Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

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Black Rock Shooter sorrow and Kanashimi, de kiera zana roberts
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Primavera... esa estación del año que nos anuncia muchas cosas buenas y agradables para todos... menos a una persona.... anunciaba el inicio de un nuevo año escolar, un nuevo comienzo y el final de algo, tiempo de la caída de árboles de sakura... pero nuevamente un persona no podía seguir tranquila por alguna razón...
Mato Kuroi era una chica de cabello negro con un peinado muy peculiar de dos coletas desiguales y tenía unos hermosos ojos azules, la chica tenía una personalidad hiperactividad y siempre tenía una buena actitud ante todo, pero aun cursaba la escuela secundaria solo podía ver la noche desde su ventana como en tantas otras ocasiones, siempre le atraía la belleza de la luna eso le trasmitía paz, hoy solo le traía inquietud por alguna razón, aunque buscaba en su interior la respuesta a esto solo podía recordar que casi todos sus problemas estaban resueltos, el tema del otro mundo y sus contrapartes ya había pasado... sus amigas estaba en buenos términos las unas a las otras, sus calificaciones medianamente se mantenían en un promedio aceptable además de que en su último partido de baloncesto había conseguido un gran excito que tal vez podría asegurarle un mejor futuro académico...

Pero aun así... sin importar cuanto lo piense...

La niña de ojos azules no podía quitar ese sentimiento de aflicción...
y su cabeza ya estaba calentándose de pensar que era aquello que no podía dejarla en paz y solo cuando recibe unos mensajes, se queda mirando la lista de contactos que aunque hubiese aumentado en los últimos años no había una diferencia más haya de 5 u 8 renglones de contactos nuevos... pero lo que hizo que su mente y mirada se quedaran fija en aquella lista fue solo un único nombre... un nombre que le traía una grata cantidad de buenos momentos que su memoria no olvidaría por nada...
Un nombre que si fuese otro momento le traería una sonrisa instantánea a la cara pero ahora...

Soló daría más ansiedad a su inquietud...

Un nombré curioso pues de los pocos niños que se encontraba en su lista de amigos era...

Rin Okumura...

Aquel chico que si bien podría ser casi como su primer amigo sincero que conoció y que fue quien le animaba en sus malos momentos de estudiante y sus primeros encuentros con el otro mundo y su contraparte Black Rock Shooter... en este instante solo le causa un enorme nudo en su pecho pues no sabía que ni porque, pero... sabía que algo no andaba bien... no por el hecho de no haber tenido contacto suyo desde hace un día sino por algo inexplicable y sin sentido lógico aunque después de lo ocurrido con Black y los "otros" ahora mismo nada le parecía tan alocado aunque ahora ni siquiera tenía algún sueño o señal pequeña que lo comprobase...

Mato solo pudo intentar escribir en su celular, para hablar, pero tampoco es que una llamada fuese mejor, no sería la primera vez que alguno de los dos se llamaran repentinamente para asegurar que todo estuviera en orden o notificarse mutuamente de sus días aun así ahora no podía formular algún escrito decente como en aquellas ocasiones...

Pareciera que fuese lo que ocurriese le afectaba más de lo normal...

Entonces solo pudo desplomarse sobre su cama y mirar nuevamente al cielo rezando a alguna deidad que pudiese escucharla que su malestar solo fuese una mala pasada de su mente... y entonces dijo -Rin, por favor... por lo que más quieras... que estés bien...-

Esa noche Rin conocería su verdadero ser y padre, quien resultaría ser nada más que el mismísimo Satán el rey de los demonios, a la vez que sería la noche en que Shiro, su padre adoptivo que Rin consideraría su verdadero padre, moriría...

Unos días después ...

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Black Rock Shooter Kanashimi
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Mato había pasado sus días de vacaciones con sus primos que vivían al otro extremo de la ciudad y solo cuando estaban por irse fue cuando Rin le mando un mensaje uno... que la dejaría pasmada... sin previo aviso Mato solo tomaría su sudadera favorita, aquella con una gran estrella blanca marcada en la espalda y saldría lo más rápido posible de la casa de sus primos a la calle que hacía frío por la mañana, aun así Mato solo correría sin importarle eso o las llamadas de atención de su madre y sus familiares... ella solo quería llegar con aquel chico, pues no le hacia ninguna gracia el mensaje que le mando y de un forma tan casual y sin previo aviso...

*Mensaje de: Rin Okumura*
*Asunto: Tengo que decirte algo importante*

*Mato... me tengo que mudar hoy para ir a cierta academia... me iré de la ciudad así que quería que lo supieras tan pronto te levantes...*

Mato solo podía pensar en darle un golpe por soltar una chorrada como esa, así como así, pero mientras más corría el aire iba escaseando en sus pulmones más pensaba en aquella sensación de inquietud, el por qué Rin tendría que mudarse de una forma tan repentina y el hecho de que mientras más se acercaba a la iglesia en que vivía Rin sentía un ambiente más tenso...

Mato solo podía correr con más entusiasmo si es que no eran ansiedad o desesperación lo que sentía... corría y corría hasta que por fin llego a aquel lugar, podía escuchar algunas voces conforme iba parando su recorrido hasta que se detuvo frente aquella persona por la cual había venido a ver...

Rin...

En ese instante no pudo soltar su nombre de su boca pues este iba hablar pero antes de que lo hiciera ella le hace una señal de alto con su mano pues su respiración era primero que nada, a lo cual el chico solo podía buscar dentro de una de sus bolsas que cargaba una botella de agua para dársela a Mato la cual acepto sin perder tiempo... la cual tras beber la mitad se daría cuenta de las maltas y bolsas que llevaba Rin... así que no era ninguna broma o tontería... en verdad se iba...
fue entonces que ella pronunciaría palabra desde que despertó y vio aquel mensaje
-Entonces... ¿es verdad que te iras?... Rin?...- es todo lo que puede pronunciar aunque lo dijo de una forma suave pues no podría sacarle algún animo a su voz en ese momento...
Rin solo asintió
-Si... lamento no Habértelo dicho antes es solo que tengo mi propia razón...- dijo este que aunque no lo pareciese el trataba de contener sus sentimientos... algo que Mato era muy capaz de percibir aunque Rin se esforzase en ocultarlo, aun así Mato decide interrogar
-¿Cual razón?- Rin toma un respiro lo que confirma que trataba de guardarse sus emociones
-anoche... mi viejo murió en un accidente automovilístico aquí...- confeso Rin con una leve mueca visible en su rostro... aun así Mato logra percibir que algo falta en su declaración pero si bien quería saber todo ahora mismo ella no podría pedir más ya que la perdida de Rin le hacía destrozos en su corazón pues si bien no pudo conocer muy a fondo al padre de Rin, el clérigo de la iglesia, Shiro... lo conocía más que suficiente para sentir muy bien su perdida sumando el hecho de que Rin era el más dolido ahora...

Rin estaba a punto de decir algo más, pero fue detenido de golpe... pues Mato lo abraza rápidamente y le acaricia la espalda con ternura y calidez... ella sabía que Rin sufría por dentro y que ninguno de ellos dos tenían palabras claras para intercambiar así que lo mejor que pudo hacer ahora era esto...

-Está bien Rin... no necesitas contener tus sentimientos... no conmigo al menos...- dijo en un tono relajante. A decir verdad, Rin estaba sorprendido por su acción, pero luego la abraza rápidamente mientras entierra su rostro en su hombro. Se quedaron así por un tiempo antes de que Mato comenzará a hacer una pregunta que la hace correr desde casa de sus primos hasta aquí.

-Rin... ¿esta es la última vez que nos veremos? -

Rin se aleja un poco para ver su rostro y luego le sonríe.

