Chapter 1: Listas de soledad
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Capítulo 1 Listas de soledad
Habían pasado apenas tres meses del chasquido, pero todo había cambiado tanto que se sentía que era una vida completamente diferente, Kate se obligaba a hacer una lista de sucesos para mantenerse al día, eso la ayudo en esos primeros días cuando todo era caos, a veces hacia una de ventajas y desventajas en su nueva vida para apoyarse, para poder sentir que valía la pena no haber desaparecido, aunque algunas cosas de esas dos listas la hacían sentir culpable.
Ahora estaba dando vueltas por la ciudad, parecía ser una noche tranquila, pero ciertamente su mente estaba corriendo como loca, por lo que sentándose en un tejado con la pizza que el dueño de una tienda le regalo después de evitar que le dispararan durante un asalto, empezó a realizar nuevamente otra lista para concentrarse en todo lo que había pasado últimamente.
- Mientras estaba en la escuela, vio a varios de sus compañeros desvanecerse
- Los que le hicieron daño no se fueron
- Llego corriendo entre el caos a su casa, su madre y Jack también se habían ido.
- Sus tías y tíos se desvanecieron, ella fue la única que se quedó, no es que hiciera una gran diferencia, al ser adoptada no la tomaban mucho en cuenta.
- Estaba sola
- La mayoría de los socios de la empresa se fueron, solo quedaron sus familias para decir que hacer
- El abogado y los socios se encargaron de conseguir que ella estuviera enterada de todo y empezara a entrar en la empresa, al final mientras un Bishop viva, (aunque fuera adoptada fue considerada lo suficiente como tal) es el único que puede ser el dueño, por lo que se encargaron de emanciparla para que se hiciera cargo, algo sumamente necesario ya que solo tenia doce, aunque fuera una pequeña genio.
- Ya que la escuela se cancelo se concentro en vigilar la empresa, aunque tenia que tener supervisores para que vieran que hacia las cosas bien
- Después de dos semanas la violencia se disparo
- Todos los vigilantes desaparecieron.
- Días después al volver al departamento por la noche en un callejón escucho un grito, unos hombres estaban sobre una chica, por suerte tenia su arco, dos huyeron con raspones y ojos negros, a uno le disparo en la pierna y en el trasero, al de peor suerte lo molió a golpes con el arco, además de recibir una flecha en el hombro, finalmente, acompaño a la chica a casa, no sabia exactamente como pudo pelear así, pero lo logro, como muchas cosas en su vida, no entendía como las hizo, solo pasaron.
- Después de eso se volvió vigilante, no dejaría que otra chica viviera lo mismo que ella si podía evitarlo.
- Su tiempo se dedico a tres cosas aprender de la empresa, ser vigilante y entrenar, y el resto del tiempo se dedicaba a leer
- Mejoro sus flechas
- Paso su 12 cumpleaños sola, aunque tal vez fue lo mejor.
Después empezó a pensar en las cinco ventajas que había descubierto hasta ahora, mientras tomaba su malteada.
- No tenia que seguir viendo a los que la lastimaron
- No tenia que lidiar con sus compañeros ni maestros
- No tenia que luchar con su madre ni sus constantes recordatorios de no venir de ella, o que estaba defectuosa o cosas así.
- Ella controla lo que hacia
- Estaba ayudando a las personas
Entonces después de sentirse culpable por sus pensamientos y el alivio que sentía por lo que para la mayoría fue un infierno, dejo de lado eso y empezó a pensar en las cinco desventajas
- Estaba sola, lo cual le daba demasiado tiempo de pensar en las lagunas mentales y todos los recuerdos raros que tenia que se suponía no tenían un origen especifico en su vida.
- Ahora tenia que cuidarse sola (aunque en realidad no se sentía como si eso fuera diferente a antes)
- Tenia que actuar como adulta, lo cual no s
- Era la representante de una empresa de millones (como le permitieron serlo a los doce por más genio que fuera, no lo sabía, pero con el desorden actual no la sorprendía, pero si lo que querían era usarla como carnada estaban muy perdidos, jamás volvería a permitir que otros la usaran)
- Los golpes de los criminales dolían mucho mas de lo que creyó
Después de hacer las listas volvió a tomar una fuerte respiración, mientras seguía comiendo de la pizza, generalmente evitaba estos momentos, aquellos donde el sonido era escaso, donde el tiempo parecía paralizarse y solo parecía existir ella, como vigilante había descubierto que muchas noches ocurrían cosas terribles, pero algunas, como esta, había un peculiar silencio, uno donde sentía que toda la ciudad estaba sola y solo existía ella en estos techos, viendo el mundo, como si el tiempo no pasara, y ella fuera eterna, se dejaba flotar en todo lo que sentía, nadaba entre el dolor de los recuerdos extraños o más bien la falta de algunos, la tristeza de la soledad, la culpa del alivio, la felicidad que esos últimos años sintió escasa para ella y la inocencia que le fue arrebatada en pedazos por aquellos en los que una vez confió, eran los momentos donde podía permitirse reflexionar sobre lo que vivió, a veces hablaba en voz alta, con la intención de que alguien escuchara y tal vez sentirse menos sola, extrañando la sensación de ser oída por aquel peculiar hombre de sus recuerdos borrosos, aquel que regalaba extrañas sonrisas y tenía cabello largo con los ojos iguales a ella, quien pensó debía ser su padre biológico, aunque los recuerdos burbujeantes y lo que decía su madre era que eso era imposible, pues ella estuvo desde muy pequeña en una casa hogar, aunque sabia que eso no podía ser cierto, aunque aprendió que era mejor no contradecirla. después de terminar de cenar decidió terminar por la noche, recogió todo y bajo con cuidado del techo, apenas eran las once y al dia siguiente no tenia que trabajar, al menos podría seguir trabajando en las flechas mientras veía alguna serie que le impidiera pensar, en todos esos recuerdos por un rato.
Mientras experimentaba con algunas sustancias químicas y como podrían serle útiles recorrió en su mente los pasos que la llevaron a ponerse la máscara, la violencia extrema y la falta de policía, ayudar a otros como nadie la ayudo a ella, los gritos de esa chica despertaron algo en ella, recuerdos donde los gritos de auxilio fueron los suyos, pero nadie llego, tuvo que luchar sola, después de eso intento hacerse un traje, tal vez no era a prueba de balas, ni el más cool, pero ella era mas lista para saber como atacar y que no tuvieran tiempo de intentar disparar.
Usaba unos pantalones pegados negros, que le permitían el mayor movimiento, la parte de arriba eran de sus trajes de arquería morado, aunque les había añadido toques diferentes a aquellos que usaba como vigilante para que no pudieran reconocerla por ellos, la mascara la hizo de latex y tela morada oscuro, pero ella le añadió algo peculiar, al experimentar con diferentes químicos logro hacer que el latex y la tela se unieran y las podía pegar a la parte de los ojos, lo que hacia que nunca se movieran de ahí y no pudiera caerse, hasta que ella usara el químico solvente que desarrollo para quitarlo de su piel, sino tardaría horas en caer sola, también solía maquillarse solo para aparentar se un poco mas grande de lo que en realidad era, y cubría se cabello y cabeza con una cazadora, que también servía para oscurecer sus rasgos, hasta el momento le había funcionado, eso y mantenerse en la oscuridad y lugares altos de ser posibles para aparentar una mayor altura, sumado a rápidos ataques, la mantenían mas segura de ellos, creían que era adulta, tal vez una adulta bajita o un adolescente, mientras menos la vieran, sería mejor para todos.
Las noticias estaban en la televisión, intentaba mantenerse atenta por si algo cambiaba, pero esos últimos meses habían hecho que todo el mundo cambiara, había cientos de huérfanos, semanas después de que los vengadores explicaran lo que ocurrió y que no tenían forma de revertirlo los suicidios se dispararon, muchas personas empezaron a recurrir al alcohol y las drogas, otros tenían métodos de afrontamiento diferentes y empezaron a trabajar con el dolor, como ella, tal vez no todo era sano, pero intentaron aceptar su nueva realidad, enterraron lo que pudieron e intentaron levantarse para seguir sus vidas, fueron pocos los afortunados que no perdieron a nadie, aquellos mas fuertes intentaban ayudar, ya sea en los orfanatos o haciendo programas para hablar, para sentirse menos solo.
En teoría, ella debió de haber acabado en un orfanato, por suerte los abogados pudieron evitarlo, no es que servicio infantil luchara mucho, había cientos que los necesitaban más, estaban sobrepasados, por lo que uno menos era un alivio, también se encargaron de que no le quitaran las cosas, uno de ellos era el responsable de vigilar que siguiera con vida, era un buen hombre, pero en lo más mínimo sabia como actuar con un niño, por lo que se encargaba de que tuviera dinero, comida, alguien que limpiara de vez en cuando, que hiciera lo que debió y no se mató, y listo, mientras no pasara nada, el, la dejaría por su cuenta y no se metería, no era tan mal acuerdo, en este punto de su vida, Kate estaba empezando a aceptar que estaba mejor sola, de que servía acercarse a alguien si al final la traicionaría o se desvanecería en polvo, por mas triste que fuera, ya no se sentía tan fuerte para eso, al menos estando sola sabía que esperar.
En las noticias todo seguía igual, anunciaron caos y cosas deprimentes, después del anuncio inicial dado por el capitán América, con la viuda negra y el coronel Rhodes, los vengadores parecieron desaparecer, se aviso que Tony Stark estaba vivo, pero que se retiraba para estar con su familia, Hulk se fue, Thor estaba en Nuevo Argard, Hawkeye desapareció, no dijeron nada de él, mientras la viuda negra parecía liderar los vengadores, aunque no parecía quedar nada de ellos, mientras falcón, la bruja escarlata, visión y spider man estaban muertos, lo único que podía pensar era que cuando los héroes se rinden es cuando entonces pueden decir que estaban jodidos, apagando la televisión y dejando todas sus cosas ordenadas, se cambio a unos jeans y suéter para poder salir.
Ahora que ella era la encargada de la fortuna Bishop (en serio a quien se le ocurrió que una chica de 12 podía hacer esto, ni siquiera Tony Stark lo hizo cuando sus padres murieron y él tenía 19) también podía decidir a que causas realizar donaciones, ella decidió que los niños afectados por esto fueron lo esencial, solía ir a un orfanato de niñas pequeñas que estaba a unas calles del pent house, estaba completamente lleno, solía ir ahí cuando tenia tiempo libre para ayudar, en un inicio ayudo solo con dinero, fue al lugar y vio que las niñas llegaban a dormir en el suelo, no había espacio suficiente y camas aun menos, por lo que ayudo a conseguirles el edificio de al lado que era el doble de grande y era luminoso y con un hermoso jardín central, posteriormente los edificios se unieron para hacerlo uno, se encargo de saber que pasaba con cada centavo que donaba, compro decenas de literas, al final como el espacio aumento pudieron traer a mas niñas de otros orfanatos cercanos en malas condiciones, compraron ropa de cama, consiguió entre muchos de los ricos de su empresa donaciones, ya sea de dinero, ropa, juguetes o comida, todos ayudaron, incluso muchos de sus empleados se acercaron para ofrecerse voluntarios para ayudar a arreglar los edificios o conseguir mas donaciones, pronto pasaba mas de su tiempo libre ahí que en el pent house, ahí se sentía útil, antes de darse cuenta cuidaba de las niñas, empezó a enseñarles algunas cosas de defensa personal, les leía por las noches, hablaba con ellas, jugaba, incluso ayudo con las bebes, eran tan pequeños e inocentes, además tenían un olor muy dulce, cuando estaba entre todas ellas se sentía segura y feliz, podía olvidarse por unas horas de todo el mal que sabia estaba afuera de esas paredes, intentaba que las niñas fueran felices, que tuvieran buenos recuerdos y se sintieran a salvo, era todo lo que podía hacer.
Chapter 2: Una linda princesa con muchas aristas
Summary:
Kate conoce a Nat y conocemos mas de su interesante mente.
Notes:
Hola a todos, se que es muy rápido la actualización, la verdad que si, pero el primer capitulo es muy pequeño, así que decidí publicar de una vez el segundo, espero les guste, recuerden comentar y dejar su kudos, sin mas por el momento bye.
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Capítulo 2 Una linda princesa con muchas aristas
Entre todas estas cosas paso otro mes, su lista de actividades fue cinco, una que nunca cambio.
- La empresa
- La vigilancia
- El orfanato
- El entrenamiento y experimentos
- Ella misma
Esas eran sus actividades principales, al menos eso le ayudaba a no pensar tanto, la mantenía ocupada, sentía que había cientos de cosas que no había hecho en años, aunque solo fueran meses, como no hablar con alguien de su misma edad que no estuviera en el orfanato, aunque esos solo la insultarían, no había quemado comida, desde que empezó a ayudar en el orfanato varias de las mujeres se negaron a permitir que no supiera cocinar al menos cosas básicas, no había tocado ningún instrumento, no sentía la emoción de antes, tal vez debería llevar su chelo al orfanato para enseñárselo a las niñas, eso era otro punto increíble, desde que todo ocurrió no se sentía como una niña, se sentía como muchas de las pequeñas le habían dicho, sola y una pequeña adulta, que anduviera por la calle con un pequeño traje sastre no ayudaba a eliminar esa idea, no tenía ninguna forma de consuelo o de apoyo en quien recargarse, pero ya no podía permitirse eso, tenía que crecer más rápido, hacerse cargo de si misma en todo lo que podía para sobrevivir y solo quedaba mirar hacia delante, el pasado se había vuelto pesado, confuso y demasiado doloroso para permitirse pensar en ello.
Siguió haciendo sus cosas, hasta que su lista de actividades llamo la atención de alguien, solo que nunca se imagino que eso fuera posible, pero no iba a actuar como niña emocionada, ya no podía, o al menos intentaría no ponerse en ridículo.
En un inicio no se dio cuenta, termino temprano con la empresa y fue directo al orfanato, esta vez llevaba su chelo, varias niñas le habían pedido les mostrara como tocaba después de enterarse de que sabia como, llego, fue recibida igual que siempre y cuando las niñas tuvieron un descanso de las clases de las maestras fueron con ella a pedirle que les mostrara, aun se sorprendía de la cantidad de niñas, mas a un que parecía que les caía bien a todas, después de todo lo que ocurrió el orfanato tenia un total de 70 niñas menores de diez años, algo solo visto en internados, con cuartos llenos de camas, había una sección de bebes, tenían mas de 40 niñas menores de 3 años, la mitad llego por el chasquido, le dolía saber que crecerían sin familia, que algún día tendrían que decirles lo que ocurrió con sus familias, pero para eso faltaban años, por lo pronto se sentó en al fondo del patio, en una silla que una de las maestras le puso y empezó a tocar para las niñas, todas estaban entretenidas oyendo y ella pudo permitirse dejarse llevar.
Cuando empezó a tocar se perdió en su mundo, sabía que varias de las cuidadoras se habían ido, estaban en alguna especie de reunión secreta, ni a ella le dijeron que tenían planeado, pero se concentro en lo que le pidieron y siguió tocando, algunas niñas se acercaron y delicadamente pusieron sus manitas en la parte baja del instrumento para sentir las vibraciones que creaba, estaban fascinadas por algo tan sencillo que siguió a pesar del tirón que empezó a sentir en el hombro izquierdo, una herida ocasionada días atrás en sus horas de vigilancia, pero decidió ignorarlo con tal de seguir disfrutando e incluso las empezó a organizar para que empezaran a cantar con ella, era desordenado e inconexo, era divertido, era perfecto, la felicidad en su pecho solo crecía, sentía que le estallaría, y se permitió vivir en el momento, últimamente se había dado cuenta de estos pequeños momentos, estos podían ser sencillos y pequeños, pero eran tan perfectos que se permitía vivir en ellos con pasión, podía estar viendo una hermosa puesta se sol, o arrullando a uno de los bebes, podrían ser escandalosos, pero todos serian igual de increíbles y vivificantes.
Después de una hora de tocar vio que muchas niñas estaban inquietas a pesar de que habían estado bailando, también había observado varias veces a la directora observándolas con otra persona desde el cuarto piso, por lo que organizo un juego para ellas y las vio correr de un lado a otro intentando atraparse, estuvo atenta a cualquier cosa, mientras estaba sentada con unas niñas mas pequeñas en una mesita de te y una tiara en la cabeza cuando una de las profesoras le pidió entrar.
-¿Qué ocurre?
- Hay alguien que vino a ver el orfanato
- ¿Vinieron a adoptar? Eso es genial. – Dijo con un pequeño chillido emocionado.
- No, no, alguien vino a ver las condiciones, al parecer está viendo los orfanatos de la ciudad e intenta ayudar en lo que puede. – Le explico intentando aguantar no mostrar nada que delatara.
- Oh eso es aún más genial, podría ayudar con las chicas, ¿Dónde está?
- Esta con la directora, asombrada del estado del lugar, al parecer todos los demás orfanatos se han vuelto pocilgas, mientras nosotros estamos en perfecto estado, con montones de asistentes y con cosas suficientes para las niñas.
- Oye no me mires así, estoy intentando conseguir mas donativos para dar a otros orfanatos, en realidad la gala de navidad en dos meses que estamos organizando es para eso. – Dijo brincando en las puntas de los pies.
- Cariño no te estoy diciendo que no has hecho nada o que es insuficiente, si no fuera por ti, este lugar estaría cayéndose a pedazos y muchas de estas niñas en otras casas de acogida que podrían no resultar seguras o apropiadas, has hecho mas de lo que deberías, eres una niña como ellas.
- No es cierto, soy más grande. – Le dijo haciendo un puchero, sumado a sus pantalones grandes, la corona y su playera de black widow, solo enterneciendo más a la mujer frente a ella
- Si tal vez, pero aun deberías ser cuidada como ellas, no estar organizando galas, hablando con hombres millonarios y tener más dinero en ceros que en edad. – Le dijo, todas ahí sabían que ella se había quedado sola, el abogado que era su tutor les había informado, pero que no la asustaran, que la vigilaran y la dejaran sola, era mejor que ella estuviera yendo por su voluntad a ayudar que a que estuviera dando vueltas en la calle sola. – Quiere conocer a la persona que ha ayudado tanto, así que la directora me dijo que viniera por ti.
- Esta bien, vigila a las chicas por mí. – Le dijo de pasada mientras se iba.
Dio la vuelta para entrar al recinto, la mujer sonrió ante la imagen, sin importar lo que dijera, esa aun era una niña, una que estaba creciendo a una velocidad impresionante, pero así, con esa pequeña corona en la cabeza, y usando ropa casual, solo la hacia lucir como lo que en realidad era, valla sorpresa se llevaría
Pronto Kate subió las escaleras, iba cantando una de sus canciones favoritas mientras lo hacía, no sabía quién seria, pero iba dando brinquitos queriéndose quitar cualquier rastro es estrés y nerviosismo, mientras mantenía el brazo lo más quieto posible contra su costado, no sabía a quién conocería, pero muchos de esas personas en realidad solo usaban la caridad para beneficio, por lo que se preparo con su cara de empresaria para encarar lo que vendría, una que prácticamente salió volando por la ventana cuando se enteró quien era.
-Hey jefa, me dijeron que me necesitabas. – Dijo Kate cuando le dieron permiso de entrar en la habitación. Vio a la directora en su escritorio, de espaldas a ella estaba una mujer, solo podía ver su espalda, cubierta por una chaqueta de cuero y el cabello rubio platinado.
- Hola Kate, si, entra por favor, cielo vimos lo que hiciste con la música, las animaste mucho. – Le dijo la mujer con una sonrisa dulce.
- Estaban pidiéndome desde hace días que les mostrara como tocaba, así que, ya que terminé temprano hoy en la empresa, creí que era un buen momento. – Le dijo encogiéndose de hombros, se había quedado de pie en medio de la habitación, la mujer no se había dado la vuelta, por lo que no tenia idea de como se veía.
- Pues lo hiciste genial, tocas hermoso. – Esto la hizo sonrojarse y murmuro un gracias apenado. – Por otra parte, alguien aquí estaba interesada en conocer a quien había estado ayudándonos con el orfanato y si tal vez pudiera ayudarnos con algo, así que por que no te sientas para que podamos hablar.
Cuando Kate se acercó, pudo ver el perfil de la mujer, podía decir que era hermosa, pero mantenía la vista al frente, aunque podía ver que la miraba por el rabillo del ojo, parecía algo divertida mientras recargaba la barbilla en los dedos de la mano derecha, a Kate se le hizo familiar, probablemente de alguna función de ricos de sus padres, por lo que sonrió educada y saludo.
-¿Qué te dijo la señorita Winston? – Le pregunto la directora, Kate se giro a verla, sin darse cuenta como la mujer a su lado empezaba a analizarla.
- Que querías hablar conmigo porque querías que conociera a alguien para ayudar al orfanato. – Dijo encogiéndose de hombros.
- Te dijo lo básico… - Antes de que ella siguiera hablando el teléfono en la oficina sonó, contesto el teléfono y se vio asustada por lo que sea que le dijeron. – Lamento esto, pero tengo que irme, ha habido un problema en una de nuestras casas de acogida y no parece ser bonito. -Dijo entre dientes, parecía evitar ver a Kate, algo de lo que ambas se dieron cuenta.
-¿Cuál casa? – Pregunto Kate
- No te preocupes cariño. – Dijo evitando su mirada, mientras se ponía el saco.
- Señorita Perrón, por favor. – Dijo la chica, sonando demasiado seria para ser una simple preadolescente, un tono que impresiono a las otras dos era demasiado serio para venir de alguien tan pequeño, no se sentía correcto.
- La casa magna. – Esto hizo que Kate inhalara enojada y se levantara para seguirla fuera de la oficina. – Cariño tranquilízate, no pasa nada, ¿Por qué no guías a nuestra invitada por la casa y se la presentas a algunas niñas?
- Solo unas palabras, por favor, no entiendo como siguen permitiendo que ellos tengan niños, que fue ahora, la dejaron sin comer, la golpearon, se escapo y se perdió, ¿Cuándo será suficiente para esos niños para que los saquen de ese infierno?
- Ese infierno los mantiene fuera de la calle y les da de comer, ellos están bien la mayoría del tiempo, además nosotros no decimos a donde van los niños, solo los cuidamos.
-Precisamente por eso deberíamos poder decir algo sobre la casa a la que llegan, ¿A que extremo van a permitir que lleguen para que por fin escuchen a esos niños? ¿Cuándo maten a uno por “accidente”? - Dijo sarcástica, siguiendo indignada a la mujer, detrás de ellas iba la mujer rubia, siguiéndolas interesada, viendo la reacción de la chica y como su energía cambio completamente, desentonaba completamente a la dulce chica que se sonroja y usa una tiara para alegrar a unas niñas.
-Eso no va a ocurrir, lo que ocurrió fue que Lily se escapó, de nuevo, sabes como es esa niña, le gusta escapar y mentir.
- Eso no es cierto, que no confié en ti es diferente. – Le espeto enojada, su tono más allá era de aquellos que te hacían sentir culpable, de que no hacías lo suficiente.
- Mira, vas a ver que no es nada, iré a la casa para ver que pasa, veras que solo se escapó, ahora se amable con nuestra invitada y se una buena chica, al rato nos vemos. – Dijo dándole la espalda y saliendo, cuando cerro la puerta hizo una respiración tan fuerte y se oyó ronco el resoplido, pareciendo un extraño cerdito, respiro profundamente mientras se pasaba las manos por el cabello tirándolo y tumbando la tiara, después de un segundo se trago todo lo que pudiera decir y se volteo con una sonrisa a la mujer que observaba interesada algunos pasos atrás.
- Creo que no nos presentaron, soy Kate. – Le dijo tendiéndole la mano
- Soy Natasha. – Dijo tomando su mano, su apretón no pareció ser como los de otros ricos, aquellos que al tomarte la mano sentías que se imponía, sino que se sintió reconfortante, por un momento la mujer se quedó mirándola sorprendida, como analizándola, pero pronto borro esa mirada y continuo como si nada. – ¿De verdad es eso común?
- ¿Qué cosa? – Le dijo mientras la guiaba para llevarla a la sala
- ¿Qué de esa casa se reciban reportes? – Le dijo curiosa
- Lamentablemente si, aun no logro entender como los dejan tener tantos niños, son malos, los ignoran la mayor parte del tiempo y cuando no, los golpean o los ponen a trabajar, se han recibido varios reportes, pero servicio social nunca hace nada más allá de decir, se hizo un reporte y una visita y todo estaba bien, idiotas. – Finalizo Kate indignada, sabia lo que era que nadie te escuchara, que te tacharan de mentirosa, su expresión llamo la atención de la mujer, pero no se dio cuenta.
– Respira y relájate. – Le dijo la mujer acercándose, mientras aun podía ver como su pecho subía y bajaba rápido en su intento de calmarse, empezó a guiarla en su respiración hasta que la vio calmarse.
- Gracias y lo siento. – Le dijo algo apenada por su actitud
- No te disculpes por preocuparte, esos niños te interesan, pero te frustras por no poder protegerlos, es entendible tu reacción, pero no creo que, como la princesa del lugar, esa actitud sea adecuada majestad. – Le dijo la mujer en broma, mientras tomaba la corona de juguete que se arranco del cabello en su desesperación e ira y la ponía con dulzura sobre su cabeza, mientras le guiñaba juguetona al acomodar su cabello, esto consiguió una risita de la chica. – Mira ahí esta esa linda sonrisa. – Le dijo mientras con una mano apretaba su hombro de forma reconfortante, la mujer no sabia cuanto disfrutaba del toque y del cariño que había impreso en él, llevaba tanto sin sentir algo así que por un momento se le cerro un poco la garganta, aunque tenía que admitir que también dolía, los analgésicos básicos no podían hacer mucho por una herida de bala, pero se sintió tan bien que como antes decidió aguantar el dolor para poder absorber mas de ese gesto.
- ¿Qué tal si te enseño el lugar y me dices que habías pensado? – Dijo Kate por fin después de unos segundos de permitirse disfrutar de la acción, pero era momento de seguir con el cuento.
El recorrido fue bastante rápido, fueron a los salones, a los cuartos, al jardín y la cocina, ahora estaban en el cuarto de bebes, ayudando a alimentarlos.
-¿Cuántos años tienes? – Le pregunto por fin Natasha.
- Doce. – Dijo desanimada, cuando la mujer la miro con la ceja alzada por su tono se explicó. – Ahora me vas a tratar como una mas de las niñas, a pesar de que las ayudo, todos aquí me ven como si fuera una niña, como si mi palabra no bastara en algunos asuntos, porque ellas son las adultas y se supone que por eso saben mejor que necesito. – Le explico algo frustrada.
- Los adultos tendemos a hacer eso, pero te digo un secreto. – Espero a que Kate la viera para continuar. – La mayoría de las veces no es porque los creamos tontos o inmaduros, es porque nos gusta protegerlos, evitar que crezcan lo mas posible, aunque con todo lo que paso estos últimos meses eso es imposible.
- La verdad tiende a ser mejor, que nos escuchen también serviría, cuando eres pequeño tu palabra no vale nada si lo que dices no es en beneficio de quien conviene. – Le dijo Kate resignada, su mirada se había alejado por unos segundos, esto preocupo a la mujer, ella conocía estas miradas, lo que decía era preocupante, como agente sabia que muchas veces aprendías mas de los gestos físicos, que, de las palabras expresadas, pero en este momento, la persona frente a ella gritaba en silencio, pero no sabia si ella era capaz de hacer nada.
- Te digo otro secreto. – Esto atrajo efectivamente la atención de la chica, sus grandes ojos curiosos fueron encantadores para la mujer. – Tengo poco menos de treinta, pero mis padres aun me trataban como una niña pequeña, asiendo de lado lo que decía como si aun tuviera once y no supiera mejor.
- ¿Incluso ahora? – Le dijo curiosa
- Lo serian, ellos se… ya no están, pero si lo estuvieran sé que aún me tratarían así. – Le dijo, no necesito decir nada mas para que ambas lo entendieran, se desvanecieron, pero que esta mujer extraña compartiera algo tan personal con ella para animarla le calentó el corazón.
-Oye te puedo hacer yo una pregunta.
-Claro. -Le dijo mientras terminaban con los bebes y pasaban a uno de los salones vacíos para sentarse a hablar.
- Disculpa si te insulto, pero ¿Te conozco de algún lado? Porque podría jurar que te he visto antes, pero no sé de dónde, tal vez las galas de donaciones. – Dijo como opción mirándola directamente a la cara, durante toda la hora que habían estado hablando esta era la primera vez que podía sentarse en calma y verla con detenimiento, buscando en su memoria algo, esta estaba gritando, pero no parecía formar palabras entendibles, parecía una fan girl.
- Bueno, por la ropa que usas, creí que empezarías a gritar cuando entraste a la oficina de la señorita Perrón. – Le dijo en tono burlón inclinando la cabeza, esto hizo que Kate presionara mas a su cabeza para que dijera algo, hasta que vio a la mujer mirar su camiseta y después hacer una sonrisa ladeada que inclinaba peculiarmente su boca, Kate bajo la mirada para ver su playera de black widow, entonces fue como si le lanzaran un ladrillo a la cabeza, abrió tanto los ojos que Natasha se empezó a reír de su expresión incrédula, esta se oía algo rara, como si llevara mucho sin hacer ese sonido, pero esto no lo hacía menos hermoso.
- Sabia que te había visto antes. – Le exclamo emocionada, mientras se levantaba y caminaba de un lado a otro emocionada. – Dime que esto no es broma.
- No lo es linda. – Le dijo sonriéndole, parecía tener dos facetas, la que intentaba actuar como adulta y la que se permitía ser ella misma, Dios la niña era linda, las cuidadoras del lugar con las que llevaba dos semanas hablando tenían razón sobre ella y Tony tenía razón en su extraño examen, la chica se parecía un poco a ella de ser sincera, pero no le aceptaría al hombre que tenía razón, no la dejaría olvidarlo.
- O mi Dios, este es el mejor dia de mi vida, eres la más genial, pero ¿Qué haces aquí? – Le dijo extrañada carraspeando, intentando deshacerse del tono chillón, estaba intentando controlar su emoción adolescente, su parte Fan, Ilusión y a Pequeña estaban dentro de ella chocando contra las paredes gritando emocionadas, agitando pequeños arcos mientras daban maro metas y levantaban las manos en su famoso movimiento de widow bites entre ellas, para después pintar con aerosol rojo relojes de arena en las paredes, sus demás personalidades estaban igual, tuvo que obligar a sus supuesta parte Responsable, Prudencia y a Dignidad para que llegaran a taclear a Fanática, Ilusión y a Pequeña y así impedir que ella saltara de la emoción por la habitación, poco sabia ella que la mujer frente a ella casi podía ver a sus personalidades dentro de su cabeza y como los antidisturbios tuvieron que llevarse a rastras a las hormonas alborotadoras.
- Viendo orfanatos, después del chasquido no hay mucho que los vengadores puedan hacer en realidad, pero hay mucho que las personas si podemos, todos salieron afectados, y ya que fallamos, pues…- Ella se vio triste, por primera vez Kate veía el humano detrás de uno de los vengadores, siempre se tenían entrevistas o audiencias o reportajes eran puestos en pedestales como dioses, se olvidaban que también eran humanos, seres con sentimientos propios, haber perdido debía pesarles a cada uno de ellos.
- Yo no te culpo, ni a los otros, nadie debería hacerlo, ni siquiera ustedes, lucharon contra un ejército espacial, dime en qué momento de la historia de la tierra pensaron que eso podría ser verdad que no fueran nerds viviendo en el sótano de sus madres. – Le dijo con una sonrisa, su comparación hizo que sus labios se rizaran, desde su perspectiva, ella y los otros podían convertir el agua en vino. - No estaban preparados, y da lo mismo lo que digan los que los culpan, todos ellos hubieran muerto o hubieran suplicado clemencia ante esos ejércitos, ustedes hicieron algo aterrador, fueron lo suficientemente valientes, no solo una, sino dos veces para enfrentarlos, son héroes.
- Pero fallamos. – Le dijo algo asombrada, todos los demás se culpaban a sí mismos, así como ella, muchas personas lo hacían, pero esta linda niña que había perdido todo y había estado vigilando, desde hace dos semanas que se entero de ella, estaba frente a ella consolándola cuando ellos le fallaron.
- Si hay algo que he aprendido estos últimos años es que muchas veces los buenos no ganan, a veces lo que cuenta es saber que lo diste todo en esa pelea y aprender de eso, pensar que sobreviviste por algo, que todo ese dolor significa algo ¿Tu diste todo de ti ese día en Wakanda? – Le cuestiono acercándose después de volverse a sentar frente a ella.
- Hasta mi última energía la deje en ese campo. – Le dijo seria.
- Entonces eso es todo, es todo lo que podemos dar, y tu lo diste, igual que creo poder afirmar también los otros, se que no todos pensaran igual, pero no creo que deban culparlos, las guerras no siempre se ganan, siempre hay más de un lado de la historia, el que vence y el vencido y esta vez fuimos los vencidos, echarse la culpa solo los hará mas miserables, pero debe de valer algo ¿No? – La mujer la veía incrédula, como si intentara descifrar si frente a ella en serio había una chica de doce años, mientras ella solo esperaba que lo que dijera tuviera sentido
- ¿Qué cosa?
- Que no hayamos desaparecido también.
- Por eso ahora haces esto. – Le dijo, no era pregunta
- En parte, me ayuda a no sentirme culpable, además cuando entré a las empresas me di cuenta de que mi madre estaba haciendo cosas malas, sé que no fui yo, pero esta es mi manera de ayudar, sacar algo bueno de todo lo malo. – Le dijo encogiéndose de hombros tímida, la mujer la mirada intrigada.
- ¿Tu porque te sientes culpable?
- Por el alivio que siento, cuando todos los demás están sufriendo.
- ¿Y qué haces para quitarlo y no puedes hacer otra cosa? – Le pregunto, sintió que seguir por la línea anterior de pensamiento haría que la chica se cerrara, no podía llegar y cuestionar todo, ya se había abierto con ella, más de lo que ella misma haría.
- Me levanto, me sacudo y voy a hacer algo que me haga feliz, al final mis pensamientos solo me afectan a mí, no puedo dejarme perseguir y atormentar por ellos, así que mejor busco algo en que ocuparme.
- Ese es un buen concejo. – Le dijo sonriéndole, ocasionando que la chica se sonrojara.
- ¿Te quieres quedar a cenar? – Le pregunto Kate cuando oyó del patio el timbre para la comida.
- Claro, los conoceré más. -Dijo y cuando vio la emoción en la niña no pudo evitar sentir su corazón latir, por como parecía emocionarse porque eligiera quedarse.
Chapter 3: Deportista, cantante, cuidadora, multimillonaria ¿Vigilante?
Summary:
El como los vengadores se enteraron de nuestra arquera en potencia
Notes:
Hola a todos espero se encuentren bien, la historia aunque avanza algo lenta pronto empezara a revelar mas, espero les guste como a mi, recuerden comentar, dejar sus teorías o sugerencias y dejar su voto en la historia, les agradecería mucho su apoyo, así como les agradezco a los que la han leído y han dejado su apoyo aquí, sin mas por el momento, el capitulo, bye.
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Capítulo 3 Deportista, cantante, cuidadora, multimillonaria ¿Vigilante?
Natasha estaba sorprendida, después del chasquido y de que volvieran del jardín sin recuperar las piedras, todos cayeron en sus propios pozos de culpa y de búsqueda de un nuevo comienzo, Tony estaba buscando una casa a la que mudarse con Pepper, donde solo fueran ellos y su bebe, lejos de todo, sabia cuanto le dolía a Tony la muerte del niño, una noche por fin se sentaron a hablar, el se disculpo por no ayudarla después de lo del aeropuerto más allá de ayudarla a esconderse, ella se disculpo por irse sin decir adiós, hablaron por varias horas, completaron lo que sabían de esas batallas que les quitaron tanto y por fin se permitieron llorar, eso era algo bueno que tenían, se entendían de una forma que otros no, por algo no mataron al otro después de años de convivencia, Tony le conto todo del niño y Natasha le conto de Yelena, y como sabía que él le hubiera gustado, pudieron permitirse ser vulnerables, era bueno recuperar a su amigo.
Steve iba y venía, solía vigilarla, pero sabía que el cómo los demás buscaba una manera de lidiar con el dolor, Bruce, Thor y Clint desaparecieron, uno en su laboratorio, otro en la ciudad que creaban y otro en algún lugar del mundo, lo que quedo de los guardianes y Carol, volvieron al espacio, estaban ayudando en el caos del universo, pero hablaban al menos una vez por semana, así que ella con la falta de actividad busco algo que pudiera ayudar, con el embarazo de Pepper las tareas de Stark industries se volvió muy pesado, por lo que ella, Tony y Rhodey, intervinieron, quitándole varias cosas de los hombros para no cargarla de estrés.
Fue así como llego aquí, todos tenían que concentrarse en uno de los lugares de donaciones que seleccionaran, Rhodey fue para desarrollo científico en tecnologías y procedimientos ortopédicos, Tony se concentró en la educación y tratamiento psicológico de personas, ella eligió a los niños que perdieron a sus familias, empezó a recorrer los orfanatos, viendo cuales eran las necesidades mas apremiantes, todos los lugares a los que fue estaban a doble o triple de su capacidad, los niños estaban apagados, incluso los bebes parecía que les faltaba algo, había extraños silencios y el dolor parecía sentirse en el aire, ojos que parecían no mirarla, mientras muchos de ellos pasaban hambre y pena, pero eso fue lo más diferente de este lugar, en el momento en que investigo ese orfanato vio que acababan de conseguir mas lugar, les pregunto en los primeros lugares a donde fue, dijeron que había rumores, de que alguien los estaba ayudando, les consiguió mas lugar, la capacidad aumento y aceptaron a varias niñas de otros lugares, dijeron que estaban bien, pero nadie sabía quién ayudaba.
Al llegar días después fue completamente diferente a los otros lugares donde había estado, había silencio, siendo llenado por voces de personas dando clases, desde el chasquido todas las escuelas cerraron, pero aquí les enseñaban, definitivamente había sido arreglado recientemente, fue directamente con la directora, ella le dijo cual era la diferencia entre su orfanato y el de todos los demás, Katherine Bishop, una chica que se quedo sola en el chasquido, pero que iba todo el tiempo para ayudar y que había conseguido donaciones para ayudarles, esto fue sorprendente, aunque no fue nada comparado a cuando investigo a la chica y resulto ser una niña.
Un dia la vio en la calle y empezó a seguirla, actuaba un poco extraño, lo siguiente que vio fue una niña de 12 siendo lo suficientemente lista para moler a golpes a varios hombres del triple de su tamaño y que ellos ni siquiera se le acercaran, esa noche la vio salvar a dos chicas diferentes, de las cuales una estaba tan ebria que se tambaleaba, la vio llevarla casi a rastras hasta su departamento, algo sorprendente dado la pequeña estatura de la niña y la delgades que mostraba, vio como incluso la acomodo en el sillón y la tapo con una cobija, después evito un asalto y un allanamiento, fue una noche bastante ocupada, lo que mas la impresiono fue su modo de pelear, le pareció demasiado familiar, al grado de darle escalofríos.
-¿Cómo es esto posible? Es una niña – Dijo Rhodey viendo el archivo que Natasha había reunido, después de una vigilancia de una semana.
- Una que quiere ayudar al parecer. – Dijo Tony viendo las fotos, se le encogió el corazón al pensar en Peter, la niña tenia estos grandes ojos emocionados como el y una gran sonrisa, y tenían el mismo corazón desinteresado para salir a salvar extraños y probablemente se lastimaría por eso, en especial porque esta niña no esta mejorada como el niño y era mas pequeña que el cuando comenzó.
- Y dices que ella es la que a mejorado ese orfanato y además se disfrazó y persigue malos con un arco. – Le cuestiono de nuevo Rhodey incrédulo a la mujer. - ¿La vamos a dejar?
- ¿Y qué quieres que hagamos? – Le dijo Tony cerrando la carpeta, ya no queriendo ver la foto, dolía demasiado, esos grandes ojos azules de cachorro apretaban su corazón.
- Frenarla, es una niña, no debería estar haciendo eso. – Dijo exasperado Rhodey por la situación y por como los otros tres parecían resignados a lo que ocurría.
- Tal vez, pero también es una niña que perdió a todos y ahora también cuida de una empresa y aun busca ayudar a otros. – Dijo Natasha, viendo el dolor en Tony, Pepper a su lado estaba igual, la niña era un poco mas joven que el cuando se quedo a cargo de todo y fue cuando Stane pudo manipularlo, la diferencia es que cuando paso con él, se volvió loco y se la vivió entre mujeres y alcohol, en cambio esta niña se disfrazaba para golpear malos y ayudaba a cuidar niñas pequeñas.
- ¿Has hablado con ella? – Le cuestiono Pepper, aun con la foto de la chica en las manos, era una foto escolar, parecía una simple niña con una linda sonrisa, al verla, no podrías imaginarla asiendo lo que la mujer les contaba.
- No, apenas he ido tres veces, pero jamás me he reunido con ella, no parecía un orfanato, parecía mas un internado, no pareciera ocurrir nada ahí, todos tienen lo que necesitan y todas las niñas juegan y parecen felices, es casi como si ignoraran el hecho de que sus padres se han ido.
- ¿Entonces cuál es el plan? – Le pregunto Pepper
- No lo sé, es una niña, pero la vi pelear, esta entrenada, tal vez no como nosotros, pero no es tonta, es bastante hábil y es buena, en realidad da un poco de escalofríos, pelea como widow, aunque parece mezclar otras cosas.
- Pero aun no entiendo, es una adolescente que esta sola, tiene todo el dinero que pudiera imaginar y hacer cualquier cosa, pero en vez de eso, elige disfrazarse y ayudar a otros. – Dijo Tony, vieron como le dolía, golpeaba en un lugar demasiado cercano, sabían que pensaba, pero no podían ignorar lo que sucedía.
- No sabemos como a sido su vida antes, tal vez por eso decidió ayudar. – Le dijo Rhodey no queriendo que el hombre se perdiera en su mente.
- En realidad no hay mucho de antes, una chica tranquila, atleta, notas perfectas, padres ricos, hija adoptada, lo que no pude encontrar fue el lugar de donde salió, hay algo extraño ahí, pero no pude hallar nada más que papeles perfectos de adopción y fotos aparentemente normales. – Dijo Natasha recordando lo poco que encontró de ella, ni siquiera tenía redes sociales.
- ¿Creen que sea una reacción a perder a todos? El que se ponga en peligro. – Les aclaro Pepper no queriendo indagar por ahora en la idea del origen de la peculiar niña.
- Puede ser, no sabemos que hay en su cabeza. – Le dijo Tony, todos ellos estaban nerviosos por pensar en una niña corriendo en la calle sola y jugando a ser héroe, no importa lo bien que parecía pelear.
- Hay algo que me dijeron y es la razón por la que aun no me e acercado a ella. – Les llamo la atención Natasha, cuando giraron a verla sabia que tendría que darles una noticia que les apretaría el estómago.
- ¿Qué paso Red?
- Me dijeron que ella es fan de los vengadores. – Oyó las inhalaciones fuertes que ocasiono la nueva información.
- Así que es nuestra culpa. – Dijo Tony con los ojos cerrados, en su mente la imagen de un niño castaño, jugando con repulsores de juguete, para después cambiarlos por tiradores y chándales deslavados.
- No lo es, ustedes tuvieron que salvarse, pelear, pero las capacidades de todos ustedes son tan únicas que eso llama la atención, son como sacados de un mundo de fantasía, esta es una niña en Nueva York, miren la dirección de su casa y fue justo el año que fue adoptada por los Bishop, ella estuvo en medio de la invasión chitauri, probablemente incluso vio la pelea, eso debió darle la idea. – Les dijo Pepper intentando hacerles sentir mejor, sabia que en realidad a ninguno les gustaba la fanfarria, no querían fans por los trajes que debían portar, que para ellos debían verse de ensueño, pero después de años de pelea, para ellos se había vuelto más una carga, cuanto sacrificio hicieron, cuanto perdieron, era algo que la gente pasaba por alto después de ver sus habilidades.
- Eso aun no nos hace sentir mejor, si ella se mete en problemas o se lastima por intentar imitarnos es en parte nuestra culpa. – Dijo Tony.
- Eso no es cierto, todos tienen libre albedrio y capacidad de hacer juicios, si tu saltas de un puente y alguien te imita, no es por tu culpa, tu no lo empujaste, pero el problema es que esta es una niña queriendo imitarnos, lo cual lo vuelve el doble de peligroso, ¿Qué pasa si uno de esos la logra atrapar? – Pregunto Rhodey preocupado, todos se quedaron un momento callados sin saber que más decir
- Al menos lo sabremos, ¿Quién es su favorito? – Dijo Tony, a lo que se gano una mirada de exasperación de su amigo y un suspiro cansado de Pepper, pero sabían que tenía una pequeña sonrisa, algo que hiso sonreír a todos.
- No lo sé, pero las tres veces que la vi capte algunas cosas, la vi con una sudadera mía, otra con nuestra insignia de vengador, su mochila tiene muchos pines, uno tiene el escudo del Steve y otro tiene tu reactor, un llavero del martillo de Thor y otro de flechas y arco, es arquera, sabe pelear, es lo que vi, así que tiene que ser uno de los seis.
- Has pasado mucho tiempo observando. – Le dijo Pepper
- No tanto, fue lo que e estado viendo de cuando llega del trabajo con las niñas. – Dijo encogiéndose de hombros.
- Así ¿Cuál es su color favorito? – Dijo veloz Tony para ver si la atrapaba con la guardia baja
- Morado. – Dijo con rapidez, para después tensarse, esto se gano risitas burlonas de los otros tres. – Eso no significa nada, la chica generalmente viste algo morado. – Dijo intentando excusarse
- ¿Cómo vas a acercarte? – Le pregunto Rhodey
- No lo sé, ni siquiera sé si debo de hacerlo, que sacaríamos con eso. – Les dijo buscando sus opiniones.
- Tal vez solo seria necesario vigilarla de lejos por ahora. – Les dio su opinión Pepper, todos voltearon a verla para que continuara. – Por ahora solo observar, ver que hace y solo intervenir si se vuelve necesario, por ahora has visto que la niña lo hace bien sola ¿No? Vamos a ver hasta donde llega antes de que se acerquen a ella. – Termino el pensamiento, a pesar de que Natasha y Tony no estaban muy contentos con esto, ni siquiera ella lo parecía, pero decidieron dejarlo, no sabían que ese llamado seria un par de días después.
- Bueno eso haremos por ahora, sino Nat se acercará a su mini yo. – Dijo Tony luciendo demasiado cansado.
- ¿Qué dijiste? – Le pregunto desconcertada Natahsa mientras lo veía irse.
- Mini tú, vamos mírala, se parece un poco a ti y dices que pelea como widow, así que por ahora se queda. – Dijo encogiéndose de hombros y marchándose, la mujer abrió de nuevo la carpeta cuando se vieron y pudo notar el porque el hombre le diría algo así, pero torció los ojos por los apodos del hombre y siguió con lo suyo.
-
- ¿Qué diablos hizo la chica? – Dijo Rhodey preocupado cuando Tony les mando a llamar.
- ¿Esta bien? – Llegaron ambas mujeres, con Natasha ayudando a la empresaria a caminar más rápido y a mantener el equilibrio, que la panza de casi seis meses le dificultaba.
- Según el informe de Friday esta viva, pero esta herida y en riesgo. – Les dijo el hombre ayudando a Pepper a sentarse.
- ¿Qué tan mal? ¿Necesita un hospital? – Le dijo Natasha preocupada, empezando a sentirse culpable por no intervenir antes.
- La señorita Bishop lo soluciono con ayuda de una enfermera, recibió un disparo en el hombro cuando seguía una red de trata de personas. – Les contesto Fry por lo que había captado por medio del celular.
- ¿Entonces ahora esta bien? – Le pregunto nerviosa Pepper, todos estaban nerviosos.
- Si, no hubo complicaciones, su herida fue atendida rápidamente y no sufrió una gran perdida de sangre, solo tendrá que tener cuidado con los puntos y con las infecciones. – Les respondió Fry a todos, generando un suspiro de alivio de los cuatro oyentes.
- Ese no es el problema, al parecer Kate se acerco demasiado a un grupo peligroso de trata de mujeres, encontró a uno de los proxenetas, empezó a seguirlo, descubrió que estas chicas habían sido tomadas de diferentes países, y las vendían varias veces por noche, ella aviso a la policía, cuando no hicieron nada, ella misma entro y les dio tal paliza que los envió al hospital y ayudo a las chicas a llegar con la policía para ser enviadas a sus países, eso fue hace un mes, siguió investigando la red, se topo con uno de los grandes, y no le gusto que se metieran en su negocio de drogas y mujeres, le disparo, pero mientras ella destruyo su lugar, tubo suerte. – Dijo Tony resumiendo lo que había leído que Fry recopilaba. – La niña se metió demasiado hondo, estos tipos no juegan, son demasiado peligrosos, y si logran poner sus manos sobre ella, bueno, creo que todos sabemos lo que tipos como ellos le harían a una niña, no les importara que sea una niña, como es obvio. – Dijo gruñendo el hombre, mientras les ponía imágenes de los lugares y las chicas, así como los reportes que la policía había creado según las denuncias de las muchachas, incluidos algunos nombres.
- ¿Saben quién es? – Le pregunto ansiosa Pepper
- No, aun no, pero están investigando, tarde o temprano se les ocurrirá algún tipo de trampa o alguna manera de averiguarlo, será cuando tengamos problemas. – Le dijo presionándose la frente.
- Tenemos que sacarla de las calles ahora. – Dijo Rhodey con tono definitivo
- ¿Como? La amarramos y la metemos al coche y la encerramos en un cuarto, no importa que sea una niña y nosotros vengadores, no podemos forzarla a hacer nada que no quiera hacer. – Le dijo burlona Natasha
- ¿Entonces la seguimos dejando correr por las calles? – Le respondió
- No, no dije eso, tendremos que vigilarla
- Eso de que va a servir, si ellos se nos adelantan o nos ganan sabemos que le pasara a esa chica, tendremos suerte si llegamos y ella aun respira. – Dijo Tony frustrado.
- ¿Y si en vez de vigilarla como acosadores alguno se acerca? – Dijo Pepper antes de que esto llegara a los gritos.
- ¿Y cómo sin ser sospechosos? – Dijo Rhodey
- No debe ser difícil, al final del día, esta es una adolescente, una que admira a los vengadores, probablemente si llegase a conocer a alguno de nosotros no se lo cuestionaría mucho. – Dijo Tony después de pensar unos minutos recordando como fue con Peter cuando lo conoció por primera vez.
- ¿Y quién va? – Pregunto algo resignado a lo que pasaría.
- Es obvio, va Nat. – Dijo simplificándolo Pepper viendo una pelea de niños venir
- ¿Por qué yo? / ¿Por qué ella? – Dijeron los tres al unisonó
- Dijiste que ella tenía ropa de Widow y lo mejor, ya estas más cerca que cualquier otro por la organización de la ayuda a los orfanatos, te puedes acercar a ella con esa excusa, tal vez sabremos mas de ella y cerca de ti estará a salvo. – Dijo, viendo como los otros tres analizaban lo dicho en sus cabezas, para darse cuenta de que la mujer tenía razón
Chapter 4: ¿Cómo es?
Notes:
Hola a todos, solo quería decir que si vieron algún cambio fue solo que actualice el resumen, pues en un inicio no me gusto, espero este este mejor, pero es lo único que cambiara, lo demás publicado en los capítulos sigue igual.
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Capítulo 4 ¿Cómo es?
-Muy bien, habla. – Oyó Natasha al entrar a la cocina de los vengadores, al girarse vio sentados detrás de la barra a los otros tres inquilinos del lugar, esperando a ver que decía.
- ¿Así me reciben, ni siquiera un hola? – Le contesto Natasha a Tony mientras sacaba galletas y mantequilla de maní de uno de los gabinetes.
- Hola ¿Cómo te fue? ¿Por fin la conociste o aun no? – Dijo de nuevo Tony con una sonrisa, haciendo que los demás sonrieran por su actitud, estaban felices de ver pequeños atisbos de lo que antes fue el hombre
- Ya que quieren saber tanto, me fue bien, gracias. – Dijo sin decir nada más, mientras se metía una galleta cubierta con maní a la boca.
- En serio no vas a decir nada más. – Dijo indignado Rhodey.
- ¿Qué quieren saber? – Le dijo con toda tranquilidad, mientras seguía comiendo.
- ¿Cómo es la chica? – Le pregunto Pepper divertida por ver como la frustración de los hombres crecía con el silencio de la mujer.
- Es linda. – Les dijo simplificando todo, les sonrió tranquila y los demás parecieron imitarla, cuando se enteraron de que por fin la conoció
- ¿Esa es tu impresión? Vamos mujer, no nos dejes así, por favor. – Le dijo Rhodey ya con tono suplicante, sabiendo que tal vez eso podría funcionar para que ella aceptara hablar.
- Bien, llegué, estaba con la directora, su oficina esta en un tercer piso, entonces oímos música, venia del patio, cuando vi estaba Kate, ella estaba tocando el chelo para las niñas, todas estaban felices viéndola, estuvieron un largo rato con ella, incluso las hizo cantar. – Les dijo, todos la miraban esperando a que continuara. – Después la mandaron a llamar, ella había estado jugando a tomar el te con unas niñas, por lo que cuando apareció llego con una linda tiara, pensé que se pondría a gritar cuando me viera, porque literalmente tenía una playera mía, pero ella ni siquiera me reconoció. – Les dijo, esto los hizo reír a todos de la imagen.
- ¿En serio no te reconoció? – Le pregunto incrédulo Rhodey
- Bueno podemos entender eso, te vez muy diferente de rubia, extraño el rojo. – Le dijo Tony riéndose.
- Eso no es lo peor, lo reitero, ella literalmente estaba usando una playera de Black widow y no se dio cuenta. – Le dijo provocando que rieran mas fuerte.
- Y ¿Cuándo las presentaron? – Cuestiono Pepper cuando se tranquilizaron un poco
- No llegamos a eso, la directora fue llamada por un problema en un hogar de acogida, hubieran visto a la chica cuando se enteró, cambio totalmente, estaba enojada y empezó a perseguir a la mujer, reclamándole por dejar a esos niños con esa familia, al parecer no es la primera vez que hay problemas, pero obviamente no le hizo caso y se fue, estaba bastante enojada, pero se calmó, se giró a mí y como si nada pasara, me saludo, yo no le dije mi nombre completo en ese momento, quería ver si me reconocía o algo, pero se mantuvo como si nada, la calme porque se puso ansiosa y después me llevo a conocer el lugar, hablamos un rato y entonces me termino preguntando “¿Te conozco de algún lado?” – Esto volvió a ocasionar las risas de sus compañeros.
- ¿Qué le dijiste? – Le pregunto divertido Rhodey
- Que pensé que se pondría a gritar cuando me vio, entonces me vio un rato más, vio su ropa y sus ojos se agrandaron tanto cuando se dio cuenta de quien era y me pregunto si era una broma. – Todos se reían para este punto, divertidos por la situación, Natasha sonreía con ellos, pero el recuerdo le parecía dulce, así como la chica, jamás olvidaría su expresión y como parecía contenerse, así como su dulce voz reconfortándola, cuando debió ser al revés.
- ¿Y después? – Le pregunto Pepper cuando vio que se perdió un momento en sus pensamientos.
- Se vio que contenía las ganas de gritar, pero fue amable, tan dulce y educada, lo que me dijo fue…
- ¿Qué te dijo? Fue algo del chasquido, porque si es así podemos… - Empezó Tony, todos preocupados pensando que la chica le recrimino algo.
- No me culpo de nada, a ninguno, en realidad cuando me despedí de ella, me agradeció. – Les dijo viendo sus rostros incrédulos, mientras recordaba como la niña se acerco y le dio un abrazo rápido antes de volver a dentro rápido.
- Perdón ¿Qué? – Le pregunto incrédula Pepper, mientras los hombres se quedaron callados, aun intentando procesar lo que dijo.
- ¿Por qué te agradeció? – Pregunto entre dientes Tony, asustado de la respuesta
- En primera, porque al parecer el dia de la batalla de Nueva York estuvo a punto de ser asesinada por una de esas cosas y la salvamos, en segunda por cuidarlos a todos y la tercera fue por haber peleado contra Thanos. – Les dijo con la mayor tranquilidad, mientras los dejaba sin palabras, se quedaron viéndola sin entender.
- No entiendo, es… - Se interrumpió Rhodey, igual de sorprendido que los otros.
- Eso da sentido a que le gusten tanto los vengadores, pero no a lo demás. – Dijo Tony después de analizar un momento lo que dijo.
- Cuando me presente hable con ella, ella no nos culpa por perder, dijo que fue una guerra, que no siempre podías ganar, que hicimos lo que la mayoría del mundo jamás podría o se atrevería a intentar, pero perdimos y teníamos que aprender a vivir con eso, que debíamos comprender que aunque lo dimos todo en esa pelea y perdimos, aun no fue nuestra culpa, que hicimos todo lo que pudimos, que lo dimos todo, y que debíamos de contentarnos con eso, hicimos lo que pudimos, no debíamos de avergonzarnos por perder una pelea, que solo quedaba aceptarlo y seguir adelante, porque echarnos la culpa no iba a traer a nadie de vuelta, pero ya que no nos fuimos como ellos, debía de haber una razón para eso, que lo mejor que podíamos hacer era seguir adelante y vivir por ellos. – Cuando termino con esto dejo a los tres incrédulos por lo que les conto.
- ¿Estamos seguros de que esta es una niña? – Les pregunto Tony, girándose a ver a los demás, no era normal que un adolescente fuera tan comprensivo y solidario, tan sabio.
- Ese es el problema
- No me digas que crees que la chica es como esa película de terror y no es una niña. – Se volteo Rhodey a Natasha después de su ultimo comentario.
- Por supuesto que no, es una niña, pero es muy madura, demasiado diría yo, hay algo extraño, su actitud, sus palabras, incluso algunas de sus miradas, tienen algo, y algo que dijo me preocupo.
- ¿Qué cosa? – Le pregunto Pepper, todos interesados por lo que menciono.
- Dijo que se sentía culpable por sentirse aliviada por el chasquido. – Esto tenso a todos
- ¿Qué quiso decir con eso?
- No lo sé, pero he estado investigando, todo tiene algo que ver con el pasado, algo que debió de haber pasado antes del chasquido, encontré que en realidad si tenia redes sociales, pero hace unos meses la empezaron a molestar, los comentarios que le hacían… - Se quedo callada, vieron como apretaba los puños enojada y por medio de la tableta Fry les puso lo que habían encontrado, cuando vieron los comentarios, todos se indignados, entendían el enojo de la mujer. – Por lo que he estado oyendo también me indica que tenia problemas con su madre, no tenían la mejor relación, peleaban mucho y creo por algunas cosas ella bien pudo ser abusiva con Kate.
- Y todos se fueron y ya no tiene que ir a la escuela donde todos la molestaban, por eso se siente culpable, porque es un alivio poder evitarlo. – Dijo Tony con finalidad, comprendiendo la conclusión a la que la mujer debió de haber llegado.
- ¿Por eso está ayudando a otros? – Pregunto Rhodey
-Creo que sí, o al menos hay algo mas ahí, pero no es como si pudiera interrogarla para que me contara cada detalle de su vida, me dijo mas de lo que cualquiera de nosotros diría.
- No me gustan estos comentarios, esa niña tiene 12, estos comentarios no deberían ser dichos a ella, sea que hizo algo o no, o se lo hicieron. – Dijo enojado Tony pasando por ellos y grabándose los nombres para investigar después.
- ¿Ahora que van a hacer? – Dijo Pepper
- Seguiré yendo, con la excusa de ayudar al orfanato, seguiré viéndola y la conoceré, no la molestare ni me acercare demás, solo intervendré si ella esta en peligro. – Declaro la ahora rubia, sin darse cuenta de que Rhodey y Pepper compartían una mirada a espaldas de los otros dos, así fue como empezó Tony con Peter y después el niño se volvió una gran pieza de su corazón, ahora solo les quedaba ver si estas dos terminaban igual que los otros.
Notes:
Hola a todos, espero estén bien, recuerden votar y dejar un comentario, estos son muy agradecidos, también las solicitudes están abiertas, y cualquier pregunta se responderá con gusto, gracias por el apoyo y a los que se mantienen leyéndola.
Chapter 5: Acciones contradictorias, posibilidades crudas
Notes:
Advertencia por temas delicados y de abuso, mayormente en el inicio, en la parte de Kate, pero deberán estar consientes que todo eso también se mencionara en la parte de los demás.
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Capítulo 5: Acciones contradictorias, posibilidades crudas
Kate estaba enojada, no, furiosa era una palabra más adecuada para cómo se sentía, poco después de que Natasha se fuera, Lily apareció en la puerta del orfanato, Kate la ayudo a entrar y la llevo al cuarto donde ella solía quedarse cuando se quedaba a pasar la noche, la niña tenía la ropa demasiado desacomodada, estaba llorando y tartamudeaba, lo peor para Kate fue cuando se fijó en sus piernas, de ellas corría sangre.
Hablaron con las cuidadoras y una de ellas las llevo al hospital, Lily se negó a soltarse de Kate, lo siguiente que siguió fue una horrible pantalla de diferentes imágenes que en sus recuerdos quedarían borrosas, entraron diferentes doctoras y enfermeras, tomaron fotos, sacaron muestras, preguntaron hasta que no hubo más que cuestionar y Lily dijo toda la verdad, ambas chicas pensaron que funcionaria, Kate pensó que por fin vería que la justicia funcionara con casos así, que no lo dejarían de lado, que mierda de chiste fue.
Resulto que la declaración casualmente se perdió, que las muestras estaban contaminadas, las fotos veladas y cuantas más sandeces se pueden para hacer desaparecer el asunto, empezó a investigar, fue una de las peores bofetadas que pudo recibir de mal chiste del universo, el esposo del matrimonio de la casa Magna, era un corredor de bolsa y hermano de unos de los jefes de la división especial de la comisaria que debía atender el caso, la mujer en cambio era la hija de un senador, en pocas palabras, todo fue un fraude y no harían absolutamente nada por Lily, en cambio la obligaron a volver a esa casa y como siempre, nadie escucho, esto nuevamente la hizo sentir impotente, fría, como aquella noche que la dejaron tirada en el parque, y entonces vino la ira, entonces le llego un pensamiento, ya estaba haciendo esto ¿Por qué no subir la apuesta? ¿Por qué no hacerlos ver? Al final ellos mismos no querrían seguir con las demandas, porque podrían ahorcarse a sí mismos, eso la trajo aquí, se aseguraría de que no podría volver a hacerle daño a Lily, ni a ninguna otra niña.
Estaba afuera, en el techo de la casa de enfrente, tenían una gran casa en la zona residencial, llevaba tres días vigilando, hasta ahora había obtenido muchas fotografías y había escondido dentro de las habitaciones pequeños peluches con una cámara, lo que había grabado la enfermaba, pero no podía hacer nada, más que arruinarle la vida, como él y los otros estaban haciéndole a estas niñas, lo había filmado hablando con Lily, burlándose de ella y de como nadie le creería sobre él, nadie la salvaría, él se encargaría de eso, para después hacer lo que quisiera con ella, también entro con las otras dos niñas e incluso su hija, estaba más que asqueada, más aun cuando vio que la mujer sabia y no le interesaba proteger a esas niñas por su estatus, pero no podían decir que no habían intentado ir por los medios correctos, pero estos estaban tan mal como la sociedad después del chasquido o tal vez siempre fue así, pero hasta que no tuvo que vivirlo no lo había visto y si todos los adultos decidían mandarlas al matadero e ignorar lo que les hacían, ella no lo haría, jamás le daría la espalda a una niña o mujer que enfrentara a personas de esta calaña.
Una vez con todos los videos y audios se escabullo del lugar, el primer paso estaba acabado, ahora venia lo divertido, arreglo todo para no dejar ni una sola huella de su intervención, nadie sabía que salía del orfanato por la noche, nadie pensaría que una chica de doce era capaz de bajar de un cuarto piso por las paredes, vigilo una casa para salvar a las niñas, grabo cosas que empeorarían sus pesadillas, confundió a los servidores del país para que no pudieran encontrar pista de ella y desvelo a nivel nacional la corrupción del departamento de policía de Nueva York, los videos de internet serían los peores, todos sabían que cuando algo entra en la red es prácticamente imposible borrar todo, solo un genio podría borrar todos los registros, incluso de servidores privados, pero ella había truqueado los videos para que su código se autodestruyera después de un tiempo, si, en definitiva nadie creería que una chica tendría la capacidad de hacer eso, cubrió las caras de las niñas y limito a lo necesario.
Preparo las fotos y los videos, y se preparó para el caos que en la mañana se desataría, lo mejor es que sabía que nadie podría llegar a ella, se encargaría de que jamás volviera a tener una vida en paz después de todo esto, ella los obligaría a ver.
Al dia siguiente, las noticias nacionales la transmisión se vio interrumpida, cada pantalla en la calle y de cada casa, se vio ocupada por lo mismo un mensaje apareció en la pantalla advirtiendo a los espectadores de lo que verían y que apartaran a los niños de los televisores, lo que siguió fueron los videos de el con las niñas, por supuestos estos tapaban sus rostros o estaban cortados para no pasar todo en la televisión, después siguieron fotos y la información del hombre mientras una voz digital narraba como se había desarrollado todo y horrorizado el público veía incapaz de girarse, hubo muchos ataques de pánico y vomito en las calles, para las diez de la mañana el se había visto incapaz de salir de su casa por la multitud de gente afuera protestando contra él, quisieron ocultarlo después de la transmisión, pero ella ya había enviado varias grabaciones a periódicos y revistas que sabía jamás callarían la verdad, a estos les llego una carta relatando todo, lo que sucedió, la revisión médica, la desaparición de pruebas y la declaración original de Lily que ella había sacado del escritorio de la casa del hombre, esto cuando se metió a recuperar los audífonos y peluches para que jamás llegaran a ella, lo mejor de todo fue el desastre para la policía, los médicos del hospital y el gobierno, el senador estaba furioso cuando vio el video de su nieta y las otras niñas, había una grabación de él abofeteando a su hija y yéndosele encima al hombre, se dio cuenta de que el de verdad las quería, no solo a su nieta biológica, Lily había tenido razón cuando le dijo que el hombre y su esposa las trataban a todas por igual, que de verdad las amaban como si fueran de su sangre.
La siguiente semana fue muy movida, las niñas fueron retiradas de la casa y atendidas por médicos que no cederían, el caso se volvió del FBI cuando encontraron al hombre con muchos videos de niños, los policías fueron investigados y despedidos, perdiendo sus pensiones y privilegios, para después terminar en la cárcel, la mujer fue acabada en las redes sociales y fue detenida por complicidad y poner en riesgo a un menor, por otro lado el hombre, fue lo que mas alivio le dio, se lo acabaron vivo, apenas si lo habían detenido y los otros reos ya se habían encargado de hacerle vivir lo que les hizo a las niñas, suplico en la corte por protección o para salir bajo fianza, pero se la negaron, las niñas en cambio, al salir del hospital llegaron al orfanato con ella y por lo que había oído, sus abuelos estaban haciendo de todo para recuperar a las cuatro, esto ocurrió en menos de una semana, solo necesito tres días para vigilar, uno para delatar y que fueran detenidos en la policía y ahora las niñas estaban a salvo, estaba feliz por eso, aunque una parte de ella se sintió culpable por estar feliz por lo que le hacían al hombre, se suponía que era una vigilante, que ayudaba a otros, ¿No estaba mal sentir satisfacción por lo malo que le ocurriera a otros? ¿Los vengadore se llegaron a sentir así alguna vez? Decidió que por ahora podría dejar las preguntas y malos pensamientos de lado, tenía que ir a la empresa.
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-Vengan a ver esto. – Les llamo Rhodey apresurado a los otros tres que estaban en el gimnasio.
- ¿Qué te pasa? – Le dijo Tony gruñendo por ser apresurado.
- Esperen, no sé si Pepper deba ver esto. – Les dijo acelerado y evitando que terminaran de recorrer el pasillo a la sala de estar.
- ¿Por qué no debería verlo? – Pregunto dudosa.
- Porque podrías alterarte y hacerle daño al bebe
- Rhodey ¿Qué es lo que viste? – Le pregunto ya Natasha nerviosa, compartiendo miradas con Tony.
- Rhodey si esto está en la tele como parece que es a donde nos llevas, tarde o temprano lo vere, será mejor que me entere con todos ustedes.
- Bien, pero si es demasiado apagaremos la tele.
