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Todos odiaban la magia; eso era un hecho casi irrefutable al que habían llegado cuando se enfrentaron a Klarion. El maldito niño brujo decidió que era una buena idea jugar con sus mentes al hacerlos vivir el peor de todos sus miedos, que no solo sería presenciado por ellos mismos, sino también por todos los demás.

El primero en ser víctima fue Kaldur, el atlante tenía miedo de no ser lo suficientemente bueno como líder del equipo, también tenía miedo de no estar a la altura y decepcionar a todos quienes habían confiado en él. Klarion se burló enérgicamente del temor de Kaldur, ya que le parecía bastante patético y aburrido. 

Así que no dudo en pasar a su siguiente víctima. 

Robin, el pequeño pajarito de Batman le temía a la muerte; en su visión, veía morir a sus amigos más cercanos, al mismo Batman y a dos personas que realizaban acrobacias, las cuales solo Wally pudo reconocer. 

Esto llamó un poco la atención del brujo, quien lo hizo revivir una y otra vez aquellas muertes tan dolorosas, para luego continuar con el siguiente. 

El velocista del equipo temía no ser lo suficientemente bueno como superhéroe y temía decepcionar a Flash, quien desde el principio le había dicho que no quería un compañero.

Artemisa temía ser como su padre; le daba pavor elegir el mismo camino que su progenitor, condenándose a sí misma a una vida llena de infelicidad.

M'gann temía volver a ser discriminada como en su niñez; el ser una marciana blanca en una sociedad que la veía con menosprecio la había dejado con tantas inseguridades que a veces llegaba a sentirse incómoda hasta con su cuerpo. Esto sí que llamó la atención de Klarion, así que decidió torturarla aún más que a los demás, bueno, hasta que llegó el turno de Conner.

Al principio, Klarion pensó que no encontraría nada interesante en la mente del mitad kryptoniano, ya que no parecía tener la suficiente cabeza para sentir algo más que rabia. Pero qué equivocado estaba, porque cuando entró en la mente del clon, se encontró con que el peor miedo de este era Superman .

El brujo se rió como un desquiciado ante tal revelación, y si había disfrutado haciendo añicos la mente de M'gann, la de Conner no fue más que un regalo extra, esto lo hizo sentir como si estuviera abriendo sus regalos antes de noche buena. 

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— Interesante, ¿no lo crees, Teekl? — con cinismo, le habla a su gato, que maúlla tranquilo mientras presencia cómo Conner trata de escapar de Superman, ya que este no dejaba de perseguirlo para pelear con él.

— ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta! — el clon gritó desesperado cuando fue atrapado por el supuesto Hombre de Acero, quien no dudó en golpearlo tan fuerte que sintió cómo algo dentro de él explotaba, haciéndolo escupir una cantidad de sangre.

Esto causó nuevas risas enfermizas en Klarion, mientras el equipo observaba con impotencia la escena, que parecía repetirse una y otra vez pero en peor medida. Vieron cómo Conner fue calcinado por la visión de calor de Superman, cómo con su superfuerza le rompía la espalda junto con cada hueso de su cuerpo, lo vieron perforar el pecho de su amigo en tantas ocasiones, que ellos mismos empezaron a creer que la masacre que presenciaban era más que real. 

— Por favor, no… Detente, detente… — Conner pidió desesperado, sintiendo que estaba al borde de su límite de tolerancia. Porque el dolor, a pesar de ser mental, le estaba causando graves estragos en su cuerpo. — Superman, por favor… — sollozó, cuando nuevamente fue tomado por el héroe, quien no lo pensó dos veces para romperle el brazo derecho en varias partes, que sería bastante difícil que se volviera a regenerar como normalmente lo hacía. 

Klarion aplaudió satisfecho por el espectáculo; realmente estaba disfrutando de hacer sufrir a Conner. Lamentablemente, antes de que las cosas pudieran intensificarse, fue interrumpido por algunos miembros de la Liga de la Justicia, quienes no se veían nada felices por lo que estaba haciendo.

— ¡Hola! — trató de saludar a los héroes mayores con la mejor de sus sonrisas, perdiendo el control total de sus pobres víctimas, que no tardaron mucho tiempo en empezar a lamentarse o tratar de recuperar un poco la conciencia. — Espero que no les moleste que haya jugado un poco con ellos. — declaró con inocencia, para después chasquear sus dedos y así desaparecer junto a su gato, porque había jodido demasiado al equipo para no ser acreedor de una paliza por parte de la Liga.

— Robin, ¿cómo te sientes? — Batman le preguntó a su discípulo, habiéndose acercado a este a una velocidad impresionante cuando el peligro pareció desaparecer. Pero el adolescente, en lugar de responderle, solo pudo abrazarlo con las pocas fuerzas que tenía, para luego empezar a llorar.

Lo mismo sucedió con M'gann, quien se lamentaba entre los brazos de su tío, quien creó un enlace mental con ella para ayudarla con lo que estaba pasando.

Kaldur, Artemisa y Wally seguían aturdidos por lo ocurrido, pero a diferencia de sus compañeros, su estado era un poco más favorable que el de ellos.

— Mi rey. — Kaldur trató de hablar con el rey de Atlantis, pero este le pidió que guardara silencio hasta que estuviera lo suficientemente recuperado para hablar sin respirar pesadamente en el proceso.

— Cómo odio la magia. — Wally se quejó mientras era ayudado por su tío, quien le preguntaba constantemente si estaba bien. — Sí, sí, estoy bien, pero el que no parece estar bien es…

— Conner. — Clark trató de acercarse al niño, quien al escuchar su nombre salir de los labios de su supuesto padre , no pudo hacer otra cosa que arrastrarse asustado por el suelo.

— No, no, no… ¡Vete! ¡Vete! ¡Vete! ¡No me hagas más daño! ¡No me hagas más daño! — exclamó con cada parte de su cuerpo temblando por culpa del miedo.

— Conner, yo solo quiero ayudarte. — el Hombre de Acero trata de acercarse al mitad kryptoniano nuevamente, pero aquel no hace nada más que gritar por tenerlo tan cerca, arrojándole pequeñas rocas con su TTK, la cual actuaba como una conducta defensiva. 

— ¡Basta, basta! ¡Ya te pedí perdón por no ser como tú! ¡Ya te pedí perdón por ser tu clon! ¡Ya te pedí perdón por llevar el mismo ADN que Luthor! ¡Ya te pedí perdón por existir! ¡Ya te pedí perdón por ser un error! ¡Así que déjame en paz! ¡No me lastimes otra vez! ¡No lo hagas, por favor! ¡No le pienso decir nada a nadie! ¡No le pienso decir nada a la Liga! ¡Pero por favor... — sus súplicas quedaron a medias cuando sintió que Wonder Woman invadió su espacio personal, su TTK no la reconocía como una enemiga, porque toda su atención se encontraba enfocada en Superman. 

— Shhh, tranquilo, todo está bien ahora. — la amazona acuna al menor contra su cuerpo, dándole leves caricias en la espalda en espera a que su toque pueda ayudarlo a volver en sí. 

Conner parece relajarse ante su ayuda, pero aún está lo suficientemente alerta por si Superman decide atacarlo otra vez. 

— Superman va a lastimarme. — se queja, a pesar de haber prometido que jamás diría algo como eso. — El me va a hacer daño, por favor… No dejes que me haga daño. — solloza, para solo recibir más consuelo por parte de la semidiosa. 

— El no te hará daño, porque no dejaré que lo vuelva hacer. — Diana no sabía si los delirios de Conner eran por lo que Klarion le había hecho o si realmente su compañero de equipo se atrevió a ponerle una mano encima al pobre niño. 

Que por fin decide bajar la guardia cuando se ve bajo la protección de la amazona, las rocas que aún estaban listas para ser lanzadas a Superman caen pesadamente al suelo, siendo una clara señal de que todo había acabado. 

O eso se pensaba. 

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— Aqualad, Artemisa y Kid Flash se están recuperando favorablemente, pero serán monitoreados como los demás. — Batman comienza a dar un informe sobre el estado del equipo una vez que se encargaron de ellos en Mount Justice. — Robin y Miss Martian siguen estando un poco nerviosos, pero a diferencia de antes, su estado es mucho mejor. — continúa, para luego soltar un largo suspiro. — En cuanto a Superboy… él permanece inconsciente. — informa con una sensación pesada en el estómago. — Se han monitoreado sus signos vitales y todo parece estar en orden, pero el daño que Klarion le hizo parece ser bastante grave.

— Jamás en mi vida había visto a alguien con tanto miedo. — es el comentario que Diana hace. Y para alguien que había vivido tantos años presenciando cómo el hombre se destruía a sí mismo en guerras sin sentido aparente, la reacción de Conner en verdad había sido más sorprendente y preocupante de lo que pensaban.

— Klarion debió haber jugado realmente mal con su mente para dejarlo así de asustado. — el velocista escarlata se une a la conversación, sintiendo mucha pena por el niño.

Batman, con su característica seriedad, asiente ante las palabras de su compañero.

— Eso parece, y lo que me preocupa en estos momentos son las secuelas emocionales que este incidente puede traerles. 

— Dinah podría llevar a cabo una terapia grupal para intentar ayudarlos. — Oliver sugiere rápidamente.

— Sí, eso parece ser una buena idea; además, podemos acompañarlos durante el proceso para que se sientan apoyados y acompañados. — J'onn no tarda en dar su opinión acerca del tema, siendo el Hombre de Acero el único que se mantenía al margen.

— Superman, ¿te encuentras bien? — Batman llama al Supers, que susurra un casi inaudible "Sí". — No lo parece, así que, si tienes algo que decir, entonces háznoslo saber. — las palabras del murciélago no son más que una puñalada para el corazón del kryptoniano, que tiene que salir a defenderse. 

— No me pasa nada, o bueno, sí. — vacila un poco con sus palabras antes de encontrar el rumbo correcto. — No sé a ciencia cierta cómo me siento o qué puedo pensar acerca de lo que pasó. Porque ver a Conner tan asustado por verme me dejó bastante incómodo y en shock. — Clark sabía que sus palabras no eran más que mentiras.

