Chapter 1: Prologo
Chapter Text
La guerra.
La guerra no cambia, evoluciona. cuando varias razas coexisten en el mismo planeta es cuestión de tiempo para que en un punto se desatará un conflicto que terminaría saliéndose de control.

En algún punto de esta misma la humanidad tenía la delantera, ¿que hicieron los dinos por su parte?; la fabricación de Muscle Tracers, o MTs, máquinas bípedas que requerían un piloto, capaces de barrer el campo de batalla sin problemas, el problema llegó cuando la humanidad hizo los suyos, con tal de igualar a sus adversarios, la cosa es que ambos bandos no supieron cuándo parar en cuanto a la creación de estás máquinas de destrucción masiva.
Hubo un punto de estancamiento en el conflicto, los gobiernos estaban agotados, el personal era insuficiente, la escasez recursos, no fue hasta que varias mega corporaciones ofrecieron refugio a la población de ambos bandos por igual, aunque esto solo era una fachada
Un científico, descubrió una partícula “milagrosa” que buscaba ser una forma de energía renovable, esta información sería robada por las corporaciones y cada una le sacaría provecho a esta misma, el científico que la encontró desapareció tiempo después, nombrándola en “honor”.
Cómo partícula Kojima (PK), lo que debió ser una fuente de energía casi inagotable, se utilizó principalmente para el avance armamentístico, y a su vez lo más contaminante que pudo haber existido, dándoles mayor poder militar a estás corporaciones, y no solo eso, a partir de esta fuente de energía se crearon armas más grandes, pesadas, rápidas basadas en los MTs. son personalizables, podían cargar con un armamento propio incluso, podían utilizar piezas de varios tipos y al igual que las otras requerían un piloto.

Las nombraron Armored Cores, (ACs).
aunque había un problema, no todos eran capaces de pilotearlos, la velocidad y la movilidad, los reflejos que se requerían para pilotar de forma decente era algo que los humanos no tenían, por lo que debían someterse a una cirugía de modificación, con la cual pudieran manejar estás armas al igual que un dino, solo que pocos eran compatibles con la cirugía, y las personas que lo manejaban podían contarse con los dedos.
Con estas armas en el poder, se desató la guerra del desmantelamiento nacional.
los gobiernos y naciones cayeron en cuestión de meses, cada corporación se hizo con sus respectivos territorios, con la población a su merced, tenían que hacer lo que ellos decían, ser leales a estás para ganarse la comida y en el peor de los casos la desobediencia es castigada con la muerte, aún así existían colonias independientes, pero estás no podían sobrevivir mucho tiempo y se veían forzadas a vincularse a una de estas empresas gobernantes.
Está nueva era que ellos nombraron: “La paz económica”, solo resultó ser otra mentira, los conflictos seguían, solo que en menor escala, encima estaban financiados y apoyados por estas mismas, haciendo la guerra en su principal negocio
Pero ese negocio, y la era de “paz” que habían logrado, está a punto de llegar a su fin.
╔════════════════════════════╗
Un suspiro de alivio salió de las fauces que había terminado su sueño que le ayudó a reducir el tiempo de su traslado, el bus había parado, los pasajeros salieron de este mismo, pasando por un puesto de control policial, al parecer, al humano que se había levantado apenas le importaba la gente de la fila y cuando llegó su turno de pasar, le dio su tarjeta al oficial giganotosaurio y este preguntó por su identidad y Razón de estadía.
—Anon y Mous, tengo 22 años, vengo por un trabajo que me ofrecieron en las labores de mantenimiento en esta colonia —.
El policía escuchó esto con una ceja arqueada, aún así no era normal ver humanos en ese territorio, el giganotosaurio que tomó su identificación la pasó por un escáner, el cual solo él podía ver, y procedió a devolverlo.
—aquí tiene, Bienvenido a Volcadera Bluffs —.
En seguida, se dispuso continuar su camino saliendo de la estación con su equipaje, dejando que la luz del sol tocase su piel dándole un calor apenas soportable, le habían dicho que era una colonia costera, y de las que más ha durado por su turismo, economía y sobre todo saber comunicarse entre las otras que quedan.
El humano caminó por unas cuantas calles, preguntándose por las miradas si de verdad era el único humano en esa zona, haciendo que inclinara la mirada mientras seguía su camino hasta parar en un parque, sentándose en una banca para descansar y sacar una hoja que tenía en el bolsillo, la cual al desdoblar decía.
“Hijo, tu apartamento en ese lugar es en el barrio de Skin Row 12-65 apartamento 7 piso 3, y pues como andabas sin que hacer en la casa después de terminar la secundaria, y tras la “Cagada” que te mandaste, no me quedo de otra más que encontrarte trabajo en una colonia independiente, acá ya la tenemos difícil por el tema de las tensiones entre corporaciones, así que ponte a trabajar, te enviaremos algo de dinero por si acaso, quizás podamos pagarme una universidad, Ya sabes con quién hablar cuando llegues, así que por ahora cuídate hijo.”
—Atentamente, tu padre.
Tras leerla volvió a doblar el papel para guardarlo en dónde estaba y sobarse la frente, cerrando sus ojos y pensar “Ahora que, mierda hago después, ojalá no sea agotador, por lo menos que paguen decente y al tiempo, si no me tendré que volver chatarrero, no sé cómo ganan bastante plata a partir de piezas MTs…”.
Siguió así hasta subir la mirada y reposar, aunque en un instante cayó detrás de un arbusto por la inestabilidad de la banca, debió ser muy vieja y no lo había notado, su equipaje seguía ahí, solo tenía que levantarse, en eso vio a alguien acercarse, aquel estiró su mano cuando se levantó pudo ver qué resultó ser un ptero de escamas oscuras, y una cresta naranja en su cabeza y Alas con el mismo patrón de color, vestía con unos jeans bien ajustados una camisa verde debajo de su chaqueta de vuelo.
—¿Estás bien? —. Preguntó—. Últimamente estás cosas pasan más seguido.
—Gracias —. El humano procedió a recoger sus cosas—. Soy nuevo en este lugar… —Comentó el humano en una voz apenas audible.
—Supongo que viniste por algún trabajo, las personas o dinos siempre vienen a las colonias independientes para trabajos más seguros o simplemente evitar alguna deuda con las corporaciones —.
—vaya, de igual manera, ¿puedes ayudarme con una dirección? —.
—por supuesto, igual yo crecí en esta ciudad —.
En eso Anon le dijo la dirección, lo cual hizo que el ptero se quedará atónito al saber a dónde quedaba aquella residencia.
—Dios te bendiga, bueno, me imagino que no tienes tarjeta para el transporte —.
—No —.
—Uuugh, mira, solo… —.
En eso una parasauria blanca y color melocotón se le había acercado detrás del ptero poniéndole su mano en el hombro de este viéndolo a los ojos.
—Eew Naser no me dejes atrás —. Habló la parasauria para luego enfocar su mirada en el humano—. Oh, Hola, ¿eres nuevo aquí verdad?
—...Si —. Contestó Anon.
—vaya, me alegro de verte, y en especial si se trata de un humano, no vienen muchos por aquí —. Comentó en voz alta con una sonrisa de lado a lado—. Y dime a dónde te diriges.
—A Skin Row, Naomi —. Contestó Naser por el humano.
—No puede ser, por lo menos es un hotel económico ¿verdad? —.
—No —. Respondió el humano.
El ptero desvió la mirada.
—Oh vaya, tal vez puedas ir a la secretaría y pedir ayuda eco… —.
—Naomi, no, déjalo, igual vino aquí por cuestiones laborales, tal vez eso lo termine endeudando —. Habló el ptero y volvió a ver al humano—. Uuugh… si quieres te podemos dar un tour hasta llegar a una estación y puedas comprar una tarjeta de tránsito.
—Me parece bien, podría funcionar como una especie de bienvenida para él, ¿por cierto cuál es tu nombre? —.
—Anon —. contestó para luego volver a recoger sus cosas.
Tras la presentación pobre, del humano Naomi y Naser decidieron hacerle compañía hasta salir de aquel parque, a pesar de que las calles no estaban solas, la cantidad de dinos se sentía mínima, pasando por lo que debería ser una calle llena de comercio, solo habían pocos negocios abiertos, aparte no tenían pinta de ser nocturnos, aún así el tiempo pasaba y no fue hasta que la parasauria se le dio por romper el silencio del humano.
—y dime Anon, que trabajo vienes a hacer —.
—Vengo a trabajar en un negocio de un amigo de padre —.
—¿Y el negocio cuál es? —. Preguntó Naomi intentando sonar interesada.
—solo me dijeron que viniera y hablara, con el que me va a asignar el trabajo, no me dijeron de que será exactamente así que probablemente me asignen a algo ligero, eso espero —.
—y sigue esperando… —. Comentó Naser en voz baja.
—¡Naser! —. Regaño en voz alta para luego volver a ver al humano— alégrate por lo menos estás en una ciudad costera y tenemos una… playa —.
—¿y la gente puede bañarse? —.
—no, por la contaminación de las PK —. Contestó Naser
—Uuugh, que horrible —. Dijo el humano, desviando la mirada pero la devolvió con el ceño fruncido—. Pero si el mar en esta zona está contaminado, eso quiere decir que hubo una guerra aquí o…
—mmm… No, para nada, solo son desechos de la base que se filtraron en el mar por… “Error”—. Dijo Naomi con una voz melodramática—.
—¿la base? —.
—Hay una base cerca de aquí, y es prácticamente el bastión de esta colonia, si ese lugar cae la ciudad también —.
—Igual, no creo que los ataquen bastante, además, no he visto noticias sobre este lugar —.
—me alegro de que seas alguien informado —. Mencionó Naomi.
—eeeh si…—. Contestó Anon con un ligero temblor en su voz.
La caminata siguió por las casi desoladas calles del centro de la ciudad hasta llegar al deseado lugar, Anon analiza con la mirada el lugar y a pesar de lucir algo viejo sigue siendo una terminal de buses públicos como cualquier otra, sus salidas y entradas y los vehículos de reserva estacionados, incluso las filas de dinos multicolor esperando su transporte, en eso el humano iba a agradecer el acompañamiento de aquella pareja el ptero terminó tropezando con un andén haciendo que casi tumba al humano por su peso pero este logró evitar que ambos acabarán en el suelo, luego de separarse el humano vio abajo notando algo…
La pierna izquierda de Naser, resulta ser ortopédica.
Al instante el humano después de verlo retrocedió y soltó al ptero, para luego este mismo se diera cuenta de que el humano se había dado cuenta del aspecto de su pierna, enseguida se acomodó el pantalón y se mostró preocupado ante Anon, aún así Naomi decidió volver con el dino algo preocupada por esto.
—yo, lamento que hayas tenido que ver eso —.
—una pregunta antes de irme —. Mencionó Anon, para luego ver a los ojos a cada uno—. En dónde trabajan ustedes.
—bueno, en el bastión pero el mío es clasificado, el de Naser es, "carguero" —. Respondió Naomi con su voz algo temblorosa.
—Eh, bueno, solo quería saber antes de irme, pero gracias por acompañarme —. Agradeció Anon para luego irse de una vez a aquel lugar.
—Un gusto, Anon —.
—no hay de que, Hasta luego… ¿eh? —.
En eso el teléfono de Naser empezó a sonar, por eso lo tomó y atendió la llamada— Aló?
—¿Dónde está? —. Cuestionó una voz femenina con un tono irritado—. Se suponía que debía llegar hoy.
—¿Crees que no se? Hice lo que pude, no me dejaron traerlo vía aérea, tampoco se pueden utilizar los túneles de la ciudad por qué falta que los arreglen, hice lo posible y no quedo de otra más que lo entregarán de forma terrestre —.
—Uugh… y si la entrega es terrestre, ¿Cuándo llega exactamente? —
—... por la madrugada —.
—Naser por Dios, el SW, debía estar aquí para terminar de configurarlo —.
—Lo sé, hice lo que pude pero ya está en camino, no puedo hacer más —.
—más te vale —. La llamada se colgó de inmediato.
—ya ni me saluda…—.
—¿acaso era? —. preguntó Naomi con un tono firme.
—Si, era ella —.
La parasauria, bufó para devolverle la mirada al ptero. —No te preocupes demasiado, cuando llegue quizás las cosas cambien para bien, igual es el proyecto de su vida y este algo tensa por ponerlo a prueba, vamos, volvamos a nuestro oficio —. Dijo con un tono suave para luego tomar la mano de Naser.
El humano con su equipaje llegó a la entrada de la estación, justo antes de la barrera de acceso había una cabina de atención al cliente, no fue tan cara la compra de la tarjeta de acceso pero había que meterle créditos para los pasajes, tras eso pudo entrar y ver en un mapa las rutas y los barrios de la ciudad para posteriormente tomar aquel transporte que justo había llegado.
Los minutos pasaban, y a pesar de que el ambiente se le hacía pesado, aun cuando el bus estaba casi vacío, si no por la extraña sensación de bienvenida, ni en las grandes ciudades encuentras humanos, o hasta dinos que te den un empujón en un ambiente que no conoces, a pesar de eso intentó mantener su postura y no mostrarse como lo que algunas personas piensan sobre los humanos: débiles, dependientes, pieles cálida, y sobre todo muy frágiles.
Pero el Racismo aún seguía ahí latente, es algo que quedó dentro de todo el mundo tras esos conflictos, algunos segregados, otros que por el simple hecho de ser de cierta especie pueden tener privilegios, y los humanos, bueno, la mayoría termina siendo mano de obra barata, pocos logran algo con sus vidas o “desaparecen” en el intento.
El bus paró y el chófer nombró aquel barrio, el humano procedió a tomar sus cosas y bajarse para darse cuenta que se veía similar al del centro, solo que más desolado, negocios vandalizados, algunos indigentes saqueando la basura y acompañado del oscureciente atardecer, solo provocan que el humano se apresurara en buscar su hogar, mientras pensaba el por qué aquellos dinos que lo habían acompañado lo vieron con malos ojos al mencionar el barrio en el que estaba.
El barrio se sentía como un laberinto entre, hasta que llegó a la dirección, y tras preguntar en la portería del edificio, confirmando que era su residencia, este mismo le entregó las llaves a Anon, para luego subir las escaleras, y cansado después de estar medio día cargando tantas cosas finalmente logró llegar a su hogar, el cual con solo entrar ya no quería estar ahí.
Una sola ventana, una cama sin sábana, marcas de humedad, un solo baño y la cocina conecta con lo que se puede decir que es la sala, podría decirse que es una Ratonera, Dejo sus cosas a un lado y procedió a revisar la cama que no hubiera nada debajo, luego liberó un suspiro de alivio al saber que no había nada, más que unos cartones que servían de apoyo, intentó echarle desinfectante que había guardado, luego le puso una sábana y después calentarse unos Fideos instantáneos para saciar el hambre e ir a dormir.
