangre fluyendo por la herida. Aunque no era una herida grave, la visión de su sangre manchando su ropa le recordó la ferocidad de Alastor.
Zestial no mostró signos de enfado ni intención de devolver el ataque. Conocía bien a Alastor y entendía que este gesto de agresión no era más que una expresión del profundo dolor y la confusión que albergaba en su interior. En lugar de reaccionar con violencia, Zestial mantuvo la calma, permitiendo que el momento se enfriara.
----Con Carmilla ya es otro tema, sinceramente la historia de ambos terminaron para siempre, pero con sus hijas ya es otro, cometí un error al decirle todas esas cosas, no soy apto para que me llamen tío ni mucho menos un papá, logre decepcionarlas como tú lo hiciste, pero eso no quiere decir que no seas el padre de ellas....... fuiste mejor que yo en todo en términos de amor, lograste conseguir el amor de esas pequeñas y luego de su hermosa madre...... conseguiste todo lo que yo quería----.diría lo último con furia para después soltar un suspiro que lo tranquilizaba---. debo reconocer que perdí contra ti en esa parte, el sacrificio que tomaste para cuidarlas, todas esas noches que te quedaste por ellas esperando que se durmieran y que no les pasarán nada, los cambios que tuviste que hacer y muchas más cosas que te hicieron volverte el padre de esa familia, no había mejor hombre...... que tú, pero ahora mírate ...... no veo para nada a ese Alastor que Carmilla y yo conocimos----.diría muy decepcionado.
Alastor miraba hacia otro lado, con una expresión de molestia evidente en su rostro. Aunque entendía las palabras de Zestial, no podía evitar sentirse atrapado entre su pasado y su presente. Sabía que, de alguna manera, podía considerarse el padre de Odette y Clara. Había cuidado de ellas desde que eran pequeñas, enseñándoles muchas cosas y brindándoles cariño. Pero Alastor también sabía que la versión de sí mismo que podía ser ese padre cariñoso y protector ya no existía. Lilith, con su insidiosa influencia y poder, le había arrebatado esa parte de su vida, dejándolo con un vacío que nada podía llenar.
El pensamiento de Lilith hacía hervir la sangre de Alastor. Su odio hacia ella era profundo, y el deseo de exterminarla crecía cada vez más en su pecho. Lilith no solo le había quitado a su familia, sino también su propia humanidad, convirtiéndolo en la figura temida y despiadada que era ahora, en otras palabras .... era el juguete que hacía caso a todas las cosas que ella pedía.
----Lo siento, pero esa versión que tenías de mí jamás va volver....... y eso quiero que se lo informes a ellas, la versión de su querido padre que tenían no está más y no quiero que ni siquiera me vayan a buscar porque si las veo yo.......... yo....----.se quedaba sin poder terminar.
Zestial observaba a Alastor con una comprensión profunda. Veía la lucha interna en los ojos de su amigo, el conflicto entre el amor que aún sentía por sus hijas y la necesidad de mantenerse alejado para protegerlas del caos que lo rodeaba. Alastor amaba a Clara y Odette con todo su ser, pero se negaba a permitirse pensar en ellas, consciente de que su presencia solo les traería más dolor y sufrimiento.
---Ok, respeto tu decisión, al parecer no lograré hacerte cambiar de opinión----. guardaba su taza----. al final tanto tú y yo hemos perdido, ya no podremos acércanos a Carmilla, pero perdimos lo más valioso que teníamos----.dijo para llamar la atención de Alastor.
Alastor se detuvo con la mano en la perilla de la puerta, girando lentamente para enfrentar a Zestial. La expresión triste en el rostro de su amigo no presagiaba nada bueno, y Alastor ya se preparaba mentalmente para lo que venía.
----Perdimos una familia----.con una mirada arrepentida y llena de frustración, se dedicaba a mirar un retrato de su mueble.
--- .... será tu familia..... yo nunca tuve una---.dijo en un tono frío para salir de la casa de Zestial.
Zestial observaba cómo Alastor se alejaba, soltando un suspiro pesado y melancólico. Con un aire de resignación, se dirigió al mueble donde guardaba sus recuerdos más preciados. Abriendo un cajón, sacó un retrato enmarcado, una imagen de tiempos más felices. Era una foto familiar que mostraba a Carmilla con sus hijas, Zestial y Alastor. Todos sonreían, capturando un momento de pura felicidad y camaradería.
Zestial pasó los dedos suavemente sobre el vidrio del marco, recordando aquellos días en que la vida parecía más sencilla. La sonrisa de Carmilla, el brillo en los ojos de sus hijas, y la risa sincera de Alastor resonaban en su memoria como un eco lejano. En ese momento, todos eran más que amigos; eran una verdadera familia, unida por lazos de amor y lealtad.
Pero esos tiempos habían cambiado. El Alastor que Zestial y Carmilla conocieron se había transformado en alguien irreconocible. Las circunstancias, los pactos y la oscuridad del infierno habían erosionado aquella versión suya que irradiaba calidez y bondad. Ahora, Alastor era una sombra de su antiguo yo, consumido por su deseo de poder y su lucha interna.
Mientras Zestial miraba la foto, no pudo evitar sentir una profunda tristeza. Era doloroso aceptar que esos días no volverían. Alastor, atrapado en su tormenta personal, había perdido gran parte de lo que lo hacía ser y ahora actuaba más como el demonio de la radio . La relación que solían tener, esa amistad tan fuerte que era prácticamente un vínculo familiar, se había desmoronado bajo el peso de las circunstancias.
Después de todo lo sucedido, Alastor sentía la necesidad de olvidar y apartarse de sus problemas inmediatos. Decidió no regresar al Hotel, optando por un largo paseo que sirviera como un respiro. Mientras caminaba, su presencia infundía terror a los demonios a su alrededor. A pesar de su enorme sonrisa, algo en su porte y en su mirada dejaba claro que no estaba de humor para sus habituales juegos macabros.
Los demonios del Infierno, siempre atentos a las señales de peligro, se apartaban rápidamente, susurrando entre ellos y tratando de evitar el contacto visual. Alastor avanzaba sin detenerse, sus pensamientos en un torbellino mientras intentaba encontrar algo de paz.
Finalmente, sus pasos lo llevaron al Barrio Caníbal, un lugar que solía frecuentar en sus días más despreocupados. Allí esperaba encontrar a alguien que podría ofrecerle un momento de consuelo y distracción: su vieja amiga, Rosie. Hacía siete años que no la visitaba, y la idea de reencontrarse con ella le brindaba una chispa de esperanza. Rosie siempre había sido una presencia reconfortante en su vida, alguien con quien podía compartir momentos muy únicos e íntimos.
Chapter 15: Welcome to Heaven
Chapter Text
En el cielo, un bullicioso bar estaba repleto de ángeles exterminadores que celebraban su última misión. La atmósfera estaba llena de risas y el tintineo de copas, mientras los ángeles intercambiaban historias sobre las emocionantes batallas y la satisfactoria aniquilación de cientos de demonios en el infierno. La algarabía era ensordecedora hasta que, de repente, todos se callaron al unísono, girando la cabeza hacia la entrada.
Allí, en el umbral, se encontraba Adam, el jefe de los ángeles exterminadores. Era una figura imponente y controvertida: el primer hombre creado por Dios y la primera alma humana en entrar al cielo. A pesar de su reputación como patán, grosero, con su actitud infantil y extremadamente narcisista, era innegablemente admirado por sus compañeras. Su liderazgo en las misiones y su feroz habilidad en combate habían ganado el respeto, aunque no siempre el afecto, de todos en la sala.
Adam caminaba con paso seguro hacia el centro del bar, su presencia dominando el espacio. Su casco brillaba con una mezcla de arrogancia y carisma que lo hacía imposible de ignorar. Al llegar al centro del lugar, alzó una mano para llamar la atención de todos los presentes. Las conversaciones se desvanecieron por completo, y el silencio se instaló mientras Adam preparaba sus palabras.
---cof cof .... primero ¡¡Quiero luces perra!!----. pediría el líder--. gracias, en fin solo decirles que fue una tremenda noche nenas, cogimos y destrozamos a CIENTOS DE ESOS IDIOTAS ¡¡¡¡OH SI PERRA!!!!---. diría para romper una botella---. ALGUIEN TRAIGAME OTRA----. diría para luego ver a lo lejos a su teniente---. pero antes de festejar, escuchemos unas palabras de nuestra teniente.
De todos los ángeles exterminadores, la mayoría volteaba a ver a la teniente del grupo, una figura destacada que atraía miradas de respeto y admiración. Su casco reflejaba las luces del bar, ocultando sus rasgos pero no la poderosa presencia que emanaba. Dejó su bebida con un movimiento deliberado y comenzó a avanzar lentamente hacia su jefe, Adam, que aún estaba en el centro, disfrutando del protagonismo.
Las otras exterminadoras seguían con la mirada cada paso de la teniente, sus expresiones variando entre admiración y envidia. Su sonrisa, apenas visible bajo el visor del casco, denotaba una confianza y una seguridad en sí misma que pocas podían igualar. Su andar era firme y decidido, cada movimiento calculado para demostrar su fuerza y determinación.
Adam observó su avance con una sonrisa satisfecha, consciente del efecto que su teniente tenía sobre el resto del equipo. Cuando ella llegó hasta él, se situó a su lado con una naturalidad que hablaba de años de camaradería y liderazgo compartido.
---Uy que perra tan mala fuiste, ahora déjame escuchar unas palabras de tu linda boquita---.diría en un tono coqueto.
---Claro que si señor, será un gusto hablar para usted---.diría para quitarse su casco para poder hablar.
---Uff Vaggie es tan hermosa----.murmuraba una de las tantas exterminadores---.
Adam sonreía al ver a su teniente sin su casco, ver la cara y mirada mala de su chica era de admirar y para felicitar luego de haber hecho hoy una tremenda matanza de demonios durante el exterminio.
---Bien, debo comenzar felicitando a nuestro majestuoso líder, quien nos guio para la diversión y nos ayudo a destrozar a esos malditos demonios de mil maneras---.diría con mucha felicidad y con sus manos haría un gesto como si estuviera aplastando a alguien----. ¡Oh! como recuerdo sus gritos de agonía mientras eran atravesados por mi poderosa lanza, díganme chicas ¿no pasaron lo mismo?---.pregunto con una sonrisa mala.
---¡¡¡SII!!!---.dirían la mayoría de manera unísona.
---ESO QUERÍA OÍR, cada año nos superamos y demostramos que podemos exterminar a mas de ellos, así que---. tomaría un vaso con whisky----. pido brindar por esta excelente noche y que el próximo exterminio lleguen más muertes a esos infelices---.diría con una gran emoción mientras alzaba su copa al aire.
--¡¡¡¡SIIIIII!!!---.todas alzaban sus copas para brindar.
Vaggie brindaba su copa con su líder, Adam, mientras ambos se divertían hablando sobre la muerte de los demonios, regocijándose en la sensación de poder y éxito. Las otras ángeles exterminadoras compartían la misma euforia, llenando el bar con risas y celebraciones. En medio de la algarabía, dos ángeles cargaron un barril de vino abierto, avanzando hacia Vaggie con la clara intención de homenajearla.
Vaggie, notando la maniobra, se preparó con una sonrisa anticipada. El vino, de un color rojo oscuro que evocaba la sangre de los demonios caídos, la bañó por completo. Ella abrió sus brazos, disfrutando de la sensación del líquido frío corriendo por su cuerpo, como si fuera un bautismo macabro que celebraba su victoria. Sus compañeras aclamaban su nombre, coreando con fervor mientras Vaggie se dejaba empapar, su rostro reflejando una mezcla de satisfacción y orgullo.
Mientras disfrutaba del momento, abrió su ojo izquierdo y notó una figura que destacaba en la multitud. Una sola ángel exterminadora de cabello corto y blanco, mirándola con un odio palpable. La intensidad de la mirada de la ángel contrastaba con la atmósfera festiva del bar. Vaggie, al reconocer la expresión de desdén en el rostro de la otra ángel, sonrió con una mezcla de desafío y diversión.
Con un gesto provocador, Vaggie le guiñó el ojo izquierdo, disfrutando del efecto que su acción tenía en su observadora. La ángel de cabello blanco frunció el ceño aún más, incapaz de ocultar su desagrado. Este pequeño enfrentamiento visual añadió una tensión subyacente a la celebración, una muestra de los conflictos y rivalidades que siempre burbujeaban bajo la superficie.
----Mierda.... ¡Luces radiante perra! ..... que podría esperar.......
De mi mejor chica al frente
♠♠♠♠♠♠
---¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH!!!!!----.gritaría Vaggie al despertar.
Vaggie despertaba de un salto, empapada en sudor, su único ojo bien abierto mientras su respiración se aceleraba. Había tenido un mal sueño, uno que la arrastraba de vuelta a su pasado, a recuerdos que preferiría mantener enterrados. El día que tanto temía había llegado: el día en que ella y Charlie viajarían al cielo para presentar el plan de redención de los pecadores ante los ángeles superiores. Charlie, con su inquebrantable optimismo, tenía grandes esperanzas de que su idea sería bien recibida y aprobada.
Charlie que estaba en la sala corría a su habitación al escuchar gritar a su novia, y cuando ella llego vio a Vaggie toda asustada como si hubiera tenido una pesadilla.
---¡Vaggie! ¿Te encuentras bien?---.la tomaba de sus hombros---. te escuche gritar muy fuerte---.diría muy preocupada.
---S-Si Charlie, estoy bien.... solo..... solo fue un mal sueño ---.diría para alivio de su novia.
---Oh gracias que solo fue eso, espero que esto no sea un inicio para que vuelvan tus pesadillas---.dijo Charlie para abrazar muy fuerte a su novia.
Vaggie sentía el cálido abrazo de Charlie, un abrazo fuerte y protector que lograba calmar un poco su ansiedad. Sonreía, sintiendo cómo el amor de su novia la envolvía, dándole fuerzas. A pesar de todo lo que habían pasado, se sentía afortunada por tener a Charlie en su vida. No solo era la princesa del Infierno, sino también la persona que la había salvado en sus momentos más oscuros.
Vaggie recordaba vívidamente el día en que los ángeles exterminadores la habían herido. Estaba sola, desangrándose y aterrorizada, cuando Charlie apareció. La había recogido, cuidando sus heridas con una ternura que Vaggie nunca había conocido. Fue en ese momento cuando Vaggie decidió que dedicaría su vida a proteger y amar a Charlie, la persona que le había dado una segunda oportunidad.
-----."Te amo"-----.susurró Vaggie, apretando un poco más el abrazo.----. No sé qué haría sin ti.----.
Charlie sonrió, acariciando suavemente el cabello de Vaggie.
----.Y yo te amo a ti---.respondió con dulzura. ---. Juntas somos más fuertes. Vamos a enfrentar esto juntas, ¿de acuerdo?---.pregunto Charlie.
Vaggie asintió, sintiendo una renovada determinación. Sabía que el camino sería difícil, pero estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para ayudar a Charlie a cumplir su sueño. El proyecto del hotel de redención no era solo un sueño de Charlie, también se había convertido en el suyo. Quería ver un cambio en el Infierno, un lugar donde los pecadores pudieran encontrar redención y una nueva oportunidad, tal como ella lo había encontrado con Charlie.
---- Ahora cámbiate rápido que tienes que tomar tu desayuno, recuerda que a las 12 debemos de estar preparadas para ir al cielo----.diría muy emocionada----. ¡yiiiiiii! será muy divertido-.
El pánico recorrió a Vaggie como una corriente eléctrica al escuchar a Charlie decir que debían prepararse para visitar el cielo. Su corazón latía con fuerza, casi a punto de estallar. El miedo la envolvía como una oscura nube, porque sabía que ella guardaba un secreto que seguramente sería descubierto en el cielo. Vaggie no había sido sincera del todo con Charlie sobre su pasado. Había sido un ángel exterminador, una parte de su vida que había dejado atrás y que deseaba olvidar. Pero en el cielo, no habría lugar para secretos.
Charlie había hablado antes sobre su odio hacia los ángeles exterminadores. Para ella, esos seres eran despiadados asesinos que mataban a su gente, a los pecadores que ella intentaba salvar. Charlie quería seguir el sueño de proteger a su gente y darles una segunda oportunidad, algo que hubiera querido su madre. Vaggie compartía ese sueño, pero el temor de que Charlie descubriera su pasado la aterrorizaba. ¿Qué haría Charlie si supiera la verdad? ¿La abandonaría por haber sido uno de los monstruos que tanto odiaba?
--C-Clarooooo que será divertido---.lo decía con una sonrisa falsa.
---Bien, baja rápido que Niffty ya preparó el desayuno----.diría para llevarse su chaleco.
----¿Niffty? ¿Y que paso con Alastor?---.pregunto Vaggie.
--- ¿Alastor? bueno.... Al no viene desde que salió ayer, creo que debe estar resolviendo algo en sus territorios---.dijo no tan segura para luego irse.
Vaggie se cambió rápidamente, colocándose su uniforme de trabajo. Antes de salir de la habitación para unirse a los demás en el desayuno, se detuvo frente al gran espejo. Su reflejo la observaba con una mirada perdida, llena de temor. Tragando saliva, Vaggie se acercó lentamente al espejo, sus pies temblorosos, sintiendo una mezcla de ansiedad y miedo. Al mirarse, vio su figura vestida con el uniforme rojo que usaba en el hotel. Sin embargo, parpadeó una vez, y cuando abrió su único ojo nuevamente, su reflejo había cambiado.
Ahora, en el espejo, veía su antigua apariencia como ángel exterminador. El uniforme plomo con esos guantes largos y reluciente, las alas majestuosas, y el pelo corto que solía tener. Vaggie sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al ver su rostro en el espejo, una sonrisa maliciosa que le devolvía la mirada. Temblando, levantó una mano y la colocó sobre el frío vidrio, intentando conectar con esa versión de sí misma que tanto detestaba.
La figura en el espejo levantó su mano también, como si estuviera burlándose de ella. Vaggie retrocedió rápidamente, apartando la mano del espejo y agarrándose la cabeza, sacudiendo violentamente lo que acababa de ver. Cerró los ojos con fuerza, respirando hondo varias veces para calmarse. Al abrir el ojo nuevamente, el espejo le mostraba su imagen actual, con el uniforme rojo de trabajo.
Un suspiro de alivio escapó de sus labios. Era solo su imaginación, un juego cruel de su mente. Pero la sensación de inquietud persistía. Sabía que su pasado la perseguía, especialmente en un día como hoy, cuando estaba a punto de enfrentarse a los ángeles superiores junto a Charlie.
Vaggie, después de su extraño y perturbador momento frente al espejo, bajó a la sala para unirse al desayuno con algunos de los chicos que se encontraban en el hotel. Al descender las escaleras, notó el ambiente usualmente bullicioso del comedor, aunque faltaban algunas caras familiares. La mesa estaba dispuesta con una variedad de alimentos: pancakes, huevos revueltos, jugos y café. Charlie, con su habitual energía y optimismo, estaba ocupada sirviendo los platos y charlando animadamente con los presentes.
Vaggie tomó asiento al lado de Husk, quien sorbía lentamente su café matutino con una expresión cansada.
---.Buenos días---. murmuró Husk, sin apartar la vista de su taza.
----Buenos días---.respondió Vaggie, aunque su mente seguía algo inquieta por el recuerdo del espejo. Mientras se servía un poco de café, no pudo evitar notar que, aparte de Alastor, también faltaba Angel.
---¿Alguien ha visto a Angel? ¿No volvió anoche?---. preguntó Charlie con mucha preocupación.
---.Angel no ha regresado desde ayer. Su jefe lo hizo quedarse más tiempo en el trabajo--.diría Husk mientras levantaba la vista perezosamente.
Charlie frunció el ceño, claramente preocupada por su amigo. Angel era conocido por su actitud despreocupada, pero el ambiente del lugar donde trabajaba era peligroso y su jefe era otro, y Charlie no podía evitar sentirse ansiosa por su bienestar.
---.Espero que esté bien---.dijo Charlie en voz baja, más para sí misma que para los demás.
Mientras tanto, Sir Pentious estaba sentado en un rincón, leyendo su revista con aparente desinterés en la conversación. Sus pequeños minions corrían por el suelo, persiguiéndose y causando pequeñas travesuras. Sus risas agudas y movimientos rápidos añadían un toque de caos al ambiente.
---. Ok, vamos a empezar con el desayuno. No podemos dejar que la comida se enfríe. Angel regresará cuando pueda.---.dijo Charlie para volver con su actitud de siempre.
Varios minutos después......
---Ok, desayuno terminado---.diría Charlie al ver su plato vacío---. Niffty, no te molestaría limpiar todo por hoy ¿no?---.diría la princesa.
---Claro, no tengo problemas, amo limpiar---.muy feliz estaría la pequeña.
Charlie tomó la mano de su novia con entusiasmo, guiándola rápidamente hacia su habitación. Sus pasos resonaban en los pasillos del hotel mientras la energía contagiosa de Charlie llenaba el aire. Tenían mucho que preparar para su viaje al Cielo, un lugar que Charlie imaginaba lleno de maravillas y belleza celestial. Se quedarían allí un día entero, y Charlie no podía contener su emoción por todas las experiencias que podrían vivir. Vaggie, aunque compartía el entusiasmo de Charlie, sentía una mezcla de nerviosismo y anticipación. Sabía lo importante que era esta visita para Charlie y quería asegurarse de que todo saliera perfecto.
Mientras las dos chicas se ocupaban de sus preparativos, en el hotel se sintió un cambio en la atmósfera. La puerta principal se abrió y Alastor hizo su entrada con una sonrisa que parecía más amplia y radiante que nunca. Aquellos que lo vieron no pudieron evitar notar la diferencia. Habían visto muchas sonrisas en el rostro de Alastor, pero esta vez era distinta, una sonrisa de genuina felicidad. Su presencia, siempre imponente, irradiaba una alegría que resultaba casi contagiosa, pero también desconcertante para aquellos que lo conocían bien.
Alastor caminó con un aire triunfal, su bastón golpeando el suelo con cada paso firme. Su mente estaba aún ocupada con los eventos recientes, las decisiones que había tomado y los sentimientos que había confrontado. Aunque el encuentro con Zestial había sido intenso y emocionalmente agotador, había logrado una especie de claridad. Sus objetivos eran más claros que nunca, y a pesar de los sacrificios y las dolorosas decisiones que había tomado, se sentía más decidido que nunca a seguir adelante con sus planes.
---¡Buenos días a todos!----.diría muy contento Alastor con su típico tono de voz.
---Buenos días Alastor, que bueno que haya vuelto---.diría muy feliz Niffty.
---Haha yo también te extrañe pequeña---.diría para abrazarla---. perdón, pero ayer no tuve mucho tiempo en poder hablar contigo por el odioso pequeñín que nos visito---.diría al recordar en Lucifer.
---Oye, no se si te lo olvidaste, pero recuerda que hoy la princesa junto con su noviecita irán al cielo---.dijo Husk desde el bar.
---Oh me había olvidado de eso, bueno, tendré que despedirme de ellas antes de que se vayan, gracias por el dato mi buen amigo Husk---.dijo Alastor.
---Jodete---.miraba hacia otro lado Husk con fastidio.
---Bueno pequeña, no dormí mucho ayer, así que descansaré un rato en mi habitación---.dijo Alastor para bajar a Niffty.
Alastor, con su usual dramatismo, se transformó en una sombra oscura y fluida, deslizándose a través del pasillo hasta su habitación. Al materializarse nuevamente, dejó escapar un suspiro de satisfacción mientras observaba su entorno familiar. La habitación, decorada con un toque vintage y oscura elegancia, reflejaba su personalidad perfectamente. Alastor se quitó el saco, colgándolo meticulosamente en el perchero antiguo que adornaba una esquina de la habitación.
Con un gesto ensayado, comenzó a sacarse los guantes, disfrutando del ritual que siempre le ayudaba a relajarse después de un día lleno de emociones y decisiones. Sin embargo, después de que se quito los guantes, escuchó un sonido agudo y anticuado de su radio teléfono irrumpió en la tranquila atmósfera de la habitación. El aparato, una reliquia de tiempos pasados que él mismo había creado para no usar los dispositivos tontos de Vox , el aparato emitía un tono constante y penetrante que llenaba el aire con su insistencia.
Alastor sintió un destello de anticipación al pensar en Velvette, su cola moviendose con un entusiasmo apenas contenido. Las momentos del sexo llenaban su mente, provocando una sonrisa que casi parecía genuina. Pero al tomar la radio teléfono, una sensación extraña lo detuvo. La conexión no tenía la familiaridad oscura y cálida del infierno. En cambio, había una frialdad distante, una energía que no pertenecía al infierno.
Con un suspiro exasperado, Alastor se preparó para la llamada. Sus ojos, que normalmente brillaban con una luz traviesa y maliciosa, ahora reflejaban una sombra de irritación. Pocos tenían el poder de molestarlo de esta manera, y al identificar el origen de la llamada, sus sospechas se confirmaron. Era Lilith, la mujer dueña de su alma, la causante de todos sus problemas.
----¡¡¡¡$%#"&"T&"!!!----.soltaba sonidos raros el aparato.
Alastor soltó la radio teléfono cuando un humo morado comenzó a emanar del aparato, serpenteando por la habitación como una entidad viviente. El humo se arremolinaba y se condensaba, lentamente tomando la forma de una figura alta y majestuosa. Alastor observaba con una mezcla de temor y fascinación mientras la neblina se transformaba en la imponente figura de Lilith, la reina del infierno y esposa de Lucifer. Su presencia llenaba la habitación con una energía palpable, haciendo que Alastor sintiera un escalofrío recorrer su columna vertebral.
Lilith, en su forma de humo, sonreía con una fría satisfacción mientras sus ojos recorrían la figura de Alastor. La mirada penetrante de Lilith parecía atravesar cualquier fachada de seguridad que Alastor pudiera intentar mantener. A pesar de su sonrisa habitual, el temblor en las manos de Alastor delataba su verdadero estado emocional.
---De rodillas, mi hermoso ciervo----.diría para hacer un gesto que señalaba el suelo.
Alastor, sin perder un segundo, se arrodilló al escuchar las palabras y órdenes de Lilith. Su mente era un torbellino de emociones contenidas: miedo, enojo y una furia creciente hacia esa mujer que lo controlaba con tanta facilidad. Mientras se inclinaba, cada fibra de su ser gritaba en rebelión contra la humillación que estaba sufriendo. Alastor, conocido por su poder y su temible presencia, odiaba ser reducido a un sirviente dócil ante la imponente figura de humo.
En lo más profundo de su mente, Alastor anhelaba destruir a Lilith. Deseaba con cada parte de su ser liberarse de las cadenas invisibles que ella le había impuesto. Sin embargo, sabía que era un sueño imposible. La figura de humo frente a él no era la verdadera Lilith. Era una manifestación, una proyección creada a través de un poder arcano que ella utilizaba para comunicarse desde el cielo. Cualquier intento de atacarla sería inútil, ya que esta proyección no podía ser dañada ni afectada por sus habilidades.
--- Que obediente--.diría con mucha felicidad Lilith.
----¿A que se debe su hermosa presencia en mi habitación, madam?---.pregunto Alastor mientras alzaba su mirada hacia la mujer.
Lilith caminaba lentamente alrededor de Alastor, mientras ella sonreía por ver como Alastor le tenía mucho odio y miedo, ella disfrutaba verlo todo arrinconado y débil al pobre.
----Digamos que es algo muy importante para mí---.diría para tomar de un dedo el mentón de Alastor para que la mirará---. necesito que vuelvas nuevamente al cielo---.dijo Lilith para luego soltarlo.
--- ¿Volver? no no no ... .... debes estar loca, n-no pienso volver a estar encerrado en tu estúpido sótano---.dijo muy enojado y asustado----.
Lilith reía mientras seguía caminando alrededor de Alastor mientras escuchaba como él se quejaba y reclamaba en negarse volver al cielo.
----No pienso volver, puedes matarme ahora mismos si quieres...... no pienso de nuevo estar en esa celda..... no lo soportaría ..... no otra vez---.se agarraba la cabeza mientras sonreía y sus ojos temblaban del miedo.
---ssshh mi pequeño ciervo, no te pongas así--.pondría su dedo en los labios del demonio----.vamos, háblame con tu verdadera voz, sin usar ese estúpido efecto de radio barata----.dijo con una mirada muy excitada.
Lilith daría un chasquido que lograría romper el efecto de radio en la voz de Alastor que ahora hablaba como una persona normal.
---Bien, así suena mejor---.dijo con burla la mujer.
---- ¿Qué es lo quieres mujer? ¿Por qué motivo quieres encerrarme allí? ¿Hice mal las cosas?---.dijo muy asustado.
---¿Hacer mal? No no no cariño, lo estás haciendo todo perfecto, mi hija está muy entretenida jugando con sus nuevos amigos en el hotel .... ay que linda se ve mi pequeña y todo gracias a ti---.se acercaba para besarlo en su frente.
Alastor sentiría mucho asco al sentir como Lilith se atrevía a besarlo en su frente, pero no podría hacer nada, solo debía de aguantar y escuchar todo lo que decía su dueña.
---Ok, contestando a tu pregunta anterior, no pienso encerrarte de nuevo querido, aunque tanto quisiera verte encadenado, asustado...... viendo todo tu hermosa piel descubierta para ver las marcas que tanto te hice jijijiji---.diría para tocarles sus hombros.
----(¿Cómo demonios se siente tan real si es hecho de humo?)---.pensaba con miedo mientras sentía como ella lo manoseaba.
----Pero no estoy para eso, necesito que subes al cielo y averigües sobre la reunión que tendrá mi hija con los serafines, necesito saber todo lo que ocurra de esa reunión.... ¿Entendiste?----. lo último lo diría con un tono que mostraba su poder que haría sacudir el corazón de Alastor.
---C-Claro querida, con gusto subiría a ser sus oídos, pero lamentablemente no creo que se vaya a poder, ya que ni seré capaz de cruzar esa famosa reja dorada ¿No me ves acaso?---.diría para mostrar sus colmillos y garras.
---Lo sé, por eso vine preparada ---.le lanzaba un anillo---. ponte esto y que surja la magia del cielo---.diría con gracia mientras abría sus brazos.
Alastor, con una mezcla de duda y resignación, tomó el anillo que Lilith le había dado. Él no sabía que este objeto estaba imbuido de una magia divina poderosa, una magia que podía cambiar su forma de manera sorprendente. Con un último vistazo de desconfianza, deslizó el anillo en su dedo. De inmediato, una energía cálida y luminosa envolvió todo su cuerpo, irradiando una luz cegadora.
Alastor observó con fascinación y desconcierto cómo sus manos demoníacas empezaban a transformarse. La piel y las garras se desvanecieron lentamente, reemplazadas por una piel humana pálida y suave. Era como si el tiempo se hubiera revertido, devolviéndole la apariencia que tenía cuando aún estaba vivo en el mundo de los vivos.
Sin perder un segundo, Alastor corrió hacia el espejo de su habitación. Allí, su reflejo le devolvió la mirada, pero no era la figura demoníaca que había llegado a conocer tan bien. En su lugar, se encontró cara a cara con la versión humana de sí mismo, la que había dejado atrás hace tantos años. Sus ojos ya no brillaban con la intensidad roja del Demonio de la Radios, sino que eran de un color castaño profundo, llenos de una vida que había creído perdida para siempre.
El cabello, frente y sus rasgos eran refinados, tal como los recordaba de su juventud. Tocó su rostro con incredulidad, sintiendo la calidez de la piel humana y la suavidad de las facciones que una vez habían sido suyas. Era como si cada poro y cada arruga menor hubieran sido restaurados a su estado original.
---¿Sorprendido?---.preguntaba con burla al ver la cara de Alastor.
----¿Qué me has hecho?----.se tocaba la cara por la impresión---- ¿e-ese soy yo?---. volteaba a ver a la mujer.
----Si y ahora que te veo así, no puedo pensar en querer violarte de nuevo---.se mordía el labio mientras hacía un gesto de echarse aire con su mano.
Alastor, absorto en la contemplación de su forma humana, apenas escuchó las últimas palabras de Lilith. Su atención estaba completamente capturada por el reflejo en el espejo, una versión de sí mismo que no había visto en años. La nostalgia y el desconcierto se mezclaban en su mente mientras observaba cada detalle de su piel, sus ojos y su rostro, todos tan extraños y familiares a la vez.
Parpadeó y, de repente, su reflejo humano se desvaneció, reemplazado por la figura del Demonio de la Radio. El Alastor demoníaco le devolvía la mirada desde el espejo, con su sonrisa cruel y su presencia intimidante. La visión era perturbadora, una confrontación entre su pasado humano y su presente infernal.
En un instante de alucinación vívida, la imagen demoníaca en el espejo rompió la superficie del cristal, extendiendo brazos espectrales que agarraron a Alastor. La sensación de ser sostenido por su propia versión demoníaca era aterradora, una lucha interna personificada. La sonrisa del demonio, sin embargo, era lo más inquietante, una mueca que parecía comprender todo su sufrimiento y ambición.
El choque de las dos realidades, humana y demoníaca, fue tan intenso que hizo despertar algo en él. Alastor parpadeó nuevamente y se encontró solo en su habitación, con el espejo intacto y el anillo aún brillando en su dedo. Se dio cuenta de lo que paso con el espejo había sido un producto de su imaginación.
----Y bien ¿Qué opinas?---.pregunto con una sonrisa la dama.
----pero.... ¿Cómo es esto posible?---.pregunto muy sorprendido para quitarse el anillo y volver a su forma original.
---Son accesorios que se usan en el cielo para controlar tu edad, cuando un alma sube al cielo su cuerpo se manifiesta a la edad que murió, por ejemplo si un anciano fallece llegaría al cielo con esa edad, hasta que él averigüe este anillo que le ayudará a volver a cualquier etapa de su vida, y claro, también funciona en demonios o mejor dicho pecadores----. Sonreía con mucha malicia---. (de igual manera hace mucho tiempo ya lo había probado contigo)---.eso último decía Lilith en sus pensamientos.
Alastor miraba el anillo con una mezcla de asombro y codicia. Era un artefacto celestial, un objeto que en el infierno solo existía en leyendas y susurros. Tenerlo en sus manos lo convertía en poseedor de un poder sin precedentes. Sabía que si los otros demonios descubrieran su existencia, se desataría una guerra por obtenerlo. La mayoría de los pecadores despreciaban sus formas demoníacas, reflejos de sus pecados y castigos eternos. Un anillo que pudiera devolverles su apariencia humana sería un objeto de deseo incalculable, capaz de cambiar el equilibrio de poder en el infierno.
Los demonios nacidos en el infierno, en contraste, poseían habilidades para adoptar formas más agradables o camuflarse, al menos eso había oído Alastor. Tales historias circulaban fuera del círculo del orgullo, pero él nunca había tenido la oportunidad de comprobarlas personalmente. Alastor había estado confinado a su círculo, donde las luchas de poder y las traiciones eran la norma, y cualquier información que llegara desde el exterior debía ser tomada con escepticismo.
El anillo no solo era un símbolo de poder, sino también una herramienta de transformación, capaz de hacer que Alastor pasara desapercibido entre los ángeles o incluso entre los demonios. Esta perspectiva lo intrigaba y lo asustaba a la vez. Sentía el peso del anillo en su dedo, consciente de que conllevaría tanto beneficios como peligros.
Mientras consideraba sus opciones, Alastor no podía ignorar la posibilidad de que Lilith hubiera puesto una trampa en el anillo. Cualquier artefacto celestial en el infierno debía ser tratado con extrema cautela. Aún así, su ambición superaba su temor. La oportunidad de utilizar este poder para sus propios fines era demasiado tentadora para resistir.
--- Veo que estás aún sorprendido, hacemos esto, si tú logras hacer una buena tarea en escuchar la reunión de mi hija te daré estos anillos para que puedas ir en cualquier momento al "hermoso cielo" con este otro--.diría para lanzarle otro anillo.
Alastor atrapaba el anillo para verlo detalladamente y ver que era un anillo dorado y si lo observas detalladamente en el anillo tendría un pequeño dibujo del líder del los exterminadores, Adam.
---¿En serio? ¿ese tipo sabe sobre esto?---.pregunto muy confundido mientras se quitaba el primer anillo.
--- Ese idiota no sabe nada, solo le pedí que hiciera ese anillo para mí, porque le decía que quería ir a veces al infierno para ver ciertos lugares que tanto extraño y claro que él se negó en un principio, pero con unos cuantos besos pude convencerlo, también lo hizo porque no quería que lo llamará a cada rato para que me abriera un portal al infierno---.dijo Lilith.
----Entonces debo tener cuidado con esto, si Adam .....---.no terminaría de hablar ya que sería interrumpido.
---Adam no sabrá nada querido, deja de asustarte, ahora tienes que escucharme atentamente lo que te voy a decir---.dijo para ponerse seria.
Alastor se callaba para escuchar lo que Lilith tenía que decirle, la mirada que le daba era de algo sumamente importante.
---En la entrada al cielo se encuentra San Pedro encargado de abrir las rejas a las nuevas almas que lleguen allí, para ingresar debes estar figurando en su gran libro dorado que se para actualizando cada día, ahí es donde entras tú mi querido ciervo, tú ingresarás al cielo con el nombre de Darwin Butterphon, un hombre británico millonario que creaba empresas para salvar a los perritos, justo tu animal favorito---.diría con burla.
---haha que gracioso---.tendría una mirada de pocos amigos.
---Ya ya, entrarás con ese nombre y descripción, ya que mi mano derecha logro conseguirme el libro de San Pedro para lograr registrar tu nuevo nombre allí, ahora el libro está en su lugar, listo para que puedas pasar por esas grandes rejas celestiales, que emoción Alastor podrás conocer todo el cielo, algo que está muy limitado para mí, que envidia tengo de ti---.fingiría pena.
---¿Como crees que esto funcionará? ¿no piensas que ese tipo logre descubrirme?----.pregunto muy inseguro sobre todo esto.
----claro que no querido, él solo deja pasar a la gente que esté registrada en su libro y con otra información que quizás le salga, pero tampoco creo que él esté al tanto de eso---.dijo muy confiada Lilith.
---Ese creo no me genera tanta confianza---.dijo Alastor dudosa de que vaya a funcionar.
----Solo cálmate querido, vas a estar bien, ahora para terminar déjame darte esto---.le entregaba una poción.
----¿Para que es esto?---.dijo muy confundido.
---- Es esencia de serafín, si lo tomas ahora podrás evitar que detecten tu aroma demoniaco, con esta poción podrás ocultar tu presencia de los ángeles más poderosos---.dijo Lilith.
----¿Estás segura que funcionará?---.dijo Alastor.
---Muy segura, ya fue probada antes con una serafina---.diría para mostrar una sonrisa muy diabólica ----. y no sabes como termino---.se aguantaba la risa mientras se sonrojaba mucho al recordarlo.
----¿Con un serafín? ok---.sin perder nada, aceptaba la poción Alastor.
Alastor dudaba mientras sostenía el frasco en sus manos. La poción contenida en su interior brillaba con una luz extraña, una mezcla de promesa y peligro. Levantó la mirada hacia la figura de humo de Lilith, cuya sonrisa inquebrantable lo observaba con una mezcla de impaciencia y satisfacción. Lilith le indicó con un gesto de la mano que bebiera la poción y dejara de perder el tiempo.
Alastor sabía que no podía desobedecer sus órdenes. Con un suspiro resignado y un último vistazo al frasco, Alastor decidió actuar. Destapó el frasco y, con una determinación que ocultaba su ansiedad, llevó la poción a sus labios. El líquido tenía un sabor indescriptible, como si estuviera bebiendo la esencia misma de la sombra. Lo tragó de un solo sorbo, esperando sentir algún cambio inmediato, alguna señal de que la poción estaba haciendo efecto.
Para su sorpresa, no sintió nada. Ni un cosquilleo, ni un calor, ni un frío, nada que indicara que su cuerpo había sido alterado de alguna manera. Alastor miró sus manos, buscando cualquier signo visible de transformación, pero todo parecía igual. Se giró hacia Lilith, buscando alguna confirmación.
----¿Eso es todo? no siento que haya pasado nada----.dijo muy confundido mientras miraba todo su cuerpo.
----Ya lo probarás cuando llegues, hablando de eso llego la hora----.diría para colocar los anillos en los dedos de Alastor.
Lilith se acercó a Alastor con una mirada intensa y una sonrisa que no ocultaba nada bueno. Primero, Lilith tomó la mano de Alastor con una delicadeza que contrastaba con su naturaleza imponente y cruel. Deslizó el primer anillo en el dedo de Alastor, y en un instante, la transformación comenzó. La piel de Alastor, que había sido marcada y deformada por su existencia demoniaca, se suavizó y regeneró, tomando la apariencia de su forma humana. Su cuerpo, una vez aterrador y temido, ahora era el de un hombre vivo y respirando, con todas las sutilezas y matices de la humanidad.
Alastor aún se asombraba por su transformación, sus manos, que habían sido garras oscuras y maliciosas, ahora eran suaves y humanas. El anillo había cumplido, y él estaba de nuevo en su forma mortal. Pero Lilith no había terminado. Con un gesto seguro y firme, tomó el otro anillo dorado y lo deslizó en otro dedo de Alastor. Este anillo creado por Adam, parecía irradiar una luz más intensa y poderosa.
----.Ahora, Alastor---.dijo Lilith con voz firme y seductora---.une tus dedos y forma un círculo frente a ti.
Alastor, aunque todavía un poco aturdido por la transformación, obedeció. Juntó sus dedos formando un círculo, y en el mismo instante, un portal comenzó a formarse. Una luz blanca y pura emanaba del centro del círculo, expandiéndose rápidamente y creando un portal que parecía estar hecho de la esencia misma del cielo. La luz era cegadora, y el aire se llenó con una sensación de paz y divinidad que contrastaba fuertemente con el entorno infernal del hotel.
El portal brillaba con una intensidad abrumadora, como una puerta abierta hacia el lugar más celestial imaginable. Alastor miraba la apertura con una mezcla de asombro y ansiedad. Lilith, aún sosteniendo su mano, sonreía con satisfacción.
----Bien, la reunión es a las 6, te envió antes para que puedas ver y aprender un poco del lugar, nos vemos luego mi querido ciervo---.diría para empujarlo directo al portal.
Alastor fue lanzado al portal por el empujón inesperado de Lilith. Sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras era arrastrado a través de la brillante abertura, una sensación de vértigo lo envolvió al ser transportado a una velocidad inimaginable. Cerró los ojos, tratando de mantener la calma en medio del torbellino de luces y energía que lo rodeaba. El viaje fue breve, pero intenso, como si el tiempo y el espacio se hubieran comprimido en un solo instante.
Cuando finalmente abrió los ojos, se encontró de pie en un terreno luminoso, un lugar que irradiaba una pureza y serenidad desconocidas para él. Frente a él se alzaba una enorme reja dorada, majestuosa y resplandeciente, la legendaria entrada al cielo. Las rejas eran imponentes, adornadas con intrincados detalles y símbolos sagrados, irradiando una luz dorada que parecía emanar directamente de la esencia divina del lugar. Alastor, aún un poco mareado por el viaje, se enderezó con esfuerzo, sus ojos reflejando tanto asombro como cautela.
Observó su entorno con detenimiento, intentando captar cada detalle. La reja dorada, un símbolo icónico de la entrada al paraíso, lo dejaba sin aliento. Había escuchado muchas historias sobre esta reja, pero verla en persona era algo completamente diferente.
---Tsk que fastidio---.dijo Alastor por lo muy luminoso que era el cielo.
Alastor levantó una mano para protegerse los ojos de la abrumadora luz celestial que inundaba el lugar. El resplandor era tan intenso que le resultaba difícil mantener la vista fija en un punto durante mucho tiempo. Mientras intentaba adaptarse a la brillantez del entorno, sintió una presencia que se acercaba rápidamente desde lo alto. Alastor, aún cubriéndose los ojos, miró hacia el cielo, divisando una figura que descendía con elegancia y majestuosidad.
Era el ángel San Pedro, el guardián de la reja dorada del cielo. Su presencia era imponente, irradiando una luz aún más intensa que el entorno que lo rodeaba. Las alas de San Pedro, enormes y resplandecientes, se movían con una gracia divina mientras descendía, creando corrientes de aire suaves que acariciaban el rostro de Alastor. Cada pluma de sus alas parecía estar hecha de la esencia misma de la luz, brillando con una pureza indescriptible.
---¡Santo Dios! si que se me hizo muy tarde, perdón por la demora joven alma, tuve algunas cositas que hacer, espero no le haya dejado esperar mucho---.diría muy preocupado San Pedro.
Alastor observó cómo San Pedro regresaba a su puesto, desplegando un gran libro dorado que parecía contener los nombres y destinos de todas las almas que habían llegado al cielo. La forma en que San Pedro manejaba el libro con una combinación de rutina y reverencia le resultaba casi cómica a Alastor. Aunque la figura del ángel irradiaba una majestuosa luz, Alastor no podía evitar pensar que su apariencia no era tan impresionante como había imaginado. La imagen del guardián del cielo parecía un poco deslucida en comparación con la aura de poder y peligro que él mismo proyectaba en el infierno.
---Bienvenido al cielo, sé que debió difícil haber llegado aquí siendo tan joven, pero bien, me permites darme tu nombre, ¿por favor?----.pregunto el Ángel San Pedro.
--- Si.... este .... Darwin Butterphon---.contesto Alastor.
----Haber déjame ver........ mmmmm ----.pasaba las hojas esperando encontrar ese nombre en su libro----. Darwin...... Darwin..... Darwin ..... ¡Darwin Butterphon! si estás en la lista, vaya..... tuviste un gran perfil en tu vida humana, salvaste muchos adorables perritos, personas como tú son las que merecen el cielo----.abría las rejas----. pues pasar y bienvenido al cielo Sr. Butterphon---.lo presentaba con una radiante sonrisa.
Alastor cruzó las rejas doradas con una mezcla de desconfianza y curiosidad. Cada paso que daba lo sumergía más en un mundo completamente diferente al que estaba acostumbrado. Sus zapatos resonaban ligeramente contra el pavimento luminoso, una superficie que parecía brillar con una pureza casi irreal. Al alzar la vista, se encontró rodeado de una arquitectura esplendorosa, edificios resplandecientes que parecían hechos de luz misma, reflejando una serenidad y perfección que contrastaban drásticamente con el caos del infierno.
Los ángeles volaban en grupos o en solitario, sus alas blancas extendiéndose con gracia mientras se desplazaban de un lado a otro. Algunos se detenían en los balcones de los edificios, intercambiando palabras amables y sonrisas sinceras. Otros jugaban y reían, llenando el aire con una melodía de risas que resonaba en todo el entorno. Era un espectáculo de paz y armonía, una existencia de pura dicha y felicidad que parecía imposible de corromper.
Para Alastor, esto era un entorno muy difrente. En el infierno, estaba acostumbrado a la constante lucha por el poder, el engaño y la brutalidad. El ambiente de violencia y caos era algo que él comprendía y en lo que prosperaba. Aquí, sin embargo, la ausencia de conflicto y el exceso de armonía le resultaban inquietantes. Observaba a los ángeles con sus rostros radiantes, su felicidad palpable, y no podía evitar sentir una punzada de desdén. Este lugar le resultaba demasiado perfecto, casi artificial en su pureza.
Alastor continuó adentrándose en la ciudad celestial, sus ojos observando cada detalle con una mezcla de asombro y análisis crítico. Los ángeles, siempre sonrientes, irradiaban una alegría genuina mientras realizaban sus tareas diarias y participaban en juegos y conversaciones animadas. Cada rincón de la ciudad parecía vibrar con una energía positiva, una armonía que era totalmente ajena al demonio de la radio.
Pasó junto a puestos de mercado donde los ángeles vendían productos, sus voces llenas de amabilidad mientras atendían a los compradores. Las publicidades, incluso, estaban impregnadas de mensajes positivos y edificantes, una representación visual de la perfección y la paz que reinaban en el cielo. Alastor no podía evitar sentirse como una anomalía en este entorno, su falta de sonrisa destacando en medio de la constante alegría de los ángeles.
Caminando por una calle llena de tiendas encantadoras, Alastor se detuvo frente a una panadería. El escaparate mostraba una variedad de panes y pasteles que brillaban con una luz cálida y dorada, invitando a los transeúntes a entrar. Pero lo que llamó la atención de Alastor fue su propio reflejo en el cristal del escaparate. Se acercó al espejo, observando con detalle su aureola y las alas que le habían sido otorgadas, también observo que los anillos se había vuelto invisible al estar en sus dedos.
La aureola flotaba sobre su cabeza, emitiendo un suave resplandor blanco. Sin embargo, lo que más le intrigaba eran sus alas. Se veían imponentes y majestuosas, pero había algo extraño en ellas. Intentó moverlas, pero no respondieron a sus deseos. Eran rígidas, inmóviles, como si fueran meramente puro adorno. Alastor frunció el ceño, su desconfianza incrementándose. Estas alas no eran verdaderas, no en el sentido que los ángeles conocían. Eran una farsa, una ilusión creada para hacerlo pasar desapercibido.
----Vaya amigo, te veo desde hace unos minutos que estás mirando mis panes, veo que eres nuevo, así que es entendible para ti, ten---.le entregaba un pan----. ¡Bienvenido al cielo!---.dijo el panadero para entrar de nuevo a su tienda.
Alastor tomó el pan que el panadero ángel le ofreció amablemente, agradeciendo con una sonrisa educada que ocultaba su naturaleza verdadera. A medida que se alejaba, buscó un lugar discreto para observar y reflexionar sin ser molestado. Encontró un callejón, sorprendentemente limpio y luminoso, una rareza incluso en este entorno celestial. Se recostó contra una de las paredes impecables, permitiéndose un momento de descanso mientras sus ojos seguían fijos en la torre del reloj, cuyo avance marcaba la cuenta regresiva para la llegada de Charlie y Vaggie.
El pan era fresco, suave y delicioso, una muestra más de la perfección del cielo. Pero el placer de comerlo se vio eclipsado por sus pensamientos sobre la inminente reunión. Sus recuerdos y emociones se mezclaban mientras la torre del reloj se acercaba lentamente a las 12. Sabía que Charlie y Vaggie pronto estarían allí, enfrentándose a una audiencia de serafines que evaluarían el plan de redención. Alastor no estaba seguro de qué esperar de la reunión, pero sabía que debía estar preparado para cualquier eventualidad.
Finalmente, el reloj marcó las 12. El sonido resonante de las campanadas despertó a Alastor de su breve descanso. Se levantó, sacudiéndose el polvo inexistente de su ropa, y se dirigió hacia la entrada principal del cielo. Desde su posición en la distancia, observó con atención cómo San Pedro abría las rejas doradas, cantando y dando la bienvenida a Charlie y Vaggie. La escena era casi surrealista, como una coreografía celestial perfectamente ejecutada.
Alastor se movía con cautela entre los edificios resplandecientes, evitando cualquier interacción directa mientras mantenía una distancia segura de Charlie y Vaggie. A pesar de su disfraz humano, no quería arriesgarse a un encuentro que pudiera levantar sospechas. Sabía que ellas no tenían idea de cómo lucía en su forma humana, pero la prudencia era esencial en una misión tan delicada.
El espectáculo musical de San Pedro y una serafín menor llenaba el aire con melodías celestiales, un sonido que a Alastor le resultaba insoportable. Sus dientes rechinaban ligeramente con cada nota aguda y armonía perfecta que resonaba a su alrededor. Para él, la perfección de las voces celestiales era una tortura más que un deleite, recordándole el abismo que existía entre su naturaleza infernal y la pureza del cielo.
Mientras se mantenía a la sombra, Alastor observaba a Charlie y Vaggie avanzar, guiadas por San Pedro hacia el corazón del cielo. Cada paso que daban lo acercaba más a cumplir la tarea impuesta por Lilith, una tarea que debía completar a toda costa para evitar las terribles consecuencias de su desobediencia.
----¡¡¡Bienvenidos al Cielo!!!----. ambos ángeles terminaban de cantar mientras posaban con los demás ángeles.
Alastor observaba desde su escondite detrás del árbol cómo Charlie y Emily, la serafín menor, entablaban una conversación animada. Charlie irradiaba entusiasmo y curiosidad mientras hablaba con Emily, quien respondía con una sonrisa cálida y gestos amigables. Vaggie, por otro lado, permanecía vigilante y seria, como si estuviera evaluando cada palabra y movimiento a su alrededor, consciente de las posibles intenciones ocultas de los ángeles.
Para Alastor, era intrigante ver cómo la conexión entre Charlie y Emily parecía fortalecerse rápidamente. Las dos compartían risas y gestos amigables, como si hubieran encontrado una afinidad instantánea a pesar de sus diferencias en origen y naturaleza. Alastor se preguntaba si parte de esa conexión se debía a la curiosidad mutua que sentían, una curiosidad por entender el mundo del otro más allá de los estereotipos y prejuicios.
Alastor observaba desde las sombras cómo Emily guiaba a Charlie y Vaggie hacia un lugar más apartado en el cielo, mientras él se preparaba para seguir tras ellas y descubrir el contenido de la reunión a la que se dirigían. Sin embargo, sus planes se vieron interrumpidos abruptamente cuando notó la presencia del líder de los ángeles exterminadores, Adam, caminando con determinación por los alrededores.
La curiosidad de Alastor se agudizó al ver cómo Adam parecía haber detectado la presencia de Charlie y Vaggie en el cielo. Con cautela, Alastor decidió intentar enviar una de sus sombras para escuchar la conversación entre Adam y su teniente, esperando captar alguna información valiosa sobre las intenciones de los ángeles y su posición respecto a los habitantes del infierno.
Cuando Alastor intentó invocar una de sus sombras, grande fue su sorpresa al descubrir que no podía hacerlo. Al instante, comprendió que esto debía ser consecuencia de estar en el cielo y que quizás la poción que había tomado le estaba afectando o bloqueando sus poderes. Esta revelación le hizo fruncir el ceño de frustración, consciente de las limitaciones que enfrentaba en este territorio celestial.
Aceptando su nueva realidad, Alastor se rindió a su intención de espiar a Adam y su teniente mediante sus sombras. En cambio, centró su atención en seguir a Charlie y Vaggie, asegurándose de mantener una distancia prudente para no ser descubierto. Se movía con agilidad y sigilo, aprovechando cada sombra y rincón para mantenerse fuera de la vista de los ángeles.
Mientras Alastor se alejaba, no se percató de que la líder de los serafines, Sera, lo observaba con curiosidad. Antes de teletransportar a Adam y a su teniente, Lute, Sera había notado a un ángel que corría y se ocultaba de manera inusual. Aunque no sabía nada específico sobre ese ángel, la actitud sospechosa de Alastor despertó su interés. Sin embargo, Sera decidió no darle demasiada importancia en ese momento, enfocándose en su tarea principal.
Pasaron varios minutos, durante los cuales Alastor continuó su seguimiento de Charlie y Vaggie con suma cautela. Finalmente, logró descubrir el lugar donde se hospedarían las chicas y también el sitio destinado para la gran reunión. Este era un edificio imponente, con columnas doradas y puertas ornamentadas, reflejando la magnificencia del cielo. Desde su escondite de afuera, Alastor observaba cómo Emily les mostraba las instalaciones, siempre con una sonrisa amable en su rostro.
Alastor sabía que esta reunión era crucial. Si Charlie lograba convencer a los serafines de su plan de redención para los pecadores, podría significar un cambio drástico en la dinámica entre el cielo y el infierno. El demonio de la radio comprendía la importancia de obtener información sobre este encuentro, ya que cualquier detalle podría ser utilizado para sus propios fines o para adelantarse a cualquier movimiento que pudiera perjudicarle.
--- ¿Quieres decir que nos llevarás al zoológico?----.pregunto muy emocionada Charlie.
----¡Claro! Podrás verlos, alimentarlos, acariciarlos y hacer miles de cosas tiernas con esas linda criaturitas, uy debes sentir lo suavecito que son los koalas--.dijo Emily muy emocionada.
---¡No puedo esperar por abrazar a uno!---.diría Charlie.
---- Si, pero creo que primero debes dejar tus maletas para irnos, no se preocupen, yo las espero afuera, tómense su tiempo---.dijo con una sonrisa la serafin para luego retirarse.
Charlie y Vaggie entraron en su habitación, un espacio celestial decorado con tonos suaves y una atmósfera de paz absoluta. Mientras tanto, en la entrada del edificio, Emily salió y se topó con un ángel de cabello castaño que parecía absorto en la contemplación de lo más alto del edificio de las serafines. La curiosidad de Emily se encendió al ver la expresión concentrada del ángel, y decidió acercarse para indagar.
---Hola, disculpe, pero me llamo mucha atención su presencia por aquí ¿está perdido?---.pregunto Emily.
---Y-Yo.... esto... si.... estoy algo perdido, hace poco he llegado al cielo y no se por donde comenzar jeje---.mintió Alastor.
---¡Oh! lo siento mucho señor, usualmente mi puesto es darle una gran bienvenida y felicidad a las nuevas almas que lleguen acá, pero he estado ocupada con unas visitas muy importantes---.dijo Emily muy arrepentida de haber dejado un alma sin guía.
---Ok, entiendo que estés ocupada, no eres un ángel normal después de todo---.dijo Alastor.
Emily extendió una mano para tomar la cara de Alastor, quizás con la intención de ofrecer un gesto de consuelo o para examinarlo más de cerca, pero Alastor, con un instinto afilado por años de cautela, retrocedió rápidamente, evitando cualquier contacto. Emily se detuvo en seco, sus ojos llenos de sorpresa, pero no de sospecha inmediata. Después de todo, suponía que los nuevos llegados al cielo, especialmente aquellos que habían tenido vidas difíciles o traumáticas, a menudo reaccionaban con desconfianza o nerviosismo ante lo desconocido.
---Descuida, no te haré daño, soy como un ángel de la felicidad, déjame llevarte a un lugar muy divertido como tu primera vez aquí---.dijo Emily muy emocionada de ayudar.
--- ¿Llevarme?---.pregunto Alastor.
--- ¡Emily!---.alzaba la voz Charlie----. Emily ya estoy lista para ir al zoológico---.diría Charlie muy preparada---. ¿Quién es tu amigo, Emily?
Charlie miraba fijamente al ángel que estaba con Emily, tratando de descifrar algo en su expresión o postura. Algo en él le resultaba curioso, pero no podía precisar exactamente qué. Mientras tanto, Alastor, disfrazado y oculto tras su apariencia humana, respiraba aliviado al darse cuenta de que su disfraz funcionaba a la perfección. Nadie, ni siquiera Charlie, con toda su perspicacia y empatía, podía detectar su verdadera identidad.
----Oh él es...... oh lo siento mucho por no haber comenzado preguntado tu nombre---.dijo Emily algo triste por haberse olvidado de algo tan importante.
---Descuida, mi nombre es Darwin, un gusto en conocer a dos hermosas señoritas, una linda ángel y demonio juntas---.dijo Darwin mientras se inclinaba en forma de saludo elegante.
---- ¿Cómo sabes que soy un demonio?---.pregunto Charlie.
---- Tus faltas de alas te delatan mucho, debe ser las nuevas visitas que comento la señorita Emily---.dijo Alastor.
---Acertaste bien Darwin, ella es Charlie Morningstar, hija de Lucifer que viene de visita para contarnos un grandioso plan que nos dirá en unas horas---.dijo Emily.
---Me pregunto que tan grandioso llegará a ser esa noticia, tengo mucha curiosidad por escucharla señorita Morningstar---.dijo con una sonrisa Alastor.
---Ya dejemos de perder el tiempo, y vamos a divertirnos chicos---.Emily tomaría de ambos brazos a Alastor y Charlie----. los llevaré a conocer el gran zoológico de este maravilloso reino---.dijo muy feliz mientras soltaba uno que otro sonidito de felicidad.
Charlie estaba radiante de emoción mientras Emily le hablaba con entusiasmo sobre los cientos de animales celestiales que podría conocer en el cielo. La idea de ver criaturas tan maravillosas y puras llenaba a Charlie de una alegría contagiosa, sus ojos brillaban con anticipación.
Alastor, aunque lograba ocultar su enojo bajo una máscara de cortesía, sentía una irritación creciente. La proximidad de Emily, una serafín cualquiera, que lo tocaba con familiaridad, era un constante recordatorio de la precariedad de su situación. Cada contacto, cada palabra amistosa era una pequeña chispa en su interior, alimentando el fuego de su disgusto. Sin embargo, no tenía otra opción que seguir el juego. Tenía que mantener su fachada impecable, porque cualquier error podría llevar a su descubrimiento y arruinar todo.
Mientras Charlie y Emily se dirigían al zoológico, Vaggie decidió quedarse en la habitación para descansar. El cielo, con toda su luz y pureza, no le ofrecía la paz que anhelaba. Al contrario, le traía una avalancha de recuerdos dolorosos, fragmentos de su pasado como un ángel exterminador, un rol que deseaba dejar atrás para siempre.
Sentada en el borde de la cama, Vaggie miraba alrededor de la habitación, tratando de encontrar algún consuelo en la decoración serena y celestial. Sin embargo, cada detalle del lugar parecía recordarle lo que había perdido y lo que había dejado atrás. Cerró los ojos y respiró hondo, intentando calmar su mente.
El miedo la invadía constantemente. Aunque Charlie estaba convencida de que los serafines apoyarían su plan de redención, Vaggie no podía evitar pensar en los riesgos. ¿Qué pasaría si alguien la reconocía? ¿Qué pasaría si algún familiar o conocido del pasado se daba cuenta de quién era realmente? La idea la aterrorizaba, no solo por su propio bienestar, sino también por el impacto que tendría en Charlie y su plan.
Cuando Vaggie pensaba que finalmente podría descansar, el sonido insistente de la puerta la sacó de sus pensamientos. Con un suspiro de frustración, se levantó de la cama y se dirigió a abrirla. Al hacerlo, se encontró cara a cara con una persona que nunca había esperado volver a ver: Lute, su antigua compañera exterminadora.
Vaggie se quedó sin palabras, el impacto de la sorpresa y el miedo paralizándola momentáneamente. Lute, con una sonrisa de superioridad y burla, la miraba fijamente. El casco de ángel exterminador colgaba de su brazo derecho, y su armadura estaba salpicada de sangre roja, un claro indicio de que había estado combatiendo demonios. La visión de la sangre demoníaca, tan distinta de la sangre amarilla de los ángeles, le dio a Vaggie un escalofrío.
---Lute---.murmuro Vaggie muy asustada, para luego cambiar su cara a una furiosa.
---Vaggie----.dijo Lute para mirarla con mucho odio.
Mientras Vaggie y Lute se miraban con odio, la tensión en la habitación era palpable. De repente, la puerta se abrió de golpe, y Adam, el líder de los ángeles exorcistas, entró con una expresión alocada. Vaggie sintió un nudo en el estómago al verlo. Sabía que tenía que fingir que no lo conocía para evitar que su antiguo líder la reconociera, pero también sabía que era inútil. Lute ya había descubierto su identidad, y mentir no serviría de nada frente a alguien tan perspicaz como Adam.
---- ¿Enserio creíste que no reconocería a una de mis mejores chicas solo porque no traes el uniforme?---. pregunto Adam con mucha seriedad.
Desde ese momento que Adam pregunto eso, el mundo de Vaggie se caía en pedazo, ya que por fin su mentira había terminado, su exlíder la había descubierto.
Adam relataba cómo Vaggie había sido la pieza central de su escuadrón de ángeles exorcistas. Reconocía su destreza en el combate, su liderazgo incuestionable y su capacidad para enfrentar a los demonios con eficacia y sin vacilar. Era respetada y temida en igual medida por sus enemigos y camaradas por igual.
Sin embargo, todo cambió debido a un incidente trágico que marcó un punto de inflexión en la vida de Vaggie. En un momento crucial, cuando enfrentaron a un niño demonio perdido, Vaggie cedió ante la compasión. En lugar de cumplir con la orden de eliminarlo, permitió que el niño escapara, una acción que, según las leyes y expectativas de Adam, constituía una desobediencia grave.
La decisión de Vaggie de mostrar misericordia tuvo consecuencias devastadoras. Adam, como líder de su escuadrón, tuvo que hacer cumplir las normas. Fue entonces cuando Lute, la compañera más cercana de Vaggie, ejecutó la sentencia. Primero, arrancó el ojo de Vaggie como castigo simbólico por su falla. Luego, de manera implacable, le arrancó las alas, asegurándose de que Vaggie nunca pudiera volver al cielo, dejando claro el precio de la desobediencia en un mundo donde la disciplina y el orden eran fundamentales para mantener la paz.
---Y pensar que al dejarte allí abajo, pensaba que te iban a eliminar perra, pero que equivocado estaba----.dijo Adam para sobarse su casco con cansancio---. tuvo que venir ese cabron de mierda a salvarte tu puto culo ¿Qué puto sentido tiene? ¿Acaso ahora el infierno tiene buenos valores?----.diría muy furioso---. cielos solo me dan ganas de querer exterminarlos A TODOS, pero más a esa perra que te salvo--.dijo Adam muy molesto
---¡Oye imbécil! ni te atreves a meterte con Charlie, que juro partirte tu madre si te atreves a tocarla----.dijo Vaggie muy molesta.
----¿Que? No puta, a esa perra no la vamos a tocar..... no aún, hablamos de tu salvador---.dijo Adam cansando de todo esto.
---¿Mi salvador? pero Charlie es mi salvadora ¿De quien mierda me están hablando?---.dijo Vaggie muy confundida y molesta en tener que soportarlos.
----No te hagas la inocente traidora, tú mismo sabes quién te salvo, todos los vimos----.Lute miraba con mucha furia a Vaggie.
Lute mantenía su mirada fija en Vaggie, sus ojos irradiaban una intensidad cargada de resentimiento acumulado a lo largo de los años. Desde el momento en que Lute había decidido castigar a Vaggie, había sentido que su deber era restaurar el orden y la disciplina que ella consideraba esenciales para su líder. El hecho de que Vaggie estuviera ahora en el cielo, no solo viva sino también relacionada con alguien tan prominente como la hija de Lucifer, exacerbaba su ira.
Vaggie, por otro lado, sostenía la mirada con firmeza, ocultando el dolor y la ira que Lute provocaba en ella. Sabía que enfrentar a su antigua compañera no sería fácil, especialmente bajo las circunstancias actuales. La decisión de mostrar misericordia hacia aquel demonio niño había sido un punto de quiebre para ella, pero también un recordatorio constante de su humanidad en un mundo divino que a menudo olvidaba la compasión.
---No tengo idea de que mierda me hablan, y si eso es todo pueden largarse ahora mismo---.dijo Vaggie ya fastidiada.
----Espera un momento ¿hablas enserio? ¿no recuerdas al puto de tu salvador?----.pregunto Adam muy confundido.
----Que ya te dije que fue Charlie, como siguen jodiendo con eso---.con molestias se tocaba la cabeza Vaggie.
---Pues estás equivocada, la princesita no fue tu ángel salvador, parece que haberte arrancado el ojo te dio daños cerebrales jajaja----.reía Lute al recordar eso.----. Señor, por favor refréscale un poco la memoria a está patética...... pecadora----.dijo Lute para burlarse de Vaggie.
----Con gusto que lo haré perra---.diría Adam para iluminar su dedo y tocar la frente de Vaggie----. Lo recuerdo muy bien, cuando Lute y yo nos estábamos retirando y desde lo más alto veíamos a ese demonio ayudante con tus heridas, jamás en mi puta vida pensé ver a uno de esas cosas en querer ayudar a alguien indefenso, pues son demonios .... raro ¿no? pero pensé que quizás luego te mataría, pero que equivocado estaba..... ese maldito como sea logro sanarte y luego no sé como llegaste a la vida de la princesa---.dijo Adam para usar su poder en Vaggie.
Luego de que Adam utilizara parte de su poder y tocara la frente de ella, Vaggie quedó estática mientras su mente se abría hacia el pasado. En esos recuerdos borrosos, Vaggie revivió el momento en que fue herida por Lute. Sin embargo, algo había cambiado en esta visión: en lugar de ser Charlie quien la ayudaba, ahora Vaggie veía a Alastor tendiéndole una mano para curar sus heridas. Esta revelación fue impactante para Vaggie, ya que en su recuerdo original, Alastor no estaba presente en esa escena.
Lute observaba con satisfacción mientras Vaggie luchaba y gritaba de dolor por comprender la avalancha de recuerdos que Adam había desbloqueado en su mente. Era evidente que la mente de Vaggie estaba en caos, tratando de reconciliar los recuerdos que había creído verdaderos con estos nuevos fragmentos que sugerían una historia completamente diferente. Las imágenes de Charlie, su salvadora en el infierno, ahora parecían desdibujarse y ser reemplazadas por la presencia de Alastor, un demonio con el que Vaggie no recordaba haber interactuado de esa manera.
Cada nuevo recuerdo desencadenado por Adam sacudía la percepción de Vaggie sobre su propia historia, sembrando la duda y la angustia en su mente. La confianza que había depositado en sus recuerdos ahora se tambaleaba, mientras luchaba por discernir la verdad entre las capas de recuerdos distorsionados y manipulados.
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Mientras Charlie y Emily disfrutaban de la compañía de los capibaras, Alastor se encontraba sentado en una roca, observando con indiferencia a los patos que nadaban en círculos en el estanque del zoológico celestial. Para él, la escena era más bien aburrida y poco emocionante. Aunque había visto muchos animales durante su vida mortal, la perspectiva de ver criaturas normales y pacíficas en el cielo le resultaba extraña. Había pasado tantos años en el infierno que se había acostumbrado a ver a los animales deformes y con apariencia demoníaca, lo cual era completamente opuesto a la serenidad y la armonía que emanaban estos seres en el cielo.
Alastor reflexionaba sobre cómo la percepción del mundo podía cambiar drásticamente dependiendo del lugar en el que uno estuviera. Para él, acostumbrado al caos y la distorsión del infierno, la tranquilidad y la belleza del cielo resultaban desconcertantes.
---Un rato Charlie---.dijo Emily para mirar a Alastor.
Emily observó con curiosidad a Alastor, quien parecía ensimismado y distante mientras los animales del zoológico celestial jugaban y nadaban a su alrededor. Como serafín cuya misión era propagar la felicidad y el bienestar entre todos los habitantes del cielo, ver a alguien no disfrutar de la paz y la armonía del lugar le preocupaba profundamente.
Decidió dejar a Charlie unos momentos para acercarse a Alastor, conocido como el ángel Darwin en su disfraz, y descubrir qué le estaba afectando. Emily creía firmemente en la capacidad del cielo para sanar las almas y traer alegría a todos, pero claramente algo no estaba bien con Alastor. Con una sonrisa amable, se sentó a su lado en la roca y le preguntó con voz suave y comprensiva:
----¿Todo bien Darwin?---.pregunto Emily para sentarse a su lado.
--- Claro que todo está bien, perdón por no mostrar algún signo de emoción, nunca fui de las personas que son muy expresivas, mis propias emociones las suelo guardar para mí ---.dijo Alastor para evitar hablar del tema.
--- Oh vaya, te entiendo, disculpe si te estoy preguntando mucho, solo quiero que estés disfrutando tu nueva vida aquí, puede ser duro dejar.... a tus amigos, familia y muchos conocidos que llevaste en tu antigua vida, pero tranquilo, que puedes ir a buscarlos cuando lleguen aquí, no estarás solo, nadie termina estando solo en el cielo, tus abuelos pueden estar aquí o algún otro familiar que logro llegar----.dijo Emily para volar por los cielos.
Alastor miraba como Emily volaba muy alto, ya que ella enseñaba y señalaba la capa de nube que estaba cubriendo todo el lugar, Alastor no entendía lo que estaba haciendo Emily.
---Estamos en el primer nivel, tienes 20 niveles para intentar encontrar tu familia---.dijo Emily para señalar a lo lejos una enorme estación de tren.
---¿Que?---.pregunto muy confundido Alastor.
----¿Tienen niveles? espera, ¿quieres decir que arriba de nosotros hay mas cosas que no están aquí?----.dijo Charlie toda alocada.
---¡Así es! el cielo es tan grande que necesita mucho espacio y tenerlo todo en un mismo lugar era muy aburrido y tedioso, por eso Dios prefirió dividirlo en 20 niveles para poder ver un orden mejor---.Dijo Emily que solo lograba llamar más la atención de los dos.
---Pero no da sentido, ¿Para que trenes? ¿no pueden volar con sus alas hasta allá?---.dijo muy confundido Alastor.
---Opino lo mismo, ¿Por qué llegar a modernizar todo? ¿esto es obra de Dios?---.dijo Charlie.
---Bueno, el problema es que los ángeles tiene un limite de hasta donde pueden volar, ellos no pueden llegar volando hasta el siguiente nivel, sus alas fallarían y terminarían cayendo hasta lastimarse----.con sus dedos explicaba todo.
---¿Por qué Dios haría eso con su gente? si tienen alas lo más seguro es que pueden usarlas para llegar allí rápidamente y volar con libertad---.dijo Charlie.
---Lo sé, pero así lo quiso Dios o es lo que me dijo Sera, solo los Serafines y arcángeles tenemos la voluntad divina de volar sin limites---.dijo Emily para dar vueltas por todo el lugar con sus alas.
Alastor escuchó atentamente mientras Emily le explicaba sobre los diferentes niveles del cielo, cada uno lleno de ángeles y maravillas únicas que no se encontraban en el primer nivel donde estaban actualmente. La idea de que hubiera tantas capas de existencia celestial le intrigaba profundamente, pero había algo más que capturó su atención de manera especial: la posibilidad de encontrar a su madre.
Durante años, Alastor había guardado en su corazón el anhelo de reunirse con ella. Sin embargo, ahora que conocía la existencia de estos niveles superiores, sentía una renovada esperanza. Podría ser posible encontrarla, tal vez en uno de esos niveles más elevados del cielo.
Mientras Charlie y Emily continuaban su animada conversación, Alastor reflexionó en silencio sobre los pasos que debería tomar a continuación. La misión de Lilith era importante, pero encontrar a su madre también se había convertido en una prioridad en su mente. Determinado a explorar esta nueva posibilidad, Alastor esperaba pacientemente el momento adecuado para iniciar su búsqueda, una vez cumplido su deber hacia Lilith.
----(Madre......)----.pensaba Alastor con la esperanza de poder verla una vez más.
Alastor guardaba en lo más profundo de su ser un deseo que nunca expresaba abiertamente: ver a su difunta madre una vez más. Ella, una persona tan bondadosa que había encontrado su descanso en el cielo, era para él un recuerdo de paz y calidez en medio de la oscuridad del inframundo. Como demonio, había aceptado que estaba prohibido para él visitar el cielo, pero ahora, con las nuevas oportunidades que se le presentaban, Alastor se sentía tentado.
El deseo de gobernar el infierno siempre había sido su objetivo principal, pero el anhelo de reunirse con su madre superaba incluso ese deseo. Sabía que engañar al cielo no sería fácil ni sin consecuencias, pero la determinación de Alastor era firme. Si había alguna manera de encontrarla en uno de los niveles superiores del cielo, estaría dispuesto a arriesgarlo todo por esa oportunidad, aunque tuviera que enfrentar los obstáculos y desafíos que se presentaran en el camino.
---¡Busquemos un helado para comer!---.dijo Emily muy entusiasmada para tomar la mano de Alastor y Charlie.
--- ¡Quiero con chispitas!---.diría muy emocionada Charlie.
----(Volvamos a la misma mierda)----.pensó todo decepcionado el demonio disfrazado.
Pasaron las horas y llegó el momento de poner fin a la diversión, pues la reunión se acercaba rápidamente. Emily dejó a Charlie en su habitación y se aventuró por los pasillos del cielo en busca de su hermana Sera. Habían recibido la notificación de que en unas horas se llevaría a cabo una reunión crucial para discutir el proyecto de la hija de Lucifer, un tema que requería la atención y la participación de todos los serafines importantes.
---¡Sera!, no vas a creer lo que me paso hoy, fue muy divertido---.dijo Emily muy feliz mientras ingresaba a la oficina de su hermana.
---¿Así? que bueno que la hayas pasado bien Emily---.dijo muy preocupada mientras revisaba unos papeles.
---¿Sera? ¿Está todo bien?----.pregunto Emily que se acercaba a su hermana mayor.
---Si Emily, todo correcto, solo son pequeños problemas que una serafín superior tiene que afrontar, ya tocará tu momento---.dijo para intentar calmarla.
---Está bien..... estoy aburrida Sera, ¿Cuánto tiempo falta para la reunión? quiero oír lo que Charlie tiene en mente----.dijo muy impaciente Emily.
---Tranquila, que faltan solo unos 15 minutos para que se de la reunión, pero antes de que comience necesito que tomes apuntes de como se da una reunión de alto nivel e importante, Emily, como la serafín menor debes mostrar una gran responsabilidad en oír atentamente todo lo que se va hablar en la reunión ¿Quedo claro?---.dijo Sera.
---Tranquila Sera, me he preparado toda mi vida para este momento, no te defraudaré ni siquiera a los demás presentes que estarán allí, estoy lista para afrontar uno de mis grandes papeles como serafín ---.con mucho orgullo inflaba su pecho.
----Jajaja ay Emily, me haces sacar una sonrisa en un momento tan serio como este---.reía la serafín mayor.
Alastor se mantenía oculto detrás de un arbusto muy grande en la sala. Escuchaba atentamente la conversación entre las serafines y hermanas Emily y Sera mientras reían y se preparaban para volar hacia el lugar del encuentro con la hija de Lucifer. Para Alastor, esta información era invaluable. Aunque su presencia en el cielo estaba enmascarada gracias al disfraz proporcionado por Lilith, sabía que no debía ser descubierto mientras acechaba.
La idea de estar tan cerca de la reunión que podría alterar el equilibrio entre el cielo y el infierno era emocionante para Alastor. Sus planes para encontrar a su madre en uno de los niveles superiores del cielo podrían tomar forma si lograba obtener información valiosa durante esta reunión. Con cuidado de no hacer ruido y permaneciendo completamente inmóvil detrás del arbusto, Alastor salía de su escondite.
----No pienso perderme esa maldita reunión---.se dijo a si mismo para correr silenciosamente detrás de las dos serafines.
Alastor avanzaba con determinación en los pasillos del edificio, consciente de las voces discordantes en su interior que le instaban a detenerse. Las sombras de su ser le recordaban los riesgos de su intrusión y la amenaza implícita de Lilith si fracasaba en su misión. Sin embargo, las metas que se había fijado eran demasiado importantes para abandonarlas. La oportunidad de encontrar a su madre en los niveles superiores del cielo lo impulsaba a seguir adelante, a pesar de las advertencias y del peligro.
Cada paso resonaba en su mente con el eco de la decisión que había tomado. No podía permitirse retroceder ahora, no cuando estaba tan cerca de obtener información crucial sobre el proyecto de la hija de Lucifer. Las herramientas que Lilith le había otorgado se volvían más valiosos con cada momento que pasaba.
Adentrarse en el edificio de los serafines representaba un desafío monumental, uno que Alastor enfrentaba con una mezcla de temor y determinación. Sabía que su presencia allí era ilegal y arriesgada, pero el deseo de libertad y el anhelo de reencontrarse con su madre superaban cualquier precaución. Con pasos silenciosos y el corazón latiendo con firmeza, Alastor se encaminaba hacia el destino que había elegido, preparado para enfrentar las consecuencias de sus acciones una vez que cumpliera su misión.
Alastor se encontraba frente a la puerta cerrada de la sala de reuniones, frustrado por no poder ingresar y escuchar lo que sucedería adentro. Su mente era un caos de pensamientos y emociones mientras intentaba encontrar una solución. Con determinación en los ojos, decidió intentar convertirse en sombra para deslizarse a través de cualquier rendija o grieta, pero sus intentos fueron en vano. La poción que había tomado parecía bloquear sus poderes, impidiéndole usar sus habilidades demoníacas de transformación.
A pesar de la frustración y el enojo creciente, Alastor se negaba a rendirse. Con cada fracaso, renovaba su determinación y probaba una vez más, forzando su cuerpo a obedecer su voluntad. Era consciente de que sus poderes eran una parte fundamental de su identidad y de sus capacidades para cumplir con la misión que Lilith le había encomendado. Por eso, se negaba a aceptar la idea de que una poción le impidiera utilizarlos.
Luego de concentrarse, Alastor finalmente logró convertirse en sombra, recuperando el poder que le era característico cuando aún era un demonio. Se deslizó debajo de la puerta de la sala de reuniones donde se estaba llevando a cabo la crucial reunión. Alastor se mezcló hábilmente con las sombras que se proyectaban en la habitación, buscando un lugar estratégico donde pudiera escuchar y observar sin ser detectado. Se posó cerca de una silla, difuminándose en la oscuridad para ser casi invisible a los ojos de cualquier observador casual.
---(Ya he llegado demasiado lejos, ahora solo toca escuchar para irse)---.pensaba mientras miraba con ganas de matar a todos esos seres que se veían superiores.
Cuando la reunión estaba a punto de comenzar, Adam y su compañera Lute ingresaron con paso firme y arrogante hacia sus asientos designados. Charlie sentía una mezcla de frustración y enfado al ver a Adam, cuya presencia imponente y autoritaria no hacía más que aumentar su malestar. Vaggie, por su parte, observaba con furia contenida la mirada burlona que Lute le dirigía desde su posición elevada. Conocía bien el odio profundo que Lute albergaba hacia ella, y verla disfrutar de su incomodidad y temor solo avivaba aún más la hostilidad de Vaggie hacia ella.
---Que onda preciosuras, te fuiste a quejar con mi jefa ... que golpe bajo---.diría Adam para mirar mal a Charlie.
---(Esto será unas horas bien largas)---.pensó Alastor.
Varias horas después.....
--- 🎵Confiésale que eres un ángel como ..... Yooooo🎵---.terminaba de cantar Adam para revelar el secreto de Vaggie.
Cuando Adam concluyó su canción, la gran esfera en el centro de la sala se iluminó, proyectando imágenes y escenas de Vaggie en acción como un ángel exterminador, eliminando a varios demonios. Charlie, quien estaba junto a Vaggie, quedó en shock al presenciar estas imágenes. Sus ojos se agrandaron y su expresión se tornó de profunda sorpresa y preocupación al ver cómo su novia estaba involucrada en lo que parecía una masacre de seres infernales.
Vaggie, que estaba frente a Charlie, observó cómo la esfera detrás de ella reflejaba estas imágenes en la sala oscura. La luz de la esfera proyectaba un reflejo de su sombra combinada con la figura del ángel exterminador que ella una vez fue. Charlie, atónita, no pudo apartar la mirada de la proyección, sintiendo cómo cada imagen desafiaba su percepción de quién era realmente Vaggie y lo que ella había experimentado en el pasado.
Después de ver las impactantes imágenes proyectadas por Adam, Charlie se derrumbó en el suelo de la sala de reuniones. Sus lágrimas caían sin consuelo mientras sentía cómo su corazón se desgarraba al descubrir que Vaggie había ocultado su verdadera naturaleza como ángel exterminador. Para Charlie, era como si el mundo entero se desmoronara a su alrededor en un instante.
Vaggie, devastada al ver el dolor de Charlie, corrió hacia ella con desesperación, tratando de consolarla. Sin embargo, al intentar tocarla, Charlie apartó bruscamente su mano, sus ojos enrojecidos llenos de dolor y traición. Fue un gesto que golpeó a Vaggie con la fuerza de un rayo. El temor más profundo de Vaggie se hacía realidad en ese momento: Charlie la miraba con ojos llenos de odio y decepción.
La habitación resonaba con el silencio pesado y la angustia palpable. Vaggie retrocedió, sintiendo cómo su propio corazón se rompía al ver el sufrimiento de la persona a quien más amaba. No había palabras que pudieran consolar en ese momento. Solo el peso abrumador de la verdad y la amargura de la traición llenaban el espacio entre ellas.
---Lo siento, pero la corte considera que las almas no pueden redimirse---.dijo Sera para terminar con la reunión.
---Que se joda el infierno ¡Yo gané! CHUPENLA PERRAS---.diría Adam para insultarles y acercarse---. Espero que estén preparados en estos 3 meses que faltan, porque lo primero que haremos es visitar su puto hotel---.dijo con diversión para abrir un portal al infierno---. y ni siquiera esa puta radio los podrá defender, porque seré yo mismo el encargado de exterminarlo para siempre---.dijo para reírse junto con Lute.
Adam abrió un portal al infierno, un vórtice dorado que emanaba una poderosa atracción hacia el abismo ardiente de donde Charlie y Vaggie venían. Charlie, desesperada, se aferraba al suelo con manos temblorosas, las uñas clavándose en la piedra mientras lágrimas ardientes recorrían sus mejillas. Suplicaba entre sollozos que no destruyeran su hogar en el hotel, rogando por la oportunidad de que su amigo Angel pudiera permanecer en el cielo. Había sido testigo de sus esfuerzos sinceros por dejar atrás sus viejos vicios, una transformación que había presenciado con esperanza y afecto.
El aura de desesperación y angustia envolvía a Charlie, cuya voz se quebraba con cada palabra pronunciada bajo la mirada fría y determinada de Adam. El líder empujó a Charlie con fuerza hacia el portal, sintiendo cómo la resistencia de Charlie cedía mientras la energía del portal lo consumía. El portal se cerró con un estruendo ominoso, dejando atrás un eco de súplicas y lamentos perdidos en el aire cargado del cielo.
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¿Qué fue todo esto?.... no puedo creer como estos seres que son "superiores" a nosotros no saben que se necesita para llegar al cielo, lo peor de todo es como se intentan excusar con sus propias palabras ¿realmente ellos son los buenos? solo una brilla entre todos esos asquerosos falsos, sabía que nunca eran buenos como decían sus historias, por fin pude oír y ver sus verdaderos rostros de falsos e hipócritas......... que desagradable ...... ya verán, cuando logre acabar con mis planes...... yo Alastor ...
"algún día.... les aseguro que reinaré sobre ustedes...."
Era todo lo que Alastor pensaba mientras observaba la escena final de la reunión, y al voltear por última vez, contempló a todos en la sala discutiendo. Su atención se centraba principalmente en las dos poderosas figuras resplandecientes que debatían intensamente: las hermanas serafines, Sera y Emily. Alastor comprendía que este duelo entre hermanas iba a tener muchas repercusiones.
Para Emily, descubrir que su hermana mayor, Sera, había estado mintiéndole y engañándola todo ese tiempo debía ser devastador. Sera le había hecho creer que ayudaba a las almas perdidas, pero en realidad, las almas sin rumbo eran aniquiladas usando como arma al primer hombre creado por Dios, Adam, junto con su ejército de ángeles exterminadores.
El dolor y la traición en los ojos de Emily eran inconfundibles, reflejando una profunda herida causada por las acciones de Sera. Alastor, observando todo desde las sombras, no podía evitar sentir una mezcla de satisfacción y curiosidad. Sabía que esta confrontación entre las serafines tenía el potencial de desencadenar cambios significativos en el equilibrio del cielo y, posiblemente, también en el infierno.
Pero a pesar de descubrir todo esto y más, lo que más impactó a Alastor durante la reunión fue enterarse de que Vaggie, la novia de Charlie y su compañera en el hotel, había sido un ángel todo el tiempo. Y no solo un ángel cualquiera, sino un ángel exterminador. Si Alastor hubiera sabido de esta verdad, nunca la habría ayudado en ninguna de sus tareas en el hotel. El odio de Alastor hacia los ángeles exterminadores era profundo y personal, alimentado por la historia que había escuchado sobre cómo un grupo de ellos casi logró asesinar a sus hijas.
En lo más profundo de su ser, Alastor sintió un deja vu al ver en la esfera de la reunión la imagen de Vaggie como un ángel exterminador. Esa visión despertó algo en él, una memoria enterrada que traía consigo un dolor de cabeza tan fuerte que prefirió evitar pensar en ello por el momento. Con la información que necesitaba en su poder, Alastor decidió que era momento de irse de ahí rápidamente.
Sabía que el caos en el hotel debía ser enorme. Charlie ahora que sabía que su novia no era un demonio, sino uno de esos ángeles que mataban sin piedad a su gente. Imaginaba el dolor y la traición que ella debía sentir. La princesa había creído en Vaggie, se había acostado y besado a alguien que, en realidad, era un asesino de los mismos demonios a los que Charlie intentaba proteger.
Abrumado por toda la información que logró conseguir, Alastor, aún en su forma de sombra, salía de la reunión con cuidado para quedar fuera de la sala. El demonio de la radio se tomaba con fuerza el pecho, sintiendo cómo le costaba cada vez más mantener esa forma de sombra bajo el disfraz angelical y sin su verdadera forma demoníaca. La energía que requería mantenerse así era agotadora, y la tensión de la situación lo hacía aún más difícil.
Sin perder más tiempo, Alastor apoyó su antebrazo contra la pared y dejó descansar su cabeza por unos segundos. Cerró los ojos, respirando profundamente mientras intentaba recuperar algo de su energía. La información obtenida era vital, pero también lo había dejado vulnerable y agotado.
El pequeño ruido de la puerta abriéndose logró llamar la atención de Alastor, quien volteó lentamente hacia el sonido. Para su sorpresa, la serafín Emily estaba allí, mirándolo con los ojos bien abiertos, completamente sorprendida. Su expresión era una mezcla de incredulidad y desconcierto, incapaz de procesar lo que veía.
Alastor, sin más opciones y sin posibilidad de ocultarse, dejó escapar una risa suave y siniestra. Con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos, levantó una mano en un gesto de saludo, inclinando ligeramente la cabeza. La tensión en el aire era palpable, y el momento parecía congelarse mientras ambos se miraban.
---Hola....... ¿Cómo estuvo la reunión?---.pregunto a pesar de recibir la mirada molesta de la serafín.
