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Casi todo el mundo sabe quién es Rich, uno de los mejores guerreros que ha existido en oblivion y en otros reinos, pero más que un guerrero, constructor y redstoner es un amigo, alguien que se arriesga por otros si la situación lo requiere, alguien que no te juzga a pesar de que cometas atrocidades o seas un ente hecho para causar el caos. Rich no es el tipo de persona que juzga a otros antes de hablar con ellos. Al menos… Eso es lo que recuerda, ha pasado mucho desde la última vez que se hablaron ellos dos. pero no puedes ponerse triste por ello, fue su culpa después de todo.

El es la razón por la que ya no se hablan. Sus caminos se separaron aquella noche y siempre estará presente en su memoria y en sus sueños, reviviendo esa noche una y otra vez sin poder hacer nada al respecto. De nuevo se levantaba de su cama después de otra noche de pesadilla en su soledad, revoloteando el pelaje azul antes de colocarse sus gafas rojas antes de ver tu reflejo en un espejo. Demacrado por la existencia de una vida donde solo puede confiar en sí mismo y en sus instintos. viviendo en la oscuridad y en la mugre se preguntaba en silencio.
-¿Es esta la vida que he elegido para mi? ¿Una vida donde no soy mejor que la basura en las esquinas de mi hogar?- antes de suspirar e ir a la cocina a prepararte un café.

Mientras toma su café comienza a ver con una mirada triste una lista vieja de busca y captura, un enderman de pelo carbón y marcas morada acompañado por un medio goblin de pelo cafe y piel color miel en el frente, estaba arrugada y descolorida pero aun asi logras verlos, el último recuerdo de ellos que tuvo. Mientras observaba la foto comenzó a recordar cosas pero lo único que puede hacer es tocarse la espalda en busca de algo que ya no está. Sus alas le fueron arrebatadas por el cielo esa noche por sus viles actos y lo único que le dejaron fue un halo para recordarle lo que alguna vez fue.

-Hice lo que debía hacer… ¿Por qué fui castigado?- Se preguntaba una y otra vez en su cabeza viendo la foto de los dos jóvenes mobs, la tristeza lentamente se transforma en rabia. Fue el cielo, el cielo le mandó a hacer tanto daño y no podía ignorar sus órdenes, ¿pero que bien le había hecho seguir las órdenes del cielo? solamente le ha traído la desgracia, la soledad y el dolor.

-Al demonio con el cielo, al demonio con los otros ángeles, ¡Yo he sido quien se ha manchado las manos de sangre para su protección! ¿Y a cambio que obtuve? el rechazo y el destierro- gritaba en el interior de su hogar, mirando al techo.

-¡Ellos lo sabían! ¡Lo sabían y decidieron no decirme! ¡De haberlo sabido desde el principio jamás lo hubiera hecho! ¡de saber mi futuro destino jamás habría intentado algo tan macabro!- Pensaba lanzando su taza de café contra la pared, rompiéndola en pedazos en un ataque de rabia antes de tomar su halo e intentar lo mismo, pero fallando al ser este más resistente que el netherite o la obsidiana, protegido del daño por las deidades del cielo.

Resignado, tomó el halo y salió de su casa. Se sentó en las escaleras del porche mientras dejaba el halo en el suelo muerto, viendo la imagen de nuevo. No era justo, lo dejo todo por el cielo y su causa… ¿Y que obtuvo a cambio? un destierro inmortal.

¿Era una especie de castigo divino? ¿Una forma de darle ilusiones de que alguna vez podría volver o una mera burla por lo que había perdido?

Tiro el halo a la distancia, este cayendo sobre algo de pasto seco y rodando un poco antes de finalmente quedarse quieto. Zady terminó por quedar ahí tirado en las escaleras, volteando a ver al cielo y el cómo pasaba el día en sus arrepentimientos.

