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Jiang Cheng estaba muerto de cansancio, pero su madre le habría cortado la cabeza si no hubiera aparecido a la cena de Año Nuevo y la hubiera hecho perder prestigio frente a todo su círculo social, así que allí estaba, tratando de no cabecear en su silla mientras la conversación fluía a su alrededor como miel espesa.
Tenía la vaga idea de que a-jie estaba sentado a su derecha, e incluso su mente, aturdida por el sueño, no pudo evitar identificar la voz insoportable de Wei Wuxian, proveniente del otro lado de la amplia mesa. Wei Wuxian parloteaba sin parar y nadie le decía que se callara, así que eso debía significar que Lan Wangji estaba a su lado, sacrificándose por el equipo y manteniéndolo ocupado.
Jiang Cheng bostezó. Mejor él que yo.
Aunque a este ritmo, probablemente incluso podría quedarse dormido con el flujo de ruido que salía de la boca de Wei Wuxian.
Estaba bastante seguro de que le iría bien en los exámenes. Recordaba haber revisado sus respuestas dos y tres veces con cuidado antes de entregarlas a regañadientes, y recordaba vagamente sentirse seguro al acercarse al supervisor al frente de la sala de exámenes, pero en cuanto tuvo los papeles en las manos, las consecuencias de tres días y tres noches de estudio ininterrumpido lo impactaron y todo se volvió un poco confuso después de eso.
Gracias a Dios que había sido un viaje corto y sin escalas en metro hasta el restaurante, o podría haberse sentado a tomar un respiro y haberse quedado dormido allí mismo.
“A-Li.”
Ah, deben ser Jin Zixuan y su madre. Sin duda, Jin Guangshan aparecería en unas horas y se sentaría lo más lejos posible de su esposa, acompañado de un Jin Guangyao arrepentido.
Con lo mucho que el hombre se preocupaba por su imagen, uno pensaría que llegaría temprano para conseguir el asiento más prestigioso, pero todas sus familias se conocían desde hacía suficiente tiempo como para que nadie se hiciera ilusiones sobre qué tipo de persona era.
La mancha amarilla que probablemente era Jin Zixuan se inclinó para besar la mejilla de A-jie antes de sentarse en la silla junto a ella. A-jie se movió para hacer espacio, empujando suavemente a Jiang Cheng con la cadera.
Obedientemente, se desplazó unos centímetros hacia la izquierda. Su muslo izquierdo se apoyó en algo suave y cálido, y murmuró una disculpa.
"¡Jin Zixuan!" gritó Wei Wuxian desde el otro lado de la mesa "¡Cuídate!".
A-jie emitió un sonido de desaprobación, y Jiang Cheng intentó poner los ojos en blanco. Sus ojos se negaron a moverse.
Con un esfuerzo considerable, forzó la boca para articular palabras. La falta de sueño no le impediría discutir con su hermano.
"Déjalo ya, Wei Wuxian, ya llevan un mes casados" se quejó.
"Creo que son adorables", anunció una voz femenina, con el tipo de agudeza que usualmente iba acompañada de una mirada fulminante en dirección a Wei Wuxian.
El cerebro de Jiang Cheng zumbaba débilmente, intentando identificar cuál de sus madres había hablado. Su mente estaba a punto de agotarse por el esfuerzo cuando Jin Zixuan aclaró el misterio diciendo: «Oh, Mianmian, estás aquí».
"Sí" dijo Mianmian. "Estaba en el coche contigo". Hizo un ruido de disgusto. "Con comida gratis o sin ella, no puedo creer que haya aceptado acompañarte toda la noche si ya estás así de mal".
"Normalmente le dices a mi madre que ya tengo edad para organizar mis propias citas de juego" coincidió Jin Zixuan. "La comida aquí debe de estar buenísima".
"Si no me dejas sentarme y apartarme del camino de los camareros, nunca lo sabrás. ¡Hazte a un lado!".
