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Heroe Esmeralda y Maga Carmesí.

Summary:

Izuku Midoriya nunca regresó a su casa luego del incidente del villano de lodo.

Cargando consigo la oferta de All Might sobre entrenamiento y un don secreto que puede transferirse. La mente del peliverde estaba demasiado ocupada en otras cosas como para darse cuenta de que cada vez le costaba más respirar y simplemente se desplomó.

Al despertar de esa siesta repentina notó que estaba en un espacio desconocido donde la única otra persona frente a él se presentó como 'Eris', diosa de la buena suerte y fortuna.

O: Izuku muere luego del incidente del villano de lodo y es enviado al mundo de Konosuba.

Notes:

Bien, mi primera obra así que deseenme suerte.
No, en serio deseenme suerte xD

Muero de ganas de desarrollar esto.

Chapter 1: ArchiMaga Solitaria.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

El bullicioso Gremio de Aventureros era tan ruidoso como de costumbre, compañeros de equipo chocaban sus tarros de cerveza luego de un día agotador cumpliendo misiones peligrosas y mejorando su equipo con el dinero que reciben por estas. Ser aventurero se trataba de esto: Amistad, aventura y Cerveza.

Ah, y cosas sobre ayudar a otros, algunos hacen eso. La Aventurera de Ojos Carmesí era una figura misteriosa sobre la que rondan rumores de su amor por la soledad, desprecio por los débiles y sus aterradores ojos de sangre, que a pesar de eso es quien siempre salva a todos los aventureros novatos que se encuentra y se va apenas tiene la oportunidad, gritando cosas mayormente inentendibles.

¿Y qué hicieron los aventureros para agradecerle por su ayuda? ¡Simple! En estos casos siempre era mejor agradecerle dejándola en paz y evitandole a toda costa, no vaya a ser que interrumpan su genial soledad. 

 

"Los lobos solitarios se enfadan cuando te les acercas, es mejor dejarle ser genial a solas." Aconsejó un aventurero veterano con un Mohawk a todo aquel que llegaba preguntando por la 'Poderosa Maga de Ojos Carmesí". Y ciertamente no se equivoca, en Axel no faltan los lobos solitarios de mal carácter.

Pero la realidad era otra. Yunyun, la susodicha 'Maga misteriosa' simplemente es una chica con... Problemas de comunicación. Llegó a Axel desde su Aldea de Demonios Carmesí con la esperanza de fortalecerse y finalmente poder derrotar a su rival jurada de toda la vida, hacer amigos y tener... Mejor autoestima...

¡Pero hasta ahora no había logrado nada más que convertirse en una especie de espanta-aventureros cuya búsqueda de Party se ha vuelto imposible ahora que todos en el Gremio creen que ella busca un equipo poderoso más allá de la lógica o morir sola ¡Pero ella solo quiere amigos! ¿Por qué es tan difícil?

Detrás de un solitario pilar del gremio, la heredera del gran clan de los ojos Carmesí permanecía en silencio mientras comía ancas de rana fritas de su última misión. No tuvo suerte esta vez en sus esfuerzos por ser algo menos inepta socialmente y acabó huyendo como de costumbre luego de haberse topado con un aventurero que parecía necesitar ayuda.

Dejó caer su cabeza hacia atrás al recordarse a sí misma escapando de la posibilidad de entablar una conversación con aquel aventurero. Claro, el chico apestaba a baba de rana como cualquier otro novato que se enfrentaba a los anfibios gigantes, y vestía extraño ¡Pero Yunyun se conformaba con cualquier cosa, de verdad!

Y ahora perdió toda oportunidad, seguramente el chico acabará uniéndose a los rumores que la sobrevaloran, ¡Ja! como sí fuera realmente tan fuerte...

Pero no estaba bien con eso, claro. Probablemente también lo habría asustado de algún modo como al resto de personas. Si tan solo fuera un poco más hábil con la gente, ¿Quizás debería tratar de tener más confianza y hacer más poses geniales? Se lamentaba por no saber que hacer, pues su rival eterna seguramente ya tiene todo bajo control en su propia aventura.

¿Que podría hacer? Jamás sería igual que ella, quien siempre ha sido más fuerte y hábil, y será sin dudas una gran aventurera con su magia explosiva

Yunyun por otro lado comería a solas como siempre. Aunque su estómago hace días se negaba a soltar el peso que su sensación de inferioridad persiste en mantener. Quizás solo estaba destinada a estar sola, ha de ser entonces una maldición dada a ella como hija del jefe del clan... Lo cual suena genial, quizás lo use como parte de su presentación algún día.

— Oh, ¡A-allí estas! —Exclamó un chico.— He estado buscándote todo el día, me alegra que nos podamos volver a ver. 

Yunyun rápidamente se enderezó en su lugar, girando la cabeza para buscar al dueño de aquella voz alegre, pero algo ansiosa.

Estaba de pie frente a ella.

Una lenta mirada de abajo hacia arriba reveló su aspecto a la archimaga: Ropas extranjeras de color negro sobre un físico delgado y poco musculoso, cuatro pecas en cada mejilla y un rostro juvenil que al igual que ella mantenía algo de grasa en los cachetes, pero lo que más destacaba eran sus inconfundibles colores verde en el cabello y los ojos, sujetaba un plato de comida tibia en una mano y cargaba sobre sus hombros una mochila amarilla de calidad nunca antes vista.

Ella lo reconoció facilmente.

— El chico arbusto. —Murmuraría, conteniendo su emoción por ver de nuevo al peliverde que salvó de ser devorado por una rana; el chico se ve amable, pero no alcanzó a pedirle su nombre antes de salir huyendo. 

Poco sabia Yunyun que sus ojos carmesí brillaban con un dejo de fascinación; mismo brillo que tanto pánico y respeto infundia sin saberlo en otros aventureros nada familiarizados con su clan que lo malinterpretaban como una mirada aterradora.

Pero este chico no lo vió así, no; sin que Yunyun lo supiera el peliverde solo vió en sus ojos una apenas disimulada desesperación y ansiedad; parecía que necesitaba ayuda y no del mismo modo que alguien que necesita ser salvado del peligro inminente, no, era un tipo de ayuda que él mismo llegó a necesitar en al pasado y nunca recibió. 

El chico veía en esos ojos carmesí a alguien que no quería estar sola.

— ¿T-te molesta si te acompaño? —Si el apodo de 'chico arbusto' lo ofendió no pareció demostrarlo, en su lugar se mantuvo expectante a una respuesta de la chica.

Y esperó.

Y esperó un poco mas...

Y no la recibió, Yunyun seguía procesando el hecho de qué alguien se había acercado a ella, tan centrada estaba que el peliverde solo podía retorcer sus manos a la espera de una respuesta que no llegaría pronto. Por lo que tuvo la iniciativa de sentarse frente a ella, dejando reposar entre ambos un plato extra con chuletas de jabalí fritas que acompañaba al plato medio lleno de Yunyun.

— Solo... —Tartamudeó el chico.— Quería agradecerte correctamente por tu ayuda con los sapos, soy nuevo por aquí y no pensé que fueran tan enormes, jeje... Je... Mi nombre es Izuku Midoriya, m-mucho gusto. —Se inclinó brevemente ante ella, un gesto extraño para ella, pero sería raro que un demonio carmesí juzgue ese tipo de cosas.

El silencio perduró, pero el chico se mantuvo firme y no se fué. Su voluntad era ocho veces más fuerte que su cuerpo, lo cual no era demasiado para un cuerpo tan delgado ¡Pero al menos se esforzaba.

Porque de esto se trata todo, ¿no? De esforzarse y de moverse antes que el resto.

Yunyun finalmente salió de su estupor para mirar con fascinación el plato de comida que le estaban ofreciendo. Aún así, no pudo aceptarlo. Lo empujó suavemente con la mano hacia el chico, logrando sobresaltarlo un poco.

Desde luego, el peliverde asumió al instante lo peor. Pero sea cual sea ese pensamiento lo mantuvo para sí mismo, quedándose quieto frente a ella.

— Me llamo Yunyun.

Casi le sorprendió encontrar una sonrisa temblorosa que acompañó una mirada al borde del llanto, Yunyun estaba muy feliz por la compañía.

— Tú pareces necesitar esto mas que yo, por favor come. —Murmuró, tratando de ser amable aunque sus palabras fácilmente podrían malinterpretarse como una despedida o inclusive una burla a la delgadez del chico, este peliverde le sonrió gentilmente al entender instintivamente el verdadero mensaje detrás. 

— Agradezco la preocupación, pero tú no has tomado tampoco tu comida. —Señaló con suavidad, sin imponer nada ni regañar. Simplemente lo señaló.— ¿No te gusta la carne de rana? Podemos intercambiar comidas, de todos modos apuesto que estará rica ¿Crees que el chef de aquí use algún poder especial para darle propiedades a la comida?

— Hay hechizos que mejoran el sabor de la carne, pero solo chefs de la nobleza pueden optar por aprenderlos debido a los requisitos tan altos. —Respondió sin pensarlo, era algo que sabía por sus extensas sesiones de estudio en la época de la academia de magia. No por nada era la segunda mejor estudiante.— Quizás el buen sabor se deba más al nivel de los sapos, y el que sea época de apareamiento ayudó en el sabor de la carne, pues es la época donde más saludables están. Y-ya sabes, tratan de extender sus genes y solo lo lograrán los más saludables, y fuertes, y atractivos, y... Y-ya sabes.

De repente se dió cuenta de que había estado hablando demasiado sobre sapos y se encogió lenramente en su lugar, mirando con pánico al chico frente a ella con la vaga esperanza de no haberlo asustado.

— ¡L-lo siento, no quería divagar tanto! D-de seguro ahora...

Sin embargo, él la miraba atentamente, con una especie de ¿Grimorio? ¿Tomo antiguo? ¿Libro? Entre sus manos, estaba usando una reliquia rara para esparcir tinta por sus páginas más rápido de lo que ella podía imaginarse posible ¡Y tenía dibujos de los sapos gigantes y todo! Su caligrafía era rara, pero no sería la primera vez que ve lenguas extranjeras, y desde luego tampoco lo había visto sacarlo.

— Eso se ve genial... —Murmuró sin pensar, con sus ojos brillando con fascinación por esta tecnología ¿Era Acaso obra de una reliquia de esas que en rumores se dice que algunos aventureros portan?

Una chispa de entendimiento atravesó los ojos del peliverde al fijarse en los ojos de la chica, no pudo evitar inclinarse al frente con interés. 

— ¿Tus ojos brillan cada que ves algo que te gusta? —Le preguntó sin pensar.

— ¿C-cómo lo sabes? —Yunyun se sobresaltó de nerviosismo por la pregunta.— Bueno... S-si, lo hacen. Nuestro clan, los Demonios Carmesí, poseemos ojos poderosos que... B-bueno...

Rápida y torpemente posó desde su posición sentada, colocando una mano sobre sus rostro y extendiendo la otra hacia el peliverde.

— ¡N-nuestro poderoso Clan tiene una capacidad mágica tan elevada que nuestros ojos siempre desprenden p-poder!

Se supone que deben hacer una presentación específica para estos casos, con una historia de fondo genial sobre los legendarios ojos del igualmente legendario clan de demonios Carmesí. Pero Yunyun no era tan buena en lo que a ser extravagante se refiere.

El chico se rió entre dientes manteniendo un brillo en su mirada que podría igualar al de un demonio carmesí. 

— Creo que es muy genial, me recuerdan un poco a un heroe de mi tierra natal, él podía borrar la 'magia' con solo mirarte. —Se veía algo dudoso al describir la habilidad, pero no por ello parecía estar mintiendo.

— ¿¡D-de verdad!? ¿Alguien capaz de usar Hechizos Anuladores de magia con la mirada?

La chica abandonó su postura Chunni y se inclinó al frente con emoción apoyando las manos sobre su regazo sin perder el brillo de emoción. Finalmente alguien que no huía al poco rato ¡Podría ser la oportunidad que tanto ha estado esperando!

— ¿Quieres quedarte a comer conmigo? —Ofreció.— No tengo... No tengo realmente a nadie más ahora mismo, y...

— Claro, eso me gustaría. —Respondió el peliverde sin perder la sonrisa. Logró interrumpir a la archimaga antes de que descendiera de su pequeño subidón de confianza.— ¿Quieres probar de mi ración? La tuya seguramente esté fría a estas alturas...

Ella rápidamente agitó las manos con nerviosismo, negando con la cabeza ante la idea de aprovecharse del peliverde quitandole la comida, a pesar de que la oferta se había hecho dos veces hasta ahora.

No podría hacerlo, por más que compartir la comida con un amigo sea algo que haya deseado por tantos años.

— ¡Oh, no p-podría...!

Un intenso rubor se apoderó del rostro de la muchacha, quien bajó la mirada a su plato frío a medio comer. Comparándolo automaticamente con la todavía humeante y caliente comida del peliverde.

Él empujó suavemente el plato con un dedo.

— ¿Que te parece si compartimos? Podemos revolver ambas y obtener algo tibio. —Propuso con una sonrisa gentil y paciente.— Insistir es lo mínimo que puedo hacer por quien me salvó de los sapos, además... Me gustaría que seamos amigos, soy nuevo en la ciudad y si tuviera que sentarme con alguien a comer al final del día, me gustaría que fueras tú.

Yunyun se le quedó viendo un instante antes de asentir temblorosamente; lágrimas se empezaban a acumular en el borde de su visión. No percibía ningún dejo de malicia, ni intenciones ocultas de ningún tipo. Solo alguien amable, lo suficiente como para quitarse la mochila amarilla de la espalda y ofrecerle un pañuelo de calidad extrañamente alta. Se sentía suave al tacto contra la piel y era extra absorbente.

Solo alguien amable con el que compartió su primera comida con amigos, que la escuchó hablar durante el resto de la noche sobre las costumbres de los sapos gigantes en épocas de apareamiento y no la miró con asco ¡Al contrario! Se veía maravillado por la información y la anotaba en esa reliquia que parecía invocar de la nada ¿Será acaso una habilidad pasiva de su clase? 

— O-oye, tengo una habitación en una posada cerca de aquí en caso de que no tengas donde pasar la noche. —Ofreció la chica. Sabe por experiencia que las primeras noches para un novato son complicadas. Y desde luego ella ayudaría a su nuevo amigo sin pensar dos veces en que su propuesta puede malinterpretarse.

El rostro del peliverde se encendió en un fuerte tono carmín, tan fuerte que su rostro pecoso se asemejaba más al de una fresa fresca con esa mata de pelo verde.

Al final el peliverde trató de negarse, argumentando que no quería aprovecharse de la amabilidad de la chica de este modo luego de que ella lo haya salvado de los sapos gigantes, incluso sacó a relucir que tenía pensado dormir en una posada con algo del dinero sobrante de la misión. 

Sin embargo, Yunyun no lo veía así. A ojos de la chica, él fué quien vino a salvarla de otra comida solitaria sin terminar. Él fué el héroe que le quitó el peso de la soledad de su estómago y ella le debía al menos algo.

— En ese caso, ¿Que te parece s-si mañana te ayudo con una misión? Podríamos... Ya sabes, ¿Ser un equipo?

Él la miró, no con extrañeza, ni sospecha. Simplemente la miró unos segundos con incredulidad.

Pero al ver el brillo determinado en los ojos Carmesí de la Archimaga, Izuku incluso se vió influenciado por ella durante un momento.

— Eso me gustaría, Yunyun.

Notes:

Y ahí quedaría el primer capítulo, me peleé un poco con la forma en la que Ao3 sube los capítulos, pero sobreviviré.

Esta obra está inspirada enormemente en el trabajo de Magnus9482, trataré de darle mi propio giro.
Y solo para avisar, no creo que esta obra siga el sendero del Harem, y también estoy tratando de irme por un sendero distinto al canon.

Así que eso, creo que no habrá Megumin pronto.

Chapter 2: Primera Misión en Equipo.

Summary:

En el capítulo anterior:
Yunyun ayuda a un desconocido y hace un amigo.

Notes:

¡Bien! Luego de darle mil vueltas a cual debería ser la primera misión de estos dos en grupo me decanté por algo que podrían manejar sin que Izuku se rompa los huesos (conociéndolo, lo haría aún sin One for All) y que tampoco sea tan fácil para Yunyun.

Es interesante tratar de equilibrar las cosas, me gusta que Yunyun sea una maga tan avanzada, Izuku debe esforzarse si no quiere quedarse atrás.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Cuando eres pequeño no sueles darte cuenta de que todo cambia a tu alrededor; los amigos que hiciste en la guardería van a diferentes escuelas, las estaciones pasan una tras de otra cada vez más rápido, y poco a poco los niños que te rodean desarrollan sus poderes propios mientras tú te quedas atrás. 

Y el mundo parece detenerse.

"¿Te doy un consejo? Salta del techo y reza por un don en tu próxima vida ¡Quizás así finalmente puedas convertirte en un heroe!" 

La vida de Izuku Midoriya se puede reanudar en una lucha constante por mantener el ritmo, por demostrar su propio valor a la sociedad y las personas que la conforman. Pero la falta de un don en un Mundo Súper Heroico fue un duro golpe del que sacó una poderosa lección: No todos son hechos iguales.

"Lo siento, chico. No creo que puedas convertirte en un héroe, no sin un don. Pero siempre puedes aspirar a policía".

Dijo que su desventaja genética sería su primer y último revés; Planeaba convertirse en un héroe a toda costa, para ello había estudiado hechos. Empezando con la [Atracción de objetos pequeños ] y con [Aliento de fuego] , luego analizaba cualquier otro don que viera; los había diseccionado a profundidad durante años y logró alcanzar cierto entendimiento general de la mecánica detrás de algunos y las reglas no escritas en los dones; Pues en un campo donde los dones son la fuerza dominante, entenderlos y conocer sus limitantes podría darle ventaja... O eso creyó.

"Lo siento, Izuku ¡Lo siento tanto!"

Su padre dijo alguna vez que su mente era filosa como un cuchillo, pero Izuku sabe que nació en un mundo donde todos sus enemigos usarían toda clase de armas únicas para atacarlo. 'Kacchan' era cruel, All Might trató de disuadirlo desde su experiencia, y su madre simplemente no quería que su hijo muriera por perseguir su sueño.

Pero su cuerpo se movió solo. Él no pudo quedarse quieto como el resto de personas.

No podía ver como alguien moría sin importar quién fuera.

Lo llamaron suicida, loco, le dijeron que su ayuda no era necesaria y que fue lo más irresponsable que alguien ha hecho alguna vez. Incluso la persona a la que trató de salvar le recalcó su inutilidad en esa situación y como alguien como Izuku no serviría ni como Policía. 

Pero... Su ídolo apareció y le dijo todo lo contrario.

"Joven ¡Tú también puedes convertirte en héroe !"

Una parte de él, minúscula y escondida, está feliz de al menos haber escuchado algo así antes de haber muerto .


Era temprano en Axel, el sol apenas asomaba por encima de los muros de la ciudad y bañaba los primeros tejados con su luz. Habían pasado dos semanas desde que Izuku Midoriya fue enviado a este mundo de fantasía y no pasaba un día sin que llenase mínimo cuatro páginas de sus cuadernos con información nueva. Su fascinación por este mundo casi igualaba la determinación que sentía por alzarse victorioso contra el mal.

Se suponía que debía mantener en secreto su estatus como ' reencarnado ' (aunque el término era extraño, era más como un clon de su versión fallecida considerando que apareció espontáneamente y... E-es tema de otro día) , pero la ropa que ofrecían las tiendas era de una tela poco cómoda, por lo que no había hecho muchos esfuerzos por cambiarse su uniforme escolar de Aldera ¡Además, como siempre tenía consigo un uniforme extra en su mochila puede convenientemente alternar entre uno u otro! No era lo mejor, pero definitivamente era más cómodo que cualquier otra ropa accesible ahora mismo.

Sin mencionar que tampoco era sencillo escribir con pergamino y pluma, lo intenté luego de que hayan preguntado varias veces sobre sus cuadernos y lapiceros, confundiéndo este último con una reliquia de algún tipo. Él prefería soportar varias preguntas acerca de sus lapiceros y su funcionamiento si eso significaba no tener que volver a usar pluma y tinta ¡Santo cielo, era horrible, nunca había agradecido tanísimo por la creación de los lapiceros!

También... Estaba el tema de matar o no hacerlo. A pesar de que las Misiones de Cacería que el Gremio de Aventureros ofrece son, en su mayoría, hacia Kobolds, duendes y algunas especies que Izuku no estaba seguro de pronunciar correctamente; Hasta ahora no le resultaba agradable la idea de matar seres así. Aunque los animales no le pesaban tanto en la conciencia.

Esto entraba en conflicto directo con su misión de hacerse más fuerte, pues matar era la vía más rápida y eficiente de adquirir experiencia, subir de nivel y poder mejorar sus estadísticas. Hasta ahora solo he podido escalar un par de niveles, tuve suerte de que algunas misiones recompensan directamente con pociones de habilidad que le suben un nivel, pero eran escasas, demasiado escasas. Y será algo que le conviene más usar en niveles altos donde cada punto cuenta.

Al menos no le faltaba dinero, aún cuando Misiones de Recolección se pagaban menos que una Cacería , había sabido adelante llevar una economía donde no pase hambre, ni frío.

Pero su negativa al asesinato de criaturas le atrajo problemas, claro. Ninguno de los grupos a los que había solicitado unirse hasta el momento lo aceptaban por esta condición 'boba'; tampoco tenía el suficiente músculo para servir como cargador de equipo, y otros lo rechazaban apenas lo veían por no ser de nivel suficiente. 

Pero Yunyun fue diferente. Ella lo ayudó con demasiada energía. 

"¡No me importa hacer solo misiones de exploración y recolección si eso es lo que tú quieres! ¿No es eso lo que significa ser amigos? ¡Haré todo lo que me pides!"

El peliverde recordaba la charla que tuvieron anoche antes de registrarse como un nuevo equipo. Él había explicado su incomodidad con matar y ella lo entendió.

Pero su definición sobre ser amigos/compañeros de equipo era extraña. A pesar de ser un nuevo día él todavía se sentía incómodo, con una sensación extraña en su estómago por la chica de ojos rojos y estaba seguro que no se trataba del pánico por tener una chica linda como compañera de habitación a pesar de solo haberla conocido hace menos de un día. 

"Es porque no sabe de tu falta de don." Murmuró con veneno una voz en su cabeza, una que por suerte ha podido ignorar con extrema facilidad ahora que nadie más en este mundo tenía un don y la magia era accesible para casi todos.

En su mundo natal habría sido más que suficiente para derribarlo, en este era un dato irrelevante.

Además, ahora técnicamente tenía un don ¿No? Esa diosa amable le dió una bendición antes de 'reencarnarlo'. Aunque es... Complicada de explicar.

— ¡O-oh! Mira, ¿qué te parece? Creo que esta misión podría ser interesante.

La voz nerviosa de Yunyun sacó al peliverde de sus pensamientos. El chico la miró con preocupación, pues la chica se veía algo... Inquieta. Pero la idea de señalarlo y ofenderla de algún modo era un disuasorio para el peliverde. 

Se inclinó hacia Yunyun para mirar la misión que ella señalaba en el enorme mar de panfletos amarillentos que adornaban el Tablón de anuncios del Gremio.

☆[Misión de recolección]☆

"Necesito dientes de Goblin, dicen que son buenos para curar las hemorroides. No para mi, claro, es para un amigo."

"Mata Goblins y tráeme veinte de sus dientes. Te pagaré con 20.000 eris por todo, y 1.000 eris por cada diente extra."

— Ah. P-pero esto suena como... —Yunyun una vez terminó de leer la misión, la tapó con su mano en un intento por disimular su fracaso.

Se giró hacia Izuku, sobresaltándose por la arrepentida cercanía y la gran posibilidad de que él haya leído la misión.

— ¡Digo, m-me refería a esta otra de acá!

Con su mano libre señaló la misión adyacente, también de recolección.

 

☆[Misión de Recolección]☆

"Soy alguien salvaje y arriesgado que necesita exponer al mundo su animal interior. Justo vi Kobolds cerca del lago contaminado y pensaba en lo genial que me vería usando un cráneo de esas criaturas como casco."

"15.000 eris si traes un cráneo de Kobold, te pagaré extra si también traes pelaje para completar mi armadura del verdadero yo."

Yunyun la tapó rápidamente con la mano que usábamos para señalarla, teniendo ahora ambos brazos cruzados contra el tablón de anuncios y una sonrisa temblorosa que ocultaba sus gritos internos.

"¿¡Que pasa con estas misiones!? ¡Se supone que deben estar etiquetadas como Cacería! Es cierto que jamás suelo fijarme en ellas, ¡Pero... Ajá!" Sus pensamientos acelerados se detuvieron al ver una misión justo frente a su nariz.

— ¡R-realmente hablaba de esa otra de ahí, mira!

Apuntó con su nariz a una misión justo frente a ella entre sus dos manos. Izuku estaba mirándola fijamente con una creciente preocupación, así que no vería la misión en caso de ser otra mal categorizada.

☆☆[Misión de Recolección.]☆☆

 

"La población de Slimes ha aumentado drásticamente, quiero estudiar las propiedades de su cuerpo pues quizás algo haya afectado a su dieta habitual."

 

"Mata a...-"

 

Nisiquiera terminó de leer, Yunyun golpeó su frente contra el tablón para ocultar la misión a ojos del peliverde y disimular otro de sus fracasos. El ruido fue sonoro, lo suficiente como para atraer miradas curiosas que rápidamente se apartaron con despreocupación al reconocer a la chica. Ver a una Demonio carmesí actuar raro normalmente era vergonzoso.

Pero a Yunyun no le importaba.

—Es todo, fracasé como compañera. No puedo encontrar una misión adecuada...-

Sus lamentos se repitieron como un mantra depresivo. Las lágrimas se acumularon en los bordes de sus ojos carmesí y sus brazos colgaron sin fuerza a sus lados.

— No merezco un compañero de equipo. —Se regañó a sí misma en voz baja.— Por cosas como estas nisquiera un demonio quiso ser tu amigo, por esto tu rival siempre te evita...

Permaneció allí durante eternos segundos, sus murmullos eran inteligibles a esas alturas, pero Izuku pudo jalarla suavemente. La misión sobre slimes se quedó pegada a su frente por unos instantes antes de finalmente caerse y revelar su rostro lloroso tanto por la derrota cómo por el dolor de haber sido golpeado muy fuerte.

Captó la mirada del peliverde. Esperaba algo de pena ajena por su acto, o incluso vergüenza y decepción por estar junto a una Demonio carmesí tan inútil como ella. Pero por más que buscase no encontraba nada de eso, solo cálida preocupación en esos ojos verdes.