Pese a tener sueño había algo que no dejaba que sus ojos se rindieran, ese pensamiento de haberla cagado tanto hasta el punto de que te dejen a ti suerte en un lugar que no conoces y tengas un trabajo con algo que apenas sabes, El padre de Anon era un excelente piloto de MTs, pero en tareas civiles, por lo que intentaría compartir los conocimientos con su hijo, esté apenas si le prestaba atención, de no ser por ser alguien aficionado al entretenimiento digital sería el causante de su situación actual, aparte, la falta de decisiones, la mayoría la tomaban sus padres, ¿y el que podía hacer? Nada. El no tener control de su propia vida y el no saber qué hacer con esta causaron eso, si hubiera una oportunidad de cambiar las cosas lo haría como sea, aún así, solo faltaba un detonante.
Y finalmente sus ojos se rindieron cayendo profundamente dormido en aquella cama.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
https://www.youtube.com/watch?v=-LIXWiAsbDk
Mientras tanto cerca de la costa de Volcadera…

Un un trío de helicópteros se dirigía a toda velocidad, cada cargando con un mismo AC de color beige y armamento pero con diferentes pilotos, se encontraban colgando debajo de estos gracias a un soporte extremadamente blindado y especializado para su transporte, mientras los únicos sonidos aparte de las aspas y el motor bestial, un humano el cual piloteaba una de los vehículos rompió el silencio.

—Nuestro F21C Stork tiene el frente despejado, estaremos dentro del área visible en 100 segundos, puede que haya interferencia en el despliegue —. Anuncio aquel humano en una pestaña minimizada en el monitor de la cabina de cierta piloto que todavía se estaba ajustando el traje.
—Conociendo al séquito de idiotas de spears, ¿No creen que aparezcan en 30 minutos? —. Comentó un triceratops brusco a la vez que intentaba contener una carcajada, en otro monitor igual que como está el humano que maneja el transporte.
—Hay rumores de que el tipo que está al mando en esa base trabajó con el tipo que descubrió la PK —.
—se dice que los pilotos de ahí están en otro lado y por eso nos enviaron, ¡Hey Tsk!—. Dijo un raptor rosado el cual giró su mirada hacia el frente para ver a aquel piloto terminando de ajustarse los guantes—. No te confíes Nick.
—ustedes tranquilos, para eso estamos manejando estás bestias —. Respondió la baryonyx celeste mientras se sacudía el cabello, y miraba el monitor donde estaban sus compañeros—. Trent, Curtis ¿No les parece curioso que requieran de 3 de nosotros para arrasar una simple base?
Cuestionó ella para dirigir su mirada al frente, para agarrarle las palancas de mando de ambos lados y ver la pantalla muy ancha que tenía enfrente, un cuadro de mira con junto con los objetivos marcados que mostraban la distancia que faltaba para llegar, pese a que ya era visible la ciudad entre todo el mar, en los costados, las líneas del altímetro no paraba de balancearse, los demás monitores tenían datos acerca del robot, la munición, peso,temperatura e incluso la velocidad, la iluminación era tenue debido a un pequeño foco acompañado del brillo de los difusores y botones repartidos por la cabina.

—La Global Armaments (GA) descubrió que se estaba encubriendo el robo de tecnología el cual lleva mucho tiempo llevándose a cabo y dieron con que los artefactos saqueados acabaron esta colonia, prepárate Nick, despliegue en menos de 10 minutos —. Ordenó aquel humano.
—Si, si, lo que tú digas —. Contestó en voz baja áspera.
Seguido sintió como la cabina se sacudía para ver como en el monitor se inclinaba la visión hacia arriba y sentir la presión al sentir como su AC se elevaba cada vez más, hasta cruzar las nubes y momentos después, mirar a un lado a los otros.
—hora de salir a jugar —. Exclamó curtis para que luego su ventana en el monitor marcará comunicación perdida.
Nick miró a su costado derecho, como el marcador seguía el descenso del AC de su compañero pese a desaparecer entre las nubes, también con el helicóptero que lo llevaba.
—¡Tu turno Trent! —. Exclamó Nick para luego ver en el monitor como era desplegado y desaparecía también.
—Atencion Nick, ya sabes las instrucciones, nos vemos en el punto de…—.la voz del humano fue reemplazada por una interferencia que molestó a la baryonyx incluso sentir una gran sacudida y presión en el cuerpo, debido al descenso brusco y el cambio de velocidad.
Los mecanismos fuera de la cabina resonaron como una armonía y los propulsores se estaban calentando, y los brazos de aquel AC se extendieron para surcar las nubes, pese a tener armas en ambas manos y adentrarse en ellas para ver la ciudad poco iluminada frente a ella, y mientras accionó su ultra propulsor y la presión pese a sentirse, no era nada para ella y simplemente fue como conducir un Jet humanoide a gran velocidad, en eso sonó una alarma en una de las pantallas y vio cómo el que estaba marcado.
El cielo se había iluminado en un intercambio de explosiones y largas ráfagas de munición antiaérea, en una base aérea al otro lado de la ciudad.
“Mmm… no tardaron en responder al ataque, más les vale que se luzcan” pensó mientras más se acercaba, y las alarmas molestaban en la cabina, viendo como aquellas explosiones y municiones disparadas al cielo estaban cayendo también en áreas pobladas. “que Dios les guarde un lugar a los que estén atrapados en el fuego cruzado, que sepan que esto solo es un trabajo mas”.
Acompañada del constante temblor en la cabina, la fuerza del movimiento veloz del robot observó varios marcadores apareciendo en su monitor, al igual que las alertas que no paraban de sonar.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Entonces Anon se despertó al sentir un temblor, aterrado se levantó de la cama para observar por la ventana para ver qué causaba el escándalo y la sacudía, revisó su celular con tal de comprobar la hora: 2:17AM, sin darse cuenta que estaba a punto de vivir un infierno junto con el resto de la ciudad.
Chapter Text
Apenas pudo quitarse las lagañas de los ojos y ponerse algo de ropa cómoda, acomodo sus cosas e intento guardar la calma, mientras se escuchaban las ráfagas de disparos junto con las explosiones a lo lejos, incluso sentía los llantos por las paredes además de la desesperación, logro notar como la luz de pasillo de afuera estaba encendida, queriendo ir a ver, pero justo.
Otro temblor se desata haciendo caer algo de polvo en el lugar desestabilizando a Anon, dejando todo a oscuras, y no solo en el apartamento sino en los edificios cercanos gracias a la ventana, alguien había golpeado repetidas veces la puerta y los pasos se evidenciaron aún más.
Al abrirla varios habían varios dinos bajando las escaleras, en eso un triceratops gris pregunta a un estego azul alcanzando a escuchar lo que decían “¡Un misil chocó en el edificio, ve saliendo! Ya este es el cuarto ataque en estos 2 meses”
Impactado, Anon se toca repetidas veces en los bolsillos, asegurando las llaves de su residencia, para luego cerrar y detener a aquel dúo.
—Oigan, está ciudad tiene refugios en estos casos ¿verdad? —. Cuestionó alarmado al estego.
—Si, ¡hay unos en un par de calles, si eres nuevo te conviene seguirnos! —. Respondió el estego con temblor en su voz.
Anon asintió con la cabeza y se dispuso a seguirlos, junto con la multitud que salía del edificio.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Uno de los 3 ACs había tocado tierra, cubriéndose detrás de uno de los hangares, se arrodilló un poco sin soltar sus armas, haciendo que la piloto tomase un respiro.
—Nnngh… ya han pasado 10 minutos, se nota que nos estaban esperando —. Nick giró la cabeza y sacudió sus hombros para luego tomar las palancas de mando y retomar el control.
Aquel AC, impulsado salió de la cobertura de aquel hangar como si patinara, pese a que su desliz soltaba un rastro de chispas, un pequeño grupo de tanques con doble cañón se encontraban apuntando, y en ese instante dispararon, por su parte el robot con impulso lateral cuya potencia hacia ver el fuego como espinas brillantes y gruesas que desaparecieron al instante, la distancia que recorrió fue suficiente para evadir los proyectiles y devolver el fuego con la bazooka de su brazo derecho eliminando los tanques gracias al rango de explosion, desapareciendo entre las flamas.
La máquina se desplazó para evadir el humo, sin embargo en la cabina 4 marcadores aparecieron, está vez dos aliados y 2 enemigos que se elevaban, resultando ser qué aquellos perseguidores, también eran ACs, en eso una transmisión entrecortada de Trent.
—Nick, esto anda mal el informe de misión era incorrecto, dijeron que no habían ACs aquí y por eso nos mandaron —. Anunció, en la pantalla para luego perder su transmisión, la baryonyx intentó recuperarla pero una alarma, hizo que se alertara por el repentino cambio, haciendo un impulso de emergencia, evitando un rayo de luz triple que apenas rozó su rozó su máquina.
Aquel otro AC, un tetrápodo con 6 cañones láser detrás, acompañado de un rifle en el brazo izquierdo y una ametralladora del mismo tipo de munición en el faltante, inmediato este comenzó a elevarse sin problemas, disparando al robot de la invasora, está haría lo mismo pero al ser configuraciones diferentes el de Nick se elevaría más lento y mientras lo hace esquivaba las ráfagas de luz que le eran enviadas.
Sin darse cuenta entre el intercambio de ráfagas de luz y plomo, los movimientos de evasión de cada uno los estaría sacando de la base y llevándolos a la parte aérea de la zona urbana sin darse cuenta.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Al mismo tiempo, el humano estaba moviéndose lo mejor que podía entre la multitud de la población colorida de la ciudad, las calles estaban completamente oscuras, manadas de dinos corriendo, sus colores apenas eran distinguibles, la única iluminación, eran pequeñas linternas de celulares que portaban algunos acompañados las intermitentes luces en el cielo junto con el luminoso incendio que era visible desde las calle.
No podía creer lo del ataque, apenas iba a cumplir un día de estadía y así empieza su nueva vida? Mientras, avanzaba más lo pensaba y lo llenaba de impotencia al no poder hacer nada al respecto, No sabía cómo hacer que estás cosas dejarán de darse, y por más que tuviese la posibilidad en sus manos se negaría por miedo, la respiración y el sudor empezaban a notarse, tal vez para este punto no exista un chance en su vida en lo que pueda intervenir o actuar por voluntad, sólo sobrevive, como el resto, se adapta a la situación y al mundo en el que está sometido, no, al que las corporaciones someten, de solo pensar en ellas ya lo había dejado peor, intentó hacerse a un lado para calmar su pulso con tal de que no lo empujara aquella aglomeración.
Al instante una de de esas máquinas se desplazó en el aire a pocos metros de pisar un tejado, la fuerza de los propulsores fue suficiente para levantar un rastro de humo que nublaba la vista y dificulta la respiración en toda la calle, sumándole el insoportable ruido que supera con creces el caza más poderoso jamás creados lo suficiente para que los que estuvieran debajo de el acabarán sordos aquel AC bípedo de color piel se elevó, pero en su lugar.
Un ancho haz de luz impactó, directamente en la calle, la mezcla de gritos y llantos se agravaba todavía más, el humo se alzaba a un más, el humano por su parte retrocedió y se alzó la camisa para cubrir la invasión en su nariz, inmediatamente después del choque del rayo, los restos de energía salieron disparados como gotas largas resplandecientes, las cuales el humano ignoraba puesto a que estaba regresando por dónde vino para ponerse bajo techo y ver, como una de esos remanentes luminosos impactaron dejando un rastro naranja que lentamente se apagaba y en las superficies metálicas se derretía como si nada.
Anon, atónito y con los ojos a punto de salirse no quería ni pensar lo que le hubiera pasado a él, o a cualquier ser vivo si esos restos le caigan encima… de solo imaginarlo le puso la piel de gallina al instante seguido de un temblor de su cuerpo.
Se asomó desde un muro, y entre la nube de polvo, apenas podía distinguir los cuerpos regados en el suelo, lo cual le revolvía el estómago, por lo que evito ver la escena más cerca y decidió tomar otra ruta, de igual manera, al igual que ese rayo, decenas de casquillos de bala empezaban a caer, los cuales eran del tamaño de una persona y todavía soltaban humo pese a clavarse en el asfalto o en un vehículo que destrozaban con facilidad, haciendo que el humano se vea obligado a tomar los oscuros callejones en vez de las calles.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
A la par, los dos AC invasores, estaban en el cielo enfrentándose con los de defensa, uno de ellos entre los continuos disparos hizo un impulso para bajar y devolver el fuego, pese a que apenas era visible la ciudad el piloto sabía que estaba en una altura considerable, y el robot cuyo color amarillo con morado el cual estaba a centenas de metros delante, el de color piel hizo que los propulsores ralentizaran la caída.
—¡¿Cómo es que esto cambió de un momento a otro?! —. Exclamó Trent para sí mismo para luego dar un empujón a las palancas, al ver un grupo de misiles guiados caer hacia él, esquivando—. No puede ser…—.
El fuego del AC amarillo no cesaba, y se movía con más agresividad, hasta el punto que con un impulso se acercó lo suficiente, para meterle una patada y desestabilizar su descenso, aparte desprender trozos de la armadura de este.
Trent por su parte estabilizó el AC y se elevó para intentar atacar.
Un ensordecedor ruido brusco de lo que se asemejaba un motor, acompañado de una ráfaga de munición se escuchaba que pese a estar en la cabina, apretando botones y tirando de las palancas, el enemigo también portaba una bazooka pero, falló, al igual que sus misiles.
Su AC había girado lo suficiente para mostrar la pantalla, como los proyectiles que el otro fallaba, estallan en el terreno poblado, dejando a su piloto casi atónito viendo el marcador del enemigo en la pantalla.
—!¿Quién es ese loco, que no se da cuenta que está matando a su propia gente?! —. Gritó Trent, para luego ser distraído por una alarma cuyo sonido resonaba en la cabina.
Cuando revisó, vio que apenas podía reaccionar ya que un AC cuyo color rojizo apenas se notaba en el cielo nocturno, estuvo lo suficientemente cerca para que con ambas piernas las cuales tenían una articulación inversa, lo patearan nuevamente, perdiendo el control durante unos momentos.
Segundos después de estabilizarse, aquel AC rojo había salido del campo de visión, para que luego otro aviso sonará, siendo estos varios impactos del subfusil que cargaba mientras se aproximaba, por su parte el robot de Trent se preparó para disparar pero cuando lo hizo fue demasiado tarde.
Aquella máquina accionó su escopeta lo suficientemente cerca para que la dispersión del proyectil causará estragos en el blindaje y sobre todo desprendiendo la mano que portaba la bazooka, desapareciendo mientras caía en alguna parte de la ciudad.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Anon siguió, por entre los callejones, no sabía si era suerte que no le haya caído algo encima o algún marginado se le ocurriera robar en pleno ataque, luego de una ardua caminata logró salir, llegando a lo que parecía ser una calle principal, completamente desolada, pese a que habían algunos carros no había rastro de vía alguno, es como si todos hubieran desaparecido de un momento a otro, pero cuando quiso tener una vista más amplia del entorno.
