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Complejos del espejo

Summary:

¿Qué tan dispuesto estás a negociar contigo mismo?¿Que tanto puedes desconocerte de ti mismo? ¿Qué tanta información puede guardar tu reflejo en el espejo? Vivimos pensando que solo nuestro nombre es suficiente. Sakura quien perdió la memoria comienza su travesía en busca de información sobre sí misma, buscando su propio lugar en un mundo tan ajeno a ella donde su opinión era mal vista, donde su género es un peso, donde el éxito de una mujer es cuestionado. Un idealista patriótico perteneciente a un orgulloso linaje partidario, donde ser débil es un pecado y amar a una mujer tan desvivida mente está mal visto, una jerarquía pesada por sus propios escándalos transgresores escondidos por miembros totalitarios o en su defecto con fachadas de dignidad y honorabilidad, todo pesando en los hombros de un hombre que lucha por su propia estabilidad que desconoce por completo un clan tan lleno de infracciones sin castigo e inicia un liderazgo antagonista para el clan, donde debe tomar acciones de la misma naturaleza, vuelve su palabra ley de formas estratégicas. ¿Qué sucederá cuando dos fuerzas semejantes se encuentran? ¿Qué pasará cuando ambos compartan momentos amenos? ¿Qué tanto puede doler una acción en nombre del amor?

Chapter 1: Advertencias

Chapter Text

ADVERTENCIAS 



1- Estos personajes pertencen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

2-Estos personajes los profundice en específico a Hashirama Senju quien en el anime tiene estados de ánimos variantes y le di una connotación psicológica.

3-El personaje de Sakura más allá de ser fiel a su personalidad desarrollada en el anime, aunque poco a poco volverá a su personalidad anticipó que tiene limitante psicológicos debido a su amnesia. Sin embargo, se formará una Sakura más profunda y madura, sin mencionar el nivel de confusión que tendrá al tener amnesia.

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO, VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON) 

5- La pareja principal es de Sakura/Hashirama la de fondo Sakura/Naruto.

6-En este fic Sasuke muere, si eres amante Sasuke y Sakura lo lamento.

7- Se tratará temas de empoderamientos femenino, auto superación.

8- Los días de publicación son los días Viernes. avisaré cuando cree un lugar donde puedan enviarme, donde publique ideas e imágenes o avisos importantes.


Espero que de verdad lean esto sin embargo el aviso 4 y 1 los publicaré en cada capítulo.

Chapter 2: CONFUSION

Notes:

1- Estos personajes pertenecen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.
4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON)

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

           


   

Era terrible el dolor de cabeza todo le daba vueltas, se giró antes cuando sintió un líquido golpear con fuerza su garganta al  vomitar violentamente. El sonido de pájaros canta turrando era audible, ¿Dónde estaba? Los árboles eran enormes, miro al su alrededor ¿bosque? Por la forma colosal de los árboles, parecía más una selva tropical, su cabello rosa rosa cayó hacia adelante ¿Dónde estaba? ¿Por que estaba aquí sola? Se levantó mientras se limpiaba la boca con dorso de su mano, sin embargo solo caminó dos pasos antes de apoyarse en un árbol cercano en el cual terminó por resbalarse nuevamente hacia el suelo, apoyo su cabeza en el árbol de alguna manera algo no estaba bien, un dolor inmenso se encontraba en su pecho una angustia la corroia como ácido sobre madera, de alguna manera estaba nerviosa pero también triste cómo si hubiese perdido algo. Apretó los dientes se tanteó dándose cuenta que tenía una cantimplora de agua, se enjuagó la boca para quitarse el sabor amargo y escupió antes de beber seriamente, pero decido racionar la poca agua que tenía no sabía donde estaba no habría próximas reservas que supiera, se sentía débil e igualmente vulnerable si quería hacer esto debía tener fuerzas y para hacerlo bien tenía que permitírselo no conocía lo que había sucedido pero algo estaba claro en sí misma, el sentimiento de pérdida, de vacío y abandono. 

Ser permitió llorar y gritar, había algo que faltaba, como si quisiera gritar un nombre pero nada no sabía cual nombre o su nombre está tan perdería y asustada ¿Se había perdido así misma? No lo sabía, ignoro ñ cuánto tiempo pasó mientras lloraba histéricamente. Ahora más calmada y en silencio, mientras cálidas lágrima resbalaban por su rostro miró al cielo, el sol parecía estar en el más al este, determinó que apenas estaba amaneciendo eso le daba tiempo de armar un plan de supervivencia, era como si aunque no recordaba su persona había algo que le indicaba que hacer apretó los labios confirmando sus miedos.

Pérdida de memoria selectiva, por más que trataba de recordar cómo llegó aquí, ¿Quiénes eran sus padres? ¿Quiénes eran sus amigos? ¿tenía enemigos? Tal vez ¿esos enemigos la habían traído aquí? ¿Qué caso tenía dejarla viva? ¿Qué hacía para ganarse la vida? ¿Quién era ella? No había nada… apretó los labios ni si quiera tenía un nombre, ese hecho le resquebrajó el pecho, para terminar finalmente a la última pregunta ¿si quiera tenía un hogar? ¿Un hogar a donde volver? La última pregunta los acompaño con un par de lagrimas hirvientes bajar por sus mejilla y indiscutible sonido de algo romperse dentro de si misma, se permitió tomar aire, lo mantuvo y exhaló, dejó su mente en blanco y repitió el proceso, hasta que no hubo más que el sonido de aves cantando, permitió que esto le embargara.

Abrió los ojos, de alguna manera supo que se había enfrentado a la etapa más difícil de todas, su cuerpo estaba débil pero poco a poco pareció estar recuperando fuerzas, aún así estaba en medio del bosque o selva, poco a poco vinieron ideas a su mente lo cual le sorprendió tenia cierto conocimiento así que como pudo, dio el primer paso que era tratar de conseguir un refugio. 

Al cabo de un tiempo consiguió caminar varia horas ya el sol estaba en lo alto, sin embargo lo más importante era conseguir comida y refugio. Busco terreno elevado y aunque todo lucía igual, noto pequeños cambios en el follaje, trato de interpretar la humedad mientras más se adentraba los árboles eran más densos y frondosos, había un río cerca tragó y mojó sus labios con agua, estaba haciendo mucho calor, de vez en cuando descansaba, noto que traía un bolso con una cápsulas rara ¿debería comer una? Estaba hambrienta, si las traía consigo debían ser buenas o ¿esos enemigos de la pusieron para envenenarla? Apretó la mandíbula, la verdad está agotada y muy hambrienta, la mastico y dio un trago de agua, mientras la adrenalina la recorría y de repente se sintió mejor, una fuerza vital la inundó hasta la punta del dedo, su hambre de sació y lloró.

Estaba tan estresasa, agobiada de sí misma con la paranoia, ahora se sentía mejor hizo un cateo de todo lo que tenía a la mano, para su tranquilidad tenía 20 píldoras milagrosas, consigo un pergamino extraño en sus ropajes, colgaba firmemente en su cadera, era grueso. Lo abrió e instintivamente lo activo otra acción que le brindó conocimiento, asegurándole que su pérdida de memoria era sin duda cuidadosamente selectiva, noto que habían diferente armas, municiones y algunas provisiones de campamento, material clínico,  para su tranquilidad había botellas de agua, era un pergamino de almacenamiento, rio de felicidad sea quien sea que fuese agradecia lo minuciosa y preventiva que era, de alguna manera esto era como pequeñas piezas del rompe cabeza de quien era  y se alegró mucho, taly cómo pensaba era alguien analítico y bastante preventivo tomó una cuchilla y la aseguró en su mano, ato firmemente  el pergamino a su cadera con una confianza renovada y de algúna manera la moral en los cielos. 

Aunque era tonto que ese pergamino le dio fuerzas, y la animara de formas inimaginables. Ahora sin hambre y con mucha energía, se abrió paso decidida en el espeso bosque, el primer paso era conseguir un refugio improvisado, que servíria como su hogar temporal, por ello debía contar con un río o lago cercano que garantizaba su supervivencia, estos lugares siempre estarían atrayendo animales para su beneficio como peses y osos. No estaba segura de sus capacidades de caza pero en el peor de los casos, aprendería. 

Noto que ya el sol estaba bajando pero aún no era nada cercano al atardecer quizás pasaba del medio día, se sitio a descansar en una raíz, para tomar agua y descansar los pies, ¿Y si quizás conseguía un pueblo? Sin embargo, en los pueblo u aldeas hacen preguntas, ella ni siquiera sabía cómo se llamaba, suspiro debía ponerse un nombre. Resoplo y trato de concentrarse en escuchar los pájaros y el agua … ¿Agua? 

Se levantó cómo un resorte siguiendo el sonido comenzó a caminar en dirección, se encontró con una pequeña laguna superficial de menos de un pie de profundidad frunció el ceño estaba estancada pero aún escuchaba el agua, colocó una hoja sobre el agua y está comenzó rápidamente a ir en una dirección, feliz comenzó a seguirla casi corriendo mientra ganaba más velocidad, casi agitadamente retozó y finalmente iba dirección abajo más fuerte se escuchaba el agua y finalmente se topó con un arroyo casi grito de felicidad, era pequeño sin duda pero era una ramificación débil de un río contenta sin esperar se arrodilló y lavó su cara se refrescó sus brazos se sentó a descansar el arroyo la llevaría al río, había caminado cerca de 8 horas seguidas, gracia a la píldora no tenía nada de hambre, se recompuso y caminó durante varias horas.

Finalmente consigo el rio, casi feliz pero agotado y cansada, ya el sol se escondía entre las montañas, tenía cierta hambre, saco su pergamino para armar su campamento solo por hoy descansaría de esta manera, tomo agua y encendió una fogata, el río se enfriaba con cada hora y para su pesar no logro agarrar ningún pez. Hambrienta y agotada decidió poner sus pantalones a secar y acostarse en su saco, tan cansada que se durmió muy rápidamente.

 

 

Pudo ver un una persona corriendo, un cabello brillante, ella gritaba algo tratando de alcanzarle, esta persona se giró pero de alguna manera solo pudo ver la parte inferior de su rostro, acompañdo de una sonrisa cálida, todo era muy brillante, esa persona dijo algo.

-No te escucho - gritó desesperada.

Le sonrió en respuesta y murmuro algo más.

 

 

-Espera- se levantó de golpe, estaba sudando hacia un frío agonizante, su cara está grasienta y sudada bañada de lágrimas. Sin más se permitió estar en silencia la fogata se había apagado. Pero a lo lejos una tímida franja violeta y rosada, saludaban entre las montañas indicando que el sol pronto se asomaría.

Era muy temprano, pero estaba hambrienta y sedienta, decido comer una píldora y tomar agua.

Mentalmente comenzó armar y porcionar sus provisiones por los próximos siete días, construiría una casa o conseguiría un refugio para acomodarse, por lo pronto era más factible que caminar errante en el bosque, descansaría un tiempo mientras emocionalmente y mentalmente se estabilizaba, su amnesia era aislada, no afectó sus conocimiento generales lo cual era muy positivo dentro de lo negativo, debía crearse un nombre e inventarse una historia creíble para el público se levantó y se alistó para cuando el sol terminó de salir, ya tenía una hora caminando río arriba, no estaba nada cansada eso le indicó que poseía una buena condición física.

Para cuando el sol se alzó por todo lo alto finalmente consiguió la última cascada, era alta e imponente. De alguna manera también se sintió familiar había dejado varias cascada atrás pero está, le gusto para que fueses ocasionalmente su hogar. Escogió un terreno justo a pie de la cascada y se quitó su ropa hasta quedar en ropa interior, tomó un kunai y comenzó a pescar en el río alejado de la caída del agua sonrió tal cómo pensó. Habían varios peces, cazó varios pescados, estaba feliz de bañarse tener varios pescado alzándose en la fogata y bañándose tranquilamente, siguió nadando descubriendo así una cueva detrás de la cascada era muy amplia, rocosa había bastante espacio para vivir tranquila era fría y húmeda pero muy bien oculta, se subió  y explotó finalmente noto un agujero negro claramente había más que explorar pero decidió que luego de comer iría.

Almorzó y casi gimió al poder saborear comida real, devoró tres peces. Finalmente, se vistió y exploro la cueva junto con una lámpara de aceite que traía en su almacenamiento, se adentró en agujero que había en la roca, sin soltar un kunai como protección pero al entrar casi se le cae la boca era enorme, muy rocosa y filosa rocas, el techo era muy alto, siguió caminando frunció el ceño tal vez debería volver, llevaba rato caminando casi se infarta a ver enormes murciélagos volar sobre su cabeza cuando sin pensar le iluminó por accidente, gritó tratando de huir de ellos. Cayó en una empinada, rodó y se lastimó un pie, gruñó y maldijo entre diente la lámpara cayó lejos ella y su kunai a unos pasos, luego de evaluar su casi torcido tobillo se quedó sin aliento, ahí había un río subterráneo era hermoso había luz natural de una grieta enorme e irregular que a su paso traía vegetación hasta tocar levemente el suave río que fluía hasta el otro lado de cueva, casi chilló era agua potable. Podría beber de esta agua, a simple vista no se veía donde desembocaba el agua, por lo tanto debía haber un desagüe interno que atravesaba internamente el agua por los suelos, gateó riendo y hundió su envase y bebió experimentalmente agua dulce, de muy de buen sabor. Definitivamente bendijo su capacidad de elegir la cascada como hogar, era muy complicado hacer una casa aquí era muy rocoso e inestable, y definitivamente tenía terrible mascotas con esos murciélagos gigantes como protectores, lleno sus reservas de agua . Totalmente decidida se enfocó de equipar y humanizar el liso espacio detrás de la cascada, las noches eran frías pero proporcionaban una casa segura y muy difícil de divisar algo le dijo que debía mantener en discreción total, pasaron varios días y se mantuvo ocupada en ambientar y recrear una cocina en el fondo que era cubierto por una pared rocosa impidiendo de tal forma, que durante la noche se vislumbrar luz a través del la cascada y pudiera mantener cálida la cueva, cosa que logró crear unos días después, para cuando terminó tachó la línea número 24 en la pared de su casa, 24 días sin vislumbrar ni un alma aunque era triste, casi está a punto de enloquecer de soledad y tristeza, era verano así que su meta más cercana era cazar un oso, y animales grandes para usar sus pieles en el invierno. Debía prepararse.

Pasaron semanas y comenzó a acumular pieles, cazar un oso de dos metros fue todo un proceso, donde descubrió que sus heridas se podía  curar a sí misma como si lo hubiese hecho ciento de veces anotó eso en el fondo de mente, había logrado crear un mapa durante sus expediciones, y pero acumular carne de verdad era imposible, el invierno era largo durante esos días los alimentos eran escasos por no decir imposible, pero no había manera de guardar la carne para después, hasta que tuvo una epifanía de deshidratarla para almacenarla. 

Se preparó, su vida consistía en salir a explorar cazar, comer, bañarse y dibujar en el mapa, cada día que pasaba se alargaban resultado de alguna manera desalentador ¿acaso era la última en el mundo? Finalmente llegó el invierno, fue cómodo en los aspecto de provisiones y las varias pieles que se encargó de limpiar y mantener lista para entonces, sin embargo vivir en la humedad era agonizante pero fue un consuelo el montón de pieles con que se envolvió y la cocina nunca le faltó leña seca donde aquella esquina al tener una pared de por medio se comenzó a calentar, era mejor que nada en absoluto así paso su invierno comiendo carnes deshidratadas acurrucada en una esquina de la cueva cerca del fuego,  por que ni loca metía ni un dedo en el río por un pez.

Eran finales del invierno cuando tachó 158 días en la pared, habían días fáciles y día como estos, donde de alguna manera no sentía que avanzaba y estaba frustrada, salió de la cueva enojada y sintió una energía en su interior que buscaba desembocar dirigiéndola a sus puños golpeó un árbol cercano y para sus sorpresa este cedió a su puño y se desplomó, anonadada le vio caer bajo su monstruosa fuerza, ese día tuvo varios sueños sin parar, donde ella aprendía de niña, donde hablaba con compañeros, caminaba por calles abarrotadas, y se divertía con …amigos durante trozos de recuerdos discordantes, muy abstractos descubrió que poseía chakra y que era una especie de estudiante de medicina  pero era muy difuso, cuando se despertó bañada en sudor supo que el día 159 tampoco sería un buen día y lo acepto con amargura. 

Habían pasado siete meses exacto, para descubrir que habían tiempos de guerras, había salido a explorar en inicio de primavera, cuando divisó una carretera, al principio no sabía a donde ir pero decidió en ir de subida. Cuando noto una pequeña aldea desde lo alto de una colina, casas ardiendo en fuego, personas corriendo a esconderse en el bosque, junto a un pequeño grupo no más de cien personas gritando en una pelea, era un panorama horrible. Sus ojos se humedecieron. 

Por instinto se ocultó en el bosque, ¿Qué podía hacer ella? Apretó los labios, tenía vagos sueños que supuestamente eran recuerdos de ella batallando o practicando defensa, pero no estaba segura. Pero trato de concentrarse, quizás no podía ayudar a estas personas cómo pensaba pero si podía salvar, sin más. Se comenzó a llevar esa energía a sus pies; sin perder la concentración corrió en el bosque.

Cuando llego a la ladera del bosque cercana a la aldea, se topó con una mujer con un niño en brazos. Ella le entregó al niño.

-Sálvalo por favor- pidió entre lágrimas mientras en su costado ya hacía un corte sangriento. 

-No - se giró - súbete a mi espalda te llevare a un lugar seguro y te curare. 

-Sera imposible escapar para entonces - la pelirosa negó- confía en mi sube y sujétate fuerte- la joven débil subió a la espalda- las fuerzas enemigas penetraron los inició del bosque pero la kunoichi se disparo a través en el bosque con largas zancadas, mientras dejaba atrás los sonidos desgarradores de la muerte y ruegos silenciados, sin embargo ningún chinobi divisó su presencia.

A pesar de que corría como alma que lleva al demonio, se aseguró de conseguir un refugio en lo alto de una ladera, el bebé lloraba desconsoladamente mientras lo posicionó al lado de su madre dentro de su manta, la pelirosa actuó por inercia, revisando su pulso y nerviosamente siguió sus instintos, colocando ligeramente sus palmas paralelo al cuerpo agonizante, empujó delicadamente su chakra en sus palmas pero nada, se suponía que lo estaba haciendo igual que en sus sueños, el llanto del bebé era desesperante alebrestando más sus nervios, ella de verdad quería ayudar a esta chica  desesperada y temblando intento por segunda vez y la decepción la mello noto como la joven inconsciente perdía color en el rostro, pero se calmó respiro profundo se concentró e intentó por tercera vez y ¿¡Lo logró!? ¡lo logró! ¡Lo logró! Realizó por primera vez, un chequeo médico general como chinobi, comenzó analizar la situación divisando que la puñalada había perforado su vaso y tocó ligeramente el estómago.

Finalmente comenzó a usar su chakra curativo, para cerrar sus heridas recordando en proceso, cómo coser la herida interna con agilidad  aumento el flujo del chakra para a la aceleración de producción celular, en su mente podía ver cómo si fuese un libro abierto la anatomía humana y los componentes del mismo, cómo también el manejo preciso de su chakra en el proceso como si hubiese repetido el proceso miles de veces en su vida. 

La chica comenzó a recuperar la vitalidad, su temperatura se Régulo. Al cabo de una hora todo había pasado, la mujer recuperó levemente la consciencia, la chinobi la ayudó apoyarse mientras le acercaba un poco de agua a su labios que bebió rápidamente.

-Mi bebe- se quejo.

—necesito que bebas todo el agua que puedas ahora mismo, voy ayudar a subir tu hemoglobina, tu bebe está aquí mira- para estas altura el bebé se había calmado, la mujer se giró a verle débilmente- estará bien, le cuidaré mientras tú estés descansado - le aseguró la joven asintió mientras bebía todo el agua posible.

La kunoichi procedió a colocar sus palmas y comenzar curar, aceleró el proceso de glóbulos rojos y bajo los niveles de estrés en su cuerpo induciendo a un estado de recuperación y la joven cayó en sueño profundo. 

Totalmente cansada, casi sin aliento se permitió relajarse sintiendo que caería de cansancio, por fin oyó un suave balbuceo corto y repetitivo. Alzó sus ojos al lado derecho de la mujer recién atendida. Se choco con grandes ojos azules, cabellos oscuros y piel pálida, el bebé le lanzó una fugaz sonrisa sin dientes haciéndola sonreír, haciendo estallar en carcajadas al bebé y ella también le robó una risa en el proceso.

Sin más le tomo en brazos - Hola bebé, tú mamá esta descansando te cuidaré mientras tanto- hablo mientras se le calentaba el pecho, no había tenido acercamiento humano en meses y un bebé era Perfecto, no hacía preguntas y daba lo que más necesitabas sonrías y carcajadas inesperada, de vez en cuando escuchaba atentamente o examinaba el techo como si fuese lo más interesante del mundo. 

Pasaron varias horas donde la joven arrulló al bebé, feliz de escuchar balbuceos sin sentido hasta que finalmente se durmió. Estaba anocheciendo cuando escucho a la joven moverse y toser - A tu lado hay más agua bebe por favor-  la chica lo hizo, notando que había una bolsa de tela con un olor distintivo - es carne debería comer.

La chica obedeció, para cuando terminó su bebé despertó llorando - debe tener hambre - finalmente se sentó frente a ella mirando al bebé comer desesperadamente del pecho de su madre. 

-muchas gracias por ayudarnos - la madre susurro casi en lágrimas.

-Está bien, estoy para servir aunque me gustaría haberte conocido en mejores circunstancias - aseguro.

La madre bajo su rostro hacia su bebé con lágrimas en sus ojos - me has salvado la vida a mi y a mi bebe, para mi fue un momento más milagroso de mi vida, como un rayo de salvación enviado por Amateratsu - sonrió al levantar la mirada - fue una mala circunstancia, pero fuiste el milagro de ella muchas gracias por salvarme a mi a mi bebé y por seguirnos ayudando al darnos de tu agua y comida - incomoda pero muy feliz de hablar con alguien en meses asintió pero giró a mirar ahora la apuesta del sol, tomo un poco de agua y comió ahora que el bebé estaba con su madre - no pude ayudarlos a todos - susurró con culpa recordando el momento donde escuchaba los asesinos acribillando a los aldeanos. 
—Es cierto pero… quizás no ayudaste a todas las estrellas del mar a volver al agua pero, a la que ayudaste de verdad le has dado una segunda oportunidad - aseguró - eres buena consolando - admitió la joven médico haciéndole sonreír - si eso me dicen pero esta guerra  saca lo mejor y peor de las personas sin contar que las mujeres aprendimos a leer el dolor de otros a simple vista, todos perdemos alguien Valioso cada día un hermano, esposo e hijo - susurró mientras lloraba al mirar a su bebé - o un padre. 

-Lo siento yo soy la que debería dar consuelo, has perdido a tu pueblo, tu vida y -

-¿y tu no? - cuestionó la joven la mujer levantando su mirada llena de lágrimas, aquella pregunta le picó antes que pudiera siquiera pensar la respuesta, un dolor dormido se despertó como un dragón hambriento, furioso como las lágrimas que se precipitaron de sus ojos, su expresión se contrajo al igual que la joven y de alguna manera ambas lloraron en un silencio consolador. La guerra era cruel y ambisiosa que les robó momentos, personas y algunos hasta su nombre. 

 


—Que frentona, frenteno, frentona - uni niños se habían tomado de las manos y cantaban burlonamente con ella en medio del círculo.

Se agachó y negó - no no es así - gritó mientras tapaba sus oído.

Los niños reían, una piedra golpeó la cabeza de uno de ellos - Oigan tontos están celosos por que ella es bonita y ustedes son feos y gordos - gritó un niño la niña dejó de llorar al escuchar bonita hacia su persona 
—Oye eso dolió - lloró un niño de cabellos marrones.

-Es el monstruo aléjense, aléjense te acusaremos con la matrona- todos echaron a correr, sin embargo la niña no lo hizo siguió mirando el piso blanco.

-Hace frío, ¿quieres que te ayude? - susurró el niño, una pequeña y regordeta mano apareció en su visión y sin más la tomó mientras alzaba su mirada para chocar con un azul intenso.

Trago mientras apretaba su mano, era el niño monstruo que todo señalaban en el parque, pero Para su sorpresa no se volvió de piedra cuando le miro a los ojos como todos aseguraban, ni tenia largo colmillo en sus sonrisas.

-Mi nombre es Naruto Uzumaki- sonrió amable mientras inclinaba su cabeza a un lado dándole moviendo un poco su cabello amarillo vibrante, la ayudó a levantarse con cuidado - Tu cabello es muy bonito - eso la hizo sonrojar.

-Gracias… Naruto-kun - aquello lo ojos abrir lo ojos.

-¿Cual es tu nombre?- inquirió deseoso-

-Me llamo Sa…

 

 

Chillo mientras se levantaba de golpe, su pecho respiraba acelerado. 

-¿Pesadillas? - pregunto la chica frente a ella, no respondí se limitó a mirar el cielo aún oscuro.

-¿cuánto tiempo dormí? 

-Un buen rato, estoy casi segura que en una hora va amanecer todos los día Kento se despierta a esta hora tomar pecho- un balbuceo le interrumpió, la madre acomodó mejor a su bebé que parecía no estar satisfecho de alguna manera - parece que su estómago tiene su propio reloj.

Esto le hizo sonreír - Es normal para su edad, pronto comenzará espaciar más sus horas de comida aunque comerá mucho más que antes - aseguró desde sus conocimientos.

-¿Desde cuando eres médico?  Sabes bastante de bebés.

-No estoy segura, pero soy más un estudiante medica chinobi aunque no sé defenderme mucho.

-¿Que? ¿Siendo un estudiante pudiste curarme así? - Abrió un poco su señaló abriendo el agujero en su kimono, donde se suponía que debería haber una herida pero la piel había cicatrizado perfectamente dejando rastro alguno en el proceso.

-Aunque lo veas así, no debes hacer esfuerzo así que descansa y come bien, si no podrías abrirte la herida otra ves.

Explicó la joven - eres muy buena, dices que no sabes defenderte pero me gustaría saber si puedes cuidar de mi y ayudarme a llegar con mi familia.

-¿Que? 

-Te prometo que cuando lleguemos te daré un buen pago de compensación, verás mi familia materna es rica al igual que la de mi esposo. 

-¿y donde viven ellos?

-Un poco más al Norte de estas tierras, se llegar pero una mujer… sola viajando es muy peligroso y más preocupante por mi bebe, me gustaría recibir tu ayuda.

Pareció pensarlo un rato, sin embargo esta oportunidad le brindaría lo que más buscaba… información.

-Acepto. 

La chica sonrió maravillada - te prometo que serás bien recompensada por mi familia.

-Más te vale - gruño.

Por cierto, nunca me dijiste cómo te llamabas.

-yo tampoco. 

-¿que?

-Dije que yo tampoco sé cómo me llamo, sufrí un accidente me parece que caí de un árbol o tuve una breve pelea no estoy segura pero me recibí un fuerte golpe en la cabeza, solo se que desperté y no sabía quién era desde entonces viajo para conseguir información sobre mi o si hay alguien buscándome- explico secamente mientras se levantaba para colocar más leña en la fogata. 

La joven escuchó atentamente el relato- ¿tienes algún recuerdo de tu infancia? ¿Al menos como lucían los paisajes? ¿Qué tanto puedes recordar? 

-Cuando me fuerzo a recordar parece disolverse más rápido el recuerdo, pero a veces sueño ciertas cosas, son vagos y difusos pero recuerdo una ladera enorme con rostros de piedras y … también recuerdo que era una aldea enorme o eso… me parece.

-¿Rostro de piedra en una ladera? Vaya… Eso es muy característico, pero no recuerdo escuchar de un lugar así. 

-¿Cual es la aldea más grande de tierra del fuego?

-Hay clanes establecido recintos a lo mucho, pero si hay pueblos pequeños pero recuerdo que el pueblo más grande es Tanzaku, quizás eres de allí pero nunca había visto tu color de cabello es muy diferente.

-Quizás mi padre o madre tenía el mismo color de cabello - susurró - puede que me ayude a conseguir repuestas más rápido ¿Cómo te llamas? 

-Soy Naomi Hambada, mis padres  son comerciantes importantes de la tierra del fuego, se establecieron en Yashamita a dos horas de Tanzaku. 

-Dijiste que estabas casada ¿no es mejor ir a la protección de la familia de tu esposo? 

Naomi cambió su expresión a una más lamentable - La mansión principal esta más hacia el sur, tendríamos que cruzar no solo este pueblo si no dos más, teniendo en cuenta de que ellos no son neutrales y los Senju no son particularmente partidarios de los Sarutobi, sin embargo tendríamos que cruzar obligatoriamente su territorio antes de llegar con mi familia filiar.

-¿Por que estabas en esta aldea durante el ataque?

-Este pueblo desde hace mucho tiempo tiene tratados con los Sarutobi por protección, Yatonku está muy estratégicamente ubicado para hacer comercio verás es la primera aldea que limita entre Tanzaku y tierras privadas como Senju, Uchiha, Hyuga, Sarutobi e incluso el clan Shimura, son poco clanes pero sin duda prefieren evitar ir hasta Tanzaku si Yatonku posee lo que buscan, Yakontu a sido siempre territorio libre y neutro por que siempre a querido sacarle provecho a la diferencia de rivalidades de clanes al tratar  de vender lo que no producen estas tierras, esto gracias a que han sido políticamente muy bueno estrategas pero lo sobresaliente es que no son chinobi, lograron un favor  a los Sarutobi hace mucho tiempo lo cual lo pone en deuda y funge como protectores junto a una suave alianza con los Hyuga esto cambió para mejor al casarme con Sakuto-sama el primer hijo Sarutobi, alianza que favoreció Yatonku quienes son uno de los principales compradores de Hambada tanto de Frijoles, frutas importadas, medicina y tejidos, aprovechando su alianza con Sarutobi obtuvieron mayor alcance de variedad de productos a la hora de comprar, en menos de un año el pueblo cambió por completo, hubo mayor posibilidades de empleo, se construyó una escuela y habían cerca de 30 tiendas mayorista de telas, calzados, pieles, mobiliarios, frutas importadas y un par de restaurantes, junto a una posada, esto generó un poco de ruido para alguien que perdió algunos… Clientes fijos - Explicó con paciencia .

-Tanzaku - susurró la joven kunoichi.

-Empezaron con bandidos y algunos ataques pequeños, cosa que a mi esposo no le gustó y comenzó a poner ciertos hombres alrededor para protección civil.

Los Sarutobi son el único clan que posee una alianza con civiles, pero estas inseguridades extrañas incomodaron a los clanes como Hyuga y Senju que prefiriendo volver a comprar en Tanzaku- murmuro - sin embargo, no fue suficiente y - los ojos de Naomi se llenaron de agua - se suponía que solo visitaríamos para que yo comprara el jaguar de novia para mi hermana política, le rogué a mi esposo para que me llevara solo un día - sus lágrimas corrieron rápidamente - el no quería y por mi culpa él está muerto - está vez dejo salir su llanto.

Entendiendo su angustia apretó los labios - No es así, tal vez está bien y buscándote el sabe que no es tu culpa- Naomi negó entre lágrimas - Vi cómo le apuñalaron en su espalda- el bebé se inquietó entre sus brazos.

-Pero de algo estoy muy segura, no eran bandidos por la forma de pelear y sus maneras eran de Chinobi pero no se cual clan y es por ello que prefiero ir con mi familia, ya e cometí suficientes errores.

-Quizás Tanzaku contrato chinobis - susurró la joven médico, Naomi asintió resoplando - Si. 

Ambas estuvieron en silencio tranquilo y cómodo mientras vieron el suaves azul comenzar a pintar el cielo.

-Deberías buscar un nombre. 

-Ponme el que prefieras - miro entretenida el amanecer, Naomi no pudo negar la belleza etérea de la joven, su piel mostraba un palidez propia, y sus ojos eran muy poco comunes.

-Yo ¿Cómo podría?- susurró la joven apenada de ponerle un nombre a su salvadora - usted debe saber que eso lo hace su familia y-

-estuve sola mucho tiempo, así que no lo necesité usar un nombre por que no había Nadie que necesitara llamarme - se giró sonriendo amable, mientras su rosado cabello ondeaba en el viento - Estoy muy feliz que Naomi-sama me regale un nombre. 

Naomi perdió el aliento de lo suave y feliz que fue ese instante y por ello le sonrió de vuelta - Para mi será un honor.

                                                                                      

Notes:

Saludos un placer compartir esta ficcion Hashi/Sakura. Por favor disculpen algún error ortográfico cualquiera que me recomiende una plataforma que ayude estaré feliz de usar, Feliz fin de semana.

Chapter 3: Capítulo 2 La contradictoria naturaleza del ser humano

Chapter Text

1- Estos personajes pertencen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO, VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON) 


 

 

Capítulo 2

La contradictoria naturaleza del ser humano

 

Viaje contó varios días caminando por carretera era plena primavera, dejaron atrás el paisaje salvaje por uno lleno de bambú, Kento pareció gustarle mucho sus brazos o las constantes mimo de la pelirosa que parecía hablarle y explicarle por qué el cielo era azul o como la clorofílica le daban ese aspecto verde a los bambús, tomaba el suave balbuceo del bebé como innegables afirmaciones o definitivas preguntas, Naomi le hacía reír tal inocencia en la joven, pero escuchaba casi atentamente cada explicación a escondida preguntándose si todo lo que decía era cierto, concluyendo que sería muy grosero preguntar, la joven parecía no mostrar indicio alguno de cansarse al cargar al bebé horas y horas en sus brazos al contrario este solo lloraba cuando tenía hambre, pero tan pronto como era saciado movía sus bracitos en dirección de la médico quien siempre resolvía juegos o suaves entretenimientos para Kento, esté en algún punto se dormía ante los murmullos de la kunoichi.

—Eres buena con los niños—comentó riendo mientras se sentaban a descansar un poco para tomar un poco de agua caliente.

—Sí, eso parece.

—Si quieres uno deberías casarte, con ese aspecto más de uno querría.

—¡Por supuesto que no! — arrufo la cara como si le hubiesen propuesto comer un gusano — Soy muy joven además quiero terminar de estudiar y tal vez después de eso, pero me quiero casar con alguien que me guste de verdad.

—¿Eres muy joven? A mí me parece en una perfecta edad.

—Tengo … — no lo recordaba. El silencio fue incómodo — no sé qué edad tengo — movió a Kento entre sus brazos tratando de hacer que apoyara sus pies en su muslo.

—Pareces tener tal vez — miró su busto, era amplio sin ser obsceno sin mencionar que eran firmes, sus caderas eran amplias, aunque era alguien bajo de estatura.

—Creo que tienes dieciséis—ella arrugó la nariz—No lo creo, quizás dieciocho o diecinueve.

—No creo que puedas llegar a casarse con esa edad si dice eso dirán que eres una solterona — explicó suave, pero riendo amablemente, la pelirosa la miro algo su aura le recordaba a alguien, Naomi era muy tranquila y suave de modales exquisitos, pero arrugó el ceño — pues el que no quiera puede irse, soy mucho para alguien que no acepte mi edad, además qué edad tiene Naomi-Sáma.

—Tengo diecisiete, tuve a Kento a los dieciséis.

—¡¿Qué?! ¿Tan joven? — su expresión la hizo reír — Normalmente las chicas están ya casadas a los quince, mi señor fue muy amable en aceptarme, aunque era un poco mayor a lo esperado.

La pelirosa achicó los ojos en rendijas, notando cómo Naomi casi agradecía y alababa haber sido aceptada a una "edad" poco "aceptada" por su señor, casi actuaba como si su esposo fuese un Dios y el que la haya aceptado hubiese sido un acto de humildad y amabilidad.

—Si, como digas ¿Por qué no has escogido un nombre?

Avergonzada bajó la mirada — Esto… yo quiero escoger algo adecuado, que describa tu personalidad perdóname si tardo mucho.

—Me alegra que te lo tomes tan delicadamente — alegó con cariño mientras tomaba un sorbo de agua, Kento jugaba con las puntas de sus cabellos y por alguna Razón estalló en carcajadas haciendo sonreír a las mujeres.

Al cuarto día de caminata, se encontraron con un enorme río azul ese día comieron pescado asado, siempre se aseguraban de conseguir refugio a la cuarta hora de la tarde, a veces Kento se fastidiaba, pero nada que la joven no pudiera resolver, esta noche le canto a Kento quien durmió a gusto. Finalmente el quinto día, en plena primavera entraron en una carretera cubierta de flores de Sakura era hermoso viendo cómo el río acompañaba el pasaje, desde ambos lados de la carretera había varios árboles de Sakura sirviendo como una gustosa sombra para los viajeros y un bello paisaje, Kento estaba envuelto en su fular alrededor de la cintura de Naomi mientras dormía plácidamente, la médico caminaba maravillada estiró su mano cuando el viento batió las ramas antiguas de los árboles, en su mano se posó una flor de Sakura y como pareció feliz de apreciar la flor de cerca, se giró hacia Naomi esperándola mientras mostraba la flor entre sus dedos.

—Sakura — susurró ante la bella imagen de los cabellos largos suavemente ondulados batiéndose entre flores de la hermosa joven para posarse nuevamente sobre la cintura de la joven—eres cálida como la primavera y Sakura es una flor delicada y alegra la visión de cualquiera.

Y así al fin la kunoichi recibió su nombre en el viaje tedioso de la mujer a la que escoltaba, cosa que calentó su pecho al coincidir con hermoso nombre.

Finalmente llegaron al pueblo, las personas abarrotaban las calles, había diferentes puestos ambulantes y el ruido aturdía fácilmente. La joven esposa recordó la posada a la que padre siempre asistía, su padre en Tanzaku era muy conocido por la calidad de sus productos y comercios, Kento comenzó a llorar e inquietarse, Sakura se abrumó, pero mantuvo la calma, casi luchó con la necesidad de esconderse.

Finalmente llegaron y el posadero aceptó de inmediato, Naomi pidió que le avisaran a su padre de su paradero cosa que Sakura anotó.

Finalmente dentro de la habitación — ¿Por qué pediste que le avisaras a tu padre?

—Porque él pagará la estadía y estoy segura de que se alegrará de saberme viva.

—¿Por qué no le avisaste tú mismo?

—Porque no sé escribir Sakura-Chan.

—No uses honoríficos solo dime Sakura.

—No es correcto y propio de una señora.

—¿A las señoras no les enseñan a leer y escribir?

—Sé cantar, bordar, pintar, leer y recitar poemas.

—Pero no escribir.

—Escribo, pero a veces… me equivoco y quiero que el mensaje sea claro, el señor Yamcha me dejara leer el mensaje antes de enviarlo.

El toque de una puerta interrumpió — Señora Hambada aquí está el almuerzo, padre envía a decir que solicita su presencia.

Naomi dejó pasar al chico quien dejó en una mesa un almuerzo muy elaborado y varias frutas picadas, Sakura abrió los ojos impresionados Bueno toda la posada exudaba privilegio y dinero.

—Sakura cuida de Kento, vuelvo en un momento por favor — Naomi salió.

Kento yacía en la cama, Sakura procedió a comer bajo los balbuceos constante del bebé, al anochecer se dio un baño pausado en una ducha con jabón y champú hizo nota mental de comprar todo tipo de cuidados antes de irse, acrecentando la lista mientras disfrutaba del momento tranquilo. Un día después varios caballos y un hombre guapo corrió a los brazos de Naomi el encuentro fue emotivo, resultó ser su hermano menor quien vino por ella. Sakura se avergonzó de las fachadas que le quedaba de ropa, sus pantalones se habían rasgado hace tiempo, su chaleco ahora no tenía cuello y su franela tenía agujeros, hizo el conteo porque no pudo evitar comparar la finas telas del hombre y sus secuaces, con las de ella y Naomi.

Al parecer eran consciente de esto y antes irse le facilitaron kimonos finos, aceites y zapatos nuevos, les dieron un tiempo para que se arreglaran adecuadamente, Sakura con un nuevo repertorio de aceite se los probó fascinada, tenía muchas ganas de tener estos para sí misma y memorizó el olor para comprarse muchos antes de irse.

Finalmente en el viaje Naomi lucía feliz y nerviosa, Kento estaba ocupando la atención de Sakura ajena de las miradas constantes de los hombres a su apariencia o la cara sonrojada del joven señor al ayudarla a entrar en el carruaje.

Fueron unas cuatro horas de viaje, Kento se durmió y Sakura casi chilló al ver enormes arrozales siendo alados por mujeres con enormes cestas a su lado. Estas personas eran ricas, muy acaudaladas. Llegaron a la mansión Sakura detalles a su alrededor.

—Hermoso cierto — Preguntó Naomi ahora vestida con un fino kimono celeste de bordados delicados — mi padre antes era un Samurái dedicado a la protección de un príncipe, pero durante un ataque resultó muy herido mientras salvaba al príncipe el cual luego estuvo muy agradecido, pero padre ya no podía ejercer como guardián por ello le regaló tierras y dinero, mi padre es muy recordado por el actual Damyio — explicó Naomi — pasaremos a la sala principal padre ya nos debe estar esperando - Kento fue entregado a una nodriza mientras caminaban.

Entraron la casa de brillosos pisos de madera, entraron a un espacioso salón donde justo al final había un señor alto, algo robusto estaba sentado de forma recta y firme posición de loto con sus manos sujetando sus rodillas era intimidante. Sin embargo, se invitó a sentarse en un sintió detrás de Naomi se inclinó en forma de saludo mantuvo su frente en el suelo un segundo antes de levantarse, noto la fea cicatriz que cruzaba el ojo de señor este era blanco vacío de cualquier pupila, su otro ojo parecía tener glaucoma palideciendo su ojo a un tono azul claro.

El momento era tenso, pero todo cambió en un segundo, este abrió los brazos y Naomi se estrelló en ellos permitiéndose sentir el momento. Varios parecían aliviados excepto la madre.

—Hija estoy tan feliz de verte viva, perdona a este padre tuyo— Su expresión de lamento le embargaba su rostro.

—Padre no tengo nada que perdonar, aunque — se posicionó a una distancia prudente — debemos agradecerle a Sakura, ella me salvó padre es un buen médico y quiero pagarle — el señor asintió — acércate muchacha.

—Decidme a tu familia, y aclara tu precio.

Aquello la hizo tensarse ¿apellido? No tenía. Se arrodilló y se inclinó respetuosamente —Soy errante de las carreteras ayudó a quien lo necesite, la guerra se llevó a mis padres por lo tanto no gozo de apellido alguno, mi maestro me acogió, cuidó de mí como también me enseñó los caminos de la medicina, mi precio será el que su hija considere justo mi señor.

—Mm eres versado en la palabra tu maestro te enseño bien, ¿eres bonita?

—¿Disculpe? — levantó su cabeza para mirarle directamente, entendiendo que el señor estaba completamente ciego, él no le miraba directamente si no parecía más mirar a donde creía que venía el sonido.

—No puedo ver muchacha, pero has salvado la vida de mi hija has sido buena, por lo que me contó Naomi en la carta antes de venir, habla de maravillas sobre ti ¿Qué mejor paga que la mano de mi hijo menor Tenji?

—Señor yo … — esto le causó tensión.

El señor frunció el ceño — ¿mi hija te prometió algo en específico?

—No señor, pero… no es mi intención casarme aún, debo terminar mis estudios de medicina.

Este asintió — ¿Estás rechazando la propuesta de la mano de mi hijo?

Sintió las alarmas sonar con fuerza alertando todo de si y cerró la boca como pez fuera del agua — padre permítame hablar — el señor asintió — la joven es hermosa, sin embargo prefiero seguir esperando, aún soy muy joven — el rostro del jefe familiar se distorsionó de disgusto.

—Por tu vida libre y sin responsabilidades te busco una mujer para que asientes cabeza, desvergonzado no todo es la espada, la comida y tus idas a jugar en el pueblo ya es hora que tengas tu primer hijo además si algo sucede tú estarás asentado.

—Si me permite recordarle padre Dasuka mi hermano mayor, ya tiene su segundo hijo y lleva perfectamente las riendas de la hacienda.

—Muchacho desvergonzado y atrevido, ¿Dónde ha quedado el respeto por tus mayores? Sé que tu hermano está asentado, pero me preocupa que tú no ya arruinaste mi oportunidad de casarte con esta viajera, seguro no le gustara tener alguien tan grosero, desagradecido y poco respetuoso— gritó agitándose, Sakura noto que algo iba mal este volvió hacia su hija — Mi Naomi escoge lo que la chica desee de pago querido, yo me siento cansado por tantas emociones y tu hermano me pone de mal humor — noto que el señor estaba sudando demasiado para la fresca temporada, este trato de levantarse — me temo que ha sido un día muy bueno, pero yo — el señor pareció desvanecerse Sakura actuó rápido junto a varías personas —Padre — gritó Naomi.

—Háganse a un lado soy médico — pidió Sakura, hizo un análisis rápido el cuerpo estaba bajo un colapso pidió que lo llevaran al una habitación ventilada, examinó su piel, temperatura y su rodilla parecía un poco inflamada, pidió que le dejaran sola, adormeció los nervios y fracturó la rodilla rápidamente comenzó a unir lo huevo. Veinte minutos después su rodilla ya había curado con éxito, pero su cuerpo aún dormitaba, algo no estaba funcionando o estaba funcionando de más dudosa salió.

—¿Está es la primera vez que pasa o ya había pasado?

—Padre ha ido con muchos doctores, pero todos dan diagnóstico diferente, realmente … No sabemos que tiene.

—¿Toma suficiente agua?

—Todo el tiempo tiene sed.

—¿Come bien? ¿Presenta vómitos o náuseas después de comer?

Naomi parecía angustiada mientras trataba de recordar —La verdad no, él sigue comiendo bien, pero suele cansarse muy rápido.

—pero está más delgado de la última vez que vine — señaló Naomi mirando a su hermano.

—¿Está haciendo algún tipo de dieta?

—¿Dieta? ¿Qué es eso?

—Es una serie de alimentos específicos que se tiende a comer continuamente de forma repetitiva.

Ambos le miraban extraño y se negaron, la esposa escuchaba silenciosamente — ¿Quién le cuida por las noches o si necesita algo?

—Yo señora— habló una joven de unos 10 años — ¿Se aqueja de algo?

—De la rodilla dice que le duele y que a veces le pica — Sakura frunció el ceño, puede decir muchas cosas pero picar — que más dice.

—tengo que ir a vaciar su orinar muchas veces en las noches y a veces tengo que traerle comida o pastelitos porque dice tener hambre.

Sakura escuchó atentamente — ¿tienen tinta y papel? — asintieron — hoy cuidaré a su padre, mañana sabrán que tiene y cómo tratarlo.

La esposa pareció achicar los ojos — Una joven no puede estar en la habitación de un señor, si un médico imperial no pudo saber que tiene ¿por qué una niña si sabría?

—Madre — regañó una voz profunda y autoritaria a las espaldas de la mujer, un joven de cabello violeta intenso sujeto de una cola alta se acercó, tenía un parecido a su hermano solo que era más pálido y definitivamente un poco más viejo aunque no pasaría de los treinta.

—Si está joven cree que puede hacer algo por padre lo hará — la mujer sorprendida le miró para luego girar a otro lado — siento no haber recibido tu llegada, estaba un poco ocupado me presento soy Dasuka Hambada, primer hijo de Reigi Hambada.

—Soy Sakura aprendiz médico.

El joven le miró pensando que hablaría más casi se sorprende que Sakura no dijo nada más. ¿Solo una estudiante?

—¿Qué garantiza que puedas curar a mi padre?

—Primero debo tener un diagnóstico para dar una receta, para ello debo observar bien a su padre, pero el hecho que sepa que enfermedad le agobia no quiere decir… que pueda salvarlo, pero mientras más rápido sea el diagnóstico más probabilidades hay de que se salve.

Todos escucharon atentamente en silencio — Entonces tienes mi permiso— aseguró Naomi — ¿Qué crees que dices? Tu hermano es quien tiene la palabra — señaló una mujer airada — madre no es momento para esto Oto-san está afligido y la verdad también estoy de acuerdo — Aseguró Tenji.

—Por tus mimos y los de tu hermano es que ella es una salvaje — gritó mientras marchaba enojada hacia algún sitio.

—Siento lo de nuestra madre está nerviosa por el bienestar padre te daremos lo que necesites.

Horas después Sakura veía los síntomas en el papel sobre la mesa, su cojín era cómodo siguió viendo las letras como si ellas en algún momento le revelarían las respuestas, escuchaba pajaritos chillar así que apretó el puente de su nariz.

Escuchó un gruñido, giró a ver al señor acostado en el futón cálido.

—¿Quién está allí? — Sakura rió negando — Solo soy Sakura Mi señor.

Volvió a gruñir mientras se movía del futón — ¿Por qué estás en mi habitación? No es por ofender muchacha, pero agradecería que tuvieras el mismo gesto por mi hijo menor ese muchacho es mi tormento personal— esto hizo reír a la joven.

—Lo siento señor, pero estoy aquí para curarle — explico mientras ayudaba al samurái anciano a reincorporarse.

—¿Mi esposa dejó que entrarás a mis habitaciones? ¿Ella sabe que está aquí?

Sakura apretó los labios para no reírse — si señor, sus hijos esperan que yo de verdad le ayude aunque … Durante el proceso su señora esposa opinó diferente — este pareció sorprenderse un poco, pero se recompuso —Aquí tomé agua — Sakura le ayudó a tomar agua, y se la tomó toda.

—Decir mentiras es malo, niña — gruñó el viejo, este le caía el cabello hasta cadera ya todo gris a pesar de su cicatriz era extrañamente guapo, entendía por qué la esposa estaba muy en contra de su visita, quizás el señor fue un mujeriego en su tiempo.

—Opino lo mismo señor — acostumbrado a que le llevaran la contraria le miró severamente — entonces deje de jugar conmigo, mi enfermedad es única y nadie podrá curarla.

—Tiene razón, tal vez por ahora sea el único que la tiene aquí, pero en el resto del mundo no es lo mismo. Y en cuanto a lo segundo tengo mi propia opinión por ello debo hacer una pregunta muy importante — Sakura se acercó a él — permítame su mano —la envolvió entre sus dos manos — ¿usted de verdad quiere curarse?

—Yo … ¿Por qué preguntas eso? De todas formas no puedes ayudarme.

—Mi maestra recitó una vez una frase famosa entre médicos, decía "Antes de curar a alguien pregúntale si está dispuesta a renunciar aquello que le enfermo" con la conclusión de que no podemos ayudar a quien no quiere ser ayudado, eso es violentar una decisión libre del ser humano. Porque el daño más grande que un doctor puede hacer es dar una ayuda no solicitada.

Explicó suavemente Sakura, quien dejó de sostener su mano y la coló en su regazo para nuevamente dedicarse a mirar el papel, pero esta vez miró hacia las puertas abiertas de habitación que mostraba un exquisito paisaje hacia un jardín amplio con un par de enormes árboles Sakura en él. Y agradeció su nombre, definitivamente Naomi lo escogió bien. El señor se acostó en el futón dándole la espalda a la joven mujer.

El almuerzo llegó y tanto Sakura como el samurái comieron en silencio, Sakura anotó en su papel que el señor había tomado seis vasos de agua y había ido a orinar varias veces, pidió doble porción de granos dulces. Sentía que estaba allí a sus ojos, pero no entendía que era.

Así pasó la hora del té que fue bastante abundante en bocadillos, noto la alegría del señor sin embargo siguió mirando el paisaje — Tienes bonita voz — comentó con voz cansada —¿Hace cuánto estudias?

—Hace mucho ¿Ya quiere dormir? Son la quinta hora de la tarde.

—Lo sé, pero estoy muy cansado — aseguró quedaron en silencio nuevamente, pero se removió en su futón sabía que él quería decir algo.

—¿Mi esposa se enojó mucho?

—Mm se enojó más con su hija Naomi, alegó algo de modales— el hombre hizo una mueca — Le he dicho que sea más suave con Naomi… Yo siento que hace solo unos pocos años la cargaba a todos lados, ahora ya tengo un nieto pero he cometido tantos errores.

Sabía que muchos pacientes se negaban a recibir tratamientos, su estabilidad emocional influye mucho — Así que por eso está enfermo.

—¿Qué dices?

—Mi maestra decía que el cuerpo y el corazón siempre deben estar en el mismo sentido, de lo contrario o se enferma la mente o el corazón, hasta incluso los dos al mismo tiempo.

—¿Mis pensamientos influyen?

—Más de lo que usted cree.

—Si está arrepentido tal vez sea ahora de verlo diferente.

—Un matrimonio roto no es algo que se repare solo de un lado, yo le hice daño a mi Airi está tan enojada, pero yo le falle así que merezco todo lo que ella me ha dicho — susurró casi un hombre totalmente resquebrajado — desde que la vi la he amado, desde que éramos niños sin embargo solo logré la mano de mi esposa cuando subí de rango, ella era de nobleza y yo solo un crío bastardo de un señorío alto, desde que era un niño me obligue a sobresalir en la academia imperial causando el odio de mis hermanos y el fastidio de mi madrastra.

Sakura le escuchó atentamente— finalmente logré un puesto en la corte, como asistente en segunda función del primer ministro de estrategias en guerra, algo ciertamente interesante, pero no tanto para la hija del tesorero imperial sin embargo, me las arregle muy bien para subir de rango nuevamente en el ejército de un día para otro fui felicitado por el mismo emperador, ayudándome a conseguir a mi esposa amada — rio — dicen por allí que fui guapo así que creo que me ayudó a conquistar su corazón aunque alega que le gustaba más que la hiciera reír — Sakura sonrió — finalmente me casé con ella y su padre me odiaba — rio — incluso hasta su muerte nunca me perdono — pareció perder su sonrisa — hoy sé qué razón tenía, ahora soy padre y aunque ya case a mi hija con la intención de sacarla de esta casa, casi morí de dolor porque sé que no se casó enamorada como yo … Le pedí que perdonara a este padre torpe, débil — unas lágrimas cayeron — y egoísta, porque la case intencionalmente con un Jefe de clan, sé que los chinobis no tienen tanto sentido del deber y honor como los samurái, pero… al menos me visitaría de vez en cuando o yo lo haría y mira casi dos años, pero pronto no estaré — rio amargo.

—Señor Naomi es la única de cabellos oscuros, así que entiendo muy bien lo que pasó.

Él negó— Ni yo sé lo que pasó, la verdad cuando vi a Hanako yo la cobije ella era dulce y tranquila, la tomé bajo mi cuidado la envíe a una casa que había comprado recientemente para que la mantuviera junto otro par de criados, pero fui a la guerra ya mi Airi había dado a luz a Tenji, duré 5 años fuera cuando volví mi hijo me conoció y todo estaba bien hasta que vine a la hacienda por primera vez, vine solo además había comprado un terreno con una vieja casa, quería hacer de esto una hacienda vacacional, pero necesitaba que se agilizara la construcción para cuando volví de la guerra aun faltaba detalles y Hanako era solo una sirvienta, pero casi me vuelvo loco cuando la vi era preciosa, al principio ella no tenía mucho reparo en huir de mí y mis atenciones, pero con cada huida de su parte más quería atraparla.

—Pero decidí enamorarla — se quejó con dolor — cuando lo logré encandilado que pase meses en esta casa junto Hanako, no te voy a mentir yo realmente quería que Naomi viniera al mundo y estoy muy feliz por ello amo a mi hija indiferente de las razones, casi me sentí satisfecho cuando la vi de encargo — finalmente el señor pareció más arrepentido — cuando fui a la capital nuevamente, sentí como si un balde de agua fría me cayera encima, vi a Airi terriblemente hermosa y feliz de verme, cada trato amable y deseoso de su parte me hacía sentir culpable, no podía sin embargo no podía … Negar cuando venía en búsqueda de mí en las noches, Airi siempre ha sabido que ella solo debe pedirme una sola vez las cosas como también sabe el costo de lo que me debe exigir, ella puede … Romperse y yo solo asentiré para ella porque es mi manera de amarla … Yo lo hice todo mal, finalmente las luchas de poderes estallaron y logré salvar al príncipe heredero y me volví por tercera vez premiado así que pedí vivir mi retiro aquí, me dieron tierras y mucho dinero cuando volví a ver a Hanako, Naomi tenía un año de edad.

—No la pude negar ella sacó mis ojos, y Hanako está feliz de verme ella estaba enamorada, pero yo era un señor que solo se encandiló de su belleza, no niego que quiero y le amo de alguna manera, pero yo me prometí a Airi y nunca la abandonaría mucho menos le faltaría respeto al tomar una segunda esposa. Iris desde el primer momento supo quién era Naomi, Duramos meses antes de tener esta conversación y cuando lo preguntó directamente decidí decirle la verdad que tanto me carcomía Airi decidió perdonarme sin embargo el costo fue que echara Hanako junto a Naomi, pero no acepte que Naomi estuviera lejos de mí, Nunca pensé que Hanako pensara lo mismo que yo por ello me horrorice y sentí que morí cuando la hallé muerta, no quería que las cosas terminaran así.

Sakura escuchó atentamente todo el relato, y sintió lástima por el señor, quizás el amor tenía muchas maneras de manifestarse, pero dar y recibir en la misma medida era más complicado de hacer que decirlo. No le hizo falta más palabras para saber que el resto de los años fueron un infierno tanto para Naomi como para el Señor Hambada, la Sra y los hermanos, entendió por qué Naomi se casó tan rápido.

El silencio avasalló el espacio entre ellos nadie emitió sonido alguno, Sakura siguió mirando el papel sin emitir una sola opinión de lo escuchado y en algún momento la respiración acompasada le indicó a Sakura que se había quedado dormido, a veces los enfermos necesitaban solo hablar de lo que les molestaba, se quedó pensando para sí misma el porqué era tan difícil comprender al ser humano, pero más difícil era aceptarse así mismo. Decidió acostarse en el cálido futón improvisado durante la noche escuchó unos soplidos, Lo ayudó a sentarse para entender luego que sufría calambres eran fuertes y duraderos lo ayudó a levantarse para ir al orinar y lo dejó solo mientras seguía mirando al vacío y dentro de su Epifanía reaccionó casi quiso darse un golpe mental por no haberlo interpretado antes los falsos picores que le indicó la muchacha eran en realidad calambres, las constantes ganas de ir al baño, las grandes cantidades de agua, los mareos o desvanecimientos, las ganas de comer dulce apetito exuberante e incluso pérdida de vista, el constante cansancio eran indicadores de diabetes. Ayudó al Señor acostarse nuevamente. A la mañana siguiente había estructurado un recetario para regular el azúcar, le explicó exactamente a la familia que era lo que realmente tenía su padre los cuidados y porque era tan peligroso no tratarlo a tiempo explicó que no tenía cura, pero sí se podía tratar con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente, sin embargo duró unos días más para ayudarlos a entender qué cosas debía comer y que no, al igual que cómo preparar la comida Indicada y sana para el paciente, Había llegado al antepenúltimo día de su estadía la familia estaba innegablemente agradecida con Sakura, pero esta estaba feliz de poder conversar y de la compañía que ofrecía la familia, hasta que Naomi supo que su esposo había fallecido pronto el Clan perteneciente vendría a buscarla, el mejoramiento de la salud del señor Hambada lo ayudó a sentirse más propio de sí mismo, y comenzó a mostrar la constante búsqueda hacia su esposa con el fin de arreglarse.

— Así que hoy son unas rosas— señala Sakura.

—Y un collar de perlas en ella, en algún momento al menos me permitirá pasar la tarde con ella — se regodeaba asimismo— un día me perdonará estoy más cerca de lo que estuve ayer.

Sakura río— es bueno ser positivo, me gusta su nuevo yo.

—Hay un nuevo yo porque hoy tengo una nueva oportunidad, soy sano y permanecere sano deseo aliviar a mi esposa, ya verás te enviaré una carta cuando por fin lo logre, dime Niña ¿qué pedirás como compensación?

— Arroz algunas semillas para cultivar platos vasos algunos pergaminos para escribir unos cuantos libros para leer un poco de harina ropa y telas algunos implementos para coser un futón cálido aceites perfumados, champú jabones aromáticos, lámparas de aceite abrigos de los gruesos para invierno, zapatos ¿Tienen azúcar? Quiero azúcar si tienen algunas hierbas medicinales lo agradecería.

El anciano escuchó atentamente cada pedido de la joven, esperaba más sin embargo ella se silenció y le miró atentamente esperando alguna negativa, pero esta nunca llegó — ¿estás segura de que es lo único que quieres? — Sakura le miró impresionada— ¿debería pedir más? A mí me parece más que suficiente — el anciano le siguió mirando y se echó a reír — ¿algún día volverás?

— Claro que sí, tengo que venir hacerle revisiones, señor-lo hizo reír.

—¿A qué hora piensas partir mañana?

—Al alba Señor me espera un viaje bastante largo— el anciano pareció a sentir mientras pesaba sus palabras — entonces es hora de darte tu pago mi hija te está esperando en el patio.

Sakura salió y caminó hasta el patio para ver a una Naomi rodeada de muchos suministros entre ellos sacos de arroz, harina,azúcar, frutas, semillas, frijoles, rollos de tela de alta calidad e incluso saque empaque de de Jazmín Jamaica, hierbas medicinales, pieles de las gruesas y peludas un gran Futón, lámparas de aceite, pergaminos, tintas, zapatos, aceites perfumados, Jabones, lociones incluso maquillaje y en las manos de Naomi había una gran bolsa pesada parecía llena de monedas Sakura abrió los ojos como platos — no tengo un pergamino tan grande de almacenamiento.

— Mi padre envió uno bastante grande— río Naomi—La familia Hambada como la Sarutobi está en agradecimiento contigo.

Sakura sintió sus ojos llenarse de lágrimas había llegado al momento de despedirse sin embargo había llorado tanto la compañía que le era un poco difícil aun así pasó el resto de la tarde tomando el té y hablando con Naomi.

Al alba Sakura se despedía de la familia con un pergamino enorme y pesado a sus espaldas, vestida para sorpresa de todos vestida con un Hakama rojo con un jimbei blanco defina calidad y un poco gruesa Junto a unas sandalias estilo ninja la cual le parecieron más cómodas.

Su cabello estaba recogido en una coleta baja un poco antes de llegar a la punta manteniendo el cabello unido detrás de su espalda. Se despidió de todos y comenzó su caminata con una vestimenta mucho más cómoda y un montón de oportunidades a su espalda.

—Vaya qué compañía tan única— aseguró el anciano de la familia.

—Lo dice la persona que fue grosera desde el principio— gruñón el hermano más joven.

—Grosero fuiste tú que rechazaste la oportunidad de estar con una excelente mujer— respondió el anciano.

—Excelente y única, ese cabello rosado y hermosos ojos verdes— susurro Tenji el padre abrió los ojos como platos — ¿dijiste cabello rosado? ¿Tenía ojos verdes? — preguntó nerviosamente incrédulo.

—¿Sí estás bien papá?- el anciano sintió que perdía el equilibrio.

Se detuvo en Tanzaku trato de buscar información sin embargo no halló nada, ofreció sus servicios en algunos sitios que consideraba concurridos con el fin de conseguir información, pero solo podía percibir miradas escépticas o recelo, hastiada emprendió su viaje de regreso esta vez corriendo y saltando por ello solo tardó un día en llegar a su casa, ya no tenía un bebe o persona que cuidar.

Los siguientes meses pudo llegar a construir una choza, finalmente se animó en visitar Yakunto Pero hay una civilización bastante traumada solo había unas cuantas casas y muy pocas personas quienes nos estaban prestos para extraños, sin embargo Sakura ofreció ayuda al principio fueron muy receloso, pero un par de manos siempre terminar más rápido, con los días se animó a ofrecer el servicio de salud a cambio de información, sin embargo nadie sabía si existía tal pueblo que describía o no parecían haberlo escuchado nunca, esto le preocupaba ¿por qué nadie parecía saber del pueblo? Esto la ponía ansiosa, esto demostraba que estaba muy lejos de casa ¿entonces por qué y cómo llegó aquí? A veces escuchaba noticias de la familia Sarutobi, poco a poco se ganó el apodo de la Sanadora milagrosa y sus importantes medicinas antes de darse cuenta ya había pasado un año. Una vez a la semana va a la aldea para ver la evolución de sus pacientes de alguna manera la influencia de persona era muy bajas la aldea había decidido separarse un poco más de la carretera y adentrarse a un propio territorio.

 

 

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—Sakoto ¿Cuál es tu flor favorita?

—El cerezo ¿No crees que es hermoso?

—Creo que si, ¿Quieres ir al lago otra vez o …? ¿prefieres ir al festival en Tanzaku para el festival?

Estaban mirando las estrellas juntos, era un paisaje indescriptiblemente hermoso.

—¿Podemos ir? Yo… Tu padre diría que no, no nos dejarían ir.

—¿Y por qué le preguntarías? No hay infracción si no hay imposición.

La joven abrió los ojos —Hirashi no creo que debamos…

—Vayamos, sé que te gustaría Sakoto-Chan, yo quiero regalarte esto… por una vez yo…

—Hirashi-sama solo soy una curandera de la segunda rama familiar, ni siquiera pertenezco al clan soy una acogida, usted debe casarse con una joven noble que los ancianos aprueben.

Noto que los cabellos oscuros se alineaban hacia adelante — tienes razón, perdona mi insensatez no era mi intención sonar tan … Irreflexivo — el tono de voz era frío, casi indiferente la joven no podía ver su rostro entre la oscuridad acompañada con la capa de cabellos que le impedía ver su cara, pero entendió que le lastimó.

—Joven maestro, disculpe— la figura se levantó inesperadamente interrumpiendo — es muy tarde, iré a mi habitación — el chico hizo un ademán de despedida — me despido, que tenga un buen descanso Sakoto.

Le vio bajar ágilmente del cobertizo, pero algo en el pecho de la joven le oprimió —Joven maestro —lamentó mientras unas lágrimas caían de su rostro.

 

 

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Se levantó de golpe con su corazón latiendo tan fuerte que casi saldría de su pecho, estaba sudada, pero feliz ¿Sakoto ese era su verdadero nombre? De alguna manera sentía que esos recuerdos eran recientes, pero estaba feliz porque se dejó caer en el futón, primera vez tenía un recuerdo tan largo, pero ¿Por qué era tan diferente de los primeros? Suspiro, hoy tenía que avanzar en la construcción de la cabaña, había hecho exitosamente las paredes había sido todo un reto pero, ya que consiguió varias láminas gruesas de madera obsequiadas por los aldeanos en forma de pago por sus servicios, contenta se levantó se aseguró de estar bien vestida e inició sus actividades con cierta sensación de logro, ajena a la vigilancia atentamente sigilosa desde lo alto de los árboles que seguía cada uno de sus movimientos, ni lenta ni perezosa siguió organizando las tablas siguiéndole del boceto que dibujó en un pergamino para mayor guía, él miraba dudoso de lo que hacía sin embargo, llevaba días vigilándola era un milagro no haberla detectado aún, admitiendo que la chica siempre mantenía un nivel de energía constante, lo cual le ayudaba a su camuflaje dentro de la cascada por lo tanto nunca sería vista de primera pasada, sin darse cuenta frunció el ceño curioso mientras se inclinaba tratando de ver que tanto analizaba y escribía improvisadamente lo cual indicaba que había sido educada, apretó su mano en la corteza del árbol. ¿Por qué alguien estudiado viviría en el medio de la nada? Sus sospechas crecían a la par de su curiosidad, parecía incluso calcular medidas y hacer análisis del improvisado techo.

Estaba sacando conclusiones precipitadas, pero solo un señorío tendría tal educación ella parecía incluso buena en lo que hacía, ya que la bases de la cabaña estaban bien asentadas y formadas, al parecer el espacio solo tendría un ambiente, pero bastante amplio, incluso daba buenos acabados con piedras y tierra para mayor contacto, parecía tan dedicada en la simpleza de la actividad que lucía extenso entre acabados y medidas, a veces se encontraba deshaciendo tramos por malos cálculos en las tomas, finalmente tumbaba el trabajo mal hecho y volvía a la carga al parecer molesta consigo misma mientras hacía mohín o murmura molesta esto le resultaba divertido y en más de una ocasión se descubre a sí mismo sonriendo de la escena.

Hoy finiquitaría el techo ya a estas alturas estaba debatido entre bajar y ayudarla o no hacerlo, después de todo podría asustarla las ayudas así eran malinterpretadas sobre todo viniendo de hombre desconocido como él, el sabor amargo se asentó en su boca, para él sería tan fácil hacer una casa quizás de dos ambientes amplia y cálida, una chimenea para el invierno algunos muebles una cocina y un baño. Apretó los puños, mientras quitaba su mirada de ella al recordar sus hermosos pezones rosados, se maldijo así mismo por ser un pervertido, pero él era un sediento en medio del desierto y ella era como un oasis de agua dulce, hace ya casi tres días vino agobiado de tantos deberes tratando de buscar un poco de paz en lo que ahora era su actividad favorita espiar a una joven desconocida, cuando por fin la divisó estaba en el río sentado en una piedra con telas arrumadas en sus caderas mientras usaba un cuenco de madera para recoger el agua, para su infierno personal ella frotaba jabones y lociones de aceites con tanta sensualidad, tenía un par de pecho lleno al parecer turgente y muy pálidos adornados de un par de pezones tan pequeños, su cintura estrecha le abría paso a unas amplias caderas que eran abrazadas por sus largas hebras rosadas oscuras por el agua, su corazón parecía querer salir de su pecho aunque tan pronto como la vio el mismo se obligó a girarse y mirar la copa del árbol manteniendo en su mente ese maravilloso recuerdo sus mejillas ardían trago, esa escandalosa imagen la guardaría siempre, pero tan rápido como vino la felicidad un sentimiento se asentó lleno de ira en su vientre. Celos.

¿Acaso no tenía vergüenza? Alguien podría verla en … Tales paños menores ¿Piensa que no hay hombres o bandidos que puedan aprovecharse de ella? ¿Qué podían verla? Se tensó, ¿Acaso quieren que la vieran? ¿Qué se enamoren de ella? ¿Qué quedó tan prendado como él se estaba sintiendo de ella? Apretó la mandíbula, las mujeres debían bañarse en cuartos protegidos de miradas maliciosas como… La de él. Casi reprimió las ganas de tomarla del brazo y darle un buen sermón del decoro, si quería bañarse en el río debía estar vestida o… nadar en lo profundo del río donde nadie vería su hermoso cuerpo. Avergonzado de sí mismo, apretó sus palmas contra su rostro auto reprochándose a sí mismo, quería culparla de su deseo, de sus instintos, ella debía esconderse bajo su ropa para no provocarle, riéndose de sí cruzando los brazos. Ni que se ocultara bajo mil ropajes, escondiera su rostro podía evitar provocarle ya él le deseaba, él debía controlar sus deseos pecaminosos y mente por su propia voluntad, trago sintiendo seca su garganta qué fácil era culparla.

Él se controlaría y controlaría cualquier anomalía que se presentará si eso haría, vigilará que ningún hombre estuviera cerca, se relajó. Se encargaría que nadie la molestara, sin embargo casi estuvo tentado a pedirle que le avisara sobre sus baños para el venir a cumplir sus deberes o que aceptara hacerle un baño donde ella estaría más protegida de cualquier hombre… menos de él.

Porque él ya la había visto y no escaparía de ella y esperaría… que ella tampoco de él. Ahora en el presente su … Misión autoimpuesta de investigar un peligro posible, se había vuelto un interés personal, ella era tan bonita… tan única, ¿Cabello rosa? No había podido ver bien sus ojos, pero parecían claros, pero estaba tan confundido, ella le confundía tanto.

Una contradicción. Una curiosidad. Un extraño interés. Pero sobre todo una mujer tan atrayente. Y él era un simple hombre.

 


Aquí dejo el segundo capitulo, espero que les guste. Feliz Viernes xoxoxox

Chapter 4: Lobo con piel de oveja

Chapter Text

 

 

1- Estos personajes pertenecen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO, VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON)

Letra para pensamientos.

Letra para escritura normal.

 


 

 

-Aniki ¿A donde fuiste otra vez? La reunión empezó tarde por tu retraso.

 

 Mientras seguía a un Hashirama pensativo - te eh dicho que voy a entrenar.

 

-Para eso hay campos de entrenamientos Aniki.

 

-Si lo usara realmente podría quedar destruido destruidestá mi mente por pensarla constantemente.

 

- Pero estoy entrenando bien por mi cuenta, solo quiero estar a la altura de Madara -rio nervioso, su hermano era muy astuto y sobre todo intuitivo engañar a su hermano menor era como intentar esconderle carne a un lobo muerto de hambre.

 

 -No diré nada Aniki, esperare a que me lo digas tu mismo, pero espero que no estés haciendo nada contraproducente - estrecho los ojos nada convencido.

 

Hashirama le miro seriamente el aire cambio - Jamás haría algo que afectara al clan, Tobirama.

 

-A los once años no parecía pensar lo mismo Aniki - Hashirama estrecho los ojos - Tiendes a cambiar mucho de pensamiento.

 

-Tobirama - su voz tenían matices de advertencia, finalmente el menor de los hermanos decidió retirar la mirada a otro punto.

 

-Siempre debo limpiar tus desastres Aniki, lo que sea que estés haciendo se prudente y reservado, trata de ceder más ante los ancianos.

 

Hashirama resopló pero estaba aliviado de cambiar de tema - No quiero atacar a los Uchiha, prefiero seguir manteniendo la paz que hemos negociado desde la muerte de Padre - Aseguró mientras retomaba su camino por los impecables pasillos, Tobirama le siguió mientras cruzaba los brazos mientras cerraba los ojos para mayor concentración.

 

-No es un tratado de paz, solo un Alto al fuego además sabemos que en estos momento están débiles e insuficientes de número, deberíamos...

 

-E dicho que no deseó atacar además hay más tensiones en otros clanes, el ataque a Yakunto demostró que hay más moviéndose debajo de nuestros pies, los Uchiha no es nuestro único enemigo alguien está tramando algo.

 

-¿Que insinúas Aniki? - está vez Tobirama abrió los ojos mientras ahora Hashirama miraba el bosque desde el pasillo, el clima era fresco pero el verano ya estaba en marcha.

 

-Solo son sospechas no quiero dictaminar algo de lo que pueda no ser cierto - se sentó en el suelo, pidió que le sirvieran el té.

 

-Aniki - gruño Tobirama mientras le seguía, pero era abiertamente ignorado por su hermano mayor mientras le hacía un pedido minucioso a una doncella de los acompañamientos del té.

 

Finalmente la doncella se retiró, el moreno miró el batir de la copa de los árboles, Tobirama supo que no habría ninguna respuesta frustrado se levantó  para marcharse- A veces las cosas no son lo que parece a simple vista Otouto, debemos ver más allá ¿Crees que ese ataque fue al azar ? Fue metódico desde el primer momento, con un uso perfecto del tiempo dejando el periodo suficiente como para pensar que era un ataque aislado de supuesto bandidos, pero no el suficiente como para que esa aldea pudiera recuperase de la pérdida fueron nueve ataque en total, los Sarutobi no son enemigos de los Uchiha sabemos que han tenido eventuales alianzas estratégicas, no son exactamente aliados pero si se han unido por un bien en común.

 

Hashirama había perdido cualquier matiz de alegría o humor, su rostro era carente de emociones y durativo, sus dedos sujetaban su barbilla - Por lo tanto los Uchiha no le traicionaron, los aldeanos no describieron los aspecto de ellos, enviamos espías y nadie habló del uso del Sharingan.

 

-Pudieron no haber visto bien, quizás los Uchiha le traicionaron después de todo estuvieron bajo ataque Aniki tal vez...

 

-Por esto es que es difícil hablar sobre esto contigo- la cabeza de Hashirama cayó adelante haciendo totalmente decepcionado y deprimido.

 

-Por que empeñas en que no son lo Uchiha nuestros enemigos o quiere creer que no son traidores -Señaló el peliblanco.

 

-Es por que tu solo limitas la lista, a los Uchiha como nuestros enemigos quizás hay más Tobirama, tal vez son nuestros enemigos jurados pero hay que preocuparnos más por aquellos de lo que no sabemos sus intenciones, o de quienes no han jurado precisamente lealtad a nosotros le da un rango más amplio de acción.

 

Tobirama escuchó atentamente mientras una doncella colaba el Té. Al marcharse ambos tomaron el té desde el silencio reflexivo, los minutos pasaron finalmente el te acabo, por más que odiará admitirlo su hermano tenía razón, los Sarutobi no eran su mejores aliados pero tampoco había atacado abiertamente a los Senju, solo había tenido tratados con Uchiha provisionalmente ganándose la desaprobación ligera de los Senju, los Hyuga eran los más neutrales dentro de la guerra de clanes, solo había entrado en acción cuando eran abiertamente atacados demostrando que era mejor no buscar problemas con ellos, sus batallas eran duras y muy difíciles de ganar su enemistad con el clan Kagura llevo a dicho clan a a la extinción total, los Hyuga fueron despiadados e innegablemente victoriosos una guerra que les tomó cerca de cinco años en acabar sin embargo, volvieron a retomar su vida pacífica y tranquila en lo alto del valle Hatmozo, recluidos de la guerra de clanes chinobi, esta victoria rápida y muy costosa les dio el pase dentro de los juramentados clanes en pensárselo muy bien antes de dirigir la palabra a los Hyuga o en su defecto el declararles la guerra.

Esto le demostraba que los Hyuga tampoco ganaban nada en atacar un pueblo resurgente, estaban más preocupados en salir para solo comprar provisiones y vivir en reclusión total que en una guerra tonta. El clan Inuzuka ni si quiera está cercana al dicho pueblo.

 

-Me parece que sólo contrataron los servicios de un clan para acabar con el pueblo que parecía crecer comercialmente cada día más, Tanzaku es el competidor más obvio, reconozco que el dinero es muy necesario para cualquier clan no dudo que alguien tomó la oferta el problema no es ese, pero era conocido que este pueblo contaba con protección Sarutobi, está aldea nos permitía abastecernos a todos los clanes de formas más rápida y siendo sincero tienen un mejor precio de arroz que Tanzaku, tanto Senju, Hyuga, Shimura, Sarutobi e incluso Uchiha valoran esto severamente, el mantener la boca de nuestros hombres bien alimentada el próximo invierno es mejor que un dinero que en algún punto se acabara tan rápido como vino, alguien tomó el dinero sabiendo esto que sin duda sería mal visto por todos los clanes, me atrevo a decir que esto es algún tipo de crimen por que al cortar estos comercios nos vuelven a condenar a Tanzaku.

 

-Aniki pero hasta hace poco dejaste de comprar allí, por que los Sarutobi estaban abiertamente escoltado la aldea.

 

-Lo se, pero eventualmente volvería lo hice a la expectativa de que pronto los Sarutobi aclararían la situación, nuestros bolsillos estaban pagando las consecuencias de las tensiones políticas, la cual podía ver a simple vista que algo no estaba bien no quería perder hombres y todas las provisiones en medio de una revuelta, es absurdo pensar que deje de comprar por qué los Sarutobi estuvieran escoltando el pueblo - corrigió el líder - Estoy casi seguro que los Hyuga pensaban lo mismo que yo.

 

Tobirama frunció el ceño - al cortar este crecimiento nos hace dependiente de Tanzaku en muchas formas, si la aldea crecía nosotros también lo haríamos, alguien quiere seguir en guerra o nos quiere tan débiles para poder acabar más fácilmente con nosotros.

 

Finalmente Tobirama dejó su taza en la mesa, calibrando cada palabra de su hermano se levantó dispuesto a encerrase en su despacho Para pensar más sobre la información dada por su hermano - Bueno tal vez también puede ser que esté pensando de más.

 

Se deprimió el líder pero Tobirama siguió su camino dejándole solo no sin antes decir algo - o tal vez no.

 

La quietud inundó al heredero de los Senju quien recordaba a la joven pelirosa con la que se topó hacía ya semanas pero no pudo dejar de visitarla deseo verla constantementeme gusta observarla, soy un asqueroso acosador.

 

Mirarla trabajando en su humilde casa, casi le causo nostalgia pero vestía caras telas y comía arroz e incluso bollos, asistía a la aldea pero no podía seguirla por que los Sarutobi aún tenía varios hombres ayudando y patrullando la aldea ¿Qué hacía una precisa mujer viviendo en el bosque? Quizás su madre había vivido con ella en ese lugar pero había fallecido dejándola sola, pero no explicaba una un manera tan humilde de vivir cuando vestía telas tan caras y de buena calidad, comía buenos alimentos en medio de constantes guerras, lo más extraño es que la chica vestía de samurái con anchos pantalones rojos que casi la hacía ver cómo un vestido complementado con un jimbei blanco.

Al principio lo hacía por seguridad la chica vivía en el río que servía como limitante de territorio Senju y Uchiha no obstante la chica vivía en un territorio de nadie, eso la colocaba en un posición delicada cualquiera podía descubrirla cómo lo hizo el, pero hasta lo que vio la chica era muy tranquila y tierna sobre todo con ese loro que parecía ser su única compañía, pero ahora concluyó que tal vez debería hablar con ella para obtener más información, después de todo quizás sabría algo sobre el ataque de Yakunto disipó a la idea de que ella tuviera que ver con algo hacia al ataque.

Definitivamente tengo que hablar con ella igual sabré si me miente o no, además lo haría por la seguridad de su clan y la de los aldeanos, si lo haría por el bien de todos.

Se removió, había logrado escapar con éxito toda los últimos días pero su hermano ya le había atajado, por ahora le lanzó un hueso que morder para entretenerlo que aunque eran sus análisis, estaba muy seguro que pronto su hermano le daría noticias y pruebas de la situación, ¿Qué haría cuando eso terminará? Tendría que hallar más cosas para entretenerlo.

Despertó al amanecer, tenía que preparar la red de pesca que había terminado la noche anterior, tenía más o menos la idea de de cómo hacer algo más provechoso, se levantó y preparó el desayuno, comió luego medito cuando terminó el silbido y ruidoso loro farfullo escandalosamente.

 

- Kanji deja de ser tan ruidoso, toma un poco de bollo ... eso es dame la pata, si así sujétalo - el loro logro graciosamente  hizo lo que ella pidió - Kanji - gritó el loro - Kanji.

 

Sakura río - Si te llamas Kanji - casi río entre dientes - itadakimasu - el loro siguió comiendo graciosamente su comida, Kanji había sido regalado por un comerciante viajero como pago de haber salvado a su esposa durante una caída mortal y haberle ayudado a dar a luz con tranquilidad.

 

Como pago le dio este raro pájaro traído de una tierra lejana, era una especie muy costosa, era grande y sus colores eran muy vibrantes, definitivamente exóticos, lo más resaltante es que podía hablar, Sakura había tratado de enseñarle palabra por palabras.

-Culo. Culo - gritó el irritante pájaro - Kenji culo - una vena brotó en la fuente de Sakura - tu pájaro grosero si sigues gritando grosería te desplumare y cocinaré a fuego lento - esto le hizo al pájaro saltar hacia el suelo huyendo con sus pasos gracioso de Sakura, quien le había cortado la plumas voladoras mientras le esta entrenando a venir cuando silbaba lo cual estaba logrando.

 

-Si huye, yo tampoco te quiero ver pájaro malo.

 

Sakura lavo los platos y recogió su casa, sonrió con suficiencia había terminado el techo con éxito era amplio de un solo ambiente con una chimenea, con amor mantenía todo limpio, se aseguró de encerrar a su mascota en su jaula antes de comenzar a meditar, y finalmente entrenar, había logrado casi imitar los pasos que su maestra le enseñaba, a este punto recordaba casi todo su entrenamiento de su maestra pero tenía que dejarle ser, si intentaba forzarse el recuerdo se iba, por ello si recordaba algo por pequeño que fuese le anotaba en su pergamino , llevando un control ordenado y más completo, las mayoría eran cuando vivía con el chico llamado Hirashi estos eran más nítidos.

Pero por lo poco que pudo ver, su estadía allí no fue la más amable en si, solo el joven era amable y cariñoso con ella.

Las cosas como su edad u origen eran vetados, el entretenimiento poco a poco venía para si misma, recordaba los procedimientos y los ataque aún así los anotaba y ya podía estructura una base de práctica y entrenamiento. Tampoco obtenía muchos nombres de de esos recuerdos, pero lo que obtenía los anotaba rápidamente, las visiones  de la extraña aldea eran más coloridos con gente más viva y amable pero estos solían ser más difuminados a los bordes resultando casi borrosos, a diferencia de los más claros lo cuales si recordaba nombres y eran más nítidos, en ambos escenarios era curandera no entendía muy bien.

Logró cambiar algunos libros interesantes con el comerciante de Kenji, metafísico y física eran textos en otro idioma pero extrañamente había logrado leerlo como si siempre lo hubiese podido leer.

Pronto llegó la hora de hacer la comida, regreso a la cabaña por un cambio de vestuario uno más práctico que consistía en un short a la rodilla, una camisa parecida al jimbei blanco pero caía a la altura de su cadera, se amarraba a la cintura dándole un aspecto más femenino, ató su largo cabello en una cola alta tomó sus sandalias altas sin más tomó a Kenji de su jaula para posarlo en su hombro.

 

-No huyas ven aquí - gruño a ver la renuencia de Kenji de dejarse agarrar - Desplumar desplumar - Sakura rodo los ojos - ¿Aún sigues molesto por eso? Ya no estoy enojada ven - Silbó haciendo a Kenji atento entendiendo que le llamaba.

 

Finalmente Kenji se entrego en la mano de Sakura  y está se lo poso en el hombro de Sakura. 

 

- Kenji Kenji - Sakura tomó la redecilla - Sakura - dijo la pelirosa con la esperanza de enseñarle su nombre - Kenji - respondió el loro.

 

-De verdad estoy loca, creo que intentar humanizarte es una locura - gruño - pero eres una buena mascota- sonrió mientras le daba un semilla para que Kenji la tomara con su pico. Sin más metió sus pies al río hasta sus tobillos, colocó entre una piedra y otra, la red al terminar el agua le llegaba a la cintura y Kenji se estaba enojado por el agua, este le comenzó a picotear la cabeza - Kenji agua Kenji agua - trató de alertar causándole molestia a Sakura pero de igual manera iba a la orilla, con la mirada enojada de recibir picotazos de su propio loro sin embargo no le reprendió, apenas llegaron a la orilla Kenji se bajó despavorido hacia el suelo- si Kenji ya se que te da miedo el agua -resoplo mientras procedía a cortar leña, su vestimenta azul opaco está mojada pero poco le importaba.

 

Tomó los trozos cortados y cuando se giró gritó mientras soltaba la madera, no sintió nada fuera de lo normal -¡Lo siento no era mi intención asustarte!

 

Alegó un hombre de tez bronceada, el viento batáis un poco su largo cabello marrón, mantuvo sus manos a la vista mostrando su palmas en forma de paz. Sakura se agachó sacó un kunai de su ropa - Te ... te sugiero que te alejes, tengo esposo y... y podría venir en cualquier momento - amenazo Sakura, pero Hashirama casi estalla en carcajadas sabía que ella mentía pero no lo diría, ella parecía más asustada - Está bien, solo quería preguntarte unas cosas, seré rápido lo prometo - Sakura achicó sus ojos - ¿Qué quieres saber?

 

-Déjame presentarme soy Hashirama Senju,  ¿Cuál es tu nombre?

 

-Soy Sakura - contestó la pelirosa.

 

-¿Tienes apellido? ¿Pertenece a un clan? -Sakura resoplo y miró a otro lado bajando el arma - la verdad no, yo ... no lo sé.

 

- ¿No tienes apellido? - noto el decaimiento de la joven.

 

-¿Que quieres saber exactamente?

 

-Estás fronteras entre Senju y Uchiha es sólo una requisa, debo determinar si eres una amenaza o no, solo será una charla pequeña lo prometo- jovialmente aseguró Hashirama.

 

-Si eh escuchado de ustedes los Senju - se lamió los labios - son bastante buenos... en crear guerra.

 

Hashirama abrió los ojos achicó un poco lo ojos, eso fue bastante atrevido - ¿Estás segura que nosotros la creamos?

 

Sakura llevo una mano a la cadera - En el peor de los casos sería no sin embargo, son muy buenos manteniéndola al parecer nadie recuerda cuando se generó, como tampoco se sabe cuando acabará.

 

-¿Dices que somos los culpables de que esto y deberíamos perder por un bien mayor? - la expresión se endureció.

 

-Puedo decir lo que quiera, pero dudo que puedas captar el mensaje de mis palabras. Pero no considero que seas culpable, sin embargo si culpo a tu líder.

 

Hashirama estuvo a punto de reírse, vaya resultó tener un lengua muy afilada liderada por pensamientos muy interesantes totalmente refrescante - Según tú solo es culpa de este líder - Sakura guardo su kunai apretando sus labios - puedes hablar con confianza sabemos que las pocas aldeas civiles que hay no son simpatizantes de nosotros.

 

-¿Que ganaría usted con saber lo que pienso? No soy tan tonta.

 

- ¿Tan terrible es su opinión? - se rascó la nuca, a estas alturas no revelaría que era el líder prefería saber qué pensaba para tratar de cambiar su opinión o mejorarla ante sus ojos.

 

-Bueno consideró que definitivamente es ineficiente, adicto a los juegos de azar y mujeriego.

 

Abrió los ojos impresionado - ¿Mujeriego? - A su mente vinieron varios recuerdos de él en Tanzaku cuando se podía y quiso darse un bofetada. Muchas veces bebía y se iba con alguna prostituta para pasar la noche, dejándole un buen dinero a la mañana siguiente como muestra de amabilidad, haciendo que cuando volviera todas intentaran meterlo a su cama cosa que no le molestaba. Pero ahora resulta que la única mujer que estaba interesado en conocer le conocía como un mujeriego, deseo haber escuchado a su hermano menor la sugerencia de no irse con ninguna prostituta y volver a casa temprano quizás entonces ella no pensaría que era un mujeriego.

 

-En Tanzaku se sabe que cuando va a divertirse es muy bueno con las mozas, en fin dijiste que solo serían una preguntas rápidas - se cruzo de brazos - la verdad, todos los días rezo por tu líder- Hashirama se sorprendió un poco.

 

-¿Por que rezas por el?

 

Sakura se encogió de hombros avergonzada - deseo que los dioses le den mayor sabiduría para acabar esta guerra, rezo también por el Uchiha para que sea iluminado de la misma manera la verdad - Sakura le miro - digamos que veo de cerca las consecuencias de sus guerras... - calló mientras le devolvía la mirada - lo siento te estoy aburriendo un poco, ¿te gusta el té? Quizás así puedas preguntarme más tranquilamente.

 

Hashirama negó entendiendo su punto de vista- está bien, entiendo tu descontento.

 

Sakura más tranquila decidió relajarse lanzando el kunai en la base del tronco, tomo los trozos de madera- espera yo lo hago - aseguró el joven ayudándola a cargar la leña. Incomoda Sakura decidió ir a la simple cabaña donde la cocina de piedra rudimentaria estaba a la espera de ser encendida - déjame encenderlo por ti sé que estoy importunando es lo mejor que puedo hacer - ofreció el joven, Sakura mordió un poco su mejilla interna antes de dar un paso atrás, vio impresionada cómo amontonó la madera hizo una seña de jutso y liberó un poco de juego sin embargo ayudó a encender la madera -¿Eso es un jutso elemental de fuego? - pregunto emocionada - ¿Podrías enseñarme hacerlo?

 

Hashirama casi rio de su efusividad pero Sakura sólo pensaba casi amaría no comprar más cerillas costosas durante el invierno, parecía subir de precio aún más para entonces - Claro cuando quieras - ofreció amablemente.

 

Sakura le invitó a sentarse unas piedra que había apilado una al lado de la otra, eran grande pero planas para poder sentarse cómodamente, definitivamente la chica había usado chakra para tal acabado.



-Mmm puedes preguntar - aclaró la joven, Hashirama casi se sonroja solo había estado allí mirándola - Ah si bueno- aclaró su garganta tratando de conseguir en sí mismo el líder que tanto seguían los Senju - ¿Cuánto tiempo tienes aquí ?

 

-Casi dos años - respondió simplemente.

 

El moreno abrió los ojos - ¿Dos años? - Hashirama no pudo evitar sentir pena por la joven, el invierno debió de atroz para ella - ¿Por que no te has ido a una aldea o a un pueblo?

 

-La verdad no me siento cómoda en los pueblos y aldeas... Quizás son mucho más peligrosos, había pensado en establecerme en Yakunto pero ... desde hace meses no se reponen del ataque, aunque no me hacen nada malo, ellos ... son muy recelosos y comentan cosas un poco fuera de lugar, sigo ayudándoles pero preferí quedarme aquí igual seré tratada de la misma manera en esta aldea o cualquier otra, seré una extrajera siempre - explico con simpleza como si fuese obvio y aceptable tal trato, para este punto Hashirama se conmovió.


—¿Qué edad tienes? - pregunto el líder.

 

-Creo que cumpliré pronto año, tendré veinte para entonces - sonrió la joven.

 

-Este esposo tuyo ¿A que se dedica?

 

-No tengo - respondió secamente, Hashirama alzó una ceja -Dijiste hace un momento que esté pronto vendría.

 

-los hombres comente actos bastante cuestionables... pero los Ninjas son más temibles sin ofender mi señor - la franqueza de sus palabra le hizo sacudirse un poco pero acepto el mismo sabia que su clan no acostumbraba a lidiar con estos temas, algunos tomaban a la mujeres como botín de guerra las ultrajaban para luego asesinarlas evitando que nazcan niños Senju quizás hasta más poderosos los del clan, estos seguirían siendo bastardos que vinieran al mundo y podrían volverse enemigos de los Senju legítimos creando más guerras o incluso uniéndose a otros clanes para su exterminación. Desde que era líder había parado fuego contra todo eso, no aprobaba dichas acciones y su clan tenía muchas costumbres cuestionables, como él no aceptar cambios para mejoras era un defecto que permanecía muy firme.

 

-Está bien, Sakura-sama pero le prometo algo, no voy hacerle ningún daño se que está asustada por mi presencia pero ... yo también estoy en la misma posición, mi gente espera dormir tranquila - aseguró cálidamente - Yo también mi señor - Sakura simplemente se removió en su asiento


Mientras miraba el rio- soy una kunoichi, quizás recibí entrenamiento pero soy consciente que usted me ganaría en cualquier batalla- aquella revelación casi no sorprendió al joven, porque empuñar un kunai tan perfectamente solo sería posible con un buen entrenamiento - dices no pertenecer a ningún clan, entonces ¿Cómo obtuviste un entrenamiento ninja?

 

-Creo que no soy un ninja exactamente soy más un sanador, mi maestro me entreno para defenderme en el peor de los casos - relato - espere un momento por favor.

 

Sakura sirvió el té, agregándole verde con un toque de canela, lo sirvió con delicadeza para esta altura Hashirama no pasó de alto la alta calidad del juego de té.

 

-Entiendo entonces que eres curandera - Sakura asintió - Si me a servido mucho, hago curaciones y soy recomendada, por ello actualmente la casa Futoshi me compra mis servicios - explico amablemente Sakura.

 

-Entiendo, eso explica tus telas y juego de té - comentó el joven, Sakura sonrió - Hace algún tiempo, tuve un oportunidad de oro por ello recibí una buena paga de un señor por haber salvado la vida de su hija y nieto - sonrió.

 

-¿Antes de estos dos años donde vivías? ¿Qué pasó con tu maestra?

 

-Yo... - Sakura le miró - tuve una pelea muy intensa eso creo no recuerdo bien, pero ... - el cuerpo de Sakura se enderezó - me di un buen golpe en la cabeza, desperté en el corazón del bosque el cuerpo me dolía pero desde entonces no se quien soy, no había nadie que ayudara por ello viví una vida errante cazando y preparándome, ni si quiera sabía que  Yakunto existía pero poco a poco me fui adaptando y Dios me bendijo con algunos trabajos, logre pasar estos dos inviernos muy generosamente cada día vivo más cómodamente, pero sigo investigando si alguien pide recompensa o ... al menos si alguien me busca, por ellos ocasionalmente voy Tanzaku en busca de información pero ya vez - sonrió - no a habido respuesta sin embargo, entenderé si pide mi desalojo sería amable pedírmelo ahora, tendría más tiempo para conseguir un lugar y-

 

-¡No!  Quiero quiero conocerte un poco más

 

Hashirama interrumpió tajante haciéndola sobresaltarse, se recompuso  - no es que te pida eso o que vaya a pedírtelo, siento esto sólo pero... no se si me creas pero, sé que no eres mala o tienes alguna intención doble puedo sentirlo ... y no quiero que te vayas - tomo la fina taza - puedes quedarte esta a sido tu casa desde hace dos años es una tontería que te vayas, yo - aclaró su garganta- ¿Necesitas ayuda en algo?

 

Le miro dudosa mientras fruncía el ceño - ¿Está seguro de permitirme que me quede?

 

Hashirama sonrió brillantemente, Sakura noto que se marcaban levemente hoyuelos en sus mejillas - Si, es un poco peligroso claro está hay bandidos y ... Chinobis- está vez su expresión de enserio - lo correcto es preguntar si estás segura de permanecer aquí.

 

-Nunca llegan bandidos aquí... Pero si llegan chinobis ¿Es una zona muy peligrosa? - cuestionó lamentando el hecho que ya se había encariñado con el sitio, sin contar lo beneficioso que es en recursos naturales como agua potable.

 

-Bueno siéndotelo sincero... Si es una frontera delimitante pero hay tres puntos en ello el cual coincide Yakunto esto es lo que lo hace seguro, los Uchiha y Senju sabemos que hay presencia de civiles aquí siendo territorio ajeno, nunca hemos coincidido en estos lugares adicionando que es un terreno muy irregular para alzar fuego debido a las estrechas empinadas sería más un suicidio que una batalla - su análisis fue lanzado mientras sostenía su barbilla con sus dedos, cruzado de brazos mientras cerraba los ojos para mayor concentración. Sakura le resultó un poco gracioso pero se la guardo para si misma.

 

-Creo que de igual manera sería prudente mudarme - Comentó pensativa la joven, el moreno apretó la mandíbula no quería que la situación se girara de esa manera, si ella se mudaba a Yakunto sería más complicado verla- pensé que en la aldea no te sentía cómoda, ¿Estás segura de mudarte allí?

 

-¿Por que me mudaría a Yakunto?

 

-Dijiste que te trataban con cierto recelo- sonrió amablemente ¿de verdad  piensas irte tan pronto? no, no te irás  Aún no se había conocido lo suficiente trato de disipar estos sentimientos de posesión sobre la inocente joven ajena de sus verdaderas intenciones -Pensaba ir a tierras de las Olas, es un excelente puerto internacional y normalmente hay muchos extranjeros - su sangre se enfrió,  obligó a sus pensamientos a guardarse bajo la pesada tela de su juicio, esta mujer...

 

Sakura sintió los vellos de su brazos se elevaron como respuesta de un peligro eminente, confundida levantó la mirada vacilante para chocarse con un rostro casi piedra inerte de alguna manera deseo correr y esconder tras la casaca o debajo de la tierra, esa penetrante mirada llena de locura solo mello un instante ante estallar en una sonrisa alegre y burbujeante - Entonces deberías prepárate para un largo viaje, tengo entendido que son tres días corriendo para nosotros los chinobis - explico mientras parecía rascarse el cuello, estaba casi segura que por un momento vio una sombra de rabia en sus ojos pero fue tan rápido que casi pareció algo imaginado insegura posó su taza en el platillo -Además estaba emocionado de conocer alguien, estoy desanimado de no haberte conocido antes - su explicación casi hizo reír a Sakura, quien posó su codo en la mesa y apoyó su mejilla en su puño, ahora entendió el cambio de Hashirama.

-Tampoco me iré mañana mismo - rio - además tengo que reunir ciertas cosas, terminar unos tratamientos que estoy suministrando en el pueblo y finiquitar mis servicios en Futoshi para entonces habrá entrado el invierno - Converso Sakura le miro con amabilidad, robándole el aliento a Hashirama - podemos conocernos mientras sucede todo eso - Sakura giró su rostro hacia el río notando que este ya estaba tiritando, sonrió había atrapado algunos peces -Además lo bueno de vivir en una zona costera tropical es que no habrá inviernos ni constante cambios de climas - rio la joven - hace mucho frío - yo té acobijo ofreció en Senju en su mente- la ropa de invierno es cara - yo te compraré toda la que quieras te traeré costureras solo para ti, solo déjame estar contigo rogó tratando que se quedara - además viviré socialmente más incluida y no estaré ... tan sola - se giró a verlo con dulzura, Hashirama tembló ante el grito desesperado de sí mismo, loco por ofrecerle su compañía, el la había visto  hace días, lo había conquistado sin siquiera intentarlo, lo sedujo con tanta naturalidad con su imagen glorificada desnuda a las orillas de un río ¿Y ahora quería dejarle? Aunque no lo había comprobado, ella no había mentido ni una sola vez al contrario parecía agradecida con su presencia, lo sentía en su chakra que fluctuó en ningún momento, deseo que fuese lo contrario apretó su puños pero se obligó a tranquilizarse.

 

-Entonces, ¿Puedo visitarte? - por favor déjame verte una vez más rogó.

 

-Claro - sonrió, No no puedes decirme que si tan rápido ¿Le dices si a cualquiera hombre? - ¿Sabes? eres la única persona que me a visitado - Y me aseguraré de ser la única gruño su voz interna pero sonrió amenamente - ¿Eh sido una buena visita?

 

-Bueno eres una visita inesperada - se burló, le observó con atención no pasaba por alto la presencia magnética del Senju - lo siento, seguro te estoy incomodando debería irme - concluyó el moreno avergonzado posando la taza en el platillo - no, no está bien realmente nunca invito personas a mi casa, bueno no suelo invitar a nadie - susurró casi avergonzada, Hashirama entendió que la joven casi vivía en lo que cualquier persona consideraría precaria apenas había terminado su casa haces unos días atrás, una idea vino a su mente.

 

-No quiero ser grosero, pero soy usuario de Mokuton si quieres que te ayude - Sakura le miro extrañada - ¿Usuario de Mokuton? ¿Qué es eso?

 

-Es el elemento de madera, es mi kekkei kengai me da muchas facilidades como... crear una cabaña - Sakura abrió los ojos impresionada - vaya eso es... impresionante.

 

-Si quieres puedo mostrarte - Se creció jovialmente.

 

-Oh no, claro que no eso sería muy grosero de mi parte, eres un invitado.

 

-Uno inesperado - recalcó divertido.

 

-Si, inesperado pero agradable - completo sonriendo, notando cómo por primera vez lo vio sonrojarse como espejo también se sonrojó, insultándose a sí misma por tonta.

 

-Me alegro que le sea agradable - para este momento Sakura tenía el rostro enrojecido como un tomate, enterró su mirada en la taza ya vacía.

 

-Lo siento déjeme, llenar su taza nuevamente -La mano del moreno la detuvo, la pelirosa sintió cierta incomodidad ... decepción descubrió.

 

-No será necesario debo marcharme, tengo cosas que hacer pero fue una excelente mañana Sakura-sama - declinó el Senju mientras se levantaba, Sakura le siguió por reflejo -Si claro debe de tener más deberes, siento haberle mantenido más de lo necesario - comentó, mientras entrelazaba sus manos cuidadosamente frente a si misma.

 

Hashirama sonrió alegre - No, no soy yo quien debe decir eso, importune y dañe tu mañana - Sakura asintió levemente mientras se detenían frente al caballete donde usualmente la joven corta la leña y donde aún permanecía el kunai clavado - Pues espero que haya servido de algo, y esté más tranquilo con mi presencia - concluyó la joven, este asintió mientras miraba hacia el bosque para luego mirarle a los ojos.

 

El chocolate avellana le observaron casi dudando, ante el verde jade poco usuales - Entonces, ¿Puedo visitarte... mañana? - cuestionó el Dios chinobi, la pelirosa abrió los ojos impresionada y se sonrojó.

 

-No lo siento - ¡¿Por que?! ¿Vas hacer algo? Gritó iracundo en sus pensamientos, ¿Cómo podía rechazarle? El quería verla, ayudarle o hacerle compañía, el podía ser y hacer cualquier cosa que ella quisiera, pero no podía cuestionarla y preguntarle qué haría en su tiempo libre no era alguien en la vida de Sakura al que le debiera explicaciones, Por ahora casi silencio la voz de sus adentros.

 

-Estaré ocupada pero... pero pasado mañana estaré libre- Sakura enrollo unas hebras de cabello en su dedo.

 

-Estaré muy ocupado estos días próximos - Mentiroso querrás venir  así tu escritorio este a reventar de pergaminos - pero intentaré abrir un espacio para venir - observo el rostro atentamente de la joven pero no divisó nada más que atención de sus ojos, se decepcionó al no ver que ella se entristecía ante la imposibilidad de verlo, aunque entendía que básicamente eran unos desconocidos.

 

-Veo... está bien, su visita será bien recibida - se inclino levemente.

 

-Hasta luego, por favor cuídese - se despidió el chinobi inclinándose cordialmente, haciéndose una promesa a su mismo de buscar el amor de aquella doncella de cabellos escandalosos. Se giró para desaparecer en un parpadeo.

 

Sakura le vio marchar con cierta decepción, se mordió la mejilla. Se sentía extraña, de alguna manera se sentía cercana al joven y a la vez distante, tal vez era su personalidad carismática y honesta le atraía como polilla a la luz.  No pasó por alto la presencia levemente dominante cuando no daba respuesta esperadas, no era tonta aquel hombre era más de lo que dejaba ver el era extremadamente inteligente, quizás tenía una personalidad alegre con matices brillantes pero era como la punta de un iceberg definitivamente había más debajo del agua, pero nada era concreto quizás sólo eran conjeturas hechas por misma resoplo, pero lo que no era suposición era lo endiabladamente caliente que era el hombre, se golpeó la frente mientras se enrojecía ¿me resultas agradable? ¿en qué momento su boca se movió a decir eso? su lado malvado reía de su vergüenza la ignoró mientras retomó sus tareas cotidianas, moría de hambre.

 


Lamento lo corto del cap. no me di cuenta que era tan corto hasta lo compare con los otros capítulos jajajjaja bueno admito que en esta cap. lo central es el primer encuentro. Es quemadura lenta hasta el cap 10 jajajjaa por las que amamos esos cap llenos de pasión.

Acá dejo el lugar donde publico imágenes para que ver imágenes relacionadas.

@DnaMix24(twitt3r)

https://x.com/dnamix24/status/1849680547498410365?s=12

Disculpe algunos errores que se me pudieron haber escapado.

xoxoxoxox

Chapter 5: Encarcelando demonios internos (Parte I)

Chapter Text

Encarcelando demonios internos (Parte I)



1- Estos personajes pertenecen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON).

LETRA CURSIVA PARA PENSAMIENTOS INTERNOS.

LETRA NORMAL DE ESCRITURA.

 ➹ SEPARADOR PARA DAR PASO A RECUERDOS.


 

Cinco días, cinco días donde se fracturó la cabeza más de una vez, se obligó a controlarse cuando se vio soñando con ella persiguiéndola, desconfiaba de sí mismo para mantenerse en una pieza frente a ella,  

gruño a este paso terminaría asediándola, cuando estaba con ella perdía la noción de moralidad personal, incluso fallaba los conceptos idealistas que tanto amaba. Quebró más de una vez sillas y plumas, sus manos estaban manchadas de tinta, se obligó a trabajar minuciosamente no pasó por alto las miradas de satisfacción de su hermano menor, el era cómo un pilar para Hashirama que los sostenía a la realidad pero a veces lo aborrecía. Actualmente estaba en una de las aburridas e interminables reuniones estratégicas e informativas, era lo siempre el mismo ¿Cómo exterminar a los Uchiha? No le interesaba ¿Qué estrategias de guerra usar contra ellos? No quería acabar con lo Uchiha, quería acabar con la guerra. Su enemigo jurado era su mejor amigo, pero ¿Quién era el verdadero villano? A veces, le daba la impresión que había una tercera fuerza ¿Era tonto por pensar eso? No, nunca  había sido tonto pero si inocente, apretó los puños y su taza se quebró. La discusión se detuvo abruptamente, los señores le miraban inmediatamente sonrió como un idiota.

 

-Lo siento, no medí mi fuerza Itakawa ¿Podrías llamar a un doncella para limpiar esto? Por favor, hice un desastre - río nerviosamente, tratando de lucir lo mejor que pudo y esconder su rabia momentánea. Más de un señor le miro dudosa su hermano intervino.

 

-Aniki ver Uchihas en la frontera no es buen augurio, debemos atacar antes que ellos- instó restándole importancia al show de su hermano, el joven líder recuperó su seriedad.

 

-¿A caso eso no sigue siendo su frontera? En el peor de los caso, ¿No estamos nosotros también vigilando nuestras propias fronteras? 

 

-No seas ingenuo, nos sentimos inseguros incluso tu sabes que algo se está gestando, no lo niegues tu mismo has estado patrullando la frontera minuciosamente- sacó a relucir el peliblanco con voz férrea, Hashirama cambió automáticamente ¿Lo había estado siguiendo? Trago, no quería exponer tan fácilmente la razón de sus escapadas, aquella joven ya no venía al caso no era una amenaza el mismo había mandado a investigar sobre ella e incluso todo lo que le había dicho y resultó ser todo verdad. Ahora el mismo se había propuesto olvidarla, el era un Señor perteneciente a un Clan no podía tener doncellas de esta manera. Tenerla era muy peligroso … para ella y para si mismo era un interés… Que lo asustaba de si mismo, era mejor no tenerlo igual tendría que despedirse de él … En algún punto.

 

-Eh estado patrullando más que la fronteras - vigilando Un par de pecho pálidos, que te mueres por volver a ver Disipo sus propios pensamientos - Eh estado observando a Yakunto, creo que algo se está gestando, pero no de parte de los Uchiha quiero que se aclare. 

 

-Mi señor con todo respeto tenemos suficiente enemigos, como para ver el de los demás - opinó el viejo Kanjiro.

 

-Kanjiro quizás alguien se puede aprovechar de nuestra angosta vista, para atacar ¿Debemos ser tan ingenuos? - cuestionó el líder - ¿Debo ignorar mis dudas como líder? Mi trabajo es ver y prevenir los riesgos antes de que sucedan, ¿Estás cuestionando mi deber, mi posición como líder? - este abrió los ojos como platos ante las insinuaciones de su Líder, despavorido negó repetitivamente mientras bajaba su frente - No, nunca me atrevería a eso mi señor - El aura cambió en un instante, haciendo que más de uno se atragantara Tobirama frunció el ceño al ver el mal humor de su hermano.

 

-Hermano - intervino el albino, Hashirama le miró a los ojos y lo supo, guardó sus intenciones dominante rápidamente, dejó caer sus hombro con un resoplo su cara se arrugo - Me disculpo, eh estado cansado ¿Podemos dejar esto para después?

 

Todos asintieron, pero Hashirama abandonó el lugar angustiado de sus propios cambios de humor eran muy rápidos últimamente, estaba de los nervios pero Tobirama le pisaba los talones por los intrincados pasillos parecía parlotear algo sobre la etiqueta y el deber ser, pero Hashirama abrió su despacho casi despotrico cuando vio su escritorio sin pergamino alguno, se giró.

 

-Te dije que dejarás dicho que debían hacerme llegar todos los pergaminos, ¿Qué sucedió? - interrumpió el parloteo de su hermano sin miramiento, aún su mal humor no le abandonaba. Tobirama se cruzó sus brazos.

 

-Realmente lo importante aquí es que te sucede a ti - achicó los ojos.

 

Hashirama se quejó dramáticamente - No te entiendo hermano, estoy trabajando diligentemente cómo te gusta ¿Cuál es el problema ahora? -Hizo algunos a gestos corporales para darle más drama.

 

-Tu solo trabajas así cuando hay algo en lo que tienes que ocuparte personalmente, pero no quieres y te refugias en los deberes, así eres con todo Aniki te conozco ¿Qué hiciste esta vez? Y no me digas que nada por que te está comiendo ¿Cual fue la última vez que dormiste bien? - fue tan cortante como cuchilla nueva, Hashirama sintió el sudor bajar por su cuello, su hermanito lo tenía en la mandíbula no le soltaría fácilmente.

 

-Dormí excelente Aniki no tienes que,

 

-No dije cómo, pregunté cuando - interrumpió.

 

Lo tenía y muy bien sujeto - Hace … Dos días creo, no me señales tú has durado más.

 

-Por que estoy ocupado investigando- le siguió dentro de la habitación, Hashirama rodeó el escritorio.

 

-Si como digas hermano, solo tráeme los pergaminos le echaré un vistazo- demando restándole importancia a su hermano. Este estrecho los ojos - No hay- 

 

-Y también trae tinta, ¿Que? - le miró ahora temeroso de oír respuesta. 

 

-Te dije que- 

 

-Ya escuche lo que dijiste, pero no entiendo ¿Pero qué pasó? ¿Acaso no hay cartas que leer? ¿Pedidos de señores que atender?

 

-Atendidos-

 

-Control de comida y bodega-

 

-Atendidos.

 

-Aprobación de extensión de recinto.

 

-Atendido, todo va en desarrollo pronto se terminará el corral para las ovejas apartada de las siembras.

 

-Organización y aprobación de pedidos según prioridad.

 

-Atendido.

 

Abrió lo ojos sorprendido- firma y registro de nacimientos.

 

-Atendido.

 

-Respuesta para trabajos y solicitudes según los códigos Senju.

 

-Atendido.

 

-Desarrollo de siembras y cultivos.

 

—Atendido.

 

Trago - Prevención y estipulación para invierno.

 

-Atendido.

 

-Incorporación de herbolarios.

 

-Atendido.

 

-Aprobación de proyectos pequeños.

 

—Atendido.

 

-Registro de mortalidad y bajas.

 

-Totalmente culminada.

 

-Mensajería.

 

-atendido.

 

-Registro de avance unitario de las fuerzas Senju.

 

-Atendido.

 

-Cronograma de guardias de los patrullajes.

 

-Atendidos.

 

-Pago de Sueldo y baja de suministros a los miembros del clan.

 

-Atendido.

 

-Pagos y suministros a la casa principal.

 

-Atendido.

 

-¿Solicitudes individuales? 

 

-Atendido- Ofuscado.

 

-¿Reclutamientos?

 

-Todos ya están integrados aceptamos incluirlo a partir de los ocho años como pediste, a menos que quiera volver a los cuatro, si lo haces tendrás algo que hacer.

 

Casi temeroso se lamió los labios se presionó el puente con lo dedos, pero haría lo que sea para evitar el calvario - Entonces tráeme los libro de Cuenta - El albino sonrió burlón, lo único que amaba de este tipo de actitudes de su hermano era estos arrebatos locos por el trabajo.

 

-Está bien, los traeré pero hoy dormirás un poco - Hashirama asintió despejadamente sin importar lo que su hermano decía, solo con los números en mente los odiaba desde niño lo estresaban— Tráemelos todos registro detallado de la compras, adquisiciones e ingreso de los últimos tres meses y si puede envíame el anual por favor. 

 

-¿Aniki me escuchaste?

 

-Si lo hice Tobirama ahora tráeme lo que te pedí - quiero olvidar, quiero aguantar debo olvidar que el color rosa existe, estaba agobiado.

 

El hermano se marchó - Te enviaré te para el estrés - aseguró antes de cerrar la puerta tras de sí.

 

Dejando un Senju abatido y temeroso, de ese lado peligroso táctico, aquel lado poco aceptado por la sociedad, aquel con poco sentido de honor, deseoso de violencia y sangre, le asqueaba había sido tan duro aceptarse a sí mismo, siempre a sido tan sanguinario, tan egoísta, solo el, solo su amigo lo sabía y le aceptaba, casi gimió ante el hecho de que había considerado secuestrarla y traerla para sí mismo, había rezado por que ella fuese una amenaza, una kunoichi enviada para asesinarlo, entonces el bajo un pretexto legítimo y comprensible la habría arrastrado al recinto, para “Asegurarse” de hacerla hablar, la habría encerrado, se habría vuelto su verdugo durante meses y finalmente …  no, nunca la habría dejado ir, tampoco la hubiese dejado morir, se lamentó de imaginarse de lo que finalmente habría cedido… 

 

-Maestro, no creo que presionarse la cara de esa manera encontrará la solución - el hombre de aspecto anciano pero fuerte, dejó un té perfectamente servido en la mesa de su líder. 

 

-Itakawa no te escuche entrar- gruño mientras tomaba un libro que este dejó hábilmente en la esquina del escritorio.

 

-Si lo hiciera me sentiría ofendido maestro - comentó son jocosamente.

 

Hashirama sonrió - Te eh dicho que puede dejarme de decirme maestro.

 

-Tal vez, pero de verdad le agradecería si me lo permite - inclinó su cabeza respetuosamente - está bien… 

 

-El joven Tobirama-sama vino a mi por los libros de cuenta, le eh traído todo lo que a solicitado.

 

El anciano lleno su tintero con agilidad, no dijo una palabra más pero Hashirama frunció el ceño - dilo Itakawa, si hablas es más fácil escucharte.

 

Este dio una sonrisa amable pero sabía - Maestro, no tengo más que decir. 

 

-¿Que harás ahora?

 

-Estaré supervisando el procedimiento de la casa.

 

-¿Te duele la rodilla?

 

-Puedo caminar.

 

-No pregunte eso- señalo, mientras estrechaba los ojos ante la vista de larga columnas, con varios los números perfectamente organizados, pero casi le declaraban la guerra a simple vista, el chambelán anciano desde su altura bajo un poco sus ojos para ver el ceño de su maestro, volvió su vista a los libros para organizarlos en su escritorio limpiamente, evitando magistralmente que las esquinas de sus labios se estiraran.

 

-Un caballo viejo, por muy bueno que sea no deja de ser viejo maestro- explico - la vejez viene acompañada de dolencias. 

 

-Caballo o no, no dejas de ser un activo importante para esta casa, me encargaré de que estés cómodo - el anciano se encrespó un poco pero se mantuvo firme - estoy pensando en darte un poco de tiempo libre quizás pintes como tanto te gusta.

 

-Si me permite opinar - dio una pausa, asegurándose de que este le diera libertad - Tal acción podría desencadenar habladurías erróneas, el señor Tobirama-sama podría oponerse.

 

-Tobirama es algo que puedo manejar.

 

-Me temo que ese caso, sea yo el que se oponga maestro - a pesar de su serenidad era firme.

 

-Estás envejeciendo necesitas descansar más, te has dedicado al clan fielmente, nunca haz refutado lo mínimo que debemos hacer es darte comodidades Itakawa además, soy tu maestro se lo que es mejor para ti.

 

Hashirama le miraba duramente a cambio Itakawa asentía a cada palabra - tiene razón mi señor, confió en usted sin embargo, me temo que encuentro placer en servirle a esta casa, si no lo hago mi vida perdería sentido, esto es lo único que puedo hacer para el clan y… para usted, estoy seguro que cuando ya no pueda será el primero en saberlo - sus palabra fueron bastante inteligentes, con peso y definitivamente respeto, ante ello Hashirama solo pudo desalmarse. 

 

-Está bien… Solo asegúrate de cuidar tu rodilla y venir a mi si lo necesitas - Hashirama le vio inclinarse respetuosamente, para despedirse y marcharse sin más. Volvió la vista hacia las cuentas infernales que usaba para amarrarse y dejar tranquila aquella inocente vida de cabellos rosa. 

 

 

-Sakuya sama - gritaba la niña estirando sus bracitos para ser cargada, los niños le perseguían mientras hacían pedidos.

 

La joven le enseñaba a leer y escribir, todos parecían encarados, los aldeanos eran cuidados por ella, se habían acostumbrado a su manera de curar y hablar, la joven siempre les ayudaba con ideas muy novedosas facilitándole la vida.

 

Para evitar sus idas a las casas, le construyeron una casa de un ambiente, para atender a las personas, ya había atendido hasta a un viajero. La joven ya se estaba ganado la confianza de todos, las mujeres le amaban les había creado píldoras anticonceptivas, para varias situaciones, incluso en caso de violación había una solución, Sakura había creado un pequeño grupo de ayuda donde explicaba muchas cosas, las informaba mucho. Las ancianas si que no le tenían tanta fe, pero habían mantenido a raya a los hombres  con sus avances aunque ella había probado que podía defenderse, sin embargo no dejaba de tener pretendientes incluyendo un guardia del clan Sarutobi. 

 

Cuando llego el atardecer los niños había aprendido a escribir en la arena sus nombres y el de sus padres, muy emocionados hablaban entre sí, Sakura les invito a irse prometiendo que luego vendría en unos días y les haría un examen. Todos se fueron ayudar a las casas de sus padres, aquí no se jugaba como en sus sueños, aquí había deberes en que ayudar.

 

-Ser maestra de forma gratis no es lucrativo- señaló un joven de cabellos marrón cobrizo.

 

-Quizás.

 

-¿Quizás?- alzó ambas cejas, incrédulo.

 

-Quizás no sea lucrativo desde tu punto de vista, pero para mí brindar conocimiento es abrir paso la evolución, a los sueño de esos pequeños y a la oportunidad de vivir en un mundo de paz - explico secamente mientras se giraba, este o siguió - ¿Paz?  Eso es imposible.

 

-Quizás- este evitó girar los ojos por educación.

 

-¿Por que quizás? 

 

-Por que quizás para ti sea imposible, pero es posible para quien esté dispuesto a renunciar - entro a la casilla, para organizar las hierbas e instrumentos, su explicación lo dejó lleno de dudas.

 

-¿A que debería de renunciar? - cruzó sus brazos, mientras bebía la silueta curveada de la joven, a pesar de anchura de sus pantalones su trasero era bastante redondo y lleno, trago mientras miraba a otro lado.

 

-Está guerra necesita respuesta que no va a satisfacer las dudas de todos, una solución en la que todos serán incluidos pero simplemente no resolverá lo que más les duele… perder- término de guardar limpian mente todo, se giró - perder la oportunidad de vengar a los que murieron por una causa distinta al ofrecer la oportunidad de que la siguiente generación viva para defender una causa justa para todos.

 

Aquella conclusión era tan … real. El joven chinobi pareció sopesar sus palabras, trato de buscar un punto de quiebre en su análisis pero se encontró a si mismo restándole valor a sus simples palabras - No soy partidario de la política, pero pertenezco a un clan… tu solución es un poco vacía, por que ¿Cómo alguien sería capaz de dejar de luchar una guerra por la cual tus antepasados murieron y te encargaron?

 

La joven pelirosa le invitó a salir para cerrar la puerta tras de ella - en tus palabras está la respuesta, está guerra es heredada. No es justo.

 

-¿Por que perdería la voluntad de mi clan? Sería una falta de respeto.

 

-Quizás.

 

El arrugo la cara -¿Quizás? 

 

-Quizás para ti, no eres un líder mis palabras están destinadas a ser escuchadas por líderes, que tienen la pesada responsabilidad de buscar hacer lo correcto entre los ideales ya sembrados y el bienestar de su gente, porque tiene que hacer lo que es tan duro para los miembros del clan … asumir la culpa de hacer las cosas diferentes quizás tú no puedas, pero él puede abrir el camino para que pases tu, tus hijos, tus nietos y bisnietos evitando la guerra, puede honrar a tus ante pasados sin necesidad de hacerlo igual, por que ellos demuestran con sus caminos qué lugar seguir, si murieron y nada cambió significa que ese es el camino equivocado y el tiene que abrir un camino, con sus piernas, sus brazos y manos, dolerá, será criticado e incluso invalidado pero si al menos el resultado es diferente morirá tranquilo consigo mismo. 

 

Aquello fue duro de escuchar para joven pero indicaba palabras sabía -¿Como llegaste a esa conclusión tu sola?

 

-Una madre despide a su hijo, cuando él hijo debe ser quien la entierre. Un ciego pide a un sabio ayuda, cuando él sabio ciegamente sigue sus ideales o ideas ¿Qué debería pensar?

 

-Depende ¿El sabio ayudó al ciego?

 

-¿Por que eso importa?

 

-¿Acaso no lo ayudó?

 

Sakura río negando - ¿Por que habría que ayudar a un ciego? - la incredulidad mello en la mirada del joven.

 

-¿Tu no ayudarías a un ciego?

 

La joven pelirosa se encogió de hombros - Quizás- susurró mientras miraba el atardecer, su finas facciones bañaron su rostro dándole un aura angelical, su larga cola se meció en el viento. El joven se embelesó, aquella era un mujer llena de sombras vertiginosas de la guerra, entendió que aquella sabiduría la desarrolló con una vida muy distinta a la de el, era extrañamente reservada con matices de tristezas. La joven le miró con aquello ojos impresionantes - todo depende si el ciego está dispuesto a ver, ¿Tu lo estarías? 

 

La pregunta que le planteo fue tan tajante a pesar que la susurró casi con cierto miedo, lo dejó paralizado ¿Era el él ciego? ¿Entonces quien era la madre? Ella se retiró, ¿Qué debería pensar? Repitió para si mismo la pregunta que realmente ella le hizo. 

 

 

Sakura llegó a la cabaña ya era de noche tan oscuro que casi ni podía ver, la luna no había salido esa noche encaprichada en recordarle que hoy ni ella la acompañaría. Siguió su rutina, de alguna manera la conversación con el joven chinobi la agotó, se sentía … Sola. Sola con ideas grandes, sola con deseos ridículos, sola con sueños sacado de otro mundo, estaba tan sola, era tan diferente que no encajaba en ningún sitio, se sentía perdida, sentía que no podía sentir realmente. Encendió las lámparas de aceite, comió los resto de su almuerzo. Miro los pergaminos amontonados en una esquina, uso las pieles para hacer un piso donde descasaba el futon. Hoy estaba particularmente apática poco a poco sus ojos se cerraron, pero vio una figura moverse en la periférica de su vista rápidamente se alertó, sus pálpitos se aceleraron.

 

De repente escuchó unas pisadas afuera, pero Kenji estaba sin chistar. Con el pulso sonado en sus oídos, tomó el kunai junto a varias armas y trató de buscar un chakra pero no halló nada, para cuando salió miró el río los alrededores de la casa, casi desfalleció cuando divisó una figura pálida ingresando en los bosque ¿Hashirama? Las copas de los árboles se movieron chirriando bajo la fuerza del viento. De inmediato siguió la figura decidida, el único que sabía dónde estaba era el tenía que ser él, sus pies desnudos la llevaron hacia los intrincados árboles que lucían más oscuros e intimidantes ¿siempre a sido así? Justo cuando se dio por vencida para volver a casa, con un extraño miedo le aruñaba el pecho. En su periferia una figura salió disparada se giró rápidamente. 

 

—¡¿Quien anda allí?! ¡Muéstrate!

 

Se giró hacia todos lados totalmente en alerta.

 

—¡Eh dicho que te muestres cobarde!

 

Entonces lo capto, rápidamente saltó hacia la ramas pudo ver la figura moverse a pesar de la oscuridad, saltó izquierda derecha, lanzó varios churiken pero la persona los esquivó.

 

—¡Detente!

 

Su pie falló justo cuando saltaba a la siguiente rama, haciéndola caer pero logró frenar su eminente caída sosteniéndose en el tronco con un pie. Giró hacia arriba, nada. Volvió al suelo para registrar nuevamente las copas de los árboles, entonces vio un borrón a la derecha, algo paso justo a su lado izquierdo tan veloz que sus ojos se abrieron como platos, ¿Son dos?¿cuántos son?¿una embocada?

 

Entonces fue allí cuando escuchó algo, unos gruñidos casi salvajes ¿una invocación? Sujeto su kunai, mientras se dirigía a la fuente de los gruñidos. Divisó una persona agachada desnuda de espadas a ella, parecía está comiendo algo… ¿una persona?¿un caníbal? El corazón palpitaba seriamente mientras escuchaba chasquidos que producía el revolver de las entrañas, se acercó lentamente. La guerra puede sacar lo peor de las personas pero ¿canibalismo? Apretó su kunai dispuesta a matar esa cosa, pero entonces lo noto. El cabello rosa brillo en la oscuridad, este era corto casi alarmada con el pánico envolviéndola, sonó un palillo al ceder bajo el peso de su pie haciendo a la figurar girarse en su dirección en respuesta dio un paso atrás al encontrarse con dos cuencas vacías donde debía haber un par de ojos, su rostro lleno de sangre y un trozo de carne a medio comer entre puntiagudos dientes jadeo al confirmar que el caníbal… era ella misma.

 

Horrorizada dio un gritó tapándose la boca, mientras sus piernas cedían bajo su peso esto es una pesadilla, tiene que ser una pesadilla.

 

—¿por que?¿que es esto?

 

El caníbal se giró para seguir comiendo, dispuesta a poner distancia arrastrándose hacia atrás con sus manos y pies. Escuchó un gemido aterrada e incrédula es imposible, es improbable… no, no… es imposible que este vivo miró el rostro en el suelo de paralizó al instante para verse a si misma mirándola. 

 

—Tam..bien te comer.a a ti. (También te comerá a ti)

 

Entonces la Sakura de cabellos cortos le arrancó la garganta de un mordisco, llena de pánico gritó, mientras se echaba a correr Un sueño, es un sueño pero escuchó un gritó inhumano que resonó implacable en todo el bosque, era como si ecos de muchas voces gritando mientras se fracturaban huesos, le hizo erizar los vellos del miedo lloró cuando extrañamente una fuerza atronadora venía tras ella, arrollando árboles a su paso acercándose a ella a una velocidad vertiginosa finalmente la alcanzó. Se giró justo cuando lanzó un kunai para lastimarla, la enterró directamente en su garganta por un momento la detuvo permitiéndose ambas verse cara a cara, miro aquellos agujeros vacíos. No se detuvo, su acción sólo sirvió para enervar más a la criatura que la incrustó en el suelo para hundir de forma salvaje su boca en su pecho, haciéndola gritar de dolor ante el desgarrador mordisco.

 

Se despertó, parpadeo consiguiéndose en la cabaña mientras su pecho subía y bajaba, ¿cabaña? Fue un sueño. Nunca paso… fue solo un sueño lúcido, solo un sueño lúcido se repito a si misma tantas veces como pudo mientras se abrazaba a si misma.

 

Lloro estaba tan fragmentada, quería ayudar pero ¿Quién le ayudaba a ella? Estaba en medio de la nada en su vida llena de horrores y soledad, como la cabaña que había creado ¿acaso había creado un refugio de si misma? Quería salir, salir de todo. Estaba tambaleando, ¿Estaba enloqueciendo? Sentía su corazón acelerarse ¿Por eso tenía ideas tan diferentes a los demás? No podía tranquilizarse, ¿De donde venía? ¿Por que tenía sueños terribles y extraños? Todo en ella era extraña ¿era un chinobi o un médico? ¿Quién era? 

 

Salió de la cabaña que le asfixiaba, miro el río estaba fuerte hoy se quitó su jimbei blanco lo dejó caer como sus pensamientos, desamarró sus pantalones como su razón, el frío le puso la piel de gallina sus pezones se alzaron furiosos, trago desatando su ropa interior, sacó sus pies de las sandalias y soltó sus medias en cada paso, desnuda metió su pie en el lago este le llegó rápidamente a las batatas.

 

Apretó los dientes, sintió miles de agujas aferrase a su piel estaba helada, sin más metió los pies corrió para adentrase al río y se zambulló al agua nadando hasta el medio del río, se sumergió hasta lo más hondo. Trato de aguantar la respiración olvidándose de todo, todo solo manteniendo su mente en blanco. Se permitió sentir el doloroso frío calarse hasta el alma, se permitió quedarse en paz, consigo misma.

 

Se permitió sentir con la asfixia le quemaba los pulmones con aire, se permitió sentir las desesperadas ganas de respirar, de vivir, de salir a la superficie, abrió los ojos dentro del agua viendo solo oscuridad manteniéndola a flote, solo el negro tan relajante. 

 

El agua rompió brutalmente, desesperada por la búsqueda de aire, tosió un poco, sus pulmones se llenaban de aire con rabia, estabilizo su cuerpo se giró para flotar sobre el agua río de sí misma, era tan refrescante quizás estaba agobiada pero quería vivir furiosamente como el fuego, tenía la voluntad de seguir, incluso si eso le agobiaba sonrió satisfecha consigo misma, lo haría sería más firme esta vez a veces buscar las repuesta no era lo ideal, a veces lo mejor es que estás te encuentren.

 

El frío del agua le dolía pero o hacía sentir viva, viva y agradecida de sentir el dolor del frío. Nado en un buen tiempo.

 

Salió del río recogió sus ropas se secó moría de frío terriblemente, desnuda durmió de maravillas incluso si el frío era agobiante tiritó bastante hasta el sueño la vencio.

 

 ➹

 

-Naruto - gritó la joven desesperada, mientras parecía suministrarle cuidados médicos - Por favor no me dejes, por favor - Rogó.

 

Este levantó pareció abrir un ojos trabajosamente, mientras tragaba - debemos permanecer juntos lo prometiste Naruto - el desespero sonaba en su voz. 

 

-Sakura.

 

-¡No hables! No tienes que hablar, estás siendo curado por favor - lloró. 

 

-Sakura-chan eres hermosa hasta cuando lloras - sangre salió violentamente de su boca y nariz, está lo vio horrizada.

 

-¡Vaca! Te dije que cerraras la boca - lloró.

 

 ➹

 

 

-Sakura.. Sakura… Sakura - el griterío del loro la levantó, furiosa levantó se levantó, el cabello estaba húmedo aún. Suspiro, el sol ya estaba en lo alto. ¿Sakura? ¿se llamaba Sakura? O ¿Sakoto? ¿Cuál era los verdaderos recuerdos? Suspiro, ya no se preocuparía sólo anotaría, tomo su bata y la amarró su cintura que siempre dejaba a un lado de futón desde que la terminó, le bordó una flor de Sakura en la espalda. Para cuando terminó de escribir en el pergamino aquel sueño, dejo el pergamino abierto esperando que la tinta se secara. 

 

Sacó a su ruidoso loro de su jaula, lo colocó en su hombro, mecánicamente preparó el té, se encontraba mirando el agua esperando que hirviera, como si no tuviera nada más que hacer. El agua hirvió se preparó el té, tomó un puñado de semillas para su loro, se sentó en una roca que daba al río. Tomó un sorbo de su té, kenji bajo por su bata ansioso de semillas, Sakura río cuando mira su mano y trato de meter su pico en la ella robando una semilla. Abrió su mano, este de inmediato comenzó a comer.  Kenji comenzó a chillar miró inquisitiva alrededor, no había nadie a simple vista, pero Kenji voló a su hombro salía y se removía, había alguien. Kenji era peor que un perro, lo pájaro tenían sentido más sensible a los depredadores y sentía cualquier energía buena o mala, para Kenji era lo mismo, solo la presencia lo alertaba, ignorando esto maldijo por no haberse puesto ropa, está solo con su bata amarrada a la cintura descalza. 

 

Se terminó de beber el té, tratado de no parecer sospechosa ingresó a su cabaña, se vistió. Guardo su kunai pero cuando salió, kenji ya no se removía, miro alrededor pero no hallo nada, quizás sólo era una fiera o algún depredador después de todo no sintió ningún chakra.

 

Hashirama maldijo entre diente al pajarraco al parecer si se acercaba mucho este se daba cuenta, al principio no se había dado cuenta pero después vio la tensión en los hombros de Sakura. Quiso azar al pájaro idiota, estaba de muy mal humor, pero no sabía si debía o no hablar con Sakura, pero cedió apretó sus labios, otro día pero hoy no, estaba débil no podría esconder fácilmente su personalidad extraña era temeroso de su reacción. Era hermosa y él implicaba tantas cosas, deberes, lealtades un heredero destinado a una vida dirigida por el clan. Ella era inocente, fácil de hablar, clara en sus palabras y sobre todo con su propia ideología inclinada a La Paz que el tanto soñaba, una idealista como el su igual. 

 

Entro al recinto como alma que lleva al diablo, su humor terrible había sido sobre avisado a todos, Tobirama estaba en patrullaje por eso había logrado escabullirse con facilidad, entró su habitación se quitó la ropa, había entrenado desde la mañana antes de ser arrastrados por sus propios pies, quiso ver si estaba bien, si estaba sana, estaba agobiado de inseguridades, lanzó su ropa en alguna esquina tomó su bata de baño salió al pasillo.

 

Casi quiso inclinarse ante Itakawa al ver el baño preparado, con la toallas y jabón ya estaba hirviendo las aguas eran baños termales que tanto él como Tobirama usaban para bañarse siempre, hundió su cuerpo en el agua ¿Y si de alguna manera tenían una relación? Ante el clan sería su concubina, su palabra no sería refutada ¿Pero y a ella le gustaría? Sobre todo para eso debía ser cortejada debidamente, y lo mejor es que lo hiciera frente al clan, pero ¿Y ella aceptaría? Aunque, si era secreto era libre de las intrigas del clan, libre de las limitaciones del clan de alguna manera le parecía cómodo, si la cortejaba debidamente desde la libertad podría asegurarse de que ella de verdad le quisiera, igual estaba el hecho de que ella no sabía que era el líder Senju trago, su reputación de Tanzaku era de mujeriego gimió mientras se tapaba los ojos.

 

-Si sigue así va votar todo su aire y morirá de asfixia maestro, cualquiera pensaría que sufre de malos amores- respingo.

 

-No puedo creer que tengas ese sigilo con un rodilla lesionada- gruño.

 

La risa del anciano lo acompañó - maestro traje un refrigerio para su comodidad - dejó una bandeja con diferente bocados y un té frío.

 

-¿Sake?

 

-No es bueno para su salud tan temprano maestro, sugiero este té es bueno para los nervios- concluyó el anciano, mientras tomaba las toalla y las dejaba al alcance del joven mientras procedía a retirarse. 

 

-¿Como siempre sabes que decir?- esto le hizo detenerse - ¿Maestro? - asomó su cara sobre el hombro.

 

Este se removió incómodo - Eres cercano a mi, no me impones sólo me sirves y escuchas.

 

El anciano se giró - eso es lo que hace un buen Chambelán mi señor, ¿Acaso tiene alguna queja? - pregunto respetuosamente.

 

Trago - Yo … quiero un consejo - a pesar que tenía un consejo de guerra, otro de finanzas y un hermano constantemente dirigiéndole o expresando su opinión, nunca había solicitado un consejo. Nunca había preguntado nada realmente, siempre sabía que hacer, pero aquella cadera amplias tan carnosas, labios regordetes tan rosados como su cabello, tenía su mente hecha un caos.

 

-¿Perdón?

 

-Confío en ti Itakawa para darme un consejo - repitió ansioso. 

 

-¿Desea que lo espere?

 

-Yo… aquí nadie me molestará.

 

Este asintió, Hashirama vio cómo lanzó sellos a las paredes y techo, se relajó había tomado la decisión correcta, el anciano buscó una banqueta de madre enana que está cerca, era para que la criadas ayudaran en los baño de los señores. 

 

El chambelán aclaro su garganta - le escuchó maestro.

 

Hashirama se siento extraño, no todo el tiempo hacía esto el agua aún llegaba a la cintura mientras permanecía sentado, se arrepintió de no haber esperado a vestirse.

 

-Yo no sé cómo hablar de esto - sus mejillas se enrojecieron más.

 

-Solo hablé con tranquilidad yo le escucharé - este asintió. Aclaró su garganta - Pensé que era una amenaza, yo juro que por eso me quede ya sabes cómo son estos tiempos aunque realmente está en un sitio limitante no es territorio totalmente de nosotros.

 

Este abrió los ojos - ¿Hablamos de Uchiha? 

 

Pero Hashirama estaba muy ensimismado en si mismo - Su cabello rosado es hermoso.

 

-¿Un Uchiha de cabello rosado? 

 

-La vi ir a Yakunto, luego supe que era una curandera. 

 

Todo pareció tomar forma para el anciano quien se relajó, hizo todo el esfuerzo por no reírse, aquel hombre frente a él ya de veinticinco años al que cruelmente se le negó vivir su inocencia, el cual tuvo que tomar las riendas del clan obligado a vivir una hombría auto impuesta, donde cargaba el peso de la guerra en sus hombros ahora parecía por fin vivir por primera vez las cómodas esquinas de la adultez, el primer amor verdadero el conocido amor real.

 

-Ella es una curandera llamada en Yakunto la milagrosa pero no es Senju, no estoy seguro pero no hemos tenido deserciones del clan en los últimos cincuenta años lo cual es imposible que sea Senju, además se supo que está persona murió en batalla poco tiempo después de irse- calculo mientras hablaba - yo … creo que me gusta, hablé con ella y tuvo ideas firmes no aprueba la guerra entre Senju y Uchiha,  vive en una pequeña cabaña ofrecí mi ayuda en cuanto fuimos presentados pero … declinó y yo me sentí ofendido, hablamos un rato entramos a un tema donde fui sincero, y ella acepto mi opinión ahora piensa que debe irse de esa cabaña… pero yo quiero conocerla más - este parecía angustiado - tengo tantas ganas de conocerla, es hermosa nada visto antes, inteligente y única. Quiero verla todo el tiempo, quiero estar con ella, no estoy tranquilo sabiendo que vive en un lugar limitante entre Yakunto, Senju y Uchiha, estoy angustiado por que se que … no será aprobada por el clan pero yo… yo ya la quiero - concluyó.

 

El anciano lo escuchó mientras mantenía los ojos cerrados y las manos en la rodillas - ¿Qué piensa esa muchacha de su querer? 

 

-No lo sabe.

 

El anciano alzó una ceja - Dices que no aprueba la guerra entre Senju y Uchiha, ¿Qué dijo de ello?

 

-Dijo que no me aprueba como líder - soltó con una risa.

 

El anciano abrió lo ojos con una expresión escandalizada- Pero que clases de muchacha es esta, ¿Qué no tiene respeto al hablar?¿Se atrevió a expresarse así con usted sabiendo que es el líder Senju?

 

Hashirama sonrió mientras sentía la vergüenza baja por su frente - Bueno nunca le dije quien era. 

 

El anciano le miró enojado - Las mentiras son cortas y caen bajo su propio peso. 

 

-Bueno es refrescante que alguien me diga algo sin prejuicio alguno - rio alegre y relajado, el anciano lo analizo mientras caía en cuenta que este joven era un prístino.

 

-Maestro con todo respeto si hay mentiras desde el principio está condenado a fracasar, esta muchacha que usted habla ¿No será alguna artimaña? ¿Lo investigó?

 

Hashirama miró el agua avergonzado - Si ya lo hice y es cierto… yo en algún punto desee que… fuese una kunoichi enviada - las alarmas del anciano encendieron, conocía a este hombre cómo la palma de su mano, todo encajó Hashirama nunca había necesitado ayuda con las mujeres, era muy bueno en el arte de las conquista, un conquistador por naturaleza. Esta joven tuvo que caer fuerte en el. 

 

Todo cambió Hashirama lo sintió pero no se avergonzó -Hashirama-sama séame sincero ¿Está mujer está más allá de gustarle? - El silencio reino, no necesito una respuesta ante la cruel falta de esta. Pero era su señor, su maestro y no le juzgaría, pero le halo el pecho, el lamento le abrazó y casi le falto el aire, por que sabía cómo iniciaba peores batallas que la humanidad podía presenciar, el de los corazones abatidos y amores no correspondidos, sin contar que esta historia estaba prescrita la cual el mismo vio cómo destruyó la vida de la verdadera señora Senju y el señor Butsuma Senju, y aquí frente a él estaba naciendo la historia nuevamente, pero el lo quería hacer diferente por ello estaba frente a él lleno de complejidades, de rabias, de consciencias arrastradas en su espalda su maestro quería hacerlo distinto.

 

-Mi señor.

 

-Me genera mucho … interés…Lo se, yo no tengo permitido tener algo como eso.

 

-Maestro - trago - no podría decirle que hacer.

 

-¿Por que nunca te cásate Itakawa? - cuestionó - no puedo creer que nunca hayas conocido tal sentimiento.

 

-Nunca me case pero… si me enamore.

 

Esto captó la atención del joven - ¿Y que paso entonces? 

 

-El clan no lo aceptaría- respondió sin más, Hashirama dejó caer sus hombros comprendiendo todo.

 

-Entiendo, alguien de otro clan.

 

-Eso me temo, luego ella se casó con otra persona.

 

Eso desanimo más al joven -¿Como pudiste lidiar con eso? ¿A caso no te dio celos?

 

-Más que celo, desee que ese otro le tratara bien y la amara.

 

-¿Y que pasó?

 

-Me lesione la rodilla gravemente estuve meses en cama a pesar de lo tratamiento fue muy duro no poder salir de aquí…-

 

-¿Nunca pudiste compartir con ella?

 

Sonrojado aclaró su garganta - Si, la ame y compartí con ella, pero la dejé ir en su momento — Hashirama estaba muy sonrojado pero extasiado, Itakawa hablaba muy poco sobre si mismo.

 

Asintió - Yo no quiero que se asuste conmigo, quiero conocerla poco a poco, que yo le guste de verdad… aunque yo no pueda amarla realmente - aquella confesión casi hizo perder el aliento al anciano.

 

-Maestro usted puede hacerlo.

 

Negó -Soy un monstruo, yo no puedo amar… pero yo quizás pueda cuidarla, ayudarla en lo que necesite, lo que me pida yo lo haré, pero no puedo amarla la destruiría no quiero ser, no deseo ser como él - trago - para cuando llegue el momento y ella quiera irse - de alguna manera se ahogo - yo… quiero dejarla libre como hiciste tu- Itakawa necesito de todas sus fuerzas para evitar que sus ojos se desorbitaran, inclinó su cabeza respetuosamente.

 

-¿Le fui de utilidad Maestro?- este asintió.

 

-Solicito permiso para irme.

 

-Concedido.

 

Hashirama se quedó con sus pensamientos, no quería llevarlo a lo sexual sería imposible para él dejarla ir después de eso, no se creía tan fuerte como su Chambelán, sería su amigo, besaría el piso por donde ella pasara, de vez en cuando le tomaría de la mano, le halaría de la cintura, quizás un par de abrazos, tal vez le acomodaría un cabello detrás de oreja y si alguna vez se lo permitía le besaría la mano. Encadenaría ese deseo, guardaría su monstruo en lo más profundo de su ser, con su madera le creó la cárcel más reforzadas de todas y lo dejó caer en el mar de su certeza. Ella no se merecía ver ese lado de él, dejaría solo ese lado amable y alegre, no la atosigaría después de todo ella se iría pronto y lo dejaría en su soledad, pensando en ella firmó un trato comercial de comprar telas en el puerto de Las Olas, tal vez si el destino era amable con el la vería algún día de casualidad. Dejó que su cabeza reposara en orilla mientras relajaba el cuerpo.

 

Sakura sonrió, ayer había terminado de instalar el sobre piso este invierno sería mucho más cómodo, observo su trabajo con orgullo el piso que se alzaba unos bueno tres pies sobre el suelo. Sin embargo, ya no tenía caso hacer un baño ahora que sopesaba la posibilidad de irse, terminó de hacer la comida ahora más contenta de usar condimentos y verduras, había hecho un huerto y aunque no había brotado, ya se alzaban varias platas.

 

Hoy comería conejo guisado, con arroz y algo de frijoles dulces, el azúcar era bastante cara así que la usaba con prudencia, preparó un té rojo. Aún le faltaba cosió al conejo, la piel reposaba impecable en una roca, la había sacado con Prudencia pensando de usarla el próximo invierno como bufanda o gorro. Volvió a sentarse la piedra junto a la mesa de piedra, y lo vio salió del bosque agitando los brazos haciendo vibrar algo en su pecho en un extraño sentimiento casi robándole el aliento, parecía traer un pergamino enorme en su espalda, su sonrisa era de niño travieso le hizo sonreír de inmediato, se levantó y agitó su brazo, su cabello marrón oscuro ondeaba tras de si, su banda blanca la traía en su frente como la última vez, su piel bronceada era muy bonita, obligó a sus pensamientos a mantenerse al día.

 

-Buen día Sakura-sama- se acercó en joven que voz tan masculina sacudió sus pensamientos.

 

-Señor Hashirama - se inclinó.

 

-Solo Hashirama.

 

-Si usted promete decirme sólo Sakura - rio al ver su asentimiento alegre y sonrojado.

 

-Yo traje algunas cosas que pensé que te servirían- hablo cálidamente.

 

-No tenía que hacerlo.

 

-¿Estuviste bien todo este tiempo? Siento no haber podido venir, tenía asuntos que resolver - ella negó - está bien.

 

-Umm pensé que tenías un pájaro- su mirada buscaba algo.

 

Ella río - está en su jaula ¿Quieres verlo?

 

Negó - no soy bueno con los animales.

 

Ella río - Kenji es malo con todos incluso conmigo. 

 

Este le miró confundido mientras dejaba su pergamino en el piso - ¿Por que lo tienes entonces?

 

-Es una excelente compañía se lo aseguro … pasó mucho tiempo sin hablar, Kenji me ayuda con eso - murmuro apenada.

 

-Si quieres puedo venir más seguido, no tienen que ser visitas largas … ya sabes solo saludarnos y ya- la calidez en su voz le resultó tan reconfortante, se mordió el labio si, si acompáñame espanta esta soledad.

 

-Jamás me atrevería a imponerle algo así pero si me encantaría rogártelo.

 

-Tu mejor… dime tu, me hace sentir más viejo casi somos contemporáneos ya sabes- sonrió divertido.

 

-Está bien sabes nunca supe tu edad ¿Qué edad tienes?

 

-Veintiséis , pronto cumpliré veintisiete .

 

-Entiendo.

 

-¿Soy muy mayor? -pregunto dudoso - se que soy un poco anciano ya sabes en un tiempo tendré treinta.

 

-¿Que? No tranquilo, nunca le presto atención a eso, mi amistad no tiene límite de edad no por nada logre amistad con Hambada-Sama después de todo —lo menos que importa es eso Sakura se giró en dirección a la jaula mientras su lado malvado daba señas de aprobación mientras su razonamiento rodaba los ojos en blanco.