Trató de camuflar su nerviosismo bajo una sonrisa, pero sabía que había fallado. "¡Se supone que solo tenía que encontrar una misión que no involucre matar criaturas! ¿Por qué cuesta tanto?", A este ritmo la chica empezaba a creer que su  gigantesco enorme fracaso como compañera haría que la abandonaren en su primer día de ser amiga de alguien más. 

No notó a Izuku quitándose la mochila amarilla y hurgando en su interior para extraer un pequeño botiquín con una cruz azul. De su interior sacó una curita con temática de Recovery Girl específicamente diseñada para este tipo de golpes.

Yunyun solo salió de su crisis mental cuando sintió un frío reconfortante en su frente golpeada. Miró, inicialmente confundido, cómo su compañero aplicaba la curita sobre el chichón que empezaba a formarse en su frente. Dolió un poco cuando tocaron la zona, pero se mantuvo en su sitio y fue agradable. "De algún modo la tela estaba fría, ¿Acaso nosotros [Congelar] ?" , pensó.

El chico la miró a los ojos por unos segundos antes de asentir confirmando que ella parecía bien. Se agachó a recoger la misión y la leyó en silencio. Ahí algo se rompió dentro de Yunyun ¡El golpe había sido para nada pues de todas formas el chico acabó leyendo! 

Es todo, Yunyun no tenía otra alternativa más que huir de Axel y comenzar una nueva vida bajo un nombre falso, podría llamarse Yumyum , la maga muda. Así tendría una excusa para...

— Podríamos hacer la misión de los slimes. —Murmuró su compañero, encendiendo un faro de esperanza en la archimaga, junto al fuego de sus ojos.— D-digo, no creo que tenga problemas eliminándolos, tampoco tendría problemas si de plantas se tratase; Hice algunas misiones de exterminar devorahombres. Creo que siempre y cuando no sean de carne y hueso no me sentiría mal. —Concluyó, aunque su tono era algo inseguro.

Se rascó tímidamente la nuca, avergonzado por como su poca adaptación a la cultura de caza de este mundo y sus criaturas había frenado a su compañera.

No mentiría, se siente un poco incómodo con los slimes. Los ha estado impidiendo desde que llegó a este mundo debido al villano de lodo y su enfermizo parecido; pero un heroe es aquel que supera sus miedos ¿No es así como All Might siempre salía adelante? 

"O los ocultos tras una sonrisa."

Sacó su cuaderno mientras Yunyun se sobaba la frente con cuidado de no quitárse la curita. Ubicó entre las páginas sus notas acerca de las criaturas de las que ha recopilado información: Jabalíes salvajes, devorahombres y Sapos Gigantes siendo los únicos que ha podido ver con sus propios ojos y asesinado con sus manos. 

Otros como los Esqueletos Reanimados, Antiguos Liches, Caballeros Dullahan, Kobolds y Goblins eran criaturas de las que solamente ha escuchado hablar de aventureros más experimentados como el hombre de tirantes rosas y Mohawk; su compresión sobre ellos es limitada al conocimiento de otros, pero no por ello tenía poca información. 

Los slimes eran un caso a parte, pues no sólo la información parecía contradecirse dependiendo del color de cada Slime, también habían pocos aventureros que podían aguantar un asalto contra estos seres, motivo más que suficiente para darle dos estrellas de dificultad.

— ¡Yo sé mucho sobre slimes, prometo serte útil!

Yunyun tomó la misión de las manos de Izuku, lista para ir a la recepción del gremio a formalizar el proceso de aceptación. Izuku la siguió con la mirada durante todo el camino hasta que su valentía se desinfló en el instante que tuvo que hablar con Luna, la trabajadora del Gremio.

Había olvidado que su compañera era una Archimaga con mucho conocimiento en su haber, no era una simple novata como él. Aunque ambos compartían cierta incomodidad social esperaba que fuera superable con el tiempo.

Entonces podría que esforzarse por igualar su habilidad. Una rápida mirada a su propia tarjeta de aventurero mostró que apenas y sabía algo de magia de principiantes y un par de habilidades aprendidas fuera del gremio.

[Misión de Recolección] Encuentra a los Slimes salvajes que se acumulan cerca del lago al norte de Axel, elimina a 6 y trae una muestra de baba de cada uno.

Recompensa: 40.000 eris.

Bonificación de 12.000 eris por cada limusina extra que sea eliminada y recogida para su estudio.

[ Misión aceptada por el Grupo de Izuku 'Aventurero' y Yunyun 'Archimaga'.]


"Estoy muy feliz por tener un amigo, parece un sueño y siento que en cualquier despertaré."

Yunyun, hija del jefe del Clan de Demonios carmesí. 

Clase: Archimaga. La segunda mejor de su clase de magos.

Inteligencia: S+

Vitalidad: B

Sabiduría:  B

Destreza: B

Fuerza: C

Constitución: B

Suerte: F-

Su estadística de Suerte es muy baja, quizás por eso no ha conseguido ningún amigo hasta que Izuku se le acercó.


El lago era amplio y su agua era algo turbia. El camino hasta el lugar había sido pacífico y sin riesgos, tuvieron suerte de no chocar con ningún grupo de criaturas hostiles de camino a aquí, no habían rastros ni de los Goblins, ni de los Kobolds que advirtieron las otras misiones.

Quizás era una pequeña forma de anticipar el caos que se estaba gestando en los alrededores; masas gelatinosas revoloteaban inquietas y temblorosas, deslizándose desde el lecho del lago y filtrándose hasta la superficie en una horda que esterilizaba la tierra sobre la que se movían, solo dejando muerte a su paso.

Los slimes eran compuestos asociados a la contaminación y la destrucción vegetal, esto por lo común que es ver a hordas de estas criaturas arrasando zonas boscosas para crear colmenas, usando así la flora y fauna como combustible para alcanzar este objetivo. El esfuerzo humano por mantenerlos alejados de la civilización no era tan grande como parece, pues son criaturas apenas pensantes, guiadas principalmente por una mente colmena y alimentadas por un núcleo cristalino de magia pura.

Matarlos suele ser tarea complicada para novatos, desde luego. Y luego del incidente del Villano de Lodo Izuku sabe que no es bueno dejar que esas cosas entren en su boca. Aunque Yunyun explicaba que cualquier contacto con la piel era muy doloroso, muy doloroso.

— La estrategia más vista para lidiar con esta clase de criaturas consiste en cargar hacia adelante con la espada y cortar hasta que sus cuerpos colapsen con algún golpe crítico. —Señaló Yunyun desde el escondite de ambos tras unos arbustos especialmente densos. Su explicación puso algo nervioso al peliverde.— Pues a pesar de su nula defensa mágica son inmunes a ser electrificados y su debilidad era la congelación... ¿O Era al revés? C-creo que depende del color de cada Slime...

Ella tartamudeaba un poco al final de su explicación, la situación de riesgo de la misión la ponía nerviosa y su confianza (ya de por sí minúscula) era pisoteada por su peor enemigo: Ella misma.

Esto empeoraba cuando la presión de no decepcionar a su compañero también la aplastaba. Mientras la archimaga se hundía poco a poco en un pozo lleno de desconfianza en sí misma, el peliverde se había acercado para ofrecer una mano amiga.

— C-creo que el hielo debería ser efectivo. La mayoría de Slimes han salido del lago y deben estar muy hidratados ¿No? —Propuso el muchacho.— En todo caso podríamos tratar de diluirlos con más agua y luego atraparlos en. Yo he... He tenido experiencias desagradables con Slimes y el calor o explosiones no sirven de mucho para combatirlos.

La mano en el hombro de Yunyun la regresó a tierra aclarando su mente cada vez más autocrítica. Tragó el nudo que había subido a su garganta y inclinado con la cabeza a su compañero.

Los engranajes en la cabeza de la chica empezaron a girar lentamente hasta que su semblante se adornó con una sonrisa temblorosa que quería de mostrar confianza. Apenas lo seguiría, pero el peliverde estaba en la misma situación de pánico por fracasar ¡Solo que a ayudar a Yunyun era más importante que exteriorizar sus emociones!

Se prepararon para actuar, el peliverde dejó su gorda mochila a un lado y la abrió para sacar todo lo necesario para esta misión. Yunyun, que debería estar vigilando los alrededores por sí acaso, no pudo evitar notar el gran inventario de su compañero.

Notó varios pedazos escudos pequeños de hierro, algunos fracos de pociones tanto llenas como vacías y una espada corta acomodadas dentro de la maleta.

Había una pregunta en la punta de la lengua de Yunyun. No tanto por el equipo, si no por la mochila en sí y ese hombre rubio bordado en un costado de la mochila.

Sin saberlo la chica había sonreído solo por ver el dibujo del hombre, contagiodo por esto Izuku también sonriendo. 

Juntando los pedazos de otros escudos pequeños armó un escudo mediano de hierro, luego sacó dos cinturones de cuero con espacios para pociones, uno para él y otro lo extendiendo a su compañera.

— Yunyun, creo que tengo una idea para derrotar a los Slimes. ¿Me muestras de nueva tu tarjeta de Aventurera? Creo que tienes un hechizo que nos ayudaría.


Resulta que los Slimes se habían adelantado, ya estaban creando una colmena.

Las pisadas de Yunyun eran naturalmente silenciosas, pero ahora que había activado [Ocultar Presencia] era como sí ella no estaría allí. Podía moverse libremente por el campo sin correr riesgos de que los Slimes burbujeantes de los alrededores la fueran a atrapar. Seres con tan poca conciencia eran fácilmente burlables por una Archimaga como ella, y todo mientras dejaba plantados tras de sí frascos llenos con agua del río.

Las criaturas se habían comenzado a mover en círculos en una zona a apenas algunos metros del lago, defenestrando tierra, roca y madera de árboles lo suficientemente desafortunados como para ser asimilados. Era claro que buscaban crear un nido, pero Izuku entró en la escena para apoyar a su compañera creando una barricada con los mismos frascos de agua turbia.

Mientras la Archimaga atravesaba con extrema facilidad el campo, Izuku sin su mochila en la espalda iba tras los Slimes que iban de expandir el dominio de la Colmena más allá de la zona actual; Equipado con un escudo mediano de hierro y un cinturón lleno de frascos de pociones, el peliverde fijó su mirada en un grupo pequeño de Slimes cercanos corroyendo el cadáver de un desafortunado Kobold hasta los huesos. 

Podía al menos destacar lo interesante que era ver a los slimes alterando los huesos que absorbían, pues entre todos facilitaban la digestión transmutando el hueso es una especie de vidrio cristalino.

Tratando de reprimir el pesar que le traía el no haber podido llegar a tiempo para salvar a ese Kobold, Izuku se concentró en lo que sabía de los Slimes hasta ahora:

Son corrosivos para la materia orgánica, pero les cuesta defenderse de magia y objetos contundentes u cortantes. De otro modo las historias de aventureros derrotándolos con una espada no servirían. Pero su espada corta lo dejaría muy vendido para un contraataque. Su mejor opción era usar el escudo.

Se preparó a una distancia segura y se concentró en su escudo antes de que una tenue luz azulada lo envolviera. 

[Repeler] era un hechizo barato y sencillo de Clérigos , solo usado para evadir ciertos ataques basados en la energía mágica y elemental. Normalmente usado en ropa y escudos, estaba pensado para defenderse a sí mismos, y para apoyar a tu equipo en misiones específicas. Pero contra Slimes no serviría, por eso no lo usamos en yunyun como precaución. 

Pero usándolo en su escudo, y posteriormente cargando [Generar Llama] en sus palmas, el hechizo reacciona al instante y sale disparado como bala de cañón.

Aunque el retroceso suele ser algo doloroso para los hombros, Izuku no puede negar que los resultados son efectivos cuando se trata de defenderse o distraer al enemigo. El escudo sale disparado de sus manos en dirección a la que apunta, adquiriendo la suficiente velocidad para destruir los cuerpos de los Slimes frente a él y dispensar su baba ácida por el pasto. Dejaron únicamente atrás los restos vidriosos de lo que alguna vez fue un cráneo de Kobold. Lo único que no alcanzaron a digerir.

Las manos ardientes del peliverde se apagaron, envolviendo sus muñecas con un círculo mágico en señal de que estaba activado otro hechizo. 

[Magnetismo] era una habilidad común en comerciantes que querían asegurarse de que sus monedas de Oro, plata y cobre sean verdaderas aprovechándose, sin saberlo, de su baja permeabilidad magnética. Normalmente esta habilidad solo funcionaba en objetos pequeños en un rango cónico frente a sus manos, y definitivamente no estaba hecha para atraer objetos medianos como escudos, el consumo de maná sería excesivo si su campo se extendiera tanto. 

Pero sí en lugar de extender la habilidad como un cono en su campo de visión visualizaba una delgada línea de pesca entre él y el objeto.

Los círculos mágicos de sus muñecas se deslizaron hasta la punta de sus dedos, reduciendo al mínimo la línea efectiva pero aumentando drásticamente su fuerza.

— ¡ [Atracción de objetos] ! —En una descarada imitación limitada del don de su madre, Izuku se atrajo hacia sí el escudo. Casi se cae de espaldas y sus muñecas sufrieron un poco al atrapar el metal, pero eso fue por que calculó un hechizo más potente de lo necesario.

De reojo vio a una pareja de Slimes yendo en la misma dirección a la que se dirigía la maga carmesí, no la iban a atacar, pero entorpecerían a la chica en su tarea, podrían tomarla desprevenida. Muchos se habían conglomerado alrededor de las botellas de Agua, pero aún habían algunos persiguiendola activamente. "Deben de estar percibiendo algo que no sabemos." Asumió el muchacho. 

¿Humedad? No, porque él también tenía consigo varias botellas de agua.

¿Movimiento? Izuku está seguro de que él está más cerca, y ha sido más ruidoso con su hechizo simple e improvisado.

Eso solo dejaba una cosa...

"Magia.", concluyó. Perciben el pozo de maná más grande para tratar de convertirlo en alimento para su colmena. Si no accionaba podría alcanzar a su amiga.

Entre la masa monstruosa de lodo verdoso, un par de ojos pedían ayuda. Su vida se estaba extinguiendo cada segundo que pasaba, el lodo lo consumía todo mientras desesperadas explosiones resonaban en la calle...

Con el escudo sobre su espalda y retirando de su cinturón una poción que vertería rápidamente en su boca, el peliverde se movió sin pensar a través del campo de diezmada vegetación. Manteniendo el líquido en su boca y sin tragar tomó una profunda inhalación de aire por la nariz. Grabando por un instante a su padre, Izuku Midoriya provocó todo un espectáculo con otra demostración descarada de un don de sus padres.

El [Aliento de Fuego] de Hisashi Midoriya era el segundo Don del que Izuku tenía más conocimientos: Funcionaba en base a absorber el calor de su cuerpo y objetos cercanos para acumular energía y liberarla en forma de una potente llamada impulsada con fuertes exhalaciones de aire. Su padre seguramente habrá sido un héroe increíble de haberse interesado por actuar en primera línea. 

Izuku grababa vívidamente todas esas tardes tratando de imitar el mecanismo detrás del aliento de fuego de su padre con la esperanza de forzar su aparición. Y aunque no obtuvo el don, ahora tenía [Generar llama] y botellas de aceite para lámpara; con un aplauso sonoro frente a él pudo crear la chispa, que con [Aliento de Viento] pudo impulsar más allá de lo que su capacidad pulmonar podría.

No era perfecto, los hechizos no llamados sólo pueden ser lanzados a la mitad de su potencia, e Izuku siendo un aventurero y usando los hechizos aprendidos con un potencial menor que el de un Mago, estaba en Desventaja. Pero había invertido puntos a sabiendas de ese hecho.

Y sin embargo su falso Aliento de fuego detuvo exitosamente a los slimes, permitiendo a Yunyun posicionarse cerca de lago. Se paró sobre un terreno firme a distancia prudencial, con el lago a sus espaldas y las manos extendidas.

Su mirada produjo un brillo intenso cuando activó el hechizo que les daría la ventaja en este campo diezmado, quemado y corroído. 

Escarcha eternamente gélida, expande tu dominio sobre la naturaleza y hazte con todo lo que tu toque a-alcance...

Con un ligero impulso de confianza, Yunyun tuvo tiempo incluso de sacar a relucir al Demonio Chunni que traía dentro. No era la mejor, claro, pensaba que Megumin todavía tenía los mejores discursos de poder para un hechizo.

Pero Izuku la miraba maravillado, era difícil ignorar como se quedó viendo su exposición. Su mirada la estaba analizando con admiración que jamas esperaba recibir, pero estaba vulnerable en medio de la zona de congelamiento. Y no sólo eso...

Como todas las decisiones de Izuku Midoriya que hasta ahora han involucrado Slimes de algún tipo, su impulso por ayudar a otros sin pensar lo dejó en una mala posición. Al chico no le importaba, claro que no. Volvería a hacerlo sin dudarlo ni un segundo.

Pero de no tener el escudo colgando en la espalda para frenar un chorro de Slime que la colmena le escurpió, probablemente su historia habría tenido un revés más que doloroso.

— ¡ [C-congelar] ! —Chilló Yunyun con apuro. Cualquier idea por inventar algún otro discurso para el hechizo pasó a segundo plano cuando su compañero bloqueó de puro milagro ese ataque a traición. 

El aire se condensa alrededor de sus dedos, un halo mágico brilla con intensidad sobre el campo y un haz de magia se dispara en forma de cono a compartir una zona extensa, pero sin llegar a congelar el agua del lago. Era un hechizo sencillo, pero con las enormes reservas mágicas de un Demonio carmesí y el amplio entendimiento de Yunyun sobre la magia facilitó evitar congelar el lago entero por accidente aprovechándose de las botellas repartidas por el campo para absorber suficiente humedad.

Las hojas de los árboles se agitaron violentamente con los fríos vendavales que produjeron la explosión de hielo, y tanto Izuku como ella fueron empujados por la onda expansiva en direcciones casi totalmente opuestas.

Una parte considerable de la horda de Slimes fue atrapada por el hechizo, pero donde los más cercanos al centro del rayo mágico fueron congelados hasta su núcleo, a medida que se alejaban disminuyó el grado de congelación; pero el enorme bloque de hielo dentro del cual estaba la colmena creaba telarañas de hielo sobre el terreno, atrapando a los rezagados y convirtiéndolos en estatuas para, de algún modo, llevarse a sus hijos consigo.

Con un chapoteo y un golpe seco contra el suelo, ambos adolescentes detuvieron su impulso. Yunyun se arrastraba fuera del lago sucio, su agua estaba helada y ahora ella apestaba un poco, incluso estaba segura de haber tragado un poco por error; Izuku por su lado frenó del todo gracias a un árbol, pero su cuerpo dolía como nunca ¡Pero no se preocupen! El afilado cráneo de kobold y unos dientes de goblin amortiguaron su impacto, pero ahora el dolor de su espalda lo mataba un poco.

Habían exagerado con la cantidad de agua en el campo, y con la potencia del hechizo. Sus ropas estaban sucias y rasgadas, sin mencionar que los slimes estaban reducidos a bloques de hielo. ¿Como se supone que deberán sacar las muestras ahora?

Yunyun logró llegar hasta él a pesar del frío que sentía. Se veía avergonzada, su rostro pálido tenía algunas lágrimas congeladas en sus mejillas.

— ¡Ll-lo...! —Chilló, luchando contra el frío para poder pronunciar palabras. El nudo en su garganta había regresado más fuerte que nunca.

— J-jeh... —Rió tontamente el peliverde desde su extremo del campo.— L-lo siento, d-de.... M-me precipité y...

La archimaga le sostuvo la mirada, petrificada por las palabras del peliverde. Dio un paso hacia atrás con algo de pánico.

"¿Acaso se golpeó la cabeza muy fuerte? ¡La culpa es mía!" , pensó la Archimaga. ¿Acaso hizo parecer que esto era culpa del chico? " ¡Ay, no! ¡De seguro ahora parecerá alguien que no acepta sus errores! ¡Ella no quiere parecer mala!"

Con un agarre firme (pero ambos temblando como gelatinas por el dolor y el frío) Ella se arrodilló frente a él y le sujetó de la mano. Tragó saliva mientras se esforzaba por ayudarle a ponerse de pie, sorprendida por el hecho de que era demasiado fácil a pesar de ese escudo.

El peliverde cojeó al lado de la chica. Yunyun se presionaba contra él probablemente en busca de un poco de calor que desde luego no le negoció.

Ella en fue agradecimiento su muleta hasta que llegaron a los arbustos donde escondieron la mochila; lejos de la destrucción y del peligro.

"La culpa es mía." Pensarían ambos al mismo tiempo.

Y sin mediar más palabras, sabían que debían compensarle al otro por sus errores.

Notes:

Tuve problemas para introducir las habilidades de Izuku. El chico ya lleva semanas en este mundo a estas alturas y se ha mantenido con un perfil bajo, escribir el capítulo 1 desde el momento donde se hacen equipo fué una decisión que se tomó impulsivamente.

Pero pensé en el Fic de 'Amor, Dudas y Bebés super Lindos' donde se partió desde el post-festival deportivo y le salió muy bien.

Y creo que de momento me beneficio de mantener en secreto la habilidad que recibió Izuku al reencarnar. No es algo tan roto, creo. Y tampoco es Aqua, eso lo puedo asegurar.

Nos leemos en el próximo capítulo.

¡Pero antes! Les agradezco por los Kudos, genuinamente no esperaba recibirlos el mismo día que publiqué esto, pero los agradezco enormemente ¿Es así como se siente un chute de sustancias? Porque me he sentido fenomenal viendo las notificaciones. xD

También tuve que recortar casi dos mil palabras de este capítulo, si no las utilizo en el próximo tengan por seguro que haré algún omake.

Ahora si, ya me voy.

Chapter 3: ¡Ataque combinado!

Summary:

En el capítulo anterior:

Yunyun e Izuku van de cara contra la colmena, sale mal.

En este:

Yunyun e Izuku van de cara contra la colmena (con un plan), esperemos no salga tan mal.

Y una explosiva aparición sacudirá los calcetines de todos ¡Prepárense para una gran explosión en el futuro!

Notes:

¡Hola! >:D
Espero les guste este capitulo, agradezcan a Usuario no Registrado que me dió un Kudo en la mañana y me motivó a hacer speedrun de corregir y publicar, pues esto iba a salir el domingo.

Pero recibir Kudos es como ser inyectado con estimulante de caballos, te motiva bien bonito B]

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Con el mismo gesto tembloroso apuntaron a un grupo de ramas secas que amontonaron en el suelo. Izuku se apoyó contra un costado de Yunyun, y ella lo sujetaba con cuidado pasando un brazo alrededor de su torso.

[G-gen.... Ge-generar l-llama...] 

Tiritaron al unísono con las voces cargadas de cierta tensión. Izuku por dolor, Yunyun por el frío; en esta ocasión nisquiera se sobresaltaron por hablar al mismo tiempo pues estaban más concentrados en lo importante: Ayudar a su compañero a recuperarse.

El peliverde usó la planta de su pie lesionado para extender la llama sin necesidad de moverse más de lo necesario; pero Yunyun usó la palma de su mano para extender una llama larga y aguda como una espada hacia la pila, que rápidamente se convirtió en una fogata improvisada en el borde del área congelada. Tuvieron suerte de que el hielo no alcanzara el área donde dejaron la mochila, así que el riesgo de que la chica empore era mínimo. 

Eso esperaba Izuku.

Un tembloroso suspiro de alivio escapó de Yunyun cuando la fogata cobró vida. Sin despeinarse, cortó flujo el fuego mágico de su palma y se concentró en el fuego natural extendiendo con anhelo sus manos para absorber calor lo más rápido posible. Izuku aprovecharía la concentración de su compañera para alejarse cojeando en dirección a la mochila, guardándose los siseos de dolor para sí mismo con una habilidad experta y técnica bien practicada tras años de 'Incidentes' que ocultaba a su madre.

Iba con la mente algo ocupada, dejando caer el escudo en el suelo mientras se deslizaba la chaqueta para quitársela. 

"Creo que lo traje conmigo por sí acaso..." Pensó con simpleza. Luego un pequeño pinchazo de dolor en la pierna dió forma a su siguiente pensamiento: "Espero que con esto Yunyun no se congele".

Habían decidido silenciosamente permanecer cerca de la Colmena para recuperar el calor y no dejar a la criatura sin nadie supervisando. Ninguno había recibido la experiencia por eliminarla, así que era mejor prepararse para regresar a terminar con el trabajo. Aunque Izuku no lo diga en voz alta, sabe que es peligroso dejar que un villano recupere sus fuerzas pues es más probable que logren contraatacar con mayor violencia.

Hay incontables incidentes donde Héroes perdieron la vida a manos de villanos desesperados...

Así que sí. Esa cosa seguía activa dentro del bloque de hielo, palpitando como un corazón. Pero al menos habían logrado frenarla junto a sus esbirros.

¿Por cuanto tiempo? Esperamos que sea por el suficiente.

— O-oye, I-izu...- —Aún tiritando del frío, Yunyun se giró hacía donde esperaba encontrar a su compañero.— Ku...

Y en el instante que no lo encontré, toda señal de brillo desapareció de su mirada.

Instantáneamente se imaginó lo peor, tal cual y como haría toda buena persona más ansiosa de lo normal; "¿Algún otro enemigo lo hizo desaparecer? ¿Que tan hábil habría sido para hacerlo a plena luz del día y estando uno al lado del otro? ¿Y sí las heridas del chico empeoraron mientras ella estaba ahí parada con un poco de frío?" 

Sabe que Izuku estaba más herido de lo que quería dejar ver, era evidente ¡Un golpe tan fuerte era demasiado peligroso! Lo debería llevar a la iglesia del pueblo, seguro ellos lo podrán curar y con suerte no cobrarían tanto por curar a su compañero...-

¿A quién quiere engañar? Sería milagro si logran cubrir los gastos de la curación con el dinero de esta misión.

Una presión invisible volvió a golpearla, pensar en las consecuencias de su error la atormentaba nuevamente. Se echaba toda la culpa sobre su hombro y estaba dispuesta a atormentarse por el peso, ¿No era eso lo que se debe hacer con tus compañeros de equipo?

Y nuevamente, el peliverde la sacaba de su burbuja de pesimismo. En esta ocasión gracias a una chaqueta puesta suavemente encima de sus hombros.

— ¡E-eep! —Chilló la Archimaga, dando un salto del susto.

Izuku le acomodaba torpemente con la mano izquierdasu chaqueta negra del uniforme de Aldera, mientras que él ahora tenía sobre sus hombros la de repuesto, esa que todavía olía a baba de sapo.

— Espero que esto te ayude a entrar en calor.