-Por supuesto que no, a pesar de que viviremos en diferentes ciudades, eso no significa que dejaremos de vernos. Te prometo, Mato, que vendré aquí cuando tenga tiempo libre y no te olvides de las semanas doradas y vacaciones de verano- sus palabras la hicieron sentir aliviada, tenía miedo de no poder volver a verlo y que sus lazos se rompieran... el solo pensamiento le quitaba el aire...

Pero ahora sentía que el peso que la afligía desde hace un día desparecía

- ¿Promesa? - ella pregunta en un tono esperanzador.

-Promesa- dijo el con seguridad y un toque de alegría que iluminaba un poco su rostro de pena.

Fin del prólogo.

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G - BF Ao no Exorcist The Movie REVERSI
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La academia vera cruz, es un instituto académico de alto prestigio en el cual estaba construido sobre un viejo castillo abstracto de gran tamaño, con una vista impresionante, pero también era una de las instituciones para la administración de nuevos exorcistas y Rin Ocumare lo sabía mejor que nadie, pues él había pasado ya un año en esta escuela y había logrado superar distintas cosas a lo largo de este tiempo...

Consiguió un lugar en la academia y además de revelarles que era el hijo de Satán y con dificultades lo aceptaron ya que después de todo él era su amigo, también el logro derrotar a uno de los 8 reyes demoniacos (aunque esto fuese con algo de trampa) Amaimon, también fue capaz de conocer a otros demonios que se volvieron sus familiares como Kuro y otros que desaparecerían de su vida... como Usamaro... pero sin importar que pasase pudo seguir e incluso superarse a sí mismo como para controlar sus llamas a voluntad y con ello poder derrotar al rey impuro que fue su última victoria importante aunque ahora estaba en una misión...

Fue entonces que cuando toda su vista impresionante de la academia y la ciudad se iba cayendo o más bien se iba alzando mientras el bajaba, pero como era eso posible...

(¡ahh!!!!!  cierto estaba en una misión con su grupo para derrotar a un demonio poltergeist que poseyó un tren de la academia, pero escapo y lo acorralamos en el patio de la escuela donde se metió a la estatua del payaso de Mephisto y luego creo que me golpeó y ahora estoy...)

Rin sentiría como su sangre ardiente demoníaca se enfriaba de golpe hasta ser casi la de un fantasma pues por fin recordaría que ahora mismo estaba cayendo tras el golpe que lo mando a volar a los cielos.

-Mierda!!!!!! porque nadie me está intentando salvar?!!!!- gritaba Rin que solo podía ver como el inminente suelo se acercaba más y a su vez veía que todos sus compañeros seguían atacando al demonio mientras el caía.

Yukio Okumura su hermano gemelo menor era quien dirigía la misión y quien pasaba de largo el hecho de que Rin venia cono asteroide a la tierra, solo se concentraba en acertar disparos a la estatua que ahora saltaba de edición a edificio hasta que esta salta directamente hacia el grupo separándose a su al rededor para evitar ser aplastados, Shiemi Moriyama aprovecharía esto para ordenarle a su familiar "greenman", que usase enredaderas en las extremidades de la estatua mientras que los tres oradores del grupo: Ryūji Suguro, Bon, Renzō Shima y Konekomaru Miwa estaría manteniendo distancia para usar rezos letales contra el demonio pero este soltaría un brazo e iría directo a ellos sabiendo bien el daño que puede hacerles, hay es cuando Izumo Kamiki entra en escena pues con ayuda de sus familiares zorros lanzaría hondas de aire cortante que si bien lo logro hacerle mucho daño lo hizo retroceder y cambiar de objetivo y así nuevamente Yukio arremetería contra el demonio para evitar bajas del grupo, mantendrían esta estrategia de intercambiar la atención de la estatua en lo que alguno de los rezos u ataques de los exwires hacían efecto en el demonio.

Rin solo podía pensar en mil cosas, pero ninguna que le sirviese hasta que... de repente un recuerdo fugaz vino a su mente uno sobre cierta chica pelinegra y ojos azules como el cielo

*Flashback*

Durante un corto partido de baloncesto el cual Rin observaba desde las bancas pues era un juego en el que Mato Kuroi estaba poniendo gran empeño, pero sus contrincantes no eran fáciles de tratar por lo que con muchísimas maniobras de pases y fincas mato lanza y recupera el balón de una forma casi extraordinaria poniendo su coordinación al máximo y cuando ya estaba acercándose a la canasta, algunas. chicas del equipo contrario se interponen en su salto a la canasta y mato estaba a punto de chocar con ellas... entonces con mucha fuerza Mato intenta esquivar las provocando que esta esté cayendo de una forma peligrosa... pero para sorpresa de muchos esto no había terminado pues mato usaría un giro de voltereta en pose fetal para pasar el balón a otra compañera y caer aun dando vueltas.

Su compañera no perdió tiempo y logra encestar al tener a sus contrincantes distraídos con mato lo que les da la victoria en los últimos minutos del partido, Rin quien se había asustado por la movida drástica de mato se acercó a un lado de las bancas para ver a su amiga la cual estaba siendo atendida por sus compañeros y Arata Kohata, mánager del equipo una chica castaña algo bajista y algo ruidosa pero para su sorpresa Mato logra pararse algo a dolorida claro pero con todas sus funciones - Mato! ¿estás bien!? - pregunta el chico aun con preposición en su voz, a lo que la chica aun sobándose la cabeza dice en un risa algo tímida y medio nerviosa - si eso creo lo bueno es que he practicado caer bien con volteretas en las clases de gimnasia she-she-she... - mato reiría con algo de tontes pues su moviendo arriesgado aun así logro darle una victoria a su escuela...

*Fin del flashback*Entonces Rin tendría una idea de cómo salir de esta, este tomaría con firmeza su katana mata demonios, kurikara, y con un movimiento de corte, mientras sus llamas azules retomaban fuerza y cubrían su cuerpo y espada, daría volteretas en el aire a la vez que se acercaba más al suelo y a su grupo que estaba teniendo problemas para retener al demonio, pues ropería suelo y se libraría de las enredaderas decidido a ir por Shiemi, pero Rin soltaría un grito de batalla mientas sus volteretas eran más fuertes y ahora parecía un aro de fuego azul acercándose a la estatua que apenas se daría vuelta con su cabeza de Mephisto cuando un poderoso tajo de llamas cortantes lo atraviesan desde el hombro derecho hasta la parte baja de su abdomen bajo casi a la cintura, lo parten en dos y lo deja ardiendo en ambas partes, con la fuerza del corte Rin chocaría sus llamas contra el suelo y el demonio crearía así una especie de montículo de llamas que reciben la mayoría de la fuerza del impacto con el que iba a caer Rin que cae frente a lo que quedaba de la estatua destrozada aun dando volteretas hasta ver de espaldas contra el suelo, lo cual aún dolió pero muchísimo menos que como hubiese sido de no haber usado ese movimiento...