Justo el carro que había delante quedó aplastado por lo que parecía ser un arma que comparado con los edificios cercanos, alcanzaba un tercer piso de lo alto que era, incluso tenía la mano pegada al gatillo y con cables chispeando detrás de esta.
Anon, no podía respirar correctamente ante el horror de que esa cosa le cayera encima, cayendo al suelo, para inmediatamente recuperarse físicamente, aunque estaba prácticamente perdido, ya no tenía a alguien al cual seguir, estaba a la deriva, el intento ver a su alrededor en busca de algún posible signo de vida, pero nada, aunque a lo lejos detrás de unos árboles saliendo de la vía había una luz, pequeña pero tenía que ir, tal vez puedan darle un empujón para seguir.
Se dirigió con prisa, lo único que lo acompañaba era el sudor, la desesperación y el insoportable ruido de los disparos en el cielo, para cuando finalmente llegó no sabía qué pensar de lo que estaba viendo.
Un camión blindado articulado, un vehículo bastante ancho cuya carga estaba cubierta completamente con una manta protectora, parecía que las cosas que estaban debajo eran de diferentes tamaños, vehículo bastante ancho y para que esté en la nada, la zona del conductor estaba completamente destrozada, es seguro que fue por mala suerte al estar llevando algo tan grande, se acercó más y apenas vio un tono rojizo en la ventana ya el humano se imaginaba el destino de los conductores.
No había rastros o sonido alguno, más que una interferencia de radio, por lo que se acercó más, notando un par de seguros que faltaban y notando el interior de la carga, con la linterna de su celular, lo movió, notando una especie de estructura de un color gris claro, con varios paneles que iban hacia abajo y finalizaban atrás, cuando más analizaba lo que veía se dió cuenta de lo que era.
Un brazo.
Pese a estar en un área llena de árboles, se le ocurrió salir de la carga, para ir quitándole los seguros, ya que no requerían mucho esfuerzo, para cuando finalmente lo hizo tiro de la pesada manta y no podía creer lo que transportaba, resultando ser un AC acostado, por lo que prendió nuevamente la linterna de su celular y se dispuso a revisarlo.
La cabeza parecía se asemejaba a la de un ptero, con lo que parece ser un casco afilado en el que apenas hacía visibles unos ojos apagados pero que por la iluminación de la linterna se podía notar que eran de un cristal ámbar, y debajo distintos paneles que desaparecen debajo del blindaje, la posible cresta era más un estabilizador en forma de cuerno que ascendía desde la parte delantera hacia atrás.
El núcleo, o su torso negro, y blanco redondeado pero con bordes afilados, cuya espalda parecía tener un par de aletas verticales, con placas superpuestas de forma descendente, y una entrada circular al interior detrás de la cabeza.
Los brazos grandes pero delgados, e incluso la punta de los dedos tenían forma triangular, el antebrazo se asemejaba más al soporte del resto de la estructura y la parte trasera de la extremidad se sobresalen varias placas, que simulaban los estabilizadores de las extremidades.
Las piernas ligeras esbeltas, con placas segmentadas que iban hacia atrás cuyos propulsores estaban debajo de estos, pies anchos puntiagudos, que tenían una mezcla del color plateado, blanco y negro.
Pero el elefante en la habitación no era la existencia de la máquina, si no que la entrada de la cabina se encontraba abierta, y de paso el robot, no tenía ningún arma.
Dudó si entrar, puesto a que lo poco que conoce acerca de estás máquinas, es haber piloteado unos MTs de uso laboral, por lo que que alzó su mirada perdida al cielo, dándose cuenta que las ráfagas y explosiones seguían allá arriba, de solo pensar lo que hicieron hizo que apretara los dientes de frustración, sabía que era su oportunidad para salir de la miseria que tenía pero podría llevarlo a algo peor, no lo pensó más y Anon se dispuso a entrar en la cabina.
Sin protección, y con la experiencia mínima se arrastró hasta que su trasero tocó el asiento, estaba aún más oscuro por ser un entorno cerrado, hasta que con su linterna vio entre los teclados una nota pegada, siendo este caso un regalo. “Código de Activación del SW: 210302”, busco de reojo entre los botones de la cabina hasta encontrar un teclado e introducir el código, apenas le dió entre el brillo y cambio de tonalidad abrupto casi le pegaba los ojos, pero sorprendido por la voz del ordenador.
“SISTEMA PRINCIPAL: ACTIVANDO MODO DE COMBATE”
“Error, Unidades de brazo izquierdo, Brazo Derecho, Hombros, Espalda, Derecha, Espalda Izquierda No detectadas.”
Al momento tomó las palancas de mando y acomodo el seguro, Anon suspiro y posicionó los pies en los pedales, ya sabía lo que le esperaba después de esto, y estaba dispuesto a hacerse cargo de lo que le ocurriese.
Los ojos de la máquina se encendieron, acompañado de un temblor qué causaba el generador y los propulsores silbaron liberando un pequeño rastro de humo, las piernas se movieron lo suficiente para pisar el suelo y hacer presión para moverse, sacudiendo la tierra debajo de esta y llevándose consigo ramas de los árboles circundantes finalmente levantándose.
El Robot empezó a caminar lentamente, y con cada paso que hacía se volvía más cómoda su movilidad, los ruidos que hacía con cada paso eran notables, como metal chocando, Anon vio entre los monitores y paro, notando que la velocidad que tenía hace unos momentos era de unos 30 Km/H pasando a 0, por lo que intento hacer algo, entre los botones de la palanca de mando y un movimiento en los pedales, hizo un impulso lateral la velocidad pasó de nada a casi 400 en un instante, causando que el AC se llevará unos árboles consigo, y el humano en su interior un inminente malestar, sintiendo que se le habían movido los órganos.
Cuando recuperó la postura, sonaron repetidos pitidos cesaron al instante, para luego escuchar una voz, y ver qué en una de las pantallas apareció una ventana con ondas de sonido.
—Escucha, quien quiera que seas, bajá de ese AC, ya mismo —. Ordenó aquella voz algo femenina con un tono alterado.
—... Más bien dime la movilidad básica de esto, Quiero echar una mano —.
—¡No te das cuenta?! El AC está desarmado, serías una esponja de balas. —
—Mira, no sé quién eres, pero lo mejor que puedo hacer es que está cosa ataque las otras con la fuerza de los propulsores, me las ingeniare —.
—... ¿Estás seguro? —.
—Demasiado —.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Arriba seguían con la batalla, parejos, pero con apenas munición, entre los ACs que habían llegado al ataque de encontraba cayendo rápidamente, para luego recuperar altitud con su ultra propulsor, olvidando que debajo estaba el AC Rojo, Disparando a sus espaldas, impactando en aquellos que elevaba a su contrincante.
—Carajo… —. Soltó Curtis, para luego jalar las palancas e intentar controlar el descenso, pero en uno de los monitores salió un aviso.
“Debido, a la dilación de la operación, la GA ha ordenado el retiro de los de los operadores y equipos de transporte de los pilotos asignados a esta misión, por ende el cargo de estos será determinados como irregulares, por favor si aún siguen en el área asignada retirense de inmediato, para evitar una posible terminación, agradecemos sus servicios y lealtad a la corporación.”
Avisó el cual apareció en los monitores de los atacantes..
—... ¿Nos acaban de abandonar? ¡Aaaaah! —. No podía procesar lo que vio por el movimiento brusco de la cabina, estaba cayendo rápido, y lo poco que podía realizar era pequeños impulsos que redujeron la velocidad.
En eso a través de la pantalla divisó aquel AC Rojo a lo lejos, y se dispuso a disparar, pero antes de que pulsara algún botón, un pitido indicando que algo nuevo en su radar se estaba acercando a gran velocidad, prácticamente a su espalda.
El Robot volteo, encontrándose con una embestida del plateado, el cual lo tomó de los brazos apretando las manos y perforando el blindaje, y con un impulso delantero, los arrancó, para luego meter una patada que finalizó con la caída del AC de color piel, en una via principal, dejando un bache de su tamaño por el impacto y una nube de polvo que lo rodeaba.
A su vez el AC Rojo descendió para poner el peso de una de sus piernas presionando el torso del robot caído mientras le apuntaba con ambas manos.
Por su parte en la cabina del plateado, un humano se encontraba con un creciente mareo y la vista nublandose, las extremidades le temblaban y estaba sudando frío pese a la calefacción que estaba ahí, entre sus jadeos volvió a hablar.
—Hey… dónde… uuugh… están los otros dos…— Anon comentó con una voz entrecortada.
—Están un poco más lejos, lo hiciste bien, utiliza el ultra propulsor para alcanzar a otro por detrás —.
—No lo he utilizado, solo me eleve como me dijiste e hice varios impulsos para alcanzar este...—.
—Pues alcanzalos mas rápido con el ultra, ya te dije como se activa —.
—Está bien…—.
Y entonces Anon apretó dos botones a la vez y tiró de ambas palancas, y lo que en la espalda de la máquina eran unas aletas, los mecanismos se activaron abriéndose en forma de ala revelando decenas de propulsores apunto de hacer ignición y cuando lo hicieron, el humano sintió la velocidad y ante el cambio de velocidad repentino vio su monitor en una esquina observando que iba a 1700 Km/H, la presión lo estaba aplastando contra el asiento.
Tenía los ojos en blanco, y en cuestión de segundos ya estaba cerca pero la presión era mayor apenas pudo apagar el propulsor, y de no ser por los seguros del asiento hubiera chocado contra las pantallas, por el mareo no pudo frenar del todo chocando con un AC de color piel.
—¡Trent! —. Exclamó Nick desde su cabina observando cómo ambos caían—. Carajo, tras que nos abandonan y ahora ese que salió de la nada…
Nick apuntó a la máquina plateada que estaba arrastrando a su compañero a la ciudad, y de repente otra alarma suena, cuando observa en el monitor resultó ser el AC tetrápodo, que disparó su triple cañón, destrozando las piernas del robot de la baryonyx, haciendo que núcleo caiga en picada y no le quede de otra más eyectar.
Tras apretar botones y ver como las pantallas se apagan, la compuerta encima del asiento salió volando, y la piloto aún en su silla ajustada cerró los ojos y sintió la fuerza hacer lo suyo sacándola de la máquina y el paracaídas de dónde se encontraba, se expulsó para reducir la caída por lo que Nick quedó observando como su AC se estaba convirtiendo en una bola de fuego mientras cae.
Por su parte el AC plateado, se encontraba pegado de frente al de color piel, e intento hacer lo mismo que con el anterior, sin darse cuenta que su atacante movió el brazo del bazooka y lo accionó, causando una explosión que los separó.
Anon pese a que apenas podía mantenerse conciente sintió el impacto de la explosión y, su vista estaba nublada a más no poder, apenas notando el objetivo en su pantalla, tiró de las palancas para que chocase, cuando tocó suelo, se sobo la cabeza pero de inmediato otro estallido impacto al robot, el marcador le indicaba que su objetivo estaba en frente, otro apareció, siendo este el tetrápodo en el cielo disparando.
Aprovecho la distracción para impulsarse a aquel AC hasta tenerlo presionado en el suelo de lo que resultó ser aquel parque del día anterior, vuelto un desastre, árboles arrancados y tierra regada, pero el movimiento que hizo el humano fue la gota de derramó el vaso, tenía que acabar esto ya, su cuerpo, mente, y sentido no podía más.
Se le generó una sensación de vacío en los pulmones, respiró y tosió fuerte repetidas veces, dándose cuenta que había expulsado sangre en su propia ropa,por lo que agarró las palancas con la fuerza que le quedaba.
Su AC corrió de frente, el otro le empezó a disparar sin cesar arrancando trozos de blindaje, hasta que el plateado dió un impulso para impedir el vuelo de su enemigo, pero nuevamente la voz volvió a sonar.
—Utiliza lo que te dije —.
—... ¿Qué cosa? —.
—la Armadura de Asalto —.
—¿Y eso no me afectará? —
—Si estuvieras fuera si —.
Por su parte Anon se quedó en silencio y aprieta un botón grande para luego tirar de una palanca extra.
Trent solo podía ver de algunos paneles y placas placas aquella máquina casi grisácea salían mecanismos brillosos y PK, que en un movimiento abrupto volvieron a donde estaban desatando una explosión que cubrió todo el parque a la redonda y dejando la máquina del atacante expuesta y con pocas protección, pero este se movió, como si no fuera suficiente, entonces Anon en un último esfuerzo, golpeó el núcleo.
Y lo volvió a hacer, una y otra vez.
Trent, ya no podía hacer nada ante los golpes en su cabina apagó todo y ya estaba listo para eyectar, pero, error, no podía, el mecanismo se había dañado, otro golpe, las paredes se estaban acercando, otro, su respiración y el ruido de las piezas doblándose era lo que acompañaban.
—¡No no, no no! —. Presionó sus manos contra los muros, otro puño, las paredes ya estaban presionando su cuerpo—. ¡Dios por favor, quien sea, Nick Ayúdame! —. Gritó hasta quedarse sin aire y sentir otro golpe haciendo que el metal ya hiciera presión en su cuerpo.
Y lo último que se escuchó de él fue tras el último golpe fueron de sus huesos siendo quebrados por el metal hasta desaparecer.
El humano no podía imaginarse lo que hizo, los brazos del AC color piel cayeron, por su parte el Robot de Anon retrocedió, y cayó de rodillas, los otros 3 que intentaron defender Volcadera se acercaron, quedando ahí con sus armas, estáticos.
Anon no supo cuánto tiempo pasó, tenía calor, estaba sudando, ensangrentado, sufriendo por aquellos movimientos y maniobras que había hecho los cuales causaron problemas desastrosos en su cuerpo, la cabina estaba completamente negra, se preguntaba si seguía ahí.
hasta que encima de él, un destello cegador blanco lo iluminó, alzó la mirada pero los ojos le dolían, hasta que una figura la cual extendió sus alas, ofreció su mano al humano.
Anon, extendió la suya, pero a medio camino, no pudo tomarla, ya no podía hacer nada ya que el daño estaba hecho, era demasiado, y está a punto de pagar las consecuencias.
Notes:
Hombre, si llegaron hasta acá y se preguntan el diseño, del AC que maneja Anon, pues...
Hagan de cuenta que es una especie de híbrido entre White Glint y Gundam XI (RX 105)
(Por lo menos se hizo lo que pudo describiendo lo)
Chapter 3: Consecuencias Previstas
Chapter Text
Hágase la luz.
Fueron muchos los parpadeos que tuvo que realizar solo para darse cuenta que todo a su alrededor era borroso, el humano, con la mirada puesta al techo se iba a preparar para levantarse, de no ser por la aparición repentina de malestares, como si le hubieran separado o retirado los órganos, cerró los ojos y apretó los dientes para no gritar y cuando los volvió a abrir.
