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Summary:

-¡Wow, que increible programa el del dia de hoy, hubo miseria, ira y una inevitable muerte!-Dice Hefesto su voz es ligera y alegre.

Como si no hubiese estado a un paso de la inevitable muerte

Las imagenes en la pantalla cambian, momentos de su pelea con el dragón aparecen en la pantalla junto con brillantes letras grises.

Angel de la muerte.

Solo dos cosas pasan por su mente la primera es acerca del pésimo nombre que eligieron para su programa.

La segunda es la incredulidad, autentica incredulidad.

O los dioses estan aburridos y Hermes tiene una idea innovadora para un nuevo programa, uno que incluye a cierto hijo de Hades.

Notes:

Bien tenía está idea rondando en mi cabeza desde hacía un tiempo jeje.

por cierto si estás siguiendo alguna de mis otras historias quiero comentarte que en mi perfil estaré posteando los días en la semana en los que actualizaré y nuevamente comento que son mini historias.

Chapter 1: Prologo

Chapter Text

Esta seguro de que las Parcas lo odian.

 

Demasiado seguro.

 

Es que enserio.

 

¿Porque esto le tiene que pasar a el?.

 

Su traje sastre esta deshecho, su corbata esta calcinada colgando de un hilo sobre su cuello.

 

Observa por un momento el concreto derretido bajo sus pies, su zapato derecho esta derretido de la punta mientras que su pie izquierdo se ha quedado al descubierto.

 

Se supone que habia dejado esta vida atras...al menos por un tiempo.

 

Pero aqui estaba nuevamente.

 

Envuelto en maquinaciones divinas, quizas algo tenia que ver la mala suerte que siempre cargaba.

 

Quizás y solo quizas los dioses gozaban de esto.

 

De su sufrimiento y su dolor.

 

Suspira ignorando la mirada de los mortales sobre el, no esta seguro de que estan viendo con la niebla nublando su juicio (tampoco le importa mucho saber), se desliza dentro de la niebla susurrando sus oraciones a La Honorable Hestia.

 

Y finalmente lo ve, esta frente a frente con la serpiente.

 

Campe la oruga (que no les engañe el nombre, es un ser horripilante).

 

El cuerpo del basilisco se alza sobre el, son al menos tres metros de puro musculo y letalidad envuelto en escamas verdes como el cesped del jardin de su madrastra.

 

Ojos amarillos le devuelven la mirada, hay una sonrisa depredadora, sus colmillos gotean veneno negro espeso como el alquitran, las serpientes sobre su cabeza se enroscan, se agitan mostrando sus pequeños colmillos.

 

Las manos de la bestia se afilan al pasarlas contra el costado de un Pontiac Civic destartalado.

 

Para cualquiera, mortal o semidios la imagen de la que una vez fue la custodia de las puertas del Tártaro podria ser horripilante.

 

Pero por algun motivo esto se habia vuelto su vida, esto representaba un jueves normal en su vida.

 

Enserio no podia pasar un solo dia sin que una de esas monstruosidades lo persiguieran.

 

Carajo.

 

¿Porque no iban con Percy?.

 

El Heroe del Olimpo estudia a tan solo dos edificios de el.

 

-Hijo de Hades yo sere tu momento mas oscuro, me encargaré de que tus ultimos momen...-.

 

Enserio no tiene el tiempo ni la paciencia para escuchar a la mujer (¿serpiente?...¿cosa?), tiene tarea de la facultad que hacer, realmente esta muy atrasado con algunos temas, ya saben ser de decadas completamente diferentes puede confundirte (sobre todo si no reconoces que Checoslovaquia ya no existe en los mapas).

 

Levanta una mano deteniendo el discurso del Basilisco.

 

-Si, si, eso ya lo escuche ¿podemos avanzar a la parte donde te corto en dos?, ¿no tendrás oportunidad de reagendar mi momento mas oscuro para otro día?-.

 

Enserio tiene tarea que terminar, tarea muy importante.

 

Ah y tiene un examen que presentar mañana.

 

-¡No!-ruge Campe.

 

Las garras se vuelven puños mientras golpea con fuerza la tierra bajo sus pies, avanza rápidamente acercándose cada vez mas y mas.

 

Puede ver hambre en su mirada, esta desidia a ganar, que lastima que el no sepa perder.

 

Deja caer su mochila en el suelo arrancando el llavero en miniatura de una espada negra, el metal corta ligeramente su piel bañando el hierro con su sangre.

 

Y en un instante su espada, la espada de Hades esta en su mano, el peso del arma sobre su mano es tan natural como respirar, su cuerpo tiene mente propia mientras se pone en posicion, sus pies son rápidos moviéndose sobre el concreto y la destruccion esquivando los golpes de Campe.

 

La mujer serpiente golpea con fuerza el suelo con su cola sacudiendo todo a su alrededor.

 

Pero esto no es nada, esto es solo un jueves comun en su vida, nada se puede comparar a los horrores que ha pasado antes, al Tártaro a caminar sobre el cuerpo de un Primordial.

 

Esto.

 

Ella es solo un juego de niños.

 

Blande su espada cortando la cola, la hoja del metal se clava profundamente en el basilisco dejando un rastro de icor dorado.

 

Un remanente de que esta luchando con algo mas antiguo y poderoso de lo que es un monstruo comun.

 

Pero nada de eso importa.

 

Nada de eso va a importar porque el resultado sera el mismo.

 

-¡Maldito!-Clama Campe.

 

Solo puede imaginar el dolor que debe de recorrer cada vertebra de su cuerpo mientras mas hiere, corta mas y mas evitando las manos con garras afiladas.

 

Evitando esos colmillos con veneno goteando.

 

Las sombras se arremolinan al rededor de sus piernas un breve recordatorio de que estan ahí.

 

De que el poder de su padre divino siempre esta ahí para ayudar, para auxiliarlo en los momentos mas oscuros.

 

-¿Eso es todo lo que tienes Campe?,¿Enserio? hiciste el recorrido desde el Tártaro para visitarme y te iras nuevamente a ese pozo sin fondo con las manos vacias-Jadea sus palabras con su cuerpo ardiendo.

 

Lo agota.

 

El cardio excesivo despues de largas horas de clase es algo agotador.

 

Dioses solo quiere llegar a casa y tomar un baño relajante, quizás escuchar algo de buena música.

 

Si un buen vino mientras resuelve su tarea se escucha bien.

 

-¡Te aniquilare!, me comeré tu carne y tu sangre servirá como vino-Ruge Campe.

 

La cola escamosa lo golpea mandándole a volar un par de metros, el dolor lo atraviesa como una bala.

 

Puede ver una sonrisa de suficiencia en el rostro del monstruo y oh dioses.

 

Va a encargarse de hacerla picadillo.

 

-¿Ya tienes miedo semidios?-.

 

Guarda silencio dejando que la serpiente se acerque, con el cuerpo laserado lleno de cortes dejando un rastro de icor por todos los lugares por donde se arrastra.

