Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

Izuku Midoriya quería admirar a los héroes. En serio. Sin embargo, eso se complica cuando solo ha pasado un mes desde que el mismo héroe número uno destruyó los sueños de Izuku como si nada, y después solo haya podido mirar mientras Kacchan era atacado. Izuku se preguntaba qué hubiese sucedido si Death Arms no le hubiera evitado involucrarse al último minuto. Tal vez él hubiera impresionado a All Might, quien lo tomaría como aprendiz y le enseñaría cómo ser un héroe. ¿Él, un perdedor sin don, impresionar a All Might? Si, claro.

Como fuera, All Might eventualmente se las arregló para entrar a la batalla y Kacchan resultó bien, a pesar de quedar inconsciente, al ser rescatado del cuerpo del villano de lodo, e Izuku ha pasado este último mes discretamente vendiendo su mercancía de All Might y albergando un resentimiento hacía la sociedad de héroes. Que es lo que lo llevó a donde está ahora, sentado en un cibercafé sospechoso, a punto de decirle a un usuario cualquiera, quien muy posiblemente es un villano, como matar a un héroe menor.

Encontró la publicación en uno de los foros más clandestinos de héroes, de los que usualmente tienen publicaciones sobre vigilantes y villanos junto a las de héroes. Izuku no quería exactamente estar ahí, pero aún se aferraba a la esperanza de que si solamente continúa haciendo las cosas que disfrutaba antes de que todo se fuera a la mierda, entonces eventualmente comenzará a sentir una chispa de algo además de ira. La publicación en sí no era larga, solo una pregunta más:

Whyher0es301:

Hipotéticamente, ¿cómo le haría alguien para matar a Mt. Lady?

Una publicación tan simple como esa no debió haber cambiado su vida. Izuku debió haberla ignorado, o tal vez haber alertado a la policía, especialmente después de que leyó las publicaciones viejas del usuario y descubrió que, aún si no fuera un villano, definitivamente era un simpatizante de villanos. Debió no habérsela pensado dos veces y haber entrado a foros de confianza para intentar salir de su depresión.

En cambio, no hizo nada de eso.

Durante la siguiente semana, la pregunta se repetía en su mente como un disco rayado, su subconsciente aferrandose a cualquier cosa que pudiese atravesar su apatía. ¿Cómo le haría alguien para matar a Mt. Lady? Era una nueva heroína, orgullosa y hambrienta por la atención de los medios, lo cual explicaría el por qué es una de las estrellas emergentes del heroísmo; pero Izuku sabe que tiene debilidades. Se encontró a si mismo cada vez en más de sus batallas durante la siguiente semana, intentando y fallando de convencerse de que solo estaba ahí porque admiraba a Mt. Lady, y no porque estaba analizando sus debilidades. Le tomó únicamente tres días darse cuenta que sus libretas de análisis de héroes contienen suficiente información sobre las debilidades de los héroes como para que pudiera matar a cualquier héroe que quisiera, con un poco de esfuerzo. La idea de eso lo enfermaba, pero no lo detuvo de buscar las batallas de Mt. Lady y definitivamente no detuvo a su cerebro de obsesionarse con el cómo matarla.

Sería ridículamente fácil, se dio cuenta, el usar su amor por los medios contra ella. Pretender ser un reportero, atraerla a un área poblada con calles estrechas para prevenir que use su don, pedirle una selfie y apuñalarla en el corazón mientras sus ojos están en la cámara, después perderse entre la multitud antes de que alguien se de cuenta que está muerta. Intentó dejarlo ahí. Sabe cómo matarla, así que realmente no necesita seguir pensando sobre eso. Después de la semana que ha tenido, de verdad debería saber que quitárselo de la cabeza no funcionaría. De todos modos, solo era hipotético, ¿cierto? ¿Qué daño hace enviarle mensaje al creador de la publicación describiendo su plan, además de unas cuantas contingencias por si acaso? Mt. Lady probablemente no termine muerta. E Izuku puede hacerse una cuenta falsa en un cibercafé, así nadie podría rastrear su dirección IP; luego nunca tendría que usar esa cuenta otra vez y tal vez con eso pueda terminar de pensar en ese tema.

Al final de un poco más de una hora después de entrar al cibercafé, Izuku cerró sesión en la cuenta que hizo: M4sterM1nd404, y salió sintiéndose extrañamente aliviado.

Izuku Midoriya quería admirar a los héroes.

No sirvió.

La vida de Izuku siguió sorprendentemente igual después de su breve descenso hacia la tal vez villanía. Hubo varías veces en las que se encontró al borde de un ataque de pánico, preguntándose qué estaba pensando, enviando sus notas de esa manera. Eventualmente lograba calmarse, justificándose con que la persona a la que mensajeó probablemente pensó que era un raro por tomar su publicación seriamente. El usuario ni siquiera esperaba una respuesta, solamente estaba expresando su frustración, probablemente, entonces nada iba a suceder con eso. Se preguntaba, en esos momentos, si él es una mala persona por sentirse mal con ese hecho. Sabe que lo es.

Han pasado ocho días desde que Izuku le envió el mensaje al creador de la publicación y recién había terminado de tratar sus heridas del último intento de Kacchan de ponerlo en su lugar. Las golpizas se han vuelto peores desde el incidente con el villano de lodo. De lo que Izuku ha podido reunir de las diatribas de Kacchan entre explosiones, él intenta probar que no es alguna débil victima o algo así. El resultado es que Izuku pasa casi todos su tiempo hoy en día solo y adolorido. ¿Pero qué es diferente de cualquier día desde que cumplió los cuatro?

Izuku terminaba de acomodarse la camisa para esconder las vendas mientras salía del baño cuando escuchó a su madre tomar un aliento y una cacerola golpear el suelo en el cuarto de al lado. Entró apresurado para encontrarla viendo la televisión boquiabierta, el noticiero mostrando lo que normalmente era una calle bulliciosa, la toma iluminada por las sirenas de las patrullas.

"... Hasta ahora, la policía tiene unas pistas sobre la identidad del atacante, solamente teorizando que el o ella han de tener un tipo de don de sigilo, considerando la velocidad en la que han desaparecido en el tiempo después de la muerte de Mt. Lady esta tarde. Una vigilia para la heroína caída tomará lugar..."

¿No es terrible eso, Izuku? Y era una heroína tan nueva. ¿Quién podría hacer algo así...? —Voltea su madre a la cocina, intentando distraerse preparando la cena. Izuku simplemente veía el televisor sorprendido, sin procesar nada. El usuario del foro hablaba en serio después de todo. Realmente lo hizo. Lo que significa que él, Izuku Midoriya, admirador de héroes, era ahora cómplice del asesinato de un héroe. Mt. lady estaba muerta. Eso significa que él, un deku sin don, había vencido a un héroe. Un sentimiento cálido y desconocido se asentó en su pecho, y escondió una sonrisa. Se preguntaba si eso lo vuelve una mala persona.

Sabe que lo es. 

Chapter Text

A pesar de sus esfuerzos, Izuku se encontró otra vez en el cibercafé entrando a su cuenta de Mastermind un poco menos de dos semanas después de la muerte de Mt. Lady. El televisor en el rincón está pasando las noticias, y aún ahora no dejan de hablar del asesinato. Incluso hay discusión sobre poner un memorial en donde sucedió el asesinato. Cada vez que escucha sobre el tema, Izuku siente una mezcla extraña de orgullo y náusea, la misma sensación que experimenta cada vez que entra a su cuenta. Sabe que debió dejarlo ir, pero los eventos recientes han demostrado que tan malo es haciendo eso. Una vez que su cerebro se aferra a un problema, no descansa hasta que muere. Literalmente, en el caso de Mt. Lady. Izuku da click en el pequeño sobre en la parte superior de la pantalla, viendo una notificación de cuatro mensajes nuevos. Abrió el más viejo primero, el único del usuario de la publicación de Mt. Lady.

Nuevo mensaje:

De Whyher0es301

Gracias por el plan, no pude haberlo hecho sin tí. Bueno, no pude haberme salido con la mía, cuando menos. Sé que las razones por las que ayudaste son tuyas, las mías también mías, pero ten en mente que si alguna vez necesitas algo, yo te puedo ayudar,

Bueno, piensa Izuku, al menos fue amable. Se recargó en su asiento y respiró hondo. Nadie le ha agradecido nada antes, nadie que no fuera su madre. Definitivamente Kacchan nunca lo hizo. Se siente… muy bien, siendo honesto, aún viniendo de un asesino. La idea hace que Izuku se sienta enfermo otra vez. ¿Qué tan desesperado está por atención si el cumplido de un villano basta para ponerlo sobre las nubes? Realmente es patético, tal como dice Kacchan, ¿no es así? Izuku sacude la cabeza intentando sacarse de su propia lástima. Si continua con eso se quedará ahí por horas y realmente no quiere estar conectado en su cuenta de villano más tiempo del necesario. (Ignorando deliberadamente la pequeña voz en su cabeza que dice que una cuenta de villano no es para nada necesaria.) Fue ahí cuando notó que el mensaje tenía un postdata.

P.D.: Espero que no te importe que le haya dicho a algunos amigos sobre tu cuenta. Ninguno de ellos son policías, así que no te preocupes por soplones.

Izuku regresó a su bandeja de entrada, intentando no entrar en pánico. Actualizó la página un par de veces, deseando que las palabras en la pantalla cambiaran, ¿pero desde cuándo el mundo ha prestado atención a lo que él quiere? Tres mensajes nuevos. De villanos . No es como si los pudiese justificar como la última vez, diciendo que no sabía que son villanos. El asesino les recomendó si cuenta específicamente porque aparentemente le dio un plan de asesinato . No hay manera de que no sean villanos. ¡Esto es terrible! ¿En qué se metió?

—Hey niño, ¿estás bien?

Izuku se sobresaltó cuando el adolescente que estaba en el mostrador puso una mano en su hombro. No se había dado cuenta que se estaba hiperventilando hasta ese momento. Asintió, esperando que el joven se fuera, pero al parecer no era tan bien actor, porque solo lo siguió mirando preocupado. Izuku intentó respirar hondo un par de veces, tanto para calmarse como para convencer al chico que se encontraba bien. Cuando sintió que su pánico había pasado lo miró a los ojos.

—Gracias por preocuparse, creo que me iré a casa.

El chico asintió y regresó al mostrador mientras Izuku cerraba sesión sin leer lor otros mensajes. Consideró eliminar su cuenta, pero el joven lo seguía mirando preocupado, por lo que no quería tardarse demasiado. Casi suelta un suspiro aliviado al cruzar la salida. No cabe duda de que si el chico hubiese visto algo comprometedor en la pantalla, hubiese llamado a la policía en vez de ayudarlo con su pánico. Jaló la capucha de su sudadera mientras caminaba a casa. Alguien pensó que era útil . Claro, ese alguien es un villano, pero aún así, ¡alguien pensó que era útil! ¡Eso significa que no es un deku inservible!

  Izuku malo , sacudió su cabeza. No importa lo bien que se sintió el cumplido, seguía viniendo de un villano, de un asesino, y matar está mal. Se recordó que ese es un mundo en el que no se quiere involucrar y que no se quiere asociar con asesinos, a pesar de que parecen ser los únicos que no lo ven como un gasto de espacio. ¡Matar es malo! Izuku no quiere ser un villano.

Solo tiene que seguir recordándoselo.

Izuku mantuvo su mirada pegada al suelo mientras caminaba a su asiento en la parte de atrás del salón, intentando mantenerse invisible. Kacchan lo había dejado en paz por un par de días, lo que normalmente significaba que una explosión estaba en camino. Estaba tan preocupado intentando no hacer contacto visual con Kacchan que no vio la pierna bloqueando su camino en el pasillo hasta que ya estaba cayendo. Se golpeó la barbilla en uno de los escritorios y por poco pudo evitar morderse la lengua. Su clase reía a carcajadas.

—Midoriya— habló el profesor. Izuku se ilusionó, ¿acaso el profesor iba a intervenir con el acoso? Tuvo que haber visto quién le puso el pie, ¿cierto? —. Si ya terminaste de ser una distracción, ya estoy listo para comenzar la clase.

Izuku miró al profesor desde donde estaba en el suelo, sorprendido. El profesor vio lo que sucedió, y aún así lo ignoró. Se quedó sentado por unos segundos en silencio antes de bajar la mirada y asentir. Podía sentir la sangre comenzando a gotear por su cuello de donde se golpeó la barbilla con el escritorio, pero era obvio que no tendría permiso para ir a la enfermería hoy, basándose en la reacción del profesor, así que solo tomó un pañuelo de su mochila y lo sostuvo sobre la herida mientras regresaba a su asiento.

—Sé que todos ya han decidido a qué preparatoria asistirán, y que la mayoría de ustedes irá por el curso de heroísmo. Sin embargo, gracias a la gran competitividad de ese campo, nos vemos obligados a dedicarle tiempo a un taller de planeación de carrera, para saber con seguridad que conocen otras profesiones disponibles para ustedes. Tomen una de estas hojas de trabajo y pasen el resto hacia atrás. Tendrán todo el periodo de clase para trabajar en ellas, así que solo levanten la mano si tienen preguntas. Intenten tener en mente sus dones, habilidades y talentos mientras consideran sus opciones.

La mayoría de los alumnos se dispersaron en cuando recibieron sus hojas, sentándose junto a sus amigos, y el nivel de ruido incrementó gradualmente mientras todos comenzaban a platicar. Izuku se concentró en su papel, y comenzó a pensar en profesiones que no tuvieran que ver con el heroísmo. Después de todo, si ni siquiera All Might lo creía posible…

—¡Oi, Deku!

Se congeló al escuchar a Kacchan, ¿ahora qué?

—Hey — Podía asegurar gracias a la sonrisa de Kacchan que lo que sea que iba a decir no iba a ser bueno, pero dudaba que pudiera hacer algo peor que decirle que se matara, cosa que se había vuelto casi común desde el incidente con el villano de lodo.—. El profe dice que debemos escojer profesiones basados en nuestros dones, habilidades y talentos, pero tu no tienes nada de eso, ¿entonces qué vas a hacer? Un deku inutil como tú tendría suerte de que lo contrataran para sacar la basura— Los lacayos que lo rodeaban se carcajearon, y Kacchan miró a Deku con una sonrisa satisfecha como si hubiera dicho el mejor chiste de todos los tiempos. Pero bueno, pensó izuku, todo lo que hace Kacchan es lo mejor.

Intentó ignorar la burla y concentrarse en su hoja, pero desafortunadamente las palabras de Kacchan lo hicieron pensar, y sacó su teléfono para buscar empleos para personas sin don. Los resultados cargaron lento, gracias al internet barato de la escuela, pero no eran menos sorprendentes cuando por fin aparecieron.

Desempleo de personas sin don, ¿una epidemia?  

Discriminación de personas sin don. Hecho, ficción y techos de cristal.

Desempleo en personas sin don. Estadísticas.

Izuku leyó los artículos, al principio fránticamente, pero al pasar la hora su esperanza fue decayendo. De todas las personas sin un don que llegan a la adultez, que son solamente la mitad ya que la tasa de suicidios es muy alta, casi el 80% están desempleados. Del suertudo 20% que logran conseguir trabajos, casi todos ganan el salario minimo, y las excepciones son en su mayoría profesionales que fueron empleados y promovidos en los tiempos donde no tener don era más común. Si alguien le hubiera preguntado a Izuku esa mañana qué era más dañino, si el insulto dicho de paso o las palizas que le da Kacchan después de clases, hubiera dicho que las palizas, sin dudar. Pero en realidad casi no siente las explosiones, y apenas recuerda tratar sus heridas después.

El hecho de que el desempleo de personas sin don fuera el primer resultado al buscar estadísticas de las personas sin don decía mucho. Pero eso no aplicaba con Izuku, ¿cierto? Después de todo, él era inteligente, capaz y determinado (y evita pensar sobre los tres mensajes en la bandeja de entrada, en su cuenta de villano), no debería tener problema encontrando un trabajo si se lo propone. No sería otra estadística, viviendo en la calle solo porque nació sin un… ¿cierto?

Cobrar por matar héroes al menos pagaría las cuentas . Izuku intentó deshacerse de la idea no deseada cuando llegó a casa a cenar, pero se quedó pegada como un pedazo de chicle. A fin de cuentas, en internet nadie sabe que no tiene un don, y su habilidad habla por si misma. Si. tal vez tenga que preocuparse por evadir a la policía, pero puede sobrepasar las barreras invisibles que mantienen a las personas sin un don en su lugar , como diría Kacchan.

¡No, Izuku malo! Intentó calmar sus pensamientos teniendo un concurso de miradas consigo mismo en el espejo del baño, luego salió y se reunió con su madre en la mesa. Matar está mal… ¿cierto?

No, Izuku no se volverá otra estadística. Y tampoco se dejará convertir en un villano (no importa que tan tentador sea). ¿Pero entonces qué hará?

—Estás extrañamente callado hoy, cariño.

Izuku se sobresaltó. Su madre lo miraba consternada y con lástima (él está tan cansado de la lástima), prácticamente rogándole que le dijera que estaba mal (no puede hacer eso, ella no entendería). ¿Pero qué le podía decir?

Sonrió cuando se le ocurrió una idea.

—Quiero intentar conseguir un trabajo —soltó de pronto.

Los ojos de su mamá se abrieron con sorpresa, pero después su rostro se relajó con alivio. Probablemente pensaba que era algo peor (si solo supiera).

—¡Eso es maravilloso, cariño! ¿Qué trajo esto? —Ella sonrió.

—Tuvimos un día de las profesiones en la escuela, y pensé que sería de ayuda conseguir algo de experiencia para ayudarme a decidir. —Mintió con facilidad y wow, ¿no es preocupante eso?

—Solo déjame saber si hay algo que pueda hacer para ayudarte —dijo su mamá entre lágrimas—. ¡Estoy tan orgullosa de tí, Izuku!

Después de más lágrimas, Izuku terminó su cena y fue a su cuarto para comenzar su plan. Esta era su oportunidad. Si puede encontrar un trabajo a pesar de no tener un don, eso significa que las estadísticas están mal y que si hay esperanza para su futuro. Si encuentra un trabajo, entonces no tiene razón para volverse un villano, ¿cierto? Mientras Izuku investigaba ofertas de trabajo y comenzaba a llenar formularios en linea, él hizo un trato consigo mismo: si conseguía un trabajo, borrará su cuenta de Mastermind. ¿Y si no? Bueno… cruzará ese puente cuando llegue a él.

Chapter Text

La mayoría de las solicitudes que llenó Izuku se enviaban en línea, pero encontró unas cuantas que necesitaban que las entregara en persona, así que a eso se dedicó el sábado por la mañana. Se sentía confiado. Llenó casi dos docenas de solicitudes y la economía estaba en buen estado gracias a la presencia de All Might, así que no había manera en que no consiguiera un trabajo. Ni siquiera se había sentido tentado a entrar a su cuenta de villano desde que decidió buscar otro empleo. Sonrió al entrar al McDonald's en el que había solicitado empleo e inmediatamente golpeó el suelo.

—¿Qué haces aquí, deku inservible?

Izuku levantó la mirada y reconoció a uno de los seguidores de Bakugo, el que podía alargar sus dedos. ¿Cuál era su nombre? Bakugo siempre lo llamó Dedos. Dedos se fijó en la solicitud que tenía Izuku en mano y comenzó a reír?

—Oh, ¿También quieres trabajar aquí? ¿Por qué contratarían a un idiota sin don como tú cuando pueden tener a alguien normal como yo?

Tal vez porque tengo mejores calificaciones y mejores hábitos de trabajo, sin mencionar una mejor reputación. Digo, sé por seguro que tu tienes unas marcas en la tuya por meterte en peleas con otros chicos de la escuela. Izuku no dijo nada de eso en voz alta, en realidad dijo:

—Bueno, no hace daño intentar...

Dedos solo sonrió.

—Bueno, ya veremos. Que gane el mejor.

Caminó junto a Izuku, golpeándolo con la rodilla mientras salía. Izuku frunció el ceño, viéndolo irse. Tomó un respiro hondo y se levantó, quitándose el polvo de la ropa. Intentó quitarle lo arrugado a su solicitud alisándola contra una mesa antes de irla a entregar a la oficina.

Izuku colgó la llamada con desesperación, deseando tener uno de esos teléfonos que existían antes de la era de los dones solo para poderlo azotar en su base. Han pasado dos semanas desde que comenzó a buscar un trabajo y hasta ahora solo ha tenido una entrevista. Casi en ningún lado lo habían llamado, o si lo hacían era para decirle que no creían que fuera "la persona indicada para nuestra compañía". La única entrevista que logró conseguir fue con una de las compañías que no preguntaron sobre su don en la solicitud de empleo. La entrevista iba bien y parecía que le agradaba a las personas a cargo, al menos hasta que preguntaron cuál era su don. Las preguntas no siguieron después de eso. Ni siquiera sabía por qué dolió tanto no conseguir el trabajo, no es como si no lo estuviese esperando. Con un suspiro tachó el nombre de su lista con lapicero rojo. Aún quedaban algunas compañías de las que no había tenido respuesta, tal vez era tiempo de salir por su cuenta y pedir avances. Mostrar iniciativa.

O tal vez era tiempo de rendirse. Al menos los villanos dejan que tus habilidades hablen por si solas.

Izuku calmó su respiración y dejó que su pánico alimentara su determinación. Si hay algo en lo que es bueno, es en no rendirse. Revisó su lista, pasando de largo todos los nombres tachados en rojo hasta que sus ojos cayeron en un nombre. McDonald's . Tuvo que dejar su solicitud en persona, entonces tenía sentido el preguntar también en persona. Se apresuró a tomar sus llaves, mirándose en el espejo de la entrada para asegurarse que se veía presentable.

—¡Voy a salir, mamá! —gritó hacia el interior de su casa.

—¡Está bien, cariño! —respondió ella— ¡Recuerda regresar a tiempo para la cena! ¡Cuídate y no vayas buscando demasiadas batallas de héroes!

Con una risa salió y cerró la puerta detrás de él.

Izuku quedó congelado, su mente intentando cobrar sentido de lo que estaba viendo. Dedos estaba parado detrás del mostrador en uniforme, el amarillo brillante de la M en su gorra como una burla. No tenía a alguien supervisando, por lo que ni siquiera era su primer día. Cuando Dedos se dio cuenta de que Izuku estaba parado en la entrada, sonrió satisfecho antes de regresar su atención al cliente que atendía. Izuku ni siquiera se molestó en ir a la oficina a preguntar sobre su solicitud. Si contrataron a Dedos, quien aplicó el mismo día, era obvio que ya habían tomado su decisión. Salió del local en un trance. Maldita discriminación. ¿Por qué? ¿Por qué tiene que ser así, por qué nadie le da una oportunidad?

Llegó al cibercafé antes de notar hacia donde iba. Dudo por un momento. Si, ser discriminado apesta, ¿pero estaba listo para adentrarse en la villanía? Esta vez no iba a ser capaz de justificarse diciendo que no sabía lo que harían con la información que les dé. ¿Realmente estaba listo para esto? Recordó la sonrisa burlona de Dedos detrás del mostrador. Recordó a Bakugo quemándolo y llamándolo inútil mientras los maestros miraban sin hacer nada. Recordó las veces que le dijeron que se matara.

Se subió la capucha de su sudadera para que las cámaras de seguridad no vieran su cara antes de entrar al café con la cabeza en alto y pagar por una hora. Inició sesión en su cuenta de villano y fue directamente a su bandeja de entrada. No había recibido mensajes nuevos en las semanas desde que entró por última vez, pero los tres que estaban ahí seguían marcando "no leído". Los leyó apresurado, un héroe menor, un compañero y, extrañamente, un robo de banco que querían que planeara. Esto sería interesante.

Pro-héroe Stretch Encontrado Muerto Cerca de su Restaurante Favorito.

Compañero de la Agencia Edgeshot Muere en Batalla con Villano, Sospechoso Sigue Suelto.

Banco Dorado de Tokio Pierde 10Mil Millones Después de Robo.

Izuku intentó enterrar sus sentimientos de culpa mientras leía los encabezados. Después de todo, el mundo le hizo pasar un infierno durante toda su vida.

Es tiempo de que les regrese el favor.