Vio que se encontraba en un cuarto de hospital, incluso logró divisar su ropa doblada encima de una mesita.
Su vista finalmente se había recuperado, dándose cuenta que su vestimenta había cambiado, notando la que también cubría su intimidad junto con una camisa amarrada pasaba de las rodillas.
Al levantar su espalda, lo hizo con lentitud, con tal de suavizar el dolor, pese a estar canalizado apretó su mano contra el soporte del suero,en otro movimiento levantó la sábana que lo cubría, liberó un suspiro al saber que todavía podía mover las piernas, no se veía que tenía marcas, intento ver su pecho debajo de su camisa, tampoco.
—Tuviste mucha suerte —. Habló una voz femenina a sus espaldas.
Anon de inmediato volteo, notando que estaba sentada en un sillón en la esquina más oscura de la habitación, la figura se levantó y dió un paso adelante, y cuando la luz se propagó por su piel, no creía volver a ver una cara conocida, la misma que lo acompañó al llegar, no tenía ese rostro alegre con el que recorrió las calles de la ciudad ayer, y sin su vestimenta formal.
—Buenos Días, Anon —. Dijo Naomi con un tono apagado, apenas audible.
—pero… eres la misma que me dió ese… “Tour” hasta la estación —. La miró de reojo con el ceño fruncido, notando la diferencia de look que tenía Naomi.
Vistiendo un traje prominente que cubría desde el cuello hasta las rodillas dónde habían unas botas relucientes de un color gris, también por encima tenía un chaleco blanco y líneas prominentes de color naranja, con múltiples bolsillos, y blindaje en los hombros y brazos, también un espacio para que saliera su cola.
—Exacto—. Ella pausó y caminó hasta lo que parecía ser una cortina y la abrió—. ¿Sabes por qué acabaste aquí?
Antes de que Anon pudiera responder la iluminación natural por su repentina aparición hizo que arrugaba los ojos para luego mirar con detenimiento como al fondo había una ancha pista de aterrizaje con escombros, baches y unos 2 hangares rodeados de vehículos intentando contener los incendios.
—Que tanto la cague, para empezar —. Comentó con una voz casi áspera
Naomi volvió a verlo con preocupación —... Si te digo que bastante quizás sea poco —.
—carajo… No debí subirme a esa cosa en primer lugar… —.
—hey, no sé cómo, pero si hubieras estado ahí más tiempo te hubieras puesto peor, incluso las hemorragias internas hubieran empeorado tanto que morirías en pleno combate pero no, y lograste ayudarnos a capturar 2 de esos pilotos —.
—aja, eso no quita el hecho que tome un arma casi nuclear sin permiso, mate a alguien y de seguro… espera como que “ayudarnos” —.
—ya estábamos preparados, solo que está vez esos pilotos supieron dar resistencia y… —.
—detente —. Exclamó en voz alta, lo suficiente para que no fuese como un grito—. Ya me se el resto, pero cuáles fueron los 3 ataques anteriores, por eso tal vez la playa estaba contaminada por desechos según tu, y a parte de decirme —.
Ella quedó en silencio por un momento —Nos dimos cuenta tarde de la filtración que hicieron, alguien de aquí avisó que esta colonia era un centro de distribución de armas y piezas robadas de las corporaciones, cosa que es… bueno, una parte es falsa y la otra es verdadera… —.
—pero saben que hay civiles, ellos no pueden atacarlos así sin más —. La voz de anon sonó con más alteración.
—Lamentablemente si, a ellos no les importan estás colonias, si Volcadera tuviera, no se, digamos yacimientos de petróleo o recursos… son capaces de pelear por quién se lo quede —.
Anon ni siquiera respondió, bajó la mirada y apretó los puños.
—le avisaré a un médico para que pueda darte de alta, si es así tendrás que ir al centro de mando, queda al este de aquí, no está tan lejos, vas a darte cuenta por la torre, te estaré esperando allí —.
Anon solo asintió con la cabeza, y entrelazó sus dedos, solo observando la ventana mientras Naomi se retiraba de la habitación dejando al humano acompañado de los suaves pitidos de aquellas máquinas junto con el ruido de las sirenas apenas audibles en el exterior.
Pasaron varios minutos que se sintieron casi eternos hasta que llegó alguien del personal a atenderlo, en tan solo momentos después de quitarle las sondas, se le preguntó al humano si quería que le avisarán a sus familiares, acción la cual se negó y tras los respectivos exámenes le dieron permiso para salir del recinto, pero antes tuvo que retirarse la ropa que tenía y vestirse con la que le habían dejado, siendo está una camisa gris y un pantalón negro, con unos zapatos.
Caminó por los fríos e iluminados pasillos, hasta bajar al último piso viendo como en el corredor ya habían pacientes dinos vendados y canalizados, sentados o acostados en sus camillas, se sentía pesado el hecho de verlos por lo que Anon minimizó el contacto visual con cada uno hasta llegar a la recepción y salir.
Siendo lo primero en afectarse aparte de la luz solar, es el cambio de temperatura en su cuerpo debido al entorno frío de aquella clínica, respiró hondo y miró hacia su alrededor buscando aquel edificio que le mencionaron, hasta que lo logró ver y se dispuso a caminar hacia su objetivo, el cual parecía estar a kilómetros a pie, pero cuando ya se había alejado lo suficiente un Jeep willys, estaba pasando cerca de él a una velocidad muy reducida, siguiéndole el paso, evitó ver al conductor pero por las alas lo reconoció y más cuando lo vio.
—Hombre, al fin despiertas a dónde te diriges —. Dijo Naser en un tono calmado.
—Me vas a dar un tour, parece —. Contestó Anon fingiendo una sonrisa—. igual tu amiga que nos acompañó ayer, me dijo que la viera en el centro de mando…¿te importa si?
—No hay problema, yo tengo que hacer otras cosas por ahí también, súbete —.
Anon solo asintió y se montó entre los asientos traseros del vehículo, aquel ptero vestía de una chaqueta de aviador y pantalones blancos no tardó en pisar el acelerador y alejarse de los andenes para continuar su camino por la base, el humano pensó que sería inmediato de no ser por qué el silencio que iba acompañado del motor del auto fue interrumpido por el conductor.
—¿y… que tan feo fue el tratamiento? —. Preguntó Naser con algo de nervios.
—¿Qué quieres decir? —.
—es que pues… bueno, por lo que hiciste está madrugada en el SW —.
—Oh… Horrible —. Contestó con irritación.
—¿Qué tanto? Digo, pues cuando te sacaron y alcance a verte nadie se lo creía, parecía que te habías muerto, estabas pálido y la sangre… —
—Naser… fue una mierda, pero, ya me imagino que todos saben lo que hice —.
—Si, digamos que eres “famoso” pero no muchos lo vieron de buena manera…— mencionó el ptero y giró un poco la cabeza para darle un ojo al humano—. Aparte de sorprenderlos por ser un Humano sin la cirugía de modificación y lograr sobrevivir dentro de un AC por 10 minutos…
—ni siquiera me importa la verdad, si tienen algún castigo preparado para mí, la verdad estoy dispuesto a aceptarlo —. Hablo el humano sin ánimos.
—... Hombre, si de verdad te fueran a castigar o algo… ya te hubieran escoltado o algo así, ¿no crees? Tal vez seas de valor,
—¿Tú crees? —.
—claro, no nos vendría mal más gente —comentó con un tono más alegre, para que luego su expresión desapareciera al ver el otro lado de la pista, dónde ya se estaba deshaciendo el humo de los incendios—. En especial por lo que estamos pasando.
—no lo sé… casi me muero con solo pilotear eso… incluso cuando no me habían atacado ya me sentía mal en cualquier sentido —.
—Aquí tenemos que mantener a cuatro de esos, lo que hacen tampoco es muy bueno que digamos, pero por lo menos fuera de esas máquinas de guerra no son unos psicópatas… supongo —.
—... Oye, ¿qué le pasó a la máquina en la que me subí?, ¿La dañé bastante? —.
—Un AC siempre se daña, el día en que una de esas máquinas vuelva de una misión sin recibir el mínimo daño, da igual si el piloto sea un dino o un humano, para mí el que manejó fue el diablo por qué no es normal, ni en los veteranos —. Comentó con un tono serio para luego volver a ojear a Anon—. Los daños del SW fueron mínimos, pese a que te vieron ir de frente contra otra máquina mientras te comías semejante ráfaga de plomo…
—mmm… me imagino la reacción de los que vieron eso…— respondió con un tono apagado.
—no pienses tanto en ello, nos diste una mano, ahora —. En eso él frena el vehículo y mira al edificio de al lado—. Te deseo suerte.
Anon asomó la cabeza y resultó ser aquel que le había mencionado Naomi, una estructura rectangular de 5 pisos, más grande que el hospital de donde había salido, incluyendo una torre en el centro, aunque las paredes de frente estaban sucias, con vidrios rotos junto con huecos de diferentes tamaños.
Anon le agradeció a Naser por traerlo, bajando se inmediatamente del vehículo para después entrar mientras escuchaba el ruido de aquel motor alejarse.
Al ingresar la puerta automática, ya se encontraba abierta, y con el personal de seguridad que estaba ahí los dos guardias ni se inmutaron, solo intercambiaron miradas con el humano, lo cual hizo que se sintiera más extrañado, ya dentro en la recepción no había nadie en absoluto, Naomi debía estar ahí, Anon hecho un ojo a su alrededor, ni un rastro de ella.
No fue hasta que llegó al segundo piso y observando su figura a lo lejos rodeada por otras dos, las solo daban a entender que estaban teniendo una charla muy acalorada, haciendo que Anon se acercara con cuidado.
—Vale, vale, te importaría repetir lo que dijiste, dejando de lado lo molesta que estás —.
La figura que estaba al lado, apretó los puños, vestía el mismo traje que Naomi, solo que de color negro y varias marcas de color amarillo y púrpura, resultando ser una triceratops morada, con pelo risado con un tono más oscuro.
—Solo digo, ya nos confirmaron que las corporaciones se dieron cuenta de lo que hicimos, es cuestión de tiempo para que vuelvan a atacar, como te dije Naomi, no podemos quedarnos de brazos cruzados, mira lo que pasó está madrugada —. Esbozó la triceratops.
—crees que no lo se, bueno, de no ser por Anon no hubiéramos terminado, tu y el otro se estaban demorando demasiado en salir y de paso responder a ataque —.
—Tu también, no te hagas, ya nosotros estábamos saliendo y tú todavía te estabas poniendo el traje —.
—dime trish, entonces quien fue la que tenía un AC delante y fallaba los misiles, haciendo que caigan en la ciudad, ya sabes lo que dijo Spears sobre utilizar la ciudad como campo de batalla… —.
—lo sé, el tipo sabía esquivar… oye y qué hay del que se metió en el SW, acaso no aplica para él ya ni hablemos lo que hizo de último… —.
—yo le pedí que lo hiciera —. Comentó la otra figura que estaba al lado de la triceratops.
Aquella figura con alas, había resultado ser una pterodactilo de color plateado con alas emplumadas y vestimenta completamente negra, junto con un collar ámbar y una chaqueta de camuflaje verde enrollada en la cintura.
—Fang, apuesto a que ese tipo no estaba ahí por casuali… —. Pausó la triceratops la cual miraba a su compañera ptero ya para luego voltear la mirada al pasillo y ver la presencia de Anon, haciendo que ella abra los ojos como platos y lo viera como un culpable— tu…
“Mierda.” Pensó Anon, quería correr, Naomi fue la siguiente en verlo, con preocupación y la plateada de vestimentas oscuras cerró los puños y entrecerró sus ojos de rabia, para inmediatamente dejar a aquellas chicas atrás y dirigirse al humano.
Al hacerlo, lo tomó del cuello y golpeó dos veces el estómago del humano sacándole el aire por completo, un tercero más y podría haberle destrozado por dentro, para luego ser presionado contra una pared, Naomi quedó perturbada ante el cambio de su compañera que solo pudo taparse el hocico del horror, mientras que la triceratops parecía no importarle.
—Tú que hacías dentro del SW —. Interrogó Fang suavizando el agarre del cuello del humano.
—Yo… Yo… —. Repitió intentando tomar aire—. Quería ayudar… espera… —. “esa voz…” pensó al recordar aquel tono—.
—¿Ayudar? ¿¡Ayudar?! ¿¡Sabes lo que costó mandar a hacer esa máquina?! Sabes que solo los humanos mejorados pueden pilotearlos —.
—oye, eras tú la del… —.
—Si skinnie, soy yo la de la radio la que terminó ayudando fui yo, por qué si te veían y no sabías ni mover un dedo del robot te hubieran destruido en segundos —.
—Pero sin ti… no hubiera podido acabar con ellos… —.
—y sin mi una parte de volcadera seguiría contaminada de partículas kojima —. Exclamó Fang retrocediendo un brazo para volver a golpearlo—. A lo mejor eres un maldito espía de las corpo…
—tiene razón —. Comentó una voz masculina bastante gruesa la cual vino detrás de las otras dos dinosaurios que estaban en el pasillo—. En este caso ambos tienen la culpa, Tu por pedirle utilizar la armadura de asalto aún sabiendo que estaba en un área poblada y el otro por estar dentro del AC en primer lugar.
Inmediatamente Fang miro a ver y su expresión antes, pues irá y frustración, ahora era terror puro, haciendo que soltará al humano y viera a aquel hombre.
Robusto, firme, con un traje negro y una figura imponente que su cabeza está a centímetros de tocar el techo, el neandertal simplemente dió un paso, pareciendo que ignoraba a las dos y se quedó viendo a Fang, por sus lentes no se podía ver la expresión en sus ojos pero lo mas cercano era, decepción por lo que extendió una mano y con ella cubrió por completo el hombro de la ptero.
—Más tarde hablaré sobre su comportamiento, una vez termine con él —. Dirigió su mirada al humano, para luego apartar su mano y mirar a las otras dos de atrás quienes habían tomado una postura firme—. Trish, ya le diste las 100 vueltas a la pista de aterrizaje.
La triceratops trago saliva y rodeo los ojos antes de responder —Sí señor… —. Contestó en un tono suave.
—Excelente, Descansa. Naomi. No te metas en líos, y vigila a la señorita Aaron, que no salga de aquí hasta que la llamé. Y usted—. Señaló al humano con la mirada, para luego ofrecer su mano y ayudarlo a levantarse—. Venga conmigo.
El apretón de la mano del neandertal pese a ser suave, sentía que se le iban a partir los huesos, aún así sin una sola orden el humano empezó ir detrás de él por los pasillos dejando atrás la presencia de las otras 3 chicas.
Tras una caminata y la subida de las escaleras llegó a un extensa oficina, una estantería con una especie de pantalla plana en el lado izquierdo, y varios trofeos y una lanza en el lado derecho junto a un sillón, en el centro una mesa de madera bien tallada y organizada, teniendo delante un par de sillas además de tener un ordenador, junto un imponente asiento el cuál desapareció cuando el neandertal se sentó en ella y apretó un botón, haciendo que las ventanas se oscurecieran, hasta dejar la habitación en negro y solo se viera un pequeño reflejo de luz.