Emily miró con furia a ambos lados del pasillo, asegurándose de que nadie estuviera cerca para presenciar la escena. Su molestia era palpable, y su mirada se centró en el responsable de su enojo: el supuesto ángel que en realidad era Alastor disfrazado. Con una rapidez y fuerza sorprendentes, Emily lo agarró por la camisa, levantándolo con facilidad.
Alastor, aunque mantenía su fachada tranquila, sentía una punzada de miedo. La fuerza de la serafín y su determinación lo hacían consciente del peligro real que corría. Mientras Emily lo llevaba volando por los pasillos a una velocidad vertiginosa, el Overlord apenas podía mantener la compostura. Cada segundo en el aire, cada giro brusco, aumentaba su preocupación de ser descubierto.
Finalmente, llegaron a una habitación privada. Emily abrió la puerta de un golpe y, sin ceremonias, dejo a Alastor adentro. La puerta se cerró y el silencio de la habitación contrastaba con la agitación del vuelo.
---Dime ¿Por qué estás adentro del edificio celestial?---.dijo Emily muy molesta---. ¿No viste la advertencia de la puerta?----.liberaba muchos ojos alrededor suyo.
---C-Creo que primero debe calmarse señorita, no veo posible poder conversar si estamos pensando en otras cosas---.dijo Alastor mientras señalaba toda la luz que salía de ella.
Emily se dio cuenta de que estaba liberando un poco de su poder celestial en su estado de enojo. Respiró hondo, intentando calmarse, y se acomodó el pelo con un gesto de frustración. No tenía intenciones de lastimar ni asustar a nadie, solo estaba molesta por cómo había terminado la reunión y preocupada por la presencia inesperada de un ángel en el edificio privado de los serafines. Para suerte de Alastor, su disfraz seguía siendo efectivo.
---L-Lo siento mucho, no era mi intención asustarte. Es solo que... esta situación es muy inusual para mí, estoy algo fastidiada ---. admitió Emily, mirando a Alastor con una mezcla de desconfianza y curiosidad.
---Te comprendo muy bien, a mi también me suele pasar........ lo siento, no debí haberme metido aquí, pero no podía........ (piensa en algo bastardo) parar de pensar en....... verte de nuevo---.dijo con una sonrisa nerviosa Alastor mientras evitaba escuchar "la voz de su sombra 1".
Emily salió de sus pensamientos al escuchar las declaraciones del joven ángel, diciendo que no paraba de pensar en verla de nuevo. Esto le provocó una chispa de curiosidad que no pudo ignorar.
---¿Verme de nuevo? ---- preguntó Emily, inclinando la cabeza con interés mientras estudiaba al ángel con sus ojos celestiales.
Alastor, siempre rápido para adaptarse, sonrió con una mezcla de inocencia y encanto. ----.Simplemente es algo en tu presencia que me inspira. Eres diferente, Emily...... emanas una energía que no he visto en ningún otro ángel por aquí--.dijo Alastor mientras se metía en su papel.
Emily se sonrojó ligeramente ante el cumplido, pero no bajó la guardia---.¿Qué es lo que esperas conseguir con tus halagos? Soy consciente de que esta situación es peculiar, y obvio que soy diferente---.mostraba bien sus alas---. soy una serafín.
---Lo siento, pero..... fuiste la primera que logro ayudarme cuando llegue aquí...... todo el día seguí las indicaciones que me dijiste y... pude averiguar..... pensar........ (vamos, demuestra que no leíste muchos libros por las puras) de que yo no tengo algún familiar aquí, no los tuve cuando estaba vivo ....... pensándolo bien ..... no creo que ellos se encuentren en el cielo-----.dijo para mirar a otro lado mientras perdía su sonrisa.
---Oh no puede ser---.expreso Emily muy triste al entender lo que decía el ángel.
---Fui de los pocos buenos en mi pequeña familia, ahora que estoy solo en este lugar, no deseo pasar tiempo con otros tipos que no sea usted señorita Emily, me has dado una gran seguridad a tu lado y la salida que tuvimos hoy con la señorita Charlie fue.... increíble, aunque no lo crees me la pase muy bien con las dos..... y..... cuando acabo esa salida ...... pensé que volvería a estar de nuevo solo.... perdido en este mundo celestial-----.dijo muy triste Alastor mientras su sombra 1 estaba orgulloso de su amo.
Alastor bajó la mirada, aparentando una profunda tristeza mientras evitaba el contacto visual. Su actuación era impecable, mostrando el lado patético de un alma temerosa de la soledad en el vasto y desconocido cielo. Sabía que Emily, con su corazón bondadoso, sería susceptible a esta fachada.
Emily, con una sonrisa cálida y resplandeciente, dejó atrás cualquier rastro de molestia que pudiera haber sentido. La luz que emanaba de ella brillaba con más intensidad, irradiando felicidad y consuelo. Con suavidad y ternura, tomó el mentón del ángel que tenía delante y lo levantó, guiándolo a que la mirara directamente a los ojos.
---Escúchame, no debes tener miedo en estar solo, todos aquí somos una familia, las almas que llegan aquí son tus hermanos, y aunque no sean tu familia de sangre, aquí podrás conseguir buenos amigos y una gran familia que te apoye para toda tu vida en el cielo----.lo besaba en su frente---. tampoco logres encariñarte conmigo, soy una chica demasiada ocupada, solo tuviste la suerte de tener un trato más especial que los otros, no suele hacer ese tipo de salida en grupo, la vida de una serafín es demasiado ocupada---.dijo Emily para sonreír.
----Si...... siento que fue muy imprudente haber ingresado por mi parte...... debí haberte preguntado---.contesto con "culpa" en sus palabras.
---Si, fuiste muy desobediente al romper esa regla, y usualmente en el cielo detestamos que rompan las reglas, peor si se meten sin permiso a nuestros lugares privados, tienes suerte de que nadie te haya visto---.contesto algo molesta.
---Lo siento, vi que no había seguridad y pensaba que podía entrar para poder.... hablar---.se aguantaba las ganas de sudar.
---Bueno, no tenemos seguridad porque estamos en el primer nivel del cielo, usualmente no hay guardias en este nivel ya que todo suele ser muy pacifico, pero en los niveles de arriba si hay guardias que es la defensa de Dios.---.dijo Emily.
----¿Defensa de Dios?----.pregunto Alastor.
----Si, esas defensas o guardias son ángeles que evitan cualquier disturbio que podría ocurrir en el cielo, algo parecido a los policías de la tierra, pero estos ángeles poseen una armadura celestial que los ayuda a poder diferenciarse de los demás --.diría Emily mientras abría la puerta para ver si había alguien afuera.
----¿Esos guardias son muy fuertes ?---.dijo Alastor.
---- bueno, son guerreros fuertes, pero nada comparado con los Arcángeles, ellos sin son muy poderosos y se logran diferenciar por sus increíbles cualidades que tienen cada uno..... a diferencia de los.....---.sería interrumpido por Alastor.
---Guardias, que según me dices ellos se pueden diferenciar por usar una armadura ¿no?---.dijo Alastor.
---Si, todos los guardias celestiales usan la misma armadura, y es muy raro intentar hablar con ellos, gracias al casco que usan se escucha que tuvieran la misma voz, bueno también está prohibido que se quiten el casco si están al aire libre, solo pueden quitarse si están en sus respectivos hogares----.diría Emily---. esos ángeles si dan un poquito de miedo, ya que nunca sabrás en que están pensando detrás del casco que llevan y siempre paran serios creo jeje---.reía la serafín----. pero, si Dios los creo debe ser por algo.
---(Que ideas más raras tiene ese Dios..... y esos guardias)---.diría mientras pensaba que tan fuertes serían esos guardianes de arriba.
La idea de Alastor de buscar a su madre en los distintos niveles del cielo se volvía cada vez más complicada y arriesgada. Pensaba en la posibilidad de encontrarse con los guardias celestiales, figuras imponentes y uniformes que parecían idénticas entre sí, creadas directamente por Dios. Esta uniformidad no solo era física; también pensaba en una posible habilidad especial otorgada por el mismo Dios que podría tener los guardias.
---Bien, no hay nadie, puedo ayudarte a salir de aquí sin que te vean, pero necesito que pongas de tu parte---.se cruzaba de brazos para mirar con seriedad al intruso.
--- jejeje ¿Qué? ok ok tú ganas---.se paraba para seguir a la serafín.
Entonces, después de revisar cautelosamente ambos lados del pasillo, la serafín logró sacar al ángel del edificio sin ser detectado, manejando con cuidado la situación para evitar cualquier encuentro no deseado. Emily se sentía exhausta por todo lo ocurrido durante el día; lidiar con un alma asustada y perdida como la del ángel era agotador para ella en ese momento.
---Bien, si te diriges a esa ubicación podrás encontrar un lugar donde se hospedan las almas recién llegadas por una semana hasta que logran conseguir un trabajo---.dijo la serafín mientras le entregaba un papel.
---¿En serio debo de trabajar? que mal, pensaba que al estar muerto por fin tendría la paz que tanto anhelaba sin hacer algún tipo de trabajo---.dijo Alastor mientras lo tomaba con gracia lo que le dijeron.
---Bueno hubo un tiempo en el que nadie hacia nada, pero eso solo ocasionaba aburrimiento en el cielo, nuestro Dios cambio esa regla para reflejarla mucho con lo que pasa en la tierra, pero sin maldad, puedes andar tranquilo incluso a estas horas de la noche, pero no es recomendable pasar la noche con frio---.diría Emily para ver como estaba pasando una fuerte brisa.
---Tienes razón, bien creo que llego momento de irme, muchas gracias por toda la ayuda de hoy hermosa señorita----.se inclinaba en señal de respeto.
---Por favor deja los modales de lado, llámame solo Emily, estoy bien con eso---.contesto con una sonrisa que adornaba su bello rostro.
---(Linda sonrisa)(¿en serio? no estaría mal...) (mejor cállate 1) a todo eso ¿Nos volveremos a ver?----.pregunto inocentemente Alastor.
---Ay Darwin, no pienso mentirte, lo más seguro es que no podremos vernos, a partir de mañana estaré la mayor parte del tiempo en el edificio, luego de la reunión de hoy hay muchas cosas por mejorar y trabajar---.suspiraba---. pero, prometo ir a visitarte al menos una vez cuando logre desocuparme de mis cosas---.contesto la serafín.
---Eso estaría bien para mí, esto.... ya no le quito más de su tiempo señorita...... que tenga una bonita noche---.diría para darse la vuelta y caminar al lugar que le dijo la serafín.
Alastor se despidió de Emily con aparente calma, caminando lentamente hasta que estuvo lo suficientemente lejos del edificio de los serafines. Una vez fuera de su vista, se adentró en un callejón oscuro y solitario. Allí, una sonrisa diabólica se dibujó en su rostro, la cual había contenido frente a Emily. Los planes de Alastor habían resultado exitosos hasta el momento; había logrado sobrevivir a la presión de los serafines. Ahora, solo faltaba regresar a casa y hablar con Lilith para asegurarse de que lo dejaran en paz al menos por un tiempo más, después de haber obtenido la información que necesitaba.
---Llego momento de irse..... creo que era así----.diría para manipular su dedo con el anillo y ver que abría un portal---. si, así era HAHAHAHA---.con toda la diversión del mundo ingresaba al portal.
Alastor cruzó el portal con determinación, regresando al infierno a través del mismo punto donde había iniciado su incursión al cielo. Apareció en su habitación, un lugar impregnado de oscuridad y ausente de la luz celestial que tanto detestaba. El aire pesado y el olor a muerte llenaban el ambiente, creando un ambiente familiar y reconfortante para él. En cuanto sus pies tocaron el piso infernal, Alastor no perdió tiempo y sacó rápidamente su radio teléfono y marcó a Lilith.
----Ya veo, entonces no lograron llegar a nada....... que bien, me siento más tranquila, mi hija a veces es muy ingenua y sigue persistiendo en seguir con mis palabras, pero no como yo quisiera, creo que debería bajar y hablar con ella respecto a eso ¿tú que crees?---.le pregunto Lilith.
---Yo opino que deje a su hija seguir con su sueño, después de todo ella no tenía ninguno, hasta que tomo el tuyo y logro mejorarlo, ese sueño que tiene ella es lo único que logra mantenerla con toda esa energía del mundo, soy testigo cada día que ella sigue mencionando como alcanzar sus sueños, si fuera usted al menos esperaría 5 años para ver si lo logra conseguirlo---.contesto muy firme el demonio radio.
---Veo que tienes muchas esperanza en los planes de mi hija será ...... ¿Qué te estás encariñando con ella?---.pregunto Lilith con mucha curiosidad.
---Claro que no, pero tengo una gran curiosidad por ver lo que sería capaz de hacer en un futuro y apenas esta chica está comenzando---.dijo Alastor.
---Está bien, de igual manera ya conseguí lo que quería, así que disfruta tus recompensas de esos anillos querido..... muy pronto nos encontraremos de nuevo...... en el cielo----.diría Lilith entre risas para colgar la llamada.
Alastor dejó escapar un suspiro profundo, lanzando con fuerza su radio teléfono contra la pared, el dispositivo estallando en varios pedazos al impactar. Se llevó ambas manos a la cara, sintiendo el peso del estrés acumulado durante el día. Después de un momento, se acercó al espejo con cautela, observando su reflejo con una mezcla de fascinación y cierta nostalgia.
En el cristal, Alastor contempló su imagen humana, sonriendo al recordar lo atractivo que había sido en vida. Valoraba el lado humano que había recuperado gracias al anillo que obtuvo al cumplir la misión de Lilith. Además, llevaba consigo el anillo dorado que le permitía acceder al cielo a voluntad.
Se observó las manos, ahora libres de las afiladas garras que una vez ostentó como demonio. Luego, se detuvo en su rostro, repasando los ojos y la sonrisa que tantos años atrás habían encantado a quienes lo conocieron en vida. No había dudas de que en su existencia humana había sido un verdadero galán.
----Luzco tan genial.....---.se miraba con admiración---. pero ese ya no soy yo----.se sacaba el anillo---. ahora soy alguien completamente diferente y mucho mejor----.sonreía para mostrar sus grandes colmillos y garras que llevaba.
Alastor se quitó la camisa y se sentó pesadamente en su cama, sumido en sus pensamientos sobre las consecuencias de la revelación de Vaggie como un ángel. Sabía que si bajaba a la sala tendría que enfrentarse al caos que seguramente había desatado Charlie. A pesar de que la idea le tentaba por el entretenimiento que podría proporcionarle, se sentía agotado y no tenía ánimos para lidiar con todo eso en ese momento.
Decidió dejar los problemas para mañana y optó por descansar. Se tumbó en la cama y cerró los ojos, permitiendo que el sueño lo envolviera mientras dejaba que su versión del día siguiente se hiciera cargo de resolver lo que fuera necesario.
---(Que vergonzoso haber estado compartiendo el mismo techo que esa tipa ...... una exorcista ...... como las odio)---.pensaba Alastror mientras lentamente caía al sueño.
Alastor lamentaba profundamente haber compartido y convivido en el hotel con alguien que fue un ángel exterminador. Su odio hacia esos seres se fundamentaba en diversas razones, desde el día que fue humillado por ellos hace años y el momento en que estuvieron involucrados en el intento de exterminio de sus hijas mientras él estaba ausente, siguiendo las órdenes de Lilith de permanecer encerrado.
Mientras Alastor caía en el sueño, recordaba vagamente un momento borroso que pronto olvidaría, pero en el que pudo ver y escuchar a una persona de pelo corto decirle algo antes de que se quedara dormido....
Te amo....
Chapter 16: Desbloqueando recuerdos
Chapter Text
Las cosas no fueron bien desde que Charlie y Vaggie fueron obligadas y expulsadas del cielo. La reunión no dio los frutos que Charlie esperaba; de hecho, solo lograron condenar las vidas de todos y poner en riesgo a quienes estaban en el hotel. Adam, el líder de los exorcistas, amenazó a las chicas con que la primera visita durante el exterminio sería al hotel. Estaba decidido a exterminar no solo el hotel de Charlie, sino también a todos sus amigos.
Adam tenía un objetivo específico en mente: el demonio de la radio, Alastor. Según Adam, Alastor sería el primero en ser exterminado una vez que los exorcistas bajaran al infierno. Esto colocaba a una de las figuras más relevantes del hotel en una situación de peligro inminente y Charlie se lamentaba mucho por eso.
----AAAAAAA----.gritaban las chicas al ser botadas del portal.
---Auch mi cabeza ----.se sobaba Vaggie por el dolor de la caída.
Todos los miembros del hotel se reunieron en el centro del edificio, atraídos por la conmoción que causaba el regreso de Charlie y Vaggie. Un portal se abrió en el medio de la sala, arrojando a las chicas al suelo con fuerza. Charlie y Vaggie yacían allí, exhaustas y deshechas. La confusión reinaba entre los demás, sus rostros reflejando perplejidad y preocupación. Husk estaba a punto de preguntarles cómo les había ido en el cielo, pero se quedó mudo al escuchar el repentino grito lleno de ira que Charlie lanzó. La princesa con el rostro enrojecido por el enojo y las lágrimas, rechazó bruscamente la ayuda de Vaggie cuando esta intentó acercarse para levantarla.
----¡NO ME TOQUES!---.exclamo con furia mientras aparta con brusquedad la mano de su novia.
----¿¡Charlie!?---.dijo muy herida Vaggie al sentir el golpe.
La alegre princesa del infierno, había golpeado con brusquedad la mano de su novia Vaggie. Los chicos, incrédulos, no podían procesar lo que estaban viendo. La voz de Charlie, usualmente suave y melodiosa, ahora era un grito furioso que resonaba por toda la sala. Esta era una faceta de ella que nadie había visto antes. Charlie, la demonio conocida por su alegría y amabilidad, nunca había mostrado tales rasgos de enojo. La inocencia y dulzura que siempre irradiaba estaban completamente ausentes.
Angel Dust se quedó boquiabierto, mientras Husk bajaba la vista, incómodo con la situación. Nifty, por otro lado, se retorcía las manos, llena de preocupación. La pregunta que todos compartían era clara en sus mentes: ¿Qué podía haber sucedido en el cielo para provocar una reacción tan extrema en Charlie?
---Cariño déjame expli----.Vaggie no terminaría de hablar ya que sería interrumpida.
Cuando Vaggie intentó explicar la situación, extendió su mano hacia Charlie una vez más, buscando una conexión. Pero antes de que pudiera tocarla, soltó un pequeño grito de dolor. Charlie había activado una pequeña porción de su poder, envolviéndose en un aura de fuego que evitaba cualquier contacto físico. Vaggie observó con asombro la palma de su mano, ahora quemada, y levantó la mirada hacia Charlie, encontrando en sus ojos una ira incontenible.
Los chicos, testigos de la escena, no podían permanecer en silencio. Angel Dust fue el primero en reaccionar, su voz cargada de incredulidad y preocupación.
---.¡Charlie, estás loca! ¿Qué demonios estás haciendo?---.pregunto Angel muy molesto.
Husk y Nifty se unieron rápidamente al clamor, reclamando y gritando, tratando de entender qué estaba ocurriendo. Pero Charlie, completamente consumida por la furia, les respondió con un grito tan poderoso que la sala pareció vibrar. Era un grito lleno de autoridad y desesperación, un recordatorio brutal de que ella no era solo una demonio más, sino la hija de Lucifer.
El poder de su voz los dejó a todos helados e inmovilizados por el miedo. Por primera vez, los chicos sentían el verdadero poder de Charlie, un poder que hasta ahora había estado oculto tras su sonrisa amable y su naturaleza pacífica.
----USTEDES NO SE METAN.....-----.respiraba pesadamente----. no lo entiendo Vaggie ¿Por qué me mentiste? ¿Acaso no confiabas en mí? ¿No fui lo suficientemente buena para ti?---.pregunto muy dolida Charlie mientras empezaba a botar mares de lagrimas.
----¡Claro que no! NUNCA ME CANSE DE TI, YO TE AMO CHARLIE--.gritaba muy desesperada Vaggie.
---mientes....... ¡¡MIENTES!!!, ¿Cómo saber que me estás diciendo la verdad? ¿Cómo puedo comprobar que realmente me amas? si realmente me amarás me hubieras dicho las cosas como son en vez de estar ocultándolas..... dime Vaggie ¿Acaso no fui lo suficientemente sincera para ti? ¿En que he fallado para no generarte nunca esa confianza? pensé ..... que la tenías conmigo como yo la tengo contigo ....---.miraba al suelo---. el día que nos hicimos novias... nos prometimos nunca guardarnos ningún secreto entre nosotras .......yo siempre te conté mis secretos..... nunca te oculte nada de mí..... ..... yo...... siempre desde un comienzo fui sincera contigo ... y-yo... yo ...... en verdad que no lo entiendo---.se tomaba con fuerzas su cabeza.
----Charlie...... ----.empezaba a llorar con su único ojo disponible---. e-en verdad lo lamento.... lamento haberte mentido... no te dije nada sobre mí porque..... TENÍA MIEDO ¿OK?...... MIEDO DE QUE ME RECHAZARÁS..... POR COMO SOY...... ¿Qué crees que hubieras dicho si te dijera que estás protegiendo a un maldito exterminador?----.pregunto con miedo mientras miraba a su novia.
----Si me lo decías te hubiera dicho que NOOOO.... QUE NO VAGGIE..... ----. respiraba un poco para calmarse----. el problema no es que seas un ángel, mi padre es uno así que eso no importa, pero ¿Cómo piensas que estaría con una persona que es responsable de la muerte de mi gente? ...... la gente que yo amo y peleo por protegerlos como hubiera querido mi madre, ¿crees que sería bonito para mí abrazarme, besarme y acostarme con un maldito ángel exterminador?............ -----.se quedaba callada esperando que le contestará.
La tensión en la sala era palpable. Cada palabra de Charlie era un golpe devastador para Vaggie, quien ahora enfrentaba las consecuencias de su secreto. No solo había sido un ángel, sino un ángel exterminador, responsable de erradicar a los pecadores y demonios, aquellos a quienes Charlie había jurado proteger desde niña. La decepción y el enojo eran evidentes en los ojos de Charlie, cada palabra cargada de dolor.
Charlie estaba profundamente herida por la traición. Saber que Vaggie, a quien amaba y en quien confiaba, había ocultado una verdad tan fundamental, era una puñalada en su corazón. La revelación de que Vaggie había sido un ángel exterminador significaba que había matado a los demonios que Charlie siempre intentó salvar. Charlie sentía que su mundo se desmoronaba; la persona en la que había depositado su confianza y amor no solo había mentido, sino que había participado en las acciones más temidas y detestadas por ella.
La promesa que ambas habían hecho de no guardar secretos y ser siempre sinceras era sagrada para Charlie. Para ella, las promesas eran inquebrantables, un símbolo de la pureza de sus sentimientos y la fortaleza de sus lazos. Ver que Vaggie había roto esa promesa añadía una capa extra de dolor y decepción. Charlie se sentía traicionada en lo más profundo de su ser, incapaz de reconciliar la imagen de la mujer a la que amaba con la realidad de su pasado sangriento.
--- ¿Qué?.........Charlie dime que es mentira lo que dices ....... por favor....... dime que no lo dices en serio....... por favor---.temblaba mientras peleaba por no desplomarse de la desesperación.
---Lo digo muy en serio, recuerda todas las noches que dormíamos juntas siempre me decías lo terrible y asqueroso que son esas tipas----.decía al pensar en los angeles exterminadores---. y yo siempre te escuchaba en todo momento .... nunca te ignore pensando que seguías con tus traumas de tu ataque que te hicieron ellas .... creía que por fin estábamos teniendo esa confianza que avanzaría con nuestra relación, pero que equivocada estaba.... ----.miraba muy decepcionada a su novia.
----No te estás negando....... ni siquiera lo estás pensando..... ¿realmente no estarías conmigo si no fuera como ellas?------.pregunto toda destrozada esperando encontrar algo de esperanza en las palabras de su novia.
----Lo siento..... no se me pasa en la cabeza seguir estando en una relación con una persona que asesino sin piedad y sin compasión a mi gente...... ----.diría al recordar lo que vio en la esfera del cielo.
Charlie temblaba de miedo y odio al recordar las imágenes mostradas en la esfera del cielo por Adam. No solo había revelado que su novia Vaggie era un ángel exterminador, sino que también mostró escenas de Vaggie masacrando sin piedad a varios demonios que gritaban y suplicaban por piedad. Ver esas escenas y escuchar los gritos desesperados de su gente le llenaron de un terror profundo. La idea de que todo este tiempo había estado saliendo con un ángel exterminador le resultaba nauseabunda.
Charlie compartía su vida con Vaggie, creyendo que conocía a la persona con la que compartía su habitación, sus juegos, sus besos, sus caricias y momentos sexuales. Pero ahora, cada uno de esos recuerdos se veía contaminado por la revelación de la verdadera identidad de Vaggie. La sensación de traición era abrumadora, y el dolor de saber que Vaggie había ocultado algo tan crucial le resultaba insoportable.
El pensamiento de haber estado tan cerca de alguien que había asesinado a su gente, a aquellos a quienes Charlie tanto quería proteger, le revolvía el estómago. Cada recuerdo, cada momento compartido con Vaggie, ahora se sentía como una cruel mentira. El odio y el miedo se entremezclaban en su corazón, creando una tormenta emocional que la debilitaba. Charlie se sentía perdida, incapaz de reconciliar sus sentimientos por Vaggie con la horrenda realidad de su pasado.
---Charlie.... eso fue hace años, ya no soy esa imagen que tu viste de mí----. la tomaba de sus manos----. soy alguien nueva, alguien que lograste cambiarme, al poder rescatarme de ese basurero y evitaste que abusarán de mí ...... me colocaste esa venda en mi ojo herido y luego tú y yo nos .....-----.no terminaba de hablar ya que Charlie se apartaba para evitar que le siguiera tomando sus manos.
----- nunca recuerdo haber hecho eso----.diría entre enojada y confundida.
---¿Q-QUÉ? ...... D-Debes estar mintiendo cariño..... t-tú tú m-me salvaste.... a mí, lograste darme otra vida y evitar que muriera...... ¿enserio no lo recuerdas? ...... tú y yo nos miramos y desde ese momento vimos que teníamos una chispa entre tú y yo..... una chispa que no podíamos parar---.se acercaba a la cara de ella, para tomarla suavemente de sus mejillas--. una descarga que tenían nuestros cuerpos y mentes al juntarse.... de que ambos sabíamos que nos amábamos mucho..... yo lo diría amor a primera vista---.se acercaba para besarle.
Cuando Vaggie lentamente se acercaba para besar a Charlie, el aire entre ellas se llenaba de tensión. Vaggie podía sentir la respiración entrecortada de Charlie, y sus labios apenas rozaban los de su amada. Justo cuando el beso estaba a punto de concretarse, un sonido seco y violento rompió el momento. Vaggie sintió una fuerte cachetada que la lanzó contra el suelo.
El golpe había sido dado por Charlie, quien ahora lloraba desconsoladamente. Lágrimas torrenciales corrían por su rostro mientras miraba a Vaggie con una mezcla de dolor y furia. La traición que sentía, amplificada por la cercanía de ese beso no deseado, había desencadenado una reacción visceral. Charlie, desgarrada por la verdad y el engaño, no podía contener la oleada de emociones que la inundaban. Vaggie, en el suelo, podía ver el abismo de tristeza y enojo en los ojos de Charlie, comprendiendo en ese instante cuán profundo era el daño causado.
---¿Que mierdas estás haciendo? .... ¿crees que puedes venir a besarme como si nada? .....¡¿ESTÁS LOCA?! ---.soltaba un grito de frustración---. ¿Qué mierda tienes en la cabeza, Vaggie? me mientes y ahora estás inventando cosas sin sentido .... yo jamás te salve y ni hice todo eso, la primera vez que nos conocimos fue cuando tocaste mi puerta y yo te abrí para ver que estabas toda desmayada y yo como buena persona que soy te lleve dentro de mi hotel para ver si estabas bien..... ahí comenzó nuestra relación, nunca empezó de una mierda de basurero ¿De que demonios me hablas?----.dijo con mucha furia Charlie.
--- Charlie eso.... no es así como lo recuerdas solo déjame tsk----.se agarraba con fuerza su cabeza----.
---No Vaggie, tú estás mal, estas enferma de la cabeza---.dijo Charlie para recordar los recuerdos de la esfera---. jamás paso eso entre nosotras .... ¿Cómo es posible que ni logras acordarte de nuestro primer encuentro?
La mirada dolorosa de Charlie se intensificaba al reconocer que Vaggie ni siquiera recordaba el primer momento en que se conocieron. La decepción y la ira se mezclaban con una profunda tristeza. La capacidad de Vaggie para haberle mentido durante tanto tiempo resultaba insoportable para Charlie, quien se sentía cada vez más fastidiada y traicionada. La idea de terminar cualquier relación con Vaggie se consolidaba en su mente. Charlie solo quería alejarse de las mentiras y promesas rotas que tanto daño le hacían a su humilde corazón.
De todas las decepciones que había experimentado, esta le dolía profundamente. Saber que su novia había sido falsa durante todo ese tiempo era un golpe devastador. Charlie se sentía como una tonta por no haberlo descubierto antes, por haber confiado ciegamente en alguien que ahora le parecía tan ajeno y cruel. Ella ahora solo deseaba descansar y encontrar un respiro lejos de la traición que ahora parecía envolver cada aspecto de su vida.
---Vaggie...... no puedo aguantarlo más ...... yo ---.respiraba con dificultad por las lagrimas---. desde este momento yo ....... *snif* dejo de ser tu novia----.diría Charlie para luego correr a su cuarto con rapidez.
Luego de pronunciar las palabras que rompían su relación con Vaggie, Charlie salió corriendo mientras lloraba, dirigiéndose a su habitación. Entró rápidamente y cerró la puerta con seguro, buscando aislarse de todo y todos. Vaggie, al presenciar esto, sintió que su mundo se detenía. No podía imaginar vivir sin Charlie, y ahora que sabía que Charlie había roto con ella, Vaggie comenzó a desmoronarse.
La dureza y descaro que solían caracterizar a Vaggie desaparecieron, dejando ver una vulnerabilidad profunda. Al darse cuenta de que estaba en el centro de la sala y que todos los demás en el hotel la observaban, Vaggie salió disparada, cerrando de golpe la puerta del hotel tras de sí. Los demás residentes del hotel quedaron en shock, sin saber qué decir o hacer. La intensidad de la pelea, la devastación de Charlie y Vaggie, y la ruptura de una relación que parecía tan fuerte los dejaron incómodos y desconcertados. La escena que acababan de presenciar, cargada de emociones y dolor, era algo que nunca hubieran imaginado ver entre dos personas que se amaban tanto.
---Oigan...... a todo esto ¿DONDE CARAJOS ESTÁ ALASTOR?----.dijo Angel muy desesperado por la situación de las chicas.
Vaggie salió corriendo del hotel, con lágrimas incesantes rodando por sus mejillas. Era de noche, y las calles apenas tenían algún que otro demonio que miraba cómo Vaggie corría como si el mundo se estuviera acabando. Su rostro estaba marcado por la desesperación y el dolor. Con las lágrimas nublando su visión, se metió en un callejón oscuro, donde sus pies tropezaron con algo invisible en la penumbra, y cayó al suelo.
Al levantarse, vio su reflejo en un charco de agua sucia. La imagen que le devolvía el charco era la de una Vaggie irreconocible por la caída, con el rostro manchado y sucio, y sus ojos llenos de tristeza. Era una visión que reflejaba no solo su estado físico, sino también el estado de su alma rota. En ese callejón solitario, sin nadie alrededor para consolarla, Vaggie rompió en un llanto desgarrador, el tipo de llanto que parece venir desde el fondo mismo del ser.
Ella se aferraba a la esperanza de que todo esto fuera una pesadilla. Se repetía a sí misma que nunca habían ido al cielo, que nunca hubo una reunión, que su secreto de ser un ángel exterminador nunca había sido descubierto, y que Charlie nunca había terminado con ella. Cada pensamiento era una negación desesperada de la realidad que la asfixiaba.
El eco de su llanto resonaba en las paredes del callejón, causando incomodidad a los pocos demonios que pasaban cerca. Algunos, al escuchar su sufrimiento, apuraban el paso, evitando mirar demasiado, como si la tristeza de Vaggie pudiera contagiarse. Para ellos, era simplemente una loca que había perdido la razón, alguien con quien era mejor no cruzarse.
Vaggie lloraba sin cesar mientras se repetía a sí misma que jamás olvidaría cómo conoció a Charlie. A pesar de todo, ese era uno de los mejores momentos de su vida, y aferrarse a ese recuerdo era su única forma de encontrar consuelo en medio del dolor. Mientras rememoraba aquel instante, su mente empezaba a jugarle una cruel broma. La imagen de Charlie, tan clara en su memoria, comenzaba a desvanecerse. Su lugar lo ocupaba una figura borrosa que poco a poco tomaba forma hasta revelar a Alastor, ofreciéndole su mano para ayudarla.
Los ojos de Vaggie se abrieron de golpe, llenos de terror y confusión. ¿Cómo podía ser que el recuerdo más preciado de su vida estuviera siendo distorsionado de esta manera? La presencia de Alastor en ese recuerdo, en lugar de Charlie, le provocaba un profundo asco y enojo. Era como si su mente estuviera traicionándola, reemplazando a la persona que amaba con alguien que despreciaba. Vaggie se negaba a aceptar esa imagen distorsionada, a admitir que algo así pudiera ser verdad.
Con un grito desesperado, Vaggie se levantó del suelo con dificultad. Cada movimiento era un esfuerzo titánico, pero el dolor de su mente traicionera la impulsaba a actuar. Se tambaleó hasta la pared más cercana y, sin pensarlo dos veces, se dio un fuerte golpe contra ella, esperando que el dolor físico pudiera distraerla del tormento mental. El impacto fue brutal, y el dolor inmediato, pero en lugar de aliviar su angustia, solo intensificó su desesperación.
El eco del golpe resonó en el callejón, atrayendo miradas curiosas y susurrantes de los pocos demonios que se atrevían a pasar por ahí. Pero Vaggie no podía detenerse. Volvió a golpearse, una y otra vez, como si intentar borrar esa imagen de su mente fuera la única forma de recuperar su cordura. Las lágrimas seguían fluyendo, mezclándose con la sangre y la suciedad en su rostro, mientras sus gritos de angustia llenaban el aire nocturno.
----por favor....... deja de pensar en ESE MALDITO AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA----.golpeaba su frente contra la pared-----. DEJA---.se golpea----. PARAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA---.seguía golpeándose.
Mientras Vaggie continuaba golpeándose la cabeza contra la pared, inmersa en su propio tormento, no se dio cuenta de la sombra que se acercaba sigilosamente. Un demonio en forma de lobo, atraído por sus gritos de desesperación, había aparecido en el callejón. Sus ojos brillaban con una malicia salvaje, y sus colmillos relucían bajo la luz tenue que se filtraba desde la calle. Sin previo aviso, el lobo se lanzó sobre ella, derribándola al suelo con su peso.
El impacto la dejó aturdida, y antes de que pudiera reaccionar, sintió la áspera lengua del demonio recorriendo su rostro. La sensación era grotesca, una mezcla de saliva y maldad pura, y Vaggie se retorció en un intento desesperado por liberarse. El demonio, alimentado por la desesperación y el dolor que emanaban de Vaggie, parecía deleitarse en su sufrimiento. Sus lamidas se volvieron más agresivas, casi como si quisiera devorar la tristeza que la envolvía.
---No desperdicies tus gritos con tu dolor y grita por otras cosas como está---.diría para empezar a abrir la camisa de la chica.
Vaggie, al ver la situación peligrosa en la que se encontraba, decidió que no se dejaría vencer fácilmente. Recordando sus años de experiencia y entrenamiento como ángel exterminador, reunió todas sus fuerzas. Con una determinación feroz, le dio una patada brutal al demonio, lo suficiente para dejarlo aturdido. Aprovechando la oportunidad, su mirada se posó en una botella de vidrio que yacía rota cerca de ella.
Con un movimiento rápido y decidido, tomó la botella rota y se montó sobre el demonio. Con cada golpe que propinaba con la botella partida, la sangre del demonio salía disparada, salpicando su cara. El sonido del vidrio rompiendo la carne y el cráneo del demonio resonaba en el callejón, un eco de su propia furia desatada.
La sangre caliente del demonio se mezclaba con las lágrimas en el rostro de Vaggie, pero eso no la detenía. Al contrario, alimentaba su rabia. Cada vez que la botella se hundía en la cara del demonio, sentía una liberación de la desesperación y el dolor que la había consumido. El demonio se retorcía menos con cada golpe, hasta que finalmente dejó de moverse. Pero Vaggie no se detuvo. Continuó clavando la botella rota en el cadáver, cada golpe un grito mudo de su sufrimiento y frustración.
Su sonrisa se ensanchaba, una mueca de locura y desesperación, mientras seguía atacando al demonio muerto. La sangre cubría sus manos y su rostro, pero en ese momento no le importaba. Sentía una oscura satisfacción en su interior, un respiro momentáneo del dolor emocional que la había llevado a este punto.
Desde lo más alto del techo, una figura misteriosa observaba con deleite la escena que Vaggie protagonizaba en el callejón. La figura sonreía, sus ojos brillando con una mezcla de satisfacción y expectación al ver la masacre que Vaggie estaba llevando a cabo. La brutalidad del acto y la transformación de Vaggie parecían ser un espectáculo fascinante para este observador anónimo.
Vaggie, respirando agitada, mostraba una enorme sonrisa en su rostro mientras continuaba con su violento frenesí. Estaba tan absorta en su furia que no se daba cuenta de los cambios que ocurrían en ella. Su único ojo brillaba con un intenso color rojo, y una aura del mismo color comenzaba a envolver su cuerpo. No percibía esta transformación externa; su mente estaba enfocada en una sola cosa.
La figura en el techo seguía observando, complacida con la evolución de los acontecimientos. Vaggie, ahora rodeada por un halo de energía roja, tenía una idea clara y decidida en su mente, una idea que la consumía y la dirigía. Esta idea, producto del engaño y la manipulación, tenía la imagen de Alastor grabada en su subconsciente. La traición de Vaggie había desencadenado algo oscuro en su interior, algo que la figura en el techo parecía haber estado esperando.
Vaggie se levantó, su cuerpo temblando de adrenalina y rabia. En su mente, la figura de Alastor se erguía como un símbolo de todo lo que odiaba, de todo lo que deseaba destruir. El engaño había plantado una semilla de odio y venganza en su corazón, y esa semilla ahora florecía con una intensidad feroz.
---Alastor..... ese maldito tiene algo que ver con mis recuerdos erróneos.. por eso no puedo pensar en mi chica----. se tomaba con desesperación su cabeza----. Ese maldito debió ponerme algún hechizo para que estuviera pensando tanto en él....... debo....... debo.....----. miraba sus manos de sangre-----. debo de asesinarlo.
Vaggie, con la mente nublada por la rabia y la confusión, tomó una decisión firme: debía matar a Alastor. Estaba convencida de que las imágenes constantes de Alastor en su mente no eran simples recuerdos, sino el resultado de algún hechizo que él le había lanzado. Sentía que cada visión de Alastor era una manipulación que la mantenía atrapada en un ciclo de tormento. No podía soportar más esa sensación de haber sido traicionada y manipulada por el demonio de la radio.
La resolución de Vaggie se fortaleció mientras consideraba sus próximos pasos. Primero, debía elaborar un plan meticuloso para asesinar a Alastor. Sabía que él no sería un oponente fácil; Alastor era uno de los demonios más poderosos y astutos del infierno. Sin embargo, Vaggie confiaba en su habilidad y en la ira que la impulsaba. Su deseo de venganza era más fuerte que cualquier temor que pudiera tener.
Mientras ideaba su plan, Vaggie también pensaba en Charlie. Sabía que para poder recuperar a su amada, primero debía eliminar la amenaza que representaba Alastor. Pero entendía que Charlie necesitaría tiempo para calmarse y procesar todo lo sucedido. Vaggie se comprometió a darle ese tiempo, a permitir que el polvo se asentara antes de intentar reconciliarse. Sabía que abordar a Charlie en este momento solo exacerbaría las heridas recientes.
Vaggie observó el cadáver del demonio que acababa de asesinar. La sangre aún goteaba de la botella rota que había utilizado como arma. Sin perder tiempo, comenzó a saquear el cuerpo, buscando cualquier cosa de valor. Encontró una billetera abultada con dinero, un celular, llaves de auto y varios otros objetos útiles. Sintiendo el frío de la noche infernal, también le quitó el abrigo al demonio muerto, envolviéndose en él para protegerse del aire gélido. Con sus nuevos bienes en mano, Vaggie salió del callejón, decidida a encontrar un lugar donde dormir y planificar sus próximos movimientos.
Cuando Vaggie se alejó, la figura misteriosa que había estado observando desde lo alto del techo descendió con una gran agilidad. La luz rojiza del infierno reflejaba su silueta femenina de sombrero mientras se acercaba al cadáver. La figura sacó una hoz de aspecto siniestro, y con un movimiento rápido, pasó el filo del arma sobre el cuerpo del demonio. La hoz se iluminó de manera sobrenatural al absorber un humo oscuro que se desprendía del cadáver.
Con una sonrisa satisfecha, la figura femenina desapareció en un abrir y cerrar de ojos, dejando el callejón sumido nuevamente en la oscuridad. Poco después, en el lugar donde yacía el cuerpo, un ojo grotesco emergió del suelo, moviéndose erráticamente y observando todo a su alrededor. Una risa femenina, cargada de diversión macabra, resonó en el aire, reverberando entre las paredes del callejón.
Pasaron los días y Vaggie se sumergió en los rincones más oscuros del infierno, buscando en bares peligrosos y tabernas clandestinas a demonios que pudieran ayudarla en su cometido de exterminar a Alastor. Sin embargo, sus esfuerzos parecían en vano. Muchos demonios se burlaban de ella, ridiculizando su deseo de enfrentarse al infame demonio de la radio. Las risas y comentarios sarcásticos resonaban en su mente, pero Vaggie los ignoraba con enojo, su determinación intacta mientras seguía recorriendo los distritos en busca de aliados.
Al final de cada día, agotada y frustrada, Vaggie salía de los bares y se sentaba contra la pared exterior, mirando al suelo con una mezcla de odio y desesperación. La frustración se acumulaba al darse cuenta de que nadie parecía dispuesto a ayudarla. Se sentía impotente, cuestionando sus propias habilidades y posibilidades de enfrentarse a Alastor. Además, la realidad de haber dejado su lanza en la habitación de Charlie pesaba sobre ella; sin un arma, su misión parecía aún más imposible.
La tristeza también se instalaba en su corazón, al notar que durante todos esos días, nadie del hotel había venido a buscarla. Sentía que su ausencia no importaba a nadie, y esa indiferencia de sus antiguos amigos la llenaba de una profunda melancolía. La soledad y el abandono la golpeaban con fuerza, haciéndola sentir aún más vulnerable en un infierno que se volvía cada vez más hostil.
Cuando Vaggie pensaba que todo estaba perdido, sintió una presencia en frente de ella. Levantando la cabeza lentamente, sus ojos se encontraron con un grupo de demonios tiburones mafiosos, imponentes y musculosos, que la miraban con seriedad y una mirada amenazante. La sorpresa y el miedo se apoderaron de ella al ver a esos matones tan intimidantes. Su primer instinto fue correr, pero se detuvo en seco al ver cómo uno de los tiburones sacaba un teléfono y lo extendía hacia ella.
En la pantalla del dispositivo, una videollamada mostraba la imagen de una demonio con sombrero, oculto en la oscuridad, lo que le daba un aire misterioso y aterrador. Vaggie tragó saliva, nerviosa por la inesperada aparición.
La figura en el teléfono no era visible claramente, pero su presencia se sentía poderosa y dominante. Los demonios tiburones permanecieron en silencio, esperando que Vaggie tomara una decisión. Ella, sin tener otra opción, se acercó al teléfono, insegura de lo que estaba por venir.
----Buenas tardes señorita Vaggie, veo que no la está pasando nada bien viviendo en las frías noches de este asqueroso circulo----.diría el hombre misterioso.
-----¿Q-Quién eres?---.pregunto con mucha inseguridad Vaggie.
----Discúlpeme, pero mi nombre no puedo decirle, tampoco puedo presentarme en persona por algunos problemas que tengo en mi vida, pero no hablemos de eso, ya que estuve escuchando mucho de ti, información de que estás buscando gente para derrotar al demonio de la radio ¿O me equivoco?---.diría el demonio.
----S-Si...... quiero asesinar a Alastor, pero no logro encontrar a nadie que se anime a ayudarme---.diría Vaggie desanimada.
---¡Perfecto!, que dices si yo estoy dispuesto a ayudarte ¿Aceptarías mi ayuda?---.pregunto el demonio mientras solo se veía su sonrisa en la oscuridad.
La figura en la videollamada ofrecía ayuda para acabar con Alastor. Aunque Vaggie dudaba en aceptar la ayuda de un desconocido, recordó que estaba en el infierno, donde tales tratos eran comunes. Aun así, algo dentro de ella le decía que no debía confiar en aquel hombre. Sin embargo, Vaggie ansiaba paz mental; estaba cansada de los falsos recuerdos que su mente le atribuía a Alastor, momentos que parecían indicar un pasado compartido que ella aseguraba que no era real. Determinada a liberarse de esas memorias y recuperar a Charlie, decidió que primero debía eliminar a Alastor.
----Yo...... acepto---.diría con determinación.
---- ¡Perfecto! tengo un plan en mente que quiero aplicarlo, para eso necesita de su participación querida---.diría con burla mientras encendía un cigarro.
----Con gusto le ayudaré, pero necesito saber cual es su plan---.dijo Vaggie.
----Oh con gusto te contaré todo mi plan jejeje---.reía el demonio.
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En el tumultuoso ambiente del hotel, la noticia de lo ocurrido entre Vaggie y Charlie había sacudido a todos en el hotel. La revelación de que Vaggie, durante todo ese tiempo, era un ángel exterminador, generaba una profunda conmoción entre los habitantes del hotel. Para muchos pecadores, el simple pensamiento de estos seres celestiales descendiendo del cielo para purgarlos era motivo de pavor. Incluso los Overlords, con todo su poder, no se arriesgaban a salir durante los días de exterminio.
Alastor estaba en su habitación, con un libro entre las manos que no lograba leer. Su mente estaba distraída y confundida, pero no por la pelea entre Vaggie y Charlie, de la cual se había enterado gracias a los chismes que circulaban entre los residentes del hotel. Para Alastor, ese enfrentamiento era casi predecible; conocía bien la naturaleza impulsiva de Charlie cuando se trataba de secretos y promesas. Pensó que, en el peor de los casos, solo resultaría en una pelea prolongada con una solución eventual.
Lo que no había anticipado Alastor era la decisión radical de Charlie de terminar su relación con Vaggie. Para él, las palabras de Charlie podrían no ser tomadas tan seriamente, dado su temperamento impulsivo y sus repentinas declaraciones. Estaba acostumbrado a la volatilidad emocional de la princesa del infierno y pensó que probablemente las cosas se calmarían en una semana o dos, como tantas otras veces antes.
Alastor aún no se había atrevido a hablar con Charlie. Había muchas razones para su silencio, principalmente porque estaba ocupado gestionando las responsabilidades y el papeleo del hotel en lugar de ella. Los últimos tres días habían sido particularmente desconcertantes, ya que no se había tenido noticias de Charlie. Ella se había encerrado en su habitación y rechazaba salir, lo que obligaba a Niffty a dejarle comida fuera de la puerta, que Charlie solo recogía después de muchas horas. La preocupación crecía entre los residentes del hotel, quienes comenzaban a preguntarse ¿Cómo podía ayudarla?
La situación de Charlie era cada vez más preocupante para todos en el hotel. Nadie podía soportar verla así, y la incertidumbre sobre el paradero de Vaggie solo añadía más ansiedad al ambiente. Algunos comenzaban a especular que Vaggie podría haber regresado al cielo, pero otros descartaban esa posibilidad argumentando que, a pesar de ser un ángel, no tenía alas para volar de vuelta. Todas estas teorías y dudas solo servían para sembrar la desconfianza en torno a su amiga. No sabían si Vaggie realmente estaba de su lado o si era una espía que ocultaba más secretos. El hecho de que no hubiera revelado su verdadera naturaleza como ángel exterminador también generaba interrogantes sobre cuánto más podría estar ocultando. Aunque la visita al cielo había revelado la verdad sobre Vaggie, ahora se enfrentaban a las consecuencias de ese descubrimiento.
Desde su regreso del cielo, Alastor había estado plagado de recuerdos borrosos que involucraban a Vaggie. No lograba conciliar el sueño, despertándose sudando y visiblemente perturbado por esas imágenes fugaces. Lo que más lo desconcertaba era la sonrisa de una Vaggie diferente, una versión de ella que rara vez mostraba al mundo exterior. Para Alastor, acostumbrado a la Vaggie reservada y de semblante serio, verla sonreír de esa manera era desconcertante. En esos recuerdos, Vaggie tenía el pelo corto y un vendaje que cubría su ojo herido, una imagen que contrastaba profundamente con la Vaggie que conocía en el presente.
Cansado de las noches en vela y los sueños perturbadores, Alastor finalmente decidió consultar a sus sombras más fieles. Confiaba en ellas para explorar los recuerdos borrosos que lo atormentaban desde la partida de Vaggie. Alastor esperaba que sus sombras pudieran disipar sus dudas, convenciéndolo de que todo era simplemente producto de su mente inquieta y el vacío dejado por la ausencia de Vaggie.
Sin embargo, la respuesta de las sombras no trajo consuelo. Confirmaron que los recuerdos eran reales, aunque difusos y a veces inaudibles, pero ciertamente no eran producto de una pesadilla pasajera. Alastor se sintió aún más confundido y preocupado. ¿Qué significaban esos recuerdos de una Vaggie diferente, con el pelo corto y un vendaje en su ojo? La mera existencia de esos recuerdos le hacía cuestionar su comprensión del tiempo y la realidad en el inframundo.
Las sombras, aunque leales a Alastor, no podían ofrecer respuestas definitivas. Solo podían especular junto a él sobre la naturaleza de esos recuerdos y su posible significado. Alastor se sentía inquieto, como si una parte de su mente estuviera tratando desesperadamente de resolver un enigma del pasado que se negaba a desvelarse por completo.
---Lo siento, pero todo garantiza que estos sueños son específicamente recuerdos profundos de usted---.dijo su sombra 1 muy confundida porque tampoco lograba recordar eso.
La respuesta de su sombra fue desconcertante, confirmaron que esos recuerdos eran reales, aunque borrosos y a veces difíciles de interpretar o recordar claramente. Frustrado por esta revelación, Alastor decidió abordar el problema de frente durante el sueño. Se sumergió en sus pensamientos más profundos, esperando encontrar alguna pista que le ayudara a entender mejor lo que estaba pasando. Tras un esfuerzo concentrado, logró captar un sonido clave que le resultaba familiar: una risa. Una risa que, en su mente, estaba clavada perfectamente de quien era, y no era de Vaggie.
La risa que Alastor escuchó en sus sueños era claramente de una mujer, pero no de Vaggie. Era una risa femenina, más aguda y burlona, que le provocó un miedo profundo. Al reconocer la risa, los ojos de Alastor se abrieron de golpe. Esa risa pertenecía a Lilith, la mujer dueña de su alma.
Despertó de repente, empapado en sudor, mientras la voz de Lilith aún resonaba en su mente. Estos recuerdos borrosos, pensó, debían ser un plan orquestado por Lilith. Ella debió haber implantado esos recuerdos relacionados con Vaggie en su cabeza. Pero, ¿por qué lo haría? ¿Acaso este era el cruel castigo de Lilith para él?
Decidido a resolver este enigma, Alastor se comprometió a contactar a Lilith para obtener las respuestas que necesitaba. Sin perder tiempo, se dispuso a llamarla, decidido a enfrentar sus miedos y esclarecer la verdad detrás de esos perturbadores recuerdos.
La llamada que Alastor tuvo con Lilith fue una de gran urgencia. Al principio, Lilith no contestaba las insistentes llamadas del demonio de la radio, pero su persistencia dio frutos, y finalmente logró comunicarse con ella. La conversación que mantuvieron fue tensa y llena de expectativas.
Cuando Alastor le planteó su pregunta, Lilith no pudo contener una risa burlona. Entre carcajadas, le felicitó por haber finalmente desenterrado esos recuerdos que ella misma había bloqueado y congelado en su mente. La voz de Lilith resonaba con una mezcla de diversión y malicia, dejando a Alastor en un estado de mayor confusión y ansiedad.
Lilith, con su tono mordaz, le explicó que esos recuerdos no eran simples fragmentos de su imaginación, sino realidades que ella había suprimido en algún momento de su pasado. La revelación de Lilith hizo que Alastor se sintiera vulnerable y enfurecido al mismo tiempo. La mujer que le había esclavizado, ahora se divertía con su tormento mental.
-----¿Que? ........ oye...... ¿De que demonios estás hablando?----.pregunto mientras no paraba de temblar.
----- Si, tal como me oyes, yo bloquee esos recuerdos de tu cabecita para que no estuvieras sufriendo más de lo debido, bueno tampoco es que yo quisiera, solo te hice un favor que me tú mismo me pediste .....acaso ¿no lo recuerdas?----.pregunto con mucha inocencia la reina del infierno.
Alastor se concentraba mientras intentaba recordar esos recuerdos que estaban bloqueando su mente, de tanto pensar lo único que recordaba era tomar la mano de Vaggie, Alastor salía de su mente para tocarse con fuerza su corazón mientras sentía como latía con mucha fuerza.
---JAJAJAJA ay el amor llega hasta este horrible lugar..... es tan lindo y hermoso... quien lo diría Alastor, no pudiste enamorarte de mí, pero si de esa mocosa que no tiene nada de especial, muy aparte de ser un completo fracaso.....---diría fastidia Lilith.
---- ¿Q-Qué?---.pregunto Alastor mientras perdía su sonrisa al escuchar a esa mujer.
Lilith, con toda la gracia y malicia que la caracterizaban, explicó a Alastor el motivo por el cual había bloqueado sus recuerdos. Relató cómo, hace varios años, lo había liberado de la prisión celestial donde lo mantenía secuestrado en secreto. Lilith, que tenía grandes planes para Alastor en el infierno, decidió liberarlo y enviarlo de vuelta para que se familiarizara nuevamente con el entorno infernal tras una ausencia de más de siete años.
Lilith tenía muchas misiones en mente y necesitaba a su mejor hombre y esclavo: Alastor, el demonio perfecto para causar caos. Sin embargo, sabiendo que la mente de Alastor no estaba completamente sana o estable debido a su encierro prolongado en el calabozo del cielo, le recomendó que se quedara en sus territorios a descansar y observar cómo era el infierno desde su hogar.
Lilith entendía que Alastor, emocionalmente dañado, no estaba en condiciones de salir a atacar con todas sus fuerzas. Si lo hiciera, estaría en desventaja, especialmente si se encontraba con sus enemigos, los Overlords. Necesitaba que su juguete estuviera sano y en plena forma antes de poner en marcha sus planes. La manipulación de los recuerdos de Alastor fue una estrategia para mantenerlo controlado y evitar que se desmoronara antes de tiempo.
Lilith continuó narrando cómo, tras dejar a Alastor libre en sus territorios, solía manifestarse como una ilusión espectral en diferentes partes del infierno para observarlo. Durante esos años, cuando Lilith aún poseía mayor poder, vigilaba a Alastor y lo veía tranquilo y calmado, casi sin alma. Sabía que lo que le faltaba a Alastor era su alma, un elemento crucial que ahora Lilith tenía en su poder.
Dejando eso de lado, Lilith recordó cómo Alastor logró recuperarse y comenzó a salir sigilosamente por la Ciudad del Pentagrama. Lo que más disfrutaba Alastor eran los días de exterminio, jornadas en las que encontraba placer en escuchar el sufrimiento y la agonía de los pecadores que caían bajo las armas angelicales. La mayoría de los demonios pensaban que Alastor había vuelto a mostrar su presencia tras siete años de ausencia. Sin embargo, la verdad era que Lilith lo había enviado de vuelta al infierno hacía unos nueve años. Durante los dos primeros años, Alastor se mantuvo en la sombra, recuperándose y observando, antes de comenzar a mostrar su presencia nuevamente y retomar su papel en el caos del inframundo.
Lilith fue testigo de las salidas de Alastor durante los días de exterminio, y aunque conocía su naturaleza calculadora, decidió no intervenir. Sabía que Alastor no era lo suficientemente tonto como para enfrentarse directamente a los ángeles exterminadores y caer nuevamente en sus garras. Sin embargo, lo que Lilith no sabía era que, después de uno de esos exterminios, Alastor había logrado salvar la vida de un ángel exterminador que había sido expulsado de su grupo por traicionar las órdenes de su líder, Adam.
Adam, que solía visitar a Lilith en el cielo, le había contado sobre la traición de su teniente y mejor chica, Vaggie. Durante un exterminio, Vaggie rompió la regla más importante de su grupo: no tener piedad por ningún pecador. En lugar de seguir esta orden, Vaggie perdonó la vida de un niño demonio. Esto llevó a su compañera Lute a castigarla severamente, arrancándole las alas y dejándola medio muerta en el infierno, sin posibilidad de retorno al cielo.
Lilith cuenta que Adam dijo que después del castigo vio que Vaggie había tenido un encuentro con un demonio desconocido, algo que no preocupaba a Adam. Para Adam, si Vaggie estaba gravemente herida y se encontraba con un demonio, era casi seguro que no sobreviviría. Lilith, por su parte, sabía que Alastor no era ajeno a los pecadores y los ángeles caídos, pero no se había dado cuenta de que Vaggie, el ángel traidor, se había cruzado en su camino.
Lilith, con desdén en su voz, pensaba que Vaggie debía ser la mujer más estúpida por tener piedad con un pecador. A pesar de ser un demonio ella misma, Lilith había llegado a amar a la humanidad en algún momento, pero por las vueltas del destino, ahora los odiaba con vehemencia. Ella creía firmemente que los humanos no merecían la salvación y debían sufrir eternamente en el infierno. Lilith relató a Alastor que, después de dejar de comunicarse con él, sus días habían sido tranquilos y agradables. Ella confiaba en que Alastor estaba disfrutando de la pequeña libertad que le había concedido.
Sin embargo, seis meses después, Lilith recibió una llamada inesperada de Alastor, quien le pedía que se manifestara a su lado. Lilith estaba confundida por la solicitud, pero accedió a su pedido. Al llegar a la habitación de Alastor, lo encontró más tranquilo y sin la apariencia de locura que lo había caracterizado. Lilith observó que el tiempo que había pasado libre en el infierno había servido para mejorar la salud mental de Alastor, ayudándolo a sanar en cierta medida.
Lo que realmente sorprendió a Lilith fue cuando Alastor le reveló que había salvado la vida de un ángel exterminador que había sido expulsado de su grupo. Al escuchar esto, Lilith recordó la historia que Adam le había contado sobre Vaggie, la teniente traidora que perdonó a un niño demonio y fue brutalmente castigada por ello. La conexión fue inmediata: Vaggie, el ángel de la que había hablado Adam, era el mismo ángel que Alastor había rescatado.
Alastor había confesado a Lilith que su intención inicial al ver a Vaggie indefensa era matarla. Sin embargo, algo dentro de él cambió al observarla detenidamente. Sintió cómo su corazón comenzaba a acelerarse, una sensación que no había experimentado en años. Sorprendido por estos latidos extraños, decidió curarla y llevarla a su casa para entender lo que le estaba sucediendo.
Durante el tiempo que cuidó de Vaggie, Alastor descubrió que existía una conexión entre ellos. Ambos, a pesar de sus miedos y confusiones, comenzaron a admitir sus sentimientos y se declararon su amor. Alastor le confesó a Lilith que, en un principio, esta relación no fue fácil. Tanto él como Vaggie estaban aterrados por lo que sentían, y Alastor luchaba con el impulso de eliminarla para siempre. Sin embargo, su cuerpo y su corazón se negaban a hacerlo.
Lilith conto que Alastor le explicó que esa chica Vaggie le recordaba a Carmilla, lo que complicaba aún más sus emociones. Las voces en su cabeza y su corazón le decían que debía proteger a Vaggie. Alastor reconocía que, por más que quisiera deshacerse de ella, una parte de él estaba profundamente ligada a protegerla y mantenerla a salvo.
Lilith estaba muy sorprendida con lo que escuchaba de Alastor. Todo ese tiempo, durante esos meses, Alastor había estado conviviendo amorosamente con Vaggie. Pero Lilith se preguntaba, ¿por qué le había llamado Alastor si él estaba feliz? Fue entonces cuando Alastor le mostró y le dijo a Lilith que había cometido un error al haberse enamorado de Vaggie. Al principio, Alastor había jurado no amar a otra chica que no fuera Carmilla. En los últimos días, se había sentido abrumado por la culpa, preguntándose si estaba haciendo lo correcto. Aún albergaba la esperanza de que su vida anterior volviera a ser como antes. Ahora, con la responsabilidad de cuidar a un ángel, Alastor se encontraba lleno de dudas y pensamientos contradictorios.
Alastor explicó a Lilith que, aunque se sentía afectado por la confusión y la culpa, tampoco quería abandonar a esta chica que, aparentemente, se había robado su corazón a primera vista. Por eso, Alastor suplicó a Lilith que usara su poder para bloquear los recuerdos, tanto en él como en Vaggie, para que ambos pudieran evitar recordar que una vez se conocieron y se amaron.
Claro que a Lilith no le gustó que Alastor estuviera compartiendo un amor con otra chica. Lilith no quería soportar que Alastor había encontrado el amor nuevamente. Lo que Lilith deseaba en esos años era que Alastor sufriera y le fuera mal en el amor. Así que, en parte, estaba complacida con la petición que le hizo Alastor de bloquear sus recuerdos. Tal como él deseaba, Lilith cumplió su pedido y logró bloquear todos los recuerdos que Alastor y Vaggie compartieron, una historia de amor entre un demonio y un ángel que estaba prohibida en el cielo.
Alastor estaba seguro de su decisión. Su mente aún seguía pensando en Carmilla y sabía que no podía hacer feliz a Vaggie, la maravillosa mujer que había conocido. No veía posible darle una vida feliz a Vaggie si la tenía encerrada en su casa. Aunque al no tener alas, era fácil ocultar que era un ángel, en una batalla, si Vaggie resultaba herida y su sangre amarilla de ángel se revelaba, eso sería un gran problema. Por eso, Alastor sacrificaba esa relación para no pensar en el amor y seguir con su vida solitaria, disfrutando y torturando pecadores, mientras se apartaba del mundo del infierno.
Alastor se preparaba para el momento en que el Demonio de la Radio volviera a funcionar. Estaba decidido a centrarse en sus objetivos y misiones, sin distracciones emocionales. Aunque había sacrificado una relación que le había traído una chispa de felicidad, su corazón endurecido por años de sufrimiento y oscuridad lo empujaba a seguir adelante. La decisión de Alastor de borrar sus recuerdos con Vaggie fue una medida para protegerse a sí mismo y a ella. En lo profundo de su ser, una parte de él sabía que esto era lo mejor, aunque dejara una sombra de tristeza y un vacío en su corazón.
Lilith le contaba a Alastor que, al momento de bloquear los recuerdos de él y de Vaggie, antes de hacerlo, Alastor le había pedido un favor adicional. Le había solicitado que dejara a Vaggie con la hija de Lilith, Charlie. Alastor sabía que Charlie era la demonio más amable de todo el infierno y estaba seguro de que ella amaría y protegería a Vaggie. Alastor confiaba en que Charlie nunca le diría que no a un pobre demonio necesitado, y para asegurarse de esto, haría pasar a Vaggie como un demonio acabado para que Charlie mordiera el anzuelo y la cuidara.
Alastor también había informado a Lilith que bloqueara los recuerdos de Vaggie desde el día que terminó el último exterminio. Le pidió a Lilith que creara un recuerdo falso en la mente de Vaggie, en el que ella creyera que la persona que la había salvado era Charlie, y no él. De esta manera, Vaggie tendría una razón para confiar y quedarse con Charlie, alejándola de cualquier conexión que pudiera recordar con Alastor.
Además, Alastor le pidió a Lilith que bloqueara sus propios recuerdos desde ese día que conoció a Vaggie. No quería recordar nada de lo sucedido, especialmente los sentimientos que habían surgido por Vaggie. Quería eliminar cualquier rastro de esa conexión para poder centrarse en su vida de caos y destrucción sin distracciones emocionales. Lilith aceptó la petición de Alastor y, con su poder, bloqueó y alteró los recuerdos de ambos.
Lilith, encantada de cumplir con la petición de Alastor, aceptó realizar el hechizo. Sin embargo, antes de proceder, le advirtió que su magia tenía ciertos límites. Le explicó que el hechizo solo bloquearía los recuerdos hasta que alguien les dijera a Alastor o a Vaggie una palabra secreta que solo Lilith conocía. Esta palabra desencadenaría la liberación de los recuerdos bloqueados instantáneamente.
Además, Lilith le informó a Alastor que existía otra alternativa para que el hechizo se rompiera. Si los recuerdos de ambos comenzaran a manifestarse en sus sueños con una intensidad creciente, estos podrían eventualmente romper el hechizo por sí solos. No obstante, le aclaró que esta opción podría tomar mucho tiempo, ya que dependería de la fuerza y frecuencia de los sueños que lograran evocar los recuerdos reprimidos.
---Espero haya podido ayudarte, no me importa si ahora quieres volver a recuperarla ..... ya no me interesa si quieres volver amar de nuevo...... de igual modo terminarás perdiéndolo TODO jajajajajajajaja..... ay..... ¡Uy! casi me olvido, llego momento que recuerdes ahora .... manzanita---.diría Lilith.
La palabra "manzanita" que soltó Lilith era la clave para romper el hechizo que había aplicado a Alastor. En ese momento, el demonio de la radio experimentó un destello intenso, seguido de un golpe y un torrente de recuerdos que inundaron su mente. Vio fragmentos de su pasado con Vaggie: cómo la había conocido, cómo la había salvado de la muerte y llevado a su casa, cómo la había curado y enseñado, y cómo le había contado todo lo que le había pasado. Entre esos recuerdos, Alastor revivió los momentos más íntimos y tiernos, incluyendo varios besos compartidos con Vaggie.
Al recordar esos besos, Alastor puso una expresión de absoluto shock. Sus sombras, que siempre lo habían acompañado, también quedaron atónitas. No podían creer que su amo, el implacable y temido Alastor, hubiera tenido esos encuentros amorosos con Vaggie, la chica ángel y exnovia de Charlie, alguien que siempre había mostrado un profundo desprecio por él.
Alastor seguía tratando de asimilar todos los recuerdos que se habían desbloqueado y aún no podía creerlo. Lo peor era que faltaban más cosas por recordar, ya que los recuerdos volvían poco a poco. Alastor se concentró para ver qué más podía recordar, y lo que vio lo dejó helado. Entre los recuerdos íntimos con Vaggie, había momentos donde ambos estaban montados uno sobre el otro, haciendo el acto del amor, en resumen, teniendo más de una vez sexo salvaje.
La cara de Alastor se puso como un tomate mientras su cuerpo comenzaba a temblar y a perder el equilibrio, cayendo al suelo al recordar esos momentos. Alastor estaba en estado de shock y lleno de vergüenza al darse cuenta de que la segunda mujer con la que había tenido relaciones fue Vaggie, la chica con la que nunca pensó que podría estar. Por cómo se llevaban, parecía imposible que Alastor y Vaggie pudieran llevarse bien; eran polos opuestos. Ahora, recordando todo, Alastor veía que había comenzado una relación ilegal que podía generar caos en ambos reinos, el infierno y el cielo, si se llegara a descubrir.
----No puede ser real esto----.con ojos temblorosos miraba su techo.
----Pero lo es...... felicidades, lograste ponerla en un ángel, eso es de admirar, no importa si es alguien insoportable como esa enojona, lograste hacerlo con un ¡Ángel! eres de admirar amo jejeje---.reía su sombra 1.
Alastor, avergonzado y enojado por el comentario de su sombra, decidió guardarse su respuesta para más tarde. Se levantó, se cambió y se puso su pijama, dispuesto a dormir. Su mente era un caos de emociones y recuerdos recién desbloqueados, y necesitaba calma. Desde su cama, Alastor se dispuso a revisar detalladamente todos los recuerdos que él mismo había pedido bloquear. Era momento de afrontarlos, ahora que había tomado decisiones importantes sobre su futuro.
Mientras se acomodaba para dormir, Alastor reflexionaba sobre todo lo que había sucedido. La intensidad de los recuerdos, la vergüenza de sus acciones y la sorpresa de haber compartido una conexión tan profunda con Vaggie lo mantenían despierto. Pero, decidido a encontrar respuestas, cerró los ojos y dejó que los recuerdos fluyeran.
Uno a uno, los momentos que había compartido con Vaggie se desplegaban en su mente. Desde el día que la salvó y la llevó a su hogar, hasta los momentos íntimos que compartieron, cada detalle volvía a su memoria con una claridad asombrosa. Recordaba las conversaciones, las risas, los temores compartidos y los planes futuros que alguna vez habían discutido.
A medida que procesaba estos recuerdos, Alastor comenzó a entender mejor sus propios sentimientos y la magnitud de lo que había perdido. La relación con Vaggie había sido un oasis en medio de su tormentosa existencia, y ahora, con estos recuerdos restaurados, sentía un renovado sentido de propósito. Alastor sabía que debía seguir adelante con su vida, pero también entendía que estos recuerdos formarían parte de su camino hacia la conquista del inframundo
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Era un nuevo día en el hotel del infierno, y los chicos se despertaban para tomar su desayuno. Sin embargo, la atmósfera estaba teñida de una inquietud palpable. Vaggie no estaba y Charlie seguía encerrada en su habitación. Los demás no sabían qué más hacer, pero algo tenían claro: Alastor les daría las respuestas que necesitaban.
Mientras Niffty terminaba de servir el desayuno con la ayuda de los chicos, quienes se habían ofrecido a colaborar para no dejarle todo el trabajo, todos esperaban a que Alastor bajara. Después de unos minutos, finalmente vieron a Alastor descender por las escaleras. Sin embargo, algo era diferente. Alastor no bajaba con su habitual sonrisa. La ausencia de esa característica sonrisa dejó a todos helados y confundidos. El demonio de la radio siempre sonreía, sin importar si el momento era bueno o malo. Verlo sin esa sonrisa era muy preocupante.
La tensión en el ambiente se hizo palpable mientras Alastor se acercaba. Su semblante serio era un contraste sorprendente con su actitud habitual. Los chicos intercambiaban miradas nerviosas, sin saber qué esperar.
De todos los presentes, la pequeña Niffty se acercó, notablemente preocupada por su amo. Alastor forzó una sonrisa, recuperando su semblante habitual y asegurándoles que no pasaba nada, que simplemente se había olvidado de sonreír. Sin embargo, con una expresión endurecida, advirtió a todos, casi como una amenaza, que no comentaran nada de lo que habían visto. Los demás asintieron nerviosamente, conscientes de la seriedad de sus palabras.
Alastor se sentó, y mientras Niffty le servía una taza de café, trataba de calmarse y recuperarse de la tormenta emocional que enfrentaba. El desayuno transcurría en un silencio tenso, con todos los presentes intentando actuar con normalidad. Sin embargo, la inquietud era palpable. Alastor, aunque aparentemente tranquilo, seguía luchando internamente con los recuerdos que habían resurgido.
A medida que tomaba su bebida, intentaba mantener la compostura, sabiendo que su comportamiento influía en el ánimo del resto del grupo. El hotel, ya bajo una considerable tensión debido a la desaparición de Vaggie y el estado de Charlie, necesitaba estabilidad. Alastor sabía que, aunque estaba enfrentando sus propias batallas internas, debía mostrarse fuerte y decidido. Hasta que Angel le pregunto sobre el tema de Charlie a Alastor.
----Entiendo su preocupación mis colegas, pero sugiero que se calmen, déjenme todo a mí, que llego momento que el administrador del hotel hable seriamente con la dueña de este muerto lugar---.dijo Alastor para seguir leyendo su periódico.
Angel iba a responder, pero se calló al escuchar a Charlie bajar desesperada de su habitación, suplicando y pidiendo ayuda a los chicos. Los amigos de Charlie estaban sorprendidos de ver que por fin había salido de su habitación después de varios días. Ahora que la veían, Charlie estaba muy desgastada. Lucía horrible, con marcas de lágrimas en su cara, maquillaje arruinado, y cabello y ropa sucios. Pero eso no era todo; lo que ahora tenía a todos pendientes eran sus gritos de súplica, pidiendo ayuda desesperadamente.
La escena era impactante. Charlie, usualmente llena de energía y esperanza, estaba irreconocible. Sus amigos se apresuraron a rodearla, tratando de calmarla y entender qué había sucedido. La angustia en su voz y la desesperación en sus ojos transmitían una profunda desesperanza y miedo.
---¿Que ocurre Charlie?-----.pregunto Alastor mientras se acercaba para atender a la princesa.
----Es.... es ¡VAGGIE! me llego un mensaje en mi celular de un número desconocido...... ----.respiraba para intentar calmarse----. LA SECUESTRARON, UNOS MALIENTES MAFIOSOS LA TIENEN SECUESTRADA----. dijo muy asustada mientras enseñaba en su celular la imagen de Vaggie atada a una silla.
Los chicos se acercaban al celular de Charlie para ver como era verdad de que Vaggie estaba secuestrada por un un grupo de demonios mafiosos y que esas secuestradores esperaban una suma enorme de dinero para liberarla, una que había mas de 15 ceros, que dejo a la mayoría sorprendido por esa cantidad.
---¡PUTA MADRE! por favor dime que tienes ese dinero---.dijo Angel nervioso por el estado de su amiga.
----E-Este.... eh......---.empezaba a murmurar desesperadamente cualquier cosa---. creo....¡Que tengo que llamar a mi padre!--.dijo asustada al no ver esa cantidad en su cuenta bancaria.
---Espera Charlie....... ---.suspiraba---. no creo que sea momento de molestar a tu padre, déjame ver nuevamente esa imagen, deseo analizar en que sitio la tienen secuestrada---.dijo Alastor.
Alastor, visiblemente fastidiado, recibía el celular de Charlie. Odiaba tocar cosas tecnológicas, pero sabía que esta era una ocasión de emergencia. No había opción; si quería salvar a Vaggie y evitar que Charlie llamara al idiota de Lucifer, tenía que localizar donde estaba secuestrada. Le pidió a Charlie que le mostrara la imagen en la que Vaggie aparecía. Analizaría el ambiente del lugar para encontrar pistas.
Observando detenidamente la foto, Alastor notó una ventana abierta. Afuera, unas letras en un edificio decían "T.O.C." en lo más alto. Este detalle era crucial. Alastor, las letras T.O.C. debían ser una pista sobre la ubicación.
---Ahí está, alguien puede decirme ¿Dónde queda ese edificio?---.apuntaba el edificio T.O.C.
Alastor al mostrar esa imagen del edificio T.O.C. esperaba que sus compañeros lograran darle algún dato respectivo sobre ese lugar, en el cual Angel levantaba una de sus muchas manos que tenía, para decirle que unos de sus clientes le había mencionado sobre ese edificio que era un lugar donde vendían ropa de marca, y que Angel recibía muchas veces regalos de esa tienda de parte de algunos fans que estaban enamorados de él.
---Que asco que aceptes regalos de esos tipos---.diría Husk que mostraba molestias con lo que decían Angel.
----Ay Husky no te pongas celoso, si quieres puedes regalarme una bufanda de T.O.C----.se acercaba para intentar abrazarlo, pero se detendría al ver que no era el momento.
---Angel, necesito que me digas dónde se ubica y rápido---.diría para sacar su bastón micrófono.
Angel informó que el edificio en cuestión estaba dentro del territorio de Zilla, un lugar peligroso y controlado por demonios hostiles. Alastor, al oír esto, supo inmediatamente hacia dónde dirigirse. La determinación se reflejaba en sus ojos mientras se preparaba para emprender la misión de rescate.
Sabía que no solo debía salvar a Vaggie de sus captores, sino también enfrentar la verdad de sus propios recuerdos. Los recientes recuerdos recuperados le habían mostrado cuánto significaba Vaggie para él, y sabía que debía ser honesto con ella acerca de por qué había bloqueado sus recuerdos en primer lugar.
Con este compromiso en mente, Alastor se levantó con resolución, su energía habitual restaurada. Estaba decidido a causar un gran caos en el territorio de Zilla, enfrentando a cualquier demonio que se interpusiera en su camino. El tiempo era crucial, y cada minuto perdido podría poner en peligro la vida de Vaggie.
---Charlie no llames a tu padre, iré yo y rescataré a nuestra querida compañera de hotel, esos tipos deben aprender a no meterse con la gente de la princesa---.diría muy serio mientras sonreía al pensar en que matará a muchos demonios hoy.
---¿seguro Alastor?---.pregunto muy preocupada Charlie.
---usted tranquila querida, deja que este demonio haga su trabajo de ser el defensor del hotel, traeré a nuestra querida Vaggie sana y salvo de estos degenerados---.diría para convertirse en sombra e irse del hotel.
Alastor, convertido en una sombra, se desplazaba rápidamente por la ciudad del Pentagrama, su mente completamente enfocada en llegar al territorio de Zilla. Se movía con una velocidad impresionante, atravesando callejones oscuros y evitando cualquier confrontación innecesaria. Su objetivo era claro: encontrar el edificio con las letras T.O.C y localizar a los demonios que tenían a Vaggie secuestrada.
Finalmente, llegó al territorio de Zilla, una zona conocida por ser peligrosa y llena de demonios hostiles. Alastor, sin perder tiempo, se dirigió al edificio T.O.C. Utilizando sus habilidades, se apresuró a subir hasta la cima del edificio, su forma de sombra le permitía moverse con facilidad a través de las estructuras.
Desde lo más alto, Alastor escaneó el área, su mente trabajando frenéticamente para recordar cada detalle de la imagen que había visto. Proyectaba mentalmente la escena, analizando cada aspecto de la ventana abierta y las letras del edificio. De repente, sus ojos se abrieron de golpe; había calculado la distancia y la dirección exactas donde podrían estar los demonios con Vaggie.
Alastor, antes de saltar y enfrentarse a lo desconocido, sabía que debía asegurarse de que Vaggie estuviera en ese mediano edificio oscuro que lograba ver y que los demonios secuestradores estuvieran presentes. Con una pierna arrodillada sobre la punta del edificio, abrió sus brazos y desató su poder. Varias sombras surgieron de su cuerpo, saliendo disparadas en todas direcciones, rodeando el edificio de manera sigilosa. Cada sombra se movía con precisión, explorando cada rincón, cada ventana y cada entrada.
Desde lo más alto del edificio, Alastor proyectaba una imagen de terror. Su figura imponente, envuelta en sombras, con una sonrisa tenebrosa, era suficiente para infundir miedo en el corazón de cualquier demonio que pudiera verlo. Aunque no lo demostraba exteriormente, Alastor estaba furioso. La audacia de esos demonios al secuestrar a Vaggie, una chica muy importante para él, lo llenaba de ira y determinación.
Las sombras, actuando como sus ojos y oídos, le transmitían información en tiempo real. Poco a poco, comenzaron a confirmar la presencia de los demonios secuestradores y, finalmente, de Vaggie. Alastor cerró los ojos por un momento, permitiéndose sentir la furia y la preocupación que bullían dentro de él. Respiró hondo y, con una decisión firme, se preparó para actuar.
---(La mayoría son IMPS y todos con aspectos de mafiosos)---.confirmaba la sombra 01.
Alastor, decidido y lleno de furia, se preparaba para lanzarse desde el edificio. En un movimiento ágil, se transformó en sombra y se lanzó al vacío. Antes de tocar el suelo, su cuerpo volvió a tomar forma física, y de él emergieron tentáculos oscuros y sinuosos que se clavaron con fuerza en la dura superficie del suelo. Los demonios mafiosos que vigilaban el edificio se quedaron paralizados por el asombro y el miedo al ver la aterradora figura que había caído delante de ellos.
Era el Overlord, el temido demonio de la radio, Alastor. Su presencia imponente y la manifestación de cientos de tentáculos alrededor suyo creaban una visión de pesadilla. Los mafiosos, acostumbrados a sembrar terror, ahora eran los que sentían un miedo paralizante. Alastor, con su sonrisa siniestra y ojos brillando con una furia contenida, avanzaba lentamente, dejando que sus tentáculos se movieran inquietamente, como si estuvieran hambrientos de venganza.
---Señor t----. no terminaría de hablar ya que su cabeza sería destrozado por un tentáculo de Alastor.
---¡¡ALEX!!---.gritaba de miedo el demonio al ver a su compañero muerto.
----creo que llego la hora de ..... correr---.dijo Alastor para doblar su cabeza.
Alastor giró su cabeza de manera espeluznante, logrando aterrorizar al demonio que sostenía un arma. Este, dominado por el pánico, soltó su arma y corrió por su vida, solo para ser destrozado por los tentáculos de Alastor. Con una mirada de satisfacción sádica, Alastor se movió hacia la puerta con intenciones asesinas, derribándola con un golpe poderoso que creó un enorme agujero.
---No pueden ser tan inútiles ...... ¡¡¡ACABEN CON ÉL!!!---.gritaría un demonio.
Dentro del escondite, los demonios reaccionaron rápidamente al ver a Alastor atacando. Con un pánico palpable, sacaron sus armas y comenzaron a disparar frenéticamente al Overlord. Sin embargo, las balas parecían inútiles contra él. La mirada de Alastor se encogió, destacando su intención de jugar con sus presas antes de aniquilarlas.
Demonios de todas formas y tamaños, desde tiburones y lobos hasta pequeños IMPS, se lanzaron contra Alastor en un intento desesperado por detenerlo. Pero sus esfuerzos fueron en vano. Los tentáculos y sombras de Alastor se movían con una precisión letal, atrapando y destrozando a sus enemigos con facilidad. Los gritos de dolor y terror resonaban en el escondite mientras Alastor avanzaba implacable, dejando un rastro de destrucción a su paso.
Lo que Alastor no sabía era que en la habitación de enfrente se encontraba Vaggie, atada, observando con horror y miedo a través de la ventana de la puerta. Podía ver claramente cómo Alastor acababa con todos los demonios con una facilidad espantosa. Vaggie no creía que Alastor sería derrotado fácilmente por simples demonios armados; su plan junto con los demonios para acabar con Alastor estaba fallando estrepitosamente. La diferencia de poder era abrumadora. Sin embargo, el demonio misterioso que estaba con Vaggie en la habitación era su arma secreta para acabar con Alastor de una vez por todas, o al menos, para darle una pelea digna. Vaggie tenía la esperanza de que ese demonio lograra derrotar a Alastor.
Después de matar a un total de 200 demonios, Alastor mostraba una expresión de emoción por toda la matanza que había llevado a cabo. Quería continuar con esta matanza, pero antes de seguir, alzó su mirada hacia la puerta con ventana de enfrente. Alastor vio que Vaggie estaba ahí adentro, pero también sentía la presencia de un ser extraño.
La emoción en el rostro de Alastor se transformó en una mezcla de curiosidad y anticipación. Sus sombras se retorcían a su alrededor, listas para el siguiente enfrentamiento. Lentamente, comenzó a avanzar hacia la puerta, su mirada fija en la figura que se encontraba al otro lado. Los pasillos silenciosos resonaban con el eco de sus pasos, y cada sombra se estiraba y contraía, ansiosa por el próximo combate. Alastor sabía que el verdadero desafío aún estaba por llegar.
----Vamos....... sal de una vez que tengo que llevarme a esa hermosa señorita de allí adentro, así que no......---.se detenía de hablar para dar rápidamente un tremendo salto para evitar una fuerte llamarada de fuego.
La puerta de la habitación se rompió por la potencia del fuego que salió disparado, rompiéndola en pedazos. Las llamas se dirigieron directamente hacia Alastor, quien logró impulsarse hacia arriba utilizando sus tentáculos, esquivando el ataque con agilidad. Vaggie gritó desde su silla, asustada por el fuerte disparo de su compañero que había disparado sin previo aviso.
---¿QUE HACES IDIOTA?----.dijo Vaggie muy enojada.
----¿Que? no te quejes muñeca que ahora verás lo que puede hacer el gran Flex, demostraré que ver los videos de Striker si sirvieron para algo----.diría el demonio mientras se bajaba sus lentes para lucir cool.
El demonio con el lanzallamas, conocido como Flex, era un IMP de estatura alta y un cazador que idolatraba al gran Striker. Flex era el arma secreta del grupo de mafiosos que intentaban acabar con Alastor. Sin embargo, Vaggie solo podía ver lo patético que actuaba Flex y se daba cuenta de que un simple lanzallamas no sería suficiente para lastimar a Alastor.
Alastor, suspendido en el aire por sus tentáculos, observaba con una mezcla de desdén y diversión. El cazador había revelado su posición, y Alastor sabía que tendría que ser más cuidadoso con él. Mientras descendía lentamente, su mirada se fijó en Vaggie, quien estaba atada y visiblemente aterrorizada.
---¿El gran Flex? hahaha será un gusto ver que tan grande eres......ahora mismo----.diría Alastor para empezar a transformarse.
Alastor deformaba su cuerpo, estirándose y creciendo mientras enseñaba sus garras y su forma monstruosa, tratando de intimidar a sus víctimas. Vaggie, atada a su silla, miraba aterrada, incapaz de pronunciar palabra. Flex, en cambio, solo sonreía, mostrando que no tenía miedo de Alastor.
----¿Eso es intimidar? pues que bajo cayeron los Overlords de ahora...... tan patéticos---.dijo con gracia Flex.
----¿Patético? esto lo vez ¿Patético?----.diría para tomar de una garra la ropa de Flex.
Alastor deformaba su cuerpo, estirándose y creciendo mientras enseñaba sus garras y su forma monstruosa, tratando de intimidar a sus víctimas. Vaggie, atada a su silla, miraba aterrada, incapaz de pronunciar palabra. Flex, en cambio, solo sonreía, mostrando que no tenía miedo de Alastor.
Alastor tomó a Flex de la ropa con una de sus garras, elevándolo del suelo. Al levantarlo, el lanzallamas de Flex cayó al suelo. Alastor lo acercó a su boca, dispuesto a devorarlo por haberle faltado el respeto. Sin embargo, justo antes de que pudiera hacerlo, Alastor soltó a Flex rápidamente. Su garra había sido destruida por cuchillos que Flex había ocultado en sus mangas. Estos no eran cuchillos ordinarios, sino que estaban hechos de metal angelical.
Alastor retrocedió, su garra herida. Flex, ahora en el suelo, se preparaba para su próximo ataque, sus cuchillos angelicales listos para ser usados de nuevo.
----Armas angelicales.......----.dijo Alastor sorprendido al ver lo que llevaba Flex.
-----¡Exacto perra!...... tengo el veneno de cualquier demonio---.dijo con burla mientras activaba sus cuchillas en ambos brazos.
Alastor volvía a su estado normal y miraba con mucha seriedad a Flex. Sabía que esta no sería una batalla fácil, y que debía calcular bien cada movimiento. Ese demonio tenía armas angelicales, y un paso en falso podría ser su fin. Pero luego recordó quién era: Alastor, el demonio de la radio, un Overlord que no debía sudar ni complicarse con un simple IMP jugando con cuchillos.
-----Te metiste con el demonio equivocado---.sacaba sus bastón micrófono---. ahora enfren......(¿Que?)----.estaba sorprendido por lo que paso.
Decidido a terminar esto, no lograría en terminar sus palabras al ocurrir algo inesperado, Alastor observaba en cámara lenta cómo la cuchilla de Flex estaba a punto de clavarse en su ojo. Rápidamente, creó un fuerte tentáculo que emergió del suelo y golpeó a Flex, enviándolo volando por los aires.
La cara de felicidad de Vaggie se desvaneció al ver cómo Alastor había eliminado a Flex, el supuesto demonio que iba a derrotarlo. Alastor seguía en shock, aún procesando cómo ese demonio débil había logrado moverse tan rápido. Era imposible, pero lo importante era que lo había sacado de combate. Ahora tenía que desatar y salvar a Vaggie.
Alastor se dirigió hacia ella, con cuidado de no bajar la guardia, mientras las sombras a su alrededor permanecían alertas. Sabía que debía actuar rápido y asegurarse de que Vaggie estuviera a salvo.
---¡Alto ahí idiota!-----.le gritaba Vaggie.
----¿Idiota? tsk deberías ser más agradecida, encima que te estoy salvando---.dijo algo fastidiado Alastor.
---Hablo enserio, no necesito tu puta ayuda, es más.... ni siquiera estoy atada de verdad---.saldría de la silla---. ¿Lo vez?
----¿Qué? ¿Cómo lograste desatarte?........ oh....... ya........ ya entiendo---.dijo Alastor para ahora entender todo.
Alastor observaba cómo Vaggie se levantaba de la silla como si nada, y rápidamente armaba las piezas del rompecabezas. No estaba secuestrada; todo había sido un plan de los mafiosos con la colaboración de Vaggie. Pero, ¿por qué? ¿Por qué Vaggie se prestaría para una broma tan cruel? La respuesta debía estar en algún plan más grande que lo involucraba a él.
----OYE.....---.respiraba pesadamente----. maldito...... ¿COMO TE ATREVES A LANZAR.....---.no terminaba de hablar.
Sin dejarlo terminar de hablar, empezaba a lanzar grandes tentáculos hacia Flex, Alastor veía cómo el IMP cortaba los tentáculos con sus cuchillas angelicales, moviéndose con la rapidez de un ventilador o un molino. Con una expresión de disgusto y aburrimiento, Alastor levantaba su bastón y apuntaba hacia Flex, abriendo un portal debajo de él. Un enorme tentáculo emergía del portal, pero Flex, al verlo, lanzaba una bomba que explotaba y destruía el tentáculo antes de que pudiera alcanzarlo.