A-jie sonrió. (Jiang Cheng lo notó por la repentina calidez del aire a su derecha). "Me alegra verte, Luo Qingyang", dijo mientras le daba un codazo a Jiang Cheng.
Jiang Cheng se movió un poco más, girando ligeramente cuando su hombro entró en contacto con la persona que estaba a su lado.
"Lo siento", repitió, girando el torso para ocupar menos espacio. Se inclinó hacia adelante, presionando su hombro contra el de a-jie para no invadir su espacio.
"No me importa", dijo la persona a su izquierda, y oh, era Lan Xichen.
Jiang Cheng entrecerró los ojos por encima del hombro ante el brillo cegador de la ropa de Lan Xichen y su suave sonrisa.
"Es solo que…" intentó explicar, sin estar seguro de que lo que decía tuviera sentido en ese momento, "es una mesa grande, pero quizá deberíamos haber pedido otra".
"Wanyin" dijo Lan Xichen riendo. "Solo dije que no me importa. No necesitas sentarte así; parece incómodo".
Una mano cálida ahuecó el hombro de Jiang Cheng y lo sacó de su encorvamiento contra el costado de a-jie. Mientras Lan Xichen lo enderezaba, notó la oleada de calor en su espalda.
Oh no. Esto era peligroso.
El restaurante estaba brillantemente iluminado y bullía con las conversaciones y el tintineo de los platos, pero Jiang Cheng había llegado al punto en que incluso el sordo rugido lo acallaba. Luchó valientemente contra sus párpados, pero el calor del torso de Lan Xichen contra su espalda fue la gota que colmó el vaso.
"¿Quieres?".
¿Por qué la voz de Lan Xichen estaba tan cerca de su oído?
Oh, en algún momento dejó caer su cabeza hacia atrás contra el hombro de Lan Xichen.
«Quiero dormir, pero tengo que comer algo», murmuró para sí mismo. «Si no como, moriré . La gente tiene que comer para sobrevivir».
"¿Wanyin?" La voz de Lan Xichen no sonaba tan serena como antes. "¿Almorzaste hoy?"
Jiang Cheng levantó una mano y la agitó un par de veces. «Exámenes», explicó.
“...¿Cenaste anoche?”.
Jiang Cheng acercó la mano al rostro de Lan Xichen. Quizás no lo había visto con claridad la primera vez. « Exámenes ».
Lan Xichen tarareó pensativo al oído de Jiang Cheng. Era agradable. Incluso cuando solo hacía ruido inconscientemente, su voz era agradable. Sin duda, el orgullo de la familia Lan.
"¡Oh, los Nies ya están aquí!" Wei Wuxian dio un salto en su silla y saludó a las dos manchas verdes y grises que se acercaban a la mesa. "¡Justo a tiempo, ustedes dos!".
Cuando Nie Huaisang tomó el asiento ofrecido junto a Wei Wuxian, su hermano rodeó la mesa para saludar a Lan Xichen.
El pecho de Lan Xichen retumbaba contra la columna de Jiang Cheng mientras intercambiaba saludos con su mejor amigo. Su voz era tranquilizadora, profunda y serena, y siempre con una leve sonrisa.
Un empujón en la espalda hizo que Jiang Cheng volviera de donde se estaba quedando dormido. Una camarera forcejeaba con otra silla para colocarla a la izquierda de Lan Xichen.
"No puedo moverme más, te aplastaré", se quejó a Lan Xichen, quien había apretado su brazo entre la cintura de Jiang Cheng y el respaldo de su silla, aplicando una suave presión. Pero tenía demasiado sueño y demasiado calor como para resistir los esfuerzos de Lan Xichen por recolocarlo.
"Lo sé, Wanyin". Los ojos de Lan Xichen se curvaron con cariño. "Vamos, haremos esto". Apretó la cintura de Jiang Cheng con más fuerza.
