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Lucerys no había querido hacerlo, juraba ante los dioses valyrios que no había sido su intención, pero el chico estaba cansado de los constantes insultos que su primo le profesaba a su adorado padre, él y sus hermanos ya estaban hartos. Cansados de que el rubio hablara pestes de su padre y que su tío, el rey de Valyria no hiciera nada, que lo dejara pasar como si fuera algo de niños.
Fue por eso que, cuando Aemond volvió a insultar a su padre y a ellos, Jace no resistió y se fue encima del otro, la pelea se puso fea, incluso su hermano menor se metió, aunque a él gustaba pelear, el resultado fue terrible, tres contra tres. Pero todo se puso peor cuando su primo Aemond intentó golpear con una piedra a Jace, fue en ese momento en que el joven Lucerys le importo poco todo y defendiendo a su hermano, sacó la daga que su papá le había dado por su cumpleaños y con ella atacó al otro, hiriendolo en el ojo.
La conmoción fue grande, el rey estaba furioso, los tres muchachos se defendieron como pudieron, Jace como testigo acusó a Aemond de intentar matarlo, pero la reina para variar fue despiadada, diciendo que hirió a un príncipe. Fue entonces que su papá hizo aparición, defendiendo a sus hijos, acusando a los hijos del rey de siempre atacar con insultos a su esposo, solo porque era un normie.
Bajo presión, el rey le dio dos opciones al joven Lucerys, o se iba de Valyria o moriría ejecutado. La indignación del hermano del rey fue grande, no podía creer que esos mocosos podían insultar a sus hijos, a su esposo, luego intentar matar a su primogénito y aún así, querían ejecutar a su adorable Lucerys por proteger a su hermano.
-Me iré.- dijo Lucerys mirando al rey, al que hasta ese día le tuvo algo de cariño.- Me iré de esta tierra, que tiene un rey que solo ve por su interés, que no es capaz de frenar a su hijo antes los insultos hacia su cuñado. Pero sepa usted rey, que la sangre dragón es más importante que la sangre de unas sirenas. No me quedaré a ver como Valyria deja de ser una tierra gobernada por dragones, para ser gobernada por unas insulsas sirenas.
El muchacho miró con furia al rey y le dio la espalda, se largaría de ahí, siempre le quedaba ir con su abuelo, aunque tendría que viajar mucho, pero no importaba, se iría de ese lugar.
-Espera Luke.- dijo su papá llamando su atención, por lo que se giró a verlo.- Este es el último insulto a mi familia Viserys, no solo has permitido que tus ingratos hijos insulten a mi esposo, si no que has pasado por alto que uno de tus hijos intentó asesinar a un miembro de nuestro legado, un dragón. Tus hijos que tienen solo sangre de sirena, tus impuros hijos. Es suficiente, mi familia, mi esposo, mis hijos no van a seguir recibiendo insultos de esta manera.
-Daemon, no digas algo de lo que te puedas arrepentir.- dijo el rey aferrándose a su trono.
-¿Crees que voy a estar tranquilo viendo a mi hijo ser expulsado por defender a su hermano? Pues no, nos iremos de aquí, no pienso quedarme a ver como llevas el reino al desastre.- dijo el hombre con decisión.
A su lado, Jace y Joffrey hicieron una pequeña reverencia y caminaron hacia un sorprendido Luke.
-¿No creíste que te irías solo, verdad?- pregunto Jace sonriendo.- Jamás te dejaremos solo, a padre le daría algo.
-No es justo.- dijo Luke.
-Asi como tu expulsión.- comentó Joff.- Ahora vamos, tenemos mucho que empacar.
Así fue como la familia decidió irse de Valyria, ante la sorpresa de los muchos habitantes de la gran comunidad. ¿Y a dónde irían? Bueno, les tocaría mudarse a los Estados Unidos de América, donde el padre de Harwin vivía, el adorable abuelo de los chicos, Lyonel Strong.