Chapter Text

Han pasado seis meses desde aquel fatídico encuentro con All Might. Le parece más tiempo a Izuku: mucho ha cambiado desde que era ese niño de ojos brillantes aferrándose a su sueño de ser un héroe. Desde entonces, como apoyo a su trabajo de villano, ha aprendido mucho sobre computadoras; además planea entrar a una preparatoria enfocada en programación Aún hace la mayoría de su trabajo con villanos en cibercafés, pero cambia de lugar constantemente para evitar que lo rastreen. También intentó aprender lo más posible acerca del lavado de dinero, para evitar que rastreen sus fondos. Sus precios aumentan con cada plan que envía, y aún no ha llegado a un punto en donde sus clientes se rehúsan a pagar.

También ha estado limpiando la playa de Dagobah. Eso comenzó como una manera de lidiar con la culpa que sentía al convertirse en un villano. Tal vez si hacía algo para ayudar a su comunidad, cancelaría el daño que ha causado. Lentamente ha comenzado a aceptar su nueva vida, dejando que su amargura por la sociedad se combine con el orgullo de un trabajo bien hecho para evitar sentir remordimiento. Todavía se sentía nervioso y algo enfermo, pero incluso eso comenzaba a ser reemplazado por satisfacción. Tampoco hacía daño que cada mensaje en su bandeja de entrada alimentara su ego, ya que los villanos le agradecían constantemente, o solicitaban sus servicios. ¡Por primera vez en su vida había personas que no pensaban que es un inútil! Era igual de adictivo que una droga, e Izuku no podía conseguir suficiente. Hasta ahora ha vendido planes para asesinar a diez héroes, sin contar los planes de robos, asesinatos de no-héroes y otros crímenes.

Pero las personas habían comenzado a darse cuenta. Seguidores de teorías conspirativas en línea comenzaban a conectar el aumento en muertes de héroes, y hasta la policía sospechaba que existe una persona detrás de todo. Los villanos comenzaron a solicitar su ayuda con blancos de más alto nivel, pero también a pedir encuentros en persona y no a través de una pantalla.

Por lo que nunca dejó de limpiar la playa. Sabía que una buena obra no cubriría todo el mal que ha cometido, y estaba empezando a llegar a un punto donde realmente no le importaba. Pero era un ejercicio excelente para conseguir músculos, y necesitaba ser fuerte si quería sobrevivir en el mundo de los villanos.

Izuku notó movimiento por el rabillo del ojo mientras levantaba un microondas y lo movía al basurero. Tenía sospechas desde la mañana, pero ahora estaba seguro. Alguien lo seguía, lo que significaba que alguien pudo descubrir que él era Mastermind. La única pregunta ahora era quién. Continuó su ejercicio sin dejarle saber a su acosador que estaba consciente de que lo espiaban, optando por intentar descubrir su identidad. Con suerte sería un villano, no sabría qué hacer si los héroes supieran quién es tan pronto, entonces sí, con suerte es un villano. Izuku tuvo que resistir una risa. En qué se ha convertido su vida.

Para cuando dejó la playa al anochecer, ya había descubierto que su acosador era un hombre de mediana edad con cabello blanco, barba de candado, y aparentemente un gusto por trajes y cigarrillos baratos. Era bueno manteniéndose fuera de vista, pero Izuku contaba con años de experiencia escondiéndose de sus abusadores de la escuela, y más recientemente, siguiendo héroes. Soltó un suspiro aliviado, el hombre en definitiva no era un héroe, pero si logro encontrarlo ha de tener contactos en el mundo bajo. Izuku se prometió revisar sus cuadernos en cuanto regrese a casa.

Se ha vuelto mucho más paranoico desde que comenzó su camino como villano. Llámalo una combinación de su consciencia y un desorden de ansiedad o lo que sea, pero el resultado es que Izuku es obsesivamente cuidadoso cuando se trata de no ser reconocido. Tenía un miedo irracional de que un policía se haga pasar por uno de sus clientes, logre conseguir uno de sus planes contra un héroe y de alguna manera logren usar su dirección IP para rastrearlo y llevarlo a prisión. Sí, tal vez ha estado mirando demasiados dramas sobre crímenes, pero podría suceder.

En fin, ha estado aprendiendo tanto como puede sobre el mundo de los villanos para poder aprobar a sus clientes de manera razonable. También ayuda el que comenzó a preguntar sobre los dones de sus clientes así como sus habilidades para incorporarlos dentro de los planes, pero la mayoría de su información viene de redes clandestinas y de hackear algunos de los bancos de datos menos seguros de la policía. Justo como tenía sus cuadernos con información sobre héroes, ahora los tiene sobre villanos, y resultan útiles en maneras inesperadas.

Un cliente hace unas semanas solicitó su ayuda para que su grupo robara un casino. Era un trabajo difícil con una gran ganancia, por lo que Izuku solo pidió una parte de su costo por anticipado. Una vez que el trabajo fue concluido, habló con el cliente acerca del resto del dinero y recibió la respuesta " Gracias, pero deberías agradecer lo que tienes. No obtendrás nada más de nosotros. " Idiotas, en serio. Había verificado sus identidades desde el inicio, y buscado sus dones en el registro de la policía, así que sabía quiénes eran, dónde vivían y, más importante, sus debilidades.

Dentro de su ira, no le tomó tiempo encontrar unos cuantos villanos que le guardaran rencor a su grupito. Resulta que Izuku no era el único al que intentaron estafar. Fue un poco más difícil contactar a sus enemigos, pero una vez que lo hizo estaban más que encantados de pagarle a Izuku por la oportunidad de terminar con ellos. No hace falta decir que nadie más ha intentado estafar a Mastermind desde entonces.

Resulta útil ahora mientras hojea entre descripciones de varios villanos en un intento de descubrir quién lo estaba siguiendo. El hombre no tenía un don obvio a primera vista, ¿pero quién tendría razones para venir tras él? ¿Un cliente anterior? Sin suerte. Izuku continuó pasando páginas hasta que —bingo—. Giran . Un corredor, Izuku se recargó en su asiento, claro.

Sin embargo, ese nombre lo fastidiaba, como si debiera conocer más a ese tipo que solo una entrada en su bitácora. Repasó sus notas, tomándose su tiempo en la lista de contactos cuando una nota en el margen llamó su atención, específicamente un nombre de usuario. Oh, cierto. Giran era el agente que lo contactó por mensaje algunas veces al inicio, ofreciendo organizar encuentros con los grandes del mundo de los villanos y proveerle cualquier equipo que necesite.

Izuku lo había rechazado rotundamente. Era muy inexperto cuando Giran lo contactó y todavía no se sentía cómodo llamándose un villano. También tuvo miedo. Una de las razones por las que le gustaba trabajar en línea era que sus habilidades podían hablar por sí solas. Tenía sospecha de que la credibilidad de Mastermind caería en picada si sale a la luz que es un adolescente sin don.

Es distinto ahora. Pensó Izuku. Sí, sigo siendo solamente un adolescente sin don, pero al menos ya estoy acostumbrado a ser un villano . Tengo reputación . Una gran reputación, si las imitaciones de Mastermind que han aparecido por todos lados vendiendo planes inferiores indican algo. Una reputación que necesito mantener . Hasta ahora, Izuku ha podido encargarse de los imitadores rápidamente, usando los mismos métodos que con los estafadores, pero uno no puede ser demasiado cuidadoso. Tal vez es hora de tener una presencia física.

Y con eso, Izuku sacó un cuaderno y comenzó a planear.

Chapter Text

Ha pasado una semana desde que Girán comenzó a seguirlo e Izuku se empezaba a frustrar. El hombre era supuestamente uno de los mejores corredores en el mercado negro y obviamente era lo suficientemente bueno para encontrarlo, así que una semana debería ser suficiente para confirmar sus sospechas. Izuku sabe que realmente no parece un villano, porque realmente qué mente maestra criminal dejaría que lo agredan todos los días, pero vamos .

Fue con estos pensamientos que Izuku decidió salir de su rutina normal, una rutina con la que Giran debería estar familiarizado a este punto. Con suerte su acosador se dejará ver si le da una oportunidad. Si no, puede que Izuku vaya directo a él y lo golpee en la cara. Bueno , hizo una mueca, pensando en que ni siquiera se puede defender de sus agresores en la escuela, probablemente no .

Izuku se abrió camino a través de la ciudad, caminando en dirección opuesta a la playa Dagobah. Era una parte de la ciudad que solo conocía por medio de mapas, lo que significa que no habría nadie que lo pudiera reconocer, y era una parte de la ciudad de clase media, por lo que, con suerte, tampoco habría nadie que reconociera a Giran. Un buen territorio neutral para una primera impresión.

El café al que entró Izuku tenía buenas reseñas, pero honestamente no lo eligió por la calidad de su café. Lo que le importaba es que estaba concurrido a esa hora, y habría suficiente sonido de fondo para que él y Giran hablen sin ser escuchados, con el bonus de que nadie sospecharía de dos extraños compartiendo mesa. Izuku se acercó a la caja y dio su orden. Ahora solo hacía falta que su acosador mordiera el anzuelo.

No tomó mucho para que Giran entrara al café, al menos considerando cuánto tiempo insistió tercamente en seguir a Izuku. Si tardaba más, Izuku estaba considerando enviarle un mensaje al hombre para que ya entrara. El chico observó al corredor esperar en la fila por el rabillo del ojo, riendo entre dientes cuando se dio cuenta de que Giran había apagado su cigarrillo permanente. Ya había tomado la mitad de su café cuando Giran tomó el asiento frente a él.

—Me preguntaba si algún día por fin hablarías conmigo.

Una expresión sobresaltada pasó por el rostro del corredor antes de soltar una risa sorprendida.

—Sabías que te estaba siguiendo.

—Me gano la vida siendo más observador que la mayoría. Por supuesto que lo sabía. —Izuku dio un trago a su café—. Lo que no sé es por qué insististe en seguirme por una semana entera antes de contactarme. Ya debías tener buena información sobre quién soy, observar mi rutina diaria no iba a cambiar nada.

Giran rió y agitó la cabeza—. Bueno, me tomó una semana asegurarme de que tenía a la persona indicada, y aún ahora estás sentado aquí confirmándolo y todavía no estoy seguro.

 —Si… —murmuró Izuku—, supongo que mi acto de débil e inocente suele despistar a las personas. Si casi te engaña, imagina lo que pensarán los héroes cuando están jugándose su orgullo.

 —Ahí está el Mastermind que todos amamos —Sonrió Giran—. De lo que he escuchado, has hecho un buen trabajo por tu cuenta en línea, pero sabes que no vas a poder esconderte en las sombras para siempre, ¿cierto?

Izuku suspiró y dejó su café en la mesa.

—Lo sé, los imitadores me están comenzando a molestar. —Izuku metió la mano a su mochila y sacó una carpeta, deslizándola sobre la mesa—. Y es por eso que necesito tu ayuda. Eres el mejor en lo que haces, ¿no?

Girán levantó las cejas mientras tomaba la carpeta y miró su contenido. Había un diseño para un traje de villano y una lista de armas que Izuku pensaba necesitar, incluyendo varias cuchillas. El corredor revisó los diseños en silencio por unos minutos, luego accedió con la cabeza.

—Esto debería ser posible, pero te advierto que te costará, sobre todo las armas.

—Tu sabes mis precios, Giran. Puedo pagarlo. Además, te voy a dejar presentarme algunos de los contactos por los que me has estado atosigando.

—Realmente sabes cómo decirle a un hombre lo que quiere escuchar —sonrió Giran—. Comenzaré a llamar a mis contactos. Pero estarás armado hasta los dientes. —Separó la lista de armas y la puso frente a Izuku—. ¿Estás seguro de que sabes usar todas estas?

Izuku negó con la cabeza.

—Aún no. De hecho esa es la última cosa con la que necesito tu ayuda.

Giran levantó una ceja, aún sonriendo, e hizo una seña para que continuara.

—Quiero conocer a Himiko Toga.

Giran dejó de sonreír.

—¡¿La asesina serial?! —preguntó sorprendido. Izuku asintió.

—Me has estado siguiendo, así que confío en que sabes sobre la… situación de don. —Girán asintió dudoso—. Bueno, como no tengo un don al cual recurrir, voy a depender principalmente de armas. Los cuchillos son la mejor opción para combate cuerpo a cuerpo y de distancia, y no hay mejor opción que Toga en el tema. Quiero que me enseñe a pelear.

Giran lo mira seriamente.

—Odio preguntar esto, pero ¿qué pasará si te mata?

Izuku solo sonrió, preguntándose si lo volvía un loco el pedir que lo entrene una asesina serial.

—Creo que me las puedo arreglar. Además, tú no dejarás que me mate, hago que ganes mucho dinero.

Izuku se levantó para salir, pero Giran lo detuvo del brazo.

—Antes de que te vayas, tengo un regalo para tí. —Tomó un bolso para laptop del suelo y lo puso sobre la mesa—. Esta es de la mejor calidad, virtualmente imposible de rastrear. Los cibercafés son buenos y todo, pero creo que estamos de acuerdo con que esta es una opción más fácil. —Izuku encendió la computadora e investigó un poco con ella. Era buena y realmente haría su trabajo mucho más fácil. La revisó rápidamente para asegurarse de que no hubiera alguna aplicación de rastreo o spyware instalada antes de cerrarla. Mientras tanto, Giran sacó un celular simple—. Este también es imposible de rastrear. Ya tengo el número y programé mi contacto. Te enviaré una dirección cuando tu equipo esté listo y lo puedas recoger. También te avisaré cuando me ponga en contacto con Toga. Es escurridiza, pero no debería ser difícil de encontrar. Seré honesto, realmente espero que sepas lo que haces.

Izuku solo guardó el teléfono en su bolsillo y se colgó el bolso de la computadora sobre el hombro mientras se preparaba para irse. 

—Si no lo supiera, no hubiese decidido llamarme Mastermind.

Giran vio al chico irse. Este niño está loco , su sonrisa se volvió codiciosa, tengan cuidado, heroes…

Mastermind llegó para quedarse.

Chapter Text

Izuku revisó la dirección que Giran le envió para asegurarse de que estaba en el lugar correcto antes de entrar, dejando que la puerta cerrara detrás de él. La agencia de viajes en la que se encontraba era obviamente un frente, la joven de cara aburrida en el mostrador lo miraba con una expresión que decía estás perdido, idiota, sal de aquí antes de que salgas lastimado . Izuku solo la ignoró, acercándose al mostrador con una sonrisa dulce en su rostro.

—¡Hola! Tengo una cita con Giran. El dijo que tenía un paquete para mí.

La chica lo miró por un momento antes de rendirse y soltar un suspiro.

—Si estás seguro, renacuajo. ¿Tu nombre?

La sonrisa de Izuku engrandeció.

—Mastermind.

Casi ríe al verla mirándolo de nuevo, de pronto mucho más despierta.

—Un momento, señor —su voz tembló un poco—, le diré que ya llegó.

Izuku asintió y tomó asiento en el lobby mientras la recepcionista hacía una llamada. Fingía hojear una revista cuando la puerta se abrió y una chica rubia en uniforme entró saltando. La chica se inclinó sobre el escritorio de la recepcionista.

—¡Holi bebé! ¡Te ves linda! Giran dijo que quería verme, ¿sabés por qué? ¿Era para conocerte? Por cierto, me gusta tu camisa, es un bonito rojo. ¡El rojo es mi color favorito! ¡Me encanta ver a todos en él! Llegaste preparado.

Izuku rio al notar la mirada en el rostro de la recepcionista mientras Toga se adentraba en su espacio personal. Fue salvada por Giran, quien salió de la parte de atrás.

—¡Mastermind! Qué gusto verte otra vez. Es bueno ver que el teléfono que te dí funciona bien.

—Funciona perfecto, gracias —respondió Izuku—. También la laptop. Si el resto del equipo que pedí es la mitad de esa calidad, no creo comprar a nadie más.

—Eso es lo que me gusta escuchar. —Girán le dio una palmada en la espalda y giró hacia la recepcionista y Toga, quien veía hambrienta a Izuku—. Toga, estaré contigo en unos minutos. ¿Puedes encontrar a alguien para entretenerte mientras tanto? —La recepcionista parecía a punto de desmayarse mientras Toga le sonreía, con sus colmillos a la vista.

—Tu pobre recepcionista… —Dijo Izuku cuando ambos llegaron a la oficina de Giran.

—Si —respondió Giran—, pero recuerda de quién es culpa el que Toga esté aquí en primer lugar.

—Entendido —rió Izuku—. Entonces, ¿ya tienes mi traje de villano?

En lugar de responder, Giran sacó una caja grande y la depositó en el escritorio. Izuku revisó el contenido, inspeccionando los pantalones, la camisa y su chaqueta reforzados antes de proceder a ver la máscara de gas. En general era simple y más que un poco sencillo comparado con los trajes llamativos de los héroes que se ven en todos los noticieros, y era exactamente lo que izuku quería.

—Todo se ve bien. ¿Y las armas?

—En el gimnasio donde estarás entrenando con Toga. Hablando de eso, realmente no me atrae la idea de tener que encontrar una nueva recepcionista. Acabo de contratarla. El gimnasio es la última puerta a la izquierda, iré por Toga y te veo ahí.

Izuku asintió y se encaminó por el pasillo. Intentó abrir alguna de las otras puertas, pero todas estaban cerradas con llave. Bien, Giran no es un idiota confianzudo. El gimnasio no era enorme, pero había suficiente espacio para moverse cómodamente. Había una variedad de cajas de distintos tamaños apiladas junto a las paredes para poder entrenar con obstáculos cuando esté preparado, y había una gran colección de armas en la pared junto a la puerta. Izuku suponía que este cuarto era normalmente usado para demostraciones de las armas más comunes que vendía Giran.

Notó una caja puesta inocentemente bajo el expositor de armas, e iba a medio imaginar lo que había adentro cuando vió el nombre Mastermind escrito en letra pequeña en una esquina. Sonrió y la abrió. Todas las armas que había ordenado estaban ahí, al igual que unas cuantas versiones “de entrenamiento”, las cuales eran exactamente iguales, solamente sin filo. —¿Realmente es él? ¿Él es Mastermind? ¡Es tan pequeño! —Era una maravilla que la chica fuera una asesina tan efectiva, considerando que no reconocería sigilo aunque la golpeara. Izuku realmente esperaba que este no fuera uno de esos momentos en donde las personas inteligentes toman decisiones estúpidas porque realmente no estaba listo para morir hoy. ¿Tal vez tuvo que poner sus asuntos en orden antes de venir?

Algo tuvo que haberse visto en su cara porque Giran soltó una carcajada.

—Te diría que no muerde, pero honestamente no lo sé. Sí Toga, este niño es Mastermind. No dejes que su tamaño te engañe, es probablemente uno de los villanos más inteligentes que he conocido. Mastermind, estoy seguro que ya sabes que ella es Toga Himiko, considerando que eres el que quería esta reunión.

—¡Uuuh! —chilló Toga—, ¡¿Mastermind sabe quién soy?! ¡Y es tan lindo! ¡Necesitas un apodo lindo para combinar! ¡Como Stainy! ¿Mastermindy? ¿Master-chan? ¡Mind-Chan, perfecto! Giran me dijo que pediste conocerme, Mind-chan. ¿Por qué una lindura como tú quiere conocer a una asesina tan adorable como yo?

Izuku se tragó sus dudas y sonrió. Le era más fácil entenderla mientras más la escuchaba, después de todo su emoción no era muy diferente a sus propios murmullos. Y Giran probablemente no la dejaría matarlo. Probablemente.

—Bueno, uh, probablemente sabes que no hay muchas personas que me hayan conocido en persona, uh, aún. Entonces, uh, necesito aprender a defenderme y uh, eres buena en combate con cuchillos, entonces, uh, eso. —Hizo una mueca y vio a Giran haciendo una expresión similar. Sin problemas . A Toga, sin embargo, parecía no importarle.

—¡Wow! ¿Quieres que te enseñe a pelear, Mind-Chan? ¡Eso es tan cool! Realmente no sé lo que estoy haciendo la mitad del tiempo, solo me gusta ver a las personas de rojo, por lo que no sé si seré una buena maestra, ¡pero será muy divertido intentarlo!

A pesar de que su sentido común le gritaba que se alejara de la chica lo antes posible, su entusiasmo era contagioso.

—Perfecto, Toga-sensei. Si tu intentas ser una buena maestra, haré mi mejor intento de ser un buen estudiante.

Ahora fue el turno de Toga de hacer una mueca.

—¿Toga-sensei? ¡Eso no es para nada lindo! ¡Sólo llámame Himiko, Mind-chan! —Y luego corrió hacia él cuchillo en mano.

Izuku no creía haber estado más adolorido en su vida.

Actualmente se encontraba recostado en el sillón, con una bolsa de chícharos congelados sobre sus moretones. Afortunadamente, los cuchillos de entrenamiento que él y Toga utilizaron solo dejaban moretones en lugar de cuchilladas. Toga no se encontraba muy feliz con eso: ella insistía que el rojo era un color más bonito que el morado.

Izuku escuchó la puerta abrirse, pero no se molestó en moverse. Ni siquiera estaba seguro de ser capaz, a este punto, pero tal vez solo estaba siendo dramático.

—¡Oh! Izuku, cariño, ¿estás bien? ¿Qué sucedió?

—Hola mamá —Izuku intentó sonreír, pero salió más como una mueca de dolor—, solo pasé la tarde con unos amigos. Uno de ellos sabe artes marciales y me estaba intentando enseñar. Solo que es, uh, muy entusiasta.

Su mamá no parecía menos preocupada, pero pareció aceptar su palabra.

—¿Aprendiste mucho? ¿Cómo es ese amigo?

Izuku sonrió con emoción.

—¡Si, mucho! Pasamos prácticamente todo el tiempo viendo los básicos y acostumbrándome a ellos. Ella dijo que aprendo rápido. Uh… ¿qué más? Como dije, es muy entusiasta y no solo para pelear. Himiko hace todo con el doble de energía que todos los demás, y es divertido estar con ella. Era un poco intimidante al inicio, pero me estoy acostumbrando a ella, entonces no es tan malo.

Su mamá también sonreía ahora.

—¡Estoy muy feliz de que hagas amigos, Izuku! ¡Ella suena muy agradable! Tal vez deberías traerla a cenar algún día. — Si.. no, eso no iba a suceder —. Has estado tan feliz estos últimos meses, estaba tan preocupada por ti después de que Katsuki fuera atacado por ese horrible villano. Estuviste tan callado aún meses después, y luego todo eso de intentar encontrar un trabajo. No sé qué cambió, ¡pero parece que estás floreciendo!

Izuku lo pensó por un minuto. Definitivamente no fue una transición suave de aspirante a héroe a villano emergente, ¿pero es más feliz ahora? Recordó su pelea con Toga y cómo ni siquiera preguntó sobre su don, solo hizo puchero sobre no tener permitido hacerlo sangrar. Pensó en Giran y cómo lo trata como a un igual. Pensó en su bandeja de entrada desbordándose, llena de personas que lo respetan y quieren asociarse con él, y sintió una sonrisa formarse al mirar a su madre.

—Si, supongo que lo soy. Encontré personas a las que les gusto y estoy haciendo algo que disfruto. Por primera vez en mucho tiempo, creo que realmente soy feliz.

Chapter Text

Mastermind miraba a Izuku a través del espejo de cuerpo completo en la oficina de Giran. No quería vestirse con su traje de villano en casa y exponerse a que su madre o sus vecinos lo descubrieran. Si todo iba bien esta noche, pronto podría encontrar una base, pero hasta entonces tenía la oficina de Giran.

Su traje de villano era práctico, pero de todos modos se veía intimidante. O al menos se vería , si Izuku fuese más alto. Los pantalones reforzados eran de color negro, ajustados pero flexibles, y hacen juego con una camisa reforzada, también negra, hecha con el mismo material. Pero lo que une a todo el traje es la chaqueta. De un verde oscuro y con una capucha que tenía puesta ahora, su cabello asomándose un poco por debajo. El traje tiene docenas de bolsillos, para guardar granadas, bombas de humo y aturdidoras, y, por supuesto, sus cuchillos. También tenía cuchillos en fundas en sus dos piernas, y otros escondidos en sus botas rojo obscuro para emergencias. Después de unos meses de entrenar con Toga, él era mortal con un cuchillo, si no es que igual de bueno con ellos que su maestra. La última cosa que se colocó fue su máscara. De un negro sólido, cubría la mitad inferior de su cara. No se veía como una máscara de gas común, más bien parecía una máscara de ski, pero Giran le aseguró que filtraría cualquier ataque con gas. 