-Creo que nosotros no éramos tan importantes para esta misión- dijo Shima desanimado por no poder salvar a la adorable Shiemi
-¡Rin!, ¡¿Estás bien!? ¿¡Te duele algo!?- pregunto sin parar la rubia mientras agarraba los brazos de Rin para revisarlo causando que el joven demonio se sienta incómodo
-Si, estoy bien, no dolió tanto como esperaba - dijo el heredero de Satán con su típica sonrisa
-Gracias por salvarme Rin - dijo ya más calmada la chica
-Eso fue asombroso Rin-san- lo elogio Koneko -Parecías ese bicho azul de los videojuegos - se burló Shima

Rin miro mal a Shima por compararlo con un erizo de videojuego
-¡Nii-san!, Eso fue muy peligroso, pudiste morir haciendo eso - lo regaño su hermano mientras le daba un golpe detrás de la nuca
-¡Oye! No sé por qué te quejas sin mí no hubieras podido salvar a Sheimi -

-Rin-san...¿dónde aprendió ese movimiento tan peligroso?- pregunto koneko
-Ehh... Bueno lo vi en un partido de básquet hace tiempo - dijo nervioso para no revelar mucha información, la cual sus compañero lo vieron un poco extrañados pero no le dieron mucha importancia, pues sabían que Rin era extraño, Yukio sabía de qué hablaba recordando también aquellos tiempos donde cierta chica se llevaba a su hermano a jugar al parque a la vez que igual compartían momentos aunque fuesen pocos en comparación de los que tuvo Rin...

Rin que apenas se levantaba sintiendo el dolor en su espalda que trataba de disimular se da cuenta de otra cosa... un pétalo... un pétalo de flor cayendo lentamente uno tras otro, eran pétalos de sakuras los cuales florecían en primavera... nuevamente había llegado esa estación lo que indicaba que un año había pasado ya... un año en el que ha vivido bastantes cosas en su camino para ser un exorcista... un año desde que su viejo murió... un año... desde que dejo a Mato en su ciudad natal... pues si bien no es que no le hablara o la fuera a ver algunos días, la distancia se hace mayor con el tiempo y el recorrido que debe hacer para convertirse en paladín... pero aun así le deja un amargo sabor en la boca saber que el tiempo está diluyendo su promesa como si un río con corriente fuerte se tratase... ¡aun así no se rendiría sus lazos no se cortaran por nada en este mundo!

El grupo de jóvenes exorcistas empezaría tomar su camino a sus dormitorios para prepararse, pues en unas semanas se haría la gran apertura para los de nuevo ingreso y para aquellos que pasan de curso como era el caso de Rin y su grupo, por eso era importante acabar con los demonios problemáticos que se acumularon durante el verano ya que era cuándo se restauraba la barrera que protegía la academia y los demonios sabían bien esto por lo que aprovechaban la más mínima apertura.

Mientras tanto en otro lado...

En un gimnasio con cancha de baloncesto, se desarrollaba ferozmente un partido... no una batalla entre escuelas pues bien este partido daría más que prestigio a una escuela sino becas para asistir a prestigiosas preparatorias de Japón por lo que el perder aquí no era una opción y cierta chica lo sabía bien, esta era Mato Kuroi quien estaba dando todo de sí en este partido no solo por el hecho de que podría ir a alguna gran escuela la cual ya tenía claro a cual ir, sino que también por sus contrincante que parecían demostrar su espiritual de batalla con palabras un tanto descriptivas por así decirlo.

Mato vio al grupo de arriba abajo, torciendo los labios. Para luego ver cómo la "líder" del grupo soplaba sus uñas, al parecer recién pintadas y pulidas.

-Este...-quiso comenzar ella, con una sonrisa vacilante.

- No creas que lograrás quedarte con el puesto para entrar a esa escuela

Mato apretó los dientes, tratando de tragarse su orgullo por esta vez.

-No.… entiendo - expreso, regulando su voz

-Se nota que eres buena en básquet, pero no lograrás que una escuela te acepté - sonrió con burla
-¿Y porque?
-acaso no te viste en el espejo, eres muy enana para ser basquetbolista
-Y plana - dijo una del grupo mientras las demás reían
-Dime tu mamá ¿busca niñera? Yo podría cuidarte ya que soy buena con los bebés
-Además no vieron las noticias? Dicen que un jardín perdió una niña - Después de burlarse de la pelinegra solo la vio. Hasta que, riéndose pomposamente, se dio la media vuelta. Acercándose a su entrenador, mato solo podría hacer una sonrisa torcida con las venas claramente marcadas en su frente a la vez que cerraba los ojos para contenerse, pero entonces escucho desde el fondo...

-¡¡¡¡Tú puedes con ellas Mato!!!! - gritaron al unísono un grupo de chicas, estas eran las amigas de Mato que venían a apoyarla con todo hasta traían un cartel hecho por ellas mismas, el cual estaba siendo sostenido por Yomi y Yuu mientras tanto Kagari estaba comiendo algunos dulces de macarrones y solo alzando la mano para animar, pero quien animaba como ninguna era la mánager del equipo de baloncesto Kohata quien estaba con un megáfono de plástico para gritándole a todo el equipo y a la vez que criticaba a la otra escuela de "mejor prestigio" que la suya
-Mato acaba con esas superficiales y que coman tierra!!-la pequeña mánager saltaría tras cada palabra, esto de algún modo le daría un poco de calma a la vez que determinación para jugar en serio
-Yosh! vamos a ello!- dijo la pelinegra con fuego en sus ojos determinados.

Unas dos horas después...

Mato estaría siendo cargada por sus compañeras de equipo lanzándola levemente al aire mientras ella pedía amablemente que la bajaran aunque nadie le hacía caso por el escándalo pues si ella no pensaba como los demás, no creía que el éxito fuese solo gracias a ella, aunque tampoco negara que disfruta la vista que tenía sobre sus contrincantes que se encontraban en el suelo sosteniéndose sobre sus brazos y rodillas ante la derrota que Mato repartió a cada una de las chicas del equipo contrario algo que su mánager de equipo presumiría de ella aun fuera de la escuela
-bien hecho Mato ahora podemos ir a las grandes ligas y después a las mundiales!!- claro que solo alardearía para sí misma ya que Mato no era alguien con interés de fama sino que solo quería divertirse con sus amigas y si puede sacar algún provecho para su equipo lo haría aunque esta vez también había una ambición propia pues ahora tenía oportunidad de mandar una solicitud en la escuela que ha tenido como meta desde hace medio año, desde que se enteró de la beca deportiva que ofrecieron aun así Mato todavía tendría que esperar a ser aceptada y lo que es más preparar una solicitud de aceptación.

Pero alguien con gran interés estaría observando el partido desde un punto privado solo para ciertas personas de importancia las cuales pusieron patrocinio para el evento... este individuo tendría una gran sonrisa, pues reafirmaría su confianza en que Mato kuroi ganaría este partido había sido refutada y si bien no era alguien que de cosas gratis tampoco negaría el talento cuando lo ve sin duda alguna... Mephisto se entretendría con esto...
-bien parece que las piezas se han acomodado ahora veamos... que más puedes ofrecerme...
⭐chica azul~⭐ término de decir esto con cierto encanto malicioso y misterioso, algo propio de un demonio.

unas horas después Mato estaba en casa con su familia celebrando por su última victoria, comiendo una gran cena y unas rebanadas de pastel de queso, como de costumbre su padre tuvo que trabajar fuera del país, pero no era que le moleste a Mato, sabe que los quiere y que tendrá otra oportunidad para verlo, todo era felicidad hasta alguien toca el timbre a lo cual Mato se levanta para atender mientras su madre y hermano sirven el postre.

Ella abre la puerta solo para encontrarse con algo peculiar pues si bien a distancia se veía como un simple cartero tenía un aire peculiar con algunos adornos un poco extraños en su uniforme de gobierno, además del hecho de que este estaba entregando a Mato los sobres y cartas directamente en vez de dejarlos en el buzón
-Etto... buenas tardes(?)...- Mato solo podría expresar su extrañeza en su saludo al cartero peculiar, no perdería tiempo como si no fuera nada del otro mundo
- Buenas tardes vengo a entregar la correspondencia a la familia Kuroi -este extendería las cartas a lo que Mato tomaría con un poco de nervios por su reacción lenta
-entonces me despido - así tan repentino como llego el cartero se fue pero cuando Mato iba a cuestionar de nuevo ya no estaba a la vista, se había esfumado...