Alastor, sin perder la compostura, sabía que tenía que pensar en una estrategia diferente. Flex no era un oponente común, y el hecho de que Vaggie estuviera involucrada complicaba las cosas. Mirando a Vaggie, sus pensamientos se entrelazaban entre la traición y la duda, mientras consideraba sus próximos movimientos.
----BOOM BAAM ¿eso es todo lo...----.no terminaba de hablar
Flex no terminaba de hablar ya que una sombra de Alastor lo golpeaba en el aire, estrellándolo contra una pared. Alastor suspiraba, triste y desilusionado por todo lo que había descubierto. Ahora entendía que todo había sido un falso secuestro, un plan elaborado por Vaggie y los mafiosos para matarlo. ¿Por qué? ¿Acaso Vaggie lo odiaba tanto? Después de recuperar sus recuerdos, le dolía ver que Vaggie quería matarlo.
----tú... ---.vomita sangre---. te mataré.... así que no cantes victoria---.dijo muy enojado para ponerse de pie.
---- Ya no sigas.....---.diría Alastor para levantar su mano dispuesto a incendiar al demonio.
Flex, frustrado por la inminente derrota y temeroso de decepcionar a su jefe, alzaba la mirada para ver cómo Alastor, desde su palma, estaba a punto de incinerarlo en fuego. Sin embargo, Flex miraba al suelo y sonreía, sabiendo que aún tenía una última carta por jugar, su carta del triunfo.
----No puede ser que he perdido.......maldición---.fingía llorar para luego sonreír----. lo siento.... POR ELLA----.presionaba un botón que estaba oculto en sus cuchillas.
Alastor miraba la acción de Flex con confusión. Al voltear, escuchaba un pitido agudo y se percataba de que sobre Vaggie, en el techo, había varias bombas camufladas. Estas comenzaban a explotar, desatando el caos. Fragmentos de concreto caían del techo, y Vaggie, aterrada, esperaba su cruel destino.
Sin embargo, ese destino no llegaría. Alastor, con una rapidez impresionante, se transformaba en una versión gigante de sí mismo para protegerla. Con movimientos precisos y calculados, formaba una esfera con sus brazos, envolviendo y rodeando a Vaggie. Desde su espalda, sacaba múltiples tentáculos que se estiraban hacia arriba, rompiendo y desviando los escombros que caían a su alrededor.
Cada fragmento que intentaba penetrar su defensa era destrozado por los tentáculos oscuros, y la mirada de Alastor se mantenía fija en Vaggie, mostrando una mezcla de preocupación y determinación. Mientras el polvo y los escombros caían alrededor de ellos, Alastor se aseguraba de que ni un solo trozo de concreto tocara a Vaggie.
Flex, observando desde el suelo, mostraba una sonrisa torcida, confiado en que su trampa final finalmente derrotaría al Overlord.
----Caíste----.dijo Flex para sonreír maliciosamente.
----¿P-Por qué?...... ---.preguntaba Vaggie aún en shock.
----¿Por qué? je eres mi querida compañera del hotel.... manzanita---.diría Alastor con una sonrisa amigable.
Cuando Vaggie escuchó la palabra "manzanita" salir de la boca de Alastor, una ola de recuerdos inundó su mente. Imágenes y momentos que habían estado bloqueados comenzaron a desbloquearse, revelando la verdad oculta detrás de su salvación. Vaggie comprendió entonces que no había sido Charlie quien la rescató durante el exterminio, sino Alastor. Las palabras clave proporcionadas por Lilith habían roto el hechizo, permitiendo que los verdaderos recuerdos volvieran a ella.
----Alastor....----.diría Vaggie para empezar a llorar con su único ojo.
Vaggie, aturdida por la revelación, comenzó a llorar al recordar su primer amor. Mientras las lágrimas caían por su rostro, Alastor, aún protegiéndola, le sonrió con ternura. Sin embargo, su expresión se transformó rápidamente en una mezcla de sorpresa y dolor cuando sintió que los tentáculos en su espalda eran destruidos por el fuego.
Flex, aprovechando el momento de distracción, había levantado su lanzallamas y lo estaba usando para incinerar los tentáculos que defendían a Alastor. Con los tentáculos en llamas, los escombros que caían desde el techo amenazaban con aplastar a Alastor y Vaggie.
----¡Anda ahora! quiero ver que haces sin tus tontos tentáculos--.diría para aumentar la potencia del fuego.
Flex aumentaba la intensidad de su lanzallamas, enviando ráfagas de fuego directamente a los tentáculos de Alastor, que se retorcían y quemaban rápidamente. Alastor, a pesar de su esfuerzo por liberar más tentáculos para contraatacar, veía cómo Flex lograba incinerarlos uno tras otro. La escena se volvía aún más desesperada cuando Flex, satisfecho con su éxito, aumentaba la potencia del fuego, intensificando su ofensiva.
Vaggie, desde su posición protegida, observaba con horror cómo Alastor soportaba el dolor, su rostro una máscara de agonía. Alastor, consciente de que su fuerza se estaba agotando, miraba a Vaggie y le ofrecía una sonrisa reconfortante, a pesar de la sangre que comenzaba a salir de su boca. Los escombros seguían cayendo, y el peso combinado con el desgaste de sus tentáculos estaba llevándolo al límite.
Flex, viendo la oportunidad de acabar con Alastor, continuaba su asalto sin piedad. Los tentáculos restantes de Alastor comenzaban a ceder bajo la presión, y más escombros caían sobre su espalda, aumentando su dolor y debilitamiento. A pesar de todo, Alastor mantenía su barrera protectora alrededor de Vaggie, decidido a protegerla hasta su último aliento.
El esfuerzo sobrehumano de Alastor para mantener la barrera y soportar el fuego y los escombros estaba claramente pasándole factura. Su cuerpo temblaba, y cada respiración se volvía más dificultosa. Sin embargo, la determinación en sus ojos no disminuía. Estaba dispuesto a sacrificar todo para asegurar la seguridad de Vaggie.
Vaggie, mirando a Alastor luchar con cada gramo de su ser, sintió una mezcla de miedo y amor. Las lágrimas corrían por su rostro mientras veía la fortaleza y el sacrificio de Alastor. La situación era desesperada, pero la voluntad inquebrantable de Alastor le daba una chispa de esperanza. Aunque Flex seguía aumentando la presión, el espíritu de Alastor permanecía indomable, demostrando que, incluso en el infierno, el amor y la protección podían superar el odio y la destrucción.
Flex intentaba mantener su ofensiva, pero su lanzallamas fue rápidamente atacado por varios demonios vudús que Alastor había invocado. Aunque Flex logró decapitar a los demonios con sus cuchillas, la situación se volvía más caótica cuando una sombra diabólica de Alastor surgió y cortó su lanzallamas en dos.
----No puedo esperar para saborearte---.diría la sombra 1 para ir a atacar a Flex.
Flex, ahora sin su arma principal, fue atacado por la sombra, recibiendo varios cortes profundos en su cuerpo. A pesar de su velocidad, se dio cuenta de que estaba en desventaja. La sombra de Alastor era feroz y rápida, mucho más de lo que Flex podía manejar en ese momento.
Desesperado, Flex sacó una de sus bombas de luz ultrafuerte, diseñada específicamente para dañar a los seres con poderes de sombra. La sombra de Alastor, reconociendo el peligro inminente, se movió rápidamente hacia Alastor, tratando de evitar ser alcanzada por la luz.
La bomba de luz estalló, emitiendo un destello cegador que llenó la habitación. La sombra de Alastor apenas logró llegar a su amo herido, pero no sin sufrir el impacto de la explosión. Flex, respirando con dificultad y cubierto de heridas, sonrió con satisfacción al ver que había conseguido ganar un respiro.
---¿Que paso perra? ¿Le tienes miedo a la luz? pues TOMA TODAS ESTAS---.diría para sacar varias.
La sombra de Alastor se movía con rapidez y agilidad por todo el lugar, esquivando la luz lanzada por las bombas de Flex. A medida que los escombros continuaban cayendo del techo, amenazando con derrumbarlo por completo, la sombra comprendió que debía inmovilizar a Flex lo antes posible.
Llamando a otra sombra, idearon una estrategia de intercambio, donde una sombra recibiría el ataque mientras la otra aprovechaba la distracción. Con una velocidad asombrosa, la sombra agresiva se colocó detrás de Flex. Con un movimiento preciso, sus garras cortaron limpiamente el brazo del demonio.
Flex gritó de dolor mientras veía su brazo volar por el aire. La sombra, sin perder tiempo, dio un fuerte golpe que lanzó a Flex lejos junto con su brazo arrancado. Sin demora, la sombra corrió hacia Alastor, quien seguía protegiendo a Vaggie con todas sus fuerzas.
---El demonio está fuera de combate, ahora déjame ayudarte rápido con eso---.diría sombra 1 para quitar todos los escombros de la espalda de su amo.
La sombra al quitar todos los escombros de la espalda de Alastor, por fin Alastor volvía a su forma normal, para vomitar bastante sangre por el excesivo uso de poder y la resistencia que puso para soportar todas esas piedras, Alastor caería en los brazos de Vaggie.
----¡¡¡ALASTOR!!! no no no no por favor no te vayas---.dijo todo desesperada mientras lo recostaba en el suelo.
---- Je..... tranquila querida.... aún no estoy muerto, eso no fue nada para mí, me lograron lastimar peor---.le mostraba una sonrisa para calmarse.
----¡CHICOS!---.gritaba Charlie toda desesperada junto con los demás.
Charlie y los demás llegaron justo a tiempo para presenciar el final de la batalla. Vaggie y Alastor, agotados pero aliviados, respiraban con dificultad. Alastor, sin embargo, se levantaba con dificultad, su mirada fija en Flex, quien, a pesar de su mutilación, tenía una sonrisa siniestra en su rostro.
Detrás de Charlie, Flex activaba un botón oculto en su brazalete con su lengua. Las bombas ocultas alrededor del edificio empezaban a encenderse.
----CHARLIE CUIDADO---.gritaba Vaggie para al darse cuenta de Flex.
---Gracias por tu participación Vaggie, sin ti no llegaríamos a esto, pero llego momento...... DE CONOCER A ROO-----. dijo con una sonrisa desquiciada.
Alastor, al darse cuenta del peligro inminente, supo que tenía que actuar rápido. Aunque su cuerpo estaba al límite, sacó tentáculos con las pocas fuerzas que le quedaban.
Los tentáculos de Alastor alcanzaron a Charlie, Husk, Angel, Sir Pentious, y finalmente a Vaggie, llevándolos rápidamente fuera del edificio. Cada tentáculo se movía con precisión y urgencia, asegurándose de sacar a todos del edificio antes de que colapsara.
En un último esfuerzo, Alastor sonrió a Vaggie mientras su tentáculo la sacaba del peligro. Ella, con lágrimas en su ojo, lo observaba ser cubierto por los escombros del edificio que se derrumbaba. La estructura se venía abajo con un estruendo ensordecedor, enterrando a Alastor bajo toneladas de concreto y metal.
[Sonido de explosión :v]
----¡¡¡Alastor!!!---.gritaba horrorizada Vaggie al ver como Alastor estaba atrapado debajo de todas esas piedra.
Charlie, aún con la visión borrosa, fue guiada por los desgarradores gritos de Vaggie. El nombre de Alastor resonaba en sus oídos mientras veía a Vaggie desesperada, intentando con todas sus fuerzas mover los pesados escombros que cubrían a Alastor. El horror se apoderó de Charlie al darse cuenta de que Alastor, habiendo usado sus últimas energías para salvar a todos, ahora estaba atrapado bajo una montaña de escombros.
----NOOOOO.....----.gritaba Charlie para correr rapidamente y ayudar a Vaggie.
Los demás se unieron rápidamente a la causa, Angel, Husk, Sir Pentious, todos trabajando juntos para mover las piedras. Sin embargo, la tarea se veía imposible; las piedras eran enormes y numerosas. Cada uno de ellos daba su máximo esfuerzo, pero los escombros parecían inamovibles.
Charlie, con las manos sangrando por el esfuerzo, comenzó a llorar. Su impotencia la invadió por completo. Sentía que, si tuviera la fuerza de su padre, podría haber hecho algo más, podría haber salvado a Alastor. Su desesperación crecía con cada segundo que pasaba y cada intento fallido de mover las rocas.
Vaggie, a su lado, también lloraba y gritaba el nombre de Alastor, sus manos temblorosas y ensangrentadas, su rostro lleno de angustia. Los demás, aunque también agotados y heridos, no cesaban en su intento de liberar a Alastor. La atmósfera estaba cargada de desesperación, miedo y dolor, mientras todos luchaban contra la realidad que parecía cada vez más implacable.
----ya pasaron más de 10 minutos.... no se si haya logrado sobrevivir---.dijo Sir Pentous cansado de sacar más piedras.
---Callate y ponte a seguir sacando esto.... no podemos dejar que el fresita se muera aún---.diría Angel que sudaba para sacar con sus cuatros brazos mas piedras.
----Si, ese idiota es muy duro para que esté muerto---.diría Husk mientras fingía pena, aunque muy dentro de él deseaba que Alastor estuviera muerto.
---¡Callense! no puede estar muerto..... no puede ... noooo----.muy cansada Charlie caería sobre las piedras.
Charlie se desplomó sobre las piedras, agotada y abrumada por la impotencia y el dolor. Angel y Vaggie se apresuraron a levantarla, viendo su rostro sucio y lleno de lágrimas, marcado por raspones y el desgaste emocional. Charlie, frustrada por no poder salvar a su amigo, dejó caer sus brazos en señal de rendición. La princesa estaba desgastada, tanto física como emocionalmente, y la idea de que Alastor pudiera estar muerto era algo que no podía soportar.
Los demás apartaron la mirada, incapaces de enfrentar el dolor de Charlie. Todos sabían lo buena y bondadosa que era, y verla sufrir tanto en tan poco tiempo era desgarrador. La semana había sido especialmente dura para ella, y cada lágrima que derramaba era un recordatorio de su impotencia.
Vaggie, aún de pie, estaba congelada por el impacto de las palabras que sugerían que Alastor pudiera estar muerto. Sentía cómo su corazón se agrietaba lentamente, al borde de romperse por completo. Los recuerdos de los momentos compartidos con Alastor inundaron su mente, recuerdos que finalmente podía ver claramente después de recuperar sus memorias bloqueadas durante su conversación con él. Una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla, cayendo sobre las piedras que enterraban a Alastor, un símbolo de su dolor y desesperanza.
Mientras los chicos seguían lamentándose, un rugido feroz interrumpió su dolor. Todos voltearon, alarmados, para identificar la fuente del ruido. Ante ellos apareció un demonio en forma de dinosaurio, cuyos ojos brillaban intensamente con un color morado en la oscuridad de la noche. Junto a él, varios demonios con formas de reptiles y lobos emergieron, rodeando el lugar.
La imponente figura de Zilla, una Overlord conocida por su ferocidad y dominio en el territorio, se destacaba entre ellos. Venía a investigar el escándalo que había perturbado su dominio. Con un golpe formidable de su cola, Zilla hizo temblar el suelo, provocando que Charlie y sus amigos tambalearan. El impacto de su presencia era abrumador, y la tensión en el aire se volvió palpable.
----Escuchen idiotas, causaron mucho daño a mi territorio y ahora pagarán por sus vidas..... estoy molesta----.diría Zilla muy enojada mientras se preparaba para atacar.
----¡¿Qué?! Wooo woo no queremos problemas, en primer lugar ni siquiera hemos causado esto, fueron unos mafiosos---.dijo Husk indigando de ser culpados.
---¡Sii! no quedaron ninguno con vida... bueno uno si.... pero Alastor logro acabar con la mayoría de ellos, así que les hicimos un favor desasiéndonos de ellos---.dijo Angel.
----Espera un momento.... ¡¿Dijiste Alastor?!---.diría Zilla muy emocionada.
----eeeh ¿Si?---.pregunto Angel algo nervioso por la mirada de la chica.
Zilla soltó un grito de admiración cuando Angel confirmó que Alastor estaba en su territorio. La Overlord, con curiosidad evidente en su expresión escamosa, se dirigió a Angel para preguntar dónde estaba Alastor, deseosa de hablar con él. Sin embargo, la confusión se apoderó de Zilla al notar que todos evitaban su mirada con tristeza y pesar. Charlie, con voz entrecortada por la tristeza, mencionó que Alastor estaba atrapado bajo los escombros. Sin perder tiempo, Zilla se lanzó hacia las piedras y con su asombrosa fuerza de demonio dinosaurio, no tuvo problemas para apartarlas.
Pasaron unos tensos segundos hasta que finalmente Zilla encontró lo que buscaban. Con cuidado, sacó el cuerpo moribundo de Alastor de entre los escombros. Charlie y Vaggie corrieron hacia su amigo, mientras Zilla, en estado de shock, sostenía a su ídolo en sus enormes garras. ¿Estaba muerto? Zilla se preguntaba, incapaz de entender cómo uno de sus grandes ídolos había llegado a ese estado.
Justo cuando Zilla iba a hablar, Alastor se liberó por sí mismo de los brazos de la Overlord. A pesar de estar cubierto de su propia sangre, Alastor se puso de pie y comenzó a caminar como si nada. Vaggie y Charlie se detuvieron, atónitos al ver cómo Alastor seguía adelante como si no hubiera pasado nada.
----Fue una agradable siesta, muchas gracias querida por sacarme, en verdad me iba a demorar mucho en salir si no recibía tu amigable ayuda---.dijo Alastor para peinar su pelo.
----Woooooo, eso quiere decir que todos estos cadáveres lo hiciste ¿tú?---.pregunto Zilla.
----Correcto señorita, toda esta sangre derramada son de los ineptos demonios que intentaron acabar conmigo, pero ellos no saben que se están enfrentando al demonio de la radio hahaha hubieras visto sus caras al verme---.sonreía con orgullo.
----Me hubiera gustado estar ahí...... quería divertirme contigo---.dijo Zilla muy triste.
---Tranquila señorita, que hay muchos demonios por torturar en tu territorio, debería de buscar uno ahora mismo, para que sienta lo que es la verdadera diversión del infierno hahaha---.la risa que soltaba lograba asustar a los soldados de Zilla.
---¡SI! tienes razón, ¿escucharon chicos? vamos a torturar a demonios---.dijo con malicia.
---Antes de que se vaya señorita necesito que me puedas hacer un pequeño favor ¿podría ser?---.pregunto Alastor mientras intentaba limpiarse la sangre negra de su ropa.
---¡Seguro! tú pídeme lo que sea---.dijo muy emocionada la chica.
---Estoy algo cansado para estar yendo al hotel, por eso no sería mucha molestia si pudieras darme alojamiento en alguna casa de su distrito para poder pasar la noche con mis colegas---.diría para enseñar a sus compañeros que estaban todos sucios y cansados.
---Oh ya veo..... ¡Claro que si! una casa listas para ustedes, pueden quedársela si quieren---.diría para hacer una seña a uno de sus hombres.
Zilla llamó a uno de sus compañeros, quien le entregó una llave. Zilla tomó la llave y se la entregó a Alastor, indicándole que era para una casa en su territorio donde podría descansar.
----Ves esa casa del fondo que está por allá, de ahí son las llaves---.le indicaba Zilla.
----Muchas gracias señorita Zilla, este favor lo voy a apreciar durante toda mi vida---.diría para darle un beso en la mejilla de Zilla.
Zilla estaba visiblemente sonrojada por el beso en la mejilla que Alastor le dio, y él le respondió con una dulce sonrisa, lo que causó que Charlie y Vaggie fruncieran el ceño molestas. Husk mostraba su habitual expresión de disgusto, mientras que Angel y Sir Pentious no se sorprendieron de la acción de Alastor
---Este....... jeje ya tengo que irme, descansa bien---.diría para irse corriendo con su grupo.
Alastor soltó una pequeña risa y comenzó a caminar hacia su nueva casa, proporcionada por Zilla. Viendo que era tarde y sin ningún medio de transporte para llegar al hotel, los demás decidieron seguir a Alastor hasta su nueva residencia. Sin embargo, Charlie quería respuestas y estaba decidida a obtener alguna explicación de lo que había sucedido.
---¿En serio Alastor? ¿No vas a decir nada luego de que te hayas parado como si nada?---. preguntaba molesta Charlie.
--- ...................................-----.Alastor caminaba sin decir nada.
---¿Vas a Ignorarnos? que mal educado resultaste ser al final, pensaba que eras un caballero, pero te vale UNA MIERDA TODO, ni siquiera parece interesarte que estuvimos mucho tiempo intentando rescatarte, estuvimos preocupados por ti para ver que todo este tiempo estuviste bien y lo peor es que lo tomas todo a broma ¿Acaso no viste nuestras manos?---. diría muy enojada para mostrar sus manos lastimadas----. ........--.muy frustrada al no conseguir respuestas de Alastor.
Charlie esperaba ansiosa que Alastor respondiera, pero se llevó una decepción cuando él la ignoró por completo, abriendo la puerta de la casa y entrando como si nada hubiera pasado. Su actitud no solo molestó a Charlie y a Vaggie, sino también a sus otros compañeros, quienes estaban visiblemente decepcionados después de haber intentado salvarlo con tanto esfuerzo.
----¡Bien! si no quieres decirnos nada ... ESTÁ BIEN, no necesito estar aquí de todos modos, chicos nos vam....---.no terminaba de hablar al escuchar un fuerte golpe.
Antes de alejarse enfadada, Charlie fue detenida por un fuerte golpe que resonó en el aire. Al girarse, abrió los ojos con sorpresa al ver a Alastor caído en un charco de sangre. En ese momento, todo su enojo se desvaneció y corrió hacia su amigo para ayudarlo.
---¡ALASTOR!----.corría Charlie a auxiliar a su amigo.
Alastor, con una sonrisa débil en los labios y el cuerpo tembloroso, miraba borrosamente a sus compañeros, quienes lo observaban con profunda preocupación. Extendió su mano hacia Vaggie, quien se acercó rápidamente con el corazón temblando de miedo ante la posibilidad de perder a Alastor.
---T.....e dije..... que te protegería...... ha....---.rio con dificultad mientras vomitaba más sangre.
Vaggie se arrodilló en silencio junto a Alastor, tomando su mano temblorosa mientras las lágrimas caían por su rostro. La culpa la consumía: ¿cómo había llegado a esto? Sentía que todas las decisiones que había tomado habían llevado a Alastor a este estado, y ahora solo quería desaparecer de vergüenza y dolor.
Sin perder tiempo, Charlie y Husk levantaron con cuidado el cuerpo ensangrentado de Alastor y lo llevaron a la cama de la casa. Charlie estaba visiblemente impactada por la cantidad de sangre en sus manos, su mente llena de horror al ver a Alastor sufrir en silencio. En medio de la confusión, Vaggie rompió su propio miedo para pedir a Charlie que llamara a uno de sus contactos más confiables.
---Charlie, debes llamar al doctor Zen ahora mismo----.diría Vaggie muy preocupada.
Charlie tomó su celular con manos temblorosas y marcó el número del doctor de familia, sintiendo la fría sangre de Alastor en sus dedos. Salió apresurada de la habitación, incapaz de soportar ver a Alastor en ese estado. Mientras tanto, Vaggie y los demás intentaban mantener una conversación con Alastor, aunque Husk mostraba indiferencia, pareciendo incluso conforme con la idea de que Alastor no sobreviviera.
----Vamos.....¡NO CIERRES TUS OJOS IDIOTA!----.diría Vaggie desesperada mientras tomaba con fuerza la mano de Alastor.
Alastor luchaba contra la debilidad causada por la pérdida de sangre, esforzándose por mantener los ojos abiertos mientras temía por su vida. A través de la visión nublada, escuchaba a Vaggie gritándole algo que apenas lograba distinguir. Entrecerrando los ojos, alcanzó a distinguir la silueta de una mujer con sombrero detrás de Vaggie, pensando por un momento que podría ser su amiga Rossie. Con cada vez menos fuerzas, Alastor se preparaba para cerrar los ojos, aún escuchando los gritos desesperados de Vaggie.
Cuando finalmente cayó en un sueño profundo, solo pasaron unos breves segundos antes de que volviera a abrir los ojos y encontrarse consciente en la habitación. Observó con claridad las vendas que cubrían su pecho, espalda y brazos, y sintió un dolor muscular agudo que le impidió levantarse de la cama.
----Vaya no demoraste mucho en despertar, te costo solo una hora, eres un ser muy interesante---.diría un pequeño IMP.
---¿Y tú eres?---.pregunto Alastor con desinterés mientras se tocaba su frente.
---Soy el doctor Zen, Charlie me llamo de urgencia, diciéndome que un amigo estaba peleando por su única vida jajajaja..... ay que lindo que la princesa tenga amigos, aunque nunca pensé que sería amigo del misterioso demonio de la radio--.dijo con una sonrisa mientras se acomodaba sus lentes.
Alastor estaba a punto de decir algo cuando la puerta se abrió de golpe, revelando a Charlie, quien entró en la habitación visiblemente agitada y luego se iluminó al ver a Alastor despierto. Estuvo a punto de correr hacia él para abrazarlo, pero el doctor Zen rápidamente extendió una mano para detenerla, recordándole la debilidad de Alastor.
----No no jovencita, luego podrás abrazar a tu novio, déjalo descansar al menos un día---.dijo el doctor.
Entre tanto nerviosismo, tanto Charlie como Alastor se ruborizaron al escuchar al doctor Zen referirse a ellos como novios. Los demás que acompañaban a Charlie no pudieron contener la risa ante la reacción de ambos, mientras Vaggie, visiblemente incómoda, guardaba silencio.
---Vaya ¿De que nos perdimos?---.pregunto Angel de manera coqueta a Charlie.
---N-Nada jeje---.reía nerviosa--. doctor Zen, Alastor no es mi novio---.dijo Charlie muy avergonzada.
---¿en serio? bueno quien soy yo para meterme en tu vida privada, ahora te diré los análisis del paciente, tiene muy pero muy dañada su espalda---.dijo el doctor para mirar a Alastor.
---Bueno, según Vaggie dijo que Alastor soporto todos los escombros que caían del edificio para protegerla---.dijo Sir Pentious.
----¿Soportaste todo el peso de un edificio?---.pregunto el doctor algo incrédulo.
----Bueno, mis tentáculos se llevaron todo el dolor--dijo Alastor para intentar sacar un tentáculo y ver que no podía sacar nada ninguno.
---No intentes sacar nada hombre, has logrado hacer un sobreesfuerzo de tu poder de manera muy exagerada, ahora estás sufriendo daños internos, sentirás dolor en algunos momentos, pero sobre todo no intentes sacar algo de tu poder que eso logrará que el dolor aumenta, solo descansa y toma esta receta siguiendo las indicaciones que deje.... Charlie podrías ayudarlo con eso---.dijo el doctor.
---Claro Doctor Zen, yo me haré cargo de él --.dijo Charlie muy decidida.
---mmmm saben que mejor no, ahora que te veo bien luces ¡FATAL!, por dios querida ¿Has logrado dormir bien?---.pregunto algo cabreado mientras miraba de pie a cabeza a la princesa.
Charlie reía nerviosamente por lo que dijo el doctor ya que realmente ella no lucía nada bien, ni había dormido bien por muchos problemas que le afectaron su salud mental.
---Es obvio que tú no podrás, ¿Alguien puede encargarse de ayudarlo en sus medicamentos?---prgunto el doctor.
---Yo lo haré doctor---.levanto su mano Vaggie inmediatamente.
Alastor levantó una ceja al escuchar que Vaggie se ofreció voluntariamente para ayudar con sus medicamentos. Charlie iba a oponerse, pero el doctor Zen aprobó la idea, permitiendo a Vaggie encargarse. Antes de irse, el doctor se despidió, advirtiendo a Charlie que se duchara y descansara, ya que olía a sangre. Charlie, preocupada, le pidió que no le contara nada a su padre. El doctor Zen le aseguró que no habría problema, mencionando que no hablaba con Lucifer desde hacía más de 100 años.
---Ok señor sonrisas, veo que estás bien, en verdad que nos llevaste a preocupar a todos ----. Dijo Angel.
---Si y creíamos que estabas bien por como estabas hablando con la mujer lagarto----.dijo Sir Pentious.
---- haha....... Estaba fingiendo...... No podía mostrarme débil ante una de mis fans---.mostraba una cara cansada ----. De igual manera tampoco podía mostrarme débil frente a otros demonios..... Si supieran que el demonio de la radio está débil y al borde de la muerte..... No dudarían en venir a atacarme y eso también los pondría en peligro a ustedes y al hotel ---diría Alastor para mirar a sus compañeros.
---Je al parecer no eres tan cabeza hueca, aunque no entiendo como es posible que terminaras en ese estado, ¿No que eras tan fuerte?---.pregunto Husk con algo de burla.
---Claro que soy fuerte, solo que está vez....... puede ser que me haya confiado demasiado, nunca pasó en mi cabeza la posibilidad de que llevará armas angelicales y todos esos truquitos baratos de tecnología moderna....... Debí haberme lo comido cuando podía ---.reí Alastor mientras recordaba ese momento.
---Lo bueno que ahora estás bien, ahora sí podrás dormir tranquila no Charlie...... ¿Charlie?---.pregunto Angel.
----Chicos... antes de que ese tipo explotará todo el lugar..... Recuerdan lo que dijo....---.diría Charlie desde la puerta.
Charlie estaba de pie en la puerta, con la cabeza inclinada y el cabello despeinado cubriéndole los ojos. Los demás notaron su semblante abatido y supieron que tenía algo importante que decir. Con un tono débil, Charlie preguntó si alguien recordaba lo que el demonio había dicho antes de detonar las bombas y derrumbar el edificio. Aunque muchos tuvieron dificultades para recordar, poco a poco comenzaron a entender que el demonio había mencionado a alguien a quien agradecía, alguien sin cuya ayuda no habría podido llevar a cabo el ataque y la emboscada contra Alastor. Ese alguien, según las palabras del demonio, era Vaggie, quien aparentemente había planeado todo para atraer a Alastor a una trampa.
---Vaggie..... ¿Lo que ese tipo menciono es verdad? ¿Realmente ayudaste en esto?----.preguntaba Charlie.
Charlie y los demás miraban a Vaggie, esperando que ella dijera si realmente había ayudado a esos mafiosos a acabar con Alastor, dejándolo en ese estado tan débil y al borde de la muerte. Vaggie sintió el peso de sus miradas y el nudo de nerviosismo en su estómago. Quería defenderse, quería mentir y decir que no había tenido nada que ver, pero sabía que ya había mentido demasiado. Había dañado a demasiadas personas que amaba. Con un suspiro profundo y resignado, decidió que esta vez respondería con sinceridad, aunque eso significara ser odiada para siempre por todos sus amigos.
---Yo........---.suspiraba derrotada----. Si ..... Yo colabore en todo esto.... Lo siento mucho chicos ---.dijo Vaggie mientras miraba al suelo muy decepcionada.
Todos quedaron paralizados por la confesión de Vaggie. La sorpresa, tristeza y decepción se reflejaban en los rostros de cada uno. No podían creer que Vaggie, alguien a quien consideraban parte de su circulo de amigos, hubiera fingido su secuestro y puesto en peligro la vida de Alastor, su amigo y defensor del hotel. Sabían que Vaggie nunca había tenido una buena relación con Alastor, pero la magnitud de su traición era inimaginable. Era difícil procesar que alguien tan cercano pudiera causar tanto daño.
Vaggie abrió la boca para decir algo, tal vez para defenderse o para ofrecer una explicación, pero no tuvo la oportunidad. De repente, sintió cómo era levantada del suelo, sus pies colgando en el aire, mientras una mano poderosa la sujetaba por el cuello. Miró hacia abajo, aterrorizada, y vio a Charlie, quien había liberado su forma demoníaca. Las garras rojas de Charlie se cerraban firmemente alrededor del cuello de Vaggie, y todos los presentes fueron testigos de la transformación de la princesa del infierno.
Cuernos afilados emergieron de la cabeza de Charlie, sus ojos brillaban con una furia intensa y su aura emitía una energía oscura y amenazante. El enojo de Charlie era palpable, un fuego ardiente alimentado por semanas de mentiras y traiciones. La paciencia de Charlie había llegado a su límite, y ahora la ira que había estado conteniendo se desbordaba de manera incontrolable.
La habitación estaba en silencio, el aire pesado con la tensión del momento. Todos los presentes observaban con asombro y miedo, conscientes del peligro inminente. La furia de Charlie no era solo por la traición a Alastor, sino también por el dolor personal que había sufrido debido a las mentiras de Vaggie. Cada engaño, cada manipulación, había erosionado la confianza y el cariño que alguna vez tuvo por su ex novia.
Charlie, en su forma demoníaca, representaba la encarnación de la ira divina. Su respiración era pesada, cada inhalación un rugido silencioso de poder contenido. Vaggie, colgada del cuello, luchaba por respirar, sus manos tratando inútilmente de aflojar el agarre implacable de Charlie. Las lágrimas de Vaggie se mezclaban con el sudor de su frente, sabiendo que estaba pagando el precio de sus acciones.
----Realmente no lo entiendo..... pensaba que todos estos días que te fuiste de mi lado..... estabas pensando en tu error... . recapacitando sobre el daño de nuestra relación.... que no te importo en mentirme.... romper tu promesa..... no te basto con solo hacerme daño.---. empezaba sacar fuego a su alrededor--. que tuviste que meter otra vez tus mentiras con mis amigos...... ¿Qué hubiera pasado si Alastor no nos sacaba de ahí? ...... ¿SI ALASTOR NO SALÍA CON VIDA? ¡CONTESTAME ANGEL DE MIERDA! ¡¿PARA ESO TE ACOGÍ EN MI HOGAR?! ----.le gritaba con una mirada llena de rabia.
Charlie, consumida por la ira, alzó su otra mano, dejando que sus garras crecieran amenazadoramente. La intensidad de su furia se manifestaba en el calor abrasador que emanaba de su cuerpo, haciendo que los demás retrocedieran instintivamente. Nadie se atrevía a intervenir, pues el ardor del fuego que Charlie liberaba sin darse cuenta era insoportable.
Vaggie, consciente de su destino inminente, cerró los ojos con resignación. El amor que aún sentía por Charlie se mezclaba con la certeza de que jamás obtendría su perdón. Sus lágrimas caían silenciosamente mientras esperaba su final, sabiendo que no había escape de la furia justificada de Charlie.
En el último instante, cuando las garras de Charlie estaban a punto de descender sobre Vaggie, una voz débil pero clara rompió el silencio tenso de la habitación.
---Charlie...... por favor..... no lo hagas----.dijo Alastor con dificultad.
Era Alastor. Su voz, aunque apenas fue débil, logró penetrar la furia de Charlie y detener su acción. Charlie se quedó inmóvil, sus garras deteniéndose a milímetros de la piel de Vaggie. La voz de Alastor había llegado a lo más profundo de su ser, recordándole quién era y qué significaba realmente la venganza.
Alastor, con gran esfuerzo y dolor, se levantó de su cama. Su objetivo era claro: llamar la atención de Charlie, algo que logró con su voz debilitada pero firme. Charlie, con una mirada llena de furia y ojos rojos brillantes, se giró hacia él. Sin embargo, al ver el rostro de Alastor, su rabia comenzó a desvanecerse. En ese momento, Charlie no solo vio a Alastor, sino también a sus amigos, quienes la observaban con decepción y temor. Sus expresiones parecían decir que ya no reconocían a la Charlie que conocían.
Charlie se dio cuenta de la magnitud de sus acciones. La ira la había cegado, llevándola a asustar a sus amigos y casi a quitarle la vida a su amiga y expareja. Se sintió consumida por el dolor y el miedo de lo que casi había hecho. Con lágrimas en los ojos y una sensación de culpa profunda, Charlie soltó a Vaggie. Sin decir una palabra, salió corriendo de la casa, buscando alejarse de su propio horror.
Angel, Husk y Sir Pentious reaccionaron de inmediato, persiguiendo a Charlie que se había ido destrozada por lo que había hecho. Dejaron solos en la habitación a Vaggie y Alastor. Alastor, viendo que todos se habían ido, intentó regresar a su cama, pero el dolor de haberse levantado era demasiado. Se desplomó y se apoyó en la parte trasera de la cama, incapaz de sostenerse.
Vaggie, observando a Alastor, sintió una mezcla de culpabilidad y preocupación. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia él para ayudarlo.
---L-Lo siento si te toco, pero no puedes hacer mucho esfuerzo---.diría Vaggie con dificultad para ayudar a Alastor.
---No tengo ningún problema si lo haces...... gracias de todos modos---.diría Alastor para entrar de nuevo a la cama con la ayuda de la chica.
Vaggie, habiendo ayudado a Alastor a acomodarse, se quedó inmóvil junto a su cama, abrumada por la decepción y la vergüenza de sus acciones. El silencio en la habitación era insoportable hasta que Alastor decidió hablar para romper el hielo. Su voz, aunque débil, llevaba una sinceridad que captó toda la atención de Vaggie.
---No te culpes por eso..... te perdono---.dijo Alastor sin sonreír.
Alastor le dijo que la perdonaba, y al escuchar esas palabras, Vaggie abrió su único ojo, sorprendida. No era el perdón en sí lo que la asombraba, sino el hecho de que Alastor no estaba sonriendo. Su rostro, débil y serio, lucía extrañamente atractivo con todas las vendas que cubrían su cuerpo. Pero dejando de lado esos pensamientos, Vaggie se sintió invadida por la ira.
---¿Q-Qué?...... ¡¿QUÉ ESTÁS DICIENDO IDIOTA?! ¿PERDONARME? ¿ASÍ NOMAS?...... ¿NO VES LO QUE TE HICE?---.gritaba la chica al demonio radio.
Alastor comprendía perfectamente por qué Vaggie reaccionaba de esa manera. Para ella, su perdón parecía una trivialización de la gravedad de sus acciones, de cómo casi lo llevó a la muerte. Vaggie no entendía la capacidad de Alastor para perdonar tan fácilmente después de lo que había hecho.
---Vaggie, tú no me hiciste nada, estas heridas fueron producto de mi propio combate ...... debí ponerle mas seriedad a la pelea..... me confié demasiado ..... igual no es la primera vez que me pasa haha.... auch---.soltaba Alastor mientras se tocaba su pecho.
Vaggie, aún abrumada por la culpa, observaba a Alastor herido en la cama. No podía creer que casi lo había matado, un demonio que, a pesar de su reputación como uno de los más despiadados del infierno, había demostrado ser un gran compañero y amigo. Vaggie sabía que lo que había hecho era un error terrible. Alastor salió más herido porque decidió protegerla, usando su propio cuerpo como escudo para evitar que ella fuera aplastada por los escombros.
Mientras Vaggie procesaba estos pensamientos, vio la sombra de Alastor moverse de manera independiente, saliendo de su cuerpo. La sombra tomó una silla de la habitación y la colocó junto a la cama de Alastor. Con un gesto silencioso, la sombra le indicó a Vaggie que se sentara.
Vaggie, aunque inicialmente sorprendida por la autonomía de la sombra de Alastor, aceptó la invitación. Se sentó a la derecha de Alastor, sus manos temblaban levemente mientras buscaba algo que decir. Las palabras parecían inútiles ante la magnitud de sus sentimientos de culpa y arrepentimiento.
----Escucha no te culpes por esto, sé bien claro que tomaste una decisión apresurada por tus emociones sin control...... se que fue duro para ti terminar con ella, terminar con la persona que más amabas en el mundo..... sé muy bien como es cuando se termina una relación así...... así que no te destruyas más de lo que estás..... por favor---.dijo Alastor.
---Todo se fue a la mierda.... ya nadie me querrá cerca.... me odiarán---.lloraba mientras recordaba todo-----. logre cagarla más de lo que fue..... soy una mierda de persona.... ya sé porque estoy aquí .... en el infierno----.diría Vaggie para sentir como Alastor juntaba su frente con ella.
Alastor se inclinó hacia adelante, juntando su frente con la de Vaggie. Luego, con una mano temblorosa, sacó su bastón radio y lo desactivó, dispuesto a hablar con su verdadera voz. Quería que Vaggie escuchara cada palabra sin el filtro del tono de radio, pues lo que tenía que decir era de suma importancia.
----No digas eso..... eres alguien maravillosa...... gracias a ti es que aún sigo peleando por mis sueños---dijo Alastor para frotar su frente con ella---. lo recuerdo todo Vaggie..... recuerdo como te salve de ese callejón---.dijo Alastor.
Vaggie cerró los ojos, y de inmediato, un torrente de recuerdos la inundó. Momentos que había creído falsos, productos de su imaginación, ahora se revelaban como la verdad. Vio de nuevo a Alastor, su salvador en tiempos oscuros, y recordó cómo lo había amado profundamente. Recordó que, aunque el dolor y la confusión la habían llevado a olvidar, esos momentos de amor y protección eran reales, a pesar de que lo había vivido esos recuerdos cuando Alastor la rescato, ella se había olvidado por todo lo que paso después de eso, Vaggie se había olvidado que ahora podía ver, recordar y vivir esos recuerdos que le fueron bloqueados.
---Y-Yo....... yo---.lloraba---. yo también lo recuerdo----.diría para abrazarlo ----.Alastor..... A-Alastor----.lloraba en el hombro herido del demonio ciervo-
---y-ya Vaggie, cálmate, estoy aquí..... perdón por demorar tanto---.aceptaba con dolor el abrazo de Vaggie.
Alastor observó las emociones cruzar el rostro de Vaggie. Sin decir una palabra, aceptó su abrazo, sintiendo cómo ella se aferraba a él con desesperación. Vaggie lloraba en su hombro, sus sollozos llenando la habitación con una mezcla de tristeza y alivio. Alastor entendía su dolor; comprendía la angustia de Vaggie al darse cuenta de lo que había perdido y ahora recuperado. Mientras Vaggie lloraba como una niña, Alastor acariciaba suavemente su espalda, brindándole consuelo.
---Todo es mi culpa querida, yo soy el responsable de que no recordarás todo esto al igual que yo---.dijo para mirar como Vaggie dejaba de abrazarlo---. yo....---.no terminaba de hablar al ser interrumpido bruscamente por ella.
---Idiota..... ---.con furia lo tomaba de sus hombros---. ¿POR QUÉ HICISTE ESO? ¿YA NO ME AMABAS ACASO? ¿TE ABURRISTE DE MÍ QUE INTENTASTE BORRARME DE TU MENTE?----.dijo con mucha desesperación mientras lo miraba con dolor y las lagrimas que salían de su ojo.
----Claro que no.... jamás dejaría de amarte...... la razón por la que lo hice ..... es para protegerte.... tan solo mirame-----.se aparta de ella para abrir sus brazos----. tan solo mira como quede querida..... totalmente herido..... por mis enemigos..... enemigos que tengo rodeados por todo el infierno..... hubo un momento donde me puse a pensar.... ¿como? ¿Cómo podría proteger a mi preciada Vaggie?---.acariciaba con delicadeza la mejilla de Vaggie que la haría sonrojar---. ¿La tendría encerrada en mi casa por toda la vida? ¿Podría ella pasar tiempo conmigo afuera? no, claro que no, peor si la gente se enterará que el gran Alastor salía con un ángel ...... en esos momentos mi nombre era mas popular por mi desaparición, si volvía al infierno con un ángel traería muchas especulaciones por todo el infierno, seríamos la mira de todo el infierno, pero mis enemigos se enfocarían en ti.... y yo jamás permitiría eso, por eso decidí que la mejor opción era dejarte Vaggie .... yo...... (no puedo contarle sobre Lilith) tuve que bloquear tus recuerdos y luego los míos..... bloquear exactamente desde el momento que nos conocimos, con un hechizo altere ese momento para modificar que la persona que te encontró era Charlie en vez de yo.... luego de eso fui el encargado de dejarte en el hotel de Charlie donde ella te recibiría..... ya lo demás sabes que paso-----.diría Alastor para mirar como sus manos acariciaban las manos de ellas----. te deje con ella para que seas feliz, te refugiaras ahí y no se.... tuvieras amigos o una familia, mientras yo..... volvía estar solo en mi hogar..... aplicando el hechizo en mí, para evitar llorar por tu perdida y tener que recordar otro amor fallido---.sonreía para evitar llorar.
Vaggie procesaba con dificultad las palabras de Alastor. Comprender que él había bloqueado sus recuerdos para protegerla, permitirle tener una vida tranquila con Charlie, era abrumador. Sabía que la decisión de Alastor había sido una mezcla de amor y desesperación, ya que, siendo ella un ángel en el Infierno, cualquier relación con él podría haberla puesto en un peligro constante. Si se llegara a descubrir su verdadera naturaleza, bastaría con una herida para revelar su sangre amarilla, la sangre de los ángeles, algo que asustaría y enfurecería a todos los demonios. Alastor había temido que no siempre podría protegerla, y estar a su lado solo aumentaría los riesgos.
----Alastor....... hijo de puta, no puedo creer que pensarás en eso...... ---.suspiraba---. cualquier cosa que nos pasará podríamos enfrentarlos juntos--.tomaba sus manos con fuerza---. yo jamás me hubiera separado de ti, tú me mostraste que no eres un monstruo como yo pensaba.... bueno a veces si lo hacías---.diría algo dudosa al recordar algunas cosas.
----Si que lo hacía, pero yo ... no estaba listo para eso..... tenía muchos problemas en mi cabeza, que pensar en eso solo me causaba un gran dolor de cabeza y quería que fueras feliz en vez de estar encerrada en una prisión----.dijo Alastor.
---Me vale una mierda estar encerrada, si estar encerrada significará estar contigo, pues hubiera estado encerrada por siempre contigo .....---.sonreía---. contigo--.
Alastor escuchaba atentamente, sus ojos brillando con lágrimas contenidas. Las palabras de Vaggie resonaban en lo más profundo de su ser, tocando los puntos más vulnerables de su oscuro corazón. Había mantenido su máscara y sonrisa falsas durante tanto tiempo, ocultando su verdadero yo incluso de aquellos más cercanos a él. Pero ahora, frente a Vaggie, esa fachada se desmoronaba.
Incapaz de contenerse más, las lágrimas comenzaron a correr por su rostro. El demonio de la radio, conocido por su crueldad y poder, estaba llorando. Vaggie había tocado fibras que solo unas pocas, como Carmilla, Velvette y Rossie, habían logrado alcanzar antes. Ellas, junto con Vaggie, habían sacudido su alma, recordándole que aún tenía un corazón, oscuro y corrupto, pero capaz de sentir.
---L-Lo siento mucho...... debí haber sido un valiente y enfrentar las cosas juntos---.lloraba---. en vez de tomar el camino fácil y sacarte de mi vida---. lloraba---. no soy un caballero mas que un cobarde que no pudo enfrentar una relación sin haber olvidada la anterior---.diría mientras pensaba en Carmilla.
---No eres un cobarde, para mí siempre serás un gran caballero, un hombre muy educado que sabe respetar a las mujeres, cuando nos conocimos por primera vez siempre fuiste un gran caballero conmigo, luego cuando nos conocimos en hotel eras un cabron hijo de puta, pero lo entendí, ya que en ese momento no te conocía por los recuerdos que tú bloqueaste, supongo que tú tampoco lo recordabas ¿no?--.pregunto Vaggie.
---Si, tampoco pude recordarlo, era más que un sueño que buscaba salir a la luz, tardo mucho, pero el bloqueo era temporal, tarde o temprano iba a romperse para recordarte.... recordar a la gran mujer que me perdí----. lo miraba muy arrepentido.
---Yo también volví recordar al gran hombre que me perdí---.diría para abrazarlo.
Vaggie abrazaba a Alastor con una mezcla de felicidad y alivio, sintiendo cómo el abrazo era correspondido plenamente. Aunque al principio había estado molesta con Alastor, al escuchar su versión de los eventos pasados, Vaggie comenzó a comprender por qué había tomado ciertas decisiones. Sin embargo, ella hizo hincapié en que esas razones ya no importaban; lo que realmente importaba era que estaban juntos nuevamente. Con sus palabras y gestos sinceros, Vaggie logró tocar el corazón de Alastor profundamente, haciendo que las lágrimas brotaran de sus ojos.
Ambos se abrazaron con intensidad, sintiendo la conexión y el alivio de estar juntos nuevamente. Después de ese abrazo reconfortante, Alastor y Vaggie se acercaron lentamente, sus frentes se encontraron y se tomaron mutuamente el rostro, mirándose profundamente a los ojos. Alastor contempló el único ojo de Vaggie, mientras ella se perdía en los ojos rojos de Alastor. El ambiente se cargaba de emoción mientras sus miradas se desviaban hacia sus labios, el deseo compartido palpable en el aire. Sin más palabras, se acercaron y sus labios se encontraron en un beso profundo y apasionado, que llevaba consigo la carga emocional de tantos recuerdos recuperados y sentimientos redescubiertos.
Ambos recordaban su pasado con claridad. Vaggie, después de ser rescatada por Alastor, había experimentado un cambio gradual en su percepción hacia él. A pesar de sus reservas iniciales y su desconfianza hacia los Overlords, Vaggie comenzó a entender que Alastor nunca le había hecho daño. Al contrario, él le ofrecía amor y atención constantes, acompañados de detalles que gradualmente conquistaron su corazón. Con el tiempo, Vaggie se enamoró profundamente de Alastor, sucumbiendo a los encantos del demonio de la radio.
Entre conversaciones y momentos compartidos, llegó el momento inevitable en el que sus sentimientos se manifestaron en un beso apasionado, un gesto que selló su conexión especial. Aquel beso, ahora recordado con intensidad en el presente, los llevó a unir sus labios una vez más, reviviendo la magia de aquellos momentos pasados que los habían unido de una manera única y profunda.
Mientras tanto, en la mansión de Carmilla, ella llevaba su taza de jugo de naranja con tranquilidad. De repente, sin previo aviso, la taza se le escapó de las manos y se estrelló contra el suelo. Carmilla se apoyó en la pared, sintiendo un dolor agudo en su corazón. Sus hijas bajaron rápidamente de sus habitaciones al escuchar el estruendo, preocupadas por su madre. Carmilla les aseguró que todo estaba bien, aunque en su interior seguía intrigada por lo que acababa de experimentar.
Mientras reflexionaba sobre el incidente, sus ojos se posaron en la radio de Alastor que descansaba en la sala. La simple vista del artefacto le trajo recuerdos intensos de él, haciendo que su corazón latiera con más fuerza.
----(Alastor)---.pensaba Carmilla con tristeza.
Chapter 17: Deseo olvidarte querida
Chapter Text
En la habitación descansaba Alastor que leía un libro de manera tranquila mientras disfruta de la literatura del libro, mientras él leía con elegancia, entraba en la habitación Vaggie con un delantal mientras traía una bandeja con dos tazas de té. Alastor alzaba un poco la vista para ver que era ella, para después seguir con normalidad con su lectura.
---Te he dicho que no es necesario esto..... pero gracias de igual modo----.con elegancia aceptaba la taza de té.
---Ya te dije que esto lo hago por mi propia voluntad...---. suspira---. es lo único que puedo hacer ahora, mi misión es cuidarte hasta que estés sano---.dijo para tomar su taza de té.
Ambos bebían su taza de té en silencio. Vaggie mantenía su mirada fija en la taza, levantándola ocasionalmente para observar a Alastor, que bebía relajadamente y leía con delicadeza. Ahora que había recuperado sus recuerdos, Vaggie veía a Alastor más simpático y atractivo que antes. Tenían una historia de amor que quedó en pausa, y aunque se habían besado al recordar ese amor del pasado, la incertidumbre sobre el futuro pesaba en su mente.
Vaggie aún pensaba en Charlie, a pesar de que ella casi la matara y le gritara. Con Alastor, no estaba segura de lo que él pensaba. Aunque habían compartido muchos besos, tanto largos como cortos, no sabían qué vendría después. Se besaron al recordar su amor del pasado, pero ¿Qué sería de ellos a partir de ahora?
---Alastor..... no se si tengas un tiempo para hablar sobre algo---.dijo Vaggie mientras lo miraba.
---Eh por supuesto que si, ¿De que deseas hablar?--.pregunto Alastor mientras sonreía.
---B-Bueno ...... ambos hemos recuperado nuestros..... r-recuerdos y ----.tímidamente jugaba con sus dedos---. y me preguntaba .... ahora que estás más recuperado ¿Qué piensas sobre nuestro romance del pasado?--.toda sonrojada se tapaba la cara por la vergüenza.
--- ¿Era eso? debe ser difícil para ti tocar ese tipo de temas amorosos, pero te entiendo.... yo tampoco tuve el valor de mencionarlo de nuevo .... bueno de igual manera si sacamos ese tema podemos concluir que aún seguimos siendo novios---.dijo Alastor para reír.
----¡¿QUÉ?!---.pregunto toda roja y nerviosa por las palabras que dijo el demonio.
Alastor reía por la reacción de Vaggie cuando le dijo que aún seguían siendo novios. Le recordó que, cuando estuvieron juntos, él se había declarado y ella, muy feliz y emocionada, había aceptado ser su novia. Aunque Vaggie no recordaba ese momento, se concentró para ver en sus recuerdos recuperados y, efectivamente, pudo recordar que Alastor tenía razón. Alastor y Vaggie fueron novios, y desde que ella lo recordó hasta ahora, nunca nadie rompió su relación.
Quizás Vaggie fue novia de Charlie, pero eso ya había terminado cuando Charlie rompió con ella. Con Alastor, en cambio, nunca llegaron a terminar su relación. La dejaron en una larga pausa desde que ambos habían perdido sus recuerdos. Vaggie sentía un remolino de emociones al darse cuenta de esto. Mientras miraba a Alastor, recordó los momentos felices que compartieron, los detalles y atenciones que él le brindó y cómo él, a pesar de ser un Overlord, nunca le hizo daño. Al contrario, siempre la protegió y cuidó.
Alastor, por su parte, veía en Vaggie no solo a una compañera sino a alguien que comprendía su verdadero ser, más allá de la fachada del demonio de la radio. Ambos compartían una conexión que iba más allá de las palabras y los recuerdos. Era un lazo profundo que, a pesar de los años y las circunstancias, seguía intacto.
---¿Lo recuerdas? en caso de que no, puedo hacértelo acordar----.dijo para pasar a la otra pagina de su libro.
---No no no no no, si lo recuerdo ...... fue muy lindo como te me declaraste---.ocultaba su rostro toda sonrojada.
--- Antes era raro para mí verte actuar toda tímida, pero cuando nos conocimos por primera vez eras una chica de muchas emociones, espero poder verlas mas seguidas---.acariciaba la mejilla de ella---.después de todo, nunca rompí contigo ..... eso quiere decir querida----. juntaba su frente con ella---. que aún eres mía---. sonreía mientras sus ojos brillaban de un color intenso rojo.
Cuando Alastor juntó su frente con la de Vaggie, ambos sintieron una descarga que los transportó al pasado. Se encontraron en un recuerdo donde estaban conociéndose, un momento especial que había quedado grabado en sus corazones.
♣♣♣♣Inicio del recuerdo♣♣♣
Vaggie no podía creer que había roto el tazón de galletas que estaba en la repisa de arriba. Había pensado que podría alcanzarlo, pero se maldecía por no ser lo suficientemente alta. Recordaba que, si aún tuviera sus alas, podría haber volado sin problemas y disfrutar de una de las galletas de Alastor.
Mientras estaba sumida en sus pensamientos, Vaggie escuchó el sonido familiar de Alastor llegando a casa. Se alarmó, pensando en cómo reaccionaría él al ver el desorden. Con mucha prisa, tomó un recogedor pequeño y un cepillo de escoba para recoger los pedazos de vidrio. Sin embargo, en su apuro, se cortó un poco el dedo con un fragmento del frasco roto.
Vaggie soltó un pequeño quejido de dolor por el corte en su dedo. En ese momento, Alastor entró por la puerta y vio el desastre en la cocina. Sin embargo, sus ojos se enfocaron en el dedo herido de Vaggie, de donde salían pequeñas gotas de sangre amarilla, la sangre de los ángeles. Vaggie volteó para verlo, pero no tuvo tiempo de saludarlo, ya que Alastor rápidamente la cargó y la llevó al baño.
Una vez allí, la dejó en pie y tomó su mano herida para limpiarla con el agua del lavamanos. Vaggie estaba muy sonrojada mientras observaba la mirada decidida y firme de Alastor. Después de lavar bien la herida y asegurarse de que no saliera más sangre, Alastor abrió el botiquín, que era el espejo del baño, y sacó una curita, colocándola con cuidado en el dedo de Vaggie.
---¡Listo! ahora puedes estar tranquila querida, ve ese tonto aparato mientras yo limpio el desorden que armaste---.dijo Alastor para irse a la cocina.
Sin palabras, Vaggie observó cómo Alastor se dirigía a la cocina para limpiar el desorden. Sentía una mezcla de gratitud y culpa al ver que, a pesar de su cansancio por el trabajo, él estaba allí para cuidar de ella. Vaggie se dirigió a la sala, encendió la televisión y trató de distraerse, pero su mente no estaba tranquila. No podía soportar la idea de que Alastor, después de un largo día, tuviera que limpiar su desorden.
Finalmente, decidió ir a la cocina para ver si Alastor había terminado. Al entrar, vio que él ya había acabado de limpiar. El espacio estaba impecable, y Alastor se encontraba de pie, respirando profundamente, con una leve sonrisa de satisfacción en su rostro.
---Ok, al parecer veo que te gustaron tanto mis galletas, tendré que hacer más de esas---.dijo para hacer un chasquido y lograr aparecer un frasco galletas---. pero por mientras intenta comer una de estas---.volteaba para entregarle al ángel.
---Alastor...... siento mucho que limpies mis problemas---.dijo muy arrepentida de lo que hizo---. fue muy tonto de mi parte intentar alcanzar algo tan alto---.dijo para aceptar el frasco de galletas.
---Tranquila Vaggie, no es ningún problema limpiar tu desorden, haré lo que sea por está hermosa ángel que tengo en frente---.se teletransportaba en sombra hacia ella---. creo que las galletas son muy ricas---.diría para quitarle el fresco y tomar una galleta.
---¿En serio? ¿Qué no te gustaba lo dulce?---.pregunto Vaggie mientras movía su cabeza hacia el otro lado.
--- Estás en lo correcto, pero quizás me dio curiosidad por probar estas galletas que tanto te gustan, pero ¿me harías los honores primero?---.pregunto mientras tomaba la galleta.
Alastor tomó una galleta y se la ofreció a Vaggie, pidiéndole que probara una de sus creaciones. Vaggie, quien desde un principio había querido una, aceptó con entusiasmo. Sin embargo, antes de que pudiera tomarla, Alastor apartó la galleta y le dijo que la comería de una manera especial: debía cerrar su único ojo y dejar que él le diera la galleta en su boca.
Vaggie suspiró, cerrando su ojo mientras esperaba la galleta. Cuando finalmente la galleta llegó a su boca, la mordió sin abrir los ojos. Sin embargo, cuando estaba por terminarla, sintió cómo sus labios chocaban y se juntaban con otros labios. Abrió los ojos, sorprendida al ver que Alastor la estaba besando. Vaggie quedó congelada por un momento, mientras Alastor la rodeaba con sus brazos, acercándola más a su cuerpo para profundizar el beso.
En su mente, Vaggie no podía creer que esto estaba sucediendo. Alastor, el famoso Overlord con quien había vivido durante un tiempo, la estaba besando. Recordó las primeras semanas en la casa de Alastor, cuando pensaba que tendría que matarlo para sobrevivir en ese lugar infernal. Sin embargo, Alastor la había tratado con una amabilidad y cuidado que jamás había experimentado en el Cielo. A lo largo de esas semanas, Vaggie había comenzado a enamorarse secretamente de él.
Aunque había guardado sus sentimientos, convencida de que Alastor nunca se fijaría en ella, este beso hacía añicos todas sus inseguridades. Ella pensaba que no podía competir con las mujeres de las revistas que Alastor tenía guardadas sobre sus entrevistas, mujeres con grandes atributos y belleza destacada. Vaggie, con su pelo corto, su vendaje en el ojo izquierdo y un cuerpo que ella consideraba menos impresionante, no se veía con posibilidades de estar con él. Sin embargo, al sentir la calidez y la pasión del beso, se dio cuenta de que todos esos pensamientos eran irrelevantes.
Finalmente, Vaggie aceptó y correspondió el beso, abrazando a Alastor con fuerza. Su mente se llenó de alegría y alivio. No importaba lo que pensara antes, porque en ese momento todo lo que importaba era que Alastor la deseaba tanto como ella a él. La pasión y el amor que compartían en ese beso eran suficientes para hacerla olvidar todas sus inseguridades y dudas, dejándola disfrutar del momento que siempre había soñado.
♣♣♣♣Fin de los recuerdos♣♣♣
---Lo recuerdo perfectamente ..... como lograste engañarme maldito---.respiraba pesadamente mientras lo tomaba de su cabeza.
---Lo sé, pero ese día si que disfrute comer una galleta muy dulce---. la miraba a sus ojos---. y quiero volver a repetir ese saber.
Alastor tomó a Vaggie con ternura y la besó, un beso suave y lento que contenía todo el amor que había estado guardado desde que el hechizo se rompió. Era un momento que les había sido arrebatado, y ahora podían disfrutarlo plenamente. Ambos se entregaron al beso, dejando que la pasión y el amor fluyeran libremente.
Después de ese beso, Vaggie no pudo contenerse más. Se montó sobre Alastor, besándolo con una pasión renovada. Sus cuerpos se entrelazaban mientras sus labios se encontraban una y otra vez. Con cada beso, más recuerdos inundaban sus mentes: los momentos dulces y felices de los seis meses que habían compartido juntos, desde el momento en que se conocieron hasta que se convirtieron en una pareja inseparable, un ángel y un demonio unidos por el amor.
Esos recuerdos eran un torbellino de emociones, reviviendo cómo Alastor había cuidado de Vaggie desde el principio, protegiéndola y haciéndola sentir segura en un mundo que le era hostil. Recordaban las risas compartidas, las miradas cómplices, los pequeños gestos que habían fortalecido su vínculo. Cada beso era un puente hacia esos momentos preciosos que habían vivido juntos.
Alastor y Vaggie se aferraban el uno al otro, sintiendo que habían recuperado algo valioso que creían perdido para siempre. El amor que se había mantenido oculto bajo capas de olvido y hechizos ahora resurgía con una fuerza arrolladora. En ese instante, nada más importaba. Sus corazones latían al unísono, llenos de amor y gratitud por haber encontrado el camino de regreso a sus sentimientos.
Pasaron varias semanas en las que Alastor y Vaggie se dedicaron a recuperar el tiempo perdido, sumergiéndose en su amor redescubierto. Entre besos, caricias y muchas escenas de sexo, ambos intentaban reavivar la llama que alguna vez ardió con fuerza. Sin embargo, a pesar de la pasión y el cariño compartidos, ambos sabían que había conflictos internos que no podían ignorar.
Vaggie, aunque disfrutaba de cada momento con Alastor, no podía dejar de sentir un vestigio de amor por Charlie. A pesar de la traición y el maltrato, Vaggie albergaba la esperanza de arreglar las cosas con Charlie y tal vez intentar una reconciliación. Sin embargo, su corazón también estaba profundamente agradecido a Alastor por haberla cuidado y protegido cuando fue abandonada en el infierno. Este dilema la mantenía en un estado de confusión emocional, dividida entre dos amores.
Alastor, por su parte, luchaba con sus propios demonios internos. A pesar de haber compartido momentos maravillosos con Velvette y Rossie, su corazón todavía no podía olvidar a Carmilla. Ella había sido la causa principal del hechizo que bloqueó los recuerdos con Vaggie, y pensar en Carmilla aún le causaba un dolor profundo. Alastor deseaba sinceramente estar con Vaggie, la chica que también había robado su corazón, pero sabía que no podía comprometerse plenamente sin resolver los sentimientos no resueltos hacia Carmilla.
El dilema de Alastor era un reflejo de sus noches pasadas con Velvette y Rossie, intentos desesperados de olvidar a Carmilla, pero que no lograban borrar completamente su influencia. Esta lucha interna le impedía actuar con sinceridad y dedicación hacia Vaggie, sabiendo que cualquier relación verdadera requería un corazón libre de ataduras pasadas.
Ambos, Vaggie y Alastor, se encontraban atrapados en un laberinto de emociones y recuerdos, donde los ecos de sus amores pasados resonaban con fuerza, complicando su presente. Sus corazones, aunque llenos de amor el uno por el otro, estaban marcados por cicatrices de relaciones anteriores que necesitaban sanar.
----Sabes Vaggie---.dijo Alastor muy pensativo.
----Si dime---.dijo Vaggie mientras se recostaba en el pecho desnudo de Alastor.
Alastor y Vaggie estaban en la misma cama en el cual ambos estaban completamente desnudos por la noche anterior en el cual ambos tuvieron sexo duro si parar, mientras un pensativo Alastor estaba recostado con sus brazos cruzados atrás de su cuello, Vaggie descansaba con una enorme sonrisa y pelo completamente despeinado en el pecho desnudo de Alastor, el demonio de la radio necesitaba hablar con su chica sobre el problema que lo tenía muy pensativo durante las últimas semanas que pasaron solos en esta casa.
--- He estado pensando sobre nosotros y pienso que no llegaremos a nada si no resolvemos primero nuestros propios problemas amorosos---.dijo Alastor.
---- ¿A que te refieres? ¿Hablas de lo que siento por Charlie? ya te lo dije que hablaré con ella cuando esté lista de ir al hotel ------.miraba algo molesta al demonio.
--- ¿Y te sientes lista?---.pregunto Alastor.
--- Y-Yo ....... no ... ---.suspira---. realmente no me siento lista.... soy una tonta---.se tapaba la cara de la frustración.
---Ya ya pequeño ángel, no te presiones, tú solo dime cuando estas preparada para ir al hotel, porque yo me siento muy bien hahaha---. reía mientras sacaba sus dos sombras.
----¡ARGH! ES BUENO ESTAR DE VUELTA----.diría sombra 1 para mirar a Vaggie----. Oh si ¿Cómo amaneció mi querida esposa?---.pregunto la sombra 1.
----¡¿E-Esposa?!---.dijo Vaggie toda nerviosa mientras no paraba de tartamudear.
La sombra 1 de Alastor reía de manera macabra tras llamar a Vaggie "la esposa de su amo". Ver la cara nerviosa de ella era oro puro. Esta sombra, con su agudeza malévola, comenzaba a entender mejor a esta nueva chica en la vida de su amo. Vaggie era divertida y, al conocerla mejor, era posible dejar de lado su actitud reservada y negativa, la típica actitud de alguien que se odiaba a sí misma, algo que Vaggie sentía con frecuencia.
La sombra 2 de Alastor, la más juguetona, aparecía de repente y brincaba alegremente junto a Vaggie. Esta sombra estaba encantada de verla de nuevo y de que finalmente recordara todo. A diferencia de los demás, la sombra 2 no se había visto afectada por el hechizo de Alastor. Recordaba perfectamente lo que había sucedido entre su amo y Vaggie. Entre Carmilla y Vaggie, la sombra 2 no tenía dudas: mil veces prefería a Vaggie, su favorita indiscutible.
Mientras Vaggie observaba las sombras, se dio cuenta de que, aunque formaban parte de Alastor, tenían sus propias personalidades y pensamientos. La sombra 1, con su risa macabra y su disfrute en el nerviosismo de Vaggie, reflejaba el lado más oscuro y retorcido de Alastor. En contraste, la sombra 2, con su alegría y favoritismo hacia Vaggie, mostraba un lado más juguetón y quizás hasta más humano del demonio de la radio.
Vaggie, aunque nerviosa, también se sintió algo reconfortada. Las sombras, de alguna manera, validaban sus propios sentimientos hacia Alastor y su lugar en su vida. La sombra 2, al saltar y reír, parecía invitarla a relajarse y aceptar su papel en esta extraña pero apasionante dinámica.
----Jajajaja Ya número 2---.reía Vaggie al sentir como la sombra 2 le hacía cosquillas.
Alastor suspiraba con una cara cansada para sacar su bastón y dar un severo golpe al piso para meter de nuevo las sombras dentro de su cuerpo, en ese momento Alastor deseaba hablar y tener a sus sombras en la conversación solo causarían caos y desorden, a veces actuaban sin su propio autoridad, esas sombras eran únicas y distintas a sus demás sombras, las mas especiales que tiene y las más fuertes y astutas, aunque salgan muy pocas veces, porque Alastor no quería lidiar con ellas.
---Perdón por eso querida, mis sombras pueden ser peor que yo---.se disculpo Alastor.
---No pasa nada, son tus sombras y realmente es maravilloso ver ese lado distinto de tus sombras, es como hablar con dos personas diferentes a ti---.dijo Vaggie al recordar en las sombras.
--- Lo sé, pero igual es un dolor de cabeza tener que soportarlas---.dijo Alastor.
--- (¡Te estamos escuchando!)---.grito su sombra 1 desde el interior de su cabeza.
---(cállense si no quieren se borrados........ gracias)---.pensaba Alastor.
---Como te dije aún no me siento lista, quedémonos un rato más aquí .... estoy muy cómoda estando contigo---.lo abrazaba.
---Gracias, pero yo no puedo seguir así .....---.dijo mientras se iba de la cama.
---¿Qué? .... ¡Espera!----.gritaba para salir mientras se llevaba la frazada para cubrirse---. ¿A que te refieres con que no puedes seguir? acaso...... ¿y-ya no me amas?---.dijo mientras escuchaba como su corazón latía con fuerzas.
---Te amo Vaggie, pero ..... mi corazón está en un duelo que tengo que resolver de una vez por todas para poder seguir adelante (pensaba que mis decisiones ayudarían a olvidarme de ella, necesito buscar una salida rápida)---.pensaba Alastor mientras se cambiaba.
Vaggie, desesperada al pensar que Alastor la estaba dejando, corrió hacia él, abrazándolo por la espalda. En su apuro, la frazada que la cubría cayó al suelo, dejándola completamente desnuda. Alastor sintió su desnudez contra su piel y se volteó rápidamente, besándola y abrazándola con una pasión ardiente. Vaggie aceptaba el cariño de Alastor con el mismo fervor, sus besos se volvieron más intensos mientras sus lenguas se entrelazaban en una danza de deseo.
---Escucha, no te pongas así, como tú tienes un problema con Charlie, yo también tengo mi problema con esa persona que te dije--.dijo Alastor mientras se separaba del beso.
---Ya veo ...... pero ¿lo solucionarás?---.pregunto mientras recogía la frazada.
---Claro que si..... lo haré en esta semana, tomaré un poco de aire afuera, volveré tarde---.dijo Alastor para tomar su saco.
----Espera Alastor, yo ..... yo quiero acompañarte, he estado encerrada mucho tiempo aquí, también deseo tomar un poco de aire .... c-contigo---.miraba hacia abajo toda avergonzada.
----Está bien, si así lo deseas linda, te estaré esperando afuera---.miraba una caja de pastillas en el suelo---. debemos limpiar luego todo este lugar, tampoco deseo entregar la casa toda sucia a Zilla---.dijo al ver todo el desorden de la habitación.
Alastor echó un vistazo a la habitación, notando el caos que la rodeaba. Había cajas de pastillas esparcidas por el suelo, vendajes y curitas manchados de sangre amarilla y roja, ropa interior tirada por todas partes y una cama desordenada, milagrosamente intacta a pesar de los movimientos agresivos que habían tenido lugar en ella. Las cortinas y las paredes mostraban huellas de garras y desorden, testimonio de sus intensos encuentros.
Vaggie se sonrojaba al ver cómo Alastor sostenía una caja de pastillas anticonceptivas. Aunque los pecadores en el infierno no podían tener hijos debido al castigo impuesto por Lucifer, Alastor, siendo un pecador, tenía la capacidad de embarazar a un ángel. Vaggie, al no ser una ciudadana de Lucifer, no estaba sujeta a esta prohibición. Su cuerpo, como el de todos los ángeles, estaba diseñado para crear vida, y por eso tomaba las pastillas que normalmente usaban los demonios nacidos en el infierno. Era una medida necesaria, acordada entre ambos, para evitar complicaciones para las cuales no estaban preparados.
---T-Te entiendo, luego limpiaré todo esto, perdón--.dijo Vaggie toda nerviosa.
---No limpiaras, limpiaremos, ¿ok?---.le dio una sonrisa para salir de la habitación.
---Si, claro.---. sonrió también Vaggie para alistarse.
♠♠♠♠♠♠
En algún rincón del infierno, en una habitación donde la luz apenas penetraba, había una gran cama adornada con cortinas rosadas transparentes que creaban un ambiente íntimo y amoroso. En esa cama, dos demonias estaban envueltas en un intenso acto de pasión. Velvette, la chica que estaba de rodillas y agarraba con fuerza las sábanas, gemía mientras su compañera, una chica de cuernos, la embestía con un juguete sexual en forma de pene que llevaba en su entrepierna.
La chica de cuernos gemía al compás de sus movimientos, pronunciando el nombre de Velvette con cada embestida, aumentando su ritmo con fervor. El sonido de los glúteos de Velvette chocando rítmicamente llenaba el aire, acompañando sus gemidos mientras su rostro se hundía en la almohada. Diez minutos de intensidad culminaron con ambas chicas alcanzando el clímax, la habitación resonando con sus jadeos y susurros. La chica de cuernos, con una expresión de éxtasis y la boca entreabierta, dejaba escapar un hilo de saliva mientras trataba de recuperar el aliento.
----Eso... .fue majestuoso---.exclamaba la chica de cuernos muy excitada.
---- Si........ eso fue ..... para nada emocionante---.diría Velvette mientras sus ojos se volvían de un color rojo intenso.
Velvette, con sus ojos rojos brillando intensamente, se volteó y activó su poder demoníaco, controlando su pelo a voluntad. Su cabello se extendió hacia el cuello de la chica de cuernos, envolviéndolo firmemente y comenzando a ahorcarla. La chica, aterrorizada, suplicaba por su vida, clamando por aire mientras sus ojos se llenaban de desesperación.
--- ¿para eso te llamé? ¿Llamas a eso excitación? por favor, tú y tus demás putas solo lograron darme CERO SATISFACCIÓN---.sacaba sus garras---. es momento de que paguen por hacerme perder mi valioso tiempo---.diría muy molesta Velvette.
Velvette se puso de pie en la cama, su mirada era una mezcla de ira y desdén dirigida hacia la chica que la había decepcionado. Con un movimiento decidido, utilizó su poder para abrir la puerta de la habitación y extender su cabello hacia las tres chicas que habían compartido la cama con ella. El cabello de Velvette las atrapó sin esfuerzo, inmovilizándolas. Las chicas, sorprendidas y aterradas, luchaban inútilmente contra la prisión de cabello que las envolvía.
Velvette, aún furiosa por no haber sido satisfecha, no mostró piedad. Sus intenciones eran claras mientras miraba a las chicas que, a sus ojos, habían hecho perder su tiempo. La determinación de Velvette por castigar a las chicas se reflejaba en su semblante, mientras su cabello se apretaba más alrededor de sus cuellos, sus cuerpos temblaban de miedo.
---Estoy harta de pasar tiempos con ustedes, ¿creyeron que podían satisfacer a la gran Velvette? pues ¡QUE EQUIVOCADAS ESTABAN PERRAS! él único que logro darme placer máximo es Alastor, adoro a ese demonio y espero con ansias poder volver a tener sexo con él---.diría mientras ahorcaba más fuerte a las chicas.
Velvette, aún con la ira y la frustración marcadas en su rostro, mantenía a las chicas demonio atrapadas y ahorcándolas con su pelo. Se acercó a su mesita de noche, abrió el cajón y sacó una pistola. Sin mostrar ninguna emoción, disparó a la cabeza de cada una de las chicas hasta dejarlas a todas muertas. Luego, soltó los cadáveres y se acercó a ellos, sacando sus garras para decapitarlas. La sangre manchaba el suelo y las paredes mientras Velvette, con una precisión macabra, completaba su acto de venganza.
Para ahorrar tiempo, realizó un chasquido y, gracias a su poder, se vistió instantáneamente. Su ropa aparecía limpia y ordenada, en contraste con la habitación llena de sangre. Con una expresión de fastidio, salió de la habitación, dejando atrás el caos que había creado.
En su camino, se encontró con Valentino, que la observaba mientras se iba.
---¿Que pasó pequeña? ¿Te aburrieron mis chicas?----.preguntó Valentino.
--- Obvio, tsk no entiendo porque tienes chicas así, últimamente las mujeres no me están dando la satisfacción que merezco----.dijo Velvette muy enojada.
---Que lastima oír eso, ¿A qué se deberá? No me digas que deseas un hombre más varonil y fuerte ¿Quieres acaso que te dejen coja y destruyan tu pequeño cuerpo?----.exclamó con burla Valentino.
Velvette, pensando en cómo satisfacer sus necesidades, consideró la idea de Valentino, en quizás ser follada por un demonio varonil y grande de los hombres de Valentino. Sin embargo, su mente y corazón siempre volvían a un solo hombre: Alastor, el demonio de la radio. Al recordar todos los momentos que pasó con él, Velvette se calmaba. Pensar en Alastor, en su voz y en su presencia, le proporcionaba una paz que nada ni nadie más podía darle. Sus pensamientos sobre él la ayudaban a mantener su compostura mientras dejaba el lugar, dirigiéndose hacia un destino incierto pero con el recuerdo de Alastor como su guía.
---Claro que no, me quedo con tus putas inservibles ----.diría para caminar a la salida.
---Bueno no me interesa---.dijo Valentino para encender un cigarro.
---- Antes de irme, debes limpiar esa habitación y conseguir nuevas chicas, puede ser que las haya dejado sin vida, adiós puto----.dijo Velvette para irse.
----Tienes que estar bromeando----.se daba un golpe en su frente al ver la habitación toda llena de sangre.
♠♠♠♠♠♠♠
Mientras ambos demonios, Vaggie y Alastor, caminaban por las desastrosas calles del Inframundo, el contraste en sus reacciones era evidente. Las calles estaban oscuras, llenas de caos y destrucción. El aire estaba cargado con los gritos y el sonido de la violencia, un ambiente que hacía que Vaggie se sintiera incómoda y ansiosa. Por otro lado, Alastor disfrutaba de la sinfonía de caos, encontrando placer en los sonidos y la visión de la destrucción.
Notando el malestar de Vaggie, Alastor decidió buscar un lugar con menos caos. Deseaba que ella se sintiera más a gusto, así que decidió llevarla al territorio de Baer, conocido por ser más tranquilo en comparación con otras áreas del Inframundo. El territorio de Baer, aunque aún era parte del Inframundo, ofrecía una atmósfera más apacible.
---Vamos querida, te llevaré a un lugar donde puedas respirar tranquila---.dijo Alastor.
---Ya era hora, ver tantos cadáveres ya me dieron náuseas ---.dijo Vaggie con dificultad.
Alastor y Vaggie caminaban por el distrito y territorio de Baer, donde el ambiente era un poco más tranquilo y fácil de transitar. Vaggie se sentía más calmada al ver demonios que no parecían tan locos. Alastor, notando su relajación, tomó la mano de Vaggie. Ella se sorprendió, pero aceptó su mano, sonrojándose mientras ambos paseaban por las calles. Los demonios que los veían evitaban cruzar miradas con Alastor por miedo.
Mientras conversaban y disfrutaban de la compañía mutua, una limusina se detuvo ruidosamente a su lado, atrayendo la atención de todos con su música estridente. Los demonios del lugar se molestaron, pero nadie se atrevió a quejarse. De la limusina salió Velvette, avanzando con pasos sensuales y mostrando su dominio. Cerró la puerta con fuerza, dirigiendo una señal a su chófer para que se retirara de inmediato o enfrentara las consecuencias. El chófer, temeroso, se fue rápidamente. Los demonios que observaban la escena desde sus tiendas y casas cerraron todo de inmediato, temiendo una posible batalla o discusión entre los Overlords.
Velvette se acercó a Alastor con una sonrisa seductora, ignorando completamente a Vaggie. La tensión en el aire era palpable, y Vaggie sintió una punzada de celos y preocupación.
---¡Hola querida! ha pasado mucho tiempo desde nuestra última vez que nos vimos---.dijo Alastor mientras se miraba sus manos.
---¿Enserio? ¿Eso es todo lo que vas a decir?--.exclamo muy molesta velvette.
---¿Qué? realmente no te enti..... oh vaya----.diría Alastor al ver el objeto que tenía Velvette.
Velvette, muy molesta, sostenía el radio teléfono que Alastor le había dado. Alastor, al ver su expresión furiosa, comprendió de inmediato que ella había estado intentando contactarlo repetidamente sin éxito. Él sabía que la razón de su silencio era porque había estado herido y escondido en una casa, con sus poderes mayormente apagados debido al gran desgaste que había sufrido. No había podido responder a ninguna llamada.
---Ves está basura que lo llamas teléfono, pues esta basura al parecer no funciona, porque llevo presionando el puto botón intento contactar contigo para no tener que ir y tocar ese mugroso hotel de mierda---.dijo muy furiosa Velvette.
---Oh en verdad lo siento mucho, pero este no es el lugar indicado para conversar sobre eso---.diría Alastor para usar su bastón.
Sin perder tiempo, Alastor levantó su bastón micrófono, que comenzó a brillar con un intenso color verde. Con una sonrisa malvada, apuntó el bastón hacia la pista. El brillo verde del bastón se intensificó, y de repente, un taxi apareció de la nada, rodeado de signos vudús que flotaban en el aire. Dentro del taxi, un demonio miraba a su alrededor con confusión antes de fijar su vista en Alastor, reconociéndolo como el demonio que lo había invocado.
Velvette, aunque aún molesta, quedó momentáneamente sorprendida por la aparición del taxi y el brillo verde del bastón. Vaggie, observando la escena, apretó la mano de Alastor con más fuerza, sintiendo una mezcla de preocupación por su pareja.
---Como está mi demonio indio favorito--.dijo Alastor que se apoyaba en la puerta del carro.
---¡Señor Alastor! E-Es un gusto verlo de nuevo---.dijo algo nervioso el demonio indio.
---Seguro que te estarás preguntando el porque te llame, tranquilo no es para nada malo, solo tienes que dejarme en un sitio que te diré---.dijo Alastor.
---¡Claro que si señor Alastor! pase y siéntese cómodo---.dijo el demonio indio mientras presionaba un botón para abrir las puertas.
--- Bueno chicas, entren al carro---.veía que Vaggie ingresaba sin decir nada---. ¿Entras querida?---.pregunto Alastor a Velvette.
---¿Crees que entraré en esa porquería de vehículo?---.dijo Velvette toda molesta.
---¡Oye! no te metas con mi ---. miraba quien era---. ¡¡¡¡Señorita Velvette!!!! O-Oh s-señorita, discúlpame por mis palabras, tiene razón señorita, mi coche es una porquería---.diría muy asustado el chofer.
---Je es bueno que reconozcas tu lugar---.dijo Velvette con una sonrisa presumida mientras movía sus coletas.
---Vamos querida, necesito que me acompañes a un lugar para poder conversar tranquilo---.dijo para tomarla de las manos---. un lugar privado lejos de todos los oídos de estos fracasados que tanto detestamos ¿Qué dices?---.dijo Alastor para tocar suavemente los dedos de Velvette.
---Bien---.suspiraba cansada---. pero no quiero sentarme al lado de esa tipa---.diría para señalar a Vaggie.
Vaggie observaba en silencio, sintiéndose cada vez más incómoda y preocupada al ver cómo Velvette señalaba a Alastor y, por su mirada, parecía molesta al descubrir a Alastor caminando felizmente con otra mujer. Velvette, claramente irritada por esta escena, tenía una expresión de desaprobación mientras dirigía su mirada hacia Vaggie, quien trataba de mantener la calma, aunque su incomodidad era evidente.
---Bien, yo estaré en el centro, así tendré una bonita vista al frente ---.dijo Alastor para ingresar al taxi.
Alastor, tratando de mantener el control de la situación, le hizo señas a Velvette para que ingresara al taxi. Velvette suspiró, sin poder creer que iba a subirse a un taxi tan poco elegante y sucio. Sin embargo, para sorpresa de Alastor, Velvette decidió sentarse en sus piernas en lugar de ingresar al vehículo normalmente. Alastor abrió los ojos, sorprendido por su descaro, mientras Velvette le dedicaba una sonrisa diabólica y traviesa. Vaggie, presenciando todo esto, quedó en shock y sentía un creciente enojo al ver la escena.
---Ahora si ingrese ¿te molesta?---.pregunto inocentemente mientras le tocaba su cara.
--- P-Para nada---.diría mientras le daba una sonrisa---. podemos irnos Dopinder---. le señalaba a su taxista.
El taxista, un demonio llamado Dopinder, llevaba a Alastor, Vaggie y Velvette por las bulliciosas y congestionadas calles del Inframundo. Aunque Alastor podría haber eliminado a todos los que bloqueaban su camino con facilidad, decidió no hacerlo al sentir las caricias de Velvette en su rostro. Velvette, sentada sobre Alastor, rodeó su espalda con las piernas y le miraba con adoración, admirando su atractivo rostro. A pesar de su deseo de besarlo, quería un momento más privado, lejos de la presencia de Vaggie y del taxista.
---No puedo creer que tenga a dos poderosos Overlord en mi carro---.diría Dopinder muy emocionado.
---Concéntrate Dopinder, sería muy lamentable que chocáramos---.dijo para sacar sus garras que lograrían intimidar a su taxista.
---Uy tan amenazador ---. dejaría de mirar a Alastor para mirar a Vaggie----. y dime muñeca ¿Quién carajos eres tú?---.pregunto Velvette que la miraba con superioridad.
---Y-Yo me llamo Vaggie ...... ----.dijo Vaggie para seguir mirando la ventana del carro.
----Tsk, Alastor, dime ¿Quién es esa tipa? ¿Y por qué se estaban tomando las manos? y lo más importante---. se acercaba violentamente a Alastor---. ¿Por qué se veían tan juntos?----.dijo Velvette mientras sus ojos empezaban a brillar de un fuerte color rojo.
Vaggie comenzó a sudar frío, viendo cómo Velvette sostenía a Alastor por la camisa, amenazándolo por respuestas. Velvette no quería creer que la razón por la que Alastor no contestaba sus llamadas era porque se estaba divirtiendo con otra mujer. Pensar en eso le generaba un enojo tan grande que era capaz de querer aniquilar a Alastor en ese momento. Sin embargo, antes de que pudiera hacer algo drástico, Velvette sintió cómo Alastor la abrazaba, apretándola contra él.
---Si tanto quieres respuestas, espera hasta que lleguemos a la casa donde estoy viviendo por unos días, que quiero conversar contigo---.dijo Alastor.
Alastor, sintiendo la tensión en el aire, abrazó más fuerte a Velvette, quien se sonrojó y dejó de lado su enojo, mostrándose tímida. Alastor la miró a los ojos antes de unir sus labios en un profundo beso francés. Ambos disfrutaban intensamente del momento, mientras Vaggie y Dopinder, el taxista, observaban con asombro. Dopinder no comentó nada y siguió conduciendo, concentrado en llegar al destino indicado por Alastor. Vaggie, por otro lado, se sentía traicionada y herida, aunque intentaba ocultar sus celos para que Velvette no descubriera su relación secreta con Alastor.
Al llegar a la dirección indicada por Alastor, los tres demonios bajaron del taxi. Alastor dejó a las dos chicas solas mientras hablaba con su chofer. Vaggie y Velvette se cruzaron de brazos, intercambiando miradas desafiantes. La tensión entre ellas era palpable, y cada una trataba de mantener su compostura frente a la otra.
Velvette, aún molesta por lo que percibía como una traición, no dejaba de observar a Vaggie con una mezcla de desprecio y curiosidad. Vaggie, por su parte, trataba de mantenerse firme, aunque por dentro sentía una mezcla de dolor y confusión.
---Tienes un gran valor para darme esa mirada ... cara de bruja---.dijo Velvette.
---¿Que dijiste? perdón, eres tan baja que no logre escucharte---.soltaba con una risa Vaggie.
---Escucha, todo lo que viste queda para ti, si rompes mis reglas ..... ya sabes lo que te espera---.dijo Alastor para ocultar sus garras.
---T-Tranquilo señor Alastor, mi boca estará mas cerrada que un candado, que tenga un bonito día, aproveche que es muy temprano---.dijo para irse.
Alastor, después de despedirse del taxista, se volvió hacia las chicas, solo para encontrar a Velvette y Vaggie en posición de combate, mirándose con odio. Frustrado, se golpeó la frente con suavidad.
---Dejen sus juegos para otro momento, y entremos---.diría Alastor para ingresar y tomar a las dos chicas con sus tentáculos.
Al entrar a la casa, desplegó sus tentáculos para separar a Vaggie y Velvette, evitando que se atacaran. Una vez que las chicas estuvieron libres, se miraron con odio, mientras Alastor se interponía entre ellas, intentando calmar la tensión.
---¿Qué les sucede señoritas? andan muy salvajes las dos---.pregunto Alastor al verlas.
---Ya estoy aquí puto, ahora me contarás ¿Quién demonios es esa perra? y espero que sea una de tus mascotas---.dijo Velvette que solo hacia enfurecer mas a Vaggie.
---Ok, esa boquita sucia que tienes no ayuda, a la próxima intentaré limpiarla mejor---. dijo Alastor que haría sonrojar a la chica----. escucha pequeña, ella es Vaggie, compañera mía del Hazbin Hotel y también es .... bueno era la novia de la princesa Charlie Morningstar---.dijo Alastor para sacar con su magia de la nada letreros enormes con una gran flecha llena de luces que señalaban a Vaggie.
Vaggie estaba avergonzada por la forma en que Alastor había presentado la situación. Sabía que a Alastor le encantaba exagerar, y esta vez no fue la excepción. Velvette, quien había pasado de estar molesta a estar confundida, ahora comprendía quién era realmente Vaggie.