—tome asiento —. Ordenó con firmeza.
El humano obedeció y asintió con la cabeza, viendo como el neandertal tenía las manos juntas en frente de su mismo, cubriendo su propia boca.

—Anon y Mous. Por qué se subió al Silver Wing —.
Era la misma pregunta que le había hecho la ptero que lo agredió, pero está vez no iba a responder con el mismo argumento vago, si se subió ahí es por una razón que debía aceptar antes de que fuese tarde.
—lo hice, por una razón, ya estoy cansado, no solo por lo que me ha pasado, de los conflictos y sobre todo; las corporaciones, se hacen creer las dueñas del mundo y apenas si saben mantener su población pero cuando es una guerra ahí si invierten por qué les conviene y les da sustrato muchas oportunidades, pero qué hay de la gente que por ellas apenas si tienen control de su propia vida —. Contestó Anon con molestia, casi se notaba que su voz se quería quebrar por la frustración.
—. . . Vaya que usted no es como los demás —. Murmuró para sí mismo el neandertal.
—eh? —.
—Nada, volviendo al tema —. En ese momento aquel monitor de la oficina en el lado derecho se enciende mostrando unas estadísticas poco entendibles para luego mostrar 4 fotos de lado frontal y lateral de 2 dinos con moretones y heridas, una baryonyx celeste y un raptor rosado. El neandertal ni siquiera miraba la pantalla, su mirada seguía fija en el humano—. Como verá, gracias a su colaboración capturamos a estos pilotos, tras un interrogatorio, nos dimos cuenta que su respectiva corporación los envió aquí para, “ajustar cuentas”. Había un tercero pero usted lo aplastó en la cabina.
—pues… de nada, ¿verdad? —. Respondió en un tono nervioso.
—cuando lo sacamos del Silver Wing, por su aspecto parecía haber muerto dentro de la cabina, pero no fue así, nos sorprendió y más cuando le hicimos el test de compatibilidad, mientras estaba inconsciente —.
—test de que…? —.
—un test que se le hace a los humanos, para ver si son compatibles a la hora de la cirugía de mejora…—. Explicó aquel neandertal.
—ok… —. “Ay ya sé de qué va esto”
—Tras unas muestras de tejido y sangre hemos determinado que tiene una compatibilidad del 80%, lo que significa que es un candidato para—. En eso tomo una pausa y en el televisor se muestra, la máquina que Anon manipuló—. Ser piloto de AC.
—Pero, no puedo, no tengo experiencia, usted mismo lo dijo, si ella no me decía cómo se manejaba las cosas hubieran salido mal, y tal como ella dijo, si fuera un espía o algo por el estilo lo más probable es que me hubieran pedido robarlo, si es una oferta de trabajo, la verdad preferiría ser piloto de otra cosa menos un… AC, si quiere hasta soy piloto de caza —.
—ya tenemos demasiados candidatos, además sabe usted siqui que ya casi no hay pilotos de caza, ¿sabe por qué? —.
—Puedo preguntar por qué —.
El neandertal no contestó, en cambio apretó botones en su teclado, y la presencia del Silver Wing en la pantalla había cambiado a una grabación de un AC alcanzando un caza para derribarlo con una ráfaga de balas, desbaratandose hasta explotar y el siguiente le dejó boquiabierto a Anon, un Robot bípedo pesado llendo a suficiente velocidad para alcanzar un avión para patearlo en pleno vuelo, cortando el video ahí con los disparos a los otras máquinas de aviación.

(Se que eso es de Gundam, pero es para que se den una idea)
—ahora ya sabe por que, ¿O quiere que sea más claro? —.
Anon simplemente asintió con la cabeza.
—Además, como pudo observar hubieron 3 ACs en que respondieron al ataque que se presentó está madrugada, usted va a compartir espacio con ellos, pero no la misma corporación —.
—Espere, espere, espere, no siquiera he aceptado la oferta de trabajo, se que es muy riesgoso pero no voy a ser el perro faldero de las corporaciones —.
—No tiene por qué serlo, existen los independientes ¿sabe? —.
—Independientes? —.
—Es la designación que le dan a los pilotos de AC que no están vinculados a ninguna corporación pero se sustentan de los encargos que les ofrecen, incluso llegan a valer más que los mismos que están con la empresa —.
—oh oh… pero, qué hay de los que mencionó, si ellos están afiliados a las empresas entonces, ¿por qué atacaron? —.
—por qué las empresas no saben que están acá, está base es su escondite, básicamente les hacen creer a las corporaciones que tienen bases propias cuando en realidad no es así —.
—y por qué ellos están aquí sabiendo que al estar afiliados a las empresas pueden estar en otras bases en vez de estar aquí poniendo en riesgo a la gente por esconderse —. Cuestionó Anon con un tono más alterado
—Por la misma razón de usted, el repudio hacia ellas… y por qué este es su hogar —.
La respuesta hizo que el humano se calmará un poco y volviera a recostar la espalda contra el asiento, un poco aliviado con la respuesta de los pilotos que están acá tal vez no sean unos completos comprados.
—Investigamos todo sobre usted, ahora mismo si decide retirarse lo más probable es que haya perdido el trabajo que le ofrecía el amigo de su padre, en cambio puede trabajar aquí, e ir formando su experiencia y habilidad —. Continúo aquel neandertal.
—pero… ¿cómo…? —.
—Solo es un trabajo más. Incluso podrá ganar suficiente dinero para arreglar su vida —.
—¿usted que sabe? —.
—por qué yo también fui uno —. En eso aquel hombre se recogió la manga del brazo izquierdo del traje mostrando un brazo musculoso con marcas en la piel que parecían paneles y en como en la misma extremidad habían huecos hecho para lo que parecían ser tubos o cables—. Más que su colaboración le pido su apoyo, un trato, le ofrezco un trabajo como un piloto independiente, a cambio de un techo y comida, y una operadora que pueda servirle de apoyo —.
—¿Operadora? —.
—será la persona quien le dará a conocer su existencia a las corporaciones y estás le ofrecerán encargos con una buena recompensa a cambio de sus servicios también se dividirá la recompensa en las reparaciones de su máquina —.
—... Que le hizo la cirugía —.
El simplemente sonrió, pese a que el humano no lo notaba por sus enormes más le contestó.
—una mejora de sus sentidos y percepción del entorno que lo rodea, además de un fortalecimiento de la densidad de los músculos evitando desgarros o incluso mareos, además que su cerebro y sistema nervioso estarán conectados a la máquina cada que la maneje, siendo usted como el ordenador principal del AC, e incluso un reducción considerable de probabilidades de envenenamiento y esterilización por las partículas Kojima —.
—Dios mío, ahora que… —.
—Es solo un trabajo más en este mundo, así como usted dijo, “¿Qué hay de la gente que apenas tiene control de su vida?” Bien, es su momento de decidir por primera vez, hacer un cambio significativo, desafiar el sistema al igual que alguien con su mentalidad, encontrar una razón para seguir existiendo… —.
“Una razón para seguir existiendo” palabras que fueron suficientes para invadir su alma, y cuestionar la siguiente decisión que iba a tomar, estaba el chance de morir en cualquier encargo, incluso hasta en la primera, hasta que el monitor cambió a diferentes esquemas con diferentes ACs y pilotos.
—incluso, ellos podrían echarle una mano a usted —. Agregó el Neandertal.
Anon arqueó su espalda para ver las caras de los 4 pilotos que mostraban junto a sus nombres.

El primero fue una construcción de tanque azul con tonos grisáceos, junto a su piloto, siendo este más parecido a un tiburón corpulento de nombre Chet.

El siguiente con una configuración la cual tenía piernas invertidas, y sus colores eran derivados del rojo, incluso similar a su piloto, un raptor nombrado… Reed.

La tercera, presentaba una máquina bípedas similar a los atacantes de ayer, de no ser por su extraño patrón de colores y el torso, y cuya piloto resultó ser aquella triceratops, trish.
La última, fue un dolor de cabeza, no por su construcción, si no por el recuerdo, siendo este mismo quién orquestó un disparo de luz que cayó en plena calle, siendo el piloto resultando ser…

Naomi.
Si este era el trabajo que le esperaba, qué más podía hacer, las últimas palabras del neandertal fueron suficientes para que en su cabeza dieron vueltas y finalmente tomar una decisión, de la cual pese a estarse arrepintiendo por decirla, ya la había tomado desde que se subió al Silver Wing.
—Acepto. ¿cuándo empezamos? —.
Chapter Text
El pacto estaba hecho, al igual que el daño, ya sea emocional o físico, incluyendo los que vendrán en el futuro.
El Neandertal, en su parte bajó las manos posando las sobre el escritorio y observó al humano con una sonrisa, pese a las gafas Anon no entendía del todo el por qué de esta misma, de igual forma hubo un silencio incómodo entre ambos.
—Excelente elección, no salga de la base hasta que se le ordene, además toca realizar un montón papeleo para tu formación y registro, lo más probable es que todo se haga antes de la cirugía, de mejora —.
—vale, hay seguro para mí o el robot —. Cuestionó Anon con claridad.
—sí pero usted mismo lo debe pagar, recuerde que va a ser un piloto independiente, el mínimo apoyo que le van a dar las empresas es el monetario y ya —.
—uuugh… Por lo menos pagan bien —.
—Bastante de hecho, aunque depende también de la misión que le encarguen, entre más riesgo mayor la recompensa, como dicen por ahí —.
—Ya veo, ¿y cómo es, la operadora u operador?—.
—bueno, tendré que pensarlo, ya que tenía planeado que usted y la señorita Aaron colaborarán, pero me temo que por su actitud, será sancionada temporalmente, igual no será difícil encontrar un reemplazo —.
—mmmm… entiendo —.
—si quiere puede ir conociendo un poco nuestras instalaciones, solo evite andar donde no debe —.
—Ya de por si no debería estar aquí en primer lugar, ¿no? —.
—exacto, pero ahora ya no, ahora operará aquí, así que, conocer su entorno no le vendría mal en especial cuando esté combatiendo—. En eso el neandertal posó una de sus manos señalando la zona parietal de su cabeza—. Utilizar el entorno a su favor. por cierto—. En eso él extendió su mano hacia el humano y la abrió—. Me llamo Jhon Spears, puede llamarme por mi apellido, y como vio manejo este bastión y la colonia de Volcadera, ahora… —. justo un teléfono suena—. Puede retirarse, sus pertenencias están confiscadas, vaya a la recepción a reclamarlas tengo asuntos que atender, Antes de que se me olvide ya sabemos dónde vive, puede recoger sus cosas en la recepción de paso.
Anon asintió y agradeció a Spears para luego voltear la mirada hacia la puerta y retirarse de aquella oficina oscura, a la par que se alejaba, se detuvo y observó detrás de su mismo ante el retumbar de la voz del Neandertal la cual sonaba más alterada, solo fue un instante y siguió su camino hasta volver al primer piso.
Incluso se le hizo extraño que aquellas chicas no estuvieran por ahí todavía, incluso la que lo agredió, no se encontraba, hasta que llegó al lugar donde tenían sus pertenencias, las dos, Naomi y Fang sentadas sin la mínima interacción, a comparación de hace unos momentos parecían una desconocidas, hasta que Anon se acercó lo suficiente al área de atención, fue la Ptero quien dió la primera palabra.
—por fin saliste —. Comentó Fang—. ¿Y qué te dijo?
—para qué quieres saber —.
—sabes que está mal contestar con otra pregunta —. Se puso de brazos cruzados.
—sabes que está mal también pegarle a lo primero que ves —. Señaló el humano
—quien te pidió que fueras hu…—.
—F-fang… —. Habló la recepcionista en una voz temblorosa y apenas audible.
—¿ahora que? —. Voltea a ver a la recepcionista troodon blanca con pecas.
—El comandante Spears quiere verte en su oficina… —. Ordenó la troodon
—dile que ya voy. —. Contestó para luego volver a ver al humano—. Ya hablaremos después.
En eso Fang se puso en marcha, desapareciendo de la vista del humano y las que observaron su agresividad, al instante Naomi se levantó y se dirigió hacia Anon.
—¿está todo bien?, eh… si quieres te acompaño a la salida de la base —.
—No tienes por qué hacerlo, me voy a quedar —.
—¿Y eso? — cuestionó tras liberar un suspiro y verlo con las cejas arqueadas.
—me temo que… Spears me convenció de trabajar aquí —. Contestó en un tono apagado, para luego ir a la recepción y mirar a la troodon blanca con su uniforme—. Spears dijo, que habían dejado mis cosas aquí—
—vaya, vaya y en qué exactamente —.
—... Piloto —.
La troodon se quedó atónita con la mochila de anon en sus manos, lo mismo con Naomi que dió un suspiro.
—Oh…. Vaya —.
—y el remate… Es: seré piloto del robot del AC de Fang —.
La recepcionista le da la mochila y este la recibe volviendo a cargar con un montón de peso al igual que el día anterior, para luego centrar su mirada nuevamente en Naomi.
—¿que? —. Le preguntó a Naomi.
—Oh, mie….—. en eso apretó un puño frente a su hocico—. Ehem… Hablemos de esto en otro lugar ¿quieres?
Anon simplemente asintió con la cabeza y siguió a la parasauria al exterior del edificio, ambos volviendo a ser tocados por la luz del sol, además del calor, acompañados por una brisa que apenas refrescaba, además de los apenas audibles helicópteros que no se alcanzaban a distinguir.
—¿Por qué te contrato? — rompió ella el silencio.
—Dijo, que tenía potencial, según él. digo igual sin Fang no hubiera podido darles una mano durante el ataque, aparte, dijo que los humanos pueden ser mejores pilotos que los dinos —.
—Potencial, eh?—. Alzó una ceja—. Sabes lo que implica, ser uno verdad —.
—desde que me subí, decidí hacerme responsable de lo que pasará de ahora en adelante, si eso implica destruir otros y no saber quienes son sus pilotos, pues que así sea —. Contestó con un tono frío.
—bueno, si vas a pilotear esa máquina, a qué empresa perteneces, ahora —.
—a ninguna, soy independiente —.
Hubo un silencio incómodo entre los dos, interrumpido por la aceleración de los pasos de Naomi, Anon por su parte intentó seguirle el paso hasta llegar a otro edificio, del cual estaba saliendo Naser para luego ser tomado por las manos de aquella chica, la acción que le siguió a ambos hizo que el humano se detuviera, y observará ambos con algo de incomodidad, puesto a que sus hocicos habían tenido contacto el uno con el otro “¿es así como se besan los dinos?” Pensó mientras se acercaba.
—Hey, eso fue, bien por ti, que fuiste a hacer allá —. Comentó Naser de forma alegré
—Yo… —.