 

La cara de Hashirama se en serio ¿Hambada-sama?¿es alguien que te gusta? La sipa de celos subió por su garganta- ¿Hambada-sama? - siseo entre dientes, pero de alguna manera Sakura parecía ajena a su ataque.

 

-Si, ¿recuerdas el señor que te mencione que me dejó una buena paga? Es ese, de hecho también le traté su enfermedad que es crónica, por ello viajó cada tres meses para hacerle control - kenji se subió a su dedo, Sakura le sacó con cuidado -Kenji te presentaré un nuevo amigo. 

 

-¿Que es crónico? 

 

-Es un término para explicar que algo dura continuamente durante bastante tiempo, en el área de la medicina es una enfermedad que dura mucho tiempo mayormente se controla pero no se cura- explico mientras posaba su Loro en su hombro - kenji esto es un nuevo amigo se llama Hashirama, Hashirama esto es Kenji prácticamente el hombre de mi vida - rio, Kenji abrió sus alas mientras hacía un extraño baile cambiando de peso en sus arraigadas patas- Kenji kenji kenji- gritaba mientras alargaba la “i”.

 

-Este es un baile que hace para espantar posibles parejas abre sus alas para intentar parecer más grande, kenji es muy territorial - rio dulcemente, Hashirama quería enterrar al pájaro por siquiera pensar en ser un competencia.

 

-Lindo pájaro me gustaría Asarlo - la palabra altero a Kenji  - kenji azar kenji - gritó.

 

-¿Que por qué? 

 

-Parece sabroso. 

 

Sakura río de la broma, Hashirama la siguió sorprendido de hacerla reír.

 

-Yo también le digo mucho eso a kenji, es un loro traído del otro lado del mar, por ello aprendió palabras grosera de los marineros - rio - cada vez que es grosero le digo que lo voy azar, a veces lo llevo conmigo a la aldea, pero lo sigo entrenando para que no se vaya volando… Es mi única compañía.

 

—Ahora … Yo también puedo ser tu compañía, ¿no?

 

—Yo, creo que si— la peli rosa se llevó un mechón de su cabello detrás de la oreja.

 

—Me alegro de saber que no seré un invitado inoportuno ahora.

 

Ambos se miraron un momento antes de sonreírse, el olor de la comida les interrumpió - Llegaste en el momento justo, ya estuvo la comida ¿Te gustaría comer conmigo?— Di que si invitó, se sonrojó pensando que comer acompañada sería tan cálida- me parece que llegue en un mal momento.

 

-Para nada, siempre hago comida demás y la verdad comer acompañado es mucho mejor ¿No te parece? - le miro no me digas que no, me gusta tu compañía se sonrojó ante su deseo, extrañada mordió su mejilla interna, cuando no sabía que realmente quería decir …sus labios, su boca míralo es guapo, es caliente nos atrae un hombre así nos haría buena compañía  susurró si lado maquiavélico lleno de perversidad, pero la razón la hizo callar.

 

 - Está bien sería un placer.

 

Sakura sonrió antes de pedirle que se sentara en la mesa, el Senju no tardó en crear un techo para evitar el sol al ver esto Sakura río, pero lo agradeció en silencio.  preparó los platos y los llevo con agilidad, habían verduras, arroz y carne -Itadakimasu.

 

-Gracias - sonrió amable Hashirama, se sentía casi feliz me pidió quedarme, ¿al menos te agrado? Eres tan hermosa, esos ojos parecen joyas, tan inocente ¿no te das cuenta que invitas  al lobo a comer en tu mesa? Me gustas, quiero tragarte, masticarte.

 

-¿Hashirama?

 

-Um lo siento me perdí en mis pensamientos- respondió Tonto, tonto deja distraerte va a pensar que eres un niño.

 

-No te preocupes, también me pasa todo el tiempo, pero cómo te decía gracias por hacer este techo, a veces cuando llueve o nieva no puedo sentarme aquí.

 

Y haré más, lo que pidas ¿que quieres? Solo pídemelo te será dado, utilízame, úsame soy tu subordinado.

 

Río alegre - No te preocupes no fue tan difícil nada para mí es difícil.

 

-¿Te gusto? 

 

-¿Que?

 

-La comida, no soy muy buena cocinera.

 

-Oh no está bien, me gusta comer de todo, la verdad no hay mucho que escoger en tiempos de guerra, por mi puedo comerme una piedra y sería un banquete - rio desvergonzado, Sakura se removió en su asiento ¿Y si no le gusta mi comida?¿cuando fue la última vez que hice comida para otros?¿nunca? Trago recordando que algunas veces cazaba de más y llevaba carne para regalar en el pueblo  ¿Eso cuenta?  Hashirama pareció entender lo que dijo -Quiero decir… Yo… esto delante de mi es maravilloso Sakura-Chan estoy muy agradecido.

 

Esta negó rápidamente - No tiene por qué agradecer, esto es humilde comparado con lo que en su recinto preparan normalmente.

 

-Puede que si, pero esto está preparado por Sakura-chan eso lo hace diferente y maravilloso.

 

— Por favor no espere demasiado solo… hago que lo se.

 

Este río - ya lo probare ahora mismo.

 

Sakura me miró atenta mientras llevaba el primer bocado de frijoles y arroz, este comió pero de repente se detuvo, Sakura se tensó ¿Muy dulce? ¿olvidó colocarle sal al arroz? Este mastico lentamente ante de finalmente tragar, tomó un segundo bocado y finalmente el tercero con más rapidez.

 

-¿Le gustó?

 

-Está delicioso sabe muy rico- este se engulló el primer plato para seguir sirviéndose Sakura sonrió relajada - Me alegro que le guste. 

 

Ambos transcurrieron su almuerzo con pequeñas conversaciones, para cuando terminaron, Hashirama le ayudó a lavar los platos en el río mientras Sakura preparaba té, esta le habló sobre el Huerto que había comenzado hacía ya unos meses, ambos se encerraron en una conversación de plantas, finalmente sin pensar Hashirama comenzó hablar de sus sueños de unir clanes y de fundar un pueblo, Sakura se maravilló sintonizando su alegría pensó ideas de un hospital para atender a todos desde civiles hasta miembros de clanes, pensó en una escuela para enseñar a todos todo tipo de conocimientos para que no tuvieran que viajar hasta la capital para especializarse en un oficio a su vez habló de una Academia para Chinobis, Hashirama la escuchaba anonado pero tan feliz, asentía ante sus ideas, hablaron de no usar los Jutso para pelear si no para generar más facilidades cómo ayudar en la riega de plantas o crear casas para entonces Hashirama embelesado en algún sitio de la lluvia de ideas. El sol comenzó a bajar y Hashirama estaba más que maravillado ante el desarrollo sencillo que le permitió interactuar con Sakura, este facilitó algunas cosas que trajo del recinto, incluyendo mantas, utensilios de cocina, un buen mortero y algunas telas al principio ella se negó rotundamente pero le maravilló su sonrojo, pero alegó que no eran necesarios ya iban a reemplazarlos por nuevos, se cayó para si mismo de que intencionalmente compro cosas nuevas para la residencia para traerle estos, se abstuvo de traerle las nuevas adquisiciones por que sabía que ella se daría cuenta y de verdad no le aceptaría aún así escogió las de mejores estados para traérselas. Sakura pareció ver los objetos casi como si se tratasen enemigos que venían allanar su casa, pero si de todas formas las iban a regalar se sentí agradecida de que Hashirama hubiese pensado en ella y la verdad estaba necesitando un nuevo mortero después de tanta larga lo tomó agradecida.

 

Ambos tomaron el té, casi se sonrojó cuando agregó endulzante pues Hashirama también trajo algunos alimentos difíciles y caros de conseguir pero se sintió agradecida, el azúcar era un lujo que hacía un tiempo dejo de tener debido a que la familia Hambada solo le brindó un pequeño saco de unos diez kilos, egoístamente acepto el agradable gusto dado por Hashirama, feliz tomó el té siendo observada por el joven líder quien estaba contento de proveer ciertos gusto, hizo nota mental de que a ella le gustaba el dulce … como a él.

 

Siguieron hablando hasta que llegó el bello atardecer, Kenji se había unido a la mesa en busca de atención la cual Sakura brindó con ternura acariciando el deseoso lugar detrás del cuello, este hacía ruidos graciosos de evidente disfrute conforme gozaba guiaba los dedos de Sakura para que acariciara debajo de sus alas haciéndola sonreír contenta, Hashirama la observaba sin querer se encontró sonriendo ante la escena llena de paz, trago ella era tan cariñosa con los animales  -¿Te gustan lo animales? - los rayos del atardecer bañaron los cabellos de Sakura haciéndolos parecer dorados con matices de rosa, muy único.

 

La pregunta de la joven le hizo recordar algunas cosas al Senju, haciendo enfriar poco a poco sus facciones.

 

-Yo - miro el animal nuevamente quien parecía lleno de placer bajo las ministraciones de Sakura, sin embargo su rostro extrañamente comenzó a helarse - son simple animales que en algún punto se volverán comida del más fuerte.

 

Sin más se levantó limpiamente, Sakura se confundió ante su opinión tan… desconcertante- Me temo que ya es hora de volver - Hashirama entro en algún tipo caparazón, Sakura se levantó para acompañarle hasta el follaje de los árboles pero este le detuvo tajante mientras tomaba su pesado pergamino manejándolo como si de una pluma se tratase- no te preocupes no tienes que acompañarme se el camino- ahora volvió a tener un tez de nerviosa mientras aseguraba la cuerdas de su pergamino en su cuerpo - yo… si me lo permite me gustaría despedirme como un caballero se despide de una dama - aquello le sorprendió, insegura miro a su alrededor tratando de buscar respuesta de los arbusto o piedras pero era un fracaso total, froto sus manos.

 

-Yo… No estoy versada en eso, me disculpo con antelación si eh sido grosera - se inclino levemente, Hashirama se abstuvo de reír pero negó con la cabeza -No no quise decir eso Sakura-Chan, solo que fui educado con etiqueta - la cual nunca sigo - y me gustaría ser respetuoso - solo contigo - no quiero ser grosero - quiero ser lo mejor para ti.

 

Silencio la voz dentro de si mismo, nunca le había importado la etiqueta ni el lenguaje, pero con ella quería ser lo mejor posible aunque de cierta manera esto le iba a brindar una cercanía que deseaba, como un demonio loco por un poco de sangre -Si me lo permites claro- Sakura levantó la mirada, sin pensar sus manos se removieron nerviosamente pero asintió. Mirándole a los ojos seriamente, el Senju se enderezó y con una etiqueta exquisita sin dejar de mirarle a los ojos estiró su mano con lentitud esperando que ella diera un paso atrás pero ella no lo hizo. 

 

Tomó su mano entre sus dedos con tanta delicadeza, evaluando el aspecto tan frágil de su muñeca, se inclinó permitiendo que sus cabello se derramaran bajo el peso de la gravedad, vigilando de no tocar más de lo normal bajo la estricta norma que recodaba, manteniendo a raya lo que deseaba memorizó la aspereza el cual sintió a través de su dedos sin embargo aún había cierta suavidad, visualizo en dorso pálido de su mano vislumbrando las venas de este, casi gimió a ver lo hermosa y pequeña que era.

 

Levantó la mira antes para conseguirse con el par de esmeraldas de sus ojos procedió con la majestuosidad de un tigre, posó sus labios en el dorso de su mano tan ligero como una mariposa, Sakura sintió sus mejillas arder ante l visión de un hombre tan cálido portase tan … galante, mientras los rayos del atardecer bañaban de oro sus cabellos marrones, pero esa mirada, esos ojos chocolate ahora parecían chocolate derretido con una pequeña luz dorada,  eran tan extrañamente peligrosos pero atrayentes, su pecho, sus mejillas ardían ella ardía bajo esa mirada que parecía querer captar toda su reacción, observando casi como si fuese una presa, tan pesada e intensa que se vio a sí misma en su reflejo, su mano se sintió cálida entre las enorme manos del Senju - Hasta luego Sakura-Chan - susurró sobre su dorso, la electricidad se disparó en todo su cuerpo al sentir todo erizarse, la incómodo, saco su mano nerviosamente de sus manos cosa que no pasó por alto para el Senju antes de enderezarse, hizo una leve inclinación la joven - Hasta luego Hashirama.

 

Cuando lo sintió marcharse, soltó el aire que no sabía que había contenido en sus pulmones, se sentía extraña se mordió los labios, pero lo peor era que el día había pasado muy rápido, todo seguía igual, el ruido de la cascada hacia fondo, kenji estaba en la mesa chillando su nombre, todo estaba tal cual siempre debía estar… menos su corazón que quería salirse de su pecho hace un momento y ahora… estaba extrañamente incómodo de vacío. Quizás debía adelantar su viaje a Tierras de las olas, estaba añorando mucho la compañía humana, si quizás debía mudarse pronto. 

 

Pero algo ella le dijo que tal vez no era solución, que quizás te gusta más la idea de su compañía cálida o también seguir viendo esa hebras marrones y piel bronceada se sacudió ante las afirmaciones de su lado perverso.

 


Hola aquí compartiendo mis locos fic, le cuento que ya voy por el cap 12 y estoy mas emocionada de lo normal, impresionada de mi imaginación casi me siento como una lectora ajjajajaaja jamás pensé que escribir fic era tan elocuente e intenso a veces estoy normal y viene una escena a mi mente, salto como un resorte a escribir cuando me doy cuenta eh pasado cinco horas escribiendo jajajajajajajja en fin mas alla de la locura, le explico aqui lo que Sakura vive.

Alucinaciones Hipnagogicas- Sueños que parecen reales : Las alucinaciones hipnagócicas son un tipo de terror nocturno que sucede cuando no podemos distinguir un sueño o pesadilla de la realidad. Al creerse que se está despierto, el sentimiento de impotencia y sensación de ahogo frente a esa situación es de grado máximo.

(Esto es lo que Sakura vivió respecto al caníbal de si misma) es una manera de nuestro cerebro representar nuestros miedos e inseguridades, sobre todo cuando estrés o algún tipo de trauma bien psicológico o físico. En este caso Sakura tiene ambos pero en el transcurso del fic voy explicando.

El caníbal representa el lado de ella que se desespera por saber, por entender lo que sucede es la ansiedad y miedos internos.

El victimario que era ella misma en el suelo, representa ese lado vulnerable y su yo del futuro.

Cuando ella despierta que no puede respirar, que se siente asfixiada por la cabaña, fue un ataque de pánico leve. Muchas personas de auto flagelan, pero otras tratan de ver otras maneras de calmarse como la respiración durante un largo baño de agua fría (lo cual es mas saludable).

Recuerde que este fic se habla de temas intensos y profundos, también estoy estructurando bien los personajes con el fin de que vayamos viendo poco a poco el desenlace evolutivos de si mismo. Cabe de destacar que para Sakura es mas importante su deseo de salvar y curar persona, a sus ojos no hay un lado bueno ni malo, su desinterés por ayudar su manera tan Altruista la hará meterse en el meollo de los clanes, a sus ojos todos son iguales y merecen ser curados. 

https://x.com/dnamix24/status/1849680547498410365?s=12

@DnaMix24 (twitt3r)

saludos a todas, gracias por sus like y bonitos comentarios.

PD: ¿Quieren que les vaya dejando adelantos del siguiente capitulo al final?

 

Chapter 6:  El otro lado de la moneda

Chapter Text

 

 



1- Estos personajes pertenecen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON).

LETRA CURSIVA PARA PENSAMIENTOS INTERNOS.

LETRA NORMAL DE ESCRITURA.

 ➹ SEPARADOR PARA DAR PASO A RECUERDOS.

 


  

 

 El otro lado de la moneda

 

-¡Maestro!¡Maestro!

 

Los pasos rápidos, llenos de impaciencia magnánima, entro a su habitación que extrañamente la sentía ajena, como si está no llevara nada de él, la cual era cierto. Desde que la tenia ni siquiera se molestó en decorarla con algo que gustara, tiro con rabia de sus prendas como si estas le quemaran, era agotador se quedó solo en pantalones descalzo, no sabía que quería pensar, no sabía que hacer al verla huir de su tacto ¿no te gusto? ¿Te soy poco atractivo?¿Por que?¿por qué huyes de mi? fue lo que necesito para odiarse a sí mismo, mientras recordaba su reputación de mujeriego por ir tan rápido debía tener cuidado ¿Por que el corazón de una mujer es tan tímido? Se enojo más el pensar que deseaba que fuese una simple puta tal vez si la hubiese tenido ya la habría olvidado, qué fuese una buscadora de oro por que él tenía mucho, tanto que darle ¿Ella sería..? 

 

-Maestro hay una reunión de emergencia - este negó- avísale a Tobirama. 

 

Llevo sus manos a la cabeza sacudiendo la rabia, ¿Quién habría sido su primer hombre? Después de todo, era muy difícil para una mujer a esa edad ser doncella siendo kunoichi, la molestia subía como espuma pero no importa cuantos amantes hayas tenido, te haré llorar te placer… gemir e implorar … cuando te tenga -Señor al parecer es información sobre el saqueo a Yakunto.

 

Se detuvo en seco se giró, dentro de la oscuridad la luz atravesó la ventana iluminó su expresión dura e impasible, quizás debo soltarme un poco - Ayúdame a vestirme - el chambelán lo hizo y para cuando terminó, casi tembló ante el aura llena de dominio del señor, quien con voluntad determinada se dirigió al dojo de reuniones, como el Dios chinobi que era caminaba mientras su largo haori le cubría hasta los tobillos ondeando  tras sus enormes  pasos demarrando detrás de el la certeza del líder que era, sin miedos ni contemplaciones, la servidumbre se inclinaba respetuosamente ante su presencia, una suave mujer abrió la puerta de reuniones y todos vieron la altiva figura del señor alzada a todo su esplendor, todos evitaron temblar pues el era el líder, la razón del éxito demoledor durante años en el campo de batalla, apodado por masas el Dios de la guerra, su presencia magnánima inundó el lugar cuando entró haciendo se usó su poder señorial, y más de uno supo que sería una reunión tensa dio un paso ingresando a la sala, la puerta se cerró tras su ingreso.

 

 

En otro lugar de la región Sakura se removía en su futón.

 

 

 ➹

 

La vista de una habitación con un altar, tan silencioso que de alguna manera le hacía sentir culpa, se vio a sí misma frente a ella casi era aterradora esa vista pero se tranquilizó, por alguna razón aquella imagen de si misma frente en aquel funeral era desgarrador, no había padres, no había familiares sólo ella sentada donde deben estar los representantes del fallecido ¿Acaso era un hermano? ¿Por que nadie venía? tal doloroso fue que sintió sus lágrimas bajaban por sus mejillas, el lugar permaneció solo con Sakura sentada recta en el lugar por horas en el solitario funeral. El escenario cambió finalmente estaban frente a una tumba, se sentía tan amargo aquel escenario y tan decadente.

 

-Sasuke - quejumbrosa seco sus lágrimas.

 

-Por favor encuentra paz- susurró - La Paz que tanto te fue negada, nosotros encontraremos la justicia que tanto ansiabas, pero … Naruto y yo no lo hicimos bien - lloró con mas fuerza - no entendimos tu dolor, tu rabia y tu … tristeza, así  que ahora descansa que nosotros llevaremos esta pesada carga por ti, este arrepentimiento… hasta nunca Sasuke Uchiha- sin más dejo el incienso en el posador junto a las únicas flores en el lugar, el sueño era muy borroso son los bordes difuminados, pero claro era el dolor de la pérdida, se vio a sí misma vestida de negro su cabello corto marcharse, mientras una suave llovizna emparamaba el recuerdo.

 

 ➹

 

Se despertó sudada con la tristeza latente en su pecho y lloró, lloró por ese hermano, por la soledad de su funeral por estar perdida, quizás fue hermana de un paria de algún pueblo pero aquello la hizo llorar más, estuvo un largo tiempo mirando la nada antes de levantarse y marchar hacia el pueblo, hoy no quería estar sola para conseguirse con un panorama poco agradable.

 

 

Sakura se removió, ya era el trigésimo primer pergamino que cerraba, estaba documentando todo el conocimientos médicos que tenía, había estado desarrollando píldoras anticonceptivas, como píldoras para evitar concepción después del acto… lo hizo al tratar a Shioko una joven de quince años a la que había venido desesperada por su ayuda al ser violada por su tío el esposo de su tía, estaba tan angustiada que Sakura pensó rápidamente en ayudarla, la había tratado, aún recordaba las lágrimas que manchaban sus rostro, la tierra en su mejilla, el yukata mal puesto, con arrugas y lodo en el, Sakura había llegado más temprano de lo usual, aún el sol no se había alzado en el cielo no se sentía cómoda en su propia casa, así que bajó al pueblo. Al parecer el ser llamada la médico milagrosa había desesperadamente puesto a la joven en su búsqueda, por ello la ayudó la revisó y atendió las heridas menores, ella estaba muy nerviosa.

 

Después de atenderla la instó a recostarse en la camilla, mientras tomaba parte de su mortero para machaca flor de zanahoria, la cual los granjeros lanzaban al piso sin importancia, sin saber que era un excelente anticonceptivo las obtuvo sin mucho costo, finalmente en Tanzaku consiguió la flor de manayupa, la cual le compro a un comerciante que pensó que no era tan valiosa que era una tinta flor disecada sin valor traída de los barcos, el solo sabía que era bueno para los dolores de cintura se la compro todo por una ganga, en su tiempo era un componente que había agasajado el mercado con la famosa “pastilla para el día después” al principio, está flor no tenía ese fin mas que para el dolor, pero si se sacaba cuidadosamente el tallo se remojaba veinte minutos, luego se machacaba y hervía posteriormente, servía como un té de emergencia para evitar la concepción, mezclado con la flor de zanahoria era extremadamente potente anticonceptivo de emergencia.

 

-Lo siento, trabajaré para usted para pagarle el remedio y cuidados- lloró la joven. 

 

-No es tu culpa lo que paso no tienes que disculparte- negó Sakura a ver lo joven ojos machados de lágrimas y dolor - si quieres, puedes ayudarme aquí en la clínica puedo enseñarte.

 

Ella pareció sorprendida -Sakura-Sama jamás podría hacer lo que usted hace, sus manos son utilizada por los dioses para curar a los necesitados.

 

Sakura negó - Yo era como tú, pero aprendí por ello soy buena hoy… Si tú quieres puedes elegir ser un curandera como yo - está negó - jamás podría yo… no sé escribir ni leer - susurró.

 

-No te preocupes yo te puedo enseñar tu solo debes tener la voluntad de aprender y querer ayudar - está lloro - pero yo solo soy una campesina, ¿y si me equivoco? 

 

-Estaré allí para corregirte, seré tu maestra - ofreció con calidez. 

 

Trago - No me merezco esto, yo estoy manchada soy una - lloró - pecadora todos me odiaran - a su mente vino la imagen del solitario funeral al que disipo al instante.

 

Sakura se enojó y la tomó por los codos- Tampoco te merecía que él te hiciera esto, se supone que es tu familia y te deshonró, el pecador es el el repugnante es el, no permitiré que te vuelva hacer daño, se mi discípula, abre tu propio camino yo te ayudaré, las mujeres no tenemos que subyugarnos ante sabandijas como esas.

 

La convicción de sus palabras la hicieron llorar mientras asentía, pero finalmente estalló y abrazó desesperadamente a la pelirosa quien la tomó con tranquilidad, espero un tiempo finalmente la figura temblorosa se calmó, con ojos hinchados y nariz roja tomó la taza que Sakura ofreció - debes tomarlo ahora que está tibio, te marearas un poco, trata de no vomitarlo aunque tengo más por si esto sucede, te dará un poco de diarrea pero será sólo eso - le dio un bolsa de tela - aquí hay te de menta para calmar las náuseas si son fuertes, y un poco de manzanilla para el estómago, hay un cambio para que sueltes esa ropa - la chica lloró asintiendo sin mirarle la cara - será duro pero te acompañare ¿está bien? Puedo tomarte como mi discípula.

 

La miro con miedo - mi tía no querrá ella.

 

-Ella entenderá que es un honor que te haya tomado bajo mi ala, vivirás aquí en la clínica, es pequeña pero la podremos agrandar, podrías hacer guardia cuando yo no esté así todos podrán recibir atención siempre- alego con tranquilidad - quédate reposando un rato te diré cuando marcharte, hablaré con tu tía al final de la semana, si de verdad quieres ser curandera esperare tu respuesta.

 

Se retiró dejando a la joven taciturna, pasó el resto del día pensado en el machismo, cuando intento hablar con el jefe esté pesadamente negó que que se podía hacer algo al respecto, la joven debía permanecer al cuidado de la familia que le quedaba, Sakura se ofreció a ser testigo de lo que ese ser había hecho, aún así el jefe se negó y expuso sólo si era visto por el jefe esto podía ser castigado enojada cuestionó por que su testimonio no valía, este alego que por qué era mujer la cual no tenía ningún estatus social, enferma de rabia salió de lugar no sin antes finalmente escuchar.

 

-Tampoco será castigado por que si resulta un fruto de ese acto, ayudará al aumento de miembros en la aldea y ella cumplirá el deber que los celestiales le encomendó al traer a un niño al mundo -Soltó con voz quejumbrosa y Sakura sintió sus líquidos revolverse.

 

El joven Sarutobi escuchó pacientemente la queja de la joven que hoy parecía particularmente enojada, pero entendió su dolor y molestia - un embarazo tan joven resultara en la muerte, el cuerpo de una mujer está listo después de los dieciocho.

 

-Pero su primera sangre es más temprano.

 

-Eso no quiere decir que esté lista para concebir, su organismo está iniciando a duras pena a comprender su ciclo, su cuerpo cambia y comienza arrojar hormonas en el sistema paulatinamente, para aumentar los pechos, abrir las caderas, desarrollar el útero para fortalecerlo y así poder llevar un niño en el nueve meses para luego expedirlo exitosamente sin desgarrarse en el proceso que crea hemorragias que no se pueden detener- explicó, el joven trato de entender todo, pero usaba términos tan complejos aún así entendió la idea general de la situación.

 

-Dices que a los dieciocho años es la edad más idónea- señaló.

 

-Pues si, pero cada mujer es diferente algunas tardan más en terminar de desarrollarse, estoy segura que tuve un desarrollo lento - señaló pensativa mientras cerraba los pergaminos que escribió para meterlo en su ropa, el joven miembro de Sarutobi casi estuvo a punto de reprochar pero se dio cuenta que no sabia mucho de ella.

 

-¿Que edad tiene usted?

 

-Diecinueve - soltó mientras se alistaba en salir, esta la miro asombrado.

 

-¿Diecinueve? 

 

Cuestionó nuevamente - Si, pronto cumpliré año, creo que en unos días si no mal recuerdo. 

 

El Sarutobi trato de acomodarse en su piel - no puedo creer que una mujer como usted no esté casada.

 

-Soy feliz de no estarlo ¿Qué hombre entendería mi dedicación a ayudar y vender mis servicios curativos? Después de todo los hombres no soportan que una mujer sea independiente.

 

-Un hombre fuerte e Inteligente si.

 

Esta sopesó - hay mucho prejuicio con una mujer que asiste mucho, viaja demasiado y no ve las cosas tan escandalosamente como otros ven, me diría que soy una sinvergüenza. Ya sabes, a veces mis pacientes son masculinos- explico son sencillez.

 

Este la miro un momento antes de seguirla hasta la línea donde comenzaba los bosques, Sakura le miro ¿Debería ser educada? Se mordió los labios, este joven la observo extrañado y por primera vez casi le pareció gracioso ver a esta valiente mujer fuera de su piel, alguien que siempre era segura con matices mordaces con nervios de acero. Ella levantó su mano mostrando su dorso, sonrojada - Gracias por acompañarme - susurró, el abrió los ojos asombrado por su osadía, ¿Quería que le besara la mano como se le besa a una princesa o hija  de un terrateniente? Trato de recordar las etiquetas que le enseñaron en la semana, ella al ver su inactividad avergonzada rápidamente quito su mano pero este con su veloces reflejos la tomó casi muy rápido, casi muy fuertemente pero rápidamente relajó su agarre, sus uñas estaban limpias sus manos eran pequeñas.

 

Sin más suavemente se inclinó y depositó un beso y luego la miro socarronamente - el placer es todo mío - ella inclinó y casi huyo de la escena con pasos escurridisos.

 

-Señor Sauske, ¿cree que sería bueno ofrecerle la oportunidad de venir a ser curandera de nuestro clan? 

 

El no dejaba de ver el sendero donde veia las Telas de la joven desaparecer -No aceptaría.

 

-¿Por que no llevarla a la fuerza? Curo al hombre el cual su herida era imposible de curar, deberíamos tenerla.

 

-La violencia no es el camino, además - le miro con tranquilidad- ¿Por que tomarlo si puede venir gustosamente a ti? - sin dejar de pensar en su escena de hace un momento.

 

Sakura entro a su casa, comenzó a prepara la cena un lado de cabeza alegaba que no sintió lo mismo, y su mente no dejaba de rondar con las banderas rojas de peligro respecto a que sentía que debían abandonar Yakunto y está casa, debía marcharse, pero nuevamente entraba en conflicto ahora Shioko necesitaba su protección, si aceptaba la llevaría consigo esperaría al menos hasta el final de la semana, aún así algo estalló en su corazón al recordar esos ojos marrones chocolate. Esos labios gruesos, aquellos cabellos avellana oscuro.

 

 


 

 

-¿Está listo? 

 

-Joven maestro ya el señor Tobirama le trajo, el mismo quiere hacerlo.

 

-Dile que me canse de esperar quiero respuestas.

 

-Pero señor..

 

-¿Estás cuestionando mi palabra?-interrumpió mordaz.

 

-Jamás me atrevería señor.

 

-Abre la puerta.

 

El guardia siguió su orden, un joven ya hacía en la habitación golpeado, transpiraba y la sangre salía de su nariz- Hola - sonrió brillantemente constatando con la lúgubre escena bajo tierra, con un calor desesperante. 

 

-Estaré aquí para hacerte unas preguntas ¿Te llamas?

 

-Véte a la mierda.

 

El puñetazo fue tan rápido lleno de fuerza masiva que el chico salió disparado chocando con la pared rocosa, la silla se reventó al chocar con el peso del chico y la pared. 

 

Hashirama con una expresión amable - Por favor sólo responde lo pertinente, soy un poco impaciente bueno así dice mi Aniki - aquella alegría falsa era mucho más espeluznante que una enojada.

 

El chico trataba de abrir lo ojos pero estaba ligeramente noqueado, trato de ajustar la vista, no sentía la mitad de rostro trato tomar aire.

 

-Bien comenzaremos otra vez, dime tu nombre- pregunto sonriendo abiertamente - oye responde, no quieres que te haga daño ¿verdad? - aquella amenaza entre líneas era estremecedora.

 

Hashirama frunció el ceño, ante lo ruido extraño parecido a toser le giró - Ah ya veo te saque la mandíbula, debe de doler déjame ayudarte - rio entre dientes levemente - lo siento seré más cordial, queremos llevar esto lo más agradable posible, discúlpame me sobre pase - cuando realmente no sentía culpa, su falsa disculpa le resultó más repulsivo al prisionero, con movimientos rápidos y certeros, Hashirama le tomó de los hombros desde atrás cuando este intentó evitar su contacto, divisó su mandíbula con una mano la cual fue doloroso al tacto, se acercó a su oído - Me gusta hacer amigos pero… tengo mucho más talentos para hacer enemigos, ¿Qué tal si hacemos una tregua tú y yo? - apretó el músculo giró su mandíbula inhumanamente posible, el joven grito fue tan desgarrador que los guardias detrás de las puertas de la celda se estremecieron, los vellos de más de uno se erizó.

 

Se detuvo, aún así el joven siguió retorciéndose apenumbrado, Hashirama aseguró su rodilla en su espalda baja - bien arreglare esto, dolerá un poco.

 

Volvió a la carga con su mandíbula la curo aún así el chico gritaba ante el dolor del proceso, llorando mientras fluidos de saliva, sangre y moco se mezclaba en su rostros con arena. Hashirama ya no sonreía - bien ya te cure ¿no te parece que soy bondadoso? 

 

Este estaba en un letargo descolocado, este no pronunció palabra - mm creo que soy muy indulgente - opinó mientras adquieria su pose distintiva.

 

En un instante, el chico se encontraba boca arriba lo brazos atados por vides encima de su cabeza al igual, que sus piernas y pies.

 

-Tendremos un buena charla tu y yo.

 

Su rostro mostraba un sonrisa pero muy diferente a la de alegría genuina, la suave luz que entraba por las rejas le iluminó un poco, el chico intentó gritar pero una vide se instaló entre sus dientes impidiendo sus gritos, con un kunai el líder la comenzó hacer bailar la afilada punta justo en su nuez de Adán seguida por los ojos inquietos del chico, haciendo una leve punción sacando una gota de sangre ante de rápidamente moverla hacia abajo hasta su vientre, el chico gritó de pavor.

 

-¿Por que gritas?¿te asuste? - cuestionó divertido con el brillo de maravilla mezclada de burla - no te voy abrir así pero si quieres puedo hacerlo sin que mueras podrías conocer tus propias entrañas ¿quieres?- ofreció extasiado, la victima negó con pánico, el senju hizo un puchero triste por su negativa - está bien, aunque entiendo que no te gusten las misma cosas que a mi eres un aburrido, podríamos experimentar cosas maravillosa nuestra relación luego de experimentar eso sería para siempre ¿sabes? Jamás me olvidarías y yo tampoco ¿no te gustaría perpetuar nuestro vínculo? - cuestionó,  llorando aterrado negó - Bueno pero entiendo que no quieras, tampoco soy un sadico violador ¿sabes? Ya tengo una pareja que está perpetuada, nada que se compara con nosotros no te pongas celoso por favor - conversó mientras hacía girar el kunai - el y yo somos más que victimas uno del otro, somos nuestro propio reflejo, no hay un lado bueno o malo solo nuestra propia naturaleza de ser, por eso situaciones como las tuyas por muy - pareció dudar mientras lanza el kunai algún lugar de la habitación calvándola en la pared- tentadora que sean ya no me satisface aunque… no quiere decir que no me divierta de vez en cuando - llevo su mano acariciar el pecho del chico, era un poco corpulento, la yema de sus dedos le rozaron la piel esta se erizo de espanto.

 

-Veras hay una cantidad de nervios sensibles, justo en la coyunturas de las costillas - ahora sus dedos rozaron sus costillas, el chico gritó aunque esto no salía de su garganta - en específico las de la derecha entre las primera- subió más- la segunda, mmm tercera aquí en la cuarta. 

 

Sin previo aviso hundió su purgar que destrozó la piel, el dolor arrasador tan incomparable lo hizo estremecer el grito que choco con la madera y nunca salió, pero alguna manera se escuchaba, el pulgar retozaba tratando de llegar más adentro, fracturando una costilla revolviendo los nervios de forma cruel y visceral. 

 

-El dolor es un maravilloso maestro nos enseña tantas cosas ¿Ahora si vamos hablar honestamente? - los gritó desgarradores se escuchaban a pesar de estar bloqueados, el Senju parecía en su mente traducir y entender lo que ellos decían mientras ladeaba la cabeza como si no fue el verdugo del joven - ¿Qué no quieres hablar de tu clan? Oye - pareció enojado por algún grito particular - ¿por que crees que puse un asta entre tus dientes? ¿Pensaba que morder tu lengua para ahogarte sería la solución escapando de mí a través de la muerte? Ah, ah - rio divertido - nos estamos conociendo y hablando pero hay muchos antes que tú, con los cuales me toco hablar ¿sabes? eh aprendido hacer estas cosas, tenía demasiado tiempo sin hacer esto, mi hermano es quien lo hace, realmente no me gusta pero aprendí - de repente su rostro se ensombrecía - no me gusto, pero o te dejas matar o aprendes a matar, tu y yo aprendimos que es eso, ¿ves? Compartimos más de lo que crees. 

 

Saco su pulgar, aliviado resoplo entre lágrimas, aún así Hashirama alzó su mano estirada con el pulgar ensangrentado y lo volvió asestar en la herida con brutalidad, escuchó el grito penoso del joven, pero ahora la mirada del líder estaba perdida en alguna parte de la pared mientras revolvía la carne, así duró hasta que tragó y miró que el chico que se retorcía. Sin más sonrio casi amable, dejó de mover el pulgar, sin previo aviso una vide retorció una pierna de forma inhumana el chico se ahogó en su propio calvario impensable mientras miraba a los ojos aquel intento de ser humano, a sus ojos el Senju era el mismísimo demonio en persona, Hashirama tuvo cuidado de no perforar el pulmón- ahora se que no quieres hablar de tu clan no me importa, pero quiero saber por qué el clan Shimura hizo algo tan deplorable, debería hacer preguntas pero me agotan, dime cual fue el motivo.

 

Pálido este asintió - bien, sin ofensas ni palabras demás no quiero repetir lo último que hice cuando eso pasó ¿vale? - le sonrió espeluznantemente amable, tan perfectamente fingida que resultaba diez veces más amenazante.

 


 

Cuando salió Itakawa le extendió un paño húmedo que no dudó en tomar para limpiarse las manos, su expresión era dura carente de emoción el chambelán no emitió pregunta alguna, Tobirama lo esperaba fuera del calabozo con sus brazos cruzado apoyado de la pared  - Aniki dije que me encargaría de esto ¿por que no esperaste por mi? - Hashirama negó - estabas ocupado con el patrullaje - Tobirama le miró de forma acusadora - ¿Cómo fue el interrogatorio?

 

 - Al parecer fue un pedido de un contratista mayor frecuente, resultó ser más un favor a Tanzaku que un contrato de Tanzaku, ya estamos hablando de un señorío de la corte de Damyio del país del fuego, creo que la corte de Damyio nos está observando como molestia porque somos clanes guerrilleros de la cual no son partidarios, quieren acabar con las guerras por lo tanto creo que es prudente decir que quieren acabar con nosotros- el deje de rabia era notorio, Tobirama mantuvo su cara impasible pero había algo de pánico en su pecho, si ya no eran simpatizantes del Damyio quería decir que estaban en zona roja, ellos podrían  simplemente confabular, justo ahora le quitaron la posibilidad de nutrirse más facilidad, hoy fue Tanzaku luego podían pagarle a todos para hacerse guerras entre los clanes uno contra los otros pereciendo todos los clanes chinobi en el proceso, para finalmente enviar ejércitos imperiales samurái para exterminarlos, limpiando la batalla. 

 

-No te preocupes Tobirama, todavía no estamos seguros si se trata directamente de el Damyio o sólo alguien de su corte- aclaro Hashirama.

 

-Como si eso importara Aniki, ellos pueden presentar pruebas falsas de algo que nunca hicimos, nos culparían buscando la justificación perfecta para  eliminarnos y cázanos como ratas- voz era gutural entre dientes dejando ver su rabia constreñida.

 

-Estoy consciente, pero no podemos hacer conjeturas creo que es la hora de mirar hacia un nuevo horizonte Tobirama, somos líderes de este clan y antes que cualquier enemistad jurada, tenemos deberes como la preservación de nuestro clan- sus pies se sentían pesados mientras subía los escalones para situarse en la plataforma de madera, el peso de su responsabilidad casi le hizo sentirse agotado mientras miraba a su hermano menor - no hagamos ningún movimiento por ahora, es muy peligroso atacar a ciegas.

 

-¿Como haremos que salga de donde sea que esté?

 

-A través de lo Shimuras - aclaro.

 

-¿Cual es el plan? 

 

-Tobirama no todo es de inmediato, lo primero que tenemos es que concentrarnos en nosotros y la posibilidad de algo que jamás había sido considerado seriamente.

 

-No digas que hablas de tu anhelada paz - crítico sarcástico.

 

-Más allá de La Paz es de la unión de todas la fuerzas de los clanes del suroeste, algo firme y sobre todo la coexistencia real, sincera y pacífica - habló aquello hizo negar al peliblanco - Los Hyuga son imposibles de acceder, los Nara no confían tanto, los Yamakanas siguen a los Nara, Los Sarutobi se inclinan a los Uchihas y ni hablar esos demonios.

 

-¿Y nosotros?

 

-¿Que? ¿De que hablas?

 

Hashirama se detuvo para girarse con pesadez - Aniki si vas a usar tu lengua como látigo, recuerda que con ese mismo peso debes jugaste a ti mismo  en este caso a nuestro clan, por que estamos lejos de ser ideales, ¿Acaso ayudamos a los Sarutobis cuando casi perecieron bajo el clan Kaguya? Solo los Uchiha los ayudaron, por no hablar de los clanes pequeños de los cuales hemos colaborado para su exterminación por territorio.

 

-No fue así, nuestros aliados eran otros.

 

-No es excusa, este clan solo ayudado cuando hay un beneficio que consideremos apto, claro desde que soy Líder eso a cambiado desde que ofrecí un alto al fuego el cual me obligó a mantener cueste lo que cueste ¿no lo entiendes? Si nos destruimos entre nosotros pronto alguien va aprovecharse, así que cuando consiga una solución- le miro casi como si le cayeran cincuenta años encima, con el dolor escrito en su cara - te pido que me apoyes aunque eso no sea idioneo te traiga vergüenza o inconformidad, es eso o morir todos bajo ideales que ya considero sin sentido a este punto.

 

Poco durmió estaba agotado se preguntó cómo fue el día para su joven doncella, no había salido el sol pero decidió entrenar mientras las horas pasaron, se entregó al entrenamiento, el sol picaba en su piel pero no se detuvo, ¿que debería hacer? Finalmente, el anciano Itakawa le trajo un refrigerio, el cual comió agradecido cuando su hermano se unió, estuvieron entrenando hasta que finalmente el sol se ocultó nuevamente y salió de patrullaje. 

 

 

 

 ➹

 

-¿Como está Naruto? - pregunto angustiada la joven Hyūga. 

 

-Mejor Hinata-chan, todo fue muy bien aunque … perdió su brazo - está dio un grillo - Naruto -kun - lloró esta.

 

Sakura sentia un enorme peso en su pecho, se vio a su misma más joven quien en cuanto pudo entró a un baño y vomitó. Lloro tanto como pudo, culpa eso sentía.

 

 

-Naruto despertó cuando estabas atendiendo el funeral - casi pierde el equilibro frente a la noticia de Kakashi, apresuró el paso hacia la habitación de Naruto -No te apresures cuando despertó estaba muy alterado, gritaba tu nombre y el de Sasuke tuvieron que sedarlo con ayuda de Jiraya - pero nada detuvo a la joven.

 

 

 

-Naruto ¿por que ? - lloró. Debería estar agradecida pero era tan difícil, entro la habitación donde Naruto aún descasaba inconsciente, se sentó en la cama cercana para acompañante después de todo no había más familiares de Naruto más que su maestro y ella misma -Sera difícil para él cuando despierte.

 

Hablo Jiraiya ahora entrando por la ventana - Lo se, me pidió perdón desde el primer momento, yo … amarré a Naruto a una promesa insólita después de todo irrespetamos la libertad de Sasuke como individuo. 

 

-Ese muchacho fue un problema desde el primer momento.

 

Sakura se amarró la lengua lo mejor que pudo por el comentario, de repente Naruto se removió. 

 

 

Tsunade entró a la habitación acompañada de chizune - sensei.

 

-Ya es hora de que despierte debemos estar preparado, tuvo dos shock y un paro respiratorio quizá esto pudo tener consecuencias Sakura.

 

Naruto abrió los ojos y Sakura se asomó en su cama - Naruto -kun - ese azul cielo la miró adaptándose a la luz, esta le tomaba la mano entre las suyas.

 

-¿Sakura-chan?

 

Sakura lloró - Si soy yo- ambas miradas se cruzaban desesperanzadas y aliviadas, una garganta se aclaro detrás de ellos -¿Como te sientes Naruto? Tuvisteis varios problemas durante tu recuperación -la voz del Hokage resonó.

 

Algo cambio en Naruto quien miró a Tsunade luego algo de dolor cruzó su rostro, mientras volvía su vista a Sakura sin precedente deshizo el agarre de sus manos - Entiendo.

 

-Entenderás que esta pelea tuvo un costo alto perdiste parte de tu brazo será una recuperación lenta - explico sin más.

 

-¿Podré seguir sirviendo como chinobi?

 

Tsunade resoplo mientras cerraba los ojos y cruzaba los brazos - Antes de venir me asegure de traerte una respuesta, no es fácil porque los ancianos del consejo están pidiendo tu baja pero estoy trabajando en ello te prometo conseguir una solución, mientras recupérate y acostúmbrate a tener un solo brazo por ahora Chizune tiene una  muy buena idea para mejorar ese inconveniente el cual aprobé, solo por ahora concéntrate en recuperarte- concluyo, Naruto simplemente giró su rostro hacia la ventana impidiendo a todos ver su reacción, pero Jiriaya apreció la lágrima que resbaló hacia su cien.

 

-¿Pudieron traer el cuerpo de Sasuke? 

 

Aquella pregunta creó un enorme vacio en el pecho de Sakura, Jiraya retuvo su aliento, el hokage sin embargo mantuvo el silencio -Está siempre fue su casa debe ser enterrado en nuestro pueblo junto a nosotros es lo mínimo… que podemos hacer por el.

 

Las lágrimas resbalaron en grandes cantidades por el mentón de Sakura sin aliento, con su pecho lleno de miles cuchillas y el nudo en su garganta -Naruto-kun.

 

-Sakura no pude cumplir nuestra promesa… Y Tsunade-Sama - aquello le hizo abrir lo ojos impresionada a la rubia, por primera vez le hablaba con tal adjetivo - no importa si me reintegran o no al servicio chinobi después de todo, si no pude salvar a un amigo, ni pude proteger a una amiga ¿Cómo salvaría o protegería una aldea? - aquella conclusión cayó como plomo sobre todos.

 

-Esto no fue tu culpa Naruto - habló ahora el peliblanco desde la ventana.

 

-Kakashi-sensei y todos por favor todos déjenme solo - si voz fue motona y sin vida, Sakura negó esto era tan difícil resoplo de dolor la mano de Jiraya se posó en su hombro con un apretón, le miró y este le negó que hablara cuando estuvo apunto de hacerlo. Sin más se vio a sí misma siendo arrastrada entre los dos sensei con la cara llena de lágrima.

 

-Naruto no fue tu culpa - solo vio el brazo del rubio cubrirse el rostro - Naruto por favor no me alejes, no nos eches -gritó. finalmente ambos hombres la echaron de la habitación, cerrando la puerta tras ellos, que por una razón resonó casi de forma sórdida para ella.

 

 ➹

 

Despertó entre lágrimas, el rubio por alguna razón le angustiaba se sentó y rezo, para que aquel joven rubio estuviera bien, para que aquel hermano que no se parecía en nada a ella descansara en paz, por sí misma para conseguir respuesta el momento más duro fue cuando comenzó a escribir el recuerdo durante el proceso se detuvo varias veces, el corazón le dolía ¿por que no me di cuenta antes? Agradeció a Naomi y su paciencia por conseguirle un nombre, le colocó el mismo nombre de sus sueños ¿que ya. Probable era? Una en un millón. 

 

El primer rayo de sol tocó su rostro justo cuando finalizó de escribir el recuerdo, estaba vestida con un kimono blanco y un hermoso haori rojo, inició sus actividades donde se sintió más sola que nunca y tan triste como ese joven de cabellos amarillos.


 

 

TERMINOS

 

AHORI:El haori es una chaqueta tradicional japonesa.   A diferencia de la yukata, el haori no se cierra, sino que en cambio se usa abierto o se mantiene cerrado mediante una cuerda que conecta las dos solapas.

 

MANAYUPA: es una especie de planta perteneciente a la familia Fabaceae. acaba de sumar a sus ya conocidas propiedades antinflamatorias, diuréticas y antihemorrágicas, la de prevención del embarazo con efectos similares a los de la “píldora del día siguiente”

 

Notas:

AL FIN YA estoy introduciendo a Naruto, respecto a eso aquí tendremos a un naruto mas maduro y sobre todo con heridas profundas por su mejor amigo.

También vemos un lado de Hashirama producto de la guerra, lejos de romantizar lo que es una guerra la cual realmente es muy cruda sobre todo un líder que tiene mas responsabilidad, hay torturas, violaciones en masa por "botín" asesinatos a inocentes. Cuando vemos esta anime que habla del ciclo de odio es esto, ¿a quien le gustaría ser torturado?¿creen que importaría si eres menor de edad? eso no existía en esos tiempos, ni derechos humanos ni nada que protegiera a las mujeres o niños del maltrato, a demás vivir con un hombre de guerra es estar consciente que esto les trauma, el efecto se llamo "estrés- postraumático" no duermen bien, a veces tienen ataques de pánico. ¿creen que durante este proceso no podían llegar a lastimar a alguien? si lo hacían, muchas veces era sin querer, ¿Quiénes sufrían? su familia obviamente, simplemente eran cosas que sucedían. Las mujeres no tenían voz ni voto, ni su palabra valía realmente tenían que vivir sujeta a la palabra de su marido, sin importar si las mataban o no. Ver este lado humano de la moneda es hacerse consciente de esto, Hashirama era como cualquier otro líder, solo que tenia sensibilidad, ¿`pero a que costo? el sufría, pero igual hacia lo que hacia en nombre de la lealtad y amor no solo a su clan si no también por proteger a su hermano, que es lo único que le quedaba por proteger. 

 

Bueno les dejo mi trabajo saludos.

 

 

Chapter 7: Juegos de poder

Chapter Text

Estos personajes no me pertenecen.

Hay escenas fuertes hago la aclaratoria previa.

Este tipo de letra es para pensamientos.

 


Juegos de poder


Ella.

 

Ella sonriendo.

 

Sus labios.

 

Ella.

 

Su piel.

 

Es ella.

 

Su olor.

 

Ella.

 

Sus pensamientos.

 

Son de ella. Todo el tiempo eran sobre ella.

 

Al comienzo fue suave, pero ahora era una constante en sus pensamientos, lo primero que pensaba al despertarse, lo último al dormir.

 

Locura. Deseo. Ansiedad.

 

Se proponía a no pensarla. Pero la pensaba más.

 

Me estás enloqueciendo pequeña.

 

 

Cada vez estaba más seguro de querer mantenerla cerca, cada día se sentía más débil de voluntad para alejarla. Revoloteaba entre árboles el olor de tierra húmeda con el pineno sutil, había salido tan temprano como pudo con ella en mente, largos cabellos rosa, toda una muñequita de porcelana se mordió la lengua imaginando cómo sería su piel lo suave lo cálida ¿si te tocó huirás de nuevo? Soy un monstruo y tu tan… tan inocente ¿Si te toco te quemaras? Resoplo después de todo lo puro, lo luminoso no debía ser tocado por la oscuridad, por la suciedad soy un asesino sin consciencia bañado de culpas con las manos llenas de sangre .

 

Estaba ansioso.

 

Nervioso.

 

Habían sido días de ausencia.

 

Se sentía desesperado por verle.

 

Tan desesperado como un drogadicto por su adicción.

 

Había tardado días en llegar a un plan estratégico para los asuntos políticos con los shimuras, actúalmente los Uchihas no habían tenido interés alguno de violentar el alto al fuego y hoy cumplirían catorce meses sin cruzar fuego menos muertes con las que cargar.

 

Eso era un logro personal, quería algo más grande a nivel personal lograr un cambio total del panorama, pero trazarlo era difícil aún así hoy traía cosas en mente para hablar con ella, por que ella era.

 

Ingeniosa.

 

Creativa.

 

Analítica.

 

Comprensiva.

 

Poderosa.

 

Asertiva.

 

Estratégica.

 

Toda una mujer deseable. Para alguien como el.

 

Su droga.

 

 

Allí estaba, esperaba verla haciendo algo pero no, hizo su camino hacia ella quien estaba sentada bajo el  lindo bohío improvisado que él había creado tenía su codo apoyado en la mesa mientras a su vez apoyaba su barbilla en su mano, su vestimenta hoy era diferente era su traje sencillo blanco y rojo, con unos patrones de flores bordados en gris un obi negro con bordes rojos, un aori rojo con los bordes blancos, y su peinado era una cola baja, acompañada de un leve tejido para llevar el flequillo hacia atrás, solo un par de mechones cubrían su frente, adornó su cabeza con algunas flores rojas una hime, una princesa de los bosques que se hizo humana.

 

Cuando se giró en su dirección le sonrió amable y se deslumbró, ella era hermosa para su sorpresa había un taza de té adicional en la mesa.

 

-¿Me esperabas? - cuestionó sonriente de verdadera alegria, pensar que ella le esperaba o que ella se había arreglado así para el.

 

-No - su felicidad se fue en picada frunció el ceño ¿vas a salir? ¿Tan arreglada?¿vas a verte con alguien? Ladró el ser controlador dentro de él pero con aparente calma que no sentía a la mesa para cuestionar, pero divisó un sello en particular en su frente el cual se había mantenido oculto bajo su flequillo, pero ahora ya no… se sentó.

 

-La verdad tuve un recuerdo - se obligó amarrar su lengua - creo que tuve un hermano no estoy segura, pero era alguien importante- volvió recargar su rostro sobre su barbilla - creo que fue un tipo de paria de mi pueblo o alguien no agradable para la sociedad murió y solo fui yo a su funeral me veía más joven de lo que ahora soy, tal vez dieciséis no sé muy bien, no se cuando paso pero me vestí con lo único blanco que tenía por que quise honrarle para mi fue… cómo si apenas me enterara.

 

Hashirama asintió mientras la veía tomar un sorbo de té, sopesando sus palabras - sentido pésame debió ser muy importante para ti - musito, quiso ayudarle ella parecía tan ida - si lo fue la verdad, para mí es como si lo perdiera a él y al pueblo por completo… Tal vez me fui por mi propia cuenta- susurró- Recuerdas ¿algo distintivo del pueblo? Tal vez su insignia o escudo como este - señaló su bandana en su frente.

 

Sakura le miró un tiempo su frente antes de mirar hacia el río - Tengo algo pero cada vez que lo muestro nadie parece tener respuestas - musito.

 

Hashirama se incómodo ante la silenciosa subestimación, le quemó ¿ tan poco probable crees que pueda ayudarte?Puedo darte el mundo si me lo pides - Bueno si me muestras quizás puedo ayudarte - Sakura le volvió a mirar - ademas si no lo recuerdo igual podría buscar información en la biblioteca Senju que es unas de las más antiguas, donde hay un registro de casi todos los clanes que incluso ya no existen hoy en día puedo usar eso para ayudarte   puedes confía en mi.

 

La pelirosa lo sopesó antes de servirle te - Bueno espérame aquí - ella entro a la cabaña, Hashirama se sirvió un poco de té dio su primer sorbo cuando ella salió con al parecer un tirara con una especie de metal - este es una de las cosas que traía cuando vine - mostró una placa con un símbolo extraño - la traía cuando desperté - explico.

 

Hashirama la tomó en sus manos, era de buena calidad con acabados limpios, para producir una placa por cada miembro debía ser un clan muy rico, ellos los Senju eran pudientes pero no eran así de ricos, ¿desde cuando había un clan fuera de los radares Senju? El clan más poderoso aparte del Uchiha que los Senju enfrentaban era el clan Hagoromo el cual hacía más de quince años que no se escuchaba nada de ellos, las alarmas de Hashirama sonaron con fuerza, ¿ quien eres ? Ningún clan había salido fuera de su radar, se tenía registro minuciosos de las existencia de cada clan, pero está insignia nunca recordaba haberla visto y para ser tan distintiva con un riqueza obvia era difícil pasar desapercibido, aún así la chica no poseía intención alguna o era muy buena en esconderse sin embargo seguía siendo un líder y sobre todo un enemigo formidable había detallado cada cresta de chakra interior en busca de una señal de mentira al hablar y no cómo siguió nada, pero ahora ese sello en su frente que apenas hoy noto debido a que siempre poseía un flequillo parejo que cubría su frente era algo distintivo de los Uzumaki y clan estrecho en relación con los Senju y aún más antiguo.

 

Las dudas no pasaron por alto, debía tener respuesta pero si ella estuviera mintiendo no estaría compartiendo su dudas con él - ¿Hay algo más que recuerdes? - ella se sentó - No mucho, estaban vestidos de formas diferentes a lo que usamos - miro otro lado sonrojada de recordar los patrones- tambien es un pueblo inmenso, había civiles como chinobi - aquello le hizo abrir los ojos como platos - ¿Chinobis cohexistiendo con los civiles?

 

Asintió - si había muchos comercios.

 

Hashirama escuchaba fascinado era como escuchar su propio sueño, ¿ellos lo habían conseguido? Sintió envidia- eran muy avanzados, había mucha comida y nada de violencia creo que yo… era un chinobi en servicio - tragó - ¿sabes? Yo creo que confío en ti, luego de escucharte hablar de tus sueños la última vez yo no pude evitar sentir nostalgia - sonrio - por eso decidí hoy confiar un poco en ti y mi pueblo, somos personas de paz, queremos mantener a todos seguros yo creo que decidí marcharme de mi pueblo por algo personal - miro a otro sitio - lo que me lleva a pensar que se me considero traidora y decidieron borrar mis recuerdos por precaución, te cuento esto por así como mi pueblo lo hizo - le volvió a mirar - tu también puedes Hashirama quizás más rápido de lo que podrías pensar, si mi pueblo lo hizo el tuyo también.

 

-¿No recuerdas si eran de estas tierras?

 

Sakura miró la placa - Un pueblo escondido eso lo recuerdo, se esconden de todos y finalmente tampoco descarto la idea de que hayamos sido exterminados- miro sus ojos - una noche soñé algo nada en específico sólo tuve una imagen, estaba llena de heridas había cuerpos un campo de batalla destrozado no hubo más que solo eso, yo me levanté tan asustada que no entendía que estaba en mi propia cabaña - susurró - yo no sabía donde estaba me obligué a permanecer bajo la cascada meditando por horas para poder calmarme - suspiro, el relato presionó el pecho de Hashirama la guerra estaba en todos lados, pero de ¿cómo una batalla de tal escala puede pasar desapercibido? ¿acaso eran de tierras del otro lado del mar? Aún así debía tener correspondencia con los Uzumaki sólo ellos sabían quienes estaban en tales tierras sobre todo tan ricos eso explicaba la educación de Sakura, su inteligencia e ideas tal vez ella era una especie de noble- quizas más que una desertora también puedo ser una sobreviviente, lamentó no tener respuesta exactas para ti.

 

Este asintió - Este sello que tienes en tu frente ¿sabes algo sobre eso?- esta de acaricio el sello por inercia cómo si tratará de trazarlo- Bueno lo tengo desde que me desperté, con lo poco que sé cuando medito y entreno supe que funciona con reservas de chakra, las tengo en cada miembro de mi cuerpo, hombros, pecho, piernas, tobillos y mi frente el patrón es diferente en mi frente,las demás son iguales - la explicación fue breve y concisa.

 

-Entiendo bueno si te sirve de algo, los mejores en sellos son los Uzumaki sobre todo si son corporales, tener un sello en el cuerpo debe ser Perfecto de lo contrario podría ser peligroso - explico - si tienes un sello que funciona como reserva quiere decir que tú pueblo tenía conocimiento de Fuinjutsu, demuestra que tal vez tenga idea de este pueblo - pero no explica cómo los Uzumaki tenga tal alianza y los Senju no estén enterados guardo su opinión para sí mismo.

 

-¿Que afiliación de elementos tienes?

 

-No tengo - aquello lo sorprendió -dijiste que eras curandera.

 

-Si pero… mi maestra me enseñó control de chakra y evasión de ataques, es muy difuso pero lo que se es que ella era el líder de mi pueblo, por ello me enseñaba aún así a veces los deberes de anteponian- susurró avergonzada - ella fue quien puso los sellos para que para mi fuese más fácil avanzar.

 

Esta vez Hashirama alzó ambas cejas - quieres decir que,¿eras discípula del líder de pueblo? - Tiene que ser muy buena para haber sido escogida por el líder como discípulo .

 

-Si la verdad las técnica elementales son muy difíciles para mí por el nivel de chakra que conlleva, Genjutsu, me destaco en el taijutso y un poco en el Kenjutsu- explico - el senjutso también por ello soy curandera, mi control de chakra es Perfecto, con ello cierro heridas, curo, acelero la producción celular y finalmente saco al paciente de crisis salvándole - explico detalladamente, lo cual Hashirama escuchó cruzándose de brazos, asintiendo mientras acariciaba su barbilla.

 

-Vaya eso es muy novedoso está… maestra tuya ¿también era un líder? ¿Cuánto tiempo te llevo llegar a ese punto?

 

-Casi toda mi vida, para ella era más fácil por que provenía de un clan poderoso- explico - yo era un simple civil - Hashirama abrió los ojos y choco las manos en la mesa haciéndola temblar - ¿que? ¿Que? ¿eras un civil? - Sakura río al ver su rostro.

 

-Si yo… no recuerdo a mis padres, si recuerdo que tenía pero … me destaque por mi nivel de inteligencia - explico - tambien soy muy buena recordando cosas.

 

 

Ahora el líder estaba totalmente impresionado, si ella era buena siendo solo un civil no creería que sería capaz de hacer en caso de que ella naciera en un linaje como Senju o Uzumaki - tu expresión fría da un poco de miedo - se burló sonriendo la joven, este se recompuso - Lo siento Sakura -chan yo estaba perdido en mis pensamientos- ella negó mientras volvia a posar su rostro en su mano.

 

-No te preocupes está bien debo resultar un dilema para ti - fue el turno de Hashirama de negar nerviosamente - No es eso, jamás te vería como algo con lo que experimentar .

 

-Pero soy algo novedoso - contraataco.

 

No muy seguro de hablar apreto los labios - Si, casi bueno yo… me temo que por tus ideas, opiniones e inteligencia yo …

 

-Estás sombrado - soltó sarcástica.

 

-Seguro - soltó como resorte, Sakura alzó una ceja - me siento seguro de que mis sueños pueden hacerse realidad, tienes un mente revolucionada con tus ideas y también yo admito que estoy un poco deslumbrado- susurró sonrojado.

 

Sakura abrió los ojos y se sonrojó por reflejo abrió y cerró la boca - Yo no estoy seguro de esto pero cada vez que vengo a ti yo me siento feliz de compartir en cierta medida ideales semejantes, no quiero más guerra yo nunca habría soñado con una escuela para shinobi con profesores de elite, tampoco en un hospital conformado con varias personas de diferentes clanes siendo enseñados por tu mano para curar aún no veo que tan buena eres pero te has ganado el apodo de la milagrosa por algo, mucho menos con una uni..-trato de recordar el término.

 

-Universidad.

 

De rasco nerviosamente su cabeza - si eso, universidad un lugar con una diversidad de maestros con conocimientos en específico para enseñar, o un sistema económico y político que mencionaste - señaló Hashirama - eso es muy revolucionario e innovador- recordó los términos que ella le explico con orgullo - Sakura-Chan eres alguien versado e inteligente eso te hace muy especial tan extraordinario que quisiera esconderte del mundo entero, que solo yo pueda verte.

 

Sakura sintió su pecho aletear, su cara roja bajo los halagos del joven - estoy impresionado si es cierto, yo no lo negaré - expreso con vergüenza, Sakura miró a otro lado.

 

 

-Está bien, se que soy diferente - aclaro la garganta - Sauske-san dice que mis ideales y pensamientos son algo refrescante de escuchar.

 

Hashirama se giró abruptamente hacia su rostro, algo bajo por su pecho con fuerza ¿ conoces alguien más? ¿Hablaba de estas joyas con alguien más que mi?¿con otro hombre ? Quizo golpearse a si mismo, ella era hermosa, inteligente y con estos ideales de paz que todo el mundo ansiaba, al apenas había hablado con ella hace unos días ella parecía tan ajena ¿él le estaría coqueteando? Peor aún ¿se estaban coqueteando? Ella ¿estaba jugando con el? Sus puños se apretaron bajo la mesa.

 

-Asi entiendo que digas esas cosas, aunque el punto de vista de Sauske-san es más desde el juicio o la incredulidad, el tuyo es más desde el idealismo o sueños - tomó un sorbo de su té - se afilia más hacia La Paz que yo tanto hablo.

 

A pesar que escuchaba las palabras de la pelirosa, Hashirama estaba enojado con el, con ella con todo, quería que Sakura fuese su propio secreto, una joya que solo él pudiera ver, escondido de malas miradas, de los ojos de otros hombres -No deberías hablar con otro hombre de esto, solo yo, solo a mi me debes hablar.

 

Ahora le miró desconcertada - ¿por que?

 

La miró exacerbado- ¿como que porque ? Una mujer puede ser degradada por menos.

 

-De que estás hablando?

 

-Una mujer no puede estar hablando de política incluso podría ser acusada de conspiradora - la dureza de sus palabras picarón en Sakura.

 

-¿Por que quien? ¿por ti?- se levantó de forma brusca, dando por acabada la conversación pero el hombre de piel bronceada no pensó lo mismo, le piso los talones totalmente celoso, asustado de que hablara con otro ser mejor dicho otro hombre que no fuese el después de todo no era apto soy algo manchado, un demonio ¡lo veras!¡me veras! No me querrás, soy indigno de ti pero te deseo, te anhelo  la quería solo para si, tal vez este hombre fuese solo un aldeano lo cual dudaba o peor un soldado de bajo rango sarutobi que era libre de elegir con quien ver y estar- ¡Jamás me atreveria! No deberías confiar en el.

 

-¿En ti si? - se giró mordaz, aquella obviedad.

 

-¡Si!- rugió está lo miró ensanchando los ojos - Estás loco - se giró pero el la volvió hacia su, tomando su muñeca para jalarla hacia su pecho.

 

-Yo te protegería con mi vida, ¡Y si estoy loco! Por que - ahora lucía como un animal salvaje acorralado - por que no te conozco, no se quien eres realmente, pero me muero por conocerte y … si tú me dejas- aflojo su muñeca la cual Sakura saco de su agarre- déjame ser tu amigo déjame pertenecer, déjame ser algo para ti .

 

Sakura sintió sonrojarse - déjame enseñarte lo que me pidas, ser tu compañero de entrenamiento, o tu momento de desahogo , no te trabes se un hombre, no un niño tonto como siempre yo me siento tan solo con esta manera de ser y cuando estoy contigo me complemento, no te conozco y ya siento que no quiero que te pase nada malo ¿no te sientes igual?

 

Sakura giró su rostro enojada - déjame ser tu amigo hasta que te vayas a tierras de las olas. S olo un momento, no pido mucho. P ero si me lo pides puedo desaparecer de tu vida en el momento que me lo pidas, como si nunca hubiese existido.

 

Estaba nervioso Sakura miró sus pies nerviosa - ¿Por que me dices todo esto? ¿solo por que hablé con otra persona esto?

 

Por que tengo miedo de perderte. Estoy preocupado de lo que te pueda llegar a pasar si no te tengo.

 

-Lo que pasa va a pasar

 

—No si yo lo evito.

 

-No eres un Dios - soltó tajante cruzando los brazos, Hashirama resistió el impulso de decir que muchos lo consideraban un Dios shinobi, que era una persona con conexiones y con el poder de hacerla doblegar, de acabar con esa miseria de vida que llevaba y hacerla una especie de princesa en su clan, de volverla una esposa de un líder como el.

 

Pero aquí estaba casi suplicando por su aceptación apretó la mandíbula, el viento hizo bailar las larga hebras de Hashirama frente a su rostro al igual que las de Sakura. El silencio se batió entre ellos ambos batallaron con sus miradas llena de certeza, el quería hacerla acceder a su peticiones y la de negarse sin motivos válidos.

 

-Solo quiero lo mejor para ti.

 

-¿Controlándome?

 

¡ Si! gritó la bestia en el —Las reglas no existen para controlar existen para controlarme para mantenerme abajo, para que pueda encajar en este loco mundo.

 

-¿Y para que si no?

 

-Para evitar circunstancias peligrosas para que no te devore, son las reglas no dichas, son los sobre valorados principios sociales por lo que no te eh llevado como un cavernícola sobre mi hombro

 

-¿Para quien?- Hashirama negó mientras se giraba sobre sus talones, sentía estrés para ti hime, para ti.

 

-Es imposible hablar contigo en estos momentos - asevero caminando hacia el claro que dividía a la cabaña y el bosque, sin embargo Sakura ahora le seguía a el.

 

-No tu eres el imposible no sabes absolutamente nada pero quieres enjuiciar- las sancadas de Hashirama eran dos de Sakura - Sarutobi -san - chocó contra la espalda dura de Hashirama - ¿Es un sarutobi? - la rabia lo invadió pero no quería explotar delante de ella se apresuró - El tiene un año conociéndome a diferencia de ti que- levantó la mirada para conseguirse como la petrea de él.

 

-¿Tu dejas que un hombre te frecuente cuando claramente eres pretendida por otro? ¿Me estás engañando? ¿Juegas conmigo? ¿Eso haces hime ilusionarme?

 

La cólera habló entre sus dientes, Sakura abrió los ojos entendiendo ahora la situación mal interpretada que estaba corriendo.

 

-¡No! no es eso Hashirama-kun.

 

Aún así en un instante ya Hashirama había desaparecido, desesperada trato de seguirle pero se consiguió con un bosque solitario, algo se angustió en su pecho ¿por que había reaccionado así? Obviamente Hashirama se había incomodado al pensar que era una mujer comprometida, era mal visto preguntar algo así frontalmente, pero tampoco fue muy inteligente bordearlo de esa manera ¿Ahora no le vería más? La situación escaló muy rápido, habló de ser su amigo de protegerle con su vida, se apoyó del tronco se resbaló, estaba a vario metros de altura del suelo, estos árboles eran terriblemente enormes, enorme era su arrepentimiento de no haber aclarado la situación, ambos eran impredecibles Hashirama era altivo y cambiante a diferencia de ella que era consistente y cautelosa aún así para maldición ambos eran inteligentes, solo actuó así por que sintió que el quería controlarla y parecía frustrado ante las evasiones de ella.

 

El es alguien difícil de mantener contento susurró la voz de la razón en ella.

 

El es un igual con las misma pasiones quizás no concordaban la mayoría de las veces, pero tenían el mismo fin lo sueños de ser libres de guerras, alguien que no parecía escandalizado con sus ideas o la miraba extraño.

 

¿Y para qué negarlo?

 

Tenía un rostro de santo y un cuerpo caliente como el infierno, una combinación castigadora para su bienestar, se reprendió a sí misma había pasado tanto tiempo sola y esto se sentía como una frazada en medio del frío.

 

Eran esos cabellos cafe, esos ojos marrones avellanas inocentes, quizás esa sonrisa de niño o esas manos rudas.

 

Te gusta susurró ese lado travieso de ella. Por eso le gustaba hablar con el, por eso no le había corrido cuando venía a ella sin avisar, sin horario con aquella confianza, por eso se encontraba esperándolo, por eso también discutió con el… Y de alguna manera le atraía su fuego, la sensación desafiante lo sé, lo sé sabes que querrás desafiarlo, demoler sus divisiones ella podía trago grueso estaba consciente que estaba cayendo por ese hombre.

 

 

 

 

Irritado masculló entre dientes mientras entrenaba con su hermano, este apenas podía seguirle el paso.

 

 

¿Y en ti si?

 

Si en mi si, ¿soy tu amigo no? Puedes confiar en mi, solo en mi.

 

Golpe, giró, evasión.

 

¿ Por que era tan terca? ¿Un sarutobi? El era mejor que un simple soldado inmudo, ¿Y si era un alto mando?

 

Golpe, golpe, salto, protección.

 

Siempre había tenido muchas mujeres, siempre había logrado obtener la atención de una mujer de una forma u otra, siempre halagaban sus formas dulces, sus atenciones cálidas ¿Que era lo que le gustaba a Sakura en un hombre?

 

Evasión, salto hacia atrás, giró, patada en el aire.

 

Su hermano salió disparado por el campo, pero logró evitar su impacto al usar un jutso, aún así Hashirama salió disparado para seguir contraatacando, habían decidido hacer un Sparring usando solo con taijutsu. A pesar de sus pensamiento aislados Hashirama dominaba el campo con maestría.

 

Patada, golpe, giró, cubrir.

 

Gimió ante la fuerza de su hermano mientras se cubría, Tobirama era rápido y fuerte.

 

Siguieron luchando danzando por el campo, finalmente cayeron al suelo.

 

-No se que tiene así Aniki pero parece que soy solo yo pagando la consecuencias en el entrenamiento - Hashirama se encogió de hombros ante la suave acusación.

 

-Solo estoy estresado.

 

-Y yo tengo el cabello rojo- escupió sarcástico.

 

Hashirama se sobreencogio ante la fuerza de sus palabras su hermano era bastante afilado y últimamente había cambiado mucho su manera de comportarse, río alegre - Otouto estoy bien solo hay días difíciles, estoy pensando sobre las políticas y el clan- aunque no era todo mentira no era del todo cierto, solo era parte de verdad por que la existencia de una cabaña en la fronteras de Yokunto era una pequeña omisión, porque era algo que quería mantener por ahora solo para si.

 

A lo lejos vieron una cesta de mimbre sujeto por Itakawa, ambos se levantaron y se dirigieron a tomar lo refrigerio que trajo el anciano.

 

-No tenías que traerlo, podíamos ir a casa - Itakawa se mantuvo impasible mientras le extendía un té verde.

 

-Tiene razón Senju-Sáma, pero un buen chambelan no hace o deja de hacer lo que tiene que hacer, solo sirve con el mayor respeto y predicción - Hashirama sabia que el anciano en sus palabras le estaba señalando la obviedad de que salió muy temprano, incluso antes de que Tobirama se levantara, no había desayunado, ni siquiera estaba cuando el anciano fue a llevarle su té de menta con los pergaminos firmados del patrullaje con la descripción de novedades durante la noche, podía escapar de Tobirama pero jamás de este anciano con una rodilla lisiada con pérdida de vista por la edad.

 

Tobirama achicó la mirada - ¿Sucedió algo Itakawa? - hab agudo como siempre, este cerró los ojos mientras negaba extendiendo lo bocadillos de verduras con algo de carne.

 

-No mi señor, solo digo que mi deber es servir - concluyo, Hashirama tomó el primer bocado sin pensar. Pero Tobirama no lo paso desapercibido.

 

-¡Líder-sama!¡Tobirama-sama!

 

 

 

 

Sakura se encontró varias tardes esperando a Hashirama, también colocando una segunda taza de té extra, pero él nunca llegó. Por fin llegó el día de bajar al pueblo donde Shioko finalmente aceptó ser su discípula Sakura casi se encontró alivida, si por que al final solo sentía soledad, eso es lo que llevaba a espéralo o pensarlo tanto, antes de decepcionarse está le comentó a la chica la posibilidad de irse de viaje, esto la descoloco fue un poco incómodo pero esta le pidió unos días para pensarlo antes de hablar con tía, Sakura dudo pero termino aceptando.

 

Sarutobi-kun habló con ella como de costumbre pero Sakura no estaba de humor pero fue cordial, aún así no respondía más de lo necesario, atendió a un hombre al cual le retiró las tablas y vendas, atendió a una mujer dando a luz y finalmente a una anciana que padecía de migrañas, esto la llevaba a pensar si está siendo muy egoísta por marcharse, ¿quien atendería a estas personas? Era un asunto delicado, ¿y si entrenaba mejor a la joven para que quedara atendiendo a estas personas? ¿Por que se quería ir tan rápido? Se suponía que duraría hasta finales del invierno, ademas tenía que ir hacerle control a Hambada-sama, sin contar la finalización con lo servicios Futoshi.

 

Subió más temprano a su casa, le dio comida a su loro había días sin pesadillas o sueños, se sentó a escribir sobre algunas planta con una minuciosa clasificación y usos . Fue un día largo, se ducho y se acostó. Sin pensar que alguien miraba su cabaña desde lo alto de unos árboles.

 

Los días pasaron y estaba más ansiosa, ¿Y si le había pasado algo? Actualmente estaba practicando taijutsu, dando patadas y golpes a un enemigo invisible ¿estaba bien? Suspiro, la posibilidad de que le incomodo poco a poco Cayó en su rutina, ahora estaba despellejando un ciervo cuando lo sintió, había algo observándola, siguió haciendo sus labores sin levantar sospechas, trato de concentrarse en lo que sea que la miraba estaba lo suficientemente lejos como para no alterar a su loro. Lo que sea que la miraba sabía que tenía una alarma personal y la única persona que sabía tal cosa era el.

 

¿La estaba espiando? Eso la molesto, la cabreo seriamente, ¿Que mierda le pasaba? Trato de mantener la calma, mientras terminaba de cortar y expresar el animal, separar el pellejo de forma limpia y profesional, comenzó a salar al animal con agilidad.

 

Cuando terminó se limitó a lavarse la sangre de las manos y el cuchillo, suspiro al sentir una mirada que taladraba. ¿Este era un juego para el? La sensación no se fue nunca, anocheció y fue lo mismo, pasaron tres días aún así la sensación no se fue ni un instante, había servido té y sirvió una taza extra pero nunca vino, sirvió varias comidas en su mesa asegurando de dejar un plato extra para servir pero nunca vino, seguía observando de lejos al sexto día lo mismo, era la hora de la cena había dos tazones llenos de comida, estaba terminando de comer su tazón cuando miró el tazón frente a ella, se había enfriado pero él nunca bajó ¿el quería observar? Perfecto.

 

Tenaz la idea vino a su mente, lo haría hablar en más de una manera, lo obligaría a bajar a verla, y si no entonces le daría el mejor Show de su vida.

 

Durante varios días se había bañado con ropa de bajo del agua, pero hoy su sangre hervía bajo su piel, se había gestado lentamente pero hoy hizo ebullición, con el plan malvado en mente orquestado por ese lado travieso de ella, quien le hacía sonreir diabolicamente se imaginó ese lado sentada en el futon de una forma sensual con un látigo en la mano, dándole consejos de sensualidad, mientras su lado razonable vestía respetuosamente escribiendo en algún pergamino girando de vez en cuando dando miradas de reproche en su dirección o incluso hacia aquella versión antagónica de si misma, definitivamente se estaba volviendo loca.

 

Pero sin pensarlo mucho o se arrepentíria, se lanzo con toalla en mano y una caja de madera que contenía todo lo necesario para tener un baño como. Estaba tan nerviosa, casi avergonzada. Avergonzado debe estar el de mirarnos durante días susurró la Sakura traviesa O tal vez esté allí pero sea tan respetuoso que ni quiera mirara tal acto tan sinvergüenza pero la traviesa Sakura shito, ahora estába más nerviosamente pero surgió la seguridad invadió su pecho, dejó la caja en la orilla y la toalla en la silla de piedra, caminado lentamente quito su cinta en el suelo, desató el amarre de sus hakama que cayeron pesado al suelo salió de ellos con siguiente paso, donde dejó sus sandalias atrás con cada paso, hizo lo mismo con su medias, sus dedos se consiguieron con la orilla de agua para este punto su lado travieso se aplaudía a sí misma sentada a lo lejos, llevo sus manos a la cinturilla de su ropa interior y la dejó caer, finalmente.

 

Para este punto la Sakura malvada aullaba riendo pidiendo más show, por alguna razón de sentia tan poderosa, tan peligrosa. Colocó su cabello hacia adelante,  llevo sus manos al amarre de su quimono un poco corto liso y blanco, finalmente lo desamarró sacó sus nudos, dejó que la tela resabalara por sus hombros hasta que se quedó bloqueada en sus codos a la altura de su cintura dejó caer sus brazos con el la última prenda que la protegía, la Sakura correcta y razonable se tapó los ojos avergonzada.

 

Había dejado previamente tomó el estuche de madera para lo llevarlo consigo, metió sus pies primero casi se quejó de lo fría que estaba ganándose las burlas de su lado malvado pero con más determinación entró al río el que aún era iluminado por suave rayos de sol, colocó el estuche en una piedra que se alzaba sobre el agua.

 

Suspiro antes de hundir hacia atrás su cabeza asegurándose de mojar su cabello, el cual se aseguró de lavar minuciosamente con movimientos suaves, dejando que la espuma la recorriera casi sentía dagas en su espalda, se mordió el labio. Finalmente se sentó en piedra ahora le tocaba a su piel.

 

Suspiro mientras masajeaba todo de misma, arqueando su cintura, mostrando sus pecho sin vergüenza alguna, sentía sus mejillas arder. Podía sentir su mirada en cada movimiento le pareció ver que algo se movía entre los árboles, pero no dirigió la mirada a ningún sitio específico. Siguió concentrada en lavar su piel sacó una navaja y depiló sus piernas al igual que sus axilas asegurando de hacer todo lento a pesar del terrible frío, finalmente volvió su cuerpo hasta la orilla donde se secó con tranquilidad y finalmente se aplicó aceite de esencia de manzana con canela, naranja y un toque de floral de Sakura.

 

Era picante pero atractivo el olor para ella, finalmente limpia y bien cuidada tomó todo dentro de su cabaña para finalmente dormir muy bien, cosa que dudaba que alguien por allá muerto de frío y agobiado del show haría.

 

 

 

Quizo apretar la mandíbula de ese pervertido, tonto con aires de inocencia no bajo, ya había pasado doce días en total y nada. Pero más irritada estaba ella que había esperado cualquier reacción de su parte pero no consiguió nada, eso ardió como limon en una herida, se aseguró de repetir lo mismo por los siguiente tres días, pero no pasó nada. Mordida y ciertamente ofendida, se enojó ya no puso plato extra, ni taza de más, estaba meditando cuando lo sintió un chakra que se extendido por todo el claro y una zona extensa, sin embargo todo volvió a la normalidad, los pasos de Hashirama entraron por el extremo Oeste del claro, este parecía inexpresivo aunque algo en su mirada estaba aliviada.

 

Sakura le sonrió amablemente y de alguna manera se felicitó por no sonrojarse ante su mirada.

 

-¡Hashirama-kun! - saludo inclinando su cabeza levemente.

 

Este se detuvo frente a ella copiando la leve inclinación - Sakura-chan - parecía rígido y divisó el leve nervio encima de su ceja, de alguna manera se rindió con su presencia y los últimos tramos su discusión le pesaron - Yo.

 

Ambos hablaron al mismo tiempo estos pero giraron su rostro - No habla tu primero.

 

-yo quiero disculparme por lo que sucedió, me altere … No me gusta la idea de que alguien me sobreproteja, siempre eh estado sola y no sé cómo reaccionar - concluyo, Hashirama escucho pacientemente.

 

-Entiendo tampoco era mi intención obligar tu mano a escoger mi amistad yo…

 

-No estoy comprometida, no hay nadie que me interese - Mentirosa señaló su lado travieso, interrumpió el la miró sorprendido y su rostro pálido se enrojeció como las mejillas de ml hombre frente ella.

 

Aquella revelación le hizo aletear el corazón a Hashirama - No quería interrumpirte discúlpame, yo pensé que … era importante que lo supieras- murmuro.

 

-Oh entiendo… yo, bueno también fui injusto tampoco puedo obligarte a dejar de hablar con alguien

 

-¿Quieres tomarte un té? - sus manos jugaba entre sí Nerviosa.

 

Este asintió mientras apretaba su cuello, le piso los tales antes de sentarse casi mecánicamente en ella silla de piedras, finalmente el té estaba servido esta vez era de jengibre con menta.

 

-Pense que ya no vendrías - exploró Sakura su levantar su mirada de la taza, a diferencia de Hashirama que ante esas palabra levantó su rostro como un latigazo.

 

 

-¿Por que?

 

-Ya sabes … Discutimos - miro hacia otro lado avergonzada.

 

-¿A caso no se discute en todo tipo de relación? Discúlpame, pero es normal tener algunas discusiones, malos entendidos o diferencias en este caso - Sakura se sonrojó- si pero … no me gusta discutir contigo y tardaste días en venir.

 

 

Este asintió - El clan Hogoromo nos atacó e intentó invadir nuestro territorio por eso no eh venido a verte - Sakura se sobreencogio sobre sí misma con la revelación.

 

-¿Que está bien? ¿Estás herido? ¿Tu clan está bien? ¿Necesitan ayuda médica?

 

-Si todo está bien - el bajo la mirada hacia donde sus brazos estaban sujetos por el agarre particularmente fuerte de la pelirosa, está siguió su mirada y lo soltó como si su piel quemase -Lo siento, ¿Quieres que te revise? Ya sabes para estar más seguros de que no tienes una hemorragia interna.

 

-¿Estás preocupada por mi?

 

-Claro que si, ¿Somos amigos no?

 

Abrió los ojos como platos al verla llevarse la manos detrás de la espalda mirando a otro lado sonrojada, río jocoso - Por supuesto Sakura-chan- apreto su cuello nervioso.

 

-Entonces sígueme - se giró brusca y un poco enojada, tratando de tapar su vergüenza.

 

Este le siguió contento -Siéntate en mesa, espérame te revisaré en un momento.

 

Sabía que estaba tan sano como un roble, realmente no necesitaba ella lo revisará pero recibir su atención era un oportunidad que se negaba a perder. Más ahora que venía enloquecido por verla, cuando absorbió al clon el cual encomendó el cuidado de Sakura fue un infierno, estaba enojado, excitado, avergonzado y hasta nervioso. Las imágenes del clon se incorporaron hacia su persona cuando lo esfumó, casi pensó que ella lo había tentado para su infierno personal por haber discutido con ella, que ella era una pequeña minx malévola que se excitaba con cabrearlo, sintió tantas ganas de castigarla incluso si lo hizo desde la inocencia para enseñarle una lección sobre una dama con decoro y que jamás lo olvidaría, sus pantalones de repente se apretaron sus mano picaban por ponérsela encima. Pero se obligó a mantenerse abajo, ella no había echo nada malo, ella solo era un joven dulce e inocente, pero por el mismísimo demonio que esta misma semana le convenceria de construir un baño más por su seguridad que por la de ella, su pecho casi explotó con tales imágenes, casi con ganas de asesinar a su propio clon por haberse quedado mirando tan embobado, pero carajo le dio la orden de vigilarla sin separarse ni un segundo, el clon solo cumplió lo que se le impuso pero que el infierno tenga piedad de él pero la próxima vez sería más detallada su orden.

 

La vio venir con algunas cosas en las manos - Bien, siéntate erguido sobre la mesa y quítate la camisa.

 

Se había sentado en la mesa y casi cae dé a bruces al suelo ante la segunda orden - ¿Que?

 

Sakura casi se ríe pero se mantuvo profesional - Que te descubras el pecho tengo que hacer una revisión minuciosa, debe alegrarte que no te haré un perfil largo porque tardaría unas dos horas.

 

-No creo que eso se necesario- murmuro.

 

-Te estás tardando mucho.

 

-No es fácil- siseó mientras se quitaba su franela manga larga negra al igual que sus pantalones, hoy no trajo la armadura, solo las vendas en sus tobillos con sus característica sandalias, hoy no trajo su bandana.

 

Cuando mostró su pecho amplio sintió los vellos de su piel se erizaron al ver la mirada minuciosa de la pelirosa, está comenzó anotar en algún pergamino algo.

 

Este frunció -¿Que anotas?

 

-Característica simples, pero haré las preguntas aquí, ¿has sentido algo fuera de lo normal?

 

Por alguna razón se arrepintió de haber accedido al escrutinio de Sakura, quien se mantuvo fría mirando su cuerpo más como un prototipo que como algo más que era la idea ¿Revisaba o atendía seguido a paciente masculinos? Ya no estaba contento.

 

-No.

 

-¿Vomito?

 

-No.

 

-¿Cansancio?

 

-No.

 

Frunció el ceño - ¿Hace cuanto terminó el enfrentamiento?

 

-Hace dos días.

 

Pareció escribir algo - ¿Algún golpe en específico que todavía persista?

 

-No.

 

-Bien, ¿Alguna enfermedad que poseas?

 

-¿Enfermedades como?

 

-ETS.

 

La miro extrañado - Enfermedades de transmisión sexual, como gonorrea, papiloma Humano o…

 

-¡No! Yo… no me enfermo de eso- tragó, alzó una ceja incrédula al ver su tartamudeo y sonrojó.

 

-Creo que es muy bien conocido que tu clan frecuenta burdeles, ¿Que te asegura que no tienes una enfermedad de tal índole? ¿Sabes los síntomas?

 

Negó más avergonzado - Yo tengo un excelente sistema inmunológico, me curo rápido.

 

Sakura río sarcástica -Tienes confianza chico, levanta los brazos - Hashirama frunció el ceño entre enojado y ofendido.

 

-Estoy hablando en serio.

 

Sakura llevó su Chakra a sus manos y tocó las costillas de Hashirama, sin pasar por alto la amplitud de su pecho bronceador ni su estrechas cadera, escaneo con su chakra los huesos, posible hemorragias, infecciones pulmonares o anomalías patológicas, frunció el ceño para venir de una batalla estaba como si acabara de dormir toda una semana de descansos y tranquilidad, no había rasguños o hematomas, ¿que era esto? Luego reviso su vientre, espalda y finalmente movió sus manos al cuello extrañada sin pensar su mirada pasó a ver su rostro que tenía una sonrisa que parecía llegar a sus orejas, las cejas alzada y ojos brillosos de diversión de alguna especie de chiste personal, por alguna razón se sintió estafada.

 

-¿Todo bien? -la diversión se filtraba en su pregunta, parecía que estaba gozando para sí mismo un chiste personal.

 

Bajo las manos para empuñarla en su cintura recargándose de una pierna - ¿de que te ríes? Déjame de mentirme, no fuiste a ninguna batalla - riéndose ahora un poco ofendido - Sakura-Chan si fui.

 

-Claro que no, no mientas no tienen ni un rasguño.

 

Este asintió ahora sonriendo - ¿Que te asegura que no los tuve?

 

-Quedaría evidencia o al menos un hematoma - este pareció reír más.

 

-No creo que seas una especie de Dios que puede evadir cada ataque, al menos tendrías leves heridas en los antebrazos o nudillos- ahora cruzo los brazos este río ante la ingenuidad de no saber con quien estaba hablando, Ofendida tomó sus cosas y se marchó hacia la cabaña, Hashirama piso sus talones con actitud .

 

-No te enojes Sakura-chan no es lo que piensas.

 

-Si no me quieres decir la verdad está bien, pero no me mientas con que fuiste a una batalla es deplorable- está la tomó del codo para que se volviera a él.

 

-Nunca miento - No directamente - si fui a una batalla, solo que yo al igual que tú soy una especie de médico y me curo sólo aunque realmente no hago esfuerzo algo sólo me curo y ya- explico divertido, Sakura abrió los ojos sintiéndose aún más estafada, sin previo aviso propinó un fuerte golpe al brazo de Hashirama quien gimió ante su golpe aunque no uso chakra.

 

-¿Por que me hiciste examinarte idiota?

 

Este río socarrón - Quería tu atención Sakura-chan, sobre todo si habíamos peleado residentemente - ahora Sakura se sonrojó pero se giró sobre sus pies y marchó hacia su cabaña con las pisadas de Hashirama detrás riendo por molestarla.

 

Pasaron unas horas donde Sakura estaba muy avergonzada del evidente coqueteo descarado de Hashirama, aunque eran sólo amigos no estaba segura que significaba viniendo de él, admitía que se sentía halagada viniendo de un hombre tan guapo no estaba segura de que era realmente, cuando estaba con él algo cambiaba en ella y eso la avergonzaba enormemente, sentía la minuciosa mirada Hashirama en todo lo que hacía, recordaba todo hasta el detalle más mínimo que ella le comentaba, incluso se avergonzó de no haber tenido tiempo de buscar más pistas sobre su clan o pueblo lo que Sakura entendió, este también le explico cómo funcionaba su Kekkei genkai lo cual la dejó asombrada y lamentó no tener el equipo necesario para observar cómo funcionaba sus células pero debía ser todo un poema científico, entre conversaciones llegó la hora del almuerzo casi fallece cuando Hashirama ofreció pescar mientras ella preparaba la comida.

 

Resultó que el hombre se desnudó de la cintura para arriba, no se dio cuenta hasta que finalmente apareció con su característica alegria con un enorme pescado sobre su hombro, los exceso de agua rebalsaban hacia abajo cruzando su pecho, su lado malvado habló en su oído Lámelas mientras te arrodillas como en los libros de Suzuri-sama escandalizada la calló mientras se giró sonrojada musitando que lo dejara en la improvisada mesa donde cortaba los aliños, abriendo los ojos porque era tan enorme que se desparramaba hacia los lados, río por las bromas del Senju quien se disculpaba por haber fascinado en la pesca, lo vio volver de a vestir para volver a ella para intentar ayudar en lo que pidiera, un poco contenta por la compañía le sugirió favores pequeños como mover el pesado sacó de granos que estaba aún sellado,  o bajar un pequeño saco de especie que colocó muy alto, también la ayudó a las cosas que Sakura le encomendó con un aura complaciente y contento de las pequeñas solicitudes que ella sugería cómo si cumplir cualquier pedido fuese un privilegio, o tenía que ver con sentirse útil pensó más tarde de sonreír de verlo cortar terriblemente unas papas.

 

-Mira así - con suavidad manejo el cuchillo asegurándose de que no cortará más de la pulpa saliendo solo la cáscara de esta.

 

Este la observo atentamente antes de intentarlo nuevamente lo cual de alguna manera salió más desastroso, Sakura trato de reprimir con todas sus fuerzas la risa pero igual se filtró - Está bien déjame ayudarte - comenzó a pelar las papas bajo la atenta mirada de Hashirama quien trato de seguir su ritmo, cuando finalmente peló la Papa de forma más exitosa entendiendo cómo manejar el vegetal copiando los movimientos de la pelirosa está ya había pelado las dos faltantes y el colocó con éxito la que por fin pelo bien.

 

Frunció el ceño antes las bonitas de Sakura al lado de tres terribles y una sola linda de él, pero estaba satisfecho hacerlo bien al final, Sakura lavo las papas y la puso a hervir, casi se desmaya cuando la vio triturarlos luego de haberse esforzado tanto en que saliera lindo. Sakura se reía mucho ante las diversas expresiones de Hashirama y sus tontas quejas, era muy relajante, como si pensara más que en este momento.

 

Finalmente almorzaron entre risas, tocaron el tema de la cabaña y Hashirama se ofreció a hacer la expansión por ella aunque no estaba segura alegando que de todas formas se iría lo cual contraatado que para él era tan fácil como respirar, ella pareció sonrojarse ante su galantería. Musito que lo hicieran después hoy solo quería conversar, el asintio de ya satisfecho de no recibir una negativa lo cual estaba más cerca de conversarla, finalmente le propuso entrenar lo cual ella fue más receptiva opinando que actualmente sentía que no estaba mejorando en su taijutsu, este se ofreció a orientarla lo cual ella aceptó mientras terminaban de almorzar para luego recoger y limpiar.

 

Sin más empezaron por el entrenamiento sencillo de meditar y controlar el chakra lo cual observó muy de cerca al ver lo increíblemente Perfecto que era lo cual sin dudar felicito seriamente, Sakura se sonrojó. Pasaron al Taijutso donde Hashirama se mostró confiado mientras calentaba ,lo cual le tomó por sorpresa el primer puñetazo de Sakura que a pesar que se cubrió no pudo evitar sacudir su brazo por el dolor riendo nerviosamente felicitándola, siguieron golpeando, esquivando y saltando, Hashirama terminó por darse cuenta de su lentitud lo cual aprovechó acercándose sólo cuando atacaba y retirarse rápidamente por que el nivel de fuerza era tan impresionante como terrorífica, un puñetazo o patada de ese nivel sería un problema para el, pero cuando se atacaban la admiro, su forma de pelear tan novedoso aunque parecido al Senju pero muy diferente en las formas más adaptado sin duda a su tamaño y peso, casi gimió cuando detuvo una patada en el aire pero resintió el correntazo de dolor que sintió en su brazo y hombro, lo cual devolvió agarrando su tobillo con su otra mano lanzándola por el claro de inmediato ella dio una voltereta aprovechando para absorber la energía de la fuerza del lanzamiento aterrizando elegantemente quedando agachada y en cunclillas, Hashirama reapareció detrás de ella pero esta de habia girado para entonces atacando con una especial fuerza en su pierna para golpear la pierna de Hashirama, este logro curvaser hacia atrás pero no divisó el Chakra verde en la mano de Sakura.

 

La patada fue un señuelo el verdadero ataque fue su palma que se dirigió hacia su muslo interno que esquivó justo a tiemp, sin embargo Sakura dejó su cuerpo frontal al descubierto una finta para el, se lanzó hacia adelante pero Sakura apoyó su peso en su mano izquierda para redirigir sus piernas a un punto de su caderas ahora sus dos manos se apoyaban el piso, viéndolo fue más rápido y dio dos saltos hacia atrás riendo mientras Sakura usó el mismo impulso para quedar sobre sus dos pies nuevamente en el suelo ahora agachada agotada con el sudor goteando por su frente maldijo haber cambiando, el hakama relentizaba sus movimiento ni decir que creaba sonidos lo cual Hashirama aprovechaba muy bien.

 

-¿Que fue eso verde que salió de tu mano? - desde unos buenos diez metros resonó su voz.

 

-¡¿Por que no te acercas para hablar mejor?! ¡Casi no te escucho desde allí! - Hashirama sonrió divertido - ¡Por que precio mi vida!¡Ademas haces muchas cosas que no entiendo y no dices que era eso verde!¿usas chakra médico para atacar?

 

Río burlona - ¡Eres un tramposo, te mantienes lejos por que no soy tan rápida como tu!- se lavanto ahora adoptando una posición defensiva - huyes de mi, ¡atacas y te retiras!¡Me canse de perseguirte por que es una causa pérdida!

 

Ahora Hashirama estalló de risas divertido - No sabía que eras un mal perdedor.

 

Su burla pico - No soy mal perdedor idiota, ¡Eres tú el que no juega justo!

 

-Juego justo, pero si uno de eso puñetazo me alcanza puedo morir- todo los ojos de su excusa - ¡No morirás además te curas rápido y soy doctor!

 

-Eso no quita que vaya a doler sakura-chan - se rasco la nuca, Sakura apareció en un instante frente a él aprovechó la aparente distracción, pero Hashirama rodó sobre si mismo esquivado por arte de milímetros de Sakura posándose justo detrás de ella rodeándola con sus poderoso brazos lo cual afianzó duramente.

 

Jadeo ante su evidente agilidad, Hashirama no era nada tonto dio un grito tratando de removerse buscando salir de sus brazos o moverlos con los suyos usando chakra pero él reforzó sus brazos con chakra para mantener y lo único que logro fue restregarse contra el firme cuerpo, obstinada intentó volver a salir pero lo único que logró fue que Hashirama apretara su agarre férreo en ella, cuando no lo logró finalmente estaba agotada jadeando con el rostro enrojecido Quizo balancear su pierna hacia atrás con chakra para obligarlo a soltarla por fuerza de peso pero este lo vio y la obligó a caer al suelo con él haciéndola dar un gritillo cuando impactaron en el suelo, Hashirama rodeó con sus gruesas piernas las de ella usando fuerza para mantenérla sometida.

 

Había pasado rato huyendo de ella con esa brutal fuerza, casi infartado por su fuerza pero ella era lenta lo cual le daba mucha ventaja, aún así en todo el entrenamiento no se le había cruzado que terminaría así, con ella jadeando roja entre sus brazos, restregándose con su cuerpo tratando de zafarse de él, subyugando con la fuerza de sus piernas inmovilizando cada parte su cuerpo, finalmente ella se detuvo casi sin aliento y respirando fuertemente, sientiendo que su corazón latía con fuerza, Hashirama para este momento tenía la respiración acelerada también sintiendo su corazón a mil no sabiendo si era por el sparring o la circunstancia en si.

 

-Me rindo - revelo sin aliento, ambos estaban apoyado de lado, podía sentir el aliento del Senju chocar en su cuello, Hashirama no la liberó tan rápido tardo un par de segundo, ambos se giraron sobre sus espaldas mirando el cielo.

 

-Es imposible ganarte - hastiada.

 

-¿Vas a rendirte tan rápido?

 

Se giró sonriendo extrañamente satisfecho también respirando forzadamente. Sakura se giró a verlo y rio contagiosa - Solo por hoy mañana te ganare, te lo prometo.

 

Se giró divertido de ser desafiado con tanta seguridad, apoyó su cabeza sobre su mano posicionando su cuerpo de lado, para tener una mejor vista del rostro de Sakura.

 

-¿Ah si? ¿Por que tan segura?

 

-Umm veamos - se tocó la barbilla con el dedo mirando el cielo - Quizas por que el sol se alinearán con la luna - Hashirama se le escapó un risa divertida.

 

-¿Y que más pasará?

 

-Tambien te daré de comer un laxante - se giro a verle riendo y el siguió asintiendo- entonces, mañana no te aceptaré el té.

 

Ambos se rieron - puedo suminístrate cualquier cosa sin mucho contacto.

 

El río - Creo que es caso perdido, mi cuerpo lo quemaría  rápido.

 

Hizo un mohín haciendo reír a Hashirama - Tonto engreído suertudo.

 

-Tienes razón- con voz baja

 

-¿Que?

 

-Soy un suertudo - algunos mechones se resbalaron por sus amplios hombros -Un suertudo que tuvo la oportunidad de conocerte.

 

Aquellas palabras cayeron con fuerza - No soy tan especial, ademas por eso evidentemente discutimos - giró su rostro hacia el cielo mirando las formas de las nubes, quitándole importancia a su comentario. Escuchó la espalda del senju caer hacia atrás mirando el cielo como ella.

 

-Pues si - musito - consideró que sería muy aburrido pensar y ser iguales, sinceramente, de ser iguales nunca sabríamos más de lo que somos así que prefiero a alguien que me muestre cosas que no sabía, cosas que jamás probaría pero que no sabía que me gustarían tanto.

 

Sakura decidió callar mientras analizaba aquellas palabras y Hashirama prefirió mantener el cómodo silencio mientras miraba el cielo. Se despidieron cómodamente con Hashirama besando su dorso con cariñosa lentitud y ojos brillosos, y finalmente Sakura supo que amaba las atenciones de Hashirama lo vio perderse en entre los árboles, sin más volvió su atención hacia la cabaña sacando a su loro para alimentarlo y entrenarlo, comenzó analizar su sentir por el hombre.

 

Un balde de agua fría sin entender muy entonces que era lo que había sentido entre los árboles, pero estaba segura que se trataba de él conocería esa energía cálida y expansiva, cayó en cuenta de que era un clon, tragó saliva, se sostuvo el rostro con sus manos mientras sentía que ardía de vergüenza ¿Que mierda había echo? Entonces, ¿Todo este tiempo trato de seducir a un clon? Que agradecida estaba de que Hashirama fuese tan educado de no mencionar la locura que cometió.

 

Nunca había sabido lo que era capaz a de hacer, pero esta vez puso el listón tan alto que dudaba que en su vida podría sobrepasarlo, pero pensar lo que tuvo que sentir Hashirama al deshacer al clon y absorber la experiencia vividas vigilándola, pero allí en un rincón de su malvada mente una parte de ella sonrió. Pero la voz de la razón le señaló la vergüenza que sentía era justa por la medida de sus acciones.

 

Este hombre era peligroso para su organizada vida, él era esa excepción a la regla con esa sonrisa de niño y esos ojos avellana oscuro, se encontró añorando su calidez, sus respuesta sencillas y afilada mente.

 

Tan varonil. Pero exigente.

 

Tan versado. Pero controlador

 

Tan sencillo. Pero con carácter de mil demonios.

 

Una parte de ella, ya lo sabía.

 

Sabía que era lo que sentía. Pero sin miramiento alguno, lo encerró en tras llave, no quería verlo. No quería sentirlo. El era un deseo indebido, él era la personificación pecaminosa del deseo seductor amor platónico, que representaba para sí misma, un sueño anhelado, un imposible.

 

Su castigo personal. Los Senju no se casaban con campesinas.

 

Hashirama por su lado sentía el sudor bajar de su frente mientras su mano se movía furiosamente sobre su miembro, sus jadeos escapaban de sus labios con una imagen ella bañándose en todo los ángulos, esas piernas pálidas de grosor parejo y definidas por el ejercicio, esas caderas lascivas redondas, la imagino frente a él arrodillada con eso labios llenos y los pechos a la vista, visiones de ella amarrada por su vides gimiendo con el cuerpo sonrojado tan húmedo y brilloso bajo sus manos, gruñó afianzando su agarre sobre su miembro recordando ese perfume cítrico y acanelado, se agarró de la orilla  sintiendo que las piernas le fallaban, mientras venía los chorros desastrosos caer en el agua casi se avergonzó de ver lo mucho que había corrido con solo una simple visión, parecía un crío.

 

Ella lo tenía como un crío, sin fuerzas se sentó pesado en banco de la piscina, el agua se sentía caliente mientras pero él sentía arde de deseo, se había liberado pero realmente era como beber agua mientras tenía hambre, solo se sentiría saciado por ella, esto era peor que un infierno, cerró imaginándose ese olor en su cama amaría ese cítrico acanelado perfumando sus almohadas no podría dormir en tal estado ahora de alguna manera se sentía revitalizado, decidió entrenar tal vez olvidaría esa imagen aunque la tenía fijada en fuego ser. Pensaba poder aguantar un día sin verla pero con todo esto, ya era un adicto a su presencia, ahora más tranquilo de pensar que ella lo llamo al menos su amigo, acepto algunos regalos y le pedía ayuda haciendo sentir al menos útil en su vida. Más allá de la noche se dejó caer agotado en su cama.

 

A la primera hora de la mañana entró a su despacho como si buscara una rata que le molestara, se apresuró a leer todo lo que se imponía en su escritorio, le pidió a Itakawa que trajera todos los libros de registros de clanes, se aseguró de ser el primero en aparecer en él dojo de reuniones casi moviendo el pie apurado haciendo una mención de la puntualidad  Tobirama alzó una ceja cuando era su hermano quien siempre olvidaba llegar a tiempo, la gente está acostumbrada a sus tardía apariciones, finalmente comenzó la reunión cinco minutos antes, la primera era para atender sugerencias del recinto, luego a miembros del clan por separado la cual Hashirama se aburrida enormemente ya que eran peticiones individuales de los miembros del clan, finalmente se reunió con Tobirama para hablar sobre la actual cifra de nacimientos del clan lo cual era baja sin embargo, todas las mujeres estaban casadas y las viudas habían perdido a su maridos y muchas sin haber podido quedar embarazada, en tiempos así se promovía a la toma de una segunda esposa, pero había escuchado que muchas mujeres no aceptaban pues preferían guardar luto y jamás volver a tomar esposo lo que conllevaba al suicidio del clan, era una desicion difícil para él quería algo diferente, entendía que las mujeres consideraban una vergüenza tener un segundo esposo había excepciones pero eran pocas.

 

Finalmente le pidió tiempo a Tobirama para una respuesta por consecuente, tomó la siguiente  reunión con el miembro que más detestaba en el mundo, pero era un líder uno mejor que su propio padre se juró a sí mismo, por lo tanto sería imparcial y justo. Se obligó a mantener la cara carente de emoción cuando vio al hombre entrar a su despacho, era tan alto como él incluso en la bien entrada de la vejez, sus cabellos ya estaban gris oscuro con algunos mechones totalmente blancos.

 

-Líder- se inclino con total sumisión. La sabandija era tan inteligente como una rata, nunca ni en el más mínimo gesto le ofreció la oportunidad a Hashirama de rasgar su tráquea como perro rabioso, consciente que el joven le repudiaba hasta la última célula de su ser - kajoru-sama.

 

Debía referirse a él como sama más por protocolo, el hombre había sido despreciablemente bueno en la labor, muy buen luchador también, no podía quitarle el mérito del respeto dado por el clan, paso hacia adelante y espero que Hashirama le invitara a sentarse cosa que tardo en ofrecer con un suave asentimiento.

 

Ya sentado le miro a los ojos esperando, Hashirama estaba terminando de firmar un pergamino.

 

-Dime el motivo de tu visita.

 

Paso a leer el segundo pergamino - Líder-sama como verá hay un problema de natalidad en nuestro clan y me preocupa bastante.

 

-Estoy consciente de ello, pero veo que dudas de eficiencia si estás en mi escritorio - el anciano se mantuvo impasible ante la insinuación pero no regodeo.

 

-Me temo que no es exactamente por eso que vine a verle.

 

Hashirama se apoyó en el espaldar de la silla dandole toda su atención- Como vera, es normal que el líder tome acciones totalmente asertivas ante este problema como lo a hecho desde siempre y se valora que este ha sido muy efectivo en cuanto desiciones difíciles a pesar de su corta edad, eh de ver eso, pero también es muy bien ver cómo da el ejemplo en todo momento incluso en los momentos difíciles.

 

Culminó mirando atentamente a Hashirama quien achicó los ojos - Me temo que debería hablar más claramente.

 

Pareció pensar bien sus palabras - Yo quiero decir con todo respeto, el consejo como mi persona nos preocupamos por nuestro líder tiene el cual tiene mucho deberes y entre esos traer un niño nuevo a la casa principal.

 

El sonido silencioso era tan ruidoso, el aire cambio y Hashirama se mantuvo en blanco, no podía amedrentar a esta intento de humano frente a él, quien se había ganado la aprobación de todo el clan, ni a él ni a ningún vejestorio durante sus audiencias privadas podia intimidarlo lo dejaría en una mala posición. Sin embargo, apretó la mandíbula y su mirada brilló amenazadoramente, habiéndose asegurado de proseguir ante el silencio el primogénito de Butsuma.

 

-Su padre dejó entendido su deseo de que usted se casara con nuestro clan primo Uzumaki, aunque nada fue concretado solo fue su deseo de palabra. Sin embargo, poseo una hija llamada Leumi tiene la edad indicada al igual la del el Subcomandate Irrigo-sama no es necesario que se case sabemos que no gusta del matrimonio, con solo cultivar la semilla es suficiente para este consejo - fue demasiado la vena salía del rostro de Hashirama, sin embargo trajo con fuerza.

 

-Entiendo- casi exhalo difícilmente.

 

El silencio siguió reinando pero el anciano no era idiota, lo mejor era mantener el silencio tan pesado que asfixiaba.

 

-Lo pensaré - escupió aunque no lo haría, nunca jamás mezclaría su sangre con ello ¿Querían tener algún reclamo sobre la casa principal? Había sucedió en el pasado pero ahora no, en esta generación no.

 

-Despedio.

 

Este anciano se levantó e inclinó su cabeza la cual quizo cortar y llenar su escritorio de su sangre.

 

-Líder-sama.

 

Cuando la puerta se cerró Hashirama gimió mientras apoyaba la cabeza el escritorio, inhaló y exhaló esto le iba a matar.

 

-Aniki - llamo Tobirama quien entró sigilosamente, ahora sentado en el escritorio jovial - Si sigues de estresado vas a morir joven, ¿Que locura pidieron esta vez?

 

-Desendencia, me llamo casi inútil e idiota en mi cara sin decirlo - rio sarcástico - que solo lo sembrara en el vientre de sus hijas, que el clan no esperaba más de mí.

 

-Es comprensible - dijo Motono.

 

-Si tienes hijos tú, puedo nombrarlo mi heredero y punto.

 

Se acomodó en el asiento - ellos quieren tu desendencia debido a tu kekken kengai- susurró Tobirama - incluso si renuncias a ser líder, aprovecharán tu disminución de estatus para obligarte a tener descendencia.

 

-Lo se.

 

-¿Que quieres hacer?

 

Le miró confundido - ¿De que?

 

-Estás muy juicioso hasta acéptates fácilmente una reunión con Kajoru-sama.

 

-Lo acepte por que eventualmente tendré esa reunión -masculló entre dientes.

 

-Si pero me estás asustando, vas a tu deberes religiosamente, cumples  todas las reuniones al momento, ya no llegas tarde y hasta has organizado el papeleo antes de cumplir con este trimestre. Hashirama ¿Que hiciste esta vez?

 

Su voz era como una hojilla - ¿Que? - rio nervioso.

 

-No hice nada malo esta vez hermano - por ahora.

 

-¡Hashirama! - el grito le hizo respingar al líder -¡Estás admitiendo que si hiciste algo!

 

-¡¿Que?! No, en serio Tobi no estoy haciendo nada malo solo me gusta tener espacio para mi, quiero estar en el bosque.

 

-¡Pues no te creo!¡Tienes debilidad por recoger basura!

 

-¡Tobi!

 

-Dime qué haces en el bosque - se inclino sobre él escritorio, intentó escapar del agarre de su hermano menor pero fue muy rápido y le agarró el cabello de su nuca, chillo al ver a su hermano montarse sobre el escritorio.

 

-¡Te estoy haciendo un pregunta!

 

-¡Eso no fue una pregunta fue una exigencia!

 

Se aseveró ante la negativa de responder.

 

-¡Tobi! - chillo por el jalón estremecedor.

 

La puerta se cerró haciendo a los dos congelarse y mirar en esa dirección, viendo a un Itakawa ambos palidecieron pero se le noto más a Hashirama  que a Tobirama quien por su parte, soltó a Hashirama y se apoyó casualmente su cadera en él escritorio. Hashirama se sentó en un instante nuevamente en su silla con elegancia, ambos tratando de ser lo más tranquilo posible- Traje refrigerio fresco para calmar las aguas.

 

Señaló en anciano - Moría de sed de verdad -rio - que eficiente Itakawa.

 

Con una actitud impasible - si imagine, ambos amaban este tipo de bebida desde que eran pequeños pensé en traérselo para que recordaran viejos tiempos - sirvió dos vasos con tranquilidad - no pensé que ya estuvieran recordando viejos tiempo sin necesidad del refresco de menta.

 

Hashirama tragó riendo tomando el vaso - No entiendo de que habla.

 

Miro a Tobirama - pues me gustaría recordar viejos tiempo a mi también - ambos se sonrojaron.

 

-¿Que cosas dice Itakawa? - escupió el joven de los tres.

 

Este aplanó la bandeja contra su pecho - solo digo que si ustedes se comporta como niños yo también debería comportarme como su cuidador ¿No cree?

 

Tobirama no dijo más nada mientras tomaba el vaso y beber negándose a decir algo mientras Hashirama reía alegando que no era necesario, siendo respondido con un “No me importaría recordar viejos tiempos donde él les castigaba por pelear como críos amarrándoles frente con frente, soy viejo pero aún recuerdo viejos trucos” Tobirama salió de la habitación lanzado fuego por lo ojos.

 

 

 

Sakura suspiro -Quiero decir si nos iremos de viaje pero no ahora, partiremos para después de invierno - Shioko le miró como si le hubiese salido otro ojo.

 

-Pero usted dijo.

 

-Se lo que dije pero me parece más prudente ir después, ademas debemos primero enseñarte lo principal que es leer y escribir bien - la joven asintio mientras Sakura procedía a enseñarle las letras en la arena está asintio, los otros chicos habían comenzado antes que ella. La joven se aseguraba de sus quehaceres  todo temprano para poder ver a Sakura, la chica era buena recordando y en matemáticas pero le costaba leer y escribir.

 

Paso a enseñar cómo era cada hierba, cada flor y cómo se usaba, también le explico cómo hacer recetas. Un joven entró sintiéndose mal, Sakura le explico cómo se atendía, que cosas preguntar y finalmente recetar, finalmente era un simple virus, aún así Sakura fortaleció su energía vital para aumenta los glóbulos blancos, haciéndolo sentir mejor, le dio la receta y recomendó descanso.

 

El segundo en entrar fue un joven soldado Sarutobi que se cortó con un kunai. Sakura le selló la herida y le pidió reposar, el joven quedó maravillado, pero sin embargo Sakura lo amenazo de muerte si no gustaba reposa se abriría la herida por dentro y podría tener un herida interna.

 

-Si vuelves por que te abriste por no guardar reposo, te atenderé pero te cortaré la mano  y sellaré la herida dejándote manco de una mano, ¿Fui lo suficientemente clara?- el joven de unos quince años asintió como si le hablara un entidad maligna, Sakura sonrió amable mente - guarda reposo unos tres días vuelve para examinarte, espero no ver mi trabajo mal valorado.

 

Le vio marcharse huyendo, Shioko le miró avergonzada - Sakura sama, no se si yo pueda tener tal temple.

 

-Creeme lo tendrás, cuando te des cuenta lo mucho que cuesta tomar más de sesenta puntos en sutura mientras anestesia los nervios, para que antes de puedas sentarte a descansar te digan que la abrieron lo querrás apuñalar.

 

Río - ellos se confían por que no ven que quede cicatriz, pero aunque esté unida la carne es gracias al chakra y este tiene como fin funcionar como punto de unión que incita a las células a reproducirse, si jalan o hacen esfuerzo se romperá la acción.

 

Explicó haciendo que la joven entendiera, siguieron clasificando hierba.

 

-Estoy muy feliz de esta oportunidad aprender de usted yo… Hablé con mi tía y ella se contentó mucho más de que usted lo hiciera sin pedir dinero dijo que le enviaba las gracias- se inclinó -Yo soy la que está feliz que aceptes mi enseñanza.

 

-¡Dare lo mejor de mi Sakura-sama!

 

 

Llegó la tarde y Sakura cerró la puerta de clínica - ¿Se puede saber por qué la mocosa viene aquí?

 

La voz masculina se escuchó a sus espaldas - ¿Disculpe?

 

-Déja de llamar a la sobrina de mi mujer ella no es tu cría.

 

-Ah ¿Entonces si es la tuya? Claro por eso la tomaste contra su voluntad

 

-Esa mentirosa ¿Te dijo eso?

 

-No me lo dijo, la atendí después que la dejarás tirada en el sendero al rio.

 

-¡Ella miente!

 

-La atendí yo misma, la golpeaste y la deshonraste animal asqueroso.

 

-¿Ella te mostró?

 

-La valore después del acto vil que hiciste Aborto de rata.

 

-¡Tu y ella son unas depravadas enseñándose lugares privados!

 

Sakura sintió su vena estallar en un instante le tomaba del cuello levantándole en el aire.

 

-Si somos depravada que queda para ti que deshoras a una joven que es sobrina de tu propia mujer - gritó, más de un aldeano se detuvo a ver el escándalo.

 

-¡Sakura-sama! ¡Bajelo! ¡Sakura-sama!

 

-Bruja - gruño el hombre de rabia contenida.

 

-¡Si soy bruja aceptaré el título si tú aceptas que eres una rata violadora aquerosa!

 

Ya para entonces más de veinte personas miraba el escándalo -¡Esposo! ¡Sakura-sama!

 

Sauske se acercó al alboroto, se petrificó al ver el hombre rojo con los ojos inyectados de presión con Sakura sosteniéndole en el aire y una mujer rogándole de rodilla jalando su Hakama, le sostuvo del hombro - esto no cambiara si lo haces así, solo agravarás las cosas y le darás la razón con su muerte.

 

Sakura estaba consternada -Sakura-sama el no lo vale perderás la credibilidad de esta aldea.

 

El hombre ya tenía un tez morada con la venas encrespadas, sin esperar lo lanzó al suelo su mujer quien trató de ayudarlo pero este le manoteó, sintiendo el dolor caliente de llenar de aire sus pulmones, se ahogaba entre bocanadas salivando y atragantarse, el dolor en su garganta era como si mil agujas entraran con cada leve viento.

 

-Tu - tos - depravada - tos, tos - monstruo - ahogó mientras la señalaba - eso es un monstruo -tos - casi me asesino - tos, ahogó, tos lágrimas - ella es una asesina. Todos… lo vieron.

 

Se paró a duras pena - ella es una depravada - tos, su esposa lo ayudó apoyarse desde su cintura, Sakura se mantuvo inexpresiva.

 

-¿Y tu que eres?

 

Sarutobi le apretó el hombro - Yo soy esposo y aldeano de este lugar - tos.

 

-Tu eres la extranjera, vete depravada- entre resoplido pero le dolía hablar -Ella- ahogó.

 

-¡Tío! - gritó ahora Shioko mientras llegaba corriendo a la escena - ¿¡Que pasó!?

 

-Tu - señaló tembloro - ¡Tu desvergonzada mentirosa! - tos, ahogó.

 

Sakura apretó la mandíbula tratando de amarrar su lengua - ¡Tío por favor cuide de su salud! - trato de acercarse pero este la abofeteo, más de uno jadeo, Sakura trato de dar un paso pero la mano en su hombro aún le retenía.

 

-Tu cosa asquerosa vete de la casa - trato de gritar pero se perdía su voz entre esfuerzos de obligarse hablar, la joven Shioko mantuvo la cabeza abajo - ¡Esposo váyanos a casa a cuidar de tu salud! - trato de convencer su esposa.

 

-No quiero ¡ambas deben ser castiga- perdió su voz nuevamente.

 

-¿Que está pasando aquí? - llegó el jefe de la aldea.

 

Todos se inclinaron levemente en saludo al jefe - A ver todos afuera, ¿Que hacen mirando? Todos vuelvan a sus quehaceres.

 

Todos se alejaron como moscas espantadas - A ver Yuntaro-sama explíquen este alboroto.

 

-Esta mocosa anda diciendo cosas que no- estába enojado por perder la voz, pero mientras más hacia esfuerzo parecía más perder la voz, Sakura sonrió burlona - No son y esta… mujer depravada miró entre las - ahogó - piernas de mi sobrina - más de uno se tensó - hacen cosa depravadas deshonró a mi sobrina, exijo justicia.

 

La tía de Shioko jadeo horrorizada -¿Que cosas dices esposo?

 

Yashimoto achicó los ojos - Yuntaro sama, ¿acaso viste con tus ojos tal acción? ¿quieres que yo de mi palabra? - aquella pregunta llena su advertencia, Yashimoto vio a través de la artimañas de Yuntaro.

 

-Ella misma lo confesó.

 

Yuntaro la señaló.

 

Todos la miraron - ¿Que le has hecho a mi sobrina? ¡¿como pudo?! Pensé que sus enseñanza eran amables ¡usted no debe ser sensei!

 

Sakura la miró en blanco cruzando de brazos - Su esposo violó a su sobrina y hace días fui acusarle con el Jefe si no pregúntele, todo se mantuvo en silencio alegando que la aldea debería seguir creciendo incluso si era una violacion.

 

-¡Mentirosa! - gritó su esposo.

 

Todos ahora miraron al jefe quien cruzó los brazos igual que Sakura, Sarutobi también. La esposa ahora consternada miraba a Shioko en el suelo que ni se movía y solo lloraba, contrato todo pronóstico salto encontré su sobrina.

 

-¡Tu pequeña puta!¡sedujiste a mi marido!¡Perra! - Shioko gritaba mientras trataba de cubrirse, el esposo trato de separar a su esposa pero está quedó prendada de los cabellos de su sobrina ahora el jefe de la aldea trataba de proteger a la joven.

 

-¡Basta! - gritó el jefe haciendo que la señora le mirara llena de aprensión quien soltó a la joven.

 

Todos se mantuvieron en silencio mientras se escuchaba lo quejumbridos e hipo de la jovencita, llena de sentimientos de traición y rabia, la señora salió corriendo a su casa mientras se cubría el rostro lleno de vergüenza. Todos miraban la escena sin entender que había pasado, todos estaban lejos de poder escuchar lo que se habían dicho. Por otro lado.

 

-Te lo dire una sola vez Yuntaro-sama solo pasare este escándalo porque entre tú y Sakura-sama, sabemos quien es más provechoso para esta aldea callé tu canallada y la obligue a ceder, alegando que no te vimos pero ahora deja de joder a Sakura-sama - Yuntaro sintió el veneno picoso de la lengua del líder, ardido le dio una mirada asesina pero el jefe fue impacible.

 

Sin más se giró y agarró bruscamente obligándole a levantarse -levántate  mocosa- Shioko dio un gritillo de dolor mientras era empujada con fuerza, Sakura se le apretujó el pecho mientras la veía ser arrastrada llorando bajo la vergüenza de saberse desbordada y humillada por su familia.

 

-No hagas nada está muy batida esa agua - Sakura le miró con rabia al Jefe - ¿Esperar que? ¿Que la maten a palo crudo?

 

-eso no sucederá.

 

-Por supuesto por eso es que no impuso el castigo pertinente- despotrico.

 

-Con todo respeto Sakura-sama soy el jefe de esta aldea y usted está aquí por que yo lo permito si no está de acuerdo con mis reglas no vuelva, sugiero que se marche temprano hoy - ahora el jefe se giró.

 

-aviejo osbtinado.

 

-Sakura-sama.

 

-Satobi-san es injusto, ¿No ves mi angustia ese hombre es un desarmado? Gritó mentiras el la sabe y sin embargo no aclaro nada ni dio castigo justo.

 

-¿A caso no ves que no te expulso del lugar? ¿Ni le defendió? E incluso le recordó quien era de más valor.

 

-¿Te digo cómo lo veo yo?

 

-Sakura-san.

 

-¡No! Aqui no se trata de mí ni de él, ¿Sabes el infierno de noche que le espera a mi alumna? Quizás la golpeen hasta la muerte por invitar a la  supuesta vergüenza, ¿Sabes por que lo se? Por que los celos o el nivel de traición que debe sentir su tía no debe tener acomodo, no hay nada más peligroso que eso junto a un loco que evidentemente fue ignorado y amenazado por el propio jefe de la aldea a favor de la mujer que sirve como testigo de su acto vil, todos sabemos la verdad de sus intenciones.

 

Sakura lloró -Es una niña.

 

Sarutobi le miró conmovido - ella ya tiene edad de casarse Sakura-san.

 

-¿Y eso que? ¿Eso la hace violable? ¿Es que todos enloquecieron? - lloró mientras marchaba al bosque.

 

-Sakura a ella no le pasará nada, haré que uno de mis hombres mire de cerca hoy - se giró esperanzada.

 

-¿Harías eso?

 

-Por supuesto, hoy atendiste a unos de mis hombres.

 

-¡Gracias!

 

-Es un placer servirle - Sakura se inclinó - Hasta luego Sarutobi-san.

 

Sarutobi tomó su mano y la besó, Sakura sonrió amable. Se despidió.

 

 

 

Llego a casa cansada por todo el tema de su discípula, sin embargo mientras se hacía un té de manzanilla se encontró llorando.

 

-¿Sakura-chan?

 

Gritó dando un salto - Oh lo siento no quería asustarte.

 

Sakura se limpió el rostro rápidamente para girarse.

 

-Hashirama no te sentí llegar estaba distraída.

 

-¿Por que llorabas? ¿Alguien te hizo algo?

 

-Solo es estrés.

 

-Sakura.

 

Gruño el nombre mirándola tan seriamente que casi no pudo evitar cambiar de peso en sus pies. Se mordió la mejilla, tragó sopesando.

 

-Hashirama … No tiene mucho caso contarte- murmuro.

 

-Ve a sentarte yo prepárate el té, estás cansada.

 

Trago antes sentarse en el sobrepiso, del interior de la casa. Hashitama sirvió el te y pregunto donde estaban las tazas, mientras Sakura iba por su loro finalmente ambos estaban sentado uno al lado del otro mientras tomaban el té, hoy no había luna la oscuridad cubría el bosque, el río lucía negro y temerario. Solo las lámparas de aceite iluminaban débilmente el interior, Hashirama de la nada hizo un Jutso y de repente varia bolas de fuego iluminaban el interior de la casa y otras más grande en el exterior.

 

Sakura sonrió - Que maravilloso gracias.

 

-Está bien… ¿Quieres comer? Traje algo- Finalmente vio que Hashirama traía una cesta de mimbre, río mientra asentía.

 

Ambos cenaron bollos al vapor relleno de vegetales o huevos. También trajo onigari de ciruelo lo cual amo, también trajo pastelitos dulces, por primera vez su noche se endulzó un poco bajo los cuidados suaves de Hashirama.

 

-Tome a una joven como discípula - confesó Hashirama le miró atento, sus ojos se llenaron de lágrimas, el Senju le acarició la espalda en formas de círculos calmantes, extendió  su chakra de forma calmante.

 

-Shh está bien estoy aquí contigo, te acompaño - consoló, Sakura sin pensar se metió entre los brazos del chinobi, enterró su rostro en su cabeza rodeándolo con sus brazos.

 

-¡Es tan injusto!¡Aborrezco todo este sistema!¡Nadie vela por la justicia!

 

Lloro con fuerza - Castigan al inocente y protegen al culpable.

 

Hashirama se tensó, la tomó de los brazos la obligó a mirarlo tomado su barbilla entre sus dedos con firmeza - solo respóndeme con claridad, ¿Alguien te hizo algo?

 

Los ojos que Sakura veía eran opacos de cualquier brillo ese mar de chocolate, su expresión era estoica pero de alguna manera a pesar de la suavidad de sus palabras había una sensación de tensión asesina, una aura calculadora, se hizo más consiente que nunca que ella estaba en medio de la nada, vulnerable y sola.

 

-Sakura.

 

Ahora si voz subió unos tono escupiéndola entre dientes, nerviosa negó - No, no exactamente a mi persona.

 

Hashirama votó una aire que  no sabía estaba contenido, relajando sus hombros y dejando caer su frente en pequeño hombro de Sakura totalmente debilitado por el alivio.

 

-Que alivio joder -escupió.

 

-¡Joder!¡ioder!¡Joder! -gritó Kenji.

 

-¡Kenji no digas grosería! ¡Te voy asar!- regaño.

 

El senju río -Ese pájaro si que sabe romper el hielo.

 

Sakura río mientras asentía - lo siento si te asuste - Hashirama rodeó su cintura mientras enterraba su nariz en el su cuello, abrazándola hacia si mismo - Está bien, confió que pueda salir de cualquier situación con esa fuerza que tienes, solo que quiero igual no vivas cosas desagradables.

 

-Te mereces solo cosas buenas Sakura.

 

Sakura se relajó en dentro del abrazo -Gracias.

 

Se separaron -Gracias por consolarme, por cuidar de mi y acompañarme sobre todo cuando fue un día complicado -resoplo con suavidad antes de volver a mirar lo ojos de Hashirama quien estaba atento, comenzó a relatarle todo.

 

-Y ahora me angustia mi discípulo, quiero que viva en la clínica, pero ahora el mismo Jefe no está cómodo con mi presencia y yo también estoy enojado con el por no haber aclarado las cosas castigando al evidente culpable.

 

Hashirama estaba sentado con una pierna tocado el suelo con una Sandalia puesta, la otra pierna arriba con el pie sobre saliendo del sobrepiso sin sandalia, con el codo en su rodilla usando su puño para apoyar su mejilla, mantenía sus ojos cerrados para mayor concentración frunciendo de vez en cuando el ceño o haciendo mohín con los labios.

 

-¿Entonces?

 

Ahora Hashirama abrió los ojos, Sakura se mordió los labios este arqueo una ceja para apoyando su barbilla en su puño.

 

-Entonces ¿que? Sakura-chan.

 

Sakura rodó los ojos con fastidio -Sakura no me voltees los ojos - voz de comando. Sakura se inquietó uf cariño imagina cómo sería sobre ti con esa voz , el disgusto se escuchó en su voz mientras se cruzaba los brazos.

 

-Sensible.

 

Ignoro su comentario -No entiendo lo que me tratas de decir.

 

-Estoy cintándote todo el relato con el fin a que me digas si estoy en lo incorrecto o en su defecto no lo estoy.

 

-¿Quieres que te de mi opinión o te ayude a conseguir una solución? Además, qué importa se estás en lo correcto o no Sakura-chan es tu sentir y eso lo hace verdadero, mi sentir no es el mismo pero no invalida tu verdad. Lo importante es defender lo que crees correcto e importante.

 

Sakura le escuchó tardó un momento - ¿tengo que escoger una de las dos?

 

Hashirama estalló en risas negando mientras recargaba su espalda en la pared- eres un codiciosa, no es justo que quieras todas las repuesta.

 

En esa posición él lucía extrañamente más voluminoso al apretar su pecho con los brazos, sus hombros eran amplio, hoy solo traía un suéter manga larga al igual que unos pantalones negros atados a las características vendas de presión desde los tobillos hasta el comienzo de las pantorrilla, no traía bandana alguna. Se veía muy sexy de negro, todo se veía más grande o tal ves el negro fue un color hecho para el, sacudió sus pensamientos.

 

-¿Sakura?

 

-Lo siento me perdí.

 

-Si a mi también me pasa mucho - rio divertido.

 

-Te digo que cualquiera que escojas a mitad del asunto te tropezaras con la respuesta de la otra.

 

Sakura arrugó la nariz sin estará de acuerdo - No justo.

 

- Al parecer contigo nada es justo, ¿Solo es justo cuando está a tu beneficio?

 

Sakura río sintiéndose descubierta y el río por descubrirla. Ella se sonrojó - Bueno digamos que todo incide que me sienta en circunstancia igualitarias, se siente bien estar en una situación con la misma posibilidades.

 

El pareció meditar - ¿Que es lo que exactamente no te gusta de nuestros entrenamientos?

 

-Mmm- hizo un mohín - es que es evidente que tengo que trabajar en mi velocidad pero no sé cómo, pero cuando esté a la par con tus pies escurridizos creo que seremos algo digno de Admirar.

 

Le griño un ojo el la miro dudoso - ¿Que es eso?

 

-¿Que?

 

-Eso que hiciste con el ojo.

 

-Te griñe el ojo es una señal.

 

-¿De que?

 

-¿Nunca te han hecho un griño?

 

-¿Por que lo harían?

 

-Es bueno, una comunicación ya sabes - se enrojeció - es una señal de una broma personal.

 

-¿Que broma?

 

-Es algo que sólo dos personas entienden- arrepintió de haber hecho ese gesto.

 

-Pero yo no estoy entendiendo.

 

-Ah olvídalo- se hastío.

 

-Pero Sakura.

 

-Ya estamos saliéndonos del tema.

 

-Te dire si me dices más sobre ese griño.

 

-Eso lo hacen los amigos cercanos como una broma personal, ya sabes cuando llegue ese momento te hice la promesa de que seremos algo bueno y quise darle más énfasis pícaro con ese griño ahora tu.

 

El pareció sopesar - Bueno no dijiste que preferías.

 

-Bueno prefiero saber la solución.

 

-Chica inteligente, bueno pienso que lo más ideal es que dejes que se calme las aguas, como lo que te preocupa es su seguridad eres un chinobi pero dado a que están los guardias Sarutobis te pueden confundir con un intruso y lastimarse, luego espera al rededor de unos veinte días y si de verdad si su sueño es ser médico, lo mejor que puede hacer es agradecer la oportunidad de vivir un tiempo bajo su ala y acobijo, pero debe renunciar a su familia y vivir sin apellido, finalmente para que las cosas queden por igual entre su familia y tu, proporcionales un saco de arroz y algún animal como ofrenda por permitirte tener una discípula salida de su familia en más cómo un acto de honra y respeto. También aunque no estes cómoda con el liderazgo del líder debes demostrarle  respeto, el trabajo de un líder no es gustarte es protegerte.

 

Sakura se giró mirando ahora la vista al río, se acostó mirando su propio techo.

 

-El primer paso ya lo hice.

 

Hashirama la miró interesado -Eso fue inteligente de tu parte, ¿Pero como hiciste?

 

-No me felicites fue más por Sarutobi-san que al ver mi angustia me Quizo tranquilizar.

 

Ya estaba frunciendo el ceño, pero había peleado residentemente por este chico, Sakura comenzó acaricia su cabello.

 

-Pero no quiero aconsejarle que renuncie a su apellido.

 

Se removió- solo señala el camino es si desicion elegír.

 

Ella pareció sopesar -Sakura-Chan ¿puedo pedir un consejo?

 

Le miro interesada -¿De?

 

Ahora apoyó su cabeza cerrando lo ojos ahora apoyando el pie en el sobre piso y usando su rodilla como para recargar su antebrazo.

 

-Bueno, es sobre la natalidad.

 

-¿Que consejo quieres de eso?

 

-¿Que debería hacer para subir la natalidad de mi clan?- Hashirama le explico el escenario completo.

 

-Bueno, ¿cual de las dos partes es menor? ¿Hombres o mujeres? ¿Que abunda Las jóvenes o son las mayores?

 

-Bueno hay menos hombres, más mujeres por lo tanto no está aumentando los nacimientos.

 

Explicó el porqué del escenario. Sakura estuvo pensativa.

 

 

-Es muy positivo que abunden las mujeres lo cual es muy ventajoso, Has un control de opiniones del clan, debes de tener en cuenta que los matrimonios jóvenes tienden a ser más vulnerables la mujeres podríamos resentirnos fácilmente , por ello supongo que las viudas rechazan esta opciones lo cual es mas por honor entre ellas, luego cuestiónate cual de los dos lados es más vulnerable, has otra encuesta cuantas de ellas quieren ser madre, vigila si es bien visto esto de ser madre soltera por que al poder ser negativo moralmente a nivel social esto es un terrible retenedor, ese caso mejora la calidad de vida las madres solteras, ofrece un plan de cuidado brindado por el clan normalizando este hecho, aumenta la edad para entrar al ejército para evitar muertes de jóvenes lo cual es más un suicidio inducido que cualquier cosa, asegurarte que al menos tengo edad suficiente de salir del camino o escapar exitosamente, durante el plan de entrenamiento afinca mucho esos puntos, porque escandaloso es que no tienen que vivir exactamente en algún tipo de poligamia. Tienes problemas con tu población masculina y natalidad por que los lleva al campo de batalla para matar pero no te aseguras de armarlos para poder salir.

 

Hashirama escuchó pacientemente - ¿Quieres decir que tengan hijos sin saber el nombre de su padre?

 

-Exactamente el clan dará el nombre Senju sin especificación, sin necesidad de que participe luego en algún tipo de drama familiar más tardes, Senju como con ofrecerá eso como apoyo.

 

—Eso será un escándalo — murmuro pero más desde lo pensativo.

 

—¿Financiar el embarazo dices? El clan se asegura que todos tengan lo que necesitas, todos trabajamos para eso.

 

-Entonces debes buscar una manera de hacerlo atractivo, la idea es más hacia el reconocimiento por traer a la vida niños orgullosos Senju, tan atractivo que las viudas se lo piensen, y hasta las parejas jóvenes hagan más ahínco en “la tarea”. Vaya tu líder debe ser un asco para que tu vengas hablar conmigo ¿Eres cercano a él? - Hashirama sonrió inocente, Sakura cerró el ojo que uso para mirarle.

 

-Gracias por ayudarme lo pensaré, debo dar una respuesta en una par de días…. yo estuve revisando los libros de registros de clanes y - Hashirama se tensó su rostros se volvió de piedra, como un resorte se levantó, se puso las sandalias Sakura le intentó seguir- ¡Hashirama!

 

-¡No me sigas!

 

Salió disparado como un misil, lo podía sentir correr a una velocidad impensable su nivel de energía se expandió como una burbuja estallando violentamente haciéndole temblar las rodillas, fue indomito, expansivo, salvaje y tan poderoso que no supo que las piernas le fallaron hasta que sostuvo de las paredes del corto pasillo para entrar a su casa antes de sobre piso que instaló, ahora entendía por que se sentía tan vulnerable frente a Hashirama, él podía doblegarla, ni si quiera cuando entrenó con ella le dejó ver tal poder, que justo ahora a pesar de la increíble distancia le sentía un deje de furia como irritación, se recarga de una pared ¿En qué se había metido? Sabía que Hashirama nunca le había mostrado más que amabilidad y aunque ya habían discutido él prefirió marcharse antes de enojarse con ella, pero diablos sí que era un hombre del que preocuparse.

 

 

 


 

 

La furia irreflexiva refulgiendo en su interior mientras se adentraba en los territorios Senju, veía rojo la cien le palpitaba, apretaba tan fuerte los dientes que le dolía, la humillación avergonzaba su alma ¿Cuantas veces se había enojado así? ¿Cuando supo lo de su madre?no lo sabía pero nunca se sintió así ¿Solo una vez? Si, solo fue una vez cuando su padre le selló, fue tan ese acto tan deshonroso, todo de él le repulsaba, estaba molesto avergonzado más que nunca pero todo asqueado.

 

El aire no llegaba a su pulmones, lava corría en sus venas debajo de su pecho, se sentía como un toro buscando envestir, encolerizado lo divisó corriendo en su dirección, nunca, jamás se había enojado con Tobirama era su Aniki, su protegido, su familia pero eso también era lo que le reventaba más la cabeza, se sentía traicionado, jamás pensó que el usara tal artimaña.

 

En un instante estalló su puño con fuerza contra la mejilla de su hermano, no lo dejó ir, Tobirama logró desaparecer justo cuando casi lo agarra pero Hashirama lo predijo apareciendo justo detrás impacto su rodilla con su espalda baja envíandolo al suelo pero ya le esperaba una patada poderosa direccionada  hacia su abdomen, Hashirama estaba sin expresión alguna, Tobirama logró evitar la patada con un giro en el aire usando un Jutsu de agua, Hashirama siguió su cuerpo pero Tobirama se obligaba esquivar los embates de su hermano, que parecía haber perdido la razón le atacaba con la precisión de hacerle daño esto lo descoloco por completo y le preocupó, su hermano nunca se había enojado seriamente con el, incluso cuando le golpeaba por idiota, su hermano mayor nunca se molestó ni si quiera cuando ignoraba una orden directa, siempre se dejaba manejar tranquilamente confiando siempre en el, su hermano nunca le ocultaba nada, nunca se escondía de él y sobre todo jamás se había molestado con él por lo tanto tampoco le había reprendido seriamente por algo.

 

Estaba tan sorprendido, tan ajeno y nervioso no podía manejar esta situación, Hashitama exudaba  poder por cada poro y furia en cada vello de su cuerpo, sin embargo estaba agradecido por que no usara el Mukoton, se habría preocupado seriamente en tal escenario. Apenas podía analizar, esquivaba a duras penas los puñetazos y patadas, solo de vez en cuando asestaba un golpe exitosamente para que sean devuelto dos por su hermano mayor, saltos a través de los árboles tratando de alejarse de su atacante sin embargo desapareció, no pudo verlo ni sentirlo, casi maldijo, Hashirama había estado creado algún un tipo de sello para ocultar su presencia en totalidad de el, el hijo de puta lo había hecho los suficientemente bueno como para incluso ocultar sus sus intenciones estrecho los ojos ¿puedes crear sellos así Aniki? , no podía sentirlo en absoluto en medio de su habitad que mejor manejaba árboles. Debió hacerle hecho caso al viejo Itakawa de no activar el sello que llevaba Hashirama en el cuello, pero estaba tan disgustado y ansioso de no saber dónde estaba su hermano dividido entre sí le había sucedido algo o si el idiota se había metido en un problema grande, lo que lo llevo activarlo por primera vez y al parecer le tocó el nervio a su Aniki.

 

Perdió el aliento Hashirama lo sujeto bien de la espalda mientras hundía su rodilla en el pecho, ni en lo peores Hashirama había sido tan calculador siempre salía con la puta armadura menos hoy, el mayor lo tomó como un trapo y le envió con fuerza al suelo, sintió que el aire no llegaba a sus pulmones, era como si se tratara de un conejo dentro de la mandíbula de un cocodrilo, se suponía que podía llevarle el ritmo a su hermano pero se sentía diez veces más lento, más débil esto le hirió ¿A acaso ni siquiera lo tomaba enserio en lo entrenamientos?

 

Hashirama lo tomó de cuello del uniforme, y por primera vez divisó la furia irracional de Hashirama pero algo le dolió más, habían lágrimas y dolor. Lo apoyó de un árbol donde le sujeto firmemente y encestó el primer golpe.

 

-¿Como?.Golpe. ¿pudiste? .Golpe ¿hacerme? .Golpe. ¡¿esto!? .Golpe.Clack.

 

Algo se rompió.

 

En el último golpe no le sostuvo, el golpe de Hashirama le envió al suelo, ni si quiera había usado chakra, el mayor perdió el equilibro con el último golpe cayendo de rodillas, borracho de rabia, recordando a su padre recordando el dolor de su cuello, los gritós de ruegos.

 

¡Seré bueno esta vez papa!¡por favor!

 

Nauseas, arcadas.

 

¡PAPÁ ME DUELE!¡AYUDENME!

 

Arcadas.

 

¡NO LO HARÉ MÁS PAPÁ PERDÓNAME !

 

Arcadas.Asco.

 

¡AHORA SABRÉ DONDE TE METES!

 

revuelta . arcada.

 

¡ME PORTARÉ BIEN ESTA VEZ!

 

Vomito, arcadas, vomito.

 

Sintió el sudor frío bajar.

 

Esta había sido una buena cena con Sakura. Tembloroso trato de regularse, de disipar todo. Se sentía tan vulnerable, el sello habia llegado a su temperatura normal, podía escuchar a su padre llamándole débil al estar así por una simple acción, débil y vomitador. Se avergonzaba tanto del sello, de sus recuerdos y de si mismo, todos llamándole Dios Chiboni, temblando bajo su peso pero si lo vieran ahora se burlarían de él. Sentía que el aire le faltaba. Trato de alejarse de su desastre recargándose de un árbol.

 

Divisó el cuerpo de su hermano a lo lejos, había sido  noqueado reaccionaría pronto. Se obligó a concentrarse en los árboles, el sonido del viento y el sonido de su corazón desbocado que poco a poco volvió a la normalidad, hizo varias respiraciones pensando en la nada escuchó el quejido de su hermano, un par de lágrimas bajaron de su rostro sin querer, si estaba muy enojado con él pero también triste y decepcionado.

 

Traicionado. El sabía que ese sello de locación se lo puso su padre, que el solo tenía seis años que le dolió tanto, el solo quería estar en el bosque hablar con los árboles, no pensaba en la guerra ni en nada en específico. Miro hacia arriba y cerró los ojos, en si deseaba tanto que su padre estuviera vivo para matarlo con sus propias manos, que asco de persona era, lo odiaba tanto que se odiaba a sí mismo de solo pensar que existía por el, que en su sangre corría la de él, algún día algún día viviría en paz con eso pero hoy no.

 

A pesar de las circunstancias pasaron un par de horas en silencio sepulcral, aún así Hashirama se levantó y se acercó hacia su hermano, le llevó la mandíbula al lugar y la sano, pudo ver los ojos de Tobirama en la oscuridad cristalizarse pero alego que fue al dolor de su mandíbula.

 

-Discupame Aniki.

 

Silencio.

 

Le tomó la manos que aún estaba en su mandíbula, la que le había curado, enseñado y solapado. La misma que de alguna manera le castigaba por primera vez.

 

-Aniki lo siento - Hashitama sabía que su pie se había lastimado pero estaba cansado, como si hubiese vivido mil vidas.

 

Le ayudó a levantarse -estaba bien yo puedo- jadeo. Corrección estába roto, se sostuvo de su hermano quien parecía extrañamente inexpresivo con la mirada perdida. Antes de decir algo, Hashirama le ofreció su espalda agachado y de alguna manera eso fue más doloroso que cualquier cosa, se sentía tan mal. Subió a la espalda de su hermano, recordando su infancia de niños, los cuidados de Hashirama, sus atenciones y su risas despreocupadas.

 

El camino a casa fue extrañamente rápido, la lluvia humedeció los suelos, el olor a tierra humedecida impregnó el aire , los árboles se fueron haciendo mas espaciados, ya para entonces ambos se mojaron cuando entraron al recinto saltando entre los techos techos, hasta llegar a la casa principal donde Hashirama aterrizó en el patio de su hogar, ya la lluvia caía a cántaros casi no se podía ver a más de dos metros, limpiando los cortes como también limpiaba los recuerdo de Hashirama, caminó pesadamente hasta llegar a la plataforma de madera en ese momento casi quiso darle una medalla a Itakawa al verlo sentado con la espalda erguida orgullosamente con dos médicos de turno a los lados, una criada al lado del médico con dos toallas gruesas en los brazos, el anciano definitivamente se las traía. Cuando estuvo en la plataforma de madera, los médico se apresuraron a tomar a Tobirama - El pie está roto.

 

-Aniki.

 

-Hablaremos despues.

 

Se giró sin prestar atención en absoluto y se limitó a sentir la tormentosa lluvia, que ya para entonces era tan feroz, que parecía querer cortarle la piel con millones de gotas impactando en su piel, escuchó a los dos médicos llevarse a hermano.

 

-Chiyo retirarte yo atenderé al señor.

 

-Me retiró.

 

-Concedido.

 

En ningún momento pronunció palabra alguna, le dolía estar bajo tanta lluvia con el frío calando los huesos, pero el dolor le permitía dejar de pensar en su padre, en su clan, en su hermano, en su deber, en su infelicidad y en si mismo. Solo quería la nada que lo era todo para el, pensar que solo es una partícula en este inmenso universo, que todo lo que parecía importante no lo era. Sentía la presencia de Itakawa detrás, tan impacible, tranquila. Confortable. Cálido. Sin preguntas, ni atosigó, siempre allí, firme perennemente, manejando cada situación con aplomo. No supo cuánto tiempo pasó, pero sabía que había sido el suficiente cuando.

 

-Maestro.

 

Asomó su rostro sobre su hombre haciéndole ver que le escuchaba.

 

-Me parece que sería buena idea entrar me temo que está doliendo mi rodilla de estar tanto tiempo sentado en esta posición - viejo astuto pensó mientras sonreía.

 

-Solo cinco minutos más.

 

Se permitió respirar, sentir.

 

Con pesadez accedió entrar dejándose ministrar por los cuidados de Itakawa, cuando lo desnudó sintió la hoja con el sello silenciador de chakra especialmente creado para evitar a Tobirama y que le hacía de camuflaje en la naturaleza cayó al suelo,  el anciano lo llevó a la piscina termal, lavo su cabello, le dio de beber un té caliente, la punta de sus dedos se habían oscurecido levemente bajo el frío y agradecieron el agua caliente, estuvo un buen rato en la piscina vigilado por el anciano que aseguraba que el calor tenía que llegar bastante dentro. El baño culminó, lo llevó a su habitación, se aseguró de secar bien su cabello posteriormente desenredado cuidadosamente con un peine las final hebras y con sus dedos masajeo el cuero cabelludo eso le resultó tan relajante lo cual agradeció, finalmente le ayudó a vestirse con la ropa más cálida.