Al llegar la tarde, se levantó lentamente de las escaleras del porche, yendo a recoger su halo el cual brillaba y se hacía notar mientras más oscuro se volvía el cielo. Al voltear a ver al halo, noto algo. El pasto alrededor de este revivió, quizás por este aun mantener algo de la magia del cielo y los ángeles, había logrado ese pequeño milagro.

Volvió a tomar el halo entre sus manos, una idea viniendo a su mente.

-El cielo me ha abandonado, y aquel que me ha aceptado yace probablemente bajo la tierra. Si utilizo este don que aun me queda para traerlo de vuelta… podríamos volver a ser amigos, ¿Volver a la vida que teníamos?- Pensó mientras miraba al enderman de la imagen, Su cabeza llenándose con el pensamiento de volver a tener lo que perdió.

Tomó su halo, colocándolo sobre su cabeza antes de que este empiece a flotar por su cuenta, era claro entonces, iba a cometer otro crimen contra la existencia misma y jamás volvería al cielo, pero tal vez, solo tal vez, sea suficiente para que estos por fin se lo arrebaten todo, tal vez por fin sea mortal.

Se regresó al porche y comenzó su investigación. ¿Cómo encontrar el cuerpo de alguien que murió hace más de 10 años bajo un lago y cómo traerlo de regreso a la vida?

Aun con su halo, pensaba que no sería suficiente como para lograr su cometido, que quizás terminaría haciendo a un no muerto en vez de revivir, pero eso sería problema del Zady del futuro. No podía ponerse a pensar sobre él como revivirlo sin tener a que revivir aun.

Y para encontrar el cuerpo… Uno pensaría que la respuesta se encontraría bajo el lago aún, pero en este caso esa no es la realidad, ya había ido a buscar el cadáver al lago más de una vez. En este caso sería buscar a la segunda persona que estuvo esa noche y preguntar que paso con el cuerpo.

tendría que buscar a Vandal.

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No ha sabido de él en años, Ni siquiera sabe por dónde empezar a buscar. Sabe que Vandal no se alegraría de verle después de tanto. Muy probablemente le ataque y trate de arrancarle los ojos o algo peor. Al final fue él quien mató a su hermano, su única verdadera familia, y quien reportó su existencia a los guardias del pueblo. Causando que estos le persiguieran a donde fuera que fueran. Le había arrebatado todo y fue la razón por la que tuvo que empezar desde cero. Por la que se tuvo que juntar con los del Nether y se terminará haciendo amigo de uno de esos miserables esqueletos de wither y piglins.

En algún momento se llegaron a llevar bien. 

Zady sabía la realidad de la existencia de Vandal. Un contenedor del caos. Su verdadera naturaleza recayendo en la necesidad de confundir a la gente. Alterando el terreno, a sí mismo y haciendo que criaturas no pertenecientes a esta realidad aparezcan. Un imán de problemas que era el resultado del uso de magia prohibida. Mientras que Vandal miraba a Zady como alguien que no debería de estar entre los mortales, que este no era un mob normal como el resto. Que pertenecía a algo mayor y con un propósito. Pero por la sanidad de Rich, o al menos la que aún creían que este tenía, no llegaron a decir nada.

Una amistad pacífica basada en el secretismo. Dos entidades que no deberían de estar cercas una de la otra, una conexión que les permite hablar sobre lo divino y lo que estaba fuera del alcance normal que no podían compartir con nadie más porque nadie más lo entendería a una corta edad. Una que mantenían escondida por el bien de otros más que por el propio, pero por los eventos del lago se volvió amarga y hostil.

Encontrarle a Vandal sería una tarea complicada por lo menos. Sus posibles fuentes de información eran los registros criminales de alguna ciudad o ir a un gremio. Pero la ciudad más cercana quedaba a horas. Nada le confirmaba que conseguiría la información que quería, mucho menos que tan vieja podía llegar a ser. Dejando como mejor opción el ir a un gremio y revisar cada uno de los registros de busca y captura. Esperando que los resultados fueran mejores.