Y luego Jiang Cheng fue acunado contra un pecho firme, elevado en el aire por un largo momento antes de ser depositado en un regazo cálido.
A su izquierda se escuchó un suspiro exasperado. «Xichen…»
"A Wanyin no le importa, ¿verdad, Wanyin?".
Jiang Cheng tenía la vaga intuición de que Lan Xichen se dirigía a él, pero la somnolencia lo estaba hundiendo y la idea de tener que moverse de nuevo era agotadora. Se apretó con más fuerza contra el calor de su espalda y se dejó llevar por el sueño.
La voz de A-jie lo llamó.
"¿A-Cheng?" Sus finos dedos le ahuecaron la mejilla y presionó su frente contra la de él, con ojos ansiosos. "¿A-Cheng, estás bien? ¿Quieres irte?".
Irse también sonaba agotador. Había tres transbordos entre el restaurante y su apartamento, y creía no recordar en qué paradas bajarse hasta después de echarse una siesta rápida.
Además, Lan Xichen era cálido y olía bien, y su voz era agradable de escuchar.
Algo en el conjunto de palabras que murmuró a A-jie debió haber transmitido sus pensamientos, porque la preocupación en su rostro se suavizó y ella le sonrió con cariño antes de reincorporarse a la conversación con Jin Zixuan y Mianmian.
Se escuchó un breve murmullo de emoción y el olor a sal, carne y arroz inundó la conciencia de Jiang Cheng.
La comida estaba aquí.
Lan Xichen se inclinó hacia adelante, acunando con cuidado a Jiang Wanyin contra su pecho mientras aceptaba un tazón de sopa del camarero. El hombre dormido apenas se movió, incluso cuando Lan Xichen lo empujó mientras recogía los palillos y le llenaba el plato, lo que demostraba lo cansado que debía estar.
Lan Xichen frunció el ceño al ver las ojeras de Jiang Wanyin. Era bueno que ya estuviera durmiendo un poco, pero parecía que tampoco había comido bien, o nada.
Decidido, Lan Xichen movió la figura desplomada hasta que quedó enroscada en el hueco de su brazo izquierdo. Con la mano derecha, sirvió con cuidado una cucharada de sopa de buche de pescado en los labios de Jiang Wanyin.
"¿Mm?" Jiang Wanyin revolvió la comida al chocar la cuchara contra su boca. Se lamió los labios, y el sabor a sal pareció confundirlo.
Lan Xichen sintió una oleada de cariño. «Wanyin», dijo en voz baja, «ya están empezando a servir la comida. Toma un poco de sopa».
Jiang Wanyin frunció el ceño y entreabrió un ojo. "¿Quiero dormir?".
"Lo sé" le aseguró Lan Xichen. "Solo un bocado de sopa, ¿vale? ¿Cómo vas a recuperar energías si no comes nada?".
Jiang Wanyin refunfuñó de manera ininteligible, pero obedientemente abrió la boca y permitió que Lan Xichen lo alimentara.
"¿En serio, Xichen?", preguntó Lan Xichen desde la izquierda. Nie Mingjue lo fulminó con la mirada, indiferente.
Lan Xichen sonrió con impotencia. "Wanyin necesita dormir, y a mí no me importa".
Nie Mingjue puso los ojos en blanco. "Sí, lo noto". Emitió un sonido de disgusto y se giró bruscamente para conversar con el tío de Lan Xichen, sentado a su otro lado.
Pensándolo bien, Shufu probablemente agradecía la presencia de Nie Mingjue como intermediario entre ellos. Lan Xichen sabía que actuaba con descaro (y le alegraba mucho que la madre de Jiang Wanyin pareciera demasiado distraída con su conversación con la señora Jin como para mirar a su hijo), pero, bueno.
Jiang Wanyin estaba acurrucada contra su pecho, con la boca torcida en un adorable puchero mientras chasqueaba los labios.