Sabía que estaba traicionando todos sus valores y principios por no decir lo que en verdad pasaba.

— ¿Saben qué? Creo que me voy a descansar, esto ha sido demasiado por hoy. — sin esperar alguna queja o réplica por parte de sus amigos, Clark sale rápidamente de la sala para dirigirse al tubo Zeta.

Buscaba alejarse lo más posible de la cueva, de Conner y del pasado que tanto había estado tratando de olvidar. Pero al hacerlo, hacía que las sospechas en su contra se levantaran, y teniendo a uno de los más grandes detectives del mundo como su aliado, era bastante probable que su más oscuro secreto saliera a la luz.

Pero hasta ese entonces, seguiría negando rotundamente lo que pasó entre Conner y él.

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Casi todo el equipo había aceptado de buena manera la terapia grupal, ya que en el fondo sabían que la necesitaban para sanar las heridas que la misión había dejado en ellos. El único que parecía estar en contra de ella era Conner, quien se negó rotundamente a participar en la terapia. Dinah le ofreció una sesión individual si no quería ser escuchado por sus amigos, pero la respuesta seguía siendo la misma. 

Parecía que nada de lo que hicieran podría cambiar su opinión, lo cual era bastante preocupante, porque había sido uno de los más afectados por la magia de Klarion. 

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— Batman, necesito que... — Diana guardó silencio rápidamente ante un gesto de su compañero, quien se encontraba cerca de la cocina, escondido en una esquina para tratar de no ser visto. — ¿Pasa algo? — preguntó en voz baja, y el murciélago le señaló una dirección que ella no tardó en descubrir. — ¿Por qué estás observando a Conner mientras come? — preguntó confundida.

— ¿Acaso no notas la forma en que come? — fue lo que él dijo, pero la amazona seguía sin comprender lo que quería decirle.

— Quizás solo tiene mucha hambre; después de todo, es un adolescente en crecimiento. — ella trató de razonar con el murciélago, quien la llevó a otro sitio para poder hablar tranquilamente. 

— He estado observándolo durante un tiempo, y créeme cuando te digo que su voracidad no se debe simplemente a su 'crecimiento'.

— ¿Estás sugiriendo que podría tener un trastorno alimenticio?

— No quisiera hacer suposiciones incorrectas, pero esa podría ser una posibilidad. — Bruce parece estar profundamente preocupado por Conner, y no es de extrañar, dado todo lo que el niño ha pasado últimamente; no sería sorprendente que estuviera lidiando con problemas alimentarios graves por culpa de la ansiedad. 

— ¿Crees que quiera hablar de eso con nosotros? — Diana hizo una sugerencia que fue rechazada al instante. 

— No, lo mejor será que trate este tema con alguien capacitado. — le dijo, y con "alguien capacitado" se refería a Dinah, quien en ese momento se encontraba con el resto del equipo.

— Entonces vamos a buscar a Dinah, quizás ya haya terminado de hablar con los demás para que nos ayude con esto. — tratando de mantener su ánimo, Diana motivó a Bruce a actuar de inmediato, y el detective no podría estar más de acuerdo con ella.

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Hablar con Dinah sobre lo sucedido había sido bastante liberador.

Los integrantes del equipo se sentían más tranquilos después de haber sacado todo el daño que Klarion les hizo a causa de su amigo. Fue difícil, realmente difícil para todos, pero poco a poco fueron soltándose hasta el punto en que las cosas salían libremente de sus bocas, como el agua que recorría un gran río.

Siendo el inicio para un camino de sanación que tanto necesitaban. 

— Hicieron un gran trabajo. — felicitó Dinah a todos por el avance que habían tenido el día de hoy, aunque se sintiera entristecida por no haber conseguido que Conner se uniera a ellos. — Ahora son libres de irse, pero recuerden que si necesitan hablar sobre algo, no duden en buscarme. — les dio la autorización para marcharse, y no pasaron más de cinco segundos antes de que todos se pusieran de pie en busca de la salida.

— Ey, B. — Dick saludó animadamente a su mentor al encontrarse a este junto a Wonder Woman en la puerta.

— Hola, amigo, ¿cómo estás? — escuchar a Batman dirigirse al petirrojo de una manera diferente a la habitual seguía siendo una sorpresa para los jóvenes héroes.

— Bien, después de la terapia me siento un poco mejor. — la respuesta del pelinegro fue lo mejor que Bruce pudo haber escuchado en mucho tiempo.

— Me alegra oír eso. — la conversación con su discípulo pareció terminar hasta ahí, pero antes de que este se fuera junto a sus amigos, le dio un corto pero cálido abrazo que podría decirle más que mil palabras.

Dick parecía bastante sorprendido por la muestra de cariño, pero no se atrevía a rechazarla en ningún momento. Es más, parecía que un abrazo por parte de su padre era algo que necesitaba.

— Nos vemos luego. — se despidió de él para entrar al improvisado consultorio de Canario, quien había permanecido en su asiento desde que vio a sus compañeros.

— ¿Necesitan que hablemos sobre algo? — la rubia preguntó una vez que Batman y Wonder Woman estuvieron enfrente de ella.

— Sí, queríamos hablar sobre Conner — Diana respondió rápidamente a la duda de su amiga, que se limitó a suspirar cansada.

— Conner no quiso ser parte de la terapia. Dijo que estaba bien y que no recordaba nada de lo sucedido, así que no valía la pena escuchar a los demás acerca de lo que sintieron cuando Klarion los atacó. — el comentario de Dinah solo aumentó la preocupación de los demás, quienes no sabían cómo el nuevo descubrimiento que habían tenido iba a afectar a Conner.

— Pues no parece estar del todo bien, porque hace algunos minutos lo vimos comiendo de forma excesiva. Prácticamente estaba teniendo un atracón de comida. — ante la revelación de Batman, en el rostro de Canario se formó una evidente expresión de preocupación, ya que no esperaba oír algo como eso. 

— ¿Están seguros de lo que vieron? Quizás se equivocaron, o...

— Estamos bastante seguros, y no creo que nos equivoquemos — Bruce se mantiene firme en su posición. — Conner no se encuentra para nada bien, y que evite tener una sesión de terapia no es más que otra señal de alerta. — continúa, y Dinah tiene que darle la razón en todo lo que dice.

— Por eso vinimos a verte, para que nos ayudes con él. Posiblemente, entre los tres podamos hacer que hable. — Diana retoma la palabra, suplicando por un poco de ayuda por parte de su amiga, aunque no exista una necesidad de eso, debido a que Dinah estaba más que dispuesta a ayudarlos.

Solo esperaban que sus esfuerzos pudieran servir de algo, porque si dejaban que Conner siguiera sufriendo en silencio, entonces ya no habría nada que salvar.

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— Oh, vamos. — al pasar por el pasillo de la cocina, los héroes mayores escucharon a Wally quejarse. — No puedo creer que no haya nada de comer. — dice, y un escalofrío recorre el cuerpo de los adultos.

— ¿En verdad se comió todo lo que había? — Diana susurra, siguiendo de cerca a los demás, ya que iban en busca de Conner, y suponiendo que este no estaba en la cocina con los demás, decidieron buscarlo primero en su habitación.

— Esto es más grave de lo que pensé, y solo Dios sabe desde cuándo tiene este tipo de episodios. — Dinah se lamenta, mientras empieza a rogar que su actuar y el de los demás no sea demasiado tarde.

— Espero que no tenga mucho tiempo haciendo esto. — Bruce aún mantiene un poco de esperanza, a pesar de que el pronóstico sea más que desalentador. — Conner, ¿estás ahí? — toca un par de veces la puerta, ya que no desea invadir la privacidad del menor, aunque en estos momentos quiera hacerlo.

— Conner, queremos hablar contigo. — ahora es Dinah quien habla, para luego guardar silencio por alguna respuesta casi silenciosa que puedan recibir.

— Conner, vamos a entrar. — Diana da un aviso antes de abrir la puerta, solo para encontrarse con la habitación vacía. — ¿Dónde estará? — se pregunta confundida, ya que no lo había visto de camino en ningún momento.

— ¡Batman! ¡Canario negro! ¡Wonder Woman! Necesito que vengan, por favor, vengan a ayudar a Conner. — la voz nerviosa y agitada de M'gann pone en alerta inmediata a los mayores.

— ¿Dónde está? ¿Qué le pasa? — Dinah responde de inmediato, esperando a que la pelirroja responda a cada una de sus dudas.

— Está llorando en los baños. Intenté acercarme a él para tratar de ayudarlo, pero me gritó que no me acercara, y no deja de decir que quiere ver a sus hermanos. — la confesión de la marciana es más que suficiente para que los héroes salgan corriendo al lugar que les ha indicado.

Ya con el optimismo por los suelos y las preocupaciones tan elevadas como fueran posibles.

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— ¡No se me acerquen! ¡No se me acerquen! — los sollozos inconfundibles de Conner son lo primero que los héroes escuchan en el lugar. Aunque también escuchan gruñidos por parte de Wolf, que hace todo lo posible para mantener a su dueño tranquilo mientras tratan de ayudarlo. — ¡Quiero que mis hermanos estén aquí! ¡Quiero verlos! ¡Quiero verlos! — grita, intentando vanamente crear un barrera con su telequinesis para que nadie se le acerque.

— Ey, Supey, tranquilo, solo déjanos ayudarte. — Wally trata de tranquilizar al mitad kryptoniano desde la distancia, porque acercarse a él como se encuentra ahora mismo significa un gran peligro.

— Todos atrás, atrás por favor. — Batman despeja el área para que puedan ayudar a Conner de mejor manera.

— Conner, escúchame, todo estará bien, solo déjanos ayudarte. — son las primeras palabras que Dinah intercambia con el niño, que solo solloza más fuerte mientras se pega aún más a la pared.

— Quiero que mis hermanos estén aquí, quiero ver a mis hermanos. — la petición sigue siendo la misma, como si sus hermanos fueran los únicos que pudieran ayudarlo.

— ¿Quieres que traigamos a Dubbilex? — Batman hace una propuesta, que parece ser más que bien aceptada por el niño.

— Sí, y a Kraig también. — la voz de Conner apenas se escucha, pero fue lo suficientemente clara para dar a entender lo que quería, o más bien, lo que necesitaba.