Mirándose en el espejo, el efecto era impactante. Los cuchillos por su cuenta hubieran sido intimidantes, pero con la capucha ocultaba el rostro de Izuku de manera que su único rasgo distintivo eran sus ojos verdes, encendidos con un fuego mortal. Amaba eso.

Giran organizó una reunión cara a cara una vez que Toga dijo que probablemente no moriría tan pronto como alguien lo atacara. La reunión era entre una pequeña pandilla que tenía territorio en Tokyo del este que quería robar un casino. Izuku todavía era considerado de ligas menores, aunque se estaba volviendo más reconocido, por lo que Giran dijo que esta sería una buena oportunidad para que Mastermind mostrase la cara, aún detrás de una máscara.

—Te ves bien —Giran estaba recargado en el marco de la puerta, fumando su siempre presente cigarrillo—. Te diría que arrases con ellos, pero eso sería malo para el negocio.

Izuku volteó los ojos, otra vez maravillándose de la manera en que contrastaban con su traje.

—Vamos, mientras más pronto terminemos, más pronto puedo fingir que no estoy nervioso.

Giran rió y tomó sus llaves.

—Eres tan inteligente que sigo olvidando lo nuevo que eres en esto. Normalmente toma años para que alguien pequeño como tú llegue a este punto en su carrera.

—Si, bueno, normalmente alguien pequeño como yo no se gana la vida matando héroes.

El trayecto al almacén abandonado duró poco, pero tal vez eso fue porque no hay tráfico a las dos de la mañana. Al entrar, Giran y Mastermind se encontraron con una docena de guardias armados rodeando a un hombre casi tan grande como Fatgum, obviamente el líder. Izuku comenzó a analizar inmediatamente, correspondiendo a las personas y los dones que encontró en la información que investigó antes de venir.

El líder lo miraba con desprecio.

—Giran, dije que quería una reunión con Mastermind, no con un niño que aún usa pañales. ¿Qué clase de broma es esta?

Giran sólo dio una sonrisa burlona, la cual Izuku estaba seguro era su expresión por defecto, aunque existía la posibilidad de que la situación realmente le parecía divertida. 

—Si, sé que no parece mucho, pero te garantizo que es el único e inigualable. Aparentemente no tienes que ser alto para ser inteligente.

El nerviosismo de Izuku comenzó a cambiar a rabia y determinación. Si había algo a lo que estaba acostumbrado desde antes de su vida de villanía, es a los cretinos que piensan que están en su derecho de menospreciarlo. El líder había comenzado a despotricar sobre Giran no tomándolo en serio y cómo él es poderoso y bla, bla, bla. Izuku solamente se sentó en la silla que le dejaron y habló tranquilamente, la determinación en su voz y ojos pasando como confianza en sus palabras.

—Takumi Fujito. Edad: 42. Don: Espinas, conviertes el tejido graso de tu cuerpo en espinas que se pueden desprender; sin embargo, tiendes a sangrar cuando lo haces, por lo que evitas desprenderlas si te es posible. Familia: tienes una esposa con la que llevas 4 años y cuatro hijos, todos debajo de 15 años. El más joven cumplió seis el miércoles pasado. Felicidades, por cierto. Debilidades: Tu familia, la dependencia de tu quirk en la cantidad de tejido graso que posees y el riesgo de desangre si estás forzado a utilizarlo de manera errónea. También tienes alergia severa a los mariscos. ¿Me equivoco en algo?

El cuarto quedó en completo silencio e Izuku sonrió inocentemente bajo su máscara y miró directamente al líder, que tragó saliva.

—Entonces —dijo Izuku plácidamente—, ¿comenzamos?

El Detective Tsukauchi se frotó los ojos con frustración antes de tomar otro trago de su café. El caso de Mastermind se empezaba a convertir de un mero dolor de cabeza a una migraña masiva. El tipo ha estado en el mundo del crimen por menos de diez meses y ya se estaba convirtiendo en uno de los villanos más peligrosos que se le ha asignado encontrar.

Leyó el expediente otra vez, lleno de planes bien escritos que ha logrado confiscar a varios villanos y algunas fotos sacadas de videos de seguridad en cibercafés. Toda la evidencia apunta a una cosa: Mastermind es un fantasma. La policía no supo de su existencia hasta meses después de su primer asesinato, y fueron los medios los primeros en darse cuenta de que todos los recientes asesinatos de héroes estaban contectados. Los héroes y la policía no habían pensado en eso. ¿Por qué lo harían? Todos los asesinatos fueron cometidos por personas diferentes con dones diferentes y no había ninguna firma conectando las muertes.

No fue hasta que Nedzu se dio cuenta de que los villanos cometiendo los crímenes no eran lo suficientemente inteligentes para realizar los asaltos que hacían que comenzaron a buscar a un estratega en vez de un asesino serial. Un estratega por contrato. Mirándolo ahora, parecía obvio y simple. Los asesinatos solo fueron posibles porque había un genio moviendo los hilos desde las sombras, asegurándose de que los villanos supieran todas las debilidades posibles y cómo explotarlas. Nedzu estaba ansioso por atrapar a Mastermind principalmente porque quería a un igual intelectual con el cual jugar ajedrez, pero Tsukauchi lo quería atrapar porque mientras más crezca su influencia, más peligroso se volvería.

El único hecho reconfortante acerca de todo el caso era que Mastermind nunca aceptaba reuniones en persona, lo cual limitaba su influencia considerablemente. Si la policía y los héroes logran atraparlo antes de que consiga el coraje de mostrar su rostro, entonces podrían acabar con el problema desde la raíz, pero Mastermind empezaba a cambiar su modus operandi y eso ponía nervioso a Tsukauchi. Por mucho tiempo, Mastermind había utilizado cibercafés para comunicarse con los villanos que lo contrataban, lo cual era la pista que pudo conseguir la policía en el hombre, tan pequeña como fuese. Había salido en las cámaras múltiples veces, pero siempre mantuvo su capucha puesta y parecía saber dónde se encontraban las cámaras, así que aún no tenían idea de cómo se veía. Tsukauchi y Sansa habían entrevistado a los empleados de varios cafés, pero porque no sabían de la existencia de Mastermind hasta meses después de que comenzó a ser activo, ya había pasado demasiado tiempo para recordar a una persona cualquiera en una sudadera. Lo único que lograron conseguir de las entrevistas fue un cajero que recordó a un joven con cabello verde, pero también admitió que pudo haber sido negro y el color un efecto de las luces fluorescentes. En resumen, no tenían nada, pero seguían monitoreando docenas de cibercafés en la ciudad por actividad sospechosa.

Y luego dejo de usarlos.

Los crímenes continuaron, incluso se intensificaron, pero no había señal física de Mastermind en ningún lugar. Tsukauchi y el resto de la policía solo podían suponer que compró algún tipo de tecnología imposible de rastrear, o incluso aprendió a construirla él mismo. De cualquier manera, la única pista sólida se ha enfriado y regresaron al inicio. Bueno, casi. Al menos ahora saben que el hombre existe.

Un movimiento por el rabillo de su ojo hizo que Tsukauchi soltara el expediente y fuese por su arma por reflejo.

—Espera un momento, no creo haber sido tan silencioso.

Tsukauchi se deshizo de su pánico lo suficiente para reconocer la bufanda blanca, el cabello enredado y los ojos cansados del héroe frente a él. Soltó un suspiro aliviado.

—¡Eraser! Lo siento, no te escuché entrar, es que… —Miró los papeles esparcidos por el suelo—, me perdí en mis pensamientos, supongo.

Eraser soltó un gruñido en respuesta.

—Supongo que me debería disculpar por sorprenderte. Ser sigiloso es como un reflejo para los héroes underground, toma mucho esfuerzo suprimirlo.

—No —Tsukauchi negó con la cabeza—, no es problema. Entonces, ¿por qué estás aquí, Eraser? Normalmente vas directamente a dormir después de patrullar.

La expresión de Eraserhead, por tan pequeño que haya sido el cambio, se tornó lúgubre.

—Escuché algo preocupante de uno de mis informantes y necesitaba hacértelo saber lo antes posible. —Dirigió su mirada al expediente que seguía desordenado a sus pies. — Tengo algo que agregar a tu expediente.

Tsukauchi se reanimó, un poco por emoción y otro por temor. Aunque esperaba que Eraser le diera buenas noticias, su actitud sombría hacía eso mucho menos posible.

—Por favor dime que tienes alguna pista sobre cómo encontrarlo. —Aún mientras lo decía, sabía que era una esperanza en vano. Si Eraser le fuese a dar algo como eso, estaría sonriendo, a pesar de que su sonrisa pareciese desquiciada.

Tal cómo esperaba, Eraser negó con la cabeza y frunció el ceño.

—Mucho peor. De acuerdo a mi contacto, durante la semana pasada, Mastermind se ha reunido con los líderes de varias pandillas menores. En persona.

Eraser esperó un momento a que asimilara la noticia, mirando cómo los engranes en la mente de Tsukauchi se acomodaban en su lugar, y cuando lo hicieron…

—Mierda.

Chapter Text

—¿Estás seguro que estás listo para esto, Mind-chan?

Izuku volteó los ojos, ignorando el peso de la culpa, emoción y duda que ha estado creciendo en su estómago durante el día.

—Himiko, te das cuenta de que ya he asesinado gente, ¿cierto?

— Lo sé , tontito, es solo… —lo miró dulcemente—. Es solo que nunca has tomado una vida con tus propias manos. Es diferente a solamente hacer planes de asesinato y dejar que alguien más los lleve a cabo. La sangre estará en tus manos, y en las de nadie más. No hay vuelta atrás.

Izuku respiró hondo y jugueteó con su cuchillo favorito.

—Si, supongo que tienes razón. Pero, —La mirada de Izuku tomó un brillo determinado—, creo que necesito hacer esto. Quiero decir, en los ojos de la ley ya soy un asesino, no es como si me fuese a salvar de una sentencia a prisión si lo hago yo mismo y… bueno, creo que necesito hacerlo para probarme que puedo , ¿sabes? Toda mi vida me han dicho que no puedo hacer nada de lo que todos los demás pueden: no puedo ser un héroe, no puedo ser un miembro útil de la sociedad, no puedo ser humano. Mierda, incluso mi papá nos dejó porque era inútil. Si dejo que todos hagan mi trabajo sucio para siempre, ¿no estoy comprobando que tienen razón? Si, soy inteligente, pero al final de todo, realmente soy el deku inservible que todos me han dicho que soy. —Miró a Himiko, agachada junto a él en el techo mientras esperaban que su presa entre al callejón de abajo—. Quiero, no, necesito hacer esto. Yo sé que puedo hacerlo, solo necesito, ya sabes, hacerlo. ¿Sabes a lo que me refiero?

—No realmente, pero nunca he sido una para ideas grandes —Tomó una mirada contemplativa— Normalmente yo mato personas para verlas sangrar, y otras personas piensan que es una razón tonta, entonces creo que sí tiene sentido para ti, ¿realmente puede ser malo? O sea, ¿más malo que asesinar a alguien?

Izuku soltó una risa 

—No debería ser tan reconfortante como lo fue. Gracias Himiko, eres una gran amiga.

Ella sonrió, sus colmillos reluciendo por la luz de una farola antes de que sus ojos se iluminaran con emoción. Tomó el hombro de Izuku y lo sacudió fuertemente.

—¡Mind-chan!, ¡Mind-chan! —susurró, de alguna manera logrando transmitir manía como si gritara con todas sus fuerzas— ¡Ya está aquí!

Izuku se concentró en la mujer que entró al callejón a sus pies. Nombre de héroe: Glimmer. Compañera en la Agencia Uwabami. Don: Brillos. Puede refractar la luz para producir un efecto reluciente alrededor de su cuerpo que utiliza para cegar y desorientar a sus oponentes. Debilidades: es susceptible al efecto cegador de su propio brillo. Utiliza lentes obscuros como parte de su disfraz de héroe para minimizar el efecto, ¿pero ahora? acababa de salir de un turno de día, en ropa de civil y la oscuridad de la noche, los lentes solo estorbarían. Izuku sonrió al ponerse sus propios googles polarizados para proteger sus ojos antes de tomar un par de cuchillos arrojadizos. 

Glimmer soltó un grito cuando uno se clavó en su hombro, y el otro en su muslo, evitando que pudiera huir. Instintivamente se rodeó de brillos, pero tuvo que proteger sus ojos con su mano. Intentó alcanzar su bolsillo donde guardaba un par extra de lentes de sol, solo para recibir una patada en la mano en cuanto los pudo tomar. Pudo adivinar por el sonido de ellos golpeando el suelo que estaban probablemente rotos e inservibles. Atenuó su don lo suficiente para poder ver. Apenas podía distinguir a dos figuras detrás de los brillos. Uno estaba esperando en el fondo, pero el otro caminaba directamente hacia ella con un cuchillo en cada mano. Un don de manos-cuchillo, tal vez. Glimmer agitó su cabeza. Eso no importa ahora, necesitaba concentrarse en sobrevivir.

Lanzó un golpe a su atacante, solo para que este lo esquive al último segundo. ¿Cómo? Incluso tenues, sus brillos dificultaban el ver sus movimientos. Parecía ser el turno de su oponente, porque corrió hacia ella con un cuchillo y le hizo un corte profundo en el costado de su cuello. Sus ojos se abrieron de dolor y comprensión al ver los googles oscuros sobre su rostro. Se tambaleó hacia atrás, intentando salir de su rango antes de que la volviera a atacar, agradeciendo a todas las deidades en las que pudo pensar el que su pierna no fallara por el movimiento.

Glimmer empezaba a hiperventilar. No tenía sus lentes y el equipo de su oponente limitaba la efectividad de su don. También estaba herida y sangrando considerablemente, mientras que ella ni siquiera había logrado conectar un golpe. Lucharon durante algunos minutos, pero por cada golpe que lograba dar, él la cortaba o acuchillaba más. Nunca había estado así de asustada desde que se enfrentó a un villano mayor durante su primera pasantía. Su mentora había estado ahí para salvarla entonces, pero nadie vendría a salvarla ahora. Tensó sus músculos y se preparó para defenderse mientras se le ocurría una estrategia desesperada. Había un riesgo de perder su vista, pero con suerte lograría incapacitar a su atacante lo suficiente para huir.

Puso sus manos sobre sus ojos cerrados y se iluminó lo más brillante que ha resplandecido en su vida. Nunca había puesto tanta energía en su don porque aún con sus lentes normales, esta cantidad de luz podría causar daños permanentes. Estaba a punto de dejar ir su don y correr por su vida cuando sintió un cuchillo situarse entre sus costillas. Si sus ojos hubieran estado abiertos se hubiera preocupado por lo oscura que se volvía su visión en el momento que sus piernas finalmente fallaron y ella sucumbió por la fatiga de su don y pérdida de sangre.

Izuku esperó a que el resto de los brillos se apagaran antes de quitarse sus gafas. Tuvo que cerrar sus ojos durante el último ataque, pero los googles que Giran le dio hicieron un gran trabajo protegiéndolo. Miró los últimos vestigios de vida abandonar los ojos de Glimmer mientras Himiko se acercó a él.

—Bueno, —arrastró sus palabras—, ¿Cómo te sientes?

Izuku sabía que su yo de hace diez meses probablemente hubiese vomitado al darse cuenta de lo que acababa de hacer, pero todo lo que él sentía en el momento era un sentimiento enfermo de orgullo, justo como lo sintió la primera vez que un villano le agradeció por crear un plan para asesinar a Mt. Lady.

—Me siento bien. —Sonrió a Himiko mientras recogía los cuchillos que seguían en el cuerpo de la heroína, limpiándolos y guardándolos en su lugar—. Creo que te dije mientras planeábamos esto que hoy es el examen de admisión a UA. —Himiko asintió—. Bueno, he estado pensando en lo orgulloso que mi agresor se veía cuando lo ví caminar a casa esta tarde y, honestamente, creo que le gano. —Esto era como su examen de admisión personal, su propia prueba para ser un villano real. Izuku disfrutó de la ironía poética. Era casi tan irónico como un admirador de héroes convirtiéndose en un asesino gracias a una conversación con el héroe número uno de Japón.

El sonido de las sirenas se acercaba, posiblemente atraídos por la luz del ataque final de Glimmer, pero eso no importaba. Izuku y Himiko tenían tiempo suficiente para salir de ahí antes de que alguien llegara.

—Vamos Himiko —dijo—, vamos a celebrar.

Chapter Text

 Tsukauchi revisó su pistola una última vez y habló por su radio a los héroes que participaban en la redada.

—¿Todos en posición?

—Listo. —Respondió Eraserhead. Él se encontraba esperando en las vigas del techo del almacén, escondido entre las sombras. La teoría actual es que Mastermind posee algún tipo de don de análisis, pero siempre existía la posibilidad de que tuviera algo más conveniente para la ofensiva, así que no podían ser demasiado cuidadosos.

—Listo. —Kamui Woods insistió en ser parte de la redada. Él y Mt. Lady podrían no haberse llevado bien, pero eran amigos. En su mente, Mastermind pudo no haber blandido el cuchillo que la mató, pero aún así era responsable por su muerte.

—Listo. —Nedzu se encontraba junto a Tsukauchi. No era común que asistiera físicamente a las misiones, pero era el único que podía igualar a Mastermind en intelecto, solo en caso de que no fuese algo que Eraserhead pudiera borrar.

Los informantes de Eraserhead se enteraron de la venta hace unos días, y los oficiales encubiertos en la escena confirmaron que Mastermind entró al almacén hace 20 minutos. Tsukauchi respiró hondo para calmar sus nervios. Todo terminaría pronto.

Izuku no quedó impresionado. No valía la pena reunirse con este grupo de traficantes de drogas, pero Giran abogó por ellos, por lo que les dio el beneficio de la duda. ¿Pero en serio? ¿Todo lo que querían hacer era asegurarse de que un grupo rival dejara de usar su territorio? ¡Maten a sus hombres!, ¡Háganlo un mensaje! Contratar a un estratega profesional era redundante. Dio un suspiro. Estos tipos eran idiotas.

De pronto, el almacén explotó con movimiento cuando decenas de policías entraron en tropel y comenzaron a arrestar a los traficantes. Izuku gritó cuando se encontró envuelto en… ¿ramas? Soltó una exclamación. Héroes. Una fuerte voz se escuchó desde un megáfono afuera.

—Mastermind, soy el Detective Tsukauchi de la Fuerza Policial Japonesa. Está bajo arresto por ser cómplice de múltiples asesinatos y otros crímenes. No se resista.

Izuku soltó una risa desesperada mientras su mente buscaba una manera de salir de esta situación. Los héroes lo habían sorprendido, pero él conocía mejor que nadie que todos los héroes tienen alguna debilidad. Dejó de forcejear y dejó caer su cabeza, escondiendo su sonrisa cuando sintió que el ataque del héroe, Lacquered Chain Prison, se aflojaba ligeramente. Agradeció a sus agresores de la escuela en silencio por enseñarle cómo fingir que se había rendido, mientras metía su mano a su bolsillo. Sus cuchillos no harían mucho contra su oponente, Kamui podía hacer crecer sus ramas mucho más rápido de lo que Izuku podría cortarlas, pero tenía más trucos bajo su manga. Sonrió cuando su mano finalmente tomaba el objeto que estaba buscando, era bueno que su traje fuese a prueba de fuego.

Kamui Woods gritó mientras sus ramas se carbonizaban y dejó ir su ataque como reflejo. Izuku aterrizó rodando, pero no soltó su lanzallamas miniatura, en su lugar apuntó al cuerpo de Kamui. Corrió hacia el fondo del almacén y rio al sentir el triunfo, burlándose al mismo tiempo de los policías que pensaron que lo habían acorralado. Tomó una granada de uno de sus bolsillos y jaló el pin antes de lanzarla a la pared. Solo porque no había una puerta trasera no significa que no pueda crear una.

—¡Mierda!, ¡Derribó a Kamui y explotó la pared trasera! ¡Síganlo!, ¡Rápido, antes de que escape!

Izuku saltó sobre los escombros hacia el callejón detrás del edificio y miró a su alrededor para decidir hacia donde correr. Si iba a la izquierda, iría directamente hacia los policías. Giró hacia su derecha, pero sintió su cuerpo envuelto en algo por segunda vez en la noche,

Maldijo entre dientes. Claro que así es como lo atraparían. ¿Qué pensaría su madre? Supuso que tuvo que haber esperado algo así tomando en cuenta lo rápido que subió en la jerarquía de los villanos. ¿Cómo iba la frase? ¿Todo lo que sube tiene que bajar?, ¿algo así?

Izuku miró a su alrededor desesperadamente y vio a Eraserhead mirándolo, su cabello flotando a su alrededor como el halo de un demonio. Si no estuviera tan asustado hubiera reído de que enviaron a Eraserhead a arrestar a un chico sin don. Como fuera, no pudo evitar soltar una risa perturbada y el héroe lo miró con sospecha.

—¿Qué es tan gracioso? No puedes usar tu don y no puedes escapar. Entrégate.

Eso solo hizo que Izuku riera más, porque ahora sabía cómo escapar. Eraserhead no estaba acostumbrado a que sus enemigos contraataquen después de que borrara sus dones y, al contrario de las ramas de Kamui, su bufanda era fácil de cortar. Eraserhead retrocedió al ver la mirada demente en los ojos del villano cuando levantó la mirada, y no notó que tenía un cuchillo en cada mano. Cortó rápidamente el arma de captura y arrojó uno de los cuchillos hacia Eraserhead. El héroe apenas pudo esquivar el proyectil sólo para ser cegado por un destello en el momento en que regresó la mirada a su oponente. Para cuando pudo volver a abrir los ojos, no había rastro de Mastermind.

Izuku observó desde el tejado cómo Eraserhead miró alrededor buscándolo antes de volver a entrar al almacén. Los héroes y la policía pronto comenzarían a buscar el área, y posiblemente ya hayan armado un perímetro. Se arrastró hacia el otro borde del techo para poder ver donde se juntó la policía. La mayoría seguía inspeccionando la bodega o subiendo a los traficantes a los vehículos policiales, pero algunos tenían que detener a la multitud que se comenzó a formar cuando las personas de un distrito de negocios cercano se acercaron a ver qué pasaba.

Izuku sonrió cuando se le ocurrió una idea, se quitó la máscara y su chaqueta, doblándola para que pareciera una mochila. Rápidamente recogió todos sus cuchillos y sus armas y los puso dentro de la chaqueta. Se hubiera visto raro a medio día, pero en la obscuridad y el caos, solo parecía un chico que se quedó hasta tarde con amigos. Bajó por la salida de incendios y sacó su celular, comenzando una grabación justo al acercarse a donde lo podían ver los oficiales.

—¡Oye niño, no deberías estar aquí! —Uno de los oficiales se acercó y lo tomó bruscamente del brazo.

—L-lo siento, o-oficial, pe-pero escuché que había héroes y mis amigos me retaron y… —Izuku levantó su teléfono lentamente mientras el oficial volteaba los ojos.

—No seas tonto, niño, hay un villano peligroso suelto esta noche, la línea de policía está puesta para protegerte, Tú y tus amigos pueden conseguir autógrafos en la Hero Con. —Y con eso Izuku fue escoltado fuera del perímetro de la policía con instrucciones de nunca volver a hacer algo así. Izuku se quedó con la multitud por unos minutos, viendo a Nedzu hablar con Tsukauchi, quien se veía más cansado con cada oficial o héroe que hablaba con él.

Llamaron una ambulancia para Kamui Woods y los medios comenzaron a llegar para cuando Izuku se fue. Nadie le prestó atención a un chico común alejándose del caos y llegó a su casa sin incidentes. Entró por la ventana y dio un suspiro tembloroso cuando el estrés finalmente lo golpeó. Lágrimas saltaron de sus ojos y se las secó con frustración. Parecía que ser un villano temido no lo vuelve menos llorón.

Estuvo demasiado cerca. Si no hubiera tenido su lanzallamas, o si hubieran enviado a otros héroes; Izuku dejó de pensar en ello antes de paralizarse. Aún necesitaba guardar su traje de villano en un lugar seguro y lavarse el polvo y las cenizas que se le quedaron pegadas por el fuego y la explosión.