 

Su rostro esta cerca, demasiado cerca, puede aspirar el aroma de la putrefacción, de los cadaveres y las heridas supurantes.

 

Semidios o no esta seguro de que cualquiera tendría un infarto al corazon por tener tan cerca a un ser como ella.

 

Pero nuevamente para el solo es un jueves normal.

 

-¿Y tu?-Murmura.

 

Siente su hombro crujir cuando obliga a su brazo a blandir nuevamente su espada, el filo corta con fuerza la piel y el arco de la nariz del basilisco, el grito que suelta cuando logra lastimar sus ojos es ensordecedor.

 

Las manos se agitan, se elevan intentando encontrar un punto de referencia para su nuevo estado de ceguera.

 

Sus pasos son silenciosos, se aleja con lentitud de la bestia observando en silencio, quizás es algo morboso pero no puede evitarlo.

 

La mujer decidio joder su dia.

 

-¡¿Donde estas maldito cobarde?!-Gruñe Campe.

 

La cola gigantesca se agita con cada movimiento que el basilico hace sacudiendo la tierra.

 

-¡Te voy a destruir maldito semidios!-.

 

Las garras se mueven por todos lados, sus manos sacuden los vehiculos que estan a su alcance volteando coche tras coche.

 

Reprime un suspiro escalando con cuidado uno de los autos y observa.

 

Admira su trabajo en silencio, el corte profundo que realizo en los ojos de la mujer, el corte es profundo, esta seguro de que hizo papilla sus globos oculares, el icor gotea por los cuencos de sus ojos manchando su rostro.

 

El rio dorado se extiende por el suelo.

 

Levanta su espada ignorando el dolor en su brazo, un hueso mas o dos que se deban de soltar a la lista, esta seguro de que algo de nectar y ocho horas de sueño seran mas que suficiente.

 

Ha sobrevivido a cosas peores.

 

-¡Eres un cobarde hijo de Hades!,¡Un cobarde!,¡Una maldita verguenza para la casa de tu padre!-Grita el basílico-¡Una basura tal como tu padre!

 

Oh.

 

Ella no dijo eso.

 

No espera...si lo dijo.

 

Cae con gracia sobre el rio de icor, las gotas de sangre divina manchan su unico zapato, la punta de su espada se moja con la sangre de la basílica.

 

El metal de su espada canta, clama por la sangre de este monstruo.

 

De este basílico que ha pronunciado palabras de odio contra su amo, contra su señor.

 

-¿Soy un cobarde Campe?,¿Mi padre es una basura?-Su voz es apenas un murmullo, calmada y fria muy diferente a la ira ardiente que bulle dentro de el.

 

La mujer se mueve indecisa del lugar donde proviene mi voz, se agita con algo muy parecido al miedo.

 

Pero es ridículo los dioses no temen.

 

Asi como tampoco mueren.

 

Pero esta seguro, muy seguro de que puede que logre matar al primer dios.

 

Aqui y ahora.

 

-Mi padre ha sido muy generoso contigo, muy gentil al permitirte vivir en el mismo abismo que una vez tuviste la tarea de custodiar-.

 

-¡Tu padre es un cobarde!, un Dios que no sabe ser un Rey-Gruñe Campe.

 

Avanza con pasos ligeros evitando las escamas y la cola del basilico, las palmas de la serpiente estan abiertas tanteando la tierra a su alrededor intentando encontrarlo.

 

-Pero tu has demostrado ser una mala agradecida-Sentencia.

 

Blande su espada cortando la mano del ser de un solo golpe el hierro de su espada atraviesa piel y hueso dejando solo el muñon laserado, la cola se levanta dejándose caer con fuerza sobre la tierra, los movimientos de la serpiente son feroces.

 

Pero el es mas rapido, mas astuto, mas letal, rueda sobre el suelo empapando sus ropas con sangre divina, se coloca en el otro extremo del basilico que no para de agitarse, levanta su espada cortando la otra mano.

 

-¡Maldito!-clama Campe.

 

Se mueve sin ningún sentido sobre la tierra revolcándose en su dolor.

 

Pero aun no ha acabado.

 

No, no cuando ha mancillado su nombre y

el nombre de su padre.

 

La cola es la siguiente en caer, requiere de mas fuerza y mas golpes con su espada pero cuando finalmente el apéndice se desprende el ser ser tambalea luchando por mantener la consciencia.

 

Cuando cae en el suelo convulsiona, sus brazos se levantan intentando alejerlo de ella, intentando postergar el momento.

 

Intentando detener su muerte que es inevitable, sus pies se hunden en la carne cortada de su vientre, se para sobre su pecho sosteniendo con fuerza su espada.

 

El filo descansa sobre su garganta, se asegurara de que sea rapido.

 

-¡Espera!,¡Espera!-Grita intentando poner espacio entre ella y el semidios.

 

-¿Suplicas piedad Campe?-La incredulidad es evidente en su voz-Lo siento, yo no conozco la piedad... recuérdame guardiana del Tártaro, yo soy tu momento oscuro-.

 

El hierro de su espada corta profundamente la piel capa tras capa hasta que finalmente el ser debajo de el desaparece en una bruma de polvo dorado siendo arrastrado por el viento hacia donde pertenece.

 

Profundo muy profundo en el Tártaro.

 

Observa por un momento su ropa su camisa manchada de icor y tierra, su pantalon esta hecho girones en algunos lugares.

 

Y esta muy seguro de que tiene mucha de esa sangre divina por todo su rostro y parte de su cabello.

 

-Maldicion...-.

 

Con un movimiento su espada regresa a ser ese pequeño llavero afilado, camina en silencio tomando su mochila del suelo agradeciendo nuevamente al Señor Hermes por regalarle una mochila con tela resistente a prueba de cualquier desastre mitico o humano.

 

Se desliza por la niebla agradeciendo en silencio a Hestia tomando nota mental de darle algo extra especial en su ofrenda de mañana.

 

Y nuevamente esta en a la vista de cualquier mortal, camina en silencio por el campus ignorando las miradas sorprendidas de algunos de sus compañeros de facultar.

 

Mierda esto les dara mas de que hablar.

 

No logra comprender como esto puede seguir pasando, durante cuarenta dias no ha parado de seguirlo la desgracia, monstruo tras monstruo lo perseguía en cada oportunidad.

 

En el supermercado, en medio de una cruzada para su padre, en su escuela, fuera y dentro de su horario escolar.

 

Quizás haber decidido estudiar en el mundo mortal habia sido una terrible idea, seguia sin comprender como Percy podia llevar de lo mas tranquilo su vida fuera de la seguridad del Campamento o de Nueva Roma.

 

Mientras que el viejo Heroe del Olimpo podia vivir una vida normal a el le llueven los monstruos y las penas.

 

¿En que momento si quiera considero que estudiar una carrera en el mundo mortal seria algo fácil para el?.