Escuchó Yunyun una explicación temblorosa a sus espaldas, pero tuvo suerte de prestar atención ahora que sentía la calidad de la tela sobre sus hombros; solo comparable en suavidad con la capa genial que le dieron en la academia de Magos de su Aldea. Incluso los extraños parches de tela que se sentían en algunas secciones de la chaqueta eran cómodos.

Se mantuvo en silencio mientras se fundía con la tela en un gesto de alivio.

— ¿S-Seguro que...? —Murmuró la Archimaga lista para debatir este gesto de amabilidad.— D-digo, y-yo...

Ella podía tomar la chaqueta que huele a baba de sapo, es lo que quería decir, pero era traicionada por no saber como decirlo. Se cuestionaba mentalmente sobre sí sería grosero decirlo, limitado por el constante castañeo de sus dientes que la distraía más todavía. 

— ¡N-no te preocupes! —Exclamó el chico, agitando el brazo izquierdo para restablecerle importancia.— Un poco de baba de sapo no me molesta, no es lo peor que me han lanzado. 

No es algo que normalmente dirías para tranquilizar a otra persona, pero a Yunyun pareció convencerla de aceptar la chaqueta. Solo que ahora le miró con un brillo curioso en los ojos, uno muy evidente considerando su naturaleza.

Pero no era tiempo para hablar de eso, e Izuku difícilmente hablaría de sus conflictos en Aldera con alguien. Así que la instó a tomar asiento frente al fuego; Yunyun lo logró sin problemas, mientras que el peliverde hizo lo mejor que pudo por no hacer una mueca fe dolor.

Él cree que lo logró.

Pero luego mostró la segunda cosa que había traido consigo para ayudar. Teniendo el botiquín de primeros auxilios que Yunyun confundía con una lochera, sería fácil para ambos tratar un poco de las heridas de ambos. Empezando por Yunyun.

— ¿Q-qué haces...? —Preguntó la archimaga, sin haberle despegado la mirada ni por un instante.

— Tienes algunos rasguños en la cara, Yunyun. —Explicó.

Con su mirada endurecida por la preocupación se acercó una toallita húmeda a Yunyun para limpiar los pequeños rasguños en su piel, producto de la Escarcha que estalló como metralla cuando el hechizo se activó. Si no estuviera ahora mismo tan metido en el papel de enfermero se habría puesto a divagar sobre esa peculiaridad ¿A que velocidad había estallado la construcción mágica para causar este daño? Le recordaba al don de una vieja villana, era genial.

¡Pero ahora no era el momento! Agitó la cabeza a los lados para restarle importancia al incidente del que recordaba a la villana y continuó tratando a su compañera. 

Yunyun entonces permaneció en silencio dejando que el más herido de los dosherido la cura,se y el fuego la caliente. Incapaz de poder decir algo no podía hacer más que atragantarse con la culpa que escalaba por su garganta.

"Desearía conocer magia curativa para poder devolver el favor de algún modo..." Pensó la chica para sus adentros.

Entonces una idea iluminó su mirada. Izuku notó el repentino brillo y ladeó la cabeza interrogativamente.

—¿Ocurrió algo, Yunyun?

— Es tu turno, quiero tratar tus heridas. —Declaró la archimaga.

— ¿E-eh...? —Balbuceó inteligentemente el peliverde.

— ¡Tú recibiste un golpe fuerte, Izuku! Y tienes tus cosas de curandero allí ¿No? —Señaló exageradamente el botiquín de primeros auxilios— Explícame que debo hacer para curarte, y así cuando te sientas mejor iremos juntos a terminar con la Colmena de Slimes ¡Y el mundo v-va a temblar cuando nuestro poder crezca por toda la experiencia que recibiremos por tal hazaña!

Se había levantado de su cómodo lugar junto al fuego para extender su mano al horizonte, liberando entonces una mo tan poderosa llamadaada de su palma para enfatizar su punto. En ese momento no pensó en lo vergonzoso de su acto, sólo quería ayudar en algo a su compañero.

Izuku la miraba atentamente, pero asentía con la cabeza sin cuestionar más. Como de costumbre el chico no se burló del acto, simplemente lo aceptó.

—Bien, pero no te alejes del fuego. Sería una pena sí enfermases. —Indicó con preocupación, extendiendo la mano para tomar la muñeca de Yunyun y así jalarla un poco más cerca de la fogata. 

— ¡No te preocupes! —Exclamó con emoción.— Los demonios carmesí no nos enfermamos nunca ¿Sabes? 

Yunyun se llevó las manos al pecho con orgullo, asintiendo con una brillante sonrisa.

— ¿De verdad? Eso suena muy genial...-

Y luego estornudó fuerte interrumpiendo al chico.

Solo por sí acaso, Izuku extendió una llama de su mano al fuego, haciendo crecer la fogata con el objetivo de calentar mejor a su compañera.

Yunyun lo agradeció, aunque Izuku habría querido darle un pañuelo. Al no encontrarlo en su bolsillo trasero simplemente aumentó un poco el poder del fuego.

"¿Dónde quedó?" No recordaba dónde lo había dejado.

 


 

Megumin no estaba muy feliz, esperaba que su cara lo dejase en claro por sí acaso su autoproclamada rival apareciera con uno de sus desafíos.

El Gremio de Aventureros no se caracterizaba especialmente por ser silencioso y pacífico; al contrario, eran raros los días donde algún equipo exótico no aparecía para hablar de sus logros. Algo que personalmente Megumin envidiaba un poco, ¡Todos siempre escuchaban emocionados mientras rumores de tu genialidad se esparcen! Era el paraíso para cualquier demonio carmesí  Normal .

Pero un letargo incómodo se cernía hoy en particular, o quizas solo era su mal humor lo que hablaba; el pesar de las limitaciones externas rasguñaba entonces su alma, que anhelaba por encima de todo un desafío al nivel de su poderosa e inigualable capacidad explosiva. Pero era complicado encontrar cosas que resistan su magia, aunque... Tampoco es que los equipos a los que ha aspirado siguieran interesados luego de verla desplomarse al usar su poderosa magia.

"Espera, ¿Entonces me estás diciendo que eres un cuchillo de cristal que se rompe luego del primer golpe? ¡Y encima tenemos que cargarte? Diablos, ¿No podrías al menos ser una mujer como Luna? Así con gusto aguantaría esto." Recordó Megumin las palabras de aquel aventurero. Quien con su ruidoso tono de voz logró que todos en el pueblo se enteren de su única debilidad.

No hubo discurso de venta que pueda salvarla de la vergonzosa situación, ni tampoco tiene alguno que pueda excusarla ahora mismo con los equipos a los que pensaba acercarse y probar suerte. Sí tan solo sus reservas no estarían agotadas habría retado al tonto aventurero a un duelo solo para hacerlo estallar en mil pedazos bajo el peso de la oscuridad más oscura que deja su poderosa magia.

¡Pero finalmente tenía algo de dinero! Una buena noticia es que podría llegar durante algunos días en el Gremio ahora que recibió su parte del pago por erradicar ese grupo de goblins. No es tanto como esperaba, pero luego de apartar el dinero que enviar a casa se quedó con Cuarenta mil Eris, algo con lo que se puede conformar.

No es que deba , claro. Una hechicera de su calibre no debería tolerar que le reduzcan su parte de la misión sólo por haber sido cargada durante todo el camino de regreso. ¡Y tampoco se disculpará por negarse a aprender otro tipo de magia! Es más, ellos deberían disculparse por atreverse a proponer tal insulto a su magia explosiva y todo lo que representa ¡Y además se rieron de su nombre! Idiotas, no saben qué su nombre será cantado por todos algún día ¡Se convertirá en la mejor solamente con ella!

Algún día.

Con un suspiro, Megumin se subió el parche de su ojo y parpadeó un par de veces para acostumbrarse mejor a la luz. El plato de comida había llegado luego de una eternidad, y también una jarra de delicioso jugo fermentado, porque aparentemente el Gremio se negaba a darle una buena cerveza a una archimaga excepcional, o algo del estilo.

Sospechaba que era culpa de esa recepcionista tetona con síndrome de hermana mayor. Esa... Tonta con sentido común. 

Casi deseaba que Yunyun estuviera en los alrededores, podría duplicar sus ganancias accediendo a alguno de sus desafíos: Piedra, papel o tijera, juegos de mesa, ¡O un desafío de quien puede comer más carne de Jabalí! Sabe que a Yunyun no le gusta por lo dura que es, así que será fácil. Incluso podría comer todo lo que ella deja, y la compensaría con uno de esos té's negros que le gustan.

Aunque era molesto saber eso, no podía hacer nada para evitar que su autoproclamada rival le cuente de sus gustos y cosas del estilo. Tampoco es que le moleste tanto...

— Aquí tienes tu comida. —Habló amablemente la recepcionista tetona del gremio, Luna. Inclinándose frente a la Archimaga y dejando el plato de abundante comida mientras su pecho enorme rebotaba por el más mínimo movimiento.

Megumin se mantuvo en contacto visual directo con este enorme par de tetas, sin poder evitar compararlo momentáneamente con el suyo propio, y ya sea de paso, con sandías kamikazes.

Pero no importa, no le importa ...-

Rápidamente trató de disimular que no la estaba juzgando por su enorme pecho y se concentró en lo importante: ¡Comida!

Su boca estaba hecha agua incluso antes de que haya llegado, fantasear con un duelo de comida le había abierto el apetito a más no poder. Y aunque su antojo por chuletas de jabalí y/o cerdo era fuerte ¡Nada se podía comparar a las ancas fritas de rana con papas! Estas últimas aún se retorcían y todo en el plato, muestra de que habían sido fritas mientras estaban frescas. Cosas como estas hacen que valga la pena pagar por comida en lugar de ir a buscar algo por su cuenta.

Aunque sí fuera más barato haría esto más seguido.

Tomó su cubierto y se dispuso entonces a dar el primer golpe a su comida, con sus ojos brillando intensamente mientras su presa se retorcía bajo el peso de su mirada depredadora. Su capa ondeaba a sus espaldas, o eso le gustaba imaginario.

— ¡Siéntete orgullosa, papá, vas a vigorizar a la Archimaga más poderosa de este milenio y su magia explosiva! —Narró para sí misma, sin importarle haber captado miradas ajenas con su evidente genialidad. 

Pronto tendrá aventureros haciendo fila para suplicarle que se una a algún equipo, lo sabe. Pero por ahora debes encontrar un modo de practicar su magia, y quizás idear alguna explicación genial a por qué es necesario usar una explosión al día.

¿Una maldición que le consumirá años de vida si no la usa? ¿Una corrupción en su maná que le impide transmutar su magia a cualquier otro tipo que no sea la explosiva?

¿Quizás tratar de acercarse a alguno de los extranjeros que caen en Axel de vez en cuando? Había jurado ver hace días a un niño escuálido ir por de un lado a otro por el gremio haciendo misiones, ¿Quizas pueda convencerlo? ¡Ja, seguro que sí!

¡Bamp!

Un fuerte golpe en la mesa la sacó de sus pensamientos, se trataba de un aventurero (¡Genial!) con una armadura estilosa (¡Doble genial!). Rápidamente se colocó su parche esperando poder contar su genial historia sobre el sello a su poder. 

Una simple vista era obvia su condición de extranjero, pero también su poder. O al menos su equipo destacaba; la espada a su espalda desprendía un poder mágico enorme.

— ¡He escuchado acerca de tu poderosa magia, Archimaga! Yo soy Kyuoya Mitsugiri, la estrella de Axel. —Se presentó, manteniendo el tono firme y alto para que todos lo escuchen. Casi con una teatralidad digna de un Demonio carmesí.—Por favor, únete a nuestro equipo. Planeamos realizar una Cacería hacia el temido Cazador de Novatos que tantas vidas inocentes ha arrebatado.

Se trataba de un joven rubio con armadura ostentosa, acompañado de una Ranger pelirosa con expresión curiosa y una ladrona pelirde que la miraba con cierta diversión. Megumin nisiquiera les prestó atención, rápidamente sujetó su bastón, sintiendo la Manatita reforzando su reserva gigantesca de maná y con ello igualando el tono de este aventurero del que jamás había escuchado.

Pero parecía poderoso, justo lo que necesitaba.

— ¡Pfajaha! ¡Veo que entonces has elegido sabiamente tus cartas, aventurero! Yo, Megumin, del clan de Demonios carmesí ¡Destruiré todo lo que se atraviese con mi magia explosiva!

Extendió un brazo con un gesto genial, alzando el mentón para mirar al aventurero de armadura y gran espada desde arriba del hombro. Una sonrisa confiada apareció en el rostro de este aventurero con armadura, quien simplemente se acercaba con determinación. De sus dos compañeras, al menos la ranger se mostró sorprendida; la ladrona carente de buen gusto solo tratada de no reírse.

—Perfecto, entonces debemos prepararnos para la Cacería. ¡Yo, Kyouya Mitsugiri nos guiaré a todos a una victoria contra esta bestia! Para cuando termine la semana, la bestia será purgada del valle de Axel.

— ¡Con la ayuda de mi magia explosiva de primera categoría, obviamente! —Complementó Megumin con firmeza.

— Y con la recompensa les garantiza a todos ustedes el mejor equipo disponible. —Concluyó Mitsugiri.

Pero la escena fue difícil mucho, pues Luna llegó para reprender a la Archimaga por haber subido a la mesa... Otra vez .

Pero Megumin estaba feliz, ¡Una oportunidad había llegado a ella! Solo tenía que aguantar cualquier pregunta que se interponga entre ella y la demostración de su magia explosiva. Sabe que la gente suele echarse para atrás cuando escucha que solo puede usar una explosión al día ¡Pero quizás encuentre una excusa para evadir el tema!

— Por cierto... —Hablaría la ladrona del grupo, jugando con un cuchillo de mantequilla engre sus dedos como sí de una daga se tratase. Era la única del grupo que no tomó asiento con Megumin a acompañarla mientras come.— ¿Es cierto que solo puedes hacer una explosión al día y luego te desmayas? 

Mitsugiri la miró con sorpresa, y la Ranger junto a él también abrió los ojos por la información. La ladrona había sido la única que lo sabía, probablemente sea por sus contactos secretos de ladrona...

— Digo, solo repito lo que escuché mientras veníamos para acá. Un aventurero se quejaba mucho de eso mientras se metía a uno de los callejones del área comercial.

... Si, definitivamente contactos secretos. Es una alternativa más genial y deja mejor parada a la archimaga.

Pero Megumin supo mantener la calma, obviamente . Terminó de masticar en silencio, tomando un sorbo de su bebida sin abrir su ojo.

Y cuando lo abrió, el brillo de su único ojo visible fue suficiente para sobresaltar brevemente a la ladrona. Era hora de sacar la artillería pesada y que todos esos años en la academia valgan de algo ¡Vamos!

— Mi poder mágico es gigantesco, tanto que solo puedo acceder a hechizos que aprovechen todo su potencial. —Narró. Exponiendo toda la confianza que podía sin volver a subirse a la mesa.— Pero aunque mi cuerpo sufra el contragolpe, solo me hacen falta legendarios cristales de Manatita para que esto no sea un problema.

Movió la cabeza hacia su bastón, todo el grupo de este aventurero giró la cabeza y lo miró con atención.

— Actualmente poseo un cristal, obtenido en un combate legendario ¡Pero mi poder no haría más que crecer a partir de aquí!

Mitsugiri sonriendo con confianza, confianza en ella. Y golpeó su puño contra su palma en un gesto de comprensión. 

— ¡En ese caso más nos vale equiparnos adecuadamente! ¡Todas mis compañeras deben lucir bien en mi equipo!

Megumin le sonrió en respuesta, con un gesto confiado. Era bueno que este Aventurero no pareciera dispuesto a cambiar de opinión una vez una idea entraba en su cabeza ¡Pueden muchas explosiones en su futuro!

Y quizás se haga una capa nueva con la piel del Cazador de novatos una vez lo haga estallar ¡Así nadie más podrá tratar de convencerla de desperdiciar puntos en otro tipo de magia!

La vida comenzaba a sonreírle a Megumin, eso era bueno.

 


 

Al final no hizo tanta falta que Yunyun tratase tantas heridas en Izuku, no cuando el peliverde tenía una poción de vida menor consigo. Claro que no eran infalibles y solo curaron algunas cosas como el pie y el brazo derecho lesionado y la espalda magullada, pero sin eliminar el ardor de sus casi inexistentes músculos. 

Pero las pociones eran efectivas y hoy les sacaron del aprieto.

Y también eran costosas , si. Quince mil eris cada una en las tiendas de Axel, encima tratándose de envases pequeños y de menor nivel. Al menos la Archimaga pudo reivindicarse al ser ella quien ayudó a su compañero a beber su parte de la poción ¡Resulta que el chico estaba tan herido que no podía mover el brazo derecho! Lo cual era... Preocupante para Yunyun, pues el chico no le dijo que su situación era tan grave.

Ella también bebió un trago de la poción y aunque en su caso no la ayudó a entrar en calor, al menos le alivió algo de la tensión en su hombro, y el dolor de espalda por golpearse contra el agua a gran velocidad.

Ya listos y con las fuerzas recuperadas gracias a la poción en la mochila de Izuku, solo les quedaba realizar los últimos arreglos en su campamento improvisado para actuar. Izuku por sí acaso estaba rellenando los envases vacíos de la poción con aceite para vela que sacó de la mochila. Algo que a Yunyun le intrigaba enormemente, pero lo atribuía a algún elixir para restaurar maná.

"Está usando [Aliento de fuego] , debe de estar gastando demasiado maná." Supuso la Archimaga. "Debe ser muy bueno gestionando sus reservas y controlando la cantidad de maná que usa, pues no se ha desmayado a pesar de no ser un mago ¿Quizas su mochila tenga una manatita vinculada a él?"

— ¿Seguro te sientes bien? —Preguntó Yunyun. Era imposible para ella contener más su preocupación por el chico sabiendo de los efectos negativos de gastar todo tu maná.— [Aliento de Fuego] es un hechizo que consume mucho maná para ser magia intermedia, aunque solo lo usaste una vez ¿Todavía tienes maná para moverte?

El chico se giró a verla con algo de confusión en el rostro. Esto definitivamente no era lo que Yunyun esperaba.

— E-eh, ¿Si? Solo he estado usando hechizos pequeños, magia básica. —Respondió tratando de no preocuparla. Pero abrió los ojos con sorpresa, casi con emoción al darse cuenta de algo. Una sonrisa creció poco a poco en su rostro.— ¿Me estás diciendo que existe directamente un hechizo llamado [Aliento de fuego] ? ¡Eso suena genial! ¿La combustión sigue el mismo fundamento que con [Generar llama] o pasa de usar maná a usar el calor corporal? ¿El fuego sale de dentro de la boca o se proyecta desde la garganta? 

Yunyun solamente parpadeó, y de un momento a otro el chico tenía su cuaderno en las manos, abierto en una página escrita con una letra extraña, claramente extranjera, donde era visible la silueta de alguien sin rasgos escupiendo fuego desde varios ángulos y perspectivas. 

Su atención se plantó en ese dibujo; se poderoso veía ¡Muy poderoso! Quedó tan embelesada con esa imagen que casi pierde el hilo de lo que Izuku contaba.

— -... Mi padre escupe fuego, es genial ¡Muy genial, de hecho! Es un don sin debilidades, Yunyun. —La emoción del chico no tenía comparación, hablaba con rapidez y Yunyun le había perdido el hilo por un instante.

— ¿Don? —Cuestionó la archimaga.— ¿Te refieres a su técnica mágica?

De repente la emoción del peliverde se frenó en seco, bajó varias revoluciones de un instante a otro. Algo más pálido desvió la mirada mientras asentía rápidamente. 

— ¡S-si, algo a-así! Me explicó una vez que e-era como inflar una burbuja—Tartamudeó, buscando alguna manera de hacer parecer 'magica' la ciencia detras del don..— Debe Trans... Transmutar su saliva para...

Su explicación se pudo haber desmoronado en cualquier momento, de no ser porque con pocas palabras logró hacer 'clic' con Yunyun.

— ¿Para generar el combustible necesario para su [Aliento de fuego] ? ¡Eso es... Genial! —Exclamó con los ojos llenos de estrellas.— La transmutación es una habilidad que se hace muy accesible cuanto más barato es el objeto, por lo que convertir su saliva en combustible y luego encenderlo creando pequeñas chispas con magia crea un hechizo cuyo consumo de maná es... Mínimo.

Sin haberlo esperado, encontró una solución al consumo de maná tan excesivo del hechizo [Aliento de Fuego] , ¡Transmutar la saliva es más barato que generar constantemente fuego mágico! Demonios, ¿Cómo es qué los hechiceros hasta el día de hoy no lo habían descubierto?

Esperan, sí lo sabes; [Aliento de fuego] nació en la Aldea de Demonios carmesí únicamente pensando en lo radical que se ven al usarlo. Todo... Todo cobró sentido.

Izuku pasó la mano frente al rostro de su compañera.

— Yunyun... ¿Estás bien? 

Ella no respondió. Estaba teniendo una pequeña crisis, pero estaría bien.

 


 

"Este mundo es raro, su gente es... Extravagante . Pero Yunyun es agradable, así que me esforzaré para compensar la diferencia tan grande de poder entre nosotros ¡Plus ultra!"

Izuku Midoriya. Hijo de Hisashi Midoriya e Inko Midoriya.

Clase: Aventurero. Parece más interesado en aprender lo básico antes de saltar a una clase especializada. 

Inteligencia: S+

Vitalidad: A+

Sabiduría: E-

Destreza: S+

Fuerza: C-

Constitución: B-

Suerte: A+

Es raro que su suerte sea tan alta aún cuando falló la lotería genética; ¿Es el universo tratando de compensarle por la falta de don? Sea como fuere, al menos compensar la terrible suerte de Yunyun.

Aunque... Es flaco como un palo, alguien por favor dele un trozo de carne a este chico. Yunyun tiene más Constitución que él, y eso es triste.

 


"¿Así que tienes un plan, Izuku?"

"S-si, hace años vi una situación similar similar a la nuestra que.. Resolvieron en mi tierra, y creo que tenemos los recursos para salir victoriosos. D-de todas las formas eres libre de rechazarlo si crees que es tonto."

"Soy todos oídos, Izuku ¡Llevanos a la vitori-... A-ACHÚ!"

Izuku corría alrededor de la Colmena con un margen de tres metros de distancia; peligrosamente cerca, desde luego. Pero salpicaba el suelo detrás de él con el combustible de su cinturón hasta que un círculo medianamente decente quedó hecho. 

Muchos Slimes se habían escapado del letargo del hielo, trataban de alejarse a la naturaleza y así poder formar otra colmena ¿Órdenes de la Colmena actual? ¿Son una conciencia compartida? 

"¡N-no es momento de eso, concéntrate, Izuku!" Se regañó mentalmente el peliverde.

Tenían un plan armado, uno que requería atraparlos en un área ardiente. Y como la magia avanzada [Anillo Igneo] consumiría muchísimo, muchísimo maná incluso para los estándares de Yunyun, Izuku optó por una alternativa igual de efectiva.

Así que procedieron con el plan que Izuku armó recordando un viejo incidente de villanos. No estaba totalmente seguro de que la villana "Lady D'winter" sea exactamente igual al slime, pero en ese incidente se había encapsulado en una esfera de hielo para reunir fuerzas y escapar con la tecnología robada. Pero fue derrotada por un trabajo en equipo de Crust y Endeavor.

¡Fue realmente un gran combate, de hecho! Izuku recuerda haberla comentado hace años con una compañera de Aldera, quien... Bueno, luego se alejó. La falta de don era problemática cuando de mantener amistades se trata ¡Pero se desviaba del tema! 

El hielo de Lady D'winter era compacto, creado con la humedad del aire del mismo modo que funcionaba [Congelar] . Hielo que en primera instancia parecía muy resistente, pero... ¡Puede ser atravesado una vez se debilita!

Ba-basurero, ba-basurero...

La colmena vibraba dentro del hielo como un corazón moribundo, sus hijos qué habían encontrado la libertad abandonando el plan de alejarse para ir todos a auxiliarla. La madre los llamaba ahora, o así lo interpretó el peliverde. ¿Acaso estaba siendo consciente de lo que el chico hace? Debería, ¿No? ¿Entonces eso la convierte en un ser vivo? ¿Era... Lo correcto?

" [Generar llama] , no sobrepienses tanto." Se volvió a regañar, llevándose aceite de vela a la boca. "¡ [Aliento de viento] !"

Con una repetición de su truco de escupefuegos, Izuku prendió un anillo igneo sin dejar de moverse. En condiciones normales no sería del todo útil, pero la limusina parecía reaccionar muy mal con el fuego, si el primer intento antes del accidente de hielo lo dejó en claro.

Recordaba la observación que esa compañera hizo hace años: " Sí Endeavor no hubiera eliminado la humedad existente con su fuego, la villana sin duda habría logrado escapar. Aunque odio un poco admitirlo fue una estrategia útil, pero sin su don no habría sido posible. Crust tuvo suerte de tenerlo en esa situación. "

En su mundo todo se trataba siempre de dones, su mundo era... Ahora mismo no estaba allí ¡Está peleando en un mundo donde los dones no definen un combate! En este mundo puedes usar su mente llena de información sobre héroes y hechos para salir adelante.

— ¡ Técnica Endeavor: Tormenta Infernal ! —Exclamó el peliverde sin detenerse ni por un instante. Alimentaba sin parar las llamas con todo el combustible de vela que tenía consigo. El grito de poder, aunque un poco exagerado, era la señal para que Yunyun se pusiera en guardia, un aviso de que la primera parte del plan fue exitoso.

Un anillo igneo se elevó sobre el combustible que Izuku regó. Los latidos de la Colmena se volvieron irregulares y frenéticos ante el infierno que se desató. El fuego alcanzó una altura considerable sin expandirse más gracias allá al suelo muerto que los Slimes habían dejado ¡Estaba funcionando!

No todas las crías lograron alejarse de las llamas a tiempo, y algunas confiadas trataron de atacarlas sin conseguir nada más que una muerte rápida donde su cuerpo se derritió para convertirse en combustible que tiñó de verde las llamas ¡Incluso las hicieron crecer más todavía. 

Todos los slimes estaban reunidos ahora en un solo lugar, libres pero debilitados. El calor les impide mantener la forma, perdiendo sus fuerzas y la conciencia. Como último acto desesperado se inmolaban pintando más del fuego con ese tono esmeralda tan salvaje y desenfrenado.

El hielo se fragmentaba. Crujía bajo la presión y la temperatura.