 

Colocó un tazón de sopa caliente el cual bebió sin chistar con un té bastante amargo sin embargo tampoco se quejó, pero agradeció cuando le acercó una última taza pero resultó ser agua de miel caliente por alguna razón la bebió más lentamente. Recordando estos caprichos que solía pedir de niño a Itakawa, las veces que cuando no quería hacer algo él ofrecía esta taza dulce caliente y él accedia al instante por que en su mente joven no había nada mejor que esta taza dulce, hoy a sus veintiséis años sabía que había cosas mejores, pero en este momento no había nada mejor que esta taza de agua miel caliente.

 

Sabía que Itakawa le había suministrado fuertes calmantes no era tonto, pero sí agradecido cuando el sueño pareció llegar más por un golpe en su frente que por naturalidad. No soño nada, ni pensó en nada, solo descanso.

 

 

Sakura no conciliaba el sueño, se removía de un lado al otro intranquila ¿estaría bien? ¿Que pasó? ¿Por que se fue así? ¿volvería? Suspiro, había visto la dirección a donde se fue, ¿Cómo podía existir un chakra así? Se avergonzó las veces que insinuaba que le ganaría, eso era un juego de bebé. Él era un hombre muy poderoso, galante, apuesto, inteligente, con sentido del humor, suave y fuerte, finalmente no sabía nada su vida, más que su nombre y edad, ¿era casado? ¿Prometido? ¿Tenía hermanos? ¿Que posición ocupa en su clan? Dudaba que el de un simple soldado, ¿Era rico o pobre? Mencionó algo de hablar con líder, quizás pertenecía al consejo de su clan eso tenía más sentido, ¿Sus padres aún vivían? La voz de la razón dirigía sus pensamientos, En ese caso con esa posición dudaba que sus padres aceptaran una extrajera, si extrajera ¿Extrajera? ¿Ella? La parte malvada susurraba tratando de sabotear a su razón.

 

¿Que le pasaba? ¿A caso le gustaría algo con el? Negó claro que si quieres te mueres se giro hacia otro lado tratando de detener sus pensamientos, pero no ¿cómo podía pensar en tener algo con el? ¿Estaba lista para algo así? Claro que no, había muchas partes de ella que no conocía, tenía una profesión que amaba pero ella era tan libre, tan diferente lo sabía, ese día pudo verlo él era fuego y ella era explosiones variantes que en el menor momento podría hacer colapsar todo al su alrededor, él era una llama infernal ardiente pero constante como lava en un volcán. Pero moría por desmayarse en sus labios, aún así la sola idea de ser un juego como Hanako fue para el señor Hambada le torturaba, ¿que quería realmente?

 

Enojada se removió en el futon enojada tratando de sofocar su mente, mañana tenía que viajar a Tanzaku, pero su mente caprichosa volvió su recuerdo de él sentado en su sobre piso con sus amplias piernas casi rosando las suya debído a su altura, estaba con los ojos cerrados con aquella expresión de paz, su largó mechones cayendo sobre su frente, pero sus largos cabellos cruzando sus anchos hombros, besaban sus caderas ese par de piernas gruesas como dos pilares griegos, pero valiente era el grosor de su cuello era endemoniadamente sexy esos putos huecos en sus clavículas, ¿como un rostro de ángel podía ser tan pecaminoso? Se sonrojó ¡era un pervertida! Iba a dejar de leer los libros de Suzuri así dices pero los leerás susurró su lado malvado.

 

No te hagas la inocente, te gusta. Pero más te gusta los santo que muestra ser, créeme esos con esos rostros son peor que un demonio en celibato obligado.

 

Nada de dominio, ese hombre es un peligro gruño su razonamiento.

 

¿Para ti?

 

Para todas , soy la voz de la razón no me cuestiones.

 

Con razón estamos en medio de la nada dime razón, ¿por que no nos divertimos un rato?¿no ves cómo nos mira?

 

¡como si nos quisiera comer!

 

¡EXACTO!

 

-¡MIERDA QUIERO DORMIR!- su rabia las hizo callar.

 

Cerró los ojos Quizo dormir pero en su sueños se consiguió a la malvada vestida con ropas atrevidas, tacos altísimos, medias negras hasta el muslo, falda corta y un top dejado su abdomen a la vista.

 

Nada de sueños tontos. Sigue tentándolo tu y yo sabemos que nos gusta, tipos como él esperan luz verde para soltarse con fuerza.

 

No quiero nada con el.

 

Mentirosa.

 

No miento.

 

Que importa -se encogió de hombros - total representó la verdad no aceptada más allá de sea la mala, adivina que…soy tu deseo reprimido.

 

Déjame en paz.

 

Mmm está bien veamos cuando aguantas.

 

Duerme Sakura - su  yo malvado le posó la mano en el pecho y la empujó, sintiendo que caía hacia atrás gritó.

 

Se sobre salto despertando de golpe en su futon. Se quejó -perra- masculló.

 

Se baño y vistió, ya el solo salía en el horizonte. Emprendío caminó a Tanzaku el cual llegó en horas, ahora usaba chakra para trasladarse. Cuatro horas muy conveniente, hoy vestía de sus Hakama rojo bordeado, con un jimbei blanco.

 

-Sakura-sama - saludó la anciana sin dientes pero de cara amable- Ellen-sama - respondió con tranquilidad.

 

-Luces hermosa como siempre- su avejentada voz sonó con suavidad —incluso si no puedo ver realmente.

 

—Cuando me desocupé te haré un chequeo general ¿alguna dolencia?

 

La risa roncosa llena de jocosidad la hizo mirarla extrañada.

 

—Oh Sakura-san la vejez viene acompañada de dolencia, no te preocupes tanto.

 

Trato de no sonreír ante su respuesta.

 

—Puede ser, pero puedo ayudar a mejorar su calidad de vida.

 

La anciana negó.

 

-No te preocupes del achaque de una anciana …Pasa pasa ya Doña Suzuri está esperando.

 

Cruzó el burdel hasta llegar a la habitación de la mujer, entró y para desconcierto de cualquiera la joven no parecía tener más de veintisieste años, el largo cabello caía hasta sus Pantorrillas tan brilloso, su piel era pálida, estaba con acostada de lado con una pierna por encima de la otra apoyando el pie sobre su otra rodilla fumando de su pipa envuelta de carísimas telas llamativas, sus hombros estaban groseramente expuesto dejando entrever parte de sus pechos.

 

-Sakura-Chan te estaba esperando, ¿ha estado todo bien? - boto el humo, cualquier lo consideráis grosero que alguien siguiera fumando con la su presencia, pero por alguna razón ni le pico.

 

-Suzuri -sama es bueno verla de buena salud y hermosa.

 

-Gracias a ti Sakura -chan has mejorado mi burdel con esas pastillas que me vendiste anticonceptivas, me curaste también y hasta me asiste un poco más y me sentiré una princesa - jalo humo - tu por otra parte te ves en flor de juventud - exhaló humo - ¿que traes esta vez? ¿Afrodisiacos? Los últimos fueron un locura tuve que mandar pedir más.

 

Por sin Sakura la miró a los ojos y terminó sonrojándose, quizás fuese un prostituta pero era hermosa, ojos grandes dorados adornado oro pobladas pestañas rizadas, labios pequeños gordos y rostro de corazón, unidos al escote la hizo tragar incluso a ella - Bueno tarje algo no tan comercial pero sin duda querrás en tu gabinete - posó un pequeña bolsa con píldoras.

 

-Son pastillas de emergencias por si alguien se sobre pasa con otra persona como.

 

-Como las criadas que aún no son hime activas - señaló.

 

-Si- aclaro - tambien traje esta otras pero solo salieron cinco esto es para producir un aborto.

 

Está por fin alzó una ceja interesada - ¿Solo cinco?

 

Aclaro la garganta - los productos son difícil de conseguir los productos.

 

-Cuando vuelvas tráeme veinte de esas, explícame cómo se usa.

 

Procedió a explicarle amabas funciones. Esta asintio - dejare todo lo que trajiste pero ven dentro de una semana con el pedido de ahora y mil de los siempre. Ahora - se giró sobre su espalda divertida subiendo sus telas abriendo sus piernas- a lo que viniste.

 

-Suzuri-sama no lo diga así suena raro - Roco mientras se ponía guantes de látex que atesoraba desde que despertó traía en caja de veinte guantes en su almacenamiento, ya estos eran los décimo quinto.

 

La escuchó reír - Sakura chan eres una milagrosa hoy es el día tan esperado, estaré totalmente curada.

 

Sakura sonrió por verla feliz, olia a jabón recién salida del baño - si ya totalmente curada gracias por creer en mi.

 

-Gracias por venir a este burdel Sakura -Chan este año fuimos el único burdel sin embarazadas, todos mueren de envidia por nuestro secreto, no eh perdido ni una chica, ademas que tampoco tenemos enfermedades desde que no enseñaste hacer condones. - se cayó un poco  al sentir el chakra de Sakura abrir su centro particularmente- esto es mejor que pequeñas vergas - masculló - Suziri-sama.

 

Ella río- bien como decía creo que es hora hablar de algo grande ya nos hemos posicionado en el mercado Sakura Chan con esas pastillas que no fallan.

 

-Eh dicho que puede fallar.

 

-Si pero dijiste que mientras más la usaba su cuerpo estaría más acostumbrado.

 

-Pero existe un riesgo.

 

-Uno mínimo.

 

-Suzuri-sama.

 

-Sakura escúchame lo que digo es que tráeme mil esta semana y mil más después para la venta a otros burdeles y me das un descuento por cantidad- Sakura comenzó pareció enfocarse en su trabajo, la doña no presionó más. Sakura sonrió satisfecha la había curado por completo estaba sana por completo, desactivó su chakra se quitó cuidadosamente dejándolos caer en cuenco que siempre estaba a su lado durante esta secciones.

 

-Está bien suzuri-sama.

 

Está en un instante la estaba abrazando -¡Gracias Sakura! - la tomó por sorpresa.

 

-Eh dicho gracias por creer en mi, lo hicimos bien.

 

Paso un momento Sakura se removió pero noto que la mujer no le soltaba, se quedó quieta cuando sintió la humedad en el cuello - ¡gracias! - apenas se escuchó - me atendiste sin asco estaba tan cansada yo quería morir era tan desesperante pero tragiste luz a mi vida con todo esto eres un milagro Sakura-Chan.

 

-Ya está bien- acaricio su cabello como si fuese su hermana menor.

 

Se separaron - Me atendiste como si fuese una princesa y no una prostituta con una enfermeda asquerosa.

 

-Todas somos iguales Suzuri-sama, ademas no fue fácil para ti la primera vez mostrarme ¿recuerdas? Estabas muy a la defensiva pero lo hiciste así que Felicitate y agradécete a ti también.

 

-Claro -rio- me agradeceré bañandome por horas en baños de rosas y aceites ¿No quieres? - Sakura se sonrojó.

 

-Tanta vergüenza y conoces mi coño mejor que cualquier persona - abrió los ojos como plato.

 

-Suzuri-sama - gritó escandalizada.

 

Aplaudió -Vamos te mueres por que te masajeen el cuerpo, esta noche te invito a comer del gran banquete. Será una invitada de honor respetada la única mujer vestida de rojo - le griño el ojo como le enseñó, se rio aceptando el agasajo de agradecimiento de la mujer.

 

 

La masajearon relajantemente, con diferente texturas, aceites y le colocaron piedra caliente en su columna lo cual agradeció, su mente viajó a su discípula ¿estaría bien?

 

-Ah ah si frunces el ceño así no sirve el masaje - murmuro Suzuri - ahora tengo una discípula.

 

La miro interesada - ¿Cuando la traerás?

 

-Es complicado.

 

-¿Padres?

 

-Tíos son sus cuidadores ahora.

 

-Dile que te la vendan - Sakura la fulmino con la mirada, está abrió la manos en son de paz.

 

-Solo cómprala pero no serás su ama o dueña, ella será de ella misma además que ¿edad tiene?

 

-Quince cumplirá dieseis.

 

-La edad de más deseada- gruño bajo- hazlo rápido no vaya a ser que un tonto se aproveche.

 

Sakura giró la cabeza dando por terminada la conversación, aunque fue lo que la ama prostituta entendiera el mensaje -Lo siento.

 

Musito con cierta empatía, ¿Que tan paradójico puede ser el mundo cuando una prostituta comprende más una violacion que una mujer casada con ataduras consanguíneas? Apretó la mandíbula, quería arrancarle los cabellos a esa pendeja.

 

Se permitió sentir el cuidado, sus pies exfoliados hasta que quedaron de bebé, uñas cuidadas, caros perfumes, la peinaron insertándole Kanzanshis cuidadosamente y orquetillas en cada lado, finalmente una peineta en el medio.

 

Diferente joyas y brazaletes

Adornaron su cuerpo y cabellos,  colocaron muchas telas para vestirla el kimono era hermoso, rojo con detalles? Blanco y totalidades rosadas con dorado, zapatillas curveadas hacia arriba. Pidió que la maquillaran levemente. Cuando se miró al espejo se sonrojó, consiguió en su una belleza casi celestial, labios llenos por igual muy levemente como pidió no uso pintura blanca pero había algo hermoso en su palidez, le colocaron polvo translúcido y colorete bien aplicado en sus mejillas, sus pestañas larga y rizadas, Cejas perfectas extrañamente su nariz lucía más pequeñas y respingona.

 

-Sin duda cariño con esa cara no te morirás de hambre - rio Suzuri.

 

Se acercó al espejo - Luzco como- mientras más se miraba más se impresionaba - como una princesa real y esos colores te ayudan mucho, tienes mucha elegancia.

 

-No te avergüences de esa belleza cariño, es un insulto a tus padres por hacerte con amor - se sonrojó -Apuremos ya estoy mandando a cerrar el burdel.

 

-¿Que por qué?

 

-Hoy lo daré libre a todas, si quieren baja o no es suyo, podemos salir también divertirnos en los juegos de Sonya esa perra me debe una revancha.

 

Suzuri la agarro de su brazo de alguna manera la hacía sentir en casa las dos bajaron corriendo como crías, varias chicas también se unieron a ellas era un ambiente cómodo donde Sakura podía compartir cualquier idas u ofrecer opiniones y todas pensaban seriamente. Tal vez un lado de ella quería quedarse a vivir aquí, sabía que Suzuri la aceptaría con los brazos abiertos, llegó la media noche y el distrito rojo de Tanzaku se alborotaba. Salieron con Mei al otros brazo de Sakura, compraron dangos las tres reían felices, Sakura compro una horquilla azul con piedras verdes agua y la compro. También compro zapatos pequeños y un ahori azul con bordados delicados. Todas entraron a lo juegos de azar, Sakura reía de la suerte de Susuri y los vagos intentos de Mei que resultaban en grandes éxitos.

 

-Mei estás llevando contigo toda la suerte a ver- la abrazo y se restregó en Mei cómo se fuese un paño - ¡Dame un poco de tu suerte!

 

La paso muy bien, volvieron al burdel casi muriendo de risa borrachas pero Sakura no, había demostrado una alta tolerancia al licor, se sintió tan bien arreglarse tan bonito, de las frescas amistades diferente Yakunto. Tan libre y tan pacífica, durmió un buen rato.

 

 

Desde el otro lado de la región estaba un poseso  que caminaba lleno de fiereza de un lado a otro frente al leve bohío, ella no avisó solo se fue no dejó dicho nada, ¿Y si le pasó algo? Trato de calmarse ella era capaz de defenderse lo sabía, pero no era suficiente para el, se sentía como un tonto se preguntó si ella sintió lo mismo cuando desapareció por días, sentía enfermo de sus propio carácter volátil cuando se trataba de ella, últimamente estaba tan borde que ni el mismo se aguantaba, el día que descubrió que se fue tardó horas sentado bajo el bohío como pendejo iluso y por alguna escuchó de casualidad de una doncella hablando con otra, sobre una menudencia de que las mujeres gustaban de recibir flores, terminó lanzando las flores al río. Los primeros pensamientos fueron que se había marchado para siempre, pero endemoniado entró su casa para confirmar y noto que no se había llevado todo su pergamino grande estaba arrinconado en una esquina de la habitación, ella había ido provisionalmente, estaba enfermo, demente por que tomó una pequeña prenda y la olió como un perro emocionado de conseguir su olor, se encontró así mismo haciendo algo perturbador, lanzó la otra vez a su sitio y salió más lunático de lo que entró, vigiló de dejar todo tal cual.

 

Llego a su residencia, ni se molestó en atender el papeleo, entreno hasta el cansancio, dio hombro frío a Tobirama  ¿por que no dejo un punto clon? ¿por que no le aviso? Aunque claro él se había ido a tratar con su hermano, comió y más entrenaminiento. Durmió, visitó la cabaña, más entrenamiento, ni siquiera se molestó en asistir reuniones, por otro lado Tobirama le cubrió su puesto sabía que era más una disculpa que una ayuda, pero ni le importó siguió en el entrenamiento, comer dormir, despertar revisar nada,  comer entrenar y más entrenamiento. Quinto día ya planeaba irla buscar o dormir esperándola como un puto perro en su puerta, si ella quería un puto perro lo sería pero debía llevarlo con ella siempre. El espantaría a los malos, sexto dia se quería arrancar los ojos de la cara que solo querían verla a ella, le hacía ver imágenes mentales había perdido la cuenta de cuantas masturbaciones se había hecho.

 

Energúmeno fue a buscarla ya dispuesto a viajar a Tanzaku, no iba a detenerse en la cabaña, pero casi se cae de cabeza cuando saltando entre árboles vio la puerta abierta. La esperanza chocó con fuerza en pecho, bajo y ahora estaba extremadamente enojado como también aliviado. A traveso el claro impulsado como un cohete de emociones.

 

Sakura dejó caer sus cosas cuando vio a Hashirama en su puerta escuchó el griterío del loro-¡Carajo!

 

-¿Que diablos te pasa? No puedes asustar así a las personas, por poco me sacas el corazón del pecho ¿sabes? - se masajeo el pecho suavemente mientras se apoyaba d dls pared cercana, extrañada del silencio de Hashirama levantó su mirada.

 

La mirada de acero, los labios apretados, los agujeros  nasales ligeramente abiertos, podía ver los músculos de mandíbula moverse apretando los diendes y relajando, su pecho subir y bajar. -creo que eso debería decirlo yo.

 

-¿Que?

 

-Estuve días preocupado por ti, ya iba a Tanzaku por ti, ni siquiera tienes ideas del calvario que me hiciste pasar ¡LO DESQUICIADO QUE ME VOLVI!

 

El grito la sobresaltó, te lo dije es un lobo de eso que afilan sus cuchillas… pero nosotras no somos mansa paloma, no te alteres. Ahora tanto la razón con el lado malvado, se cruzaron de brazos en cada lado de hombro.

 

-¿Y que? Tu también te fuiste y por casi trece días.

 

-Podías haberme avisado.

 

-¿Cuando? ¿Cuando te marchaste como un loco?

 

-No se tal vez quizás una nota.

 

Ladro.

 

-¿Y enviártela a través del aire? ¿O telepáticamente?

 

Solto sarcástica.

 

-Sakura.

 

Voz de mando. Sakura alzó una ceja.

 

-Hashirama no soy un soldado al que comandar, aclara tu posición ¿Estás enojado conmigo o contigo?

 

-Estoy enojado por que estuve como un idiota preocupado sin saber nada de ti por días, solo desapareciste ¿Que crees que debería pensar? Que te fuiste que me dejaste eso debía pensar, me dejaste me abandonaste.

 

Cuestionó haciendo ademán con sus manos.

 

-No se, ¿Tal vez que soy médico y visito a mis pacientes? ¿Que ganó dinero por servicios? Ahí está, ¡lo sabía! el era todo control y demandas.

 

Refuto con sátira en sus palabras, ahora ella le miró desde la plataforma del sobre piso varias cabezas por encima de él se inclinó.

 

-¿Por que yo respondo preguntas y tu no? pero claro ni haces preguntas impones y  exiges como si fueras incuestionable, no se quien seas pero aquí en mi casa no eres la autoridad, soy la señora de esta casa, asiste bajo mi techo por lo tanto bajo mis normas y te pregunte si estabas enojado contigo o conmigo espero una respuesta.

 

En un segundo el panorama cambió en un instante su espalda impacto con las pared resultando  postrada entre la pared entre el pecho de Hashirama, podía sentir cada cresta y ondulación del cuerpo masculino que luchaba por querer fusionarse con el suyo que duras pena alcanzaba a llegarle a la mitad del pecho con su cabeza, lo peor   era que Hashirama incrustó su rostro entre su hombro y mejilla, respiraba con dureza de alguna sintió que su aliento tuvo el mismo efecto en todo su cuerpo, pero mayor consciencia tenía de las masculinas manos abrazando sus caderas, su lado malvado chillaba de emoción y el razonable queriendo esconderse en el río.

 

—Estoy enojado contigo, eres injusta señora de esta casa.

 

Trato de mantener la cabeza  la línea de pensamiento activo, pero se derretía al sentir apretar y soltar su agarre casi masajeando.

 

—Todo es tu culpa.

 

Aquello le hizo increspar una ceja entre molesto y divertido, con su nariz rozó la piel desde su cuello hasta el hombro, resistiendo por no posar sus labios.

 

-Que interesante, Me encantaría escuchar el porque.

 

Se mordió el labios el hijo de su madre, era tan bueno en exigir información sin preguntar.

 

-Es tu culpa porque - lo sintió liberara su aliento caliente en hueso de su hombro, su lado malvado se desmayó de sensaciones tan intensas, resoplo por su nariz mientras apretaba en forma la tela de su uniforme en sus puños sobre los lado de su torso, en parte para sostener.

 

— Es todo tu culpa porque tu no hablas de ti, no se donde vives, quien eres exactamente, si tienes familia o…

 

Escuchó una risilla que le hizo erizarse hasta la punta del pie, era gruesa y sexy como el infierno.

 

—Si supiera donde … -trato de fusionarse con la pared para alegarse un poco de él tratando de conseguir más razonamiento en su cerebro derretido por ese fuego que él irradiaba.

 

-Vives enviaría una nota expresamente para ti.

 

-Tienes razón, esto a sido mi culpa pequeña niña dulce, inteligente mucho para tu bienestar.

 

Su cuerpo siguió el suyo dejando una distancia inexistente. Acomodo su altura para cubrirla mas, como si fuera posible.

 

-No tengo familia más que mi hermano menor - acaricio con su nariz la coronilla de su cabeza absorbiendo su olor, para este momento respiraba trabajosamente sintiendo calor por todo su cuerpo, finalmente dejó su cabeza caer hasta que su aliento cálido hizo cosquillas en su oído.

 

-Mi nombre es Senju Hashirama, líder Senju, vivo en el complejo principal Senju un gusto por fin conocerte Sakura.

 

Soltó la bomba.

 

Saboreando su nombre en su boca.

 

Sintió desfallecer ante el poder de su confesión.

 

Era peor de lo que pronostico.

 

-Esperare ansioso por recibir tus “Notas expresamente dirigidas a mi”

 

Ya para este punto vio a su lado malvado desmallarse junto a su razón, detrás del líder Senju.


Hola siento no haber publicado desde ayer estoy sin luz. Pero acá les traigo el cap.

El sello que se colocó Hashirama era para evitar especialmente a su hermano, siempre cuando está visitando a Sakura trata de ser lo más sigiloso posible.

Este fic es quema lenta hasta el cap 9. Ya estoy terminando el décimo segundo cap. Estaré subiendo la semana que viene 

 

 

Chapter 8: El egoísmo puro de tus labios

Chapter Text

 

 


1- Estos personajes pertenecen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON).

LETRA CURSIVA PARA PENSAMIENTOS INTERNOS, SUEÑOS O FASHBACK.

LETRA NORMAL DE ESCRITURA.

 ➹ SEPARADOR PARA DAR PASO A RECUERDOS.

 


 

El egoísmo puro de tus labios

 

Estaba mirando fijamente algún lugar en la pared, con un pergamino sobre un escritorio pero aún así parecía más importante mirar la ranuras de la pared de madera, su brazo estaba apoyado en él escritorio el cual usaba para apoyar su rostro en su mano. El otro brazo jugaba con el pincel, girándolo hábilmente tratando de pensar en una solución para su situación, definitivamente esa mujer lo sorprendió no dudo en apartarlo, lo desecho tan rápido como si fuese algo sin valor alguno que no mereciera su tiempo o esfuerzo… Lo hizo temer de esa voluntad, por que el juego estaba a favor de ella lo hacía consciente que el perdedor inevitable era el. Río de ironía contenida, el Hashirama un líder nato, poderoso guerrero del estirpe Senju, capaz de doblegar hasta el más salvaje hombre bajo su pulgar, el que hacía temblar un campo de batalla con su poder exorbitante, el chinobi que tenía la capacidad de oprimir hasta al más experimentado en batalla y apodado como la pesadilla de cualquier contrincante. Más de uno se estremecía en su presencia. 

 

Y aquí estaba el moribundo por la atención de hime, luchando con sus propios miedos mientras estaba bajo el meñique de aquella criatura de uno sesenta, que lo estaba enloqueciendo poco a poco mientras bailaba bajo un ritmo lento y tormentoso para el, con reglas no dichas a favor de algo que no le beneficiaba en absoluto cómo ser “amigos” él no quería ese título, el quería ser su dueño, su amante o su compañero, pero si iba a ser sólo su “amigo” quería monopolizar todo ese puesto, nadie más sería su “amigo” gimió de estrés, era él quien siempre colocaba las pautas, era él quien era buscado por las mujeres, eran ella quienes se lanzaban a sus brazos a buenas y primeras, había tenido enredos desde mujeres en burdeles hasta amores secretos con hijas de buenos señores sin mencionar que incluso viudas, siempre había tenido la batuta en toda la situaciones era quien marcaba pautas silenciosas en todo momento, nunca se comprometió en ninguna situación más allá de las sábanas, todo terminaba cuando detectaba alguna señal de quererlo encasillar o atar, tan pronto como lo sentía rompía todo sin ninguna consciencia tan frío como un témpano de hielo, era él culpable de muchos corazones rotos como el protagonista de muchas lágrimas, pero aquí estaba muriendo por una curandera que ni la hora parecía querer darle ahora. 

 

Quiso matar a ese “Sarutobi-san” hijo de puta, porque había que ser ciego para pasar por alto la belleza inusual de la joven, más allá de la belleza era terriblemente fuerte, endiabladamente inteligente y una mente más allá de lo comprensible, apretó el puente de su nariz, seguro estaban hablando en este momento con “Sarutobi-san” caminando esa aldea decadente mientras él está aquí, en medio de deber interminables, rodeado de papeles y documentos, cumpliendo el papel de un líder atado de manos y pies, con el firme regaló de su indiferencia total.

 

FASHBACK

 

—Sakura -Chan. Escúchame un momento.

 

—¡Vete!— le siguió empujando.

 

—¿De verdad quieres que me vaya? —Le tomó de los brazos desesperado por su apatía. 

 

—Si.

 

No esquivo su tacto pero su respuesta fue como un cuchillo, la miró duramente mientras sentí su corazón martillaba su pecho alterando su respiración como si estuviera corriendo por su vida. 

 

La Soltó como si quemase, Sakura lo vio abatido mientras pasaba su mano por su cabello nervioso le vio apretarse el puente de la nariz —Entiendo que estes enojada volveré cuando alijeres tú ira.

 

Sakura le dio la espalda con total desinterés.

 

Fin Flashback.

 

 

Ya iba a terminar la semana pero Sakura le seguía dando hombro frío, primero intentó con un ramo de flores que le sacudió en la cara haciéndolos tragarse un par de pétalos, pensó que quizás el ramos no era lo suficientemente grande para su perdón, así que intentó con uno excesivamente enorme al grado que él quedaba cubierto por completo detrás del ramo, al no poder verla a través de él ella aprovechó para asestarle un golpe en el estómago que lo dejó chiflado, fue bastante duro como para que incluso ella intentara verlo en el suelo preocupada de haber exagerado con su fuerza, el quiso aprovecharse e intentó actuar pero cuando la vio acercarse para verlo se dio cuenta del mal actor que era, por que se terminó riéndose un poco, ella pareció ofendida por ello pateo el suelo con chakra obligándolo a salir del camino. Al tercer día intentó con un dulce casi maravillado de que ellas los aceptara, le pidió que sentara en el comedor extasiado le dijo que prepararía té, mientras maquinaba para preparar su explicación infalible, sin pensar lo que esa malvada mujer tramaba, solo pudo sentir cuando un balde de agua maloliente le baño por completo, escama y tripas de pescado, cuando volvió a la residencia Itakawa disimulo muy bien su risa aunque Hashirama tampoco evitaba reírse, Sakura era bastante esquiva cuando se lo proponía, el cuarto día llevo un kimono y una flor que era rara en su especie Sakura negó aceptarlo pero él insistió en que se lo quedara para ver que al siguiente día que lo dejaba en la mesa de piedra, este día llevaba una peineta hermosa la cual ella se cruzó de brazos negando pero Hashirama lo dejó arriba de mesa al lado del kimono, ni siquiera los ingresaba a su casa, al sexto ya no era nada gracioso ver cómo los regalos se amontonaban en la mesa de piedra, este día llevo una manta hermosamente tejida, Sakura se negó a escucharle y finalmente dejó el siguiente regalo al lado de los otros que se estaban llenando de polvo, séptimo día Sakura no estaba aunque sabía que probablemente estaba en la aldea, hoy dejó una simple maceta con un bonsái de Sakura pero extrañamente era pesado cuando lo dejó al lado de los otros regalos que ya estaba sucios sin abrir.

 

No quiso presionarla, no la espero ella era muy evasiva y buena ignorándolo.

 

Hoy ya era el octavo día y su escritorio estaba lleno de papeles, pergaminos y cartas por abrir, decidió seguir el consejo de Itakawa.

 

Flashback.

 

La figura enorme de Hashirama entraba por el patio apesumbrado, sentándose en la orilla del pasillo.

 

-Maestro.

 

Dejó una bandeja de té - si me permite decirle un consejo.

 

Hashirama tomó un sorbo de té sin emitir sonido alguno. 

 

Este prosiguió ante la ausencia de negativas

 

—El corazón de una mujer es como una pastilla de jabón, si se presiona se resbala de las manos y si afloja demasiado se resbala de su mano nuevamente.

 

-¿Entonces?

 

De repente este tomó un platillo del juego de té, donde lo mantuvo en la palma de su mano perfectamente.

 

-Se sostiene, así parece que puede escapar o caer. Pero usted le sostiene con firmeza y en equilibrio, les gusta ver que le es fácil irse o quedarse. Las mujeres son flores y nosotros somos jardineros -sonrió antes de tomó un sorbo de su té, notando la mirada taladrante de Hashirama - unas más caprichosas que otras, unas más demandantes pero todas tienen el mismo defecto, son vanidosas que le gusta nuestra atención de una forma u otra, pero no hay que ahogarla de agua ni dejarlas deseosas tanto tiempo, todo en la medida justa y necesaria.

 

Tomó un sorbo -Quizás su flor le está avisando que es demasiada atención, déjela extrañar al jardinero.

 

Hashirama se removió incómodo -Siempre había sido fácil antes, no puedo creer que vaya a seguir los consejo de un anciano.

 

Gruño.

 

El anciano tenía los ojos cerrados pero una sonrisa se escapó.

 

—Antes no estabas en en iguales condiciones eran sólo mujeres que te placían un tiempo, está flor es la que le gusto de verdad pero tiene buenas espinas y si ella está tan a la defensiva créeme también gusta de mi maestro… y mucho me atrevo a decir.

 

—Pues no es lo que parece o es muy buena demostrado lo contrario.

 

Masculló entre dientes.

 

El anciano río.

 

—Me parece que es joven con temperamento de Amateratsu, confié en mí mientras más asustado está un tigre más imprudente es, déjalo que se calme y  luego ofrezca otra vez. Los jardineros tienen paciencia y la verdad que yo recuerde, usted tiene pulgar para la jardinería.

 

fin fashback.

 

 

Se removió en su silla incómodo e inseguro de tomar una postura diferente de conquistador, iba a matar a ese anciano si se equivocaba, pero trabajando igualmente en ella solo que se enfocaría en esa insignia que le mostró, volvería a ella con una respuesta estaba seguro que ese sería un regalo suficientemente persuasivo para al menos disminuir su frialdad. Pero no pudo evitar comenzar sentirse nervioso, ya había comenzado el tercer libro de cruces y nacimientos de clanes con sus respectivos escudos, pero nada como el que la le mostró, también había accionado la idea que le dio Sakura al hacer las encuestas llevado por la mano de Toka, al principio Tobirama replicó pero lo cayó Hashirama con “Es mejor para ellas hablar con otra mujer tu supervisaras conmigo” ahora estaba aquí leyendo opiniones, decidió que esto era una forma para impresionarla usando sus ideas demostrando que también  la escuchaba y valoraba sus formas de pensar.

 

 

Si eso hare estos días, mañana la buscare.

 

Rezo para que esta vez… No le rechaza.

 


 

—Sakoto toma mi mano te ayudaré— el joven de cabello marrones oscuros y ojos claros le tendió la mano. Sus pies estaban firmes a la corteza de los árboles usando el chakra para mantener aferrado, la niña le miraba con el ceño fruncido.

 

—Usted lo dice por que ya aprendió. 

 

Sonrió.

 

—Yo te sostendré mientras tu usaras tu chakra a la vez, no te dejare caer te lo prometo.

 

La chica cruzó sus brazos. 

 

—Vamos soy tu maestro confía en mí.

 

Le sonrió radiante haciéndola sonrojar.

 

—O a caso, ¿No confías en mí como tú maestro? — soltó inquisitivo, pero por dentro estaba muy divertido.

 

La niña de cabellos rosa se alarmó.

 

—¡No claro que no! ¡Yo confío en usted!

 

Este estrecho sus ojos particulares.

 

—Entonces toma mi mano Sakoto—reto.

 

La niña no convencida tomó la mano mientras se mordía el labio y posaba la planta de su pie derecho en la corteza del árbol. Levantó la mirada.

 

—No quiero caer.

 

—Yo te atraparé confía en mi—Ofreció la otra mano ella la tomó sin dudar ahora.

 

Los primeros pasos eran tímidos vigilados por su propia mirada, ya casi estaban a dos metros sobre el suelo, la joven sentía el cosquilleo constante en su frente propinado por las puntas de los largos mechones del niño lo ignoro, cuando llegaron a la mitad su frente sudaba, el chakra ahora estaba bastante afianzado bajo sus pies constante pero certero, poco a poco comenzó a soltar sus manos de las de él pero manteniendo las palmas paralelas a las del niño.

 

Llegaron a la primera rama alta del árbol la sonrisa adornaba el rostro de la niña riendo eufórica buscó la mirada del niño.

 

--¡Lo hice mire, lo hice!

 

La miro complacido — Te lo dije. Sabía que podías. 

 

En medio de su celebración su pie derecho resbaló por la corteza del árbol, perdió la concentración como si fuera en cámara lenta la niña comenzó a caer, su mirada pasó al pánico al sentir que la gravedad comenzaba hacer de lo suyo al reclámar su peso hacia al suelo, gritó horrorizada. Todo se detuvo él había logrado atraparla justo antes de impactar contra el suelo, su pequeño cuerpo estaba abrazó al de el niño resultando su salvador.

 

—Te atrape. 

 

Se levantó sobre saltada respirando acelerada. Otra vez soñó con ese niño, cabellos largos y marrones, con esos ojos tan diferentes. Estaba tan confundida con la diversidad de escenarios, su teoría ya no era que tuviera una simple amnesia, estos sueños eran recuerdos dispersos pero no encajaba el contraste entre ambos todo estaba fragmentado como si estuvieran dispersado en su inconsciente y paulatinamente pasara a su consciencia a cuenta gota muy ligeramente.

 

A su mente llegó un tipo de sello quizás, pero mirar por sí misma era complejo tenía que ser mirado por una tercera persona y no estaba dispuesta a que sus recuerdo sean visto por otro o la confianza de dejar en mano de otro su mente, eso era algo muy frágil y la hacia vulnerable, miró el techo pensativa.

 

Puedo verlo, eres un líder, un señor todo poderoso, que comanda tropas y dirige un clan prominente. Acostumbrado a imponer, a decidir por otros, a quemar y saquear lo que no es tuyo, mirando sobre tu hombro y desechando lo que no importa… me desecharás cuando todo acabe.

 

Soy fuerte, soy fuerte.

Se repitió a sí misma, pero sus lágrimas nublaron sus ojos. Suspiro cansada consciente de hoy tenia trabajo por hacer, había preparado la mezcla pastosa de los anticonceptivos tendría que moldearlo y envolverlo, para ser entregado hoy. Era tan temprano que el cielo era oscuro aún, sin más se alistó e inició sus actividades recogió su cabello largo para evitar accidentes. Se enfrascó en la actividad, mantuvo su mente ocupada hoy ya era el segundo día que Hashirama no venía, pero tan pronto como se asomó ese hecho lo desechó rápidamente, ya el sol estaba sobre las montañas cuando terminó había tantas pastillas cuidadosamente armadas que tuvo que recoger los regalos de la mesa, se convenció a si misma de que era por que necesitaba el espacio, cuando los ingreso a su habitación y los dejó en una esquina arrumados, pero el bonsái lo dejó cerca de su puerta necesitaría sol y sinceramente ya había comenzado a regarlo después de todo estaba vivo, su egoísmo tenía límites por no lo dejaría morir era un acto de bondad, no era por qué le había gustado mucho ni que era muy difícil pasarlo desapercibido o que realmente le había llegado aquel regalo, ni mucho menos que amaba verlo durante sus tardes de té mientras leía algunos libros de filosofía o los pecaminosos que Suzuri-sama le obligaba a llevar bajo el pretexto de “conocimiento general” sobre el tema, al principio sólo estuvieron arrumados, pero un día se quedó sin libros que leer, estaba tan aburrida que comenzó a leer el primer libro de la saga, para entonces ya llevaba el cuarto libro enredada por la trama romántica, erótica e intensa, mientras ambos protagonistas mostraban caracteres opuesto pero impetuosos. 

 

Pensó sobre los hechos de los libros  mientras las píldoras anticonceptivas estaban secándose, se hizo de comer y sacó Kenji de la jaula ahora no cortaba sus plumas, el adiestramiento estaba en popa, subió su brazo indicando y silbó. El loro aterrizó en picada con elegancia en su brazo.

 

—Tan elegante y con boca de marinero.

 

Se burló dándole semillas esté las tomó rápidamente.

 

--¡Sakura!¡Kenj!¡Marinero!

 

Río —Que bonito colores tienes, voy a ir a Tanzaku te dejare semillas como la última vez pero volveré al anochecer.

 

--¡Sakura!¡Se fue! 

 

Subió a su nombro ella río cuando lo sintió esculcar su cabeza.

 

Río —Si.

 

Para cuando las píldoras se secaron, las guardo en una bolsa de tela cuidadosamente antes de sellarlas en un pergamino. Se alisto adecuadamente para viajar y abandono la cabaña dejando a su loro en la jaula.

 

Llego a la media tarde y busco a la doña de la casa Futoshi, se río cuando la vio sentada en el balcón interno de la sala, aún no abría él ahora lujoso burdel, está le sonrió radiante cuando se percató de su presencia le hizo señas con la muñeca para que subiera, Sakura se acercó esquivando a las doncellas que estaban preparando la sala para la noche de hoy.

 

—Tardaste.

 

Sonrió Sazuri no hablaba con frivolidades—Lo siento duré un tiempo con un cliente.

 

—La única que pudo curar al viejo Hambada, estas conectada a un círculo bastante provechoso, todo el mundo rumorea sobre ti — exhaló humo. Hoy vestía con un kimono verde agua con bordados dorados, sus ojos afilados lucían como oro líquido como siempre con un deje de aburrimiento en ellos — No es dinero lo que me place.

 

—A todo el mundo le place algo dinero, poder o influencias, pero estás empeñada en conseguir algo que no existe por qué si yo con mis influencias no puedo darte una respuesta no creo que alguien te la dé, aquí llegan muchos chinobis y estás paredes escuchan de todo— Sakura resoplo.

 

—Estoy comenzando a pensar lo mismo — gruño mientras sacaba las píldoras — pero hoy quiero saber algo diferente — alzó un ceja mientras exhalaba humo.

 

—¿Existe algún clan que tenga ojos perlados o plateados sin pupilas?

 

Abrió el pergamino —Eso es fácil chica pero me pregunto qué negocio buscas con uno de los clanes más elitesco del país del fuego. 

 

Casi se le resbala mientras lo abría mientras agrandaba los ojos—¿Perdón?

 

La dueña sonrió mientras dejaba caer su espalda en las diversas almohadas de apariencia caras y cómodas — Cariño no me hagas reír, ¿Vives debajo de una roca?

 

Le mato la mirada —Casi—gruño.

 

—Debe serlo por que ¿Quien no conoce a los adinerados clan Hyuga? Es dinero literalmente con pies, casi nunca frecuentan el distrito rojo pero cuando lo hacen sólo asisten al burdel Sunshine pero hace mucho, tal vez hace un año tampoco frecuentan mucho Tanzaku, son tan ricos que hacen compras descomunales pero solo se abastecen para luego largarse quien sabe cuánto tiempo, dicen que viven en un lugar de difícil acceso y es una muerte segura para cualquier malhechor, su posición les da tanta ventaja para acribillar a quien sea bien sea uno o un escuadrón  bueno eso es lo que escucha en este lugar, pero lo bueno es que ahora que eh subido tanto este prestigio gracias a ti seguramente visitarán mi burdel en su próxima vuelta — se acomodo más en sus almohadas llena de suficiencia — pero ¿Cómo les conoces? 

 

—Bueno solo me pareció ver uno en la aldea — mintió mientras sacaba la bolsa de píldoras enorme.

 

—Mientes.

 

Soltó Tajante sin tapujo alguno.

 

Subió los ojos pero está parecía detallar de cerca su pipa de finos detalles a simple vista se sabia que era bastante caro — pero si no quieres contarme está bien, solo trata de elegir bien tus palabras sobre ellos nena.

 

Hizo un mohín, lo más cercano a un amigo era esta mujer — yo …

 

—No— negó con una sonrisa socarrona — No lo digas, mejor cuando estes cómoda. Además cariño es mejor tener secretos nos hacen más interesantes — le griño un ojo.

 

Sakura se relajó cómoda rio negando frente a su elocuencia — ¿Interesantes eh?

 

Se encogió de hombros la prostituta — Si, ¿Sabes? Es mejor descubrir poco a poco a una persona, si te hablan todo de repente eres propenso a ser engañado créeme — le miro seria — en los burdeles se ven muchos mentirosos  o estafadores, hablan mucho prometen todo y a habido casos que hasta roban, de eso querida abundan, mientras lo mejores clientes son silenciosos, llegan ocasionalmente, no prometen nada pero pagan sin chistar y le dejan incluso más dinero a la hime como propina, cariño no confíes en sus bocas eso solo sirve para hablar, confía en sus bolsillos esos nunca mienten.

 

Alzó una ceja — ¿Solo para hablar? ¿Qué pasa si mienten antes de hablar?

 

—Eh visto muchas cosas en mi vida, pero ¿Mentir antes de hablar?¿eso es posible? 

 

La incredulidad moldeaba sus preguntas mientras reía tenuemente dando otras jalada a su pipa, ahora recibiendo unos papeles que le trajo una doncella.

 

—Bueno entonces quizás sea mejor decir que mentir también es, omitir información — soltó algo molesta.

 

Alzó una ceja mientras la giró a ver, ahora con los ojos interesados extrañamente brillosos, Sakura ocultó sus ojos de ellas con arreglar la bolsa del pedido, esa mujer tenía el don d leerla. 

 

— Ah — ahora Suzuri sonrió como el gato Cheshire y los ojos las escocieron— Así que te encontraste con esas cosas tontas, me pregunto quien será el afortunado.

 

—¿Cosas tontas?

 

Sacudió la muñeca en el aire restándole importancia — Ya sabes esas cosas que huelen rico, te besan como dioses y te molestan todo el tiempo, los suelen llamar hombres pero yo les digo monos.

 

Sakura estalló en risas seguida de Susuri — Ahora si me hiciste reír.

 

— Si, si no quites importancia ahora suéltalo esta vez si exigiré respuesta, no te me escapas — alzó ambas cejas subjetivamente, mientras gateaba para estar más cerca de ella.

 

—Bueno — se sonrojó.

 

—Confianza muchacha, con ese rostro y cuerpo dudo que se esté resistiendo — Molesto mientras señalaba con su dedo ambas características.

 

—Realmente no es lo que piensas además no me gusta solo…

 

—Al carajo esa mierda que vas a decir, te molesta por que te gusta créeme cariño confía en mi, tengo experiencia.

 

Interrumpió sin ceremonias moviendo viendo ambos hombros con gracia mientras batía las cejas, la peli rosa se mordió los labios.

 

—Es complicado.

 

Esta vez está estrecho los ojos deteniéndose — No me digas que es casado. 

 

—¡¿Que?!¡No!

 

—¿Es manco?

 

—¡No tampoco!¡Por favor Suzuri-sama!

 

—¿Viudo con hijos pequeños?

 

—¿Hijos? ¡No!

 

—¿Te lo dicho explícitamente?

 

—Bueno no pero.

 

—Jum entonces puede que tenga.

 

Sakura negó, Hashirama se lo habría dicho para estas alturas ¿Cierto? Algo la molestó, Bueno si omitió su posición ¿Por que no habría de omitir hijos también?

 

—Tienes razón no lo sé, aunque ese no es el problema. 

 

Movió sus dedos nerviosas.

 

—Tienes razón unos simples mocosos no puede ser un problema, bueno no para ti después de todo te gustan mucho.

 

Sakura rodó los ojos por el comentario — Es de alta clase.

 

Susuri se le quedó en silencio. Sakura sintió el peso de este, se miraron a los ojos unos segundos.

 

—Estoy esperando.

 

—¿Que?¿Esperando que?

 

—El problema, ¿Cual es el problema?— cuestionó fastidiada —Dijiste que no era casado entonces, ¿cual es el problema? 

 

—Pues ese— señaló algo confundida, pero la prostituta se confundió más — ¿Es un problema para ti que no esté casado? 

 

—¡¿Que?!¡No!

 

—¡Entonces! Por favor hime, habla más claramente — ya estaba comenzadole a doler la cabeza por la conversación.

 

— Es que, no entiendo sus intenciones ¿Sabes? No fuese tan convencional él llegó a mi casa, se presentó con el apellido sin decir aclarar su posición.

 

—¿Por que un hombre fue a tu casa?

 

—Bueno me interrogó por mi ubicación, vivo en la frontera de Yakunto era más por rutina y seguridad.

 

—¿Por que vives en el medio de la nada? De verdad, tiene suerte para que te llegue las atenciones del amor allí. 

 

—Bueno habló algo de patrullar las fronteras:

 

—¡Espera!¿Estamos hablando de un soldado chinobi? 

 

Interrumpió, Sakura se encogió mientras miraba a su alrededor tratando de divisar si había algún entremetido, pero todas la doncellas estaban cumpliendo sus que haceres.

 

Suzuri entendió — ¡Todas fuera, terminen después que yo salga! — despidió. En unos segundos toda la exquisita sala estaba a solas.

 

Sakura se removió en el cojín— Bueno comenzó a frecuentarme luego de eso, fue amigable pero a veces discutimos — la prostituta encrespó las cejas ante ese pequeño detalle — el punto es que cuando vine aquí y tarde más de lo esperado debido al trabajo, él pareció casi volverse loco lo cual entiendo, pero su actitud era… Más dominante de lo esperado así que me pareció hora de darle un ultimátum en aclararle que soy autónoma, en si fue entonces cuando a él pareció cómodo por fin revelarme que es hijo de noble nacimiento Senju para ser más específico.

 

La mujer se quedó en silencio analizando el relato, era tan inexpresiva mientras sostenía la pipa entre sus dedos.

 

Sakura volvió la mirada hacia la planta baja de la enorme sala, le pareció infinita mente más atractivo visualizar las mesas mientras recargaba su peso en el barandal de madera, mientras posaba su barbilla en su antebrazo.

 

De la nada una carcajada estruendosa y quisquillosa inundó el lugar, mientras se tiraba sobre su espalda y batía los tobillos en el aire Sakura la miró desalentadora —Es bueno saber que mi vida te parece tan graciosa.

 

—¡No, no! Espera un momento— río limpiándose lágrimas — No es lo que piensas — río entre dientes un momento más.

 

—¡Dame un momento! — se recompuso.

 

— Estás diciendo — trago— que un joven apareció en la puerta de tu casa en el medio de la nada, soltero, noble de nacimiento y adinerado ¿estoy entendiendo bien? 

 

Sakura se removió ante la descripción ahora sintiéndose un poco tonta al escucharlo de esa manera, pero ella se sintió engañada por su omisión.

 

—¿Cual de los dos Senju es?

 

Tímida tragó. 

 

—Hashirama.

 

La miro un leve momento antes de volver a hacer la misma escena de risas, estaba Sakura sintió la gota de vergüenza recorrer su frente.

 

—Lo siento, lo siento — se recompuso limpiándose las lágrimas- Hay que ver qué es cuestión de suerte, chica de verdad eres tonta ¿Sabes lo difícil que es tan sólo atrapar a ese Senju? Es famoso aquí si, de hecho fue mi cliente personal un tiempo, me enojé un poco cuando se fue a lo brazos de Anato y déjame decirte que es un Dios en el sexo no vas arrepentir créeme— le revelo.

 

Aquello le aguijoneo en el pecho a Sakura, de alguna manera le molestó — ¡Oye! No me des esa mirada, eso fue hace muchos años ya, sin resentimiento aunque te aviso de antemano que a brincado muchas camas de este distrito, lo último que supe es que la hime principal de Sunshine a sido la afortunada de sus atenciones últimamente— esto le ofendió terriblemente ¿En qué momento pensó que era especial? ¿Que? ¿Por que se sentía traicionada ahora? solo somos amigos, pero la furia de su pecho no decía lo mismo. 

 

—Tampoco te pongas triste, por lo que se la última vez que vino fue hace ya un par de meses, fue la comidilla del pueblo hace unos días cuando vino pero no le fue a visitar, además tú estás hablando de hace días pero después de todo ¿No dijiste que no te gusta? 

 

Señaló ahora asertiva mientras observaba muy bien a la joven pelirosa.

 

—Me gusta un poco menos ahora — siseo entre diente — Es un mujeriego, no sabía su nombre de pila, todos aquí le llama el Líder-Senju o Senju-sama, me sentí engañada cuando omitió deliberadamente su posición. Todo este tiempo pensé que era un simple soldado — explicó cruzándose de brazos, pero la amarga punzada no se iba.

 

Ahora estrechando los ojos con sabiduría y burla — ¿Ah si? 

 

—Pues si, cuando lo supe le di pase libre a irse los hombre así sólo quieren estar aquí y allá, se encandilan contigo hasta que se les pasa luego vuelven a sus esposas o compromisos, tabla nueva para ellos — murmuro, recordando el relato del anciano Hambada— hombres así son egoístas y tan agotadores.

 

—¿Agotador? ¿Hashirama agotador? 

 

—¡Si!— chilló con resentimiento— le sacudí las flores en la cabeza dos veces — le sacó dos dedos en la cara dándole más énfasis al número— incluso le lance el balde de agua.

 

—¿Que?— Ahora sorprendida por el giro, Sakura feliz de su reacción.

 

—¡Si!¡Donde limpie el pescado ese día! Y todavía volvió al día siguiente con un kimono ¿Puedes creerlo? Un kimono — ahora se inclinó hacia adelante derrotada — ha sido agotador por ello lo ignoro mientras sigue trayendo regalos. 

 

La hime le miro un rato, no podía creer lo que ella decía — ¿Estámos hablando de Senju Hashirama?

 

Sakura le miró — Pues, es Alto. Piel bronceada, ojos marrones y Cabello largo —Describió.

 

Ahora le miro rato más antes de sonreí suavemente — Vaya, vaya definitivamente nunca pensé ver a un mujeriego caer así. 

 

Ahora mordió la punta de su pipa con diversión — Le tienes envuelto en el meñique niña. 

 

Sakura se irritó — No está envuelto por mi, está ahí por que le niego.

 

La doña negó mientras ahora volvía a su cama de almohadas — Hashirama nunca regala Kimonos a sus conquistas cariño y si lo hiciera dudo que lo eligiera personalmente, tampoco trae flores o vuelve luego de un disgusto y tú lo tienes devuelta cada vez que le ahuyentas, si todas las del distrito te escucharán se desmayarían de celos además todas morirían por estar en tu posición — se acomodó en su sitio entre las almohadas.

 

—Siempre supe que tendrías muchos hombres detrás de ti o atraparías un buen pez con ese rostro pero ¿Hashirama? Superaste mis expectativas y ahora con eso que me cuentas definitivamente esta bastante aplastado por ti, mira quieres un consejo elige bien.

 

La miro inquieta —¿Elegir? 

 

—Mira puedes negarlo todo lo que quieras hasta que al fin se canse, pero si le aceptas con todo lo que me cuentas cariño tienes que saber que en cuanto te clave los colmillos no te soltara tan fácilmente y no podrás echar atrás en ese momento, casi me parece tan ajeno lo que me cuentas de él que sin duda, se con certeza que se está esforzando tanto es por que le gustas— decreto asintiendo más para sí misma con los ojos cerrados.

 

—¿Gustarle?

 

La alta hime alzó las ceja mirando incrédula — ¿Crees que un hombre aguantaría tanto por nada? Le interesas.

 

—El solo dijo que quería mi amistad.

 

Aclaro con sinceridad.

 

—Serás estúpida sin ofender, ese hombre quiere meterse entre tus piernas pero debe estar como loco, sabiendo que si se impone puede que te pierda así que quiere tenerte un buen tiempo, si se está esforzando en entender la amabilidad de tu corazón, pero nena no hablemos tanto de él — ahora sonrió particularmente — No mientas se que ese hombre es sexy como el infierno, ¿tu que quieres? ¿Su amistad o su atención? 

 

—Yo no quiero ni su amistad ni ninguna atención, es un mujeriego sin causa no podría serme fiel ni en pensamiento— señaló.

 

—Cariño si te gustan los hombre tienes que ser consiente de dos cosas, uno son tontos cuando se enamoran y dos son buenos follando lo que les gusta, pero nunca eh visto un hombre menos un señor alto estatus incluso casado dejar de visitar un burdel, incluso eh visto ocasiones que no pueden tener lo que quieren así viene a estos lugares a follar un coño pensando en otro rostro, así de tonto son — su relato le espigó mucho a Sakura. 

 

—Yo no quiero eso, si algún día me caso quiero que me sea fiel hasta con el pensamiento — no era negociable, la determinación llenó sus palabras.

 

—Entonces, Hashirama no es lo que buscas — la revelación pico su piel — de hecho creo que como pintas, ningún hombre lo es ¿hasta con el pensamiento? Vaya eso si me impresiona — río.

 

Resoplo — no se tal vez tenga suerte.

 

—Bueno si llegó un líder adinerado pudiente a tu casa por si solo, entonces llegara lo que buscas. Hablando de buscar, cambiando de tema has sido muy famosa últimamente aquí en Tanzaku, lo suficiente para que un amigo muy querido mío quiera conocerte — señaló.

 

—¿Quien? — le miró extrañada.

 

—Te lo presentaré en una semana, se llama Kagami es un guapo no tan rico como Hashirama o Hyuga, pero dejaría buena paga creo que quiere preguntar por algo referido a las píldoras que creaste para mi — explicó.

 

—¿Por que un hombre querría las píldoras anticonceptivas?— cruzó los brazos incrédula.

 

—No exactamente, quiere ver si puedes recrear recuerdo que hablo algo de píldoras para chinobis, pero es mejor que hables con él para entenderlo no recuerdo bien que dijo o explico quería dormir cuando vino. 

 

La joven ahora poseía aburrimiento habitual característico de siempre. Mientras cerraba los ojos — Esta bien, la semana que viene cuando vuelva le conoceré.

 

—Si, si lo que digas — la joven se acomodó para dormir en los cojines. 

 

Sakura sonrió — es imposible que puedas dormir tanto.

 

—Mm me sorprendiste tanto con ese relato que gaste energía en eso, voy a dormir mi siesta de media tarde— farfulló son soñolienta.

 

Río entre dientes — Nos vemos después.

 

Trato de levantarse — ¿Y mi beso de buenas tardes? ¿no me lo darás?

 

Rodó los ojos — No puedo creer que seas tan demandante. 

 

Se inclinó y dio un beso en la coronilla de la mujer — Lo siento me gusta mucho el contacto físico, ¿Podrías decirle a las doncellas que reanuden las actividades?

 

Pidió haciendo puchero. Sakura sonrió antes de marcharse directo a casa pero cumpliendo el favor de Suzuri, en el pasillo se consiguió a Elle-sama quien parecía traer una toallas en la mano mientras tenía un palo en otra.

 

—Sakura-sama.

 

—¿Cómo sabes que soy yo? A ver déjame ayudarte.

 

—No, no — sacudió su manos para evitar que la ayudara— puedo hacerlo, Suzuri-sama se decepcionaría de mi ya sabes, debo de justificar mi estancia aquí.

 

Admitió con un deje de nostalgia.

 

—No creo que ella piense eso de usted.

 

—Bueno podré ser ciega pero puedo ver mejor que todos aquí, se que a veces se enoja conmigo— reveló con un rostro lleno de lamento — así que debo hacer lo mejor que pueda.

 

Sakura frunció el ceño — bueno no dudo que veas, aún tienes esa habilidad de ver que me sorprende.

 

—Por que veo con ojos del corazón, esos nunca falla créame veo lo que tanto se niegan a ver los otros.

 

—¿Con esos ojos supiste que era yo?— no pudo evitar dejar ver cierta incredulidad en ella.

 

—Si, aunque no lo crea veo su aura, tu forma tus colores, me recuerda mucho a alguien que conocí joven Sakura.

 

Alzó una ceja— ¿puedes ver mi chakra?

 

Negó — hay muchas cosas más en el mundo, en estos ámbitos terrenales Sakura-sama.

 

—¿A quien le recuerdo?

 

—Umm nunca vi a una mujer más aguerrida que ella, así que nunca la olvidare y la veo en ti.

 

Sakura sonrió amablemente — me alegro que sea un buen recuerdo, ahora déjeme chequearla.

 

La anciana se mostró bastante renuente alegando “que era una anciana siempre iría en mal en peor” haciéndola reír, pero se dejó revisar mientras le contaba sobre aquella mujer “tenía un espirito impetuoso, durante el cruce de la frontera logro la unión real de todo un grupo, nadie se quedaba atrás era tan noble” Sakura sonrió admitiendo que entonces si se parecían, aunque iba haciendo anotaciones, eran conversaciones muy amenas a diferencia de los días en que la anciana se mostraba perdida o totalmente senil. Finalmente se despidió habiendo realizado el chequeo completo.

 

Al cabo del  anochecer, llego a casa traía la cena que había comprado en Tanzaku antes de volver, saco su pájaro pero extrañamente no había ningún regalo nuevo, le resto importancia seguramente vino pero no le vio entrecerró los ojos al recordar todo lo que supo hoy, apretó los dientes Libertino, seductor y conquistador, no le prestaría atención a ese tonto, ella no caería en sus menesteres, segura de sí se bañó un rato en las frías aguas, para después sentarse a escribir el recuerdo que tuvo hoy, ¿Los Hyuga? ¿Estoy relacionada con el clan Hyuga? ¿ No y que Nadie había entrado para salir de sus tierras?  Pero, ¿Cómo podre averiguar la insignia de tal clan? 

 

Sería difícil.

 

A la mente vino el rostro de Hashirama, pero cuando vio su placa dijo no haber visto nada igual, ¿Entonces no era el escudo Hyuga? 

 

Suspiro.

 

Tomó su te para dormir, mañana tendría que ir a la aldea.  Aún no había bajado después del incidente, muy estuvo ocupada últimamente y en cierta manera lo había evitado, con el dinero que obtuvo recientemente compro un saco de arroz y algo unas mantas bonitas.Compro un accesorio de cabello y aori para su joven discípula, confiaba en Sarutobi-san para cumplir su palabra, dejó que el pergamino se secara y decidió dormir, no pensaría en nada.

 

Recordó de sopetón cuando se bañó para que la viera, le avergonzó tanto que pataleo la sábana y gritó con arrebato, ¿Por que hice eso? Si hubiese sabido eso, jamás lo habría hecho. En rabiada se arropó nuevamente. Pero si yo malvado estaba sentada con aires seductores.

 

“te lo dije, le tienes allí”

 

Se dio la espalda, no escucharía nada hoy.

 

Vale ignórame hoy, pero ya vendrás a mi”

 

Respiro profundo buscando el sueño que paulatinamente llegó.


Cuando abrió los ojos se tensó, su cuerpo estaba paralizado era imposible mover un solo musculo, paralisis de sueño pensó, pero el pánico la inundo cuando a los pies de su cama estaba ella misma, la Sakura caníbal, llena de barro, sangre y el cabello hecho maraña. Casi perdió el aliento a ver su rostro con aquellos enormes agujeros ausentes de los globos oculares, vacíos pero abiertos en su dirección, una vista aterradora. La cosa delante de ella hacía ruido castañéate, con zumbidos inhumanos mientras retorcía de manera escalofriantes su rostro en su dirección curiosa.

 

—¿Qué quieres?

 

Está solo parpadeo de forma inquietante, en un instante estuvo frente a ella, pero no gritó.

 

¡Se valiente!¡se valiente! Solo es un sueño se auto animo, mientras temblaba hasta la médula cuando la cosa estaba sobre ella ya casi rozaba sus frentes.

 

—Eres yo ¿verdad?

 

Esta comenzó a oler su cuello, para entonces Sakura cerró los ojos mientras lágrimas caían por su rostro, no podía moverse pero todo se vio interrumpido, cuando empezó arrancarle tajos de carne para consumirla, chillo de dolor, era agonizante cada vez que hundía sus filosos dientes desgarrando su piel como si fuese mantequilla.

 

—¡Para!¡para! Por favor.

 

 ¿no debía acabarse el sueño?¿por que no despertaba? Gritaba en su calvario, ¿horas? ¿Cuánto duraba este sueño? tratando de moverse de alejarse era tan doloroso ¡es un sueño!¡solo debes ver más allá! Dolor, dolor de ser comida poco a poco ¿que más?¿que más?¿que más veía?

 

—¡ENTIENDO!¡VEO TE VEO!¡ME DUELE ME DUELE MUCHO!

 

Gritó llena de arrepentimientos y cansada, en su agonía mientras lloraba ¿que tan miserable debo ser? mientras pensaba había dejado de gritar, permitiéndose sentir ser devorada, quizás no es malo sentirse así. Quizás debía ser así, con ese pensamiento desesperada por lo doloroso que era, quiso abrazar el dolor hasta que fuese tanto que dejase de sentir, sus manos pudieron mover, contra toda lógica sus dedos temblorosos se posaron en la espalda de su agresor atrayéndolo abrazándolo sintiéndolo. La sangre bañaba violentamente el futón, su carne desagarrada por las mordidas dejaba profundos agujeros como huella, sus ojos estaban chispeado de su propia carne mientras miraba perdida el techo. Pero justo cuando abrazó a la Sakura caníbal atrayéndola hacia si, esta se detuvo.

Está poco a poco se asomó en su visión, viéndose cara a cara.

 

—Dije…Que te veo.

 

La Sakura caníbal sonrió de forma diabólica mostrándole una hilera de dientes afilados como cuchillo.

 

—Me alegro mucho.

 

Su voz sonaba como la de un monstruo haciéndolo más horroroso, pero Sakura llorando asintió mientras extrañamente miraba el techo sintiendo que el caníbal volvía a la labor pero ya no mordía extrañamente ahora lamia la sangre, casi con dulzura haciéndolo más bizarro.

 

—Cósete a mi, no quiero olvidarte— susurró perdida mientras cerraba los ojos.

 


 

 

Se despertó con los ojos llorosos, se sentó mirando un largo rato la pared frente a ella, se permitió sentirse “Se que me duele pero soy valiente, más allá de no saber que paso, me aperturo a mirar más allá incluso si eso me duele mucho o me inquieta“ se dijo a sí misma, mientras se levantaba “todos tenemos nuestro propios demonios, no podemos tener miedo de nosotros mismo” con esa línea de pensamientos se permitió tomarse el té.

 

Apenas los rayos del sol pintaban el cielo, cuando la pelirosa salía al bosque cuando vislumbró la aldea madrugadora, había unas cuantas personas moliendo, otras sacaban los ovejas a comer, vio unas cuantas mujeres encender su fogón, varios niños acompañaban a sus padres para ayudar a recoger agua, otros ya estaban arreando el suelo, más de uno le dio miradas extrañadas otros le enviaba miradas de disgusto, pero le dio indiferencia a cambio ya los vería venir por atención médica.

 

Un pequeño grupo de Sarutobi le saludaron. Para cuando llegó a su clínica le cayó un balde de agua fría, varios muchachos estaban arreglando su puerta, noto varias hierbas que tanto se había ocupado de limpiar y separar en una cesta de mimbre en mal estado para colmo mezcladas. Otro aldeano parecía estar reparando lo que en algún momento había sido una camilla, Todo lo había hecho ella junto a los aldeanos, ¿Que había pasado?

 

—¿Qué pasó aquí? — cuestionó. 

 

Más de uno se giró para verle avergonzado. 

 

—Perdone Sakura-sama, un grupo de personas vinieron y saquearon, no podíamos hacer nada por que no estamos aquí para evitar algo así, si no para resguardar la aldea de ataques externos, fuimos a despertar al jefe de la aldea pero ya había hecho el daño pero logramos evitar que quemaran el sitio.

 

Explicó un joven de no más de catorce años. Los demás permanecieron en silencio pero estaban avergonzados. 

 

—Sakura-sama apacigüe su furia, el jefe castigo a los culpables y ahora estamos ayudando a arreglar el sitio — explicó el único aldeano que estaba ayudando.

 

Sin embargo, Sakura apretaba los puños. Estaba enojada.

 

Tragó para asentir, trato de mitigar su enojo mitigando su deseo de gritar y patear, se relajó para valorar el hecho de ver que varios estaban ayudando a rehacer sus pequeña clínica. Sin más, comenzó ayudar. Para cuando terminó,  lo único que faltaba era la camilla y la cortina que daba privacidad al paciente, pero mañana traería una. Por los Sarutobi supo que en el pueblo se había regado que era una impúdica, que incluso se habló que ella había adiestrado a la joven a seducir a su propio tío, que era una perturbadora de hogares, nada le molestó. Solo se encogió de hombros, se dedicó a clasificar nuevamente la hierbas. El jefe vino más tarde a disculparse, pareció sorprendido cuando Sakura se disculpó por su actitud de la última vez y le regaló arroz. También le obsequió otro saco para la familia explicando que agradecía que le hubiesen permitido tener a la joven como discípula que esperan verla pronto, le dio los obsequios para la joven y le pidió al jefe que lo hiciera llegar, no era prudente que ella fuese por cómo estaba las cosas con el resto del pueblo, este le halagó por tal calma y buena manera de sobrellevar la situación.

 

Se fue un poco contento de su consultorio.

 

Nadie más vino, pero lo agradeció realmente. Hoy Sarutobi-san no estaba, extraña la ligeras charlas. Cuando llegó a casa, ya casi había anochecido, encendió las lámparas hizo cena con Kenji en su hombro, dándole a probar de su propia comida de vez en cuando, regó el Bonsái de Sakura, comió con Kenji de vez en cuando queriendo comer de su plato pero ella le apartaba divertida y de vez en cuando le daba un poco.

 

Hoy tampoco vino Hashirama, no había nadie cerca por mucho que busco. Durmió con Kenji acompañándole esta noche, jugando con él se quedó dormida. La mañana siguiente se dedicó a recoger los frutos que había la madurado en su huerto improvisado, contenta de ver un bonito pimentón y grandes zanahoria. Ya almorzando se encontró mirando de vez en cuando al bosque. Quizás ya se había cansado de venir.

 

Su lado malvado la culpó por ser tan indiferente mientras su razón le convencía que era lo mejor que pudo haber sucedido. Enojada se concentró practicar con Kenji el vuelo y aterrizaje, por la tarde entreno pero ya no había esa diversión que había sentido con Hashirama, volvió a cambiar su estado de ánimo pero siguió entrenando. Decidió bañarse antes de que la noche enfriara las aguas, a su mente vino la sensación de adrenalina que sintió cuando pensó que Hashirama la espiaba, un hombre tan apuesto y amable. ¿Amable? Era un don Juan, pero ¿Si podía tener a cualquier Hime por que se había esforzado tanto conmigo?

 

Su lado travieso había sembrado la semilla de la duda tan ligeramente en la mente, que ni se dio cuenta. Satisfecha de su trabajo se fue.

 

El día paso y no se vio el líder por ningún lado, Sakura acariciaba el hipnótico Bonsái pero para su desconcierto noto un pequeño detalle, había una pequeña rama un poco envejecida, la flor que colgaba tenía un leve tinte marchito. Preocupada llevo el Bonsái debajo del techo de madera, la colocó en el suelo, quizás era de sombra, la colocó sobre la mesa la situó en el medio. Ayer la había regado, no creía que fuese el agua. 

 

—Lo siento si te deje debajo del sol, a partir de ahora este será tu lugar. 

 

Se mordió el labio.

 

Al día siguiente, salió a cazar. Se puso unos pantalones de hombre que los había cortado quedando como un tipo de short, uso una falda de dos paños con finos bordados de flores, un top de cuello alto, unos guantes de redecilla más allá de la muñeca con los dedos descubierto, sobre ello sus gastados guante gruesos que había tenido cuando despertó, su vendaje debajo de un bolsillo de cuero que había hecho para sí misma. Dejó su cabello rosado suelto y usó un centollo azul, con un Par de mecho al frente. Se colocó una sandalias de cuero que había comprado recientemente que solía ser común entre las kunoichi.  Había hecho este traje por comodidad, su atuendo de curandera hacía ruido, este no. Los animales era muy perceptibles.

 

 

 

 

 

 

 

Cuando Suzuri le había dicho que muchos hombres estarían  detrás de ella, jamás pensó que sería así.

 

 

Su corazón trababa contra sus costillas, sus pies daban todo lo que podía el chakra impulsando rudamente en sus piernas,  saltando entre una orilla y otra cada vez que un grupo perdía velocidad y el otro la trataba de atraparla, logrando esquivarlo yendo al otro lado o en su defecto corría sobre el agua, cosa que ambas cuadrillas parecían respetar mucho de no hacer, pero lanzaban ataques para contrarrestar, la adrenalina impulsada por su deseo inquebrantable de vivir aturdía sus sentidos, un ataque de fuego la hizo saltar hacia el grupo que pudo reconocer cómo Senju por su símbolo, sus pies tocaron la grama pulso más chakra reconociendo que el peliblanco era terriblemente rápido, trataba de evitarlo a toda costa. El tipo lanzó un ataque de agua la cual Sakura esquivó con una voltereta en el aire con maestría, sus pies tocaron la corteza de una rama bastante gruesa la cual se acuclilló y usó el impulso para salir disparada hacia adelante, el sonido fue casi ensordecedor dejando perplejo a mas de uno, se brindó cinco estrellas por que le dio una ventaja maravillosa de ochenta metros, sintió como una reserva desapareció aquel miedo la avasalló, tenía que conseguir algo, el tipo de cabello blanco le resultaba muy espeluznante, salto al otra orilla. 

 

De la nada salió un tipo de cabellos negros largo. Por poco se paraliza, era igual al retrato de funeral. Sin embargo, empezó atacar pero esquivó y leve mechón de su cabello cayó. 

 

Logró seguir corriendo casi cayendo en el proceso, el joven había apuntado directo a su garganta, la desesperación de no ver solución la aterrorizó.  La adrenalina y el miedo era buenos incentivos para ayudar a auto superarte, había mejorado su velocidad de lo contrario ya la habrían atrapado, el joven de cabellos negros pisaba sus talones, del otro lado Tobirama se había puesto al día, Sakura presintió el ataque del joven detrás de ella y saltó al río antes que una gran bola fuego la alcanzara para incinerarla, la comisura de sus ojos se llenaron de lágrimas ya sentía otra reserva desaparecer, giros, saltos y evasiones por centímetros, no la sacaban del meollo, tendría que sacrificar otra reserva o seguiría malgastando las reservas inútilmente, sacrificaría una pero esa que le brindará una salida. 

 

El Senju enojado hizo un Jutso para electrificar el río, Sakura salto a tierra firme enojada por su idea, el pelo negro le soltó una enorme bola de fuego Sakura se giró enojada y llevo chakra a sus dos palmas para cerrarla rudamente entre sí esto causó una impresionante onda que soplo la bola de fuego apagándola como una vela de cumpleaños, arrancó un pequeño árbol joven, levantó tierra que obligó a Izuna taparse los ojos. Se giró y siguió corriendo. Aquello le dio una idea, el sudor ya tapaba su vista haciéndola arder. El Jutso en el río había desaparecido. Sin más Salto en el aire dirigió toda sus fuerzas con todos sus deseo al puño y golpeó. Ambas orillas desaparecieron por la fuerza, el suelo se deformó y se aseguró de patear una ráfaga justo después creando una especia de tsunami. Los cegó a todos, corrió de nuevo desando vivir, deseando ver su casa, sus pacientes, deseando pelear con Kenji por meterse en su plato, por ver a Suzuri la próxima semana, de ver lucir a su discípula con el aori que le escogió con el accesorio de cabello, tenía que regar su Bonsái hoy, no había terminado de leer el libro de poemas que el anciano Hambada le regaló, sus ojos aguarapado se llenaron de furia y desespero, tenía muchas cosas por hacer. Cómo rechazar el próximo regalo de Hashirama, ojalá no hubiese salido a cazar hoy. Detrás de ella cuadrillas de hombres la seguían a unos Bueno quinientos metros pero tanto el peli blanco como el guapo chico de cabellos negros lograban ponerse al día con rapidez, reacios a dejarla ir, chillo de rabia, ¿Cómo había llegado a esto?

 

Hace treinta minutos atrás. 

 

Tenía unas buenas dos horas sin conseguir nada, salto entre árboles cuando vio del otro lado del río Un gran arce que comía, había recorrido un risco antes de caer allí. Esta zona era segura, había seguido una libre pero la perdió… hasta que vio el alce, era muy raro verlo. Muy difícil conseguir ese pelaje avellana claro, era inmenso tal vez pesaba su buenos setenta kilos, excelente presa lo cazaría y llevaría una buena parte a la aldea, le mandaría a su discípula, vendería esas astas enormes por un buen precio, con una sonrisa satisfecha rio de su suerte hoy.

 

Se preparó y se acercó poco a poco, sin Ruido alguno bajo del alto árbol, saco el kunai que guardaba en su bolsillo atado en la venda, maldijo el botón del bolsillo que no cedía girando su atención a él.

 

¿Qué sentirías cuando ves una cara pálida con ojos color sangre mirarte fijamente sin perder ni un sola hebra de tu cabello de su vista? Si, pánico uno tan aterrador que te haría perder enfriar la sangre.

 

Supo que había dejado de ser la cazadora para ser la presa. Justo al frente con una distancia de veinte metros si no menos, estaba un Uchiha acuclillado mirándole fijamente con su Sharingan activo a todo esplendor, con otro encima de los árboles a su izquierda, ambos parecían haberla estado cazando desde hace rato, al ver la tranquilidad en su rostros pese de verse descubiertos. Sakura hizo lo único que pudo brindarle ventaja, una distracción, con todo de si golpeó con su puño en suelo dañado unos buenos cincuenta metros  a su alrededor logrando salir en medio del alboroto.

 

Alboroto que alertó la vigilancia Senju. Y así fue que terminó revolucionado los cuerpos Senju y Uchiha a todo vapor, finalmente se río de su suerte.

 

Si Hashirama la viera ahora estaría muy feliz de ver la mejora en su velocidad, si Suzuri la viera amaría ver cumplir su predicción. Apretando el paso logró una ventaja de casi setecientos metros, vislumbro un descomunal tronco que a lo mejor había caído con alguna tormenta, este cruzaba más allá del río, cuando llegó al sitio noto que las raíces estaban del lado Senju aún así se extendía uno buenos treinta metros del lado Uchiha, se precipito a el con un plan en mente. Colocó un jutso de preservación rápido en la corteza y trato levantarlo para terminar fracasando en el intento, dos y tres veces aún con su chakra y se vio a sí misma en problemas a sentir sus piernas temblar de esfuerzos y finalmente.

 

Abrió su última reserva, su frente.

 

Vio armaduras acercándose, logró lanzar el descomunal árbol lo lanzó al aire, dio un salto y dirigió todo su chakra a su pierna finalmente con todas sus fuerzas lo pateo.

 

La distracción se extendió a más de veinte kilómetros el paisaje cedió ante la fuerza de su naturaleza, todos los árboles de ambos lados colapsaron  por el arrastre del peso tronco consciente el río chapoteó agua, arrasó todo y los hombres se vieron esquivando árboles, saltando evitando ser aplastados, intentaron lanzar ataques elementales pero la chica había puesto algo en el árbol antes de lanzárselos. Cuando todo paro, nadie vislumbró ningún cabello rosa. Escapó, Izuna extrañamente sintió su comisura curvarse hacia arriba, con una especie de sonrisa torcida. 

 

Tobirama por el contrario se frustró, girando a mirar a Izuna esperando respuesta silenciosa pero este ni le miró por el contrario le dio la espalda. 

 

—¿Desde cuando no puede atrapar a una simple kunoichi?

 

Izuna se giró para verle con una ceja alzada.

 

—¿Por eso es que la atrapaste tu? Háblame cuando la tengas sujeta. 

 

Con eso dio por terminada la conversación. 


 

 

Ese día decidió no ir a casa, temerosa de que alguien la estuviese siguiendo sin que se pudiera dar cuenta. Había llevado un pergamino consigo pequeño, solo agua y las tres últimas píldoras que le quedaban. Ya sabían rancias. Pero la tomó, no quiso arriesgarse a volver a cazar, no podo pegar un ojo mientras estaba en su bolsa de dormir, constantemente miraba la entrada de la cueva había elegido un terrible risco. Finalmente amaneció. Lo más precavida posible mirando sobre su hombre cada tanto, se preguntó si debía seguir danzando pero moría de hambre pero ya las píldoras no era ingerible estaba sucia, decidió tomar la ruta larga para llega a casa, de esta manera de daría tiempo de cualquier enemigo de atacar.

 

Finalmente llegó a casa viéndola desde el otro lado de la cascada, vio cómo se nublaba su vista cuando el alivio llegó a su máximo esplendor. Cuando en ese instante sintió a alguien, apresuradamente entró dentro de cascada se acurrucó abrazando sus rodilla escondiendo todo su chakra con pánico, dejó respirar cuando se acercó a la cascada caminado sobre el agua y extrañamente la sombra se detuvo frente a ella, sabía que no tenía que haber vuelto, sabía que tenía que haber aguantado, consciente de su error decidió esconder su rostro sobre las rodilla notando las cálidas lágrimas mojar su piel en ellas, moriría de todas formas.

 

Arremetió rápidamente directo a ella, apretó todo su cuerpo esperando que fuese rápido, la atrapó y grito de pánico cuando se vio arrastrada, pataleo.

 

-¡Soy yo!¡Soy yo! Tranquila — su propia respiración errática acompañada de los latidos de su corazón no la dejaba oír, pero le reconoció abrió los ojos chocándose con los avellanas achocolatados tan cálidos, le sostenía las muñecas en el acto se detuvo al instante como tomándose el tiempo de reconocerlo. En un santiamén Sakura colapsó contra su pecho, zafó sus muñeca del agarre para rodearlo, metiendo su rostro en el pecho buscando la seguridad que tanto había añorado toda la noche casi queriendo abrirlo para meterse dentro de él y cerrarlo tras de sí, sus puños apretaban la tela de su espalda todo su control sobre su estado de ánimo se desplomó, el cuerpo le pasó factura sobregirada por el cansancio, las emociones intensas, adrenalina y inexistencia del descanso reventó con fuerza en ese momento, una crisis.

 

Hashirama le acogió sin miramiento alguno masajeando en círculos su espalda — Shh tranquila todo está bien, no pasará nada malo, lo hiciste bien estoy aquí contigo.

 

—Yo no pensé que tú.

 

—Shh no hables — hundió sus dedos en el largo cabello buscando relajarla —Te estoy aquí tranquila, estaré aquí cuando te levante.

 

—Solo quería volver a casa— sus hipos entre cortaba sus palabras.

 

El siguió rascando el cuero cabelludo, gruño amablemente a sus vez expandió su chakra cálidamente para calmar.

 

—Y yo te estaba esperando.

 

 

Lloro entre jadeos mientras sentía sus ojos adormitarse, el joven la maniobró hasta que quedó recargándose de pared acomodándola en su regazo sin querer moverla mucho, sin embargo la sintiendo sucumbir en sus brazos hizo un chequeo general con su chakra y apesadumbrado noto el agotamiento de chakra. La abrazó metiendo su cara en el pequeño hombro, reviviendo la angustia que sintió cuando un alertador vino a hablar de intromisión de un forastero a las fronteras en conjunto con los Uchihas y Yakunto, no le importó mucho ni le dejo terminar alejando que Tobirama se haría cargo, y pensar que estaba a borde leyendo dos últimas páginas del libro de los clanes en su momento libre hoy iría a verla. 

 

Pero todo se fue al cañón, en el momento que Tobirama regresó hablando de una chica pelo rosa, enardecido se le fue encima pregúntale si le habían atrapado los Uchiha abrazando la idea internamente de iniciar una guerra o tregua a cambio de ella, Tobirama sorprendido le relató su fuga le escuchó con la mirada ida. Sin más le encargo los últimos trabajos de mesa que le quedaban y una audiencia con Toka, guiado por la locura se colocó el uniforme y se precipitó hacia la cabaña, rogándole a los dioses que estuviera bien, pero estuvo horas en total desasosiego al no verla llegar, sin descartar la idea de que era muy seguro de que estaba en algún tipo de paranoia o muy asustada para salir de algún escondite, decidió esconder su chakra prudentemente, ni si quiera pregunto a su hermano si le vio herida, ¿se habría curado? ¿estaba hambrienta? ¿Tenía agua para beber, mantas? Caminaba de un lado al otro frente al Bonsái. 

 

Al alba estuvo Dispuesto cepillar los bosque hasta dar con ella, por fin apareció su chakra tímidamente casi cautelosa, fue como un bálsamo para su exasperación.  Pero justo ahora estaba tan tranquilo escuchando su respiración rítmica le apaciguó tan rápido, todo le pedía que la llevara a casa y le encerrara, la volviera su esposa. 

 

Casi tembló a la idea, esposa. 

 

¿Desde cuando pensaba esa palabra que entorno a ella era calmante para el? Quería darle comodidades, amor, atención y todo lo que ella quisiera. Deseo vestirla de las mejores telas, verla dormir en un grueso futón sobre una cama, comer solo las mejores comidas y beber caros licores amado por mujeres como incomparable  vino, viviendo una vida de exclusividad y abundancia a su lado, sin nada a cambio más que su presencia, podía ofrecer lo mismo sin necesidad de que se casa con el, este miedo que le hizo pasar le produjo un tipo de temor lejano el cual no podía controlar, su muerte. 

 

Miró con dolor las paredes de la cueva, viendo líneas marcadas para su pena eran tantas que a simple vista supo que eran demasiadas, incontables líneas marcadas como días. Se encargó de salir de la cascada, le atendió, frunció el ceño ante la particular vestimenta ¿Esos hombres la vieron en tales fachas? ¿Qué diablos era este escándalo? Ahora Quiso matar a cada uno de los hombres por tener un imagen así de ella, hablarían seriamente sobre el indecoroso vestuario. Habían raspones junto a ciertos moretones supuso que prefirió mantener el chakra que quedaba en caso de emergencia que curarlos, se amarró su cabello en alto moño le acomodó bien en el impecable futón, buscó un cuenco con agua y una tela que considero ideal para la labor suavemente limpio las áreas visibles, su rostro y quitó sus sandalias para limpiarle los pies, con cuidado la volteó para repetir el procedimiento el atuendo era bastante revelador más de una vez se consiguió mirándole extrañado.

 

Sin más le seco, suavemente un agotamiento le podía dejar uno o dos días sin conocimiento, no podía dejar tanto tiempo el clan y más con tantas tensiones a raíz del último asalto, solo se quedaría un rato más, más por egoísmo que por otra cosa hoy haría lo mínimo que quería hacer.

 

Hacerla más cómoda, descartó la cocinar estrecha en las afuera de la cabaña y dejó los escombros afuera de la casa tomó al odioso loro que parecía desconfiado hasta que le ofreció unas semillas que halló cerca este pareció más a gusto y se instaló en su hombro, ahora tranquilo salió de la casa se agachó para tocar el suelo con sus dedos haciendo jutso en el suelo, agregó una habitación más grande, también uno al frente que sería una cocina con una ventana para mejor iluminación, que sobresalía al frente de la casa, agregó una plataforma que serviría de porche, terminó los techo, sin más habilitó un jodido baño al lado de la habitación, entro abriendo los espacios que serian las puerta hasta que llego al primer sitio que había querido hacer desde que la conoció, lo primero que creo fue una plataforma de arena, encima hizo tina de madera lo sufrientemente grande para dos personas, añadió bancos internos y debajo uso un Jutso de tierra para que fuese firme y sirviera de horno para calentar el agua, le agregó escalones. Salió de la casa y miró el río, verla cargando agua tampoco le gustaba, moría por que llevarla consigo podía lidiar con los disgustos de su clan, se veía a sí mismo accediendo a ser el tirite de los ancianos solo por tenerla en su vida, pero no podía lidiar con el disgusto de ella su molestia le afligía pero su indiferencia le asesinaba en él acto.

 

Pensó en un desnivel serviría, trabajo creando un pequeño canal hacia la casa que reconectaba nuevamente al río, tal vez luego que ella se levantara podía hacer mejoras con sus ideas, el tenía su propio pozo de agua pero aquí tenía que ingeniárselas, sin más el agua quedaba pasando justo en el baño, levantó las paredes sello los techos, para entonces volvió a entrar creo el suelo que sería el único bajo de la casa, lo recubrió de madera y colocó un sello particular para mantener calidad temperaturas, creo una especie de banco junto a la pared para que fuese cómodo sumergir la ropa para lavar. Agrego anchas orillas de la tina para que colocara sus cosas para bañarse que le encantaban  cuando las olía, incorporo dos varillas que serviría de tendedero, un estante para almacenar su cosas le anexo puertas, también dos banquillos para sentarse, junto un pequeña tina para almacenar agua si quisiera. Justo en la puerta que daba a la amplia habitación adicional que había creado primeramente que ahora serviría como recamara principal, le creó el alto sobre piso al mismo nivel que ella había creado conectándolo con al espacio adicional, dio espacio a una de ventana para mayor luz finalmente creo una puerta amplia corrediza que dividiría el cuarto y de la amplia sala. La vio aún inconsciente en su futón, pasó de nuevo al área de cocina para terminarla, creó la plataforma primero conectándolo al que sería ahora sala donde descansaba Sakura, hizo los gabinetes junto una brillante mesa con su sillas, procedió a crear un fogón con Jutso de tierra que compacto, a la imagen que él recordaba de su casa. Junto a un largo mesón de madera conectado para poder cocinar frente a la ventana, así ella podría ver hacia afuera mientras preparaba alguna comida, el loro de vez en cuando se removió por sus hombros cambiando de hombro conforme él se movía. De vez en cuando gritaba o hablaba, llegó al que sería el pasillo recibidor donde se quitaría los zapatos y le creó el sobre piso faltante junto un mueble que serviría para guardar calzados.

 

Cuando salió de la casa para admirar su trabajo, alargó el techo para que cubriera la plataforma donde seria un pequeño porche, podrían sentarse allí por horas a conversar si ella no le hacía pasar, cosa que esperaba que no fuese así, creó unos escalones faltante para poder subir a la plataforma envolvió con un follaje hermoso de flores que cubrirían la pared donde se supone que estaba la cocina, unos arbustos bajo el pasamanos del porche encantador. Entró nuevamente agregando una que otra cosa que pensó que faltaba. Creó un clon para que ayudara a mover el futón mientras él cargaba para trasladarla a donde sería su habitación, la acomodó.

 

—Cuídala, atiende sus molestia y no mires más de lo necesario, si notas alguna amenaza certifícate que sea un enemigo, como los Uchiha entonces atacas si resulta ser del clan explícate si decide atacar entonces tómala y tráela a mi a cualquier precio, si despierta dile que será su cuidador hasta que yo vuelva, seguro vendré en unos cuatro días como mínimo, cuando vaya a la aldea síguela sigilosamente evita a los Sarutobi y cuando vuela atiéndala minuciosamente, hazle comida y vela su bienestar, no mires más de lo necesario, no seas maleducado y por favor cuida lo que dices sabes que está molesta ¿eh sido claro? 

 

El clon se rasco la nuca — hablaste mucho pero casi estoy seguro que tome todo.

 

Una piedra mental le cayó encima por la bofetada de  incrédula le propinó la respuesta de su propio clon, entendió un poco a su hermano menor, resoplo derrotado. 

 

—Bien, si algo sucede llámame.

 

 


 

—Me sentí aturdido cuando desperté ¿Dónde estabas Sakura-Chan?

 

Sakura sintió el valor abandonar su pecho, quiso explicar su ausencia — Sasuke…

 

Su voz la interrumpió.

 

—Sasuke… Todo es Sasuke ¿No Sakura? 

 

Fue un golpe duro en su orgullo cuando la ironía mello en sus palabras.

 

—¡No puedes hablar así Naruto!

 

La leve luz entraba por la ventana de la habitación, el cielo pintaba entre rojo y violeta los ojos de Naruto reflejaban esos colores en ningún momento la miraban — Sakura-Chan ¿Sabes por que busque tanto a Sasuke-kun? 

 

El miedo cayó a sus pies enfriándola por completo, sabía que palabras diría y no quería o no podía escucharlas — ¡No! No hablaremos ahora — negó repetitivamente mientras daba pasos hacia atrás. 

 

Naruto apretó las sábanas blancas — ¿No hiciste lo imposible por verme? ¡No dejaste de molestar a mi sensei! Por que yo no quería verte y ¿Ahora te acobardas? — el dolor era palpable — ¡No des un paso más Sakura! ¡Me lo merezco! — Sakura se detuvo sintiendo como su pecho se precipitaba en una montaña rusa, el nudo persistió en su garganta al ver las gruesas lágrimas de esos ojos bajar mientras miraban los puños apretados en su regazo — Merezco un poco de tu tiempo, solo eso. 

 

Sakura sintió la humedad en sus propios ojos — No quería hablarte, quise alejarte y tu quisiste volver ¡así que no seas cobarde! 

 

—¡Y tu no seas un egoísta!¡No es justo que hables de esto ahora , no cuando!

 

—¡¿En serio me hablas de egoísmo?!¡¿tu?! Entonces bien, ya que soy el egoísta y el villano de Sakura-Chan, solo regálame cinco minutos de tu valioso tiempo.

 

—¡No! Esto, esto nos hará mal.

 

—No Sakura-Chan ...yo no puedo avanzar, no puedo si no hablo de esto, solo déjame hablar no tienes que responder en absoluto, solo escúchalo y luego si quieres olvídalo no hablaremos nunca más de esto lo prometo, por favor créeme. 

 

El silencio agobió sus corazones, escuchó a Naruto tragar.

 

—Sakura-Chan yo desde que nací eh sido el paria del pueblo, entiendo eso y ahora lo acepto, nunca nadie a entendido eso, ni mucho menos el peso que conlleva ni si quiera tu Sakura, fue por eso que a pesar de habernos hecho amigos me abandonaste y decidiste ignorarme cuando llego el momento  — Sakura tembló ante la condenada culpa que la avergonzó terriblemente — solo Sasuke lo entendía y de alguna manera nos hicimos hermanos nos entendiamos.

 

—Pero yo siempre te añore — confesó — siempre quise estar a tu lado … Y a tu altura — le vio cerrar sus ojos tratando de parar sus lágrimas — busque tu aceptación pero más que eso yo de verdad sentí amenos sentimientos por ti, siempre eras tan inteligente, amable y querida por todos incluso por mi, aún así no sabía  como decirlo ¡No supe y mucho menos creo que lo sepa ahora! Pero, Sakura-Chan estuvo mal que supieras por otros que me gustabas o que mis actitudes inmaduras te rodearan ¡De ninguna manera me estoy excusando! Pero, era un niño que vivía solo, sin padres ni nadie que me dijera cómo hacer las cosas, así que mi única manera era decirte que me gustabas era decírtelo groseramente, tratarte de complacer incluso si me ganaba uno o dos golpes de tu parte, porque eran cosas que tú querías hacer con Sasuke pero yo intervenía ofreciéndome imprudentemente, o en el ultimo caso dándole importancia a las misma cosas que a ti te importaban o gustaban, amando las cosas que tu amabas esa era mi forma de decírtelo — las lágrimas incandescentes bajaban de los ojos de Sakura — incluso si era Sasuke, si tanto te importaba, si tanto te gustaba o si le…amabas no importaba incluso si no era yo lo que tu querías, esa promesa que te hice fue mi manera de decirte Te amo— un sonido que solo pudo escuchar Sakura resonó en sus oído de algo quebrase en su pecho — en el proceso de mi promesa madure, pase algo por alto y fue mi amistad con Sasuke, su dolor, su voluntad y sobre todo la promesa de salvarlo de si mismo, quebré mi promesa a Itachi y todo su esfuerzo por su hermano ¡todo lo dañe cuando eso significó perderte! — el ardido gritó de Naruto resonó en los oídos de Sakura, ahora llevándose la mano a su pecho enterrando sus dedos en el sobre la cicatriz que ahora dolía extrañamente.

 

—¡Por poco! — jadeo— yo te perdí, y cuando vi a Sasuke enterrando ese cuchillo en tu pecho, supe que no estaba dispuesto a pagar el precio porque — la miró — Era un precio alto a pagar para mi.

 

Nunca Sakura había notado que tan azul eran los ojos de Naruto o cuánto podían brillar en la oscuridad de la sombra, ahora su respiración se volvió errática.

 

— Entre tú y Sasuke me fue fácil elegir,  fue por mi acuerdo tácito de detenerlo si se salía de control, fue la comprensión real de grandes sacrificios como el de Itachi por Konoha y por que puedo vivir con esta inmensa culpa pero no con el vacío inmenso de perderte o de la difícil tarea de decirle a tus padres sobre tu muerte —  escuchó un jaleo, el dolor con el que lloraba mientras trataba de apoyarse de algo, fue donde se dio cuenta que eso clamores eran de ella misma en llanto— Sakura no te digo esto para culparte al contrario, es para hacerme responsable de todo el peso — lloro más fuerte, mientras escuchaba la voz de Naruto hacerse más dura — por ello hablé antes con la abuela Tsunade y le pedí que disolviera por completo el equipo siete — Sakura palideció agrandando los ojos, grabando la imagen en retina de un Naruto en la cama del hospital con la luz precaria rojiza bañado la mitad de su cuerpo— Lo mejor que podemos hacer es separarnos, no es necesario que me hables o me veas como un amigo Sakura ahora en adelante ignórame justo como cuando lo hiciste pequeña.

 

—¡¿Que?! ¡¿De que hablas?!

 

—Lo siento Sakura, pero no quiero ni voy a ser más tu amigo. 

 

El sufrimiento de las palabras de Naruto la marcó como acero caliente, por alguna razón las lágrimas nublaron por completo su vista, el espiral de emociones la hizo temblar.

 

Cerrando los ojos mientras apretaba las manos en su pecho — ¡ERES UN IDIOTA NARUTO!

 

Salió corriendo de la habitación casi resbalándose en el proceso, quería conseguir paz, quería volver a casa y gritar lo tonto que era. El dolor era agobiante, la estaba abandonando haciéndola aún lado como si no importara, primero Sasuke y ahora Naruto ¿Era tan fácil abandonarla? Lloro por que sabía que Naruto tenía razón, ella era una egoísta por naturaleza, aquella realidad la abofeteó con crueldad ella siempre intuyó los sentimientos del rubio y se provecho de esa amistad tan gustosamente y le llamaba egoísta, quería culparlo por todo pero realmente… Verdaderamente ella era la culpable de todo. 

 

Naruto gruño mientras sus lágrimas bajaban con soltura, se acostó y cubrió su rostro con el brazo.  Tanto Jiraya como Kakashi habían escuchado toda la conversación acuclillados en el afeitar de la habitación al lado de la ventana.

 

—Nunca había sido tan inoportuno como hoy — admitió con los ojos cerrados con los brazos cruzados. Kakashi por el contrario no comentó nada mientras aún sostenía un pastel de fresas en sus manos. 

 

—Creó que ya Naruto habló con ella— apretó la plantilla contra su pecho.

 

—Chizune recuérdame por que acepte la disolución— gruño al ver a su alumna correr.

 

—Sería un grupo inestable y emocional— sin embargo, Tsunade hizo un mohín — pensé que el tiempo me diría si tome una buena decisión, pero creo que la respuesta llego más rápido de lo que pensé. 

 

 


 

 

Despertó sintiendo un líquido golpear su garganta un fuerza la giró rápidamente obligándola a inclinarse sobre algo direccionando su rostro, vomitó violentamente, las arcadas la hacían desfallecer de disgusto, sentía mucho frío. 

 

Cuando terminó noto que alguien la cuidaba, se obligó a ubicarse. Sentía escalofrío, se sentía a si misma titiritar bajo las sábanas, recordó que Hashirama fue la última persona que vio cuando se desmayó. Vio un figura oscura volver nuevamente con ella con un cuenco nuevo lleno de agua, era extraño — ¿Hashirama?

 

Este le sonrió amable — Si, soy un clon tenía que encargarme de los deberes del clan pero estaba mal dejarte sola con agotamiento de chakra, creo que es la primera vez que lo experimentas para estar reaccionando físicamente así — le colocó un frazada húmeda en la frente — Estoy intentando bajar tu fiebre desde hace rato.

 

Sakura negó — mi cuerpo está intentando recuperar las reservas, me lleve al límite ¿eh tenido convulsiones? 

 

Este asintió— por ello eh estado surtiendo tus reservas con mi propio chakra pero si lo hago rápido entras en crisis. 

 

—Yo hice un poco de sopa, ¿puedes intentar comer? 

 

Sakura hizo una mueca de desagrado — tengo el estómago revuelto.

 

Hashirama asintió antes de salir por algo, Sakura frunció el ceño ¿Dónde estaba? También noto una amplia ventana, el clon entró nuevamente con una bandeja para arrodillarse a su lado — te de menta y jengibre ayudará a asentar tu estomago — la ayudó a incorporándose — lo mejor es que tomes líquidos.

 

Sakura prefirió ignorar la explicación mientras tomaba el líquido picoso y refrescante, habiendo tomado dos tazas bajo la mirada asesina del clon quien resultó ser sorprendente inflexible cuando se hablaba de su estado . La pelirosa se acostó con su ayuda se sentía tan débil, le vio marcharse estaba nuevamente cansada lentamente volvió a caer en la inconsciencia no sin antes murmurar — Tengo frío — se quejó a pesar de estar bastante arropada. 


 

Se vio nuevamente a sí misma vistiéndose para detenerse abruptamente en el espejo, trazando una fina cicatriz entre sus pechos estaba muy cerca del lugar  donde estaba su corazón, pareció reflexiva moviendo su rostro hacia el otro lado cómo si cambiando de ángulo algo cambiaría, algo pareció molestarla para reanudar sus movimientos con cierta fuerza de más.

 

Se vio bajar las escaleras con rapidez, por fin se vio a sí misma saludar a sus padres, Sakura los miró y trató de grabar sus rostros luego una fuerza invisible la unía a su extraño yo. Ahora nuevamente detrás de la joven que parecía ser ella misma solo un poco más joven. 

 

El escenario cambió para verse a si misma hablar amenamente con una joven rubia ambas parecían cómoda una con la otra la imagen por alguna razón le hacía recordar a Suzuri junto a ella, en busca de información busco escuchar sentándose en la silla vacía junto a ellas.

 

—Entonces frentona quieres que te acompañe a hacerle la misa de Agosto a Sasuke, lo mejor es llevar flores blancas recomiendo lirios y crisantemos — apoyo más interesada en leer una revista, la Sakura invisible para ellas frunció el seño por su adjetivo despectivo a la Sakura de este tiempo.

 

—Si, iré durante la tarde hablé con Tsunade Sama para que me permitiera hacer una misa tradicional, estoy comprando papel dorado. Tampoco importa mucho después de todo sólo iré yo, discúlpame por pedirte que me acompañe pero no quiero ir sola.

 

Ino le restó importancia negando que siempre la acompañaría entre conversaciones ambas se perdieron, al cabo de un rato Sakura miró desinteresada mirar la calle con la gente pasando constantemente, la mesa estaba a la intemperie una mesera trajo el café y una galletas. 

 

Ambas siguieron hablando de cosas que la Sakura invisible se esforzaba por entender, mientras miraba asombrada todo a su alrededor, tantos colores vivos, tanta gente y esas ropas impresionantes. Todo estuvo bien hasta que una risa vibrante a se escuchó a pesar del alboroto, la Sakura de cabellos corto volvió su rostro como un látigo hacia la risa distintiva. A lo lejos un joven rubio parecía reír de algo que un chico extraño estaba caminando con los pies arriba con un traje verde muy particular, lucía relajado mientras caminaba hablando con otros chicos con las manos detrás del cuello,, traía su traje negro y naranja de siempre, parecía un poco más alto parecía mas grueso que el último episodio, su jovialidad su energía cálida le recordó a Hashirama de alguna manera. La pelirosa de largos cabellos detalló el rostro de su yo algo joven, había un dolor brilloso en ellos. 

 

La Sakura de cabellos cortos y el joven por alguna razón sin saber dónde estaba uno y el otro un la fuerza invisible los hizo sentirse obligándolos a encontrar el camino hacia la mirada del uno al otro, tan crudo como el sistema gravitacional que siempre buscaría atraer un cuerpo a la centro de la tierra de la misma manera como los ojos azules atraería a los verdes, sin Embargo, apartaron las miradas asustados de verse… Sakura retiró la mirada como si esos ojos la hubiesen quemado. La Sakura de cabellos largos siguió mirando al joven de cabellos desordenados, este trastabilló un poco, volvió su vista a sus amigos que habían ralentizado su paso para mirarle, un poco fuera de lugar sonrió un poco avergonzado rascándose la nuca tratando de agarrar el hilo de la conversación mientras apresuraba su paso para salir más rápido del radar de Sakura. 

 

Volvió su mirada hacia la Sakura de cabellos cortos, vio a rubia de cabellos largos cruzándose de brazos — ¿Todavía no han arreglado las cosas? 

 

—Ino— masculló entre dientes.

 

—Bueno solo por hablar ya sabes, Tsunade consiguió una solución sobre su brazo ese que lleva vendado hasta los dedos, fue un avance tecnológico estuvo tan contento que lanzó un rasenga a una pared y ahora está reparándola.

 

Sakura soltó una leve carcajada amena — eso es muy Naruto.

 

Ino suavizó su mirada hacia su amiga — Oye no es por hablar de más, pero sería bueno si vuelves hablar con el.

 

—Yo… El no quiere que sea su amiga — murmuro decaída hundiéndose en su silla.

 

—No es necesario ser su amiga Sakura, se al menos su compañera es un poco incómodos para todos estar divididos o eligiendo con quien compartir, Shikamaru piensa que deberían estar al menos quedar en buenos términos para evitar problemas como el dice.

 

—No se que hacer Ino, estoy avergonzada de mi misma no fui una buena amiga para el ¿Qué garantiza que al menos sea algo bueno para él por distante que sea? Quiero sea feliz. Pero él me descartó de tal forma que no quiere ni la hora.

 

Ino pareció sopesar — Si es tal ese desinterés al menos trata de ser cordial.

 

—Quizás.

 

—Vamos no importa que devuelva el, si quieres que alguien sea feliz como dices no es necesario que aprecie tu presencia para que tu desees su bienestar, solo con que seas cordial es suficiente. 

 

Ambas permanecieron en silencio.

 

De un momento a otro el escenario, trato de hacer la seguidilla. Sakura estaba vestida respetuosamente con un ramo de crisantemos acompañado de lirios blancos en sus manos, entraba a lo que parecía un cementerio amplio y con aires un poco distante. Pareció detenerse de golpe y la Sakura ajena la miró extrañada para luego seguir la mirada de su otro yo, para sorprenderse. Allí donde en el pequeño dojo donde estaba el altar de Sasuke arriba de una mesa tradicionalmente adornadas de comidas que parecía querer, estaban todos respetuosamente sentados, incluso a pesar de no entender mucho, la Sakura de largos cabellos también se trastocó un poco para luego sentir la humedad llenar sus ojos, volvió su rostro al su yo de cabellos cortos y era todo un poema.

 

Kakashi, Tsunade, Neji, Rock lee, Ino, Shikamaru, Tenté, Hinata, Kakashi, Choji, Gai Sensei, Kiba, Shino, Ino, Sai, Jiraya e incluso Yamato estaban todos allí.

 

Trago grueso cuando vio los rubios cabellos volverse a su yo joven, noto como la chica tembló un poco. Caminó temerosa, Ino la recibió recorriendo la distancia faltante rodeándola positivamente para acompañarla en el último tramo.

 

—¿Por que todos?

 

—Bueno hablé con los chicos y todos parecieron querer acompañarte después de todo Sasuke fue de nuestra clase cuando fuimos niños, es injusto no asistir — un poco más caihibida los miro a todos, su labio tembló incontrolable sus lágrimas nublaron su vista se avergonzó por su reacción Pero su visión fue oscurecida notó que era una mano, tratando de tapar su vergüenza de llorar dicha mano la giró y la volvió contra una calidez que recordaba muy bien … Kakashi si viejo sensei. 

 

—Oye Luces horrible llorando — una vena brotó de molestia. 

 

Lo pellizco —Uch — gruño.

 

—Sensei usted siempre tan — lo miro a lo ojos, este inclino un poco su mirada algo la enterneció — Gracias por venir. 

 

— Todos gracias por venir — más de uno  asintió con tranquilidad, el ambiente se hizo nostálgico pero con un matiz cálido y ameno. La tradición arrancó pero Sakura no pasó por alto el Ramen instantáneo servido sobre la mesa con los palillos encima, una sonrisa nostálgica adornó en su rostro con la certeza de que de alguna manera lo primero que el espíritu de Sasuke comería era eso. Para cuando todo el procedimiento terminó, todos se fueron marchando uno a uno, Sakura dejó las flores en el jarrón. 

 

Cuando se giró para marcharse, noto a Naruto aún rezando. Un nudo se hizo en la garganta, que difícil había sido todo para los tres pero sobre todo para Naruto el cual de una manera u otra su mano se vio forzada por razones valida o no, sin embargo, Sakura estaba viva gracias a eso …siempre había subestimado a Naruto, eso pesaba tanto en ella, que le era más fácil huir hacia la idea de amar a Sasuke como pago de su inmadurez, era más fácil amar algo que no te devolvería nada que amar algo que te cuestionaría si eres o no suficientemente, que obligaría a trabajar en ti de una manera u otra, por que ella sabía que amar a Naruto significaba comenzar a mirar todo los errores para mejorar. Quizás era dolorosamente tonto, pero le había dolido tanto o más que Naruto la apartara que para ella fuese otro tipo de duelo. 

 

Camino para llegar a la salida pero cuando estuvo a un paso de salir del dojo, volvió su mirada hacia Naruto quien estaba ahora inclinado sobre su cintura cuando se giró para emprender su camino se detuvo al verla estática mirándole, extrañamente la distancia era de diez metro pero Sakura sentía que eran más. Naruto comenzó a caminar a pesar de todo, ambas Sakura sintieron su pecho latir con tal fuerza que lo podían escuchar en su oídos, una tensión opresióno cada centímetro de su cuerpo como si la gravedad la forzara diez veces más al suelo, el chico seguía acercándose y Sakura luchó por que las palabras salieran de sus labios, pero no sabía que tejiendo diferente escenarios de que decir o cómo decirlo.

 

 

Paso a su lado.

 

 

No se detuvo, no hubo nada.

 

 

No dijo nada, no sucedió nada.

 

 

Abriendo sus ojos impresionada, salió de su ensoñación cuando escuchó los pasos de Naruto alejarse lentamente. 

 

Dolió. Todo dolió.

 

Cómo si el aire le faltara, Sakura sintió sus lágrimas bajar hirvientes quemado todo a su paso, ilusiones, sentimientos y esperanzas.

 

Ambas Sakuras solo lloraron de corazón roto.

 


 

 

Despertó sollozando siendo acunada por un cálido pecho, que se balanceaba de adelante hacia atrás, buscando consuelo se abrazó a eso. Y lloró más abrazando ese cuidado.

 

Trago grueso cuando levantó la vista y vio un rostro exótico amaderado observándola  muy atentamente — Sakura despertaste.

 

Con el rostro manchado de lágrimas rodeó su cuello con sus brazos — Abrázame por favor.

 

Apoyó su barbilla sobre la cabeza rosa.

 

—Te abrazaré todo lo que quiera pero por favor apacigua tu llanto que me rompe el corazón— Sakura asintió débilmente en su cuello — entonces abrázame más fuerte, por también me duele el corazón.

 

Este la apretó más con sus brazos, ambos confundidos, ambos desolados por el dolor de un amado.

 

Sakura no volvió a perder la consciencia, solo de quedaba dormida sin querer de vez en cuando, a veces se despertaba para volver a quedarse dormida, estaba tan agotada que levantar un brazo era terrible. Cuando podía se pedía ayuda al Clon para ir al baño casi peleaban para que la dejara sola este parecía recio a dejarla fuera de su vista pero Sakura era más impetuosa hablándole de decoro.

 

Cuando por fin la dejaba sola, optó por tomar un balde para orinar. Estaba sonrojada de escuchar la voz de Hashirama en la puerta preguntando si estaba bien, ladro que se alejara de la puerta. Por fin se permitió observar el baño extrañada, vacío el balde en un canal de agua que desembocaba de un punto a otro. Suspiro cansada, se mareó antes de perder el equilibrio se preparó para el golpe pero la puerta se abrió de un trastazo y unos brazos la rodearon no eran duros como esperaba eran suaves. 

 

—Te lo dije — siseo entre diente — Eres terca.

 

Casi sin fuerzas rodeó su cuello, no podía abrir los ojos sin ver su visión oscurecerse dejando solo pequeños puntos de luz. Los cerró para apretar sus rostro en el hombro, la levantó como una princesa con cuidado la llevó al futon.

 

—No has comido adecuadamente, la sopa esta lista es lo más idóneo para tu estómago espérame aquí y no te muevas— no fue necesario para verlo estrechar los ojos.

 

No lo escuchó marcharse, hizo mohín sus pies no hacían ningún sonido muy impresionante para un tamaño como ese. Tampoco lo escuchó llegar.

 

—Te sentaré — aviso mientras la ayudaba a incorporarse —Abre la boca.

 

Sakura abrió le escuchó soplar, no quería arriesgarse abrir lo ojos pero le causó gracia, sintió la delicadeza de meter la cuchara en su boca.

 

Hashirama volvió a carga la cuchara para ser bañado por Sakura.

 

—¡¿Que carajo es eso?! ¿Por que sabe tan horrible?

 

Tosió.

 

—Yo — tartamudeó — Herví verduras, esperé que estuvieran suaves.

 

—¿Cuáles?

 

—Sakura se que son verduras— entrecerró los ojos por el insulto sordo.

 

—Si sabes que son verduras pero no sabes cocinar Hashirama.

 

Este se deprimió ante su comentario. 

 

-Lo siento, ¿Está tan malo?— cuestionó temeroso.

 

—Bueno le falta sal, especies, ajo, algo de proteína y tal vez amor — cada señalamiento eran como piedras sobre Hashirama —Pero está bien dámelo.

 

Este hizo puchero — No está bueno.

 

—Esta bien no importa el sabor, importa que coma igual son verduras y a veces es bueno no consumir tanta sal.

 

Inquieto ofreció la siguiente cucharada que fue tomada por Sakura esta vez no hizo mueca alguna, el estaba haciendo lo posible por cuidarla había hecho un clon para su cuidado no sería desagradecida, no esta ves.  Sería considerada, sería más observadora tragó cada cucharada pensando en la culpa de la Sakura de sus sueños, poco a poco se sintió mejor con algo en el estómago, ya no estaba tan mareada.

 

Miró al Clon quien se removía.

 

—¿Quieres más? 

 

Ofreció avergonzado — Si.

 

El la miro impresionado — ¿No dijiste que quedó malo? 

 

—Lo que saborea no es mi boca, gracias por cuidar de mi Hashirama- Kun.

 

 

Le sonrió, este la miro fijamente algo aturdido pero volvió a traer otra taza de sopa. Sakura dijo esta vez ella bebería por sí sola, el la vio comer atentamente tratando de descifrar lo que dijo. Para cuando terminó le tomó por deprevenido, tomó la taza y volvió a la cocina arreglando y limpiando.

 

Volvió para Hallarla acostada mirando el techo. Le miró expectante.

 

—¿Dónde estamos?

 

Trago grueso — Está es tu casa, pero quise acondicionarla para tu comodidad.

 

Sakura volvió su atención al techo, recordando su conversación con Suzuri. Apretó los labios indecisa de rechazarlo nuevamente, se encontró miedosa ante la posibilidad de que él se cansara de buscarla. Ya con esta última acción, este nivel de cuidado aunque solo le había propinado rechazos constantes uno tras otro. También recordó que este hombre era un don Juan lascivo, cliente constante de los burdeles y adicto de los juegos al azar de Tanzaku.

 

El dolor punzante disfrazado de rabia se hizo presente, hasta su amiga Suzuri había sido objeto de sus atenciones, su vista se nublo. Tan cálido que era con ella era así con todas, ella aquí sintiéndose especial y no era nada especial ¿Tan sola se sentía que un mentiroso jugador le hacía trastabillar bajo la mesa?  Su rabia sulfuro de pensar que estaba cayendo redondita en sus artimañas dándole regalos para hacerla sentir importante, para estas altura incluso su lado malvado gruño de rabia y su lado razonable quien nunca perdía el control siseo.

 

Necesitarás más que una bonita y cómoda casa para impresionarme.

 

—Vete — gruño.

 

Este lució desconcertado.

 

—¡Que te vayas te eh dicho! — se sentó furiosa — Vete mentiroso mujeriego — miró lo que tenía a su lado. Resultó un cuenco vacío con un paño húmedo en el —¡¿Sakura?! ¿Pasa algo?

 

Pero fue casi conectado por un cuenco volador que esquivó a última instancia. 

 

—Fuera de mi casa libertino desvergonzado ¡Déjame sola! 

 

Consternado e inseguro salió de la habitación agitado se sentó el porche, consciente que Sakura no recibía bien sus regalos, sabía que no le gustaría nada sus acciones ya buscaría su perdón con la tranquilidad de que estaba cómoda en un casa resguardada. Sin embargo, no era ajeno a su rechazo no calmaba el pinchazo de tristeza al sentir el cruel latigazo sobre la piel de su corazón río irónico.

 

Había sido el receptor de muchos cariños, atenciones y hasta de confesiones inesperadas de amor. Estaba pagando, por todas aquellas veces que despidió sin miramientos aquellos sentimientos hacia el, de alguna manera él no recordaba tantos rostros que visitaron sus sabanas, había visto muchos cuerpos, había besado tantos cabellos de diversos colores pero jamás unos rosados, jamás había quedado de besar un par de pecho tan exóticos como los de ella, nunca había deseado tocar y pellizcar con sus dientes esa redondez a los lados de su cadera. Suspiro con la sensación de derrota, tratando de pensar en algo más que sus señalamientos de libertino desvergonzado que ella le escupió con tanta rabia, que avergonzado estaba de escucharlo de sus labios.

 

La noche cayó poco a poco bajo sus ojos hasta que escuchó un sonido sordo proveniente del interior de la casa, en un segundo estaba atravesando la habitación donde estaba la pelirosa, estaba en el suelo respirando trabajosamente la ayudó rápidamente con miedo de que rechazara su tacto pero no pasó. Tranquila se dejó ayudar.

 

Hashirama sobresaltado le cuestionó — ¿Qué estabas haciendo Sakura? Si quieres ayuda solo llámame.

 

Respingo ante la dureza de su tono, no quiso revelar que tenía miedo de que se hubiese ido o que ya no quisiera cuidarla.

 

— Quiero bañarme y para eso no te necesito — no queriendo ver sus ojos respondió casi tímida.

 

—No vas a bañarte hoy Sakura no sería adecuado.

 

Subió su mirada para conseguirse con el rostro amaderado observarla seriamente, enojada por su respuesta con tintes dominante discrepo al instante.

 

—¿Y quien me va a detener?¿Tu?

 

—Sakura— advirtió entrecerró sus ojos.

 

— ¡Te dije que me voy a bañar y me bañare! ¡Huelo mal! ¿acaso no lo hueles? 

 

 

— No me molesta — la inclino otra vez en la cama, ofuscado por su renuencia.

 

—¡Pero a mi si!¿Que importa lo que tú huelas? 

 

 — Aun estás débil Sakura— siseo inexorable.

 

—¡Deja de ser tan severo con todo! Ya te dije que no caeré esta vez, ya comí dos taza de tu mejunje terrible —Chillo casi exasperada— Me siento pegostoza e incomoda ¡por favor Hashirama! 

 

Negó— podrías desvanecerte en cualquier momento Sakura, mañana podrás bañarte. 

 

—¡No! — se intentó removerse de su agarre.

 

—¡Sakura!

 

—Me bañare quieras o no—protesto.

 

—No puedo mirar de más y aún estás débil Sakura, no puedo perderte de vista, puedo ver tu chakra inconstante titilar.

 

—¿Mirar de más? ¿De que hablas?

 

—De nada … sólo no te perderé de vista.

 

 

 

Dos horas más tarde.

 

 

 

Finalmente el Senju estaba arrodillado frente al horno, vigilando que todas la leñas estuvieran encendida para calentar el agua de la tina. Sakura estaba con un yukata simple cubriéndola esperando que el quisquilloso Senju considerara que el agua estuviera en la temperatura adecuada según sus estándares. Ambos tercos se negaron a perder y terminaron en iguales condiciones.

 

Entró a la habitación limpiándose las manos con un paño mirándola como si fuese un vil enemigo de terribles modales mientras tiraba con fuerza el paño al piso, haciendo respingar a Sakura sabiendo que estaba más que molesto, se mordió el labio viendo cómo caminaba hacia ella que estaba sentada en un banco de madera esperándolo con una tela en la mano. La estiró incomoda, viendo cómo se cubría los ojos molestó. Algo de esa furia la hizo estremecer y no de formas negativas precisamente, su lado malvado estaba recostada en la pared le guiño un ojo. La ignoro olímpicamente.

 

Casi se sobresalta cuando Hashirama la tomó entre sus brazos, le rodeó el cuello automáticamente, la llevó a la tina a pesar de su evidente molestia la trató con delicadeza, subió los escalones sin tropezar ni una sola vez la deposito dentro del agua dentándola en el banco del interior se sintió extraño sentir sus brazos aún rodeándole debajo del agua se sonrojó— ¿Estás bien sentada?

 

Su voz resonó desde su pecho y Sakura pudo sentirlo en su espalda tragó asintió — Si.

 

— Bien estaré de espalda en los escalones, si necesitas algo sólo dímelo— su aliento rozaba sobre su hombro, se estremeció con incomodidad cuando sacó los brazos del agua Lo sintió bajar los escalones y sentarse en el último.

 

—No mires.

 

—No lo haré, menos a una enferma.

 

Esto le hizo girar enojada pero no podía reprochar picosa, sin más se concentró en lavarse en quitarse la arena, lavar su cabello, disfrutó de la temperatura del agua era placentero, untó su cuerpo de jabón, miró el grosor de la orilla así que se sentó allí para salir del agua y aplicarse el aceite.

 

—¿Sakura? — cuestionó el Senju al escuchar el agua caer al suelo, cuando Sakura exprimió el exceso de alguna de su cabello.

 

—Tranquilo solo estoy sentada en la orilla para aplicarme el aceite y tengo que estar fuera del agua, miedoso.

 

Esto le hizo hacer un mohín a Hashirama —Es peligroso puede caerte.

 

—Y controlador — gruño aplicando aceite en sus brazos y pecho.

 

—No soy controlador soy preventivo así que baja de allí y siéntate en el banco dentro de la tina la baranda no fue hecha para sentarse.

 

—¿Hiciste esta tina para mi? 

 

—Si — respondió confundido.

 

—Es sabio decir que es mía entonces— aceitó su pierna izquierda.

 

—Sakura — advirtió.

 

—Pues entonces la usaré como me plazca es mía.

 

— Eso no es amable de decir— se apretó el puente nasal. 

 

—Puede pero no me gusta ser amable contigo, me gusta ser sincera — se levantó estaba sobre el banco donde se so ponía que debía estar sentada — Además vuelves aquí constantemente apuesto que es por eso ¿cierto? Apuesto que es refrescante para ti.

 

La seguridad con la que se jactaba irritaba más a joven, se aceitó su abdomen y glúteos— Sakura.

 

Lo ignoro— bueno eso supongo por que te doy tabla Limpia y vuelves, pareces un cachorro— se sentó en la orilla.

 

Terrible decisión.

 

El aceite y la madera liza no se llevan bien.

 

Todo paso rápido. El grito sorpresivo, su espalda cayendo hacia atrás.

 

La atrapó.

 

Ambos estaban sorprendidos .

 

Trago grueso al tener el rostro de Hashirama tan cerca con los ojos vendados, la combinación fue fatídica ella desnuda en sus brazos, sus ojos vendados, sus labios tan cerca la hizo encender algo en pecho.

 

—Y tú tienes la manía de conseguir tu camino a mis brazos — soltó ahora sonriendo — ¿Estamos iguales no? 

 

Sakura no le prestó atención mientras miraba esos labios estirase y encogerse tranquilamente, estaba muy hipnotizada para darse cuenta de que con sus dedos tocó los labios de el clon, lo sintió tensarse despertándola de su ensoñación, estaba entre sus brazos tocando sus labios  con esa energía de él revoloteando al su alrededor tan magnéticamente atrayente para ella. Trago cuando lo sintió hundir sus dedos en su carne. 

 

—¿Cómo pueden ser tan suaves cuando son de madera? 

 

—No soy de madera— exhalo casi débil — parezco de madera,  no soy un clon de sombra soy de más resistente pero no pierdo las características reales.

 

—¿Real?

 

—Si puedo hacer más que los clones de sombra— inclinando su rostro hacia los dedos tan hipnotizado como ella — más beneficios.

 

Soltó un gimoteo. Entonces se detuvo de golpe Casi enojado la llevo a futón y lo vio salir de la habitación. 

 

El momento se corto ácidamente y Sakura se sintió extrañamente fuera de órbita, perdida comenzó a vestirse con la ropa previamente escogida, miró su propio pecho sabiendo de la ausencia del la cicatriz en su pecho, pero era muy incomprensible ¿Entonces esos sueños eran de un tipo de reencarnación que tuvo? Suspiro. Estaba más confundida, ¿entonces por que las escenas eran diferentes? uno mas apagado y otro mas vivido.

 

Naruto Uzumaki 

 

Hirashi… Hyuga.

 

Hashirama Senju. 

 

Quizás … Estaba siendo egoísta otra vez. 

 


UFFF ME TARDE UN MONTO HACIENDO LA REVISION (disculpen mis errores)

Bien nuestra Sakura es exhibicionista jajajajjaja pero bueno que les digo, la amo con todas sus personalidades interna, nuestra lado diablito y el lado santo ahhhhhh (yo se que todas aqui tenemos nuestros lados) les cuento que el proximo capitulo jajajajjajaj es nuestro primer besooooo beso, beso y nuestro Hashirama mostrara su lado mas obsesivo Y CONOCEREMOS MAS LA HISTORIA SOBRE EL HYUGA.

 

Nuestro Naruto ahhhhhh ame, amare la historia de fondo de este fic, no se si soy team Hashi o Team Naruto ahhhhhh muero.

Agradezco sus comentarios dejare el playLIST, en los que me inspire. 

Hebe-Red flags.

Hebe-Mi religion.

https://x.com/dnamix24/status/1849680547498410365?s=12

@DnaMix24 (twitt3r)

Chapter 9: Primer beso con el demonio

Chapter Text

 


1- Estos personajes pertenecen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON).

LETRA CURSIVA PARA PENSAMIENTOS INTERNOS, SUEÑOS O FASHBACK.

LETRA NORMAL DE ESCRITURA.

 ➹ SEPARADOR PARA DAR PASO A RECUERDOS.


 

Primer beso con el demonio

 

 

Hashirama no volvió en un buen rato, se removió en el futón… no podía conciliar el sueño, pero se obligó a dormir. 

 

Sintió la firma de Hashirama volver a ella, se quedo en la sala. Se mordió los labios, cada vez que pensaba en él su corazón se aceleraba y ya era muy tarde para decir que su existencia le era indiferente eso sería mentirse así misma. Hashirama era un guerrillero chinobi, con título noble ciertamente pero lo inusual era, la realidad de que podía morir en cualquier momento, quizás por ello a tenido tantas amantes, sobre todo lo entendía ahora un poco más, mientras cuadrillas militares la seguían pudo sentir muy de cerca la posibilidad de morir. No podía ser tan egoísta, gruño de rabia no cuando ella había amado antes de él razono pero aun así eso la incomodaba.

 

 

—¿Hashirama? 

 

Susurró más por impulso, pero lo dijo tan bajo dándole la posibilidad de ignorarla, quería dejar de ser egoísta de verdad quería pero era tan natural hacerlo. Vio la prominente figura oscura parase en la puerta, que estaba abierta. Trago nerviosa, cuando no emitió ningún sonido solo miraba en su dirección.

 

—Tengo calor — trato de excusarse por su llamado, susurrando más por vergüenza. Sin más, la silenciosamente la figura entró a la habitación y procedió abrir la ventana. La luz de la luna entró bañando más de la mitad del cuarto con su débil luz.

 

Ahora pudo divisar la facciones de su rostro eran pacíficas, verlo allí cuidándola aún le tranquilizó.

 

Egoísta.

 

Eso era ella.

 

No quería aceptarlo pero tampoco quería dejarlo ir.

 

Trago cuando le vio sentarse en la orilla de la ventana apoyando un pie en la orilla a su vez, recostaba su espalda al marco de la ventana mientras apoyaba su ante brazo en la rodilla alzada mirando hacia afuera, la frescura de la noche llenó la habitación. Se deleitó observándolo un rato. 

 

— ¿Entonces te gusta verme? — se giró a verla, pero extrañamente no podía divisar muy bien su mirada al estar en contra luz. 

 

—Yo … Pensé que me habías dejado. — admitió.

 

—¿Por que te habría de dejar?

 

Sakura cerró los ojos — Por que se que eh sido grosera, petulante, injusta y … soberbia contigo.

 

Acepto la realidad de que era egoísta pero era muy sensible a admitirlo libremente.

 

— Vaya — río entre diente ameno — es bueno que lo sepas.

 

Sakura se sonrojó.

 

—Pero — sonrió socarrón, pero Sakura no podía verlo — Siempre lo eh sabido, no te abandonaría por algo así yo siempre eh sido consiente de eso Sakura-Chan.

 

Sus palabras eran fáciles pero la calidez que la hacía sentir la enojó, era tan fácil para el calmarla, contentarla o hacer sentir bien… ¿Y ella? ¿Ella que hacía? Solo generar incomodidades, solo era una mujer con extraños fragmentos que no encajaban entre si, la pieza rota de un ajedrez. Aun recordaba a carne viva, las sensaciones de aquel chico rubio irse con tanta facilidad que la hizo preguntarse, si seria tan fácil para Hashirama abandonarla.  

 

—Hashirama, ¿Crees en la vidas pasadas? ¿Piensas en la reencarnación?

 

Pregunto algo perdida, el volvió su vista hacia afuera ambos escuchaban el río a las afuera, perpetuando el silencio entre ellos.

 

—Soy creyente de Buda, me considero muy espiritual me calma pensar que en este enorme universo soy solo una partícula muy pequeña ante el… creo en la reencarnación, por que para llegar a ser sabio hay que vivir mucho y… una vida no es suficiente para cometer errores o para aprender.

 

Sakura escuchó atenta sin decir nada.

 

—¿Pude ayudar?

 

La pelirosa gruño confundida —¿Que?

 

—En lo que sea que te incomoda, ¿te ayude? Por que creo que no te deja dormir.

 

Asintió — Eres sabio Hashirama— este río irónico de su elogio— Solo para algunas cosas, al parecer.

 

—¿En que te gustaría ser más sabio?- pregunto la peli rosa.

 

—A veces las personas se mienten a sí misma y le miente a los que le rodea, con el fin de conseguir las fuerzas para seguir adelante ignorando muchas cosas durante el proceso, cómo hacer lo que realmente quieren hacer, sentir lo que quieren sentir, son sólo una cáscara de sí mismo que hablan pero realmente no escuchan, ríen pero sin estar felices y viven cuando ya están muertos dejándolos totalmente desfasado del aquí… Muertos vivientes así los llamo, la verdad es que quizás incluso yo soy uno — la inesperada confesión lanzó a Sakura al vacío tragándola cuando se giró a verla con una sonría aterradoramente triste conmoviéndola— lo eh visto desde que soy un niño, todo el tiempo veía a los adultos hacer esos gestos … desconfío honestamente más que mi hermano, solo los niños son confiables… ellos siempre dicen lo que realmente piensan, actúan según su voluntad me recuerdan a mi. Antes de tener conseguirme mintiéndome todos los días, escuchando de vez en cuando mi intuición y viviendo el constante deseo de una realidad diferente de esta guerra heredada- pareció sopesar algo, como si titubeara antes de seguir- ¿no tienes miedo?¿ de estar viviendo con muertos que dicen estar vivos? Quisiera ser más sabio para lidiar con eso.

 

—No… 

 

—¿También mientes? Eres muy bonita para mentir.

 

—A veces solo lo dejo ser.

 

—¿Qué dejas ser?

 

—A veces todo es tan difícil para mi… tengo pesadillas en la noches, lloró y siento que no conseguiré una respuesta... solo estoy sola- abrir su corazón se sintió aterrador, pero sobre todo la hizo sentir mas ligera.

 

No, no estás sola. Yo estoy aquí contigo Hashirama la miro impactado ¿Acaso estas pasando tiempos duros?¿por que?¿quien le hizo daño? Lo asesinare, le enterrare tan profundo que ni al infierno podrá llegar su alma casi se castigo a sí mismo de inmediato, pero se detuvo al instante tonto, ella es tan amable, tan hermosa y tu con tus hábitos cochinos la ensucias, tu dañas y arruinas todo lo que tocas, como siempre... Ella no ama a los asesinos.

 

—¿Tienes pesadillas?¿por que?— casi horrorizado.

 

—Tu lo dijiste Shirama-kun, todos tenemos nuestras propias batallas internas, solo que lucho por hacerlo diferente, no quiero mentirme no lo permitiré… siempre buscaré mi verdad, la abrazaré incluso si me quema, si me causa dolor no importa… la miraré a los ojos y le diré “te veo” allí quedará, ya no podrá ejercer ningún dolor en mi, no podrá esconderse de mi, la buscare y la coceré en mí para que no se me olvide… para que cuando vea algo parecido, no me de miedo al contrario seré inmune — Hashirama la veía fascinado, ¿existe de verdad existes? ¿Cómo puede existir alguien así de valiente siendo tan pequeña?¿como pudiste llegar a ser tan fuerte? ¿Te dolió mucho? Eres un florecilla con espinas, me encantas.

 

—¿Si flor? Luces hermosa, ¿Cómo puedes hablar de pesadillas y fantasmas siendo un flor tan hermosa?

 

—Shirama-kun las flores no son tan inofensivas como crees— el alzó una ceja interesado — tú lo debes saberlo mejor que nadie.

 

Una mente inteligente, me gusta es cierto, me ganas me ganas en mi propio terreno tenías razón Itakawa ella es una flor, el jodido jardín entero.

 

—Algunas son peligrosa ¿por sus espinas?

 

—No… —río— algunas somos atractivas, con colores muy particulares Shira-kun … las llaman flores del infierno ¿sabes cuales son?

 

Flores venosas, ¿eso quieres hacer?¿envenenarme? Sakura-Chan yo beberé tu veneno gustoso, amaría morir bajo tu propia mano los pensamientos colmaban a Hashirama a una velocidad aterradora.

 

—¿Veneno? No sabía que tenías esas inclinaciones.

 

Ella sonrió — bueno todos debemos tener nuestras propias defensas ¿no?

 

El pareció ladear la cabeza sopesando — Mmm entonces es bueno para mi.

 

—¿Bueno dices?

 

—Pues debido a mi naturaleza soy inmune a los venenos — sonrió hacia ella tan mortalmente apuesto, a pesar de la vista excéntrica que ofrecía — eso es innegablemente positivo para mi, ¿no te parece flor? Puedo estar cerca de ti.

 

Su confesión disfrazada el hizo vértigo en su estómago, ¿Me acompañas?¿puedes?¿quieres acompañarme? Mis sueños son confusos, no los entiendo muchas veces, algunas ocasiones me aterran me hacen levantarme por las noches tan asustada de verme a mi misma, estoy tan rota ¿me quieres acompañar en este infierno? su razonamiento hacía sonar sus engranajes, se mordió la mejilla con nerviosismo.

 

—Quizás no seas tan inmune.

 

Eh estado sola siempre, no eh tenido a nadie conmigo ¿tu te ofreces así?

 

—Quizás deba probar para ver ¿no?

 

—Eso puede ser peligroso.

 

—¿Para quien? ¿para ti o para mi? 

 

Para mi, siempre eh estado sola ¿Qué debo hacer?¿Que debo decir? Estoy nerviosa, ¿Y si después de conocerme te vas?¿y si te aburren mis miedos?¿y si te cansas de mi?¿y si me odias? No puedo, me asusta.

 

—Para ambos.

 

Lo hizo reír Hime si supieras, la única aquí en peligro eres tú en medio de la nada.

 

—El único peligro aquí soy yo.

 

Sonrió luciendo inocente de una forma devastadora, pero era tan atractivo y masculino como solo él podía hacer, solo él podía sonreír así diciendo algo tan revelador, haciendo a Sakura temblar de regocijo ¿Cómo me puedo sentir así?¿como? Él era un señor, un chinobi noble, ella era solo una mujer sin origen, sin apellido y casi sin nombre, de un pueblo que parece habérselo tragado la tierra, llena de pesadillas que no le dejaban dormir, con caníbales que alimentar con las carnes de su alma ¿Qué podía ofrecer?¿que?¿dolor?

 

—Si… eres peligroso.

 

La observo con aires de un tigre evaluando a su presa ¿Quieres huir?¿tan rápido? No es justo, aún no quiero más historia a tu lado, quiero conocerte un poco más — ¿eso te molesta? 

 

—Parece que no escuchas shira-kun, todos somos peligrosos ¿te molesta que sea una flor infernal? 

 

—No jamás me molestaría, eres hermosa preciosa, "te comería, te amaría" me alegra que seas una flor.

 

—Y ¿tu que eres?

 

—Mmm soy … no soy el bueno de las historias —si ella fue sincera, si abrió a mi, yo también… debo ser honesto, ella no miente yo no mentiré aunque una parte de el parecía comenzar a  temblar del ligero miedo que se asomo entre la cumbres oscuras de su realidad— más bien sería el malo, pero haría creerle a todos que soy el bueno.

 

—¿Por que?

 

La giró a ver sorprendido — ¿Por que que?

 

—¿Por que harías eso? ¿Es malo ser el malo? -Cuestionó confundida.

 

— Yo … ¿el villano no es siempre el villano?

 

—Mmm el villano es la humanización o representación de los deseos reales de la sociedad, es el otro lado de la moneda y el héroe incluso comparte dichas representación pero con principios arraigado a los que se supone que es correcto, pero es basura.

 

La miró embelesado ¿basura?¿es basura para ti? Dime con esa mente afilada que piensas ¿puedo ser yo contigo? 

 

—Dices que el héroe es igual que el villano ¿entiendo bien?

 

—No, son completamente diferentes… el villano enfrento y se desapego por completo a la necesidad de ser reconocido pero sobre todo a ser amado por otros y lo hizo por si mismo, pero hay muchos tipos de villano estos "villanos" realmente solo esta en nosotros mismo, puede ser un amigo, un allegado o incluso nuestras propia sangre, es lo no que aceptamos de nosotros mismo, es la misma moneda, es injusto que pierda valor según su cara… la moneda cuesta lo mismo sin importar de qué lado pagues… así que mi parecer los héroes o villanos son lo mismo, cada quien juega un papel transcendental para el otro y es la única oportunidad de enfrentarnos a nosotros mismo cara a cara para mejorar.

 

—Es como un espejo — concluyo Hashirama totalmente asombrado eres tú, eres lo que eh buscado. Eres tú, eres tú, tú y esas ideas, esas formas.

 

Ella lo miró con una sonrisa — Si, es la mejor referencia son como un espejo, ¿has oído de las leyes de Buda?

 

—Si, soy partidario.

 

Si, si, si eres tú, te eh buscado tanto, ¿me amaras? ¿O solo eres un falso predicador? 

 

—Bueno esto aplica de la misma manera, lo que no te molesta no te pertenece,  lo que te gusta del otro es lo que amas de ti mismo, lo que aborreces es lo que eres incapaz de aceptar— le miró — soy egoísta, pero amo a los generosos. 

 

Si mírame, yo puedo dar tanto y todo yo también soy egoísta, pero diferente a ti, quiero tenerte, voy a tenerte.

 

—Eres honesta, ¿Qué tanto?

 

—Lo justo y necesario, para ser un clon se puede hablar extendido nunca había hablado durante tanto tiempo con un clon.

 

—Todo de sí está en mi, sus recuerdos, ideas o razonamiento los poseo, por eso soy capaz de tener estos análisis, soy él y el soy yo solo que por ahora estaré desapegado cuando me absorba mi persona incorporaré mis recuerdos a el.

 

—Entiendo… Hablar contigo me hace sentir bien.

 

Puedo hacerte sentir mejor flor, puedo darte lo que me pidas, conversaciones, caricias, el mundo entero.

 

—Duerme- estaré aquí para ti, quiero verte dormir, quiero observarte siempre, no voy a perderte de vista.

 

— Si me prometes que mañana hablaremos más.

 

¡Si! ¡necesítame! ¡Lo que pidas yo te doy, todo, el cielo si quieres! Mañana, pasado, todos los días mi amor.

 

—Duérmete aún es muy temprano para hacerte saber de mi, de mis sentimientos.

 

—Gracias Hashirama por estar aquí hoy, incluso si soy insoportable

 

Eres luz, amor, amabilidad Hime se caprichosa, malcriada no me importa yo también soy egoísta, quiero tenerte para mi, monopolizarte, solo mía.

 

—Eso no me molesta realmente.

 

—¿Y que te molesta?

 

Miró el cielo estrellado, ¿Quieres saber? ¿Te causo curiosidad? Me encanta me gusta, dame atención —¿Para qué quieres saber?¿quieres hacerme molestar?

 

La escuchó reír y casi tembló de estasis ríes hermoso, tu risas me calma, me hacen feliz — No tonto, es bueno que lo sepa para no hacerte molestar.

 

—¿Te causo miedo?—No me temas, yo jamás de haría daño no importa lo que hagas  la giró a ver, extrañamente sus ojos oscuros brillaron en la oscuridad con brillo paralizante.

 

—Ni un poco ¡Si, si lo haces! me aterrorizas con esos ojos que brillan extraño cuando me ven, con esas sonrisas aterradoramente jocosas y amables, esos cabellos largos tan brillante como la seda, me da miedo que me gusten solo no quiero equivocarme y resulte que te vayas, me da pánico que después de que te permita acercarte te alejes.

 

—Me inclino a pensar que buscaría la solución. Nunca te dejaría ir, yo me ataría a ti.

 

—¿Y si hago algo realmente malo o me equivoco terriblemente?

 

—¿Intentas confesar algo? — arrojó inquisidor con el rostro en blanco.

 

—No, claro que no Hashirama solo es… importante para mi saberlo.

 

Poco convencido respondió— no creo que haya nada que me moleste, pero odio que me traicionen de una forma u otra, que me alejen o que huyan eso me entristece terriblemente no lo soportaría — miro el cielo.

 

—¿Te molestaría que yo me fuese entonces?

 

—¿Piensas irte? — su rostro látigo en su dirección a una velocidad aterradora,

 

— No realmente, en un futuro lejano quizás igual me despediría adecuadamente de ti.

 

—Odiaría que te fueses sin decirme nada — estrecho los ojos enloquecería te buscaría de inmediato, tan loco estaría que traería a mí nuevamente, te apresaría por injusta... me comportaría como un desquiciado eso haría — yo me sentiría muy triste por tu partida.

 

—¿Me buscarías? Búscame, ven tras de mi susurro su lado malvado.

 

—No "si, si, si te buscaría, atraparía" respetaría tu decisión-respondió el Senju, "mentiras dulces mentiras… a veces miento...miento igual que todos"

 

Su razón y su lado malvado hicieron una mueca de disgusto, le giró a ver un poco extrañado de su expresión taciturna —¿Quieres que te busque? "¿Quieres que te persiga?¿quieres que juguemos? Yo te atraparía"

 

Se recompuso la joven medico —No.

 

Tu rostro dijo otra cosa tú quieres, se que quieres Hashirama intento frenar sus pensamientos ansiosos.

 

—Estoy cansada voy a dormir, gracias por la conversación— se giró esto de alguna manera resonó fuertemente en el pecho de ambos, las conversación fue cortada de forma tajante sin previo aviso dejándolos en el limbo, los dejó incompletos, insatisfechos… Hashirama se sintió molesto, Sakura sintió extrañamente nerviosa pero también con la necesidad de no ser descubierta, por que su lado malvado gritaba que quería ser atrapada por él y su razón que siempre salta para imponerse simplemente permaneció en silencio, otorgando realidad interna de que si, que amaba ese algo, esa persecución esa adrenalina que eso le proporcionaría, era mala y … perversa, la idea de ser buscada por el, que le hiciese falta acaricio su sentir, esa idea le proporcionaba … tranquilidad. Se obligó a dormir, por que el ambiente se enfrió críticamente y sabía que Hashirama le clavaba dagas, pero se sintió mal ¿Qué es esto?¿Que gusta tanto? ¿Estaba mal sentir esto?¿se molestaría conmigo?¿y si quiero un poco más?¿Se iría si la descubría?¿la abandonaría? 

 

Se escuchó un sollozo en la habitación, rápidamente caminó al Futón —¿Sakura estás bien ? ¿te duele algo? 

 

 — Estoy feliz de tenerte como amigo Hashirama — le enterneció, se arrodilló junto a ella mientras pueda quizás, antes de que algo malo suceda quiero disfrutar de tu calor Hashirama, solo un poco.

 

—Está bien no tienes que llorar por eso— seco una lágrima con su dedo, deseando poder tener más de ella que solo sollozos. 

 

Asintió — ¿Puedes quedarte conmigo hoy? 

 

 — Estoy quedándome contigo hoy— respondió confundido.

 

Negó — Aquí conmigo en el futón, no quiero estar sola me inquieta tenerte lejos, ¿puedes solo por hoy? Te lo prometo.

 

La invitación a su futón podía escucharse de otra manera pero se obligó a mantener la calma, ¿Solo por hoy? Él podía hacerlo cientos de días si ella quería, ¿Debería? Su contraparte le había especificado cada labor.

 

—¿Hashirama?

 

Pregunto cuando le vio perdido.

 

—No lo sé, recibí órdenes explícitas de mis labores y acompañarte en tu futón no es una de ellas.

 

El tono desapegado y frío de su explicación la estremeció, pero extrañamente en su mente se repetía la escena de la indiferencia del rubio y justo ahora la similitud de personalidades, de energías agobiantes, era estremecedor pero no quería la frialdad de este hombre. Así que tragando nerviosa ella quería solo por hoy, se parecía tanto a esa Sakura se estremeció es tu naturaleza ser egoísta susurró su lado malvado. 

 

—¿Dijo algo de no meterse en mi futón?

 

Dudoso — No exactamente.

 

—Entonces no es una falta exactamente, además yo le explicaré en todo caso ¿Te parece? 

 

La miro analizando sus palabras, no encontrando un falla en su análisis pero algo le decía que igual su contraparte pegaría el grito al cielo, pero verla allí maullando nerviosa haciendo un pedido, el cual su contraparte dijo explícitamente que hiciera lo que ella pidiera, nervioso asintió más temeroso de que cambiara de opinión cuando algo cálido se había instalado en su pecho.

 

Sakura abrió espacio para que entrara,  este se acostó cómodamente arriba del cobertor. Nerviosos se acomodaron uno frente al otro, mirándose a los ojos.

 

—¿No estás cansada?

 

Negó sonriendo divertida por la constante preocupación del clon.

 

—¿Necesitas algo?

 

Riendo negó.

 

—¿Está bien la temperatura de la habitación?

 

Rodó los ojos — si, tonto estoy bien pareces una mamá gallina.

 

Frunció el ceño ante la comparación — No soy pájaro.

 

Riendo negó— Hablando de pájaro, ¿Has alimentado a Kenji? 

 

— Claro ahora ya nos llevamos mejor.

 

Río — Sería bueno verlo un rato.

 

Trato de levantarse para buscar su pájaro y tenerlo en la cama un rato pero una mano tajante le detuvo.

—Mañana.

 

Soltó inflexible, Sakura le resultó curioso— Hashirama.

 

—Sakura mañana, son cerca de las dos la mañana no vas a andar con un pájaro, menos cuando estás recuperándote — Sakura entrecerró los ojos. 

 

Cinco minutos más tarde, Kenji estaba entre los dos con un Hashirama indignado, pero el pájaro parecía hacer reír a Sakura cuando buscaba meterse en su cuello o bajo su brazo, él parecía feliz de verla y buscar su atención la cual Sakura era feliz de dar ¿Cómo un pajarraco puede ganarme? Tonto pájaro.

 

—Avísame cuando estés cansada para guardar al pajarraco — enojado siseo entre dientes.

 

—Hashirama si sigues enojándote así te harás viejo.

 

—Todo por ti, solo tú me haces enojar— bramo, haciendo estremecer a Sakura quien le miro cuando le dio la espalda.

 

—No me des la espalda.

 

—No quiero ver al pájaro — gruño, enojado por que por fin había tenido a Sakura relajada y feliz con él pero ella decidió romper el momento trayendo al animal a la cama. Había sido días antes que ella estuviera bien por fin con el.

 

Al cabo de un rato se tensó cuando sintió a la joven pasar su brazo por la cintura abrazándolo, moldeando su cuerpo al suyo pegándolo. Posó su frente a la espalda y la escucho apaciguar su respiración. Solo ella podía enojarlo tanto y contentarlo tan rápido definitivamente lo tenía en la palma de su mano. Miró el cielo a través de la ventana, cuando por fin Sakura cayó en un sueño profundo y se lamentó, porque su contraparte le sería fuerte la integración de sus recuerdos pero esto era lo que tanto habían buscado por días. 

 

 


 

Finalmente llegó la mañana despertó sintiendo unos cosquilleos en su nariz, para conseguirse frente a Sakura riendo de su mascota, está subía y bajaba alrededor de la cabeza de esta. Noto plumas en el cabello de Sakura y su sonrisa innegable.

 

—¿Qué está haciendo?

 

Ella río— A su pensar, cree que soy poco atractiva por ello intenta hacerme más agradable alas vista  colocándome plumas para conseguir compañero. 

 

Ambos rieron y más cuando se acercó a Hashirama para dejar torpemente una pluma con ayuda de sus patas y pico incrustada en su cabello haciéndolo reír a ambos.

 

—eso es una manera indirecta de decirnos que somos feos y estamos en este momento siendo arreglados por sus sabios conocimientos— río.

 

El la miro divertido — ¿Y está haciendo efecto? 

 

Abrió los ojos ante su descarado coqueteo — Yo, ¿Tu crees?

 

Devolvió descolocándolo. Haciéndolo reír jocoso — La verdad, con o sin plumas tan exóticas te ves hermosa a mis ojos.

 

Sakura se sonrojó antes de levantarse como un resorte — ¡Usare el baño primero! 

 

El clon estalló en risas a ver su apuro por cortar el descarado coqueteo entre los dos.

 

 

Sakura se aseó mientras sentía su pecho alebrestado de felicidad, mordió su mejilla podría disfrutar de esto un tiempo… pero no quería terminar como Hanako o el sr Hambada. Suspiro ¿Qué debía hacer? ¿Debía hacerlo diferente a la Sakura del otro tiempo? Lo quieres, puedes tenerlo él es tan ideal susurró su lado malvado con perversidad.

 

Hoy vistió su vestuario de pantalones rojos bordados a las orillas y su jimbei blanco y con Kenji en su hombro. El sonrió cuando entró a la cocina con el té servido— Menta y jengibre-asintió mientras se sentaba frente a él— Entonces el gran Hashirama no sabe cocinar. 

 

Una piedra mental de decepción cayó encima del joven — Sakura — lloriqueo.

 

Río — Hoy cocinaré yo.

 

—¡No! 

 

—Estoy bien no seas exagerado.

 

—No es exagerado solo … quiero atenderte y ayudarte para eso estoy aquí — explico algo temeroso mientras miraba su taza de té.

 

— ¿Puedes beber té? Pensé que lo clones no necesitaban beber, ni comer nada.

 

—No realmente, pero puedo ingerir alimentos y procesarlos te dije que soy un clon hecho del Mokuton estoy vivo literalmente — explico — soy muy realista.

 

—Ya veo… Bueno si tanto quieres ayudarme, yo te diré cómo hacer las cosas ayudaré aquí sentada — Hashirama lucio más emocionado  con el acuerdo.

 

—Hashirama mmm, ¿Qué tan probable es hablar con algún Hyuga? 

 

La miro extrañado — ¿Quieres hablar con un Hyuga? 