Sacando su vieja armadura para mezclarse con el resto de aventureros, Zady salió de su hogar con lo poco de valor que aún tenía. su espada, algo desgastada pero no habiendo perdido su filo tras años sin uso. Un escudo, el símbolo que tenía está desgastado y lo poco que aún puede verse está siendo cubierto con refuerzos de hierro. Un saco, dentro de este cargando con comida, un mapa viejo, y algunas monedas, residuo de recompensas pasadas. Y finalmente, su halo, envuelto en tela y escondido dentro de su armadura. Siendo el objeto clave para llevar a cabo su plan. No podía perderlo ahora.

El trayecto al gremio más cercano fue sin mayor problema, siendo ignorado por la mayor parte de los aventureros que se topaba. Los pocos que le prestaban atención estaban más interesados en lo que podría contener su saco. Tomó algo de tiempo, pero por fin había llegado. No era un puesto de grado alto, raramente lo eran aquellos que no se encontraban en grandes ciudades, pero confiaba que si no encontraba nada ahí, al menos podría contratar a un grupo para que le escoltaran a la siguiente ciudad. 

Al entrar, se acercó primero al tablón de misiones, revisando la lista de busca y captura, solo para darse cuenta que la lista solo incluye carteles de “se busca” en un rango reducido. No encontraría lo que buscaba en estas listas. Necesitaria ver los registros generales del gremio, los reportes viejos, cualquier cosa en este punto le serviría.

Revisando en los registros del gremio, obtuvo algo de información sobre vandal. Enterándose con estos registros y algunas preguntas con otros aventureros sobre que viajaba con un pequeño grupo de fenómenos que se hacían llamar “ Cazadores de reliquias ” en la region de Oblivion. Aunque para ser honestos... Las descripciones los hacian ver más como saqueadores que como un grupo de aventureros.

Era fácil cuando podía reconocer el rastro del crimen que le seguía y los rasgos que nunca cambiaban. Vandal tenía cientos de crímenes, los más destacados siendo estafas, persecuciones, fraude fiscal, robo de identidad, hurto, homicidio, robo a mano armada, distribución de productos ilegales, venta de órganos, falsificación de documentos, destrozos a propiedad privada, vandalismo, entre otros. Todos hechos con apariencias distintas, diferentes nombres, diferentes localizaciones pero los mismos ojos y la misma sonrisa y siguiendo un patrón de movimiento. Pasando de ciudad en ciudad hasta ser expulsado o haber sacado todos los recursos importantes de estas. Aun acompañado por esos dos asquerosos wither y piglin. Los secuaces de una mente criminal descontrolada.

Revisando más a profundidad, había logrado obtener información sobre ellos y obtener un historial sobre sus acciones y su legado desde la última vez que había escuchado de ellos. 

El piglin, se había vuelto uno de los mejores magos de la época. Especializándose en la magia proveniente del caos al tener una fuente tan cercana como para investigarla y lograr contenerla en objetos que luego usaba como fuentes de mana externas para combatir contra sus rivales. Tomando después objetos personales o cercanos de estos y maldiciendolos como una burla.

El Wither por su parte, no parecía haber empezado tan mal. había ganado múltiples premios por sus habilidades como paladín y era un experto en la constante evolución industrial y mecánica, logrando restaurar incluso un autómata de otra era sin problemas. Pero en algún momento rompió su juramento, perdiendo el prestigio que alguna vez tuvo. Desapareciendo dos años hasta que con ayuda de Vandal encontró otro propósito y ahora, era registrado más como un bruto que arrasaba las mazmorras y se encargaba de mantener a raya a otros que buscaba cazarlos.

Zady estaba un poco sorprendido de que siquiera pudieran llegar a ser algo esos tres. Pero esa sorpresa le quedó corta al ver como en los registros el wither aparecía con el nombre de Rich.