La colmena ahora estaba sola. Sin hijos que la pudieran defender y lo suficientemente congelados como para no poder crear otros. Estaba vulnerable, y su núcleo brillaba con mayor fuerza en este instante; resaltando por encima del muro de fuego se había convertido entonces en una diana perfecta.

U-uaaagh.... ¡Rhoaaaagh!

Como un animal salvaje mostrando los dientes en sus últimos momentos de desesperación, la colmena finalmente soltó su primer grito gutural desde el ojo de la jaula infernal.

— ¡Ahí va, Yunyun! —Gritó Izuku a su compañera, bajando el escudo de su espalda y rápidamente encantó su escudo:— ¡ [Repeler] !

El escudo de Izuku fue lanzado al aire en lo que probablemente era el esfuerzo físico más grande que el chico ha hecho. Iba ya recubierto por su brillante encanto que eclipsó el brillo de la colmena, estaba alineado con el núcleo. Y aunque no llegó tan alto lo importante fue que le dejó un margen generoso a la chica para atacar.

— ¡Movimiento combinado! —Gritó Yunyun mientras se posicionaba en un terreno elevado, justo sobre un árbol caído. Con las manos extendidas en una pose extravagante, cargó con diligencia enormes bolas de fuego.— ¡ Ataque granadero llameante: Metralla del infierno !

Su pecho latía con fuerza, se había envalentonado gracias a la iniciativa de su amigo con su primer grito de poder ¡Y estaba muy emocionada!

Izuku, corría en una dirección segura fuera del área de la explosión, trataba de concentrarse para invocar [Magnetismo] en cualquier momento, pero su pecho también latía con fuerza. Una emoción lo llenó al escuchar a su compañera ¡Era como sí fuera un dúo de héroes!

Por un momento logró superar esa sensación de no estar ayudando lo suficiente, por un momento logró dejar de lado su inseguridad personal.

¡Y lo darían todo!

Las bolas de fuego impactaron en el reverso del escudo creando una reacción repelente mandandolo a volar cómo una flecha al rojo vivo hacia la colmena, pero algunos fragmentos de metal estaban desprendiéndose del escudo en modo de metralla que por poco alcanzaban al peliverde en su retirada.

Con el aspecto afilado por la determinación, Izuku empujó gran parte de su mano en Magnetizar. Lo daría todo en este último hechizo. Todo lo que su cuerpo le permitiera y más. 

— ¡Plus ultra!

Justo en ese instante, Izuku cantó el uso de [Magnetizar] , aplicándolo en la polaridad opuesta para empujar a las piezas del escudo con mayor fuerza, y asegurandose de que vaya en la dirección correcta. Por la forma en que extendía las manos con sus dedos envueltos en los círculos mágicos, Yunyun pensó que había optado por posar de forma genial. Así que ella también posó esperando una explosión de algún tipo, tal cual como le enseñaron en la academia.

¡¡¡GRWAAAA...!!!

Un chillido sin igual se escapó de la bestia, la habían golpeado de lleno. El crujido del vidrio resonó en el bosque.

Izuku estaba motivado.

En el incidente del que se inspiró su plan, Crust había creado un escudo hexagonal estirado que perforaba el hielo, impulsándose con el fuego de Endeavour para concentrar la presión por un solo punto y reducir los daños colaterales. Era un evento antiguo, con una villana de otra era cuyo nombre se perdió en la historia. Pero gracias a ella Izuku pudo anteponerse al enemigo de hoy.

El escudo se había convertido en una lanza improvisada de metal caliente que atravesó sin complicaciones el núcleo de la colmena desde el frente, saliendo por su espalda con una explosión de vapor que logró apagar el fuego circundante, a excepción de algunas llamas verdes producto de algunos cadáveres de Slime aún ardiendo.

En ese instante, la colmena dió un último latido en sintonía con sus hijos antes de finalmente detenerse...

Y silencio.

La colmena murió, el núcleo mágico que le daba vida a ella y sus creaciones había sido aniquilada dejando solo un cascarón gelatinoso.

[¡Ha subido un nivel!]

— ¡Lo hicimos! ¡Nuestro poder combinar ha sido capaz de doblar esta fuerza de la naturaleza, JA JA JA ! —Exclamó la Archimaga, alzando victoriosa su tarjeta de aventurera.— ¡M-mi poder aumenta un poco más, pero no me detendré hasta poder dominar toda la magia avanzada y convertirme en la maga de la que mi clan podría estar orgulloso!

Yunyun posaba con alegría y confianza, sus ojos carmesí no dejaron de brillar ni por un instante en su júbilo.

Izuku miró el cadáver de la Colmena con una expresión complicada; por momentos el recuerdo del villano de lodo vino a su mente. El parecido de la criatura era incómodo , pero podía vivir con esto.

Suspiré, soltó el aire que no sabía estar aguantando cuando su propia tarjeta brilló desde su bolsillo varias veces consecutivas.

[¡Ha subido un nivel!]

[¡Ha subido un nivel!]

[¡Ha subido un nivel!]

— ¿¡T-tres niveles de golpe!? 

Su sorpresa no se hizo esperar, y con razón. El haber subido tantos niveles de golpe le abriría muchas opciones, muchos puntos para invertir. Casi le hacía olvidar la enorme fatiga que lo empezaba a invadir. Sus piernas temblaron, pero se negó a caer.

Pero una mirada rápida a su compañera le impidió perder la cabeza por esto, quizás luego consulte con ella algún consejo. Yunyun ha demostrado tener una experiencia valiosa.

Pero no importa ahora, deben acabar la misión e ir al pueblo; cobrar recompensas, descansar y mañana tomar otra misión. 

Tenía frascos de sobra para almacenar Slime, solo... ¿Debía esperar que dejen de arder?

Las llamas comunes se apagaron sin problema por el vapor del shock térmico, pero un fuego verdoso se reavivó al instante.

Izuku parpadeó al ver esto, sorprendido.

— ¡Oh, déjame ayudarte! —Exclamó Yunyun desde su posición alta sobre el árbol.— ¡El Slime se vuelve muy inflamable cuando pierde sus propiedades mágicas, así que es un buen sustituto para algunos combustibles! Aunque... Bueno, el color exótico suele ser problemático para algunos. 

Su voz se había ido haciendo algo más fuerte a medida que se acercaba a su compañero. Pero su mirada estaba puesta en su tarjeta de aventurera y no en el camino.

— En mi aldea muchos usan Slime para iluminar en lugar de aceite, es tradición buscar los slimes más rojos para que el fuego sea lo más carmesí posible. 

Antes de que ella siguiera de largo hacia el fuego, Izuku la detuvo con un brazo para no quedarse por accidente. Algo que avergonzó a la chica por su despiste, pero lo disimuló. Aunque no era buena disimulando. 

Aclarandose la garganta, Yunyun guardó su tarjeta dentro de su escote y procedió a apagar las llamas de Slime; Era simple, demostrando que con un poco de [Generar Tierra] era más que suficiente para extinguir el fuego. 

— El Slime no se apaga con agua por seguridad, suele contaminarla y en algunas proporciones puede llegar a convertir el agua en combustible para el fuego. —Explicó con una sonrisa, lanzando más tierra a los restos del anillo de fuego verde hasta que quedó totalmente extinguido.

Se giró hacia su compañero, quien la miraba con un brillo curioso pero interesado. La sonrisa de Yunyun se hizo más grande al sentirse escuchada. 

Por un momento tratado de recordar más cosas sobre los slimes, más información útil, más cosas que hagan que Izuku siga escuchándola. Pero la visión de la Colmena muerta bastó para aplacar su deseo.

El tintineo de los frascos vacíos en manos de su compañero le recordó la misión. El pánico la consumió, pues ella había lanzado tierra a todo el limo ardiente del círculo ¡Había contaminado muchas de las muestras!

Claro, estaban ardiendo, pero...-

— Dos, cuatro, cinco, ocho... Creo que hay unos doce Slimes pequeños cerca de la madre, Yunyun. —Habló su compañero, sin estar muy preocupado por el error de Yunyun. 

Luego hizo un conteo rápido a los frascos vacíos disponibles. Yunyun se apresuró a ir a recoger los que todavía estaban dispersos en el campo. Juntando todo sumaron unos frascos de membrillo en buen estado.

Más que suficiente para recoger muestras ¡Así que el dúo se puso manos a la obra!

— Yunyun, espera un momento. —Llamó el peliverde.— ¿No hay peligro en tocar el limo? ¿No va a corroer el cristal?

La Archimaga se paralizó por un instante para pensar en la respuesta, pero rápidamente negó con la cabeza.

— Sin sus propiedades mágicas, el Slime se vuelve muy inofensivo. Sigue siendo inflamable y conductor de electricidad, pero mira, ¿V-ves que ha dejado de derretir hielo por el ácido? 

Señaló con el dedo al agujero que dejó en la colmena. Se vio como en el interior de la jaula de hielo había varios centímetros corroídos desde dentro hacia afuera, producto de la misma colmena tratando de liberarse. Pero en todo este rato el hielo se mantuvo igual. 

— Sin núcleo mágico, el Slime no puede transmutar su cuerpo para defenderse. —Concluyó el peliverde, ganándose un asentimiento de Yunyun.

— ¡Exactamente! —Celebró con una sonrisa satisfecha.— Lo pillas rápido, n-no es que crea que no seas listo, digo, t-tú estadística de inteligencia es demasiado alta ¡P-podrías ser un mago genial!

Con gestos nerviosos y acelerados, Yunyun cortó el aire frente a ella con la mano. 

Él río en respuesta, aceptando el halago por parte de su compañera.

— Es halagador viniendo de una Archimaga tan genial como tú, Yunyun.

Los ojos de la archimaga brillaron de emoción, le entró en todo el sentimiento por escuchar algo así por primera vez. Izuku entró en pánico cuando ella casi rompe a llorar.

 


 

A las afueras de Axel estaba todo tranquilo; el día en la ciudad amurallada había estado libre de caos ahora que los sapos terminaban con su temporada de apareamiento y las coles dejaban de ser tan violentas para variar. Algunos aventureros iban de allá para acá en guardias, otros habían estado trabajando en el mantenimiento del muro y ahora mismo tomaban un descanso para irse al Gremio a beber. El sol caería en cualquier momento, y la noche siempre era joven para uno o dos tragos.

En una zona algo despejada, pero sin alejarse de los muros, un anillo mágico se creó en el suelo y de ella emergieron hilos de magia que se entrelazaron entre sí. La densidad del aire se incrementó brevemente, solo para que todo el efecto visual desaparezca abruptamente con un sonido plof .

Izuku y Yunyun aparecieron repentinamente sobre la yerba; una docena de botellas llenas de slime estaban acomodadas en el cinturón del chico, sujetaba en la mano una bolsa de cuero con dientes de Goblin que rescataron de unos esqueletos medio consumidos, y Yunyun traía bajo su brazo la rara calavera de Kobold cristalizada. 

El peliverde tuvo la idea de llevarse estas cosas pensando en las misiones que no tomaron; con suerte podrían aceptarlas, entregar esto y cobrarlas. Según sus notas sobre las normas de misiones debería ser posible.

Debería. 

En todo caso, Yunyun miró la calavera de cristal con aprecio. Un recuerdo de la primera misión junto a un amigo, algo bonito. Omitiendo el fiasco de la explosión de hielo y que tragó agua sucia de lago.

¡Pero a la chica no le importaría quedarse con la calavera! Y aunque Izuku no tenía experiencia con chicas, podía notarlo a simple vista.

— Podríamos solamente tratar de negociar con los dientes de goblins, Yunyun. —Habló el peliverde con cierta calidez en su voz. Se le notaba feliz por los resultados del día.— Digo, trajimos muchas más muestras de lo esperado, y creo que r-rescatamos suficientes dientes para compensar el pago por la calavera.

Yunyun, que había estado mirando maravillada como la luz del atardecer se refractaba en el cristal verdoso del cráneo, se sobresaltó al recordar que ya no estaba a solas, se había acostumbrado a viajes de regreso en total silencio.

Y luego alarmantemente para sí misma, porque ya no estaba sola. Tenía un compañero, aunque también era su amigo desde anoche ¿no?

Sería egoísta de su parte quedarse con la calavera cuando sacarían buen dinero por ella; más aún cuando por su culpa el peliverde gastó pociones de vida menor ¡Incluso le dijo que podía tomar pociones de maná siempre que quisiéra! Claro que para una Demonio Carmesí esas pociones eran una gota en un lago, si comparamos lo que obtendría de ellas con el tamaño de su reserva de maná. Pero el detalle estaba allí, él era amable.

Miró de reojo la calavera, y luego miró al peliverde.

— L-lo pensaré, Izuku. Tampoco quisiera aprovecharme de ti y privarte de dinero, tu escudo... —Señaló con la mirada al escudo del peliverde.— Pues tu escudo quedó muy dañado por el ácido de la Colmena ¿No tienes que comprar uno nuevo? ¡P-podríamos usar el dinero de la calavera para eso!

Izuku negoció con la cabeza sin perder la sonrisa. No podia negar que el escudo quedó en mal estado, entre el ácido y el cambio brusco de temperatura, tenía grietas y deformaciones. 

— Es solo un escudo, el herrero del pueblo fue amable cuando me lo regaló a cambio de ayudar en la forja ¡Incluso creo que me convendría pasar por allí! ¿S-sabes? Me haría falta alguna espada si quiero serte útil.

— Pero fuiste muy útil, ¿Sabes? Fuí yo quien arruinó el primer intento de destruir la colmena. —Repitió la demonio carmesí, mirando el suelo entre ambos con vergüenza.  

Pero el peliverde negoció con la cabeza al instante.

—No es cierto. Sin ti no habríamos podido completar la misión en primer lugar. Si yo hubiera ido solo seguramente me habrían derrotado como esos sapos de los que me salvaste ¡Además, gracias a ti pudimos regresar más rápido! Esa magia de teltransporte es increíble ¿Puedes teletransportarte a cualquier lugar que hayas visitado? ¿Hay un límite de ubicaciones? ¿Puedes teletransportarte dentro de ciudades o hay leyes en contra de eso?

Una risita se escapó de Yunyun cuando las preguntas fueron realmente interesantes.

No pudo guardar silencio, pues durante la caminata de regreso al gremio estuvo respondiendo a preguntas, cuyas respuestas el peliverde anotaba diligentemente en su cuaderno (¿Cuando lo sacó?) Con una velocidad sorprendente.

Era agradable tener un compañero como Izuku. Era una persona que la trataba con respeto, que se preocupaba por sus opiniones y que no se asustaba con sus ojos ¡Tampoco dijo nada sobre su nombre!

Era... Era genial. ¿O quizás un sueño? Esperaba no despertar.

 


 

Esa noche, ambos aventureros se habían alojado en la posada como la noche anterior. Yunyun, vestida con un pijama color beige debajo de la chaqueta negra del uniforme de Aldera no devuelta todavía; Estaba profundamente dormida en el sofá de la habitación, con una sonrisa boba en el rostro mientras abrazaba la calavera de cristal como sí de un peluche se tratase. Uno exótico y que había usado como casco todo el camino del gremio a la posada de lo feliz que estaba por realmente poderselo quedar.

Sus ojos no dejaron de brillar en carmesí todo el camino, lo cual junto a la calavera le daba un aspecto tan tenebroso que algunos aventureros se asustaron ¡Y ni hablar del hombre de la recepción de la posads! Pobre, casi le daba un infarto.

Y aunque Izuku se sintió culpable por reírse de eso, el hombre no les guardó rencor. Eso esperan...

Izuku por otro lado no tenía pijamas todavía, usaba la muda de repuesto, esa que aún huele un poco a baba de sapo. Descansaba sobre un futón junto a la cama, porque ninguno de los dos había cedido realmente cuando ofrecieron la cama al otro. Pero no habían tenido quejas por parte de ninguno.

Podrían aprovechar la cama matrimonial de otro modo. Sobre el colchón descansaban las maletas de ropa de Yunyun, y la mochila del peliverde. Ambos tenían sorprendentemente poco equipaje, pero estaban bien equipados con lo justo y necesario a pesar de todo.

O lo intentaban.

Él no podía dormir todavía, debía organizar sus notas del día para que fueran un poco más legibles para futuras consultas; actualizaba algunas páginas con nueva información, y rellenaba otras con data totalmente nueva: Slimes, sus debilidades, el potencial uso que podría darle al limo que era más difícil de apagar en comparación al aceite de vela ¡Y todo lo relacionado al [Aliento de fuego] como hechizo! ¿Quizás podrás aprender a transmutar? Desde luego tiene los puntos necesarios, pero hasta ahora ha querido probar de todo un poco antes de saltar a una especialidad.

"Aunque transmutando su propio sudor en nitroglicerina podría crear explosiones; conozco la fórmula química del compuesto que suda Kacchan..." —Pensó, pero rápidamente agitó la cabeza a los lados.— "No, Kacchan me mataría si descubre que lo copié. Aunque técnicamente ya morí antes, p-pero mejor lo dejo en el baúl de 'tal vez' por un tiempo."

Y la idea de reemplazar el aceite de vela de su truco escupefuego con limo estaba descatado, claro; por más eficiente que pueda ser todavía tenia fresco en su cabeza el primer incidente con el villano de lodo. No ese donde corrió como pollo sin cabeza a tratar de ayudar a Bakugo, sino donde conoció a All might y...

"Eres mi héroe, chico ¿Lo sabes? ¡Serás mi nuevo disfraz de carne, con lo siempre que luces no tendre problemas en huir del grandulón!"

Un escalofrío lo recorrió al recordar ese evento traumático, pero agitó la cabeza para alejar esos pensamientos.

"Pero quizás... Quizás no deba acobardarme tanto. Si quiero hacerse más fuerte debo superar mis miedos ¿No?" —Concluye.

Por su madre , que ha de estar devastada por su muerte. Debes derrotar al rey demonio lo más pronto posible para regresar con ella.

Por All Might , que dijo que podría convertirse en un héroe al final del día. Le confió su secreto, y estaba dispuesto a entregarle su don.

Por...

"¡Tú puedes, Midoriya-San!", recordó con una sonrisa aquella voz que le dió ánimos durante el segundo incidente del villano de loco.

"¿Así que quieres ser un héroe? ¡Adelante, chico, creo en ti!" Recordó también el hombre amable con la mutación de estrellas en la cabeza. Nisiquiera preguntó por su don antes de darle ánimos.

Por... Por los que alguna vez creyeron en él a pesar de todo. Son pocos, pero los recuerdan y les agradece.

"Fuiste muy útil, ¿Sabes?" Recordó a Yunyun, su compañera que a pesar de todo seguía junto a él. Una persona poderosa, pero de corazón de oro.

Su semblante se afinó con la determinación, y finalmente cerró su cuaderno para dormir. Mañana sería otro día, y con sus puntos de habilidad tiene la oportunidad de encontrar formas de mejorar, su cuerpo también puede crecer; necesitaría músculo, como mínimo. 

Por Yunyun , que le dió la oportunidad de ser su compañero aún cuando ella le había salvado la vida.

¡Plus Ultra!

Notes:

Bien, he llegado a la conclusión de que es más cómodo tratar de sacar un capítulo cada tres semanas. Me da tiempo suficiente para escribir, corregir, dejarlo reposar, releer y corregir de nuevo, y descartar todas las escenas que no me convencen del todo. Sin ir muy lejos, este capitulo lo estuve revisando por ocho días hasta que me sentí satisfecho con el.

Además, me gusta más escribir cosas largas. Originalmente esto tenía 9600 palabras, tuve que recortar escenas y otras las cambié de lugar. Originalmente Yunyun e Izuku nunca hablan sobre Aliento de fuego, pero creí que no tendría sentido que Yunyun no se extrañe por ver al aventurero novato usar magia avanzada.

De todos modos, ahí va. Megumin va con Mitsugiri y Yunyun se queda con Izuku. Darkness está en algún lugar, probablemente la veamos pronto, así como también aprenderemos sobre la habilidad de reencarnado que Izuku escogió.

Nos vemos pronto. En tres semanas, si no me engancho a ningún juego móvil xD

Chapter 4: Gato encerrado, animal liberado.

Summary:

En el capítulo interior:

Vimos el poder de gritar tus ataques especiales y como esto te garantiza la victoria siempre. Si no lo hace, es seguro que no lo gritaste con suficiente fuerza.

En este capítulo:

Esperan encontrar una misión más tranquila. Yunyun descubre que Izuku frecuentaba lugares sospechosos, e Izuku extraña los memes de gatos.

Notes:

Sé que dije que tardaría tres semanas, y esas tres semanas se convirtieron en un mes y algo ¡Pero estaba ocupado! (Jugando Silksong)

Además, tuve que corregir mucho este capítulo, ya saben. Eliminar escenas, añadir otras, moverlas de lugar.

Si encuentran cosas raras, o algo así, avísenme. Aunque releo varias veces siempre hay algo que se me escapa en correcciones y reescrituras de escenas. Mi autocorrector es mi peor enemigo.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

¿Qué es lo que más deseas? Déjame indagar, con suerte no tardaré en descubrirlo.

Por un instante, sin saber exactamente cómo, todo parecía encajar. Eran tiempos solitarios, podria decirse que se trataba de adaptar poco a poco a lo que sería su vida; soledad y aislamiento forzoso, ser apartado por una condicion de nacimiento era horrible ¿No se supone que en algún momento mejoró?

¿Siempre había sido así?

— Bien, entonces; ¿Hell Flame o Flight? —Preguntó una voz femenina desde su costado, sin mostrar ninguna clase de emoción y manteniendose plana. Era una voz conocida y no tan lejana.— Y sí, decir los nombres de los dones en inglés los hace más geniales, no pienso discutirlo.

La terraza de Aldera se extendía un par de metros antes de una caída de tres pisos, todavía no colocaban un enrejillado de seguridad ¿Estaban entonces en el primer año? Su uniforme se sentía nuevo, carente de todos esos parches y arreglos internos para reparar las quemaduras sufridas, por mencionar algunos de los daños de años venideros.

— Depende. —Respondió sin pensalo, palabras fluyeron con naturalidad de su boca, pero no era el él real quien hablaba. Solo fué lo que dijo en ese entonces.— ¿Obtengo las mutaciones pasivas de cada don? No quiero incinerarme a mí mismo cuando use Hell Flame, aunque ya has visto que tengo c-cierta resistencia natural al fuego y altas temperaturas.

Brt-boom, explosiones fantasmas contra su piel lo hicieron estremecer. Se habían hecho más fuertes con el tiempo, era más difícil ocultarlas a cada año que pasaba. Pero nadie podía saberlo, ¿A nadie debería importarle?

— Ujum. Me sorprendió ver que aguantas tanto, creí que acabarías con una cicatriz cuando la perra explosiva apareció. —La figura sombría se meció en su asiento, inclinándose para examinarlo más de cerca con esos abismos negros que la figura tenía como ojos. Tan aterradores, tan fascinantes. Maldecía su inexperiencia hablando con chicas que lo hizo apartar la mirada.

— S-si, bueno. Hice pruebas hace años, y realmente mi cuerpo solo tiene resistencia de grado 1, apenas... Lo suficiente para que el fuego de encendedores o petardos comunes no me hagan daño —Su compañera resopló al escuchar esto, le hacía gracia la comparación de Petardo=Bakugo— ¡Pe-pero recuerda que esas resistencias son infimas considerando lo que alcanza el don de Endeavor! quien por cierto, ¿Sabias que su resitencia no es absoluta? Muchos creen que tiene resistencia de grado 10 por eso de que su don es el mas fuerte registrado, pero su cuerpo ha demostrado que se sobrecalienta pasados los mil doscientos o mil quinientos grados ¡Su don está incompleto! Si su cuerpo fuera de grado 10, podria empujar su don a una...

— Midoriya. —Le llamó con un poco de brusquedad, deteniendo abruptamente los murmullos acelerados que Izuku definitivamente no controlaría por su cuenta.— Te lo pongo fácil, cada don trae consigo sus sub-mutaciones obligatorias para que... —Lo examinó de cerca, resoplando con algo que en ella podría considerarse una especie de diversión.—Bueno, no mueras cremado, o con un derrame cerebral, o aplastado por presion fantasma o...

Con una mirada fija en el chico, notaría como el peliverde se estremecía ante los hipotéticos contragolpes. Bufó y negó con la cabeza antes de darle un suave empujón hombro contra hombro que evitó que él murmurase al respecto.

Izuku no se disculpó por haber murmurado tanto, a ella no le molestaba realmente o eso parecía. Era agradable que no le moleste, era agradable no ser una molestia para el resto aunque sea por un instante.

Es agradable estar en el mundo alternativo, a pesar de todo la gente me trata bien. Hace que la falta de comodidades realmente no importe tanto.

¿Así que buscas fama y trato privilegiado? 

Pero Izuku se enfocó en algo importante ¿Como pudo haberlo pasado por alto? Ella siempre tenía teorías interesantes.

— También. Endeavor es muy directo con el funcionamiento de su don, es información que... Bueno, no es tan pública, pero lo es mas qué lo que se sabe de Flight. —Explicó a su compañera, riendo timidamente cuando esta se sobresaltó brevemente y retrocedió hasta su puesto inicial, ahora respetando el espacio personal.— ¿Que concepto tienes del don de Capitán Celebrity? Porque las teorías al respecto suelen ser un poco exageradas en ocasiones, Yoshi-san.

Ella es Kuwara Yoshi. ¿Don? Solo tengo teorías al respecto, pero debe ser del tipo acumulador. ¿Que acumula? ¿Cómo se libera? Desde luego sus ojos están relacionados.

La figura femenina de su costado adquirió forma, así como el espacio cercano. Ya no era todo bruma y oscuridad en este sueño.

O quizás ¿Era un recuerdo y por eso no podía alterarlo? Eso explica por qué los edificios más lejanos eran apenas borrones en el borde de su mirada.

Tsk, maldito chico listo. 

Las pupilas de Kuwara eran de un negro absoluto, absorbiendo toda la oscuridad que emborronaba su aspecto descuidado y poco organizado, casi como garabatos tétricos; Su uniforme estaba arrugado, lo disimulaba con su chaqueta enorme de la cual sacaba bebidas energeticas cuando menos te lo esperabas; su cabello estaba suelto y apenas podía decirse que lo peinaba. Era alguien descuidada, no le pareció importar nunca.

No mostraba muchas emociones, ni preocupaciones. ¿Su don influye en su psicología o simplemente es así? Es difícil saberlo, ya entramos en el campo de psicología de dones; pero sea como fuera, Kuwara Yoshi tiene cierto encanto.

Siempre fué linda, Yoshi era linda. Sus ojos, aunque algo aterradores para la mayoría de estudiantes, siempre fueron intrigantes para él ¡¿Y como no serlo?! Eran mutaciones pasivas de su don (o eso teorizaba).