---Y para que no te quedes con la duda querida, déjame presentarte a la majestuosa---.iluminaba a Velvette--. increíble y fabulosa reina de las redes sociales ..... damas y caballeros, quiero oír unos aplausos para LA GRAN VELVETTE---.diría Alastor mientras sacaba cientos de sombras que aplaudían a la chica.
----¿Enserio? Oh muchas gracias publico lindo---.miraba como una sombra le dama un ramo de rosas---. ¡¿para mí?! que lindo gesto de tu parte---.aceptaba muy feliz las rosas.
Las sombras de Alastor aplaudían y silbaban mientras Velvette recibía un ramo de rosas de la sombra 2, sonriendo feliz y con su ego en alza. Alastor observaba, satisfecho, pero Vaggie se sentía olvidada al notar la gran presentación para Velvette y la falta de una similar para ella. Velvette, consciente de la incomodidad de Vaggie, se acercó para hablarle.
---Creo que quedo claro la diferencia de nivel de cada uno cariño, lamento decirte que eres una don nadie---.dijo Velvette mientras sacaba su lengua de forma sensual para burlarse y mostrar sus colmillos.
Justo en ese momento, Alastor apareció detrás de Vaggie y la abrazó. Vaggie, sorprendida y nerviosa, se sonrojó. La sonrisa traviesa de Velvette se desvaneció, sustituida por una expresión de sorpresa cuando Alastor tomó a Vaggie del mentón y la besó profundamente. Vaggie correspondió el beso, olvidando su enojo.
Velvette retrocedió, incrédula. Observó con atención los movimientos de los labios de Alastor y Vaggie, sintiéndose desplazada al ver como se devoraban ellos dos con el beso. Después de unos largos minutos, los dos se separaron.
---Velvette tiene razón, realmente en el infierno eres una don nadie al lado de esta poderosa Overlord---.dijo Alastor para mirar a Velvette---. pero para mí tú eres de las pocas personas que son especiales para mí, mi dulce angelito---.diría Alastor en doble sentido, que solo Vaggie entendía.
Vaggie, feliz por las palabras amorosas de Alastor, lo abrazó con fuerza. Su corazón latía con fuerza. Para ella, Alastor era más que un temible y despiadado Overlord. Era un demonio que había logrado enamorarla, y ella, a su vez, había llegado a su corazón, descubriendo que no era tan malo si se le conocía bien.
Velvette, incapaz de contener más sus emociones, comenzó a llorar desconsoladamente, un comportamiento inesperado para aquellos que conocían su faceta dura y dominante. El llanto de Velvette sorprendió a Vaggie y a Alastor, quienes nunca habían visto a la poderosa Overlord en tal estado de vulnerabilidad.
Alastor, visiblemente preocupado, corrió rápidamente hacia Velvette. La cargó con cuidado en sus brazos, intentando calmarla
---¿Que tienes pequeña? ¿fueron mis palabras? l-lamento por eso, creo que mi cabeza tenía otra idea distinta de lo que pasaría---.abrazaba a la chica---. tú también eres especial para mí, así que no llores más ¿ok?---.dijo Alastor nervioso al ver como la chica no se calmaba.
Sin saber muy bien qué hacer, y con la intención de aliviar el dolor de Velvette, Alastor tomó una decisión que no deseaba, pero que parecía la única opción para calmarla. Sacó su bastón, y con un golpe suave al suelo, desactivó el efecto de radio de su voz. Ahora, su voz sonaba genuina y clara, despojada de la distorsión característica de su bastón. Alastor comenzó a cantar suavemente, su voz melódica y sincera llenando la habitación con una serenidad inesperada.
Velvette, escuchando las dulces palabras y sintiendo el cariño genuino en la voz de Alastor, se calmaba gradualmente. Los sollozos comenzaron a cesar mientras las lágrimas seguían rodando por sus mejillas. Alastor, viendo el efecto de su canción, se acercó para darle un tierno beso. Velvette, conmovida por el gesto y las palabras de Alastor, correspondió el beso con ternura.
El beso, suave y lleno de emoción, permitió que ambos compartieran un momento íntimo y sincero. Velvette, aunque aún emocionada, encontró consuelo en el cariño de Alastor, sintiendo que, a pesar de sus diferencias, había una conexión profunda entre ellos.
Al final del beso, Velvette se recostó contra el pecho de Alastor, su respiración más tranquila y su llanto cesado. Alastor la abrazó con cariño, agradecido por el vínculo que habían compartido en ese momento de vulnerabilidad.
---Lo siento si logre acerté llorar, esa nunca fue mi intención---.dijo mientras le acariciaba su mejilla---. tsk maldición .... un caballero nunca debe hacer llorar a una dama---.dijo Alastor muy decepcionado de si mismo mientras que sus orejas caían por eso.
---Fuiste muy malo ...... no puedo creer que me hicieras eso .... tendría que matarte .... pero no siento las ganas ni la energía para hacerlo---.diría Velvette muy desanimada.
---Ok, debes estar muy agotada, que te parece si mejor descansas y duermes un rato---.dijo Alastor para dejarla en la cama.
--- pero no quiero dormir ..... ----. Solo quiero pasar la noche contigo ----. Intentaba Velvette llevarlo a la cama, pero lo hacía con movimientos débiles.
--- No te veo en grandes condiciones, duerme un rato, yo saldré hacer unas cosas pendientes ---. Diría para taparla con unas 3 frazadas---. ahora sí me voy--.diría Alastor.
--- ¡Espera!----. gritaba Velvette para detener el avance de Alastor.
---¿Deseas algo querida?---. pregunto Alastor.
---¡Si! falto mi besito de despedida---.diría Velvette mientras sonreía con los ojos cerrados.
Alastor se acercó a Velvette, quien estaba tapada con las frazadas en la cama, para cumplir con su pedido de un beso de despedida. Alastor, con un suspiro, se inclinó y le dio un tierno beso en la frente, como una muestra de afecto antes de partir.
Sin embargo, al comenzar a alejarse, escuchó un suave gruñido proveniente de Velvette. Al girarse, vio cómo ella hacía un gesto con los labios, sugiriendo que quería algo más que un simple beso en la frente. Alastor, entendiendo el mensaje implícito, se inclinó nuevamente para darle un beso en los labios.
Pero lo que comenzó como un beso dulce y corto, pronto se transformó en algo mucho más intenso. Velvette, con una actitud decidida, tomó a Alastor del cuello y lo atrajo hacia ella, iniciando un beso ardiente y apasionado. Su lengua exploró la boca de Alastor, llenando el beso de una calidez y fervor inesperados.
El beso se extendió por unos largos diez segundos, durante los cuales Alastor quedó completamente sorprendido. Nunca esperó una reacción tan intensa de Velvette, y la pasión con la que ella lo besó lo dejó sin palabras.
Finalmente, Velvette se separó, dejando a Alastor atónito. Ella volvió a acomodarse en la cama, aparentemente satisfecha, mientras Alastor se mantenía de pie, aún procesando la sorpresa. ellos.
---(JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA)---.reía la sombra 1 dentro de Alastor.
---(Cállate) s-si eso era todo yo me retiró---.miraba a Vaggie que estaba aún en shock ---. Oye, tú también espérame, hazla compañía a ella por mientras----.diría para empezar a irse.
--- ¡¿Qué?! ¿A dónde vas?----.pregunto Vaggie.
--- eso es secreto, pero lo más seguro es que estaré fuera todo lo que queda del día, llegaré por la noche o quizás mañana ---. volteaba a verla---. Velvette ¿Aún seguirás aquí por la noche?---.la miraba como seguía recostada.
--- Estaré todo el día hasta recibir tu semen----.dijo mientras hacia un gesto con su lengua.
---(Me está agradando esa mujer)---.dijo la sombra 1.
---(Está loca .... pero me agrada) o-ok, si eso es todo me voy, no se maten mientras no estoy ----.se convertía en sombra para irse.
Vaggie, parada en la habitación, se sentía incómoda mientras Velvette descansaba. Tratando de no causar ruido, se dirigió a la puerta con cautela, pero justo cuando estaba a punto de salir, un mechón de pelo rosado se disparó cerrando la puerta con fuerza y evitando su salida. Vaggie saltó del susto y giró rápidamente para ver que el cabello de Velvette se había estirado para impedirle marcharse.
Velvette abrió los ojos, revelando un intenso color rojo. En lugar de su habitual sonrisa juguetona, tenía una expresión seria y decidida. La atmósfera en la habitación se volvió tensa mientras Vaggie y Velvette se miraban, sin saber qué esperar la una de la otra.
---Tenemos que hablar---.diría Velvette.
--- C-Claro----.diría Vaggie mientras tragaba saliva esperando lo peor.
♠♠♠♠♠♠♠♠
El territorio de Zestial, conocido por su lealtad y hermandad, se había transformado significativamente con el tiempo. Originalmente un lugar de caos, destrucción y violencia, Zestial se enorgullecía de su dominio anárquico. Sin embargo, todo cambió cuando conoció a Carmilla, una Overlord cuyo talento para el ballet cautivó a Zestial. Enamorado perdidamente de ella, Zestial descubrió que Carmilla prefería ambientes más tranquilos y ordenados.
Determinado a ganarse su afecto y permitirle disfrutar de su territorio, Zestial emprendió una transformación radical. Cambió el ambiente de su dominio de un infierno de caos a un lugar de relativa paz y comercio, con la condición de que los residentes vendieran su alma a Zestial. Aquellos que se negaban a vender su alma se enfrentaban a un destino brutal: ser devorados por Zestial.
El cambio no solo fue impulsado por el amor de Zestial hacia Carmilla, sino también por el bienestar de sus hijas. Las niñas solían visitar a Zestial y jugar en su territorio, por lo que este debía ser seguro y atractivo para ellas. Zestial, en su deseo de protegerlas y crear un entorno adecuado, exigió cambios drásticos a los demonios bajo su dominio. Los que se resistieron al nuevo orden, prefiriendo el caos y la violencia, fueron eliminados sin piedad por Zestial.
En una gran mansión oscura, Zestial se encontraba aburrido en su escritorio, bostezando mientras revisaba numerosos documentos. Estos incluían propiedades que debía destruir y contratos de demonios fuera del círculo del orgullo que buscaban establecer alianzas con él. A menudo, Zestial se daba cuenta de que los demonios pedían términos que no le beneficiaban en absoluto.
Con un suspiro de frustración, Zestial rompía el papel, desinteresado en esas propuestas. Observaba que muchos demonios de otros círculos parecían subestimar a los Overlords, asumiendo que eran ignorantes y no sabían leer. Los requisitos en estos contratos eran, a menudo, absurdos y ridículos.
---Que día de mierda---.exclamo Zestial mientras miraba el retrato de su mesa---.
En el escritorio de Zestial, un retrato enmarcado capturaba un momento del pasado: Carmilla y sus hijas, Zestial y Alastor, todos juntos en una época cuando eran el trío más unido y poderoso del infierno, justo debajo de Lucifer y los pecados capitales. Este retrato evocaba una profunda nostalgia en Zestial. Reflexionaba sobre cómo el tiempo había transformado todo. Ya no tenía a su amigo Alastor, Carmilla lo odiaba y sus hijas lo mismo. Zestial había perdido todo, tanto en su vida humana como en el infierno.
---¡S-Señor Zestial!---.entraba muy nerviosa la secretaria de Zestial.
---¿Amanda? que deseas ahora---.pregunto Zestial muy cansado.
---B-Bueno señor..----.dijo algo sonrojada mientras evitaba ver mucho a Zestial.
Mientras hojeaba los documentos en su escritorio, Zestial esperaba que su secretaria, Amanda, hablara. Amanda era una demonio alta, con un cuerpo que muchos confundían con el de una súcubo, especialmente con la famosa Verosika Mayday. Sin embargo, Amanda no era una súcubo, sino una IMP. A pesar de su notable parecido con una celebridad infernal, Amanda siempre había sido leal a Zestial, trabajando a su lado durante muchos años.
Amanda, sonrojada, miraba a Zestial con admiración mientras él se concentraba en sus papeles. Para ella, Zestial siempre había sido atractivo, y a lo largo de los años, su amor por él había crecido. Sin embargo, Zestial, absorto en sus pensamientos y en su nostalgia por Carmilla, nunca había notado los sentimientos de Amanda.
---¡Tiene más documentos!----.diría para dejar los documentos y salir corriendo por la puerta.
---Maldita sea ....---.murmuraba Zestial al ver los documentos que tenía que leer.
Amanda salía de la oficina de su jefe con el rostro iluminado por una expresión de enamoramiento. Se recostaba contra la puerta, intentando calmar su corazón acelerado. Una sonrisa boba aparecía en su rostro al recordar la seriedad de Zestial. Sin perder más tiempo, se dirigió a realizar sus demás tareas, ajena a la sombra misteriosa que aparecía frente a la puerta cuando ella se fue.
La sombra se deslizó por debajo de la puerta, introduciéndose silenciosamente en la oficina de Zestial. Este, absorto en la tediosa tarea de leer y firmar documentos, no se percató de la presencia detrás de él. La sombra se movió hasta colocarse frente a Zestial, comenzando a reír macabramente.
Zestial, completamente enfocado en su trabajo, se sorprendió por el inesperado sonido. Al levantar la vista y ver la manifestación de Alastor, se sobresaltó tanto que perdió el equilibrio y cayó de su asiento.
----Hahahaha no puede ser que cayeras tan bajo----.Alastor se agarraba el estomago mientras intentaba aguantar la risa.
--- ¿Alastor? ...... se puede saber ¿Por qué estás invadiendo mi hogar? que yo sepa no paro entrando en tu casa sin permiso---.contestaba molesto mientras se paraba.
---Ay mi amigo, no te enojes por pequeñeces, créeme que lo que vi no se lo diré a nadie---.dijo Alastor mientras lo miraba con superioridad y burla.
---¿Te causa risa? veremos si te sigues riendo con lo que te voy hacer---.dijo mientras se acomodaba su sombrero.
---Tranquilo que no vine a causar problemas, pero podrías adivinar para que vine---.dijo Alastor.
---No me interesa, de igual manera debe ser algo estúpido, desde que llegaste al infierno no has parado de arruinarlo todo----.exclamo Zestial muy molesto.
---Veo que no jugarás, pero no pasa nada, te diré el motivo del que vine y es por ella---.dijo mientras señalaba el retrato de Carmilla del escritorio de Zestial.
---¿Qué? que tas tratando de insinuar .... no me digas que ----.diría Zestial mientras empezaba a deformarse y aumentar su tamaño---. ¿ESTÁS TRATANDO DE HACERLA MÁS DAÑO? AAAAAAAA ---.tomaba a Alastor con sus dos manos---. No soportaré que la lastimes más de lo que le hiciste.
---Hahaha eso no es viejito, he venido para ayudarte que Carmilla se enamoré de ti o que al menos se interese en alguien como tú---.dijo Alastor muy calmado a pesar de ser atrapado por Zestial.
---¿Qué? ---.dijo Zestial.
Zestial se recuperó de la sorpresa inicial, soltando a Alastor y volviendo a su forma normal. La impresión de las palabras de Alastor seguía resonando en su mente. La oferta de Alastor para ayudarlo a conquistar el corazón de Carmilla era completamente inesperada y no tenía sentido. Alastor, conocido por su posesividad y astucia, jamás había mostrado indicios de permitir que alguien más se acercara a Carmilla. Ahora, sin embargo, parecía estar diciendo lo contrario.
Zestial miró a Alastor con una mezcla de desconfianza y curiosidad. La situación no cuadraba con lo que sabía del demonio de la radio. Aún así, la posibilidad de recuperar a Carmilla lo tentaba enormemente. Se obligó a calmarse y pensó en las posibles motivaciones de Alastor. Aunque sus instintos le decían que algo no cuadraba, la promesa de tener una oportunidad con Carmilla era difícil de ignorar.
--- No entiendo. .... ¿por qué?----.dijo Zestial.
---Bueno, estuve pensando en las últimas cosas que hice desde que llegue y tienes razón, le cause un gran daño y aunque no la viera, tanto ella como yo estamos teniendo ahora problemas en nuestros corazones que lo más seguro nos esté perjudicando en nuestras miserables vidas diarias----.se teletransportaba atrás de él para tomarlos de sus hombros---. ¿no te interesaría que ella se fijará en ti? que te viera no como un amigo, si no ¿Cómo un hombre capaz de poder amarlo?---.le pregunto Alastor mientras sonreía cada vez más y más.
---D-Déjate de tonterías, ella fue muy claro conmigo, jamás se enamoraría de mí, y ya basta con todo eso---.se apartaba de Alastor.
----Ay ya actúas como anciano gruñón, déjame decirte que YO puedo hacer tus deseos realidad.... . solo debemos hacer un contrato ..... --.reía mientras distorsionaba el ambiente---. pero ambos sabemos que no va ocurrir, porque no eres como cualquier pecador desesperado.
--- Ya estás sonando como esa mocosa malcriada---. diría Zestial para pensar en la malcriada de Velvette al ver a Alastor---. No quiero caer en tu sucio juego, pero ..... mi mente me está jugando una mala pasada .... al menos ahora ..... quiero pensar que Carmilla me perdone, solo eso deseo ahora----.dijo muy triste Zestial mientras se tocaba la frente.
----Mmmmm ¡Bien! entonces comencemos por eso, ganándote el perdón de Carmilla, de paso veremos si logras poder hacerla sonrojar por lo menos---.dijo Alastor--- .¿Que dices amigo?.
---Yo..... ---.miraba el retrato de Carmilla---. a-acepto tu ayuda ¿Qué tengo que hacer?---.dijo Zestial todo decaído y rendido.
La sonrisa de Alastor se mantuvo mientras observaba a Zestial, cuya expresión reflejaba una mezcla de alivio y duda. A pesar de aceptar la ayuda, Zestial no podía evitar sentir una sombra de sospecha sobre las verdaderas intenciones de Alastor. Sin embargo, Alastor parecía genuino en su ofrecimiento, al menos en la superficie.
Dentro de Alastor, su sombra 1 estaba furiosa, frustrada por la decisión de su amo. Mientras Alastor y Zestial conversaban, la sombra 1 se sumergía en sus recuerdos, rememorando el primer encuentro entre Alastor y Carmilla.
-----Demonio de la radio----.dijo Carmilla muy seria mientras analizaba de pie a cabeza a Alastor.
Aquella vez, Alastor había llegado al teatro después de escuchar sobre la nueva y poderosa Overlord. Con la intención inicial de cazarla y absorber su poder, Alastor se encontró sorprendido por la presencia y la voz cautivadora de Carmilla. Su deseo de devorarla se transformó en una fascinación más profunda.
Alastor, en esos primeros momentos, había decidido contenerse y hablar con ella en lugar de atacarla de inmediato. Carmilla, por su parte, no se mostró intimidada por la presencia de Alastor, lo que solo aumentó su interés. Los recuerdos de esos días eran intensos para Alastor y su sombra 1, quien a pesar de estar enojada, no podía negar la influencia que Carmilla había tenido en ellos.
La sombra 1 se apartó de los recuerdos, observando a la sombra 2 y las demás sombras en preparación. Aunque intentaba mantenerse firme, la carga emocional de aquellos momentos pasados con Carmilla era evidente. Alastor, por su parte, mantenía su conversación con Zestial, sin dejar entrever la tormenta interna que se desataba en su ser.
Zestial, aunque seguía desconfiado, notaba una extraña vulnerabilidad en Alastor, una que rara vez había presenciado. Esta nueva dimensión de Alastor lo intrigaba y lo motivaba a seguir adelante con el plan, aunque con cautela.
Mientras las sombras se preparaban para aceptar la nueva realidad, la sombra 1 luchaba con la idea de dejar ir el primer amor que había sentido en el infierno. Las imágenes de Alastor y Carmilla rodando entre flores infernales seguían resonando en su mente, recordándole un tiempo más simple y feliz. La sombra 2, consciente del dolor de la sombra 1, trataba de brindar apoyo y comprensión.
----( Llegó momento de darle un cierre a está hermosa sensación)---.pensaba Alastor mientras se tomaba su pecho---. (Lo siento Carmilla, pero jamás seré digno de volver a estar contigo)---.diría al concentrarse y ver en su corazón oscuro como estaba figurando Carmilla.
Chapter 18: Mis hijas
Chapter Text
Era un día estresante para la gran Overlord, Carmilla se recostaba en su trono, sus ojos fruncidos mientras leía las quejas y reclamaciones acumuladas. El volumen de quejas por las armas defectuosas y los retrasos en las entregas de armas angelicales era inusualmente alto, y esto le preocupaba profundamente. Sabía que mantener la satisfacción de sus clientes era crucial para mantener su posición y poder en el infierno.
La frustración de Carmilla crecía mientras revisaba los documentos y correspondencias. Estas armas angelicales eran extremadamente valiosas y peligrosas, y cualquier falla en su entrega podía poner en riesgo no solo su reputación, sino también la estabilidad de su imperio. Conocía bien las repercusiones que podrían surgir si los demonios de alto poder no recibían lo que habían pagado.
Carmilla, frustrada por la falta de respuestas concretas y la acumulación de quejas, decidió hacer una pausa. Se levantó de su escritorio y comenzó a caminar por su oficina para despejarse. A pesar de su frustración, sabía que mantener la calma era crucial para resolver el problema. Miraba a su alrededor, tratando de encontrar una solución que le permitiera comprender qué estaba ocurriendo con las armas angelicales que estaban desapareciendo.
Mientras tanto, su secretaria, a pesar de estar preocupada por la creciente tensión, trataba de mantener la calma y seguir asistiendo a Carmilla en la medida de lo posible. Las llamadas y correos continuaban sin cesar, y la secretaria se ocupaba de gestionar la carga de trabajo adicional, consciente de la importancia de cada detalle en la investigación.
Carmilla se sentaba nuevamente frente a su computadora, tratando de controlar su frustración y centrarse en las posibles pistas que podrían llevarla a descubrir al culpable. La posibilidad de que alguien dentro de su propia organización estuviera involucrado en el robo de las armas era preocupante y no podía descartarla. Carmilla hacía llamada por llamada mientras enviaba correos con una gran frustración, ella con sus grandes manos le complicaba mucho estar escribiendo cada rato la computadora, ella varias veces le gritaba a su secretaria, porque estaba frustrada en averiguar y avanzar con su trabajo.
----¡MIERDA!----.gritaba Carmilla al ver como había rompido su lapicero.
Carmilla estaba furiosa. Todo esto la estaba estresando y lo peor de todo era que era muy temprano. Intentaba controlar sus emociones, pero su corazón y cuerpo no cooperaban. Carmilla no podía concentrarse en su trabajo; pensaba en la depresión de sus hijas, en Alastor, en las armas desaparecidas, y lo peor de todo, en el próximo exterminio que comenzaría en unas cuatro semanas. Pero sobre todo, pensaba en Alastor. Las emociones de Carmilla le complicaban la tarea de hacer sus cosas.
Tomándose la cabeza, Carmilla estuvo a punto de perforar la pared con un tremendo puñetazo, pero se detuvo al escuchar su teléfono sonar. Dejando de lado su frustración, se dispuso a contestar, esperando que fuera alguna noticia que pudiera aclarar la situación o al menos aliviar un poco su carga.
---¿Hola?---.pregunto Carmilla.
---H-Hola Carmilla, habla Zestial---.dijo Zestial a través de la llamada.
---Adiós---.diría para estar apunto de colgar, pero escucharía las grandes suplicas de su amigo---. Carajo ¿Zestial? deja de comportarte como un niño inmaduro, estás muy viejo para esas cosas---.dijo Carmilla muy enojada.
----¡ESPERA! E-Es que .... vengo para hablar de Alastor---.dijo Zestial.
La cara de Carmilla cambiaba al escuchar como Zestial deseaba hablar de Alastor, por un momento la curiosidad le llamo a Carmilla que decidió seguir con la llamada.
---Habla de una vez---.dijo muy firme Carmilla.
---Cuando llegue hablar con él... esa vez que fui a ese hotel, pude comprender una cosa .... de que nuestro amigo jamás volverá, lamentablemente hemos perdido a Alastor---.dijo Zestial.
---Eso ya lo sabía ..... no es el Alastor que yo conocí ... (ni tampoco del que yo me enamoré) ¿Solo era eso?---.dijo Carmilla sin interés.
---No, claro que no, sabes que soy un buen analizador y mis instintos no me fallan---.dijo Zestial que solo causaría una cara aburrida a ella---. Alastor puede haber cambiado, pero aún el conserva el amor hacia Odette y Clara, solo que él .... le está costando aceptarlo, pero se nota bien claro en su mirada que ama mucho a tus hijas---.dijo Zestial---. él no olvida todo el cariño que les dio a esas pequeñas---.dijo Zestial.
----Lo sé ...... ellas tampoco lo olvidan, siempre me dice Clara si su padre va volver, yo .... en verdad es muy duro darle una respuesta, ellas aún no tienen la mentalidad de un adulto, son de mente muy frágiles y siempre las escucho llorando .... no quieren aceptar de que su padre realmente los haya abandonado, no quieren crear que su padre es un enemigo, ellas adoran a Alastor y siguen esperando algún día volver abrazarlo ...... y decirles que lo aman demasiado---.dijo Carmilla muy triste.
Alastor, escuchando la llamada de Zestial, oyó todo lo que Carmilla decía sobre sus hijas: lloraban mucho y siempre esperaban que su padre volviera para abrazarlas, amarlas fuerte y nunca soltarlas. Ellas tenían miedo de considerar a su padre un enemigo y temían que Alastor las hubiera abandonado para siempre.
Alastor se sentía muy deprimido. Ahora comprendía lo que Zestial le había dicho; realmente, estaba dañando y lastimando a sus hijas de manera sentimental, causándoles un dolor mental profundo. Escuchar esto de la voz de Carmilla le transmitía mucho dolor a Alastor, y ya no podía soportarlo más. Zestial observaba cómo Alastor estaba muy agitado, respirando profundamente para intentar mantener la calma.
---Oye .... no te distraigas y sigue hablando---. hablaba muy bajo Alastor para que lo escuchará.
---Si, te juro Carmilla que hice todo lo posible para que pudiera hablar con ellas, pero él ahora mismo está enfocando .... en otros planes---.dijo Zestial.
---Esos otros planes ya me lo sé, no puedo creer que lo ponga por encima de sus hijas ..... ese estúpido----.dijo Carmilla muy amargada.
---Oye .... los últimos días he estado muy distraído con mis quehaceres, no he podido estar tranquilo por pensar en ..... tú ya sabes quién----.diría Zestial para mirar a Alastor con sus orejas caídas.
---Que coincidencia, también he pasado lo mismo, de alguna forma ese maldito solo vino a causarnos problemas----. Carmilla miraba todas las cosas que destruyo en su oficina.
---Lo mismo pienso, sin él nuestras vidas eran duras, pero supimos controlarlo, todo era normal hasta que ...... tuvo que volver para arruinarlo todo, ni una puta explicación dio---.dijo con una sonrisa burlona mientras miraba a Alastor.
----Jodete---.murmuro Alastor para sacarle el dedo del miedo---. (No puede ser lo que hice, esa mocosa me contagió)---.pensó Alastor al ver que gesto uso.
---La vida sin Alastor fue muy dura para mi familia, él a pesar de no ser el más alto fue el pilar más alto de la familia, no había cosas que él no podía resolver, me ayudo bastante a criar a mis niñas, pensé en vivir una vida soñada en el infierno con el hombre que amo ..... una vida que nunca pude tener cuando estaba viva, pero todo fue una estúpida ilusión mía, nunca paso por mi cabeza que él me abandonaría a mí y a mis hijas .... fue el golpe más duro que pude recibir ...... y yo ....... jamás le perdonaré por todo el daño que nos causo---.dijo Carmilla para aguantar su ira y lagrimas.
Carmilla, al desahogarse un poco hablando con Zestial, mantenía una postura firme sobre jamás perdonar a Alastor por todo el daño que había causado a su familia al abandonarla. Mientras hablaba con seriedad por el teléfono, se le escapaba una pequeña lágrima de uno de sus ojos, un gesto que no pudo controlar. Esta pequeña lágrima, símbolo de la profunda herida que llevaba en el alma, caía suavemente por su mejilla, mostrando un destello de vulnerabilidad en medio de su coraza de firmeza y determinación.
El dolor de Carmilla no solo provenía de su amor perdido, sino también de la carga de ver a sus hijas sufriendo. Cada día, sus corazones rotos se reflejaban en su mirada triste, una tristeza que resonaba con la suya propia. La carga de ser tanto una líder fuerte en su territorio como una madre preocupada se volvía casi insoportable. El peso de los problemas de su territorio, las quejas y las desapariciones de las armas angelicales, se sumaban a su tormento personal. La preocupación por el próximo exterminio, a solo un mes de distancia, intensificaba aún más su estrés. Sin embargo, entre todos estos problemas, lo que más ocupaba su mente y corazón era Alastor.
Al recordar los momentos compartidos y las promesas hechas y rotas, su corazón se llenaba de un dolor profundo. Sus emociones, una mezcla de amor, rabia y tristeza, la hacían tambalearse entre la fortaleza y la desesperación. A pesar de su firmeza exterior, Carmilla sabía que dentro de ella, las heridas causadas por la traición de Alastor seguían abiertas, sangrando con cada pensamiento, con cada recuerdo.
---Déjame adivinar, ¿estás llorando?---.pregunto Zestial.
---Claro que no ¿Cómo crees que lloraría por eso? somos muy mayores para llorar por esas cosas---.dijo Carmilla mientras se limpiaba sus lagrimas.
---A mí no me puedes engañar, comenzaste hablando normal y hubo un momento que hiciste una pausa, cuando hablas de esos temas y haces pausas a mitad de las palabras, es porque estás intentando ocultar tus lagrimas----.dijo Zestial muy seguro de su análisis.
---Oye jaja ¿Cómo demonios sabes eso?---.dijo soltando pequeñas risas mientras se limpiaba sus lagrimas.
---Sé casi todo sobre ti, siempre estuve analizándote como te rompías al ver esas novelas que tanto amas---.dijo Zestial con una sonrisa burlona mientras miraba a Alastor todo depresivo y encorvado por estar escuchándolo a los dos.
---Eso da algo de miedo, ¿Qué más cosas sabes sobre mí?---.pregunto Carmilla mientras se quitaba el sujetador de su pelo.
---Sé muchas cosas más, pero que dices si por todo el estrés que tenemos salimos a conversar mejor en un parque de diversiones que armaron por mi territorio---.dijo Zestial algo nervioso por lo que hacía.
---Zestial .... no por favor, tú sa----. no terminaría de hablar ya que sería interrumpido.
----¡Espera! no me refiero a eso, iba decirte que también trajeras a tus hijas, me siento muy mal por haberlas lastimado y me gustaría poder arreglar mi relación con ellas, al menos no quiero que me vean como un tío, pero si como un amigo de su madre, no me gusta que tengan una mala imagen de mí....---.dijo muy triste Zestial.
----Zestial ...----.diría Carmilla.
---Por favor, deseo que ellas puedan divertirse, también le quiero dar algunos regalos que tengo para ellas, por favor Carmilla, déjame mostrar que he cambiado por favor---.suplicaba Zestial.
----(pero que pesado es .... pero todo sea por el plan)---.pensaba Alastor al escuchar a Zestial.
---Está bien Zestial, veré si puedo sacarlas, tanto ellas como yo merecemos distraernos así que por favor has que está salida valga la pena, si no logras divertirnos, juramos no volver nunca más a salir contigo---.dijo Carmilla mientras suspiraba.
---¡Claro! no te preocupes, prepararé todo para recibirlas en mi territorio, te mandaré la dirección donde queda el lugar--.dijo Zestial muy feliz.
---Ok, solo no hagas cosas exageradas, ¿ok? estaré allí sola o con ellas a las 3 de la tarde, así que se puntual ..... adiós---.dijo para colgar y quedarse mirando fijamente en la ventana donde estaba su flor favorita que le había regalado Alastor cuando salían---. te falto agua querida---.dijo Carmilla para echarle un poco de agua a la flor para luego ver que la flor se levantaba para soltar una pequeña nota musical---. mucho mejor---.diría para acariciar con delicadeza el pétalo de la flor---. ....Alastor.....--.pensaba Carmilla al ver la flor moviéndose.
Al terminar la llamada, Zestial guardó su celular y saltó de alegría. La noticia de una salida en la tarde con Carmilla y posiblemente con sus hijas era un rayo de esperanza. Esta oportunidad le permitiría demostrar lo arrepentido que estaba y cuánto había cambiado, con la esperanza de reparar su relación con ellas. Zestial estaba decidido a ser un gran amigo para Carmilla y sus hijas, y con suerte, también a conquistar su corazón. Todo esto lo haría con la ayuda de Alastor, quien se había ofrecido generosamente.
Sin embargo, al voltear a ver a Alastor, Zestial notó que su amigo no se veía bien después de haber escuchado toda la llamada. Las orejas de ciervo de Alastor estaban caídas, y su postura, normalmente erguida y confiada, ahora se veía encorvada. Emitía sonidos de radio vieja, una señal clara de su agitación interna. Zestial se acercó para verlo más de cerca y notó que, aunque Alastor seguía sonriendo, su mirada revelaba que no estaba bien en absoluto.
La escena se tornó melancólica. Zestial, a pesar de su entusiasmo por la salida con Carmilla, no podía ignorar el estado de su amigo. La figura de Alastor, normalmente imponente y segura, ahora parecía quebrantada. El peso de la conversación con Carmilla y las emociones desbordadas habían dejado una marca visible en él. La sonrisa de Alastor, que tantas veces había ocultado su verdadero estado emocional, ahora parecía más una máscara frágil que una expresión genuina.
---Oye ¿Estás bien?---.pregunto Zestial.
---¡Claro que si! estoy muy bien hahaha---.recuperaba su actitud de siempre---. ahora que tal si me dices sobre ese parque donde la llevarás---.dijo Alastor mientras temblaba un poco.
---B-Bueno ...... ¡Ah! es verdad el parque---.sacaba su celular para marcar a alguien---. ¡No lo quiten! vuélvanlo armar ese parque ..... no ..... OBEDÉZCANME ----.diría muy enojado para luego colgar---. está bien, luego te llevaré al parque para que puedas verlo.
---Mientras que no sea la basura de Loo Loo Land todo normal---.dijo Alastor para sacar su bastón---. es hora de comenzar con tus clases.
Alastor, con un movimiento rápido y fluido de su bastón, realizó un giro y luego señaló el piso. De su bastón emergió una luz verde oscura que se alzó en el aire, revelando un enorme y pesado libro del tamaño de una enciclopedia. Zestial se quedó asombrado al ver el imponente volumen. Alastor sonrió al ver su querido libro, aunque Zestial no sabía que no se trataba de un libro normal, sino de una especie de diario en el que Alastor había registrado su vida en el infierno, que dejo de continuar escribiendo desde que tuvo que abandonar el infierno por culpa de Lilith.
---Te presento este increíble libro---. con su magia movía las paginas sin tocarlas---. este cosa tiene todos los datos que necesitas para conquistar a Carmilla, solo tenemos que leer desde la página 125 ...... ¡Ajá! justo aquí---.señalaba la página.
Zestial vio que la página llevaba el título "Carmilla" y mostraba un hermoso retrato del rostro de Carmilla. Alastor le dio permiso para que explorara el contenido del libro, y Zestial comenzó a pasar las páginas. Con cada página, su sorpresa y shock aumentaban al descubrir que Alastor había dedicado cincuenta páginas exclusivamente a Carmilla.
Estas páginas relataban detalladamente cómo Alastor conoció a Carmilla, describiendo lo hermosa que era, las cosas que le gustaban, las que odiaba, sus miedos y sueños, y muchos otros detalles que Zestial jamás había conocido. Las palabras de Alastor, escritas con una mezcla de admiración y nostalgia, mostraban una profundidad de sentimiento que Zestial no había anticipado.
A medida que Zestial continuaba pasando las páginas, encontró un capítulo dedicado a las hijas de Alastor. Había una foto antigua pegada de Clara y Odette cuando eran bebés, acompañada por entradas diarias en las que Alastor narraba lo duro que había sido criarlas. Las palabras reflejaban tanto el amor como los desafíos que había enfrentado, mostrando a un Alastor que, detrás de su fachada imponente, había sido un padre devoto y amoroso.
---Oye ..... todo esto ...... no se que decir---.dijo muy impresionado Zestial.
---¿Sorprendido? solo era uno de mis pasatiempos que tenía, me gustaba mucho la literatura que mi vida la escribí en un libro pequeño que luego lo transforme a esa cosa para que ocupará mas espacio ..... siempre había un nuevo día para volver a escribir---. miraba nostálgicamente para luego volver a sonreír mas fuerte---. pero esos días ya se fueron HAHAHAHAHAHA.
----No..... esto es .... fantástico .... un tesoro para cualquier ser ...... no debería estar leyendo eso, suena muy privado---.dijo Zestial muy inseguro de seguir continuando.
---No te pongas así, obviamente eso es privado, pero si quiero empezar mi nueva vida sin ellas debo deshacerme de todas esas cosas, y ese libro es el mayor objeto que llene mis sentimientos..... es más ..... deberías quedártelo---.dijo Alastor para voltear y aguantarse el dolor de su corazón.
--- ¿Seguro? digo je obviamente lo aceptaría ... esto .... esta información vale millones---.dijo muy sorprendido al ver todo la información sobre la chica que le gustaba.
---Entiendo tu felicidad, todos esos datos es la recopilación de lo que pase en la casa de Carmilla ..... fueron bonitos tiempos, pero llego hora de dejarlos atrás----. volteaba a verlo con una sonrisa tranquila---. con esa información es suficiente para lograr conquistarla y de paso a mejorar la relación con sus hijas ¿estás preparado?--.pregunto Alastor.
---Claro que si, déjame enseñarte donde será la salida con ellas, quizás puedes armar algunas cosas para mí ---.dijo con burla Zestial.
---Oh claro que si te ayudaré, y luego de esto .... ya no desearé verte nunca más---.dijo Alastor.
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Clara y Odette eran conocidas en todo el Círculo del Orgullo como las hijas de Carmilla Carmine, una Overlord de gran renombre y respeto. Ser descendientes de la poderosa Carmilla significaba estar bajo la protección no solo de su madre, sino también del imponente Zestial. Cualquier ofensa contra ellas implicaba enfrentarse a la furia de dos de los Overlords más temidos del infierno y a sus poderosos ejércitos. Sin embargo, a las chicas no les importaba mucho esa protección; eran jóvenes de 18 años que apenas comenzaban a explorar el mundo de los adultos.
La crianza de Clara y Odette fue marcada por el cuidado y la devoción tanto de su madre como de su padre, Alastor. Sin embargo, cuando Alastor las abandonó, la herida fue profunda. El dolor de su partida dejó cicatrices en las chicas, quienes odiaban ver a su madre llorar cada noche, un dolor que se reflejaba en ellas mismas. Carmilla también sufría viendo a sus hijas destrozadas por la ausencia de su padre.
Pese a todo el daño que Alastor causó al irse, Clara y Odette nunca pudieron olvidar los momentos felices que compartieron con él. Dejando de lado las cosas malas que a menudo hacía, se aferraron a los recuerdos de las cosas buenas. Recordaban cómo su padre las ayudó a hablar y las protegió cuando eran bebés, siempre estando presente en sus etapas iniciales y primarias. Los paseos, las enseñanzas, y la diversión que compartieron con él eran recuerdos imborrables. Disfrutaban más con su padre que con su madre, ya que Carmilla solía tener una actitud muy firme y seria. Sin embargo, esa seriedad se desvanecía cuando Alastor estaba presente, pues él tenía la capacidad de hacerla sonreír y sonrojar, trayendo una felicidad que Clara y Odette siempre anhelaban ver en su madre.
La ausencia de Alastor dejó un vacío que ni el poder ni la fuerza de Carmilla y Zestial podían llenar. A pesar de ello, las chicas mantenían vivos los recuerdos de los momentos felices, esperanzadas en que algún día, de alguna manera, esa felicidad pudiera volver a sus vidas.
----...........----. estaba Clara descansando en su cama.
---..........----.Odette estaba sentada en su cama.
Clara y Odette yacían en sus camas, inmóviles, con la mirada perdida. Ambas compartían una habitación grande, que ahora parecía más vacía y silenciosa que nunca. Odette estaba sentada en su cama, su mirada fija en algún punto invisible, mientras que Clara estaba recostada, también con los ojos perdidos en el vacío. El silencio en la habitación era abrumador; no se escuchaba ningún ruido, ni siquiera el más leve movimiento. Las chicas llevaban varios días así, sumidas en un estado de profunda tristeza y desolación.
El dolor que sentían no era solo por la ausencia de su padre, sino por las crueles palabras que les había dicho antes de partir. "Ustedes nunca fueron mis hijas y yo nunca fui su padre" Esas palabras resonaban constantemente en sus cabezas, como un eco interminable que solo aumentaba su sufrimiento. El recuerdo de ese rechazo se había clavado profundamente en sus corazones, dejando una herida que parecía imposible de sanar.
Cada día era una lucha para ellas, tratando de encontrar una razón para levantarse, para seguir adelante. Sin embargo, el dolor y la tristeza las mantenían atrapadas en un estado de parálisis emocional. La habitación que una vez fue un lugar de risas y juegos ahora estaba envuelta en una atmósfera de tristeza y desesperanza. El amor y la protección de su madre no parecían suficientes para llenar el vacío que había dejado su padre.
En ese silencio y soledad, Clara y Odette se aferraban a los recuerdos felices, buscando consuelo en los momentos que compartieron con su padre antes de que todo cambiara. Pero por ahora, esos recuerdos solo servían para aumentar el dolor de su pérdida, recordándoles constantemente lo que una vez tuvieron y lo que ahora les faltaba. Ambas chicas se lamentaban de haber hablado mal de su padre, a pesar de todas esas palabras duras que llegaron a hablar en su momento, ambas chicas amaban a su padre y recordaron muy tarde todo lo que habían perdido al verlo escuchar esas duras y frías palabras de su padre hacia ellas.
--- Papá ..... ---.murmuraba Clara mientras miraba la pared.
Carmilla entró en la habitación de sus hijas sin tocar, un gesto de desesperación que reflejaba su profunda preocupación. Al verlas aún sumidas en la tristeza, suspiró, sintiendo un dolor punzante en su corazón. Decidida a sacar a sus hijas de ese estado, había aceptado el plan de Zestial: llevarlas a un parque de diversiones con la esperanza de que un día fuera de la rutina las ayudara a distraerse y, quizás, a divertirse un poco. Con cada paso hacia la habitación, Carmilla esperaba que Zestial no arruinara la salida y que realmente fuera una experiencia positiva para todos.
----Buenos días mis niñas ......---.suspiraba al no escuchar nada---. es de mala educación no responder a su madre---.dijo para prender la luz.
Al encender la luz de la habitación, se enfrentó a la escena desgarradora de sus hijas inmóviles, atrapadas en su propio sufrimiento. Ninguna de las dos reaccionó a la luz ni a su presencia. Carmilla se llevó las manos a la cara, intentando contener sus emociones, antes de sentarse al lado de Odette, que permanecía sentada en su cama con la mirada perdida.
Fue entonces cuando Carmilla notó algo aún más preocupante: las manos de Odette. Se habían vuelto un campo de batalla autoinfligido, una manifestación física del dolor emocional que la joven estaba soportando. Las marcas y heridas eran un testimonio silencioso de su lucha interna. Carmilla sintió una oleada de tristeza y culpa, sabiendo que no había sido capaz de proteger a su hija de ese sufrimiento.
Sin perder tiempo, abrió el botiquín que estaba en la habitación y tomó las manos de Odette con delicadeza. Aunque su hija no reaccionaba, Carmilla procedió a limpiar y curar las heridas con cuidado y amor.
---No puedo creer que no me hayas dicho nada de esto---.dijo Carmilla algo molesta---. pero yo también tengo la culpa, el trabajo me aleja que pueda estar pendiente de ustedes .......Odette por favor----. Carmilla llamaba a hija para que la escuche---. sé que es difícil olvidar a ese hombre, las comprendo mejor que nadie ..... Alastor nos trajo muchas alegrías a nuestras vidas ... .como también desgracias, pero con todo eso, no quita el hecho de que él sea su padre, ahora él está pasando por unos momentos muy complicados que lo han cambiando ..... su padre que hemos conocido ya no está con nosotras ...... y me duele mucho eso---.lloraba por recordar a Alastor---. duele bastante creer que él ...... jamás ...---.se rompía.
Carmilla no podía continuar hablando. Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro, desbordando todo el dolor y la frustración que había estado acumulando. Al escuchar a su madre llorar, Clara y Odette salieron de su trance de inmediato. Ambas se abalanzaron hacia Carmilla, rodeándola con sus brazos en un abrazo protector y lleno de amor. Ver a su madre en un estado tan vulnerable las afectaba profundamente, porque sabían lo fuerte y valiente que era.
Las hijas de Carmilla, a pesar de su propio dolor, encontraron fuerzas para consolar a su madre. Mientras Carmilla, con sus grandes manos, las rodeaba para abrazarlas, las tres mujeres se fundieron en un abrazo que era a la vez un refugio y un consuelo mutuo. Las lágrimas fluyeron libremente de las tres, cada una sintiendo el peso de la pérdida y el sufrimiento que Alastor les había causado.
Clara y Odette amaban profundamente a su padre, pero no podían evitar sentir un creciente enojo hacia él por todo el daño que había infligido a su familia. Sabían que su madre siempre había sido una mujer fuerte y decidida, una Overlord respetada y temida en todo el infierno, y la única dueña de armas de gran poder. Verla en un estado tan frágil solo intensificaba su rabia hacia Alastor. Él no solo había roto sus corazones, sino que también había quebrantado el espíritu indomable de su madre.
---Las amo muchos mis pequeñas---. Carmilla alzaba su vista para apreciar a sus hijas---. son todo lo que tengo en este horrible lugar ..... las amo demasiado ..... y cuanto daría mis vidas por ustedes-----.diría Carmilla mientras abrazaba a sus hijas.
---Nosotras también te amamos mamá.... perdón por no contestarte ...---.dijo Odette muy arrepentida.
----Si mamá---. lloraba Clara---. no llores más ..... no me gusta verte llorar----.abrazaba muy fuerte a su madre.
Las tres chicas permanecían en ese abrazo, sintiendo el amor y la conexión que compartían. Carmilla acariciaba con delicadeza el cabello de sus hijas, tratando de reconfortarlas tanto como se reconfortaba a sí misma. Sin embargo, su mirada se desvió hacia la cama de Clara, donde se encontraba un peluche en forma de Alastor, con un diseño kawaii. Ese peluche evocaba una oleada de recuerdos del pasado, cuando Alastor había tenido la idea de crear algo especial para sus hijas.
FLASHBACK DE CARMILLA
---¿En serio ahora todos los niños quieren esas cosas?---.pregunto Alastor mientras miraba la televisión de blanco y negro.
Alastor se sorprendió al ver un comercial sobre un peluche que estaba disponible en todos los círculos del infierno, excepto en el círculo del orgullo. Clara y Odette, que eran muy pequeñas en ese entonces, miraban con ojos brillantes de entusiasmo ese muñeco, deseando tenerlo. Carmilla recordaba claramente la sonrisa decidida de Alastor mientras se preparaba para salir y conseguir el peluche para sus hijas, porque él siempre se esforzaba por cumplir los deseos de las pequeñas, sin importar cuán difícil fuera la tarea.
Esa noche, Carmilla esperó pacientemente el regreso de Alastor. Cuando finalmente volvió, su figura irradiaba una profunda tristeza. Sus orejas estaban caídas, y su semblante deprimido reflejaba la frustración de no haber podido encontrar el regalo para sus hijas. A pesar de su fracaso, Alastor nunca dejó de intentarlo, y eso era algo que Carmilla siempre había apreciado de él: su dedicación inquebrantable a su familia.
---Ya cariño, no necesitas matarte buscando más por eso---.dijo Carmilla mientras le servía una taza de té.
---Lo sé querida, pero mis pequeñas desean esa cosa rara ..... debo conseguirles como sea ese peluche, pero hable con muchos e incluso amenace, pero me dijeron que esas cosas estaban prohibidas de ingresar a este lugar ....... maldito enano y sus reglas---.maldecía a lucifer mientras se intentaba calmar.
---Tranquilo, si tanto quieren un peluche puedes comprarles uno, no creo que se molesten--.dijo Carmilla mientras abrazaba de forma cariñosa a su hombre.
----Lo haría, pero les he comprado todos los peluches que hay aquí .... no creo que se emocionen si les traigo uno repetido---.diría algo triste mientras recibía un beso de Carmilla.
---Entonces mejor has un peluche para ellas, sería bonito verte tejiendo ---.reía mientras se acurrucaba en Alastor.
---¿Yo tejiendo? que tontería ..... aunque .... eso no suena mala idea--.dijo para sonreír mientras dejaba la taza en la mesa.
Carmilla recordaba claramente cómo Alastor dedicaba su tiempo para tejer mientras sus hijas estaban en la escuela. Vox solía llamarla para preguntar sobre el paradero de Alastor, y ella mentía, diciendo que estaba ocupado con asuntos importantes, cuando en realidad, Alastor estaba aprendiendo a tejer. A menudo, cuando llegaba a casa, veía a sus hijas jugando con sus juguetes, vigiladas por una sombra tenebrosa de Alastor, mientras él se encerraba en su habitación, desesperándose al intentar crear ese peluche perfecto que sus hijas habían visto en el comercial.
En su memoria, veía a Alastor sentado en el suelo de su habitación compartida, rodeado de telas y hilos, con los dedos vendados por las heridas que se había hecho con la aguja. Cada intento de crear un peluche perfecto parecía fracasar, y Carmilla recordaba cómo se quejaba y gruñía, frustrado por no poder lograrlo. Al entrar en la habitación, ella encontraba a Alastor en medio de su desesperación, sus orejas caídas y su mirada fija en el peluche inacabado frente a él.
Carmilla recogía del suelo uno de los peluches que Alastor había intentado hacer, uno que representaba a sí mismo en un estilo kawaii. Ella suspiraba, pero no podía evitar sonreír al ver cómo Alastor, siempre con su peculiar narcisismo, había decidido crear un peluche de él mismo primero. El mini Alastor, con sus ojos de botones y su sonrisa cosida, le parecía simple pero encantador. Era un recordatorio de la dedicación y el amor que Alastor sentía por sus hijas, a pesar de todas las dificultades.
----Cariño, te quedo muy perfecto---.dijo Carmilla para señalar el peluche---.
----¿Eso? no son nada perfectos, la perfección de un peluche necesita más cosas para poder elaborarse bien---. dijo Alastor mientras hacia flotar varios hilos con agujas.
----Yo pienso que a ellas le gustaran--.dijo Carmilla para ver como sus hijas venían.
Clara y Odette venían corriendo a la habitación para recibir a su madre, emocionadas por su regreso. Carmilla se agachó para abrazar a sus pequeñas, quienes la habían extrañado profundamente. En medio de este tierno reencuentro, Clara notó el peluche que había hecho su padre y lo señaló emocionada.
---mami ¡Quiero! ¡Quiero! ¡Quiero!---.saltaba para alcanzar el peluche.
---Toma pequeña, disfruta el regalo de tu papá---.dijo Carmilla para ver su hija muy feliz.
---¡Yo también quiero!----.protestaba mientras daba saltitos Odette.
Alastor al ver la reacción de sus hijas, se quedó atónito. Para él, el peluche era una creación simple y imperfecta, pero ver cómo sus hijas lo adoraban le llenaba el corazón de alegría.
Odette, con los ojos brillantes de entusiasmo, extendió las manos hacia el peluche. Alastor, sin perder tiempo, usó sus poderes para crear rápidamente una réplica del primer peluche. Se agachó para estar a la altura de Odette y le entregó el peluche con una sonrisa llena de cariño.
---Aquí tienes pequeña---.dijo para entregarle el peluche.
Odette, radiante de felicidad, abrazó a su padre, y Clara, no queriendo quedarse atrás, se unió al abrazo. Alastor sentía el amor de sus hijas en ese cálido abrazo, una sensación que lo llenaba de una inmensa dicha.
Carmilla, observando la escena, sonrió. Ver a Alastor y sus hijas juntos en un momento tan tierno le recordaba la belleza de la familia que estaban formando, a pesar de las dificultades y los desafíos. Alastor se dio cuenta de que no necesitaba buscar el peluche perfecto; el esfuerzo y el amor que puso en crear uno eran más que suficientes para sus hijas.
---Mis lindas hijas, como adoro esa hermosa sonrisa que tienen---.diría Alastor para sobarles el pelo a sus dos hijas.
Después de un rato, Carmilla se acercó y cargó a Clara en sus brazos, mientras Alastor levantaba a Odette. Ambas niñas reían y se sentían felices al ser llevadas en brazos por sus padres. Los cuatro se dirigieron a la sala para pasar un tiempo en familia. Antes de salir de la habitación, Carmilla y Alastor se miraron a los ojos y compartieron un breve beso, un gesto lleno de complicidad y amor.
Mientras se dirigían hacia la sala, la sombra 1 de Alastor emergió de su cuerpo y corrió hacia adelante, haciendo caras graciosas para divertir a las niñas. Clara y Odette se reían a carcajadas, disfrutando del espectáculo. Carmilla se sentía plena, sabiendo que, a pesar de todo, estaban construyendo una familia llena de amor y felicidad.
FIN DEL FLASCHBACK
Carmilla dejó de mirar el peluche, los recuerdos que evocaba la invadieron con una mezcla de nostalgia y tristeza. Aquellos tiempos en los que Alastor convivía con ella y formaban una pareja feliz eran un pasado que ya no podía recuperar. Los momentos compartidos, llenos de risas y amor, contrastaban dolorosamente con el presente, marcado por el dolor y la traición. Recordar lo que habían tenido solo acentuaba el sufrimiento que sentía ahora, tanto por ella como por sus hijas, quienes también habían sido víctimas del abandono de Alastor y la consecuente destrucción de su familia.
---Hijas, gracias por esto, pero ahora necesitamos hablar de algo importante---. dijo Carmilla para pararse.
---¿De que se trata madre?--.pregunto Odette.
---Tanto ustedes como yo no nos hemos sentido bien por todo el caso de ... su padre, por eso estuve hablando con Zestial y ....---.no terminaba de hablar ya que sería interrumpida.
---¡NO! MAMÁ NO MENCIONES EL NOMBRE DE ESE BASTARDO---.dijo con furia Clara.
Clara, al escuchar a su madre mencionar el nombre de Zestial, sintió una oleada de ira. Sabía que la relación con su padre se había deteriorado cuando Zestial comenzó a influir en él, convenciéndolo de abandonar la idea de ser un verdadero padre para ellas. Esta traición era algo que Clara no podía perdonar fácilmente. Lo que antes consideraba una figura tío cercano, ahora lo veía como otro demonio fuera de su familia. La rabia que sentía era tan intensa que sus cuernos comenzaron a crecer y sus ojos adquirieron un rojo furioso, reflejo de la ira contenida.
Carmilla observó la reacción de su hija y, aunque le sorprendió, entendió perfectamente el origen de su enojo. Clara no podría perdonar a Zestial fácilmente, y Carmilla tampoco lo hacía, aunque estaba dispuesta a darle una oportunidad para redimirse. Hoy, tendrían la salida planeada con Zestial, una oportunidad para que él demostrara cuánto había cambiado y lo arrepentido que estaba. Carmilla esperaba que no la decepcionara y que pudiera empezar a sanar las heridas que aún los atormentaban.
---Sé que es imposible perdonarlo por lo que hizo, yo odio bastante la actitud que tomo ese día, pero después de todo, Zestial es mi mejor aliado de todo el infierno, y también .... un gran amigo que me acompaño en mis inicios en el infierno----.dijo Carmilla mientras cerraba sus ojos.
---¿A que te refieres mamá?---.dijo Odette.
---Me refiero que le daré una sola oportunidad en esta salida, si me demuestra lo muy arrepentido que está y nos logra distraernos de todas esas emociones negativas, yo lo perdonaré, en cambio ustedes, ya es decisión de cada uno---. miraba a sus hijas esperando su respuestas.
---Lo más razonable es que no logré perdonarlo jamás a un ser tan patético como él, solo demostró lo muy bajo que puede caer para intentar conquistarte mamá, prefiero mil veces morir que llegar a llamar algún día papá a ese tipo---.dijo Odette con molestias mientras se acomodaba sus lentes.
---¡SII! digo lo mismo que Odette, odio a ese demonio, lo odio y si lo viera en frente solo tendría ganas de arrancarle toda esa horrible cara---.dijo Clara mientras enseñaba sus garras mientras sonreía.
Carmilla observaba con preocupación cómo Clara amenazaba a Zestial, dejando claro que, si lo viera, intentaría lastimarlo por haber influido en la relación con su padre. La sonrisa de Clara y el despliegue de sus garras le recordaron demasiado a Alastor, una coincidencia que la perturbó. Sacudiendo ese pensamiento de su mente, Carmilla decidió intervenir para calmar a su hija.
Con un movimiento firme y decidido, Carmilla golpeó el suelo con su pierna, haciendo resonar el sonido metálico de sus zapatos de ballet. El estruendo fue suficiente para sacar a Clara de sus pensamientos de venganza y dirigir su atención hacia su madre, quien la miraba con severidad. Clara y Odette, al ver la expresión seria de Carmilla, se miraron entre ellas, reflejando preocupación y una clara sensación de inseguridad sobre la idea de encontrarse con Zestial.
---Compórtate jovencita---.dijo muy firme Carmilla.
---Lo siento mucho mamá---.dijo Clara aún molesta mientras miraba hacia otro lado.
---Escuchen chicas, se que no le gusta la idea, pero es una buena opción para que puedan salir de casa, recuerden que a partir del lunes volverán de nuevo al trabajo, deben salir y distraerse con algo antes---.tosía Carmilla para mostrar una voz más gruesa---. Del duro trabajo que las daré por haber faltado varios días ----.les daba la mirada----. No piensen que porque son mis hijas las dejaré sin hacer nada, volverán a realizar todo el trabajo que dejaron pendiente ¿Entendieron?----.se cruzaba sus brazos.
----Si mamá ----.dijeron ambas chicas mientras miraban al suelo.
---Se que es duro hijas, pero debemos aprender a dejar el pasado atrás (como yo también debo aprender) ...... En todo caso Zestial tiene un regalo para ustedes, yo si fuera ustedes iría, Zestial con los regalos puede ser ..... muy detallista de su parte ---.dijo para salir y dejar a sus hijas solas.
Ambas hermanas compartían un profundo rencor hacia Zestial. Aunque antes lo consideraban un tío cercano, ahora lo veían como un enemigo. El dolor causado por la separación de su padre era algo que no podían perdonar fácilmente, y el deseo de ver a Zestial muerto se había arraigado en sus corazones, aunque sabían que enfrentarlo directamente era una empresa imposible dada su condición de Overlord más fuerte.
La única forma en que Clara y Odette podrían considerar perdonar a Zestial sería si Alastor regresara y aceptara ser el padre que necesitaban. Pero hasta que eso ocurriera, el perdón estaba fuera de su alcance. La esperanza de que Alastor volviera a ser parte de sus vidas y que reconociera su error era lo único que mantenía viva la posibilidad de una reconciliación, aunque esa esperanza parecía cada vez más lejana.
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---Entonces ¿esto es el parque?---.preguntaba Alastor al ver como estaba todo adornado y decorado.
---Si ¿Tiene algo de malo?---.pregunto Zestial.
---Bueno mi amigo, viendo eso puedo decir que loo loo land es un gran parque---.diría con diversión.
---Vamos, sé que es muy chiquito, pero es que mi gente solo lo armaron para un cumpleaños---.dijo Zestial para mirar lo simple que era.
---Hahaha así solo lograrás decepcionarlas ¿No tienes alguna idea en mente?---.pregunto Alastor con gracia.
---No claro que no, ¡Tú eres el quien darías las ideas!---dijo enojado mientras miraba la sonrisa de Alastor.
---Hahaha Zestial Zestial, sigues siendo tan ineficiente cuando se habla de planes románticos, pero tranquilo que para eso estoy yo---.dijo para sacar su bastón----. verás lo que es un verdadero parque de diversiones---. empezaba a liberar su poder.
Alastor liberó su poder con una violencia impresionante, destruyendo sin piedad dos edificios cercanos en el territorio de Zestial. Las estructuras se derrumbaron en cascada, aplastando a los demonios que se encontraban dentro y matando a un aproximado de 55 demonios al impactar el suelo. Alastor, con una sonrisa de satisfacción macabra, observaba cómo los cuerpos caían y escuchaba los gritos desesperados de los demonios mientras descendían hacia su muerte. Zestial, sorprendido y con la boca abierta, contemplaba la devastación causada por Alastor, quien no mostraba ningún remordimiento por la destrucción y la pérdida de vidas en su territorio.
Sin perder tiempo, Alastor invocó con su poder a varios demonios hechos de sombras, así como a demonios esclavizados bajo su control. Con una autoridad indiscutible, les indicó sus tareas, y los demonios respondieron de inmediato, actuando como zombis obedientes pero con una rapidez sobrenatural. Alastor, satisfecho con su poder y control, ordenó a sus súbditos que comenzaran a trabajar en la construcción de nuevas estructuras en los espacios ampliados por la destrucción.
---Ahora toca darle los últimos retoques----.su bastón empezaría a brillar mucho---. habrán espacio que esto será muy grande---.con una enorme sonrisa estaba listo para continuar.
Rápidamente, varios puestos de comida surgieron, operados por los hombres de Alastor, y lo más destacado fueron los puestos de juegos mecánicos y atracciones típicas de un parque de diversiones que aparecieron mágicamente. Zestial no podía dejar de estar impresionado por la magnitud del poder de Alastor y la rapidez con la que había transformado una escena de destrucción en un espacio de entretenimiento y comercio.
---Y bien---.daba vueltas a su bastón---. ¿Qué te parece?---.mostraba todo el cambio que hizo.
----Esto es .... asombroso, lograste aplicar ...---.no terminaba de hablar al ser interrumpido.
---Lo que ellas jugaban de pequeñas, Clara y Odette amaban muchos las ferias que antes había en este circulo, muchos de esos juegos logre comprarlos y guardármelo cuando mis hijas querían jugar de nuevo, ahora que lo veo debe haber algunos pequeños cambios---.su bastón emitía una luz que lograría cambiar el color a la mayoría de juegos---. ahora si hay un cambio, todo listo anciano, te prestaré mis hombres para que puedan atender los juegos (nuevamente lo dije, esa pequeña si me contagia sus hábitos)---.pensaba Alastor con gracia al pensar en Velvette.
---(Solo espero que no se te quede pegado)---.pensó la sombra 1.
---(Tú mejor no opines nada hasta que termine, y tampoco se te ocurra salir de tu lugar, si logro verte que desobedeces mis ordenes, yo mismo te aniquilaré y sombra 2 pasará a ocupar el 1, espero haya sido bien claro)---.le dijo Alastor a su sombra 1 que solo murmuraba cosas sin sentido, pero muy furioso.
---Veo que lograste aplicar todo a la perfección ----. Iba seguir hablando pero vería unos demonios vudús colocando muchas flores moradas---. ¿Eh?
---Ah no te preocupes por eso, solo coloco las flores que ama Carmilla, y son justas estás amiguitas----.con cuidado tomaría una flor morada.
Alastor se aseguraba de tener sus guantes bien puestos para no marchitar la flor con su presencia. La flor morada que sostenía, conocida como Cantimora Infernal, era una rareza en el infierno. Su hermoso color morado contrastaba con la pequeña boca con pinchos en el medio, similar a una planta carnívora. De esa boquita emanaban pequeños cánticos que creaban un ambiente curioso y atractivo en el infierno. Esta flor no era común en el círculo del orgullo, pero Alastor había conseguido la semilla y cultivaba un jardín lleno de ellas en su territorio.
---¡Espera esa flores! ¿Cómo lograste conseguir Cantimoras Infernales?---.preguntó Zestial muy sorprendido de ver una en el circulo del orgullo.
---Tengo mis métodos, no tengo que decirte nada, en fin con estas pequeñas adornando el lugar podrás conseguir un bonito ambiente para ustedes----.dijo Alastor muy orgulloso mirando todo lo que logro armar.
----Si, exactamente superaste mis expectativas, estoy seguro que las chicas amaran eso, ahora debemos ver los puestos que pusiste---.dijo Zestial.
Zestial y Alastor recorrían los puestos invocados por Alastor. Había una variedad de atracciones y comidas, diseñadas para crear un ambiente festivo. Alastor sugirió invitar solo a los IMPS con hijos, sabiendo que Zestial tenía muchos ciudadanos así en su territorio. Invitar a los pecadores podría generar un ambiente tenso e incómodo para Carmilla y sus hijas, lo que ambos querían evitar a toda costa.
Mientras hablaban, un diablillo de Zestial dejó caer una caja de algodones de azúcar, dispersando las bolsas por el suelo. Zestial mostró su molestia, lanzando una mirada fulminante al diablillo. Más adelante, algunos demonios de Zestial estaban armando una pequeña carpa, pero tropezaron y cayeron al suelo justo cuando Zestial pasaba. La irritación de Zestial crecía, y cuando un demonio encargado de colocar globos los dejó escapar, los globos ascendieron rápidamente. Al llegar a la entrada del cielo, explotaron los globos en un estallido de luz.
---por un carajo ¡¿QUE MIERDA LES PASA?!----.tomaría del cuello a un demonio---. ¿Piensan que todo es un juego? pongan seriedad en su trabajo si no quieren ser decapitados---.dijo muy molesto para sacar sus garras.
---Hahahahahahahaha---.reía Alastor para llamar la atención del Overlord de sombrero.
----¿Qué te parece gracioso Alastor?---.le pregunto muy molesto.
----Tú, tú eres el gracioso .... no sé como puedes echarles las culpas a estos pobre diablillos que solo hacen su trabajo, recuerda .... que la mala suerte siempre te rodea---.dijo para mirarlo con diversión.
Cuando Zestial escuchó las palabras de Alastor, comprendió finalmente por qué sus hombres estaban arruinando toda la decoración y los arreglos del parque de diversiones. La mala suerte que Zestial, como Overlord, transmitía de manera involuntaria estaba afectando a todos los demonios desconocidos a su alrededor. Desde sus inicios como Overlord, Zestial tenía el poder de infundir mala suerte y pánico en los demás demonios, y esta influencia se activaba cada vez que supervisaba, provocando que todo saliera mal a su paso. Aquellos que amaba, sus amigos, compañeros y conocidos, estaban a salvo de este poder, pero para la mayoría de los desconocidos, era una fuerza destructiva e incontrolable.
---Ah ..... si ahora lo recuerdo---.dijo para soltar al demonio---. perdón, es que ando pensando en lo que podría pasar en ... ---miraba su reloj y marcaban que faltaba 40 minutos para que llegará---. ¡Ah! solo falta 40 minutos---.dijo algo desesperado Zestial para mirar a Alastor.
---Ummmh---. Alastor solo dedicaba a mirarlo sin decir nada.
----¿Qué haces parado? debes ayudarme a organizar todo esto, necesito más consejos tuyos .... eres más experto en el amor que yo .... por favor---.suplicaba Zestial.
---Está bien, solo estaba pensando en como evitar que tu mala suerte no moleste a las chicas, podrías arruinar los juegos, será mejor que te familiarices con todos los dueños de los puestos para evitar un grandioso caos que me gustaría ver, ¿No sería bonito ver todo esto ardiendo? hahaha---.dijo Alastor en forma de broma mientras se imaginaba el caos.
---(No seas idiota, recuerda que si quemas todos también serían afectadas tus hijas)---.diría la sombra 1 mientras que la sombra 2 lo apoyaba.
---(Es verdad ..... aunque no sean mis hijas, igual no quiero que salgan lastimadas)---.dijo Alastor mientras intentaba quitar sus pensamientos malvados de su mente.
---Ok Alastor, tengo toda mi confianza en ti para esto, no me defraudes amigo---.dijo muy feliz Zestial.
---Si.... claro... tú solo déjamelo---.diría de espaldas mientras se tocaba su corazón.
Pasaron las horas y, finalmente, Carmilla llegó con sus hijas al lugar que Zestial había designado para el parque de diversiones. Tanto Carmilla como sus hijas estaban sorprendidas y maravilladas por todo lo que Zestial había preparado. El esfuerzo y dedicación invertidos en la creación del parque eran evidentes, y sus rostros reflejaban una mezcla de asombro y emoción.
Zestial, observando sus reacciones, se sintió inmensamente feliz. Sus ojos brillaban con una mezcla de satisfacción y esperanza. Al mirar a Carmilla y a sus hijas, elevó su vista para encontrar a Alastor, quien estaba a lo lejos observando la escena desde una casa. Alastor mantenía una sonrisa forzada en su rostro, haciendo todo lo posible por apoyar a Zestial desde la distancia. Sin embargo, cada vez que veía a Carmilla y a sus hijas junto a Zestial, su corazón latía con fuerza, provocándole una incomodidad y un dolor profundos.
----Hazlo como practicamos Zestial, no lo arruines---.murmuraba Alastor con dificultad en sus palabras.
----Buenas tardes Zestial, me ha sorprendido todo este parque, pensé que sería muy pequeño y sin color, pero veo que le metiste mucho empeño---.dijo Carmilla para sonreír por todo eso, ya que le traía muchos recuerdos.
---No pasa nada, me esforcé mucho para ustedes---.dijo Zestial----. Oh miren que tenemos aquí, si son las chicas mas hermosas de todo el infierno Cl---.no terminaba de hablar ya que sería interrumpido.
----¿En serio? ¿Te atreves a hablarnos?---.pregunto Clara muy molesta mientras lo miraba con mucho odio.
---es muy tonto de tu parte ... señor Zestial, su solo presencia solo hace que arruines mis cálculos---.dijo Odette mientras se acomodaba su lentes, pero de igual manera le daba una mirada mala a Zestial.
----Hijas---.suspiraba Carmilla---. perdón Zestial, tú ya entiendes porque están así ..... y yo tampoco me olvido de lo que hiciste---.dijo para hacer sonar sus zapatos que solo causaban un escalofrió en Zestial.
---S-Si lo entiendo, es por eso que tengo estos regalos para ustedes---.dijo Zestial para llamar a su mayordomo que traía unas bolsas---. regalos relucientes para las chicas más hermosas de este infierno---.dijo con una gran sonrisa.
Clara y Odette recibieron los regalos que Zestial les había dado. Clara, con una expresión de desagrado, sacó de la bolsa un adorno de un pequeño pony rosa hecho de piedras cristalinas muy caras y difíciles de conseguir debido a su fragilidad. Estos cristales eran muy valiosos y podían ser destruidos con una simple caída. Odette, por otro lado, encontró una tablet muy moderna, un regalo que le gustaba ya que era una fanática de la tecnología. Aunque le gustó el regalo, lo ocultó, manteniendo su expresión neutral.
---Muchas gracias por el regalo--.dijo Odette para mirar a otro lado mostrando fastidio.
Carmilla sabía que a Odette le costaba mucho expresar lo que sentía, y solía mostrar palabras frías o agradecimientos sin mucho afecto. Sin embargo, en su interior, Odette estaba agradecida. Clara, por otro lado, era muy distinta.
El sonido de un caballo de cristal cayendo al suelo rompió el momento. Todos miraron cómo el pony de cristal se destruía en cientos de pedazos al impactar el suelo. Clara había soltado el regalo intencionadamente. Los ojos de Zestial se abrieron de par en par, viendo en cámara lenta cómo el regalo que tanto esfuerzo le había costado conseguir se destruía en un instante. Carmilla también quedó sorprendida por la acción de su hija.
Odette, sin poder evitarlo, sonrió ante la acción de su hermana, mientras Clara mostraba un gran enojo y satisfacción al ver el adorno hecho añicos.
Zestial, sintiendo una mezcla de dolor y frustración, mantuvo la compostura, sabiendo que ganarse la confianza y el perdón de las hijas de Carmilla no sería una tarea fácil.
---¡El adorno de Avernio!---.dijo Zestial muy triste al ver tal hermoso material de Avernio desperdiciado.
---¡A mí no me vas a comprar con tontos regalos!---. dijo Clara para mostrar sus garras.
---¡Clara!---.dijo Carmilla muy furiosa.
Alastor, con sus binoculares, observaba el caos que se desataba entre la familia Carmine y Zestial. Desde su posición privilegiada, no le agradó ver cómo Zestial le daba regalos a sus hijas, especialmente al notar que a Odette le había gustado la tablet. Alastor conocía bien a sus hijas y podía detectar cuando algo les gustaba aunque intentaran ocultarlo. Ver a Odette emocionada por el regalo de Zestial lo molestó, y en un arrebato de frustración, rompió un poco el marco de la ventana.
Alastor recordaba cómo, durante la infancia de Odette, ella había desarrollado un gusto por la tecnología moderna, algo que él siempre había detestado. En sus cumpleaños, Odette aceptaba amablemente los regalos de Alastor, hechos con mucho amor, pero siempre mostraba una emoción especial cuando recibía regalos tecnológicos de Carmilla. Hacía años que Alastor no lograba ver esa misma emoción en Odette al recibir un regalo suyo.
Lo que más sorprendió y divirtió a Alastor fue la reacción agresiva de Clara. Ella había destruido deliberadamente el regalo costoso de Zestial, un gesto que Alastor encontró muy gracioso. Ver el rostro desconcertado de Zestial le causó gran satisfacción. Pero lo que realmente le hizo sonreír fue la pose amenazadora de Clara, con sus garras extendidas, una imagen que le recordó a sus propias poses intimidantes ante sus enemigos. Alastor se sentía orgulloso de ver cómo Clara estaba creciendo e incluso imitándolo en ciertos aspectos. Aunque Alastor pudiera negar públicamente que no eran sus hijas, en el fondo de su corazón, siempre lo serían.
---Esta niña----.sonreía Alastor mientras suavizaba su mirada---. es todo un encanto.
Carmilla, después de reprender a Clara por su comportamiento, observó cómo su hija se arrepentía y se sentía triste. Sin embargo, ese estado de ánimo cambió rápidamente cuando Clara vio un enorme conejo rosado de dos cabezas como premio en un puesto de romper botellas. Emocionada, Clara corrió hacia el puesto, arrastrando a su hermana Odette sin darle tiempo a reaccionar. Carmilla y Zestial rieron ante la reacción de Clara, conscientes de cómo su estado de ánimo cambiaba al ver algo que le interesaba.
---Entonces ¿ellas estarán bien?--.pregunto Carmilla al ver que sus hijas intentaban romper las botellas con una pistola.
---Por supuesto que si, tus hijas en mi territorio son unas diosas, nadie se atrevería a tocarlas, todos acá saben que pasa si se meten con las personas que amo--.dijo para sacar una flor.
---Oh Zestial, una Cantimora Infernal---.dijo Carmilla muy sorprendida mientras tomaba la flor---. justo son mis favoritas .... pero ¿Cómo las conseguiste? es muy difícil de hallar uno---.dijo Carmilla mientras apreciaba la flor.
---Bueno que te puedo decir, tengo mis contactos afuera de este circulo, todo sea para la mujer más bella de todo el infierno---.dijo Zestial.
---Ay Zestial ..... ¿mejor que Lilith?---.pregunto mientras se acercaba lentamente a Zestial.
----Mucho .... mucho mejor---.dijo Zestial para sonreírle.
Desde su posición oculta, Alastor observaba la escena con sus binoculares. Ver a Carmilla y Zestial acercándose cada vez más le hacía sentir un dolor punzante en el corazón. Las manos de Alastor temblaban mientras sostenía los binoculares, y su corazón latía con fuerza y dolor. Al ver cómo Zestial colocaba la flor favorita de Carmilla en su cabello y ella sonreía sonrojada, Alastor retrocedió, cayendo al suelo y soltando los binoculares. Se tomó el estómago con fuerza mientras vomitaba y tosía sangre, las sombras a su alrededor se mostraban preocupadas por su amo, sin saber qué hacer para ayudarlo.
Alastor se levantó del suelo, tembloroso, y se limpió. A pesar del dolor y el sufrimiento, había hecho una promesa: ayudar a Zestial a conquistar a Carmilla para que ella pudiera ser feliz, incluso si eso significaba que sería con otro hombre y no con él. Alastor sabía que Carmilla y sus hijas merecían ser felices, y aunque le doliera en lo más profundo de su ser, estaba dispuesto a cumplir con su promesa.
---No tengo tiempo para esto, hay trabajo que hacer---.dijo muy decidido Alastor mientras salía de la casa para ir al parque.
Durante todo el tiempo en el parque, Alastor se esforzó al máximo para ayudar a Zestial a lucir bien en su cita con Carmilla. Se aseguraba de que la mala suerte de Zestial no influyera y arruinara la salida. Alastor tuvo que soportar varios golpes, caídas, comida en su cara y muchas otras molestias para evitar que la cita de ambos Overlords se viera perjudicada. A medida que veía cómo Carmilla y Zestial recuperaban la confianza de su amistad y se reían juntos, Alastor sentía un creciente arrepentimiento. Ver a Carmilla acercándose a Zestial de una manera más íntima le dolía profundamente, pero mantenía su compromiso de ayudarlos desde las sombras.
Alastor, observando desde las sombras, sonreía como siempre, pero su mirada temblorosa revelaba sus verdaderos sentimientos y las ganas de querer llamarla y acercarse. Sin embargo, se mantenía en silencio, continuando con su misión de ayudar a Zestial. Sabía que sus hijas, Clara y Odette, estaban felices comiendo y jugando en los juegos que él mismo había instalado. Verlas sonreír y disfrutar después de tanto tiempo llenaba el corazón de Alastor de una mezcla de alegría y dolor. Aunque no estaba directamente con ellas, se sentía satisfecho de que sus hijas estuvieran felices y distraídas, lejos del sufrimiento que habían experimentado.
Carmilla, por su parte, se sentía cada vez más cómoda con Zestial. Apreciaba los esfuerzos que estaba haciendo por ganarse su confianza y hacerla reír. Aunque el recuerdo de Alastor estaba siempre presente, la distracción y el ambiente festivo del parque ayudaban a aliviar algo del dolor.
Alastor, con una bebida hecha de sangre en la mano, se encontraba en el techo de un edificio alto, esperando la señal de Zestial. La señal era una flecha de veneno que Zestial lanzaría al otro lado del territorio. La idea era que, cuando todos miraran los fuegos artificiales que Alastor debía encender, Zestial aprovecharía para abrazar a Carmilla y compartir un momento íntimo contemplando el espectáculo.
Mientras esperaba, Alastor se sentía aburrido y herido emocionalmente. Desde su posición elevada, tenía una vista panorámica del parque, que estaba lleno de IMPS con sus familias disfrutando del día. Ver a las familias felices le recordaba los días en los que él y Carmilla llevaban a sus hijas al parque, lo que le causaba una mezcla de nostalgia y dolor.
De repente, algo llamó su atención. Un demonio encapuchado estaba colocando placas raras en diferentes partes del parque. La figura misteriosa se movía con sigilo, tratando de no llamar la atención. Alastor, intrigado y sospechando que algo no estaba bien, decidió observar más de cerca para entender qué estaba haciendo ese demonio encapuchado.
Alastor ajustó sus binoculares y enfocó en el demonio encapuchado. La figura parecía estar colocando dispositivos en lugares estratégicos del parque. Alastor notó que las placas tenían un brillo extraño, y su instinto le dijo que esto no era algo inofensivo.
---¿Qué demonios hace ese idiota?---.pregunto su sombra 1.
---Ni idea mi amigo, pero bajaremos a averiguarlo---.dijo Alastor con una sonrisa mientras se convertía en sombra.
Alastor, convertido en sombra, se deslizó rápidamente a través de las sombras de los demonios presentes en el parque, dirigiéndose a los lugares donde el demonio encapuchado había estado colocando las misteriosas placas de metal. Al llegar a uno de esos lugares, Alastor examinó la placa y notó que era un dispositivo de metal muy resistente. Aunque no era experto en tecnología moderna, Alastor decidió investigar más a fondo.
Alastor colocó su aguda oreja de ciervo cerca del dispositivo y escuchó un pitido que se repetía cada dos segundos. Al principio, no estaba seguro de qué significaba ese sonido, pero cuando su sombra 1, en tono burlón, mencionó que sonaba como una bomba, todo hizo clic en la mente de Alastor. Ese pitido era el temporizador de una bomba, y si el demonio encapuchado había colocado múltiples dispositivos por todo el parque, significaba que todo el lugar estaba en grave peligro de ser bombardeado.
Alastor muy desesperado intentaba sacar esa bomba, pero aunque intentará usar toda su fuerza no podría sacar esa bomba, Alastor empezaba pensar quien en su sano juicio haría eso sabiendo que estaba el Overlord más fuerte que era Zestial y encima Carmilla y su familia, lo peor de todos es como habría ingresado ese demonio si en la puerta estaba la gente de Zestial que solo lograba ingresar a los IMPS con familia e hijos, era ilógico que lograra ingresar solo. Alastor dejaba de perder tiempo y se transformaba en sombra para intentar hablar con Zestial, pero cuando iba a llegar se detendría al ver el demonio encapuchado correr, es ahí donde Alastor volteaba su cabeza con enojo para ahora empezar atrapar con ese maldito de manera rapida.
Alastor, decidido a detener al demonio encapuchado, lo persiguió con una ferocidad inquebrantable. Se movía con agilidad entre los techos y callejones, transformándose en sombra para acortar distancias y mantener su objetivo a la vista. Mientras avanzaba, los recuerdos de su familia y la necesidad de protegerlos lo impulsaban a seguir adelante, sin importarle los obstáculos.
El demonio encapuchado, aunque habilidoso con sus botas robóticas y gancho, no podía igualar la velocidad y determinación de Alastor.
---¡Oye! ---.diría Alastor mientras empezaba a avanzar más rápido.
Ya estando encima de los edificios más altos, el demonio encapuchado se asustaba al sentir cómo el demonio de la radio lo estaba persiguiendo y casi atrapándolo. Por eso, el demonio encapuchado daba un gran salto que lo hacía dar una voltereta en el aire hasta llegar a aterrizar detrás de Alastor. Alastor estaba impresionado por esa gran agilidad y rapidez del demonio. Al voltearse, Alastor vio al demonio mirándolo, y entonces este se quitó la capucha, revelando que era el mismo demonio que trabajó con Vaggie para intentar matarlo: el maldito Imp llamado Flex.
---Demonio de la radio, que sorpresa tan grande verlo de nuevo, no pensé que estarías aquí---.dijo Flex todo molesto.
---Veo que no te basto la última paliza de esa vez, pero ahora si estoy dispuesto acabar contigo de una vez por todas--.diría para empezar a deformarse.
Alastor empezaba a crecer y deformarse, sacando sus grandes garras y sonriendo de manera malévola. Flex, sabiendo que no podía huir, decidió acabar con Alastor usando todas las debilidades que había estudiado de su último combate. Flex activó sus súper botas para moverse muy rápido en zigzag, evitando ser atrapado por Alastor, quien sacó sus tentáculos al darse cuenta de que no lograría atraparlo fácilmente. Observaba cómo las botas de Flex brillaban cada vez más fuerte con cada movimiento, y Flex sonreía al ver que se estaban cargando sus botas robóticas.
Alastor, en su forma monstruosa, observaba atentamente cada movimiento de Flex. Los recuerdos de su último enfrentamiento inundaban su mente, intensificando su deseo de venganza. Las botas de Flex emitían un brillo cada vez más fuerte, indicando que se estaban cargando para un ataque poderoso.
---(Ese brillo)---.pensó muy furioso Alastor mientras saltaba en techo en techo para atraparlo.
---Expansión de demonio: ¡Tormenta de Patadas Infernal!---.gritaba para activar su poder.
Flex activaba su poder de botas robóticas, que lo ayudarían a moverse como un rayo. Ya no huía; ahora iba directamente por Alastor. Alastor lo esperaba, liberando a muchos de sus demonios vudús. Eran 35 demonios que había convocado, pero Flex, con una velocidad increíble, lograba derrotar a todos ellos de una sola patada. Cada golpe de su pierna hacía explotar a los demonios, disipándolos en una nube de sombras. Sin embargo, Alastor no esperaba ese nivel de habilidad. Recibió de lleno una patada en la nuca que lo hizo volar hacia atrás.
Flex, lleno de sudor y cansancio, sonreía con mucho esfuerzo, riendo al ver a Alastor caer al suelo con los ojos en blanco.
---- Lo hice ...... enserio .... lo hice ..... ----.aguantaba las ganas de llorar---. realmente ¡¡Vencí a Alas-----....
Pero su celebración fue interrumpida. Varios tentáculos lo elevaron muy alto, sosteniéndolo con fuerza por las piernas, brazos y cuello. Flex luchaba por respirar mientras un tentáculo se enrollaba fuertemente alrededor de su cuello, apretando más con cada segundo.
Desde abajo, Flex podía oír la risa resonante del dueño de los tentáculos. Alastor se levantaba lentamente, elevado por los tentáculos que surgían de su espalda. Su cuerpo y los tentáculos brillaban con un siniestro color verde. La risa de Alastor resonaba en el aire, llena de una maldad palpable. Flex sentía cómo la presión aumentaba, su visión empezaba a oscurecerse mientras luchaba inútilmente por liberarse.
La escena en lo alto de los edificios era una danza macabra de luz y sombra, de velocidad y poder. Flex había subestimado a Alastor, creyendo que su velocidad y fuerza serían suficientes para derrotarlo. Ahora, atrapado y sin escapatoria, entendía la verdadera naturaleza de su enemigo. Alastor, el demonio de la radio, no era un adversario que se pudiera derrotar tan fácilmente.
---Fue un bonito ataque, pero que pena que tu euforia haya durado tan poco---.dijo para hacer movimientos con su mano.
Alastor, con una sonrisa sádica, hizo un movimiento hacia arriba con su mano, enviando una orden a su tentáculo que arrancó brutalmente el brazo izquierdo de Flex. A medida que el tentáculo aflojaba ligeramente su agarre en el cuello de Flex, este pudo respirar lo suficiente para soltar un grito desgarrador. Sin embargo, ese grito quedó ahogado por el estruendo de los fuegos artificiales que Alastor había activado estratégicamente para cubrir cualquier rastro de la escena macabra que estaba desarrollando. Todos en el parque, incluyendo Zestial, miraban los fuegos artificiales, sin sospechar lo que realmente estaba ocurriendo.
---La última vez logre sacarte esta parte patético de tu cuerpo---.tomaba el brazo de Flex arrancado----. ahora te ahorro el tiempo de cocértelo---.dijo mientras abría su boca para devorar con satisfacción el brazo.
Zestial observaba los fuegos artificiales con una mezcla de sorpresa y confusión, preguntándose por qué Alastor había decidido lanzarlos sin previo aviso. Mientras tanto, Alastor, deleitándose en su victoria, devoraba con satisfacción el brazo arrancado de Flex. Los intentos de Flex por gritar más fuerte, debido al dolor y la pérdida de sangre, eran inútiles. Alastor aumentaba la presión del tentáculo oscuro alrededor del cuello de Flex, impidiéndole emitir cualquier sonido.
El dolor intenso de Flex se reflejaba en sus ojos, que parecían a punto de salirse de sus órbitas debido a la presión ejercida en su cuello. Su piel, normalmente roja, se volvía aún más intensa, casi púrpura, mientras luchaba por respirar. Alastor disfrutaba de cada segundo, saboreando el sufrimiento de su enemigo, mientras el paisaje urbano se iluminaba con los destellos de los fuegos artificiales, que ocultaban la realidad oscura y siniestra de la venganza de Alastor.
---Desde que te vi por primera vez, debí haber acabado contigo, solo estás causándome problemas y más problemas ..... y como la última vez sé que tienes algo como esto---.con su tentáculo rebuscaba y le quitaría todas las cosas tecnológicas que tenía y de paso el interruptor para explotar las bombas---. justo eso---.dijo para romper el dispositivo que activaba las bombas.
Flex miraba con desesperación, miedo y frustración cómo sus planes se iban a la basura nuevamente, arruinados por Alastor. Sabía que su jefe lo mataría si sobrevivía a esta situación. Tenía que encontrar una oportunidad para deshacerse del Overlord y demostrar que un IMP como él podía ser superior a estos demonios que se creían dioses por tener poderes tan poderosos.
---(Striker jamás se rendiría .... tendré que recurrir a este último método, que vergonzoso maldita sea, pero no queda de otra)---.pensaba muy decidido Flex.
Consciente de que todas las partes de su cuerpo estaban siendo detenidas por los tentáculos de Alastor, Flex se concentró en la única parte que no estaba sujeta: su cola de demonio. Con mucho cuidado, Flex maniobró su cola hacia un pequeño revólver que llevaba escondido en su trasero, hecho de material angelical, al igual que las balas. Estas armas eran un veneno neutral para los demonios, y aunque llevarla ahí siempre lo incomodaba, se había acostumbrado a hacerlo en caso de emergencias como esta.
Flex, con su cola, tomó el revólver y, una vez que lo tuvo firme, sacó rápidamente la cola y apuntó hacia Alastor. Flex disparó con precisión, buscando herir al Overlord y crear una oportunidad para escapar. El sonido del disparo resonó en el aire, un contraste con el estruendo de los fuegos artificiales que iluminaban el cielo, enmascarando la verdadera batalla que se estaba librando en las sombras.
---¡CUIDADO!---.gritaba sombra 1 desde el interior de su cabeza.
BAAM :v [sonido de bala]
El disparo resonó por todo el lugar, helando a todos en el parque. Carmilla y Zestial miraban alrededor, intentando determinar de dónde había provenido. Ambos dedujeron que el sonido venía de las afueras o del comienzo del territorio de Zestial. Zestial habló rápidamente con los demonios presentes, asegurándoles que no debían alarmarse. Les prometió que, mientras él estuviera allí, nadie les haría daño. Como el más fuerte de los Overlords, Zestial inspiraba respeto y temor; muy pocos se atrevían a retarlo, y menos aún cuando estaba junto a Carmilla. Si alguien los atacaba, juntos serían imbatibles.