Aún más importante, necesitaba encontrar una manera en la que esto no volviera a suceder.

Chapter Text

—¿Qué le ha pasado al mundo? —exclamó Mitsuki—. Justo anoche ese maldito de Mastermind se le escapó a los héroes. Y dejó a uno en el hospital, de lo que escuché.

—¡Es terrible! Desearía que ya lo arrestaran, me da angustia cada vez que pongo las noticias. ¡Me preocupa Katsuki cuando comience sus clases en UA! —se lamentó Inko.

—Si, claro, ¡Como si un hijo de puta como Mastermind me pudiese vencer! —dijo Katsuki—. Debieron haber enviado mejores héroes a la redada. Aquel héroe salió lastimado porque es débil.

—¡Cállate, mocoso! ¡No hables mal de alguien herido!

Izuku jugó con su comida e intentó no reaccionar. Cenar con los Bakugo siempre era difícil, tener que actuar normal con Katsuki para que su “amigo” no tuviera razón para herirlo, pero era aún más difícil cuando él era el tema de conversación. Izuku solo quería sonreír y tomar el crédito de sus crímenes, o incluso matar a Katsuki ahí y ahora para probar que nunca fue débil, pero era lo suficientemente inteligente para darse cuenta de lo estúpido que sería hacer eso.

—Bueno, me alegro que no haya sido peor… —dijo Masaru en voz baja.

Inko lo miró como si le hubiera salido otra cabeza.

—Se escapó y un héroe resultó herido, ¿cómo podría haber sido peor?

Masaru puso su tenedor en la mesa y volteó a ver a Inko.

—De acuerdo con un amigo mío que trabaja en la policía, estaban preocupados de que Mastermind tomara rehenes de la multitud que se hizo alrededor de la escena del crimen. Tuvieron suerte de que solo desapareciera.

Izuku levantó la mirada mientras ideas se le ocurrían. Rehenes , pensó, eso es una buena idea .

—¿Disfrutaste la cena con la familia de Katsuki? Te ves cansado.

Izuku asintió.

—Si, me la pasé bien, como siempre. Solamente estoy un poco cansado. Creo que me iré a dormir temprano.

Inko lo miró con preocupación.

—¿No quieres ver las noticias? —Izuku negó con la cabeza, de todos modos hablarían únicamente de la redada fallida.

—Buenas noches, mamá.

Inko iba a objetar, pero decidió tener compasión a su hijo.

—Está bien, Izuku. Buenas noches.

Izuku cerró la puerta de su habitación; se acercó a su escritorio y abrió la laptop que le dio Giran. Rehenes . Una idea tan simple, pero increíblemente efectiva. La primera regla de los héroes es priorizar el rescate, cada vez que un rehén está en peligro, los héroes deben de hacer lo necesario para mantenerlo a salvo en vez de capturar al villano. ¿Pero a quién tomaría? Izuku soltó un suspiro. Secuestrar civiles y tenerlos en un lugar secreto no parecía práctico. Tan mala como fuese su vida fuera de la villanía, aún existía. No tenía un búnker subterráneo disponible para mantener a sus rehenes vivos por un tiempo indefinido. Si tan solo pudiera amenazar con asesinar más héroes si lo arrestan o algo así, pero entonces esos héroes lo atraparían y no podría terminar de matarlos.

Pausó un momento. Mastermind no tiene que estar presente físicamente para matar a alguien mientras tenga clientes interesados, era una de las razones por las que le tomó tanto a la policía darse cuenta de su existencia. Izuku sonrió lentamente. Lo que tenía en mente necesitaría preparación, y no podría hacerlo solo, pero estaba seguro que dejaría huella. Abrió su cuenta de Mastermind y escribió un mensaje a una hacker llamada La Brava que le recomendó Giran. Los héroes no sabrán qué los golpeó.

Si había un lado bueno de la redada para arrestar a Mastermind, fue que el hombre no había mostrado la cara durante dos semanas. Tsukauchi no sabía si debía estar feliz de que el tipo no cometiera más crímenes, o frustrado porque no lo podían encontrar, pero la única información que tenían era que Mastermind se fue sin dejar rastro después de la redada y nadie había escuchado de él desde entonces. Nedzu advirtió que probablemente planeaba algo, pero Tsukauchi no tenía idea de que podría ser. Decidió dar gracias a que los medios dejaron de acampar frente a la estación intentando conseguir testimonios. Era bastante malo que esos carroñeros consiguieran la información de que Kamui Woods no quedó solamente herido, no debían de enterarse de que lo intentaron quemar vivo durante la redada. Tuvo suerte de sobrevivir, pero será un largo proceso de recuperación antes de que pueda regresar a su trabajo como héroe.

El sonido del teléfono interrumpió sus pensamientos.

—¿Bueno?

—Detective, ¿está viendo las noticias? —Nedzu sonaba preocupado y eso alarmó a Tsukauchi. Había escuchado al director sonar alegre, triste, incluso frustrado, pero nunca lo había escuchado sonar preocupado —. En el canal 3.

Tsukauchi tomó el control remoto de la pequeña televisión junto a su escritorio y la encendió, encontrándose con dos presentadores del noticiero mirando aterrados a la cámara.

—...fue encontrado en el escritorio del productor de la estación esta mañana con instrucciones de ponerla al aire, amenazando de muerte a todo el equipo de producción. No se sabe el contenido de esta grabación, por lo que urgimos al público cambiar de canal, ya que existe la posibilidad de que contenga información sensible o imágenes perturbadoras.

La pantalla cambió a un fondo verde oscuro. Un círculo negro con una M mayúscula en el centro de la pantalla hizo que a Tsukauchi le faltara la respiración. Ya había visto ese símbolo en los planes más recientes de Mastermind, un tipo de firma que comenzó a añadir en los últimos meses, probablemente para frenar a los imitadores. Esto era malo.

La imagen cambió y relevó a Mastermind en un cuarto oscuro, sus ojos radioactivos mirando directamente a la cámara. Su voz estaba distorsionada, pero sonaba joven y masculina.

—¡Hola! Para todos aquellos que no me conocen, mi nombre es Mastermind. Soy el estratega detrás del alza en las muertes de héroes. ¡De nada! —dijo alegremente—. Algunos de ustedes posiblemente ya han escuchado, pero unos héroes casi logran arrestarme la semana pasada. —Aplaudió lento—. Felicidades, héroes , y diría suerte para la próxima pero —Su rostro se volvió serio—, no habrá una próxima vez.  Verán, este video es una cortesía para hacerles saber que esto ahora es una toma de rehenes. Si soy arrestado o asesinado, planes para asesinar a los héroes del Top 50 serán automáticamente enviados a compradores interesados.

Tsukauchi no podía dejar de ver la pantalla. ¿Tomar al top 50 como rehenes? Mastermind no podía hablar en serio.

—Ahora, sé lo que piensan: “ pero Mastermind, ¡los héroes se podrán defender, no los puedes amenazar! ” —dijo con una expresión cruel—. Pero ahí es donde están equivocados. He probado una y otra vez que los héroes no son tan invencibles como quieren parecer. Solo pregúntenle a Mt. Lady. ¿Stretch? ¿O tal vez Glimmer?

—¿Detective? ¡¿Detective?! — Aturdido, Tsukauchi notó que había dejado caer el teléfono por la sorpresa; intentando recomponerse lo recogió del escritorio

—Sigo aquí.

—Por favor dime que miente —suplicó Nedzu. Dime que no planea hacerlo en serio.

Tsukauchi pasó saliva.

—Mi don no registró ninguna mentira. —Nedzu maldijo, otra primera vez que ha escuchado del director.

—Ahora —continuó Mastermind—, en caso de que piensen que miento, les daré pruebas. Voy a esperar a que el video esté al aire, y publicaré un plan para asesinar al Pro Héroe Wash. Se encuentra en el top 50, un héroe competente sin lugar a dudas. Vamos, protéjanlo, quiero verlos intentarlo. —Se notaba su sonrisa en sus ojos, a pesar de la máscara —. Y recuerden, una vez que esté muerto, si me arrestan o me mata tendrán aún más héroes muertos en sus manos. Podrán salvar a unos cuantos del top cincuenta, pero no podrán salvar a todos. —Mastermind se despidió con la mano—. ¡Buena suerte!

La pantalla regresó a mostrar a los presentadores, quienes comenzaron a discutir sobre el video, pero Tsukauchi apenas los escuchaba. Mastermind acababa de subir de  villano emergente a un peligroso villano de grado S. Y no podían hacer nada al respecto.

—Lo siento, Wash, solo será por unos días hasta que podamos determinar el nivel de amenaza de Mastermind.

—Está bien, detective. —Wash hizo un gesto apaciguándolo—. Entiendo que se necesita seguridad adicional. Mastermind ha tenido a Japón en alerta desde que anunció su plan de tomar como rehenes a los Pro Heroes. Solo espero que todo salga bien y lo puedan arrestar pronto.

Tsukauchi soltó un suspiro y agitó su cabeza.

—Esperemos que eso pase.

Actualmente se encontraban en una casa de seguridad, lo que significaba que Wash tendría que tomarse unos días libres de labor de héroe, pero no era el fin del mundo. Al menos esto le probaría a Japón que la policía y los héroes eran capaces de proteger al top 50 y volver inofensivo al plan de Mastermind. Todo valdría la pena al final.

—¡Empiecen la grabación! —Se escuchó una voz, que puso en alerta a Wash y a Tsukauchi. No se suponía que hubiera nadie con ellos en ese momento. Los otros oficiales no deberían llegar hasta en 20 minutos. Tsukauchi sacó su arma y miró a Wash, quien asintió y se posicionó detrás del detective. Se estremecieron cuando sonó una explosión y la puerta de la entrada se abrió bruscamente. Cuatro matones entraron con máscaras de gas puestas, el que entró al final sostenía un celular apuntando a la escena. Tsukauchi disparó y Wash dirigió un chorro de agua a los villanos. De pronto Wash convulsionó y cayó al suelo.

—¡Wash! —gritó el detective.

—¡Ja! El agua es un excelente conductor de electricidad, ¿no lo crees, héroe ? —dijo uno de los matones. Tsukauchi le disparó, solo para darse cuenta que uno de sus dones creaba escudos a prueba de balas y sus disparos caían al suelo inofensivamente. Tomó una lámpara, la cosa más cercana que podía utilizar como arma, y se paró frente al héroe inconsciente, preparándose para defenderlo. Uno de los matones corrió hacia él y Tsukauchi lo hizo hacia un lado con facilidad, pero el siguiente agarró su lámpara y comenzó a forcejear. Inesperadamente, su oponente lo soltó y retrocedió, pero en vez de poder tomar un descanso, Tsukauchi sintió sus músculos tensarse con una corriente eléctrica y cayó sobre el sillón, paralizado.

—¡Asegúrate de grabar esto! Mastermind quiere que el mundo sepa de lo que es capaz. Es lo menos que puedo hacer para librar al mundo de la escoria que arrestó a mi hermano.

El criminal con la cámara asintió y Tsukauchi miró impotente como el líder sacó un arma y le disparó dos veces a Wash en el pecho. El matón se detuvo un momento, y también disparó al héroe en la frente.

—Uno nunca puede estar muy seguro —rio—. Cucarachas como estas son difíciles de matar. Vámonos, chicos.

Los refuerzos llegaron al mismo tiempo que Tsukauchi recuperó la movilidad. Solo pudo ver cómo los paramédicos corrieron hacia Wash, solo para después sacudir sus cabezas y acercarse a él.

—¿Se encuentra bien? ¿Puede moverse?

El detective asintió y se estremeció. Los paramédicos continuaron haciéndole preguntas mientras él las contestaba aturdido. Nedzu llegó mientras lo llevaban a la ambulancia con una manta de emergencia sobre sus hombros. Debía verse muy mal porque el director inmediatamente lo miró preocupado.

—¿Se encuentra bien, detective?

—Todo mi cuerpo está adolorido, pero los paramédicos dijeron que estaré bien. —Tsukauchi se encogió de hombros.

Nedzu hizo una expresión extraña.

—Quise decir emocionalmente. 

El policía se frotó los ojos frustrado y se sorprendió cuando sintió su rostro húmedo. ¿Cuándo empezó a llorar?

—El líder tenía un don de tipo eléctrico. Cuando Wash estaba bajo sus efectos pensé que quedó inconsciente, pero el don solamente paraliza a quien toque. Estuve consciente el resto del ataque. Tuve que…oh dios. Tuve que mirar cuándo lo mataron y no pude hacer nada al respecto. —Volteó a ver a Nedzu, impotente—. ¿Qué vamos a hacer?

Nedzu dirigió su mirada a donde se comenzaban a reunir los medios, a pesar de que la muerte de Wash había sido transmitida en vivo.

—No lo sé —susurró—, realmente no lo sé. 

Chapter Text

—Ten cuidado hoy. No quiero que te pase algo de camino a la escuela… —se preocupaba Inko.

Izuku volteó los ojos.

—Estaré bien, mamá. La preparatoria Aldera está a diez minutos caminando, ni siquiera tendré que tomar el tren.

Inko sacudió el polvo imaginario de los hombros de su uniforme.

—Lo sé, es solo que hay muchos crímenes hoy en día con Mastermind suelto y… solo me preocupo, lo sabes.

Izuku suspiró internamente. Si, sabía que su mamá se preocupaba. También sabía que se preocuparía menos si hubiera nacido con un don. Ocultó su frustración con una sonrisa.

—Me tengo que ir, mamá. ¡No quiero llegar tarde a mi primer día!

Lo despidió con las famosas Lágrimas Midoriya mientras él se acomodaba su mochila y se encaminaba a su escuela. Fue muy fácil entrar. Había enviado solicitudes a otros lugares, incluyendo unos que tenían especialidades en análisis y apoyo de héroes. Todos ellos vieron el Sin don en su identificación y enseguida le hicieron saber que no era “la persona indicada” para asistir a su institución.

Al final, era mejor así. Ir a una preparatoria prestigiosa le traería atención, algo que Izuku no necesitaba ahora. La policía no había intentado arrestarlo desde que comenzó su plan con los rehenes, pero casi estaba seguro de que Nedzu estaba trabajando duro para descubrir su identidad. Es lo que haría Izuku. Si descubren quién es, entonces podrían encontrar el programa que le pagó a La Brava, que publicaría los planes en caso de que su arresto o su muerte fueran tendencia en el internet. O irían tras Giran, quien también tenía instrucciones de revelar sus planes si algo le fuera a pasar.

Pero sabía por experiencia que nadie esperaba mucho de un chico sin don, especialmente uno que ni siquiera se podía defender de sus agresores. Si Izuku Midoriya llegara a ser un sospechoso en el caso de Mastermind, su falta de don inmediatamente lo libraría de toda sospecha. Si la policía investigara más allá de eso, entonces el hecho de que ninguno de sus agresores de la escuela haya muerto durante el año pasado sería evidencia de que “no era capaz” de ser el villano. Lo que la policía no podía saber era que Izuku Midoriya, pobre deku sin don, era una máscara. ¿Y si lograban ver más allá de eso? Bueno, entonces eran más capaces de lo que Izuku les daba crédito y tal vez, solo tal vez, merecían arrestarlo.

—Hey Deku, ¿aún no te has aventado de un puente? —el que habló, Makoto, era grande, tonto, y obviamente intentando llenar el hueco que dejó Katsuki al ir a UA, si el grupo de aduladores a su alrededor indicaban algo. Izuku resistió la tentación de mirarlo con asco.

—¡Ho-hola Ito! ¿Cómo e-estás? —Era increíble cómo las personas lo creían débil en cuanto comenzaba a tartamudear. Sonrió internamente cuando Ito infló el pecho e hizo una mueca desdeñosa.

—No intentes que seamos amigos, Deku . ¡Eres inservible, que no se te olvide! —Con eso, Ito lo dejó caer y se giró para entrar al edificio, seguido de su séquito. Izuku se paró y se limpió el hombro. Le fue peor el primer día que entrenó con Toga.

Sonrió al pensar en su amiga. Tendrá que recordar todas las tonterías que sus agresores le dijeron y contarle después. Le divertiría y ambos reirían sobre maneras de matarlos. Una buena amistad.

Para cuando Izuku llegó a su salón, volvía a portar la máscara del débil deku sin don, pero debajo de eso se sentía el más fuerte de todos.

Izuku caminó por todo el departamento y revisó el sistema de seguridad una última vez. Desde afuera parecía un departamento cualquiera en la zona roja, pero las paredes estaban reforzadas y tenía un sistema de seguridad que avergonzaría al de UA. Y todo era suyo.

Dejó salir un aliento, ¡por fin podría dejar de esconder su traje de villano y cambiarse en la oficina de Giran!

—Lindo lugar, niño —Giran se recargó en la entrada de la cocina.

—Gracias por encontrar este lugar, Giran. Siento que por fin he logrado algo, ¿sabes? 

El hombre soltó una risa.

—Lamento decirte esto, pero has “logrado algo” desde hace mucho. Puedo contar con una mano a los villanos con las pelotas para amenazar a un héroe del top 50 en televisión nacional, sin mencionar a todos de una sola vez. Si no tienes cuidado te empezarán a llamar el villano número 1 de Japón o algo así.

—Bueno, siempre soñé ser como All Might.

—¿Por qué no vives aquí de tiempo completo, niño? No tienes por qué vivir con tu madre y hacer tu pequeño acto en la escuela como si no fueras uno de los villanos más peligrosos de Japón.

Izuku sacó una lata de refresco del refrigerador.

—Desaparecer me daría mucha atención. Posters de persona desaparecida, la policía buscándome en mis dos identidades. Habría muchas oportunidades para que las conecten, y sería demasiado trabajo cuando es más fácil evitar todo el problema. Además, todavía no estoy listo para dejar a mi mamá. A pesar de que se preocupe mucho, aún la quiero y ha sido la única que se ha preocupado por mi hasta el año pasado. No quiero que pase por perder a un hijo, y la extrañaría demasiado.

Giran se encogió de hombros.

—Como quieras. ¿Listo para la reunión esta noche?

Izuku asintió

—Solo necesito vestirme y estaré en camino. He estado asistiendo a estas reuniones por meses , Giran, no necesitas preocuparte por mi. —Giran hizo un gesto para de indiferencia.

—Está bien, está bien, lo entiendo, ya eres un niño grande y todo eso. Me voy a ir yendo, no hagas nada que yo no haría.

Izuku se cruzó de brazos.

—Giran, ¿tu amenazaste al top 50 de héroes?

Giran soltó una risa.

—Buen punto, niño. Diviértete. —se despidió con la mano y salió del departamento. Izuku fue al closet y sacó su traje de villano. Hora de volver al trabajo.

Izuku entró a la base de los Blue Dogs con la cabeza en alto. El líder ya lo estaba esperando.

—Mastermind, un placer. Mi nombre es Tanaka. Por favor toma asiento.

Izuku se sentó en la silla que le ofrecieron.

—Entonces, ¿Qué puedo hacer por ustedes?

Tanaka pasó su mano por su cabello y sonrió condescendientemente; Izuku tensó un poco su cuerpo. Algo no se sentía bien, pero no sabía si algo estaba realmente mal o si solo se encontraba entre villanos.

—Queremos robar el banco Okane. Estamos previendo una gran ganancia.

Izuku asintió.

—Es posible. ¿Cuáles son sus dones?

Uno de los matones gruñó.

—¿Para qué necesitas saber eso? —Izuku volteó los ojos.

—Porque normalmente recomiendo que utilicen sus dones para robar un banco. Si quieres un plan que no involucre dones en lo absoluto, puedo hacerlo, pero por alguna razón la mayoría no escoge esa opción.

Una vez que decidió que había regañado lo suficiente al matón, regresó su mirada a Tanaka, quien seguía sonriendo de la misma manera que lo puso en alerta. 

—Ese es Takahashi, tiene un don que le permite controlar cualquier gas, incluyendo el aire en los pulmones de las personas. Él —Tanaka señaló a otro de los miembros de la pandilla—, puede ver en la oscuridad, y ella —apuntó a una mujer recargada en la pared que jugaba con un cuchillo—, puede arrojar un cuchillo y siempre alcanzar a su objetivo. Yo tengo un don que aumenta mi fuerza y puedo levantar tres veces mi peso corporal. Mientras más pesado soy, más puedo levantar.

Izuku asintió. La información correspondía con la información que recolectó antes de llegar. Al menos no le habían intentado mentir, ¿entonces por qué sentía que algo iba a ir mal?

—Muy bien, ahora solo queda la cuestión de mi cuota.

La sonrisa de Tanaka se volvió cruel, sacó una pistola y la apuntó a la cabeza de Izuku.

—¿Qué te parece esta cuota, pequeñín ? Nos das el plan y te dejamos salir de aquí con vida.

Izuku miró alrededor y vio que los otros dos hombres también le apuntaban con sus armas, y la mujer con el don de los cuchillos tenía uno en cada mano. Suspiró, es por esto que sentía que algo iba a ir mal. Debería escuchar a su intuición más seguido.

Mientras escaneaba el cuarto, consideró sus opciones. Podría abrirse camino luchando: había escapado de héroes antes. Pero también, los héroes no lo estaban intentando matar. Miró a la mujer con los cuchillos. Con su don, él saldría de aquí con al menos una puñalada. No era el fin del mundo, pero sí algo que querría evitar si es posible. Las cicatrices de apuñalamiento eran más difíciles de esconder que moretones y quemaduras y preferiría no preocupar más a su madre.

Por otro lado, podría darles los planes. Pero no quería que se corriera la voz de que pueden amenazar a Mastermind en vez de pagar. Eso afectaría sus negocios. Izuku lo pensó por un momento antes de decidir.

—Parece que tenemos un trato.

Tanaka guardó su arma y sonrió.

—Sabía que tomarías la decisión correcta, pequeñín. Ahora, ¿qué tal si nos das esos planes?

Mientras escribía, Izuku sonrió bajo su máscara. Sí, los dejaría que se quedaran con sus planes, pero ningún dinero en el mundo les ayudaría con lo que tenían en camino.

Fun fact: Todos tienen enemigos que pagarían por una oportunidad de matarlos.

—¿Detective Tsukauchi? Tenemos noticias sobre el caso del banco Okane.

Tsukauchi hizo un gesto para que el oficial continuara.

—Están todos muertos, señor.

El detective tomó un momento para procesar las palabras.

—Disculpe, ¿cuál es la noticia?

—Todos los involucrados en el robo están muertos —dijo el oficial—. Uno fue encontrado estrangulado en su casa junto a toda su familia. Otro aparentemente murió tras una pelea en un bar, pero dudo que sea coincidencia. A otro lo encontraron en un callejón, apuñalado en la garganta. Depositaron el cuerpo del líder frente a la estación de noticias del canal 9. Parecía que murió por inanición y tortura. Todos los asesinatos se cometieron por personas diferentes en días diferentes. La única cosa que los une es que todos eran parte de los Blue Dogs, quienes robaron el banco Okane la semana pasada.

Tsukauchi miró al hombre

—Y piensa que Mastermind está detrás de esto —el oficial se encogió de hombros.

—Era obvio que el robo fue gracias a un plan suyo. ¿Pero por qué mandaría a matar a sus propios clientes? Me parece un mal plan de negocios. Encontramos a un hombre que ha tenido tratos con la pandilla, ¿quiere hablar con él?

Tsukauchi asintió y tomó los expedientes de Mastermind y el robo del banco. Entró a la sala de interrogaciones, puso las carpetas en la mesa y se sentó frente al nervioso hombre que lo esperaba.

—Vayamos directo al punto. ¿Qué me puede decir de los asesinatos en la pandilla Blue Dog?

El hombre frotó sus dedos y miró a su alrededor como si esperaba que alguien saliera de las paredes.

—Fue su propia culpa.

Verdadero.

Tsukauchi inclinó la cabeza.

—¿A qué se refiere?

—Intentaron chantajear a la persona equivocada.

—¿Se refiere a Mastermind? —El hombre asintió.

—Tanaka no seguía reglas. Si te podía estafar por un dólar, lo haría. Dicen que lo intentó con Mastermind. Le apuntó con un arma para tener sus planes gratis —dijo rápidamente—. Tuvo que haberle pagado. Uno no juega con Mastermind.

Verdadero.

—¿Cree que los mató para dar un mensaje?

Se sorprendió al ver al hombre negar con la cabeza.

—No fue Mastermind.