Sólo míralo .
¿Quién podría resistirse, verdad?.
Lan Xichen tomó una cucharada de sopa para sí, tarareando apreciativamente los complejos sabores del caldo.
"Está bien, ¿verdad, Wanyin?".
Jiang Wanyin asintió adormilada, con los ojos cerrados de nuevo. "Delicioso".
Lan Xichen sonrió mientras terminaba el tazón.
Había un tazón de sopa abandonado frente a la mesa de Jiang Wanyin, chisporroteando tristemente, y por supuesto, tenía su propio juego de palillos y cuchara, pero Lan Xichen apenas pudo alcanzar a Jiang Yanli durante toda la cena cuando había un juego perfectamente útil justo frente a él.
Parpadeó y, de repente, Jiang Yanli estaba sirviendo delicada carne de pescado al vapor en su plato, sonriéndole con indulgencia mientras seguía con una cucharada de salsa.
"A A-Cheng le gusta este tipo de pescado", dijo con conocimiento de causa.
Lan Xichen sintió que se le encendían las mejillas, pero inclinó la cabeza en señal de gratitud. Abrió la boca para darle a la hermana de Jiang Wanyin la misma excusa que le había dado a Nie Mingjue, pero antes de que pudiera decir nada, su sonrisa se ensanchó y se giró para servir a su esposo.
"Wanyin", dijo, pasando los palillos brevemente sobre el pescado para asegurarse de que no tuviera espinas. Luego seleccionó el trozo más gordo y se lo llevó a la boca a Jiang Wanyin. "Toma un poco de pescado, ¿vale?".
En lugar de responder, Jiang Wanyin se comió el pescado con los palillos. El surco entre sus cejas se aclaró ligeramente al saborear el bocado, así que Lan Xichen volvió a probar con otro trozo de pescado y luego con un poco de arroz. Quedó satisfecho al ver cómo toda la ración desaparecía de su plato antes de que Jiang Wanyin pareciera haber tenido suficiente.
Él se rió entre dientes y extendió la mano para llenar su plato con más comida de las fuentes que acababan de ser traídas a la mesa.
"Realmente te gusta el pescado tanto como decía tu hermana, ¿no?".
“Tiene buen sabor”, fue la única respuesta de Wanyin, interrumpida por un bostezo.
Entre disfrutar de su propia cena y una conversación ligera con Nie Mingjue y Jiang Yanli, y en un momento saludando a Jin Guangyao cuando él y Jin Guangshan finalmente llegaron, Lan Xichen atiborró a Jiang Wanyin de bocados de cosas que pensó que podrían gustarle al hombre más joven.
Finalmente dejó de contarle a Jiang Wanyin lo que le estaban dando de comer, en lugar de eso simplemente lo llamó por su nombre y luego observó con diversión cómo reaccionaba cuando los distintos sabores llegaban a sus papilas gustativas.
A Jiang Wanyin no le entusiasmó el tofu estofado y los champiñones, pero el pollo asado y el cochinillo crujiente fueron bien recibidos, y las hojas de guisantes salteadas también se consideraron "sabrosas".
Una mano se acercó y tiró con insistencia de la manga de Lan Xichen. "L' Xichen".
Lan Xichen bajó la mirada expectante. "¿Sí, Wanyin? ¿Quieres algo más? ¿Qué tal un bocado de estos fideos?".
Jiang Wanyin suspiró y, obedientemente, abrió la boca. Tras masticar y tragar, emitió su juicio habitual: «Delicioso». Luego volvió a tirar de la manga de Lan Xichen. «Estás comiendo suficiente, ¿verdad? No puedo simplemente hablar y alimentar a otros toda la noche».
El brazo de Lan Xichen se apretó sobre los hombros de Jiang Wanyin sin pensarlo. "Qué buen chico, pensando en mí. No te preocupes, Wanyin, te prometo que estoy comiendo bien".