Aunque ella jamás dijo su don, pero dejó a Izuku teorizar acerca de este sin tacharlo de aterrador o espeluznante.

— Dejemos mis teorías personales de lado, usemos tus propios análisis y conclusiones ¿Vale? —Condicionó, abriendo el cuaderno de Izuku para buscar el análisis sobre Capitán Celebrity.— Creo haber visto que lo escribías hace días en el pasillo, ¿Sabes?

Espera ¡El cuaderno!

Los ojos del peliverde se iluminaron al ver su propio cuaderno en manos de la chica ¡Lo había dado por perdido! ¿Como lo recuperó?

— ¿Lo tienes aquí, no? Creo que la sección de Celebrity estaba junto a BackDraft y su autógrafo. —Dando un sorbo a su bebida, no tuvo problemas para manipular el libro a una mano con un cuidado que Izuku jamás logró ver en otro chico de Aldera.— No sabía que había trabajado con los Waterhorses. Con lo poco que se sabe de él, pensaba que era de Kansai, muchos héroes novatos vienen de allí últimamente, y más cuando sus dones son tan útiles en la ciudad.

— S-sí, hubo un incidente hace muchos años durante sus pasantías junto al dúo, fué fácil seguirle la pista desde eso. Pero no había imaginado que fuera de Kansai, aunque daría sentido a muchas de sus actividades estos años, así como sus super movimientos inspirados en héroes de la Prefectura de Mie ¿A ti tambien te gustan los heroes, Yoshi-san?

— Bueh, me gusta investigar sobre ellos. Podria decirse que soy una... ¿Fanatica? ¿Como tú? Quizás, no lo sé; realmente no te conozco más allá de los rumores de mierda que crea Sukaze. —Dejó su bebida junto a ella en el banco donde estaban sentados, y con más comodidad cambió la página.— Creo que te la topaste una vez...

Izuku mantuvo su sonrisa nerviosa, que lentamente se fué haciendo algo mas tensa. Claro que conocía esos rumores, Deku era ciertamente un personaje que todos disfrutaban molestar y pisotear, no solo Bakugo.

¿Los quieres pisotear de vuelta?

Aún no ha decidido sobre los dones.

— Vamos pues a lo que importa: ¿Alguna cosa que quieras preguntar sobre los dones antes de escoger? —Con la doble página de Capitan Celebrity ubicada, Kuwara empezó a leer con rapidez el texto y anotaciones.

Espera ¿Por qué suena como sí fuera a robarse estos dones? Simplemente es hipotético. No te pongas nervioso, Izuku.

¿Acaso no te gustaría un poder así?

Él tragó saliva, ordenaba sus pensamientos en una rápida ronda de murmullos que a ella no le molestaron, pues aprovechaba para beber de su lata mientras el chico divagaba. Respondía ocasionalmente a algunos murmullos, porque desde luego ella lograba seguir el ritmo a tanto despelote de información.

— ¿Hell Flame me quemará vivo si uso el don al máximo?

— Obviamente, trata de no hacerlo o te volverás Starborn, o algo parecido. —Respondió su compañera sin pestañear ¿Ha pestañeado en todo este rato?

— Espera, ¿¡Conoces a...?!

— No te salgas del tema, Midoriya. —Con otro sorbo a su lata, Kuwara lo juzgó con indiferencia.— Aunque fué una pena, era un heroe que valía la pena al final del día.

Bien, continuando...

— ¿Flight dependerá de mi estabilidad mental?

— Duh, así que más te valdrá controlar tu ansiedad, y toda la cosa. Pero dudo que puedas crear constructos telequineticos, no creo que la teoría de proyección sea posible.

— ¿Crees que yo podría ser un heroe con cualquiera de esos dones? —Tragó saliva, apretando con fuerza los pantalones de su uniforme sin atreverse a mirarla.

— Midoriya, aunque tuvieras mi don podrías ser un heroe, y eso que mi don es basura de primer nivel. —Resopló, dejando de verlo de reojo con tanta intensidad para centrarse en el cuaderno.— Simplemente... Simplemente es algo que me gusta preguntar, habla mucho de las personas ¿Sabes? Y tú lo haces interesante, normalmente nadie se preocupa por los contragolpes de un don, solo les importa el poder. Solo les... Solo son iguales a Bakugo, o Sukaze, pero peor. Odio eso.

Entre negaciones, reformulaciones de preguntas, aclaraciones, y un par de defensas inestables sobre la validez de las más locas teorías sobre los dones centrales del debate; Kuwara Yoshi finalmente obtuvo la respuesta que buscaba de su actual compañía.

Recordó entonces el panorama completo. Izuku y Kuwara estaban en la terraza de Aldera luego de clases, un lugar donde Bakugo normalmente no se molestaba en buscar por sí mismo a su víctima, y en su lugar se largaba pensando que el peliverde habría aprendido su lección luego de un duro mensaje explosivo. Era apenas el primer año, las clases en Aldera recién empezaron hace un par de meses y todos sabían que Izuku no tenía un don gracias a Bakugo y los profesores, otros creían que simplemente fingía no tenerlo para sentirse especial (Algo que era algo insultante), y luego estaba Kuwara que... Bueno, es... Complicado.

No lo odiaba por no tener un don y aunque dijera que odiaba cosas de Izuku, no era sincera. Tampoco lo trataba como alguien por debajo de ella. Siempre decía que todo le parecía odioso ¿Su don era de activación por voz? Era una de sus teorías, pero...-

Por todas las diosas, ¿Como puedo ponerle velocidad doble a sus divagaciones?

Era una situación extraña, donde esta chica linda de don misterioso y semblante inexpresivo pero algo amargado lo encontró para devolverle uno de sus cuadernos de análisis de dones (el número nueve ¡Tenía un autógrafo de BackDraft allí!) Que encontró en manos de uno de los esbirros de Bakugo. Ella era presidenta de su aula, la 1-2, escogida no por sus buenas notas ni por su gran capacidad de gestión de la información, si no  por que nadie más quería el puesto y ella fué el sacrificio perfecto a ojos del resto. 

Pero Kuwara sabía cosas, podía ver entrelineas. Izuku nunca supo como ella lograba recuperar sus cuadernos, pero era su heroína por siempre intentarlo.

Y a pesar de todo, nunca quiso saber casi nada sobre la condición de sin don de Izuku, nisiquiera le importaba. O al menos al principio, digo...

Simplemente lo disfrutó mientras duró. Aunque ahora estaba... Muerto, en este Mundo Alternativo.

— Yo... Creo que tomaría lo que me permita salvar más vidas. Hell flame es un don muy dificil de controlar, y aunque con esfuerzo (Juego de palabras no intencionado) podría llegar a dominarlo, creo que me permitiría reducir villanos de formas muy efectivas con el equipo de apoyo necesario. Y Flight podría ser muy útil para evacuar civiles, rescatar gente de accidentes, ¿Quizás evitar accidentes antes de que ocurran? Eso si mi teoria de precognicion pasiva es cierta, aunque sigo pensando que es un don Psiquico, la familia de mi madre está llena de ellos y el Capitan Celebrity cumple con muchas condiciones de un Emisor Psiquico tipo 5...-

Su respuesta la hizo alzar una ceja, y por un instante su rostro inexpresivo mostró un atisbo de sonrisa que rápidamente ocultó con un sorbo a su bebida.

— Todos los idiotas de mi clase escogen el que creen que los hará más poderosos. Y aquí vienes tú pensando en heroismo. —Hizo una pausa, lo examinó desde los pies a cabeza y bufó.— ¿Sabes siquiera lanzar un golpe?

— Ambos son dones igual de poderosos, Yoshi-san... —Ella resopló porque él evadió la pregunta.— Y... Estoy por escoger, simplemente pienso en un argumento que acompañe mi decisión.

— Si, definitivamente no sabes lanzar un golpe. —Resaltó con lo que ahora sí podía llamarse diversión mal disimulada.

Pero ella le miraba con esa intensidad tan suya, que solo le recordaba que una chica estaba junto a él; Deku estaba con compañía, y una parte oscura en su cabeza no puso callarse: Deku no merece compañía.

— Vamos, Midoriya. —Le apuró, con un dejo de despreocupación en su rostro— ¿Los Pussycats te comieron la lengua? Imagina que te ofrecen un don archipoderoso y gratis, ¿De verdad dudarías tanto en aceptarlo, Midoriya? Podrías patear traseros a diestra y siniestra.

Pero Deku no estaba aquí. Para Kuwara Yoshi él no era Deku, nunca lo fué. Simplemente... Era Izuku Midoriya, y quizás eso fué más de lo que alguna vez ha sido.

— Quiero salvar a la gente, pero salvar es más que solo enfrentar a un villano con dones poderosos. Quiero sonreirles y decirles que todo estará bien, que yo... —Empezó a murmurar, estaba tratando de dar forma a una respuesta larga, pero Kuwara se inclinó hacia él y golpeó hombros uno contra el otro.

— ¿Me ibas a colar la frase de All Might? Por favor, si la dices empezaré a creer que eres de esos fanáticos, y entonces tendremos que competir por quien tiene más mercancía. —Ella le Interrumpió con un resoplido que quizás pudo haber sido de diversión.— ¿Vas a la primera línea y eres un Destructor de villanos, inepto cuando se trata de atender civiles? ¿O serás heroe de rescate y no vas a pelear con villanos? ¿Que pasaría cuando debas hacerlo? Te recuerdo que Trece, aunque muy buena heroina, solo ha tenido suerte de no toparse con villanos capaces de anular agujeros negros.

Hubo un instante de silencio, minúsculo; donde Kuwara le miró con una severidad falsa, pero Izuku no se encogió y se mantuvo firme.

— Entonces pelearé con todo lo que tengo, y más. —Respondió en ese entonces, imperturbable por la cercanía.— Tomaría ambos dones y los usaría para salvar a la mayor cantidad de gente. Inspirar corazones, salvar sonrisas. Ser un heroe.

Y ella... No dijo nada. Abrió la boca para alegar algo, para añadir condiciones, situaciones intensas de esas que le gustaba añadir a las preguntas para probar a Izuku y acabar logrando que admitiera algo chistoso por error.

Como cuando me hizo hablar de lo lindas interesantes de las mutaciones arácnidas, y desde entonces bromeaba con que tengo debilidad por arañas heteromorfas. Aunque creo que eso todavía no ocurre, esto... ¿A partir de este momento fué que nos hicimos amigos?

... ¿Entonces tienes fetiche por las arañas o...?

Kuwara no dijo nada con qué Izuku haya optado por tomarlo todo y patear la mesa hipotética. Lo miró fijamente a los ojos, y fuera lo que fuera que encontró la hizo mantener silencio. Bajó su mirada un momento hacia el brazo de Izuku, donde los primeros rastros de explosiones empezaban a dañar la tela.

— ¿Dos dones? ¿No... No leíste nunca de la teoría de mortalidad aumentada para dones de múltiples aspectos?

Teoría moderna pero impopular donde se hablaba de cómo los niños de la sexta generación probablemente sean los que más dones de múltiples aspectos posean, acompañados de muchas sub mutaciones.

Iba de la mano con estudios sobre la mortalidad tan elevada por envejecimiento apresurado que sufren personas con dones de doble aspecto que no compatibilizan. Casi como sí tuvieran dos dones en lugar de uno; la mayoría de casos vistos en Japón mostraba individuos que apenas y llegaban a los sesenta años pertenecientes a la tercera y cuarta generación.

Pero...

— Las teorías y pruebas de que dones de aspectos muy incompatibles entre sí acortan el tiempo de vida solo aplican para personas con dones. —Izuku habló, mirando a Kuwara con seguridad.— Es cómo sí los cuerpos de los que tienen don solo es realmente compatible con uno o dos, máximo. De ahí que no existan casos de triples aspectos modernos, o al menos por ahora no se han hecho públicos.

Ella lo miró fijamente, llevándose la bebida a la boca para disimular el atisbo de sonrisa.

— Y mis padres me hablaron mucho sobre los aspectos psicoquineticos e igneos de los dones creyendo que heredaría alguno así de ellos. —Tosió en su puño, y se rascó nerviosamente la mejilla.— Si, hipotéticamente hablando, obtuviera dos dones de repente, mi cuerpo no debería sufrir de la tensión que otros sí sufrirían. I-incluso... Aunque muriese antes de tiempo por la tensión, probablemente sería a los... ¿Ochenta? ¿Setenta? Aunque fuera a los cincuenta, no me importaría sí pudiera ser un heroe durante cada año de vida que tuviera por delante

— Fabuloso, simplemente fabuloso, Midoriya...

— ¿E-eh?

Ambos se miraron fijamente; el verde esmeralda chocó contra el abismo de oscuridad pegajosa que había en las pupilas de Yoshi. Y por segunda ocasión consecutiva no retrocedió.

Sus ojos son menos oscuros de lo que recordaba...

— Nos veremos por ahí, Midoriya. Trata de al menos aprender a golpear, moriría por verte devolver un puñetazo a la perra explosiva un día de estos

Y luego se fué. Dejó el cuaderno de Izuku sobre el asiento y caminó en silencio dando sorbos a su bebida energética. Sólo ahí Izuku soltó el aire que había estado reteniendo.

Fué... Intenso, pero recuerda que al final...

Espera, ¿dijo que se verán?

¿Que pasó al final?

La voz de Kuwara resonó por última vez en la terraza, fué lo último que dijo antes de desaparecer por ese día:

— Tienes razón, serías un heroe genial sí tan solo tuvieras un don.

Ah, cierto...

Oh, esto es perfecto. ¿Fama? ¿Poder? ¡No escaparás la próxima vez que mueras, niño listo!

 


 

Izuku se despertó en silencio, a un ritmo lento pues su cuerpo se sentía tenso. Un leve dolor de cabeza presionaba el costado de su cerebro en ese instante. Aunque fuera grosero, se sintió tentado a echarle la culpa a los futones de este mundo, pues eran igual de incómodos que la ropa.

Dormir en cualquier futon era mejor que el suelo, pero extrañaba su cama; y también las pastillas para el dolor de cabeza. Lo que daría por un acetaminofén...

Pero ahí tendido solo le quedaba apreciar lo que tenia delante: El techo de la posada era bonito, desde luego. Tanto que prefirió quedarse mirándolo un largo rato hasta que sus sentidos empezaron a funcionar con normalidad.

"Se trataba de otro sueño raro", concluyó, o al menos quería creerlo; se pellizcó a sí mismo por debajo de la manta para asegurarse de no estar todavía dormido. El dolor ayudó a aclarar algunas de sus inseguridades y callar el eco del pasado, pero no se quedó realmente tranquilo hasta que se medio levantó y echó un ojo al sofá donde Yunyun descansaba, allí la vió.

La Archimaga todavía abrazaba al cráneo de cristal contra su cuerpo, dejando caer un delgado hilo de saliva sobre este. Una de sus piernas colgaba del sofá, y la sabana estaba tirada en el suelo. Izuku rió con suavidad, era como un gato de meme durmiendo.

Ay... Extrañaba mucho los memes de gatos.

 


 

La mazmorra de Keele suele ser ignorada por la mayoría de aventureros de Axel solo siendo relevante una o dos semanas al año qué es cuando se realiza el famoso evento de cofres del tesoro, y tambien es un sitio ideal para entrenamiento, pero a nadie me importa saber eso. Solo es un sitio con dinero fácil para los aventureros, y muchas veces equipo de buen nivel para magos.

Así qué, a varias semanas de uno de estos eventos la mazmorra todavía estaba fuera del foco de aventureros. Lo cual es perfecto cuando buscas sitios donde crear rituales tabú y abominaciones tanto contra las leyes del hombre cómo las de cualquier diosa.

En los pisos intermedios de la mazmorra, justo antes de la recta final donde se cree que hay la mayor cantidad de trampas y enemigos; velas de limo color carmesí iluminaban la sucia estancia donde un grupo de tres figuras encapuchadas se reunía alrededor de un círculo ritual lleno de comida, un gato gordo enjaulado y un esqueleto humano que a pesar de todo, sostenía el mango de una espada rota y oxidada.

Casi parecía el inicio de un chiste de humor negro, pero era la realidad para este grupo. El gato no dejaba de maullar, el esqueleto tuvo que ser casi reconstruido por los enormes daños en sus huesos, y la comida estaba demasiado rica pero no podían comerla, ¡Pero el gato se estaba comiendo parte de la carne de cabra! Uf, con razón está tan gordo.

Tenían que hacer un sacrificio para resucitar el cuerpo previamente transmutado sin levantar sospechas de nadie. ¿¡No era posible que las cosas fueran más faciles!?

"Ugh, casi extraño las clases de medicina veterinaria..." Una de las tres figuras Gruñó para sí mismo, agachandose de nuevo dentro del círculo y arrebatandole al gato gordo que se robaron un trozo de carne de cabra que de algún modo arrastró hasta el interior de su jaula.

Luego, trató (no por primera vez) de abrir la mano de este esqueleto, cosa que al igual que las veces pasadas no sirvió de nada.

— ¿De qué demonios muere la gente hoy en día...?

— ¿Te aseguraste de que el esqueleto sea de mujer? —Cuestionaron de repente, justo desde su costado.

— ¡AAAH! ¡¿Que demonios?!

La figura carmesí y rasgos orientales había tropezado del susto, casi resbalando encima de la pila de carnes variadas y oro que tenían amontonada. Con una mano en el pecho le dedicó al causante de su susto una mala mirada.

Era la figura más bajita de las tres, con una capucha morada oscura que no se molestaba en usar. Era un tipo caucasico como todos aquí en Axel, pero no estaria aquí si no fuera importante. Rubio, delgado y con anillos lujosos en sus manos; todo un ricachón.

Es más, aún cuando era importante no lo querían allí. Pero era quien pagaba, y pagaba demasiado bien.

— Oye, demonios ¡Muévete, Muévete! —Gritó el capucha carmesí, agitando violentamente su brazo en dirección al contratista.

— Estas pisando la tiza del ritual ¿Quieres que esto salga mal y el ritual nos considere a todos en la sala como sacrificio? —Intervino la tercera figura, con una capucha negra adornada con huesos al estilo más extravagante posible. Asiático como su compañero de capucha roja, y sorprendetemente joven, casi un veinteañero.

Y no, el que parezca medio muerto no se debe a que era un Liche, sino a sus malas decisiones en la vida. Por eso deben dormir 8 horas y comer sano, niños.

Con cuidado, y algo de insistencia. Sacaron a este hombre del sitio donde se dispuso a estorbar y lo dejaron parado a una distancia aceptable, osease, casi al lado de la salida que cerraron con muebles para evitar que esqueletos los interrumpan.

— Mira que sí sale un raro hombre gato en lugar de una sexy chica gato no te voy a pagar tu parte. —Refunfuñaba el hombre rubio.

Era un hombre simple, pero con gustos específicos por las mujeres. Su trágica historia comienza cuando esos gustos hicieron que las mujeres de su harem disfrazadas con piel de bestias felinas dejasen de prenderlo como antes. Así que las vendió a todas y con el dinero contrató a los dos encapuchados: Transmutador y Liche. Se trata entonces de un trasfondo trágico, obviamente la historia de superación personal más común entre los nobles modernos.

Aunque ambas figuras misteriosas no lo miran con la misma lástima con la que sí lo mirarían otros...

— ¿Crees que somos simples novatos, hombre? —Cuestionó el del cráneo, suspirando con cansancio.— Soy un Liche experto, no es la primera vez que revivo a alguien ¿Sabes? Además, sé reconocer esqueletos a simple vista. Quería ser doctor antes de dedicarme a esto. Pero me atropelló un camión.

— ¡Si! —Secundó su compañero.— Y yo soy un experto transmutador, así que mientras más comisión nos des puedo asegurarme de que tu criatura sea lo voluptuosa que desees, ¿Sabes? Fuí tres días a la universidad veterinaria, prácticamente los sé todo sobre los huesos de animales.

— ¿Camión? ¿Universidad? ¿Que demonios están diciendo? —Gruñó este noble.

— ¡Q-que si quieres puedes acercarte, pero que no toques la tiza del suelo! —Se adelantó a responder el liche con nerviosismo a flor de piel. 

— Si, si, ya entendí ¡S-sigamos adelante! Tuve que desenvolsar un buen dinero para recibir el slime para las velas; entre eso y los exorbitantes 'impuestos' que se llevaron las iglesias por darnos buena suerte estoy casi en números rojos. No me pidan más dinero. —Gruñó, llevándose la mano al rostro con cansancio.— Juro por mi madre que sí esto no funciona, voy a...

Pero el Liche y el Transmutador no le prestaron más atención, dirigiéndose entonces a sus lugares alrededor del círculo de sacrificio trazado en tiza

— Mimimi, dinero esto, dinero lo otro ¿No se supone que los nobles bobalicones están forrados con todo lo que roban al estado y lo que gastan en mujeres? —Murmuró el transmutador con rabia, dándose finalmente por vencido en su objetivo de hacer que el esqueleto suelte el arma.— Mira el lado bueno, sea quien sea esta desconocida tiene un buen agarre, eso seguro le gusta a nuestro contratista.

— No es correcto que te burles de los muertos, compañero. Nunca sabes cuando regresarán para arrastrarte con ellos.

El liche entonces aplaudió, invocando entre brillos divinos su bastón ceremonial que desde luego siempre ha tenido calaveras y adornos metálicos y oscuros, y para nada era originalmente para Archiprestes.

— Seguramente la diosa Aqua va a odiarte por tunear el bastón que te dió. —Rió el transmutador.

Pero su compañero solo respondió dando un golpe al suelo con el bastón. El eco de este avivó las llamas carmesí espectrales, mientras que el transmutador se metía al círculo ritual con cuidado de no pisar las ofrendas. El noble estaba cerca, con un pie nuevamente encima del círculo exterior.

El transmutador se agachó entre el gato enjaulado que de nuevo habia empezado a comer por algo estaba tan gordo, y el esqueleto. Tuvo especial cuidado de no pisar nada de la ofrenda del ritual mientras se acomodaba.

Y de su túnica sacó un libro titulado "Transmutación para tontos Vol. 2: Especial de Minerales y químicos".

— Oh, ¡Estás bromeando! ¿¡No se supone que son profesionales! —Se quejó el noble desde una distancia segura, dando pisotones llenos de indignación.— Esto es ridículo, absolutamente ridículo.

— Tsk, tsk, déjame trabajar ¿No sabes que transmutar huesos es de lo más complicado? —Gruñó, extendiendo una mano hacia el gato y otra hacia el esqueleto.— Si no hubiera obtenido esa reserva de maná casi ilimitada, de seguro moriría antes de poder transmutar un simple hueso... —Murmuró para sí mismo.

Dentro de su túnica, un colgante brilló misteriosamente antes de que maná empiece a fluir hacia su cuerpo. Hilos mágicos recorrieron sus brazos y se deslizaron hacia los objetivos hasta clavarse en estos, escudriñando así sus interiores a un nivel más profundo.

Aunque con este gato debía esforzarse para calar hondo, hasta ahora solo consigue grasa... Demonios ¿Con qué alimentan a este ser?

— Bien, dame un momento y creo que lo tendré. Aunque sería más fácil si hubieran conseguido un esqueleto de gato ¿Saben? O uno que ya estuviera muerto, o a dieta. —Gruñó el transmutador, apuntando su mirada al felino enjaulado mientras este se lamia despreocupadamente la ingle dentro de su jaula— Esto siempre es molesto y ruidoso...

Un "Meow" escapó del felino cuando finalmente sintió la magia punzando su esqueleto. Su pelaje se encrispó al instante.

Los ojos del transmutador brillaron con una luz mágica a la vez que cantaba [Visión de lo oculto]. Huesos, arterias, puntos clave del animal enjaulado fueron expuestos al transmutador en una escena algo nostálgica. "Es cómo volver a tener mi don, pero a la vez es distinto." Reflexionó, disponiéndose entonces a cumplir su parte del labor.

El proceso fué... Lento y costoso ¡Pero empezaba a pillarle el truco a esto! 

Alaridos felinos inundaron la mazmorra. Y al mismo tiempo hubieron quejidos del transmutador cuando recibía zarpazos y mordiscos que eran curados a tiempo real por el liche allí presente con su bastón edgyficado. Incluso el noble frunció el rostro por la escena frente a él.

Pero valdría la pena, el duo de dudosa moralidad no iba a dejar ir la oportunidad de sacarle el máximo provecho a la cartera del...- ¡A una oportunidad de lucir sus habilidades!

Aunque necesitaban todo el dinero posible si lo que querían era enfrentar al rey demonio ¿No? La diosa que los invocó en este mundo estaría decepcionada por los métodos pero...

Esto era por una buena causa.

Además, donarían un 10% a la iglesia de Axis en agradecimiento a la diosa por los poderes y objetos iniciales.

 


 

Aventurero y Archimaga se encontraban en un rincón apartado del gremio, el lugar donde Yunyun habitualmente se sentaba a comer antes de que Izuku se haya hecho su amigo

Ella estaba muy feliz por tener compañia, un amigo de verdad ¡Y nisiquiera lo tuvo que invocar con magia prohibida! Es algo de lo que se enorgullece en secreto.

Hoy estaban allí desayunando antes de ir a escoger una misión, y luego deberían ir a comprar nuevo equipo para ambos. Eso ya estaría por verse, Izuku era quien habia anotado todo lo que necesitaban. Entre tantas cosas haría falta una capa nueva para la archimaga, pues la anterior no sobrevivió a la misión del Slime.

Pero regresando al tema principal:

La chica no tenía consigo el cráneo, y no por falta de ganas, simplemente Izuku mencionó que podría romperse si recibe un golpe fuerte en alguna misión. Meditaba al respecto de esto, y sólo veía una solución viable si lo que buscaba era verse muy genial todo el tiempo para que Izuku sea asociado con gente genial, y eso los haga doblemente geniales a ambos (Matemáticas básicas de Demonios Carmesí, lo enseñan en el primer semestre en la Academia).

— ¿Quizas pueda encontrar un Artífice que bendiga el cráneo con irrompibilidad? —Murmuró la Archimaga mientras degustaba una ración de ensalada de col y ancas de rana fritas.— Aunque sería muy complicado...

— ¿Artífice? —Preguntó Izuku, levantando la mirada de su tazón de chuletas de jabalí. Estaba sentado frente a ella con las piernas cruzadas, imitandola.

Yunyun saltó en su sitio, casi pareciendo haber olvidado que no estaba a solas como otros días. Rápidamente sonrió con emoción al proceder con su explicación.