Verdadero.

—Tanaka tenía enemigos, todos tenían. Pero no fue coincidencia que todos sus enemigos de pronto supieran todas sus debilidades después de que hicieran sus tonterías.

Verdadero.

Tsukauchi se levantó.

—Gracias. Ha sido de mucha ayuda.

En cuanto cerró la puerta a la sala, suspiró y se talló los ojos. Hacía falta un gran idiota para intentar estafar a alguien que pudo asesinar a un héroe con protección de la policía. Puso los expedientes de vuelta en la mesa y se  levantó. Tal vez debía llamar a Toshinori e ir a cenar. Alejarse del caso por una o dos horas. Asintió y tomó su gabardina antes de llamar a su amigo. Al menos Mastermind no sabía sobre Yagi Toshinori. Tsukauchi se estremeció al pensar en qué pasaría si Mastermind supiera lo débil que está All Might actualmente, pero su amigo siempre ha sido muy cuidadoso con su identidad, por lo que no tenían por qué preocuparse.

¿Cierto?

Chapter Text

Izuku escribía en su cuaderno mientras veía las noticias. Unos nuevos héroes hicieron su debut, pero eso no fue lo que captó su atención. Lo que lo hizo fue un grupo de reporteros intentando interrogar a los profesores de UA acerca de All Might. Fue un clip corto, probablemente de unos 20 segundos, pero era claro que el camarógrafo estaba dentro de la escuela . Los reporteros no dieron atención a eso, pero Izuku sabía que UA no da pases de prensa, entonces ¿cómo entraron?

Estaba considerando hackear las cámaras de seguridad cercanas a la escuela para satisfacer su curiosidad cuando su teléfono sonó. Giran .

—¡Mamá, estaré en mi cuarto!

—¡Está bien cariño, no te duermas tarde!

Izuku contestó la llamada en cuanto cerró su puerta.

—¿Qué tienes para mí, Giran? ¿Algo interesante? —Escuchó la risa de Giran del otro lado de la línea.

—Dejaré que tu juzgues eso. ¿Has escuchado de la Liga de Villanos?

Izuku frunció el ceño.

—No, pero suenan pretenciosos —Se sentó en su cama—. No deben de ser muy grandes si no he escuchado de ellos. ¿Cuánto tiempo llevan en esto?

—No mucho —dijo Giran—. De lo que entiendo, solo tienen dos o tres miembros, pero los respalda “la pesadilla de los villanos”, por lo que no los subestimaría. Están planeando algo grande y están reclutando a mucha gente.

—Estoy bien por mi cuenta, gracias —arrastró sus palabras— ¿Por qué me ataría a una organización?

Una risa se escuchó del otro lado de la línea.

—Calmate un poco, niño, serías un consultor —pausó un momento—. Entonces, ¿quieres una reunión con ellos?

—No lo sé… —respondió Izuku—. ¿Han hecho algo o debo confiar en la reputación de una “pesadilla”?

Giran duró un rato callado, e Izuku casi podía verlo fumando su cigarrillo como siempre hacía cuando pensaba. 

—Bueno, Shigaraki me dijo que entraron a UA esta mañana. No lo sé. Las noticias no reportaron ningún tipo de intrusión.

Una sonrisa creció en su rostro.

—Porque los medios se aprovecharon de que destruyeron la entrada y posiblemente sirvieron como distracción para lo que sea que hizo la Liga. Los medios no lo reportaron como un ataque porque les echarían la culpa, y así pasaron desapercibidos. ¡Fue brillante!

—¿Entonces le digo a Shigaraki que te espere esta noche?

Izuku no podía dejar de sonreír.

—¿Si quieren que planee algo tan atrevido como entrar a UA? Claro que sí.

Izuku se sorprendió cuando llegó a la dirección que le envió Giran y resultó ser un bar. Se encogió de hombros. Al parecer puedo tachar “ir a un bar” de mi lista de deseos . Estuvo aún más sorprendido cuando entró y lo encontró limpio y bien decorado, un buen cambio de los almacenes abandonados y los muelles donde acostumbra reunirse con sus clientes. Un bartender de niebla limpiaba un vaso detrás del mostrador e Izuku notó la abrazadera que usaba en su cuello. Interesante, debe tener un cuerpo físico que necesita proteger . Vió a un joven desaliñado, probablemente solo unos años mayor que él, sentado en uno de los bancos en la barra y jugando en una consola portátil, aunque Izuku se preguntaba cómo podía ver la pantalla con la mano desmembrada cubriendo su rostro. Al menos no tendría que lidiar con estos villanos haciendo de menos a sus planes gracias a su edad si uno de ellos también era un adolescente.

Izuku se acercó a la barra.

—¿Quién de ustedes es Shigaraki?

Nadie dio respuesta por un momento hasta que el adolescente pausó su juego y lo dejó sobre la barra.

—Tenía que llegar a un check point . Soy Shigaraki, Giran dijo que estabas interesado en unirte a nuestro equipo —Izuku inclinó su cabeza.

—Eso lo veremos luego. Me gusta más jugar solo, para ser honesto, pero entiendo hacer un equipo para derrotar a un jefe.

La mano en la cara de Shigaraki se movió ligeramente, Izuku suponía que el chico estaba sonriendo.

—¡Kurogiri, este me gusta! Y si, Mastermind, vamos a derrotar al jefe final, ¡All Might!

Izuku lo volteó a ver, incrédulo.

—Esa es una gran misión para un equipo desconocido como ustedes —La mirada de Shigaraki se tornó demente.

—Pero la podemos completar. ¡Sensei, háblale del Nomu!

Izuku giró para ver al bartender, esperando una explicación, pero solo recibió silencio. En cambio, una voz se escuchó desde la televisión encendida en un rincón.

—Como desees, Shigaraki. Y debería decir que es un placer verlo aquí, Mastermind. He escuchado mucho sobre usted —Izuku dirigió su mirada a la tele con sospecha.

—Solo cosas buenas, espero. Usted debe ser la “pesadilla de los villanos” de quien me habló Giran, si ni siquiera muestra su cara en esta reunión —Una risa se escuchó a través de la estática.

—Supongo que algunos me llaman así, pero puede decirme All for One.

Izuku asintió, el nombre sonaba familiar, pero tendrá que investigarlo después.

—¿Qué es este Nomu que mencionó Shigaraki?

—El Nomu es un monstruo genéticamente diseñado con múltiples dones, incluyendo fuerza, regeneración y absorción de golpes. Lo creé para que estuviera al nivel de All Might —Izuku tomó asiento en uno de los bancos.

—¿Creen que tiene el poder suficiente para derrotar a All Might?

—¡Claro que sí, Sensei lo hizo! —Sonrió Shigaraki.

Frunció el ceño. Adorar a su mentor, a pesar de ser un villano, era peligroso. Hizo una nota mental de no tomar nada de lo que Shigaraki dijera en cuenta si se trataba de las habilidades de All for One.

—Aún en caso de que no pueda matar a All Might —Kurogiri habló por primera vez—, definitivamente lo debilitará.

—Supongo que eso es cierto… —dijo— Entonces. ¿Cuál es el plan? ¿Solo le tiramos el Nomu encima a All Might mientras patrulla las calles?, ¿o tiene algo que ver su intrusión en UA?

—Tus estadísticas de inteligencia son impresionantes —dijo Shigaraki—. Nos infiltramos para conseguir los horarios de clase. En unos días, All Might dará clase en un edificio lejos del resto del campus. ¡Ahí lo mataremos! Kurogiri nos dejará dentro del edificio cuando menos lo esperen. La gente que reclutamos se encargará de los niños héroes y los otros pros, ¡y el Nomu se encargará de All Might!

Izuku asintió, sus pensamientos yendo a mil por hora. Nunca se obsesionó con All Might por destruir sus sueños, la sociedad hizo más que el héroe número uno, pero mentiría si dijera que la idea de venganza no le atraía. Pero había muchas variables en este plan como para que se sintiera cómodo con él. ¿Qué pasará si el Nomu falla? ¿Cómo se asegurarán que All Might se haya debilitado cuando luche contra él? ¿Qué pasará si All Might usa todo su tiempo disponible durante la mañana y no se presenta a su clase? Comenzó a analizar sus pensamientos, dejando que su mente forme contingencias para cada variable. Después de unos minutos, se dio cuenta que los otros lo miraban, posiblemente esperando su respuesta.

—Me parece bien. Sin embargo, me gustaría hacer algunos cambios, si les parece.

Shigaraki miró a Kurogiri, quien asintió. El joven le hizo una seña para que continuara.

—Primero, All Might tiene debilidades de las que nos podemos aprovechar, una de ella es que tiene un límite de tiempo para cuánta actividad puede tener al día. Esto nos beneficia, pero también nos puede afectar si trabaja mucho durante la mañana y no se presenta a su clase.

—Hmm… —dijo All for One—. ¿Qué sugiere?

—Bueno, —Izuku sacó su libreta—. Ambos tenemos influencia significante en el bajo mundo. Entre nosotros dos, estoy seguro de que podemos manipular la ciudad de manera que All Might tiene que interferir en crímenes por alrededor de dos horas. De lo último que he escuchado, el límite de All Might es de unas tres horas, por lo que si lo mantenemos ocupado por dos, estará debilitado y lo podemos vencer, asegurándonos de que llegue a su clase. De ahí tendremos que separar a los estudiantes y mantenerlos lejos de la entrada. Es importante que nadie escape a informar a los otros héroes. También necesitamos una manera de interrumpir las comunicaciones para que no puedan pedir ayuda.

—Ya nos hemos encargado de eso —dijo Kurogiri de forma calmada—. Uno de los villanos que reclutamos tiene un don de tipo eléctrico perfecto para interrumpir comunicaciones.

Izuku escribió todo lo que tenían en el plan.

—¿Conocen los dones de los estudiantes? Sería mejor saber a qué nos enfrentamos —Shigaraki negó con la cabeza.

—Son solo unos mocosos, no pueden hacer mucho daño.

Izuku no estaba tan seguro. Si todos los estudiantes fueran tan poderosos como Katsuki, podrían causar mucho daño. Miró fríamente a Shigaraki.

—Las personas dirían eso de ti y de mí. La edad no es medida de habilidad. —Mordió su lápiz—. Desafortunadamente, el personal de la preparatoria ya estará en alerta gracias a su incursión de hoy, y hackear sus archivos dará a conocer que planeamos algo. No es lo ideal, pero tendremos que separarlos en cuanto lleguemos.

Los cuatro pasaron las siguientes horas debatiendo diferentes planes y asegurándose de que todo fuera correctamente. Para cuando Izuku regresó a casa, se sentía demasiado emocionado como para dormir. Observó sus paredes limpias y las siluetas donde habían estado sus posters y sonrió. Cuidado, All Might, Mastermind está en camino.

Chapter Text

Katsuki intentó no hablar con nadie durante el trayecto, pero el extra de pelo puntiagudo no lo dejaba en paz. Él y sus amigos igual de ruidosos rodearon a Katsuki, quien se sentía a unos segundos de explotar. No era que él no fuera ruidoso, sabía que lo era, pero su ruido era por enojo, no… lo que sea que sean esos extras. No eran como la gente que lo seguía durante la secundaria, esos solo hablaban para darle razón o adular su don, mientras que sus compañeros hablaban acerca de todo lo que les cruzaba la mente y simplemente no se callaban. E incluso veían divertido decir que su personalidad era basura . ¿En serio?

All Might y Aizawa-sensei iban sentados hasta el frente del autobús, ignorando las conversaciones de la clase. Aizawa se veía casi tan molesto como Katsuki, posiblemente porque All Might hablaba tanto como sus alumnos. O tal vez Aizawa siempre se veía así. Era difícil saber.

Siguió a sus profesores dentro del edificio y volteó los ojos cuando el héroe espacial comenzó su discurso. Parece que alguien de verdad quería que el acrónimo fuera igual a Universal Studios Japan. Y sí, ya sabía que los dones pueden ser peligrosos, por eso decidió llamarse Rey Explosión Asesino . Ugh, ya déjenlo explotar algo.

De pronto, un punto morado apareció en el centro del patio. Thirteen dejó de hablar y los estudiantes comenzaron a murmurar.

—¿Esto es parte del entrenamiento?

—¡No! —gritó Aizawa mientras personas salían de la niebla extraña—, Esos son villanos.

Los estudiantes se silenciaron y vieron crecer a la multitud. Un hombre con una mano en su cara parecía ser el líder, pero él no era quien atrajo las miradas de la clase. Toda la clase dejó de respirar cuando vieron una figura en una chaqueta con capucha, cuyos ojos los escaneaban.

—Pe-pensé que Mastermind nunca participaba en sus crímenes —dijo Yaoyorozu con voz temblorosa— ¿Qué cambió?

Aizawa ya se encontraba en camino a enfrentarse con los villanos, intentando dejar a Mastermind y al villano con las manos en su campo de visión.

—Hola, estudiantes —El villano de niebla se encontraba frente a la puerta—. Normalmente nos tomamos el tiempo de presentarnos, pero Mastermind nos asegura que el tiempo es esencial.

Katsuki corrió hacia él y vio a cabello puntiagudo haciendo lo mismo, pero antes de poder alcanzarlo el suelo desapareció y parecían estar en un lugar completamente diferente, rodeados de villanos. Katsuki sonrió. Finalmente una excusa para usar su don.

Izuku sonrió cuando Kurogiri repartió a los estudiantes por todas las instalaciones. All Might necesitaría encontrar a todos antes de ayudarlos a escapar, pero primero tendría que vencer al Nomu. El héroe se acercó a ellos con los puños flexionados, viéndose intimidante cuando su sonrisa cambió a una mueca de desprecio.

—Ustedes, criminales, ¿qué han hecho con mis estudiantes?

Shigaraki rió.

—No te preocupes, All Might . No estamos aquí por ellos. ¡Estamos aquí por ti! ¡Nomu, ataca!

El Nomu se impulsó hacia adelante y All Might apuntó un golpe a su abdomen. Izuku sintió una satisfacción repulsiva en la mirada del héroe cuando Nomu le regresó el golpe y lo hizo volar hasta el otro lado del jardín.

Se escuchó un grito; ambos pros voltearon a la entrada y vieron a Thirteen colapsar bajo la fuerza de su propio don. Sin embargo, no había tiempo de pensar en ello, porque el Nomu volvió a atacar y la horda de villanos rodeó a Eraserhead. Izuku se quedó al borde de la batalla y miró a los dos pro luchar. Eran realmente impresionantes.

Escuchó gritos de pánico y dirigió su mirada a la zona de desastre marítimo a tiempo para ver como una chica saltó a la orilla con dos chicos de cabello morado en sus brazos, uno de ellos la fuente de los gritos. Qué heróico . Varios de los villanos estaban quietos dentro del agua, como en un tipo de trance, probablemente gracias al don del otro chico morado. No podía ser el don de la chica, considerando que se movía como una rana. Debía tener cuidado con ese chico.

Kurogiri regresó a la batalla en la plaza principal cuando All Might tenía al Nomu en una llave, abriendo un portal y permitiendo que Nomu agarrara al héroe desde abajo. All Might hizo una mueca cuando las uñas de la criatura se enterraron en su vieja herida y esta lo comenzó a arrastrar al portal, solo siendo interrumpido cuando una ola de hielo enorme lo congeló en su lugar y dejó que el héroe escapara.

Izuku giró rápidamente para buscar a la fuente del ataque, encontrando a un chico con cabello rojo y blanco mirándolo. Sacó un par de cuchillos de combate y corrió hacia ese estudiante solo para que Eraserhead, quien había terminado de enfrentarse con la multitud de villanos, lo detuviera. Esquivó el arma de captura e intentó acuchillar al héroe, quien evadió el ataque justo a tiempo. Eraserhead tenía su don apuntado a Mastermind, pero eso no lo frenó en lo absoluto. Los dos estaban empatados en términos de combate: Eraser tenía más experiencia, pero Mastermind tenía cuchillas y apuntaba para matar.

—¡Muere! —Izuku se encogió un poco cuando gritó Katsuki, pero su antiguo agresor y otro chico con cabello rojo fueron directamente hacia Kurogiri. Regresó su mirada a Eraserhead, Kurogiri podía enfrentarlos solo. Katsuki dejó salir una explosión cuando se acercaron al villano de niebla, pero en lugar de golpearlo como esperaban, sus ataques pasaron a través de él.

—Eso estuvo cerca. Son muy problemáticos. —Con eso se deshizo de los tres estudiantes con un portal. Incluso si los chicos lograron derrotar a todos los villanos en esa área, les tomará tiempo regresar a la plaza.

Un sonido de desgarro se escuchó cuando el Nomu se arrancaba del hielo y regeneraba sus extremidades faltantes.

—¿Pensaban que la absorción de golpes era el único don del Nomu? —Se burló Shigaraki con su voz rasposa mientras sonreía bajo su máscara de mano—. Fue diseñado para vencerte con el 100% de tu poder, All Might .

All Might se sostenía el costado, escupiendo una bocanada de sangre.

—¿Absorción de golpes? No nulificación —All Might se impulsó contra al Nomu con una ráfaga de golpes que el monstruo devolvió con vigor—. Eso significa que hay un límite de cuánto puede soportar. Ya me dijeron cómo vencerlo. Si está diseñado para resistir el 100% de mi poder, ¡tendré que ir más allá!

Izuku sonrió, e Eraser intentó aprovecharse de su distracción para atacar a pesar de las ráfagas de viento que venían de la otra batalla.

—No tan rápido, Eraserhead —Shigaraki se acercó al pro y tocó su hombro justo cuando el otro parpadeó. El codo de Eraserhead comenzó a desintegrarse y el héroe gritó adolorido. Izuku corrió hacia ellos e Eraser se echó hacia atrás justo cuando un cuchillo pasó por donde estaban sus ojos hace un segundo, por lo que solo dejó un corte irregular en su pómulo. Shigaraki lo dejó caer e Izuku lo pateó en la cabeza dejándolo inconsciente.

—¡Plus… ULTRA! —gritó All Might. El Nomu salió volando a través del techo de la USJ y All Might volteó hacia Shigaraki. Casi todos los estudiantes habían escapado de las diferentes zonas y se encontraban alrededor de la plaza gritando ánimos a los héroes.

—¡Los hemos vencido, villanos! ¡Ríndanse! —Izuku utilizó la nube de polvo para escabullirse mientras el héroe hablaba.

Sonrió cuando notó el vapor mezcladose con el polvo en el aire. El Símbolo de la Paz se acercaba a su límite, si no lo había pasado ya. Ajustó su agarre en uno de los cuchillos cuando se acercó al héroe por detrás. All Might seguía concentrado en convencer a Shigaraki de su victoria.

—¿Qué pasa, no van a atacar? ¿No querían pasar de nivel? ¡Vengan por mí! 

Shigaraki sonrió.

—Oh, claro que planeo pasar el nivel. Pero uno no se enfrenta solo contra el jefe final.

Izuku tomó eso como su señal. Sonrió cuando apuñaló a All Might directamente en su herida. Surgió una nube de vapor y All Might tosió sangre cuando el vapor se disipó para revelar la forma esquelética de Toshinori Yagi.

—¡All Might! —Se escucharon gritos de los estudiantes.

—¿Qué pasa, All Might? —preguntó Shigaraki alegremente— ¿No nos habían vencido?

Izuku sacó el cuchillo, solo para volverlo a clavar y girarlo. All Might se ahogaba en su propia sangre, e Izuku lo hizo voltear tomándolo del cabello.

—Tanto que decían del símbolo de la paz —murmuró en su oído—. Supongo que ni siquiera las personas con dones poderosos como el suyo pueden ser héroes. —All Might luchó débilmente por liberarse, cada vez menos gracias a la pérdida de sangre. Izuku guardó su cuchillo y arrojó el cuerpo al suelo para revisar su pulso. Sonrió al levantarse y caminó por encima del cadáver.

—¡Felicidades Shigaraki, lo lograste!

Los estudiantes gritaban y lloraban, incapaces de moverse mientras el villano reía. De pronto una voz se alzó sobre el resto.

—¡Malditos! ¿Quiénes creen que son? —Shigaraki estuvo a punto de contestar cuándo Izuku levantó una mano para detenerlo. Volteó hacia el chico de cabello morado, quien lo miraba esperando su respuesta—. ¿Qué, no van a decir nada?

Izuku escaneó los rostros de los otros estudiantes, viendo gestos de esperanza entre el terror y el desconsuelo. Recordó a los villanos en trance de la zona marítima y regresó su mirada al chico que había hablado, que obviamente esperaba una respuesta. En lugar de eso, Izuku solo sonrió y miró a Shigaraki.

—Vamos, hay que reunir a tu gente e irnos. Terminamos lo que vinimos a hacer.

Kurogiri dispersó sus portales para reunir a los villanos mientras Shigaraki hablaba.

—Acuérdense de la Liga de Villanos, héroes , nos enfrentarán otra vez pronto.

Desaparecieron por un portal, dejando solos a los alumnos.

Las puertas del edificio se abrieron y entró Nedzu con varios de los profesores.

—¿Está todo bien? Escuchamos una explosión y... oh no —La facultad observó los rostros llenos de lágrimas de los alumnos, a Thirteen en el suelo con la espalda deshecha por su don, Eraserhead junto a la fuente sangrando de la cabeza y, finalmente, la el cuerpo esquelético de All Might en un charco de su propia sangre.

Llegaron demasiado tarde.

Chapter Text

Miles de personas se reunieron para el funeral del Símbolo de Paz. Tsukauchi se encontraba parado junto a Sir Nighteye mientras Gran Torino subía al podio para decir una elegía.

—Conocí a All Might desde antes de que se convirtiera en el símbolo de paz. Antes solo era un niño con un sueño. Todos pensamos que estaba loco si pensaba que podría reducir el crimen solo existiendo, siendo un símbolo. Pero supongo que estaba lo suficientemente loco para hacerlo realidad. All Might dedicó su vida a proteger a las personas, y también le dedicó su muerte. Los villanos venían tras él , pero All Might dió lo mejor de sí para que ninguno de los estudiantes salieran lastimados y lo logró. Este es su legado: que a dónde fuera, las personas estuvieran a salvo. Hizo al mundo más seguro con solo estar ahí y ser él mismo. Lo extrañaremos, eso es seguro, y el mundo no será lo mismo sin él. Pero si sé algo acerca de All Might, sé que no querría que perdamos la esperanza. Querría que sigamos adelante,sigamos luchando y sigamos protegiendo a quienes lo necesiten Gracias, All Might, y descansa en paz.

Gran Torino bajó del podio para pararse junto a Tsukauchi, limpiándose las lágrimas disimuladamente. Los tres caminaron hacia el féretro junto a otros héroes, tomando su lugar como los portadores del féretro. Habían logrado ocultar la existencia del cuerpo esquelético de los medios, por lo que el féretro era más grande de lo necesario. Tsukauchi había logrado ver el interior antes de que lo cerraran. Toshinori se veía muy pequeño, empequeñecido por su propio féretro, su propio legado.

Pensaba que las personas se veían pacíficas cuando mueren, pero lo único en lo que podía pensar era en la agonía y la impotencia que sintió su amigo en sus últimos momentos cuando Mastermind lo acuchillaba entre las costillas. Mastermind, a quién se suponía que tenía que arrestar. Si hubiera sido más veloz en la primera redada, o si hubiera notado su existencia antes, o si hubiera podido rastrearlo antes de que comenzara a reunirse en persona, entonces tal vez, solo tal vez , su amigo siguiera junto a él, riendo hasta toser sangre, en lugar de estar en una caja mucho más grande que él.

Comenzaron a bajar el féretro y Tsukauchi no pudo soportarlo. Intentó no correr, pero caminó rápidamente alejándose de la tumba, sin detenerse hasta llegar a la privacidad del baño. Rompió en llanto sin intentar contenerlo mientras pensaba en su amigo, no All Might, no el símbolo de paz, sino su amigo asesinado a sangre fría porque no pudo hacer bien su trabajo como policía.

Puso su cabeza entre sus manos y colapsó en el sucio piso de cemento, sin que le importara la cuenta de la lavandería por su traje. Estuvo sollozando por unos minutos hasta que sintió unos brazos envolverlo y levantó su mirada. Apenas podía ver a Gran Torino entre sus lágrimas, pero el antiguo héroe estaba arrodillado junto a él, susurrándole que respire y que todo estaría bien.