El nombre de aquel que buscaba… Deshonrado y dado a una criatura tan asquerosa como un wither… No entraba en su cabeza el cómo pudo ocurrir algo así. Cómo es que Vandal pudo haber permitido esto. Cómo es que Vandal le entregó el nombre de su hermano así sin más a ese Animal.

Tenía que hacer algo. No podía dejar que eso continuara. Y en lo que probablemente era una decisión apresurada y mal pensada. Zady salió en dirección a la región de Oblivion para restaurar algo del honor de Rich y conseguir las respuestas que necesitaba de Vandal.

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Vandal volvía a la base junto a Kaky y su hermano, Rich. La misión de recolección que tenían había salido mal, con la reliquia que iban a recolectar siendo explotada por una trampa que acabó llevándose de por medio a Kaky, desmayándose por el impacto y teniendo que ser cargado de regreso a la base por Rich.

-Tio, te dije que tuvieras cuidado, te lo dije muchas veces…- le reclamaba de nuevo el wither al medio goblin, teniendo que detenerse y pasarle el cuerpo inconsciente del piglin a este un momento para estirarse. Su aspecto cansado, efecto secundario de las pociones del alquimista del grupo.

-lo siento ¿vale? ¿cómo podría esperar que un disco podría activar una trampa?- Hablo el menor de los dos, sosteniendo con cuidado al piglin del grupo mientras esperaba que su hermano se terminara de estirar. Revisando las heridas del piglin y el estado general de este. Soltando un suspiro -Maldito se va a enfadar conmigo cuando lo vea…-

-¿Contigo? ¡Se va a enfadar conmigo! ¡Que yo era el responsable de esta misión!- Exclamó el wither, sentándose en un tronco y dejando su escudo clavado en el suelo, comenzando a retirar la parte superior de su armadura. -Perdimos la reliquia. Kaky casi explota. ¡Y lo único que conseguimos fue un disco que ya tenemos!-

-Cálmate, estoy seguro que lo entenderá…- Respondió el medio goblin. -Si te puso a cargo de nosotros dos es porque sabía que esta misión iba a fracasar. Además, no siento que sea tanto castigo una semana sin pociones para ti. No es bueno que seas tan dependiente de ellas… O de él.-

El wither volvió a ver al medio goblin con una expresión de aborrecimiento y algo de recelo. antes de regresar a lo suyo, estirándose y revisando algunos golpes causados por pedazos de escombros de la explosión. Sus manos temblando ligeramente antes de tomar líquido de uno de los frascos, poco a poco sus manos estabilizandose. -Bueno, contrario a ti. No todo el mundo puede permitirse meterse a lo loco y salir de una pieza. Así que. Te guste o no, dependo de ellas si es que queremos mantener este estilo de vida que llevamos.-

Vandal se quedó callado en ese momento. Quería responderle que no tenía porqué ser así, tratar de hacer que de cualquier manera entrara el mensaje por esa terca cabeza hueca de su hermano, pero simplemente no tenía un argumento que Rich no fuera a refutar. soltando un suspiro y continuando sosteniendo a Kaky. Volteando ocasionalmente a ver a Rich para ver su estado -...Podrías al menos tomarte un descanso antes de salir a la siguiente mazmorra…-

Rich volteo a ver a Vandal. Su expresión aun un poco molesta pero más que nada sorprendida. - ¿Qué? ¡No!- respondió rápidamente el wither, parando sus estiramientos y comenzado a colocarse la armadura de nuevo. -Aún tenemos que conseguir la reliquia. Tengo que salir a buscar otra mazmorra para que podamos conseguirla antes de que se nos acabe el plazo de tiempo.-

-Entonces déjanos buscar la mazmorra a nosotros.- Respondió Vandal un poco más decidido. -Yo, Killer, Mery, y Luh nos vamos a buscar una mazmorra nueva y la limpiamos un poco mientras que tu y Kaky se recuperan para que después puedan matar al jefe de la mazmorra y conseguir la reliquia.-