Los demás creyeron que exageraba, hasta que se encontraron frente a la televisión y pudieron ver horrorizados lo que estaba en la pantalla, a pesar de estar en su mayoría censurado podían entender todo lo que ocurría, la narración fría de la pantalla lo empeoro, al final aparecieron los datos del hombre y sintieron frio cuando vieron al hombre que protagonizaban el horror en la pantalla, Pepper empezó a sudar frio y tuvieron que sentarla, esto no duro mucho cuando la ira sobresalió en ella por lo que vieron, en cambio Tony termino corriendo al baño para vomitar, desde que Pepper estaba embarazada era más sensible a noticias que tuvieran que ver con niños.
-Esto no es posible ¿Cómo los noticieros están transmitiendo esto? – Gruño Pepper, mientras Natasha a su lado estaba tapándose la boca horrorizada.
- No lo se.
- ¿Fry?
- No son los noticieros señorita Potts, alguien jaqueo la televisión y mando esto, he intentado encontrar quien fue, pero no logro encontrar el origen, pareciera haber salido de la nada y de todo lugar al mismo tiempo.
- ¿Perdón qué? – Apareció Tony luciendo pálido
- ¿Por qué alguien haría esto? – Pregunto horrorizado Rhodey, entonces en la tele oyeron una voz mecánica, anunciando todo lo que ocurría, el ocultamiento y el daño a las niñas, el horror se abrió paso a la ira absoluta.
- ¿Cómo se atrevió este bastardo? Lo acabare, me ocupare yo mismo, ¿Cómo nadie hizo nada? – Empezó Tony con su diatriba, uniéndose a el Rhodey, ambos parecían sacar humo de las orejas.
- ¿No lo ven? Alguien si hizo algo. – Por fin los interrumpió la pelirroja, ganándose las miradas de los otros tres ocupantes.
- ¿De qué hablas? – Le pregunto Tony
- Alguien siguió a este hombre sabiendo lo que hacía, grabo y preparo todo, tomaron la televisión y pusieron de manera nacional esta información cuando vio que nadie haría nada, este hombre y su esposa estarán completamente arruinados ahora, nada de lo que hagan o digan podrá hacer que las personas olviden esto, alguien los destrozo completamente. – Dijo con una sonrisa algo sádica, vieron como sus ojos parecieron iluminarse cuando vio la foto del hombre en la pantalla y sus datos personales, reconocía todo eso, empezó a reírse histérica, mientras sus acompañantes empezaron a tratar de calmarla.
- Romanoff ¿Qué pasa? ¿Sabes algo de esto? – Le pregunto Tony tomándola de los hombros para que se concentrara en él.
- ¿Recuerdan lo que les conté hace unos días?
- ¿Qué de todo? – Le dijo Rhodey
- ¿Qué no ven? Quien hizo esto fue Kate.
- Eso es imposible, es una adolescente ¿Como podría intervenir la televisión nacional y no ser descubierta? – Le volvió a responder el hombre
- Exacto. Es una coartada perfecta. – Exclamo chasqueando los dedos Tony, generando que todos se estremecieran por un gesto tal simple que realizo sin pensar. – Lo siento
- ¿Por qué es una coartada perfecta? – Le pregunto Pepper intentando continuar con el tema y queriendo dejar de lado los oscuros pensamientos del chasquido.
- Porque nadie esperaría que una chica de doce años con cara de ángel podría hacer esto, usa la portada de niña inocente para que todos la ignoren y pase desapercibida, en realidad si es tan lista como hemos teorizado pudo haberlo hecho, yo jaquee el pentágono a los quince, ¿Por qué no la televisión nacional?
- Pero ¿Por qué? -Pregunto su amigo sin entender porque alguien mostraría algo como esto en las pantallas.
- Porque nadie escucho. – Dijo en un susurro la pelirroja comprendiendo algo de su plática con la chica.
- ¿Cómo que nadie escucho? – Le pregunto Pepper, ahora también empezando a recordar lo que les conto, mientras todos se concentraban en la mujer, esperando que ordenara sus pensamientos para que les dijera algo.
- Cuando la conocí y me dijo su edad, lo dijo desanimada, dijo que entonces la trataría como una niña, como las demás, pero en algún momento dijo algo, nadie te escucha a menos que lo que digas convenga a los demás, ese día paso lo de la niña, cuando la directora se fue porque la niña desapareció y regrese cuatro días después nadie quería hablar de eso, dijeron que la niña estaba en el hospital, pero no dijeron nada más, no encontré nada en las computadoras y tampoco vi a Kate ese día, dijeron que salió temprano, pero que llevaba varios días quedándose a dormir, pero tuve que regresar por la junta y ya no la vi, también dijo que la niña no confiaba en la directora cuando ella alego que la niña era mentirosa, que pasa si ese día la niña llego, hablo con Kate y le dijo todo, les dijeron que se callaran, devolvieron a la niña a la casa donde la lastimaron, pero Kate a estado salvando a chicas en peligro principalmente.
- Ella no se detendría por ayudar a una, si todo esto de que incluso el hospital ayudo es cierto y las intentaron obligar a callar, probablemente ella decidió ocuparse por sí misma, conociendo la casa y a la pareja, no sería extraño que supiera entrar sin ser notada, grabo todo y lo público, nadie la vería dos veces. – Dijo Tony entendiendo la dirección de pensamiento de la espía.
- Porque nadie pensaría que una chica de su edad, que es heredera de una fortuna y que se dedica a ayudar en orfanatos podría hacer algo así ¿Pero por qué iniciar a hacer esto? ¿Por qué llegar a los extremos? – Cuestiono Pepper
- Desesperación, ella está avanzando, empezó como vigilante, les da palizas a los malos, pero esta vez toco demasiado cerca, alguien a quien le tiene cariño, una niña pequeña que probablemente le pidió ayuda, que confía en ella, cuando vio que nadie haría nada por los medios apropiados, se encargó de hacerlo ella misma. – Dijo Tony pensando, uniendo las piezas de todo.
- A ver retrocedamos, entiendo todo esto, hipotéticamente que esta niña lo hiciera, hasta ahora tiene sentido, aunque aun no entiendo donde aprendió todo esto, tanto tecnológica como físicamente, para llegar a lo que está haciendo ahora, no, tengo una mejor, ¿Por qué? Muchas personas conocen a alguien que sufrió de un ataque o abuso y no por eso toman un arma y salen a la calle a arriesgarse a recibir palizas, ¿Por qué arriesgarse a que la descubran y meterse en problemas con la policía y tal vez el gobierno por hacer una cosa así? – Les cuestiono Rhodey a los otros dos vengadores, sabiendo que tenían lugares personales más oscuros y que tal vez podrían pensar en una respuesta lógica.
- Porque quiere que lo vean. – Dijo dudoso el hombre.
- Si, pero ¿Por qué es tan preocupante? ¿Por qué esforzarse tanto? – Le dijo Pepper.
- Y si estamos equivocados. – Les llamo la atención la platinada.
- ¿Respecto a qué? – Le dijo Tony
- Y si, esto no es solo por la niña o las otras chicas, si hay una razón más profunda y personal que la mueve a hacerlo. – Les dijo desconcertando a todos.
- Desarrolla por favor. – Dijo Rhodey observándola intrigado.
- Quería que escucharan, que alguien hiciera algo, que alguien ayudara o se encargara de esos tipos, que pasa si en realidad lo hace por algo aún más personal que alguien a quien quiere y dañaron, qué tal si lo que ocurre es que un día ella fue a quien no escucharon, quien pidió ayuda e hicieron callar, quien se quedó con todo eso para guardar en sí misma. – Les dijo completando el pensamiento empezando a sentirse horrorizada cuando algunas de las cosas y los gestos de la chica tenían sentido.
- Eso tendría sentido, así como que la molestaran en la escuela y que sienta aliviada de que algunas personas desaparecieran. – Dijo Tony acompañándola, mientras su expresión se volvía de enojo mientras más cosas captaba.
- Entiendo lo que dices que alguien la lastimo, pero ¿Eso que tiene que ver con que en la escuela la molestaran o con su familia?
- ¿No lo vez Rhodey? Alguien la ataca, ella avisa y su madre la hace callar y que actúe como si nada pasara, pero ella sigue yendo a la escuela y todos la molestan porque probablemente quien lo hizo difunde chismes y todos atacan a la víctima. – Le dijo Natasha
- ¿Y cómo se enteraron en la escuela si su madre la hizo callar? – Les pregunto ansiosa Pepper por la respuesta que se le formaba en la cabeza, una que no le gustaba para nada.
- Porque ella conoce a quien la ataco. – Le dijo Natasha a la mujer.
- Eso significa que debe ser familia, amigo, maestro, compañero o conocido de la familia, si los alumnos se enteraron y ella no dijo nada, entonces debió ser algún compañero que termino divulgándolo para molestarla. – Dijo enojado Tony, pues había leído los mensajes y las burlas a la chica, ¿Quién es tan bastardo para decirle a una niña de doce que se suicide o que se mereció lo que le hicieron?
- Todos lo sabían y nadie dice nada, ¿Cómo los profesores no avisan a la policía? – Dijo indignado Rhodey cuando por fin empezó a entender las cosas.
- Por su madre y los padres de los otros chicos, es una escuela de niños ricos, hicieron exactamente lo mismo que iban a hacerle a la niña, que ignoraran a Kate, la dejaron sola con eso, mientras tenía que cargar con todo sola, por eso lo hace, por eso no encontramos nada cuando la investigamos. – Dijo enojado Tony, ambos hombres indignados por lo que le hicieron a la niña, pronto se vieron interrumpidos por los llantos de Pepper, que por la historia y la perspectiva de que esto fuera verdad se había quebrado en ríos de lágrimas.
- ¿Cómo su madre pudo hacerle eso? – Dijo entre sollozos
-Ahora entiendo porque se siente bien con que algunos hayan desaparecido, no es como si pudiéramos culparla. – Dijo con una mueca Rhodey
- ¿Y ahora que sabemos todo esto que sigue? – Les pregunto Pepper
- Nada. – Les dijo Natasha, ganándose miradas curiosas de todos. – No sabemos nada con certeza, no en realidad, hemos armado una gran hipótesis de cómo alguien podría ser y porque, pero en realidad no sabemos nada concreto, por lo que no haremos nada.
- Nadie de nosotros dirá nada, si es o no, la chica hizo lo correcto y es lo suficientemente lista para que nadie la rastree, entonces nadie dirá nada, nosotros no sabemos nada sobre eso. – Termino con ella Tony, entendiendo que quería proteger a la chica sobre las consecuencias sobre lo que hizo, pero que entendían, sinceramente el hombre sabia que ellos hubieran hecho algo peor.
Notes:
Hola a todos, espero les haya gustado el capitulo.
Recuerden dejar su comentario, estoy ansiosa por leerlos y saber que opinan, también las solicitudes para alguna historia están abiertos, así como de algo que quieran ver en esta historia,
Sin mas por ahora espero estén bien, hasta luego.
Chapter 6: Hablas demasiado
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Capítulo 6 Hablas demasiado.
-Hola. – Dijo la voz emocionada de Kate recibiéndola en la puerta del orfanato
- Hola Kate. – Le dijo con una sonrisa,
- Que bueno que viniste, la semana pasada no pude verte. – Le dijo Kate cuando entraron al orfanato, sabiendo perfectamente porque no la vio, pero obvio jamás le diría a la rubia que había estado cazando un cerdo.
- Si, me dijeron que estabas ocupada, te extrañamos aquí, me entere de lo que paso con las niñas la semana pasada ¿Están bien? – Le pregunto preocupada
- Pues… la verdad no sé cómo podría decirlo, se están curando y están hablando con psicólogos, lo cual ya es una mejora, pero es algo que jamás olvidaran así que no se como determinarlo. – Le dijo encogiéndose de hombros, después de todo sabía que situaciones así no se olvidan, se quedan contigo para siempre y solo te queda aprender a vivir con ellas.
- Si, esa es la parte que todos parecen olvidar, no es igual que un robo o un choque de auto u otras situaciones, todos creen que es tan fácil como sobreviviste, bien, supéralo, no parecen comprender, la mayoría no lo hace a menos que lo vivan. – Le dijo poniendo una mano en su hombro mientras caminaban por los pasillos. - ¿Tu como estas con todo esto?
- A mi no me hicieron nada. – Le dijo extrañada y algo temerosa de que pudiera saber algo.
- No, pero si a personitas que conoces y quieres, y que se intentaste defender y que alguien escuchara.
- Estoy bien, yo no soy la importante en todo esto. – Le dijo restándole importancia.
- Tal vez tu no fuiste la principal en todo esto, pero si hay algo que estos últimos meses nos han dado a los vengadores fue saber lo que se siente intentar con todas tus fuerzas salvar a alguien, pero que al final del dia no funciones y muchos salgan heridos, así que te diré lo mismo que me dijiste la ultima vez, no es tu culpa. – Le dijo deteniéndola para hacer que la viera directamente a los ojos, vio como los ojos de la chica se llenado de lágrimas.
- Pero ella me lo dijo, y no hice nada y las lastimaron y ahora tendrán que vivir con eso para siempre, yo tampoco hice nada por ellas, igual que todos ellos. – Le dijo con la voz medio trabada en la garganta por la ira hacia todos, incluso a sí misma, para este punto la rubia la había llevado dentro de uno de los salones vacíos para que nadie las interrumpiera, mientras permitía a la chica sentir todo lo que se estaba negando.
- ¿Estas segura de que no hiciste nada? – Le dijo alzando una ceja, la chica levanto la cabeza rápidamente para mirarla a los ojos ya que estaban sentadas de frente.
- ¿De qué hablas? – Dijo algo nerviosa
- Nada, solo me parece curioso. – Le dijo mirándola fijamente, viendo como la niña tragaba fuerte. – Que esta pequeña aparece y lo dice todo y cuando nadie hace nada, alguien va para ayudar como puede, no me malinterpretes eso jamás debió pasar, esas niñas debieron ser protegidas de verdad, quien sea que lo hizo, creo que lo hizo con la mejor intención.
- ¿Crees que hizo lo correcto? – Pregunto en un pequeño susurro, había agachado un poco la cabeza y veía a la mujer a través de los mechones de pelo.
- Si, hizo lo que pudo, yo no hubiera dudado en torturarlo por lo que hizo, pero espero que donde sea que acabe le hagan arrepentirse por lo que hizo.
- Entonces si supieras quien lo hizo ¿No lo delatarías a la policía? – Pregunto nerviosa, con esto la mujer empezó a sonreírle.
- Creo que ya se quien lo hizo. – Le dijo encogiéndose de hombros, viendo como el cuerpo de la chica se tensaba y sus ojos la veían asustada, mientras ella actuaba como si no vieran esto. – Pero no la entregaría por nada del mundo, porque entiendo la necesidad de ayudar y proteger, y sé que debió ayudar como pudo y fue así, quería que ellos no pudieran negar la verdad, por lo que en realidad creo que fue muy valiente. – Esto lo dijo viendo directamente a la chica, vio como se calmaba e incluso se sonrojaba por sus palabras, mientras una tierna y ligera sonrisa cruzaba sus labios, se acerco hasta estar junto a su oído para decir unas ultimas palabras sobre el asunto. – Pero le daría lecciones sobre mentir, porque ciertamente sus gestos bastan para delatarla. – Le dijo separándose, cuando la chica volvió a verla sonrojada por su comentario le lanzo un guiño cómplice, mientras permitía que una sonrisa curvara sus labios y hacia una ceña con los dedos como si cerrar un cierre en estos y la metiera en su escote, lo que saco una risita de la chica, pronto ambas fueron con los demás para ayudar con el lugar.
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Las ultimas tres semanas las había pasado en un borrón constante de trabajo, ejercicio y niñas pequeñas, a y por supuesto una asesina entrenada super cool que por algún motivo era genial con ella, primero empezó con las visitas, después siempre estaba cerca de ella y se tomaba un tiempo para hablar con ella a solas, jamás nadie había hecho eso, ni siquiera sus padres, ellos siempre estaban ocupados, le daban rápidas palmadas en la cabeza y la mandaban a su cuarto o le decían que no era el momento y mandaban a callarla, pero ella se sentaba a su lado y preguntaba por su dia, solía estar mas con ella que con las otras niñas, pero ella no pensaba quejarse.
Por ahora estaba fuera de un taller mecánico, parecía ser un lugar donde una mafia tenia su lugar de reunión para vender droga, había descubierto que vendían a niños y que la droga era traída dentro de adolescentes o jóvenes que enviaban como mulas con esas cosas dentro del cuerpo en bolsas de plástico, se enteró después de verlos deshacerse del cuerpo de uno de ellos que no sobrevivió, parecían también tender a meterse con dueños de locales para sobornarlos con dinero o destrozarían sus negocios, había decidido empezar a atacar sus grupos, aunque sabia que eran peligrosos, era uno de los distribuidores de chicas a las que vendían, no sería fácil ocuparse de ellos, pero no dejaría a esas chicas ahí.
Kate derribo primero al de la puerta, que era un hombre que fácilmente era tres veces ella, bravo flecha bumerang, amaba usarla, mas aun que ella la hubiera creado, amarro sus manos y entro fácilmente, en serio eran confiados o tontos, pues no hubo mayor problema en el lugar, tomo la droga, el dinero y después fue a abrir el sótano, ahí estaban todas las chicas en la oscuridad, completamente asustadas y muertas de frio por la poca ropa.
-Vengan, ya son libres, las llevare a un lugar seguro. – Con esto Kate empezó a ayudar a levantar a todas, hasta que se acerco al final del sótano, donde había una chica acurrucada. – Hey tranquila, ya se acabó, estas a salvo. – Se acerco extendiendo la mano, pero antes de tocarla, tuvo un mal presentimiento y se hecho hacia atrás, evitando efectivamente el cuchillo que se dirigía a su abdomen.
- No deberías haberte metido con ellos. – Dijo la chica quitándose la manta que la tapaba, revelando que debajo tenia un traje como el de Natasha, Kate trago saliva al ver que estaba enfrentando a una Black Widow de verdad, una que hablaba con una voz fría y robótica, ahora entendía porque parecieron tan fáciles, compraron widows como protección.
- Hey tranquila, solo las libero, tú también puedes ser libre. – Ofreció empezando a retroceder, pero al ver esto la widow empezó a avanzar hacia ella.
- No debiste meterte con ellos. – Se le abalanzo, a lo que Kate respondió dando la vuelta y corriendo a las escaleras, la chica no se esperó su rápido movimiento, por lo que se apresuro a perseguirla escaleras arriba, Kate se detuvo en la parte alta de las escaleras y giro rápidamente con el arco cargado y disparando una flecha eléctrica, la chica recibió la flecha en el pecho, el voltaje no era tan alto, por lo que comparado a la red room solo la detuvo unos segundos, en los que se detuvo a gruñir por el dolor, algo que aprovecho Kate para subir al techo, donde se vio acorralada por la chica.
- Mira, no se porque haces esto, pero ellos han desaparecido, no tienes porque seguir trabajando para tipos así. – Dijo rápidamente, esquivando todos los golpes que le arrojo la chica, hasta que recibió una patada que la arrojo hacia atrás, Kate intentaba no golpear porque no quería lastimarla, sabía que la chica estaba siendo controlada de algún modo, aunque no entendía todo, ni comprendía todos los hilos sueltos en su memoria, si recodaba el cambio en las chicas, la diferencia en su actitud cuando sus voces eran robóticas, y cuando sus voces sonaban naturales eran ellas mismas, sabia que no importara lo que dijera, la chica no era ella misma, pero eso no le impedía hablar por nervios. – Mira mi nombre es Kate y el tuyo.
- Hablas mucho. – Gruño enojada la chica mientras perseguía a la chica por el techo, que se escabullía entre sus brazos, daba maro metas y vueltas escapándose de sus armas, justo cuando pensó que la tenía, Kate aventó la cabeza con fuerza hacia atrás, pudo esquivar el golpe de la nariz levantando la cara, pero le dio en la mandíbula, lo que le cerro la boca de golpe abriendo su lengua, cuando la soltó y Kat estuvo frente a ella, la chica empezó a escurrir sangre de la boca por el golpe.
- No eres la primera que me dice eso. – Soltó bufando por la falta de aire cuando la chica la arrojo con otra patada en las costillas, antes de que se le pudiera ir encima, Kate lanzo un puñetazo, cansándose de ser la única herida, le dio tan fuerte que le rompió la ceja, aprovecho que la chica se tapo y limpio la herida para tomar una flecha común, clavándosela en la pierna, lo que la hizo soltar un fuerte grito, regreso el puñetazo, haciendo que la cara de Kate se sintiera caliente y podía sentir como se hincharía, intentaba evitar que la golpearan en la cara, para evitar preguntas incomodas, pero no podría evitar mostrar el gran moretón en la cara y el probable ojo morado con el que pasearía por la ciudad las siguientes semanas. – Eso si dolió. – Se quejo, la widow ahora sí pudo ponerse encima de ella, moliendo el pequeño cuerpo a golpes, Kate intento cubrirse la cara, pero los golpes a las costillas dolían demasiado, fue entonces que oyó como sacaba algo de la funda del muslo, pudo ver el reflejo del metal del cuchillo causado por la luna sobre ellas, y se preparo para sentirlo enterrado en su pecho, cuando se dio cuenta de que le era imposible salir de debajo de las caderas de la chica, pero entonces sintió como el peso en su cadera se liberaba, y al levantar la cabeza, vio a la chica rodar por el suelo con otra sujetándole la cintura.
- No la toques. – Gruño la nueva mujer arrojando a la chica al otro lado del techo.
- Se metió donde no veía, igual que tú, ahora ambas morirán. – Dijo la chica, sacando su bastón de widows y empezó a luchar contra la platinada.
- Nat. – Grito emocionada la chica que seguía en el suelo luchando por tomar aire, al reconocer a la mujer, que había evitado que la asesinaran.
- Mira se que estas confundida, pero no quiero hacerte daño como tu no quieres lastimarnos. – Dijo Natasha mostrando sus manos con la intención de mostrar inocencia, pero la chica seguía acercándose balanceando el bastón electrificado, e intentando golpearla con todo lo que tenía, pero vio impresionada como la mujer esquivaba los golpes, y regresaba lo mínimo para no herirla. - ¿Dónde demonios esta? – La oyó gruñir al buscar algo en su cinturón, Kate empezó a buscar en el suelo lo que sea que se le pudo caer a la mujer, encontrando un vial de un rojo brillante, al que se arrojo a tomar justo cuando la mujer derribo a Natasha y la estrellarse cerca del suelo se golpeó con una tubería, dejándola confundida un segundo, pero fue el tiempo suficiente para que la chica se acercara más con la intención de lastimarla.
Kate corrió hacia ellas, brinco sobre el cuello de la widow de pie y anudando las piernas en su cuello giro en su eje, arrojando a la chica al suelo, pero ella no pudo hacerlo bien, por lo que se estrello con ella, haciendo que la chica se recuperara rápidamente, Kate se levantó trastabillando, con la chica dirigiéndose hacia ella, al menos la había distraído, pero ahora se dirigía a ella, aun sujetando con fuerza el vial, sabia que si Natasha lo buscaba antes era importante, y debía ser porque pensaba que ayudaría a la chica. Así que buscando una manera de abrirlo y al mismo tiempo poder estar cerca de ella, sabía que tenía que arriesgarse, comenzó a pelear contra la widow mano a mano, pateo la pierna que antes había apuñalado haciéndola doblarse por el dolor, se arrojo a su cara y después de darle un puñetazo que arrojo sangre al suelo, abrió el vial, haciendo que explotara en la cara de ambas, inhalando fuertemente con ella sintió una sacudida y un fuerte dolor de cabeza y un montón de imágenes extrañas y recuerdos burbujeantes que parecían sacudirse, alcanzo a ver como los ojos de la chica se limpiaban con un brillo rojo y su mirada se aclaraba en confusión, pero justo sintió un fuerte dolor, y al bajar la vista vio que la chica había alcanzado a tomar una pequeña daga de quien sabe dónde, una que ahora sobresalía de su estómago, y de la cual no se dio cuenta hasta ese momento cuando vio la mirada horrorizada en la cara de la chica que la tomo de la cintura cuando empezó a caer hacia atrás.
-Lo siento, lo siento. – Dijo susurrando horrorizada mientras acomodaba a la niña en el suelo y se veía desesperada al ver su cuerpo tumbado en el suelo.
- Kate!! – Se oyó el grito y por fin la rubia se acerco corriendo. – No la toques. – Gruño frustrada, pero al acercarse vio que la chica ya había reaccionado y sostenía el pequeño cuerpo con miedo así que, bajo el arma, rodeándola para llegar a la niña en el suelo. – O Dios Kate, no debiste meterte. – Dijo revisándola, al ver lo lastimada que estaba su cara, pero se concentro en el cuchillo que sobre salía de su estómago, mirando mal a la viuda que lo había hecho, una parte de ella sabia que no era su culpa, lo hiso controlada, pero bien podría haber matado a la niña y dentro de ella una parte gritaba furiosa por no poder impedir que la hirieran, queriendo herir a la chica que no tenia la culpa de haberlo hecho, pero que tenia ganas de retorcerle el cuello al ver las muecas de dolor de Kate.
- Te iba a lastimar y ella no tenia la culpa. – Dijo justificándose a la mujer, que ya se había comunicado con Tony por ayuda, mientras se sacaba la parte de arriba del traje para tomar su camisa interior y ponerla sobre el abdomen de la chica e impedir lo que pudiera de la hemorragia.
- No debiste haberlo hecho, te pude haber matado, te iba a matar. – Dijo con la voz queda la chica, viendo a la niña en el suelo, claramente se sentía culpable por herirla.
- Pero no lo hiciste, y no te culpo, al menos puedo saber tu nombre. – Pregunto por fin queriéndose distraer del dolor, esto hizo reír a la chica, que veía curiosa a la pequeña.
- Mi nombre en Beatrice. – Dijo por fin presentándose, a pesar del dolor la niña levanto su mano en su dirección, a lo que las viudas se tensaron en un inicio.
- Mucho gusto, soy Kate. – Dijo ofreciéndole la mano, haciendo que por fin reconocieran su movimiento, a pesar del cansancio la chica le ofreció la mano, pero podían ver que le dolía.
- El gusto es mío, de verdad lo siento. – Dijo tomando la manita, viendo cómo se perdía en la suya al tomarla, y vio como la mujer la veía intensamente desde el otro lado de la niña, vigilando que no la lastimara cuando se quedó sosteniendo la mano.
- No te preocupes, pero quiero llegar a casa. – Dijo queriendo levantarse a lo que Natasha se acerco y bajo el pequeño cuerpo que luchaba por alzarse del piso.
- Ni creas señorita, tu no iras a ningún lado. – Dijo sosteniéndola en el suelo, a pesar de que sentía el corazón aplastarse al ver los grandes ojos inocentes que le suplicaban irse.
- Pero Nat…
- No, nada de Nat, te llevare a que te revisen.
- ¿Qué? No, deberás estoy bien, no lo necesito, no toco nada, solo necesito unas puntadas. – Dijo volviendo a luchar, pero no podría luchar contra la mujer, que termino levantando su cuerpo como un bebe y levantándose del suelo con ella en su pecho, provocando que lanzara gruñidos de dolor con el movimiento cuando la levanto.
- Tal vez, pero no saldrás de mi vista hasta que te revisen y vea que estas bien. – Dijo dirigiéndose a la puerta del techo lo más cuidadosa posible para no lastimar a la chica al mover el cuchillo, cuando le avisaron que el coche estaba abajo. – Ven, vienes con nosotros. – Le dijo la mujer a la otra chica, pero dándole una mirada de advertencia, sobre la niña en su pecho, cuando por fin comenzaron a bajar y dirigirse al complejo lo más rápido que pudieran.
Chapter 7: Corazones débiles
Notes:
Hola a todos, aquí un nuevo cap, espero les guste, recuerden dejar un comentario, las sugerencias y peticiones estaré encantada de leerlas, así como sus teorías sobre lo que se viene, sin mas por ahora bye.
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Capítulo 7: Corazones débiles
-Estoy bien. – Dijo lo que sintió fue la milésima vez la niña con la doctora sobre ella terminando de dar el último punto.
- Ahora si lo estas, le dejare las instrucciones a Natasha sobre cómo cuidarte y te enseñara a lavarla y mantenerla limpia y seca, y en unas semanas volverás y te quitare los puntos. – Dijo la doctora aliviada de haber terminado, Helen estaba acostumbrada a limpiar y arreglar las heridas de los vengadores, pero esta era la primera vez que tenía un cuerpo tan pequeño en su mesa, y con la viuda negra rondando sobre su hombro viendo cada cosa que hacía en la pequeña, tenía que admitir que sintió más presión que otras veces.
- Gracias doctora Cho. – Dijo con una dulce sonrisa, como si nada, como si no le acabaran de estar cociendo el abdomen.
- De nada linda, ahora vengo, traeré algo de comer para ti, lo necesitas para tener fuerza. – Dijo la doctora quitándose los guantes y dejando a la niña acostada.
- Okey, ¿Puede ser pizza? – Pregunto con ojos de cachorro que la hicieron reír.
- Ya veremos, por ahora quédate aquí y descansa, no tardo. – Con esto la mujer salió, dirigiéndose al laboratorio de Tony donde estaban todos reunidos. – Termine.
- ¿Esta bien? – Natasha fue la primera en preguntar, acercándose a la mujer rápidamente.
- Lo está, la daga era muy pequeña y por suerte no toco nada importante, solo atravesó musculo, por lo que en un par de semanas deberá estar bien, pero necesitará vigilar bien la herida para que no se infecte o que los puntos se rompan.
- ¿Y lo demás? – Pregunto Tony, recordando el pequeño cuerpo que Natasha bajo cargando, claramente lastimada.
- Pues los moretones se curarán, tendrá el ojo morado por un tiempo, pero sus ojos están bien, ninguna cicatriz permanente, pero claramente tiene las costillas magulladas, así que necesitara tener cuidado porque un mal movimiento o golpe podría ser suficiente para romper sus costillas, también vi cosas que me preocuparon. – Dijo seria la mujer viendo a todos. – Creo que lo mejor seria tener sus expedientes médicos, además de que claramente está acostumbrada al dolor.
- Helen dinos que pasa. – Pidió Pepper viendo a la mujer, todos habían estado varios metros lejos cuando trato a la niña, por lo que solo vieron moretones y la daga, pero eso fue todo.
- Pues tiene una cicatriz muy larga en el pecho, que cubre todo su tórax, creo que la operaron del corazón, así que me gustaría hacerle unos exámenes para estudiar sus latidos y ver que no haya resultado herido, además de saber que le hicieron, la cuestión es que su cicatrización es extraña.
- ¿Por qué? ¿No se curó bien? – Pregunto Natasha nerviosa, la chica siempre estaba bien cubierta con ropa, al grado que jamás vio ni siquiera el inicio de la cicatriz, cuando generalmente una cicatriz así es fácil de ver y reconocer.
- En realidad fue lo contrario, me dijo que esa operación tiene tal vez cinco o seis años, pero la palidez de la marca es como si tuviera años, casi no se ve, es como si su capacidad de sanación fuera mejor, como si tuviera algo que la ayudara a cicatrizar con mayor efectividad.
- ¿Cómo si tuviera algo que la mejorara? ¿Cómo un suero? – Pregunto Rhodey sorprendido, todos se miraron curiosos, en especial cuando la mujer asintió seria.
- Precisamente, además de eso le pedí a Jarvis varios escaneos y es preocupante, tiene muchas cicatrices curadas, pero su cuerpo a registrado muchas heridas, muy similares a las de Natasha. – Ofreció la mujer mostrando los escaneos y el daño en el cuerpo, en uno mostrando cicatrices y en otro mostrando el daño que el cuerpo, aunque había pasado el tiempo, aun podía registrarse.
- Con un demonio. – Dijo Rhodey tallándose la cara mientras veían las lecturas de Fry.
- ¿Por qué se sorprenden de los escaneos? – Pregunto la viuda que estaba sentada en una esquina observando todo, más calmada después de recibir el gas y de que avisaran de que la chica estaba bien.
- Porque su cuerpo no debería verse así. – Dijo enojada Natasha, pero se ganó una inclinación de cabeza de la chica.
- Pero, ella es viuda como nosotras. – Dijo con tal certeza que puso nerviosos a todos, que giraron a verla lentamente.
- Eso no es cierto, es una niña. – Dijo Natasha enojada, sin querer pensar que una pequeña como Kate estuvo en ese lugar.
- Es una niña, pero ella estuvo ahí, vi como sus ojos se limpiaban con el polvo rojo, además tengo bagos recuerdos de haberla visto en los pasillos. – Dijo frunciendo el ceño queriendo recordar, pero con la mente aún muy revuelta como para poder concentrarse y recuperar todos los momentos perdidos, mezclados con los momentos de control.
- ¿Cómo que la viste adentro? – Se acerco Natasha a ella enojada, Tony y Rhodey la tomaron de los brazos temerosos de que fuera a hacerle algo a la chica.
- Bueno, creo que era ella, era mucho más pequeña, y su cabello era rojo y muy rizado, pero ahora esta negro, y más lacio, pero sus ojos, y su voz, recuerdo oírla hablar con ese hombre. – Dijo frunciendo el ceño, adolorida por forzarse.
- ¿Qué hombre? – Pregunto Tony, al ver como Natasha parecía tener la voz atorada en la garganta.
- ¿Cómo que tenía el cabello rojo? Porque una niña tan pequeña se teñiría el cabello, todas las fotos que obtuvimos de ella tenía su cabello oscuro. – Dijo Pepper mientras rápidamente revisaba las fotografías de la niña.
- No lo sé, pero si la recuerdo, sé que debe haber sido ella, jamás estuve cerca de ella, ella era muy pequeña caminando por el lugar con ropa deportiva que le quedaba algo grande, siempre estaba con el soldado, las pocas veces que llego a estar en el salón, a veces venía a pruebas, venia con una mujer, Melina, pero también recuerdo un tiempo que la dejaron, siempre estaba siguiendo a una viuda rubia, ¿Cómo se llamaba? Lena, no, Yelena, ella seguía a Yelena todo el tiempo, incluso dormía con ella. – El nombre tenso completamente a Natasha, algo que los hombres sintieron a la perfección. - Le dieron la orden a la viuda de que la cuidara, pero la vi hace años, un día desapareció, recuerdo que no volví a ver al hombre, nos daba mucho miedo, nos daba palizas horribles en los entrenamientos, pero la niña lo buscaba en todo momento, no parecía tenerle miedo alguno, a la rubia no le gustaba que él se la llevara, era muy protectora y posesiva con la niña, no le gustaba que ni otras viudas se acercaran a ella, también Melina, un día dijeron que había muerto, después de eso sometieron a Yelena a unos procedimientos extraños porque empezó a actuar mal después de que le avisaron de su muerte, poco después a mí me vendieron y me enviaron lejos, pero estoy segura de que debe ser ella, reconozco sus ojos. – Dijo la chica viendo a todos, con la más grande certeza en el rostro, uno que los tenso de pensar que decía la verdad, que era la misma niña que recordaba, esto los preocupaba, porque cada vez que se enteraban de algo acerca de la niña, todos parecía irse complicando cada vez más.
- Por ahora no diremos nada, no la atosiguen, intentare hablar con ella después a ver si de verdad recordó algo, pero eso será al menos mañana, debe estar exhausta. – Dijo Natasha sin querer pensar en eso Natasha, sin querer pensar que tal vez su hermana y su madre conocieron a la pequeña con la que había estado hablando las últimas semanas, menos aún sin querer decirle a la niña en caso de que sea verdad que dos personas que conoció y en las que probablemente confió en el infierno se habían ido en un pestañeo.
-
- Hola, sigues despierta, que bueno. – Dijo Natasha entrando a la habitación de Kate donde Cho la había pasado en el área médica.
- Nat, si, la doctora me dijo que debía comer. – Dijo la chica feliz de ver a la mujer entrando en su habitación. - ¿Beatrice está bien? – Pregunto preocupada por la chica.
- Lo está, solo algo movida, pero es normal después de despertar del control mental. – Dijo sentándose en la cama a su lado cuando la chica se movió hacia un lado en la cama para darle espacio.
- Se acostumbrará, necesita tiempo. – Dijo con una sonrisa conocedora, una triste, estrujándole el corazón a la mujer.
- Cariño, bien, oye tengo unos amigos que les gustaría conocerte ¿Pueden entrar? – Dijo con una sonrisa ladeada, viendo como la curiosidad de la niña empezaba a aparecer.
- Claroooo. – Alargo la ultima letra, mirando la sonrisa picara de la mujer y replicándola sin saber que esperar, pero entonces la mujer grito a la puerta un “pasen” y por la puerta aparecieron Pepper Potts, Tony Stark y el coronel Rhodes, Kate se retorció en la cama en medio de un ataque fan girl y Natasha tuvo que adelantarse a tomarla del brazo antes de que callera por el borde contrario de la cama en su emoción. – Perdón. – Dijo medio quejumbrosa por el dolor que sintió en sus costillas, mientras Natasha la ayudaba a regresar a las almohadas.
- No te preocupes cariño ¿Cómo te sientes? – Pregunto Pepper sonriendo con ternura a la chica, no podía unir el pensamiento de que esta pequeña que se hundía en la almohada y tenia un ataque de emoción al verlos, pudiera haber estado en el salón rojo o seguirle el ritmo de pelea a una widow adulta durante algún tiempo al menos.
- Me... mejor, gracias y lamento las molestias. – Dijo nerviosa, tallándose las manos en su regazo.
- No es molestia, pero deberías tener cuidado, pudiste haber resultado peor porque no tenías el antídoto necesario, ella no se habría detenido. -Dijo Natasha en tono de regaño, haciendo que la niña bajara la suya.
- Lo siento, pero… espera… espera ¿Cómo sabias que estaría ahí? ¿Como? – Empezó nerviosa, pero pronto las dudas la golpearon ¿Cómo lo sabían? ¿Por qué no parecían sorprendidos al haberla visto aparecer con su traje? Entonces los vio con sonrisas incomodas y viéndose entre ellos sin saber quién debía iniciar. - ¿Me seguiste? Porque lo pregunto, claro que lo hiciste con lo rápido que llegaste para salvarme. – Dijo en tono lastimero, sintiendo que había fallado, soltando su cuerpo en la cama, y tapándose los ojos con las manos y tallándolos.
- Hey, tenía que hacerlo, estábamos preocupados cuando vimos lo que hacías y no me arrepiento de haberte seguido. – Dijo Natasha poniendo la mano en su pierna, intentando reconfortarla, pero cuando alzo la cabeza de la almohada tenía un puchero en los labios, se veía derrotada.
- ¿Por eso fuiste al orfanato? Para vigilarme – Pregunto con ojos de cordero, algo que enterneció a la mujer, y a los otros tres igual, pero ninguno diría nada.
- No. – Aclaro rápidamente. - Yo llegue ahí para ayudar, ellos lo saben, llegue como con otros orfanatos para ayudar, fue cuando me llegaron los rumores del tuyo y fui a revisar, fue cuando te conocí, e investigue cuando note ciertos datos que me dieron, cuando vi lo que podías hacer no me sentí cómoda dejándote sola.
- Yo puedo hacerlo. – Dijo obstinada, cruzando los brazos sobre su pecho, pero el puchero y la incomodidad clara que tenía al cruzarse de brazos por las costillas, fue suficiente para encoger aún más los corazones de los adultos.
- Eso se nota, vi tu video, varias de tus peleas, eres bastante impresionante niña. – Ofreció Tony haciéndola sonrojar.
- Además de tus entrenamientos, arco, gimnasia, artes marciales, espada ¿Cuál es tu favorito? – Pregunto Rhodey todos intentando unirse a ella para hacerla sentir cómoda, como parecía sentirse con la mujer.
-El arco, me encanta como se siente.
- Y se nota, la cantidad de torneos ganados son impresionantes. – Dijo Tony haciéndola sonreír orgullosa. – También eres un pequeño genio por lo que hemos visto ¿Porque sigues en la secundaria? Bien podrías librarte de eso y pasar a la universidad.
- Mi madre no me dejo, dijo que debía ir con los de mi edad o se me subirían los humos a la cabeza, dijo que no era lo suficientemente lista como para saltar los grados suficientes. – Dijo encogiéndose de hombros, a ella también le hubiera gustado saltarse todo eso.
- Pues se equivocó, porque he visto tu trabajo y nivel, si quieres podemos ayudarte a no tener que regresar a la escuela secundaria.
- ¿En serio? No quiero molestar
- No es molestia, te lo ganaste, aunque me gustaría ver lo que puedes hacer en un laboratorio, tus flechas son interesantes. – Las palabras del hombre la emocionaron más, que parecía podría brincar hasta el techo del cuarto.
- Eso estaría tan cool. – Dijo con inmensos ojos emocionados haciendo reír a los cuatro adultos.
- Cariño se suponía que no diría nada por hoy, pero Beatrice nos dijo algo. – Dijo Natasha dudosa viéndola, pero vio como Kate bajo la cabeza y exhalo sonando demasiado cansada.
- ¿Qué dijo? – Pregunto con una voz tan pequeña que apenas la oyeron, Natasha nunca la había visto así.
- Ella nos dijo que te conoce ¿Es cierto? – Pregunto agachando la cabeza un poco más al nivel en que la niña agachaba la cabeza.
- No estoy segura. – Dijo con un puchero, por fin viéndola.
- ¿A qué te refieres? – Pregunto con la voz más calmada que tenía, sin querer molestarla de algún modo.
- Llevo años sabiendo que lo que me decían los Bishop no era la verdad, ellos decían que fui adoptada, y que antes estuve en un hogar de acogida, pero a las semanas de estar con ellos empecé a tener sueños, veía a este hombre conmigo, cuidándome, el casi nunca hablaba, pero siempre éramos él y yo, me quería, estábamos en este lugar lleno de metal, y siempre que salíamos había tanta nieve en todos lados, un lago donde fuimos a patinar, y las estrellas eran maravillosas, había esta mujer castaña y una linda granja de cerdos, me gusto estar con ella, también una chica rubia, ella era linda, pero cuando estaba con ella siempre había alrededor muchas otras chicas, algunas no eran buenas conmigo, intentaban lastimarme, incluso las pequeñas como yo, también los guardias, pero ella me protegió. – Dijo escasamente, sonrojándose al final, por suerte evito la mirada de la mujer, entonces no vio como ella entrecerró los ojos analizándola, pensando que le gustaría que su hermana no hubiera desaparecido para bailarle en la cara que era la merecedora de un tierno enamoramiento infantil, los demás miraban interesados y curiosos por esta persona que Natasha parecía conocer, aunque no dijo eso.
- ¿Ellos te dijeron algo? – Le pregunto dulcemente Pepper.
- No, decían que eran sueños, que era mi imaginación, que jamás había tenido a nadie hasta ellos, se enojaban mucho cuando lo mencionaba así que deje de hacerlo y busque saber que pasaba, porque sabía cosas que no debería, idiomas, instrumentos, tecnología, pelea, tanto, pero nunca encontré respuesta, así que solo lo acepte, y me quedo con los fragmentos que me vienen, todos los recuerdos que creo que no existen se ven como hechos de burbujas, vibran y aunque parecen reales, puedo saber que no lo son, algo les falta, los reales pueden ser algo dolorosos si los fuerzo, pero ahí están. – Dijo con una sonrisa triste, pero lo dicho por la chica los preocupo, que alguien se metiera en tu cabeza y jugara con tus recuerdos nunca era algo bueno, la mente era algo tan fuerte y frágil al mismo tiempo, que a ellos jamás les gusto acercarse a eso, menos imaginaban que alguien jugara con la mente de una niña pequeña.
- Kate ¿Sabes algo más? ¿Recuerdas nombres, lugares, como se llamaban las personas? – Pregunto Tony interesado para buscar alguna forma de ayudar a la niña.
- Pues recuerdo mucho a mi padre, o al menos creo que él es mi padre, no se su nombre, y nunca me lo dijo, todos lo llamaban soldado, pero yo lo llamaba papa, siempre me cuidaba el, decían que mis ojos son iguales a los suyos, pero mi cabello y lo demás era más como mi madre.
- ¿Sabes algo de ella? – Pregunto Natasha, viendo a la chica pensar. – Beatrice nos dijo que tu cabello era rojo ¿Es eso cierto?
- O si, Melina siempre decía que era igual a mi madre, pero nunca me mostro quien era, nunca me dejaron saberlo, pero me dijo que de joven usaba el cabello azul, estuvo a punto de pintármelo. – Dijo algo frustrada, aunque al final sonó divertida por la perspectiva del cabello azul.
- ¿Entonces porque tu cabello es oscuro? – Pregunto interesado Tony consiguiendo que ella se desanimara, Rhodey le dio un codazo por eso, pero sabían que todos querían saber eso.
- Madre me obliga a pintármelo, desde que llegue dijo que no me veía bien de rojo, que me veía fea y no era apropiado porque era el color de una cualquiera, le molestaba lo loco que se volvían mis risos por no poder peinarme y no me dejaba hacerme las trenzas, así que hacía que lo pintaran, y hacía que sus peinadores lo alaciaran para parecerme más a ellos, pero ahora que no esta no lo he hecho, extrañaba mis risos, pero no sé cómo hacer que el rojo vuelva sin tener que esperar que crezca todo, y ya me acostumbre al negro, me parezco más a quien creo es papa, así que lo deje. – Explico a toda velocidad balbuceando mientras jugaba con sus cabellos, siguiendo los pocos rizos que mantenía y ya estaban empezando a enrularse con furia, estaba ansiosa por volver a sentir sus rizos rebotar en sus hombros, pero estaba tan concentrada viéndolo que no vio las caras enojadas e indignadas de los adultos, ¿Cómo alguien le dice eso a una niña de ocho años que acabas de adoptar? ¿Por qué la intentas cambiar?
- Cariño en eso también podemos ayudarte, si quieres volver a ser pelirroja, y de los rizos, podemos dejar que vuelvan solos o también podemos encontrar alguna forma de ayudar. – Ofreció Pepper tragándose el enojo para cuando estuvieran solos, por ahora querían concentrarse en la niña, esto valió la pena al ver los ojos brillosos que parecían iluminar la habitación del área médica de la emoción.
- ¿En serio se puede? Gracias, quiero volver a parecerme a mama. – Dijo emocionada por volver a verse como quería.
- Kate tu dijiste que no sabes quién es tu madre, pero que parecían conocerla. – Ofreció Rhodey queriendo seguir la línea de preguntas hacia ahí.
- Mmhm Melina decía que era igual a ella, que era más lista que ella, pero igual de preciosa y hábil, que tenía su cabello y me ofreció pintármelo de azul como ella de pequeña, pero al final no pudo, no nos dejaron, una vez los oí decir que podría ser tan buena widow como ella, que sería un remplazo increíble para ella, pero después dijeron que no servía, que estaba mal y no sería perfecta. – Dijo frunciendo el ceño.
- ¿A qué se referían? – Pregunto Natasha, con el corazón acelerado por haber oído lo que dice le dijeron de su madre, más aún que Melina le dijera algo, pues la hacía dudar, sentía su corazón estrujarse de la duda, pero necesitando saber más antes de poder decir algo.
- Mi corazón, dijeron que estaba mal, dijeron que no serviría para llegar al nivel que querían, tampoco me quisieron donde estaba papa, dijeron que me estaba volviendo una distracción y no les serviría como activo, dijeron que me operarían, pero después todo se vuelve confuso, los oí decir que tal vez moriría igual que el otro producto y que probablemente no deberían esforzarse.
- ¿Otro producto? – Pregunto Tony mientras se acercaba y colocaba extraños aparatos a los lados de su torso, el hombre quería escanear a profundidad lo que había ahí, lo que sea que le hicieran en el pecho, buscaría a su propio cardiólogo para que el mismo revisara los escaneos de ser necesario para verificar que la niña estuviera bien.
- Si, Melina solía revisarme, ella dijo que originalmente éramos dos en dos máquinas donde nos monitoreaban, pero el corazón de él, simplemente se detuvo, no hubo motivo ni manera de revivirlo, solo murió, lo abrieron y vieron que su corazón era débil, aunque no entendían porque, por los genes que combinaron, se suponía que revisaron todo, que era perfecto y no entendían que había ocurrido, cuando nací vieron que el mío también era algo débil, recuerdo muchas agujas de niña, y tener frio todo el tiempo, dijeron que no bombeaba bien aire, pero un día después de que termine en una mesa y me dieron algo que dolió mucho, pero nunca más tuve ese problema, pero después dijeron que no serviría. -Dijo mientras veía cada movimiento del hombre que se movía junto a ella, viendo algo, la había recostado completamente mientras revisaba algo, y Natasha se había levantado de la cama para pararse al lado del hombre y revisar todo.
- ¿Sabes que te hicieron con esa gran cicatriz que cubre todo tu pecho? – Pregunto Natasha, consiguiendo una negativa de la niña
- Dijeron que era para mejorar mi corazón, la última vez que los vi a todos, fue cuando llegué a oír lo de que no servía, al despertar estaba aquí.
- ¿Por qué sonríes de ese recuerdo? – Pregunto Pepper viéndola, pensando en algo con una sonrisa
- Ellos dijeron que mi corazón era débil y no servía, que no era perfecta, pero Len decía que lo era para ella, y papa dijo que tener un corazón débil no era malo, que era mejor que fuera algo débil si en cambio lo compensaba con un buen corazón. – Dijo feliz sonriendo, ganándose el corazón de todos, que se miraron prometiendo hacer lo posible por ayudarla, Tony ya estaba pensando mil cosas, tanto para los recuerdos, como para saber la verdad, como para volverla completamente saludable, sus primeras respuestas rápidas fueron a un mismo lugar, Wakanda.
Chapter 8: Enredos
Summary:
Teorías difíciles de procesar
Notes:
Hola a todos espero estén bien, deje unas notas en el ultimo capitulo de viaje de alma y Deseo, pero ya casi debo dejar esta computadora, así que mejor léanlo ahí, esta bastante completo ajajaja, es solo un aviso por si acaso, sino prosigo aquí, un nuevo capitulo, espero les guste, recuerden me encanta leerlos, así que cualquier comentario, petición o sugerencia estaré encantada de leerla, así que díganme que les parece la historia, espero pronto actualizar, sin mas por ahora el capitulo.
Chapter Text
Capítulo 8: Enredos
-¿Qué se te antoja cenar? – Pregunto Natasha a la niña que llevaba en brazos, no quería dejar a la niña en la habitación del hospital, así que con permiso de Helen les permitió llevarla a cualquier zona del complejo vengador, mientras alguien estuviera siempre con ella y no permitieran que se esforzara demasiado.
- Pizza. – Dijo emocionada a las opciones que Tony iba recitando para ella a un lado de ellas.
- Pizza será, le hablare a Happy para avisarle, está en la ciudad esperando a que le avise, porque no van a la sala y escogen algo que ver. – Dijo separándose, Pepper y Rhodey fueron detrás de él, mientras Natasha se dirigía con la niña a la sala.
- Aquí estamos linda. – Dijo la mujer, mientras bajaba el pequeño cuerpo, recostándolo en el sillón para dos.
- Gracias, pero no necesitabas cargarme, debo estar pesada. – Dijo riéndose la chica, cuando de algún lado Natasha apareció con una manta y empezó a envolverla con ella, sintiéndose como un burrito.
- No pesas nada cariño y necesito cuidarte, así que no te preocupes por eso, te cargare cuanto sea necesario. – Ofreció la mujer a la niña, sentándose a un lado de sus caderas en el sillón, y acariciando el cabello de la niña a los lados de la cara.
- ¿Dónde está Beatrice? – Pregunto, soltando un gran bostezo, ahora que estaba relajada, calientita y sintiéndose segura, algo que a muchos les parecería extraño con una widow velando tu sueño, su cuerpo estaba relajándose demasiado, arrastrándola al país de los sueños mientras se concentraba en la voz de la mujer y en su mano pasando entre sus mechones.
- Ella está descansando en un cuarto, nos pidió estar sola una vez que supo que estarías bien, necesita tiempo, mañana se ira con otras viudas, ellas le ayudaran a empezar una nueva vida, así que no te preocupes, está bien. – Dijo en voz baja al notar como el cuerpo iba relajándose cada vez más.
- Bien. – Dijo ya más en un susurro, con el peso de todo sobre ella su cuerpo por fin se rindió, la mujer se quedó ahí unos momentos más, dejando que su mano se quedara sujetando la pequeña cara, su mano siendo capaz de cubrir todo un lado, se quedó ahí, sosteniéndola, viendo su pecho subir y bajar relajada con ella, se acercó un poco y movió su cabello, separándolo, buscando ver las raíces, al hacerlo encontró lo que buscaba, pudo ver perfectamente el comienzo del cabello que antes no había notado, de un fuerte color rojo, se separó un poco, pero quedando completamente suspendida sobre el rostro, viendo cada parte de él, mientras acariciaba la mejilla y después con los dedos recorría el entrecejo, la frente, rodeando los ojos y bajando por las cienes, para hacer su camino por las regordetas mejillas y acabar en los labios donde paso el pulgar por el labio inferior, manchándolo de un fuerte tono violeta que la niña usaba para verse mucho más grande, levanto los ojos recorriendo el rostro, hasta enfocarse en los ahumados ojos que hacían resaltar los hermosos ojos azules que se escondían detrás de todo eso, como quería quitarle todo ese maquillaje de la carita para poder verla como la había conocido, con la cara de niña limpia y volvió a acariciar delicadamente los rasgos para no perturbar su sueño, sintiendo la suavidad de bebe en el rostro que estaba envejeciendo rápidamente por el estrés, subió los ojos a los cerrados, y se quedó viéndola por un rato, hasta que Rhodey apareció para llamarla.
- Fry nos dijo que se durmió, debes venir, tenemos cosas que hablar. – Dijo el hombre volteando de costado, pero se quedó quieto esperando a que la mujer lo siguiera, vio como ella parecía luchar, no queriendo apartarse del pequeño cuerpo que había arropado. – Ella estará bien ahora Nat, está con nosotros, Fry nos avisará si despierta, pero necesitamos hablar. – Dijo avanzando y quedando detrás de una pared, dándole algo de tiempo a la mujer, que al ver que se iba volvió la vista al pequeño cuerpo a su lado, se agacho, arropando mejor el pequeño cuerpo, no pudo irse sin antes volver y dejar un pequeño beso en su frente, prometió no tardar, se levantó, se sacudió la ropa limpia, solo para tomarse un momento antes de hacer el camino a donde estaban los demás, echando una última mirada a la niña dormida en el sillón antes de girar en la esquina.
-
- Tony ¿Qué te pasa? – Preguntó viendo al hombre dando vueltas por la oficina, parecía zumbar por el lugar.
- Pienso en todo lo que tenemos que hacer, no puedo dejar de pensar.
- No entiendo de que sirve todo eso, si nos habló de ciertos nombres, pero no tiene idea de lugares claros, ni de nombres específicos. – Dijo Rhodey sin entender que tanto podía pensar el nombre.
- Pero si lo hizo.
- Nat unos cuantos nombres o que fuera reconocida en parte por Beatrice no quiere decir que entonces podamos descubrir su origen, se que debes querer ayudarla por que al parecer fue una víctima de la habitación roja, pero la mayoría de todas ellas jamás descubrirán su origen. – Dijo con calma Pepper, viendo a los dos que parecían ser dos polos opuestos, mientras Tony no dejaba de pensar y estaba alterado, mostrando confusión e interés por resolver un enigma, en Natasha había caído una fría sombra, se mostraba pasiva, pero en sus ojos parecía tener tantas cosas claras que los extraño.
- No lo entienden si lo hizo, Yelena, la rubia de la que hablo Beatrice y Kate, en la sala roja solo había una chica llamada así, mi hermana pequeña. – Aclaro la mujer dejándose caer en el sillón del fondo, luciendo derrotada, con esto el lugar quedo en un completo silencio, todos girándose a ver a la mujer, completamente sorprendidos.
- ¿Tienes una hermana? – Pregunto sin aliento Rhodey
- Tenia, ella se desvaneció. – Dijo mirando a todos, haciendo que miraran sorprendidos. – Pero he revisado los archivos y se con certeza que ella era la única, al menos la única que paso la infancia, después Melina, es un nombre mas común, pero solo una tenia una granja de cerdos, mi madre, para ser mas especifica.
- ¿Madre? – Dijeron los tres levantando la voz sorprendidos.
- Pensé que no tenias idea de quien era tu madre. – Dijo Tony
- Se algunas cosas, pero la historia corta es fácil, cuando era adolescente me mandaron a una misión del salón rojo, éramos una familia encubierta, ellos se infiltraron en Shield, robaron algunos datos para desarrollar el control mental, pero ante todos nos presentábamos como la familia estado unidense común y corriente, ella era mi madre, Yelena era una niña pequeña, apenas un bebe, pero fue lo mas real que tuve en mi vida hasta que Clint me saco, hace unos años hablando con Melina me dijo la verdad, mi madre no me abandono, me robaron, y ella me amo tanto que no se detuvo para encontrarme, la asesinaron porque los puso nerviosos, era terca, Melina dijo que me parezco mucho a ella, la cosa fue que me dijo eso en su granja de cerdos hace tal vez un año, Kate estuvo en diferentes momentos con ambas.
- Okey después volveré a eso, porque de verdad quiero saber eso de tu historia, pero, por ahora está bien, Kate conoció a ambas, ¿De qué nos sirve eso?
- Aun no termino, hablo de un lugar de metal y que salían y estaban en la nieve o la naturaleza, eso indica que la mayoría del tiempo no estaba en el salón rojo, hablo de estar siempre con un hombre y doctores, eso indica que estuvo en Hydra, que era un experimento de ellos, que su padre era alguien especial y genéticamente mejorado, al que todos llamaban soldado. – Ofreció esa información, acomodando apropiadamente la información, esto hizo que todos en la habitación volvieran a detenerse, pudo ver claramente como a ellos les llego la información que quería transmitirles.
- ¿Crees que es hija de Bucky? – Dijo casi sin aliento Tony, mientras al fondo Rhodey empezaba a dar vueltas para pensar, mientras veía el techo intentando procesar todo, mientras Pepper no dejaba de verlos a ellos dos.
- Si
- ¿Cómo estas tan segura? – Pregunto Pepper
- No al 100% pero las pistas lo indican, el único soldado de Hydra lo suficientemente cuerdo como para que le dejaran un bebe, era él, todos los demás estaban psicológicamente mal, ellos no se arriesgarían a crear un experimento nuevo con uno ya fallado, además mírenla, miren sus ojos, son como los de él.
-Si como los de millones de personas, no podemos estar seguros. – Dijo Rhodey no queriendo que esa fuera la verdad.
- Si lo sé, pero cuantos de esos millones viven en un lugar con nieve, cuantos de esos están mejorados, y cuantos de esos estuvieron todos esos años encerrados en un lugar de metal donde nadie lo llamara por su nombre, cuantos de ellos fueron experimentos.
- Bien, todos tus puntos son más que válidos y como lo descubriremos, no es como si pudiéramos ir a pedirle una muestra de sangre para analizarla. – Dijo Rhodey
- Tal vez nosotros no tenemos, pero hay un lugar donde podríamos encontrar muestras suficientes, sea cierto o no, sabremos algo, podría ser un inicio, ¿Nat tienes el contacto de Okoye?
- Si, hablo con ella todo el tiempo.
- ¿Creen que Wakanda nos ayudara? – Pregunto Pepper.
- Ellos adoraban a Bucky, lo ayudaron mas que nadie, si le decimos a las dora milaje que creemos tenemos a un niño que podría ser de Bucky, que se metieron en su mente como con él, es muy probable que nos ayuden. – Dijo Tony, pensaron que el sentiría alguna molestia por pensar en un hijo del hombre, pero seguía intentando ayudar, algo que el pareció notar. – O vamos, se que quise matar a Bucky, pero también sé que fue en el momento de la ira, y también sé que aún mas inocente que él, sería la niña que esta allá afuera, y que se lastimo intentando proteger a Nat y ayudar a una viuda cuando se que con el arco pudo haberla matado a distancia, si se metieron con esa niña quiero saberlo, merece saber la verdad de lo que sea que paso, eso lo entiendo bien, además, algo me dice que Nat tiene otra cosa en mente respecto a la niña ¿O me equivoco?
- Nat ¿A qué se refiere Tony? – Pregunto Pepper a la mujer cuando la vio retorcerse en su asiento cuando todos la vieron.
- Creo saber quién podría ser su madre. – Dijo casi en un susurro, viendo directamente a Tony que la miro con algo de pena.
- ¿Otra viuda que conozcas? Por favor dinos que al menos ella no se volvió polvo, no quiero decirle a esa niña que todos los relacionados con su origen se desvanecieron. – Pidió Rhodey ignorando las miradas que compartían Tony y Nat.
- Creo que primero no deberíamos decirle nada hasta que sea seguro, pero seria bueno si tuvieras una idea y te comunicaras con ella. – Dijo Pepper
- Ella no se desvaneció, Nat…
- No Tony, no es posible, como…- Dijo la mujer luciendo aún más desesperada.
- Nat, son científicos, personas sin escrúpulos, sabes que es posible. – Dijo con tristeza viendo como esto empezaba a afectar a la mujer.
- ¿Qué esta pasando? – Corto Rhodey al ver como ambos se veían.
- Nat ¿Qué pasa?
- Creo que, ella podría ser mía. – Dijo con tristeza viendo a los otros dos, mientras Tony se sentaba a su lado y tomaba su mano para darle un fuerte apretón en apoyo.
- ¿Cómo llegaste a esa conclusión? – Pregunto Rhodey luciendo algo temeroso, jalo una silla para sentarse frente a la mujer, incluso Pepper se había enderezado más, como si eso la hiciera escuchar mejor.
- Lo que conto sobre ser un remplazo de su madre, una gran viuda, lo de una genética especial y perfecta, que todos le dijeran que se parecía a su madre, con su cabello y que ella nos dijera eso, las fechas no estarían mal a cuando me esterilizaron, pudieron tomar óvulos de mí y jamás me enteraría, que la entregaran a mi madre para que la entrenara, que ella quisiera pintarle el pelo azul como a mi cuando era adolescente, que incluso ella la mencionara, todas esas cosas, además no podemos negar que ella se parece a mí, incluso Tony lo dijo cuando nos enteramos de ella. – Para ese momento la mujer saco algo de su cartera, que le paso a los demás, cuando vieron las fotos que les paso sintieron que el aire les salía de los pulmones, pues la chica de pelo azul de la foto era idéntica a aquella que dormía en el sillón.
- ¿Por qué no podemos tener paz? – Dijo quejumbroso Rhodey tallándose la cara.
- ¿Creen que haya algo más en su memoria?
- ¿Por qué crees eso? – Le pregunto Natasha a Pepper interesada en esto.
- Ella ya esta desenterrado varios recuerdos, si la ayudamos un poco mas recuperara todo, los aparatos de Tony no servirían completamente, porque para eso necesitas tener la memoria, pero si estos están bloqueados necesitamos la tecnología de Wakanda para liberarlos y después viendo algunas cosas podríamos descubrir más cosas pero que pasa si dentro de ellos están mas cosas ocultas, que pasa si llego a saber que tu o otra es su madre, pero lo borraron, o si limitaron sus capacidades o las experimentaciones, ella cree que lo que le hicieron fue por su corazón, pero que ocurre si lo que hicieron fue algo completamente diferente, tendremos que revisar de pies a cabeza para ver si no la hirieron o hicieron algo extraño.
- Por eso los escaneos, pero además de creer que necesitamos hacer todo eso, también debemos revisar cada registro de Hydra, todas esas cosas se las entregue a Shuri, los Wakandianos iban a revisar cada documento y experimento, pero hasta donde supe apenas había podido revisar algo, poco después de recibir a Bucky, tuvieron que terminar el luto por el rey, y después hubo una pelea interna por quien se quedaba con el trono, y justo después ocurrió la pelea contra Thanos, no creo que allá tenido el tiempo suficiente para revisar las cosas, pero ella se las quedo, debemos de conseguir todo eso, si lo escaneamos todo Fry puede resumir lo esencial, apuesto mis coches a que en esos papeles debería haber información sobre Kate y cualquier cosa que le hicieran.
- Eso lo aclara, me comunicare con Okoye después de cenar, cuando Kate vuelva a dormir para pedirle autorización de ir allá.
- Esperen para eso tendrás que llevarte a Kate, si estos tipos ya se fijaron en ella lo suficiente para dejar una viuda como trampa, no creo que sea seguro que la dejes, claramente ya está apegada a ti.
- No puede solo tomar a la niña y llevarla a otro país, y no seguirá el ejemplo de Tony de llevarse al chico sin conocimiento. – Dijo Pepper cortando cualquier cosa que fueran a decir.
- No se preocupen, yo me encargo, me comunicare con el abogado que tiene su custodia, dijiste que el no se acercaba a ella mas que para lo esencial, que le alegraba que fuera al orfanato porque ellos la vigilaban, hablare y le propondré lo de la custodia, o al menos que nos deje llevárnosla unas semanas, la empresa puede ser controlada por internet. – Ofreció Tony.
- Y ¿Por qué no mejor hacemos la prueba de ADN ahora? – Esto le consiguió a Rhodey la atención completa de los otros tres. - ¿Que? Vamos, ambas están aquí, con Fry solo tomara unos minutos, se que debe ser aterrador Nat, pero podemos saberlo en este mismo momento, podemos decirle a Kate que necesitamos sangre para analizar cualquier cosa para ver de su corazón, y se compara con la tuya, con eso sabrás completamente de inmediato si es tuya ¿No te gustaría saberlo a pesar de lo aterrador que puede ser?
- Lo es, pero que pasa si lo es, tengo que decírselo, ¿Qué tal si esta enojada conmigo por no salvarla antes?
- ¿Hablamos de la misma chica que nos defiende por haber perdido? Con lo poco que ya la oímos hablar sabemos que Eleonor no fue buena, que tal si hay más cosas ahí de las que no tenemos idea, menos aun ella, hay tanto que no sabemos, pero si algo es seguro es que esa chica te quiere, ella necesita una figura materna y te mira con ojos de cachorro y es claro que tú ya estas apegada y no la vas a dejar.
- Tu no puedes asegurar nada de eso. – Dijo con terquedad la mujer.
- Vamos Nat, así que me puedes jurar que, aunque no fuera tuya, no te ofrecerías para llevártela, decirme que te desentenderías de ella ahora mismo y no volverías al orfanato a buscarla, que no te alegra oír sus balbuceos o que este feliz contigo, que te busque para sentirse segura, que no tienes el impulso de protegerla y entonces te dejare en paz. – Dijo Tony viendo a Natasha sabiendo que tenía razón, más cuando ella dejo la cabeza sobre las manos y lanzo un quejido, siendo el único reconocimiento que dio, a lo que el hombre puso su mano en su espalda acariciándola, imaginando lo difícil que estaba siendo para ella.
-Señorita Romanov la señorita Bishop esta alterada, parece sufrir una pesadilla. – Ofreció Fry, por lo que la mujer se levantó rápidamente y corrió a la sala, dejando a los otros tres viéndose, comprendiendo que la mujer ya estaba más apegada de lo que creía.
Chapter 9: Acercamiento
Notes:
Hola a todos, aquí el nuevo capitulo, espero les guste, recuerden comentar, amo leerlos y recuerden que las peticiones y sugerencias están abiertas, también recuerden votar entre las opciones de historias.
1: Harry adoptado por bishova cuando sus padres lo abandonan por no ser el niño que vivió sino su hermano.
2: uno de todos los vengadores juntos, y descubren algo del pasado de Kate, algo doloroso que ella prefirió dejar atrás, y Yelena la molesta, por como es con todos, hasta que se empiezan a acercar y ahora deberá enmendar los errores
3: Kate como una Adams, por alguna situación conocer a su familia, y ven como el carácter de Kate se vuelve escalofriante cuando regresa con su familia, algo que jamás imaginaron de la dulce arquera.
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Capítulo 9: Acercamiento
-Cariño despierta. – Rápidamente Natasha se sentó a un lado de la niña, apartando su cabello al verla retorcerse, diciendo siempre las mismas palabras. “No me toquen” – Kate, vamos linda solo soy yo. – Dijo la mujer sacudiéndola, la niña pego un salto despertando rápidamente, asustada lanzo un golpe, que la mujer detuvo con una facilidad aterradora. – Ahí estas, tranquila, era una pesadilla. – Puso la mano en su pecho, pudiendo sentir lo rápido que su corazón latía, mientras veía a la chica girar sobre si misma a su alrededor hasta detenerse solo en ella, que seguía susurrando que todo estaba bien. – Tranquila Kate, soy yo, estas a salvo. – La mujer ofreció consuelo dejando su mano en el pecho de la niña, mientras la otra acariciaba su cabello, haciéndolo a un lado.