Mato solo trataría de asimilarlo como lo hacía con todo en esta vida ya sean cosas amargas o dulces, aunque este caso sería algo ¿agridulce?... como sea Mato solo revisaría la correspondencia pasando sobres y cartas hasta que... un sobre adornado con marcos y sellos que dejaría a Mato con la sangre helada como cierto chico solo que esta vez seria por la sorpresa tan inesperada...
-¿pasa algo Mato?- preguntaría su madre que se asomaba por el pasillo de su casa pues se le hacía raro que tardará en volver y más aún cuando tenía postre en la mesa, Mato sólo podría temblar un poco y alzar la cabeza titiritando para hablar lo que extraño aún más a su madre que empezaba a preocuparse pero antes que otra cosa ocurriese Mato soltaría con emoción
-entre en la academia de la vera cruz!!- esto sorprendería aún más a su madre pues primero la alegría la invadiría aunque luego el desconcierto de que su hija se iría, para luego pasar a otro pensamiento sobre cómo pudieron aceptarla y por último se preguntó cuándo mandaron la solicitud... pero tampoco pudo hablar nuevamente pues Mato correría hacia escaleras arriba mientras su madre le llamaba la atención
-pero ahora que le pasa a esta niña - Mato se encerraría en su cuarto rápidamente para tomar su teléfono y entonces empezar a dudar un momento sobre lo que hacía... pero nuevamente tiraría la preocupación por la ventana pues se prometió a sí misma no volver a dudar sobre este asunto como hace un año, y al buscar entre su lista de contactos y seleccionar uno empezaría a sonar...

Mientras tanto en la academia de la vera cruz, en los dormitorios de los chicos abandonado, Rin Okumura se derrumbaría sobre su cama pues si bien no fue un mal día del todo, no quitaba el hecho de que casi se estrella contra el suelo, se quedó sin almuerzo por culpa de un demonio, volvieron a lanzarlo por los aires pero cayó en algún árbol o arbusto y además no olvidar el sabor amargo del recuerdo de aquella promesa, Rin creía que por fin podría morir en paz sobre su cama pero de repente una llamada lo sacaría de su paraíso mental y emocional, de mala gana tomaría el teléfono y sin voltear a mirarlo solo movería su cabeza para poner su oído contra la bocina del teléfono y presionar un botón para contestar
-Moshi moshi...- era todo lo que diría pues no tenía el ánimo de contestar correctamente pero lo que no se esperaría seria la voz y la respuesta del otro lado del teléfono
- Heee ¿en serio así saludas a todos los que te llaman? eso no es muy cortes de tu parte yo crearía que habría alguna mejoría en tu cortesía... bueno solo un poco - dijo la chica de ojos azules con un tono de broma e inconformidad algo fingida, a lo que Rin con tan solo las primeras palabras se incorporaría de su cama para sentarse y darse cuenta que quien lo llamaba no era nadie más y nada menos que Mato posiblemente la invoco con lo que había pasado hoy
-M-Mato!? woa gome gome gome no esperaba recibir una llamada tuya ahora, es que hoy fue un día duró...- se disculpaba apenado y sorprendido el medio demonio aunque tampoco le serviría de escusa por su falta de comunicación
-Mmmm no lo sé por qué debería hacerlo cuando ni siquiera me has hablado en un largo tiempo - Mato no lo dejaría librarse tan fácilmente aunque ella fuera la que llamó
-lo siento es solo que la academia ha sido más difícil de lo que pensaba... en serio lo siento -Rin se disculparía nuevamente pero ahora con autentico arrepentimiento y algo de tristeza pero no era que le mintiese del todo
-bueno estas de suerte ya que yo tuve un buen día y es por eso que te llamo-dijo Mato dejando de torturar a su amigo pues aun tenia piedad de, el pero, además no quería perder tiempo para contarle lo que tenía guardado para el
-Eh? ¿qué cosa? ¿sucede algo?- el interés de Rin cambio su ánimo de caído tan rápido, a lo que Mato soltó una pequeña risa que se percibió por el otro lado del teléfono
-pues veras... he conseguido una beca deportiva y...-pero entonces Rin interrumpe
- oh en serio felicidades en serio eso es...
- oye déjame terminar-menciono Mato con un puchero ya que sabía cómo su amigo se emocionaba por los premios que conseguía en sus partidos que no eran muchos pero ese no era el asunto
- veras acabo de recibir una carta de la escuela que quería asistir el próximo curso y me han aceptado así que...- Rin solo podía escuchar atento ante la declaración que estaba haciendo su amiga esperando su final que parecía ser importante por lo que iba escuchando
-parece que te veré pronto en clase- soltó Mato con una gran sonrisa y a la espera de lo que diría su amigo

- eh?... -cierto Rin no capta las indirectas fácilmente...
-ósea acabo de entrar a tu academia Rin...- la gracia de su cara habría desaparecido un instante hasta que Mato pudo escuchar por el teléfono
-que!!!!???!!!- lo que le devolvió la sonrisa bromista a su rostro satisfecha del resultado tanto de su jugarreta con Rin como de su esfuerzo todo este año para llegar a estar al lado de su amigo de la infancia... y esta vez no lo dejaría ir como antes.

Continuara...

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//Inserte canción://
//ao no exorcist myüö//

El vivir fuera de casa podría ser considerada una experiencia impactante o de nervios para todo el mundo y más cuando aún son estudiantes de preparatoria, pero aun así Mato Kuroi no es el ejemplo común en bastantes ámbitos, ya sea desde su forma de ser hasta su forma de pensar, percibir las cosas y he aquí el claro ejemplo pues estaba empacando todas sus cosas aunque con algo de problemas ya que no sabía que llevar y que no de su cuarto debatiéndose si llevar cierto tipo de ropa o algunos libros, esto sucedía mientras aun tenia puesta una pijama de sudadera y shorts azules claros además de tener su cabello tal cual como se levantó, ella ya tenía claro algunas cosas que llevarse entre ellas su guitarra, sus sudaderas y por supuesto su libro ilustrado que ha tenido consigo desde la infancia "el pajarito de colores" el cual aún tenía en su pequeña mesa en medio de su cuarto.

Mientras Mato miraba sus prendas en el placar/armario ella se mordía el labio pensando en que llevar.
—¿Que llevo? ¿Que llevo?— se preguntaba así misma mientras metía su cabeza en el armario/placar
—¿Esto?— dijo viendo un vestido blanco con una cinta celeste colgada de parte de la percha
—No— dijo haciendo una mueca mientras lo lanzaba a alguna parte de su cuarto
—Esto si— dijo mientras veía un short negro y una musculosa negra con una estrella, camino hacia la valija que descansaba en su cama y lo acomodo. Luego corrió al armario.
—Ya se! Si saldré a ver el lugar debería llevar algo cómodo—Dijo con una pose pensativa
Luego mientras guardaba su última prenda paso delante de una fotografía donde se encontraba ella, Rin, Yukio y Shirō sonriendo

Y de repente entra su hermano menor, Hiro Kuroi gritando
— Oye tu novio llegó junto con el chico lunar—a lo que Mato solo puso mala cara y tomo una de sus almohadas amenazadoramente
—No es mi novio además deberías ir y atenderlos en vez de estar aquí — gruñe Mato mientras le lanza la almohada a su hermano el cual huye sacándole la lengua, después de eso Mato decide ponerse de pie y prepararse mejor para ir rápido a ver por fin a sus amigos de infancia aunque le extraña que los gemelos llegaran antes que sus amigas actuales a lo que se pregunta —¿Porque no han venido?... — rápidamente saca los malos pensamientos y se pone un atuendo que solo consistía en un vestido blanco y con cinturón de tela y unas zapatillas negras además de peinarse en su típico estilo desigual de coletas, luego de estos sale de su cuarto y al bajar las escaleras... hay estaba Yukio y Rin hablando con su madre después de tanto tiempo y Rin...