Jiang Wanyin ya se había vuelto a dormir, aparentemente tranquilo de que Lan Xichen no se estaba muriendo de hambre.
Lan Xichen lo miró con una burbuja de insoportable cariño apretándose contra el interior de su caja torácica. Jiang Wanyin era ridículamente blando cuando no estaba lo suficientemente consciente como para ocultar su preocupación y reflexión tras una apariencia irritable.
El ruido de la porcelana contra el cristal lo sacó de sus pensamientos. Una olla humeante de sopa de postre significaba que Jiang Wanyin pronto podría irse a casa y dormir plácidamente en su propia cama.
“¿Quieres postre?”.
Jiang Wanyin tarareó un bocado de sopa de frijoles rojos y murmuró un "sabroso", pero no parecía querer más, por lo que Lan Xichen terminó el tazón mientras escuchaba a Shufu, Madam Yu, Nie Mingjue y Jin Guangshan pelear por la cuenta.
Lan Xichen se preguntó si podría detener a un camarero y evitar el proceso por completo, solo para darse cuenta de que Jin Guangyao estaba parado en la caja registradora con un recibo en la mano y una mirada de satisfacción en su rostro.
Nie Mingjue dejó de discutir el tiempo suficiente para seguir la mirada de Lan Xichen y soltó una carcajada al darse cuenta de lo que había hecho su amigo. "Ese pequeño astuto", dijo con admiración, aunque ambos sabían que Jin Guangshan se llevaría todo el crédito. "...Bueno, ya que me han dado una paliza, supongo que nos iremos ya".
Se levantó de su silla y se dirigió hacia la mesa para recoger a su hermano.
En medio del ruido de todos los que se levantaban de sus asientos y se despedían, Lan Xichen sacudió suavemente a Jiang Wanyin.
"Wanyin" intentó decir.
En lugar de abrir los ojos, Jiang Wanyin abrió la boca, como había estado haciendo toda la noche cada vez que Lan Xichen decía su nombre.
Y Lan Xichen no pudo resistirse. Se inclinó hacia adelante y le dio un beso suave en la boca, con las comisuras de los labios curvadas en señal de adoración.
Casi dejó caer a Jiang Wanyin cuando se frotó los ojos y dijo: "Delicioso".
Oh, Lan Xichen iba a devorarlo tan pronto como estuviera funcionando a toda máquina.
"Está bien, Wanyin",dijo riendo para disimular que se le había acelerado el corazón. "Vamos a casa".
"¿Y adónde crees que llevas a mi didi, Lan-da-ge?" Wei Wuxian apareció como si lo hubieran llamado, frunciendo el ceño con furia. "¡Toda su familia está aquí!".
"A-Cheng no vive con ninguno de nosotros", le recordó Jiang Yanli a su hermano adoptivo, acercándose y poniendo una mano en la mejilla de Jiang Wanyin. "Si Lan Xichen está dispuesto a ayudarlo a volver a casa, es su decisión".
"Y bien, ¿Jiang Cheng?" Wei Wuxian miró expectante al joven aturdido que todavía estaba sentado en el regazo de Lan Xichen.
"¿Mmm? ¿Qué...?"
El pulgar de Jiang Yanli acarició la mejilla de Jiang Wanyin, atrayendo su atención. "A-Cheng, ¿quieres que uno de nosotros te lleve a casa?".
Lan Xichen estaba de luto por la calidez de Jiang Wanyin en sus brazos cuando Jiang Wanyin negó con la cabeza y enterró su rostro nuevamente en el pecho de Lan Xichen.
"Estoy cansado" dijo, con la voz apagada por la camisa de Lan Xichen. "Es hora de ir a casa".
Wei Wuxian frunció el ceño. "Sí, pero..."
La mano flácida de Jiang Wanyin hizo otra aparición, esta vez golpeando suavemente la mandíbula de Lan Xichen antes de darle una palmadita en señal de disculpa.