— De acuerdo, vamos a traerlos, pero mientras esperamos, ¿por qué no salimos de aquí? — Batman aún mantiene la palabra, pero su nueva propuesta hace que el clon niegue con la cabeza. — ¿No quieres irte de aquí? ¿Por qué? — se atreve a preguntar, esperando que sus palabras no sean un nuevo desencadenante para Conner.

— Porque me duele el estómago… Comí demasiado y ahora tengo muchas ganas de vomitar. — confiesa con vergüenza y con nuevas lágrimas cayendo por sus mejillas. — Quiero que mis hermanos estén aquí, quiero que estén aquí. — vuelve a lamentarse.

Y los héroes mayores no tienen otra opción que cumplir con su petición de forma inmediata, porque no querían que Conner siguiera sufriendo de esta manera. Y sus hermanos podían darle un poco de ayuda, entonces no les resultaba difícil traerlos para que lo ayudaran en lo que ellos no podían.

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Los ánimos dentro de la cueva empezaron a ser bastante variados. Había quienes no entendían lo que pasaba, otros que se sentían asustados, pero todos concluían en lo mismo: todos estaban preocupados por lo que le pasaba a Conner.

Conner se mantuvo en los baños hasta que sus hermanos llegaron y no se movió de ese sitio, a pesar que pudo haberlos esperado en un lugar más cómodo. El medio kryptoniano estaba bastante renuente a moverse, y las pocas veces que lo hizo, fue cuando tuvo que encerrarse en un cubículo para vomitar todo lo que había comido antes.

El sabor amargo de sus fluidos gástricos mezclados con la comida fue una sensación que no se le quitaba de la boca ni de la cabeza con rapidez. Esto lo llevó a vomitar varias veces más, a pesar de que ya había devuelto toda la comida.

El sudor y las lágrimas se mezclaron entre sí, sus sollozos se hicieron más fuertes con cada arcada que daba. Su cuerpo no paraba de temblar, y por mucho que intentara mantenerse tranquilo, su corazón empezó a latir rápidamente.

Lo cual solo fue un indicador de que se encontraba al borde de su propia resistencia. 

El ritmo de su corazón no tardó mucho en empezar a agobiarlo, llevándolo al punto de golpear su cabeza contra la pared varias veces para que ese molesto sonido cesara, pero cuanto más lo hacía, más rápido latía. 

Siendo mucho peor su solución al problema que tenía al principio. 

— Conner, tranquilo, por favor, no hagas eso, te estás lastimando. — Dinah trató de acercarse al clon, pero este la amenazó para que no diera un paso más. No lo hizo de manera verbal, pero en su mirada estaba bastante claro el mensaje que quería transmitir. 

— ¿Dónde están mis hermanos? — la voz de Conner sonaba cansada, como si estuviera al borde de la inconsciencia.

Antes de que la rubia pudiera decir algo, Batman apareció junto con Dubbilex y Kraig, acompañados por Wonder Woman y el resto del equipo, todos deseando saber lo que estaba sucediendo.

— Hermano. — fue lo primero que salió de la boca del G-Goblin, quien se acercó a Conner sin ser repelido por su telequinesis táctil. Aunque antes de que él llegara primero, Kraig, el G-Gnomes que educó a Conner en sus primeras semanas de vida, se le adelantó notablemente, siendo también bien recibido por el medio kryptoniano. — ¿Pero qué fue lo te hizo ahora? — las palabras de Dubbilex no fueron más que un llamado de atención para todos.

— ¿Quién le hizo qué? — Wally habla en voz baja, pero es rápidamente callado por los miembros de su equipo, quienes le indican que observe en silencio.

— No, Dubbilex, no aquí. — Conner dice en voz baja, como si no quisiera que los demás se enteraran de lo que están a punto de hablar.

Por lo tanto, Dubbilex considera oportuno utilizar sus habilidades telepáticas para facilitar la situación. Sus grandes cuernos grises brillan intensamente en tonalidad roja, al igual que sus ojos. Nadie dice ni hace nada durante varios minutos, hasta que los cuernos de Dubbilex vuelven a su estado original.

— Va a necesitar descansar y ser hidratado para recuperar los nutrientes y líquidos que ha perdido. — comenta Dubbilex, esperando a que alguien pueda cumplir con su petición.

— Tenemos todo lo que necesitas, y puede descansar en su habitación o en el ala médica, donde el más prefiera.  — responde Batman al Goblin, quien asiente aparentemente satisfecho antes de volver su mirada a su hermano.

— ¿Puedes caminar o prefieres que te ayude? — le pregunta a Conner, sin obtener respuesta, por lo que decide levantarlo con su telequinesis. — Abran paso, por favor. — pide, abriendo el camino para llevar a Conner a su habitación.

El clon lo guía durante todo el camino, sintiendo que los demás los siguen de cerca. Cuando finalmente entran a la habitación, Conner suspira con un poco más de tranquilidad. 

La conversación entre ambos continúa de manera telepática, para no ser escuchados por nadie.

— “No has hablado con ellos, ¿verdad?” — pregunta Dubbilex. — “No les has dicho a nadie más sobre lo que Superman te hizo, ¿cierto?” — sigue preguntando sin recibir respuesta. — “Hermano, no puedes dejar que esto te siga consumiendo por dentro.”

— “¿Y qué quieres que haga? ¿Que les diga cómo me trató durante las semanas de entrenamiento que tuvimos? No, no, no, no puedo dejar que ellos se enteren, no puedo dejar que ellos juzguen a Superman por lo que hizo.” — la respuesta de Conner solo disgusta a Dubbilex, que trata de comprender sus razones para no hablar. 

— “¡Él casi te MATÓ! Superman estuvo a punto de matarte, y por mucho que quieras protegerlo, te estás lastimando a ti mismo por guardar el secreto.”

— “Es que... No puedo hablar, no quiero hablar, no quiero tener más problemas, no quiero que la Liga, mis amigos o él se enteren de lo que Superman me hizo.” — dice sonando bastante desesperado. 

— “Te recuerdo que él ya lo sabe, y te dijo claramente que mataría a Superman si te volvía a poner una mano encima.”

— “Pero no lo hizo, ¿verdad? Así que no tiene por qué saberlo, solo fui afectado por Klarion y su estúpida magia, eso es todo, así que solo necesito descansar y tratar de no tener más atracones.”

— “ Es más fácil decirlo que hacerlo, lo sabes, y no vas a conseguir nada bueno con esto. Así que por favor, déjame ayudarte, yo puedo decirles a ellos lo que sucede. ” 

— “Nooooo, tú no vas a decirle nada a nadie, me lo prometiste hace tiempo, así que más te vale que sigas cumpliendo con tu promesa.” — ante las palabras de Conner, Dubbilex niega descontento, pero sabe que su hermano tiene razón en cuanto a cumplir su promesa, por más que no le guste.

— “De acuerdo, no diré nada, pero al menos deja que te ayuden.” — le pide, y Conner acepta de manera renuente . — “Bien, Kraig, ¿podrías ayudar a nuestro hermano a descansar?” — ahora se dirige al pequeño G-Gnomes, quien hace un par de ruidos antes de colocarse sobre el pecho de Conner, quien asiente en afirmación para que continúe, no sin antes tener a Wolf a su lado. 

Los pequeños cuernos de Kraig brillan en rojo al igual que los de Dubbilex, haciendo que Conner deje escapar un gran suspiro y luego cierre los ojos, como si nada de lo que sucedió hubiera ocurrido, quedando atrás como un mal recuerdo.

Al ver esto, Dubbilex decide salir de la habitación, no sin antes pedirle a Kraig que intente mantener a Conner lo más dormido posible. 

— Mi hermano se encuentra dormido en este momento. — informa Dubbilex a quienes esperaban ansiosamente fuera de la habitación de Conner. — No va a despertar hasta que Kraig se lo indique. — continúa, y a algunos no les parece apropiado que un G-Gnomes interfiera nuevamente en la mente del clon, pero si Conner dio su consentimiento, entonces no hay mucho que hacer al respecto.

— Si es así, cuando despierte, se le administrará un suero. No se le aplicará ahora mismo porque queremos saber si tiene alguna reacción adversa. — interviene Bruce en la conversación con el G-Globin, quien asiente sin decir mucho más.

— Eeeh, disculpe, señor Dubbilex. — ahora es M'gann quien se dirige al mencionado.

— ¿Sí? ¿Qué sucede? — Dubbilex pregunta con un poco de curiosidad.

— ¿Usted sabe lo que le está pasando a Conner? — consulta M'gann, ya que era una duda que atormentaba a todos, incluso a los héroes veteranos.

— Sí, yo lo sé.

— Genial, ¿entonces nos puede decir lo que tiene? — Wally parece contento con la revelación de Dubbilex, pero su sonrisa disminuye cuando este niega en repetidas ocasiones. — ¿Por qué no nos quiere decirlo?

— Sí, ¿por qué? ¿Acaso no confía en que podamos ayudar a Conner? — Artemisa no duda en expresar su indignación por la poca confianza del Goblin. 

— Confío plenamente en ustedes, héroes . Por eso les ayudé a salir de Cadmus para que mi hermano fuera libre. —  responde, señalando a Kaldur, Dick y Wally mientras habla. — Pero mi hermano me hizo prometerle que no diría nada de lo que le pasa. Sin embargo, si desean tener las respuestas que tanto buscan, entonces los invito a hablar con Superman. Él sí puede responder a todas sus preguntas. — dice, sin romper completamente la promesa que le había hecho a Conner, ya que el deseo de que el Hombre de Acero pague por lo que hizo era más grande de lo que él mismo quería admitir.

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Clark supo que las cosas irían mal en su día cuando lo citaron al Salón de la Justicia a pesar de que había respondido que no podía asistir, ya que estaba ocupado con asuntos laborales. Aun así, la insistencia para que fuera fue bastante fuerte, por lo cual se vio obligado a ir. 

Pero al llegar, le resultó inevitable no sentir malestar en el estómago. Su corazón comenzó a latir como una locomotora con cada paso que daba, y su cuerpo se estremeció por completo cuando llegó al salón donde los demás lo esperaban. 