 

El mundo mortal siempre se habia sentido como un juego, como si no fuera real, allí de pie vistiendo un traje y llevando materias de las cuales no podia ni recordar el nombre se sentia mas falso e irreal que toda su vida.

 

Quizas hubo una vez hace mucho, pero mucho tiempo en el que pertenecer al mundo despierto se sentiría correcto.

 

Pero esa no era su realidad hoy en dia, no con todo lo que habia vivido, no con todo lo que ha conocido.

 

No.

 

De pie ahi con el uniforme de una universidad buscando una vida que no quiere vivir se siente mas falso de lo que se ha sentido en toda su vida.

 

Como si estuviese usando un disfrazas uno que detesta usar.

 

"Promete que lo vas a intentar...".

 

Pero hizo una promesa.

 

Después de guerras y de miserias, de largas temporadas en el inframundo ayudando a su padre Hazel lo habia hecho jurar que lo intentaría.

 

Que intentaría tener una vida normal al menos por un año y si la idea no le agradaba dejaría el tema de lado.

 

Eso fue hace un mes.

 

Treinta dias han pasado desde el comienzo de su penitencia.

 

Y odia (enserio odia) cada segundo mas que pasa utilizando este disfraz.

 

Llega a su apartamento dentro del Campus ignorando miradas las miradas de disgusto que recibió de camino.

 

Los ignora.

 

Despues de todo el solo es un visitante en su mundo, no tiene intencion de hacer conexiones o aparentar vivir en una normalidad.

 

No.

 

Los horarios, las tareas, las tardes tranquilas  no forman parte de su normalidad, desearía aveces que lo fuera.

 

Pero no lo es.

 

No cuando su sangre canta ante el peligro y su primer reaccion es descender su mano a donde estaría su espada.

 

Sangre, Cruzadas, Muerte y Peligro.

 

Eso forma parte de su normalidad, pasar largas temporadas ayudando a su padre a dirigir su reino.

 

Eso es la normalidad para el.

 

Cuando finalmente logra abrir la puerta de su apartamento (pequeño regalo de su padre) suelta un suspiro entrando a trompicones en la oscuridad, solo puede dar dos pasos antes de que algo lo haga caer con fuerza.

 

Golpea su brazo lastimado haciéndolo crujir, el dolor pulsa con fuerza haciendo que su vista se nuble, es solo un instante un momento antes de que el dolor en su cuerpo mengue, se levanta con piernas temblorosas alcanzando el interruptor mas cercano.

 

La luz amarilla ilumina el piso de su entrada donde hay al menos cinco paquetes envueltos en papel brillante (literalmente el paquete brilla).

 

Ah si.

 

Tambien esta eso...

 

Toma el mas cercano leyendo el nombre del remitente, se puede leer el nombre de Afrodita escrito con tinta rosa brillante y en perfecta cursiva.

 

Pasa al siguiente el cual al parecer lo manda el mensajero de los dioses, Apolo y Boreas tambien mandaron uno... joder hay uno de Eros esta vez.

 

Y a lado de los regalos esta un paquete gigante con papel negro y un moño hecho de raíces.

 

No tiene que leer la tarjeta para adivinar que el paquete es de su madrastra y su padre.

 

Se ha vuelto una costumbre encontrar su apartamento plagado de regalos divinos, no entiende como comenzo ni que significa (tampoco quiere averiguarlo), pero en las últimas semanas los presentes han ido en incremento.

 

Uno tras otro, es casi una constante en su vida eso y luchar con monstruos despues de clase.

 

Ah que increible actividad extracurricular.

 

La curiosidad se ha estado gestando lentamente dentro de el, no comprende a qué juego estan jugando los dioses, pero por mas que desearía rasgar el papel y ver el interior de las cajas no puede.

 

No cuando le prometio a Hazel llevar una vida normal durante un año entero, sin dioses, sin designios ni profecías, sin acercarse a algo remotamente magico o mitologico.

 

Ni hablar tendría que mandar los obsequios a la habitación que ha fungido como bodega en los ultimos días.

 

La caja de su padre se mueve puede jurar que escucha algo parecido a un gruñido dentro del paquete.

 

Pero no, no debe...

 

Aunque por otro lado, el nunca prometio no acercarse a su padre, Dios o no Hades sigue siendo su progenitor.

 

-Bien papá vamos a ver que tienes para mi-Murmura a la nada destapando el regalo de su padre.

 

Seis ojos rojos como la sangre le regresan la mirada.

 

Un cachorrito.

 

Un sabueso.

 

Un sabueso del inframundo.

 

-¡Oh por el Hades!-Exclama sacando al pequeño cachorro de la caja.

 

El pelaje es negro como el abismo, la cola del cachorro se agita con emocion cada vez que pasa sus manos por su lomo.

 

Un collar negro con puas esta sobre su cuello.

 

-Oh dioses eres hermoso-Murmura acariciando al cachorro que no para de lamer su mano-Debes estar hambriento, tendremos que buscar alguien para que comas-.

 

El cachorro ladea la cabeza como si intentara comprender sus palabras lame su mano antes de alejarse de el caminando por su departamento oscuro.

 

Toma los paquetes en sus manos balancenado estos intentando que no caigan al suelo (lo que menos necesita es a un dios ofendido porque tiro su regalo) abre la puerta continua de su dormitorio observando decenas de regalos por todas partes.

 

La suma iba en aumento dia con dia, no tiene idea de que esta motivandolos aya arriba a enviarle presentes, pero tampoco quiere averiguarlo.

 

El silencio lo rodeo como una manta calida durante el resto de su noche, intento realizar su tarea solo para dejara a medias cuando no logro comprender su libro de texto.

 

No podia ver como todo ese conocimiento podia ayudarlo a vencer manticoras o cumplir profesias.

 

Cuando finalmente estuvo en su cama entre sus mantas calidas pudo suspirar de alivio.

 

Le alivia saber que le quedaba un día menos por vivir en el mundo despierto, un dia menos de fingir.

 

Su ultimo recuerdo consiente es el techo oscuro de su habitación decorado con estrellas fluorescentes que Hazel ayudo se pintar cuando se mudo

 

Y...corten!, perfecto la toma se queda!-.

 

La voz resonó en el silencio absoluto de la habitacion, el pequeño sabueso del inframundo ladeo sus tres cabezas cuando una a una luces se encendían iluminando la habitacion.

 

-¡El señor Dionisio te ha advertido que no grites Anthe!, si despiertas al semidios por error traeras la ira de todo el panteon griego-Gruño Bacche mientras que ajustaba el lente de su camara.

 

-No te alteres Bacche, el Señor Nico esta dormiendo profundamente el Señor Hypnos se encarga de noquearlo apenas toca la almohada-Dijo Kalyke observando con hastío a las dos meneades.

 

Sus ojos verdes observaron brevemente el rostro apacible del semidios al dormir, los musculos generalmente tensos de su rostro estaban relajados dejandolos admirar a todos la belleza que el hijo de Hades pose.