- Perdón. – Dijo en un susurro, pudo notar como la voz se le iba y tenía los ojos inundados de lágrimas, pero aun pedía perdón por molestarla a ella.
- No cariño, está bien, no hay ningún problema. – Dijo subiendo sus manos para sostener el pequeño rostro entre sus manos, acariciando las suaves mejillas.
- ¿Cuánto tiempo paso?
- No mucho, ¿Qué te parece si vamos a mi cuarto y te limpiamos la cara y te ponemos algo más cómodo?
- Pero no tengo ropa aquí. – Dijo viéndola con inmensos ojos inocentes, apretando el corazón de la mujer que la veía con ternura.
- No te preocupes por eso, yo tengo mucha ropa, te daré algo, no importa si te queda algo grande, solo estamos nosotros. – Dijo con simpleza, pero buscando distraerla de cualquier cosa que la allá asustado tanto, no le gustaba el hecho de que algo la atormentara tanto como para llegar a sus sueños y molestarla en ellos, pues ahí era otro lugar donde no podía hacer nada para protegerla.
- Okey. – Dijo con una pequeña voz, se detuvo un momento y entonces extendió sus brazos a la mujer con algo de duda y vergüenza, pero no podía negar que quería volver a ser sostenida por ella, vio que no hubo problema cuando la mujer le sonrió de lado y sin dudar se acercó a ella, esta vez no la cargo como antes, sino que puso las manos en la zona de sus axilas y la jalo a su pecho, quedando en medio de sus brazos, iba a quejarse del dolor de costillas, pero pronto una de sus manos se dirigió a la parte baja de su espalda y la otra la puso en su pierna, jalándola hacia arriba y por inercia Kate rodeo la cintura de la mujer con las piernas y por un momento se abrazó con fuerza a su cuello por el cambio de posición.
- Perdón. – Dijo por haber soltando un grito por la sorpresa, pero empezó a soltar bufidos por la diversión.
- No tienes que disculparte, no te avise. – Dijo la mujer sosteniendo con fuerza el cuerpo contra ella, mientras enfilaba hacia su cuarto, pudo sentir perfectamente como la niña enterraba la cara en su cuello, dejando su nariz en la parte de atrás de su oreja, y relajándose completamente, confiando en ella, la mujer supo que estaba en un problema y que Tony tenía razón, sin importar lo que dijeran los estudios de sangre, no pensaba soltar con facilidad a la niña en sus brazos.
-
-Vamos, primero vamos a limpiarte la cara. – Animo Natasha llevando a la niña de la mano hasta su baño
- ¿Puedo bañarme? Me siento llena de sudor y alcohol. – Pidió amablemente, después de ver la inmensa tina.
- Claro, pero primero debemos despintarte la cara. – Sentó a la niña en un banco en el baño y tiro de ella acercándola, mientras ella se sentaba en la orilla de la tina y dejaba las piernas de la niña entre ella para estar más cerca, en una toallita puso la crema desmaquillante y empezó a frotar los ojos, Kate estaba inclinada hacia ella, dejando que la mujer hiciera lo que quisiera, esta con una amabilidad que sorprendería a cualquiera que hubiera visto pelear a la mujer, limpio los ojos, las mejillas, pero cuando iba a frotar los labios la niña se retiró un momento, el movimiento fue muy ligero, pero Natasha lo noto. - ¿Qué pasa?
- Nada, solo que…
- ¿Sí? – Natasha tenía la cabeza inclinada, recargándose en sus rodillas para ver mejor el rostro agachado.
- Es tonto. – Dijo sonrojada.
- No lo es si te afecta ¿Por qué no quieres que te despinte los labios? ¿No lo haces siempre que llegas a casa en las noches?
- No siempre.
- ¿Por qué?
- Bueno, es tonto, no tiene importancia, puedes hacerlo. – Se volvió a inclinar a la mujer intentando evitar hablar, pero vio la mirada que le dirigió y supo que no quitaría el dedo del renglón, por lo que suspiro y se rindió. – A Yelena le gustaba este color de pintalabios, era su favorito, me lo dijo en una misión a la que la hicieron llevarme mientras se maquillaba, dijo que la hacía sentir fuerte, que disfrutaba como se veía con él, pero aquel día ese no combinaba con su vestido amarillo y tuvo que usar el otro, pero ella me dejo ponerme el morado solo por ella, me hace sentir cerca de ella usarlo, sé que es una tontería y eso no la traerá de vuelta, pero, me gusta, me hace sentir más fuerte, que está aquí, cuidándome. – Dijo sonrojada y evitando la mirada de Natasha, hasta que esta levanto su cara.
- Ese es un motivo completamente valido, aunque te puedo quitar este y después te lo vuelves a poner.
- Pero no lo tengo conmigo. – Dijo encogiéndose de hombros.
- Yo tengo uno, te lo puedo prestar luego. – Sugirió la mujer encogiéndose de hombros.
- ¿En serio me dejarías usarlo?
- Por supuesto, ahora ¿Puedo hacerlo? – Pregunto poniendo el paño cerca de su boca, espero hasta que la niña le diera permiso, para pasarlo por su boca, hasta que volvió a ver los labios rosas detrás del labial. – Listo, terminamos. – Declaro mostrando la toalla llena de maquillaje, de verdad la niña se ponía una plasta completa en la cara para disimular su edad. – Oh mira, ahí estas, si sabes que tanto maquillaje lastimara tu piel ¿No? – Le pregunto tirando la toalla.
- ¿Qué más da? – Se encogió de hombros, se levantó y empezó a desabrochar la parte de arriba de su ropa cazadora, dirigiéndose frente al espejo para ver los moretones que sobresalían del sostén deportivo, que apenas si tenía algo, pero que tenía que acostumbrarse a usar.
- Importa porque tienes que cuidarte. – Dijo como si fuera obvio, aunque a la niña pareció que seguía sin verle mucha importancia, la mujer aprovecho a abrir la bañera, para dejarle preparado el baño. – Listo el agua ya está, el shampoo está aquí, puedes elegir el que quieras y los jabones también. – Se dio vuelta para ver a la niña que seguía viendo su cuerpo en el top.
- Gracias Nat. – Dijo la niña y aun dejando la toalla y otras cosas, vio como la niña se quitó el resto de la ropa, sin importar que ella siguiera ahí, aunque la vio luchar con el top, soltando quejidos por el movimiento.
- ¿Necesitas ayuda? – Ofreció la mujer viendo su lucha, y temiendo que rompiera las costuras.
- Si, por favor. -Gruño atrapada en la ropa con los brazos medio alzados, a lo que la mujer se rio de esto al verla despeinada y con solo un ojo sobresaliendo en la maraña de cabello, ropa y extremidades.
- Ahí estas, puedes entrar. – Dijo sacándole la prenda, la niña tuvo una extraña reacción, porque, aunque pareció algo tímida, al mismo tiempo no pareció importarle su desnudes, algo que puso nerviosa a la mujer, pues parecía esperar algo de ella, tal vez algún trato.
- Gracias. – Dijo sonriendo, más cuando vio que la bañera tenía burbujas moradas por lo que le hecho la pelirroja antes de que entrara.
- ¿Necesitas ayuda o puedes sola? – Pregunto amablemente, más que nada por como veía que le dolía moverse, aunque también quería ver si había algo más ahí o su instinto estaba mal.
- ¿No me vas a bañar? – Pregunto dudosa
- ¿A qué te refieres? ¿Siempre hay alguien contigo cuando te bañas? ¿Alguien te baña?
- No siempre, no desde el chasquido, pero antes a madre podía ocurrírsele revisarme a veces me lavaba ella, pensé que lo harías y por eso no te fuiste. – Con esto la mujer se arrodillo frente a la bañera para tener su cara al nivel de Kate.
- ¿Revisarte cómo?
- Pues no sé qué buscaba, a veces tocaba mi cicatriz o revisaba entre mis piernas por si no hacía nada o si tenía cortes, cosas así, o entraba a ver que hacía y me revisaba, me lavaba ella, aunque le decía que yo podía, ella lo haría, pero no siempre lo hacía – Explico, usando el jabón para comenzar a bañarse aun con la mujer ahí, sin darle mucha importancia, sin ser consciente de la molesta sensación en el estomago de la mujer.
- ¿Por qué no te molesta? ¿En el salón también lo hacían? – Pregunto intentando contener la inquietud que sentía al pensar que revisaran zonas tan intimas de la niña como si fuera una prisionera, pero después, triste, se dio cuenta de que en realidad lo era, le enojo saber que la mujer la tocaba, aunque no parecía hacerlo con una intención de búsqueda de gratificación sexual, sino tal vez, como una forma de control, de mostrar el poder que tenia sobre Kate y su cuerpo.
- Pues no exactamente, era diferente.
- ¿Cómo diferente? ¿Yelena lo hacía? ¿Madame B? ¿Los soldados? – Pregunto, intentando controlar la ira y preocupación en su voz con forme recitaba opciones, no queriendo que Kate notara sus pensamientos, pero necesitando saber si alguien la hirió.
-Pues cuando era muy pequeña solo papa podía bañarme, nunca dejo que los científicos lo hicieran, solo el, cuando fui con Melina ella vigilaba que no tuviera nada peligroso o entraba a ver que me limpiara bien o si necesitaba ayuda, jamás me toco mucho, pero nunca me lastimo, era dulce, en realidad hablábamos mucho, era divertido la hora del baño con ella, tenía un pulpo morado en el baño con el que podía jugar, pero con Yelena, había muchas otras chicas, y a veces soldados, ella nunca me dejo entrar si estaban ellos, y cuando solo había chicas me hacía bañarme con ella, no le gustaba que me alejara, una vez unas chicas intentaron lastimarme, me quitaron la toalla y me molestaron, Lena peleo con ellas, aunque también ayude cuando vi que intentaron lastimarla, después de eso a Lena no le gustaba que me separara de ella, decía que era peligroso. – Explico ahora intentado lavar su cabello, pero solo podía alzar una mano a la vez por las costillas y tenía que torcer mucho la cabeza para poder lavarse.
- ¿Quieres ayuda para tu cabello?
- Por favor. – Termino aceptando la niña, pasándole el shampoo de menta de entre todos, la mujer se preguntó si ese también tendría alguna historia o solo le agrado el olor, la niña regreso a la orilla, mientras Natasha se quitaba la chaqueta y se sentaba en la orilla para tener una mejor posición empezó a lavar con dulzura el cabello de la niña, encargándose de limpiar todo, observando el jabón, vio cómo empezó a pintarse de una coloración grisácea, mostrando que el tinte negro estaba saliendo de a poco.
- Listo. – Declaro al terminar, ayudando a enjuagarlo para que Kate no peleara al alzar las manos, aunque ella estaba feliz de haber podido ayudar, no sabía que la niña hubiera deseado que continuara, queriendo seguir sintiéndose cuidada, amo las manos de la mujer en su cabello, la última vez que la lavaron con tanta dulzura fue probablemente Yelena y ella no podía expresar mucho amor dentro de la sala, así que aunque sabia lo hacía de una forma dulce, sabia no podía demostrarlo completamente o se meterían en problemas.
-Natasha ¿Podemos hablar? – Escucharon desde el cuarto, reconociéndola como Helen
- Voy ¿Estarás bien sola? – Pregunto terminando de enjuagar el cabello.
- Si, voy a terminar de limpiarme ¿Puedo quedarme un rato? – Pregunto con ojos de perrito, haciendo reír a Natasha.
- Esta bien, pero no mucho, ahora vengo y traeré ropa. – Dejo un beso en su cabeza y se fue, sin saber que, al salir, Kate la siguió con la mirada, sin saber cuánto significaba que hiciera esos pequeños gestos con ella, como acariciarla o darle algún beso, nadie hacia eso con ella hace mucho, o más bien nunca, por lo que la hizo sentir especial.
-
- Helen ¿Qué ocurre? – Pregunto Natasha al salir al pasillo con la mujer, cuando vio que cosas tenía en la mesa. – Oow eso
- Si eso ¿Estas lista? – Pregunto amablemente, a lo que la mujer mostro su brazo, rápidamente Helen limpio su brazo y tomo la muestra de sangre necesaria. – Todo listo, en un rato vengo por la de ella.
- Gracias Helen.
- No hay de que Nat. – Dijo recogiendo todo, parecía que se iba a ir, pero dio un pequeño giro a la mujer y dijo lo que pensaba. – Nat, todo estará bien, solo disfrútala. – Dijo para rápidamente salir de ahí, asombrando a la mujer, aunque sintiendo su corazón emocionado por esto.
Entro a su habitación y busco alguna prenda que darle, termino encontrado unos shorts ajustables de pijama rojos con su símbolo a un lado, por supuesto cortesía de Tony y saco una playera sencilla de dormir negra con manga corta, sabía que probablemente tendría que ponerle alguna sudadera para ayudarla con el frio, se preguntó si tal vez en el guarda ropa de Wanda no habría algo más pequeño para la niña, pero pronto borro ese pensamiento, en primera porque no se sentía cómoda aun entrando a su cuarto, el cual Tony jamás cambio, como si aun esperaba que todos volvieran y en segunda, saber que la niña usaba su ropa, le gusto.
-Kate, aquí tengo la ropa ¿Puedo entrar? – Pregunto después de haber salido quince minutos del baño, creyó que sería el tiempo suficiente para que la niña jugara.
- Pasa. – Al oír la indicación entro, encontrándola intentando cepillarse el cabello, en vuelta con la gran bata de baño que le había dado, parecía aún más pequeña metida en eso con lo mullida que estaba.
- Traje la ropa, ¿Puedo ayudarte? – Pregunto amablemente, dejando de lado la ropa, para ponerse detrás de la niña, ella le entrego el cepillo, y amablemente empezó a desenredar los mechones, vio a un lado la toalla con la que había secado su cabello, viendo en la tela blanca manchones grisáceos por el exceso de tinte caído, evito hacer una mueca por el pensamiento de que alguien la hiciera menos por su cabello sabiendo que los ojos de la niña estaban fijos en su rostro en el espejo, apretando en su mano el mango del cepillo por la ira, pero eso no evito de que pasara el cepillo con la mayor delicadeza con la que fue capaz, una vez que termino volvió a aplastar el cabello de la niña con la toalla para quitar el exceso de agua. – Listo.
- Gracias, me ayudas a ponerme la blusa por favor. – Pidió amablemente, sabiendo que le dolería intentar vestirse sola.
- Claro cariño. – Primero le paso el short, pero vio como incluso esto le dolió, así que le tomo los extremos, ayudándola a meter los pies y levanto la prenda por sus piernas hasta que estuviera en su lugar en su cintura, le ayudo a quitarse la bata y se sentó en el inodoro viendo la sutura. - ¿Duele?
- No, los medicamentos que me dio la doctora ayudan, dolió más el disparo y no finjas. – Pidió a la mujer que con una toalla secaba con golpecitos el lugar, alzando los ojos para ver el lugar donde semanas antes recibió el disparo, frunciendo el ceño a la herida cerrada, sabiendo que una herida así no era normal que se cerraran los tejidos a tal velocidad.
- Esta bien si sabía que lo tenías, no por eso me gusta que estes herida. – Dijo la mujer terminando de poner el medicamento antibiótico en este y cubrirlos con los vendajes nuevos, para después ayudarla a ponerse la camisa, dejo un momento las manos en las caderas de la niña, evitando que se moviera de entre sus piernas para verla bien.
- ¿Qué pasa? – Pregunto curiosa, inclinando la cabeza como ella, consiguiendo que sonriera.
- Nada, solo te veo. – Por inercia se inclinó y dejo un beso en la frente de la niña y antes de que pudiera decir nada se levantó y salió del baño, siendo perseguida rápidamente por la niña. – Ten, aquí esta fresco y no sería bueno que te enfermes. – Le acerco a la niña una sudadera y la ayudo a meter los brazos, dejando el cierre abierto, al verla, vio como los brazos se colgaban, cubriendo las manos, así como el bajo de la sudadera llegaba un poco más debajo de los shorts, pero la ropa grande y la cabeza inclinada a ella mirándola con esos grandes ojos, solo la hacía diez veces más tierna. – Anda, vamos, la pizza ya debió llegar. – Indico para dejar de verla, pero en la emoción de la niña se apresuro hasta su lado y se aferró a su mano mientras caminaban por el pasillo, esto la sorprendió, pero no hizo nada para indicar molestia, sino que solo apretó la pequeña mano y acaricio el dorso con el pulgar mientras caminaban hasta la sala, siendo incapaz de soltarla.
Chapter 10: No es justo
Notes:
Hola a todos, iba a publicar temprano, pero después lo iba a hacer mañana, pero recordé que no estaría, así que adelanto con este, espero les guste, recuerden comentar, me encanta leerlos, cualquier petición, sugerencia, o comentario estará encantada de leerlos.
Por otro lado ya empecé la historia de mama Melina, si, si, ya se, había dicho de que las otras opciones eran primero, y aun las voy a hacer, obvio, pero me pidieron esta, y una vez que llego a mi cabeza no lo pude sacar, así que solo para decir que ya la comencé, pero quiero avanzar un poco en ella y aclarar ideas antes de empezar a publicarla.
Muchas gracias por el apoyo a todos, espero les guste el capitulo, sin mas por el momento, bye.
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Capítulo 10: No es justo.
-Hola Kate, ¿Qué te gustaría ver mientras cenamos? – Preguntó Rhodey a la chica.
- Lo que quieran está bien. – Contesto sin querer molestar más.
- Oye por eso te lo preguntamos, créeme sino terminaremos con remodelaciones con Pepper, documentales históricos por Rhodey o carreras de autos por Tony. – Le dijo Natasha.
- ¿Tu que pondrías? – Le pregunto la niña a la mujer, mientras se sentaban juntas frente a la televisión y empezaban a pasarles platos
- Me gustan las películas de espías, es divertido ver los errores en ellas.
- ¿A ti cuales te gustan? – Pregunto Tony
- Me gustan algunas princesas, también me gusta descendientes, mentes criminales, Glee, los juegos del hambre. – Enumero la niña, feliz cuando le pasaron un trozo de pizza.
- Los juegos del hambre serán, nunca los he visto, pero dicen que son buenos. – Dijo Tony, pero oyeron la salida de aliento de la chica.
- ¿Nunca los han visto? Son de las mejores películas y libros del mundo. – Dijo con un chillido emocionado.
- Entonces es claro que veremos. – Dijo Pepper con facilidad, al final ella estuvo bastante feliz de que Kate eligiera pizza, tenía mucho antojo de algo así, obviamente culpa de su bebe.
Entretenidos vieron la película, sorprendidos por los temas tan duros y veraces que trataba la película, a un lado de Nat pudieron ver a la niña que entre bocados movía la boca, pero sin soltar ruido alguno, podían ver como recitaba perfectamente los diálogos de la película, ciertamente fue emocionante para ellos, entendiendo el gusto de la chica por la película, en especial por la arquera, aunque consideraban la película como una buena opción para la noche, aunque Tony trago duro con la muerte de Rue y tuvieron el corazón detenido por Clove sobre Katniss y su posterior muerte, la anotaron como un éxito, incluso para ver las secuelas.
-¿Y dices que los libros son mejores? – Pregunto Rhodey a la niña, sabiendo que para ganarse a un niño lo mejor era preguntarle por cosas de las que disfrutaba.
- O si, aunque debo admitir que la actriz de Effie fue la que hizo que amara al personaje, porque en los libros no tiene mucha relevancia, pero su interpretación es lo que hace que la ames de verdad. – Dijo feliz, llevaban un buen rato de haber terminado la cena y de algún modo termino en el pecho de la pelirroja, mientras esta la rodeaba con un brazo, se sintió tan bien, que, aunque algo avergonzada, no negaría el afecto físico, con ella se sentía más segura de lo que se había sentido en años y ya que la mujer no parecía molesta de darlo, ella lo aprovecharía.
- Es verdad, aunque parece superficial, ella le da un toque que hace que te encariñes con ella. – Acepto Tony abrazado a Pepper, iban a seguir hablando cuando la doctora entro.
- Hola, lo siento, no quería interrumpir.
- No lo haces doctora Cho ¿Quieres cenar? – Ofreció Tony, más que nada por la normalidad de la escena, sin querer que Kate sospechara nada.
- No gracias, lo hice hace rato, en realidad venia por una muestra de sangre de Kate, me gustaría checar algunas cosas para sus estudios. – Informo mostrando los viales que traía.
- Oh está bien ¿Un lado especifico? – Pregunto la niña mostrando ambos brazos a la mujer, esta se acercó y se sentó en la mesa frente a ella, poniendo todo a un lado.
- El que tu desees está bien Kate- Vio a la niña pensarlo un segundo para después estirar el brazo derecho, lo que le permitió volver a pegarse a la mujer, Natasha veía todo lo que hacia como un halcón, y por un segundo la mujer pensó que le temblarían las manos, pero las controlo y limpio el interior del codo con el alcohol, para después sacar la sangre, todos observaron como el rostro de Kate no cambio ni una pulgada, sino que parecía ver interesada como su sangre iba llenando los tubos. – Ya está, fuiste muy buena Kate.
- Gracias. – Dijo feliz cuando la doctora le tendió una paleta de caramelo, la cual abrió y comenzó a comer recargada en la mujer.
- Los resultados estarán a más tardar mañana. – Informo la mujer, viendo a todos los adultos de forma significativa, algo a lo que la niña no presto atención por distraerse con una escena en la televisión.
Natasha podía sentir un sudor frio subir por su espalda, al ver a los otros vio que ellos también estaban algo asustados por lo que el estudio revelaría, temía que fuera positivo, pero temía diez veces más que fuera negativo, ojala pudiera hablar con Clint sobre esto, lo extrañaba tanto, le picaban las manos por llamar al celular de Laura, solo para oír el mensaje de la contestadora, como extrañaba a ambos, y a sus sobrinos, ellos se abrían llevado de maravilla con Kate, le vendría bien escuchar la voz de Laura calmándola, y Clint haciendo una broma estúpida para después darle todo su apoyo, y a pesar de que físicamente Clint estaba en algún lugar del mundo, se sintió como si hubiera muerto con Laura y los niños, se sacudió de la mente esos pensamientos, sintiendo su corazón estrujado al pensar en las partes de sus familias que le fueron arrebatadas, todas aquellas personas que hubiera querido que Kate conociera y que no podría ser, lo que por fin la trajo a la realidad fue el peso contra ella, al bajar la mirada encontró con la cara de Kate recargada en su pecho, luchando por mantener los ojos abiertos.
-Creo que es hora de que descanses, ya es muy tarde y estas herida. – Dijo la mujer luchando por apartarse, pues las pequeñas manos habían atrapado su blusa como garras de hierro.
- Estoy bien, aun no quiero dormir. – Dijo, pero lo mareado de su voz no defendía su caso, algo que hizo reír a la mujer.
- Se que no quieres, pero lo necesitas, así que orden del doctor, necesitas mucho descanso. – La mujer levanto el cuerpo de Kate en brazos al ver que no podría hacer que se soltara de su ropa o la volvería a despertar completamente, ella solo gimió molesta, pero se dejó llevar, solo diciendo un último buenas noches a todos, antes de caer rendida en los brazos de la pelirroja que la llevaba a una habitación.
-
Después de dejar a la niña, Natasha no tuvo ganas de regresar con los demás, por lo que entro a su habitación y se cambió a su pijama, en algún momento, después de terminar su rutina de aseo, se quedó un momento recargada en el lavamanos, pendiente de cada una de sus facciones, buscando en ellas al pequeño niño que dormía a un lado, y aunque vio más de lo que daría la casualidad, se le estrujaba el corazón de dolor, miles de preguntas venían dándole serios dolores de cabeza y de verdad sentía que necesitaba hablar o la presión de su pecho rompería todo de ella.
Mientras se revisaba, empezó a pensar en la lista de personas que le gustaría estuvieran ahí, a todas las cuales le gustaría llamar de inmediato para esto, y la primer opción que tuvo sabia era poco probable que contestara, pero de verdad necesito hacerlo, marco su número y como espero la mando al buzón de voz, así que pensó en dejar un mensaje, pero en el último momento se arrepintió, unos segundos después volvió a marcar por impulso, necesitando decirlo, espero la voz anunciando el correo de voz antes de empezar a hablar.
-Hola, soy yo, sé que no vas a contestar, no lo has hecho en meses así que no dudo que probablemente borraras este mensaje en cuanto lo veas, pero si estás ahí, si me oyes, por favor responde, en serio necesito hablar contigo, todas las personas a las que quiero hablar se han ido, y la verdad necesito tu ayuda, ha ocurrido algo, creemos que encontramos a alguien que salió de Hydra y la habitación, alguien que conoció mi familia, aún no sabemos si es cierto, pero Tony cree que la niña podría ser mía y hay tantas cosas que me dice que cuadra, Clint tengo miedo, por favor, te necesito ¿Podrías venir? O ¿Al menos contestar y hacer una llamada de cinco minutos? Te prometo que no te rastreare ni nada, pero necesito tu ayuda. – Fue lo último que pudo decir en su retahíla donde se permitió hablar rápidamente con su boca moviéndose más rápido de lo que lo hacia su cerebro, odiaba la idea de oírse patética en el mensaje, pero en realidad necesitaba que devolviera la llamada.
Desesperanzada de esa perspectiva fue a la cocina, había pasado suficiente tiempo desde que acostó a Kate, pues debía admitir que se quedó un rato cuidándola, sintiéndose incapaz de levantarse de la cama, sin querer dejar de verla, en la cocina abrió una botella de agua y se sentó en la isla, perdida en su mente, pero sin concentrarse en nada en realidad.
-¿Estas bien? – Se vio traída de vuelta al oír la voz de Tony entrar a la cocina.
- Últimamente me han hecho mucho esa pregunta. – Contesto, viendo como el hombre le daba la vuelta a la barra, deteniéndose enfrente.
- Es la única que se nos puede ocurrir en circunstancias así, no creo que tu o Kate quieran que las veamos con pena o algo así, solo nos queda preguntar como están, porque si estuviera en tu lugar, probablemente me estaría volviendo loco y teniendo un ataque de pánico.
- Gracias por la sinceridad y la verdad no estoy bien, ojalá, Clint o Laura, estuvieran aquí.
- Oye, sé que no soy Clint, ni de lejos, pero al menos para mi te has vuelto de las personas más importantes en mi vida, si necesitas hablar escuchare, prometo no decir estupideces. – Ofreció el hombre con sinceridad.
- Gracias Tony, y la verdad también eres importante para mí, pero de verdad me gustaría que Clint la conociera, aunque al mismo tiempo me siento egoísta, porque el perdió a toda su familia y de repente quiero que venga y que le digo “hey, ¿Qué crees? Recuerdas que siempre he querido ser mama, pues al parecer experimentaron con mi ADN y al parecer ahora es probable que tenga un bebe” No es justo. – Se quejo, el hombre se quedó callado oyéndola, saco un pastel del refrigerador y sirvió pedazos para ambos, mientras lo comía, parecía que Natasha prefería apuñalar el pobre biscocho, me mejor eso a que lo intentara con él.
- No lo es, no es justo lo que paso con la familia de Clint, no es justo que Clint en su tristeza decidiera volverse un loco asesino, no es justo que lo que hizo Thanos, pero Nat, tampoco es justo lo que paso contigo, lo que te hicieron en el salón rojo, no es justo que te esterilizaran, no es justo que tomaban tus óvulos para experimentar, no es justo que dos bebes vinieran de eso y uno muriera y al otro lo utilizaran, no es justo que jugaran con su cerebro, que tuviera una madre abusiva, que la arrancaran de todo aquello que conoció toda su vida y de las personas que la protegían haciéndole olvidar incluso su nombre, porque en ninguno momento me creo que Hydra hubiera llamado a un ruso Katherine Elizabeth por gusto, ella debió tener otro nombre antes de llegar aquí, no es justo que enfrenten esto solas, y no es justo que tengamos que avisarle a Kate que incluso ahora, aunque recuerde y sepa la verdad, no cambiara algunas cosas, porque esas tres personas que valieron algo en su infancia se han ido, y no importa que hagamos no podremos traerlas de vuelta, pero ahora está aquí, por algún motivo, destino, suerte o lo que sea, encontró su camino hasta ti y tú a ella, así que aprovéchalo.
- Pero duele, duele tanto, no estuve con ella, la lastimaron, la usaron como a mí, le quitaron todo y no pude salvarla.
- Lo sé, pero patearte no cambiara eso, no fue tu culpa, se lo difícil que es comprenderlo, pero no lo fue, eras una niña a la que le hicieron daño, una niña sola en el mundo que usaron, pero Nat se, que si hubieras sabido que ella existía, hubieras hecho de todo para llegar a ella y protegerla, lo habrías hecho la misión de tu vida ponerla a salvo, incluso sobre tu propia vida, pero no paso así, tu no lo sabias, no tenías la más mínima sospecha, pero ahora estas aquí, y ella lo está, aprovecha eso a tu favor, en estos últimos meses muchos hemos perdido tanto, incluida tú, de todos nosotros tu eres de las que más seres amados perdió, pero ahora aquí esta esa pequeña que te mira con ojos de estrella, como si fueras lo más increíble que le ha pasado, así que aférrate a tu hija y amala con todo lo que eres, y crea una vida para ambas, una que valga la pena, no puedes volver el tiempo, no recuperaras esos 12 años, pero tienes muchos más por delante, no dejes que la culpa los empañe, o entonces de verdad te arrepentirás.
- Estas muy confiado diciendo que es mía, aun no es seguro.
- Nat, lamento decirlo, pero es obvio, solo mírala, y además las pistas son muy obvias, pero incluso si por azares de giros crueles del destino no lo es, que no lo creo en lo más mínimo, ella ya es tuya, prácticamente te la pusieron en los brazos, como a mí con Peter y que crees, cuando te ponen un niño así en los brazos el mundo no acepta devoluciones ni canjes, créeme, lo se.
- ¿Cómo puedo darle todo de mí, amarla con todo lo que soy? Tony, soy una asesina, literal, ¿Cómo puedo tener un bebe? ¿Qué le puedo dar yo?
- Eres más que eso, tal vez eso es para lo que te destinaron al llevarte, pero no eres eso, ya no, eres una vengadora, una tía, una amiga, hija, hermana, madre… - Ofreció, por último, viendo como todas esas palabras golpeaban puntos dolorosos para ella.
- ¿Cómo se puede ser todo eso cuando las personas que amas se han ido?
- La muerte no te quita esos títulos, mis padres están muertos, pero yo sigo siendo su hijo, y lo seré incluso al morir, que Loki allá muerto no hace que el estatus de Thor como hermano cambie, el fue un hermano, aunque Loki murió aun lo ama como eso, y tal vez los hijos de Barton ya no estén, pero jamás dejaras de ser su tía, incluso si no se hubieran ido por el chasquido y hubieran muerto en cualquier otra situación, eso no te quitaba el título de lo que fuiste para ellos, todos ellos se han ido, de pronto todos sufrimos lutos que nadie espero, como cuando te avisan de accidentes o muertes súbitas, jamás se está preparado para decir adiós a los que amamos, pero en eso Kate creo que tiene razón, el no haber muerto debe valer para algo, ellos se han ido, pero en nosotros recae vivir por ellos y por nosotros, en no olvidarlos sin importar cuanto duela.
- ¿Recuerdas mucho a tu chico? – Pregunto curiosa, más calmada con las palabras del hombre.
- Todos los días, a veces veo algo de star wars y sé que el estaría loco diciéndome de la nueva serie que saldrá o hablando cosas de eso, o de repente se le saldrá un comentario sobre la chica que le gustaba o algo que hizo con su amigo, a veces veo algo y lo recuerdo molestándome por lo viejo que soy, sé que el habría estado encantado de conocer a Kate y a mi futuro bebe, cielos, él se habría vuelto loco al conocerte, hizo un video durante la batalla del aeropuerto y puedes oír lo loco que se pone, ahí está Black widow, diría, y cuando se acercara a ti, tartamudearía y al final te pediría firmar algo o una foto, te habría gustado.
- Creo que a mi hermana le habrías caído bien, ella era molesta como cualquier hermanita menor, pero nuestras peleas escalaban a rompernos platos en la cabeza y usar cuchillos, ella estaba molesta conmigo por siempre elegir a los vengadores, por dejarla atrás, jamás pude decirle que era la mejor, jamás podre decirle que aquella pequeña niña que al parecer la veía con ojos de corazón en realidad esta viva y es mía, jamás podre decirle cuanto la quise, ni lo orgullosa que estaba de ella, jamás podre traerla a vivir conmigo en Nueva York y vivir la vida de solteras hermosas conquistando la ciudad como soñaba, se fue, pensando que no era tan importante para mí, y eso me destroza. – Acepto al hombre que la veía triste, pero ahora ella estaba mucho mas tranquila, ambos permanecieron juntos en la cocina, comiendo pastel y hablando de las personas que perdieron, contando alguna anécdota a través de lágrimas, alcanzando una mayor unión y apoyo del que antes poseían.
Chapter 11: ADN
Summary:
La platica con la doctora Cho y charlas nocturnas
Notes:
Hola a todos, aquí un nuevo capitulo, espero les guste, recuerden comentar, amo leerlos y sus ideas son mas que bienvenidas, sin mas por el momento, el capitulo, bye
Chapter Text
Capítulo 11: ADN
-Disculpen. – Oyeron ambos desde la entrada de la cocina, viendo a Helen, el corazón de ambos se les detuvo en la garganta.
- Doctora Cho, no se preocupe, adelante, ¿Qué ocurre? – Pregunto el hombre amablemente al ver como Natasha parecía haberse vuelto una estatua en su lugar.
-Tengo los resultados. – Ofreció levantando la Tablet en sus manos.
- Eso fue rápido. – Dijo con la voz apretada la mujer, ambos podían ver lo nervios en los movimientos de la mujer, pareciendo que le echaron cemento en las articulaciones.
- Ventajas de la tecnología que tenemos, además Fry me ayudo y en realidad no había nada mas en lo que detenerme, lo considere como máxima prioridad. – Dijo por fin acercándose a ambos, Tony rodeo la isla, sentándose a un lado de Natasha, mientras la doctora se detenía frente a ellos. - ¿Les gustaría saberlo hoy o prefieren en unas horas? – Pregunto al ver que en realidad ya era la madrugada.
- La decisión es de Nat ¿Qué dices arañita? – Pregunto el hombre a su lado.
- ¿Qué dicen? – Fue lo que atino a decir, mirando fijamente la tableta, como si los resultados fueran a saltar fuera de la pantalla. - ¿Ella esta sana?
- Bueno, empezando por ella, sus resultados salieron bien, parece estar sana, bien alimentada, tal vez necesita más verduras, pero nada peligroso, pero hay cosas interesantes, comprobé los estudios de su corazón, y parecen estar bien, demasiado, la cuestión es que los rastros de lo que hay en su sangre, son los que parecen haber cambiado cosas, definitivamente le dieron algo, sus resultados se parecen mucho a los de Nat y Steve, pero aun así hay algo extraño, jugaron con su ADN de alguna forma, pero no entiendo como
- Lo que confirma el suero de super soldado.
- Precisamente Tony, no sé el alcance que tenga, ni con exactitud cuando se lo dieron para marcar una diferencia del antes y el después, así como no sabemos cómo el suero reaccionara a la cantidad de cambios que vienen con la adolescencia y la posterior adultez, no sabemos si lo que le dieron solo curo su corazón y le dio una curación acelerada o si también influjo en su inteligencia, y desarrollo en otros aspectos.
- Bueno eso también depende de sus padres.
- Si, también depende de genética. – Le confirmo al hombre, ambos compartiendo una mirada, pero la mujer sabía que tenía que dar los otros resultados para seguir.
- Por favor dilo. – Pidió la mujer.
- Bien, miren, aquí esta. – La doctora giro la Tablet a ellos. – Aquí esta, la línea de arriba son los resultados de Kate, los picos y estadísticas son las marcas genéticas, cada persona hereda la mitad genética de cada padre, el ADN mitocondrial será aquí esencial para poder determinar los puntos. – Podían ver las líneas que ofreció el mapa genético de Kate, mostrándole dos tipos diferentes, uno representado por picos y otro por manchas en verticales que se detenían en ciertos aspectos genéticos diversos, todos aquellos que determinaban el físico. – Y aquí está el de Nat. – Debajo del lineal apareció la otra muestra, con muescas casi exactas, Nat estiro la mano, podían ver como temblaba un poco, pero atino a mover a la siguiente imagen de las manchas, mostrando el suyo al lado del de Kate, mostrando mapas casi idénticos, Tony aunque presentía las conclusiones empezó a tallarse la cara, viendo a Natasha que parecía temblar un poco más fuerte que antes.
- ¿Qué significa Helen? – Pidió la mujer
- Nat, ya lo sabes, sabes leer estos mapas. – Dijo amablemente, sin poder entender cómo debía sentirse.
- Por favor, dilo. – Pidió nuevamente, su voz parecía fallar un segundo al hablar.
- Nat, ella es tuya. – Al decir esto, Natasha tomo una fuerte respiración y la aguanto en sus pulmones, hasta que Tony empezó a insistir a que respirara, veía las líneas en la pequeña pantalla, sabiendo que no mentían, que todo esto si sucedía.
- ¿Ella está bien? – Pregunto, intentando concentrarse en una sola cosa, primero necesitaba saber si algo en su sangre le afectaba, que cosas necesitaban buscar para ayudarla, porque no permitiría que nada volviera a pasarle, así que necesitaba saber todo, demonios, pediría a Okoye una doble comprobación, ya después podría volverse loca por esto.
- Si, pero creo que puedo afirmar que lo que tú le heredaste ya causo modificaciones, en otra cosa interesante, es necesario decirles que el otro padre de Kate también tiene cambios genéticos, algún modelo de super suero, lo cual lo duplica.- Lo cual ayudaría a explicar la inteligencia, aunque también podría ser solo suya, podría ser motivo de su curación acelerada, pero todo esas cosas también pueden explicarse en base al suero que ya le dieron a ella aparte, tendré que hacer estudios físicos, de inteligencia, emocional, todo lo necesario, pero sería aún mejor si lograra conseguir sus registros médicos, como era su corazón antes, si el suero fue antes o después de esa operación, porque si fue antes, ¿Por qué aun así la operaron? ¿Todos esos cortes? No sabemos si fueron en entrenamientos, castigos o procedimientos experimentales, hasta ahora por escaneos de Fry, sé que no tiene cuerpos extraños en ella, nada que indique remplazos, metales o algo extraño, aunque si se registra un brazo roto, pero al investigar ese si está en los registros médicos de Kate que aparecieron cuando fue entregada a esa mujer, al parecer hace más de un año se rompió el brazo, aunque encontramos registros borrados, que registraron más lesiones, costillas rotas, moretones, cortes en todo el cuerpo, pero el único que fue registrado o visible fue el brazo.
-Ósea el único que no se podía esconder. – Dijo Tony con Nat y el analizando las cosas.
- Si, lamentablemente lo creo, pero solo necesito que lo acomodaran y ponerle un yeso, sano rápido y muy bien, el hueso solo pareciera tener una decoloración, una sanación mejorada de los huesos, miren, este es el brazo de Nat después de lo de Hydra en 2014 ¿Lo ven? Es igual. – La imagen de los huesos eran idénticos, al menos si el suero era casi igual en ambas era mejor, Nat sabia como manejar el suyo, había aprendido a controlar la fuerza, agilidad, velocidad y el resto de las habilidades mentales, para así pasar desapercibida, para usarlo siempre a su favor, podría enseñarle a Kate a usar con conciencia el suyo.
- ¿Entonces por ahora debemos preocuparos de algo?
- No lo creo Nat, no nada mortal por ahora, pero si quiero hacer las pruebas, ver su corazón.
- Ósea hacerle un estudio completo.
- Exactamente, creí que debía avisarles de una vez ¿Estas bien? – Pregunto amable a Natasha.
- Algo así, creo que aún no sé cómo estoy, estoy feliz, pero sorprendida y siento ira al saber que la lastimaron, por ahora tengo la cabeza demasiado revuelta, creo que necesito concentrarme en esto.
-Tendrás tiempo, no te preocupes, por ahora ya sabemos que hacer, mañana mismo me comunicare con el abogado, es un abogado joven y sé que es bueno, pero no querrá meterse en problemas sobre un niño secuestrado, creo que entregará con facilidad la custodia, más con los análisis de sangre listos, por otro lado, tu debes llamar a las dora e informarles la situación, volaremos en cuanto podamos con Kate.
- Pero ella esta herida, no sé si sea seguro un vuelo en ese estado.
- No te preocupes Nat, mañana revisare la herida y si mis teorías son correctas, ella estara mejor, como si llevara días en vez de solo uno, además planean ir a uno de los lugares del planeta con mejor asistencia médica, creo que estarán bien. – Dijo la doctora calmando a la nueva mama que estaba claramente son demasiadas cosas encima.
-
-Nat. – Escucho Nat en cuanto abrió la puerta de Kate, había dejado a los otros después de algunas explicaciones y preparativos más, estaba cansada, pero no pudo resistir la tentación de abrir la puerta del cuarto de la niña para checar que estuviera bien.
- Hey amor, lo siento, no quise despertarte. – Dijo internándose en el cuarto para entrar a verla, la encontró de costado.
- No lo hiciste, me moví mal y me dolió. – Se quejo, Natasha sabía que los medicamentos que le dieron antes de dormir debieron ayudarla hasta la mañana, pero si tenía un metabolismo acelerado explicaría el hecho de que los analgésicos ya no estaban funcionando.
- Lo sé, lo siento, es odioso cuando pasa. – Suministro otro medicamento, ayudando a Kate a sentarse mientras tomaba la pastilla de sus dedos y rápidamente la tragaba.
- Gracias Nat. – Dijo más tranquila, mientras la mujer volvía a ayudarla a volver a acostarse y la metía en las sábanas, arropándola lo más suave que pudo.
- No hay porque linda. – Dijo en voz baja, acariciando su cabello, podía ver como Kate la miraba, acostada en la cama, y empezó a retorcerse retorciéndose como un pequeño gusano hacia un lado de la cama. - ¿Qué haces? – Pregunto curiosa ayudándola a moverse, para que no forzara la herida.
- ¿Te puedes quedar un rato conmigo? Al menos hasta que me vuelva a dormir. – Pregunto con inmensos ojos azules, unos a los que Natasha no podría resistirse por nada del mundo.
- Por supuesto cariño. – Dijo, ahora entendiendo porque se movió más al centro de la cama, no negaría la oportunidad de velar su sueño, no cuando no pudo estar ahí antes.
- Entra, para que no tengas frio. – Dijo la chica abriendo las sábanas, Natasha agradeció ya llevar puesto el pijama. Se metió en las cobijas, quedando en donde antes había estado Kate, sintiendo el calor corporal que dejo.
– Hazte un poco más para allá. – Pidió amablemente, pero la chica apenas si tuvo que moverse, pues Nat se acercó a ella hasta el medio de la cama, encontrándose juntas y de frente, verde y azul se encontraron para poder hablar después de unos momentos viendo el rostro de la otra en las sombras de la noche. – Hey
-Hey.
- Oye.
- ¿Sí?
- ¿Puedo preguntarte más cosas? Para conocerte mejor. – Pidió suavemente, como si al subir la voz rompiera el ambiente.
- ¿Yo también puedo preguntar?
-Claro. – Dijo animada de poder hablar con Kate y conocerla mejor, quería escuchar cada cosa que pudiera decir la niña, no importa si lo que le dijera fueran las noticias, sobre su día o incluso leerle el directorio, con tal de poder oír más su voz. – Bien, que tal algo sencillo ¿Cuál es tu color favorito? – Pregunto como si no fuera obvio.
- Morado, es el mejor color del mundo, me gusta cuando en los atardeceres el cielo alcanza una tonalidad que se le parece, ¿Cuál es el tuyo?
- Rojo
- También es lindo, a papa le gustaba, o al menos mi cabello, también tenía un tatuaje, una estrella roja, siempre le pregunte porque no mejor morada, pero nunca me dijo, aunque morada se hubiera visto aún más genial con la armadura de plata. – Dijo su dedo dibujo una estrella en el inicio del brazo de Natasha, confirmando aún más lo que ya sabían.
- Eso se oye genial, bien, muy bien ¿Comida favorita?
- Pizza ¿La tuya?
- Sándwiches de crema de maní y mermelada. – Dijo como si fuera un secreto divertido, aunque para ella sonaba fabuloso, ¿Quién no querría hablar como ella lo estaba haciendo con la viuda negra?
- Esos son deliciosos ¿Fruta favorita?
- Fresas ¿La tuya? Déjame adivinar, moras. – Esto hizo reír a Kate, que encantada acepto.
-Aunque es mejor si tienen chocolate encima.
- Mmmhhm es madrugada amor, no me antojes. – Pidió suspirando como si deberás estuviera recordando el sabor de las frutas y el chocolate en la boca. - ¿Cuál es tu nombre completo? – Pregunto recordando lo que menciono Tony sobre su nombre.
- Ahora es Katherine Elizabeth Bishop, pero no recuerdo el anterior.
- ¿Cómo estas tan segura que tenías otro nombre?
- Porque también oí a Eleonor decir que mi nombre no le gustaba y elegir el nuevo, dijo que no debería tener el nombre de mi madre, sé que lo sabía, pero de repente ya no, no se porque no lo recuerdo. – Su voz sonó algo frustrada, demasiado cansada para una niña tan pequeña.
Natasha se acercó más, pasando el espacio entre ellas y abrazándola, pegándola a ella, acomodándola en su pecho, la niña se restregó contra ella, aceptando felizmente el cariño, el calor que le ofrecía, rodeando su cintura con fuerza a ella, sin querer que la mujer la dejara, Natasha la rodeo completamente, queriendo rodearla con su cuerpo y jamás dejar que nada malo le ocurriera, que todos aquellos que la hirieron jamás se le volviera a acercar y poder hacerlos sufrir, por lastimarla, hacerla sentir menos, por mantenerla alejada de ella, tantas razones que no le bastarían ni las torturas medievales para hacerles pagar todo el dolor que les hicieron pasar, permaneció ahí con ella, y pronto sintió su pesada respiración en el pecho con su mano aferrada a su camisa, por lo que para no arriesgarse a despertarla se quedó ahí el resto de la noche, en realidad no quería separarse de ella, temiendo que al despertar la mañana siguiente ella no estaría ahí, que fue un cruel sueño y no volvería a verla, o que algo malo le paso, así que permaneció a su lado, velando su sueño, como nunca antes tuvo la oportunidad.
Chapter 12: Dia de chicas
Notes:
Hola a todos, aquí un nuevo cap, espero les guste, recuerden comentar, saben que amo leerlos y saber que piensan, sin mas por el momento bye.
Chapter Text
Capítulo 12: Dia de chicas
-¿A dónde vamos Pepper? – Pregunto la niña, viendo pasar los edificios.
-Voy a llevarte a tener un día de chicas, de verdad lo necesito y le daremos una gran sorpresa a todos. – Dijo la mujer observando a la chica que pareció retorcerse en el asiento, para regresar la vista emocionada afuera.
Aquel día decidió darle el día libre a Natasha y Tony mientras organizaban todo, en cuanto despertó se encontró con un Tony sacudido, inmediatamente le conto todo lo que les dijo Cho, imaginaba cuanto debió golpear eso a la mujer, al ver al frente se encontró con los ojos de Harry en el espejo retrovisor, sabía que Rhodey le informo de todo, pudo ver su aprensión en los ojos del hombre ante todo, aunque fue muy amable con Kate, también puede ser el hecho de que su dulzura le recuerde un poco a Peter.
Al salir de la habitación había visto que no habían salido de sus cuartos y al irlas a buscar las encontraron dormidas en el cuarto de Kate, con Kate acurrucada en el pecho de Natasha y está abrazando a la niña que se perdía entre sus brazos, pareciendo más joven de lo que ya era, para cuando Nat apareció tenían una idea de que hacer.
Tony se contactaría con el abogado y le contaría todo, Nat llamaría a Okoye para informar de la situación y pedir ayuda, mientras Pepper llevaría a Kate a la ciudad para que arreglaran su cabello y de compras, después Rhodey las alcanzaría en la casa de Kate, Happy y el las acompañarían por algo de ropa para la niña pues ninguno permitiría que regresara a vivir sola a ese lugar, pero en realidad ambos llevaran gafas Stark, con Fry recorrerían todo el lugar buscando escondites secretos, papeles, cualquier cosa que les dijera de donde venia Kate.
Todos estaban seguros de algo, le hicieron más a Kate de lo que ella misma sabia, y los últimos años la mayor involucrada en cualquier cosa que le paso fue Eleonor Bishop, por lo que tenía que haber algo en el departamento, incluso Rhodey se infiltraría en la computadora personal de Bishop Security, pero aún no sabían cómo decirle a Kate de sus sospechas, así que actuarían de manera natural hasta que tuvieran algo más concreto.
-Ya llegamos ¿Lista? – Pepper reacciono en cuanto Happy se detuvo, ofreciéndole la mano para ayudarla a salir.
- Si.
- ¿Emocionada? – Pregunto al verla saltar a su lado.
- Mucho, quiero verme como mama otra vez. – Dijo más que emocionada, compartió una mirada con Happy, ambos pensando cuanto más se parecería a Nat cuando tuviera el tono correcto de rojo, Pepper incluso llevaba una foto de Nat para que el tono fuera lo más correcto posible.
-Listo Happy, estaremos bien. – Indico al hombre cuando él no pareció muy contento con irse.
-Claro Pepper, llámame cuando sea hora, estaré cerca. – Dijo poniéndose las gafas, por supuesto lo dicho fue solo para no decir que solo se estacionaria a unos metros y daría vueltas por la cuadra hasta que terminaran.
- Bien Happy. – Dijo tomando la mano de Kate y empezando a llevarla hacia la estética, pero ella se jalo, volteándose al hombre.
- Gracias Happy. – Grito para por fin dejarse llevar por la mujer hasta el local.
-
-¿En serio crees que funcione?- Pregunto la niña viéndose la espejo con todo el aluminio en la cabeza.
-Claro que sí, tendremos que ponerle algunos productos para cuidarlo, por todo el tinte y químicos al que se ha visto expuesto, pero estará bien. -Contesto Pepper desde su lugar, donde le iban a recortar el cabello. - ¿Por qué dudas?
-Es que nunca la conocí, pero ellos siempre hablaban tanto de ella y lo mucho que me parecía, no sé si me siga pareciendo a ella.
-Cariño déjame decirte algo, el ADN no es algo que puedas ocultar, la tienes en tus venas como a tu papá, eso no es algo que puedas cambiar como el cabello, ellos determinan como te vez tú, se determina que los hijos se parezcan a los padres, créeme, te veras como ella.
-Gracias por esto Pepper. - Dijo la niña feliz, algo tan sencillo como un día en la peluquería la estaba haciendo tan feliz, que a la mujer le fue imposible no corresponder.
-
-¿Estas lista?-Preguntó Estella, la chica que ayudo a peinar a Kate, la tenía con la espalda al espejo para que no viera el resultado final, Pepper se acercó a ver, ella tampoco sabía cómo se veía bajo la toalla, y con un collar que Tony le dio en caso de alguna vez obtener pruebas de algo, empezó a grabar discretamente, con Fry avisándole en un mensaje a su celular que enfocaba perfectamente a Kate.
-Si. -Dijo después de tomar una profunda respiración, por lo que la mujer le quitó la toalla y rápidamente le dio la vuelta al espejo.
La niña se quedó congelada viendo su reflejo, completamente asombrada, y Pepper sintió que la sangre se le iba del cuerpo, cuando vio la cabeza llena de preciosos rizos rojos, la niña se vio asombrada al espejo, sin poder creerse que era ella, otra vez era ella, mientras se revisaba sintió como su corazón se apretó, lleno de nostalgia y tristeza por un tiempo que aunque nada perfecto, sí que le dio momentos más que felices, antes de poder controlarlo la emoción le gano y entre risitas rompió en llanto, intentando limpiarse a toda velocidad, sin querer que las lágrimas obstaculizaran su visión y poder seguir viéndose al espejo, era increíble, se sentía ella de nuevo y sentía que no cabía dentro de si la alegría que sentía.
-¿Estas bien cariño? – Pregunto Pepper dudosa, su voz temblaba, impresionada por la nueva apariencia de la niña, que solo asintió con las lagrimas escurriendo por la cara, pero sin dejar de poder verse.
- Me encanta, gracias. – Dijo viendo a la mujer, que asintió feliz, dejando un beso en su cabeza para después permitir que ella se siguiera viéndose al espejo, la mujer se quedó unos pasos atrás, permitiéndole su momento a Kate, mientras empezaba a reunir las piezas que le fueron arrebatando toda su vida.
-
- ¿Qué te parece la ropa nueva? – Preguntó Pepper dirigiéndose al edificio de apartamentos de Kate con ella de la mano
- Me encanta, ¿Pero no es mucho?
- Es un regalo amor, Tony y yo estamos encantados de dártelo.
- Muchas gracias a ambos. – Al acercarse a la entrada, se encontraron tanto con Happy como con Rhodey, ambos viendo con la boca abierta a la niña que venia de la mano de Pepper, sintiendo que se tambaleaban un poco por la impresión.
- Hola Happy, hola coronel. – Dijo contenta la niña al reunirse con ambos.
- Hola Kate, veo que les fue bien en su día de chicas. – Dijo Rhodey reaccionando primero, ayudando a Pepper a subir las escaleras para el vestíbulo.
- Fue increíble… - Este fue el inicio de su diatriba, sin darse cuenta permitió que los adultos se estabilizaran de la sorpresa durante el viaje en el ascensor, al llegar al ático todos siguieron a una emocionada Kate que empezó a buscar aquello que se llevaría.
- Este lugar es demasiado frio. – Dijo Rhodey al ver todo el lugar, notando lo elegante que se veía para tener una niña pequeña.
- ¿Por qué no hay fotos? – Pregunto Happy buscando por el lugar, en una chimenea encontraron una foto donde estaba Kate mas pequeña, viéndose demasiado sombría en el retrato, con una pareja detrás de ella, viendo que ellos debían ser los Bishop, y probablemente esa foto fue tomada poco después de que Kate llego con ellos.
- Este lugar me da escalofríos. – Complemento Rhodey.
- No estamos aquí para juzgar la decoración, estamos aquí por Kate, ahora activen a Fry. – Les regaño Pepper, para partir en dirección de Kate, dándoles tiempo de investigar el lugar.
Happy empezó a recorrer la sala, encontrando múltiples experimentos y objetos extraños en mesas llenos de flechas, rápidamente pudo descartar por anormal ese primer piso, mientras Rhodey estaba en la computadora de Eleonor, instalando un virus para que Fry accediera a todo el historial y decodificación de archivos, en cambio Pepper estaba en la habitación de Kate, tenia un papel tapiz viejo, de un rosa morado peculiar y flores en él, aún tenía muchos peluches, lo cual le pareció tierno, ayudaba a la pequeña a meter ropa en una maleta, aunque al ver su desagrado por algunas cosas, le ofreció deshacerse de todo lo que no le gustara para poder donarlo al orfanato, iniciando una nueva sesión de moda, y permitiéndoles el moverse con facilidad por todo el lugar a los hombres.
Happy entro tendiéndole algunas papas a ambas, por supuesto fue una vaga excusa solo para entrar y revisar el lugar, aunque al salir dio una pequeña negación, mostrando que el cuarto y el armario de Kate estaba limpio de toda duda, Rhodey ingreso al cuarto de la mujer, donde rápidamente Fry anuncio de un pequeño espacio escondido dentro del vestidor de la mujer, a lo que pidió la presencia de ambas mujeres.
-¿Kate que hay aquí? Fry dice que hay algo. – Pregunto desde la entrada del vestidor, y por el silencio todos voltearon, encontrando a Kate parada en la entrada de la habitación.
- No lo se.
- Ven a ayudarnos, puede ser importante para ti. – Dijo Harry llevando sillas al armario para alcanzar el lugar.
- no puedo.
- ¿Porque no? – Pregunto Pepper dándose cuenta de su peculiar gesto.
- No puedo entrar aquí, lo tengo prohibido. – Contesto apenada con una vocecita.
- ¿A pesar de estar sola y no haber nadie que te regañara, no has entrado a ver que hay? – Pregunto sorprendido Happy, asombrado por el respeto de la chica.
- Nunca entro a menos que hice algo malo o ella me trajo aquí. – Contesto.
- Bueno, pues ella ya no está, así que ven, ayúdanos corazón, nada pasara, además esto puede ser algo sobre ti, podrías recordar algo – Pidió Rhodey bajando una caja.
- Bien. – Dijo en voz baja, brincando sobre la cama, cuando el hombre dejo la caja en esta, Peper abriéndola para ver que había en esta, todo tapado en una bolsa de basura que Happy abrió temeroso de que tuviera alguna sustancia o algo que afectara a los demás.
- Hay algunos papeles, fotos y esto. – El hombre saco de la bolsa un pequeño peluche blanco, al observarlo vieron que era un lobo, este fue tomado a una velocidad impresionante por la niña, que feliz lo tomo y se aferró a él.
- Lo recuerdo, es Jamie, es mío. – Dijo estrujando con fuerza el animal de peluche, para luego verlo detenidamente, acariciando el pelaje sintético con una suavidad sorprendente.
- ¿Por qué esta aquí? – Pregunto Rhodey sorprendido por el objeto, con Fry empezando a escanear los documentos, encontrando documentos falsificados, los “registros” de Kate, así como todas las cosas turbias que hizo la mujer en su empresa, documentos que bien podrían ser incriminatorios si quien los hubiera encontrado fuera la policía.
- A mama no le gustaba, papa me lo dio y dijo que yo no debería tener nada de él, que ahora eran mis padres, pero no recuerdo cuando se lo llevo, solo que a ella le molestaba. – Dijo viendo el animal, dudosa, como si hubiera algo extraño en él, hasta que pareció sentir algo entre su pelaje. – Lo lastimaron. – Chillo indignada, al darle la vuelta pudieron ver una costura burda en el vientre de felpa. – Mira como te dejaron. – Dijo molesta, siguiendo su inspección volvió a gruñir molesta. – Y ¿Dónde está tu collar? – Empezó a darle vueltas para buscar más daño.
- Coronel, hay otra caja escondida, parece tener cosas solamente de la señorita Bishop, ahí se registra la lectura de algo dos cosas metálicas que parecen collares. – Con esto el hombre fue por la caja mencionada, la reviso rápidamente adentro, encontrando archivos de Kate, desde los últimos 4 años que la mujer la tenía, dejo esto a un lado, para que por la noche todos pudieran revisarlo en paz, y del fondo busco la caja donde estaban metidos los collares, llevándolos a la niña.
- Mira lo que encontrar Kate, solo se le cayeron. – Dijo tendiéndolos, Kate emocionada tomo el más pequeño, envolviéndolo con cuidado en el pequeño cuello, la medalla de plata tenia un símbolo, una estrella roja que resplandecía, después vieron como ella tomo otro collar, era negro, lo que los puso nerviosos fue ver que se veía como el del peluche, como si fuera para una mascota y no para una persona por lo pegado que estaba a su cuello, la parte delantera de la placa tenia un reloj de arena, mientras la parte de atrás tenia una estrella roja como la del peluche, tragaron incomodos sin querer mostrárselo a la niña, sabiendo que a Nat no le gustaría mucho lo que encontraron y lo que podría significar.
Chapter 13: Querubín de fuego
Summary:
Hola a todos, para los que leen bebe viuda saben que pensaba actualizar hoy si después de mi primer clase me iba bien, y siendo que me fue bien, aunque estuve nerviosa y tuve detalles que me van a revisar, yo me sentí bien, así que decidí que era momento de subir capitulo, ya que estoy mas relajada y contenta jajjaja.
En otra cosa espero pronto actualizar bebe viuda, y lamento mi tardanza con viaje del alma pero entre tantas cosas no he podido escribir mucho en esa historia y tengo un ligero bloqueo, así que las sugerencias y comentarios son agradecidos.
Les recuerdo que amo leerlos, me anima a escribir saber que piensan y si les gusta el camino que toman las historias, así que no se olviden dejar algo, las sugerencias, opiniones o felicitaciones son bienvenidas, sin mas por el momento el capitulo.
Chapter Text
Capítulo 13: Querubín de fuego
-Hola Nat. – Escucho la mujer cuando los hologramas se encendieron, encontrándose en la habitación con Nebula, Rocket, Carol y Okoye, la última fue quien la saludo. - ¿Todo está bien por allá? Tu mensaje fue algo… extraño. – Concluyo curiosa cuando de urgencia solicito una reunión.
- Si, en realidad necesito hablar contigo, aunque no sé porque se conectaron ellos. – Dijo Nat señalando a los otros tres.
- ¿Es sobre lo que Rhodey me conto ayer? – Pregunto Carol a la mujer, poniendo la mano en una altura baja, indicando que hablaba sobre algún niño, tensando un momento a la platinada que asintió seca.
- Te lo dijo.
- Si, me dijo que las cosas estaban muy movidas, por tu reacción creo correcto asumir que la respuesta de los estudios fue positiva
- Asumes bien.
- De verdad lamento lo que hicieron, planeo ir a la tierra en estos días, me gustaría conocerla.
- Creo que a ella le encantaría.
- Además entiendo todo lo de la situación mental, si en algún momento necesita hablar con alguien estaré encantada de hacerlo con ella. – Solo recibió un silencioso gracias de la mujer que parecía aliviada.
- Oigan, estamos aquí ¿Qué demonios está pasando? – Pregunto Nébula cansada de no entender.
- ¿Qué hacen ustedes aquí? Nat no los llamo. – Okoye apunto a esos dos.
- No teníamos nada mejor que hacer, vimos que estaban hablando y nos metimos, si es personal no es nuestra culpa, debieron hacerlo de forma privada y así nosotros ni la señorita luz de noche hubiéramos aparecido aquí. – Rocket se ganó una muy mala mirada de Carol por lo de luz de noche.
- Para que sepas roedor, yo ya tenía planeado llamar a Nat, pero aproveche que llamo para hablar con ella. – Dijo asistiendo a la mujer, que inclino la cabeza, entendiendo porque quería hablarle.
-Basta ambos, Natasha dinos que ocurre. – Pidió Nébula molesta por los otros dos, en defensa de la rubia Rocket siempre empezaba, pero eso no era novedad.
-Encontramos una niña, han pasado muchas cosas, pero una viuda que rescatamos y con la cual ella logro pelear bastante bien, nos dijo que reconoció a la niña del salón, y ciertas cosas que ella nos a dicho nos han hecho creer que fue creada en algún laboratorio, y que en algún punto estuvo en el salón rojo, pero la cuestión es que no recuerda muchas cosas, algo que no debería ser posible, además de restos de algún suero de super soldado, por eso quería hablar con Okoye, tienen en Wakanda todos los documentos de Hydra, queríamos pedir acceso a ellos para buscar información de ella, también ayuda para sus recuerdos y romper cualquier cosa que pusieran ahí, a claro una última cosa más, al parecer es mía. – Pidió a toda velocidad la mujer a la otra, que apenas habían alcanzado a oír todo.
-Y nosotros que creímos que con lo que nos hemos encontrado afuera las cosas eran malas. - Dijo Rocket tallándose la cabeza después de que Natasha les contará lo que sabían o creían saber hasta ahora.
-Cállate comadreja. - Dijo Nébula regañándolo por ser insensible.
- ¿Como me llamaste? - Gruño enojado hacia ella.
-Basta, ustedes dos, lo que Nat menos necesita ahora es oír sus peleas. - Callo Okoye de inmediato a ambos, evitando que se lanzaran a una diatriba peor.
-Gracias. - Le dijo Carol sonando cansada de todo.
-Nat ¿Están seguros? Podrían ser solo coincidencias. -Preguntó Okoye a la mujer.
-Serían demasiadas, además en la noche la doctora Cho hizo pruebas de paternidad, fue perfecto, una coincidencia así entre miles de no ser mía no sería posible. - Dijo con la cabeza inclinada, algo gacha, mando a todos las pruebas de sangre.
-Demonios. - Soltó Carol viendo la perfecta coincidencia, Okoye soltó una maldición en su idioma.
-Pediste ayuda de Wakanda, dijiste que encontraste a esta niña, lo que hacía o parte, y que empezó a decir cosas extrañas, reconocida por una viuda e incluso pelea parecido y que ella no recuerda mucho, pero no especificaste nada Nat ¿Qué pasa? - Pregunto Okoye al ver que las pruebas definitivamente coincidían
-La cuestión es del lugar donde nos dijo creció, no con las viudas, sino en un lugar de metal y nieve, donde un hombre con una estrella roja en un brazo la cuidó. - Dijo viéndola, pudo ver como la información se registró en todos, los del espacio habían sido informados de todo lo que paso en la tierra para que supieran como se formaron los vengadores y que paso hasta Thanos, así que en todos se registró la respuesta, Okoye con la boca algo entreabierta de la sorpresa.
-Eso no es posible. -Dijo Okoye como haciendo cálculos de lo que debía estar diciendo.
- ¿Por qué no? Que hubiera estado encerrado y lavado mental no quiere decir que fuera incapaz de tener a la niña-Dijo Nébula.
-El jamás dijo nada ¿Dices que ella recuerda?
-Algo, no mucho, pero sabe que él la quería, el no dejo que nadie la hiriera, pero la consideraron una distracción para él, y se la quitaron.
-Debieron limpiarle la memoria después de eso. - Dijo Carol analizándolo.
-Lo más probable, pero después nosotros le ayudamos a recuperar su memoria, ¿Por qué no dijo nada? - Pregunto Okoye aun sin poder creerlo completamente.
-Tal vez no lo hicieron bien. - Dijo Rocket, ganándose una mala mirada de la mujer.
-Lo hicimos bien.
-Tal vez fue por lo que le dijeron que le paso. - Dijo Natasha molesta.
- ¿Que le dijeron? -Pregunto Nébula confundida.
-Que murió.
- ¿Qué? -Dijeron al mismo tiempo.
-La viuda nos dijo que eso le dijeron a las otras viudas, probablemente le dijeron lo mismo a él.-Dijo viendo la cara molesta de varios.
-Aún no me lo puedo creer. -Dijo cansada la mujer, pensando en todo lo que no sabía aún y todas las implicaciones que esto podría tener.
-Cómo crees que me siento yo? - Dijo Nat con una sonrisa sarcástica, por fin pudieron ver lo dolida que en realidad parecía por todo esto.
- ¿Tú estás bien? - Preguntó Rocket preocupado por la mujer, antes de poder abrir la boca Fry interrumpió.
-Señorita Romanov, la señorita Bishop acaba de llegar y pregunto por usted, viene hacia acá. -Anunció Fry, recibiendo el consentimiento de Natasha, aunque como una ocurrencia tardía pidió.
-Fry no vuelvas a llamarla así por favor.
- ¿Quiere que la llame como el señor Stark la llama? - Pregunto amablemente la IA.
- ¿Y eso cómo sería? - Pregunto divertida Carol conociendo al hombre.
-Mini Romanov. - Nat lanzó la cabeza para atrás en la silla, exasperada por el hombre, sin querer reconocer aún la emoción que llenaba su corazón al oír eso y unirlo a ese pequeño y precioso rostro que siempre le sonreía, el apodo hizo que los otros lanzaran sonrisas y ojos en blanco por el hombre, aunque pronto entenderían bien él porque del apodo.
-¿Quieres que nos vallamos? -Pregunto Nébula, a lo que Nat negó, era mejor que los conociera ahora para no sorprenderse después.
-No, solo no digas nada de esto, aún no habló con ella. - Pidió como único favor a lo que todos aceptaron, en segundos oyeron pequeños pasos acercarse a toda velocidad, estrellándose contra la puerta de vidrio, al girarse vieron una pequeña sombra, que puso sus manitas en el vidrio, no pudieron verle la cara por como venía, tapada con una gran capucha que llegaba hasta sus ojos, Fry abrió en automático la puerta, apenas la niña toco el vidrio, que entró casi volando hacía la mujer.
-Nat. - Gritó emocionada, aferrándose a su torso y enterrándose en su pecho, demasiado feliz como para fijarse en los demás.
-Hey Milaya, ¿Qué tal les fue?
-Increíble, el día de chicas fue genial, ¿La próxima vez puedes venir? - Pidió intentando lanzar miradas de cachorro, pero teniendo la capucha caída sobre sus ojos solo pudo ver sus labios haciendo un puchero que la hizo reír, intento acercarse para levantar la capucha y dejarle un beso en la cabeza pero la chica se lanzó para atrás, parándose frente a ella, sorprendiendo a la mujer por haberse alejado de sus brazos, pero la sonrisa en su rostro le mostró que no había nada malo.