Sintió que le faltaba el aire al ver a Dubbilex acompañando a Batman y Wonder Woman. 

Entonces, lo comprendió todo. 

Sabía que estaba en serios problemas, que haber venido fue una mala decisión, y que huir ya no era una opción viable. 

— Hola, ¿para qué me necesitan? — Clark intenta mantener su papel de inocente, aunque su reacción al ver a Dubbilex había revelado más de lo que pensaba.

— Necesitamos hablar urgentemente sobre Conner. — Batman responde a la duda del superhombre, quien asiente sorprendido por el tema a tratar.

— ¿Y qué le sucede? ¿Se encuentra bien? — Clark continúa fingiendo, algo que enferma en gran medida al G-Globin, quien no puede evitar hablar.

— Deberías sentir vergüenza por mentir y por haber lastimado a alguien que te idolatraba por ser un gran héroe. — el comentario de Dubbilex va directo al corazón del Hombre de Acero, que se estremece involuntariamente ante sus palabras.

— No sé de qué estás hablando. — es su respuesta, creyendo que aún puede negar las cosas.

— Sabes perfectamente a lo que me refiero. Tú heriste a mi hermano. — las acusaciones de Dubbilex se vuelven cada vez más intensas, y Clark sabe que debe irse antes de que las cosas empeoren.

— No sé de qué hablas, así que mejor me voy. Que tengo cosas más importantes que hacer. — Clark intenta evitar el asunto por más tiempo, por lo que decide que es un buen momento para marcharse. Pero cuando intenta dar un paso hacia atrás, es atrapado por el Lazo de la Verdad de Diana, quien lo mira seriamente aunque puede notar un poco de tristeza en su mirada debido a su comportamiento.

Bien pudo haber luchado para liberarse, pero la verdad siempre sería revelada tarde o temprano. 

— El Lazo de la Verdad no te permitiría decir ninguna mentira, así que te exijo que nos digas lo que le hiciste a Conner. — ella da la orden y el lazo brilla intensamente, tratando de obligar al kryptoniano a confesar sus acciones.

Al principio, Clark trata de resistirse, pero su fuerza de voluntad se desvanece al sentir cómo los pensamientos sobre lo ocurrido empiezan a salir de su boca con fluidez.

Y por la expresión que sus amigos tienen, él se da cuenta de que ha cometido un grave pecado por el cual tendrá que pagar un costo muy elevado.

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El equipo se encontraba ansioso por obtener una respuesta clara sobre lo que estaba sucediendo. Habían intentado que Dinah les diera al menos una pista sólida de lo ocurrido, pero ella les respondió que debían esperar a que Batman y Wonder Woman regresaran para proporcionarles una versión bien definida de los hechos. 

Obviamente, ninguno de los cinco se sintió satisfecho con la respuesta, por lo que comenzaron a dialogar entre ellos, haciendo suposiciones sobre lo que podría estar ocurriendo, tratando de encajar las piezas que tenían hasta el momento.

*

"Está bien, hagamos un poco de memoria", la conversación se llevaba a cabo a través de un vínculo mental que M'gann había establecido para tener un poco más de privacidad. Aunque, según las palabras de Wally, si nadie nos comparte  información, nosotros tampoco lo haremos. 

"¿Desde cuándo han notado que Conner se comporta de manera extraña?" Dick es quien lidera la investigación, poniendo en práctica las habilidades detectivescas que había adquirido al trabajar con el murciélago a los largo de los años.

"¡Oh, yo sé! Desde que fue a entrenar con Superman hace más de dos meses", responde Wally entusiasmado por proporcionar la primera posible pista.

"Bien, ¿alguien más está de acuerdo con Wally?" pregunta el petirrojo, obteniendo varias afirmaciones de los demás. "Superman está involucrado en esto en su totalidad, eso es un hecho más que confirmado. Ahora, tenemos que averiguar qué fue lo que le hizo para que Conner esté así.” ahora venía la parte más difícil de todas, porque nadie quería suponer que le pasaron cosas horribles a su amigo en el tiempo que estuvo solo con Superman. 

"¿Qué tal si fue demasiado rudo?" Artemisa es la primera en hablar después de un momento de reflexión. "Quizás su entrenamiento fue más intenso de lo que Conner se imaginaba.”

"Esa es una buena opción, porque pensaba en que Superman había..."

"Por favor, no termines con lo que estás por decir.", Kaldur interrumpe al velocista, quien se disculpa en voz baja.

"¿Creen que sea posible que Superman le haya hecho eso a Conner?" M'gann pregunta tímidamente, sin obtener una respuesta inmediata de los demás.

"Por su bien, espero que no, porque pienso lanzarle una flecha de kryptonita en la entrepierna si se sobrepasó con Conner de esa manera." la amenaza de Artemisa se escucha realmente fuerte, y sus demás compañeros están de acuerdo con ella. 

“No veo a Superman abusando sexualmente de Conner, pero que existe algún tipo de abuso lo hay, solo necesitamos más pistas que nos ayuden a confirmar la teoría de Artemisa.”  Dick retoma la palabra nuevamente, haciendo que su equipo piense en alguna opción que pueda ayudarlos. 

“¿Qué tal si tratamos de hablar con ese G-Gnomes?” es lo que propone Wally. 

“¿Con Kraig?” M'gann es quien lo llama por su nombre. 

“Si, con él, porque si Dubbilex sabe lo que pasa, es bastante probable que él también lo sepa.” Wally continúo con su propuesta, la cual parecía ser bastante acertada para algunos. 

“¿Y cómo piensas que haremos eso? ¿Solo vamos con él y le preguntamos si sabe algo o no?”

“Prácticamente es la única solución que veo.” el pelirrojo le responde a la rubia, quien no sabe muy bien si estar del todo de acuerdo con el. 

“Si quieren intentarlo entonces vamos, no creo que perdamos nada.” de esa forma, Dick traza un camino que puede ser seguido o no por sus amigos, quienes aceptan lo propuesto, ya que la necesidad de un poco más de información les urgía demasiado. 

*

Se escabulleron a la habitación de Conner sin ser vistos por Canario, quien se encontraba comunicandole la situación actual a algunos miembros veteranos de la Liga, esto les dió tiempo suficiente para entrar en la habitación del medio kryptoniano. 

Quien seguía durmiendo plácidamente junto con Kraig en el pecho y con Wolf a su lado. El primero los miró fijamente por unos segundos antes de emitir suaves sonidos, mientras que Wolf solo bufó al verlos. 

— Ey, Kraig, necesitamos que nos ayudes. — M'gann es quien se atreve a llamarlo, obteniendo una respuesta casi inmediata del G-Gnomes que se mueve un poco de dónde se encontraba. — ¿Tu puedes decirnos lo que está pasando con Conner? — pregunta con la esperanza de que el pequeño ser diga que si de alguna forma.

Pero en lugar de emitir algún tipo de sonido como respuesta, Kraig hace brillar con intensidad sus cuernos, mientras los transporta a todos hacia los recuerdos de Conner. 

Hace sus recuerdos de dos meses atrás. 

「 🌱 」

— Ey, Supey, Superman te está esperando en el hangar. — Wally aparece en la habitación del clon, quien se encontraba revisando las cosas de su maleta por quinta ocasión consecutiva, debido a que no quería olvidar nada importante. — ¿Estás emocionado por ir a entrenar con Superman? — pregunta, recibiendo un gran asentimiento como respuesta inicial.

— Sí, había estado esperando esto durante mucho tiempo, y que esté pasando ahora me hace muy feliz. — Conner confesó con una gran sonrisa en el rostro, porque después de haber sido rechazado por Superman en varias ocasiones anteriores, se le había presentado la oportunidad de convivir con él durante tres semanas consecutivas. 

Aunque solo fuera para entrenamiento, sentía que este era un buen inicio para establecer una relación mentor-alumno con el Hombre de Acero.

— ¡Entonces disfruta el viaje! — sin más que decir, Wally se retira de la habitación, sintiéndose igual de feliz que su compañero.

Conner toma apresuradamente su maleta para marcharse, no sin antes despedirse de Wolf, a quien lamentablemente no podría llevar consigo. 

— Hola, como...

— Pensé que nunca ibas a aparecer. — el saludo de Conner se ve interrumpido por Superman, quien no parece estar de buen humor.

— Lo siento, me tardé un poco porque...

— No quiero escuchar tus excusas, porque debemos darnos prisa, que tenemos un largo camino hacia la Fortaleza. — nuevamente, Conner es interrumpido por el mayor, quien lo mira de forma desagradable. — ¿Ya puedes volar o necesitas que Esfera te lleve? — conforme pasaba el tiempo, Conner sentía cada vez más la hostilidad por parte de Superman, lo cual le hace replantearse si esto era una buena idea o no.

— Puedo transportarme por mí mismo, señor . — a pesar de no saber volar con gran maestría, Conner siente que lo mejor es desplazarse por sí mismo para evitar más inconvenientes con Superman.

「 🌱 」

Volar hacia el Polo Norte sin tomar ningún descanso fue una travesía bastante complicada para Conner, quien trató de seguir de cerca a Superman, quien en ningún momento se detuvo para ver cómo se encontraba.

Ambos se mantuvieron en silencio hasta llegar a la Fortaleza. Conner se sintió sin aliento cuando vio la gran estructura, que resultó ser mucho más impresionante de lo que había imaginado. El medio kryptoniano quiso decir algo; sentía la necesidad de hablar, pero el comportamiento de Superman le advertía que debía quedarse callado por su propio bien.

— ¿Puedes levantar eso? — Clark se dirigió al menor después de algunos segundos.

— Sí, creo que sí. — Conner dijo sin estar del todo seguro, ya que lo que Clark quería que levantara era una gigantesca llave dorada con la cual suponía que se abría la enorme puerta de la Fortaleza.

— Bien, entonces veamos qué tan fuerte eres, así que toma esto como tu primera prueba del día. — el estómago del menor se hundió ante las palabras del mayor, que lo miró fijamente mientras se aproximaba a la llave.

Conner se acercó a la gigantesca llave dorada, sudando por la tensión y la anticipación. Usó toda su fuerza para levantar la llave, incluyendo su recién descubierta telequinesis táctil, pero apenas pudo mantenerla en el aire durante unos breves segundos. 