 

—No exactamente, ¿Qué piensas de ellos?

 

Poco convencido recargo su cadera en la encímela cruzando los brazos, varias guarniciónese ya hacían sido cortados.

 

—Bueno no son el clan más aperturado pero definitivamente muy poderosos, son muy pacíficos y a mi juicio con una costumbres muy primitivas. Son aristocráticos claramente, pero llegan a un punto poco sano pero es mi opinión, ¿Por que tan interesada en saber de ellos? 

 

Se encogió de hombros — Nada importante— tomó sorbo del té. La miro poco convencido pero lo dejo pasar, se concentró en seguir cortando verduras y preparando el desayuno guiado por Sakura.

 

Ambos cayeron en una rutina suave, y tranquila, cuando llegó el cuarto día este se despidió para esfumarse explicando que al cuarto día vendría el Hashirama real. Sakura sintió un poco de decepción al no ver al verdadero aquel día. Suspiro enojada consigo misma por esperar algo de nuevo, el iba y venía a su placer. Hacía promesas que cumplía a medias y no daba explicaciones, solo estaba allí cuando le necesitaba realmente pero no como a ella le gustaría, la remordía saber que tenía una posible amante en un burdel, que era una mariposa que iba de flor en flor, desesperada por evitar caer en sus telarañas se vio mas enredada en ellas, en algún momento se encontró esperándolo y añorándolo, se mordió el labios al pensar que ya para estas alturas, su clon había incorporado sus vivencias a sus recuerdos. Sin más volvió su atención al camino iba hacia Yankuto, hacia días que no iba debido a su malestar pero estaba mejor y sus reservas se habían repuesto poco a poco. Consiguió a Sarutobi-San de primera mano, le sonrió contenta de verle ¿No podía gustarle alguien como él? Con menos responsabilidades y más tiempo. 

 

—¡Sarutobi-san! Un gusto verle.

 

Este le sonrió contento — Sakura-sama pensé que no asistiría más al pueblo.

 

—No siento haberle preocupado estuve enferma — explico tranquilamente mientras le acompañaba a la clínica — vaya pensé que la volvería ver en mal estado.

 

Este negó — Ahora un guardia estará a vigilando quería verte para hablar sobre un tema. 

 

Alzó la ceja curiosa mientras abría el consultorio — ¿eso sería?

 

—Por favor, hablemos adentro.

 

Más curiosa le vio mientras ambos se sentaban cómodamente, Sakura del lado de adentro del escritorio y el en de paciente.

 

—Yo siento hablar de esto tan de repente y más un tema tan delicado.

 

El frío llegó a sus pies — ¡Algo le pasó a Shioko! 

 

Este asombrado negó — oh no, no es es eso ella está bien es sobre ti.

 

Más calmada se sentó sin saber en qué momento se levantó — Discúlpame, me exalte un poco.

 

—Está bien tranquila.

 

—¿Entonces de que querías hablar?

 

—Bueno sabes que mi clan aunque no es de los más adinerados, es un clan bien posicionado y quería saber si te gustaría ir un tiempo a enseñar a quienes veas con talento.

 

Lo miro seriamente — ya tome una discípula.

 

—Lo se, pero ya los Sarutobi no seguirán escoltando este pueblo que está en ruinas, el jefe había pagado un anticipo sustancioso el año pasado que culmina la próxima luna llena. Por ello me anime mucho a hacerte esta propuesta, incluso puede llevar a tu discípula tendrás buen pago como casa y comida, creo que vivirías más cómodamente que en un lugar remoto en el bosque — explicó.

 

Sakura le miró tentativa mordiéndose el labio — Yo….

 

—No tienes que responder ahora.

 

Soltó.

 

Hizo un mohín — Pues lo pensaré pero no prometo nada.

 

—Que así sea, sobre todo por los problemas que este pueblo te esta dando. 

 

Sakura se encogió pero no dijo nada. Se marchó dejando a una pelirosa pensativa, se dispuso realizar sus actividades, pasó la mañana y llegó la tarde pero nadie vino, parecían evitarla como la peste, su discípula tampoco apareció cosa que le hizo preocupar. Cuando salió noto que le daban mala miradas, tragó mientras cerró el sitio, no se sintió bien hoy. Llevaba su almuerzo entero, estuvo inapetente. Sauske le acompañó hasta la entrada de bosque, Sakura simuló escucharle pero su vista estaba oscureciéndose hasta que finalmente tropezó siendo atajada por el. Sintió frío mientras por instinto se sujetaba de él. 

 

—Sakura - sama ¿me escucha?

 

Trato de recomponerse — Lo siento, no tuve hambre hoy… 

 

Rápidamente la llevaron al consultorio, Sauske mando a preparar un té azucarado y mientras Sakura se avergonzaba de lo débil que se sentía. Tomó el té cuando se lo trajeron, cosa que agradeció a Sauske por su intención. Luego de estar repuesta y comer un poco de su almuerzo sin apetito alguno trago alguno bocados por obligación, se incorporó dispuesta a volver a casa. Sauske pareció poco convencido y ofreció ayudarla sin aceptar un no por repuesta. Sakura aceptó incómoda, nadie aparte Hashirama había visto donde vivía. Este ofreció cargarla para mayor comodidad iba a negarlo justo cuando una jaqueca le cruzó haciéndola tambalear, este le ofreció su espalda y accedió quería irse a casa, alejarse de Yakunto. Le indicó el camino a casa, este corrió saltando entre árboles, cerro los ojos aguantando las ganas de vomitar, se abrazó a él con fuerza. Finalmente llegaron a la casa, la deposito con cuidado en el suelo, se dispuso a caminar casi mareada pero con su ayuda cruzaron el claro y antes Sakura pudiera pensar corrió hacia una piedra donde vomitó. Sarutobi la ayudó a sentarse luego, ofreció ayudarle a preparar algo de té, entraron a casa. El joven no pasó por alto la comodidad de la casa. Le hizo un té de menta que ella pidió, mas tranquila le agradeció, su rostro tomó más color charlaron un poco, finalmente confió en irse viéndola más compuesta, Sakura le acompañó a la salida pero este alego que estaba bien, aún así Sakura le siguió cinco pasos detrás educadamente aunque la regla era ir frente al invitado, este sonrió por su terquedad y abrió la puerta para palidecer. Allí a todo su esplendor con la mano estirada para abrir la puerta  sorprendido por ser abierta, estaba Senju Hashirama haciendo alarde de su uno noventa de altura luciendo más intimidantes con su robusta armadura puesta, usando su bandana con el escudo en su frente, con un ramo de flores en su mano izquierda que dejó caer a sus pies, Sakura sintió sus piernas dormirse, el pavor araño su pecho hasta los pies, sin saber si era porque consiguió a otro hombre en su casa o por que consiguió a un miembro de un clan que no era simpatizante de los Senju o ambas al mismo tiempo.

 

—Senju — escupió.

 

Hashirama por el contrario entre cerró los ojos, su mandíbula estaba fuertemente cerrada. Sakura se precipitó — Hashirama-Kun el solo me ayudó a llegar a casa me desmayé, Sarutobi-san es un buen amigo — los nervios por alguna razón se filtraba en su voz. Ambos se miraban como perros dispuesto a morderse entre sí, la tensión era tan palpable que Sakura quería morir —Por favor.

 

No sabía que era lo que rogaba estaba ahora hablando desde la espalda de Sauske, pero la ira de sus ojos eran como dagas a los ojos del joven frente a él. Sakura no podía ver el rostro de Sauske pero supo que no sería diferente. En un momento tenia a Sauske aplastado en la pared fuera de la puerta con sus manos en el cuello aplastando su garganta.

 

—¡¿Porque no te fuiste tan pronto como la ayudaste?! ¿alguien te envío? Contesta— la locura arrasadora de sus ojos y la forma en que su rostro se había distorsionado, hizo palidecer a Sakura. Mientras Sauske la miró aburrido, demasiado tranquilo para ser cierto resultando mas espeluznante, mientras unía piezas mentales viendo el ramo de flores en en piso encajándolas con facilidad. Él Senju quería a curandera sonrió con satisfacción ante su rápido análisis. Sakura salto encima de ellos y trato de quitarle la manos a Hashirama del cuello de Sauske, empujándolo logrando sacarlo de encima del joven usando Chakra para llevarlo con ella hacia atrás, ambos bajaron del porche con un enrabiado Senju que parecía haber bebido de un veneno, cada vena sobresalía de su cuello. 

 

Tosiendo un poco el Sarutobi río — Vamos mátame delante de ella, ¿por que no lo hiciste? te di la oportunidad 

 

Hashirama abrió los ojos lleno de incredulidad y asombro por la invitación pero Sakura le sostuvo del pecho usando chakra — Por favor Hashirama— pidió sin aliento.

 

Tratando de mantenerse en pie, podía retenerlo pero no seriamente cuando sus reservas aún se estaban llenando, lo abrazó del pecho — por favor.

 

Sintió sus lágrimas salir mientras la armadura le resultaba fría en su mejilla— ah si, no quieres que ella vea ese lado de ti, vaya se ve que ella es muy ingenua ¿No sabe lo cruel que puedes ser? 

 

Enloquecido por sus provocaciones trato de salir de los brazos de Sakura quien chilló cuando logró moverla, avanzando unos pasos pero Sakura se afianzó a su cintura mientras unía sus pies descalzos a suelo con chakra, funcionando como bozal en un pitbull con mal de rabia. 

 

—¡Por favor Sarutobi-san!¡Váyase ya!¡No le provoque más! Por favor — se afianzó a Hashirama como si de ello dependiera su vida, lágrimas bajaban de sus ojos. Este sonrió riendo — Está bien me voy— se sacudió un polvo inexistente—Espero que pienses en la propuesta que te hice Sakura-Chan — tuteo deliberadamente guiñando un ojo con familiaridad, arrancando un gruñido gutural de primogénito de los Senju que ya veía rojo, poco a poco la figura del Sarutobi se perdió entre los árboles. Cuando ya estuvieron seguro de que se había marchado, Sakura se permitió resbalarse al suelo aún sujetando a Hashirama mas por sujetarse y mantenerse consiente mientras sentía que su visión se oscurecía. Sudando frío. 

 

Iracundo volvió su vista a ella justo cuando la vio dejarse caer hacia atrás, por reflejo la sujeto evitando su caída se arrodilló rápidamente — ¿Sakura? 


 

Cuando despertó le vio sin la armadura con una cola alta, trayéndole al parecer un sopa en una charola. Se quejó — No tengo hambre.

 

—Te la tomas o te la hago tomar Sakura — advirtió con unos brillosos, algo la incómodo sabía qué Hashirama estaba molesto por muchos motivos, pero verlo aquí le hizo saltar a su tonto corazón y sonreír a su lado malvado.

 

—Para estar tomando un agotamiento de chakra de esta manera, debe ser tu primera vez estoy seguro— se arrodilló a su lado mientras estiraba la primera cucharada, haciendo mohín la tomó.

 

—Puedo comer yo sola.

 

—Te desmayaste note tus índice de azúcar apenas alto, quiere decir que no has comido mucho hoy o nada— decreto — Así que tus miembros están débiles, por lo que queda de día te atenderé y será mejor que no te resistas, te informo que no soy tan permisivo como mis clones, se harán las cosas de forma segura. 

 

Su advertencia le hizo removerse — No dispongo con tus clones, solo le pido cosas. 

 

—No soy tonto Sakura ¡No soy un imbécil! "¿Qué hacía un hombre en tu casa solos?¿te gusta?¿le gustas? ¿Se gustan?"   te tomarás esta taza por completo y luego hablaremos-Dictaminó con voz de mando característica, era tan dominante que Sakura se removió sintiendo por alguna razón que se había portado no solo mal si no hasta depravadamente. Su lado malvado salió del baño con un extraño vestuario negro con látigo en la mano riendo con los labios rojos, mientras su razón se removía nerviosa escondiéndose detrás del Senju. Trago la siguiente cucharada lentamente con la sensación de querer retrasar esa charla. 

 

FLASHBACK.

mira quieres un consejo elige bien.

 

—¿Elegir? 

 

—Veraz puedes negarlo todo lo que quieras hasta que al fin se canse, pero si le aceptas con todo lo que me cuentas cariño tienes que saber que en cuanto te clave los colmillos no te soltara tan fácilmente y no podrás echar atrás en ese momento, casi me parece tan ajeno lo que me cuentas de él así que si se está esforzando tanto es por que le gustas—“

FIN FLASHBACK.

 

Aquella conversación con su amiga se asomó con nervios en su mente. No había pensando mucho, o realmente no sabía que elegir. Hashirama no se veía nada fácil y ella tampoco lo era, ¿Que clase de relación sería? ¿constante demostraciones de poder entre ambos? ¿Midiéndose para ver quien cedía más? La charola quedó vacía inesperadamente rápido. 

 

—Te esperare en la sala ven pronto, vas a explicarme ciertas cosas.

 

Lo vio llevarse la charola dejándole una taza de té de menta junto a ella. Algo en ella se reveló, dándole una idea maquiavélica de su lado malvado, se levantó serena y eligió un bonito kimono.

 

Si si cariño esa es la actitud, no dejes que te diga que hacer hablo su lado malvado asintiendo.

 

La razón concordó “Cree que puede venir aquí a dar órdenes como si esta fuese su casa”

 

Bueno nos hizo una casa literalmente razono el lado malvado.

 

—¿Y por eso voy a besar por donde camina? Lo siento pero no— gruño. Ambos lados aplaudieron felicitándola regandole afirmaciones aprobatorios de su actitud.

 

Estuvo a punto de buscarla energúmeno al cuarto cuando escuchó el agua caer en la tina, apretó los puño irritado estaba aquí sentado como un idiota esperándola, se apretó el puente nasal, recordando a los miembros del clan temblar de preocupación ante su estado de ánimo pero está mujer batía sus piernas probando constantemente su capacidad de aguante, por los celestiales ya están comenzando a odiarla por enojarlo tan abiertamente, por obligarlo a pensarla tanto.

 

Salió del baño con la piel humedecida de aceite de manzanas, canela y naranja. Se vistió dándose su tiempo, usó un Yukata rosado bastante sencillo, apenas con una banda los suficientemente grueso para llamarlo obi. Mangas anchas y holgadas, pero era la apertura de su lado derecho lo que llamaba la atención, era de infarto que llegaba hasta diez dedos bajo la cadera mostrando toda su pierna, no se puso ninguna media, estaba en su casa después de todo, se alegro por haber aceptado esa pedicura la última vez que asistió a la casa Futoshi aun había brillo en la uñas de sus pies y él era un invitado no esperado, su invitación de ayer caduco, recordó con rabia que se había vestido arreglándose ligeramente más de lo usual y no vino. Pinto un poco su boca con bálsamo que le regalo Hambada aquella vez, se abstuvo de usar perfume no quería dar la impresión de que se esforzó. Cuadro sus hombros antes de salir, cruzó deliberadamente la sala pavoneándose ignorando la figura sentada en el fondo, con las piernas de cruzadas y las palmas de la manos en sus respectivas rodillas, los hombros posicionados tal como lucía un líder cuando iba a decir algo que indudablemente seria  sería escuchado.

 

Menos aquí, el no había hecho nada para ser escuchado por ella, él no se había ganada ni su respeto, ni su lealtad y aunque hubiese hecho una mejor casa que está no iba aceptarlo, ella quería más, con la barbilla en lo alto entró a la cocina y para servirse te. 

 

El joven líder casi se cae de lado cuando vio la particular prenda de la joven, perdió el aliento ¿Creía que era intocable para el? Pudo vislumbrar la piel de su pierna desde la cadera hasta la punta de sus preciosos dedos con uñas perfectamente limpias y brillosas como las hime’s. Fue como un infarto para su corazón. Hashirama rechinaba los dientes, la seguía con la mirada como un tigre cazando a su presa, la vio acercase con una bandeja con una taza de té, se sintió severamente insultado cuando la sacó educadamente de la bandeja le agregó azúcar la batió con tranquilidad, más como pensó que era su forma de disculparse sirviendo le te, pero no. La vio beber el té justo frente a él. Allí quiso gritar, la odiaba, le caía mal, ¿Cómo podía tener tanto talento para insultar a un líder así?  Pero mas resentía el hecho de que no estaba dispuesto a irse, que no que se atrevía a tocarle un pelo por que sentía morir, estaba tan ardido por que igual decidía quedarse para ser humillado de tal manera, una voz dentro de él susurró que un día, lejano o cercano la haría pagar por cada una de esas irreverencias hacia el, y lo haría de una forma tan deliciosa para el. Ella seguía bebiendo de su té con cuidado cerrando los ojos para mayor disfrute, mientras sentía los ojos chocolate como dagas en su rostro, pero nuevamente bebió de su taza, con el pleno conocimiento de que cuando un jefe de familia hablaba para decir algo importante nadie debía estar bebiendo en absoluto nada, y si lo hacían el líder también debía estar bebiendo, de hecho el líder bebía un té diferente ¿Así que él pensaba que era un tipo de jefe aquí? En ningún momento hablo, si no lo hizo era por que quería hacer cumplir las normas. Cuando terminó dejó la taza vacía a un lado, posó sus manos cuidadosamente en su regazo agradeció que Naomi le haya enseñado una que otras clases de etiqueta.

 

Extrañamente transcurrió un tiempo, pero ni se inmuto—debes ser bastante valiente o tonta — río Hashirama.

 

Abrió los ojos para ver una sonrisa burbujeante, pero lo que más le llamó la atención eran las llamas de sus ojos — ¿Disculpa? 

 

—Solo digo — ahora le sonrió y por un momento Sakura se enojó por que se pareció a un tigre — para actuar tan deliberadamente, estoy seguro que tienes un problema de autoridad o con las normas, te cuesta incluso cumplir simples directrices.

 

Ahora Sakura sonrió tan amable y tan ameno como si fuese dirigido hacia un bebé aquella amabilidad — Me temo que no, solo me disgusta que alguien intente ocupar un puesto que no le corresponde. 

 

¿Qué no me corresponde?¿eso piensas? Estuve aquí desde el principio, estoy aquí para ti Entonces ser tu amigo no me corresponde eso quieres decir, ¿rechazas mi amistad Sakura?

 

— Pensé que ya éramos amigos.

 

Quiero más quiero más, pero no puedes no podemos Hashi-kun aullo la pelirosa por dentro.

 

Hashirama trato de mantener la expresión en una sola forma, Sakura trato de no sonreír de verle retorcer sabiendo que en momentos así, se debía evitar hacer diminutivos así. 

 

—¿No sientes la sinceridad de mi amistad Hashi-kun? 

 

Hashirama sonrió malvadamente siento Hime, siento muchas cosas por ti.

 

—Si, me parece muy sincera sobre todo cuando me invitas a tu cama— aquello la abofeteo — o cuando me devuelves los coqueteos. No quería confundirme al respecto, sobre todo cuando por fin hallo tiempo para verte y resulta que dejas pasar a un hombre a esta casa Soy yo, solo yo quien puede estar aquí, ver tus cosas, tocarte mirarte, ningún hombre más puede.

 

—MI — escupió Sakura — ¡Mi! casa, solo mía, me alegro que vengas hablar por que tengo un par de cosas que decir no me confundas más, no quiero ilusionarme seré como Hanako serás como el señor Hambada, no hay futuro para nosotros.

 

Ahora Hashirama se cruzó de brazos, para escucharla.

 

—No puedes ir y venir como si esto fuese tu casa, te recuerdo que es mía incluso si tuviste un gesto de hacerla más cómoda, no te debo nada pero si no piensas lo mismo, dímelo ahora mismo te la dejo no me interesa ni tú, ni tus desvaríos, me importa muy poco si eres un señor está es ¡mi casa! mis reglas y no puedes pedirme de esta manera hablar, te recuerdo que cuando vienes aquí ¡Tú! Solicitas la palabra para hablar conmigo, ¡Tu! Esperas por mi no al contrario — concluyo con un fuego ardiente en sus ojos esmeraldas.

 

—¿Estás molesta? ¿Te resiste a mi? Se que lo sientes, sientes algo no te soy indiferente, LO SE.

 

—¡Si! Estoy molesta, por que tu.

 

—¿Por que yo que Sakura? 

 

—No importa— negó. 

 

—Dímelo.

 

—No.

 

—No te estoy preguntando te lo estoy exigiendo. 

 

—¡Esto! Odio esto, llegas aquí con aires de jefe.

 

—¡Soy jefe Sakura! ¿Te molestó? ¿Te molesta que mande sobre lo que es mío?

 

—¡Pero no mí jefe Hashirama, no eres nada mío, no eres mío!— gritó fuera de sus estribos, de repente se dio cuenta de lo que dijo, su lado malvado sonrió mientras que su razón buscó un Barranco para lanzarse sin miramiento, lo miro sintiendo que sus ojos se apañaban. Sin más se levantó, sin preocuparse de ver la reacción del joven.

 

—Sakura no hemos terminado de hablar, ven aquí ¡Sakura!  ¿Si sientes algo por mi entonces? ¿Te gusto aunque sea un poco de lo que tú me gustas a mi?

 

La felicidad embargaba su pecho destrozando las inseguridades haciéndolo nadar en sensaciones vibrantes.

 

No le importo sentía que su corazón iba a explotar, bajo rápidamente los escalones del porche sin molestarse en ponerse los zapatos. 

 

—¡Sakura! 

 

Negó mientras respiraba profundamente levantó la mano señalado que se abstuviera—Déjame, no te acerques necesito respirar. Estese dividía entre molesto y ocupado, pero seguía de cerca a Sakura pareciendo más nervioso que intentara escapar, la vio un poco alterada pero necesitaba respuestas—Sakura, que eso que me dijiste explícamelo. Déjame escucharlo otra vez de estar seguro, "yo también lo siento"

 

Sakura río de ironía negando.

 

—Dices que soy tonta, el burro hablando de orejas.

 

En un instante una fuerza la envolvió rudamente, se vio entre los brazos de Hashirama, la obligó a mirarlo agarrándola de la mandíbula con su mano de manera tosca. Algunos mechones de Sakura cruzaban su rostro, se paralizo cuando se consiguió esos pozos casi negro con todo su rostro oscurecido lucía casi enojado.

 

—Necesito que seas clara con lo que me dices, por que yo debo estar seguro— sus palabras estaban tildadas de agobio.

 

Negó trato de zafarse —¡Pues si, si me gustas! me muero por verte todo el tiempo, eres inteligente, hablador, añoro tu compañía por que es cálida y amable, cariñoso y me encuentro esperándote pero ¡No pasará! Incluso si me muero de desamor prefiero eso ¡Que estar contigo! 

 

Hashirama la soltó estupefacto, su respiración comenzó agitarse a la par de su corazón —¿Por que? ¿si te gustó entonces por que opones a nosotros? No lo permitiré, no te dejare huir así de fácil hime.

 

—¡Por que no soy tonta! ¿Qué quieres tenerme de amante? 

 

—¿Que? ¡no! — replicó rápidamente confundido si, pero no así de esa forma

 

—¿Qué seré entonces? ¿La puta como la que tienes en Sunshine esta última temporada?

 

—Jamás, jamás serías una puta para mi Sakura no te llames así— ¡No! No eres una puta eres una princesa, una Hime, MI Hime la aflicción se filtraba en su voz,  casi sonó una amenaza.

 

—¿Y cómo entonces? Si solo traes regalos a mi mesa y no hablas de tus intenciones reales ¡ME HACES SENTIR QUE ESTÁS COMPRÁNDOME! 

 

—¡NUNCA NUNCA HARÍA ESO! — negó desesperado — Solo quería mejorar tu día con regalos, perdóname por no hablarte de mis sentimientos antes, tenía miedo que me rechazaras cuando ya tenías una mala impresión de mi y estaba tratando de conquistarte de verdad.

 

—¡Mintiéndome!

 

—Carajo ¡mujer no! "¡si con mentirías! Con todo, con lo que sea, quería que me miraras un solo segundo, pero ahora te quiero para siempre" De verdad siento algo por ti, no quería ser grosero de verdad quiero darte una buena vida a mi lado y que aceptaras por quien soy realmente.

 

— ¿Algo por mi? Ni siquiera tiene nombre eso ¿Y Crees que diré que si? ¡no no lo haré! Ni siquiera estoy segura de esto que siento solo me gustas y eso… cualquiera puede gustarme mentira.metirosa.gruño su lado malvado.

 

—¡No! —su rugido desde el fondo del inframundo, con ojos brilloso de furia.

 

—¿Cómo que no?- desafío.

 

Hashirama comenzó a caminar apretándose el puente de la nariz.

 

—¿Crees que no puede gustarme alguien más? Alguien que me de un futuro.

 

—¡YO PUEDO DARTE UN PUTO FUTURO! — los cielo tronaron con su rabia que se abalanzaba con furia en sus ojos, cuando se frenó violentamente para encararla como el mismísimo Dios de guerra que era.

 

—No me grites— susurró casi inaudible la pelirosa.

 

Respirando errático queriendo tragársela — ¿Cómo no gritarte? Dices en un momento que te mueres por mi y al otro insinúas que otro puede gustarte ¡me volverás loco!— siseo entre diente.

 

—Pues yo quiero una relación y tú eres un señor ¿Crees que eso tiene futuro? — la historia de Hanako y el señor Hambada relucía en su mente mentiras dulces cuentos románticos que serán solo cuentos tú necesitas una princesa no una curandera que trabaja para sobrevivir mientras se hunde en pesadillas su razón lamentó sonando tan cruel que la hizo estremecer de dolor.

 

—¿Entonces te has imaginado un futuro junto a mi? — cuestionó inteligente el Senju.

 

Sakura abrió los ojos como plato boquiabierta por su jaque, se giró para emprender camino a la casa.

 

—No tiene caso hablar de esto, vuelve a tu casa.

 

Hashirama dio un paso bloqueando su camino.

 

—No, hablaremos de esto.

 

—¡No, yo no quiero!

 

—Compórtate Sakura.

 

—Eres tú el que está fuera de lugar aquí.

 

—¡Sakura! No voy a permitir que arruines todo por tus miedos.

 

—No son miedos, es una realidad no estoy segura de querer esto ¡mereces una princesa! 

 

—Estoy seguro de lo que merezco Sakura puedo elegirlo solo.

 

—¿Tu consejo pensará igual?¿que pasará si esto en caso de que funcione llega a ser grande como para seguir hacia adelante?¿que pasa si nos amamos? ¿Crees que iré y me casaré contigo así tranquilamente? ¡Un consejo puede obligarte a tomar una esposa más!

 

—Nunca permitiría que eso sucediese, soy un líder bastante competente y muy perspicaz Sakura tu comentario me insulta.

 

—¡No! Tú me insultas aquí ¿crees que puedes decirme cualquier tontería y lo creeré? Hashirama allá afuera hay cientos de historias como estas, no soy ingenua.

 

—Y no quiero que lo seas, escúchame puedo defender esto contra viento y marea si es necesario, solo tenemos que fortalecernos tú y yo, conocernos, te preparé en el momento que quiera para ir al consejo, estaré justo detrás de ti no permitiré que seas insultada, si no quieres que tome a otra esposa te prometo que solo serás tú, lo que siento por ti es intenso no te quiero solo para ahora si no para siempre y se que sientes algo por mi le veo ¡puedo luchar y defender esto hasta mi último aliento por esto, frente a cualquier adversidad!

 

—¡Pero yo no!— gritó airada mientras su pecho subía y bajaba con rapidez, esto fue como una bofetada para Hashirama — pero yo no Hashirama, yo no quiero un amor que me atormente, que me haga doler, no quiero estar constantemente defendiéndolo contra el mundo entero, solo quiero descansar en el, disfrutar de él, que sea mi placer tenerle, tu clan nunca me respetaría, por eso quiero que esto muera antes de que nazca — susurró llena de pesadez. Sus palabras fueron cuchillas para el pecho del joven de tez bronceada No no me iré así no, una vez al menos una vez.

 

—Sakura— susurró con añoranza, sabía que era cierto, su clan no la aceptaría como esposa principal por su humilde origen, era un hombre atado por deberes, incluso si mostraba preferencia por Sakura como esposa igual tenía que ceder a tener un hijo con alguien que el clan considerar provechoso, casi se resintió más con ella por ser tan inteligente haciéndolo sentirse peor, pero estaba dispuesto a cumplir su palabra de no ser obligado pero a cambio tendría que ceder todo intento de hacer las cosas diferentes que tanto quería cambiar dentro de su clan, todo está tan complicado.

 

La pelirosa negó con vehemencia.

 

—Ni te acerque, no voy a caer en tu trampa, vete y no vuelvas nunca más — lloro — me has roto mi corazón siempre supiste que hacer y que decir siempre supiste de tus sentimientos y siempre has sabido las desventajas de algo como esto ¡Y aún así manipulaste todo como quisiste!… Te odio Hashirama — horrorizado se acercó nuevamente— ¡No mientas! no puedes— su voz sonaba quebrada y quiso abofetearse, era un hombre.

 

Sus ojos estaban llenos de cólera —¡Te desprecio por jugar con mi corazón!!¡Por hacerme sentir especial pero no tomarlo en serio! Eres un jugador ¡Siéntete contento, ganaste! 

 

—No Sakura No me hagas esto, no me odias lo sé, ¡soy un perdedor! ¡No era esto lo que yo quería! 

 

—Y yo tampoco quería esto. Solo déjame sola.

 

Sus ojos eran acero como de acero se había vuelto su corazón. Parpadeando con la mirada vidriosa, aclaró la garganta asintiendo.

 

—Me iré está bien, no sabrás nunca de mi ¿No me quieres? ¿Quieres que me vaya?

 

—Ningún clon cerca tampoco — escupío con acidez la joven.

 

Siguió asintiendo mientras se llevaba las manos a las caderas mirando el suelo— Sin clones esta bien no me iré así tan fácil, soy tu diablo y deseo algo a cambio.

 

Sakura tragó estaba accediendo muy rápido, y las negociaciones de Hashirama no tendían a ser así, siempre tenia que beneficiarse en algo. Demasiado fácil pensó.

 

— Sin clones y me voy de tu vida- la miro con una seguridad envidiable- si solo si me regalas un beso.

 

Sakura abrió los ojos asombrada de tal audacia — Estas loco ¡Si si! Un beso, todo los que quieras, pídeme más, pídeme más.

 

—No es mucho la verdad, para todo lo que me pides. 

 

 —¡No voy a darte ningún beso baboso! Si, si, si quiero, me muero por besarte.

 

Gritó caminando apresuradamente haciendo sonar el kimono del vigor de sus pasos, pasó al lado Hashirama pretendiendo dejarlo solo. Pero Hashirama estiró el brazo y la alcanzó luchando con lo fiera que se puso, pero la neutralizo manteniendo su pecho presionando con el suyo.

 

—Sakura por favor cálmate.

 

—¿Cómo me calmó si eres un animal?

 

Se movió entre sus brazos la cual el provecho para abrazarla, besó su hombro.

 

—¡Suéltame baboso!¡Te desprecio! Te quiero esto es por nuestro bien, así será mejor, rompámonos ahora, después para después será doloroso la joven resoplo.

 

— Soy un baboso quizás me desprecias también pero te gusto, tu misma me lo confesaste— beso su hombro.

 

—Vamos Hime regálame un beso por favor. Se que quieres no nos dejes así danos esto, algo para tener.

 

Sakura se estremeció ante es sonido ronco suplicante en su oído y para su disgusto la encendió tanto como se encendió en el baño.

 

—Por favor sólo un beso, y te dejo para siempre — aquello le hizo humedecer sus ojos — solo uno.

 

¿Era tan poco para el que solo se esforzaría por un beso suyo? Lloro por que si eso era lo único que ella obtendría de él lo tomó como mendiga buscando comida, asintió tímidamente en su hombro. Hashirama gruño de gusto y tomó entre sus brazos sacándole un grito de sorpresa, pero la soltó sobre el primer escalón del porche quedando con solo una cabeza de diferencia, su corazón retumbaba furioso en su pecho. Sintió sus grandes manos tocando sus hombros y llegar a la cintura — Sakura mi Hime hermosa — sus pecho estaba unido tenía que tirar toda su cabeza hacia atrás para verlo, para ofrecer sus labios como sacrificio de ese demonio que le rompió el corazón. Sus caricias eran suaves, sus manos llegaron a su rostros tan suave cubriéndolos.

 

Cómo poseso bajo la cabeza exigiendo su entrada la cual se le dio sorprendida, tomo sus labios al mismo tiempo sintió sus manos en recorrer su cintura y otra en su cabello, quiso concentrarse en una sola cosa, pero la lengua llenó su boca, tratando de memorizar su cavidad, la acción le envió un escalofrió al cuerpo, dominó su lengua obligándola a seguir su ritmo satisfecho chupo sus labios, mientras delineaba con lengua arrastrando sus dientes dejando la piel sensible, sus dedos se hundieron en su cabello detrás de cabeza guiándola a su antojo y los halo en la justa medida, de alguna loca manera su cuerpo asoció con algo más, empezó a sentir ardor bochornoso entre sus piernas, recordó los libros pervertidos regalados por Suzuri si, si así como en los libros, ¡si esto es un beso no imagino más! se agachó un poco llevando sus enormes manos a su trasero y apretarlo con propiedad, trato de separarse de él en busca de aire que le fue negado un par de segundos más, llevándola a respirar estruendosa cuando se alejó pero él negó a dar tregua y no separó sus labios de su piel, bajo hasta su cuello besando mordiendo y lamiendo, Sakura se sentía agua en sus manos, jadeo al percibir su mano meterse en la hendidura del vestido, dejando detrás de toque líneas ardientes como lava, gimió abrazándose a sus hombros totalmente entregada y perdida en sus atenciones. Sin pensarlo buscó sus labios ella misma, desfalleció cuando obligó a su pierna a rodear su cadera a su vez apoyaba su pierna en medio de ellas y conectaba sus labios con los de él, borracha en ese perfume amaderado picante con un toque de limón que el desprendía, gimió en su boca cuando arqueó sus cadera sintiendo el placer de rodearlo con su pierna, ¿Por qué decidió ponerse ese vestido? Que crueldad. Le permitía violar su boca, dominar sus labios más feliz de lo que le gustaría admitir. Tener a este hombre así le hacía sentir tan poderosa, tenerlo rogando por un beso suyo que peligrosa sensación.

 

Sakura se había detenido por completo entre sus brazos, aquel hombre con el poder suficiente para reclamar sus labios por fuerza propia. ¿De verdad se iba a ir? Eso le dio miedo, ¿le iba a besar y luego se iría? Le dolió ¿Por que no luchaba? Se separó en busca de aire. Lloro.

 

—Cobarde-Lo sintió tensarse — Eres un cobarde- juzgo.

 

—Sakura.

 

—Suficiente vete — saco su pierna de su agarre ambos respiraba erráticos, enojados uno con el otro pero de ninguna manera satisfechos, se miraron declarándose una guerra campal entre ellas. Quito la mirada consciente que el beso le había hecho sentir un nudo incómodo entre sus piernas, causándole vergüenza.

 

Lo escucho entrar, Sakura camino al río tratando de calmarse, estaba tan caliente por todos lados. Humillada por su propio cuerpo que lo deseaba igual que su corazón, pero ella mantenía su mente fría. Se giró para verlo bajar los escalones del porche, con su armadura roja puesta, lucía tan valeroso tan digno como un señor en todas sus letras, quería arrodillarse ante el para rogarle piedad como su Dios personal, él parecía traer un pergamino pequeño en su mano lo depositó en la mesa de piedra junto al árbol de Sakura, se volvió hacia ella con seguridad.

 

—Hace unos días deje de investigar sobre la insignia, para investigar sobre tu existencia en si, conseguí que hace unos veinte años los Hyuga se llevaron un bebé con ellos al parecer te salvaron al haberte conseguido en brazos de una mujer muerta en medio de un campo de batalla, entre la capital y Tierras centrales en los límites con los territorios Oeste, este informe lo obtuve de mi amistad con los Akasuna quienes eran los responsables de esa frontera hace tiempo, los Hyuga son un clan bastante tradicional como para recibir extranjeros, investigue a raíz de tu mención de ese clan mera sorpresa me lleve, espero que te sirva de algo — su voz sonaba tan ajena al desbocado corazón de Sakura.

 

Estaba impresionada de la información pero se mantuvo en silencio— Tienes razón esto no puede ser, soy un heredero no voy a prometerte algo que no estaré seguro de cumplir  si lo quieres, esta bien te dejare ir pero no de ver, te veré siempre seré tu guardián eterno, será genuino, puro como lo eres tú.

 

Fue como un golpe en el estómago escuchó su corazón romperse el aire le faltó no había amabilidad en sus palabras, la dureza de sus palabras estaban a la altura de su rostro inexpresivo con esa voz de líder.

 

—Está será nuestra despedida, yo… Espero que te vaya bien.

 

Su rostro era frío casi con un brillo de maldad en ellos. No dejó entre ver sus sentimientos.

 

—Buena vida Senju-sama— uso su apellido como un escudo y espada al mismo tiempo, casi por un momento fugaz divisó dolor y por poco sintió una leve felicidad. Este inclino un poco su cabeza antes de emprender su camino hacia el bosque, vio la armadura hacerse más pequeña hasta que entró al bosque. No rogo, ni rogaría nunca incluso si sentía que moría de amor. 

 

Se sentó en la silla de piedra a llorar mientras luchaba con el deseo de ir tras de él. Su corazón era extraído sin anestesia, las conversaciones amenas, las visitas ocasionales extrañamente constantes y oportunas, las miradas que se espiaban cuando no el otro no miraba, el suave apoyo.

 

Nunca se tuvieron.

 

Nunca se lo permitió.

 

No hay como extrañar algo que nunca existió, el desconsuelo era perderlo sin tenerlo era un dolor mucho peor. Esta angustia que hacía temblar a su corazón en medio del calvario de su ausencia, irónicamente solo podía ser disipada por el culpable de originarla. Quería que volviera para la consolara, que la abrazara que le susurrara promesas y que la besara como lo hizo. Ese beso era su único consuelo. Tanto su razón como su lado malvado la abrazaron tratando de aliviarla, pero las lágrimas eran tan calientes, se sintió igual cómo se sintió la Sakura de sus recuerdos, ¿Tan fácil? ¿Era ser abandonada en este mundo y los otros? Se tapo los ojos sintió la piel de sus ojos arder, hipando miró el pequeño pergamino cerca de la maseta del Sakura, río de ver su gestos pero se negó a ver cosas donde no las había, él la vio llorar la vio llena de dudas y no las disipo.  Tomó el pergamino sin ánimos de leerlo, buscó a Kenji lo único constante en su vida para encerrarse en su cuarto, desde la distancia Hashirama la observó.

 

—No llores por mi… Te estoy salvando de mi, de mi clan y de mi locura— golpeó un árbol cercano, enojado consigo mismo se pasó la mano por la cara con rudeza, se dirijo a su casa lleno de rabia consigo mismo. Entró al complejo corriendo veneno en sus venas, con mirada de pocos amigos en su facciones, esa mujer lo tenía loco, lo emboba en el primer momento, lo enojaba al siguiente, lo elevaba al cielo lleno de ilusiones y lo dejaba caer en la cruel desesperación haciéndolo sentir tan desgraciado al último instante. Itakawa solo necesito mirarlo de lejos, para sentir un escalofrío bajar por su espalda, el brillo asesino de sus ojos era preocupante, pero no movió un músculo. Casi miro de reojo al joven Senju a su lado, rezo para que desistiera de hablar con el maestro hoy. Cada vez estaba más curioso de esa joven que cargaba al clan Senju tambaleando en una cuerda, era viejo y lanzó para si mismo una apuesta al aire.

 

—Aniki — intentó hablar en albino pero Hashirama pasó de largo. 

 

Lo escucharon entrar a su habitación dando un portazo deliberado por que un chinobi, nunca hace ruido. Menos uno que hiciera vibrar la paredes.

 

—Si me permite joven Tobirama, hoy no parece el día idóneo.

 

Lo vio meditar antes de irse.

 


 

Estaba en el baño, colocando incienso relajante suave dos criadas arreglaba los platillos y medían el agua agregando esencias. Lo presintió dio un aplauso, ambas doncellas salieron como moscas espantadas, se llevó las manos cruzadas detrás de su espalda, en diez segundo entro como un tigre, sus cabellos desordenados con unos mechones largo caer en su frente, se quitó su Yukata a medio poner con rudeza. Itakawa no mención nada ante la actitud fuera de lugar, solo procedió a recoger el yukata para acomodarlo en el pechero, el broncíneo se metido en la piscina. Lo vio hundirse por completo bajo el agua, usó champú tan rústicamente sobre su cabellos que Itakawa gimió para sus adentros, él tendría que desatar los nudos que eso causaria.

 

— Señor me retiró le esperaré afuera.

 

—Estoy cómodo.

 

Quédate

 

El anciano interpretó lo que dijo, pero sólo suspiro — no es culpable.

 

—¿Que?

 

—Su cabello no es culpable de lo que sucedió estoy seguro, le agradecería considerablemente que me ahorrara el trabajo de desatar esos nudos sin ofender Maestro.

 

Hashirama resoplo bajo o intensidad  a su rudeza.

 

—Tenías razón.

 

Alzó una ceja.

 

— Es muy difícil — gruño — ella es impetuosa, autoritaria, rebelde ¿Sabes que hace Itakawa? Me escucha para ir hacer lo opuesto — El anciano lucho para evitar reírse — pero lo hace de la manera más preconcebida posible, me reta con cada palabra que digo, es una grosera, astuta y pomposa para colmo se viste tan — gruño — tan, nunca eh visto algo así, es inimaginable y yo — se sentó en la banca, donde el agua le llegaba a la cintura — yo igual me muero por ella y me muero más rápido sin ella, que dilema tan tonto por que igual me muero, me siento horrible cuando la hago llorar me demuestra lo ruin, inútil, que soy...no soy menos grosero que ella, admito que de vez en cuando soy un pomposo... ¡Soy un líder! Es de esperarse que sea autoritario y demandante, rebelde quizás si necesito algo de eso para llevar a clan a donde quiero... ya no sé si es ella o soy yo.

 

Itakawa lo escuchó tranquilamente, orgulloso de las palabras sabias de su Maestro. 

 

—Ahora el tratado de alto fuego se rompió gracias a su escena en las fronteras — gimió— ella destruyó lo que tarde años en mantener a raya, pero para serte sincero estoy muy aliviado de que resultó sana después de todo, nunca sentí tanto pavor en mi vida — se sirvió Sake tomando un bocado del platillo.

 

—Esto es tan difícil. Por eso los Senju no se enamoran.

 

Se quejó.

 

El anciano negó —Si me permite decir algo. 

 

Espero.

 

—El amor no es complicado es fácil muy natural, pero nuestras acciones erráticas de interés personal es lo que lo hace complicado. Amar a una pareja es la única manera de ver nuestros propios defectos. 

 

Hashirama bebió otro trago — la dejé libre… o eso intentó hacer.

 

La revelación cayó como plomo sobre los dos.

 

—Ya puede tener un vida normal, con … algún asqueroso aldeano o soldado que importa, me gustaría decirte que la deje ir pero… la chantaje para que me regalara un beso —río colocando sus codos en la orilla dejando caer su cuello hacia atrás — no fui tan inocente … estoy lleno de defectos empezando por codicioso.

 

—Señor hizo lo adecuado, si logró anteponer el bienestar de la joven ante sus propios intereses está por buen camino.

 

Este tomó otro trago — luchare incluso con mi propia historia si es necesario esto me agota, estoy tan cansado pero seguiré luchando conmigo mismo.

 

Ambos estuvieron en silencio.

 

—Señor si me permite comentar algo.

 

Silencio.

 

—El señor Tobirama a intentado hablar con usted desde hace días, me gustaría dar mi opinión.

 

Silencio.

 

—Esa noche estaba bastante angustiado.

 

—Me cuido bien solo.

 

—Usted es lo único que le queda, no lo estoy eximiendo yo mismo le aconseje no recurrir a eso en su defecto, puedo decir que ya hacía muchas horas que usted había estado afuera. Por ahí dicen que lo celos de entre hermanos existe, aunque no sepa que usted está consiguiendo alguien para llenar de sus afectos, solo siente que usted se está distanciando pero no entiende nada, si usted no se lo explica.

 

Silencio.

 

—La verdad e estado ocupado, entre los deberes e ir a ver a Sakura.

 

Asintió el anciano.

 

—Me atrevo a decir, que también tiene que hablarle no solo de eso.

 

La habitación cambió —Itakawa.

 

—Perdone a este anciano. 

 

Se inclinó.

 

—Vete no quiero ver a nadie más por hoy.

 

Se quedó solo con sus pensamientos, bebiendo de su Sake. 

 

— Sakura.

 

Murmuro cerrando los ojos.

 


 

 

—Aceptó.

 

Este alzó una ceja — Bueno creó que tener un amigo Senju a tu lado es un poco peligroso para mi, más si es el líder Senju.

 

 

Sakura se removió — Lo se, pero vine a poner otras posibilidades. No dejes de proteger la aldea a cambio de entrenar  a varios— alzó una ceja.

 

—No será tan costoso, sólo ampliar el consultorio para que puedan haber espacio para enseñar pero lo podemos hablar con más detalles si Sarutobi -san acepta.

 

El joven la miró tranquilamente — Lo pensaré.

 

—Está bien.

 

Llego al consultorio, ya no venían niños para aprender a escribir, mayormente se la pasaba haciendo cápsulas. El su puerta apareció su discípula, con una sonrisa avergonzada — Sakura-sama.

 

Saludo.

 

La felicidad la lleno saliendo disparada abrazarla — Gracias a los Kami puedo verte. 

 

Sonrió — si, por fin pude venir supe por el jefe que estuvo enferma Sensei ¿Está mejor?

 

—Que tontería niña estoy muy bien lista para enseñarte.

 

Ambas rieron, Sakura le pidió que la ayudara hacer cápsulas, quien pareció muy maravillada ayudándola, su discípula no mencionó nada de su casa y Sakura no quiso hundir el dedo en la llaga, luego de terminar de hacer la mezcla le explicó que debía esperar dos horas para comenzar a porcionar en forma de bolas. La convido a meditar donde la instruyó, al principio le costó pero al cabo de dos hora logró meditar treinta minutos. Pasaron a hacer cápsulas redondas bajo sus manos, al cabo de un rato habían cerca de trescientas bolillas Sakura la felicito y le pidió volver la próxima vez. Sarutobi-san no le acompañó esta vez. Suspiro al llegar a su casa, irónicamente ahora era más grande ahora que estaba sola. Hizo un mohín sacó a Kenji. Pasaron tres días antes que por fin llegara el día de partir a Tanzaku a dar su próxima entrega. Consiguió a Suzuri jugando cartas con la risueña Mei quien parecía divertirse más por la cara distorsionada de Suzuri tratando de ver si había hecho trampa. Entró al sitio, vestías sus ropas cómoda de Kunichi— ¡Vaya! Los hombres debieron deleitarse contigo hoy.

 

Sakura río negando— Es bueno verlas.

 

Se sentó en la mesas de ambas, Mei le miró — Traje el último pedido.

 

—Dejamos el pago en tu habitación, el invitado asistirá a verte hoy cuando abra el Burdel — Suzuri colocó su mano pero Mei río y sacó la de él resultando en una eminente ganadora.

 

Sakura suspiro asintiendo — oye cariño, me encanta tu vestuario pero hoy estaremos con un par de peces gordos acá en el burdel, te cuento que escuche que están los Hyuga por acá— Sakura la miro soprendida.

 

—¿Estás hablando en serio? 

 

Esta rodo los ojos — claro que si querida. Te colocó un vestido para morir esos colores te favoren — Mei la giró a ver — Si, hoy debe ir vestida como si fuese a ver una conquista perdida, pero no tanto mira que Uchiha Izuna es un don Juan por aquí. 

 

Sakura se encogió — ¿Sabe si la persona que vino se llama Hirashi? 

 

Las dos la giraron a ver —¿Conoces al aclamado Hyuga Hirashi? Siempre viene, pero nunca pisa un Burdel.

 

—¿Ninguno?

 

—Ni una sola vez, lo eh llegado a ver de lejos y es toda una delicia de hombre no se por que, pero todo noble chinobi parecen bendecido en belleza.

 

Todas rieron. 

 

—Ya suéltalo cariño nos tienes en ascuas— bebió de su té la joven Suzuri.

 

—¿Soltar que?

 

—Llegaste con una mirada de perro abandonado al nacer. 

 

—¿Cómo es posible eso? ellos nacen ciegos.

 

—Para que veas lo impresionadas quedamos.

 

Sakura sonrió — bueno tampoco es tan interesante contar — sus ojos se apañaron — como te rompen el corazón.

 

—¡Ay preciosa no llores, eso era un hombre malo! — abrazo Mei.

 

Suzuri se limitó a pedir su Pipa encendida — Pues ni tan malo, ambos se dan la mano.

 

Gruño.

 

—¡Yo estoy de parte de Sakura!— gritó.

 

—Hasta que te cuente que le vacio un balde con tripas de pescados.

 

Mei la miró insofacto no creyendo que la dulce Sakura pudiera hacer eso— Sakura, ¿Tu hiciste eso?

 

Sakura le miró antes de esconderse en su pecho para asentir — Ay, cariño a cualquiera se le va el amor así. 

 

Sakura negó antes de recomponerse en su silla — No se le fue.

 

—Por fin llegamos al momento interesante.

 

—A el no se le fue el amor, quiere que sea su concubina y yo no quiero.

 

Mei asintió — tiene esposa.

 

—No, pero no aceptarán en su familia alguien como yo.

 

—¿Entonces en que quedaron?

 

Sakura se mordió el labio — Lo despedí para siempre pero … nos besamos— susurró la última parte con vergüenza.

 

Mei miró a Suzuri está se encogió de hombro — Es muy puritana, le avergüenza cuando hablamos de mi vagina.

 

—¡Por favor Suzuri-sama no es ni el medio día!

 

Mei levantó ambas cejas ante su escándalo — Sakura - sama sea sincera ¿Eso fue su primer beso?

 

Suzuri recibió su pipa traída por una doncella, Sakura se removió — eso parece, el hizo todo.

 

—Vaya dijiste que cumplirías año pronto.

 

Sakura asintió.

 

—Hoy — musito.

 

Ajoras ambas la miraban con atención, Mei se levantó de golpe haciendo que su silla saliera dispara —¡¿Quieres decir que estás cumpliendo tus veinte años hoy?!

 

—Pues si— musito.

 

—¡¿Y ahora es que lo dices?! Será tonta, Suzuri saldré voy por mi bolsa encárgate de que duerma bien para la noche y sea adecuadamente preparada ¡Hay muchas cosas por hacer será una suerte completar todo! ¡me voy!¡Sakura duerme bien!

 

Suzuri apenas emitió ruido mientras daba una calada — A veces no me acostumbro a la facilidad con la que ella cambia de planes.

 

Suzuri río — Solo quieres que tengas un buen año, es costumbre que la joven al cumplir veinte años asista al templo por una bendición, se vista con su mejor traje y beba licor en muchos caso vino de uvas, eso es muy difícil de conseguir. Son costumbres alegan que te da suerte.

 

—No sabía — susurró— yo recuerdo celebrar el cumpleaños de otra forma.

 

Suzuri la miró —¿Qué forma?

 

—Veras mis padres eran diferentes, ellos compraban una rica tarta de fresa — miró su té — era deliciosa.

 

Ambas charlaron un rato hasta que Sakura decidió darse un baño y esperar la noche para conocer a interesado. Almorzó en su habitación, sin pensar se quedó dormida.

 

 


                                                                                                                                           ➹

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS A TI!¡Vamos pide un deseo!— se vio a sí misma soplando la vela, todos aplaudieron al su alrededor, tenía puesto un gorro que le parecía extraño, todos les Felícitaron le entregaron regalos y Sakura extrañamente veía cada tanto la puerta.

 

—Ya tienes veinte años, toma un vaso de licor con sabor a melocotón te vas gustar — chillo jocosa la rubia. Sakura lo tomó tímida.

 

Se analizó, parecía ahora de su edad y se había dejado crecer el cabello hasta la media espalda, lucía el Qipao rojo sin manjar con ligeras cambios, este llagaba hasta medio muslo con aberturas hasta un poco antes de la cintura, un short negro con un Obi que le acentuaba la cintura, sus pechos eran pequeños pero se veía proporcionales, tenía un centillo rojo y estaba ligeramente maquillada daba la impresión de muñeca. 

 

—Vamos Sakura no seas aburrida, beber aquí en mi departamento nuevo, estoy muy contenta. ¡Tu cumpleaños a sido la mejor razón! 

 

Sakura resoplo — Ino no eh bebido en mi vida.

 

—Y está es la mejor razón.

 

Tenté y Hinata se acercaron a conversar Sakura les seguía la corriente, hasta se abrió la puerta revelando un rubio acompañado de Kakashi.

 

—¡Sentimos llegar tarde! Había un bebé que no podía hablar preguntando donde estaba su mamá y luego dos tomates enormes pensaron que el niño era un huérfano para que viniera un conejo intentando ir muy rápido pero bueno esa es otra historia — explicó acercándose a Sakura para darle un regalo.

 

Un lindo centillo azul — Gracias Kakashi sensei.

 

—No me agradezca tanto Naruto me ayudó. 

 

El Chíco estaba charlando con Rock Lee.

 

—Está bien muchas gracias igual— sonrojándose.

 

—¿Todo bien Sakura?

 

Lo miro sonriendo — Por su puesto sensei. 

 

Ino y las chicas entendieron el mensaje — Nosotras te esperamos en el balcón Sakura.

 

—Las cosas no van bien con Naruto ¿Verdad?

 

—Por favor, Kakashi sensei es comprensible.

 

Este se recargo del ventanal apreciando la luna — La luna está muy bonita hoy.

 

—Si.

 

—Por ello las nubes no están.

 

—¿Intenta decirme algo Kakashi sensei?

 

Negó.

 

— Mmm creó que hay un buen pronóstico para esta noche eso es todo.

 

Sakura se unió posteriormente con las chicas, todas encontraron gusto en la bebida. La música la hizo bailar un poco, antes de ver llevaba cinco vasos de licor. Pero con ninguna ganas de parar, las chicas se sentaron junto a los chicos. Sin embargo, Sakura se quedó mirando la luna un rato antes de entrar, para su sorpresa todos estaba apretujados en el suelo hablando y solo quedaba espacio al lado de Naruto que estaba a un metro y medio del balcón. Nerviosa se sentó seguían hablando.

 

—La cumpleañera debe de decirnos un secreto. 

 

—Ino.

 

—Bueno entonces que nos digas el deseo que pediste.

 

Sakura parecio sopesar — No seas injusta Ino, si lo dice no se hará realidad.

 

Hablo Naruto todos lo miraron sorprendió pero este pareció avergonzado aunque todos empezaron hablar de otra cosa, pero Sakura había apoyado su cabeza en sus rodilla sujetando sus piernas desde abajo mirando el perfil y la espalda de Naruto. 

 

Al cabo de un rato todo estaban borracho menos Sakura, empezaron a a ir con tranquilidad ayudó a recorrer los desastre, Ino sgaradecio. Cuando cerró la reja del edificio se consiguió a Naruto apoyado en un póster, cuando la vio se enderezó.

 

Eso la hizo ponerse inmesamente nerviosa, volteó a ver detrás de ella esperando ver a uno de los chicos pero sólo estaba ella, ¿La estaba esperando? Lo vio acercarse.

 

—¿Que haces aquí Naruto? 

 

Ahora era extremadamente alto, sus hombros eran anchos y sus facciones se habian endurecido, usaba una bandana negra en su frente con la placa de Konoha. 

 

—Eres la cumpleañera no es justo que vayas sola a casa Kakashi Sensei te iba acompañar pero le llamaron, solo estaba yo con el.

 

Sakura cruzo sus piernas pisando con la punta del Pie — Yo podía ir sola, si quieres puedes iré ahora a tu, ¿Sabes Naruto? Puedo ir sola a casa— miro el suelo incomoda.

 

—Se que puedes … Solo quiero acompañarte si quieres — Le miro con sus grandes ojos verdes, llenos de brillos.

 

—¿Tu quieres acompañarme?

 

—Bueno si — murmuro nervioso.

 

Se vieron caminando lentamente uno al lado del otro nerviosos, las calles eran frías tan solitarias como pueden ser a la media noche, mientras salían del sector residencial entraron a la calle principal bulliciosa. Naruto estaba sonrojado por el licor, de ves en cuando miraba por el rabillo del ojo hacia abajo para ver esos cabellos rosados, para volver a mirar a la luna mientras llevaba las manos detrás de su cuello relajada mente.

 

—¿Quieres … ir por un ramen? Bueno, ya sabes Ino solo dio bocadillos tras otro, pero si no tienes hambre no tenemos que ir— se rasco la barbilla mientras miraba hacia otro lado incómodo.

 

Sin embargo, no obtuvo respuesta extrañado mira hacia la joven pero sólo halló vacío alarmado alzó un brazo y se giró para verla unos cinco pasos atrás parada mirándole. No sabía si eran la luces, o el brillo provenientes de las tiendas, pero hacían reflejar más las lágrimas que bajaban por el rostros, Sakura estaba en blanco mientras analizaba aparentemente. Naruto caminó hacia ella —¡Sakura-Chan ¿Dije algo malo?

 

Por fin se dio cuenta que estaba llorando avergonzada se giró, desesperada por detenerse mientras limpiaba sus lágrima pero fracasando en el intento para empeorar rudamente mientras hacía mohín — De ninguna manera ¡Lo siento Naruto! No, es tu culpa, ¡No se por que no se detienen! Solo…— Lloró más — Salen sin ningún motivo.

 

Naruto tenía sus manos a centímetros de sus hombros nervioso — Creo que me cayó del ojo — un pañuelo apareció en su visión.

 

—El sabio pervertido me dijo que cuando creciera debía tener un pañuelo limpio conmigo para las chicas — lo escuchó aclararse la garganta — será el único consejo de chicas que de verdad aplicare.

 

Lo tomó con suavidad para mirarlo detalladamente, se limpió los ojos con suavidad. Naruto era tan considerado, ¿Por que sólo lo apreciaba así? —Si quiero — con vergüenza murmuro.

 

—¿Que?

 

—Vayamos a Ichiraku.

 

Trago.

 

Ahora los dos sentados en los bancos que habían ocupado desde su niñez, con la diferencia que estaban tan callados que daba la impresión que estaba obligados. Naruto había hablado ruidosamente con Teuchi, cuando la conversación cesó se quedaron esperando. Sakura se sentía ansiosa, pero escuchaba cada palabra  de Naruto se removió por primera vez se dejó ambientar apreciando el alboroto del joven. Pero ahora estaba incomoda quería hablar con Naruto, este no parecía muy diferente a ella mientras miraba los palillos a su derecha.

 

—¿Entonces todo bien con el Brazo? — soltó impulsiva, sus labios se movieron antes que su mente.

 

—Ah… Si— Río nervioso — todo muy bien, ni siento la diferencia sinceramente casi es como el otro aunque de vez en cuando debo ir con abuela Tsunade.

 

Sakura escuchó atentamente relajándose — Me alegro que te sea cómodo.

 

—Si aunque a veces se queja dice que debo cuidarlo — Río — ya sabes cómo soy a veces.

 

— Si lo se— su voz fue suave llena de afecto. Naruto abrió los ojos casi sorprendido tragó, Sakura aprecio aquellos zafiros brillosos como el mar, nunca se había dado cuenta de los hermosos que eran.

 

—¡AQUÍ ESTÁ SU ORDEN! 

 

Saltados de sus asientos mirando al otro lado casi sintiéndose descubiertos por alguna razón — ¡Que bueno bueno viejo! Ya moría de hambre.

 

—Bueno Naruto la verdad no me hago más joven cada día, aunque mi hija me dice lo contrario ya sabes cómo es… — Ambos rieron —¡Padre te escuche! 

 

Sakura sonrió mientras preparaba sus palillos apreciando la escena tan familiar pero que había extrañado tanto — ¡Itadakimasu!

 

Comió junto a Naruto, dejándose envolver por el afecto nostálgico del lugar. Vino a su mente las tantas veces que estuvieron aquí luego de una misión, cuando eran el equipo siete … Con Sasuke. Terminaron de comer, Naruto pago para marchase tranquilamente.

 

—Ah! Nada mejor que estar satisfecho — comentó con tranquilidad.

 

Sakura sonrió — Si.

 

Ahora atravesaban un parque estaban a unas dos cuadras de su casa, se permitió ver a Naruto de reojo era más alto y parecía no dejar de crecer, había perdido toda grasa de bebé, para tener una mandíbula definida, anchoa hombros y … unas gruesas piernas. ¿Que le pasa? ¿se había vuelto una pervertida? Lo vio sentarse en un banco mirando hacia los juegos de niños —Este es un buen lugar. 

 

—¿Lugar? ¿Para que?

 

Se odio por tartamudear.

 

—Para darte tu regalo, ven siéntate.

 

Sakura se sentó más por que sentía las piernas como gelatina. Lo vio hurgar su bolsillo — Es sencillo quizás no te guste.

 

—¡Si me a gustar!

 

Ambos se encogieron ante su interrupción, el azul chocaba con el verde. Naruto se sonrojó pero Sakura se giró teniendo la cara como un tomate.

 

—Si bueno, me alegro de que te guste.

 

En su visión apareció un sencillos guantes de cuero — Me pareció ver que los tuyos se habían roto. 

 

Sakura sonrió mientras los tomaba — Son muy bonitos gracias Naruto.

 

Se los probó, justo a la medida sorpresivamente estiró y cerró los puños probando sonriente.

 

— me alegro que te gusten.

 

—¡Si son muy bonitos!

 

Se giró para encontrarse con un Naruto apoyado sobre su mano aún permaneciendo lejos pero si mirada, era tan llena de afecto sincero que aceleró su corazón, eran tan brillantes. Pareció darse cuenta, de giró riendo nervioso — No estaba seguro de tu talla, ¡Es una suerte! 

 

Apoyo sus dos manos enguantadas a cada lado de sus rodillas para sujetarse de la orilla mientras se inclinaba y estiraba sus piernas, inclinó más su cabeza dejando que las puntas de su cabellos rozaran su piernas.

 

—Eres bueno escogiendo regalos, me gusta mucho el color violeta oscuro.

 

Naruto río escandaloso rascándose la nuca — ¿Eso parece?

 

Asintió que dando un rato en silencio observando lo juegos infantiles estéril de vida. 

 

—Quería hablar contigo — ahora Naruto era serio — Sakura.

 

El frío llegó a sus pies tensándola — ¿Si? 

 

—¿Como?— miró a otro lado — ¿como has estado?

 

Sakura miró hacia adelante quería decirle tantas cosas, ¿Por donde empezaba? ¿Por que habían llegado hasta punto? ¿Cómo estás? Todo este tiempo, todo estos dos años ni si quiera la giró a ver, dos años ignorada por él y aunque a simple vista era injusto, ella lo simplemente lo dejó ser aunque en el proceso se murió por dentro perdió dos amigos por su inmadurez, fue culpable de un desenlace trágico ¿Se sintió merecedora de ese castigo? Pero aunque siempre desearía verlo, aprendió a valorar incluso eso leves instante donde escuchaba de lejos su voz aunque le doliera.

 

—Naruto… ¿Por que? 

 

—¿Eh?

 

—Porque me hablas, ¡¿Por que no sigues ignorándome?!¡¿Que ah cambiado?!

 

Le giró a ver con los ojos llenos de ira envueltos de lágrimas —¿¡Porqué me das este regalo?!

 

—Sakura yo— intentó tomar sus manos pero está se apartó levantándose.

 

—¡No Naruto!¡No! ¿Sabes todo lo que me esforcé? —lloró— todo lo que hice para ignorarte para que dejara de doler, cuantas veces me abstuve de ir a tu casa para rogarte, cuantas veces evite ir a un sitio si estabas allí para evitarnos la incomodidad, cuantas veces hacía algo y me conseguía inevitablemente hablando de ti o cuando olvidaba que estábamos peleados la decepción que sentía por no poder contártelo, cuánto me esforcé pero — perdió el aliento — Nunca dejó de doler… Y vienes aquí para preguntarme ¿Cómo estoy? ¿En serio? ¿¡COMO DIABLOS QUIERES QUE ESTE?! 

 

Lloro se limpiaba el rostro — ¿Que te crees? Vas por allí rompes nuestro equipo, rompes nuestra amistad y me abandonas me dejas sola y a mi toca aceptarlo por que se que es lo mínimo que puedo hacer.

 

—¡No Sakura! No es eso, yo no hice esto para castigarte, no te mereces eso yo…

 

—¿Que no querías lastimarme? ¡Por favor! Se que todo fue mi culpa 

 

—¡No quería castigarte!¡QUERIA CASTIGARME A MI! — interrumpió con un grito que la hizo encoger vio sus ojos empañarse— quería castigarme a mi Sakura.

 

Él susurró de alguna manera resonó más que su grito, aquella confesión dolió tanto que Sakura sintió perder sus fuerzas.

 

—Sakura en ese momento sólo pensé en mi dolor, yo rompí todas mis promesas, no hallaba consuelo más que a través de algún dolor y yo… para mi tu eras ese medio — la culpabilidad pintaba el rostro de Naruto. 

 

Sakura sintió el dolor romper su corazon, solo fue un medio fue su chivo expiatorio. Su labio inferior tembló rudamente mientras se giraba para echarse a correr, mientras casi no veía por las lágrimas. Naruto la vio irse afligido, con la vergüenza pintando su rostro. 

 

Sasuke había marcado sus vidas, las había llenado de momentos buenos y malos, había sido tan transparente de cierta forma era tan humano que los hacía avergonzarse. Sakura había sido egoísta no dejándole ir obligándolo por su propio egoísmos, tal como él se había ligado a Sakura por codicia y egoísmo, pero Sasuke había ido tras algo más real y leal, algo que Sakura no valoraba pero Naruto había deseado toda su vida… Familia. Naruto abría dado todo por tener un hermano como itachi o una madre suave como Mikoto, descubrir la verdad tras Itachi fue muy duro para Sasuke e incluso fue duro para ella y Naruto. La aldea había surgido de la oscuridad, se habían sembrado malas raíces desde un principio, le asqueaba pensar que era la misma aldea que veía tan brillante antes, pero habían personas buenas en ellas, como si maestro, como Tsunade, sus amigos e incluso Teuchi, a pesar que los pasillos como las calles estaban llenos con sangre y lodo, lágrimas de inocentes. Ella lo sabía ahora, podía verlo ahora. Él dolor era muy grande, cada noche pensaba en Sasuke, en su dolor. Entendía tantas cosas, pero había esperanza por esas misma personas. No podía salvar muertos o fantasmas, pero si podía salvar la próxima generación. Tal vez tampoco podía salvar su amistad con Sakura, pero no le aliviaba ver cómo ella lo usaba para castigarse pensando que lo merecía, cuando por fin noto su dolor no pudo soportarlo este era su calvario propio, no el de ella. Quizás así podía ahora que viera su desprecio, desanimaría su codicia, su desespero, desalentaría a su corazón. 

 

                                                                                                                                             ➹


 

Despertó para encontrarse con el techo, se sentó. La puerta no dejaba de sonar — ¡Sakura-Sáma! Debe salir la señora tiene rato esperando por favor despierte.

 

—Ya voy.

 

Su voz sonó gruesa. Se presionó los ojos para verlos empapados, cada vez era más consiente del dolor de Sakura. Minutos después se halló siendo siendo masajeada, cuidada con suavidad se permitió disfrutar. Charlo entre risas y bromas con Suzuri, pero a pesar de todas las doncellas Obed la charla, su mente estaba en el sueño. 

 

Tan sola.

 

Para cuando terminaron entró una Mei, para ser preparada mientras le decía que tenían dos horas antes de comenzar a subir al único templo de Tanzaku, se enterneció era costumbre ir a pedir una bendición al cumplir los veinte años. Se vistió entre telas violetas y borgoñas, con detalles en plateado, bañaron su cabeza de varias cadenas obstentosas, una peineta en el centro dándole más altura al tocado, un palillo hermoso a cada lado, un par de mechones caían hacia adelante le colocaron unos pequeños ganchos dorados, un collar simple con una piedra de colgante, anillo y un brazalete de jade. Usaron los aceites preferidos, le maquillaron levemente como siempre pedía, sus uñas fueron pintadas de un leve brillo violeta. 

 

Finalmente se encontraban en la calle, caminando para subir al templo, riendo con ambas mientras compraban manzanas dulces, con unos abanicos hermosos, para cuando llegaron al templo hizo una larga fila, lanzaron una moneda y recibió la bendición agradeció al monje quien le miraba algo impresionado. Nadie dejaba de verlas, las tres eran como imanes atrayentes. Rubia, rosa y negro caminando a la par, un hombre vislumbró el destello rosa y giró su rostro para quedar petrificado era ver un fantasma andante, gritó pero el bullicio no dejó escuchar le trato de seguir pero había mucha gente. 

 

De regreso al burdel las tres se sentaron en el medio mientras poco a poco la sala se iba llegando, Sakura estaba jugando contra Mei memoria pero terminaron empatadas. Siguieron jugando, para entonces trajeron vino de uva.

 

—Está noche que sea llena de bendiciones para ti Sakura-Sáma bienvenida a la adúltez.

 

—Brindó para que tengas vida, salud y un señor adinerado y guapo — brindó Mei moviendo las cejas sugestiva.

 

—Mei llegó un rico a su casa en medio de la nada, ante ese deseo le llegara un Dios — todas rieron al señalamiento divertido

 

—Salud— gritaron las tres.

 

—Pediré una habitación para hablar.

 

Ambas asintieron, la sala tenía telas gindando del alto techo eran transparentes, había un segundo piso solo del lado inferior del salón luciendo como un sitio vip, debajo habían tres compartimientos bien acomodados con cojines enormes junto a pequeñas mesas en el medio unas con juegos ocupándolas y otras vacías para servir las bebidas todo perfectamente ambientado a cada lado colgaban telas semi transparentes por si querían cerrarlas, en medio del salón había una pista de baile que era delimitado por escalones a su ves habían cojines y mesas en la plataforma, en la pared contraria del sitio vip había un enorme bar con una gran colección de bebidas, el lado izquierdo del sitio habían mesas y sillas para jugar varios juegos. Encima del bar habia una plataforma donde sus escaleras estaban a la derecha, allí había un balcón amplio para acomodar a un grupo amplio con vista hacia las calles de Tanzaku, también habían mesas allí con varias comodidades. Suzuri supo aprovechar los espacios.

 

—Sakura — gruñó Mei esperando su movimiento.

 

—Gracias — susurró.

 

—¿Por que?

 

—Por mi cumpleaños, primera vez que bebo — tomó un sorbo.

 

—Oh querida, espera la tercera copa sabe mejor pero dejemos eso por ahora Suzuri nos va a matar así entras borracha a la reunión.

 

Rieron.

 

Ambas entraron a los interminables pasillos bien decorados, dividido por varios comoartimiento que eran puertas deslizántes de papeles de arroz con bellos patrones, subieron a la segunda planta por que eran los más espacioso, hizo nota mental que se vería con alguien importante. Entraron al salón con una larga mesa para cinco personas, la mesa ya están preparada con bocadillos deliciosos al final de esta estaba la ventana abierta permitiendo el fresco llenar el sitio y Sake de la mejor calidad.

 

Se sentaron —No tardará en llegar, bajaré para recibirle.

 

Ambas siguieron conversando, al cabo de unos minutos se abrió la puerta se giró a verle, sintió sonrojarse. Era joven, quizás un poco más que ella pero era hermoso, su rostro era pálido.

 

—Buena noche señoritas— resonó su voz.

 

—Buena noche caballero.

 

Se sentó — Mi nombre es Uchiha Kagami.

 

—Kishimoto Mei.

 

—Sakura, solo Sakura.

 

Explicó este alzó una ceja — ¿No posee Parentesco?

 

Negó— perdí a mis padres muy pequeña señor.

 

Este asintió comprensivo.

 

—Entiendo que eres la médico.

 

—Si señor, dígame en qué puedo ayudarle.

 

Saco una cápsula para su observación, Sakura la tomó — Necesito saber si puede replicar esta cápsula.

 

La olio, arrugó la cara — Creo que es hierba Saloteica, residuo de algún tipo de calcio y … vegetal ¿Esto tiene algún tipo de grasa?— miró su dedo notando la leve casi inexistente capa de grasa.

 

—¿Lo puede replicar si o no?

 

Alzó una ceja pero hizo caso omiso a su mala educación — Que fin tiene esta cápsula señor.

 

—Son píldoras que sirven para el restablecimiento de chakra, recompone todo el sistema en cuestión de minutos.

 

Sakura frunció el ceño — Eso que ayuda a sentirte con más energía, quita el hambre y hasta ayuda un poco con la curación.

 

Alzó ambas ceja impresionado — pues si.

 

—Mmm creo que se lo que quieres que haga — recordando su píldoras ya rancias.

 

— Pero nunca le había prestado  atención sinceramente— hizo un mohín.

 

Él le miró curioso — ¿Cómo sabes de estas píldoras? ¿Eres Kunoichi? 

 

Esta se encogió de hombros — Soy una curandera me dedico a curar a enfermos, civiles principalmente aunque tengo mi propio consultorio en Yankuto allí también eh atendido Sarutobi pero siempre eh sabido de estás píldoras incluso tengo en mi casa, pero tiene un tiempo de duración.

 

Este la miro un poco más desconectado— si duran solo un mes, ¿Tienes tratos con los Sarutobi?

 

—¿Un mes? ¿por que? A mi me duraron  casi dos años, si tengo tratos con ellos.

 

Este abrió los ojos — ¿Pueden ser tan duraderas? ¿cómo eh eso posible? 

 

—Bueno no se que es esto que me trajiste, pero no uso lo mismo. 

 

El joven le vio más interesado, actúalmente las píldoras habían subido más de precio al ver la demanda, el único que hacía esa píldoras era el clan clima quienes eran grandes comerciantes, supo recientemente que los Senju compraron indefinidamente toda la producción del joven, este monopolio dejo a todos lo clanes , desequilibrados. No podían quejarse en absoluto, el clan Uchiha no era hábil en las artes de hierbas o curación, había investigado buscando alguien medianamente bueno para replicar tan arte. La joven había sido recomendada por Suzuri, alguien de su neta confianza pero está joven era curiosa.

 

—Bien dices que no son iguales, seguro son menos efectivas,

 

—No… yo misma las consumía mmm me parece recordar cómo las hacía. Déjame ver mmm ¿Te parece si hacemos un practica y si te gusta mi producto me lo compras? 

 

Alzó la ceja — ¿Cuales son los ingredientes? Investigue bastante, si con la lista.

 

Sakura le miró — Mm bueno, hierba inteligente, asta Nara, ginse, cáscara yeguato, algas, canela, cáscara de Naranja, semillas secas, fécula de arroz, hierba solam, aceite orégano y sin duda flor de ospacio.

 

Frunció el ceño — eso no es lo que pide la lista que conseguí.

 

Se encogió — Solo prueba.

Entrecerró los ojos— cómo se si no me estás engañando. 

 

—Kagami-sama créame le doy mi palabra que está chica hace cosas increíble.

 

Se cruzó de brazo — Te mandaré a conseguir todo ahora mismo, cómo es una prueba sólo compraré la mínima cantidad.

 

— Si quieres lo pones a mi cuenta.

 

Alzó una ceja — tan segura está? 

 

—No voy por hay ofreciendo cosas que no son.

 

Kagami asintió, salió para entrar unos minutos después — envíe a un hombre por los ingredientes. 

 

—Está bien, mientras hablemos Está cápsula que buscas replicar ¿Que te llevo a intentarlo?

 

—La persona que usualmente le comprábamos dejó de vendernos por que fue comprado por completo, es la única persona que supo cómo crear estas cápsulas.

 

Medito — Entonces … Alguien acaparó el mercado.

 

Asintió.

 

—¿Hace cuánto fue esto?

 

—Dos meses, eh estado buscando a muchas personas pero todo curandero fracasa.

 

Tocaron la puerta — Vaya eso fue rápido, Suzuri ¿Me prestas tu cocina?

 

—Si es para hacer dinero toda tuya— gruño un ojo riendo. Kagami sonrió.

 

Sakura procedió a entrar en la cocina solo haría unas cinco, sería pan comido. Las preparo y dejo que reposaran mientras lavaba los utensilios, era muy poca la mezcla patosa por lo tanto se secó muy rápido, procedió a realizar la forma. 

 

—Esperaremos dos horas para que los ingredientes se fórmenme entre sí. 

 

Procedieron a cenar, Sakura como Mei notaron la química entre ambos, Suzuri se movía y Kagami le seguía. Los dos se sonreían gustosos, pero había cierta inocencia en su formas de actuar uno con el otro, terminaron de cenar por ello Sakura le ofreció la cápsula. Este se removió —Te aseguro que no tiene nada, si lo envenenara iría en contra mi ética de médico.

 

Le siguió mirando fijamente — Uchiha-sama es de confianza.

 

Estrecho lo ojos y se llevó la cápsula ella misma a la boca, bajo su atenta mirada.

 

Lo logro la pastilla hizo efecto de inmediato. Casi quiso jactarse, pero Kagami ahora miraba dudoso la siguiente cápsula sin más se la tomó, sus ojos se abrieron de inmediato.

 

—Esto … Esto es mejor ¿Duran más de un año? 

 

—Bajo buenas condiciones si, ¿Cómo te sientes?

 

—Esto es mucho mejor, de verdad es mucho mejor y no tiene tan mal sabor.

 

—Si la naranja y canela ayudan mucho.

 

Ahora se cruzó de brazos enserio su rostro — ¿Cuanto pedirás por cada docena?

 

Sakura lo pensó — Bueno no sé, eres el único que me ha pedido algo así.

 

—Le pago a Sakura por cada mil pastillas veinte barras de oro— Kagami alzó ambas cejas impresionado — pero estoy entendiendo que estás en la misma posición que yo, pero tus pastillas hace más cosas que la mía— leyó el panorama, Suzuri estaba aquí por Sakura no era consciente del valor.

 

—Pero esto garantiza que también sea su única compradora directa — alzó ambas cejas sonriendo — quizás al igual que Senju, ¿Por que no compras el servicio directo como yo? Te vuelve el intermediario y ganas al mismo tiempo. 

 

Alzó una ceja sonriendo — que astuta.

 

—Mm yo le llamo inteligencia Uchiha-sama.

 

Analizó lo que diría Izuna se suponía que él vendría pero a raíz del alboroto de un invasor conjunto a la tensiones de Senju ambos Uchiha ambos hermanos permanecía alertas, pero esto era una ganga y la chica parecía no impórtale el valor pero tenía a Suzuri que si había comprendido el valor al instante, quizás la chica también pero no tenía un aproximado para negociar.

 

—Veinticinco.

 

—Que sean cuarenta.

 

—Treinta y no negocio más.

 

—Estás comprando la membresía absoluta cariño, ¿Vas a perderlo así? ¿Que dirían tus jefes si llegan a saber de esto? Más cuando sabes que no hay otro replicador que incluso lo hizo mejor.

 

—Suzuri-sama.

 

—Treinta y cinco es mi última oferta.

 

Suzuri lo pensó sin embargo — hecho.

 

Mei aplaudió feliz.

 

Sakura alzó las cejas — Entonces es un contrario fijo.

 

—Si.

 

Río se ofreció a servir una copa — celebremos.

 

—Sakura-Chan si que tienes suerte firmas un contrato así en tu cumpleaños de mayoría de edad ¡Felicidades!

 

Kagami alzó una ceja —¿Eres mayor de edad hoy?

 

Río entre dientes asíntiendo — Sakura es maravilloso que inicies así.

 

Kagami tomó de su trago riendo — Felicidades.

 

Suzuri salió corriendo a buscar papel y tinta. Redactando el documento ambos firmaron — deberíamos hacer otro para que…

 

—No hace falta — interrumpió la pelirosa — los Uchiha son tan Honorables como los Sarutobi.

 

Se sorprendió su clan era más temido que comprendido, asintió agradecido — Gracias por tu confianza.

 

Río — Difícil la tuviste cuando tragaste la píldora, gracias por confiar tu primero en mi.

 

Río más relajado ante el suave trato—¡Bien vayamos abajo para divertirnos! ¡A celebrar! 

 

Suzuri parecía más contenta que Sakura, Kagami y la pelirosa venían hablando más respecto a los detalles de la entrega. Hasta que lo vio, sintió sus piernas temblar, allí diagonal a ella desde lo alto del salón estaba esos ojos peculiares perlados, aquel rostro más varonil que en sus recuerdos, estaba recargado sobre sus manos detallando todo el lugar … para finalmente verla.

 

Sakura sintió sus ojos humedecerse por alguna razón mientras su corazón saltaba extrañamente, no era lo mismo con Hashirama esto era diferente  Kagami miró en la dirección en que se había distraído, para ver al Heredero Hyuga —Se conocen.

 

Hizo un mohín — Eso parece.

 

Alzó una ceja por ambigua respuesta.

 

El Hyuga la miró con alivio, desconcierto pero también tristeza o rabia detalló, se estremeció ¿había hecho algo malo? ¿Había traicionado al clan? Se mordió el labio mientras ambas miradas permanecían, el joven parecía estar acompañado por varios hombres que reían mientras disfrutaban de algunas himes.

 

—Te lo dije Sakura eres mi emblema de la suerte, eso que está ahí fue gracias a ti definitivamente hoy mi burdel será más que provechoso. 

 

Por alguna razón sentía que esa dagas de ojos la odiaban. 

 

—Entonces pasemos a nuestra sala Uchiha sama— Sakura bajo su mirada. Mientras los seguía al lado opuesto del salón el sitio preferido de Suzuri el balcón interno del salón encima de los tres compartimentos bellamente separado, subieron la escaleras el sitio apenas grande solo para unas seis personas llena de lujosas almohadas, donde anteriormente la había recibido, hizo señas para que una doncella subiera. 

 

Sakura sentía las dagas a sus espaldas, Mei río — Cautivaste a un pez gordo, ese Hyuga parece que te quiere comer.

 

—No creo que sea de la buena manera— emitió con cierta preocupación.

 

—¿Mala cuenta con ese clan?

 

Kagami y Suzuri se habían sentado cómodamente en las almohadas, mientras ambas se sentaban en la mesa pegada al barandal de madera, una frente a la otra. 

 

—No estoy segura.

 

Mordió su labio, Mei pareció sopesar — no creo que ah de hacer tanto. Lejos malos pensamientos, ¡Hoy es tu cumpleaños veinte! ¿Suzuri pediste todo? Te enseñaré a beber y divertirte Saku-Chan.

 

Suzuri río — Por su puesto.

 

—¿Debería preocuparme? 

 

Cuestionó Kagami — No cariño, tú solo debes preocuparte por mi.

 

Suzuri le tomó la barbilla suavemente antes de besarle, Sakura se sonrojó hasta la raíz —Oigan aquí hay una puritana, no tengan sexo.

 

Se burló Mei mientras daba paso a la doncella para que dejara las botellas con aperitivos, rieron procedieron a jugar damas. Pero la sensación de escocedura en su cuello provenía de aquella mirada penetrante. Unos minutos después vino una doncella a susurrar en el oído de Suzuri está río negando para después despedir a la joven.

 

— Querida me deberás enseñar tu secreto para enamorar tantas hombres.

 

Kagami acariciaba el cabello de la joven — Hyuga acaba de ofrecer una cifra enorme por ti pensado que eres una Hime de aquí.

 

Se tensó — es tan grande que podría montar otro burdel.

 

Sus mejillas se encendieron con la terribles ganas de mirar hacia esa dirección — pero la doncella le explico que no eres una Hime si no una invitada. 

 

Trago — está mirando .

 

Hablo Mei — ¿Por que vino aquí? Se suponía que iba a Sunshine.

 

—Al mal tiempo buena cara, además su visita ayuda a que este burdel suba de cualquier forma estaremos contigo.

 

La voz de Suzuri comentó con voz segura.

 

—Siento preguntar, pero ¿Cuál es su negocio con Hyuga?

 

Se removió para mirarle mientras movía otra pieza del juego— Viví un tiempo con ellos.

 

Todos se pasmaron — pero no eres Hyuga.

 

Señaló el joven más como una crítica asintió con certeza entendiendo su punto — fue más una adopción, cuando era una bebé me tomaron. Por ello no tengo nombre familiar, comprenderá que soy de origen humilde como para que mi persona sea acompañado por tal clan.

 

—¿Por que dejarían ir a una persona que posible sabe mucho del clan? 

 

Sakura movió otra pieza — Si, eso mismo pienso. 

 

Kagami la miraba más desconfiado —Nunca mencionaste algo así. 

 

Sakura les miró — alguien me dijo una vez que a veces es mejor tener algunos secretos… Si de verdad estuvieran buscándome, habría una recompensa por mi, más siendo un clan tan adinerado e influyente pero esto nunca pasó, visite los lugares vigile las publicaciones pero nunca salí en ningún sitio. Así que sea lo que sea, me dice que fue premeditado por una cabeza mayor, pero — movió otra pieza mientras sus ojos se empañaban — me duele al ver esa persona, me siento muy triste.

 

—¿Por que haces más conjeturas y análisis en vez de recordarlo perfectamente?

 

Resonó la duda dentro de su quisquillosa pregunta, Kagami no parecía nada seguro.

 

—Porque perdí mi memoria— movió otra pieza para mirarle, más de uno se desarmó a ver el dolor en eso ojos esmeraldas — por ello todo los días lucho por conseguir trozos de mi, a veces recuerdo cosas mientras duermo ahora … la única forma de conseguirme es a través de mis sueños que jodido debes estar para eso, ojalá hubiese muerto en ese bosque hace dos años pero no — se sirvió una copa generosa alzó la copa con fingida felicidad — ¡Así que brindó por mis felices veinte!¡Incluso si eso es lamentable! 

 

Se bebió la copa mientras le hacía una jugada a Mei quien estaba tan impactada con el relato que cuando miró la tabla se sorprendió — ¡vaya hoy si está la suerte de mi lado! 

 

Se carcajeó mientras Mei miraba dudosa la tabla, Suzuri por su parte saltó a ser testigo de la derrota — Vaya eso si fue una jugada, si que estás de suerte hoy.

 

Sakura miró su copa vacía levantó la mirada a Kagami — tienes derecho está receloso de mi, te ofrezco romper nuestro acuerdo estoy consciente que Hyuga y Uchiha son recelosos entre sí, aunque nunca lo han sido abiertamente, nunca me atrevería hacer algo poco solo trabajo y curo personas Uchiha -sama. Entenderé todo.

 

Kagami pareció luchar con algo pero vio frente a si, la mirada de una mujer cansada con ese brillo nostalgia brindado por la guerra— está bien, confiaré en ti. 

 

Sakura apenas sonrió fugazmente antes de volver a llenar su copa con deje de tristeza — no importa lo que pase cariño sabía que tenías secretos pero como siempre, tienes esa capacidad tuya de sorprenderme. Pero me atrevo a decir que más que socios… Te veo como una amiga muy cercana, así que siempre te protegeré como de lugar y te acompañare en tus pasos justo detrás de ti — sus palabras fueron un bálsamo refrescante — no estás sola.

 

Lloro Suzuri se lanzó abrazarla mientra Mei le tomaba las manos — estaremos aquí Saku-chan no nos olvides, limpia esas lágrima el loco nos ves aún.

 

Rieron — ahora eres alguien provechoso para el clan, no tendría ningún problema en defenderte— ofreció Kagami — nuestro clan puede ofrecerte protección.

 

Sakura negó — está bien, no se que preocuparse como dije, creo que mi salida fue orquestada.

 

De limpio las lágrimas — gracias por … estar aquí.

 

—Esta bien de ves en cuando es bueno que te lo recuerden ¿no? — Suzuri casi brillaba de amabilidad cuando soltó esa palabras.

 

—Bien ahora soltando este deje de tristeza ¡Revancha!

 

—Me alegro que alguien por fin te esté pateando el trasero, ¿Ves lo que se siente?— el deje de satisfacción pintaba sus palabras.

 

—No siento enojo, ¡No soy un mal perdedor como tú! 

 

Ambas empezaron a pelear un poco mientras iniciaban la partida, bebiendo cómodamente la música llenaba el lugar, el lugar estaba en su apogeo habían chicas acompañando las mesas junto a hombres levemente ricos o adinerados en su totalidad, Suzuri poco a poco se fue sumergiendo en su burbuja con Kagami con lentitud pero la certeza de algo. Para cuando llegó su segunda victoria, Suzuri susurró prometiendo volver un momento con Kagami pisando los talones, Mei y Sakura estaban que chistaban de emoción, Suzuri hacía años no tenía amante se había dedicado sólo a la administración como al regimiento del lugar, siempre lograba apaciguar disgustos o encontraba soluciones ante los clientes quisquillosos cuando se sentía ofendidos. Pero justo ahora nunca habría pensado que Kagami y ella tenían esa química nunca la había visto acercarse a un hombre de esa manera, sonrió por ella después de todo podía darse ese gusto.

 

Estaban en la mitad de su juego cuando una doncella subió las escaleras — Sakura-sama el señor Hyuga solicita hablar con usted.

 

Miró hacia ese lugar con tranquilidad hacia el balcón contrario al de ella, el estaba sentado relajada mente mostrando su duro perfil, sus cabellos castaño claro estaba sujeto en una cola baja.

 

—No tienes que aceptar.

 

La voz de Mei era ruda.

 

—Sigue siendo un señor Mei, está por encima de mi estatus.

 

—A la mierda el estatus, no sabemos que puede hacer Sakura es un chinobi.

 

—No soy débil Mei.

 

Gruño entre dientes.

 

—No estamos hablando de eso, así que ni lo menciones.

 

Resoplo volviendo su mirada hacia ella— estaré bien, pediré que preparen una mesa en el medio del salón podrás vigilarme en cualquier caso, sales corriendo a pedirle ayuda a Suzuri-sama.

 

—Sakura— gruñó con la cara distorsionada.

 

—Mei estaré bien confía en mi, además es una oportunidad de saber más… sobre mi.

 

Esto la hizo retroceder luego lucía insegura — estoy preocupada, yo … ya te veo como una hermana.

 

Sonrió procedió a darle la sugerencia a la doncella, prometió volver sana antes de bajar hacia la mesa ya lista. La tensión en sus hombros mientras miraba su copa, era asfixiante. Noto que alguien se sentaba frente a ella, el corazón estaba constreñido y algo en ella retumbaba demandante. Por inercia optó sin darse cuenta un postura dócil, era como si ese hombre dictaminara los papeles en silencio. No lo miraba pero sabía que la estaba escrutando milimétricamente, de alguna manera cada espacio de su piel quemaba bajo aquella mirada, no supo cuánto tiempo pasó pero su voz resonó.

 

—Sakoto — su lengua acarició su nombre o el nombre de su sueños, miró a otro lado permitiéndose sentir esa sensación lejana casi ajena, quiso atrapar su mano cuando intento tomar su copa, pero lo esquivo por inercia asustada. Vio pasar en sus ojos el dolor que provocó aquella acción pero fue fugaz.

 

—Hyuga-sama— aclaró su garganta— lo siento yo…

 

—Está bien, entiendo que ahora las cosas han cambiando ¿Por que te fuiste?

 

—¿Irme?

 

El estrecho los ojos.

 

—Si irte… Debería sentirme enojado, no lo niego que siento resentimiento, pero podrías haberte quedado ¿Sabes? No tenía que marcharte.

 

—¿Quedarme allí? No entiendo lo que me dice, la verdad yo perdí la memoria hace unos años en un extraño — sopeso — accidente.

 

—¿Que? — abrió los ojos como platos — ¿Estás diciendo que perdiste la memoria por un accidente?

 

Asintió.

 

—Eso explica por que te haces llamar Sakura.

 

—Eso me temo, lucho cada día por recuperar mis recuerdos.

 

El joven pareció mirarla analizándola, mientras estrechaba los ojos. Su rostro se distorsionó, pero finalmente pareció desconcertado.

 

—Esto es… increíble, Sakoto tu… ¿No me abandonaste? — el frunció el ceño — Yo no se que decir al respecto, nunca imagine…

 

Sakura miraba su lucha internar mellar en sus ojos, su rostro trataba de no alterarse, sin embargo, luchaba por procesar la información.

 

Pero bajo tanta presión el logro extrañamente a sonreír mientras un brillo llegaba a sus ojos, con cuidado tomó su mano con lentitud dándole tiempo de retirarla, pero esta vez lo dejó.

 

—Gracias a los cielos estás bien, nunca pensé que esto podría llegar a pasar, tantos escenarios y jamás se pasó por la cabeza, lo siento tanto de verdad, lo siento mucho Sakoto por llegar a pensar tantas falacias, perdóname por tardar tanto en conseguirte— apretó suavemente su mano entre las suyas para luego besar su dorso con devoción, eso la incomodo pero también le dio un salto al corazón, sus mejillas se sonrojaron.

 

—Hyuga-sama no sabría qué decirle, pero agradezco mucho su preocupación, me disculpo si sueno un poco distante, pero para mi es un desconocido.

 

Con gentileza saco su mano de su agarre.

 

—¿No recuerdas nada?

 

Dolía todo dolía, pero de una forma extraña como si fuese foránea pero lo sentía su pecho, al ver el desconcierto en esos ojos peculiares.

 

—Algunas cosas, se que usted fue mi mentor en varias ocasiones y también era mi señor.

 

Aquello fue cómo un flechazo ardiente en su pecho.

 

—Si eso es verdad, ¿Sabes? Lo bueno de todo esto es que ya te conseguí, estas a salvo, puedo contarte todo lo que quieras de ti.

 

—¿Éramos cercanos?

 

El río de repente con mucho orgullo.

 

—¿Cercanos? Desde que éramos niños  fuimos muy unidos, cuando fuiste llevada a mí como mi sierva te pegaste a mi como una lapa, de hecho llenaste mi cabellos de mocos.

 

Él se burló ante la vergüenza y los ojos como plato de Sakura — ¡Ruego que me disculpe tal insolencia!

 

El río ante su disculpa estruendosa.

 

—No es para tanto éramos niños, además desde entonces me robaste el corazón ante tu ligereza.

 

Sakura se mordió el labio.

 

—Supongo que algunas cosas nunca se olvidan — comentó al ver su gesto de morderse los labios.

 

—¿Que?

 

—Siempre te muerdes los labios cuando no sabes que decir.

 

—Yo… Quiero decir, solo estoy preocupada.

 

—¿Por que?

 

—Eh tenido recuerdos sobre nosotros siendo niños, algunos ya adultos pero no estoy muy segura de que tan … amigos éramos.

 

Una sonrisa malvada nació del rostro del joven guapo.

 

—¿Amigos?

 

Sakura palideció ante aquella pregunta.

 

—No éramos amigos.

 

—¿Siervo y Señor?

 

Negó sonriendo aún más.

 

—¿Compañeros?

 

El sopeso.

 

—Si, de esos compañeros que pasan el resto de sus vidas compartiendo.

 

Los ojos esmeralda se abrieron tanto que sintió que se saldrían de sus cuencas, mientras trataba de pensar mil veces aquellas palabras.

 

La diversión del joven fue mayor.

 

—Lo siento mi señor, creo que entendí mal.

 

—¿Mal? La verdad Sakoto, nunca fuiste una chica poco inteligente al contrario tan brillante que opacabas a cualquier consejero, pero si siempre has sido tímida. 

 

—¿Tímida?

 

Aquello no encajaba mucho con ella, menos si estaba en confianza.

 

El asintió.

 

—Si, muy delicada, bastante tranquila, pero muy asertiva eso fue lo que más me enamoró de ti.

 

La confesión directa impactó en su pecho de forma violenta, dejándola sin aliento.

 

—¿Tu de mi?— trago — ¿Nosotros? ¿Estábamos … juntos de esa manera?

 

Asintió.

 

—Si, fuiste muy difícil de conquistar… Tuve que insistir por años, desde que cumpliste la edad de quince años estuve allí insistiendo, hacia lo impensable, cuando te negabas a mi intención fui … un asno, te obligaba a servirme — aquello la impresiono — ¡No! No, jamás de esa manera nunca te habría obligado ni antes ni ahora ni después.

 

Él miró a otro lado.

 

— Nunca lo haría — la miró — en serio.

 

La joven asintió.

 

—Era un joven en ese tiempo, muy inmaduro, solo te obligaba a sentarte hacer lo que quisieras en el mismo espacio, normalmente elegías bordar o dibujar.

 

Sakura alzó una ceja.

 

—¿Dibujar yo?

 

El asintió.

 

—Eso… es tan extraño para mi — musitó recordando que era muy mala dibujando, era ajeno que alguien le contara cosas sobre ella que no sabía— No recuerdo mucho de mi.

 

—No tienes que preocuparte, puedo ayudarte sería bueno que estuvieras familiarizada con los lugares que antes asistías, cuando volvamos a casa podrás tener acceso a todo lo que olvidaste quizás ayude a eso.

 

—Espera ¿Que? ¿Volver?

 

—Si claro, volver quizás no lo recuerdas bien pero el con Hyuga es donde creciste, estarás a salvo allí tendré que hablar con los ancianos, pero no debes preocuparte por nada.

 

—¿Hablas del consejo?

 

El alzó una ceja.

 

—¿Qué tanto recuerdas?

 

—Muy pocas cosas pero parece que recuerdo algunas cosas… fuertes que vivía allí.

 

Él miró la mesa como si fue lo más interesante del mundo.

 

—Son muy … herméticos y tradicionalista.

 

—Me enviaron a latigarme diez veces por haber aprendido el arte de la cura.

 

Un escalofrío bajo por la espalda baja.

 

—Vaya no pensé que recordarías eso, de todas las cosas.

 

—Voy recordando episodios poco a poco, los más emocionales e intensos son los primeros al parecer.

 

—¿Recuerdas más?

 

Pregunto con cierta consideración.

 

—¿Más?

 

—¿Recuerdas el motivo por la cual saliste del clan?

 

Negó.

 

—Tu fuiste enviada a una misión, debías volver ¿Cómo sucedió el accidente? 

 

—No lo sé, estaba un poco indispuesta recuerdo me dolía mucho la cabeza creo que caí de un árbol no lo sé con certeza,  tampoco parecía que hubiese peleado… ¿Por que pensaste que te abandoné? ¿teníamos problemas? Dime la verdad por favor. 

 

Él levantó la mirada.

 

—Yo no pensé así al principio, pero cuando más pasaba el tiempo más lo pensaba.

 

—¿Por que no pusiste anuncios de recompensas o enviaste alguien por mi?

 

—Lo intente pero el consejo fue muy rígido.

 

—¿No se supone que eres el heredero legítimo? Tus decisiones no debes ser cuestionadas.

 

—¿Dices que miento?

 

—Digo que no creo que hayamos estado tan juntos, solo era una simple sierva el consejo no gastaría dinero en mi eso es obvio.

 

—¿Cómo te atreves a decir eso cuando tú y yo íbamos a …

 

Alzó una ceja.

 

—¿Íbamos a que?

 

El resoplo mirando a otro lado.

 

—No quiero decirlo así, te lo diré después, voy a hacerle llegar al consejo sobre tu reincorporación en el clan y…

 

—¿Qué rayos te pasa?— cuestionó ácida.

 

Esto hizo abrir los ojos como plato.

 

—¿Que?

 

—¿Cómo es eso que vas a comunicar con clan para avisar que voy de regreso? Lo siento pero no es así, ya no soy tu sierva y deseo quedarme aquí, esta es mi vida, tengo amigas y un trabajo..

 

—¿Trabajo? ¿vestida así? Pareces una prostituta por más benevolente que seas, no tienes que estar en un sitio como este y más en compañía de prostitutas.

 

—¿Ser prostituta es tan malo? 

 

—¿Que? 

 

—Disculpa, pero son ustedes los hombres la razón por la cual no ocupamos cargos o funciones dentro de la sociedad, son gracias a sus juicios y enorme ego por la cual los trabajos Honrosos sólo pueden ser ocupados por ustedes, por que si lo hiciéramos los patéticos y frágiles de ego morirían con el primer mes de trabajo resolviéramos la mitad de los problemas globales, ni si quiera me imagino su ego soportando el hecho que seamos más exitosas que los hombres en el primer semestre, solo nos limitan a cargos de curanderas y prostitutas, al final sigue siendo para su propios beneficio.

 

—No sabía … que pensaras con tal resentimiento.

 

—¿Resentimiento? Por favor, solo digo lo evidente, no me avergüenzo de ser curandera o prostituta si lo eligiera.

 

—Sakoto, jamás pensaría mal de la mujer solo que… te mereces algo mejor, no estar .. en un sitio tan indecoroso para una dama.

 

—¿Sabes? Creo que el concepto de dama es sobre valorado por los hombres, a punto enfermizo. Soy una dama claro que si, pero no una celestial o tan pulcra e inmaculada, soy quien soy y eso no está sujeto a lo que me dedique, por lo tanto no te da derecho de llegar a mi vida imponiendo a diestra y siniestra, como si mi vida fuera tuya.

 

Aquello lo descoloco no había rastro de chica dócil o sumisa.

 

—Sakoto eso no es lo que yo quería hacer … pero el clan es tu casa.

 

—Puede ser una casa pero no es un hogar, no es mi hogar.

 

—Todo los días de mi vida intenté rastrearte, te lo aseguro.

 

—Lo sé pero ya hice mi vida, yo … no quiero abandonarla así, tengo cosas que hacer y compromisos.

 

—¿Cómo cuales? ¿Qué puede pesar más que nosotros? Te eh buscado por mis propios medios por mucho tiempo, Sakoto tu ausencia casi me envenena el alma, yo casi no podía ni soportaba aquella realidad, rogué por volver a verte y me dormía pensando en volverte a ver a fuese en mis sueños.

 

—Yo… lo siento, quizás no entienda tu dolor pero entiende el mío, un día desperté en medio de la nada sin saber nada de mi y ahora que tengo algo, de solo pensar en abandonarlo me quema el alma, estoy apenas rehecha y vienes aquí a querer cambie todo de sitio.

 

—Lo siento, tienes razón eh sido egoísta y desconsiderado, discúlpame.

 

—Lo siento pero no me siento bien deseo irme — se levantó.

 

—No por favor no te vayas, siéntate.

 

Esta negó. Él tomó de la mano pero en su hombro se posó una pálida mano tan bonita — señor me temo que la Hime no se encuentra bien, como buena anfitriona vigilo que todos mis invitados se encuentren cómodos es una noche muy hermosa para ser dañada ¿no le parece?

 

Suzuri se mostraba amigable acompañada de una postura autoritaria, su hermosura la hacía más fría.

 

Hirashi la miro de cerca casi pensando e decir o no sus palabras pero fue interrumpido — mas cuando uno de ellos está de cumpleaños a la adultez.

 

Esto desencajó al joven abrió los ojos un poco desconcertado para ser recompuesto con firmeza — Hablaremos después Sakoto-chan, ¿te parece mañana?

 

Esta asintio.

 

Se despidió respetuoso antes de irse, los Hyuga le siguieron. Sakura se sentó con ayuda de Suzuri en el área vio elevada junto a Mei.

 

—Sakura-chan.

 

Negó — Solo fue más grande la impresión de lo que esperaba.

 

Ambas le miraron curiosas — pensé que te había ido con Kagami.

 

Esta se encogió de hombros — Ya le despedí, fue a una posada cerca de aquí mañana saldrá temprano, prometió venir en una semana por el primer pedido dejo el dinero para los ingrediente en la recepción ya lo guarde

 

Se mordió el labio antes de contarles Mei casi se cae de espalda — Niña si que tienes suerte con eso hombres, no vas a negar que Hyuga es extremadamente hermoso parece un ángel celestial, con esos hombros tan grandes podría dormir en uno de ellos— rebelo haciendo mohines casi sexys. 

 

Mei río — Suzuri pensé que considerabas sólo a Kagami como alguien hermoso.

 

—Claro que si querida, pero los ojos se hicieron para ver y sobre algo tan de de buen ver.

 

Sakura se sonrojaba — estoy avergonzada, creo que lo más probable es que fui despedida por el clan lo que no entiendo es por que no fui ejecutada simplemente.

 

Susurró — ¡Oye! A lo mejor son más bondadosos que otros clanes. 

 

 Negó — dudo ese clan es muy tradicionalista.

 

—Bueno dejemos de hablar de dos ahora dinos, ¿Van a volverse a ver?

 

—Eso parece- resoplo con desgana.

 

—Mmm cariño ya sabes lo que dicen - sirvió una copa — las reconciliaciones son el mejor tratamiento.

 

Rieron y Sakura le siguió un poco más avergonzada pero se enserio — No lo creo, digamos que aunque no recuerdo mucho se que lo de nosotros no tiene solución.

 

— Eres una chica bastante traviesa ya sabes Hashirama y Hirashi, cariño vemos que tienes inclinaciones por los castaños — esto la alarmo — tienes preferencias por hombres con esos traseros tan apretados.

 

—Y esos brazos tan enormes vaya buen gusto— casi gimió Mei Sakura sintió que se sonrojaba hasta la raíz.

 

—Parece que también te gustan los baúles llenos— Las tres rieron, siguieron jugando Sakura casi chillo al ver que traían un pastel, quizás no tan lindo como en su sueños pero Suzuri alego que fue lo que se pudo hacer, para ella fue hermoso. Lo picaron varias miradas curiosas le veían, pero se negó estaba rico aunque algo seco.

 

—Muchas gracias vale mucho para mí.

 

Agradeció sinceramente — Aquí te envío Allen-san — Mei estiró un abanico muy bonito de colores amarillos y rosados.

 

—Que hermoso ¿por que no lo entregó ella? 

 

—Sabes que no puede venir a la sala cuando hay gente.

 

—Si cierto, es tan bonito — lo uso felizmente probándolo, Suzuri permaneció en silencio mientras tomaba una copa mirando a otro lado. Finalmente llegó la hora de dormir tranquilamente.


Hola lectoras gracias por sus comentarios, aquí dejo nuestro primer beso con nuestro Hashirama y nuestra confesiones con Naruto. Hablamos de nuestro Hirashi Hyuga por fin.

en el twitt3er estoy publicando bastante imágenes con temas de cada personaje, con el fin de que comprendan mas a los protagonistas. El playlist se inspira en:

Religión de Hebe.

Dangerous de Arianna Grande.

Red Flags de Hebe.

West Coast Lana de Rey.

felices fin de semana, cerna a la navidad. Saludo a todas bye.

Chapter 10: Muros de contención

Chapter Text


1- Estos personajes pertenecen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON).

LETRA CURSIVA PARA PENSAMIENTOS INTERNOS, SUEÑOS O FASHBACK.

LETRA NORMAL DE ESCRITURA.

 ➹ SEPARADOR PARA DAR PASO A RECUERDOS.

 

Nota: escuchen la cancion de Lana de Rey Born to die, mientras leen el cap. quedara super buenísimo, explica mucho el amor desde el punto de vista de Sakura.

https://www.youtube.com/watch?v=XJ-M6gaeQtg

 


 

Muros de contención

 

 

La niña había soltado su caballo en el largo pastizal, río de su ingenuidad. Miró a los lados, antes de revolotear hasta saltar al árbol, entre mediciones logro brincar hasta la pared. Observó el paisaje antes de buscar la manera de bajar hacia el lado de afuera.

—¿Qué haces?

Brinco del susto antes mirar hacia atrás, el joven Hyuga la miraba neutro. Nerviosa hizo un mohín.

—Joven maestro.

—Te hice una pregunta mocosa.

—¡No soy una mocosa!

—¿Quieres que llame a todos y vean que te estás escapando?

—¡No por favor!¡solo quiero ir al festival de las Luces en el lago señor! Y… y es la primera vez que venimos… al pueblo señor, ¿Cuándo será el día que volvamos a venir!.. 

—No estamos aquí para cuestionar a los adultos ellos saben que es lo mejor para nosotros, eres una desobediente Sakoto. 

Sus ojos se llenaron de furia y ofensa.

—¿Cómo es que los adultos saben lo que es lo mejor para nosotros? Eso es absurdo, ¿y si se equivocan?

El joven hizo una mueca.

—Solo baja de ahí es peligroso, además no hablaré con una niña de los adultos cuando aun ni te sabes bien los caracteres.

—¡no le haré caso!— se giró para cruzarse de brazos. El joven enojado estiró la mano para tomarla del brazo, gritó ante el jaloneo pues ella no cedió, entre jadeos se rompió un teja. Un trabajador los vio y pido que bajaran, pero el joven ego de la niña la lamió herida, y halo su brazo tan fuerte que se zafó del agarre del niño, río antes de darse cuenta que había perdido el equilibrio, su cuerpo comenzó a caer en el lado contrario de terreno de la posada, el cielo apareció en su visión, el joven niño Hyuga trató de atraparla pero no pudo, el grito de ambos resonó.

Antes de que callara una gran figura apareció, atrapó a la niña, cayó limpia mente de cuclillas en el suelo.

Era alto, su cabello fue tan largo que bailo en el viento, sus fuertes brazos la atrajeron a su amplio pecho. La luz del sol hizo contra luz por lo que no pudo ver el rostro de su salvador.

—Sakoto pequeña, ¿Cuándo te portaras bien?

Su voz era profunda, no había reproche real en ella, pues en ella tildaba algo de diversión. 

 

 

 

Sakura despertó sudando frío, el toque en la puerta la trajo a la realidad —¡señora! 

 

 — Dígame.

 

—El desayuno está listo, Suzuri-sama me pidió que que lo hiciera saber.

 

—Está bien.

 

¿Quién era ese hombre? No pudo ver su rostro, pero algo cálido rebasó su pecho, como si el recuerdo despertara sentimientos amenos en ella, pero a la vez le parecía tan extraño, otra vez habia recordado a Hiroshi de niños.

Pensativa decidió ir a los baños de mujeres, desde que entró decidió usar la piscina más alejada, aún era temprano se colocó una toalla mojada sobre su cabeza, sopesando sobre sus sueños sin sentido estuvo un buen rato disfrutando del momento pacífico para ser interrumpida por varias mujeres entrando al baño pero apretó los dientes al escuchar.

 

El incomparable Hyuga, su belleza exótica con su piel pálida, ojos perlados, rasgos finos, su actitud distante e inalcanzable sin dejar de ser respetuosa enloquecía a todas las mujeres.

 

Las mujeres no dejaban de hablar de Hiroshi y lo Perfecto que era, se incómodo. Harta salió de la piscina ganándose las miradas d muchas, finalmente se secó para ir a su habitación para vestirse. Escuchó la puerta nuevamente, gruño entre dientes.

 

—Señorita Sakura Hyuga -sama le busca.

 

Lo murmullos se detuvieron ante el anuncio. 

 

—Dile que en un momento bajo.

 

Salió con rapidez, para vestirse con un kimono sencillo, después de todo tendría que comprar los ingredientes. Optó por dejarse el cabello suelto aunque era mal visto, su cara lucía demacrada así que usó algo de maquillaje— ¿Van a salir?

 

 — Ayer quedaron cosas pendientes.

 

—Me alegro que tengamos aquí por si te secuestra le pagamos para que recuperen— Sakura rodo los ojos.

 

—Eso es grosero Sakura — ladeó con desaprobación.

 

— Estaré en el mercado comprando Mei— se giró y saludó respetuosamente.

 

—Hyuga-sama buen día.

 

Levantó la mirada para verla, suavizándola en el proceso como si viera el sol por primera vez en años, toda su presencia cambio a una más sutil, menos fría e inalcanzable, solo para ella.

 

—Estás hermosa.

 

—Gracias mi señor, que amable es usted. Disculpe la tardanza. 

 

—Dime Hiroshi, no es como si fuésemos desconocidos.

 

Ofreció el camino antes de iniciar la lenta caminata.

 

—Yo… no quiero ser grosera.

 

—No lo serías, te lo ofrezco yo. ¿Te gustaría desayunar o ya has comido?

 

Miró sonrojada ante su atención tan sutil.

 

—No, Hiroshi-sama.

 

El río.

 

—Bueno eso es una avance. 

 

—Si, creo que es bueno ir poco a poco.

 

—Hay una casa de té no muy lejos hacen excelentes desayunos, también pasteles azucarados de frambuesas.

 

—¿Le gustan Pasteles de frambuesas?

 

—No — río— detesto los sabores agridulces.

 

Alzó una ceja.

 

—¿Por que los mencionó entonces?

 

—Por que eran tus pasteles favoritos.

 

Abrió los ojos como platos. ¿Eso eran sus pasteles favoritos? Nunca los había probado realmente, escuchar aquello la hizo sentir ajena, el la observo.

 

—No tienes porque sentirte triste o nerviosa, estás redescubriéndote ¿sabes? Solo pruébalos, ve poco a poco, pueden gustarte otras cosas. 

 

—Gracias por ser tan comprensivo.

 

—Siempre seré comprensivo contigo Sakoto, estuve analizando todo ayer esto es tan… increíble, me temo que seré ser egoísta por que, estaba tan feliz de verte.

 

—¿Podría llamarme Sakura por favor? 

 

—Pero es ese tu nombre.

 

—Lo sé, yo solo es extraño para mi no sabría si acostumbrarme temo a que me llame y no le atienda.

 

—Oh claro, si eso es verdad. Tengo tanto tiempo llamándote así.

 

—Bueno, si ¿Sabes que? Puedes llamarme así, solo que no se ofenda si no le hago caso a la primera.

 

El río.

 

—No hay problema, ya llegamos es aquí.

 

Charlaron amenamente, a pesar de sus expectativas previas, fue una conversación fácil.

 

—Entonces caíste de la colina terminaste raspándote las rodillas y con una herida debajo del cuero cabelludo, dijiste que ibas a morir.

 

Ambos rieron.

 

—¿Qué edad tenía en ese entonces?

 

—Seis, bueno fue comprensible fue una herida enorme, salía mucha sangre.

 

—¿Dónde me la hice?

 

—Debajo del cabello, pero los médicos cerraron la herida rápido, creo que quedó cicatriz si no mal recuerdo.

 

—Creo que vivimos una infancia bonita.

 

—Si bueno, nos ayuda que vivamos en las montañas altas tampoco nos gusta enfrentarnos a otros clanes, tratamos de ser lo más pacíficos posibles, eso ayuda a tener buenas infancias.

 

—¿El clan Hyuga no a tenido enfrentamientos de clanes?

 

—Los hemos tenido obviamente, pero no ha sido algo decisivo, optamos por ser impasibles la mayor parte que podamos, a menos que sean ataques directos.

 

—¿Por que me buscaste tanto como dices? Solo soy una esclava, la única ajena a la descendencia Hyuga.

 

Su rostro se mantuvo sin emociones, pero en sus ojos vio el debate interno.

 

—Ya sabes que éramos más que amigos.

 

—¿Amantes?

 

—¡¿Que?! ¡No! — hizo una mueca — no exactamente.

 

—Dijiste que salí por una misión.

 

—Si.

 

—Creí que era una curandera ¿Por que me asignarían una misión? 

 

El la miró con cierta contundencia.

 

—Eso fue por mi, realmente fue por nosotros.

 

— No entiendo.

 

—Yo quiero pedirte disculpa de antemano, no prevé un escenario de tal magnitud cómo está, pero sucedió así y lo siento mucho, todo fue mi culpa.

 

Ella frunció el ceño.

 

—Explícate.

 

El suspiro antes de hablar.

 

—Sakoto tu siempre te mantuviste firme ante mis atenciones, pero te juro que en algún momento cuando crecimos te comencé a querer como hombre, más allá del amor carnal para mi fue otro nivel,  no niego que también aprecio eso pero tú sola presencia causa en mi un cambio total. Con el paso del tiempo, entendí que no me rechazabas por miedo al clan si no por que me amabas de la misma manera. Fue entonces cuando comprendí tu posición, no soportabas el hecho de estar conmigo por que no podías casarte realmente, no podías vivir bajo el sacramento digno de un hogar.

 

El relato la estaba haciendo sentir extraña, algo halaba de su pecho con fuerza, robándole el aire pero extrañamente lo sentía foráneo a ella, pero quien lo estaba sintiendo era ella misma.

 

—¿Qué pasó luego?

 

—Al ser esclava no eras más que una propiedad de alguien, sin apellidos ni posibilidades.

 

Él tomó su mano encima de la mesa tratándole de dar fortaleza.

 

—Entonces realice mis jugadas dentro del Bouku, te di un apellido nacido por región, te adoptamos en las fronteras con las tierras de la arena, los bastardos de tal región se la da por apellido hijo de las arenas, así fue cómo tu nombre es Son Sakoto.

 

Procesando la explicación lentamente.

 

—Al preocupar al Bouko con mis acciones, los hice estar entretenido en ello mientras hice la siguiente jugada, cambie silenciosamente algunos arreglos y finalmente los coloqué  a todos en deuda conmigo, jugué un poco tajante pero con un éxito irrefutable, así fue que arregle nuestro matrimonio.

 

—¿¡QUE NOSOTROS QUE?!

 

El apretó la mandíbula — haz silencio.

 

—¡Silencio las abejas! 

 

Él miró a su alrededor.

 

—Sakoto baja la voz.

 

Pero para Sakura era imposible, todo en ella lanzaba alarmas, trataba de comprender todo.

 

—Eso… es mentira, es imposible — río nerviosa — mientes, una cosa es enamorarnos y otras casarnos.

 

La dureza baño el rostro angelical y dolorosamente hermoso.

 

—¿Qué ganaría yo con mentirte?

 

—¡Que se yo! Pero no creeré eso. ¿Por que un señor acomodado, de buena familia, se molestaría en darle un apellido a una sucia esclava para casarse con ella bajo el sagrado matrimonio? Podrías haberte divertido fácilmente conmigo.

 

El estrecho los ojos, se cruzó de forma hermética de brazos.

 

—No miento, mucho menos soy tan ruin para hacerte eso, es bajo de tu parte expresar tal cosa, fui bien criado Sakoto.

 

Se acarició la frente ansiosa.

 

—¿Qué es eso?

 

—¿Qué es que?

 

—Eso en tu frente.

 

Señaló el sello en forma de diamante.

 

—Es un sello, siempre lo eh tenido.

 

—Eso no es cierto, ¿Quién lo puso?

 

Estresada resoplo.

 

—No lo sé, te dije que no se qué pasó hace dos años en ese bosque.

 

Se encogió cuando el Hyuga activo su byakugan.

 

—Es un sello de reservas no tiene nada más allá. 

 

—Lo sé. Ya lo eh usado pero aún no se termina de llenar, hace unos días tuve que usarlo.

 

Él desactivó su poder para mirarla preocupado.

 

—¿Tuviste un enfrentamiento?

 

Negó.

 

—Estaba huyendo.

 

Él se tensó.

 

—¿De quien? ¿Viste quienes eran?

 

—No es lo que piensas, vivo en Yakunto. Pero no en el pueblo exactamente solo prestó servicios allí, mi casa está más hacia la frontera, fui a cazar pero no me di cuenta que había pisado la línea entre Senju y Uchiha, eso activo todas sus patrullas y tuve que huir.

 

El abrió los ojos su rostro pasó varias emociones, hasta finalizar en el enojo.

 

—¡Eso fue imprudente de tu parte Sakura! — siseo.

 

—Te dije que no fue mi intención.

 

—¿Y si te hubiese pasado algo? 

 

—Pero no pasó, confía en mi no pasará.

 

Ladeo — obviamente que ya no pasará algo así, ahora en adelante estarás más segura.

 

—¿Por que lo dices?

 

—Hyuga tiene la mejor posición regional de defensa del país del fuego, aunque vivimos en condiciones templadas, tampoco tenemos las mejores cosechas, aún así es el sitio más seguro de toda la región, solo hay una manera de entrar y salir, no tenemos fronteras directas con ningún clan, así que algo ya no pasará.

 

Sakura apretó sus dedos, estaba nerviosa no sabía si sentirse feliz o triste, enojada tal vez. Pero había rogado tanto recordar su pasado, había añorado tanto pertenecer algún sitio pero esto, la rebasaba era muy apresurado, claramente está era es su familia, con este hombre al parecer casi se había casado. Aún así llegó a su vida como un Tsunami de información que aún ni si quiera había digerido.

 

—Yo … no estoy segura.

 

—¿De que?¿Estas asustada?

 

—No… bueno estoy nerviosa, ya tengo una vida ¿sabes? Ni si quiera entiendo que paso, vienes aquí me cuentas todo esto, estoy muy feliz aún así también estoy asustada, se que no mientes por qué hay cosas que recuerdo y evidentemente eres el mismo chico de mis recuerdos, pero sería muy ingenuo de tu parte solo escuchar sobre esto para simplemente tratarlo como una verdad absoluta, no quiero decir que seas alguien deshonesto jamás, solo que esto me sobrepaso, ¿casarnos? ¿Nosotros? Eso no sucede tan fácil, somos de clases distantes, estoy segura que habían muchos obstáculos.

 

Ambos se quedaron en silencio.

 

Esta miró entre dudoso y algo dolido — No fue tan fácil como piensas… ambos fuimos poco a poco, antes que pudiéramos detenerlo nos enamoramos, luego compartirnos el mismo pensar sobre nunca separarnos, acariciamos la idea de que ambos compartiríamos nuestras vidas, acompañándonos mutuamente independientemente de las circunstancias sería para mi como …

 

—Una constante en la vida.

 

Esto pareció endulzar la mirada del Hyuga antes de mirar la mesa — pues si, es unirse para amar, respetar y aceptar al otro sin juicios de valor … pensábamos y hablábamos de eso por horas — pareció entrar en un trance ante de sonreír para sí mismo— bromeabas con el hecho de que era muy estoico y que sería la amable de los dos … yo por el contrario sería más minucioso con las circunstancias para…

 

—Equilíbranos — interrumpió comprensiva, él volvió su mirada con gratitud.

 

—Si, me ayudarías a ser más amable y yo a ser más desconfiada con las personas.

 

Se removió, tenía sentido que él estuviera tan feliz de verla, era incómodo escuchar de otro lo mucho que le amaban, le hacía sentir ajena y fuera de lugar— ¿Éramos muy cercanos?

 

 — Si, fue muy duro conseguir que me aceptaras.

 

—Lo que nos pasó fue desafortunado, ojalá.

 

—No — apretó su mano sobre la suya — estuvo bien tal y como está. Estoy agradecido de conseguirte nuevamente, si esto es muy rápido para ti lo entenderé, podemos hacerlo tan lento como desees.

 

—No entiendo algo, luego de tus jugadas políticas para casarte conmigo, ¿El bouku no hizo nada?

 

El soltó una risa irónica.

 

—No, un consejo siempre está lleno de espinas. 

 

—Dime la verdad Hiroshi-sama, ¿Qué hizo el consejo?

 

—El bouku fue quien facilitó tu salida,  te dieron una misión pero cuando se terminó el supuesto plazo no volviste no te reportaron como desaparecido como usualmente se hace, cuándo intenté publicarlo no me dejaron, alegaron que eras un simple curandera que no tenía el apellido Hyuga y allí fue cuando sospeche — su explicación estaba llena de lamento.

 

—Por eso salí con vida de allí, ellos mismo hicieron un plan ¿lo Investigaste?

 

— Si — pareció luchar por conseguir palabras — descubrí que el bouku te dio la misión de acostarte con un objetivo o casarte con otra persona del clan para permanecer con los Hyugas.

 

— Entiendo… eso fue una buena jugada.

 

Sakura miró su plato 

 

—Si me acostaba con un objetivo ya no seria señorita entonces no podría casarme con nadie en el clan menos siendo extrajera y si accedía a casarme con alguien del clan entonces yo no podría tomarte — ella deslizo su mano del suave agarre.

 

 

—Lo que no entiendo es por que no me lo dijiste Sakoto, ¿por que no confiaste en mi? yo habría encontrado la forma de salir de eso, yo podría haber cambiado el escenario. 

 

—No sé muy bien por no tome esa decisión pero por lo que me conozco … — tomó la cuchara para hundirla en el plato — él Bouko jamás se habría detenido creo que fue más por que no quería traerte deshonra, eres un señor y si me casaba contigo … — pareció dudar antes de mirarlo a los ojos — me vería en la situación de aceptar que tuvieras otra esposa— volvió la mirada a su plató — y si me fui, fue para evitarnos el dolor de verte tener, otra esposa que si cumpliera la exigencia del clan para dar un heredero… un clan que nunca me vería apta para ti, ni a mi ni a mis hijos.

 

—¡Pero nos amábamos! Yo habría hecho lo imposible, siempre habría soluciones, estábamos juntos en esto nos amábamos de verdad.

 

—A veces amarse no es suficiente... Pensándolo bien— levantó la mirada — no deseo volver ni ahora y no creo que lo haga pronto.

 

—¿Cómo puedes decirme esto? El clan Es tu hogar.

 

—No es mi hogar, es ¡tu! Hogar.

 

—Es mi clan del el cual seré pronto su líder, si yo lo deseo estarás allí, nadie podrá decir nada.

 

—No voy a estar en un lugar donde no me quieren.

 

—Yo te quiero y siempre te querré allí.

 

—Tengo dignidad.

 

—Orgullo querrás decir, por eso llegamos a esto.

 

—¿Esto es mi culpa entonces? 

 

—Si me hubieses dicho todo, yo lo habría solucionado.

 

El puñal se clavó extrañamente en su corazón pero aquello le hizo reír con ironía.

 

—¿Crees que quise perder la memoria?¿crees que salí por que quise del clan? Tengo pesadillas cada día, a veces pienso que perdí la razón ¿y tú dices que es por que quise esto? No tuve opción.

 

—Si, si la tenías.

 

—No, no la tuve. Jamás habría tenido hijos para que él Bouku hiciera lo que quisiera con ellos, si elegí esto para mí fue por que fue lo más honorable que pude haber elegido.

 

—Me insultas, ¿crees que no te habría protegido a ti y a nuestros hijos? 

 

—No te insultó, tú me insultas a mi sabes muy bien lo que habría hecho el consejo no soy una ilusa.

 

—¿Entonces? Fue más fácil huir para ti, abandonarme, quitarnos la posibilidad de ser feliz antes y ahora.

 

—Huir o no, no tiene nada que ver, justo ahora soy feliz con mi vida tal y como es.

 

—Claro que eres feliz, por supuesto que eres, por ello nunca me buscaste, preferiste llevar esta vida errante.

 

—No sabía quien eras — siseo.

 

—No, no me buscaste porque tienes miedo de las respuesta.

 

—No puedes decir eso cuando eh buscado respuesta todo este tiempo y ¡Obvio que estoy asustada! Los consejos son capaces de eliminar lo que creen que es peligroso, hacen la vida de sus señores a su antojo- siseo entre dientes con veneno.

 

—No, no tienes miedo de eso- alego con seguridad férrea.

 

—¿Y de que según tu?- la ironía mellaba en su tono de voz, cruzándose de brazos.

 

—No tienes miedo de lo que pueda hacer un tonto consejo, tienes miedo de lo que eres capaz de hacer por amor, tienes miedo de que te vea realmente, ¡No puedes vivir una vida así! Escondiéndote de todos, evitando sentir, evitando amar- lanzo aquel vaso con agua fría en el caliente aceite que hervía Sakura llena de complejos espejos, ¿por que esto es tan familiar?¿Acaso no era este el mismo escenario con Hashirama?¿Por que tengo que vivir constantemente esto?¿Por que se repite como un bucle sin fin en mi vida?

 

Ambos estaban agitados, algunas personas giraban a mirarlos de vez en cuando.

 

—Te escondiste cuando llego el momento, decidiste no decidir y eso también es decidir Sakoto- el reproche en su voz rasgaba el pecho de Sakura.

 

—Si ese es el caso entonces acepta mi decisión- la dureza de aquella respuesta la protegió de mostrar la tormenta que imperaba en ella.

 

El silencio entre ellos se instaló mientras Sakura comía el postre casi obligada, por que su hambre se había ido.  Para cuando regresaron el joven heredero la escoltó mientras la ayudaba con las comparas que hizo por todo el mercado, apenas hablaban lo necesario lo cual era tremendamente incómodo para ella quien insistió varias veces en que la dejara sola pero nada funcionó, por fin detuvieron frente a la puerta cerrada del Burdel.

 

—¿Dónde vives?

 

—Me temo que no es adecuado Hyuga-sama— respondió suavemente mirando el suelo.

 

—Por favor … Sólo para saber si algún día necesitará de tus servicios — insistió — sabes que eres la mejor curandera que eh conocido.

 

— Yo— se removió — si necesitas de mis servicios puedes hablar con Suzuri-sama, vengo periódicamente a surtir medicamentos y hiervas aquí. 

 

—¿Y si es algo más urgente?— atajo quisquillosa entrecerrando los ojos.

 

—Pues — sopesó más inquieta pero pareció tomar más seguridad cuando le volvió la mirada — puede ir a Yakunto, hay una pequeña clínica allí yo la atiendo.

 

Explicó con tranquilidad Hiroshi pareció más satisfecho— bien entonces estaremos en contacto.

 

—Le suplicó que solo me contacte si es necesario.

 

—Aún no eh terminado mi investigación, sobre todo de cómo despertaste sin recordar nada menos si no fuiste aparentemente atacada — estrecho los ojos.

 

—Tal vez fui envenenada — propuso pensativa haciéndolo increparse.

 

 —De cualquier manera descubriré quien lo hizo— murmuro el joven.

 

—Esto es innecesario —negó.

 

—¿Innecesario?¡íbamos a casarnos!¿sabes todo lo que hice para lograrlo? Nuestros planes, nuestras promesas todo se fue a la basura por la ambición de alguien Sakoto ¡¿Y quieres que lo deje todo impune?! Entiendo que no quiera volver lo acepto... Pero no me pidas que no resuelva esto esta en mi derecho, es tu turno aceptar — soltó amargo, aquello la hizo tensar sus hombros antes de aligerar asintiendo comprensiva.

 

—¡Ahh que bueno que volviste Sakura!¡ya casi está el almuerzo ¿quiere pasar?! ¡Oh interrumpí algo! — río ruidosamente Mei.

 

—Gracias por la amabilidad pero ya me retiraba— se giró a verla — hasta luego Sakoto-chan.

 

Ambos se inclinaron en despedida— hasta luego mi señor.

 

Ambas vieron la imponente figura perderse entre el gentío.

 

—Vaya hombre.

 

—Gracias— susurró la pelirosa.

 

—¿Por que?

 

—Ya quería irme de su vista.

 

—Sentí tu incomodidad desde la recepción, Suzuri está como loca haciendo los preparativos para que conozcas a su hermano, si la distraes al menos cinco minutos todas aquí estaremos agradecidas por la eternidad.

 

Ambas rieron, Sakura pidió que enviaran sus compras a su habitación y se dedicó a distraer el resto del día a su amiga. 

 

El ajetreo de la sala estaba en su pleno apogeo, era apenas la entrada de la noche, las tres miraban los hermosos bailes de las chicas en el centro de la sala mientras los hombres reían o jugaban en sus mesas shoji. Sus copa eran llenadas al momento que las vaciaban, la música jocosa inundaba es espacio.

 

—No hay ni una sola habitación privada vacía ¿puedes creerlo? No imagino cómo cerraremos hoy, ayer fue un total éxito y hoy estamos muy por encima — Mei no dejaba de sonreír mientras hablaba.

 

Sakura se concentró en su juego de damas, ayer tuvo varias victorias pero hoy tendría más.

 

—Mañana veremos eso, a simple vista será el mejor fin de semana que hemos tenido en todo el año — se limitó a decir con suavidad mientras exhalaba humo.

 

Una chica se apresuró a colocar una nueva botella de sake, Sakura sonrió con soltura mientras se daba otro gran trago, ya era la tercera de la noche y estaba más que feliz de relajarse un poco mientras reía con Mei y Suzuri.

 

De repente se la piel de su cuello se erizo cuando escucho una carcajada burbujeante, no necesito verlo. Su cuerpo gritaba mirar en esa dirección pero su razón ató su cabeza a la tabla, mientras dejaba la copa allí, su platillo estaba vacío.

 

—De verdad estás bañada en la bendición de los celestiales — murmuro Mei casi impresionada.

 

—Mala suerte querrás decir.

 

Suzuri río mientras le daba una jalada a su pipa excéntrica.

 

—Si que cierto el dicho de que la desgracia de uno es la bendición de otro, primero Hyuga y ahora Senju definitivamente este fin de semana será como ningún otro.

 

Sakura le dio una mirada asesina haciéndola reír cuando exhalaba humo.

 

—¿Sabes cariño? a los malos y tiempos buena cara, ya se dio cuenta que estás aquí — señaló Mei.

 

Hashirama entró al lugar con su característica actitud carismática seguido de su acompañante Nara con quien se reunía el día de hoy, con la intención de ofrecerle una alianza mas estrecha, pero todo fue al caño cuando la vio. se había detuvo  por completo para mirar aquella plataforma encima de la habitación, donde descansaba hermosas hime’s que parecían jugar ajenas mientras bebían de sus elegantes copas. Pero había una que le hizo sentir un simple mortal insignificante, esa diosa responsable de su aflicción.

 

Sakura casi gime por sentir como esos ojos parecía acaricias su piel, casi con timidez levantó la vista para verlo allí detallándola sin expresión. 

 

—¿Un consejo?

 

La giró a ver — No hay como herir más a un hombre que ignorarlo por completo.

 

Guiño un ojo Mei — Mei  hombres como ese es mejor no invitarlos a jugar -Aconsejo Suzuri Mei Se encogió de hombros — como si ellos se abstuvieran de jugar con nosotras.

 

Sakura no pudo estar más de acuerdo, mientras su lado travieso se sentaba dignamente a su lado con un vestido ceñido al cuerpo, tan exuberante como siempre.

 

Sakura siguió jugando damas con Mei bebiendo sake, Suzuri por el contrario bajo para recibir a Hashirama quien venía acompañado de algunos hombres, estos pidieron un alojamiento vip, Suzuri les ofreció los que estaban disponibles optaron por el que estaba debajo del balcón interno, justo debajo de ella. Se removió cuando escuchó su voz tan cerca, tuvo la sensación de como si su estomago se estuviera lanzando al vacío, su corazón parecía querer a salir a ver a Hashirama en persona, era tan adictivo aquella emoción, resecando sus labios. 

 

Los sintió hablar jocosos cuando pedían bebidas, vio a Hashirama mirarle por la periferia de su vista, pareció lucir terriblemente enojado, frunció el ceño.

 

—Vaya parece que quiere asesinarte.

 

—Que haga fila, hay un consejo político que  parece tener las misma intenciones — opinó con voz aburrida mientras hacía otro movimiento.

 

—¡Oyeee! ¿Por que juegas así? — se quejó cuando Sakura asesino cuatro de sus piezas de un solo golpe.

 

Río mientras terminaba de vaciar su botella, hizo una seña a una doncella para que trajera más, sin chistar depósito la cuarta botella.

 

—¿Cariño estás segura de seguir bebiendo? tus mejillas están rojas.

 

—El que tenga miedo de morir que no nazca, hoy es mi primer día adulto eh recibido miradas asesinas, firme un contrato bastante gordo hace nada y ahora soy fabricante farmacéutico que surte gran demanda, me conseguí con un antiguo maestro que resulto ser un casi nada que se vuelve un casi todo románticamente hablando pero, ¿Por que carajos no puedo tener una botella de Sake? 

 

Mei estalló en carcajadas e hizo seña que trajeran dos botellas — Tienes razón viéndolo así, que se jodan.

 

—Que se jodan él y todos lo hombres del mundo.

 

—Sobre todo los patanes.

 

—¡Los mentirosos también! 

 

Ambas rieron,  brindando ruidosamente mientras ambas se negaban a perder el juego dama que parecía ser decisivo.

 

—¡No es justo ganaste por tercera vez y esta vez preste atención!

 

—Entonces en las otra veces no prestante atención ¿Debería ofenderme?

 

Suzuri llegó a sentarse, Sakura no pasó por alto que el grupo de abajo pidió compañía femenina. Se unió a ella encendiendo su pipa mientras tomaba una copa de Sake de la nada comenzó a mover enérgicamente la muñeca, ambas giraron a ver una figura entrar. Si pudiera describir en una sola palabra al hombre Sakura diría Adonis sin dudar. 

 

—Ese es mi hermano — señaló Suzuri. A la pelirosa casi se le cae la mandíbula. Era como un gran gato, piel mucho más morena sus ojos oro líquido, sus cejas muy pobladas, labios gruesos, un cabello largo recogido por una cola alta, sin duda vestido muy refinado con ropas del estilo de la capital, era bastante alto su estructura era frondosa gruesa definida, cada mujer giró a ver el espécimen de hombre que entró, su lado malvado cayo hacia atrás con la nariz sangrando. Venía acompañado de tres hombres, pero el de su derecha era rubio bastante guapo pero no tanto como el.

 

Se molestó por buscarle una mesa central en el salón, varias mujeres se ofrecieron acompañarles solo dos aceptaron compañía, el moreno cara de pecado desado emprendió camino hacia su hermana subiendo los estrechos escalones. Sakura no pudo evitar tragar para girarse.

 

—Buenas noches bellas damas — tanto Mei como Suzuri sonrieron y parecieron darle la bienvenida, este les besó las manos pero cuando llegó el turno de Sakura se vio a sí misma dudando recordando que solo Hashirama la saludaba así, pero al final cedió casi atragantándose con su saliva al ver de cerca lo larga que eran sus pestañas era infernal mente hermoso.

 

—Un gusto, mi hermana me a hablado mucho de usted.

 

—Espero que cosa buenas.

 

Comentó nerviosa sintiendo sus mejillas rojas.

 

—Bueno…

 

—Le dije que eres conocedor de 

 

—¡Suzuri-sama por favor!

 

Los tres rieron a ver qué gritó cerrando los ojos y casi votando humo por las orejas.

 

—Eres la curandera.

 

Concluyo.

 

—¡Hermano por favor siéntate!

 

Sakura se llevó la mano al pecho acelerado, entre las palabras de Suzuri y la cercanía de ese hombre besando su mano la estaba sofocando.

 

Mei río — tranquila te terminas acostumbrando.

 

Ellos rieron ahora verlos juntos era imposible decir que no eran hermanos, eran casi exactamente iguales, sus facciones cambiaban ligeramente sólo por su género, ella tenía la nariz más perfilada su piel era pálida y brillante, él tenía la mandíbula cuadrada y nariz más recta su piel era bronceada seguramente por estar bajo el sol.

 

—Este es mi hermano Futoshi Akio del que te eh hablado, el trabaja como administrador también es quien da la cara de este burdel, actúalmente también hemos abierto otra sede en la capital hemos subido como espuma debido a tus recomendaciones, mi hermano también se inclina por la medicina en específico la acupuntura — Sakura se impresiona. 

 

—Eh querido conocerte desde hace mucho tiempo Sakura-sama, pero por fin pude escapar a verte.

 

Sus palabras eran muy seductoras, Sakura río nerviosa mientras se servía otro trago.

 

—Espero que sea de su agrado, ¿En serio sabes de acupuntura?

 

Poco a poco la conversación se abrió paso Sakura casi se impresionó que este fuese quiropráctico también, una corriente bastante nueva, le comentó lo mucho que se había preparado, habló de lo bueno que era su producto para cuando supo, ya llevaba cinco botellas de Sake su actitud se había soltado bastante, reía constantemente de algunos chistes de Mei o de las insinuaciones de Suzuri, no pasó por alto las miradas de vigilancia del joven hacia sus compañeros sentados en la mesa de abajo, estaba tan ambientada que casi, por un momento olvida la existencia de Hashirama si no fuera por que sentía la mirada de él clavada en su hombro o la murmuraciones de Mei señalando de constantemente atrapándolo mirando hacia arriba, al parecer se había puesto a jugar Shogi con un señor, su grupo estaba bastante borracho besando mozas pero, el aparentemente solo estaba interesado en beber de vez en cuando mientras la miraba desde su lugar, casi parecía estar cazandola.

 

La curiosidad la venció, estaba apoyada de espalda al barandal de madera, usando sus codos como apoyo, sus piernas estiradas hacia adelante. Bajo la mirada cautelosa, para encontrar la de él mirándola como un halcón sintió su cuerpo temblar ante tal fuerza, su mirada fue atrapada con la de esa avellana, cómo succionándola, sin aliento volvió la mirada hacia adelante.

 

—¿Entonces? 

 

—Disculpa me quede pensando en otra cosa.

 

—Mirabas otra cosa o alguien— murmuro Mei antes de dar un trago.

 

—¡Mei!

 

—Disculpala Aniki, es que nuestra recién adulta está de malos amores hoy pero su mal de amor está sentado mirándola.

 

—Ahh ustedes son unas metiches.

 

Rieron ante su enojo— Bueno no hay mejor remedio que relajarse Sakura-sama— comentó Akio.

 

—Sakura solo dime Sakura.

 

—Bien Sakura, le decía que si quiere puedo hacerme una demostración de quiróptero, si me permite claro.

 

Mei saltó hacia adelante — ¡Hazle lo que me hiciste a mi! 

 

Akio río negó — apenas me conoce.

 

—¿Hacer que?

 

—¡Le te agarra el pie para hacer un movimiento y luego también el la pantorrilla quedas como nueva! Ni con los masajes son así.

 

Todas rieron Sakura se sintió atrevida se giró a mirar a ese espécimen ¿Cual era el mal? Había sido rechazada por ese tonto, ver a un hombre así con tal belleza oscura hacía que a su lado malvado se le secaran los labios.

 

—Hazlo.

 

Le vio alzar una ceja — ¿Está segura? Tendría que quitar la media.

 

Vio un poco de diversión en sus ojos, pero Sakura mas osada sonrió casi con sorna mientras con seguridad movió un pie a su regazo. Mei y Suzuri casi se tragantarob.

 

—Dime quien eres tú y que hiciste con nuestra Sakura — río Suzuri.

 

Esos ojos dorados con espesas pestañas la miraron fijamente antes de sonreír — En ese caso por favor es mejor si se sienta en el barandal. 

 

Sakura entre divertida y curiosa se sentó en el barandal, mientras con tranquilidad levantaba su vestido las chicas chistaban y ella reía.

 

—Sakura no sabía que serías tan atrevida con mi hermano— se burló Suzuri. Sakura solo se carcajeó, el licor ya hacía mella en su organismo se sentía libre como si nada la atara.

 

—Yo tampoco. 

 

Vio cómo el con lentitud quitaba la zapatilla, le vio rozar hacia arriba antes de con un jalón quitaba la cinta que sujetaba la media en su lugar, para entonces ver un hombre de rodillas tan varonil, tan oscuro hacía estragos en quien sea. Escuchó que algo se partía algo, se giró a ver de donde venía el alboroto, se conseguio con un par de ojos marrones lleno de cólera con una capa enterrendlse entre sus dedos el rostro distorsionado, una doncella junto a una hime trataban de ayudarlo pero este ni les presto atención.

 

Sonrió con toda la maldad que pudo, para luego morderse los labios y darle su espalda, para entonces ya no tenía  la media este se la extendió Sakura quien la coloco en la baranda junto a ella  y el joven con una lenta delicadeza fue a la planta de su pie y con rápido movimiento lo hizo Tronar.

 

Se le escapo un gritillo para luego estallar de risas, miro que el joven volvió a mirar a la mesa. Volvió su atención a ella sonriendo, luego hizo otro tratamiento en su pantorrilla. Riendo Sakura apreciaba la sensación maravillosa era cierto lo que decía Mei, sin pena alguna le extendió la otra pierna le extendió la media como l otra Sakura la cual hizo lo mismo, pero escuchó unas risas quizo mirar pero Aiko hizo la contractura y no pudo evitar gemir. 

 

—Cariño — soltó humo Suzuri — dejaste caer tu media allá abajo. 

 

Mei reía mientras se inclinaba y pedía la media sobre la baranda, la media había caído justo en la tabla de juego donde jugaba Hashirama y Sakura se carcajeó mientras se ponía la media que tenía — tranquila bajaré a pedirla.

 

Antes que Mei o Suzuri dijeran algo, bajo los estrechos escalones casi extasiada de verlo, mientras el licor le giraba en el sistema, con las mejillas sonrojadas sintiéndose malvada, toda agitada le faltó el aliento, su corazon parecía querer salirse del pecho y su estómago pensó que estaba en una montaña rusa. Lo vio allí el todo su esplendor, cargaba ropas cómodas de civil, con un aori largo verde agua con una expresión contorsionándose apretando las media en su puño derecho.

 

Quizo llorar sin saber por qué, pero justo detrás de ella escuchó una pisadas grandes por ello terminó de bajar los escalones faltantes y se dirigió hacia el.

 

— Mi señor es esa mi media — vio que Hashirama no dejaba de ver a Aiko. 

 

—¿Señor?

 

Volvió su mirada mordaz hacia ella, parecía devorarla —Estás borracha.

 

Su voz era gruesa quiso derretirse en ella — estoy disfrutándo señor.

 

—¿Así te diviertes? 

 

Lanzándote a los brazos de otro, pensó. Pero sus ojos le miraban como dagas sangrientas.

 

Sakura alzó una ceja, pero algo de satisfacción sintió al ver los celos timbrar sus palabras — bueno una vez tuve un amigo que parecía divertirse de esta manera así que decidi probar, la verdad me estoy dividiendo mucho. Quédese con mi media no hará falta después de todo.

 

Insinuó mientras se giraba, si así me gusta siente un poco lo que tú me causas.

 

Se giró mientras caminaba hacia Aiko, una fuerza la giró casi sintió morir cuando vio los ojos de Hashirama tan cerca — ni te atrevas por que te juro que... 

 

—¿Que? Si no ¿que? No soy suya. 

 

Esto fue un golpe bajo muy certero para el todo poderoso Dios chinobi, haciéndolo arder de furia ante la irreverente verdad lanzada burlonamente.

 

—Sakura no me provoques.

 

— ¿Disculpe? ¿Cómo podría hacer yo tal cosa? 

 

—No vayas con el- siseo entre dientes, sus alientos se mezclaban.

 

—¿Quién es usted para prohibirme algo a mi? 

 

—Sakura.

 

—Sakura-San para usted señor, y segundo  le sugiero que se limite a estar al margen de mi vida.

 

Arrancó su brazo de su agarre para unirse al círculo de mujeres bailando, dejando la música fluir en sus movientos, en algún punto se dio cuenta que Mei se unió al baile, entre risas, saltos y giros agraciados terminaron la canción. 

 

Se giró, para ir  hacia Aiko riendo y sin aliento. Le pidió ir al balcón lo vio ligeramente tenso pero acepto mientras se disculpaba con sus compañeros. Subieron al balcón que antes estuvieron los Hyugas, miraron las calles abarrotadas de Tanzaku. 

 

—¿Desde cuando?

 

La giró a ver — ¿Disculpa?

 

—Tu y el rubio tienen algo ¿no?

 

La miro anonadado — tu ¿Cómo lo supiste?

 

 —No dejan de verse y constantemente se verifican uno al otro, ¿tu hermana lo sabe? 

 

El río asintiendo —Mei también.

 

—Que decepción— hablo exagera mente casi tocándose el corazón — cualquier mujer habría sido afortunada.

 

Rieron — si eso dijo mi hermana, ¿sabes? Esto no es aceptado por la sociedad. Pero eres bastante perspicaz— la giró a ver — ¿No sientes … asco? 

 

 — Soy alguien que no tiembla fácilmente mi señor— se giró haciendo uso inconsciente de sus pestañas con gracia —me considero diferente a los demás mientras otros se escandalizan prefiero … interpretar y El amor no es algo que me de asco, el amor es amor y punto, hay muchos tipos de amor. Que importa la sociedad es toda una mierda mentirosa. Nos imponen reglas, nos encadenan, nos quieren gobernar. Nos dicen que debemos aceptar a un violador, que ser violadas es nuestra culpa, las guerrillas matan niños alegando justicia por que son de un clan diferentes, a su vez somos ejecutados si entramos a un terreno por error, padres venden sus hijas a burdeles y la mujer es cruelmente juzgada mientras que el hombre siempre sale impune incluso si es culpable ¿por que no podría aceptar que dos personas se amen? Que importa su sexo.

 

—Si lo ves desde ese punto de vista suena menos monstruoso...

 

—Esto sigue siendo un burdel, me gustaría algo diferente pero se por ahora es casi la única actividad económica que puede ejercer una mujer sin conocimientos, no hay opción. Si intentamos ser escritoras o funcionarias nos burlarían, porque el hombre no podría soportar el éxito rotundo de alguna de nosotras.

 

El asintió — las mujeres son muy inteligentes.

 

—¿Como tú hermana?

 

—Yo soy solo el rostro de esto, ella realmente es muy buena. Siempre ve una oportunidad donde yo solo veo perdidas, casi me vuelvo loco con la primera compra que te hizo.

 

Rieron — la verdad ni si quiera iba a cobrarle eso, pero ella hizo el contrato basado en exclusividad absoluta del producto por tres años, yo tampoco entendía mucho pero ahora que estoy haciendo mercancía para que ella revenda lo entiendo, cuando era mi turno por poco firmar el acuerdo casi lo hace ella por mí el documento — ambos se carcajearon — es bastante convincente.

 

—Si eso suena a ella, es muy intuitiva para los negocios. 

 

Sakura asintió — si la admiro, yo no siento tanta pasión por el dinero realmente.

 

La giró a ver ahora apoyándose de la baranda espalda a la calle — ¿Poder? 

 

— No— río irónica — solo amo encontrarme, conocerme a través de texto sabios, mirar el cielo y definitivamente alimentar mi loro.

 

Este asintió — alguien sencillo.

 

—Si… alguien bastante aburrido.

 

Este río — lo dudo hime… las mujeres como tú son las más difíciles de atrapar.

 

— No soy tan impresionante solo soy una curandera que lee textos sabios complejos y enseñanzas médicas extremadamente antiguas — gruño.

 

—Entonces te haré llegar unos libros muy buenos de mi colección de anatomía y acupuntora que use para estudiar — le miró impresionada —por favor lo agradecería — rieron— aunque hime Puede pintarte tan aburrida como un lienzo en blanco pero, allá abajo hay un hombre casi cociéndonos con la mirada — musito mientras daba un sorbo — tigres como esos, solo se doman con mentes inteligentes... Y algo de sexo.