-Claro, el siguiente pasearemos mucho, pero no estamos solas. - Anunció moviendo la cabeza a un lado, la niña soltó un gritito emocionado al ver los hologramas de tamaño real, Carol la saludó cuando se acercó para examinar la imagen, metiendo la manita para ver como la transmisión se interrumpía con su intervención, fascinada saludo a todos, pero sin quitarse la capucha.
-Hola, soy Kate. - Dijo a la rubia, por un momento pareció que extendería su mano para presentarse, hasta que volvió a darse cuenta de que no podía tomarla y la retiro con una risita. -Upssi perdón.
-No te preocupes linda, yo soy Carol.
- ¿Eres una super heroína como Tony y Nat?- Pregunto emocionada, haciendo reír a la mujer.
- Si linda, yo soy la capitana Marvel, pero no estoy en la tierra, yo ayudo en el espacio. - Dijo, viendo como una emocionada niña parecía bailar de emoción en su lugar, pareció por un momento que iba a empezar a hablar, pero se calló de inmediato, frenándose, algo que todos notaron.
-Es un placer conocerla capitana. - Dijo formal.
-El placer es mío Kate, estoy ansiosa de conocerte en persona cuando valla a la tierra.
-Soy Nébula. - Dijo seca la mujer cuando la niña se detuvo frente a ella, aunque se actitud no pareció molestarle, que sonrió y dijo lo mismo, no pareció sorprenderle su apariencia.
-Rocket. - Dijo igual de seco el mapache, esperando a gruñirle en cuanto dijera algo.
-Kate. - Dijo sin el tono seco, acercándose a ver y esperando a que dijera algo que lo molestara. - ¿Que son esos? -Pregunto señalando algo en su cinturón
-Son pistolas de láser, sirven para matar a otros. - Dijo queriendo asustarla, pero consiguió una sonrisa de ella, algo que enfrió a los demás.
- Cool, aunque no entiendo la diferencia de porque serían mejores que pistolas comunes, o incluso cuchillos, personalmente prefiero los arcos y las espadas, Yelena amaba los cuchillos, cuando estaba nerviosa jugaba mucho con uno en sus manos, y siempre dormía con uno bajo la almohada, nunca supe donde los escondía, no se suponía que los tuviera en la sala, pero de algún modo siempre obtenía uno, una vez la vi cortarle la garganta a un guardia con uno, aunque era pequeño, había mucha sangre.-Dijo como pérdida en un recuerdo, incluso sorprendiendo a Rocket, que divertido e intrigado veía a la niña.
- ¿A si? ¿Por qué lo atacó? - Pregunto interesado, Natasha firme desde su lugar, tensa por la información.
- El entro cuando estaba en el salón de aprendizaje, quiso quitarme la ropa para hacerme lo mismo que a las demás viudas, pero Melina y Madam B dijeron que yo estaba prohibida, grite y el me golpeó, me defendí el tiempo suficiente cuando Yelena llegó, él intentó ordenarle que me sostuviera, pero ella le abrió el cuello, y me llevó con ella, Madam B la felicitó por hacer cumplir sus órdenes. - Dijo como si nada.
-Esa humana suena interesante.
-Lo era, pero ya no está, te hubiera gustado. - Dijo con tristeza, Natasha la vio con los ojos abiertos.
-¿Cómo sabes que desapareció? - Pregunto Natasha, llamando la atención de la niña, que giró un poco para verla.
-Lo sentí, aquí. - Dijo poniendo la mano en su corazón.
-Eso es sentimentalismo humano, eso no puede ser correcto. -Dijo Nébula con el ceño fruncido.
- ¿Alguna vez has sentido que todo tu mundo se desmorona? ¿Que no importa cuánto luches las personas que amas se van entre tus dedos y jamás las volverás a ver y que tal vez ellos estarán mejor sin ti porque sólo te cuidan y eres una traba para ellos? No sé cómo ni porque, pero cuando todos a mi alrededor comenzaron a convertirse en polvo sentí como si flotara, pense que me iria con ellos, pero al final no paso, por la noche al ir a dormir soñé que estaba en una casa hermosa, frente a dos mujeres y al ir al baño la vi al espejo, era ella, y entonces solo fui polvo, no sé si es cierto o no, si es siquiera posible, pero yo sé que ella se fue, y jamás podré volver a verla, pero al menos sé que no sufrió, se fue en paz, eso es mejor que nada.-Dijo con tristeza, dejando sorprendida a Natasha y Carol que voltearon a verse.
-Lamento que perdieras a tu amiga. -Dijo sorprendiendo a todas las mujeres Rocket, que se veía solemne al recordar todos los que el mismo perdió.
-Mi nombre es Okoye. - Dijo con simpleza la última mujer, que tuvo un escalofrío cuando la niña levanto un poco la capucha para verla y esos ojos azules se fijaron en ella.
-Mucho gusto, señorita Okoye, es un placer haberlos conocido a todos. - Dijo con educación dando pasitos a Natasha. - ¿Necesitan que me valla? No sabía que estabas ocupada.
-No cariño, está bien, pero me gustaría saber porque vienes tan cubierta. - Dijo intentando mantener la calma.
- Porque tengo una sorpresa. - Dijo volviendo a reír.
-¿A sí? ¿Una sorpresa? Y se puede saber cuál es la sorpresa. -Pregunto amablemente, interesada en su actitud y dejando por el momento lo dicho antes.
- Si, es algo que hicimos en el día de chicas, ¿Estas lista? -Pregunto haciéndola de emoción, la mujer asintió sonriendo divertida por como parecía bailar en su lugar nuevamente, atrás los 4 veían interesados la interacción. -Bueno ahí va. -Dijo emocionada, se bajó rápidamente la capucha liberando una gran nube de rizos rojos, para levantar las manos diciendo "ta da" - ¿Qué te parece? -Pregunto emocionada por la reacción de la mujer.
Está estaba tan sorprendida que por un momento sintió que la habían golpeado el estómago, su cabello si era igual al suyo, probablemente si ella no estuviera platinada, hasta ella se hubiera dado cuenta de cuanto se parecían, se preguntó si Yelena sabía quién era Kate, si su madre en algún momento le dijo algo más concretó, pero que borraron de su mente, ver a la niña frente a ella de esa forma le lleno los ojos de lágrimas, que se tuvo que tragar por el nudo en la garganta para poder decir nada, todos vieron a Natasha sorprendidos, solo podían ver la cabeza de la niña, pero podían ver el cómo Nat se tragaba lo que sentía mientras se forzaba a sonreír, pero incluso esa acción parecía doler mientras luchaba por hablar, por suerte, antes de poder decir nada, Tony entró, interrumpiendo el momento y consiguiendo la atención de la niña, aunque el mismo se paralizó con la niña de frente, tan sorprendido que hasta tenía la boca abierta, por un momento se sintió frente a Natasha cuando la conoció como Natalie Rushman, claro más pequeña y sin forma de mujer, pero con el mismo cabello y cara, su cara de sorpresa hizo reír a la niña.
-¿Qué te parece Tony?
-¿Que me parece? Pues, que te vez increíble Kate, te vez de verdad preciosa, tu madre debe ser muy hermosa si de verdad te pareces a ella. - Esto hizo sonrojar a la niña que feliz se retorcía las manos, mientras se balanceaba encantada en su lugar por las palabras del hombre, sin darse cuenta como miraba a la mujer detrás de ella que se recargaba en la mesa impidiendo caerse por la sorpresa.
-Gracias Tony, Nat ¿Estás bien? Estas blanca. - Pregunto preocupada la niña acercándose, tomando su cara al ver lo fría que se veía.
-Si cariño, lo estoy solo algo cansada, te vez hermosa. - Dijo con la cara tan cerca de ella, consiguiendo para ella esa preciosa sonrisa, Kate se le fue encima, enterrándose en su pecho feliz por sus palabras.
Levanto la vista viendo a los demás mientras sostenía contra ella el pequeño cuerpo, todos se veían tan aturdido como ella y los otros no parecían comprender completamente que pasaba, hasta que Tony entrando al archivo personal vengador envío una foto de ella de cuando la conoció, todos comprendieron más lo del cabello, aunque como aún no habían visto su cara aún no comprendían que pasaba completamente.
-¿Kate qué es esto? - Preguntó cuando en un movimiento de su mano esta se metió entre los rizos sobre su nuca y sintió algo metálico
- Es mi collar, Rhodey lo encontró en el departamento, me lo quitaron hace años. - Se aparto emocionada quitándose la sudadera para mostrar su cuello, Natasha quedo paralizada al ver el collar, acercándose a su altura, rodeando con sus manos el cuello y recorriendo con los dedos la placa metálica con un reloj de arena, su cuerpo comenzando a temblar de ira cuando entendió su verdadero significado.
-Quítatelo. - Exclamo enojada, con los dedos rápidos lo desabrocho y quito de forma brusca, consiguiendo un gemido de la niña, Tony y Carol intentaron llamarla, pero la ira en su mirada los hizo frenarse para saber que ocurría.
-Hey no, es mío. -Exclamó intentando tomarlo de las manos de la mujer, pero esta se lo arrojo a Tony y antes de que la niña fuera tras el hombre ella la sostuvo de los hombros para que la viera de frente, no registro como el hombre la llamo por su actitud.
-Mírame. - Le dijo tomando su rostro entre sus manos obligándola a verla. - ¿Sabes qué significa eso?
-Es mío, es mi collar. -Exclamó de nuevo con ellos acuosos.
-Lo sé, pero ¿Sabes que significa? - Su reclamo sobre la cosa atrajo completamente la atención de la niña a la mujer, que negó confundida.m-Eso era una señal en la sala roja y no es buena, lo que significa no era nada bueno para las portadoras, créeme, lo sé, no te lo dieron por ser buena o como regalo, lo que te pasaría por portarlo no es bueno, te abrían herido, entregado directamente al general por poseerlo, no quiero verte usarlo, te daré otro ¿Sí? Uno que sea seguro y solo para ti, pero debes entender que si fueras por la calle con esa cosa y un agente del salón rojo te viera buscaría llevarte, ¿Me entiendes?- Pregunto sería, viendo como el peso de sus palabras caía sobre la niña al ver sus ojitos asustados, no quería asustarla, pero menos aún perderla ahora que la había encontrado, y si tenía que romper algunas ilusiones del pasado por eso, lo haría, Kate comenzó a asentir rápidamente asustada por lo que podría haberle pasado sin saberlo, la mujer la tomó rápidamente volviendo a pegarla a su pecho, Tony a un lado examinaba el collar, deshaciendo la placa y descubriendo que en el medió tenía circuitos, tensando a la mujer que apretó más a la niña.
-Con un demonio. - Dijo molesto.
-Los circuitos ya no sirven jefe, están desactivados. - Anunció Fry, mientras acercaba la cosa a Nebula y Okoye que veían la cosa.
-Es de rastreo, una mejor manera de control. -Anunció Okoye, con Nébula confirmándolo al ver el diseño, que, aunque rudimentario, típico de los humanos, era eficiente.
Oyeron el pequeño jadeo de Kate al darse cuenta de lo que en realidad era.
-Tranquila. Está bien, no lo sabías. - Le estaba susurrando la mujer, calmando su acelerado pensamiento. - Mira, ¿Qué te parece si hasta que te consigo uno propio te doy esté? Me lo dio mi mejor amigo Clint, o Hawkeye, y lo de la flecha te queda. - Desabrocho el collar de oro de su cuello, colocándolo en el de la niña, que emocionada estiro el cuello y levanto su cabello para que la mujer se lo pusiera.
-¿Estas segura Nat? Qué pasa si lo rompo.
-No pasara nada, se puede reparar, listo, ahí está, te queda bien. - Dijo una vez acomodado sobre su clavícula.
-Y las flechas te convienen mini Hawkeye. - Dijo Tony pasando a su lado y dejando sobre la mesa el collar.
- ¿Seguro que ya no funciona? - Pregunto Kate
-Seguro, pero por si acaso tendré que destruirlo. - Dijo el hombre haciéndola suspirar triste.
-Bueno, ¿Mi nuevo collar puede tener un reloj de arena? Me dijeron que lo tenía por mi mamá que era su símbolo. - Pidió viendo a la mujer que solo logro asentir, incapaz de hablar.
-Claro, será genial. - Aseguró el hombre, pero la niña entonces brinco recordando algo, dirigiéndose a la entrada. - ¿A dónde vas?
-El collar de Jamie es igual, podría tener el mismo mecanismo.-Antes de que saliera, Rhodey apareció con las cajas y bolsas del armario, incluyendo al juguete de peluche, Pepper venía detrás de él, con una de las bolsas de archivos, al entrar la niña saltó tomando el peluche y llevándolo hasta el hombre.-Mira, ¿también tiene algo?-Preguntó tendiéndole el juguete de felpa.
-Probablemente, porque no me lo dejas para que lo revise a fondo, prometo regresártelo más tarde. - Dijo como si nada, pero Happy le había avisado del juguete y que Fry registro algo dentro de él, en todo caso ya estaba buscando en internet un peluche igual en caso de no poder salvarlo, incluso había alertado a Cho para que practicara sus puntadas sabiendo que tenían que abrirlo esperando que quedara lo mejor posible.
-Bueno, solo cuídalo, me lo dio papá. -Dijo casi con tristeza entregando el juguete.
-En realidad vine por Kate, porque no dejamos que terminen su reunión y mientras la doctora Cho puede checar que tu herida este bien, después comeremos. - Ofreció Pepper sabiendo que se necesitaba sacar a la niña para que pudieran arreglar los últimos detalles los demás
-Bien. - Dijo la niña, rápidamente se despidió de todos y alcanzo a la mujer patinando por el pasillo, hasta tomar su mano, se quedaron callados hasta que ya nos las vieron.
-Esto es peor de lo que nos has dicho. - Dijo Rocket a la mujer después de ver bien a la niña.
-¿Tú crees?- Dijo sarcástica Carol.
-Muy bien, esto es más serio de lo que quisiéramos, ¿Cuándo pueden venir? -Cuestiono Okoye, después de que le permitieran ver el otro lado del collar, viendo aquella estrella roja, supo que tenían que ayudar a la niña, no sabían el daño que le habían hecho en el cerebro, tenían que asegurarse que todo estaba bien.
Chapter 14: Verdades desgarradoras
Summary:
Una dura conversación entre Nat y su bebe y mucho consuelo
Notes:
Hola a todos, espero estén bien, aquí otro capitulo, ahora me apure mas, igualmente estoy feliz de poder publicar, porque me gusto bastante, espero también les guste, recuerden decirme lo que piensan, me encanta leerlos y saber si les gusto o si tienen sugerencias para la historia, sin mas por el momento, el capitulo, bye.
Chapter Text
Capítulo 14: Verdades desgarradoras
-¿Ya terminaron con la doctora? – Pregunto Natasha al llegar a donde Pepper estaba sentada.
- Si, en realidad fue cuestión de minutos.
- Así que ¿Todo bien?
- Si, todo bien, Cho tenía razón con algunas teorías, Kate estará bien. – Dijo la mujer, encantada al ver la actitud maternal de la famosa viuda negra.
- Bien, iré a verla. – Dijo sobre su hombro, empezando a avanzar a través de los pasillos, con Fry avisándole que Kate estaba en su cuarto, se detuvo ante este y toco con cuidado. – Puedo pasar. – Pidió, abrió un poco la puerta, solo lo suficiente para asomar un poco la cabeza, tirada en la cama se encontraba Kate, que apenas emitió un pequeño si que logro detectar, se interno en el cuarto hasta sentarse junto a ella. – Kate ¿Puedes verme por favor? – Solicito después de un rato cuando la niña no hizo nada por girar a verla.
- Me gusta como estoy. – Dijo con la voz amortiguada en las almohadas donde estaba enterrada.
- Lo sé, pero me gustaría hablar contigo y no puedo verte la cara si estas escondida linda.
- No estoy escondida, solo que así estoy mejor. – Dijo sin moverse, aunque Nat había estirado la mano poniéndola sobre su espalda, sintió como Kate se tenso por el toque, pero no hizo nada por apartarla, aun así, ella se sintió culpable por haberla asustado.
- Solo serán unos momentos. – Volvió a decir, pero todo lo que se gano fue que Kate girara la cara de donde la tenia enterrada, mostrando la mitad de su cara, a Natasha se le encogió el corazón al saber que había estado llorando por como actuó. – Hay amor.
- ¿Qué ocurre? – Dijo forzando la voz para que no sonara apretada por el llanto, pero no engañaría en lo más mínimo a la mujer.
- Lamento si te asuste. – Dijo frotando su espalda con dulzura.
- No lo hiciste. – Ninguna se lo creyó.
- Bueno, entonces lamento haber sido tan brusca, no debí jalarte de esa forma ni arrebatarte el collar, solo estaba tan asustada. – Dijo recostándose a su lado, con el cuerpo hacia ella, mientras la niña se encogió de hombros como si no fuera nada, sin querer hablar, Natasha se regaño a si misma por haber actuado tan visceralmente para asustar a la niña, a su niña. – De verdad lo siento, puedes perdonarme. – Pidió viéndola, su mano llego hasta su cabello donde metió los dedos, enredándolos en los rizos que eran iguales a los suyos, quería poder tomarla en sus manos y respirar el olor de su bebe, pero no quería seguir asustándola, actuando extraño.
- ¿Qué significa? – Pregunto en su lugar, haciendo que la mujer dejara salir un aliento tembloroso, como le hubiera gustado que no preguntara eso, pero merecía saberlo.
- Podríamos sentarnos para eso, creo que seria mejor. – Con esto la mujer se acomodo contra la cabecera de la cama y pronto Kate se arrodillo en medio de la cama, algo alejada de ella. – Bien, muchas gracias, bueno, vez que te dije que significaba algo, pero no era lo mismo que con las viudas, tu mencionaste que un soldado intento tocarte y que su muerte fue aceptable porque tu estabas prohibida, pero cariño, eso no fue por ser una niña pequeña, lo que ese collar significa es que estarías reservada para en algún momento ser del grupo personal del general, solo le pertenecerías a él, a menos que el te diera a algún soldado, dignatario o alguien poderoso por conveniencia. – Explico lo mas delicadamente posible, aunque sabia que no había forma de decir algo así de alguna forma que no fuera a afectar a su niña, no era algo fácil, saber que en realidad algún día terminarías en manos de un hombre así, que ese collar que adoraba, porque en su inocencia pensó que era para otra cosa, en realidad solo habría significado un nuevo infierno para ella de haber seguido en la sala roja, porque al general ni Bucky, Yelena o Melina hubieran podido detener, y hubiera sido horrible para ella, un golpe de realidad demasiado aterrador y doloroso, mas si hubiera suplicado por una ayuda de parte de las personas que parecía amar y que estas no hubieran hecho nada por ella, aun si lo hubieran deseado, no sin ser asesinados al menos.
- ¿Significaba que me podría hacer cuando quisiera lo mismo que a Lily y sus hermanas? – Pregunto temblorosa.
- Si cariño.
- Pero papa y Yelena y Melina no lo hubieran permitido. – Dijo con la voz quebrada, claramente afectada por eso.
- Cariño, yo estuvo en el salón rojo, y eso no era algo a lo que pudieras oponerte, te matarían, la única razón por la que Yelena no fue asesinada por matar aquel día al guardia fue porque la orden ya se había dado, pero si hubiera sido cualquier otra de las niñas y a Yelena se le ordenara sostenerla, ella hubiera tenido que hacerlo sin luchar, en realidad probablemente no tendría que hacerlo, pues a la niña no le hubieran permitido pelear, la matarían, en el salón rojo nadie tiene libertades, no muchas que importen al menos.
- Pero Melina…
- Melina se gano el favor mostrando su lealtad absoluta, por eso la dejaron vivir fuera, pero aún estaba bajo el completo control de la sala, no hubiera hecho ninguno diferencia.
- Pero papa…
- Cariño, si tu padre es quien hemos deducido que es, tenia aun menos posibilidad de desobedecer, pero necesito que entiendas algo, ninguno de ellos no hubiera hecho nada, no porque no lo desearan, necesito que entiendas eso, no es por eso, sino que les seria imposible, no sin enfrentar la muerte o castigos brutales, ¿Entiendes? – Pregunto amablemente, aunque las lagrimas empezaron a correr por el rostro de Kate, estrujando su corazón al ver su dolor. – Hay amor, no, no, llores, se que es difícil, pero ahora entiendes porque reaccione así, pensar que alguien te haga daño, no puedo imaginarlo, no ahora que te conozco, no puedo imaginar permitir que te pase nada. – Dijo acercándose hasta ella, sentándose de rodillas frente a ella, tomo su rostro entre sus manos limpiando los caminos de lágrimas, así como levantando el rostro hacia ella.
- ¿Tu no dejarías que eso me pasara?
- Nunca, no si puedo evitarlo.
- ¿Y si no pudieras? Si alguien llegara antes que tu y yo no pudiera defenderme y me lastima.
- Entonces buscaría a la persona y lo torturaría, tan mal que cada momento final de su vida, estaría lleno de dolor y angustia. – Dijo tan seria que sorprendió a Kate, asombrada por la sinceridad de la mujer hacia ella con esa proclamación, Natasha creyó que nuevamente lo había jodido y había asustado a Kate, en vez de eso, Kate se arrojo sobre ella, rodeándola con fuerza, no queriendo separarse, no sabia porque, no lo entendía ¿Por qué la mujer más asombrosa del mundo se preocupaba tanto por ella? No tenia idea, pero saber o creer que alguien se preocupaba por ti, era lo mejor que podías sentir, y esta era la primera vez en años que sentía que de verdad alguien se preocupaba tanto por ella, que de verdad le importaba a alguien, fue lo mejor, dolía, pero al mismo tiempo, a pesar de la confusión, agradeció a quien sea que le diera esto, que la hubiera cruzado en el camino de Natasha Romanov, pensó que tal vez fue su papa o tal vez Yelena, si ambos estaban muertos, tal vez ellos se habían encargado de hacer que sus caminos se cruzaran, como en esas películas de fantasmas que buscan ayudar a los que dejaron atrás, tal vez aun les importaba lo suficiente como para querer que ella tuviera a alguien que la cuidara de verdad, tal vez, sí.
- Lo siento por enojarme. – Dijo resoplando en el cuello de la mujer, que la había levantado contra ella y ahora la niña se había aferrado también con las piernas a su torso, en una perfecta imitación de un lindo oso koala, sus brazos parecían no ser lo suficientemente fuertes para sostenerse contra la mujer, aunque esta correspondía feliz al afecto con una mano en la parte baja de su espalda para sostenerla y la otra en su nuca, acariciando su cabeza y dejando besos en su frente mientras se balanceaba con ella en su regazo.
- No tienes que disculparte, lo entiendo, pero gracias, yo también lo siento, debí explicarme mejor, pero en ese momento cuando vi el collar, me enojé tanto, no contigo. – Aclaro cuando sintió el pequeño cuerpo tensarse contra ella. - Sino con las circunstancias, no era justo, y no debí ser tan brusca para quitártelo, debí explicarte primero, pero solo te asuste, de verdad lo lamento tanto. – Dijo sosteniendo el pequeño cuerpo contra ella, queriendo absorber toda la calidez que le brindaba.
- ¿Tu conociste a mi papa? – Termino susurrando después de un rato, pero no hizo ningún movimiento que indicara que iba a alejarse de ella.
- Si, bueno, algo así, pero creo que tenemos una idea, creemos que sabemos como hacer que recuperes tus recuerdos, así como un lugar donde están dispuestos a ayudarnos, la cuestión es que es fuera del país. – Explico a la niña, se estaba cansando un poco de la posición, pero sin tener ningún deseo de soltarla se fue haciendo para atrás hasta que se recargo en un montón de almohadas en su espalda, manteniendo a Kate sobre ella.
- ¿De verdad pueden hacer eso? – Pregunto emocionada.
- Si, en realidad, ellos también ayudaron a tu padre, el había sido salvado un par de años antes y estaba en este lugar, ahí lo cuidaron mucho, lo apreciaban, se ofrecieron a ayudarte a ti también. – Esto consiguió que se separara un poco, sol lo suficiente para verse.
- Papa salió ¿Entonces porque no vino a buscarme? – Pregunto con una vocecita claramente afectada por la idea de que el hombre la hubiera abandonado.
- ¿Recuerdas a Beatrice?
- Claro
- Bueno, ya sabes que ella es una viuda, al parecer lo que le hicieron fue un absoluto control mental, algo que me dijo también le hicieron a Yelena, pero la cuestión es que ella recordaba algo, ella recordaba haberte visto en la sala roja con Yelena, dijo que jamás hablo contigo, pero te reconoció, así como a tu padre, ella nos lo conto, también nos dijo que cuando hicieron lo de la operación, cuando los separaron, a ellos no les dijeron la verdad sobre ti.
- ¿Qué les dijeron? – Pregunto con la voz cortada, triste por pensar que a Yelena también le hicieron eso, se pregunto si alguien la habría salvado a ella.
- Les dijeron que no sobreviviste a la operación. – Dijo sincera y vio el golpe de realidad que tuvo su pequeña, pensar que las personas que mas quiso la pensaban muerta.
- Pero… como, no entiendo ¿Qué hicieron cuando se enteraron? – Pregunto
- Pues nos conto que esa fue la ultima vez que se vio a tu padre, lo tuvieron que someter con las palabras que lo controlan, Melina solo resistió para evitar problemas y Yelena, bueno, ella no estaba feliz, se puso violenta, lucho, fue cuando la sometieron al control mental, evitarían que intentara huir por haberte perdido o algo por el estilo, no querían arriesgarse. – Acepto y vio en los ojos de Kate cuanto dolió la información nueva, se quedo con ella en su abrazo, sosteniéndola para que dejara salir todo el dolor, ella misma lloro un poco, no sabía que tanto podía estar experimentando Kate, por ahora solo le quedaba apoyarla, no volvería a estar sola, de eso se encargaría, pero ahora debía llorar a todas las personas que perdió.
- ¿Dónde está papa? – Pregunto después de un rato, ya solo daba resoplidos, mientras sus dedos hacían pequeñas figuras en el pecho de Natasha.
- El se fue con el chasquido.
- Y Melina.
- También amor. – Acepto, dejando un beso en su cabeza, dolorida ella misma por la pérdida de su madre.
- ¿Yelena si se fue verdad? – Termino preguntando, consiguiendo un murmullo de acuerdo de Natasha, lo que la hizo soltar un suspiro tembloroso.
- En realidad lo que dijiste hace rato a Rocket no estuvo mal, no se cómo, pero, por lo que me dijeron otras viudas que estaban con ella, se desvaneció, mas o menos como lo describiste.
- ¿Entonces ella estaba libre? – Pregunto emocionada, Natasha sonrió por la felicidad que demostraba Kate solo por eso, sabia que Yelena no volvería, pero aun así se alegró de corazón de que por un tiempo ella fuera libre.
- Si, juntas derribamos la sala roja, ella estaba siendo una heroína salvando a otras como nosotras.
- Bien, ella se lo merecía. – Acepto con una triste sonrisa que fue correspondida
- Lo se.
-¿Crees que volveremos a verla? – Pregunto después de otro rato, Kate estaba cansada por todo el llanto, pero no podía estar tranquila hasta hacer la pregunta.
- Cariño las gemas fueron destruidas, no tenemos forma de traerla de vuelta.
- Eso lo sé, me refiero a cuando muramos, cuando nuestras almas dejen nuestros cuerpos y vallamos a donde están ellos, o bueno, crees que entonces la veremos o a papa.
- No tengo idea mi amor, ojalá sí, me gustaría volver a ver a mi familia.
- A mi también. – Dijo con un último bostezo, recargo de nuevo su cabeza contra ella, con Natasha murmurando con ella en su pecho, la arrullo aún más, se sintió muy tranquila, se dejo llevar, sabiendo que Natasha estaría ahí, que ella la cuidaría, ya después pensaría mas en los demás, en todo lo que perdió, por ahora quería aferrarse a lo más real que parecía tener, la hermosa y amable mujer que la cuidaba.
Chapter 15: Mama araña
Summary:
Kate por fin se entera de con quien esta.
Notes:
Hola a todos, lamento la tardanza, no me di cuenta que había pasado mas de un mes sin actualizar, asi que lamento la tardanza, espero les guste como a mi.
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Chapter Text
Capítulo 15: Mama araña
-Kate. – Llamo la mujer a la niña horas mas tarde después de la cena, nuevamente estaba con ella en la cama del cuarto de la niña, aun miraba asombrada a la pequeña melena de rizos rebotantes que bailaban a su alrededor mientras se acercaba a ella para irse a la cama, traía un pijama que Pepper le había conseguido en su salida.
- ¿Qué ocurre Nat? – Pregunto cuando Nat abrió la cama para ella.
- Bueno, recuerdas que hablamos de un lugar a donde ayudaron a tu papa. – Espero a que la niña asintiera para seguir. – Bueno pues ellos aceptaron ayudar, pero tu no me dijiste nada de aceptar. – Dijo sentándose frente a ella, viendo lo nerviosa que parecía.
- ¿Crees que de verdad puedan?
- Si, creo que sí.
- Tengo miedo. – Acepto la niña, consiguiendo la mirada curiosa de la mujer. - ¿Qué tal que lo que descubro es horrible?
- Cariño, lamentablemente con lo poco que ya sabemos, sabemos que no es lindo, no es bueno, lo que te hicieron no es correcto en ningún sentido, pero hay partes de ti que ocultaron, que te intentaron arrebatar, cuanto en verdad te falta en la memoria de tu padre, Yelena, la sala y todo lo demás, no tenemos idea, pero solo sabremos si investigamos, sé que debes tener miedo, y es completamente comprensible, pero la cosa con el miedo es cuando eres capaz de vencerlo.
- ¿Qué pasa si lo que descubres no te gusta?
- ¿Eso que tiene que ver? – Pregunto en cambio, en vez de decir, que obvio no le gustaría, vería todo lo que vio y vivió su bebe, cuando en realidad debió haber estado con ella para cuidarla y amarla, no creciendo en un complejo militar de extremistas ególatras.
-¿Y si me dejas? ¿Si ya no te gusto después de que sepas toda la verdad? – Dijo asustada, no queriendo perder a la primer persona en mucho tiempo que la hacia sentir feliz y amada.
- Oh Milenka, eso no sería posible, porque te amo, y eso no cambiara solo por ver tu pasado, cuando amas a alguien, aceptas todo lo que es. – Dijo acariciando su cabello.
- Eso tampoco lo entiendo. – Dijo mirándola, Natasha se quedo callada permitiendo que la niña continuara. – Apenas me conoces, no soy nadie para ti, como puedes decir que me amas y harás lo que sea por mí, Eleanor jamás lo haría, y estuve años con ella, y tu me conoces de meses y haces todo esto por mí, no entiendo. – Dijo confundida, viendo a la mujer que la vio con el corazón apretado, tenia que decirle la verdad, no podría posponerla más.
- Cariño, hay algo que debo decirte, algo que descubrí casi desde que llegaste, pero queríamos corroborarlo, y lo hicimos, pero no sabia como decírtelo. – Empezó, intentando controlar sus nervios.
- ¿Qué cosa? ¿Es algo malo? – Pregunto, temerosa de lo que pudieran hacerle, le habían estado haciendo muchos exámenes médicos, por lo que pensó primero en eso.
- No, no es malo, es, sobre lo que nos dijiste de tus padres.
- Sobre que creen que papa es el soldado del invierno
- Si, pero también sobre tu madre, dijiste algunas cosas que me parecieron familiares.
- ¿Sabes quién es? – Dijo emocionada viéndola, Natasha alzo la mano, tomando su mejilla y acariciando la piel.
- Si cariño, lo se.
- Dime, quien. – Dijo sentándose, acercándose a ella ansiosa por saber uno de sus mas grandes misterios.
- Algo que confirmamos, al parecer alguien te dejo una pista, por eso te quitaron tu juguete, esto estaba dentro del peluche. – Saco de su chamarra una foto, aquello que había sido guardado dentro del juguete.
Kate recibió la parte de atrás de la imagen primero, reconoció de inmediato la letra de Melina.
Natalia. Busca a tu madre, ella te protegerá.
No confíes en nadie de los que están a tu alrededor, solo ella podrá cuidarte.
Dile lo ultimo que te dije y sabrá que te conozco.
Nunca pierdas tu corazón y menos dejes que te lo quiten, cariño.
Dale mis saludos a mi niña grande.
Con amor.
-M
- ¿Mi nombre es Natalia? – Dijo temblorosa a la mujer, sintiendo una conexión con este, igual que con el que tenía ahora.
-Si, dijiste que solo recordabas que tu nombre era el de tu madre, ese es su nombre, o lo era.
- Mi mama está muerta ¿Ella también se desvaneció? – Dijo con lágrimas en los ojos, Natasha limpio su rostro, lo tomo en sus manos para acercarse a ella.
- No, no, ella esta viva, y está bien ¿Por qué no lo giras? – Dijo bajando la vista a la foto, pero vio Kate parecía dudar, sus manitas temblando mientras entre sus dedos sujetaba la foto con fuerza.
- ¿Qué pasa si ella no me quiere? De que me servirá ver su rostro si ella tal vez no me quiere.
- Ella te adora.
- Entonces porque nunca vino por mí, porque no la conozco.
- Porque ella no sabia de ti, tú sabes lo que significaba graduarte en el salón rojo ¿No?
- Si, te quitan los huevos de donde vienen los bebes. – Natasha la miro con la ceja alzada, extrañada por el vocabulario, cosa que hizo sonrojar la niña. – Asi le decía Yelena porque le daba pena. – Confeso, haciendo reír a la mujer.
- Si, técnicamente no, pero es el mismo principio, la cuestión es que tomaron algunos huevos de tu madre antes de hacer el procedimiento, por eso tú y tu hermano estaban en maquinas y no dentro de ella como deberían, ella no sabia que existías, por eso no fue a buscarte, porque te prometo mi amor, que si ella hubiera tenido la más mínima idea de que estabas en algún lado, ella hubiera movido cielo, mar, tierra y el infierno mismo solo para llegar a ti y protegerte.
- ¿Cómo estas tan segura? – Dijo con ojos llorosos.
- Porque la conozco, y se que ya te ama, y quiere tenerte con ella, pero necesito que veas la foto antes de seguir. – Pidió animando a la niña, esta bajo la cara y por fin le dio al vuelta a la foto, Natasha escucho perfectamente como su respiración se detuvo al verla, era una foto de ella tomada desde lejos, una foto de ella durante la expo Stark del 2009, cuando la vio sintió que su mundo se detenía, no sabía desde cuando lo intentaron, desde cuando su madre intento mandar a su bebe con ella, podría haberla tenido mucho antes, haberla protegido bien y que tuviera una gran vida, una infancia increíble, en vez de eso, a penas tuvo el privilegio de conocerla, y la pobre ya había pasado por quien sabe cuantos infiernos, oyo a Kate murmurar una pequeña pregunta, pero no se atrevió a levantar la vista, temblando en su posición viendo la foto incrédula.
- ¿Esto es verdad? – Logro susurrar temblorosa.
- Lo es.
- ¿Cómo lo sabes?
- Porque analizamos tu sangre, recuerdas que la doctora Cho tomo muestras, ese fue uno de los estudios que hizo, con todo lo que dijiste me diste demasiadas pistas, e inmediatamente necesitaba saberlo, saber que eres mía, mi bebe. – Dijo con la voz temblorosa, tenia miedo de que Kate la rechazara enojada, asi que se quedo cerca, dejando las manos abiertas para que se acercara si quería, Kate se tomo algunos segundos antes de levantar la vista, por fin el par de ojos se encontró, azul contra verde, madre e hija, por fin pudiendo ocupar sus lugares, Natasha estiro la mano lentamente y limpio las lágrimas que se escurrían de su rostro, apartando su cabello, mientras la niña solo la veía, con los ojos empañados de lágrimas.
- ¿Eres mi mama? – Atino a susurrarlo, a lo que Natasha asintió vigorosamente.
- Si, si lo soy bebe.
- ¿Y me quieres?
- Mas que, a nada en el mundo, y si hubiera sabido de ti, no hubiera dudado ni un momento para ir por ti, daría todo con tal de haberte protegido desde el inicio.
- ¿No te desharás de mí?
- Oh bebe, estaré tan pegada a ti que tú serás la que me pida espacio, porque no hay manera, ahora que te tengo de que te deje, jamás, eres mía, mi bebe, y te amo, tanto. – Prometió, quería continuar hablando con ella, hacer mil promesas que se aseguraría de cumplir por sobre cualquier cosa, pero Kate tenia otros planes, pues ahora que le había dicho todo esto, la niña se arrojó sobre ella, aferrándose a su cuerpo con la misma fiereza que Natasha correspondió.
Apretó los brazos alrededor de su niña, enterrando la cara entre los rizos rojos iguales a los de ella, en realidad probablemente era el momento de arreglar su cabello y regresarlo a su verdadero tono, asi ella y su bebe se parecerían aún más, sintió a Kate enterrándose en ella, sentía los caminos de lágrimas caer en sus hombros y mojando su ropa, pero no le importo en lo más mínimo, solo quería limpiar su bello rostro y hacer que se sintiera llena de amor, ahora que estaba con ella no debía de temer a nada, no con ella a su lado, no dejaría que nada malo le volviera a ocurrir y se ocuparía de que aquellos que la dañaron y siguieran con vida, sufrirían las consecuencias de sus acciones, asi fueran sus manos las que se llenaran de sangre para conseguirlo.
Natasha apretó el frágil cuerpo contra ella, subiendo y bajando las manos por su espalda de forma reconfortante, tarareaba en su oído, intentando calmarla, mientras cada determinado tiempo, le repetía al oído las mismas promesas de amor, dejando besos regados en su cabeza, queriendo llenarse de todo ese amor que les negaron durante tanto tiempo, de la cercanía con la otra, fue hasta después de un rato que la niña se calmo que la separo un poco para verla, dejo varios besos por su cara, consiguiendo hacerla reír, para aplastarla en un fuerte abrazo, la niña sonreía feliz, eso era todo lo que le importaba en esos momentos.
-¿Estas bien? – Pregunto Natasha, sosteniéndola en su regazo, haciendo a un lado los mechones de cabello que se pegaban a su cara.
- Si. – Dijo escuetamente, pero sus manos se acercaron lentamente, como esperando a que la rechazara, pero la dejo comenzar a recorrer su rostro, que la acariciara y conociera las facciones de su madre como nunca pudo.
- ¿Qué piensas?
- Que Melina tenía razón, eres hermosa.
- Gracias, tú también eres hermosa. – Dijo, pero vio claramente como hubo un pequeño cambio, algo en ella que no parecía convencida, como si se retrajera por eso, algo que sabia investigaría mas tarde.
- ¿De verdad quieres que me quede contigo? – Preugnto nerviosa, pero Natasha se aseguraría de ayudar a eliminar todos esos temores, asi le tuviera que repetir lo mismo mil veces, ella lo haría.
- Incluso antes de saber que eres mía, Tony y Pepper ya me estaban ayudando a buscar alguna forma de poder quedarme contigo, pensábamos en hablar con el abogado que tiene tu custodia o buscar la manera, pero ahora que sabemos que eres mía, la única diferencia será la rapidez en que podemos conseguir todo, pero lo importante es si esto es lo que quieres ¿Quieres quedarte conmigo? – Pregunto, a lo que la niña asintió, como horrorizada con el hecho de que pensara de que había la posibilidad de que dijera que no la quería.
- Si, si por favor, no quiero volver ahí, no quiero estar sola, te quiero a ti. – Pidió rápidamente, volviendo a abrazarla con fuerza.
- Que bueno, porque Tony ya hablo con el y esta mas que dispuesto a entregar tu custodia completa, veremos la manera de que seas completamente mía. – Le aseguro a la niña que suspiro, aliviada de escucharlo, Natasha la sostuvo con fuerza, hasta llegar a la cabecera donde se recostó, dejando a Kate sobre ella, que aprovecho para acurrucarse en su pecho.
- ¿De verdad?
- Si bebe.
- Lo juras.
- Lo hago.
- ¿Y si te cansas de mí?
- Eso no seria posible corazón, asi que deja de poner excusas, estas atrapada conmigo. – Natasha le hizo cosquillas hasta que Kate se retorció sobre ella e intento apartarse, chillando que la soltara e intentando apartar sus manos.
- No, basta mami. – Chillo emocionada, pero la palabra hizo a Natasha paralizarse, lo que hizo caer en cuenta a Kate lo que había dicho y creyó molesto a la mujer, pero antes de poder disculparse, esta se arrojo sobre ella, dejándola acostada en la cama, con ella encima.
- Vuélvelo a decir. – Pidió viéndola a la cara, dudosa Kate repitió.
- ¿Mami?
- Si, esa soy yo. – Dijo, sonriendo con la voz entre cortada, las lágrimas llenando sus ojos.
- No llores, si no quieres que te diga asi no lo hare, perdón Nat. – Dijo apenada mientras una de sus manos limpiaba la lagrima que caía por su cara, Natasha giro la cara y beso la palma de su mano.
- Oh no, no te puedes retractar, de ahora en adelante es mami o nada ¿Entendiste? – Dijo apretando sus costillas y volviendo a hacerla reír.
- Si, si. – Chillo fuerte ante el ataque.
- Entonces dilo, repítelo. – Dijo deteniendo su ataque para que recuperara el aliento y pudiera hablar.
- Mami. – Dijo, logrando ver la emoción en los ojos de Natasha.
- Que no se te olvide nunca. – Dijo comenzando a llenarla de besos, consiguiendo más risas, hasta que Kate riéndose se pego a ella, escondiendo su rostro en su cuello nuevamente, entrando en una especie de gran calma, ahora que estaban juntas.
- No lo hare, no quiero volver a olvidar, creo que antes lo supe, creo que me hicieron olvidarte. – Confeso en su oído, y Natasha se tensó y dejo un beso a un lado de su cabeza, pero dejo eso a un lado por ahora, descubrirían la verdad en unos días, y bien o mal no podían cambiar el pasado, estaba hecho, pero podía encargarse de que su futuro fuera increíble, no las volverían a separar, de eso se aseguraría, por ahora, solo le importaba poder sostener a su bebe, mostrarle cuanto la amaba.
Notes:
Hola a todos, díganme que les pareció, me encetaría leerlos.
¿Qué tal les pareció el capitulo? ¿Le hice justicia a la revelación? ¿Qué les pareció el nombre de Kate y que si fuera Natalia? ¿Les gusto la interacción?
Cuénteme lo que pensaron, que creen que viene en la historia, que mas verdades serán reveladas.
Recuerden que sus comentarios me ayudan a escribir y me encanta leerlos, asi como agradezco sus felicitaciones, sus peticiones y sugerencias son bienvenidas y están abiertas, sin mas por el momento, bye.
Chapter 16: Viejos amigos
Summary:
El regreso de Bruce y Steve, asi que estos por fin se enteraran de Kate.
Notes:
Hola a todos, que les parece, esta vez fui mas rápida, les dije que ya tenia algo, asi que aquí esta, espero les guste, recuerden revisar las notas finales, sin mas por el momento, espero lo disfruten.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Capítulo 16: Viejos amigos
-¿Nat?
- Hola Bruce. – Dijo divertida por su sorpresa Natasha, pues incluso se limpio los lentes como si estuviera viendo mal. – No estas soñando Bruce, se que soy hermosa, pero no estas dormido.
- No, no, no es eso, bueno no digo que no seas hermosa, solo que, no te esperaba, ven pasa. – Dijo nervioso, abriendo la puerta para ella.
- Gracias Bruce, lamento si interrumpo algo, pero no sabia si te dijera que quería verte si no te hubieras encerrado bajo una piedra.
- No interrumpes, en realidad hago panqueques, eso es el desayuno favorito de Jenn, y no me hubiera escondido, sabes lo difícil que es hacer que un adolescente haga algo, probablemente esperaría a que te acercaras y entonces levantaría la piedra y gritaría “Aquí esta Bruce Banner”. – Dijo dramáticamente, haciendo reír a la mujer, sabiendo que tenia razón, ella lo hubiera hecho por joder a Alexei.
- Si, definitivamente la imagino haciéndolo, aunque lo agradecería. – Dijo la mujer siguiéndolo a la cocina, el hombre estaba en pijama aun, despeinado, aunque se veía bien. – Te ves bien.
- Gracias, tu te vez hermosa como siempre, y más tranquila.
- Lo estoy, o en parte, en realidad por eso vine a buscarte.
- ¿Paso algo? – El hombre dejo la masa a un lado, acercándose al mostrador donde estaba ella para poner toda su atención en ella.
- Si, pero primero necesito que me prometas que manejaras esto con total discreción, es serio.
- Es algo mundial.
- No, pero es conmigo, recuerdas que hace unos años te dije que puedo tener bebes. – Este cambio de tema extraño al hombre, pero asintió. – Pues, al parecer descubrimos que cuando hicieron el procedimiento tomaron muestras biológicas y hemos encontrado el resultado de eso, creo que puedes deducir a que me refiero. – Dijo viéndolo, pudo ver como el procesaba todo, hasta que algo pareció encajar y sus ojos se agrandaron. – Si, justamente lo que piensas, tengo una hija. – Confirmo y el hombre se hizo hacia atrás, se llevo las manos a la cara y la tallo, para volver a verla, como si quisiera confirmar que estaba ahí y no soñando como pensó, podía ver como su boca se abría y cerraba, sin saber que decir.
- Puedo decir que no es una mala noticia, porque tu querías hijos. – Dijo lentamente cuando por fin encontró las palabras, Natasha le dio el tiempo necesario para eso. – Pero algo me dice que el lugar donde ha estado en este tiempo no puede ser bueno.
Es entonces que, con un suspiro cansado, Natasha se lanzo a contarle le historia, podía ver lo molesto que estaba el hombre, con todo lo que le conto, en especial parecía también muy preocupado.
-¿Tu niña esta bien? ¿Qué cosas le hicieron esos médicos? – Natasha no pudo evitar sentir que su pecho se calentaba con esas palabras “su niña”
- No estamos muy seguros, tal vez algo en su corazón, los sueros pueden ser por Bucky y por mi y no algo que le dieron independiente, lo que mas me preocupa es eso, su corazón y lo que sea que le hicieron en la cabeza, jugaron con su mente como conmigo y Bucky, no sabemos si le dieron electroshocks, la torturaron, fue solo psicológico o algo más, no es normal la manera en la que jugaron con su mente, por eso iremos a Wakanda, Okoye acepto ayudarnos.
- ¿Lo aceptaron? Pero, Shuri ya no está ahí.
- No, pero muchas de ellas estuvieron cuando Bucky y saben que hacer, Tony viene con nosotras, pero me sentiría más segura si también nos acompañas, se que las Dora son muy inteligentes y geniales, pero si me voy a meter con el cerebro de mi hija, me sentiría mas segura si sus médicos principales son tu y Tony.
- Me encantaría ayudar Nat, pero no soy un doctor como el que quieres y además, tengo a Jenn, no puedo dejarla.
- Entonces tráela contigo, ellas nos dieron permiso, además no es como si hubiera clases, asi que no habrá problemas, Tony a estado enseñando a Kate, porque sinceramente el comprende mas de las cosas de su nivel que yo y estoy segura de que podrías ayudarla, si no puedes con Jenn yo te ayudare, pero ella esta invitada a eso, no permitiría que la dejaras sola solo porque te pedí ayuda, no sería correcto, y sobre doctor, eres de las personas mas listas del mundo, por médicos como hablas hay en Wakanda, pero lo que queremos es que nos ayudes a navegar en los recuerdos, que nos ayudes con ella, me sentiría mas segura, se que nunca la lastimarían con la intención de hacerlo.
- Bien, déjame discutirlo con Jenn, creo que todos nuestros papeles están en orden, además de que iríamos en quinjet, pero aun asi tendré que hablarlo con ella, pero si no hay inconveniente iremos.
- ¿Seguro? No quiero interrumpir lo que sea que hagas
- He intentado arreglar esto con Hulk, pero no quiere ayudar, asi que me concentro en Jenn y otras investigaciones, nada primordial, lo tuyo si que es importante, te ayudare.
- Gracias Bruce. – Dijo emocionada, se lanzo a abrazarlo por lo feliz que estaba, sabia lo importante que era para el arreglar lo de Hulk, pero se tomo el tiempo para ayudarla a ella, Bruce la sostuvo con fuerza, contento de poder ayudarla, se separaron cuando escucharon un estruendo y una maldición, voltearon a ver a una adolescente que parecía acabar de despertar y los veía con inmensos ojos.
- Jenn ¿Estas bien? – Pregunto Bruce a la chica que los veía de un lado a otro.
- Si, no, digo, si estoy bien, pero, que demonios. – Dijo viendo entre ambos, Natasha miraba divertida, mientras Bruce aun no entendía porque Jenn reacciono asi.
- No maldigas, ¿Qué ocurre? ¿Te sientes bien?
- ¿Me siento bien? ¿Y tú qué? Con un demonio, hombre, estabas abrazando a Natasha Romanov, La Viuda Negra. – Dijo moviendo los brazos histérica hacia la mujer, lo que la hizo reír ligeramente, en especial al ver el sonrojo de Bruce cubrir su rostro, le pareció muy tierno mientras balbuceante veía de una a otra sin saber que decir.
- Eso no es lo peor que me ha hecho. – Decidió terminar de darle un corto circuito a Bruce, que solo enrojeció más, Jenn se le abrió la boca sorprendida cuando la mujer le guiño un ojo cómplice.
- Nat!!! – Dijo en tono chillón el hombre, lo que la arrojo en un ataque de risa, al ver lo mortificado que estaba y la mirada de la adolescente que parecía cuestionarse seriamente si seguía dormida.
-
-Hola. - Saludó Natasha a Steve entrando a la sala donde Steve estaba dando sesiones de terapia grupal.
-Nat, que sorpresa, pasa. - La invitó el hombre, dejando dos de las sillas que había estado recogiendo para invitarla a sentarse.
-Veo que no te ha ido mal con todo esto.
- Hay días mejores que otros, esta semana nadie se suicidó o lo intento, es un avance.
-Movernos hacia delante es lo único que nos queda ¿No? - La mujer se sentó junto a él, viendo el salón oscuro donde estaban, había tenido que ir a buscar al hombre a Brooklin. - Pero no pudiste buscarte otro lugar mejor, hombre no son ni las 12 del día y parece de noche aquí abajo. - Dijo para molestarlo, aunque sí que era verdad lo que decía sobre el aspecto el lugar.
-Veo que estás de buen humor, me alegra eso Nat y el lugar no esta tan mal, nos hace sentir seguros.
-Si, pero esta oscuro, es completamente lúgubre, es deprimente.
-No es peor a como muchas personas aquí nos sentimos Nat.
-Ahora te incluyes también.
- Si, lo estoy trabajando, pero no puedo dejar de sentirme culpable.
- Todos nos sentimos así, todos perdimos a alguien, Tony al niño, tú a Bucky y Sam, yo a mi hermana y padres, Thor a su hermano y su mundo, Clint a toda su familia, Bruce perdió a toda su familia excepto a su prima Jenn a la que ahora cuida y es una adolescente malhumorada y enojada con el mundo por perder todo, asi que el pobre está viviendo la experiencia de ser padre. -Esto sacó un resoplido divertido del hombre.
- ¿Has hablado con alguno de ellos?
-Con Tony, cada día, estamos juntos en el complejo, al menos hasta que termine de arreglar la casa para ellos o nazca su bebé, fuera de ahí, con Rhodey, Pep, tú, Clint y Thor no contestan y Bruce de vez en cuando, pero con la chica y lo de Hulk el pobre tienes las manos llenas, pero hablamos al menos una vez a la semana.
- Eso es bueno, que no estes sola, ¿Que tal está Pepper y el bebé?
-Bien, enorme. - Esto los hizo reír a ambos. - Feliz, también Tony, es niña.
-Qué bueno, las niñas son lindas, ¿Ya tiene nombre?
-Si, Morgan Stark.
-Wow, sí que le queda, será una pequeña fuerza de la naturaleza.
-Eso puedes apostarlo, Tony se volverá loco, bueno, ya lo está volviendo loco.
- Me alegró por él, se merece ser feliz y no es que no me alegré verte, pero es una sorpresa, casi no sales del complejo y no es por falta de intentos, ¿Pasa algo? -Preguntó amablemente el hombre y no era por ser grosero ni nada, pero la mujer casi no quería salir, además, la conocía bien, podía notar que quería decirle algo, pero dudaba en hacerlo. -Nat ¿Pasa algo malo?
- No, bueno, no, no es malo, en su mayoría, pero es una gran sorpresa y quería venir a avisarte por si querías venir con nosotros.
- ¿Ir a dónde? -Pregunto intrigado, sabía que no debía ser nada de los vengadores, la mujer no dudaría tanto en decirlo
-Wakanda.
- ¿Por qué?
- Nos ayudaran con algo.
-Nat ¿Qué pasa? – Repitió.
- Paso algo, pero necesito que una vez que inicie me escuches hasta el final y entonces puedes hacer preguntas.- Esperó a que el hombre aceptara para iniciar.- Hace algunas semanas detectamos la presencia de alguien peleando en las calles, al mismo tiempo yo me he estado encargando de ayudar en orfanatos para ayudar a los niños a que tengan lo que necesiten, todos los orfanatos eran horribles, llenos a su máxima capacidad, tristes, carentes de cosas, pero llegué a uno donde todo estaba bien, las niñas impecables, no faltaba nada e incluso acababan de hacer una expansión por lo que aceptaron a muchas niñas de otros , la cuestión es que obviamente pregunte y me dijeron que una niña lo hizo, perdió a todos en el chasquido y a ella le dejaron todo, eso incluye grandes sumas de dinero, que en parte está usando para ayudar a las niñas, yo quería conocer a la niña obviamente, y un día en la calle la vi y empecé a seguirla.
-Nat no puedes acechar niños. - Regaño el hombre, recibiendo un fuerte empujón de la mujer
- ¿Qué te dije de interrumpir Rogers?
-Ya perdón continúa, te reprendo luego.
- Bueno, la seguí y resultó que ella era la misma que estaba en las calles protegiendo a las personas
- ¿Y cuantos años tiene? - Dijo dudoso, ganándose una mala mirada de la mujer, aun así, contesto.
-12, pero eso no es lo importante ahora, escucha, les avise a los demás y se llegó al acuerdo que observaríamos, no es como si pudiéramos obligarla a detenerse, un día se topó con una viuda controlada mentalmente, yo había estado siguiéndola para cuidarla, para ese punto ya nos conocíamos, yo obviamente intervine, pero al no querer herir a la chica la que se despistó fui yo, la niña terminó peleando con ella y liberándola con un químico que elimina el control mental, pero ella estaba herida, asi que la lleve al complejo donde Cho la curo, al final la cuestión vino con la otra viuda, porque ella nos dijo que la reconocía, que la había visto en el salón rojo años atrás, pero que pensó que estaba muerta porque fue lo que les dijeron, y eso ayudó a explicar sus habilidades porque hizo otras cosas que luego te contare y como puede luchar así, pero la chica nos dijo algo más, dijo que la niña solía seguir a un hombre con brazo de metal que enviaban para entrenarlas.-Esto tenso de inmediato a Steve que la veía sorprendido.
-Bien, ¿Qué hacía Bucky con la niña? - Preguntó asustado de lo hubiera hecho, lastimarla para entrenarla, pues por las fechas significaría que la niña tendría menos de diez años, cuando aún Buck seguía en Hydra.
-Al parecer la cuidaba, él nunca la lastimó a ella. - Esto relajo al hombre que recargo los codos en sus piernas, y giro un poco la cara a la mujer para poder seguir hablando con ella. - Steve, ¿Bucky te mencionó alguna vez algo de una niña?
- No, nada, no sé si les habrá dicho algo a los Wakandianos, pero a mí, no, ¿Que paso con la niña después de eso?
-Pues mencionó varias cosas, personas que conocí en el salón, pero que alguien le borró la memoria, que ella era adoptada por los Bishop y que se suponía había pasado sus primeros 8 años en orfanatos, pero que ella tenía recuerdos que no sabía dónde venían de ella con un hombre en un lugar oscuro y de metal bajo el suelo con una estrella roja en un brazo, Tony y Cho analizaron su sangre y vieron que tiene rastros de sueros de super soldados.
- ¿Y está bien? - Preguntó preocupado por la niña, la historia se oía como Bucky y Hydra, pero esos sueros eran muy peligrosos e impredecibles, ¿Como se atrevieron dárselo a una niña pequeña? ¿Por qué meterse con su mente?
-Lo está, aunque aún están investigando, le hicieron procedimientos que no entendemos, como una cirugía de corazón que fue la que dijeron que no soportó, ella dice que los oyó decir que no les serviría y solo estaba volviéndose una distracción para el soldado, creemos que por eso hicieron lo que les combino, le quitaron sus recuerdos y la vendieron a alguien de dinero.
- ¿Los Bishop?
- Si parece que tenían tratos con grupos delictivos, Kate ha limpiado la empresa de lo que hicieron, pero había muchas pruebas, ella es buena y muy lista.
- ¿Está bien ahora? ¿La herida sano?
-En días. lo que muestra su suero.
- ¿Dijo algo más?
-Oh sí, preguntamos a quien más conocía, si sabía algo de su madre, dijo que le dijeron que era una viuda, la mejor y querían hacerla igual a ella, que es igual a ella, menos en sus ojos que son los de su padre, que ella fue creada en una maquina y que eran dos, pero el corazón de su hermano falló antes de nacer el murió. - Le empezó a costar hablar y Steve inmediatamente se dio cuenta de esto.
-Nat ¿Qué es lo que no has terminado de decirme?
- Ya sabemos quién es su madre y creemos saber quién es el padre, pero no tenemos una muestra de ADN para comparar. - Steve comenzó a unir las piezas de todo lo dicho por la mujer y se enderezo para verla bien, viendo que incluso tenía los ojos llorosos se inclinó frente a ella, tomó su mano intentando atraer su atención, después de unos segundos por fin volvió a verlo. -Es mía, tomaron mis óvulos y los usaron para experimentar, esa niña es mía.-Dijo riendo incrédula entre lágrimas como si la realidad de esto por fin callera sobre ella, Steve la veía asombrado, sin poder analizar rápidamente eso para tener alguna otra emoción como la ira o la tristeza, solo atino a jalar a la mujer con él, sujetándola en su pecho y dejando que sacara todo el dolor de su corazón, mientras intentaba procesar todo, hasta que cayó en el pensamiento de algo que lo tenso.
- ¿Es de Bucky? Nat ¿El padre es Bucky? - Preguntó con los ojos llenos de lágrimas, sabiendo que todo lo dicho por su amiga con esta noticia no era una coincidencia.
-Eso creemos, pero no tenemos como comprobarlo hasta llagar a Wakanda, ellos tienen muestras de sangre y mucho papeleo e información de los edificios de Hydra donde tuvieron a Bucky, debe haber algo de ella, también voy a comunicarme con Anastasia y otras viudas para saber si saben algo, pensaba visitar la casa de mi madre y ver sus registros de viudas, ella dijo que estuvo algunos años bajo su cuidado, asi que también quiero ir ahí, quiero obtener todo lo que pueda.
- ¿Puedo…? Me gustaría conocerla. – Pidió Steve con tristeza.
- Claro, por eso venia, no solo a decirte, también te iba a ofrecer venir con nosotros, si quieres, ellos aceptaron ayudar con su tratamiento, Bruce y Tony también vienen, no nos quieren dejar solas.
- Ellos la conocen.
- Tony si, en realidad ahora mismo esta con ella, digamos que hemos descubierto que ella logra traer al viejo Tony de vuelta, es mas feliz con ella cerca, y confía en él, yo también, asi que me siento relajada de dejarla atrás con él, pero Bruce aun no, mañana el y su prima Jenn vienen a conocerla ¿Te gustaría unirte? Si están todos, te será más fácil tener un momento para ti si se vuelve demasiado.
- Eso me gustaría, gracias por permitirme conocerla. – Agradeció a su amiga, que se recargo en el un momento.
- Bien, debo irme.
- ¿Vas a hacer algo importante? – Steve se levantó con ella, acompañándola a la salida.
- Algo, voy a hacer una cita en la estética y a ver algunas casas.
- ¿Casas? Creí que te quedarías en el complejo definitivamente.
- No, al menos no con Kate conmigo, el complejo es enorme y genial y todo, pero ahí estaría sola, y Kate merece tener algo más, mejores recuerdos, algo mas hogareño, la pobre ni siquiera puede ir ya a la escuela, su coeficiente es demasiado alto, pero antes no la dejaron saltar años, yo no la voy a obligar a quedarse en escuelas que claramente no tienen su nivel, creo que Tony quiere ayudar a meterla a la universidad, dice que su nivel es como él, o muy cerca, se aburrirá en clase con niños comunes, y al parecer tienden a molestarla, nunca a logrado encajar y si escucho de algún niño siendo un idiota con ella, voy a ir a amenazar a los padres o director, y es mejor evitar problemas, asi que pensé que tal vez conseguir una casa o departamento estaría bien, pero me gustaría que tuviera espacio para jugar o tener un columpio, se que esta a punto de ser adolescente, pero no ha vivido tantas cosas…
- Solo quieres darle una vida de lo mas normal posible, lo entiendo, si necesitas ayuda dime, te acompañare.
- Gracias Steve, será mejor que me valla, en la noche te mandare mensaje para que sepas cuando pasare por ti.
- Por supuesto Nat. – El hombre se quedo viendo a su amiga partir, y pudo jurar que vio una postura mas relajada, un balanceo de paz y felicidad, probablemente la mujer no se dio cuenta, pero para el fue imposible no verlo, no podía esperar para poder conocer a Kate, pero tenia miedo por lo que sea que la pequeña hubiera vivido, en todo caso, fuera o no niña de Bucky, el estaba seguro de que la cuidaría igual, era hija de Nat y la ayudaría en todo cuanto pudiera.
Notes:
Hola a todos.
¿Qué les pareció? ¿Y mucho mas rápido? ¿Qué tal la vuelta de Bruce y Steve? ¿La aparición de Jennifer?
Me encanta la idea de escribir a Jenn y Kate como amigas, les darán de dolor de cabeza a los adultos jajajajaj.
¿Qué creen que hace Tony el niñero cuando esta en su horario de trabajo? ¿Qué tal la reacción de Steve? ¿Qué piensan que pasara?
Díganme que piensan, saben que amo leerlos, también no se olviden de votar, sin ams por el momento, bye.
Chapter 17: Rojita
Summary:
Steve y Bruce conocen a Kate
Notes:
Hola a todos, espero estén bien, aquí por fin este capitulo, espero les guste.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Capítulo 17: Rojita
-¿Por qué no pude quedarme en el apartamento? – Dijo de mal humor Jenn.
- No voy a dejarte sola. – Dijo Bruce sentado en el asiento del copiloto con Nat, a Steve le toco ir atrás con la adolescente.
- Es la primera vez, te la vives encerrado en tu laboratorio. – Dijo recriminadora.
- Al cual te he dicho que puedes entrar cuando quieras, no te hagas la mártir, tú eres la que se encierra con seguro en su cuarto. – Dijo de vuelta, suspirando cansado, en su giro de cabeza atrapo la mirada divertida de Nat, se sonrieron cómplices con esa vieja familiaridad, algo que los de atrás notaron perfectamente, pero mientras Steve sonrió divertido y feliz por ambos, porque aún tuvieran esa chispa, Jenn miro entre los dos extrañada, pues además de su encuentro en la mañana del día anterior, solo podía saber que captaba ciertas vibras, pero no estaba segura, la mujer parecía tener la costumbre de ser coqueta, eso sumado a su incomodo primo, no sería tan extraño las reacciones, de que ella hubiera estado solo diciendo cosas para molestarlo.
- ¿Eso me espera en unos años? – Dijo divertida, viendo que asintió con un quejido.
- Oh si, prepárate para que te cierren la puerta en la cara, los ojos en blanco y el sarcasmo sin fin.
- Cielos ya puedo oír su vocecita y si es como yo, será un dolor en mi trasero.
- Uno que no cambiarias por nada.
- En lo más mínimo.
- Espera a que intente escapar o que salga con chicos.
- Pues si viviéramos en el complejo eso será fácil, además no puedo enviarla a la escuela después de todo lo que ha perdido, asi que no tiene amigos y en cuanto a chicos, creo que me deben preocupar más las chicas.
- Espera ¿Qué? – Dijo Steve.
- Si, a mi chica le gustan las chicas ¿Algún problema Rogers?
- No, ninguno, solo que recordé algo que llegamos a hablar durante la guerra a Bucky.
- ¿Qué cosa? – Pregunto curiosa Jenn
- Pues él era muy mujeriego, llamaba mucho la atención y era capaz de conseguir a cualquiera, cada día y presumir, asi que un día le dijimos que se arrepentiría de ser asi, él decía que no sería asi, hasta que Dugan supo que decir, “Algún día el destino te castigara, tendrás una hija y uno como tú le romperá el corazón” Bucky solo sonrió y dijo “Conociendo el mundo, mi hija será la más hermosa del mundo y será tan buena en coquetear como yo que tendrá a todos a sus pies” Le preguntamos “¿Y eso no te preocupa, el qué dirán?” El solo volvió a sonreír y dijo “Oh no, a mi hija no le interesaran los hombres, tendrá tantas mujeres a sus pies que para que querrá hombres, será igual a su padre” Ahora siento que puedo oír a Dugan diciendo ¿Quién diría que el bastardo tendría razón?
- Pues yo creo que a medias. – Dijo Nat divertida por la historia.
- ¿Por qué solo a medias? – Pregunto interesado Bruce.
- Porque digamos que tiene un gran enamoramiento por alguien, a quien ha visto toda su vida con ojos de corazón, mi hermana pequeña en realidad.
- ¿Tienes hermana? – Dijeron sorprendidos al unísono.
- Tenia, ella se desvaneció, pero Yelena era increíble.
- Pero eso estaría mal ¿No? Le gustaría su tía. – Dijo Bruce con una mueca.
- Esperen, no entiendo nada de lo que hablan. – Reclamo Jenn a los adultos.
- No le dijiste. – Dijo acusadoramente Nat al hombre, que alzo las manos inocentemente.
- Apenas lo estoy procesando yo, no sabía que decirle, además no sabia si seguir alentando su obsesión con los vengadores cuando vamos en camino a ver a otros tres.
- No estoy obsesionada. – Se defendió la adolescente.
- Pizarrón de corcho, eso es todo lo que diré a eso. – Steve y Natasha no entendieron eso, pero basto para que Jenn se sonrojara y evitara verlos.
- Eso no es justo.
- Si lo es, asi que Nat ya que el anuncio es tuyo, porque no le haces un resumen.
- Bueno, porque no, no será tan detallista, probablemente después oigas cada detalle de Kate y si tienes alguna duda, luego yo la resolveré, pero básicamente encontramos una niña, con diferentes cosas y pruebas y ser apuñalada por una viuda negra, supimos que estuvo en la sala roja, con mi hermana y el soldado del invierno, descubrimos que fue un experimento de Hydra que se deshicieron de ella cuando ya no les combino y le borraron la memoria y la vendieron a unos ricos, que se desvanecieron, descubrimos que ella es hija de Bucky, por lo tanto un super soldado y también mía, ahora vamos a ir todos a Wakanda para descifrar todo lo que le hicieron , por eso necesitamos la ayuda de Bruce, si alguien se va a poner a jugar con el cerebro de mi hija, solo dejare a los mejores cerca y aquellos en quien confío. – Después de terminar la diatriba, vieron como Jenn se quedó estupefacta, sin comprender bien todo, guardo silencio.
- Creo que la rompiste. – Dijo Bruce divertido al verla fuera de lugar, lo primero que dijo hizo que Natasha riera.
- Eso significa que le gusta su tía.
- Si, pero técnicamente no hay nada de malo. – Con esto procedió a contar a grandes rasgos su historia, para que vieran que al final no era tan malo, después de todo, no tenían la misma sangre y no lo sabían.
Termino su explicación en la entrada de la casa del lago.
-Nat ¿Qué hacemos aquí? Creí que iríamos el complejo. – Dijo Steve desconcertado.
- Es hermoso. – Dijo Jenn viendo la preciosa casa del lago.
- No deje a Kate en el complejo, bueno si, pero Tony la reclamo como su ayudante hoy, arreglan el cuarto del bebe. – Nat entro como si nada, los demás la siguieron aprehensivos.
- Nat seguro que está bien que entremos.
- Cálmate Rogers, Tony sabía que venían conmigo, además si quisiera que no allanara su casa no debería tomar a mi hija.
Siguieron a la mujer escaleras arriba, donde les llego el sonido de cantos, entreabrieron la puerta, encontrando de espaldas a Tony con una niña de rizos rojos dando pinceladas a las paredes.
-¿Qué te parece el tono? – Pregunto Tony a la niña apartándose unos pasos de la pared, ambos torcían las cabezas como si eso les diera mejor perspectiva.
- ¿Están seguros de que el gris es el adecuado?