La llave comenzó a temblar en sus manos antes de caer con un estruendo al suelo. Ante esto, Superman miró a Conner con una expresión decepcionada en su rostro, que no fue más que un golpe duro para el clon. 

— Estoy muy decepcionado. — dijo Superman con voz grave. — Esperaba más de ti.

Y con un movimiento rápido, Clark tomó la llave dorada y la introdujo en la cerradura de la Fortaleza de la Soledad. La puerta se abrió con un susurro, revelando el interior y antes de entrar, se volvió hacia Conner y lo miró con seriedad.

— Espero que entrenar contigo no vaya a ser una pérdida de tiempo. — por si lo anterior fue poco, Clark se encargó de destruir otra vez la moral de Conner, que respiro hondo antes de seguirlo. 

Mientras se mentaliza para esforzarse aún más, y que así, Superman le dijera lo orgulloso que estaba de él, mejorando de esa forma las cosas entre ambos.  

「 🌱 」

Todo pareció ir de mal en peor. 

Conner se sentía muy exhausto después de la primera sesión de entrenamiento que tuvo con Superman. Prácticamente se arrastró hacia su habitación asignada en la Fortaleza, después de pasar más de cinco horas seguidas tratando de enfrentar a su supuesto padre biológico.

Cada músculo y hueso de su cuerpo le dolía como el infierno, pero no quiso marcharse ni pedirle a Superman que redujera el ritmo de su entrenamiento. Profundamente creía que lo que estaba haciendo era para su bien, y que los métodos rudos de su mentor, solo lo harían más fuerte de lo que ya era.

「 🌱 」

Con el pasar de los días, la situación se volvió cada vez más desafiante y brutal para Conner. 

Cada sesión era una prueba de resistencia física y emocional que lo dejaba más que exhausto. El poderoso Hombre de Acero no escatimaba en decirle a Conner críticas y comentarios ofensivos, consiguiendo que la autoestima de este fuese disminuyendo con el paso del tiempo, hasta que no quedara nada de ella. 

*

— ¿Realmente crees que puedes ser un héroe? — le dijo con desprecio, mientras Conner intentaba levantarse después de recibir un fuerte golpe que lo mandó directamente al suelo. — Solo eres un clon, una copia imperfecta de mí. — nadie podría haber esperado que esas palabras salieran de su boca, pero parecía ser que a Clark le gustaba recordarle a Conner que su origen había sido a manos de Lex Luthor en un intento fallido de crear una nueva versión de él.

Conner no dijo nada en el momento, solo se quedó callado, tratando de olvidar que aquellas palabras hirientes fueron dichas por su supuesto modelo a seguir. 

「 🌱 」

Por desgracia, los comentarios ofensivos siguieron resonando en la mente del mitad kryptoniano, quien se sentía atrapado en una lucha constante por demostrar su valía, pero nada de lo que hacía parecía ser suficiente. 

El odio que Superman sentía hacia Lex se reflejaba en el trato que tenía hacia Conner, y el joven no podía evitar sentirlo como un recordatorio constante de su lado oscuro, todo por ser el hijo de un supervillano. 

La presión física y mental estaba comenzando a quebrantarlo. Sus músculos estaban constantemente al límite, y las lesiones se acumulaban de una manera increíble. Pero el daño más profundo seguía estando en su mente, todo por las cosas horribles que Superman siempre le decía. 

Conner ya no se sentía seguro de sí mismo ni de sus habilidades, y dudaba constantemente de si alguna vez podría ser un buen héroe, o al menos estar a la altura de su mentor. En consecuencia de esto, dejó de dormir durante las noches porque su mente nunca lo dejaba tranquilo. Apenas comía, ya que no se sentía con el derecho de ingerir alimentos cuando no era más que una copia imperfecta de Superman.

Su rendimiento bajó mucho, dando la oportunidad suficiente a su padre de seguir despreciándolo sin importarle en lo más mínimo sus sentimientos.

*

Durante su segunda semana de entrenamiento, sucedió algo que lo dejaría marcado de por vida. En un momento de ira y frustración, Superman lo atacó con una fuerza y una intensidad que nunca antes había experimentado, ni luchando con peligros villanos había sido herido de la misma forma. 

Los golpes del héroe causaron grandes estragos en su cuerpo, mayores que los de la última ocasión. Apenas se estaba recuperando del daño anterior, y ahora tener que pasar por esto era como un acto de homicidio agravado en su contra.

— Vamos, levántate. — Superman le exigió a Conner luego de haber derribado contra unos grandes glaciares, que se hicieron añicos ante el fuerte impacto. 

El medio kryptoniano sabía que iba a morir si no hacía nada para detener a Superman, pero su cuerpo ya no daba para más, el dolor que se había estado acumulando dentro de él le impedía moverse con libertad. 

Su vista se volvió borrosa con cada segundo que pasaba tendido en el hielo, el aire empezó a faltarle, haciéndolo sentir que se asfixiaba. La sangre empezó a teñir el lugar en donde estaba tirado, pero aun así, no vio compasión en la mirada del héroe. 

No vio ni un solo gramo de arrepentimiento, no vio nada más que rabia y furia, que lo hicieron sollozar cuando sus malestares se incrementaron el doble que antes.  

Superman lo volvió a llamar con molestia, el héroe no parecía estar nada contento con su desempeño actual, y él quiso ponerse de pie nuevamente, quiso demostrarle que no era nada de lo que él creía. 

Pero no pudo más, sus párpados se cerraron encontrá de su voluntad y lo último que escuchó antes de caer en la inconsciencia fue a Superman gritando su nombre. 

「 🌱 」

Cuando volvió en sí, Conner se encontró dentro de una cápsula solar. Y su primera reacción, si hubiera contado con la conciencia suficiente, sería el pánico en su máxima expresión.

Pero en lugar de eso, se mantuvo bastante tranquilo, bueno, hasta que vio a Superman, que parecía estar muy aliviado al verlo despierto.

— Gracias a Rao que estás bien. — para ser las primeras palabras poco ofensivas que le decía, Conner siente que esto no es más que una trampa.

Así que, cuando sale por completo de la cápsula, empuja al supuesto héroe con la mayor de sus fuerzas. No lo manda tan lejos como hubiera querido, pero eso le dio la brecha suficiente para salir de la Fortaleza lo más rápido que le fue posible.

Conner aún siente dolor en su cuerpo, pero no puede parar para tratar de solucionar eso, no cuando su instinto de supervivencia le decía que debía alejarse de Superman.

Fue por eso que voló sin descanso en dirección a algún lugar seguro. Si estuviera en otra posición, se hubiera dirigido a la cueva, para que sus amigos lo protegieran de su padre a como diera lugar.

Pero después pensó que esto solo le traería problemas, y él no quería meterse en problemas, aunque lo hacía más bien por Superman. Porque sabía que aquel había ido demasiado lejos en esta ocasión, que había actuado como un villano en vez del supuesto héroe que era.

Así que no tuvo mayor opción que ir a otro lugar, a uno donde realmente lo protegieran sin que la Liga o el equipo se entrometieran.

*

— ¡Guardián! ¡Guardián! — Conner gritó desde las afueras de Cadmus, luego de haber tenido un forzoso aterrizaje que lo hizo quedar inmóvil en el suelo. — ¡Guardián! ¡Necesito que salgas! — pidió desesperado, llevando sus manos hacia sus oídos, debido a que el ruido que había a su alrededor lo estaba molestando. 

No sabía si la cápsula había intensificado sus supersentidos, pero el ruido de los autos, el latir del corazón de las personas y el de los animales empezaba a agobiarlo más de la cuenta.

Hasta podía escuchar una pequeña gota, cayendo del grifo de algún lavabo en mal estado en alguna parte de los suburbios de la ciudad.

— ¡Guardián! — volvió a llamar al héroe pelirrojo, debido a que no podía ponerse de pie, por más que lo intentara. Y por si fuera poco, podía escuchar cómo Superman se acercaba cada vez más a su posición, así que tenía que entrar en Cadmus y refugiarse en dicho lugar el tiempo que fuera necesario.

— Conner, ¿pero qué te pasó? — Guardián salió apresuradamente del edificio, acercándose sin dudar al joven héroe, que se sintió agradecido por verlo.

— No hay tiempo para explicaciones, solo llévame adentro, y no dejes que Superman se me acerque, por favor. — Conner trató de dominar sus nervios al momento en que habló con el otro, pero escuchar cómo Superman se acercaba solo lo hacía sentir más nervioso. 

— ¿Superman? ¿Estás así por Superman? — Jim tenía tantas preguntas por hacer, que tuvo que contenerse para cumplir con lo que Conner le pedía con tanta urgencia.

— Es algo difícil de explicar, pero prométeme que no vas a llamar a la Liga o al equipo. — la respuesta del menor no es del todo informativa para el contrario, quien se encuentra demasiado confundido para aceptar de inmediato sus pedidos.

— Pero…

— Solo hazlo, hazlo por fa… Ya está aquí. — Conner volvió a sentir cómo el aire le faltaba cuando el ritmo del corazón de Superman se escuchó afuera de Cadmus. Su cuerpo se congeló por más de unos minutos, ya que estaba a la expectativa de lo que podía pasar.

— ¿Necesitas que le diga que se vaya? — por más que le hubiera encantado eso, Conner rechaza la propuesta del pelirrojo, porque no necesita confrontaciones innecesarias.

— No, no va a hacer necesario. — el alma regresa al cuerpo de Conner cuando escucha cómo su padre decide alejarse del edificio, siente que el pecho le va a explotar de alegría, y le es inevitable no empezar a llorar por lo feliz que se siente.

O más bien por lo agobiado que está, porque se deshace en lágrimas entre los brazos de Jim, que trata de consolarlo a pesar de no tener la más mínima idea de lo que estaba pasando.

「 🌱 」

Después de haber descubierto una verdad tan reveladora, el equipo volvió en sí no porque Kraig lo hubiera decidido, ya que aún había mucho que mostrar , sino porque Conner se había despertado gritando y sollozando.