“Xichen-ge cuidará de mí”.
Lan Xichen se alegró mucho de estar demasiado distraído por la mano de Jiang Wanyin en su rostro como para hacer algo tan poco elegante como atragantarse con su propia saliva al oír esas palabras. No había oído a Jiang Wanyin llamarlo así desde que eran niños.
No se había dado cuenta de lo mucho que lo extrañaba.
"Xichen-ge"dijo Jiang Wanyin, dándole palmaditas en la mejilla con más insistencia. "¿Me llevas a casa?".
"A-Niang viene para acá", dijo Jiang Yanli con ojos brillantes. "Anda, lleva a A-Cheng a casa para que descanse un poco, y nosotros nos encargaremos de explicarle todo".
Lan Xichen no estaba demasiado orgulloso como para aprovechar la oportunidad que le estaban dando.
Jiang Cheng abrió los ojos y vio la brillante luz del sol que entraba a raudales por las ventanas. Sintió como si hubiera dormido mil años y gimió al ver los recuerdos de la noche anterior inundar su mente.
Nunca más podría quejarse del PDA de Wei Wuxian.
"¿Wanyin?" La puerta de su habitación se abrió de golpe y Lan Xichen entró con un vaso de agua. "¿Estás despierto?"
"Desearía no serlo", se quejó Jiang Cheng, pero aceptó el agua agradecido.
Lan Xichen se inclinó para examinar su rostro mientras bebía el vaso.
"Te ves mucho mejor después de una buena comida y una noche de descanso", dijo con satisfacción. "Me alegro mucho".
Jiang Cheng resopló. "¿Qué mal te veías anoche?".
Lan Xichen frunció el ceño, con una expresión más seria de lo que Jiang Cheng esperaba. "Wanyin, te pregunté si habías comido y solo respondiste: ' Exámenes '".
Bueno, quizá tenía razón. Pero Jiang Cheng era muy testarudo, así que dijo: «Me parece lógico. No sé de qué hablas».
Lan Xichen frunció aún más el ceño. "Quizás debería quedarme y vigilarte hoy".
... ¿Cómo esperas que responda a eso, Xichen-ge?
Las mejillas de Jiang Cheng se calentaron al recordar la indulgente diversión con la que Lan Xichen lo había abrazado la noche anterior, y la ternura y el cuidado con el que Lan Xichen había seleccionado los bocados de comida más sabrosos y se los había dado.
También recordó haber abierto la boca, pensando que Lan Xichen quería darle más postre, solo para ser besado tan suavemente que sus labios le dolieron con el toque fantasma.
Quizás no sería un riesgo tan grande y aterrador simplemente intentarlo.
"Creo que tienes razón", dijo, para evidente consternación de Lan Xichen. "Deberías quedarte y vigilarme. Todo el día. Quizás el resto del fin de semana también".
"¿Te sientes bien?" Lan Xichen se acercó y presionó su frente contra la de Jiang Cheng. "No parece que tengas fiebre...".
Jiang Cheng se estiró y le dio un beso a Lan Xichen en la boca. Por un instante, su corazón dejó de latir y Lan Xichen se quedó rígido.
Entonces, el brazo de Lan Xichen lo rodeó con los hombros, atrayéndolo hacia el pecho del otro hombre. Se relajó al profundizarse el beso, tan ridícula y absurdamente feliz de haberse arriesgado.
Finalmente, se separaron para respirar. Tarareaba con satisfacción mientras se apoyaba en el torso de Lan Xichen, disfrutando secretamente de la fuerza de los brazos que lo rodeaban.
Cuando finalmente recuperó el aliento lo suficiente para hablar, miró a Lan Xichen con un brillo en los ojos y se lamió los labios deliberadamente, observando el calor encenderse en la expresión de Lan Xichen.
Él sonrió y dijo: “Delicioso”.