—Bueno, Spears le ofreció trabajo aquí, así que, qué tal si lo llevamos para que se familiarice con los demás —. Interrumpió Naomi con un tono enfatizante
—vaya, y ¿cuando empiezas? —. Preguntó el ptero para volver a ver al humano
—Mañana. — Respondió Anon.
—¿Puedes acompañarnos a los hangares, amor? Anon te contará el resto en el camino. —.
—Yo… — Naomi, vio con una sonrisa forzada al humano— dale Naser, te cuento mientras vamos.
Tras unos cuantos pasos tomaron el mismo Jeep, mientras se dirigían a su objetivo, Anon puso al tanto a Naser de lo que ocurrió, evitando ser tan explícito pero siendo lo suficiente para que el entendiera, el ptero cuando volteaba para escuchar los detalles aparte de tener el ceño fruncido apretaba las manos contra el volante al igual que sus dientes, después de un par de minutos habían llegado a un edificio de proporciones colosales, perfectamente hasta podría ser un estadio pequeño, pero parecía más un simple almacén con dos compuertas de hasta 18 metros.
—Así que, mi hermana te pegó —.
—... Era tu hermana —.
—Si… hombre, de todos los trabajos, tenían que ofrecerte solamente el de piloto, y más encima en el robot que ella creó para sí misma… —. Resopló Naser
—amigo, lo siento si… —.
—No, sabes, creo que hasta me hiciste un favor, no quiero que ella termine en un campo de batalla y nunca sepa quién fue el cabrón que le pagaron para… mat —.
En eso frenó abruptamente, y alzó la mirada, antes de que los otros dos tripulantes se preguntarán por qué, escucharon las aspas de un helicóptero acercarse, cuando esté apareció, pasando por encima de ambos, el F21C descendió con una carga gigantesca resultado ser aquel AC tipo tanque, de colores azules y grises, completamente sucio junto con los impactos de bala, la nube de polvo se levantaba por las aspas de la nave haciendo difícil su visión, pero apenas la máquina tocó suelo, los mecanismos que la cargaban se soltaron, para que luego aquel que la aeronave finalmente se aleje.
Al instante las compuertas se empezaron a abrir lentamente, con un retumbante sonido apenas chirriante, así siguieron, lo suficiente para que varios dinos vistiendo el mismo uniforme, industrial salieran a con prisa, algunos con varas de tráfico haciendo gestos para que la máquina intentará ingresar despacio, el temblor y el ruido causado por esas ruedas blindadas eran notables, iba despacio con sus enormes armas aún en los brazos y espalda.
—¿Quieres echar un vistazo ahí dentro? —. Preguntó Naser entre todo ese escándalo.
Anon en respuesta asintió, para luego bajarse del Jeep con los otros dos dejando en el vehículo sus cosas, y caminando a la par de los que hacían las señales mientras se adentraba al lugar.
Cuando cruzo no creo que el sitio fuese tan colosal, habían. Decenas de dinos, incluyendo humanos apenas notables, colaborando entre sí, mientras ignoraban la presencia de la máquina entrante dirigiéndose en lo profundo del hangar, pero dónde le señalaban resultó ser su espacio con plataformas abiertas, ya que las demás estaban delante e incluso encima de los otros 3 Robots, en las zonas laterales. Mientras que al final, en el centro, el Silver Wing.
Ya el tanque se había estacionado en su lugar, y las plataformas junto con sus mecanismos encerraron al AC, y la cabeza de este mismo empezó a levantarse, votando humo en el proceso, aunque la atención por saber el aspecto del piloto un grito femenino robó la atención en los alrededores.
—¡Bien bellezas se acabó el descanso, los quiero ver moviéndose, hay que reemplazar esas placas lo más rápido posible, si es que quieren ir a almorzar! —. ordenó aquella voz casi gruesa, resultando ser alguien que compartía los mismos rangos e incluso la raza de Naomi, solo que en vez de ser color casi naranja, era en un tono más rojizo— y eso que viniste con tu noviecito —. Dijo en un tono amenazante.
Dió varios pasos hasta acercarse lo suficiente a Naomi, incluso la supera un poco en tamaño y en físico, al estar muy bien formada, incluso la cola tenía una punta más filosa e incluso tenía espinas, como si se tratase de una sierra.
—No puede ser, y trajiste contigo al kamikaze —.
—¿al que…? —. Murmuró Anon.
—Mia no lo llames así —. Exigió Naomi.
—Oh vamos, solo quiero conocerlo y darle a entender algo —. Cruzó los brazos para luego ignorar a la pareja e ir directo a Anon.
—Escuchame, ¿ves esas preciosuras de acá?—. Señaló los múltiples ACs—. Digamos que no la pasamos muy bien con los arreglos, incluyendo los del SW, pero tu quien te crees para subirte a un robot que no fue diseñado para ti y jugar al salvador ¿eh?, nos hubieras ahorrado los problemas, por qué no te vas y no vuelves nunca, ¿te parece bien?—. Habló con una voz suave, pese a que sus palabras se sentían más como una amenaza.
Anon intentó retroceder y mantenerse firme, pero la filosa cola de la parasauria carmesí le cortaba el paso.
—Mía, detente —. Ordenó Naser.
—Oh, vale igual, ya terminé, solo quería dejar las cosas claras con el calvo —. Volteó a ver al Ptero y caminó al lado de la pareja—. Es para evitar problemas, además Naomi, el Maelstorm ya quedó como nuevo, te felicito por reducir los daños, la última vez le faltaba medio núcleo, y los brazos parecían soltarse—. informó de forma burlona para luego dirigirse al lugar donde estaba el AC tipo tanque.
—¿quién se cree? — susurró Anon.
—Amor, voy a hablar con ella unos momentos, nos vemos a la hora del almuerzo —. Indicó Naomi a Naser para apretar su mano e ir detrás de aquella parasauria.
—lamento que empieces a tener una mala impresión —. Se Disculpó Naser
—Supongo que es normal para la gente de acá, es un estrés tener que poner esas máquinas como nuevas con cientos de piezas y herramientas —. Respondió Anon con la voz algo temblorosa
—la verdad es que sí —.
—quiero echarle un último vistazo al Silver Wing antes de irme —.
—Está bien, Solo, no te subas —. Habló en un tono sarcástico.
—y tú no te vayas todavía, mis cosas están en el Jeep —.
—Dale, solo, no te demores tanto —.
Fue así que empezó a moverse, se dirigió de camino hacia la máquina, firme y cabizbajo para no llamar aún más la atención, sabiendo que no tiene el uniforme incluso veía como en el espacio sobrante que había entre las plataformas donde tenían lo robots, habían contenedores, carritos, e incluso cargas de munición que superan por mucho el tamaño del personal.
Ya estando cara a cara, con el Silver Wing, aunque tuvo que alzar la cabeza puesto a que la estatura de Anon apenas llegaba a medir lo mismo que un pie del robot, incluso vista se veía opacada por las constantes luces de la plataforma y las del techo del hangar, también no era visible la cabeza por la forma del pecho del núcleo, pese a que lucía igual, antes de haberse subido, la iluminación sólo hacía relucir su blindaje.
—hermoso ¿no? —. Aludió una voz masculina en un tono relajado.
Anon en respuesta volteo, observando que aquella voz había resultado ser un raptor rojizo, con un traje similar al de Naomi, solo que era completamente blanco, y el torso parecía estar cubierto por una chaqueta medio abierta, el cual estaba en la misma situación que Anon, viendo el Silver Wing para luego darle la mirada.
—Si estás aquí no es por casualidad, incluso te hubieran sacado de aquí lanzandote llaves inglesas, pero hey —. En eso con ambas manos hizo un gesto con los dedos de forma de pistola—. Tienes habilidad.
—yo, yo, solo hice lo que me decían por radio —.
—No importa, igual aguantaste un buen tiempo dentro de esa cosa, y sin ser un humano mejorado —. Contestó con tranquilidad para luego extender su mano—. Me llamó Reed por cierto.
—Anon —. Apretó la mano del raptor—. Puedo preguntar sobre como es tu trabajo.
—Sencillo a decir verdad, te montas en la máquina y solo te debes saber 3 cosas sencillas cada que vayas —.
—aja —.
—La primera y más importante: no morir. Segundo: Saber contra quién peleas, y cómo contraatacar Tercero: no desperdicies balas, te descuentan el pago —.
—... Ya veo —.
—otra sería tener más que todo la habilidad, pero bueno, sin darte cuenta aplicaste las 3 —.
—¿Por qué? —.
—pues, primero estás sano y salvo, segundo, no tenías armas y decidiste atacar por la espalda a cuerpo a cuerpo, ahí ya hiciste las 2 que quedan, solo te falta práctica —.
—Ehh gracias, creo —.
—oye, no te sientas mal, el hecho de que te digan kamikaze es por qué no saben lo que es ser un piloto, he visto algunos que hacen las mismas tácticas con armas cuerpo a cuerpo eso sí, aparte, ¿vas a trabajar aquí? —.
—¿Qué te hizo pensar eso? —. Preguntó Anon, mientras lentamente se apartaba del área del AC y Reed lo seguía.
—ya lo había dicho: estás aquí por una razón —.
—si —.
—y por qué —.
—las corporaciones, me tienen harto —.
—y para que las corporaciones no te molesten te ves obligado a trabajar para ellas, bueno, no es la primera vez que pasa —.
—a qué te refieres —.
Preguntó Anon, volviendo a darle un ojo al raptor rosado, observando como este se detenía en la pared de un contenedor para descansar su espalda.
—bueno viejo, a decir verdad… —. Una mano tocó repetidas veces el hombro del raptor interrumpiendolo por lo que ignoró y siguió—. ¿A Quien no?, son la principal razón por la que este mundo está como está, da igual si eres piloto, o alguien en una colonia con un trabajo decente… —. otra vez aquella mano hizo contacto con él pero apenas le molestó—. Pero al punto que quiero llegar es que son como varios caminos, pero cada uno tiene diferentes implicaciones morales que no solo te afectan a ti si no a los demás. —paro de hablar Reed cuando sintió como los toques eran más insistentes, para luego tomar la mano de forma brusca y voltearse, sonando algo irritado —Hombre, ahora que quier…
Apenas volteo alzó la mirada para encontrar los ojos del que quería su atención, resultando ser una anquilosaurio anaranjado, junto con un cabello castaño, el cual estaba recogido por un moño y parte de él apenas tocaba sus hombros, aparte de un uniforme gris poseía en su cuello un rosario de madera, su mano apretó la del raptor con fuerza y la que tenía libre la puso en el hombro derecho de Reed.
—H-hey Rosa… —. la voz de Reed sonó quebradiza.
—¿Qué tranza Reed? Oye quería hablar algo contigo, es sobre tu AC, algo le pasó —. Habló Rosa con un tono formal y suave.
—¿Qué le pasó a Red Flare, algún fallo?
—No, pero, encontré algo peculiar debajo de algunas placas de la cabeza —. Informó con tranquilidad para luego quitar la mano del hombro de Reed y de los bolsillos del uniforme sacó una bolsa transparente con lo que parecía ser polvo blanco—. ¿Qué significa esto Reed? Hmmm?
Parecía que a Reed se le iban a salir los ojos, apretó los dientes, y tiró de la mano que estaba siendo agarrada, pero Rosa no la soltaba, al contrario, la apretó y el raptor apenas se contrajo delante de ella, mientras mantenía su sonrisa ignorando la presencia de Anon.
—Ah! Rosa espera! Eso no era para mí —.
—da igual para quien es, lo que importa es que hacía eso ahí, ¿sabes el papeleo y el despelote en el que me puedo meter si alguien que no hubiera sido yo encontrará esto? No es la primera vez que pasa —.
—esta vez fue por qué no me han pagado todavía, últimamente se han demorado, así que quise intentar generar un ingreso extra —.
—¿ingreso extra? ¿No podías esperar un poco o presionarlos? —. En eso ella alza un poco la mirada y se la dirige a Anon—. ¿Oye tú calvito, y tu uniforme? Apuesto a que le ibas a comprar.
—no Rosa… él es el tipo que encontraron en el SW —.
Después de eso hubo silencio, acto seguido rosa le dió una sonrisa de lado a lado al humano, cosa que lo dejó algo extrañado.
—Y para rematar luces como si no te hubiera pasado nada, bueno, por qué estás aquí —. Mencionó Rosa soltando el brazo de Reed y guardándose la bolsa nuevamente, por su parte el raptor se sobaba la muñeca—. Ahora, si estás aquí es por algo, vas a ayudarnos con los robots o simplemente estarás de turista hasta meterte en un problema.
—Y-yo… yo seré el nuevo piloto —.
—d-de reemplazo o…? —. Preguntó Rosa.
—del Silver Wing —.
—pero Fang… —. Habló Reed en un tono bajo, y con una ceja arqueada—. Mejor no pregunto.
—vaya, bueno, ya era hora, no se ven muchos humanos pilotando esas bestias hoy en día, puede por qué tú seas el primero, como sea, soy Rosa Fernanda Miranda Primera de Guadalajara Quintanilla —.
—Ro que…? —. Anon ladeo la cabeza ante semejante nombre.
—Llamame Rosa güey, no te compliques —.
—De acuerdo, me llamo Anon por cierto —.
—un gusto, quisiera seguir, pero tengo bastantes cosas que hacer, así que… Reed ven acá tenemos que seguir…— volteo a ver al raptor y vio su alrededor notando que había desaparecido—. Chingada madr… digo, cielos, mejor me deshago de lo que trajo, nos vemos Anon.
Al momento Anon abrió su mano como gesto de despedida, y se dirigió a la compuerta la cual seguía abierta, ignorando la presencia del personal y los chirriantes ruidos que retumban en cada rincón del interior de aquel hangar, para luego toparse con Naser reposando dentro del carro, el humano dió unos toques en la puerta del asiento que estaba al lado del ptero, para poder entrar, a lo que le dejó, pero antes de hacerle una pregunta alguien más estaba en el vehículo.
—uy que traen en este bolso, ¿Eh por cierto ya se fue? —.
Ambos voltearon atónitos al ver aquel raptor atrás recogido en los asientos.
—¿Y Tú en qué momento entraste? —. Preguntó Naser confundido
—arranca viejo, tampoco quiero que arranque la puerta del carro —.
—no inventes, Reed ¿como? —.
—cosas de la vida —. Se reacomodo en el asiento dejando a un lado la mochila de Anon en su lugar—. Bueno,note por qué no dijiste que ibas a hacer piloto desde el principio, Naser, llévalo al sector habitacional, para que se ubique.
—que raro, estaba pensando lo mismo —. Contestó el ptero para luego encender el motor.
Una cálida pero refrescante brisa se hacía sentir en la piel y las escamas de los tripulantes mientras avanzaban a la velocidad mínima, incluso Anon disfrutaba de la vista plana, incluso del lado derecho, dónde estaba Naser conduciendo por el ventanal se podía ver el hospital al otro lado de la pista de vuelo.