El pequeño G-Gnomes trató de tranquilizar a su hermano de inmediato, pero este se negó a recibir ayuda, así que no pudo haber nada por él, no cuando Conner lo arrojó hacia una pared con su telequinesis, pero gracias al rápido accionar de Wally, Kraig no sufrió ningún daño grave.

Kaldur se aventuró a acercarse a Conner, corriendo el riesgo de sufrir la misma suerte que Kraig, lo cual sí ocurrió para su desgracia, pero en su caso no hubo alguien que pudiera atraparlo antes de que su cuerpo se estrellara en la pared.

M'gann, preocupada por el estado errático de su amigo, intentó utilizar sus poderes para calmarlo, pero no obtuvo un resultado favorable, solo consiguió que Conner le gritara que lo dejara tranquilo, para después ser atacada por la visión de calor del kryptoniano, algo que la hizo gritar con todas sus fuerzas.

La situación se volvía cada vez más crítica, y ante cada intento de ayuda de sus amigos, estos resultaban mal heridos porque Conner no se encontraba con la suficiente consciencia para actuar con la cabeza fría. Incluso Dinah, que apareció de inmediato al escuchar el escándalo, fue atacada por Conner, quien buscaba de manera desesperada sentirse a salvo.

Y había un solo lugar en este mundo donde podría estarlo, todo gracias a una sola persona que podía ayudarlo con lo que más necesitaba. Conner se salió de su habitación sin decirle nada a nadie, debido a que tenía un objetivo en mente del que no descansaría hasta verlo logrado: estar bajo el cuidado de él.

*

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「 🌱 」

En el Salón de la Justicia, el ambiente no era nada diferente al que se manejaba en la cueva.

Luego de haber confesado todos sus pecados de una forma tan detallada, Clark fue liberado por Diana, quien lo miró con tanto desprecio y decepción que se sintió lastimado por ello.

Pero sabe que se lo merece.

Después de todo, ¿quién trata tan mal a su supuesto hijo, hasta el punto de casi matarlo?

— Yo… lo lamento. — Clark se disculpó, siendo el primero de los cuatro en hablar. — No sé qué me pasó, pero sentía tanta rabia y asco por Conner, que quise...

— Liberarte de él, para nunca más verlo. — Bruce completó la frase de su amigo, que solo asintió lleno de vergüenza.

— Eres un ser completamente despreciable. — ahora es Dubbilex quien se toma la libertad de atacar al héroe. — Por tu culpa, mi hermano ha estado sufriendo en silencio, todo porque tenía miedo de que te hicieran algo por haberlo tratado tan mal. — continuó, sin tener un poco de piedad por el superhombre. — Pero ahora que se sabe la verdad, espero que recibas un castigo adecuado, uno que te haga pagar por todo lo que has hecho. — declaró, para después observar a Wonder Woman y Batman, esperando a que confirmen su petición.

— Y así será, no podemos permitir que uno de los nuestros cometa actos tan terribles sin recibir un castigo por ello. — Diana es quien decide afirmar lo que Dubbilex acaba de decir, y G-Globin no puede hacer más que sentirse agradecido con ella. Porque si Superman recibía lo que se merecía, entonces Conner era libre para empezar a sanar desde adentro.

Parecía que Batman quería agregar algo más a la conversación, pero un llamado en su comunicador personal le hizo olvidar el tema por unos minutos.

— ¿Sí? ¿Qué sucede? — preguntó, llamando la atención de los demás. — ¿Cómo que se fue? ¿Por qué Conner los atacó y después se fue? — dijo, preocupando de inmediato a Dubbilex y a Diana. — ¿Tienen alguna idea de dónde puede estar? — preguntó, escuchando varias voces que hablaban a través del comunicador.

— ¿Y ahora qué sucedió? — Diana le preguntó a Bruce, quien se tomó su tiempo para responderle, ya que del otro lado de la línea solo se escuchaban voces sin sentido.

— Al parecer, Conner volvió a caer en una crisis nerviosa, los demás intentaron ayudarlo, pero él los atacó a todos para después salir de la cueva a quién sabe dónde. — la respuesta de Batman no fue lo que la amazona esperaba escuchar.

— Si escapó, lo más seguro es que se dirija a Cadmus. — las palabras de Dubbilex llamaron la atención inmediata de los héroes.

— ¿A Cadmus? ¿Por qué iría a Cadmus? — Batman habló, siendo escuchado por el equipo, a quienes escuchó decir que se dirigían a dicho lugar para buscarlo. — Un momento, aún no… — se quedó a medias cuando la comunicación fue cortada. — El equipo va a buscarlo a Cadmus.

— Yo ya no entiendo nada, comprendo que la primera vez se refugió en Cadmus porque no quería causar problemas, ¿pero por qué va nuevamente ahí? — la amazona empezaba a sentirse abrumada por la falta de piezas que aún tenían por descubrir.

— Porque en Cadmus tiene a su verdadera familia, en Cadmus está él.  

Bruce y Diana intuyen que aún hay cosas que deben saber, pero que Dubbilex no va a decirles por voluntad propia, así que ellos tenían que descubrirlas por su propia cuenta.

— Entonces vamos a Cadmus, si no se encuentra ahí, iniciaremos una intensa búsqueda por el planeta entero para encontrarlo. — Batman indica, siendo lo mínimo que podían hacer en este momento, porque ya se habían descuidado demasiado de Conner para que algo más le sucediera.

「 🌱 」

Ambos equipos llegaron a Cadmus casi al mismo tiempo. El ambiente del lugar se sentía tenso, a pesar de que aún no había sucedido nada terrible.

— Tú. — Dinah dijo mientras se acercaba rápidamente a Superman, quien había sido obligado a venir por Batman.

— Dinah... — el kryptoniano no pudo decir más, ya que recibió una fuerte bofetada por parte de la rubia, quien parecía estar conteniendo un grito extremadamente poderoso en su contra. 

— ¿Pero qué tenías en la cabeza cuando le hiciste eso a Conner? ¿Por qué demonios pensaste que era una buena idea descargar toda tu frustración en él? — son las preguntas que ella le hace, pero Clark no sabe cómo responder a ellas. — No sabes lo emocionado que estaba Conner por entrenar contigo, pero no eres más que un bastardo cobarde que vio bien aprovecharse de un niño inocente. — a Dinah no le costaba trabajo expresar su desprecio por el superhombre, que no tuvo la valentía suficiente para responder a sus ataques verbales. — Por tu seguridad, espero que se encuentre bien, porque si no… bueno, tú sabes perfectamente lo que te va a pasar. — ver a la rubia tan enojada era un hecho sin precedentes, y nadie, definitivamente nadie, quería estar en el lugar de Superman, quien se mantuvo en silencio ante la evidente amenaza que se le hizo.

El equipo de jóvenes héroes se abstuvo de amenazar a Superman, ya que su instructora de combate cuerpo a cuerpo ya lo había hecho por ellos. Sin embargo, cada vez que alguno hacía contacto visual con el kryptoniano, no desaprovechaban la oportunidad para demostrarle su desprecio por lo que había hecho.

*

Todos se dirigieron al interior del edificio, donde no fueron recibidos por nadie. Guardián no estaba en su puesto asignado, lo cual fue bastante curioso, pero aún así, siguieron con su travesía.

Aunque se encontraron con el héroe pelirrojo en el nivel más bajo de Cadmus.

— Dubbilex, gracias a Dios que regresaste, porque esto se está convirtiendo en un pandemónium. — las primeras palabras que Jim le dice al Goblin no son más que una señal de alerta. — Los Genoformos están inquietos, él está a punto de salir a buscar a Superman por lo que sea que le hizo a Conner ahora — comentó, notando hasta ese momento la presencia del Hombre de Acero. — ¿Pero qué hace aquí? ¿Por qué lo trajiste hasta aquí? ¿Acaso no sabes lo que va a pasar si él no lo ve? — sus preguntas no hacen más que subir la tensión del ambiente, pero Dubbilex no responde ninguna de sus dudas.

— ¿Él? ¿De qué él estamos hablando? — Wally es quien se atreve a hacer una pregunta, y por la forma en que Guardián lo miró, supo que la respuesta que recibiría no sería de su total agrado.

— De Match , el hermano mayor de Conner. — Dubbilex por fin se digna a decir algo, y al momento de que dio aquella gran confesión, hizo que un pasadizo secreto se revelara ante ellos.

A pesar de la impresión de la noticia, todos siguieron a Dubbilex a donde sea que los estuviera llevando. Todos tenían tantas preguntas por hacer que no sabían por cuál empezar o si estas se les serían resueltas.

Pero al aventurarse cada vez más por el camino, se encontraron con lo que parecía ser una ciudad secreta. Había varios G-Sprites en el techo de roca, iluminando todo el lugar, que parecía hacerse cada vez más grande.

La gran mayoría estaba bastante impresionada con el reciente descubrimiento, la curiosidad de los más jóvenes se vio en aumento gracias a esto, pero prefirieron ahorrarse las preguntas para cuando fuera el momento indicado de hacerlas.

El recorrido parecía ser eterno, ya que no estaban llegando a ningún lado, pero luego de unos minutos, visualizaron a varios Genoformos reunidos en un círculo, y mientras más se acercaban, podían escuchar suaves sollozos y lamentaciones. De los cuales estaban más que seguros de que venían de Conner, pero al escuchar una voz bastante similar a la de él, empezaron a dudar sobre eso.

— Está bien, tranquilo, tranquilo. — dijo la voz, pero los sollozos solo se hicieron más fuertes que antes. — Ahora estás a salvo, yo te voy a proteger. — lo que parecían ser unas dulces palabras de consuelo se vieron acompañadas por una seria mirada que fue directamente a los recién llegados. — Dubbilex, ¿por qué los trajiste aquí? — preguntó con un tono molesto, lo cual hizo retroceder a la mayoría.

— No tuve otra opción, ellos están preocupados por nuestro hermano. — respondió Dubbilex, pero su respuesta no pareció ser suficiente para Match, quien bramó antes de ponerse de pie, dejando de lado a Conner, que no dejaba de temblar y sollozar. 

— Entonces, espero que estés consciente de lo que voy a hacer, porque no pienso permitir que mi hermano siga sufriendo por culpa de ese idiota. — las palabras de Match no fueron más que una advertencia de lo que está a punto de suceder.