- Pepper quiere crear un entorno neutro para el bebe.
- Hay otros colores neutros que no necesitan ser grises.
- Si, pero ha estado leyendo esas cosas de bebes y revistas y concejos, y por algún motivo quiere algo asi, yo lo hubiera hecho rosa con cientos de peluches.
- Eso se hubiera visto lindo.
- ¿Verdad que sí? Gracias hasta que alguien me entiende.
- Me siento en un cuarto pixye
- ¿Un cuarto qué? – Pregunto Tony viendo a la niña a su lado, fue cuando se dio cuenta de los colores en la puerta, vio un poco más y noto a Natasha haciéndole una seña de que se callara asi que giro el cuerpo solo hacia Kate.
- Un cuarto pixie, hay una caricatura llamada los padrinos mágicos, ellos se vuelven padrinos de niños tristes e infelices en sus vidas y les cumplen deseos, pero hay unos que son las hadas aburridas, son grises y visten trajes, y quieren que todo sea perfecto y matemático, no les gusta la diversión, solo falta papel cuadriculado y una calculadora aquí para que se vea igual de aburrido.
- Nunca he visto esa caricatura.
- Es divertida, o lo que recuerdo lo es.
- ¿Cuándo la viste por última vez?
- A Eleanor no le gustaba que viera la televisión, pero la vi una noche con Yelena, la hicieron llevarme a una misión con ella, Madame B prefería tenerme lejos, si moría o me lastimaban estando ella como mi guardiana le iría mal, prefería arriesgar a Lena, estábamos en un hotel, ella tenía que ir con un hombre, misión honey poo, pero ella no quería hacerlo teniéndome cerca, el hombre hizo una estupidez y lo mato antes, y teníamos que esperar varios días por la extracción, nos quedamos en el hotel viendo caricaturas y comiendo dulces.
- Eso se oye divertido.
- Lo fue.
- Seria lindo, obtener padrinos mágicos que te cumplan todos tus deseos.
- Si, pero eso no existe.
- ¿Cómo que no existe? Yo quiero mis padrinos mágicos.
- Ellos solo ayudan a los niños tristes, no a los adultos millonarios. – Dijo riendo Kate.
- Eso no es justo.
- Claro que no.
- ¿De verdad crees que no existen?
- Se supone se les otorgan a los niños tristes o que tienen vidas infelices, si fueran reales ¿Porque nunca se le aparecieron a Yelena o a mí? Hubiera pedido en un segundo estar con mama y nunca nos hubieran lastimado, que Thanos no viniera o que estuviera muerto y las piedras seguras lejos de él, que nadie muriera, que Lena no se desvaneciera, tampoco papa, pero no es asi, solo es una caricatura infantil. – Dijo encogiéndose de hombros.
- Un hada acaba de morir por tu culpa. – Fue lo que atino a decir Tony, ganándose una mirada confundida de Kate.
- ¿Que?
- Si, en Peter Pan cuando alguien no cree en las hadas un hada muere, mataste un hada como Tinkerbell, por tu herejía. – Le dijo apuntándola.
- Si me hubieran llevado con los niños perdidos entonces creería, en lo que a mi concierne, es su culpa.
- Y ahora en que me dirás que no crees ¿El yeti?
- El yeti es real, estaba en las montañas con papa y yo. – Dijo con fiereza sorprendiéndolo.
- Eso no es cierto. – Le dijo Tony, ahora ganándose una mirada de indignación porque no le creyeron.
- Claro que sí, hacia silbidos extraños y nos cazó, solíamos encontrar animales muertos en las montañas cuando salíamos del laboratorio.
- Hay muchos animales salvajes en lugares inhóspitos con nieve, tienen hambre, tienen que cazar.
- Entonces porque solo se comía los tejidos blandos y dejaba el resto intacto.
- ¿Tejido blando?
- SI, los ojos, la lengua, todo lo demás intacto, con las pieles papa me hacía abrigos.
- Probablemente te confundiste, tu padre era enorme, en una tormenta de nieve era fácil confundirse.
- ¿Por qué es tan difícil que creas en el Menk? Uno de tus amigos es un dios literal, pero no puedes creer en la evolución distinta de otra especie. – Dijo, el hombre la vio con el ceño fruncido abría y cerraba la boca, buscando con que replicar.
- Eso no tiene sentido.
- Este universo no tiene sentido un tipo purpura megalomaníaco elimino a la mitad del universo con un chasquido de seis piedras de colores, cual es la lógica en eso.
- En eso te doy la razón. – Ambos dejaron de hablar para volver a ver la pared y después regresar la mirada al otro.
- Es aburrido.
- Lo sé, quieres hacer algo diferente y sorprender a Pepper.
- Solo si quien se lleva el regaño eres tú.
- Lo dejaremos tan hermoso que no nos dirá nada, solo hay que documentar esto para que vea lo soso y simple que estaba, pero ¿Qué color usaremos?
- Si quieren colores neutros podría seguir siendo gris, pero podría combinarse con amarillo y le dará vida.
- Tu estas pensando en tus preciosas abejas.
- Las abejas con hermosas y fuertes, son pequeños guerreros de la naturaleza, el mundo gira por ellas. – Dijo emocionada levantando las manos al aire.
- No es precisamente correcto, pero lo aceptare porque dan miel, y la miel es deliciosa, o al menos a Pepper le encanta. – El hombre comenzó a pedir en su celular el pedido de pintura amarilla cuando escucharon el sonido de tablas, Tony sabía perfectamente que fue uno de sus observadores, probablemente acomodándose en su posición, pero esta vez, Kate lo escucho, por lo que giro para ver a sus observadores.
- Mami!!!! – Chillo emocionada, corriendo a saludar a la mujer que entro primero en la recamara.
- Hola bebe. – La levanto en brazos como si nada, una ventaja de los sueros que le dieron años atrás era muy fuerte como para seguir levantando a una niña de doce años. - ¿Qué han hecho tu y Tony?
- Pintamos, pero es muy aburrido el color, debería ser algo más vivo, es un bebe.
- Si, tienes razón, y me imagino que piensas en usar morado. – Dijo haciéndole cosquillas en el estómago, a lo que la niña se rio.
- No, no creo que Morgan sea una niña de morados, creo que el amarillo le vendría bien o el rojo, pero es muy intenso y a muchos no les gusta un tono tan intenso para un bebe, aunque yo creo que se vería genial, pero no creo que a Pepper le gusta, pensara que el tío Tony esta queriendo decorar su cuarto modo Iron Man.
- Si, eso es muy probable y no es como si no quisiera hacerlo. – Dijo burlona la mujer viéndolo.
- Oye, no me digas que tu no quieres pintar el de Kate como de Black Widow.
- Claro que…
- Si, por favor si, que sea negro y rojo con relojes de arena, si mami, por favor. – Suplico la niña a la mujer que vio al hombre detrás de ella que se veía igual de sorprendido, no pensó que Kate fuera a querer eso, el solo estaba molestando.
- Pero creí que querías morado. – Dijo la mujer, lo que dejo pensando a la niña.
- Puede ser negro con morado, o morado con rojo.
- Creo que después pensaremos en la gama de colores, cuando vallamos a hacerlo, por ahora, quiero presentarte a unas personas, vendrán con nosotros en unos días para el viaje a Wakanda. – Natasha dejo en el suelo a Kate, cambiando a tomar su mano para llevarla con sus amigos, los dos hombres veían a la niña con los ojos desorbitados, pues era una imagen exacta de la mujer cuando la conocieron hace años, solo que claramente en pequeño, si era asi ahora, solo podían imaginar como luciría cuando se volviera adulta. – Mira, este es Steve Rogers y este es Bruce Banner, y la señorita es familia de Bruce, Jenn.
- Mucho gusto rojita, es un placer conocerte. – Dijo Jenn adelantándose a los hombres al verlos paralizados por la niña, al pasar junto a Bruce le pellizco el brazo para que reaccionara o se vería raro.
- El gusto es mío ¿Eres hija del doctor Banner?
- No, es mi primo, pero ahora vivo con él. – Dijo asintiendo, la niña asintió con ella, no necesitaba decir mas para comprender que se refería a que sus padres se desvanecieron.
- Mucho gusto. – Dijo por fin Bruce a la niña, sintiéndose mas nervioso de lo debido, sabia lo importante que era la niña para Nat, y ahora también por lo que parecía para Tony, quería caerle bien.
- Es un placer doctor Banner, leí sus trabajos acerca de la función celular humana con la evolución, fueron sumamente interesantes sus teorías, aunque me inclino mas a la del gen X, creo que esa sería más probable.
- Leíste mis trabajos ¿Y los entendiste? – Dijo viéndola intrigado, la niña asintió sonriendo, vio a Nat y Tony sobre ella y ambos asintieron, Nat con orgullo, mientras en Tony tenia esa luz en los ojos de científico loco cuando encuentra a alguien mas que comprenda sus cosas al estar a su nivel
- Eso es impresionante, después podemos hablar mas de eso si gustas. – Esto pareció emocionar a la niña que salto en su lugar contenta.
- Si, que emoción. – La pequeña se giro hacia el ultimo hombre, Steve que había tardado mas en reaccionar, pues la niña tenia los ojos de Bucky, un claro iris azul que parecía ver su alma, trago con fuerza antes de poder acercarse.
- Hola linda, soy Steve.
- Hola Steve, soy Kate, mama dice que conoces a mi papi, es cierto.
- Si, yo lo conocí, era mi mejor amigo, como mi hermano. – Dijo y Kate pudo ver las lágrimas en sus ojos.
- No te preocupes, el ahora esta bien, Yelena esta con él, y también Melina y mi hermano, el no esta solo y ya nadie lo lastima, así que no deberías estar triste. – Le dijo intentando animarlo, se acercó para darle un abrazo, a lo que el hombre no dudo en corresponder, aferrándose al pequeño cuerpo preadolescente que era más fuerte de lo que parecía.
Notes:
Hey ¿Que les pareció? ¿Que tal Tony y Kate? ¿Que creen que venga ahora?
Recuerden votar y comentar, me alegra leerlos y saber que piensan, muchas gracias por su apoyo y seguir aquí.
Bye.
Chapter 18: Cambio en la materia
Notes:
Hey hola a todos, aquí les dejo el capitulo, pero les pido que lean las notas finales, porque les voy a dejar una pequeña encuesta y me encantaría saber que opinan sobre lo que viene en la historia de Nat.
Espero les guste.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Capítulo 18: Cambio de la materia
-Vamos es hora de comer para después volver al complejo. – Anuncio Tony saliendo de la cabaña.
- Pero ¿Cuándo vamos a terminar el cuarto? – Salió Kate tras el preguntando.
- Cuando volvamos, de por si no tenemos la pintura para continuar y debemos dejar que el gris seque bien primero.
- ¿Estaremos mucho tiempo en Wakanda?
- No lo sé, dependerá de como avancemos, tal vez tengamos que regresar y volver después, pero no hay que preocuparnos por eso, lo resolveremos en la marcha. – Dijo Nat guiando a Kate a la mesa de afuera, Steve venia con la sesta llena de sándwiches y comida.
- Esto no me gusta, quiero estar cuando nazca Morgan y debo volver al orfanato y a la oficina. – Lanzo un puchero, a lo que Nat simplemente dejo un beso en su cabeza.
- Las cosas de la oficina se arreglan fácil, se hará a distancia y te ayudaremos, el orfanato tiene ayuda mas que suficiente para seguir en pie cuando vuelvas, créeme, son bastante capaces y tampoco te perderás el nacimiento de Morgan, serás de las primeras en cargarla. – Tony alivio sus preocupaciones bastante rápido.
- Y bien ¿Volverás a la escuela pronto? Había oído que seguían cerradas, en la mía aun no dicen nada, pero Bruce me hace estudiar los temas. – Dijo Jenn a Kate, sentándose a su lado.
- No, no me gusta, es aburrida, tal vez mama me deje continuar como debo y saltar los años.
- Deberías ir a la escuela, no creo que saltarlos sea bueno.
- No dejara la escuela Rogers, pero el coeficiente de Kate es demasiado alto, supera la formación de preparatoria, debería poder ingresar a la universidad si supera los exámenes y ya esta estudiando y tal vez en seis meses si presenta los exámenes podremos determinar en qué curso debería estar en realidad. – Explico Natasha pasando las cosas para la comida a los demás, a pesar de la tensión entre Steve y Tony, la comida paso relativamente relajada, con Jenn y Kate hablando mucho y llenando inconscientemente muchos espacios de habla vacíos, esa misma tarde volvieron todos al complejo, en los siguientes días los otros tres llegarían al complejo para el viaje y ellas mismas debían prepararse para lo que sea que fueran a enfrentar.
-
Kate estaba en su cuarto, era extraño para ella lo diferente que es su vida a como era al comienzo del año, era increíble, casi perfecta, ese pequeño casi lleno de nombre de desvanecidos, personas que desearía tener en su vida, pero que se han ido, se sintió un poco culpable por eso, estar feliz cuando la mayoría del mundo esta pasando por los peores periodos de sus vidas, cuando las persona que ama se han ido, pero no puede evitar estar feliz de por fin tener a su madre en su vida, por primera vez en mucho tiempo esta feliz y se siente segura, tal vez por esa misma culpa y por la ansiedad de volver a verlos, su tableta mostraba lo que mostraba.
Ahora tenia acceso ilimitado a información demasiado valiosa, información vengadora, había estado estudiando lo que ocurrió, el efecto de las piedras, la energía gama que liberaron cuando Thanos chasqueo las dos veces registradas por los satélites Stark, asi como la información que Shield tenía acerca de la energía, de lo cual tuvo que leer mucho para comenzar a entenderlo bien, como le gustaría que Erick Selvig siguiera vivo, podría preguntarle tantas cosas, al menos tenia a Bruce y Tony para hacerlo, pero hasta que tuviera mas ideas y hubiera desarrollado mejor esto, no quería comentarlo con ellos, no quería dar falsas esperanzas donde ella misma sabia que se sostenía de hilos para su teoría.
-¿Qué haces? – Jenn la asusto entrando a su cuarto, había llegado dos días antes con Bruce y desde entonces ambas parecieron caer en una rutina donde invadían el espacio de la otra y la otra no se molestaría, simplemente se sentía como si se conocieran de mucho tiempo.
- Nada. – Dijo demasiado rápido para que la chica le creyera.
- Claro, por eso casi avientas la tableta cuando te asuste. – Dijo sarcástica, tirándose a los pies de la cama, veía de cabeza a Kate.
- No lo hizo. – Resoplo, pero la mirada de Jenn la hizo suspirar. – Bien lo hice, te lo dire, pero debes prometer no decirlo a menos que sea necesario.
- Bien, lo prometo. – Dijo emocionada, extendiendo el meñique a la niña que sonrio divertida y lo abrazo con el suyo. – Ahora muéstrame. – Kate palmeo el lugar junto a ella en la cabecera, la adolescente se arrastro hasta tomar el lugar junto a ella para observar lo que parecía un mapa holográfico del mundo que lanzaba una aureola en algún punto de Africa. - ¿Qué es esto?
- Esto es un mapa del mundo.
- Esta bien, eso ya lo vi, pero ¿Por qué es importante? Y ¿Qué significa esa marca?
- Esta marca es la energía que se produjo cuando Thanos chasqueo las piedras. – Jenn se tenso al ver la ola de expansión y como pareció avanzar por el mundo.
- ¿Y tienes esto por qué? – Pregunto nerviosa, viendo de la niña a la tableta.
- Por algo que diseñe los últimos días, según los estudios sobre la gema del espacio de Shield y la información que tenemos de la piedra de la realidad por Thor, pude ver que las piedras en realidad antes no era piedras, sino que de algún modo o motivo estas se concentraron y solidificaron, pero en realidad antes deberían de haber existido en el espacio, en algún lugar, de algún modo, ellas son lo primero, la explosión que creo el universo, la razón de la lógica y estabilidad del cosmos.
- Si, pero Kate, las gemas fueron destruidas por Thanos.
- Si, pero destruido no significa que no existan. – Dijo la niña, consiguiendo un seño fruncido de la adolescente, que intentaba unir los puntos del razonamiento de su mente. – Ponlo asi, una de las leyes del universo es que la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma, las piedras son lo que da lugar al mundo y al universo, da la lógica de la gravedad, orbitas, aire, nosotros mismos y nuestras apariencias físicas.
- Claro por eso son mente, tiempo, realidad, poder, espacio y alma.
- Exacto, Jenn si las gemas fueran destruidas de verdad el universo hubiera colapsado, sin ellas no hay orden, lógica o vida misma.
- ¿Son el motivo de la vida? – Pregunto extrañada.
- Algo asi, no creo que sea destino o sean deidades ni nada de esos, esos son seres como Thor, personas o seres que vinieron a la tierra, jugaron con los humanos y estos en su retraso e incomprensión del universo, los declararon deidades, no, esto es más científico, de algún modo ellas tienen el código o la conexión con las esencias primarias de todo lo que existe, dan forma y sustento al mundo, sin ellas estaríamos acabados… - Dijo sonriendo al ver que la chica empezó a comprender sorprendida.
- Estas intentado decir que crees que, de algún modo, las piedras no se han ido. – Dijo incrédula.
- Si, o bueno, es mi teoría, ellas no se destruyeron, bueno, el sentido físico de su realidad como piedra tangente se destruyó, pero en realidad aún están ahí, tal vez Thanos las hizo polvo para que mama y los vengadores no pudieran cambiar el destino del mundo, pero siguen ahí.
- No se crean o se destruyen, solo se transforman. – Dijo Jenn comenzando a comprender lo que la niña intentaba decir.
- Pero Kate, aun si tiene algo de lógica tu idea, las gemas fueron destruidas quien sabe donde del espacio, no podríamos tener idea, además son microscópicas, sabes lo difícil que sería encontrar donde están, a donde las disperso el universo y juntar cada parte.
- Lo sé, se que suena loco y probablemente en todo caso, ni siquiera tengamos la tecnología para hacerlo, se que las posibilidades con mínimas, casi nulas, pero si no lo intento, no podré sacármelo de la cabeza, al menos teniendo esto y comenzando a estudiarlo, tal vez en algunos años pueda obtener algo. – Dijo con una sonrisa triste que Jenn correspondió, sabia que sentía, o más o menos, le habían contado mas extensamente lo que sabían de Kate y sinceramente la vida de la niña no fue algo fácil de aceptar o que desearas vivir, pero sabia lo que se sentía haber perdido personas y gran parte de tu vida a partir del chasquido, Jenn perdió a todos menos a Bruce, sus padres se hicieron polvo frente a ella, una imagen que aun la atormentaba en sueños, pero Kate no solo descubrió que lo que creía su vida era falso, su madre es con mucho una de las mujeres más (sino la más) letal de toda la tierra, vivía con héroes y descubrió que las personas que la criaron, las pocas que de verdad la amaron, todas se habían desvanecido y ella ni siquiera pudo volver a verlas, lo cual la hacia sentir horrible por romper las esperanzas de la niña, pero tampoco quería que se hiciera ilusiones y después la afectara aún peor.
- Si, tal vez, solo prométeme que no te obsesionaras con esto, es una teoría, no tenemos idea de que funcione aunque tiene algo de lógica y no quiero que te sientas mal o pienses que fallaste o alguna cosa asi.
- Bien, no lo hare. – Acepto la niña sonriendo a la chica que se quedo a su lado, recostadas contra la cabecera, Jenn rodeaba los hombros de Kate mientras observaban la tableta y Kate le explicaba datos y valores registrados.
-¿Por qué volviste al primer mapa? – Pregunto Jenn confundida al ver que la onda de energía que vio volvió a aparecer, aunque noto que no era del mismo color, sino que la tableta marcaba un color morado, noto que Kate también pareció sorprendida.
- No es el primer mapa, esto es de ahora. – Dijo la niña tan extrañada como ella.
- ¿Cómo que ahora? Quieres decir en este instante, los satélites captan algo. – Dijo nerviosa, enderezando la cabeza, viendo los dedos de Kate tantear por la tableta.
- Esto no es totalmente nuevo, antes de que yo empezara a revisarlo, al parecer Fry ya había registrado algunos valores asi, destellos similares, este al parecer aparece cada pocos días, la ultima vez que lo registro fue mas de una semana. – Dijo extrañada revisando el historial
- ¿Qué tan atrás llega su historial?
- El primero que registro Fry desde que comenzó a usar este programa que registra la energía del mundo, fue en 2016. – Dijo extrañada, revisando que significaba.
- ¿Algo paso con las piedras en 2016? Porque que yo recuerde ese año fueron los acuerdos de Sokovia, el anterior a ese fue cuando crearon Ultron. – Dijo por fin enderezándose, Kate estaba reclinada sobre la tableta, Jenn a su lado, fingiendo que entendía algo de lo que mostraba, o si quiera era capas de leer mas de dos palabras con la velocidad a la que Kate se movía.
- No, nada paso con las piedras, pero hubo la pelea, mira la fecha, es la misma que la pelea del aeropuerto, a la hora de la pelea, es un gran destello.
- Pero ¿Qué lo genero? ¿Qué clase de energía es? – Pregunto, viendo como la niña pulso algunas cosas y de repente se quedó quieta.
- Es energía quantum.
- ¿Y de dónde salió? – Pregunto extrañada, ambas viendo los flashazos, como después de Alemania solo pareció volverse a encender todo en San Francisco, ambas pensando, sabían que había algo ahí, pero ninguna lograba llegar a que debería de ser. - ¿No es algo de los vengadores?
- ¿Algún aparato? Pero ellos nunca han estado haya, era Shield quien estaba en California.
- Si, pero con toda la tecnología que hay, para que podrían usar ese tipo de energía.
- Señoritas tal vez yo las puedo ayudar, miren estos estudios, información obtenida del doctor Hank Pin cuando aun trabajaba para Shield. – Anuncio Fry, la tableta se lleno con algunos datos, los estudios del hombre tomados por Howard Stark.
- Fry eres una genio, gracias. – Dijo animada, Jenn la vio sin entender.
- Explícate.
- Hank Pin es el creador del traje de Ant man, es la misma señal de Alemania por que Scott Lang estuvo ahí, fue cuando se volvió gigante, de ahí la cantidad liberada, de ahí son mas pequeñas, hay ligeros cambios, pero eso puede depender de para que usaran la energía, pero estos pulsos son constantes, como señales.
- Pero no tiene sentido, Kate toda la familia Pin y Scott desaparecieron, Bruce me lo conto.
- Y si no es cierto y mandan alguna señal o si cuando desaparecieron dejaron alguno de sus trabajos encendidos. – Ofreció la niña y por fin la adolescente parecio acelerarse asustada, sabiendo lo volatín que podía ser esa energía por las conferencias de ciencia de Bruce.
- Vamos, corre, debemos ir a decirles a los demás, tienen que revisarlo. – Ambas saltaron de la cama, corrieron por el complejo gritando los nombres de los adultos, Fry anunciando su llegada al laboratorio abriendo las puertas y dejando que los sonidos de los gritos de las chicas llegaran hasta Tony y Nat.
Notes:
Hola a todos, espero les gustara ¿Qué piensan? ¿Qué creen que ocurrirá ahora?
Sin embargo, ahora la encuesta, me mencionaron en un comentario que la idea de Nat y Bruce no les gustaba como pareja de Nat, originalmente esa era mi intención, pero debo de aceptar que incluso a mi ya no me gusto tanto, la estoy dudando mucho, asi que debo preguntarles que opinan a ustedes, dejare una serie de opciones, habrá algunas que no pensare hacer porque no me gustan mucho. Si soy sincera mucho era esperar casi al final que Maria regresa, si se han dado cuenta verán que he hecho algunos pequeños guiños a que entre ellas había algo que nunca lograron definir, asi que hay una gran parte que debo resolver.
También decirles que esa unión no será de inmediato, lo siguiente que viene se concentrara especialmente en Kate y ella, que serán VARIOS capítulos, recalco el varios, para que sepan que habrá mucha unión y amor, ya después y lentamente aparecerá lo siguiente, pero ahora les muestro.1: Maria
2: Bruce
3: Bucky
4: Wanda
5: Otros (Les dejo a su disposición poner alguno que les guste, aunque mis preferencias se mantienen en los primeros cuatro, bueno Bruce ya no tanto)
Me encantaría leerlos y saber que piensan y que les gustaría.
Chapter 19: Un pequeño gran hombre
Summary:
Van en busca de la extraña señal, pero se encontraran con más de lo que creyeron posible.
Notes:
Hola a todos, se que ahora si he tardado en actualizar, pero estas semanas han estado tan ocupadas, y lamentablemente estoy enferma, lo que me pone muy cansada, pero este capitulo he querido subirlo desde hace un tiempo, asi que aquí esta, es bastante grande, espero les guste.
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Chapter Text
Capítulo 19: Un pequeño gran hombre
-¿Qué tan malo crees que sea esto? – Susurro Natasha a Tony, ambos pilotaban el quinjet, este ya iba lleno con sus cosas para el viaje y planeaban ir a San Francisco a revisar que ocurría y después partirían a Wakanda.
- No lo sé, no se mucho de esta energía, o al menos muy poco comparado con lo que los Pin y Hope sabían, asi que no puedo decir si los pulsos son malos más allá de que pueden ser residuos de algún tipo.
- O algún equipamiento encendido.
- Exacto, es lo mejor que tengo, no tengo idea de que otra cosa podría ser. – Acepto el hombre, Ambos iban nerviosos, pero sabían que era mejor revisarlo y evitar que nada malo pasara.
- Las coordenadas están a pocos kilómetros, deberíamos descender y avanzar. – Anuncio Bruce acercándose a mostrar la tableta.
- ¿De dónde viene? – Pregunto Tony
- Unas bodegas, al parecer ahí dejaron muchas cosas pertenecientes a desaparecidos, ahí debieron dejar algo de ellos. – Dijo Steve.
- Bien, vamos. – Dijo Nat nerviosa, vio hacia atrás, revisando que Kate se había quedado dormida contra Jenn, ambas descansaban.
- Están bien, nosotras estamos mas asustados que ellos. – Aseguro Bruce a la mujer.
- Bien, solo espero que nos preocupemos sin motivo.
-
- Este lugar está completamente desordenado. – Se quejo Tony dando otro mal giro.
- Con todas las cosas aquí no me sorprende. – Dijo Steve viendo la cantidad de cosas abandonadas de personas desvanecidas.
- ¿Cómo demonios vamos a encontrar algo? Nos va a tardar todo el día.
- Tal vez, pero no nos queda de otra. – Dijo Natasha viendo cada espacio, ni siquiera podían buscar de forma alfabética porque todo estaba en desorden, sabían las cosas de quien estaban en la bodega, que espacio utilizarían era una cosa completamente diferente.
Kate y Jenn caminaban más atrás de ellos, deteniéndose un poco en cada jaula y viendo que había, encontrando desde juguetes a cosas de cocina, electrodomésticos e incluso herramientas o armas, en un momento los adultos avanzaron, dejándolas atrás y ellas decidieron caminar de forma recta en vez de seguirlos, de por si el lugar estaba cerrado, y fuera del guardia afuera, estaban solos, daba lo mismo separarse, avanzaron encontrando diferentes cosas, hablando divertidas de algunas, hasta que la luz de la lampara de Kate reflejo en algo que le llamo la atención.
-Hey mira. – Llamo a Jenn emocionada brincando hacia la jaula.
- ¿Por qué dejaron esa camioneta aquí en vez de dejarla en una chatarrería o un lote baldío? – Pregunto desconcertada a lo que Kate se encogió de hombros. – Esto fue lo que querías ver.
- No, hay otra cosa, creo que esta adentro. – Kate saco un pasador de su bolsillo y comenzó a forzar el candado.
- Kate ¿Qué haces? – Susurro en voz baja Jenn.
- Tranquila, solo quiero ver que esta adentro del camión y esas cosas con botones, cerraremos el candado y no nos llevaremos nada. – Dijo despreocupada, recordando con tristeza cuando Melina le enseño ese truco, fue solo un pequeño flashazo, un recuerdo enterrado entre muchos otros, sencillo, pero agradecido, con el paso de los días iba recordando mas cosas, muchas eran cosas asi, pequeños fragmentos de momentos perdidos que podían darle algo de felicidad, aunque aquellos que eran malos eran de los peores, llegando mas borrosos que estos y generalmente la asaltaban mientras dormía, lo que le había generado algunas malas noches de sueño.
- Bien, pero rápido. – Pidió la chica, algo sorprendida cuando el candado sonó abierto y Kate lo dejaba a un lado.
- Mira, esta abierto.
- No creo que tenga sentido cerrarla, además ni siquiera debían tener las llaves para hacerlo. – Reflexiono Jenn entrando al lugar con ella y observando las extrañas cosas, no queriendo contemplar demasiado el significado de las llaves perdidas.
- Si dejan esta cosa aquí dejara de funcionar. – Se lamento Kate por la pobre carcacha que se notaba había sido bien cuidada, a pesar del polvo actual, reviso los controles de enfrente, marcando muchos indicadores que no le parecían conocidos, parecía una tecnología más avanzada o tal vez una cosa de DJ dijo su mente burlona por sus conspiraciones.
- Oye Kate, creo que querrás ver esto. – Kate se asomo por la ventana para ver a Jenn llamándola desde atrás extrañada, Kate salto del asiento del conductor para ver lo que le llamo la atención, Jenn había abierto la parte de atrás de la camioneta, mostrando una extraña estructura metálica, un extraño túnel. - ¿Qué demonios hace esto aquí?
- Tengo una mejor ¿Qué demonios es esto? – Pregunto sin entender completamente.
- ¿Crees que si lo encendemos lo veremos? Tal vez solo es una extraña bocina o algo por el estilo.
- Puede ser, déjame hacerlo, por si acaso ven, no hay que estar frente a esa cosa. – Kate tiro de la mano de Jenn para llevarla al frente donde volvió a subirse y se agacho bajo el volante, sacando una serie de cables y comenzando a juntarlos.
- ¿Cómo sabes encender un coche? – Pregunto incrédula.
- Yel me enseño. – Dijo escueta, no queriendo centrarse en recordar aquellos hermosos ojos verdes que aun veía claramente en sueños, se movió por inercia, memoria muscular, aunque en esta nueva vida nadie le había enseñado, y antes de darse cuenta la camioneta pareció volver a la vida con un suave zumbido, Kate noto que nada de la parte de atrás pareció cambiar, analizando sus opciones vio el tablero extraño frente a ella y se sintió atraída por él, algo dudosa se inclino a él, y al tomarlo entre sus dedos apretó uno de los botones, que soltó casi de inmediato, hubo una extraña reacción a partir de esto, todas las luces se encendieron, comenzando a hacer sonidos de alerta.
- Mierda, BRUCE!!! – Grito lo mas fuerte que pudo, a lo lejos podía escuchar a los adultos discutir, probablemente al otro lado del inmenso almacén, pero en cuanto oyeron el grito, noto que se callaron, como si dudaran de lo que oyeran y se detuvieran a escuchar dudosos, esta vez Kate dudosa toco algo más por accidente, moviendo una palanca con el brazo en su intento de apagarlo, pero esto solo ocasiono que otra descarga de energía se liberara, resonando en la parte de atrás de la camioneta, generando una extraña energía de ondas moradas y amarillas, fue cuando se dio cuenta que esto era lo que buscaban, estaban en el depósito de Ant man.
- MAMA!!! – Grito ella a todo pulmón cuando los sonidos de la camioneta aumentaron, Jenn se acerco para tomar a Kate y alejarse de eso, porque parecía que explotaría, pero cuando tomo a la niña de las axilas, sin importarle que el tablero cayera y se fuera a romper, una voz las detuvo.
- Hola, hay alguien. – La voz de un hombre lleno la cabina, paralizándolas. – Hank deja de jugar, han pasado horas, Hope, por favor, alguien, dejen de bromear chicos, dijimos que no bromearíamos cuando se refiere a quedarse atrapado aquí. – Pedía, sonando cada vez más asustado, ambas se miraron asombradas y Kate busco de donde venia la voz, encontrando una pequeña radio conectada.
- ¿Hola? – Pregunto cuando activo el botón en la cima, era una igual a las que veías en las radios de los policías en la tele, lo cual la hizo sentir extraña. - ¿Hay alguien ahí? – Volvió a preguntar cuando unos segundos pasaron sin respuesta, ambas pensando que estaban oyendo cosas cuando la voz volvió hablar, aunque sonaba aliviada.
- Hola ¿Quién esta ahí? ¿Cassie?
- No, no soy Cassie ¿Quién eres?
- ¿Quién esta ahí? Hank si es una broma no es divertida, sácame de aquí y dejen de bromear. – Se quejo el hombre, aunque parecía aliviado de que alguien por fin respondiera.
- Tampoco somos Hank Pin si es de quien hablas, solos somos nosotras.
- ¿Hope y Jannet? – Pregunto esperanzado.
- No, lo siento, pero quiero sacarte de ahí, pero no entiendo cómo. – Dijo Kate al hombre, Jenn observando todo, podía oír a lo lejos a los adultos llamándolas, pero estaba demasiado absorta en esto para contestar.
- ¿Estas en la camioneta? – Pregunto el hombre, pareciendo algo asustado, obviamente no entendía nada, pero intentaba resistir la ansiedad.
- ¿Una camioneta enorme con una cosa extraña atrás? Si, ahí, tengo el panel de controles en mis piernas, pero no se que hacer, no quiero equivocarme. – Dijo Kate angustiada por el asunto, no entendía esto y no quería arruinar las cosas si era cierto que un hombre estaba ahí atrapado, Scott pareció darse cuenta entonces que, de algún modo, de verdad hablaba con una niña pequeña y no con uno de los adultos, a pesar de no entender nada, intento tranquilizarla.
- Hey, no te asustes bien, solo respira ¿Dime como se ve el túnel? ¿Esta encendido? – Hablo con voz tranquila para no asustar a la niña.
- Eso creo.
- Estaba apagado, pero ahora saca luces en ondas de colores extrañas. – Se unió por fin Jenn al ver a Kate tan dudosa.
- O bien, perfecto, eso significa que esta encendido, estaban a punto de traerme de vuelta cuando se callaron, aunque no tengo idea de porque, miren, observen el panel, ahí debe de haber una palanca grande, esta es metálica, de dos patas y se junta en medio por una haza hasta subir, es pequeña, pero la mas grande, se mueve arriba o abajo, solo tiren de ella. – Pidió el hombre, Kate observo a Jenn, para confirmar que la palanca que selecciono ella también la creía correcta, asintió al verla, era la única ahí que se parecía a lo descrito, con un suspiro, Kate la tomo y tiro de ella, bajándola, otra gran explosión de energía sonó y después un fuerte golpe que sacudió toda la camioneta, entonces la energía se detuvo sola y el túnel pareció morir igual que la camioneta.
- ¿Qué hice? - Pregunto asustada a Jenn, que también miraba con ojos desorbitados, entonces la camioneta dio una fuerte sacudida final y se detuvo, pero los quejidos que venían de afuera no.
Kate salto detrás de Jenn, ambas avanzando hasta las cajas ahora arruinadas, para encontrar un hombre con un traje rojo, el casco estaba en el suelo y por la forma que se quejaba y la sangre que caía, notando el fuerte golpe que se dio en la cabeza al salir.
-¿Quiénes son? – Pregunto al fin, pero ambas podían ver que le dolía incluso hablar, lo que las preocupo.
- Soy Kate y esta es Jenn, estamos aquí con los vengadores.
- ¿Ahora los reclutan asi de pequeños? – Dijo mareado mientras Kate lo ayudaba a enderezarse con cuidado, ganándose risas de ambas chicas. – Oigan ¿Dónde estamos? ¿Dónde está Hope? – Pregunto confundido, preocupándose al ver a ambas chicas mirarse en conflicto entre ellas.
- Se te explicara todo en un momento, pero necesitamos que te mantengas calmado. – Pidió Jenn, entonces oyeron los gritos de los adultos, perdidos en los pasillos buscándolas.
- Ve a buscarlos, me quedare con él. – Ofreció Kate, Jenn asintió sin dudar mucho y salió al pasillo principal llamando a Bruce nuevamente.
- ¿Qué demonios esta ocurriendo? – Pregunto Scott, su estado de preocupación solo aumento al ver el rostro triste de la niña, que se sentó junto a él en el suelo y apretó su mano, sin querer decir nada ¿Cómo le dices a alguien que lleva meses perdido y que su familia se ha ido?
-
-Kate!!.
- Jenn!!!
- Chicas ¿Dónde están? – Grito Steve, todos estaban confundidos, el lugar era gigantesco, lleno de pasillos y recovecos, solo sabían que el sonido y los gritos vinieron del otro lado del almacén.
- ¿Por qué demonios se separaron? – Dijo frustrado Bruce
- Son niñas, jamás les dijimos que no podían, no queríamos pensar que nada malo ocurriría aquí. – Dijo Tony intentando oír algo, volvió a oírse un fuerte estruendo, para después caer en un tenso silencio, sin tener mas para guiarse, siguieron avanzando llamándolas, hasta que por fin uno respondió.
- Bruce!! Nat!!
-Jenn. – Respondió Bruce.
- Derecho. – Dijo Steve reconociendo que aún les faltaba avanzar.
- Miren, es de donde venimos. - Dijo Tony reconociendo unos carteles de alguna exposición de arte por la que pasaron antes.
- Bruce!! – Por fin vieron al final del pasillo a Jenn.
- Jenn, por dios ¿Qué ocurrió? – Llamo Bruce, todos acercándose a ella, pero ella comenzó a avanzar hacia otro lugar.
- No creerán lo que encontramos, vengan, esto no era solo un aparato encendido. – Dijo alterada, avanzando sin dejar que los demás llegaran por fin a ella para comenzar a avanzar nuevamente, hasta llegar a una jaula con una camioneta.
-¿Dónde está Kate? – Pregunto Nat.
- Por aquí, esta bien. – Dijo con sencillez, al rodear la cosa, encontraron la reja abierta.
- Kate.
- Estoy aquí mama. – Llamo la niña en respuesta, pero no apareció, los adultos entraron para rodear la camioneta, encontrándose con la niña sentada al lado de un hombre que se tomaba la cabeza con dolor. – Encontramos al señor Ant man.
- Aaww señor Ant man, ya me caes bien niña. – Dijo el hombre encantado por el trato, dándole ternura la chica que se quedó con él.
- Soy Kate señor.
- Entonces yo soy Scott, gracias por sacarme de ahí, gracias por salvarme. – Dijo el hombre a la chica que pareció animarse con la idea de que hizo algo bien.
- ¿Estas bien bebe? – Nat se acercó rápidamente tomando a Kate para revisarla, recordando el grito de miedo de su niña antes.
- Lo estoy, solo hizo mucho ruido. – Dijo mientras su madre la revisaba con cuidado.
- Bien, Scott ¿Estas bien? – Se volvió hacia el hombre que solo se quejó un poco.
- Me duele la cabeza y no entiendo nada.
- Lo harás, te explicaremos, pero debemos salir de aquí, toma tus cosas, volveremos aquí después por la camioneta y lo demás. – Apresuro Natasha, tomando a Kate y dejando que Steve y Tony ayudaran a Scott a caminar, reuniendo algunas cosas que pidió, cerraron nuevamente la jaula y salieron en camino al quijet.
-
-Que bueno que paramos en el hotel. – Dijo Bruce luciendo agotado, jamás pensaron que encontrarían a Scott cuando fueron a buscar la tecnología, pero ahora tendrían que lidiar con contarle todo.
- Si, necesitara tiempo para procesar. – Dijo Steve viendo por las ventanas. - ¿Cómo están las chicas? – Le pregunto a Natasha.
- Bien, algo sacudidas y preocupadas por Scott, por no saber nada, pero bien, las deje en la habitación de al lado viendo una película, creo que es mejor si no ven como le contamos todo a Scott.
- Probablemente. – Dijo distraído Tony.
- ¿Nadie de su familia sobrevivió? – Pregunto Bruce triste por el hombre, sabiendo que si no estaría solo, para el fue horrible buscar a su familia y solo encontrar a la pobre de Jenn histérica en su casa después de ver a sus tíos desvanecerse frente a ella, eran los únicos de su familia que se salvaron.
- En realidad si, sus hijas. – Dijo Tony buscando los registros.
- ¿Hijas? – Pregunto desconcertado Steve.
- Si Rogers hijas, dos chicas como las que están en la otra habitación. – Dijo sarcástico.
- Pero Scott solo tiene una. – Esto se gano miradas de todos. - ¿Qué? El nos hablo de ella, una niña llamada Cassie.
- Bueno, sí, una de ellas se llama Cassie, pero la otra no.
- Eso tiene sentido si son dos, tal vez tuvo una bebe mientras estaba en arresto domiciliario. – Propuso Natasha a lo que Tony negó.
- No seria posible, la otra chica es mas grande que Cassie. – Dijo Tony al revisar sus edades registradas en los papeles de huérfanos por el chasquido.
- Una hija perdida de antes, porque eso no es importante ahora, debemos pensar que decirle. – Dijo Bruce nervioso.
- La verdad, no podemos esquivarla. – Dijo Natasha resignada, sería una difícil conversación, la sala se quedo en silencio, esperando a que Scott saliera de cambiarse.
-
- ¿Te sientes mejor? – Pregunto Natasha cuando Scott salió con ellos, se veía mejor, limpio y el corte en su cabeza ya no sangraba, aunque eso se debería a las puntadas, la conmoción que tuvo por estrellarse no era un juego, tendrían que mantenerlo vigilado varias horas.
- Algo, la cabeza me da vueltas y punza un poco, pero es un dolor aceptable, gracias por las pastillas, por cierto. – Dijo sentándose con todos ellos, nervioso al ver como esquivaban su mirada.
- De nada, nos alegra saber que estas bien.
- Bueno, eso nos lleva a la cuestión ¿Qué demonios está pasando?
- ¿Qué es lo último que recuerdas? – Pregunto Steve buscando un lugar firme donde comenzar.
- Pues estábamos en un techo, Hank, Jannet, Hope y yo, yo entre en el túnel cuántico para buscar las partículas que están en el termo con mis cosas, las necesitamos para una amiga, ella esta en peligro, asi que entre, las recolecte, pero cuando debían sacarme, nada sucedió, creí que Hank me jugaba una broma, porque el conto hasta dos, pero entonces se detuvo y no hubo nada más, yo comencé a llamarlos a todos, pero solo hubo silencio, todo se siente algo enredado en mi mente por el golpe y la sacudida, no recuerdo bien, pero grite mucho, hasta que Kate me respondió, fue la primer voz que escuche. – Dijo explicando, intento pensar, darle sentido en su mente como era posible que pasara de estar en el techo con los chicos, a una bodega llena de polvo y con los vengadores ayudándolo en cuestión de las pocas horas que sentía estuvo ahí.
- Bueno esa es la cuestión.
- ¿Cual? ¿Dónde está Hope? ¿Esta bien? – Pregunto asustado.
- Scott algo malo paso, pero necesitamos que escuches todo. – Pidió Steve, cuando recibió un asentimiento de Scott se lanzaron a la explicación desde ambos lados de la batalla.
Como Bruce estaba en el espacio con Thor y Loki, y su nave de refugiados fue atacada, como fue enviado a la tierra para alertar del peligro, con la ayuda de Stephen encontró a Tony y el hombre les explico a los dos el verdadero significado de las piedras infinitas, el ataque a Nueva York y la pelea donde se llevaron al hombre por la piedra del tiempo, esto acompañado con imágenes que poseían de las batallas, vieron perfectamente como Tony giraba la mirada cuando cierto héroe en traje de araña aparecía, podían ver el gran dolor que sentía por él.
Por otro lado, Steve conto como fue desde que Bruce les llamo, el aviso para proteger a Visión y la pelea a la que llegaron a ayudar, la posterior reunión con el ejercito Wakandiano y como se prepararon ahí, la pelea en Titan fue lo mas loco, al contar sibre los guardianes, las probabilidades y la pelea perdida, cerrar con la pelea en Wakanda y el chasquido fue de lo peor, tan loco que si no fuera por las grabaciones que había, asi como la posterior reacción al chasquido, el mismo hubiera pensado que era una broma muy bien elaborada, pero el solo ver el dolor en los rostros de todos, le mostraba que tan real fue todo esto.
-¿Es por eso que las niñas no me lo dijeron antes?
- ¿Cómo le dices a un hombre toda esa noticia? – Dijo Bruce recibiendo un asentimiento de Scott.
-¿Cuánto tiempo? – Pregunto, no necesitaba decir mas para que lo entendieran.
- Unos seis meses. – Le contesto Natasha a lo que el hombre asintió como ido.
- Si todo esto es cierto, y si todos me dieron por muerto por quedarme ahí adentro, porque nadie me saco, eso quiere decir que Hope… - No logro terminar por el nudo que se le hizo en la garganta, subió la vista y fue Tony quien negó con tristeza, el hombre conocía a Hope desde niños, a pesar de la separación de sus padres, al crecer ellos mantuvieron una relación, hablaban cada tanto, se contaban cosas de sus vidas, y daban la apariencia de ser familia que sus propias familias no les dieron.
- No lo lograron, los tres se desvanecieron. – Confirmo y le dieron un tiempo a Scott para recomponerse, que parecía no poder hablar sin que la voz se le fuera a quebrar por el dolor y el miedo de su siguiente pregunta.
- ¿Mi hija?
- Ella esta viva. – Confirmo con rapidez Natasha lo que lo hizo suspirar aliviado.
- ¿Dónde está?
- Bueno esa es la cuestión, ella esta en los registros de huérfanos por el chasquido, su madre y padrastro también se desvanecieron, el problema es que tu solo hablas de una hija, pero en el registro hay dos a tu nombre. – Dijo Steve dudoso, a lo que Scott frunció el ceño y negó con la cabeza dudoso.
- Eso no es posible, solo tengo una hija y la tuvimos jóvenes, pero si Maggie y Paxton desaparecieron eso quiere decir que esta en un orfanato, debo ir por ella. -Dijo parándose apresurado, temeroso de lo que su niña pudo haber vivido.
- Tranquilo pulgarcita, tu hija esta en su casa, cuando me entere de lo que paso me dedique a cuidar de las familias de nuestros compañeros que quedaron, tu hija sigue en su casa, a salvo, tiene todo. – Explico Tony, pues el se encargaba de que mensualmente al par de niñas les llegara dinero y se ocupaba de la casa, de vez en cuando mandaba a alguien a vigilar que estuvieran bien, pero ahora no tenia idea de quien era la chica más grande, antes pensó que tal vez era una hija perdida de él, que la tuvo de adolescente o algo asi y no sabia ni el mismo de ella y con el chasquido ella fue a buscarlo al quedarse sola, solo para encontrar que él tampoco estaba ya.
- Pero está sola.
- No lo está, es lo que decía de la otra chica, es mas grande la ha estado cuidando, y se que vas a decir que no tengo idea, pero las tengo con vigilancia, ambas están bien y la chica es buena con ella, pero no tengo idea entonces de quien es, mira, está registrada como Ava Lang. – Tony le mostro la tableta y de inmediato Scott se relajo un poco al reconocer a Ghost en la imagen, sabiendo que al menos ella sobrevivió y que ayudo a cuidar de su hija a pesar de que ella misma solo era una adolescente.
- La conozco, es una amiga, pero no es mía, de seguro se hizo pasar por mi hija para quedarse con Cassie, como tapadera.
- ¿Es buena? – Pregunto Natasha
- Tiene pasado como la mayoría de nosotros, estuvo en el accidente donde sus padres murieron, obtuvo poderes que no quería y son dolorosos, Shield la tomo y la entreno por años para ser una asesina, pero jamás la curo, lo que sufre le da mucho dolor, Jannet la ayudo, pero por eso estaba en el túnel, las moléculas son para ella, para eliminar todo el dolor, sino ella morirá, las moléculas estabilizaran completamente su cuerpo y ella estará bien, debo ir a buscarlas de inmediato.
- Por supuesto, iremos ahora si quieres, pero Scott, la cuestión es que debemos irnos, nosotros íbamos en camino a Wakanda. – Le explico Steve.
- ¿Hay otra amenaza? – Pregunto nervioso.
- No específicamente, mira, ven en el coche conmigo y Bruce, te contaremos lo que a pasado desde entonces, tal vez podrían venir tu y tus chicas, podría ser bueno para Kate, al parecer Ava podría comprenderla. – Le conto Steve mientras se preparaban para salir de las habitaciones, la mujer fue a buscar a las chicas para ir a los coches y hacer el viaje a la casa de la ex de Scott, mientras Steve y Bruce le contaban lo que pasaba con la hija de Nat, desde como encontrarla hasta lo poco que sabían de su vida y su intención al ir a Wakanda para saber todo su pasado, decir que Scott se sintió mas mareado y enojado al enterarse de lo que vivió Kate, fue poco, pero el hombre como siempre se mantuvo calmado, poniendo pequeñas metas en su mente para mantenerse en pie con toda la información, tal vez eso le ayudaría a orientarse de adonde y cuando se suponía que estaba, el primer punto ahora, era llegar con su hija y Ava.
Notes:
Hola a todos ¿Qué les pareció?
¿Les gusta saber que Scott esta devuelta? ¿Qué creen que ocurrirá ahora?Por cierto, se que a muchos no les gusta Ghost, pero a mi me encanto, de una u otra forma es una niña que esta en el filo del bien y el mal, entre el dolor de su pasado y su presente, me recuerda a las viudas, al final fue entrenada toda su vida y tratada como un arma, no como persona, asi que les aviso de una vez, Ava estará presente en la historia, pero lo bueno es que también habrá mucho Scott Lang, asi que eso es genial.
Me encantaría saber que piensan, asi que no se olviden de votar y comentar, su apoyo me ayuda a seguir adelante con esto, también las solicitudes están abiertas, si tienen alguna petición, teoría, o pregunta, estaré encantada de responderla.
Una última cosa, ¿A ustedes les gusta the witcher? porque la he estado viendo y se que muchos no se fijan en eso, pero personalmente me encanta la pareja de Tissaia y Yennefer, no se que tienen, asi que debo aceptar que no he dejado de leer fanfics de ellas, simplemente me encantan, aunque si he notado que la mayoría prefiere a Jaskier y Gerarld, si ustedes la ven ¿Cuál es su favorita? No solo de estos dos, de cualquiera de las parejas, me encantaría saber si alguien mas aquí disfruta de ese programa, bueno, eso es todo por ahora, bye.
Chapter 20: Los Lang
Notes:
Hola a todos, lamento la tardanza en todas las publicaciones, pero la mudanza apenas esta finalizando, mucho estrés y cansancio, eso incluida la escuela y empezar a ir al gimnasio a ocupado mucho de mi tiempo, por lo que la escritura a costado un poco, pero aquí esta, espero les guste, obviamente, este será de los últimos capítulos tranquilos por un tiempo, probablemente el ultimo, pues ya en el siguiente lo que estoy escribiendo serán fuertes impactos para todos al empezar a entrar en el pasado.
Eso significa que llegaremos a Wakanda ¿Cómo creen que Ayo reciba la notica? ¿Cómo tomaran las Dora la noticia de una parte de la vida del lobo blanco de la que jamás hablo? ¿Qué mas descubrirán? ¿Qué tan doloroso será?
Me encantaría saber sus teorías y que piensan de este capitulo, por ahora los dejare disfrutar de la paz, espero traerles pronto el siguiente capitulo, sin más por el momento, bye.
Chapter Text
Capítulo 20: Los Lang
-Es esta. – Dijo Scott nervioso, por ahora dejo de pensar en la historia que le contaron, sabía que tendría pesadillas por eso, pero debía concentrarse en su hija o le daría un colapso nervioso por una de sus pequeñas salvadoras. – Todo se ve tan descuidado.
- Esta mejor que muchos otros lugares créeme. – Dijo Bruce con una mueca.
Scott sin aguantar más se bajó rápidamente del coche y corrió camino arriba, no se detuvo hasta estar frente a la puerta, tocando como loco, solo para saber, para ver a su niña. Golpeo, viendo hacia dentro de la casa, hasta que vio al fondo del pasillo aparecer un pequeño cuerpo que se quedó parado al final del pasillo, viendo la puerta como si no se lo creyera, Scott volvió a golpear frenético, lo que pareció despertar a la chica que corrió a la puerta abriéndola sin dudarlo.
-¿Papi? Papi. – Chillo arrojándose sobre él, Scott la sostuvo con fuerza, aferrado al pequeño cuerpo como si en cualquier momento se le fuera a escapar entre los dedos.
- Cassie, oh, Cassie.
-
-¿Papá? ¿Como? – Atino Cassie a preguntar asombrada después de unos momentos.
- No sé, no entiendo muy bien, pero tuve ayuda. – Dijo señalando a todos detrás de él, que saludaron un poco a la niña que los vio sorprendida.
-Cassie ¿Qué ocurre? – Oyeron de adentro de la casa, tensándolos, pero de inmediato Scott reconoció su voz, rodeo a Cassie y entro por la puerta.
- Ava.
- ¿Scott? ¿Cómo…? – Empezó, pero no logro terminar, pues, emocionada, la chica avanzo rápidamente hacia el hombre, feliz de verlo nuevamente, se estrelló contra él, y él la recibió contento, la apretó igual de fuerte que a su Cassie.
- Ava estás bien. – Dijo casi sin aliento, se separó para tomar el rostro de la chica y poder revisarla. - ¿Estás bien? ¿Verdad? ¿Duele?
- Si, si, no ha pasado nada, me descontrolo un poco, pero es mínimo desde lo que hizo Jannet. – Dijo contenta de verlo, el hombre tiro de ella, dejando su cara en su pecho y dejando un beso en su frente, la chica se relajó contra él, sorprendida con el paternal afecto.
- Bien, me alegro, tengo lo necesario, conseguí las partículas, tal vez necesitemos algo de ayuda, pero haremos que funcione, te lo prometo. – Dijo separándose para igual que antes mostrar detrás de él al grupo que había entrado a la casa siendo invitados por Cassie.
- ¿Dónde estuviste?
- Bueno eso también tendremos que explicarlo. – Dijo con una mueca a ambas chicas que lo veían confundidas.
- ¿Hope y mama están contigo? – Pregunto Cassie esperanzada como si por la puerta fueran entrar las mujeres.
- No cariño, lo siento. – Se lamento el hombre, abriendo el brazo para que se acercara a abrazarlo, escondiendo el rostro contra su camisa.
- Aaaww. – Se lamento, pero fue lo único que dijo, invito a todos a sentarse, mientras llevaba a ambas chicas con él.
- ¿Qué fue lo que paso? – Pregunto Ava una vez que todos se acomodaron.
- Bueno chicas, Tony me dijo que él se aseguró de que estuvieran seguras y bien, algo que le agradezco y jamás lograre pagarle. – Dijo viendo hacia el hombre que movió la mano para restarle importancia, no pensaba dejar a esas chicas solas si él podía decir algo en el asunto. – Bueno, sé que obviamente deben estar confundidas, sinceramente nosotros también. – Dijo consiguiendo miradas extrañadas de ambas chicas y el giro de ojos de Natasha y Tony juraría que pudo escucharlos hasta su lugar.
- Miren chicas, no tenemos muchas ideas, pero solo sabemos que Scott estaba con los Van Dyne, él estaba dentro de un aparado de Hank en el reino cuántico juntando lo que sea que necesitaran y justo antes de que lo regresaran ocurrió el chasquido. – Dijo Bruce a ambas niñas lo más sencillo de entender, incluso para ellos, pues el reino cuántico era completamente un juego limpio en todos ellos.
- ¿Estuviste en el reino cuántico todos estos meses? – Pregunto completamente alarmada Ava, sabiendo el daño que la mente y el cuerpo podían recibir en ese lugar.
- Eso parece Ava, pero hey, eso no importa ahora, la verdad es que sigo demasiado confundido con lo que vi y sentí ahí. -La voz de Scott fue descendiendo, con una mirada algo perdida, como si intentara recordar algo, enfocar cualquier cosa, pero le era imposible, la conmoción cerebral estaba haciéndole pasar una muy mala pasada, eso debía de ser, se decía, porque su cerebro estaba revuelto y nada le daba sentido con lo que le dijeron a como se sintió, sacudió un poco la cabeza y se concentró en el aquí. – Pero lo bueno es que gracias aquí a la señorita Romanov estoy de vuelta, ella me encontró. – Dijo señalando hacia Kate, esta levanto una mano y movió los dedos, sonrojada porque Scott le reconociera lo que hizo, aunque ella no lo buscara, su trabajo capto el faro de su energía y ella solo la siguió.
- ¿Como? – Ava la vio algo fascinada, consiguiendo un profundo sonrojo de la niña ante la atención del adolescente.
- Pues… - Se trabo, sin saber bien que decir, a su madre y los adultos solo les dijo que estaba viendo el monitor por diversión y como la habían visto hacerlo antes, viendo el mundo, no preguntaron mucho, pero aquí seria mentir directamente.
- Kate me enseñaba unas lecturas del mundo, y captaron algo, ella noto el cambio y le avisamos a los adultos. – Dijo por ella Jennifer, por suerte noto algo que salvaría a ambas, los adultos compartían miradas cómplices, ellos creían que Kate se sintió intimidada por Ava, pero no de una manera mala, sino que la chica probablemente le gusto y hablar con chicas lindas siempre te intimidaba, ellos pensaron eso, por suerte Ava tampoco pareció notar nada raro, podía notar que al igual que su nueva pequeña amiga/hermana menor adoptada, Ava no tenía un gran conocimiento en situaciones sociales, probablemente no estaba acostumbrada a estar cerca a personas de su edad igual que Kate, lo que la dejo inconsciente ante la extraña actitud de ella.
- Eso es genial. – Aseguro Ava, aumentando el sonrojo de Kate, aunque Jenn esta vez sabía que si era por la chica y no por la mentira.
- Bueno, Scott creo que podemos entrar en detalles después, pero debemos ponernos en marcha, asi que… - Steve se metió para salvar a Kate, definitivamente podían ver que Kate consiguió un flechazo por Ava, él sabía lo que era ver a alguien y sentir que tu lengua decidió que no funcionaba y le hubiera gustado que alguien le salvara de meter la pata cuando abría la boca cerca de Peggy hace años, porque sentía que siempre terminaba metiéndose el pie en la boca cerca de ella, pero ella era con mucho la mujer más hermosa que había conocido en su vida y el jamás había hablado antes con una mujer que fuera asi de increíble, por lo que viendo a Kate no estaba tan lejos de él, si podía ayudarla, no dudaría en saltar a salvarla de ahogarse, tanto literal como figurativamente.
-
- ¿A dónde vamos? – Pregunto Cassie curiosa mientras su padre ponía una maleta rápidamente para ella.
- Vamos a ir con ellos a otro país, Kate necesita algo de ayuda como Ava y ahí nos ayudaran, pero tu iras conmigo. – Aseguro al verla nerviosa, al notar a Ava en la puerta sin hacer nada giro a verla. - ¿Qué crees que haces? Debes de empacar Ava. – Aseguro jalándola al interior del cuarto y dándole una maleta.
- Creí que… - La chica guardo silencio nerviosa, Scott la veía apretar las manos entrelazadas y tirar nerviosamente de sus dedos.
- ¿Qué? ¿Qué te iba a dejar? Ni una posibilidad.
- No voy a quemar el lugar. – Dijo en su defensa.
- Linda no me refiero a que no seas capaz de quedarte sola o que no confié en ti, pero no te pienso dejar sola, ya no necesitas estar sola nunca más, ¿No te enteraste? Ahora eres una Lang, adonde vamos nosotros, vas tú. – Aseguro el hombre acercándose a ella y sosteniéndola de los hombros para que la chica se fijara en él, vio como la sorpresa pasaba a la emoción, aunque lo logro esconder bastante rápido por supuesto algo venido de años de entrenamiento.
- Dijiste que Kate está mal ¿Está enferma? – Pregunto curiosa, mientras Scott la ayudaba a meter varias cosas en su maleta.
- Algo asi, personas malas le hicieron daño, tanto física como mentalmente, pero uno de los problemas es que no recuerda del todo, la hicieron olvidar, vamos a un lugar donde la ayudaran a recordar, pero eso no será bonito. – Aseguro, Cassie estaba algo perdida analizando que juguetes se llevaría, mientras que Ava miraba directamente a Scott, el asintió cuando vio la fuerte mirada que ella le dirigía, verificando las cosas que temía.
- ¿Shield? – Pregunto con una mueca en voz muy baja para asegurarse de que Cassie no escuchara.
- Hydra. – Corrigió suavemente, pero Ava negó frustrada.
- Prácticamente es lo mismo.
- Bueno sí, pero aquí también estaba metido la sala roja. – Dijo y la mirada asustada que Ava le dio le hizo saber que de algún modo la chica sabía mucho de ese lugar, pero esperaba que fuera solo por leer los registros que Natasha libero al público años antes y no por experiencia personal, la pobre chica ya tenía bastante con Shield.
-¿Adónde vamos exactamente?
- El único lugar donde tienen la confianza de jugar con algo como la memoria, Wakanda.
-
- Scott ¿Por qué no llevas a tus chicas a dormir? Lucen agotadas. – Le ofreció Natasha al hombre que vigilaba al nuevo par.
- ¿Hay algún lugar aquí para eso? – Pregunto confundido viendo a todos lados, solo viendo la pequeña cabina donde estaba y la parte de atrás por donde entraron.
- ¿Dónde crees que están Jenn y Kate? No las metimos en el portaequipaje. – Aseguro Tony juguetón desde la mesa donde jugaba futbol de papel con Bruce.
- Solo creí que fueron al baño o algo asi.
- Tanto tiempo, no lo creo, vengan. – Natasha los guio por una puerta que estaba cubierta por cables, dentro había varias literas pequeñas, al menos doce.
- Es muy pequeño. – Dijo Scott viendo los espacios, pudo ver como las chicas dormían en unos, Kate estaba en la que casi rozaba el piso, tenía en sus manos lo que parecía un peluche de araña, mientras que Jenn dormía en la de en medio, una pierna colgaba por la orilla, tenía la boca medio abierta y el cabello hecho un desastre a pesar de no haber dormido mucho, ambas eran claros opuestos en su dormir, mientras una estaba quieta la otra dormía en posiciones claramente incomodas.
- Es lo suficiente, créeme después de misiones estas son paraísos cuando estas herido o agotado, además no quedan muchas horas, tal vez tres, pero les vendría bien descansar, salimos después de las seis de San Francisco así que su hora de dormir está alterándose al ir a un lugar que cambia totalmente.
- Gracias. – Agradeció el hombre mientras ayudaba a Cassie a entrar en el de en medio, Ava se deslizo en la primera, la que estaba frente a Kate, Natasha rápidamente intento acomodar a Jenn, se inclinó a revisar a Kate mientras Scott terminaba de acomodar a las suyas, Cassie cayo rendida nuevamente, probablemente ni siquiera recordaría ser despertada para ser llevada ahí, mientras Ava veía adormilada, analizando el lugar antes de relajarse lo suficiente para dormir, por el costado vio por un momento a Natasha arrodillada junto a Kate, acomodando una manta ligera sobre ella, y acariciando su cabello, veía a Kate con adoración, la veía como queriendo grabarla en su mente, casi como si pensara que en cualquier momento ella se desvanecería frente a ella, Scott sintió dolor cuando a su cabeza le llego el hecho de que actualmente esa idea no era incorrecta, podías desvanecerte en un segundo, con el deseo de un loco.
Chapter 21: Doloroso descubrimiento
Summary:
Están listos para llegar a Wakanda hasta que Kate recuerda algo sumamente importante, una vieja promesa traerá un inmenso conocimiento y un dolor inimaginable.
Notes:
Hola a todos, se que e tardado un poco, pero este capítulo tiene demasiado peso e importancia, entramos oficialmente en lo que será esta segunda etapa del fic, donde más recuerdos llegaran y secretos del pasado empezaran a develarse, espero les guste, nos vemos al final del capítulo.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Capítulo 21: Doloroso descubrimiento
Kate abrió los ojos con un pequeño salto en su respiración, sintió a alguien empujándola ligeramente, sacándola de la pesadilla donde estaba, sentía un sudor frio cubrir su cuerpo, cuando su mente se vio atormentada con la imagen de personas sin rostro sobre ella, hablando cosas que ella entendía le harían, sin importar que estuviera ahí, sin importar que firmaran su sentencia de muerte, recuerda ver a Melina en el sueño, ella estaba ahí, entre los doctores, pero la veía con tristeza, de una manera que solo ella vería, mostrándole que no quería hacerlo, pero debía hacerlo, recuerda la voz de Yelena, oía su pelea, sabia que ella estaba intentando llegar a ella, intentaba salvarla, pero no podía, y ella solo podía sentirse asustada, miedo por lo que le harían, miedo por Yelena.
El sueño había sido extraño, demasiado real, lo que le hacía dudar de si solo fue un sueño, odiaba no saber si era una pesadilla o un recuerdo, pero también tenia miedo, pronto, si las cosas salían como esperaban, ella lo sabría, y estaba aterrada de saber que hizo, tenia miedo de saber lo que le hicieron.
-Oye. – Escucho una voz susurrada que le llamo la atención, dejo de mirar la pared de su litera y volvió hacia afuera, para encontrar a un metro a la chica que cuido de la hija de Scott, Ava.
- ¿Qué pasa? – Pregunto susurrando, escuchando los leves ronquidos de Jenn sobre ella, pudo ver a Cassie acostada sobre Ava, en una posición tan incomoda que solo lograría estando profundamente dormida.
- ¿Estas bien? – Kate se acomodo hacia ella y torció ligeramente la cabeza, en señal de duda. – Estabas quejándote mientras dormías, llamabas a alguien, Yelena, me imagine que tenias una pesadilla. – Dijo balbuceando algo tímida, era algo que Ava odiaba de haber crecido en un complejo militar, su habilidad social era bastante pobre.
- Lo tenía, gracias por despertarme. – Dijo reconociendo que ella debió ser quien la empujo para despertarla.
- No hay de que… ¿Estas bien? – Volvió a preguntar.
- Eso creo, claro. – Dijo dudosa, supo que Ava noto su duda en sus palabras, pero aun asi, asintió.
- Bueno ¿Yelena era tu amiga? – Pregunto después de unos segundos, notando que con lo alertas que estaban ambas, era poco probable que volvieran a dormir.
- Lo fue, fue alguien muy especial, maravillosa. – Dijo algo perdida en lo poco que su mente podía darle de recuerdos.
- ¿Esperas volver a verla?
- No, me gustaría, pero… ella se desvaneció.
- Lo siento. – Fue todo lo que pudo decir, Kate solo asintió levemente, tragando con fuerza cualquier presión de la garganta que indicara su dolor.
- ¿Tu perdiste a alguien? – Pregunto con voz queda de vuelta.
- Si, a la única persona que tenía, fue cuando fui a buscar a Scott, el fue bueno conmigo, pero no lo encontré, ni a los demás, supe que se habían ido, no hubieran dejado a Cassie.
- Lo siento. – Esta vez Kate lo dijo, pero Ava no rehuyó su mirada, sino que se vieron en ese espacio separado, detallando a la otra en medio de la penumbra.
- ¿Tienes miedo? – Pregunto después de un rato Ava.
- Si, tengo miedo de lo que encontrare, que mi mama me deje cuando sepa todo. – Dijo entre susurros para ella, pero Ava escucho todo perfectamente, asintiendo hacia ella.
- Bueno, es comprensible, si no tuviera mis recuerdos, odiaría tener que volver a verlos, me basto con lo que tengo, tampoco me gustaría que los demás vieran mi mente, creo que a nadie en este lugar querría eso, no deberías preocuparte por tu mama, se ve que te quiere mucho. – Dijo amablemente, entendiendo a la chica, intentando apoyarla.
- Si, pero ¿Qué tal que me odia después? ¿Qué ya no me quiere por lo que me han hecho? – Por fin dijo en voz alta su mayor miedo, mas a un de saber la mierda de infancia que tuvo, que ya podía imaginarse, era pensar en perder a la persona más importante en su vida por las personas de su pasado.
- Te digo un secreto, los papas no hacen eso, te aman por, sobre todo, bien o mal, tal vez se enoje o este triste por saber lo que viviste, pero no será contra ti, será contra los demás y tal vez ella misma, porque sentirá que no pudo protegerte, pero es lo que hacen, se preocupan y nos aman, pero a veces no saben como reaccionar, pero no por eso te dejara de querer. – Aseguro, recordando a sus padres, los vagos recuerdos que aun podía mantener de ellos, recordando al doctor, y como a pesar de que la volvieron mala y ella hizo cosas malas, al final aun decidió quedarse con ella, protegerla.
- Lo prometes. – Pregunto con la voz algo cortada.