Con su típica sonrisa se acerca a Mato junto con su hermano.
—Hola Mato—Saludo Rin y Yukio al unísono causando que ambos hagan una mueca, no solían hablar al mismo tiempo
—Deja de imitarme— dijeron de nuevo al mismo tiempo
—BASTA— gritaron causando una pelea bastante rara entre ellos mientras la familia Kuroi reía
—Ha pasado tiempo...—Dijo Mato sin quitar su sonrisa al verlos pelear por algo tan bobo
Ella avanzó hacia ellos y los abrazo. Causando un sonrojó de parte de ambos
—Mira mamá ahora son tomates jajaja—Se burló Hiro
—Cállate— dijeron los gemelos, para luego verse con el ceño fruncido
—Ya chicos no peleen, ya están grandes para discusiones así— dijo la señora Kuroi.— ¿quieren algo para comer antes de irse?
—Si— responde rápido mientras Yukio dijo que no, causando que Mato se ría porque había salido de sincronización, esto le traía recuerdos de su infancia a la vez que se transportaba al momento en que conoció a Rin...

*Flashback*

//Inserte canción://
//black rock shooter precious things//

Mato era nueva en la ciudad en aquel entonces sus padres se habían mudado desde Tokio, fue entonces que había encontrado su amado libro del pajarito de colores el cual leía una y otra vez desde aquel entonces, al llegar al jardín de niños cerca de su casa Mato veía a todos con entusiasmo aunque tenía cierta timidez podía hablar con algunos niños en el recreo o bien volver a su libro sin problemas entre sus lecturas cuando todos hacían sus cosas Mato fue notando algo, y es que si bien todos se llevaban muy bien y reían, había cierto chico el cual se quedaba solo muy seguido tanto en el recreo como en las actividades escolares, lo cual le dio curiosidad debido que aún no conocía el concepto de rechazo pero aun así no fue con este niño debido a su tumores pues eran los demás niños los que se acercaban a jugar con ella y no al revés, pero no fue hasta que cierto día las maestras estaban escuchando las quejas de algunos niños que eran sobre aquel chico apartado, este mismo escucho los murmullos y entre ellos la palabra que más lo atormentaba... demonio... esto causo dolor dentro de su pecho que solo resultó en un estallido de ira donde el niño desataría su rabia lanzando cosas más pesadas que el mismo, atemorizando hasta a las maestras que solo se arrinconaron en una esquina con los demás niños y Mato incluida que también había escuchado los murmullos que aunque no supiese todo el contesto le daban un mal sabor de boca el que hicieran eso, a medida que pasaban los segundos el odio de Rin solo crecía, Mato que lo seguía observando solo sentía punzadas en su pecho por ver a alguien pasando por un dolor que nadie más parecía ver y entonces...
—Basta— dijo Mato mientras lo abrazaba—No le hagas caso a sus comentarios, tú no eres un demonio — mientras hablaba empezaba a soltar una pequeñas lágrimas, el dolor de aquel chico le hacía sentir demasiada tristeza.

Esas simples palabras hicieron que el niño se calmara y soltara el jarrón que tenía en sus manos.
—¡Rin!— gritó un hombre mayor mientras corría hacia ambos niños
—P... papá— lloró el niño mientras soltaba a la niña y corría a los brazos de su padre
—Señor Shirō, debería hacer algo con el comportamiento de su hijo, no podemos aceptar a alguien así— dijo sería la maestra
—Eso no es cierto!—Grito la niña—Ustedes tienen la culpa por llamarlo demonio! — pero Shirō detiene a Mato
— Ya, ya, ya, no es para tanto, me disculpo por todo el alboroto, creo que será mejor que me lleve a Rin a casa por ahora — decía aquel hombre con canas y anteojos mientras tomaba a Rin que ahora parecía demasiado pasivo casi como anestesiado... y es que esta fue la primera vez que alguien se acercaba y lo abrazaba de tal forma además de su familia y más aún cuando soltó lágrimas frente a él pero no de llanto o de dolor por algún golpe cuando se peleaba con algún niño sino de tristeza y empatía algo que desconocía de otras personas más allá de la gente de su iglesia, con esto Rin solo se quedaría viendo a Mato con pena y tristeza por sus acciones a lo que la niña pelinegra inmediatamente le devolvería la mirada con una gran sonrisa que si no le pudo quitar esa amargura la hizo más amena mientras se alejaba de la vista con Shirō cargándolo en su espalda.

Mato pasaría a tener menos contacto con sus profesoras pero nada más allá de eso y parecía ser un acuerdo mutuo en silencio, y pasarían dos días hasta que Rin volviese al jardín de niños, los demás volverían a alejarse de él más claramente pero,  Mato al verlo regresar esperaría impaciente hasta el recreo cuando por fin pudo acercarse a él.
Los dos días pasaron y Mato logro ver a Rin ingresar al jardín con nerviosismo. Pero aun así ella sonrió y corrió hacia él, poniendo sus manos detrás de la espalda.
—Bienvenido Rin-kun, me alegro saber que estás bien — cuando Rin escucho eso abrió mucho los ojos y su boca parecía tocar el suelo de la sorpresa.
—En...enserio?

—Si— dijo sonriendo Mato, pero algo hizo clic en su mente — Me llamo Mato Kuroi, espero podamos ser amigos

Y cuando Rin escucho la palabra amigo sonrió y salto para abrazarla y decirle gracias muchas veces causando que la niña ría
—yo soy Rin Okumura — decía el chico con algo de tontes pero alegre por conocer a alguien que no se alejaba

Ella se alejó y tomo su mano para guiarlo a una sección de juegos, pero cuando los niños los vieron, se levantaron y se alejaron. Mato noto la tristeza en la mirada de Rin. Pero ella le regaló una sonrisa
—No los necesitamos podemos jugar juntos — Mato lo llevaría de la mano para jugar por todos lados importándole menos que los niños se alejaran, Mato se hizo una promesa a si misma de nunca alejarse de Rin y este haría lo mismo.

Después de ese día Mato y Rin pasarían su tiempo juntos, hasta cierto día, todos se estaban retirando del jardín de niños junto a sus padres pero la madre de Mato aun no llegaba y empezaba a ponerse nerviosa, pero para su alivio Rin estaba con ella entonces fue cuando su padre adoptivo llego
— Papa, Yukio! — grita Rin al verlo acercarse junto a Yukio quien iba a una escuela para niños adelantados, estos dos se acercan al dúo y notan que aún no habían venido a recoger a Mato — así que aún no llegan por ti Mato mmm — dijo Shirō pensativo hasta que una maestra se acercó a la niña pelinegra para informarle que su madre estaba en una consulta médica debido a su embarazo lo que le hacía imposible recogerla hasta más tarde...