Para Lyonel fue sorpresivo ver a sus nietos, yerno e hijos parados en la puerta de su casa, con varias maletas y unas sonrisas tímidas.
-¿Que paso?- pregunto al verlos, mientras abrazaba con cariño a sus nietos, para luego darle un beso en la frente a Harwin y otro a Daemon.
-Expulsaron a Lucerys de Valyria.- explicó Harwin mientras entraba a la casa.- Así que decidimos irnos todos.
-¿Qué le hicieron a mi nieto?- preguntó Lyonel agarrando a Lucerys de los hombros.
-Defendí a Jace y le quite el ojo a Aemond.- contestó con tranquilidad el menor.
-Así se hace.- exclamó su abuelo sonriendo, a lo que el otro le devolvió la sonrisa.- ¿Y el castigo fue la expulsión?
-Era eso o que lo ejecutarán.- respondió Daemon sentándose en una silla vacía.
-Papá, tal vez te pido demasiado…- empezó Harwin, pero cayó al ver la mano de su padre levantada.
-No hables más, ustedes son mi familia, y esta casa está muy vacía, me alegra saber que los tendré aquí.- dijo Lyonel sonriendo.- Aunque los chicos tienen que ir a clases.
-¿Dónde?- preguntó Daemon.- Solo fueron a una escuela en Valyria, a la academia Driftmark, Rhaenys fue muy amable de darme los papeles de los chicos apenas se enteró de la expulsión.
-Hay una academia a una hora de aquí, es una academia exclusiva para excluidos, valga la redundancia.- contó Lyonel.- Conozco a su directora, la financie este año, creo que si hablo con ella podremos encontrar un lugar para mis niños.
-¿Cómo se llama el lugar?- preguntó Jacaerys curioso.- Sabemos que existen más lugares para nosotros pero solo conocemos Valyria y Driftmark.
-Se llama Nevermore, Edgar Allan Poe estudio ahí, el mejor alumno de la academia… Prácticamente todo gira alrededor de ese nombre.- contestó el hombre haciendo una mueca.- En fin, podríamos ir a Jericó y hablar con la directora, mis nietos tienen buenas notas, no dudo que les nieguen algo, menos si vuelvo a donar algo a la academia.
-Papá no puedes pagar la entrada al colegio.- dijo Harwin.
-¿Cómo que no? Claro que puede.- dijo Daemon mientras abrazaba a su suegro que se reía.
-Nada es poco por mis niños.- dijo el hombre mirando a sus nietos.- Entonces, ¿qué tal si nos vamos ahora? Jericó queda a 13 minutos, podemos aprovechar de ver a la directora y los chicos podrán conocer un poco la ciudad.
Daemon se volteó a mirar a sus cinco hijos, quienes asintieron entusiasmados.
-No se diga más, vámonos.- dijo Daemon sonriendo.
La familia se subió a los dos carros del patriarca Strong y empezaron el camino hacia Jericó, pasando por la ciudad donde por al menos unas semanas vivirían, Richmond.
-¿Qué tal es la vida por aquí abuelo?- pregunto Jacaerys, pues le había tocado acompañar a su abuelo.
-Richmond es una ciudad muy tranquila. La gente es muy tranquila, cuando estén de vacaciones amaran este lugar.- dijo Lyonel sonriendo.
-¿Odian a los excluidos?- preguntó Joffrey curioso.
-A decir verdad, no, son muy tolerantes con los excluidos, han sabido adaptar los poderes de los excluidos para que sean de utilidad en la comunidad. Los excluidos se sienten muy incluidos. Richmond es agradable.- contestó el abuelo.
-¿Y qué hay de Jericó?- preguntó Joffrey.
-Bueno, de las pocas veces que estuve ahí, es una ciudad linda, pero si tienen algo de resentimiento por los excluidos.- contestó Lyonel con seriedad.- Pero la academia es lo importante.
Siguieron hablando de cosas triviales mientras avanzaban en el camino, hasta que llegaron a una pequeña plaza, donde el abuelo se estaciono al frente del banco.