— No, por favor, no hagas nada. — a pesar de estar sumido en el llanto, Conner trató de interferir con el plan de su hermano mayor. — Match, no vale la pena pelear, te juro que no lo vale. — dijo nuevamente, mientras se paraba enfrente de su hermano mayor, a quien trataba de detener. — Yo estoy bien, te juro que esta vez no me hizo nada… — las súplicas del medio kryptoniano hicieron que la mayoría de los presentes sintieran lástima por su condición. A pesar de todo, estaba tratando de defender a su agresor de todas las maneras posibles.

Match no respondió a las súplicas de Conner, solo se limitó a mirarlo fijamente. Luego, tocó delicadamente una de las húmedas mejillas de su hermano, quien pareció relajarse lentamente ante su tacto.

Demostrando lo seguro que se sentía con el. 

— Eres tan bueno, tan amable y misericordioso con ese imbécil, que no merece que lo defiendas de esta manera. — fue lo que Match dijo. Conner sintió que su corazón latía rápidamente ante las palabras de su hermano mayor, ya que las cosas podían empeorar en cualquier momento. — Lastimosamente… no soy como tú. — declaro sombríamente, y antes de que Conner pudiera hacer o decir algo, Match lo dejó inconsciente con un rápido y fuerte golpe en el cuello.

Los héroes quedaron paralizados ante las acciones de Match, quien sostuvo por unos minutos el cuerpo inconsciente de su hermano menor antes de entregárselo a unos G-Elfos.

— Cuidenlo por mí unos momentos, por favor. — Match les dijo a los G-Elfos, para después escuchar una queja por parte del grupo no deseado de visitantes. 

— ¿Cuidarlo? ¿Pero qué te pasa? — a Wally le es imposible mantenerse callado, porque lo recién presenciado no hace más que revolverle el estómago.  — Acabas de dejarlo inconsciente, ¡INCONSCIENTE! ¡ATACASTE A TU PROPIO HERMANO!— exclama, y antes de ser reprendido por sus amigos o mentores por llamarle la atención a alguien que bien podría matarlo. 

Match se acerca a él a gran velocidad, llevándolo un poco lejos de donde se encontraba originalmente, esto solo pone en alerta máxima a todos, por si ven en la obligación de defender al velocista. Pero esto no parece ser el interés del clon, debido a que se dedica a observar fijamente al pelirrojo, que hace su mayor esfuerzo para no mostrarse nervioso ante el contrario. 

— Eres lindo, pero hablas mucho, no puedes mantener la boca cerrada ni en el peor de los momentos. — la confesión de Match no hace más que dejar sorprendido a Wally, quien hasta ese momento nota que los ojos de Match tienen esclerótica negra, el iris es de color azul claro y las pupilas son negras, siendo lo único que lo diferencia físicamente de Conner, ya que por lo demás son prácticamente iguales. — Pero no tengo problemas contigo. — afirmó, para luego alejarse de Wally, quien por fin pudo respirar con normalidad. — Con ustedes tampoco tengo problemas. — indicó, habiéndose acercado al resto del equipo, que lo observaba con cautela. — Ustedes fueron irresponsables por no haber cuidado bien de mi hermano, pero aun así, pienso perdonarlos. — le confiesa esto a Wonder Woman, Batman y Canario negro. — Pero tú… — dijo, una vez que llegó a estar enfrente de Superman, quien lo miraba como si no fuese más que una de sus peores pesadillas. — Contigo tengo tantos asuntos por resolver, que pienso romperte todos los huesos por lo mucho que has lastimado a Conner.  

La respiración de Superman de corta ante las palabras del clon mayor, que sin previo aviso, y sin esperarlo en lo más mínimo, decide golpearlo tan fuerte que lo manda a volar por el lugar. 

— ¡MI HERMANO TE VALORABA! ¡TU SIGNIFICABAS MUCHO PARA EL! — le grita, yendo detrás del Hombre de Acero. — ¿PERO QUÉ FUE LO QUE HICISTE? ¡LOS MENOSPRECIASTE Y MALTRATASTE SOLO POR COMPARTIR LA MITAD DE SU ADN CON LEX LUTHOR! ¡NO ERES MÁS QUE UN JODIDO ENFERMO! ¡NO ERES MEJOR QUE ESE MALDITO BASTARDO! — le gritó, antes de empezar con una nueva ronda de golpes, que trataron de ser contenidos por Superman, quien en ningún momento responde a las agresiones que está recibiendo. 

— Debemos detenerlos. — fue el comentario hecho por Diana, que terminó siendo detenida por Batman. 

— No, déjalos, esto es algo que tienen que resolver entre sí. — la sorpresa que se llevan todos al escuchar tales declaraciones viniendo del murciélago, les hace pensar si realmente está observando lo que pasa. 

O si esta es su venganza hacia Superman por lo que Conner había sufrido. 

— ¡Pero lo va a matar! 

— No, no lo hará, porque ya lo hubiera hecho desde hace rato, y no lo hace porque Superman sigue siendo importante para Conner, a pesar de todo lo que le hizo. — sus palabras ponen a pensar a los demás, que deciden no intervenir en la pelea por su propia seguridad, confiando en que Batman tenga razón con lo que decía.

Match no tenía compasión con cada golpe que le lanzaba al kryptoniano, llegó a fracturarle varios huesos y le hizo graves quemaduras con su visión de calor. El clon mayor en verdad estaba descargando toda su furia y odio hacia el contrario, que hasta el momento seguía sin poder defenderse. 

— No sabes el odio que te tengo, tu eras el modelo a seguir de mi hermano. — le confiesa con pequeñas lágrimas asomándose por sus ojos negros, pero estás jamás llegan a salir del todo. — Mi hermano siempre me dijo que representabas esperanza y bondad, pero yo no puedo ver más que resentimiento y odio injustificado. — dijo, mientras alzaba al otro por el cuello. — Él tenía fe en que cuando saliera de aquí, pudiera conocerte y cambiar mi opinión sobre ti. Pero después de lo que le hiciste, no pude dejar de pensar en matarte o hacerte pasar por lo mismo que le hiciste a él. — afirmó, relamiéndose ansiosamente los labios antes de continuar hablando. — Aunque lo peor es… que por más que te odie y te desprecie, tengo más similitudes contigo de las que quisiera admitir. 

— ¿A qué te refieres con eso? — por primera vez desde que empezó la pelea, Superman tiene la oportunidad de decir algo, a pesar de la falta de aire que estaba teniendo en ese momento. 

— Yo no comparto la mitad de ADN con nadie más que no seas tú, yo sí soy un kryptoniano al 100%... Yo sí soy tu hijo . — sus declaraciones dejaron en shock a los héroes, que no esperaban un desenlace como este. — Cadmus me hizo primero, fui creado antes de Conner, pero algo salió mal y decidieron encerrarme en una maldita cápsula criogénica, como si no valiera nada. — afirmó, aumentando su fuerza en el agarre que estaba ejerciendo. — Si no hubiera sido por mi hermano, yo jamás estaría aquí, y es por eso que te voy a odiar por el resto de mi vida, te haré la vida imposible cada vez que tenga la oportunidad, porque lastimaste a la persona que más amo, heriste a quien me salvó, a quien creyó en mí cuando mi mente no era más que un caos lleno de oscuridad. — confesó, para después mandar a volar al gran Boy Scout azul contra una pared, el golpe hizo temblar el lugar entero por el impacto. — Así que lamento mucho si no soy el hijo que esperabas tener, porque yo tampoco esperaba tener a un padre de mierda como tú. — declaró, para luego regresar con Conner.

A quien sostiene delicadamente, mientras guarda silencio por unos segundos. Ya que necesitaba calmarse para seguir dando la cara por su hermano, que gracias a Dios no había presenciado nada de lo que hizo. 

— Mi hermano se quedará aquí, nosotros lo cuidaremos y ayudaremos, ya que ustedes no han hecho nada por él. — comenta, sin estar dispuesto a escuchar una opinión diferente. — Y espero que nos saquen de una vez de aquí, porque estar bajo el lugar que nos creó sólo para esclavizarnos y explotarnos no es una forma digna de vivir. — sus últimas palabras fueron dirigidas directamente a los héroes mayores, que aparentemente querían hablar con él, pero no se lo permitió.

Debido a que tenía cosas más importantes que hacer, pero esperaba, que con la demostración de lo que le había hecho a Superman, obtuvieran por fin la libertad que tanto deseaban. 

「 🌱 」

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「 🌱 」

El intenso brillo del sol acaricia el cuerpo de todos.

El aire fresco es incluso mejor de lo que habían imaginado.

La naturaleza que los rodea también les complace.

Por lo tanto, el lugar es perfecto para comenzar una nueva vida.

Después de los recientes acontecimientos, la Liga acordó reubicar a todos los Genoformos en un lugar donde pudieran empezar de cero.

Los habían transportado a todos en un arca creada por Jon y su anillo verde, casi se sentía como una alusión al pasaje bíblico del arca de Noé.

Después de haber pasado más de cuarenta días y cuarenta noches sumidos en lo que parecía ser una lluvia torrencial interminable, finalmente fueron capaces de ver el arcoíris que les brindaba la esperanza que requerían para seguir adelante. 

*

— Impresionante, ¿verdad? — Conner se dirige a su hermano, quien había estado observando el sol fijamente durante más de cinco minutos. — La primera vez que salí, vi la luna. — comentó, recordando lo que sintió cuando fue rescatado por sus amigos. 

Match no dijo nada al respecto, simplemente se mantuvo en silencio. Luego, se elevó del suelo unos cuantos metros, extendiendo los brazos en el proceso, dejando escapar un fuerte suspiro cuando lo hizo. 

Conner sintió una fuerte emoción al ver cómo su hermano disfrutaba del sol. Después de todo, él era un kryptoniano en su totalidad, por lo que la manera en que se fortalecía con los rayos solares era completamente diferente a la suya.

