Chapter Text
—Estás actuando un poco extraño, Jeno. —Jaemin era un chico de cabello rubio que siempre iba por allí con una sonrisa. —¿Pasa algo?
Jeno había invitado a Jaemin a una cita, pero el problema es que solo Jeno lo sabía, para Jaemin era normal, todas sus salidas incluían andar en bicicleta e ir a comer algo, para Jaemin fue algo muy casual que Jeno dijera "Hey, salgamos."
—No, es solo que, parece que va a llover...
—El cielo se está nublando. —Terminó de decir Jaemin. Una canción bastante conocida.
A lo que tontamente le sacó una sonrisa a Jeno, era lindo como Nana terminaba sus frases y se reía del mismo humor que tenía, Jeno no soportaría perder a su mejor amigo, pero estaría demasiado emocionado si Jaemin lo volteara a ver como un potencial "novio".
—Solo tomemos nuestras bicicletas y démonos prisa, ¿A dónde quieres ir? —Jaemin mencionó. —Solo me dijiste "acompáñame" y no sé bien a dónde.
Jeno había pensado, quizá llevar a Jaemin al lugar de su primera rodada era romántico, aunque también conocieron pueblitos agradables con buena comida en sus viajes en bicicleta que hacían dos o tres veces al mes.
—Solo sígueme, te gustará al lugar que vamos. —Jeno dijo con convencimiento.
Ambos tomaron el manubrio de sus bicicletas y pedalearon por un pequeño camino lleno de arboles y verde vegetación que se extendía por los caminos, tampoco hacía sol, así que el clima era demasiado agradable, salvo por la humedad que se sentía y el aroma a petricor que empezaba a desprenderse del irregular suelo.
—Espera un poco. —Jaemin le pidió a Jeno.
Na Jaemin era un chico que le gusta el arte, tenía un gran sentido de belleza, era popular y muy lindo y lo que más le gustaba era tomar fotografías de los paisajes que recorría, aunque su único modelo fuera Jeno.
—¿Qué pasó? —preguntó Jeno. —¿Tomarás una foto?
—Sí. —Dijo Na. —Ponte allí, quiero captar el clima nublado, los árboles y la idea de que fuimos a dar un paseo.
Jeno no se negó, debía decir que se sentía importante cuando su mejor amigo le tomaba muchas fotografías, por ejemplo, Nana era un doncel adorable, pero él no lo parecía, sus amigos lo sabían porque se los había dicho, además siempre actuaba muy tierno, Jeno temía que Jaemin se fuera de su lado en algún momento.
El chico rubio tomó las fotos y luego siguieron pedaleando hasta un pequeño pueblo, allí Jeno guió el camino hasta un lago, el lago tenía un puente con asientos, en ese lugar se sentaron a descansar, era agradable que no hubiera nadie, pues el cielo amenazaba con llover en cualquier momento.
—Es muy bonito. —Jaemin sacó su cámara y empezó a tomar fotografías.
Jeno pensó en decir "como tú" o algo cursi, pero se tragó sus palabras, no sabía cómo abordar a Jaemin, quería decirle lo que sentía.
Pero fue en ese momento cuando pequeñas gotas de lluvia empezaron a caer sobre ellos, no era fuerte, pero sí lo suficiente como para que sus cuerpos empezaran a perder calor. Después de haber sudado tanto en el camino en la bicicleta podrían enfermarse si no se protegían.
—Vamos a comer algo, Nana. —Dijo Jeno tomando su bicicleta.
—No, aun no. —Dijo el chico quitándose su casco. Observó el paisaje.
Jaemin disfrutaba de ver las pequeñas gotas de lluvia mezclarse con el azul del lago. Jaemin miró a Jeno, era un momento hermoso y Na sabía que los momentos más hermosas siempre eran cuando estaba con Jeno, por eso le gustaba fotografiarlos, porque así se quedarían para siempre con él.
Jeno se acercó a Jaemin con la vista puesta en los arboles y el agua, era una escena perfecta, como en las películas, aunque no tenían un cambio de ropa y probablemente sufrirían de camino a casa, pero valía la pena.
Fue cuando sintió la mano de Jaemin tocar la suya, fue un pequeño roce de dorso, porque estaban uno al lado del otro, pero Jaemin se sorprendió cuando Jeno lo tomó de la mano. Na no dijo nada pues prefirió no arruinar el momento.
Jeno solo sintió eso que Doyoung decía que existía, la magia de tomar la mano de la persona que te gusta y querer que no la suelte nunca. Jeno no sabía cómo reaccionaría Jaemin, así que simplemente guardaría sus sentimientos y se los diría después.
—Jeno, eres mi mejor amigo en el mundo. —Jaemin sonrió sin ver a su amigo. —Cuando vayamos a la universidad, espero que nos toque la misma habitación, sería divertido vivir juntos y ser compañeros de cuarto, no puedo imaginarme una vida donde tú no estés. —dijo con seriedad.
Jeno sintió que su mano sudaba, su corazón latía tan rápido temía que Jaemin lo escuchara, se sentía patético, pero secretamente anhelaba lo mismo, esperaba no tener que compartir cuarto con Mark, Jeno quería estar con Jaemin, pronto enviarían la asignación de cuartos para los de nuevo ingreso, Jeno esperaba que les pudiera tocar juntos ya que mandaron sus solicitudes al mismo tiempo y su examen aprobatorio casi tuvo la misma puntuación.
—Será genial ¿no? Estar juntos en la universidad. —Jeno sintió un pequeño apretón en su mano, Jaemin le apoyaba. —Estaremos bien. Nos irá bien.
Los dos chicos estaban bajo la lluvia, expresando sus inseguridades y sus ideales para el futuro, algo diferente a lo que Jeno había planeado.
—¿Lo prometes? —preguntó Jaemin. —Pase lo que pase no hay que separarnos, sigamos siendo amigos, aunque conozcamos a otras personas, aunque consigamos otros amigos, aunque tomemos clases diferentes, aunque consigamos pareja, sigamos teniendo lo que tenemos hasta ahora.
"Pareja", Jeno se sintió asustado cuando oyó esa palabra, sí por él fuera Jeno estaría con Jaemin siendo su pareja durante toda la universidad y también para toda la vida. El chico solo pudo soltar un suspiro y una gota de lluvia resbaló por su frente.
—Creo que puedo hacerlo. —Jeno dijo con una sonrisa. —Siempre sigamos estando juntos.
Jaemin sonrió. Había estado tanto tiempo enamorado de Jeno que tenía miedo de en algún momento perderlo. Quería asegurarse que Jeno no se alejaría de él cuando supiera que Jaemin le quería, o cuando encontrara a alguien más, porque separarse de las personas también era parte de crecer y eso asustaba.
—Deberíamos irnos, está lloviendo más fuerte. —Jaemin sonrió aun tomando la mano de Jeno.
—Sí, escuché de un lugar de comida muy bueno cerca de aquí, deberíamos ir y resguardarnos. —Jeno le miró con detenimiento y le soltó.
Jaemin le siguió, ambos tomaron sus bicicletas y siguieron su camino. Los dos pasaban por un momento de tormenta, pero era seguro de que pronto su cielo se aclararía.
Continuará...