-¿Por qué no exploran el lugar mientras sus padres y yo hablamos con la directora?- preguntó el hombre.
-Claro, será interesante.- contesto Jace.
Cuando sus padres estacionaron detrás, Joffrey se acercó a hablar sobre el plan, a lo que Daemon y Harwin dejaron ir a sus dos hijos menores, Aegon y Viserys. Pronto los cinco chicos vieron ir a su abuelo y sus padres, mientras se quedaban parados frente al banco.
-Bien, ¿ahora que?- preguntó Aegon mirando a sus hermanos mayores.
-Una tienda de antigüedades. Bye.- dijo Joffrey viendo la tienda y yendo hacia ella.
-¡Joff!- grigo Jace, pero el otro ya se había alejado.- Va a comprar tonterías.
-Yo quiero cafe.- dijo Lucerys mirando la cafetería que se encontraba en una esquina.- Los veo ahí.
-Bien, ¿enanos?- preguntó el mayor.
-Vi una tienda de ropa.- Dijo Viserys.
-Bueno, a la tienda de ropa.
Así los cinco hermanos se separaron hacia su lugar elegido, Lucerys cruzó con tranquilidad las calles hasta llegar a la cafetería, que tenía un curioso nombre.
-La veleta. Que nombre tan curioso.- dijo el chico mientras entraba.
Apenas la puerta se abrió, el aroma del café lo recibió y casi ronroneó al sentirlo, esa era su gran debilidad, el café, lo amaba, lo disfrutaba y gozaba. Ya adentro noto que la cafetería no estaba tan concurrida, a las justas y había tres personas. Subiendo los hombros avanzó hasta el aparador de donde apareció un chico alto de cabello castaño y ojos verdes, que se quedó mirando con curiosidad a Lucerys.
-Hola, ¿en qué puedo ayudarte?- pregunto el chico sonriendo.
-Hola, quiero un cafe negro, cargado, muy cargado, por favor.- pidió el joven sonriendo.
-Un cafe negro cargado, ¿algo más?
-Un pastelito, y si puedes, ¿podrías ir preparando cuatro cafés con leches y otros cuatro pastelitos? Por favor.
-Si que esperas mucha gente, ¿verdad?- pregunta el chico riendo.
-Gran familia.- explicó Lucerys sonriendo.
-Bien, toma asiento, ahora te llevo tu pedido.
Lucerys asintió y se sentó en una de las mesas pegadas a la ventana, mientras miraba a la ciudad. De pronto una taza de café fue puesta delante suyo junto a un pastelito, al levantar la vista, vio al barista.
-Espero te guste.- le dijo.- ¿No eres de por aquí, verdad?
-No, vine de visita con mis hermanos, padres y abuelo.- contesto Luke.- Vinimos a ver una especie de colegio.
-¿Colegio?- pregunto el chico confundido.- Oh, ¿te refieres a Nevermore?
-¿Lo conoces?- preguntó el más joven.
-Todos en Jericó conocen Nevermore.- explicó con tranquilidad, apoyando su mano en la mesa, a lo que Lucerys le hizo una señal para que se sentara frente a él, lo que hizo al momento.- Aunque a muchos de aquí no les agradan los estudiantes de Nevermore, pero bueno, se tienen que aguantar.
-¿A ti te agradan?- preguntó Lucerys con cuidado.
-Claro que si, si soy uno de los estudiantes.- contestó sonriendo.- Me llamó Tyler, Tyler Galpin.
-Lucerys Targaryen.- contestó el otro sonriendo.- ¿Y qué eres?
-Pues no tengo la menor idea.- Contestó Tyler.- Solo se que mi madre era una excluida y mi padre decidió que lo mejor era meterme a Nevermore a tener que lidiar conmigo.
-Que dulce padre.- comentó Lucerys con hipocresía, a lo que Tyler sonrió.
-¿Que tal tú? ¿Que eres?- preguntó el de ojos verdes.