 

-¡Exacto cariño!, mi primo se encarga de mantener a Nicodico en un profundo sueño-Dijo Hermes, su voz es juguetona y ligera contrastando completamente con la sonrisa desquiciada que tiene en sus facciones.

 

La voz del Mensajero de los Dioses congela a todas en su sitio.

 

Algo paso.

 

Alguien arruino algo.

 

Esta segura de ello, los altos mandos no bajarían a revisar el rodaje del programa si todo estuviera bien.

 

Dioses que agotador.

 

El rodaje de la tercera temporada habia presentado fallas y errores desde el primer capítulo.

 

Todo por culpa de la hija de Pluton y de sus peticiones absurdas (¿Tienen idea lo difícil que es guiar a monstruos hasta California?), tenían un plan totalmente distinto para esta temporada.

 

Quizás mandarlo al Tártaro por tercera vez o a la estrella más lejana de Orión (Las opciones seguían en debato), ¡Pero no!, la hija de Plutón tuvo que arruinar todo mandando a la estrella de los Dioses a vivir entre mortales.

 

Si fuera cualquier otro proyecto ya habria renunciado o pedido su transferencia a otro tipo de programa.

 

Pero no podia.

 

No con este.

 

Angel de la Muerte (lo se, titulo horrible pero es lo que se les ocurrio a marketing) no solo era un programa, no, era el programa del momento.

 

El programa de Nico a las siete en punto por Hefestos TV (con una pequeña suscripción de $400 dracmas) es el programa favorito de todos los dioses desde hacia cuatro años.

 

Habia superado con creces los numeros de vistas y aceptacion del publico que habían contemplado.

 

¡Por Zeus!

 

¡Habia superado Hercules Rompe Craneos con creces!.

 

A menos antes de que la cancelaran.

 

El pequeño hijo de Hades siempre habia estado en el radar de los Dioses, no por alborotador o petulante como el chico Jackson.

 

No.

 

Donde el chico de Poseidon veia su ascendencia divina con hastio y desagrado Nico lo llevaba con orgullo, como un manto sagrado sobre sus hombros.

 

Sus oraciones siempre han sido las mas hermosas y respetuosas del mundo moderno (No es que los semidioses actualmente se esforzarán mucho ¿Enserio quien da Cheerios como ofrenda?).

 

Mientas que los demas semidioses evitaban como la peste a los dioses y sus misiones glorificantes, el hijo de Hades las recibía como un regalo preciado.

 

Y eso es justamente lo que las cruzadas significan para los dioses, es la oportunidad misma de alcanzar el Kleos sagrado, de pasar a la historia como un gran heroe, es la oportunidad perfecta para enorgullecer a sus padres divinos.

 

Pero los semidioses no lo veían.

 

Oh no, lo unico que hacen es renegar y quejarse.

 

¿Que importa si regresas de la cruzada con uno o dos apendices menos?.

 

Es parte del enriquecimiento del alma.

 

El punto.

 

Es que el chico de Hades se habia vuelto un constante en la vida de los dioses, todos esperan con ansias escuchar su nombre cuando el chico se sienta a orar, a diferencia de muchos semidióses Nico era uno de los pocos si no es que el unico en tener una designación divina encargada por su propio padre (¡Que honor!).

 

Honestamente la primera vez que sucedio fue una mera ocurrencia, una equivocación, estaban transmitiendo un documental sobre los rios del inframundo cuando la camara lo enfoco, el pequeño semidios venciendo al antiguo Rey Midas.

 

"¡Soy el Ofuscador!..."

 

Por Dionisio el recuerdo de esa voz, de ese poderoso dialogo le pone los nervios de punta,volverá a ver el capítulo cuando llegue a casa.

 

Oh ya que esta en eso quizás seria prudente ver la primer temporada desde el comienzo.

 

¡Oh y ver la segunda temporada solo para mantener sus recuerdos frescos!.

 

Como le encanta el desenlace de su enamoramiento con Percy Jackson, habia costado algo de presupuesto pero habían convencido a Eros de aparecer como un invitado especial.

 

Ese episodio esta entre los tres mejores calificados en toda la historia de HefestosTV.

 

Ese y muchos momentos mas habían sellado el camino de Nico hacia el estrellato, aunque fuera inconsciente de ello.

 

-Solo quiero saber...quien de ustedes queridas decidio que era mas importante centrar el microfono en el maldito cachorro-Sisea Hermes apuntando al sabueso que lo mira desde la cama-¡El audio esta dañado!, solo escucho gruñidos y alaridos de almas en pena-.

 

Su mirada se dirigió a Chrysis la cual parecía querer mimetizarse entre la niebla para evitar la mirada asesina del Dios mensajero, sus manos apretaban la barra de que conectaba con el microfono.

 

Dioses enserio no querría ser ella en estos momentos.

 

-Lo...lo siento... mu...mucho señor Hermes yo creí...queria darle enfasis a los sonidos del sabueso-Balbuceaba Chrysis con su voz temblorosa.

 

El Mensajero de los Dioses asiente en silencio observando un largo momento al semidios dormido, cuando vuelve a centrar su atencion en ellas su apariencia cambia.

 

Su esencia se desprende de su cuerpo mortal dejándoles ver la misma apariencia que lleva el Dios en el Olimpio, la piel parece estar bañada en oro, brilla con luz propia, el cabello es largo rizado en las puntas de un color oro cobalto, sus ojos son de un azul profundo y electrico, su Himation¹ es de un blanco pulcro con patrones bordados en hilo de oro.

 

-Si cometes tan solo un error mas me encargaré personalmente de que mi hermano te convierta en vino-.

 

Las palabras del Dios caen como un manto pesado sobre todas ellas, ninguna quiere arriesgarse a la ira de su Señor, cumpliendo un castigo o no, estan realizando este trabajo por orden propia del Patron del Teatro, fallarle a Hermes es como fallarle a su Señor.

 

Y ninguna puede arriesgarse a que eso pase.

 

-No...no pasara nuevamente Señor-.

 

Hermes no parece convencido con la respuesta de Chrysis pero antes de que pueda decir mas el semidios se queja moviéndose entre las sábanas.

 

-Largo, denle la grabacion a Hefestos y díganle a Apollo que componga alguna cancion dulce para acompañar el video-Sentencia Hermes.

 

Sus hermanas de culto son las primeras en desaparecer de la presencia del Dios en una bruma de uva y vino.

 

-Ultimamente ha estado intranquilo, ni siquiera el Señor Hypnos es capaz de mantenerlo por completo en su reino-Susurra intentando mantener su voz lo mas apacible posible.

 

El Dios ni siquiera le dirige una mirada, sus dedos estan sobre los ojos del semidios una pequeña precaución por si el niño decidiera abrir los ojos cosa que lo mataría en el acto apenas vislumbrara la verdadera forma del Dios, hay un murmullo flotando en la habitación, un sonido similar al de una cancion de cuna que emana del Dios.