—No es culpa tuya, Tsukauchi. No había nada que hayas podido hacer para prevenirlo.

—¡Pe-pero si había! —dijo sollozando— ¡Pude haberlo arrestado! ¡Pude haber ignorado su toma de rehenes y haber metido al maldito al Tártaro para que ya no lastimara a nadie más! Pude-

—¡Cállate! —Gran Torino lo golpeó en la cabeza con su bastón— Si hubieras ignorado la toma de rehenes, habría mucha más gente muerta y aún había posibilidad de que Toshinori terminara muerto. Mastermind conocía sus debilidades. Sabía de su herida. Sabía de su límite de tiempo. No importa que haya hecho nadie, eventualmente Mastermind mataría a Toshinori. Y la culpa solo la tiene el bastardo que lo acuchilló, no en mi, en tí o en nadie más . ¿Me entiendes?

—Pero…

—No, Gran Torino tiene razón. —Los dos levantaron la mirada para ver que Sir Nighteye se les había unido—. Si estuviéramos repartiendo culpas de acuerdo con lo que dices, tendría la misma culpa que tú. Yo le dije que fuera a UA para encontrar un sucesor. ¡Si no hubiera insistido, nunca hubiera estado ahí y esos villanos no hubieran ido! Pero si nos perdemos en la culpa, nos vamos a paralizar con dudas y miedos y entonces nunca podremos atrapar al hombre que mató a nuestro amigo . Y no dejaré que eso suceda.

Los otros dos lo miraron sorprendido, sorprendidos por la ferocidad de su declaración. Sir Nighteye tenía lágrimas cayendo por sus mejillas y los puños apretados. De pronto, Gran Torino se acercó a él y jaló a Nighteye al suelo, envolviéndolo en sus brazos.

—Todo estará bien… incluso si no está ahí, todo tiene que estar bien.

Ninguno de los tres supo cuánto tiempo se quedaron ahí, llorando en el suelo y abrazándose entre ellos, pero cuando salieron la gente se había ido, los medios se dispersaron, y los sepultureros habían comenzado a rellenar la tumba. Cada uno se fue por su cuenta, Gran Torino se despidió de los otros dos antes de voltear hacia la tumba una vez más.

—Atraparemos al tipo que hizo esto, Toshinori —susurró—. Tenemos que.

—Necesito ser completamente honesto con ustedes —Nedzu estaba sentado a la cabeza de la mesa. El personal de UA se encontraba reunido para llegar a un acuerdo en cómo proseguir después de la muerte de All Might. Thirteen tenía el cuerpo cubierto en vendajes y Aizawa aún tenía una gasa en la herida bajo su ojo, ambos recuerdos de lo que había pasado. Al menos los medios no los culpaban de la muerte de all Might. En vez de eso, los elogiaban por lo bien que protegieron a los estudiantes contra una horda de villanos.

—La liga de villanos vino a UA únicamente porque All Might estaba aquí —continuó Nedzu—. Él era su objetivo y su presencia puso a los estudiantes en peligro. Por eso les ofrezco una disculpa.

—¿Por qué pensó que era una buena idea que enseñara aquí? Ni siquiera tenía alguna certificación para enseñar y —Aizawa resopló molesto—, esos villanos hicieron a los alumnos vivir por un infierno. Tuvieron que aprender muy temprano que no todos los villanos pueden ser vencidos. Tuvieron que ver morir al símbolo de la paz. Eso no es algo que puedan borrar de sus memorias, se quedará con ellos para siempre. Y sólo sucedió porque All Might estaba aquí.

—En su momento pensé que los estudiantes podían aprender algo de él. También es que All Might no estaba dispuesto a bajar de su puesto de símbolo de la paz, por lo que un trabajo como maestro le daba una excusa de escapar de los reflectores por un tiempo y respetar su límite. Pero la razón principal por la que lo invité a enseñar en UA era por su don.

Nedzu observó los rostros confundidos de su personas y respiró hondo antes de continuar:

—El don de All Might era único en muchos sentidos. Se llamaba One for All y uno de sus aspectos le permitía ser transmitido físicamente a otra persona. —Ignoró las miradas sorprendidas y los murmullos—. Vino a UA para encontrar a un sucesor para su don. Pensé que podía mostrarle a algunos estudiantes que tuvieran buen desempeño y él podría prepararlos para que sean el próximo símbolo de la paz.

—Entonces… —habló Midnight—. ¿Nos quiere decir que ahora mismo uno de nuestros estudiantes tiene el don de All MIght? 

Nedzu la volteó a ver.

—No. Ese es el problema. Pasó este año observando a varios estudiantes, pero todavía no había tomado una decisión en el momento de su muerte. Normalmente no hubiera considerado decirles este secreto, pero ya no tiene importancia. All Might no fue capaz de transmitirlo y su don murió cuando él lo hizo.

—¿Por qué nos cuenta esto? —preguntó Aizawa—. Si no lo pasó, es un asunto irrelevante y no necesitamos saber.

Nedzu soltó un suspiro.

—Quisiera que el asunto fuera tan simple. Verán, One for All tiene un… don hermano, o algo así, llamado All for One. El villano con este don puede robar dones ajenos, los cuales ha usado para darse una esperanza de vida sobrenaturalmente larga. Creemos que murió en una confrontación con All Might hace muchos años, pero nunca se recuperó su cuerpo y existe la posibilidad, no importa que tan pequeña, de que haya sobrevivido. Hasta ahora, las únicas personas capaces de mantener a All for One a raya han sido los poseedores de One for All.

Hubo una pausa mientras todos digerían las palabras de Nedzu y lo que implicaban. Cuando las asimilaron, los profesores miraron al director con horror.

—Ahora que One for All no está —susurró—, no sé si haya alguien lo suficientemente fuerte para derrotar a All for One.

—¿Vendrá tras los estudiantes? —preguntó Mic. 

—No lo sé —respondió Nedzu—. Sin All Might, no debería haber razón para hacerlo, pero siempre está la posibilidad de que no sepa si transmitió su don y venga a buscar al sucesor entre nuestro cuerpo estudiantil.

—¿Cómo los protegeremos? —preguntó Snipe.

Nedzu miró a la distancia.

—No lo sé —susurró—. No lo sé.

Chapter Text

—¡Hola a todos, y bienvenidos al festival deportivo! ¡Denme un Plus Ultra!

La voz de Present Mic se podía escuchar desde la acera fuera del estadio e Izuku sacudió su cabeza. Héroes .

Honestamente, no tenía idea por qué siguieron con el festival de este año después de que All Might fuera asesinado en sus instalaciones, pero el director dio una conferencia de prensa unos días después del funeral anunciando que todo continuaría según lo planeado. Algo sobre como sin el símbolo de la paz, brindar esperanza al mundo recae en las generaciones jóvenes, o algo así. Bueno, al menos Izuku podría conseguir información sobre los dones a los que se enfrentaría en unos años. Desearía haber tenido la información antes del ataque a la USJ, pero mejor tarde que nunca.

Caminó entre docenas de héroes mientras pasaba por las medidas de seguridad, pero nadie le prestaba atención a un chico en camiseta y jeans. Sonrió cuando encontró su asiento. Mastermind estaba entre ellos y los héroes no tenían idea.

Su mamá se había emocionado cuando le dijo que un amigo suyo había ganado entradas y lo invitó a ir. Nunca habían tenido el dinero para ir, pero a Izuku no le faltaba dinero desde que se convirtió en un villano. Que mal que su madre no sabía sobre sus fondos secretos, por eso la historia falsa. Desearía haber podido venir con Himiko, pero alguien sospechoso de ser un asesino serial no podría pasar por seguridad.

—¡Muy bien! ¡Demos la bienvenido a los estudiantes que enfrentaron un ataque y sobrevivieron, por los que All Might dio la vida! ¡La clase 1-A!

El estadio estalló en aplausos mientras veían a los estudiantes entrar al estadio. Se veían incómodos, probablemente no querían el recordatorio de que vieron morir al héroe número uno. Debió haber sido traumático. Izuku aplastó el sentimiento de culpa que le vino con el pensamiento. Eran héroes . Les han dado todo en la vida solo por sus dones, mientras que a él solo le han dado traumas . Merecían un poco de trauma después de lo que pasó Izuku.

Ver a All Might morir frente a ellos era karma.

Le emocionaba ver cuál era el don del chico de cabello morado. Supuso que se activaba con una respuesta verbal, considerando su actitud durante el ataque, pero tenía dudas de si ponía a dormir a las personas como el don de Midnight, o si involucra algo más. También le emocionada el don del chico con cabello mitad y mitad, porque era uno de los pocos que contraatacaron durante la invasión. ¡Y contra el Nomu!  Izuku sonrió al ver a Katsuki subir al podio para dar el discurso de apertura. Siempre existía la posibilidad de que se lastimara en uno de los eventos, pero no se iba a dar ilusiones.

—Solo quiero decir que All Might fue un gran héroe. Se lo debemos a él dar nuestro mejor esfuerzo y por eso voy a ganar.

Izuku volteó los ojos mientras los otros estudiantes lo abuchean. Claro que Katsuki se las iba a arreglar para alabar a All Might e insultar a sus compañeros en el mismo aliento. Su viejo agresor nunca iba a cambiar.

La primera ronda fue interesante, pero no sorprendente. Lo que le sorprendió fue descubrir que el chico mitad y mitad era Todoroki Shoto, el hijo de Endeavor. Se las arregló para congelar a la mitad de la competencia y por poco vencer a Katsuki en la primera ronda.

Izuku estaba al borde de su asiento viendo a Todoroki mirando inexpresivamente al público mientras Katsuki perdía la compostura. Su cabello era distintivo, pero solamente creaba hielo de su lado derecho. ¿Podría hacerlo de su lado izquierdo? Izuku sacó un cuaderno y comenzó a escribir sus teorías. No le sorprendería si Todoroki tenía un don híbrido, no era justo, pero podía suceder. ¿Tal vez podía hacer hielo con su lado izquierdo, el de cabello blanco, y fuego del derecho? Si ese era el caso, ¿por qué no usaba su lado de fuego? Hubiera tenido más sentido usar su fuego para pasar los robots o para propulsarse como Katsuki, pero solo usó hielo. Interesante.

La siguiente ronda le dio una oportunidad de evaluar el don del chico de cabello morado. Su nombre era Shinso, al menos de acuerdo a la pantalla. Izuku lo vio tomar ventaja de los otros equipos que tenían al equipo de Todoroki como objetivo. Se les acercaba como si quisiera aliarse con ellos, pero el otro equipo simplemente le entregaba sus puntos sin oponerse. Algún tipo de lavado de cerebro entonces, no solo detenerlos. Izuku se preguntó qué tan complicadas podían ser las órdenes. Era un don muy útil, que mal que tuvo que tocarle a un héroe.

Al final, Todoroki, Katsuki y Shinso pasaron a la siguiente ronda, al igual que otro equipo conformado de alumnos de 1-A y una estudiante de apoyo. Todoroki aún no usaba su fuego. Izuku supo que si lo tenía. Lo había visto encenderlo por un momento cuando Katsuki se había acercado mucho, pero Todoroki se veía molesto y lo apagó en seguida. Su control del hielo era impresionante, pero Izuku no pudo más que contemplar lo poderoso que sería si dejara de ignorar su lado izquierdo.

Guardo su cuaderno, se estiró un poco y caminó al área de los estudiantes. Nunca fue bueno ignorando su curiosidad.

Pasar sin que los guardias se dieran cuenta fue demasiado fácil, aunque eran héroes, e Izuku caminó con confianza buscando a Todoroki. Si le decían algo, podría decir que buscaba a “Kacchan” y que eran viejos amigos. Entrar a escondidas a donde no debía era algo que el viejo Izuku haría, sin duda.

—Eres una desgracia, Shoto. —Izuku se escondió tras una pared al escuchar la voz de Endeavor—. No habría duda de tu lugar si solo usaras el fuego que yo te dí.

—Nunca voy a usar tu fuego. —Todoroki sonaba enojado—. Voy a ganar, pero no lo haré con tu don.

—Lo digo en serio, Shoto. Dejé que no lo usaras cuando eras joven, ¡pero es hora de que dejes atrás tu berrinche!

Desde su escondite, Izuku pudo ver su aliento cuando bajó la temperatura.

—Es hora de que vuelvas a tu lugar, padre. El torneo empezará pronto.

Izuku se hizo pequeño contra la pared cuando Endeavor pasó junto a él, emanando calor. El héroe ni siquiera lo volteó a ver, solo siguió por el pasillo. Izuku esperó un momento antes de seguir su camino; no era el mejor momento, pero no quería perder su oportunidad de hablar con Todoroki.

Shoto se sorprendió cuando un chico de cabello verde, obviamente un civil, entró a su campo de visión. Se suponía que esta área se encontraba fuera de límites para los espectadores. Endeavor pasó por seguridad por virtud de ser el nuevo héroe número uno, pero este era un chico normal. ¿Cómo logró entrar? ¿Será una amenaza? Se relajó un poco cuando le sonrió. Quien sea con una sonrisa como esa no podría ser peligroso.

—Hola, ¿Todoroki? —preguntó nerviosamente. Shoto asintió con la cabeza—. Lo has hecho muy bien hasta ahora. ¡Tus habilidades son asombrosas! Me gustó especialmente como le ganaste a Katsuki en estas dos rondas.

—¿Katsuki? —Shoto levantó una ceja.

Su expresión se volvió amarga. Interesante.

—Katsuki Bakugo. Nos conocemos desde que éramos niños —volvió a sonreír—. ¡Lo siento, se me olvidó presentarme! Soy Izuku Midoriya.

Shoto asintió.

—¿Por qué estás aquí? 

—De hecho es porque tenía una pregunta —Se frotó el cuello con nervios—. Es obvio que eres muy poderoso con tu hielo, pero también tienes un don de fuego, ¿no? ¿Por qué no lo usas?

Shoto hizo una mueca y miró hacia otro lado.

—¿Mi padre te dijo que vinieras a hablarme?

Midoriya lo tomó del brazo, era más fuerte de lo que parecía.

—¡No! Solo tenía curiosidad y quería saber porque me parecía interesante, no porque te voy a forzar a usar tu fuego, solo me lo preguntaba y… —se interrumpió y solo hizo un gesto incómodo. Shoto no sabía por qué, pero por alguna razón sintió como que podía confiar en Midoriya. Tal vez fue su expresión al hablar de Bakugo, pero algo le hizo pensar que si alguien pudiera entender por lo que está pasando, sería este chico al que acaba de conocer.

Suspiró y se recargó contra la pared.

—¿Has escuchado acerca de los matrimonios por dones? 

—¡No! —Midoriya abrió los ojos al darse cuenta hacia dónde se dirigía la conversación.

—Mi padre siempre quiso ser el número uno. —Shoto asintió con tristeza—. Supongo que ahora lo es, pero quería que fuera por su poder, no porque All Might muriera. Tenía suficiente dinero y poder como el héroe número dos para pagarle a la familia de mi madre y forzarla a casarse con él. La embarazó varias veces intentando crear un hijo con un don lo suficientemente fuerte para vencer a All Might. Me crió para ser su “obra maestra”, no su hijo. —Midoriya escuchaba sorprendido y Shoto respiró hondo. Se sentía más libre después de hablar—. En cada recuerdo que tengo de mi madre, ella está llorando. Me dijo que mi lado izquierdo era insoportable, justo antes de vaciar una tetera de agua hirviendo en mi cara. Nunca la culpé, todo pasó gracias a que mi padre la forzó hasta ese punto.

Midoriya hizo una expresión extraña.

—Debes odiar a tu padre.

Shotolo pensó un momento. Lo había dicho como una afirmación, en vez de una pregunta, pero quería responder de todas formas. ¿Odiaba a su padre? Pensó en la ira que enterró bajo una capa de hielo, en el miedo que sentía cuando pensaba en usar su fuego. ¿Así se sentía el odio?

—Si —contestó firmemente—. Creo que en verdad lo odio.

Midoriya asintió.

—Creo que eso es bueno. Entiendo por qué no quieres usar tu fuego, pero solo para que sepas, es tu don, no el de él, y siempre lo puedes usar para hacer cosas que tu padre odiaría. ¡Buena suerte, Todoroki! ¡Aplasta a Katsuki por mi!

Con eso se despidió Midoriya y se fue para que Todoroki fuera a reunirse con sus compañeros.

—¡¿Dónde estabas, mitad-mitad?! —gritó Bakugo—. ¡Te busqué por todos lados y no te pude encontrar!

Shoto se sentía consumido con el odio que recién se dió cuenta que tenía, y lo dejó extrañamente entumecido mientras pensaba en lo que le dijo Midoriya.

—Me encontré con un viejo amigo tuyo.

—¿Amigo? —rió Ashido— ¿Bakugo tenía amigos antes de UA?

—¡Cállate, Pinky! —gritó Bakugo— ¿Quién era?

—Izuku Midoriya. Es interesante.

Bakugo hizo una mueca de desprecio.

—¿Deku? Es un inútil y no es mi amigo. ¡Nunca caería tan bajo como para ser amigo de ese idiota!

Shoto asintió distraído.

—Es agradable.

Y dejó de escuchar cualquier respuesta que haya tenido Bakugo y la risa de sus otros compañeros. Tenía mucho en qué pensar.

Chapter Text

Izuku conoce al asesino de héroes.

—Mastermind —Izuku miró alrededor y vio un par de ojos rojos observándolo desde las sombras.

—Bueno, espero ser reconocible a este punto —dijo engreidamente—. Soy algo popular.

—Tú mataste a All Might.

Izuku sonrió bajo su máscara y abrió los brazos.

—Orgullosamente. ¿En qué te puedo ayudar?

—¡Puedes ayudarme muriendo! —De pronto tres cuchillos salieron disparados de la oscuridad. Pudo esquivar los dos primeros, pero el tercero rozó su mejilla antes de caer al suelo. Su mente trabajaba a toda velocidad cuando volteó hacia su atacante.

Abrió los ojos sorprendido cuando vio a Stain, el asesino de héroes. Se sabía que Stain mataba villanos, pero eso era en sus días de vigilante, ahora atacaba héroes. Bueno, excepto por él, parece.

Izuku recogió el cuchillo del suelo y limpió su sangre lo mejor que pudo. No sabía exactamente cómo funcionaba el don del asesino, solo que involucra sangre y parálisis, pero era probable que necesite ingerir sangre para activarlo, como casi todos los dones que usan sangre. Se acomodó su máscara para que cubriera la herida debajo de su ojo.

—Entonces, ¿me vas a decir qué hice para estar en tu lista? —preguntó. Stain tenía fama de hablar demasiado, con suerte lo haría monologar lo suficiente para que Izuku encuentre una manera de matarlo o huir.

—¡Mataste a All MIght! —Repentinamente, Stain se encontraba justo junto a él, tomando su brazo y lamiendo la sangre del cuchillo antes de que pudiera detenerlo. Izuku cayó al suelo cuando la parálisis comenzó a funcionar, intentando calmar su respiración. Su don tenía un tiempo límite. Pasó saliva y esperó que su información tuviera razón de que al asesino le gustaba monologar.

—Tú también asesinas héroes, no somos tan diferentes.

—All Might era el único héroe verdadero entre la suciedad. Era el único que merecía el título de héroe. Los “héroes” que asesiné eran personas engreídas que fingían ayudar a la sociedad cuando en realidad estaban ayudando a sus propios ideales. Necesitaban ser purgados por el bien de la sociedad. Mis asesinatos enviaban un mensaje a los que sobrevivían de que necesitaban mejorar, si no querían morir por mi espada.

—¿Y piensas que la muerte de All Might envía el mensaje equivocado? —Izuku intentó mover sus dedos, sin resultado.

—¡Envía el mensaje opuesto! Matar a All Might fue un acto de violencia sin sentido y por eso morirás. Al matar a All Might no mejoraste la sociedad de héroes, los has privado de su única parte buena. No hay nada que valga la pena mantener, todo lo que queda es basura. ¿Entiendes lo que has hecho?

Izuku comenzaba a entrar en pánico. Esto era todo. Así iba a morir. Seguía tratando de mover sus dedos, pero se sentía como si ni siquiera lo intentara. Cerró sus ojos, preparándose para su final, cuando… su dedo se movió. Resistió el impulso de reír histéricamente. Se sentía como que se movía en lodo, pero podía moverse .

—Son escorias como tú quienes hacen que sea necesario que me ensucie las manos con su sangre. Eres todo lo que está mal con la sociedad.

Volteó a ver a Stain, pero no se movía. Parece que el hombre no sabía cuándo se termina el efecto de su don. Izuku podía aprovecharlo. El asesino gesticulaba mucho cuando hablaba, y durante un momento miró hacia el cielo.

—Te he juzgado y tu sentencia será morir… —Izuku se levantó en silencio y se escondió detrás de un contenedor de basura. Contuvo la respiración mientras Stain regresaba su mirada a donde se suponía que estaba.

—Mierda, debe de tener sangre tipo O —Miró alrededor y levantó sus cuchillos—. No importa, no pudo haberse alejado mucho. Mi espada probará su sangre esta noche. —Con eso el asesino salió del callejón en busca de su presa.

Izuku esperó unos minutos antes de suspirar aliviado y salir de su escondite. Se quitó su chaqueta y su máscara, escondiendo sus armas como hizo el día de la redada. Esta noche estar en las calles sería peligroso para Mastermind.

Pensó sobre la pelea mientras caminaba a su base. Stain lo encontraría otra vez, y cuando lo hiciera, solo uno saldría vivo.

—No.

—Vamos, Stain, sea razonable. Ambos queremos destruir lo que odiamos.

—No. —Stain sacó otro cuchillo— Ustedes quieren destruir lo que odian, yo quiero cambiar la sociedad para bien. No tienen visión, se nota porque mataron al único héroe verdadero en esta sociedad.

—Por favor, Stain —dijo Kurogiri—. Podemos cambiar la sociedad juntos.

Stain negó con la cabeza.

—Los dejaré vivir porque pienso que de verdad quieren cambiar a la sociedad, pero si vuelvo a encontrarme con Mastermind, probará mi espada. Matar a All Might hará que todo cambie para mal, y eso es imperdonable. —Guardó sus cuchillos—. Regrésame a Hosu, portal, todavía tengo cosas que hacer.

Shoto Todoroki observó a Iida ignorar a Uraraka. Originalmente pensó que era extraño que Iida hiciera sus prácticas en Hosu, porque ahí fue donde atacaron a su hermano. Pero luego vio su mirada.

Sus ojos estaban llenos de la misma ira que él sentía. Desde que Midoriya le hizo darse cuenta, no había podido ignorar el sentimiento. Lo sentía tan constantemente que a veces era lo único en lo que podía pensar. Después de años de sentirse vacío, la ira se sentía… ¿bien? Shoto sabía que debería hablar con alguien sobre esto, un terapeuta o algo, pero Endeavor era el héroe número uno ahora. ¿Quién creería que pasó años abusando a su esposa e hijos, solo por envidia a All Might?

No podía hablar con nadie. No podía luchar contra Endeavor y ganar. Y si Iida tenía algo que podía hacer para deshacerse de su ira, ¿quién era él para negárselo? Le deseó suerte a su compañero en silencio mientras lo miraba irse. Con suerte encontrará lo que busca.

Shigaraki se rascó el cuello mientras veían el atardecer en Hosu. 

—Ese estúpido asesino de héroes. ¿Quién se cree que es? ¡Le mostraré el cambio del que somos capaces!

—¿Está seguro que no preferiría consultar a Mastermind antes de llevar a cabo el plan? —preguntó Kurogiri—. Hacerlo nos ha ayudado en el pasado.

—No necesito un estratega si todo lo que hacemos es caos, Kurogiri —respondió Shigaraki—. ¡Trae al Nomu!

Mientras Kurogiri hacía lo suyo, Shigaraki sonrió y miró a la pacífica ciudad.

—¡Les enseñaré a todos! ¡A esta hora mañana, todos habrán olvidado de los “cambios” de Stain!

Izuku se estiró al dejar la reunión. Hosu estaba algo lejos de su base, por lo que intentaba dejar que sus clientes fueran a él si querían una reunión frente a frente. Esta pandilla tenía el potencial de ser un buen cliente y decidió invertir un poco de esfuerzo en mantener una buena relación con ellos. Además, podría encargarse de su pequeño problema con Stain.