- Lo hago. – Dijo Ava, ella nunca prometía nada, bueno jamás había prometido nada a nadie inocente, ni siquiera a Cassie cuando le quería hacer prometer que todo estaría bien la primer noche del blip después de ver a sus madre y padrastro volverse polvo y esperar a que Scott volvería, pero ella se negó a prometer algo que sabia, seria una promesa rota, esa noche cuando Scott no volvió, ella misma supo que debió haberse ido con los demás, asi que se negó a prometer que todo estaría bien cuando su mente solo veía cada escenario de mierda que podía crear pasar ante sus ojos, pero esta vez, viendo a Kate, después de ver a Natasha con ella esas pocas horas, ver como la veía con amor y muchas veces la vigilaba, incluso las pequeñas miradas de revisión que hacia de lejos, todo este viaje, le hacia saber que sin importar lo que pasara en este lugar, sin importar lo que descubrieran, Natasha Romanov estaba completamente perdida por esta niña y la amaría sin importar nada, asi que no dudo en prometer.
- Por el meñique. – Pidió, sacando desde su litera su pequeña mano hacia ella, dejándola a la mitad del espacio con solo su pequeño dedo hacia ella.
- Por el meñique. – Aseguro, sacando su mano para que su dedo abrazara al de ella, sabiendo lo que era eso al menos por Cassie, sus dedos se encontraron entrelazados, pero ninguna hizo un esfuerzo por soltar a la otra, decidiendo habitar en el pequeño espacio de este privado y significativo momento, con aquel inocente toque.
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- Kate, despierta bebe. – Natasha estaba sobre ella, Scott y ella fueron a despertarlas, encontrando las manos aun entrelazadas de las dos.
- Mami ¿Ya llegamos? – Dijo Kate algo quejumbrosa, abriendo los ojos hacia ella.
- Si, ya vamos a entrar a su espacio aéreo, necesitamos que todas estén sentadas y aseguradas antes de aterrizar. – Natasha empezó a sacar a Kate del pequeño espacio, levantándola como si nada en brazos, haciendo una mueca ante lo ligera que la sintió, pero la pequeña se acurruco contra ella, quejándose un poquito mientras se escondía en su cuello, el movimiento separo las manos unidas, lo que alerto a Ava que abrió los ojos de inmediato.
- Tranquila Ava, Natasha solo recogió a Kate, todos debemos tomar asiento para el aterrizaje. – Explico Scott tranquilizándola, Ava rápidamente se puso de pie, ayudando al hombre con Cassie, Jenn se retorcía molesta por ser despertada, pero siguió a Natasha afuera.
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-¿Qué es eso? – Pregunto Cassie emocionada cuando el quinjet quedo estático en el aire y Natasha y Tony se comunicaban por las radios para pedir permiso para entrar.
- Es un escudo que protege la ciudad de Wakanda, es un poco como un espejo, es una protección que los protege del mundo. – Explico Bruce desde su asiento, pero veía divertido a las cuatro chicas mirar, intentando ver o buscar alguna falla en el escudo, lo que lo divertía más era la cara de Scott.
- ¿Ellos controlan cada parte de él? – Pregunto intrigada Kate viendo a todos lados.
- Cada sector. – Le dijo Tony, entendiendo la fascinación que la niña debía sentir por ver el control y la tecnología que tenían.
- Que geniales. – Dijo Jenn.
- Ahora sí, siéntense, nos dieron autorización, son unos quince minutos más, pero si quieren pueden quedarse más tiempo. – Dijo Natasha cuando recibió varios quejidos de molestia.
- Mama. – Llamo Kate justo detrás de su silla, la pelirroja la vio sobre su hombro, estaba emocionada y nerviosa, lo cual era comprensible, solo esperaba que Okoye y las demás guerreras no la aterraran.
- Ven aquí bebe. – Natasha giro la silla, permitiendo que Kate se sentara en sus piernas, quedando frente al tablero y logrando disfrutar completamente la vista de la tecnológica ciudad. – Todo va a estar bien. – Susurro en su oreja, mientras metía la cabeza entre sus rizos, Kate se empujó contra ella, Natasha pudo sentir su acelerado pulso cuando le dejo un beso en el cuello, dándole a conocer sin saber a su madre lo estresada que se sentía.
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-Capitán Rogers. – Llamo Okoye en cuanto lo vio bajar de la rampa.
- Okoye, un placer, gracias por recibirnos tan rápido.
- Es lo mejor, cuanto antes resolvamos esto, evitaremos situaciones peligrosas después, no tenemos idea del daño a la niña ¿Verdad? – Cuestiono, todas sus compañeras formadas detrás de ella, pero sabia que todas estaban sumamente atentas, estaban intrigadas por la supuesta hija del lobo blanco, en especial Ayo, aunque le indico que si no pensaba ser amable con la chica mejor se quedara callada y algo alejada.
- No, solo lo básico, una extraña operación donde parece que la abrieron en canal, sueros de super soldado y bastante lavado mental, lo que nos indica que lo que sea que le paso, es una mierda. – Dijo Tony apareciendo a un lado de Steve, junto a él venia Bruce.
- La última vez parecía estable. – Dijo Okoye sorprendida recordando el día que las presentaron, no tenía idea de las primeras cosas.
- Esta estable, fuerte, tenemos los estudios del corazón y de sangre que hemos estado realizando, aunque imaginamos que querrán repetirlos ustedes para estar seguras, lo cual nos tranquilizaría a nosotros también, por ahora, ella esta nerviosa. – Dijo Bruce, señalando a su espalda, dándole entender a Okoye que la niña seguía adentro de la nave.
- Es natural, debe estar asustada y confundida, si nosotros lo estamos, no se como no le ha dado un ataque de pánico. – Dijo Scott detrás de ellos con una mueca.
- Creo que ya vienen. – Dijo Jenn a Bruce y Tony que solo voltearon ligeramente.
- Veo que al final si decidieron agrandar el grupo. – Comento la mujer viendo a los nuevos.
- Si, lo lamentamos, pero debido a las circunstancias, nadie quería separarse, esta es mi prima Jenn, ahora yo la cuido. – Conto Bruce mostrando a Jenn, Okoye le dirigió una ligera sonrisa, entendió perfectamente la idea, ahora solo eran ellos.
- Si y en nuestro camino, Kate pareció notar alguna señal de energía Quantum, resulto que era Scott varado como una partícula de polvo, ella lo saco, y apenas se esta adaptando a la realidad, estas son sus hijas, Ava y Cassie. – Presento Steve al hombre que saludo sin su energía habitual, Steve ya podía ver lo diferente que ya era del hombre animado que conoció hace dos años, el dolor de la perdida apenas comenzaba a asentarse y no tenia tiempo de permitirse llorar, obligándose a mantenerse fuerte, especialmente por sus hijas.
- Serán entonces solo ustedes. – Pregunto Okoye después de saludar a los Lang.
- Si, solo faltan Nat y Kate. – Confirmo Bruce, pero noto que en ese momento Okoye levanto la vista, viendo fijamente a Natasha y a Kate caminando hacia ellos bajando la rampa.
- Recuerda. – Indico Natasha en voz baja a su hija para que solo ella escuchara.
- Ser educada, amable, no tocar lo que no se que es, ser respetuosa y no hacer nada estúpido, no alejarme, y si necesito cualquier cosa debo decírtelo o a los demás. – Recito la niña a su lado, aunque su mirada asombrada daba vueltas por todo el lugar, intentando captar lo grandioso que era todo, aunque incluso esa magnificencia parecía opacada por la tristeza de todo lo demás.
- Exacto, y disfrútalo, no cualquier extranjero es permitido aquí en Wakanda. – Natasha podía ver que se acercaban más a los demás, capto varias de las Dora queriendo mirar, girar los ojos hacia ellas para captar a Kate, pero estaban lejos y sabia que sus amigos les obstruían la vista.
- ¿Aquí estuvo papa? – Pregunto Kate nuevamente, aunque ya sabía la respuesta, buscaba con ansias cosas que lograran conectarla con su padre, con el hombre que creció y aquel que llevo años extrañando, aquel que jamás volvería a ver.
- Si, aquí estuvo.
- ¿Le gustaba? – Pregunto Kate ansiosa.
- Creo que aquí encontró paz. – Intento Natasha, sabia que Bucky se sintió bien estando en Wakanda, pero jamás hablo lo suficiente con él como para saber mucho más, pero tal vez solo saber eso le traería algo de alegría a su hija.
- Eso es bueno, al menos no se fue siendo el soldado. – Dijo Kate más tranquila, tomo una profunda respiración cuando llegaron ante Okoye, pero notaron que su mirada se perdió, quedando completamente desconectada por unos segundos.
- Bebe. – Natasha se arrodillo junto a ella girándola para quedar de frente, se quedó esperando mientras frotaba su espalda para permitir que volviera. – Bebe ¿Qué viste? – Pregunto cuando la sintió relajarse y se giró a verla.
- Debemos de ir a casa. – Dijo Kate con decisión.
- Cariño acabamos de llegar de ahí, volveremos en unas semanas. – Intento explicar Natasha sin comprender completamente que podría ser lo que vio su hija.
- No, no ahí, casa, debemos ir ahí. – Kate tiro un poco de ella hacia donde habían venido.
- ¿Por qué? ¿Donde? – Natasha intentaba comprender.
- Los montes Urales, ahí, ahí es casa, debemos ir, ahí está la información, ahí está…
- ¿Quién? – Pregunto Natasha con más ferocidad intentando detenerla, pero sorprendida por la fuerza que su hija estaba mostrando.
- Ahí estábamos, ahí tienen las pruebas, videos, fotos, cosas, le prometí que te lo entregaría, tu sabrías que hacer, debemos ir. – Kate empezó a correr hacia el quinjet nuevamente arrancando sus manos de las de su madre, a lo que Natasha la persiguió con los demás. - Vamos, está cerca.
- Kate no podemos ir, no es seguro. -Natasha intento explicar, frenarla.
- Pero ahí estábamos, debemos ir, me hizo prometérselo, yo sé dónde está. – Se quejaba Kate intentando llegar al jet, con Natasha sujetándola de la cintura.
- Esta cerca, podemos ir y revisar, si la instalación esta vacía, podemos entrar. – Ofreció Tony al ver la agitación de Kate y el lugar que marcaba en el mapa, con el quinjet llegarían en poco tiempo.
- Eso no estaría mal, si es una instalación que aun no conocemos, podemos revisarla y si es cierto tendrá muchas cosas, será rápido. – Ofreció Okoye, viendo a la niña tirar de su madre hacia su viaje.
- ¿Estas segura? – Pregunto Natasha, nerviosa de ir con su hija a algún lugar cerca de las personas que pudieron hacerle daño.
- Si, es temprano, por lo que podremos ir y venir hoy mismo dependiendo de lo que encontremos, pero no se si es seguro para las demás. – Dijo Steve fijándose en el mapa.
- Yo iré, tengo poderes, si algo pasa sacare a Kate de ahí. – Ofreció Ava caminando hacia ellos.
- Ava…. – Intento Scott.
- Scott, estaré bien.
- Usar tus poderes podría volver a acelerar el deterioro molecular. – Indico el hombre nervioso.
- Sera solo en caso de emergencia, lo prometo, pero sabes que puedo hacerlo.
- Si vas yo igual. – Dijo Scott.
- No creo que Jenn y Cassie deban venir. -Dijo Bruce, Jenn aunque molesta, asintió de mala gana al darse cuenta que la reticencia de su primo no era solo por sobre protección, también lo dijo por Cassie, para no dejarla sola en un lugar extraño.
- Las Dora las llevaran al palacio a sus habitaciones, compartirán todos un área común, pensamos que estarían mas cómodos, si nos vamos deberíamos irnos ahora. – Ofreció la mujer, y de mala gana, Natasha se resignó, al parecer no podría mantener alejada a su hija de ese lugar mas tiempo.
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-Kate ¿Sabes dónde es? – Pregunto Tony a su lado, Natasha la tenia en sus piernas, para que viera todo el panorama, mientras ambos pilotaban.
- Aquí no parece haber nada. – Dijo Steve viendo el paisaje completamente inhóspito, una sábana blanca parecía cubrir el lugar, con pocos arboles levantándose entre ellos.
- Es ahí, hay una cueva, hay otras tres entradas, pero era la que papa y yo usábamos cuando nos permitían salir, hay un lago no muy lejos, también me llevaba a patinar. – Conto Kate viendo todo alrededor, recibiendo imágenes de ella y su padre paseando por el lugar. – Siempre estuvo escondida, pero sé que ahí debe haber una entrada. – Aseguro.
- La señorita Romanov tiene razón, mis escáneres detectan una gran base subterránea. – Hablo Fry, ante ellos apareció un gran holograma, mostrando lo profunda que era la instalación.
- ¿Detectas algún tipo de señal de vida? – Pregunto Tony, buscando un lugar para aterrizar.
- Ninguna jefe, parece estar abandonado desde hace algún tiempo.
-Bueno esa es nuestra señal, hay que bajar. – Indico Steve, mientras los demás daban su acuerdo, Natasha sentía el corazón acelerado de los nervios.
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- La puerta no tenía protección alguna, al menos no nada importante. – Dijo sorprendido Bruce.
- Bueno claramente se fueron hace mucho, además, después de la leyenda del paso Dyatlov solo aquellos con poco criterio vendría temiendo que una criatura los mate. – Dijo con una mueca Ava, había estado oyendo los videos de historias extrañas y casos sin resolver que al parecer Scott y al padrastro de Cassie les gustaba escuchar y hacer especulaciones locas.
- Esa no fue una criatura extraña, bueno un poco, fue un experimento del doctor Dimitri, pero no salió muy bien. – Conto Kate mientras avanzaban por el oscuro túnel, consiguió las miradas de todos.
- Perdón ¿Qué? – Pregunto Tony sorprendido, Kate levanto la cabeza hacia él.
- Si, nos tenían a muchos experimentos aquí, no solo a papa, yo o a los soldados del invierno dañados, uno de ellos se escapó, era una extraña mezcla de ADN, parecía un humano sin pelo, muy grande y delgado, muy agresivo, un día quisieron ver que tan peligroso era, sus métodos de caza, pero al parecer justamente esos chicos vinieron a la montaña, cuando nunca nadie venia en esas temporadas, la tribu más cercana no se acerca y les advierten a todos, “váyanse, es un mal lugar”, pero no oyeron y se acercaron, los científicos decidieron ver de primera que haría Dobry con presas asi, el los mato y se alimento de ellos, las botas y cosas extrañas que encontraron que no tenían sentido a menos que fueran revisadas por soldados, fue exactamente eso, buscaban que no hubiera registros de video o algún diario, rastros de pelo o garras, cosas asi.
- Hydra cada vez me cae peor. – Murmuro molesto Steve, frente a el Tony negaba con la cabeza incrédulo, uno de los grandes misterios de crímenes en el mundo, acababa de ser respondido.
- Esa cosa ¿Qué hicieron con ella? – Pregunto Okoye.
- Dobry. – Recalco su nombre Kate, no le gustaba que hablaran del experimento asi. – Fue encerrado, no se que querían, pero fue denominado como un error, creo que querían combinar el ADN humano con diferentes animales, super soldados con colmillos, más fuerza, rápida curación, mejores instintos y sentidos, pero todos sus experimentos fallaron, murieron o fueron eliminados, nunca consiguieron llegar a nada, todos eran demasiado violentos, desobedientes, instintivos, creo que era más probable que desearan reproducirse y comer que hacer circuitos y obedecer órdenes, creo que algo de eso lo intentaron conmigo, como un suero cuando estuve enferma, en vez de antes de nacer como otros experimentos, pero la doctora me dijo un día que al parecer no sirvió, porque era mas débil, cuando en realidad debía ser fuerte. – Explico Kate mientras abría una puerta a las escaleras centrales.
- ¿Qué tan diferente era tu suero? – Pregunto Bruce temeroso de lo que podría significar a futuro.
- No lo sé, creo que debía ser más como un gato o alguna clase de ave, decían algo de la velocidad, sobre comer carne y sangre y ser buena cazadora, pero no estoy segura, no recuerdo mucho, se suponía que debía tener alas, garras o algo asi, o al menos eso los oí decirle a Melina en alguna ocasión, pero no tengo nada, asi que vieron cambios, pero no al nivel que querían.
- ¿No probaron algo más contigo? – Pregunto Ava.
- Algunas, pero no tengo idea de que buscaban, después paso algo y me mandaron con Melina, para cuando volví Dobry había muerto, nunca supe que le hicieron a su cuerpo. – Dijo Kate con un puchero, consiguiendo que su madre detuviera el paso, deteniéndola a ella.
- ¿Tu conociste a esa cosa? – Pregunto Natasha algo lívida.
- Dobry y si, era divertido jugar con él, jamás me lastimo, dejaban que lo alimentara, no podía entrar, pero me dejaban estar cerca, incluso lo toque, no era tan violento conmigo, creo que hablaban de que de algún modo Dobry manifestaba instintos hacia mí, me reconocía como una cría, no era peligrosa, era algo que cuidar, asi que no me dañaba. – Dijo Kate encogiéndose de hombros, mientras los demás avanzaban por el frio y abandonado pasillo aturdidos, intentado procesar la información, Kate avanzaba como si nada, recordando el viejo y abandonado lugar como uno antes lleno de luces y frio estudio, con muchos doctores y soldados caminando por el lugar, con la mano de su padre sosteniéndola, en vez de la delgada y calurosa de su madre.
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-Este lugar esta asqueroso. – Se quejo Tony apartando telarañas.
- Se ve que huyeron rápidamente, pero porque dejarlo, nadie se acercaría aquí, es el escondite perfecto. – Especulo Steve viendo las cajas llenas de papeles y sacándolas de su lugar abandonado.
- Tal vez algo los asusto, tal vez el chasquido o cuando cayo Hydra, para cuando venimos aquí durante el problema de los acuerdos ya se veía abandonado, no querían volver aquí, o al menos no parecía su intención volver por nada aquí. -Dijo Tony viendo a todos lados, a pesar de verse más sucio, en realidad no parecía que hacia poco hubiera alguien por ahí, no hay huellas de ningún tipo, intervención humana claramente nula.
- Algo los hizo huir pero a menos que encontremos papeles o alguien que lo diga con certeza eso quedara volando, al menos sabemos que cuando Kate era pequeña este lugar seguía en operaciones, algo paso entre esos periodos, por lo que hay al menos unos ocho años de posibilidades, la invasión chitauri, el escape de Kate, la intervención de mi madre, Ultron, mejor hay que concentrarnos en esto, debemos saber que hicieron en este lugar, si es cierto lo de los experimentos de ADN humano, no sabemos que podríamos encontrar, que le hicieron a Kate, incluso que podrían seguir haciendo ahora, tendremos que llevarnos todo. – Dijo Natasha analizando las cajas y las computadoras, Okoye tenía una caja abierta, sacando papeles.
-Entre estas cajas y lo que haya en las computadoras, creo que si necesitaremos la I.A. de Stark, aquí hay cosas que aún no nos habíamos llevado a Wakanda, se suponía vendríamos después por lo que podría faltar, pero después le quitamos la importancia, estábamos concentrándonos en lo que paso con nuestro rey y después la toma del trono y la posterior coronación de T’challa, debimos haber vuelto por todo esto y darnos prisa con los análisis de papeles, tal vez nos hubiéramos enterado de la existencia de Kate antes. – Dijo Okoye suspirando cansada.
- No es su culpa, en esos dos años pasaron demasiadas cosas, yo misma estaba huyendo, no se que hubiera hecho de saberlo. – Dijo Natasha perdida en las computadoras que Tony manipulaba.
- La hubieras buscado, vigilado y al ver que estaba en peligro, la hubieras tomado, llevado lejos para protegerla, lo que haría cualquier madre, no te conozco bien Natasha, pero si se que no solo eres una gran protectora, eres una gran madre y hace apenas unas semanas que te enteraste de su existencia, se que eso no aliviara el sentimiento de culpa o arrepentimiento, pero piensa que ahora esta contigo, en el lugar más seguro y amoroso que podría tener, donde siempre debió estar, ahora solo preocúpate por ayudarla a curar y a ti también, lo demás lo iremos descubriendo como salga. – Dijo Scott desde su silla con papeles, Natasha le sonrió, Scott era verdaderamente dulce, en especial porque a diferencia de la mayoría de los vengadores, Scott no tenia problemas para hablar con dulzura, para ser sincero, sin importar que a veces el hombre podía ser torpe, era fácil tratar con él, porque jamás había dobles intenciones.
- Eso es lindo, pero alguien sabe dónde están Ava y Kate. – Dijo Bruce levantando la cabeza, por fin notando que la esquina donde habían estado recluidas desde el inicio viendo papeles estaba vacío al notar lo silencioso que estaba.
- Mierda, Kate!! – Grito Natasha por el pasillo afuera, pero nadie le respondió, el eco frio y distante fue lo que le contesto. – Demonios, tengo…
- Nat, espera, las tengo, están bien. – Llamo Tony a la mujer, todos voltearon a verlo, para ver que la computadora encendida ahora mostraba los sistemas de seguridad de las cámaras, vieron a Kate y Ava corriendo por el lugar, saliendo de un laboratorio, Ava traía algo en brazos, lo que parecían pequeñas botellas, seguía a Kate que avanzaba por el lugar con confianza, parecía traer algo abrazado, pero solo podían ver lo que parecía una tela andrajosa contra ella. – Vienen hacia acá, o eso parece. – Comento al ver que iban a las escaleras.
- ¿Adónde abran ido? – Pregunto interesado Bruce.
- Mejor aún ¿Qué fueron a buscar? – Corrigió por él Okoye, viendo lo cuidadosas que eran al cuidar lo que traían con ellas a pesar de moverse rápido.
- Creo que pronto lo descubriremos. – Dijo Steve al ver que segundos después definitivamente las niñas iban al menos en su dirección.
- Hey. – Dijo Kate sin aliento cuando apareció por la puerta.
- Hola Kat, adorable pequeña, podrías decirnos ¿Por qué desaparecieron? Casi le das un infarto a tu madre. – Dijo Tony a ambas chicas, Ava deteniéndose de inmediato junto a Kate.
- Es que recordé algo, y de por si tenía que ir a buscar algo, quiero ir a otros lugares, pero necesitaba traer esto antes. – Explico Kate, pero no soltó lo que tenía en las manos, cuando se acercaron el olor de inmediato inundo el lugar, un fuerte olor de cloroformo y otros químicos hizo que todos tosieran, mientras que Ava y Kate, acostumbradas a olores tan fuertes, solo sonrieron algo divertidas por ver la incomodidad de los adultos por el fuerte olor.
- ¿Y eso que es Kate? Que fueron a buscar. – Pregunto Bruce interesado, sacudiendo la cabeza como si eso fuera a ayudar a ahuyentar el fuerte olor que sentía le hizo lagrimear los ojos, todos se acercaron al centro de la mesa, donde Ava dejo unas rejas llenas de lo que parecían tubos de ensaño en una pequeña caja que parecía tenerlas congeladas, esta era una caja bastante grande, toda llena de pruebas, pero esta misma caja por arriba parecía tener múltiples puertas, pequeños cuadros, separando secciones refrigeradas con seguridad.
- Aquí hay mucho ADN, recuerdo escuchar algo que decían que aquí había muestras de papa y mama, de donde vine, obtenidas del salón rojo, también muestras de ADN de cada uno. – Dijo señalando uno de los primeros cuadros. – Hay mas cosas haya abajo, pero quería mostrarles al menos una, también hay de los otros experimentos. – Conto, uno de sus brazos seguía abrazando lo que traía, mientras con su otra manita señalaba los espacios. – En este creo que hay de mi al nacer, aquí de los siguientes años, creo que hay una de mi hermano, pero creo que las suyas están en otro espacio, con los que consideraron fallidos, hay más míos, pero son pesados. – Explico animada, todos veían la caja con ojos desorbitados, pensando en todo lo que podría haber ahí adentro.
- Dices que vienes de una máquina. – Dijo Steve pensando en las cosas que le habían contado de Kate.
- Si, esa también esta abajo. – Dijo Kate señalando hacia atrás, aunque en realidad era hacia abajo. – Pero no se que tan bien sirva, al final yo no salí muy bien. – Dijo con un encogimiento de hombros.
- Cariño tu saliste perfecta, incluso cuando no debiste crecer en una máquina. – Dijo Natasha poniéndose en cuclillas frente a su hija para verla a los ojos, consiguiendo una sonrisa enternecida de Kate.
- Hay mami, debes de decir cosas asi, pero sabemos que yo estoy enferma, no soy fuerte, y mi hermano murió, si tal vez no debimos venir de una máquina, pero tal vez ese hubiera sido el mismo resultado de nacer de ti, la cuestión es que la combinación genética al menos con nosotros, o por lo que sea que nos dieron, creo problemas, no fue la combinación perfecta que todos los doctores esperaban, ni siquiera sabemos si en un futuro algo más salga en mí que termine ocasionando problemas, pero tal vez con esto todo mejore, son casi como registros médicos codificados ¿No? – Pregunto Kate demasiado tranquila para hablar de que algo en su cuerpo podría ocasionar un futuro problema médico que pudiera matarla.
- Si, esto es muy bueno, conseguiremos todos los papeles y ahora siempre estarás cuidada, no estas nada sola en esto, pero debemos encontrar todo lo que podamos en este lugar que pueda ayudarnos a reconstruir todo lo que te hicieron. – Explico Bruce a Kate que asintió comprendiendo.
- Claro, aquí debe estar todo, puedo llevarlos al laboratorio, al salón de clases, conozco casi todo el lugar, aunque no creo que todo este aquí. – Dijo Kate pensándolo un poco.
- ¿Dónde estaría sino aquí? – Pregunto Steve tentativo, viendo hacia Natasha que analizaba el perfil de Kate.
- Creo que con Melina o tal vez en el salón rojo, pero yo recuerdo que Melina tenia carpetas con cosas mías, no sé si los entrego a la sala o los guardo en algún lado, tal vez en la granja, pero probablemente en el salón también debe haber algo, al menos de los cortos periodos que pase ahí con Lena. – Dijo Kate después de considerarlo un momento.
- Podemos ir a buscar después a casa de Melina, se dónde está, sobre el salón, tenemos muchos archivos, pero Fry podría localizar tu archivo, usando el nombre que te dieron aquí, solo tenemos que estar seguros de cual es o si es un numero exacto, tal vez está ahí guardado en algún lugar de tu cabeza, lo descubriremos en Wakanda. – Okoye ánimo, consiguiendo el asentimiento de Kate, aunque todos podían ver que estaba nerviosa con la idea de tener que ver el pasado, cosa que habían visto los últimos días, a pesar de querer saber lo que paso, la niña empezaba a tener miedo de lo que podría descubrir y ninguno podía culparla por esto.
- Cariño que más traes ahí, Ava ya nos mostró lo suyo ¿Qué es lo tuyo? ¿Por qué huele asi? – Pregunto Natasha intentando cambiar un poco el tema y descubrir la cosa olorosa que traía y que Kate se aferraba concienzudamente, esto pareció animar un poco a la niña, aunque ninguno estaría preparado para lo que les mostraría.
- Si, era por lo que quería venir, prometí que te lo entregaría, cuando papa no estaba tan confundido, llegamos al acuerdo de que podríamos dártelo, dijo que tu podrías darle un bonito lugar para descansar, no quería dejarlo, no se mucho, lo estudiaron demasiado, pero quiero que valla a casa con nosotras, para estar cerca, donde pertenece contigo, como papa creía. – Estas palabras hicieron que todos los adultos creyeran que de algún modo consiguió una rata o algún animal o experimento viejo del lugar que había tenido, ninguno creyó que querría que esa cosa estuviera en el avión con ellos con la forma en que apestaba, tal vez podrían guardarla en algún lado, Tony vio divertido como detrás de Bruce, Scott se giró un poco ocultándose para arquear, mostrando lo asqueado que estaba, pero consiguió con éxito no hacer ningún ruido que delatara lo molesto que estaba por el olor.
- Bueno y que es ¿Puedo ver? – Pidió amablemente Natasha, se acerco cuando Kate le estiro los brazos en ofrecimiento, pero Kate se aparto cuando intento de agarrar lo que traía de una manera que ella no quería. – Cariño, déjame ver.
- Pero lo tomas mal, debes sostener su cabeza. – Regaño con suavidad Kate, alertando a todos los adultos.
- ¿La cabeza? – Pregunto Steve dudoso, tragando duro cuando vio la manera en la que Kate sostenía lo que tenía, muy delicadamente, como una niña tomaría un muñeco de bebe, como un adulto tomaría un bebe.
- Si, no puede sostenerla solo. – Kate lo dijo viendo directamente a Natasha que parecía horrorizada cuando por inercia movió los brazos como Kate quería y esta por fin dejaba lo que traía en sus brazos, moviendo la manta blanca que lo tapaba, una sucia y vieja manta de bebe tejida con una estrella roja en el medio, Natasha suplicaba que de sus brazos saltara alguna rata mutante o algún cadáver medio descompuesto de algún pájaro mutado, pero cuando Kate movió la manta, revelo lo que era una pequeña cara de bebe fruncida y arrugada, parecía tener una extraña textura, como si la piel pudiera desprenderse solo con tocarla, la boca y nariz fruncidos, endurecidos como el de un muñeco de plástico y moretones como ojeras, de un pequeño espacio de la manta, pequeños deditos sobresalían, manos hinchadas y arrojadas por estar sometido a líquidos. - Anatoli Andrei. – Soltó Kate consiguiendo que Natasha volviera a verla
- ¿Que? – Susurro Natasha aún demasiado aturdida, todos veían horrorizados la escena.
- Es mi hermano, Anatoli Andrei, no nos dejaron enterrarlo, lo abrieron para ver porque murió y cuando obtuvieron lo que quisieron lo dejaron en un vidrio con formol en los laboratorios donde generalmente me llevaban, me dejaban sostenerlo para que no molestara, yo quería enterrarlo, pero no me dejaban, papa me hizo prometer que si algún día salía y lograba llegar contigo y recuperarlo, podríamos enterrarlo para que descanse, pero no creo que enterrándolo pueda descansar, ni siquiera creo que pueda descomponerse por como esta, tal vez podríamos incinerarlo, estaría siempre con nosotras asi. – Kate pasaba la mirada de Natasha a Anatoli, pudieron ver que estiro la mano, pero no pudieron ver aquello que hizo que Natasha tomara aire con fuerza.
- Si, creo que… podemos hacer eso. – Dijo Natasha controlando el temblor en la voz, Kate no pareció notar lo difícil que era para Natasha.
- Super, Anatoli le gustara estar con nosotras, aquí es muy frio. – Dijo Kate girándose un poco, su mirada algo perdida, como analizando algo. - ¿Puedo ir al salón de clases? Quiero ver si aun hay algunos de mis libros favoritos, no es muy lejos. – Pidió Kate volviendo al presente, distraídamente Natasha asintió. – Gracias, vamos Ava. – La niña giro, atrapando la mano de la otra chica, Ava a diferencia de su pequeña compañera, si noto el conflicto de Natasha, asintió comprendiendo, y se fue con la niña, para darle un momento a la mujer, una vez que salió y dejaron de oír los pasos bajando las escaleras, por fin hablaron.
- ¿Nat estas bien? – Se adelanto un poco Steve a la mujer que seguía de cuclillas, su respuesta solo fue un sonido ahogado.
- ¿Nat? – Intento Okoye, rodeando la mesa e inclinándose junto a ella. - ¿Puedo…? – Intento estirando la mano.
- No, no, no puedo, es tan pequeño… - Natasha comenzó a sollozar, aferrándose con fuerza a la manta.
- Ven, vamos Nat, arriba. – Tony camino detrás de ella, puso las manos en sus axilas, tirando de ella para ayudarla a ponerla de pie.
- No pude conocerlo… - Balbuceó con la voz cortada, las lagrimas surcaron a rostro, cayendo en la manta en sus brazos.
- Nat ¿Qué…? – Dijo Steve tirando un poco de la manta, revelando la pequeña cabeza con ligeros rizos pelirrojos, consiguiendo el silencio de todos.
- Lo tuvieron en un frasco de químicos, lo abrieron como si no fuera más que un cerdo y jugaron con el como si fuera una muñeca de practica o un feto de práctica médica. – Gruño Natasha molesta, apartándose un poco más con los brazos extendidos, sobre la mesa termino dejando un pequeño cuerpo que robo el aliento de todos, esta vez el olor no tenia nada que ver, pudieron apreciar lo mismo que Natasha noto en su carita, los pequeños deditos, el cuerpo en un perpetuo estado tenso por el frasco donde debieron tenerlo lleno de químicos, las palmas de las manos y de los pies estaban amoratados, las pequeña boca medio abierta y fruncida, lo peor fue ver a su torso y ver la abertura en canal que recorría el pequeño cuerpo, suturas burdas que hicieron en la piel, como si fuera un vil saco, sin importarles como terminaría.
Bruce se quitó las gafas, tallándose con fuerza los ojos, respirando con fuerza, molesto, Scott aparto la mirada, dándose la vuelta para ver hacia los archivos, pero sus brillosos ojos mostraban lo que sentía. Tony no resistió, la ira paso rápidamente a la tristeza, dolor por ver esto, dolor por su amiga y por este pequeño bebe que jamás tuvo la oportunidad, no podía dejar de pensar en Kate asi, no podía dejar de imaginar a su propia bebe de esta manera. Steve se veía paralizado, como si sus ojos no estuvieran viendo bien, parecía que su cerebro no quería terminar de aceptarlo, Okoye estaba horrorizada, mientras Natasha solo acariciaba la pequeña cabeza, viendo las pequeñas facciones, llenándose de ellas.
-¿Por qué tiene esos moretones? – Pregunto Steve desconcertado.
- Kate dijo que su hermano murió por problemas de corazón, que este se detuvo antes de nacer, cuando el corazón se detiene, un paro cardiaco, infarto, y la persona muere se generan derrames en el cuerpo, estos se muestran en las plantas de los pies, manos y ojeras como de moretones. – Dijo Tony, recitando lo que sabia por su propia condición física.
- ¿Para qué hacer la autopsia? – Pregunto Okoye pasmada con la idea, sus ojos recorriendo lo que parecía una inmensa cicatriz.
- Descubrir que salió mal para la siguiente vez que lo intentaran. – Especulo Bruce mientras volvía a ponerse los lentes.
- ¿Creen que lo intentaron en alguna otra ocasión? – Pregunto asustada Natasha por fin levantando la mirada por la idea de que tuviera más bebes por ahí y estuvieran siendo usados.
- Ojala no Nat, pero no podemos no considerarlo, debemos de llevar todo con nosotros cuanto antes, de inmediato me pondré a ello con Fry, probablemente deberemos de esperar algunos días más antes de hacer el tratamiento de Kate, esto ya es mucho y ahora agregar lo de Kate podría ser problemático, primero revisemos todos juntos los archivos y después podemos concentrarnos en el tratamiento de Kate, eso podría ayudar para que se relaje un poco con toda la idea y el lugar, asi cuando se haga lo de los recuerdos se sentirá más cómoda. – Sugirió Tony a lo que distraídamente los demás asintieron, dándole la razón.
- No creo que podamos llevar todo esto solos. – Dijo Scott por fin girándose, luchaba por mantener la mirada hacia arriba, sabía que si veía el pequeño cuerpo de Anatoli volvería a romperse.
- Llamare al resto de las dora, vendrán rápido y nos ayudarán. – Dijo Okoye apartándose para llamar por teléfono.
- Señor todos los archivos han sido cargados, empezare el análisis de inmediato. – Anuncio con fuerza Fry.
- Bien, Fry prioriza todo lo que tenga que ver con Kate y Natasha, registros médicos, los experimentos que se hicieron con su ADN, si hubo otros embarazos, los sueros que pusieron en Kate, si hay cosas codificadas, deshazlo, busca todo lo necesario, deja en segundo lugar lo demás a menos que lo creas prioritario en esto, también empieza con los archivos que ya están escaneados en Wakanda, según lo que nos dice Okoye, todos los documentos que ya habían recuperado ya estaban escaneados por la princesa Shuri, también revisa esos e infórmanos cuando termines o venos haciendo resumes de detalles importantes. – Indico Tony desconectando las cosas de las pantallas, guardando todo lo importante, por las cámaras vio a Kate y Ava en lo que parecía un salón con juguetes y libros, ese debía ser el salón de clases.
- Las Dora vienen para acá. – También hablo Okoye.
- Bien, podríamos empezar a mover cosas, ya no son tantas como lo que era al inicio ¿Deberíamos recorrer el resto del lugar? – Pregunto Steve buscando algo que hacer, no quería ser malo, pero quería alejarse de la imagen del pequeño bebe en la mesa fría.
- Kate dijo que conocía casi todo el lugar, tal vez sería bueno ver también en esos lugares, no sabemos que tantos secretos más esconden, si lo que dijo Kate es cierto, en algún lugar tenían criaturas extrañas, debieron hacer algo con los cadáveres, si tenemos suerte, a Anatoli no fue el único al que conservaron. – Dijo Bruce apresurado, ayudando a sacar las cajas que quedaban en ese cuarto, todos ayudando para vaciar esta habitación cuanto antes.
- ¿Sería bueno ir a la casa de la mama de Nat? Tal vez allá algo más, si dejaron que Kate estuviera un tiempo con ella, tal vez dejaron que los demás también lo hicieran. Si alguien pudiera tener algo, puede ser ella. – Dijo Tony, lo último hacia Nat, que asintió dándole la razón.
- Si, pero donde empezamos, dejamos este lugar solo o nos vamos, no creo que sea correcto que las dora lo inspecciones todo y yo quiero estar aquí, este lugar fue donde mi hija creció, quiero ver que hay. – Dijo Natasha, todos los demás le dieron la razón, sabiendo que la mujer tenía todo el derecho.
- Podemos dejarlo asegurado, solo nos llevaremos los documentos y luego volveremos, pero no se que opinen, tu madre podría tener documentos médicos de Kate, pero en realidad estaba encerrada por la sala, todo lo que tuviera ella lo tendría Hydra. – Dijo Okoye.
- No exactamente, al final, aunque llegaban a colaborar, eran independientes. – Dijo Nat con una mueca, empezando a sentir el dolor de cabeza.
- Por ahora vámonos de aquí, entre el olor y lo que hemos descubierto hoy creo que tenemos bastante, Fry ya tiene el acceso a los archivos de la sala roja, buscara ahí también. – Aseguro Tony comenzando a querer llevar a todos a la salida, Natasha volvió a recoger a Anatoli con delicadeza, Tony y Steve fueron apagando el sistema, intentando que todo quedara igual que cuando llegaron y poder recolectar lo ultimo que faltara, asi como recorrer el lugar con calma.
-
- Kate, vamos linda. – Llamo Bruce cuando bajaron un piso para encontrarla en un salón que parecía ser de clases.
- Aun no, no la encuentro. – Dijo quejumbrosa la niña buscando entre una montaña de muñecas polvorientas.
- ¿Qué buscas? – Pregunto Okoye al verla desesperada moviendo todo cuanto podía sin importarle las telarañas.
-Mi muñeca.
- Aquí hay muchas muñecas. – Dijo Tony viendo las feas muñecas viejas con ojos rotos que las dejaban con los parpados entre cerrados y la mirada ida.
- No, no es ninguna, esta era mía yo la hice, no sé qué le paso. – Dijo Kate con un puchero desde el suelo al no poder encontrarla.
- ¿Tú la hiciste? ¿Y cómo era? – Pregunto Steve intrigado, intentando buscar con la mirada alguna cosa en el salón que tal vez escondiera a la muñeca.
- Pelirroja como yo y con ojos verdes, tal vez este en mi viejo cuarto. – Dijo Kate pensándolo un momento.
- Kate debemos irnos. – Le dijo Bruce intentando apurar a la niña, pero esta ya estaba levantada y lista para volver a correr.
- Un minuto, lo prometo, esta cerca. – Pidió esquivándolos y yendo a la puerta.
- Bien, vamos rápido, pero si no la encontramos volveremos después por ella. – Le dijo Tony avanzando rápidamente detrás de Kate, con los demás siguiéndoles.
Como había dicho, el lugar no estaba lejos, después de bajar unas cuantas escaleras y girar un poco entre pasillos, Kate se detuvo frente a un cuarto, en el que entro tranquilamente, los adultos entraron al cuarto, viendo a todos lados y asimilando como se veía con la luz de las lamparas, igual que los demás era un cuarto completamente de metal, el aire apestaba a polvo, pero aun asi, el lugar se veía con un ambiente diferente, había dos pequeñas camas en una esquina, una sin colchón, era solo metal, el otro a un lado de esta, si tenía un pequeño colchón, viejo y manchado, sin nada para cubrirlo no podían decir con seguridad si estaba manchado por lo viejo que era y el polvo del ambiente o asi había sido siempre, en una esquina había una mesa con una vieja silla de palo, a su lado una silla más alta, claramente para que un niño pequeño llegara a la mesa, en una esquina con un pequeño escritorio se encontraba una lata con viejos colores baratos y en las paredes de esa esquina había un montón de dibujos pegados, donde podían distinguir generalmente dos figuras, una era una pequeña figura que sujetaba la mano de lo que parecía un hombre adulto con el cabello a los hombros y que a veces tenia un brazo gris con una estrella roja, lo que parecía un armario sin puertas tenia doblada pequeñas prendas, de lejos podían ver que parecían ser todos pants y playeras sueltas.
El ambiente no se notaba clínico como en el resto de la instalación, aquí parecía que, si se había llenado de vida, había habido buenos momentos en estas paredes, había habido risas e inocencia, dulzura y cuidado, la esquina con dibujos mostraba eso, un pequeño espacio infantil, había lo que parecía una vieja radio en una esquina, aunque no tenían idea si fuese para comunicación o música, ya que la música era muy improbable tantos metros debajo de la tierra.
Kate entro saltando hacia la pequeña cama donde salto como si nada, pero aparte del colchón, no había nada más, la niña se tiro al suelo y con un pequeño grito emocionado se sumergió debajo de la estructura, todos pensaron que encontró su muñeca, en vez de eso saco un escudo de metal oscuro con una estrella roja dibujada en él.
-Miren el escudo de papa. – Dijo exultante al mostrar su hallazgo, sin inmutarse por la peluca de telarañas que cubría sus rizos, Tony se estremeció al ver una pequeña sombra de araña caminando por el cabello de Kate, aunque a esta no le importo.
- Eso es genial bebe, pero y tu muñeca. – Dijo Natasha, frunciendo el ceño ante la emoción de Kate por ese escudo, y como al levantarse lo colgó en su pequeña espalda, lo que la hacia ver más pequeña de lo que ya era.
- No esta aquí, debieron dejarla en algún otro lado. – Dijo molesta, pero se volvió a tirar al suelo arrastrándose debajo de la cama de su padre, lo que los desconcertó ¿Si Kate ya sabía que su muñeca no estaba para que se volvió a meter ahí?
- ¿Que buscas entonces? – Pregunto Bruce.
- Tal vez la dejaste en alguno de los otros lados donde estuviste. – Sugirió Steve viendo a Kate que parecía luchar con algo.
- No creo, jamás parece estar conmigo en ningún otro lugar, pero tal vez podemos ver con la cosa de recuerdos. – Kate salió de debajo de su cama, poniéndose de pie con papeles en las manos y con el tema de la muñeca olvidado.
- ¿Qué es eso? – Pregunto Ava curiosa.
- Fotos, papa debió esconderlas ahí, antes estaban pegadas en la pared. – Kate se acercó feliz.
- Bueno parece que por ahora tienes lo que necesitas ¿Lista para irte? – Pregunto Scott queriendo salir de tan tétrico lugar.
- Creo que sí. – Dijo Kate lentamente después de ver hacia atrás y recorrer la habitación con la mirada.
- Bueno, entonces vámonos de una vez. – Tony dijo igual de deseoso de salir de ese lugar, sintiendo escalofríos ante la sensación de ser observado por alguien.
Notes:
Hola
¿Qué les pareció? ¿Les gusto?
¿Cómo se sintieron por la urgencia de Kate y su aparición con Anatoli?
¿Cómo creen que reacción las dora cuando si se les presente oficialmente a Kate?
¿Qué creen que encuentren en todos los archivos? ¿Qué tantos secretos mas?Solo como un pequeño spoiler, porque sinceramente estoy emocionada con esto, es que Rocket, Nébula y Carol también aparecerán para unirse al grupo, al final estos tres saben lo que es ser controlado, con la mente lavada o encerrado en celdas y perder a los que amas, así que a Kate le vendría bien el apoyo extra, en especial con lo que encontrara en su mente, además nacimiento de Morgan es pronto y Nébula no podría faltar.
Espero les haya gustado el capitulo, nos vemos a la siguiente.
Recuerden dejar sus votos y comentarios, me encantaría saber que les pareció, sin más por ahora, bye.
Chapter 22: Despedidas desgarradoras
Notes:
Hola a todos, quise actualizar esta historia porque la amo, y hoy es mi fiesta de cumpleaños, aunque mi cumpleaños es la siguiente semana, hoy voy a celebrarlo y quería actualizar.
El capitulo no abarca todo lo que me gustaría, pues quería que empezara a abarcar la recuperación de recuerdos de Kate, pero quería poder dar este pequeño cierre, un momento doloroso de despedida antes de entrar de lleno al dolor que traerá el descubrimiento, espero les guste como a mi
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Capítulo 22: Despedidas desgarradoras.
-Nat es hora de que lo entregues. – Escucho a Okoye hablar desde la entrada del cuarto donde estaba.
- Solo un rato más por favor. – Pidió de nuevo, pero esta era la sexta vez que pedía lo mismo, pero sabia que esas peticiones se agotaban cada vez más con cada vez que las hacía.
- Nat a pasado más de una hora. – Okoye intento, pero de todas las situaciones por las que había pasado y solucionado, esta no era una donde supiera que decir, como solucionarlo.
- Lo sé, solo unos minutos más. – Volvió a pedir, escucho el suspiro de Okoye mientras salía de la habitación donde estaba.
- Solo para que sepas, recibimos una comunicación de permiso para llegar, Tony dice que son Nebula, Rocket y Carol, llegaran aquí en cualquier momento. – Aviso Okoye antes de terminar de salir de la sala donde Natasha se había escondido.
Habían regresado a Wakanda poco después de la hora de la comida, Kate había sido llevada con Ava a los aposentos donde estarían para unirse a Cassie y Jenn para comer, Natasha se quedo en este pequeño balcón del palacio, con el cadáver de su hijo en brazos, verlo le dolía, pero al mismo tiempo sabía que estos serían los únicos momentos que tendría con él o al menos lo más cerca que podría tener, porque si era cierto algo referente a la existencia del alma, él debió irse hace mucho, dejando solo este pequeño cascaron herido que ahora sostenía.
Sus dedos recorrían el entrecejo, sintiendo una rugosa textura, la piel suave de bebe desapareció con el frio de la muerte y lo agresivo de los químicos, dejando una aspereza, aunque al mismo tiempo sentía que solo ese toque le arrancaría la piel de los huesos como si desgarrara papel, pequeños mechones pelirrojos, iguales a los de su hermana dejaba ver lo que algún día podrían haber sido una imagen de mellizos adorable, aunque no sabia si sus ojos eran verdes como los de ella o azules como los de su hermana, ni siquiera era capaz de decir si había tenido su tono pálido, ya que ahora era un acartonado gris viejo azulado, lleno de derrames y venas reventadas le hacia imposible decirlo con certeza.
La horrible cicatriz en su torso era abultada y grotesca, arrugada y con los hilos de las suturas sobresaliendo, jamás desapareciendo después de ser puestos en un tejido muerto, odiaba la dureza que recorría el pequeño cuerpo, haciéndolo parecer una muñeca, se sentía irreal, todo lo que había pasado ese año parecía irreal, la pelea en Wakanda, ver a sus amigos desvanecerse en polvo, Tony perdido en el espacio, conocer alienígenas, intentar orientar el mundo ahora que estaba hecho un desastre, la aparición de Kate y descubrir que es su hija, y ahora esta aquí, de nuevo en Wakanda, sosteniendo el cadáver de su hijo, uno que jamás tuvo el placer de conocer, jamás oyó sus latidos, vio su respiración, escucho sus gemidos, o pudo sentir su calor entre sus manos.
-¿Nat? – La mujer escucho la voz de Carol desde la entrada, apretó a su pecho su bebe, sabiendo que el tiempo se acababa.
- Hola Carol. – Dijo escueta, sin permitir que las lágrimas cayeran de sus ojos.
- Hola niña, pensé que al menos nos mirarías cuando llegáramos. – Dijo Rocket adentrándose en la habitación, aunque el parecía moverse lento a comparación de otras veces. – Diablos ¿Que huele asi?
- Nat ¿Qué es eso? – Pregunto Carol al acercarse y también percibir ese penetrante olor.
- ¿No les dijeron? – Pregunto Natasha apenas si viendo un poco sobre su hombro.
- Apenas llegamos, no hemos visto a Tony o a ningún otro, solo Okoye nos trajo. – Le contesto Nebula terminando de acercarse, pero solo se sentó en la silla a su lado, sin inmutarse por el incomodo olor.
- ¿Paso algo desde la última vez que hablamos? – Pregunto Carol calmadamente mientras iba a sentarse en una silla a casi un metro de la de ella.
- Bueno, demasiado, hace unas horas, cuando acabábamos de llegar, Kate reacciono a algo, no estoy segura de que fue, pero se que algo disparo algún recuerdo, termino arrastrándonos de vuelta a la nave para ir por algo, al parecer tenia una promesa que cumplir, nos llevo a una base abandonada de Hydra, el lugar donde ella fue creada, encontramos mucha información y archivos que Fry esta revisando ahora mismo, con muchas muestras biológicas aun conservadas y bueno… esto… - Dijo Nat callándose al final, solo moviendo la cabeza para indicar a lo que tenía en brazos.
- ¿Y eso es? – Pregunto Rocket intrigado, acercándose un poco con curiosidad de aquello que ella podría estar sosteniendo asi.
- Kate nos dijo que al parecer no fue la única al ser creada, tenia un mellizo, un niño para Hydra y una niña para el salón rojo, pero el murió antes de nacer. – Con esto Nat bajo un poco los brazos, dejo caer la manta de la cabeza, dejando que todos vieran la pequeña cabeza, Rocket dio algunos pasos atrás, unos inmensos ojos de sorpresa llenaron su pequeña cara, pareció en segundos pasar de la sorpresa a la ira, para terminar dejando espacio a la tristeza, Carol tomo una fuerte inhalación, tapándose la boca con la mano para no dejar salir el sonido ahogado que creo, en cuanto Nebula, a pesar de su asombro, parecía sobre todo pesar en ella la tristeza, su mano derecha se estiro y con suavidad dejo que su índice recorriera la mano del bebe, pasando de sus dedos a su muñeca, recorriéndolo con suavidad, como alguien lo haría con un bebe vivo.
Ahora entendía lo que la niña podría estar sintiendo, sabía lo que era tener un hermano cerca y al mismo tiempo inalcanzable como cuando estuvieron con Thanos y ellos en Hydra, ambas incapaces de evitar la tragedia.
-Nat ¿Por qué tienes tu al bebe? No deberían haberlo enterrado. – Dijo dudoso Rocket.
- Aun no he podido entregarlo, apenas puedo tenerlo y ahora debo de volverlo a entregar y… no quiero hacerlo, quiero que él este aquí conmigo y con Kate. – Se lamento Nat, Carol se inclinó hacia ella, abrazándola de lado, todos permitiendo el momento silencioso, ninguno de ellos podía comprender completamente lo que Nat debía estar pasando, pero esperarían con ella, permitiéndole sentirlo.
-Mama. - El tímido llamado atrajo la atención de todos, que al voltear se encontraron con Kate en la puerta del salón, observándolos.
-Hola cariño ¿Ya comiste? - Le pregunto Natasha, estirando una de sus manos hacia ella, para animarla a entrar, dando pequeños pasos la niña se acercó hasta donde estaban todos.
-Si, Okoye se encargó de eso, estuvo delicioso ¿Porque sigues con Anatoli? - Pregunto curiosa al ver como el otro brazo de su madre seguía sosteniendo a su hermano, mientras con el otro Natasha la sostenía de la cintura.
-Solo quería un rato más con él antes de entregarlo, mira, mejor saluda a nuestros amigos, los conociste hace unos días en el complejo. - Esto distrajo efectivamente a Kate, que se giró a ellos y casi dio saltitos hasta ellos, emocionada de conocerlos de frente, al final ellos eran alienígenas y por lo que sabia super poderosos e inteligentes por lo que le dijo Tony, así que contenta, se alegró de acercarse, cuantas personas de la tierra podían afirmar con seguridad que habían conocido a alienígenas de la vida real
Al notar la necesidad de tiempo, Carol tomo el relevo sin problemas, entreteniendo a Kate mientras le contaba sobre su vida en la tierra y como se volvió la capitana Marvel, Nebula y Rocket veían de un lado a otro, pero también estaban interesados en escuchar la historia de Carol, sus poderes vinieron a ella por una piedra del infinito, eso mismo debió asegurarle la muerte, los humanos no eran conocidos por ser los seres mar fuertes del universo, aunque con estos que estaban conociendo podían sentirse tentados de negar una afirmación como esa, por otro lado, las tres nuevas incorporaciones estaban intrigadas por la niña de Natasha, aunque no por las mismas razones.
Para Carol era una extraña sensación, un anhelo por la sobrina que tuvo, una que no había llegado a poder conocer como adulta y que ahora jamás tendría la oportunidad, pues Thanos se la arrebato con el chasquido, también estaba la protección inmediata que ya sentía por ella, no solo por su madre, que sabía que era una de las protegidas de Fury, lo que inmediatamente la ponía en un ranking de confianza más alto que con los otros vengadores, sino también porque lo que les llegaron a resumir, la niña era como ella, habían experimentado con ella, la habían secuestrado y le habían quitado sus recuerdos, así como apartado de las personas que la querían, entregándola a otras y haciéndola creer que ellos eran su familia y amigos, aun sin saber para que la querían, sabia el nivel de mierda que eso te podía hacer, ella era una adulta cuando le paso eso, y después de décadas aún estaba molesta por lo que le hicieron, ahora esta era una niña, por lo que sentía debía estar ahí, darle el apoyo que ella no tuvo, saber que otros lo han vivido y que no estaba sola.
Para Rocket la curiosidad iba un poco por el mismo camino, entendía lo que era ser creado como un experimento y si lo que decían era cierto, ser considerado una falla por tus creadores, tal vez la culpa misma es de ellos, ninguno de los dos debería de existir, nunca debieron ser creados de esa forma, tal vez fue el universo mandándole un vete a la mierda a aquellos que buscan meterse con el orden natural del mundo,
La mezcla en Nébula no estaba tan lejos, ser usada, experimentada, alejada de su familia biológica y ser dejada con otros que nunca te trataran bien, aunque Nébula también estaba nerviosa por el hecho de que a pesar de no ser un bebe, ella no estaba acostumbrada a estar cerca de niños, de ninguna especie, no tenía idea de cómo se suponía debía de actuar, ellos eran tan frágiles, mientras probablemente la mayor parte de ella, ni siquiera era orgánica, había sido modificada para ser un arma, no para ser una niñera.
-Mama, es hora. – Dijo Kate, aprovechando el silencio que cayó sobre los visitantes.
- ¿Hora de que cariño? – Pregunto distraída Natasha.
- Hora de entregar a Anatoli, para que mañana podamos enterrarlo. – Dijo la niña, parándose delante de su madre.
- No quiero enterrarlo. – Le contesto.
- Bueno, entonces debemos dejarlo para que nos den sus cenizas, como habíamos dicho y lo llevaremos con nosotros, podemos encontrar un mejor lugar donde pueda descansar, como la casa de Ohio. – Le ofreció la niña, consiguiendo la mirada de su madre, días antes su madre le había contado parte de su historia en Ohio, no le dijo que probablemente la chica de la que estuvo años enamorada era su hermana pequeña y que por consiguiente era una especia de tía para Kate, pero si le conto sobre que ahí fue el mejor momento de su infancia, que con sus padres y hermana por fin pudo ser solo una niña, en su adultes, compro la casa que un día llamo su hogar cuando vio que estaba en venta, ahora que tenia a Kate, ir ahí no parecía una mala idea, aunque no sabia si mudarse definitivamente estuviera bien, pero esas eran preguntas que se haría en otro momento, cuando solucionara esto. – Ahí podrá estar feliz, o podemos llevarlo con nosotras al complejo, pero mama él se ha ido, se fue antes de poder nacer.
- No quiero decir adiós cuando a penas lo tengo. – Le confesó Natasha a su hija.
- Yo también he perdido a muchas personas cuando apenas las conseguí, pero a pesar de eso, no creo que los hubiera perdido definitivamente, mi infancia es con mi padre, Yelena mi guardiana, Melina mi profesora y una guía, ellos se han ido, pero ahora que por fin comencé a ordenar los confusos sueños y memorias, no los volveré a soltar, se que no tenemos mejores recuerdos con Anatoli como risas y abrazos cálidos, pero no por eso lo olvidaras, tienes las fotos y yo te ayudare, pero ahora debemos dejarlo ir, para que por fin pueda descansar. – Pidió Kate, acercándose para con suavidad retirar a Anatoli de los brazos de su madre, que rompió en sollozos cargados de todo el dolor y la culpa que poseía, el resto de sus amigos entraron al salón, con Tony y Bruce acercándose, para cada uno sostener uno de sus hombros, apoyándola.
Kate camino tranquilamente hacia afuera, sabiendo que cuando escucho que su madre no quería soltarlo, ella tendría que ayudarla, Natasha jamás había tenido la oportunidad de aferrarse a ninguno de los dos para cuidarlos, para protegerlos de todo el mal que había en el mundo, de las personas malas que los usaron y experimentaron con ellos, por suerte ahora tenia a Kate, pero era tarde para Anatoli, sostenerlo más tiempo no cambiaria eso, su alma se había ido hace mucho, algo que había tenido que saber toda su vida, sin poder crecer con su mellizo, sin saber como seria ahora, sin tener la oportunidad de tener a su madre y sus amigos como sus protectores, para experimentar la vida con amor y no con miedo, pero ahora ella debía ser quien lo acompañara en este ultimo trayecto para que por fin pudiera descansar, avanzo lentamente por los pasillos hasta llegar al salón donde sabia estaban las dora milaje que gobernaban ante la ausencia de la familia real, Kate golpeo suavemente la puerta, esperando permiso para poder entrar.
-Pasen. – Escucho Kate, al abrir la puerta, todos los ojos de las mujeres giraron a verla, quedándose pasmados cuando vieron a Kate en la entrada con su hermano en brazos.
Kate no era tonta, sabia que para todas las mujeres ella era extraña, como un raro fantasma con el cual no sabían que hacer, en especial para una de ellas, que se imaginaba debió haber pasado mucho tiempo con su padre y quien más lo ayudara a restablecerse sin el control mental, la única que parecía actuar normal frente a ella, era Okoye, que reacciono rápidamente, levantándose.
-Kate ¿Todo esta bien? – Pregunto la mujer al acercarse a ella.
- Conseguí que mamá soltara a Anatoli ¿Puedo acompañarte a donde lo van a incinerar? – Pregunto en voz baja la niña, pero la sala estaba tan silenciosa que todas escucharon la petición.
- Claro pequeña. – Acepto la mujer después de dudar unos segundos al ver que, a pesar del ligero temblor en su labio, la niña parecía decidida a hacer este ultimo viaje con su hermano. – Vamos. – Llamo la mujer a sus compañeras, que rápidamente la siguieron para volver a salir al pasillo.
-Okoye. – Llamo la atención de la mujer la niña mientras doblaban una esquina, la mujer iba a su lado, mientras las demás mujeres caminaban detrás de ellas.
- Si, Kate. – La mujer podía ver como Kate avanzaba a su lado, sosteniendo con una ternura suprema el cadáver de su hermano, pero al avanzar, su cuerpo iba rígido, tenso por lo que haría.
- Crees que después de morir, ya sabes cuando el límite del cuerpo deja de existir y solo esta tu alma ¿Podemos ser capaces de comprender cualquier idioma? – Cuestiono la pequeña.
- Pues… - Okoye se quedo callada un momento, buscando las palabras correctas que pudieran ayudar de alguna forma a Kate. – Creo que ya que nuestra alma esta libre podemos hacerlo ¿Por qué lo preguntas?
- Porque quiero despedirme, pero él jamás creció, ni siquiera nació, pero toda mi vida hable con él en ruso, no quiero que por despedirme en ingles tal vez él no logre entender lo que digo ¿Crees siquiera que él me escucha?
- Creo que esos hechos no serían limitantes para él, creo que él te escucha, sabe que eres su hermana, incluso si ya hace muchos años que murió, en realidad se ha demostrado que aun en el vientre materno los bebes son capaces de escuchar y de diferenciar las voces que escucha y le hacen sentir bien, tal vez no nació, pero aun asi él era capaz de escuchar, si te hace sentir más calmada, habla en ruso, para que estes segura de que entienda, pero ¿Cómo sabes ruso? Ya lo recordaste. – Okoye animo a la niña y cuestiono lo último, sin saber si la niña en realidad recordara hablarlo o ellas la debían ayudar.
- Mamá ha estado hablando conmigo en ruso cuando estamos solas, es curioso, al oírla es algo mágico y natural, a pesar de sonar completamente diferente, yo entiendo cada cosa que dice, puedo tomar un libro en ruso y lo entenderé sin problemas, y si no pienso, cada vez me es más fácil hablarlo, sale de mi boca con facilidad, a pesar de que los sonidos fuertes deberían costarme, puedo hacerlo. – Aseguro la niña.
Dejándola, todas siguieron avanzando, viendo al frente, dándole la mayor privacidad posible a la niña, aunque probablemente ella no sabía que todo lo que diría, ellas podían entenderla, Kate bajo un poco la manta, logrando ver el rostro fruncido y maltratado de Anatoli, antes de poder comenzar.
-Hola hermanito, se que hace mucho que no podía hablar contigo y ahora parece que no me detengo, aunque al parecer de por si hablo mucho, o eso le dijo mi maestra a Eleonor como queja, pero esta es la cosa, es hora de que descanses, creo que ahora entiendo los raros sueños que tenia de mi hablando con un frasco lleno de líquido turbio, recordaba hablarte, aunque por algún motivo, no podía verte ahí dentro.
“Se que debes estar confundido, tal vez te sentiste solo o estas enojado, no tengo idea de si eres consiente del tiempo o no, pero te prometo que no quería dejarte, y se que papá tampoco, menos mamá, pero los hombres malos de las batas blancas nos separaron de ti, probablemente estes muerto por culpa de ellos, no lo hace mejor, pero quería que supieras que nosotros no te abandonamos, aunque así lo parezca. “
“Muchas cosas han cambiado, ahora estoy con mama, pero de algún modo muchos otros están muertos, así que aunque lo odio, me da calma pensar que estas con papa ahora, y están felices juntos, dile que lo amo mucho y que me alegra saber que al final fue libre, que encontró amigos aquí en Wakanda y que ojala pudiera darle un abrazo, que por favor no me olvide, porque yo no lo olvidare, también debes estar con los abuelos, yo no conocí a Alexei, pero mama dice que es tonto y que cuenta grandes historias, así que espero te diviertas con él, la abuela, Melina, dile que no la olvidare, dile que no le guardo rencor por prepararme para la sala roja, por intentar hacerme más fuerte, aunque no fuera posible, dale las gracias por haber hecho que mi niñez tuviera momentos divertidos, como cuando me enseñó a montar a caballo, me daba miedo, pero ella siempre me hizo sentir segura cuando estaba con ella, como ahora me siento con mama, dile gracias, por haber intentado sacarme de ahí y enviarme a mi mama, te imaginas lo genial que hubiera sido si hace años lo hubiera descubierto y llegado a ella, probablemente no tendría que soportar la estúpida escuela, ni los niños malos… y lo que paso en el parque no hubiera sucedido porque ella jamás me dejaría caminar sola a casa en la noche.”
Este ultimo comentario se gano que las mujeres mayores bajaran los ojos a ver a la niña, pero vieron que ella las ignoraba completamente, ella no sabía que podían entender cada palabra que salía de su boca, un pequeño gesto de Okoye basto para que se mantuvieran calladas, esperando a ver que más podían descubrir que conocía la niña y que aún no se atrevía a contar a su madre.
-Y a Yelena… dile que la amo, que jamás la abandone, que hubiera seguido con ella si hubiera podido decir algo sobre eso, que nunca fue mi última opción, siempre fue la primera, que ella es la más valiente y genial del mundo, que lamento que tuviera que crecer en el salón rojo, que hubiera estado obligada a cuidarme cuando yo solo era una carga y preocupación para ella, dile que lamento haber sido tan cobarde como para decirle que estaba enamorada de ella, aunque es tonto y ridículo porque ella era una adolescente hermosa y la más fuerte en el salón rojo y yo era muy pequeña y débil como para significar algo, pero solo quiero que sepa que nunca la olvidare, que buscare recuperar mis recuerdos con ella, para asi jamás olvidar, y poder estar consiente de todo lo que hizo por mí, que si hubiera podido, la hubiera protegido como lo hizo conmigo, en especial de los hombres malos, quiero que sepa que lo que paso no fue su culpa, que entiendo lo que siente por lo que le hicieron, pero que no fue su culpa, ella no esta sucia, ni es fea, ni mala, era hermosa y poderosa, era fascinante e increíble, como las luciérnagas al caer la noche. – El recorrido había llegado a su fin, estaban ahora por fin en las puertas de la sala donde se haría todo, entraron al lugar donde Kate pudo vislumbrar un enorme horno metálico, donde sabia meterían a su hermano.
“Y a ti, te amo, mucho, sé que tal vez mamá lo quiera, o tal vez al final no, no estoy segura, es pronto para decirlo, pero ella siempre quiso tener hijos, asi que ahora que encontramos sus huevos y parecen seguir vivos, en algún momento le diré que si quiere usarlos, está bien, sé que papa estaría de acuerdo con eso, y será doloroso y difícil, pero quiero que sepas que no por eso te olvidare o mamá, siempre serás mi hermano, y me asegurare de que cualquier hermano que tengamos sepa de ti, que sepa lo especial que fuiste, no te dejaremos de amar, jamás, ni te olvidaremos, te llevaremos siempre con nosotras, igual que a los demás, jamás podrás ser reemplazado, gracias por haber estado conmigo en el laboratorio, por haberme escuchado y lamento que no pudieras crecer, aunque tal vez al final fue lo mejor, porque si no, te hubieran hecho daño como a papa y a mí, asi que me alegro de que no sufrieras, te metieron en ese bote por años, pero ahora por fin puedes descansar, vete tranquilo porque ahora ya no estoy sola y mama jamás volverá a estarlo, te lo prometo, cuida a papá y a los demás por mí y yo cuidare a mamá, y algún día nos volveremos a ver, estoy segura y te contare todas las cosas que hice, lo genial que fue vivir y lo mucho que nos hubiera gustado que estuvieras con nosotros, adiós Anatoli, descansa.”
Kate dejo un último beso tembloroso en su frente, lagrimas perdidas golpearon con suavidad la piel cetrina, con manos temblorosas Kate le entrego el pequeño cuerpo a Okoye, que se había arrodillado frente a ella, abriendo los brazos para recibir el cadáver.
-Gracias por esto. – Dijo con voz temblorosa la niña que veía del pequeño cadáver a la mujer, que le sonrio con dulzura y empatía. – Esta bien si… me voy.
- Claro cariño, te prometo que me asegurare de estar aquí para entregarte a tu hermano, no estará solo. – Aseguro la mujer, viendo como ahora, incluso tragar era difícil para la niña.
-Gracias. – El susurro ahogado de Kate estaba cargado de dolor y sentimiento, mientras giraba con la cabeza en alto, dejo que algunas lagrimas perdidas resbalaran por sus mejillas mientras caminaba a la salida, cada paso parecía más duro que el anterior, demasiada carga en ese pequeño cuerpo mientras salía de la sala, dejando el lugar con un cargado silencio para hacer el trabajo, la perdida de alguien tan joven, alguien que aun no tenia la oportunidad de vivir, siempre seria dolorosa, asi que con un respetuoso silencio, se pusieron a trabajar para poder entregarle los restos a Natasha.
Capítulo 23:
-Hey pequeña araña ¿Dónde vas tan rápido? – Pregunto Jenn cuando Kate choco contra ella, cuando la niña alzo la mirada hacia ella pudo ver los rastros de lágrimas que corrían en sus mejillas, lo que la preocupo.
- Esta hecho, entregue a mi hermano. – Fue lo único que logro soltar, antes de lanzar un fuerte lamento, por fin rompiéndose, Jenn no dudo en tomarla en sus brazos, cargándola hacia los departamentos que les habían dejado.
- ¿Qué paso? – Escucho que Ava pregunto cuando vio a Jenn trayendo en brazos a Kate.