 

-Siempre ha tenido terribles pesadillas, el sueño inducido de Hypnos no puede hacer mucho para evitarlas-Susurra Hermes-Ahora si ya terminaste vete-.

 

Esas palabras dan por cerrada su conversación unidireccional, desaparece en silencio alejándose de la ira del Dios.

 

Preguntándose no por primera vez por la extraña relacion que comparte el semidios con el Señor Hermes.

 

Aparece en su estudio, con las tomas del dia de hoy en su computadora de bronce celestial.

 

-Bien...es hora de empezar-murmura a la nada.

 

Sus hermanas de culto se han ido a casa ya, ventajas de solo participar en la grabacion activa, pero ella.

 

Ella se encarga de la edicion de las tomas, de darle forma a las imagenes hasta formar un producto que satisfaga las altas (¡muy altas!) exigencias de los dioses.

 

Hay una memoria usb a un costado de su computadora así como trozos de pergamino llenos de instrucciones sobre como poner que panel y que efecto darle a ciertas escenas.

 

Ah...

 

Parece que su maratón del Angel de la muerte tendrá que esperar.

 

Chapter 2

Summary:

-Eso no pasara, el me tiene a mi a su lado, es mi campeon, asi como Zeus tuvo a Heracles, Tetis a Aquiles, Athenea a Odiseo, bueno el es mi campeon-.

Chapter Text

                      

El sonido del telefono sonando, de las lineas atiborrando de mensajes la contestadora le provocan nauseas, últimamente, bueno desde hace unos milenios (años mas, años menos) que no se siente comoda bajo su propia piel.

 

No desde el divorcio, la escandalosa separación y la repetición inequitativa de los bienes mancomunados.

 

Pero alli esta, despues de años, un poco mas descoloria, un poco mas triste y apagada.

 

Pero de pie aun.

 

El cafe con nectar en su termo acero inoxidable sigue caliente, quemando ligeramente las palmas de sus manos.

 

Pero aun ese estimulo no es suficiente ancla para mantenerla enfocada, no cuando el folder rosa que sostiene entre sus dedos tiemba.

 

Se sienta con la espalda recta observando en silencio a la sirena detras del mostrador pintando sus uñas de un color rojo escarlata que combinan a la perfección con sus alas ignorando por completo el incesante sonido del telefono sonando.

 

Su atención está en todos y en ningún lugar a la vez, observa los detalles de las paredes, el hierro con el que está forjado cada detalle. El yunque y el mazo sobresalen en la pared rocosa que simula una cueva de una montaña volcanica , la imagen forjada a partir de metal caliente, el logo de Hefestos está en cada rincón y en la parte superior, arriba, muy arriba está el nombre de su canal.

 

Del único canal que realmente ha logrado cautivar al panteón griego (y algunos otros panteones) "HefestosTV" se lee en perfecta caligrafía griega, a un costado del logo hecho a base de bronce esta una tele de 80 pulgadas transmitiendo el show del momento, imagenes del hijo de Hades son transmitidas en la pantalla, mientas reproducen los mejores momentos de sus ultimas peleas.

 

-Disculpe, ¿La Dama Nike tardada más?-.

 

Se asegura de que su voz sea suave, melodica y dulce, pero aun asi la sirena en la fulmina con la mirada desde el mostrador.

 

-La Dama Nike llegara cuando deba de llegar Peitho-Murmura la sirena soplando sus recien barnizadas uñas-Si gusta puede tomar una revista-.

 

-Oh.. claro...gracias-.

 

Su sonrisa se tensa al escuhar su propio nombre siendo escupido con desprecio, hace un par de milenios todos murmuraban su nombre con adoración, utilizando cada epiteto asociado a ella, hace años era la Adorada, la Dama, pero ya no mas, no, ahora su nombre era dicho sin ningun tipo de respeto.

 

Deja el vaso y la carpeta rosa sobre la mesa de centro, suspira tomando abriendo la primer revista que encuentra.

 

Y claro, esta debe ser la revista de chismes de Afrodita.

 

Las parcas la deben odiar mucho como para que la primera foto que aparezca sea la de su expesposo. La foto parece estar tomada desde la clandestinidad, se puden observar los dedos del Dios cubriendo los ojos del hijo de Hades, sus rostros estan cerca para su comodidad 

 

"¿El nuevo romance de Hermes?".

 

La tipografia en tono rosa chillon esta impresa en letras grandes, hay un marco de rosas al rededor de Hermes y el semidios asi como corazones rojos por toda la pagina, va a ignorar, por su propia salud mental (Esta avanzando mucho en la terapia con Psique como para tener un retroceso) como le hace sentir eso, gira la pagina leyendo el encabezado en letras negras, el fondo de la pagina es un cielo estrellado.

 

¡Sin pension alimenticia!.

 

Quedate con nosotros y escucha sobre los hijos ilegítimos de nuestro semidios favorito, todo contado por la mismísima Nyx.

 

Pasa las paginas, una tras otra, sin realmente interesarse por leer nada, sin realmente dejar que algo capte su atencion, honestamente esta sorprendida, de que casi la totalidad de la revista hable sobre el hijo de Hades.

 

Dioses.

 

El chico es una sensacion, se mueve en el medio indiferente a toda la fama que tiene, es increible, un talento nato.

 

Ella podria llevar este proyecto, ella podria haber sido la que descubriera al chico, pero no, tuvo que aferrarse a un amor infantil.

 

No importa lo que diga Psique en sus sesiones, no puede evitar reprocharse sus errores, no puede evitar lamentarse de las malas desiciones, de lo estúpida que fue al perseguir un amor juvenil, un amor destinado a fracasar.

 

Renunció por un sueño, por un matrimonio, por una ilusión y aquí está milenios después, más vieja pero no más sabía, asustada del mundo, de lo que la sociedad de Dioses pudiese pensar de ella.

 

Hera se lo dijo, los hijos de Zeus no son más que un reflejo de su propio padre y Hermes no era la excepción, no, el maldito la engaño con todo lo que tenía pulso.

 

Sacrificó una carrera, un ascenso, un mejor puesto haciendo el trabajo que tanto adora todo para ser la esposa devota de un Dios que ni siquiera volteaba a verla a menos que estuviese desnuda.

 

"Hey, soy Nico di Angelo y estás viendo HesfestosTV".

 

La voz del hijo de Hades resonó por los parlantes, la pantalla se ilumina mostrando al Rey Fantasma con una sonrisa depredadora y con sus ojos negros brillando de forma peligrosa.

 

La piedra cae con fuerza en su vientre, los nervios hacen nido en su interior como viboras de cascabel, esta tan oxidada, su currículum es tan anticuado e incompleto que realmente fue un milagro que la hayan tomado en cuenta para el proceso de seleccion.

 

Y habia sido una verdadera bendicion que ella, contra todo pronostico haya pasado cada filtro, las puntas de sus dedos tiemblan mientras intenta calmarse.