 

Río entre dientes aburrida —Estoy cansada de leones y tigres, prefiero mi loro pacifico con lenguaje de marinero —ambos rieron.

 

— ¿entonces ya tienes tu corazón conquistado?

 

—Estoy muy enamorada de sus coloridas plumas sobre todo cuando me hace sus bailes sexy de apareamiento — se burló, haciéndolo reír.

 

—Futoshi-sama — este giró a verla — ningún amor da asco, pero el concepto del amor varía en cada persona y es eso lo que es lo que realmente puede dar asco… somos personas egoístas después de todo.

 

Con eso bajo del balcón, se despidió de Aiko miró el balcón donde estaba antes, pero sólo estaba Mei. Hashirama tenía una expresión indescifrable en su rostro —¿Quieres que te acompañe a tu habitación? 

 

—No será necesario.

 

—Tu novio parece querer asesinarme. 

 

—No es mi— el alzó la ceja.

 

— También soy perspicaz, pero aquí hay algo amo a Haku pero le diré que por mi supervivencia besare alguna Hime — río cuando una joven paso cerca de ellos y este la beso sin dudar la empujo en alguna tela, Sakura río ante la expresión de odio de Haku. 

 

Rodo los ojos mientras reía para proceder hacia los pasillos que llevaba a las habitaciones, estaba cansada. Escuchaba varios gemidos prominentes de las habitaciones, agradeció cuando Suzuri le ofreció el cuarto piso alejado de todas las habitaciones de las Himes. 

 

Por fin llego a la habitación casi con fastidio se quito el aori, sopesó quitarse las joyas del cabello pero le dio igual, se acercó a la mesa de madera se sirvió un vaso de agua, estiró su cuello con cansancio. Río al darse cuenta que no llevaba los zapatos puestos. Se tiro en la cama, olvidó apagar la lámpara de la mesilla, estaba quedándose dormida, cuando vio una figura en la esquina de la habitación, abrió los ojos, la sangre huyó de su cuerpo a ver a Hashirama parado allí.

 

Sus ojos se abrieron cuando dio una zancada hacia ella, tragó grueso cuando lo vio parado imponente a los pies de su cama, no se había dado cuenta que se había acurrucado en el espaldar de la cama, su mirada era depredadora. 

 

 

—Hashirama— susurró. Sintiendo su pecho explotar con cada latido.

 

—Te has portado mal Sakura — había un tinte receloso en sus palabras, los vellos de sus brazos se erizaron. Algo se removió en su vientre cuando vio que apoyaba la primera rodilla en la cama— Dejandote tocar las piernas por otro hombre. Debería cortarle las manos — el ácido en su gruñido la hizo sobre encogerse — ¿Sabes el milagro que es que no te halla llevado a cuestas para darte una lección? 

 

—¿Una lección?¿De ti? Un mentiroso cobarde, córtatelas las tuyas por tenerla sobre mi en este momento.

 

En un segundo Hashirama había jalado su tobillo para atraerla hacia si, quien quiso darle una patada pero esquivo —Sakura no me provoques.

 

—¿Provocarte? Cómo si lo intentara, tu mismo me dijiste que era lo mejor para los dos.

 

Negó — ¿Y por eso te lanzas a los brazos de otro hombre sin decoro alguno? Parecías una … una.

 

—Una puta ¿Y que? Ya no estoy en tu vida, no tiene que importarte…

 

—¿Prefieres ser una puta antes que mi concubina? — la incredulidad bañaba la pregunta.

 

—¡No entiendes nada Hashirama! 

 

—¡Por un demonio! explícame 

 

—¡Suéltame! 

 

—No.

 

—¡Que me sueltes idiota! 

 

—Eh dicho que no.

 

—¿Por que vienes a buscarme no tienes orgullo? Ya he eh dicho que te desprecio

 

Los ojos de Hashirama casi se salieron de sus cuencas ante el ácido de sus palabras — como una criatura tan hermosa como tú puede ser tan cruel.

 

Sonrió con seguridad — crueles fueron tus mentiras, perdóname si te dolió lo aprendi de ti.

 

—¿Insinúas que me mientes? Dime en qué me mientes,  ¿en recharzame o negarte a mi?

 

Su seguridad le repugnó, inesperadamente giró a Hashirama mientras daba un salto atrás, sin embargo, en un segundo la atrapó entre el y la mesa. Le llevo las manos hacia atrás para sostenerla con una mano, con la otra le empujo el rostro sujetando su mandíbula — Dime ¿Ese orgullo tuyo besa mejor que yo? 

 

Apretó sus piernas Sakura gimió — Vete— susurró con una súplica — ¿Por que no gritas por ayuda? Quieres este aquí ¿cierto? Te gusta estar a mi lado — su nariz acariciaba su mejilla — te mueres por que tome lo que es mío, si quieres ser una prostituta dime— mordió suavemente su brazo — te comprare y te llevare lejos conmigo — susurró — te vestiré con la mejore telas, te daré los inviernos más cálidos, te haré viajar por toda tierra de fuego en verano, te haré él amor cada noche — gimió al imaginárselo — te proveeré  en lujos, te daré acceso a todo lo que quieras seré tu esclavo — levantó sus faldas delicadamente, ambos temblaron ante el sutil contacto de sus dedos — cumpliré cada capricho tuyo, viviré para ti — su mano toco la piel tierna de sus muslo gimió ante lo áspera de la suya, que disparó un nudo en su vientre —  serás el comienzo de mi día y el final del mismo— beso sus mejillas, sus párpados — solo déjame tenerte, poseerte, entrégate a mi— beso su nariz — te quiero para besar tus piernas, tus pies— su mano envuelto la planta de su pie — déjame besarte- imploro.

 

Trago con los ojos cerrados — Hashirama.

 

Tragó asintiendo.

 

Cómo poseso se lanzó a sus labios, introdujo su lengua con fuerza haciéndola gemir dictando el ritmo apasionado de sus lenguas guiando y dominando, su corazón parecía casi querer salir de su pecho mientras sentía sus manos bajar a sus piernas, sintió sus ásperas manos subir las telas, gimió ante la caricia fantasmal de su lengua en su labios para luego ser succionados lloriqueó, giró su rostro para buscar aire antes pero él siguió besando su rostros, Sakura se encontró mirando el techo con los ojos medio abiertos de deseo mientras apretaba sus brazos cuando liberó casi con lentitud la cinta de la única media que tenía puesta, roso intencionalmente sus dedos con su muslo cuando poco a poco quito la prenda, algo comenzó a calentarse en su vientre al sentir sus manos amasando la carne de sus piernas desnuda con las telas arrumadas—Hashirama…

 

Callo sus labios con los suyos, esta vez más suave lleno de cariño delineó sus labios con su lengua cada beso aumentaba el deseo, Sakura gimió ante su delicadeza permitiéndole nuevamente la entrada, esta vez exploró todo sin pasar ningún detalle por alto. La pelirosa llevó sus manos al cuello para atráelo hacia sí misma, usó sus piernas para atraer la caderas el a su cuerpo en respuesta el llevó sus manos a sus cadera haciéndola gemir mientras las apretaba deleitándose de la carne flexible, buscando cercanía arqueo su cuerpo hacia el del el, ambos se separaron encontrándose sin aliento respirando erráticos.

 

La leve luz de las lámparas les iluminaba débilmente, reflejando sus miradas encapuchadas de deseo con los párpados levemente cerrados.

 

—Sakura si te hago — apretó su agarre —  mía ahora, no hay vuelta atrás.

 

Se acercó lentamente a ella rosando sus labios — no te permitiré escapar.

 

Sakura tragó sintiendo la sensualidad de su voz casi drogar su sistema, gimió débilmente deseando ceder ante aquel hombre tan vigoroso, tan exótico y poderoso, más aún tenerlo así frente a ella prometiéndole de ensueño que sin duda era cierto.

Que poderosa.

Que adictiva sensación.

Susurro ese lado travieso, ante cada suplica escuchada de ese ser casi mitológico.

Ambos estaban entregado a las sensaciones, mezclando sus alientos, rozando sus narices, instando a besarlo al rozar tan ligeramente sus labios que la pelirosa percibió el extraño cosquilleo en su labio que parecía repercutir en su cuerpo, quería más de él quería todo el extraño baile de roces termina siendo una lucha para ver quien cedía al otro, pícaro la acercó más a la orilla de la mesa de repente pareció quitarse algo, metió la mano entre ellos acomodando algo para luego apretarla firmemente pegando sus frentes a la de ella, viéndola satisfecho como sus labios regordetes abrirse casi tanto como sus ojos gimiendo.

 

Con lentitud presiono la punta su erección mientras se apretujaba sardónico contra su centro, metió sus dedos en sus cabello para acercarla más, para entonces cerró los ojos al sentir la humedad de ella mojar su ropa apretó los dientes.

 

Sakura — gimió.

 

Vencido decidió atacar sus labios.

 

Furia. Humillación. Impotencia.

 

Varios sentimientos cruzaron su cuerpo al ver que como Sakura giró su rostro para evitar su beso con indiferencia, provocando  un empequeñecimiento poco frecuente en el, enojado intentó volver a besar casi desacreditando que haya sido un rechazo, tal vez pensó mal, pero la mano su pecho para alejarlo dolió como si quemara, su rechazo le escocía la piel y algo se rompía en su pecho, nunca había sido tan difícil para el, ¿por que no cedes ante mi? De verdad quiero esto, quieres esto.

Pensó furioso con ella.

 

—Vete por favor- musito la joven.

 

Ahora más calmados Hashirama se arregló su vestimenta bruscamente, mientras Sakura se bajaba de la mesa dejando caer sus faldas nuevamente. Hashirama se apretó el puente de la nariz.

 

—¿De verdad prefieres esta vida que una vida llena de atenciones? 

 

—¿Está vida?

 

—Estas en un burdel, vestida así.

 

—¡Estoy trabajando idiota!

 

—¿De puta? ¿Tan necesitada estabas de dinero? Podías habérmelo dicho, tengo el poder de darte lo que quieras.

 

Otra vez, la volvían a subestimar.

 

—Estoy aquí como médico tonto- señalo- ¿Crees que busco dinero o poder?

 

—¡¿Entonces que quieres?! - su estallido hizo vibrar su entorno, la frustración reventaba en su frente.

 

—Amor.

 

Hubo un silencio sepulcral.

 

El heredero Senju tragó — Amor — repitió en un susurro.

 

La pelirosa se cruzó de brazos tratando de protegerse de su poderoso dominio — ¿Qué es amor para ti Sakura? 

 

—¿Que?-Estaba confundida

 

— Por que el amor que te puedo dar te hará temblar — cruzó la habitación en un instante, haciéndola sujetarse de la mesa a sus espaldas — ¡no pidas algo no estás dispuesta a recibir! — siseo casi enojado — eres tú la que debe preguntarse si quiere que la ame, ¿crees que tus constantes rechazos no me duelen? ¿Crees que hago esto por que si? ¡No soy de piedra Sakura!-Su  voz se elevó — ¡¿Pero sabes que?! Me canse de tus rechazos de tus palabras venenosa, de tu crueldad.

 

Herida por sus palabras — ¡¿entonces por no te vas?! Te lo eh pedido desde el principio y tú sigues aquí.

 

Sus ojos lanzaba dagas ardientes respirando enojado en su rostros se vislumbraba la rabia — ¡POR QUE TE QUIERO!¡POR QUE ME GUSTAS!¡por que me traes enloquecido! Y debo estar loco — río irónico mientras recogía su aori verde agua con rudeza — para querer a una serpiente INDOLENTE como tú. 

 

Finiquito mordaz con la mirada encendido de cólera antes de partir hacia la puerta azotándola tan duramente que las paredes temblaron. Haciéndola encogerse inesperadamente, casi nerviosa recapituló la estropeada confesión de que la quería pero ahora el dijo que se había cansado de sus rechazos, sus ojos se empañaron, había rechazado por que al final sería un simple concubina trato de convencerse, su clan no aceptaría alguien  como ella, el mejor ejemplo que podría tomar era el de la madre de Naomi siendo una sirvienta de la casa Hambada, las lágrimas cayeron pesadas mientras hipaba lastimosa. Él había dicho tantas palabras dulces a sus oídos “pero los hombres saben mentir bien” susurro la razón. 

 

Pero él había mostrado tanta amabilidad, la había ayudado y cuidado o ¿acaso estaba fingiendo tanto? Su corazón se removió traicionado. Se mordió el labio adolorida, el ya había admitido que se había cansado de ser rechazado ya no vendría ¿cierto? Debía estar contenta de haberse deshecho de él.

 

Pero el amargo sabor de ello la dejó resentida demostrándole lo contrario. Pero así debía ser, agotada se acostó quitándose las joyas de su cabello en cada paso hacia la cama dejándose caer. Gimió entre sollozos convencida se que hacía lo correcto por el bien de si misma pero su corazón se negaba a escuchar la razón persistente.

 

 

 

—¡Hinata!

 

Sakura aterrizó junto a Hinata mirando por el rabillo del ojos a Naruto incrustado en el piso con las barras de Pain, cuando vio a Hinata entrar en batalla la siguió casi podía sentir a su shishou gritarle lo imprudente que era. Pero, se puso en posición de pelea.

 

Esta vez daría un paso por sus amigos, esta vez protegería y curaría a todos. Sus cabellos se batieron en el aire, no lo dejaria que le arrebataran otro amigo.

 

—¡Hinata Sakura!¡Huyan de aquí está no es una pelea para ustedes!

 

Llamo Naruto sorprendido, Sakura se giró sobre su hombro sonrió. Pero Hinata fue quien respondió por ellas, se alegró mientras ambas comenzaron a atacar simultáneamente a Pain. Mientras entra ambas lograron bajar el número de barras, estaba contenta de escuchar a Hinata hablar muy pocas veces era tan abiertamente expresiva.

 

Pero de alguna manera se sintió ajena cuando confeso sus sentimientos por Naruto, algo se removió en ella admirándola por poder decirle tantas cosas. Las cosas iban subiendo en tensiones, casi maldijo cuando sintió caer abruces por un ataque. Pero el impacto vino cuando Pain apuñaleo a Hinata, en un instante atacó a Pain para alejarlo se centró en curar a Hinata. El murmuro algo de sus padres pero caso omiso le hizo esto le molestó y le atacó molestó al ver cómo curaba al joven pero Sakura neutralizó su ataque, sin más se alejó e hizo un clon de agua le indicó que fuese del lado contrario ambos corrieron separándose.

 

Pain pareció pensar que le atacaría de dos lados pero el clon agua sólo procedió llevarse Hinata para sacarla de la batalla. Se dirigió a Pain con taijutsu, atravesaron el campo esquivando y atacando, el clon terminó de curar a Hinata lo sintió esfumarse para integrar el shakra de Sakura nuevamente a ella, se alejó de Pain dando varias volteretas hacia atrás quedando de espaldas frente a Naruto.

 

—¡No tienes posibilidades Sakura solo vete está estorbando!

 

Lo escuchó sin dejar de mirar duramente a Pain.

 

—no.

 

—¿Que? Estos no son momentos para jugar te eh dicho que te vayas.

 

Pain estrecho los ojos.

 

—¿Entonces este también es tu camino Ninjas?— cuestionó el pelirojo.

 

—Mi camino ninja — saco dos kunai con papeles bombas.

 

—Es proteger a los míos — gritó antes de lanzar los kunai, estos estallaron pain esquivó mientras divisaba los ataque frontales de Sakura quien se abalanzó sin más hundió una barra en su abdomen para impresionarse cuando se dio cuenta que fue una sustitución. De polvo de atrás salió la verdadera — auto superarme — esquivo atacó — para caminar a la par con ellos — ataque agacharse esquivar — y esta vez no fallare, ¡viviré en mi camino ninja junto a Naruto! 

 

Pain logró impactarla, pero Sakura usó la fuerza a su favor para terminar impulsándose de una roca con todas sus fuerza usando su chakra volviendo a él acelerando la pelea — eres débil.

 

Gruño Pain — ¿Cómo piensas cumplir ese camino? — golpeando a Sakura esta se felicitó cuando usó la misma fuerza de Pain que la impacto hacía tras para quitar una barra cayendo en la tierra, sintió su hombro craquear. Pero se levantó rápido cuando Pain aterrizó para impactarla con una barra.

 

Saltó hacia atrás masculló, solo esquivó por centímetros— ¡tienes razón soy débil!

 

La pelea volvió a su auge demasiado rápido, Sakura cada vez esquivando solo dejándose golpear intencionalmente cuando iba en dirección a Naruto, poco a poco ya sólo quedaron tres barras haciendo enojar más Pain quien ahora evitaba golpearla anteponiéndose ahora entre ella y Naruto. Para entonces Sakura tenía el hombro derecho dislocado, varias costillas rotas, pero rehusaba a curarse con el fin de destinar el chakra sólo a la pelea ya para entonces todo el campo estaba lleno de agujeros y casi ya no podía ver de un ojo por la inflamación.

 

 

Respiraba trabajosamente. 

 

—¿Por que eres tan terca? — el mismo Pain había tenido problemas para impactarla en todos lados, de alguna manera aprovechaba sus ataques absorbiéndolos o en su defecto yendo al mismo sentido con más fuerza confundiéndolo, en cada impacto ella llevaba el chakra allí rompiendo el suelo evitando salir más lastimada.

 

Fue muy inteligente, cada vez lanzaba barras en su dirección era ágil esquivándolas, cada vez que aparecía de repente ella lograba engañarlo a tiempo con un jutsu de sustitución. Estaba cada vez más molesto, por la quisquillosa batalla.

 

 

 

Se llevó el hombro al sitio usando sus rodillas para apretar su muñeca y con su otra mano llevar el hombro al lugar mientras anestesiaba los receptores de dolor. 

 

—¡Pero sabes algo! — gritó mientras se preparaba para embestir nuevamente — ¡Mi camino ninja no está solo! Por muy doloroso o —ataco—  triste — golpe, esquivar — ¡Konoha siempre nos hará caminar juntos!¡incluso si no nos vemos!¡si no estamos en konoha!¡incluso si morimos dejamos algo detrás!¡juntos somos fuertes!— logró atraer a Pain a ella — ¡El amor por nuestros amigos y nuestra lealtad nos unirá para siempre!¡El dolor viene acompañado del amor!— salto esquivar giró — ¡Es parte de la vida y nos hace saber que estamos vivos! — golpe chillo cuando sintió crujir su costilla derecha pero apostó un giro para dar una patada en la cien del enemigo este se vio en obligación de esquivar varios saltos atrás el chakra estaba presente en golpe haciendo levantar arena.

 

Aterrizó sobre sus piernas en cuclillas abrazando su costilla tosió sangre — ?¿que clase de vida tendríamos sin saber nada más un solo lado?— tosió sangre. Se levantó temblorosa antes de repararse la costilla siendo sorprendida por Pain golpeando su estómago. Cayó varios metros en la arena. 

 

Río — incluso es divertido sorprenderse.

 

Se levantó temblorosa pero no le dio descanso, volvió a la carga — los sentires vienen acompañados de otros.

 

Sakura apenas llevaba el ritmo antes de saltar fuera de su alcance — si — gimió acelerada — ¡y me alegro mucho! Villanos o héroes ¡son lo mismo! Son simple ideales que luchan entre sí el problema es — atacó esquivo — ¡¿que hacemos personalmente para que inocentes no mueran ante eso?! ¡Ningún ideal justifica la injusticia! ¡Nuestros padres tomaron Decisiones pero nosotros podemos tomar decisiones diferentes!¡debemos pensar diferente! — seguía acelerando la pelea — ¡Para crear un mundo en que nos sintamos satisfechos debemos creerlo primero! No se crea lo que ya existe ¡El dolor nos hace retroceder, nos indica cuando algo no está bien!¡No eliges un camino ninja para que te duela! ¡Eliges uno para honrarlo y sentirte bien contigo mismo!— esto pareció descolocar a Pain, Sakura soltó dos bombas más antes de parecer frente a Naruto — Sakura — murmuro sorprendido.

 

—Me dolió tu ausencia en mi vida — lloró — y te quiero de vuelta Naruto después de todo ¿no serás el próximo hokage? 

 

Desclavó la barra donde estaban sus manos, su rostro se veía lleno de luz su ojo magullado apenas abierto, su cabello lleno de suciedad, sus ropas rasgadas en su boca había rastros de sangre pero cuando sonrió lució tan amable que le robó el aliento a Naruto

 

La suave sonrisa difirió ante la escena  cuando una barra atravesó su pecho cruelmente, Sakura con un giro de la muñeca ágil dobló sus dedos  para usar la barra que tenía en su mano y con energía apuñalo la pierna de Pain habilmente a pesar de estar de espaldas. Katsuyi reveló el suceso haciendo trastabillar a Kakashi inundando su cuerpo de terror, Shikamaru tembló mientras Ino gritó tapando su boca mientras tenía a una Hinata inconsciente pero sanada en sus brazos. Tsunade abrió los ojos espantada.

 

Voto sangre por su boca —Por que — tosió — estaré feliz… de caminar a tu lado.

 

—Sa..Sakura ¿Por que? 

 

—Porque Un ninja que abandona su camino es una basura —Tosió —pero el que abandona un amigo en batalla es una escoria. 

 

Pain la pateo en el costado con su otra pierna, el cuerpo de Sakura aterrizó en algún lugar. Pain se sacó la barra de la pierna, Naruto incrédulo y sorprendido miró  en esa dirección. Sakura aún le miraba para sonreírle amablemente, en un segundo el monstruo estalló reventando los cielos con su energía, haciendo vibrar los suelos lleno de cólera dispuesto a tragarse a su enemigo… 

 

 

Cuando despertó estaba agitada con lágrimas Aún con la piel erizada se sentó en la orilla, su cuerpo temblaba ¿así había muerto? Su rostro estaba mojado de lágrimas, miró cómo sus manos temblaban.

 

Los toque de la puerta no se detenían— Diga.

 

—Soy yo Ellen.

 

—Pasa.

 

La anciana entró y dejó una charola con el desayuno.

 

—¿Mala noche Sakura -sama?

 

—No tienes ni idea la cabeza me va a estallar.

 

—Tome es jugo de tomate le hará bien.

 

Sakura se bebió el jugo de una toma. Con fastidio se quitó suavemente los accesorios que aún estaban en su cabello, los dejo en la mesa mientras de madera recordando a Hashirama.

 

—¿Cómo supiste que estaba en esta habitación?

 

—Colores.

 

—Nunca te entenderé.

 

—No hace falta que me entienda.

 

—¿Estás segura que estás ciega?

 

—A veces veo manchas o sombras, supongo que no estoy totalmente ciega.

 

—¿Dices que ves colores? ¿Qué color soy?

 

—Amarillo otras veces verde, muy parecido al de ella.

 

—¿A tu amiga?

 

—Quizás podría decirse así, ya no recuerdo su rostro pero nunca olvidaré ese color.

 

—¿Cómo se llamaba?

 

Está frunció el ceño, Sakura noto su desconcierto.

 

—Yo… no lo recuerdo, dame un momento.

 

Poco a poco noto como la anciana comenzó a ponerse ansiosa.

 

—No te preocupes seguro lo recordarás.

 

—Yo, yo lo recuerdo.

 

—Está bien cuando lo hagas me lo dices, ¿Te parece? Que tal si me ayudas a ir a los baños de abajo.

 

Más confundida asintió la anciana, ambas sabían que probablemente no lo recordara. Terminó de desayunar, para luego bajar a bañarse, cuando entró se produjo un silencio todas las chicas la miraron, quiso rodar los ojos. Con incomodidad terminó su baño más rápido de los que pensó, cuando escuchó las murmuraciones sobre Hashirama.

 

Estaba tan molesta, salió casi pitando del sitio, las telas de su yukata suave bailaba bajo sus pasos apresurados, hoy se iría. Pensando que nada podía enojarla más lo vio allí, de espaldas a ella, conversando con Mei quien no parecía tener menos semblante que ella. Tan pronto se giró sus miradas chocaron, un joven bajo disparado de las escaleras centrales para tomar sitio a su lado.

 

—Estoy listo señor — el chico tenía cabellos cortos, su voz era nerviosa.

 

—Bien, nos vamos.

 

Con eso ambos se dirigieron hacia la salida.

 

—¿Qué hacían aquí?

 

—Buenos días primero mujer, no tengo culpa de tu mal humor.

 

Sakura resoplo mientras metía las compras — no estoy de mal humor, simplemente olvide saludar de todas formas ¿Qué hacía Senju-sama aquí?

 

— vino a cancelar la cuenta de ayer y a buscar a uno de sus hombres que aún estaba con una de nuestras chicas.

 

—¿El personalmente vino a cancelar una cuenta? ¿Por que no envío un lacayo o guardia?

 

Rodo los ojos — Sakura ¿Cómo voy a saber eso? El vino a cancelar una cuenta, en caso de que preguntara algo sería por la cuenta y no quien paga.

 

Sakura se mordió el labio al sentir la molestia en la voz de Mei — lo siento— se tocó la frente — estoy de nervios.

 

—Está bien — tranquilizó — igual también vino y solicito hablar con Suzuri.

 

Sakura alzó la ceja sintiendo una incomodidad — ¿el?¿hablando con Suzuri-sama?

 

Se encogió de hombros en respuesta, Sakura se mordió la mejilla. Algo amargo se instaló en su pecho, pero con rabia intentó removerse. Ella no tenía ningún derecho a sentirse así, el era libre como ella él podía estar con quien quisiera, podía hablar con quien le placiera después de todo era un mujeriego sin causa ¿por le molestaba tanto? Siempre lo había sabido. Pero su corazón parecía más ofendido, pero la rabia dejaba un amargo sabor.

 

 

Más tarde en su habitación estaba haciendo lo posible por concentrarse en escribir, calculando la receta para el pedido de Kagami mientras equipaba todo en el pergamino. Estaba dispuesta a llegar haciendo las cápsulas lo antes posible, era una entrega bastante grande. Alguien tocó la puerta — Sakura soy yo Suzuri, ¿puedo entrar? 

 

Penosa miro a la ventana, no había ido a saludarla por la mañana y declinó el almuerzo por que sinceramente estaba llena, pero podía haber compartido con ellos el postre sin embargo, en su pecho nadaba un molesto sentimiento engorroso.

 

—Si pasa.

 

Se concentró en escribir los cálculos —mmm vine a compartir el té— Sakura asintió indicando que la había escuchado, Suzuri dejó pasar a un doncella que acomodó las tazas en una mesa plegable que armó dejando todo listo se marchó. La pelirosa se sentó frente a Suzuri, se concentró en servirse el té para servírselo a ella mientras de reojo veía  el humo salir de sus labios.

 

—Mmm ¿ya haciendo parte del trabajo? 

 

—Si, ya sabes el un pedido grande me alegro de no tener que hacerte un pedido a ti esta semana— tomó el primer sorbo con los ojos cerrados.

 

Suzuri la observaba atenta — Vas a necesitar una persona a estas alturas que te ayude.

 

—Ya tengo a mi discípula, me ayudará hacer las cápsula que es lo más tedioso — acordó con tranquilidad — ¿ya vendiste el lote que te di? 

 

Suzuri asintió mientras daba una calada para sacar de sus ropas una bolsa— vine a traerte el pago.

 

La dejó caer una bolsa bastante gorda en frente, Sakura lo miro — Gracias.

 

—¿Tienes alguna idea de que hacer? Estás obteniendo bastante dinero.

 

Se encogió de hombro — si veo que me hace falta algo lo compro.

 

Suzuri estrecho los ojos sonriendo — no sabes disimular en absoluto.

 

Sakura alzó una ceja en respuesta, haciendo que Suzuri arrugara la nariz — Oh vamos, te mueres por saber que hablo Senju conmigo.

 

Sakura quiso mantener la cara en blanco y negó — claro que no.

 

Pero un leve músculo en su cuello junto un leve movimiento sobre su boca la evidenció, si alguien sabía leer la corporalidad era Suzuri — pensé que no te importaba.

 

—¡Y no me importa! — siseo entre dientes mirándola de forma asesina dándose cuenta de su error al momento, avergonzada pero orgullosa se volvió a recomponer ganándose una ceja perfectamente arqueada. 

 

—Pues para no importarte reaccionas mucho, no te molestes en engañarme es caso perdido.

 

—No se de que hablas— tomó un sorbo de su propio té.

 

—La lluvia solo es problema para quien no se quiere mojar— murmuro antes de mirarla exhalando humo — Sakura quizás no quieras hablar no tienes que hacerlo, está bien. Pero no digas que no, cuando se te ve en la cara.

 

Sakura apretó la taza bajo sus manos — Mei me contó un charla muy interesante que tuviste con Hyuga sobre una supuesta boda.

 

Silencio.

 

Sakura levantó la mirada entre dudosa y avergonzada — Lo que puedo decir es que Senju vino a mi, para saber exactamente qué hacías ayer aquí obviamente no le conté de tu negocio con Uchiha, pero tienes que manejarte con cuidado estás rodeada de muchos hombres poderosos de diferentes formas Hambada, Senju, Hyuga y como si fuese poco Uchiha si hubiese sabido esto no te habría llevado con Uchiha te lo aseguro, estoy preocupada por ti más cuando ayer retuve a Senju en el pasillo cuando te seguía — Sakura la miro asombrada — iba como perro con rabia, le expliqué que mi hermano no tenía gusto … por la mujeres — lo pensó antes de decirlo— Sin embargo, eso no pareció calmarlo mucho vi su mirada Sakura.

 

—Lo sé yo lo percibí ayer — se removió incomoda — no tienes que preocuparte, ya finiquité mi relación con Senju y Hyuga— explico reservándose el hecho de que también estaba obteniendo amistad con el clan Sarutobi para el que ya tenía cierta tensión.

 

— Vi su mirada, era esa que tienen los hombres cuando harían cualquier cosa por una mujer— soltó tercamente con fiereza — eres una muchacha muy inteligente y hermosa, más de uno evidentemente esta prendado y además digas lo que digas ¿Estás segura que esos vínculos cesaron? Por que Senju no me dejo esa impresión, hombres así no entiende un no por completo, estaba casi enloquecido cuando le retuve así que le amenace.

 

—¿Qué tu que?— palideció, Hashirama era un chinobi desde de que aprendió hablar, podía haber roto su cuello como una ramita entre sus dedos. Pero la mirada ardiente de Suzuri distaba del miedo o terror.

 

—Pues me importa muy poco, eres mi amiga iría a la guerra por ti y aunque no soy enemigo para él no importa, haré mi papel de amiga protegiéndote — Sakura sonrió sintiendo el calor inundar su pecho, al ver la terquedad Suzuri al soltar lo último mientras hacía un mohín — No te voy a negar que hasta me puse nerviosa, pero demonios esa altura es enorme — Sakura río — ¿como puede caminar sin hacer ruido con ese tamaño? Odio sinceramente esa manía de los chinobi de desaparecer de repente.

 

Sakura negó —No vuelvas hacer eso, fue imprudente de tu parte.

 

—Imprudente de tu parte fue hablar de tu fallido matrimonio en la puerta de recepción, mira lo que pude entender de ese hombre fue que realmente quiere estar contigo Sakura.

 

—¡Claro que no! El quiere tenerme como concubina — escupió negándose, Suzuri le tomó de las manos Sakura la miró aún no se acostumbraba a eso ojos enormes oro líquido entre sus diente colgaba la pipa— Sakura no seas terca, le quieres.

 

Quito sus manos del agarre — Pues… siento algo.

 

—Eres muy orgullosa — su voz dictaba un filo juicioso.

 

—¿Y que quieres que haga? ¿Qué me lance a sus pies? ¿Qué acepte que tome otra esposa, por que no soy suficiente? La vida de un señorío no es fácil, consejos como esos son influyentes — escupió recordando el consejo de los Hyuga le había sacado del juego fácilmente — siempre harán trampas de una forma u otra… No es fácil para mi negarme te lo aseguro, ¿Crees que me elegirá a mí por encima de los señores para casarse conmigo? 

 

—¿Sakura en serio piensas pedirle a un hombre que ignore su apellido?

 

—¡Claro que no! — siseo — Por eso es que si algún día me caso, será con alguien honesto, fuerte y sobre todo que me ame.

 

—Un pelado sin dinero — musito aburrida exhalando el humo con olor a menta— ¡Suzuri-sama! 

 

—¡Bah! ¿Que quieres que diga? Tienes dos hombres casi supurando por ti ¿Y los rechazas por orgullo? Tendrás que ser tonta.

 

Finalmente las paredes de la pelirosa tambalearon mientras su hipnóticos ojos jade se empañaban, su respingona nariz se enrojecía — No entiendes— musitó — no es orgullo, sólo no quiero sufrir.

 

Dejo caer las lágrimas, haciendo que Suzuri se enderezara removiéndose incómoda — No quiero hacerte llorar cariño.

 

—No es tu culpa— se limpió el rostro — es que… ¿Sabes lo que sentiría que mi esposo vaya a la cama con otra mujer?¿que la bese como me besa a mi?— su voz se resquebrajó — ¿y después que? ¿Recibirlo de vuelta con los brazos abierto? ¡No! … está bien si es un deber en el peor de los casos ¿y si se enamora? ¿Si olvida su amor por mi?¿como podría reclamar?— ahora le miró llena de dolor — si lo acepté desde un principio.

 

La pelinegra no pudo evitar entenderla al verla —Yo… Sakura pero ese tipo de cosas es más usual de lo que piensas, no entiendo cómo puedes estar tan en contra — opino con tristeza— pero de verdad lo ves así, entonces lo entiendo solo… evita verle conozco a Hashirama y nunca le había visto así de enojado, es un hombre muy caritativo y pacífico fue sorprendente para mí ver cómo se puso fue como— dudo con pesar — como si fuese otra persona para mi.

 

Sakura sopesó — bueno nosotros discutimos con facilidad para mí es … usual verlo en ese estado, pero nunca es violento — comentó.

 

Suzuri alzó una ceja — vaya que si lo tienes entre los dedos, para sacarlo de quicio así.

 

Se encogió de hombros mientras tomaba un sorbo— creo que es un don para mi— sonrió traviesa, Suzuri por el contrario resoplo — no tienes remedio.

 

Rieron — vaya repertorio de pretendientes, pero por favor cariño ten cuidado cuida bien lo que dices y haces — Sakura sonrió — tranquila no estoy haciendo nada malo, solo vendo cápsulas.

 

Asintió poco convencida.

 

Para cuando llegó la tarde Sakura estaba lista para irse —¿Por que no te quedas esta noche?

 

—Mi loro ya debe estar al borde de la histeria, créeme se acostumbro a que lo sacara en la tardes — explico burlona— estaré bien.

 

—Cualquier cosa, puedes quedarte aquí— Sakura rodo los ojos por la inseguridad de ambas — Mei te dije que nadie va a buscarme.

 

—Bueno no nos culpes por preocuparnos, tienes dos hombres poderosos detrás de tu redondo culo— escupió Suzuri haciendo a Sakura enrojecer — ¡Suzuri-sama! 

 

—Mi hermano te envía saludos, lamenta no haberse despedido dijo que te haría llegar unos libros —Sakura negó — está bien.

 

Se despidió con su pesado pergamino en la espalda y con su traje de kunoichi puesto. Para cuando llegó era tarde kenji la recibió con un alboroto que la hizo reír, le sacó para tenerlo con ella. Procedió a bañarse disfrutando del agua caliente.

 

Era bastante tarde cuando terminó de escribir el recuerdo más impactante que había tenido hasta ahora, dejó que la tinta se secara. Se dejo caer dormida.

 

 

—¡No fue mi culpa lo juro!— exclamó la niña de cinco años con la carita manchada de lágrimas, mientras hipaba.

—La familia Wulong está impresionada por el evento.

El señor Hyuga miraba la cara de la niña, quien estaba arrodillada, sus ojos la detallaban minuciosamente, sus raros cabellos sobre salían de los sobrios cabellos Hyuga a.

—Padre no puedes tener parcialidad ante eventos así, más con una niña… huérfana.

El anciano inspiró con pesadez mirando a la pared.

—Hitamaru, ¿quieres que castigue al buey de la misma manera que a la silla? ¿Y el jinete no tiene responsabilidad? 

El hombre cayó, apretando los dientes.

—Pero padre, un vasallo de la familia Wulong está pidiendo que halla justicia.

—Creo que es mi responsabilidad lidiar con esto, ¿o es que mi hijo crees que ya puede tomar decisiones en este momento?

Impresionado por la insinuación del hombre negó.

—Jamás padre, confió en su guía.

—Bien déjenme solo.

Rápidamente los sirvientes se esfumaron y su hijo cerró la puerta.

La niña había buscado calmarse, pero extrañamente la luz que entrena por la gran ventana bañaba el rostro del hombre tan intensamente que no podía verlo.

—Hija mía… ¿por que lloras? 

La niña tembló de sollozos.

—No era mi… intención — hipo— yo solo quería ver las Luces su excelencia.

—Así que por eso te escapaste, ¿Cómo lo hicisteis?

Se limpió los ojos tormentosos con sus pequeñas manitas.

—Había-había u-un agujero … de debajo de la pared del patio …

Este asintió.

—¿Cómo sacaste un caballo sin que nadie se diera cuenta?

—Yo.. yo lo saqué a pastear pero nunca lo metí… y cómo llegaron más residentes … supongo que no se dieron cu-cuenta.

Este respiro profundo y sonrió ante la suerte de la pequeña.

—Dijiste que no eras la culpable… pero, ¿Quién lo es?

La niña más tranquila hizo un mohín antes de responder.

—Pues ¡del caballo!

El hombre no pudo evitar sonreír.

—¿Quién sacó al caballo?¿quien se lo llevó hasta el festival?

La niña se encogió de hombros.

—Pero yo nunca le dije que hiciera ese alboroto.

El hombre medito.

—Entonces… el caballo es el responsable.

—Si! Además señor padre… yo salve a la joven después de todo … ¿no pueden solo disculparme y olvidarlo?

Esto hizo fruncir el ceño al hombre, de alguna manera el aire se espesó, la niña tembló.

—¿Acaso solo por que lo sientes debes esperar que te disculpen?¿Acaso puedes ser tan irresponsable con tus acciones que esperas que sean sólo olvidadas?¿crees que puedes ir por allí evadiendo las consecuencias? 

La niña bajo la cabeza asustada del estallido repentino del anciano.

—Me decepcionas, te escapas y evades tus responsabilidades, ¿Qué paso con el castigo que te impuse eh? Te dije que escribieras mil páginas, que el camino correcto es a través de la prudencia e inteligencia.

—Las lleve al señor Sage padre.

Murmuró rápidamente. El hombre estrechó lo ojos, sabiendo lo que hizo pero en su deseo por llevar la tranquilidad lo quiso dejar pasar, la niña era muy inteligente para su edad, pero entendía que en cierta manera cumplió las demandas del castigo pero lo logró acortar escribiendo más grande.

De la nada impacto su mano en el suelo haciéndola sobresaltarse.

—¡Y crees que eso que entregaste fue digno de llamarse caligrafía!¡las letras eran tan grandes, tan terribles que un bebé escribiría mejor!¡¿te burlas de este señor?

—¡No! Yo no haría jamás eso padre — exclamó nerviosa de ver tan rabia la voz de aquel anciano.

Se golpeó la rodilla mientras posaba su mentón enojado en su mano derecha apoyándose de su  pierna derecha. La niña parecía no saber dónde esconderse, él podía arreglar esto de forma rápida, no sabía que tan lejos podía llegar Sakoto sin saber que sus acciones podían llevar a situaciones desastrosas, pero solo era una niña de seis años, sopesó que tan indulgente había sido, como también que tan contundente se debía ser, después de todo… ella era el espejismo de lo que siempre quiso … pero jamás sería… observó ese hermoso cabello rosa enroscarse en el suelo de lo largo que era.. la cara tan pequeña y redonda la hacía más tierna… ella estaba tan sola, sin nadie… solo el.

Era el quien veía por la joven niña.

Era él quien vigilaba su educación.

Quien la enseñaba.

Quien la guiaba.

Era el.

Solo el.

Quizás lo mejor era ser indulgente… solo hacía trampillas de niño pequeño, diabluras que en algún momento se de tendrían, pidió vida y salud para verla pasar de un zorrillo tremendo a un majestuoso ser, lleno de sabiduría.

Quizás sólo esta vez.

Por este momento haría vista gorda, pero quería ver que pasaba por esa cabecilla.

—¿Crees que te liberaras esta vez? ¿Cuántos azotes debo darte?

Ella negó.

—¿Ninguno?

La vio enroscar las manos.

—¿No vas a decir nada?— la vio dudar.

—¿Puedo?

—Si.

Medito antes de responder casi tímida.

—¿Castigaría usted a un salvador?

Estrechó los ojos.

—No.

La niña tragó antes de removerse de su asiento.

—Me temo que si buscamos un culpable definitivamente es el caballo… pero como salve a la joven señorita… ¿por que debería obtener azotes? ¿Por que castigar a la salvadora? ¿Eso no ayudaría con mi responsabilidad?

Quiso estallar en risa, pero se contuvo ante la audacia de la niña de seis años.

—Vaya que astuta… eres la razón del accidente de forma indirecta pero te haces responsable solo del acto de salvar? 

—¿Y si tomo todo?

Él alzó una ceja.

—Pues en ese caso… deberías tomar tu castigo, admito que es uno pequeño en comparación del que te tocaría tomar realmente.

La niña apretó sus manos en su vestido.

—¿eso que quiere decir? 

—Bueno ¿Qué tal si impongo el castigo, pero tu eliges la duración y cantidad? Eso te daría control.

La niña se puso nerviosa pero asintió, esto lo impacto bastante, un niño de esa edad no aceptaría así de fácil. Fue así que se encontraron en la situación de la una dama casada, está sentados frentes a ellos, con Sakoto montada en un banquillo con sus enaguas enrolladas en sus brazos, mientras con una lengua de cuero azotaban sus pantorrillas, la niña trataba de no llorar y respiraba profundo, el no pudo evitar admirar tal espíritu.

—Ocho!— contó.

La dama azoto nuevamente.

—Nueve— su rostro se contusionó de dolor, mientras una lágrima rebelde resbaló en su rostro enrojecido, algunos cabellos se habían salido de su peinado pegados a su frente.

—Diez!

Gritó, antes de morderse el labio.

El hombre vio el castigo terminar, finalmente la joven dejó caer sus enaguas, casi cae al bajar d banquillo.

Su labio temblaban, la mujer se retiró. La niña se inclinó ante el hombre, sintiendo la piel de sus pantorrillas arder como el infierno.

—Lo siento mi señor por mi falta, gracias por tu bondad de enseñar a este joven— recito como se debía después de cada castigo.

—Sakoto… por favor pórtate bien, estudia sobre la prudencia — esta sintió llorosa antes de irse a su habitación a llorar más tranquilamente, donde halló el sueño.

La noche cayó.

Por la noche sintió un alivio la invadía, cuando abrió los ojos, noto la figura de su padre aplicar un ungüento en sus pantorrilla.

—¡Padre!— cholló antes de volar a sus brazos, cuando noto que era el, estaba muy oscuro como para ver los rasgos del hombre.

—Pequeña lucero— murmuró dando palmadas en su frágil espalda— lo hiciste bien… prométeme a este señor que te portaras mejor Sakoto, me hago anciano.

La niña asintió apretándose en sus brazos.

—Bien… muy bien, después de que hagas mil hojas de disculpas, este señor te llevará al lago ¿te parece? Y debe ser un caligrafía buena esta vez.

La niña asintió ahora más emocionada.

—Pasaremos un buen día y llevaremos muchos bocadillos.

Se limpió la cara — ¿Y Hiroshi? Llevaremos a Hiroshi verdad?

Río ante la capacidad de poder pasar a la siguiente pagina para un niño.

—Si lo llevaremos, además será pleno verano podremos nadar y pescar.

—¿Pescarás uno grande como aquella vez?

Medito pensativo.

—Mmm ¿sabes que? Como motivo de celebración por que te portaras mejor.. cazares una MÁS GRANDE.

La niña rio ante la exclamación de sus brazos. 

 

 

 

El recuerdo la abrumó, de alguna manera quedó pensativa, era más nítido, más vivido… como si fuese reciente.

Era amargo, nostálgico pero al final… fue dulce.

¿A caso era ese su padre?

Nunca pudo ver sus facciones.

Decidió escribir la escena, dejó que la tinta se secara antes de enrollar el pergamino, había cosas por hacer. 

El sueño fue reparador, Decidió preparar la mezcla de las cápsulas, preparó el mortero con Kenji en su hombro que parecía más apegado que nunca, hizo nota metal de no dejarlo tanto tiempo solo sobre todo por lo revoltoso y ruidoso que estaba, sonrió ante su actitud era obvio que la había extrañado. Tenía varias ollas montadas  hirviendo con la mezcla, ya había logrado trituras las astas de Nara. La luz de ventana iluminaba el lugar, la mesa estaba llena de ingredientes. Para cuando terminó dejó reposar la mezcla en la olla ahora tocaba lo más difícil moldear, pero debía espera que se enfriara.

 

Salió a tomar aire había sudado bastante pasar que había recogido su cabello en una cola alta, había comprado un libro de autor desconocido que hablaba del mundo espiritual comenzó a leerlo. Hasta que sintió varias presencias en el bosque, el miedo la hizo levantarse como un resorte, entró a la casa divisó las varias armas. Aún nadie se acercaba a la casa, estaban cerca de un kilómetro y medio parecían estar luchando. Usó un heguengue, sabía que podrían ser las misma personas que la había perseguido semanas atrás. Se removió en su sitio, parecían estar persiguiendo a alguien.

 

Miró tomó a su pájaro y lo metió a la jaula —Shh Kenji debes quedarte quieto. 

 

Se sentó en el pequeño pasillo recibidor. Existía la posibilidad de que pasaran y ni notaran la cabaña. No iba a esconder su chakra sería más sospechoso, justamente parecieron acercarse persiguiendo un solo chakra eran varias. Dos, cuatro total seis persiguiendo un chakra, abrió los ojos era Kagami, conocía su chakra perfectamente esa era su firma, lo estaban asediando. Apretó su kunai, su corazón salto, estaban a unos doscientos metros de la casa. 

 

Entonces se detuvieron, ya no había seis firmas sólo cinco, estuvieron así unos minutos cuando finalmente procedieron a volver.

 

Soltó el aire que no sabía que estaba conteniendo, aliviada de que se marcharan los Senju eran un clan al que temer.

 

Que equivocada estaba, al parecer justo estaban yéndose cuando por alguna razón giraron rumbo a su dirección. Abrió los ojos impresionada, creyendo muy poco lo que sucedía mientras Kenji comenzaba hacer un alboroto cuando las firmas estaban a orilladas en la fila del bosque al otro lado del pequeño claro, era una firma imponente, invasiva definitivamente aterradora. 

 


 

Hola saludos aquí dejo el siguiente cap.

Escuchen la canción. 

https://www.youtube.com/watch?v=lx2OgGsteqg este es dedicado desde el punto de vista de Hashirama. jaymes Young infinity.

Chapter 11: Interrogatorio Vs Tortura

Chapter Text

1- Estos personajes pertenecen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON).

LETRA CURSIVA PARA PENSAMIENTOS INTERNOS, SUEÑOS O FASHBACK.

LETRA NORMAL DE ESCRITURA.

 ➹ SEPARADOR PARA DAR PASO A RECUERDOS.


 Interrogatorios Vs torturas 

 

https://www.youtube.com/watch?v=XJ-M6gaeQtg

Why? Who? Me? 
Why? 

Feet, don't fail me now
Take me to the finish line
Oh, my heart, it breaks every step that I take
But I'm hoping that the gates
They'll tell me that you're mine

Walking through the city streets
Is it by mistake or design?
I feel so alone on a Friday night
Can you make it feel like home
If I tell you you're mine?
It's like I told you, honey

Don't make me sad, don't make me cry
Sometimes love is not enough and the road gets tough, I don't know why
Keep making me laugh, let's go get high
The road is long, we carry on, try to have fun in the meantime
Come and take a walk on the wild side
Let me kiss you hard in the pouring rain
You like your girls insane
choose your last words, this is the last time
'Cause you and I
We were born to die

Lost, but now I am found
I can see that once I was blind
I was so confused as a little child
Tried to take what I could get
Scared that I couldn't find
All the answers, honey 

Don't make me sad, don't make me cry
Sometimes love is not enough and the road gets tough, I don't know why
Keep making me laugh, let's go get high
The road is long, we carry on, try to have fun in the meantime
Come and take a walk on the wild side
Let me kiss you hard in the pouring rain
You like your girls insane
 choose your last words, this is the last time
'Cause you and I
We were born to die

(We were born to die, we were born to die, we were born to die)
We were born to die
(We were born to die, we were born to die, we were born to die)
We were born to die

Come and take a walk on the wild side
Let me kiss you hard in the pouring rain
You like your girls insane

So don't make me sad, don't make me cry
Sometimes love is not enough and the road gets tough, I don't know why
Keep making me laugh, let's go get high
The road is long, we carry on, try to have fun in the meantime
Come and take a walk on the wild side
Let me kiss you hard in the pouring rain
You like your girls insane
Louder choose your last words, this is the last time
'Cause you and I
We were born to die

We were born to die, we were born, we were born to die
We were born to die 
We were born to die, we were born, we were born to die 
We were born to die, we were born, we were born to die
We were born to die, we were born to die
We were born to die, we were born to die 

 

 

El toque en la puerta le trajo a la realidad Kenji no dejaba de gritar revoloteando en su propia jaula, cuadró sus hombros para abrir la puerta, tenía que jugar bien sus cartas.

 

Frente a ella vio al hombre albino, que la persiguió aquella vez, el miedo removió sus entrañas cuando vio sus ojos rubíes, una altura imponente, poseía dos franjas rojas en su rostro, tenia una armadura azul abrazada por un abrigo peludo haciéndolo lucir más imponente, era el.

 

—Buen día señor, ¿En qué le puedo servir?

 

Este estrecho los ojos mientras fruncía el ceño ante la amabilidad fría de su voz, en un movimiento rápido la sometió en un parpadeó le costó entender por que estaba fuertemente presionada en la pared, el relampagueo del dolor le hizo gemir producto del golpe que aún presionaba su pómulo a la pared, este había bloqueado sus manos detrás, presionaba su rodilla en la tibia, como el resto de su cuerpo bajo el masculino. El albino hizo una señal con su cabeza y cuatro personas ingresaron en su habitación.

 

—¡¿Que le pasa?! ¡¿Por que entra a mi casa?!

 

—¿Quién eres y por que vives en medio de la nada? 

 

—¿Quién eres tú y que te da derecho a entrar en mi casa? 

 

Tobirama presionó más su rostro en la pared antes punzar un kunai en su espalda. Agradeció saber que tenía su armamento encima, escuchó a las personas registrar todo a su alrededor.

 

—Nada en la habitación, ni en el baño—informó Toka.

 

—Nada en la cocina, parece que prepara algo— explicó el otro Senju.

 

—¡Busquen en los alrededores ese hijo de puta Uchiha, debe estar en algún sitio! — la giró para asfixiarla, los ojos llorosos de Sakura le miraron con rabia.

 

—Dime quien eres ahora, explica que haces viviendo en medio de la nada justo en la frontera ¿vendes información? 

 

Mordió la piel de sus palmas, Tobirama siseo antes de propinarle un golpe que la hizo caer con rudeza en el piso, Sakura lamentó entre diente limpiándose la boca, se giró para verlo sacudir su mano evaluando el daño frunciendo el ceño al ver la herida con la forma de pequeños dientes profundamente marcados supurando sangre dio un gritillo cuando alguien golpeó costado haciéndola rodar hasta el comienzo de la sala. Sollozo cuando alguien la sujeto del cabello jalándola bien haciéndola arrodillarse — somos cinco y tú solo una, será mejor que hables según lo que se te pregunte.

 

Lloriqueo furiosa mientras lágrimas manchaban su rostro a su vez sus manos sujetaban la mano que empuñaba su cola, Tobirama la miraba de cerca ahora acuclillo frente a ella, analizándola. Cabellos castaños facciones ordinarias, junto a un par de ojos azules, muy ordinaria. Saco el kunai y lo hizo girar en sus dedos.

 

—Dime tu nombre.

 

Sakura apretó los dientes enojada, mientras se sentía humillada era cierto eran más que ella vinieron e irrumpieran su casa, escuchaba cómo saqueaban sus closet y gabinetes, haciendo todo un lío no paso desapercibido como la detallo el albino, dio gracias a los dioses por la astucia de haber usado un henguegue.

 

—Es curandera — escuchó una voz detrás de ella — está haciendo unas píldoras, las ollas están sobre la mesa.

 

Toka se cruzó de brazos mientras la miraba detalladamente. El dolor la hizo gritar cuando el kunai fue clavado en su pierna, fue tan rápido que ni le vio moverse.

 

—Cuando pregunto algo espero que se me responda rápido — giró el arma dentro de su carne haciendo chillar más fuerte. 

 

Iracunda le miró lentamente llena de odio —Eso no fue una pregunta — siseo entre dientes.

 

Este inclinó su rostro frío — ¿Quién eres?

 

—Sakura— respondió sabiendo que era lo mejor.

 

—¿Qué hace una curandera en medio de la nada? Eso es sospechoso ¿Crees que me creeré eso?

 

—¿Para qué pregunta? si al final elige no creer.

 

El golpe fue bestial haciéndola girar su rostro, sintió un pieza de su dentadura aflojarse el sabor de óxido metálico inundó su boca le hizo oscurecer la vista. El agarre en su cabello la hicieron enderezarse.

 

—Limítate a responder lo que se pregunta.

 

Las lágrimas bajaban ardientes bajaban por su rostro, respirando errática mientras su pecho bajaba y subía con rapidez — Bien, con esa mirada me das a entender que si lo entiendes, ¿Tienes a un Uchiha escondido aquí en alguna parte? 

 

Negó. El kunai salió de sus carnes respiró aliviada, error.

 

Con fuerza lo volvió a hundir justo en la misma herida llegando a impactar en el hueso de su ante muslo. Gritó desgarradoramente mientras su rostro se bañaba en más lágrimas.

 

—¿Sabes lo mal que te iría si resulta ser mentira?

 

Le miró furiosa por su acción — te volveré a preguntar, ¿escondes un Uchiha contigo? — giró el kunai nuevamente grito entre dientes, negando desesperadamente a Sakura.

 

—¡No!¡No! Lo juro.

 

Veía la sangre salir a bordones manchando todo el suelo en el proceso — ¡No eh visto ningún Uchiha por aquí! 

 

Gritó cuando el agarre en su cabeza la hizo girar hacia arriba viendo a otro chico —Eres una curandera explica que haces en medio de la nada.

 

Llorando negó cerrando los ojos —No estoy en medio de la nada, soy la curandera de Yakunto.

 

Toka abrió los ojos como platos —La que apodan la milagrosa — asintió.

 

—La misma- soltó sin aliento.

 

—Eh escuchado sobre ti, se dice que haces milagro curando con Chakra.

 

Tobirama frunció el ceño no convencido.

 

—Senju es el único clan que puede curar con chakra, ¿Cómo pudiste aprende algo así?

 

Temblando suspiro — yo originalmente aprendí de los Hyugas.

 

Todos se miraron a los ojos antes de mirarla, sabiendo que aunque los Hyuga tenían sus propios curanderos pero se sabía muy poco de ellos ¿Podían igual a los Senju? — ¿Hyuga?

 

—Si, aprendí de ellos luego tuve otro maestro. Actualmente hago…—Gimió — cápsulas y otros menjunjes bajo pedido para vender, también tengo mi propio — jadeo trabajosamente— mi propio ambulatorio atiendo a los… aldeanos y viajeros allí.

 

Tobirama sospecho más pero Toka le atajo — Es cierto, vende medicinas para Futoshi también se habla mucho de ti en Tanzaku.

 

Tobirama giró a verla acusatorio ¿Cómo podía saber eso?— le apodan la milagrosa, has curado a varias persona entre ellos a la familia Hambada. 

 

Asintió — si.

 

Toka miró a los ojos Tobirama quien le brindaba una mirada de dudas se encogió de hombros — tu hermano mandó a investigarla. Aunque según lo que escuché era hermosa— la detalló — a mi me parece corriente.

 

Tobirama volvió a mirarla antes de sacar el arma de su herida el hombre detrás soltó su cola — ¿Necesitas ayuda ? 

 

Alzó la ceja incrédula — Con que se larguen es más que suficiente.

 

—¿Qué son esas cápsulas que preparas en este momento?

 

Toka levantó la ceja escéptica, un hombre detrás de ella trajo una muestra en una taza — Huele horrible.

 

Masculló el hombre —¿Haz probado? 

 

Negó, Sakura se tensó un poco si estás personas descubrían que ella hacía píldoras revitalizantes le pondría en el ojo del Huracán — No lo tome, aún no se han cumplido el paso de reposo donde los componentes se acoplan, tengo píldoras listas que pueden consumirse, es un potente afrodisíaco con componentes anticonceptivos para los hombres bastante revitalizante.

 

Tobirama estrecho los ojos devolviendo la mezcla a las manos del hombre — está bien devuélvelos, sentimos mucho la … brusquedad en su hogar.

 

Sakura solo le miró desde el suelo lívida — Solo váyase.

 

—Hay algo que no me queda claro, un clan tan tradicionalista como Hyuga ¿por que le enseñaría sus artes a una simple mujer extrajera?

 

 Sakura se tensó ante el cuestionamiento, trato de pensar en mil respuesta en ese momento pero está en blanco en ese instante, un hombre apareció de la nada en la puerta, era alto sus cabellos estaban atados en una cola baja mientras que sus raíces ya eran visiblemente canosas. Su cara era angular muy marcada, le recordó a alguien, este la giró a mirar pero fue una vista rápida.

 

—Tobirama -sama el líder envía un mensaje.

 

El peliblanco alzó una ceja, antes de mirar a Toka quien se encogió de hombros, este poco confiado y bastante molesto procedió a salir de la cabaña para recibir el mensaje. La pelirosa decidió recargarse de la pared lentamente, mientras presionaba la herida.

 

Miró el techo — ¿En serio es un afrodisíaco?

 

Cuestionó la mujer perspicaz — Es un anticonceptivo también. 

 

—¿Anticonceptivo?

 

—Evita que quedes embarazada.

 

—¿Para siempre?

 

—Si, para las mujeres hice uno sin afrodisíaco… si dejas de consumir u olvidas tomar una durante los treinta días quedas embarazada.

 

Está lo sopesó.

 

—¿En serio existe algo así?

 

Río irónica — No creo que un prostíbulo vaya a regalar su dinero en una mentira.

 

—¿Cuál es el precio?

 

—En el primer gabinete de la derecha estará un paquete de treinta píldoras tómalas.

 

Gruño — Dijiste que las vendes.

 

—Tómalo como un agradecimiento por no matarme, si gustas puedes venir a comprarme más. 

 

Está alzó una ceja se removió mientras le daba una orden silenciosa con la mirada al subordinado junto a ellas— ¿Cómo puedes estar tan calmada en un situación así? 

 

—Nervios de acero me dicen.

 

Tobirama entró a la cabaña tan pedante con aires de señor del mundo.

 

—Todos afuera— ordenó justo cuando el subordinado traía algo en sus manos para Toka. Todo asintieron para salir de la cabaña, Sakura lentamente había cicatrizado su herida pero aún la presionaba para simular que aún la tenía.

 

 —Conoces a mi hermano, ¿por que no lo dijiste?— siseo.

 

—¿Me habrías creído?

 

—¿Es una costumbre tuya que respondas con preguntas? 

 

—¿Y la tuya la de entrar en casas de señoritas indefensa para apuñalarlas?

 

Se encrespó entre enojado y avergonzado — Un Uchiha escapó no tenía idea de ti, vives en medio de la nada pensé que eras un espía que vendía información o uno contratado, si mi hermano me lo hubiese dicho no te habría atacado.

 

Sakura se aovillo —No te escondas detrás de la ineficiencia de tu hermano, hiciste lo que hiciste por decisión estoy segura que si tú líder te hubiese hablado de mi — le miró furiosa — hubieses venido personalmente a espiarme tu o encontrarías una manera de interrogarme menos… invasora ¿me equivoco? — apuñaleo asertiva mente son su lengua afilado haciendo que el rostro del albino cruzara una emoción particular… sorpresa.

 

Se enojo un poco de que la joven viera tan rápidamente el tipo de persona que era — Me despido.

 

Se giró ignorando la insinuación de Sakura. Cerró la puerta detrás de él dejando a una Sakura agotada con una casa devastada por el cateo y sangre derramada en el suelo. Y solo podía pensar cómo su hermano tenía idea de que aquí vivía una menuda mujer de carácter filoso, casi quiso ahorcarlo cuando Itakawa vino algo histérico diciendo que no podía hacerle nada a esa mujer por que era una conocida de él, casi aulló al poder armar el rompecabezas de sus escapadas constantes acompañada de desapariciones inesperadas, apretó los dientes mientras corrían pausadamente debido a que estaba Itakawa con ellos y sabía que el anciano estaba mal de una rodilla cosa que lo hizo enojar más, habían dos cosas que hablar con su hermano.

 

Sobre su inconsciencia de enviar a un anciano al campo para dar una mensaje tan tonto.

 

Y sobre su manía de seguir recogiendo gatos de la calle.

 


 

Hashirama daba vueltas de un lado a otro, ya había comenzado las discordias atravesando las fronteras uno al otro por información. Tenía que sacar a Sakura de esa casa, pero era tan terca. Sentía que la rabia bajaba por su pecho, estaba tembloroso por las noticias de que el patrullaje atrapó a un intruso y resulto ser Uchiha Kagami, al norte de la frontera entre los límites Senju, Uchiha y Yakunto. Quiso ir el mismo pero solo levantaría sospechas en el clan le harían preguntas, mejor era lidiar solo con su hermano por ahora. Se había obsesionado con una mujer, que le rechazaba y humillaba pero él estaba allí. Siseo no sería tan fácil estaba seguro, cuando por fin la tuviera se aseguraría de hacerle saber quien era el, la devoraría lamería cada centímetro de su piel, la haría tan suya que olvidaría quien era antes de él, se llevó las manos al tabique. Carajos por eso le rechazaba, cualquier jovencita como ella le tendría pavor, el era la personificación del dominio y poder, ella le tentaba tanto.

 

 

Finalmente decidió mirar la única planta que Tobirama le dejó tener, estaba en la ventana recibiendo sol, acarició una hoja con su dedo.

 

La puerta abrió —¡Ya lo se!— el grito resonó en toda la habitación — ¡descubrí tu secreto Hashirama !

 

Hashirama se encogió en su sitio mientras miraba aún a la planta. Escuchaba a Tobirama caminar como león inquieto en jaulado.

 

—¿Se puede saber cuando vas a dejar de recoger animales del bosque? 

 

Hashirama también se preguntó por qué tenía una agrado por lo de afuera, primero Madara y ahora Sakura. Solo resoplo.

 

—No es un animal Tobi solo es una … amiga. 

 

Espía tal vez, pero no me importa.

 

—Amiga mis bolas Hashirama, es una puta qué calienta tus pelotas solo tráela al complejo y follatela aquí. 

 

Ojalá, ya lo habría hecho.

 

—No es una conquista Tobi.

 

Pero quiero que lo sea.

 

—¡Carajo Hashirama! Vive en la puta frontera puede ser una espía.

 

Algo se removió ojalá que lo sea deseo ese lado oscuro lleno de avaricia que tenia en su interior.

 

—No es algo comprobado.

 

Tobirama se exasperó —¡Entonces reconoces que hay un cierto peligro, quieres decir que tienes algo más en la puta cabeza que la leche! Me alegro que puedas pensar aún. 

 

Gritó energúmeno haciendo a Hashirama tensarse.

 

—Tobi ya indague no me mintió en nada. 

 

Determinó. Haciendo a Tobirama rodar los ojos exasperado.

 

—¡Puede estar en un puto genjutsu! Por los Kamis Hashirama ¿Escuchas lo que dices? 

 

Lo miro mordaz —No soy tan tonto Tobi, tampoco eh sentido fluctuaciones.

 

—¡¿Que tal si encontraron una nueva forma de hacer genjutsu?! 

 

—¡Entonces tiene que tener tratos con los Uchihas para realizar tal avance! 

 

—Quizás no tiene tratos con lo Uchihas pero con los Hyuga si.

 

—¿Cómo supiste eso?

 

—¡¿Entonces también sabes eso?! Joder ella misma me lo dijo.

 

—¿La interrogaste?- un miedo se deslizo en su pecho ansioso de que su sospecha fuese errónea.

 

—Por su puesto que lo hice-En un instante Hashirama lo tomó por las soplas, hundió el cuerpo de su hermano contra la pared con tal fuerza que la madera se fracturó, sus ojos parecían que se saldrían de sus cuencas mientras su respiración se acelero.

 

—Por tu propio bien puto bien espero que no la hayas lastimado seriamente- nunca se había llevado mal con su hermano, desde su pelea apenas y habían mantenido todo tranquilo, desconocía ese impulso tan visceral que tenia cuando se trataba de ella, que incluso lo hacia reaccionar así con su propio hermano eso pulso con fuerza en su pecho.

 

—No lo habría lastimado si tú me lo hubieses dicho.

 

—Ella no es una amenaza— lo soltó mientras trataba de calmarse colocando distancia entre ellos.

 

Respondió con voz grave, callando la relación con los Sarutobis pero el sabía que era más por el tema del pueblo de Yakunto que por ella, lo que mas jodía era la extraña relacion entre los Hyugas y Sakura, era un punto de inflexión, pero Tobirama no lo vería así y el lo sabia. Ambos comenzaron una guerra de miradas dominantes, pero sólo había una razón por la cual a pesar de su personalidad amable y cálida se había vuelto el jefe del clan Senju, por que realmente de los dos había desarrollado algo más, más oscuro, más dominante, más sanguinario que solo era visto de dos formas en batalla y en desafíos, su rostros se transformó en uno frío cuando su hermano empujó dominante su chakra alrededor enojado y bullicioso, sabia que Tobirama se preocupaba por el clan y tenia una devoción por la protección del mismo pero llevaba todo al extremo y esto, era un extremo.

 

Hashirama se dejó envolver por su hermano— ¡Tobirama!

 

Piso el suelo liberando su chakra con fuerza inundando no solo a Tobirama si no al recinto entero, hizo un mar furioso sobre su hermano obligándolo a retroceder, el era el líder. Uno que no permitía que fuese cuestionado de esta forma, permitía muchas cosas, dejaba pasar muchas situaciones por que no quería que su propia gente le temiera, pero en momentos así dejaba salir su peor cara.

 

Tobirama cedió más resentido que enojado ante el aura autoritario de su hermano, su chakra está lejos de sentirse enojada, era más pesada deseosa de ser desafiada. Miró a su hermano mayor — te eh dicho que no los tiene, me habría dado cuenta. 

 

—Esta bien si tu lo dices entonces, ¿por que escondiste a esa chica?

 

Alzó una ceja — No sabía que debía decir todo a mi hermano menor.

 

—No debes pero siempre me cuentas todo, solo indago al respecto.

 

—Pues no quise.

 

Estrecho sus ojos rubíes — Te gusta.

 

—Mucho — confirmó con fiereza, mirando a su hermano con frialdad, el albino cruzó los brazos —Entonces tómala, tráela aquí te satisfaces y al tenerla aquí proteges al clan al mismo tiempo.

 

El primogénito negó aportando la mirada para girarse a la ventana nuevamente —Eso es secuestro, además quieres que la traiga para que puedas vigilarla.

 

—Yo diría que la vigilaría pero también es por su seguridad suponiendo que no sea una amenaza, entonces estaría en peligro ella.

 

—Sabes lo que pasa cuando un Senju se encapricha de una mujer — con fiereza caminó hacia su escritorio para sentarse en la silla — no soy nuestro padre. 

 

—¿Entonces que harás? Tienes al consejo vuelto loco para procrear descendencia, no les importará que comiences con una concubina-comento filoso.

 

—No estarán satisfechos a menos que sea descendencia que ellos aprueben.

 

Ahora su hermano frunció el ceño — ¿que?

 

—Ellos no aprueban hijos que se mezclen con sangre civil, solo aceptarán uno nacido del mismo Senju o sangre de algún clan de élite, los sabes— explicó fastidiado.

 

—Espera no entiendo ¿Cuál es el problema? Se sabe que eso hijos que tengas con ella pueden calmar el clan, seguirían siendo tus hijos pero se sabe que de igual formas te casarás con otra que sea apta para llevar el liderazgo— opinó.

 

Hashirama apretó los diente mientras exhalaba — ¡Es eso mismo!¡no quiero otra mujer que no sea Sakura! — su hermano golpeó el escritorio sorprendiendo al peliblanco por el argumento—¡Por favor hermano entra en ti! Sabes desde siempre que has tenido una responsabilidad, sólo cúmplela y vuelves tú vida solo esa mujer.

 

—Ella no quiere ser una concubina— exclamó doloroso mientras posaba su frente en el borde del escritorio mirando sus pies — ¡¿que!?

 

—Ella no quiere obedecer a una esposa principal.

 

—Está loca, ¿Cómo puede pensar entrar a un clan para ser matriarca así como así? Eso es sospechoso ¿sin apellido que la respalde? Solo es una— Hashirama lo miro ahora serio 

 

— Cuidado con lo que dices- advirtió con seriedad. 

 

Lo miro incrédulo — nunca me habías reprochado tanto hermano.

 

—Quizás sea hora de hacerlo Tobirama, esa mujer es distinta y la quiero. 

 

Alzó una ceja — hemos hablado mucho pero no escuchado que ella te acepte.

 

Hashirama miró a su derecha con desgana haciendo a Tobirama sorprenderse escandalizado — ¡no te acepta!- señalo.

 

Hashirama siseo — No aún, me a dado tabla fría dice que no va aceptar ser una simple concubina, eso quiere decir que quiere ser única esposa. Así que estoy trabajando en eso desde ayer.

 

Tobirama alzó una ceja — ¿que? ¿Quieres modificar las reglas de concubinato? 

 

Negó — quiero tomar una única esposa, sin que llegue a importar su origen.

 

Tobirama frunció el ceño — puedes hacer una estrategia de palabras en un papel pero nadie la aceptaría como matriarca— opinó- mucho menos una mujer que en un principio fue sospechosa.

 

—¿Te opone abiertamente Otouto?- sus ojos se estrecharon en dirección a su hermano menor.

 

 —Si, no aceptaré alguien que no aporte nada bueno al clan- en su voz solo había certeza.

 

Ambos se miraron dejando claras sus posiciones, la puerta se cerró tranquilamente dejando a un Hashirama pensativo, si su hermano no lo aprobaba decía lo difícil que sería. Mando a llamar a sus dos hombres de escritura para sentarse en el escritorio. Todo estuvo bien el resto del día hasta que Itakawa reveló su informe, explicando que Sakura fue sujeto de tortura con arma blanca, energúmeno vio rojo de rabia fue hasta su hermano y le golpeó. Ambos resbalaron de la colina mientras se golpeaban el uno al otro llenos de frustración, Hashirama estaba harto de todo de sí mismo, de su clan, cuando por fin se detuvieron se fue a su complejo agradecido de que su hermano estuviera lejos del recinto practicando sus jutsos. Estaba angustiado caminando de un lado a otro definitivamente no podría concentrarse.

 


 

 

Sakura terminó de limpiar y ordenar su morada antes de salir a buscar un balde de agua, miró el cielo ya casi atardecía cuando terminó de sacar la mancha de sangre en su madera. Casi había terminado de cenar sentada mirando la puesta de sol, cuando lo sintió era un firma débil se giró era Kagami, rápidamente la localizó estaba detrás de la cascada corrió sobre el agua cuando le vio casi gritó apena se veía. Pero la sangre era mucha, no estaba consciente. Era una puñalada profunda, un kunai justo en su abdomen, lo mejor que había hecho era no quitárselo, quizás por eso esta con vida pensó agotada. Espero de corazón que nadie la hubiese estado vigilando, procedió a intervenir sacó el kunai la sangre procedió a salir rápidamente, la detuvo para iniciar el proceso de recuperación uniendo las células y fibras poco a poco, tomó tantos puntos de sutura que perdió la cuenta, la regeneración fue lenta debido a profundidad pero se le hizo fácil, cuando terminó escuchó los débiles gimoteo del joven. Salió de la cascada por agua y algunos implementos.

 

Entró los más rápido que pudo para evitar que se mojaran, finamente le dio de beber cuando lo vio abrir los ojos —Señor Uchiha soy Sakura ¿me recuerda? Necesita tomar agua.

 

Este la miro confundido antes de asentir, tomo agua lentamente — lo siento… yo.

 

—No importa tranquilo debe descansar, estará bien — procedió a activar nuevamente sus chakra para ayudar al procesamiento glóbulos rojos. 

 

Este miró su mano para sorprenderse al no haber nada ni una cicatriz — pero que — ella sonrió — aunque se vea así debe descansar, mi chakra funciona para acelerar la regeneración de las células ayudándolas a posicionarse más rápido pero debe descansar, entenderá que lo deje aquí pero mi casa no es segura — este la miro soslayo — me escondí aquí por que sentí su firma.

 

Ella sonrió — fue una una deducción escoger la cascada.

 

Este asintió — nunca habría pensado que usted me ayudaría lo lamentó escuche más o menos lo que pasó — se disculpó. Sakura se encogió de hombro — mi experiencia fue un paseo en playa comparado a lo que te habría sucedido a ti.

 

El la miró un largo tiempo — Eres demasiado amable otro me habría dejado morir.

 

Sakura se carcajeó — ¿Y quien me habría pagado el pedido? además admitió que Suzuri me habría condenado para siempre si le cuento que deje morir a su conquista — alzó ambas cejas sugerente. 

 

Kagami río — No creo eso, ella es mayor que yo y yo solo…. Soy un simple soldado— miró hacia el agua — y a pesar de eso fue en lo último que pensé antes de caer en la oscuridad.

 

Sakura apretó su mano — bueno dicen que lo ultimo que pensamos antes de morir es el lo que más amamos— saco un pequeña olleta — te dejare esto aquí, junto a estas mantas y agua fresca lo mejor es que te quedes aqui por hoy aquí, tu herida aún no está lista quizás mañana yo estaré afuera vigilando cualquier anomalía no sabemos cuando pueden volver ¿vale?

Este asintió cuando Sakura estuvo apunto de irse —Oye gracias, estoy en deuda — Sakura asintió marchándose a su cabaña.

Mientras estaba en su tina con agua caliente aún no dejaba de pensar en Kagami pero sabía que no debía estar en su casa, por ahora era lo único que podía hacer. Suspiro mientras bebía un poco de Sake, los Senju eran bastante bárbaros pero recordando a Hashirama no parecía encajar la imagen de ser su líder, ese hombre de cabellos blanco le hacía temblar de miedo, aún así se mantuvo férrea ningún hijo de perra venía a su casa para encontrarla dispuesta no señor, fue brutal sus “simples preguntas” su manera de “interrogar” fueron tan diferentes a la de su hermano el primer día que lo conoció, tampoco sería una ilusa si se hubiese resistido de alguna manera Hashirama la hubiese neutralizado de inmediato, su clan podía ser bárbaro pero Hashirama distaría de ser un Santo aún así fue amable con ella, quiere decir que es un líder que se inclina más a los estilos pacíficos, era conscientes que todos los clanes en sí eran asesinos, no había un Uchiha amable realmente aún recordaba la arrolladora persecución que la dejó débil por días. Hashirama representaba a uno de los clanes más fuertes del país del fuego, eso venía con muchas responsabilidades sabiendo que era que clan más influyendente después del Uzumaki. Hashirama es un hombre con más de una cara eso es seguro, sumergió su cara en el agua hasta la nariz, no sabía que hacer con un hombre con más de un lado pero su personalidad alegre, amable y burbujeante eclipsaba lo suficiente como para hacer dudar a cualquiera, recordó sus palabras “no pidas algo que no estás dispuesta aceptar”  ahora sabia que él duda de sí mismo como para mostrarle ese lado de el, no mostraba tener indicios de ser muy inteligente pero eso era dudoso, en los clanes chinobi sus líderes deben ser el mejor para abarcar tan posición sobre todo uno con tanta excelencia como el Senju, el era más astuto de lo que debajo ver, tan solo en las batallas dejaba vislumbrar un poco su mente estratega y su astucia la única vez que practicaron. 

 

Tomó un suspiro cerrando los ojos, recordando la noche en que ese hombre entró tan silencioso a su habitación la besó como si el mundo se estuviera acabando, recordó sus caricias en el porche, sus manos en su cuerpo, sus besos húmedos en el cuello gimió llevándose la manos al cuello y cuánto quería aceptar todo de el incluso ese lado malvado tuyo. Abrió los ojos, era un líder, uno muy poderoso, un clan guerrero, con un estirpe orgulloso y seguramente con un consejo férreo dispuesto a mandarla execrar de formas mucho menos amables que el clan Hyuga, eso era seguro miro el techo analizando ese hecho.

Mucha inconsistencias respecto a su salida, había algo que no encajaba. Era mucho más fácil asesinarla, quizás habían puesto un sello, de mordió los labios quizás mañana podría hablar con Kagami, él debía saber algo. Decido terminar su baño para ir a dormir. 

 

 ➹ 

Sakura despertó confusa, todos al su alrededor se abrazaban mientras Ino la abrazaba. Le explicaron todo lo que pasó, lloró cuando por fin vio a Naruto le abrazó entre lágrimas igual que el a ella, todos le levantaban en el aire un salvador. Toda la aldea estaba destruida, pero todos estaban vivos.

 ➹ 

 

 

Despertó la luz ya atravesaba las ventanas, se alistó preparó té y el desayuno luego escribió su recuerdo reciente, preparó hábilmente unas cápsulas, regó su bonsái de Sakura pero parecía extraño sus ramas se estaban secando, preocupada agregó más agua luego, cuidadosa mirando a su alrededor se precipitó a la cascada con un par de cosas en sus brazos, entro a la cueva para ver a un Kagami que ya tenía color en las mejillas. 

 

—Kagami-sama buen día.

 

Este sonrió —Buen día Sakura-sama, gracias por traerme desayuno ya me siento mejor.

 

Sakura asintió —Ya es cuestión de entre en territorio Uchiha, no deberías correr ni precipitarse por unos cuatro días —Sakura sonrió amenazante— por que los puntos de suturas se abrirán y tendrá una hemorragia interna imparable morirá en cuestión de horas pasando a una muerte agonizante y no estaré cerca para ayudar —Kagami río nervioso — solo le explico.

 

—Que bueno por un momento pensé que era una amenaza.

 

—Si bueno tiendo hacerle saber a mis pacientes que no es buena idea desobedecer mis órdenes.

 

—Ah — río avergonzado — ¿sus pacientes le desobedecen?

 

—No ¿quieres ser usted el primero?

 

—Ah no. 

 

Ambos pasaron a comer el desayuno en silencio. Sakura terminó su ración con tranquilidad antes de verle.

 

—Señor Kagami de hecho quería pediros un favor.

 

Kagami le miró un poco desconfiado pero estaba muy agradecido — escuchó.

 

—Bueno yo quería … Ver si estoy bajo un tipo de genjutsu.

 

Esto le sorprendió —¿Que? ¿Has sido atacada residentemente?

 

Negó, finalmente le habló de sus dudas desde que se despertó reservó sus inseguridades pero, si él era un chinobi había escuchado que los Uchiha eran un clan de dojutsu. Kagami aceptó, pido que mantuviera la calma procedió a chequear su mente, sin ver demasiado rápidamente se reservó su sharinga.

 

—No.

 

—¿Que? ¿No viste nada?

 

Negó —Solo revise para ver si tenías un genjutsu pero no hay nada como eso.

 

Sakura se removió —¿Y un sello?

 

—para eso debo entrar en tu mente para indagar, podría ver recuerdos accidentalmente pero si no te molesta eso, entonces puedo intentar.

 

Sakura miró hacia otro lado, recordando su amistad con cierto líder. 

 

—No, quizás después entonces.

 

Este asintió aceptando.

 

—Entonces llegó la hora de irme. 

 

—Aquí tiene cuatrocientas cápsulas.

 

Le entregó dos bolsas mediana bastante gordas sonriente, Kagami sintió que un nervio sobre su ojo derecho se movía —Vaya eso es rápido.

 

—Bueno aproveche para ir adelantando quizás tu líder tenga una prueba— sonrió — además estás duran más. 

 

Kagami agradeció mientras sakura se inclinó amablemente para despedirse, ignorando una mirada aguda que los observó detenidamente, saltó hasta el otro lado del río donde estaba su casa, pero halló a Kenji chillando se tensó miró al su alrededor. Pero el miedo se fue a sus pies, allí al pie de los árboles al otro lado del pequeño claro estaba Hashirama estoico. Abrió los ojos como platos, sus pies se movieron rápido hasta los escalones del porche, sus lágrimas empañaron su vista, estuvo a punto de lograr cerrar al puerta pero una fuerza inhumana golpeó empujándola al piso violentamente. Casi chillando a duras penas casi gateando pensando en llegar en el kunai que dejó justo en la mesilla baja de su mesa en la sala, la adrenalina inundaba su sistema como el de una presa siendo cazada por su depredador, completamente consciente de que no podía darle realmente frente a Hashirama. Sus dedos rozaron el puñal del kunai cuando su tobillo fue jalado hacia atrás con fuerza haciéndola caer, se encontró debajo de Hashirama, gritando de pánico mientras trato de patear con fuerza pero la atajo, se posicionó sobre ella.

 

Sus manos fueron llevadas detrás por encima de ella, mientras unas vides sujetaban sus tobillos. 

 

—Estaba tan preocupado por ti— musitó en su oído— pero tú estabas feliz dándole información a un ¡Uchiha! ¿pero sabes lo que mas me molesta Sakura?- la presiono contra el suelo haciéndola chillar.

 

— ¡No!¡no lo se!- forcejeo-¡YO SOLO LO AYUDE!

 

—¡ESO TAMBIÉN ES TRAICIÓN!- siseo con la cara contorsionada- mas allá de que sea un Uchiha, me ENFURECE haber visto a jodido hombre a solas contigo- la rabia colérica lo hacía lucir como mismísimo demonio en persona— eres tan hermosa ¿eso es lo que usas?¿esa es tu trampa?¡JODER NO SOY UN ESTUPIDO! primero un Sarutobi y luego un ¡Uchiha! ¿Crees que soy tan tonto? Eres una espía de los Hyuga- enterró sus dedos en la carne de sus brazos haciéndola gemir.

 

—NO no es cierto, yo solo soy un curandera lo juro.

 

La sujeto del menton, su agarre tan fuerte que la hacía cerrar los ojos — no te creo.

 

El fuego mellaba sus entrañas, mientras las emociones vertiginosas alumbraban su pecho con una dominando con fuerza, traición me mientes, me has traicionado lo sabía. Los barrotes de la celda en donde había encerrado a ese demonio sádico vibraron dentro de el, queriendo salir mientras un zumbido resonaban en sus oidos, cerro los ojos buscando una calma que no sentía.

 

Sakura abrió los ojos — lo juro créeme, por favor.

 

¿Pero quieres seguir mintiéndome?¿quieres tomarme por tonto?

—Está bien — acepto con facilidad, Sakura se mordió el labio cuando su agarre se aflojó en su mentón se aflojo, para sentir como con su pulgar tallo su labio inferior — te interrogare ¿Bien? Pero tú responderás con absoluta verdad- Los ojos avellanas eran como un deslave de barro furioso, con un tinte peligroso dorado en ellos. Sakura tembló bajo su tacto, quizás todos los sentimientos contradictorios la cruzaban con fuerza, tenía miedo de verlo tan delicado que se volvió con ella luego de un episodio errático, ahora mas consciente que los negocios con Hashirama siempre venían tildado con una viñeta tan pequeña que solo sabrías luego de que aceptaras.

 

Lloro honestamente, esto hizo retorcer de incomodidad el estómago de Hashirama — shh shh no llores, ¿por que lloras? No será doloroso lo prometo incluso si me mientes, si me haces daño, si me rechazas no quiero causarte dolor a ti, no de esta manera.

 

—Tu hermano, eres como el lo sé — un escalofrío atravesó su espina dorsal — el me apuñaleo hasta que estuvo satisfecho.

 

Hashirama la observo ajeno mientras distintas emociones atravesaron sus ojos, vergüenza asco y finalmente rabia —Sakura podemos hacer esto de la manera difícil si lo quieres- gélido advirtió.

 

—¿Este es el lado que escondes detrás de tu actitud amable? 

 

Inclinó su cabeza a un lado mientras sonreía con una amabilidad espeluznante,  Sakura sintió su instinto de auto conservación saltar a rojo peligroso— estás haciendo esto difícil para mí Sakura, tengo un clan que proteger.

 

—Y yo no pertenezco a eso que proteger ¿verdad?— sus ojos se llenaron de lágrimas indignada — dijiste quererme pero no lo haces realmente, cuando llegue el momento no me elegirás.

 

Su rostro volvió a ser como el Malmor frío sin emoción algún, haciéndola tragar grueso — apelar a mis sentimientos eso es bajo de ti, pero te diré que si perteneces, te protegeré incluso si resultas ser mi amenaza, haré esto tranquilamente pero haremos esto de la manera fácil. 

 

Del suelo comenzaron a salir flores, de aspectos exóticos  él hundió su rostro en su cuello— estas plantas liberan una droga que inhiben a las personas haciéndolas totalmente inofensivas las hace sentirse felices, sueltas y adormece su cabeza de tal manera que imposibilita a las personas a mentir al contrario la hace ser muy honestas — le miró casi riendo con la vio aguantando las ganas de respirar con una terquedad admirable— puedes aguantar la respiración Todo lo que quieras-Los cabellos de Hashirama hizo una cortina dándole cierta oscuridad, que de alguna manera era extraño, a pesar de su instrusion, de la forma de dominarla, había algo más, algo que no descifraba. El aire en sus pulmones se agotaba, apretó los labios resistiendo.

 

Dolía. Quemaba. Tanto como esa mirada.

 

—Es inevitable, volverás a respirar — hizo un puchero— es un poco intrigante, me hace pensar que tienes algo que ocultar pero lo sabré, sabré cada cosa de ti, te descubriré-acaricio de forma fantasmal su rostro con sus dedos — pero puedes aguantar.

 

Sus ojos se llenaron de lágrimas al sentir los pálpitos en su corazón, negando. Sus muñecas se apretaron a ver cómo su sonrisa ahora era burlona — espía o no lo sabré en el mismo momento que des la primera bocanada de aire.

 

Perdió su mano de vista para que su visión fuese ocupada por una flor que al parecer había arrancado, ahora tocaba su rostro con la flor haciéndole cosquilleo con ella. Sentía que el ajore luchaba por salir de sus pulmones, Hashirama embelesado tocó con la exótica flor sus labios causándole un cosquilleo como si se tratara de una pluma tan levemente pero que llegó hasta la punta de su pie, fue arrollador era un cosquilleo tan extraño, se hizo tan consiente de sus labios. 

 

Exhalo todo el aire rápidamente, pero aún se abstuvo de siquiera respirar, enojada se mordió el labio tratando de rascar el terrible cosquilleo este río suavemente — ¿te gusto? Este es la primera vez que uso este modo, soy tan romántico ¿no crees?… dicen que las mujeres aman las flores, ¿Qué es esa mirada furiosa? No es mi culpa que hallas exhalado-Sakura aún no podía quitarse el cosquilleo por mucho que mordía furiosa el labio. Su vista comenzó a oscurecerse, cerró los ojos trato de esconder su rostro en su hombro escuchándolo reír.

 

Quería aguantar, pero sus pulmones ardían en fuego, su piernas se sentía pesadas, el orgullo resultó destrozado cuando en contra de su voluntad sus pulmones inhalaron, haciéndola sentir lenguas ardientes lamian la carne interna de sus pulmones, mientras su corazón latía alocado en su pecho, su respiración era acelerada mientras sentía que Hashirama soltaba sus muñecas a cambio asentó bien su peso en sus caderas sin lastimarla.

 

Lo miro enojada estos iniciaron una batalla campal una llena de acusaciones y otra con desapego total a sus reclamos, se cruzó de brazos con aires de autoridad absoluta haciéndola enojar más. 

 

Pasado unos minutos Sakura se sentía tan liviana que le hacía reír era como volar en la nubes, mientras sentía cosquilleos en su abdomen, todo le resultaba pacifico, eran como estar borracha mientras se sentí una euforia recorrer su cuerpo, aún era completamente consciente pero su cuerpo no estaba bajo su dominio, 

 

Su risas llenaron el lugar incluso aún sentía muy presente la incómoda sensación en su labio inferior. 

 

Ahora Hashirama se apartó de ella, las vides l liberaron, se mordió el labio por eso le causó risa. Se sentó a duras pena.

 

—Bien te haré la preguntas.

 

Ella río — si… tengo una duda.

 

Hashirama no pudo evitar alzar una ceja — ¿cual?

 

—¿Y si son muy difíciles?

 

No estaba seguro de los efectos de la flor no la había usado realmente pero era bastante potente cuando le pido a su hermano ofrecerse como conejillo de india, está flor hacía que la persona revelara todos su pensamientos y secretos, pero ¿ella podía resistirse? Lo estaba usando con cierto grado de prudencia. Pero las otras formas era dejándola inconsciente y no quería llegar a ese punto.

 

—¿Te resiste?

 

Está escandalosa negó, haciendo uso incluso de sus brazos, esto le hizo morderse los labios para evitar reírse — no, no por supuesto que no…¿Cómo podría resistirme a ti? Si tú me gusta tanto — Hashirama abrió los ojos como plato, más cuando ella empezó a gatear hacia el, su aspecto era brilloso y sensual con cierto grado de alcohol en su sistema.

 

—Yo creo que lo mejor es que hablemos de lo que tengo que saber— hablo mientras su espalda toco la pared cuando trataba de alejarse de ella.

 

—Pero yo quiero contarte todo de mi.

 

—Y yo quiero saberlo, una buena combinación ¿no crees?

 

—Mmm no me evites.

 

—Sakura— emitió la voz más autoritaria que hacía temblar a cualquiera, incluso liberó un poco de chakra para hacer ver su dominio.

 

Pero esto pareció tener un efecto contrario cuando sorprendentemente ella lanzó un gemido extraño la miró estupefacto tragando grueso preguntándose si este modo de interrogación era realmente provechoso.

 

—Mmm si, hazlo otra vez me encanta ese lado suyo.

 

La sujeto de los brazos de ella usando unas vides para sujetarla con sus muñecas detrás de su espalda, trato de controlarse sabiendo que esto todo era lo que realmente ella sentía o pensaba, trago mirándola tan cerca que sus narices rozaban —Sakura vamos hablar, yo voy hacer la preguntas y tú vas a responder.

 

Esta asintió — está bien, si son difíciles la responderé siendo lo más honesta posible precioso.

 

Respondió riendo agradeció que esta forma le diera respuesta sumisas.

 

Se miraron mientras ella ahora tenía las mejillas sonrojadas mientras recorría descaradamente con sus ojos su forma sin ni una mota de vergüenza. ¿Precioso? A los hombres no se les dices eso, menos a mi que soy un monstruo, ¿no ves lo que te hago?

 

—¿Eres una espía?

 

Negó sonriendo — No pero … tú si.

 

El frunció el ceño —Sakura— gruño.

 

Ella río — no lo niegues, ¿te gusto el show? El río era frío ese día pero … tu mirada me daba calor esa noche.

 

Se paralizó tratando de reiniciar su cerebro, tratando analizar sus palabras.

 

— ¿Te gusto? Que estuve días esperando por ti… pero luego entendí que era un clon ¿cierto?

 

La jalo hacia si tosco haciéndola gritar —¿Sabias que estaba allí ese día? ¿Lo sabías igual te desnudaste para mi? Juegas rudo flor, me dejaste mal.

 

Ella río malvadamente para luego morder sus labios asintiendo, en respuesta estrecho los ojos el interrogatorio daba un giro inesperado— Eres una pequeña minx, te has portado muy mal Sakura este interrogatorio será muy enriquecedor te haré hablar todo, de ti de mi, todo… el clan si, maldita sea el clan, si esa pregunta primero me haces perder la cabeza.

 

Sakura comprendió que la única manera de salir viva era desviando las verdades hacia otras verdades, cubriéndolas entre sí. Era muy peligroso, pero no se prestaría para hacerle daño a nadie, ni una persona ni a un clan, eso no eran sus problemas.

 

Ella río mientras parecía acomodarse gusto sobre el, sentándome con las piernas a los lados con una seguridad enloquecedora, me haces temblar, lo gustosa que te sientas sobre mi, si supiera realmente estuviera resistiéndote huyendo de mi su respiración  se atascó haciéndole ver en aquellas esmeraldas que la verdadera perversidad si sigues haciendo eso no me hago responsable 

 

—No lo sé.

 

Lleno de fuego apretó sus formas hundiendo sus manos en sus curvas femeninas— ¿te gusto que te mirara?

 

—Me hizo sentir poderosa.

 

Su lado malvado chistaba de felicidad.

 

— ¿te gustaría que otro te mirara?

 

Te encerraré, te apresaré no dejare que nadie mas te mire

 

Negó mientras miraba sus labios gruesos— Hashirama.

 

Hecho la cabeza hacia atrás gruñendo cuando la sintió removerse en su regazo —Infierno.

 

Tortura. Poder. Placer. 

 

Vibró ante los pequeños besos mariposas en su cuello en su cuello, sutil. Mientras rodeaba sus hombros, la tomó para estamparse en el suelo quiero que me beses, que me tomes con esos labios pecaminosos  —¿Eres aliada de los Uchiha?

 

Negó 

 

Si lo fueras ya no importaría te secuestraria como rehen de guerra rugió su bestia interior.

 

—No, solo le ayude por que — rodeó sus caderas con las piernas— me pareció justo. Tan amable, tan sutil, tan suave no como yo, lleno de baches sin cerrar, con una vida mutilada de inocencia mi existencia misma está alejada de la inocencia desde que naci.

 

Hashirama resoplo — ¿tienes una misión dada por alguien? 

 

Negó — No.

 

—¿Cuál es tu acuerdo con los Hyugas?

 

Gruño mientras controlaba a Sakura quien se restregaba su cuerpo con el suyo.

 

—Ninguno, estamos totalmente desvinculados.

 

Frunció el ceño tratando de mantener la cordura, era imposible que ella mintiera u omitiera.

 

—Dime que es lo que más oculta.

 

 — ¿ocultar? Bueno… pensaba que tenía un tipo de sello, pero Kagami dijo no haber visto nada malo en mi cabeza.

 

Estrecho los ojos —¿Kagami? ¿Ese es el hombre que salvaste?

 

Asintió.

 

Era el hombre que se le escapó a su hermano — ¿Tienen alguna relaciona romántica?¿se gustan?- se asombro cuando aquella pregunta salió antes de pensarla.

 

Ella rio- no, nosotros solo tenemos una relacion de compra-venta.

 

-¿Y si te gustara lo habrías escondido?- la daga de su lengua apuntaba con fiereza, ella solo se encogió de hombro- escondería a cualquiera.

 

—¿Esconderías a alguien más? 

 

Ella río — si, Uchiha o Senju es lo mismo para mi.

 

La miró férreo — Sakura eso es jugar peligroso.

 

Se mordió el labio — tú eres peligroso para mi.

 

Se inclinó para besarlo pero Hashirama se alejó — no, así no.

 

—Por favor — suplico deseosa.

 

—Sakura por favor — hundió sus dedos con más fuerza en las cadera para inmovilizarla.

 

—¿Cómo tienes tantas conexiones con los clanes?- trato de concentrarse en el verdadero interrogatorio.

 

Sakura pareció estar frustrada — Hyuga fue el clan donde crecí, Sauske-sama solo fue porque asisto a la aldea que él protegía, Kagami son ventas de hiervas y tu — lo miro con los ojos medio abiertos — tú llegaste a mi de repente, tu que me rompes el corazón y te vas todo el tiempo, me seduces con tus sonrisas — dejó caer su cabeza mientras dejaba de luchar por alcanzarlo, por alguna razón aquella acción lo hizo querer ser ahora el que buscara el contacto—Te confiesas a mi y yo siento.. siento que dentro del caos ilimitado de la existencia, dentro esta violenta vida llena de guerra y muerte, pacificas mis demonio cuando veo tu rostro cada día, cuando ríes y mi sonrisa se une a la tuya como el imán, solo deseo que unas mis labios a los tuyos, que me hagas tuya — Hashirama estampo sus labios a los de ella, sabia miel y canela, agua de vida para un muerto de hambre como el.

 

Sabe tan divino, solo ella puede oler así. 

 

Ambos se besaron lleno de anhelos contenidos, desesperados por fusionarse uno al otro, el Senju  domino entrando como poseso a su boca dominando el beso a su antojo, haciéndola temblar ante su experiencia. Se hizo a un lado para buscar aire, la droga de sus labios todo, era como si estuviera expuesta a él. El siguió besándola mientras hacía desaparecer las flores, sabía que pasaría unos cortos minutos antes de que Sakura intentara rebanarle la garganta cuando estuviera entera y lista. No importa, unos minutos segundo besando su piel será suficiente, podré irme, ella es mi todo mi luz, ella es tan suave, tan dulce ante la guerra es imposible para ella no ayudar, la protegeré sin que me lo pida, la amare besare sus pies si lo desea ¿pero será suficiente? ¿Podré parar ahora? 

 

Sakura por su parte disfrutaba entre dolida y excitada por sus ministraciones. Pero aunque ardiera era real y por un momento se permitió sentir, eso que tanto había añorado, a lo que se resistía, lo que se negaba.

 

—Hashirama — susurró — ya no puedo más.

 

Se detuvo para mirarla, totalmente desastroso sus mejilla rojas mechones caoba desordenadas, ojos brillosos.

 

—Yo … perdóname el interrogatorio… lo siento.

 

Resoplo sin aliento.

 

Se levantó deshizo la vide de sus muñecas, ella negó atajando su mano — No.

 

La miró confundido— No te vayas … quédate, yo… entiendo por que me interrogaste es comprensible… pero yo no quiero que te vayas…. Estoy cansada de huir y rechazarte.

 

La atrajo hizo chocar en su pecho mientras hundía sus dedos en los brazos casi errático —Sakura, ¿estás diciendo lo que yo creo?

 

—Si.

 

—¿Sabes quien soy?

 

—Si.

 

—¿Qué no hay vuelta atrás después de esto?

 

Se sobresaltó en su brazos cuando un trueno retumbó furiosamente el cielo, el sonido fue ensordecedor, pero el apretó sus brazos al su alrededor, le miró el pareció ni inmutarse al respecto, todo allí amo y señor que nada le perturbarba. 

 

—¿Sakura?

 

—Si.

 

—¿Qué te voy a querer poseer de todas las manera existentes? 

 

Un diluvio pareció caer con furia sobre el techo de la cabaña, llenando el lugar del ruido característico de la lluvia, olor a tierra mojada inundó su nariz, es como agua después de sequía. 

 

Asintió mirándole con sus enormes ojos esmeraldas llenos de inocencia. Apretó la mandíbula —Que soy un controlador, autoritario, demandante y exigente.

 

Te comeré viva, te tragare te llevare conmigo a cada instancia.

 

Se mordió los labios— Yo… soy una aburrida, obsesiva con el trabajo, impetuosa, egoísta y a veces grosera ¿eres consciente de eso? Yo también, yo también no soy perfecta, estoy rota me faltan partes de mi.

 

—No importa, eso son puntos adicionales.

 

—No… somos adecuados.

 

—Soy capaz de llegar muy lejos Sakura, no todo de mi… es aceptable.

 

Sakura miró ahora sus suelos sin rastros de flores — Lo se, todos estamos roto de alguna manera, a otros le faltan trozos de sí … 

 

Casi sentía que su corazón iba a salirse del pecho mientras la apretaba contra si ahora inclinándose para que sus frente se unieran— quiero que descubramos juntos esto que tanto me a calado. 

 

—Yo quiero descubrir nuevos lados de mi que solo brotan cuando estoy contigo- musito la pelirosa.

 

—Quiero dejarte claro que eres como una estrella para mi, una luz que no tenía antes, yo quiero e imagino una vida junto a ti mi flor. Esto es un milagro— beso — dime que quieres que sea lo seré, lo haremos como tú prefieras solo tienes que decirlo.

 

Sakura tragó besándolo — por ahora prefiero estar aquí en la cabaña contigo.

 

La miro serio — Sakura ¿Cómo te sientes?

 

—Estoy bien.

 

La lluvia arrasadora gritaba enfurecida fuera de la cabaña, algunas gotas empezaron a filtrase del techo él miró a esa dirección ante de entre cerrar los ojos, los sitios pareció sellarse mágicamente, haciendo alarde de su naturaleza, Sakura sonrió con amor mientras besaba su mejilla, causándole un sentimiento de felicidad en su pecho, este la miró apenado — No merezco esto.

 

Sakura dejó caer su cabeza en su cuello, mientras sentía los remanentes de los efectos de la droga diluirse. Sentía la mano del hombre acariciar su espalda en suaves círculos de manera reconfortante, la vergüenza mellaba en su rostro, había querido tanto esconder sus sentimientos, se apretó su rostro en su hombro al igual que su cuerpo queriendo entrar en él y no salir nunca más, haciendo que su lado malvado riera a carcajadas y su razón la intentara consolar.

 

—¿Sakura?

 

Casi sintió morir cuando en su hombro se sintió una cierta humedad, se sacudió tratando de buscarla pero él se negó aferrándose firmemente a él como si estuviera soldada a su piel.

 

—¿Qué pasa mi flor? ¿Ya te hice llorar? déjame ver, déjame verte ¿fue por el interrogatorio? Lo siento, perdóname yo me volví loco pensando que eras un espía también me puse celoso, intenté ser amable de verdad pero soy bruto lo sé, perdóname te lo suplico no quise mi flor. Soy un asesino un monstruo ¿ya te diste cuenta? Perdóname. Para su tormento el llanto de Sakura se agravó—Sakura lo siento, ¿quieres que me vaya? 

 

¿Te quieres ir?¿tan rápido como siempre? Siempre quieres irte, dejarme atrás, ¿tan fácil es abandonarme? Se apretó inconscientemente más al cuerpo masculino tratando de espantar su pensamientos interno — No te vayas— susurró con voz frágil —por favor no me dejes.

 

Los enormes brazos la abrazaron mientras se encorvaba sobre su mismo, negando con vehemencia mientras quedaba envuelta totalmente por él, solo era visible sus piernas a los lados de su cadera y su largo cabello.

 

—No me iré a ningún lado, me quedaré todo el tiempo que tú desees… incluso si me lo pides, ya no puedo dejarte ir me temo que si me rechazas ahora flor yo … te encerraría en mis brazos.

 

—¿Y si huyera?

 

—Ya me aceptaste Sakura, iría tras de ti, te traería a rastras incluso si eso implicara, encerrarte para evitar que volvieras a huir “si revélale quien eres, lo monstruoso que eres, lo perverso, el verdugo que serías”

 

—Me alegro… me alegro mucho, me decepcionarías si no lo hicieras — confeso la joven, esto lo hizo tensarse mirándola como si estuviera loca — Sakura déjame verte a los ojos por favor.

 

La sintió negarse.

 

—Flor por favor no me prives de esos hermosos ojos de lucero ¡déjame ver! ¿Es cierto lo que dices? Por favor flor salvaje, no me niegues.

 

La joven desistió para dejarse separar de su hombro mirando de cerca esos enormes ojos chocolate con un suave brillo en ellos.

 

—Sakura ¿dime en serio eso no te importa? 

 

—Yo huyo la mayoría de las veces “soy cobarde, egoísta y necesito de alguien que me ayude a enfrentarme” no es que realmente quiera hacerlo, solo que evito las cosas que siento que puedan lastimarme es como, un reflejo… realmente solo huyo por que pienso que es lo mejor, si me alejo quizás no me pase nada… lo siento mucho yo no soy tan valiente, está en mi huir, evitar, esconderme o aislarme en mi trabajo al menos allí si soy útil “soy una patética, no soy quien piensas” no hubo palabras, solo se miraron dispuesto a verse realmente, haciéndola temblar de su propio reflejos en sus ojos “¿ahora si me ves diferente?¿ya no te gusto?”

 

—Sakura es reflejo completamente natural que el ser humano evite el dolor, es comprensible— sus ojos lagrimearon — no llores, está bien.

 

—Yo… creo que te enamoraste erróneamente de mi, no soy quien piensas — tragó el extraño nudo grueso de emociones que luchaban por guindarse de su garganta.

 

—Sakura no dudes ni un instante de lo que siento por ti, es mío no tienes derecho alguno de desvalorizar lo que siento por ti ni una sola vez no te lo permito — siseo desde lo más profundo de su pecho, de alguna manera su tono le hirió sobre todo cuando la limitó extrañamente.

 

Pareció entrar nuevamente en si con tranquilidad — Sakura, Hime mía yo siento mucho ti, te veo con ojos de amor incluso hasta tus defectos me resultan maravillosos, ¿te gusta tu trabajo? Está bien, ¿quieres aislarte? Esperare justo en la puerta para recibirte ¿tienes miedo? Te acompañare ¿Huyes? Te buscaré y te prometo que no habrá un solo lugar en esta tierra en la que te escondas de mi — sonó más una amenaza implícita que cualquier cosa pero Sakura se relajó — No quiero huir más.

 

—No lo harás te lo prometo.

 

—Te quiero aquí, quédate de nuevo a dormir Hashirama — se pego más a su pecho — quiero que me hagas tuya. 

 

Si, si, entrégate a mi, te amare como loco, saquéare tu pecho, hurgaré tu corazón te haré atarte a mi.

 

La hizo acostarse poco a poco en el suelo sin romper el contacto visual, sin dejar de mirarla, de alguna manera escuchaba los pálpitos de su corazón aumentar nervioso, llevó una mano al cordón de su Hakama de Sakura haciendo la pregunta implícitas en sus miradas, Sakura solo asintió con la boca seca, halo un tira disolviendo el nudo ambos soltaron el aliento, bajo la mirada hacia la tela roja, se inclinó sobre ella manteniendo su peso sobre una mano con la otra comenzó un camino desde su tobillo levantando la tela roja a su paso acariciando su piel con la yema de sus dedos el tacto era eléctrico, cada roce intensificaba la conexión entre ellos mientras gimieron, finalmente a recostó sus caderas entre sus piernas mientras con su nariz Rosaba la suave piel de sus mejillas. El contacto era tan suave y lleno de ternura que hizo que ella cerrara los ojos, disfrutando de la sensación sus labios se encontraron sin buscarse, comenzando una danza lenta pero queriendo conseguirse en el otro desesperados, como si el río hubiese salido de su caudal furioso invadiendo conquistando cubriendo la superficie a su paso. 

 

Sakura rompió el beso por l súplica de sus pulmones por aire, lo sintió su besos posarse en su cara, en su nariz casi respingo ante el toque de cadera, pero s entregó gustosa, la volvió a besar más suave ahora.

 

Si así hime, déjame invadirte tocarte besarte, entrégate, regálame todo de ti.

 

Dibujo formas en su piel y con agarre brutal tomó su glúteo ganado un gemido alargado en su boca, sonrió gustoso dame más, quiero todos tus sonidos, mía será sólo mía.

 

Solo pensaba en ella saltando sobre el, son su labios rellenos, su nariz y mejillas rojas soltando ruidos armonioso de su boca, mientras sus pecho brincan con eso pezones.

 

—Con esa cara inocente te desnudaste ante mi, tentándome volviéndome loco esa era tu plan ¿cierto? Minx infernal, jugando con los hombres tontos como yo.

 

Se séquito la sandalias de una sacudida mientras se sentaba sobre su talones, jaló de la tela de los pantalones rojo haciéndola jadear mientras levantaba sus caderas, casi pérdida en las sensaciones mientras levantaba los muslo para sacar los pantalones.

 

—Hashirama.

 

Casi salvaje se quitó la franela negra, dejándolo desnudo de la cintura para arriba, su boca se secó.

 

Varonil, hermoso, amplio pecho para gemir, parece hecho por la mismísima manos de los kamis.

 

Cada músculo estaba definido, sus músculos parecían grandes pero eran adecuados para su complexión, sus hombros era tan amplios se mordió los labios, tan definidos que incluso tenían los huecos definido para abrir paso a un ancho cuello, trago quería lamer ese agujero pero su rostro le mostró una sonrisa ladina llena de arrogancia completamente consciente de si mismo.

 

—¿Ves algo que te guste?

 

Posó sus manos a cada lado de su cabeza para apoyarse mientras la miraba casi como un tigre, mientras dejaba caer sus cabellos hacia adelante creando una especie de cortina sobre el, le picó su extraña seguridad.

 

—Nada interesante realmente.

 

Una palmada en su muslo la hizo gritar.

 

—No me gustan las mentiras flor, que bueno que nos vayamos conociendo- ajeno a su acción le sonrió tan amble como si le hubiese dado la hora.

 

Mientras amasaba casi con violencia el área palmeada, extendiendo más calor al área haciéndola chilla cuando pasó su lengua por el área enrojecida, por los kami esto es mejor que la novelas se retorció en su agarre — vamos hime, dime que quieres— su otra mano halo el cordón de su jimbei, soplo sobre su muslo haciéndole gemir.

 

—Por favor, por favor Hashirama.

 

—Por favor que dime.

 

Abrió su jimbei revelando sus pechos turgente, el fuego ardía entre sus piernas con peligro de estallar, casi gritó cuando sus labios atraparon su pezón chupando con fuerza, mientras su mano fue hasta su entre piernas y jadeó cuando sintió su nudillo acaricia sobre la tela de su ropa interior para después punzar con su dedo, busco sus labios en buscaron algo que besar consiguiendo la piel de su muñeca derecha sin pensar la beso con delicadeza desordenada, finalmente soltó su pezón dejándolo adolorido gimió cuando sin pudor sopló sobre el.

 

Desesperada por callar sus jadeos vergonzosos, giro su rostro y chupo con fuerza la muñeca, en un movimiento magistral gimió cuando el hundió dos dedos en su boca casi hasta la garganta, la misma mano que hacía unos instante estaba succionado— ¿Quieres chupar? Chupa eso — por alguna razón el comando de su voz casi tiránico la hizo lloriquear.

 

Finalmente sus dedos hábilmente se engancharon en el borde de su fundoshi jalándola rozando intencionalmente su pubis hasta su centro un par de veces, mientras chupó con ahínco su pezón resultando casi doloroso, lloriqueó con sus dedos grueso aun metido en su boca mientras arqueaba su espalda. Finalmente su soltó haciéndola caer nuevamente, sintió su mano entrar en su Futoshi para acariciar directamente su centro mientras su muñeca se apegaba a su pubis, lo vio mirarla con su ojos brillosos mientras deslizó un dedo a lo largo de toda su raja, joder cerró los ojos con fuerza fue lo más caliente que pudo sentir.

 

—Abre los ojos quiero verlos.

 

El dedo recorrió el camino de vuelta mientras parecía hurgar buscando algo y lo consiguió, haciéndola abrir los ojos.

 

—Agg.

 

—Chupa.

 

Vibró todo de ella se electrizó, eso chillo mientras no sabía si huir o dejar su caderas quietas ante él toque firme pero suave, sus piernas temblaron mientras intentaban cerrarse. Saco sus dedos de su boca, antes de sacar un kunai y destrozar el Futoshi dejando el lugar desprovisto ante su mirada. Estaba duro como una piedra pero quería que esto fuese inolvidable para los dos, incentivado por sus ganas de conquistar su cuerpo, que fuese lo único que ella pudiera recordar, nadie que hubiese venido antes que él pudiera ser recordado, arruinaría su cuerpo por completo, que solo sintiera con él y para él, que nunca pudiera tener punto de comparación. Con eso en mente se arrodillo entre sus piernas besando justo en medio de sus pechos, mientras dejaba una caminó de besos y rastros de saliva con su lengua, miro su ombligo rosado antes de hundir su lengua con suavidad, la escuchaba gemir de ves en cuando al sentir sus pequeñas mordidas y chupones, finalmente miró allí entre sus piernas.

 

Que me protejan, el infierno me caiga encima y me lleve al cielo.

 

—Que coño más hermoso— tragó —parece una flor.

 

Incomoda se llevó las manos allí —¡no!

 

—Me avergüenza no mires así.

 

—Cariño si no querías que mirara tendrías que no tenias que haber dicho que querías hacerlo, este coño lo veré las veces que quiera — apartó sus manos, de la nada salieron dos vides a cada lado obligándola apartar sus manos para luego ser apresadas en el suelo a cada lado de su cuerpo, solo gimió entre vergüenza y excitación.

 

Si, así quédate así, quieta ante mis demandas. Te haré feliz, te haré llorar sólo de placer infinito mezclado de dolor y amor.

 

Siguió besando su pubis, pasó sus brazos a cada lado de su glúteo sus manos quedaron sobre su vientre tan pequeña pensó. Finalmente su lengua dio una lamida desde su centro tan aplanada como pudo hasta que llegó a su clitoris para chupar, cada vello de su cuerpo se erizo, sus ojos rodaron quiso sacar sus caderas mientras chillo, pero sus brazos la mantuvieron pegada al suelo, para comenzar una vieja danza de Zigzagueando, succionando de un lado al otro, haciendo círculos en el puñado de nervios para luego dar largas lamidas que hacían temblar sus piernas. 

 

—Dime que quieres.

 

—Ahh yo yo… yo quiero.

 

Las lágrimas estaban derramándose en sus ojos.

 

—Palabras — su lengua hizo círculos — Sakura, dime usa tus palabras.

 

Gimió..

 

—No se ahh yo quiero pero no se. 

 

Creyó que había mucho ruido pero, era ella misma chillando, gimiendo y jadeando mientras sus dedos se habían hundido en su cabello para pegarse más a él y otra intentando alejarlo, lo sintió de repente masajear con sus dedos su clitoris haciéndola morder sus labios, cuando este recorrió su raja para abrirla extendiéndola totalmente para el, abriendo su centro ante sus ojos.

 

Ante la falta de acción su cuerpo comenzó a enfriarse, cuando lo vio casi sentarse torpemente, mientras agarraba una lámpara para acercarla a su costado con su mano Levantó su pierna en cierto ángulo como si sus ojos no creyeran lo que veían.

 

—Eso… tu — cerró sus piernas casi como si hubiese visto algo prohibido.

 

— ¿que? ¿Pasa algo malo?

 

—¿Eres virgen?

 

Escupió casi incrédulo.

 

—¿Que? ¿Soy virgen?- en su mente busco cualquier recuerdo respeto a eso.

 

—¡No me intentes engañar! Eso de hay es un himen lo sé, he visto mucho de ellos. 

 

—No, no lo sabía no pensé mucho en ello en realidad, ¿por que estás alterado?- trato de ignorar esa confesión tan descarada ante el hecho, sabiendo que Hashirama era un conocedor de las arte del amor.

 

—¿Cómo que por qué? ¡Eres virgen!

 

—¿eso es un problema? 

 

Por supuesto que no, por los kami esto será imposible para mi. Ella es tan inocente.

 

—¡No! No es un problema, solo que pensé que habías tenido a alguien.

 

—¿quieres que esté con alguien antes de estar contigo?

 

Hashirama la miró inexpresivo pero Sakura sintió un escalofrío recorrer su estómago, al escuchar toda las madera al su alrededor rugir con vida propia, su aura se extendió por toda la casa casi asfixiándola.

 

—No me asustes Hashirama no soy un súbito este puto hombre parece un Dios que exige la redención de cualquiera. Pensó la joven mientras detrás de su máscara fría habían unos ojos ardiendo de rabia ante sus palabras.

 

Lo vio luchas un poco — Sakura no vuelvas a decir eso en tu vida, ahora estamos enlazados ni sueñes con ver a otro hombre… te juro que.

 

—¿Qué que? ¿¡Que me juras!? ¿Qué pasa si ya no quiero esto? ¿Mm? ¿Qué pasa si me arrepiento, y si me enamoro de otro? 

 

Fue vertiginoso, tan rápido que no pudo mirar en absoluto. Se encontró encorvada hacia arriba jalada por el cuello de Jinbei a medio hacer, sus manos habían sido liberadas de las vides y en algún momento por reflejo se sujetaban las manos que empuñaba la tela, ahora él estaba acuclillado entre su piernas medio abierta. Su rostro estaba distorsionado de emociones mientras su ojos mostraban ese dorado peligroso, estaba nerviosa pero se mantuvo férrea pero moría, moría por decirle que lo dijo por impulso que no era cierto pero su otro lado debía saber y quería saber la respuesta, después de todo Hashirama tenía que aprender a manejar independientemente de sus preguntas, sin reaccionar así. 

 

—¿Hay alguien más? ¿Es eso? 

 

—¿Que?

 

La soltó lentamente mientras su rostro la seguía de cerca ¿por eso estaba en una cabaña? ¿Huyó de un matrimonio arreglado? Eso era muy común entre familias, también era sabido que muchas jóvenes preferían suicidarse o en su defecto huir, pero ella siempre le dijo que no sabía de su procedencia ¿Hyuga? Esto era cada vez más confuso sabía que debía alertar en su captura, algo así era mejor tenerlo en los calabozos pero él no podía ni permitiría que le tocaran un vello del cuerpo, la joven tenía mucha información pero extrañamente todo lo que decía no activaba su intuición, quizás estaba bajo algún tipo de genjutsu eso sonaba más completo, pero entonces ¿Cómo llega el clan Hyuga a esto? Ellos la familia más tradicionalista y sobre todo hermética de los clanes chinobi ¿Cómo dejó entrar una mujer extranjera en sus filas? Pero lo más engorroso ¿la dejaron libre así como así? La habían llevado a sus filas cuando era una bebé pero ¿dejarla ir? Podían habérsela llevado para ser una criada claro está, pero personas así sólo podían salir de un clan de una forma … a través de la muerte. Sabían demasiado como para permitir que una fuente así salga, ¿pero execrarla de esa forma? Causaba más dudas, era imposible la única manera que ella saliera era para ser espía, una que seduce a los hombres pero aquí estaba frente a el... siendo virgen ¿Qué carajos es esto? Maldijo entre dientes, habia mas y lo averiguaría.

 

— ¿quieres huir con el?¿Tuviste alguien antes de mi? Un enamorado tal vez— su voz sonaba con acusaciones implícitas como el todopoderoso señor de la guerra que era.

 

—Creo que es mejor hablarlo después, no es importante.

 

Opino mientras se cerraba suavemente el jimbei a avergonzada, mientras su lado malvado lloraba enojada por no haber culminado con la  circunstancia.

 

—Quiero hablarlo ahora.

 

—No, hablaremos de eso después.

 

Se levantó pero Hashirama la sentó sobre sus talones con su mano.

 

—No ahora no huirás, hablaras de eso ¿Quién fue? ¿Te gusta?

 

—Estás alterado.

 

—¿Tuviste o no una relación?

 

—Si, pero es algo que no es importante.

 

—¡Por un demonio si es importante! Pensé que por eso tú no eras virgen.

 

—¿Eso que tiene que ver? 

 

Intentó levantarse pero la volvió a sentar. 

 

—No te levantes, ¿por que terminaron?

 

—No quiero hablar de esto Hashirama, por favor otro día.

 

—No huyas Sakura.

 

Se quedaron viendo desafiantes como unos combatientes en batalla. Pero Sakura se levantó hábilmente mientras caminaba hacia su habitación, pero fue jalada hacia atrás chocando su espalda con el musculoso, sus brazos la rodearon.

 

—Sakura. 

 

Podía sentir las pulsaciones de Hashirama en su espalda No no te vayas, no puedes no te lo permito ¿lo amas?¿le quieres?¿te gusta? Pero dijisteis que me querías.

 

—Hashirama yo… no lo sé ¿entiendes? No lo sé, un día apareció delante de mí y me enteré que el y yo nos juramos amor eterno pero él era mi superior ¡pero no lo sé! ¡Ni si quiera sabía que era virgen por kami! ¿¡No comprendes!?¡no lo sé!

 

Estalló en lágrimas con cierto desesperación histérica, mientras quería intentaba salir de sus brazos pero Hashirama le dio la vuelta para abrazarla — Shh tranquila.

 

—¡No se quien fui! No lo sé, yo … sólo puedo conocerme mediante otras personas e intentar interpretar a la Sakura que soy ahora, cuando me llama Sakoto no puedo duele tanto no conocerme, pensar que me gustaba o que no.

 

—¿Te llamabas Sakoto?

 

Asintió.

 

—¿Y tu apellido?

 

Negó.

 

—¿por que no?

 

—Las criadas esclavas no necesitan tener apellido son solo bastardos con un papel de propiedad de algún patrono, yo pertenecí a la casa casa principal, el era parte de la familia a la que servía.

 

Se reservó el hecho de que Hiroshi le dio un apellido con el fin de casarse con ella, mientras la abrazaba con fuerza pero ahora comprendía las huidas de Sakura de esta relación, cerró los ojos entendiendo sus rechazos.

 

—Pensé que eras una curandera.

 

—Eso fue después cuando crecí, se necesito ayuda en ciertas áreas y por error aprendí cosas me descubrieron, al principio fui reprendida pero luego aprovecharon mi talento.

 

—¿Te pegaron?

 

—No quiero hablar de eso.

 

La busco en sus brazos para comenzar a besarla su rostro, sus labios y mejillas mientras suspiraba bajo sus cuidados suaves, la levantó haciéndola chillar para luego reír mientras rodeaba su cuello con su brazos al igual que sus piernas por inercia rodeó sus caderas. Lo beso con suavidad.

 

—Vamos a tu habitación mi flor te daré mucho amor, ahora en adelante tu vida será dulce y llena de amor.

 

—¿Ah si? Chico grande ¿Cuánto amor me darás?

 

—Mucho.

 

Le robó un beso entre sonrisas alegres.

 

—¿Cuánto es mucho? 

 

—Te lo enseñaré. 

 

Dejándose caer de espalda en el futón perfectamente arreglado, eso la hizo gritar por la leve adrenalina pero Hashirama absorbió el impacto con su cuerpo riendo por su gritillo. Ambos se dejaron envolver por el genuino sentimiento de enamoramiento, mientras se besaban suavemente la pelirosa tímidamente llevó la batuta Hashirama la dejó llevar el ritmo, sonriendo cuando al principio no sabía que hacer para luego guiarla, ella comenzó a implementar poco a poco de lo que él le había hecho en el pasado experimentando tranquilamente, pero fue un reto para Hashirama no voltearla para sumergirse desesperadamente entre sus piernas cuando comenzó a morder delicadamente sus labios o cuando tímidamente acariciaba su boca con su diminuta lengua, intranquilo paseaba sus enormes manos por el pequeño cuerpo sobre el, tanteando sus piernas apretando sus glúteos, metió sus manos entre ellos y pellizcó sus pezones con su mano, haciéndola gemir en su boca, sabes rico, dulce, canela y azúcar. Pero casi llora cuando ella movió sus caderas restregándose contra el, infierno me haces arde flor ¿Cómo puedes ser tan malvada naturalmente? Tan perfecta, tan suave, dulce y picante.

 

Palmeó sin duda su glúteo haciéndola gritar por lo imprevisto abriendo los ojos sombrada, Sakura quiso enojarse pero su centro dijo otra cosa se mojo, pero se enojo lo miro retadora, casi se muere de risa al ver sus ojos enojados con él parecía un dulce gatito intentando espantar a un tigre.

 

—Eres un asno Hashirama.

 

Él le ofreció una sonrisa satírica pero palmeó otra vez.

 

—Si, pero te gusta flor.

 

Esta vez ella gimió, haciéndolo reír burlón — Ves.

 

Sakura sonrió malvada antes de lanzarse a sus labios, esta vez con ímpetu mientras rodeó su cuello con sus dedos pero su mano no era suficiente para ahogarlo pero no dudes el conocimiento de una médico, posiciono dos dedos gusto bajo su mandíbula, bloqueando su flujo de aire pero apenas dejando la posibilidad de que entrara y saliera aire, dando una sensación justa que hizo que sus pantalones lucieran como una tienda de campaña, a su vez ella no le daba tregua a su labios el agarre extrañamente intensificaba las sensaciones que le producía su beso.

 

Sakura se sentía poderosa en esa posición allí debajo de ella, estaba el muriéndose por sus cuidados apenas experimentados, gimiendo con sus torpes besos y listo para lanzar con ella. En venganza llevó la mano entre ellos y tocó esa flor dulce que ya estaba mojada, haciéndola temblar en el simple movimiento de sus dedo. 

 

La giró puso una pierna entre ellos, ella ni resistió le miró con los ojos medios abiertos gimiendo, dejándose sentir. Movió sus dedos mágicos en ella, arriba hacia abajo constante, suave, dejándola sentir y lloriquear pero manteniéndola firme — Eso dámelo Sakura, siéntelo déjalo ir.

 

—Ah… no esto es… raro no puedo. 

 

Agarro su mano pero sin ejercer ningún tipo de fuerza en ella.

 

—Siente.

 

—Yo creo.. necesito ahh... — trato de sacudirse para irse, pero Hashirama la retuvo.

 

—¿Que?

 

Ella se retorció con más fuerza.

 

—Suéltame… ah, uhg.

 

Estalló en risa mientras aceleraba el tacto, comprendiendo que pasaba. sujeto sus piernas para llevar sus rodillas sobre se pecho exponiéndola a él, se zambulló hacia el manojo de nervios moviendo su lengua frenéticamente pasando la lengua plana en toda la extensión de lugar, labios exteriores deteniéndose especialmente en la entrada tanteándola para luego volver al puntillo que la hacía ver estrellas, tan hábil como solo él parecía ser algo se empezó a formar algo quería salir abrazó su cabeza con sus piernas.

 

—¡Hashirama!¡HASHIRAMA! Ah… yo no sé… aahh…

 

Hizo énfasis en su entradas mientras masajeaba con su dedo el punto extraño para luego chupar con fiereza, el punto eléctrico le hizo tensar todo sus cuerpo, el extraño cosquilleo llegó hasta la punta de sus dedos recorrió todo hasta su cabeza, vino con fuerza haciéndola cosquillear sus piernas, tan intenso que sus ojos se llenaron de lágrimas, mientras sentía la lengua aún moverse con lentitud y dulzura.

 

 

La habitación se llenó con el sonido de sus respiraciones entrecortadas fue apañada por la tempestad parecía querer destruir cualquier superficie, los árboles se sacudían con fuerza la luz débil que ofrecía la lámpara apenas los iluminaba. Sakura sintió su cuerpo relajarse mientras resoplaba aliviada, sintió a Hashirama subir hasta su pecho dando besillos a su paso, finalmente llegó a ella para besarla en la mejilla rodarse en su propia espalda atrayéndola con el a su pecho.

 

La joven le abrazó buscando su calor, que dio gustoso mientras subía y bajaba en suaves caricias a los largo de su costado.

 

—¿Es siempre así? 

 

Estalló en carcajadas lo haré cada vez mejor princesa, asegurándose que en un futuro cercano la guiará a experimentar muchos, diversos y sin vergüenza alguna.

 

—Puede ser mejor. 

 

Asombrado se apoyó de su codo para mirarle mejor haciéndolo reír.

 

—¿Es posible eso?

 

Jocoso la beso —Todo depende.

 

—¿Depende de que?

 

—Que tan abierta seas a nuevas experiencias.

 

Se sonrojó antes de meterse en su hombro, su actitud lo hacía divertirse más parecía tan diferente a unos cortos minutos atrás que se restregaba en su boca buscando más fricción.

 

—No sé cuales me gusta… está que hicimos me gusto mucho, pero realmente no lo hicimos no lo hicimos realmente. 

 

—Esto sigue siendo parte del acto realmente ¿quieres más? Te daré todo lo que me pidas pero prefiero que lo hagamos lentamente, conocernos aún no sabes lo que te gusta pero me gustaría descubrirte poco a poco.

 

—Yo también quiero descubrirte — llevo lentamente su mano a su erección que se mostraba furiosa por atención haciéndolo atragantarse— muéstrame lo que te gusta Hashirama- trago ante la sensual mirada que brillo en el rostro de la joven lo hizo temblar como un jodido niño verde, ella que desconocía sobre la seducción podía hacerlo de esa manera tan natural, como si llevara a venus sobre su cabeza, y supo en ese momento que a quien catalogaban como el Dios chinobi o Dios de la guerra, el se arrodillaba ante su Diosa del amor y la sensualidad como un vil prisionero de guerra para orarle con la devoción de un perro leal, listo para confesar sus pecados sucios porque solo así podía abrazar la gentileza de su inocencia egoísta, ella que no ofrecía perdón alguno pero a cambio la veneraría en la cama, quien de vez en cuando con su lengua afilada como un cuchillo apuñalaría su pecho exigiendo un puto sacrificio... No había mentiras, no había engaños... Sabia que frente a el había solo una joven flor caprichosa, egoísta y ponzoñosa, con aires altaneros a kilómetros pero era un jardinero, un perro leal, un Dios y puto sol si ella así lo pedía.

Estaba irrefutablemente enamorado, definitivamente obsesionado, pero sobre todo muy jodido.

Sonrió... Esto era una puta tortura y seria el peor calvario, decían que los hombres buscaban su propio cuchillo para morir, si que era verdad. Y rezo por primera vez a su Diosa personal.


Espero que les halla gustado la canción que deje al principio asi sakura ve todo esto, asi mas o menos se siente.

Bien quiero agradecer mucho el apoyo de PAI-PAI_2022 muchas gracias por leerme desde el dia uno, gracias Voyeur69 por dejarme comentarios lindos y todas las personas que reaccionan con like, este cap tiene contenido algo dudoso pero es ligero, vemos como ¡POR FIN SE DIO! No estoy segura por que se dio asi pero es lo que salio desde mi corazon espero que les guste siento la tardanza. saludos a todos. bye.

Chapter 12: Encarcelando demonios (Liberación Parte II)

Chapter Text

1- Estos personajes pertenecen a MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO, VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON) 

LETRA CURSIVA PARA PENSAMIENTOS INTERNOS, SUEÑOS O FASHBACK.

LETRA NORMAL DE ESCRITURA.

 ➹ SEPARADOR PARA DAR PASO A RECUERDOS.


 

Encarcelando demonios (Liberación Parte II)

MÚSICA

Allá en la Costa Oeste, tienen sus íconos,
sus estrellas plateadas, sus Reinas de Saigón.
Y tú tienes la música, tienes la música
en ti, ¿no?

 

Allá en la Costa Oeste, aman sus películas,
sus dioses dorados y sus groupies del rock and roll.
Y tú tienes la música, tienes la música
dentro de ti, ¿no?

 

Puedo ver a mi bebé balanceándose
Puedo ver a mi bebé balanceándose

Lo empujas fuerte, yo me alejo, me siento más caliente que el fuego
Supongo que nadie realmente me hizo sentir mucho más alto
Te deseo, cariño, muchacho, eres a ti a quien deseo
Tu amor, tu amor

Puedo ver a mi bebé balanceándose
Su parlamento está en llamas y sus manos están en alto
En el balcón y estoy cantando
Ooh, nena, ooh, nena, estoy enamorado

Puedo ver a mi dulce niño balanceándose
Está loco y cubano como yo, la-la
En el balcón y yo digo
Muévete, nena, muévete, nena, estoy enamorado

COSTA OESTE-LANA DE REY

 

Sus ojos no podían dejar de mirar aquella vena gruesa por el flujo de sangre que bombeaba hacia abajo atravesando su vientre dorado, que se perdía antes de llegar a su zona íntima pero de alguna manera la embelesaba.

 ─Sa.Sakura.

 

Tartamudeo joder me siento como un chiquillo, me tiene de cero a cien en segundos masajeo la punta sobre su mono, el libro, recuerda lo de los libros su lado malvado le susurraba al oído, cuando metió la mano debajo del mono casi sorprendida de lo cálido que era , movió su mano a lo largo del miembro de forma delicada sorprendida al ver que sus manos delicadas no podía rodearlo por completo mientras iba bajando, ¿esta cosa estará dentro de mi? Sera imposible de encajar y se mordió el labio cuando noto que era largo, no era santa se había instruido en temas como esto pero una cosa es leerlo y otra vivirlo musito la razón nerviosa, ¿Dolera? Se iba llenando más de dudas mientras exploraba regresaba a la punta bulbosa que ahora estaba húmeda, justo cuando estaba a punto de llegar de bajar el mono para verlo, le miró la cara para casi palidecer cuando lo tenía cerca mirándola fijamente. 

 

—¿Sabes algo de esto? Me tocas cómo si supieras algo ¿alguien te enseño algo? ¿Con quién? ¿Te tocó? ¿Hicieron cosas? Sus celos agasajaron su pecho.

 

—Bueno yo leí libros eróticos se un poco  quiso hablar pero la vergüenza le amarro la lengua, nervioso.

 

—¿Cómo? ¿Qué sabes?

 

—Yo, ¿Qué le digo? ¿Qué soy una pervertida? Yo.

 

—¿Tú qué Sakura? 

 

Miró a otro lado sonrojada — leí unas cosas ¿Qué va a pensar de mí? Pero sólo por motivos educativos bendita sea la mentira de Suzuri.

 

La miró seriamente haciéndola sentir más avergonzada cuando su carcajada burbujeante resonó en toda la habitación, asustándola un poco para mirar luego confundida.

 

—¡Quien lo pensaría! Lees cosas sucias — sus ojos mostraban diversión perversa — la inocente Sakura-Chan es una lectora bastante peculiar.

 

Enojada movió su mano a lo largo del miembro haciendo parar cuando comenzó a masturbarlo lentamente. 

 

—Minx malvada — gruño mientras se dejaba caer en el futón.

 

Se arrodilló a la altura de su cadera para bajar su mono y sacar el miembro de sus pantalones este salto despampanante hacia su dirección doblándose hacia el ombligo casi la asombró, pero más cuando algo terminó de jalar los pantalones de Hashirama, era un clon.

 

—Shh tranquila es un clon.

 

Lo escuchó murmura a sus espaldas.

 

Se giró enojada.

 

—¿Por qué hay un clon?

 

— ¿Cómo crees que se encendieron las lámparas? ¿Solas? 

 

Se burló entre risas aún acostado mientras jugaba con las puntas de sus cabellos rosa. Hizo un mohín—es extraño.

 

—Pensé que te gustaban, te desnudas delante de ellos mientras te bañabas.

 

Su cara ardió mientras volvía mira hacia adelante donde él vio a clon integrase a la pared de madera dejando el mono a los pies del futón.

 

—¿Se fue? 

 

—¿Importa?

 

Se mordió el labio mientras regresaba su atención al miembro aterrador, las venas gruesas se extendían furiosas alrededor del miembro, la punta tenía forma de hongo bien definida, levemente húmedo de aspecto rojo oscuro era lo menos intimidante del miembro justo donde terminaba el glande, comenzaba a engrosarse el miembro casi como una pelota de Ping Ping, de allí iba bajando engrosándose poco a poco aterradoramente hasta llegar a la gorda raíz donde había una mata de vellos furiosa, sus piernas le daba un toque terriblemente sexy grandes, gruesas tan definidas por el duro entrenamiento, excelencia exuberante. Trago lo único aterrador era el miembro pero se envalentonó.

 

—Yo… quiero hacer lo que tú me hiciste enséñame.

 

Carajo esa boquilla va ser mi muerte, kami dame fuerzas mientras ya su miembro estaba al borde con solo sus palabras y la vista magistral de su trasero de una corta distancia.

 

—Hazlo así.

 

El guio.

 

Ella movía su lengua curiosa, chupaba, besaba y lamía mientras sus pequeños dedos le masturbaban, sus gordos labios apenas daban cabida a su miembro mientras chupaba, sin remordimientos comenzó a tocarla disfrutando la vista de culo al aire que caliente, tan hermosa gruño abriendo sus labios internos para su disfrute lascivamente viendo la entrada roja carnosa, la sintió gemir en su miembro. Aparto la mano para mojarlos con su boca, luego acaricio la raja suavemente la pelirosa metió más su miembro en su boca.

 

—Mueve la lengua… ah si así ugh… chupa hasta que tus mejillas estén hacia adentro…

 

Volvió a tensarse mientras agarraba una mejilla de su trasero, cerrando los ojos con el rostro contraído concentrándose en la sensación placentera.

 

Ni cinco minutos Senju, ni cinco minutos le llevo para ya tenerte cerca.

 

Resopland errático abrió los ojos mientras acariciaba el clítoris de ella haciéndola gemir en su miembro, con cuidado comenzó a hundir la punta de su dedo haciéndola respingar hacia adelante pero la sostenida.

 

—Shh tranquila solo meteré un dedo.

 

Carajos flor sólo es un dedo, parece irreal que entraré allí.

 

La sintio sacar su miembro de la boca.

 

—Duelo.

 

Se quejo, eso casi lo hizo supurar Si le dolerá, me encargaré de que sienta tanto placer como dolor gritarás tanto que me dejará sordo aplaco con fuerza sus pensamientos revoltosos.

 

—Lo sé, te dolerá si no te voy preparando para lo que avecina, confía en mi será poco a poco.

 

La sintió volver a tomar su miembro, con lentitud metía un poco o punta de su dedo para hacer círculos regando el líquido que iba saliendo le duele pero ya está mojándose tanto, lo pide a gritos Sakura comenzó a volver al ritmo, chupo como una fiera colocando ahínco en las orillas de sus glande haciendo tensarse, trato de mantenerse lo más posible silencioso. Fue demasiado logro insertar el dedo, mostrándole lo estrecho y caliente era por dentro imaginándose lo que sentiría si fuese su polla, tembló cuando su boquilla lo chupó casi hasta la mitad de su miembro mientras hacía rodar su lengua sin dejar de masturbarlo pero todo se fue al carajo cuando su otra mano presionaba con delicadeza sus testículos, intentó quitarla flexionándose su pierna pero se afianzó sacando su miembro y succionar con firmeza su glande se corrió mientras gruñía desde el pecho de forma gutural, mientras sus labios chupaba más fuerte ella gimió cuando revolvió su dedo dentro de ella haciendo vibrar la carne en su boca, todo parecía cosquillear en sus piernas como si millas de plumas rastillaran su piel, se tenso con fuerza todo se reducción a la boca de la pelirosa exploto derramándose en la calidez que parecía querer seguir succionando su existencia amamantándose de su vitalidad, gruño cuando su vista se oscureció.

 

Trato de recomponerse mientras regresaba su vista, mirando el techo regularizando su respiración. Su vista fue bloqueada por un rostro angelical con los labios gordos húmedos, mejillas sonrojadas y esmeraldas brillantes.

 

—¿Lo hice bien? 

 

Trago sintiendo que su miembro se despertaba nuevamente, avanzando lentamente deslumbrado cuando ella le dio una sonrisa genuina.

 

—Que bueno a mi también me gusto lo que tú me hiciste— chillo cuando el sujeto de la cintura mientras la metía debajo de él. 

 

—Eres una diosa mía mi diosa personal.

 

—Tu eres mi sol, solo siento calor contigo.

 

Repartió besos por toda su cara haciéndola reír — eres cariñoso, eso me da cosquillas.

 

—¿Te molesta que sea cariñoso empalagoso? 

 

Negó con una sonrisa.

 

—Me gusta mucho.

 

Se siguió acariciando entre suaves risas, leves comentarios era una escena pacífica más íntima que cualquier acto pecaminoso, el la besaba adorándola y ella le miraba casi borracha de sus afectos, mientras poco a poco se iba dormitando.

 

—Shirama-ku

 

Susurró mientras seguía dibujando patrones con su dedo en su piel.

 

-¿Mmm? 

 

Gruño suavemente, haciéndole saber que estaba escuchándola.

 

—No puedo creer que todo esto salió de un interrogatorio.

 

Lo hizo reír gratamente mientras caía sobre su espalda pero Sakura se negaba a dejar espacio entre ellos y se fue a su pecho mientras le rodeaba la cintura su brazo.

 

—Si se necesito eso para que cedieras a mis conquista es un poco insultante. 

 

Se levantaron.

 

—Yo… de verdad quería esto, solo que tenia miedo.

 

—¿De qué?

 

—De que solo fuera un ratillo feliz para ti…pero ya no tengo miedo.

 

—¿Qué cambió?

 

—Aparte de que me drogaste —rieron—No puedo controlar todo, no puedo pasar una vida con miedo de vivirla… no quiero huir más, es mejor pasar la vida lamentándome de mis errores que viviendo con famoso ¿que hubiera pasado si?

 

La abrazó — No serás un ratillo feliz en mi vida serás mi vida entera, te haré mía por completo Sakura yo… te quiero y quiero tenerte en mi vida— hundió su nariz en su cabello.

 

—¿En serio? ¿Quieres que esté en tu vida? 

 

—Por supuesto, ya eres parte de ella… será complicado, pero te prometo que estará siempre allí.

 

Se giró para verle con los ojos cerrados, dormitando pero con una sonrisa Hashirama como imán lleno su mano a su rostro casi tragó al ver que con ella podía cubrir todo su rostro, rozó sus dedos en su costado.

 

—Estoy feliz— susurró la pelirosa— me gusta estar así, tu calor se siente paz.

 

Gruño suavemente mientras también se volvía hundir en ella atrayéndola hacia si, admirando el contraste de tamaño.

 

—Shirama-kun.

 

-Mmm.

 

—No quiero que interrogues más a nadie así.

 

—¿Crees que interrogó así? Solo hice eso por que eras tú, además mi hermano es quien se encarga de los interrogatorios no soy partidario de ellos a menos que esté frustrado y quiera relajarme pero callo eso para sí mismo.

 

—No importa tengo una idea lejana de cómo son pero… aunque suene extraño, me gustaría pensar que solo fue conmigo. Además es por si las dudas.

 

—¿Dudas de qué?

 

Mordiéndose la boca evitando sonreír fracasando en el proceso, Sakura frunció el ceño mientras se giraba dándole la espada, haciendo reír mientras la abrazaba metiendo sus manos entre sus pechos.

 

—Existen kunoichi.

 

—¿Celosa? Si me encanta, hasta tus celos son hermosos.

 

— ¿Te gustaría que hiciera esto con otro? 

 

Lo hizo amargar — Ni lo sueñes Sakura te lo prohíbo, no te quiero ver hablando con ningún hombre a los demás de los estrictamente necesarios.

 

Sakura le miró sobre el hombro — ¿ves no es cómodo? Yo tampoco quiero que hables más de lo necesario.

 

La abrazó mientras la rodeó con su pierna, sus cabellos morenos resbalaron sobre el hombro de Sakura mientras besaba si cabeza.

 

—No hablemos eso ya no me gusta, durmamos. 

 

Los arropo a ambos mientras se acomodaban entre sí mientras se permitían dormir dejándose relajar con el sonido de la lluvia compartiendo el calor entre sí, la sensación pacífica los durmió por completo.

 


 

 

Se despertó con el sonido de la lluvia, abrió levemente los ojos para chochar con piel bronceada, su mano estaba sobre la de Hashirama ambos estaban boca abajo sus piernas se entrelazaban su aliento se perdió. El rostro del descansando casi era inmaculado, sus labios horribles definidos le hacía querer besarlos otra vez, sus largas pestañas le causaban envidia, su nariz recta y un poco torcida seguramente se la había roto, le daba cierto atisbar de encanto masculino, sus pómulos. definido con una mandíbula cuadrada le hacía querer morderla, su largo cabello se esparramaba sobre su espada desnuda y hombros, el cobertor le llegaba hasta la cintura.

 

Cerró los ojos sintiendo la necesidad de quedarse en cama, pero seguro ya era tarde había que hacer almuerzo o cena. Con cuidado se levantó se amarró el Jimbei este le caía hasta el hombro. La lámpara estaba apenas iluminaba el lugar, se apresuró en ir a la cocina para encender el fogón y al igual que la chimenea de la habitación contigua. 

 

Hashirama se levantó soñoliento, resoplandándose se giró Múltiples imágenes le vinieron a la mente haciendo sentir ganador, mientras la sensación gratificante llegaba a su pecho estiró su mano, para encontrar nada abrió los ojos disgustado le pondré una jodida cadena pensada pero imágenes de eso viniendo a su mente, finalmente escucho unos pequeños ruidos. Se colocó dejando que la sábana resbalaran hasta su cintura desnuda, se apoyó en la pared.

 

Virgen, ella no había sido tocada por otro hombre... Además de mi.

 

Estaba satisfecho se sentía triunfante pero por otro lado, sabía que el no podría controlarse por mucho tiempo, él amaba en contacto constante, era vigilante innato, sobre todo amaba el sexo caliente casi lascivo, amaba la violencia en la cama. Pero ella tan inocente, tan ingenua ¿Cuánto tiempo podría aguantar? Quería verla llorar luchando entre el placer y el dolor… quizás no todo el tiempo admitía, pero quería verla. 

 

De solo pensar que soy el primero ya estoy duro.

 

Se supone que había hecho esto varias veces pero contigo, no puedo que te guste, que yo te guste.

 

Sakura entró sonriendo, sus cabellos apenas sujetos por un cintillo rojo. Con el Jimbei a medio atar que le llegaba a la media pierna. Dejo una bandeja con varios alimentos en ella.

 

Ya tengo ganas de encontrar un animal.

 

—Espero que te guste.

 

—Ya huele delicioso, gracias— estuvo apunto de comer cuando un bocado fue colocado en su boca, lo cual acepto sorprendido.

 

—Dicen que los amantes se dan comida en sus bocas— murmuro sonrojada mirando a otros lados mientras se servía a sí misma.

 

Carajo ella es tan dulce, la quiero beber de esta flor infernal no me importa.

 

Hashirama sonando mientras hacía lo mismo, haciéndola sonrojar más aceptando — ¿Te gusta? 

 

El beso sonriendo. Ambos siguieron su comida con leves comentarios, algunos más descarados que otro hecho por Hashirama, finalmente Sakura se dispuso a llevarse los trastes, Hashirama por su lado solo se colocó el mono antes de colocar agua a calentar.

 

Para cuando salió vio a Sakura mirando la chimenea y luego se acercó, ella se dejó caer en su pecho.

 

—¿Te veré pronto?

 

Lo confundí con su pregunta.

 

—Por su puesto.

 

—Siempre dice así y tardas días.

 

—Las cosas no a andado muy bien estos días, el clan a necesitado mi atención.

 

—Entiendo.

 

No hubo reproches solo su silencio haciendo incomodar.

 

—Sakura vendré siempre, ahora necesito que hablemos de algo— la vio asentir mientras aún su cabeza descansaba en su pecho.

 

—Flor soy un líder y eso me da muchas ventajas… pero también desventajas.

 

—Nunca te pediré que elijas.

 

Frunció el ceño.

 

—Eso no importa por que te quiero, y voy a hacer que tú puedas estar incluido en el momento que estés lista para entrar al clan— Sakura se mordió el labio.

 

—¿Será difícil cierto?

 

Hashirama la rodeó con sus brazos, deseó decir que no, que eso no era tan loco.

 

-Si.

 

Musitó en su oído.

 

—Pero yo estaré allí justo detrás de ti, tú solo sigue siendo tan inteligente como siempre.

 

Se giró a verlo, ambos tan cerca que sus pestañas casi se rozaban mientras la luz de la chimenea les bañaba suavemente sus perfiles.

 

—Cuando esta lista ¿viviré en el clan Senju? 

 

Este acercando — te llevare, debemos cumplir citaciones tradicionales de la familia.

 

—¿Y si esto no funciona? 

 

Hashirama casi sintió que su rostro se endurecía — esto funcionará ¿por que no habría de hacerlo?

 

Miró hacia las llamas de fuego.

 

—Un día puede que ya no te guste y te des cuenta que no soy lo que piensas.

 

—Sakura — le tomó la mano para besarla con adoración — eso no pasará.

 

—Tengo defectos, Hashirama.

 

—Crees que yo no? Si es así deberías saber que ya es muy tarde para negarte a mí no hay devoluciones — le guiño un ojo robándole una sonrisa fugaz a Sakura quien presionó los labios para evitarlo.

 

—Aprende a usar el guiño.

 

—Claro que si, pongo en práctica todo lo que mi chica me enseña es muy sabia un día será mi esposa si me lo permite.

 

La hizo sonrojar ante la idea, mientras lo miraba besar aún su mano para luego sonreírle mientras se echaba sobre su codo sosteniendo su cabeza con su mano sin dejar de mirarla.

 

—¿Que significa ser una esposa de un líder?

 

¿Quieres ser mi esposa? ¿Quieres acompañarme? Estoy feliz, no parece real.

 

—Flor yo… — le miró lo labios — muchas cosas… te verías tan hermosa vestida según tu estatus… serás mi única esposa para toda vida si así… si tú lo decides.

 

Ella sonoro brillante antes de besarlo. 

 

—Cuando esté lista para eso te lo diré de inmediato.

 

El asistió con una sonrisa.

 

—Te quiero mi flor, cuando estés lista… estoy contento de que lo hayamos hecho así… el consejo se habría vuelto loco si te llevo ahora, podrían incluso.

 

—Shh estamos bien mi sol, el consejo no nos alcanza ahora y nunca lo hará, no permitiremos que nos perturbe nuestro amor— interrumpió cuando escuchó la angustia en la voz de su amante.

 

—Sakura tú me tienes anonadado.

 

—Lo sé, causa ese efecto en las personas.

 

— ¿si?— río suavemente mientras la besaba — vaya ego.

 

—Yo lo llamo amor propio sano.

 

Le hizo reír más una flor vanidosa, diablos anciano tenía razón son delicadas, vanidosas y aman nuestra atención.

 

—Pues a tu amor propio le falta algo.

 

—¿Mm? ¿Qué le falta?

 

En un instante estuve frente a la tina y la dejó caer en el medio con el haciéndola chillar mientras el reía como un niño lleno de absoluta alegría, al principio discutieron juguetones para luego terminar entre besos y cálidas atenciones. Sakura atendió su baño lavando sus cabellos con suavidad el repitió lo mismo solo que más torpe, ambos salieron de la tina renovadas y limpias.

 

 


 

 

—Esto..ahs es vergonzoso— jadeo.