- Entregaron a Anatoli. – Fue todo lo que Jenn tuvo que decir para que Ava comprendiera, cuando Jenn se sentó en el sillón, dejo que Kate se quedara sobre su regazo, Kate se alegro de que antes de salir viera que Scott se llevo a Cassie para descansar, asi la niña no tendría que verla en su estado alterado.
Notes:
Hola a todos, gracias por llegar hasta aquí, espero les haya gustado, recuerden que los votos y comentarios son gratis y saber que piensan me ayuda a continuar, esto fue hecho con muchas lagrimas si debo aceptarlo, pero lo hice con mucho amor, sin más por ahora bye.
Chapter 23: Inocentes torturados
Summary:
Los primero recuerdos de Kate están aquí para atormentarlos.
Notes:
Okey, hola a todos, se que me he tardado en actualizar, de ser sincera, quería que este capítulo fuera mucho más largo, pero para poder traérselos de una vez, decidí dejarlo en este punto y permitir que esto se asiente, espero no tardarme tanto en los siguientes, sin más por ahora les dejo el capítulo, espero lo disfruten, bye.
Chapter Text
Capítulo 23: Inocentes torturados
-Hey pequeña araña ¿Dónde vas tan rápido? – Pregunto Jenn cuando Kate choco contra ella, cuando la niña alzo la mirada hacia ella pudo ver los rastros de lágrimas que corrían en sus mejillas, lo que la preocupo.
- Esta hecho, entregue a mi hermano. – Fue lo único que logro soltar, antes de lanzar un fuerte lamento, por fin rompiéndose, Jenn no dudo en tomarla en sus brazos, cargándola hacia los departamentos que les habían dejado.
- ¿Qué paso? – Escucho que Ava pregunto cuando vio a Jenn trayendo en brazos a Kate.
- Entregaron a Anatoli. – Fue todo lo que Jenn tuvo que decir para que Ava comprendiera, cuando Jenn se sentó en el sillón, dejo que Kate se quedara sobre su regazo, Kate se alegró de que antes de salir viera que Scott se llevó a Cassie para descansar, asi la niña no tendría que verla en su estado alterado.
- Lo siento cariño, no deberías haber tenido que hacer eso tú, no es justo. – Aseguro Ava acariciando el cabello de Kate, ambas adolescentes cuidando de la niña, asegurándole que no estaba sola en todo esto, en especial porque entendía que no querría cargar con su dolor a su madre.
Por lo que ambas adolescentes se quedaron cuidándola, acompañándola en su pena y permitiéndole llorar su amargo adiós.
-
-Debo ir a ver que Kate este bien. – Dijo Natasha después de un rato en silencio.
- Kate esta con Ava y Jenn, las vi juntas cuando pasé a dejar a Cassie. – Anuncio Scott a la mujer, intentando ayudar.
- ¿Ella se veía bien? – Pregunto Natasha preocupada, temerosa de haber dejado que Kate se llevara a Anatoli y la carga que le impuso en su debilidad.
- Estaba dormida en las piernas de Jenn, veían una película cuando las deje. – Le aseguro el a hombre a lo que Natasha asintió.
- Bien, iré a verla en un momento, no quiero molestarlas. – Comento Natasha.
- Nat creo que debemos hablar de los detalles para el tratamiento de Kate ahora que estamos solos. – La detuvo Steve, haciendo que todos en la habitación voltearan a verlos sin intentar aparentar discreción.
- ¿Qué hay que hablar de ellos? Mañana iniciaremos ¿No? – Pregunto Natasha viendo a sus amigos.
-Lo sabemos y hablamos con Okoye y si quieres empezar mañana lo haremos, pero Nat, nos guste o no, en realidad no sabemos que vamos a encontrar, obviamente sus recuerdos pueden estar incompletos por información, dado que era una niña y claramente no le dieron las fórmulas y claves de lo que sea que le inyectaron, no sabemos si recuperar sus recuerdos desencadene algo, habilidades y poderes de los cuales no tenemos idea alguna de cómo ayudarla, así que debemos pensar en las implicaciones de todo y debes elegir, tu tomas la decisión final, Fry está trabajando a toda marcha para decodificar los documentos y poder revisarlos todos, pero son demasiados, y tardara en revisar todo, así como tardaremos un poco en revisar todas las muestras genéticas, así que debes decidir si mañana proseguiremos como habíamos acordado o si preferirías esperar unos días antes de hacer que Kate entre en las maquinas. – Explico Tony lo que ocurría, dejando a Natasha callada, pensando nerviosa en lo que podía escoger.
-No sé qué hacer ¿Ustedes que harían? – Pregunto viendo a todos en la sala, pero ninguno tenia una respuesta solida que pudiera transmitir a la nueva madre.
- Solo te puedo decir que creo que deberías hablar con Kate, estos son sus recuerdos, es su historia, se que cuando me paso a mi y me di cuenta de que me mentían, luche por recuperar todos los recuerdos que me arrebataron, pero al final tuve que vivir con eso, se que eres su madre, pero Kate es quien ha sido controlada y manipulada toda su vida, ella merece elegir si quiere descubrir la verdad. – Proporciono Carol tentativamente, intentando ayudar a la mujer.
- ¿Cómo puedo dejarle esa decisión a ella? Solo es una niña, no sabe que puede ser lo que encontremos, que ocurre si lo que ve la destroza más ¿Qué tal que tomo la opción equivocada y la perjudico? – Replico Nat asustada, había hecho muchas cosas peligrosas y arriesgadas en su vida, huir del salón rojo, retar a Maria Hill en combate, pelear contra alienígenas y seres sobrenaturales, pero nunca había sentido igual terror que ahora que tenía a su hija con ella y sin tener idea de que hacer, antes sabía que hacer, como pelear, engañar, seducir o matar, pero nunca había recibido entrenamiento para ser madre, menos de un niño con tantos traumas como ella misma tenia, resulto que la decisión no necesariamente vendría de ella cuando una voz en la puerta soluciono el problema.
- Quiero hacerlo. -Al voltear al lugar, se encontraron con las cuatro niñas de pie en la entrada del salón.
-Cariño. - Intento Natasha a su hija.
-No mamá, sé que tienes miedo, también yo, pero quiero saber que me hicieron, necesito poder recordar a papá, la abuela y Yelena, fueron mi vida y ahora se han ido, después de todo lo que hicieron por mi lo mínimo que puedo hacer es poder recordarlos como eran, y honrar sus muertes y sacrificios por mí, viviendo, pero jamás olvidando, para eso necesito saber que paso. - Sentenció Kate, luciendo demasiado segura, el porte no era uno que debería tener, alguien listo para descubrir una historia de terror.
- ¿Estas segura? Podríamos esperar un tiempo más antes de hacerlo. – Aseguro Steve, pero la fuerza de la mirada de Kate le hizo recordar a su mejor amigo, sus ojos viéndolo a través de su hija los de él, su terquedad manifestándose.
- Si, quiero hacerlo, incluso con el miedo. – Aseguro Kate, todos podían ver que estaba nerviosa, que podía tener miedo, pero se estaba obligando a enfrentarlo con la frente en alto.
- Si estas segura podemos hacerlo ahora mismo, tenemos todo listo. – Aseguro Bruce a la niña que asintió decidida.
- Lo estoy ¿Todos verán? – Pregunto dudosa viendo a todos los adultos de la habitación.
- Cassie no. – Dijo Scott a lo que su hija intento replicar.
- Papi. – Intento la niña, pero Scott la corto.
- No Cass, sabes que ante muchas cosas cedo, pero no con esto, tu no estarás ahí. – Sentencio el hombre, su hija salió enfurruñada del lugar, probablemente volviendo a su habitación.
- En cuanto a los demás Kate, tu debes ser quien elija, se que no tienes mucha opción en cuanto Okoye, Bruce y yo porque somos quienes conocemos estos simuladores y sabemos como usar la tecnología, y tu madre no se retirara y no pienso pelear con ella por sacarla ni usando uno de mis trajes de iron man, pero en cuanto a los demás, puedes decidir. – Le explico Tony a Kate que se quedo pensando un momento, antes de dejar salir un suspiro.
- Todos los demás pueden quedarse, confío en ustedes, solo… no me juzguen por lo que vean ahí. – Pidió la niña temerosa, haciendo que los corazones de los adultos se estremecieran por el miedo que se oía en su voz, comprendiendo que su mayor temor no era directamente a lo que encontraría, sino al pensar en las reacciones de ellos y como la tratarían en consecuencia.
- Jamás lo haríamos. – Prometió su madre, acercándose para darle un fuerte abrazo a su hija.
- Entre nosotros no nos juzgamos Kate, ninguno tiene un pasado perfecto, te apoyaremos en todo lo que podamos. – Aseguro Carol a la chica que le sonrió desde donde su madre la tenía abrazada.
-
- ¿Va a doler? – Pregunto Kate dudosa mientras siguiendo las indicaciones de Tony, Nebula pegaba electrodos en su cabeza y pecho.
- No lo sabemos con precisión, pero no lo creo, tal vez sientas algo de incomodidad o presión porque estamos sacando recuerdos reprimidos a la fuerza a la luz, pero fuera de eso, no creo que sientas un verdadero dolor, todo será mental. – Explico Okoye desde su lugar detrás de la consola.
-¿Estaré despierta o dormida? – Pregunto Kate ahora, nerviosa, los nuevos empezaban a ver que cuando Kate se ponía nerviosa se volvía parlanchina.
- Bueno, después de pensarlo un poco, con tu madre y los demás, hemos llegado a la conclusión que por seguridad y evitar parte del estrés, se te dará un sedante suave y fácilmente controlable, con la simulación de Shuri te haremos dormir, en una especie de sueño, veras todo y estarás con nosotros, pero físicamente tu cuerpo estará acostado. – Explico Bruce después de pensarlo un poco.
-¿Tardara demasiado? – Pregunto Kate ahora.
- Solo lo que tarde en liberar los recuerdos. – Dijo Steve a la chica mientras revisaba documentos de Hydra en las tablets con ayuda de Fry, revisando los resúmenes de la I.A.
- Oh hasta que tu tengas suficiente, Kate debes saber que, en cualquier momento, ya sea al inicio, en medio o acercándonos al final, si sientes que ya no puedes con esto, si se vuelve demasiado y ya no quieres continuar, solo dínoslo y nos detendremos de inmediato. – Aseguro su madre, Natasha estaba del lado de su cabeza, acariciando desde arriba los mechones ensortijados.
- No luches, deja que los recuerdos fluyan, sin importar lo dolorosos que parezcan. - Instruyo Natasha a Kate, cuando vio que sus ojos se cerraban a causa del sedante.
-¿Cómo van esos valores? - Le pregunto Tony a Okoye que analizaba todo con Nebula desde otra tableta.
-Los datos subieron cuando le dieron el suero a Kate, creo que la fórmula que modificaste está desbloqueando más que la anterior. - Le comento Nebula, desde que se enteraron de Kate, los guardianes y Carol habían estado atentos a noticias sobre la chica, de eso mismo que ahora todos estén en Terra, pero Tony había mantenido aún más contacto que de costumbre, uniéndose con todos ellos y Okoye para encontrar una forma de modificar la fórmula del suero de liberación mental, pero de una manera que ayudará con memorias borradas con métodos más violentos y probablemente dañinos que el control mental químico de las viudas negras. Gustosos se ofrecieron a ayudar, Nebula y Rocket jamás pensaron que aprenderían tanto de biología humana, pero era necesario, todos querían ayudar a Kate como nadie los ayudo a ellos.
- Muy bien, todo parece estar listo ¿Estas lista Kate? No es tarde para dar un paso atrás, nadie te lo reprochara. – Aseguro Steve acercándose una ultima vez a la niña, que a pesar de los nervios asintió.
- Bien, cierra los ojos moya devushka, es hora. – Natasha anuncio cuando Tony le hizo una seña con la mano, puso una pequeña mascarilla en la carita de Kate que tenia un ligero sedante, solo para ayudarla para inducirle el sueño suficiente para poder acceder a los recuerdos, lo ultimo que Kate vio fue a Natasha inclinarse sobre ella y sentir el beso de su madre en su frente antes de caer en un sueño tranquilo, que pronto se volverían pesadillas.
-
- La imagen empieza a aparecer, hemos hablado, y creemos que lo mejor seria empezar desde el recuerdo más viejo e ir hacia delante en orden para tener una idea clara de todo lo que paso, además de que podría ser más fácil y evitar daño. – Explico Tony mientras el color de la imagen comenzaba a aclararse, aunque solo cambio un poco, paso del blanco perfecto del laboratorio de Shuri a volverse gris, oscureciendo el lugar.
-¿Dónde estamos? – Pregunto Rocket incomodo, el lugar se parecía a la nave del alto evolucionador.
- Es la base de Hydra donde Kate fue creada. – Dijo Bruce analizando el lugar, estaban en un pasillo, pero no veían a Kate aún.
- Kate no es un experimento para ser creada. – Dijo Jenn molesta por el verbo que uso Bruce.
- Jenn, Kate no nació de una mujer, literalmente fue creada en una máquina, por metal y líquidos inorgánicos, no en un vientre, intentaron controlar todo de ella, cuando empezó a crecer a que ritmo, el objetivo que tendría, no fue creada por algo bueno, fue considerada un experimento, es una creación, pero te juro que yo no hablo desde un mal lugar, Kate no vale menos por como llego al mundo, pero creo que, por las connotaciones, a palabra creación creo que es apropiada. – Explico Bruce rápidamente, en especial al ver que Natasha también se giró a verlo, su explicación aunque fría, sabían que tenia razón hasta cierto punto.
- Oigan creo que es aquí. – La voz de Scott les llamó la atención, por fin se acercaron a la puerta, para encontrarse con la habitación a la que Kate los condujo durante su viaje a la base, pero no estaba sucia, oscura o vacía, en el piso estaba Bucky, al acercarse por fin vieron a Kate, era un pequeño bebe adorable de cabello pelirrojo y muy rizado alrededor de su carita de querubín y los ojos azules brillantes viendo hacia Bucky, que la miraba, su mirada era extraña, pues parecía fría, pero había algo ahí, algo que les decía que no estaba completamente desconectado de la realidad.
-Se veía tan hermosa. – Dijo Scott enternecido, todos rodeaban la escena, del gran hombre sentado a un metro de Kate, mientras la niña lo miraba con ojos de adoración y el hombre con la cara fría, ambos parecían esperar, solo mirándose.
Kate se dio la vuelta, y entre pujidos comenzó a luchar para levantarse, desde sus rodillas a tener el equilibrio suficiente para pararse sobre sus piecitos, tambaleante se giró hacia Bucky, bamboleándose de un lado a otro, hasta que volvió a estar de frente a Bucky, Bucky la veía como si fuera sorprendido, más cuando Kate dio su primer paso, se detuvo unos segundos tambaleantes, como si analizara lo que acababa de descubrir, después movió su otra piernita, mejorando claramente en su siguiente movimiento cuando tardo menos en equilibrarse.
-Oh cielos, estamos viendo los primeros pasos de Kate, Fry, será mejor que no te hayas olvidado grabar. – Dijo Tony emocionado, a lo que su I.A. simplemente acepto.
- Sus primeros pasos. – Murmuro Natasha viendo emocionada, Okoye puso una mano en su hombro como apoyo.
Se concentraron en la imagen, pudieron ver como Bucky pareció asustado cuando se dio cuenta de lo que pasaba, e incluso se empujó con las manos hacia atrás, alejándose el mismo espacio que Kate se había acercado, pero Kate parecía decidida mientras entre quejidos y pujidos mientras lentamente deba pasito tras pasito hasta que por fin llego hasta Bucky, que la miraba como si fuera un alien y fuera a arrojarse a su cuello, pero finalmente pareció reaccionar cuando Kate pareció que caería contra sus piernas, rápidamente la atrapo por las axilas y la cargo hacia él, pero no pego su pequeño cuerpo a él, sino que dejo su carita frente a la suya y espero, Kate comenzó a reír de manera encantadora mientras con sus manitas tocaba su cara y su cuerpo se retorcía al patear sus piernitas, agarraba los mechones de su cabello que caían alrededor de su cara, finalmente después de unos momentos Bucky por fin acerco a Kate y la abrazo con cuidado, parecía tener miedo de lastimarla, mientras la sostenía lo más suave que podía contra él.
El recuerdo se desvaneció, probablemente ante el sueño de Kate, la siguiente imagen fue completamente diferente los llantos de Kate fueron lo primero que los recibió, estaba en un laboratorio, la tenían amarrada a la cama mientras le inyectaban algo de color azul intenso, Kate lloraba desconsolada, pero no era el llanto de un bebe que quería atención o tenia hambre, eran gritos de dolor mientras el liquido entraba en ella, pero nadie hizo nada por ella, todos los doctores daban vueltas a su alrededor sin hacer nada por ayudarla, solo haciendo notas, como si los gritos no les afectaran en lo más mínimo, el único que pareció tener alguna reacción estaba al fondo, Bucky estaba ahí, con la mascara sobre su boca, estaba quieto, pero pudieron notar perfectamente como se tenso cuando Kate volteo hacia él y comenzó a llamarlo papa mientras suplicaba porque la ayudara, pero sabían que Bucky no podría hacer nada, aun si quisiera.
Todos miraron frustrados la escena, sintiéndose impotentes sobre lo que veían, atados de manos, solo logrando ver el pasado, pero sin poder interferir en el para proteger a Kate.
-Quiero que consigas las identidades de todos ellos, los matare. – Gruño Natasha completamente molesta, Jenn parecía que iba a vomitar por la escena, Scott a punto de llorar, Rocket veía con lastima y tristeza, un pasado demasiado parecido al suyo, Nebula se forzó a ver, ver como destrozaban a esta pequeña cría humana sin compasión, para que no se le olvidara que ella misma debía ser mejor, que debía hacer esto para ayudarla, como a ella nadie la protegió de niña.
- Natasha. – Intento Steve, aunque el mismo parecía en conflicto.
- No Steve, no me importa si soy una vengadora o cualquier mierda moralista, esos bastardos experimentaron con mi hija, cosas tan dolorosas que la mantienen amarrada a una cama de metal sin importarles el dolor que le causan con sus estúpidos químicos, yo no tendré piedad en oír sus suplicas mientras los despellejo vivos. – La ira de Natasha siempre había sido legendaria entre los vengadores, todos sabían mejor que meterse con la viuda negra, pero esto estaba a otro nivel, esta no solo era la viuda negra, era la mama osa lista para destripar a quien tocara a su osezno, y ciertamente ni siquiera Steve estaba dispuesto a ponerse frente a ella, tal vez Thor no estaba con ellos ahora, pero sabían que él se hubiera movido a un lado de Bruce o Tony esperando esconderse incomodo detrás de cualquiera de ellos para evitar la mirada verde que parecía lista para matar.
Por suerte el recuerdo se fue tan rápido como llego, pero comenzó de una manera confusa, estaban nuevamente en el cuarto de Kate y Bucky, Kate se veía pálida, estaba inconsciente y torcida sobre su pequeña cama, por la ropa y la sangre, sabían que esto no podía haber pasado muy lejos del recuerdo anterior, el cuarto tenia las luces algo bajas, pero lo que daba una bruma inquietante de todo esto era que Bucky estaba parado de manera sombría y aterradora a un lado de la cama de Kate, observándola en silencio, los ojos tormentosos y decididos los pusieron nerviosos.
-Es mi imaginación o Bucky se ve más sombrío de lo usual. – Dijo Tony confundido.
- Esto no parece estar bien. – Dijo nervioso Scott, sintiéndose en medio de una película de suspenso, nervioso por la siguiente toma sorpresa.
Pero la toma no cambio de repente y apareció una cara espeluznante, no se cerro una puerta y se descubrió que solo era la tensión natural que creaban en la película para ponerte nervioso y ciertamente no había música de fondo para aumentar la tensión, la escena misma bastaba, el cuarto frio y de metal, la luz baja y un hombre aterrador sobre un pequeño e indefenso cuerpo herido que dormía inconsciente de la presencia.
Lo que siguió los asusto más, pues después de unos segundos, Bucky se arrodillo sobre Kate, podían oír como Kate se lamento bajito, comenzaba a despertar y sentía el cuerpo adolorido por lo que sea que le dieron, los lamentos los desgarraron viniendo de un cuerpo tan pequeño, cuando Bucky puso las manos en la base del cuello de Kate y la mandíbula los dejo fríos, nerviosos por lo que veían.
-¿Qué demonios hace? – Pregunto preocupada Ava, pero Scott se quedó sin tener idea de que contestarle.
- ¿Qué mierda cree que hace? – Gruño Natasha comenzando a desesperarse mientras veía las inmensas manos del hombre colocadas sobre la mandíbula y cuello de Kate, la posición indicada para romperle el cuello a alguien.
- No entiendo. – Murmuro Okoye, el salón cayo en un aterrador silencio, viendo como ocurría todo.
Sabían, que obviamente, lo que sea que pensara hacer Bucky, no lo hizo, ya sea porque lo forzaron o porque se arrepintió, eso no quitaba el hecho de lo perturbador que era la visión de ese inmenso hombre, sobre un pequeño bebe que gemía adolorido y la posición por la que él la tenía sujeta, una muy vulnerable y que podría cambiar cualquier cosa en segundos.
Bucky se quedo ahí, quieto, dudando, hasta que Kate fue quien lo forzó a salir de su estado paralizado.
-Papi. – La pequeña y susurrada voz rompió el silencio.
Kate movió la cabeza, o al menos lo intento entre las manos que rodeaban la pequeña carita, la niña claramente no entendía las intenciones del hombre, pues al sentir la piel de sus manos, tallo su mejilla contra la mano que iba hacia un lado de su cara, gimiendo más tranquila por lo que consideraba mimos.
-Papi ¿Po qué lloras? – Pregunto en su lengua infantil, aun asi comprensible para ellos, al acercarse, pudieron ver los ojos de Bucky, inundados de lágrimas, el dolor y el sufrimiento más claro en su rostro como antes no había estado, todo lo reprimido claro en su rostro como nunca antes se había visto. – Papi. – Pidió, estirándose hacia él, sus bracitos intentando llegar a su cuello para ser abrazada, pero las manos de Bucky parecieron dar una sacudida, mientras mostraba los dientes molesto, enseñando los dientes, dolorido por lo que parecía decidido a hacer, pero su nulo deseo a hacerlo lo conflictuaba.
- ¿Qué hace? – Pregunto Rocket dudoso, sin entender el actuar del humano, sabía que podría querer intentar con las manos en esa posición, pero él no parecía querer hacerlo, no entendía porque siquiera lo había considerado.
- No lo entiendo. – Murmuro Steve, frustrado, el hombre parecía querer entrar al recuerdo y sacudir a Bucky, preguntarle qué demonios pensaba.
- Creo que yo sí. -Dijo Natasha después de pensarlo un momento y entender que era lo que Bucky quería hacer, lo que sabia que hasta cierto punto podría ser correcto, pero como su egoísmo se lo impedía.
- ¿Qué crees que intenta Nat? – Le pregunto Carol, nerviosa por el actuar descontrolado de Bucky.
- Papi. – Volvió a quejarse Kate, más despierta después de la sacudida que Bucky le dio a su cabeza, pero cuando la niña se forzó a levantarse para ir a él, ya que él no se acercó, las manos del hombre se rindieron, dejándose caer rendidas a su lado, agacho la cabeza y las lágrimas cayeron, decepcionado de sí mismo. – No llores papi, todo esta bien, te amo mucho. – Le decía la niña mientras avanzo hacia él de rodillas y abrazaba su cabeza, la cara de Bucky quedo contra el pequeño pecho, mientras Kate abrazaba su cabeza y acariciaba su cabello.
La imagen no solo era sorprendente y desgarradora, una bebe de quizás dos años, sosteniendo a su enorme y fuerte padre contra ella, calmando el dolor de su padre, consolando el sufrimiento de años de torturas y maltratos, Bucky por fin sollozo mientras Kate le abrazaba y comenzaba a murmurar para él, intentando calmarlo, dejando besitos sobre la coronilla de su padre y abrazando su cabeza con toda la fuerza que su diminuto cuerpo herido poseía, el hombre sostuvo a la niña, con cuidado de no herirla, pero aferrándose a ella, esa imagen era demasiado pesado dolorosa para ellos, viendo el dolor de dos inocentes, atrapados en la peor situación posible.
Chapter 24: Detrás del vidrio
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Capítulo 24: Detrás del vidrio
Natasha sentía que el estómago se le revolvía al ver la escena, Bucky había tenido toda la intención de matar a su bebe, había llegado al punto de poner sus enormes manos sobre su pequeño y delicado cuello, y sabia, que probablemente lo hubiera hecho de no ser porque su niña despertó y comenzó a llamarlo, lo que hizo flanquear su determinación, a pesar de agradecer eso, no quiere decir que sea más fácil aceptar el hecho de que Bucky, el padre de su hija, estaba dispuesto a matarla, algo que la atormentaba y dolía de una manera que la lastimaba.
Esta sensación de ira y culpa por no estar ahí, se convirtió en una fría y dolorosa comprensión, bastaba con haber oído los gritos en el recuerdo de su hija, para sentir esa inmensa desesperación, la frustración de sentirte impotente y no poder cuidarla, no haber podido evitar esto, ahora que pasaba el recuerdo, quería meterse en dentro de el, golpear a todos esos bastardos y poder tomar en sus brazos a su hija, poder acunarla en sus brazos después de arrancarle esa horrible intravenosa con ese liquido azul que en lo que a ella respecta, podría ser veneno, y abrazar a Kate a su pecho y jamás soltarla, mantenerla segura de todo en el mundo, pero eso era imposible, una pesadilla que la atormentaría para siempre.
La culpa llego en una segunda forma, en el pequeño pensamiento de comprensión y hasta cierto punto ponerse en su lugar, porque un día lo sintió, lo pensó, que tal vez alguien a quien amaba con toda su alma, estaría mejor muerta antes de tener que ser destruida y pasar por toda la tortura que el futuro próximo les traía.
Natasha se sacudió ese atormentado pensamiento por el momento, sabía que una vez que un pensamiento tan critico como ese se formaba en su mente, volvería en algún momento para atormentarla, pero ese momento seguramente, no era ahora.
Su vista volvió a concentrarse a su alrededor, pequeños fragmentos pasaron rápidamente, Kate fue mantenida bajo vigilancia, la mayor parte del tiempo la tenían en la habitación con Bucky, viendo películas que Natasha pudo apreciar que al menos por el momento, no contenía ninguna clase de mensaje oculto, eran simples caricaturas americanas inocentes, a veces la veían hacer garabatos con crayolas, ser cuidada por Bucky, y verla jugar con sus escasos juguetes viejos, o pruebas básicas en el laboratorio, por lo que pareció no haber mayores cambios, no pareció que durante ese largo periodo de casi un año no le dieron nada más, probablemente esperando los resultados de la acción del químico.
Kate paseaba por el laboratorio mientras los doctores la revisaban y hablaban de ella como si no estuviera, vio como le entregaban a Anatoli en su frasco de vidrio para que Kate lo abrazara y pudiera verlo, incluso vio a una enfermera que al menos era amable con Kate y la hablo de Anatoli, explicándole que era su hermano mellizo, pero que el había muerto, a pesar de no parecer comprenderlo del todo por su corta edad, Kate se aferraba al frio frasco de vidrio y solicita tratarlo con mucho cuidado.
Fue por fin que la siguieron por el laboratorio, Kate iba con Bucky y otros doctores, pronto estuvieron en la parte inferior del enorme complejo, un lugar completamente a oscuras y frio, el olor era malo, olía a cadáveres, excremento y sangre, la oscuridad era inmensa, al grado que en realidad no podían decir que tan largo era el pasillo, los doctores iban en silencio, solo hablaban para indicar números, al pasar se dieron cuenta que iban numerando las celdas, buscando alguna en específico, podían oír respiraciones y ruidos provenientes de algunas, pero nada extremo, en un momento el ruido de alguna, durante un giro, atrajo la atención de Kate, haciéndola que comenzara a ir en sentido contrario hacia donde iban su padre y los doctores.
-¿Qué es lo que tienen aquí abajo? – Pregunto dudoso Tony, mientras veían el lugar iluminado por la pequeña lamparita amarilla que le dieron los doctores para que se callara sobre lo oscuro que estaba.
- No llegamos a bajar tanto antes. – Comento Ava mientras recorrían el lugar del recuerdo.
- Este lugar no me gusta. – Dijo Jenn con escalofríos.
En el recuerdo el sonido de golpes dentro de una celda los hizo saltar, Kate se acercó curiosa a ver que había ahí.
-Hola. – Dijo Kate hacia el lugar, acercándose a la puerta. - ¿Hay alguien ahí?
Kate se tiro al suelo y abrió la pequeña portezuela cerrada con un pasador de metal grueso, abrió el pedazo de metal e ilumino con la lampara, todos se agacharon con ella, intentando ver algo, ciertamente deseaban poder meterse en el recuerdo y tomar a Kate para apartarla de ahí, pero sabían que no haría ninguna diferencia, permanecieron en silencio, ansiosos por lo que había ahí, creyeron que en realidad no había nada, hasta que se oyó un gruñido demasiado cerca, y una fuerte respiración caliente salió por el espacio.
Kate soltó un jadeo sorprendido, pero no reacciono a apartarse cuando unos brillantes ojos amarillos aparecieron ante el espacio que hizo a los adultos saltar hacia atrás, Natasha por instinto intento tomar del brazo a Kate y alejarla, pero solo la traspaso, una enorme pata salió por el espacio, dirigiéndose hacia Kate, atrapo su ropa y la arrastro hacia él, Kate chillo sorprendida, pero no pudo hacer nada para apartarse pues su ropa fue atravesada por las grandes garras negras, a pesar del pequeño espacio y que sabían que Kate no entraría por ahí, esa cosa aun asi podría lastimarla.
Los vengadores soltaron chillidos sorprendidos cuando la garra aparto a Kate y una cabeza se asomó por el espacio, una enorme boca con fauces llena de colmillos apareció, cuando la luz lo alumbro los enormes ojos negros que sobresalían del pálido rostro sin pelo parecieron agrandarse más, la cara demasiado parecida a la de un murciélago, asi como las extremidades, pero la enorme boca era aterradora, mientras tiraba de nuevo de Kate hacia ella y la olfateaba, veían sorprendidos lo que ocurría, con gritos enterrados en la garganta, mientras veían a la inmensa cosa con sus fauces frente a la pequeña y tierna cara de Kate, olfateando.
Kate parecía congelada ante la cosa, pues no lucho, no grito, lo que podía indicar en sí mismo el shock que sentía, la cosa paso de gritar y gruñir a simplemente olfatear.
-Ssshuu, tranquilo, no voy a hacerte daño. – Kate comenzó a murmurar, probablemente pensando que eso ayudaría a calmar al animal, después de otros momentos de olfateos, la cosa volvió a abrir la boca para que su larga lengua saliera y recorriera la carita de Kate, lo que hizo a la niña reír por la sensación húmeda, el recuerdo se detuvo con el sonido de pasos corriendo hacia ellos y la luz de las linternas moviéndose frenéticamente por los oscuros pasillos.
-¿Qué mierda es esa cosa? – Pregunto Tony incomodo.
- Ese debe ser la cosa Dobry de la que Kate hablo antes. – Dijo Okoye después de pensarlo un poco.
El recuerdo volvió a moverse, eran los científicos hablando de lo ocurrido y la respuesta de la criatura a Kate, la conversación no era totalmente clara, pues estaba velada por aquello que su cerebro capto, pero la idea general era el hecho de que la criatura era muy agresiva, pero con Kate estuvo calmado, incluso parecía intentar proteger a Kate de ellos cuando se acercaron a separarlos antes.
Lo que le siguió fue varios recuerdos de Kate bajando al lugar para detenerse ante la misma celda, dejando comida y estando con la criatura, los científicos permitieron que las luces fueran encendidas, lo que hacía por fin ver que una pared de cada celda era un vidrio reforzado de una vista, asi pudieron ver lo que ocultaban ahí, o al menos aquellos por donde Kate paso, se estremecieron ante la vista de algunos, criaturas extrañas, muchas parecidas a humanos retorcidos, sin sentido, tirados al extremo de la crueldad, mientras los mantenían encerrados en sus celdas sucias.
La vista hacia que se estremecieran, en uno vieron un enorme poso de agua y algo de tierra, una cosa que parecía una morsa se hallaba adentro, inmensas incisiones recorrían el cuerpo, pero cuando los vio sabían que los ojos que les devolvían la mirada parecían demasiado humanos para ser una morsa normal.
Kate pasaba por cada celda saludando, todos tenían nombres para ella, pasaban por la celda del señor dientes, después por la cerda de pimienta, que era una enorme polilla negra que tiraba polvo negro a su paso, toda la celda llena de hilos e hilos de lo que sea que tiraba, la sala de los zumbidos como Kate le llamaba mostraba enormes insectos que zumbaban por el lugar, tal vez de casi treinta centímetros la más grande en híbridos de algún tipo de abeja y de algún otro insecto, por las tenazas tal vez eran de mantis religiosas.
En otras había cosas deformadas, algunas con garras, colmillos, pelaje ralo, huesos retorcidos, demasiado humanas y al mismo tiempo tan poco humanos mientras hacían esos ruidos que eran inhumanos, les pareció una escena hecha realidad de una maldita película de terror, además de ser perturbador como Kate no se inmutaba ante ninguno, habituada a las vistas, y a seres que para ella eran absolutamente normales, tendrían que bajar a este lugar y ver si se habían llevado a todos ellos o si habían dejado algo de ellos, tal vez al irse los abandonaron a todos y los dejaron a morir.
Tener recuerdos tan limitados por la percepción infantil les jugo en contra, pues una pelea entre los científicos y unos militares que llegaron estaba completamente entrecortada como para comprenderla, más allá de escuchar que alguien había escapado, y otra persona no estaba nada contenta con eso, por lo que debían trasladar al activo para que Bucky fuera de ayuda en otras tareas lejos de ahí.
Entonces Bucky tomo a Kate un día, dejando sus juguetes y cosas, para simplemente ponerle ropa abrigada y sacarla cargando del complejo, el lugar al que salieron no fue donde entraron, sino que fue lo que parecía una parte contraria, una zona que por el momento no habían visto, el lugar era oscuro, pero un largo pasillo fue el último trayecto antes de que Bucky saliera a la superficie, a pesar de la distancia, sabían que habían recorrido más de tres kilómetros desde la habitación de Kate, pero aun asi seguían en medio del bosque, el recuerdo se cortó cuando al separarse de los científicos, uno le inyecto el cuello a Kate, dejándola inconsciente.
-Odio a esos bastardos. – Gruño molesta Natasha, la escena demasiado familiar para sentirse cómoda, sabia como esas agujas se sentían en el cuello, había visto como la usaron contra Yelena, y ahora veía a su bebe sufrir lo mismo.
-Nos ocuparemos de ella roja, te lo prometo. – Aseguro Tony, acariciando la espalda de la mujer.
La imagen volvió a aparecer, estaban con Kate dentro de un auto, ella iba vestida diferente, ya no con las ropas grises o las batas de hospital que usaba en la base, sino que llevaba jeans y una playera rosa, pequeños tenis rosados de princesas lucían en sus pies y una chamarra rosa con puntos blancos para abrigarla, se fue despertando de su letargo de drogas lentamente, mientras se retorcía en el asiendo del coche y se tallaba los ojos para alejar el estupor, enfrente iba Bucky, iba manejando, el hombre no parecía ser el soldado más de lo normal, se veía con un miedo diferente, iba vestido como civil y su cabello limpio y peinado, ciertamente no parecía alguien a quien temer, sino un hombre guapo que pasaba por la calle, su vista era solo del coche, sin dejar ver el exterior o algo que les dijera adonde llevaba a Kate, eso hasta que se detuvo y con cuidado saco a Kate del coche, inmediatamente Natasha sintió que le arrancaban el aire de los pulmones, pues conocía el lugar.
-¿Dónde es esto? – Pregunto Ava curiosa, pues todo parecía ser campo, una simple casita era lo único que estaba cerca, el camino era de tierra y todo alrededor eran árboles y naturaleza, por el sonido sabían que debía haber animales de granja cerca, pero aún no los veían.
- No tengo idea. – Le dijo Scott mirando a todos lados.
-Ciertamente al menos no parece la guarida de algún genio malvado. – Comento Jenn analizando el pacífico lugar.
-Bueno, ciertamente malvado no, pero puedo ser parcial. – Comento Natasha algo aliviada al saber a dónde llevaron a Kate y que estaría bien.
- Algo que quieras compartir Nat. – Le dijo Okoye a la mujer ante el notorio alivio.
- Es la casa de mi madre, la trajeron a mi madre. – Las palabras de Natasha estaban inundadas de absoluto alivio. Melina cuidaría de su hija.
Bucky avanzo con Kate en brazos hacia la casita de madera, el hombre iba tranquilo, pero se vio detenido por una mujer que le apuntaba con un rifle.
-¿Quién eres? Esto es propiedad privada, deben marcharse. – La mujer mantenía la escopeta ligeramente hacia abajo, pero rápidamente podría apuntar con precisión a su objetivo.
-Viuda. – La voz del hombre la paralizo de inmediato, la palabra era otra clave para la orden. – Baja el arma, me enviaron a dejarte una misión. – Bucky parecía bastante como él mismo, pero al mismo tiempo, tenía que proteger a Kate, por lo que no podía fallar en las órdenes.
- Soldado ¿Por qué te enviaron a ti? Creí que simplemente enviarían el paquete del que hablaron que tendría que ocuparme por un tiempo, pero no pensé que alguien vendría a dejarlo o que traería… ¿Una pequeña viuda? – Pregunto lo último dudosa, abriendo la pequeña puerta para el hombre que traía los brazos ocupados uno con una niña y el otro con una maleta de tela.
Todos observaron a la mujer, ciertamente hermosa, pero la dureza de su rostro les recordaba demasiado a Natasha, podían ver como Natasha veía a la mujer, la tristeza llenaba su rostro mientras oía su voz, mientras la veía frente a ella sin estarlo, alguien convertida en polvo y de quien jamás se pudo despedir.
- Entremos para que te de tu asignación, después me iré. – Melina se veía extremadamente tensa, viendo nerviosa al hombre y a la niña que aun iba medio cubierta por la ropa y la gorra para el frio.
- ¿Quieres algo de comer? – Pregunto Melina, habituada al carácter servicial al que estaban obligadas.
-Para nada, tendrás que preocuparte por otras cosas en poco tiempo, no necesito agregar más, ni me quedare en exceso, asi que no te preocupes, aquí está el archivo, tiene toda la información necesaria, cualquier cosa que tenga que ver con ella, cualquier problema y tus informes mensuales deben ser enviados a este lugar, no a Dreykov, hasta donde sé, eso se te informo de antemano que por el momento no le respondes a él, sino a Hydra. – Confirmo el hombre a lo que la mujer asintió, ya habiendo sido informada de esto.
- Perfecto, sobre la asignación… - Fue entonces que la mujer pareció leer algo en el archivo que la paralizo, entonces levanto rápidamente la cabeza, el movimiento tan brusco debió haberla lastimado. - ¿Por qué debo cuidar a la niña? – Pregunto sorprendida, mirando al hombre y de a poco a la niña, aunque su rostro aun no era visible.
- Porque se te ordena viuda, y creen que eres la mejor para el trabajo, ya cuidaste una vez de otras viudas, y estas fueron las mejores de su generación, probablemente piensen que puedes replicar tu éxito, te presento a Natalia. – Bucky por fin mostro completamente el rostro de Kate, quitando los gorros y abrigos, dándole una vista perfecta de su cara a Melina, que pareció palidecer de inmediato, incluso pudieron escuchar el cambio de su respiración.
- ¿Natalia? – Balbuceo un momento, sus ojos iban del hombre a la niña, el temblor en su voz era obvio, Natasha se sorprendió de oír asi a su madre, tan insegura, sus labios temblando ligeramente .
- Si, será tu deber cuidarla hasta que volvamos por ella. – Él hombre no dijo más, no explico más, pero podían verlo, Melina reconoció de inmediato a Kate, o al menos, quien era su madre. – Tomare un momento con Natalia, después me retirare y comenzara tu misión. – Bucky cargo a Kate, llevándola afuera de nuevo, la dejo cerca de los árboles un momento para tener privacidad. – Muy bien cariño, es hora de que me vaya.
-No papi. – Kate pareció notar finalmente el momento y sus ojos se llenaron de lágrimas, asustada, sus regordetas manitas se aferraron al material de la camisa de Bucky, aterrada de que el hombre la dejara con una extraña.
- Natalia hablamos de esto, te quedaras aquí y te portaras bien. – Bucky hablo serio, Kate asintió, comprendiendo que no ganaría. – Se una buena chica para la doctora Vostokoff, te cuidara bien, te lo prometo, antes de que te des cuenta, estaré de vuelta para llevarte a la base. – Bucky acomodo el cabello de Kate, mientras la niña jalaba aire con fuerza, aguantando las ganas de romper a llorar.
- Quiero ir a casa. – Murmuro Kate asustada.
-Esa base no es casa, ya lo hemos hablado, es donde tenemos que estar, pero no es casa. – Sentenció Bucky con la voz aún más serio, tomo entre sus manos la carita de Kate, dejando claro su punto, no quería para nada que Kate pensara que ese lugar era su hogar, nada parecido, no era un hogar, era un lugar frio donde estaban encerrados, era su prisión, su jaula, pero para nada era su hogar.
- ¿Dónde es casa? – Pregunto inocentemente la pequeña, sus deditos ahora tiraron suavemente de un mechón suelto de Bucky que cayo hacia su cara.
- No lo sé cariño. – Las palabras de Bucky sonaron tan tristes y desesperanzadas que encogió el corazón de los vengadores, doloridos de pensar estar en esa situación, pensar el dolor que el hombre debió experimentar continuamente, la impotencia continua a la que sus captores lo tuvieron sometidos por décadas.
Después de eso la despedida fue rápida, un ligero beso en su cabeza, y después de depositar a Natalia a los pies de Melina, se subió al coche para irse, el recuerdo termino con Melina poniendo la mano sobre los pequeños hombros de Natalia, mientras la guiaba adentro, una vez que el coche de Bucky ya no fue visible.
Chapter 25: Actos egoístas
Summary:
Por fin vemos más recuerdos de Kate, con dos personas muy especiales.
Notes:
Hola a todos, aquí el nuevo capítulo, espero les guste la sorpresa que se viene.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Capítulo 25: Actos egoístas
-Ven aquí, déjame revisarte. – Melina tiro de Kate hacia el centro de su sala, sin dejarla quitarse antes los zapatos o abrigos, sino que procedió a revisarla toda.
Melina desvistió a la niña, apresurada, pero con una dulzura experimentada, no de una asesina, sino con el toque de una madre, quito las capas de ropa hasta dejar el pequeño cuerpo desnudo frente a ella, Kate no reacciono, acostumbrada al trato con médicos, dejo que la mujer la moviera a su gusto, Kate la observaba con sus grandes ojos azules, ojos que parecieron poner nerviosa a la mujer que le empezaron a temblar las manos.
Melina reviso el pequeño cuerpo, desde los dedos de los pies hasta su cabeza, busco cada lunar, marca, cicatriz que pudiera tener la pequeña.
-¿Mis pies tienen algo? – Pregunto Kate, riéndose levemente cuando Melina movió sus deditos, incluso revisando los espacios entre ellos.
Melina levanto la vista hacia la mesa de centro donde la pequeña se había sentado mientras Melina levanto su pie en el aire, y la revisaba, la risa de la niña cuando las uñas de Melina rosaron la planta de su pie pareció despertar algo en ella, que interesada vio a la niña y volvió a mover ligeramente los dedos por el lugar, ocasionando que la niña tirara de su pie, intentando apartarlo de la mano de la mujer, mientras se reía por las cosquillas que le hizo en la delicada piel, Melina movió la cabeza a un lado, intrigada por el sonido, como si fuera un sonido extraño para ella.
Natasha sabía que Melina no había escuchado ese sonido en años, no el sonido real y libre, tal vez escucho lo que había en televisión o tenía sus recuerdos de cuando Yelena y ella eran niñas y Melina hacia exactamente eso al revisarlas o bañarlas, darles ligeros rasguños que acababan en risas, cuando la mujer envolviera sus brazos alrededor de ellas y las prodigara de toda su atención, atención amable y dulce, que Natasha absorbía por montones, disfrutando la sensación de tener una madre.
-Solo compruebo, diez deditos perfectos. – Contesto Melina después de unos rasguños adicionales, Kate reía, mientras Melina dejaba un beso en los empeines de cada pie, antes de continuar, revisando piernas, torso, brazos, todo, para asegurarse de que Kate estuviera bien, lanzo preguntas aquí y allá, mientras iba checando su archivo o lo poco que debieron darle de ella, al final, llego a su cabeza, sosteniendo su carita entre sus manos, paso los dedos por sus mejillas, y su nariz, hasta atrapar el pequeño rostro y jalarlo hacia ella, dejando que sus frentes se unieran, descansando un momento, Melina acaricio sus narices, antes de dejar un beso en la frente de Kate. – Perfecta.
Melina tiro de una cobija que descansaba sobre el respaldo del sillón, con la cual envolvió a Kate como un burrito y la cargo a su regazo, donde la sujeto con fuerza, meciéndola, aunque parecía ser algo que la consolaba más a ella de lo que consolaba a la niña, que pronto, entre la calidez y la comodidad que la mujer le brindo, Kate se quedó dormida, relajada contra ella como solo la habían hecho hacer con Bucky.
Los siguientes recuerdos que vieron parecieron ser el transcurso de meses, donde Melina experimentaba con los cerdos, hacia que Kate hiciera ejercicios y bailara, Natasha no tardo en reconocer el entrenamiento de viuda que Melina comenzó a darle a Kate, era estricta, pero la entrenaba con una dulzura cuidadosa, queriendo transmitirle todo el aprendizaje posible, sin ocasionarle dolor.
Vieron como Melina lo volvía un poco un juego, pasatiempos entre ambas el resolver juegos y problemas, cuando en realidad la entrenaba, veía su inteligencia y le enseñaba, llevándola arriba del nivel que una niña pequeña debería tener, elasticidad, velocidad, perfección y precisión fueron afinados por la mujer, mientras para la niña solo era su nueva vida, una donde extrañaba a su padre, pero donde también se encontraba feliz con Melina.
Meses después de su presencia, una Kate de tal vez cuatro años se vio sorprendida por la aparición de un hombre, un enorme hombre que entro hablando en voz baja y que al verla su rostro se frunció y la voz se le corto, iba a un lado de Melina y con solo la mano puesta en su hombro parecía contenerlo.
-Natalia cariño, quiero presentarte a alguien. – Dijo Melina también luciendo emocionada, aunque también parecía algo preocupada por la reacción de ambas partes, Natasha supuso que tendría miedo a que Alexei asustara a Kate.
Natasha jadeo sorprendida, creía que Kate no había conocido a su padre, pero parecía que eso no era cierto, Alexei era una de las cosas que lograron arrancar de su mente.
-¿Quién es ese hombre? – Pregunto Bruce curioso al examinar al hombre que parecía un gigante, con miedo de acercarse a un pequeño chihuahua.
- Es mi padre. – Le confeso Natasha, consiguiendo que todos vieran interesados.
- ¿Ese es tu padre? – Pregunto Okoye dudosa por el inmenso tamaño y que en realidad no se parecían en nada.
- No biológicamente, pero cuando me enviaron a esa misión, con Melina, ellos eran los padres, fingían ser una pareja, aunque, creo que aunque no lo quisieran, ambos desarrollaron sentimientos por el otro, Alexei a pesar de ser un idiota, es un buen hombre que se dejó llevar por su exceso de nacionalismo y por su fe ciega en el general, pero siempre fue diferente a los soldados que nos vigilaban o los que generalmente llevaban las misiones, él jamás forzó a Melina o nos lastimo a Yelena y a mí, en realidad jugo bien su papel de esposo y padre, lo que paso entre ellos, siempre fue consensuado. – Aseguro Natasha, viendo a su padre y lo diferente que se veía a la última vez que estuvieron juntos, aún estaba delgado, pero musculoso, su cabello y barba estaban arreglados y limpios, y no había ningún tatuaje de prisión en su piel.
-Hola, soy Natalia. – La pequeña voz de Kate los interrumpió, mientras dejaba el libro que leía sobre la mesa de centro y se acercaba a Alexei, moviendo la mano abierta de un lado a otro.
- Hola linda, soy Alexei, tu abuelo. – Dijo el inmenso hombre arrodillándose frente a la niña, permitiendo que se acercara sin intimidarla con su tamaño.
- ¿Eres el papa de mi papa? – Pregunto Kate curiosa, dejando que el hombre tirara de ella para abrazarla, momento en el cual el hombre no resistió, rompiendo a llorar mientras aseguraba el cuerpo de Kate contra él y sus lágrimas mojaban su cabello.
- No, soy el papa de tu mama. – Murmuro, pero Kate lo escucho, sus pequeños bracitos apenas si cubrían sus hombros.
- Alexei. – Melina lo intento interrumpir, pero Kate ya lo había escuchado.
- Esta bien abuela. – Las palabras de Kate sorprendiendo a la mujer, que también le pareció fallar la voz con lo dicho por la niña, que la miraba con sus inmensos ojos azules.
Melina le había tenido que contar a Kate un poco de su vida, y Kate ciertamente era más lista de lo que les gustaría, incluso a la mujer, pues no pudo negar el parecido de Kate con las fotos de la niña pelirroja de los álbumes de fotos que guardaba Melina.
Entonces vieron otros recuerdos, no sabían completamente si los recuerdos saltaban rápidamente por la capacidad de retención, porque era una niña o porque era la manera de saltar rápidamente de un lado a otro, pero para Kate en realidad estaba recuperando todo y no solo los recuerdos que se detallaban.
Las nuevas secuencias ahora incluían a Alexei, a pesar de su inmenso tamaño y fuerza bruta, el hombre tenia un inmenso cuidado con Kate, ayudándola a entrenar, mostrándole a usar hachas para cortar pequeños leños que preparaba para ella, era gracioso ver a la pequeña niña, con una mini hacha cortando pequeños trozos de madera que el hombre preparaba para Kate, pudieron verlo contándole historias, muchas de ellas con Natasha y Yelena como protagonistas, incluso le daba de comer en la boca, como si fuera más pequeña de lo que era, Kate se volvió una pequeña sombra de ambos adultos, siempre acompañada por alguno de ellos.
Entrenamientos con ambos, enseñándole trucos y movimientos, leyendo para ella, Alexei cuentos infantiles de princesas, jugando con voces, Kate se divertía especialmente cuando Alexei agudizaba exageradamente la voz para hacer el papel de princesa, Melina en cambio le soltaba decenas de datos curiosos y le explicaba cientos de cosas y como funcionaban, desde porque el cielo era azul, porque el sol se movía, porque estaba pegada a la tierra y no podía volar como los pájaros.
Melina cocino las comidas favoritas de Alexei, y Alexei le enseño a Kate a amar esa misma comida, Alexei se dejó maquillar, vestir, poner colitas rosas en el cabello, ver dibujos animados, cargar a una niña pequeña todas las veces que esta quisiera, con tal de complacerla, era obvio que Kate tuvo una gran infancia con ellos dos, ambos mimándola y amándola con todo lo que tenían, para protegerla y alistarla, pero al mismo tiempo amándola, para que siempre los recordara.
Asi pasaron los meses, todos adaptándose unos a otros, queriéndose, volviéndose una familia, Kate se volvió reflejo de ambos adultos, imitando la delicadeza y fuerza de Melina, absorbiendo todo el conocimiento que la mujer le daba, Alexei parecía ser un modelo diferente, alguien fuerte a quien imitar y ayudar, un amigo que jugaba a su nivel, y la cuidaba y hacia sentir segura, como era de esperar, Kate también lo imitaba, viéndola caminar por la casa con un vaso entrenador, solo en calzoncillos rosas, siguiendo a un Alexei apenas despertando, que bebía de su taza de café, solo en bóxers.
Kate paso lo que parecían casi dos cumpleaños con ellos, antes de que empezaran a actuar extraño, en ese momento Kate tendría tal vez 5 años. Ambos murmuraban, preocupados, parecían revisar datos, papeles, información, pero Kate no tenía idea de que hablaban, porque la miraban como lo hacían, porque se veían tristes, nerviosos y con miedo.
-Esto es frustrante, ver todo desde los recuerdos de Kate nos deja con demasiados huecos. – Dijo Tony molesto, todos los recuerdos que habían pasado iban recopilándose como videos en su tableta.
- Alégrate de que al menos no ha pasado nada demasiado malo hasta ahora. – Le dijo Scott nervioso, sabiendo que, en algún momento, esto se pondría feo.
Fue entonces que lo vieron, Melina y Alexei empezaron a planear algo, no fue hasta que pareció llegar el día que por fin Kate supo que pasaba, que planeaban sacarla de ahí, Melina por fin le dijo a donde iban cuando preparo a Kate.
-Vamos a una aventura. – Le contesto Melina cuando Kate le pregunto a donde iban y le daban un peluche para que agarrara.
- ¿Una aventura? ¿A dónde? – Pregunto curiosa la pequeña, que dejo que la mujer le arreglara la ropa.
- ¿Te gustaría conocer a tu mama? – Las palabras de Melina impactaron a todos, Natasha incluso trastabillo hacia atrás, Steve la sostuvo, impidiéndole caer.
La emoción de Kate se dejaba ver, era audible, la niña estaba extasiada con la idea de conocer a su madre, de algún modo, Alexei y Melina aceptaron el riesgo, estaban intentando hacer por Kate lo que nunca hicieron por Natasha y Yelena, sacarlas del salón rojo, intentaron que Kate llegara a Natasha, la única que podría de verdad protegerla, solo le dijeron dos cosas importantes, que dentro del peluche estaba la foto de su madre y que nadie debía de saber eso, que debía ser un secreto, y la otra era que la llevarían con alguien que la llevaría a Estados Unidos con ella, en realidad Alexei la llevaría, pero todo se vio interrumpido, Bucky apareció, después de meses de no aparecer, tuvo que volver en el peor momento posible, lo peor fue que se dieron cuenta de algo, en ese momento técnicamente no estaba siendo controlado por Hydra, pero impidió que se llevaran a Kate.
-¿Papi? ¿Qué pasa? ¿No voy a ir con mama? – Pregunto Kate, tan inocente, que no vio la culpa en los ojos del hombre que lucía atormentado.
- No Kate, no iras a ningún lado, Melina y Alexei no debieron decirte nada de eso. – La voz de Bucky asusto a Kate por el tono.
Bucky anulo todo, les impidió llevarse a Kate y les amenazo con alertar de su falta para castigarlos, Melina se veía asustada, desesperada por todo, pero Natasha vio más ahí, miedo y dolor, mientras que Alexei parecía que hacía cálculos en su mente, de la posibilidad de tomar a Kate y correr con ella para poder protegerla, hasta que pareció darse cuenta de que no ganaría, y probablemente eso le costaría no solo su vida, sino la de Melina, si las miradas que dirigía hacia ella significaban algo, parecía más preocupada por la mujer que por si mismo, pero el recuerdo termino con unas palabras que parecieron quedarse grabadas en Kate, y que claramente le dolieron a Bucky.
-Todo lo que sufra ella a partir de este momento, ya sea por el salón rojo y Hydra, será tu culpa, porque tienes la oportunidad de darle algo mejor a ella, de enviarla con quien de verdad puede protegerla y cuidarla de este mundo, pero en tu absoluto egoísmo te aferras a ella, si ella es lastimada, violada, golpeada o asesinada, su vida pesara sobre ti. – Melina dijo con frialdad cuando recupero la compostura, tomando a Kate y volviendo a su casa con ella, Kate vio a Melina llorar por primera vez.
-
Para la siguiente estancia de Kate el lugar pareció cambiar, ya no solo vieron fragmentos de su vida después de eso con Alexei y Melina, que intentaron hacer lo mejor que pudieron por ella, hasta el día que Bucky se la volvió a llevar para volver al paramo invernal donde la base de Hydra residía, vieron más pruebas y experimentos, la vieron enfermar por lo que sea que le inyectaron, superar y fracasar pruebas que no comprendía, hasta que el día de su siguiente estancia volvió, para cuando Kate despertó del sedante, Natasha supo perfectamente donde estaban, estaban de vuelta en el salón rojo.
Vieron a muchas chicas bailando ballet por el lugar, todas rectas y perfectas caminando por los pasillos, miradas hostiles y evaluativas observándola, pareció que Kate iba a ser llevada con un grupo de su edad, pero la primer noche, el infierno se desato.
No pudieron evitar girar el rostro al ver como una mujer caminaba por las camas e iba esposando a cada niña a las barras de metal para controlarlas, Kate se veía tan aterrorizada y confundida, cuando llego le arrebataron su perro de peluche, una mujer la golpeo con fuerza en la cara por un comportamiento tan indigno.
-Que Fry busque a esa maldita. – Murmuro entre dientes Natasha, la sangre le hervía en el cuerpo, se sentía débil y adolorida, viendo a su pequeño bebe tan asustado entrar en un pozo de víboras sola, ni siquiera esas niñas de 6 años eran seguras, podía ver como ese grupo ya había empezado a entrenar, se veía en sus ojos.
-Ya esta en eso Nat, si esta viva, pronto ya no lo estará. – Le aseguro Tony con una voz glacial.
La noche estaba tensa, incluso en un recuerdo, todos podían sentir el miedo y la expectación en el aire, para Kate era imposible dormir, entonces oyeron el traqueteo de unas esposas, y pronto escucharon el sonido del seguro de una abriéndose, el lugar estaba tan silencioso, que ese pequeño click resonó con fuerza en todo el lugar, entonces vinieron los pasos, Kate tenia los ojos abiertos, tan inmensos por el miedo que se derramaban de ellos, su respiración se acelero conforme los silenciosos pasos se aproximaban en su dirección, y cuando estaba a un metro, Kate cerro los ojos con fuerza, intentando fingir que dormía, esperando.
Pero la pequeña agresora, que, a pesar de su pequeño tamaño por la falta de comida, Natasha predecía que debía tener unos 8 años, le tapo la boca a Kate con fuerza, presionando su cabeza tan fuerte contra el colchón que debía de causar dolor.
-Dicen que eres la favorita de ese asesino, él mato a mi amiga, veamos que le parece perder a su juguete. – Murmuro la niña en la cara de Kate, la niña sonrió, pareciendo disfrutar del terror en la cara de Kate y su respiración desbocada, sus dedos enterrados con tal fuerza en su piel que le dejarían marcas en su boquita, ocultando cualquier grito que Kate intentaba emitir por ayuda, pero nadie la ayudaría, a su alrededor todas las chicas hablan levantado las cabezas de su almohada, observando un acto que no era infrecuente, todas ya sabían que no podían dormir tranquilas, pero nadie haría nada para ayudarla a la pequeña morena, ya nadie lo intentaría.
Los vengadores miraban horrorizados, Natasha sentía problemas para respirar, su pecho le dolía con lo rápido que latía su corazón del miedo y al impotencia, su mano subió para sostener la zona del pecho, sobre su corazón intentando masajearlo, como si eso ayudara con el mareo, pero le era imposible calmarse viendo esto, Carol la noto de inmediato, asi como Tony, que la sostuvo del brazo, intentándola hacer reaccionar, mientras que Carol la tomo de la cintura e intento hacer que se concentrara y respirara hondo, Tony y ella respirando exageradamente en un intento de que Nat respirara con ellos y ayudara con su ataque de ansiedad.
Pero su ansiedad no pasaría hasta que llegaran al final de este recuerdo, tal vez sabía que Kate estaba viva y bien, en realidad descansando a pocos metros de ella, pero en realidad no mejoraba nada, no en ese momento, con su mente en espiral.
-Vamos Kate, defiéndete, tu puedes. – Murmuro Ava viendo a la pequeña del recuerdo, sabiendo lo aterrador que era enfrentarte contra alguien más grande estando solo.
La niña saco una pequeña arma que debió improvisarse, tal vez un cepillo de dientes cuidadosamente afilado, no podían verlo bien, pero sabían que era hecho por ella por lo tosco que se veía, pero probablemente completamente un arma digna para una cárcel.
La niña empuño el arma y la bajo con toda su fuerza hacia Kate, que a pesar de estar amarrada, empezó a retorcerse y esquivar cada ataque con destreza, todo aprendido de Melina, después de que la primer apuñalada atravesara con fuerza el colchón, la niña comenzó a intentar golpear desde donde estaba, pero Kate se retorció, pateo y esquivo cuanto pudo, todos daban saltos y se retorcían, murmurando a sus adentros lo que Kate debía hacer para protegerse, hasta que en una de sus patadas, Kate pateo con todas sus fuerzas la caja torácica de la niña, que voló con fuerza contra la siguiente cama, todos juraron que escucharon un crujido, la niña no pareció importarle, porque se volvió a lanzar contra Kate, pero ahora con las manos desnudas, pues perdió su arma, pero para la suerte de Kate, el objeto cayo a su lado, casi en su mano, lo tomo y se levantó, aun atada a la cama, espero a que la niña se arrojara contra ella, Kate analizando el momento que la niña frustrada se arrojo sin pensarlo contra ella, el arma de la niña atravesó la piel de su creadora, Kate la apuñalo en el estómago, la niña jadeo de dolor, y Kate lo hizo de horror, parecía que por fin lo que hizo para defenderse llego a su conciencia, golpeando con fuerza al saber que lo que Melina le enseño, no solo eran juegos.
Notes:
Hey, ¿Qué tal? ¿Qué les pareció? En especial saber que Melina y Alexei se redimieron, saber lo que Bucky hizo, me encantaría saber que piensan, nos vemos a la próxima.
Chapter 26: Labios morados
Summary:
Entendemos un poco más del pasado de Kate.
Notes:
Hola a todos, espero les guste el capítulo, quería desearles un feliz día del niño, porque todos lo fuimos y nuestro niño interior siempre será importante para nuestra vida, pero demonios, este capítulo no es muy infantil, pero de verdad no quería esperar más para traerles esto, porque por fin vemos más, vemos a Kate en el salón rojo, espero les guste, sin más por ahora, bye.
Chapter Text
Capítulo 46: Labios morados
En el siguiente recuerdo a Kate la tenían sentada en una oficina, tenia sangre en el camisón.
-¿Por qué lo hiciste? – Le cuestionaron a Kate, una de las viudas que parecía ser la que vigilaba esa área del salón rojo.
- Ella me iba a matar, por papa, porque dijo que él mato a su amiga, intento callarme, pero la patee, y cuando perdió su arma la apuñale con ella. – Kate parecía temblar, pero se esforzaba por controlarse, mantuvo la cabeza alta, su voz no vacilo, como Melina le enseño.
- Nada mal, para ser quien es tu padre y madre, es sorprendente que pudieras hacerlo sin entrenamiento, la mayoría de las niñas en su primer día con un ataque asi hubieran muerto, pero atacaste, ese fue tu instinto, en otras circunstancias te castigaría por tu mala ejecución, pero eso ni siquiera debió pasar, se supone que debemos vigilarte y que no debes morir, si tu mueres, también yo, no puedo permitirlo, asi que te asignare una cuidadora, pero te advierto pequeña. – La mujer había rodeado el escritorio, se inclino hacia la altura de Kate, su mano agarro la cara de Kate, toda su mandíbula presionada con fuerza por la mano de la mujer, las uñas claramente enterrándose en su delicada piel, la cara de la mujer cerca de la suya, amenazándola. – Si haces cualquier cosa que me ponga en peligro o a mi mejor viuda, no me importa, te lanzare a mis hombres para que te hagan lo que quieran, te dejaran como un pequeño guiñapo sin importar lo pequeña que seas, desearas estar muerta, asi que será mejor que te comportes bien y hagas todo lo que la viuda y yo te digamos o pagaras las consecuencias con sangre ¿Te quedo claro? – La mujer tenia la cara de la niña aferrada tan fuerte que no fue capaz de hablar ni de hacer ningún movimiento, asi que murmuro su acuerdo como pudo. – Bien, llévenla con ella. – Ordeno la mujer a otra viuda grande, que tomo a Kate de la parte de atrás de la ropa y la saco del lugar, casi arrastrándola por lo rápido que la llevaba por decenas de pasillos, conforme avanzaban parecían que los salones de las niñas cambiaban por edades, se dirigían al área de mayores, ahora parecía que mantendrían a Kate en una habitación con las grandes.
La chica por fin se detuvo frente a una puerta, y golpeo con fuerza.
-Viuda, abre, ya llego tu nueva asignación. – Llamo la chica atreves de la puerta Kate veía todo con enormes ojos, esperando a ver a quien la dejarían ahora.
- Si señora. – La puerta se abrió rápidamente, mostrando una rubia que parecía vestida de forma elegante.
-Yelena. – Jadeo Natasha al ver ahí a su hermana, asi fue como se conocieron, Yelena cuido de su hija.
- Veo que acabas de llegar de tu asignación pasada, ahora cuidaras a la niña. – La chica empujo a Kate hacia Yelena, que la atrapo de los hombros, a pesar de ser una adolescente, Yelena era más bajita que la otra viuda, asi que agarro a Kate, la dejo dándole la espalda a la otra chica y la mantuvo cerca.
-¿Qué tiene de especial? – Cuestiono Yelena.
La mujer le dio una bofetada tan rápida que todos se sacudieron por el sonido, la cara de Yelena estaba girada, al regresarla y el cabello dejar de taparla, vieron cómo se ponía roja, probablemente pronto le saldría un gran moretón.
-¿Quién te crees para cuestionar viuda? Recuerda tu lugar no por ser decente en lo que haces quieras intentar pasarte de lista. – Igual que con Kate esta mujer tomo con fuerza la cara de Yelena, presionándola. – No es de tu incumbencia quien es la mocosa, lo único que debes saber es que debes mantenerla con vida y ayudarla a entrenar en un nivel bajo, cuidarla, será tu sombra, a donde tu vayas, va ella, porque si ella muere, tú también y será lento y muy doloroso, tienes permiso para usar acción letal de ser necesario para protegerla ¿Entendiste?
-Si señora. – Mascuyo Yelena como pudo, Kate veía todo desde abajo, asustada.
- Bien, ahora dormirá contigo, la señora permitió que mantuviera esto, no es de las nuestras, asi que no entrenara a la par, solo la cuidamos por alguien, asi que ten cuidado con que no le pase nada. – La viuda mayor ya estaba afuera del cuarto, habiendo entrado cuando empujo a Kate en brazos de Yelena.
- ¿Necesito curarla? – Pregunto Yelena, a lo que la viuda la vio con la ceja alzada. – Tiene la ropa llena de sangre ¿Necesito suturarla, darle curaciones, medicamentos, algo? – A pesar de estar controlada, podían oír ese pequeño toque sarcástico en Yelena, ese pequeño tono en el fondo de insubordinación, un vete a la mierda para la viuda mayor, que parecía querer darle otra bofetada a Yelena, pero se contuvo.
- No, la sangre no es de ella, apuñalo a la niña que intento asesinarla en las barracas. – Los ojos de Yelena crecieron mínimamente, mostrando su sorpresa por el pequeño tamaño de Kate. - Si, sorprendente, que mal que no sea una de las nuestras, tal vez te quitaría el puesto de mejor asesina de niños, pero límpiala y arréglale el cabello. – Con esto la viuda se fue, dejando a Kate y Yelena viéndose, en un incomodo silencio, la viuda lanzo una pequeña mochila al suelo, al revisar vio que había ropa deportiva, y encontró un peluche de lobo.
-¿Es tuyo? – Le cuestiono Yelena a Kate, que asintió ansiosa.
- Me lo quitaron, y me golpearon ¿Por qué me lo regresan? – Pregunto Kate dudosa, como si temiera que Yelena fuera a golpearla también, la rubia suspiro, luciendo demasiado cansada.
- No lo sé, probablemente porque solo estarás temporalmente aquí. – Fue todo lo que Yelena dijo, tomo ropa de la maleta de Kate y después cosas de la suya, antes de girarse a Kate. – Ven, dijo que debo limpiarte y debes venir conmigo. – Yelena tomo la ropa de Kate, pero no la arrastro como la otra mujer, sino que levemente la insto a seguirla, después de otros pasillos, Yelena la metió en una puerta, un enorme baño, había asientos, había espacios de casilleros de metal sin puertas, solo para poner cosas ahí, solo había regaderas, sin paredes de por medio para dar privacidad, solo un montón de regaderas apostadas en lo alto de las paredes, una tras otra. – Vamos.
Yelena le quito la ropa a Kate, simplemente el camisón manchado de sangre y las bragas viejas de las viudas, Natasha noto perfectamente como Yelena revisaba el cuerpo de Kate, notando que sus huesos no se marcaban enfermizamente, no tenía marcas en la piel, lo único magullado en su cuerpo era su cara, Kate se paro a un lado, esperando a Yelena, los hombres se giraron al ver que Yelena también se despojó de toda la ropa, era completamente a Kate.