— Es una clase de tipo avanzada, como los Archimagos, Archiprestes, Archiliches, o Caballeros sagrados, o crusados... —Llevó una mano a la boca mientras tragaba apresuradamente.— Aunque son muy raros, el último Artífice conocido data de hace varios siglos. Debes tener una inteligencia demasiado alta y un conocimiento detallado de todo lo que creas. A simple vista es una clase casi legendaria por su capacidad de creación y bendición de objetos, aunque existen clases como Invocadores de Golems, Guerreros Totemicos, y Herrero Guerrero que se crearon tratando de igualar aspectos de un Artífice. Aunque de entre todas esas, los Transmutadores eran la más cercana al poder de uno. Ya sabes, por transmutar cosas en otras a costa de maná, era posible para algunos crear equipo en pleno combate que se adapte a la situación.

Si Izuku no tuviera sus manos llenas de algo de la grasa de las chuletas de Jabalí, habría sacado su cuaderno en ese instante. Pero se conformó con asentir maravillado por la información, casi con los ojos brillando de emoción, imaginando en las posibilidades casi ilimitadas que tendría ese poder si existieran dones en su mundo iguales en concepto o aplicación. Aujque su cerebro se pasó de cero a cien antes de tan siquiera poder evitarlo. "¿No había en Francia un heroe que creaba baguette's con distintas formas? Heroe 72 del ranking nacional, pero en el puesto 13 de popularidad Europea."

— También hay rumores de que solo existe un Artífice por milenio, lo cual es muy genial. En mi Aldea hay algunos magos que se centraron en crear hechizos basados en bendiciones y contratos mágicos como los de algunas clases avanzadas de crusados, aunque... Bueno, la mayoría de ocasiones acababan con tu maná reducido a la mitad cuando usabas ciertos objetos o rompían la condición del contrato, lo cual es molesto si no eres un Demonio carmesí.

Con una risita nerviosa Izuku asintió dándole la razón. Para él que era un aventurero normal con magia básica era obligatorio tener una o dos pociones de maná encima para emergencias, o lo era antes de conocer a Yunyun y que en la Cacería de Slimes no haya acabado sus reservas tan rápido.

No quiere imaginar que pasaría si tuviera la mitad de su maná disponible, seguro tendría muchos dolores de cabeza, y necesitaría una tabla de Excel...-

— ¿Tabla de qué? —Cuestionó Yunyun, ladeando la cabeza con intriga.

— ¡N-no, nada, nada! —Respondió rápidamente el peliverde.

"¿Lo había murmurado? Definitivamente si.", pensó con cierto pánico, "Debería encontrar forma de detenerme, Yunyun puede entenderlo y aunque sea genial que ella no lo vea como algo espeluznante, no quiero enfadar a la diosa Eris por no controlar bien mis murmurllos..."

Yunyun lo miraba fijamente, tal cual como un gato; parpadeó una, dos, y tres veces antes de abrir la boca para hablar:

— ¿Eres seguidor de... La fé de Eris? —Preguntó con genuina curiosidad. Izuku definitivamente había murmurado acerca de la diosa.— No veo por qué tus murmullos la enfadarían, he oído que es una diosa tranquila a pesar de todo. Siempre y cuando no seas un Liche, lo cual creo que no eres ¡Y-y aunque lo fueras igual seguiríamos siendo amigos! N-no es como sí hubieran clases malas, o algo así. 

Pero antes de que Izuku puda negarlo, o antes de que Yunyun piense que su pregunta fué grosera de algún modo y se disculpe mil veces en rápida sucesión; una voz tranquila los llamó desde un costado.

— ¡Ahí estas, Izuku! —Exclamó una mujer. Se trataba de Luna, la amable trabajadora del gremio que caminaba hacia el dúo arrastrando consigo las miradas de todos los aventureros cercanos.

El peliverde la volteó a ver, sonriendole con educación. Le saludó con un gesto sencillo mientras mantenía contacto visual. Luna era una mujer muy amable, era de las pocas personas que lo recibieron amablemente en este mundo alternativo.

Yunyun la miró en silencio, sus ojos brillaron tenuemente con una emocion silenciosa que no intimidaron a Luna en lo más mínimo. Saludó amablemente a la Archimaga antes de dedicarle más de su atención al peliverde.

— ¿Me necesita para algo, Señorita Luna? —Preguntó el peliverde una vez la recepcionista se detuvo frente a ambos.— ¿O es por comer en el suelo? ¡Lamento si no estaba permitido!

— ¿Que? Oh ¡No te preocupes por eso! —Rió la rubia con un gesto para restarle importancia.— Realmente estoy aquí por esto, Izuku.

Aliviada por no tener que dar más vueltas buscando al chico, Luna extrajo de su generoso escote una hoja de misión y la desdobló con cuidado antes de extenderla.

Izuku se había puesto de pie para recibir la hoja, y también porque desde el suelo no podía verle el rostro a Luna por... Ya sabes, su enorme busto. A espaldas de Izuku, Yunyun se asomaba sobre su hombro para enterarse de la situación, también de pie.

— Recibí esta misión urgente por parte de un negocio del pueblo, aparentemente eres alguien popular pues te solicitaron específicamente a tí. —Explicó la mujer con un tono suave y una sonrisa brillante. Aunque empezaba a ponerse nerviosa cuando a pesar del movimiento de su busto no logró que el chico rompiera el contacto visual.

"¿Por qué siempre mantiene contacto visual? ¡Ningún aventurero lo hace! ¿Será por esto que lo pidieron específicamente a él?" Pensó la rubia sin perder su expresión radiante.

Pero la sonrisa tranquila del peliverde lentamente se hizo tensa y nerviosa al desdoblar el papel. Luna permaneció allí, porque a pesar de todo tenía curiosidad sobre el contenido de la nota.

— Y-yunyun... ¿Por qué la misión tiene cinco estrellas?

— ¡¿qUÉ?! —Chilló la archimaga presa de pánico. Pasó de cero a cien en un instante y casi saltó sobre el hombro del chico para jalar el papel cerca de su rostro.

Pocas misiones tienen cinco estrellas, o al menos las publicadas oficialmente en el Gremio, extraoficialmente cualquier ente ajeno puede poner la clasificación deseada a sus misiones, pero eso implica una recompensa mayor. Eso dejaba a Yunyun más dudas que otra cosa, y con esto también incrementaba su pánico.

En un papel, con letra cursiva manchada con lo que Izuku reconoció fácilmente cómo lágrimas, la misión ponía:

☆☆☆☆☆[Misión extra súper urgente]☆☆☆☆☆

"¡Necesito que vengas a la cafetería, ahí acordaremos los detalles de la misión!"

"Recompensa: 500.000 Eris al completar la mision, cualquier cantidad que veas apropiada como adelanto."

— Quinientos mil eris por una misión... ¿Q-qué esperan que hagamos...? —Murmuró Yunyun, atónita.

Luna permaneció con su expresión congelada en la sonrisa radiante, aunque por dentro trataba de dar crédito a lo que escuchaba. No lo lograba ¿¡Como que quinientos mil!? ¿¡Acaso hay que rastrear un general del Rey demonio y matarlo!?

Esperen, Luna sabe quien trajo la nota. Rápidamente su expresión empalideció.

— Yo... Reconozco la letra. —Soltó el peliverde, sin verse realmente afectado por la absurdamente alta recompensa— Bu-bueno, creo que conozco a quien escribió la nota. Hice un par de misiones de recolección con ellos, son buenas personas.

El chico extendió el papel a Yunyun para que leyese a gusto, y la archimaga algo apenada lo tomó. Izuku entonces se apresuró a tomar su mochila y prepararse.

— Son personas amables, y yo... —Apenado, el peliverde miró a su compañera.— Aunque no quieras venir puedes contar con que recibirás tu pago...

— ¡Claro que iré contigo! ¿Una misión de cinco estrellas? Da algo de miedo ¡P-pero no hay nada que pueda oponersele a mi poderosa magia avanzada! ¿Será una Hidra? ¿Un Dragón antiguo? ¿Un mal milenario? ¿Buscar información sobre la posición actual del Destructor? ¡Sea lo que sea, lo haremos como equipo! Es más ¡No quiero dinero por la misión! De seguro los objetos que obtenga, o la experiencia hará que valga todavía más la pena. 

— P-probablemente debamos bajar un gato de un árbol.

— ¡Un gato bestia atrapado en un árbol maldito, lo tengo!

Con motivación, la Archimaga se apresuró a ayudar a su compañero a empacar, tirando sin mucho cuidado los restos de su desayuno en un recipiente plástico que el peliverde sacó para ambas comidas.

— No, me refiero a una gata común, y-ya sabes... Solo que algo pesada. Pero no se lo digas, es sensible y...

— ... ¿Y crees que la gata albergue en su interior a un mal antiguo?

— Según sus dueñas podrías creer que es un ente cósmico con un agujero negro en su estómago, pero realmente es solo glotona.

No tardaron mucho en irse del gremio, dejando tras de sí murmullos sobre la peligrosa aventura de cinco estrellas que este par tomaría. Casi logrando que más de la mitad dejase de ver las tetas de Luna.

— ¿Estamos acaso frente a otro As de Axel en pleno auge? —Soltó un aventurero con Mohawk poco después de la salida de Izuku y Yunyun.

Pero Luna se quedó quieta en su lugar, tratando aún de procesar la situación. El aventurero tuvo que darle un golpecito en el hombro para que reaccione y le siga la corriente.

— S-si, digo... Parece alguien confiable.

— ¡Pff! Jaja, si, pero necesita hacer más ejercicio. O decidirse a ser mago, con esa inteligencia suya capaz y tenga chances como futuro As del pueblo ¿Y quien sabe? Quizás pueda probar su valía pronto.

"A pesar de todo, el chico es alguien amable y ya. Era fácil tenerle confianza a pesar de lo flacucho que se veía... ¿Será por eso que ella vino a solicitarlo con tanta urgencia?"

Aun así, "¿Cinco estrellas?" Suspiró con algo de preocupación. Claro que la Archimaga Demonio carmesí (la que no se sube a las mesas) iba con él, y ambos en conjunto tenían reputación de haber completado todas sus misiones de forma excepcional.

Se dispuso entonces a irse, dando una última mirada al lugar donde ambos aventureros estuvieron sentados. Habian recogido a todas prisas, pero se aseguraron de llevar los platos al mostrador antes de irse... No los vió hacerlo, pero los platos no estaban en ningún lado. Ojalá todos los aventureros fueran así de considerados.

¡BAMP! 

— ¡Con mi magia explosiva y nuestros nuevos sellos gremiales derrotar a esa bestia Cazadora de novatos será pan comido! Ya les dije que pueden dejarme hacerlo todo a mi y acabaremos en un instante ¡Boom!

Luna suspiró con pesar, eso solo podía significa que la otra demonio carmesí finalmente apareció.

Y con ella, el aventurero prometedor, que hoy parecía haber visto un espectro por lo pálido que se veía. La archimaga tenía una insignia nueva en su capa, y se veía muy reluciente. Y cara.

¿Megumin se vuelve compañera del As de Axel y en menos de unos días parece que el chico volvió a hacer compras impulsivas para ganarse la confianza de sus compañeras? Uff, Luna había apostado por que lo haría el mismo día, ha perdido un buen dinero aquí.

De todos modos, sus compañeras antiguas también se veían bien con sus nuevas Insignias, por lo visto una idea de la archimaga para lucir más geniales. 

Por los murmullos de otros aventureros al respecto, al menos podía decirse que Megumin sabía como destacar.

 


 

La vida en Axel suele ser tranquila para las Sucubos; una rutina diaria y descafeinada durante el día oculta perfectamente la naturaleza voraz y lasciva que tanto encanta a sus clientes nocturnos. Este pueblo, tan tranquilo y lleno de hombres de todos los tamaños... ¿De verdad contenía a alguien capaz de hacer algo tan horrible como secuestrar un gato?

Sentada en la recepción de la cafetería, la supervisora Victoria agradecía que fuera lo suficientemente temprano por la mañana y no hubiera clientes todavía (de la cafetería, no del servicio 'especial'). De otro modo habrían sido espantados por los llantos desgarradores que se escuchaban en la parte trasera de la cafetería.

— ¿¡QUIEN SE LO LLEVÓ!? ¡JURO QUE LO LAMENTARÁ!—Gritos amenazantes. Probablemente de las chicas más dulces y pacíficas.

— ¡¿POR QUÉ NO APARECE?! ¡BUAAAAA!—Y llantos desconsolados de las trabajadoras más rudas y severas, pero con corazones de pollo.

Llevándose las manos al rostro, la Sucubo encubierta respiró profundamente para ir personalmente a patear a la bandada de lloronas que tiene como trabajadoras. La vida de una Reina Sucubo era problemática cuando te tocan tontas tan grandes. Pero no es nadie para juzgar cuando es quien solicitó a un aventurero para que las ayude.

Pero jura por los siete duques del infierno que sí ese aventurero tarda otro minuto más... E-entonces ella probablemente empiece a llorar también. ¡Y no es por el gato, claro que no! Nunca estuvo a favor de tener animales por ahí.

Sus ojos rosados destellos brevemente esperando poder rastrear a este aventurero y ver si finalmente habia salido del Gremio, pero antes de tan siquiera cantar el hechizo...-

Ding-¡BLAMP!

La puerta de la cafetería se abrió de par en par en una entrada ruidosa pero convenientemente rápida. Victoria no esperaba realmente que aparecieran tan pronto ¡Pero menos mal!

— ¡Lamento la tardanza, tuvimos que hacer una parada para reponer mi equipo! —Jadeó el peliverde, que más bien parecía una fresa por lo enrojecido de su rostro. Vaya que las bromas de las sucubos sobre su mala condición física no eran exageraciones.

— ¡E-es mi culpa! —Chilló una voz junto al peliverde, una chica; buen cuerpo, bonita cara, desbordante de inseguridad y poco amor propio.— ¡T-traje conmigo los platos del gremio por error y tuvimos que regresar a medio camino!

— ¡Espera, Yunyun! No te eches la culpa, lo mío nos quitó más tiempo, y además...-

De no ser una situación tan importante para el resto de sucubos, Victoria habría tomado su tiempo para avergonzar a este par.

— Veo que hoy trajiste compañía, joven. Y una con desbordante de poderoso maná. —Victoria se aclaró la garganta al apagar el brillo de sus ojos, deteniendo las interminables disculpas que la chica les ofrecía por su torpezas.— Bien, me alegro por que te tomes en serio la misión pues necesitamos urgentemente de tu ayuda con... Esto.

Con cuidado, Victoria sacó de su escote una fotografía en perfecto estado de un gatito bebé rodeado de todas las sucubos en el día que inauguraron el negocio hace ya una década. Que las acompañó a todas durante los días más estresantes y fué un pilar emocional para el resto en ocasiones difíciles.

Todavía recuerda como trataron de esconderle la existencia del tonto gato por varios días aún cuando ella lo supo desde el primer día. "Recuerdos, dulces recuerdos..." 

Pero a no ser que encuentren al gato, seguirán siendo recuerdos.

— Verás, ¿Recuerdas a la pequeña...?

Pero el chico entonces se mostró un poco más preocupado. Seguramente no esperaba un recibimiento tan lamentero y dramático. Al menos no por Victoria, ella es la única sucubo que no lloraba a mares cuando está gata se subía a un árbol y no quería bajarse.

— ¿Le pasó algo a Baal? —Se adelantó a preguntar el peliverde con una preocupación muy evidente en su voz.

Su compañera, que al inicio se mostraba encantada con la imagen del felino, tardó menos de un segundo en mostrarse tan preocupada como su compañero una vez se puso en sintonía.

— Espera, ¿Ese es la gatita que mencionabas? —Murmuró hacia su compañero, aunque sin perder la sospecha de que esto se trataba de algo más grande.— ¿Es acaso uno de los siete príncipes demoníacos? Además, no se ve tan redonda...

Victoria se aclaró la garganta, captando al instante ambas miradas.

— Ya sabes que no me gustan los animales y todo eso, pero lleva dos días y trece horas sin volver a la tienda desde que se fué en uno de sus paseos nocturnos. —Explicó con serenidad.— Traté de convencer al resto de que solamente se largó detrás de algún macho callejero, o cosas del estilo, pero como no sirvió les dije que probablemente esté en el gremio comiendo... Lo cual si creyeron por unas horas, pero no ha regresado hasta ahora.

En ese momento, los llantos ya de por sí ruidosos que se filtraban desde la parte trasera de la tienda empeoraron, casi como sí las sucubos estuvieran tratando de reforzar su punto. O sí estuvieran escuchando a escondidas esta conversación; ambas opciones son igual de plausibles.

Victoria se sujetó el puente de la nariz mientras soltaba un suspiro profundo.

— Izuku, te pedí específicamente a tí que vinieras porque le agradaste a la pequeña Baal la última vez que viniste. Pensé que... Ya sabes, eso ayudaría a recuperar a esa tonta gata... —Gradualmente fué reduciendo el tono de su voz, acercando a ambos aventureros hacia ella para evitar que el resto los escuchen.— Sospecho que fué raptada por alguien, pero no tenemos sospechosos, y dudo que el resto de aventureros estén interesados en algo tan simple como unngati perdido, no les importa. Por eso te solicité a ti en específico.

Ahora mismo, lo que menos quiere es que el resto de sucubos se enteren de este plan de búsqueda. Y que en caso de fallar, no deprima al resto. Aunque confiaba en el peliverde, tampoco quería que estén molestando todo el día con saber si hay noticias. Las conoce como sí fueran sus hijas, vamos. 

Sorprendentemente, ambos aventureros frente a ella mostraban una expresión determinada; la chica nisiquiera había mostrado una pizca de desprecio por la magia vieja y pegajosa que desprenden naturalmente las sucubos.

— Izuku me contó de la naturaleza de este lugar, y aunque no dudo en que sean sucubos buenas, como él las describió... ¿No contaban ustedes con hechizos de búsqueda y rastreo? —Cuestionó la Archimaga, una buena pregunta que, irónicamente, fué hecha con algo de vergüenza.— No quiero asumir cosas incorrectas de la raza, y-y tampoco quiero retrasar más la búsqueda de la gatita, lo siento por...

Victoria ya sabía por dónde iba esto, lo vivió con el mismo Izuku y cuando murmuraba. Hay que silenciarla antes de que decaiga. Tomó cierta distancia de los aventureros, mirando a ambos lados con precaución antes de suspirar con pesar. 

— Si bien nuestras habilidades para Búsqueda de seres vivos y Rastreo de firmas mágicas son útiles, temo que solo funciona en criaturas del género opuesto. Así que, si deseas, podría acceder a enseñarte alguno de mis trucos.

No recurrió a tonos lascivos para ponerlos nerviosos, ni usó dobles sentidos (no intencionalmente). Ambos aventureros frente a ella no dudaron en asentir con la cabeza; más pensando en ayudar que en otra cosa.

— Así que siéntanse libres de escoger todas las habilidades que consideren necesarias para rescatar a la tonta Baal. Aplica también para tu compañera Archimaga, aunque ya depende que tan cerrada esté a aprender habilidades poco convencionales hoy en día.

Las sucubos contaban con un arsenal amplio, pero poco convencional que muy pocas veces se ve en combates. La mayoría eran baratas de aprender, y podían ser enseñadas a la mayoría de clases.

— Lo haremos. —Habló la chica, seguida de un asentimiento por parte del peliverde.— Luces... Luces muy triste por tu gatita. Y por lo que Izuku me estuvo contando en el camino, ella también es muy apegada a todas las sucubos de este lugar.

— ¡Te prometemos que haremos todo lo posible por encontrarla, Victoria-san! —Exclamó el peliverde con determinación. Su compañera asintió repetidas veces con la cabeza, contagiada por su energía, pero extrañada por ese honorífico repentino.

Respirando profundamente, Victoria asintió lentamente. Alivió el escosor en el borde de sus ojos frotándose el rostro con la mano.

— Bien, jóvenes. ¿Y que hay del pago inicial?

Antes de poder sacar el sobre con el adelanto que guardaba en su escote, ambos aventureros la detuvieron al mismo tiempo. Intercambiaron una mirada cómplice y negaron suavemente con la cabeza mientras sonreían.

— Bueno, aprender habilidades es algo valioso... —Comenzó la archimaga.— Quizás incluso tengan magia avanzada que no haya encontrado todavía.

— Y creo que ya que nos vas a enseñar algunas, eso debería compensar el pago por la misión. —Izuku desvió la mirada, nervioso por su atrevimiento previo.— Además, me sentiría mal si aceptase dinero por buscar a Baal, después de todo seguramente esté en algún árbol, o comiendo.

— Cierto, cierto ¡No sería justo! Aunque si tienes algún problema con bestias peligrosas, ¡Con gusto podría cobrar por erradicarlas con mi poderosa magia avanzada!

Tomando algo de distancia, Yunyun posó grandilocuentemente mientras sus ojos brillaban con intensidad capaz de contagiar a Izuku de más determinación si cabe.

— Ustedes, los jóvenes, son algo tontos. Miren que rechazar tanto dinero.

Finalmente, la mujer tuvo que cubrirse el rostro con ambas manos para ahogar las risas amargas.— Está bien, está bien, 'Héroes'; por favor, rescaten a la tonta gata. La extraño mucho...

De repente sintió una docena de miradas asomándose hacia la fuente del ruido, la mayoría alertas, otras emocionadas pensando que se trataba del gato que finalmente apareció. Para desgracia de estas últimas, resultó ser el aventurero que solicitó personalmente.

Y para desgracia de Victoria, todas habían escuchado la última declaración.

— ¡AJÁ, SABIAMOS QUE TAMBIEN EXTRAÑABAS A BAAL!

— ¡No trates de hacerte la dura, Victoria!

— ¿Necesitas un abrazo? ¡Y-yo necesito un abrazo! —Lloriqueó una de las sucubos desde el suelo, arrastrándose entre lágrimas hacia su jefa.

Victoria sintió la sangre subirsele al rostro, presa de la vergüenza que este grupo la estaba haciendo pasar ahora mismo no tuvo de otra que...

Bueno, no tuvo de otra que aceptarlo. Extrañaba mucho a esa gata gorda.

¡Pero basta de dramas, es tiempo de enseñarles habilidades nuevas a estos humanos!

Que... Bueno, ya ambos habían sacado sus tarjetas de aventurero y las examinaban juntos.

— Tengo todavía los puntos restantes de la Colmena, solo gasté unos pocos en mejorar mi propia reserva de maná y mi carga máxima. —Murmuró Izuku, recibiendo asentimientos de Yunyun.

— Y yo aun conservo los puntos, pensaba en ahorrar para reducir el costo de maná de algunos de mis hechizos más poderosos, pero cualquier cosa que sea útil probablemente no debería serme tan cara de aprender. —Murmuró la archimaga en respuesta, ambos acelerando el ritmo de sus murmullos con cada respuesta que se daban.

Francamente, las sucubos empezaban a preocuparse...

— Te lo dije, los murmullos del chico verde se contagian, Lillybelle no ha dejado de murmurar cuando cree que nadie la ve.—Murmuró una sucubo a otra, que simplemente asintió dándole la razón. 

— Déjenlos estar. —Ordenó Victoria, girandose a ver a la horda de las suyas. Aunque la mayoría seguían visiblemente decaídas, muchas otras habían mejorado su humor sabiendo que alguien de confianza iba a ayudar en la búsqueda.— Mejor ven aquí en lugar de chismosear, Emilia, necesito que me ayudes a enseñarles a estos jovenes lo que una sucubo puede ofrecer.

— ¿Vamos a darles besos drenadores? —Preguntó la sucubo de la derecha, una con corte de honguito y orejas más puntiagudas que el resto. De un tirón de orejas por parte de Victoria la pusieron de pie para que no dijera tonterías. 

Su compañera también se apresuró a ponerse de pie, no quería que le jalen las orejas también, así que huyó con el resto de sucubos.

— Bien, entonces yo tendré que aprender las habilidades de búsqueda y rastreo. —Sé escuchó el murmullo de Izuku de fondo en la habitación ahora más silenciosa. El resto de las sucubos huyeron para que Victoria no las escoja.

No por nada malo, simplemente no querían que les jalen de las orejas...-

— Si, pero me siento mal por dejarte todo a ti. Debe haber algo que pueda aprender con mis puntos, pero la mayoría de cosas no son compatibles con mi clase de Archimaga... —Murmuró Yunyun con pesar.

La sucubo con corte de hongo levantó una oreja al oír esa declaración, y rápidamente se acercó al par con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿Y que tal [Toque Drenador]? ¡Tienes enormes reservas de maná! ¿No te gustaría ofrecerte al chico verde y que te succione? ¡Seguro así traen a Baal más rápido!

— ¿¡E-eh!? —Chilló Yunyun, y no por el claro intento de doble sentido.— ¡P-pero esa habilidad es de Liches! ¿N-no sería incorrecto que yo la use? 

— Bah, tonterías ¿No importa más el uso que le vas a dar? No existen clases de aventureros malos, solo malos aventureros. —Sin prestar atención a las réplicas, la sucubo presionó juguetonamente su mano sobre la corbata de Yunyun, justo entre sus pechos donde había algo de piel expuesta.— ¡Mira, mira! ¡[Toque drenador]!

— ¡N-no vayas a excederte, Emil...-! —Como víctima pasada de esa habilidad, Izuku sabe de primera mano que Emilia no mide bien cuanto maná arranca. Pero la sucubo lo calló presionando su otra palma ahora brillante contra su rostro.

El maná fué succionado rápidamente, haciendo que Yunyun chille de la sorpresa, pero nada más. Una vez pasado el shock inicial era... Bueno, era realmente menos aterrador de lo que imaginaba ¡Creía que iba a doler!

Lo mismo aplicó para Izuku, que apretó los ojos con fuerza esperando alguna especie de sobrecarga de maná que posiblemente lo haga estallar ¡Al final no se sentía mal! Simplemente era como tener más energía de lo normal. 

— Es... Es extraño. Pero... —Con problemas para formular una frase adecuada, Izuku acabó por soltar lo único que le vino a la cabeza.— El maná de Yunyun es muy bonito, se siente cálido. 

— ¡¿AAAH?! ¡P-P-PERO...!

Esa declaración sincera causó más impacto que el robo furtivo de maná. Victoria a estas alturas se tenía que morder la lengua para no molestar al dúo de aventurero y Archimaga, suficiente tenían ya con Emilia.

Pero una vez rescaten a Baal, no habrá nada en el mundo que los salve de las burlas de la cafetería. Eran dos bolas de nerviosismo y bondad muy similares; cortados con las mismas tijeras y hechos en el mismo molde, como dirían por ahí.

Solo espera que esté bien, no puede dejar de tener este mal presentimiento al respecto...