---Zestial, de igual modo debes darte una vuelta rápido para ver que todo esté en orden--.dijo Carmilla mientras sostenía su algodón de azúcar.
---Vamos querida, eso no es necesario, con solo ver que aparezca el peligro yo iré rápidamente a atacar y obviamente a protegerlas, los demás demonios pueden morirse---.dijo Zestial muy tranquilo.
---De igual manera el perjudicado serías tú si llegan a morir los demás---.dijo Carmilla al ver como había demonios que se divertían en familia.
---No es tan importante, luego podré conseguir mas almas---.dijo Zestial para ignorar cualquier aviso de peligro.
Mientras tanto, en uno de los edificios más altos, Alastor cayó de rodillas, sosteniéndose con fuerza el hombro izquierdo. La bala angelical había perforado y atravesado todo su hombro, y la sangre no dejaba de brotar. Alastor luchaba por no gritar, el dolor era intenso, y su brazo izquierdo estaba casi inmovilizado.
Flex, al ver a Alastor debilitado y liberado de los tentáculos, levantó el revólver con su único brazo, apuntando a la cabeza de Alastor. Justo cuando estaba a punto de disparar, tuvo que esquivar un ataque repentino de la sombra 1 de Alastor, que había emergido furiosa del cuerpo de su amo. La sombra 1, con su ira desatada, se lanzó hacia Flex, obligándolo a retroceder y a defenderse desesperadamente.
----¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRRRGGGGGG!!!!-----.gritaba sombra 1 muy enojado y con ganas de matar.
Flex saltó hacia atrás, apenas evitando el ataque feroz de la sombra más peligrosa de Alastor. Sin embargo, en su desesperación, no se dio cuenta de que había pisado mal. Perdió el control y el equilibrio, cayendo del edificio hacia una muerte segura. Sus gritos resonaron mientras caía al vacío, llorando de terror hasta que su voz se apagó.
La sombra de Alastor, aunque inicialmente había seguido a Flex, se detuvo al ver que el cuerpo de su enemigo desaparecía en la oscuridad. Su prioridad ahora era la salud de su amo.
Con mucha dificultad, Alastor se levantó, sosteniéndose con fuerza el hombro herido. Sabía que necesitaba ir con Zestial para informarle sobre la amenaza inminente. Sin embargo, Alastor sentía cómo sus poderes fallaban, comprendiendo que su energía se estaba agotando debido al disparo de la bala angelical que le quemaba la piel por dentro.
Sin perder más tiempo, se transformó en sombra, decidido a llegar al parque lo más rápido posible.
---Se está haciendo muy tarde, creo que llego momento de irnos---.dijo Carmilla al ver que como la noche roja se hacía mas oscura.
--- pero estábamos pasándola bien, ¿una hora más?---.dijo Zestial.
---Bueno dependerá de lo que digan mis hijas---.dijo Carmilla para reír por la cara de Zestial.
---Ay no, entonces será un no---.dijo muy deprimido Zestial.
----Jajaja no te pongas así, seguro que ellas cambiarán de opinión al ver lo divertido que es este lugar, solo espero que haya mas de una apertura como esta---.dijo Carmilla mientras veía lo muy decorado y raro que era ver toda esta diversión en el infierno.
---Si, luego de esta habrá mas de una apertura, quizás podemos volver en otra ocasión tú y yo solos---.dijo Zestial esperando una respuesta.
----Ummmh claro, estaría bien ir está vez nosotros dos .... solos ---.dijo para caminar y luego darse cuenta de que Zestial le había tomado de la mano.
Carmilla abrió los ojos de golpe al sentir cómo Zestial le tomaba la mano. Ambos caminaron en silencio, con Zestial cerrando su mano alrededor de la suya, esperando que Carmilla aceptara el gesto. Mientras caminaban, Carmilla no podía evitar pensar en las únicas veces que había caminado de la mano con un hombre, y ese hombre era Alastor. Recordar aquellos momentos avivaba un dolor profundo en su corazón, un dolor causado por las mentiras, la traición y la desaparición injustificada de Alastor.
La mente de Carmilla era un torbellino de emociones encontradas. Por un lado, tenía que aceptar que Alastor nunca volvería a ser el hombre que una vez amó. Sus mentiras y su inexplicable desaparición solo habían dejado una herida abierta y un vacío difícil de llenar. Pero por otro lado, estaba Zestial, su mejor amigo, quien siempre había estado a su lado, especialmente después de que Alastor desapareciera hace más de siete años. Zestial no solo la había apoyado a ella, sino también a sus hijas, demostrando ser un pilar constante en sus vidas.
Carmilla al final cerró su mano aceptando la de Zestial. Aunque no se miraban, ambos sentían una felicidad silenciosa al tomarse de las manos. Las manos de ambos eran enormes, y cualquiera que las viera podría pensar que estaban hechas para estar juntas. Con Alastor, Carmilla siempre había tenido problemas al tomarse de la mano, pero con Zestial era diferente; no había incomodidad, sus manos encajaban perfectamente.
Mientras los dos Overlords caminaban hacia donde estaban las hijas de Carmilla, Alastor avanzaba con mucha dificultad en dirección a las risas de sus hijas que podía escuchar a lo lejos. La mente de Alastor era un caos; no esperaba recibir una bala angelical y el ardor de la herida lo estaba consumiendo. Sentía un dolor abrasador que parecía quemarlo por dentro. Sin embargo, ignoraba el dolor, decidido a llegar a las risas de sus hijas, creyendo que estaban con Zestial y Carmilla.
Los demonios que se cruzaban con él lo miraban con desdén, lo cual no era sorprendente, ya que Alastor no era bienvenido en el territorio de Zestial. Aun así, no tenía tiempo para molestarse por esas miradas hostiles; su único objetivo era llegar a sus hijas para hablar con Zestial. La determinación de Alastor era evidente mientras avanzaba, ignorando el desprecio de los demás demonios y enfocándose únicamente en llegar a su destino, aunque cada paso le costara un dolor inmenso.
Alastor sentía que su bastón micrófono estaba fallando, lo que significaba que no podía enviar sombras ni invocar a ningún demonio que le ayudara. A pesar de esto, logró acercarse lo suficiente para escuchar las risas de sus hijas. Desde la distancia, vio a Clara riendo y divirtiéndose en una rueda de la fortuna, mientras que Odette esperaba con paciencia a que el juego terminara. Al ver que Zestial y Carmilla no estaban cerca, Alastor se dio media vuelta, desanimado, y decidió tomar otro camino para encontrarlos.
Justo cuando se estaba alejando, sus orejas captaron un sonido peculiar, un sonido fino y característico: una explosión. Alastor se detuvo en seco, girando rápidamente para volver hacia sus hijas. Ignorando el dolor de su brazo, corrió a toda velocidad. Con un gran salto, liberó varios de sus tentáculos para tomar a sus hijas y elevarlas lo más alto posible, alejándolas del peligro inminente.
La explosión fue tan devastadora que arrasó con todo el parque y parte del territorio de Zestial. Carmilla y Zestial dieron un salto enorme para evitar ser atrapados por la explosión. En el aire, Carmilla recordó a sus hijas que estaban dentro del parque. Desesperada, gritó sus nombres y se lanzó hacia la explosión, pero antes de llegar, una segunda bomba, que aún no había detonado, la expulsó violentamente. A pesar del dolor y las lágrimas que llenaban sus ojos, Carmilla no se rindió y continuó intentando entrar para salvar a sus hijas.
Zestial, al ver la desesperación de Carmilla, se agrandó y abrió sus brazos junto con su capa. Hizo un movimiento con ellos como si tuviera alas, generando un fuerte viento que empezó a reducir y apagar lentamente el fuego. Repitió el movimiento varias veces con rapidez, logrando apagar gran parte del fuego. Desesperado y asustado por el bienestar de las hijas de Carmilla, puso todo su empeño en extinguir las llamas.
El fuego comenzó a ceder gracias a Zestial. Cuando ambos Overlords aterrizaron, generaron un cráter. Miraron alrededor del parque, ahora destruido, quemado y con pequeñas flamas que persistían en las tierras y bloques infernales, donde el fuego duraba más.
Carmilla empezó a correr, viendo todos los juegos destruidos, negros y quemados, los puestos de comida reducidos a cenizas, y los cuerpos carbonizados de IMPS con sus hijos tirados sin vida. La vista era lamentable. Recordó a las familias que jugaban felices minutos antes y no podía creer que hubieran terminado así. Sin perder más tiempo, gritó los nombres de sus hijas, recorriendo el parque destrozado. Veía cuerpos atrapados en las máquinas destruidas, todos quemados y carbonizados.
----h-hijas.......----.Carmilla caminaba lentamente hacia dos cuerpos de dos chicas completamente quemadas e irreconocibles.
El corazón de Carmilla no se lo podía creer. Delante suyo, vio los cuerpos de dos chicas completamente quemadas, irreconocibles y con el mismo tamaño que sus hijas. Estaban tan cercanas que parecían parientes. Por un momento, Carmilla pensó que eran sus hijas. Tropezó mientras intentaba acercarse a los cuerpos, sus lágrimas resistiendo en no brotar más. No quería aceptar que esos dos cadáveres pudieran ser Clara y Odette.
Zestial, a su lado, miraba en shock, compartiendo el mismo temor. Se negaba a llorar, tratando de mantener la esperanza. Fue entonces cuando, mirando al frente, Zestial vio a lo lejos un capullo negro creado por varios tentáculos.
---Carmilla ¡Mira!---.Zestial señalaba un cosa negra a lo lejos.
Carmilla, siguiendo la mirada de Zestial, alzó la vista para observar esa cosa negra, un capullo de tentáculos negros que parecían estar protegiendo a alguien. Tanto Carmilla como Zestial se acercaron con cautela, deseando descubrir qué era. Al acercarse, vieron cómo los tentáculos empezaban a desaparecer, revelando la figura de alguien conocido para los dos Overlords: Alastor, todo lastimado, emergía del capullo negro.
---......----.Carmilla no diría nada al ver que era Alastor.
--- Alastor ..... las niñas están ...---.no terminaba de hablar Zestial porque sería interrumpido.
---Ellas están aquí---.dijo Alastor muy debilitado.
Alastor, apenas de pie, miró a Zestial. Desde su espalda, un tentáculo extremadamente largo, que había estado extendiéndose fuera del parque, empezaba a retraerse. Este tentáculo, que había tardado en llegar, finalmente se acercó al grupo de Overlords, sosteniendo a Clara y Odette. Las chicas, asustadas y temblorosas, parecían haber pasado por una pesadilla.
Carmilla y Zestial abrieron bien los ojos, la incredulidad y el alivio reflejados en sus rostros. Alastor, con cuidado, bajó a las hijas de Carmilla. Clara y Odette, temblando, tocaron el suelo y fueron inmediatamente abrazadas por Carmilla, quien lloraba sin parar al verlas a salvo.
El alivio inundó el corazón de Carmilla mientras abrazaba con fuerza a sus hijas, agradeciendo en silencio por su seguridad. Zestial, observando la escena, sintió una mezcla de alivio y respeto hacia Alastor, quien a pesar de todo había logrado proteger a las chicas.
---Mis hijas ......---.las abrazaba como nunca---. mis hijas mis hijas ...---.lloraba sin encontrar consuelo.
---Mamá ..... teníamos mucho miedo---.dijo Clara llorando al igual que su madre.
Odette y Clara lloraban y abrazaban con fuerza a su madre, madre e hijas se daban el amor de sus vidas. Zestial sonreía por esa conmovedora escena, pero el momento sería interrumpido por un golpe fuerte: el sonido de alguien cayendo. Las tres voltearon y rompieron su abrazo al ver a Alastor colapsar en el suelo, generando un charco de sangre. Al ver esto, las hijas de Carmilla corrieron hacia el cuerpo de su padre.
---¡¡PAPÁ!!---.gritaban Clara y Odette muy horrorizadas mientras recostaban a su padre en sus regazos.
Clara y Odette gritaban desesperadamente el nombre de su padre, ambas llorando al ver la sangre que salía del hombro de Alastor. La herida mostraba un brillo peculiar, indicando que había sido alcanzado por una bala angelical, algo que tanto Carmilla como sus hijas, quienes trabajaban y vendían armas angelicales, podían reconocer de inmediato.
Carmilla, en estado de shock, corrió hacia Alastor y se arrodilló a su lado, intentando desabrochar su saco para dejar libre la herida. Alastor, al sentir las manos de Carmilla sobre su cuerpo, se alertó y, en un movimiento desesperado, se levantó de golpe y dio un fuerte salto hacia atrás, apartándose de ellas.
---parece que ya me vieron suficiente ..... llego momento de irme---.dijo Alastor para voltearse en dirección a irse.
Clara, Odette y Carmilla miraban con tristeza a Alastor, viendo cómo rechazaba la ayuda, sufriendo y perdiendo sangre, negándose a ser tratado.
Clara fue la primera en correr tras su padre, seguida de Odette. Ambas chicas intentaban alcanzarlo, pero Alastor, al sentirlas cerca, intentó dar un gran salto con la ayuda de sus tentáculos para escapar. Sin embargo, su sombra 1 emergió de su cuerpo, interceptando y deteniendo su escape.
La sombra 1, que siempre había sido leal a Alastor, ahora lo retenía, sabiendo que este era la única manera de arreglar las cosas.
---¿Q-Que mierda estás tratando de hacer?---.dijo Alastor muy enojado, mientras que con una sola mano intentaba apartar a su sombra.
---¿Que mierda hago? ¡¿QUE MIERDA HAGO?! ----.se aferraba más al cuerpo de su amo.---. intento salvar la relación con nuestras hijas, estoy cansado de escapar y de que mi amo sea un COMPLETO CAGON---.dijo la sombra 1 para hacer que Alastor se arrodillará.
Zestial, Carmilla y sus hijas observaban con preocupación cómo Alastor y su sombra 1 se peleaban. La sombra 1, fiel y leal, quería que su amo arreglara las cosas con sus hijas, refiriéndose a ellas como "nuestras hijas". Alastor, detenido por su propia sombra, se enfurecía, ya que esta estaba rompiendo sus reglas, un acto digno de castigo según él. La mención de la sombra 1 de que las chicas también eran sus hijas irritaba profundamente a Alastor.
---E-Escucha amigo.... tú solo eres una maldita sombra "muy patética"---.diría Alastor para salir del agarre de su sombra con la ayuda de las otras sombras---.eres mi arma, y las armas no sienten NADA---.lo tomaba del cuello---. ahora regresa (Luego verás tu castigo)---.dijo Alastor para meter a la fuerza la sombra dentro de su cuerpo.
La sombra 1 de Alastor le habían dolido las palabras de su amo al decir que no eran sus hijas, porque a diferencia de Alastor él era una simple sombra, y tenía razón, una sombra no podía ser padre de unas maravillosas chicas, con mucho dolor y al ser atrapado por su amo volvía a meterse por obligación de su amo dentro del cuerpo de Alastor.
La sombra 1, dolida por las palabras de su amo, entendía que, a diferencia de Alastor, él era una simple sombra y no podía aspirar a ser padre de esas maravillosas chicas. Con mucho dolor y bajo la imposición de Alastor, la sombra 1 volvió a meterse en su cuerpo. Alastor, ahora libre de la retención, sacaba su bastón micrófono con la intención de transformarse en sombra y escapar. Sin embargo, al intentar la transformación, fue devuelto a su forma física al sentir como su sombra 2, otra de sus fieles sombras, lo forzaba a recuperar su forma física.
La sombra 2, aunque extrovertida y silenciosa, mostraba su desobediencia al impedir que Alastor escapara. Alastor, furioso por esta nueva falta de obediencia, liberaba cientos de tentáculos, transformando sus pupilas en flechas de radio para mirar con intensa ira a su sombra más rebelde. La tensión en el aire era palpable, con todos los presentes sintiendo el peso de la confrontación.
---¡PAPÁ!---.gritaba Clara a pesar de sentir la fuerte presión del poder de su padre que lo empujaba---. ¡NO TE VAYAS! ....Tsk----.ponía fuerza para no rendirse----. ¡NO ME DEJARÁS DE NUEVO! .... NO OTRA VEZ-----.diría Clara peleando por alcanzar a su padre.
----¡Clara! ¡VEN AQUÍ AHORA!---.diría Carmilla mientras abrazaba a Odette---. ¡ESE YA NO ES TU PADRE!---.gritaba Carmilla.
----¡CALLATE! .... NO PIENSO DEJAR QUE SE ESCAPE DE NUEVO ..... ¡¡¡¡PAPÁ!!!!---.con toda la determinación del mundo empezaba a avanzar.
Alastor intentaba aniquilar a su sombra 2, que impedía que su amo se fuera. Carmilla protegía a su hija Odette para que no saliera volando por la presión del aire que liberaba Alastor con sus poderes. Clara, con toda la determinación, no se dejaba vencer y avanzaba lentamente hacia su padre, gracias a los zapatos que le había regalado su madre. Estos zapatos de ballet, hechos de material angelical, eran muy resistentes y letales para la pelea. Con ellos, Clara lograba avanzar poco a poco hacia su padre.
Zestial, inicialmente dispuesto a intervenir, se quedaba en su sitio al recibir la mirada de la sombra 2 de Alastor. Esa mirada le transmitía que no interfiriera, indicando que este escenario era clave para una posible reconciliación entre padre e hijas. Zestial observaba con atención, esperando que Alastor resolviera el problema, deseando ver a las hijas de Carmilla felices y anhelando que Alastor volviera a ser su padre.
Alastor, con todo el esfuerzo que podía reunir, lograba controlar a su sombra 2, guardándola dentro de sí. Respiraba agitado y angustiado, sintiendo la traición de sus sombras más leales. Sostenía su brazo herido por la bala angelical, y con una decisión sombría invocaba su bastón, clavándolo en el suelo. Pequeñas descargas de color verde salían del bastón, señal de que Alastor estaba a punto de irse, sin darse cuenta de que una chica muy valiente estaba decidida a alcanzarlo.
Clara, con una determinación inquebrantable, llegaba hasta donde estaba su padre. Su corazón latía con fuerza mientras avanzaba, cada paso marcado por su valentía y su amor por él. Alastor, al escucharla, soltaba una risa amarga. A pesar de estar gravemente herido, mantenía una sonrisa mientras veía a su hija. Él sabía lo que ella buscaba y estaba decidido a negárselo. Clara, harta de la terquedad de su padre, le gritaba con todo el dolor y la frustración acumulada. Las palabras de su hija golpeaban a Alastor profundamente, lastimándolo más de lo que su herida física podía hacer.
Alastor sonreía, aunque la tristeza y el dolor eran evidentes en sus ojos. Amaba a sus hijas más que a nada en el mundo, pero creía firmemente que para que ellas vivieran seguras y felices, debían aprender a olvidarlo, así como él intentaba olvidarlas. Para él, un destino junto a él solo significaba un camino hacia la perdición y la oscuridad sin regreso. La determinación en su rostro era clara: debía mantener a sus hijas alejadas, aunque eso le rompiera el corazón.
----¡¡¡¡¡DEJA DE ACTUAR COMO UN FARSANTE!!!! -----.con paso firme llegaría más hacia su padre----. PAPÁ NUNCA ME DIRÍA ESO, papá es alguien increíble, que me enseño todo lo necesario para vivir en el infierno, fui testigo de todo el sacrificio que hizo por nosotras, FUE UN HOMBRE INCREIBLE ..... Y AUNQUE NO SEA MI PADRE BIOLOGICO YO LO AMARÉ COMO SI FUERA UNO.... AUNQUE INTENTE DESACERME Y OLVIDARSE DE MÍ ----.tomaba un poco de aire----. JAMÁS ME OLVIDARÉ DE ÉL, porque ¡¡¡¡LO AMO MUCHO PARA ODIARLO!!!----.
Clara le gritaba a su padre con todo el dolor y la frustración acumulada en su corazón. Le decía que era un farsante, porque su verdadero padre jamás intentaría deshacerse de ellas. Hablaba con pasión sobre lo increíble que era su padre, recordándole a Alastor todos los momentos que había compartido con ellas, todas las veces que había sido su héroe, su protector, su guía. Alastor estaba profundamente impactado por sus palabras. Sabía que su hija lo amaba y lo apreciaba, pero escucharla ahora, como una joven adulta, conmovía su corazón de una manera que no esperaba. Clara le decía que, aunque él quisiera olvidarse de ella, ella jamás se olvidaría de él, porque desde que era una bebé, había sido ella quien escogió a Alastor como su figura paterna.
Alastor recordaba claramente esos tiempos. Cuando llegó a la vida de Carmilla, tuvo que afrontar la tarea de cuidar a las hijas de Carmilla, que eran unas simples bebés, pero muy peligrosas. Las niñas tenían la costumbre de arañar, morder y lastimar a cualquiera que no fuera su madre. Carmilla era la única que podía cargarlas sin salir herida. Alastor la pasó muy mal cuidando de ellas al principio, pero gracias a un libro sobre cuidados de bebés infernales, logró sobrevivir a la temible noche con ellas.
Con el tiempo, Alastor se encariñó profundamente con esas bebés, y las niñas también se acostumbraron a su presencia. Empezaron a preferir la compañía de Alastor sobre la de Zestial. Alastor recordaba las noches en las que cantaba para ellas, las veces que les leía historias hasta que se quedaban dormidas, y los días en los que jugaban juntos en el jardín. Esos recuerdos, que había tratado de enterrar, volvían a su mente con una fuerza abrumadora.
FLASHBACK DE ALASTOR
---Oh miren nada más---.exclamo Carmilla muy sorprendida por lo que veía.
Carmilla cargaba a la pequeña Clara, y observaba cómo su hija empezaba a moverse mucho, agitando sus bracitos y señalando a Alastor, quien había entrado a la cocina. Alastor estaba cuidando con esmero a la bebé Odette, que siempre estaba más inquieta y violenta. Alastor miraba hacia Carmilla, notando cómo la pequeña Clara intentaba alcanzar algo. Carmilla entendía lo que pasaba y, con una sonrisa, le indicaba a Alastor que Clara deseaba ser cargada por él.
---¿Qué? no creo que hables enserio ¿acaso entiendes idioma bebé?--.pregunto Alastor con molestias.
---Para nada, pero como su madre sé que ella no desea estar más en mis brazos, será mejor que ahora cambiemos de aire--.dijo Carmilla para entregar la bebé a Alastor.
Alastor se alarmaba al escuchar eso. No esperaba que una de las pequeñas quisiese estar en sus brazos. Sin embargo, Carmilla, confiando en el instinto de su hija, le entregaba suavemente a Clara. Alastor cerraba sus ojos, esperando ser atacado por las pequeñas manos de Clara, pero no sentiría nada. Al abrir los ojos, veía cómo Clara estaba tranquila en sus brazos, mirándolo con curiosidad y una sonrisa en su diminuto rostro.
Alastor se confundía al principio, pero esa confusión rápidamente se transformaba en una inmensa felicidad cuando la pequeña Clara comenzaba a reír. Alastor, con una sonrisa amplia, daba vueltas con la bebé en sus manos, disfrutando de la inesperada conexión que habían encontrado. Sus ojos brillaban con alegría mientras miraba a la pequeña, que le devolvía la mirada con adoración y una risita contagiosa.
Con un gesto tierno, Alastor juntaba su frente con la de Clara y le besaba en la frente. Ambos sonreían, compartiendo un momento especial que marcaría el inicio de una profunda relación de padre e hija.
FIN DEL FLASBACK
Era un recuerdo que Alastor atesoraría siempre, un recuerdo que ahora, frente a su hija adulta, regresaba con fuerza, recordándole el amor y la responsabilidad que había intentado negar.
Alastor, sin ningún poder activado, se encontraba arrodillado, las lágrimas corriendo por su rostro mientras juntaba su frente con la de Clara. Padre e hija compartían ese momento de intimidad, un reencuentro tras siete largos años de ausencia, por fin había tenía a su padre en sus brazos. Clara le agarraba de los hombros con firmeza, y aunque Alastor solo podía mirar al suelo y ver sus lágrimas caer, la conexión entre ambos era palpable y poderosa. Los demás observaban con asombro y emoción; nadie esperaba que Clara lograra detener a Alastor, pero ella lo había hecho, demostrando su determinación y amor inquebrantable.
---Te tengo papá ..... está vez no te irás---.dijo Clara mientras aguantaba las ganas de llorar.
----Déjame Clara...... es inútil seguir jugando con esto .... yo no soy tu padre ..... te hice mucho daño .... un padre no daña a sus hijas---.lloraba el demonio de la radio---. a ti y a Odette .. a su madre .... solo demostré ser un cobarde que huye del peligro .... un maldito que dejo a su familia .....- ---. seguía llorando Alastor mientras se desahogaba.
---papá .... ¿Por qué te fuiste de casa?---.pregunto Clara mientras acariciaba la mejilla de su padre.
Alastor no respondía a la pregunta de Clara, aunque el dolor de no poder decirle la verdad lo consumía por dentro. Su silencio era una barrera necesaria, una protección para ellas, pero también una cárcel para él. Sabía que su corazón y su alma estaban en peligro si revelaba el secreto que lo había llevado a alejarse de su familia. Lilith, la dueña de su alma y su libertad, era la sombra constante que lo perseguía.
Zestial observaba a Alastor con una mezcla de comprensión y tristeza. Sabía que su amigo estaba atado a un demonio que lo mantenía prisionero, y aunque comprendía la gravedad de la situación, había prometido guardar el secreto de Alastor. El Overlord mantenía su palabra, entendiendo que revelar la verdad podría poner a todos en mayor peligro.
Clara, sin embargo, no necesitaba palabras para entender el sufrimiento de su padre. Su conexión iba más allá de lo verbal, y ella sabía que detrás de ese dolor había razones profundas y oscuras. La fortaleza y el amor que Clara le mostraba a su padre eran evidentes. Ella no iba a rendirse hasta recuperar a Alastor, y estaba dispuesta a enfrentar cualquier obstáculo por el amor que sentía hacia él.
----¿No vas a decirnos? ..... está bien .... ya llegará el momento de que nos digas, porque confió en ti, siempre confiaré en mi papá---.diría Clara para abrazar muy fuerte a su padre.
Clara abrazaba a Alastor con todas sus fuerzas, dejando que las lágrimas fluyeran libremente. Alastor, aunque débil y sin una sonrisa, encontraba el valor para mover su único brazo sano y abrazar a su hija. Su brazo izquierdo, herido por la bala, permanecía inmóvil, pero el gesto de abrazar a Clara con su brazo derecho era suficiente para transmitir su amor y arrepentimiento.
Odette, viendo la escena, se soltaba del agarre de su madre y corría hacia su padre. A pesar de tropezar y ensuciar su bata blanca, nada de eso le importaba. Lo único que deseaba era sentir el abrazo de su padre, algo que había anhelado durante tanto tiempo. Alastor, al recibir el abrazo de Odette, veía su propio reflejo en los lentes de su hija. Las lágrimas de Odette hablaban por sí solas, y aunque no decía mucho, Alastor comprendía el profundo dolor y el amor que guardaba en su interior.
Clara y Odette, abrazadas a su padre, creaban una imagen conmovedora y poderosa. Alastor, rodeado por el amor de sus hijas, sentía una mezcla de culpa, tristeza y esperanza.
---Odette, Clara ......----.se paraba para ver mejor a sus hijas----. perdón por todo el daño que les cause---.miraba a Carmilla---. igualmente para ti Carmilla, me gane error un hermoso puesto que muchos desearían tener, y no supe respetar ni usar bien el significado de la palabra papá ...... ---.se agarraba la cara para romper en llanto----. maldita sea ..... me he convertido como mi padre---.murmuraba Alastor mientras se separaba y se daba la vuelta para evitar ser visto.
Alastor no pudo contener las lágrimas y se tapó la cara con su única mano disponible, girándose para evitar que lo vieran llorar. Toda su vida había proyectado la imagen de un poderoso Overlord, siempre implacable y fuerte. Mostrar vulnerabilidad era algo que le resultaba extremadamente difícil, especialmente después de lo que había pasado en el cielo bajo el dominio de Lilith. Sentía que se había convertido en un reflejo de su propio padre, un verdadero demonio que no apreciaba a sus hijos.
En su mente, un recuerdo oscuro y doloroso se hizo presente: veía a su versión de niño humano abrazando a su actual versión demonio, mientras las cabezas enormes de su padre humano y demonio se burlaban detrás de ellos. La risa de su padre, aunque fallecido, resonaba en su mente, penetrando profundamente en su alma y dejándolo con una sensación de vacío y desesperación.
Alastor se sobresaltó al sentir unas grandes y fuertes manos abrazándolo por detrás. Giró su cabeza, sorprendido al ver que esas manos, poderosas y delicadas, pertenecían a Carmilla. Ella lo abrazaba con fuerza, recostando su cabeza en el cabello de Alastor. Alastor podía sentir la calidez de su pecho contra su nuca, pero lo que realmente lo sorprendió fue el gesto de cariño y apoyo en medio de tanto caos. Carmilla no decía nada, pero su abrazo transmitía más de lo que las palabras podían expresar.
Clara y Odette se unieron al abrazo, rodeando a su padre con sus brazos pequeños pero llenos de amor. Alastor, sintiendo el calor y el amor de su familia, dejó caer cualquier resistencia que aún pudiera tener y los abrazó con su único brazo disponible. En ese momento, nada más importaba; las heridas, los recuerdos dolorosos, todo quedaba en segundo plano frente a la fuerza de ese reencuentro.
La sombra 1 de Alastor emergió, uniéndose al abrazo familiar. Las lágrimas fluían libremente mientras sonreían, encontrando consuelo en la cercanía después de tanto tiempo separados. Era un momento de sanación, de redescubrimiento del amor que siempre había existido, a pesar de los años de distancia y sufrimiento.
Zestial observaba la escena desde una distancia respetuosa, sintiendo una mezcla de emociones. Por un lado, estaba profundamente conmovido al ver a Carmilla y a sus hijas finalmente felices, después de tanto dolor y pérdida. Por otro lado, un temor persistente se alojaba en su corazón: la posibilidad de que Carmilla pudiera querer volver con Alastor. A pesar de este miedo, no podía evitar sentirse feliz por ellas, especialmente por las chicas que tanto habían sufrido. Sabía que su felicidad era lo más importante, y aunque le costara, estaba dispuesto a aceptar lo que fuera necesario para su bienestar.
----Aunque ya no volvamos a estar juntos, siempre serás parte de la familia.... Alastor, tú eres y serás siempre el padre de mis pequeñas, nunca lo olvides---.dijo Carmilla para separarse del abrazo.
----Si ..... lo mismo digo Carmilla, gracias por darme la oportunidad de conocer a estás maravillosas pequeñas ...... mis pequeñas----.dijo para atraer con sus tentáculos a sus hijas para abrazarlas muy fuerte.
Aunque las hijas de Alastor no ponían una cara buena al escuchar a su madre decir que no volvería con su padre, entendían la decisión de su madre. La realidad de la separación era dura, pero también sabían que el amor de su madre por ellas siempre sería incondicional y fuerte. Alastor, por su parte, también estaba a favor de no volver a lo que eran antes. En el fondo, comprendía que tanto él como Carmilla habían cambiado, y que su relación, tal como había sido, pertenecía al pasado.
En los corazones de ambos, la imagen de su relación se desvanecía lentamente, marcando así la finalización de su historia juntos y su reconciliación con el presente. Habían encontrado un cierre necesario, aceptando que no podrían volver a ser lo que una vez fueron.
Sin embargo, un destello de esperanza permanecía, escondido en los rincones más profundos del corazón de Alastor. Quizás, algún día, si lograba liberarse de las cadenas de su pasado y de la influencia de Lilith, podría encontrar el valor para decirle la verdad a Carmilla. Tal vez, en ese futuro incierto, habría una oportunidad para cambiar el curso de sus vidas nuevamente.
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La habitación estaba llena de sonidos que solo podían provenir de una intensa intimidad. Velvette y Vaggie estaban desnudas en la cama, con Vaggie recostada y Velvette encima de ella. Vaggie tenía las piernas abiertas como tijeras, permitiendo a Velvette maniobrar libremente. Cansadas de esperar a Alastor, ambas habían decidido buscar placer entre ellas utilizando un juguete sensual que pertenecía a Velvette.
La luz suave de la habitación acentuaba la atmósfera íntima, proyectando sombras tenues en las paredes. Cada movimiento era una mezcla de caricias y suspiros, con sus cuerpos sincronizándose perfectamente. Los juguetes sensuales que usaban les proporcionaban una combinación de placer y emoción, ayudándolas a olvidarse de la espera y el estrés.
Velvette se movía con un ritmo firme y decidido, el juguete que usaba acentuando la intimidad del momento. Ella empujaba dentro de Vaggie, quien soltaba gemidos que resonaban en la habitación. Cada empuje provocaba un suspiro de placer en Vaggie, quien alzaba su mirada hacia el techo, perdida en las sensaciones que recorrían su cuerpo.
Notando los sonidos de Vaggie, Velvette no pudo resistir la tentación y la calló con un beso apasionado, sus labios encontrándose en un choque de lujuria y deseo. Velvette continuaba empujando contra Vaggie, aumentando la intensidad del momento. Mientras se besaban, las piernas de Vaggie se cerraban con fuerza en la espalda de Velvette, atrayéndola más cerca y profundizando cada embestida.
El cuarto se llenaba con una mezcla de suspiros, gemidos y el sonido de sus cuerpos encontrándose. Las caricias se volvían más urgentes y cada movimiento era una búsqueda de mayor conexión y placer. Velvette, mordiendo su labio con concentración, mantenía el ritmo, sus manos recorriendo el cuerpo de Vaggie con una mezcla de ternura y deseo.
El beso se volvía más intenso, sus lenguas explorándose mientras sus cuerpos se movían en perfecta sincronía. Vaggie, con sus piernas apretando la cintura de Velvette, sentía cada movimiento con una claridad que la hacía gemir aún más. Sus manos se aferraban a Velvette, buscando más contacto, más cercanía, más de ese placer que compartían.
Después del intenso momento, Velvette y Vaggie yacían en la cama, respirando con dificultad mientras sus cuerpos se relajaban. Sin embargo, sus sonrisas se desvanecieron rápidamente al recordar que, aunque disfrutaban su intimidad, la experiencia entre ellas no se comparaba con lo que sentían con Alastor.
Ambas sabían que la intensidad y la satisfacción que Alastor les brindaba eran únicas. Con él, cada encuentro las dejaba deseando más, siempre ansiosas por la próxima vez. Velvette y Vaggie se miraron, compartiendo un entendimiento silencioso de que, aunque su tiempo juntas era especial, la presencia de Alastor era lo que realmente anhelaban.
Se acomodaron en la cama, cada una de espaladas, esperando con impaciencia la llegada de Alastor para que pudiera unirse a ellas y revitalizar la pasión que tanto disfrutaban.
Cuando las chicas estaban listas para irse a dormir, alzaron la vista y se encontraron con Alastor de pie frente a ellas, sonriéndoles. Ambas se sobresaltaron, ya que no habían escuchado su entrada. Alastor rió al ver sus caras, y su risa se intensificó al notar cómo ellas no habían podido esperar su regreso y decidieron entretenerse entre ellas.
Vaggie apartó la mirada, avergonzada, temiendo que Alastor pudiera molestarse al pensar que había buscado placer con otra persona. Sin embargo, Alastor las tranquilizó, asegurándoles que no le molestaba en absoluto. Explicó que lo que realmente le importaría sería si Vaggie o Velvette estuvieran con otro hombre, pero con otra mujer no había problema. Alastor les recordó, con su característica sonrisa, que ninguna mujer podría darles la satisfacción que él podía brindarles, reafirmando su confianza en su capacidad para hacerlas felices de una manera única.
La tensión en la habitación se disipó, y las chicas se sintieron aliviadas y un poco más cómodas, mientras Alastor las observaba con una mezcla de diversión y afecto.
---veo que ahora se llevan muy bien ¡Excelente! ya estaba preocupado en tener que escoger .... no soportaría hacer algo como eso---.dijo Alastor mientras se quitaba su saco.
---Si, que te puedo decir, puedo soportar a la segunda, mientras no sea la anciana todo bien para mí---.dijo Velvette mientras le guiñaba a Vaggie.
---¿Segunda? eso ni tú te lo crees---.dijo Vaggie algo enojada.
---¿Qué acabas de decir?---.pregunto Velvette ofendida.
Cuando ambas chicas estaba mirándose mal, sentirían como sus piernas eran atrapadas por los tentáculos de Alastor.
---Ya que he resuelto mis problemas, ahora deseo divertirme--.dijo Alastor para liberar un poco de su poder---. y ustedes pequeñas serán mi entretenimiento --.dijo para sonreír y hacer crecer sus astas.
---SI ESO JUSTO QUIERE MAMÁ---.dijo Velvette muy feliz mientras sentía como Alastor se acercaba.
---¿Puedo primero ir al baño?---.pregunto Vaggie algo nerviosa al ver la mirada de su novio.
---No---.dijo Alastor mientras su sombra de atrás se hacía enorme---. recen que puedan caminar.
Chapter 19: Hola Rosie
Chapter Text
Amanecía otro día en el infierno, y Alastor, que descansaba en su cama, rememoraba la intensa y majestuosa noche que compartió con Velvette y Vaggie. Alastor abrió los ojos y miró a su alrededor. A su derecha, Velvette descansaba abrazando su brazo, y a su izquierda, Vaggie hacía lo mismo. Sonrió ante esta imagen y decidió quedarse un rato más en la cama, disfrutando del calor compartido y la tranquilidad del momento.
De repente, la sombra 2 de Alastor emergió y comenzó a hacer movimientos raros, como si quisiera comunicarle algo. Alastor observó atentamente, tratando de descifrar el mensaje de su fiel sombra, preguntándose qué podría ser tan importante como para interrumpir este raro y placentero momento de paz.
----¿Qué es lo que quieres? ¿no vez que estoy ocupado?---.pregunto algo fastidiado por ser muy temprano.
La sombra saltaba y brincaba por toda la habitación, señalando el calendario con insistencia. Alastor, aún somnoliento, no podía ver bien la fecha desde su posición. Intentó usar su monoculo, pero la lente estaba borrosa. Con un gesto de impaciencia, hizo que un mini brazo de sombra emergiera de su cabeza y limpiara la lente del monoculo, colocándoselo adecuadamente.
----¿En serio? está bien, ya llego momento de volver al hotel---.dijo Alastor para ver como su sombra 2 se iba para entrar en su cuerpo.
La fecha de hoy indicaba que no faltaba mucho para el día del exterminio, apenas un mes que podría pasarse rápido al pasar los días. Alastor sabía que debía hablar de esto con Charlie y asegurarse de que ella hubiera comunicado la información a los huéspedes del hotel. Sin embargo, conocía el estado frágil de Charlie después de los recientes problemas con Vaggie. Era probable que Charlie aún estuviera encerrada en su habitación, lidiando con sus problemas emocionales.
---Pero aún es muy temprano.... 2 minutos más...... solo quiero ser libre---.murmuro para caer de nuevo al sueño.
Velvette se levantó con cuidado, sintiendo el dolor en sus piernas y recordando con una sonrisa la intensa noche anterior. A pesar de la incomodidad, el hambre la impulsaba a moverse. Sacudiendo a Alastor con insistencia, logró despertarlo, lo que a su vez despertó a Vaggie, quien se estiró perezosamente al lado de Alastor. Velvette, impaciente, le recordó a Alastor que tenía hambre.
----Cariño, despierta que tengo hambre---.dijo Velvette para pasar su dedo en todo el pecho desnudo de Alastor.
---¿Qué hora son?--.pregunto Vaggie con algo de sueño.
---Son las 11---.dijo Alastor con sueño al mirar el reloj---. está bien queridas, cámbiense mientras yo preparo el desayuno---.salía de la cama desnudo para luego dar un chasquido y tener toda su ropa puesta.
---Ay vamos, estaba disfrutando ver tu enorme titán---.diría Velvette mientras se mordía el labio.
---Yo amaba ver esa colita---.dijo Vaggie algo molesta para mirar a otro lado por haber dicho eso sin pensar.
---ya cámbiense .....---.dijo Alastor para bostezar y salir de la habitación.
Alastor ya estando en la cocina y al abrir la despensa, se dio cuenta de que se había olvidado de comprar comida. Sin mucho más que hacer, decidió salir rápidamente a comprar un pastel de fresa, sabiendo que aunque no le gustaba el dulce, Velvette y Vaggie lo disfrutarían.
En su camino de regreso, algo llamó su atención. Pegado a un poste de luz, había un afiche con una lista de demonios buscados. Intrigado, Alastor se detuvo a leer. La lista incluía 3 imps, un ser de lobo y, sorprendentemente, una figura que parecía ser un príncipe Goetia, deteriorado y acabado según la foto. Alastor estudió los rostros en el afiche, preguntándose qué historias y peligros podrían estar asociados con estos demonios buscados.
----Me pregunto que clase de aventuras ocurrirán a fuera de este aburrido circulo---.miraba la recompensa del afiche---. La recompensa es muy exagerada .... ---.dijo Alastor al ver la cantidad de ceros que decía el premio monetario---. (Sé te hace tarde idiota)---.dijo sombra 1.---. tienes razón, mis chicas esperan---.dijo Alastor para seguir con su camino.
Las chicas disfrutaron alegremente del pastel de fresas, terminándolo por completo, mientras Alastor se conformaba con un pan tostado y una taza de café amargo. Su mente estaba ocupada con los próximos pasos, especialmente sobre cómo abordar su conversación con Charlie. Sabía que ella no estaría en su mejor estado, y la idea de aprovecharse de su vulnerabilidad cruzó su mente, aunque aún no estaba decidido. Todo dependería del estado en que encontrara a Charlie cuando llegara al hotel.
---Ufff delicioso, te hiciste una ciervito, ven acá que te ganaste un beso---.diría Velvette mientras hacía gestos de beso.
----Como no podría negarme a eso---.la atraía con su tentáculo---. dame esa recompensa querida--.diría Alastor para besarla.
Mientras tanto, Vaggie, aunque disfrutaba de su pastel, no podía evitar sentirse molesta al ver a Alastor besando a Velvette en medio de la cocina. Deseaba tomar el lugar de Velvette, pero su desayuno la mantenía ocupada. Determinada a interrumpir el momento de ellos dos, Vaggie decidió mencionar el plan del día.
---¿Que vamos hacer hoy Alastor?--.pregunto Vaggie.
---Buena pregunta querida.... esto... ¿Velvette? creo que llego momento de parar---.con su sombra la tomaría para dejarla en su asiento---.luego podremos continuar---.dijo Alastor para ver una Velvette enojada.
---Jodete y tú también Vaggie---.dijo Velvette con furia al ver que ella los interrumpió.
---Vaggie, llego momento de ir al hotel, tenemos que volver al trabajo, nos estamos retrasando mucho querida y ya llego hora de que Charlie salga de su cuarto---.dijo Alastor.
---Si, lo más seguro es que aún este en su cuarto, pero... ---.suspiraba---. no creo que quiera verme...... ahora me odia---.dijo Vaggie muy triste y con ganas de llorar.
---Tranquila, que cualquier cosa que pase yo estaré contigo, no debes preocuparte por eso, ahora debemos hacer que Charlie le tome más seriedad al hotel, también deseo que me comente sobre todo lo que hablaron en el cielo (Uy si, queremos saber todo hahahaha) (tenemos que seguirle el juego)---.dijo Alastor mientras hablaba con su sombra 1 y sonreír mientras se inclinaba mucho a Vaggie.
----Carajo.... no te acerques demasiado---.dijo vaggie muy sonrojada.
---¿Qué? no me digas que te avergüenza esto y no cuando te lo meto---.dijo Alastor con burla.
---¡OYE! arggg cabron de mierda ya te estás pasando---.dijo Vaggie muy furiosa.
---JAJAJA tranquila cariño, ya llegara el momento que serás inmune a esos comentarios, solo ve preparando tu enorme culo para todas las embestidas que recibirás a diario de esta bestia---.dijo Velvette mientras miraba de manera seductora a Alastor---. que envidia tengo que vivirán en el mismo techo---.dijo Velvette.
Alastor y vaggie se sonrojaban por lo que dijo Velvette.
---N-No vamos hacer eso todos los días..... sería imposible hacerlo si todos en el hotel nos van a escuchar ---.dijo Vaggie para mostrar frustración por eso----. ¡O-OBVIO QUE NO QUIERO! n-no me puede cojer todos los días como si fuera una puta---.dijo Vaggie muy sonrojada.
---S-Si tampoco puedo obligarla en que tengamos sexo todos los días--.dijo Alastor para estar serio---. aunque mi habitación tenga un hechizo que bloquea todo ruido que ocurra dentro, se podrá hacer 1 o dos veces por lo mínimo---.dijo Alastor para empezar a lavar los servicios, ya que no quería dejar sucio la casa de Zilla.
---Espera un momento ¿Tienes puesto un hechizo?---.pregunto Vaggie sorprendida por lo que dijo el Overlord.
---Si, las cosas que ocurren en mi cuarto son privadas, muchas veces tenga conversaciones con mis sombras que no pueden ser escuchadas---.dijo Alastor mientras invocaba muchas sombras para que limpiará las casa por mientras.
---Si, nuestras conversaciones son privadas---.dijo la sombra 1
---Que lindo---.dijo Velvette al ver la sombra----. entonces si te la cojes bien duro a Vaggie en tu cama nadie en el hotel lograría escucharla ¿verdad?---.dijo Velvette.
---Si, ningún ruido puede salir, el hechizo está hecho para eso--.diría para terminar de lavar todo.
---B-Bueno.... si es así... .entonces no ..---.jugaba con sus dedos mientras sobaba sus piernas---. n-no habría problemas si lo hacemos.... todos los días---.diría Vaggie muy avergonzada mientras se tapaba con sus manos.
Alastor estaba en shock ante la petición de Vaggie, quien, con una mirada tímida pero decidida, había sugerido hacer el amor diario. La propuesta lo tomó por sorpresa, y ambos se miraron sonrojados, compartiendo un deseo palpable de no separarse ahora que sus recuerdos habían regresado. La conexión entre ellos se sentía más fuerte que nunca, y ambos querían recuperar el tiempo perdido, abrazando cada momento juntos.
Sin embargo, a pesar de sus deseos mutuos, sus pensamientos y preocupaciones no desaparecían. Alastor seguía pensando en los siguientes pasos de su plan y en la conversación pendiente con Charlie. Vaggie, por su parte, no podía dejar de lado sus sentimientos por Charlie y la necesidad de buscar su perdón. La complejidad de sus emociones y la situación en la que se encontraban añadían una capa de intensidad y fragilidad a su relación.
----Oh que lindos.... como dije antes a ti puedo soportarte, eres mejor que esa anciana ---diría para levantarse con dificultad para llamar a su chófer ----. Solo una cosa más.... Vaggie---.diría Velvette.
---¿Que?---pregunto Vaggie.
----Solo quiero decirte que el quien más logra satisfacer a Alastor soy yo, que te quede claro eso... Lindura---.dijo para mandarle un beso a Alastor para salir de la casa----. Luego hablamos sobre nuestros próximos encuentros viejito---.dijo Velvette desde afuera de la casa.
---Claro que si, solo déjame terminar con mis cosas----.le diría Alastor para luego mirar a Vaggie----. ¿Qué pasa?
----Es verdad lo que dice.... de que ella lo hace mejor que yo---.diría Vaggie muy triste mientras miraba sus manos.
---Ummm no podría respondértelo con certeza, necesitaría hacerlo contigo muchas veces seguidas para comprobarlo....---se acercaba a Vaggie---. ¿Quieres averiguarlo?----.sonreía malvada mente mientras le ofrecía su mano.
--- Eres un hijo de perra..... ---. Dijo Vaggie muy sonrojada y furiosa mientras levantaba su mano.
Vaggie, sonrojada, levantó su mano hasta tocar apenas con sus dedos la palma de Alastor. Alastor se acercó para besar lentamente la mano de Vaggie, provocando que ella se sonrojara aún más mientras alzaba la mirada y veía cómo sus narices se tocaban.
----Estaría encantado de hallar la respuesta.... y gracias por aceptar querida, lograre cumplir y satisfacerte en todo momento... Porque te amo---.dijo Alastor para besarla.
----Alastor.....---.diría Vaggie para corresponder al demonio.
Se dieron un beso lento y dulce, disfrutando del momento íntimo y aprovechando que estaban solos después de que Velvette se había ido a su edificio.
Alastor, habiendo dejado atrás a Carmilla, podía enfocarse en sus planes y en disfrutar de los nuevos amores que surgieran en su camino. Mientras se besaban, su mente ya pensaba en los próximos movimientos a realizar una vez llegara al hotel. Después de unos minutos, se separaron dejando un hilo de saliva entre ellos, mirándose con deseo. Vaggie, aún avergonzada, recibió la sonrisa de Alastor, quien la abrazó con fuerza, transmitiéndole calidez y seguridad.
Sorprendida por la intensidad del abrazo, Vaggie sonrió y correspondió, abrazando a Alastor con fuerza a pesar de la diferencia de altura.
---Alastor---.dijo Vaggie.
----Dime querida, ¿Qué ocurre?---.pregunto Alastor.
----¿Quién es esa anciana que menciono Velvette? ¿En verdad saliste con una vieja?--.pregunto Vaggie mientras lo miraba muy confundida.
----Hahaha.... ay querida, luego prometo contártelo---.dijo Alastor para cerrar la puerta e invocar una sombra---. dejarás esta carta a la residencia de Zilla---.dijo Alastor a unos de sus esclavos que solo asentía para irse corriendo.
Luego de que Vaggie y Alastor hubieran ordenado y cerrado la casa que Zilla les había prestado, estaban listos para regresar al hotel y continuar con las tareas y quehaceres pendientes. Antes de marcharse, Alastor notó que algo faltaba en Vaggie. Observándola más detenidamente, se dio cuenta de que lo que faltaba era el lazo rojo que solía adornar su cabello. Desde que llegó al hotel, Alastor se había acostumbrado a ver a Vaggie con ese lazo, un regalo de Charlie, posiblemente entregado cuando eran pareja.
El lazo tenía un significado especial para Vaggie, y cuando su relación con Charlie terminó abruptamente debido a los acontecimientos de la visita al cielo, Charlie cuando estuvo en esta casa en un arrebato de ira quemó el lazo por accidente sin darse cuenta, por lo cual termino de que Vaggie se quedó sin ese símbolo de su conexión. Alastor, consciente de este detalle, había aprovechado sus momentos libres para crear un nuevo lazo para Vaggie, idéntico al anterior pero con una pequeña diferencia: una etiqueta que decía "Demon Radio," una marca personal que indicaba que había sido hecho por él.
---Toma querida, no puedes ir sin siquiera estar completa----.le colocaba el lazo con mucho cuidado---. este hermoso lazo que te dio la princesa, te añadió un toque más hermosa de lo que eras..... tan hermosa como un ángel----.dijo Alastor para sonreírle con cariño.
Vaggie, asombrada y conmovida por las dulces palabras de Alastor, sintió un calor subir a sus mejillas mientras él terminaba de colocarle el lazo en el cabello. Sus labios temblaban y cerraba los ojos, tratando de contener la marea de emociones que la invadía. No quería mostrar una cara tan sonrojada y feliz, pues siempre había sido reservada con sus afectos y no deseaba que Alastor la viera así. Para disimular su vergüenza, se volteó, dándole la espalda a Alastor.
---¿Estás bien?--.pregunto Alastor con burla---.
----S-si----.logro responder con dificultad Vaggie.
---Bien, entonces no hay más problemas, vamos de una vez al hotel--.diría para caminar---. ¿deseas andar o caminar?----.le pregunto.
---Ca-Caminar esta bien--.dijo mientras caminaba detrás de Alastor.
Alastor, con su característica sonrisa amplia y comprensiva, aceptó la reacción de Vaggie sin cuestionarla. Caminó hacia el hotel con paso decidido, seguido de cerca por Vaggie, quien a pesar del dolor en sus piernas, resultado de la intensa noche que habían compartido, lo seguía sin quejarse. Aunque hubiera preferido pedir un taxi, no quería que Alastor notara su incomodidad o su persistente rubor. Cada vez que recordaba el gesto y las palabras de Alastor, sentía que su frío corazón se derretía un poco más.
---Aún no me olvido lo que te dije---.diría sin voltear a mirarla---. si quieres volver con Charlie, tienes todo el derecho de hacerlo, es más estoy dispuesto a ayudarte en caso desees, cuando se habla de temas de amor soy un "experto", ya tengo mucha experiencia en mis cientos de años hahaha---.reía mientras los demonios al verlo corrían por miedo a ser aniquilados.
---S-si yo te avisaré en caso pase (aunque creo que no será necesario)---.dijo Vaggie con una sonrisa mientras se adelantaba para estar muy cerca de Alastor.
Después de una larga caminata, llegaron finalmente al hotel. Alastor se sentía rejuvenecido tras su recuperación y Vaggie, aunque había aprovechado el tiempo para darle espacio a Charlie, ahora estaba lista para retomar sus responsabilidades. La atmósfera del hotel les resultaba familiar y reconfortante, a pesar de las nubes de preocupación que se cernían sobre ellos. Sabían que tenían mucho que hacer, especialmente con la amenaza inminente de los ángeles exorcistas. El líder de los ángeles había advertido que el hotel sería su primer objetivo cuando comenzara el exterminio, y era crucial que se prepararan adecuadamente para defenderlo.
---¡Volvimos!----.dijo Alastor para abrir de golpe la puerta sin tocar.
---(que rápido)---.pensó Vaggie al ver como Alastor actuó.
---- Como están todos los demonios de este hotel, no me digan ¿que no me extrañaron?--.pregunto Alastor.
---Claro q....--.No terminaba de responder Husk al ser interrumpida por Niffty.
---¡Alastor!---.saltaba Niffty en los brazos de Alastor.
---hahaha yo también te extrañe mi pequeña--.la abrazaba---. que lindo es volverte a ver, ahora dale todo ese amor a Vaggie que lo necesita más que yo--.dijo Alastor para entregárselo a Vaggie.
Vaggie tomó desprevenida a la pequeña Niffty que le entregó Alastor. Sosteniendo a la diminuta demonio en sus brazos, Vaggie sonrió mientras acariciaba su cabello y Niffty la miraba con su único ojo, devolviendo la sonrisa y diciendo que la había extrañado.
---Yo también te extrañe Niffty--.dijo Vaggie para seguir cargando a la pequeña.
---Si si todos aquí te extrañamos, pero ese no es el problema ahora---.señalaba muy molesto a Vaggie---. tu ahora "exnovia" está muy deprimida en su cuarto encerrado por varios días, sinceramente no me quiero meter en sus tontos problemas, pero necesitamos saber que mierda hablaron en el cielo para que elle esté disculpándose y diciendo a cada rato de que por su culpa nos matará a todos----.dijo Husk muy enojado buscando respuestas.
---Si, entiendo como se siente Charlie, si mi pareja me mintiera por muchos años un secreto como ese, carajo yo le sacaría su mierda y lo botaría muy lejos de mi vida.... pero no tengo pareja y tampoco creo que me pase eso, pero si se que ella tiene un problema muy aparte de sus problemas de amor, y .... me gustaría de alguna o otra manera ayudarla, no me gusta quedarme de brazos cruzados mientras la oyó llorar a cada rato y que ni siquiera se de el gusto de abrir la puerta para hablar---.dijo Angel también molesto mientras se dejaba caer en el sofá.
---Chicos escuchen---.suspiraba de frustración---. está bien, esto deben saberlos todos, incluso tú también Alastor.... perdón por lo que estaré apunto de decir---.dijo Vaggie para voltear a verlo.
---.......----.Alastor solo se le quedaba viendo en silencio a Vaggie.
Al terminar de contar, Vaggie notó las expresiones de sorpresa y enojo en los rostros de sus compañeros. La actitud de los ángeles y la falta de información sobre cómo un alma o persona podría llegar al cielo los dejó perplejos. No tenía sentido que los ángeles, siendo los máximos líderes del cielo, no supieran cómo funcionaba ese proceso. La indignación aumentó al mencionar a Adam, el líder de los ángeles exorcistas, cuyo único propósito parecía ser divertirse matando demonios, arruinando los planes de la princesa y haciendo caer a los amigos de Charlie junto a su sueño.
El enojo de los presentes se intensificó cuando Vaggie habló de cómo las palabras de Charlie y ella misma habían provocado que Adam se centrara en Alastor. Adam había prometido acabar con Alastor cuando llegara al infierno el día del exterminio, una amenaza que no tomaron a la ligera.
---y eso sería todo ¿Alguna pregunta?---. Dijo Vaggie mientras estaba al lado de Alastors.
---Si, ¿Dónde están tus alas?---.pregunto Niffty.
---Niffty, yo no...--.no terminaba de hablar al ser interrumpida por Angel.
Alastor observaba desde una esquina de la sala con su característica sonrisa mientras el caos se desataba a su alrededor. Los residentes del hotel rodeaban a Vaggie, bombardeándola con preguntas sobre su identidad como ángel. La curiosidad sobre por qué no tenía alas ni otras características típicas de los ángeles era palpable, pero ninguna de esas preguntas contribuía a resolver la situación actual.
En medio del tumulto, Husk, el más serio y firme del grupo, levantó la voz. Su intervención captó la atención de todos, y las quejas y dudas se silenciaron momentáneamente.
---Yo tengo una pregunta. Cada vez que Charlie habla con alguien del cielo, ¿Por qué nos mete a nosotros en sus problemas?---.pregunto muy molesto por toda la mierda que escuchaba.
----No es su culpa, solo que los ángeles son .....----.pensaba en que decir Vaggie.
---¿Complicados de entender?---.pregunto Angel.
---¿Malvados?---.pregunto SerPentious.
---¿Unos lindos seres de luz?---.dijo un huevo de Sir Pentous.
----¡Son unos hijos de puta!---.dijo la sombra 1 de Alastor que salía para luego ser metido a la fuerza por su amo.
---Algo de todo ....., pero estoy seguro de que ella está haciendo todo lo posible para salvarnos---.dijo Vaggie para mirar en dirección al cuarto de ella.
---Si claro y se ve que están haciendo bien las cosas, ahora que seguirá ¿Traerá a Dios para que nos aniquile? por favor---.diría Husk para irse de la sala molesto.
Husk expresó la preocupación general sobre la falta de confianza en Charlie. No solo había perjudicado al hotel, sino que también había puesto en peligro a todos los que vivían allí, incluyendo a Alastor, quien ahora estaba en la mira del líder de los ángeles exorcistas. Aunque a Alastor no le importaba mucho la amenaza, los demás sí estaban furiosos por la falta de avances de la princesa, quien aún se refugiaba en su cuarto llorando.
La tensión en la sala era palpable. Los residentes estaban molestos y preocupados, y Niffty, siempre buscando un motivo para divertirse, se unió a los gritos solo por el caos. Mientras tanto, Sir Pentious, ajeno a la conmoción, se entretenía acariciando al gato de Charlie, mostrando una indiferencia desconcertante ante la crisis.
---¡Chicos! por favor cálmense, confiemos en Charlie, ella está buscando la manera de resolver esto, por favor--.diría Vaggie para intentar calmar la situación.
Toda la bulla del hotel se silenciaba al escuchar el simple golpe del bastón de Alastor tocando el suelo. Todos volteaban en dirección a Alastor, mirándolo expectantes, esperando escuchar al segundo al mando del hotel. La atención de todos se centraba en él, buscando su liderazgo para enfrentar el próximo exterminio que se avecinaba en un mes.
---Gracias por el silencio, ahora mis queridos huéspedes no deben alarmarse, que como socio del hotel y segundo al mando de este "exitoso" proyecto de la princesa---. miraba a todos como lo estaban escuchando atentos, incluso llamo la atención de Husk desde lejos---. hablaré ahora mismo con ella y si se niega de igual manera estará aquí---.dijo Alastor para dirigirse a subir las escaleras.
---¡Si! ya era hora de que alguien actuará---.dijo Angel.
---¡¿Qué?! espera, no puedes sacarla a la fuerza---.dijo Vaggie toda enojada para ir con él.
---Tranquila, solo hablaré con ella, tampoco la voy a sacar de su cuarto a pesar de seguir con su deprimente estado, yo solo lo jugaba haha---.diría con gracia mientras salían un poco sus sombras para reírse con su amo---. ay estos chicos lo entienden.
----Oye .... no confió tanto en ti---.dijo Vaggie.
---¿Eh? ¿Es en serio? que mal, yo pensaba que después de todo lo que hice por ti había ganado tu confianza...... ---.dijo Alastor para luego mirarla de manera decepcionada.
---¿Qué?---.dijo Vaggie al ver el estado de Alastor.
Alastor, visiblemente decepcionado por la falta de confianza que Vaggie había mostrado a pesar de todo lo que habían pasado juntos, decidió tomar un rumbo diferente. Sin decir una palabra, su figura comenzaba a desvanecerse, transformándose en una sombra que se deslizaba rápidamente por la habitación, desapareciendo de la vista de todos. Su destino: el cuarto de Charlie.
Vaggie, dándose cuenta del error en sus palabras, sentía una punzada de culpa. Quería alcanzar a Alastor, explicarse, pero ya era demasiado tarde. Él se había ido, transformado en sombra, dejando un vacío palpable en la habitación. La frustración y la autocrítica se reflejaban en su rostro mientras los demás la miraban con extrañeza.
---Alastor...---.murmuró Vaggie mientras lo veía irse.
----¿Algo que contarnos?--.dijo Angel al ver raro a ellos dos.
---Vete a la mierda---.le diría Vaggie a un Angel que le miraba con burla.
Alastor se materializaba en el cuarto de Charlie, su figura emergiendo detrás de las cabritas que intentaban consolar a su ama. Las cabritas no se daban cuenta de su presencia hasta que él avanzaba hacia la cama de Charlie, donde ella estaba envuelta en sus sábanas, llorando desconsoladamente. El llanto de Charlie llenaba la habitación, mientras las cabritas, tristes, le pasaban pañuelos sin cesar.
---(Como lo imaginaba) Charlie, estás hecha un desastre---.dijo con una sonrisa que mostraba su burla.
--- ¡¡¡¿ALASTOR?!!!---.sorprendida de verlo, pero luego volvía a estar como antes--. ¡Fuera de aquí Alastor! no quiero hablar con nadie---.dijo Charlie molesta de escucharlo.
---(Se esta haciendo la difícil, ¿Por qué no le dices de una?)--.dijo la sombra 1.
----(paciencia mi amigo, aún no es el momento)¿Te parece bien comportarte así después de haberte peleado con el cielo y de que sentenciaran a quienes amas?---.diría para seguir burlando de ella.
---tengo suficientes preocupaciones como para tus chistes sádicos, pendejos---.dijo para volverse a meter en su cama.
---(Asústale, asústale) ¿Cuáles Chistes?---.lograba aparecer al costado de charlie para asustarla---. (estuvo genial ver eso) (tú lo has dicho)---.hablaba Alastor con su sombra.
Alastor, con su característica sonrisa, observaba la escena antes de hablar. Con un tono firme pero sin perder su particular carisma, le recordaba a Charlie que todos abajo esperaban verla actuar como la líder que era, y que necesitaban una solución para enfrentar la amenaza inminente de los ángeles exterminadores.
Charlie, aún sumida en su desesperación, se deslizaba de la cama al suelo, recostando su espalda contra la cama mientras las lágrimas seguían cayendo. Sus palabras eran un reflejo de su dolor y sentimiento de fracaso. Confesaba cómo sentía haber defraudado a sus amigos, a aquellos que habían venido al hotel con la esperanza de salvarse del exterminio. En su mente, no había logrado más que causarles más dolor y problemas, convirtiendo el hotel en un lugar que ya no podía considerarse seguro.
---Soy de igual de mala que el soberano más cruel del infierno---.diría Charlie pensando más en las antiguas cosas que hacía su padre---.quizá soy peor que él---. dijo para apartarse algo sonrojada de la cercanía de Alastor. ¡oye!
---HAHAHA nunca pensé verte de ese modo, tan patético de autodesprecio ---.dijo Alastor.
La conversación tomaba un giro más intenso cuando Charlie, ofendida por las palabras de Alastor, comenzaba a insultarlo, recriminándole que él solo se quedaba allí, sonriendo mientras los demás fracasaban. Con un movimiento brusco, se levantaba y se dirigía hacia la gran ventana con vista al infierno, acusándolo de disfrutar el sufrimiento ajeno.
Alastor, al escuchar las palabras de Charlie y ver su desesperación, colocaba sus manos firmemente sobre sus hombros. Charlie, al sentir el contacto, se sonrojaba levemente, sorprendida por la cercanía de Alastor. Con una voz suave pero cargada de intención, Alastor le hablaba sobre la sonrisa, explicando que no siempre revela lo que hay detrás de ella. Sus palabras llevaban una mezcla de consuelo y desafío, destinadas a hacerla reflexionar.
Con un movimiento calculado, Alastor tomaba la mejilla de Charlie con una mano, obligándola a mirarlo directamente a los ojos. Los intensos ojos rojos de Alastor parecían hipnotizar a Charlie, y ella se encontraba atrapada en la intensidad de su mirada, sonrojándose aún más. Alastor continuaba hablando, explicándole que la sonrisa es una herramienta valiosa, una que inspira a los amigos y desconcierta a los enemigos.
Mientras hablaba, Alastor usaba sus dedos para obligar a Charlie a formar una sonrisa en su rostro. Charlie, aunque confundida, empezaba a entender el mensaje detrás de sus acciones. La sonrisa, le decía Alastor, es una señal de control, una forma de demostrar que, pase lo que pase, ella está al mando de la situación.
Después de unos momentos, Alastor la soltaba y retrocedía, levantando su bastón micrófono con un gesto teatral. Con una sonrisa divertida, apuntaba hacia Charlie, esperando que entendiera el mensaje y encontrara la fuerza para enfrentar los desafíos que se avecinaban.
---pero no lo tengo---.apartaba el bastón---. no estoy ni cerca de tenerlo. La persona en la que más confié llevo años mintiéndome ..... rompiendo cualquier tipo de promesa---.dijo recordando a Vaggie para mostrar una mirada molesta y decepcionada al recordarla---. el cielo no me escucha---.pensaba en Sera---. y tampoco puedo demostrar que el hotel funciona--.golpeaba con frustración la ventana--. Adam me está apuntando con su ejercito de exorcistas "invencibles" ¡¡¡¡Y no puedo hacer nada para detenerlos!!!---.golpeaba varias veces su ventana por la frustración.
----(Ahora se viene lo bueno jejeje)---.pensaba sombra 1
----Yo se algo que tú noooo---.en forma de canto llamaba la atención de Charlie
----¿ah?----.miraba muy confundida lo que decía Alastor.
----Esos ángeles aterradores no son tan indestructibles como parecen---.con una gran sonrisa lograba llamar la atención de la princesa.
---¿De que hablas, Alastor?---.pregunto Charlie muy confundida.
----Digo que tú y tu grupito de inadaptados podría tener más oportunidades de las que creen---.dijo para por fin ver que había logrado atrapar por completo a la princesa.
---¿Como? haré lo que sea ---.dijo Charlie con un poco de desesperación en su voz.
---(Siii por fin está pasando) ¿lo que sea?---.volteaba Alastor para verla.---. entonces hagamos un trato---.le ofrecía su mano.
----(SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII ESE TRATO TIENE QUE SER NUESTRO)----.pensaba la sombra 1 muy emocionada mientras las otras sombras estaban igual de emocionados que el 1, pero el 2 no estaba nada feliz por eso.
---T-Tú...... ¿Quieres mi alma?----. empezaba a retroceder mientras empezaba a sentir miedo y traición al escuchar a su amigo.
----¿Tú alma?---.hablo con intenciones muy malvadas----. ¡Por Dios no! ---.empezaba a caminar alrededor de ella---. lo único que necesito es que me hagas un pequeñito favor , un favorcito de amigos---.diría con burla.
---No lastimaré a nadie Alastor---.diría muy firme Charlie.
--- ¿Quién pidió eso? solo será un favor en el momento que yo elija, sin lastimar a nadie---.cambiaba a dirección a ella para ofrecerle hacer el trato---. a cambio te contaré lo que sé ¿Trato hecho?---.
Las cabritas de Charlie, perceptivas y protectoras, comenzaron a agitarse, mostrando sus colmillos y miradas asesinas hacia Alastor. Estaban claramente incómodas con la idea de un trato, especialmente uno con un Overlord. Alastor, sin embargo, mantenía su compostura, su sonrisa fija en su rostro, mientras mostraba su mano.
Charlie, atrapada entre la desesperación y la advertencia de su padre de nunca hacer tratos con Overlords, se encontraba en un dilema. Sabía que los tratos eran peligrosos y vinculantes, pero también sabía que Alastor poseía información vital sobre cómo enfrentar a los ángeles exterminadores. La vida de sus amigos y el futuro del hotel dependían de esa información.
----Yo .....--. no terminaba de alzar su mano para el trato porque empezaría a llorar---. no entiendo como puedes hacer eso ---.se limpiaba sus lagrimas--- .pensé que después de todo .... éramos amigos ---. usaba sus dos manos para limpiarse.
----(Lo que faltaba)---.suspiraba---. escucha Charlie, la información que tienen los Overlords jamás pueden ser soltados como si nada sin ofrecer un trato o contrato de por medio o algo más valioso a eso---.diría Alastor muy firme para ocultar su sonrisa y mirarla con seriedad---. así que no puedo soltarte una información de tal nivel y más si inflige cosas relacionadas con los de arriba---.dijo Alastor para pensar en esos ángeles.
----Ya veo .... entonces todo este tiempo buscabas esto ¿no? todo el tiempo tus planes de Overlord eran más relevantes que todos los momentos que pasamos juntos en el hotel.....----.empezaba a llorar bastante para hacer crecer sus cuernos---.¡BIEN! SI TANTO DESEAS UN PUTO TRATO ENTONCES TOMALO ----.alzaba su mano para hacer el trato---. s-solo *snif* solo luego de hacer el trato quiero que te vayas de mi hotel para siempre ¿Quedo claro?----.lo miraba muy decepcionada mientras no encontraba el consuelo.
----(SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII JAJAJAJJAJAJA VAMOS HACER LIBRES CARAJOOOOOO ¿QUE ESPERAS? ACEPTA DE UNA VEZ)---.dijo muy molesto 1.
----(yoo......)---.empezaba a dudar Alastor.
Las palabras de Charlie resonaban en la habitación, cargadas de ira y tristeza. Le gritaba a Alastor que siempre había venido al hotel con el objetivo de conseguir ese trato, y que nunca le había importado realmente el hotel ni ella. Sus palabras eran como dagas, y aunque Alastor estaba acostumbrado a la hostilidad, algo en ellas le afectaba profundamente.
Alastor escuchaba en silencio, su sonrisa menguando ligeramente mientras Charlie descargaba su frustración. Cuando ella terminaba, exigía que, una vez que le proporcionara la información sobre cómo exterminar a los ángeles, él debía irse del hotel y no volver nunca más.
Dentro de Alastor, había un conflicto. Había perseguido este trato con un propósito claro: la posibilidad de liberarse del contrato que tenía con Lilith. Ese favor que pediría a Charlie era su única oportunidad de ser libre. Sin embargo, ver a Charlie tan herida y desilusionada por su culpa le causaba una sensación de malestar que no podía ignorar. Se sentía como un verdadero demonio, haciendo honor a su naturaleza, pero al mismo tiempo, había algo en su interior que le dolía.
----(¿Qué esperas? Acepta de una vez, nuestro salida de nuestros problemas está justo ahí, por favor no lo pienses y acepta, ella no importa, tenemos muchas chicas y conseguiremos mejores cuando seamos libres, solo acepta el puto contrato AHORA)---.gritaba con desesperación la sombra 1.
Sin perder más tiempo, Alastor alzó su mano, decidido a cerrar el trato con Charlie. Cuando sus manos se encontraron, una energía oscura y palpable se liberó en la habitación. Rayos verdes comenzaron a chisporrotear alrededor de ellos, y el suelo empezó a temblar como si una fuerza sobrenatural estuviera desatándose.
Charlie, con lágrimas brotando de sus ojos, sentía la traición profunda mientras el pacto se sellaba. Alastor, por su parte, experimentaba una transformación, sus astas de ciervo creciendo desmesuradamente, un reflejo físico del poder que estaba ejerciendo. Su sonrisa, aunque habitual, no lograba ocultar del todo la mirada de arrepentimiento que asomaba en sus ojos. Sabía que estaba logrando su objetivo, pero el costo era alto.
El destello verde llenó la habitación, proyectando sombras y luces que bailaban de manera inquietante sobre las paredes. Las cabritas de Charlie, asustadas y confusas, se escondieron bajo la cama, observando con ojos temerosos cómo se desarrollaba la escena. Después de unos tensos segundos, el trato quedó sellado y la energía comenzó a disiparse.
En el piso inferior del hotel, los demás demonios observaban con horror cómo el edificio empezaba a temblar. El techo del piso superior se iluminó con un resplandor verde, y símbolos vudú comenzaron a formarse, extendiéndose como grietas a lo largo de las paredes. La atmósfera se cargaba de una tensión eléctrica, y un miedo palpable se apoderó de todos los presentes.
Husk y Vaggie, quienes tenían una comprensión más profunda de la naturaleza de Alastor, sabían que esto no presagiaba nada bueno. Los otros, aunque menos informados, sentían instintivamente el peligro inminente.
---¡No!---.corría Vaggie hacia Charlie----. (que demonios hiciste Alastor)---.pensaba muy decepcionada mientras tomaba su lanza, lista para atacar.
---N-No .... esté no puede estar pasando---.murmuraba Husk mientras le traía recuerdos de Vietnam al ver todo este escandalo.
Vaggie con su lanza corría hacia la habitación de Charlie y cuando abrió la puerta de golpe y vio el rastro de la energía verde desaparecer, dejando a Charlie en lágrimas. Sin pensarlo dos veces, Vaggie se centró en Charlie, su impulso protector desencadenando una ola de furia contra Alastor. Sin dudarlo, corrió hacia él, su intención clara de atacarlo y clavarle la lanza.
----¡Déjala!---.corría Vaggie para intentar lastimar a Alastor, pero sería detenida por Charlie.
---Vaggie, no---.lograba detener a Vaggie.
----¿Qué?..... No Charlie, dime que no lo hiciste por favor---.diría Vaggie esperando no pensar en lo que hizo Charlie.
---Hice un trato con Alastor---.dijo mientras intentaba aguantarse las ganas de llorar----. a-así que ahora que ves que estoy bien ..... puedes retirarte---.dijo para voltearse y no ver a Vaggie.
Vaggie al ver pasar a ALastor, ella estaba a punto de lanzarse de nuevo cuando Charlie la detuvo, arrojándola al suelo con fuerza. Vaggie soltó un pequeño quejido al caer, su lanza deslizándose fuera de su alcance. Se sobaba la cabeza, mirando con enojo a Charlie, su mente confusa por la situación.
---¡Vaggie!---.gritaba Charlie al ver lo que hacía Vaggie.
---¡MENTIROSO! Jamás me comentaste que harías eso maldito---.saltaba nuevamente para atacar a Alastor.
---.........----.Alastor solo esquivaba los ataques de Vaggie.
Cuando Vaggie estaba apunto de atacar nuevamente sería detenida por Charlie que la tomaba de su hombro para nuevamente tirarla al suelo con fuerza para que se logrará calmar. Vaggie soltaba un pequeño quejido al caer nuevamente mientras su lanza se perdía por la habitación, Vaggie se sobaba la cabeza para mirar muy enojada a Charlie.
---mierda ¿Qué tienes Charlie?---.pregunto Vaggie muy enojada.
---¿Que que tengo? ¿¿¡Acaso no lo ves Vaggie!?? primero vienes como si nada para solo atacar a Alastor y a pesar que te digo que no lo sigas atacando lo haces ¿Qué más quieres que te diga?---.molesta por todas las faltas de Vaggie, la princesa le ordenaba que se vaya.
----No entiendo Charlie ¿Por qué mierdas hiciste un trato con él? .... ¡Con él! ¡¿Estás loca?! de todas las personas escogiste al peor de todos---.dijo Vaggie sin medir sus palabras.
Alastor, viendo la escena, sintió una punzada en su interior. A pesar de todos los momentos íntimos y amorosos que había compartido con Vaggie, su falta de confianza en él le dolía profundamente. La fuerza con la que apretaba el palo de su bastón era un intento desesperado por calmarse, la presión casi suficiente para romperlo. Estaba cansado de los comentarios negativos, de la constante desconfianza en su persona, especialmente de aquellos a quienes había llegado a apreciar.
---¡Vaggie, alto! hice el trato porque Alastor sabe como podemos salvar el hotel---.dijo Vaggie para mirar a Alastor---. ¿y bien? ya puedes decirnos lo que sabes---.dijo Charlie muy molesta esperando que el demonio hablará.
---La clave la tiene Carmilla Carmine, en la reunión que tuve con otros Overlords, pude enviar un espía para que se colará a su oficina y logre al final conseguir esa valiosa información, pero no se como lo habrá vencido---.dijo Alastor mientras intentaba seguir sonriendo---. Velvette nos habría revelado la muerte de uno de esos angeles cuando trajo la cabeza de uno de ellos, y por la mirada que le daba a Carmilla, se logro descifrar que ocultaba algo .... y ese algo es que ella es la responsable de eso---.dijo Alastor sin ganas.
----(Nuevamente con ella, eso quiere decir que de alguna forma la grandota podrá apoyar con la batalla contra cielo)---.dijo sombra 1.
----(Conociéndola, no creo que ella quiera unirse)---.pensaba Alastor conociendo la actitud de Carmilla.
---¿Qué? ¿Carmilla Carmine mato a un ángel?---.Dijo Vaggie en shock, ya que nunca en su vida vio un ángel muerto.
---Ella asesino a un exorcista en el último exterminio---.dijo Alastor.
---.Entonces Carmilla venció a un ángel, eso quiere decir que tenemos chances de poder ganar---.dijo Charlie un poco esperanzada de poder salvarlos a todos.
---Pero .... yo ni siquiera sabía que eso era posible---.dijo Vaggie muy confundida por toda esta revelación.
--- De saberlo, ¿Me lo hubieras dicho?---.dijo Charlie para mirarla muy decepcionada a su ex.
---Charlie yo....----.no terminaba de hablar al ser interrumpida.
---Si en verdad deseas ayudar, necesito que vayas para que nos diga como logro asesinar a uno de ellos y que también la convenzas de poder ayudarnos en la batalla---.dijo Charlie muy firme.
---¿Qué? pero no bastaría con solo que nos diga como matarlos, digo tenemos a Alastor, pienso que nos será suficien---.no terminaba de hablar al ser interrumpida.
---No Vaggie, Alastor no estará con nosotros más, ya que yo.... lo termine expulsando del hotel---.dijo Charlie molesta para mirar de reojo a Alastor.
---espera ¡¿Qué?! pero Charlie, sin Alastor no creo que podemos vencerlo solo ¿Los seis? no, tampoco si en caso se uniera Carmilla, estamos hablando de un enorme ejercito de ellos---.dijo Vaggie muy preocupada por lo que podría venir.
---Tienes .... razón, necesitaremos más gente ....pero ...¿Quienes? nadie querrá ir sabiendo que podría perder su única vida ... mierda---.se maldecía al no pensar en eso.
---Escuchen, nosotros sabemos quienes si podrían---.dijo la sombra 1 muy fuerte para que los escuchará, pero solo sería ignorado por Charlie.
---Escucha Charlie.... siento mucho como acabaron las cosas, sé que no cambiarás de parecer al haber tomado tu decisión, prometo irme del hotel como me lo pediste, pero antes de eso me gustaría ayudarte por última vez a encontrarte un gran ejercito como modo de mostrar mi arrepentimiento, no deseo tampoco romper nuestra amistad---.dijo Alastor mientras esperaba que le respondiera.
---Ya lo rompiste---.dijo Charlie muy tajante como si no le importara nada.
---O-Ok, pero al menos déjame ayudarte como si fuera un Overlord que necesita deshacerse de los ángeles y te ofrece ayuda para que puedas cumplirlo, ¿ahora si?---.dijo Alastor para mirar fijamente a Charlie.
---Está bien---.suspiraba---. solo por última vez aceptaré tu ayuda, demonio de la radio---.dijo Charlie aún molesta.
---¡Genial! yo sé quien puede ayudarnos con eso querida, pero para eso necesito que vuelvas hacer la hermosa chica y encantadora de siempre---.dijo para tomarla de sus mejilla.
Alastor, sintiendo una chispa de alegría al ver que Charlie aceptaba su ayuda, no pudo evitar pellizcarle con dulzura la mejilla derecha, justo donde tenía el distintivo círculo rojo. Charlie se sonrojó profundamente, su enfado con él atenuado por una mezcla de sentimientos contradictorios que surgían en su interior. Aunque estaba molesta con Alastor, no podía negar que una parte de ella disfrutaba de su atención. Aguardó pacientemente a que Alastor terminara su gesto, mientras Vaggie observaba la interacción con una mezcla de molestia y celos. Cruzada de brazos, Vaggie sentía cómo sus codos se clavaban en sus costillas, tratando de contener su frustración al ver la cercanía entre los dos.
---Entonces solo debo volver ¿Con eso de la sonrisa que me hablaste?---.preguntaba Charlie para solo recibir un afirmación de Alastor.
Cuando Charlie se dispuso a seguir a Alastor, Vaggie intentó detenerla, deseando hablar con ella y disculparse. Sin embargo, Charlie, ahora más seria y enfocada en la tarea que tenían por delante, le dijo que hablarían luego. La urgencia de la situación exigía toda su atención, y aunque aún estaba enojada con Vaggie, sabía que no podían permitirse distracciones. Charlie pensaba en la preparación necesaria para enfrentar a los ángeles y el ejército de Adam, su mente trabajando incansablemente para idear un plan que pudiera salvar a sus amigos y proteger el hotel.
----¿Estás con nosotros?--.le pregunto Charlie para mirarla mal.
---Si---.suspiraba para rendirse y comenzar a ayudar a la princesa.
---Charlie, ve bajando que luego te alcanzo--.le diría Alastor a su compañera, para después dirigirse a Vaggie.
---¿Qué ocurre?---.pregunto Vaggie.
---Mira quer.... no, Vaggie, te seré sincero no me gusto para nada esa falta de confianza hacia mi persona---.dijo muy directo Alastor para mirarla con seriedad.
---¿En serio? ¿solo es eso? actuas como un marica si te vas ofender por eso---.muy enojada se iba a la sala.
----Espera ahí, aún no he terminado---.dijo Alastor para intentar llamar su atención.
---Ya hablaste demasiado---.lo ignoraba para avanzar por los pasillos.
---Hablo de esa supuesta "anciana"---.suspiraba el Overlord sabiendo que eso si lograría llamar la atención de ella.
Cuando Vaggie escuchó a Alastor mencionar la palabra "anciana", recordó las veces que Velvette le había hablado sobre una relación pasada de Alastor, refiriéndose a su antigua pareja con ese apodo. La curiosidad se despertó en Vaggie, ya que Alastor nunca había hablado abiertamente sobre su antigua relación, aunque había mencionado que existía. Decidió quedarse un rato para escuchar más, intrigada por quién podría ser esa "anciana".
---habla de una vez---.volteaba a verlo.
---Ok, llego momento decirte sobre esto, porque ..... estás yendo justamente para conocerla---.dijo Alastor para seguir serio.
---¿Qué? la única persona que visi....no....... tienes que estar bromeando---.le miraba al demonio esperando que se riera, pero nada---. es enserio ¡¿CARMILLA CARMINE?!---.grito Vaggie muy sorprendida.
---Si, yo también estaba sorprendido cuando se dio todo esto--.dijo la sombra 1 para luego ocultarse.
---pero ¿como? sus actitudes no combinan para nada..... ¿Cómo lograste salir con ella?---.diría Vaggie sin creérselo.
----Ni yo tengo idea, bueno en si si lo se, pero no hay tiempo para contártelo, ahora lo importante es que la verás y siendo sincero no creo que ella se quiera unir a pelear con nosotros---.dijo Alastor.
---¿En serio? entonces para que estoy yendo, será una perdida de tiempo---.dijo Vaggie.
---Tranquila querida recuerda que vas principalmente para obtener la información de como pudo matar a tú raza---.dijo Alastor para ver la cara malhumorada de ella---. pero no tires todo por la borda que aún hay una posibilidad de reclutarla---.se sobaba las manos con malicia----. para empezar, Carmilla no deja que nadie hable con ella, ella es una señorita muy ocupada, tampoco tu hermosa belleza podrá funcionarte--.dijo Alastor para coquetearle.
---ya cabron deja los juegos--.ella se enojaba para sonrojarse.
---. está bien, por lo tanto deberás de amenazarla para que te logre abrir la puerta---.dijo para jugar con su bastón---.
---¿En serio tengo que amenazarle?---.pregunto Vaggie muy confundida.
---¡Por supuesto! tranquila que no te ocurrirá nada, solo te pondrá a prueba y si no logras convencerla te aniquilará---.dijo con una simple sonrisa.
---¡¿Qué?!--.diría Vaggie en shock.
---Si, Carmilla es así, de las chicas que te aniquila si la haces perder tiempo, peor si llegas amenazarla para no escuchar nada bueno, pero si tú tienes algo bueno e interesante que la puedas convencer todo saldrá a tu favor, gran plan ¿no?---.dijo Alastor.
---S-Si que gran plan---.dijo para suspirar mientras temblaba---. no estoy segura si lo lograré, estaré yendo por las puras allí o incluso cavando mi muerte---.dijo Vaggie mientras miraba al suelo.
---Tú puedes---dijo Alastor.
---¿Eh?---.volteaba Vaggie---.¿Que dijiste?
---Dije que tú puedes, confió en ti, muchas personas nunca sobreviven con Carmilla, pero tú eres muy diferente a esas personas, tienes muchas cosas para poder sobresalir, y lo más importante es que me tienes a mí---.dijo Alastor para besar a Vaggie---. que no se te olvide que siempre confió en mi hermosa ángel.
-----Alastor..... gracias..... lo intentaré---.diría Vaggie para terminar de besarlo.
---Sé que lo lograrás, aunque no logres traerla, al menos gánate el visto bueno de ella, porque si no logra ver el plan con buenos ojos, entonces tampoco nos venderán ningún armamento para defendernos---.dijo Alastor para bajar por las escaleras.
Alastor y Vaggie bajaron para encontrarse con los demás en la sala. Charlie estaba esperando a Alastor en la puerta, lista para salir. Al verla, Alastor se despidió de Vaggie, susurrándole unas palabras de aliento. Le recordó que siempre confiaba en ella y que no debía asustarse, asegurándole que todo iría bien y que la vería luego en el hotel, trayendo muchas armas para todos los aliados que traería junto con Charlie. Vaggie sonrió ante sus palabras, diciéndole que esperaba que así fuera. Se miraron con ternura, sin que nadie más se diera cuenta, excepto Charlie, quien observaba la interacción con sospecha.
Mientras Alastor se dirigía hacia Charlie para salir, Vaggie sintió el impulso de decirle algo importante, pero se detuvo. Decidió que sería mejor hablarlo con él después. Se quedó allí, viendo cómo Alastor y Charlie salían del hotel, sintiendo una mezcla de esperanza y preocupación por lo que estaba por venir. Sabía que la batalla que se avecinaba sería difícil, pero confiaba en que juntos podrían superar cualquier obstáculo.
---Te tardaste mucho ¿Qué cosa estabas hablando con Vaggie?---.dijo Charlie para mirar seriamente a Alastor.
---Que no se dejará matar por Carmilla, estamos hablando del segundo Overlord más fuerte ¿Cómo crees que debería actuar?---.dijo mientras salían del hotel.
----Bueeeeeno ..... mmmmmh ¿ser amigable?---.pregunto para luego escuchar la risa de Alastor.
---Hahaha Charlie Charlie, Carmilla es una chica muy poderosa, sea el modo que actúes frente a ella, no te ayudará ni te escuchará si no logras llamar su atención, porque tanto ella como los demás Overlords piensan en sus propios beneficios---.dijo para pensar todas las acciones que ella así.
---Woo no pensé que supieras mucho de ella ¿es tu amiga?---.pregunto Charlie muy curiosa de saber más sobre los Overlords y de Alastor.
---¿Amiga? ..... bueno .... siendo sincero princesa.... ella y yo fuimos más que amigos--.dijo Alastor para recordar grandes momentos que lo veía como nostalgia----. aunque claro, antes fuimos enemigos que deseamos exterminarnos--.dijo Alastor mientras saludaba a demonios que se escondían.
Alastor recordaba los tiempos pasados cuando era uno de los Overlords más temidos y oscuros en busca de poder. Su objetivo era exterminar a otros Overlords para consumir su poder y consolidar su dominio. Entre sus objetivos estaba Carmilla Carmine, una Overlord relativamente nueva pero muy popular y atractiva en el círculo del orgullo. Ambos se vigilaban constantemente, cuidándose en caso de que el otro decidiera atacar primero.
Sin embargo, con el tiempo, la relación entre Alastor y Carmilla cambió drásticamente. De enemigos acérrimos, se transformaron en aliados y luego en algo mucho más profundo. Compartieron momentos de pasión y amor, dejando de lado su naturaleza malvada a pesar de estar en el infierno. Se convirtieron en padre y madre de unas pequeñas niñas, y su relación se convirtió en una historia de amor genuino que era rara en el oscuro mundo en el que vivían.