Antes de que Lucerys pudiera responder, la puerta del local fue abierta y entró un muy sonriente Joffrey que venía cargando un barco de madera, mientras dos personas lo seguían.
-Luke, mira lo que compre.- dijo acercándose a la mesa y dejando el barco.
-Joff, estas siendo irrespetuoso.- reprendió el mayor mientras miraba a Tyler.
-Oh, perdón. Lo siento, me emocione de más y no te vi, disculpa.- se disculpó el menor sonriéndole a Tyler.
-Tranquilo. Se nota que estás entusiasmado.- dijo Tyler devolviendo la sonrisa.
-¿Joff es tu hermano?- preguntó una voz que hizo erizar a Tyler, algo que Lucerys rápidamente noto.- Ag, ¿tenias que estar aqui Galpin?
-Trabajo aquí Martell.- contestó el otro mirando al chico.
-Qyle, no empieces.- dijo otro chico que estaba detrás del Martell.
-Este no es tu lugar Galpin, ¿por qué no haces como tus amiguitos raritos y desapareces?- pregunto otra vez Martell.
-Qyle…- insistió el chico.
-¿Sigues molestando a Tyler?- habló una voz detrás de los dos chicos, quienes se giraron y vieron a un hombre adulto de mirada dura.- Te he dicho muchas veces Qyle que no molestes a Tyler, tal parece que tendré que hablar una vez más con tu padre. Y con el tuyo Oscar.
-No señor Rich, ya nos vamos. ¿Verdad Qyle?- dijo el chico llamado Oscar, mientras tomaba el brazo de su amigo.
-Si, si, ya nos vamos viejo loco. Joff, una advertencia, no te juntes con los raritos.- dijo mirando al Targaryen.
Joff sonrió de lado y se acercó a Qyle, para luego darle un puñete en el estómago.
-Parecías agradable, pero eres una escoria, si te acercas a mi de nuevo o a Tyler, te comeré con mis dientes.- dijo mostrando unos dientes afilados.
-¿Que carajos? ¿Eres uno de ellos?- preguntó Qyle confundido.
-Ya vayanse de aqui.- dijo el señor Rich.
Oscar asintió y dio una última mirada a Tyler, como pidiéndole perdón, a lo que el chico asintió. Al mismo tiempo que ambos chicos salían, entraban Jace y sus dos hermanos menores, que vieron a un molesto Joff.
-¿Que paso?- preguntó Jace acercándose.
-Idiotas intolerantes, y pensar que lo encontré bonito, puaj, tengo malos gustos.- dijo Joff gruñendo, para luego girar y mirar a Tyler.- Joffrey Strong Targaryen, desde ahora, somos amigos.
-Tyler Galpin.- dijo Tyler sonriendo mientras estrechaba la mano de Joff.- Me gustaría ser tu amigo.
-¿Joff ya hizo un amigo?- pregunto Viserys.
-Yo creo que Joff adoptó al chico.- comentó Aegon.
-Luke.- pidió Jacaerys a su hermano.
-Estaba hablando con Tyler cuando Joff entró con esos dos chicos que salieron, y uno de esos chicos empezó a tratar mal a Tyler y bueno Joff salió en su defensa.- explicó Lucerys tratando de resumir todo el asunto.
-No se preocupen tanto, no me importa lo que Qyle piense o diga.- dijo Tyler.- Traeré sus cafés y pastelitos.
Tyler se alejó y dejó que los hermanos se sentaran en una sola mesa.
-Necesito más contexto.- dijo Jace.
-Tyler es un excluido, no sabe que es, pero es un excluido, su madre lo era.- comentó Lucerys.- Y al parecer ese idiota detesta a los excluidos.
-Qyle era muy buen amigo de Tyler.- dijo el señor Rich acercándose a los hermanos.- Pero cuando el padre de Tyler lo metió a Nevermore, Qyle empezó a tratarlo mal.
-¿Cual es su problema con los excluidos?- quiso saber Viserys.