 

Toca con suavidad la pantalla apagada de su smartwatch encendiendo su reloj, su fondo de pantalla de George y Martha la reciben, sus dos mascotas que no habia podido recuperar en la separacion.

 

Sus adoradas serpientes ahora eran parte del emblema de su estupido, realmente estúpido exesposo.

 

-¡Oh por el Caos!, calla ese escandalo-.

 

La puerta de giratoria se mueve dejando pasar a la Diosa de la victoria, el grito de Nike es como un grito de guerra cuadrando los hombros de las secretaria, la sirena que antes observaba desinteresada el monitor de la computadora se apresura a atender el teléfono.

 

-Hefestos Tv un momento...-Dijo la ninfa presionando el boton pasando de una llamada a otra-Hefestos Tv lo conecto-La voz de la ninfa era tensa mientras que sus recien barnizadas uñas rojas manchan las teclas del telefono fijo-Hefe...No, la dama Aglaya se encuentra de vacaciones, ¿Quiere su correo de voz?-.

 

Nike observa en silencio, su mirada es depredadora, supervisando en silencio que todo este en orden operando a la perfeccion y es entonces cuando la ve.

 

Y Dioses como le afecta esa mirada dorada sobre ella.

 

Los ojos dorados como el oro de las medallas la observan en silencio, Nike sonrie mostrando todos sus dientes blancos, la Diosa de la victoria se presenta ante ella en su maximo esplendor con lo que parece ser una eleccion muy curiosa de vestuarios.

 

-Lo siento linda tenia una cita con Apollo para ir al festival country y bueno...una cosa llevo a la otra, tu me entiendes-Dice Nike estirando sus labios rojos en una sonrisa-Pero bueno, vamos a hablar de negocios querida-.

 

La imagen de la Diosa parpadea, Nike se ilumina cambiando su vestido azul a cuadros blancos y sus botas vaqueras por un traje sastre en color amarillo pastel, el chaleco deja al descubierto sus brazos llenos de tatuajes dorados que brillan sobre su piel palida.

 

-Acompañame Peitho-.

 

Nike no la espera, avanza a paso rapido pasando la recepcion, abriendo una puerta tras otra, pasa los cubículos administrativos y el centro de atencion telefónica, hasta llegar a las salas de edicion donde las ménades saludaron a la Diosa con un murmullo apagado por los sonidos de las teclas al ser presionadas, avanza detras de Nike luchando por no derramar su cafe ni dejar de caer sus papeles.

 

-Entonces Peitho ¿como te ha tratado la vida?-.

 

-Oh..eh... excelente...si, muy...bueno hay dias en qué todo se siente...ya sabes-Balbucea la Diosa de la elocuencia.

 

-Excelente, excelente querida-Dice Nike.

 

No puede evitar suspirar de alivio cuando finalmente atraviesan las puertas de la oficina de Nike, su charla intrascendente de pasillo fue incluso mas incómoda de lo que habia previsto.

 

Dioses que verguenza, habia al menos veinte Dioses observándola durante todo el camino, escuchando a la Diosa de la elocuencia balbucear sus palabras.

 

-Toma asiento querida-Dice Nike.

 

Se sienta sobre la silla ergonómica, observando en silencio los detalles de la oficina, techos altos, piso de marmol, placas que premian a Nico en diversas categorias, hay un dispensador de ambrosia y una sala de dos plazas en color blanco marfil en el centro de la inmensa oficina, el escritorio es de cristal templado con detalles en oro.

 

Es... impresionante y algo deprimente pensar que esta oficina pudo haber sido suya.

 

-Bien querida, ¿porque estas aqui?-.

 

La pregunta de la victoria la toma por sorpresa, habia memorizado al menos un millar de preguntas y respuestas para esta entrevista, para el ultimo filtro de lo que podria ser su mejor trabajo hasta el momento.

 

Pero nunca espero esa pregunta.

 

-Bue..bueno-.

 

Balbucea observando como pierde la atencion de Nike en cuestion de segundos, la Diosa de la victoria frunce los labios cambiando el foco de su atencion de ella a la informacion que aparece en la pantalla brillante de su escritorio.

 

Vaya es...un publico dificil.

 

-Perdon querida, ¿podrías decirlo sin balbucear?, odio el blah blah sin sentido-.

 

-Yo...ehm...fui llamada a una entrevista con...-.

 

-¡Si!-Exclama Nike golpeando las palmas de sus manos contra el cristal-Eso ya lo se querida, lo que quiero saber es porque despues de tantos años has decidido finalmente hacer algo con tu deprimente vida-.

 

-Yo no...yo no llamaría deprimente a mi vida-.

 

¿Acaso Nike a hablado con Psique?, porque si es asi está perdida, completamente perdida.

 

-¿Enserio chica?-Pregunta Nike levantando su perfecta ceja perfilada-¿Quieres mentirme a mi?, cuando precisamente yo sé que no has sentido la dulce gloria de la victoria en años-.

 

-Estoy haciendo lo mejor que puedo-.

 

-Mira niña, no tengo tiempo para perderlo contigo, necesito Dioses capaces en mi equipo, hambrientos de conquistar nuevos retos y traspasar limites, no necesito a una Diosa rota que llore por las esquinas de mi oficina, necesito a la Deidad hambrienta de gloria que eras antes-.

 

-Yo sigo siendo...-.

 

Dioses que incómoda es está entrevista, definitivamente la más compleja que ha tenido en toda su existencia y eso es mucho decir ya que su antiguo jefe era Zeus.

 

-Eres muy agresiva solo por un programa-Dice Peitho frunciendo el ceño.

 

-Oh querida es que no es solo un programa-.

 

La voz de Nike está llena de emoción, sus labios se estiran en una sonrisa temblorosa, sus ojos brillan de la misma forma en la que brillaban cuando inventó los juegos Olímpicos y cada evento competitivo en la existencia del universo.

 

-¿A qué te refieres?-.

 

-Primero dime Peitho ¿Tienes lo que se necesita?-.

 

El silencio perdura al rededor de ellas por unos largos instantes, es como una pesada manta que las cubre, observa en silencio los trofeos, las placas, las medallas, todo lo que pudo ser suyo, pero no lo fue.

 

Pero justo aquí, justo ahora tiene la oportunidad, tiene una verdadera posibilidad de comenzar algo nuevo, será difícil, tedioso y agotador, pero es una oportunidad única, lo siente, lo nota, como la victoria canta en sus venas, en su icor, como se desliza por debajo de su piel como un viejo amigo.

 

-No solo tengo lo que se necesita, soy lo que tú necesitas Nike, así que dime ¿De que se trata todo esto?-.

 

Por primera vez en milenios sus dominios no son desconocidos para ella, por primera ocasion despues de mucho tiempo la elocuencia y la persuasion se doblegan ante su voz, se mueven ante sus caprichos.

 

Se aferra a la seguridad que tiene, que adquiere de pronto como un soplo de brisa primaveral derritiendo el que creía era su invierno eterno.