 


 

"Fu~fu~fu~ ¿Que tenemos aquí hoy, mis amores? Pareces ansioso, ¿Te gustaría liberar estrés...?~"

Las sucubos son una especie algo sexy peligrosa. O lo eran hace siglos; en el presente han dejado de secuestrar hombres y crear campos de cosechado, cambiándolo por un sistema más... 'Amigable'.

Su alimento principal sigue siendo el deseo sexual de hombres, pero ahora cobran por extraerlo mediante sueños lascivos ¡Las Sucubos ya no abusan, ahora facturan!~

Aunque los impuestos son un asco, al menos el gremio no les ha tratado de cazar siempre y cuando no maten a ningún aventurero, y no sean descubiertas por la iglesia local.

Como raza, sus habilidades estrella son [Búsqueda] condicionada a solo funcionar con el sexo opuesto, [Seguir rastro] que funciona mejor con alta consciencia espacial, [Crear Niebla] para ocultar sus huídas de las casas de sus clientes y [Toque Drenador] muy usada para almacenar el maná de sus clientes y convertirlo en energía que las alimenta.

Aunque Emilia desarrolló el [Beso Drenador] que es en esencia la misma habilidad, solo que se usa en un beso. Por obvios motivos no la dejaron usarla en el dúo por el riesgo enorme de espantarlos.

 


 

El proceso no estaba saliendo bien.

El cadáver transmutado reanimado los está atacando.

La bestia rechazó las órdenes de sus creadores, proclamando tener un único propósito para existir.

Cortar, cortar, cortar, cortar, cortar.

— ¡Todos ustedes, pedazos de basura serán cortados por mi filo! ¡Mi cuerpo, devuelvanme mi forma y no los cortaré hasta sus átomos! —El rugido bestial de la criatura resonó incluso en los pisos más bajos de la mazmorra.

— ¡Sálvese quien pueda, esa Quimera demente no quiso maullar cuando se lo pedimos! —Chillaría el noble, el primero en huir de allí mientras aún estuviera en una sola pieza.

De fondo, Alaridos felinos resonaban en la recamara de sacrificio junto a esos gritos de mujer ahora convertida en bestia quimérica. ¡No se suponía que acabaría así! Debería estar contenida, ¡CONTENIDA! ¿¡Quien fué el idiota que borró el círculo de protección contra reanimados!?

En la oscuridad de la recamara, aquella hoja oxidada se imbuyó con brillo en el momento de blandirla, iluminando parcialmente la silueta antroporfa se la criatura.

— ¡Tecnica de los cien cortes: Burēdokyanion! —Con un fuerte azote al aire este fué afilado y empujado hacia las víctimas con tanta fuerza que cortó el aire circundante, dejando destrucción por toda la recamara.

— ¿¡No pudiste conseguir un cadáver de alguien más pacífico!? ¿¡Tenias que sacarlo de campos de batalla!? ¡¿TENÍA QUE SER DE ALGUIEN CON UN DON?! —El Liche se movía desesperado, haciendo brillar su bastón constantemente con un hechizo de purificación en un vago intento por erradicar a los esqueletos conscientes que empezaban a arañar las paredes cercanas. No podían seguir pasando desapercibidos en esa mazmorra, algo más los había encontrado.

— ¡SOLO HUYE!

Pero no había lugar a donde huir, las paredes, el suelo, el techo y todo aquello fuera del círculo de ritual se cortó como mantequilla con un cuchillo caliente. La roca se abrió, las paredes se rasgaron como papel, el techo retumbó bajo el daño estructural. Esqueletos invadieron la estancia con armas oxidadas en sus huesudas manos, dispuestos a atacar a todos los instrusos.

Ningún ser vivo podría escapar de esto.

Salvo por este trío de idiotas, cuyo único daño era en su ropa. Sin las túnicas eran simples hombres flacuchos, que huyeron de la escena aferrándose a los retazos de tela que les cubría sus vergüenzas. Dejaron atrás toda clase de objeto: libros, collares y bastones.

Fueron presa fácil para los esqueletos que se levantaron luego de ser cortados en mil pedazos por la bestia; arrastrados a lo más profundo de la mazmorra para responder por el mal cometido en este lugar.

— ¡Los mataré! —Rugió nuevamente la criatura, volviendo a atacar en la oscuridad.— ¡LOS MATARÉ, A TODOS USTEDES!

Sus ojos amarillos brillaban en la oscura habitación, golpeando su cuerpo con desesperación contra un muro invisible que solo sus ataques podían atravesar. Estaba en esencia enjaulada, así como lo estuvo el gato que usaron para darle forma a su nuevo cuerpo.

Solo podía sentir odio. Pobre de aquel que se le atraviese una vez logre liberarse.

En estos momentos, seguramente los aventureros se arrepienten un poco de no haber escogido otro cadáver para este sacrificio, quizás uno de alguien menos volátil...

Notes:

Entonces, mi excusa es que salió Silksong y por eso tardé más de lo debido ¡Setenta horas le he metido hasta ahora! (14/09 cuando escribí la nota)
Ya llevo un 92% del juego, y mi toc no me permitirá funcionar como ser humano normal hasta llegar a acabarlo al 100%.

Y eso, lo que más estuve corrgiendo en este capítulo fué el sueño al inicio. Tiene un motivo de estar, entre tantas cosas que quiero abrir una trama que conecte de algún modo con el mundo de Izuku, y así poder hacer cositas; además de ir abordando temas que en condiciones Normales se deberían haber tomado en cuenta en el capítulo 1, pero lo olvidé y huir hacia adelante es la clave B)

Y también quería introducir algunos ocs. Originalmente mi primer fanfic iba de Izuku haciéndo amigos en Aldera cuando hice que expulsen a Bakugo luego del incidente del villano de lodo; y se centraba en como sin Bakugo, quizás Izuku podría conectar con gente aunque no tomen en cuenta sus objetivos Heroicos. Era un fic donde buscaba darle una redención a Aldera, sus estudiantes y profesores, inspirándome de obras fantásticas como esa donde Aldera va a una excursión a la Torre Might (que aunque no presentan crecimiento para la clase, me hizo pensar en lo interesante que sería darle aventuras al Izuku de los 10 meses de entrenamiento)

Kuwara Yoshi es la primera que traigo a este sitio: Pupilas negras, descuida su aspecto y probablemente beba bebidas energéticas como sí fuera agua ¿femcel y le desagrada Bakugo? Justo como me gustan. Su don me encanta, pero no se los voy a decir :)

Izuku conoce a las sucubos, si. Estoy aprovechando este tiempo de dos semanas previos al primer capítulo para agregar cositas y todo eso. Lo que quizás debería haber hecho si no me hubiera ido arriba escribiendo y publicando el primer capítulo sin pensarlo tanto xd

Del mismo modo, hay más reencarnados por allí sueltos ¿Sus métodos son cuestionables? Depende, a Peta seguro le parece genial sacrificar gatos :(

¡Y eso! No añado más, no por ahora. Tengo que escribir el próximo capítulo, hay muchas cosas que tengo en mente y aunque ya hay algunos segmentos eliminados que puedo utilizar, sigo aferrándome a hacer capítulos de mas o menos 9 mil palabras. Si son más cortos me pongo nervioso porque siento que estoy omitiendo cosas. Aunque quizás pueda sacar algún capitulo de 3 mil palabras y ver que tal.

Oh, y supongo que tendré que actualizar la descripción con las etiquetas nuevas, que si Oc's, no compatible con el canon, y cosas así.

Y eso, ya me voy. Ese 100% de silksong no se obtiene solo. >:]
Digo, el capítulo 5 no se escribe solo, eso...-

Si encuentran fallas de ortografía, avisen y lo corrijo xd

Chapter 5: Bestias y Mazmorras.

Summary:

En el capítulo Anterior:

Yunyun deja atrás sus estereotipos raciales y se une al culto de adoración de los gatitos gordos. Izuku gasta puntos de habilidad. Megumin y su equipo cuyos nombres no ha aprendido consiguen emblemas muy bonitos (y la regañaron por subirse a una mesa)

También hubo rituales prohibidos por ahí, lamentablemente ningún noble salió herido.

En el capítulo actual:
Esperemos que algún noble salga herido.
Izuku y Yunyun se preparan para entrar a la mazmorra.

Megumin y su pandilla (solo se sabe el nombre de Mitsugiri) van detrás del Cazador de Novatos.

Notes:

¡Este capítulo lo terminé más rápido de lo que esperaba! Tuve que hacer algunos cambios de último momento, ya saben. Pero pude huir hacia adelante, y luego arrepentime por no hacer más largo del primer capítulo e introducir cosas importantes en lugar de saltar directo a la acción.

¡Pero aquí se huye hacia adelante! Además, reescribí de nuevo la escaleta de la obra, y estoy seguro de que ahora sí va a durar (Por lo menos hasta el capitulo 8 xD)

Ante cualquier error de continuidad, o cosas del estilo me avisan y lo corrijo en el acto. Gracias a todos por todavía leer B)

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text


 

Wiz se empezaba a preocupar, y no por algo pequeño, nonono ¡La fuente de sus preocupaciones era muy grande y esponjosa! Pues se trataba de qué la gatita que pasa pasaba todos los días frente a su tienda a comer algo ya llevaba un tiempo sin mostrarse ni en su tienda, ni en la de comerciantes cercanos. Aunque las quejas de otros al respecto eran sobre que las sobras del día se acumulaban sin que esa bolita de amor y ternura de dos toneladas con apetito insasiable pasase a arrasar con todo lo que le ofrezcan cual ofrenda. 

¿Quizas alguien adoptó a la gata? De ser así, se alegraría mucho por la gatita y sentiría pesar por el bolsillo de su dueño, pues con todo lo que come habría que gastar una enorme cantidad de Eris en mantenerla. 

Con un suspiro de resignación, Wiz entonces se agachó a recoger el tazón con pescado al horno que compró a tan sólo veinte mil eris, el vendedor dijo que era una ganga ¡Y que con eso atraería a cualquier gato!

Pero no solo no había atraído a la "Bola de algodón", como ella la llama. Si no que ningún gato de los alrededores había aparecido. ¿Que pasaba aquí? ¿Desde cuando los gatos callejeros desaparecieron?

Se dió la vuelta y abrió la puerta de su tienda, y justo en ese momento un dúo de aventureros caminaron cerca; eso era extraño pues a esta hora del día todos estaban metidos en el Gremio. 

El chico con cabello de arbusto y ropa extranjera de alta calidad tenía sus ojos brillando con algún hechizo activo ¿O quizás un imitador de los Demonios Carmesí? Mientras miraba dentro de los callejones junto a su compañera. Se toparon con la mayoría de platos, los examinaron y llegaron incluso a pasar cerca de ella, murmurando uno al otro cosas inteligibles incluso para una Liche como ella ¿Serán acaso los dueños de la gatita comelona?

Esperaba que la puedan encontrar.

En ese momento empujó la puerta de su tienda para entrar, pero notó con el rabillo del ojo un brillo morado familiar.

[Toque drenador] —Cantó la muchacha que acompañaba al aventurero.

Eso la hizo girarse al instante con un interés renovado ¿Desde cuando los aventureros de hoy en día usaban esas habilidades? Claro que la chica tenía una firma mágica elevada, pero para nada desprendía el aroma a no muerto esperable en alguien que use esa habilidad, y tampoco parecía una sucubo, aunque juzgar a otros por su apariencia sea grosero.

Ellos pasaron despreocupadamente frente a la tienda, con el chico al frente y ella en guardia a sus espaldas. Les trató de saludar distraidamente, pero la muchacha se puso tensa mientras la miraba fijamente; cuando el peliverde se dió cuenta de esto les miró a ambas con cierta confusión 

Esperaba poder verlos pronto por la tienda, y que no se metieran problemas.

Permaneció allí fuera de la tienda un rato más, sabía que al entrar tendría que atender ciertas llamadas de uno de sus compañeros que no había dejado de preguntarle por el clima en Axel, o sí todavía era temporada de sapos.

 


 

Archimaga y Aventurero se adentraban en el bosque al sur de Axel. Izuku adelante, con sus ojos aún emitiendo el tenue brillo mágico y recorriendo con su mirada el camino frente a él; Yunyun a sus espaldas miraba a los lados estando alerta a cualquier amenaza posible, como algún Kobold rezagado, o la pequeña posibilidad de que el temido Cazador de Novatos decida atacarles hoy. Cosa que no debería ser posible, "¡Mi rival está en una misión para eliminarlo, según oí!" explicó Yunyun restando importancia al riesgo de encontrarse con alguna bestia así de peligrosa. Izuku le creía, y se sentía comprensiblemente más relajado en ese aspecto...

Sin embargo.

Ya habían pasado dos horas desde que iniciaron la buqueda, eso según la posición del sol; Yunyun hizo el calculo sin problemas.

Izuku parpadeó un par de veces antes de que sus ojos adquirieran un brillo verdoso realmente intenso; la tensión que esto generaba era... Tolerable. La magia de este mundo era asombrosa, pero aún no lograba dejar de pensar en ella cómo si fueran dones. "No se trata de tensión, es el gasto de maná afectandote." Se corrigió el peliverde mentalmente en base a las leyes mágicas de este mundo.

"Es cómo dijo All Might: Debes adaptarte a la nueva realidad que te tiran a la cara. En este mundo sin dones debería concentrarme entonces en seguir entendiendo la magia."

Una linea guía se dibujó en el sendero a medio metro del suelo, curvadose en lo que sería la ruta que siguió el objetivo actual. Era recta y continuaba así por aproximadamente cien metros, solo desviandose sí era estrictamente necesario; ya sea para rodear un árbol, o para acortar camino a través de arbustos especialmente espinosos. Era un rastro distinto al que encontraron en el pueblo, pues allí los pasos de Baal se marcaban como pisadas en el suelo cuando iba de callejón en callejón buscando los tazones de comida.

Hasta que en algún momento la gata cambió sus pisadas por esta línea elevada.

¿Quizas la línea está elevada porque alguien estaba cargando a la gata?

El sendero parpadeaba a intervalos regulares, y su brillo intenso se reducía en nitidez cuando Izuku bajaba la potencia del hechizo hasta algo un poco más controlable y menos exigente para sus humildes reservas; Yunyun dijo que su alta inteligencia le daba un recipiente enorme, pero debería subir de nivel para que escale correctamente.

— Bien, tengo la dirección general. Unos doscientos metros al norte a través de árboles, y luego acortamos camino hacia el oeste por setenta metros. —Explicó el chico mientras miraba el mapa que trajo consigo, trazando con uno de sus lápices el sendero mágico que con tanta facilidad podía vislumbrar.— La parte de [Seguir Rastro] es útil, incluso envía a mi cabeza las distancias además de mostrarme el camino. Aunque... Algo no cuadra...

Yunyun se asomaba sobre su costado, mirando el mapa con atención. Acortó distancias tanto como para echar un ojo, como para escuchar mejor los murmullos que el chico soltaba. 

— Cuando usé la habilidad en el pueblo, nos llevó a dar muchas vueltas antes de finalmente salir de Axel. Lo que parecía ser la Ruta habitual de Baal se vió interrumpida y... Esto no parece algo que haría un gato como Baal.

— ¿Lo dices porque es obesa? —Cuestionó la Archimaga, sin despegar sus ojos del mapa. Todas las paradas de Baal eran por locales de comida, o incluso tiendas que tenían un plato de comida fuera.— Vi a algunos dueños de locales con platos de comida en sus manos, como el panadero, o la comerciante de variedades. 

Recordó como muchos preguntaban por "La gata bonita" que siempre pasaba a comer algo y dejarse acariciar. Yunyun entonces continuó, pensativa:

— La última persona que supo de Baal fué la panadera junto a la tienda de pociones, dijo que anoche había dado de comer a la gata y no supo más de ella. Significa entonces que, si alguien la raptó, fué durante la madrugada. 

— Esa zona coincide con el lugar donde el rastro cambió repentinamente. —Añadió el peliverde, advirtiendo brevemente a su compañera de que pasarían a través de arbustos espinosos de nuevo. 

Justo en ese momento, Izuku se detuvo antes de pasar a través de ellos. Yunyun no alcanzó a frenar y chocó contra la mochila del peliverde; se recompuso rápidamente para mirar al frente.

— ¿Enemigos? —Preguntó ella dando un paso junto a su compañero ya con los ojos brillando en un carmesí intenso y con sus manos al frente en guardia de karate.

Pero solo vió un arbusto aplastado, con ramas algo más largas que las de los anteriores. La archimaga se calmó al instante, y el brillo en sus ojos se apagó al mismo tiempo que los de Izuku; ella notó entonces lo que detuvo el paso de su compañero:

Allí, entre las ramas del arbusto había un retazo de tela morada que se quedó enganchada. Izuku la tomó ayudándose de hojas para no tocarla directamente; como sí de una escena del crimen se tratase.

[Buscar] —Cantó mientras presionaba un dedo contra la tela; pero... Nada. El hechizo no le ofreció ningún tipo de información. Y sin [Buscar] no podía usar la segunda habilidad para rastrear. Chasqueó la lengua con un poco de frustracion encima.— Nada, Yunyun. La habilidad no funciona.

— Entonces debe tratarse de un hombre, sí no mal recuerdo la explicación de la señora Sucubo: La habilidad solo sirve con el sexo opuesto. —Yunyun extendió la mano a su compañero, no hizo falta pedirlo para que Izuku le entregue la tela. La miró unos instantes, y luego soltó un suspiro.— Desearía haber tenido suficientes puntos para aprender a rastrear, así te habría sido más util....

Izuku frunció el labio al escucharla.

— Ambos somos útiles a nuestra forma, y de todos modos las sucubos podrían ayudarnos sí hiciera falta.

Ella le dedicó una mirada breve que se desplazó hacia la tela; se veia más un poco mas motivada ahora, con una suave sonrisa adornando sus rasgos. Frrotó la tela entre sus dedos para sentir mejor su textura.

— La tela se siente extraña al tacto; muy suave, demasiado suave. Casi podría asegurar que la textura era de la misma calidad que la ropa de Izuku a pesar de que el chico admitió haberla remendado varias veces. Llevándose la mano al mentón, Yunyun examinó de cerca la tela mientras meditaba al respecto.

Aunque a Izuku en particular no le parecía tan rara, se veía como cualquier tela que haya visto antes en la casa de los Bakugo. Ellos siempre tenían telas caras, principalmente por parte del tío Masaru y su trabajo como diseñador.

"Espera... ¿Será?" El chico abrió los ojos con sorpresa. "¡Claro, esta tela parece de mi mundo!"

Izuku le miró de reojo, atento a lo que la archimaga pueda añadir. Así que luego de algunos segundos donde el único ruido provenía del tranquilo bosque, la archimaga reanudó su caminata sin perder el semblante pensativo. El silencio que siguió era un poco incómodo, pero para un par de introvertidos como ellos era tolerable mientras los engranajes en sus cabezas giraban acerca de sus teorías personales.

— ¿Tienes alguna sospecha, Yunyun? —Izuku la sorprendió cuando luego de algunos minutos de caminata, él rompió el silencio. 

— ¿¡E-eh!? N-no, digo... —Balbuceó, apretando la tela contra su pecho en un reflejo nervioso. Cuando finalmente salió de su estupor, un rubor leve tintó sus mejillas por la pequela vergüenza.— ¿Por qué lo dices? Jeje...-

— Llevas mirando el retazo de tela desde que lo recibiste, y parece que... —Hizo una pausa para pensar mejor como expresarse, sonriendo para tratar de calmar el nerviosismo de su compañera.— Bueno, cualquier cosa serviría ahora mismo, no tendremos más pistas hasta que lleguemos hasta donde marca la habilidad, así que... ¿Que piensas? Yo tengo una idea al respecto, pero no estoy del todo seguro.

Yunyun miró fijamente a su compañero durante unos segundos, y lentamente abrió la boca.

— T-tú primero, luego yo. —Murmuró con vergüenza la chica, e Izuku asintió.

Estando hombro con hombro, él comenzó a hablar evitando caer en sus típicos murmullos.

— Quizás fué un aventurero de las mismas tierras que yo. Aunque no estoy muy familiarizado con la tela, es cierto que esa luce de mejor calidad que la qué he visto ahora en la ciudad. Aunque ¿Que sentido tendría que alguien así rapte al gato? La dio-la a-autoridad que nos aprueban el viaje hasta este reino nos piden que tengamos una buena conducta y no nos metamos en problemas, o al menos eso me dijo antes de dejarme fuera de Axel; también en el panfleto informativo pedía evitar a toda costa cometer crímenes que puedan afectar negativamente a nuestros iguales.

— Oh, eso tiene sentido. Cuando salí del pueblo me dijeron algo similar. —Murmuró la chica en respuesta, sin notar como Izuku suspiraba aliviado.— Digo, en mi caso me dijeron que debía dejar en alto el nombre de mi clan. Aunque hay algunos demonios carmesí que no lo logran y regresan al pueblo sin lograr dejar sus nombres en la historia como se nos pide.

Eso era interesante. Meditó Izuku, ¿Acaso eran esfuerzos para que permitan una sede del gremio en el pueblo de Yunyun? Quizas otro día pueda indagar al respecto.

Agitó esas divagaciones de su cabeza, y rápidamente señaló a su compañera sobre la teoría que ella tenía, pues le tocaba hablar:

Ella tragó saliva audiblemente, pero al cabo de un rato de pensar en qué decir, abrió la boca:

— Los nobles son los únicos que pueden costearse ropa de esta calidad. Pero no tendría sentido ¿Por qué querrían al gato? Los nobles siempre van vestidos con ropa elegante, incluso aquellos que apenas y puedan llamarse a sí mismo Nobles, así que solo puedo pensar en alguno de ellos cuando veo telas de esta calidad, pero ¿Para qué querrían un gato? ¿Será porque pertenece a las Sucubos? Es bien sabido que no son bien recibidas entre la gente, pero son las mujeres quienes deberían estar enemistadas con esa raza por la competencia que suponen, pero sí hubiera sido una mujer habrias podido rastrearla ¿No? —Miró a su compañero, quien le dió la razón con un asentimiento.— ¿Será un intento de chantaje o extorsión? ¿Quieren al gato por cualquier remanente de maná demoníaco que haya podido absorber por convivir tanto con las sucubos? ¿Es acaso el gato una Duquesa del inframundo y es un contrato demoniaco lo que buscan? Simplemente es... No lo sé, disculpa que mi perorata haya sido tan inútil...

Rápidamente la archimaga decayó en cuanto a su ánimo, encorvandose un poco mientras su tono de voz perdía fuerza.

Una mano amable se colocó en el hombro de la archimaga, cortando cualquier rastro de pesar en su mirada y reemplazandolo con confusión. Izuku a su lado le sonrió radiante.

— Creo que tus deducciones son valiosas, Yunyun. Y aunque no estoy seguro de que Baal sea una duquesa del inframundo —Ella rió nerviosa, sonrojandose por lo disparatada de la teoría.— No creo que sea malo crear un perfil de un posible sospechoso. La investigación es parte crucial del trabajo de los her-digo, aventureros de mi tierra. ¡Y creo que tu teoría es más probable! Aunque no descartaría del todo que un aventurero de mi tierra pueda estar relacionado, más considerando que la dio-la autoridad a cargo solo hablaba de humanos cuando nos pedía buena conducta. Así que las sucubos no estaban incluidas por ser... Bueno, una especie de demonios...

Siguieron hablando del tema durante el resto del trayecto, encontrando algunos otros retazos de la misma tela morada en algunos arbustos.

Pero a medida que avanzaban Yunyun empezaba a notar como el sitio le parecía familiar. Ha hecho misiones de Cacería cerca de estos lares; esqueletos errantes que escapan de la mazmorra en busca de botines para su amo, y un pesado maná maldito que la aturdió en su primer acercamiento con el lugar.

Habían llegado a la mazmorra de Keele.

Los ojos del peliverde adoptaron un brillo verdoso cuando volvió a activar su habilidad, desviando sus ojos momentaneamente hacia el camino invisible que solamente él podía ver y Yunyun no; la archimaga sonrió con una energía revitalizada. Pero antes de avanzar se fijó mejor en su compañero, pues sus reservas empezaban a decaer rápidamente ahora que trataba de la habilidad a marcar un camino dentro de la mazmorra.

Yunyun veía un modo de agradecerle por los ánimos ¡Y que mejor forma de hacerlo que con su nueva habilidad!; [Toque Drenador] era algo que jamás imaginó que usaría, aunque definitivamente no se arrepiente de aprenderla, hasta ahora ha sido muy útil. Aunque no sea una magia avanzada, si era para ser más útil a su compañero no importaba lo demás. 

[Toque drenador] —Cantó, presionando la palma de su mano contra el espacio entre sus pechos y apoyando la otra en el hombro de Izuku. Tal y como la sucubo hizo como demostración.

El espectáculo que dejaba la transfusión de maná era espectacular ¡Y vaya que era útil! Después de todo, todavía tenían camino por delante, y un misterioso secuestro felino que resolver.

Él como en ocasiones pasadas se paralizó brevemente por la sorpresa, estremeciendose bajo la repentina oleada de calor que sacudía su sistema nervioso; fatiga, tensión o incluso la más mínima debilidad que sintiera hace unos instantes se eliminó gracias la aparente sobrecarga de maná. Lo que para una demonio carmesí era 'Regalar un poquito de mi reserva' era el equivalente a sobrepasar por mucho el límite de maná de un humano común y corriente 

Desde luego, no era desagradable. Pero Izuku podía compararlo con aquella vez que se bebió una lata entera de bebida isotónica edición All Might que Yoshi-San le consiguió.

En resumen: Izuku podía escuchar colores.

— Muchas gracias, Yunyun. —Le agradeció el peliverde con los ojos algo abiertos por la sorpresa. Pero rápidamente le dedicó una mirada agradecida a la chica.

Yunyun le ofreció un pulgar en alto, con una sonrisa radiante antes que juntos se acerquen a la entrada de la mazmorra. 

[Seguir rastro] —Murmuró el peliverde, con un cuaderno en sus manos ¿cuando lo sacó?

Sus ojos brillaron con mayor intensidad que antes, casi como un par de faros. "¿Así que esto era usar esa habilidad al máximo?", se preguntó Yunyun. El chico entonces empezó a mover el lápiz a gran velocidad por las páginas del cuaderno. Y cuando decimos que era a gran velocidad, es porque en cualquier momento parecería que la fricción entre el lápiz y las hojas crearía un incendio.

Yunyun echó un ojo de nuevo a la entrada, en todo el rato que llevan allí el aire no había perdido su esencia maligna, aunque no le sorprendía al ser una mazmorra de un Liche. Incluso cuando solamente tenía que pasar por los alrededores en busca de algún esqueleto rezagado, la mazmorra siempre tenía un aire malvado y podrido. 