 

 

Los ruidos vergonzosos inundaban el lugar acompañado de gemidos suaves, la pelirosa trataba de morderse el labio pensando en lo escandaloso de la posición.

 

—Mmm ¿vergonzoso?— murmuro travieso conectando sus mirada haciéndola sonrojar aún más, cuando saco su dedo para acariciar sus labios menores esparciendo los jugos de su excitación al rededor de su entrada con su dedo cálido por estar en su interior — tu cuerpo es bastante honesto, pareces un lago bajo la lluvia— introduciendo un dedo nuevamente sonriendo malicioso mientras la hacía arquearse mientras jadeaba abriendo aún más las piernas casi como ofreciéndose como regalo dejándolo embelesado detallado los finos vellos casi pálidos que apenas cubrían su pubis.

 

—Es… Hashirama — cerró los ojos mientras enterraba las uñas en las piernas de Hashirama debajo de ella— esto es escandaloso.

 

Hizo el intento de levantarse de nuevo pero Hashirama bloqueó su movimiento cruzando un antebrazo sobre su vientre postrándola nuevamente sobre sus piernas mientras sacaba su dedo cálido para masajear el clítoris sin suavidad haciéndola arquease jadeo al sentir una dureza punzante bajo su cadera, Hashirama casi se sin aliento viendo lo hermosa que se veía acostada a lo largo de sus fuertes piernas soportando el ligero peso de la joven Sakura jadeaba mientras sus piernas estaban abiertas dobladas a la altura del pecho, permitiéndole una amplia vista al Senju que casi hiperventilación de la escena caliente ante el, largos mechones rosa estaban esparramados en diversas direcciones, Sakura miraba con ojos encapuchados de placer el techo mientras las diversas sensaciones la inundaban.

 

Hashirama investigaba los gustos o punto de placer que hacían temblar a Sakura mientras no daba tregua alguna vigilaba sus expresiones, chupó su pulgar mientras retorcía el único dedo en su interior rozando un punto que la hizo respingar mientras se mordía el labio.

 

—No me niegues tus maullido pequeña ¿quiere hacerme enojar? 

 

Negó mientras cerraba los ojos fuertemente, esto lo hizo alzar una ceja —no me los vas a dar? — Sakura negó avergonzada en respuesta quien se tensó más, ante el énfasis de Hashirama sobre su clítoris, ante la provocación el Senju estrecho los ojos aparentemente malintencionado.

 

Sakura gritó de sorpresa cuando este la sujetó de las caderas obligándola a doblarse sobre su cintura sus piernas se movieron más hacia arriba hasta que su único quedó a la altura de su barbilla cuadrada del Senju mientras, por inercia sus manos sujetaron los bíceps broncíneo, sin misericordia el joven dio el lengüetazo a lo largo de su grieta haciéndola gritar bajo el tratamiento castigador y placentero.

 

—No puedo, no puedo — reconoció sin aliento, mientras su lado malvado parecía haberse desmayado de placer a su lado, Hashirama la ignoro mientras con delicadeza separaba sus labios con su lengua masajeando simultáneamente con su clítoris, gruñendo ante las sacudidas constantes de su cadera por huir.

 

—Puedes y lo harás─ determina con dureza.

 

Chillo mientras trataba de usar sus piernas para huir de tanto placer castigador, enojado Hashirama plantó sus pies en la cama usando sus rodillas para presionar su cadera mientras se inclinaba más hacia adelante obligando a Sakura a exponerse más a sus tratamientos devorador ahora acompañado de un par de dedos en el clítoris, en venganza ella clavaba sus débiles uñas en los tobillos de Hashirama, gritó cuando comenzó a penetrar su entrada con su gruesa lengua — duele ahs .. Hashirama du.ele.

 

— Te dolerá un momento te lo prometo después te sentirás bien, será como un pellizco — la tentó más mientras daba un fuerte chupetón en el clítoris dejándola sin aliento cuando cambió a los dedos, lamiéndose los labios Hashirama envolvió codicioso su abertura con su boca. Sus ojos se cerraron fuertemente al probar su esencia para así zambullirse sin reparo empujando su lengua dentro de ella lo más profundo que pudo forzando la entrada, lamiendo anhelante en un intento de saborear más de ella haciéndola gritar con fuerza.

 

—HASHIRAMA— hundió sus dedos su cabello sin saber si estaba apartándose o apretándose contra el —Si! más ahh.

 

Aceleró los movimientos, sacó e insertó su lengua con firmeza para luego retorcerla haciéndola estrellarse con fuerza a sus orgasmo haciéndola gritar hasta que se quedó sin aliento, se dejó caer sin fuerza mientras cerraba los ojos sintiendo como él seguía lamiendo los remanentes de su orgasmo.

 

Con delicadeza la llevó a su pecho para besarla en la frente la giró para acomodarla en la almohada, riendo interiormente por su estado casi adormitado totalmente desastroso, poco a poco la libero del yukata a medio hacer, los acabijo a ambos—Sol ¿y tu ?

 

Te destrozaría estoy loco, no podría manejarme primero tú… después…  penso.

 

 — está bien otro día no quiero sobrecargarte— quiso refutar pero sus párpados estaban pesados— duerme.

 

Susurró Hashirama mientras caía a un profundo sueño mientras escuchaba la suave llovizna de fondo a su vez Hashirama se masturba en el baño para luego volver a su futón junto a ella, jurándose que se tomaría el tiempo haría que ella disfrutara tanto como se pudiera.

 


 

La mañana llegó, extrañamente fue gratificante para Sakura el sueño tan reparador suspiro al sentir una energía cálida moverse en la habitación haciéndola entreabrir los ojos para ver a Hashirama terminar de colocarse las vendas en sus tobillos, le impactaba saber que a pesar de su tamaño sus pisadas no hacían ningún ruido, pies de sigilo trazados por años de guerra ya la costumbre se había cosido a él de tal manera que era imposible ruido, su cabello se movía a su paso resultando hipnótico para ella casi gimió cuando los definidos músculos de su espalda se ondularon para colocarse el suéter tan ajeno a ella ¿siempre era erótico ver a los hombres alistarse? La hizo suspirar mientras se acurrucaba bajo los cobertores hacia un ligero frío, la miró mientras acomodaba las mangas del suéter.

 

—Buenos días— su voz ronca resonó en la habitación.

 

Sakura gruño suavemente, haciendo reír por recordarle a un gatito maullando — ya veo, eres de los que se levantan gruñones.

 

Sakura se giró dándole la espalda para disponerse a tomar otra siesta, Hashirama sonriendo a ver su delicada espalda casi toda tapada por los horribles cobertores. Se sentó en el futón para abrazarla — mm ¿no vas a despedirme? 

 

Sakura negó.

 

—Vamos dame un beso de despedida —ella negoció. 

 

Un pequeño grito acompañado de una risa burbujeante lleno el lugar, Hashirama la había obligado a girarse para intentarle robar un beso pero esta se giraba la cara constantemente.

 

—NOOO— gritó entre divertida y exasperada.

 

—¿Por qué no? ¿Te da vergüenza? Ayer no dijes lo misma, vamos dame un beso quiero irme feliz — revelado con un puchero que casi hizo tambalear a la pelirosa pero esta se negoció doblando la cara un lado — No quiero… no me eh aseado.

 

Casi quiso morir de vergüenza cuando Hashirama adoptó una expresión burlona acompañada de una risa alegre — Oh mi flor no le gusta el aliento matutino ¿eh?

 

Horrorizada le devolvió una mirada fatídica, como si hubiera hablado de algo vulgar y asqueroso — Hashirama por favor.

 

El río más mientras procedía a molestarla dándole cosquillas haciéndola reír a pesar de lo furiosa mientras le besaba cada espacio que podía de su piel, finalmente la abrazó entre risas aunque Sakura estaba muy avergonzada por la actitud del Senju.

 

Este el beso en la frente está bien, entonces me voy.

 

Sakura se permitió oler el suave perfume de sus cabellos disfrutándose de su olor amaderado.

 

—Pórtate bien te quiero— musito antes de levantarse, Sakura cerró los ojos mientras hundía su rostro rojo en la almohada agarrando todo lo que hicieron, escuchó la puerta cerrarse.

 

Sintió su tenue chakra apenas detectable, adentrarse en el bosque para despegar una carrera hacia las profundidades del mismo.

 

 


 

 

—Sensei no tiene que molestarse.

 

—¡Que no me moleste! ¡Pero esto si es el colmo! 

 

—Por favor apacigüe su furia.

 

—¡¿Que yo que?! — Sakura se removió de un lado al otro —Ven aquí.

 

Casi perdió la cordura al ver sus manos nuevamente, su piel se había abierto debido a los golpes moretones, presiono los labios de asco. La chica parecía angustiada por apagar la furia de su maestra, cuando terminó de curarla la miró seria. 

 

—No toleraré esto, ya le envíe al jefe de la aldea una propuesta para hacer mi discípula oficial ya pasó el tiempo pertinente tan pronto como se pueda haré que vivas aquí en el consultorio, ya comenzó a ampliar una habitación adicional.

 

La vio temblar de miedo, esto la hizo enojar más pero no dijo nada.

 

—Yo… yo hablaré con ellos.

 

—¿Dónde está el Aori que te obsequie junto al pasador que te obsequie? No te eh visto usarlos.

 

La joven miró a otro lado: los guardias.

 

—Mientes.

 

Noto como la piel de la chica se erizo, esto le provoca un amargo sabor —no me temas no te haré daño. Solo por favor, trata de aguantar un poco más.

 

La joven Shioko ascendió. Ambas trabajaron en el resto del día con cierto silencio, ahora las manos de Shioko estaban sanas estas se movían con mas agilidad mientras practicaban los jutso de control de shakra y sellos bajo la atenta mirada de la pelirosa, cuando Sakura escuchó un alarido en la entrada del lugar, eran unos Sarutobis junto a unos niños con ellos mal heridos. 

 

Corrió atenderlos uno tenía una grave herida en el estómago lo ingresó al pequeño consultorio lo acostó en la camilla, escaneo mientras ladraba ordena a una nerviosa Shioko que traía agua caliente, vendas y tijeras todo lo que ella pidiera a la velocidad de la luz, cuando curo procedió a vendarlo por seguridad él se fundó chico tenía una pierna rota con herida abierta, el hueso sobresalía de la piel. Lo curo pero vendido por seguridad ambos estaban inconscientes.

 

Se enteró que eran jóvenes Uchihas, quienes fueron salvados por Sarutobis de los Senju, Sakura exhaló intranquila.

 

Los dejaron descansando dentro del consultorio, uno en la camilla y el otro en su escritorio con un cabestrillo improvisado. El jefe del clan estuvo a punto de protestar pero llegó un Sarutobi acompañado de un hombre muy peculiar… el chico parecido a sus sueños, el hombre que estuvo dispuesto a asesinarla hace días, sus pies se enterraron en el suelo cuando sus miradas se chocaron para reconocerse.

 

—¡Sakura sama, le presentó al Uchiha-sama el segundo líder de los z Uchiha! Izuna-sama es el médico maravilloso que le hable.

 

—Vaya, vaya entonces eres médico.

 

—¡Y muy bueno Uchiha-sama! Atendió al joven casi sin vida y ahora está dormido sin un rasguño, parece una deidad curando es casi de otro mundo.

 

La miró con más desconfianza cruzándose de brazo —Que ganas tú de salvar a un Uchiha.

 

—Me temo que es mi trabajo señor.

 

—¿Qué?

 

—Dije que no me importa quien sea el que está muriendo igual lo salvaré.

 

 ─¿Incluso si es tu enemigo?

 

—Los Uchiha no son mis enemigos.

 

—¿Y quiénes lo son?

 

—Yo también.

 

—¿Qué?

 

—Mi peor enemigo soy yo misma señor Uchiha, si tuviera que salvar a mi peor enemigo lo haría si este está herido lo haría, no hay honor en asesinar a mi enemigo por la espalda, existe el honor y el orgullo.

 

Este alzó una ceja —¿Eres chinobi?

 

—Soy más una curandera.

 

— ¿Cómo curas tan bien eres un Senju bastardo?— presionó los labios en una lineal, debido a la grosera pregunta que le hizo el joven pero se mantuvo serena ─No tengo familia Senju, solo soy una simple civil.

 

—No lo creo.

 

—Entonces no lo haga, no me importa.

 

— ¿Tienes idea de con quién habla?

 

—¿Disculpe? es usted quien no tiene idea con quien habla, soy la mujer que le salva la vida a eso niños.

 

—También la que estuvo bailando en las fronteras como una espía.

 

—Estaba cazando no en di cuenta donde estaba hasta que llegue.

 

—Eso suena a una excusa perfecta.

 

—Me da igual es la única que tengo y si no le gusta jodase.

 

En un instante Izuna atacó a Sakura paró el golpe de su espada con un kunai —dije jodase, no que me jodiera.

 

—Ese no es un lenguaje de una dama.

 

—Y está no es la actitud de un caballero y no me estoy quejando. 

 

Ambos estrecharon la mirada —además no creo que usted esté realmente interesado en matar a su proveedor de píldoras de chakra.

 

Este abrió los ojos desconcertado — ¿eres el proveedor de eso? ¿Tu las hiciste?

 

—Acaso Kagami no le habló de mi?—la acidez de su tono rivalizaba con el líquido más tóxico.

 

Esto lo tomó por sorpresa.

 

—El dijo que era una mujer pero jamás…. Dijo que su cabello fuese rosado, lo habría sabido al instante.

 

La pelirosa arrancó su brazo del agarre con fastidio.

 

—Eso que me importa no merezco un trato así de un cliente.

 

—¿Ustedes ya se conocían?

 

Cuestionó el chinobi perteneciente al clan Sarutobi, evaluando la situación para reportar a su jefe preocupado por la riña con la joven, después de todo podría resultar un espía.

 

-No. 

-Si.

 

Ambos se miraron como luchadores dispuestos a asediar al otro mientras se asesinaban con la mirada.

 

—No puedo creer que Kagami haya confiado tan fácilmente en alguien tan sospechoso como tú.

 

—Pues entonces consiga usted un nuevo proveedor doy por terminada nuestra relación laboral, envíe a Kagami para devolver el dinero.

 

—Tan fácilmente ¿quieres huir? Eso es sospechoso además fuiste bastante ambicioso con el pago ¿vas a entregar todo el pago así de fácil? 

 

Sakura se giró sobre sus talones— Entonces terminaré el pedido de estos meses se lo haré llegar, trataré de entregárselo lo más rápido posible.

 

— ¿Vas a entregar todo un pedido de un año si no es que más? ¿Que vas a hacer envenenarnos?

 

Se giró exasperada apuntó de ebullición total — ¡¿Que carajos quiere que haga?!¡Si hubiera sabido que los Uchiha eran tan culo rígido no habría aceptado hacer ningún negocio con ustedes! Santo cielo, Kagami no es tan...

 

Se encontró buscando palabras mientras apretaba los labios conteniéndose, Izuna entrecerró los ojos —Tan que? ¿inocente?¿ingenuo?

 

—No vale la pena, haga llegar su voluntad con Kagami cuando se decida que quiere que haga— se giró dispuesta a chequear a los pacientes pero el joven estaba pisándole los talones.

 

—Eso es una buena estrategia.

 

Sakura tomó su tabla de diagnóstico mientras anotaba lo que creía que faltaba o hacia el intento de leer el informe de los jóvenes, haciendo una nota mental de hacer ahínco con la caligrafía de Shioko era casi ilegible a simple vista.

 

—¿Me escuchaste?

 

Se giró con exasperación pero cuadró sus hombros y enfrió su expresión.

 

—Sí señor.

 

—¿entonces ignora a un superior abiertamente? Puedo tomarlo como una falta de respeto.

 

—No lo ignoro señor, le doy prioridad a mis pacientes estoy esperando que se calme para hablarle de ellos.

 

Este estrecho los ojos para cruzar los brazos, enojado por que no entendía a la pequeña mujer frente a él que de alguna manera manejaba la situación extrañamente de forma asertiva.

 

—Escuchó— siseo.

 

Era tan poco confiable, era demasiado bueno para ser verdad.

 

—Aquí tiene los informes médicos respecto al procedimiento quirúrgico, también le sugiero hablar con el jefe del pueblo por el pago del tratamiento no cobró por ello pero eso calmaria al jefe del pueblo, atiendo gratis a todos aquí al mes me pagan con vienes o carnes , pero no atiendo forasteros gratis son políticas del pueblo desconozco el costo que podría resultar— la indiferencia obvia de todo le picaba a Izuna, parecía ajena a la discusión mientras que él supuraba entre la incomodidad y la desconfianza — adicional a esto aquí también dejó el recetario de lo que sugiero hacer para la recuperación de ambos, cómo las comidas y medicinas que ayudaría. Este chico estuvo más complicado, perforación del pulmón izquierdo con quiebre de costillas, por lo que fue más complicado debido a lo vital que ese órgano pero ya está bien, sugiero que evite entrenar por las próximas tres semanas, hacer ejercicios de respiración tres veces al día para ejercitar suavemente el pulmón deje las instrucciones escritas para sean seguidas a la perfección sus costillas están reparadas, pero no quita que aún se estén terminando de unir por favor evite que se por los próximos tres días — se giró para mostrar al otro chico del escritorio, Izuna frunció el ceño bastante pero entendió que el lugar era pequeño sin embargo, no quito que le desagradara— este chico fractura abierta, desgarre muscular grado cinco, hemorragia externa ya está totalmente controlada mientras estuvo consciente respondió bien a las preguntas que le hice, algo bueno después de una hemorragia suele hacer desorientación o confusión aun así sugiero tomar agua ayuda a su hemoglobina elevarse también alimentos ricos en hierro, como sopa de patas de gallina digo ambos deben tomar bastante de esa sopa, muchos líquidos.

 

La emoción de agradecimiento total luchaba feroz contra la desconfianza, era tan incómodo que apretaba los dientes — ¿En serio sólo tendré que pagar lo que el jefe pida? No entiendo porque sanas a los Uchiha, haces negocios con nosotros pero fuiste descubierto en la frontera husmeando.

 

—Señor podemos dejar la desconfianza a un lado, si no hay credibilidad no habrá manera que nos entendamos.

 

— ¿Cómo voy a confiar en alguien que fue encontrado espiando?

 

— ¿Quién le dijo que estaba espiando? ¿Tiene prueba de que trabajo para alguien? 

 

Izuna estrecho los ojos, la joven le devolvió la mirada impetuosa el joven Uchiha no pudo evitar darle puntos por eso, muy pocos le miraban directamente a los ojos y menos civiles.

 

—Entonces en tal caso, apeló por el favor de la duda. Si no hay prueba de lo contrario sigo siendo inocente, no tengo nada en contra y para que lo sepa hice un juramento me considero bastante honorable para cumplirlo.

 

—¿Juramento?

 

Sakura rodó los ojos —El que hacemos los médicos honorables — le miró ahora llena de valentía rozando el orgullo— Salvare a tantos como pueda, siempre daré lucha a la naturaleza para traer de vuelta a la vida incluso a costa de mi propia vida si es necesario a cualquier persona que lo necesite, sin importar la etnia, el escudo, el color o el clan, siempre me mantendré fuerte para caminar entre las grandes batallas para salvarlos, ese es mi camino ninja.

 

Su pecho se llenó de aire con la certeza de que solo un líder podría llevar en sus ojos, aquella confesión hizo trastabillar incluso el aplomo del jefe ven líder frente a ella quien miró cómo sus cabellos rosa se balancearon en el aire afirmando silenciosamente aquel juramento.

 

—Así que Uchiha o no, siguen siendo personas para mí por lo tanto el reto de cumplir mi propósito de “salvar” señor. 

 

Izuna la miró queriendo examinar de cerca la situación luchando si debía o no usar su poder, pero Sarutobi se había encargado de dar excelentes referencias, de hacerlo y resultaría en vano pondría en duda la palabra del con aliado podía intentar después en un sitio apartado pero por ahora debía lidiar con la incertidumbre, pero daba crédito a la certeza firme de la joven. Apretó los labios, a sabiendas que la joven no mentía respecto a estar cazando, en el informe levantado los vigilantes de aquel día habían dicho que la joven parecía estar cazando más que estar espiando, pero un líder debía siempre mirar atentamente toda posibilidad, pero era mucho para ser cierto ¿curar sus heridos sin cobrar un alto costo? Sobre todo por que en tierras de fuego carecía de atención médica, los médicos eran pocos menos médicos dispuestos a curar soldados si lo hacían cobraban altos costos, su clan carecía de conocimientos médicos a duras penas manejaban heridas complicadas y ella lo hizo todo fácilmente alegando que el costo sería manejado por un tercero afirmando bajo un juramento propio sobre salvar vidas a cualquier precio, adicional también les vendieron cápsulas de chakra que aún eran asquerosas de sabor eran mejores a niveles descomunales a las antiguas que adquirirían sin contar que con mejor beneficio de duración que incluso restablecía el chakra si no que curaba ciertos raspones ligeros o moretones ¿Quién diablos era ella?¿un ángel traído de la mano por los Kami? Había que estúpido para pensar que no había un pero de la situación. 

 

—Debes tener un precio.

 

—Ya es suficiente con el pago de las cápsulas.

 

—¿No tienes ambición usted?

 

—Quizás pero no es algo que usted pueda pagar Además si desconfía tanto de mí, deje ir la duda por hoy como pago de haber curado a los jóvenes.

 

—Solo dígame el precio el clan Uchiha no esquematiza en gastos menores— se jactó con la pretensión que solo un noble podía expresar, Sakura no pudo evitar que se le hinchara la vena de su frente pequeña granuja de mierda susurró su lado razonablemente enojado.

 

 ─¿Quién dijo que alguien como tú puede pagar tal cosa?

 

— Entonces dice usted que el clan Uchiha son miembros humildes?

 

—No— río.

 

—Creo que una cifra ridícula por algo como curar a alguien no es justo.

 

—Lo justo es que niños como estos no vayan a batalla, lo justo es que si existe la palabra paz es por que grandes naciones lo han logrado ¿Por que dos clanes no pueden llegar a ella? ¿Acaso no es justo que deje de existir esta guerra? Si pudiera exigir un precio señor, pediría la paz para todos los clanes chinobis, pediría una clínica enorme para atenderlos a todos, pediría la igualdad para todos—estalló llena de cólera por el bribón frente a ella despertando a un niño junto a ellos sobre saltado, Sakura automáticamente lo tranquilizó y procedió a explicarle dónde estaba, el joven se calmó al ver a uno de sus líderes junto a él, finalmente Izuna pasó a hablar con el jefe de la aldea quien negoció sólo un rebaño. de ovejas esto solo sirvió más para desconcertar al Uchiha quien aunque veía un precio alto para cualquiera seguía siendo justo cuando preguntó por el costo el jefe solo respondió “ El fruto de una cosecha se perdería injustamente si no se sabe el valor adecuado, no debe ser tan accesible como para no pagar el esfuerzo del campesino por hacer brotar la cosecha pero tampoco debe ser tan caro como para hacer que el fruto se pierda en el fondo del balde entonces el campesino habrá pedido también” Izuna miró a la joven indeciso pero se llevó a los jóvenes y agradeció al mensajero Sarutobi por haberle llamado haciendo una nota mental de hacer que su hermano pidiera referencia más exactas de la joven médico a Sarutobi Sauske.

 

Sakura por su parte miró al cielo preguntándose cómo podía tener tanto talento para meterse en problemas, ahora tenía a un líder Uchiha pisando sus talones mientras que la noche anterior había tenido al líder principal lamiéndola de forma vergonzosa entre sus piernas, maldijo el día que pensó que la cascada donde elegido vivir había sido idónea… claro que fue idónea, fue más perfecto para atraer problemas masculló.

 

Mientras llegaba a casa con ánimos por los suelos, su discusión con ese hombre la agotó de formas impensables. Casi sollozo cuando dejó su cuerpo caer en la tina con agua caliente, su humor estaba pesado no había manera que pudiera cambiar eso.

 

Eso pensó por que tan solo escuchó a alguien llamar a su puerta con su tono alegre para hacer que sus labios contra todo pronóstico, apresurara una sonrisa genuina.

 


 

—Lo siento estaba bañándome — se disculpó avergonzada, mientras traía dos tazas de té aún con su cabello estilos agua mojando dulcemente su kimono azul oscuro. Hashirama no pudo sentirse más gratificante al verla servir dos tazas, su forma de tratarle distaba de aquella ves que le trato como un total desconocido donde emitía total dominio.

 

Sabía que esto sí llegaría.

 

Susurró su voz interna de maneras tentadoras, apretó los puños reteniendo todas las ganas de echarla sobre la mesa levantarle el yukata para darle una buenas palmadas al recordar aquella escena donde se portaba altanera o distante, el solo pensar el delicioso rosado que eso le proporcionará para luego follarla violentamente, paro el tren desenfrenado de su imaginación atando.

 

— ¿Estuvo bien tu día? Pensé que… — Sakura miró a otro lado — no vendrías hoy.

 

—Eres mi amante ahora ¿por que no lo haría? ¿A caso no querías que viniera?

 

¿No me quieres? ¿No te gusta que venga? Dijiste que si, te meciste en mi boca dijiste que te gustaba ¿me mentiste?¿Vas a huir?

 

—No es eso, yo… quiero decir que me gusta— casi musito lo último, mientras tomaba una taza de té, solo necesito esa pequeña afirmación para calmar sus demonios que ya buscaban hundirlo en la cruel desesperación.

Maldijo su impulso cuando reaccionó ya estaba sobre Sakura arrodillado sobre ella quien aún estaba sentada en posición de loto dejando que la besara enloquecido mientras a duras penas se sujetaba de su uniforme evitando irse de espalda, casi falleció cuando la escuchó gemir en su boca se despegó de ella, para verla aún con los ojos cerrados mientras aguantaba la respiración casi río de ello pero él estaba tan perdido como ella.

 

La vio exhalar enrojecida mientras abría esos hermosos ojos esmeralda poco habitual deslumbrándolo.

 

¿Qué hice para merecerte?¿como un monstruo puede ser premiado con el más dulce de los regalos?¿cuánto tiempo tendré hasta que intentas escapar de mi?¿Puedes amar a un asesino?¿puedes amar a alguien sin honor?

 

Sus pensamientos no daba tregua mientras sentía que su corazón acelerarse tragó antes de quitarse el suéter con lentitud observando la respuesta de cerca, notando que ella tragó siguiendo sus movimientos con aquellas joyas de ojos que parecían brillar más bajo a luz de la chimenea encendida, allí quieta esperando ser devorada por el animal que era si supieras que soy, si vieras realmente ¿me quisieras de igual manera? ¿Me amaras a pesar de ser aberrante? — ¿Cómo puedes quedarte tan quieta ante mi?

 

Sakura sintió el aire salir de sus pulmones mientras miraba aquel musculoso torso definido hasta el más mínimo músculo, su mirada se resbaló ante aquel indecoroso camino entre sus pectorales dorados, sus pequeñas manos se posaron detrás de su espalda sintiendo el cosquilleo de las puntas de los cabellos oscuros.

 

—Por que huiría de este cariño amoroso — beso su pecho con tal suavidad que lo hizo vibrar como un volcán a punto de erosionar robándole el aliento ante tal sutil toque sobre donde se suponía que estaba su corazón.

 

—Esto no es amor — la hizo mirarlo levantando su barbilla con su mano, sus ojos estaban tan oscuros que Sakura llegó a pensar que eran negros — esto es obsesión.

 

Quizás si te asusto ahora puedas entender donde te metiste y al menos te resista… eso me haría sentir menos culpable, aunque no me detendrá sus pensamientos luchaban mientras se obligaba a sí mismo a ser honesto, obligando a sus miedo a obedecerle a darle una oportunidad de huir aunque él, nunca la dejaría marcharse la haría soportar lo inevitable.

 

— ¿Qué mujer enamorada no amaría que su hombre esté obsesionado con ella? — respondió mientras la suave luz de la fogata bañaba su perfil.

 

Su insinuación sólo hizo alebrestar su demonio interior sonriendo diabólico de sólo pensar cómo la comería.

 

—Te voy a devorar — se acercó sus narices rozándolas mientras ahora observaba cómo un sediento aquellos gordos labios casi redondos.

 

—Entonces cómeme toda por favor — sus pequeñas manos subieron por su pecho sujetando su cuello con suavidad — que no quede nada de mi que no haya sido tocado por ti, por favor Senju-sama.

 

—Masticaré tus fuerzas querré todo de ti, arrancare cualquier posibilidad de que me dejes… Soy un hombre menos bueno de lo que cree Sakura, soy malvado.

 

—Entonces Arráncame los miedos, mastica mi pesadilla y acércame a ti tanto que pueda escuchar tu corazón.

 

—Hablas tan hermosa flor pero el amor no es como piensas.

 

—Lo sé el amor viene acompañado del dolor, la felicidad también viene con la tristeza… No soy ingenua sol si me vas amar ámame bien, ámame todo lo que puedas y si duele que duela — le dio un besillos en el pecho— después de todo el dolor es la muestra de que estoy viva, y que mejor manera de sentirme viva que estar entre tus brazos, no te contiene ámame hasta que me duela recuérdame que tan viva estoy.

 

Su polla se disparó mientras se agachó para besar sus labios dispuestos arrancárselo hasta sentirse satisfecho, saqueo su boca como ladrón poseído ella a cambio sólo abrió dulcemente su boca para él y dio con sinceridad todo lo que poseía haciendo temlar más de necesidad casi enloquecedora la joven solo pudo apretar sus muslos en busca de alivio a sentir aquella sensación correr caliente ardiente como el fuego invadir su centro besar así es como hacer el amor chillo su lado malvado.

 

Respiro por fin cuando Hashirama se apartó tan afectada como ella — no sabes… lo que dices, por los kami… me siento un pervertido.

 

Metió sus manos en su cintura para desatar el ligero obi celeste — Por favor… por favor— suplico el broncíneo de cabellos morenos pidiendo permiso, casi borracha mirando mientras sus manos que lucían pequeñas casi diminutas cuando trataba de abarcar aquella amplia espalda.

 

Hashirama casi arrancó el obi lanzándolo en algún sitio de la habitación liberó el yukata la empujó sobre su espalda cubriéndola con su forma, e iniciando aquella danza antigua de lenguas dispuestas, Hashirama susurraba afirmaciones en su oído mientras meneaba sus dedos en su centro lloroso de atención, Sakura asentía sin saber que decía la voz oscura en su oído. 

 

—Mi flor eres mi flor solo mía — gruño mientras insertaba su dedo en el centro casi como puñaladas.

 

Sakura abría su muslo para él quien permanecía a su lado acercando a sus palabras —Sakura… será mejor que hables o te haré hablar, demonios… estás apretando mi dedo ¿te gusta eso? Que te domina ¿mm?

 

—Hashirama— musitó mientras arqueaba su cadera en dirección de su mano tratando de buscar más, quería algo más chillo cuando le sintió sacar su dedo para palmear ligeramente su panocha sin resultar ser doloroso pero si firme enviándole un pulso eléctrico en su cuerpo haciéndola rodar los ojos.

 

—Te hice una pregunta flor quiero respuesta ¿Quieres que te castigue? No hagas ir más lejos. 

 

Lloriqueó asintiendo —si me gusta— lo giró a ver con sus ojos brillosos — me gusta todo de ti, me gusta todo lo que me haces. 

 

Su pecho subía y bajaba errático sus caderas buscaron el calor de su mano ausente que se había posado sobre su vientre, pero Hashirama se encontró perdido en si mismo ¿ella amaría eso de mi? 

 

—Sakura — saboreó su nombre en su boca mientras cerraba sus ojos uniendo sus frente mientras tomaba una apariencia cansada— no puedo creer todo lo que estás asustado.

 

La confesión dolida le hizo abrir los ojos estupefacta —mi sol ¿estas bien?¿pasa algo? Háblame por favor.

 

Este solo la abrazó metiendo sus manos por su cadera hasta llegar a su centro presionándola contra sus caderas, haciéndola notar su obvia excitación haciéndola jadear, pero su rostro aún estaba presionado contra su frente Sakura se obligó a mirar de forma minuciosa la expresión indescifrable — No — soltó quejumbroso lleno de pesadez — solo estoy tan enamorado de ti que me duele todo, hasta pensar.

 

—¿Pensar?

 

—Pensar que me puedas dejar solo, que huyas de mis atenciones, que algo salga mal o que alguien te pueda separar de mi, yo… tengo miedo de mí mismo si supieras lo que soy te alejaría de mi, me odiarías estoy seguro de ello— metió su rostro en el cuello deleitándose de olor fresco de la joven. 

 

—Mi sol — susurró mientras acariciaba delicadamente con sus dedos la piel de su espalda mientras observaba el lejano techo — puedes tener todo el miedo que quieras, yo también estoy muy asustada siento que un día… no será suficiente, que me olvides.

 

Hashirama se disparó sobre ella para mirarla a la cara — eres una mujer excepcional ojalá pudieras verte como te veo ¿olvidarte ?eso jamás sucedería ¿Cómo podría olvidarte?

 

—Y si pudieras lo harías?— recordó la inmensa soledad que acojonaba su pecho.

 

Hashirama abrió los ojos analizando la respuesta —No— soltó cargado de culpas — incluso si pudiera no querer olvidarte.

 

—Yo también estoy enamorada de ti, también tengo miedo de que descubras cosas de mi que no te gusten — susurró recordando sus pesadillas lúcidas que la seguían a todas partes.

 

Debes hablar ahora es el momento cuéntale de los Uchihas que curaste.

 

—Mi flor no hay nada que descubra de ti que me haga alterar lo que siento por ti.

 

—¿Y si son malas?

 

Negó —No importa… yo te quiero, tanto que no puedo respirar si no te lo digo, tanto que duele, tan grande que es incontable para mi.

 

Aquella confesión la hizo anclarse más, pero al mismo tiempo le hizo florecer algo en su pecho dejando una estela de sensaciones de sorpresa, gratificación, cosquilleos y felicidad.

 

—Hashirama —lo obligó a bajar hacia ella y sin preámbulos estrelló sus labios con los de el con efusividad con total pasión renovada, fue el primer beso iniciado realmente por ella deseosa pidió acceso a su boca la cual obtuvo con facilidad quiso poder explorar todo de el; mientras trataba de pegarlo más a ella dispuesta a hacer que todo de él se cosiera a ella.

 

—Mi sol — susurró entre besos, mientras proporcionaba besillos en su piel bajando por su garganta, escuchándolo gemir por sus atenciones, casi chillo cuando lo sintió meter volver a ministrar su centro— Mio — gimió mientras pasaba su lengua en aquel agujero entre su clavícula y su cuello haciendo gemir — mío para tenerte cuanto quiera — susurró mordió su hombro.

 

Si soy tuyo.

 

El busco sus labios presionado un segundo dedo en ella haciéndola tensarse — Shh tómalo suavemente este amable agujero debe irse abriendo para mi — comenzó a mover sus dedos hábiles tratando de llegar más profundo, los gemidos se oyeron por toda la casa mientras la joven se retorcía de placer bajo la minuciosa mirada del Senju, sin parar chupó los pequeños pezones rosados ​​mientras mordía lamia alrededor finalmente la sintió llegar mientras su mano se mojaba, la ayudó a posarse en su pecho tranquilo mientras sentía sus pantalones reventar casi se levanta de un tirón cuando sintió su pequeña mano tomar la punta, la atajó —No.

 

Bramo con fuerza haciéndola mirarlo extrañada — ¿Por qué?¿No te gusto como lo hice la última vez?¿por que no lo hacemos como debe ser?

 

Alzó una ceja divertida —y ¿cómo debe ser?

 

Avergonzada miró a otro lado haciendo reír mientras la llevaba a su pecho casi obligada.

 

—¡No te hagas el tonto! Se que no lo .. hacemos hasta el final— comenzó a jugar con sus dedos — es…¿Es por que soy diferente?

 

La hizo mirarlo a los ojos.

 

—No entiendo.

 

Quizo rodar los ojos pero Hashirama apretó su mandíbula casi dolorosamente— No me ruedes los ojos por que haré rodar otra cosa aquí.

 

—Me estás amenazando? — alzó una ceja rosada casi en desafío.

 

—Te estoy advirtiendo flor. Ahora dime eso de diferente no entiendo.

 

Mordió su mejilla — ya sabes mi cuerpo no es como las de las chicas delgadas y más aplanados en ciertos lugares, también son más altas.

 

Esto hizo fruncir el ceño del joven — Sakura tu cuerpo me trae sumado uno más uno y perdiendo la cuenta en el proceso, además — llevo una mano a su cadera — prefiero un poco de carne de donde agarrar, ese trasero tuyo lo tendré pronto sobre mis piernas para amasar lo que quiera y esas piernas las lameré por completo, hasta diminutos pies su tan tiernos que provoca comerlos de un mordisco, que kami te ayude conmigo Sakura por que cuando lo hagamos “hasta el final” princesa no tendré piedad alguna por que estoy tan fascinado contigo que estoy tratando de calmarme un poco para tener la cabeza fría lo que necesitan — explicó haciendo comillas con sus dedos cuando menciono “hasta el final” Sakura se enrojeció tratando de tapar su rostro en el cuello del hombre.

 

—Sakura no tienes que avergonzarte de estos temas, la verdad me gusta mucho — murmuro burlón haciendo que Sakura le propinara una palmada suave en su pecho haciendo reír.

 

—Pervertido.

 

—Mm ¿Qué hombre no es pervertido? 

 

Le acaricio el delicado pálido hombro — tu piel es hermosa.

 

—Mi piel es común la tuya es muy bonita — el sonriendo — está quemada por estar días bajo el sol— se quejó.

 

—No importa, es dorada como el oro, es como sol.

 

El irritante — me alegra ser un sol para ti.

 

—Las flores necesitan sol para florecer.

 

la abrazo de repente — pues estoy muy encantado de darte muchos “rayos” de sol.

 

Sakura chillo por su evidente insinuación — Eres un pervertido sin causa.

 

Ambos rodaron el piso hasta lograr un ambiente cálido, Sakura mirando el arde de la chimenea mientras su cabeza estaba posada en su estómago sintiendo las suaves caricias de sus cabellos dada por el Senju, quien miraba el techo mientras su otro brazo le hacía de almohada.

 

—Sakura.

 

Gruño haciéndole saber que le escuchaba.

 

— ¿Cuándo vas a contarme sobre tu día agitado atendiendo a Uchihas?

 

Se tensó su corazón se aceleró.

 

— ¿Tienes alguna fijación por ellos? ¿Un tipo de agradecimiento que deba saber?

 

Agitada se sentó mientras tomaba su yukata nerviosa — No, no exactamente sólo soy curandera Hashirama mi juramento me impide tomar partido alguno aquí para mí es como salvar a Senju, ¿Cómo supiste todo eso?¿acaso me vigilas?

 

La miró seriamente escuchando atentamente, evaluando cada palabra de Sakura —Sakura eres importante para mí.

 

—Eso no te da derecho a espiarme.

 

—Acaso escondes algo que no deba saber?

 

—Por su puesto que no, ¿acaso no te aseguraste de eso cuando me drogaste?— soltó desde la ironía, haciendo un leve mohín.

 

—No me falta el respeto Sakura, solo te estoy preguntando abiertamente.

 

—¿O qué me vas a drogar? 

 

Enojado se sentó — No por supuesto que no, pero es mi deber saber las cosas aquí y no ha mostrado voluntad alguna de comentarmelo.

 

—¡Como voy a contártelo si apenas salí me senté y saltaste sobre mi hasta hace diez minutos estuvimos..!─ hizo un mohín.

 

—Follando.

 

—Sí, eso es.

 

—Eso es una excusa Sakura, hace rato estamos tranquilo no me cuentas de ti o tu día se trata de tener confianza.

 

—¡Y la tengo contigo!

 

—Sakura no quería contarme sobre eso estoy preocupada por que siempre pareces estar oculto algo.

 

—Por que yo misma no lo sé ¡¿crees que me gusta estar desvelada de mi propia vida?! ¿Que ni si quiera pueda recomendar los nombres de mis padres? O ¿Qué ni si quiera tener un apellido para darte? Ah cierto, ¡es por que soy un bastardo sin nombre al parecer! 

 

—Sakura.

 

—Una ex criada de una casa principal, a duras penas recuerdo. Pero te sientas allí a exigirme respuesta ¿pero que me has dado tu? Aparte de revolcones por supuesto. 

 

—Solo estamos hablando de los Uchihas.

 

-¡No! Hashirama no, estamos hablando de mis Uchiha siempre serán Uchihas te molesta que te lo haya “ocultado” pues bien no es así, y te lo digo por si no lo sabías soy una curandera.

 

—Eso lo sé.

 

—No te comportas como si lo supieras, te sientas allí me hablas de confianza ¿pero que voto de confianza me has dado tu? Al contrario lo has quitado tanto como te lugar, pero aquí estás sentado hablando de confianza ¿tus padres?¿tu infancia?¿tu historia?¿dónde está? NO la eh escuchado en absoluto, yo no la recuerdo la mía amaría recordarla y hablarte de ella pero no, no la recuerdo pero tú sabiendo todo de ti no lo dices por placer lo ignoras.

 

— ¿Quieres que te pueda hacer todo eso?

 

-¡No! Quiero te nazca contármelo, que lo digas por que quieres decírmelo eso quiero.

 

—No sabía que querías saber eso.

 

—Pues yo tampoco sabía que querías saber sobre los pacientes que atendí hoy por que eso son para mi PACIENTES, no sabía que tenía que informarte de los movimientos en mi trabajo.

 

—No digo que me lo informes Sakura digo que me lo comentes— su voz casi de seda ante la situación revelaba su temperamento pesado que en ningún momento se elevó.

 

—¡No si yo no quiero! Si no lo veo importante, por que no tengo porque decírtelo te lo digo si me nace ¡no será tu espía! pero te digo algo y espero que te quede claro por que lo dire una sola ves.

 

Respiro profundo mientras aquellos ojos jade por una única vez lo miraron tan afilados que no pudo evitar alertase.

 

—¡Estoy comprometida! Estoy decidida a salvar personas de todas las maneras que se pueda, tengo un código y un juramento como médico que cumplir salvare a tantos como pueda, siempre daré luchare contra la muerte misma para traer de vuelta a la vida incluso a costa de la mía si es necesario a cualquier persona que lo necesite, sin importar el origen, el escudo, el color o el clan, siempre me mantendré fuerte para caminar entre grandes en batallas para salvarlos, ese es mi camino así espero que lo tomes en cuenta y no me hagas elegir por que… Para mi sería muy fácil elegir entre mi juramento y tu — aquella declaración tácita entre letras fue un puñal para el pecho de Hashirama.

 

Sakura se amarró el yukata firmemente — Ahora estoy cansada, cierra la puerta al salir.

 

La pelirosa entró a su habitación mientras sentía el corazón salir desbocado pero apenas alcanzó a dar diez paso dentro de la habitación antes que un enfurecida tormenta explayara la puerta de la habitación con tal fuerza que la hizo girarse para petrificarse ante la figura altiva como un Dios aguerrido desnudó del torso hacia arriba, casi se empequeñeció al ver a tigre tempestuoso ante ella tan enardecido en cólera contendía en su distorsionada facciones, totalmente ajeno a Su temperamento habitual.

 

—Crees que puedes despedirme así como así después de decirme eso?— el Dios de la guerra se alzó entre entre ballestas de acero caliente casi voló hasta atrapar su muñeca jalándola hacia el pecho —¿Qué puedes decirme a la cara que me vaya como si fuese basura?— la ardiente lava de rabia, chito entre burbujas de verdades.

 

—Tan fácil te es elegir? Perfecto—siseo como el Dios chinobi ofendido gravemente—ahora yo te mostraré lo mucho que aceptaré tal decisión.

 

Casi gritó cuando le arrancó el yukata — Hashirama — trató de salir de sus brazos — No, esto no— la presionada mientras ambos se sacudían entre sí, la abrazó posesivamente lleno de rabia— No te niegues a mi Sakura — el beso furioso, a duras penas Sakura lo aceptaba — No me niegues por que me estoy muriendo, déjame abrazarte, déjame tocarte, no te niegues cuando hundiste un estaca en mi pecho de esa forma cruel — la siguió forzando a su pecho pero poco a poco eso se detuvo —joder eso me dolió flor.

 

Ambos respiraban cansados ​​de las resistencias del otro —No te niegues sólo quiero esta cercanía, la quiero ahora.

 

Casi rugió abrazado entre susurros barítono endosando de necesidad pura obsesiva. Sakura de alguna manera sabía que esto sería provocado, que Hashirama tenía ciertos límites pero también sabía que él necesitaba ver los de ella.

 

Y lo entendí muy rápido.

 

Susurró la razón.

 

Ceder.

 

Exclamó su lado malvado hambriento de atención.

 

Tímida entre los brazos del Dios abrazado a duras penas contenido, ascendiendo. En un santiamén se aterrizó desnuda sobre el futón casi temblando ante el tsunami que ella misma había provocado. Hashirama se quitó los pantalones casi arrancándoselo del cuerpo mientras sentía que ardía en el

Mismísimo infierno, dejando su miembro a la vista de la joven enfurecido se levantaba una pulgada sobre su ombligo alzándose como un animal en celo feroz, parecía más una herramienta castigadora lujuriosa que un órgano sexual humano…casi.

 

Casi sintiendo pena por la pequeña diosa ante el, con esos enormes ojos mirándolo como cordero a punto de ser sacrificado. Saco una liga para atarse el cabello en una coleta alta con aparente tranquilidad, de alguna manera Sakura supo que esto solo la declaración entre líneas que lo que se que viniera era grande.

 

Se agachó para arrodillase en el futón, obedeciendo a sus instintos se arrumó poco a poco hacia la pared alimentando aún más la rabia en Hashirama quien sin chistar cazó su tobillo arrastrándola a él escuchando el grito de Sakura cuando la dejó bajo su cuerpo enorme.

 

—No huyas lo único que harás es avivar más mis ganas de cazarte.

 

—Hashirama no era mi intención.

 

—Silencio.

 

La giró boca abajo — solo quiero escuchar tus gemidos, suplica todo menos tus palabras crueles.

 

GOLPE.

 

Gritó en respuesta ante la dura palmada en su trasero.

 

—Si solo eso te permitiré— gruño el dominante chinobi desde lo más profundo de su infierno.

 

Durante varias horas solo se escuchó gemidos gritos de placer gruñidos furiosos, pieles chocar, nalgadas sonoras.

 

—Aprieta más los muslos Sa-ku-ra— está solo gemía y lloriqueaba tratando de apaciguar la bestia sobre ella, mientras apretaba cruelmente sus pechos con su mano, había perdido la cuenta los orgasmos propinados por su parte y de el Dios aguerrido dejándolos a ambos bañados de fluidos mezclados. Estaba sobre su espalda con el miembro de Hashirama frotándose entre sus muslos húmedos rosando su clítoris con aquella estaca gruesa, era tan caliente el roce que era imposible ignorarlo casi llorando trato de cumplir los pedidos del Senju, quien hundía sus dedos en las piernas sobre su hombro con los labios apretada aún mirándola con ojos brilloso de furia. Pero ella acepta cada demanda, cada acción de placer castigador brindado por su boca, sus caderas o sus manos, con los ojos medio abiertos estiró sus manos hacia la cola larga caoba oscura que caía sobre ella.

 

—Pareces ahs un emperador — se vino con fuerza el calor la fricción la hizo finalmente ceder mientras gritaba de placer antes de que su vista se oscureciera sintiendo a duras penas el líquido cálido derramarse nuevamente sobre su torso, el cansancio la abandono a la oscuridad.

 

Despertó cuando el agua la rodeó totalmente agotada abrió los ojos para verse dentro de la tina caliente, a su vez con dulzura derramaban agua de cuenco sobre sus hombros, notando que estaba sentada sobre unos fuertes muslos que conocía, con el agotamiento presente se dejó hundir en el pecho detrás de su espalda soltando un jadeo adolorida, cada espacio de su piel dolía sobre todo su cintura.

 

Ambos estaban en completo silencio, más interesados ​​en ver cómo leves hilo de vapor se dispersaba en el aire, a su mente vino imágenes de Hashirama amándola con una pasión perversa, de sus ojos furiosos pero allí había dolor ¿quizás tocamos una tecla? No había manera que algo tan sencillo pudo haber dolido tanto, definitivamente no está acostumbrado a que se le imponga límites aunque eso era extraño en cierta manera, aunque todo le generaba ciertos índices de alarma avergonzada reconocidos que su toque demandante, sus besos arrasadores y su toque exigente le encendieron tanto.

 

—Lo siento — el tono barítono casi la hace desfallecer — no era mi intención ser tan… bestial, aceptaría tu decisión… si quieres tomar cualquier medida de castigo — el mohín de asomo sobre el rostro de Sakura.

 

—¿Por qué te castigaría? Yo… también lo disfrutes.

 

—Fui todo… menos un caballero y mereces que te traten como la princesa que eres — sintió la cabeza de Hashirama posarse sobre su coronilla, pero su tono tan bajo lleno de culpas la estremeció — fui tan salvaje… yo me altere mucho.

 

Motiva mientras apretaba los labios — ¿Por que te alteraste tanto?— pregunto valiente, esperando no ser invasiva.

 

El silencio se prolongó lo suficiente como para hacerla morderse el labio.

 

—Me recordaste a mi… madre.

 

Aquello fue la hizo abrir los ojos como plato, no sabiendo si debía seguir preguntando o no, él se estaba abriendo a ella ¿Qué debía hacer seguir indagando o quedarse allí?

 

—Cuando era niño era muy distraído, todo me resultaba interesante — se cayó para oír atentamente a Hashirama quien para entonces pasó a rodearla con sus enormes brazos — me encantaba estar en el jardín por horas.

 

Silencio Hashirama trataba de conseguir palabras más exactas posibles.

 

—Desde que tuve uso de razón estuve junto a Tobirama, poco a poco fueron llegando mis otros hermanos. Pero al principio sólo éramos él y yo, los deberes y expectativas del clan pesaban sobre la descendencia de mi padre o eso entendía mi limitado conocimiento, así pasaba horas sentado en mi mesa frente a mi hermano aprendiendo todo lo que se nos imponía.

 

Hashirama miró el techo sobre ellos mientras poco a poco desenredaba sus brazos de la joven sobre su pierna posando su codo en la orilla a sus espadas.

 

—¿Qué edad tenías?

 

—Cuatro me parece — respondió luego de una larga pausa, mientras sentía su pecho retorcerse ¿me querrás? — siempre había más expectativas sobre mi, recuerdo no me concentraba bien en las tareas sólo quería estar afuera en el jardín, mis maestros… solían castigarme mucho, pero había algo que quería más que estar en el jardín… Quería que ella me llamara como mandaba a llamar a Tobirama, cuando preguntaba por que no llamaba por mí las miradas desaprobadoras de mis maestros llenas de fastidio por mis poco empeño en los libros decían que era por que yo no terminaba mis tareas, por que era un irresponsable, recuerdo que me decían también lo mucho que murmuraban a mis espaldas cada vez que enojado iba hacia las estancias de ella preguntando por su atención sin importarme ni mis deberes, ni mis intereses apenas la veía pero siempre recibía negativas a mis visitas y terminaba más enojado— la pelirosa comenzó a sentir que no le gustaba pero donde iba el relato.

 

—Tobirama también comenzó a darse cuenta de eso, sobre todo cuando en un arranque por su atención comenzó a colocar más empeño en mis tareas, casi me enojaba mucho cuando veía a Tobirama terminar todo frente a mi con tanta facilidad justo a tiempo cuando la puerta se abría con un siervo enviado por ella para buscarle, pero cuando mi pequeño hermano se giraba verme supongo que se dio cuenta recuerdo que ese día preguntó si podía llevarme con el — los ojos de Sakura se humedecieron, imaginando a dos hermanitos pequeños preocupándose uno por el otro — el salón estuvo en completo silencio así que sonreí con toda la amabilidad que pude prometer que le alcanzaría después de que terminara mis tareas, que no se preocupara por mi yo siempre había sido más lento.

 

Sakura sintió que se le fracturaba el pecho.

 

—La puerta se cerró con mi hermano aun tomada de la mano de la criada aún mirando hacia mí preocupada, dejando en con dos profesores a mi lado quienes nunca eran amables conmigo. Ese día entendí que no podía sentirme celoso ni odiar a mi pequeño hermano que no tenía culpa de nada, todo era mi culpa por distraído, por ser irresponsable era solo mi culpa que no obtuviera aceptación… así que total motivación no abandone mi determinación pero era muy pequeño para entender las cosas — Sakura intentó girarse pero el la retuvo, déjame verte los ojos por favor déjame verte — Hashirama.

 

—Por favor no te gires, solo déjame terminar… Así que recuerdo pasar noches enteras aprendiendo respuestas con Itakawa a quien le pedí ayuda, ya no escalaba árboles ni jugué en todo ese verano, en un tiro de suerte me quede toda una noche con los libros y pergaminos aprendiendo, apenas dormí volví a levantarme directo a la mesa y logré terminar mis deberes justo cuando la criada abrió la puerta Tobirama estaba conmigo, me tomó de la mano no escuchamos ni a los profesores ni a los criados, estaba tan emocionado con mi hermano jalando mi mano para ir a donde tanto deseaba. Cuando por fin la vi... Te juro que era hermosa, un cabello blanco precioso y ojos como joyas rojas, quitaba el aliento a cualquiera abrazó a Tobirama mientras su vientre era enorme, ni si quiera se percató de mi presencia mientras mimaba a Tobirama... pero cuando me vio se volvió tan despectiva, tan cruel que me sentí pequeño, enojada preguntó por qué dejaron pasar a alguien tan sucio a la habitación.

 

Sakura contuvo el aliento.

 

—Resultó que no me di cuenta que ni me había bañado, no deje que Itakawa me peinara estaba muy ocupado pensando en terminar los deberes, hasta mis manos estaban llenas de tinta — Sakura palideció al imaginar la escena — Tobirama de enojo pero madre le reprendió por irreverente, así que pido una varilla de madera. Eso me perturbo, nunca había visto a nadie reprender a Tobirama, ni sirviente, ni mi padre le habían reprendido así, recuerdo ver su rostro horrorizarse cuando madre le pidió estirar las palmas hacia adelante, no me di cuenta que corrí y estiré mis manos hacia adelante — Sakura soltó el aliento que no sabía que estaba conteniendo — esto pareció soportarcerla más pero la satisfacción de sus ojos fue mayor al ver mi acción, Tobirama intentó protestar pero madre no le dejó y sin miramientos algunos tocando mis manos de tal forma que ni si quiera mis maestros se atrevieron, me dijo que si gritaba solo una vez sería sacado de la habitación y nunca me dejaría entrar, por ello no grite como me pidió fue tan difícil pero sabia que Tobirama nunca habría aguantado tanto, cuando terminó ella “buen chico, ahora dijo lárgate y cierra la puerta al salir me has dejado cansada” recuerdo que fue hasta la mesa para dejar la varilla ensangrentada y cuando se giró gritó que me largara rápido Parecía un demonio enorme, apenas pude. rodar las puertas desesperado pero me dolía mucho cualquier toque roce en mis manos… ¿Sabes que es lo insólito? Que me culpe por haberla hecho enojar, no veía que ella hubiera hecho algo mal sobre todo cuando yo siempre había sido reprendido, estaba dolido, triste y enojado dije que para próxima lo haría mejor así que regresó a la sala de estudios dispuesta a hacer los deberes pero mis manos estaban destrozadas patee la mesa enojado patee la de Tobirama también llore mucho y me reí cuando por accidente vi un pergamino de Tobi, me di cuenta que sus tareas eran tan fáciles de responder que no eran como las mías lloré tan enojado y adolorido que Itakawa me consiguió y cuando supo lo sucedido se lo contó a mi padre esto hizo arde a la casa principal sobre todo a mi padre, madre fue severamente castigada. Yo… perdóname por haberme enojado contigo Sakura se que no tienes nada que ver lo sé, solo que… me sentí como esta tarde cuando por capricho de la vida repetiste palabras tan parecidas, no pude evitar necesitar tocarte seguirte— Sakura se giró hábilmente logrando ver los húmedos ojos de su amado, lejos de ser un ser poderoso le dolió tanto ver a un niño quebrado lleno de par te s irregulares, le besó los labios casi como un toque para verlo.

 

—No me mires así flor, yo.

 

—No eres débil, no cuando te abres así a mi, por favor perdónanos.

 

—¿Perdonarte?

 

Asintió mientras rodeaba su cuello con sus brazos.

 

—A ella ya mi por decirte cosas tan crueles, por favor espero que consigas la fortaleza de disculparla.

 

El negado — no puedo perdonar a una víctima, ella era igual que yo.

 

—No entiendo.

 

El inhalado antes de responder.

 

—Con el tiempo supe que yo no era su hijo, que era el primogénito de Butsama pero no el de ella entendí por que ella me decía sucio— explicó, Sakura lo abrazó más mientras hundía su rostro en el cuello 

 

—Igual mi sol, no te merecías eso pero estoy contigo te acompañare sobre el duro camino de perdonarla.

 

Algo hizo vibrar el pecho de Hashirama.

 

—El perdón.

 

—No lo hago bien.

 

Negó.

 

—Quizás la perdone pero estoy sanando Sakura, te agradezco lo que paso… no sabía que eso me dolía hasta hoy… Pensé que había olvidado— susurró mientras la abrazaba más fuertemente 

 

— olvidarlo no es lo correcto.

 

—Eh tenido tantas cosas que hacer en el clan que no me había detenido a pensar en mi niñez desde hace… años.

 

—Creo que debes… entender que no te merecías eso Hashirama, te merecías todo el amor cálido que solo una madre puede dar — Hashirama presionó más su agarre y Sakura casi se estremece cuando sintió la vibración del cuerpo del hombre, buscó su rostro para bañarlo en besos.

 

—Te mereces lo mejor del mundo, todo el amor que el pecho de una mujer puede proporcionar, no estás sucio mi amor — Hashirama resoplo tratando de exhalar todo el aire, sintiendo las palabras de Sakura como un bálsamo en la piel adolorida de las heridas en su corazón que estaban tan castigadas como las manos de aquel niño de tres años, sintió como los mechones de cabello eran liberados por los dedillos de Sakura.

 

—Eres hermoso mi sol, tan brillante que iluminas todo a tu paso, ¿Quién no ama los días soleados? 

 

Quiso ocultar su rostro lloroso avergonzado.

 

—Hey no, ven enséñame tu rostro — le beso la mejilla para nuevamente dejar besillos en su rostro.

 

—Soy un hombre Sakura, los guerreros como yo no deben llorar — Sakura negó.

 

—Esas lágrimas son del niño que se le negó llorar, que amable debe ser tu guerrero que lo acuna permitiéndole lo que todos le negaron— por alguna razón esa imagen casi lo destroza, mientras pesadas lágrimas ardientes regresaron a caer — tu lado fuerte debe dar paso eso, permítenos acunarlo que no vergüenza se sienta de que le miremos, que sienta confianza además — sus ojos esmeraldas lo miraron — cuando mi sol llora es lluvia para mi, nos permite crecer a ambos, nos nutre yo también lloro cielo.

 

La abrazó mirándola mientras se inclinaba hacia adelante — ¿alguien te hizo daño? También puedes llorar flor.

 

Su voz ronca la hizo sonreír — cuando lo necesita llorare en tu pecho, justo sobre tu corazón para florezcan muchas flores.

 

El sonrio — puedo hacer florecer tantas como quieras.

 

—¿Sobre tu corazón?

 

Lo parecía pensar haciéndola reír cosa que le contagió notando que ambos reían con la cara manchada de lágrimas.

 

—Será difícil pero me han dicho que tengo pulgar para jardinero.

 

Sakura gruño suavemente mientras acariciaba su rostro limpiando.

 

—Ves? Después de lágrimas tristes, viene la risa sincera estamos hechos para ser felices—rozo sus labios sus labios.

 

—Santo sean los cielos que enviaron a nacer Sakura.

 

La hizo reír mientras se daban pequeños besillos.

 

—Santo sea el destino por unirnos, nos hemos amado siempre mi sol siento que tenemos vidas tantas vidas amándonos es ta fácil, tan natural — susurró Sakura mientras hundía sus dedos en el cuero cabelludo.

 

Este el beso en cada espacio de piel que tenía a su alcance—no lo dudo, lo siento tan natural como respirar.

 

Sakura sonriendo antes sus atenciones pero un rugido los interrumpió haciéndola enrojecer de vergüenza, Hashirama estalló en carcajadas amenas.

 

—No te burles idiota, es tu culpa— se quejo mientras ahora trataba de salir de sus brazos, en repuesta la sujeto más fuerte — traje comida aunque ya debe está fría — ella sonriente — si la vi sobre la mesa, tienes suerte que Kenji esté en su jaula le gusta curiosear además que ama las verduras.

 

Hashirama chasqueo la lengua — que ni se le ocurre a ese pajarraco por que de lo contrario lo desplomo.

 

Sakura sintió molestia.

 

—Sobre mi cadáver si me amas me amaras con mi pájaro incluso si es glotón.

 

Ambos se levantaron.

 

—Demás tú eres un glotón.

 

Sintió las manos masculinas bajar en por su cintura.

 

—Pero glotón de otra cosa ─ señalo el Senju.

 

Sakura molesta mientras buscaba los labios dispuestos de su amado.

 

—Lo que digas pero tengo hambre de comida sol.

 

—Bañemosno para comer entonces.

 

Ambos se besaron entre risas amenas se bañaron entre ambos lejos de sentir pasión, solo intimidados que les satisfacía de una forma más reconfortante.

 

La pelirosa mientras corría riendo con un albornoz de baño seguida de Hashirama con un aori rosa amarrado a la cintura por que ni si quiera entraban sus hombros por las mangas, con una cinta improvisada en su cadera para tapar lo más importante haciendo reír a Sakura. Mientras comían entre ellos haciendo bromas íntimas, acariciando al otro en cualquier lugar cercano, riendo cuando Sakura sintió leves mordisco en las puntas de sus dedos cuando acercaba uvas a sus labios tentadores dándole de comer. Aún se sonrojaba por que Hashirama la hizo sentarse sobre la alta mesa mientras el tomó la silla, la mirada que le daba mientras compartían tal momento era llena de amor infinito de adoración, al su alrededor vibraba esa energía cálida que Sakura bebía con suavidad, tan ameno mientras la agasajaba con devoción absoluta, de vez en cuando ambos se regalaban palabras de aliento “Eres hermosa "eres maravilloso "estoy tan enamorada de ti "siempre te espero y espero verte siempre” algunos picos suaves como beso, afirmaciones físicas que distaban de ser pecaminosas, solo reflejaban amor y respeto entre sí.

 

Finalmente durmieron abrazados con los pies enredados, la noche fue serena casi sintió un extraño tirón cuando al igual que el día anterior lo vio alistarse en silencio mientras aún no salía el sol, pero estaba tan cansada que apenas podía abrir los ojos somnolientos. Para cuando despertó no pudo evitar tratar de oler las sábanas buscando su olor, se levantó para alistarse colocándose sus característicos pantalones anchos junto a jimbei se aseó recogió un moño alto, desayuno casi sonoro cuando noto que Hashirama había recogido la mesa antes de irse dejando todo limpio, saco a Kenji trato de enseñarle nuevas palabras mientras regresaba a repetir su entrenamiento.

 

Se propuso alistar las cápsulas de chakra, dispuesta a hacerlas llegar pronto.

 


 

Hashirama extrañamente se sintió tan pacífico lejos del estasis o la molestia, era gratificante, sus pensamientos estaban muy tranquilos, para cuando llegó a su recinto, parecía estar más interesado en ver el jardín. Sabía que había cosas que hacer deberes que cumplir, pero esta vez se permitió admirar sentado con el té aquel jardín, recordó sus días de niño metiendo las manos en la tierra siguiendo insectos, su interés de subir los árboles más altos, la simpleza de sus sentimientos de aquel entonces, pero al contrario de lo normal esta vez no se lleno de rabia mientras observaba aquel niño curioso e hiperactivo, no lo observa desde lo que dejó de ser, ni la rabia de lo que perdió. Esta vez lo vio como merecedor de toda la atención del mundo, lo vio como el niño que merecía protección, dándole la atención que el niño pedía, lo vio sin hacerlo sentir culpable de nada, ni hacer sentirse culpable ahora …este le disparó corriendo hasta el ofreciéndole riendo una flor y solo devolvió la sonrisa con amabilidad cuando el niño dejó la flor frente a él para irse riendo mientras abría los brazos para seguir jugando, su yo niño poco a poco se perdió entre los árboles de su corazón.

 

—Maestro ¿Tuvo buen descanso?

 

—Que irónico duermo menos, pero descanso más ¿Qué sentido tiene eso? Incluso es sanador.

 

—Los descansos como esos, tienen esos efectos maestro ¿Cómo se siente eso?

 

—Ligero, no sabía que los brazos así de frágiles podían cargar mis pesares, a su lado soy el débil — río con genuinas total haciendo suavizar el corazón del siervo.

 

—Dicen que detrás de un gran hombre hay una mujer extraordinaria— expresó sin abrir los ojos con la cara inclinada hacia adelante.

 

Hashirama sonríe antes de tomar un sorbo.

 

—Está saliendo bastante seguido mi señor.

 

No había aprendido en su voz.

 

—Tenías razón con los consejos, es una flor, “flor infernal” dijo— asomo su rostro sobre su hombro — aunque admito que su confesión fue… inusual, ahora sus pétalos me acarician el corazón, mientras desnudó su cuerpo ella desnuda mi corazón y abraza todo de mi, Itakawa la quiero como mi esposa ella es tan diferente creo que me ayudaría a encaminar el futuro de este clan… ¿crees que puedas ayudarme?

 

Itakawa por fin alzó la mirada permitiéndose observar cómo las copas de los árboles se batían bajo el viento.

 

—Maestro… nunca un siervo podría negarse a su líder, lo que usted me pida será dado sin objeción.

 

Hashirama más lleno de confianza volvió su atención mientras bebía su té mientras admiraba el paisaje.


 

 

Habían pasado dos días, había terminado cerca de quinientas cápsulas, se vistió con su traje de kunoichi tragó mientras se disponía a entrar hacia las fronteras Uchihas.

 

Apenas había decidido entrar al territorio cuando divisó una energía corriendo hacia ella, resoplo mientras se detuvo con el saco en su mano esperando. Para cuando lo noto habían cuatro Uchiha rodeándola, podía sentir el pulso en sus oídos. 

 

—Aquí está la entrega de las cápsulas de chakra.

 

—¿Quién eres?

 

—Eres la que trato de espiar hace unas semanas — escupió enojado alguien a sus espaldas.

 

—Vivo en Yakunto señor, estaba cazando.

 

—¡No mientas! Estabas muy lejos de Yakunto en ese entonces.

 

—Puedo correr señor, como verás soy una Konuichi médico.

 

Alguien río a su izquierda.

 

—¿Una curandera konuichi?

 

—Por favor esto es la entrega del pedido si me asesinan el señor Kagami habrá perdido de encargo aún me faltan más cápsulas por entrega, casi son dos años de contrato ¿Cómo se sentirá el líder si ve que ustedes lo perjudicaron todo? 

 

—¿Nos amenaza?

 

—Les informó.

 

— ¿Como sabemos que no eres una impostora? 

 

—El señor Kagami sabe quién soy.

 

—Perfecto entonces será rápido.

 

—De que habla..? — todo se volvió negro, un soldado la tomó en brazos mientras otro tomó la bolsa.

 

¿Estás seguro de lo que haces?

 

—En el peor de los casos, puede ser que sea la curandera que dice ser, volverá a su casa no hay problema. Y en el mejor de los casos, será un espía que neutralice.

 

Con eso los cuatros patrulleros emprendieron el camino hacia el recinto Uchiha.

 


 

 

—Carajos… mi cabeza— abrió los ojos mirando y techo desconocido — ¿Dónde estoy?

 

Se sentó para darse cuenta de que justo frente a la cama estaba una figura imponente, sentada en una silla con los brazos cruzados era casi tan enorme con Hashirama pero su cabello era una melena rebelde como un león, su belleza era casi irresistible un tipo de belleza muy diferente a la de Hashirama, era tentadora casi pecaminosa.

 

—Por fin te conozco mujer, me sorprende que alguien tan menudo pueda causar tanto alboroto— su voz era tan tranquila pero llena de dominio que le recordó a Hashirama.

 

—Yo… ¿por que estoy sola en una habitación… contigo?

 

—No vas a preguntar quién soy?

 

—Discúlpeme mi dignidad como mujer me es más importante que saber algo irrelevante como eso.

 

El hombre ante ella alzó una ceja.

 

—Menuda lengua, insultas con talento… me gusta. Pero no soy un bárbaro, jamás tocaría así a una mujer ni insultaría su dignidad, menos aquella que ayuda tan benevolente a mi clan — Sakura abrió los ojos como plato, la luz del día entraba con fuerza de la ventana de papel de arroz.

 

—Us..usted es es…

 

 

—Mi nombre Uchiha Madara — casi saborea su propio nombre de una manera llena de orgullo — mi hermano tenía razón, eres bastante indescifrable señorita Sakura.

 

—Oye… 

 

—No tengas miedo, estoy gratamente asombrado por tu la confiabilidad de tu palabra, tanto que vienes tú misma a entregar el pedido sin miedo alguno tu perseverancia es admirable al igual que tu voluntad, e incluso curaste dos de mis soldados 

 

 

—Eso eran niños no soldados.

 

—Se que te opones mucho a la guerra por lo que tengo entendido, también me dijo eso mi hermano, dijo algo de un juramento.

 

—Salvar personas señor Uchiha ese mi camino.

 

Este gruño sopesando, Sakura miró hacia otro lado.

 

—Entiendo eso, hablé con los Sarutobi respecto a ti me contaron algo muy particular… como tú amistad con Senju Hashirama.

 

Fue como lanzarse en un precipicio, el medio inundó su estómago y esta persona frente parecía inalterable. 

 

—Kagami también volvió sin un rasguño me mostró todo lo que hicisteis, esto me resulta cada vez más… interesante, eres todo un enigma para mi, salvas a mi gente e incluso ofreces cápsulas extraordinarias— sus ojos eran negros que abrazaban su persona.

 

Sakura escuchaba sus latidos cada vez más rápido cuando notó el enorme chakra que rodeó a Madara.

 

— lo se todo, incluso mande más tarde a Kagami por tu presencia al parecer tienes una relación bastante … cercana a Senju Hashirama — su rostro se enrojeció bajo la fría mirada de Madara — lo cual me hace más confuso que una hime de un líder este por allí, en libertad total más aún que ayudar de alguna manera al clan enemigo, todo más divertido cuando se que fuiste excluido del gran clan Hyuga ¿por que? Tantas preguntas y vienes tan tranquilamente a mis territorios por voluntad propia.

 

Sakura miró hacia otro lado sonrojada.

 

—Eso es personal.

 

Alzó una ceja oscura en respuesta.

 

—¿Sabes que estás en una cama dentro de una habitación de invitados para beneficio de la duda? Después de todo hay que ser agradecido.

 

Sakura apretó los labios mientras grababa a Suzuri, diciendo lo peligroso que era estar conectado de tantas manera a los clanes, deseo no haber entregado a Hashirama, deseo no haber hecho ese trato con Uchiha. Tantos errores tras errores.

 

—¿Qué hará conmigo?

 

—Eso depende de ti, haré este interrogatorio de la manera más digna que puedas ser una mujer después de todo, tienes el beneficio de la duda.

 

Sakura sintió que sus ojos humedecerse.

 

—¿Puedo ir a casa?

 

—Eso depende de ti también, si juegas bien tus cartas y confiesas tranquilamente tus intenciones quizás si.

 

Sakura aprieta los labios.

 

—Quizás? ¿Qué pasa si no?

 

—Entonces te atreveré a elegir una muerte honorable o un juramento al clan Uchiha.

 

Cayó en una espiral de emociones, recordó la cara de Hashirama sus suaves sonrisas, la noche maravillosa del día anterior, los besos amorosos.

 

—No hago juramento a ningún clan señor.

 

—Entonces en tal caso, no tienes ninguno con el clan Senju ¿O me equivoco?

 

Sakura sintió que sus labios temblaban.

 

-No.

 

Música.

 

—¿Quieres hacer un interrogatorio ahora o después?

 

—No sabía que lo prisioneros escogían.

 

—Puedes escoger no ser un prisionero, puedes ser un invitado.

 

—Invitado forzado.

 

—Puedes elegir qué pensar es tu decisión.

 

Mientras que el tono de voz de Sakura era lleno de ironía y acidez Madara mantenía uno lleno de carácter pacífico pero tajante y rápido.

 

—¿Podemos ir afuera? Yo al menos quiero ver el paisaje.


Hashirama leía un pergamino cuando un clon de Madera se hizo presente, Hashirama lo miró seriamente miró al su alrededor apretando los puños mientras se recargaba en el espaldar de la silla.

 

Apretó su barbilla mientras en sus mente nadaba un millón de posibilidades.

 

—No es un ataque cierto.

 

Este clon luchando entre hablar o no.

 

—Será más fácil que absorbas.

 

—¿Tiene un amante?

 

Su pregunta salió mordaz. Este negó.

 

—No.

 

Hashirama lo supo Sakura había hecho algo.

 

—La seguí pero llegó un punto en que no podía seguir.

 

—Está bien — se relajó totalmente relajado — te dije que no tenías que ir hasta Yakunto.

 

Sonrió más aliviado ahora soltando una sonrisa.

 

—Ella entró al territorio Uchiha.

 

Su expresión se borró, los papeles frente a desaparecieron tarde se dio cuenta que el mismo los barrió enfurecido, algo dolía no sabía si era la traición o algo diferente.

 

—¿POR QUE NO LA DETUVISTE?

 

Rugió aquel señor de la tinieblas lleno de rabia.

 

—Pensé que podía observarla de cerca, y lo hice al parecer les vende algún tipo de hierba no escuché bien, la rodearon varios patrulleros pero me camuflaje entre los árboles, entonces la dejaron inconsciente pensé en asesinarlos pero llegó Izuna.

 

—¡TENÍA QUE HABERLOS MATADOS A TODOS!

 

—No podía, el patrullaje completo se unió era cerca de veinticinco sería imprudente.

 

Hashirama se estremeció, en un chasquido hizo desaparecer al clon entonces fue absorbiendo los recuerdos, haciéndolo más energúmeno.


 

Sakura miró el cielo azulado.

 

—¿prefieres morir?

 

—No hay mucho que contar.

 

—¿Por que ayudas de esa manera a una clan?

 

—Por que es lo correcto.

 

—Para quien.

 

—Madara-sama ¿a escuchado alguna vez el cuento del soldado y su mejor amigo? 

 

—No me interesa tal patraña.

 

—Eso lo ayudará a entender.

 

Madara posicionó el tablero de damas frente a ella.

 

—Juguemos, cada ficha que saque te haré una pregunta.

 

—Está bien.

 

Saco la primera ficha pero Sakura veían más sobre el barandal bajo de madera observado el jardín. Poco a poco el juego fue avanzado, Madara sacó la ficha roja de Sakura dejando la blanca de él.

 

—¿Quiénes son tus superiores?

 

—Solo lo propia consciencia, no debo lealtad a ningún clan, estoy muy ocupada para eso.

 

Ficha asesinada, Sakura sólo volvía su atención para mover fichas y seguir mirando al jardín, mostrando poco interés en el juego.

 

—¿En que? 

 

—En hallarme a misma.

 

Ficha blanca asesinada.

 

—¿Hallarte? 

 

—Mi historia es una adversidad para mi, no conozco a mis padres, apenas entiendo por que fui sacada del clan Hyuga y vivir para contarlo.

 

Alzó una ceja interesado.

 

Ficha roja asesinada. Sakura movió una ficha hacia adelante.

 

—Entonces no eres ajena al funcionamiento de los clanes, ¿Cuál fue el motivo?

 

Ficha roja derribada. Sakura movió otra ficha parecía más sacrificar sus fichas que estar jugando realmente, volvió su atención a las altas nubes viendo lo libre que eran.

 

—Ame a quien no debía.

 

Madara alzó por fin la vista sobre sus cejas apretando los labios, su mente maquinó.

 

Ficha roja derribada, siguiente movimiento mató tres de un solo golpe. Sakura miró el tabloide frente a ella sólo movió una ficha para seguir mirando ahora las flores blancas del jardín.

 

—Para haber sido expulsada de esa manera, debiste ser correspondida me inclino a pesar que era bastante de peso como para protegerte como el líder.

 

Sakura le miró aburrida.

 

—Casi estás cerca… Heredero— tomó un sorbo de té.

 

Madara alzó la ceja.

 

—Es posible que salgas de eso pero no es tan creíble.

 

—Bueno si vivo para contarlo sabré más al respecto, Hiroshi-sama esta investigando sobre eso.

 

—¿Tienen comunicación seguida? 

 

—Si lo hiciera sería como ponerme un punto rojo sobre la frente, el consejo Hyuga es feroz sería incitarlos a terminar lo que no pudieron.

 

—¿Por que un Hyuga no es capaz de protegerte realmente?

 

—Me inclino a pensar algo más allá… de que soy humilde origen, nunca sería respetada como su esposa el consejo Hyuga es… fuerte así que orientó a pensar que eso me llevó a escoger la decisión de irme.

 

—Entonces te dieron a escoger.

 

Sakura le miró —¿Por que no contestas?

 

—Estás afirmando no preguntando, derribaste tres piezas te queda una sola pregunta — Madara se descoloco aquella mujer frente a él reveló un fuego que lo impresionó, a simple vista no parecía interesada pero estaba prestando atención trato de evitar sonreír haciendo una mueca.

 

—¿Te dieron a escoger?

 

—Si, entre ir a cumplir una misión de seducción acostándome con el objetivos perdiendo mi virginidad en el proceso destrozando los planes de Hiroshi-sama y míos de casarnos, la siguiente fue casarme con un miembro del clan terminando en el mismo objetivo, evitar nuestro matrimonio— miró el cielo.

 

—Buena jugada del consejo— masculló — pero — Sakura movió una pieza, Madara derribo una ficha roja — ¿Por que sales viva?

 

—Al parecer enviaron asesinos detrás de mi, quizás me dieron por muerta o algo así, desperté en el corazón del bosque lejos de la mejores condiciones— explicó mientras movía otra ficha.

 

—Entonces es extraño, ¿Hashirama era la misión?

 

Sakura frunció el ceño.

 

—No recuerdo ese nivel de detalle, desperté sin recordar nada.

 

Madara sopesó sabía que muchas peleas entre chinobi terminaban muy mal para el Aldo perdedor en ocasiones, incluso tan traumados que no volvían a batalla o en su defecto tan violento era el encuentro que olvidaban todo o retrocedían varios años.

 

Cuatro ficha rojas derribadas, Sakura movió la pieza cuando le tocó.

 

—¿Cómo conociste a Hashirama?

 

—El apareció de la nada, alegó que vivía en un sitio limitante mientras patrullaba.

 

Asintió recordando donde Kagami le había dicho que vivía la joven era cierto, su ubicación era muy limitante.

 

—¿Qué tipo de relación tienen?

 

Se removió — ya.. sabes.

 

Murmuro apenada. Madara estrecho los ojos, entendía por que Hashirama había sucumbido bajo de aquel encanto refrescante de la muchacha, era exótica en toda las letras, llamativa como un pulgar rojo en un mar de blanco, provocadora incluso desde la inocencia, la joven incluso había hecho tambalear a su hermano menor quien cuando se preguntó por el aspecto se sonrojó pero trato de sonar lo más frío posible, bajo la mirada hacia aquel traje tan revelador que incluso le costaba trabajo sacar los ojos de allí, giró la mirada hacia su té ella aún miraba el cielo ajena a total atención de él, se removió tratando de calmar a su amigo de abajo que  pitaba a ver aquel cuerpo poco usual lleno en los lugares corrector, quizás era más menuda pero fugazmente le dio un vistazo a ese redondo trasero adornado de caderas amplias perfecta para dar a luz, aquel pensamiento fue asesinado con rabia y se pidió a sí mismo solicitar una mujer para su cama esta noche.

 

Hashirama pequeño rufián con suerte.

 

—Hablo de nombre de la relación ¿concubina?

 

Lo miró casi de forma asesina interesante.

 

—Jamás — escupió — nos estamos conociendo, yo aún no estoy lista para nada … fuerte.

 

—Líder Senju, Heredero Hyuga ¿Una buscadora de oro?

 

Sakura apretó sus facciones.

 

—Puedo hace mi propio dinero, el costo de mi trabajo usted lo está pagando — casi estaba colérica, Madara no pudo evitar pensar que era como un gatito enojado.

 

—Sin embargo, es bueno pero muy bueno para ser verdad no cuando cobras unas simple ovejas por salvar a los Uchiha y una membresía exclusiva por las cápsulas de chakra ¿te falta ambición o algo así?

 

Sakura se removió en su cojín mientras tomaba un sorbe de té.

 

—Vivo sola, no es como si gastara mucho dinero señor.

 

—Entonces por soledad fuiste seducida por Hashirama.

 

Sakura miró la tabla.

 

—Bueno reformulare la pregunta ¿La soledad fue la razón para sucumbir a las atenciones de líder Senju?

 

—Quizás.

 

—No es una respuesta.

 

—No es como si no la estuviera investigando señor, no se porque ni en qué momento solo se que su presencia cálida, fácil conversación y no negaré que su forma de pelear también me atrapo y antes de que me diera cuenta lo estaba esperando o buscándolo con la mirada entre los árboles del bosque.

 

 

Un silencio extenso se abrió paso, extrañada elevó la mirada para ver un rostro sonrojado de Madara alzó una ceja — ¿Pasa algo? 

 

Negó.

 

—Hago las preguntas aquí.

 

Movió una ficha, Sakura movió otra mientras miraba el jardín nuevamente.

 

—¿Aprendiste a ser curandera con los Hyuga?

 

Asintió.

 

Tres roja derribada.

 

—¿Tan avanzado son los Hyugas con los tratamientos?

 

—No recuerdo mucho esa parte.

 

—¿Por que te empeñas a tener un juramento tan … perdido como ese? 

 

—Por que es lo correcto, la verdadera guerra no son con los otros, la verdadera guerra es la que tenemos a diario con nosotros mismo, a veces es difícil también pienso es un caso perdido cuando llegan dos jóvenes como los que salve… pero una vez alguien me dijo que … en una orilla llena de estrellas de mar encalladas muriendo, las que lance de nuevo al mar estarán agradecida aunque a simple vista no habrá una diferencia pero si la habrá para la que vuelva al mar...

 

—¿Y las que queden muriendo?

 

—Es lo que pienso a diario… es la voluntad que cargo en mis hombros ¿sabe? Quiero mejorar para ser un médico de combate.

 

Madara estrecho los ojos —¿un médico de combate?

 

—Solo derribó tres — recordó Sakura mientras , casi se halló embelesado en la conversación volvió su atención a la tabla mientras derribaba una pieza roja.

 

—respondiendo a tu pregunta Si… quiero entrar a un campo activo y salvar a los que pueda, sánalos y volver al combate salvando sin importa el color, el escudo, el apellido o la ideología ese es mi sueño, y aunque no los salve a todos estará bien para salvar a los que pueda.

 

Miró la tabla para derribar otra pieza roja, para entonces la tabla estaba Dominga por fichas blancas de Madara, solo quedaban tres ficha de Sakura , sin miramiento las derribo dispuesto a seguir interrogando era el turno de la peli rosa de mover pero decidió contestar las preguntas primero.

 

—¿Qué te llevo a ese pensamiento altruista? Lo que se de los Hyugas es que son un clan lleno de ratas rígidas.

 

—Mi deseo de dejar de ver mujeres violadas y luego asesinadas como botín de guerra, dejar de ver la miseria liderada por la hambruna, como las mujeres entierran sus esposos, maridos y padres de sus hijos dejándola ocupando un lugar que no corresponde de ver niños perdidos y solos en el mundo sin que nadie los proteja, mis ganas de que la mujer esta cumpliendo el deber más importante del mundo pero sin embargo, es arrastrada por el barro por ideología arcaicas, mientras cumples papeles de salir a los campos para cultivar arroz y para meterlos en el estómagos a los hombres que siguen aún ocupados en guerras sin fundamentos por que cuando preguntó la respuesta es “siempre ha sido así” ”no recuerdo por que” entonces es una guerra heredada, arrastrándonos a todos en un círculo sin fin quizás la guerra empezó por que un ancestro se enojó pero aquí estamos perdidos familias enteras sucumbidas bajo el peso de la muerte, desmembramiento de todas las familias y sin embargo, mientras los hombres  se matan por eso nosotras cargamos con el peso de nuestra familia para que cuando vuelva si lo hacen, debemos lidiar con solo cascaras de lo que un día fue. Esto debe cambiar, debemos protegernos uno a los otro el planeta es inmenso ¿tan difícil es simplemente mirarlo diferente? ¿Qué tan orgulloso podemos ser como para ignorar el sufrimiento del otro? Todos perdemos, amigos, hermanos, padres y a nosotros mismos si fuese por mi renunciará al orgullo y tomara La Paz.

 

—¿Tu piensa que esta guerra entre los Uchiha y Senju es por orgullo?

 

—Le pregunte al mismísimo Senju y ni el mismo sabe exactamente por qué, entonces es una guerra que no le pertenece, Hashirama tiene inclinaciones por La Paz y el sueño más hermoso que eh podido escuchar un precursor a nacido alguien diferente estoy segura que usted también es diferente, creo firmemente que usted a nacido en esta familia para el movimiento más grande de todos … cambiar y romper el círculo vicioso.

 

Madara la miró mientras ella hizo su último movimiento casi abrió los ojos como plato cuando la ficha roja llegó a la última casilla del territorio enemigo, volviéndola reina.

 

—Tuche — susurró Sakura sonriendo.

 

Sin miramiento desplazó en vertical la pieza deteniéndola justo a tiempo luego de haber volado cuatro piezas, dejándola repetir turno para volar dos más dejando para repetir turno, voló una que se encontraba a cinco casilla en vertical dejándola para repetir turno, Madara observo casi estupefacto como sus ficha iban reduciendo poco a poco sin poder hacer nada por que sus éxitos le cedían el turno, nunca en sus años habían visto una jugada tan bestial fue como si Sakura hubiese preparado para que las fichas de estuvieran posicionada justo donde ella quería, Sakura derribó la última ficha blanca de forma certera dejando la única ficha roja bajo su dedo.

 

—Llegue a una conclusión.

 

—¿Cual?

 

—Que voy a vivir mi vida intensamente tan apegada a mis principios que si me llega al muerte la abrazaré por que no tendré ningún resentimiento ningún deseo no cumplido que me apegue a la vida, nada de lo que arrepentirme. Mi deseo es buscar La Paz pero sobre todo defenderla a capa y espada, no todos lo aceptara, habrán consejos que quieran conspirar, clanes a los que no convenga pero si alguien como Hashirama quiere paz, si alguien como usted quiere paz, creo que es posible— le miró — por eso no me apegare a ningún clan… seré partícipe de algo más grande y cuando eso nazca le seré fiel hasta la muerte, si alguien tan poderoso como usted puede crear algo como La Paz alguien como yo se inclinará en absoluto respeto por hacer lo que nadie quiere hacer por apegos que ahora nos hace daño, por eso cada vez que rezo… rezo por usted.

 

—¿Por mi?

 

—Por Senju también desde hace un año, para que los kami les dé fuerza y sabiduría para hacerlo diferente, para que suelte algo que ya no les pertenece, para acabar con lo repetitivo, para que creen un mundo diferente. El sabio dijo “Búscate a ti mismo y conoce tu historia” para luego decir  “Conoce tu verdad y libérate de ella” 

 

Madara la miró tan detenidamente como pudo, luego miró la tabla como la ficha roja ganadora de forma retumbante.

 

—¿Cuál era la historia del soldado y el mejor amigo?

 

—En un campo de batalla sonaban seiscientos caballos subiendo la colina, en un campo esperaban cinco dioses con seis mil miembros de ejércitos. Para cuando subieron la colina el Soldado miró a su capitán, pero cuando este alzó la brazo con orden de bajar todos apretaron las riendas y alzaron su gritos de guerra, en un campo sonaron seiscientos caballos con hombres sobre sus lomos directo a su muerte eminentes, el mejor amigo de reojo siguió a su capitán, en un campo seiscientos hombres se enfrentaron a los desolados dioses enojado por su irreverencia, en un campo quinientos noventa y nueve hombres perecieron.

 

—¡¿El capitán fue traicionado?!

 

—En un campo los dioses miraban incrédulos el cuerpo de un hombre moverse casi desenfrenadamente, revisando y buscando en la violenta escena un rostro, en aquel campo el Dios de la guerra preguntó que buscaba, el hombre respondió a que su capitán enojado el Dios la muerte retumbó alegando que era caso perdido, en un campo de guerra sangriento el hombre volvió ante los dioses con el capitán muerto entre los brazos el Dios de los cielos señaló que en su defecto estaba muerto pero ninguno de ellos tendría piedad ni le ayudaría riendo el mejor amigo del soldado dijo “Gracias, Gracias” estás loco por que agradece gruño la diosa del sol  curioso el Dios de la luna preguntó  por que fue tan importante conseguir a su capitán  si ya estaba muerto “Te equivocas, lo conseguí justo a tiempo para escuchar sus últimas palabras” el Dios de la guerra preguntó cuáles “Sabía que me buscarías, me seguiste a pesar de mi terquedad eres el mejor amigo que podría desear” y mejor amigo pidió “órdenes para morir Capitán, lo seguiré hasta la muerte yo solo sigo sus órdenes” el capitán adolorido en su último soplo de vida “Orden concedida te estaré esperando” finalmente los dioses miraron la soldado con el rostro llenos de lágrimas “¿Que pasa si te perdonamos?” Cuestionó el Dios de la muerte.

 

—¿Y que dijo?

 

—No se, dime tú.

 

—Pero si sabes la historia tu.

 

—El capitán dio orden de morir, que habrías hecho tu.

 

Ahora se quedó mirando a la nada.

 

—Morir satisfecho con la vida que eh elegido.

 

—No la has elegido has seguido órdenes invisible de lo que se espera da ti, pero los dioses te dan la oportunidad de vivir libre de ello ¿Qué harías?

 

El silencio mirando la tabla de damas con una única pieza roja.

 

—El mejor amigo dijo Que prefería morir, el Dios de la muerte dijo que lo más seguro que tenía en la vida era su muerte, el hombre respondió que no tenía miedo de ella pero quería abrazarla por que ya esa sería su paz en un mundo lleno de imposiciones, en un campo un día los dioses le dieron la muerte más pacífica al soldado liberándolo de las cadenas y las órdenes, un día el hombre pudo ver el campo de seiscientos hombres muertos mientras abrazaba el cuerpo de su capitán, años después en el mismo campo un día un anciano murió pacíficamente mientras en su sueños venía su capitán por el.

 

—¿Por que desobedeció al capitán?

 

—No lo hizo, el murió.

 

—Pero después.

 

—El tiempo de los muertos no es le mismo que el de los vivos.

 

—No sabes eso.

 

—Leo mucho, se que la muerte es un proceso transformacional el derrumbe de algo, para dar paso a un nacimiento.

 

Ambos se silenciaron meditando.

 

—¿Por que los dioses le perdonaron?

 

—Cuando te desatas de las cadenas, cuando no temes por tu futuro, cuando miras a la muerte para abrazarla por que no es la mala del cuento, cuando miras a los ojos de lo dioses sin exigir nada, se te será dado todo en abundancia.

 

Madara miraba a Sakura casi incrédulo pero su mente iba por toda su cabeza intentado entender.

 

—Que cuento más contradictorio.

 

Sakura colocaba las piezas nuevamente donde correspondía.

 

—No… el capitán es quien da las órdenes, ese sería las expectativas con las nacemos dentro de nuestra familia o en su defecto nuestro padres, la guerra con los dioses serían los desafíos, la conversación con ellos serían nuestros análisis y la redición de morir o vivir es la pregunta de si debemos hacerlo diferente o no, a quien le rendimos lealtad, cuando se dice que en la campo murieron seiscientos hombres es la insinuación de que el mejor amigo tiene un renacimiento da paso a un hombre nuevo, eso es lo que pasa cuando adoptamos un enfoque diferente de la vida somos una nueva persona, evolucionamos para mejor, cuando el mejor amigo obedece al capitán a pesar de que al final del camino le esperaría su muerte somos nosotros los jóvenes cuando evidentemente no sabes hacer las cosas, confiamos en los adultos rezamos para que ellos elijan lo mejor para nosotros.

 

—Pero el capitán los llevó a su muerte.

 

—Si, pero fue un pelotón enviado por alguien si él se iba, si se echaba a hacía atrás alguien más tendría que ser el capitán.

 

—El mejor amigo.

 

—Exacto, y el viviría en deshora total nuestros padres o abuelos no pueden hacharse hacia atrás, ya son nuestros abuelos y padres deben ir a su camino inevitable.

 

—Por eso el capitán no fue hacia atrás.

 

—Precisamente, pero cuando se despidió de su mejor amigo dijo que le esperaría, estaba liberándolo de alguna forma, cuando el mejor amigo lo busco somos nosotros buscándonos a nosotros mismo, somos nosotros siendo leales a nuestro pelotón, somos nosotros buscando permiso para hacerlo diferente, queramos o no debemos honrar al que lo trato de hacer como pudo bueno o malo, fue cómo fue y así debía ser, pero cuando eligió morir de anciano soñó en su capitán incluso si el capitán casi lo llevó a la muerte, él le apreció no le juzgo le respeto y le siguió admirando, se alejo de sentir culpa por vivir su vida diferente. Cómo dijo el dios de la muerte, la muerte es lo más seguro que tienes al nacer.

 

Madara la miró tan embelesado.

 

—Debes traer a Hashirama pisando en cáscaras de huevos.

 

Sakura sonrió.

 

—Hashirama me tiene pensando en que los imposibles son más posible de lo que creo.

 

Madara se levantó mirándola — una paz entre los Senju y Uchiha es imposible.

 

—Eso es lo que te hicieron pensar tus antepasados, tu familia tu clan.

 

—Ellos no equivocaron, murieron por ello.

 

—Se equivocaron por que por algo está muerto, murieron para mostrarte que no es el camino a seguir, debes abrirlos con tus propias manos.

 

—Tu lengua es muy peligrosa.

 

—El único peligro aquí es la guerra. No mi deseo de hacerlo diferente.

 

—No eres un Senju ni Uchiha, no puedes entender lo que hay en medio.

 

—Por que no soy un Uchiha o un Senju puedo verlo, veo a un Hyuga se hace el ciego a pesar de sus ojos, un Senju con toda su fuerza no detiene esta guerra la alimenta, un Uchiha con todo el poder de sus ojos decide destruir en vez de crear. 

 

Madara supo en ese instante, que nunca en sus años de líder estuvo más seguro de que con quien hablaba era otro líder que esa menuda mujer de cabellos bulliciosos.

 


 

—¿Por que la capa?

 

—Eres una exhibicionista mujer.

 

—¡Eso no es cierto! Esto es ropa para poder pelear.

 

—Parece más algo para seducir a los hombres decentes.

 

—¿Decentes? Seguro todos aquí pensaron cosas pervertidas.

 

—¿Cómo no hacerlo? Yo estoy más cubierto que tú chica.

 

—Eres un ser imposible, esto es algo diferente que ayuda a desplazarme con facilidad y sin ruido.

 

—Es algo totalmente inseguro, debería usar una armadura y más tela, Uchiha te abogado algo bastante provechoso compra tela y agrégale a esa cosa que llamas ropa mujer.

 

—¡Mi nombre es Sakura! no mujer.

 

Sakura casi chilló, finalmente buscó con la mirada a alguien que nunca vio.

 

—No está— masculló Masara.

 

—Pensé que vería a Kagami-sama o Izuna-sama.

 

—¿Le has tomado cariño? Espero que Hashirama no sepa esto, debe ser bastante celoso con su chica.

 

—Hashirama confía en mí, el no es así.

 

—Chica los hombres como Hashirama o yo, no desconfiamos de nuestras chicas si no de los otros hombres. 

 

Sakura rodó los ojos.

 

—Es lo mismo.

 

—Claro que no.

 

—Bueno no discutiré contigo respecto al sentir masculino, solo te digo que me agradecerás.

 

—¿La capa?

 

—Chica inteligente.

 

—Hablas muy seguro de ti ¿Qué te hace pensar que lo conoces?

 

La miro de reojo — Es mi rival personal, conozco todo de el.

 

Ambos comenzaron a salta entre los árboles.

 

—Pero eso es muy preciso.

 

—Eres alguien quisquilloso, pero te diré algo Hashirama es más de lo que deja ver ¿Estás consciente de eso?

 

La giró a ver, Sakura le seguía el paso.

 

—No creo que vayas advertirme después de todo eres su enemigo.

 

—Por que soy su rival no su enemigo es diferente, y no estoy … mal poniendo su nombre estoy asegurándome que sepas donde y con quien te estás metiendo— mascullo.

 

Sakura miró hacia adelante para concentrarse en el camino, ya estaba anocheciendo finalmente Madara se dejó caer al suelo había un poco más de un kilómetro para llegar a la frontera, la peli rosa le siguió en silencio mientras se acercaban más a la línea divisoria.

 

Ambos caminaron en silencio hasta que Sakura no pudo evitar hablar.

 

—¿Cuál es la diferencia entre un rival y un enemigo?

 

Madara le miró burlón— alguien tan versado ¿no sabe eso?

 

Pateo el suelo con molestia — no lo sé todo, leo mucho que es diferente.

 

— Un enemigo es capaz de hacer cosas impensable, algo que incluso podría teñirse de lo más bajo.

 

—Pero tu y Hashirama están en guerra no entiendo.

 

—La guerra entre nuestros clanes no afecta la admiración que sentimos por la fuerza del otro, Hashirama llegó a un punto poderoso que sólo yo puedo abatir, no soy fácil de vencer quizás no pueda ganar todas las batallas pero el tampoco puede, cada vez que nos enfrentamos está la sensación de ver quien ganará el enfrentamiento, de desafío la oportunidad de mejorar como combatientes que somos, admiro eso de el.

 

Sakura lo miró muy perspicaz, entrecerrando los ojos con su lado malvado se removía incómodo mientras su razón acechaba la lógica.

 

—¿Cómo se conocieron?

 

Se giró — en batalla.

 

—Pareces saber cosas muy cercanas.

 

—No eh dicho nada interesante.

 

—No es lo que dices, es como lo dices — Madara se giró su rostro como un látigo en su dirección.

 

—¿Qué insinúas? — escupió con acidez.

 

—No insinuó, pero si tomas esa actitud creo que lo confirma.

 

—¿Confirmar que? — caminó en su dirección.

 

—Sientes "mucha" admiración por el.

 

En un instante Madara la acorraló en un tronco.

 

—¿Eso es lo que piensas mujer? 

 

Algo había cambiado, el aire se tiñó entre peligroso y algo más.

 

Sakura tragó grueso cuando lo vio como con extrema delicadeza, bajo un dedo entre sus cabello y tomó un mecho en él sin dejar de verla beso en mechón de cabello, para ese instante sonrió con un brillo en sus ojos lleno de incitación.

 

—¿Qué pasó te comió la lengua un gato?

 

Negó.

 

—¿Sabes? Te gustan los hombres peligrosos, de hecho los más peligrosos como para que tengas las agallas de bailar con Hashirama, me pregunto si algún día podré bailar contigo.

 

—Te arrancaría personalmente las bolas Madara— una voz tranquila traspaso en aire, casi ajena a la amenaza obvia en ella— quítale las manos de encima ante que las arranque yo y te las haga tragártelas.

 

Sakura sintió el frío bajar a sus pies, un vacío abrirse paso por su vientre. Jamás había escuchado hablar a Hashirama de forma tan brutal, parecía ajeno a lo que decía como si fuese normal hablar así. Madara burlón se despegó poco a poco, dejándole espacio a Sakura de irse mientras veía los negros ojo brillar en la oscuridad, era terriblemente guapo. A la distancia de unos diez metros estaba Hashirama con su armadura puesta, su enorme pergamino atado en su cuerpo y la orgullosa bandana en su frente, parado justo en la línea divisoria solo un paso y estaría en los dominios enemigos su rostro a pesar de la leve luz de la luna era vacío casi en blanco.

 

—Sakura ven aquí.

 

Sakura se propuso a irse antes de solo dar unos paso para girarse.

 

—Madara..

 

—Sakura te dije que vinieras— la voz dictatorial de Hashirama se hizo presente, pero para Sakura le era indiferente.

 

—¿Por que no usaste tus ojos conmigo? 

 

—Te di el beneficio de la duda y también te respeto en nombre de lo que has hecho, salvar a mis hombres es algo que poco haces no temes ni me temes, lo mínimo que podría hacer es no darte razones para temerme, además ahora que sé más o menos tu posición aunque sigue siendo sospechosa, pienso que estoy dispuesto a ver el desenlace no soy tan débil como para temer de una menuda mujer — Sakura sonrió — pero… algo te puedo prometer y no es personal Sakura la curandera milagrosa de principios e intensiones pacíficas, es que en el menor de los casos de querer hacer daño a mi clan te asesinare — Sakura sonrió brillante.

 

—Por favor hazlo.

 

Aquello lo sorprendió vaya que si me sorprendes mujer casi a cada minuto.

 

—El día que mate o haga daño intencionalmente, que use mis poderes para deshonrar mi juramento ese día merezco morir, quiero caminar a la par de gente como tú y Hashirama, pero jamás en contra de mi juramento nos vemos señor Madara fue interesante — se giró cuando escuchó los árboles crujir maliciosamente, podía casi escuchar la rabia crepitar en Hashirama a la distancia, apenas le faltaban unos cuatro metros cuando una rama la tomó de la cintura y la llevó a los brazos de Hashirama dio un grito de sorpresa pero dejó que sucediera.

 

Hashirama la miraba iracundo —¿Te hicieron algo?

 

—No.

 

—Dímelo no tengas miedo, te tocaron, te obligaron hacer algo.

 

Enojada por su desespero.

 

—Fueron totalmente civilizados, todo está bien sólo que Uchiha-sama tenía curiosidad de mí, entiéndelo un poco se sintió como tú cuando viste que atendí a Kagami — aquello hizo parecer que le inyectaron lava en los ojos del Senju, quien casi giró a ver cómo un dragón enfurecido hacía Madara quien estaba de brazos cruzados a recostado  de lado en el tronco donde hacía unos segundo estuvo Sakura.

 

—¡¿La interrogaste?! 

 

Sakura posó la mano en su mentó para atraer su atención, su lado malvado se despidió mientras compraba boletos para irse de vacaciones y su lado razonable salió corriendo a esconderse detrás de un árbol temiendo por su vida, Hashirama tenía una expresión que Sakura desconocía, en sus ojos había cólera pero había soltado con fuerza intenciones asesinas mientras que los árboles crujieron enrabiado algunas raíces se movieron en el suelo, frente a ella había un desconocido.

 

Con la valentía que tenía se acercó mientras se ponía en puntillas —Por favor apacigua tu furia mi sol— susurró lo más bajo que pudo, obligando a Hashirama a concentrarse en ella para poder escucharla, parpadeo lo más lento que pudo aprovechando que la luna reflejaba sus ojos. El viento batió su cabello — el no me conocía y yo llegué ayudando a su gente, vendiendo medicinas muy buena a excelente precio y pensó que era una espía además mira donde vivo era inevitable— Hashirama apretó la mandíbula sintiendo como la vena de su mentó se brotó en su lado derecho — Por favor no me hizo nada malo, te lo juro.

 

—No me mientas, ¿Estás intentando mentir por el? 

 

Ladró entre diente mientras abría sus ojos enojado, Sakura exhaló con tranquilidad.

 

—No jamás haría algo así, no miento mi sol vamos a casa ¿te parece? Te serviré un té caliente, hablaremos calmados y luego dormiremos tranquilos, no nos digas no ¿si?

 

Hashirama pareció incendiarse más.

 

—Sakura — escupió.

 

Se mordió al labio.

 

—Sol te juro que ni un cabello me toco, claro fue un interrogatorio pero incluso fue divertido.

 

—¿Un interrogatorio divertido? ¡Por favor Sakura! ¡No me mientas, carajos!

 

Se estremeció ante el grito mientras la apretaba en su pecho embravecido.

 

—No lo hago te juro que jugamos Damas y todo, le patee el trasero en ello hasta contamos historias filosóficas. 

 

—¿Crees que creeré eso? — siseo entre dientes la visión del Senju se había tornado rojiza de la rabia, mientras su frentes se rozaban justo en ese momento Sakura no le tembló el pulso para besar dulcemente su barbilla para luego repartir besillos suaves por su rostro y sus labios pero esto sólo pareció enojar más al Senju pero de alguna manera muy retorcida también lo calmo, esta bien y sin un rasguño en su cuerpo.

 

Gracias a los Kami, Gracias los Dioses, mi flor estás bien… habría destrozado todo por ti.

 

—No te enojes más Sol, vayamos a casa no paso nada.

 

No respondió nada.

 

Sakura saco su última carta que esperaba no sacar.

 

—Fueron mucho, extremadamente amables en comparación a tu hermano— golpe bajo.

 

Hashirama casi se tambalea con ese señalamiento.

 

—Sakura eso…

 

—No Hashirama, ellos incluso me trataron muy bien, incluso tú me interrogaste aunque fue muchísimo más amable no deja ser lo que es— escupió con dureza, Hashirama pareció relajar su agarre sobre él mientras ahora estaba entre enojado pero también avergonzado.

 

—En comparación a Madara-Sama fue casi una tarde de te, no niego que tuvo su amenaza implícita pero fue mejor que tu hermano y definitivamente no me drogo como otro por allí, se que cada quien ve desde lo que es pero no es justo que andes invalidando las acciones de los demás por eso.

 

Madara se mordió el nudillo para detener su risa, casi con las orejas levantadas para escucharlo a ambos siseando entre sí.  El escuchar que él y su clan eran civilizados y el de Senju un club de bárbaros lo enorgullecía más aún que lo dijera la propia chica de Hashirama, casi aulló al ver cómo la joven con suaves atenciones había calmado la rabia titánica de Hashirama que aunque ella parecía pensar que no tenía efecto, Hashirama había tomado una postura muy relajada con ella a su lado, su intención asesina nadaba en el aire pero los árboles se habían detenido por completo al igual que raíces.

 

—Sakura ya te dije que lo siento y castigue a mi hermano, te lo juro hime — Hashirama se había adentrado poco a poco a la vergüenza y necesidad de disculpa alejándose de la rabia.

 

—¡Eso no se disculpa así de fácil! 

 

Hashirama ahora comenzó a besar el rostro de Sakura tratando de calmar ahora la furia de su amada con su cariño, Madara rodó los ojos.

 

—Perdóname Hime, por favor — Sakura se cruzó de brazos, aunque estaba feliz de ver el cambio de Hashirama, aparento disgusto.

 

—Nos disculparemos ambos, pero en casa con un baño de agua caliente y comida recién hecha — Hashirama asintió casi con alevosía.

 

Sakura sonrió mientras le daba un beso ligero en sus labios, calando más adentro en el corazón de Hashirama.

 

— Entonces vámonos — Sakura intentó jalar su mano con ella pero este no se movió.

 

—¿Sol?

 

Este exhalo casi cansado — adelántate, te seguiré en un momento.

 

—Pero sol…

 

—No hablaré una segunda vez Sakura, entra a la casa y espérame allí.

 

Se mordió el labio nerviosa mientras desplazó su mirada a Madara quien le hizo una señal con los dedos y le regaló una hermosa sonrisa. Sakura giró a ver Hashirama quien ahora miraba a Madara con frialdad.

 

—Esta bien, pero por favor no tardes estaré esperándote no te pelees por algo así, por favor.

 

Este asintió mientras Sakura miró nuevamente a Madara antes de inclinarse levemente en respeto, Hashirama trono los nudillos a ver esto y Madara se sorprendió gratamente.

 

Sakura comenzó a saltar en dirección a su casa que no estaba a más de cinco minutos corriendo.

 

 

—Ni si quiera te gusta que se incline hacia un hombre con respeto —Hashirama rechinó los dientes— te tiene adiestrado como un perro — señalo el Uchiha.

 

—Ya tienes conocimiento de que ella existe y que vive aquí, al igual que yo— ignoro el comentario.

 

—Bueno una joya de esas es muy rara de ver, en mi vida eh visto una mujer así… Tenia a mi clan respirando por los oídos, con esas ropas.

 

—Madara — el dragón escondidos en las fosas de su interior abrió los ojos furioso ante la imagen de ella siendo mirada por varios hombres, como pudo trago su rabia.

 

—Solo digo que una mujer así, cualquiera podría ir por la noche y robarla ¿Ya la acóstate?

 

Un ataque sin previo aviso casi noquea a Madara quien rio alejándose de una madera lo habría decapitado. Hashirama trato de calmarse mientras recordaba el pedido de Sakura, lucho buscando tranquilidad.

 

—¿Quién tú? No me hagas reír, quiero verte intentarlo eres lo suficientemente inteligente como para ni soñarlo, sabía que tenías algo de cordura cuando la traes tan valientemente hasta mi.

 

Madara rio burlón.

 

—Tengo algo de dignidad Senju, no voy por las chicas de mis rivales. Pero quien sabe quizás algún Hyuga no piense lo mismo.

 

Extrañado lo miró con cierta perspicacia — ¿De que me hablas? 

 

— ¡Ah!¿No lo sabes? Vaya, entonces tu chica me cuenta más las cosas de lo que te cuenta a ti, a este paso seguro ganaré su corazón— se burló haciendo ver rojo a Hashirama.

 

—¿Qué tiene que ver Hyuga con esto?— apretó los puños.

 

Madara se encogió de hombro — como te lo digo, no divulgo las confianzas que depositan en mi.

 

—¡No te dio ninguna confianza!¡la interrogaste idiota!

 

—Mmm si pero no es lo mismo, una cosa es lo que yo sepa y otras que corra a decírselo a mí rival.

 

 

—¡Soy su amante!

 

—Si, si lo que digas. Si lo fueras ya sabrías quien es el Hyuga que la sigue, hablamos luego tengo cosas que hacer.

 

Hashirama sentía cómo un extraño fuego se removía con fuerza en sus entrañas, mientras todo parecía tomar forma en su mente uniendo el rompecabezas haciendo rugir al dragón enorme en su interior, Sakura había salido de la familia Hyuga viva solo por que alguien así lo quiso... Alguien la había protegido o lo seguía haciendo.

 

Rojo.

 

Solo veía rojo. 

 

¿El amor podía ser tan venenoso? Por que el sentía estar quemándose desde adentro hacia afuera.

 

 


 

 

Sakura terminó de hacer la gachas dulces, junto a carne frita junto bollo al vapor, relleno de verduras. Había colocado a hervir el baño desde un principio. 

 

Hashirama entró a la casa dejando sus sandalias en el cubículo de la entrada.

 

La miro, notando que se encontraba esperándolo con una sonrisa y una macha de carbón en el rostro supuso que había preparado el baño, casi sonríe por eso.

 

—Ya la comida está hecha ¿Quieres que te ayude a quitarte la armadura? ¿Prefieres tomar un baño antes de cenar? 

 

Hashirama estaba serio mientras poco a poco se acercó a ella, mientras miraba los dedos de Sakura posado ligeramente en la mesa, los cubrió con los suyos levemente Sakura lo miró ver sus manos. Trago mientras sintió su dedo calloso subir por sus muñeca antes antes de bajar suavemente.

 

—¿Mi sol?

 

Quizás debas preguntar después, luego de cena y el baño.

 

—Bañemosno ¿Si? 

 

Sakura sonrió antes de llevarlo de mano mientras Hashirama veía la unión de ambos, analizando la diferencia abismal de sus manos. Sakura lo ayudó a salir de la armadura roja. Ambos se abrazaron durante el baño, Sakura lo besaba pero cada vez se sentía más ajeno a todo.

 

¿Hay un Hyuga que deba saber?¿quien es tu pasado? Eres virgen, pero ¿Y tu corazón? ¿Ama a alguien más?

 

Sakura se propuso a lavar su cabello con dulzura, Hashirama estaba de espaldas a ella mientras ella estaba sentada en el banco interno de la Tina. Pero sus pensamientos estaban tan lejanos al disfrute del momento.

 

¿Amas a alguien mientras duermes en mis brazos? ¿Piensas en otro rostro mientras te beso? 

 

Sus pensamiento tomaban una tonalidad peligrosa, Hashirama ahora tenía una toalla en la cadera mientras Sakura secaba feliz sus cabellos, mientras lo desenredaba aplicando tratamientos de aceites capilares pasando el peine. Estaba contento de toda su atención pero algo le molestaba, le lastimaba y también le descolocaba.

 

Me has dicho tantas cosas, me has demostrado tanto amor pero… no me dices que me amas, no hablas tanto nuestro futuro ¿Me dejaras?

 

Trago antes de hablar— Flor antes de que hablemos, ¿Has pensado en ir al complejo a vivir? Me sentiría más tranquilo.

 

Sakura lo rodeó con lo brazos mientras se apoya hacia adelante besando su mejilla.

 

—Aún no, es muy apresurado sol no quiero entrar tan rápido en un compromiso — expresó con sinceridad — debemos conocernos más.

 

No quieres, te alejas del compromiso de mi.

 

Una bola de fuego se formaba en su pecho, a su vez la acidez embargaba su vientre.

 

—¿Qué tanto? 

 

Lo beso en la mejilla — ¿Qué tanto que?

 

—¿Cuánto debemos conocernos? Podemos casarnos y conocernos en el camino mi flor, la mayoría de las relaciones son así.

 

Sakura hizo un mohín arrugando la nariz.

 

—Y muchas de ellas son un fracaso, solo quiero nos conozcamos hasta estar segura de que encajamos, si nos casamos y resulta que no me gusta no podré irme.

 

Eso es lo que quiero, eso es lo que quiero hacer. Atarte, amarrarte, encadenarte a mi.

 

—Pero yo… quiero tenerte a mi lado me duele irme cada vez que llega la madrugada.

 

Sakura sonrió mientras en un rápido movimiento Hashirama la sienta sobre sus piernas haciéndola reír.

 

—Flor estoy casi pegado al cielo con todo esto, dime ¿Qué es eso que le vendes a Madara?

 

—Cápsulas.

 

—¿Cápsulas de que?

 

Se removió entre sus brazos mordiéndose el labios.

 

—Cápsula de chakra.

 

Esto hizo respira profundo al broncíneo, ella vendía provisiones a los enemigos jurados de su clan.

 

—Antes de que preguntes, recuerda que eso es lo que hago curar y vender medicinas no es como si fuese una relación en sí.

 

—Flor — musitó antes de pegar ambas frente apesadumbrado la peli rosa no pudo evitar sentirse culpable a ver la corporalidad de su amante parecer derrotada, como si mil años le cayeran sobre los hombros.

 

—Te quiero muchísimo — resoplo — estoy tan preocupado de que vivas aquí, ven conmigo por favor si quiere ven cómo curandera, no tiene que ser como mi prometida.

 

Sakura lo miró a los ojos pero este los tenía cerrados.

 

—Mi sol no puedo hacer eso.

 

Le sintió apretar su agarre — voy a mudar el recinto aquí.

 

Gruño.

 

La peli rosa estalló en carcajadas — no mi sol, eso no se puede.

 

La miro con convicción — si se puede.

 

Sakura lo beso suavemente en la mejilla — comamos.

 

Comieron con rapidez Hashirama no se abstuvo a llevarla a la cama para  regalarle mimos,  tocarla sin llegar a más allá, Sakura buscaba sus labios deseosa luego de que ambos se había satisfecho uno del otro.

 

—Esto se siente tan bien— le hizo sonreír.

 

—Solo tú lo haces así de placentero, tan maravilloso, estaba pensando en ir a un sitio que conozco pasado mañana ¿Quieres ir? 

 

Sakura asintió — contigo a donde sea.

 

Hashirama sonrió pero la sonrisa no llegó a sus ojos. Besando sus nudillos mientras miraba la lámpara Sakura sentía que poco a poco caía en la soñolencia.

 

—Sakura.

 

—¿Mms?

 

—¿Alguna vez amaste o tuviste alguna relación con alguien?

 

Abrió los ojos de sopetón para conseguir uno ojos Avellanas oscuro con una mota dorada en ellos mirándola de forma inquisitiva, como rey miraría a un forastero.

 

Trago.

 

—¿Por que preguntas eso? Sabes que soy virgen.

 

—Eso no fue lo que pregunté.

 

Sakura trato de girar el rostro pero una enorme mano que casi cubría la mitad de su rostro la agarró de la barbilla.

 

—¿Has tenido alguna relación romántica mas fuerte con algún Hyuga de posición?

 

—Yo… yo ni yo misma se que tuve.

 

Hashirama respiro profundo — Flor trata de ser coherente.

 

—¿Por que tú me preguntas eso Hashirama? Tú has tenido cientos de mujeres en tu cama.

 

Su fachada de tranquilidad fue poco a poco bañada con su peligroso carácter, aquella llena de dominio pero lejos de ser violento pero tan aterrorizante.

 

—No me asuste por favor, y no haga preguntas que me cuesta responder.

 

—Flor eh tenido tantas mujeres en mi cama que ni recuerdo sus rostros, ni uno solo por que ni uno me importó, nada no las amé ni a una la quise más allá de él disfrute placentero, placer carnal. Pero tú eres y serás la única para mi el resto de mi existencia, eres la que pienso justo antes de dormir y cuando me levanto. Eres tú.

 

Sakura sintió aquello como un bálsamo para aquellos celos que se retorcían cuando iba a Tanzaku, cuando las mujeres hablaba lo divino que era en la cama, cuando recordaba que Suzuri fue una amante de él.

 

 

—Sol..

 

—Pero — la interrumpió — hay una forma diferente de tener amantes, una más profundas, una más intensa, una que no se borra, una que no se olvida, y que estar presente el resto de tu vida … es son los amantes de alma, amantes de corazón — la miro soslayo, cansado de sentirse enojado por todo, cansado de sentirse preocupado.

 

—Esos amantes son más fuertes.

 

Sakura miró sus labios — ¿Y nosotros qué tipo de amantes somos?

 

Susurró preguntando la peli rosa.

 

—Espero que ambos — respondió el Senju.

 

—Yo estuve a punto de casarme con el heredero Hyuga, por eso fui desencajada del clan porque él consiguió una manera de casarnos sin impedimento por eso me dieron opciones para salir del clan o evitar mi unión con el. Evidentemente escogí irme.

 

 

Soltó sin tapujos, sin anestesia, con total sinceridad por que si lo pensaba más no tendría fuerzas, El ambiente se cortó por completo, se esfumó cualquier suavidad unida por el mimo o el cariño. Después de todo Hashirama siempre conseguía respuesta antes de preguntar o después. Su lado malvado ya bebía una cocada con sus lentes del sol del otro lado del planeta ajena a la razón quien casi parecía estar sentada con tacones rojos sobre una silla dispuesta aguantar el ventarrón que rugiría el tigre.

 

Hashirama sintió su la pesadez acumularse en el pecho mientras poco a poco intentaba analizar lo escuchado.

 

—¿Lo amaste?

 

¡No me mientas! No me mientas flor ¡lo sabré!¡Sabre todo!

 

Lo miró dolida.

 

—Creo que si, no estoy segura, no recuerdo nada.

 

¡No! No, no, ¿y yo que soy entonces? ¿Tu perro de compañía? No me has dicho que me quieres, aun no me dices que me amas.

 

—¿Por que no están juntos?

 

Pensé que si te daba lujos, tranquilidad tú no te irías, si te daba atención infinita no me dejarías.

 

—Lo abandone, elegí vivir en soledad.

 

Lo sabía, lo sé… Me harás lo mismo lo sé, seré abandonado por ti ¡Lo abandonaste a él! ¿Por que no harías lo mismo?

 

—¿Por que no vino por ti? 

 

¡Eh sido un tonto!¡Pero ya no!¡Ya no! Ese perro debe estar buscándote, ¡Por que yo lo haría!

 

—No pudo, y yo había perdido la memoria.

 

—¿Hace cuánto recordarse esto?

 

—No lo recordé.

 

La miro incrédulo.

 

—Flor.

 

—El mismo me lo contó pero no tengo certeza de que sea cierto pero le creo.

 

—¿¡Ustedes se ven!?

 

¿Soy tan idiota? ¿De verdad soy un chinobi?¿Se ven aquí? ¿O se ven a escondidas? 

 

—No es que nos vimos… Fue una casualidad.

 

Hashirama se levantó para caminar de un lado a otro en la habitación calmando las inseguridades burbujeantes.

 

Ellos se ven ¿Y yo? ¿Yo quien soy?¿El amante oculto?

 

—Sol te aseguro que fue una casualidad.

 

—¡¿Como puede ser una casualidad que mi mujer se vea con su ex prometido?!¡¿Cuando fue?!¿¡Donde fue!?—Sus ojos inyectados de rabia mientras todo el rostro del Senju se distorsionaba, Sakura se encogió en las sábanas.

 

—¿Tu mujer? Hashirama no fue así, tu y yo no habíamos … eso fue antes de que nosotros tuviéramos esto, nosotros apenas tenemos algunos días.

 

—¡¿Entonces se ven desde un principio?!- cuestiono con locura.

 

—¡No! Mi sol fue algo que se inesperado, Suzuri y Mei me llevaron al templo para recibir la bendición por mi cumpleaños, y él me vio entre el gentío.

 

—¿Tu cumpleaños?

 

—Si mi sol, yo cumplí años el mes pasado y fue cuando Hiroshi-Sa.

 

El Senju detuvo su caminata para girarse rápidamente hacia ella.

 

—¡NO DIGAS SU NOMBRE EN MI PRESENCIA NO TE LO PERMITO!

 

Bramó desde la fosas del infierno como el Emperador de tártaros.

 

El grito airoso le hizo a Sakura sobre encogerse alarmada, sus alertas se elevaron cuando las intenciones violentas del broncíneo estallaron en su cara.

 

—Hashirama no me grites— su voz apenas se escuchaba pero temblaba de miedo por dentro.

 

—Sakura… Estoy tratando de entender todo— su pecho subía y bajaba errático No flor no cariño, Sakura me dices Sakura, por favor no te enojes mi sol me muero cuando eres así.

 

—Hashirama por favor, te juro que fue algo inesperado el y yo solo hablamos mi sol, jamás nunca jugaría mal contigo.

 

—¿Cuándo pensabas decírmelo Sakura?

 

A pesar que casi lo musito, de alguna manera resonó en la habitación como un trueno.

 

Sakura abrió los ojos mientras trataba de pensar en una respuesta, ¿Cuándo se lo diría? Ni siquiera había pensado en eso.

 

—Yo pensaba decírtelo Sol, tenlo por seguro pero, pero no… No tenía pensado un cuando— la madera crujió con vida propia con un chasquido escalofriante, la peli rosa miró de reojo pero ninguna pared había cambiado, era como si la madera que la rodeaba palpitara y respiraba con vida propia. Cuando busco los ojos de Hashirama se encontró un rostro oscurecido, casi ni podía ver bien sus ojos como si estuviera perdido.

 

—¿Por que elegiste irte de su lado? Te nació o qué exactamente.

 

—El consejo Hyuga me abordó.

 

—Y te fue fácil irte.

 

—¡No! Bueno, yo yo lo que digo es que me dieron opciones.

 

—¿Cuáles?— la aparente calma era más tenebrosa, el Senju ni se inmutaba.

 

—Ir a una misión de seducción y casarme con otro miembro del clan.

 

—¿Cómo acabaste aquí?

 

—Por accidente, solo desperté en medio de la nada, aún pensamos si fue un ataque orquestado por el clan para eliminarme o me envenenaron.

 

—¿Sientes aún algo por el?

 

Sakura se removió —Yo bueno, no es como si le amara solo siento … atracción— Hashirama respiro profundo mientras su pecho se hinchaba —¿Le piensas?

 

Negó — no, solo pienso en ti mi sol.

 

Me piensas pero no me amas.

 

—¿Por que estás conmigo?

 

Se lamentó su cobardía mientras le daba su espalda para no mirar su rostro con miedo a su respuesta, temeroso de su rechazo, a lo que él se apegaría ella por que lamería como desesperación la migajas de amor que ella lanzara en el piso. Su orgullo ardía con dolor, con rabia, con tristeza. ¿Por que dolía tanto? Si ella le daba a elegir a ser su amigo o su amante oculto, él sabía que elegiría.

 

—¿Que?

 

—¿Qué buscas en esto?

 

—Yo ya te lo dije luz mía, yo siento por ti algo fuerte que no me deja ni pensar en algo diferente ¿Por que preguntas eso?— la realidad le golpeo con fuerza mientras su razón escupió en su mente, piensa que le harás lo mismo, piensa que le abandonarás la peli rosa abrió los ojos como plato negando. Se colocó el aori mientras se acercaba para poner sus manos sobre la inmensa espalda bronceada.

 

Casi jadeo con dolor cuando lo vio esquivarla como si el simple pensamiento de ella tocándolo le quemara en dolor.

 

—¿Acaso seré tu amante escondido mientras decides volver a él? ¿Seré yo el otro? ¿Por eso no quieres casarte conmigo?— escupió, Sakura negó horrorizada.

 

—¡No jamás! Mi sol yo no haré eso, solo quiero estar contigo, solo contigo nos casaremos cuando sea el momento — ¿Estás conmigo sin amarme? ¿Cuál es el beneficio de eso? Es vacío los pensamientos del Senju eran llenos de dolor Tienes razón mi flor, tu nunca mientes pero justo ahora me arde tanto que quiero una dulce mentira de tus labios.

 

La miró contrariado antes de comenzar a vestirse rápidamente, Sakura sintió que el aliento se escapaba doloroso como un puñal.

 

—Hashirama ¿Qué haces? no tienes que vestirte para ir a la cama.

 

Negó.

 

—No voy a la cama.

 

Su confirmación la hizo doler más mientras apretaba su Aori a su alrededor ¿Te vas me dejas?¿por que? Me abandonas, no me dejes por favor, por favor.

 

—No te vayas… Por favor — sus ojos se comenzaron a humedecer.

 

Hashirama se sentó a vendarse los tobillos, no levantó la mirada mientras apretaba la mandíbula y amarraba más severo las vendas. Sakura se arrodilló a su lado, sus largos cabellos oscuros caían hacia adelante ocultado su rostro, temblorosa mientras posaba su mano izquierda sobre su antebrazo ya cubierto por el suéter y procedió a recoger la cortina caoba oscuro, para hallar una expresión blanca concentrada en terminar su tarea, Sakura dejó los mechones sobre su espalda.

Se acercó con suavidad a su oído.

 

—No te vayas — Hashirama detuvo sus movimientos de forma abrupta.

 

Cualquiera podría haber sentido miedo pero Sakura sintió alivio de pensar que se quedaría, no importaba si la castigaba hasta que el placer la hiciera desmayar, no importaba si él iba a llevarla a la cama poseído, no le importaba si la tomaba brutalmente sin importar que era virgen, el dolor que implicaba su estadía no importaba, el dolor la haría sentir viva en sus brazos, el dolor de sus labios enfurecidos sobre los suyos la harían llorar de éxtasi, por que no estaría sola, sin importar que estaría en sus brazos.

 

 

Su alivio se fue al demonio cuando Hashirama solo se levantó y activó un sello que en un instante de forma constante su cuerpo fue cubierto por la armadura. Sakura quedó incrédula mientras estaba agachada aún a un lado de la silla donde anteriormente estaba sentado Hashirama, mirando el vacío.

 

Hashirama por el contrario salió de la habitación sin miramiento alguno.

 

Sakura le siguió como las luciérnagas que siguen su luz aunque le lleve a morir, corrió a la puerta para verlo terminar de colocarse sus Sandalias. Sin más lo rodeó con sus brazos mientras pegaba su frente a la armadura que cubría su espalda. Parecía que la maldita armadura roja no la dejaba alcanzar su corazón, era la representación de aquella coraza que cubría a su amor, a su sol. Se había alejado por completo de ella, dejándola en el frio.

 

—Por favor quédate — sollozo — no nos dejes, no te vayas mi sol.

 

Apretó su rostro en su espalda buscando calor, mientras sus lágrimas caían.

 

Sintió las callosas manos de Hashirama cubrir las suya desatando su agarre sobre su cintura.

 

Trato de calmarse evitando llorar más.

No quieres me vayas, pero tampoco pides que te lleve conmigo.

Sus pensamiento era como gasolina para su alma. En total silencio Hashirama abrió la puerta, está se cerró en tras el. Sakura se dejó caer al suelo mientras muchas lágrimas resbalaban de sus ojos.

Fácil de abandonar como siempre, su energía su calidez puede ser tan fría el se fue en silencio como si  nada, se parecen tanto.

Pensó la peli rosa recordando al joven rubio.

Uzumaki Naruto.

Senju Hashirama.

Parecían casi la misma persona.


 

Habían pasado tres días desde entonces, nunca había estado tan sensible en lo que respecta a su vida. Se había enfocado y bañado en deberes, varias veces se ofuscó en el campo de entrenamiento, cada vez que colocaba un pie allí todos saltaban fuera de su camino.

 

Estaba loco por verla, pero estaba tan enojado con los dos.

 

Con ella.

 

Consigo mismo.

 

Quiso conseguir una razón para golpear al imbécil de Hyuga, estuvo tentado a buscar a Madara para una buena pelea.

 

Su relación con Tobirama se había vuelto a la normalidad, entre los deberes y los trámites habían vuelto a su ritmo normal. Itakawa estaba satisfecho pero ambos consciente de que Hashirama no había hecho lo más importante.

 

Hablar.

 

Miró el escritorio lleno de papeles, se obligó a concentrarse en ellos. Hasta que leyó la carta Uzumaki, era una propuesta de matrimonio bien disfrazada.

 

La tenía que responder tarde o temprano, no quería pensar en eso pero indiferentemente debía dar una respuesta.

 

Itakawa entró para dejar el té.

 

—Itakawa los Uzumaki hablan de matrimonio, mi padre una vez insinuó una alianza con Uzumaki Ashina.

 

Se apretó su puente nasal ofuscado.

 

—Señor usted siempre a estado consciente de su posición.

 

Enojado se levantó mientras tomaba el té mirando la lejana tarde a través de la ventana.

 

—¡Si!¡Si! Lo se. Siempre eh antepuesto el clan ante cualquier cosa, mis deseos, las necesidades del clan… pero ahora yo— le miro.

 

—Yo quiero una esposa que esté a mi par— Itakawa inclinó.

 

—Si es así, no hay nada que discutir señor. Si lo decidió, no lo piense más. Pensar de más puede crear inseguridad.

 

Suspiro.

 

—¿Cuál es el problema real maestro? 

 

Hashirama se removió — Una cosa es lo que quiere el viento y otra lo que quiere el clima. 

 

—Señor no puede caminar sobre la nada.

 

—Lo se… Ella aún dice no estar lista y yo, no quiero presionarla.

 

—Una cosa es presionarla, pero otra muy diferente son las necesidades del clan, más en tiempos de guerra cuando se requiere herederos asentados.

 

Se giró más hastiado mientras se sentaban en la enorme silla de madera del escritorio.

 

—Usted tiene deberes que cumplir, todos lo presionan y ella debe estar consiente de ello.

 

—Lo sé — gruño.

 

—¿Y ella lo sabe señor?

 

Silencio.

 

—La carta Uzumaki debe ser respondida lo antes posible de lo contrario será tomado con ofensa. Y usted debe aclarar la situación con la señorita lo antes posible.

 

—Responderé la carta hoy mismo, espera para que la hagas llegar... debemos estar bien con los Uzumaki- Un peso pareció caer sobre sus hombros, su cara se ensombreció deseo ser mas honorable, mas honesto, mas bondadoso... pero era egoísta, iracundo y calculador.

 

—Excelente decisión señor.

 

Hashirama se propuso a escribir la carta con rapidez. Mientras su corazón retumbaba por ir corriendo con Sakura, cuando terminó la asertiva carta se la entregó a Itakawa quien la recibió con respeto.

 

—¿Qué pasará con la joven del bosque?

 

Hashirama lo miró seriamente— No te asombres cuando te diga que está de encargo.

 

Con eso salió disparado por la puerta dejando a un Itakawa tan confundido mirando la carta Uzumaki ¿Los había rechazado? Tembló de solo pensarlo, el clan ardería hasta los cimientos y la apenas relación recuperada con Tobirama y su maestro tambalearía nuevamente, su posición líder podría incluso verse comprometida apresando la carta en su pecho envejecido apoyándose del escritorio de madera para no caerse de la impresión, ese muchacho parecía un demonio.


 

 

Sakura sonrió ante la entrega del pedido de ropa que encargó, Suzuri sonrió —Te dije que mi costurera era la mejor— exhalo humo con tranquilidad.

 

—Es hermoso — sus dedos acariciaron el emblema finamente cosido en blanco y rojo sobre la tela verde oscuro. Giró el suéter para ver en frente el Kanji médico también cosido en hilo rojo y blanco como pidió. 

 

—Pruébatelo te estaré esperando justo aquí.

 

Sakura la miró casi extasiada mientras iba corriendo detrás de lo paneles lindo de Suzuri. Cuando salió vestía de unos pantalones negro a su medida, vendas en lo tobillos y una en su muslo derecho, sobre si tenía un suéter holgado hasta el ante muslo sujeto en la cintura por una tira, las mangas era algo más ceñidas a la piel y a la vez estaban vendadas en las muñecas hasta los ante brazos. 

 

—¿Qué es ese símbolo detrás de tu espalda?

 

—Es el uno que estaba en mi bandada cuando desperté, se supone que es de donde soy — Suzuri la miro pensativa.

 

—¿Qué haz podido averiguar?

 

Se encogió de hombros.

 

—Que confirme que soy básicamente una criada que luego se hizo curandera en el Clan más hermético del mundo chinobi.

 

Ambas siguieron conversando hasta que Sakura le contó todo lo que le había pasado, su inicio de relación con Hashirama sin contar ninguna intimidad de su amado, su acción de salvar a Kagami, su discusión con Izuna y finalmente su reunión con Madara Suzuri por poco se ahogaba varias veces con el humo.

 

—¿Estás loca?¿Cómo se te ocurrió a tu sola ir con el Clan Uchiha?¡¿Y donde estaba Kagami?! Cuando lo vea le asesinare mil veces.

 

Sakura río.

 

—No es eso Suzuri-sama además, el vino ese mismo día por que Kagami me mandó a buscar, y ya sabes Hashirama y yo estábamos — aclaro la garganta — follando como conejos — completo Suzuri.

 

—Suzuri por favor— exclamó Sakura.

 

—Si, si lo que digas. El punto es que me sorprende de Madara ¿Le pateaste el trasero en damas? Espera que Mei sepa eso, se sentirá orgullosa de pensar que le ganaste a un líder y que ella te a ganado a ti.

 

Sakura sonrió — bueno no siempre, además me inclinó más por shoji y Go.

 

—Bueno, ¿Por que te dejo en libertad?

 

—En parte por que disipe sus dudas, entiendo ambos lados tanto Uchiha como Senju, por otro lado creo que por soy la chica de Hashirama de alguna manera ambos se respetan teniendo en cuenta que Hashirama estaba ya esperándome en la frontera, es como si ambos conocieran y ya supieran cómo proceder fue tan extraño, pero como ya dije no soy partidaria de nada me incline por ahora ser un médico de combate salvaré tantos como pueda.

 

—¿Crees que ese uniforme te protegerá de los ataques?¿Debería preocuparme  en hacer preparativos fúnebres? No te quiero presionar pero aún me quedan dos años de membresía.

 

Sakura estalló en carcajadas.

 

—No tengo planes de morir Suzuri-sama.

 

—Solo digo para que dejes todo organizado, también se que tienes membresía con Uchiha.

 

Negó.

 

—Se todo, pero me alegra pensar que serás quien se anime a hacer los preparativos fúnebres— sonrió fugazmente mientras se iba a cambia.

 

Suzuri frunció el ceño.

 

—Espero que eso no te incite a morir rápido, eso no tiene nada de especial— miró cómo las telas que Sakura se iba quitando la dejaba encima de los paneles.

 

—Bueno cuando eres una ermitaña eso es especial — la peli negra rodó los ojos.

 

—Sakura si miraras, te darías cuenta que eres querida por muchas personas.

 

—Si claro, por eso tocan mi puerta constantemente para asesinarme.

 

—Ese idiota de Senju Tobirama, es sociópata no te lo tomes personal.

 

—¿Sabes lo irónico de esto? Eh escuchado miles de cosas terribles de los Uchiha, no digo que no sea cierto. Hay verdad en cualquier historia, pero hasta ahora han sido … amables conmigo teniendo en cuenta lo sospechosa que soy… Hasta yo misma me considero extraña.

 

Suzuri gruñó — Te dije cuidado con todas esas conexiones ¿Y que hiciste tu? ¡Te lanzas a ella! Cómo si tuvieras mil vidas ¿sabes cuando te volveré a confiar mi preocupación? Jamás. Ahora se que tienes deseos de suicidas.

 

Sakura salió de los paneles, mientras se acomodaba la ropa y luego se propuso a doblar las nuevas prendas.

 

—No tengo deseos suicidas al contrario, pero sabía que si no aclaraba la posición tarde o temprano iría por mi, pensaba principalmente hablar con Izuna-sama jamás pensé que hablaría con él mismísimo líder. 

 

—El mismísimo líder te libero, eso es lo impresionante linda y es eso lo más preocupante.

 

—Lo hizo bajo amenaza de muerte claro, me asesinara si le hago daño a un Uchiha.

 

—¿Qué harás si estás en un aprieto? No se, niños Senju contra adultos Uchiha.

 

Sakura hizo un mohín.

 

—Pararía la pelea, no es justo que niños Senju sean atacados por adultos Uchiha.

 

—Respuesta equivocada— exhaló humo Suzuri.

 

—¿Por que?

 

—Una persona normal, con deseos de vivir saldría corriendo. A estas alturas debería contratar un guarda espalda para ti, mejor que eso un monje que te hable de lo que es bonito vivir.

 

Rodó los ojos.

 

—No tengo problemas con vivir.

 

—Pero si con morir por eso tu deseo de tentar a la muerte ¿es eso?

 

—Por favor Suzuri.

 

—Voy a comenzar a pensar que te sientes viva cuando la muerte te ve a los ojos.

 

Sakura asintió — Adrenalina pura no lo niego.

 

—¡Ves! No me equivoco.

 

—Pero hay muchos tipos de adrenalina.

 

—¿Ejemplo?

 

—Cuando discuto con Hashirama, y no te preocupes ya estoy casi segura que estoy enferma, creo que me gustan los hombres… peligrosos.

 

Suzuri sonrió antes de apretar los labios para no reír.

 

—Cariño ¿quieres que te diga un secreto?

 

—¿Cual?

 

—Las mujeres ambiciosas o poderosas, no buscamos hombres débiles que puedan ser quemado en nuestro propio deseo. Esos hombres lo desechamos como pañuelos rotos, no es suficiente.

 

—¿Y por eso buscamos hombres fuertes?

 

—Líderes … Buscamos líderes, que dictaminen el camino para nosotras, ellos nunca van hacia el fracaso y si lo encuentran siempre sabrán cómo salir hacia el éxito, y nosotras … — se inclinó como si dijera el secreto más escondido del mundo — somos muy cabronas, por eso los ponemos a prueba constantemente y los hacemos rabiar por el simple placer de verlos conseguir la solución, a veces son extremos pero nada que una mujer de verdad no pueda manejar.

 

Sakura miró en suelo poco convencida.

 

—Bueno no creo que sea así como tal… discutimos la última vez.

 

Le contó todo el embrollo sin contar más de lo necesario  y Suzuri exhaló — cariño tienes a ese hombre sudando frío, ¿Lo amas?

 

Sakura miró incomoda — es que es complicado.

 

—Nena tienes que ser más clara contigo y con el, de lo contrario te va a tragar Hashirama es un hombre con todas la espuelas puesta donde se debe, de alguna manera va ir envolviéndote y no puedes quejarte tú le diste cabida.

 

—Lo sé. El es demándate y tiene sus razones.

 

—Es jefe de un clan, ¿Qué puedes esperar? 

 

—Tiene su historia Suzuri.

 

—Todos las tenemos una pequeña, unas más tristes… Otras más sangrientas, el no es nada especial sin duda otras son violentas… pero no dudes ni un segundo de algo.

 

—¿De que?

 

—De que cuando te acuesta con alguien, te acuestas con su historía cuando te casas con alguien, te casas con sus demonios y cuando te enlazas con alguien te enlazas con todo su mundo, cuando un hombre te ofrezca el mundo ten cuidado, por que te ofrece el suyo y no siempre es lo que esperas.

 

Sakura la miró viendo cómo Suzuri miraba nostálgica a través de la bulliciosa ventana, el río de personas caminaba por las calles. 

 

Sakura salió de la habitación pensativa antes de cerrar la puerta escuchó el pedido de Suzuri de que fuese a revisar a la anciana Ellen. Casi le dolió ver a la anciana confundida preguntando quién era ella casi histérica, con tranquilidad la calmó le explico que era un médico. Preparo un té calmante para dormir, noto que la anciana tenía en su sencilla habitación una mesilla donde estaban las cápsula que le preparo para mitigar las dolencias y tratar su estado senil. Casi todas enteras, pero lo asocio más por su episodios olvidadizo que por cualquier cosa más allá, cuando la ayudó a calmarse después del té, Ellen no dejaba de decir frases sin sentido “Luces casi tan joven como te recuerdo, ¿Y tu bebe?¿esta bien?” Sakura le seguía la corriente para evitar alteraciones “¿Aun te sigue? "escóndete del cielo lo más que puedas, yo te ayudo” casi cuando estaba por dormirse “Ojalá pudiera verte otra vez mi señora”

 

Le pidió a un criada que la tratara y estuviera pendiente. Cuando hablo con Suzuri esta se encogió de hombros, así que le encargo la tarea a Mei que se cumpliera al pie de la letra el recetario por siete días. Emprendió camino hacia su casa, ya estaba anocheciendo cuando llegó a casa, sacó a Kenji mientras dejaba su bolso en la esquina de la sala, el verano estaba en sus etapas más caliente, encendió preparó el baño, iba a mejorar algunas cosas del baño se prometió. Kenji estaba encima de ella hablando contento de verla, le dio semillas para que comiera intento servirle agua pero se halló con el jarrón de barro vacío, exhaló cansada. Se dispuso a ir a buscar agua dentro de la cascada, se puso las sandalias para abrir la puerta y casi palidecer en ver a Hashirama allí, soltó el jarrón y saltó sobre él rodeándolo con los brazos y piernas, Hashirama asombrado le rodeó la cintura con su brazo izquierdo y el derecho atajó el jarrón por reflejo.

 

—¡Estás aquí!— hundió su rostro en el hombro del joven.

 

Hashirama sonrió a medias —Si.

 

La efusividad de Sakura comenzó a deshielo su frialdad poco a poco, sin más posó el jarrón en el suelo y la subió más a él para abrazarla con más comodidad, rio cuando noto que Sakura apretó más su agarre a su alrededor. 

 

—Yo también te extrañe florecilla.

 

Gruño, paso unos minutos Hashirama no se movió ni una pulgada, finalmente se miraron al rostro, el Senju casi muere al ver los ojos húmedos de Sakura.

 

—Flor ¿Pasó algo? — ella negó.

 

—Te extrañe— el sonrió satisfecho— yo más a ti.

 

Ambos se sonrieron — ¿Ibas a buscar agua?¿Quieres que la busque por ti?

 

Negó — No sabes cual es el agua que quiero.

 

El sonrió — no se ¿quizás la del río? 

 

Ella rio.

 

—Algo así, ven y te muestro.

 

La siguió mientras ambos caminaban por el agua, entraron en la cascada todo era oscuro ya la luna estaba en lo alto. Hashirama mantuvo el silencio mientras la seguía casi se infarto cuando la vio meterse en una grieta, hizo un jutso para iluminar, Sakura pidió que no lo hiciera, casi siguiéndola a ciegas le pido que pisara donde ella pisara. Sabía que habían criaturas allí, pero se mantuvo alerta. Cuando finalmente llegaron a otro agujero él siguió.

 

Miró el hermoso sitio donde la luz de la luna entraba por un agujero en lo alto del techo.

 

—Agua potable — susurró Sakura sonriendo, el agua parecía tener luz propia era azul como si debajo de ella algo la iluminara.

 

—Son venas de agua potable, pienso que estas montañas guardan más de lo que pensamos, si no estoy equivocada debe haber una géiser también, quizás si lo consigo me anime hacer alguna casa de aguas termales ¿sabes? Hay una nueva rama de medicina que salió al mercado, se llama Fisioterapia ligado a la acupuntura, sería un éxito creo yo— la escuchó pensativo mientras hundía el jarrón de agua.

 

—Aguas termales, no es mala idea.

 

—Por supuesto que no, haré uno después de que amplíe la clínica. Hoy fui a comprar unos insumos médicos.

 

—¿Saliste hoy?— aunque él ya lo sabía, decido seguir el ritmo.

 

—Si fui a Tanzaku, revisé unos pacientes y compré insumos.

 

—Te gusta salir mucho.

 

—La verdad no, pero no hay quien lo haga por mi.

 

—Puedes pedírmelo, yo puedo mandar a buscarlos por ti.

 

—¿En serio?

 

Asintió satisfecho.

 

—Bueno cuando sea así te lo pido, solo iría a revisar pacientes así no cargaría con el peso de mi pergamino.

 

—¿Cómo lo obtuviste? 

 

Sakura le sonrió — favores de amigos.

 

Esto lo tenso y de inmediato apretó la mandíbula— ¿Amigos?

 

Ella estalló en risa — No tienes que poner esa cara, ya sabes que conozco mucha gente. Y como si fuese poco hasta conozco al mismísimo Uchiha Madara.

 

Esto lo hizo gruñir — No sabía que tenía admiración por el.

 

Sakura se mordió el labio probándolo — Bueno quien no admira a un líder, quizás por eso me busque el mío propio.

 

Hashirama casi se le resbala el jarrón, mirándola estupefacto haciendo reír fuertemente a Sakura.

 

—Eso fue un coqueteo atrevido— susurró Hashirama, encajó la tapa del jarrón en su abertura.

 

—Eres mi chico, ¿Por que no podría?— río mientras lo seguía. Ambos salieron de la cascada.

 

—¿Siempre vienes a buscar agua a esta hora?

 

—No, no me di cuenta que se estaba acabando hasta que fui a servirle agua a Kenji.

 

—¿Le das agua potable a un animal?

 

—Es mi animal, quiero que esté sano.

 

—Tu pájaro es una obsesión.

 

—Y yo la tuya y no te digo nada.

 

Hashirama río cuando entraron a la casa, para sorpresa el broncíneo traía unos pergaminos y se dispuso a leerlos frente a la chimenea, Sakura se dispuso a hacer la cena no pudo evitar pensar que esto era algo de lo que podía acostumbrarse cuando preparo la pequeña mesa en la sala casi rio al ver que Hashirama había creado su propio mini escritorio para leer y escribir frente a la chimenea con una lámpara en la esquina del mismo. Olía a tinta en el ambiente, le sonrió cuando vio que ella terminaba de servir la mesa, se sentó frente a ella.

 

—Esto es algo a lo que podría acostumbrarme — comentó la peli rosa.

 

—Yo no, últimamente tengo muchas cosas que hacer… — gruñó el castaño.

 

—Itadakamatsu— aplaudió Sakura y él repitió lo mismo.

 

Sakura noto que él prefería los sabores dulce mientras que ella por los agridulces y picantes. Para cuando terminaron la peli rosa sirvió un té para la digestión. Sabía que debía hablar.

 

—Sakura quiero que hablemos de algo importante.

 

Está asintió.

 

—No puedes negar que casi te casas con un heredero de otro clan, y yo soy un líder con todo derecho y tengo obligaciones que cumplir, se que no estás lista y comprendo eso— susurró — no voy a condenar tu pasado por que es tuyo, al igual que yo también tengo un pasado, aceptaré esto tranquilamente.

 

Le tomó la mano.

 

—Pero quiero estar en tu presente— beso sus nudillos— ¿Me lo permites?

 

Sakura se sonrojó — por su puesto. No dudes eso.

 

Le llevo un mechón de cabello rosa detrás de su oreja.

 

—Haré la pregunta más directa, ¿Estás consciente que vas a estar con un jefe de un clan importante? 

 

Ella se mordió la mejilla nerviosa, su lado malvado lleno de expectativas grito colocándose su traje de novia con un ramo de flores en la mano. Su razón miró la locura de su lado malvado con reproche.

 

—Y tengo ciertos deberes— completo.

 

Sakura se mordió la lengua antes de hablar— cómo casarte.

 

Este ladeó la cabeza pensativo — si. Pero te daré tiempo para decidir y para conocernos cómo quieres, aun así no es tanto como piensas. 

 

Pensativo acaricio la piel suave del dorso de la mano de la joven.

 

 —así que pensé, ¿Qué te parece dos meses?

 

—¿Dos meses?— repitió la peli rosa.

 

Asintió el broncíneo.

 

—¿Te parece tiempo suficiente para conocernos?

 

Sakura se mordió la mejilla pensando, mientras miraba la unión de de sus manos, Hashirama le hizo mirarlo levantando su barbilla con su dedo.

 

—No puedo darte más de eso pequeña, quisiera pero..

 

—Te están presionando— soltó inteligente la joven. 

 

—Puedo declinar claramente, aún así tarde o temprano debo doblegar y no quiero una vida que no sea al lado de ti. Estuve enojado pero no tengo derecho sobre tu pasado, pero me gustaría tener el derecho de tu presente, quiero que estés a mi lado amarte y respetarte como mi esposa, dime ¿Qué te parece sobre lo que te estoy proponiendo? Quiero saber que piensas de esto.

 

—Yo… no me sorprendo se de tu posición casi desde el principio, así que entiendo esto— susurró— dos meses… creo que si es suficiente.

 

El asintió — dos meses pero quisiera… cortejarte aún así, también quiero hacerte el amor.