— ¿Vas a quedarte ahí? — Match llamó a Conner, quien se quedó ensimismado mientras lo observaba. — Vamos, ven conmigo. — lo invitó a estar a su lado, y el menor no dudó en acatar su pedido. — De ahora en adelante, siempre volaremos juntos. — comentó, escuchando segundos después cómo el corazón de su hermano menor latía de manera apresurada.

— Eso suena como un sueño. — respondió Conner emocionado, recostando su cabeza sobre el hombro de Match. — Pero me dolerá alejarme de mis amigos.

— ¿Alejarte? No tienes por qué alejarte de ellos. — el mayor de los clones no tardó mucho tiempo en refutar lo dicho por su hermano menor. — Puede ser que no me agraden en su totalidad, pero si ellos te hacen feliz, entonces no tengo por qué oponerme a que los veas. 

— Ellos llegarán a agradarte, te lo aseguro — dijo Conner, pero Match se negó a aceptar sus palabras, lo que hizo que se riera ante lo inevitable de una futura amistad entre sus amigos y su hermano.

— Oigan, ustedes dos — la voz de Robin hizo que los hermanos dejaran sus asuntos de lado para concentrarse en el petirrojo. — ¿Piensan quedarse todo el día ahí o van a ayudar? — les preguntó, consiguiendo que los hermanos se acercaran hacia donde estaban los demás, quienes llevaban a cabo tareas de construcción.

Porque no podían tener una nueva vida sin un lugar al cual considerar como una casa. Tenían los materiales y la mano de obra suficiente para empezar una ciudad desde cero; los Genoformos parecían bastante emocionados por construir sus propios hogares.

Y con la ayuda de varios miembros de la Liga, Geraniun City se levantó en cuestión de días, siendo mucho más de lo que sus habitantes pudieron haberse imaginado.

Por fin tenían algo que considerar como suyo, algo que jamás se les sería arrebatado por nadie.

「 🌱 」

— No sabes cuánto te vamos a extrañar. — M'gann sonó desconsolada mientras abrazaba fuertemente a Conner.

— Yo también los extrañaré, pero siento que debo quedarme aquí, con mis hermanos , con mi familia . — Conner respondió, tratando de contener sus emociones cada vez que hablaba. — Eso no significa que ustedes no hayan sido mi familia, solo que...

— Está bien, no tienes por qué dar explicaciones. — esta vez es Artemisa quien habla. — Solo cuídate mucho y trata de visitarnos cuando tengas la oportunidad. — le pidió, para luego darle un fuerte abrazo al mitad kryptoniano.

— Iré de vez en cuando, no podrán deshacerse de mí tan fácilmente. — bromeó, para después dirigir su atención a sus amigos, quienes hasta el momento no le habían dicho nada. — Tengo tanto que agradecerles a ustedes tres que nunca voy a acabar de darles las gracias por haberme rescatado. — comentó, y luego fue abrazado inesperadamente por Wally.

— Vamos, no empieces a decir esas cosas, solo hicimos lo correcto. — el pelirrojo comentó, sin apartarse del contrario, quien cerró los ojos para evitar llorar.

— No podíamos permitir que te utilizaran como un arma viviente. — esta vez es Dick quien habla, uniéndose lentamente al abrazo que aún estaba en pie. — Merecías vivir una vida justa y tomar tus propias decisiones.

— Y si es tu decisión quedarte aquí, nosotros la comprenderemos sin ni siquiera juzgarte. — Kaldur continuó, siendo el último en unirse al abrazo.

— Gracias... gracias por ser los mejores amigos que jamás pude haber tenido. — Conner les agradece, luchando por contener sus lágrimas a toda costa. — Los quiero, los quiero mucho a todos. — dijo, lo que llevó a Artemisa y M'gann a unirse al abrazo.

— Nosotros también te queremos, así que trata de hacer todo lo posible para recuperarte, de esa manera evitas que el señor amargado se meta en problemas. — Wally bromeó, provocando una mirada amenazante por parte de Match.

— KF, ¿podrías dejar de irritar a alguien que puede freírte con una mirada? — Dick intervino con su típica risa. 

— Sigo pensando que no puedes mantener la boca cerrada. — Match dice de manera mordaz.

— ¿Y también que soy lindo? — Wally juega nuevamente con fuego, pero logra que Match gruña molesto antes de mirar hacia otro lado. — Aws, no te avergüences, sé que soy irresistible. — comenta, para luego correr cuando Match intenta alcanzarlo. — ¡Conner! ¡Por favor! ¡Detén al lunático de tu hermano! — pide ayuda desesperadamente, pero nadie parece dispuesto a intervenir, ya que creen que se merece ser perseguido por Match durante un tiempo. 

— Se lo merece, así aprenderá a no hablar de más. — Artemisa parece estar bastante convencida de su declaración, y algunos de sus compañeros comparten su opinión.

Después de perseguir a Wally por unos cuantos minutos más, Match decide que es un buen momento para darle un respiro al velocista, quien cae agotado al verse libre de su perseguidor.

Pero aún quedaban momentos emotivos de despedida por vivir, ya que Wonder Woman, Batman y Canario Negro decidieron tener un momento a solas con Conner antes de partir.

La primera le aseguró que ahora estaría bien, que ya no tenía nada de qué preocuparse, y que había demostrado gran valentía en este último tiempo.

Batman le afirmó que no estaba solo, y que si alguna vez necesitaba algo o quería hablar con alguien, él estaría dispuesto a escucharlo en cualquier momento.

Dinah fue un poco más emotiva que sus compañeros, ella se disculpó por no haber visto sus llamados de auxilio antes y le expresó su orgullo por lo que era. Le deseó un futuro brillante, algo que Conner se merecía.

Conner respondió a cada una de las palabras con una pequeña sonrisa y expresó palabras que jamás pensó decir desde que comenzó su calvario.

Ya todos se habían despedido de él, le habían deseado sus mejores deseos para esta nueva etapa de su vida, pero aún sentía que le faltaba algo, que necesitaba hablar con alguien.

Al principio, no supo de quién se trataba, no hasta que se percató de que a lo lejos se encontraba una figura elevada en el aire, una figura que reconocería estando a kilómetros de distancia.

— Ey, ¿a dónde piensas que vas? — Match detuvo a su hermano al ver que Conner parecía dirigirse hacia Superman.

— Necesito hablar con él, no puedo empezar desde cero si no dejo el pasado atrás. — la respuesta de Conner fue sorprendente y perturbadora para su hermano mayor, quien se limitó a guardar silencio y observar.

Conner se sintió agradecido por eso, así que tomó una gran bocanada de aire antes de acercarse al Hombre de Acero, que se mantuvo en su lugar hasta que él llegó.

— Hola. — Conner lo saludó con un ligero tono de miedo, porque aún sentía temor hacia su supuesto padre biológico por lo que le hizo.

— Hola. — Superman le devolvió el saludo sin decir mucho al principio. — Yo vine... porque quería saber cómo estaban, bueno, cómo estás. — confesó, a lo que Conner asintió nerviosamente. Luego, respiró profundamente, recordando que ahora él tenía el control, y nadie podía intimidarlo sin importar lo que hiciera.

— Estamos bien, ahora más que nunca, porque vamos a tener una vida tranquila y feliz. — el menor habló con su cuerpo temblando de vez en cuando.

— Me alegra saberlo, y espero de todo corazón que tu nueva vida sea maravillosa. — las palabras de Superman se sienten sinceras, lo que hace que Conner simplemente sonría ante ellas. — También, quisiera darte las gracias por intervenir en mi nombre ante la Liga. Sé que no era tu obligación y que el haber sido expulsado habría sido lo correcto en lugar de ser removido de mi cargo y de ciertas obligaciones. — confiesa, pero Conner solo niega ante sus palabras. 

— Superman es una pieza fundamental para la sociedad, es el símbolo que les permite creer en ellos mismos y en los demás.  — le dice con la mayor sinceridad que le es posible tener. — Y puede ser que conmigo no hayas sido esa luz que tanto necesitaba, pero no podía permitir que el mundo entero sufriera por tu suspensión de la Liga. — comenta sin bajar en ningún momento la mirada. 

— Conner, muchas gracias por todo, gracias por concederme el perdón.

— No, no te equivoques con eso, porque aún no te perdono , y no sé si podré hacerlo, pero no necesito cargas molestas justo cuando estoy por empezar una nueva vida. — le replicó, habiendo manejado muy bien sus emociones para no quebrantarse. — Yo te odio por haberme lastimado tanto, te odio por hacerme dudar de mis propias habilidades y de quién era en realidad, te odio por compararme con alguien que ha cometido tantos crímenes contra la humanidad, te odio por el simple hecho de que seas mi padre. — dijo, sin recibir una respuesta a cambio, por lo cual decidió acercarse a Superman para darle un abrazo inesperado, que duró menos de tres segundos. — Pero aún así, espero que te vaya bien con tu propia vida, y que aprendas algo de esto. — finalizó, para luego volver hacia donde estaba su hermano esperándolo.

— Excelente, lo hiciste muy bien. — Match dijo mientras ayudaba a Conner a mantenerse en pie, ya que había empezado a sentirse realmente mal desde que comenzó a hablar con Superman. — Lo pusiste en su lugar y le dejaste claro que no quieres nada de él. — el comentario de Match solo confirmó la teoría de que había estado escuchando la conversación de Conner con Superman.

Pero al menor no parece importarle. 

— No puedo dejar de sentir náuseas. — le confesó a su hermano mayor, que frotó repetidamente una de sus manos sobre la espalda de Conner.

— Está bien, es normal que te sientas así. — Lo consoló, decidiendo que sería una buena idea cargar a su hermanito entre sus brazos. — Mejor vamos con los demás, y consigamos algo dulce para animarte. — Indicó, y Conner no hizo más que asentir.

Porque sabía en el fondo que Match tenía razón.

Sentirse nervioso al enfrentar a su agresor era completamente normal, y con el tiempo, reaccionaría de manera menos negativa hacia él.

Estaba casi seguro de que, con las terapias de Dinah y el apoyo de sus seres queridos, podría salir adelante.

Dejaría de tener miedo a las pesadillas que solo ocurrían en su cabeza, y sin importar cuán oscuro fuera su camino, siempre tendría a personas especiales que lo ayudarían a no perderse mientras trataba de encontrarse a sí mismo.