Ahora todo lo que debía hacer es caminar un poco y ver si podía encontrar al asesino. De pronto, se tuvo que cubrir de una explosión y entró en pánico. ¿Qué hacía Katsuki aquí? ¡Se suponía que estaba haciendo prácticas con Best Jeanist en otra ciudad!

Miró alrededor rápidamente y suspiró cuando vio a un grupo de héroes luchar contra un Nomu. Ah, solo era la Liga. Se preguntó qué quería lograr Shigaraki soltando Nomus en Hosu, pero decidió que no importaba. Lo que la Liga quisiera hacer con sus recursos era su decisión, Mastermind solo tenía que preocuparse de lo que le pagaran.

De hecho, la interferencia de la Liga solo hizo todo más fácil, pensó mientras se alejaba de la acción. Stain estaría en un lugar solo, lejos del caos, probablemente en un callejón.

Ninguno de los héroes vio a Mastermind cuando comenzó su búsqueda del Asesino de Héroes.

Chapter Text

Iida se protegió la cabeza después de que una katana lo golpeara de la nada, bloqueando su patada, quitándole su casco y haciéndolo caer al suelo.

—Este no es lugar para un niño.

Iida se levantó y Stain pudo ver la ira en sus ojos.

—Bufanda rojo sangre, cuchillos por todo el cuerpo. ¡Eres Stain, el asesino de héroes! Te he estado buscando, pero no sabía que te encontraría tan pronto.

Stain apuntó la katana a su cara.

—Tus ojos arden con venganza. Piensa lo que vas a decir después, porque hasta alguien de tu edad puede volverse mi objetivo.

Iida apretó los puños mientras ira y odio llenaban su corazón. 

—¿Estás diciendo que ni siquiera soy una amenaza para tí? —Miró a Stain a los ojos—. ¡Mi hermano es uno de los héroes que atacaste! Era el mejor hermano mayor que alguien pudiera pedir. He venido a detenerte porque él ya no puede . Voy a asegurarme de que recuerdes mi nombre mientras vivas. Soy Ingenium y te voy a derrotar.

—Que así sea —dijo Stain—, muere.

Iida comenzó con una patada, que el asesino esquivó y contraatacó con otra, tirando a Iida al suelo. Antes de que pudiera pensar en moverse Stain atravesó su brazo con su katana.

—Entonces eres el hermano de Ingenium. No merecen ser llamados héroes. Son falsos, ambos de ustedes.

Iida rechinó los dientes.

—¡Mi hermano era un buen ejemplo para las personas! Ahora no podrá volver a ser un héroe. ¡No tenías derecho de quitarle eso! ¡Nunca lo perdonaré, te mataré!

—¿No deberías intentar salvarlo? —Stain apuntó hacia un lado e Iida siguió su dedo hasta ver al héroe Native apoyado en la pared del callejón. Iida sintió su estómago caer a sus pies. ¡No se había dado cuenta que Native estaba ahí!

—Estabas tan ocupado teniéndome rencor que te olvidaste de él, ¿cierto? Planeabas usar tu don solo por tu deseo egoísta de venganza. Estás más lejos de ser un héroe de lo que me imaginaba. —Stain sacó su katana del hombro de Iida y la lamió—. Por eso vas a morir.

No podía moverse, no podía pensar. ¿Qué dirían sus padres? ¿Qué diría Tensei? Estarían tan decepcionados y ni siquiera se podría disculpar. Sus lágrimas cayeron al concreto del suelo, ¿Cómo pudo ser tan estúpido?

—Hasta nunca, niño. Que tu muerte ayude a mejorar el mundo.

Iida cerró sus ojos y esperó el dolor de la katana, pero nunca llegó.

—Hola, asesino de héroes . Qué raro encontrarnos aquí.

—Mastermind. —Stain apuntó su katana al recién llegado. Iida intentó voltear a ver, pero solo podía ver unas botas color rojo oscuro paradas detrás de Stain—. Que bueno que pudiste venir. Mi espada tiene sed de la sangre del bastardo que mató a All Might.

—¿Sabías que la chica que me enseñó a pelear te adora? —preguntó despreocupadamente Mastermind— Cuando le dije que te iba a matar esta noche, estaba muy emocionada. Me pidió que le lleve un frasco de tu sangre. —Miró a Stain— No pienso romper mi promesa.

Iida no creía que el amor funcionara así, pero concluyó que quien sea que haya enseñado a Mastermind a pelear debería estar igual de loco que él, y que era mejor dejar de preguntárselo. Intentó mover sus dedos, pero no pudo. ¿Así se sintió Tensei cuando se levantó y no podía mover sus piernas?

Mastermind se lanzó a Stain, un cuchillo en cada mano. Stain blandió su katana, intentando clavarla en el hombro de su oponente, pero Mastermind lo esquivó de último segundo, cortando a Stain entre las costillas.

Stain siseó cuando la cuchilla se metió entre la cubierta de metal de su traje y dejó un corte largo.

—Tienes excelente puntería, Mastermind —sonrió—. Desafortunadamente, tengo más experiencia. —Se le acercó corriendo con su katana. Esta vez, cuando Mastermind esquivó, Stain le encajó la rodilla en el estómago y utilizó un cuchillo que tenía en la otra mano para cortarlo en el brazo. Se acercó la cuchilla a la boca, solo para mirar confundido al metal limpio.

—Un consejo —rió Mastermind—, si planeas luchar contra alguien con un don de sangre, invierte en una buena armadura.

Antes de que Iida pudiera parpadear, Mastermind empujó a Stain y tuvo que contener un quejido cuando Stain lo pisó antes de impulsarse hacia adelante. Ambos parecían haberse olvidado de él en su lucha por matar al otro e Iida no pensaba que era inteligente recordarles que seguía ahí, congelado en el suelo.

Esta vez Mastermind bloqueó la katana con sus cuchillos y giró, desarmando a Stain y dejando que la espada vuele hacia el fondo del callejón. Stain ni siquiera volteó a ver a la espada, en su lugar sacó un par de cuchillos de caza y corrió hacia su enemigo.

Iida se encogió cuando otro cuchillo venía volando hacia él y pasó sobre su cabeza. ¡Se encogió! Intentó calmar su esperanza mientras se concentraba en mover sus dedos y estos le obedecían. ¡Podía moverse otra vez! Observó dónde estaban peleando Stain y Mastermind al fondo del callejón y por un momento consideró aprovechar la distracción del asesino de héroes y hacer equipo con Mastermind para matarlo. Agitó su cabeza y se levantó lentamente. No, ir tras Stain fue una decisión estúpida en primer lugar y si Stain lo derribó tan rápido, no sabía que haría si ambos lo intentaran matar. Los dos villanos habían vencido a héroes con más experiencia que él, no tendría oportunidad. No podía hacerlo, no le haría eso a su familia . No otra vez.

Iida salió del callejón lo más silencioso que pudo antes de acelerar con sus motores. Tenía que encontrar a Manual.

—¿Es todo lo que tienes? —se burló Izuku apuñalando a Stain otra vez—. Puedo ver por qué he matado a más héroes que tú.

—Eres de el peor tipo de personas en esta tierra —gruñó Stain—, dejas que otras personas hagan tu trabajo sucio y tu tomas todo el crédito. ¡Te emociona la muerte sin sentido y la violencia sin pensar en tu efecto en la sociedad!

—Oh, entiendo mi efecto en la sociedad muy bien —dijo mientras bloqueaba otro cuchillo—. Entiendo que me tienen miedo, que piensan que soy poderoso. ¡Que el niño que todos pensaron era débil es más fuerte que todos ellos!

—¿Es venganza lo que buscas? —Stain dijo entre jadeos mientras sacaba otro cuchillo de su traje— Eres tan egoísta como aquel niño que mataré luego.

—¿Venganza? No, me temo que es más simple que eso —respondió—. La sociedad me hizo quien soy. Me hicieron a un lado e ignoraron mi dolor. Concordaron que solo era bueno para ser abusado y odiado, y adivina qué. Es mi turno de ser poderoso.

Stain se le echó encima con ambas cuchillas, intentando sacar sangre de la piel expuesta de su cara, pero Izuku simplemente se agachó y enterró sus dos cuchillos en el vientre del asesino antes de alejarse.

—¡Te mataré por lo que le hiciste a All Might!

Izuku se levantó. El asesino había perdido mucha sangre. Actuaba más lento y desorientado mientras más se alarga la pelea. Stain era mucho mejor en batallas rápidas que le permitían sacar sangre al inicio. Podía sentir la convicción en su aura, pero no le prestó atención, ha sentido más intenciones asesinas de Katsuki en un buen día. Izuku se le acercó lentamente, y cuando Stain levantó su cuchillo para apuñalarlo él simplemente se lo quitó de un golpe.

—Gracias por la pelea —dijo—, fue un buen desafío.

—¡Manual!

Manual levantó la mirada del fuego que estaba extinguiendo cuando escuchó la voz de su interno.

—¡Iida! ¿Dónde has estado? —Observó la sangre manchando la armadura blanca, el casco faltante, los rastros de lágrimas y cómo su interno cojeaba—. ¿Qué te pasó?

—El- El asesino de héroes —dijo con dificultad—. Sé dónde está. Está luchando con Mastermind en un callejón a unas cuadras de aquí. N-no pude enfrentarlo, iba a matarme. Native sigue ahí. E-está paralizado con el don de Stain.

—Vamos, Iida —dijo Manual—, tenemos que llevarte a una ambulancia.

—¡No! Tienes que atrapar a Stain. ¡Tienes que salvar a Native!

—¿Dijeron Stain? —Manual e Iida se encogieron cuando Endeavor se les acercó por la espalda. Iida asintió.

—Sé dónde está.

—Guíanos, niño —dijo Endeavor. Iida comenzó a correr con Endeavor y Manual detrás de él. Shoto Todoroki los vio irse desde donde estaba junto a los compañeros. Iida parecía tener suerte de estar vivo. Agitó su cabeza y se concentró en enviar su hielo hacía el fuego. Tal vez debería haber dicho a alguien de sus sospechas sobre Iida.

Pero , pensó, al menos el odio en sus ojos ya no está .

—¡Por aquí! —gritó Iida, pero paró en seco al ver la sangre. Una parte de ella era suya, pero había mucha más de la que había estado en el suelo cuando se fue.

Endeavor caminó hacia Stain, quien estaba en el suelo, su bufanda roja camuflándose en la sangre. 

—¡Ríndete, Villano! ¡No hay escape! —Cuando Stain no se movió, se agachó, dejando una mano con su fuego encendido por si acaso. Revisó el pulso y dejó salir una maldición, apagando el fuego en su mano.

Mientras tanto, Manual había ido a ayudar a Native. Iida se acercó a ayudar, pero Manual negó con la cabeza.

—Lo siento, Iida. Parece que se desangró en algún momento durante la pelea.

Iida miró al héroe caído horrorizado, Manual puso un brazo sobre sus hombros y caminaron fuera del callejón.

—Vamos —dijo en voz baja—, hay que llevarte al hospital.

Chapter Text

Shigaraki hizo una mueca de disgusto al ver a los nuevos reclutas. Si, Sensei dijo que sería una buena idea usar los ideales de Stain para obtener más gente, pero no le veía el por qué. Tal vez si sus ideas trajeran a gigantes como Muscular, seguro, ¿pero una estudiante y un emo? ¡Esto es la Liga de Villanos, no Disney Channel!

—Fuera de aquí. —Los miró molesto a través de la mano en su cara—. Puedo ver que son el tipo de personas a las que más odio.

—No se apresure, Tomura Shigaraki —dijo Kurogiri—. Estoy seguro de que estos dos ayudarán a nuestra causa.

—¡Hola! ¡Soy Himiko Toga! —dijo la chica de uniforme—. Amaba a Stainy. ¡Se veía muy herido cuando murió, fue lindo! —Hizo un pequeño baile en su lugar— Han trabajado con Mind-chan, ¿cierto? ¡Él también es lindo! Recuerdo cuando apenas podía sostener un cuchillo y me pidió que lo ayude, ¡fue adorable!

—¿ Tú le enseñaste a luchar a Mastermind? —preguntó el emo incrédulo.

Giran soltó una risa.

—A mi también me sorprendió, pero esta señorita es la principal sospechosa de una serie de asesinatos por exanguinación. Mastermind tiene un ojo para la calidad.

—Al menos ella tiene los modales para presentarse. —Shigaraki miró mal al emo—. ¿Qué hay de ti? ¿Cuál es tu nombre?

El emo le regresó la mirada.

—Por ahora, llámenme Dabi.

—Eso no servirá. Quiero tu nombre real.

—Van a saber cuando necesiten saber —dijo Dabi fríamente—. En cualquier caso, mi propósito es continuar la misión de Stain.

—No te pregunté eso, parches. —Shigaraki se rascó el cuello—. ¿Por qué todos quieren a Stain? ¡Solo escucho sobre él! ¡Todo el tiempo! Me fastidia.

Se impulsó hacia los dos, quienes se prepararon para defenderse, pero Kurogiri usó sus portales para que ninguno de los ataques diera con su objetivo.

—Mantenga la calma, Tomura Shigaraki. Si quiere tener éxito necesitamos a más personas. Nuestra oportunidad está cerca —se acercó a su oído—, debemos usar la ideología del Asesino de Héroes para avanzar con nuestros fines.

Shigaraki caminó.

—Me voy —Azotó la puerta al salir.

—¡Por un momento pensé que nos iba a matar! —Toga sonrió.

—Creo que sabe lo que debe hacer —dijo Kurogiri—. Les daremos respuesta acerca de su reclutamiento en otra fecha.

———

Shoto se sentía incómodo parado junto a la fuente del centro comercial. Yaoyorozu lo invitó a venir con el resto de la clase y no pudo pensar en una excusa a tiempo. Sus compañeros se dividieron en grupos de dos y tres, dejándolo solo. Yaomomo lo invitó a acompañarla a ella y Jirou a ver los trajes de baño, pero él ya tenía uno, por lo que decidió no ir. ¿Tal vez nadie lo cuestionaría si se iba ahora?

—¡Oye!, ¿no eres uno de los estudiantes de UA?

Shoto vió a un adolescente con una sudadera negra, pero no podía ver su cara.

—Ganaste el segundo lugar en el festival deportivo, ¿cierto? —Shoto hizo una mueca cuando el extraño puso su brazo sobre sus hombros—. No puedo creer que nos encontramos otra vez. Me hace pensar que no fue coincidencia. —Shoto sobresaltó al sentir una mano en su garganta, con un dedo levantado—. Parece que fue el destino, pero supongo que desde tu punto de vista, no nos vemos desde el ataque a UA.

El hombre le sonrió, permitiendo que Shoto viera su rostro. Tomura Shigaraki, el líder de la Liga de Villanos, con un don que desintegra las cosas al tocarlas con sus cinco dedos. Tragó saliva, de pronto la mano en su cuello se sentía más amenazante.

—¿Por qué no nos sentamos a conversar un rato, Shoto Todoroki?

Shigaraki lo dirigió a una banca cercana, sentándose con su mano aún en el cuello de Shoto.

—Podría congelarte justo ahora, ¿sabes? 

Shigaraki se rió ligeramente.

—Si lo intentas, voy a bajar mi dedo y lo primero en irse es tu garganta.

—¿Aquí, con toda esta gente? Un héroe vendría por tí.

—Oh, seguro. —Se encogió de hombros— Pero, ¿a cuántas personas podría matar antes de que eso suceda? Soy rápido, podría deshacerme de veinte, treinta o más antes de que un pro llegue. Idiotas, asumen que todos tienen su misma moral, pero cualquiera de ellos puede usar su don y comenzar una masacre justo ahora. Piensan que las leyes y las reglas los protegen. Están convencidos de que nada les puede pasar.

—¿Cuál es tu punto?

—Ese es el punto, no lo sé. Odio todo, pero sobre todo al Asesino de Héroes. ¿Alguna vez has odiado tanto a alguien que solo quieres matarlo?

Mi padre, pensó Shoto, pero se mordió la lengua antes de decirlo.

—¿El Asesino de Héroes no era uno de los tuyos?

—No realmente —contestó Shigaraki—, es lo que las noticias decían. Y ahora todos están obsesionados con él. Todo lo que he hecho, soltando a los Nomus en Hosu, el ataque a UA, ¡incluso matar a All Might! Todo se les olvidó por seguir a Stain y a sus malditas ideas. Al final, todo lo que quería era deshacerse de lo que odiaba, igual que yo. ¿Por qué todos están obsesionados con él?

—No lo sé —dijo Shoto en voz baja—. Tal vez es porque convence a todos de odiar las mismas cosas que él. Sus ideas tienen sentido, no todos los héroes merecen el título, y pienso que todos lo saben, pero no quieren admitirlo. O tal vez no quieren creerlo. Así que dejan que los héroes se queden con el poder y abusen… abusen del sistema. Stain estaba loco, pero no destruía las cosas solo porque le parecía divertido. Intentaba hacer un cambio, mostrar lo corrupto que es el sistema. —Su voz se había vuelto un susurro—. Por eso estoy de acuerdo con él.

Shigaraki lo miró extrañado.

—Tienes opiniones raras para ser estudiante de héroe.

Shoto solo miró al suelo con impotencia. No planeaba haber dicho todo eso, pero tal vez era porque Shigaraki era un villano que pensó que lo podría entender. No lo juzgaría por odiar a los héroes porque también los odiaba. Se preguntó qué ha pasado para que Shigaraki odiara tanto a All Might. ¿Podría ser algo similar a lo que lo hizo odiar a Endeavor?

—¿Entonces piensas que a la gente le gusta Stain porque demostró que los héroes son corruptos? —Shoto asintió con cuidado y Shigaraki sonrió— ¡Ahora todo tiene sentido! Por qué All Might me molesta tanto y Stain me enoja. All might era la razón por la que todas las personas sonríen y piensan que están a salvo, porque los héroes siempre los van a proteger. Confían en ellos cuando en realidad los héroes no salvan a nadie y no merecen nuestra confianza.

Shigaraki soltó a Shoto y lo miró contemplándolo.

—No necesito cambiar mis métodos. Necesito probar lo frágil que es la sociedad! Gracias, Todoroki, has sido de gran ayuda. —se levantó— No me intentes seguir, héroe . Si lo intentas, me voy a molestar.

Shoto lo vio irse hasta desaparecer entre la multitud.

—No soy un héroe —murmuró.

———

Toga abrazó a Izuku y le dio un beso en la mejilla en cuanto entró al bar. 

—¡Mind-chan, Mind-chan! ¿Cómo estás? Ha pasado mucho tiempo sin verte.

Izuku rio y se la quitó de encima.

—Himiko, nos vimos hace unas semanas.

—Se siente como una eternidad —hizo puchero.

—Bienvenido, Mastermind —dijo Kurogiri— ¿Desea algo de tomar?

—Claro, tomaré un jugo de arándanos, si tienes —Kurogiri asintió.

Una risa se escuchó desde el fondo del cuarto.

—¿No tienes escrúpulos para asesinar héroes pero te preocupa la edad legal para beber? —se burló Dabi— Vaya villano.

Izuku levantó una ceja.

—No es tanto que me preocupe la edad para beber, sino que pago las cuentas con mi cerebro y prefiero no alentarlo con nada —se acomodó en la barra—. Eres Dabi, ¿cierto? ¿Con el don de cremación?

—Si —respondió y tomó asiento junto a Izuku frente a la barra— ¿Cómo supiste?

—Me aseguro de conocer a cualquiera con quien me pueda cruzar, especialmente si voy a trabajar con ellos —dijo despreocupado—. Te he estado prestando atención últimamente.

Dabi se veía ligeramente preocupado, pero era algo complicado distinguir sus expresiones faciales gracias a sus cicatrices. Kurogiri dejó un vaso de jugo de arándanos en la barra e Izuku se quitó su máscara, dejando que cuelgue alrededor de su cuello.

—Woah, Mastermind —dijo Dabi—. ¿No te preocupa que alguien vea tu cara?

Izuku sonrió.

—Me preocupa que los héroes vean mi cara.  Aunque suene extraño, mi identidad no es tan secreta en estos círculos. Por ejemplo, Giran y Himiko saben quién soy y muchas personas me han visto el rostro.

Dabo levantó una ceja.

—¿Y no te preocupa que alguien le diga a la policía? —Izuku negó con la cabeza.

—Al inicio me preocupaba, pero normalmente para cuando las personas han visto mi rostro, ya conocen mi reputación. —Le dio un trago a su jugo—. Tengo un mal temperamento. Si alguien me fastidia, yo los llevo a la ruina. Hubo una pandilla hace unos meses, los Blue Dogs. ¿Has escuchado de ellos? —Dabi asintió.

—Están muertos, ¿cierto?

Izuku asintió alegre.

—Me intentaron amenazar para que trabaje por ellos en lugar de pagarme. Les di los planes, pero luego busqué a todos los enemigos de la pandilla y me aseguré de que supieran las debilidades de cada uno de los miembros. No duraron más de una semana.

—Recuérdame no hacerte enojar—Dabi se estremeció.

Izuku sonrió.

—Si tengo que recordártelo, es demasiado tarde.

Shigaraki entró al bar.

—Gracias por venir, Mastermind. Siempre es más divertido cuando eres mi segundo jugador.

—No es problema, Shigaraki. La paga es buena y tus proyectos son interesantes. ¿Qué tienes en mente? —Shigaraki se sentó frente a la barra.

—Vamos a mostrar lo frágil que es la sociedad atacando el campamento de entrenamiento de UA, secuestrando a un estudiante y volviéndolo un villano.

—Huh. —Izuku pensó un momento—. Eso será difícil, ¿tienes a alguien dentro?

Shigaraki negó con la cabeza.

—Tenemos un espía, pero aún no quisiera retirarlo. Es quien nos dará la ubicación del campamento cuando lleguen. —Izuku asintió.

—Está bien. ¿A quién tienen en mente?

Shigaraki sonrió y sacó una fotografía de su bolsillo.

—Katsuki Bakugo.

Izuku frunció el ceño y tomó la fotografía. Mostraba a Katsuki encadenado al podio en el festival deportivo. Se había ofendido de que Todoroki no hubiera usado su fuego durante su encuentro entonces su victoria “no significaba nada”. Izuku comprendía su punto, pero al mismo tiempo, Todoroki no usaba su fuego contra nadie, y Katsuki no lo debería haber tomado personalmente.

—Si, no. Esa es una terrible idea.

Dabi rio. Shigaraki lo miró sorprendido.

—Pero él actúa como un villano.

—¡Lo sé! —rio Izuku—. El problema es que es muy  obstinado. Nunca lograrán que Katsuki sea un villano porque él no se ve como uno . Él se cree un héroe y ni amenazas o sobornos lo van a convencer de lo contrario. —Dejó al grupo digerir sus palabras antes de continuar—. Si realmente quieren reclutar un estudiante de héroe, les sugiero ir por Shoto Todoroki.

Sonrió al ver de reojo a Dabi tensarse.

—¿El hijo del héroe número uno? —preguntó Shigaraki confundido—. ¿Qué te hace pensar que podremos convencerlo?

—Tómalo de alguien que solía querer ser un héroe, —Izuku dejó salir una risa al ver las reacciones del grupo—, las personas no se vuelven villanos sin una razón y Todoroki tiene una de las mejores que he visto. Ha sido abusado por un héroe por años y nadie lo ha salvado. ¿Quién creería que el héroe número uno es capaz de cometer maltrato infantil? —Izuku tomó un trago de su bebida—. Además, tenemos a su hermano para ayudarnos a convencerlo.

Los demás se veían confundidos mientras Dabi lo miraba conmocionado.

—¿Cómo lo descubriste?

—¿Un poderoso don de fuego, ojos azul claro, un odio hacia los héroes pero especialmente hacia Endeavor? —Izuku se encogió de hombros—. No fue tan difícil. Te dije que te he estado prestando atención por un tiempo. —Lo miró a los ojos—. ¿Qué dices, Touya Todoroki , estás listo para ver a tu hermano?

Chapter Text

El traidor de UA volteó los ojos al escuchar las tonterías de sus compañeros en lo que el autobús se detenía. Envió un mensaje de texto con su localización a Shagaraki. Eso les enseñaría a los idiotas de la clase A.

¿Por qué de todas las personas le tenía que tocar Bakugo como pareja en la prueba de valentía? No lo odiaba, solo creía que era muy ruidoso . Casi llegaban a la mitad del recorrido cuando vieron humo a la distancia.