 

Sakura se sonrojó hasta la raíz del cabello, si el asunto no fuese tan importante Hashirama se habría burlado pero no lo hizo. La miro detenidamente mientras le observaba los labios, los ojos, las mejillas y otra vez los labios, se lamió los suyos propios. Está asintió casi lentamente, Hashirama se fue acercando lentamente— Entonces tengo dos meses para conquistarte.

 

Sakura se mordió el labio.

 

—Seducirte la idea de casarte conmigo— sonrió — es un desafío muy tentador.

 

El Senju hablaba muy de cerca.

 

—Hashirama el baño, quiero bañarme.

 

—Está bien.

 

Los dos se hallaban en el tina con un botella de sake acompañándole. El Senju tomaba un trago mientras frente a él, estaba Sakura tímida casi se ríe pero decidió no hacerlo, estaba nerviosa. Apenas tenía la cara fuera del agua, sus mejillas estaban muy calientes. Si las cosas salían bien Sakura se casaría en dos meses con un par de semana de embarazo, Sabía que lo que iba hacer era más una trampa que una apuesta, pero era un hombre que temía perderla, confiaba en que podría enamorarla poco a poco, pero ella huyó de un matrimonio anteriormente, ella abandonó a un hombre aún amándolo, había sido un estúpido cuando pensó que enamorarla ofreciéndole una vida cómoda y llevarla al placer infinito de la dulzura de su amor sería suficiente, pero no fue así, ella aún amando a un hombre con el que estaba apunto de casarse prefirió abandonarlo y eso podría ser un patrón en Sakura que él no estaba dispuesto a dejarla repetir, no sería tan tonto como para ser el siguiente, más cuando a pesar de sus mimos constantes, su atención, su amor ella en ningún momento le dijo que le amaba, si había hecho esta apuesta había un riesgo que no estaba dispuesto a correr por seguridad tenía un plan B ejecutándose en el proceso, sería matar dos pájaros en sólo tiro, casado y con un hijo en camino con eso el consejo lo dejaría en paz. 

 

Era ruin ciertamente, pero se inclinaba a jugar al ganador incluso si eso significaba apuñalar por la espalda, perdía honor ciertamente pero la amaba y hasta donde sabía no le era indiferente, aún así no se había comprometido en totalidad, Sakura era más una mariposa con alas nerviosas, iba y venía por entre flores, si la seguía mucho se alejaba debía quedarse quieto para que ella sola se posara en el, sin embargo, él había creado una red tan grande que ella no se daría cuenta estaba siendo trasladada a un nuevo jardín donde pensaría que está en total libertad eso le haría creer él, si era inteligente nunca se daría cuenta, y si lo hiciera ya sería demasiado tarde.

 

Dio un respiro profundo sintiendo la calidez del agua, disfruto del momento. La peli rosa por otro lado, estaba muy nerviosa sentía que hoy Hashirama había venido muy decidido, ¿lo haremos hoy?

 

Su lado malvado había vuelto y le mostraba los diversos camisones sexy que Suzuri le había proporcionado, le recordó las crema exquisitas que aún no había destapado, mientras su razón la llenaba de dudas ¿Dolerá mucho? ¿Debo confiar en el? Suzuri dice que los hombres mienten, que hay que creer en acciones y no en sus palabras, ¿Y si solo quiere el placer carnal conmigo? 

 

Se encogió mas pero decidió dejarse hundir bajo el agua para después subir, se lavó el cabello bajo de ves en cuando lanzaba la mirada a Hashirama que parecía perdido en sus pensamientos mientras se inclinaba hacia atrás su cuello.

 

Siguió en su tarea de bañarse y finalmente salió de la tina, se secó y juntó su piel en aceite de olor a canela, sin agregar más nada. Enrollo un paño en su cabello, y otro bajo sus brazos, desenredó su cabello con tranquilidad, aún no escuchaba a Hashirama moverse del agua. Tímida abrió su clóset, casi alza ambas cejas al prendas de caballeros perfectamente dobladas, como también una solo kimono de caballero verde agua aquello la hizo sonríe genuinamente, también noto algunos aseo masculinos. Sin más procedió a alistarse y escogió un vestido no muy revelador pero sí transparente, junto a un albornoz.

 

Quiso evitarlo pero al final se untó un poco de bálsamo en los labios, era sabor a fresa. Colocó un poco de aceite capilar en sus puntas cuidadas.

 

Escuchó el agua caer en baño, sin más se metió en el futón mientras traía una lámpara consigo para leer un pergamino, era uno de los libros que le prestó el hermano de Suzuri.

 

Casi jadeo ante la visión sensual que recibió de reojo, muchos mechones de cabello caían sobre su cara lo cual no parecía molestarle en lo más mínimo, el vapor del baño lo acompañó, la toalla apenas le rodaba la cintura, su cuerpo era tan varonil pero el infarto eran esas piernas como pilares griegos gruesas y tan definidas como una escultura, con ese trasero definido y carnoso que le quitó el aliento.

 

Su lado malvado y su razón estaban sentadas como jurados, con cara de poker face con lentes de sol oscuros, pero sin vergüenza alguna levantaron sus carteles de puntajes ambas levantaron un 10 de 10. Nunca estaba de acuerdo en nada pero en ocasiones muy raras cómo estás ambas coincidían muy gustosas. Sonrojada como el infierno trato de concentrarse en su libro.

 

Pero era imposible casi maldijo entre dientes, la sensualidad tentadora con cabellos mojados caminaba en su habitación ¿Quién se concentra así?

 

Lo vio secarse y para su sorpresa usó su aceite capilar para las puntas, sonrió. Finalmente se colocó un yukata y buscó un peine para su sorpresa se sentó a su lado tendiéndole el peine.

 

—Por favor.

 

—El niño grande no sabe peinarse.

 

—Me gusta más cuando mi flor lo hace, me relaja.

 

Sakura se propuso ayudarlo. Para cuando terminó él colocó el peine a un lado junto al libro.

 

—Arte Quiropráctica ¿Qué es eso?

 

—Es para mejorar lesiones de nacimientos o traumas de accidentes. 

 

—Mm ¿Es nueva corriente médica de la que me hablaste?

 

Sonrió — pensé que no me prestaste atención.

 

—Créeme te presto atención cada segundo— se giró sonriente para besarla con ternura, Sakura le hizo colocarse una nueva toalla para secarse bien los cabellos, busco los labios de Hashirama para conseguirlo supuesto y gustosos, casi no podía aguantar la grandeza de su pecho de tenerlo con ella, en frente tan cerca y de alguna manera no lo suficientemente cerca. 

 

—¿Qué es eso?

 

Interrumpió el beso.

 

Sin querer abrir los ojos gruño — ¿Que?

 

—Sabe — la beso chupo sus labios, Sakura río en el beso — sabe a fresas— río con ella — ¿Te pusiste maquillaje?

 

—¿Que? No, ¡No! Por supuesto que no— avergonzada se giró, dispuesta a darle la espalda — ¿Cómo que no? Oye .. ¡Sakura!— lo escuchó carcajearse, mientras la atraía besándola — ¡No tienes que avergonzarte! Me encanta que mi chica quiera lucir bien para mi — la empujo en su pecho mientras ambos caía en el futón, Sakura gruño — No me des la espalda me incitas — lo oyó reír en su oreja.

 

—¿Incitarte? 

 

—Me dan ganas de cazarte, jalarte a mi, morderte y no soltarte — la abrazo mientras la empujaba con le cobre inmenso de su pecho haciéndola moverse para darle un lado.

 

—Oye — se carcajeó — este no es tu lado de la cama y además — se giró volviéndose cómodos ahora, lo miró a los ojos ambos pecho con pecho, el Senju se puso cómodo  uso su codo para apoyar su cabeza de su mano — hablas como si fueses una bestia o un dragón — Hashirama bajo la mirada mientras con sus dedos exploraba la silueta de Sakura, desde el hombro hasta su cadera — soy una bestia mi flor solo que … eres todo amor — le tomó una mano con cuidado, sin perder el contacto visual beso sus nudillos, la peli rosa sintió que su corazón iba a explotar de emoción — eres tan bondadosa … dicen que vemos lo que somos, tú me ves amoroso pero soy un asesino cargo con muchas muertes sobre mis hombros … ruego que el día en que me veas realmente no salgas huyendo de…

 

 

 

—Shh no lo haré … en un mundo lleno de guerra … ¿Quién no es un monstruo? — Sakura le calló los labios con sus finos dedillos pálidos, casi se derritió ante la calidez de aquel contacto le miró desde  abajo, ella a diferencia de él, estaba acostada sobre su brazo.

 

—Tu… Tu no eres así, vas por allí metiéndote en problemas por que no eres así… curas a todos por igual… nos tienes a todos asustados de ti, hemos visto tan locura que es normal para nosotros verlo, pero llega alguien tan suave como tu… y nos haces temblar con tu amabilidad para servir pero con una mente tan afilada para distinguir entre lo que consideras bueno y mal tan diferente .. a los otros… a mi—le acaricio los pómulo pálidos.

 

—No somos iguales mi sol — susurro, sintiendo el áspero contacto de sus manos — pero dentro nuestras diferencia nos apreciamos más… nacimos en mundo diferentes, pero estoy contenta de conocerte, así que espero que nuestras diferentes nos unan más de lo que algún día puedan separarnos.

 

El Senju sonrió.

 

—Separarme de ti por una simple diferencia, no es negociable para mi... te quiero de todas las medidas posibles, te quiero en mi presente que se vuelve pasado, y en mi futuro que se vuelve presente, te quiero a mi lado como mi igual y detrás de mi para protegerte, te quiero enamorado y enojado pero te quiero — susurro — pero sobre todo te quiero en mi vida hasta mi muerte, y te prometo que te querré hasta la siguiente vida que tenga, y allí te buscaré para recordarte cuanto te quiero.

 

Una emoción inexplicable nació en el pecho de Sakura, sus ojos se humedecieron, la calidez de Hashirama se transmitió en toda la habitación haciendo erizar a la joven, al ver sus ojos chocolate mirarla con tal devoción y suavidad, fue cómo bañarse en un lago cálido. Después de tanto frío, fue cómo luz en tanta oscuridad. Sin más salto para rodearlo mientras hundía su rostro en su cuello para olerlo, Hashirama cayó sobre su espalda bajo las infinitas atenciones de Sakura.

 

—Hashirama… — lo beso — amor prométeme eso— beso — por favor, búscame en la próxima vida — sintió sus lágrimas caer de con emoción — me amaras y sujetaras mi mano — él extremadamente asintiendo, mientras con suavidad retorcía un mechón de cabello en su dedo.

 

Se abrazaron, Sakura profundizó un beso deseosa de las manos de Hashirama, gustoso se las dio apasionado embelesado con el momento…. Al fin esta noche, es esta noche suena la peli rosa.


Hola queridas lectoras discúlpenme el haberlas abandonado, estuve en una situación complejas y ya volviiiii .... Ya el fic esta agarrando la forma que estoy direccionando, a sido un reto corregir este cap me sente a las 10 y terminar a las 2 de la mañana, ya el próximo cap. Explicare que este pasando con sakura ya les di una pista con hashi y naruto, las quiero mucho estaré publicando próximamente.

 

adjunto un enlace para que lean el ultimo este ultimo parrafo https://naruto.fandom.com/es/wiki/Hashirama_Senju/Habilidades

Inteligencia

Hashirama demostró ser muy astuto e inteligente desde su infancia. Él notó al instante que  Madara Uchiha  era un ninja y estaba acostumbrado a lanzar  Shuriken  con solo ver la forma en que lanzaba una piedra. También mostró ser muy capcioso, como cuando engañó a Madara, finciendo que estaba deprimido y luego aprovechó su descuido para ascender primero a una montaña y ganarle en una competencia. En batalla, también utilizó este tipo de tácticas engañosas al crear  un clon de madera  para distraer a Madara y conseguir una apertura para luego sorprenderlo por la espalda y terminar ganándole. Es un líder muy capaz, primero como cabecilla del clan Senju y posteriormente como Hokage. Además, él fue quien se dirigió a los otros Hokages y la  Alianza Shinobi  al llegar al campo de batalla, tomando decisiones rápidas y acertadas.

Ame este cap porque se ve como cada quien es responsable de sus propias sombras, como sakura le muestra fortaleza a hashirama y como hashirama muestra su lado calculador e inteligente. 

Se ve como los engranajes de la política interna del clan ya comienzan a girar.

¿Como entraran en el juego esto?

¿Cual será la postura de Sakura?

Las vere el proximo viernes xoxoxoxox saludos a TODAS Y FELIZ AÑO NUEVO!!!!

 

Lo reedite por que me di cuenta que tenia varios errores,

Chapter 13: Sol a media noche

Chapter Text

 

1- Estos personajes pertenecen MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

 

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO, VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON) 

 

LETRA CURSIVA PARA PENSAMIENTOS INTERNOS, SUEÑOS O FASHBACK.

 

LETRA NORMAL DE ESCRITURA.

 

 ➹ SEPARADOR PARA DAR PASO A RECUERDOS.

 


Sol a media noche

 

Camila Cabello - Living Proof 

Ah-ah-ah-ah-ah-ah, lo prometo
Oh

Dime algo, pero dilo con tus manos, despacio
Cuando me tocas, pintarme como un Van Gogh (Oh)
Quiero estudiar cada centímetro de ti
Hasta que confíes en mí para hacer que los ángeles entren

Como un coro cantando "Aleluya"
Cuando mi cuerpo se estrella contra ti
Cuando nos alineamos, oh si
¿Me sientes?
¿Puedes sentirme?
Porque no puedo respirar

¿De dónde vienes, bebé?
¿Y fuiste enviado a salvarme?
Ooh, hay Dios en cada movimiento
Ooh, y tú eres la prueba viviente (Oh)
La forma en que tus manos no pueden sacudirme
Suave al tacto como, bebé
Ooh, hay Dios en cada movimiento
Ooh, y tú eres la prueba viviente (Oh)

Contando pecas, mientras corren por tu columna vertebral
Muestra tus demonios, y yo podría mostrarte los míos
Uno a la vez, sí, sí, ¿qué estás escondiendo?
Qué diseño, sí, sí, quiero sumergirme
Que momento divino
¿Puedes sentirme? (Oh)
¿Puedes sentirme? (Oh)
Porque no puedo respirar

¿De dónde vienes, bebé?
¿Y fuiste enviado a salvarme?
Ooh, hay Dios en cada movimiento
Ooh, y tú eres la prueba viviente (Oh)
La forma en que tus manos no pueden sacudirme
Suave al tacto como, bebé
Ooh, hay Dios en cada movimiento
Ooh, y tú eres la prueba viviente (Oh)

Como un coro cantando "Aleluya"
Ooh sí, coro cantando "Aleluya"
Como un coro cantando "Aleluya"
Aleluya, aleluya
Coro cantando "Aleluya"
El cuerpo se estrella contra ti (Oh)
¿Me sientes?
¿Puedes sentirme?
Porque no puedo respirar (Oh)

¿Y fuiste enviado a salvarme? (Oh)
Ooh, hay Dios en cada movimiento
Ooh, y tú eres la prueba viviente (Oh)
La forma en que tus manos no pueden sacudirme
Suave al tacto como, bebé
Ooh, hay Dios en cada movimiento (Ooh)
Ooh, y tú eres la prueba viviente (Oh)
Como un coro cantando "Aleluya" (bebé, bebé)
Ooh, sí, coro cantando "Aleluya" (bebé, bebé)
Como un coro cantando "Aleluya" (Ooh) "Aleluya" (Ooh)
Y tú eres la prueba viviente (Oh)

Canción de inspiración. Desde el punto de vista de ambos.

 

 

 

Abrió los ojos cuando escuchó el canto de los pájaros, apretó los dientes frustrada, ¡No pasó! ¡No pasó nada! ¿Acaso no soy tan linda? Casi quiso llorar, se giró a verlo con fiereza infinita en ella.

 

La lógica decía que no le era atractiva, pero su lado malvado era muy consciente de que era linda, somos sexys cariño, somos tan caliente como el infierno, él se nos resiste, se resiste a nosotras enojada estrechó los ojos observando aquel rostro casi angelical tan disociado del cuerpo de Dios de guerra bajo el Yukata, ¡El yukata! Ni si quiera se quito el yukata gruño internamente enojada de ser privada de aquel contacto, suspiro recordando que en la noche había hecho tanto calor que abrieron las ventanas esperando que eso mejorara la temperatura calurosa. Aún así Hashirama no se quitó el yukata.

 

Recordemos los trucos de Suzuri, los de nuestra protagonista de la novela erótica, ¡El no puede quedar impune a nosotras! 

 

Aún lo miraba fijamente, como si hacer aquello le daría una respuesta, lucia como un niño su brazo estaba debajo de la almohada mientras la otra sobre ella, detallando más de cerca noto lo largas y espesas que eran sus pestañas, bajo la mirada a sus labios grueso pero muy definidos, tragó eran un poco largos solo un poco más oscuros que la piel de su rostro, acercó sus dedos a él pensado si tocarlos o no, comprobó que estuviera durmiendo.

 

Pero unos oscuros ojos la habían estado vigilando con seriedad.

 

Se sobre salto, haciéndolo reír y Sakura se enojo con el, intento levantarse pero el la retuvo jocoso.

 

—Tonto.

 

—¿Por que? 

 

—Solo eres un vaca.

 

El río — ¿Qué tanto te avergüenza? Es normal que mires lo que te gusta.

 

Sakura alzó una ceja ante su arrogancia.

 

—Me retracto no eres un Vaca, eres mil vacas sordas.

 

El la apretó riendo, mientras ambos jugueteaban — Pero te gusto ¿no?

 

Asintió tímida, por fin levantándose se propuso a asearse seguida del joven que parecía tener mucha energía por la mañana. Cuando se alistaron Sakura se colocó un yukata simple, preparó el desayuno ambos desayunaron entre suaves sonrisas aun acostumbrándose a una especie de rutina, de ves en cuando Sakura aun desviaba sus ojos cuando se encontraban con los del haciéndolo reír, Hashirama le propuso la idea de ir a un sitio más tarde, Sakura asintió. El Senju se sentó a leer unos pergaminos para dar ciertas respuestas urgentes, desentendiéndose del lugar hasta que terminó, le pidió a un clon que llevara los pergaminos al recinto. Satisfecho se propuso buscar a Sakura al no verla le llamo, esta le respondió algo lejos.

 

Cuando por fin la halló no pudo evitar perder el aliento, allí estaba arrodillada con instrumentos de siembra y un enorme sombrero de paja desaliñado, con una sonrisa amena y genuina. 

 

—Ya me conseguiste — sus cabellos se batieron con el leve soplo del viento, algunos mechones pequeño se apegaron a su cuello por el sudor — siento si te deje solo, ya el huerto debía ser recogido, eh sembrado bastante creo que tendré que regalar una buena parte en la aldea — volvió su vista a las varias cestas de verdura.

 

—Le regalaré a mi alumna ¿te recuerdas? Quizás al jefe ¿Quieres llevar? 

 

Hashirama se arrodilló junto a ella con tranquilidad, comenzó ayudarla a jalar las verdura — Si quieres, pero no es necesario.

 

—Bueno la verdad … me alegraría saber que comes bien y… algo que yo hice cuando estás lejos de mi — Hashirama cayó sobre sus posaderas, mirándola sonrojado riendo — pues si es así me lo llevo todo, me gusta comer todo lo que me das, incluso… me gusta comerte a ti hime.

 

Sakura se sonrojó ante su descaro, pero terminó riendo, se concentraron jalando las verduras y recogiendo, para cuando terminaron habían varias cestas de papa,  zanahoria, zetas, rábanos, tomate, cilantro, cebolla, cebolla en rama, raíces y ajo.

 

—Vaya tienes buen pulgar para la siembra — murmuro el Senju.

 

—Bueno— se llevó las manos detrás de su espalda — al menos no morirás de hambre bajo mi mano— soltó la peli rosa.

 

Este río mientras la tomaba de la cintura — soy yo quien debe preocuparse por esas nimiedades futura esposa — le quitó el sombrero revelando un rostro sudado y sonrojado.

 

—Hashirama— pero este la besó interrumpiéndole — la comida — gruño Sakura.

 

—Estoy comiendo Sakura déjame— beso — terminar, de comerte toda — beso, Sakura trato de evadirlo — dijiste que saldríamos hoy.

 

Casi enojado la dejo ir — cierto — gruño. 

 

Ambos metieron las cestas y Sakura alistó una canasta de comida, también preparó una carne con verduras, junto a un vino que compró la última vez que fue a Tanzaku.

 

Sakura se aseó, cuando terminó de alistarse sonrió al echarse un poco de perfume que compró hace tiempo. 

 

Melocotón y fresas.

 

Le sorprendió ver a Hashirama en civil, era un kimono verde oscuro, verde agua y blanco no llevaba la bandana.

 

Pero incluso sin su armadura su altura titánica era intimidante, parecía serio mirando el Sakura de espalda a ella.

 

— La regué antes de meterme al huerto — la giró a ver.

 

Se atragantó un poco pero se recompuso, al verla en un kimono de hombros celeste ligero, con estampados oscuros, un aori gris claro.

 

—Estás hermosa— Sakura sonrió — Y tú estás guapo.

 

Miró estupefacta el lugar casi mágico, el agua era de una azul turquesa casi irreal, una cascada angosta al final, el lugar estaba bien resguardado entre árboles.

 

—Esto es un pozo hermoso— susurro.

 

—Lo descubrí de niño en una expedición — Sakura le miró.

 

—¿De niño? 

 

—Si, tal vez uno diez me parece — le sonrió brillante — ven es un lugar para hacer el picnic.

 

Ya en un lugar situados sobre la manta comiendo.

 

—¿Y qué hacías de niña?

 

Sakura miró el azul del cielo, ¿Qué debía contar su niñez del elocuente pueblo o el de la residencia Hyuga? Decidió que el del pueblo poco real, eso le calmaba más.

 

—Mmm jugaba mucho.

 

—¿Jugar?

 

—Si a las escondidas con mis amigos.

 

—¿Cómo a las escondidas? — extrañado.

 

—Si ya sabes te escondes y esperas que alguien te encuentra, el juego consiste en que no te encuentren.

 

—Mm eso suena como al entrenamiento de ocultar la presencia del enemigo — concluyó pensativo — yo también jugué mucho eso de pequeño — sonrió brillante pensado que se trataba de un tipo de entrenamiento.

 

Sakura lo miró extrañada pensando que tal vez no era lo mismo.

 

—Bueno lo jugábamos entre niños, era por entretenimiento no por entrenamiento en sí.

 

El la miró dudoso — ¿Cuál es la diferencia?

 

—El enemigo no es como si te va a golpear por encontrarte, al contrario, debe correr a tocar el sitio donde contó para descalificarte — explicó la peli rosa.

 

—mmm — se tomó la barbilla — creo que es cuestión de percepción.

 

El pecho de la mujer se sintió pesado por alguna razón de solo imaginar la niñez de Hashirama — puede ser, el mío está orientado a la diversión y el tuyo al mejoramiento, ¿Y tú que hacías de pequeño?

 

Fue el turno de el acostarse sobre su espalda mirar el cielo junto a ella.

 

—Al principio iba mucho al bosque, hablaba mucho con los árboles, me gustaba mucho escalar hasta lo más alto, pero eso fue cuando era un niño. Cuando llegue a la edad de entrenar, hacia mis deberes y practicaba el arte de las armas — explicó.

 

Ahora interesada giro su cuerpo en su dirección — ¿Qué edad tenías?

 

—Cuatro.

 

Sakura abrió los ojos impresionada — ¿Cuatro?

 

— sí, cuando entre a mi primer combate tenía seis y medio. Muy tarde considerando que era hijo del líder, aunque ascendí rápido.

 

—¿Cómo ascender?

 

—Logre varias victorias a la edad de trece años, por ello se me dio las libertades de un adulto a esa edad.

 

—Como ir a burdeles ¿no? — lo miró inquisitiva, sonriente se lanzó al regazo de la joven colocando su cabeza sobre sus piernas usándolas como almohadas. 

 

—Los burdeles o esas libertades, venían más desde el vacío, en cualquier momento podía morir y deseaba sentir un tipo de calor humano el tiempo que pudiera por muy visceral que fuesen, no me excusó pero  la muerte es algo muy presente en mi vida — la miro a con tranquilidad— el amor o esto — le acarició el dorso de la mano con su dedo calloso — son algo inverosímil de pensar para mí, alguien que tiene tanto por lo que atender, jamás en esta vida pensé en conocerte, no niego mi pasado… libertino, pero inconscientemente soñaba con conocerte, de tener alguien como tú en mi vida a pesar de que no lo merezco, además serás la única mujer que amare.

 

Aquellas palabras calentaron su corazón.

 

— Eres un galán nato que susurra azúcar a los oídos — pellizco su mejilla casi de forma dolorosa el estallo en risa mientras alejaba su mano mientras se quejaba dramáticamente, entre suaves risas se calmaron mientras no dejaban de verse a los ojos, la pelirosa no pudo evitar pensar en la infancia del Senju—Hashirama… todos tenemos, pasados complejos.

 

El sonrió — Si lo se.

 

—El que nos conozcamos créeme, es alivio para mí... Y espero que para ti también.

 

El Senju meditó antes de hablar nuevamente. 

 

—Tenía varios beneficios aparte de eso, al ascender rápido me pedían opiniones para estrategias de guerra, pero lo que más me gustaba era que a veces podía tener unas horas de tranquilidad para mí solo, donde podía ser yo— su confesión era extrañamente tímida. 

 

—¿Qué hacías en esos momentos?

 

Él se avergonzó — me gustaba, dibujar— aquellas palabras las susurró, como si fuese un sucio secreto lleno de barro, Sakura sonrió.

 

—¿Dibujar? ¿Y eras bueno?

 

El la giró a ver a los ojos tratando de descifrar si estaba realmente interesada o si había burla en sus ojos.

 

—Bueno pintaba paisajes… mm pero tengo mucho que no lo hago, creo que ya lo eh olvidado — musito.

 

—¿Sabes? Lo que bien se aprende no se olvida ̶  le guiño un ojo haciéndolo reír ─ ¿Muchas cosas que hacer?

 

Asintió casi con nostalgia.

 

—Si desde los dieciséis estoy a cargo del clan, fue un revuelo porque mi padre murió de forma repentina, y a pesar de mis habilidades en cierta manera se dudó de mi liderazgo, mi padre tenía casi veinte cuatro años cuando llegó al título pero yo, aunque ya era un hombre los miembros no estaban convencidos, siempre había sido muy … blando, por ello abandone muchas cosas que me gustaban hacer, me enfoqué en la batalla y me volví el caballo de guerra más poderoso que pueda existir fui despiadado en batalla justo como ellos querían, con eso me asenté fuertemente como líder, ahora … que estoy así, no necesito probar nada a nadie aun me pesan esos tiempos— la miro — quizás que llegues a mi vida ahora es una señal un ángel.

 

—¿Señal de que?

 

—De que la guerra acabará pronto, de que no estaré solo, de que vendrá tiempos de paz, eres como mi bandera blanca.

 

Sakura comenzó a acariciar aquel sedoso cabello caoba — me idealizas sol, no creo ser algo así.

 

—Eres más que eso hime, eres una princesa, una flor, eres mi consuelo... nunca eh visto un hada, pero... estoy seguro que eres lo más cercano a eso...Tu cabello es hermoso— un dedo bronceado coloco un mechón rosa con suavidad detrás de su oreja.

 

Aquellas palabras la sonrojaron, la hicieron querer escuchar más, como también esconderse de sus maravillosas palabras, con suavidad acarició el rostro del Senju.

 

— Sol eres tan cálido…

 

—Para ti, por ti— cerró los ojos ante los delgados dedos hundiéndose en sus cabellos. Ambos se quedaron en silencio.

 

—Que injusto, tienes un cabello tan bonito y sedoso sin hacer esfuerzo, estoy celosa — la suave caricia le causaba somnolencia, dejándolo en un limbo de disfrute mientras la joven se deleitaba de aquellas hebras que la hacían enloquecer— ni si quiera te molesta al moverte en batalla.

 

—Tú también lo tienes largo, es cuestión de práctica — casi parecía luchar entre dormido y despierto, las uñas suaves en el cuero cabelludo le hacían ver estrellas.

 

—Hasta ahora para mí es como si nunca hubiese estado en batalla, apenas y recuerdo cómo moverme durante un ataque, ¿Cómo puedes hacerlo tan fácilmente?

 

Entre abrió los ojos divertidos — por allí que le llaman, talento nato — Sakura rodó los ojos haciéndolo reír — la verdad es que siempre que lo intento a la primera me sale bien.

 

—Casi cualquier pregunta que haga te acariciara el ego.

 

—Cariño, solo soy el mejor en todo. Puedes probarme si quieres — invito burlón, en respuesta Sakura hundió sus dedos entre sus cabellos y jalo de una manera suave pero firme, haciéndolo cerrar los ojos de placer.

 

La escuchó reír cuando gimió ante su acción— ¿Por qué? — la miro extrañado.

 

—Nuestro cuerpo está cubierto de muchos sensores a lo largo de la piel, pero leí que donde más nos ayuda a relajarnos son los del cuero cabelludo, de hecho, hay puntos de liberación y se tocan con acupuntura, hay que ser muy exactos claramente — explicó — para masajear el cuerpo, el último toque es hacer este último paso — se carcajeó al ver que el broncíneo, intentaba no babearse en sus piernas.

 

 

—¿Te gusto?

 

—Me encanto, ¿Puedes seguir?

 

—Claro — a este punto la frente de Hashirama estaba rozando su vientre, era muy gracioso ver la posición casi fetal del Senju. Contrataba su increíble tamaño con el de la joven.

 

—¿Por qué decidiste usar el cabello largo? ¿Una promesa?

 

El joven exhaló — Bueno… No es exactamente una promesa, nunca conocí a mi verdadera madre… Itakawa me contó un poco sobre ella cuando cumplí ocho años, amaba las comidas agridulces y picantes, también los animales, los poemas y el romance, una mujer con mucho carácter, era muy seria pero en secreto era muy cariñosa según Itakawa, era hermosa apenas llegue a ver un retrato escondido de ella, dicen que era tan bella que hacía palidecer hasta las flores, lo más hermoso de ella es que nadie tenía su mismo color de cabello era como ver cabellos como El Oro, decían que eran largos con rizos al final, cuidaba mucho su cabello pedía los aceites los más increíbles que te parezcan, Itakawa me contó que ella decía que mientras más largo sea el cabello de alguien más debe de cuidar su corazón… cuando supe eso, deje crecer mi cabello tan largo como pude, no entendí mucho el mensaje pero es como si… estuviera más cerca de ella al usarlo de esta manera — Sakura sonrió tranquila, mientras rascaba un poco más el cabello del Senju.

 

— No tenías que contarme si no te sentía listo.

 

—Está bien… que sepas un poco más de mí, es lo ideal — bostezo sintiéndose tan cómodo— quiero que sepas de mí.

 

—Puedes dormir un poco — la brillante luz del sol penetraba algunos pequeños agujeros del árbol donde escogieron reposar — no quería quedarme dormido, no sé por qué siento tantas ganas de dormir — musito, mientras con sus brazos la rodearon acercando más su rostro a su vientre.

 

Sakura se rio dejándose apoyar en el árbol a sus espaldas, miró las ramas zigzagueantes sobre ellos.

 

—Está bien es normal sentirse en paz con la persona que te hace sentir seguro, duerme estaré aquí cuando despiertes — susurro mientras le molestaba aquellos rayos rebeldes que se colaban en el espesor del árbol, en respuesta colocó su mano paralela al rostro del Senju, proyectando una sombra sobre sus ojos buscando dar alivio ante los furiosos rayos.

 

—No te vayas — le escuchó decir tan bajo que casi no le escuchó con el ruido de la cascada de fondo.

 

 

 

—No lo haré te lo prometo… estaré justo aquí — sin más posó su pálida mano sobre los ojos del chinobi.

 

 


 

 

 

—Eso fue injusto Hashirama — gritó Sakura furiosa jadeando entre el agotamiento y el insoportable calor que le hacía sudar a mares, el verano era árido tan ardiente como era de esperar.

 

—No debiste pensar de ninguna manera que te lo iba dejar fácil, ¿Quieres llegar a un nuevo nivel? Pues enfrentarte a mí con todas tus fuerzas — lo escuchó gritar entre ataques, Sakura jadeaba esquivando cientos de ramas ofensivas, salto al vacío, pero ellas la siguieron — ¿A dónde vas? ¿Huyes de mí? ¡Creí que querías superarte!

 

—¡No seas un asno!¡¿Quién puede con eso?!

 

Esquivo mientras logró esquivar la figura parpadeante de Hashirama a sus espaldas, Hashirama sonrió ante la astucia y el reflejo que la joven demostraba.

 

—¡Eso no estuvo mal!

 

Sakura rodó los ojos mientras aterrizaba al otro lado del campo que escogieron no muy lejos de la cascada, chasqueo la lengua mientras trataba de pensar en algo, Hashirama era una eminencia perturbadora cuando Sakura demostró socarrona que ya había mejorado aquella velocidad garrafal, dejándolo postrado en un árbol se arrepintió al instante.

 

Para Hashirama la sensación de desafío era excitante a niveles exponenciales, volvió a la carga no solo con taijutso. El jodido hombre comenzó a alternar ataques físicos con ataques Ninjutso de madera, eso había vuelto el juego nuevamente a favor del Senju.

 

Sakura apenas se mantenía al día, a estas alturas decidió guardar su bisturí para un momento exacto. Casi había eso hecho uso de todo lo que sabía, sus puños habían roto muchas ramas pero esto las hacía multiplicarse más, era un jodido culo pelear así para ella. 

 

—¿¡Por qué te alejas Sakura?! Eso es injusto — rodó los ojos cuando Hashirama hizo uso de algunas palabras que ella dijo en su primer entrenamiento con él.

 

—¡Eres un asno!¡Debo pensar! Eres Un rival quisquilloso.

 

Casi se desmaya al ver que tres clones vienen hacia ella, intento escapar y esquivar pero una rama salió del suelo sujetándola del tobillo. Uso su fuerza avasallante para reventar aquella raíz, pero un clon la detuvo y fue la derrota.

 

Terminó casi como un capullo de mariposa, totalmente cubierta con la raíz alrededor, boca abajo con solo la cara visible.

 

—Gane — determinó con los brazos cruzados, sus palabras estaban bañadas de burla haciendo enojar más a Sakura.

 

—Usando ninjutso elemental — gruño.

 

—Igual gané, di que perdiste.

 

Con el orgullo mellando giró la cabeza.

 

—Ya es obvio.

 

 

Lo escuchó reír mientras la raíz comenzó aflojarse dejándola cuidadosamente en los brazos de Hashirama.

 

Pero la incomodidad de Sakura era latente, su orgullo le impedía dejar que el Senju le bañara el rostro de atenciones — Sakura, quiero mi premio — murmuro buscando sus labios, pero la joven le negaba el acceso removió su cabeza o presionando su rostro en su pecho.

 

—No mereces ningún premio.

 

Hashirama trato de no reírse, sabía que había herido a Sakura al burlarse de ella durante todo el combate, mofándose en la menor oportunidad. Pero aquí estaba, rogando por un beso cuando era el indiscutible ganador.

 

 

—Mmm Nunca eh visto que el ganador no merezca su premio, válido sea que no lo reclame y no es mi caso — su voz era apacible llena de intención de negociar con matices cariñosos.

 

—Pues yo no quiero dar ningún premio a un desalmado, sabías que no uso jutso elemental era una batalla de taijutsu — refunfuñó con dureza.

 

—¿Dices que no soy un caballero?

 

—Eso digo.

 

—Me alegro por que realmente soy dragón — la movió logrando robarle un beso fugaz, dejándola pasmada — ¡Hashirama!

 

—¿Que? — la miró ajeno de culpas.

 

—¿Ves que si eres un desalmado? — señaló.

 

—¿Por qué lo soy? ¿Por reclamar mi premio? De veras que Caperucita solo cuenta un solo lado del cuento.

 

Sakura alzó una ceja.

 

—Primero que todo no había tal trato como un beso de premio — refutó.

 

Él Senju sonrió mientras aterrizaba cerca del manto donde estaba aún sus cosas del picni.

 

—Y en segundo lugar no había tal trato que especificara que sólo entrenaríamos con taijutsu — contraatacó sin pena alguna, Sakura dejó su boca abierta cuando el señalamiento era totalmente válido, por fin se dio por vencida haciendo reír al joven que la tomó de la cintura feliz de poder reclamar más besos a su favor.

 

La joven se dejó bañar en sus atenciones, decidió dejarse envolver en la suave alegría del Senju. Ambos terminaron riendo ante las suaves mordidas o alguna palabras de disculpas amenas del Hashirama prometiendo que la próxima vez sería solo taijutsu, Sakura propuso  ir bañarse en el río al sentirse tan acalorada.

 

—No traje ropa de cambio— la voz del Senju fue interrumpida al girarse a ver a una Sakura quitándose su ropa.

 

—¿Necesitas ropa para bañarte? Lo podemos hacer desnudos ¿no?

 

El descaro de su coquetería le costó largos besos del Senju mientras se quitaba la ropa entre riendo y expectante.

 

Ambos se zambulleron juntos al río.

 

Sakura nado de espaldas disfrutando la refrescante sensación luego de sentirse como cochino a la brasa. Hashirama salió a la superficie — muy refrescante. 

 

—Si casi olvidaba que se sentía nadar desnudo en el agua, liberador — río la joven.

 

—Si. Se de tus gustos salvajes — gruño el broncíneo nadando en su dirección — debes esta agradecida que no te monte sobre mi hombro y te lleve como un cavernícola cuando te vi haciendo tal locura aquella ves.

 

Sakura río — gracias a Kami eres un dragón y no un cavernícola — se burlo.

 

—¿mmm? si … Casi lo olvido, ahora te enseñaré que hace este dragón — gruño intentado atraparla, Sakura se resistió.

 

—¿Este dragón escupe fuego? 

 

Haciendo reír al Senju — Oh dulce hime, te haré llegar a sentir el verdadero calor.

 

Ambos rieron mientras ella fue a sus brazos por voluntad haciéndolo más divertido, entre besos riendo. Sakura se alejaba de sus brazos para nadar, mientras Hashirama a veces la arrastraba del tobillo hacia su dirección, el pequeño juego les hacía reír a ambos.

 

—¿Jugamos un juego? — propuso el Senju.

 

Sakura estaba a cierta distancia, pero le miró casi de forma asesina.

 

—¿Para qué? ¿Para que hagas trampa?

 

El río negando.

 

—No hago trampa, yo gano justamente.

 

—Claro que no, te aprovechas de los vacíos de los acuerdos, sobre todo en batalla.

 

—Oh vamos, ¿Aún estás molesta por el entrenamiento flor?

 

—Claro que no, solo te digo que te aprovechas, si jugamos algo que sea algo que no tenga que ver con la fuerza.

 

—Está bien juguemos algo que no sea bueno, elige tu esta vez.

 

Mordiéndose el labio insegura de que juego proponer.

 

—¿En que no eres bueno?

 

La sonrisa que le dio estaba llena de galantería y brillo — Soy bueno en todo.

 

Sakura estrecho los ojos mientras le regalaba una ráfaga de agua enojada, haciéndolo reír.

 

—¡Ey! — se carcajeó.

 

—Cualquier pregunta que te haga es como si te acariciara el ego además por si lo olvidas eres muy malo cocinando.

 

—¡Flor! pero no es que sea malo, nunca aprendí.

 

—Eso no importa, no eres buen cocinero.

 

Casi sonriendo cerró los ojos meditando seriamente.

 

—Bueno, pero soy bueno en otras cosas… Soy bueno en mi trabajo, también como general de tropas, como Ninja en sigilo, soy muy buen chinobi, soy bueno dibujando, buen jardinero, jugador de cartas, en shogi y damas.

 

Sakura alzo las cejas — ¿Juegas damas, Shogi y go?

 

Hashirama sonrió al ver su interés— por su puesto soy un buen jugador, Itakawa me enseñaba cada vez que podía, ambos nos inclinamos más por Shogi.

 

Sakura río — bueno juego todos, pero últimamente a Mei le gusta más damas, coincidimos en que es más fácil por libertad e igualdad de movimientos, es más rápido saber quien gana o pierde.

 

—Si, el go es más lento que el Shogi no lo juego mucho realmente pero sé cómo jugarlo — admitió el joven.

 

—Es más fácil con la práctica, juego Go con Mei cuando sabemos que tenemos mucho tiempo, a veces también dependiendo el día juego con Ellen-sama ella le gusta mucho ese juego, pero definitivamente las jugadas con el señor Hambada en Shogi son alucinantes, supongo que por su cultura al estar entre círculos influyentes le enseñaron mucho — relato.

 

—Si eh escuchado que era de la corte imperial — comentó el broncíneo.

 

—Bueno, habló de Hambada Daisuke el hijo mayor de Hambada-sama, el le enseñó, aunque no es por alardear, pero eh ganado la mayoría de las veces — sonrió coqueta.

 

—¿Hijo mayor? Pensé que atendías al padre.

 

—Si claro, solo que Daisuke-sama y su esposa junto Naomi-sama me dan cálidas recibidas, por ello casi siempre me quedo a pasar la noche, son muy cálidos — una sonrisa de cálida adornó su rostro.

 

Hashirama estrecho los ojos con la furia calentando lentamente el agua— no es correcto que un hombre casado, tenga tales interacciones con una mujer soltera puede ser mal visto sobre todo en su edad casadera.

 

Sakura alzó una ceja.

 

—¿Mal visto? Me parece una falta de respeto tal señalamiento, cuando son tardes en familia tomado el té con un refrigerio, sin mencionar que Kento siempre exige mi atención cuando estoy cerca.

 

—¿Kento?

 

—Si, el hijo de Naomi— gruñó.

 

—¿Qué edad tiene?

 

—¡Por favor Hashirama!¿es en serio?

 

—No te estuviera preguntando si no es en serio — de un momento a otro la jalo hacia su pecho.

 

—¡No! No intentes besarme— gruño Sakura, enojada de ver que Hashirama era muy posesivo sin razón.

 

—¿Por qué no? Hablas de ese tal Kento y niegas mis besos ¿Acaso hay algo que deba saber? — refunfuño buscando sus labios irritado. Sakura dejó que besara, decidiendo que era hora jugar mientras su lado malvado sonreía.

 

—Bueno, quizás — Hashirama se detuvo por completo.

 

—¿Quizás Sakura? — la joven tragó grueso al sentir que se tensaba.

 

De un momento a otro la acorralo en una piedra cercana, poso sus manos a cada lado del rostro de la peli rosa, su mirada furiosa.

 

—¿Es un querido de tu parte? 

 

—¿Querido? Más que eso — vociferó.

 

Hashirama abrió los ojos como plato al ver tal descaro en sus palabras, sintiendo que se quebraba algo en su pecho.

 

—¿Y qué piensas? 

 

—¿Sobre qué?

 

—¿Vas a seguirle viendo cuando tú y yo estamos así? — siseo casi al borde del veneno.

 

—Por supuesto que voy a seguirle viendo, soy su Natsukeoya por agradecimiento — el balde de alguna fría cayó sobre Hashirama, la pelirosa ya lo pudo aguantar las carcajadas mientras se apoyaba en el pecho del joven a su vez le rodeaba las caderas con sus piernas.

 

—¿Eres la Natsukeoya de un Hambada? — Sakura asintió sonriendo — pero… pero ellos son una familia rica e influyente — murmuro asombrado.

 

—Si… yo también me quise oponer a la idea, pero de verdad están muy agradecidos, no tuve corazón para seguirme negando cuando Kento me adora tanto, ya tiene un año y medio, me alegro que sea un bebé casi te da un infarto de disgusto — sonrió cálida.

 

Hashirama se sonrojó avergonzado ocultando su rostro en el pequeño hombro de la joven, pero definitivamente no le gustaban esos juegos de celos, le hacían querer llevársela a donde nadie la pudiera ver, apretó su agarre.

 

—No me hagas esos juegos hime, no es bueno — gruño besándola en la mejilla, mientras reía — el solo hecho me hace enfurecer— juguetona rodeó su cuello con sus brazos — ¿Ah sí? ¿Por qué? Si sabes que solo me importas tú— beso su barbilla.

 

Te importo… pero no me amas —Aun así — la beso suavemente — me vuelve loco — beso — son juegos malvados — beso — además ¿Te gustan los niños?

 

— bueno más que gustarme, es más sobre tener sangre dulce a ellos, donde llegue los niños se pegan a mi piel.

 

Sonrió la joven.

 

—Sangre para niños ¿Eh? — Hashirama resbaló su mirada hacia él alguna donde ambos pechos estaban casi rozándose.

 

—Si — rio — a veces es un poco fastidioso, pero realmente no tengo corazón para negarlos.

 

—A demás ahora tengo mi propio niño — Hashirama trago mientras el agua el agua cristalina dejaba ver los pezones erectos de Sakura seductores.

 

—No soy un niño — rugió besando hombro — pero no niego que tengo las misma costumbres de uno— la levantó en un solo movimiento metiéndose de un bocado todo lo que pudo del rosado pezón en su boca, Sakura gritó de sorpresa tildado de excitación ante la succión voraz hasta el punto de ser dolorosa, su centro se apretó ardiente con fuerza mientras pareció contrastar con temperatura fría, deseoso de que fuese el que recibiera dicha atención, llena de calor hundió sus dedos en la melena sedosa ahora mojada.

 

—Hashirama — se arqueó desesperada por más se mordió el labio cuando sus manos la acariciaban en todos lados mareándola, desesperada le comenzó a besar y morder su hombro con devoción, soltó con un ruido sonoro el pezón pero a su alrededor le proporcionó una atención igual de ardiente mordiendo jalando piel y lamiendo.

 

—Los hombres no dejamos ciertas costumbres, incluso después de mucho tiempo — musitó casi perdido mientras cambiaba a su pecho izquierdo.

 

—Somos seres muy sencillos y básicos — gruño mientras metió el pezón bajo sus furiosas atenciones, su vientre se sentía retorcijones placenteros gimió ruidosa cuando los dedos callosos de Hashirama hicieron rodar su sensible pezón su mano amasó suavemente la flexible carne sin timidez.

 

Sakura quería tocarlo todo, quería abrazarse a él mientras gemía lo besaba donde podía, con sus piernas lo acercó más ella, apresurado Hashirama acomodó su miembro entre ellos antes de volver a atender el pecho de Sakura. La joven rodó los ojos cuando su centro comenzó a rozarse con valentía a lo largo de su longitud, al mismo tiempo que Hashirama chupó tan fuerte la la hizo gritar de placer. Estrelló sus labios con los de ella mientras sus dos manos bajaron por su cintura allí hundió sus dedos en la carne de su glúteo con seguridad para apretarlo con fuerza contra su miembro rozarlo a su placer a lo largo de su longitud.

 

—Ah si, Hashirama — gimió en su boca, la joven metió su lengua en aquella boca que tanto placer le brindaba aplicando lo aprendido, la recibió gustoso mientras ajustaba su agarre desesperado por más fricción.

 

—Sakura quiero hacer algo — está asintió.

 

Hashirama se sostuvo de la piedra mientras para impulsarse sobre el agua a ambos, Sakura río mientras se sujetaba de él. En un salto estaban sobre el agua, Sakura lo beso sonriendo apretando su agarre en la cintura del Senju.

 

—Ya sé caminar sobre el agua señor, todo lo hago bien— el se arrodilló sobre el agua, para lentamente acostarse de espaldas sobre el agua trayéndola con sigo.

 

—Tengo que enviar chakra constante a varias áreas de mi cuerpo para mantenerme sobre el agua y no hundirnos— la pelirosa sintió sus pies moverse bajo en agua maravillada de ver cómo solo Hashirama se mantenía paralelo al agua resultado el único separador de ella y el agua.

 

—Ahora — sujetó sus caderas posicionando su polla venosa dura entre sus pálidos pliegues suaves y calientes — vamos a jugar a no perder el equilibrio, si me hundo por falta de concentración ganas tu.

 

Sakura sonrió sin pensar, él sonrió gustoso — no celebres antes de tiempo minx, si lo logro tengo derecho a pedir algo que yo quiera, sin discusión.

 

—Está bien que gane el mejor — el sonrió brillante, pero Sakura movió lentamente a lo largo de la longitud, mojándolo con su ardiente calor borrándole la sonrisa de sopetón reemplazándola por el ceño fruncido mirando hacia el área entre ellos apretando su agarre en los muslos pálidos.

 

—No, ojos en mi cara — le tomó la barbilla hundiendo sus labios en su rostro, este asintió con rapidez Sakura posó sus manos por encima de los hombros del Senju usando chakra para apoyarse sobre el agua, ofreció sus pechos llenos a la altura de su boca entendiendo el mensaje los chupo deseoso y desesperado.

 

A lo largo de los minutos solo se escuchaban gemidos y jadeos mezclándose, las manos masculinas la acariciaban en todos lados piernas, cadera, espalda a veces la tomaba del hombro y la empujaban dirigiendo su centro hasta su base con intención. El calor estaba en su apogeo tratando de perseguir el éxtasi apoyó sus rodillas sobre el agua, cerró los ojos para concentrarse se mordió los labios cuando las palmas broncíneas apretaron los pechos con fuerza, haciéndola gemir.

 

Entre abrió los ojos para mirar a un hombre con el rostro contraído, pero mirándola con tan pasión que la hizo sentir miel bajo su piel, calor en todos lados.

 

Su centro sentía hambre, estaba desesperada por sentir algo dentro de ella, Hashirama no había ofrecido sus dedos para aquel alivio desesperante, cuando el clítoris se frotaba con la definida cabeza era inevitable no querer aplastar más aquella parte con su agujero, se apoyó sobre sus manos encima del agua, Hashirama cerró los ojos mareados de placer.

 

Sakura llevó la mano entre ellos y posicionó el glande contra su entrada ardiente, se hecho hacia atrás sin miramiento con el ardor llenando sus venas, escuchó a Hashirama gruñir. Pero cómo si fuese una bofetada de la realidad cuando el dolor la cruzó al instante despertándola de la excitación, jadeo mientras ambas manos la posó nuevamente sobre el agua con los ojos como plato, el Senju río acariciando sus muslos de manera reconfortante de su experimento improvisado.

 

—¿Qué pasó dulce? ¿Te dejaste llevar? — Sakura lo miró avergonzada — no se, sentí tantas ganas, pero me dolió cuando intenté ir hacia atrás.

 

Este más serio acarició su pezón con dulzura — es normal, no estás lista aún.

 

Fastidiada le dio un ligero beso.

 

—¿Y cuándo lo estaré? — gruñó la joven.

 

El busco sus labios, enojado — pronto, pero si sigues preguntando te lo haré aquí mismo y estoy lejos de controlarme—Tal vez no quiero que lo hagas —Sakura gimió en el beso, gritó ante la palmada en el muslo, el dolor era placentero que la cruzó encendió todo como pólvora con una chispa de fuego.

 

—No seas bocazas, ha sido suficiente de juegos, cierra las piernas ahora. 

 

Su demanda no daba agujeros de negación como respuesta.

 

Sin más lo hizo dejando su miembro entre los muslos, caliente y húmedo de sus jugos. Cruzo sus tobillos y se apoyó de la punta de su pies, Hashirama inició un ritmo implacable adornado de gruñidos y lamentos desesperados.

 

Sakura rodó los ojos, sintiendo las cosquillas eléctricas alojarse en su vientre y estallando en mil piezas a lo largo de su cuerpo, gimió respondiendo a sus envestidas con las suyas el choque de pieles era sonoro. Hashirama enterró sus dedos en sus glúteos sintiendo el orgasmo rozando, enojado palmeó la flexible carne de sus glúteos en respuesta ella gimió, hundió sus dedos agarrándola tan firme como pudo, se tensó cuando se corrió con tanta fuerza que casi pensó que sus dientes se quebrarían de la presión que puso en su mandíbula cuando se arqueó tanto que levantó sus caderas fue arrasador, tan desbastador que gritó entre dientes al ver su visión oscurecerse.

 

Sakura chillo cuando el agua la rodeó, vio a Hashirama con la mirada perdida del orgasmo, todo era azul al rededor Sakura lo beso compartiendo su aliento. El la rodeó perezoso devolviéndole el beso, fue como si el tiempo se detuviera de bajo del agua mientras sus cabellos en formas zigzagueante, Sakura sonrió liberando burbujas y el la beso antes de llevarlos a la superficie de una fuerte patada. Sin aliente rompieron el agua, pero Sakura se apoyaba de sus hombros, mientras con otra mano le sostenía una mejilla besándolo sobre sus labios y el hombre enloquecido le rodeaba la cintura con un brazo, con el otro le rodeaba la espalda hundiendo sus dedos en el suave hombro de la joven empujándola contra su amplio pecho, pateaba fuerte para mantenerlos a ambos a flote.

 

—Sol— lo beso desesperada — mi cálido sol.

 

El beso desesperado lleno de pasión contenida, promesas de eminente amor.

 

—Sakura.

 

Su voz era tan gruesa que Sakura se apretó más a él. Ahora más calmados rieron, abrazándose con tantas ganas de sentir al otro, disfrutando del contacto.

 

—Gane — susurro Sakura en su oído.

 

Él se giró a darle un pequeño pico en aquellos labios.

 

—Sakura yo perdí desde que te conocí— la beso — perdí desde el principio, me tienes deseoso, esperándote como los pajaritos esperan los primeros rayos del Sol, me tienes pegado al cielo esperando tu respuesta si quieres o no ser mi esposa — susurro — ganaste la guerra y ni si quiera di batalla, pero te juro que nunca he estado tan feliz de ser un perdedor. Soy tuyo.

 

Sakura sintió el aliento salir con fuerza — Sol… — susurro di que lo amas, que te tiene pensando estrellas y contando las flores del Sakura, vamos dilo. Rogo el joven guerrero como un siervo a su Dios.

 

—Me tienes tan enamorada, quiero ser tuya en todas las formas posibles, por favor tómame — su voz estaba llena de súplica, sus frentes se rozaban ambos solo tenían en su campo de visión los ojos del otro, detallándose el iris tan de cerca.

 

—Sakura mi flor — susurro agonizante no me amas, pero estás enamorada de mi ¿por cuánto tiempo? No me amas, no me quieres … mentirillas dulces de tus labios, seré sordo ahora y seré sordo después.

 

—Por favor hazme tuya— lo escucho suspirar profundamente, asintiendo casi embelesado y perdido entre sus palabras dulces, como también en sus pensamientos internos.

 

—Se mío por favor — pidió la joven.

 

—Soy tuyo desde siempre y lo seré después de eso.

 

Se besaron tan dulce como lento, Sakura sintió el fuerte pálpito en el pecho del Senju bajo su pequeña mano.

 

—Te quiero tanto Sakura que no me cabe esto en el pecho—musito en su oído. Sakura tragó apretándose a él.

 

 

 

Nada.

 

Ninguna respuesta por parte de la pelirosa.

 

 

 

 

Solo se escuchó la constante cascada sonar en el aire. Se abrazaron con fuerza. Para Hashirama no dolió, solo se permitió sentirla en sus brazos contento y gustoso del tacto cálido suave bajo sus manos.

 

—Nademos por favor — pidió Sakura hundiéndose en el agua con él siguiéndola, con suavidad ella se giraba en el agua sin pudor de estar desnuda, el la seguía sonriendo sintiéndose tan libre y grande que no cabía en su pecho. Se besaban permitiéndose flotar en círculos, en suave jugueteo de persecución. Ambos rompía el agua para volver a suave juego riendo, Sakura huía y él le seguía.

 

Rompía en el agua mirándose con promesas en los ojos.

 

Hashirama se hundió por última vez y esta vez tan feliz de verla sonreír que no la persiguió, esta vez disfrutó de aquella vista maravillosa de cabellos flotantes sirena, parece una sirena… de esas que seducen solo miraba tratando de grabar ese recuerdo. Sakura al no ver que le seguía se fue acercando casi tímida, riendo tentadora le fue rodeando. Hashirama tragó hipnotizado, ante la suave vuelta al su alrededor girándose lentamente a la par del suave círculo. Embelesado con suavidad estiró su mano posándola en su cadera, al no ver su huida rodeó la frágil muñeca con su otra mano atrayéndola lentamente a su pecho, Sakura miró hacia arriba con aquellos enormes ojos de ciervo, con lentitud subió desde su cintura y rodeó su cuello con sus manos, se besaron con tanta dulzura girando una sobre el otro, rompieron el agua sin aliento desesperados por hundirse en la boca del otro, por morir dulcemente entre jadeos y sonidos suaves con la sensibilidad del labios tan latente como la piel de su alma vibrante.

 

Entre besos Hashirama propuso irse. Lo cual la joven asintió.

 

Aunque se secaron contentos, el apesadumbrado corazón del guerrero se llenó de agua contenida de dudas húmedas de inseguridades.

 

Miró la femenina espalda cubrirse ajena la mirada del guerrero, no me dices que me quieres, se que no lo sientes, pero yo sí lamentó que te hayas enamorado de un injusto. De un monstruo.

 

Con eso regresaron a la cabaña mientras Hashirama lanzaba por la borda cualquier sentido de honorabilidad y se sacudía de sus inseguridades.

 


 

 

En otro lado de la región un joven Hyuga miraba un papel envejecido y casi frágil por los años releyendo tanto como pudo, preguntarse si sus ojos leían bien.

—Señor.

 

—Hikaru solicita un cita para mañana con Shintaro-sama.

 

—Señor pero a estado mal de salud.

 

—Yo asistiré a su casa, explica que es urgente.

 

El hombre se inclinó en despedida.

 

—Fugu Sakoto, tu madre no es tan corriente como piensas.

 


 

 

Sakura estaba mirando de ves en cuando en dirección a Hashirama, quien estaba otra vez sentado frente a la chimenea encendida junto con varias lámparas al su alrededor iluminando su escritorio con mucho pergaminos y algunos libros. Se centró en preparar la cena, desde que había llegado Hashirama se comportó taciturno con ligeros borde de frialdad, pero no tan pronunciado. Mientras se cocía la comida, se recargó del pilar que dividía la pared del pasillo de la entrada y la cocina.

 

—¿Entonces, piensa dirigir un clan desde la sala de mi casa?

 

Lo vio levantar un poco la mirada, pero nunca llegó a ella.

 

—¿Te molesta si estoy aquí? 

 

Negó sonriendo.

 

—Te ves muy guapo parece que eres inteligente.

 

Aquello lo hizo reír mirándola con diversión brillosa.

 

—Me insultas.

 

—¿Si? Pensé que dañar el gran ego Senju se necesitaba más.

 

—Bueno ten una partida de Shogi conmigo y diremos quien es el inteligente.

 

Sakura río entre dientes mientras se acercaba a él, se agachó mirándolo de cerca, incluso así Hashirama era una cabeza más alto que ella.

 

—Bueno perder no viene al caso después de todo, gane desde que tengo al líder Senju y por no decir el chinobi más poderosos de estos tiempo trayendo trabajo a mi sala solo para comer mi comida simple.

 

El estalló en risa — pequeña minx, pues  en eso tienes razón pero en venganza no te dejare ganar ni un solo juego de Shogi — ambos soltaron una genuina sonrisa.

 

—No importa, ya gane tu corazón — susurro aquello hizo enseriar al Senju mientras poco a poco se inclinaba uniendo sus labios con amor, en un solo movimiento el joven la atrajo a él besándola con más ardor.

 

Si solo puedes darme tu cuerpo lo tendré, rodearé tu corazón para que tu única opción sea dármelo, y tu alma siempre me tendrá.

 

Sin más Sakura intento salirse de sus brazos pero el demandante Hashirama no la dejó, como aquel pensamiento que se vislumbró en su mente.

 

—Sol la comida recuerda.

 

Negó.

 

—Si pensabas tanto en la comida no debiste venir.

 

—Sol déjame ir, además puse mucho esfuerzo en ella para comer contigo hoy. 

 

Gruño enojado.

 

—Vamos sol mío, debemos comer — la libero descontento.

 

La vio corretear a la barra. 

 

—¡Y no es la comida el que me trae aquí Minx traviesa! — habló un poco alto. Riendo Sakura se giró contenta con un cucharon. 

 

—¡¿Ah no?! — actuó como si no supiera nada mientras sonreía para si misma divertida.

 

Hashirama río entre diente —bueno no ese tipo de comida.

 

 

Sakura escuchó y se mordió el labio. Lo escuchó gruñir molesto por algo— ahora ya no puedo concentrarme — mascullo apoyándose en la mesa con la cadera —¿Quieres que te ayude en algo?— Pregunto el broncíneo

 

— bueno ayudas si no metes las manos en nada, debes estar agradecido que tus habilidades culinarias no son parte de conquistarme por que ya sería un caso perdido. 

 

Hizo un puchero que Alebrestó el corazón — tengo muchas habilidades más… prácticas.

 

—Hashirama — gruñó cuando sintió que le abrazaba desde atrás — solo quiero abrazarte, déjame flor— beso su hombro.

 

Hashirama la ayudó a preparar la mesa hoy comerían en la cocina, le ayudó a lavar los platos, mencionó terminar algo de terminar una carta, Sakura decidió bañarse nuevamente para dejar su cuerpo lo más suave y oloroso posible, se aseó minuciosa, afeitó sus piernas y lavó dos veces su cabello. Atrevida miró un conjunto que le regaló Suzuri hacía meses, era muy recatado aún así el encaje era delicado.

 

Se colocó el camisón transparente de suaves encajen en el pecho, se colocó las medias blancas que se amarraban en la cintura, un panti que era tan escandaloso por el diminuto tamaño. Trago grueso cuando se lo puso, recordó que Suzuri mencionó que tal cosa era traída de un país occidental, que era muy efectivo para volver loco a un hombre. Se colocó algo de bálsamo en los labios, le gustaba el sabor, se lo propuso secarse muy bien el cabello una sensación poderosa surgió dentro de si. Su lado malvado y su razón estaban sentados en una mesa ambos sacaron su carteles de 10 ambos usaban lentes de sol ante lo deslumbrante luz interior que irradiaba.

 

Respiro profundo mientras su lado malvado y su razón la miraban expectantes, todo le gritaba nervios pero su lado malvado le dio una charla de muchos tips seductores que le contó Suzuri. 

 

Sakura mantuvo la lámpara para leer disfrutando la loca sensibilidad de sus piernas recién afeitadas. sus ojos estaban cansados, se quedó dormida sin pensar.

 

Cuando entro a la habitación trastabillo ante la imagen más sensual ante sus ojos, su corazón latía en su pecho con fuerza al ver tal prenda tan exótica. La imagen de la tentación dormía dulcemente ajena a cualquier fuerza externa. 

 

Se acercó nervioso para sentarse en el futón, se sintió como un chico verde que apenas veía a un achica, aquellas blancas piernas brillaba bajo la luz dorada de la lámpara casi gimió al tocarla, era tan suave que se impresionó, se quitó el yukata con rapidez, miró aquel fino rostro que contrataba con el cabello rosado que se separaba en la almohada.

 

Sakura se despertó suavemente al sentir suaves besos a lo largo de su rostro, pudo sentir el calor del cuerpo de Hashirama sobre ella. Sin mucho que pensar respondió a los beso atolondrada del sueño.

 

Lo escuchó gruñir.

 

—Esto fue demasiado Sakura — sus manos estaban en su cadera. 

 

—Sol— su voz salió ronca— lo siento, me quede dormida.

 

El negó — me tarde mucho flor.

 

—Por los Kami Sakura, soy un hombre por favor — se metió entre sus piernas — estuve afuera mentalizándome para ser lo más suave posible — gruño desesperado besando su cuello — para controlarme y tu — palmada en la pierna que hizo gritar a Sakura — lo envías todo al carajo con este, este ¿Qué es esto? 

 

Sakura río cuando lo vio sentarse sobre sus talones admirando la prenda.

 

—Es un vestido de dormir y ropa interior occidental — lo escuchó tragar.

 

—¿Vestido y ropa interior? Siquiera se puede llamar ropa a estos trozos de tela transparentes— musitó, mientras metía sus manos con suavidad debajo del vestido.

 

Sakura se levantó sobre sus codos.

 

—Bueno … es ropa para seducir a los esposo — se mordió el labio lentamente parpadeo con lentitud.

 

En un segundo estrelló sus labios con los de ella — ¿esposo? ¿Ya te estás adaptando a la idea? De ser así, te llevo ahora mismo al recinto…

 

Rieron — Dos meses— recordó Sakura.

 

—Si dos meses—masculló el joven besando sus nudillos mirándolos detenidamente.

 

Lo vio taciturno, lo tomó del mentó para verla — ¿Por que dudas?

 

El pareció luchar por responder. 

 

 —Mi inexperiencia ¿es un problema para ti?

 

—¡No! Por su puesto que no, yo… soy el problema — suspiro— Sakura yo… No creo que pueda controlarme y es tu primera vez... me fascinas— susurro.

 

Ella sonrió.

 

—¿Es sólo eso?

 

El asintió casi con una expresión tan llena de angustia. La joven se sentó sobre sus talones al igual que el.

 

—Pensé que eras un guerrero— beso su mentó — dicen que las más grandes batallas son las que se libran en la cama.

 

La miro totalmente sorprendido fuera de si, Sakura estuvo tentada a reír pero entendía la angustia del joven.

 

—Así que no tengas miedo de ser mi primera vez — le beso el largo de su mentón.

 

—Lo sé, pero Sakura la primera unión de una mujer con un hombre es dolorosa y no estoy seguro de poder ir lento o lo suficientemente lento no cuando estoy tan fascinado— confesó con suavidad.

 

 —Es sólo un himen Sol, y puedo aguantar un poco de dolor, yo confieso que estoy deseosa de ti, de tu tacto, de tus besos— enfatizó pequeñas mordidas y besos a lo largo de su cara hasta su cuello, Hashirama cerró los ojos de placer.

 

—Kami te dio una boca muy grande Sakura — lamentó mientras se dejaba llevar. Abrió los ojos cuando noto que Sakura se alejaba pero los abrió casi al tope al ver, cómo debajo de aquellas rizadas pestañas la mirada de pasión mellaba mientras las tiras finas del camisón transparente se resbalaban a los lados, cayendo como agua en sí cintura revelando aquellos turgentes pechos.

 

—Ya no te resistas a mi, sol ven— Sakura tomó su mano enorme y la posó sobre su pecho, Hashirama respiro hasta que sus pulmones se llenaron al máximo.

 

—Sakura — exhaló — por favor no te arrepientas.

 

—No lo haré— la joven se subió a su regazo para besarlo, rodeando su cuello con sus brazos de una forma tan seductora— muéstrame, lidera eres el experimentado aquí y yo solo soy un alumno de mi maestro.

 

—Que boca tan traviesa me pregunto si la tengo que castigar — masculló respondiendo lentamente a los besos— ya no hay vuelta atrás flor.

 

La hizo caer bruscamente sobre la almohada haciéndola gritar, entre risas acepto los demandante besos del chinobi, le subió las pierna e hizo aún lado las pantis haciéndola gemir bajo el suave tacto, los jadeos se escuchaban en la habitación, casi gritó cuando el joven comenzó a lamerla con desesperación hasta que cayó en un orgasmo fuerte.

 

—Que coño más suave, tan rosado como una flor — metió un dedo sin miramiento alguno— cuando esté dentro de ti será el cielo.

 

—Hashirama eso … ahss… no digas eso.

 

—¿Qué no diga que? ¿Coño? O ¿Qué cuando esté cerca de ti será un cielo?

 

—Aah… Sol, eso.

 

—Vaya — alzó una ceja inquisitivo — te mojaste más, pareces un río querida, ¿te gusta escucharme hablar sucio y vulgar?

 

—No, no — pero su coño se contrajo. Haciéndolo reír entre dientes.

 

—Tengo una mentirosilla pero tu cuerpo te delata, deberías ser tan honesta como tu cuerpo— metió dos dedos haciéndola gemir de la repentina introducción.

 

—Vamos a tener que comprar otro futón, estás mojando todo — Sakura comenzó a completar las embestidas arqueando y moviendo sus caderas, hasta el punto que parecía estar montando la mano del chinobi.

 

Hashirama había comenzado a masturbarse bebiendo de la imagen que tenía frente a él.

 

Cuando la desnudó por completo, sus ojos estaban tan oscuros que parecía negros, mientras se quitaba el yukata desnudándose.

 

—Sakura — murmuró en su labios mientras se abría paso entre sus piernas — eres hermosa.

 

La beso gimió al sentir su glande rozar de arriba hacia abajo, regando  la humedad, aquello la calentó le siguió persiguiendo el roce deseando mas. El jadeo sintiendo todo sus nervios centrarse en el calor de su miembro, deseando dejarse hundir dentro de aquella flor.

 

— Hazlo— musitó en sus labios.

 

—Puedo dormir tus receptores de dolor durante la penetración — ofreció el Dios chinobi, recibiendo una negativa de la joven.

 

—Quiero sentir todo, dolor y placer quiero recordarlo todo hazme el amor con todo tu ser— ante su respuesta indómita, se lleno de aire con valor, su polla estaba a reventar de tensar ya siquiera le costaba respirar.

 

—¡Por lo Kami! Sakura — gruñó — tú vas a ser mi muerte flor… yo … quiero decirles tantas cosas— su pecho se sentía tan tenso como su polla.

 

—Dímelo con el cuerpo.

 

Hashirama se apoyo sobre sus talones, acarició su cadera con gentileza pero presionando su glande con la certeza de que no podía negar ya a él, eres mía.

 

—Te lo diré.

 

 

Apretó su agarre en cadera y empujó, el grito desgarrador resonó en la habitación, Hashirama apenas se había sumergido cuatro pulgadas dentro, la joven intentó apartarse, pero él afiance de sus caderas no lo permitió.

 

Me duele… me va a partir.

Duele.

Duele mucho.

 

 

 

 

Fueron como miles de agujas y pellizcos pinchándole la desgarraban abriéndola sin miramiento.

 

Las lágrimas no se hicieron esperar, pero Sakura trato de calmarse, Hashirama se retiró unos centímetros para volver a entrar llegando más lejos, haciéndola hundir su cabeza con fuerza en la almohada apretando los dientes saboreando la agonía.

 

—Estás tan apretada, tienes… razón soy un sol y este es mi puto cielo — rugió.

 

Sakura gimoteó mientras su centro trataba de dar paso, estirándose luchando por dar cabida.

 

Me destroza… su tamaño es terrible.

 

Lloró preguntándose cuánto faltaba por entrar cuando Hashirama salía para volver a entrar tratando de llegar una pulgadas más abriendo cada vez más sus carnes a la par de su grosor.

 

—Shh Shh tranquila terminará pronto — Hashirama cubrió su cuerpo con el suyo posando sus labios en su oreja para consolarla besándola, sin liberar su agarre de las caderas. 

 

—Duele ahs me duele — Hashirama necesito todo de si para no entrar hasta el fondo sin contemplaciones, apretó la mandíbula controlando al monstruo aferrándose al mínimo control que le quedaba para no comenzarla a devastarla como un animal en celó, no cuando Vivía una experiencia muy ajena a la de la joven debajo de él que eran casi incomprensible.

 

—Es normal que duela, pero el dolor pasará y sentirás placer — trato de consolarla, ya estaba justo a medio camino no iba aguantar mucho, rodeó su cintura por debajo para sujetar su glúteo y se empujó hasta la empuñadura tapando el grito de de dolor con los labios de el que gruñó — si Mía, eres mía.

 

Cerró los ojos apretando la mandíbula, el contacto de la piel aterciopelada por dentro le rodeaba con ferocidad ardiente tan caliente que era muy intenso parecía una hoguera que le cocinaba en su propio ardor. Sakura apretó y trató de detener sus sollozos, temblorosa dirigió sus manos a la espalda hundió sus uñas en el.

 

—Soy tuya mi sol— sus piernas le rodearon la cintura, su entrada ardiente estaba estirada parecía alcanzar su límite alrededor.

 

Entre los rasguños furioso y sus palabras, creo un fuego explosivo se extendió en todo su cuerpo del Senju.

 

Se apretó contra el, mientras Hashirama colocó sus brazos a los lado de su cara, besado sus lágrimas sintiéndose culpable de ser el provocador de ellas, del dolor de su flor, pero nada le impedía el placer infinito que estaba sintiendo casi haciéndolo sentir culpable.

 

Casi.

 

Ambos se calmaron mientras el joven se dispuso a succionar sus pezones, se apretar todo lo que tenía cerca sin mover ni un poco su pelvis de la de la peli rosa. Sakura comenzó a disfrutar de aquellos toqueteos y casi lloriqueo ante una succión particularmente dolorosa en su pezón haciéndola contraerse en su centro, Hashirama la miró expectante.

 

—Me moveré.

 

—Hazlo, ámame todo lo que puedas sin mascaras, por completo.

 

Hashirama se levantó dejando una mano para apoyarse y otra sujeto fuerte el muslo de la joven, el cabello sedoso de Hashirama cayó como una cortina sobre ellos, con la luz tenue pudo vislumbrar sus ojos y parte de su cuerpo precioso él es hermoso pensó la joven,  Hashirama dio unos empujes experimentales ganándose  unos gemidos de la peli rosa, incitado afianzó sus rodillas y la sujeto de las caderas, la posición lo hizo estremecer de placer solo tu, solo contigo, tan hermosa sin más embistió con rapidez y fuerza, inclinó la cabeza hacia atrás de placer abrazador, los gritos de placer con dolor resonaron en la habitación, la madera del lugar parecía viva pero Sakura solo podía pensar en el. 

 

—¡Ah! Sol.. quema... Ah.

 

La llamarada de placer se extendió a su espina dorsal esto es insoportable quiero más, mi flor resoplando bajo la mirada hacia ella.

 

—Ah ¿esto es lo que querías? — las embestidas eran contundentes y bestiales — Ser tuya ahh si.

 

— me aceptas tan bien.

 

—Eres ah hermoso — Sakura lo miro con el rostro manchado de lagrimas con sudor, le vio tan fuera de si en su rostro no había nada de amabilidad, esta contorsionado de placer salvaje, no más caretas, sus ojos estaba ardientes mientras la miraban — ¿Sabes cuánto espere por esto? 

 

Dio un empujón profundo haciéndola gritar— Desde que te conocí minx, siempre me sedujiste ¿cierto?

 

Gruño inclinándose a repartir mordisco suaves en su cuello y mandíbula, los constantes gemidos y jadeos fue lo que obtuvo de respuesta haciéndolo enojar, sumergió un dedo entre ellos y acarició el manojo de nervios la peli rosa estaba tan sensible se respingó gritando mirándolo suplicante.

 

—¡Shirama-kun! 

 

—Te hice una pregunta — especto desacerando sus embestidas y retorciendo sin piedad su clítoris.

 

—Yo…yo — el cosquilleo se sintió en la planta de sus pies se mordió los labios, recordando sus travesuras, sus intenciones, su centro se contrajo. Un palmada sorpresiva cayó en su cadera, gimió — tu ¿que? ¿Vas a negar lo mal que te has portado? Seduciéndome, invitándome, tienes que hacerte responsable de tus acciones, joder — la beso intransigente, fue como pólvora besando al fuego, estallido de gemidos y jadeos, la cintura de Hashirama se movió en círculos profundo haciendo una mueca de satisfacción ella grito.

 

—¿Te gusta? 

 

Sakura rodó los ojos ante el alucínate placer — más.

 

—¿Si?¿quieres más? 

 

La arrogancia destilaba sus palabras lleno de si, una mano le presionó la garganta con la justa opresión.

 

 

Oxígeno.

 

Placer.

 

Ardor.

 

Calor.

 

Colisión.

 

Explosión.

 

 

 

 

—Ahhg más …por favor más— suplico entre cortada.

 

Eran dos mundos mirándose, dos vivencias sintiéndose, dos historias complejas compartiéndose en la intimidad, sin juicios de valor ni vergüenza alguna, dos universos colisionando entre sí buscando acoplarse el uno al otro.

 

 

Dolor.

 

Angustias.

 

Dudas.

 

Ansias.

 

Miedo.

 

 

 

 

Ambos con sombras mucho más altas que ellos, con cargas pesadas que arrastraban detrás de ellos, mientras uno huye de hablar el otro lucha por perseguir entre gritos.

 

Hashirama la cubrió en un instante, desesperado por unirse más a ella, por derramarse sobre su piel sus caderas se movieron implacables, besó su cuello su clavícula, maldiciendo al cielo por no poder amarla más, ansioso por despedazarse sobre ella para demostrarle que en su sangre llevaría su nombre ahora …te tengo tan mía, tan suave hizo sus estocadas más punzantes, Sakura se apretó al su alrededor.

 

 

Intenso.

 

 

Profundo.

 

 

 

 

Su mente nadaba en la sofocante sensación que removía cada átomo de su cuerpo, su sangre corría por una intensidad que en cualquier momento las haría estallar. 

 

Mientras siseaba en su oído, manteniendo sus brazos a los lados de su cara, con una mano empuñando hebras rosas manteniéndola encerrada inmóvil bajo su dominio demandante y atroz, el cerviz de su suave útero se apretó sobre el.

 

—Si, si, siii ahh shirama ahh.

 

—Que coño más lascivo — gruñó besándola — ¿estabas esperando esto? — movió sus caderas en círculo de forma feroz o de un lado a otro, antes de volver a embestir, repitiendo el ciclo varias veces, explorando cada centímetro de ella con la arrogancia de un poseedor.

 

 

 

 

Saqueando.

 

Impartiendo justo veredicto.

 

 

 

 

Ella jadeo negando, de la nada se alejó estuvo a punto de protestar al sentirlo salir de ella desesperada por volverlo a tener con ella, pero jadeo cuando sintió su lengua entrar en su devastado coño se tensó elevando las caderas, pero un agarre Férreo la sujeto hacia abajo, el cambio abrupto de sensaciones la hizo estallar en su vientre tembló cuan sunami, haciéndola arquease. 

 

—Dime cuánto quería tu lascivo coño ser estirado por mi polla… — la lamió en todos lados, metió y sacó la lengua de sus sensible pliegues inflamados, gritó mientras que apretó sus dedos en la sábana. Succionó con fuera su centro, antes de lamer y penetrar la cavidad con su lengua.

 

—Por favor no ..ah no puedo mas...No puede ser … ahh… esto es sol yo… ahh.

 

La corriente la invadió, sus dedos de los pies se torcieron de placer haciéndola ver colores que no sabía que existían. Pero no tuvo tiempo cuando Hashirama la volvió a penetrar haciéndola retorcer bajo los remanentes de sus múltiples orgasmos.

 

—Abre la boca pequeña zorra — obedeció al instante, jadeo cuando introdujo su lengua lo más profundo que pudo buscando tocar todo dentro de la cavidad, haciéndola cerrar los ojos sintiendo como la dominaba, acompañados de choques de piel resonaban en la habitación, Hashirama soplaba en su cuello mientras no había ni un solo espacio entre ellos, su pelvis estaba pegada a la de ella era punzante y profundo, al mismo tiempo estimulaba con su pelvis su clítoris.

 

—No voy a durar más minx… ahs dame otro orgasmo … tuyo … córrete — Sakura se sujetaba a sus hombros y cuello como si su vida dependiera de ello pero estaba tan agotada.

 

—No se… ahh no puedo.

 

El desafío vibró en el, se alzó sobre su brazo para mirarla fijamente con sus narices rozando, metió su mano entre ellos y acarició el clítoris, mientras no dejaba de rozando un punto dentro de ella, Sakura chilló apretándose contra él cerrando los ojos.

 

—Ahhh, sol si ahs así ahí — el mundo se giró, todo se volvió blanco para ella su cuerpo explotó en un mar de colores, el mundo giró esta vez fue tan intenso que las lágrimas se salieron, sin piedad el joven siguió moviéndose.

 

En un aullido de placer, con fuertes estocada dio un ruido nasal profundo sobre su cabeza, apretándose contra ella tensionándose, su miembro palpitó con fuerza dentro de ella.

 

Sus dedos se hundieron en la carne de los pálidos muslo, se derrumbó en ella abandonándose en el mundo sensitivo.

 

 

 

 

Devastación.

 

Estallido.

 

Punzante.

 

 

 

 

— Kami, jamás lo sentí así — la voz ronca envió escalofríos sobre ella, su centro se contrajo, lo escuchó reír — sí que eres una cosita lasciva— salió de ella, arrastrándola con él para arrumarla en su pecho cuando se dejó caer sobre su espalda.

 

Sakura estaba nadando en el mundo pos-orgásmico, ambos estaban humedecidos en sudor. El aparto mechones apegado a su frente, en un intento por refrescarla sopló suavemente.

 

—¿Estás bien?

 

Ella asintió débil entre despierta y dormida. Lo sintió levantarse, estaba tan cansada.

 

Cuando percibió algo en su centro se sobre salto, despertándose en el acto.

 

—Shh tranquila estoy limpiando — explico preocupado la mancha de residuos se semen mezclados de sangre — fui brusco, debí ser mas paciente.

 

Ella sonrió colocando un mechón marrón detrás de su oreja.

 

—Fue Perfecto …muy apasionado, eso es lo que quería— busco palabras correctas.

 

—¿Te duele? Dime, se honesta.

 

—Bueno… lo desee mucho y lo disfrute mas— susurro.

 

—¿No te gusto? 

 

—La verdad, me gusto mucho como se sintió… me gusta como se siente justo ahora — apretó sus piernas atrapando la mano masculina en ella, el sonrojó la delató aún más.

 

—Flor — se quejó dejando caer su frente sobre la coronilla de la joven — no me tientes más — susurro antes de terminar de limpiarla, lo vio entrar al baño se mordió el labio al ver rastros de sangre en aquel miembro.

 

Sus piernas temblaban aún ante aquella inmensa sensación, cuando salió le pidió abrir la ventana para ventilar la habitación tan calurosa, finalmente se acostó a su lado, recibió mimos y cariños de sus manos ásperas dejándola en el limbo.

 


 

 

 

La despertó besos mojados en su hombro, las caricias en su costados que la hicieron gemir, estaba de espaldas a él recibiendo el calor de su pecho.

 

—Hashirama.

 

—Lo siento, es imposible mantener las manos fuera, ¿Estás muy cansada?

 

Sakura quiso mentir pero sus ojos a penas se mantenían abierto, no podía mover ni un músculo.

 

—No puedo moverme.

 

—No importa, no lo necesitas — dirigió su mano a su pelvis — solo déjame amarte más.

 

Sus dedos abrieron su centro la acarició y enterró un dedo en su cavidad.

 

—ahh sol, yo — se mordió el labio — duele.

 

—¿Mucho?

 

—No… no tanto.

 

—¿Te gusta?

 

Su voz ronca la excito más, el dolor era presente pero había un calor en ello.

 

—Si… ah si me gusta.

 

—¿Te gusta este dolor? ¿Mm?

 

Asintió.

 

—Este dolor significa que eh sido tu primero, solo yo te eh tenido.

 

En busca de más fricción empujo sus caderas hacia atrás, jadeo ante el cálido contacto de su longitud en su glúteo.

 

—Atrevida — sacó su dedo, levantó la pierna de Sakura la colocó sobre su cadera y metió una gruesa pierna entre las suyas dándole un mejor ángulo cuando posicionó su miembro en su entrada palpitante, se mordió los labios al sentir aún algo cálido salir de ella.

 

—Voy a estirar este coño con mi polla hasta que no pueda cerrarse.

 

Sakura apretó los dientes ante el primer empujón, pero el placer tildó el momento con rústicos matices de dolor sordo, sin vergüenza alguna hecho las caderas hacia atrás engullendo el miembro con facilidad. 

 

—Sol eso es tan placentero… ahh si… más.

 

Los besos plantándose en su cuello la hicieron derretirse, sollozo ante los masajes contundentes en la piel de sus pechos sensibles.

 

—Que coñito tan delicioso, solo para mi — la penetración se comenzó hacer más rápida, Sakura sentía el calor comenzar a formarse en su vientre, era adictivo tan cálido y húmedo en ella, los ojos de Hashirama se oscurecieron perpetuado en el placer, sus embestidas hacían ondear las nalgas pálidas, deseosa de más con timidez abrió más su pierna aceptando más profundo su polla como también el dolor sordo que la hacía gemir.

 

—Ah… ahh… mm sol esto es … calor.

 

Los dos comenzaron a mover sus caderas buscando más del otro, los dedos gruesos se hundieron en la carnosa cadera, arqueó sus caderas buscando llegar golpear más profundo su útero, la peli rosa de hecho hacia adelante para ofrecer más gustosamente su cuerpo que fue devorado por aquel tigre de fuego, que apretaba sus dientes.

 

—Tan hermosa… ahh… si no me aceptabas al principio — de un jalón la atrajo a su pecho, metió su mano detrás de su rodilla alzándola , para hablarle al oído— no importaba si era tu amigo, un conocido o un simple siervo, yo — empuje profundo — me habría conformado con lo que sea hime, habría besado el suelo por donde pisaras — aumentó la rapidez de las embestidas— estaba dispuesto arrancarme el corazón, pero tú hime … minx traviesa jugaste conmigo seduciendo, tan mala, malvada, Dios que agradecido .. ahg estoy.

 

Sakura gimoteaba ante los poderosos empujes sintiendo sus paredes contraerse — aprietas mucho, relájate — gruñó dirigiendo las caderas de Sakura hacia su cometidas— carajo si, así princesa, esto … es lo que querías ¿no?

 

En un instante la hizo poner boca a bajo, en un rápido movimiento colocó una almohada bajo su vientre y pegó su espalda a su pecho apresando sus pechos con sus manos, reanudó sus bestiales embestidas que resonaron en toda la habitación, su mirada era alegre y llena de diversión mientras la de Sakura era un total desastre sudoroso, con una mueca contorsionada.

 

—¡Si!… ahh tu, eres preciosa, tan deliciosa — dio una palmada, Sakura se arqueó gimiendo.

 

—Tu… ah… si Sol quémame en ti, dame todo — Hashirama llevo su mano a su clítoris y lo presiono con delicadeza haciéndola rodar los ojos, el Senju se tensó arqueando su espalda apretándose contra ella, hecho su cabeza hacia atrás las venas de su cuello se brotaron su agarre en su cadera se afianzó, la peli rosa se arqueó viendo todo emblanquecer en su vista.

 

Hashirama calmó sobre sus manos, sentía sus muslos temblar, con suavidad cayó a su lado con la respiración errática, ambos terminaron de regularizarse.

 

—Eso fue alucinante.

 

—Tu eres la alucinante mi hime.

 

Sakura se giró pegando su frente a su hombro — ya recordé … cuando te veía, sentía que algo venía a mi mente… — la giró a ver, con suavidad giró su cuerpo hacia ella pegando su frente a su coronilla.

 

—¿Qué era eso?

 

—Al principio pensé en ti cómo un emperador — el río entre dientes

 

— no creo tener madera para regir todo un país.

 

—Un buen emperador tiene que ser un buen líder.

 

—Sakura — la miró divertido — me alaga que pienses eso, pero primero me gustaría crear una aldea.

 

Ella negó — pero ahora se que no era un emperador, me recuerdas a un rey … un Rey de los bosques, como como en los cuentos de hadas.

 

El alzó las cejas sorprendido antes de analizarlo mientras despejaba varios mechones rosa.

 

—Entonces, si yo soy el rey de los bosques tú eres una hermosa princesa— ella sonrió — un rey debe tener una reina.

 

—Si.. pero hasta que no diga que si… siguió siendo una princesa— rozo sus labios, mientras se subía sobre su pecho juguetona.

 

—No por mucho tiempo — se inclinó sobre su cabeza besándola — además, me gustan los desafíos.

 

Ella río sobre sus labios, mientras el la abrazaba por los hombros.

 

—¿Ah si? Lo veo muy seguro, mi rey.

 

El río besándola.

 

—Y a usted muy empeñada a negarme me temo, princesa.

 

—No le niego mi rey, de hecho me gusta mucho sus afectos— expresó atrevida, con sus mejillas encendidas de vergüenza ante el obvio señalamiento.

 

El estalló de risas rodando sobre ella haciéndola reír pero negando, pero ella selló sus labios con sus dedos.

 

—Mi rey — susurro — solo hay algo que quiero pedirle, muéstreme todo de ¿si?— rozo sus labios.

 

—¿Todo de mi?

 

—Lo bueno y lo malo, quiero todo — le colocó un mechón oscuro detrás de la oreja — tal y como hicimos hace unos días.

 

El la miró atento, detallándola seriamente, se acercó a sus labios casi mezclando sus aliento — flor no puedo decirte todo, te asustarías de mi vas a huir.

 

Ella negó.

 

—Nunca lo haría.

 

—¿Por que no? Que me asegura eso.

 

—Si puedo mirar a mis propios demonios, tú puedes mirar los tuyos. 

 

—Flor, yo … vayamos lento— susurro besándola — yo te quiero tanto.

 

—Mi sol… me tienes tan loca por ti, por tus besos… 

 

Pero no me quieres, no me amas enojado de aquella evidente realidad, celoso metió sus manos en sus caderas, besando su cuello, sus hombros.

 

—pero no podría una tercera vez sol mío— río — mi sol.. ahh.. 

 

El se detuvo acelerado — ¿Tal vez un baño? 

 

Ella lo beso— si un baño si… tengo sed, ¿vino?

 

El la beso dulcemente en la mejilla — si, dime donde. Traeré algunas frutas para comer — se levantó jocoso, lleno de energía tomó su yukata amarrándosela a la cintura, sonriendo con diversión a ella.

 

Sakura se dejo caer en la almohada, mordiéndose el labio mientras la sonrisa se extendía.

 

 

 


 

 

 

 

 

 

Los rayos de sol entraron por la ventana, las ganas de ir al baño fueron urgentes, pero una pesada pierna lo impedía. Se mordió la mejilla al notar que Hashirama estaba pegado totalmente a ella, abrazándola. 

 

Pero igual se removió ganándose un gruñido. 

 

—Por favor debo ir al baño.

 

Él se removió para sujetarla más fuerte.

 

—¡Hashirama es enserio debo ir al baño!

 

Entre quejas la soltó, saliendo disparada a vaciar su vejiga, se mordió la lengua al ver sus labios internos aún inflamados, con cierta vergüenza salió del baño. Cuando volvió noto al Dios de la guerra dormido con tal placidez que parecía un santo angelical sobre sus sábanas, tan abstracto al demonio despiadado que se volvía cuando dejaba salir su placer con energía ilimitada. 

 

Se colocó una simple camisa de tela, no se colocó nada debajo debido a la cierta hipersensibilidad que tenía, se sujeto el cabello con un pasador lista para ir hacer el desayuno, feliz saco a Kenji de su jaula para darle comida junto a su matutina conversación. Había terminado de servir los platos del desayuno cuando Hashirama entró a la cocina.

 

—¡Buenos días rayo de.. Pero que!

 

La giró, obligándola a colocar las manos sobre el mesón donde estaban los dos platos servidos, se arrodilló detrás de ella sin tapujo alguno la hizo inclinarse un separando las piernas, comenzó besando sus nalgas ella se mordió su mejilla —Sol — musito rodando los ojos cuando sin tabú alguno, pasó su lengua por la sensible piel humedeciéndola, por reflejo ella se inclinó más hacia atrás en búsqueda de más atención, el sonrió perverso y con determinación abrió las mejillas de sus nalgas para separar sus labios externo. Casi brama cuando noto el sensual aspecto inflamado de los labios internos, dio el primer lengüetazo.

 

Sakura cerró los ojos ante el escalofrío de placer, chupó casi de forma obscena antes de hundir su boca en el hasta que su nariz estuvo enterrada en sus nalgas, jadeo sin poder evitar temblar cuando la lengua alcazaba su clítoris antes de volver a hundirse en su agujero retorciéndose con habilidad, para seguir dando lengüetazos desordenados y chupar todo lo que había a su alcance, al estar híper sensible todo era más intenso. 

 

El dolor sordo o la leve irritación solo la hacían temblar en pulsaciones placenteras.

 

Hashirama acarició en círculos el sensible clítoris con su dedo, fue lo que necesitó para llorar tratando de alejarse por el intenso estallido, en consecuencia Hashirama hundió como una lanza  su gruesa lengua en el agujero chorreante  y presionó su dedo en el clítoris. 

 

—Ahh yo Sol — tembló, viéndose sin tapujo en su lengua.

 

Hashirama se levantó desató su yukata, tomó su miembro se agachó un poco para alinearse con el agujero tembloroso, el grueso miembro dividió su cavidad hasta que besó su cérvix, haciéndola ver nebulosa violetas con estrellas, ante el ritmo implacable de las embestidas que inició, Sakura apretó los puños era difícil pasar por alto las leves incomodidades de las tiernas cicatrices jóvenes estirándose nuevamente luego de apenas un dia.

 

—Carajo.

 

Gruño — esto es cielo.

 

Ambos gemían, cuando la tomó por la cintura posando su frente en la coronilla, desesperado por hundirse hasta la base se agachó para levantarle una pierna a la altura de su cintura, arqueó su cadera para hundirse justo hasta la raíz haciendo a Sakura encogerse adolorida.

 

—Ay.. duele —la sostuvo en su sitio, con un agarre firme en su cadera. 

 

—Es normal, es cuestión de adaptarse — movió sus caderas en círculo estimulante para luego hundirse punzante hacia adentro haciéndola sollozar, con delicadeza llevó sus dedos al clítoris— shh está bien, ya pasará. 

 

Siseo entre dientes mientras la estimulaba con el adentro enchufado hasta las bolas inmóvil, sintiendo las contracciones al su alrededor, cerró los ojos tratando de concentrarse en no llevarla en ese mismo instante a la mesa para follarla como animal en encelo. 

 

—Concéntrate en el placer — su clítoris estaba totalmente brotado, no necesitaba verlo para saber que estaba tan rojo como una cereza, apretó la mandíbula cerrando los ojos con fuera cuando sintió esa paredes de seda ardientes que lo apretaban de forma casi rítmica, le dio una palmada fuerte con su otra mano, mientras la seguía estimulando con la otra.

 

—Si no quieres que te joda realmente como quiero, hasta que todo el puto bosque te escuche, será mejor que te vengas.

 

Escupió férreo, Sakura sintió los latidos de su corazón estallar en una loca carrera, entre la aproximación del orgasmo y la amenaza explícita.

 

—Si así, carajo me estás masturbando allí adentro hime — siseo mientras gotas de sudor escurriendo en su frente — vamos córrete.

 

Desesperada se tensó apenas percibió la familiar cosquillas tensar por completo su vientre, una palmada se estrelló en su nalga de forma tajante, eso fue lo que necesito para estallar en el intenso placer, haciéndola encorvarse ante el irreverente orgasmo.En un instante estuvo en silla del comedor apoyada de la pared, su espalda encorvada, sus glúteos a medio salir del asiento y sus piernas estaban enganchadas en los fuertes brazos del Senju, totalmente abierta para él. Con rapidez se alineó de una enroscada la penetró hasta que su glande llegó a su suave cerviz haciéndola gritar, comenzó unas embestidas salvajes premiadas por los jadeos y gritos de la joven peli rosa, quien se sujetaba de sus hombros para no caerse al suelo en aquella incómoda pero placera posición, con las poderosas estocadas que lo hacían enchufarse hasta la base, sus testículos resonaban  totalmente mojados de los jugos de ella.

 

—Hashirama ah— se apretó al su alrededor.

 

—Carajos ¿Te vas a correr otra vez?

 

La posición estimulaba el clítoris constantemente por el roce de la pelvis del castaño.

 

—Si ahh así.

 

—Pensé que te dolía — soltó burlón, entre jadeos.

 

—Ya no …Ahhh si así, no pares.

 

Aceleró las embestidas totalmente ido, estaba tan desesperado, la nube de placer les rodeaba, las pieles sonaban, todo era intenso y caliente, Sakura chillo dejándose caer en una espiral de sensaciones, la visión de Hashirama se redujo hasta un leve punto de luz, cuando lo apretó como un guante un líquido transparente salió desastroso mojando su pelvis mientras dio una embestida, dos y tres embestidas pausada pero profundas tan fuertes como pudo, soltando espesos chorros de esperma dentro del acogedor útero que se encargó de devastar, con tranquilidad se apretó hasta el fondo de su útero hasta que su visión volvió. Miró hacia abajo, abrió los ojos tratando de plasmarse la imagen en su retina. Sakura estaba totalmente sonrojada, un pequeño hilo de baba salía de la esquina de sus labios húmedos sin poderse distinguir si era saliva, lagrimas o sudor, sus entrecerrados ojos estaban brillosos de humedad con un brillo de post-orgásmico innegable, varios mechones de su flequillo se pegaban a su frente como también largos mechones abrazaban sus pechos por la humedad, sus piernas aún estaban dobladas casi contra sus pechos, muchos chupones se explayaban en su pecho y hombros evidencia de sus actividades de ayer.  Ella lucia devastadoramente sensual, complacida con un brillo de placidez perdida en el limbo. Su miembro palpitó, pero sabía que no ahora no era lo ideal pero ese estado tan desastroso, pero evidentemente estaba satisfecho era lo que un hombre siempre deseaba de su mujer, salió de ella fue imposible no mirar hacia la unión entre ellos en el proceso, casi se le detuvo la respiración cuando vio su coño. Estaba totalmente tierno, tan inflamado por las actividades a las que le eran desconocidas, su color rojo furioso era lo más alarmante, si quería un par de acoplamientos más tenía que ayudar. Con suavidad dirigió sus dedos allí para sanarlos. Sakura gimió ante ese simple detalle haciéndolo poner duro como una roca. La levantó con suavidad entre sus brazos hasta la cama, casi se rio ante el estado casi de masilla de la joven. 

 

Para cuando reaccionó se sentó en la cama, Hashirama entró con una sonrisa radiante con la charola en las manos, colocó con ternura el desayuno a su lado y se propuso alimentarla, como si nunca hubiese entrado a la cocina para follarla como titán enloquecido, de vez en cuando la besaba en la mejilla o acariciaba su mano esperando que terminara de masticar. Cuando terminó de dar el último bocado, Hashirama se propuso a comer su propia porción.

 

—Estás loco— musito.

 

Él Senju estalló en risas.

 

—¿Por qué?

 

—¿Cómo puedes caminar y actuar así después de eso?

 

Sonrió burbujeante — no fue a mí a quien follaron hime.

 

Sakura estrecho los ojos.

 

—No es normal.

 

Alzado divertido las cejas.

 

—No hay nada normal en mi flor.

 

—¿Será que no sientes placer de la misma manera que siento yo? — cuestionó confusa.

 

—Quizás más que tú querida, si es mi energía lo que te impresiona mucho, ello viene de mis reservas sumado a habilidad de mukoton, me repongo muy rápido de cualquier actividad también influye mi sangre Senju, somos sanos y fuertes.

 

Sakura se mordió el labio.

 

—No es justo.

 

Divertido alzó las cejas.

 

—¿Quieres ser como yo?

 

—Por supuesto que no, pienso que no es justo que yo soporte toda esa energía inagotable.

 

Se quejó haciéndolo reír mientras daba un gran bocado.

 

—Te quedó buenísimo, ¿esto para qué es? 

 

—Es crema para untar en los bollos.

 

—¿En serio? ¿Por qué no me dijiste? Te habría untado los tuyos antes de dártelos de comer— señaló.

 

—No se quizás porque me follaste de tal forma que apenas podía respirar, mucho menos pensar y hablar era un sueño — Hashirama estalló en risas antes las verdades tajantes que lanzaba la pequeña belleza rosa — será un milagro que vuelva a orinar con normalidad.

 

Se quejó. 

 

—¿No te gusto? — indagó curioso, dando otro gran bocado.

 

Se sonrojó con fuerza. 

 

—Yo ¿qué fue lo que pasó? 

 

Abrió los ojos como platos — ¿no te acuerdas?

 

—Si me acuerdo solo que todo fue tan loco, yo … discúlpame.

 

—¿Por qué?

 

—Yo… ya sabes — escupió avergonzada cruzándose de brazos mirando a otro sitio menos la cara confusa del Senju.

 

—¿Saber qué? 

 

—¡Eso! 

 

—No entiendo.

 

Enojada se cubrió la cara — Por favor sol… solo… te prometo que volverá a pasar.

 

Confundido dejó de comer ¿ella ya no quería estar con él íntimamente? 

 

—Espera ¿Fui muy rudo? Si no te gusto prometo hacerlo diferente — muy preocupado dejo el cuenco a un lado.

 

—¿Que? 

 

—Me excite lo siento, pero eres tan Hermosa que me descontrolo, me encanta todo de ti, haré lo que quieras, pero no te niegues a mi— Sakura negó.

 

—Sol no es eso, yo quiero seguir … haciéndolo — murmuró apenada.

 

—¿Entonces que es lo que quisiste decir? — sujeto sus manos preocupado .

 

—Es… es que yo … se me salió.

 

Se desconectó por completo.

 

—¿Que?

 

—¡Por favor Hashirama ¿no lo sentiste?!

 

Más perdido la miró como si le hubiese salido una segunda cabeza.

 

—Aaassh se me salió el … el orine — ahora Hashirama la miró con los ojos muy abierto, la vergüenza exalto su alma con rapidez se lanzó en el futón dispuesta a esconder su poca dignidad debajo de la sábanas cuando escuchó las carcajadas estallar en el aire.

 

—Flor — río tratando de arrancarle las sábanas — hey — risa.

 

Lo sintió abrazarla a pesar de estar envuelta en sábanas. 

 

—Discúlpame flor a veces olvido que eres nueva en esto. 

 

Sakura tembló.

 

—Oye flor ¿Qué pasa?

 

Toda la diversión se esfumo para él cuando escuchó un suave sollozo.

 

—Hey no, mírame — lucho un poco con ella. Hasta que se giró con una fiera con los ojos llenos de lágrima furiosas.

 

—¡Puedo ser nueva en esto!¡Pero que te rías de mí no lo hace fácil! No volver a pasar lo prometo, nunca me había pasado algo así sólo paso — la furia endosada de vergüenza mellaba en su verdad, quiso patearse por eso. Con tranquilidad tomó su mano y colocó con suavidad una mano en su rostro limpiando sus lágrimas con su dedo pulgar.

 

—Perdóname fui un asno.

 

—Es bueno que lo reconozcas — murmuro entre enojada como dolida.

 

—Déjame explicarte algo — beso su frente — tú no te orinaste.

 

Confundida buscó su mirada.

 

—¿cómo qué no? Yo lo sentí.

 

Negó con suavidad lleno de cariño.

 

—No mi flor, tú tuviste un orgasmo intenso, muy pocas mujeres pueden llegar a ese punto, supongo que lo experimentaste por la constante estimulación que te eh proporcionado, no te orinaste, es una respuesta fisiológica normal de tu cuerpo ante mucho placer con estimulación, siento haberme reído, cuando veo tu inocencia no sé qué decir— susurro — me dan ganas de comerte.

 

Su último comentario hizo a Sakura encogerse.

 

—No. Por supuesto que no, has tenido suficiente.

 

El río divertido.

 

—¿Suficiente? Me estado conteniendo princesa.

 

Abrió los ojos pasmada.

 

—Oh no — negó horrorizada.

 

—Oh si — asintió divertido — ¿no lo recuerdo Sakura? — ella negó — te dije que cuando lo hiciéramos “hasta el final” ojalá los kami te ayudaran, porque yo no tendría piedad — Sakura abrió la boca como pez fuera del agua.

 

—Es imposible.

 

Negó riendo — Si no quieres que te folle aquí, ve a tomar un baño mientras leo unas cartas.

 

Casi se siente ofendido cuando Sakura desapareció de su vista en un instante.

 

—Para huir si no te tiemblan las piernas flor — se quejó mientras volvió a su cuenco devorando los últimos restos. 

 


 

 

Leyó la última carta que le trajo su clon, escribo respuesta contundes como cortas, sabía que Sakura estaba afuera tomado una ducha en el río. Con tranquilidad completo las respuestas, su clon su fue a entregar la pequeña comisión con las cartas, hoy sería su último día completo con Sakura por los momentos.

 

Salió feliz para acompañar a su hime en el placentero baño, llegó a la orilla de río sonriente desatándose su alborozo quedando con su mono debajo, salto al agua.

 

—¡Hey!

 

La jalo de la cintura para traerla hacia si, su sonrisa se esfumó.

 

—¿Estás desnuda?

 

Lo miró confusa.

 

—Si.

 

—¿Por qué? 

 

—Yo me baño así.

 

—Eso es indecoroso.

 

—Ayer no decías lo mismo.

 

—Ayer estábamos en un sitio seguro.

 

—¿Cuál es el problema?— estaba confundida.

 

—No te bañarás más en este río desnuda, tienes un baño personal para ello.

 

Alzó una ceja.

 

—Ni creas que puedes actuar como mi padre.

 

—No lo hago — apretó su agarre en su cintura, dio besos de mariposa en sus mejillas — Actuó como tu amante, uno celoso de lo suyo.

 

Aquello la hizo sonrojar.

 

—Te hice mía toda la noche, te hice mía esta mañana, me asegure de que vinieras en mi boca tantas veces hime, no puedes decirme lo contrario ahora — la beso.

 

Cerró los ojos dejándose llevar.

 

—Tus labios son tan provocativos, quisiera tragármelos — mascullo entre dientes, con la agonía de querer comerla para saciar el hambre que sentía por ella, Sakura se derritió en sus brazos.

 

—Quiero comerte, hacerme uno contigo para siempre— la abrazo con más fuerza, ella lo beso con la dulzura que solo un amor suave podía dar.

 

—Cómeme toda sol, trágate mi corazón— rodeó su cuello con cuidado al igual que rodeó su cintura con sus piernas — no dejes nada de mí.

 

Los ojos de Hashirama se llenaron de brillo intenso — quédate a mi lado — prefiero pensar que te has enamorado — esto… — el beso tan lento, con devoción amplificada, con la dulce locura de su sentir, con una mano casi temblorosa tomó un pecho presionado su pezón — esto que siento cuando te toco, parece tan extraordinario.

 

—Cuando te veo, floto en el aire — tomó su mejilla con su pequeña mano — me falta el aire, me pesa el cuerpo, pero cuando me besas cuando me tocas vuelvo a respirar.

 

Se acercaron con lentitud mirándose lo más detalladamente uno al otro, leyendo sus ojos, pidiendo permiso entre sí los pálpitos de sus corazones parecían sincronizarse. Cuando sus labios se unieron, el sonido se disipó, el tiempo pareció detenerse. Acarició con la punta de su lengua el labio inferior, pidiendo permiso ella por inercia ella abrió sus labios, el beso se intensificó, los sentidos de ambos se ampliaron más para sentir más al otro.

 

Sakura jadeo sintiendo como Hashirama paseaba sus manos por todo su cuerpo, se sonrojó cuando quiso más en respuesta se apretó contra él.

 

En un momento Hashirama la apoyo en una roca cercana, Sakura se despegó de sus labios con esfuerzo, Hashirama comenzó a besar su cuello, frunció el ceño deteniéndose.

 

Buscó su mirada.

 

—¿Quién te dio permiso de curarte los chupones?

 

Una peligrosa emoción se alzó como una bandera de guerra, calentando sus venas. Ella se mordió la mejilla.

 

—¿No tenía que hacerlo?

 

Una vena se brotó en su mentó de lo fuerte que se tensionó, tembló cuando vio la furia batirse en sus ojos avellana. Con una peligrosa lentitud unió sus frentes sin parpadear ni una sola vez.

 

—Las evidencias de nuestros encuentros — acarició su cintura, antes de hundir sus dedos con fuerza en ella haciéndola jadear — los quiero ver cada vez que te haga mía.

 

Tomó un puñado de su cabello y la obligó a exponer su cuello como cordero en sacrificio— siempre.

 

Con una lentitud seductora resbaló su lengua por su piel húmeda hasta que se detuvo en la unión de su cuello y hombro.

 

—Quiero ver mis marcas en ti — con una fuerza castigadora chupo la pálida carne mientras hundía sus dientes a la vez. La succión atracadora hizo palpitar su centro de forma peligrosa, gimió ante cada movimiento de su lengua, por inercia se restregó contra él en busca de fricción, tembló cuando halo con maldad la carne de su pecho dejando marcado momentáneamente sus dígitos. Cuando terminó de dejar la marca contempló su trabajo vigilando estar satisfecho.

 

—¿Ahora lo entendiste flor? 

 

Asintió mirándolo deseosa de placer que solo podía conseguir por su mano.

 

—Sol.

 

La beso posesivo y lleno de energía crepitante.

 

—De igual manera te castigaré para quedarme con la tranquilidad de que lo entendiste muy bien.

 

Ella abrió los ojos incrédula — ¿Castigarme? — tartamudeó mirándolo nerviosa. Pero aquello estaba lejos de conmover aquel lado poderoso del Senju.

 

—No te preocupes lo disfrutarás — beso su hombro evitando la mirada de cervatillo — al final.

 

Completo. 

 

Comenzó a besarla con poderío, se despegó de ella mirándola desde todo el esplendor que su altura le propinaba, con desafío endosado en sus ojos. Sakura sintió cómo la punta de su miembro se posicionó en su entrada su cuerpo reaccionó calentándose de inmediato, sin despegar sus miradas la penetró de un solo movimiento. Ambos jadearon cuando las sensaciones los invadieron. Hizo movimientos en círculos, al principio la molesto sobre manera, dio quejidos de protesta, pero no le detuvo, Hashirama la observaba con obsesión, comenzó un ritmo implacable mientras llevó su mano al clítoris haciéndola gritar mientras buscaba sus beso pero el se alejaba.

 

—¿Que?

 

Estaba confundida.

 

—Solo habrá besos si lo quiero, no te permitiré correrte, entenderás que no se te permite — gimió cerrando los ojos ante las contracciones de su coño— bañarte en el río desnuda.

 

Ella lo miró sorprendida, pero algo quemó a través de su sistema, como si sus palabras fuese órdenes para ella como si sus demandas fuesen gasolina para su ardiente hambre.

 

—Hashirama ahh si más— su cuerpo se alzó en el pico listo para hervirse en el más abrazador orgasmo. 

 

Salió de ella haciéndola mirarlo enojada, mostró un rostro lleno de suficiencia hacia ella, estuvo a punto de protestar, pero la giró sin previos avisos la hizo abrirse de piernas se inclinó hacia adelante apoyando las manos en la roca la alineó para entrar en ella, Sakura tembló ante en contrátate del agua fría y el cálido miembro, Hashirama jadeo en su hombro mientras penetraba el cálido coño apretado, sin miramiento comenzó el asfixiante ritmo. 

 

—Hashirama — ahora el no acariciaba ese nudo, desesperada por placer llevó una mano hacia su clítoris.

 

—Tan apretada, eres una jodida minx desesperada por placer — de un manotazo la obligó a colocar su mano nuevamente frente a él — Hashirama yo ah.

 

—Tus manos donde las veas.

 

Mordió su hombro, Sakura hecho su cabeza hacia atrás en el hombro de Hashirama, con los ojos medio abierto sintiendo como él enganchaba sus piernas detrás de sus rodillas obligando a su coño a bajar más.

 

—Sol, si así.

 

Su coño se apretujó dulcemente alrededor de mártir grueso.

 

—Joder ya tu útero se está dilatando, ¿tanto te gusta?

 

Ella se mordió el labio, mientras los calambres de placer calentaban más su coño como si fuese posible, hecho sus manos a la parte posterior de la cabeza del broncíneo, lo llevó hacia ella ambos mezclaban sus alientos, aun así, si buscaba sus labios él retrocedía hasta que el simplemente hundió sus labios en su barbilla, haciendo un agarre firme con sus dientes tratando de solapar la necesidad de besarla o doblegarse a sus seductores labios.

 

—Un coño tan lascivo, listo para ser usado a mi disposición, ¿te gusta? — gruño buscando respuesta, pero Sakura estaba perdida en el mundo sensitivo. Aceleró las embestidas haciéndola apretar los dedos de los pies, sus jadeos y chillidos mientras el universo la hacía ver formas en su visón fumada de gozo, él aceleró las embestidas, rodó los ojos.

 

Se detuvo.

 

Salió de ella.

 

La giró.

 

Ella no pudo evitar sentir enojo. 

 

Le lanzó una mirada llena de dagas filosas.

 

El lejos de sentir su rabia, como si él no fuese digno de tal emoción, su rostro no mostraba ningún sentimiento al contrario carecía de placer. Subió su mano hasta su mandíbula la presionó, sus ojos estaban lejos de la pasión, revolviéndose con firmeza en la dominación.

 

—Eres mía Sakura — deposito un vasto beso en la esquina de sus labios — mía para hacerte el amor, mía para follarte — otro beso en la otra esquina de sus labios— mía para mirar, mía para desearte — subió su mano desde la parte baja de su espalda hasta su hombro, donde engancho su manos atrayéndola más hacia el— mía para proteger, para amar como devoción absoluta pero sobre todo, mía para para dominar, arrodillar, tomar y disponer— la beso con firmeza, obligó a los llenos labios a darle paso, jadeo por la intromisión inesperada, solo le causó sorpresa aquella irreverente forma de dominarla, ni si quiera le dio tiempo de tomar aire, trato de alejarse esto hizo rugir más a Hashirama, su inesperada respuesta lo llevó a urgirse más por dominarla, por someterla a él. Ella no le amaba como él a ella, ella no estaba obligada a él como se sentía atado a ella, ella era ajena a su sentir, ella podía irse en cualquier momento si lo quería, y él en cambio quería estar solo con ella, una vida a su lado era lo único que realmente quería permitirse. Cuando ella logró zafarse de él luchando por tomar aire, Hashirama se hundió de un solo movimiento en el agujero apretado entre sus piernas, esto la hizo gritar, la clavó en la roca apretó su cuerpo hacia el apretado, no había ni un centímetro de distancia entre sus cuerpo, sin perder de vista su ojos esmeraldas tomó un ritmo tan profundo, tan marcado y lento que el agua a su alrededor ondeaba cada vez, el buscaba su redención su rostro solo mostraba las venas brotadas por la intensa emoción, Sakura por el contrario estaba sonrojada jadeando con la boca abierta perdida en el infernal asedio aguantando con sus cadera los embates tan profundo que sentía que en cualquier momento se quebraría, pero irónicamente su coño estaba agradecido, caliente, tan sensible ante los eventuales restriegas circulantes de Hashirama, haciéndola jadear en su castigo placentero.

 

—Sol más, quiero más — jadeo — destrúyeme.

 

El sonrió malvado, acelerando las envestidas.

 

—Lo haré, pero — salió de ella — cuando yo quiera — tomó su mano bajo la de él.

 

La llevó hacia su erección iniciando una masturbación bajo el agua, la humillación baño la cara de Sakura, cuando lo vio acabar en su propia mano, con un sonido gutural mientras se aseguraba que Sakura sintiera cada chorro caliente estallar contra su suave palma. De apoyo de la piedra lejano del planeta por el intenso placer, cuando reaccionó río entre dientes a verla entrar enojada a la casa, sin preámbulos la siguió.

 

 

 

 

 

—NO

 

Gritó.

 

—No me toques.

 

El la sujeto con firmeza ella se resistió— yo te tocó, si así se me da la gana.

 

Ella trato de resistirse, pero la mantuvo en su sitio, mirándola con aires de general de un ejército.

 

—Tú no eres nadie para decirme eso.

 

La azoto contra el closet, dejándola de espaldas a él, ella estuvo dispuesta a girarse, pero una mano enorme se disparó hacia sus omóplatos obligándola a mantenerse allí, obligó con sus piernas a separar sus pies. Lo sintió levantar el yukata ligero de baño, con rabia sintió como sus callosos dedos acarició a lo largo de su grieta llegando hasta su clítoris, pero no le dio ningún tratamiento, al contrario volvió hacia atrás casi gimió haciéndola sentir humillada cuando su coño expulsó el líquido caliente y pegajoso lubricando la entrada más de lo que ya estaba, el regó el líquido a lo largo de su raja, casi se mareó de la sensibilidad.

 

—Solo estás enojada porque no te deje acabar Florecilla, no estás realmente enojada conmigo— beso su hombro — no quieres decir realmente lo que dices.

 

Ella chisto tratando de sacudirse, pero él apretó su entrada, pero no la penetró, solo la giró de manera sorpresiva haciéndola jadear de sorpresa. 

 

—Te ayudaré a secarte, quiero que veas que me tu mi flor me importas mucho, no es que quiera desatenderte — me beso la mejilla para luego bajar a su hombro— es que estás siendo disciplinada.

 

—No soy un perro.

 

Río entre diente mirándola a los ojos.

 

—Tienes razón — el perro soy yo — pero debes entender que tengo limites, no quiero que mi mujer esté afuera bañándose desnuda.

 

Le besó la frente.

 

—¿Qué tal si te hago ayudó un poco? Te ayudaré a secar tu cuerpo.

 

Ella tenía matices de enojo, pero acepto — te haré sentir amada.

 

Ella le vio ayudarle a secar su cabello, a secar su cuerpo, pero se mordió al verlo arrodillarse para secar sus piernas y pies con la toalla.

 

—Hasta tus pies son comibles, tan tiernos.

 

—Sol— jadeo, Hashirama sonrió cuando la vio cerrar allí ojos.

 

La posición había servido para hacerla excitarse, el de cuclillas con la planta del pie apoyada en su cuádriceps, con el yukata abierto su sexo expuesto el aire besó su ardiente carne desesperada por atención, Hashirama contuvo su respiración viendo el coño delicado, con finos vellos rosa pálido, sus labios internos estaban inflamado por la cantidad de sangre que palpitaba en esos tejidos suaves.  Llevo la toalla al sitio, ella jadeo sin poder evitar friccionarse con la tela, él se acercó al sexo, siguió tocándola con la toalla hasta finalmente quitarla, Sakura lo miró desde arriba casi se tambaleó al verlo tan sensual, él miraba desde abajo con el rostro serio. Aún arrodillado lucía más poderoso, solo un verdadero rey exudaba poder incluso en su momento más vulnerable, sin embargo, él estaba arrodillado ante ella, ese solo hecho la hizo excitarse más, tan poderosa que incluso hasta un rey, un señor en toda la palabra, un noble chinobi poderoso estaba allí, arrodillado ante ella. Su coño se apretó en la nada, cerró los ojos sintiendo la ola de excitación chocar con brusquedad entre sus paredes tiernas de su vientre, se arqueó con la cabeza hacia el techo, dio un brinco cuando Hashirama sin vergüenza alguna, aplanó su lengua en su coño como un mendigo loco por agua —Hashirama — gritó.

 

El hizo caso omiso.

 

Lamió todo a su paso con hambre, sus labios externos, su entre pierna, beso y chupó su pubis, con delicadeza insólita abrió delicadamente sus labios internos que mantuvo extendidos ante su mirada.

 

—Puedo aliviarte si quieres— prometió — pero no te dejaré acabar.

 

Sakura lloriqueo antes de inclinar sus caderas en su dirección, el río alejándose.

 

—Háblame con palabras.

 

—Sol.

 

—¿Quieres o no?

 

Sakura bajo la mirada lentamente. Un rey acostumbrado a ser obedecido, uno que impone, reta y desafía. Pero un rey… siempre tiene su igual.

 

Sonriendo a sus adentro, mientras su lado malvado se sentaba en su trono vestida de joyas, con una larga capa roja cayendo por varios escalones y una corona pesada, con un bastión de justicia en su mano, con su ejecutora personal a su lado Llamada la razón vestida de negro con una cara llena de satisfacción.

 

 

 

 

Yo se jugar también, una reina siempre avanzará más fácilmente que un rey.

 

 

 

 

Con lentitud bajo su mirada hasta el, hundió sus dedos en aquellos cabellos que parecían seda, con los ojos llenos de certeza y mordiéndose los labios acercó su cara hasta su pubis posando sus aquello labios justo en sus labios internos.

 

—Chupa.

 

Aquella orden tácita respuesta para la presión de Hashirama de alguna manera resultó ser un golpe bajo, haciéndolo estrechar los ojos, pero sin esperar el saco su lengua lamiendo justo en el centro hasta su clítoris.

 

—Chupame bien, si así joder — jadeo sin dejar de mirarse, ambos deseosos de ver al otro perder, Sakura comenzó a restregar su coño en su cara, cerrando los ojos del placer, Hashirama volvió a la carga ahora enojado de alguna manera, por verla gozar incluso en sus momentos vulnerable, incluso sometiéndola ella parecía reinar sobre sí misma, incluso si le negada de su propia necesidad ella parecía comportarse como alguien igual. 

 

Comenzó hacer movimientos más desastrosos, chupado todo a su paso atracándole gritos, los ojos de Sakura se empañaron, el heredero Senju se arrodilló por completo en suelo sujeto sus caderas, hundió su lengua como un puñal en su agujero, la pelirosa le temblaron las piernas, abrió los ojos su aura era la descripción el sexo y lujuria,  sus labios brillosos, mejilla rojas el cabello húmedo por el exceso de agua, su polla se tensó pero lo ignoro, giró y retorció su lengua en sus suaves paredes gomosas, Sakura apretó sus cabello y empujó su rostro a su coño, mirándolo con cierta perversión, eso lo hizo gemir, de impacto cuando ella comenzó a montar su cara con ternura, eso lo prendió como bosque bajo un incendio forestal.

 

Sakura quedó en shock, un segundo estaba presionada contra el clóset y al siguiente estaba en la cama.

 

—Pequeña minx pervertida — le acarició el coñó con la lengua como si fuese algo precioso, deleitándose con los ojos cerrados — eres tan pecaminosa tentando hombres como yo.

 

Ella jadeo cuando lo vio escupir su coño, para luego volver a lamer haciéndola retorcer por sensación tan adictiva.

 

—Bien querías jugar conmigo, está bien — gritó cuando chupo con dureza su clítoris — jugaremos, si acabas te haré vivir un infierno… si tú ganas negándome tu orgasmo…

 

Ella lo miró acelerada — ¿Qué ganó?

 

 

El pensó — no vas a ganar, no pensemos tanto en tu premio— Sakura lo miró furiosa.

 

—Ganare.

 

El beso con delicadeza su vientre, con devoción en su rostro.

 

—está bien hime, se vale soñar — susurro, antes de dar beso de mariposas en su plano vientre se detuvo un momento mirándolo, imaginado cómo pronto comenzaría a hincharse con su hijo dentro, el solo hecho le dieron ganas de doblarla con las piernas arriba para penetrarla como un loco.

 

Resoplo antes de besar ese hermoso vientre, que cargaría la descendencia Senju, un bebé hermoso de cabellos caoba y ojos esmeralda o una pequeña hada de cabellos rosa como su Madre, sus pensamientos libraban una batalla de posibles futuros hijos. 

 

Subió la mirada cuando sintió la pierna de Sakura cruzar su hombro, haciéndole de gancho para pegarlo más a su centro, el río para enfocarse en llevar a los cielos a su flor suave, la pelo rosa solo rogó por piedad mientras sentía las manos del Senju estuvieran sobre toda su piel acariciándola, jalando sus pezones, estrujando sus pechos, abrió más sus piernas recibiendo las caricias de su amante, el broncíneo hundió su lengua simulando una penetración constante, rodó los ojos, gritó cuando su mundo cambió de forma inesperada.

 

Hashirama sonrió.

 

Ahora ella estaba a horcajadas sobre su rostro, esto la hizo abrir los ojos queriendo retirarse, pero el le sujeto de las piernas negando.

 

—No Hashirama esto es … es vergonzoso así no.

 

—Mi hime — beso su pierna sin dejar de mirarla — todo hombre tiene su reina, toda reina tiene su trono — apretó sus glúteos empujándola más hacia abajo cosa que se vio obligada hacer — y todo trono tiene su asiento, tu asiento es sobre mi cara, úsame mi señora — ahora su aliento estaba justo sobre su centro — toma todo de mí, satisfácete de mí poder, comanda mi cuerpo, folla mi cara hasta que me dejes mojado — lamió lentamente su grieta, sus palabras eran como fuego en su piel y lengua el más dulce toque electrificado que la hizo arquearse.

 

Su lado malvado susurro cosas perversas en hombro y su razón quien siempre se mostraba al margen, la empujó hacia adelante cayendo sobre sus manos, tembló pues Hashirama seguía lamiendo como dulzura deleitándose de ella amamantándose en busca del líquido que le placía, su coño estaba suturado de placer, pero seguía latiendo. Entonces lo hizo, casi tímida probando movió sus caderas suavemente el placer y la fricción causó el temblor en sus piernas entonces sus miradas por fin chocaron, la marrón queriendo detallar cada reacción brillante, atentos. La esmeralda era tímida explorando el placer a través de la boca de su amante, Curiosa de lo que sentía medio cerrados borrachos de los cuidados placenteros de su rey. Hashirama amarró sus brazos a las caderas y ella comenzó a cabalgar su rostro, moviendo su cintura se enderezó permitiendo sus dedos posarse detrás de su espalda sobre el amplio pecho de Hashirama, el placer era dulce y cálido, siguió moviendo sus caderas rápido jadeaba, sintió las asperezas de las manos de su amante tomar su pecho y apretarlos masajear sus carnes con firmeza haciéndola gritar.

 

—Ahh si Sol— chilló mientras él orgasmo apretó su vientre — si más quiero más — uso sus dedos — amor, cielo yo ah — movió sus caderas sin vergüenza alguna, rodó los ojos y algo cruzó por su cerebro era su lado malvado.

 

Con firmeza, sujeto los cabellos de Hashirama mirando sus ojos burlones. Movió sus caderas ahincó ahora con rabia.

 

—Si ah no— vio la fuerza de líder en el.

 

Se quiso mover, pero no la dejó.

 

Sakura sonrió e hizo algo inesperado.

 

Su llamarada de pasión cayó en picada. Su ritmo cardíaco bajo, su agitada respiración volvió a la normalidad. Hashirama dejó de hacer uso de su lengua y observó fue en donde algo cayó como un rayo sobre el. 

 

—Hija de perra — soltó la giró haciendola gritar.

 

Sakura río cuando estuvo sobre ella, sujetando su cara totalmente enojada.

 

—Eso es hacer trampa — gruño en su rostro con el orgullo masculino seriamente insultado, ella sonrió con maldad — no es trampa que duerma mis sensores de piel.

 

—¡Jamás dije que se podía usar chakra!

 

—Tampoco acordamos lo contrario, ¿eh roto alguna regla? No prometí nada más allá de lo que hablamos.

 

El la miró sintiendo como Sakura le devolví la pelota que él le lanzó el día anterior en el río, estrecho pero sonrió para sus adentros, una minx en la cama, una princesa en palabras y una diablillo inteligente ¿qué más eres? 

 

—Tienes razón eh perdido.

 

Acepto anotando eso en algún lado de su mente, se las cobraría.

 

—Dicen que mientras te juntes con tigres serás uno tarde o temprano.

 

El sonrió negando — una apuesta es una apuesta.

 

Ella lo abrazó para besarlo con dulzura probándose a sí misma en sus labios.

 

—Amor entonces ¿Ya eh pasado mi castigo del rio? — lo beso con más dulzura.

 

Él estuvo tentado, pero negó.

 

Ella sonrió como si supiera algo más — está bien un castigo es un castigo, pensare en que quiero de premio.

 

Hashirama supo en ese instante, que más allá de su igual, de su amor y de su felicidad, Sakura era una penitencia y su salvación, ella era tan o más inteligente de lo que preveía y eso, lo hipnotizó. El resto del día pasaron en completa venganza para el Senju que asediaba a la joven, en la cocina en el patio, en la sala y todas negándole su orgasmo, mientras él acababa como quería e donde quería, Sakura lejos de enojarse se encontró sorprendida de ver que su cuerpo rogaba la atención de Hashirama, se encontraba caliente y deseosa, sin importar si llegaba o no al orgasmo era un placer extraño, uno que se alimentaba mientras más excitada estuviera, Hashirama dio una última estocada, el sol se había metido Sakura apenas había terminado la cena, pero se encontraba doblada con sus manos en el suelo aguantando los desastrosos embates de su ardiente amante, él salió de ella con tranquilidad sin sentir más que naturalidad, miró el coño devastado de humedad y vislumbró  como el agujero abierto de Sakura chorreo esperma espeso, que se resbaló por grieta hasta caer finamente al suelo. 

 

Sakura avergonzada quiso levantarse, pero la mano en su espalda la mantuvo. Con tranquilidad hundió sus dedos haciéndola gemir — por favor — suplicó con lágrimas en los ojos, saco los dedos, sonriendo sabiendo que Sakura estaba a nada de acabar, pero había tomado tan bien el castigo que quiso ser considerado y la soltó ayudándola a erigirse. La sentó en la silla que esa misma mañana la había follado con un tirano. Besó su frente — siéntate serviré yo.

 

Sakura casi pierde el aliento, a este punto hasta el rose de la tela la tenía mal, todo le causaba placer había perdido la cuenta de cuánto arribos había tenido a lo largo del día, la obligó a usar solo un yukata corto para mayor acceso, a veces simplemente pasaba y le propinaba una nalgada, otras se abalanzaba haciendole el amor, otras la follaba como si la odiara sobre cualquier superficie, o justo antes de hacer la cena la sentó en su regazo de forma un inocente, pero mientras parecía leer Sakura estaba drogada de sensaciones pues el apretaba sus pezones, masajeaba sus pecho con tranquilidad casi lejos de todo pensamiento lascivo cuando sintió su pene pulsando su trasero dejó de serlo,   el le vendo los ojos haciéndola sentir más como si fuese posible,  él comenzó hacerle el amor allí sentados ella a espaldas de él, apoyándose de sus rodillas, su coño pedía clemencia pero ni Sakura quería dársela pues era tan divino lo caliente que era, Hashirama tenía sus mano cruzando apretando un seno de Sakura evitando que ella se moviera mucho mientras a su vez manos apretaba estimulando su seno derecho, la otra la ayudaba a guiar el lentas y profundos sentones, su pecho erguido y rojo por los múltiple estímulos este se iluminó por los últimos rayos de Sol. Para la Pelirosa fue terrible resistirse cuando más allá toda las situación Hashirama le susurraba al oído, “Tan hermosa mi flor, naciste para mi” “te amo””eres mía toda mía” “Joder… tu coño es tan estrecho,  te lo arruinaré” sus jadeos o gemidos no eran comunes Sakura trataba de cazarlos él resoplaba o apenas gruñía, lo veía luchar por no hacer ruido, lloró tratando de aguantar en su vientre el orgasmo que luchaba por salir, cuando finalmente lo escuchó dar un suave quejumbrado muy pequeño mientras los sentía apretarla hacia abajo lo sintió tensarse, su miembro pateaba lanzas de esperma, Sakura se levantó tratando de huir del toque de Hashirama, temía que seguir teniéndolo dentro la un orgasmo, pero rozó el orgasmo cuando una cruel palmada en su trasero la lanzó casi sobre su cara, se avergonzó de ese hecho y también de cómo una generosa carga de jugo con esperma salió de ahora su coño suelto de tantas actividades continuas. Se giró enojada le maldijo escuchándolo reír jocoso mientras corría al baño a lavarse evitando ensuciar la casa, aunque sabía que algunas gotas se salían Hashirama las limpiaba con rapidez pues sabía que le causaba vergüenza.

 

Pero su asedio volvió ahora, pero se sentía incapaz de no sentir placer de solo restregarse en la silla. La cena fue una tortura, pero se obligó a comer, tantas actividades físicas la quemaban, finalmente fue al baño deseando que esto acabara, su cuerpo estaba sensible tanto que durante en algún momento del día, Hashirama se dispuso a chupar solo sus senos y por poco la lleva al orgasmo. Era tan placentero pero también un suplicio.

 

Decidió bañarse con agua fría de la tina. Lo noto entrar sonriente joder nunca quiso ahorcarlo hasta hoy, se sentía tan humillada, él había gozado todo el día de ella a su placer, pero ella estaba tan preocupada por no acabar. La vio metida en agua fría río entrando a la tina, quiso acercarse, pero ella huyó. En un segundo estuvo encima de ella imponiendo sus besos.

 

Cuando se zafó de él, quien reía besando su hombro.

 

—¿Te molestaría ser amable?

 

—¿Te molestaría dejar de huir de mí?

 

Ella estrechó los ojos.

 

—Tu… 

 

—Yo que…

 

Ella se giró.

 

El sonrió, llevando su mano a su pecho haciéndola sisear.

 

—Esta muy sensible por favor.

 

Él le dio besos de mariposa por la cara.

 

—Me alegra de que ahora te bañes en la tina, pudiste haber tomado una ducha fría en el río, ¿aprendiste la lección pequeña cayena?

 

Ella tragó asintiendo mirando hacia abajo, él le obligó a mirarlo levantando su mentó.

 

—Palabras.

 

—Si.

 

El alzó una ceja.

 

—Si mi sol.

 

—Si mi sol— repitió con tranquilidad.

 

—Bien entonces nos bañaremos e iremos a la cama.

 

Ella asintió.

 

 


 

 

 

 

Los jadeos de Sakura mientras los sonidos de carnes chocar inundaron el aire almizclé, Sakura estaba de lado mientras el broncíneo de uno noventa y cinco la tomaba desde atrás, ni si quiera necesito estimularla, con solo decirle que levantara la pierna y besarla fue suficiente para preparar su castigado cuerpo. Ahora el joven empujaba profundo y lento, evitando molestar más su cuerpo, esto causó el placer agonizante constituyéndose a largo del día como un globo inflándose más y más, ella gritó.

 

El aceleró sus empujes, llevó su mano al clítoris totalmente inflamado, fue demasiado rodó los ojos abriendo la boca.

 

Salió de ella y la posó sobre su pecho, entró en ella, comenzó un ritmo castigador mientras tomaba sus glúteos generosos entre sus manos, mientras él hacía acopio de su fuerza para embestirla desde abajo, todo estalló, el mundo dejó de existir, no había preguntas no había preocupación, no había discordia no había guerra, el placer lleno cada espacio de su existencia, su piel se erizó tenso su columna, su coño estalló en una cascada de líquidos aliviadores, sus pequeños dedos se enroscaron, su coño hizo sepamos al rededor del miembro, su visión se emblanqueció  por completo el aumento sus ritmo fallándola  a través de su orgasmo, su útero lo rodeó totalmente dilatando succionándolo dulcemente, Hashirama no lo dudo mientras brava su coronilla, sus bolas se tensaron y finalmente su miembro palpitó, eyaculando. Sakura se despertó por un líquido frío en su cuerpo, abrió los ojos casi segada por la tenue luz de fondo, su visión era totalmente tomada por Hashirama quien la miraba preocupado llenos de alamar.

 

—¿Estás bien?

 

—Si— su voz salió extremadamente ronca, sintió algo frío en su esquina ajena se tocó y miró que era transparente, ¿me babee? Que vergüenza.

 

Se sonrojó.

 

—Lo siento de verdad, no pensé que te desmayaría perdóname.

 

Sakura intentó limpiarse disimuladamente, aunque Hashirama no perdía ni un movimiento y le dio una toalla ella avergonzada la tomó.

 

—Agua.

 

Hashirama le estiro un cuenco que ya tenía listo.

 

—Aquí— al ver las manos temblorosas de Sakura negó— yo te la doy.

 

Ella la tomó, cuando tomó un largo trago se dio cuenta que estaban en la sala.

 

—¿Por qué no estamos en la habitación?

 

—Estuviste inconsciente dos minutos.

 

Ella asintió lo veía lleno con tanto remordimiento que lo detuvo y con cuidado se inclinó.

 

—Oye … lo disfrute — se mordió el labio — mucho.

 

El Senju resoplo — no tiene nada que ver, tuve que prever que no te pasara algo así, es peligroso.

 

Ella quiso incorporarse, pero estaba demasiado temblorosa y la ayudó al instante. 

 

—Yo te ayudo.

 

—Cama— lucho por coordinar su movimiento y palabras.

 

El rápidamente la llevó a la cama, donde un clon de madera había cambiado las sábanas, cuando los vio aparecer dejó las sábanas sucias en el cesto, salió de la habitación, Hashirama la a recostó en el futón limpio.

 

Se acostó a su lado, casi totalmente ida busco su calor.

 

—Hashirama — en la escuchó— no te sientas mal, nunca en vida … sentí tanto placer gracias.

 

El asintió.

 

—Yo… estaré pendiente la próxima vez de no hacerlo tan difícil para ti.

 

Ella sonrió antes de dejarse caer en los brazos del sueño.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

Cuando despertó consiguió una nota a su lado, pero el sueño que sintió era demasiado, se volvió a quedar dormida.

 

 

 

Tuve que irme y sentí que dejé mi mundo a la merced del peligro, a mi flor infernal, me deja inmensamente tranquilo dejar un clon que te cuidara, por favor no te enojes, solo quiero verte tranquila como segura … pórtate bien, dejé tu cocina limpia e hice te.

 

 

Nota: volveré en unos tres días. No habrá momento que no te piense y si pudiera dejar de pensarte no quisiera dejar de hacerlo.

 

 

 

Sakura sonrió, el sol ya estaba en todo lo alto del cielo, se sentó. Un corrientazo la recorrió desde el vientre hasta su centro, gimió. Eran las consecuencias de la innegable actividad constante, cerró los ojos dejándose caer. Cerró las piernas, la llevó a su pecho y las abrazó hacia sí. Se concentró en todo lo que le dolía y aún que no era más que inflamación e músculos un poco resentidos, no pudo evitar morderse el labio, vaya si así fue nuestro comienzo ¿Cómo será luego?

 

 

El pensamiento la asusto, pero el excite la envolvió.

 

Soy una enferma masoquista.

 

Pero más que insultarle la hizo reír, joder la hizo subir y bajar al infierno, la hizo sentir poderosa y al mismo tiempo su más incondicional sierva, ¿cómo puede un hombre mover con tanta devoción y dominio a una mujer? Mentiría si incluso en sus momentos más dominante la hizo sentir algo menos que respetada, menos que amada al contrario, de una manera absoluta la hizo sentir la emperatriz y señora de todo el mundo… sus mundos. Sonrojada su tapó el rostro. Se levantó con una alegría que la hacía reír de forma esporádica, ¿así se siente el amor de dos personas? ¿Así se siente pertenecer a un lugar? A su mente llegaban todos los recuerdos durante los días que estuvo aquí. Tomó un largo baño disfrutando el agua caliente en su piel, recordando sus cariñosos momentos en él, era como si Hashirama hubiese colocado su firma en cada beso que dio a lo largo de su piel, como hubiese tatuado a fuego en su alma su presencia, todo fue en la justa medida, su ternura absoluta, sus besos lentos, su fuerza apasionada, su dominio poderoso y su amor cálido. 

 

Sonrojada trato de calmar su revolucionaria pasión que estalló en su cara, quedando sin aliento cuando el familiar calor se alojó en su centro, se mordió el labio ¿que me has hecho sol?¿me has hecho adicta a ti? Quiero tus besos y manos sobre mi. Su lado malvado aún estaba noqueado en algún sitio de su mente, y su razón se arrastró a la tina con ella, con un aspecto desaliñado el cabello hecho una maraña, casi rio al ver su razón flotar en la tina, pero lejos de enojarse parecía feliz. 

 

Ella estaba feliz.

 

El la hacía sentir tan cuidada.

 

Tan femenina.

 

Tan delicada.

 

Tan segura.

 

Tan completa. A pesar de faltarle tantos trozos.

 

Esto era tan peligroso, él podía simplemente irse.

 

Incluso si lo hace, tomaste algo a cambio, su tiempo, sus besos, su cuidado y los disfrutaste, todo está bien tal y como está, ni te debe ni le debes nada.

 

Su razón susurro a su oído.

 

Suspiro, sabiendo que era lógico.

 

No culparía a Hashirama por lo que sucediera más adelante.

 

Salió de su baño, procedió a cambiarse y colocarse su vestuario. Debía ir a la aldea, hoy estaba muy feliz. Recogió su cabello en moño alto, desayuno y le dio de comer a Kenji.

 


 

Hirashi esperaba pacientemente en el consultorio, los lugareños miraban extrañados en su dirección, el por su parte estaba de brazos cruzados a recostado de la pared, cuando por fin la sintió se enderezó, y la vio .Su aliento se detuvo, ella sucia hermosa como si cada día que pasara, su brillo mellaba aún más, aunque ya no había rastro de la dulce niña, persistía cierta inocencia ella levantó l mirada para verlo, su cara mostro confusión, pero no disminuyó su  paso.

 

—Buen día mi señor— se detuvo a saludarlo cuando estuvo de cerca, se apresuró negando.

 

—Sakoto-chan — inclinó la cabeza.

 

Nerviosa miro los dos hombres que le acompañaban, se mordió el labio— que inesperada visita mi señor, no sabía que usted vendría hoy— era muy grosero hacerle esperar a un noble, el negó — no envíe ningún aviso mi señora, cuento con su amabilidad para recibirme — su voz era cordial y suave, la miraba con un cariño brilloso en sus ojos, la peli rosa sintió un retorcijón extraño removerse en su estómago, su pecho vibró con… tristeza.

 

Incomoda asintió con cordialidad— si es así, por favor pase.

 

Abrió la puerta, el hizo ademán para que entrar primero, Sakura nerviosa abrió la ventana para dar luz al lugar oscuro, el lugar solo contaba con la silla del paciente, el escritorio y la camilla, Hiroshi escaneo el lugar no pudo evitar pensar lo carente que era el lugar, pero no pudo evitar acercarse al estante, donde estaba seccionado de manera casi obsesiva las hierbas, medicinas y utensilios, sonrió aunque ella no parecía recordar habían cosas que se llevaban en la esencia, sus manos cruzadas detrás de espalda le daban la fortaleza para no comenzar a desarreglar un poco las cajas. 

 

Sonriendo.

 

Decidió arder y tocó una caja moviéndola un poco hacia la derecha.

 

—No lo toque— de la nada, una pequeña mano procedió a colocar la caja acomodándola exactamente como había estado. Con lentitud se giró un poco y bajo la mirada, consiguiéndose con eso vibrantes jades.

 

 

Estaban cerca, no pudo evitar recordar esos besos en su habitación hacía ya años, miró sus labios que sabía a la perfección lo suave y carnosos que eran entre los suyos. En su pálida mirada resbaló la pasión anhelante, el recuerdo de antaño y su amor latente tan cálido como el primer día. Antes de darse cuenta se había acercado a ella, pero Sakura dio un paso atrás, sabía que sería lento, que para ella esto era incierto. En respuesta el se alejó enderezándose, llenando sus pulmones de aire y paciencia.

 

Aclaró su garganta.

 

—Discúlpeme.

 

Ella negó.

 

—Discúlpeme por precipitarme así, es que me gusta tener la hierbas… lo siento estoy divagando.

 

—Por su puesto que no, me place escucharla hablar así de lo que le gusta, nunca… eh visto a alguien tan apasionado con la medicina, ni mostrar tal … vehemencia por los necesitados— su voz tomó una pauta lenta como meditando antes de hablar, temiendo incomodarla mucho con los halagos pero queriendo mostrar firmeza y respeto por su convicción.

 

Se sonrojó, algo se agitó en su pecho se hizo sentir congestionada, ¿que rayos pasa?¿que … que es esto?

 

Tomó una expresión fría, esto generó una ola de inseguridad que cubrió con un rostro de piedra el joven heredero. 

 

—Yo quisiera saber cuál es el la amabilidad de su visita mi señor.

 

—Me hace pensar que desea que esto termine rápido— estrecho los ojos.

 

Sakura alarmada negó.

 

—No era mi intención ser grosera, me disculpo, es solo que me gustaría saber si solicita mi servicio, su visita me tomó desprevenida.

 

El se acercó a ella sin dejar de mirarla— sé que para Sakoto-chan debo ser tan… desconocido, debe ser incómodo para la señorita y me disculpo de ante mano por ello.

 

Sakura miró hacia otro sitio mientras se sentaba detrás del escritorio, casi quiso esconderse cuando vio recargarse con su cadera desde el lateral del escritorio, colocó una mano para inclinarse a ella, a pesar que no la invadía seguía siendo incómodo para ella.

 

—Pero ruego por que comprenda mi comportamiento, fue cómo ver un muerto volver a la vida, pensé que ya no estabas en estes mundo, y cuando la vi… en el templo por un momento pensé que era un espíritu, su espíritu despidiéndose de mi— sus ojos solo mostraban verdad, con nostalgia — de verdad para mí a sido un milagro, ruego que entienda mi insistencia, mi torpeza para manejar este asunto, solo es producto de mi más efusiva alegría.

 

Ella comprendió aquel sentir, lo vio hablar con aquellos ojos tan peculiares, su rostro armonioso viril casi la hizo sonrojar, una belleza tan poco común mostrando aquel interés tan abierto hacia ella, la hacía sentir halagada, sin embargo, también nerviosa, ella ahora era una mujer pretendida por Hashirama, alguien con cierta obligación, ¿Cómo podía ella explicar este embrollo? ¿cómo le explicaba a Hiroshi que la halagaba, pero estaba incómoda?

 

—Entiendo su situación mi señor, pero me temo que usted pierde su tiempo.

 

Él abrió los ojos sorprendidos.

 

—Yo… usted tiene razón al actuar con tal justificación, sobre todo por que dure mucho tiempo perdida, pero usted ama una versión de mí misma que ya no existe, una que desapareció — trato de mantener la cordura, el la observo atento a cada palabra, medito seriamente, antes de responder.

 

—Tiene razón— se cruzó de brazos — yo… eh sido desconsiderado a esa realidad, pero me temo que estos sentimientos van más allá de su identidad, el solo hecho que usted… respire y viva en este mundo me hace sentir agradecido.

 

Sus mejillas se enrojecieron, miró la madera de su escritorio.

 

—Nunca dude de la profundidad de mi sentir como ser humano hacia usted, si quiere que solo sea su amigo yo lo aceptaré, Viví un infierno por meses pensando su muerte, pero ahora que está viva, que veo sus mejillas llena de vitalidad, puedo respirar tranquilo— subió la mirada, aunque sus palabras y el sonido de su voz delataban el sentir de su pecho, su rostro era tan frío, tan ajeno, como si estuviera hablando del clima y no de aquellos sentimientos por ella.

 

Trago, porque incluso así de frío aquel hombre era la expresión de belleza noble más etérea sobre aquellos ojos plateados, sus facciones eran armoniosa. Cualquier mujer estaría feliz de ser razón de sus palabras. Pero su razón le resultaban indiferentes sus sentimientos, pero había algo que se inquietaba por su confesión descarada.

 

—Yo..

 

—No tiene que decir nada, sería egoísta pedir que aprecie mis sentimientos en tal estado, yo solo … quería ser sincero, pido que se me trate con la misma tranquilidad que hemos hecho hasta ahora… y la verdad no vine aquí para hablar de ello, disculpe mi redundancia, pero estoy aquí para hablar de algo que me parece apreciaría saber.

 

Sakura trato de seguir el ritmo de su cambio y asintió.

 

Lo vio sacar un delgado pergamino, lo colocó sobre su escritorio, lo miró dudosa, él con aire misteriosos se giró para examinar más la estancia pasando su dedo por la superficie con indiferencia, buscando signos de suciedad que encontró evidentemente, haciendo una mueca de cierto disgusto, No parece estar todos los días aquí ¿Qué hace en un lugar tan mugroso en medio de la nada?

 

—¿Qué es esto?

 

—Bueno debido tu atentado de muerte, como también a tu relato de cómo sucedieron las cosas, sentí más curiosidad por tu origen— se giró a verla — aunque me enfoque mucho por liberarte de la esclavitud de tu compra, nunca pensé que conseguiría rastros de tu madre.

 

El sonido estruendoso de una silla caer en la madera, debido a la fuerza con la que se levantó, sus manos se apoyaron en la mesa.

 

Con ojos como platos, consiguió a tientas el pergamino sin dejar de mirarlo — no puedes estar hablando en serio.

 

El alzó una ceja. 

 

—¿Crees que pueda ser capaz de fomentar a una conjetura? Solo léelo, para explicarte algo.

 

Sakura recorrió hambrienta cada palabra, sin creer lo que veía.

 

—¿¡Que que!? Esto es… ¿hace veintiocho años?

 

 

Subió la mirada.

 

—¿Cómo paso esto? — exigió, casi famélica de más información.

 

El suspiro.

 

—No se el relato exacto, pues el mayordomo de la casa principal de aquel que atendió a mi abuelo, dijo que si un día relataba tal explicación, serían a los oídos pertinentes— sus ojos se empañaron—vine porque en tal caso debo arreglar una reunión con el, para que puedan hablar, si tú quieres.

 

Sakura sintió que la sangre se iba del rostro, ¿que debo hacer ahora? ¿Debería hablar con Hashirama? Pero debo saber más al respecto.

 

Camino hasta la ventana, mientras su engranajes iban a todo vapor, sabía los pro y contra, pero saber que su posible madre fue la aclamada catadora especialista en venenos de todos los tiempos y sobre todo la médico más controversial del siglo, pero más saber cual fue un negocio para su clan, con el clan Hyuga era más impactante.

 

 

—La señora Hizami a su corta edad llegó a enseñar conocimientos sobre medicina, fue el pago por la oportunidad de recibir protección Hyuga, tu clan era nómada pero conocidos por su diplomacia como su fuerza, y sobre todo por su especialidad en los venenos, ellos fueron el Clan Fugu, ella fue el genio más joven de su clan, sus avances creaban más oportunidades de avanzar, en los registro de muestra como creo un venenos que nos dio la delantera en los ataques contra los Kaguyas, ella creo armas para combatirlos incluso los aliados se interesaron en su talento.

 

Sakura medito cada palabra, todo era abrumador, Hiroshi se posiciono a su lado buscando seguir, pero se detuvo al ver sus lágrimas.

 

Con cuidado apartó una, Sakura se sorprendió por inercia se alejó buscando limpiárselas por si misma, Hyuga trato de no pensar en el dolor que eso le provocó, paciencia para ella eres un extraño.

 

—Lo siento, no me di cuenta de que… estaba llorando solo, se salieron — busco la tristeza en su pecho, aunque la encontró se sintió, tan ajena.

 

—Está bien, no todo el tiempo estamos bien — ignoro su excusa— supongo que esto es un tema sensible para ti, sobre todo viniendo de mí.