 

-Bien..muy bien Lady Peitho-Dice Nike sonriendo-Sabia que habia hecho la apuesta correcta al pedirte para mi equipo, ahora, la información que voy a contarte es confidencial, necesito tu silencio absoluto-.

 

-Lo juro por el rio...-.

 

-Papapapapa-Dice Nike cubriendo con sus dedos los labios de Peitho-Nadie debe de enterarse Peitho, ni siquiera el rio sobre el que juramos-.

 

Oh....oh vaya enserio debe de ser un gran secreto si ni siquiera puede pedir la intervención de Styx.

 

-¿Entonces como?-.

 

-Oh no te preocupes querida, tu palabra me basta y me sobra, después de todo no quieres estar enemistada conmigo ¿o si?-.

 

El ambiente se tensa como el arco de Apollo, ojos dorados como el icor que corre por sus venas la observan, la devoran con la mirada, esos ojos prometen una vida de miseria absoluta y ella enserio que ya ha tenido miseria para muchas, muchas vidas.

 

-Sea lo que sea lo juro-.

 

Quizas si no estuviera tan emocionada habría hecho caso a la voz en su cabeza que susurraba que quizas esto era mala idea.

 

-Bien...ahora querida, hay unas cuestiones del proyecto que tienen que discutirse...solo para que estes en sintonia con el equipo-.

 

La voz de la Diosa de la victoria es una melodia suave, una cornucopia llena de gloria y maravillas.

 

Y ella solo quiere un poco de eso, solo quiere un poco de gloria en su vida, quiere llenar de aciertos su existencia.

 

Nike toma el retrato sobre su escritorio girando este hacia ella, sus ojos se encuentran enseguida con unos ojos profundos como el Tártaro, el hijo de Hades esta de pie ensangrentado, con los dedos rojos y las uñas rotas, con mas cortes sobre su cuerpo de las que puede contar, pero aun asi el semidios esta de pie.

 

Y detras de el esta la victoria, esta la Dama a la que todos los Dioses quieren tener de aliada.

 

-El es mi chico de oro, sabes cuando nació yo lo vi, yo presencié el nacimiento del bastardo de Hades, yo observe el alma ser quemada en el fuego de Hestia, era grandioso, glorioso, lo reconoci en un instante, finalmente habia nacido mi campeon, mi estudiante estrella, así que me encargue de moldearlo desde las sombras, ¿Has visto el programa?-.

 

-Eh..no, no realmente, pero he escuchado de el-Dice Peitho.

 

-Claro que has escuchado de el niña, es mi guerrero, es hijo de Hades pero...toda la creación de este niño, de este gran guerrero es obra mia, aproveche cada infortunio, cada perdida en la vida del chico la convertí en motivacion, ha sido en verdad mi pupilo mas destacado-Dice Nike dejando el retrato sobre el escritorio-El sera mi obra maestra, estamos muy cerca Peitho, casi puedo saborear la gloria-.

 

-¿Muy cerca de que?-.

 

La Diosa de la Victoria amplia su sonrisa, sus ojos brillan como el oro y le recuerda vagamente a las coronas de laureles doradas que usaban hace muchos años.

 

-Esta por ascender-Susurra Nike como si fuera un secreto con los labios apretados en una sonrisa que apenas puede contener-El primer semidios en ascender no por dones o descendencia divina, no, el niño se ganara su lugar en el Kleos por sus acciones, por sus hazañas ¿No te parece increible?-.

 

Esta sin palabras, solo la victoria podria dejar sin palabras a la Diosa de la elocuencia, no es posible, es totalmente imposible que un semidios logre cruzar el umbral hacia lo divino sin ayuda explicita de un Dios, ninguno ha logrado sobrevivir, todos se han quemado consumidos por el poder de una divinidad que no pueden resistir.

 

-Eso es...es imposible-.

 

-No, no lo es querida, hacemos un testeo en la sangre en Nico cada noche y te puedo asegurar que cada dia es mas dorada que bronce-.

 

Sus ojos se abren y su boca se mueve con palabras que no alcanza a pronunciar, es imposible que un semidios logre tener sangre color bronce, es completamente imposible, porque todos los semidioses que intentaron antes ascender por el metodo de Nike fallecieron apenas una pequeña gota de icor los toco.

 

Asi que es imposible que este niño, que este semidios este logrando no solo resistir la divinidad, si no que este transformando su propia sangre en icor.

 

-Por el Caos...-Murmura Peitho-¿En qué momento te diste cuenta de que el tenia lo necesario?-.

 

Nike solo se encoge de hombros desestimando su pregunta, pero sus ojos estan lejos, su mente se pierde por un instante en algun recuerdo lejano y Dioses enserio que envidia.

 

Ojala hubiese sido ella quien descubriera al chico.

 

-En fin-Sentencia Nike-No ha sido un trabajo sencillo, ser su manager es mucho trabajo, mas con Hades y Persefone, dioses, son tan sobre protectores con el niño, es por eso que te necesito-.

 

-¿Disculpa?-.

 

-Si, necesito que me ayudes a mantener a raya a sus padres y a la prensa, aveces olvido las mentiras que decimos para evitar redada de prensa o trabajar con marcas-Nike murmura regresando su atencion a los correos en su computadora-Tu oficina es la segunda puerta a la izquierda, son cuarenta horas a la semana pero si requiero tu presencia tienes que venir a la oficina-.

 

Oh vaya, que rapido consiguió el trabajo, casi vale la pena la humillacion que tuvo que soportar.

 

Casi...

 

-Pide a las chicas de Dionisio el cronograma por hora de la grabacion, necesito que vayas a supervisar al menos dos veces por día que todo este en perfecto estado porque el Caos sabe que esas chicas son un desastre cuando no tienen supervision constante-.

 

-Oh eh...claro que si-.

 

-Por cierto Peitho, es importante que mantengas a raya a todos los Dioses, nadie tiene permitido interrumpir la vida de Nico, causaría un pandemónium si el hijo de Hades se diera cuenta-.

 

¿Que?.

 

-¿Si se diera cuenta de que?-.

 

-Oh, el no sabe que lo grabamos, tampoco sabe nada de nuestro pequeño experimento-.

 

Oh joder.

 

Oh no.

 

Nike la observa de reojo indiferente e imperturbable de la información que acaba dejar de caer.

 

De la bomba que acaba de arrojarle directamente a la cara.

 

-¿Qieres decir que el..no lo sabe?¿sabe?-Pregunto Peitho.

 

-El chico no sabe nada, ¿te lo tengo que decir en otro idioma?-Dice Nike observando brevemente a su nueva empleada.

 

Ay no.

 

No.

 

No.

 

Hades la va a desmembrar por la eternidad por poner a su unico hijo, al unico niño que llama madre a Persefone en peligro letal.

 

No, no solo la va a desmembrar, esta segura de que el Rey bajo tierra encontrara la forma de matar a un Dios con ella.

 

-¡No!, no, no, no, ,no, no me hagas esto Nike, oh por el Caos, me van a desmembrar viva cuando se enteren-.