En el presente, esa historia de amor entre Alastor y Carmilla ya no existía. Los caminos de ambos se habían separado, y los recuerdos de esos tiempos felices eran ahora solo sombras del pasado. Alastor, mientras miraba hacia el futuro y sus planes en el Hotel Hazbin, no podía evitar que esos recuerdos volvieran a su mente. A veces, en los momentos más tranquilos, se encontraba reflexionando sobre lo que había sido y lo que podría haber sido si las cosas hubieran sido diferentes.
----Al final terminamos en buenas partes, ella y yo luego de estar muchos años separados pudimos hacer las pases y arreglar nuestros problemas, aunque no la culpo, el único culpable de todo esto soy yo----.se sacaba su monóculo para limpiarlo.
---Pero si la amabas ¿por que la dejaste? ¿Por que no intentaste volver con ella?---.pregunto Charlie.
--- Después de tantos años, he llegado a comprender que nuestras vidas deben seguir caminos diferentes, tenemos metas muy distintas que podría perjudicar el uno al otro---. pensaba en Lilith--. No ha sido una decisión fácil, y cada recuerdo compartido con ella siempre tendrá un lugar especial en mi oscuro corazón--.dijo para señalar con gracia su pecho.
---Que..... triste.... no pensaba que habría relaciones así en el infierno---.lloraba un poco por la historia de amor que le conto Alastor---. eso quiere decir que esas chicas de Carmilla ¿serían como tus hijas?---.pregunto Charlie.
---Claro que si, aunque no sea su padre biológico, logre cuidarlas cuando era unas pequeñas criaturitas, eran tan hermosas como abrazar un peluche.... pero feroces como el mismo Satanás---.dijo al recordar como ellas mordían mucho.
FlashBack de Alastor
---¡Carmilla! ¡Zestial! ¡sáquenlo de mí!---.suplicaba Alastor esperando que Clara bebé no le arrancará su pierna.
Carmilla y Zestial reían al ver a Alastor y Clara jugar.
Fin del Flashback
----Owwww que lindo, debió ser una experiencia tan maravillosa criar a unas lindas bebes ¿no?---.pregunto Charlie.
---Si, una experiencia muy maravillosa que haría todo lo que fuera para que se volviera a repetir, las extraño mucho a mis pequeñas----.dijo lo último sin querer.
---¿no tuviste tiempo de verlas? ahora que recuerdo ellas hace meses habían preguntado por ti, pero andabas muy ocupado, nunca pensé que ellas fueran tus hijas .... me siento mal, debía haberte llamado como sea ---.dijo Charlie muy arrepentida.
---No pasa nada Charlie, de igual modo hace poco ya vi a mis hijas, pero como padre uno siempre quiere ver a sus hijas, quizás no muy seguido por tema de trabajo, pero si una o dos meses al mes---.dijo Alastor para recordar algunas palabras que le dio Carmilla.
----pero tengo una duda, si Carmilla es una pecadora y en el infierno por regla de mi padre los pecadores no pueden crear vida ¿Cómo ella se embarazo?---.dijo Charlie.
---Bueno querida, eso también es una larga historia, pero puedo resumírtelo que el responsable de todo eso es tu padre---.dijo Alastor.
---espera ¡¿QUÉ MI PAPÁ QUÉ¡?---.grito muy alarmada.
---HAHAHAHAHA no eso no ... tu padre solo tiene ojos para una persona (para una perra dirás) que es tu querida madre desaparecida, me refiero que tu pequeño papá pensó que era una gran idea de anular esa regla por un día sin avisar y justo en ese día que anula esa regla como broma, Carmilla tuvo relaciones sexuales con ....... ----.se ponía a pensar sobre ese sujeto---.
"¡¡ALASTOOOOOOOOOOR!!!"
---.un pecador cualquiera---.dijo al final Alastor, para no estar pensando en ese tipo.
----(Hasta yo recuerdo a esa cagada, que bueno que terminamos de matarlo)--.diría la sombra 1.
----(Si.... hicimos algo bien después de todo)---.pensó Alastor metido en sus pensamientos.
---¿Alastor?---.pregunto algo preocupada por él.
----Si claro, lo que decía es que tu padre con esa broma logro que la población en esta parte aumentará, pero a él no le importo porque tú sabes que el exterminio arreglo muy fácil sus problemas, Lucifer no encontró una solución para eso y por eso el cielo intervino---.dijo Alastor.
---Bueno, a mi papá nunca le intereso este reino, solo mi madre era la única que se preocupaba--.dijo Charlie algo triste por eso.
---Por eso muchos dicen que necesitan un cambio de Rey, eso se viene escuchando afuera de este asqueroso circulo, a los pecadores les vale quien los mande, ellos prefieren a tu padre como rey ya que los deja hacer lo que quiera, pero la mayoría de demonios de afuera esperan que algún día su rey se preocupe por ellos, digamos que los pecadores capitales tampoco son la gran cosa, son de iguales de flojos como tu padre, se preocupan cada uno por sus propios intereses---.dijo Alastor para pensar todo eso con odio.
---Lo sé .... por eso muchos quieren y desean que yo tome el puesto de mi padre, también mi padre espera eso... el día en el que yo este lista, pero sinceramente Alastor yo no deseo gobernar este reino, lo amo y todo, pero no puedo .... no quiero ser una reina y estar muy solitaria en un castillo mientras mi padre me para presumiendo de sus patos... .yo solo deseo seguir mis sueños y tener el apoyo de mis padres .... pero ese sueño por ahora es muy lejano para mí---.dijo Charlie muy triste.
---Cariño, nunca digas que tus sueños están lejanos, ya lograste cumplir tu sueño del hotel, también lograste reconciliarte con tu diminuto padre, lo demás puede esperar, pero estoy seguro ...... de que llegará, tú solo esfuérzate en seguir adelante y a ganarte la confianza de todos los ciudadanos del infierno, eso te dará un gran empujón para evitar tener problemas con futuros enemigos que quisieran verte caer---.diría Alastor.
---Gracias Alastor, en verdad aprecio tus palabras---.dijo muy feliz Charlie de sentir el apoyo de alguien.
---No pasa nada querida, ahora que dices si cambiamos de conversación, por ejemplo mira---.señalaba a los niños caníbales y bebes---. no te estarás preguntando ¿Por que los caníbales pueden tener hijos sin son pecadores?---.dijo Alastor para señalarlos.
---es ... ¡Es verdad! ¿Esto también es obra de mi padre?---.pregunto Charlie.
---Exactamente querida, cuando en el infierno empezaba a volverse más divertido vinieron los caníbales para darle más emoción, pero su forma de actuar causó mucha impresión a todos que les ocasionó un gran miedo incluso a tu padre---dijo con gracia para seguir caminando---. por eso tu padre tomo la idea de crear el barrio caníbal, un lugar perfecto y único para ese tipo de pecadores, pero al no ver control tuvo que esperar hasta que llegará una pecadora con mucho poder, una mujer que tomo el liderato de este barrio que logro ayudarlos a convivir en paz y lamentablemente bajar la diversión que había en el infierno, pero aunque más control le des no lograrás parar el apetitito de un caníbal---.dijo Alastor para caminar con tranquilidad.
---¿a que te refieres?---.pregunto Charlie.
----Me refiero que entre ellos se comían hasta disminuir y dejar muy baja la población de los caníbales, y al ver eso la líder de ellos tuvo que hablar y pedir a tu padre una solución para que el barrio no se fuera abajo, porque hoy en día no hay muchos caníbales en el mundo vivo, ahora hay peores cosas querida--.dijo Alastor.
---¿Y que es lo que pidió ella a mi padre?---.pregunto Charlie.
----Ella pidió que no se aplicará la ley de no crear vida en su barrio, ella prometió en poder controlarlos y tu padre accedió con la condición de que nunca ningún caníbal causará caos por su hogar, ya que muchos de ellos hacían un tremendo caos que no dejaban dormir a tu padre---.dijo para reírse---. por eso acordaron un trato que hasta el día de hoy tu padre cumple, solo los caníbales pueden tener sus relaciones amorosas y traer vida, de igual manera tu vienes aquí unos dos meses y verás como muchos desaparecen por haberse comido entre ellos, es muy normal eso que lo tomaron como algo común--.dijo Alastor.
Charlie, aún reflexionando sobre las palabras de Alastor, comenzaba a comprender mejor la dinámica del Barrio Caníbal. Ver cómo esa líder hablo con su padre para salvar a su gente, fue muy sorpréndete de escuchar. Aunque desconocía la identidad de esta líder, Charlie no podía evitar sentir una gran curiosidad por conocerla. Parecía ser una figura notable, alguien que, a pesar de estar en el infierno, se preocupaba profundamente por su gente.
---Espera a todo esto---.miraba a toda la gente caníbal---.¿eh? ¿no me digas que..---.no terminaba de responder al ser interrumpida.
----Si, estamos en el barrio caníbal---.le daba una vista a todo el barrio---. y quiero que conozcas a una amiga y líder de este amigable barrio.
----espera, me estás diciendo ¡¿que me presentaras a la líder de que me hablaste?!--.dijo Charlie algo emocionada.
----Correcto querida, tan solo mira como mejoro todo este lugar con ella---.dijo para señalar los hábitos de esta gente.
Alastor le mostraba a Charlie cómo era la vida en el Barrio Caníbal. A pesar de su naturaleza, los residentes actuaban como una sociedad unida. Todos se ayudaban entre sí, compraban alimentos y ropa con alegría y los niños jugaban felices en las calles. La gente saludaba cordialmente a todos, creando un ambiente que parecía muy alejado del típico infierno. Este barrio era único en el Círculo del Orgullo; su tranquilidad y pacifismo eran evidentes, siempre y cuando fueras un caníbal.
En la entrada del barrio, un letrero advertía claramente que estaba prohibido el ingreso a demonios que no fueran caníbales. Sin embargo, Alastor, siendo una figura querida y respetada en el lugar, tenía el privilegio de ingresar con cualquier persona. Esto le permitía mostrarle a Charlie una faceta del infierno que ella nunca había visto.
---Todo se ve muy agradable--.dijo feliz al no ver tanto caos.
---¿Verdad, que si? y todo es gracias a alguien muy especial --. le abriría la puerta de una tienda--. adelante querida, las bellas damas primero---.se hacía a un lado.
----oh, muchas gracias Alastor---.dijo muy feliz Charlie para ingresar.
Al ingresar a la tienda de Rosie, Charlie y Alastor fueron recibidos por el bullicio de una fila de clientes esperando ser atendidos. La tienda estaba llena de productos exóticos y coloridos, cada rincón decorado con un toque macabro pero elegante. Rosie, la líder del Barrio Caníbal, atendía a sus clientes con una energía contagiosa y una sonrisa constante.
Rosie era una figura imponente y llamativa. Su piel blanca pálida contrastaba con su vestido rojo vibrante y su sombrero adornado con calaveras y flores negras. Su cabello corto y blanco y su largo cuello le daban una apariencia única y memorable. Siempre sonreía, una sonrisa que recordaba a la de Alastor, llena de misterio y encanto.
En cuanto Rosie levantó la vista y vio a Alastor, su sonrisa se ensanchó aún más. Sus ojos negros se iluminaron de alegría y su corazón comenzó a acelerarse. No podía creer lo que veían sus ojos. Alastor, un querido amigo, estaba de vuelta en su tienda después de tanto tiempo.
Rosie dejó de atender a sus clientes momentáneamente y se dirigió hacia Alastor y Charlie con pasos rápidos pero elegantes. Su emoción era palpable mientras se acercaba a ellos. Alastor, desde lejos, le saludaba con su característica sonrisa, y Charlie observaba la escena con curiosidad y una pizca de nerviosismo.
---¿Alastor? ¡Alastor! ¿Dónde estuviste? este lugar perdió mucho brillo si tu presencia ---.se daba cuenta de Charlie---. ¿Oh? ¿A quién trajiste?
--a ..--.Charlie iba a hablar, pero sería interrumpida por Rosie.
---Vamos Alastor, es muy mayor para ti querido--.diría Rosie para causar algo de gracia en Alastor y enojo en Charlie---. tranquila, es broma---.miraba a su amigo--. yo sé que eres asexual ---.se acercaba a su oído---. oh lo eras--.dijo en susurro para morderse disimuladamente el labio.
Recuperándose rápidamente de su sorpresa, Alastor procedió a presentar a Rosie a su acompañante.
--Ella es Charlie, hija de Lucifer y la futura heredera al trono---.dijo con una sonrisa de orgullo.
Rosie, con su habitual gracia y encanto, saludó a Charlie, mostrando un respeto y una cortesía que contrastaban con su naturaleza caníbal. Con las presentaciones hechas, los tres se dirigieron a una mesa en un rincón más tranquilo de la tienda. Rosie, aún con una sonrisa en los labios, se sentó con elegancia, mientras Charlie se preparaba para exponer su plan.
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En el distrito de Carmilla Carmine, específicamente en su edificio y fábrica de armas, Carmilla estaba inmersa en su trabajo, escribiendo detalladamente los planes que ejecutaría durante el próximo exterminio. La concentración de Carmilla era inquebrantable hasta que un fuerte sonido interrumpió su flujo de trabajo. Su celular vibraba insistente sobre la mesa, reclamando su atención.
---cielos----.suspiraba con molestias ----. ¿Hola? Deseo saber porque decidieron llamarme a pesar de que les dije que hoy no recibiría ninguna llamada----.dijo Carmilla mientras miraba y apreciaba sus lindas y feroces uñas.
---L-Lo siento mucho s-señorita Carmilla, pero hay una mujer en la parte de atrás de la carga deseando hablar con usted----.dijo el demonio.
Inmediatamente dirigió su mirada a las cámaras de seguridad que monitoreaban el exterior de su oficina. En una de las pantallas, una mujer enojada golpeaba la puerta con insistencia. Carmilla activó el audio de la cámara, queriendo escuchar qué decía la intrusa.
--- CARMINE ¡Sé lo que hiciste en el último exterminio! abre la puerta ahora si no quieres que le cuente a todos lo que hiciste---. gritó la mujer, sus palabras resonando en la oficina de Carmilla.
Carmilla abrió los ojos, sorprendida y alarmada. Esa afirmación había removido algo profundo dentro de ella. La mujer en la cámara, aunque desconocida, sabía el oscuro secreto de Carmilla: la eliminación de un ángel exterminador.
El corazón de Carmilla latía con fuerza. Esta información era peligrosa, no solo para ella, sino para su familia. Si alguien más se enteraba, las consecuencias podrían ser devastadoras. Carmilla sabía que debía manejar esta situación con extremo cuidado.
---Gracias por el aviso ----.diría para colgar la llamada --- bien, al parecer mi trabajo puede esperar por hoy----.presionaba un botón para dejar pasar a la chica---. Es momento de averiguar quien eres---.diría Carmilla para ajustar muy bien sus zapatos.
Carmilla salía de su oficina, el edificio vacío resonaba con el eco de sus zapatos metálicos mientras caminaba. Sus trabajadores estaban ocupados fuera y sus hijas estaban entregando pedidos de mercancía, lo que dejaba el lugar en un inquietante silencio. Vaggie, que había ingresado al edificio, se mantenía firme y decidida, aunque el silencio y los ruidos metálicos de los zapatos de Carmilla le provocaban cierta incomodidad.
---¿Hola?---.dijo Vaggie nerviosa al no ver a nadie.
---Tienes dos minutos para convencerme de que no te elimine para siempre---hablaba Carmilla entre las sombras.
Vaggie intentaba localizar la fuente de la voz de Carmilla. Caminó hacia un lado, su corazón latiendo con fuerza, y de repente se detuvo al oír el eco de las luces encendiéndose. Al voltear, vio a Carmilla en el segundo piso, mirándola desde arriba. Vaggie tragó saliva, sintiendo la presión de enfrentarse a una de las Overlords más poderosas y peligrosas del infierno.
Recuperando su compostura, Vaggie le explicaba a Carmilla que venía de parte de la princesa del infierno. Le informó sobre la necesidad de prepararse para la defensa del infierno y la guerra contra el exterminio que ocurriría en un mes. Vaggie mencionó que tanto ella como la princesa sabían que Carmilla había asesinado a un ángel y querían saber cómo lo había logrado. Sin embargo, Carmilla no dejó que Vaggie continuara, interrumpiéndola de inmediato con una negativa rotunda.
---¡¿No?! ¿Qué dices?---.dijo muy sorprendida y enojada por la respuesta----. pero la princesa del......
---No me importa esa princesa---.exclamo muy molesta---. tendrás que esforzarte más..... 90 segundos---.dijo Carmilla para hacer sonar sus zapatos que lograría asustar a Vaggie.
Vaggie sentía la presión aumentar con cada segundo que pasaba. A pesar de su desesperación, se mantenía firme, intentando convencer a Carmilla de que compartiera su conocimiento sobre cómo exterminar a los ángeles. Carmilla, sin embargo, seguía caminando de un lado a otro en el segundo piso, negándose a involucrarse.
Carmilla argumentaba que esta guerra afectaba principalmente a los amigos de Charlie y al hotel, y no quería poner en peligro su territorio ni a sus hijas. Vaggie, decidida, continuaba persiguiéndola verbalmente, insistiendo en que este exterminio sería diferente. Vaggie explicaba que el líder de los ángeles exterminadores, Adam, estaba más molesto que nunca y tenía la intención de destruir todo el infierno. Intentaba hacerle ver que, una vez que Adam terminara con el hotel y sus residentes, comenzaría a acabar con todos los demonios del infierno, incluyendo a Carmilla y su territorio.
Carmilla seguía imperturbable, su mirada fría y calculadora, resistiendo cada argumento de Vaggie. El tiempo se agotaba, y Vaggie, a pesar de sus esfuerzos, no lograba convencer a Carmilla.
---Te quedaste sin tiempo---.Carmilla miraba enojada, preparándose para atacar.
Vaggie sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando el tiempo se agotó, significando que estaba en peligro. Su mente se llenó de temor al ver cómo Carmilla, con una agilidad sobrehumana, daba un tremendo salto desde el segundo piso. En el aire, Carmilla apuntó su zapato directamente hacia la cabeza de Vaggie.
Vaggie, reaccionando instintivamente, empuñó su lanza con firmeza, lista para defenderse y contraatacar. Sin embargo, la destreza y velocidad de Carmilla superaron sus expectativas. Carmilla no solo era más fuerte, sino también más habilidosa. En un abrir y cerrar de ojos, Carmilla cambió su ataque en el aire, transformando lo que parecía ser un golpe letal en un rodillazo brutal.
El impacto fue inmediato y devastador. Vaggie, golpeada con fuerza en el torso, salió disparada hacia atrás y cayó pesadamente al suelo. El aire se le escapó de los pulmones, dejándola momentáneamente aturdida y desorientada. La determinación en sus ojos se desvaneció, reemplazada por un dolor agudo y una creciente sensación de desesperación.
---Los ángeles atacan rápido, sin piedad y son feroces---.dijo Carmilla para mirar a Vaggie---. tendrás que defenderte mejor ----.Carmilla le daba tiempo para que se levantará y se preparará para el segundo round.
---Ya verás ... maldita---.dijo Vaggie muy enojada mientras se levantaba para tomar su lanza---. (Recuerda, esto lo haces por Charlie, tú puedes Vaggie)---.se daba apoyo a si mismo.
Una vez que Vaggie se levantó, ambas chicas se dieron una mirada desafiante, listas para el segundo round. La tensión en el aire era palpable. Vaggie, con una determinación férrea, comenzó a correr en zigzag, empuñando su lanza con destreza, intentando desorientar a Carmilla. Sin embargo, Carmilla, con su agilidad felina, esquivaba los ataques con elegantes saltos, como si estuviera bailando en el aire. Los movimientos precisos y calculados de Vaggie parecían inútiles ante la destreza de la Overlord.
Carmilla, observando la repetición de la misma táctica por parte de Vaggie, decidió aprovecharse de la situación. En un momento de descuido, cuando Vaggie se acercaba una vez más, Carmilla lanzó una patada brutal que impactó en el abdomen de Vaggie, haciéndole escupir saliva por la fuerza del golpe. Vaggie, a pesar del dolor, se levantó rápidamente, su lanza aún firme en su mano, lista para volver al ataque. La testarudez de Vaggie irritaba a Carmilla, quien no entendía por qué no asumía la derrota y aprendía de sus errores.
A medida que la batalla continuaba, Carmilla decidió subir la intensidad de sus ataques. Cada vez que Vaggie se acercaba, recibía un piernazo que la lanzaba por la sala, golpeando el suelo con fuerza. La sala se convirtió en un campo de batalla, con Vaggie siendo lanzada de un lado a otro, mientras Carmilla permanecía imperturbable, apenas usando sus brazos para atacar. Era evidente que la diferencia de poder y habilidad entre ambas era abismal.
A pesar de los repetidos golpes, Vaggie no se dejaba vencer. Con una fuerza de voluntad impresionante, se levantaba una y otra vez, empuñando su lanza con fiereza. Soltó un grito de guerra y saltó en dirección a Carmilla, su intención clara de clavarle la lanza en el cuerpo. Pero Carmilla, con una rapidez sobrenatural, esquivó el ataque, dejando que Vaggie fallara en su intento. Carmilla sonreía, disfrutando de la intensidad del combate. Aunque sabía que la batalla estaba desequilibrada, la tenacidad de Vaggie le proporcionaba una diversión inesperada.
---tsk ¿Qué demonios haces?---.pregunto molesta al ver como Carmilla estaba solo jugando con ella.
----¿Quieres aprender a vencer a los ángeles? muchacha ingenua, ahora mismo te estoy enseñando---.caminaba alrededor de Vaggie.
---¿Dándome una puta paliza? no suelo pelear con el pelo largo--.dijo Vaggie para volver a pelear.
----Te muestro los defectos de tu propio estilo de lucha--. se soltaba el pelo para pelear y dejar tirada a Vaggie---. Del tuyo y el de todas tus hermanas---.
---espera, ¿sabes que soy un exorcista? ¿Cómo lo supiste?---.pregunto sorprendida Vaggie.
---Tienes una X gigante sobre el ojo y llevas una lanza angelical---.dijo Carmilla al ver lo evidente que era Vaggie---. no hay que ser muy lista.----. Carmilla se paraba en frente de Vaggie---. antes de enterarte de lo que hice, ¿sabías que se podía herir a un ángel?---.caminaba lentamente hacia ella.
---No (bueno si, pero eso era porque Lute tenía mi espada)---.diría Vaggie al recordar como fue lastimada por su propia espada celestial que le regalo Adam cuando era teniente----. (En ese momento pensaba que solo las armas poderosas podían lastimarnos)----.Vaggie esquivaba rápidamente una patada de Carmilla, pero sería inútil porque Carmilla lograría tumbarla con otro ataque de piernas.
---Se nota en tu forma de luchar. Te expones con cada golpe--.le tiraba su lanza---. peleas como alguien sin miedo al peligro. Debes aprovecharte de eso---. Carmilla seguiría al ver como Vaggie estaba entendió su punto---. Los ángeles no llevan escudos, apenas usan su armadura y pelean sin medir las consecuencias----. se paraba para golpear en 3 puntos diferentes a Vaggie---. Golpéalos aquí, aquí y aquí.
---¿Con que? ¿Tienes un arma secreta?---.Vaggie bien adolorida se levantaba del golpe.
---¿De verdad eres tan estúpida? ¿No ves que tienes las respuesta en la palma de la mano?--.dijo Carmilla al no creer lo tonta que era su rival.
En ese momento, el mundo de Vaggie cambió al descubrir que la debilidad de su raza siempre habían sido las armas angelicales. Esta revelación fue una gran sorpresa para ella, ya que en su antigua vida en el cielo, nunca se habían utilizado las armas angelicales para lastimar a un ángel. Por esta razón, nunca supieron que estas armas podían causarles daño. Pero, reflexionando más profundamente, Vaggie se recriminaba por no haberlo considerado antes. Era lógico pensar que las armas angelicales, creadas por los propios ángeles, deberían poder afectarles. Esta obviedad que había pasado desapercibida para ella y, seguramente, para todos los ángeles, la hacía sentir una mezcla de frustración y autocrítica.
Carmilla, observando la conmoción interna de Vaggie, comenzó a explicarle sobre el valioso acero angelical con el que estaban hechas las armas celestiales. Este material no era común en el infierno; de hecho, era exclusivo del cielo. En cada exterminio, los ángeles solían dejar sus lanzas clavadas en los cuerpos de los demonios que asesinaban, convirtiendo el acero angelical en un recurso extremadamente escaso y valioso. A pesar de ello, los demonios que lograban hacerse con una de estas armas nunca se atrevían a utilizarlas contra los ángeles exterminadores. El miedo a descubrir si realmente podían herir a los ángeles o si solo estaban firmando su sentencia de muerte los paralizaba. Este temor infundado, junto con la incertidumbre sobre la efectividad de las armas angelicales contra los propios ángeles, había impedido que los demonios aprovecharan esta potencial ventaja.
---En el último exterminio, mis hijas y yo estábamos acorraladas. Intenté ganar tiempo para que ellas huyeran y ..... no te conviertes en comerciante de armas angelicales sin armarte primero---.diría al recordar como decapito a ese ángel.
Carmilla daba un gran salto al primer piso, aterrizando con elegancia gracias a sus poderosos zapatos de ballet hechos de acero angelical. Se movía con gracia y ritmo, comenzando a cantar una melodía que resonaba con fuerza en todo el edificio. Con cada movimiento, cada paso de bailarina, se desplazaba rápidamente, casi como una danza espectral.
Carmilla, a través de su canción, transmitía a Vaggie un mensaje claro: no debía dejarse guiar por el odio hacia los ángeles. Necesitaba encontrar otra motivación para enfrentarse a ellos, o de lo contrario, no podría manejar la batalla. Con cada pisada, resonaban los sonidos metálicos de sus zapatos, acentuando sus palabras. Carmilla cantaba sobre la sed de venganza de Vaggie, su deseo de sangre y muerte, pero le advertía que ese camino estaba equivocado. En cambio, debía pelear por amor. El amor a aquellos que quería proteger, la motivación de no perder lo que amaba.
Mientras Carmilla se movía rápidamente, le transmitía a Vaggie que debía pelear por los que amaba, que debía luchar sin temor si su motivación era el amor y no la venganza. Le instaba a pensar en quién era la persona que le daba sentido a su vida, quién era su razón de vivir. Con el poder de su corazón, Vaggie podría luchar con todo su ser hasta el final.
Carmilla indicaba con cada paso que Vaggie debía seguirla. Ambas chicas se movían casi al unísono, disfrutando de la canción de Carmilla y de la majestuosa agilidad de la Overlord. Cada paso, cada giro, era una lección en sí mismo. Vaggie sentía cómo la melodía y las palabras de Carmilla se filtraban en su ser, llenándola de una nueva determinación.
Finalmente, Carmilla se detuvo en medio de la sala, mientras Vaggie, motivada y con un nuevo propósito, se deslizaba por la baranda de la escalera. Con un gran salto y una voltereta, tocó el suelo solo para impulsarse de nuevo en el aire. En ese momento, unas enormes alas surgieron de su espalda, desplegándose majestuosamente. Carmilla, sorprendida y asombrada, vio cómo Vaggie había recuperado las alas que le fueron arrancadas años atrás por su propia raza.
Vaggie aterrizó con gracia, sus alas extendidas y brillantes, una nueva fuerza en sus ojos. Había encontrado su verdadero propósito y estaba lista para enfrentar cualquier desafío, no por odio, sino por amor. Carmilla, observando a Vaggie, sonrió satisfecha. La lección había sido aprendida, y Vaggie estaba preparada para la batalla que se avecinaba.
----Mira nada más.... quizás puedas sobrevivir--.dijo Carmilla muy orgullosa del proceso de Vaggie.
---Necesitaremos más armas---.dijo Vaggie con una sonrisa de victoria.
----Claro que las tendrás, pero no te resultarán para nada baratas---.dijo Carmilla con una sonrisa mientras se miraba sus uñas.
---Lo sé, todo quedará en cuenta de Charlie que luego pasará a la de su padre---.dijo Vaggie para mirar sus alas.
----Je ya lo suponía, esa chica nunca tendrá su propio dinero---.miraba las alas de Vaggie---. tengo una gran curiosidad de saber como te crecieron las alas, mejor dicho ¿Cómo perdiste tus alas para que te volvieran a salir?---.pregunto Carmilla muy curiosa.
----B-Bueno.... en verdad yo tampoco lo sé---.Vaggie reía nerviosa al no querer contar---..... pero---.tocaba lo suave que eran sus alas---. me alegro de tenerlas de vueltas.
Carmilla que seguía mirando a Vaggie como ella tocaba y apreciaba sus nuevas alas, la mirada de Carmilla pasaba de las alas para mirar el lazo de Vaggie que no tenía nada de raro, solo que lo que pasaba es que Carmilla era de tener una gran visión y ella se enfocaba para ver como el lazo de Vaggie tenía la etiqueta de "Demon Radio", etiqueta que haría que Carmilla abriera sus ojos de golpe para tener recuerdos del pasado sobre esa peculiar etiqueta.
FLASHBACK CARMILLA
---Y pase por acá..... otro por aquí.... giramos y ....¡Wala! haha luces hermosa---.dijo Alastor muy feliz al terminar de colocarle el lazo a su pequeña Odette.
---Wooo muchas gracias pa-papá---.dijo Odette muy avergonzada mientras se tocaba lazo de su pelo muy feliz.
---Todo sea por mis hermosas hijas, ahora ven Clara, tú sigues---.dijo Alastor para llamar a Clara.
---Alllí voy papi---.dijo Clara muy emocionada mientras se ponía en frente del espejo para que su padre le colocará el lazo.
---Vaya que lindos lazos ¿Dónde los compraste, querido?---.dijo Carmilla mientras alistaba la lonchera de sus hijas.
---No las compre, las hice yo mismo---.dijo muy orgulloso Alastor para terminar con Clara---.quedas hermosa pequeña--.dijo Alastor para cargarla.
---¿en serio? ¿Sabes realizar esas cosas?---.pregunto Carmilla con una sonrisa al ver a Alastor cargando a su hija.
---Si, desde que aprendía a crear muñecos también quise crear cosas que pudieran usar nuestras hijas, cosas hermosas que las hayan resaltar lo más hermosas que son, que todo el infierno sepa que la bella Carmilla tiene las hijas más lindas de todo el infierno---.dijo para dejar a su hija en el suelo para acariciar el pelo de sus dos hijas.
---Woo Alastor, eso es un hermoso gesto---.dijo Carmilla muy enamorada de su hombre.
---Mami ¿Luzco hermosa?--.pregunto Clara.
---Claro que si linda, tú y tu hermana son las mas hermosas de todo el infierno---.dijo Carmilla para agacharse para abrazarlas.
----Esos lazos lucen perfectos en sus cabecitas y lo mejor de todo es que están licenciados por mí---.dijo Alastor para señalar los lazos.
Carmilla alzaba su mirada para ver la pequeña etiqueta de los lazos de sus hijas que decían Demon radio.
---¿En serio?---.pregunto Carmilla sin gracia al ver las etiquetas.
---¿Qué? solo registre mi marca, quizás en un futuro decida vender cosas de ropas cuando me vuelva pobre hahaha---.reía para lograr llamar la atención de sus hijas.
---Mami, papá se está riendo como villano---.dijo Clara para señalar a su padre.
El comentario de Clara fue un baldazo de agua fría para Alastor que se callaba al escuchar a su hija, Carmilla reía por eso.
---Ya deseo ver en un futuro que vendas cosas, cariño---.dijo Carmilla.
---No, no creo que venda nada a nadie, yo solo haré esas cosas a la gente que me importe y amo, como a mis hijas y a mi querida Overlord---.diría para teletransportarse como sombra detrás de ella---. creo que necesitarás un nuevo sujetador, uno que sea de la marca Demon Radio---.dijo para tomarla de la cintura e inclinarla un poco.
----Uy señor Alastor, que romántico---.dijo Carmilla muy enamorada mientras tomaba lentamente la cara de Alastor.
----Dime querida es un si o no---.dijo para acercarse a sus labios.
---Claro que es un si... pero solo quiero que me beses---.dijo Carmilla mientras concentraba su mirada en los labios de Alastor.
---Yo también .... querida---.dijo Alastor para tomarla y besarla mientras sus hijas solo sonreían al ver a sus padres juntos.
FIN DEL FLASHBACK
---Oye ... Vaggie...--.dijo Carmilla para llamar la atención de la chica.
---¿si, señorita Carmilla?--.pregunto Vaggie.
---Tu trabajas en el hotel de la princesa ¿No?---.dijo Carmilla.
--Si ¿Por qué pregunta?----.diji Vaggie.
---Entonces conoces a Alastor---.dijo Carmilla.
----¿Alastor? Pues si, es el socio de Charlie después de todo (¿a qué quiere llegar?)--- estaba pensando Vaggie.
----.. Y dime .... ¿Cómo es Alastor en el hotel?----.pregunto Carmilla mientras miraba seriamente a la chica.
---B-Bueno Alastor es muy aparte de ser un hijo de puta, es un gran compañero de trabajo muy bueno, sabe hacer buena comida para todos, pasa el mayor parte de tiempo ayudándonos cuando no podemos hacer las cosas y siempre esta ahí para sacarnos alguna que otra sonrisa ----.dijo Vaggie mientras enumeraba las cosas que decía.
--- ¿Qué es Alastor para ti?----.pregunto directamente Carmilla.
---¿Eh? ¿A-A qué viene esa pregunta?----pregunto Vaggie muy confundida y algo nerviosa.
La pregunta de Carmilla le causaba gracia a Vaggie, pero esa gracia se desvanecía rápidamente cuando Carmilla daba un fuerte golpe con su pie, perforando el suelo y haciendo que Vaggie chillara de miedo por lo cercano del impacto. Carmilla, con una mirada seria y casi enojada, se paraba enfrente de Vaggie, exigiendo una respuesta sobre lo que Alastor significaba para ella.
----¿Y bien? ¿Vas a contestar? ----.dijo Carmilla mientras le mostraba una mirada asesina
---(¿Por qué esa mirada? ¿Qué dije? No dije nada que pudiera sospechar) b-bu-ueno él es solo un.... compañero... ¡Si! un compañero muy hijo de puta---.dijo Vaggie para evitar la ira de Carmilla.
---...,... Mientes.....---.susurraba Carmilla.
---¿Qué?----pregunto Vaggie.
----¡Mientes! ¿Crees que soy una tonta? Tan solo mírate tu forma nerviosa de hablar, tu sudor se nota por la luz y tus ojos están temblando ---se acercaba amenazando ----y no me vengas diciendo porque yo intimido, que en nuestra pelea intimide más de una vez y nunca mostraste signos de debilidad así que dime de una vez niña.... ¿Qué es Alastor para ti?----.dijo Carmilla mientras alzaba su gran mano.
Vaggie tragaba duro, sintiendo la intensa intimidación de la Overlord. La proximidad de Carmilla y su mirada desafiante e intimidante, con sus ojos brillando de un fuerte color rojo, hacían que Vaggie se preguntara cómo Alastor había podido salir con esa mujer. Pero, pensándolo bien, era de esperarse. Carmilla, con su actitud de líder y sus grandes hazañas, tanto buenas como malas, seguía siendo una Overlord muy respetada y temida en el infierno.
Vaggie sabía que debía encontrar una manera de que Carmilla dejara de sospechar que había algo entre ella y Alastor.
---¡Mamá ya llegamos! ---.gritaría Clara para abrir la puerta de adelante.
Clara y Odette llegaban al edificio después de haber entregado varios pedidos de las armas de su madre. Al abrir la puerta, se quedaron quietas y muy confundidas al ver a su madre, Carmilla, muy cerca de la chica del hotel donde trabajaba su padre. Notaron que su madre tenía una postura agresiva hacia la chica del hotel, y al ver eso, decidieron salir en silencio para no molestar el trabajo de su madre. Sin embargo, antes de irse, escucharon cómo Vaggie llamaba sus nombres.
----¡Clara y Odette!---.diría Vaggie para señalarlas----. Son las hijas de Alastor ¿no?---.dijo Vaggie.
Cuando Vaggie llamó a las chicas y mencionó que Clara y Odette eran las hijas de Alastor, la intimidante mirada de Carmilla se desvaneció, volviendo a su postura inicial. Clara y Odette, sorprendidas y curiosas, se acercaron a Vaggie para conversar. Querían saber por qué había dicho eso y cómo sabía de su relación con Alastor, ya que era un secreto bien guardado y solo podía significar que Alastor había decidido contarle.
---¿Como sabes que somos sus hijas?---.pregunto Odette mientras se acomodaba sus lentes.
---Bueno, Alastor llego un momento que logro comentarme sobre eso y me dijo que extraña mucho querer abrazar a sus hijas---.dijo Vaggie rápidamente a pesar de que no logro escuchar eso de él, pero eso era lo que habría deducido Vaggie al conocer que Alastor tuvo una relación con Carmilla.
---KYAAAA ¡¿ESCUCHASTE ODETTE?! ¡PAPÁ PIENSA EN NOSOTRAS!----.dijo muy feliz Clara mientras abrazaba con fuerza a su hermana.
----C-Claro que... escuche hermana.... suéltame---.dijo Odette con dificultad por lo fuerte que era su hermana.
---Ups perdón jeje---.reía Clara de la vergüenza.
----Y como te decía señorita Carmilla, tenías razón.... Alastor no es un compañero, es mi amigo...... y yo soy la novia de Charlie (espero que con esto logre convencerla)---.pensaba Vaggie mientras esperaba la respuesta de Carmilla.
Carmilla miraba fijamente a Vaggie, quien le devolvía la mirada con la misma intensidad. Ambas mantenían una concentración inquebrantable, y Vaggie esperaba que Carmilla creyera sus palabras. Carmilla intentaba encontrar algún indicio en el rostro de Vaggie que revelara una mentira o algún secreto oculto, pero todo lo que veía era determinación. Sin rastros de falsedad, Carmilla finalmente suspiró y aceptó lo que Vaggie había dicho: que solo era una amiga de Alastor.
---Bien Vaggie, te juzgue mal---.dijo Carmilla para darse media vuelta.
---Je no te preocupes, ya debes juzgarme mucho por lo que soy---.dijo Vaggie refiriéndose a que era un ángel.
---Esto.... ¿de que nos perdimos?---.pregunto Clara muy confundida.
---De nada importante, ¿Cómo les fue?---.dijo Carmilla a sus hijas.
---Querida madre, las úl---.Odette no terminaba de responder al ser interrumpida por su hermana.
----Tan solo revisa tu cuenta bancaria mamá---.dijo Clara muy feliz interrumpiendo a su hermana.
---Te dije que no me interrumpieras---.reclamo Odette.
---¿Enserio? ups perdón, se me olvido---.reía nerviosa Clara.
---Señorita Carmilla---.llamaría Vaggie ignorando como discutían las hijas de Carmilla.
---solo Carmilla, por favor---.diría Carmilla.
---ok Carmilla, solo quería decirte ¿Por qué comenzó hablando sobre Alastor?---.pregunto Vaggie.
--- Tu lazo---.lo señalaba----. tu lazo tiene algo peculiar que lo diferencia de otros---.dijo Carmilla.
---¿y lo peculiar es...?---.seguía sin entender.
---Que está hecho a mano por ese tipo---.Carmilla le mostraba su sujetador de cabello---. al igual que este, mira---.le enseñaba la pequeña etiqueta de Demon Radio.
----Wooo ¿Él te lo hizo?---.pregunto Vaggie para intentar conversar algo con la Overlord.
---Si, Alastor siempre mostro ese lado de hacernos cosas a nosotras, por ejemplo ese vincha de cuernos que usa mi hija, fue creado por él----.diría Carmilla para señalar a Odette.
Carmilla, aún con la mirada fija en Vaggie, señaló la vincha de cuernos que llevaba Odette. Explicó que esa vincha fue un regalo de Alastor para su hija, un regalo que Odette amaba tanto que lo llevaba siempre, sin importar la ocasión. Odette sonrió tímidamente mientras ajustaba la vincha en su cabeza. Carmilla continuó, mencionando que Alastor también había hecho otras cosas para sus hijas: bufandas, medias, peluches y más. Estos detalles dejaron a Vaggie sorprendida.
---Eso es bonito, veo que se preocupa mucho por ustedes---.dijo Vaggie.
--- Oh eso era lo que hacía ..... ahora ya ni reconozco al hombre que una vez me enamore--.dijo Carmilla para empezar a retirarse.
----Carmilla espera---.Vaggie iba detrás de ella, pero sería detenida por la gran mano de la Overlord.
---Creo que ya hemos hablado suficiente ... Vaggie---. miraba a sus hijas---. Hijas mías, atiendan a nuestra clienta, yo tengo muchas cosas por hacer---.dijo para irse.
---Ok mamá---.dijeron al unísono las dos hijas.
Vaggie, resignada a que no podría convencer a Carmilla en ese momento, se dio la vuelta para retirarse y dejar que la Overlord continuara con sus asuntos. Sin embargo, justo cuando Carmilla estaba a punto de subir las escaleras, se detuvo y llamó a Vaggie una vez más. Vaggie, curiosa, giró para escuchar lo que Carmilla tenía que decir.
---Vaggie recuerda todo lo que aprendiste en nuestro duelo, recuerda por quienes luchas y sobre todo ----.dijo Carmilla pero no terminaba al ser interrumpida.
---Por Amor--.dijo Vaggie muy decidida.
---Je eres alguien muy valiente para ser un ángel y muy resistente también---.soltaba un risa Carmilla al recordar la paliza que le dio a Vaggie---. esa gran resistencia ¿de donde viene? ¿algún entrenamiento especial del cielo?----.pregunto con gracia Carmilla.
---Ni idea, en el cielo yo era la que más destacaba en los entrenamientos--.dijo Vaggie al recordar un poco de su pasado exorcista.
---Eso se nota en el campo de batalla---.dijo para dirigirse a su oficina.
Después de la última conversación con Carmilla, Vaggie se preparó para hablar con Clara y Odette sobre la necesidad de adquirir grandes cantidades de armas angelicales para la inminente batalla. Pero al darse la vuelta, se dio cuenta de que las hijas de Carmilla ya estaban muy cerca de ella.
---¿En serio eres un ángel?---.pregunto Clara.
---Si, porque a simple vista no te pareces a una, hasta lograr ver el detalles de las alas---.dijo Odette al mirar de manera analítica las alas.
---Pues jejeje es una larga historia---.dijo Vaggie con una sonrisa nerviosa.
---Tranquila tienes todo el tiempo para contarnos, mientras preparamos tu pedido---.dijo para señalar la tableta de su hermana que mostraba cientos de armas---. habrá mucho por escoger---.dijo Clara.
---Y billetera que vaciar---dijo Odette con una sonrisa mientras mostraba una mirada mala a Vaggie.
Clara y Odette reían, conscientes de que iban a vaciar los fondos de Vaggie con la compra masiva de armas. Vaggie, aunque nerviosa por la gran suma de dinero que necesitarían, se unió a las risas. Sabía que el padre de Charlie, el rey del infierno, probablemente tenía recursos más que suficientes para cubrir los costos, por lo que no debía preocuparse demasiado por el presupuesto.
♠♠♠♠♠♠
Mientras Vaggie se encontraba en su conversación con Carmilla, Charlie se encontraba en el barrio de los caníbales, intentando reunir un ejército de demonios que pudieran ayudar en la guerra contra los ángeles. Rosie, la líder del barrio, había accedido a apoyarla, pero le explicó que no podía enviar a toda su gente sin más. Bastaba con que un solo caníbal estuviera en desacuerdo o no tuviera interés en la causa para que toda la comunidad se negase a participar.
Rosie y Alastor ya le habían advertido a Charlie sobre Susan, una caníbal particularmente difícil de convencer. Susan era conocida por su actitud negativa y su resistencia a cualquier cambio o iniciativa. Si Charlie quería asegurar la participación del barrio caníbal, tendría que ganar el apoyo de Susan primero.
Como era de esperarse, Susan interrumpía constantemente el discurso de Charlie, no dejándola terminar de hablar. Esto hizo que Charlie perdiera la compostura, y Rosie, visiblemente nerviosa, decidió llevar a Charlie a hablar en privado. Durante la conversación, Charlie le confesó a Rosie que no podía concentrarse debido a los problemas que tenía en su cabeza y corazón.
Primero, Charlie le contó sobre su relación con Vaggie, que terminó porque Vaggie le había guardado un secreto muy grande. Este secreto casi causó la muerte de todos sus amigos, solo porque Vaggie tenía problemas mentales. Luego, Charlie le habló sobre los problemas que tenía con Alastor. A pesar de que Alastor se estaba portando muy bien con ella, Charlie no podía olvidar que él solo vino al hotel para conseguir un trato con ella, y al final lo consiguió. Charlie se sentía traicionada tanto por Vaggie como por Alastor.
Rosie escuchaba atentamente y, al principio, iba a decir algo reflexivo sobre Vaggie, sugiriendo que quizás Vaggie nunca quiso dañar a Charlie. Sin embargo, cuando escuchó que Vaggie había llevado a casi la muerte a todos los amigos de Charlie y que Alastor había sido el más afectado, quedando al borde de la muerte, Rosie cambió su actitud. Al escuchar esto, Rosie se molestó mucho, decidiendo al final no defender a Vaggie.
----Cariño, en verdad lo arruinaron esos dos....---.mostraba una cara molesta---. pero más esa chica que me dices, es preocupante que llevara a ese extremos a mi amigo que solo intento salvarla---.hacía sonidos molestos---.no entiendo porque Alastor salva a esa clase de gente ---.suspiraba para calmar su ira---. perdóname mucho querida no soy de perder la postura, pero me llena de rabia como todos quieren lastimar mi pobre ciervito---.dijo muy triste---. sé que todos lo tienen de enemigos y desean muchos alzar su cabeza, pero a veces pienso como puede cargar con tantos problemas, ni yo lograría soportarlo---.dijo Rosie muy preocupada por la salud de Alastor.
---¿A que re refieres, Rosie?---.pregunto Charlie.
---Ese tonto, cuando se mete en problemas genera más enemigos, cuando no lo hace lo mismo pasa, lo peor de todo es que de tantos que tienen, uno o dos lo dejan en un estado muy critico---.dijo con miedo al recordar cosas del pasado---. tengo miedo de que algún día se vaya de mi lado.... no se que vida puede haber después del infierno---.miraba a Charlie---. ¿No te has puesto a pensar?----.dijo Rosie para mirarla.
----No... en verdad nunca me puse a pensar en eso ...... --.dijo Charlie muy triste de pensar a donde se irían sus amigos en caso fallaran contra los ángeles.
---En fin querida, volvemos al tema principal, sé que ambos lo hicieron mal, más esa chica, pero no le tomemos importancia a una tipa como esa, ya es suficiente con saber que fue un ángel exorcista.... de seguro por eso intento exterminarlo---.suspiraba---. pero en el caso de este tonto, muchos lo toman como el hombre perfecto para cualquier mujer del inframundo, un chico atento, fuerte, guapo, responsable, trabajador y sobre todo que siempre defiende hasta la muerte las cosas que ama, pero tenemos que asumir que tanto en el mundo de los vivos y en los muertos no existe un ser perfecto ... ---.dijo para mirar sus manos---. ni ese Dios de arriba es perfecto, todos tenemos algún defecto ¿Quién no los tiene? ---. se dirigía a mirar a Charlie---. Si algo aprendí es que las palabras se las lleva el viento. Y que las acciones dicen más que las palabras---.se paraba---. ven querida tan solo mira---.
Rosie le ofreció la mano a Charlie para ayudarla a levantarse del sofá. La llevó hacia la ventana abierta para que ambas pudieran ver y escuchar cómo Alastor estaba hablando con cada caníbal, instándolos a apoyar a la princesa del infierno. Alastor intentaba motivar a los caníbales, diciendo que al unirse a la causa de Charlie podrían demostrar la importancia de su comunidad y disfrutar de un banquete de cuerpos angelicales. Sin embargo, cada vez que Alastor hablaba, Susan intervenía, instando a los demás a no escucharlo. Alastor la ignoraba y continuaba su misión, acercándose a otros caníbales para persuadirlos de que apoyaran a Charlie en la defensa del hotel, prometiéndoles abundante comida como recompensa.
Los caníbales parecían convencidos al principio, pero sus opiniones cambiaban rápidamente al escuchar las negativas de Susan. A pesar de ello, Alastor no se rendía, persistiendo en su intento de ganar su apoyo. Charlie, observando esta escena, sintió su corazón acelerarse. El ver a Alastor, alguien que anteriormente le había causado dolor, esforzándose desesperadamente por ayudarla, la conmovió profundamente. El rubor en sus mejillas y la creciente calidez en su pecho reflejaban sus sentimientos encontrados. A pesar de las malas acciones pasadas de Alastor, sus actuales esfuerzos demostraban su disposición a hacer todo lo posible por ayudarla.
La determinación de Alastor, su incansable esfuerzo por convencer a los caníbales y su indiferencia ante las interrupciones de Susan revelaban su compromiso y lealtad hacia Charlie. Ella podía ver cómo él dejaba de lado su orgullo y se dedicaba por completo a asegurar su apoyo. Este acto, lleno de desesperación y devoción, mostraba una faceta de Alastor que Charlie no había visto antes. Sus acciones hablaban más que cualquier palabra, y Charlie no podía evitar sentirse profundamente tocada y agradecida.
Rosie, observando la reacción de Charlie, sonrió con comprensión. Sabía que este momento era crucial para que Charlie viera el verdadero carácter de Alastor, más allá de sus errores pasados. Mientras Charlie miraba a Alastor, Rosie apretó suavemente su hombro, brindándole un apoyo silencioso. Sabía que esta batalla no solo se luchaba en el campo de guerra, sino también en los corazones de aquellos que estaban destinados a liderar y proteger el infierno.
---¿lo ves? puede ser a veces muy avaricioso con las cosas que desea, pero nunca dejará de ayudar a las personas que le importa ..... es un gran tipo y amigo---.dijo Rosie recordando momentos en los que Alastor la ayudo.
---Si, lo estoy viendo---.se limpiaba sus lagrimas---. yo tampoco puedo rendirme ahora, Alastor ..... todos en el hotel me necesitan---.dijo con una mirada determinante--. lograré convencer como sea a todo tu pueblo Rosie---.dijo Charlie.
---Bien querida esa determinación quería ver, ahora déjame ver si tengo algo de maquillaje por aquí---.dijo para buscar algo en sus cajones---. esas marcas de tus lagrimas no mostraran lo resaltante de tu bello rostro----. dijo para sacar muchas cosas de su cajón---. y dime querida, alguna idea de ¿Cómo vas a presentar tu plan?
----Cantando, pero nunca funciona---.diría Charlie muy deprimida al pensar lo muy tonto que era.
---Funcionará aquí. Créeme, todos aquí aman cantar---.dijo Rosie para sonreírle---. sea en vida o en el infierno la vida siempre es un musical---.le señalaba que se sentara.
---Bueno en eso tienes razón, al final todos cantan--.dijo Charlie muy feliz de que esta vez si pueda funcionar.
Mientras Rosie aplicaba un poco de maquillaje a Charlie, arreglándola para que se presentara ante la gente caníbal con una nueva imagen, Alastor continuaba su intento de convencer a los caníbales en caso de que Charlie no lograra su objetivo. Su paciencia, sin embargo, estaba al límite debido a las constantes interrupciones de Susan, quien parecía decidida a sabotear todos sus esfuerzos.
---¡BIEN! ¿Qué es lo que quieres Susan?---pregunto muy furioso Alastor.
----No quiero nada idiota, solo hablo por el pueblo---.dijo Susan mientras miraba a Alastor.
----Ya serás .....----realizaba sonidos de estética de radio----. como me gustaría devorarte .....---.dijo para empezar sacar sus garras----. pero sé que ellas me odiarían si lo hiciera---.dijo Alastor para volver a la normalidad.
---¿Eh? ¿De que estás hablando idiota?---.pregunto Susan.
---De nada ---.dijo Alastor con las orejas caídas.
---Nah ya se de que hablas---. se acercaba a él---. hablas de tus niñas, ya deben estar grandecitas, como me gustaría verlas de nuevo----.se ponía a pensar---. ¿Lograste llegar a verlas, idiota?---.pregunto la caníbal.
Alastor sentía una creciente frustración y, aunque su deseo de devorar a Susan para silenciarla se volvía cada vez más tentador, sabía que no podía actuar en base a ese impulso.
Susan no era solo una vieja entrometida; era la mujer que había ayudado inmensamente en el cuidado de Clara y Odette cuando eran bebés. Sus hijas adoraban a Susan, la veían como una nana(abuela) y habían desarrollado un profundo cariño por ella. Aunque Carmilla nunca simpatizó con Susan, había tolerado su presencia por el bien de sus hijas hasta que decidió cortar esos lazos. Carmilla, en su determinación de mantener a sus hijas alejadas del barrio caníbal, había prohibido sus visitas a Susan. Cuando Alastor desapareció, Carmilla inventó una historia para sus hijas, diciéndoles que Susan había sido aniquilada en el exterminio, haciendo que las niñas aceptaran la pérdida y evitaran el barrio caníbal.
----(esa mujer a veces puede ser muy cruel .... pero estamos hablando de Susan, Carmilla hizo una buena elección)--.dijo sombra 1 de Alastor.
---(Lo mismo opino) Si llegue a verlas---.dijo Alastor
---Que bueno, pero a pesar de todo ---.se acercaba a él para darle un fuerte golpe con su bastón---. ¡¿Cómo diablos se te ocurre dejar a una madre soltera con dos niñas?! ¿Qué clase de monstruo hace eso? ---.dijo para darle otro golpe---. tú eres un verdadero monstruo con razón estás en el infierno puto---.le daba otro golpe.
----(Quiero matarla)---dijo la sombra 1 mientras se aguantaba.
---(No, de igual manera nos merecemos esto .... ¿Qué clase de hombre abandona a sus chicas? soy un asco)---.pensaba Alastor mientras recibía los regaños y golpes de Susan.
---Eres un tonto, ahora estoy seguro que estás muy solo, si YO fuera esa anciana de carmila---.se acomodaba sus dientes----. jamás te perdonaría, maldito infeliz---.dijo Susan para darle otro golpe.
---(¿Anciana? ¿se ha visto en el espejo esta señora?)---.pregunto con gracia sombra 1
----Si eso lo sé bien claro---.se acomodaba su ropa---. lo importante es que pude lograr que me perdonen--.dijo Alastor al pensar como hicieron las pases, más no volverían a ser familia, solo logro recuperar a sus hijas.
---Bien, espero que algún día traigas a mis nietas---.dijo Susan---. quiero prepararles unas ricas galletas de Susan, pero para eso debes traerlas, ya que cada vez que me acerco al territorio de la anciana tengo cientos de armas apuntándome sin razón alguna---.dijo Susan molesta.
---Bueno, tú sabes como es Carmilla---.dijo Alastor al recordar como Carmilla odiaba a Susan.
----En fin en que estábamos ...... ¡Ah si! ----.sacaba su bastón---. eres un hombre bien estúpido---.diría para golpear nuevamente a Alastor.
---(Toda la humillación que tengo que tragarme ..... todo es tu culpa Lilith)---.se maldecía Alastor mientras se acomodaba para irse al centro del barrio.
Alastor, al llegar a la plaza central, se apoyó en una valla y observó desde lejos la llegada de Rosie y Charlie. Los dos Overlords se movieron para dejar espacio a Charlie, dándole el escenario que necesitaba para dirigirse nuevamente a los caníbales. Rosie le susurró a Alastor que esta vez Charlie no daría un discurso, sino que expresaría sus sentimientos a través de una canción. Alastor, al escuchar esto, se acercó a la princesa, notando su inseguridad. Para apoyarla, le ofreció su bastón micrófono, asegurándose de que su voz se escuchara por todo el barrio. Charlie, conmovida por este gesto, le sonrió, y Rosie también mostró una sonrisa de aprobación.
Charlie tomó una profunda respiración antes de comenzar a cantar. Con su voz, transmitió sus sentimientos más profundos, dejando claro que estaba lista para liderar. Expresó su determinación de ser el líder que su padre nunca logró ser, afirmando que si quería ocupar su lugar, debía hacerlo defendiendo su hogar y a sus ciudadanos. Su canto, lleno de carisma y un genuino deseo de liderazgo, no solo logró convencer a los caníbales, sino también silenciar las constantes interrupciones de Susan. Susan, sorprendida por la calma y seguridad que emanaba Charlie, se quedó sin palabras, incapaz de formular sus habituales comentarios negativos.
La voz de Charlie resonaba con tal fuerza y sinceridad que logró captar la atención de todos los presentes. Su convicción y pasión por proteger y guiar a su gente crearon un ambiente de esperanza y unidad. Los caníbales comenzaron a mostrar signos de apoyo y entusiasmo. La determinación de Charlie era contagiosa, y poco a poco, la multitud empezó a alinearse con su causa.
La emoción en la plaza alcanzó su punto culminante cuando Alastor, con su característica sonrisa y voz magnética, anunció a todos que tendrían la oportunidad de devorar a todos los ángeles que quisieran. Mencionar la comida fue un golpe maestro, ya que los caníbales se emocionaron el doble. La promesa de un festín angelical encendió aún más su fervor, y cualquier duda restante se desvaneció en medio de la euforia.
Los caníbales, cautivados por el carisma y la pasión de Charlie, explotaron de euforia al escuchar que podrían devorar a muchos ángeles si se unían a la princesa en la defensa del hotel y del infierno. La plaza se llenó de cantos y bailes, y los caníbales proclamaban su apoyo a Charlie, motivados por la promesa de un festín celestial. El entusiasmo era palpable, y la agresividad con la que manifestaban sus ganas de asesinar ángeles era un claro indicador del éxito del plan de Charlie.
Rosie, viendo la reacción de la multitud, se acercó a Charlie y le susurró que ignorara cualquier distracción y disfrutara del momento, asegurándole que su plan estaba funcionando a la perfección. Charlie, animada por las palabras de Rosie, continuó cantando con más fuerza y convicción, su voz resonando en todo el barrio caníbal. Los caníbales, incluso la infame Susan, miraban a Charlie con un nuevo respeto, reconociendo su liderazgo y determinación.
El ambiente en el barrio caníbal era eléctrico, inundado por la energía y el canto de Charlie. Los demonios se unieron en un coro de apoyo, marchando al ritmo de la música mientras seguían a su nueva líder. Rosie y Alastor observaban con orgullo y satisfacción, sabiendo que Charlie había logrado lo imposible: unir a todos los caníbales bajo su causa.
Charlie, liderando a la multitud, se sentía más preparada que nunca. Su determinación de enfrentar a Adam y proteger su hogar ardía con una intensidad inquebrantable. Ella sabía que esta batalla sería recordada, y estaba decidida a dar lo mejor de sí misma. La música alcanzó su punto culminante, y con un gran sonido final, los caníbales presentaron a su nueva líder para esta batalla: Charlie Morningstar.
---🎵Realmente espero estar listo para esto....🎵--.decía Charlie mientras se ponía algo nerviosa por pensar en el resultado final.
Terminada la canción, los caníbales proclamaron con entusiasmo que se apuntarían a combatir al lado de la princesa para defender el hotel y enfrentar a los ángeles que tanto deseaban devorar. Este comentario incomodó un poco a Charlie, pero su felicidad era evidente. Las lágrimas de alegría corrían por su rostro al ver que había logrado su objetivo de reunir apoyo para la batalla, manteniendo viva la esperanza de defender a sus amigos y su proyecto. No permitiría que Adam pisoteara y arruinara sus sueños; ella estaba dispuesta a pelear con todo lo que tenía.
---¡Felicidades linda!----la abrazaría Rosie---. sabía que lo lograrías.
---Nunca dejas de sorprenderme princesa, estoy seguro que llegarás a grandes cosas----.dijo Alastor para estar al lado de Charlie.
----En verdad ¡¡¡Muchas gracias a los dos!!!---.empezaba a llorar para abrazar más fuerte a Rosie.
Alastor reía al ver eso mientras Rosie solo reía de manera nerviosa.
Luego de eso, Alastor tomó la palabra, informando a todos los presentes que regresarían con Charlie dos días antes del exterminio para que pudieran alojarse en el hotel y prepararse para la gran batalla contra los ángeles. Los caníbales aceptaron esto con entusiasmo, listos para la próxima fase del plan. Charlie, aún radiante de felicidad, sentía que la balanza finalmente se inclinaba a su favor. Había logrado reunir un ejército formidable y esperaba con ansias saber si Vaggie había tenido éxito en convencer a Carmilla.
---Eso es todo Rosie, muchas gracias por habernos ayudado---.dijo Alastor.
---Owww no tienes porque agradecer, todo sea para mi gran amigo Alastor---.le abrazaba---. sabes que puedes quedarte para repetir .... lo que hicimos--.diría en forma de susurro para mirarlo de manera sexy.
----Hahaha claro que volveré y está vez si que necesitarás unas muletas---.dijo Alastor para tomarla de la cintura---.
---Alastor .... que hombre---.Rosie suspiraba muy enamorada para besar a Alastor.
---Te extrañaré querida, hasta la próxima----.dijo para salir del local.
---Igualmente Alastor, muchas gracias por visitarme---.dijo Rosie muy feliz mientras se despedía.
---(Ella si que tiene un hermoso cuerpo ¿Así lo era cuando estaba viva?)---.pregunto sombra 1.
---(Si, puedes verlos en mis recuerdos, era una diosa en aquellos tiempos)---.diría Alastor a su sombra.
---Oh Alastor, veo que terminaste de despedirte---.dijo Charlie mientras guardaba algo rápidamente en su bolsillo.
---¿Que haces querida?---.pregunto Alastor con una gran sonrisa mientras se acercaba demasiado a ella.
---B-Bueno solo compraba algunas cositas jeje----.reía nerviosa mientras evitaba mirar directamente a los ojos de Alastor.
Alastor reía al ver cómo había puesto nerviosa y sonrojada a Charlie. Le gustaba verla así, tan vulnerable y encantadora. Charlie dejó su nerviosismo a un lado para mirarlo lentamente, con una expresión inocente. La mirada divertida de Alastor se desvaneció, transformándose en una de sorpresa y admiración al observar la belleza de Charlie. Ambos se miraban con ternura, y, por un momento, parecían estar en un mundo solo para ellos. Se acercaron lentamente, pero fueron interrumpidos por una voz que llamaba a Alastor.
---Señor Alastor---.dijo un ciudadano caníbal.
---¿Que sucede?---.pregunto Alastor.
---Solo queremos decirles que en caso no se hubiera llegado un acuerdo para apoyar a la princesa, nosotros con gusto hubiéramos aceptado ir---.dijo un caníbal junto con un gran grupo.
---Si, yo también me hubiera unido, todo sea para apoyar al señor Alastor---.diría una chica con su grupo de amigas.
Yo también.
Y yo
Cuenten conmigo para todo Alastor.
Alastor muy sorprendido, vio a todo el barrio caníbal acercándose. Cada uno de ellos expresaba su disposición a acompañar a Charlie al hotel y apoyarla en la batalla. No importaba si Charlie hubiera fallado en convencer a todos; los caníbales habrían aceptado ir de cualquier manera como apoyo, debido a la admiración y deuda que sentían hacia Alastor. Todos en el barrio caníbal lo respetaban y querían mucho, especialmente el fandom femenino, que mostraba un aprecio particular por él.
La multitud rodeó a Alastor y Charlie, con sonrisas y palabras de ánimo, ofreciendo su lealtad y disposición a luchar. Charlie, aún conmovida por el reciente momento con Alastor, sintió una ola de gratitud hacia los caníbales y hacia Alastor. Aunque la interrupción había cortado un momento íntimo entre ellos, la demostración de apoyo y cariño de los caníbales fortaleció su determinación.
----Todos aquí estamos muy agradecidos por habernos ayudado, su historia pasa en generación de generación---.dijo un caníbal con sombrero.
---ha .... HAHAHAHAHAHAHAHA ustedes si que son seres muy extraños .....----diría Alastor para sonreír y reír muy fuerte---. gracias por la ayuda .... gracias a todos---.dijo Alastor para luego ser abrazado del brazo por Charlie.
---Lo logramos Alastor, vámonos a casa---.dijo Charlie de manera cariñosa.
---Claro que si querida.... claro que si---.diría Alastor para cerrar sus ojos.
♠♠♠♠♠
Después de un largo día convenciendo a los caníbales, Alastor y Charlie caminaban juntos hacia el hotel. Charlie disfrutaba de una paleta de helado con la cara de Velvette que Alastor le había comprado. La dulce golosina parecía reflejar su felicidad, mientras que Alastor sonreía al verla tan contenta. Sin embargo, en su mente, Alastor sabía que aún faltaba cumplir con la promesa que Charlie le había exigido: abandonar el hotel después de todo esto.
Cuando llegaron al hotel, Charlie subió las escaleras con entusiasmo para ir a tocar la puerta, pero se detuvo al ver cómo Alastor se alejaba en sentido contrario. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia él, sus pasos apresurados resonando en el silencio de la noche.
---¡Alastor! ¿A donde vas? recién acabamos de llegar---.dijo Charlie.
---Lo siento querida, solo cumplo con tu palabra, ya no pertenezco al hotel luego de haber conseguido ese .... trato, tú misma lo dijiste---.dijo Alastor sin voltear para evitar verla.
----Oh...... es v-verdad...... Alastor yo---.dijo Charlie pero sería interrumpida por él.
----No Charlie, no sigas, dañe tu confianza ... y la de los demás .... tenías razón al final..... soy más que un demonio o simple pecador ..... yo soy ----.salía su sombra para camuflarse con él----.Un Overlord/¡Un Overlord!---.diría Alastor y su sombra a la vez.---. un ser muy cruel que busca sus propios intereses ..... siento mucho haberte hecho llorar .... soy solo un monstruo .... todos creen eso y tienen razón, ya que siempre he causado dolor a todos--.dijo Alastor para recordar muchas cosas.
----Alastor....---.muy sorprendida Charlie se tocaba su boca con la mirada triste.
---Si me permites, iré a .... cualquier lugar.... necesito descansar, no te preocupes por mis cosas que luego las moveré del hotel, te deseo suerte con el hotel y espero ..... que puedan ganar esta batalla---.dijo para empezar a irse.
Alastor se detuvo al sentir el abrazo de Charlie por detrás. Ella lo abrazaba con fuerza, sus lágrimas mojando la espalda de su saco. Charlie no quería soltarlo, y sus sollozos eran un testimonio de la mezcla de emociones que sentía.
Alastor soltó sus brazos, relajándose mientras escuchaba los suaves lamentos de Charlie.
--Se que dije todo eso, me sentía tan traicionada por lo que me hiciste, luego de que paso con Vaggie tragar todo eso de golpe ... fue uno muy emocional, pensé ... .que todos a los que amo llegan a traccionarme..... no quería estar rodeadas de falsas amistades ...... quería creer que si estaba con gente que le importo por como soy... y no como la hija de Lucifer---.respiraba para calmarse---. en verdad lograste herirme mucho .... tonto Alastor, pero en nuestra visita al barrio pude ver lo muy arrepentido que estabas........ logrando ayudándome ... a poder salvarlos a todos ......---. lo abrazaba más fuerte---. muchas gracias por todo el apoyo, sin ti no creería que pudiera convencer a todos ellos, ni tampoco que pudiera haber podido salir de mi habitación---.dijo para recordar su estado depresivo.
----No digas eso, estoy seguro que si lo harías, eres ..... no.... tú eres Charlie, puedes lograr lo que sea si les muestras tu hermosa sonrisa y esa dulce mirada encantadora que tienes--.dijo para voltear y abrazarla---. y esa hermosa voz que logras cautivar a todos, estuviste increíble, lograste también captar mi atención .... realmente actuaste como una líder ... una mejor que el duende de tu padre---.dijo para hacer reír a Charlie.
----Tú no cambias ¿no?---.pregunto mientras se acercaba a los labios del otro.
---Tú tampoco lo haces .... querida---.dijo Alastor para sonreír y hacer la misma acción que Charlie.
Alastor y Charlie se acercaban lentamente, sus miradas fijas en los labios del otro, hasta que finalmente sus bocas se encontraron en un beso cálido y lleno de significado. Ese primer beso transmitía arrepentimiento por las malas acciones que ambos habían cometido el uno contra el otro, pero también estaba lleno de perdón y amor. Alastor se arrepentía de haber hecho llorar a Charlie, y Charlie lamentaba haber echado a Alastor sin considerar todo lo que él había hecho por ella, solo porque la quería. El beso era dulce, y al separarse, dejaban un hilo de saliva conectando sus labios, una pequeña evidencia de la intensidad del momento compartido.
Las mejillas de Charlie se volvían cada vez más rojas por el beso, la calidez del momento reflejándose en su rostro sonrojado. Alastor, en cambio, sonreía con dulzura mientras acariciaba suavemente la mejilla de Charlie. Este gesto, lleno de ternura, hacía que Charlie sonriera aún más, su felicidad evidente mientras colocaba su mano sobre la de él. Se seguían mirando con una ternura palpable, ambos sintiendo el alivio y la esperanza de un nuevo comienzo.
----Esto significa ¿Qué te vas a quedar?---.pregunto Charlie.
---¿tú que dices?---.pregunto para cargarla y llevarla a la entrada del hotel.
----¡¿Eh?!----.estaba muy sonrojada al ser cargada por Alastor.
----Tranquila, te bajaré cuando lleguemos a la puerta---- llegarían a la puerta---. justo aquí princesa.
----¿Eh? pero no duro nada---dijo Charlie muy triste.
---Ya querida, tenemos algunos días para compartir algo .....-. no terminaba de hablar al ser interrumpido.
----juntos .....claro si no te incomoda---.diría Charlie para mirar muy apenada a otro lado.
---No claro que no, me encantaría pasar tiempo contigo Charlie---.dijo Alastor para mirarla con una sonrisa---. vamos querida, no podemos entrar si no la muestras---dijo Alastor.
---¿Qué? ¡AH! Ya sé ---.mostraba una enorme sonrisa sonrojada----. eso era ¿no?--.dijo muy feliz.
---Hahaha claro que si, ahora si estoy muy satisfecho---. abría la puerta del hotel---. ¡Volvimos!
Al llegar al hotel, Charlie y Alastor quedaron impresionados al ver los cambios que habían tenido lugar. El edificio estaba lleno de defensas, y era evidente que todos habían decidido permanecer allí y fortificar el lugar en los últimos días. Charlie se sentía enormemente feliz mientras escuchaba y veía a todos trabajando arduamente, guiados por una Vaggie que había cambiado notablemente. Para sorpresa de Alastor y Charlie, Vaggie ahora tenía alas.
----¡Vaggie! ---.diría Charlie para llamar su atención.
---¿Charlie? ¡Charlie!---.corría abrazarla---. oh Charlie cuanto lo siento en verdad fui una inútil, jamás debí haberte mentido querida.... soy una torpe nunca fue mi intención hacerte daño, lo siento---.lloraba en el hombro de ella.
---Ya Vaggie, yo también actué mal, me deje influenciar por mis emociones que nunca pude comprenderte como te sentías----.la abrazaba más fuerte---. en verdad siento mucho por todo lo que te dije y te hice, me comporte como un verdadero monstruo contigo... te hice mucho daño Vaggie---.lloraba al igual que ella.
La conmoción se extendía entre todos los presentes al ver cómo Vaggie y Charlie se estaban disculpando sinceramente por las cosas que habían hecho en el pasado. Entendían que, para la batalla que se acercaba, necesitaban estar unidos, trabajando juntos sin ningún problema. La reconciliación de las chicas era un paso crucial para prepararse adecuadamente para el conflicto venidero.
Sin embargo, una pregunta permanecía en el aire entre todos los que observaban: ¿volverían Charlie y Vaggie a estar juntas como pareja?
---Charlie yo te perdono por todo, jamás odiaría a la chica que me dio ---.Vaggie miraba a Alastor---. una oportunidad en el infierno, gracias---.dijo para mirarla con una sonrisa.
---Yo también te perdono, fuiste una gran chica que me acompañó en todo momento que estaba triste, tenerte en el hotel me ayudo a no estar sola con este sueño, me apoyaste desde principio y sigues aquí para seguir haciéndolo, eres una gran amiga Vaggie---.dijo Charlie.
----Si ..... amigas---dijo Vaggie para mirarla y ver de reojo como Alastor le sonreía.
Vaggie aceptó las palabras de Charlie con madurez. Ahora eran amigas, pero ya no serían novias. Entendía perfectamente la decisión de Charlie; después de todo, no solo había causado daño a Charlie, sino que también había intentado matar a Alastor y casi había acabado con la vida de todos sus amigos. Por eso, Charlie no hablaba de volver a estar juntas, y Vaggie lo comprendía. Aunque deseaba volver con Charlie, también entendía que su relación con ella debía permanecer en el pasado.
Sin embargo, algo nuevo estaba floreciendo en el corazón de Vaggie. Su relación con Alastor, que había estado latente durante tanto tiempo, comenzaba a tomar forma. Los recuerdos desbloqueados no inundaban su mente de una vez, pero cada día que pasaba con Alastor, esos sentimientos se fortalecían. El corazón de Vaggie se calentaba cada vez que lo miraba, y los recuerdos de lo que una vez fue con Charlie se desvanecían lentamente en el pasado. Ahora, Vaggie empezaba a amar de nuevo a su primer amor, Alastor, quien había estado a su lado desde que fue dejada en el infierno.
Las horas transcurrieron rápidamente, y Vaggie relataba a Charlie los resultados de su encuentro con Carmilla. A pesar de que Carmilla había declinado unirse a la lucha, había proporcionado una información crucial: los ángeles podían ser dañados por sus propias armas angelicales. Con esta valiosa revelación, Vaggie había pedido una gran cantidad de estas armas, las cuales serían entregadas en cualquier momento, solo tenía que llamar a las hijas de Carmilla para que traigan su pedido. Alastor, escuchando atentamente, sentía una creciente curiosidad sobre la conversación entre Carmilla y Vaggie, pero decidió que más tarde interrogaría a Vaggie al respecto.
Charlie, por otro lado, estaba exultante. Finalmente, tenían todo lo necesario para enfrentar a los ángeles. Un ejército formidable y cientos de armas en camino les brindaban una renovada esperanza y seguridad en su inminente batalla. A medida que la noche caía sobre el hotel, todos se retiraron a sus habitaciones para descansar y prepararse para lo que estaba por venir.
Ahora, Charlie y Vaggie ya no compartían la misma habitación. Charlie había reclamado su antiguo cuarto, y Vaggie había trasladado todas sus pertenencias a una nueva habitación. Sin embargo, en esa noche particular, Vaggie no se encontraba en su propia habitación. En cambio, estaba en la de Alastor, un lugar donde ningún sonido externo podía penetrar, ideal para mantener conversaciones privadas lejos de oídos indiscretos.
---Entonces ¿ella se puso celosa? hahaha que sorpresa, como me hubiera gustado acompañarte---.dijo Alastor.
---No se que mierda le hiciste para que estuviera de ese modo, por un momento pensé que moriría---.dijo Vaggie algo aterrada de recordar eso.
---Lo siento, no pensé que ella vería esa parte de tu lazo, debió haberte analizado muy bien hahaha---.reía ALastor.
---pero ¿Qué tiene el lazo? ¿hablas de la etiqueta? ella menciono eso---.dijo Vaggie.
---Lo más probable es que ella recuerda bien claro las palabras que le dije ese día---.dijo Alastor para mirar con nostalgia el lazo de Vaggie que lo tenía en sus manos.
---¿Y cuales eran?---.pregunto Vaggie.
---Yo le dije que solo crearía estas cosas a las personas que yo amo, que no le daría a cualquier mis creaciones, y que ustedes son las únicas que podían darse el lujo de usarlas----.dijo pensando en Carmilla y sus hijas---. ella al ver un lazo creado por mí, dedujo que eras alguien que yo amo o quiero---.dijo Alastor.
---¿como si fuéramos pareja?---.pregunto Vaggie.
----Si, ella recuerda muchas cosas a la perfección como yo también las recuerdo---.diría para pensar en Carmilla---. esa mujer sabe cuando miento y hablo en serio, me tenía todo el rato vigilándome y analizándome cada perfección de mi rostro a pesar de que siempre sonreía--.dijo Alastor.
----Ya veo.... en verdad ella se ve que aún piensa en ti---.dijo Vaggie algo triste.
---Si, pero yo no.......... porque ahora pienso en otras cosas---.dijo Alastor algo pensativo.
---¿Como en que? ¿Matar a Lucifer o conquistar el infierno?---.pregunto Vaggie mientras miraba aburrida a otro lado.
----No, yo ahora pienso en ti....---.dijo Alastor para sonreírle.
---Alastor---.dijo Vaggie muy conmovida de escucharlo.
---Y también en otras--.dijo Alastor para pensar en otras chicas, pero solo recibiría un jalón de su oreja---.Tsk
---Ibas tan bien, pero me olvide que eras un pendejo--.dijo Vaggie para soltarlo.
---p-perdón, déjame recompensarte por mi error--.dijo Alastor.
En la habitación silenciosa, Alastor y Vaggie estaban sentados en la cama, inmersos en una atmósfera íntima y cargada de emociones. Alastor, con un movimiento suave y deliberado, colocaba su mano derecha sobre la pierna de Vaggie, tocando la piel expuesta por el borde de su vestido. El contacto hacía que Vaggie se sonrojara profundamente, su corazón latiendo con fuerza, pero no hizo ningún intento de detenerlo. En lugar de eso, observaba con curiosidad y anticipación.
Después de un momento, Alastor retiró su mano, solo para tomarla por el mentón y dirigir su mirada hacia él. Sus ojos se encontraban, llenos de una mezcla de deseo y ternura. Con un gesto lento y seguro, Alastor acercó sus labios a los de Vaggie, besándola con una dulzura que contrastaba con la intensidad de sus sentimientos. Vaggie correspondió al beso, envolviendo sus brazos alrededor de él mientras sus lenguas jugaban en un ritmo íntimo y sincronizado.
La sombra de Alastor, obedeciendo a su voluntad, se alzó y apagó la luz de la habitación, sumergiéndolos en una penumbra que intensificaba cada caricia y cada susurro. Aún besándose, ambos se inclinaron hacia atrás, dejándose caer sobre la cama. El beso continuó, lleno de pasión contenida y un deseo palpable, mientras sus cuerpos se entrelazaban, buscando una cercanía aún mayor.
---Vaggie---respiraba muy agitado Alastor.
---¿si?---.respondía Vaggie muy excitada.
----¿Deseas que use protección o tomas pastillas?---pregunto Alastor.
----Tomaré pastillas, deseo sentir todo ti .....---se tapaba la cara de vergüenza---. m-me da pena decirlo pero por favor ..... hazme tuya---dijo Vaggie mientras se quería matar por decir eso y se tapaba ahora su cara con sus alas.
---Como gustes querida, tus deseos son ordenes---.dijo para quitarse su ropa--.como voy a disfrutar usar esas alas.
Así, Alastor y Vaggie se entregaron a una noche de pasión desenfrenada, sus cuerpos moviéndose con una intensidad que llenaba la habitación con sus gemidos y suspiros. Los gritos de Vaggie resonaban con fuerza, pero gracias a un hechizo de insonorización lanzado por Alastor, no se oían más allá de las paredes de la habitación. Este hechizo les permitió abandonarse por completo a sus deseos, sin preocuparse por ser escuchados por los demás en el hotel.
La noche se prolongó, con ambos explorando cada rincón de sus pasiones, hasta que finalmente, exhaustos pero satisfechos, se abrazaron en la cama. Alastor mantenía a Vaggie entre sus brazos, sintiendo la suavidad de su piel y el calor de su cuerpo mientras sus respiraciones se calmaban.
A medida que la noche se transformaba en madrugada, sus pensamientos se volvían hacia el futuro inmediato. El día del exterminio se acercaba, una batalla que determinaría el destino del cielo y el infierno. Alastor, abrazando a Vaggie con fuerza, sabía que no sería una lucha fácil. Los ángeles exterminadores vendrían con todo y la gente del Hotel tendrían que estar preparados para enfrentar el desafío.
---(Tengo miedo....)--.eso era lo que pensaba Alastor antes de caer dormido.
Chapter 20: Respiros antes del exterminio
Chapter Text
----(No entiendo porque mierda estas haciendo eso)---.dijo sombra 1 desde la cabeza de su amo.
----(¿Puedes guardar silencio? estoy intentando concentrarme)---.la mirada determinante de Alastor ignoraba los pensamientos de su sombra.
El desafío que Alastor enfrentaba en ese momento requería una dedicación y concentración extremas. Nunca había imaginado que se encontraría en una situación tan delicada, pero aquí estaba, con cada movimiento de sus manos demandando precisión. No podía permitirse que una sola gota de sudor cayera y traicionara su compostura. No frente a ella.
Alastor estaba sentado, con un suave pincel en la mano, aplicándose una crema especial para sus pezuñas que Charlie le había proporcionado. Charlie observaba con asombro cómo él aplicaba la crema con sumo cuidado.
---(Yo pienso que es una total perdida de tiempo)---.miraba a sombra 2---. ¿Qué? ¡¿enserio apruebas esta mierda?!----.pregunto muy indignado por los movimientos de sombra 2---. eres un caso perdido 2.
---¡UY! ¡Quedaron hermosas Alastor!---.diría Charlie al ver el trabajo terminado-----. pero te falto cubrir estás pequeñas partes ---.señalaba sus pezuñas---. déjame enseñarte---.diría para pedir el pincel.
Con una sonrisa, ella tomó el pincel de sus manos y comenzó a aplicar la crema ella misma, explicándole cada detalle del proceso con paciencia y entusiasmo.
Mientras Alastor la miraba, no pudo evitar reflexionar sobre la situación. Cuando había decidido pasar más tiempo con Charlie, había imaginado que se centrarían en preparar el hotel para la inminente guerra y en planificar estrategias de defensa. Sin embargo, nunca había pensado que terminarían en una actividad tan mundana y ajena a sus expectativas. Charlie había querido incluirlo en una de sus rutinas diarias, algo tan simple como aplicar crema en las pezuñas, y aunque al principio le había sorprendido, ahora se daba cuenta de que no le molestaba en absoluto.
---Hechas un poco más y ... ¡Listo!---.miraba sus pezuñas al igual que las de Alastor----.¡Quedaron hermosas! Alastor---.diría para jugar con sus pies.
(Hecho por: @uni_mico)
---Debo decirte que si quedaron muy bien, muchas gracias por compartir esto conmigo querida----.diría Alastor para tomarla de la mano y besarla.
----Oww Alastor, no hay problema, sabía que te gustaría--.dijo para tapar la crema mientras se sonrojaba por el gesto que hizo Alastor---.si deseas puedes quedarte con está, ya que yo tengo otro.
---Oh agradezco mucho el regalo, con esto podré relucir lo brillante que son mis pies ante mis enemigos , muchas gracias princesa--.diría para hacerla una reverencia en forma de broma.
---No hay problema Señor Alastor---.dijo para empezar a reír junto a él.
Charlie dejó descansar su cabeza en el hombro de Alastor, sus pensamientos eran un torbellino de emociones. Por un lado, no entendía por qué sentía ese deseo de acercarse tanto a Alastor después de haber terminado su relación con Vaggie. Pero había una sensación de consuelo y seguridad que encontraba en él, algo que no podía ignorar.
Alastor, aunque tenía experiencia en situaciones similares, sentía un nerviosismo inusual. Charlie era diferente de cualquiera que hubiera conocido. Su amabilidad y dulzura eran casi abrumadoras para él. Alastor se preguntaba si realmente estaba haciendo lo correcto al dejar que se acercara tanto. La inseguridad lo invadía, un sentimiento raro para alguien como él, siempre tan seguro de sí mismo y de sus acciones.
Ambos estaban en silencio, cada uno perdido en sus pensamientos. Charlie, con su cabeza apoyada en el hombro de Alastor, sentía el latido constante de su corazón. Era un ritmo que le traía una calma extraña pero bienvenida. Alastor, por su parte, no podía dejar de pensar en la bondad innata de Charlie. ¿Realmente merecía estar tan cerca de alguien así?
---Oye Charlie ..... sobre lo que paso esa vez ..... de ese beso---.dijo Alastor mientras miraba sus manos.
---Oh ...s-si claro que lo recuerdo ..... perdón si lo hice sin tu autorización ..... s-solo que necesitaba sentir el afecto de alguien ---.empezaba a llorar---. perdón si ahora deseas odiarme .... al final de todo sé que tú no querías---.se limpiaba sus lagrimas.
---Charlie Charlie, no tienes porque disculparte---.la abrazaba--. claro que me molesta que las personas me hagan cosas sin mi permiso (claro, pero si son "ciertas personas", si que no dices nada cabron) (cállate) pero no te voy a mentir que yo también deseaba eso---.dijo Alastor para lograr causar que Charlie despertara de su tristeza.
---¿T-Tú ........Querías besarme?---.pregunto Charlie muy sonrojada.
----Si.... .siento mucho haber tenido esos deseos, pero no podía creer que estaba conviviendo con alguien muy .... "buena" en otras palabras---.apoyaba su cabeza en sus manos---. todos los años en el infierno me tope con personas muy crueles parecidas a mí o gente inferior, pero tú Charlie eres muy diferentes a todos esas basuras que hay en el infierno ......---.se quedaba un rato en silencio.
---Alastor ..... ---.decía para quedarse callada y seguir escuchándolo.
-----Al principio pensaba en mis propios intereses, y sabía que venir a este hotel me ayudarían a lograr a conseguir lo que quería- ----diría al pensar en el trato---. pero, mientras pasaban los días, pude observar y comprender como es realmente la princesa del infierno que todos manchaban e insultaban en el infierno---.volteaba a mirarla ---. creo que sabes muy bien que tú nombre y el de tu padre son los más insultados en todo el circulo ¿no?---.pregunto a la princesa.
---Creo que si lo sabía, más no deseaba que fuera cierto..... odio pensar que no le caigo a nadie por mi forma de pensar y actuar---.suspiraba con tristeza---. no todos pueden querer y ser rescatados .... todos aquí quieren buscar poder como sea---.dijo Charlie al recordar las conversaciones de los pecadores que se burlaron de ella cuando fue anunciar su hotel.
----Aunque no todos te odian querida---.diría al pensar en los caníbales---. realmente muchos en este circulo piensan que es una estupidez tu sueño, no te voy a mentir que yo también lo pensé, pero al ver cada día tu determinación en esto, y como no te rendías y llegabas hasta incluso ir al los reinos celestiales para hablar y enfrentar a esos malditos ...... pude presenciar que estabas llegando a lograrlo, aunque tengas tus defectos son tus propias acciones que logran sobrepasar esos obstáculos en tu camino---.le tocaba su mano----. puede ser que de alguna manera tu forma rara y única de ser logro llamar mi atención después de todo---.se rascaba su mejilla---. quizás mi lado deseoso quería saber como era sentir tus jugosos labios negros---.dijo Alastor muy avergonzado.
---Pero..... ¿Aún deseas saber de nuevo como se siente mis labios?---.pregunto para acercarse a Alastor.
---Yo ........---.se ponía a pensar.
FLASHBACK DE ALASTOR
---¿Es enserio?---.pregunto Alastor sin creérselo.
---Si ya te dije idiota---.suspiraba---. Charlie a veces está teniendo problemas muy bajos emocionalmente, por los problemas que hicimos tú y yo, al parecer unas simples disculpas no bastan para olvidar todo de golpe----. lo miraba--- .por eso quiero que tú estés ahí para ella.
----Bueno, si tú me lo pides entonces lo haré, yo también me siento muy culpable por mis acciones hacia ella---.se dijo Alastor para mirar la mano donde hizo el trato.
---Aún no entiendo porque mierda hiciste un trato ¿No te bastaba con solo decirle y ya?---.pregunto muy molesta Vaggie para darle pequeños golpecitos en su pecho.
----No claro que no ...... no lo entenderías ..... nunca lo harías---.dijo Alastor en un tono frio que lograría hacer enojar a Vaggie.
--Los Overlords siempre son así de idiotas, pero en fin, tú lograrás hacer que ella esté feliz, al menos hasta que termine el exterminio, necesitamos que nuestra líder no este con bajones de ánimos, puede llegar a complicarnos en la lucha final ¿Quedó claro?----.diría Vaggie.
----Si si, cumpliré cualquier cosa que pida ella, de igual manera le había prometido a Charlie en pasar tiempo con ella por todos los días que estuve ausente, ¿Contenta?---diría Alastor.
---Algo, quiero que estés allí para ella, hazla feliz, haz que se sienta segura en cualquier momento, si quiere un abrazo se lo das, si quieres un beso se lo das también---.dijo Vaggie enumerando todas las cosas en sus dedos.
---¿Segura quieres que haga eso?---.pregunto muy confundido---. claro que si me lo dices, con gusto aceptaría, ¿Quién rechazaría un beso de la hermosa princesa? sería tonto ¿no? jeje..... je .... p-perdón---.dijo Alastor al ver la mirada molesta de Vaggie.
---Charlie necesita todo el amor que yo no puedo darle..... tú eres el indicado, ella te ve con otros ojos ahora--.dijo Vaggie para ocultar sus celos.
---Bueno, quizás pensará que soy como un padre para ella, alguien mucho mejor que su enano padre hahahaha......ha ¿no te ríes? yo s---.dijo Alastor, pero no terminaba de hablar al ser interrumpido.
---¡No! deja de actuar como un tonto---.suspiraba---. escucha cariño---.le acariciaba su mejilla---. ambos sabemos que Charlie es la única con capacidad de enfrentar y derrotar a Adam--.dijo Vaggie.
---¿Qué estás diciendo? ¿Qué yo no puedo derrotar a Adam? (Aunque en si dice la verdad, pero es muy insultante) (si ella dice la verdad)---.decía Alastor, mientras hablaba con su sombra.