 

Sus palabras de picaron.

 

—No es… se que puede sonar extraño pero aunque me resulta ajeno, no me es indiferente y siento que es real todo lo que dice pero, al no recordar cosas de mi, no sé cómo encajarlas ahora pero …siento que con paciencia, en poco tiempo todo encajará.

 

El sonrió de forma fugaz, al menos era sincera.

 

—Entiendo, supongo que es frustrante.

 

—No tienes idea.

 

El miró a través de la ventana.

 

—No dejó de pensar que hay algo que no encaja — tengo la sospecha muy precisa, pero se guardó su conjetura — tu existencia en el clan no es tan superficial como pensamos.

 

Esto la hizo fruncir el ceño.

 

—Creo que la razón por la no te asesinaron cuando incomodaste al consejo por nuestra relación, es por tu origen — aquello la hizo trastabillar — creo que tu madre era la señora Hizami, pero solo hay una forma confirmarlo, eh estado buscando todo lo que puedo, pero hay límites como heredero, pero también tengo mis maneras de obtener información, una prueba que tengo por ahora es ese papel de registro, no a habido una mujer de cabello burdeos no es común, sin contar se envió una carta de solicitud de retorno de su parte, pero extrañamente la seguidilla de esa remitente desaparecieron, al ser algo de solo dominio neto del señorío dudo que el consejo haya ingresado a tal información, y si sucedió sólo alguien puede confirmarlo.

 

—El chambeland.

 

Asintió.

 

—Solo él puede saber, pero sospecho que es más de lo que calculo — con suavidad se giró — Pero si pide sólo hablar expresamente contigo, hacer conjeturas sería imprudente pero debe haber algo más, puede ser algo delicado, lo suficiente como para que sea ignorado el pedido de un heredero legítimo, al ser chambelan puede elegir con quien hablar del tema— Sakura comenzó a respirar un poco más acelerado, esto es lo que eh esperado todo este tiempo, esto es por lo que rezado, ¿por que sentir miedo ahora?

 

Hiroshi la tomó del brazo al verla temblar —¿Sakoto?¿que pasa?

 

Negó cerrando los ojos buscando una fortaleza que parecía haber huido de ella.

 

—Es solo que… Volver al recinto Hyuga, yo…

 

—No te pasará nada, ¿me escuchas? Te protegeré, nadie se atrevería a decirte algo — aseguró el Hyuga.

 

—¿Que dire?¿crees que ellos sólo lo aceptarán?¿sabes en el peligro que estaré ahora? Eh estado a salvo por que hasta ahora piensan que estoy muerta, estoy segura que no has permitido que nadie de tu escuadrón se le vaya la lengua, después de todo son tus hombres leales ¿pero cuánto tiempo hasta que el consejo se de cuenta de que vivo y respiro el mismo aire que ellos? Que estoy más viva que un recién nacido— sus inseguridades eran válidas, haciéndolo apretar los labios.

 

—¿Y que harás? ¿no ir?

 

Ella suspiro, miró las pocas nubes que tenía el celeste cielo. ¿Quedarse sin saber luego de tanto?¿que haría ahora?¿Temerle al tigre después de matarlo? Había rezado por una pista, había llorado sangre por ello. Su madre  podía haber sido esa mujer, el solo hecho la hizo contentar poco a poco, quizás estuviera … —¿Ella has averiguado si … fui encontrada junto … a ella?

 

El hizo una mueca comprendiendo la pregunta real— tú madre murió el mismo día que te encontraron, pero … no fue hallada contigo — Sakura exhaló el aliento que no supo que había estado conteniendo, había tenido una minúscula esperanza — tu madre… fue sepultada en el cementerio de los Hyuga…

 

Eso la consternó mirándolo extrañada.

 

—¿Que?

 

—Yo … estoy tratando de buscar respuesta pero halló más preguntas con cada cosa que encuentro.

 

—¿Qué piensas que paso realmente?¿Quien era ella para Hyuga? No creo que lo hagan solo por el simple hecho de ser una maestra curandera.

 

Vio que ocultaba su rostro, actuando interesado por sus hierbas nuevamente, enojada se levantó lo giró hacia ella —¡Dime! Se que eres alguien calculador, se que tienes tus propias conclusiones, ¿Qué es lo que sospechas?

 

—No es bueno hacer análisis de conjeturas— soltó tajante —  no me gusta basarme en suposiciones, los cálculos se hacen con pruebas y con ello se calculan los pasos.

 

—¿Es así como piensas de mi? ¿Cómo un cálculo?¿Por eso haces todo esto?¿por interés político? 

 

—No vives ni estás vivas por milagro, nada en tu vida a sido al azar Sakoto, no puedes ir con los ojos vendados como hasta ahora, has tenido suerte pero de algo estoy seguro Sakoto, debemos tener cuidado ahora en adelante, y si quererte viva me hace un calculador que así sea, ya no te expondré.

 

—Solo espero que no te decepcione, si soy hija de la Catadora y elaboradora de veneno más importante del siglo sigo siendo una …— recordó, la bofetada la trajo a la realidad, ella recordaba muchas cosas de su infancia descolorida, pero había alguien amable, alguien honorable siempre consolador, justo y muy aplausible… el Antiguo líder, Hyuga Hideyoshi el recordado líder lleno de méritos y clamor del Hyuga, tal era su grandeza que eclipsaría fácilmente a cualquier descendiente, fue querido por ambas ramas, tan compasivo que logró muchos cambios para mejor, un hombre lleno de ideales, trajo no solo gloria a su nombre si no también riquezas las finanzas Hyuga alcazaron las nubes con sus propuestas, y actúalmente eran mucho más rico que Uchiha y Senju, se decía que su economía era a la par de Uzumaki, pero para Sakura era la persona que mejor trato le dio, algo en su pecho pareció romperse, al recordar su nombre.

 

—Hideyoshi-sama ¿Ese… era el nombre de tu abuelo?

 

Hirashi alzó una ceja un interesado.

 

—¿Lo recordaste?

 

—Yo… recordé que íbamos mucho a un estanque… practicábamos siempre fui alguien más de investigación… pero intente un tiempo hacer las mismas cosas que tú— sonrió haciendo al heredero aguantarse una cierta sonrisa— pero no tenía esos ojos tan especial pero eras muy amable en enseñarme … otras cosas, en un recuerdo alguien nos fue a buscar, no lo vi pero alguien … gritó ese nombre para llamarlo— sus ojos se humedecieron — y de alguna manera quise verlo, pero no giré a tiempo porque me desperté…yo tenía muchas ganas de verlo.

 

El joven la abrazó, ella correspondió mientras lágrimas manchaban sus ojos.

 

—Lo siento mucho…

 

Le transmitió mucha calidez la cual acepto.

 

—Solo están saliendo — trato de explicar, aunque sin aliento alguno— quiero que se detengan, pero… no puedo, yo siento como si él … como si él fue alguien… importante.

 

El solo se separó un poco para verla y limpiar con delicadeza su rostro.

 

—Y lo fue…No hay nada de malo en llorar por un ser querido— ahora estaba confundida— el fue la persona que cuidó de ti, fue lo más cercano a una figura paterna que tuviste.

 

Ella comprendió todo.

 

—¿El? 

 

Hiroshi cerró los ojos, suspirando.

 

—Si.

 

Ambos se quedaron en silencio,  uno perdido en sus propios pensamientos.

 

—Entonces… Debemos ir.

 

Asintió.

 

—Pensé en un plan, sé que no querías que esto se supiera aún, lo cual nos sigue siendo beneficioso para conseguir la verdad de todo lo que paso hace dos años, a raíz de esto concerté una cita en los bajos de la montaña con Akira.

 

Sakura se mordió el labio, ahora pensando bien.

 

—Tu decides.

 

Ella sabía que debía pensar en algo.

 

—¿Cuándo es esta cita?

 

—En dos noches. 

 

Maquino.

 

—Pero llegar allí solo puedes ir acompañada, el viaje es largo.

 

—Yo debo arreglar unos asuntos “tengo un vigilante Propio” ¿te parece si nos conseguimos en la tarde del segundo día?— el alzó ambas cejas.

 

—¿Por qué no irse ahora?

 

Sakura tragó nerviosa.

 

—Debo prepararme y acorde entregar unos pedidos medicinales— mintió.

 

El asintió seguro.

 

—Está bien, entonces nos vemos en la tarde del segundo día.

 

—Yo… gracias por todo lo que haces para ayudarme, yo… no sé cómo pagarte esto — la mano en su mejilla tan suave la hizo mirarlo, se quedó sin aliento ante la cercanía de su rostro, sus pestañas pobladas como sus cejas le daban un efecto más estético, su nariz recta era acompañada de pómulos marcados, era absolutamente hermoso.

 

—Yo hago esto… porque es mi forma de hacerte feliz… si eres feliz yo también lo soy — sus ojos se abrieron de impresión, no había que ser Hyuga para ver lo que eso significaba, antes de que pudiera emitir algo él se irguió para dar un paso atrás— me retiro, que tenga un buen día.

 

Se giró con su aura hermética y se retiró, dejándola más estupefacta. Se miró las manos temblorosas, ¿Cómo haría esto a espaldas de Hashirama? Las tensiones de él eran innegables al saber que ella estuvo a punto de casarse con el heredero Hyuga, sin contar de por si las tensiones de los clanes chinobi de en sí eran criticas y llenas de intrigas, definitivamente el no debía saber, un plan comenzó a gestarse en su cabeza.

 

 

Naked - Jaymes Young

Eres el único que conoce a mis demonios
Sólo tus ojos han visto mis esqueletos
Llevar todas mis cicatrices para que te sientas ahora
Suavizarlos con tus manos amorosas
Porque no hay secretos que te oculte
Y no hay mentiras sobre mi lengua

Para ti estoy desnudo
No hay nada que ocultar dentro de la oscuridad
Mi ego se desperdicia, mientras te dejo abrir mi corazón

Para ti estoy desnudo
Para ti estoy desnudo

Ahora es el único momento para dejar que mi lado oscuro se muestre
Porque entiendes que sólo soy carne y hueso
Me ayudas a olvidar la forma como mis productos químicos favoritos
Directo a través de mi cuerpo y dejar que veas mi alma

Para ti estoy desnudo
No hay nada que ocultar dentro de la oscuridad
Mi ego se desperdicia, mientras te dejo abrir mi corazón

Para ti estoy desnudo
Para ti estoy desnudo

Olvidé mi orgullo, no me importa mi lugar
Cuando estamos solos
Oh conciencia esta vez, no te interpongas en mi camino

Para ti estoy desnudo
No hay nada que ocultar dentro de la oscuridad
Mi ego se desperdicia, mientras te dejo abrir mi corazón

Para ti estoy desnudo (para ti)
Para ti estoy desnudo
Para ti estoy desnudo
Para ti estoy desnudo

Inspirada desde el punto de vista de Hashirama.


HOLA MIS QUERIDAS LECTORAS SIENTO MUCHO HABER DURADO MUCHO TIEMPO kajajjajaja

Nuestra Sakura ya se esta metiendo en problemas ahhhhhh. ¡Por que no le dice a nuestra Hashirama que saldrá con su ex prometido? yo que ella le diría a ese Dios infernal hasta mis mas profundos secretos, es tan hermosooooo.

Bien me eh tardo un poco en publicar, sinceramente fue por que la reedición y corrección me tomo mucho tiempo y a parte no me gusta publicar un cap sin tener el siguiente listo o al menos estructurado. La verdad el siguiente cap es muy triste y se trata solo de Sakura veremos versiones bastante fuertes, además ya se termina desenvolver la trama de su existencia.

Eh de explicar que este cap se trato solo del sentir de ambos, de mucho lemon XD pero es necesario que ambos estén muy compenetrados entre si. También habla de nuestra Sakura y Hirashi.

Destaco que amo este personaje, es extremada mente hermoso.

También vimos el lado dominante de Hashirama jajajajajaj recordemos que no es un personaje fácil sobre todo por su infancia y dudas personales. La verdad me encanta.

Voy con las palabras que no se conocen mucho.

 Natsukeoya es la manera de decir madrina de agua, quien sostiene al niño durante su bautizo. esta persona debe ser de neta confianza y estima de la familia.

Chapter 14: Consecuencias

Chapter Text

 

1- Estos personajes pertenecen a MASASHI KISHIMOTO. Yo solo soy autor de la trama ficticia.

 

4-POR FAVOR LEER ESTA ADVERTENCIA HABRÁ TEMAS MUY FUERTES COMO LA VIOLACION, MISOGINIA, ABUSO, VIOLENCIA E INCLUSO VIOLENCIA DE GÉNERO, HUMILLACIONES Y LENGUAJE FUERTE, HABRÁ TRAMA BASADO EN TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, SOLEDAD EN MUJERES Y SERÁ EXPLÍCITO (LEMMON) 


Canciones que me inspiraron.

Cereza. Ultraviolencia amabas de lana de rey.

Cereza

Lana del Rey

Cereza

Cereza

Amor (sí)

Dije amor verdadero

Es como no sentir miedo

Cuando estás de pie ante el peligro (oye)

Porque simplemente lo deseas tanto

Un toque (sí)

De tu amor verdadero

Es como el cielo tomando el lugar de algo malo 

Y dejándolo arder con la emoción

Sí, sí (mierda)

Cariño, cariño, cariño

Me caigo en pedazos cuando estoy contigo

Me caigo en pedazos

Mis cerezas y vino (oye)

Romero y tomillo

Y todos mis duraznos

Están arruinados.

Amor 

¿Es amor verdadero?

Es como sonreír cuando el pelotón de fusilamiento está en tu contra (oye)

Y tú simplemente te mantienes firme

Sí (mierda)

Cariño, cariño, cariño.

Me caigo en pedazos cuando estoy contigo

Me caigo en pedazos (perra)

Mis cerezas y vino (oye)

Romero y tomillo

Y todos mis duraznos (¿puedo escuchar un maldito aleluya?)

Están arruinados (perra) (trabajando en ti como si estuviera de vuelta en la escuela)

Mis sueños de jardín de rosas (¿puedo escuchar un maldito aleluya?)

Incendiados por demonios (saboreándote como una Coca-Cola)

Y todas mis playas negras (¿puedo escuchar un maldito aleluya?)

Están arruinadas (trabajando en ti como si estuvieran de vuelta en la escuela)

Mis películas de celuloide (¿puedo escuchar un maldito aleluya?)


 

Consecuencias 

 

Hyuga Hiroshi, ese el nombre que no salía de su mente, cada vez que pensaba en el, muchos sentimientos congestionados salían a la luz, varios recuerdos borrosos se endosaban con su nombre, sus explicaciones le resultaban poco cuestionables y esos ojos pétreos que parecían competir con la dulzura de la miel cuando la miraban a ella, e increíblemente se transformaba en hielo cuando miraba otra cosa que no fuese ella, ese hecho la hacia confundirse con ella misma al sentir un cosquilleo dulce en su pecho, se sintió extraño como ajeno a ella, que provenía de lo más hondo de su ser, imponiéndose como la ley. ¿Acaso no se sintió así por Hashirama? Ese hecho la hizo sentirse sucia, indignada, totalmente reprochada, ¿como podía ser tan hipócrita? ¿Qué clase de persona era? Hacía sólo un día que se entregó a él, en cuerpo y alma. ¿Cómo podía justificar esto? El repudio a si misma la hizo querer dejar de existir, esto no era lo que ella pensaba era incorrecto, esto no era moralmente aceptable, ¿Amar a más de un hombre? Quiso vomitar del asco. Aún recordando el placer vivo tatuado en su piel dejado por los besos del Senju, recordando las infinitas veces que la hizo suya, encima de la mesa, en el futon, en el baño, en el río en cualquier superficie que corriera la suerte de soportar el evento apasionado de entrega íntima del uno al otro. Sabía que debía estar algún clon en algún sitio, pero evadirlo había sido el problema, no sabía cuánto tiempo podía engañarlo un jutso de sustitución, era una locura, pero seguía los saltos de cerca de su guía. Hiroshi iba pausando cada tanto vigilaba que ella fuese al ritmo que él imponía, muchas veces baja de velocidad o aceleraba, Hashirama no se había dado cuenta de lo contrario la habría detenido, aunque no podía asegurarlo no dudaba de ese brillo posesivo que tenía cuando empujaba profundamente en ella mientras la miraba, sus gruñidos adornados con una “mia”, ni de lo loco que se había puesto cuando supo de la existencia de Hiroshi y su vínculo con ella, durante su confesión ella ganó su condición, siempre lo había sabido... pero el furor de su vínculo la hizo aceptar, las emociones intensas y los sentimientos confabulados la hicieron evitar mirar la bandera peligrosas que arrojaban al rededor del líder Senju, pero con valentía aceptaba que eligió ignorarlas... pero en momentos como estes rezaba. La hacía marear el solo pensamiento de que él ya supiera, aunque si no lo hiciera eventualmente lo sabría, ¿que la salvaría su interrogación? ¿Siquiera le daría el tiempo para explicarse? Esperaba, no… rezaba por que Hashirama consiguiera dominar su temperamento en ese momento, aunque ella comprendía la situación, ¿quien entendería que su amante huyera de la nada con su ex prometido? Joder, hasta ella pensaría que se fugaron, apretó los dientes, ella había maquinado el plan Perfecto, si hacía un clon de sustitución lo podría mantener por unas de horas, el tiempo suficiente para ella ir y venir,el no debería darse cuenta más cuando ella iría a dormir, el ocaso iba desapareciendo, el aire se había gelido, luego de cuatro horas saltando hasta finalmente llegar a pie de la montaña. Hyuga dio instrucciones de vigilar el perímetro para dejarnos solos, entre la maleza de los árboles vio una pequeña cabaña, bastante vieja al verla le dolio la cabeza con las visiones que chocaron con imprudencia contra ella, Hirashi la ayudó a mantenerse en pie.

 

—Que pasa estas bien?—Su preocupación era evidente, pero era tan ajeno a su comportamiento actual que haría a cualquiera removerse inquieto, pero Sakura estaba lejos de sentir eso. 

 

—Yo… nosotros ¿jugábamos en esa cabaña? —El la miró con cierto cariño, Sakura tenía los ojos cristalizados. 

 

—Si… la descubrimos cuando éramos niños, yo tengo algo que mostrarte — sacó un pergamino la pelirosa supo que por su apariencia era un documento importante, el le tomo la mano depositandolo alli— esto es el acuerdo de compromiso, se que dejaste en claro tu renuencia al volver al clan pero... es tu decisión al final.

 

—Hiroshi la verdad yo no— dispuesta a negarse de primera estancia, el la interrumpió— esta bien, tomate tu tiempo si despues de una luna no hay respuesta alguna sabré interpretarlo, ahora con centrémonos, ya Shintaro debe estar esperándonos. 

 

El ambiente era extenso apesar de que él intentó hacerlo ligero, el pergamino probablemente no era distinto a cualquier papel, pero extrañamente pesaba mucho en su mano, ella miró incomoda sus pies, venía vestido tan guapo pero hasta con un saco de papas se vería elegante y distinguido pensado, el la guió sosteniendo una palma sobre la suya y dirigiéndola con una mano en su cintura, se sonrojó. 

 

—Vamos el ya está esperando— Cuando pusieron sus pies en el porche de la cabaña, este crujió ruidoso bajo su peso, no había manera que los chakras dentro no se hubieran percatado de ellos. Abrieron la puerta, allí todo estaba lleno de polvo y sábanas blancas, todo estaba apagado sin vida, en el centro de la sala había dos figuras una de una mujer y otra del hombre, la luz de la luna atravesaba la ventana, iluminándolas perezoso. 

 

—Sakoto-chan mi respetos y el de mi esposa… sigue tan hermosa como siempre— escuchó hablar al hombre con un tez cansancio en ella. 

 

—Un saludo… mi señor─ detallo su rostro, se veía canoso, de ojos característicos de los Hyugas pero en ellos mellaba la nostalgia, se le hizo tan familiar y extraño que se sintió descompuesta. Este ascendiendo. 

 

—Tiempo sin verla, aunque… lamento con sinceridad los motivos—Había dos sillas frente a él —Los motivos?—El anciano hizo un gesto con la mano para que se sentara en frente. 

 

—No se si puedo ser de ayuda, pero tengo algo que contarle—la joven sintió que su corazón iba a todo vapor como loco, bombeando sus venas, impulsando más sangre a su cerebro. Pero valiente presionó sus puños, dispuesta a sujetarse a esta verdad. —Le escuchó. 

 

El señor tosió ruidosamente, Sakura intentó auxiliarlo pero este negó su ayuda con la mano. 

 

—Esposo — llamó a la señora a su lado. —Tranquila mujer… es solo la vejez, debemos explicar cosas que hemos callado— miró al heredero de su clan— por que no era necesario hasta hoy. 

 

Sakura se quedó en silencio. —Siga— dio la orden Hiroshi. El señor pareció meditar algo antes de aclarar su garganta. —Me temo que debo hablar del antiguo y aclamado líder Hyuga, el gran Hideyoshi— su mirada se perdió en la pared contraria, su expresión se pinto de nostalgia — nunca nuestro clan presenció tanto liderazgo, tanta precisión, poder o inteligencia, sus ojos tenían extrañamente un poder casi mejor que cualquier ojo Hyuga, miraban cosas que nadie podía ver… era alguien muy exitoso con poder y posición… por ello su vida ya estaba decidida, con quien se iba a casar, cómo iba a vivir, cuando debía tener herederos… alguien con tal poder pero tan encadenado —miró a Sakura— un día dijo que se sentía como un ave enjaulada. 

 

Sakura se removió en su sitio—Dijo que era irónico que alguien como él se sintiera así—miró sus manos— el sintió se sentía muy ajeno a la vida misma, para ese tiempo cuando llegó a la posición de líder automáticamente se casó, por el bien del clan, no niego que mi señor era… bastante guapo, muchas miraban con añoranza por su atención, pero su prometida, Ritsu-sama estaba—medito sus palabras antes de hablar como el pasado le fuese difícil de recordar — satisfecha con su matrimonio, pero… mi señor solo se sintió aún más vacío… hablo de ello recuerdo sus palabras… esta vida no tiene sentido… él hablaba de que tenía que haber un sentido de existencia… él era un hombre recto y muy serio… aún así de vez en cuando me conversaba de cosas tan distante… hablaba de paz, de amor y luz — río entre dientes— aunque tenía tanto talento en la vida, meditaba en el lago y con mis propios ojos veía cómo atraía aves a sus hombros, mariposas, siempre contemplando a la luna—tosió un poco—él siempre la miraba…todo mejor cuando su primer hijo llegó al mundo, comenzó a sentirse más en paz, vi ante mis ojos como el cambio a alguien más suave, no era tan frío con su esposa. 

 

Miró a Sakura inseguro de seguir, su esposa presionada su hombro, el resoplo —Luego de algunos negocios, el clan Fugu hizo alianzas con nosotros, solo querían nuestra protección, pago generosamente quería porque proteger un campo el cual estaba cultivando una nueva especie de planta, pero estaba relativamente cerca de los Hyuga, así que el señor Hideyoshi aceptó, no solo pagaron con buen oro si no también con un servicio de cuatro temporadas, para enseñarnos más de medicinas, venenos y antídotos — cerró los ojos — tú madre era la mejor catadora y creadora de venenos en los últimos tiempos y más allá de ello… se escuchó por muchas tierras que incluso era buena siendo médico—se hizo un silencio mientras escuchaban atentamente, su pensamiento iba más rápido de lo que alguna vez quiso pensar, su cuerpo se sentía pesado. ¿Por qué Hyuga la dejó ir? La pregunta ahora sonaba menos improbable, quería mantener el aliento, pero era difícil. ¿Sería posible que su madre? —Cuando tú madre llegó al clan, mi señor jamás pensó que sería… tan hermosa, la verdad con esos cabellos burdeos resaltaba como un pulgar rojo — río entre dientes— te podrás imaginar como lucía entre cabelleras oscuras, tu madre tenía una inteligencia y determinación admirables, no era nada como la crianza sumisa de nuestras mujeres, al contrario hablaba con seguridad acompañada de mucha pomposidad, aunque tenía con qué respaldarlo, no sólo sabía salvar personas, ni crear antídotos de venenos peligrosos, ella tenía experiencia en combate — solo — te podrás imaginar la cara de todos cuando en una práctica, desafío a mi señor.

 

 

Sakura y Hiroshi abrieron la boca impresionados—Eso es.. grosero—el negado riendo mientras abofeteaba su propia pierna. 

 

—¿Grosero mujer? Era totalmente irreverente, más cuando nuestro señor a pesar de ser un rival formidable, se vio obligado a retroceder en el primer impacto — Hiroshi abrió los ojos como plato— oh sí chico, el la subestimo en el primer momento, si no fuese por su fortaleza ella lo habría hecho morder el polvo —aún con la sonrisa entre dientes perdidos recordando— aunque el resultado fue el esperado, todos disfrutamos de un enfrentamiento emocionante, cuando todo terminó mi señor pidió que le llevara hielo y toallas, cuando llegue la vi limpiando sus heridas con tranquilidad, aunque todo había sido con el fin de practicar, ya había muchos señores desaprobando tal acción con el huésped temporal, le comenté del disgusto, me ignoró así que la cuestione que ganaba por tal acción ¿saben que respondió? déjame con una pregunta… ¿estás? seguro de ello? Eso me pregunto… nunca pensé que ella apuntó a otro sitio que no era la victoria física… tarde supe que las largas conversaciones sobre los avances de los aprendices, o de los indefinidos venenos y antídotos, eran alargados por el interés personal de ambos — el señor ahora cambió su expresión a una felicidad nostálgica.

 

Todos contuvieron el aliento, Hiroshi sintió que sus pies se amarraban al suelo, mientras se le escapaba la sangre de cara, cada palabra confirmaba su miedo más interno—Pero el destino es cruel con aquellos que comienza a sentir cosas que no deben… Tu madre en aquel entonces tenía unos cortos dieciséis inviernos y mi señor era bastante mayor para ella al tener treinta veranos, sin olvidar que era cabeza de familia y líder del clan Hyuga, ¿han escuchado el amor más intenso que puede sentir el ser humano parte de la fe? — Sakura sintió que aquella silla donde estaba sentada, no podía sostener la inmensa verdad que se le venía encima— yo nunca lo pensé hasta que lo vi con estos viejos ojos… Durante tres estaciones, vi como mi señor se volvió casi un joven ante las miradas de Hizami-san lo vi sonreír y reír a su lado, ambos llegaron a comportarse tan natural… si ella se movía el lo hacía, si él se movía a otro lado ella también sin necesidad de comunicarse, cuando la guerra con los Kaguya estalló, tu madre… hizo cosas increíbles, ella se volvió un mito… aunque todo se documentó nadie, absolutamente nadie a logrado realizar las mismas hazañas… cuando alguien ingresaba a sus tiendas, se llegó a decir que incluso así estaría muerto volvería a caminar entre los vivos… su presencia en el clan se hizo indispensable, ella no parecía molestarle… mi señor, ya no podía ocultar su… amor por la joven… cuando le veo Sakoto-chan veo a su madre —el aire parecía no llegar a sus pulmones, sus lágrimas quemaban en sus ojos—¿Yo soy… hija del señor… ¿Hideyoshi?

 

 El silencio sepulcral inundó la sala luego de hacer la pregunta, que tanto luchaba por salir de la garganta del heredero, pero nunca pudo. El señor la miró severo, antes de suspirar mientras cerraba los ojos—Me temo que no—Sakura soltó de golpe el aire que no sabía que estaba conteniendo—La envidia o la inseguridad puede ser el peor consejero, más cuando mi señor dejó de tener prudencia alguna y comenzó a mostrar ciertos afectos de forma pública a la joven Hizami-san, no eran nada vulgares, solo se trataba de acomodar su horquilla, darle su chaqueta durante el invierno, el enloqueció el día que en su cumpleaños durante la ceremonia ella se le salió un zapato — suspiro como si eso fuese tan pesado— se arrodilló ante ella, lavó y seco su pie para luego colocarle la zapatilla— Sakura sintió sus mejillas enrojecer— un gesto tan íntimo como ese solo se tiene entre esposos, esa acción tuvo consecuencias irremediables ya de por sí la situación era alarmante para el clan, luego de eso la familia materna de la señora Ritsu, saltó enardecida, fue comprimible pero mi señor supo manejar la situación, Nadie quedó contento, pero si se le propinó un arreglo satisfactorio para todo pero…Cuando la señora Ritsu-sama supo de esto, comenzó a hacer cálculos para sacar a tu madre del lugar… tu madre era una extrajera después de todo, si mi señor hubiera mostrado inclinación por alguna mujer del clan… nadie hubiera dicho nada, pero al ser alguien ajeno, la respuesta era obvia — Hiroshi comenzó a sentir náuseas— por ello, tenía un plan trazado para usar en el momento necesario… y ese momento llego— todos parecieron pesarle los hombros — Los kaguyas atracaron un campo lleno de arroz, todos fuimos a defensor pero tú madre fue interceptada, Ritsu-sama tuvo unas palabras con los Fugu, cosa que la favoreció, incluso pago parte de su dote para que la ayudaran, así como tú madre fue devuelta el día justo donde sus servicios con el clan Hyuga culminó, extraída por su propio clan la cual supe… la agraviaron por comportamiento — aclaró su garganta— indebido con un líder de otro clan… Ritsu-sama sabía que Hideyoshi, podría tomar decisiones. impredecibles, así que antes de irse obligó a Hizami a dejar una carta…— río — escribir lo que mi señora le exigía y luego un poema sin sentido alguno… la condenada mujer colocó letras cursivas para que fuesen unidas por separado, el mensaje fue “Me obligaron a irme, lo siento” joder nunca vi una mujer con tal inteligencia— río antes de pausa quédamente su expresión se enegreciera— mi señor se dio cuenta del mensaje después de un año, al principio vi como se amargó pensando que ella le abandonó, lo vi cambiar de una forma inimaginable, se hizo arisco y frío, no más risas, ni buenos humores, me temo incluso que… abandono el gusto por incluso compartir con su propio hijo. 

 

Nadie a emitir ningun sonido—Cuando supo todo lo que realmente sucedió… su furia alcanzó niveles que jamás pensé… se sintió traicionado por su propia sangre— su voz se amargó— solo e visto un demonio en mi vida… no fue un Yokai… ni un espíritu… fue la locura en los ojos de mi señor cuando sin misericordia sello la frente de su propia esposa — Hiroshi escuchó su propio corazón fracturarse, Sakura se abstuvo de respirar — nadie pudo hacer nada al respecto… cuando sello a la familia paterna y materna de su matrimonio, las dos familias más poderosas del clan… ¿quien enfrentaba aquel monstruo que las familias y señores crearon con sus confabulaciones? Solo ellos tenían y debían hacerse responsables de las consecuencias que crearon sus acciones, se supo —la inflexión resaltaba en su voz pero la nostalgia también — que la señora Hizami fue vendida como prostituta en una subasta— la joven pelirosa sintió sus ojos arder mientras sentía un dolor sordo en su pecho — ese es el castigo que se les da a las mujeres que deshonran sus clanes… ese o que sean, mutiladas o asesinadas — Sakura con manos temblorosas se tapó el rostro buscando consuelo—corrió con suerte de la primera. Mi señor se sentía desconsolado, no había sol que le calentará, cada día era un suplicio para el —hubo una pausa, parecio perderse un momento como si visualizar los recuerdo les costase mas de lo normal— investigó quien la había comprado… pero fue vendida a un noble del país Kordayaht —Hiroshi cerró los ojos tratando de asimilar todo— es el país que debes viajar varios días en barco, ya de allí era muy difícil investigar, de por si el consejo del clan estaba temeroso y resentido, asi que enviar a alguien podria hacer que le costase la vida a la joven, habia muchas revueltas de guerrar asi que no podia ir el mismo, pasaron varios años entonces como si el destino quisiera mostrar piedad llego una carta. 

 

Sakura subió la mirada— Era ella pidiendo el favor de recibirla, de ayudarla, sin embargo dejó entendido que venía con alguien importante —asintió en su dirección— venía una pequeña persona sumada —Sakura sintió sus lágrimas caer—mi señor no dudó ni un instante, fue así que te amo sin conocerte, eras la hija de la mujer que adoraba, en la que confiaba, que feliz se sentía que ella volviera a él—su corazón latía — al parecer había huido de su dueño, no había como respondiendo por que para cuando llegara la carta ya habrían pasado un par de semanas, la llegada se pronosticaba para cuatro semanas, mi señor preparó todo para ir a la frontera en el oeste, es allí donde llegaría — tosió su esposa le facilitó agua, respirando laboriosamente continuo el desvelando secretos olvidados desempolvados que mostraban demonios en el rincón de un clan inflexible— me temo que el destino era otro, los Yamanaka tuvieron un atentado todo se volvió una revuelta, tú madre… la caravana donde venía quedó atrapada en pleno día en esa batalla, te salvó al enviarte lo más rápido posible a la frontera con los Akasunas en los brazos de una mujer que fue atacada, pero mi señor la defendió te tome y te puse a salvo con una mujer del clan— Sakura sintió su corazón romperse — diría que llegó justo a tiempo, aunque los eventos fueron rápidos al llegar los Hyuga ya todo había acabado, tú madre aún respiraba— Hiroshi sintió un dolor se instalaba en su pecho — se despidieron, lo que supe fue que ella le rogó para que cuidara, le suplico por tu bienestar y el acepto, desde entonces él te cuidó como si fueses su propia nieta, al tener una edad parecida a su nieto fue innegable, aunque no hizo diferencia tan amplia como con tu madre, se mantuvo a la raya con deseo de no levantar celos como antes… ya sabes la gente aprende… pero él cuidaba de ti— la joven comenzó a tener varios fash de imágenes de un hombre canoso riendo, enseñándole a jugar Go, de darle una rebanada de torta, de bajar naranjas para ella del árbol, de ella en su pierna derecha y en la izquierda Hiroshi, de un hombre palmeándole su cabeza felicitandola y lejanamente recordado el joven rostro de Shintaro que siempre acompañaba a su señor, su pecho se rompió, la tristeza vestida de duelo endulzo sus ojos apañandolos con suaves lagrimas amargas, el anciano no pudo evitar la compasión que le baño el pecho—quizás no fue el mejor padre pero… fue el mejor abuelo para ambos─ es así que las aguas de rabia creaban pasmos de nostalgias y vibrando con fuerza en los pechos de Hiroshi y Sakura ambos parecían apacibles, pero los sabios ojos del viejo hombre sabía que los jóvenes estaban a punto de erupción como volcán activo farfullador. 

 

—Quizás fue el mejor guerrero, pero como hombre lo único que lo llenó fue el amor… por sus seres queridos… de lo contrario llegó a decir que la vida era vacía si no sentíamos fe ni amor — con ello le indicó algo a su mujer, la mujer se agachó detrás de la silla donde estaba el hombre y le dio un paquete cuadrado dentro de una tela— es el retrato de tú madre, antes de morir me pidió que lo escondiera… para ti.

 

Sakura sintió que le debía tanto a un hombre que la crió y cuidó con amor, cuando no era nada de ella. Tomó el paquete entre sus manos, saco la tela casi déjo de respirar.Era indiscutible.

 

Habia una mujer plasmada, su cabello era largo budeos con suaves ondas al final, piel palida, cada facción era delicada, era su madre, sus ojos se nublaron, era su viva imagen, su belleza era excéntrica sin embargo, lo único que no coincidía era sus ojos azules turquesa. Su pecho se apreto, la imagen desvelaba suavidad en sus ojos, estaba de pie, vestida con un lindo vestido verde.

 

—Es lo único que dejo para ti.

 

 Lo siento… Lo siento tanto mamá. Sakura abrazó el cuadro en su pecho, sus pensamientos iban y venían con la fuerza de un huracán frenético, con el rostro distorsionado buscando agradeciendo, mi madre ella… no quería pensar cómo nació ella, cuando existía el noventa y nueve por ciento de posibilidad de nacer producto de una actividad no consentida, sin embargo, ella no la abandono al contrario huyo con ella, dio la vida por ella, fue una madre ejemplar incluso si era producto de algo no consentido, más que ello su madre elegía bien para amar a alguien, porque la dejó a cargo del hombre más maravilloso del mundo, lloró por las expresiones amables de Hydeyoshi, las enseñanzas, también recordó el triste día que él murió, lo agónico que fue para ella, lo duro—Lamentó que las cosas para ti fuesen Tan difíciles después de su muerte, el clan te hizo todo tan difícil, en vida nadie se atrevía a decir nada y luego de su muerte, nadie podía negar lo último que eras… pero cuando… tú y el señor mostraron sus intenciones, supe lo que iba hacer el consejo — con la mano temblorosa aun agarrando con fuerza el bastón, su esposa presionada su mano sobre el hombro de su esposo cerro los ojos de manera lamentable, la joven aprovecho para guardar el cuadro ─ por ello tome las decisiones que hicieron falta para llevar a cabo la última voluntad de mi señor y la envié lejos en la menor oportunidad que pude—Sakura sintió con la piel se enfrió con fuerza, los ojos anacarados casi plateados de Hiroshi temblaron viendo la verdad ante el… la sangre huyo de su rostro— a veces las costumbres y creencias no nos permiten avanzar… el cambio nunca viene de afuera, si no adentro, me disculpo el daño hecho a tu madre y tu persona, mi señor quería pedirte la disculpa en persona pero ya que no se pudo, te la pide mi esposa y yo en su nombre—ella le dio una mirada triste─ su última voluntad fue protegerte y cuidar de ti… Asi que la mano detrás de ti viene de mí, él quería que usted fuese feliz eso tenedlo por seguro pero mayor era su deseo de que usted permaneciera viva ─ ¿el amor era? ¿misericordioso?¿era suave y dulce?¿digno y puro? El aire no llegaba sus pulmones cuando recuerdos de los suaves ojos de Hiroshi la miraba sonriendo mientras daban vueltas con las manos tomadas retozando con edades quinceañeras, las manos de Hirashi en su cabello mientras ambos temblaban dando su primer beso, el enseñándole a nadar, el enseñándola a caminar sobre el agua, ambos mirándose con amor irreverente tan explosivo como los primeros chispazos de fuego, lejos la incredulidad que llenaba la mirada desencajada del joven. heredero─¡¿Sabes que esto se considera traición?!─ negando miro el suelo obligando a su mente a entrar en serenidad que no tenia, la sensación de traición de quien menos lo esperaba lo embarcaba ─ esto es… en contra de mi,tu─ entrecerró los ojos mirando al anciano con la mandíbula apretada ─ tu ¿fuiste el culpable de alejarla de mí?─ Shintaro a pesar de su vejez miro los ojos del vigor joven del Hyuga, afirmando sus hombros con esfuerzo se levantando rechazando la ayuda de su esposa─Si─ acepta, los recuerdos del chambelán institucionalista, recto y honorable de su abuelo se trituraban bajo el paso de la traición.

 

─Entonces, ¡deberás aceptar las consecuencias de tus acciones! Alejaste a un familiar politico directo al irrumpir en el matrimonio de tu señor heredero secuestrando a la prometida, eres culpable de intento de asesinato a la prometida de la casa principal! ─ en las sombras de la habitación surgieron guardias que antes habían mantenido sus distancias del señor heredero, pero su voz férrea en orden silenciosa emitia juicio hacia la ejecución, Sakura reacciono rápidamente se lanzo frente a Shintaro, su frente pegada al suelo ─ ¡Piedad señor!— El desconcierto finalmente toco el rostro imperturbable del anciano, su esposa nerviosa ahora ayuda a su esposo para mantener la compostura. ─¡¿Cómo puedes pedir por piedad?!─ embravecido su voz resonó con mas fuerza ahora la rabia mellaba en sus ojos─ ¡Confabulo Sakoto casi te mata en el proceso!¡Deben ser ejecutados por traición y condenar a sus descendientes!—la esposa hablo arrodillándose─ Mi señor, estos siervos jamás cuestionarían su voluntad ni su veredicto nunca nos atreveríamos, pero nunca hemos ido en contra de la voluntad del principado, mi esposo solo a seguido órdenes, es cierto que ellas vienen antes de su existencia sea filial con su sangre y hallara el verdadero veredicto mi señor Hyderoshi solo velo por usted y la señorita Sakoto, ¿Cómo la voluntad de mi esposo seria lo contrario? 

 

─¡¿Entonces por que casi ella muere envenenada y pierde la memoria?!─ la amarga rabia respondía. La mujer levanta la mirada asustada ─ Eso mi señor… No fue pedido por mi señor esposo, esa no fueron sus instrucciones.

 

─Silencio mujer─ la voz cansada y ronca la interrumpió, quien se había mantenido en silencio meditando ahora miraba serio al joven─ Joven maestro, que debe de pensar en muchas cosas ahora, pero tiene el camino fácil y el más difícil no soy quien debe aconsejar, estoy dispuesto a morir hoy sin importar que pase pero debo confesar que no fue parte de mi plan que ella corriera tal peligro. 

 

─¡Y te creeré tan fácilmente!─ soltó irónico ─Pude haber rechazado su petición, haber callado para siempre y usar el salvo conducto de restricción de palabra que se les ofrece a los chambelanes consejeros, pero aquí estoy dispuesto, se suponía que ella debía ser enviada a tierras de las olas, pero tarde supe que había pasado algo por que la persona que debía reportarme nunca volvio, así que supe tarde o temprano debía rendir cuentas, lo juro— Con expresión sarcástica e irónica alzo una ceja ─ ¿Tan honorable te resulta traicionar a tu clan principal? Tan fácil, tus juramentos son burdos─ tal señalamiento fue una bofetada para el orgullo del anciano─Jure lealtad al clan es verdad pero a mi señor Hyderoshi...le tuve y le tendré algo mayor… su voluntad es mi ley hasta mi ultimo suspiro, sin cuestionamiento antes ni mucho menos ahora, su temple se mantiene en mi incluso si ya murió ─ su honestidad y la lealtad tan cruda removieron los corazones de todos en la habitacion, la peli rosa temblaba ante la rabia que disparaban los ojos del Hyuga hacia el anciano, parecía tan distante.. salvaje... lo conoció con lentitud tomo las telas de sus pantalones pidiendo atención─ Y el solo quería que la joven Sakoto viviera libre y segura. 

 

─¿Cómo te atreves?─ sus ojos parecían querer salirse de su rostro.

 

─Mi señor escuchadme… El maestro Shintaro solo hizo lo que creyó correcto, quizás las cosas se salieron de control.

 

─¡Casi mueres!¿¡Acaso insinuas que deje esto impune!?

 

─¡Pero no lo hice mi señor!¡Escuchadme os suplico!─ el se giro llevando sus manos detrás de su espalda buscando la compostura, la curandera sintió sus ojos húmedos ─ Solape su enojo señor, entiendo que fue en contra de su deseo y causa daño pero… piénselo, si me quedaba el consejo me habrían ejecutado y buscarían la manera de haberlo justificado como suicidio ─ Hiroshi se giro abruptamente a verla con los ojos llenos de recriminación por el astuto argumento casi la hizo retroceder pero su razón impero con envestidura de acero lista para hacerse escuchar ─ en parte esto solo fue la consecuencia de nuestras acciones imprudentes, pero estoy seguro que el no fue el responsable de mi atentado.

 

—¡¿Entonces quién carajos fue?!

 

—Fui yo.

 

La habitación se hizo gélida, el hombre más déspota, tiránico habló asumiendo la culpa públicamente.

 

—Fui yo quien pidio la ejecución sin embargo, al parecer nunca se cumplió el trabajo— la voz salió entre las sombras de la habitación, Sakura sintio el miedo que lamio su estómago, el heredero Hyuga endurecio aún más su rostro para girarse a ver a su padre quien salió de la oscuridad con pausados ​​pasos— definitivamente si no matas a la gallina siempre volverá al 

comedero, incluso si la desplumas a sangre fría —su voz la hizo aterrorizarse, sintió el frío sudor bajar por su frente, a su mente vinieron flack Back, una niña siendo seriamente golpeada, avergonzada hasta ser humillada por el, su corazón se acelero, contra todas sus fuerzas intento oponerse pero antes de darse cuenta cuenta estaba arrodillada con reverencia hacia el líder Hyuga al igual que todos los súbditos casi como si fuese un emperador, la etiqueta Hyuga se llevaba en la sangre, perdió el aliento al darse cuenta que le aprensaba solo pensar en mirar sus pies, aquellos que le pisaron sus jóvenes dedos de niña cuando trato de tomar unos dulces que le arrebato el mismo para tirarlos en el suelo de la cocina lo hizo para reprender y recordarle su lugar, del rabillo de ojo miro al heredero preguntándose si el era consciente de la fobia que sentía. Trago pero incluso ni la saliba pasaba por su garganta —Entonces no amas tanto a mi hijo como pensé—casi dejó de respirar cuando se acuclillo frente a ella, sus piernas parecieron de plomo, su corazón latio a toda marcha, deseo correr huir de ese demonio hecho persona, la bilis se revolvió sin darse cuenta sus ojos estaban fuera de órbita mirando el envejecido suelo de madera. En un santiamén estuvo fuera de su alcance, unas manos la habian rodeada —mantén su distancia de ella— gruño Hiroshi. Su padre aún permanecía acuclillado aún mirando donde hacía unos segundos había estado Sakura —estas repitiendo mis líneas hijo... te pedí que te mantuviera alejado de ella, pero actúa como víctimas aquí —se levanto con la gracia que solo una persona poderosa podia tener— supongo que para interpretar ese papel debe haber un villano —escupio— ¿que estabas pensando cuando comenzaste a esculcar los registros principales? Debo admitir que me sorprendieron esta vez, jamás creí ver aún muerto caminar.

 

— ¿Estás admitiendo libremente que atentaste contra ella? ¿Como fuiste capaz de ordenar su muerte despues de haberla visto crecer? Sabías y sabes cuanto la amo—se dio cuenta que Sakura estaba severamente trastocada la sentia temblar bajo sus manos, eso lo enfureció mas sabía que su padre era alguien calculador, frío y despiadado pero tener a Sakura temblando bajo sus manos, le dio un nuevo nivel del alcance de su padre. Sakura parpadeaba varias veces tratando de buscar calmarse, ahora con Hiroshi de por medio volvio a tener más control de su cuerpo. El líder hyuga parecía meditar, antes de alzar una ceja.

 

—Precisamente por eso la trate de eliminar, pero no te confundas contra ella no tengo nada en lo personal hijo, pero debes entender que esto son sólo las consecuencias de sus actos imprudentes, el clan tiene reglas y estas jamas deben de torcerse de lo contrario grandes desastres pueden desatarse, no debo explicarme ante ti pero hoy, deberás aprender la lección mas dura me parece —con una suave varios chinobis del clan los rodearon, la pequeña comisión de Hiroshi eran sólo cuatro contándolo a el, en cambio su padre tenia una docena de expertos militares en combate. No había escapatoria, Sakura sabía que estaban en grandes aprietos, trato de recordar todas las lecciones y con lentitud optó por una posición defensiva sin mirar al líder.

 

—¿Sabes hijo? Si la hubieras dejado pasar, si hubieras aceptado todo para seguir adelante como el heredero del clan, tal vez los esfuerzos de Shintaro no hubiera sido envano y ella habría seguido su vida normal pero, tu ambición y tu egoísmo fue el que la arrastró a su muerte el día de hoy —Hiroshi apretó sus dientes, estrecho sus ojos, le ardió el pecho de rabia por que había cierta verdad en su observación - gracias a ti la consegui y ahora puedo terminar lo que no se pudo en el pasado.

 

-¡Jamas te permitiré eso!¡No soy responsable de tu obsesión por las reglas que solo tu, permites que te limiten! 

 

-¿Limitarme? Naciste como heredero, tienes un deber para con tu gente, por su puesto que tienes límites, ¿Acaso no te di la mejor educación?¿no viviste una vida holgada y con atenciones?¿no eres consciente de que fuiste un niño bendecido al no crecer ni de cerca de peligros ni de guerra? Comiste y bebiste de mi mesa, eres el heredero de mi posición, es hora de pagar tu deuda, esa mujer debe morir y tu debes ascender a líder, debes agradecerme.

 

El heredero se rio sin alegría- entonces debo agradecerte por tu genuina crianza padre, ¿cierto?

 

-Es lo mínimo que espero de tu parte, jamás dejaré que te casos con una mujer sucia que estropio y casi debasto a nuestro clan, una bruja que trae miseria, caos y dolor por donde pasa.

 

—Lo mínimo —musito— lo mínimo que esperas de mi... padre quizás me tuviste para un propósito... pero no naci para cumplir tus expectativas, la vida se vive a traves de la fe y el respeto por el otro sin ello solo seremos un veleta sin fuerzas - aquello fue una bofetada para el líder.

 

-¡Llama! Lo que decía tu abuelo solo eran palabras sin fundamentos tontas mentiras, solo existen los deberes, las reglas, la lealtad para y por el clan.

 

-Un día tu obsesión por las reglas será lo más doloroso que podrás sentir antes de morir, hay más cosas en la vida que la familia, el clan y las reglas.

 

-¡Eres mi hijo! ¡Y vivirás la vida que elegi para ti! El clan y la familia es lo importante, y me lo agradecerás, ahora ¡Mantenla! ¡Y a ellos también por traidores! — las pupila de Sakura se contrajeron al presenciar como un kunai atravesó el pecho de Shintaro entonces todo se volvio un infierno, Hiroshi dio una ofensiva magistral todo paso muy rápido, Sakura se encontró en los brazos del joven Hyuga en medio de la nada —¿Pero que?

 

—Solo nos di tiempo — gruño mientras corria a toda velocidad— Esto es un jutso de transporte — Sakura abrió los como como platos, pero Hiroshi estaba muy concentrado en huir —Te mantendre segura te lo prometo — cuando se detuvieron para tomar aire, el ambiente se hizo más húmedo 

 

—¿Como conseguiste eso? 

 

Hirashi pareció sopesar no muy convencido de compartir información, antes de responderle.

 

—El abuelo... de verdad era un genio — hurto dentro de sus ropas para sacar un horrible pergamino ambos miraron aquel viejo papel — el le gustaba probar e inventar, pero aborrecia la guerra por eso nunca le hizo saber de sus investigaciones al clan, ni de su éxito antes de morir me dejo esto... como legado, compartió su visión más allá de este gran logro, hay muchos jutsus de distintas naturaleza.

 

De alguna manera se sintió íntima, cuando sus ojos perlados la miraron ella sintió algo retorcerse en su pecho.

 

La pelirosa —Puedo correr por mi cuenta— trato de romper la extraña conexión. 

 

El joven asintio —Sígueme.

 

—Que divertido jugar al escondite con los Hyugas— Hiroshi se rio negando — tu solo sígueme.

 

—Estamos bastante lejos aquí ahora igual estamos vigilando podemos descansar— estaban rodeados de árboles — Esto es un bosque muy peligroso, hay trampas por todos lados.

 

Sakura miro el suelo apretando los labios, había nubes en el cielo estrellado.

 

—Ahora saben de mí.

 

El cerro los ojos con derrota—es mi culpa.

 

Ella miro las estrellas esparcidas en el cielo nocturno deseando poder mirar mas, deseando separarse de la tierra y nadar en ese mar de estrellas, dejando atrás tantas cargas, dejando atrás el recuerdo de la felicidad, deseo ir tan lejos por ese pensamiento, sus lagrimas se espacian en el aire, quería huir tan lejos que pudiera llegar al fin del mundo y saltar a los brazos del sol para quemarse en su ardor. Arder. Ahora mi seguridad fue el precio a pagar para saber de mi misma, ¿ Quién dijo que el infierno se consigue cuando mueres? Pensó.

 

Llamas forestales. Huracanes de fuego que quemaba todo a su paso. 

 

Flores infernales rojas como los atardeceres de sangre. 

 

Sangre manchando todo a su paso.

 

 Puentes hechos por ese liquido vital.

 

 Vínculos de sangre que jamás serían borrados incluso con todo el fuego voraz del infierno, mientras mas cuestionaba su historia, sus vínculos ya su ser mismo se siente en total conflicto.

 

De la nada una figura se materializa frente a ella. Hyuga Hirashi. Se detuvo, desvió su mirada al cielo. Quería odiarlo. —Vamos a acampar a mitad de camino… para descansar— explicó pero Sakura parecía perdida mirando la luna, se pregunta por que Hydeyoshi la tanto miraba, tal vez existe respuesta allí pero contemplarla la hacia dudar mas, su pecho se arrugo, cuanto deseo que en medio del relato, que aquel hombre de sonrisa compasiva de ojos suaves fuese su padre. Hiroshi hizo caso omiso, salto a tierra firme Sakura hizo mohín. 

 

─Creo que voy a seguir por mi cuenta, irán al suroeste y yo al noroeste─ soltó con tranquilidad Sakura. 

 

 

─Hay muchos peligros mas por las noches sin contar que es estúpido ir sola─ determinado ─ No es prudente. 

 

─Me trae sin cuidado lo que considera o no prudente, estamos en esta situación por no tener cuidado─ escupió con rudeza contenida.

 

 ─¡No te permito que me hables de esa forma Sakoto!─ se gira gruñendo entre dientes tan enojado como ella. 

 

─¡O si no ¿que?!¡¿Me castigara mi maestro?!¡¿Por ser este un esclavo idiota!?─ la tomo del antebrazo y el empujo hasta un árbol, sin mas el empujo con fuerza contra la corteza.

 

 ─¡¿Qué rayos te pasa?! No quería que esto pasara.

 

—¡Pero paso y ahora estoy en una situación delicada!

 

 

Ambos respiraban irregularmente.

 

—Sakoto… No voy a excusarme en absoluto, pero todo lo que hacemos genera ondas que impactara a nuestro alrededor, no puedo pedir disculpas cuando yo mismo lo genere pero… buscare solucionarlo, no puedo arreglarlo seria soberbio de mi parte pero te abriré paso para que seas libre de hacer lo que deseas, pero te pido que no me odies — ambos sintieron la nostalgia del otro, él que era de la familia que era responsable de su vida miserable, pero también era el niño que la acompañaba e hizo su infancia más dócil, dulce y feliz… ¿Por qué no podía volver a ser niños? Jóvenes que ignoraban crueles consecuencias, jóvenes ligeros como el aire, libres como el viento quería volver a los brazos del anciano Hydeyoshi donde de niña fue su lugar seguro, fue quien la guio ¿Cómo podía lidiar con esto? 

 

—¿Siendo esclava nuevamente? El tiempo no vuelve, no somos niños Hirashi para tu clan... sigo siendo de su propiedad para mantener o.... Eliminar — decir la realidad de su situación fue como un disparo al aire que hacía ecos.

 

Ojalá lo fuera pensado, ojalá fuésemos niños, ojalá todo fuese mentira, ojalá mi madre no hubiera pasado por eso … Ojalá lloro, que ironía ella quien defendía a capa y espada la inocencia de aquel acto vil, atroz que despojaba de toda honorabilidad, de todo sentido de pureza, ese acto abominable lleno de asco y rabia que acompañaría el resto de la vida a cualquier ser humano de maneras más desagradables una huella hecha en el alma. Que ironía  susurro con amargura su razón. Que ella fuese el resultado de un acto tan deplorable. Tan vergonzoso. ¿ Cómo pudo amarme ?

 

Su piel ardía de desagrado. Ascó. Yo no habría podido, yo no podría hacerlo como tu madre . Siempre se vio a si misma como un ser lleno de amor y bondad, pero siempre se chocaba con la realidad de maneras crueles, ella nunca habría amado al fruto de un acto aberrante como ese, ella no habría dudado en dejar a la criatura a su suerte o mejor aún, nunca la habría traído al mundo… Ella solo vería en ella el rostro de su violador. Su estómago se revolvió como una regla imparable. Una idea surgió con fuerzas si precedente, quiso vomitar ante ella.

 

Quizás la razón por la que amo a dos hombres es por que soy producto de un acto mezquino y vil como la violación . El solo pensamiento la hizo repugnarse de su propia existencia, no podía decir que amaba a uno menos que al otro, de alguna manera ella los amaba de formas diferentes.

 

Ojalá no hubiera nacido mamá, ojalá hubieras tenido una vida más amable sin mas su alma estallo en millas de pedazos, ¿Qué tan incongruente puede ser el ser humano cuando solo consigue consuelo en el acobijo en la descendencia de su perpetrador? Pero en contra de la naturaleza se aferró al pecho de su amigo, su compañero de aventuras y su primer amor, el heredero de la gran familia Hyuga sintió como si le dispararan el pecho de solo escuchar su llanto, esa era la confirmación del enorme dolor que produjo su clan, por consecuente el, el seria quien siempre arrastraría los pecados que su clan cometiese, ¿Cómo podía incluso amarla si era quien más le había hecho daño? No debía, no podía, pero lo hacia y ardía como el fuego. La joven, deseo por un momento que su madre estuviera viva, en algún lugar del planeta pero no era así sin embargo, no dejaba de desearlo de la misma manera en que deseaba odiar al Hyuga, tal y como dictaba la lógica. Sakura posó su frente en su pecho, sintió las manos de Hirashi le abrazó sus hombros. 

 

—Luego de esto ¿Puedes escribirme? Estaría más tranquilo si lo haces— Sakura miró sus pies. —Hiroshi-sama sabe que esto.. no puede ser— el apretó los puños— en ese caso, hazlo por nuestros vínculos.

 

 Sakura coloco una expresión contenida llena de confusión—Hiroshi hay muchas cosas que pensar, esto es difícil sobre todo los que nos une, son vínculos innegables. 

 

—Lo sé… lo que a pasado en mi clan con tú madre — su voz se fracturó — entiendo si no quieres vivir más en un clan que es responsable de tal injusticia, disculparme no reparara el daño, sin embargo, no quedará impune… si un día quieres volver — en sus ojos pesaron los pecados de su clan, dolía. Dolía saber que era culpable de la vida injusta, los maltratos y sobre todo el robo de una vida junto a su madre, Sakoto pudo tener una vida tan diferente pero el consejo, las tradiciones y costumbres sobre todo la xebofobia de su clan, condenó a su madre, la vergüenza lo baño... pero seguia siendo un hombre enamorado—No tienes que hacerlo siempre solo… de vez en cuando, yo siempre cargaré con esto.

 

—No necesito que me pidas perdón o que lleves esto el resto de tu vida, esto no solo fue contra mi madre Hiroshi, el clan también me intenta desaparecerme, tengo dignidad incluso si soy una simple curandera ¡Oh cierto! Debería decir esclava ¿no?─ la rabia se dirigió a sus palabras, mientras algo se quebraba en su pecho ¿debía seguir siendo su amigo cuando su abuela vendió a su madre? ¿cuándo su concejal dirigió la orden de su desaparición forzada? Por ley invisible, por principios de valor… ya no debían. No pude. ─¿Eso es lo que te duele?─ señalo incrédulo ─ ¡Nuestro compromiso se esta rompiendo!

 ─¡Ya esta roto!¿Y sabes que? ¡Perdí mi libertad en el proceso! ¿Sabes? ni si quiera eso es…¡Personas acaban de perder sus vidas! ¡Tu padre mató a personas que no hicieron nada más que protegerme! ¿Cómo puedes estar tranquilo? Todo por el bien del clan ¿Quién es el clan?¡¿Esto es para el bien de quien?!— Los ojos que podían ver a cientos de kilómetros, no querían ver aquella verdad. Sakura sintió su corazón volverse de hierro, su lado razonable miraba sin amabilidad aquellos pálidos iris sosteniendo su cetro con la cabeza en lo alto con la corona de valores sobre su frente, antes de comenzar a soltar verdades. 

 

─¡Deja de ser egoista!¡La única razón por la cual esto es difícil como doloroso es por tu culpa! ─ su voz de acero resonó, el cielo nublado trono la lluvia amenazo con caer, la humedad se respiraba en el aire─ dijiste que buscarías una solución ¿no? Pues ¡quema los papeles de mi, borra las huellas de mi presencia en el clan, EXILIAME !¡O mejor aún asesíname! Por que si me das a elegir te aseguro que prefiero morir que volver al clan, lo más fácil es solo olvidarme. 

 

La cara del heredero se contorsiono de desespero, su corazón ardió ante los latigazos propinados de aquella lengua. ─ ¿Olvidar? ¿Qué te amo y que te amare hasta mi último aliento? ─ escupió el joven, suaves gotas espaciadas cayo sobre ellos.

 

─Creo que nos conseguimos para poder ponerle un final esto, para así continuar con nuestras no quiero volverte a ver, desaparece de mi vida por favor─ se giró desesperada por huir de allí, porque la poca valentía que Reunión se deshacía, pero el jalo de la muñeca y la aprisiono contra su pecho, la tempestad se soltó con fuerza devastadora sobre ellos. 

 

─ ¿Qué dura te has vuelto? ¿estas enojada es eso? ¿mm? ─sus ojos mostraban furia contenida─ ¿quieres un culpable? ─en su rostro había dureza ─ ¡Entonces cúlpame! Si estas enojada, ¡grítame! ¡lucha en contra de mí! ─su respiración era agitada, ambos estrechaban los ojos por la fuerza del aguacero que difuminaba en blanco su alrededor ─¡Pero no me pidas que me aleje, no seas cobarde!¡Te amo y lo hare el resto de mi vida!¡No necesitas amarme solo… déjame estar! —Intento zafarse, pero el junto sus muñecas con fuerza en su pecho.

 

─¡No!─ negó, ambos se gritaban luchando por ser escuchados por encima del ruido del diluvio, el cielo trono. ─¡¿Eso es lo que responderás Sakoto?!─la desesperación mezclada con la furia cuestionaba, ella cerro los ojos girando el rostro deseando que todo se acabara, pero sin querer hacerle más daño, su razón sentía que la tempestad la hacía tambalear ─¡Bien! Entonces… Si quieres acabar con esto, dime que no me amas, dime que me odias, que no me quieres en tu vida─ Sakura comenzó a llorar negando ─¡Vamos dime que no sientes nada por mi Sakoto!

 

──¡No me llamo así!¡No lo soy la persona que años! ¡Solo ama a un espejismo! Y tu animo solo me hace… sentir peor porque yo quisiera, de verdad quisiera poder ser quien quieres, pero lo siento no puedo ─el agua corría por su cara─ por favor no hagas esto más difícil para los dos ¡Solo déjame ir! 

 

El aguacero emblanquecía todo a su alrededor, tanto que había que entrecerrar los ojos para evitar que entrase a los ojos, el frío calaba a los huesos, sin embargo, el fuego ardiente de su corazón quemo su cabeza, el siempre distante Hyuga aquel joven aparentemente impertubable no lo pensó dos veces antes de jalar a la joven pelirosa hacia sí mismo y buscar con ahnelo sus regordetes labios con deseo de tragarlos, el dolor de su corazón fue rebasado por la pasión del momento. sintiendo su cabeza enloquecer, sus sentimientos hallaron el aliento tan negado al poder aflorar cuando el beso, revolcó en ellos todas las emociones que sacudieron su corazón, todos los sentimientos genuinos hasta los más retorcidos deseando traspásarcelos a ella para que sintiera el eloquecedor amor, la genuina alegría que sentía al verla, el honesto interés y sobre todo el cariño eterno que mellaba en el.

 

Ojala fuese mejor hombre . Pensó.

 

Sakura cerro los ojos.

 

Dejo que el la besara. Cada vello de su ser se erizo. Como si fuese alguna memoria aprendida, como si su cuerpo respondiera en forma automática, sin embargo, no podía negarlo ella sentía. Eran labios firmes, sus manos apretaron su cintura haciéndola temblar para su disgusto no de frío. No lo era. Abró sus labios y aquella lengua no dudo en entrar con suavidad acompañada del temple masculino, guio el beso con destreza. Quiso tanto odiarlo. Lo que comenzó con la pasión desbordada con bordes de rabia, se convirtió en un suave baile lleno de sensualidad, cada vez se hacia más suave disfrutando cada esquina uno del otro, ya no buscaba tragarla al contrario… El parecía concentrado en saborearla, en cada roces tratar su boca como si se tratarse de la ansiada ambrosia limitada, entre suaves besos cortos poso su frente sobre la de ella. 

 

─Di que me amas o di que me odias solo dilo ─ pidió, la lluvia casi no les dejaba escucharse. ¿Crueldad? ¿Hipocresia? ─Ya, esto es todo ─ Hablo con una frialdad que le resulto ajena a ella misma. Dualidad quizás. *No hay nadie más egoísta e hipócrita que yo misma* Penso─Por favor se feliz y consigue a alguien mas por que yo no quiero estar mas contigo, quiero odiarte te lo aseguro.

 

 *Pero estoy ocupada odiándome más a mí misma*

 

—Pero considera que es una pérdida de tiempo, avanza con tu vida por que ya lo hice con la mía ─ confeso, sus ojos que siempre eran brillantes se habían opacos. Apretó la mandíbula grito a través de la lluvia ─ ¿Buscar a alguien más? ¿avanzar? ¿Por qué hablas así? 

 

Sakura alzo el mentón con valentía. Cada gota impactaba contra su piel con tal fuerza que resultaba doloroso. El sentido de Hiroshi se activa, la pelirosa se alerta casi pierde el equilibrio.

 

—Sakoto debes correr como nunca, yo los mantendre ocupados — la seriedad de sus ojos anacardos la hizo sentir ansiosa más aún cuando las enormes manos apretaban sus pequeños hombros, detectó varios chakra cinco ¿seis? Iban sumándose más y más.

 

—¡Ahora Sakoto!

 

 

Se giro, con una agilidad subió a las ramas, no tuvo que girarse al escuchar una explosión, Hiroshi estaba solo pero al final no era el objetivo, sus pies eran ligeros como rápidos, mientras corria el frío la abrazaba, subió hacia ramas más altas para toparse con tres oponentes antes de darse cuenta de que las cuentas eran ocho en total rodeandola, miro la luna ante ella ¿seria su fin? Apretó los puños antes de iniciar una compleja batalla logrando esquivar, usar la gravedad a su favor, cualquier recurso por pequeño que fuese no dudaba de tomarlo, las patadas en su dirección lo esquivaba previamente antes de usarlo para conectarlo con otro oponente que quisiera atacarla, cada giro, cada puñetazo, que podia usar a su favor ni si quiera dudaba volviéndose ágil el resultado fue el esperado, no podia hacer tanto frente. Asi que en lo minimo que pudo correr, deseo que algo sucediera, esquivo varios kunai girando en el aire, sus pies volvieron a tocar el suelo ¿por que siempre estaba corriendo?¿por que no habia un lugar en el mundo para descansar? Los árboles se comenzaron a escasear, ¿por que todos la querian muertos? ¿Acaso vivir era un pecado? sus pies casi ni tocaban la cortezas sus piernas ardían, sus pulmones estaba al máximo, salto de nuevo a los arboles, las ramas eran cada vez más escazas, estaba cerca de un acantilado lo sabia... sin miramiento apretó los dientes, cuando un kunai acertó en su pierna derecha ni pensó en quitársela menos dudó cuando sus pies tocaron el suelo, al menos si hoy moría fue para saber mas de si misma, sin embargo muy dentro de ella sabia que un precio tan alto, no Valía la pena. Con certeza exhalo, presionó el paso a un punto que le resultaría muy caro, sus músculos estaban a todo vapor, sus piernas quemaban, no podía mantener ese nivel rapidez por mucho tiempo solo unos cuantos segundos, los kunai silvaron cerca de su oreja, dejaron de respirar cuando vio el filo al horizonte donde parecia estar alineado con la luna, trono el cielo mientras una tormenta se gestaba sobre sus cabezas, la luna se oculta tras la nube casi nervioso de presenciar un asesinato cruel, su pies la impulsaron casi sin Pensar, cerró los ojos abriendo sus brazos, entregándose al vacío, dejándose abrazar por la muerte segura, el precipicio era enorme, el viento se sintió gelido en su piel, esquivo varios kunai, los vio seguirla mientras corrian usando el chakra en sus pies para mantenerse de forma horizontal, sabia que seria una huida perdida pero, estaba dispuesta a correr. Sus ojos se llenaron de lagrimas miro hacia abajo, entonces de la nada apareció un rostro y unos ojos rojos como el carmín, en el siguiente instante lo sintió desaparecer como un rayo apenas giro para ver estar detrás de ella dando una defensiva de un golpe, casi desfallecio al notar que un par de brazos la tomó giro su rostro para ver a Izuna quien con sus pies trataba de frenar el descenso, sacó una katana para clavar en la pared irregular,finalmente se detuvo junto a los movimientos del viento que hicieron que su cabello se soltara, a luz de la luna le dio un matiz casi sobrenatural, su Sharingan estaba activo mirandola fijamente mientras un mechón negro rozó su nariz.

 

—Eres una mujer problemática— crítico su voz la hizo despertar de su ensoñación miro hacia abajo, aún estaban a mucha distancia del suelo—solo unos días sin verte para tener que salvarte, una mujer debe estar en casa en estos momentos.

 

—Y un hombre debe ser caballeroso y sensato cuando salva a una mujer sin embargo, tampoco lo eres ¿no? Machista —gruño el abrió los ojos asombrado.

 

—Grosera.

 

—Inmaduro.

 

—Inculta.

 

—¡OYE ¿¡que te pasa?! Insultame como quieras pero soy mucho más inteligente de lo que tu ni tus hijos serán en la vida.

 

—¡Ustedes dos silencio!—grito Madara, ambos callaron, nueve chinobis Hyuga se enfrentaban a siete Uchiha, los eternos enemigos de dojotsu más fuertes del mundo ninja, la lectura fue rápida para todos aunque eran mas Hyugas se enfrentaban a nada más y nada menos que su líder y su capitán al mando, Uchiha Madara y Uchiha Izuna, la tensión era demasiado, ambos bando analizandose su líder Hyuga estaba lejos y la joven ahora tenia una defensiva que impedian que la mataran, sin embargo de la nada el silencio cayo al igual que la suave y fria llovizna, las ramas que sobresalían en acantilado se retorcieron extrañamente, los Hyugas activaron sus ojos para descubrir algo que casi les hizo atragantarse, al girarse al principio del acantilado, mientras los rayos le iluminaron sus cabellos bailaban salvajemente en el viento estaba el Chinobi mas temido, aunque nunca había tenido mala relación con los Senju tampoco era precisamente amistosos, detras de ellos estaban su enemigos eternos los Uchihas que se alegraria de su exterminio relucio el famoso dicho "el enemigo de mi enemigo es mi amigo", la mirada del chinobi del mukoton ni siquiera se posaba en los Uchiha a pesar de ser de sus enemigos jurados, pero estrechos sus ojos ante el kunai clavado en la pierna de cierto joven. En un instante lanzó un ataque hacia los Hyugas, la madera estallo alli con fuerza, Izuna saltó a un lugar seguro con Sakura en brazo, el acantilado comenzó a desmoronarse, varios clones de madera comenzaron a atacar a los Hyugas quienes prefieren evadir, pronto apenas habian clones y Hashirama a pesar de ser uno solo, dominaba la batatalla con maestria como si estuviera bailando entre ellos, usando su fuerza bruta, definitivamente era una muestra de fuerza y ​​dominio, una masacre total. En un instante Hashirama tomó al líder del grupo por la soplas, Sakura casi perdió el aliento a verlo tan peligroso, susurrarle algo entre dientes, parecía muy mortífero.

 

—Dile a tu líder, que si vuelve a enviar para hacerle daño, destruire a tu clan y no habrá un lugar donde se puedan esconder de mi, ella esta bajo la protección Senju— le propio un empujón que lo envió al suelo dando varias vueltas, los Hyugas le miraron nerviosos, el hombre a cargo susurro un débil *retirada* ahora los Uchihas se mantenían aún inmóviles, Madara subió la palma de la mano indicando que se mantuvieron inmóviles, había algo extraño en Hashirama, nada era como usualmente era, la lluvia cayo con más fuerza los truenos dominaban los cielos como la emociones dominaban la mente del Senju. Sakura grito apretandose contra Izuna cuando Hashirama estuvo frente a ella, izuna casi por instinto se iba a mover pero Madara estaba detrás de Hashirama negando, su cara tenia marcas negras, sus ojos tenían un brillo verde oscuro mientras miraba solo su herida, parecía un animal. El miraba el kunai enterrado, sin miramiento lo sacó, haciéndola sisear su mano se poso para comenzar a sanar la herida, la pelirosa inexplicablemente se sentia en peligro, sus dedos se hundieron en el hombro de Uchiha, Sakura levantó la mirada de su mano hacia su rostro, casi palidece al ver que Hashirama ya no miraba su herida si no, a los femeninos dedos hundirse en el hombro se Izuna, temerosa soltó el hombro de Izuna de alguna manera le parecía lógico, Madara conoció a Hashirama, sabia que su ex-amigo era muy racional, lógico pero también sabia que existían los límites, por lo cual Sakura era ese límite, sabia que se sentia estar cerca de perder algo importante y lo salvaje que se podia ser, disfrutaba como nada un enfrentamiento con Hashirama sin embargo, en medio del bosque con la lluvia sobre ellos, estos escenarios los cuales eran los elementos naturales de la era como suicidarse, había luchado con el lo suficiente como para evitar esos escenarios si no quería que Fuese mas una paliza que una batalla. Sin contar que justo ahora su ex-amigo estaba fuera de si, era impredecible, violento pero sobretodo peligroso incluso para Sakura, el solo estaba asustado, esta faceta no formaba parte de su dia a dia cotidiano, aunque sabia que Hashirama no era tan bueno como creer hacia tampoco dejaba ver publicamente lo violento que podia ser. Se preguntó si el mukoton tenia algo que ver con lo instintivo que estaba ahora.

 

—Hashirama se que me escuchas, necesitas volver a tus cabales— la herida de Sakura se cerró la sangre de su pierna había sido lavada por la lluvia, Hashirama miro los ojos de Sakura metió las manos dentro de los brazos de Izuna, pero una mano en su hombro lo detuvo.

 

—Sakura no irá contigo a menos que te calmes—incluso Sakura se sintió agradecida de su intervención, por instinto su cuerpo se había hundido más en los brazos de Izuna, esto le hizo estrechar los ojos a Hashirama, una vena se broto en su frente.

 

—Damela— ordenó.

 

Madara hundió más los dedos en el hombro de Hashirama, nada más Madara tenía los pantalones de hacerle límite a Hashirama.

 

—Nivela tu chakra y te la daré, se siente asesino, la estas asustando—su señalamiento irrito mas a Hashirama pero era evidente que era verdad, estaba lejos de estar furioso, estaba enojado, irritado y asustado.

 

—Unos instante mas y te habrian matado— escupió entre dientes acercando su rostro al de la pelirosa quien se hacia hacia atras hundiendose mas en el pecho se Izuna.

 

—Pero no sucedió así, nosotros lo evitamos ahora calmate y te la daré, creo que por hoy hay suficientes enemigos ahora que los Hyugas no serán amistosos contigo—Hashirama se enderezo, cerró los ojos buscando su centro y respirando profundo, pero se estaba molestando más al saber que Sakura estaba en los brazos de Izuna renuente a el, sin mas abrió los ojos y estiró los brazos— Ven ahora.

 

Aunque casi no había controlado su chakra las marcas negras había desaparecido, Sakura por instinto miro a Madara esto lo irrito más —¡Ahora Sakura! 

 

Se encogió, Izuna estrecho los ojos pero comprendió un poco, comenzó a tratar de llevarla a sus brazos, Sakura se inclino hacia el, ya en sus brazos hundio su cara en su cabello rosa, cerró los ojos permitiéndose sentirla, su chakra comenzó a bajar a niveles exponenciales, ya no era asesino.

 

—Esto no es tierra Uchiha.

 

—Tampoco Senju.

 

Hashirama se giro sobre sus pies mirado al Uchiha, cuadro los hombros.

 

-Buscas algo - era más una afirmación que una pregunta. Uchiha se cruza de brazos.

 

—Y encontré una joven huyendo de la muerte— Hashirama la apretó contra su pecho.

 

—Las huellas del lago ¿son de tu gente?— Cuestiono el Senju sin rodeo, Madara lo miro sin emoción.

 

—Entonces sospechas lo mismo que yo—cambio su peso a su pie izquierdo —Gracias... por salvarla - aquello lo hizo alzar ambas cejas.

 

-Es... una proveedora y conocida de los Uchihas no lo hice por ti- Sakura carraspeo- no importa la razón gracias mi señor.

 

Hashirama bajo la mirada hacia ella parecía disgustado, insegura se removió entre sus brazos, Madara asintiendo- supongo que sospechas lo mismo que yo, pero esas huellas no son de mis hombres pero dudo que sean de los Hyugas.

 

Hashirama ascendió. La lluvia se intensificó más - Nos vamos... una vez más gracias Madara te debere un favor.

 

De un salto se dejó caer por el acantilado, Sakura dio un pequeño gritillo, Hashirama saltó ágilmente justo a tiempo para correr entre árboles mientras ella se apretaba contra el.


Sus pies se detuvieron frente a su cabaña, camino lento, una cerca de madera rodeo el perímetro, Sakura estaba tan ansiosa que se escuchaba sus palpitos en sus oídos, el silencio era ensordecedor su lado malvado había dejado una carta de renuncia mientras su razón no la veía por ningún lado, dejandola preguntarse ¿que haría ahora? Nada parecía adecuado de decir, ahora los Hyugas sabrían de su conexión con Senju y Uchihas, su estómago se presionaba sintiendo ganas de vomitar de los nervios, un clon de madera parecía hacer un sello en el suelo haciéndola abrir los ojos pero presionado los labios en una línea sabiendo que lo más inteligente que podía hacer, era no ir en contra del por los momentos. La puerta se abrió, dentro de la cabaña estaba muy oscura, ahora se dio cuenta que estaba temblando del frío sus labios castañeaban, el Senju cerró la puerta tras ellos y de alguna forma el sonido resonó en la mente de Sakura.

 

En la oscuridad el camino conociendo cada metro del lugar incluso sin ver, noto que la sala se iluminó, un clon había hecho un jutso de fuego encendiendo la chimenea, Hashirama la miro hasta chocar ambos frentes exigiendo sus ojos, Sakura sintió su intensidad, estuvieron en silencio un rato, a pesar de su expresión fría, había un volcán erosionado abatido entre fuego y cenizas. Entonces comprendió que ahora bailaba con el demonio más oscuro de Hashirama, entendio las palabras de Madara.

 

¿ Sabes? Te gustan los hombres peligrosos, de hecho los más peligrosos como para que tengas las agallas de bailar con Hashirama, me pregunto si algún día podrás bailar contigo

 

Recordó las advertencias de su propia boca cuando dijo.

 

Tengo miedo de mí mismo si supieras lo que soy te alejaría de mi, me odiarías estoy seguro de ello

 

Recordo las palabras de su amiga cuando dijo que el no era un hombre común, lamento su decisión de ir con Hiroshi, ahora la sento en un cojin de la sala, le dio la espalda mientra se comenzaba a quitar la ropa mojada, la tenue luz apenas vislumbraba su musculosa espalda su cabello se apegaba mojado que goteaba en el suelo, apenas podía respirar ante la opresiva energía que el exhudaba. Su poder se expandió perezosamente en toda la casa, tan espeso que hacia sentir su cuerpo como el plomo, retándole a desafiarlo, trago sabiendo controlar su propia energía. La ropa caia haciendo sonido sordo en el suelo. 

 

Apretó los labios —Puedo explicarlo— no se dio cuenta que se inclinó hacia adelante, él miró sus alrededor con un lejano desinterés, antes de verla otra vez. En un instante el estuvo sobre ella asustandola, cada día se daba cuenta que Hashirama era algo indescriptible pero muy poderoso, su estómago se presionó entre sus costilla saboreando la sensación más vulnerable del mundo, ella jamas y nunca podría con Hashirama ella había aceptado su propuesta de amor, y ahora lucía mas como una aceptación de una condena, sus ojos parecían dos perlas brillantes de irá levemente iluminada por la luz del fuego, su mano se metieron lentamente bajo su mentón — Y yo lo voy a escuchando florecilla— con otra tomó un largo mechón de cabello rosa entre sus dedos, examinando su brillo — tu explicación— besó el mechón — pero no hoy— su aliento de escapó cuando Hashirama enterró sus dedos en la parte baja de su cuero auditivo, jalándolo con fuerza uniendo sus frentes, el dolor la hizo gemir— hoy estoy tan enojado, que siento que jodido aire me enerva, ¿sabes lo que sentí? Cuando los senti seguirte, iban con intenciones de matarte —Sus ojos se abrieron al máximo como queriendo transmitir su intensa emoción — Soy un increíble chinobi ¡Pero no soy Dios Sakura! Antes pensaba que era el Dios chinobi, pero tu mujer del infierno me recordaste hoy, que soy mísero humano cuando me encontré rezando mientras corria para salvarte —apretó más sus puños la peli rosa gruño mientras sus lagrimas amenazaban con salir— ¡Rezando! —separó cada sílaba entre dientes, la joven mujer se mordió los labios dándose cuenta que hoy su amor seria su cruel verdugo —asi me tienes todos los días rezando de rodillas para ti, hoy sabrás lo que se siente.

 

—¡Por favor escúchame sol! Era importante, se trataba de mi origen. 

 

—No— fue contundente— justo ahora necesitas conocer tus límites y los míos, quítate la ropa ahora.

 

Sakura sintió que no podía tragar al tener la garganta cerrada, el alzo una ceja — ¿confías en mi?

 

Aquella pregunta la hizo descolocarse, pero ella lo había engañado, había roto muchas promesas silenciosas, el en cambio estaba enloquecido, su rabia no se calmaba y necesitaba su liberación, pero el costo de eso la hacia aterrorizarse, sin embargo algo en ella vibro, ya no sabia si temblaba de frío, de miedo o... excitación.

 

Asíntió.

 

—Bien por que en mis manos vas a conocer lados de ti, como yo también me conoceré, ahora quitártelo todo para mi.

 

Dictaminó, mientras se gira camino hacia el lugar donde la peli rosa guardaba licor, Sakura con lentitud se quito la ropa, un escalofrío la recorrió, la energía de su amante era agobiante, la luz apenas era tenue, el dorado hacia leves reflejos en el cabello pelirosa que goteaba de agua, se lamio los labios regordetes aún mirando la espalda musculosa moverse mientras el bebe una botella de Soju el se giro, su cabello también estaba mojado, su amplio pecho se expandió con fuerza. Se acercó a ella casi con la lentitud de un dragón a punto de engullir a su presa, se detuvo a cierta distancia.

 

—Arrodillar.

 

La joven se mordió el labio antes de con cierta gracia femenina, se arrodillada el Senju permanecía sin expresión, la joven miraba el suelo.

 

—Acércate.

 

Se incorporó pero el la detuvo. 

 

—No...Acércate de rodillas.

 

Sakura lo miro asombrada, el alzo una ceja como retandola, pero poco a poco ella bajo su mirada antes de acercarse a el, gateando. Cuando estuvo alli, alzo la mirada hasta el, casi se quedó sin aliento. Desde ese punto Hashirama lucia enorme, e imponente, todo se veía distinto se pregunto como había logrado llevar a ese hombre en la intimidad, se le hizo un nudo en la garganta, la tenue luz hacian que esos ojos marrones lucieron peligrosos, o ¿realmente lo era? Sus labios temblaron.

 

Habia perdido la cordura... para estar enamorada tan locamente de su final. Por que mientras ella era creación, el era control, mientras pensaba en la dulzura el calculaba, mientras ella caminaba entre saltos el iba tan sigiloso.

 

¿Realmente podría tener un punto medio?

 

Pero justo ahora, de rodillas ante el.

 

Solo podia sentir la sensacion de redencion, pero ¿por cuanto tiempo? Como si la leyera, Hashirama estrecho los ojos, una parte del sentimiento que ella podia abandonarlo, una parte de ella se resistirá a el, pero el era un conquistador por excelencia, un hombre con puntos y finales.

 

Acerco su mano cayosa hacia el dibujo en su rostro, era tan dulce como sensual le inspiraba ganas de moderla pero al mismo tiempo le hacía endurecerse. Su dedo pulgar bajo por el perfil de su respingona nariz para luego delinear los labios — si que eres una flor infernal— hundido su dedo entre sus labios, eso la confundió, atrapó su pequeña lengua bajo el pulgar, llena de valor comenzó a chupar, eso lo tenso pero no reacciono, en cambio metió el resto del pulgar, resoplo mientras se agachaba.

 

Apesar de este acuclillado la enorme figura la cubría con facilidad, y alli aún sentado sobre sus talones su cabello rosa se desparrama en el suelo, mechones tapaban cada pezon, y la suave luz dorada besaba su silueta, sacó su dedo un suave chasquido sono, un hilo de saliba se rompió mientras el tomaba un mechón con delicadeza para llevarlo hacia atrás, sus dedos rozaron su hombro antes de bajar rozando su piel, dejando un camino de piel erizada.

 

¿Estás dispuesta a dar tu cuerpo para apaciguarme? —aquella pregunta fue peligrosa, ella solo respiro profundo dedicándose a mirarlo con sus grandes ojos—Dime flor, ¿como deberia castigar tu desobediencia?— gruño un poco pensativo — Hashirama.

 

—Maestro...—sus ojos marrones eran inexpresivos.

 

Sus labios temblaron, miro el suelo.

 

—Maestro— repitió la médica.

 

Hashirama asintió sintiendo sus pantalones reventar, bajo la mirada y sostuvo su pezón entre sus dedos, haciendola gemir.

 

—Te fugazte de casa —apretó mas— te viste con tu exrometido — halo el pezon haciéndola dar un gritillo, luego su mano abarcó todo el pecho apretando ahora todo su seno, la obligó a mirarlo —Y te besaste con el.

 

Sakura abrió los ojos como farolas encendidas, el pánico el embargo con una fuerza arrolladora, sus labios temblaron Hashirama apreto con más fuerza su seno, la pelirosa jadeo sus finas manos se sostuvieron de los brazos de su verdugo, mientras se encorbaba.

 

— ¿Cómo puede...? — ella desconocia como y de qué manera lo supo, su mente corria a mil por hora, era imposible Hiroshi habría sentido algo, lo habría visto, sin embargo, aquí estaba la verdad irrefutable.

 

—Ni si quiera pienses negarlo lo se —Sakura miro sus ojos, solo halló burla y rabia —Habló con los árboles ¿sabias eso?— lentamente inclino su cabeza para darle un beso a su cuello — y lo que sabe un árbol… lo saben todos — besó su hombro — se con quien te viste, como usaste el jutso de sustitución, también se que cuanto tardará tiempo en llegar a la montaña Futsikuju, y de tu ... beso con el— sus piernas se enfriaron — no importa donde este, que este haciendo nunca me limitó a un clon Sakura, ni aunque quisiera, siempre puedo prestar atencion a todo al mismo tiempo, soy quisquilloso con lo me importa, antes pensando que tu me importabas y resulta que me importa mas tu seguridad, sin embargo, ni tu misma eres apta para dejarte tan privilegiada tarea de cuidar de ti misma, aun no se que hacer contigo solo te pedí estar tranquila y mira haz hecho un desastre, aún así no te preocupes flor — cada palabra del le petrificada mas — ahora yo me ocuparé de ti.

 

Lo miro alarmada — ¿Que... que piensas hacer Hashirama?

 

—¿Confías en mí?

 

Sakura trago nerviosa, su lado malvado temblaba mientras la razón se ausentaba. Medito dudosa.

 

—Me perdonarias por hacer algo parecido?¿por besar y buscar a otra mujer?

 

La pelirosa contuvo el aliento, antes de recluirse en su pensamiento a su vez, se quedó mirando inmóvil los ojos marrones, pero su razón negada, ante su hipocresía cerró los ojos sabiendo la respuesta pero negándose a darla, su tráquea se movió mientra tragaba su inmenso ego. Hashirama río sin alegría.

 

—Y dices amarme, eres tan cruel cariño... es tan fácil para ti irte al primer intento —se inclina susurro en su mejilla— pero yo puedo amarte, te enseñare a quedarte flor... solo te pediré una sola cosa.

 

La pelirosa ya no sentía miedo, al contrario estaba tan avergonzada, que apenas se dio cuenta que su rostro se había mojado de lágrimas, lo miro con los labios temblorosos.

 

Su estado era muy distinto al de el.

 

Quien parecía impasible, totalmente racional y frío, como si hablarán del clima en vez de ellos, pero nada más distante a la realidad interior fracturada, iracunda y dolorosa que sentía en su pecho broncineo.

 

—Confía en mí.

 

Echa polvo en su interior que trataba de darle forma a todo, se mordió el labio dudosa, Hashirama atrapó suavemente su mentón en sus dedos, sin saber comenzó a desnudarse sin quitárse la ropa quedando solo un hombre con heridas podridas, cargando con la verguenza de tenerlas.

 

—Confiame todo, tu ser, tu cuerpo, regalame cada parte de ti, se totalmente mia — rozó sus narices— entregate voluntariamente a mi, dejame cargar lo que te pesa, dejame desnudarte no solo el cuerpo... nunca importara si no me amas como yo a ti, si no puedes hacer lo que yo haria por ti... no será necesario... solo déjate reposar en mis brazos... no soy perfecto pero... contigo me siento pleno — dio un suave beso en sus labios, tan desnudo se sentia frente a ella, odiandose por sentirse tan vulnerable, cuando la mayoria del tiempo tenia el salten del mango, pero aqui estaba con su talon de aquiles—por favor... confia en mi— su monstruo interior aullo sin importale lucir desesperado por que realmente lo estaba, casi con fervor religioso volvio a besarla, rozando sus labios. No había lujuria en ello. Sólo estaba latente y expectante.

 

Sakura se quedó perpleja, cerró sus ojos. Ella de verdad lo amaba, y el la amaba de formas sofocante pero... se halló inmensamente halagada pero sobre todo, sintió que ella podía tener un lugar de paz, uno de seguridad, ella jamas podría perdonar las cosas con la facilidad que el lo hacía.

 

El era magnánimo.

 

Ellos eran como el vinagre y el aceite.

 

Aún así.

 

Ella sabia que no habría nadie, que la amara, con todos y cada uno de sus defectos, el la amaría incluso esas partes que ella odiaba de si misma. Y una especie de culpa silenciosa la embargo, se lamio los labios.

 

 

 

Su respiración se agitó, sintiendo una especie de adrenalina ante el pesado silencio que hacia resonar aún más sus respiraciones.

 

Con ella suavidad se inclina hacia adelante, beso delicadamente aquellos labios masculinos—Si— susurro contra ellos, como si de un secreto se tratase.

 

Hashirama no se dio cuenta que estaba conteniendo el aliento hasta que exhalo. Dejo caer su frente en el delicado hombro, sintiendo como acababa de salir de una guerra, sin embargo la satisfacción de ser el ganador le llenaba poco a poco el pecho que antes se había sentido agobiado.

 

Sin presidente alguno, la mano de Hashirama salió disparada hacia el cuello de la pelirosa, haciendola gritar.

 

—Bien—susurro— ahora toda acción tiene consecuencia, es hora de tu castigo flor.

 

El suspiro lleno de emociones desbordante, se sentia burlado por ella quien siempre parecía dar dos pasos hacia atras indecisa, quien estaba dispuesta a correr lejos de el, sobre todo su orgullo de hombre estaba lastimado, porque ese beso con Hiroshi le daba un trago amargo al corazón, que se había hecho cada vez más receloso, con lentitud busco aquellas esmeraldas, el era el Dios Chinobi, el líder Senju, un hombre relativamente apuesto, con dinero, habia asumido que cualquier chica se sentiría afortunada de tenerle en su vida, pero aqui estaba ella, haciéndose reescribir muchas cosas en el, haciéndole dudar, mientras mas la conocía mas quería saber, pero de una forma peculiar lo tenia dominado, tanto era aquel poder que había hecho cosas por ella, que jamas haría por nadie, la había intentado manipular al principio, flores, regalos, besos, sexo pero nada de eso parecía atarla a el, por que sin precedente alguno ahí estaba ella llendo a ver a otro, apreto su agarre alrededor de la garganta, la pelirosa llevo sus manos hacia su muñeca tratando de aflojar el agarre, luchando por aire, estaba tan enfermo que de una loca forma queria volver el juego a su favor, que ella lo necesitaba mas a el que al aire para respirar, su rostro estaba rojo, sus manos golpearon su amplio pecho pero fue envano, el estaba dispuesto a olvidar ese desliz amoroso insultante que lo hacía temblar de furia, la soltó ella tosio con fuerza mientras recuperaba el aliento de forma desastrosa con torpeza, se había alejado unos pasos del buscando recuperar el aliento que le quemaba los pulmones, el siguio detallando con frialdad, podia olvidarlo con la única forma de pago en mente, tomo su tobillo y la arrastró a sus brazos, con lentitud bajo su mano a su coño, busco el botón que 

Tanto la hacia gritar, mientras aún ella recuperaba el aliento, beso con delicadeza su mejilla mientras aún la escuchaba luchar por regularizar su respiración.

 

—Se acabaron los juegos y las tonterías, serás mia, seguirás mi mano como mi guía—Sakura comenzó a jadear mientras cerraba los ojos, con torpeza sus manos rodearon la muñeca y el antebrazo del broncineo, quien masajeaba con la mano su coño, apreto su agarre sin saber si para darle ánimo o para detenerle.

 

Tan ofuscado se sentia pero mayor era su deseo de tenerla, lo más inquietante es que ella solo dejaba ver lo que ella quería que el viera de ella, era un enigma impredecible que hacia sentir ansioso, con ella jamas todo estaba dicho, sin embargo, había logrado lo que quería.

 

 

—Ya no hay vuelta atras dulce, ¿entiendes? —susurro a su oído, Sakura se mordió los labios, contra todo pronóstico se encontró excitada empujando su sexo contra su mano, para mayor fricción — ah mmm.

 

Se detuvo el movimiento en sus dedos—creo que no te a quedado claro, esto es un castigo, será tu prueba... mostraras que eres mi buena chica.

La pelirosa se encontró moviendo su entrepierna desesperada buscando alivio. El rio entre dientes divertido —Serás mi buena chica Sakura?

 

Ella froto su frente contra su brazo asintiendo con desesperación.

 

—Esto será solo una lección— sacó su mano de aquel montículo lechoso— Voy colocarte un sello de supresión de Chakra — Sakura se tenso, trato de alejarse negando pero la la mano en su cintura no la dejo — seria muy cruel ¿cierto cariño? No podrías usar tu chakra para curar, pero al menos tu obediencia me dejaría tranquilo.

 

Sus ojos lo detallaban horrorizada—yo se que no serias capaz lo se.

 

—¿Eso crees?

 

—No, no yo se que no, amo mi capacidad de curar Hashirama moriría de dolor.

 

—El mismo dolor que me mataría si te pasa algo, con el sello podría tener un descanso de tu desobediencia.

 

—Por favor... te lo suplico.

 

—Quiero castigarte Sakura, quiero que tu mente entienda de consecuencias de limites, por que mi límite es tu seguridad hoy lo descubrí y quiero descubrirs el tuyo —tembló habia determinación en su voz, empeoró cuando la madera a su alrededor crujio, como si dentro de cada tablón de madera corriera vida propia, estaba rodeada del elemento de Hashirama, sus ojos se llenaron de lagrimas, si el quería sellarla no habia manera ni forma de que impedirlo. Grito cuando vides salieron del suelo, se retorcio resistiendo pero fue en vano, se encontró en el suelo atada de manos y pies.

 

—¡NO NO POR FAVOR HASHIRAMA!

 

El pareció caminar hacia la cómoda sacando un tintero, forcejeo cuando vio bajo la debil luz de la chimenea que mordió su dedo para derramar una gota de sangre, el siguió escuchando los susurro de sus demonios internos alegando que era lo mejor, asi ella nunca se expondría y estaría a salvo. Sakura sentía las lágrimas de impotencia, pánico, miedo y dolor nublar su vista, mientras lloraba al ver que acercaba otra vez junto a ella con una pluma y el tintero para hacer el sello.

 

-¡No! Por favor —aclamo entre lagrimas mientras sentia su alma bajar al infierno, se sentia traicionada—¡te lo suplico! No te lo perdonaré, por favor no mates mi amor por ti....

 

—Puedo detenerme e irme pero todo entre nosotros cambiara, nunca confiare en ti... te dije que es solo una lección Confía en mi—su pecho subía y baja irregularmente más asustada, que enojada. Sus ojos estaban húmedos, sus labios temblorosos.

 

—Lo preguntaré una última vez... ¿confías en mí?

 

—Tengo miedo.

 

—¿De mí?

 

Negó, su nariz habia enrojecido — de lo que puedes hacerme

 

El se arrodilló a su lado —entiendo precisamente por eso hago esto para ti y para mi... quiero que confiemos uno en el otro. Esto es solo una lección, podrás aflorar mi frustración y tu podrás demostrarme lo buena chica que eres... podrás sentir intimidad más intensa que lo que te e mostrado hasta ahora.... solo probaremos nuevas formas.

 

Trago grueso mientras miraba el tintero —Y si me niego?

 

—Ya te dije... me iré, nada será igual. Si aceptas, entonces de una forma u otra siempre permanecerás a mi lado, te protegerme indiscutiblemente, te amare cada día, vivirás cómodamente, lo que me pidas será una orden para mi... atenciones o afirmaciones jamas te serán negadas... nunca.

 

La joven miro el techo, apreto las vides mordiendo sus labios —No se — Hashirama permanecía inmovil — por que le bese pero...—movió su mirada a el — nunca a sido para lastimarte te lo juro.

 

Hashirama apretro la mandíbula — asiente si estas de acuerdo con lo que pasara o niegalo y me voy.

 

Su indiferencia hacia su confesión la última. Tome una respiración profunda para luego asentir.

 

—Dime una palabra.

 

—¿Una palabra?

 

—Estrella, rosa, cielo, azúcar, si la dices sea lo que sea, que este haciendo pararé.

 

—Estrella.

 

El asentado —Bien tomaras tu castigo, sera extendido pero estaré contigo siempre ¿deseas decirme algo antes de que iniciemos?

 

—¿Me dolerá?

 

—El dolor es parte del proceso pero disfrutarás también—Explicó tranquilamente—¿Algo más?

 

Nego, pero involuntariamente su cuerpo comenzó a temblar de ansiedad, miedo y..¿emoción? Al verla Hashirama sintió un leve destello de empatía.

 

—Te prometo que experimentarás un placer inolvidable, nunca te hare daño.

 

Sakura exhalo cerrando los ojos, el castaño tomo la pluma su determinación fría, aún con el plumero en la mano, se inclina sobre ella uniendo sus frentes, Sakura lloro hipando cuando la punta de la pluma mojada de tinta y sangre toco la piel de su estómago.

 

—Solo será una lección — como si un edificio se derrumbara, tal sintieron sus esperazas desvanecerse, la joven lloro cuando, la tinta se comenzó a hacer caliente.

 

—¡Por favor!—involuntariamente rogo busco en sus ojos un ápice de compasión, pero eran fríos, su cara parecía de malmor, su pecho vibro de sollozos La pluma estuvo lista, el se enderezo ahora estaba sentada con la espalda recta, Su boca estaba seca, la pluma comenzó a tornarse verde, comenzó a llorar con una niña.

 

—Perdoname... no era mi intención, lo siento en serio—la pluma se detuvo, el miro de reojo lentamente se giro hacia ella.

 

—Esta bien... solo es un castigo.

 

Grito como si la destruyeran viva, cada trazo que Hashirama daba, era como si la tatuaran con un laser caliente, quemando su piel en cada línea, al mismo tiempo sentia su chakra retorcerse en su cuerpo, su piel estaba de gallina. Cuando terminó, Sakura respiraba agitadamente, el Senju realizó un jutsu con las manos, para finalmente toca el dibujo dándole vida al sello, despojandola de su uso libre de su chakra, la pelirosa rodó los ojos dejando que la oscuridad la llevase lejos de el.


Sus parpados se resintieron, la resolana era intensa la pelirosa levanto su mano para darle algo de sombra sus ojos mientras los abría, poco a poco se fue acostumbrando, casi se quedó sin aliento ante el paisaje sublime ihnerente a la quietud, las nubes esponjosas tan blancas como la nieve se alzaba sobre el cielo mas celeste que pudiera ver visto, se levanto con suavidad. Lo más increíble era el agua bajo sus pies, que reflejaban exactamente el cielo era como caminar en el, el agua era sosegada permitía tal espectáculo, se miro a si misma bajo sus pies levemente hundidos en el agua. Miro ajena todo a su alrededor ─ ¿Dónde estoy? 

 

─¿Eres Sakura cierto? —Se giro alterada, no había sentido aura o energía cerca. Casi se sorprende de verso a si misma, pero esta versión lucia un kimono sencillo de colores pálidos su cabello era largo y sus mismos ojos verdes, no había presencia de dientes puntiagudos ni de frenesí en su mirada. 

─Siento si te asuste ─ su sonrisa era genuina como sus movimientos con tintes de niño 

 

─ Se que estás confundida, espero poder ayudarte con eso.

 

 ─¿Qué vas a hacer esta vez? ¿Arrancarme pedazos de carne o perseguirme? Te advierto que esta vez no será tan fácil─ prometió Sakura llena de vigor defensivo.

 

 ─¿De que hablas? ¿Yo morderte? ─ parecía confundida antes de caer en cuenta de algo

 

 ─ ¡Oh ya veo! Conociste esa parte de ti.

 

 ─¿Parte de mi?¿El caníbal? No entiendo.

 

─Bueno no exactamente─ miro el cielo mientras presionaba sus labios con el dedo índice─ Es el miedo… El tomara la forma mas detestable que tu creas, el miedo se presenta de muchas formas si lo que mas repudias o lo que más considera un tabú, en tu caso es el canibalismo es tu deber enfrentarlo, los demonios internos son nuestros miedos y dolores que día a día tratamos de apaciguar, poco a poco los vamos removiendo por ideas, pensamientos positivos y sueños, todos tenemos miedos es parte de las emociones y es bueno. 

 

─Pues no me deja dormir bien… Si eso es bueno para ti ─ Gruño Sakura─ yo no le veo nada de bueno. 

 

La joven de ropas pálidas rio ─Todas las emociones lo son, el miedo nos ayuda a estar hiper vigilante y auto consérvanos, gracias al miedo existe la valentía y eso nos lleva a la autorrealización. Sakura se cruzo de brazos ─ Si dices que el caníbal es el miedo, entonces ¿Quién eres tu?

 

Ella soltó una sonrisa mientras un ligero viento movía su flequillo─ No soy una emoción, yo soy parte de tu existencia la antigua alma de este cuerpo─ miro el cielo 

 

 

─ Soy Sakoto…— Sakura abrió los ojos de impresión, la joven volvió su rostro con una sonrisa tan genuina que le inspiro cierta alegría con soltura se colocó un mechón de cabello detrás de su oreja ─ Quiero explicártelo todo, ¿Damos un paseo? Hay un lugar que quiero mostrarte. Sakura la siguió 

 

─ ¿A que lugar vamos?¿Y donde estamos?— La joven pareció reír ─ Es muy difícil de explicar pero… Esto es nuestra existencia en si… Hay muchas versiones de ti y de mi o quiero decir de nosotras viviendo muchas vidas al mismo tiempo pero hay algo que nos une… y es este lugar. 

 

Sakura mira el paisaje ─ ¿Esto es como el paraíso? Espera un momento ─ se giro con rapidez a ver a Sakoto ─ ¿Estamos muertos? 

 

La otra parte estallo en carcajadas ─ No por su puesto que no, simplemente el alma o la mente, se apertura mas al mundo espiritual durante el descanso, cuando nuestras versiones quieren decirle algo a la otra parte, le envía mensaje a través de los sueños… mmm unos en pesadillas u otros en buenos sueños pero los mensajes mas fuertes son en pesadillas por ello, debes descifrarlos siempre. 

 

─Entonces, ¿Tu eres la que me has enviado todas esas pesadillas?— Negó─ Esto que ves a tu alrededor es… eres tu y soy yo… todo lo que nuestras versiones hacen queda guardada aquí… es un aprendizaje que se vive individual pero se aprende en conjunto, ¿Has tenido algo como el Deja vu?─ Sakura la miro impresionada pero señalando ─ eso hacemos llamar “intuición” no es más que el viejo aprendizaje que es enviado desde este lugar… Es difícil pero solo debe entender que pasan muchas cosas, que hay muchas líneas de tiempo, hay muchas versiones de ti misma pero hay un ser superior que rige a cada persona, estas aquí porque has hecho que nuestro ser superior se eleve, has logrado hacer viajar a nuestra alma a un cuerpo perteneciente a este ser superior.

 

─Déjame ver si entiendo… estoy ocupando este cuerpo que pertenece a nuestro ser superior ¿cierto? Entonces viaje al ¿pasado? ─ Sakoto parecía dudar— se podría decir que sí.

 

─ ¿Y tú? ¿Dónde has estado? ¿Como lograr hacer eso? ¿Qué paso con mi cuerpo anterior? ¿Y mi antigua vida? ¿Cuándo volveré a mi cuerpo? ¿Porque estoy aquí? —Sakoto miro al frente.

 

─ voy responder todo pero lo hare paulatinamente… este lugar es nuestro lugar interior cada quien posee uno… Aquí reposa nuestra alma, el por qué estás aquí se debe a que hemos aprendido algo nuevo y nos lleva a otro nivel con nuevos desafíos que deben estar a la altura, yo eh estado siempre contigo e vivido contigo desde este lugar, veo lo que has hecho y has logrado, tu pasión por seguir viviendo ante la adversidad incluso sin horizonte claro, sin información, sin motivos arraigados, tu fidelidad a las creencias de tu moral bajo tanta crueldad en la gira el mundo, tu convicción de ver luz en los ojos más terribles la forma de ver la esperanza sin idealizarla e incluso individualizarla, es tu fortaleza que te permitió encontrar secretos de mi existencia en esta vida y te estoy agradecida por ello, estoy feliz a que una versión de mi sea tan fuerte en cuanto a cómo llegaste aquí en parte es mi culpa, yo ─ la giro a ver sonriéndole con alegría ─ me suicide. 

 

Un viento batió los cabellos de ambas tan fuerte que las cubrir hizose la cara, pero el silencio de la mente de Sakura fue donde resonó la última frase, preguntándose como una persona que inspiraba tanta calma con una sonrisa tan genuina llena de alegría podía hacer tal cosa, vio a Sakoto mirar el agua ahora su sonrisa poco a poco se fue apagando mientras se observaba a si misma, sus ojos ahora transmitía nostalgia, se mordió el labio, Sakura recordo su encuentro con el padre de Hiroshi entonces comprendió la decisión de Sakoto de morir, la joven no tuvo una infancia memorable dentro del clan─Se que no arregle nada con ello, me lo ha demostrado cada día, al principio no pude evitar enojarme, solo quería desaparecer asi que solo me sente a esperar pero cuando curabas a las personas, cuando cargabas al pequeño Kento era tan genuina con tu cuidado, cuando salvas o hasta cuando entrenas a Kenji lo haces con tanta naturalidad que aprecias cada instante… Y yo lo desprecie todo─ sus ojos se humedecieron ─ Mis raíces, mi sangre bastarda, mi color de cabello, mi reflejo yo solo quería… encajar con lo Hyugas, yo solo quería. 

 

─Querías encajar con el─ completo Sakura.

 

La vio cerrar los ojos las lagrimas hicieron hondas en el agua cuando cayeron─A veces quería solo despertar y tener ojos pálidos o cabellos oscuros algo… que me uniera a ellos, lo ame tanto porque era el, era su amabilidad, su dulzura ame sus sonrisas, su leve egoísmo, sus hoyuelos cuando sonríe lo ame, tanto lo ame… Que lo ame más que a mí misma─ ella solto una risa llena de nostalgia ─ creo que lo amare siempre pero ahora ─ miro a Sakura ─ se que hay mas cosas aparte del amor por otra persona ─ inclino su cintura ante Sakura ─ también me alegra poder disculparme contigo— sakura frunció mas el ceño mientras avergonzada s

Sakoto se mordió la mejilla— los sentimientos que tienes por Hirochi son míos, asi que no estés en conflicto yo solo quería hacerlo una última vez, se que ya este cuerpo no me pertenece y que sientes... por Hashirama — se giro retomando el camino, Sakura no pudo evitar detallarla, mas cuando apesar de su sonrisa habia nostalgia en cada matiz ─ ahora se que el placer de estar vivo de admirar los colores, los atardeceres lejos de pensamientos tontos… Mi madre lucho por darme la vida, por salvarme hasta me regalo en mi vida un hombre que cuido de mi como si fuese un padre… Que me dejo el regalo de ver como lucia mi madre, ahora no odio mi reflejo gracias a ti.

 

Sakura se avergonzó 

 

─ Yo se que es un regalo tuyo y… ─Consérvalo─ se giro a verla con una sonrisa jocosa─ quiero verla hasta mi ultimo momento─ miro adelante hacia nuevamente. ─¿Último momento? 

 

─¡OH MIRA ES ALLI!─ Grito cuando tapo un poco sus ojos de la resolana y estrechaba los ojos volvió su rostro a ella ajeno ahora de todo relato triste estiro su mano para tomar el de Sakura─ Corre ¡vamos! Debemos apresurarnos siempre se mueve.

 

 ─¿Que se mueve?¡Espera mi vestido! —Ambas tomaban sus vestidos con los ruedas llenas de aguas.

 

 ─ ¡¿Por qué tenemos vestidos en un momento así?!─ Grito Sakura enojada.

 

 ─¡Oh lo siento fui yo!─ sus carcajadas ─ pensé en querer vernos presentables. 

 

─Es completamente inútil ¿sabes? — gruño mirando a su otra parte reír─ ¡Quien llegue de ultimo es una tonta! ─Propuso Sakoto.

 

 Sakura rio mientras emprendía una carrera donde solo miraba la espalda de Sakoto, la sensación de competitividad le ganaba, ambas saltaban y reian. ─¡Mira adelante!— Se detuvieron paulatinamente casi de formas abrupta, ambas jadeaban mientras se recargaban sus manos en sus rodillas pero Sakura no dejaba de verlo.

 

─Eso es… es tu alma o nuestra… es el centro de nuestro ser superior, es hermoso ¿cierto?

 

 ─Y ¿Qué es eso que se escucha?

 

 ─Melodía… siempre está a unisonó, es como… eso que nos impulsa hacer lo que más deseamos en nuestras vidas…siempre está cantando esa melodía.

 

 Sakura embelesada con esa luz blanquecina con rayos tornasoles, cuatro joyas flotaban alrededor de la esfera flotante sin reparos acerco su mano, la sensación de calma y exaltación el embargo, era tan cálido lo que sentía en su pecho la felicidad sublime la hizo suspirar, retiro su mano con suavidad. ─Esto es tan confuso…─ se giro─Somos parte de la misma conciencia, tu eres yo y yo soy tu, cada versión de ti, de mi, forman parte de un todo, hay muchas cosas que sientes, pero son mías… el amor que siento por Hiroshi que se desborda en ti es mío, compartimos este cuerpo temporalmente.

 

 ─¿Entonces volveré a mi cuerpo nuevamente?─ Una alegría mello en su cuerpo pero el miedo como la tristeza la acompañar ante aquella posibilidad. Sakoto agacho la mirada mientras unía sus manos ─ Yo tome mi decisión y ya no hay vuelta atrás, no me queda mucho tiempo aquí poco a poco tu alma va acoplándose al tomar cada uno de los recuerdos de este cuerpo, esto que ves son ya vestigios de mi.

 

 

─Siento si mis sentimientos te confunden, no desesperes poco a poco irán desapareciendo, esta será mi disculpa por hacerte esto... a veces solo quisiera tener un último momento con el.

 

 

Algo en el pecho de Sakura dolió ─ ¡¿Una última vez?!¿Y que pasara conmigo a dónde vas? 

 

─Seguirás aquí viva.

 

 ─¿Viva? ¿¡Y mi vida anterior!? ¿Otra de mis versiones lo tomo? —Sakoto cerró los ojos ─ esto que somos o hacemos es algo extraordinario no es repetible, solo una de millas de esta conciencia logro esto, una de ciento de millas. 

 

Sakura sintió como su pecho comenzó a doler sus ojos se humedecieron ─¡¿Qué quieres decir?! ¿¡Que mi cuerpo murió!? ¡¿Que estoy muerta en el futuro?! ¡Mientes! Debe haber una manera alguna forma de volver. 

 

Negó─ Las leyes de metafísica y las leyes de la naturaleza convergen pero hay cosas que no se mezclan, somos algo que compone un todo, hay indefinidas posibilidades que se materializan a la vez en indefinidas líneas de tiempo, pasado, presente o futuro, en diferentes dimensiones tenemos versiones de nosotras en ancianos, en hombres, en niñas y todo convergen de forma paralela Sakura, esta posibilidad tu misma la creaste pero nuestro cuerpo en tu tiempo falleció y sin cuerpo al que volver allí no podrás irte de aquí. 

 

─¡Mientes!¡Esto no es mío!¡esta es tu vida!¡Solo tómala!

 

 

─¡NO PUEDO TE JURO QUE QUIERO PERO NO PUEDO!─ Estallo de rabia─ Juro que la quiero de vuelta y lo lamento mucho desearía devolver el tiempo y no haberme… Suicidado, lo lamento tanto ─ lloraron frustradas, Sakura resoplo enojada mientras apretabas sus caderas mientras su mente trataba de buscar respuestas. 

 

─¿Por qué no puedo recordar mi muerte?¿Por que mis recuerdos son tan difusos y esporádicos? ¿Como llegar aquí exactamente?─ cuestiono alterada.

 

─Yo recuerdo cuando llegaste… Sentí la presencia de alguien más─ relación Sakoto.

 

 ─¿Presencia de alguien más dices? 

 

─Si lo recuerdo perfectamente a veces me parece─ determina con seguridad─ la de─ se mordió el labio. ─¿La de quien?

 

—No era humano pero abrió la posibilidad, era un chakra inmenso junto a alguien... su energía me recuerda a la de... Hashirama-sama.

 

—¿Qué?

 

─Vi que no mucho después se instalara una especie de sello con cinco caracteres, se abrió una especie de portal parte, pero estaba demasiado débil para ver─ ella presiono su labio con su dedo índice antes de que algo la alertara─ Debes irte ya has estado mucho tiempo aquí─ señalo Sakoto mientras la tomaba de las muñecas.

 

 ─¡¿Qué haces?! ¡No hemos terminado de hablar! ¿De qué sello hablas?

 

─¡Nos veremos luego Sakura-Chan! No hables esto con nadie puede tener consecuencias irremediables─ acordó antes de empujarla al suelo que parecía recibirla como una piscina, comenzó a nadar en búsqueda de llegar a la superficie. La sensación de caer la despertó de golpe.


 

Su cabeza parecía querer estallar, se sentía débil y vulnerable, sus ojos estaban llorosos, como si estuviese nadando en las nubes. Todo lo que pasó vino a su mente y deseo que fuese mentira, el sueño el dejo pensativo ¿Alucinaciones tal vez? Pero se una loca manera, sonaba lógico. Mientras su mente se aclaraba, su vista se hacia nítida, muchos vides la mantenían suspendida en el aire, se enrollaban por su piel con intrincados lazos y nudos, el color verde resaltaba mas su palida piel como su cabello rosa, estaba totalmente restrigida, sus piernas estaban flexionadas con varios nudos excéntricos que eran usados ​​como arnés para estar suspendidos, dejando su centro con acceso completo y fluido, todo su peso estaba inclinado, su cabeza mas abajo que sus caderas y piernas, sus caderas estaban mas arriba que su torso, su cabeza estaba hacia abajo, asustada se removió, pero las vides que bajaban del techo eran mas gruesas de color marrón, eran visiblemente mas resistentes, un leve vértigo ante la posibilidad de caer el embargo, sus brazos estaban atados detrás de su espalda baja, si caia no podría evitarlo.

 

—No te muevas— se detuvo, el comando provino de algún lugar de la habitación, aún estaban en la sala, lo busco con la mirada pero no le halló, el ángulo le era incómodo, no le dejaba ver todo.

 

-¿Sol?

 

Un azote con una fusta, la hizo chistar y removerse, mas nervioso giro a ver pero le detuvo —escucha mi voz Sakura, respira por la nariz y exhala por la boca, ¿como dijimos que me llamarías?

 

-Maestro.

 

Otro latigazo la tomo por sorpresa —¡Joder hijo de — tres latigazos cayeron sobre sus muslos de forma consecutiva, terminando por hacerla gritar.

 

—Shh No te eh dado permiso de responder, Sa Ku ra.

 

Temblorosa, enojada y con los ojos humedos se concentro en repetir las respiraciones —Bien justo así, que hermosa es mi princesa.

 

Su mano masajeo la zona de sus muslos donde había caído los golpes, ofreciéndole alivio— ahora permitete sentir la posición en la que estas— su mano acaricio su anticipación luego bajo hacia sus caderas, trazo sus dedos hacia su pecho, Sakura se encontró luchando consigo misma cuando entre el miedo, el dolor halló ¿adrenalina?¿emoción? Su estómago desató un volcán de sensaciones que se multiplicaron, lanzó las preguntas, sus confusiones en algún lado de su mente, permitiéndose sentir el momento a manos de Hashirama.

 

 

—Seguiras mi voz...responde.

 

—Si — una bofetada suave, sorpresa en su pecho la hizo miralo impresionada.

 

—Sí Maestro.

 

Con las piernas abiertas, su centro expuesto, inmovilizada y por fin verlo, aunque la luz era débil dando aire sensual la hizo multiplicar su libido.

 

—Si maestro —repitió ahogada de placer morbozo.

 

Hashirama sonrio divertido al ver la sorpresa en aquellas esmeraldas —te dolió?

 

Ella trago, haciéndole alzar un ceja —veo que aprendes rápido— un dedo se posicionó en su talon derecho, se movió superficialmente causándole cosquillas, Sakura se mordió el labio, lo rozó poco a poco con sensualidad bajo por su tendón de alquiles, recorrió su pantorrilla se uniendo varios dedos haciendola cerrar los ojos ante el maravilloso cosquilleo, tal vez era la posición vulnerable pero para la joven, todo estaba multiplicado por mil, se consiguió esperando que su mano hallará su centro, una palmada resono en el lugar acompañada de un grito, se encontró respirando irregular mirando ahora esos ojos chocolate divertidos— ¿Ahora si te dolio?

 

La palmada había sido dura pero no dolorosa, y su piel ciertamente escocia, el placer lo matizada, su mano no se habia movido comenzó a apretar la zona palmeada con firmeza, ofreciéndole alivio... y placer.

 

—El dolor está alli ¿cierto? Pero también sientes otras cosas, al estar vulnerable tus sentidos se afinan, y las de un chinobi mas, pero justo ahora tu chakra está sellado, haciéndote estar alerta pero no hay peligro real, solo soy yo... se trata de confianza, dominio y placer— mientras hablaba sus dedos viajaron al interior de su entre muslos, acariciando. Ella se perdía entre sus palabras y sensaciones, sin embargo, absorbía todo.

 

—Sabes porque estamos haciendo esto Sakura?

 

De mordió los labios—Respondeme.

 

—Si maestro, se porqué lo hacemos.

 

—Dímelo.

 

Fruncio los labios antes de hablar— Yo hice algo indebido, me escapé sin decirle, me puse en peligro y... bese a otro hombre.

 

Hashirama apreto los dientes, el musculo de su mandíbula se marcó ante la presión, sin embargo relajo los hombros, buscando calmarse antes de hablar con un tono de voz plano pero profundo.

 

—Bien dado que estamos comenzando evitaré excederme, sin embargo eso no evitará tu castigo.

 

Se posicionó entre las piernas abiertas de Sakura, ella alzo su cuello perdiendo el aliento al verlo, había atado su cabello, sus ojos brillaban con cierto matiz dorado bajo la debil luz, nada de su rostro detonaba ninguna emoción y eso la calentó. 

 

—No necesito que seas amable — antes que pudiera pensar que sus labios se movieron liderados por ese lado perverso y oscuro de ella.

 

Hashirama inclina su cabeza aun lado ante de llenar la sala de carcajadas burbujeantes, cuando se calmo no pudo evitar rozar su rostro contra la suave piel de su pantorrilla, el beso con devoción enfermiza hasta finalmente sacar su lengua, pero movió sus ojos hacia las esmeraldas brillosas.

 

—Desafíarme no es inteligente, preciosa.

 

Bajo su mano hacia sus caderas mientras con otra apretaba sus muslos, se inclina metiendo su cintura rozando su centro, para amasar sus pechos, jadeo. De la nada sacó un vide que sujeto del cuello, el atrajo a el doblado su cintura, comenzó un beso arrasador, invadiendo su boca caliente dominando el beso con firmeza, sin darle tregua, rodo sus labios inclinando su cabeza en busca de llegar profundo, los besos era carnal, pasional pero sobre todo cargado de emociones difíciles de hablar, en medio de la desesperación de demostrarse, Sakura busco su lengua y el chupo como si de ambrosia se tratara, con suavidad insinuosa, Hashirama rugio de solo pensar lo que esa boquita podia hacer en otros lugares, hundio sus dedos en sus globos carnosos de sus glúteos, lo hizo con tal fuerza que ella jadeo, su centro se mojo. Y el volvio a la carga ahora chupo con fuerza la pequeña lengua de la joven, haciendola gritar al pensar que el se la tragaria, sin previo aviso su lengua masajeo su paladar haciendola sentir escalofríos, rodo lo ojos sintiendo su centro palpitar alrededor de la nada, mordió su labio inferior pero sin llegar a ser doloroso, para luego chuparlo con tanta fuerza que la palida mujer chillo pero fue entre dolor y placer, cuando soltó respiraba acelerada, sin tapujos algunos dedos curiosos delinearon la grieta de su coño, el sonrio como si de un villano se tratase, Sakura en cambio apenas tenía los ojos abiertos —Que coño mas bochornoso cariño.

 

Ella trago cerrando los ojos, con suavidad como pudo inclinar su cuerpo para mayor contacto pero no permitido.

 

— Te ves tan hermosa atada para mi ¿quieres que te ayude? ¿quieres correrte? 

 

Sakura indicando con urgencia, el sonrio —bien te daré eso, correte mientras puedas.

 

La empujo hacia abajo rompiendo la vide alrededor de su cuello, ella grito por reflejo, las lianas y las vides se movieron, el el tomo de una pierna atrayendola hacia el. Abró sus labios permitiéndose admirarla como si de arte se tratara, las lianas de sus piernas la alzaron mas hasta que solo tuvo que inclinarse un poco y soplar su clítoris haciendola gemir.

 

—Por favor maestro.

 

Como un mendigo se lanzó hacia ese manantial de agua pura, bebió sin tabú chupo su botón, aplano su lengua justo en su agujero para luego penetrarle con suavidad, retorcio su lengua dentro de ella haciendola jadear y gruñir, los pequeños dedos de sus pies se enrollaron. Se separó y las lianas la bajaron lentamente, hundio sus dedos horribles con fuerza para retocerlo con seguridad buscando algo, mientra hacia jadear, pronto halló lo que buscaba.

 

—joder — gruño cuando lo consiguió, el arqueo fue inmediato— ¡Ahhh!¡para! 

 

 

El sonrio con sorna y movió los dedos con malisia —Correte para mi— ella lloro, coloco su mano izquierda en su vientre para afianzarse y la derecha la movió con bestialidad, el sonido acuoso bailaba con los jadeos de Sakura, apreto su centro aferrándose sus dedos gritando mientra la subía a la cima a velocidad de vértigos, hundio un tercer dedo, sus labios rojos se abrieron en par en par sin soltar ningun sonido ni jadeo y se tenso, su piel se erizo y el clímax fue devastador, los colores se unieron a sus ojos, rodo sus caderas abrazándose al fuego que amenazaba con destruirla, relajo su cuerpo entregándose para quemarse viva por el, mientras se derramaba sobre la mano de su verdugo con abundancia exquisita.

 

El suelo se mojo, el sonido vergonzoso de su humedad resonaba, los remanentes de su orgasmo eran explotados por los dedos ansiosos de su amante, sacó finalmente los dedos, para luego sacudirlo por lo mojados que estaban, su miembro se endureció ante la imagen lujuriosa de la joven amarrada, sudada y con líquido regado entre sus piernas, sus diminutos pezones aun estaban erectos con el sudor haciendoles brillar, su boca se hizo agua, en su pequeño rostro se pegaba como segunda piel varios mechones de cabellos rosa, pero lo que le hizo apretar los dientes fue, la vision del estado desastroso de la pelirosa, que a pesar de lo sexual y carnal que se veía, con su boca entre abierta respirando agitada, aun conservaba aire de inocencia.

 

—Buena chica— felicito, el varitono de su voz hizo vibrar el pecho de la joven, acariciando todo su cuerpo, de alguna forma su celebración la hizo sentir tan bien. El habia dominante estaba clara con eso... lo que la sorprendía es que disfruto de ello, se sonrojo al conocer ese lado de ella.

 

De la nada su cuerpo volvió a moverse ahora quedando totalmente en horizontal, bajo a una altura que coincidía con las caderas del Senju.

 

— ¿Quieres ser una mejor chica para mí?

 

Salió de sus piernas se posicionó a la altura de su hombro comenzó a masajear su seno, era demasiado para ella.

 

Asintio.

 

—Bien– sus ojos se encontraron, poco a poco se acerco hasta que atrapo un pezón en su boca, chupo fuerza hasta el punto que ella pensó que chuparía su vida, pero su coño palpitaba en respuesta.

 

Con suavidad una mano dibujando sobre su piel, antes de dirigirse a su centro mojado, sin remordimiento inserto sus dedos.

 

Ella jadeo—por favor—rogo sin saber por qué.

 

—Se una buena chica y correte otra vez.

 

Sus dedos entraban y salían con lentitud, cálidos por estar en su interior regaba masajeando su entrada, para volver al insertar un dedo o dos, era muy estimulante haciendola morderse los labios. Estaba excitada pero no era suficiente para hacerla correrse, Hashirama lamio el pezón hasta de erguirse sin dejar de tocar su coño, bajo sus pantalones para liberar su polla gorda, sin tabú tomo su seno con su mano, la polla con otra, el morbo de acción la hizo calentarse a niveles impensable, cuando la punta de su polla rodo dejando líquido pre seminal en su pezón, su centro se apreto en la nada —Quiero manchar tus pechos de mi semilla.

 

Lo miro a los ojos antes de morderse los labios, sus mejillas estaban calientes. El hecho la cabeza hacia atras, posicionó sus manos de tal manera que comenzó a masturbarse apretando su polla contra el seno mientras el pezón rodaba debajo de la fricción. Lo gruñidos masculinos, eran como gasolina en su centro, trato de mover sus caderas oara buscar su propio alivio, de la nada paro aun jadeando.

 

—Vaya... casi te olvido conejillo— su mano azotó su centro y ella grito ante el parcial dolor, con ella varias palmadas consecutivas la acompañaron, se encontró gritando y retorciendose, sus ojos picaron. Cuando paro, un dedo grueso detallo su grieta busco su botón de placer, y como un cachorro buscando chupar, sus caderas se arquearon buscando más presión, rodo los ojos de placer, lo escucho reir.

 

—Eres una pequeña minx, sucia debo educarte mmm ¿quien lo diría? Con ese aspecto recto e inocente, eres una zorra de primera.

 

Ella nego aunque su lado pervertido parecia derretirse de placer, un dedo entró a su cavidad haciendola relajar la cabeza hacia atras disfrutando.

 

¿Lo niegas? Parece que vas a tragar mi dedo—retorcio el dedo en el punto que la hizo retorcerse.

 

—Ahh mmm maestro ahh no... para— el cosquilleo familiar la embargaba.

 

La unión dos dedos mas —acabó de castigarte el coño y ahora vas a correrte, y dices que no eres una zorra.

 

Rodo los ojos, cuando paro los abrió confundida—te correrás en mi polla.

 

Se posicionó entre sus pálidas piernas, tallo su miembro a través de su grieta para luego abofetear su mojado coño con su polla de forma visceral, pero ella amo la pequeña sonrisa en su cara llena de lujuria, genuina, el miro la escena entre ellos, la carne de su coño roja pero mojada tanto que los golpes salpicaban, la miro y perdió...

 

En su corazón perdió.

 

Ella aceptaba todo de el, con ella no tenia que fingir, aceptaba su rudeza, su lado corrugado, sus distintas versiones que le avergonzaba, ella se doblegaba pero no solo por infinita sumisión. Los ojos esmeraldas estaban lejos de ser dóciles, ella era fuego, fortaleza, ella no se quebraba, ella no cedía, ella no miraba hacia atrás, ella no esperaba por nadie, se sentía un perro que se inclinaba ante una diosa caprichosa que apretaba su corazón a su antojo. 

 

Pero.

 

Solo ella lo sorprendía, cuando mas pensó que se volvería loco de furia, ella le miro, cuando pensó que saldría corriendo, entonces ella se doblego entre sus dedos, cuando pensó que le rechazaría, ella le beso con desesperación absoluta, cuando creyó que la perdería por siempre cuando el miedo le invadio, los celos le cegaron... entonces ella confio en el, se entrego. Había pasado por tanto para ella, por ella. Deseo ser un hombre normal.

 

Si el pudiera amar... el daría todo por amarla a ella.

 

Lastima que era un monstruo, obsesionado con la mujer y la única mujer que sentiría algo medianamente parecido al amor, lo que el sentimiento era muy intenso, no era puro, ni desinteresado, era encadenador, visceral, era fijación disfrazado de amor. Ambos se miraban intensamente en medio de la escena, perdidos en si mismo, tratando de hablar con las miradas, el detalle el pulso de sufav yugular y ella miro la respiración que expandia su pecho bronceado, su polla se froto de arriba a bajo mojadose desde la base hasta la punta, la lujuria mancho sus mejillas y las de el, gotas de sudor bajo por su frente palida también por su pecho broncineo, el verano hizo arder mas la pasión, sensualmente movio sus caderas simulado la penetracion tallo su entrada presionando un poco sin llegar a penetrar, la pelirosa movio sus caderas, el tenia los ojos medio abiertos se giro a chupar sus sensuales pantorrillas, la joven gruño suavemente, aun mirándose el parecía dispuesto a torturar su suave corazón, sus ojos cristalizado brillando mas que nunca, con su voz mas fina— te lo suplico mi señor, por favor métela.

 

Como todo hombre lleno de dureza, lleno de cicatrices, con el dominio más grande del mundo chinobi, con el carácter de mil demonios.

 

Se desarmo.

 

Ante la voz dulce femenina de un corazón sutil, ante un puro amor genuino que sentia por el, a pesar de su bestial acción ante ella, a pesar de lo exigente, de lo dominante que había sido. Cerro los ojos buscando fortaleza, apretando los dientes tensados ​​los músculos de su cara, sus dedos se enterraron como garras en la carne flexible de sus caderas, su glande aun en las puertas de su feminidad.

 

Cuando los abrio, varias lianas rodearon su cuello, apreto hacia adentro con lentitud, la leve quemadura de estiramiento la hizo gruñir tiernamente, el apreto los dientes, Sakura seguía teniendo un cuerpo inexperto aunque quisiera no podia obligarla mas alla, sus tamaños eran distintos *joder*.

 

—Maldición... tienes paredes tan suaves... eres tan buena.

 

De un tiron se asento en ella haciendola gritar espero unos segundos para que se acoplarse a el, sin embargo no lapenetro por completo, necesitaban tiempo. El halo de cuello con el torcer de su muñeca con las lianas enrolladas en su antebrazo.

 

—Necesito devastarte.

 

—Cariño.. mm estoy muy llena, ¿puedes ir lento?

 

—Mmm eres preciosa.

 

Sin más comenzó un tormento, fue un baile lento y profundo, rodó sus caderas buscando tocar todo dentro de ella, halo la liana de su cuello hacia el, atrapando su mandíbula con su mano con la otra la acomodo dejandola caer con lentitud hasta la base de su miembro, buscando que su coño se dilatara por completo para aceptarlo hasta la empuñadura.

 

—Ah mmm Duele — hubo cierta protesta, la posición era incomoda.

 

Llevo una mano hasta su clítoris, su pulgar la estimulaba sin llegar a ser excesivo, Sakura lloriqueo —relajalo será más fácil.

 

Con trabajo, junto al estímulo su coño se mojo aun mas, la lujuria calentó aun mas su interior facilitando a un mas su camino, hashirama siseo cuando la punta de su glande presionaba la puerta su cerviz sin compasión, sonrio antes de usar sus dos manos para apretar sus globos apretando mas aún.

 

—Ah umm — todos los puntos dentro de ella se presionaron, fue incomodo pero su coño se apreto en un espacio de placer.

 

El conocía como quebralarle de deleite, como un enemigo jurado no dudo en presionar, y mover sus caderas en círculos. Sus dedos fueron a su clítoris, las sensaciones la mellaron ella gruñio suavemente, se apreto a su alrededor y sus piernas hicieron fuerza, trato de alejarse, el metio su lengua en su boca, Sakura no pudo evitar pensar con una lengua podia ser tan gruesa que inundará su boca por completo, el termino tratándose su grito y sus jadeos sin dejar de torturarla simultáneamente.

 

Ella se quebró a su alrededor, un liquido mancho y goteo al piso, ahora satisfecho poso sus dos manos en sus globos, comenzó a embestirla con fuerza destructora, la joven solo miro el techo pensando que caería sobre ellos o era ella quien se rompería, no podia dejar de jadear y lloriquear pero no podia hacer nada inmovilizada, al final se sentia tan viva, el siguiente orgasmo la hizo cerrar los ojos con fuerza, cada vello se erizo, la inundo. espiral de sensaciones únicas, su coño se apretaba rítmicamente, su vientre tenso mas como un nudo, estaba tan cerca. El rio — ¿que pasa dulce? ¿Te falta algo? 

 

Paso sus brazos por debajo de sus rodillas y la alzo, para dejarla caer como si su polla fue un asta atravesando su carne, grito ante el primer golpe, al segundo lloro, al tercero suplico haciendola estallar, el salio de ella permitiendo que varios chorros transperentosos salieran, entró y salio un par de veces esperando que dejara de chorrear, cuando ella terminó la volvio a tomar de los glúteos, esta vez el ritmo era más constante pero profundo.

 

—Ya no puedo... por favor.

 

El solo tapo su boca, mientras devastaba su centro.

 

—Eres mía, ¿No es así?

 

A duras penas logró asentir, nada es más afrodisíaco que los sonidos de un hombre apuntó de acabar, la hicieron rodar los ojos el dio una, dos, tres embestida profunda antes de tensarse, y presionar su cuello uterino, varios chorros pintaron sus paredes, su cuerpo ya sensibilizado fue llevado al borde, con el mismo orgasmo de Hashirama quien tembló dio pequeño grito contra su cuello, mientras sus uñas trapasaban la piel de la pelirosa que solo sentía placer.

 

Salió de ella para dejarla caer, las lianas la sostuvieron a ella y su suave corazón, su cabello rosa se balanceo rozando el suelo, la esencia de ambos resbaló de su centro rojo e inflamado, su entrada estaba dilatada temblora cerrándose alrededor de la nada, la imagen lo emborrachaba. 

 

Ella pensó que todo había acabado, pero varios pares de manos la tocaron al mismo tiempo, las lianas soltaban sus extremidades, tres clones la rodeaban los miro asustada, antes que todas las lianas cedieran un clon la sostenida desde atrás sujetándola por la cintura soportando el peso de ella, el bajo su rostro para hundirnos en su cuello besandola.

 

—¿Hashirama?

 

De un golpe con un kunai cortaron las lianas que sujetaban su pierna derecha, su pierna izquierda fue liberada, muchas manos apretaron los lugares donde ahora fluía la sangre, haciendo hormiguear sus extremidades, intentó buscar al verdadero pero un clon el giro para besarla a profundidad, otra boca tomo su pecho, una mano apreto el otro pecho, su mente se perdio de tantas sensaciones a la vez.

 

El verdadero Hashirama se había sentado sobre la mesa baja de la sala, una pierna debajo de el y otra en el suelo, mientras tomaba una copa de sake, admirando la escena bajo la tenue luz de la chimenea, los jadeos de Sakura, junto varias respiraciones o gruñidos masculinos llenaban la sala, cerrados lo ojos saboreando.

 

-No. No... no puedo mas por favor —abrio los ojos, justo para ver un clon sosteniendo su pierna con la mano bajo su rodilla, por encima de la caderas, expondiendola al otro clon que alineaba su miembro hacia su coño con certeza entrado en ella, la pelirosa lloriqueo ante el estiramiento. Sus brazos aún estaban atados, la otra mano del clon que la sujetaba, masajeaba un pecho. El tecer clon estaba desnudo masturbándose. El clon que la penetro comenzó a follarla con suavidad, poco a poco fue aumentando su intensidad por fin le dejo de besar y ella se apartó jadeando sus ojos se encontraron con los de el.

 

—Ah mmm por favor— rogo pero el se mantuvo tranquilo, con sus pantalones desajustado y sucios por sus acciones previas, el cabello caoba se apegaba a el.

 

—Correte otra vez Sakura.

 

Las lagrimas comenzaron a salir, gruño ante una embestida particularmente profunda.

 

—No ah mm no... puedo más.

 

El alzo una ceja, justamente la visión de sakura fue obstruida por el clon que la sostenía que buscaba sus labios que encontró disponibles, el tercer clon metió su mano entre ellos, busco el botón de placer, lo palmeo un par de veces con suavidad y Sakura rodo los ojos, antes de venirse sus piernas temblaron, su coño se apretujo alrededor, tenso su vientre sin mas se dejo ir con fuerza, nuevamente chorreo.

 

Relajo su cuerpo, el clon detrás de ella la alzo por la cintura cuando ella no pudo más, su visión se apaño, pero decidió cerrar los ojos para calmarse, su cuerpo fue depositado en algo muy suave supuso que era el futón, sus brazos fueron liberados, varias manos la masajeaban. Vernise tantas veces si era un castigo cruel, solo quería descansar para este punto todo cuerpo estaba sensato. Un clon abrio sus piernas sus labios frío la hicieron repisgar, su pecho subía y bajaba con rapidez, sin mas hundio sus manos en el cabello del clon abrazándose al frescor de su lengua fria para su maltratada feminidad, el calor de la excitacion abrio su boca de cereza cuando la punta de la lengua hizo circulos en su clítoris, para luego aplanarse desde el perineo hasta su clítoris donde succiono como un pequeño cachorro alimentandose, Sakura se estremecio en respuesta se quiso apartar pero el clon tenia una mano en su vientre y otra jugueteando con su seno, se arqueo justo entonces dos bocas tomaron cada pezon, todos sus sitios sensibles estaban siendo succionados al mismo tiempo, cerró sus piernas alrededor de la cabeza que torturaba su centro pero nada se detuvo, siguio lamiendo, cerró los ojos por cada mejilla bajo una lagrima, todo de ella estaba siendo succionado. Un escalofrío bajo por su espina dorsal, un orgasmo se vislumbraba alrededor de la fria y carnosa lengua que entraba en su agujero abusado, todo en ella resono, era doloroso demasiado placer dolia. Pero cada clon se afianzó más en el trozo de carne que torturaba bajo sus lenguas despiadada inmovilizandola, se retorcio. Finalmente explotó gritando y llorando. Agitada su cuerpo hecho un desastre apenas le dieron tiempo de tomar aire cuando, un clon tomo sus tobillos, sus rodillas estuvieron contra sus pechos, los pies del clon se posicionaron a cada lado de las caderas de ella, se alineo hacia su coño para dejarse caer hasta llegar a lo más profundo de su ser empujando, ella grito mas gutural de la joven se escucho fuera de la cabaña, con insistencia se introdujo hasta s base gruesa fue mucho para ella, solo tenerlo asi estaba presionando varios puntos dentro de ella, apreto sus dientes buscando no gritar tanto, el ritmo que impuso fue pausado pero profundo era imposible para ella no gemir, gritar, jadear o resoplar ante cada embestida, desesperada busco con sus pequeñas manos sujetarse de algo, al final se sujeto de los tobillos de su verdugo amante. Su vientre pulsaba, su coño se apretujo, de vez en cuando rodaba en círculo haciendola gritar con fuerza, varios mini órgasmos la marcaban pero a cambio miraba furiosa al clon, de alguna manera su cuerpo lograba recibir y aguantar cada embate con victoria, su coño ahora se tragaba cada embate con gusto, pero el corazón parecía estallar en cualquier momento, la escena se dividía entre algo bestial por las diferencias de tamaño como en la sensualidad cruda del acto ante la respuesta reactiva entre ellos,porque cada jadeo de ella era acompañado por el casi inaudible resoplo, o gruñido del clon que no dejaba de acariciar de arriba a bajo sus piernas o su de vez en cuando le robaba un beso, apretaba su cuello u hombro buscando que el pequeño cuerpo debajo de el no se moviera mientras lo follaba, otro orgasmo la alcanzado se apreto a su alrededor haciendo que su expresión se contorsionara, una mano de la nada apreto su botón de forma deliciosa, el clon gruño Antes de ser más bestial, separó sus piernas quedando sus rodillas a cada lado de sus pechos, se inclinó sobre ella hasta que su frente se unieron, sus alientos mezclándose. El fue mas rudo antes de dar una entoscada, dos y tres con fuerza. Sin mas se tenso gruñendo mientra hilos de su esencia cubrian nuevamente su interior y el clon totalmente agotado desapareció de la nada.

 

Todo había sido muy intenso, unos dedos suaves recorrieron su coño, y gimio, se sintieron mágicos pero también despiadados a pesar de ser delicados, se adentraron en su canal, el contrate fue delicioso pero ya estaba muy sensible lloro de verdad. El clon el tomo, abrazándola sobre su regazo, cada pierna de ella a cada lado de su cintura, ella escondio su rostro en su hombro, rodeo su cuello para llorar en el cuello masculino.

 

—Perdoname no lo volveré hacer, Perdoname ya... —hipo— no puedo más.

 

—Shh— acaricio su espalda consolandola— sere suave esta vez lo prometo— dejando claro su evidente dominio negándose a parar.

 

Solo lloro un poco más fuerte cuando en su entrada dilatada se posicionó el glande, levanto su rostro sus narices se rozaron, su boca estaba seca— Tengo sed.

 

El ascendiendo, una mano la hizo girar muy rapido unos labios se unieron a los de ellas, un líquido embargo su boca era agua refrescante pero... su sabor era ligeramente dulce. Cuando se separó era el verdadero Hashirama, delante de ella tomo otro trago de una botella de porcelana, antes de besarla otra vez. Ella trago, pero esta vez le rodeo el cuello con su brazo cuando se separaron el seguia bajo sus delgados brazos sus alientos se mezclaban.

 

—Perdoname... te lo suplico ahm —el clon apreto la fina cintura de ella, obligandola a bajar se movio apretando su trasero espojoso bajo sus enormes manos, gruño cuando su sensible centro fue lentamente separado para darle paso al 

miembro venoso, trato de removerse pero el clon, siguio en un lento vaivén — per... Perdoname — jadeo y estrello sus labios contra los de Hashirama nuevamente este la recibió tranquila, llevó una mano a su pecho para apretarlo con fuerza.

 

—ahmm — la giro hacia el clon y se posicionó tras de ella, sus manos subieron y bajaron a lo largo de sus piernas con deseo contenido— concéntrate en esto, lo pensare si te corres en menos de lo ese reloj de arena caiga por completo. 

 

Señalo hacia el fondo de la habitación donde un clon coloco el reloj. Sakura mira hacia el clon bajo de ella, y le beso. Comenzó a sacudir sus caderas rodando, el clon gimio, tiro la cabeza a hacia atras, plantó los pies en la firmesa del futon dispuesta a hacer lo imposible, se movio buscando llegar, mientras su corazón aceleraba su cuerpo se sentía extraño, caliente, sus mejillas parecían que explotarian, todo se fue al carajo sus piernas temblaron, metió su cara en el cuello del clon que gruñia, desesperada sus manos delicadas se movían a lo largo de la ondulada espalda sus uñas. se hundieron en su piel, la posición la estaba volviendo loca, lo bueno de estar sensible es que sus orgasmos estaban muy cerca.

 

 

—Ah umm ah si ah — estaba justo alli, cuando finalmente movio sus caderas en círculos tocando en ella todos sus puntos, exploto y el clon junto a ella. El calor le lleno el cerebro, el clon se esfumo antes de entender que sucedía Hashirama, la puso sobre sus rodillas y manos, empujo su espalda presionando hacia abajo su cintura con su enorme mano, su pequeño rostro se presionó contra el futón.

 

—Dijiste que..

 

 

—Que lo pensaría, y lo pensé adivina la respuesta— la penetro, ella jadeo intentó arrastrarse fuera de su alcance pero el tomo de las caderas— es tu castigo cariño, ¿no querías correrte?

 

Sus ojos se cerraron ante los embates rudos, haciendola jadear pero ya no gritaba, su centro se habia dilatado por completo antes la extenuante actividad —joder... mmm voy arruinarte, nunca pensaras en otro hombre, nunca ni aunque — embestida — quieras— embestida—sentirás placer— embestida— con otro, solo podrás— embestida, embestida— pensar en mi polla, solo yo podré darte placer como quieres.

 

La giro boca arriba le abrió las piernas, ella no pudo frenar el grito de sorpresa que salio de su boca, el era muy rápido. Fue hacia abajo comenzó a chupar su coño, metió su ancha lengua en su agujero, ella chillo intentó apartarse pero la sostuvo, metió tres dedos y los retorcio hacia arriba para volverlos a presionar hacia abajo otra vez, los movio muy rudamente Sakura chorreo, sin esperar que ella terminará se hundio en ella, su coño ansioso se ajusto su polla nuevamente a pesar de estar chorreando, salio y entró en ella varias veces probándola.

 

Se sento sobre sus pies, una vide salió de la pared, sosteniendo las manos femeninas sobre su cabeza. El trago cuando observa el desastre brilloso de su coño rojo, su clítoris hinchado, finos hilos más claros que el cabello rosa estaban totalmente empapados, sus labios menores estaban regordetes un poco oscuros por tanta actividad pero lo más impactante, era que su entrada ya no buscaba cerrarse por si sola, de ella salían fluidos blanquecino, con delicadeza imprevista, estiro la carne que cubría su botón con unos dedos que actuaban como pinzas, la verguenza ya no la allanaba en otra ocasion quizas si pero justo a ahora ella solo queria que acabar, Hashirama dejo caer su mano con la fuerza justa sobre ese botón problemático que la hacia nadar en el cielo o ahogarse en el infierno, una y otra vez, Sakura chillo, tomo su miembro entró en ella solo un par de veces, luego usa su polla para abofetear su centro de forma lasciva, sensual. Metió sus dedos, ella grito, apreto su vientre con su mano izquierda, movio su mano derecha con fuerza los dedos aun dentro de ella. Los chorros lo mojaron todo, el sonrio al ver como había sido llevado al límite el suave cuerpo femenino, no paro guio su polla nuevamente a su interior, Sakura cerró los ojos, y con sumisión rodeo sus caderas con sus suaves piernas, aceptando todo.

 

Sus codos estaban a cada lado de su pequeña cabeza, Sakura sólo podia ver la piel de su pecho bronceada que rozaba su frente—por favor, Perdoname.. ah Perdoname. Mmm Perdón.

 

El gruño, escuchando su súplica y de alguna forma lo estaban llevando al orgasmo, tapo su boca pero fue en vano ya estaba listo, su mano izquierda viajo hasta debajo de ellos para apretar su gluteo, su boca se movio sobre su oreja susurrando lo hermosa que era, le susurro amor obsesivo, le hizo promesas de amor oscuro e intenso, le susurro cuanto la amaba, de alguna forma esto lanzó señales placenteras a su centro mojandose aun mas, el movio sus caderas de un lado a otro, su nuez de adam rozaba en la frente perlada de la joven, con rápidas embestidas se fue al borde, el líder Senju soltó su propia esencia mientras cpntraia su expresión gruñendo desde el centro de su pecho, acompañando a su cruel amante al mundo del placer infinito ardoroso, su centro se sentia caliente como el infierno, sus piernas temblaban.

 

Ambos corazones latian con tanta fuerza que ambos los escuchaban uno del otro, las respiraciones agitadas, la joven finalmente se dejo caer derrotada, tanto el sueño como el cansancio, le pasaron la factura. El hombre se sento, mirandola su mano acaricio su rodilla pálida acercándose para besarla con suavidad mientras hablaba.

 

—Duerme florecilla, aún falta parte de asumir las consecuencias de tus actos.

 

Sakura pudo sentir en ella la intensidad de los dominantes sentimientos de Hashirama mientras se relajaba dejandose ir, pudo sentir su oscuro amor plasmado en cada beso que daba a lo largo de su piel mientras susurraba lo hermosa que era con adoración, susurraba promesas de amor que sonaban a condenas, susurraba suave " Te amo " el sueño la vencía se pregunta ¿ Existe el paraíso en el infierno ? Después de haberla sellado, dominado y castigado. Todavía bajo los labios de su verdugo amante.

Se sintió la mujer más preciosa del mundo.

Se sentia amada.

Poderosa.

Y sobre todo, se siente viva, más viva que nunca. Por que de alguna manera ella lo volvía loco y ella amaba ese lado negado de el. Pólvora y lava, algunas veces opuestos y otra tan reactivos uno al otro, pero en ocasiones como este tan complementarios.


Holaaa por fin nos vemos aquí otra vez, queridas lectora les envio un cálido saludo, siento mucho haber tardado en serio, e estado sin computadora pero ya estoy reuniendo para comprar una, bien entremos en el material.

La actitud de Hashirama parte desde el miedo real o imaginario de esto parte el trastorno de personalidad límite, es muy intenso. Ya veremos más facetas de esto.

Sakura es una persona muy sensible a lo que a pasado y recuerden que esta sola o se siente sola, a estado cargando con mucho sola, por una vez que alguien tenga el control y deba decidir la hace sentirse cómoda, es el control y la masculinidad intensa o sutil que emana hashirama la que la atrae como polilla a la luz.

Ambos están conociendo sus límites, ¿quien dice que un tlp no puede ser una pareja ideal? Ya veremos como esto va encajando poco a poco.

Trataré de publicar el siguiente cap. En El menor tiempo posible Saludos!