-Quién sabe…- contestó el señor Rich.
-Un excluido asesinó a su madre.- dijo Tyler apareciendo con los cafés.- Murió cuando él solo tenía 7 años, los odia desde ese momento, a pesar de que su padre y hermanas le explicaron que el excluido era un tipo loco y desquiciado, él siguió odiando los, Oscar y yo tratábamos de calmarlo, cuando mi padre me metió a Nevermore fue un golpe para él, me llamó traidor y le dijo a su padre que debían exiliarme de la ciudad y a mi padre, quitarle su placa.
-¿Su padre es?- pregunto Aegon.
-El alcalde de Jericó. El señor Qoren es muy amable, pero ya ven.- dijo el chico con una mueca.
-¿Qué excluido mató a su madre?- preguntó Joffrey interesado.
-No se sabe, algunos dicen que fue un vampiro, otros un cambiaforma de lobo, las hermanas de Qyle, solo recuerdan una forma monstruosa con ojos grandes.- Contesto Tyler.- En fin, bienvenidos a Jericó, Nevermore es mejor.
-Aún no sabemos si entramos.- dijo Jacaerys.
Antes de que alguno pudiera hablar, el celular de Jace empezó a sonar con su característico tono de mensaje, el joven sacó su móvil y leyó el texto.
-Bueno, tal parece que estaremos en Nevermore.- dijo el mayor de los hermanos.
-Entonces, nos veremos más veces Tyler.- dijo Joffrey sonriendo.- Así que ahora serás mi mejor amigo, no se aceptan reclamos.
-Es de verdad, una vez que Joff quiere algo, lo tiene.- dijo Aegon riendo, para luego tomar su café con leche.- Este es el mejor café con leche que he probado.
-Teniendo en cuenta que papá Daemon es el que te hace el café con leche, lo entiendo perfectamente.- dijo Lucerys sonriendo.
-El abuelo y nuestros papás vienen en camino, que almorzaremos en casa.- dijo Jace volviendo a leer su celular.
-¿Quién va a pagar?- pregunto Viserys.
-Que Tyler elija.- propuso Aegon.- Cierra los ojos, Ty.
De pronto los cinco hermanos sacaron una tarjeta y las pusieron en la mesa, le pidieron al barista abrir los ojos y tomar una de las tarjetas, el joven hizo lo que pidieron y tomó una tarjeta azul.
-Uy, pobre Luke, te toca pagar.- se burló Aegon.
-Calla enano, vayan saliendo mientras pago.- dijo el chico sacando la lengua a sus hermanos.
-Nos vemos en Nevermore.- dijo Jace despidiéndose de Tyler.
-Bye Ty.- dijeron Aegon y Viserys al mismo tiempo.
-Adiós mejor amigo.- se despidió Joffrey mientras cargaba su barco.
-Disculpa a mi familia, están locos.- comentó Luke mientras se acercaban a la barra.- Generalmente somos muy tranquilos, generalmente.
-Lo creo, igual me agradaron todos. Son divertidos.- dijo Tyler sonriendo.- Son 24 dolares.
Tras pagar, Tyler acompañó a Lucerys hasta la puerta. Los dos se quedaron un momento mirándose a los ojos, para luego sonreír.
-Nos vemos el primer día de clases Lucerys.- dijo Galpin.
-Lo estaré esperando con ansias, nos vemos Tyler.
Tras ver ir a los cinco hermanos, el joven regresó al interior de la cafetería.
-Son chicos agradables.- comento su jefe.
-Si, lo son.
-¿Te dijeron que son?- preguntó el hombre.
-No, solo sé su apellido.- Contesto Tyler.
-¿Cual es?
-Targaryen.
-Oh chico, que alumnos les ha llegado a Nevermore.- dijo el señor Rich.
-¿De que habla?- preguntó el joven intrigado.
-Solo conozco un grupo de excluidos que se apellidan Targaryen. Cambiaformas.- contesto el adulto.
-¿Lobos?
-No, dragones.