---Cariño por favor, no te enojes---.lo besaba---. yo sé cuanto poder tiene ese maldito, no creo que ningún Overlord pueda derrotarlo, pero Charlie posee las habilidades de su padre, incluso Lucifer dijo alguna vez que Charlie tiene todo el potencial para algún día superarlo, y esperemos que ese poder pueda verse en ese día---. lo besaba otra vez---. no es que no confié en ti ... solo es que tengo miedo de perderte.... de nuevo---.dijo Vaggie para aguantarse las ganas de llora.
Alastor podía sentir el temblor en las manos de Vaggie, reflejando el miedo palpable que ella tenía sobre el destino incierto que le aguardaba. El pensamiento de caer bajo las poderosas alas de Adam era aterrador, y Alastor sabía que había una posibilidad real de que eso sucediera. No podía utilizar todo su poder debido a su contrato con Lilith, lo que significaba que tendría que ser cauteloso cuando finalmente se enfrentara al líder de los ángeles. Adam tenía un interés especial en él, un enfrentamiento inevitable que podría sellar su destino.
FIN DEL FLASHBACK
----Si deseas un beso, con gusto te lo daré.... mi princesa--.diría Alastor para tomarla del mentón.
---pues-----Charlie se acercaba a la oreja de Alastor ---. si lo deseo---diría para darle un pequeño mordisco.
El momento de calma y simple diversión que Charlie y Alastor compartían se transformó en algo mucho más profundo. Un beso que comenzó como una expresión de deseo culminó en un encuentro íntimo en la cama de Charlie. Alastor, después de haber hecho el amor con ella y de haberle quitado su virginidad, se encontró reflexionando sobre las complejidades de su situación. Charlie, exhausta y con el cabello desordenado, se acurrucaba contra su pecho desnudo, buscando consuelo en su calor y presencia.
Charlie, a pesar de su cansancio, sentía una extraña mezcla de felicidad y preocupación. Había dado un paso significativo, entregándose completamente a Alastor, y aunque esto la llenaba de una emoción intensa, también la dejaba vulnerable. Sus pensamientos estaban con el inminente enfrentamiento, con el destino de todos sus amigos y seres queridos, y con la incertidumbre de lo que vendría después.
Alastor, mientras acariciaba suavemente el cabello de Charlie, miraba fijamente el techo. Su mente estaba llena de estrategias y posibles escenarios para la batalla que se aproximaba. Aunque había encontrado un momento de conexión profunda con Charlie, no podía dejar de preocuparse por el peligro que enfrentaban. Sabía que necesitaba estar en su mejor forma, no solo por sí mismo, sino también por aquellos que contaban con él.
---Charlie ....---hablaba Alastor con un tono cansado.
----¿Si cariño?---.expresaba mientras dormía muy cómoda.
----¿Estamos haciendo bien las cosas? ¿No crees que es muy apresurado?---.diría para levantarse un poco para despertar a Charlie.
--- Yo.... si siento que lo llevamos muy rapido---.se cubría con las sabanas----. lo siento, pero luego de terminar con Vaggie creo que necesito que alguien me de ....cariño---.decía para ponerse roja---. me acostumbre a que Vaggie siempre me diera amor que intente reemplazarlo contigo..... lo siento mucho Alastor---.dijo Charlie para empezar a llorar.
---Charlie---.le abrazaba---. no te disculpes, si deseas cariño te puedo dar todo lo que quieras querida, tu amigo Alastor está aquí para ayudarte con lo que sea---.le besaba en su frente---. hasta que llegue el día del exterminio y que nos cambie la vida a todos obviamente.
---Harías... ¿harías eso por mí? ----.pregunto Charlie mientras lloraba.
---Por ti haría lo que fuera mi princesa, tu fiel caballero está dispuesto a cumplir tus ordenes y deseos---.lo besaba de nuevo---. si deseas querida, podemos continuar con lo que quedamos---.diría Alastor para morderle el cuello.
---~AY ALASTOR~---.gemía Charlie al sentir los feroces diente del Overlord.
----(Todo sea para hacerte feliz querida, disfrutará cada momento contigo hasta que llegue ese día)---.pensaba Alastor mientras se subía encima de Charlie.
Así pasaron los días y las semanas, en los que Alastor se dedicó a disfrutar de la cercanía con Charlie. Ambos se entregaban a encuentros llenos de pasión y ternura en el hotel, compartiendo besos, comidas y momentos íntimos. Alastor, en varias ocasiones, se encontraba encima de Charlie, provocándole sonidos de placer que la hacían liberar sus cuernos y mostrar su forma demoníaca por la emoción. Los movimientos fuertes y decididos de Alastor aumentaban la intensidad de sus encuentros, mientras él se aseguraba de aplicar un hechizo anti-ruido para evitar que otros chismosos oyeran lo que ocurría en la habitación de Charlie.
-----Uffff estoy exhausta Alastor---.diría una Charlie muy cansada.
A pesar de sus deseos, Alastor se contenía para no agotar a Charlie, permitiéndole descansar y recuperarse. Las sombras de Alastor, siempre presentes, le susurraban que continuara, pero él sabía que debía aprender a no dejarse llevar por sus impulsos. Había pasado mucho tiempo desde su separación con Carmilla, y aunque había buscado otras oportunidades en el amor y abierto su apetito sexual con otras chicas, sus sentimientos por Vaggie seguían siendo fuertes. Sin embargo, Charlie también ocupaba un lugar especial en su corazón.
----No puedo creer que estemos haciendo más sexo que prepararnos para el exterminio---.dijo Charlie para estar preocupada.
---El exterminio puede esperar, mientras estemos juntos, no habrá nadie que nos pueda parar, porque después de todo----. enseñaba su mano para crear un fuego verde---. me tienes a mí querida---.dijo para sonreír con malicia.
---- Tienes razón Alastor, mientras este contigo y con los demás..... yo .....----.miraba con determinación a la ventana---. nosotros venceremos a Adam---.diría para enseñar su puño que por un momento llegaría a salir líneas rojas.
----Si ..... y estaré a tu lado para ayudarte... a ti.... y a Vaggie---.diría para bajar lentamente el puño de Charlie---.
----¿Vaggie? no me gusta que la estés mencionando cuando estemos solos ¿ok?--.diría Charlie para darle una mirada enojada que no solía mostrar mucho.
---(Madre...... que miedo, creo que ¿estoy temblando?)---.diría la sombra 1.
---C-Claro querida, perdón ----.diría Alastor nervioso para luego sentir como ella se subía encima de él---- ¡¿Charlie?!---.preguntaba algo aterrado al verla.
----De repente he sentido querer hacerlo de nuevo..... así que prepárate---.diría Charlie aún enojada mientras enseñaba como su cola lo estaría apuntando como una flecha a su garganta.
Aparte de los momentos que compartía con Charlie, Alastor aprovechaba algunas noches para pasar tiempo con Vaggie. Ambos se extrañaban profundamente, y durante sus encuentros, Vaggie le decía a Alastor que estaba haciendo un gran trabajo, ya que Charlie estaba increíblemente feliz todos los días. Alastor coincidía, mencionando lo gratificante que era ver a Charlie tan optimista y llena de energía. Sin embargo, no podía mentirle a Vaggie y le confesaba que Charlie también había manifestado deseos íntimos que él había cumplido.
----Y eso fue lo que paso, sinceramente podemos concluir al final que ella odia cuando te nombro--.dijo Alastor---. ¿estás molestas?---.le pregunto algo nervioso.
---¿Yo molesta? puff que crees----.Vaggie sacaba su lanza para sonreír.
La reacción de Vaggie fue explosiva. Enfurecida, comenzó a perseguir a Alastor por toda la habitación, mientras él, en su forma de sombra, intentaba evadirla. Alastor le pedía que se calmara, pero Vaggie no quería escuchar razones y le gritaba que era un maldito por haberse acostado con su ex. Usando sus alas, Vaggie se desplazaba rápidamente, intentando clavar su lanza en Alastor.
Para Alastor, este frenético juego de persecución se convertía en algo más. En su mente, proyectaba la imagen de un ángel exterminador persiguiéndolo, convirtiendo la situación en un simulacro de lo que podría enfrentar durante el día del exterminio. La velocidad y agilidad de Vaggie con sus alas le daban una ventaja, y Alastor, en su forma de sombra, se esforzaba por mantenerse un paso adelante.
Mientras escapaba de Vaggie, Alastor reflexionaba sobre la inminente batalla. Sabía que el enfrentamiento con los ángeles sería implacable y que necesitaría estar en su mejor forma. Este ejercicio no solo le proporcionaba una manera de calmar a Vaggie, sino también una oportunidad para entrenar y afinar sus habilidades de evasión y combate.
----¡Maldito infiel!---.diría Vaggie con furia para intentar atacarlo.
---(Pero si ella .... mejor no digo nada) ¿infiel? ni siquiera te prometí eso---.diría con burla para provocar que Vaggie atacará mas rápido.
El comentario de Alastor no hacía más que enfurecer a Vaggie, quien aceleraba sus movimientos y se volvía más peligrosa. Alastor empezaba a tener dificultades para esquivar sus ataques, cada vez más rápidos y precisos. Hubo un momento en que logró engañarla, pensando que finalmente había conseguido la ventaja. Se colocó detrás de Vaggie, listo para abrazarla y poner fin a la persecución. Sin embargo, cuando se giró, grande fue su sorpresa al darse cuenta de que Vaggie no estaba allí.
En una fracción de segundo, en cámara lenta, Alastor veía cómo Vaggie descendía desde arriba, utilizando sus alas para realizar un ataque aéreo. Alastor quedaba paralizado al reconocer la pose, una que le recordaba a Carmilla.
---Carmi----.no terminaba de hablar al recibir la patada de Vaggie.
Ese breve instante de desconcierto le costó caro. Vaggie lograba acertar un golpe con su pie en el estómago de Alastor, dejándolo sin aliento y tumbado en el suelo.
Alastor sentía el dolor intenso mientras Vaggie lo mantenía firmemente bajo su pie, aplicando una presión que lo hacía gemir de dolor. Su lanza estaba peligrosamente cerca de la nariz de Alastor, quien sentía la frialdad del arma a milímetros de su piel. Vaggie respiraba con rabia, su único ojo ardiendo con una mirada de furia e intensidad.
--- M-Me rindo.... tú ganaste linda .... ¿linda?---.pregunto nervioso al ver como ella no cambiaba su estado de ánimo.
---Ni pienses que te perdonaré tan fácil, es más debería enterrar ahora mismo esta lanza en tu asqueroso cuello---dijo Vaggie para cambiar la ubicación de su lanza.
---No quiero que te enojes, pero amo mucho la posición en la que estamos---diría con una sonrisa coqueta al sentir como ahora Vaggie estaba sentando encima de Alastor.
----No me importa, luego iremos a tener sexo, pero para eso primero debes ganarte mi perdón---.dijo para guardar su lanza.
----Y dime querida, ¿Qué puedo hacer para ganarme el perdón de mi ángel?--.pregunto mientras disfrutaba como Vaggie estaba encima suyo.
---Fácil querido, solo debes decirle a Charlie sobre tus encuentros con tus demás chicas---.dijo Vaggie mientras sonreía con su ojo cerrado.
----¡¿Qué?!/¡¿Qué?!---.decía Alastor y su sombra muy confundidos y asustados por pensar lo que le haría Charlie.
---¿Qué pasa? ¿no que querías mi perdón?---.pregunto de manera inocente Vaggie.
---Claro que si lo quiero .... solo que .... tsk..... ¿Tú quieres que muera antes del exterminio?---.dijo Alastor algo enojado.
----Solo busco sinceridad querido, basta de mentiras y cuéntale a Charlie con cuantas chicas se acuesta el Demonio de la radio---.dijo Vaggie para mirarlo manera burlona.
---No es nada fácil ..... maldición..... ¿Puedes clavarme tu lanza si quier---.no terminaba de hablar al ser interrumpido.
---Alastor, les dirás a Charlie si o si ¿Entendiste?---.dijo Vaggie para mirarla con superioridad.
---(tsk esa maldita mirada.... no puedo dejarme ver inferior a ella... nadie es inferior a mí) escucha bien querida yo...----.se callaría al sentir como Vaggie le estaba aplastando su miembro con fuerza.
---¿Decías algo?---pregunto Vaggie con seriedad.
---N-Nada querida, mañana te prometo que le voy a decir, por favor saca tu mano de ahí---.diría Alastor con algo de dificultad al hablar.
----(Eso no es placer, están aplastando a nuestro titán)---.expreso sombra 1 con miedo mientras se refugiaba atrás del 2.
----Bien querido, eso quería escuchar---.se paraba Vaggie para irse.
---¡Espera! no puede enterrarse nadie del hotel sobre nosotros y mis otros encuentros ..... al menos no por ahora, no soportaría que me vieran como Charlie me humilla---.suspiraba con cansancio---. por favor si puedes intenta mandar de compras a todos incluso a Niffty, solo para estar los 3 solos porque estoy seguro que ella también se meterá contigo--.dijo Alastor para burlarse.
---¿Eh? ...... t-tienes razón, no lo pensé bien--.dijo Vaggie para pensar como Charlie le estaría ahorcando ya que también ella se acostó con Alastor--. ¿s-sabes que?, ya no será necesario decirle jejeje.
----No claro que no, mañana le diremos como sea a Charlie, te guste o no---.dijo Alastor con una sonrisa----. no le tengo miedo a la muerte.
---Ay no---.expresaba Vaggie muy preocupada por pensar que le haría Charlie.
El día señalado llegó, y Vaggie logró que los demás salieran del hotel, dejando a Alastor y a ella a solas con Charlie para una conversación crucial. Charlie, sin entender del todo la razón de la privacidad, estaba sentada en el sofá del salón principal, su expresión feliz y despreocupada mientras esperaba saber de qué se trataba todo esto.
Vaggie le dio un codazo a Alastor, indicándole que era momento de hablar. Alastor suspiró, reuniendo el coraje necesario, y se acercó a Charlie. Su mirada estaba llena de una mezcla de determinación y aprehensión. Charlie le sonrió al verlo, pero esa sonrisa pronto se desvanecería.
Con un tono de voz firme pero apenado, Alastor comenzó a explicar la situación. Le dijo a Charlie que no solo había compartido momentos íntimos con ella, sino que también tenía relaciones similares con otras chicas. Primero mencionó a Vaggie, lo cual sorprendió a Charlie, pero entonces continuó con la Overlord Velvette, y por último con Rosie. La boca de Charlie se abrió lentamente, incrédula ante lo que estaba escuchando.
Vaggie también estaba sorprendida, especialmente al oír sobre Rosie. Sus ojos se agrandaron y su ceño se frunció, evidenciando que no estaba al tanto de esa parte de la historia.
Alastor, habiendo terminado su confesión, observó a Charlie con nerviosismo. El silencio se extendió en el salón, palpable y denso. Charlie, todavía en estado de shock, trataba de procesar toda la información. Su mirada alternaba entre Alastor y Vaggie, buscando algún tipo de claridad o explicación adicional que no llegaba.
---Y bien ¿Qué op---.Alastor no terminaba de hablar al ser incrustado por un fuerte golpe de la princesa.
El ambiente estaba cargado de tensión mientras Charlie, en su forma demoníaca, descargaba su rabia contra Alastor. Con un poderoso golpe, lo incrustó en el suelo. La furia de Charlie era evidente; el hombre en el que se había enamorado había estado con otras mujeres y continuaba haciéndolo. Su mirada se tornó hacia Vaggie, quien se puso nerviosa al ver la ira dirigida hacia ella. Con un rápido movimiento, Vaggie desplegó sus alas y voló alto en la habitación, tratando de evitar el enfrentamiento directo con Charlie.
---¡VUELVE AQUÍ ZORRA!---.gritaba Charlie.
----(Esto es una mierda)---.pensó Alastor para hacerse el muerto.
La persecución y las peleas entre Charlie y Vaggie continuaron durante una hora, ambas tratando de liberar su frustración y enojo. Sin embargo, finalmente lograron hacer las paces y llegaron a un acuerdo: una competencia limpia para ver quién podía conquistar por completo a Alastor. Alastor, con la cara vendada y un dolor persistente en su cuerpo, observaba cómo las dos chicas se miraban con desafío, casi como si rayos salieran de sus ojos por la intensidad del ambiente.
---Ni pienses que te quedarás con él..... zorra---.le diría Charlie a Vaggie.
---Nunca pensé decirte esto, pero espérate que yo terminaré ganando el corazón de ese hijo de puta---.diría Vaggie en el aire para señalar a Alastor.
----¿Puedo opinar?---.pregunto Alastor mientras levantaba su dedo.
----¡NO!/¡NO!---.gritaron ambas de manera unísona.
---Y-Ya que---.se quedaba callado para fingir que estaba desmayado.
Los días pasaron y la situación en el hotel se volvió un poco más tranquila. Charlie y Vaggie mantenían su rivalidad amistosa, mientras que Alastor trataba de evitar más conflictos. Sin embargo, Alastor decidió salir del hotel y dirigirse a un gran centro comercial recientemente inaugurado en el territorio de Baer. A pesar de sus advertencias sobre la posibilidad de que los ángeles destruyeran una estructura tan grande a pocas semanas del exterminio, Baer le aseguró que no habría problema. Había logrado el apoyo financiero de nuevos socios que conoció en una de sus fiestas, y en caso de destrucción, un seguro eficaz cubriría las reparaciones.
---Bueno llego hora de ver y presenciar un lugar así de grande para---.sacaba una lista---. hacer las compras---.dijo Alastor con una gran sonrisa para recordar a sus chicas.
FLASHBACK DE ALASTOR
----Ángel se acabo toda la comida -----Vaggie miraba enojada como no había nada en la cocina---. mierda se que es huésped pero no tiene derecho de venir y tomar lo que quiera---.dijo con rabia.
---Tranquila querida, luego educaré a nuestro amigo--.dijo Alastor para sacar con diversión un tentáculo.
---Ni modo, tú te encargas de eso---.dijo Vaggie para ver como Charlie terminaba de escribir algo.
----¡Listo! tenemos la lista de los productos que comprar---.dijo Charlie para darle la lista a Alastor---. ten y suerte querido---.le daba un beso en su mejilla.
---¿Eh?----.decía Alastor al tener la lista en sus manos---. ¿yo iré a comprar?---.pregunto muy confundido.
---Si ¿No es así, Vaggie?---.Charlie le preguntaba a Vaggie.
---Obvio que si---.dijo Vaggie muy rápido sin pensarlo.
----Je... chicas, soy un Overlord no un sirviente que hace las compras, para eso est---.no terminaba de hablar al ver como las dos chicas le estaban señalando de que se fuera ahora.
---¿Decías algo?---.dijo Charlie para poner sus ojos rojos.
---N-Nada, nos vemos más tarde ---.diría para transformarse en sombra e irse.
FIN DEL FLASBACK.
----(Para empezar no entiendo porque las estamos haciendo casos... ¿desde cuando somos dominado por unas mujeres? nosotros causábamos terror.... miedo a m..)---.no terminaba de hablar al ser interrumpido por su amo.
----(Desde que nos deja ponerlas)---.diría Alastor a su sombra para llegar a ese gran mall.
----Bienvenido Alastor---.saludaba Baer en la entrada
---Un gusto verte de vuelta Baer, entonces este es el gran proyecto del que me hablabas--.dijo para mirar tremenda estructura llenas de guardias IMPS.
----Si, ya sabes que mi fiesta fue un gran éxito gracias a tu ayuda y el de la señorita Velvette, sin ustedes no lograría llamar la atención de ninguno jeje---.reía por recordar ese día.
---Que te puedo decir, con mi gran presencia y el encanto poderoso de Velvette fue más que suficiente para convencer a todos esas mosquitas---.mostraba sus grandes dientes---. si fallaba estoy seguro que me hubiera devorado cada uno de esos pequeñines.
---¿A-Así? pues que..... sorpresa habría sido verlo jeje---.reía nervioso al ver como Alastor no mostraba signos de que era una mentira.
---A todo esto, me darás alguna obsequio de tu gran proyecto---.dijo Alastor.
---¡OH, claro que si! ¿Qué es lo que deseas? puedo darte un espacio para que puedas vender algo o también puedo hacer propaganda de ti si deseas, me vendría bien más imagen publicitaria---.dijo Baer muy ilusionado de presentar la imagen de Alastor.
----No estoy interesado en eso, pero si eres tan amable---.le entregaba la lista--. puedes darme todo esto---.lo diría con una gran sonrisa.
Baer tomaba con dudas la hoja que Alastor le había entregado, leyendo la lista de cosas por comprar con una ceja levantada. Alastor, con una gran sonrisa en su rostro, observaba expectante, esperando que Baer aceptara su capricho. Baer suspiró, resignado, y llamó a unos trabajadores, entregándoles la lista para que se encargaran de las compras. Poco después, recibió una llamada informándole que las compras de Alastor ya estaban hechas y listas para recoger.
---¿En serio? eso fue muy rápido---.dijo Alastor.
---Que te puedo decir, abrir esté gran imperio logro generar más la tasa de puestos laborales, hay muchos Imps entre pecadores también--.dijo para hacerle una seña---. vamos a por tus cosa y de paso te muestro el lugar.
Alastor aceptó la oferta de Baer, y juntos ingresaron al centro comercial para recoger sus cosas. Mientras caminaban, Baer le presentaba las diversas tiendas y puestos que había en su mall.
Alastor observaba con atención, notando cómo los demonios trabajaban activamente y con una gran sonrisa en sus rostros. Aunque Alastor amaba las sonrisas, no le agradaba que otros demonios estuvieran en paz y felices en un lugar como el infierno. Había algo inquietante en ver a esos demonios actuar de manera tan normal y alegre. Su curiosidad y desagrado lo llevaron a preguntar a Baer, el jefe de ellos y dueño del mall, sobre la razón detrás de esa atmósfera tan poco usual en el infierno.
---Déjame adivinar ¿un contrato?---.pregunto Alastor.
---¿Que? ---dijo confundido.
---Esos pobres pecadores y diablillos no trabajan tan activos como si nada, cada uno lo hace por un objetivo---se acercaba a él---. ¿Qué clase de contrato hiciste con ellos?---.pregunto.
---Eres muy analítico, pero en fin tienes razón, hay un contrato de por miedo, en el cual trata de que si ellos trabajan muy activos y positivos en sus respectivas horas laborales, tendrán un buen sueldo y hogar propio en mis dominios, también estarán de alguna forma protegidos durante el exterminio---dijo Baer mientras miraba a sus trabajadores.
---Creo que eso sería más valido para los pecadores--.diría para ver algunos Imps trabajando.
---Si, bueno ellos están más por la paga, pero no tengo problemas, mientras sean eficientes son bienvenidos---. le indicaba una zona---. ya estamos algo cerca por llegar.
Alastor, concentrado en su conversación con Baer, no notó al demonio misterioso que, desde lejos, los observaba atentamente mientras apuntaba numerosas notas en su libreta. Las intenciones de este demonio eran desconocidas, pero la mirada enojada y las cejas fruncidas sugerían que no tenía buenas intenciones. Mientras Alastor continuaba hablando con Baer, su atención se desvió repentinamente al ver a una figura conocida saliendo de una tienda de ropa.
Era Velvette, quien, con su habitual actitud autoritaria, estaba esclavizando a varios demonios para que llevaran sus numerosas bolsas y cajas de zapatos. Alastor se detuvo en seco, sus ojos fijos en Velvette mientras su mente procesaba la sorpresa de verla allí. Baer, notando que Alastor ya no avanzaba, miró en la dirección de su atención y sonrió al ver la escena. Alastor mostraba una mezcla de emoción y aprensión al ver a Velvette, una emoción que Baer no pasó por alto.
Velvette, hablando por su celular, se detuvo al notar la presencia de Alastor. Cortando su llamada de inmediato, giró para mirarlo con una sonrisa maliciosa en su rostro. Con un aire de confianza y cierto desdén, comenzó a acercarse a Alastor. Sus movimientos eran elegantes y decididos, dejando claro que estaba acostumbrada a atraer la atención y el respeto de aquellos a su alrededor. Los demonios esclavos seguían cargando sus compras, luchando por mantenerse al día con su paso.
---Quien lo diría que llegaría a verte por aquí .... radio vieja---.dijo Velvette para mirarlo con burla.
---¿perdón? lo siento no logre escucharte, podrías hablarlo "más alto"---.Alastor la miraba con superioridad.
---Wooo parece que has despertado muy bromista anciano---.dijo velvette muy molesta.
---M-Muchachos, cualquier problema que tengan será mejor que lo resuelvan afuera---.Baer se acercaba a Alastor.---. no tolerare que lleguen a destruir mi negocio en su primer día de mi gran obra.
---Tranquilo flamita, así nos llevamos---.Velvette le guiñaba un ojo a Alastor---. por cierto gracias por el regalo de tomar lo que quiera, debo decirte que no me excedí---.miraba de reojo todas sus cosas.
---No hay problema señorita Velvette, usted formo parte para que pudiera conseguir todo esto, si no fuera por ti y Alastor no lograría generar nada de lo que está ocurriendo ahora--diría Baer.
---Si si ya sé lo que dijiste, llevas diciéndome a cada rato que me vez, deja de ser pesado---. miraba a Alastor---. y tú guapo ¿Qué recompensa has pedido?---.diría mientras ponía sus brazos en forma jarra.
----Claro que pedí algo grande, una cosa que incluso yo podría tener problemas en conseguirlo por lo largo y tedioso que sería encontrar cada una de ellas--.dijo para mirar desde lejos una gran tienda de productos.
---Uuuy tengo curiosidad por saber que pediste---. se apegaba demasiado a él---. vamos querido cuéntale a Velvette que pediste---.diría con un tono cariñoso.
----Te lo contaré esta noche----le susurraba para hacerla sonrojar un poco.
---Esta bien .... ---.murmuraba lo mismo para luego cambiar su actitud--. ¿sabes qué? no quiero saber que mierda pediste, apuesto que es una radio vieja---.dijo para reírse.
---(que bueno que esa chica sabe captar cosas rápidas, no queremos que nadie sospeche)---.dijo sombra 1.
---(hablamos de Velvette, una de las Overlord más inteligentes) de igual modo no te lo iba a decir pequeña--.dijo Alastor para burlarse y mirarla con burla.
Baer observaba con creciente nerviosismo cómo los dos Overlords se enfrentaban con miradas desafiantes. Estaba confundido, pues siempre había pensado que Velvette y Alastor se llevaban bien, aunque a su manera peculiar. Sin embargo, ahora parecían cualquier cosa menos tranquilos, insultándose mutuamente con una ferocidad que hacía que Baer se sintiera incómodo. Lo que Baer no sabía era que todo esto era una farsa cuidadosamente elaborada. Alastor y Velvette estaban actuando para que los demás no sospecharan de su relación secreta.
---Alastor ..... si ya terminaste de discutir con ella, llego momento de recoger tu pedido--.le señalaba donde avanzar.
---Ok, fue un gusto verte de nuevo pequeña, pero tengo que irme---.dijo para darse media vuelta.
---Bien Alastor lo que te comentaba antes, tengo todo p.....--.se callaría al ser interrumpido por alguien.
----Yyyy ¿de que estaban hablando?---.para sorpresa de todos Velvette se uniría.
---Oh querida no pensé que nos acompañarías---.dijo Alastor para mirarla.
--Que te puedo decir, me aburrí de estar comprando, mejor veo a que viniste anciano---.dijo Velvette mientras realizaba pequeños golpecitos con su codo en el brazo de Alastor.
---Pero Velvette, ¿y tus cosas?¿no sería mejor asegurar que tus cosas estén bien?---.pregunto Bear algo nervioso.
---¿ah? no te preocupes por eso, mis hombres ya lo tienen controlado, lo importante aquí es .... ellos---diría Velvette con diversión para señalar al frente.
Velvette, con un gesto teatral, señaló hacia el frente. Alastor siguió la dirección de su dedo y, para su sorpresa, vio a Carmilla y Zestial de compras. Zestial estaba atento, comprando cosas para Carmilla, quien parecía disfrutar de la atención y los regalos. Velvette observaba de reojo a Alastor, buscando cualquier señal de emoción en él. Quería ver si aún sentía algo por Carmilla. Sin embargo, para su sorpresa, Alastor mantenía una actitud tranquila, casi aburrida, al ver a los dos Overlords frente a él.
Velvette sonreía internamente al ver la aparente indiferencia de Alastor hacia Carmilla. Era una señal de que, al menos en la superficie, él había superado su relación con Carmilla. Este alivio la llenaba de una satisfacción que mantenía oculta detrás de su fachada desafiante.
---¿En Serio?-----.pregunto Alastor con aburrimiento para mirar a Bear.
---Jajajaja no es lo que cr..... bueno si ..... ---.dijo Baer todo derrotado.
---Vaya con razón estabas tan nervioso cabeza de estufa---.dijo Velvette con burla---. no querías que interrumpiera algo que ibas hacer ¿o me equivoco?---.lo miraba seriamente.
----Yo..... yo ... ¡me tengo que ir!---.Diría Baer para huir con velocidad.
---Cielos mujer, eres tan .... poderosa---.dijo Alastor para empezar a sonreír.
---Que te puedo decir, por algo soy una diosa---.movía su coleta---. nunca dudes de mí.
---Vaya vaya vaya, pero quien tenemos aquí.... otra vez---.dijo Carmilla para mirar a Alastor.
---Hola Carmilla, Zestial---.saludaba Alastor.
----Hola Alastor, veo que no estás perdiendo el tiempo---.diría para ver a Velvette---. pero de todas las mujeres del infierno yo hubiera escogido a una mejor para salir.
-- ¿De que estás hablando Zestial?---diría Carmilla en un tono amenazante.
---Si anciano ¿De que estás hablando? solo vine a burlarme del cabeza de cráneo, pero huyo y dejo tirado a este idiota---.señalaba a Alastor.
---Yo....---Alastor no llegaba a responder al ser interrumpido.
---¿Segura? entonces si es así ahora puedes irte---.dijo Carmilla.
---¿Y porque tendría que irme?---.pregunto Velvette.
---¿Por qué? creo que es lo más obvio mocosa, esta es una conversación con Alastor que no tienes nada que ver aquí---.dijo Carmilla.
---¿Así? pues yo decidí acompañar a este idiota---. Velvette lo abrazaba de su brazo a Alastor.
Carmilla se quedó asombrada al ver a Velvette abrazando el brazo de Alastor. Aunque mantenía una fachada de calma, su interior hervía de frustración y molestia. Observaba cómo Alastor permanecía impasible, con su habitual mirada cansada y esa sonrisa perpetua en su rostro. Velvette, por su parte, se aferraba más al brazo de Alastor y le dedicaba una sonrisa de superioridad y burla a Carmilla, disfrutando visiblemente del impacto que causaba.
Carmilla reprimía su frustración al ver cómo Alastor permitía que alguien, a quien ella consideraba una cualquiera y malagradecida, lo tocara de esa manera. Sabía que Alastor odiaba ser tocado, pero ahora parecía que no le importaba, como si su única prioridad fuera otra cosa.
---(Quiero mis compras)---.pensaba Alastor muy cansado---Zestial ¿sabes donde están la tienda de los comestibles?---.pregunto cansando de estar parado.
---Oh si, es justo allí ¿quieres que te acompañe?---pregunto Zestial.
---Claro, no creo que haya problema---. dijo para pensar como sería la interacción de ellas dos.
Zestia acompañaba a Alastor y le indicaba dónde podría hacer sus compras. Mientras caminaban, Alastor y Zestial conversaban sobre el inminente exterminio y cómo planeaban ocultarse. Alastor, astuto como siempre, le mentía a Zestial diciéndole que él también se escondería, cuando en realidad planeaba luchar. Carmilla, aún caminando detrás de ellos, observaba la interacción con creciente resentimiento.
Velvette, aprovechando cada oportunidad para provocar a Carmilla, volteaba para dedicarle una mirada burlona. Esto solo hacía que la frustración de Carmilla creciera. Velvette, decidida a hacerla enojar aún más, tomó la mano de Alastor con una sonrisa desafiante. Alastor, aunque notó el gesto, decidió ignorarlo y dejarlo pasar, concentrándose en su objetivo de obtener sus compras.
---Y es justo aquí ¿Qué vas a comprar?---.pregunto Zestial.
----En verdad no compraré nada, solo vengo a recibir mi pedido---.dijo para mirar como un demonio se acercaba a él.
---Tome señor Alastor, el maestro Baer me notifico que te entregará esto---.dijo el demonio para darle las bolsas.
---Gracias---.decía para verlo machar---. veamos ..... y si, todo de la lista---.dijo Alastor al ver el contenido-
---¿En serio? ¿solo unas tontas compra?---.pregunto muy enojada Velvette para soltarlo.
---Si, el hotel se quedo sin provisiones y por eso decidí ir por ello---.dijo Alastor para cargar sus bolsas.
----Bien si eso es todo es momento de irnos----.dijo Carmilla para irse.
---Si digo lo mismo---.diría Alastor cansado de tanto recorrido sin sentido.
Los Overlords caminaron hasta salir del centro comercial, sus energías divididas entre cansancio y una evidente renuencia a verse unos a otros. Cada uno estaba listo para retirarse a su respectivo hogar cuando una voz suave, misteriosa y precisa logró llamar su atención a pesar del bullicio de la calle. La voz parecía emanar de una pequeña carpa situada a cierta distancia del centro comercial. Los Overlords se miraron entre sí, esperando que alguno tomara la iniciativa. Alastor, con su acostumbrada audacia, fue el primero en avanzar, seguido por los demás.
---¿En serio irás?---.pregunto Carmilla.
---Si, pero lo hago por mi cuenta, yo nunca les dije que me siguieran---.dijo Alastor para entrar y no ver nada.
---Yo solo entro por saber quien me llama---.dijo Velvette molesta de tener que estar con Carmilla.
Al entrar en la pequeña carpa, se encontraron en una atmósfera cargada de misticismo. Una vela encendida iluminaba tenuemente el interior, revelando a una anciana imp sentada detrás de una mesa con una esfera de cristal. La demonio no dijo nada al principio, solo observó a los Overlords con ojos que parecían conocer demasiados secretos. Después de un momento de tenso silencio, habló con voz ronca pero clara, ofreciéndose a revelarles su futuro mientras sus manos se movían de manera experta sobre la bola de cristal.
Los Overlords, al escuchar la propuesta de la anciana, se miraron entre sí y sonrieron con incredulidad. La escena parecía absurda: ellos, seres de poder incalculable y temidos en el Infierno, siendo convocados por una anciana demonio para escuchar predicciones sobre su futuro. Sin embargo, la curiosidad y la sensación de misterio les hicieron permanecer en la carpa, a pesar de lo ridículo que les parecía.
----Tonterías, ¿en serio nos llamaste para eso? no se si deseas tanto la muerte---.dijo Zestial para empezar a sacar sus garras.
---Creo que a esta mujer le falta un tornillo ¿Zestial? podrías aniquilarla---.pregunto Carmilla.
---Oh será todo un placer---.dijo Zestial mientras sonreía.
Zestial, con su naturaleza agresiva, avanzaba decidido a eliminar a la anciana demonio, pero Alastor, con una sonrisa tranquila, lo detenía. La mirada de Alastor era suficiente para hacer que Zestial reconsiderara sus acciones. En lugar de violencia, Alastor optó por el diálogo, acercándose junto con Velvette para sentarse frente a la anciana.
----Yo participo, así que será mejor que me digas algo bueno si no quieres morir---.dijo Velvette para abrir su boca y mostrar lengua y colmillos.
Alastor permanecía en silencio, observando cómo la anciana movía sus manos sobre la esfera de cristal. A pesar de que la esfera no mostraba nada, solo un brillo etéreo, la anciana parecía ver algo que los demás no podían. Con un aire de misterio, comenzó a describir el futuro de Velvette, hablando en un tono suave pero firme.
La anciana mencionó que veía en Velvette un futuro donde ella había cumplido uno de sus grandes sueños, disfrutando de una vida de lujo mucho mejor que la que tenía en el infierno. Velvette escuchaba atentamente, su actitud presumida se desvanecía mientras la anciana continuaba. Lo más importante, decía la anciana, era que el amor estaba muy cerca de Velvette.
Las palabras parecían resonar profundamente en Velvette. Lentamente, con una mezcla de incredulidad y curiosidad, giró su mirada hacia Alastor. Alastor, con su habitual expresión enigmática, también volteó a mirarla. En ese instante, Velvette sintió cómo sus labios comenzaban a temblar y su corazón latía con una intensidad que la molestaba.
Incapaz de soportar la tensión, Velvette se levantó de repente, haciendo un sonido de molestia. Con los ojos cerrados y los brazos cruzados, se posicionó detrás de Alastor, tratando de ocultar su nerviosismo. Alastor, notando su incomodidad, mantuvo su expresión serena y continuó observando a la anciana, interesado en lo que ella podría decir sobre su propio futuro.
----¿No lo vas a matar?---.pregunto Zestial a la mocosa.
---Jodete---diría Velvette para sacarle el dedo del medio.
----¿Alguien sigue?---pregunto la anciana.
---Je obvio que no---.dijo Zestial para mirar como Carmilla se dirigía hacia la anciana----. ¿¿Carmilla??
La anciana giraba su bola de cristal, susurrando palabras raras mientras su mirada se posaba en Carmilla. Con una voz tranquila, pero cargada de misterio, la anciana le dijo que en su futuro veía que cumpliría el sueño que su corazón tanto anhelaba. Le habló de varios corazones que estarían en su vida, corazones que ella sería capaz de proteger siempre con la ayuda del amor de su vida. Las palabras resonaron profundamente en Carmilla, quien, aunque mantenía una fachada imperturbable, sentía una mezcla de esperanza y responsabilidad.
Zestial, que observaba todo con interés creciente, decidió que también quería saber sobre su futuro. Con un suspiro, se dirigió a la anciana, pidiéndole que le revelara lo que veía para él. La anciana hizo sus movimientos sobre la bola de cristal, la cual cambió de color a un verde brillante. Con una mirada penetrante, le dijo a Zestial que no siempre lograría conseguir lo que deseaba, pero que eso no significaba que viviría una vida miserable. Le aconsejó que dejara de actuar distraído y que prestara más atención a lo que sucedía a su alrededor. Solo así, podría vivir una larga vida, pero nunca en soledad.
Las palabras de la anciana irritaron a Zestial. La idea de no siempre obtener lo que quería lo enfurecía, y con un rugido de frustración, sacó sus garras, dispuesto a matar a la anciana. Sin embargo, Carmilla, con una rápida acción, puso su brazo al frente, deteniendo a Zestial. Con un suspiro pesado, él le hizo caso, bajando sus garras y tratando de calmarse.
---Ya para que, de igual manera está muy anciana, en cualquier momento se muere---.dijo Zestial para ocultar sus manos.
---Bueno, de todos solo hay uno que no ha visto su "supuesto futuro"----.dijo Carmilla para ver a Alastor.
Alastor, con su característica sonrisa enigmática, se acercó lentamente a la mesa de la anciana, ansioso por escuchar lo que ella tenía que decir sobre su futuro. Aunque no creía en absoluto en esas predicciones, su curiosidad lo había llevado a querer escuchar lo que la anciana vería en su bola de cristal. Con su actitud despreocupada, se sentó frente a ella, esperando que le dijera algo relacionado con la conquista del infierno, algo que, aunque improbable, le resultaría divertido de escuchar.
La anciana comenzó a mover sus manos sobre la bola de cristal, la cual empezó a cambiar de color, tornándose en un rojo oscuro y profundo, mezclado con negro. El brillo intenso de la bola captó la atención de todos los presentes, quienes, a pesar de sus dudas, observaban con creciente interés. Alastor, con su sonrisa cada vez más amplia, miraba fijamente a la anciana, esperando con ansias las palabras que ella diría.
De repente, el brillo de la bola de cristal aumentó, llenando la carpa con una luz intensa que hizo que todos entrecerraran los ojos. La luz se volvió tan fuerte que, por un breve momento, todos quedaron cegados. Luego, tan repentinamente como había aumentado, el brillo se desvaneció, dejando la carpa en una oscuridad total. Un silencio sepulcral cayó sobre el lugar, y la tensión se palpaba en el aire.
Alastor, aún sonriendo en la oscuridad, esperaba pacientemente que la anciana hablara. Aunque no podía ver nada, sentía que todos los ojos estaban puestos en él y en la anciana. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, la anciana abrió lentamente la boca, y su voz, suave y cargada de misterio, rompió el silencio:
----Ante los celestiales, caerás...----," susurró la anciana.
Todo quedó en silencio. Los tres Overlords, Velvette, Carmilla y Zestial, observaban con escepticismo cómo la anciana movía sus manos sobre la bola de cristal, esperando cualquier tontería que le dijera a Alastor. Sus expectativas eran bajas; creían que la anciana le diría que destruiría alguna cosa o ganaría tal batalla, algo predecible y absurdo. Sin embargo, nunca se imaginaron lo que la anciana estaba a punto de revelar.
Con un susurro suave y misterioso, la anciana reveló algo que dejó a todos atónitos: Alastor caería ante los celestiales. La implicación era clara: Alastor perdería si se enfrentaba a las fuerzas del cielo. La sorpresa y la incredulidad se reflejaron en los rostros de los Overlords, mientras Alastor, aunque mantenía su característica sonrisa, no pudo evitar sentir una punzada de irritación. Para él, aquello era una afrenta, aunque proviniera de una anciana que, en su opinión, solo decía tonterías.
Alastor, en un intento de no mostrar su incomodidad, se burló de las palabras de la anciana. Con una sonrisa forzada y sus ojos brillando con una mezcla de molestia y desafío, respondió que él nunca caería. A pesar de sus palabras, el comentario de la anciana había dejado una marca.
----¿Caer? por favor anciana, acaso ¿No sabes con quien estás hablando?---.preguntó en formar de burla Alastor.
"----Tu futuro sé. Contra los de arriba pelear, a la muerte te llevará----. dijo la anciana para guardar su bola de cristal.
Alastor salió de la carpa con una cara que, aunque seguía sonriendo, mostraba claramente su irritación. Mientras caminaba hacia la salida, se dijo a sí mismo que no valía la pena matar a una anciana que, de todas maneras, no tenía mucho tiempo de vida. Zestial lo siguió de cerca, sin decir nada, pero claramente afectado por la revelación.
Velvette, por otro lado, no se apresuró a salir. Observó cómo Carmilla se acercaba a la anciana, visiblemente perturbada por lo que acababa de escuchar. Con una mezcla de curiosidad y preocupación, Carmilla le preguntó a la anciana si lo que había dicho sobre Alastor era verdad. La anciana, con la misma calma y serenidad, respondió que solo decía lo que su bola de cristal le mostraba. Carmilla, sin embargo, solo veía la bola cambiar de color, lo que le hizo pensar que la anciana estaba loca y que todo lo que decía eran falsedades sin fundamento.
---Hasta luego señora, espero no volver a verla---.dijo Carmilla para irse.
---Quien lo diría, esta mujer resulto ser mas joven que tú...anciana---.dijo Velvette con una sonrisa presumida mientras miraba a Carmilla.
---Me había olvidado que estabas aquí ¿Por qué no te largas? alguien debe atender las necesidades de tus amiguitos---.dijo Carmilla refiriéndose a los VEES.
---Tsk vaya---.sonreía para voltear hacia ella---. lo mismo digo, me pregunto cuantos pañales le compras al anciano del sombrero, bueno no creo que tengas problemas, de igual manera los dos son muy ricos----.dijo Velvette para reírse.
Desde su asiento, la anciana observaba con una serenidad inmutable cómo Velvette y Carmilla se enzarzaban en una acalorada discusión de palabras. Ambas se lanzaban burlas y miradas de enojo, sus sonrisas reflejando una mezcla de desafío y desdén. Sin embargo, la anciana no veía esta confrontación con preocupación, sino con una sonrisa enigmática. Ella conocía el futuro de esas dos poderosas Overlords, un futuro que iba más allá de sus actuales disputas y rivalidades.
Mientras Velvette y Carmilla se enfrascaban en su disputa, la anciana veía en ellas algo que las mismas Overlords no podían percibir. En su visión, las figuras de las dos mujeres proyectaban una especie de sombra de luz, un brillo interior que hablaba de un potencial oculto que ellas crearían en un futuro. Estas sombras de luz no eran constantes; cambiaba en pequeños detalles, como la forma del cabello, el tamaño y las manos, transformándose en algo casi parecido a un humano, pero diferente en esencia. La anciana percibía en esas sombras reflejos de otras personas, casi idénticas a Velvette y Carmilla, pero con ligeras diferencias que indicaban un futuro y un destino próximo.
La visión de la anciana iba más allá de los límites del infierno. Veía un futuro en el que la salvación no era exclusiva de un solo reino, sino que abarcaba el cielo, el infierno y el mundo de los vivos. Este futuro, aunque incierto y lleno de desafíos, ofrecía la posibilidad de una redención y una renovación para todos los seres. Mientras Velvette y Carmilla seguían discutiendo, la anciana contemplaba cómo esas sombras de luz se entrelazaban, sugiriendo que, a pesar de sus diferencias, las dos Overlords forman parte de un papel crucial en este destino que buscará una salvación para todos.
----Vuestro futuro es brillante...----. murmuró la anciana, viendo cómo salían de su tienda las dos Overlords. ----Grandes cambios traerán vuestros hijos...----.reía la anciana para mirar su bola de cristal.
----Oye, no le creas a esa loca, ni que vayas a enfrentar a los ángeles, que tonterías ---.dijo Zestial para acercarse a Alastor.
----...................----.Alastor se quedaba en silencio.
----¿Alastor?---.pregunto Zestial.
---Perdón, estaba pensando en que cenaría hoy, se me apetece comer alguna victima ....---dijo Alastor para sacar su bastón.
---ya veo.... oh Carmilla, ¿lograste matar a la anciana?---.pregunto Zestial.
---No era necesario, dejaré que disfrute sus 4 meses de vida que le tiene---.dijo para caminar hacia Alastor mientras hacia sonido de sus zapatos.
----¿uh? ¿Sucede algo?---.pregunto Alastor con una sonrisa.
----¿Estás bien?---.pregunto Carmilla para intentar colocar su mano.
Carmilla, preocupada por Alastor, intentó colocar su mano en su hombro, un gesto que buscaba consuelo y conexión. Sin embargo, Alastor, al percatarse de esto, levantó su propia mano con delicadeza para evitar el contacto. Carmilla quedó sorprendida por esa acción, sus ojos reflejando incredulidad y dolor ante el rechazo de Alastor. Él, con una mirada temblorosa, bajó su mano y se dio la vuelta, alejándose en dirección a su hogar sin decir una palabra.
Carmilla observó en silencio, levantando su mano en un gesto impotente mientras veía a Alastor marcharse. En su mente, pensaba que la situación no podía empeorar. Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Velvette apareció, dedicándole una burla al mostrarle el dedo del medio antes de alejarse saltando alegremente. Velvette caminó rápidamente para alcanzar a Alastor, quien, aunque distante, intercambió una mirada suave y cariñosa con ella. Sus ojos se encontraron, llenos de una dulzura que Carmilla no había visto en mucho tiempo.
Quizás Zestial, distraído y confuso por los eventos recientes, no notó este intercambio, pero Carmilla sí. Esa pequeña muestra de afecto entre Alastor y Velvette fue un golpe doloroso para ella. Sintiendo una profunda herida en su corazón, Carmilla dio un enorme salto y se alejó rápidamente, dejando a Zestial solo. Este, aún perplejo por todo lo sucedido, no pudo hacer más que observar cómo Carmilla desaparecía en la distancia.
--- Carmilla.....----.expreso Zestial muy preocupada por su amiga.
---La cuenta porfis---.diría un pecador enano que pasaba por ahí para luego de la nada prenderse de fuego.
---......(ya no se que más hacer)---.pensaba Zestial para suspirar mientras ignoraba los gritos de dolor del pecador enano que se estaba incendiando.
Carmilla, visiblemente molesta, saltaba con una agilidad impresionante entre los edificios de la calle. Sus poderosas piernas le permitían realizar enormes saltos, mientras que sus zapatos de ballet, diseñados para brindar estabilidad y precisión, la ayudaban a aterrizar suavemente o a clavarse en las paredes mientras se desplazaba. Esta agilidad la guiaba hacia su hogar, donde anhelaba estar con sus hijas, buscando consuelo y refugio después de un día tan perturbador.
Su mente no podía dejar de repasar los eventos del día. Al principio, pensaba que sería un día tranquilo y agradable, acompañada de Zestial, explorando el nuevo centro comercial de Baer. Sin embargo, la aparición de Alastor había trastornado todo. Aunque habían resuelto sus conflictos pasados, Carmilla aún sentía una espina clavada en su corazón cada vez que lo veía. La distancia emocional que había surgido entre ellos la confundía y dolía, haciendo que los recuerdos de tiempos mejores la atormentaran.
La situación se volvió aún más insoportable con la llegada de Velvette. Carmilla tuvo que soportar sus constantes insultos y burlas, y lo peor fue ver a Velvette pegada a Alastor durante todo el tiempo. Aunque intentaba mantener la compostura, cada palabra y gesto de Velvette la herían profundamente. La proximidad de Velvette a Alastor era un recordatorio constante de lo que Carmilla había perdido y de las barreras que ahora existían entre ellos.
A pesar de haber arreglado las cosas con Alastor, Carmilla no podía entender por qué aún no podía superarlo. Se suponía que debía odiarlo por las mentiras y la desaparición que tanto daño le habían causado a ella y a sus hijas. Sin embargo, el ver a Alastor con otras mujeres, especialmente con alguien tan odiosa como Velvette, la hacía sentir un dolor profundo e inexplicable. La contradicción entre su deseo de dejar atrás el pasado y sus sentimientos persistentes por Alastor la dejaban atrapada en un torbellino emocional.
El solo recuerdo de Velvette acercándose a Alastor, pegándose a él y abrazándolo del brazo, hacía que la furia de Carmilla creciera. La imagen de Velvette girándose para dedicarle una sonrisa presumida se repetía en su mente como una pesadilla. Carmilla detestaba todo sobre Velvette: su comportamiento insolente, su actitud arrogante, y, más que nada, el hecho de que Alastor no mostrara ningún signo de molestia cuando Velvette se le acercaba. Carmilla no entendía por qué Alastor no la apartaba, por qué permitía esa cercanía.
En un arrebato de rabia, Carmilla dio un salto enorme, aterrizando con tanta fuerza que dejó un cráter en el suelo, asustando a los demonios que pasaban por ahí. Las calles se vaciaron rápidamente al percatarse de que la Overlord estaba enfadada. Carmilla, con el ceño fruncido y la mirada fija en su objetivo, continuó caminando, deseando solo llegar a casa. Sin embargo, se detuvo abruptamente al girar a su izquierda y encontrarse con un enorme panel publicitario de Velvette.
El anuncio, que proclamaba a Velvette como la más sexy de todo el infierno, mostraba a Velvette sonriendo y guiñando un ojo. Carmilla sintió que la imagen la desafiaba, como si Velvette se estuviera burlando de ella a través de ese panel. Los ojos de Carmilla se llenaron de furia mientras observaba la sonrisa y el guiño. En su mente, la imagen de Velvette en el anuncio se transformaba en una representación gráfica de la burla personal de Velvette hacia ella.
(Hecho por: @Nikuman_02)
Sin perder más tiempo, Carmilla decidió no seguir caminando. Con un impulso potente, realizó un salto que la llevó hasta los cielos, aterrizando con elegancia y destreza en el techo de un edificio, el cual tembló ligeramente por el impacto. La mirada de Carmilla, antes llena de furia, se tornó melancólica mientras observaba el suelo. Alzó la vista hacia el cielo rojo del infierno, donde se podía ver la enorme esfera blanca que representaba una puerta al cielo.
Sin saber qué más hacer, Carmilla suspiró y comenzó a cantar, su voz resonando por encima de los grandes edificios.
🎵 Journey To Bethlehem - Mother To A Savior And King🎵 (Parodia) -- Carmilla Carmine
No entiendo las palabras
Qué dijiste ....
Y mi corazón aún está tratando de creer
Cuando miras desde abajo viéndome
¿Por qué tú ves
A una mujer sin importancia?
Caminaba lentamente por el filo del edificio, cada paso reflejando su tristeza. Abajo, veía hojas y ramas que le recordaban inevitablemente a Alastor: las hojas a su cabello y las ramas a sus astas de ciervo. Estos recuerdos le pesaban en el corazón. No podía comprender por qué Alastor la veía sin importancia ahora, como si intentara evitarla y olvidarla. Carmilla se sentía herida al pensar que él podría olvidarla tan rápido, después de tantos años juntos, como si sus momentos compartidos hubieran sido desechados fácilmente por él.
No hay nada en mi vida que tenga para ofrecer
Nada en mi sangre de mujer
Solo soy una pobre y simple pecadora
Yo no soy
Solo una madre recordando su amor perdido
Te necesito más que nunca
¿Puedes oírme ahora?
Las sombras están llenas de respuestas
Ocultas detrás de las nubes
Dame ojos para ver
Cómo puedo estar
Sosteniendo a mis hijas cuando te necesito para sostenerme
¿Debería el amor sentirse como un ancla?
Trayendo vergüenza a mi familia
Lucho cada día con este dolor
Y necesito fuerza para ser
Una madre para mis pequeñas en el infierno
Carmilla se sumergió en sus pensamientos mientras contemplaba el cielo rojo del infierno. Recordaba cómo había luchado incansablemente después de enterarse de la posible muerte de Alastor. Se esforzaba por mostrarse dura y seria para brindarles amor y estabilidad a sus hijas, pero por dentro estaba en un caos. Quería llorar sin parar, pero no podía permitirse mostrar debilidad ante sus pequeñas, que ya estaban bastante preocupadas.
Oh, infierno, por favor calma mi dolor
Porque no puedo ver dónde ir
Este camino que debo recorrer
Es muy oscuro para caminar sola
Dijiste: No tengas miedo, así que, si estás aquí
Ayúdame a entender por qué me dejaste
Dame ojos para ver
Cómo puedo ser
Madre para mis hijas
Cuando necesito amor
La melodía de su canto se desvanecía en la roja noche del infierno, y Carmilla bajaba la cabeza, dejando que una pequeña lágrima cayera en sus grandes manos. No podía entender por qué Alastor la había abandonado a ella y a sus hijas. Tampoco comprendía por qué él no le decía la verdad sobre su desaparición. Ese enigma le dolía aún más, una herida abierta que no dejaba de sangrar.
Carmilla también pensaba en su necesidad de amor, en cómo ansiaba que alguien le mostrara el mismo cariño y la abrazara como lo había hecho Alastor. Sentía un vacío que sus hijas, aunque las amaba profundamente, no podían llenar completamente. Necesitaba a alguien que pudiera estar a su lado, apoyándola y sosteniéndola en los momentos difíciles.
----(Intento olvidarte, pero mi corazón no quiere soltarte a pesar de todo el daño que me haces.... Alastor)--.pensaba Carmilla mientras se limpiaba las lagrimas de sus ojos.
♠♠♠♠♠♠♠
Por otro lado Alastor luego de dejar las compras en el hotel, ahora se encontraba en el lujoso departamento privado de Velvette, una guarida de opulencia y hedonismo. Ambos habían comenzado a tener momentos íntimos, pero en medio del acto, mientras Velvette besaba sensualmente el cuello de Alastor, notó que él no le estaba correspondiendo. Su irritación creció al darse cuenta de que solo ella parecía estar disfrutando, mientras que él permanecía distante y frío.
---Cariño ¿Qué te tienes con esa cara de imbécil?---.preguntaba ella con una cara confundida pero molesta a la vez.
---Lo siento querida..... no era mi intención incomodarte----.dijo para tomarla de la cintura---. juro estar más atento a tus encantos---.
---me vale una mierda eso, lo que quiero saber ahora es ¿por qué estás así? todo distraído---.lo tomaba de sus hombros---. ¿me lo piensas decir?--.dijo Velvette para mirarla directamente.
---Yo.....----suspiraba----. claro ....---se hacía a un lado para que se pudiera recostar en la cama.
---Bien, ahora comienza que no tenemos mucho tiempo, la noche no es eterna---.diría Velvette mientras estaba de brazos cruzados.
---He estado pensando mucho en las palabras que me dijo esa anciana----.dijo para recordar en la anciana.
---Je .... ¿es una broma, no? ........ en serio estás pensando en esa estúpida mentira---.pregunto toda molesta por la tontería que escuchaba---. pensé que eras muy inteligente para ver las cosas claras.
---Es que ..... no te llegue a decírtelo, pero en el día del exterminio yo seré el primero en estar al frente para darle cara a esos malditos---.su mirada reflejaba lo que le podía esperar en ese día.
Al principio, Velvette se rió, girando los ojos y soltando una carcajada burlona, pensando que era una broma absurda.
Sin embargo, al ver que Alastor no respondía con su habitual sonrisa sardónica y en cambio miraba sus propias manos, que temblaban ligeramente, la risa de Velvette se apagó. Abrió ligeramente la boca, sorprendida y un poco asustada, al darse cuenta de que Alastor hablaba en serio.
----No no no no no...... tiene que ser una puta broma ¿verdad? ..... ¿no estás bromeando?----.se acomodaba en su cama para verlo mejor.
----- no bromeo----.dijo Alastor.
--- pero ¿por qué? ....... ¿Por qué mierdas cometerías tal locura? ¿Qué buscas peleando contra ellos? ¿creerse inmortal? ¿un rey? ---.preguntaba Velvette por la locura del demonio venado.
--- No se trata de ninguno de eso, mi pelea contra ellos están marcado desde que la princesa volvió de su reunión con el cielo...... ---.pensaba en las palabras de Charlie---. no hay nada que hacer, su jefe de ellos irá a buscarme para matarme..... y así poder comenzar con su satisfacción del exterminio ..... soy la flama de ese pastel listo de ser apagada para comenzar con la fiesta, si logran acabar conmigo..... veo que todo estará perdido.....----.por un momento se daba el gusto de descansar su sonrisa.
----¿Qué? ¿Acabar con quienes más?---.pregunto Velvette.
--- Conmigo, con el hotel y todas las personas que intentaron defenderlo ..... y lo más probable es que luego se vayan a exterminar a todos los pecadores... no importa si están ocultos, ellos estarán molestos de que el infierno le este dando la guerra que para evitar eso exterminarán todo a su paso, solo dejando con vida al maldito enano junto con su hija .... en medio de toda esta matanza---.dijo Alastor para pensar con furia en se posible escenario, de que pudiera perder a las personas que más ama.
---Pero...... tú no tienes la culpa de ello .......----.se mordía el labio por la ira que tenía---. ¡¡¡¡Nosotros no tenemos la culpa!!!! todo es culpa de esa estúpida princesa y su sueño de mierda ..... si tan solo ella no hubiera asistido hablar con ellos no hubiéramos llegado a eso ..... no quiero pensar que estoy disfrutando sin darme cuenta de los últimos días que tengo de esta segunda vida----.apretaba con fuerzas sus puños mientras empezaba a sacar su poder sin querer.
---Oye, no garantizo que puedan exterminarlos a todos, es una posibilidad, así que no te alarmes tanto--.diría para abrazarla y besarla su frente.
---P-Pero no es justo ..... tú eres el más perjudicado por las estupideces de esa bruja.... no es justo---.empezaba a sentir como sus ojos empezaban a humedecerse---. maldita sea---.renegaba Velvette al sentir sus lagrimas traicioneras.
---Charlie hizo lo que pudo, este supuesto líder llamado Adam, siempre deseo exterminarnos a todos, disfruta vernos sufrir y gritar de piedad, tiene imagen celestial, pero ni se acerca al comportamiento de un ángel, su deseo de arruinar el proyecto de Charlie va provocar que el campo de batalla se origine justo ahí, y como socio y protector del hotel, tengo que proteger mi trabajo---.la abrazaba más fuerte---. ya creo que logras comprender bien mi punto, querida.
---Entonces lo que estabas pensando en todo momento ..... son en esas palabras de la anciana ...... ---.recordaba ese preciso momento---. ella dijo .....---.no terminaba de hablar al no querer decirlo.
"Ante los celestiales, caerás.."
----Si..... no tienes que decirlo, solo que ..... en ese momento pensé en ese escenario .... un escenario muy posible---.miraba sus manos--. (No tengo que mentirme .... .soy demasiado débil para intentar darle pelea a ese tipo)---.pensó con frustración al ver que su poder esta sellado y no tener chances de poder enfrentar a Adam.
"Tengo miedo de perderte de nuevo"
Alastor permanecía en silencio, sus pensamientos consumidos por las palabras de Vaggie. Ella le había transmitido su miedo, un miedo que ahora resonaba profundamente dentro de él. A pesar de su intento por ocultar sus emociones, no pudo disimular su vulnerabilidad ante Velvette cuando mencionó su intención de enfrentarse a los ángeles.
Velvette, con una empatía inesperada, lo abrazó suavemente, tratando de calmarlo.
---Ya mi ciervito..... no te preocupes por eso, sé que lograrás evitar todo esto, siempre lo has hecho ¿no?---.le diría mientras le tocaba la mejilla de él.
En ese momento, Alastor recordó todos los peligros que había enfrentado a lo largo de su existencia. Desde sus primeros días como un demonio débil enfrentándose a enemigos poderosos, hasta sus enfrentamientos con otros Overlords, siempre había logrado salir con vida. Cada batalla, cada enfrentamiento, había dejado su huella, pero también le había enseñado a sobrevivir.
Velvette tenía razón en esa parte. Alastor, el Demonio de la Radio, siempre había encontrado una manera de sobrevivir, de adaptarse y de salir adelante. Incluso en las situaciones más desesperadas, su ingenio y su astucia lo habían llevado a la victoria o, al menos, a escapar con vida. Pero ahora, enfrentarse de nuevo a los ángeles exterminadores, era una amenaza diferente. Sabía que no podía subestimarlos otra vez.
---Si eso es ... cálmate---.haría que volviera a recostarse---. deja de pensar en eso y disfruta .... de quizás los últimos días que podremos estar juntos---.dijo Velvette para montarse encima de él.
---No sabía que también eras así ... de poder escuchar a las personas---.dijo Alastor algo sorprendido mientras respiraba algo agitado al sentir como ella estaba flotando su intimidad con la él.
---Claro que si ..... solo que esas palabras no pueden ser dirigidas para todo el mundo, pero contigo----.se acercaba a sus labios---. tú eres una excepción, de igual manera no puedes caer, porque tenemos que hablar de nuestro futuro---.diría Velvette para acercarse a los labios de Alastor.
Velvette besaba con pasión a Alastor, ambos Overlords se unían de nuevo para pasar una gran noche en el cual Alastor estaba dispuesto en disfrutarlo, disfrutaría quizás sus últimos días con vida, por eso al estar encima de ella, Alastor la embestía con mucha dureza para causar varios gemidos de ella por toda la habitación, ambos Overlord la pasarían muy bien hoy y en los próximos días antes del día del exterminio.
Los días previos al exterminio transcurrían con una mezcla de preparación intensa y momentos de indulgencia para Alastor. En el hotel, se dedicaba a ayudar con los preparativos, organizando estrategias y asegurándose de que todos estuvieran listos para enfrentar a los ángeles. Sin embargo, siempre encontraba tiempo para disfrutar de los placeres de la vida que tanto valoraba.
Cuando se quedaban solos, Alastor aprovechaba cada oportunidad para estar con Charlie y Vaggie. Los encuentros con Charlie eran apasionados y furtivos, besándose contra las paredes del hotel cuando nadie miraba. Con Vaggie, los momentos eran más intensos, riendo mientras se desvestían en el ático, dejando que la tensión del momento los consumiera.
Aprovechaba cada instante con sus chicas, sabiendo que el día del exterminio podría ser su último. Visitaba a Rosie para pasar tiempo con ella, ofreciéndole todo su cariño y disfrutando de su compañía. Por las noches, volvía al departamento de Velvette, donde la pasión se desbordaba en sus encuentros de mucho sexo. Velvette y Alastor se entregaban el uno al otro, buscando consuelo y placer en la cercanía de sus cuerpos.
La dualidad de su vida en esos días era evidente: de día, se preparaba para una batalla apocalíptica, pero de noche, se sumergía en momentos de éxtasis y amor con las personas que le importaban. Aunque el miedo al exterminio estaba presente, Alastor se esforzaba por disfrutar de cada momento, creando recuerdos y experiencias que lo llenaban de vida.
Alastor hacía todo lo posible por complacer y alegrar a sus chicas, no quería que se sintieran tan abrumadas y asustadas por el inminente día del exterminio. No solo se enfocaba en ellas, sino que también transmitía esa confianza y seguridad a todos sus compañeros del hotel. La atmósfera de tensión era palpable, pero Alastor, con su presencia imponente y su sonrisa diabólica, lograba infundir un extraño tipo de esperanza y tranquilidad en la mayoría de los presentes.
En la última semana antes del exterminio, Sir Pentious sorprendió a todos al revelar que había reclutado a su novia, Cherri Bomb, en secreto. La revelación trajo un aire de celebración y alivio al grupo. La relación entre Sir Pentious y Cherry fue recibida con alegría, y muchos agradecían que Cherry se uniera al grupo en ese momento tan crucial. Angel Dust fue el más emocionado, aunque también algo enojado porque su amiga Cherry no le había contado sobre su relación antes. La pequeña pelea amistosa entre Angel y Cherry fue un momento de risa que todos disfrutaron, un respiro bienvenido en medio de la tensión.
Aunque Alastor mantenía una fachada de confianza y serenidad, su conciencia estaba lejos de estar tranquila. Sin embargo, eso no le importaba. Su sonrisa, que usualmente causaba pánico y terror, ahora se transformaba en un símbolo de seguridad y confianza para la mayoría de la gente del hotel. Solo Husk parecía inmune al encanto y buen comportamiento de Alastor, manteniendo una distancia escéptica. Alastor comprendía que esos últimos momentos de risas y camaradería con sus colegas y chicas podrían ser los últimos antes de la batalla.
A pesar de sus esfuerzos por crear buenos recuerdos y ofrecer consuelo a todos, había algo que Alastor no había logrado hacer: despedirse de su primer amor en el infierno, Carmilla Carmine. Sus pensamientos frecuentemente volvían a ella, a los momentos compartidos, y al dolor de su separación. Carmilla ocupaba un lugar especial en su corazón, y aunque había encontrado consuelo y amor en otras, nunca había podido cerrar ese capítulo de su vida.
Faltando tres días para el exterminio, Alastor subió a su torre de radio después de muchos meses sin usarla. La última vez que la había utilizado fue en su enfrentamiento con Vox por el control de la señal de radio versus televisión. Ahora, sin embargo, Alastor volvía a su torre con un propósito diferente: transmitir lo que posiblemente sería su último programa de radio. Se sentó frente al micrófono, la familiaridad del equipo de transmisión llenándolo de una extraña mezcla de nostalgia y resolución.
La torre de radio, símbolo de su poder y su influencia, se alzaba imponente en el horizonte del infierno. Alastor se preparaba para transmitir una canción especial, una dedicatoria para alguien que sabía que estaría escuchando: Carmilla. Ajustó los controles con destreza, su sonrisa característica en su rostro, pero esta vez, había una sombra de melancolía en sus ojos. Con el micrófono encendido y su voz resonando por todo el infierno, Alastor comenzaba su transmisión.
---- 3... 2...1...----.suspiraba para encender su torre----. ¡Buenas tardes demonios del infierno! les hable su encantador y locutor ... ¡Alastor! hahaha volvemos a una transmisión a pocos días del exterminio que cambio su fecha para nuestra gran buena suerte..... y para celebrar ese día tan glorioso que nos espera pasaremos una linda canción muy especial para alguien ----.dijo Alastor para desactivar su bastón micrófono para empezar a cantar con su voz real.
🎵 Elvis Presley - Can't Help Falling in Love🎵 --- Alastor
Wise men say
Only fools rush in
But I can't help
Falling in love with you
Shall I stay?
Would it be a sin
If I can't help
Falling in love with you?
Like a river flows
Surely to the sea
Darling, so it goes
Some things are meant to be
Take my hand
Take my whole life too
For I can't help
Falling in love with you
Like a river flows
Surely to the sea
Darling, so it goes
Some things are meant to be
Take my hand
Take my whole life too
For I can't help
Falling in love with you
For I can't help
Falling in love with you
Alastor, al terminar de cantar desde su torre de radio, dejó la cabina y se transformó en sombra, deslizándose con agilidad hacia el ático del hotel. Al descender, se encontró con todos los miembros del hotel observándolo en silencio. Charlie, con una expresión de preocupación y cariño, fue la primera en dar un paso adelante, extendiendo su brazo hacia Alastor. Sin embargo, él, aún sumido en la melancolía tras la emotiva canción, la ignoró y se esfumó nuevamente en forma de sombra, dirigiéndose directamente a su habitación.
Una vez allí, Alastor se acercó a su escritorio y abrió un cajón con manos temblorosas. Dentro, había una pequeña caja que contenía tres anillos. Dos de ellos eran los anillos que Lilith le había dado para ingresar al cielo. Pero el tercer anillo era el más importante para él. Era un anillo con tapa donde tendría una pequeña foto en su interior. Al abrirlo, reveló una imagen de Carmilla y sus hijas. Alastor sonrió al recordar esos momentos preciosos, y besó el anillo con ternura antes de volver a guardarlo en la caja.
Este gesto fue simbólico para Alastor. Había cerrado su despedida con Carmilla a través de la canción que acababa de cantar. Aunque quizás ella, desde su casa, no entendiera del todo el mensaje, Alastor sabía que la canción que había elegido era la misma que habían compartido en un momento especial de su vida con ella. Era la canción en la que ambos habían sentido que sus corazones se conectaban, una melodía que significaba mucho para los dos.
En la sala de su hogar, Carmilla lloraba desconsoladamente, sus grandes manos cubriendo su rostro mientras las lágrimas caían sin cesar. Sus hijas, de pie cerca de ella, observaban con profunda preocupación, incapaces de comprender del todo qué había provocado tal tristeza en su madre. Sin embargo, sabían que la causa estaba relacionada con la canción que había sonado en la radio, la misma que su padre había utilizado para transmitir su mensaje desde su torre.
Carmilla estaba de rodillas en el suelo, su cuerpo temblando con cada sollozo. Esa canción, que Alastor había transmitido, era mucho más que una simple melodía. Era la canción que ambos habían compartido en un momento especial, un baile que había revelado sus sentimientos el uno por el otro. Era su canción favorita, la que guardaba los recuerdos más preciados y felices de su tiempo juntos.
Mientras la música resonaba en su mente, Carmilla sentía su corazón latir con fuerza. Recordaba con claridad aquel baile, cómo se habían mirado a los ojos y cómo habían dejado que sus corazones hablaran. La nostalgia y el dolor de la pérdida eran abrumadores, y aunque intentaba consolarse, las emociones eran demasiado intensas.
Carmilla pensaba intensamente en Alastor. Se preguntaba por qué había elegido esa canción, si había sido una despedida o una forma de pedir perdón. Su mente estaba llena de preguntas y recuerdos, y cada uno de ellos hacía que su llanto fuera más amargo. A pesar del dolor, había una pequeña chispa de esperanza en su corazón, una esperanza de que tal vez, de alguna manera, podrían encontrar la paz y el cierre que tanto necesitaban.
Sus hijas, que comprendían del todo la profundidad de los sentimientos de su madre, se acercaron y la rodearon con sus brazos pequeños. Querían ofrecerle consuelo, mostrarle que no estaba sola. Carmilla, sintiendo el amor y el apoyo de sus hijas, intentó calmarse. Tomó una profunda respiración y les sonrió débilmente, agradecida por su presencia.
♠♠♠♠♠
Pasaron los días, y el día del exterminio se acercaba rápidamente. Alastor decidió salir del hotel, informando a Charlie que estaría fuera todo el día y que no deberían esperarlo. La preocupación en los ojos de Charlie era evidente. No entendía por qué Alastor sentía la necesidad de salir en un momento tan crítico, cuando solo faltaban dos días para el exterminio. Vaggie, desde la pared, observaba la situación con igual inquietud. Ella conocía a Alastor demasiado bien y sabía que si él decidía ausentarse por un día entero, debía ser por un asunto de suma importancia.
---Prometo estar mañana querida, solo saldré para terminar con algunas cosas pendiente que deje, tampoco puedo irme de esta vida infernal si antes haber cumplido con mis deberes---.dijo Alastor con una sonrisa pensando que podría morir.
---¡Alastor! por favor no bromees con eso .... no vas a morir, prometo protegerte como sea---.dijo Charlie para poner su mano en el hombro de él---. no permitiría que muriera ninguno de mis amigos y mucho menos alguien muy cercano a mí---.miraba abajo para evitar que la vieran sonrojada y nerviosa.
---Charlie..... gracias, pero no desperdicies tu única vida contra alguien que desperdicio la suya, hasta pronto bellas damas----.dijo Alastor para despedirse de Charlie y Vaggie.
Charlie y Vaggie se quedaron tristes y preocupadas en la habitación mientras Alastor se desvanecía en una sombra, dejando tras de sí una sensación de desasosiego. Ellas habían esperado pasar los últimos días antes del exterminio juntos, fortaleciendo sus lazos y preparándose emocionalmente para la batalla que se avecinaba. Pero sus esperanzas se desvanecieron al ver a Alastor irse, sin dar una explicación clara.
Lo que Charlie y Vaggie no sabían era que Alastor se dirigía a la mansión de Zestial. Tenía un propósito claro en mente: hablar con su viejo amigo y rival por última vez y dejarle algunas instrucciones en caso de que no sobreviviera la batalla contra los ángeles. Alastor confiaba en Zestial, a pesar de la compleja relación que siempre habían tenido. Aunque a menudo se deseaban la muerte mutuamente, habían compartido muchas experiencias en el infierno, y Alastor sabía que Zestial era uno de los pocos que conocía la mayoría de sus secretos.
---Señor Alastor, puede pasar, el señor Zestial lo está esperando---.dijo Amanda para abrirle las puertas.
----Alastor, es una gran sorpresa que me visitarás a falta de dos días del exterminio---.dejaba de tomar su taza---. creo que viniste aquí para hablar sobre eso ¿O me equivoco?---.le miro muy calmado.
----Siempre fuiste muy listo para algunas cosas, es justo exactamente por lo que estoy aquí---. se sentaba en frente de él---. vengo a contarte algunas cosas .... amigo.
Alastor se tomaba el tiempo para contarle a Zestial los detalles de cómo se enfrentarían a los ángeles para defender el hotel. Describía con precisión los planes de batalla, los preparativos y las estrategias que habían ideado, todo con la esperanza de resistir el ataque celestial. Alastor también revelaba que, gracias a Carmilla, habían descubierto una debilidad crucial en los ángeles, pero a pesar de esta ventaja, él no tenía demasiadas esperanzas de sobrevivir a la batalla. Sabía que, tan pronto como comenzara el exterminio, el líder de los ángeles, Adam, iría directamente tras él, decidido a acabar con su vida.
Mientras hablaba, la convicción de Alastor sobre su propia muerte pesaba mucho sobre Zestial. Alastor estaba seguro de que, debido a la diferencia de poder entre él y Adam, era poco probable que saliera victorioso. Tampoco sabía con certeza cómo se desarrollaría la batalla ni cuál sería el resultado final.
---Alastor no digas eso, si tu cayeras ¿Qué dirían Clara y Odette? ¿No te has puesto a pensar en ellas?---.pregunto Zestial algo molesto.
---Si, estuve pensando mucho en mis hijas, por eso he decidido que en el peor de los casos tú serás el encargado de cuidarlas---.dijo Alastor.
La realidad de las palabras de Alastor era abrumadora para Zestial, especialmente cuando Alastor le pidió que, en caso de que muriera, se encargara de cuidar a sus hijas, Clara y Odette.
Zestial, escuchando con creciente inquietud, no podía aceptar lo que Alastor le pedía. Aunque había pasado toda su vida queriendo convertirse en el padre de Clara y Odette y, en el fondo, deseaba conquistar a Carmilla, no quería obtener ese rol solo porque Alastor se lo entregara. Para Zestial, el honor de cuidar de las hijas de Alastor y de estar cerca de Carmilla debía ser algo ganado, no regalado. Sin embargo, Alastor solo reía con su característica sonrisa, asegurándole que él siempre había sido el indicado para cuidarlas.
Alastor confiaba en que Zestial, considerado uno de los Overlords más fuertes, sería capaz de proteger a las chicas si todos sus enemigos se unieran contra él. Esta confianza inquebrantable de Alastor en Zestial era, en cierto modo, una despedida y un acto de fe en su viejo amigo. Sabía que, en los momentos más oscuros, Zestial estaría allí para garantizar la seguridad de Clara y Odette.
----Ni pienses que hare eso, si quieres..... puedo ayu---.no terminaba de hablar
----No Zestial.... no quiero que mi familia se quede sin la protección del Overlord más fuerte----. se quedaba en silencio para hablar----. te necesito que estés alerta en caso de que esos malditos deseen exterminar todo el infierno---.dijo Alastor.
-----¿Qué?..... ¿a que te refieres con eso?---.dijo Zestial algo asustado.
----Adam está sediento de ver sangre de pecadores por todos lados, él al ver como le hemos declarado la guerra no dudará en caso de que logre ganar y destruir el hotel, en acabar con todos los pecadores para evitar que se rebelen... eso incluye también en Carmilla y sus hijas---.dijo Alastor para pensar con furia sobre eso.
----No..... no podría suceder ...... pero suena muy probable que pase.... maldición----.se agarraba la cabeza en empezar a caer en desesperación----. pero Lucifer no dejaría qu...
----¡Ese idiota no lo hará! jamás ese duende defenderá el infierno, nunca le importo y jamás lo hará---. golpeaba con fuerza el escritorio---. ese bastardo solo le importa la preocupación de su familia, y no lo culpo yo haría lo mismo, pero ¿Defender a estos pecadores? ¿A su gente? je nunca lo haría, el enano odia a los pecadores lo ven como la mayor escoria de la humanidad y no lo culpo yo también odio a la mayoría de ellos, por eso en caso de que se de ese escenario, solo estarían a salvo el enano y su hija---.dijo Alastor furioso a Zestial.
----T-Ti..... tienes razón.... él jamás nos defenderá .... nunca le hemos importado---.dijo Zestial enojado para recordar como toda su vida en el infierno le fue fiel a Lucifer, pero a él no le importaba, siempre la mirada de Lucifer cuando estaba con él o con Carmilla mostraba desinterés e incomodidad, como si nunca se hubiera sentido cómodo al estar con ellos.... unos simples pecadores.
---Si queremos sobrevivir a una posible guerra contra el cielo, debemos de luchar con nuestro poder ¿Estás conmigo?----.le alzaba su mano---. necesito saber si mis chicas están a salvo contigo---. dijo Alastor para mirarlo con seriedad.
----Está bien, aceptaré tu propuesta, solo quiero que me garantices algo---.dijo Zestial para mirar como Alastor estaba moviendo su cabeza.
----¿Y que propuesta sería?----.pregunto Alastor.
---Prométeme que sobrevivirás---.dijo Zestial.
Alastor escuchaba las palabras de Zestial, quien le pedía que prometiera sobrevivir al ataque de los ángeles. Alastor, incapaz de contenerse, rompía en una carcajada, riéndose con tal fuerza que se agarraba el estómago. Zestial lo miraba con seriedad y confusión, sin entender del todo la reacción de su amigo. Después de unos momentos, Alastor se detenía de repente, quedándose inmóvil como un muerto antes de enderezarse y responder con firmeza.
----mejor dicho prometo salir victorioso de está lucha---.dijo Alastor----. pero mi victoria cuenta si gana mi equipo, más yo no ---.dijo para reír.
---No tienes remedio (al menos veo que estás volviendo a ser el mismo Alastor que conocí)---.diría con una sonrisa al ver como Alastor se reía de la muerte.
Antes de que Alastor se fuera, Zestial le había propuesto tomar unas copas de vino, una oferta que Alastor aceptó tras pensarlo un momento. Lo veía como una oportunidad para compartir lo que quizás sería la última copa con su amigo. Ambos servían sus copas y brindaban, aprovechando la ocasión para hablar sobre los eventos de los últimos meses. La conversación giraba hacia temas personales y antiguos resentimientos.
Zestial, con un tono de arrepentimiento, se disculpaba por todo el daño que había causado y por sus intentos de interferir en la vida de Alastor, Carmilla, Clara y Odette. Admitía que sus acciones habían sido motivadas por celos y un deseo de alejar a Alastor de su familia. Alastor, sin embargo, le respondía que todo eso pertenecía al pasado y que lo perdonaba. Le decía que había enfrentado cosas mucho peores, refiriéndose enigmáticamente a una entidad a la que Zestial no conocía, pero que él sabía que era Lilith.
Alastor explicaba que cualquier dolor o daño que había sufrido en el pasado no se comparaba con estar atado y ser esclavo de una persona que no diría el nombre, pero obviamente era Lilith.
----Debe ser difícil para ti ser esclavo de alguien ¿Cómo puedes vivir así? ¿no has intentando buscar la manera fácil de salir de ese sufrimiento? Ya tú sabes a que me refiero---.dijo Zestial refiriéndose al suicidio.
---Lo siento amigo, pero no puedo contestar a eso---.dijo para moverse a la salida.---. fue un gusto compartir esta copa, pero ya debo irme, me esperan un motón de cosas por hacer----.antes de volverse sombra voltearía a ver quizás por última vez a su amigo---. Zestial, quiero decirte que no me caes bien .....pero te considero como un tipo que puedo llamar amigo, hasta pronto "El misterioso Zestial"---.dijo para desaparecer como sombra.
Alastor transformado en sombra salía de la mansión de Zestial para irse al hotel ya que pensaba que le iba a demorar más hablar con Zestial, pero al parecer fue muy rápido o así lo siento, Alastor en su camino al hotel pensaba en las últimas palabras que le dijo Zestial, sobre porque si él sufría por ese contrato que tenía con Lilith, porque Alastor no se quitaba la vida y así dejaba de sufrir ese castigo de ser el juguete de ella.
---(Ya lo hemos intentado unas 3 o 4 veces, no era posible porque ella nos quiere con vida para hacer sus putas cosas)---.decía sombra 1 con muchas molestias.
---(Lilith me quiere vivo, ella jamás dejaría que muriera, porque eso significaría que todos sus planes se arruinarían, pero ella no sabe que pelearé contra Adam)---. detenía su avance al hotel---. (si tan solo ella supiera mi enfrentamiento contra Adam, podría ser que ella ...) eso es----.dejaba de ser sombra y volvía a ser demonio.
---(¿QUE PASA?)----.pregunto sombra 1 al ver como su amo volvía a la normalidad.
----creo ...... puedo obtener una ventaja con todo esto..... (Lilith)---.pensó Alastor para luego empezar reír.
Todos los demonios se sentían incómodos y huían al ver al demonio de la radio riendo como un loco en medio de la calle. Alastor reía porque sabía que podía obtener algo de su propiedad de Lilith. La inminente pelea con Adam le ofrecía una oportunidad única. Lilith, a pesar de todo, no quería que Alastor muriera, ya que su muerte significaría el fin de todos sus planes. Esto le daba a Alastor una carta a su favor; sabía que, de alguna manera, podría sacar un beneficio de Lilith que le ayudaría en la batalla decisiva contra Adam.
---(Al parecer amigo no volveremos al hotel, mañana sin falta estaremos ahí, pero por ahora tenemos algo que hacer)---.diría para convertirse en sombra e irse hacia otro lado.
Faltaban solo dos días para el exterminio, y Charlie junto con su grupo de aliados se preparaban meticulosamente para enfrentar a Adam y su ejército de ángeles exterminadores. Cada uno de ellos se estaba armando y preparando para lo que sería una de las batallas más importantes y peligrosas. Incluso aquellos que no iban a pelear se preparaban en caso de que ocurriera algo grave. Los Overlords y algunos pecadores sabían que ese día sería diferente a otros días de exterminio; podría marcar la exterminación completa de todos los pecadores en el Infierno.
En medio de toda esta agitación, la anciana imp que podía ver el futuro observaba cómo una sombra pasaba rápidamente por las calles. Ella sonreía, sabiendo quién era esa sombra y lo que significaba. La anciana ya había visto el futuro de ese pecador, y aunque muchos la consideraban una loca que decía mentiras, ella sabía la verdad. Los demonios la ignoraban, pero ella estaba tranquila porque sabía que el tiempo revelaría la veracidad de sus visiones.
---Anhelo el día... en que los dos reinos caigan--.dijo para entrar a su carpa para luego desaparecer como harte de magia la carpa junto con la anciana.
Chapter 21: Adam vs Alastor
Chapter Text
Los ángeles exterminadores estaban seguros de que faltando un día lograrían exterminar a toda la gente de ese asqueroso hotel del que su líder, Adam, les había hablado. Estaban emocionados ante la perspectiva de matar demonios, tanto que se había adelantado el exterminio a seis meses en lugar de esperar un año. La anticipación era palpable, cada uno de ellos ansiando el momento de desatar su furia. Sin embargo, entre ellos, la teniente Lute albergaba una inquietud.
En sus sueños, Lute se veía inmersa en la batalla, matando a varios demonios que intentaban defender el patético hotel. En una de esas escenas, observaba a Vaggie, indefensa. Sin dudarlo, Lute levantaba su espada celestial y decapitaba a Vaggie, sonriendo con satisfacción. Pero esa sonrisa desaparecía rápidamente al girarse para informar a su líder del logro. Ante ella, el cuerpo de Adam yacía en el suelo, inmóvil, en un charco de sangre amarilla.
El mundo de Lute se congelaba mientras miraba el cadáver de su amado líder. Levantaba la vista y veía una sombra negra con ojos y sonrisa rojos, y detrás de esta figura, cientos de ojos inundaban el lugar. El grito desgarrador de Lute resonaba al darse cuenta de la pérdida de Adam, la persona a quien amaba en secreto. Escuchaba una risa femenina, demoniaca y burlona, que aumentaba su desesperación. Lute se agarraba la cabeza, lágrimas cayendo de sus ojos, y luego todo se volvía oscuro para despertar.
----AAAAAAAAAAAAAA-----.respiraba agitada mientras miraba a todos lados---. s-solo fue una pesadilla ..... ¿pesadilla en el cielo? tsk claro... estoy matando almas después de todos--.dijo Lute para levantarse de su cama.
Lute, después de calmarse de su pesadilla, se levantaba y se dirigía al baño. Lavaba su cara, dejando que el agua fría disipara los restos de su sueño perturbador. Al mirarse en el espejo, veía su brasier empapado por el agua, cubriendo sus medianos pechos húmedos. Suspiraba al notar cómo había mojado su ropa. Salía del baño para cambiarse, lista para ir a dormir. Solía dormir en brasier y short, siempre cubriéndose con varias mantas.
Mientras se cambiaba, Lute se veía en el espejo, admirando su hermoso cuerpo desarrollado. Sus pechos medianos y algo grandes, sus curvas, su gran trasero y sus piernas blancas gruesas y tonificadas por el ejercicio y el duro entrenamiento como ángel exterminador. Sentía una gran pena al no poder mostrar sus dotes femeninos en el cielo debido a las estrictas reglas del cielo, que prohibían a las mujeres lucir voluptuosas.
La ropa especial que las mujeres debían usar bajo su armadura estaba diseñada para reducir el tamaño de algunas partes de su cuerpo, haciéndolas ver normales y aceptables en el cielo. Esta vestimenta era obligatoria para sola las mujeres que no cumplían con las reglas del cielo, incluyendo en la mayoría al ejército angelical, y Lute, con resignación, la vestía siempre bajo su armadura.
Lute recordaba cómo Adam hizo todo lo posible para cambiar la regla de que sus chicas usaran esa armadura especial que ocultaba los dotes de sus hermosas formas. Sin embargo, solo ganó un regaño de Sera, quien le advirtió que si insistía una vez más con eso, lo enviaría al infierno como ángel caído o incluso algo mucho peor como un demonio feo. Adam, al escuchar eso, se asustó y se quedó callado, maldiciendo en silencio mientras Lute recordaba reír al verlo en esa situación.
Al recordar esto, Lute soltó una pequeña risa mientras sacaba un brasier de su cajón y lo cerraba. Al cerrar el cajón, vio encima de su mueble de ropa algunos retratos y, por casualidad, tomó uno. Era una foto de ella y Vaggie entrenando para ingresar al ejército de ángeles exterminadores. Recordaba cómo Vaggie destacaba rápidamente en todo mientras ella siempre se quedaba atrás. Pero Vaggie, a pesar de todo, solía quedarse atrás para ayudar y esperar a su amiga. Aunque eso le molestaba a Lute, ambas se querían y eran mejores amigas desde que eran unas niñas ángeles, pero toda amistad se arruinó cuando Vaggie cambio.
Mirando la foto, Lute sintió una mezcla de enojo y dolor. Esos tiempos parecían lejanos, casi como si pertenecieran a otra vida. Con un suspiro, colocó el retrato boca abajo para ocultar la imagen.
Sus pensamientos se llenaron de recuerdos de su amistad con Vaggie. La competencia, las risas, las conversaciones hasta altas horas de la noche sobre sus sueños y miedos. Ambas habían cambiado mucho desde entonces, cada una siguiendo su propio camino. La Vaggie de hoy no era la misma amiga que había conocido, pero los recuerdos permanecían, indelebles en su mente, recuerdos que tenía que borrar para acabar con la traidora.
----Pase lo que pase---.tomaba su espada---. estoy preparada para acabar contigo ..... maldita traidora---.diría Lute para mirar el filo de su espada celestial---.
En una casa de los cielos, una pareja de ángeles descansaba en paz, aunque el ambiente estaba impregnado de una tristeza silenciosa. En el centro de su sala, había un pequeño altar que rendía homenaje a su hija, quien había fallecido o desaparecido. La mesa estaba adornada con flores celestiales y velas, y en el centro, una foto enmarcada mostraba a una joven Vaggie sonriendo, irradiando la alegría que alguna vez había iluminado sus vidas.