Izuku se giró también a mirar la entrada de la mazmorra, entrecerrando ligeramente los ojos. Yunyun era la unica de los dos que podía sentir el maná a un nivel tan avanzado, y eso maravillaba al peliverde.

— ¿El ver la naturaleza del maná es una habilidad que aprendiste por tu cuenta? —Preguntó el peliverde, pasando de página en su cuaderno y alternando entre mirar el cuaderno, y mirar el sendero mágico visible para él a traves de los objetos y tuerra.— En mi tiempo en Axel pude conocer algunas personas con un talento similar, pero más diluido.

Aunque normalmente Yunyun se habría quedado encantada con ese halago y habría respondido a la pregunta con toda su información disponible, ahora no podía apartar su mirada de la mazmorra. No por el mismo motivo que su compañero.

— Hay... Demasiado maná allí. —Murmuró ella, borrando lentamente la sonrisa en el rostro de su compañero.

No era maná normal, se dijo a sí misma; lo divino se revolvía con lo arcano, maná de alta calidad estaba revuelto y contaminado por el maná viejo podrido que solo un Liche anciano puede generar. Era... Era...

— ¿Maná divino...? —Preguntó Izuku sin apartar la mirada de su compañera.— Ya sabes, ¿Como sí un dios hubiera usado sus poderes en este lugar? Quizas eso sea lo qué cause que la habilidad de [Seguir Rastro] me esté exigiendo más maná del normal. 

— E-espera ¿Como supiste que yo...?

— Te contagié mis murmullos, admito que tu descripción de la situación lo hace parecer algo aterrador... —Hizo un pausa, mirando brevemente la entrada a la mazmorra, inquieto pero con determinación en la mirada.— Si seguimos el rastro de Baal probablemente hayan menos enemigos; si la teoría de que la raptaron es verdadera, dudo que sus captores hayan ido por las zonas más peligrosas. Sea un aventurero, sea un noble, o un seguidor del liche que busca aprovecharse del hipotético poder de un duque del infierno en un cuerpo felino.

Yunyun se rió por lo bajo, inclinándose sobre el peliverde para ver un poco del mapa.

Izuku definitivamente disfrutaba estar usando la habilidad, y el estaría llevando al máximo ahora mismo era casi como otro hechizo distinto.

¿Es esto lo que muchos llamarían 'Lograr la Singularidad'?

La risa suave de Yunyun al fondo de su consciencia le hizo saber que había estado murmurando sus pensamientos al respecto.

— Jeje... —La archimaga volvió a reirse..

— ¿Murmuré eso también?

— Eeeh... ¿N-no?

Ella trató de negarlo para no avergonzarlo, pero era tan mal mentirosa como él. 

 


 

En la destruida y ruinosa recámara donde un ritual prohibido se desarrolló a escondidas del mundo, la bestia finalmente cesó sus ataques cegados por la rabia que la invadió al ver en lo que la convirtieron. 

Todo era borroso ahora mismo, no sabe ni cómo llegó a ese lugar, ni por qué su cuerpo era irreconocible; sus huesos, músculos y carne eran distintos, sentía que quería arrancarselos. Pero podía ser una pesadilla ¿Verdad? Sabe que no debería ser así, todo su cuerpo se lo grita, trata de desprenderse de ella.

¿Quizas sea culpa de una Metahabilidad?

Esperaba que al menos fuese temporal...

Aun estaba a tiempo de despertar de la pesadilla, de regresar con su teniente y su gente, de luchar contra el régimen por el control de su propia vida y el poder incomparable con el que fué bendecida al nacer. 

Pero esa vida acabó, se extinguió...

Y una oportunidad se alzó frente a ella en forma de diosa peliazul:

"Neh, oye, niña edgy. Frente a ti se despliega una oportunidad única en tu vida: Ven a este mundo alternativo, derrota al rey demonio y a cambio podrás reclamar lo que tu corazón más anhele."

Aceptó sin dudarlo ¿Cómo podría rechazar algo así? Sabe que nadie se le podría oponer ¡Ella era invencible con su MetaHabilidad!

"Uhm, arrogante y cruel. El mundo definitivamente no te extrañará, aventurera."

El fantasma de un Dullahan en su imponente corcel la azotó con fuerza, su propia fuerza vital siendo succionada llegó en forma de memoria vívida de su último momento con vida.

Pero pudo apartarse de ese oscuro recuerdo de muerte y centrarse en lo más importante: Venganza. ¡Venganza contra quienes la convirtieron en este monstruo! Quienes la arrastraron de vuelta y huyeron apenas se descontroló.

¿Por qué regresó? Esas personas seguro tienen la culpa, las perseguirá, las cazará. No descansará hasta que la devuelvan a la normalidad, y luego los golpeará hasta dejarlos deformes. Apretó con fuerza sus puños al llenarse de determinación y obstinación, las dos cosas que tanto la ayudaron en vida (Hasta que la llevaron a la muerte).

El mango de la espada que usó para destrozar la habitación cedió finalmente bajo su férreo agarre, reduciéndola reliquia del pasado a chatarra irreconocible; pero no era importante, podría conseguir otra.

"Eres poderosa, ¿Eh, recluta? ¡Sigue así y nuestro líder estará orgulloso!"

"¿Así que tu MetaHabilidad es capaz de cortarlo todo? ¡Pues quizá algún día puedas cortar las cadenas que el régimen impone en nosotros los poderosos!"

Palabras de sus allegados giraban alrededor de su cabeza, le dolía aferrarse a algunos fragmentos de memorias, y una sensación ardiente bajo su piel reclamaba ser liberada ¿Por qué costaba tanto recordar cosas ahora?; las memorias venían sin forma ni color, se desvanecían en la habitación desgastada que... Demonios ¿Ella la dañó tanto?

— Hehje. —Rió entre dientes frente el daño que ella misma causó. Un dejo de orgullo y nostalgia se arrastró hacia la superficie, reemplazando por momentos la rabia a la que tanto se buscaba aferrar. 

Las paredes, techo y el suelo sufrieron largos cortes que las atravesaron limpiamente dejando entrar luz por la mayoría de sus fisuras, delatando con su luz algunas cosas a las que la bestia no le prestó del todo atención hasta ahora.

Cómo el cadáver de un gato cuyo pelaje se asemejaba mucho a ella; los tesoros olvidados en el suelo y cuadernos de aspecto moderno que habían logrado salvarse.

La bestia caminaba entonces en círculos dentro del anillo de contención mágica, sin entender realmente cómo la estúpida tiza podía contenerla ¡A ella! ¿Acaso no saben qué sólo debe funcionar en criaturas no-muertas? Ella está viva, de algún modo ¿Por qué está viva? Debe combatir, debe morir combatiendo.

"¡El mundo nos bendijo con MetaHabilidades, lucharemos hasta el final por defender nuestro derecho a tenerlas!"

De nuevo, la voz del pasado regresaba para aturdir su consciencia. Con movimientos automáticos tensó de nuevo sus dedos, como sí de algún modo pudiera ayudarle a lidiar con la opresiva realidad.

Miró a su alrededor, dando un paso mal calculado y chocando de cara contra la barrera; ante el impacto se cristalizó un muro traslúcido entre ella y la nada. Apenas lo suficientemente reflectante para ver su propio reflejo por apenas un segundo. Soltó un bufido felino al verse, y se alejó rápidamente con su pelaje erizado.

La visión de una bestia enfadada se habia grabado a fuego en sus ojos. Un lamentable recordatorio de que no se trataba de un sueño, o una alucinación.

Era ella.

Su cuerpo ahora felino carecía de ropa, pero el pelaje negro mantenía su pudor intacto; una cola larga se mecía a sus espaldas, adornada con franjas grises y blancas que decoraban también sus rasgos. Sus piernas tenían una forma extraña, como las de un felino grande, con almohadillas en sus plantas; pero sus manos no fueron reemplazadas por patas de gato; solo eran manos afelpadas en las palmas y con...¿Garras? ¡Jaja, no! Eso haría las cosas más fáciles para ella.

Tensó nuevamente sus dedos, tratando de forzar lo qué sea que estuviera allí a salir. Lo podía sentir, empezaba a ser agobiante como el calor se acumulaba en sus dedos sin poder liberarlo. Sin poder recordar como hacerlo.

Lo único que obtuvo de todo esto fué una sensación de calambre muy desagradable en sus dedos. Sabía que necesitaba algo para superar la abrumante situación, y su salvación apareció en forma de un hueso curvado que estaba dentro de su elegante jaula mágica. Una costilla de algún animal estaba tirada en el borde del anillo de tiza, su tamaño y forma le trajeron recuerdos a la criatura.

Un cuchillo, con eso podrá cortarlo todo.

"¡Jahaja, joven recluta! Por lo visto tu MetaHabilidad es increíblemente poderosa, serías una adición increíble a nuestras filas. Algo capaz de cortar todo lo que se interpone en nuestro camino sería sin duda capaz de cortar las cadenas que el regimen nos impone a todos. Me pregunto como funciona ¿Será acaso...?"

La voz de un hombre risueño volvió a resonar en su cabeza, era familiar y cercana. El ancla que la motivó a luchar. 

Y por otro lado, la voz de la diosa azul la asaltó por una última vez:

"¿Segura no quieres tomar ninguna reliquia poderosa a cambio de ese poder tan raro tuyo? Como quieras, ve a impartir justicia o como sea. Simplemente no mueras, serías una molestia para mi."

Su agarre alrededor del hueso era firme y confiado; sus cinco dedos lo apretaron con familiaridad antes de que un alivio leve la invadiera. El hueso brilló con luz pura y blanca al sobrecargarse con su poderosa MetaHabilidad.

La capacidad de cortarlo todo, incluso las jaulas donde sea encerrada.

"Lastima que solo sirva con objetos inanimados", maldijo; deseaba con fuerza reducir a carne picada a los imbéciles que la convirtieron en esto. Parecía un animal, no estaba libre de pelaje y sus orejas cambiaron de sitio y forma; sus pupilas felinas eran pinchazos dorados conservando al menos su color de nacimiento, sus dientes eran colmillos afilados y aterradores. Todo en ella había cambiado, pero su MetaHabilidad no.

Ahora sería más fuerte, su rabia la haría más fuerte.

Rasgó el aire frente a ella en un movimiento practicado incontables veces en el pasado, proyectando con la punta de su arma un arco de luz que se impulsó al frente sin nada que pudiera oponerle resistencia. El suelo, la tiza, y la mitad inferior se una pared fueron atravesadas con la misma facilidad con la que un cuchillo caliente corta matequilla.

Una risa cruel nació en su garganta, pudo carcajearse con fuerza ante lo abrumadora e imparable que era su MetaHabilidad.

"Mientras la tenga, podría seguir adelante hasta el final." Concluyó, dando un paso fuera de lo que hace poco era su jaula. Al borrar parte del circulo de tiza (y el suelo cuatro pisos debajo, probablemente) rompió el sello.

Sus primeros pasos en debatible libertad se sentían raros; sus pisadas eran silenciosas sin que ella tuviera que esforzarse, y los bigotes felinos eran ciertamente una molestia que esperaba poder ignorar en el futuro como quien ignora su propia nariz. 

Examinandose a sí misma bajo la luz que se colaba del exterior de la recámara pudo enumerar todas las cosas que no le gustaban de este aspecto sacado de novelas para Otakus que leían algunos comandantes de tercera división, las sumó a las razones para vengarse y reafirmó su agarre en el hueso al mismo tiempo que recogia otro similar del suelo; luego de algunos intentos pudo volver a activar su don en uno de los huesos.

— Maldito tiempo de espera... —Gruñó con impaciencia. No esperó a que su son pudiera activarse de nuevo en el otro hueso y cargó entonces hacia el exterior de la recámara. 

Por eso prefería usar espadas, aunque más voluminosas se había entrenado para sobrecargarlas con su don lo más rápido posible. Era raro, pero lo hizo funcionar. Por algún motivo le cuesta más en cosas que no son cuchillos.

Con un fuerte impulso inicial atravesó la puerta de la recamara con un fuerte golpe; pero su fuerza excesiva ni estuvo prevista en primer lugar. Pudo salir, pero no esquivar el muro que la esperaba fuera.

BAMP, PROPF.

Se dió de lleno contra el muro, por lo visto sus capacidades físicas eran distintas ¿se debía a su peso? ¿Le hicieron algo a su esqueleto y era más ligera? ¿O era la fuerza de sus piernas?

Quizás podía deberse a que no conoce la estructura de la mazmorra y no esperaba ese muro allí, pero es más fácil odiar y echar la culpa a los demás...

Oh, definitivamente iba a matar a los responsables de deformar su aspecto, pero solo los matará luego de que jurarles no lastimarlos tanto si la regresan a la normalidad; y solo lo jurará cuando les haya hecho mucho daño.

Al tratar de reincorporarse, el eco de esqueletos resonó en los muros del pasillo; decenas de pisadas alertaron sus sentidos felinos. Giró sus orejas en automático a la dirección del ruido, y sonrió con malicia cuando finalmente el pequeño grupo de no muertos se asomó por el pasillo, liderados por esqueleto en armadura pesada y equipados cada uno con una espada.

Con una mueca salvaje, la bestia sin nombre hizo brillar su segunda arma y se lanzó cual animal salvaje hacia el frente.

Extrañaba la sensación de usar su MetaHabilidad en alguna presa de este mundo raro, la libertad de soltarse de esa forma era algo que apreciaba por encima de todo.

Sin darse cuenta, liberó un siseo felino mientras el pelaje de su espalda y cola se erizaba.

Rasgó con ambas armas al frente al grito de una de sus tecnicas poderosas.

— ¡Cruz de liberación... —Inhaló aire profundamente al alzar sus armas por encima de su cabeza, exhalando al atacar en forma de cruz, rasgando nuevamente el espacio frente a ella:—Musabetsu satsujin!

Se deleitó con la confusión inicial de sus enemigos antes que su MetaHabilidad avance sin oposición alguna.

Sí tan solo tuvieran cuerdas vocales habrían podido gritar, de eso estaba segura ¡Jaja!

 


 

Megumin tenía una sola misión real.

Objetivo: Hacer estallar al Cazador de Novatos tan fuerte que soltará su piel y así ella se hará una capa increíblemente genial y única que hará que todos le supliquen por tenerla en sus equipos. 

Obstaculo: Mitsugiri no lograba ubicar a la bestia, y ella aún no ha logrado convencer al equipo de la genial historia donde ella debe hacer estallar algo una vez al día o al poder desbordará causando daños irreparables.

Sí tan solo pudiera convencer a la Ladrona, Fio o como se llame.

— Bien, supongamos que te creo. —Bufó la muchacha de cabello granate, mirando a la loli chunni con sus ojos morados.— ¿Entonces por qué no vas y buscas por tu cuenta una forma de liberar tu magia explosiva? ¿Por qué necesitas de compañía? —Bufó la ladrona de nuevo, cruzandose finalmente de brazos. Estaba caminando al final junto a Megumin mientras la Ranger y Mitsugiri lideraban la hasta ahora ineficiente búsqueda.— Digo, ¿No sería más seguro que vayas por tu cuenta sí tan peligrosa y mortal es tu magia? 

La ladrona le dedicó una media sonrisa mientras esperaba una respuesta, pero no contó con que Megumin fué la mejor en su academia cuando se trataba de armar historias de origen. 

Tampoco contaba con que la Loli fuera tan difícil de espantar, la última Archimaga que Mitsugiri trató de incluir huyó con sólo un poco de presión externa.

Apretando firmemente su bastón, Megumin desvió la mirada a un lado y luego al otro en busca de alguien cercano; pero al solo dar con la Ladrona fingiendo desinterés procedió a narrar su respuesta que definitivamente no estaba ideando sobre la marcha:

— Cuando mi magia se acumula demasiado corre el riesgo de entrar en un estado crítico, y expulsarla podría, en algunos casos raros, dejarme aturdida por un breve periodo de tiempo. Ya sabes, como cuando un ladrón se queda sin suerte. —con movimientos elegantes de manos para enfatizar su punto, le dedicó una sonrisa a su actual compañera, que mostró un atisbo de indignación y vergüenza mal disimulados.

Oh, Megumin no olvidará nunca como la Ladrona trató de usar sus encantos para obtener un descuento en los emblemas para el grupo y que así le saliera mas barato a Mitsugiri. Pero al final acabaron saliendo más caros de lo debido por un mal juego de papabras, así que ahora Megumin estaba en una mejor posición frente a la Ladrona.

¿¡Quien hubiera predicho que usar la frase "Cortarlo a la mitad" frente a un hombre amputado sería ofensivo!?, se preguntaba todavía la ladrona, que estaba atrapada ahora mismo con Megumin mientras Crémea disfrutaba de una caminata tranquila junto a Mitsugiri.

Pero Megumin estaba de buen humor ya que ahora estaba segura que la ladrona no iba a tratar de morderla con algún comentario filoso como en ocasiones pasadas, sí su expresión ahora medio amargada lo indicaba.

— Ugh, creo que podremos convencer a Crémea para que te acompañe un día de estos a liberar tus esencias diabolicotas, o como sea que los magos raritos de tu pueblito sin gremio le digan hoy en día. 

Megumin le sonrió con satisfacción y decidió mejor no aprovecharse de su buena suerte por el momento; sí a un ladrón le puede fallar es mejor no desperdiciarla. 

Pero hay cosas que no puede ignorar.

— Tienes tu emblema al revés, ladrona. —Sacando una mano de dentro de su capa, señaló al pecho de su acompañante donde decidió colgarse el emblema con forma de Ala.

— Pff, no creas que me harás picar con ese truco, niñita. —Bufó de nuevo la ladrona, cruzándose de brazos y apartando la mirada.— Además, así queda mejor ¿No sabías? Así puedo fingir que no te conozco cuando tengamos que volver al gremio, no quiero que crean que todos estamos igual de tostados aquí arriba. 

Se dió toques en la cien para reforzar el punto, pero Megumin la juzgó con los ojos entrecerrados y lentamente se llevó la mano a su propio colgante del grupo. Lo giró sin dejar de mirar a la ladrona, y solo cuando ambas lo tenían igual de torcido pudo quedarse satisfecha por la expresión indignada de la más alta.

— ¡Oye, ahora creerán que somos compañeras de verdad o algo así! —Se quejó en voz alta, con el rostro ruborizado por el enojo y vergüenza se apresuró entonces a darle vuelta a su emblema.— No se para qué tantas fanfarrias con eso de los emblemas, ¿de que sirve de todos modos? Mitsugiri mató un dragón antiguo así que ya es lo suficientemente popular, no necesita anunciarlo y acabar atrayendo fans loquitas.

Llevándose la mano al pecho, Megumin le sonrió con una santa e inocente calidez que confundió a la ladrona 

— Los emblemas son una parte importante de los grandes grupos. Todos en algún momento necesitan un modo de compartir los méritos sin necesidad de colocar los nombres de todos; por eso el emblema ¿Que no te lo enseñaron en la escuela? Yo tuve exámenes exigentes sobre el tema.

Sutilmente, la Ladrona dió vuelta de nuevo a su emblema para mantener la costumbre de no tenerlo igual que la Archimaga.

— No me sorprende, los de tu tipo son raritos.

— Soy única entre los míos. Yo desde luego seré alguien que superará los límites conocidos tan sólo con mi magia ¡Me recordarán por eso, ja-ha!

En otro arrebato de energía, Megumin se adelantó algunos metros a la ladrona y posó en medio del sendero. Solo para que Fio le dedique una mirada que definitivamente no era positiva.

— Tsk, eso creí, niña Maga. A mi me da igual lo que hagan siempre y cuando Mitsugiri...-

Un rugido retumbó en las lejanías, sacudiendo los árboles cercanos. Todo el grupo se puso en alerta al instante, lo cual significaba que la Ranger y la Ladrona se escudaron detrás de Mitsugiri cuando este desenvainó a Gram.

— ¡No teman, compañeras! ¡Permanezcan detrás de mi y me encargaré de la bestia!

Pero Megumin miró hacia el origen del ruido con una nada saludable alegría ante la posibilidad de toparse con un peligro abrumador; enfocando su mirada en el cielo visible entre algunos los árboles lo notó.

Tuvo que adelantar a los demás subirse a una roca para tener mejor visión. Pero podía verlo:

Allí, visible entre las copas de los árboles había un pilar de magia antigua y maldita alzándose imponente, impregnado del maná contaminado de no-muertos. No era algo propio de una bestia del bosque usar magia de tan alto nivel, más bien parecía...

Algo mucho mejor.

— ¡Oye, Crémea! ¿Puedes mirar en esa dirección? —Megumin señaló con el dedo a la fuente del caos, sin perder la sonrisa frenética que empezaba a poner nerviosa a la Ranger.

La Ranger del equipo miró a Mitsugiri esperando alguna clase de respuesta, pero el rubio no le miró de vuelta, pues su mirada estaba puesta en donde Megumin había señalado, tratando de ver algo por su cuenta.

Así que la Ranger reunió toda su individualidad... Y miró a la Ladrona esperando que ella le diga que hacer, prro ella se encogió de hombrosle dió un empujóncito lejos de la zona segura que suele ser el espacio detrás de Mitsugiri. Todo una excusa para poder reemplazarla por un momento y recuperar el valioso tiempo a solas con Mitsugiri que perdió por tener que cuidar a la loli.

— B-bien, ¿Que necesitas que h-haga? —Preguntó Crémea con nerviosismo, apresurandose a correr hacia donde Megumin se adelantó.

La archimaga fué rápida en explicarle la situación, algo sobre "La fuente de todos males de esta tierra" y "Nuestro deber como aventureros poderosos". Algo que aunque a la Ranger no le brindó gran confianza, a Mitsugiri le bastó para alcanzarlas y motivarla a ayudarlos a ubicar rápidamente el origen de todo el ruido, dejando atrás a Fio con una expresión complicada.

Así que usando sus habilidades de Ranger afiló su mirada a través del bosque, atravesando la maleza y corazas del roble hasta dar con algo... Peligroso

"De pie, imponente en un valle sobre su corcel sombrío, un Dullahan en armadura maldita se alzaba impasible mientras observaba en silencio a su ejército de no muertos ser repelido sin esfuerzos por una enorme bestia felina de enorme tamaño y mortales rasgos de Cazador. Sin duda alguna era un enfrentamiento entre..."

— ¿Un Dullahan, dijiste? —Mitsugiri interrumpió la narración dramática de la ranger (A la que Megumin le daba un 8/10, muy buena por cierto) para sonreír ampliamente.— ¡Creo que finalmente podré poner a Gram a prueba contra un Comandante del Rey demonio! Sí un Dragón antiguo no pudo hacerle frente, estoy convencido de que esto será fácil y rápido.

Y aunque Megumin no lo dijo en voz alta, pensaba poner a ese Comandante a prueba con su magia explosiva sin par. Así que era la primera en apoyar esta idea que las dos muchachas con sentido común tacharon al instante de "Aterradora".

Tanto la Ladrona como la Ranger se mostraron muy escépticas durante unos treinta segundos, que fué el tiempo que tardó Mitsugiri en apresurar al grupo hacia la Gloria y el Reconocimiento. 

— ¡Finalmente algo que podré hacer estallar, vamos, vamos! —Megumin se adelantó fácilmente a Mitsugiri, agitando con alegría su bastón.

 


 

Por cierto, escribí una cosa para expandir la trama con Kuwara Yoshi. Está en una colección junto a esta obra donde estaré subiendo algunos capítulos extras con temas que por motivos variados no pude meter en la obra principal.
¿Quizas deba empezar a subir capítulos de 15 mil palabras y así puedo divagar todo lo que quiera? Me tienta, me tienta...-

Acá está el escrito: Kuwara Yoshi, la chica que solo consume Monster xd

Notes:

Spoiler: La Escaleta no duró, la tuve que reescribir de nuevo.

En mi defensa, cuando escribo siempre me voy por todos lados menos por el que pensé al inicio. Se me ocurren más ideas y no tengo capítulos de ventaja, cuando digo que huyo hacia adelante es porque literalmente leo capítulos anteriores buscando cualquier arma de chejóv que haya dejado tirada xd

¿Quizas deba tratar de sacar al menos un capitulo de ventaja? Si, pero me pondría ansioso y lo publicaría al instante xd

Dejando eso de lado. Hablemos sobre por qué la gata revivida tiene un don y lo llama "MetaHabilidad".

El tiempo en el mundo de Konosuba es Raro, hay creaciones y constructos creados por reencarnados como el Destructor que tiene varios siglos de antigüedad, pero su creador parece alguien de los ochentas, o incluso de los 2000 sí me apuras.

Eso y que cuando Kazuma es invocado por la diosa al inicio, Aqua le narra como lo llevaron al hospital, creo que incluso menciona su funeral y toda la cosa; cuando desde el punto de vista de Kazuma han pasado solo unos instantes. Quizás eso se deba a que primero su alma estuvo vagando hasta ser seleccionada, o algo así, pero igual me aferro a detalles así para justificar lo siguiente: El tiempo en el mundo Alternativo transcurre distinto.

Y si lo sumamos a loquitos que reviven gente para convertirlos en furros esclavos de nobles, tenemos entonces material para desviarme por el canon.
¿Por qué en el canon de Konosuba no ocurrió nada de esto para empezar? Esa es una excelente pregunta, de vez en cuando me la hago mientras escribo.
Luego me digo: Es un fanfic, mijo, mejor sigue escribiendo aprovechando que ya te platinaste Silksong y puedes volver a vivir.

En fin.

El Mundo Alternativo albergó a Humanos desde hace mucho tiempo, probablemente incluso desde el amanecer de los dones. Trataré de reflejar esto en la forma en la que hablan, o como tratan a sus propios dones/Metahabilidades.

Y si, esto de incluir temprano a otros reencarnados es inspirado en como la obra que inspiró este fanfic recurre a una OC reencarnada para incluir a la lagarto y la Arpía.

Pero me gustaría jugar un poco con la inclusión de dones en el mundo mágico. Más considerando que los dones de primeras generaciones se saltaban muchos protocolos de seguridad, y eran más brutos (Esto según información que tenemos).

Menciono como ejemplo el don llamado "Swan song" mostrado en capítulos iniciales de We are here:Emerald Spark. Una Metahabilidad cuya activación era extraña y acabó en una desgracia enorme.

Probablemente en capítulos siguientes trate de asentar mejor el asunto con las resurrecciones, y también el tema del sueño de Izuku en el capítulo pasado.

Y tenemos a Beldia temprano, wuh ¿Y además junto al temido Cazador de Novatos?

Como nota final: Este capítulo era el doble de largo al inicio, pero me saltaba muchas cosas como la parte de Wiz al inicio, y la chica Edgy furra era menos edgy antes de corregir su parte.

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