-No.- Rich se acercó a Vandal mientras terminaba de colocarse la armadura. -Soy el líder de nuestro equipo y el que se pone enfrente cuando uno del equipo necesita ayuda. No puedo dejarlos ir solos.- con cuidado, Rich tomó a Kaky de los brazos de Vandal, acomodandolo antes de continuar caminando en dirección a la base. -Ahora vamos… no quiero que estemos fuera después del anochecer…-

Vandal por su parte, solo pudo fruncir el rostro. Sabe que Rich necesita el descanso. Uno de verdad. Lo ve en su rostro, en su actitud e incluso el cómo camina. Pero de momento, no puede hacer nada más para tratar de convencerlo. así que, de momento solo continuarán hasta llegar a base.

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La última parte del trayecto a base fue horrible. Lo que Rich no quería que pasara, había pasado y tras el anochecer el traer a Kaky en buenas condiciones se había vuelto una misión casi imposible por culpa de esqueletos de la luna llena. Para cuando por fin estaban dentro de la muralla, Vandal y Rich estaban demasiado cansados y heridos como para ponerse a buscar como despertar a Kaky. Dejando a este sobre una de las camas de la base.

Vandal no tenía problema con las heridas de las flechas, el dolor no era tanto como para necesitar a alguien más que le ayude a sacarlas, comenzando a retirarlas para poder recostarse a lado de kaky. Rich por su parte estaba teniendo más problemas con las heridas. teniendo que retirar con cuidado su armadura para confirmar que ninguna flecha había cruzado muy profundamente y ver el cómo se encontraba. La mezcla del cansancio de las pociones más las heridas no era la más ideal, sintiendo que a momentos se quedaba en blanco, sus ojos se comenzaban a cerrar o su agarre no era tan firme como para sacar las flechas de un solo jalón.

Maldito estaba observando como este estaba teniendo problemas para sacar una de las flechas que tenía clavada, sosteniéndola, pero no lo suficientemente fuerte como para evitar que esta se le resbalara al tratar de sacarla. soltando un suspiro y rodando los ojos antes de tomar unos vendajes y acercarse a ayudarle. -A ver, dejame lo hago yo.- Hablo el autómata del grupo, agarrando con fuerza la flecha antes de sacarla con un jalón y después envolviendo las heridas que quedaban con los vendajes.

-Así está mejor…- murmuró maldito para sí mismo más que para Rich. Poco después este recargándose contra el hombro de Maldito, buscando algo de confort en el autómata. 

-… Perdimos la reliquia…- hablo Rich, su voz medio ronca por el cansancio y algo deprimida todo lo que fue la misión en general. -Kaky se nos desvaneció… Casi explotamos… Me duele todo… La misión fue un asco y…- Rich no puede evitar suspirar, aferrándose a Maldito. -...Perdón si te estoy soltando todo esto tan de repente es solo que…-

Maldito solo abraza a Rich, queriéndolo hacer saber de que no pasa nada si necesita descargar todo lo malo del día con el, que puede hacerlo. -No tienes porque disculparte. Hicieron lo mejor que pudieron… Hiciste lo mejor que pudiste con esos dos… Y te mereces un buen descanso de unas semanas.-

Rich le corresponde el abrazo de regreso a maldito, pensaba que este estaría molesto por que perdieron la reliquia,  pero de cierta forma está aliviado de que no sea el caso. -Vale… gustas ir a dormir?...-

Maldito asintió. “En la cama de la orilla como siempre no?- Preguntó mientras iba cargando con cuidado a Rich a un poco más lejos de los otros dos para que pudiera descansar más cómodo. mimandolo como siempre. Dejando que este se recueste primero y quedándose sentado a su lado, esperando a que se quede dormido y haciendo guardia para que nadie vaya a despertarle.

“... Gracias…” murmura Rich, tomando la mano de Maldito mientras se va quedando dormido.

Maldito no puede evitar sonreír un poco, tomando la mano de Rich y dándole un beso a esta. “venga, a dormir Richin.”