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Mientras tanto, en el infierno, llegaba el último día antes del exterminio y todos estaban con las pilas puestas, listos para prepararse para el combate que se daría al finalizar el día. Charlie y Alastor estaban ocupados trayendo a los caníbales al hotel para que pudieran familiarizarse con sus posiciones y las armas que usarían. La coordinación era esencial, ya que no todos podían usar cualquier arma; cada uno tenía que escoger la más cómoda y eficaz para ellos.
Vaggie, por su parte, había llamado a Clara y Odette para que trajeran todo el armamento de armas angelicales que habían solicitado.
Alastor hablaba con los caníbales que estaban preparados para la batalla, su voz firme y autoritaria resonaba en el espacio mientras ellos lo escuchaban atentamente. Explicaba las estrategias y las posiciones que cada uno debía tomar, asegurándose de que comprendieran la importancia de su papel en la defensa del hotel. Los caníbales, temibles en su naturaleza, mostraban una obediencia inusual hacia Alastor, reconocían su liderazgo y sabían que su vida dependía de seguir sus órdenes.
Mientras tanto, Charlie y los demás sacaban el armamento creado por Sir Pentious. La serpiente había diseñado varias armas explosivas y varios tanques de energía que estaba instalado al costado del hotel. Esos tanques suministraban energía suficiente para activar su poderoso rayo, un arma de último recurso que se usaría si las cosas se complicaban demasiado al día siguiente. Aunque no eran armas celestiales, podrían ofrecer una ayuda significativa en la batalla.
La actividad frenética se detuvo abruptamente al escuchar la llegada de dos jóvenes chicas con muchas cajas de armas. Eran Clara y Odette, las hijas de Carmilla. Vaggie, al verlas, se apresuró a abrir las rejas que habían instalado para la defensa, permitiéndoles ingresar con su valioso cargamento.
---Woo en verdad .... son muchas armas---.dijo Vaggie algo nerviosa al ver tantas cajas, pero sobre toda la cantidad de ceros que había en la cuenta por pagar.
---si, todas armas de alta calidad hechas y fabricada por la gran Carmilla Carmine--.dijo Odette muy orgullosa de su madre.
---Si ya entregamos todo ¿Podemos ver a papá?---.pregunto Clara a Odette.
---Bueno, solo tendría que revisar si está todo lo pedido, pero de entregar ya lo hicimos--.guardaba su tableta---. si podemos ver a papá---.dijo Odette con una sonrisa.
----Awww claro que pueden ver a su papá ......... ----.Dijo Charlie mientras se acercaba ellas para luego pestañar varias veces---. es verdad, su padre es Alastor ¿no?---.pregunto Charlie.
---Si señorita ¿Lo ha visto por aquí?---.dijo Odette para ver mucha gente.
---¡Claro! déjame guiarles hacia él, ahora esta muy ocupado, pero la última vez que no le dije que habían venido se molesto un poquito jeje---.reía nerviosa--. ustedes son muy importantes para él, tienen un gran padre pequeñas---.dijo Charlie con una sonrisa.
Clara y Odette estaban emocionadas de ver a su padre después de tanto tiempo. La emoción brillaba en sus ojos mientras Charlie las guiaba por el hotel, y Vaggie seguía detrás, observando la escena con una mezcla de cariño y preocupación. Las chicas no podían contener su emoción, sabiendo que pronto estarían en los brazos de su padre.
Después de una breve caminata, ambas hijas vieron a Alastor hablando con los caníbales, explicando una estrategia con la misma intensidad y dedicación que siempre había mostrado. Clara, sin dudarlo, llamó el nombre de su padre con una mezcla de alegría y urgencia. Alastor se quedó estático por un momento al escuchar la voz de su hija. Lentamente, se volvió, y al ver a Clara y Odette corriendo hacia él, una emoción indescriptible se reflejó en su rostro.
Como si el tiempo se hubiera ralentizado, Alastor se transformó en sombra y se movió rápidamente hacia sus hijas. En su mente, las veía como si todavía fueran unas pequeñas niñas de cinco años, corriendo a abrazar a su padre después de un largo día de colegio. La inocencia y la pureza de esos recuerdos lo conmovieron profundamente.
Sin dudarlo, Alastor abrazó a sus hijas con fuerza, disfrutando del encuentro tan esperado. Sentía sus pequeños cuerpos contra el suyo, y el amor y la protección que siempre había sentido por ellas se intensificaron en ese momento. Sabía que este podría ser el último día que pudiera verlas, quizás la última vez que pudiera abrazarlas.
---Papá te extrañe mucho---.dijo Clara mientras abrazaba con fuerza a su padre.
---Yo también papá---.dijo Odette.
----Mis pequeñas ¿Cómo han estado?---.pregunto Alastor para dejar de abrazarlas ya que veía que era visto por todos.
Mientras Alastor hablaba animadamente con Clara y Odette, la atmósfera del hotel se llenaba de una rara sensación de calidez y alegría. La intensidad de la conversación y las sonrisas compartidas entre padre e hijas eran contagiosas. Charlie y Vaggie, observando desde la distancia, se sintieron embargadas por una felicidad genuina al ver a Alastor tan lleno de vida y amor. Sus corazones se llenaron de esperanza y gratitud por estos momentos de conexión en medio de la inminente batalla.
No muy lejos de allí, Sir Pentious, Angel Dust y Husk estaban boquiabiertos, incapaces de procesar completamente lo que estaban presenciando. Para ellos, ver a Alastor, el temido y siempre calculador demonio de la radio, en un papel tan tierno y paternal era algo completamente fuera de su imaginación.
Husk estaba completamente desconcertado. De todos ellos, él era el que más difícilmente podía aceptar lo que veía. La noción de que Alastor, a quien siempre había visto como un ser distante y sin emociones, tuviera una familia y mostrara tal vulnerabilidad era casi imposible de procesar. No podía evitar pensar en cuánto tiempo había pasado sin saber nada de esta parte de la vida de Alastor. Su mente viajaba a través de incontables recuerdos y encuentros, tratando de encontrar algún indicio, algún momento que hubiera podido prever esta revelación.
---¿El venadito de fresa es padre?---.dijo muy sorprendido Angel---. espera un momento... eso quiere decir que ... ¡¿No es Asexual?! ese bastardo nos mintió---.dijo Angel muy enojado.
---¿Alastor padre y de esas niñas? eso quiere decir que compartió ..--.dijo Sir Pentious no terminaba de hablar al ser interrumpido.
---Tuvo algo con esa Overlord Carmine .... wooo nunca pensé que ellos salían, es raro al ver el comportamiento de eso dos cabrones---.dijo Cherry con burla.
----No ..... esto no es posible---.dijo Husk en shock mientras había tirado sus cosas.
----¿sorprendido Husk? ---.dijo Niffty muy calmada.
---Niffty .... tú .... ¡¿tú sabías de eso?!---.pregunto Husk enojado.
---Si pi---.contesto Niffty.
--- ¡¿Enserio?!---.pregunto Ángel ---. ¿Y porque no nos dijiste nada, Niffty?---.la cargaba---. quería chisme quería chismeeee---.dijo Angel para agitar a la pequeña.
---Secretos de Alastor, si me permites tengo que ir con ellos--.se soltaba del agarre para ir con ellos.
---¡Alastor! ¡Alastor!---.dijo Nifty muy emocionada para ir a su amo.
---Oh miren quien llego---.la cargaba---. mi pequeña Niffty---.la abrazaba---. Niffty veo que ya sabes quienes son ellas ¿no?--.dijo Alastor.
---¡Mis hermanas!---.dijo Niffty muy emocionada mientras alzaba sus manos en dirección a ellas.
---¡Niffty! hermana ven aquí---.dijo Clara para tomarla y abrazarla----. es bueno verte--.dijo Clara muy feliz.
----Lo mismo digo, pensábamos que nuestro padre te tenía encerrado en su mundo de sombras---.dijo Odette para mirar de manera culpable a Alastor.
---Por favor, mi pequeña no puedo dejarla ahí, es tan adorable para que se quede allí---.dijo Alastor mientras reía.
Clara y Odette hablaban alegremente con su hermana mayor, Niffty, mientras Alastor, con una sonrisa paternal, observaba la escena con satisfacción. Desde la distancia, Charlie y Vaggie contemplaban el momento con emociones encontradas. Charlie, con el corazón lleno de alegría, se emocionaba al ver a Alastor tan genuinamente feliz, libre de cualquier rastro de maldad. Vaggie, por su parte, se sentía reconfortada al ver la mirada suave y tranquila en el rostro de Alastor, una mirada que ella amaba profundamente.
Sin dudarlo, Vaggie comenzó a acercarse lentamente a Alastor. Al percatarse de su presencia, Alastor hizo lo mismo, acercándose a ella. La diferencia de altura entre ambos se hacía evidente cuando se encontraron, pero eso no importaba. Vaggie, con los brazos cruzados y una sonrisa en los labios, miraba a Alastor con una mezcla de ternura y amor. Alastor, a su vez, la miraba con una expresión que transmitía un profundo cariño.
Clara y Odette dejaron de hablar con Niffty para observar a su padre. Aunque muchos no comprendían la complejidad de las emociones de Alastor, sus hijas sí lo hacían. Conocían las sutilezas en la mirada de su padre, una mirada que solía dedicar a su madre, Carmilla. Ahora, con sus padres separados, las hermanas se dieron cuenta de que esa misma mirada, llena de amor y devoción, estaba siendo dirigida hacia otra mujer: Vaggie.
La conexión entre Alastor y Vaggie era palpable. En ese momento, el mundo a su alrededor parecía desvanecerse, dejándolos solos en su propio pequeño universo. Alastor levantó una mano para acariciar suavemente la mejilla de Vaggie, mientras ella cerraba los ojos brevemente, disfrutando del toque y la calidez que emanaba de él.
---¿papá?---.pregunto Odette para llamar la atención de Alastor y Vaggie---. ¿Estás saliendo con ella?---.pregunto Odette con seriedad.
---¡¿Qué?! no no no claro que no estoy saliendo con su padre---.dijo Vaggie toda nerviosa mientras se separaba de él.
---........---.se quedaba callado Alastor.
---......----.La sonrisa se iba en Clara para mirar y seguir mirando fijamente a Vaggie.
Vaggie comenzaba a sentirse incómoda al notar las miradas fijas de las hijas de Alastor sobre ella. Claramente, Clara y Odette estaban observando la interacción con una mezcla de curiosidad y confusión, posiblemente creyendo que Vaggie estaba saliendo con su padre. La verdad era que Alastor le había dicho a Vaggie que, técnicamente, aún eran novios, ya que nunca habían terminado su relación. Alastor y Carmilla, aunque ambos se amaban profundamente, nunca se estableció una relación formal de noviazgo ni se llegaron a casar, a pesar de sus planes. Su vínculo había sido más bien el de padres que compartían el amor por sus hijas sin formalidades sociales.
La incomodidad en el ambiente era palpable y parecía que podría aumentar, pero fue interrumpida de manera abrupta y sorprendente. De repente, apareció Susan, la impertinente caníbal del grupo, quien se acercó con su bastón en mano. Sin previo aviso, Susan le dio un fuerte golpe a Alastor, lo que lo hizo quejarse y apartarse rápidamente para dejarle paso.
La llegada de Susan cambió instantáneamente el ambiente. Clara y Odette, al ver a su nana, rompieron a llorar y corrieron hacia ella. Ambas fueron a abrazarla con fuerza, dejando escapar lágrimas de alegría y alivio. La presencia de Susan, aunque ruda y siempre directa, proporcionó un momento de confort y familiaridad a las chicas.
----Nana Susan----.lloraba Clara bastante en el hombro de su nana.
---Nana.... estás viva---.dijo Odette mientras igual lloraba en el otro hombro.
---Mis pequeñas mírense cuanto han crecido, ya están muy enormes y fuertes.... están mucho mejor que el idiota de su padre--.dijo Susan para mirar a Alastor---. ¿Cómo es posible que te hayas perdido el crecimiento de estas hermosas damas? debería darte vergüenza maldito ciervo---.dijo Susan.
---Tsk anciana---.dijo Alastor para ignorarlo.
---Nana ¿C-Cómo estás con vida?---.pregunto Clara mientras se limpiaba sus lagrimas.
---Siempre estuve viva, su jodida madre invento todo eso para que no me vieran, recuerda que ella y yo nunca nos llevamos bien----.dijo Susan para escupir al suelo---. si la tuviera en frente no dudaría en darles unos grandes golpes para enseñarle que nadie se mete con Susan--.dijo Susan para mostrar sus puños.
---N-No creo que sea una buena idea nana, pero tranquila que hablaré seriamente con mi madre cuando llegue a casa---,dijo Clara.
---Si y estamos segura que ella nos escuchará y si se puede podrá visitarnos luego de que......ah----.recordaba porque estaban aquí.---. Clara.... ---.llamaba Odette algo que captaría ella rápidamente.
Clara y Odette, inicialmente emocionadas por ver a su padre, recordaron de repente la razón de su visita, muy aparte de la entrega de armas. Sabían que Alastor y todos en el hotel se preparaban para una lucha encarnizada contra los ángeles. La memoria de aquel día en el que estuvieron a punto de morir a manos de los ángeles exterminadores aún les causaba pesadillas, y el miedo de ese recuerdo las impulsó a actuar con urgencia.
Sin decir una palabra, Clara y Odette tomaron rápidamente las manos de su padre, tirando de él con fuerza, intentando sacarlo del hotel. Alastor, sorprendido por su repentino comportamiento, se dejó arrastrar por unos momentos, pero pronto se dio cuenta de que algo no estaba bien. Al notar que sus hijas no hablaban, usó un poco de su fuerza para detenerlas.
Ese acto de resistencia hizo que Clara y Odette se detuvieran bruscamente y se giraran hacia él con expresiones de shock. La mirada molesta de Alastor, una mirada que les recordaba cuando eran niñas y habían roto algo en casa, las hizo detenerse. Sus ojos estaban llenos de preocupación y confusión, pero también de autoridad.
---Saben que no me gusta que me toquen, pero con ustedes hago la excepción porque son mis mis hijas, pero lograron arrastrarme fuera de todo por algo ¿se puede saber cual es el motivo?---.pregunto impaciente de saber que querían.
---Encima tienes el descaro de preguntar---.dijo Odette muy enojada mientras se acercaba a su padre---. te largaste una vez y ahora ¿quieres irte de nuevo enfrentando a los ángeles?---.lo miraba muy decepcionada.
----¡Odette! ese n---.no terminaba Clara de hablar al ser interrumpida.
----¡Silencio Clara! tanto tú como yo compartimos el mismo pensamiento ...... ahora papá---.lo miraba fijamente---. ¿Por qué desperdicias tú única vida? ¿Acaso lo haces por esa chica ángel?----.pregunto refiriéndose a Vaggie.
---No ... no lo hago por ella, mi postura como socio del hotel me obliga a defender lo que es mío también ..... .este hotel .... junto con la princesa hemos acordado en defenderlo juntos con todos los integrantes del hotel, solo cumplo mi palabra como caballero---.dijo Alastor para cerrar sus ojos.
----Eso es ... ¡Una completa estupidez!----.Odette lo tomaba de su camisa----. mi papá jamás arriesgaría su vida por personas desconocidas que no le muestren nada---. lo obligaba a verlo a sus ojos llorosos----. ¿Redención? ¡UNA MIERDA TOTAL! ESO NO EXISTE .... pero ¿Por qué? ..... ¿Por qué estás quedándote aquí? tienes poder y mucho más.... ¿Qué te obligaba a estar aquí?---.decía muy triste.
----Muchas cosas querida---.diría Alastor al pensar en Charlie y Vaggie----. tú bien claro le dijiste, yo no arriesgo mi vida por personas que pienso que no valen la pena, pero .... no te has puesto a pensar de que quizás estos chicos..... si me demostraron algo---.diría para voltear y ver desde lejos como los demás se estaban esforzando en enseñar como se manejaba las armas.
Odette observaba la mirada de su padre, notando algo que le resultaba sorprendente y a la vez reconfortante. A pesar de su fama de manipulador y su hábito de usar a los demonios como juguetes en su retorcido juego, Alastor había encontrado a personas por las que valía la pena luchar y proteger en el hotel. Sus hijas eran conscientes de que Alastor había formado un vínculo genuino con los habitantes del hotel, especialmente con Vaggie y Charlie.
---Lo siento por preocuparles mis queridas hijas---.diría Alastor para abrazar fuerte a Odette y atraer a Clara para el abrazo---. sé como se sienten pero no pueden detener mi trabajo, estoy aquí como una de las piezas fundamentales de esta batalla---.besaba la frente de sus hijas---.
---P-Papá.... por favor huye con nosotras .... refúgiate con mamá....---.Clara lloraba demasiado ---. no quiero perderte de nuevo...... no otra vez---.abrazaba con fuerza a su padre.
Clara, por su parte, se veía atrapada en un torbellino de emociones. La idea de que su padre, que había vuelto a sus vidas, pudiera desaparecer de nuevo al enfrentarse a los ángeles, la atormentaba profundamente. Recordaba con dolor los días de su infancia, cuando jugaba con su padre a las muñecas, y cómo un día él salió de casa y nunca volvió. Ese abandono la había marcado para siempre. Ahora, ese miedo resurgía con fuerza, y la idea de perder a su padre de nuevo le resultaba insoportable.
----Ya Clara.... tranquila que prometo no perder contra esos angelitos---.reía para abrazar muy fuerte a sus dos hijas---. demostraré que su padre es tan fuerte para no perder contra ellos---.volvía a besar las frentes de sus hijas---.
---¿lo prometes papá?--.pregunto Odette.
---Lo ...... lo prometo, el demonio de la radio no caerá tan fácil, siempre tengo trucos debajo de mi manga--.dijo Alastor para sonreír mientras enseñaba sus mangas.
--- ¡Si! DESTRUIREMOS A ESOS FALSOS ANGELES---.dijo sombra 1 que salía del cuerpo de su amo.
Mientras Clara y Odette miraban a su padre, notaban la seguridad que irradiaba su presencia y su sombra. La sonrisa confiada de Alastor, a pesar de la gravedad de la situación, les transmitía una mezcla de esperanza y determinación. Sabían que su padre confiaba en sus habilidades para salir victorioso, y esa confianza se contagiaba a ellas, brindándoles un poco de consuelo.
Ambas recordaban las palabras de su madre, quien siempre decía que Alastor tenía una habilidad innata para sobrevivir. Él había salido airoso de muchas batallas, ya fuera ganando o perdiendo, siempre encontraba la manera de mantenerse con vida. Esta certeza, reforzada por la confianza que Alastor proyectaba, les daba la fuerza para enfrentar el miedo y la incertidumbre del inminente exterminio.
FLASHBACK DE CLARA Y ODETTE
---Entiendo su preocupación, pero no deben meterse esas ideas en sus cabezas, esa no es su batalla, si su tu tonto padre desea enfrentarse a la muerte no podemos detenerlo, ya que él lo hará para defender ese ridículo hotel---.dijo Carmilla a sus hijas.
----Pero mamá n---.no terminaba de hablar Clara al ser interrumpida.
----Clara, entiendo tú preocupación y la de tu hermana, pero como dije antes, esta no es nuestra batalla, no molestemos el trabajo de su padre, porque en caso de que vayan solo interferirán la batalla de Alastor---.se agachaba a la altura de ellas---. él sabe que ustedes son lo más importante para su vida, no dudaría en abandonar su lucha para protegerlas, yo también haría lo mismo por ustedes, si algo les llegara a pasar yo .....---.no terminaba de hablar al empezar a llorar.
Tanto Clara y Odette se sentían culpables de hacer llorar a su madre.
---Mamá no llores......por favor---.dijo Odette.
----Lo siento, pero solo recuerdo ese día en el cual casi las perdió ..... no se que hubiera pasado si mis armas no hubieran podido matar a ese ángel... quizás no no quiero pensar en eso---.se calmaba---. escuchen hijas, tanto su padre como yo priorizamos la seguridad de ustedes primero, no pueden ir a apoyar a su padre, pero tranquilas, ese tonto siempre sobrevive para contar sus locas aventuras y batallas, recuerda como cuando comíamos en la mesa siempre tenía algo que contar---.acariciaba el cabello de sus hijas---. tengamos confianza en su padre, tampoco creo que él vaya a pelear si un plan.
FIN DEL FLASHBACK
"Dejen a su padre trabajar, él tiene un plan", recordaban Clara y Odette las palabras de su madre. Se calmaban al instante, observando la figura imponente de su padre y su sombra, ambos proyectando una confianza inquebrantable. La sonrisa de Alastor, aunque temida por muchos demonios, les transmitía ahora una seguridad reconfortante.
---Ok papá.... pero prométenos que volverás con nosotras, que luego de la batalla estarás cenando con mamá mientras nos preparas tu delicioso platillo de jambalaya---.dijo Odette para mirar como Clara también apoyaba lo que dijo ella.
---Como dije antes, lo prometo, y un caballero no puede romper promesas---. le alzaba el pulgar---. pero para prometerles primero deben sonreír---.se acercaba a ellas---. que les dije de no sonreír, recuerden que a su padre no le gusta eso y sobre todo tú pequeña---.dijo para mirar a Odette que estaba muy sonrojada al escuchar como su padre la nombraba.
---¡Papá!---.dijo Odette muy avergonzada para voltear a otro lado.
Cuando Alastor iba a comenzar a hablar, se detuvo al escuchar cómo alguien se aproximaba hacia él. Alzó la mirada al cielo y observó cómo Vaggie volaba para aterrizar a su lado. Para Clara y Odette, era majestuoso ver a Vaggie volar; era muy distinto a ver a los ángeles exterminadores. Las alas de Vaggie eran más blancas y hermosas, irradiando una pureza y gracia que contrastaba con la frialdad y amenaza de los ángeles exterminadores. Era asombroso ver a un ángel tan cerca sin que tuviera intenciones de matar.
---Alastor, ¿terminaste? te necesitamos adentro, hay algunas cosas que tenemos que conversar, Charlie también necesita tu apoyo en algo---.dijo Vaggie para luego mirar a las hijas de Alastor---. O-Oh ya veo..... en todo caso, entra cuando estés desocupado---.dijo para darse la vuelta y estar apunto de volar, pero sería detenido por Alastor que lo tomaba de su mano.
----Clara, Odette..... quizás ya la conocieron, pero la presento de nuevo---.tomaba a Vaggie de sus hombros para ponerla en frente---. les presento a ¡Vaggie!, como lo pueden ver ella es una ángel y también. ---.la tomaba del mentón a Vaggie para mirarla a su ojo.
---.....----. ambas hermanas estaban en shock lo que su padre estaba apunto de hacer.
----Su segunda madre---.dijo Alastor para besar a Vaggie.
Alastor, sin pensarlo dos veces, tomó a Vaggie de la cintura y la besó apasionadamente. Vaggie, sorprendida pero feliz, alzó su mano derecha para tomar la mano de Alastor y prolongar el beso. Estaba sumida en la calidez y el amor de ese momento, sin esperar que Alastor la besara de manera tan espontánea. Ambos se perdieron en su propio mundo, olvidando por un instante las tensiones y peligros que los rodeaban.
Mientras tanto, Clara y Odette observaban la escena con asombro, abriendo bien grandes sus ojos y bocas. Era una sorpresa ver a su padre besándose con esa chica ángel, una imagen que desafiaba todas sus expectativas y entendimientos sobre él.
Después de unos largos minutos, Vaggie abrió lentamente su ojo para ver disimuladamente la reacción de las hijas de Alastor. Al ver sus expresiones de sorpresa, se separó del beso, recordando de golpe que Clara y Odette estaban presentes. La realidad de su entorno volvió a Vaggie, y aunque el momento fue breve, quedó grabado en la memoria de todos los presentes como un instante de conexión y amor en medio del caos que se avecinaba.
----Lo siento, perdí la noción del tiempo---.reía Alastor para ganarse golpes de Vaggie en su hombro.
---Urg hijo de perra ¿No te pudiste aguantarte? estúpido pervertido--.gritaba Vaggie enojada mientras hacia reír más a Alastor.
---Papá ¿Es en serio?---.dijo Odette con una mirada cansada de ver como se comportaba su padre con la chica---. ¿Otra chica?---.diría señalando a Vaggie.
---¿Eh? si, perdón, pero ella es Vaggie y es mi linda y hermosa novia---.dijo Alastor para abrazarla con mucho cariño haciendo sonrojarla.
---¡¿TÚ NOVIA?!---.DIJO Clara en shock----. pero papá y ¿Mamá?---pregunto Clara con un tono triste.
---Ella y yo hemos hecho las pases, pero acordamos que lo mejor es tratarnos como amigos, no creo que volvamos a ser...... pareja---. abrazaba mas fuerte a Vaggie---. disfrutamos muchos momentos juntos, pero ese capitulo ya cerro, lo siento queridas, pero yo ya estoy continuando mi historia con otra mujer---. se acerco al oído de Vaggie---. o mujeres---.susurraba para reír.
---Idiota---.Vaggie le daba un codazo con fuerza en su estomago.
---(¡¿Así se llevan?!)---.pensaron ambas hermanas al ver como Vaggie golpeaba a su padre dejándolo adolorido.
--- Tú---.diría Odette para llamar la atención de Vaggie.
---¿S-Si?---.pregunto ella algo nerviosa de lo que podría decirle.
---Cuida bien a mi padre---.dijo Odette para acomodarse sus lentes.
---Odette ¿de que estás hablando? sé cuidarme solo---.dijo Alastor muy avergonzado de que sus hijas le estuvieran pidiendo eso a Vaggie.
---Vaggie....... tienes un aura que me recuerda a mi madre---.dijo Clara para sonreír--. debe ser lo fuerte que eres.
---Bueno un poco, mamá es más alta---.dijo Odette.
----¿Qué? no me veo alguna similitud con su madre, pero gracias creo jeje---.Vaggie se tocaba algo nerviosa su cabello.
---Entonces está confirmado que eres nuestra segunda mamá---.dijo Clara para acercarse demasiado a Vaggie---.
---¿Segunda mamá? me pregunto que cara podrá nuestra madre cuando se entere---.dijo Odette con burla para mirar a su padre.
---Y-Yo les recomiendo quedarse callada por el momento, déjame a mí presentar educadamente a Vaggie con Carmilla--.dijo Alastor para que sus hijas no dijeran nada.
---Espera ¡¿Me presentarás con Carmilla?!---.diría Vaggie para ponerse nerviosa al recordar como Carmilla casi le mata.
---Claro, si logras sobrevivir a esta guerra, podrás hacerlo con Carmilla, tampoco será tan malo (creo)---.dijo Alastor con una gran sonrisa.
---Tranquila, si mamá te hace algo papá estará para defenderte---.dijo Clara para mirar a su padre.
---Claro que te defenderé, todo sea si aún sigo vivo haha---.ría Alastor para causar que las chicas le gritarán---. ¿Qué? solo fue una simple broma.
Luego de esa emotiva reunión familiar, Alastor se despidió de sus hijas con una sonrisa tranquilizadora, asegurándoles que todo estaría bien. Clara y Odette lo miraron partir con una mezcla de admiración y preocupación, conscientes de la magnitud del desafío que se avecinaba. Alastor, con renovada determinación, se dirigió a trabajar en el hotel, dispuesto a ayudar a Charlie con los caníbales y el manejo de las armas angelicales.
Alastor había pasado gran parte de su ausencia desarrollando un plan meticuloso. Convocó a todos los presentes en el hotel para explicarles en detalle la estrategia que había diseñado. Se aseguró de que cada uno entendiera su posición y rol en la inminente batalla. Su voz resonaba con una confianza que infundía valor a los demás, mientras delineaba cómo iniciarían el combate y cómo ejecutarían los ataques. La preparación era crucial, y todos prestaban atención a cada palabra de Alastor.
Sin embargo, lo que nadie sabía era que todo estaba siendo grabado desde lejos por drones camuflados. Estos drones, propiedad de Vox, se mantenían a una distancia prudente, capturando cada movimiento y cada conversación en el hotel. Vox observaba desde su opulento salón, repleto de monitores que transmitían en vivo lo que los drones grababan. Había sido extremadamente cuidadoso para asegurarse de que Alastor no detectara sus dispositivos. Sabía que si Alastor descubría uno solo de sus drones, todo su proyecto de espionaje se vendría abajo.
Vox se fastidiaba al no poder oír la conversación de Alastor con sus hijas, esas mismas hijas que Vox detestaba ver. Si alguna vez había sentido cariño por ellas, ese sentimiento había muerto hace muchos años. Ahora, el deseo de Vox era exterminar a Alastor, y su oportunidad parecía acercarse. Habiendo logrado acercar uno de sus drones lo suficiente, finalmente pudo escuchar cómo se estaban preparando para luchar. Aunque para Vox era obvio, ver cómo habían adquirido un arsenal de armas y un ejército de caníbales solo confirmaba sus sospechas, y esa información le resultaba un deleite.
Vox se reía mientras escuchaba a Alastor tomar la palabra después del breve discurso de Charlie. Alastor estaba motivando a todos, logrando que levantaran sus armas con fervor. Esa sonrisa que Alastor mostraba, la misma que Vox tanto odiaba, le provocaba un deseo ardiente de verlo muerto. Vox ansiaba que llegara el día siguiente para ver a Alastor caer ante los ángeles. Para él, era casi una certeza; si Alastor no había podido contra él, ¿Qué esperanza tenía contra seres que se suponían invencibles? Aunque el hotel contaba con un gran ejército, los ángeles eran extremadamente poderosos, y su líder, Adam, sería un oponente formidable.
---Por Dios todos se van a morir----.reía Vox al ver todas las pantallas---. estos idiotas quieren morir y es perfecto para poder ¡Transmitirlo al aire! hahahaha ¿Cómo no pensé en eso antes?---.se dijo muy orgulloso.
Vox, con su mente maquinando el espectáculo que se avecinaba, llamó a la jefa de la cadena de 666 News, Katie Killjoy. Como el mandamás de todos los medios televisivos, Vox le ordenó que transmitiera en vivo la destrucción del hotel de la princesa Charlie y la caída del Overlord, el payaso demonio de la radio. Katie aceptó con entusiasmo, ansiosa por mostrar al mundo la humillación y destrucción del proyecto de esa estúpida princesa. La idea de verla derrotada la llenaba de una perversa satisfacción. Vox, con una sonrisa maliciosa, le otorgó a Katie el acceso a todos los drones que había desplegado alrededor del hotel, instruyéndola para comenzar la transmisión en cuanto iniciara el exterminio.
---¡VAL! ¡Vel! ---.diría Vox muy feliz para abrir de una patada la puerta.
----¿Ahora que mierda quieres Vox?---.pregunto Velvette mientras se estaba pintando sus labios.
----Te noto muy emocionado, no me digas que armarás un gran banquete para ver el exterminio--.dijo Valentino mientras fumaba.
---Naaah eso no, es algo mucho mejor, claro que va ver un puto banquete, pero lo acompañaremos viendo como CAE EL PUTO DE ALASTOR---.dijo muy feliz para hacer sacudir su ojo demoniaco digital.
---¿A que te refieres?---.pregunto Velvette muy intrigada por lo que decía su amigo.
---Logre enviar mas de 1000 drones por todo su jodido hotel que captará como el puto de Alastor morirá contra los ángeles JAJAJAJAJJAJAJA YA PUEDO SABORAREARLO----.dijo Vox mientras rompía un jarrón de la emoción.
---Oye no te desquites con el jarrón... mejor hazlo de otro modo---.dijo Valentino para mirarlo sexy.
---Oh si bebé, tienes razón, mejor me desquitaré en la cama--.dijo Vox de manera seductora para ir a su habitación.
----Ay tigre.... querida, te dejamos la sala tranquila, haz lo tuyo---.dijo Valentino a Velvette.
Velvette tenía la mente llena de preocupaciones. Las palabras de Vox resonaban en su cabeza: si todo salía como él planeaba, verían en vivo la caída de Alastor y su grupo a manos de los ángeles. Aunque para muchos en su círculo sería un motivo de celebración, para Velvette, que secretamente se había encariñado con Alastor, la idea era devastadora. No quería ver a Alastor caer, pero tampoco podía mostrar su tristeza abiertamente. Cualquier señal de compasión podría hacer que su grupo sospechara de ella, y la falta de entusiasmo ante la caída de un enemigo podría levantar dudas. Velvette se sentía atrapada, sabiendo que su querido Alastor enfrentaba un destino incierto y posiblemente fatal, mientras ella debía mantener una fachada de indiferencia y diversión.
Cuando Alastor y Vaggie se dirigían al interior del hotel junto con los demás, listos para descansar o tomar algo antes del exterminio, Charlie se interpuso entre los dos, colocando un brazo alrededor del cuello de Vaggie y otro alrededor del de Alastor. Con una sonrisa radiante, Charlie acompañaba a sus amigos, demostrando su optimismo y determinación de enfrentar juntos el mayor desafío de sus vidas. Todos sonreían, llenos de una mezcla de nerviosismo y excitación, excepto Husk, quien parecía indiferente a la proximidad de la batalla. Este momento era crucial, marcando un punto decisivo en la historia del Hazbin Hotel y en todo el infierno. La princesa, un ángel, y un grupo de pecadores estaban listos para enfrentarse a los ángeles exterminadores, unidos por una causa común.
(Fuente: @xixixixi1037)
En el interior del hotel, el ambiente estaba cargado de anticipación. Faltaban unas cinco horas para la medianoche, y una reunión se llevó a cabo con las personas principales del hotel. Los caníbales estaban fuera, ocupados en sus propios preparativos. Husk y Angel disfrutaban de sus últimos momentos juntos, conscientes de que el destino podría separarlos. Sir Pentious y Cherry compartían una charla íntima, susurrando promesas de un futuro mejor una vez que la batalla terminara. Niffty, con su inagotable energía, jugaba con el gato del hotel, tratando de distraerse del inminente peligro.
Alastor, en su cuarto, se preparaba meticulosamente. Guardaba sus pertenencias más valiosas en su mundo de sombras, asegurándose de que no se perdieran si el hotel era destruido. La tarea era solitaria y cargada de significado, una mezcla de pragmatismo y sentimentalismo. Justo cuando estaba a punto de terminar, escuchó un suave toque en la puerta. Al abrirla, se encontró con Charlie.
Alastor se disponía a hablar, pero se sorprendió al ver cómo Charlie rompía en llanto y se lanzaba a abrazarlo. Sin dudarlo, Alastor la abrazó para consolarla. En ese momento, comprendió el peso emocional que Charlie cargaba. Ella le confesó sus temores de fracasar, de perder a todos aquellos con quienes había formado vínculos tan significativos en el hotel. Charlie, a pesar de tener más de 200 años, aún no había logrado dominar la seriedad y la fuerza que alguna vez había visto en su padre. Alastor, con su habitual sabiduría, le susurró que soltara todo lo que guardaba dentro, que era mejor desahogarse ahora que romperse en plena batalla.
Mientras esto ocurría, Vaggie, que iba a visitar a Alastor, abrió la puerta y los vio abrazados. Sin decir una palabra, Vaggie se acercó y se unió al abrazo, rodeando a Charlie con sus brazos. Quería demostrarle a Charlie todo su apoyo, quería que supiera que era una aliada incondicional y que la seguiría siempre. Los tres se abrazaron con fuerza, tratando de transmitir seguridad y consuelo a Charlie. Lo más importante en ese momento era mostrarle que, independientemente de lo que ocurriera, estaban unidos para enfrentar juntos a los ángeles exterminadores.
---Tengo miedo que este sea nuestro último abrazo---.dijo Charlie entre lagrimas.
Alastor y Vaggie se miraron intensamente, las palabras de Charlie resonando en sus mentes. No deseaban que ese abrazo fuera el último, pero los tres sentían la incertidumbre y el miedo de que quizás lo fuera. La victoria no estaba garantizada; sabían que si no lograban vencer a Adam, la batalla podría terminar en una derrota devastadora.
Charlie y Vaggie, conscientes de sus propias limitaciones, depositaron toda su confianza y esperanza en Alastor. La responsabilidad que él cargaba era inmensa, pero lejos de sentirse abrumado, Alastor se sentía más decidido que nunca. La idea de convivir un día más con las personas que había llegado a amar en el hotel le daba la fuerza y la determinación necesarias para enfrentar a Adam.
El ambiente se llenaba de una mezcla de temor y esperanza mientras los tres seguían abrazados. La unión que compartían en ese momento les daba una chispa de confianza, un rayo de luz en la oscuridad que les rodeaba. Alastor, con su habitual sonrisa enigmática, estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para proteger a Charlie y Vaggie, así como a todos los que residían en el Hazbin Hotel.
---No será el último---.dijo Alastor muy decidido en sus palabras.
---Alastor ..... por favor, sé que suena muy mal de mi parte, pero por favor sálvalos a todos, no me gustaría perder a nadie del hotel----.dijo Charlie.
---Charlie.... Alastor no puede prometer algo así, no quiero ser negativa, pero no creo que en esta batalla salgamos todos ilesos, algo me dice que tendremos al menos........ una baja---.dijo Vaggie muy preocupada por lo que se venía.
---Vaggie tiene razón, no me veo pudiendo proteger a todos, pero por ti princesa, prometo defenderlos a todos.....---.dijo Alastor para sonreír y hacer sonrojar a la princesa.
----G-Gracias Alastor...... no sabes cuanta seguridad me trae oír eso---.dijo para entrar en la cama de él.
---Querida ¿Qué haces?---.dijo Alastor al ver como Charlie se quitaba toda su ropa para quedar solo con su camisa.
----Faltan algunas horas, tomaré unos 2 horas de descanso si no te molesta---.dijo para tirarse y oler la almohada de Alastor---.huele demasiado bien--diría Charlie mientras se relajaba.
---(al parecer esta chica terminará de desordenar la cama)---.pensó sombra 1 con molestias.
---Tienes razón, una pequeña siesta no haría nada mal--.dijo Alastor para imitar a Charlie.
---¿En serio? ¿Van a dormir?---.Dijo Vaggie muy incrédula de verlos.
Alastor y Charlie estaban recostados en la cama, abrazados con una sensación de calma y seguridad. Alastor, sintiendo la necesidad de incluir a Vaggie en ese momento de tranquilidad, hizo un gesto hacia ella, invitándola a unirse a la cama. Vaggie dudó por un momento, soltando un suspiro antes de finalmente aceptar la invitación. Alastor, complacido, sonrió ampliamente y extendió un tentáculo que envolvió suavemente a Vaggie, acercándola hasta que quedó abrazada junto a él.
Vaggie se sonrojó al sentir el cálido brazo de Alastor rodeándola, pero poco a poco se relajó y una sonrisa apareció en su rostro. Charlie, con un ojo entreabierto, observó cómo Vaggie se unía a ellos y no pudo evitar sonreír también, apretándose más contra Alastor. Estar con él hacía que el mundo pareciera un lugar más tranquilo, un sentimiento que compartían ambas mujeres.
Pasaron dos horas en ese abrazo compartido, un breve descanso en medio de la tormenta. Finalmente, Alastor decidió que era hora de prepararse para la batalla que se avecinaba. Intentó despertarlas suavemente, pero al ver que no respondían, optó por una estrategia diferente. Con ternura, besó a cada una en los labios, lo que resultó ser sorprendentemente efectivo. Vaggie y Charlie se despertaron, sus rostros sonrojados por el inesperado despertar, y vieron a Alastor esperando en la puerta, girando su bastón con un aire de confianza.
Vaggie fue la primera en moverse, desplegando sus alas y volando fuera de la cama. Charlie, por su parte, se desperezó y se levantó, bostezando mientras se dirigía a su cuarto para ponerse su conjunto especial de combate. Vaggie hizo lo mismo, sabiendo que también tenía un traje especial para la pelea. Alastor, mientras las esperaba, se quitó el guante para ver su anillo con tapa. Al abrirla, vio la foto de su primer amor, Carmilla, junto a sus hijas. Alastor sonrió al ver la foto y la besó para tener suerte en la batalla que se avecinaba.
Alastor observaba a Charlie y Vaggie con sus atuendos de batalla, admirando cómo cada una reflejaba su personalidad y fuerza. Charlie lucía un vestido rojo que evocaba la majestad de una princesa, complementado con un escudo en forma de corazón que despertaba la curiosidad de Alastor. Sin embargo, fue Vaggie quien realmente captó su atención. Su traje ajustado resaltaba su figura, y aunque ella lo consideraba práctico para moverse rápidamente en combate cuerpo a cuerpo, Alastor no pudo evitar admirar lo sexy que se veía.
La excitación de haber dormido junto a Charlie y Vaggie aún recorría su cuerpo, y ver a Vaggie en ese traje encendió una chispa en él. Sin mediar palabra, Alastor dejó que sus tentáculos se extendieran, envolviendo las muñecas de Vaggie y levantándolas por encima de su cabeza. Con una mirada seductora, se acercó lentamente, disfrutando de la reacción de Vaggie. Ella se sonrojó intensamente, sintiendo una mezcla de excitación y enojo. Alastor tomó su mentón suavemente, inclinándose para verla más de cerca.
Vaggie, sin embargo, aunque atrapada en el momento, frunció el ceño. "No es el momento para esto, Alastor," parecía decir con su mirada, recordándole la urgencia de la situación.
(Fuente: @_InsideMirror_)
Charlie observaba la interacción entre Alastor y Vaggie con una sonrisa cerrada. Sin decir una palabra, se acercó a Alastor y, con una traviesa expresión en su rostro, levantó un poco del saco trasero de Alastor para presionar su cola de venado, que solía estar oculta por su ropa.
La reacción de Alastor fue inmediata. Dejó a Vaggie y rápidamente guardó sus tentáculos al sentir la presión en su cola. Sin poder evitarlo, cayó al suelo con una expresión de sorpresa y molestia. Charlie, satisfecha con su travesura, dejó de tocarlo y se apartó, todavía con esa sonrisa cerrada en su rostro.
---Si vas a comportarte como un pervertido, será mejor que no te acerques a nosotras--.dijo Charlie para mover su cabello.
----Tsk maldita sea..... (ósea ellas pueden ponerse así con nosotros, pero si nosotros estamos así ¿ellas se enojan? que estupidez) (creo que no fue el momento indicado) perdón, pero deje que mis sentidos me nublaran---.se levantaba---. no es fácil volver a mi activo sexual sin tener atracción de una belleza como Vaggie---.dijo para guiñarla.
----I-Idiota, si tanto me deseas, aguántate hasta que todo esto termine---.dijo muy nerviosa---. PERO ESO SI, DEBES SOBREVIVIR Y DARLE UNA PALIZA A ADAM ¿ME ESCUCHASTE? OH SI NO, NO VA VER NADA DE LO QUE VES----.dijo Vaggie toda enojada, nerviosa y muy sonrojada para señalar a Alastor.
---Tampoco me pidas algo imposible querida, pero .... lo intentaré, si es para tener todo eso, me animas a ganar este duelo---.dijo para hacer girar su bastón con gracia.
---Oye, aún estoy aquí---.dijo Charlie muy amargada al ver como Alastor la ignoro.
---Claro querida, era obvio que también me llevaría a mi dulce princesa infernal---.dijo para tomarla de la mano y darle un beso---. por favor no vuelvas a tocarme la cola ... es sensible---.dijo Alastor.
---Si te portas bien no te tocaré la cola---.dijo para burlarse de Alastor.
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Mientras tanto, en el cielo, la atmósfera estaba cargada de una tensa expectativa. Los ángeles habían recibido la orden de no salir de sus hogares. Era el día que todos en el cielo habían esperado y temido: el día en que los supuestos ángeles exterminadores descendían a la tierra. Se les había hecho creer que su misión era enfrentar a las malvadas personas que dañaban el planeta, la preciada creación de Dios, y proteger a los humanos inocentes víctimas de las guerras y la maldad de los líderes corruptos.
Sin embargo, la verdad era muy diferente. Esta narrativa, fabricada por la serafín mayor Sera, era una elaborada mentira diseñada para ocultar el verdadero propósito de los exterminadores. En realidad, su misión no era salvar la Tierra ni a los humanos, sino algo mucho más siniestro. El verdadero objetivo era exterminar las almas en el infierno para controlar la sobrepoblación de pecadores y evitar que el mal se fortaleciera.
En el fondo del infierno, un ser oscuro se alimentaba de las almas condenadas que llegaban al infierno, creciendo en poder con cada nueva víctima. Para detener el crecimiento de este mal y mantener el equilibrio celestial, se había decretado la eliminación de tantos pecadores como fuera posible. Los habitantes del cielo, ignorantes de esta verdad, seguían creyendo en la nobleza de la misión de los exterminadores. Sus corazones estaban llenos de fe y devoción, mientras se mantenían resguardados en sus hogares, confiando en que los ángeles seleccionados estaban librando una justa batalla en la Tierra.
El cielo, normalmente un lugar de paz y serenidad, ahora estaba impregnado de un silencioso pero palpable temor. Las calles celestiales, usualmente llenas de actividad y alegría, estaban desiertas. Los ángeles se reunían en sus hogares, rezando y esperando noticias de la batalla que creían que se estaba librando en la Tierra. Las campanas del cielo resonaban con un eco solemne, marcando el inicio del día del exterminio.
----¿Adam aún no viene?---.pregunto la serafín mayor, Sera.
----aún no mi señora, si desea puedo ir a verlo---.Dijo Lute, dejando de pintar las alas de su compañera con pintura negra para prepararse para volar a buscar a su líder.
-----ya llegue chiquitinas no se vuelvan locas por mí--.dijo Adam con una gran sonrisa mientras bajaba lentamente hacia su superior.
----llegas muy tarde Adam, nunca eres impuntual en esos días---.dijo Sera con mucha seriedad.
-----¿Qué? estaba en el baño, era un asunto de vida o muerte Sera, se nota que tú no has tenido momentos así .... en primer lugar ¿Tu vas al baño?---.pregunto Adam para quitarse el casco.
----¡Adam! por favor deja esos comentarios tan inaceptables----suspiraba---. vine aquí para supervisar que todo este bien---.dijo Sera para mirar a todos los ángeles.
----habrás venido por las puras---.dijo para mirar su casco---. Lute, ¿tu casco está fallando?---.pregunto Adam.
---esto---.se sacaba su casco---. ummh no señor, para nada---.dijo mientras se aguantaba las ganas de gritar de la emoción al ver a su líder sin casco.
Muchas chicas silbaban el nombre de su líder, lanzándole piropos y halagos mientras él sonreía y les enviaba besos. Adam, el primer hombre creado por Dios, disfrutaba de la atención, su aureola dorada brillando intensamente, un símbolo de su elevado estatus en el cielo. Su carisma y atractivo lo convertían en un ídolo entre las ángeles exterminadoras, pero no todos compartían la misma opinión sobre él.
Sera observaba la escena con una expresión de desaprobación. La inmadurez de Adam la exasperaba. ¿Cómo podía alguien como él, con su actitud desenfadada y falta de seriedad, tener un título tan poderoso? Era una pregunta que le rondaba la mente constantemente. Para ella, la aureola dorada de Adam no hacía justicia a su verdadera naturaleza.
---ok, llegó el día del exterminio perras--.dijo para voltear y decirles a todas sus chicas--. ¡Vamos a bajar y exterminar a todos los demonios!---.dijo muy emocionado mientras alzaba sus brazos al aire aún sosteniendo su casco.
----¡Si! rompámosle el culo--.dijo Lute sin su casco pero igual de emocionada como su jefe.
---Prepárense para matar a todos los pecadores de ese hotelucho. Y ¿recuerdan a Vaggie?---.pregunto Adam.
¡BUUUUU!
¡La odiamos!
¡Que se muera esa traidora!
¡Muerte a Vaggie!
--- A esa traidora ¡Hay que meterle la lanza por el culo! Y una vez que esté en el suelo, iremos y le a---.Lute no terminaba de hablar al ser interrumpida por su jefe.
--- Woo Lute cálmate, que mierda joder---.Adam la miraba todo asqueada por lo que decía su teniente.
---Perdón señor, me emocione y hable de más---.dijo con una enorme sonrisa, porque en verdad ella tiene esas intenciones a Vaggie, quiere hacerla sufrir de mil maneras.
(Fuente: @Frazzy_Bear)
---Bien, la que me traiga la cabeza de Vaggie se llevará ..... am...... no se.... ¿un millón de dólares celestiales? SI un millón de putos dólares celestiales ¿Qué les parece?---,pregunto Adam.
Mientras Adam continuaba su espectáculo, prometiendo recompensas a quien le trajera la cabeza de Vaggie, las ángeles exterminadoras celebraban con entusiasmo. La atmósfera era festiva, llena de risas y gritos de ánimo, pero Sera no podía creer lo que veía. Para ella, las palabras de Adam eran un insulto a la seriedad de su misión.
Finalmente, antes de que Adam descendiera al infierno para enfrentar a los demonios, Sera decidió que era el momento de hablar con él.
---Adam, tenemos que hablar de algo rápido---.dijo Sera algo enojada.
---¿Que pasa Sera? ya me has interrumpido mucho desde que llegaste ¿Qué deseas ahora? perdón si ese no es la forma de motivar, pero es mi manera ¿ok?--.dijo Adam defendiéndose.
----No eso no, me refiero sobre el hotel, puedes exterminar a todo lo que tu desees, pero no toques a Charlie Morningstar, recuerda las reglas del contrato---.dijo para hacer abrir los ojos a Adam--. nada de tocar a la hija de Lucifer---.dijo muy seriamente .
---aaaa ¡Bien! ok no la tocaré, puedes irte ahora---.dijo Adam muy molesto.
---Mira que te lo estoy diciendo, si veo que rompes mis reglas---.se acercaba a él para susurrarle---. recibirás un castigo que nunca olvidarás, aparte que también perjudicaras a todo el cielo y lo llevarás al caos.
Sera no esperaba una respuesta de Adam; simplemente se plantó al frente, mirando el punto del cielo donde se abriría el portal al infierno. Su rostro serio y su mirada molesta reflejaban su desaprobación hacia la actitud despreocupada de Adam. Con una firmeza implacable, Sera dedicó unas palabras de aliento a las ángeles exterminadoras por primera vez. Les instó a exterminar la mayor cantidad de pecadores posible, su voz resonando con una mezcla de severidad y urgencia.
---Señor ¿Qué dijo la señora Sera?---.dijo Lute mientras miraba como Sera estaba dando otro discurso.
---nah cosas tontas de Sera nada importante, concéntrate perra que tenemos trabajo que hacer---.dijo Adam para colocarse su casco.
----Ok señor--.dijo Lute para colocarse su casco.
---Su trabajo ayuda que la amenaza no llegue al cielo, así que chicas .... les deseo la mayor suerte del mundo y que el señor este con ustedes---.dijo Sera para no voltear a verlas.
(Fuente: @Grimmie02)
---Eso es todo Adam, no te interrumpo más--.dijo Sera para volar----. Que el señor te acompañe---.dijo para irse volando.
---(Bien, por fin se fue la metiche ahora puedo tener mi diversión) Señoritas, hagámoslo mierda.... ¡ATAQUEN!---.lo diría cantando mientras abría el portal al infierno.
Adam abrió el portal al infierno con un gesto dramático. En ese momento, todas las ángeles desplegaron sus alas y volaron hacia el portal, ansiosas por comenzar la gran exterminación. La atmósfera se llenó de una energía frenética, un deseo casi palpable de matar y destruir a los demonios.
Entre ellas, Lute destacaba. Su deseo de eliminar a Vaggie era particularmente intenso. Al enterarse de que Vaggie aún estaba con vida, Lute sintió que su misión era más personal. La pesadilla que había tenido, en la que Adam moría, la atormentaba, pero también la impulsaba. Se comprometió a asegurarse de que ese mal sueño no se cumpliera, y para eso debía acabar con todos los demonios del hotel, especialmente con Vaggie.
Mientras los ángeles descendían, en el hotel de los VEES, Vox ya había dado instrucciones a Katie para que transmitiera la gran batalla entre el cielo y el infierno en todos los medios posibles. La noticia se difundió rápidamente, y los demonios de los distintos círculos dejaron de hacer sus tareas cotidianas para ver la transmisión en vivo de los ángeles llegando al hotel de la princesa, hija de Lucifer. Vox, siempre meticuloso, se aseguró de que la transmisión se pudiera ver en cualquier dispositivo tecnológico, e incluso en las radios, con el único propósito de fastidiar a Alastor.
---Y con eso nos despedimos mis amores, ya llegamos a un lindo numero de espectadores, los dejo para que puedan presenciar el exterminio en el canal de 666 News, nos vemos ---.dijo Velvette mientras estaba en vivo en su celular.
(Fuente: @Pump_kkins)
Velvette, después de terminar su propia transmisión en vivo desde su celular, dejó caer su sonrisa radiante para mostrar una expresión de cansancio mientras se dejaba caer en un sillón. Vox y Valentino prendieron la televisión, listos para disfrutar del espectáculo. Vox, emocionado, llevó varias bandejas de bocadillos y se acomodó en el sofá con un balde de palomitas, listo para ver la caída del demonio de la radio. Aunque Valentino parecía desinteresado, más pendiente de su celular, Velvette no podía ocultar su preocupación por Alastor, aunque se esforzaba por no mostrarlo abiertamente.
Con un grito de guerra, Vaggie lideraba la carga hacia la batalla, impulsada por la vista de los ángeles descendiendo del portal celestial. Las alas pintadas y las armas resplandecientes de los ángeles contrastaban con la oscura ferocidad de los caníbales, creando una caótica sinfonía de violencia y valentía. Vaggie, con su propio traje de batalla ajustado, volaba rápido y ágil, lista para enfrentar a cualquier ángel que se cruzara en su camino.
Charlie, desde una posición más baja, observaba el sangriento enfrentamiento. Un ángel descendió rápidamente, matando a un caníbal con un golpe certero. Sin embargo, antes de que pudiera alzar su arma nuevamente, fue superado por cinco caníbales armados con armas angelicales, quienes lo derribaron en un frenesí de golpes y disparos. Charlie sentía una mezcla de horror y alivio al ver cómo los ángeles podían ser derrotados, pero solo con las armas adecuadas.
---Lo estamos logrando Vaggie--.diría Charlie muy emocionada.
---Aún es muy temprano para cantar victoria----.dijo Vaggie para mirar como se aceraba un ángel directamente hacia ella.
---¡Maldita traidora!----.diría un ángel para intentar decapitar a Vaggie pero solo recibiría una lanza en su estomago para luego caer derrotada por la traidora.
---Lo siento compañera, pero yo no comencé esta guerra---.diría Vaggie para sacar su lanza.
Alastor, desde lo más alto del hotel, tenía una vista panorámica de la batalla. Su mirada se fijó en el portal del cielo, observando cómo seguían llegando más y más ángeles exterminadores. Una sonrisa se dibujaba en su rostro, pero su cuerpo temblaba levemente. La avalancha de ángeles le recordaba el fatídico día del exterminio, cuando había salido en busca de más poder solo para caer y encontrarse con Lilith. Ese encuentro había cambiado su vida, convirtiéndolo en el perro fiel de Lilith y sellando su destino en las manos de ella.
A pesar de sus temores y recuerdos dolorosos, Alastor mantenía su determinación. Él sabía que debía enfrentarse a estos ángeles y proteger a sus aliados en el hotel. Con un suspiro profundo, se concentró en el presente, en la batalla que se desarrollaba frente a él. La sonrisa en su rostro se hizo más amplia, una mezcla de desafío y resolución.
---(Oye cálmate, no hay que mostrarnos débiles tú mismo lo dijiste, sé que puede ser duro, yo tampoco olvido ese día, pero no es momento de sentirnos así.... ¡ES HORA DE DEMOSTRARLES QUIEN MANDA EN EL INFIERNO!)----.dijo sombra 1 para motivar a su amo.
---(Tienes razón, no puedo permitirme ver débil, llego hora de mostrarles un verdadero espectáculo) Que comience la masacre---.reía para crear un poderoso escudo que cubriría todo el hotel.
Alastor, con un movimiento decidido de su bastón, creó una enorme esfera oscura que cubría todo el hotel, envolviendo al grupo de Charlie en su protección. La esfera, que pulsaba con energía oscura, tenía una doble función: proteger a los aliados dentro y atacar a los enemigos que se quedaron encerrado. Dentro del escudo, Charlie y su grupo se movían con precisión, eliminando a los ángeles atrapados con ellos. Los ataques eran rápidos y letales, aprovechando la confusión y el aislamiento de los ángeles exterminadores.
Desde fuera, los ángeles se lanzaban contra el escudo, intentando atravesarlo sin éxito. La superficie de la esfera repelía cada intento, devolviendo la energía con tentáculos oscuros que se materializaban desde la barrera. Estos tentáculos, armados con las armas angelicales recogidas de los ángeles caídos, se movían con precisión letal, cortando y atravesando a los ángeles que se aventuraban demasiado cerca. Los gritos de los ángeles caídos resonaban en el aire, mezclándose con los sonidos de la batalla dentro de la esfera.
Adam, observando la carnicería desde una distancia segura, frunció el ceño al ver cómo sus fuerzas eran diezmadas. La vista de los tentáculos oscuros, manejando con destreza las armas de sus camaradas caídos, era desconcertante. Al ver la efectividad del escudo de Alastor y la creciente pérdida de sus ángeles, Adam levantó la mano y ordenó a sus chicas que retrocedieran.
---Fue buena idea haber aprendido de nuevo ese escudo---.dijo sombra 1
---Oh por supuesto que si, y todo gracias a esa vieja de Lucifer--.dijo Alastor para recordar en Lilith.
FLASHBACK DE ALASTOR
---¡¿QUÉ?! ¿TE VAS A ENFRENTAR A ADAM? ¡¿EN QUE MIERDA ESTÁS PENSANDO?! ----.dijo Lilith muy enojada a través de la radio teléfono de Alastor.
---No te aloques, así es como me comento tu hija, me metieron en su problema y ahora su gran líder desea mi cuerpo inerte ¿Qué puedo hacer yo? si huyo me va perseguir por todo el infierno---.dijo Alastor.
----Eso es verdad, si Adam quiere algo lo perseguirá hasta que lo haya logrado .... mierda---.dijo para golpear su mesa---. mi estúpida hija no puede mantener su puta boca sellada.
---Eh si, pero no tengo más opción que pelear...... aunque no tenga ninguna posibilidad a menos de que----.dijo para captar la atención de ella.
----¿A menos que? ¿A que estás intentando llegar?---.preguntó Lilith muy molesta.
---Ya sabes querida, si tuviera mi poder de vuelta podría darle frente a ese líder, pero ahora mismo mi poder lo tienes tú ---.dijo Alastor para empezar a sonreír.
---¿Piensas que te daré tu poder de vuelta? ni un carajo, no intentes convencerme idiota---.dijo Lilith enojada.
----Vamos querida, si yo no logro sobrevivir ¿Quién podrá cumplir con tus tontos caprichos? ¿dime? soy el único de tus hombres que han cumplido todos tus deseos hasta ahora ¿o acaso te he fallado? tengo acceso al cielo y puedo averiguar cualquier cosa que tú desees---.dijo Alastor.
----Eres una mierda ...... ARRRGH ¡BIEN! tú ganas basura, pero tienes que ganar como sea--.dijo Lilith.
Alastor sentiría una energía roja envolviendo todo su cuerpo. Sus ojos brillaban intensamente y sus astas de ciervo comenzaban a crecer, señal de que su poder estaba despertando. Sin embargo, esa aura roja desapareció tan rápidamente como había llegado, dejándolo con solo un 20% de su poder total.
---¿Que paso querida? no siento todo mi poder de vuelta---.pregunto muy confundido.
---Lo siento... no se que es lo que pasa, al parecer no es tan efectivo darte tu poder si yo estoy lejos.... que mal, tendrás que arreglártela con ese 20%, no veo que logres derrotarlo, pero si te servirá para poder huir--.dijo para reír y burlarse de Alastor---. ay querido, si llegaras a fracasar tendría que reemplazarte con alguien más fuerte que tú y ese tal Zestial es candidato perfecto---.dijo Lilith para reír más fuerte.
---¿Ese tipo? no creo que logres engañarlo tan fácil---.dijo Alastor algo nervioso que llegara a pasar.
---Para mí nada es imposible, debo hacerte acordar que tú no eres irremplazable ----.dijo para cortar la llamada.
Alastor suspiró, frustrado por no haber recuperado todo su poder. Sabía que ese 20% no sería suficiente para enfrentarse a Adam, pero era algo con lo que podría trabajar para proteger a sus compañeros de equipo, especialmente a Charlie y Vaggie en caso de que ellas estuvieran en peligro. Decidido a sacar el máximo provecho de su limitada capacidad, Alastor se dedicó a un día entero de práctica intensiva.
Tomó su viejo libro de magia vudú, un tomo lleno de secretos y hechizos olvidados, y comenzó a repasar cada página. Las técnicas y encantamientos que antes no podía usar por la falta de poder ahora eran accesibles. Se enfocó en aprender y dominar los trucos que podrían darle una ventaja en la batalla que se avecinaba. Pasó horas invocando energías oscuras, practicando hechizos de protección y ofensiva, y perfeccionando su control sobre las sombras.
FIN DEL FLASHBACK
---Este escudo no esta completo y tampoco es tan resistente, pero servirá para lograr detener la llegada de ellos y eliminar a los que tenemos dentro---.dijo Alastor para mirar como los ángeles que quedaron dentro del escudo caían derrotados.
Adam estaba furioso al ver cómo sus ángeles exterminadores seguían cayendo al intentar atravesar el escudo, a pesar de sus advertencias. Su frustración se intensificaba al darse cuenta de que su terquedad había contagiado a sus chicas, que se negaban a rendirse y seguían intentando pasar. Lo que más le molestaba era que los demonios hubieran descubierto la debilidad de los ángeles: podían ser eliminados con sus propias armas. Esto era algo que Adam nunca había considerado posible, ya que nunca había presenciado la muerte de un ángel. Para él, los ángeles castigados eran enviados al infierno, no asesinados. Sin embargo, el recuerdo de la decapitación de su compañera al final del último exterminio, un evento que él y Lute habían atribuido a un demonio poderoso, ahora tenía una nueva explicación: había sido eliminada con su propia arma.
Lute, harta de ver a sus compañeras caer y enfurecida por las sonrisas de los demonios, especialmente la de Vaggie, sintió una llama de ira arder intensamente en su interior. El deseo de asesinar a Vaggie se volvió abrumador. Sin pensarlo dos veces, Lute lanzó un grito de guerra y se unió a sus compañeras en el intento de derribar el escudo. Con su gran espada, comenzó a cortar los tentáculos que emergían del interior del escudo. Su habilidad y entrenamiento la hacían una oponente formidable, y no caía fácilmente. Era la teniente del grupo por una razón, y su determinación de acabar con Vaggie y los demonios que la acompañaban la impulsaba a luchar con una ferocidad inigualable.
Mientras Lute avanzaba, cortando y esquivando los ataques, Adam observaba con una mezcla de rabia y admiración. Sabía que Lute era su mejor guerrera, y aunque odiaba la idea de necesitar ayuda, estaba agradecido de tenerla a su lado. Los demonios dentro del escudo, liderados por Alastor, sentían la presión aumentar. La batalla estaba lejos de terminar, y cada lado estaba dispuesto a luchar hasta el último aliento.
---Me canse de esta mierda---.diría Adam para tomar impulso.
Adam, con un impulso formidable, ascendió en los cielos del infierno, su puño envuelto en un resplandor dorado. Con un golpe devastador, rompió el escudo protector que rodeaba el hotel. Las ángeles exterminadoras comenzaron a festejar y volaron rápidamente hacia adelante, sin ningún obstáculo que las detuviera. El grupo de Charlie observó con preocupación cómo el escudo se desmoronaba, y la propia Charlie sintió un nudo de miedo en su estómago al ver a Adam, furioso y con sus ojos amarillos brillando intensamente bajo su casco.
La mirada de Adam se dirigió directamente al responsable del escudo: Alastor, el demonio de la radio. Adam sonrió con satisfacción al identificarlo. Aunque inicialmente no sabía quién era Alastor, había recibido información de Lute antes de llegar al infierno. Ella le había mostrado la información sobre los Overlords, y específicamente sobre Alastor, el demonio que defendía el hotel de la princesa Charlie. Ahora, con Alastor frente a él, todo se facilitaba.
Adam voló hasta posicionarse sobre las enormes letras del hotel, mirando directamente a Alastor. La tensión en el aire era palpable mientras ambos se estudiaban mutuamente, conscientes de la batalla inminente. Alastor, con su bastón en mano, mantenía una expresión serena pero alerta, preparado para enfrentarse al poderoso ángel exterminador.
Todos los drones captaban con precisión el escenario perfecto: Adam, el líder de los ángeles exterminadores, frente a Alastor, el demonio de la radio. La transmisión en vivo del enfrentamiento se difundía a través de todos los círculos del infierno, atrayendo la atención de demonios y seres de todas las jerarquías. Los pecados capitales no eran la excepción. Mammon, confundido, observaba cómo un simple pecador se preparaba para enfrentarse a un ángel tan poderoso. Satanás, con gran interés, admiraba la valentía de Alastor, que no mostraba temor al encarar al líder de los ángeles. La familia Von Eldritch veía el enfrentamiento con incredulidad, considerándolo una locura. Incluso varios miembros de la familia Goetia seguían con interés el desarrollo de la batalla.
Vassago: que bueno que me fui de ese circulo---.diría para darle un sorbo a su taza.
En la mansión de Carmilla, la atmósfera era tensa. Carmilla, profundamente preocupada y temerosa, observaba la televisión con la imagen de Alastor enfrentándose a Adam. Aunque al mundo Alastor podía parecerle confiado y sin miedo, Carmilla lo conocía bien. Ella podía ver los sutiles movimientos nerviosos de las manos de Alastor, una señal clara de su nerviosismo. Carmilla no apartaba la vista de la pantalla, preocupada por el destino de Alastor.
Las hijas de Carmilla, dejando de lado sus actividades, se reunieron con su madre para ver juntas la transmisión. La preocupación se reflejaba en sus rostros al ver a su padre enfrentarse a Adam. Ellas rezaban en silencio a Lucifer, esperando que viniera en ayuda de su padre. Sabían que solo había un ser capaz de enfrentarse a un ángel tan poderoso como Adam: Lucifer, el rey del infierno. La tensión en la habitación era palpable mientras esperaban con esperanza y temor el desenlace del enfrentamiento.
---Papá.... gana por favor---.dijo Clara muy asustada.
En el edificio de los Vees, la tensión era palpable, aunque manifestada de maneras muy distintas. Vox no podía contener su emoción, lanzando gritos de entusiasmo y ejecutando pequeños bailes de alegría. Para él, este era el momento que había estado esperando: ver a Alastor, el demonio que tanto odiaba, humillado públicamente. Valentino, aunque menos efusivo, levantaba ocasionalmente la vista para observar cómo se desarrollaba la batalla, esperando ver la caída de Alastor. Velvette, por otro lado, estaba en una lucha interna. Empezaba a sudar, nerviosa, al pensar en la posibilidad de ver a Alastor caer. Sus sentimientos hacia él eran complejos; en secreto, se había enamorado de su enemigo y la idea de perderlo la atormentaba. Imaginaba un futuro donde, después de todo el caos, compartieran besos y caricias en su cama. No quería perder a Alastor, y la angustia la consumía.
----(Por favor.... gana)----.era el pensamiento de las chicas que amaban y querían a ese demonio venado.
♠♠♠♠♠♠
---Adam. El primer hombre de la tierra y el próximo en morir---.dijo Alastor para acercarse a su rival---. déjame presentarme como se debe---. se inclina un poco para hablar.
---Ya sé quien mierda eres..... Alpastor ¿no? ---.dijo para recibir una mirada confundida del demonio--- ¿Qué no lo es? pues.... ¡Jodete! demonio de la radio, caerás como una puta por MÍ, EL GRAN ADAM---.se señalaba a si mismo.
---Oh que bueno que me conozcas (creo), porque yo soy quien acabara contigo de una puta vez---.diría para crear tentáculos al rededor suyo.
---Linda voz, ¿No sabes que el jazz es para maricas?---.dijo Adam para invocar su guitarra dorada.
---(LANZA LOS TENTACULOS)---.diría sombra 1 para ver como su amo le hacía caso.
Adam, con su guitarra dorada, se dirigía hacia Alastor con la intención de atacarlo. Alastor, observando atentamente, lograba estudiar y anticipar los movimientos de Adam. Con una sorprendente agilidad, esquivaba cada ataque lanzado por el líder de los ángeles exterminadores. Todo el infierno observaba con emoción el enfrentamiento épico entre el pecador y el ángel. En la mansión de Carmilla, el ambiente estaba cargado de miedo y preocupación. Carmilla era la más asustada, incapaz de apartar la vista de la pantalla. Zestial esperaba que Alastor no recibiera un golpe directo de la guitarra de Adam, consciente de que un solo corte con esa arma celestial podría dejarlo fuera de combate o, peor aún, matarlo instantáneamente.
---Vamos Alastor---.dijo Zestial.
Adam estaba furioso, su rostro y sus ojos ardiendo con una ira celestial. No podía creer que no lograra acertar un solo golpe a Alastor. Con un rugido de frustración, aumentó su velocidad, moviéndose con una rapidez que desafiaba la lógica. Alastor captó el cambio inmediato, notando cómo los ataques de Adam se volvían más complicados de esquivar. La presión aumentaba, pero Alastor, con su bastón en mano, no se rendía. Dirigió varios tentáculos hacia Adam, intentando atrapar y neutralizar al líder de los ángeles exterminadores. Sin embargo, Adam, con una destreza impresionante, partía los tentáculos con su guitarra dorada, deshaciendo cada ataque con facilidad.
---¿Crees que puedes conmigo? un alma mortal no es rival para mí---.Adam con una sonrisa disfrutaba acercarse más Alastor.
---Deberías saber mejor que nadie lo que un alma puede lograr cuando se hacer cargo de su propio destino---. dijo Alastor para mandar su sombra 1.
La sombra 1 de Alastor, una extensión de su voluntad y poder, se arrastraba silenciosamente por el suelo, aprovechando la distracción de Adam. Mientras Adam estaba ocupado cortando los tentáculos que venían hacia él, la sombra se deslizó rápidamente, acercándose a su objetivo. Justo cuando Adam se giraba para enfrentar a Alastor de nuevo, la sombra emergió del suelo con un tremendo gancho, su puño aumentado de tamaño por la magia oscura de Alastor. El impacto fue devastador. Adam fue lanzado al aire, volando fuera de lo más alto del hotel, mientras sus alas se agitaban en un intento desesperado de recuperar el control.
Los ángeles exterminadores detuvieron sus ataques, observando con incredulidad cómo su líder, Adam, había sido enviado a volar fuera del edificio por el impactante golpe de Alastor. Parecía que Adam estaba cayendo inconsciente, una visión que dejó atónitos a todos los que presenciaban la batalla. Los televidentes, tanto demonios como otros seres del infierno, se quedaron en shock, algunos gritando de emoción al ver cómo el infierno estaba ganando terreno sobre el cielo. Vox, en su rabia, no podía creer lo que veía, mientras que las chicas que amaban y apoyaban secretamente a Alastor festejaban al ver eso.
---¡Señor!---.grito Lute para ir a por su líder.
---¡Alastor logro darle un buen golpe!---.dijo Charlie muy feliz al igual que Vaggie.
Lute observaba con preocupación la caída de Adam. Su instinto fue ir a su rescate, pero se detuvo en seco al ver que Adam recuperaba la conciencia en pleno vuelo. Con una furia renovada, Adam aleteó rápidamente, estabilizándose en el aire y regresando a la azotea del hotel, sus ojos brillando con una ira asesina. Alastor, quien había estado observando cada movimiento, sintió un escalofrío al ver la intensidad en la mirada de Adam. La sombra 1, percibiendo el peligro inminente, regresó a su posición, fusionándose de nuevo con el cuerpo de Alastor.
---¡Oye marica! ¿Te crees muy rudo?--.dijo Adam para luego esquivar el ataque del demonio.
---Mas rudo que tú obviamente---.dijo Alastor para reír y provocarlo.
Alastor había logrado exactamente lo que quería: había provocado a Adam hasta el punto en que sus movimientos, aunque más rápidos, se volvían cada vez más torpes. Alastor reía mientras esquivaba los ataques de Adam, disfrutando del caos que había sembrado en el ángel exterminador. Sabía que era el momento perfecto para avanzar al siguiente paso de su plan.
Con un gran salto hacia atrás, Alastor tomó distancia suficiente para invocar en el aire a sus pequeños demonios vudú, criaturas sedientas de sangre que se materializaron con una energía oscura y retorcida.
Justo en el momento en que aparecieron, la sombra 1 de Alastor le advirtió de un ataque inminente. En cámara lenta, Alastor se agachó para esquivar el corte mortal de la guitarra de Adam, que pasó rozando su cabeza.
Desde su posición invertida, Alastor pudo ver la sonrisa sádica de Adam, quien disfrutaba del intento de matarlo. Adam hizo un gesto de rock con su mano, intensificando la tensión entre los dos combatientes. Alastor, sudando un poco pero sin dejar de sonreír, apuntó con su bastón hacia Adam. Sus demonios vudú captaron la orden y se lanzaron ferozmente hacia el ángel, que retrocedió al ver cómo un tentáculo iba directamente hacia él.
(Fuente: @lx3_drt)
---(Eso estuvo muy cerca ¿Qué le pasa a ese tipo? tiene un puto problema con el rock)---.dijo sombra 1 muy cabreado de ver ese gesto.
---(Ni me di cuenta cuando venía, no debo parpadear)---.dijo Alastor para sentir como su corazón latía muy rápido.
Los demonios que observaban la batalla desde sus dispositivos estaban al borde de sus asientos. Sabían que Alastor había estado peligrosamente cerca de perder, conscientes de que la guitarra de Adam, una arma celestial, era letal para los demonios. Un solo corte de esa arma podría significar una muerte segura para Alastor, ya que el veneno celestial llegaba a eliminar de toda existencia a un pecador, demonio e incluso a un ángel.
---Papá... por favor no pierdas---.suplicaba Odette mientras veía a su padre algo cansado.
---¡Tú puedes papá!---.gritaba Clara mientras veía a su padre a través de la televisión.
---Alastor ... no te rindas por favor, tus hijas te necesitan--diría Carmilla al sentir como sus hijas apretaban con fuerza sus grandes manos-----. yo también te necesito .... conmigo---.dijo para mirar con miedo al ver como su amor se veía cansado.
----¡MIRENLO! ESTÁ CANSADO---.dijo Vox para burlarse al ver como se movía Alastor.
----Oh de verdad luce cansado ¿Quién lo diría? por fin lo verás caer y el quien lo hará no eres tú---.dijo Valentino para burlarse de Vox.
---¿QUE? cállate valentino, no arruines mi diversión----.dijo Vox.
---Cállense que queremos escuchar lo que hablan---.dijo Velvette para mirar la pantalla---. (Por favor, no caigas idiota, no caigas )---.pensaba velvette muy preocupada al verlo cansado.
Adam, mientras tanto, estaba librando su propia batalla contra los demonios vudú que Alastor había invocado. Su sonrisa se desvaneció al ver lo escurridizos que eran estos pequeños seres. Aunque lograba partirlos en dos con su guitarra, parecían multiplicarse y seguir atacándolo sin cesar. Los demonios vudú, con una ferocidad inquebrantable, se abalanzaban sobre él, mordiendo y desgarrando su túnica, haciéndolo sangrar.
Adam voló alto para intentar sacudirse a las criaturas, pero algunos ya se habían adherido firmemente a su espalda, mordiendo con sus pequeñas mandíbulas afiladas y rasgando su ropa. La furia de Adam aumentaba con cada segundo, su ira desbordándose mientras intentaba quitarse de encima a los demonios.
Alastor había encontrado la oportunidad perfecta mientras Adam luchaba por quitarse de encima a los pequeños demonios vudú. Sin perder un segundo, sacó un gran tentáculo que se enroscó firmemente alrededor de la cintura de Adam, y con una fuerza descomunal, lo lanzó contra el cartel luminoso del hotel, haciendo que las letras temblaran y chisporrotearan.
Sin embargo, la victoria momentánea fue breve. Adam se levantó de entre los escombros, su máscara mostraba su furia. La humillación de ser golpeado repetidamente por un simple pecador estaba socavando su paciencia y su compostura, pero todo su paciencia se iría al ver como tenía clavado un cuchillo angelical en su mano.
----¡¡¿ES UNA PUTA BROMA?!!----.gritaba muy enojada Adam para sacarse el cuchillo---. puse mi mano rápidamente para cubrir mi estomago, pensando que era otras de tus putas criaturas, pero ¡¿Un cuchillo de mi raza?! ¿Intentaste matarme con unas de mis armas?---.diría Adam mientras miraba con mucho furia al Overlord.
----(¿Qué mierda paso? yo recuerdo haberle enviado en su estomago .... mierda ¿Cómo logro verlo si iba oculto en mis tentáculos? ......)----.con desesperación pensaba Alastor al ver como su plan no funciono, mientras sentía el cansancio presente en su cuerpo.
---(Los pequeños demonios no lograron distraerlo del todo .... mierda, eso arruino todo el plan.. MIERDA)---.pensaba con furia sombra 1 al ver como Adam lanzaba el cuchillo lejos.
---Te voy a borrar la puta sonrisa de la cara---.miraba como el demonio le sonreía---. ¡Por que la radio esta jodidamente muerta!---.dijo Adam para elevarse muy alto en los cielos.
En un arranque de rabia, Adam se elevó alto en el aire, su guitarra dorada creciendo en tamaño hasta alcanzar proporciones gigantescas. Con un grito de pura ira, lanzó una gigantesca ráfaga de energía celestial directamente hacia Alastor.
Alastor, consciente de la magnitud del ataque, levantó rápidamente su bastón y conjuró un escudo a su alrededor. La ráfaga de energía impactó contra el escudo con una fuerza inimaginable. Para su horror, Alastor vio cómo el escudo se rompió por el impacto. El ataque de Adam no solo rompió su defensa, sino que también partió su bastón-micrófono en dos, su fuente de poder. El objeto, que había sido una extensión de su propio ser, se partió en sus manos, dejando a Alastor atónito y vulnerable.
Los ojos de Alastor se abrieron de golpe, llenos de sorpresa y terror al ver su bastón-micrófono, su fuente de poder, partido en dos. Era un error catastrófico. Recordó el día en que Lilith se había convertido en la dueña de su alma, arrancándole todo su poder y dejándole solo un 5%, encapsulado en el bastón. Siempre había mantenido ese bastón cerca, consciente de que sin él, su capacidad para defenderse y usar su magia se reduciría drásticamente. Ahora, ese bastón yacía en pedazos, su poder se desvanecía rápidamente.
----Mierda ----.murmuro para si mismo.
(Fuente: @wraith615_)
No tuvo tiempo para reaccionar. Apenas había procesado la pérdida de su bastón cuando Adam, con una velocidad y ferocidad inigualables, se apareció frente a él. Alastor sintió un dolor agudo y penetrante en su estómago. El corte celestial de la guitarra de Adam atravesó su carne, dejando una herida profunda. El dolor era tan intenso que ni siquiera pudo gritar. Su boca se abrió y un torrente de sangre brotó de ella, salpicando el suelo. El golpe lo lanzó hacia atrás con una fuerza tremenda, haciéndolo chocar contra una estructura del techo. Cayó al suelo, apoyado contra el filo del muro del hotel, con los ojos cerrados y su habitual sonrisa ahora desaparecida.. la sangre manaba de la herida en su estómago, empapando su ropa y formando un charco a su alrededor.
En la oficina de Carmilla, la flor de Cantimora Infernal, un regalo especial de Alastor en su primera cita, comenzó a marchitarse lentamente. Uno de sus pétalos caía con una elegancia sombría, aterrizando suavemente en el suelo. Carmilla, con los ojos fijos en la pantalla de la televisión, soltó las manos de sus hijas. Sus ojos temblaban, llenos de terror y furia, al ver a Alastor abatido por el corte de Adam. La escena en la pantalla mostraba a Alastor inmóvil, en un charco de sangre, con los ojos cerrados y su sonrisa característica borrada. Parecía que la cámara estaba capturando su muerte.
Clara y Odette, al ver a su padre en ese estado, sintieron un dolor profundo. Se abrazaron a su madre, sus cuerpos temblando con sollozos. "Papá no puede estar muerto," murmuraban entre lágrimas, buscando consuelo en su madre. "No perdió, no puede haber perdido."
Carmilla no sabía qué decir. Sus ojos permanecían fijos en la imagen de Alastor, su mente luchando por procesar lo que veía. El hombre al que amaba, el padre de sus hijas, estaba allí, quieto y ensangrentado, como si la vida misma se hubiera desvanecido de su cuerpo. Una sensación de impotencia y desesperación la envolvía, haciéndola sentir como si el mundo se hubiera detenido en ese momento.
La flor de Cantimora Infernal, ahora con un pétalo menos, parecía reflejar el estado del corazón de Carmilla. La belleza y vitalidad que había simbolizado su amor por Alastor ahora mostraban signos de desintegración, igual que su esperanza. Las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas mientras abrazaba a sus hijas, compartiendo su dolor y temor.
---Alastor.....---.diría Carmilla mientras no aguantaba mas tener su mascara seria, y sus lagrimas empezaban a salir del montón.
El impacto de la aparente muerte de Alastor resonó por todo el Infierno. Los demonios, especialmente aquellos del círculo del orgullo, miraban en shock y tristeza. Un Overlord poderoso había caído, y aunque muchos fuera de su círculo lo felicitaban por haber tenido el valor de desafiar al líder celestial, la sensación de pérdida era palpable. Se reconocía que solo los demonios de sangre real, o incluso el mismo Lucifer, podrían haberse atrevido a enfrentarse a Adam con alguna esperanza de éxito.
---Era momento de que pasará esto, que mal---.dijo un demonio de 3 ojos y de piel morada.
---Fue interesante verlo combatir, pero era lo más lógico este escenario final, si no tienes el poder necesario es obvio que ibas a perder---.dijo Satanás al mirar fijamente a Alastor.
---Tsk que miedo dan esas dos bestias. ... pero que bueno que logro acabar con ese bastardo, un enemigo menos a la lista---.dijo Seviathan muy feliz.
---Que mal, no es posible que hayan matado a un tipo tan guapo---.dijo su hermana Helsa.
--- ......---.Rossie no decía nada al ver de su pequeña televisión como Alastor acababa de morir.
---SIIIIIIII POR FIN MALDITA SEA JAJAJAJA POR FIN---.saltaba Vox en la mesa----.POR FIN SE MURIO ESE BASTARDO .... ¡JODETE ALASTOR! YO GANE---.dijo Vox con mucha felicidad al ver el cuerpo muerto de Alastor.
---Es una gran fiesta verlo caer, pero ¿Qué se sienta de que no lo hayas hecho tú? ---.dijo Valentino en burla.
---tsk ¿Puedes callarte? intento festejar mi victoria----.dijo Vox que discutía con Valentino.
Velvette, quien normalmente mantenía una fachada de indiferencia y despreocupación, ya no podía sostener su máscara. Ver el cuerpo inerte de Alastor en la pantalla la había devastado. Cada paso que daba hacia su cuarto se volvía más pesado, sus lágrimas comenzaban a fluir libremente. Sus compañeros, absortos en su celebración, no notaron su salida. La algarabía por la caída de Alastor llenaba el aire, pero para Velvette, todo parecía distante y ajeno.
En su habitación, Velvette cerró la puerta tras de sí, dejando que su dolor finalmente la alcanzara. Se desplomó sobre su cama, abrazando su almohada mientras sus sollozos escapaban de su pecho. La realidad de perder a Alastor, un enemigo al que había llegado a amar en secreto, era demasiado para soportar. Su corazón se sentía destrozado, y por primera vez, permitió que su verdadera vulnerabilidad saliera a la superficie.
----JAJAJAJAJAJAJAJAJA----.reía Adam al ver que gano.
La risa de Adam resonó por todo el campo de batalla, silenciando a ángeles y demonios por igual. Los exterminadores celestiales dejaron de pelear, girando su atención hacia su líder. Charlie, sin comprender del todo lo que ocurría, miraba a Angel Dust, quien con la cabeza baja, le lanzaba su celular. En medio de la confusión, fue Vaggie quien atrapó el dispositivo en el aire.
Vaggie, con una creciente sensación de inquietud, miró la pantalla. La transmisión en vivo mostraba claramente la batalla en el tejado del hotel, destacando la caída de Alastor. La cámara se enfocaba en su cuerpo inmóvil, rodeado de un charco de su propia sangre. La imagen era desgarradora. Charlie, al ver esto, sintió como si su corazón se rompiera en mil pedazos. La esperanza y la fuerza que Alastor había representado para ellas parecía desvanecerse en ese charco carmesí.
----Alastor....... no puede estar ....--.diría Charlie para empezar a llorar.
----Aburrido-----.dijo Adam para apoyarse de su guitarra y ver el cuerpo muerto de Alastor---. ¿Acaso no hay alguien más fuerte en este puto Hotel?---.pregunto al ver como no sudo nada contra el demonio de la radio.
En la oficina de Carmilla, el abrazo desesperado de Clara y Odette era un intento de aferrarse a la esperanza de que su padre no estuviera muerto. Carmilla, con una mezcla de furia y dolor, luchaba contra el impulso de ir al hotel para vengar la muerte de Alastor. Sin embargo su tristeza sería interrumpida al ver a Adam volando hasta acercarse frente al dron que estaba grabando toda la batalla.
---¿Está cosa está grabando?----.pregunto Adam para luego sonreír muy grande---. Hola asquerosos demonios del todo el puto infierno, les habla el gran Adam, el sujeto que les va arrancar todos sus putas cabezas, ya vieron lo que hice con este idiota de acá---.agarraba el dron para enfocar el cuerpo de Alastor ---. si lo vieron, tengan en cuentan que muchos quedarán igual que él o incluso peor, porque una vez que termine de exterminar a todos en este mugroso hotel, iré a por los falsos Overlods de este maldito lugar, veremos si son tan débiles como él.......¡Esperen perras! no solo con ellos.....---.con el dron enseñaba todo el infierno---. muy aparte que exterminemos a todos esos tipos falsos, TAMBIÉN LO HAREMOS CON CUALQUIER DEMONIO QUE NOS ENCONTREMOS, no importa si están ocultos, entraremos y te mataremos---.dijo para reírse más fuerte.
Adam ascendió en los cielos del Infierno, riendo con una crueldad que resonaba en todos los rincones del Círculo del Orgullo. La cámara del dron en su mano capturaba cada momento de su arrogante espectáculo. Los demonios del círculo corrían desesperados, buscando refugio en cualquier lugar donde pudieran esconderse de la amenaza inminente. La declaración de Adam, que prometía exterminar a todos los demonios del círculo una vez que terminara con los habitantes del hotel, había sembrado el pánico.
La promesa de Adam de purgar completamente el Círculo del Orgullo, sin importar si los demonios estaban ocultos en sus casas, era aterradora. La única excepción, claro, era Lucifer, cuyo poder nadie se atrevía a desafiar. Pero para los Overlords y los demonios comunes, el miedo era palpable. El mensaje estaba claro: los ángeles exterminadores no descansarían hasta haber aniquilado a todos y tenían 24 horas para hacerlo.
---¿Q-Qué?...... ¿Q-Qué clase de puta broma es esto?---.dijo Vox en shock al oír el mensaje de Adam.
---......(Tenías razón Alastor, en caso de que vengan juro vengarte.... amigo)---.dijo Zestial muy decidido mientras dejaba de ver para prepararse para una posible batalla.
En la oficina de Carmilla, la atmósfera era de tensión y temor. Sus hijas, abrazadas a su madre, lloraban desconsoladamente. La amenaza de que los ángeles vendrían por ellas era más real que nunca. La pérdida de Alastor, su padre, ya era devastadora. La idea de perder también a su madre llenaba sus corazones de terror. Carmilla, sin embargo, sintió un cambio. La tristeza y el dolor dieron paso a una determinación férrea. Sabía que tenía que ser fuerte, no solo por ella misma, sino por sus hijas. Su misión ahora era protegerlas a toda costa de la amenaza de Adam y sus ángeles exterminadores.
En su habitación, Velvette observaba el caos desde su celular, las lágrimas aún surcando su rostro. Se escondía bajo varias frazadas, temblando al escuchar las amenazas de los ángeles exterminadores. Ella sabía que también era un objetivo, siendo una Overlord. Pero lo que más la aterrorizaba era la posibilidad de enfrentarse al mismo Adam, el ser que había arrebatado la vida de su Alastor.
---No por favor ...... ---.lloraba Velvette mostrando una gran debilidad que tenía con el miedo.
Adam, aún riendo, rompió el dron que transmitía la batalla. Ahora tenía una nueva orden para sus chicas: debían exterminar a los Overlords y a cualquier demonio que encontraran. Además, les ordenó destruir las viviendas de los demonios, asegurándose de matar a cualquiera que estuviera oculto. Su promesa anterior de no involucrar por ahora a los Overlords y demonios se desvaneció en el aire. Ahora, el objetivo era causar terror en todo el INFIERNO.
Con una gran sonrisa reflejada en su casco, Adam descendió lentamente, sus pies tocando el suelo con una tranquilidad que contrastaba con el caos que había provocado. Se dirigió hacia el cuerpo inerte de Alastor, disfrutando cada paso que daba. Para él, esto era más que una victoria; era una lección para todos los demonios que pensaban que podían desafiarlo.
---Adiós para siempre marica---.dijo Adam para mirar el cuerpo de Alastor.
---Papá..... no ..... porque tuviste que irte....----.intentaba parar sus lagrimas Clara, pero no podía.
----Nos prometiste papá..... ---.Odette tampoco paraba de llorar---. dijiste que no morirías---.caía al suelo de rodillas para recodar el último abrazo con su padre---. p-papá.....
"Las emociones de ellas aumentan por el estado de su padre......"
Continuara.....
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