—Cree que pueda hablar con la madre de Mato—dijo Shirō señalando el teléfono que aún tenía la maestra
—Claro...—Dijo al dárselo
Mientras Shirō se alejaba de los niños, Rin sonrió y se colocó al lado de su hermano
—Mato-chan él es mi hermano gemelo/mellizo Yukio—dijo señalando al niño con lunares y anteojos
—H...hola...—Dijo tímido
—Hola Yukio-san— dijo muy alegre Mato—¿Y porque no vienes al jardín con nosotros?—pregunto confusa
—P...por...que...—Tartamudeaba el pequeño Yukio, así que Rin responde por él
—Él es muy inteligente y lo adelantaron— Después de esa pequeña charla Shirō aparece sonriendo.
—Ya hablé con tu mamá Mato, puedes venir con nosotros después irá tu mamá a buscarte
—¡Sí!— gritan los dos amigos causando la risa del mayor, tras esto Shirō llevo cargando tanto a Mato como a Rin lo cual se le hacía un poco difícil de hacer, mientras que Yukio veía esto prefería caminar aunque en el fondo también quería que lo cargaran, al llegar a la iglesia Mato se sorprendería de lo grande que era la casa de su amigo, claro aunque este fuese un convento en el cual ellos vivían, de todas formas seguía siendo más grande que su propia casa que ya de por si para ella misma era grande, una vez ahí Rin tomo de la mano a la niña pelinegra y a su hermano menor para llevarlos al jardín y jugar.

Luego de cierto tiempo de juego en el cual Mato demostraría tener buena condición física, aunque menor a la que tenía Rin, se podría decir q estaba en el punto medio entre los hermanos Okumura siendo Yukio el de menor fuerza y Rin el de mayor, entonces Rin recordó que dentro de poco empezarían hacer la cena por lo que tuvo que dejar el juego y entrar a la cocina pues él era quien haría la comida como propósito personal y fue entonces que Mato y Yukio se quedaron solos.

—¿Estás bien?—pregunto Mato a un Yukio muy cansado
—S...si, solo debo descansar, es que no soy tan fuerte como mí hermano — dijo sonriendo

Mato lo miro atenta, viendo que él tenía muchos lunares en el rostro.
—Tu rostro parece la galaxia con tantos lunares— dijo tocando cada lunar mientras Yukio se sonrojaba
—Si, Rin tiene suerte de no tenerlos, él es mejor que yo— dijo decaído
—No digas eso, todos somos talentosos a  nuestra manera —decía sonriendo le amablemente para luego cambiar de tema —Oye...¿tienes pistolas de agua? —Sí, ¿porque?—dijo confundido mientras Mato solo sonrió de lado
—Me las muestras
—Okey...— dijo dudoso para luego entrar a su hogar y que en unos
aparezca con dos pistolas de agua
—Vamos a llenarlas...corre—Dijo riendo
Ambos fueron a la canilla que se encontraba en el jardín para empezar a llenarlas. Hasta que escucharon a alguien salir, era Rin...
Mato miró a Yukio sonriendo dándole a entender que a su señal dispararan esto toma desprevenido a Rin quien solo pudo quedarse a medio gritar para luego hacer un pequeño berrinche y empezar a perseguirlos mientras Yukio corre asustado Mato corre con una cara pícara tratando de contener la risa, a esto sale Shirō llamándolos para que entraran
—Rin que no ibas a llamarlos para... ¿porque ahora estas mojado? na no importa, niños entren la comida esta lista y también hay para ti Mato —dijo invitando a Mato quien acepta sin más mientras que Rin solo seguía enojado ahora porque lo ignoraban de golpe y su hermano le pasa una toalla para disculparse y calmarlo, una vez en la mesa Shirō empezaría a molestar a Rin contándole anécdotas graciosas sobre sus "trabajos artesanales" a lo que Rin se defendería diciendo que Yukio tampoco los hacia bien, afectando a su hermano menor en el proceso de una forma cómica, durante la comida todos hicieron un esfuerzo por disimular sus caras o tragar los bocados de la comida que habían hecho Rin claro aún era principiante por lo que era comprensible que sus primeras veces en la cocina no fueran excelentes y mucho menos para desanimarlo, que fue lo que Mato pudo entender entre líneas por el ambiente que rodeaba a la familia de Rin, haciendo el mismo esfuerzo por disimular su cara también, entonces fue cuando los padres la niña de ojos claros llegaron.

—Nos veremos pronto, ¿Verdad Rin-kun?
—Claro que si Mato-chan— dijo mientras la familia salía y subía al auto
—Hasta mañana Mato-chan— gritó Rin moviendo su brazo de un lado a otro, mientras que Yukio estaba escondido detrás de su padre y movía tímidamente su mano.

*Fin del flashback*

Desde entonces Mato y Rin pasarían momentos inolvidables pero también momentos difíciles como su separación debido a la muerte de Shirō y a los objetivos de Rin pero dentro de poco volverían a hacer recuerdos juntos de nuevo... aunque a la pelinegra le molesta un tanto que sus amigas no hayan llegado para ayudarles con la mudanza, en fin pensó ella alzando los hombros tampoco se podía molestar realmente esto fue tan repentino que hasta ella tenía dudas de cómo pudo pasar realmente pero ahora mismo solo quería pasar el tiempo con su amigo de la infancia.

//Inserte canción://
//ao no exorcist i am//

Una vez habían recogido las cosas en cajas y maletas, Rin y Yukio cargaron todo al auto de la madre de Mato para que los llevase a todos a la estación del tren para posteriormente esperar a que el tren rumbo a la academia llegase, al estar a punto de subirse al tren Mato tenía que despedirse de su madre y hermano
—Buen viaje mato — dijo la madre con una sonrisa cariñosa para luego darle una abrazo y acariciar su cabeza revolviendo los cabellos negros de la niña, a Mato no era que le incomodara pero el sentimiento de despedida no era su fuerte...

Mato dirigió su mirada a su hermano menor.
—Te voy a extrañar— susurró Hiro
—¿Cómo?— dijo divertida —¡Te voy a extrañar!— gritó avergonzado
—Aww— dijo Mato mientras lo abrazaba.
Mientras tanto la madre de Mato se dirigió hacia Rin. Con una sonrisa
—Cuidaras de mi hija ¿Verdad?— dijo sonriendo
—Si, no dejaré que algo malo le pase— dijo sonriendo mientras 👍🏻
—La cuidarás de los chicos?— dijo
—Chi... chicos?—
—Ya sabes Mato es linda y no quiero que termine herida por culpa de alguien, aunque si ese alguien eres tú no me molestaría— dijo pícara causando un sonrojó de parte de Rin y que Yukio riera
Antes de que pudiese protestar ya fuese de broma o por pena autentica las puertas del tren se cerraron en sus narices, separando a la madre y su hija mientras Mato solo podía hacer pucheros y Rin intentando calmar con un leve sonrojo, la madre de Mato solo vería a su hija alejarse poco a poco mientras el tren avanzaba y comenzaba a acelerar, aunque le pese su hija se iba y no era malo, pero tampoco podría decir que la vida de colegiala era fácil, ella lo había pasado pero en su interior sabía que Mato no era ordinaria y que tampoco lo sería su vida solo podía esperar que la fe puesta en aquel chico que vio crecer fuese cumplida, pues si bien aunque él no era su hijo, ella también lo cuidaba cuando podía además de velar por el, aunque ella escuchase todo los chismorreos sobre el cómo niño problema no podía verlo como "el demonio" que veían todos, solo podía ver a un niño solitario que lidiaba con prejuicios y soledad, la cual su amada hija logro alejar y mostrarle a ella el corazón noble y piadoso que se escondía en tinieblas
— Cuídense... ambos — tras decir eso voltea a ver a su segundo hijo quien aunque hacia un gran esfuerzo no podía guardar unas pequeñas lágrimas en una cara que decía "me da igual si se va" que claramente no era así.
— Que tal si vamos por un helado pequeño hombrecillo — decía la madre acariciando la cabeza de su hijo quien acepta la propuesta aunque sabe que es con la intención de consolarlo.