Kate era una niña, apenas un bebe, pero el cuerpo de Yelena era el de una adolescente, casi una mujer, era diferente, no seria lo mismo ver a Ava o Jenn sin ropa a ver a la futura bebe de Tony, asi que, por respeto, los hombres esquivaron la vista.
Pero todo era muy detallado, porque Kate miraba fijamente a Yelena, curiosa por saber que seguía.
-Deja tu peluche aquí, no queremos que se moje. – Le indico Yelena a la niña, que obedeció, pero después se acercó a Yelena y levanto los brazos para que la cargara. – No te voy a cargar niña.
- La abuela me carga. – Replico Kate.
- ¿Y tengo cara de ser tu abuela? – Le replico Yelena molesta, tenia dolor, mostro una mueca mientras se sentaba, intento inclinarse para desatar sus zapatos de tacón, pero le dolía.
- Yo ayudo. – Declaro Kate, arrodillándose ante Yelena, la rubia iba a regañarla, en especial porque probablemente pensaba en los deditos torpes de un niño que solo las retrasaría más, pero con destreza, Kate desabrocho las cintas. - Eres muy bonita, pero no creo que el abuelo piense lo mismo, le gusta mucho el maquillaje y los vestidos cortos, pero creo que son incomodos. – Le conto Kate entre balbuceos, saco con cuidado los zapatos para no lastimar a Yelena.
- Gracias. – Fue todo lo que dijo Yelena, en un murmullo tan bajo, que solo lo oyeron porque claramente Kate la escucho.
- De nada. – Kate se acercó a Yelena, quedándose parada justo a un lado mientras Yelena se bajaba el cierre del vestido y se lo quitaba, vio como se fue quitando las medias, las cuales estaban desgarradas, Kate observo detenidamente los moretones en los muslos de Yelena, marcas de dedos, Natasha estaba furiosa al verlo, ver la piel de su hermanita marcada por algún monstruo, pues sabía perfectamente como le hicieron esas marcas.
Kate no pareció comprenderlo del todo mientras Yelena se quitaba los aretes y soltaba su cabello del moño que lo sostenía, habituada al contacto físico con Melina, puso su manita sobre la marca más notoria de una mano, miraba extrañada, lo inmensa que se veía la mano, contraria a la suya, sobre la amoratada piel de la rubia, Yelena tomo la muñeca de Kate con fuerza, apartándola de su piel.
-¿Qué crees que haces? – Le cuestiono Yelena molesta.
- Tienes bubas, te lastimaron. – Respondió Kate, era obvio al no ver solo manchones sin sentido de moretones, este era claramente la mano de un hombre adulto. – Un hombre.
- ¿Cómo sabes que fue un hombre? Pudo ser una mujer como la viuda de hace rato. – Reto Yelena, observando a la niña.
- Su mano era muy huesuda, la mano es grande, como la del abuelo. – Ahora lo comprendían las mujeres.
-Esta comparando su manita como lo hacia con las de Alexei cuando las juntaban. – Comento Carol, dejando escapar el aliento al comprender como la pequeña Kate estaba uniendo los puntos.
- Es lo que pasa cuando eres viuda, tuve una misión, y la cumplí, estas marcas son poca cosa, se esperan en las misiones Honey poo. – Le dijo Yelena a la niña que veía curiosa, las mujeres vieron las marcas de mordidas en el pecho aun pequeño de Yelena.
- ¿Misiones Hon que?
- Nada niña, no necesitas saberlo ahora. – Al levantarse, Yelena ahogo un gemido, que Kate vio, asi cómo ella frunció la cara con dolor.
- ¿Quieres besos? – Preugnto Kate inocentemente, Yelena la vio rápidamente.
- ¿De qué hablas? – Le cuestiono gruñendo al avanzar.
- La abuela me besa cuando me lastimo, me hace sentir mejor. – La inocencia de Kate aunque parecía frustrarla un poco, hizo sonreír a Yelena, que no estaba habituada a alguien inocente, no alguien a quien temer porque podría traicionarte e intentar matarte, no, a una niña pura e inocente, que de verdad le interesan las respuestas que les des.
- Estoy bien, el dolor nos hace más fuerte, recuerda eso niña. – Yelena tomo la manita de Kate y la llevo a las regaderas.
Yelena iba diciéndole a Kate como lavarse, en especial porque su cabello le costaba lavarlo por la cantidad de rizos.
-Ven, déjame hacerlo. – Yelena jalo a Kate para que estuviera con ella bajo el agua. - ¿No te molesta el agua fría? – Cuestiono Yelena, dudosa, pues Kate no se molesto por el agua fría, estaba tranquila con ella, cuando las niñas al llegar a la sala roja lloran en medio de los baños helados.
- El agua siempre es asi. – Respondió Kate, mientras Yelena le lavaba la cabeza con la pastilla de jabón.
- ¿Cómo te llamas? – Siguió interrogando Yelena, probablemente sabiendo que de los pocos lugares seguros para hablar era dentro del baño.
- Natalia. – Yelena estaba arrodillada frente a la niña, Kate bostezo cansada, sus manos habían ido a dar a los hombros de Yelena. – ¿Y tú?
- Yelena.
- Lena. – Chirrió Kate a Yelena, un delicado trino de pajarito hacia la rubia.
- Yelena. – La corrigió suavemente Yelena, lavando rápidamente el resto del cuerpo de Kate, siguió con el suyo, permitió a Kate salir y esperarla afuera, pero Kate no se movió, se quedo frente a Yelena, viéndola hacia la cara, sus ojitos pestañeaban con cansancio, para cuando Yelena termino de lavar sus piernas y sus muslos, tallándose con fuerza hasta dejarse roja, Kate se recostó contra ella, se aferro a una de las piernas de la rubia, abrazándola.
Yelena dudo viendo hacia la niña, paralizada por el continuo afecto.
Rápidamente termino y tomo a Kate, sacándola de las duchas, la acurruco en una toalla vieja, secándola.
-Anda vamos
Yelena movió a Kate, haciéndola vestirse antes de llevarlas de regreso a su habitación, un pequeño cuarto de cemento gris, sin nada personal, simplemente una pequeña cama individual con un colchón demasiado delgado, simplemente con una sabana liviana y un pequeño mueble donde podía acomodar su ropa.
-Súbete ¿Quieres a tu perro? – Le pregunto la rubia, mientras Kate se subía a la cama y se iba al rincón que estaba pegado contra la pared.
- Si por favor. – Pidió la niña, Yelena le tendió el peluche, antes de recostarse ella misma, su mano derecha subió de inmediato a la cabecera de metal de la cama, y con la izquierda cerro la esposa, Kate la miraba curiosa. - ¿Por qué te pones eso?
- Porque son las reglas. – Fue la respuesta simple que le dio Yelena en medio de la oscuridad, la luz ahí era leve, pero daba justo hacia los rostros de ambas por medio de una.
- ¿Pero puedes soltarte? ¿Cómo la niña que me iba a lastimar? – Murmuro Kate.
- Si, todas las viudas saben hacerlo aunque no debemos. – Fue todo lo que dijo, pero después de unos momentos, Yelena continuo. – Te enseñare.
Kate sonrió desde su espacio, y se arrastro hacia Yelena, que la miro nerviosa, como si un mapache rabioso se acercara a ella, y no una niña pequeña.
Kate se quedó viéndola de cerca, sostenida sobre un codo, algo le llamaba la atención del rostro de la rubia, y Yelena se quedó quieta, esperando a ver que pasaba, Kate alzo la mano y sus deditos comenzaron a acariciar sus labios lo único del maquillaje que no se quitó.
-Morado. – Murmuro Kate, mientras tocaba a la adolescente, que giro su rostro a la niña, dejando que viera el labial que seguía en sus labios.
- Si, morado, ahora, es hora de dormir. – Kate asintió después de un momento más viendo sus labios, antes de asentir, pero no se apartó, sino que solo se bajo en la cama, y se acurruco contra Yelena, escondiendo la cara contra el cuello de la adolescente, Yelena se tensó, era claro, Kate abrazo su torso con su bracito y se apretó con fuerza contra ella.
-Buenas noches, Lena. – El murmullo de Kate fue de lo ultimo escuchado en esa memoria, antes de pasar a la siguiente.
-
Se volvió rutinario ver a Kate siguiendo a Yelena, se levantaban, vestían, desayunaban e iban a entrenar y aprender, las pocas veces que Kate no estaba con Yelena, estaba en clases de las pequeñas, donde aprendían viendo películas americanas e imitando los diálogos, mientras las películas transmitían mensajes subliminales o aprendía otras materias, durante los ejercicios Kate tenia que estar con Yelena, aunque aprendía lo que una niña aprende, no el nivel de Yelena, le enseñaron a bailar, cosa que ya tenia buenos principios por Melina que la hacia entrenar varias horas diarias, sabia al menos usar un arma, agarrar cuchillos, lanzarlos, podía hacer piruetas, esquivar, saltos, y una perfecta elasticidad, los principios que Kate llevaba aprendidos la protegieron de golpizas y gritos, además de que estaba hasta cierto punto protegida por que no debían matarla.
El paso de los días era notorio al ver como Yelena cada vez se relajaba más con Kate, se volvía más cuidadosa con ella, más posesiva, y protectora, no como obligación, sino porque le importaba.
Caminaban de la mano todo el tiempo.
Cada recuerdo que iban viendo de cuando dormían, podían ver como Yelena ya no se tensaba con la cercanía de Kate, no se asustaba cuando Kate escondía el rostro en su cuello, cuando la niña la abrazaba, y casi se dormía sobre ella, en cambio, Yelena comenzó a abrazarla con su brazo libre, su mano acariciaba su espalda, y la pegaba más a ella.
-
El siguiente recuerdo muy vivido, parecía ser de algunos meses después, Kate había mejorado mucho en el ejercicio, afinando sus habilidades, su inteligencia era algo que sobre salía, Yelena siempre estaba cerca para Kate, pero ese día fue llamada por la directora, que le mando a decir que dejara a Kate solo un momento, estando a solo unas salas de distancia, no debía pasar nada.
Kate estaba en una sala de enseñanza, estaba viendo una de las películas, y como siempre, repetía los diálogos sin error alguno, una postura perfecta y recta en su pequeña silla infantil, sus trenzas rojas perfectas a los lados, y el pequeño vestido uniformado a cuadros de las viudas con una camisa blanca de olanes.
Sentada en medio del salón, con su pequeño perro de peluche en el regazo, Yelena la dejo en el salón, perfectamente bien sentada y arreglada, Yelena estaba demostrando ser perfecta para cuidar de Kate.
-Quédate aquí y no te vayas. – Le ordeno Yelena, acomodando su cabello.
- Si Lena. – Parecía que Kate quería preguntar algo, pero se quedó callada, pero Yelena ya había aprendido a leer los gestos de Kate, Yelena ya le había enseñado que no le cuestionara nada frente a los demás, que no llorara, que no se quejara, que esperara a que Yelena le indicara que hacer, solo le indico que en caso de que alguien fuera a hacerle daño, tenia permitido patear, gritar, herir, matar de ser necesario, y que buscara la manera de llegar con Yelena, porque Yelena la protegería.
- Este lugar es escalofriante. – Dijo Scott molesto, Ava estaba a su lado, agarrada a su brazo.
- Es como la tía Peggy lo describió. – Dijo Tony caminando por las estanterías viendo los juguetes, los libros de aprendizaje, las películas.
- ¿Peggy estuvo aquí? – Le pregunto Steve asustado.
- No creo que aquí, en esta base, pero ella y los comandos llegaron a una base de entrenamiento asi, llena de camas pequeñas, una niña lastimo a Pinky, casi lo mato, en ese momento ella estaba enfrentando a una viuda adulta, fue la primera vez que supimos de su existencia, aunque no tenían el nombre de viudas negras, eran los inicios de las viudas, pero ya eran igual de letales. – Explico Tony.
- ¿La agente Carter le conto eso a tu padre? – Le pregunto Bruce curioso.
- Para los demás era la agente Carter, la líder de Shield, para mí era la tía Peggy, la genial tía Peggy, sus historias me las contaban para dormir, ella siempre estaba ahí, ella siempre lo estuvo. – Tony se oía triste, se notaba que extrañaba a la mujer.
El recuerdo los trajo de vuelta al estudio, un guardia entro al lugar, Kate solo giro levemente los ojos hacia él, siguió recitando los diálogos perfectamente, Natasha y Carol vieron como los puñitos de Kate se cerraron con fuerza en su falta, jalando levemente la tela, Natasha se tensó, sabía lo que el hombre iba a hacer, quería saltar dentro del recuerdo y matarlo ella misma, porque ya lo sabía.
-¿Por qué entro ese hombre? – Pregunto Jenn dudosa, nerviosa rodeaba la escena, incomoda con la mirada del hombre.
- ¿Lo mandarían a vigilarla? – Pregunto Rocket desde su lugar sobre unos anaqueles elevados.
- No. Porque la quiere a ella. – Dijo Natasha con la voz apretada, incluso con su voz baja, todos la escucharon y se retorcieron nerviosos.
- Viuda. – Llamo el guardia, pero Kate solo movió la cabeza, sabiendo que, aunque no era viuda, se suponía que debía responder a ese llamado. – Ven aquí. – Ordeno, pero Kate se quedó quieta, observando. – Viuda, te di una orden.
- Yelena dijo que no debo obedecer a los guardias. – Fue lo que dijo Kate, su cuerpo tenso como una cuerda, parecía lista para correr, Kate revisaba la puerta, la cual el hombre había cerrado con llave.
- Ya arreglare cuentas con esa viuda, pero debes obedecer y dije que vinieras aquí. – El hombre se lanzo hacia ella, y la tomo del brazo, levantándola con fuerza de la silla, Kate chillo con fuerza, logro reaccionar, y grito como con todas sus fuerzas el nombre de Yelena, un grito desgarrador que los hizo estremecer.
El hombre le dio una bofetada tan fuerte que le volteo la cara a Kate con demasiada violencia, se vio como después Kate parecía mareada por el golpe, tan fuerte que le sacudió el cerebro.
-Cállate perra. – Gruño el hombre molesto, arrojo a Kate al suelo que se acomodo de espaldas e intento orientarse, sus ojos enormes parecían ver a todos lados, buscando algo, cualquier cosa, pero la vista del recuerdo tembló, y la vista se dividió en dos, Kate estaba viendo doble por el golpe, a pesar de lo mareado de la vista, podían ver los movimientos del hombre, mientras se abría el pantalón. – Se buena niña, o me encargare de que duela más.
Carol sostenía a Natasha, que vibraba de ira, Scott tenia a Ava abrazada, Bruce tiro de Jenn del recuerdo, ya que estaba muy cerca, para intentar taparle la vista, las manos metálicas de Nébula chirriaron al apretarlas tan fuerte, Okoye y las demás dora que observaban afuera, estaban apretando los dientes con fuerza, resistiendo la ira, Tony golpeaba las manos juntas, en puños, termino mordiéndose el puño.
En el recuerdo se escucho algo, la voz de Yelena de lejos, gritando el nombre de Natalia, en su mente pareció escucharse la voz tanto de Alexei y Melina, dándole indicaciones para defenderse, Alexei siendo muy claro en que no debía dejar que ningún hombre la toque si no quería, que buscara lo que sea y que le hiciera todo el daño que pudiera.
Kate cayo demasiado cerca de los pequeños casilleros, de uno Kate tomo una caja de música de metal, mientras el hombre se acercaba a ella, tomo su tobillo y la arrastro hacia él, su miembro expuesto para lo que el quería, pero la niña aprovecho el movimiento y le golpeo la cabeza con todas sus fuerzas con el objeto.
-No me toques. – Grito con fuerza Kate, apartándose como pudo.
-Aaaggh maldita perra, ven acá. – El hombre intento agarrarla, pero Kate ya había trastabillado lejos, intentando llegar a la puerta.
Del pasillo llegaron sonidos de gritos, la voz de Yelena más cerca y clara.
Pero el hombre la alcanzo primero.
-¿Adónde crees que vas? Solo eres una viuda. – El hombre tomo la camisa de Kate y la arrojo con fuerza, su cabeza golpeando los metales de fierro, la sangre comenzó a regarse en un pequeño charco.
Kate comenzó a agarrarse el pecho mientras intentaba alejarse, en las tabletas Tony, Rocket y Okoye pudieron ver como el ritmo del corazón de Kate se salía de control.
Marcas de sangre borroneadas por sus deditos y falta iban quedando como rastros mientras Kate se intentaba arrastrar lejos de él, el se subió sobre ella, tirando de su ropa para apartarla, incluso entonces Kate seguía intentando luchar que la soltara, mientras el hombre rompía su ropa interior.
Kate logro entre susurros, hasta volverse un grito, llamar a Yelena nuevamente, por fin la puerta se abrió de golpe, una Yelena aterrada entro, sus hijos enormes recorrían todo el lugar, captando de inmediato a Kate y la escena.
-Ven aquí viuda, sostén a la niña. – Indico el hombre, sin importarle mucho la presencia de Yelena, convencido de que Yelena lo obedecería, pero la mirada aterrada de Kate basto para activar a Yelena, que antes de que el hombre pudiera llegar más lejos, lo tomo con fuerza del cabello, apartándolo a rastras de Kate. - ¿Qué crees que haces?
- Obedece órdenes. – La voz de la vieja directora lleno la sala, que reviso el lugar, y su cara se lleno de ira al ver a Kate en el suelo, pero herida, pero aun activa, luchando. – Igual que su madre. – Dijo la mujer, asintiendo con aprobación, Natasha gruñía, y Carol la sostenía con fuerza, ella misma estaba queriendo matar a alguien, golpear tan fuerte una pared para hacerla derrumbarse, pero se quedo sosteniendo a Natasha, evitando que se derrumbara en gritos e ira, recordándole que esto no estaba pasando, ya no, esto solo era una vista al pasado que no podían cambiar, aunque quisieran.
Scott había medio tapado la vista a Ava mientras sostenía su cabeza contra su cuello, la chica oía todos, pero solo veía pequeños fragmentos, aferrándose a Scott, queriendo hacer algo, queriendo proteger a Kate ella misma, pero sabia que no podía, lo que lo hacia más frustrante, pero la ira era tan fuerte, que no estaba parpadeando, por el momento sus células estables le ayudaban a poder sostenerse del hombre.
Steve respiro hondo, todo su cuerpo tenso, su cuello marcado por la fuerza con la que cerraba la mandíbula, Bruce termino esquivando la vista, sintiendo que su corazón se aceleraba, y juro que por primera vez en meses, escucho a Hulk, ahí, en el fondo de su cabeza, rugiendo de ira.
Yelena golpeo la cara del hombre un par de veces, rompiendo su nariz, le dio una patada muy fuerte en los testículos, lo que lo dejo doblado de dolor.
-Viuda, cuida de la niña, esto jamás debió haber pasado. – Ordeno la mujer, pero Yelena estaba muy molesta.
- Pero él… - Iba a replicar, algo que las viudas no debían hacer, pareció recordarlo entonces, pero ya había empezado, mantuvo la cabeza alta, esperando el golpe, pero la mujer se acerco a ella, y no la toco.
- Lo sé, nuestras ordenes son cuidar a la niña, técnicamente es mi culpa, porque yo te mande a llamar y la deje sin protección, pero su cuidado es obligación de las dos, asi que tómala, llévala con la doctora Kate, ella la atenderá bien, quedare con ella todo el tiempo, tu la cuidaras, es tu responsabilidad, estas libre de cualquiera de tus tareas y clases hasta nuevo aviso, ahora llévate a Natalia, yo me ocupo de este imbécil, de esta no saldrá. – La viuda se acercó, tomo al hombro del cabello y lo saco a rastras del salón, mientras el hombre se iba quejando.
Yelena reacciono en cuanto salieron, corriendo hacia Kate.
-Natalia.
- Yelena. – Kate sollozo hacia ella, asustada, quería poder llorar, pero sabia que no debía, no aún.
-Ssshh shh tranquila cariño, tranquila ¿Te toco? ¿Él que…? – Le intento cuestionar Yelena, pero parecía tan desesperada como Kate, sin siquiera saber donde poner las manos para empezar, la cabeza de Kate sangraba por el golpe contra las sillas metálicas, de su boca salía sangre por la fuerte bofetada y no tenían idea de la conmoción que tendría o de si tenia alguna fractura.
-Me siento mareada y me duele mucho. – Se lamento Kate, su mano aferrándose a su pecho, jalaba aire con dificultad mientras dejaba salir jadeos silbantes, se dejo caer sobre el suelo, sus labios comenzaron a ponerse pálidos y a tomar una tonalidad azulada que aterro a Yelena, la rubia levanto en brazos a Kate y corrió con ella tan rápido como pudo, sosteniendo su cabeza como podía para no sacudirla más.
Todo pasaba borroso, lo único claro, aquello que llegaba a Kate en la bruma eran las palabras de Yelena, consolándola.
-Tranquila… Natalia… respira…resiste por favor pequeña, por favor, juro que jugare más contigo, te dejare abrazarme toda la noche, pero no dejes que gane. -Yelena corría, susurraba como podía en el oído de Natalia, la sangre de Natalia escurría por todo el costado de su cara, el inicio del cabello estaba pegoteado con sangre, el mayor color de su carita era la sangre que seguía escurriendo, pues la palidez había aumentado y sus labios eran más azules, de su pecho se oían sibilancias y abría la boca, boqueando por aire, perdió el conocimiento, y el recuerdo termino por la inconciencia, aun con Yelena sosteniéndola.
Chapter 27: Corazón roto
Summary:
Demasiadas cosas conectadas, demasiado dolor, demasiada pena, demasiados recuerdos recuperados.
Notes:
Hola a todos, espero les guste el capítulo, de antemano, lo siento.
Como lo prometí antes sobre no olvidarme advertir, tengan cuidado con todo este capítulo, es largo, y habrá partes peores, en especial cerca del final, algunas no tan malas, pero si tristes como menos.
Por fin traje muchas de las ideas que tenia al empezar a escribir esta historia, están aquí.
Chapter Text
Capítulo 27: Corazón roto.
Cuando volvió a abrir los ojos, Kate los llevo a un cuarto completamente blanco, el sonido de maquinas llenaba todo el espacio, la cara de Kate tenía una pequeña mascarilla infantil, la escena estaba borrosa, pues uno de los ojos lo tenia cerrado de la hinchazón, dejaba salir quejidos con cada respiración, moviéndose lentamente, con miedo y dolor.
-Doctora, despertó. – Se escucho, Yelena apareció junto a Kate, luciendo angustiada, aunque se notó claramente aprensiva cuando una morena llego con ellas.
- Bien, la golpeo demasiado fuerte. – Una mujer con forma borrosa apareció en la periferia de la vista de Kate, revisando las maquinas junto a ella.
-¿No hubiera sido mejor que siguiera durmiendo hasta curar la contusión? – Pregunto dudosa Yelena, que detuvo la manita de Kate de jalar la intravenosa de su brazo.
Natasha esperaba que la doctora ignorara a Kate o le diera una mala contestación a Yelena, pero en cambio contesto tranquila, la pregunta no le molesto.
-No, es mejor despierta, estará confundida y con dolor, pero con las contusiones es mejor que puedan despertar, tenemos que revisar constantemente los signos vitales, las reacciones de las pupilas para detectar daño neurológico, vigilar que no presenten vomito, que puedan hilar contestaciones, que puedan hablar, contestar preguntas, eso nos indica que su cerebro esta activo y bien, aunque lastimado, en cambio si las pupilas no reaccionan como deberían, hay confusión, no puede ver, no puede contestar cosas básicas, podrían indicar daño interno, como fracturas de cráneo, sangrado interno, inflamación. – Explico la doctora pacientemente a la chica, Yelena asentía a todo, escuchando con atención, Kate estiro la mano, y en el movimiento encontró la muñeca de Yelena, se aferró a ella, apretando con fuerza. – Tiene fuerza, eso es bueno, reacciona. – Le dijo la doctora a Yelena al ver como Kate apretaba su piel.
- Su radiografía. – Pregunto Yelena, a lo que la doctora saco una hoja transparente, una radiografía de la cabeza de Kate.
- Esta limpia, su cabeza esta bien, al menos no tiene ninguna fractura o fisura, pero por las pocas respuestas que pudo proporcionar, el golpe sacudió su cerebro, tenemos que vigilarla porque tiene una contusión grave. – La doctora estaba pasando una linterna sobre los ojitos de Kate. – Sus pupilas reaccionan, pero un poco lento y vomito, tendrá que quedarse conmigo al menos un día.
- No puedo dejarla, tengo ordenes de mantenerme con ella. – Informo Yelena.
- Lo sé, la directora dijo que estarás aquí conmigo, yo la vigilare, tu me ayudaras si notas algo extraño y me llamaras, te enseñare a que veas los síntomas y como cuidarla para cuando puedas llevarla de vuelta a tu habitación. – Le calmo la doctora a Yelena.
-Gracias doctora Loyd. – Dejo escapar un suspiro Yelena.
- Yelena. – Murmuro quejosa Kate, estiro la manita hacia Yelena, la rubia acepto su mano, acariciando sus nudillos.
-Tranquila, no te esfuerces demás, nosotras te cuidaremos. – Kate cayo en la inconciencia poco después, agotada.
-
Kate abría los ojos cada tanto, Yelena o la doctora haciéndole preguntas y exámenes básicos para comprobar su estado mental, pero en cada ocasión, a pesar del mareo, ver un poco borroso o doble, incluso el vómito, la doctora dijo que era normal y no pareció asustada, aceptándolo.
Finalmente, Kate pudo abrir los ojos por varias horas, después de tal vez tres días en el hospital, Yelena pudo llevarla a su cuarto, donde podría seguir cuidándola.
Permanecieron encerradas, Yelena cuidándola, cargándola para casi todo, la ayudaba a cambiarse, la baño, limpio las suturas y cortes, y la llevo cada vez que necesitaba ir con la doctora, mujer que se volvió del agrado de Kate, pues era amable con ella y solía responder todas sus preguntas.
Pareció haber otro salto de tiempo, Kate se veía un poco más alta, más fuerte, tal vez un año, por los pasillos desde el incidente, solo había mujeres, ningún soldado varón, aun asi, Yelena siempre tenia a Kate con ella.
-¿Adonde vas? – Pregunto Kate al ver que Yelena guardaba en una bolsa ropa que le dieron.
- Adonde vamos pequeña. – Corrigió Yelena metiendo ropa de Kate.
- Bueno ¿Adonde vamos? – Se corrigió Kate con las piernas cruzadas frente a ella en la cama, observando la maleta con atención.
- Vamos a una misión con una viuda más grande. – Le conto Yelena.
- ¿Y qué vamos a hacer? – Le pregunto Kate dudosa.
-Actuar como familia, o algo asi, pero será mejor que lo aproveches porque durará todas las vacaciones en un lugar soleado. – Conto Yelena, Kate se animo de inmediato, pero Yelena puso el dedo frente a su boca, para que no hiciera ruido, Kate imito el gesto, pero lanzando risitas de la emoción, Yelena tenia recargada la frente en la de Kate, para Yelena le fue imposible no reírse levemente con ella, Yelena reflejaba siempre la felicidad de Kate, la niña la animaba siempre.
-
Yelena llevaba a Kate de la mano, mientras se apuraban detrás de una mujer, una viuda adulta, seria, dura e inflexible con ambas, Yelena termino haciendo que Kate saltara a su espalda, mientras jalaba la pesada maleta de ambas e intentaba no perder de vista a la viuda.
-Suban atrás. – Ordeno la mujer a Yelena y Kate, que saltaron a la parte de atrás del coche, Yelena le indico a Kate que se sujetara el cinturón, mientras avanzaban, el coche en silencio.
Ahora todos sabían que estaban en Grecia, en alguna zona turística de personas ricas, lo que daba un lugar mucho más grande y elitista.
El lugar era hermoso mientras el coche avanzaba por la costa, podían ver el mar, de un azul increíble, y el sol de una calidez maravillosa, Kate veía asombrada la ventana.
El hotel era asombroso, Yelena nuevamente llevaba a Kate de la mano, terminaron en el mismo piso que la viuda, pues se suponía que era un hotel familiar y no sería lógico que estuvieran en pisos diferentes, la viuda empujo a ambas a la habitación que compartirían, un cuarto en el octavo piso, con balcón, una cama matrimonial, televisión,
-Bien, les daré lo básico ahora, después quiero que lean a fondo la información de la misión, básicamente, soy su madre, somos de California, ustedes son mis hijas Yelena tienes 15 te llamas Amy, Natalia tiene 6 y tu nombre es Emily, de padres diferentes, ambos muertos, serán educadas, no se meterán en problemas, jugaran, pueden explorar el complejo, estar en las piscinas, en el mar, comer en el restaurante conmigo, me llamaran mama, pero no quiero que se metan conmigo, a menos que sea algo que arriesgue la misión o por la portada pueden venir conmigo, sino no quiero que me molesten, no hagan estupideces, no intenten huir, no hablen del salón rojo o me las pagaran, no arruinen nada o se las verán conmigo y seré peor que madame con ese látigo, no me importa que sean de las favoritas, yo no las consentiré, no se metan en mi camino, no arruinen la misión y no se mueran, cualquier problema que me den será castigado, intenten escapar, y las azotare, hablar con alguien sobre algo que no deben y esa persona morirá y ustedes lo pagaran en consecuencia ¿Entendieron? – Les cuestiono, la mujer tenia la cara de Yelena atrapada, para que la viera a la cara, Kate agarro con más fuerza la mano de Yelena.
Después de aceptar, la mujer las dejo solas, Kate simplemente se abrazo con fuerza a la pierna de Yelena, viéndola desde abajo.
-¿Estas bien? – Le pregunto Kate a la rubia, que por fin la vio hacia abajo.
- Si Talia, ven vamos a cambiarnos, si vamos a estar aquí, y en realidad prácticamente no tenemos que hacer nada, hay que aprovecharlo al máximo. – Animo Yelena, jalando a Kate a las maletas para sacar sus trajes de baño y correr a la piscina.
Las vacaciones fueron bastante felices, Kate paso cada segundo con Yelena, mientras la viuda mayor coqueteaba con el objetivo, un hombre de unos cuarenta que venia con su esposa y cuatro hijos, a pesar de la clara dificultad, tuvieron que hacerse sus amigos, Yelena le enseño a Kate a cómo hacerlo.
El objetivo era un hombre de unos cuarenta, claramente más interesado en los mensajes de trabajo, alcohol y las chicas más jóvenes que no eran su esposa, con sus hijos era despectivo o los ignoraba de lleno.
Pero entonces algo salió mal, el hombre al que se suponía la viuda tenia que seducir no estaba en realidad muy interesado en ella, por fin pudieron saber porque el hombre no había tenido antes amantes conocidos, era que el hombre prefería a pequeños, estaba más interesado en Kate que en la mujer, Yelena empezó a alejar a Kate, pues fue la primera en darse cuenta de la mirada del hombre sobre Kate.
Pudieron ver como Yelena aprovechó el tiempo al máximo con Kate, la mantuvo lejos de la viuda y del hombre, explorando, jugando, comiendo dulces y comida deliciosa, el tiempo suficiente para acabar el verano, Yelena se aseguro que Kate disfrutara cada momento.
Hasta que, en la noche, una de las ultimas, mientras Kate estaba acostada en la cama viendo tele, que Yelena entro rápidamente, asustada.
-Talia, ven. – Yelena tomo a Kate y la saco de la cama.
- ¿Qué pasa? – Pregunto Kate asustada, pero Yelena la tomo en brazos, apago la televisión, acomodo todo como si no estuvieran ahí antes y la saco con cuidado del cuarto, forzó la entrada a uno de los cuartos enfrente, y se metió ahí con Kate.
Unos minutos después, Kate escucho la voz de la viuda mayor acercarse, venia con el hombre, lo venia jalando de las manos, y empezó a llamar a la puerta del cuarto de ellas.
-Niñas, ábranle a mama. – El tono dulzón le dio escalofríos a todos, Yelena tenía a Kate en su cadera, abrazadas detrás de la puerta.
Sabiendo que la viuda buscaría en las cercanías, Yelena tapo la boquita de Kate con la mano izquierda, y retrocedió suavemente, hasta hacerse a un lado y quedar detrás de una pared, fuera de la vista incluso de la mirilla de la puerta en caso de que la viuda las buscara.
La voz de la viuda se volvió más molesta, pero lo ocultaba riendo con desenfado, se excuso con el hombre, diciendo que eran niñas y de seguro estaban dormidas, pero se metieron en su cuarto, el hombre le dijo algo sobre que donde estaba la niña, la mujer le dijo que a veces ambas salían juntas por la noche, para pasear, que seguramente volverían pronto, que las esperarían adentro.
Una vez que cerraron la puerta, Kate pudo preguntar.
-¿Qué esta pasando? – Pregunto Kate en susurros.
- Para cumplir la misión, ella es la que debe cumplirla sin dañarnos a nosotras, pero el hombre te quiere a ti. – Esas palabras pusieron blanca a Kate, que empezó a hiperventilar asustada, el recuerdo se corto mientras Yelena la abrazaba a ella y murmuraba palabras de cuidado en su oído, queriendo calmarla.
Natasha estaba tensa, tan asqueada por todo, pero agradecida con su hermana pequeña por haber protegido a su hija, Tony acaricio su espalda, respirando con fuerza por lo que estaban viendo, parecía que tendría un ataque de ansiedad con la misma Kate del recuerdo.
-
En el siguiente recuerdo estaban de vuelta en el salón rojo, Madame estaba enfrente de Kate, seria, en una silla estaba Yelena amarrada en la otra estaba la viuda mayor, ambas estaban claramente lastimadas, con heridas en la cara y manos, ambas habían peleado.
-Quiero oír que paso. – Exigió la mujer molesta, Kate simplemente estaba ahí a su lado cuando la mujer la paso para ponerse entre ambas viudas. – Empieza tu Erika.
- Estaba cumpliendo la misión, me dieron la orden de acceder a sus registros informáticos del hombre, creí que lo estaba seduciendo, pero el cerdo quería a la niña, iba a entregársela para poder conseguir la tarea, pero ella se la llevo, terminamos peleando en las afueras del hotel mientras intentaba esconder a la niña, nadie nos vio. – Aseguro la mujer a su superiora.
- Yelena ahora tu. – Exigió la mujer a la joven.
- Mis ordenes a pesar de ir con ella, primero era cuidar de Natalia, nadie debe tocarla ni lastimarla, pero ella la iba a intercambiar y dársela a él, mi principal orden es cuidarla a ella, yo cumplí mi misión. – Se defendió Yelena a lo que la viuda asintió, antes de volverse hacia Yelena y golpearla con fuerza en la cara, lo único que evito que cayera fue que estaba amarrada a la silla.
Todos los que veían hicieron una mueca de dolor por la vista.
-Casi arruinaste la misión, pero el chantaje que recuperaste del hombre es mejor, su reputación pende en tela de juicio y solo evita caer porque lo tenemos en nuestras manos, en cuanto a ti. – Igual que antes la mujer abofeteo a la viuda mayor. – Eres tan estúpida que ni siquiera pudiste seducirlo, solo pudiste terminarlo porque Yelena intervino, y hubieras ocasionado su muerte y la mía si algo le pasaba a la niña. – La mujer estaba enojada, aunque se mantenía seria, controlada.
Daba vueltas en la sala, pensando que hacer, volvió a cuestionarlas, la mujer nuevamente iba a golpear a Yelena, pero Kate reacciono, lanzándose sobre la viuda mayor, empujándola.
-Oh, pero miren esto, la pequeña viuda está intentando proteger a su guardiana. – Se burlo la mujer mayor. – A ti no puedo hacerte nada, pero si a ella. – Kate se metió en su camino, impidiendo que se acercara a Yelena, la mujer la observo interesada, se acerco hacia la otra viuda, incluso la golpeo, pero Kate no se movió, no intento protegerla, solo lo hizo con Yelena, cosa que divirtió a la mujer. – Bien pequeña viuda. Ya que estas tan interesada en proteger a Yelena, haremos un intercambio, haz lo que te digo y Yelena estará libre, si no, Yelena muere.
Las palabras enfriaron la sala, Yelena se veía asustada, aunque se controlo frente a Madame para que no lo viera.
-¿Qué le van a hacer? – Murmuro Jenn nerviosa, Bruce tiro de ella nuevamente, apartando su vista, Ava rodeo a Scott, escondiéndose detrás del hombre, pero Scott podía sentir perfectamente como los ojos de Ava aun sobresalían por su hombro, observando todo.
En ese punto Tony había tronado tanto los huesos de sus manos que le dolían los dedos, Steve había pasado las manos tanto por su cabello que estaba completamente despeinado.
Madame tomo una pistola y camino hacia Kate, le tendió el arma después de quitarle el seguro.
-Mata a la viuda. – Ordeno la mujer, mientras hacia que las pequeñas manos de Kate tomaran la pesada pistola.
- ¿Que? – Cuestiono Kate dudosa, Madame la golpeo con fuerza ahora a ella.
- No me cuestiones, es lo que te dije, dispárale a Erika o yo mato a Yelena. – Madame saco otra pistola, y apunto a Yelena a la cabeza, Kate tenia ojos enormes, tan grandes que el terror se desbordaba de ellos, temblaba en su lugar, la pistola tomada por ambas manos apuntando hacia el piso. – Elige Natalia.
La voz de la mujer resonó en la mente de Kate una y otra vez, mientras sus ojos se cruzaban con lo de Yelena, Kate se giró hacia Erika, parándose frente a ella, a varios pies de distancia, la mujer controlo el temblor de su cuerpo y se enderezo en su lugar viendo a Kate a los ojos, Kate levanto la pistola, que temblaba en las manos, aun la voz de la mujer resonando en su cabeza.
Pero Kate dudo.
Y todas lo vieron, Madame hizo que su pistola se oyera, mostrándole a la niña que no jugaba, quitándole el seguro al arma con fuerza, el sonido del seguro recordando por la silenciosa sala, y eso activo a Kate, que disparo, la viuda se encogió, pero después de unos segundos el tenso ambiente se rompió con la risa de Madame.
-Bien. – La mujer tomo el arma de la mano de Kate, el arma estaba vacía, Erika estaba bien, dejo salir el aire nerviosa, temblando igual que Kate. – Asi es como se hace, incluso si no eres una viuda estas dispuesta a hacer lo necesario, pero tienes suerte de no serlo, sino ya habría hecho que Yelena te matara para que ella fuera la que aprendiera.
El recuerdo se borró cuando por fin Yelena llevo a Kate al baño y la sostuvo bajo el chorro de la regadera mientras lloraba por todo el miedo, la propia Yelena también lloro mientras la sostenía.
-¿Deberíamos seguir? Ya han pasado un par de horas. – Comento Rocket a los demás.
-Kate quería terminar con esto lo antes posible. – Comento Ava.
- ¿Le hace algún daño? – Pregunto Natasha a Okoye y Nébula que revisaron los valores, sabiendo que Kate querría terminar rápidamente.
- No, ella esta bien, los medicamentos y el programa de Shuri es perfecto, Kate no está luchando, deja que todo fluya, ella esta bien, todo se esta guardando como lo indicado, cualquier cosa a la que quiera acceder después, podrá verlo cuando quiera. – Le respondió Okoye.
- Entonces, si ella está bien, continuemos. – Pidió Natasha, suspirando asustada de lo que verían ahora.
Muchos recuerdos no eran vistos, iban directo a las tabletas, siendo guardados, ellos no los veían, pero Kate si, iba recuperándolos de a poco en su estado de sueño, permitiendo que volvieran a su lugar original sin lastimarla.
Natasha sonrió, viendo rápidamente varias imágenes que la Tablet les mostraba de recuerdos, en todos veía a Kate feliz, con Yelena, incluso uno donde parecían estar en un sótano o ático bailando, aunque no entendía para nada la escena, la dulzura tras la imagen hizo que su sonrisa temblara.
Los siguientes recuerdos que pudieron ver fueron como de a poco la condición de Kate fue empeorando de nuevo, vieron a Yelena teniendo que permitir que Kate volviera con Bucky, la rubia no estaba nada feliz, Kate fue de un lado a otro, a veces en Hydra, a veces con Melina y Alexei, otras con Yelena, mientras la doctora Loyd hacia pruebas con ella, nadie parecía entender porque su corazón se apagaba, porque comenzaba a tener arritmias.
Algo extraño volvió a pasar, otra vez Alexei intento algo para sacar a Kate de ahí, intento llegar directamente con Natasha, lo escucho por Melina, Alexei no pudo alcanzarla a tiempo durante el ataque a Nueva York, fue cuando él termino en prisión, Natasha sintió que se le iba el aire, Alexei y Melina no se lo dijeron, nunca mencionaron nada sobre Kate, asi que nunca le dijeron porque Alexei estaba en prisión, ambos habían compartido en un momento una mirada extraña, pero ella no lo comprendió, ahora lo sabía, él fue enviado a la cárcel por traición, por intentar salvar a su hija, eso termino de hacer que su niña interior lo terminara de perdonar, no las salvo a ellas, pero intento salvar a su hija y eso valía más que cualquier balbuceo patriótico del hombre o torpe disculpa a sus hijas.
-
Finalmente, después de idas y venidas, pudieron ver la conversación que Kate había dicho escuchar, sobre ella, que ya no servía, vieron algo nuevo, algo que antes estaba bloqueado, ver a Melina y la doctora Loyd hablando juntas, la doctora la veía preocupada, con los recuerdos que habían visto, podían ver que la doctora se había encariñado con Kate, preocupada con el procedimiento.
-Tengo miedo. – Murmuro Kate a Yelena, mientras la rubia la sostenía en brazos, escondida en el cuello de la rubia, Yelena se aferro con fuerza al pequeño cuerpo, claramente intentando esconder la ansiedad que sentía.
- Yo también. – Confesó Yelena. – Pero vas a estar bien, tu eres tan fuerte, la doctora Loyd va a estar contigo en todo momento.
- Pero eso no hará que mi corazón débil mejore Lena.
-Un corazón débil es mejor que uno lleno de maldad, porque tu corazón ha hecho cosas maravillosas por todos nosotros. – Yelena se inclino sobre Kate, la luz de la cámara del cuarto se había apagado, cosa que la viuda vio, aprovecho el momento, mientras tomaba la carita de la niña entre sus manos y junto sus labios, los ojos de Kate crecieron sorprendidos, enormes mientras Yelena se separaba de ella.
-Ahí, un beso de buena suerte. – Le dijo Yelena acariciando un rizo pelirrojo.
-No te gusta besar. – Le contesto Kate murmurando aun sorprendida, aunque no le parecía un gesto ajeno.
- No me gusta besar a los que me obligan, tú eres la única persona Natalia que he besado por amor, no lo olvides. – Las palabras de Yelena iluminaron los ojos de Kate, con la dulce inocencia de una niña enamorada.
-Te quiero Lena. – Le dijo Kate, mientras Yelena la ayudaba a recostarse, siendo la última que entraría antes de los doctores.
- Y yo a ti mi niña dulce. – Yelena tuvo que salir del cuarto por ordenes de la doctora Loyd y de Melina, pero Yelena fue girándose cuanto pudo, observando en todo momento a Kate antes de desaparecer de su vista, no permitieron que Bucky entrara a decir adiós, a decir nada, solo estaba parado afuera, Kate podía verlo a través del cristal, y con su manita dijo hola, pero el hombre ya no podía contestar, se quedo ahí, sin ninguna reacción.
Melina también se despidió, pero miraba extrañada a Kate, le dijo que Alexei le mandaba saludos y que la extrañaba mucho, le dejo un beso en la frente y le dijo que fuera fuerte y muy lista.
Claramente eso confundió a Kate, y a ellos, pero asintió.
-Recuerda no dejar tu peluche. – Melina le entrego su peluche de lobo antes de marcharse.
-Es hora Kate. – La doctora Loyd llego, acomodando las cosas y se recargo en la camilla junto a Kate. - ¿Lista?
- Tengo miedo. – Le dijo Kate a la doctora, la doctora, viendo que no había nadie cerca, se dejo caer sobre sus codos cerca de ella.
- Yo también, pero te prometo que hare todo lo posible por ayudarte, necesito que sepas eso siempre Natalia, estoy de tu lado, hoy y siempre. – La doctora comenzó a hablar más rápido.
- ¿De qué hablas? – Le pregunto Natalia dudosa.
- Natalia necesito que me escuches bien cariño, no vas a regresar aquí.
-¿Que? – Pregunto Kate asustada.
- Escucha, no hay tiempo, no digas nada, le prometí a Melina que hablaría contigo, okey, tenemos una idea, un plan, pero no podemos acompañarte, solo llegaremos hasta aquí, el resto del camino tendrás que hacerlo sola. – La doctora hablaba apresurada, agarrando los hombros de Kate, hablando apurada, veía asustada a todos lados, nerviosa.
- Pero ¿De qué hablas? ¿No se supone que me vas a operar de mi corazón?
- Si y no, vamos a operarte por problemas, pero es para enviarte lejos, necesito que escuches muy bien cariño, te van a mandar a la ciudad de Nueva York con una familia, aliados de King pin y la sala roja, te vendieron a ellos como su hija.
- ¿Por qué?
- Porque no te consideran apta para ser viuda, es lo mejor, Melina y yo lo hicimos, a tu corazón, para que te envíen lejos, tendrás una oportunidad afuera, escucha. – La doctora corto cualquier cosa que fuera a cuestionar Kate de nuevo, tomo la cara de la niña y se apuro a hablar. – Van a borrar tus recuerdos, pero hare algo, recordaras, algo se activará y despertará tu cerebro, en ese momento necesito que abras tu peluche a la mitad, Melina dejo ahí algo para que encuentres a tu madre, estarás cerca de ella, muy cerca, pero debes ser lista y correr, no lo dudes, has lo que sea, pero llega con ella, solo tendrás una oportunidad, entendiste, no mires atrás, corre con ella. – La doctora fue muy clara y se cayó, soltó la carita de Kate, y se aparto un poco, actuando como si nada pasara.
-¿No volveré a verlos? – Le pregunto Natalia sonando aterrada, la doctora la vio con tristeza.
- No lo sé, tal vez si vienen a sacarnos. – Le contesto la doctora con tristeza, revisaba constantemente hacia afuera, sabiendo que no quedaba mucho tiempo, Bucky seguía afuera, sin mover un musculo.
- ¿Usted tampoco quería estar aquí? – Le pregunto Kate, a lo que la doctora negó.
- Para nada.
- Doctora. – Kate le volvió a llamar la atención, la doctora se volvió hacia ella, mientras intentaba fingir que acomodaba todo, pero la vio, y espero su pregunta. - ¿Cómo se llama? – Le pregunto la niña después de dudar un momento, pero tomo su peluche y acaricio su barriga, asintió hacia la doctora, para mostrarle que entendía, la mujer sonrió, comprendiendo el mensaje y contesto.
- Mi nombre es Katherine. – Finalmente el recuerdo acabo, mientras la doctora le hacia una seña de silencio sobre sus labios, a lo que Natalia asintió, mientras era sedada.
-
Apareció otro recuerdo, Kate se movía extraño, viendo a todos lados, Bucky la llevaba de la mano, mientras subía por un ascensor, tenia gasas en la parte delantera del pecho, por la mitad, no parecía haber pasado mucho tiempo desde la operación, el lobo de peluche iba con ella, lo único que mantenía de su vida pasada, veía a todos lados, perdida, sin entender, Bucky la jalaba a ir más rápido, se detuvieron en un piso muy alto, en cuanto se abrió la puerta del ascensor, aparecieron dos personas, un hombre y una mujer, los Bishop, estaban ahí, esperando, serios.
Natalia parecía algo perdida mientras ellos hablaban, observando todo, parecía drogada.
- Perfecto, se las dejo, aquí esta su maleta y papeles. – Les dijo el hombre antes de darse la vuelta e irse, Kate se le quedo viendo, pero el hombre no la vio, Natalia no lo siguió, confundida.
Fue que todos se dieron cuenta, que Kate ya no recordaba, no sabia que su propio padre fue quien la fue a entregar.
- Ven aquí niña. – La llamo Derek, Natalia fue hacia ellos, caminando mal.
- Eres muy bonita. – Comento Eleonor, acariciando su cara, aunque hizo una mueca de desagrado cuando paso la mano por sus rizos. - Tendremos que ocuparnos de esto, el rojo es de las prostitutas y eres nuestra hija ahora, debes verte como tal y esos rizos serán un inconveniente, pero nadie es perfecto, nos ocuparemos de todo, no es algo imposible de arreglar ¿Cómo te llamas?
Los vengadores estaban molestos, se supone que estaban adoptando una hija, porque lo primero que haces es insultarla y decirle todo lo que esta mal en ella, todo lo que le vas a cambiar, todo lo que le vas a quitar, Natalia la vio extrañada, mientras Eleonor le agarraba la cara, hasta que algo pareció llegar a su cabeza, una respuesta.
- Katherine. – Fue lo que dijo, aunque en medio del recuerdo, podían oír algunos pensamientos de Kate, y podían oír una voz que no era la de Kate sonar atreves de ella, la voz de la doctora Loyd diciéndole su nombre a Natalia.
- Es un buen nombre, no nos dijeron que ya habían escogido un nombre. – Le dijo Eleonor a Derek, que observo los papeles.
-El espacio de su nombre esta en blanco para que lo llenemos, aunque parece que antes tuvo el de su madre. – Le dijo Derek. – Se supone que la llamaremos Elizabeth. – Le dijo Derek curioso, Kate veía de un lado a otro.
- Probablemente es parte de la historia de antes, pero parece que ese es el nombre que tiene, y no esta mal, puede tener ambos nombres. – Le dijo Eleonor y se encogió de hombros, antes de volver a concentrarse en Kate. – Vamos Katherine, te mostrare tu habitación. – Kate la vio confundida, pero extendió la mano y la siguió, parecía sumamente confundida, su cerebro parecía no hilar completamente todo, pero siguió la corriente.
-
Por fin comenzó otro recuerdo, después de que vieron pequeños destellos de otros viviendo con los Bishop, momentos de Gas lighting donde si ella mencionaba algo de antes, la corregían hasta hacerla dudar de si misma, se mostro cosas de la escuela, donde la molestaban, en fiestas con ellos donde la presumían, aunque en realidad generalmente la ignoraban o le hablaban menospreciándola.
En un momento la dejaron sola en el departamento, y ella pareció estar cambiando sin sentido la televisión, hasta que algo la detuvo, era un video de los vengadores, donde pudo verse a todos, incluida a Natasha, la imagen la hizo jadear, mientras iba de un lado a otro, nerviosa, se comenzó a jalar el cuello de la camisa como si le faltara respirar, se comenzó a sostener la cabeza como si tuviera mucho dolor, termino de rodillas, jadeando, hasta que se enderezo, y volvió a ver la televisión, se pego casi a la tele, viendo la imagen de ella.
Otro recuerdo pequeño se desbloqueo en medio, de ella en una mesa durante la cirugía, cuando le borraron la memoria, entonces apareció la doctora Loyd, e hizo algo con la programación, e hizo que Natalia mirara la foto de Natasha, un gatillo, una de las maneras de liberar su memoria, era la imagen de su madre.
Entonces Kate reacciono y se lanzo contra su perro, y subió corriendo las escaleras, tomo unas tijeras de algún lado y se puso a revisar todo el lugar, ahora que sabia como hacerlo, encontró micrófonos que escondió temporalmente y abrió lentamente la barriga de su peluche, hasta que saco la foto que habían encontrado antes con el mensaje de Melina, unos billetes de veinte dólares hecho un rollo, y un mensaje para ella.
-Recuerda que el dolor nos hace más fuertes, juega bien tus cartas cariño, busca a tu madre.
-Con amor Melina y Alexei.
El recuerdo salto, Kate se escapo en medio de Nueva York, como si fuera un accidente, se “distrajo” y se separo de su niñera, que claramente la ignoraba mientras coqueteaba con un chico en medio de un arcade, en su mochila tenia su peluche, y estaba cerca del complejo vengador, su mejor apuesta era correr al complejo, una vez adentro buscaría ayuda de alguien, le diría quien era, algo.
Había vuelto a esconder la foto de Natasha dentro del lobo, y lo cosió torcidamente, como pudo, por fin entendieron que en realidad fue la misma Kate quien abrió el peluche y lo cosió torcidamente como fue capaz para proteger la foto de su madre.
Pero algo salió mal, alguien lo sabía, debió haberlo sabido o descubierto, porque Kate corrió, estaba cerca, solo tenia que cruzar la calle, se paro un momento, pensando cuando cruzar, antes de lanzarse al tráfico, se estancó, al ver que de la torre salía Natasha, sonrió, iba a gritar, pero alguien la arrastro hacia un callejón, Kate comenzó a pelear, hasta que al separarse vio quien era, a quien mandaron por ella, fue a Yelena.
-Yelena. – La llamo Kate, luchando porque la soltara, lo consiguió, cayendo al suelo, se separó, parecía feliz de verla, hasta que Yelena volvió a ir tras ella y por fin la vio bien, Yelena ya no era Yelena, estaba controlada. – Yelena, por favor, escúchame. – Pero la rubia se lanzó tras ella.
Kate lucho, intento soltarse, siendo entrenada por Melina, Alexei y Yelena, aguanto bastante, pero Yelena no se estaba conteniendo y que Kate no quería lastimarla, Yelena la derribo, y levanto el puño, lista para golpearla tan fuerte para noquearla.
-Lena por favor. – Suplico Kate, viendo hacia afuera del callejón, a lo lejos aún se veía a Natasha.
Entonces Yelena se paralizo con el puño en el aire, su rostro estaba encogido de dolor, luchando, el sudor corría por su cara.
-Esta luchando, Yelena intento luchar por ella. – Dejo escapar Natasha, que tenia las manos metidas en el pelo, los dedos apretando los mechones y jalando con fuerza, lastimándose, todos se retorcían, respirando con fuerza.
- Lena. – Susurro asustada Kate, intentando salir de entre sus piernas.
-Corre. – Dejo escapar desde su garganta Yelena, sin poder mover la garganta, luchando contra las ordenes que le daban a la distancia.
Kate se levanto en cuanto pudo, y corrió a la entrada del callejón, pero entonces Yelena ya no pudo luchar y volvió a ir tras ella.
Sabiendo que no podría hacerlo, que necesitaba ayuda, Kate grito con todas sus fuerzas.
-Mama. – Grito llegando casi a los autos, para atravesar imprudentemente la calle, pero Yelena llego y atrapo con fuerza el brazo de Kate. – Mama. – Grito a todo pulmón, intentando de otra manera. – Natasha. – Yelena le tapo con fuerza la boca y la arrastro de nuevo hacia atrás.
Entonces lo vieron, Natasha se volteó, extrañada, revisando a todos lados, pero Yelena ya tenía a Kate agarrada contra la pared, escondidas, Kate podía verla desde el escondite, se sacudía, intentando escapar, se agarro con fuerza la reja a su lado, sus dedos se aferraron con fuerza, intento soltarse, saco un pequeño cuchillo de uno de los escondites de Yelena, la rubia la soltó un momento sorprendida por su lucha, Kate iba a lanzarlo, pero dudo, no pudo, era Yelena, comenzó a suplicarle, a pedirle ayuda, las manos de Kate temblaban, no podía atacar a Yelena, no podía lastimarla, sus rostro tembló, sus labios hicieron un puchero, incapaz de resistir las lágrimas, mientras seguía a llamando a Yelena, a su mama por ayuda, mientras su pequeño cuerpo temblaba, aterrada, sin saber que hacer, incapaz de actuar, no contra una de las personas que amaba.
Yelena la volvió a neutralizar rápidamente, sometiéndola contra el suelo justo cuando Natasha vio hacia donde ellas estaban, atraída por el sonido, pero no se acercó, Yelena apretó tan fuerte la boca y nariz de Kate que la dejo sin aire, y mientras veía a Natasha subirse a un coche con Maria que atrajo su atención, hablando con ella, e irse, el recuerdo se volvió borrosa por la asfixia hasta que quedó inconsciente en brazos de la rubia.
Para cuando despertó, fue de manera agresiva, estaba atada a una camilla, un montón de doctores a su alrededor se movilizaban, y nadie le decía nada.
-No debiste haber hecho eso pequeña niña. – Le dijo el que probablemente era el jefe del experimento.
- ¿Quién eres? ¿Dónde estoy? – pregunto Kate asustada, pero intentando mostrarse dura.
- La respuesta a esas dos preguntar no es necesario niña, pronto lo olvidaras todo, no entiendo como la ultima vez se desactivo el borrado de memoria, pero tal vez no debería sorprendernos, a tu padre le hemos tenido que freír el cerebro varias veces a lo largo de las décadas para que obedezca. – El hombre pego a la cabeza de Kate ventosas de ambos lados de su cabeza, a sus sienes, Kate respiraba rápidamente asustada.
-¿Dónde está Yelena? ¿Qué le hicieron? – Cuestiono Kate.
- Oh bueno, de por si lo olvidaras, pero creo que te refieres a la viuda rubia que mandaron por ti, bueno, ella como todas las demás ahora de verdad son perfectas, ellas ya no pueden dudar de ninguna orden, su accionar es perfecto, ya no tienen pensamientos propios, ya no dudan, son impecables en todo sentido, asi que en realidad a quien viste, si es Yelena, pero aquí, es la sala roja. – El hombre toco la frente de Kate. – Todo lo que haremos ahora con ellas, será perfecto, porque ellas ya no existen, solo están esos perfectos cuerpos a los que ordenar, es fabuloso ¿No? – Los ojos de Kate brillaban de lagrimas contenidas. – Es una lastima que no podamos hacer eso contigo, sería más fácil, pero por algún motivo solo te quieren allá, y controlable, ahora que Derek no está, probablemente Eleonor no quiera sentirse sola, y al menos prefiere tener a una viuda defectuosa a otra cosa, pero no te preocupes, te prometo que esta vez no recordaras nada, y todo será más fácil para ti pequeña viuda defectuosa.
-¿Por qué lo crees? – Pregunto dudosa Kate, mientras el hombre se movía reuniendo cosas, se acerco con algo de plástico que metió con fuerza en la boca de Kate.
-No lo escupas o te arrancaras la lengua, ya que será la última vez que nos veamos, digamos que, tu madre a pedido que desactivemos todas tus funciones de viuda, serás tan pequeña, indefensa e inútil como cualquier niña de nueve años. – Kate se veía aterrorizada mientras el doctor caminaba detrás de la camilla donde ella descansaba, estiro el cuello, viendo hacia atrás, siguiendo los movimientos que veía, el hombro agarro dos objetos metálicos, las paletas que se usan en las terapias electroconvulsivas, la respiración de Kate se duplico mientras el sonido de la electricidad en ellas empezaba a sonar. – Buenas noches, Katherine Bishop.
-No lo veas. – Steve jalo a Natasha, escondió la cabeza de Natasha o al menos lo intento para que no viera lo que seguía, todos apartaron la vista con dolor, mientras los gritos de Kate eran ocultados por el protector bucal mientras gritaba de dolor y su pequeño cuerpo se doblaba completamente por la electricidad que le atravesó el cerebro.
El recuerdo acabo mientras la segunda ronda de electricidad borraba la memoria de Kate, Natasha se forzó a ver lo que su hija sufrió, el dolor que le hicieron sufrir, le fue imposible que las lagrimas no comenzaran a caer mientras se dejaba sostener por Steve, estuvo tan cerca, su bebe estuvo tan cerca de ella, de estar a salvo, su hermanita estuvo ahí, estaba a pasos de ella, las dos niñas más importantes de su vida y a las cuales no pudo proteger se vieron enfrentadas entre sí, destrozándose entre sí, sin poder salvarlas.
Todos se sentían horrorizados, Nébula se limpió las lágrimas que cayeron por su piel, porque entendía, Rocket también se sintió mal, porque lo sabía, porque él un día fue una cría con la que experimentaron y Kate era una cría humana que estaba luchando en medio de todo eso, vio su dolor y pasado reflejado en esa pequeña humana, y lo lamento por ella, pero también quería vengarse por ella.
Carol tuvo que apartarse un momento, teniendo sus propios tormentos con las torturas mentales, Tony se tallo el pecho, sabiendo lo que era ser electrocutado.
-
Los recuerdos reiniciaron con Kate despertando en la casa Bishop, pero Kate era notoriamente diferente, era torpe, demasiado torpe, y comenzó a hacer cosas imprudentes, como si su mente intentara contactar con cosas fuera de su alcance, con los conocimientos pasados que le fueron arrebatados.
Colgarse de el candelabro y verla caer, rompiéndose al brazo al no poder caer como viuda.
Intentar sujetarse con las piernas en medio de una pelea como Yelena le enseño, pero termino sin aliento en el piso con un fuerte golpe en la cabeza.
Lastimarse la mano por no poder dar un buen puñetazo.
Agarro cuchillos e intento jugarlos en las manos, arrojarlos como debería, pero termino cortándose.
Inconscientemente con su mano derecha muchas veces termino tomando el cabezal de su cama, como si aun estuviera esposada.
Al jugar muñecas era claro que en su mente sabia que algo estaba mal, los niños digieren mucho de lo que viven a través de sus juguetes, pláticas con adultos, aprendizajes y cosas buenos y malas, las recrean con sus juguetes, y Kate no fue la excepción.
Tenía una muñeca llamada Mel, que tenía cerdos mascota y era científica, a un oso de peluche grande que le enredo un pañuelo rojo como ropa y otro en la cabeza, y era el esposo de Mel, y era super fuerte, y super valiente, tenía un mono de peluche, al cual literalmente le arranco el brazo izquierdo, le puso un pañuelo negro sobre la boca y pinto una estrella en el pecho con rotulador negro, tenia una muñeca doctora, que era dulce y se llamaba como ella, y era la más brillante de sus juguetes, una muñeca rubia a la que le pinto el cabello con pintura acrílica roja, quedo hecho una plasta, pero la muñera era pelirroja, le corto el cabello a los hombros y la ropa se la quito, cambiándosela por retazos de tela negra que pego a la piel de plástico con silicón caliente, esa muñeca era su confidente, a la que le pedía ayuda y a la que le decía lo sola y triste que se sentía, y por ultimo una muñeca rubia, su muñeca más hermosa, una que le suplico a Eleonor mientras caminaban por la calle, una muñeca de colección rubia de ojos claros en vestido de coctel morado, a la cual le amarro el cabello con una trenza, le pinto la boca con un plumón morado porque asi se veía mejor, la pinto con tal cuidado que parecía que la original era asi, le puso pequeñas cartulinas alrededor de las muñecas como widow bites y dormía con ella cada noche, sin falta.
Lo único que podía controlar era su arco, era lo único que le quedaba de sus habilidades arrancadas, aunque no era una habilidad que fuera apreciada en el salón rojo, armas como el arco o la ballesta no serian algo en lo que se concentraran.
Practico cosas como gimnasia, karate, kick boxing y esgrima, pero era obvio que le costaba, pero la determinación de la niña la impulsaba a seguir luchando, a seguir intentando volver a controlar su cuerpo y la capacidad que tenía.
Entonces llego un recuerdo, uno más actual, solo unas semanas antes del chasquido, ahora Kate siempre tenia una niñera, pero esta niñera se enojo por algo contra Eleonor, Kate no pareció importarle mucho, era solo otra cara, era notorio que las niñeras de Kate cambiaban constantemente por la actitud controladora de Eleonor, la chica enojada simplemente abandono a Kate, sola, en medio de central park, le dijo que iban a despedirla, asi que ya no era su trabajo cuidarla y que estaba sola, antes de que Kate pudiera reaccionar la chica se habia largado, dejandola sola, con la noche ya sobre ellas.
Kate tenia un telefono de emergencias solo para llamar a Eleonor, pero la mujer no contesto, lo intento varias veces, hasta que la mujer solo le contesto para decirle que la dejara en paz, que estaba ocupada y que hablarían luego, la mujer no se oía bien, probablemente muy ebria, a pesar de lucir asustada, Kate comenzó a caminar, intentando salir del parque para llegar al departamento.
Iba rápido, pero se empezaron a escuchar pasos detrás de ella, acelero el paso asustada, hasta que una voz la llamo por su nombre, Kate lo reconoció, se giró, para ver a tres chicos, solos unos dos o tres años más grande que ella, niños que iban a su escuela, uno de ellos era hijo de uno de los empresarios que trabajaban con Eleonor, y Kate se relajó, pensando que estaba a salvo, los dejo acercarse.
Pero estaba equivocada, todos lo eran.
Horrorizados vieron a esos chicos comenzar a rodearla, diciendo cosas sucias sobre ella, Kate intento escaparse, alejarse de ellos, diciendo que su madre la esperaba, pero ellos se burlaron de eso, y la jalaron, sacándola del camino del parque, arrastrándola a los árboles, mientras tiraban de su ropa, Kate lucho, lo intento, pero le habían quitado todo, estaba indefensa.
Todos estaban desesperados, Steve tenía ahora si completamente abrazada a Natasha, tapando su vista de lo que pasaría, Bruce y Scott estaban igual, con las niñas.
Tony estaba horrorizado, pero la ira parecía ganar en su aspecto, todos querían saltar al recuerdo, tomar a Kate en sus brazos y protegerla, pero no podían, lo sabían, cerraron con fuerza la boca y no les quedo de otra más que esperar, pero esta vez, justo cuando las cosas empeoraban, cuando dos de los chicos tomaron las manos de Kate y el otro se metía entre sus piernas, el recuerdo se cortó, el cuerpo de Kate comenzó a sacudirse, luchando contra el recuerdo, contra las ataduras, este era el único recuerdo con el que estaba luchando, el único que no quería que vieran, pero no necesitaban que llegara al final para saber cómo acabaría.
-Sáltalo. – Pidió Carol, Okoye intentando ayudar a Kate, buscaba la forma de hacer que el programa saltara el recuerdo, pero le costaba concentrarse.
- Lo tengo. – Nébula fue quien lo encontró, y Kate se relajo en la mesa, mientras se veía como ella llegaba después al departamento, estaba sola, ya no era extraño, sin encender nada subió las escaleras, cojeando de dolor, Natasha tenia la mano la camisa de Steve en un puño, tirando de ella con fuerza, conteniendo todas las lágrimas que querían derramarse de sus ojos, intentando controlar el inmenso vacío que creía en su corazón, lleno de frustración y culpa, dolor por su hija.
Kate seguía saltando rápidamente entre fragmentos, intentando que no vieran lo que ocurrió, ver cómo se quitó la ropa y reviso su cuerpo, y sobre la marca de una mano en su muslo, puso la suya, asi como un día lo hizo con la pierna de Yelena, fue por una pequeña cámara de instantáneas que tenía y fue tomándose fotos, se tallo la boca con isopos, y con una tela se limpio entre las piernas y como el resto, todo lo arrojo a bolsas herméticas que cogió de la cocina.
Para cuando termino, resistiendo todo por el momento, fue en busca de su muñeca rubia, para meterse con ella a la regadera, donde por fin dejo salir el llanto, igual que como lo hacía con Yelena, aferrada al pequeño cuerpo de plástico, buscando consuelo en lo más cercano que tenia de ella.
Los siguientes pequeños fragmentos mostraban como Eleonor si siquiera se dio cuenta de nada, tuvo una borrachera tan grande que ni siquiera recordaba que Kate la estuvo llamado, pero Kate no le dijo nada, porque ellos mismos ya habían odio lo que decía, como se burlaba de las violaciones, como intercambios convenientes, que las mujeres no deberían quejarse, que era su culpa, que al menos era mejor que consiguieran algo, o al menos se refería a eso sobre su nivel social cuando la hija de uno de sus amigos intento acusar a uno de los amigos de su padre de tocarla inapropiadamente, y la hicieron callar, diciéndole que mejor se hubiera dejado porque eso les convendría.
Ante todo eso, Kate sabia que estaba sola, pero todo lo de ese día lo guardo, en su pequeño diario escondido, donde registraba las cosas extrañas que le pasaban, los sueños que en realidad eran recuerdos, lo extraño que se sentía su cuerpo, detallo todo el ataque, y con todo lo demás, lo escondió, para que Eleonor no fuera a encontrar nada y a deshacerse de eso.
Kate tuvo que ir a la escuela, escuela donde esos pequeños idiotas iban, donde se los topaba en los pasillos, y a pesar de que parecía que la ignoraban en su mayoría, aun podían ver que ellos la veían, la amenazaron con no hablar, se burlaban de ella, la insultaban, le llamaban nombres como zorra, Kate aguanto todo.
Pero ellos lo sabían mejor, esos chicos no sobrevivirían el año, Natasha se encargaría de eso, y ninguno intervendría.
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