Tras lo que parecieron ser unos pocos minutos pasaron cerca de un hangar algo más pequeño, de la compuerta emergió una figura con un uniforme, haciendo señas incluso con las alas, Naser en respuesta se mostró sorprendido, por lo que acercó el vehículo y bajó la velocidad, resultando aquel tipo uniformado una especie de raza híbrida, más que tono por sus colores, siendo el más sobresaliente el verde, plumas y alas del mismo color, acompañado un rostro amarillo junto con un pico rojizo.
—Hey, Naser como andas, oye quería saber, que son estas especificaciones, los repuestos de estas piezas para tu nave llegan dentro de unos días, y justo ahora vamos a empezar con el mantenimiento del tuyo —. Comentó el híbrido de forma calmada mientras sostenía un sujetapapeles en la mano, y la otra reposaba encima de la puerta del conductor.
—¡Dodo!, hombre me alegra verte, que bien que hayas sobrevivido al ataque, bueno, las especificaciones son cosas adicionales aparte de los arreglos, para evitar inconvenientes en futuros vuelos, como las bengalas adicionales —.
—¿Dejó el mecanismo de carga del AC? —.
—Por supuesto —.
—bueno, a ponerse manos a la obra, nada más quería decirte eso ya que venías para con… —. señaló con la vista a Reed y Anon—. Visitas.
—igual pensaba pasarme por acá cuando me desocupe, nos vemos Dodo —.
—Hasta luego compadre —.
Tras despedirse, hubo un momento de silencio para que nuevamente el vehículo arrancará, pero a una velocidad más reducida, puesto a que vio con detenimiento por la ventana de la puerta donde estaba Anon, haciendo que este también vea el interior del hangar, un modelo F21C Stork, estacionado iluminado por las luces del hangar como si se una estrella se tratase.
—¿Te acuerdas lo que te dije que era como una especie de carguero? —. Preguntó Naser
Anon Asintió con la cabeza.
—bueno, ese tipo de cargo ni siquiera existe, soy piloto de helicóptero, y pues, solo no te quise decir para no llamar tanto tu atención, pero ya estás aquí, esa cosa va a volver a volar, pronto —.
En eso él vuelve a retomar la vista al volante, no sin antes quedar estupefacto por un vibrante sonido que venía del hangar acompañado de gritos del personal.
Resultó que al helicóptero se le había caído una de las hélices, Naser apenado y con los ojos como platos miró a Anon.
—... Eso fue por el ataque de está madrugada —.
—Pero si tú helicóptero lleva ahí como 2 meses, y apenas si dañaron está parte de la base durante el ataque —. Comentó Reed de forma burlona.
En respuesta Naser solo bufo, para sí mismo y apretó el volante volviendo a retomar la velocidad, por su parte Anon no pudo evitar contener una risita y retomar la palabra.
—Pero entonces, si eres piloto dónde te metiste para que acabará así? —. Cuestionó Anon
—Pensé que te habías dado cuenta pero, ninguno de esos robots nos lo dieron las corporaciones… —. Aclaró Reed.
—¿Espera que? —.
—fue por eso que nos atacaron, las corporaciones se dieron cuenta de los robos de armas y piezas, como no les importan mucho las colonias como está, creyeron que iba a ser fácil convertir este lugar en un yacimiento de recursos, y a partir de eso nos hemos defendido bien —.
—entre esos robos, eso significa —.
—que la mayoría de los ACs fueron hechos a partir de eso, piezas robadas, las corporaciones ni lo saben y aún así trabajamos para ellas además de servirnos como una buena defensa de la colonia, aunque es mal visto por ellas, y adivina quien nos llevó y nos sacó de esos líos —.
Naser por su parte soltó un gruñido, y ni siquiera volteó la mirada para responder, manteniendo la vista al frente.
—sabes que pasaron varias ocasiones en las que casi me derriban —. Respondió Naser a Reed y le echó un ojo a Anon—. Y aparte se te olvidó que el de Naomi es el único AC legal menos los cajones láser, el Silver Wing fue mandado a hacer así que no cuenta.
—Pero entonces, si fue mandado a hacer, tiene que haber algo de especial en el aparte de la armadura de asalto —.
—... Eso solo lo sabe Fang —.
—confidencialidad… entiendo —.
Tras un par de minutos, llegar al susodicho lugar, eran varios edificios de 3 pisos de aspecto minimalista y ventanas pequeñas, aparte de que las paredes de concreto estaban completamente lisas.
—donde puedo pedir mi habitación —. Preguntó Anon viendo a Naser.
—Hay unas oficinas cerca de aquí, puedes preguntar ahí o… —.
—oye Anon que es este sobre en tu bolso? —. Interrumpió Reed
—Eh, no andes tocando mis cosas —.
—no toque nada viejo, es que hay un sobre raro sobresaliendo de los bolsillos —.
—eh? —.
Al instante volteo para agarrar su cargará y ver aquel sobre que le comento el raptor, lo agarró y puso la enorme mochila en su regazo, procedió a abrir aquel sobre, que con cada toque daba un sonido tintineante, resultaron ser unas llaves.
Pero no las del apartamento de Skin row, estás eran otras diferentes, marcando una ubicación diferente “habitación B4 Piso 2 Edificio C”, sin darse cuenta había leído la ubicación en voz baja, y pese a estar en un espacio cerrado los dos compañeros escucharon, viendo con detenimiento al humano.
—bueno, por lo menos está cerca, eso sí… —.
—vas a compartir habitación con Chet —. Interrumpió Reed
—supongo que compartiré habitación con otro piloto —. Habló Anon
—pueden aprovecharse para conocerse mejor —.
—bueno, oigan, si quiero almorzar, ¿a dónde queda la cafetería? —.
—O donde quedaba… prácticamente ahora es una pila en ruinas, cerca encontrarás un kiosco improvisado, está del otro lado de esta área antes de cruzar la pista de aterrizaje. Por cierto los edificios en las puertas tienen su letra, así que no será difícil —. Informó Naser
—vale, entonces, ¿supongo que nos volveremos a ver? —.
—la verdad, será muy seguido, nos vemos —. En eso Naser frenó el vehículo y volvió a ver al humano.
—te veo, viejo, eeeh y antes de que te vayas, si llegado al caso terminas tu preparación y entrenamiento, te puedo ofrecer unos trabajos para que empieces es que últimamente se han puesto fáciles los míos —.
—¿Qué tan fáciles…? —. Preguntó Anon con el ceño fruncido, mientras abría la puerta del carro.
—simplemente, destruir MTs, escoltas o incluso flotas, no será nada del otro mundo cuando termines tu entrenamiento —.
—Espero que así sea —.
Finalmente dejó el vehículo y vio a su alrededor, Nueva, pese a que las no parecían de madera si no se un metal azulado, con pintura blanca, indicando la letra de cada recinto, por parte del humano, estaba en frente del edificio, con sus cosas en mano se dispuso a entrar, y con solo observar el ambiente ya era suficiente para comprarlo con el de Skin row, llegando a la conclusión de que será lo mismo que el anterior.
Cada paso que daba, parecía avivar ese temor, intentó calmarlo hasta que recordó que también está compartiendo habitación, no sabe quién es el piloto salvó su nombre, cuando finalmente llegó, puso la llave en su lugar y entró perfectamente abrió y lo que vio lo dejó sin palabras.
Una litera bastante extensa, arriba decorado de temas relacionados al deporte e incluso revistas, algo desordenada esa parte por la sabana mal puesta, la de abajo estaba más organizada y sin nada que lo destaque aparte de la almohada y el largo del mueble, una silla al lado del escritorio con una lámpara apagada además varios libros acerca de tácticas y pilotaje, incluyendo lo más destacable que era un calendario con el slogan de una llamativa figura femenina de una chica tiburón, que hasta para el humano se le hacía bastante… “llamativo” su físico.
Hasta había una cortina la cual daba acceso a un baño, con ducha incluida.
Dejando de lado aquel calendario, Anon se acomodo en la cama de abajo, dió varias palmadas al colchón y luego se recostó, incluso sobraba espacio, el lugar era un poco más pequeño que su apartamento, pero este estaba en mejor estado, se iba a recostar cuando escucho como se abría la puerta.
Al instante ingresó un tiburón cuyo físico no bastaba con decir que estaba en forma, pese a tener el traje de piloto, la parte del torso y brazos estaba expuesta, cubriendo su musculoso pecho con una camisilla negra, aquel quedaría perplejo y sus gafas de sol oscuras se bajaría de su lugar para dejar visibles sus ojos fijados en el humano.
—Hola…? —. Intentó saludar Anon
—¿Y este humano? ¿Quién eres y cómo llegaste aquí? —. Preguntó con un tono incómodo.
—mira —. En eso le muestra las llaves de la habitación—. Alguien las puso en un sobre en mi mochila y apenas me doy cuenta.
—debió ser el vago del aut… Digo, alguien las puso ahí sin avisar, espera, ¿eres el humano que se involucró en el ataque de está madrugada? —. Preguntó el tiburón así evitando pelear con quién escribió todo esto.
—Eso significa que ya tenían planeado que me quedara aquí… —. Susurró para sí mismo—. Si, soy yo…
—¡Hombre! —. Estiró su mano y la dirigió al humano—. Supongo que te contrataron por eso ¿No? Cómo van a desperdiciar la oportunidad de tener a un humano entre nosotros, además me llamó Chet, eres Anon verdad.
—exacto, y voy a ser piloto también —.
—¿Oh vaya, vas a reemplazar a alguien? —.
En eso Anon lo puso al día, sin tantos detalles sobre su estadía en la base y futuro cargo, evitando mencionar tanto sobre la reunión con Spears de paso, incluso mientras contaba Chet, había cambiado la cubierta del calendario a una playa, para luego organizar su cama de arriba un poco.
—y pues, eso es todo, avisaron que mañana iba a ser la cirugía —. Culminó Anon la explicación.
—si sabes lo que implica verdad —.
—Lo sé, acepte todo lo que viniese después de subirme a ese robot —.
—mmmm… oye, ¿tienes hambre? —.
—me esto y muriendo por eso —.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
[Descansa, si quieres, si llegaste hasta aquí utilízalo como referencia.]

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
—No me jodas… —. Murmuró Anon.
—Bueno, mejor esto que nada la verdad, venga —.
Ambos avanzaron a lo que parecía ser una fila, no sin antes tomar, una bandeja de la pila que se encontraba en una mesa.
Anon, echó un vistazo a la larga fila y al entorno circundante, resulta que más adelante había un grupo de carpas, y en una de ellas terminaba la línea y los que tenían su comida en la bandeja pasaban a las otras, la espera para ambos y más con el sol caliente, se hacía sentir eterna, hasta que por fin.
Entran en la carpa, en su interior habían 2 pares de mesas en, detrás de ellas habían, unos dinos repartiendo porta comidas de icopor, junto a varios vasos de plástico grandes, acompañados de utensilios del mismo material, ambos pasaron por los dinos que estaban dando esto, recibiendo los objetos para luego salir la tienda de campaña, dejaron la fila, ahora solo quedaba buscar un asiento entre las demás.
En la carpa más cercana, bastó con asomar la cabeza dentro de una y notar lo llena que estaba, bancas y comedores de madera improvisados para 4 individuos, aún así se retiró y fue a otra.
La cual, fue algo curioso apenas entrar, del otro lado habían dos comedores, cada uno con un dino diferente, el de la derecha, al igual que con la otra mesa era alguien que no conocía, habían llegado otros, haciendo la misma vista que el humano y el tiburón.
Pero los que ingresaron le hicieron la vista extraña por alguna razón al que estaba en la izquierda, y se sentaron en la del frente, pese a que no se dió cuenta ya que estaba, realizando algo en su libreta, sin más opciones, Chet y Anon decidieron hacerse ahí, no sin antes preguntar.
—Hola, ¿nos podemos sentar?—. Preguntó Anon suavemente.
En seguida la dino, resultó ser una stegosaurio cuyas escamas tenían su cuerpo de un color verde lima, y unos ojos celestes cuál cielo despejado, vestía, una camisa blanca, con unos jeans grises, por último unos tenis, aparte de un abrigo azul oscuro enrollado en su cintura, ella dirigió su mirada algo agitada, el movimiento de su cola con placas sobresalientes tenían un movimiento errático pero lento, la chica retomó su almuerzo e inmediatamente guardó su cuaderno.
—C-claro, pueden sentarse delante, estoy esperando a alguien también, pero es solo una persona —. Comentó con un tono amigable mientras veía a ambos.—Hola Chet, ¿cómo te fue?
—¡Super!, pude detener un intento de insurrección cerca de lo que alguna vez fue Japón, lamentó no haber venido a tiempo para apoyar en la defensa —. Contestó entusiasmado mientras abría el porta comidas, notando un pequeño bistec de carne, frijoles, arroz, una ensalada y puré de papas, para luego voltear con una sonrisa hacia Anon—. ¿Y a ti qué te tocó?
Anon miró la suya y volvió a mirar a Chet.
—Lo mismo —.
—¡Vaya fuiste a Japón! Oh! —. Dijo casi exaltada y con una sonrisa, para luego ver su alrededor y calmarse, aunque su cola golpeaba el piso constantemente pero sin ser una molestia—. Eeehmm… digo, esto… ¿Qué tal estuvo? Como se veían las ciudades o ¿siquiera estuviste en una? Y tú—. Le hecho un ojo a Anon—. ¿Quién eres?
—Soy, Anon… —. Contestó el humano.
—Un gusto, “Anon” —. En eso interrumpió Chet.
—Pues, la verdad, me tocó en Kioto, creo… aunque la verdad la zona de esa ciudad donde me tocó era un área de guerra activa, fui a poner orden, pero no ví nada tan llamativo la verdad, solo pura propaganda y dibujos con su idioma y eso —. Respondió Chet para luego empezar con su almuerzo.
—Anuncios tipo anime…? — dijo Anon en un tono apenas audible.
El tiburón, pese a tener la boca llena, lo miro señalando con el dedo índice.
—me sorprende, usualmente lo usan más como propaganda, ya ni disimulan —.
—en eso tienes razón, pero hey al menos los viejos antes de la guerra y durante eran buenos y se sentían originales… espera, ¿también sabes de anime?—.
“Oh no…” —¿Qué? No, por supuesto que no, solo escuché hablar de ello, no veo esas cosas —. Mintió el humano.
—oh, eh, si quieres puedo darte una lista en base a tus gustos, ¿no quieres? —.
—ya he dicho que no —.
—puedes darme una a mi, quisiera ver un par de series de ese tipo cuando tenga algo de libertad —. Habló Chet—. Oye Anon, se te enfría el almuerzo, come, aparte de que tú cirugía es mañana lo recomendable es que comas bien ahora, no puedes cenar.
—No puede ser… —. Murmuró para sí mismo—. Gracias, por el consejo.