Mientras tanto en el tren bala Mato apreciaba como el paisaje urbano pasaba a gran velocidad pero pasado el rato empezaría a cambiar a las zonas rurales de campos abiertos, eran bellísimos... los cielos despejados era cautivadores con su claridad que si bien en su ciudad natal no tuviese tantos edificios altos que bloquearan la vista había una clara comparación del urbanismo al rural, pero aun así no dejaría de amar su ciudad natal pese a las conmovedoras vistas... bueno tal vez solo un poco, pero por la única razón que en verdad podría dejar de lado su hogar seria por sus amigos, justo como pasaba ahora, estar distanciadas de sus amigas no era algo que le agradase pero tampoco algo malo pues había hecho una promesa y empezaba a verse amenazada con la distancia así que podría tomarse un tiempo para estar con su viejo amigo...

Entonces la pelinegra sacude con fuerza su cabeza debía alejar esos pensamientos negativos, dentro de poco empezarían una vida escolar en una academia y estudiaría junto a su amigo de infancia, aunque probablemente él este en otra clase claro esta es un nivel superior a ella, lo que la lleva a otro pensamiento como es que Rin aún mantiene sus calificaciones decentes como para seguir avanzado en grados escolares aunque a decir verdad ella no estaba en mejor lugar las matemáticas, historia y un poco de inglés eran sus puntos débiles, tal vez podría preguntarle ahora que tienen tiempo, en eso la niña de ojos claros voltea a ver al niño de ojos oscuros el cual también voltea a verla al mismo tiempo terminando cruzando sus miradas de iris azules tan profundos a su manera, Mato no era del tipo que imaginara cualquier cantidad de significados de cada momento o acción pero debía admitir que se le paso el comentario de su madre por la mente lo que se sonroja un poco pero parece ser que a Rin también le vino el mismo pensamiento, por lo que ambos voltearon a otro lado, este tipo de cosas son de las que no le agradan a Mato por lo que debería hacer algo para cambiar el ambiente y lo único que se le ocurre es... volver a mirarle y justo cuando Rin dirige su mirada para ver que tenía la niña pelinegra ella solo le saca la lengua y se baja un párpado con su mano en una clara señal de burla y Rin solo se queda extrañado para luego sacar "¿ah?" sin saber que había pasado para que Mato empezará a burlarse de él mientras el empezaba a hacer lo mismo y con eso se desata una pelea de caras infantiles y burlescas, en cuanto a Yukio el solo se puso a leer un libro de bolsillo sonriendo ante los actos infantiles de ambos
– Parece que en verdad no has cambiado Rin — empezó hablando Mato dejando de lado su actuación mientras que al medio demonio lo toma algo extrañado pero luego sonríe
— Puedo decirte lo mismo aunque has crecido un poco jeje — contesta Rin haciendo un señas con su mano izquierda cerca de la cabeza de la chica de ojos claros, haciendo que esta hiciera un puchero con un leve sonrojo por no poder negarlo
— Bueno y tú en serio has podido sacar buenas calificaciones para no repetir el año — decía Mato contra atacando al comentario de Rin al cual lo habían atrapado con eso
— B-bueno no voy tan mal si! hasta he ido de acampada con mí grupo! (aunque no era de la escuela normal...) — pensó Rin mientras intentaba defenderse de los ataques de Mato
— Ehhh... ya veo ya veo — era claro que Mato no lo tomo en serio lo que hizo que el medio demonio se le marcara una vena en la frente
— Oi! es en serio me gane el viaje de campo con mí propio esfuerzo! — Rin solo podía dar algunos pisotones leves mientras lato seguía con su expresión de no tomarlo en serio como si fuese un niño pequeño.
— jejeje ok, ok, ok, te creo y entonces, dime, que más has hecho digo no me contaste de ese viaje de campo cuando hablábamos por teléfono —
decía la niña con ahora interés y nuevamente Rin se queda pasmado por la respuesta de su amiga, pues nunca le contó de ello debido a que omitía su vida de exorcista cuando hablan por teléfono pero ahora ya había hablado así que debía distorsionar un poco la verdad
—Eh... eso emmm pues no le había tomado mucha importancia— dijo rascando su nuca demostrando que estaba nervioso
— y tú Mato ¿qué has hecho?—Dijo cambiando de tema
—Pues... Hice amigas en la escuela...
—¿En serio? ¿Cómo se llaman?—Dijo sonriendo pícaramente mientras se acercaba para poder escuchar más
—Yomi Takanashi, Yuu Koutari y Kagari Izuriha
—¿Como las conociste?
—Bueno con Yuu la conocí cuando ingresé al colegio y en una de las juntas de bienvenida me crucé con Yomi y empezamos a juntarnos.
—¿Y con Kagari?— Preguntó curioso
—Bueno...Kagari vivía con Yomi debido a unos cuidados  médicos. Y jugamos juntas a las muñecas y comimos caramelos— dijo sonriendo nerviosa tratando de no revelar como se sintió ese día
—Me alegro saber que hiciste amigas. Yo también hice algunos amigos, creo que te llevarás bien con ellos — dijo rin con algo de orgullo y a la ves presuntuoso
—¿En serio? Y ellos ¿cómo se llaman?
—Bueno primero está Shiemi Moriyama la conocí cuando fui a una tienda junto con Yukio, después esta Ryuji Suguro él es muy serio y gruñón. Renzō Shima es muy divertido, pervertido y lo más gracioso, es que le tiene miedo a los insectos. Luego está su amigo Konekomaru Miwa, él es muy pequeño, creo que mide igual que tú y es muy inteligente y su carácter es apacible. Y por último Izumo Kamiki ella tiene la habilidad de asustarnos a todos por su carácter jaja — se carcajeó el medio demonio al igual que la chica pelinegra, pero en su mente también venían recuerdos amargos sobre las dificultades que paso para llegar a la amistad de ahora y sobre todo...

Su conexión con Black Rock Shooter...

Era verdad que las cosas habían mejorado, pero desde su pelea en el otro mundo, ella ha dejado de soñar con su contra parte cada vez más y si bien podría ser bueno que haya distancia, la forma en como era ahora no era algo que le agradece en lo más minino como si de un nudo en su pecho se enreda se más y más, pero tampoco podía hacer más que esperar y observar... o al menos eso pensaba para sí misma...

Entonces el paisaje fuera del tren cambio nuevamente tras entrar en un largo túnel donde solo vio por un breve segundo la figura de Black resaltada por un corto no de brillo azul pero al instante fue sacada de su pequeña visión cuando Rin le hablo para mirase a una de las esquinas de las ventanas del frente del vagón, hay estaba aún desde lejos podía apreciar una enorme arquitectura abstracta similar a los castillos europeos, la academia de la verdadera cruz, una de la escuelas de mayor prestigio del país y también del mundo aunque no formalmente, se cómo sea esta era una oportunidad como ninguna para su futuro como para reparar los lazos con Rin y tal vez pensar sobre su dilema acerca de su otro yo, además delante de aquella escuela o más bien a su alrededor estaba una gran ciudad la cual estaba repleta de vías en las que se movían tranvías y trenes por doquier, una vista bastante fantástica para alguien que vivía en una ciudad pequeña y normal aun así esto le hacía bastante ilusión.

Poco después llegaron a la estación más cercana a la academia que estaba cerca un puerto pues las ubicas entradas a la academia eran por los puentes que unen la ciudad y al castillo, tras esto tanto Rin como Yukio ayudan a Mato con su equipaje que consistían en dos maletas y 3 cajas, gracias a dios que le ayudaron a escoger que cosas llevarse si no fuese por la organiza de Yukio y a los comentarios de Rin se hubiese llevado toda su habitación e incluso casa si no existieran las limitaciones físicas, luego de salir de la estación se dirigieron hacia el puente más cercano para entrar a la academia pero entonces...