 

Es demasiado joven como para ser arrojada al Tártaro, lugar donde esta mas que segura que Hades la arrastrara por consentir las locuras de Nike.

 

-Querras decir si...se enteran-Dice Nike.

 

-¿Que?,¡¿Que quieres decir si se enteran?!, ¡Claro que se van a enterar Eucléia!-Exclama Peitho.

 

Esta tan tentada, pero enserio tan tentada a tirarse del cabello con tal de sacar esta ansiedad de ella.

 

-Ugg, no me llames por ese nombre me recuerdas a mi madre-Murmura Nike.

 

-¿Es por eso que no podemos jurar sobre...el rio?, ¿Acado la guardiana de los juramentos sabe lo que su hija adorada esta haciendo?-.

 

Dioses necesita urgentemente una sesion de emergencia con Psique, realmente lo necesita.

 

-En primer termino, no metas a mi madre en esto y en segundo lugar te preocupas demasiado Peitho, llevamos operando desde las sombras años, tenemos un equilibrio-.

 

La personificacion de la gloria ni siquiera la mira, continua redactando un correo tras otro, el constante sonido de las teclas siendo presionadas dañan aun mas sus delicados nervios.

 

Su mente es un torrente de imágenes, no es Apollo pero esta segura de que hay una voz profetica susurrando en sus oidos advirtiendole de un futuro lleno de sufrimientos por atreverse a jugar con el hijo de Hades.

 

-Cariño llevamos años operando en este perfecto equilibrio, los padres del chico no se han enterado jamas-.

 

-¿Alguien mas lo sabe?,¡¿El canal lo sabe?!-Exclama Peitho.

 

-Oh Dioses niña no, Hefestos es muy cuadrado con "el consentimiento explicito" y los "derechos a la vida", dioses es un blando, asi que no, nadie fuera del equipo del show lo sabe-.

 

-¡Nike!-.

 

-¡Oye!, despierta niña-Exclama Nike.

 

Nuevamente esta bajo la mirada depredadora de la victoria, una aura dorada rodea a la Diosa, es tan tentador, como un canto de sirena que esta segura la llevara a naufragar.

 

-Tu pediste una oportunidad, te escuche año tras año pidiendo una oportunidad mas, rogando porque yo de bendijera con el kleos una vez mas. ¿Pues que crees Peitho? te escuche, vengo a ofrecerte la mejor oportunidad de tu existencia, solo tienes que callarte y hacer tu maldito trabajo-.

 

-Pero...pero Hades-.

 

-Deja que yo me preocupe por los pormenores, ¿Crees que Hades se enojara conmigo cuando le regrese a un Dios como hijo?, no, el tipo estara encantado, Nico sera el primer semidios en ascender eso es un hecho, te estoy dando la invaluable oportunidad de pertenecer a esto-.

 

Su mente vibra y su icor canta una cancion antes desconocida pero que de alguna forma logra identificar. Es un grito de batalla y a la vez un clamor por la victoria, puede sentirla deslizándose por debajo de su piel.

 

Y Dioses.

 

Esta mal, esta mas que segura de que hacer pasar al pobre niño por tanto sufrimiento sin sentido solo para cumplir el capricho de Nike es inmoral e incorrecto.

 

-Si el no logra soportar la divinidad su alma se extinguirá para siempre...¿que le diremos a Hades entonces?,¿Que su unico hijo, el unico que Persefone y el han conocido dejo de existir para siempre?-.

 

-Eso no pasara, el me tiene a mi a su lado, es mi campeon, asi como Zeus tuvo a Heracles, Tetis a Aquiles, Athenea a Odiseo, bueno el es mi campeon-.

 

Eso no es una respuesta, al menos no la que busca, no es una respuesta que calmen el torrente sin fin de pensamientos y que logren calmar la culpa dentro de ella, porque en el fondo sabe que esta haciendo las cosas mal, esto está mal.

 

Si fuera alguien mejor estaría de camino al Inframundo para contarle todo a Hades...es una pena que no sea tan buena como aparenta ser.

 

-Espero que tengas razon y este chico tenga lo que se necesita-Dice Peitho soltando un suspiro largo.

 

-Lo es...su nombre es Niccolo, un derivado de Nikolaos ¿sabias eso?, el esta ligado a mi desde su nacimiento-.

 

Nikolaos.

 

Niccolo.

 

No puede evitar sentir pena por el pobre chico, de pie, ignorante de toda la atencion que los Dioses ponen sobre el, con todos esos designios sobre sus hombros, con el peso de la victoria aplastando su pobre mortalidad.

 

En verdad que es desafortunado ser el favorito de un Dios.

 

-Ahora vete a trabajar, no te pago por quitarme el tiempo-Dice Nike regresando su atencion al mar de correos-Ya sabes donde esta tu oficina asi que desaparece, el niño tiene una firma de autógrafos por la noche y una fiesta a la que asistir asi que mas te vale que te pongas presentable necesito que estes alli en cada evento-.

 

-Pero...pero tu dijiste que los Dioses no pueden acercarse, me dijiste que el niño no lo sabe, ¡Que no lo puede saber!-.

 

-No, no puede saberlo pero siempre puedes manipular la niebla en Nico para que parezca no se...algun evento de esas cartas que tanto juega-.

 

Joder, este trabajo es mas dificil con cada segundo que pasa.

 

-Pero la Niebla es trabajo de Hecate..-.

 

Nike suspira dejando de teclear, cierra sus ojos pellizcando el puente de su nariz, inhala y exhala en breves repeticiones para despues mirarla fijamente.

 

-Hazlo bien o vete a casa...-.

 

-Pero solo quiero saber...-.

 

-Dije hazlo bien o vete a casa-Murmuro Nike con los dientes apretados escupiendo las palabras-No me interesa que tengas que hacer, a quien tengas que sobornar o a quien debas de matar, eres la Diosa de la Persuasión asi que haz tu maldito trabajo-.

 

Okey esta empezando a creer que el excelente ambiente laboral que le comentaron en su entrevista telefonica es una completa farsa.

 

-Hermes podra ayudarte con cualquier inconveniente...-.

 

-¡¿Hermes?!, tu no me dijiste que trabajaría con ese mentiroso-.

 

Y no lo dice como ofensa, el Olimpico es literalmente el Dios de las mentiras.

 

-Oh por el Caos, supera la mierda que tengas Peitho porque te puedo asegurar que me importa un comino la relacion de amor-odio que tienes con Hermes-.

 

-¿Alguien me hablo?...-.

 

Enserio que las Parcas deben detestarla profundamente porque ese es justo el instante donde su exesposo, el Olimpico, Hermes. Y el maldito narcisista más grande despues de Zeus y Apollo decide aparecer, el Dios del Lenguaje cruza la puerta de la oficina caminando como si el mundo mismo le debiera algo, esta muy complacida cuando su maldita sonrisa arrogante es borrada de su rostro al verla.