—Ciru… ¡Oh! —. Jadeo la stego y desorbita los ojos—. Eres el tipo que se subió al SW, un gusto soy Stella, Stella Jarnefeldt, y si hazle caso a Chet—.
—... ¿Y tú a qué te dedicas aquí? —. Preguntó Anon a Stella para luego probar su almuerzo y darse cuenta que no está tan mal como se ve, tirando a un almuerzo decente.
—bueno, lo mío no es la gran cosa, cosas como comunicación o logística, ¿y tú? bueno, antes de acabar siendo piloto… —.
—Yo… Espera, ni siquiera te he dicho que soy piloto —.
—Soy… —. En eso ella alzó las manos y lo vio con una sonrisa barriendo las palmas, moviendo los dedos—. Soy adivina, o bueno, algo parecido, jeje… —. Se sobo el brazo—. Más o menos… —Al instante ella voltea para evitar hacer notar el bajón en su sonrisa, pero resultó que estaba viendo a alguien entrando al lugar—. Oye Rosa te guardé un lugar.
Tras dar unos cuantos pasos la anquilosaurio se sentó al lado de su amiga verdosa delante del humano y el tiburón, le hizo ojos a Stella, y vio al resto.
—Que hay chicos —. Dijo Rosa pareciendo cansada, luego dando su primera cucharada al contenido del porta comidas.
—Acá conociendo al nuevo piloto, ¿y qué hay de ti? —.
—Lo de siempre, y todavía seguimos ocupados, reparar 5 Robots a la par es jodido, por lo menos tenemos repuestos,ya los tanques o MTs no estamos involucrados ahí —.
—ya veo, ¿y como cuando te desocupas? —.
—dudo que está semana me desocupe la verdad, pero tal vez podríamos hacer algo más tarde —.
—Ahora que lo pienso, ¿cómo los dejan salir? —. Preguntó Anon con una cucharada en la mano.
—Facil, bueno, depende —. Habló Chet
—tienes que tener un permiso, sacar tiempo de tu horario, y por supuesto hablar con el jefe de tu respectiva área —. agregó Rosa.
—pero obviamente no te puedes ir de la ciudad, y si no estás acá en cierto tiempo te toman de posible desertor —. Incluyó Stella.
—uy… —. Murmuró Anon.
—bueno… saliendo del tema —. Miro a ambos con una sonrisa nuevamente—. ¿Quieren que les su futuro?— preguntó con una voz algo tierna.
—¿leer que? —.
—no puede ser —. Comentó Rosa, conteniendo una carcajada y mirando a su amiga—. ¿En serio les vas a poner a hacer esas cosas del diablo?
—oye no son del diablo, es divertido, así uno se entera de lo que le puede ocurrir, si le gusta o puede evitarlo… —. Reprochó Stella ante Rosa.
Rosa al igual que los otros tres, seguían con sus almuerzos, para luego sentir varios pasos fuertes cerca, no había Sido nadie dentro de la campaña puesto a que todos seguían sentados.
En ese momento una figura ingresó algo encorvada, mientras miraba de reojo y el resto de los que estaban ahí le devolvieron la mirada, pero aquella figura no estaba interesada en los demás si no en una.
Aquella figura se acercó al comedor del grupo, resultando ser una gigantosaurio de color salmón, cabello corto vistiendo un uniforme apretado, además de que encima de su hocico había una linea roja que llegaba hasta su frente, la presencia sería suficiente para hacer babear a los indeseables más débiles con su cuerpo.
—Al fin, Rosa te estaba buscando —. Habló ella entre jadeos.
—Stacy que ocurre más vale sea importante —.
—lo es: Spears ordenó reconfigurar la cabina del Silver Wing, de paso también necesita un hangar propio —.
—¿Hangar propio? Tendré que hablar con dodo a ver si nos da un espacio por un tiempo ¿Y que hay de Fang? La necesitamos porque es un modelo nuevo y debe guiarnos —.
—todavía falta bastante, también hay que asegurarse de que los hangares dañados durante el ataque no tengan algún material inflamable y reconstruirlos —. Añadió Stella.
—ya va de camino, de paso, Stella, Spears te necesita, parece que te va a ofrecer un nuevo puesto —.
—¡Oh cielos! —. Alzó la voz emocionada.
—¿de paso han visto al humano? ¿Estará en su habitación? Es un calvo, enchaquetado creo, lo ví en el hangar hace como dos horas… —.
—Stacy… —. Susurró Rosa
—¿si? —.
—mira abajo —.
La gigantosaurio hizo caso a así jefa, bajo la mirada y noto que pese a estar encorvada por su tamaño, que hasta podría superar la carpa, resultó en que sus atributos estaban reposando en la calva del humano, mientras esté solo tenía la boca abierta y estaba completamente desconcertado.
—Uy lo siento —. Se disculpó Stacy apartándose un poco—. Resulta que mañana te necesitan en el hospital, a las 7AM en punto, no me dijeron que será exactamente pero no debes faltar.
—... Está bien, igual, ya se por que tengo que ir —.
—Bueno, disculpen el show pero… me tengo que ir —. Dijo apenada para luego salir del lugar.
—Vaya… solo espero no quedarme hasta después de las 8… —. Esbozó Rosa para luego soltar un suspiro—. Bueno termina rápido, que el jefe hasta te espera ¿y qué hay de ti An-on? Todavía te falta medio almuerzo.
—Oh, eh, claro solo, ¿quiero olvidar lo que pasó? —. Contestó con una voz temblorosa
Sin darse cuenta Chet, lo estaba viendo con ojos penetrantes, las pupilas formaban un iriso notable y ojos afilados como las aletas que le sobresalía de la cola, espalda, y brazos, para luego cambiar inmediatamente a una sonrisa y desviar la mirada.
—apenas te conozco y ya te envidio… haha
—.
—eeeh… si… hahaha…. —.
—Estos Hombres… —. Murmuraron ambas chicas, notablemente decepcionadas.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Al día siguiente
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
La tarde del día anterior no sucedió nada, interesante, aunque Anon tuvo que apurarse, puesto a que casi llega tarde al área de destino, debido al sueño intermitente de la noche por los ronquidos de Chet encima de aquella cama, paso por la recepción del lugar, a preguntar pero justo a tiempo empezaron a llamar su nombre.
De inmediato fue con quién lo buscaba, le prepararon una camilla, junto con una bata la cual se vio obligado a ponerse, tras unos momentos lo empezaron a desplazar hacia el lugar de la operación, pero en la entrada, cerca de la pared estaba Spears.
—Cómo te sientes muchacho —. Habló en un tono refinado.
—Ahora mismo sé que mi vida va a dar un giro, no uno, demasiados, me siento aterrado por eso —.
—no tienes que estarlo, nuestras vidas da igual el camino que tomemos siempre va a estar llena de cambios dónde menos lo esperas—. Hizo una seña al médico que estaba transportando la camilla, ingresando lentamente al quirófano—. Y recuerda: No eres la única persona en este mundo, todos están librando sus propias batallas.
Finalmente, llegó el momento, una vez dentro fue acomodado y anestesiado, cerró los ojos pero pese a que lo durmieron de forma forzada había una pregunta que seguía ahí y no le dejaba descansar su conciencia.
¿Cómo he llegado hasta aquí?
Quien pensó que aquella stegosaurio, avivara ese recuerdo que tenía reprimido por mucho tiempo, aquel que por más que Anon quiso olvidar.
Resulta que hace unos 5 años para ser exactos, era un chico similar a ella, un puberto friki, consumiendo el mismo entretenimiento y videojuegos pese a ser un pasatiempo tan caro como invertir en el mantenimiento de un vehículo, en un punto de su vida los utilizaba más que todo para escapar de su entorno.
Olvidarse de la contaminación, esas nubes grises que apenas hacían visible el sol entre edificios que superan las nubes, la pobreza en cada calle y sobre todo las guerras financiadas en diferentes partes del mundo, un escapismo que le resultó obsesivo, cosa que acabó por hacerle pagar caro.
En un punto, empezando el último año de secundaria había ocurrido lo impensable, la filtración de sus datos. Transacciones, gustos, fotos demasiado personales incluso conversaciones.
El acoso hacia su persona, se disparó, nunca supo exactamente por qué y cómo le habían filtrado eso, resultó ser la burla de toda la escuela la única teoría probable es que algún ardido en un foro en las redes privadas, le sacarán todos los datos por no tener un mejor argumento y prácticamente condenar su vida, y reputación cosa que logró.
La cosa se salió de control, tanto que hasta sus propios padres se enteraron de su ruina, y en un intento de ayudar a calmar la situación intentaron cambiarlo de escuela.
Acción que se hubiera podido lograr, de no ser por su estatus social y económico.
Por lo que no le quedó de otra más que resistir, ser un fantasma, esperar a que las cosas se calmen pero por más que el acoso se disipara el daño ya se hizo.
El resto del año, fue como un fantasma, apenas pasando las asignaturas, sin ganas de seguir, incluso sus padres le prohibieron ver aquel tipo de entretenimiento, y cuando llegó la graduación y los exámenes, lo logró,salió de la secundaria pero.
¿Qué seguiría después?
Las notas y falta de ánimo, no le sirvió de nada ya que no pudo tener acceso a algún programa universitario y mucho menos una beca, en su tiempo sin que hacer estaría ayudando a su padre en el trabajo, en áreas industriales de la colonia, pero estaba tan sumido en la derrota que no prestaba atención.
Hasta que después de unos años, volvió a ocurrir algo similar.
Un encuentro, entre un grupo de colegas de su misma escuela, mismo grupo que después de su doxeo le hizo la vida imposible. Intentó evitarlos, pero ellos le seguían, fue tal, al punto que ya dejó de quedarse de brazos cruzados y tuvo.
Anon, pese a ser superado en número, fue de lleno contra el líder del grupo el cual reconoció al instante, estaban cerca de una calle, aún así los demás lo rodearon y empezaron con el intercambio de golpes, resultó ser un error al dejarse llevar por la rabia, completamente golpeado y tomado por los demás.
El líder iba arremeter contra él pero con sus últimas fuerzas dió una patada que hizo retroceder a su rival lo suficiente para acabar en el asfalto, y darse cuenta a último momento del camión que iba en esa vía.
El tipo fue arrollado al instante, acabando con los huesos rotos y encima de un charco de sangre y su propia piel desgarrada creando una escena que dejó a todos atónitos incluso a él, pero apenas le importaba ya que tenía que huir de la escena.
Los días pasaron, pero hubo un momento en el que varios hombres con traje negro ingresaron a su vivienda buscando un juicio con él y la familia, puesto a que el tipo que resultó gravemente herido, era de una familia bastante vinculada a la corporación de aquella colonia.
El juicio fue inmediato, y tras unas semanas junto con un milagro sin precedentes, la familia ganó, pero a cambio la deuda era demasiada, que tras una desastrosa discusión.
Se tomó la decisión de que Anon debía dejar el nido, tras unas conversaciones su padre hizo lo posible para que encontrase una forma de generar ingresos para sí mismos y dejar que su familia hiciera el intento de recuperarse.
Terminando así, en Volcadera, pero no por las mismas razones de las cuales había dicho, por qué tal juicio sólo agravó el odio hacia las empresas que tenían el control del mundo, y ahora es peor sabiendo que le tocará hacer su trabajo sucio.
Para este punto, le dolía el alma, la conciencia, la cabeza y todo el cuerpo.
Intentó moverse, pero estaba tan cansado que solo pudo abrir los ojos, estaba oscuro, pensaba que no veía nada, el miedo aceleró su corazón al mil, escuchando pitidos de máquina, aquel temor fue el impulso para moverse finalmente y alzar la espalda, y observar su cuerpo, quitándose una sábana blanca de encima.
Más pálido, que la vez que lo sacaron del Silver Wing, marcas de costuras en los brazos, cuello y torso, y lo más aterrador.
Cables, conectados en la parte trasera de su cuello, en los hombros se veía una especie de plug con los mismos tubos, e incluso varios más recorriendo su espalda, miró de reojo su entorno oscurecido y grisáceo.
Y no era aquel quirófano, y ninguno de esos cables estaba vinculado a las máquinas médicas las cuales, estaban apagadas, fue cuando una puerta en el este de la habitación se abrió iluminando un poco aquel frío lugar, y aquel que entró no era más que el mismo Spears, acompañado de la Stego, ahora con gafas y Naomi, ambas viéndolo con horror.
—Anon y Mous, es hora de que tengas una Razón para existir —. La voz del Neandertal sonó como un eco en el lugar.
Al instante escuchó un extraño pitido, y luego una extraña luz apareció frente a la camilla en la que estaba, dirigió la mirada hacia allá, y no podía creer que ahí mismo se dirigían los cables que estaban vinculados a su cuerpo.
El torso del Silver Wing, sin brazos, piernas, colgando de cadenas y el humo helado rozando su superficie mientras la cabeza de la máquina se alzaba al igual que la del humano, aquellos ojos ámbar es artificiales finalmente se iluminaron acompañados de un retumbante sonido largo por porte de la máquina viendo fijamente a Anon, y este devolviéndole la mirada, quería hablar, pero no tenía las suficientes
fuerzas para hacerlo por lo que Spears terminó lo que tenía que decir.
—A trabajar —.
Notes:
Se comieron tremenda intro de 4 capitulos Deah.

Nexoz_19 on Chapter 1 Sun 31 Aug 2025 04:30AM UTC
Last Edited Sun 31 Aug 2025 05:47AM UTC
Comment Actions
Random human (Guest) on Chapter 1 Sun 31 Aug 2025 06:34AM UTC
Comment Actions
Astropinga on Chapter 1 Sat 13 Sep 2025 10:07PM UTC
Comment Actions
Nexoz_19 on Chapter 2 Sun 31 Aug 2025 05:33AM UTC
Last Edited Sun 31 Aug 2025 05:49AM UTC
Comment Actions
Articvvolf on Chapter 2 Sun 31 Aug 2025 02:47PM UTC
Comment Actions
Astropinga on Chapter 2 Sun 14 Sep 2025 09:27PM UTC
Comment Actions
Articvvolf on Chapter 3 Fri 19 Sep 2025 10:23AM UTC
Comment Actions
Astropinga on Chapter 3 Fri 19 Sep 2025 11:04PM UTC
Comment Actions
OroMaster on Chapter 3 Sat 20 Sep 2025 12:28AM UTC
Comment Actions
Astropinga on Chapter 3 Sat 20 Sep 2025 10:49AM UTC
Comment Actions
OroMaster on Chapter 3 Sat 20 Sep 2025 12:28AM UTC
Comment Actions
MaxSaber26 on Chapter 3 Tue 23 Sep 2025 02:39AM UTC
Comment Actions
Nexoz_19 on Chapter 3 Thu 23 Oct 2025 05:27AM UTC
Comment Actions
shadictv on Chapter 4 Sat 18 Oct 2025 08:52PM UTC
Comment Actions
MaxSaber26 on Chapter 4 Sun 19 Oct 2025 04:58AM UTC
Comment Actions