— Sorpresa!!!! — gritan al unísono tres chicas las cuales estiraban una enorme manta con las palabras "felicidades Mato" escritas en distintos colores, estrellas y un enorme pajarito de colores al fondo, esto toma por sorpresa al trio que cargaban equipaje que antes de llegar al puente ya le habían dejado que Rin llevase la mayoría de cosas, en cuanto Mato ella solo pudo darle la única caja que llevaba a Rin mientras se acercaba entusiasmada al cuarteto que tenían delante.

Cuando Mato termino delante de las chicas su sonrisa se desvaneció y le dio cuatro golpes a cada una.
—Eso es por no responder!—le dijo a las cuatro
—Perdón—dijeron cabizbajas las chicas, pero una de las chicas miró a los dos jóvenes con las maletas y cajas.
—Mato-chan ¿ellos quiénes son?—pregunto Yuu inclinado la cabeza
—Son de los chicos que nos contabas en la escuela?—Dijo Kagari con picardía
—Si!—Dijo mato alegre Después de disculparse las chicas voltearon sus miradas a los chicos detrás suyo sobre todo en aquel chico de lentes, entonces entre Yuu y Kagari tomaron a Mato por los hombros y le hablaron en el odio
— Oi oi oi nunca nos dijiste que chico del que tanto hablabas era tan guapo — decía Yuu pícaramente mientras tanto Kagari con un tono más alto dijo
— Pero bueno nuestra pequeña Mato tiene un cuatro ojos atractivo y alto jiji —
Cuando Yukio escucho ese comentario sintió como su rostro se calentaba, pero cuando  Yomi vio su rostro sonrojado se le hizo lindo pero rápido sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos nada adecuados ya que no lo conocía y luego decide regañar a las chicas
— Ustedes dos déjense de boberías y compórtese — decía con una vos agradable pero con un gesto serio que hizo que las chicas se congelaran del miedo

Cuando Mato sale de su shock.
—Chicas él es su hermano Yukio Okumura— dijo señalando a chico con lentes—Del que siempre les hablaba era Rin su hermano mayor

Ambos hermanos saludaron con timidez.
-Rin, Yukio les quiero presentar a mis amigas de la escuela. ¿recuerdas Rin? Te había hablado de ellas
—Si, Si recuerdo, es un gusto conocerlas
—Igualmente. Yo soy Yomi Takanashi, ella es Yuu Koutari y Kagari Izuriha
Cuando Yomi hablaba con su mano señalaba a cada chica para que supieran bien quién era quien. Pero al parar en Yuu ella tenía su típica sonrisa alegre que causo que los hermanos también sonrieran, pero cuando paso por Kagari ella estaba muy seria y si mirabas atentamente sus ojos se podía ver su reflejo sonriendo con malicia eso causó un escalofrío a los hermanos, pero entonces Mato volvería a dirigirse a las chicas para cuestionar una duda que tienda al poco de verlas — entonces solo vinieron hasta aquí con una pancarta celebrar que entre a la academia??? — pregunto la pelinegra bastante confundida por las acciones de sus amigas, entonces las chicas bajaron la tela pintada para mostrar un montón de maletas y cajas las cuales eran claramente equipaje de las chicas...
—veras Mato no fuiste la única a la que le llego una invitación para asistir a la academia... — decía Yomi con voz tímida sacando una carta similar a la de Mato
— lo mismo por aquí — esta vez Yuu hablo y junto a Kagari sacaron sus cartas iguales, obviamente el contenido era moderadamente distinto pues a Yomi la invitaron por sus buenas calificaciones sobresalientes, a Yuu por sus cualidades como cabecilla de equipo de baloncesto y a Kagari... bueno a decir verdad era un revoltijo de palabras y frases que no decían nada claro lo cual a ninguno de los presentes les daba buena espina pero a quien más le molestaba esto eran a los hermanos Okumura y sobre todo a Rin quien pensaba para sus adentros
— esto debe ser obra de Mephisto... ahora que carajos está planeando el estúpido payaso — maldijo al directo sabiendo la clase de calaña que es pero entonces Mato lo sacaría de sus pensamientos pues después de una breve charla de lo raro que era esto cambiaron de tema a algo sobre el equipaje y entonces Mato con una de sus sonrisas astutas dijo
— Oi~ Rin-kun~~~ — oh oh esto era malo cada vez que Mato tenía una mala intención o decirle algo que lo atemorice usaba el "kun" en su nombre
— podrías ser tan amable de ayudarnos con nuestro equipaje pues veo que te has vuelvo más fuerte de lo que eras desde la última vez que nos vimos * w * — la sonrisa de Mato indicaba que ya no podía negarse el solo suspiro para después decir
— Ok, ok, ok, ya voy... — ante esto Mato solo hizo en típico gesto de gracias con sus manos mientras sonreía satisfecha de aun tener "dominado" a Rin pero entonces Yomi hablaría la ver que aquel chico tomaría gran parte sino todo el equipaje de las cuatro chicas
— Oi! Mato no crees que estas pidiendo demasiado no hay forma de que pueda cargar con tod... —y fue interrumpida cuando de repente Rin tomó todo lo que pudo con sus brazos dejando un tanto perpleja a todas las chicas incluyendo a Mato quien no pensaba que cargaría prácticamente todo a excepción de algunas maletas de colores correspondiente a cada chica, parece que Rin tenía más sorpresas de lo que esperaba

El grupo se unió para caminar hacia la academia pasando por el puesto de vigilancia de la entrada principal con enormes marcos de piedra y decoración rupestre en la parte superior, daba una gran vista y algo de alusión a lo que les esperaba en el futuro.

...

Mientras tanto en otra parte, específicamente en la planta más alta de la academia desde una oficina donde se podía ver a la lejanía el grupo entrar en la academia, Mephisto ... estaría observando su ventana sin un punto fijo aparente para posteriormente empezar a hablar o más bien... a narrar a un público invisible — Bien... ahora el último año demostró ser uno difícil debido a la escasez de refuerzos con calidad para enfrentar a las fuerzas de Gehenna pero como director de la rama japonesa no puedo permitirme tener solo un número o calidad, por lo que aumentar el número de ingresados a la academia para formarlos correcta y eficazmente como exorcistas no es del todo una acción temeraria pero... bueno... uno nunca sabe qué clase de lobos se esconda entre el rebaño de ovejas... — mientras el demonio embustero hablaba se puede apreciar que desde distintos lados algunas figuras peculiares acercándose a las entradas de la academia, una chica de cabellos blancos en una larga cola de caballo hasta la espada y un chico rubio tocando una guitarra con el estuche de su instrumento abierto para recibir propinas,
— pero eso es inevitable pues siempre habrá algunos chicos problemas aun así... también puede que hallemos talentos únicos, prodigios y tal vez... solo tal vez... —seguía narrando Mephisto mientras la escena se acerca un chico de pelo negro y peinado militar que estaba caminando por el puente principal de la academia cargando una clase de bastón robusto en la parte de arriba todo vendado, entonces una ráfaga de aire le revuelve un poco el cabello y su sudadera entre negra y gris para mostrar alguna clase de logo de calavera rodeada de alas mientras este sonreía mirando la academia
— un amor verdadero~ — termina de hablar el demonio con encanto volviendo a la mirada una lista de nombres donde resalto algunos con dibujos sencillos y más cierto nombre con estrellas azules...

Mato Kuroi ...

— esto será más interesante que el año pasado... je... jeje... je jeje JEJEJEJEJEJEJE!!!! —