—Oye, Mitad-mitad, pensé que nunca usabas tu fuego.

—No lo uso —dijo Shoto—. Yo no hice eso.

—¿Entonces quién fue? Somos los únicos con dones de fuego aquí y yo no fui.

Shoto miró a su alrededor mientras se preparaba para usar su hielo.

—Guarda silencio.

—¡No me digas qué hacer, Mitad-mitad!

—¡Cállate! ¡Puede que haya villanos! 

Bakugo hizo una mueca de disgusto.

—Si esto es una broma de los perdedores de la clase B…

Shoto volteó los ojos; al menos ya no estaba gritando. Ambos chicos hicieron una mueca cuando un olor a huevo podrido comenzó a acercarse desde el bosque junto a un humo rosado.

—¿Qué…? —Se tapó la nariz con una mano, se comenzaba a sentir mareado—. El humo es venenoso, tenemos que salir de aquí.

—No me digas, Sherlock —Gruñó Bakugo, también tapándose la nariz.

Corrieron del humo, encontrándose con un estudiante de la clase B inconsciente. Shoto dudó un momento antes de cargarlo en su espalda. Los héroes nunca lo salvaron, pero tal vez él pueda salvar a su compañero. Continuaron su camino, más lento que antes gracias al peso extra.

Shoto se sentía aún más mareado gracias a que dejó de cubrirse el rostro, y fue solamente la práctica que tenía de seguir con los entrenamientos de su padre a pesar del dolor lo que le permitía continuar. Fue probablemente por lo que le tomó más de lo que debería el ver a la figura negra de rodillas en medio del camino.

—¿Quién es? —preguntó Bakugo, que después notó la mano desmembrada frente a la figura— ¿Qué grupo iba antes de nosotros?

—Tokoyami, creo… —respondió Shoto en voz baja, intentando no pensar en el origen de la mano—. Y Shoji.

— ...tan bonita… —murmuró la figura—. ¡No! Tengo que trabajar… pero es que es deliciosa… bonita carne… —La persona giró, mostrando que su boca estaba sostenida por ganchos. Aunque tuviera los ojos cubiertos, Shoto podía sentir que el hombre los veía directamente— .... tengo trabajo que hacer.

———

Aizawa miró horrorizado como su bufanda de captura atravesó al villano. El villano sonrió mientras se convertía en lodo.

—Me pregunto si podrás salvar a tus estudiantes.

—¡Aizawa-sensei! ¡Ayuda! —El héroe volteó y vió a Iida correr desde el bosque con una expresión de pánico.

—¡Muéstrame cómo sangras! —Un villano gigante con músculos enormes corría detrás de él. Aizawa abrió los ojos sorprendido cuando reconoció a Muscular, y activó su don.

—¿Qué…? ¿Qué hiciste? —Gritó Muscular al desinflarse, pero Aizawa lo atrapó en su arma de captura y lo noqueó dándole un golpe en la cara con la rodilla. Notó que el villano tenía los puños cubiertos de sangre y miró a Iida.

—¿Estás bien?

Iida asintió.

—El resto del grupo deberían llegar pronto. Les dije que se escondieran porque yo era el único capaz de escapar del villano.

—Buen trabajo. —Aizawa asintió con la cabeza—. Entra el edificio, Vlad King los espera junto a algunos de sus compañeros. Regresaré pronto.

No miró para asegurarse de que Iida obedeciera y corrió hacia el bosque. Si escuchó correctamente al villano de fuego, los objetivos eran sus estudiantes. Tenía que salvarlos, o al menos encontrar a Mandalay y darles permiso de usar sus dones. Su corazón latía con pánico, era como la USJ otra vez, solo que esta vez los villanos no dejarían vivir a sus estudiantes porque ya tenían lo que querían. Esta vez querían a los estudiantes, lo que era infinitamente peor.

Pasó a Ojiro, Minera y Koda, quienes prometieron ir directo al campamento. No pasó mucho tiempo antes de que llegara al claro donde iba a comenzar la prueba de valentía. Uno de los villanos, que parecía una lagartija, con una espada hecha de más espadas estaba atacando a Mandalay. Aizawa la apartó del camino con su arma de captura justo a tiempo para prevenir que la espada  conectara.

—Mandalay. ¿Estás bien?

—¡Eraser! ¿Has visto a Kouta?

Aizawa sintió su estómago hundirse.

—No lo he visto, pero necesito que pases un mensaje a todos los estudiantes. Diles que usen sus dones y su entrenamiento, tienen autorización de defenderse de los villanos.

Mandalay se veía sorprendida.

—¿Estás seguro? —Aizawa asintió con la cabeza.

—Tomaré responsabilidad por lo que pase. Nuestros alumnos son el objetivo y necesitan poder defenderse.

—¡Aaagh! —gritó una mujer con lentes de sol mientras corría hacia ellos— ¿Quién les avisó?

—¡Espera! —gritó el villano lagartija— Ese es Eraserhead, ¡es un héroe underground y si Stain siguiera vivo lo consideraría un héroe verdadero!

Aizawa no sabía cómo sentirse al respecto, pero lo importante es que los villanos estaban ocupados discutiendo y no atacandolos.

—¿Y qué?

—Que debemos seguir sus princip… —lo interrumpió una patada en la nuca de Mandalay al mismo tiempo que la otra villana fue noqueada por Tiger.

—Gracias por la ayuda, Eraserhead —dijo Tiger mientras Mandalay daba el mensaje a los estudiantes usando su don—. Las cosas se volvieron complicadas allá afuera.

—¿Dónde están Pixie Bob y Ragdoll?

Tiger miró hacia atrás y Aizawa palideció al ver a Pixie Bob en el suelo.

—Ragdoll no se ha reportado.

Eraserhead tomó un respiro hondo, aún no podía preocuparse por eso.

—Regresen a Pixie Bob al campamento, necesito buscar a mis alumnos.

Tiger asintió y Aizawa se adentró al bosque.

Shoto creó otro muro de hielo para detener al villano, con cuidado de no congelar accidentalmente al chico de la clase B en el suelo.

—¡No te enfrentes sin pensarlo, Bakugo!

—¡Lo que sea, Mitad-mitad! ¡Nos dieron permiso de pelear y es lo que voy a hacer!

Shoto soltó una maldición cuando Moonfish esquivó su muro de hielo y se adentró en los árboles.

—El don de este tipo es bueno para navegar por el terreno.

—¡A mi me parece un bueno para nada! —Bakugo se preparó para atacar— ¡Ven por mí, bastardo!

—¡No puedes usar tus explosiones, Bakugo! ¡Puedes comenzar un incendio y matar a nuestros compañeros!

—Como quieras, Mitad-mitad, no soy un idiota.

Todoroki lo dudaba. Justo ahora, Bakugo actuaba justo como Endeavor. Derrota al villano, muestra lo fuerte que es y no le interesa quién salga lastimado en el proceso. Miró detrás de él, a la nube de gas venenoso que ahora era visible. Entre Moonfish y el gas no tenían hacia donde correr.

Bakugo se impulsó contra Moonfish con una explosión, rompiendo sus dientes y causando que el villano soltara un grito de dolor. Bakugo sonrió engreído.

—¡Cuidado! —gritó Shoto cuando Moonfish volvió a alargar sus dientes, pero Bakugo no pudo apartarse de su trayectoria en tiempo. Bakugo apretó la quijada adolorido cuando sintió los dientes del villano en su hombro.

—¡Maldito! —gritó— ¡Muere!

Shoto sabía que debía levantar un muro de hielo para defender a su compañero, pero ya podía sentirse hipotérmico. Eso combinado con el gas hacían que fuera imposible pensar rápido.

—Carne… sangre… dulce… —Moonfish volvió a clavar sus dientes en el brazo de Bakugo, pero esta vez se acercó lo suficiente para que este alcanzara su rostro.

—Muere —dijo Bakugo y dejó salir una explosión a toda potencia justo frente a la cara de Moonfish. Shoto se preguntó si era más fuerte que la que utilizó contra Uraraka en el festival deportivo. Cuando el humo se disipó, varios árboles soltaban humo,  el villano estaba inconsciente y con quemaduras extensas.

—Qué débil —Bakugo escupió una bocanada de sangre en el suelo antes de voltear a ver a Shoto, quien apenas tuvo tiempo de preguntarse acerca de su expresión alarmada antes de colapsar. Para cuando la sensación de náusea pasó, se encontraba rodeado de unas paredes de cristal azul, y no podía ver a Bakugo.

Uraraka y Tsu se prepararon para defenderse al ver a la villana frente a ellas.

—¿Qué clase de persona apuñala a alguien de la nada? —dijo Tsu— ¿Quién crees que eres?

La otra chica le apuntó con un cuchillo manchado con sangre.

—¡Soy Toga! Ustedes dos son super lindas, Uraraka y Asui.

—Debe de saber quienes somos por el festival deportivo —dijo Uraraka.

—Pero no sabemos nada sobre ella, estamos en desventaja —respondió Tsu.

—No hay suficiente sangre —se quejó Toga con un puchero— Normalmente la tomo directo de la herida para que sangre más, pero no tengo tiempo. No se preocupen, chicas, mi juguete nuevo les sacará la sangre en cuanto se los inyecte. ¡Tendré su sangre muy pronto! —Las miró sonriente— ¿Quién quiere ir primero?

Tsu arrojó a Uraraka justo cuando Toga comenzó a correr.

—¡Tienes que regresar al campamento! ¡ Tenemos permiso de defendernos, no de contraatacar! —Tsu soltó un grito de dolor cuando Toga pasó el cuchillo por su lengua.

—¡Tsu! 

Toga paró su ataque un segundo

—¿Tsu? ¡Eso es muy lindo, yo también te llamaré así! 

—Solo mis amigos me llaman así —retrocedió aterrada.

Toga rió, apuntándole con una de sus agujas. Tsuyu quedó atrapada, con la villana en frente y un árbol por detrás.

—¡Alejate de ella! —gritó Uraraka.

Toga giró e intentó atacarla con un cuchillo, pero Uraraka usó las artes marciales que aprendió durante sus pasantías con Gunhead y la detuvo contra el suelo.

—¡Eso fue increíble, Ochako!

—¿Ochako? ¡Ese nombre también es lindo! —dijo Toga, clavando su aguja en la pierna de la chica para sacar su sangre.

—¡Uraraka! —gritó Aizawa, quien corría hacia donde estaban con su don activado.

—¡Aizawa-sensei! —exclamó Tsuyu aliviada—. ¡Tiene que ayudarla!

—Hoy no me gustaría morir —dijo Toga  riendo. Se alejó de Uraraka con un salto y se adentró corriendo al bosque—. ¡Adiosito!

—Uraraka. —Aizawa se agachó junto a ella— Estás herida.

Ella negó con la cabeza.

—No es tan malo.

—Bien. —Asintió con la cabeza—. Regresen al campamento, no he encontrado villanos durante el camino. Deberían llegar sin problemas si se apresuran.

Uraraka asintió. Las chicas estaban a punto de irse cuando escucharon a alguien entre los árboles. Los tres esperaron tensos y preparados para luchar, pero en lugar de un villano fue Bakugo quien corrió hacia el claro. Estaba cargando a otro estudiante en su espalda y se veía a punto de explotar o llorar.

—¿Bakugo? —preguntó Aizawa—. Tu pareja para el ejercicio era Todoroki. ¿Dónde está?

Bakugo negó con la cabeza.

—Se lo llevaron. ¡Estos bastardos se llevaron a Mitad-mitad!

Aizawa sintió que se le encogía el estómago, esto era malo. En términos de los peores escenarios posibles, que haya un estudiante secuestrado estaba en esa lista.

—¿Sabes a dónde se lo llevaron?

Bakugo volvió a negar con la cabeza.

—Fue un maldito con una gabardina amarilla. Convirtió a Mitad-mitad en una puta canica y escapó por entre los árboles. Intenté seguirlos pero… —Hizo una mueca—. Abusé de mi don luchando contra el villano que nos quería matar, y el bastardo iba muy rápido como para seguirlo a pie. —De pronto soltó un grito y pateó uno de los árboles— ¡Me siento inútil!

Aizawa puso una mano en su hombro.

—Bakugo, tú y las chicas regresen al campamento. No hay mucho que puedas hacer aquí afuera si tienes fatiga de don. Encontraré a Todoroki.

Parecía que el chico quería discutir, pero solo dió un resoplido.

—Bien. Iban hacia el este cuando perdí su rastro.

Aizawa asintió y corrió hacia el este. Era una apuesta arriesgada, pero si había posibilidad de que Todoroki siguiera ahí, tenía que intentar salvarlo.

—Ahora solo queda esperar a que los otros regresen. Debía ser difícil que nos encontraran por el fuego y el gas —dijo Dabi con un suspiro—, pero parece que ya no queda nada del gas.

Aizawa se encontraba escondido entre los árboles, siguiendo al villano de fuego y a otro llamado Twice que discutía consigo mismo. En algún punto de estar siguiendolos se encontró con Aoyama, pero solo hizo un gesto para que guardara silencio y regresara al campamento.

No había nada que quisiera más que aprehender a los villanos ahora mismo, pero se contuvo. Bakugo había dicho que quien se llevó a Todoroki tenía una gabardina amarilla, y el bosque era lo suficientemente grande para que sea imposible encontrarlo por su cuenta. Su única esperanza era seguir a Dabi y a Twice a su punto de encuentro y tomar a Todoroki de los villanos.

Dabi y Twice dejaron de caminar al encontrarse con Toga.

—Oye, Loca. ¿Conseguiste la sangre? ¿De quiénes? —preguntó Dabi.

—¡Una persona!

—¿Solo una? —se quejó Twice— ¡Buen trabajo! ¡Debías conseguir tres!

—¡Ya sé! ¡Pensé que esas chicas me iban a matar y luego nos encontró un pro!

—Como sea, está bien —dijo Twice— ¿No te da vergüenza?

—Ustedes dos, guarden silencio —ordenó Dabi—. Hacen mucho ruido. Bienvenido, Mr. Compress. ¿Tienes al chico?

Aizawa se movió justo cuando una figura de amarillo salió de entre los árboles. Lo enredó en su arma de captura y activó su don. Se escuchó algo romperse y de pronto la gabardina de Mr. Compress estaba hecha pedazos y Todoroki estaba en el suelo desorientado.

—¡Todoroki! —Aizawa corrió hacia él, solo para ver cómo agrandó los ojos antes de que una pared de fuego azul bloqueara su vista.

—Han pasado cinco minutos desde que dimos la señal —declaró una voz—. Es hora de irnos.

Aizawa activó su don e intentó mirar a alguien, pero las llamas lo encandilaron y Dabi estaba detrás de ella. Cuando las llamas desaparecieron, preparó su arma de captura para luchar y miró a su alrededor buscando a los villanos.

Pero todo lo que vio fue el bosque.

Chapter Text

Shoto se despertó desorientado. Cuando recuperó la conciencia lo suficiente para poder mirar a su alrededor, se encontró atado a una silla con esposas supresoras de dones. Un hombre cubierto de cicatrices se encontraba sentado frente a él, y de lo que podía ver, los dos eran las únicas personas en la habitación.

—Hey, Shoto —murmuró el hombre—. Es bueno verte.

Shoto frunció el ceño, no entendía por qué un villano, incluso el que lo secuestró, pensaría que era bueno verlo.

—¿Quién eres? 

El hombre sonrió.

—Varios me dicen Dabi, pero creo que puedes adivinar que ese no es mi nombre. —Se inclinó hacia adelante—. Alguna vez fuimos conocidos, antes de que consiguiera mis cicatrices.

—¿Se supone que con eso adivinaré quién eres?

Dabi se encogió de hombros.

—No es como si antes conocieras a muchas personas. El bastardo te tuvo aislado para que nadie distrajera tu entrenamiento.

Eso hizo que Shoto se detuviera. Nunca había escuchado a nadie hablar de Endeavor así, con el mismo odio que él sentía. A pesar de que iba en contra de lo que creía, encontró que el villano le agradaba . Pero, ¿Cómo sabía de que creció siendo aislado.

—En ese entonces mi cabello era rojo, casi como el tuyo —continuó Dabi, creando una llama azul y mirándola brillar.

Shoto observó al hombre, intentando recordarlo. Cabello rojo, como su lado izquierdo… un poderoso don de fuego, como su lado izquierdo… ojos azules, como… Sus ojos se agrandaron.

—¿Touya?

El villano sonrió.

—Hola, hermanito.

Aizawa se frotó el rostro. Se encontraba sentado en la sala de interrogación esperando a Tsukauchi. Muchos de sus estudiantes resultaron heridos por el gas o por los villanos, otro se encontraba en estado crítico por el don descontrolado de uno de sus compañeros, había un héroe desaparecido, un estudiante secuestrado y un niño muerto. Los tres villanos que lograron capturar no eran nada en comparación al horror que pasaron durante el campamento.

Levantó la mirada cuando escuchó la puerta abrirse. Tsukauchi lo miró con simpatía y le acercó una taza con café.

—¿Cómo te encuentras?

—No pude salvarlo —dijo—. Sabía que se lo habían llevado y estuve tan cerca , pero a pesar de eso no pude salvarlo. —Miró al detective—. ¿Qué clase de profesor deja que uno de sus alumnos sea secuestrado?

Tsukauchi suspiró.

—Se trata de un grupo élite de villanos a quienes no hemos visto desde el debut de All Might. La culpa de este incidente la tienen solamente ellos. Este fue el mismo grupo que mató al símbolo de la paz, no te culpes de no haber podido vencerlos. Dicho esto, necesitamos tu testimonio del incidente. Tal vez nos ayude a traer de vuelta a Todoroki.

—¿Sabes por qué se lo llevaron? —preguntó.

Tsukauchi negó con la cabeza.

—Esperabamos que lo supieras. Lo mejor que podemos teorizar es que lo utilizarán para amenazar a Endeavor. La meta de ese grupo es destruir la sociedad de héroes, eso les podría funcionar.

Aizawa asintió.

—Supe acerca del ataque cuando Mandalay dio el primer mensaje. Dejé a Vlad King a cargo de los demás estudiantes y salí a la batalla. Justo cuando salí del edificio principal, me enfrenté con un villano que tenía un don de fuego que sugirió que iban tras los estudiantes. Lo intenté interrogar, pero se disolvió en lodo antes de poder sacar cualquier tipo de información.

—¿Lodo? —preguntó Tsukauchi—, ¿Pensé que su don era fuego?

—Lo era —soltó un suspiro—, supongo que el lodo era gracias al don de otro villano.

—¿Qué pasó después?

—Me enfrenté a Muscular cuando intentó ir tras unos estudiantes. Luego me adentré al bosque, dando indicaciones de regresar al campamento a todos los estudiantes que veía. Recién había salvado a Uraraka y Asui cuando Bakugo me encontró y me dijo que Todoroki había sido secuestrado por un villano con una gabardina amarilla, que usó su don para convertirlo en una canica. Durante mi búsqueda me topé con el villano de fuego hablando con alguien más. Los seguí hasta encontrar al villano que se llevó a Todoroki y cancelé su don, liberando a Todoroki por un momento. —Rechinó los dientes—. Después de eso se volvió un caos. El villano de fuego usó sus llamas para bloquear mi visión. No podía verlo para cancelarlas, ni a los demás villanos. Para cuando desapareció el fuego, se habían ido con Todoroki.

—¿Cómo se veían los villanos? ¿Me puedes describir su físico?

Aizawa asintió.

—Comencemos con el villano de fuego —dijo Tsukauchi—. ¿Cómo se veía?

—Alto, cabello negro, ojos azules. Se veía de piel clara, pero su cuello, brazos y parte de su cara estaban cubiertos de cicatrices de quemaduras.

Tsukauchi dejó de anotar.

—¿Las cicatrices se unían a su piel con grapas?

En cuanto Aizawa dijo que sí, se levantó y abrió la puerta.

—¡Sansa, dame los reportes de la investigación de zona! 

—¿Hay algo mal? —preguntó Aizawa.

—No, —Tsukauchi sonrió—, pero parece que tenemos una ubicación para la liga de villanos.

—Padre nos dijo que habías muerto.

Dabi volteó los ojos.

—Claro, porque después de todo lo que ha hecho, definitivamente no mentiría.

Shoto frunció el ceño. Tenía sentido, mucho sentido, pero aún no estaba seguro de que Dabi no mentía.

—Si realmente eres mi hermano —dijo con sospecha—. ¿Qué hacíamos los fines de semana cuando Endeavor se reunía con la comisión de héroes?

Dabi sonrió.

—Nos reuníamos junto con Mamá en la sala de estar con todas las almohadas y sábanas de la casa. Ella y Fuyumi hacían chocolate caliente para todos y veíamos una película. Luego jugábamos a limpiar para que no hubiera evidencia de nada cuando nuestro Padre regresara. —Frunció el ceño—. La tradición terminó cuando Endeavor encerró a Mamá.

Shoto lo miró fijamente. Nunca habían hablado de esa tradición para evitar que Endeavor se enterara. No había manera de que supiera acerca de ella, mucho menos de que hablara de ella con tanta felicidad, a menos de que en realidad fuera Touya.

—También recuerdo que Mamá ponía hielo en tus heridas cuando Endeavor te entrenaba —dijo con desdén—. Cuando ya no estaba, Fuyumi lo hacía. —Lo miró a los ojos—. Hicieron lo mismo conmigo cuando entrenaba con el bastardo antes de que consiguieras tu don.

—¿También entrenaste con él? —preguntó Shoto incrédulo.

Dabi asintió.

—Era lo peor. Me hacía sobrepasar mis límites, crear fuego aunque doliera. Me lastimaba mientras estaba débil, luego me decía que era un fracaso cuando no podía levantarme. Siempre me recordaba que no era suficiente, aunque era su mejor opción para vencer a All Might. —Hizo una mueca de disgusto—. Y cuando finalmente conseguiste tu don, me hizo a un lado como si fuera basura. Se olvidó del dolor que me causó para poderte lastimar a tí.

—Lo siento —dijo Shoto—. Siento que te haya hecho a un lado así.

Dabi se encogió de hombros.

—No fue tu culpa. Siento que hayas tenido el don perfecto y que pasaras por esa tortura disfrazada de entrenamiento —dio una risa sarcástica—. Incluso cuando todavía vivíamos juntos, soñaba con lo que le haría al bastardo si tuviera la oportunidad. Cómo me desharía de él si fuera lo suficientemente fuerte, incluso mientras me golpeaba como si fuera uno de sus enemigos. Incluso cuando era joven lo odiaba. —Miró a Shoto—. Tu también lo odias, ¿No?

Shoto pasó saliva, pero asintió. En el fondo, sabía que no debía convivir con un villano, pero Dabi era su hermano , su hermano que entendía todo . Su hermano, quien odiaba a su padre con la misma pasión que él. Ni siquiera Natsuo y Fuyumi lo entendían, no de la misma manera.

—Por eso no usas tu fuego, ¿Cierto? —preguntó Dabi—. Por qué lo odias.

Shoto asintió.

—Es su don. No necesito su poder, igual que no lo necesito a él.

Dabi negó con la cabeza.

—Hay una mejor opción. —Shoto lo miró con duda, y Dabi continuó—. Endeavor te dio su fuego para que te convirtieras en un héroe. ¿Qué haría si usaras ese fuego para convertirte en algo que él odie?

Shoto lo miró fijamente. Recordó lo que le dijo Midoriya durante el festival: Siempre lo puedes usar para hacer cosas que tu padre odiaría.

—¿No quieres usar tu fuego para demostrarle a nuestro padre cuánto se equivocó? ¿Mostrarle cuánto lo odias?

Lo pensó por un momento. Debía ser un héroe, para eso fue hecho. Pero la idea de demostrarle a su padre cuánto lo hirió era tentadora. Su padre siempre fue quien lo obligaba a ser un héroe, pero ¿En realidad era lo que quería?

Tal vez hace mucho, cuando era pequeño, antes de que lo separaran de su madre. Pero ese deseo era algo que dejó de querer gracias a más de una década de abuso. La única razón por la que iba a UA era porque era lo que quería su padre.

Pero, qué quería él?

Apretó los puños mientras sentía cómo sus emociones salían de control. Le quería mostrar al mundo qué clase de persona Endeavor era en realidad. Quería herirlo como él lo hirió. Quería lastimar a todos los que pensaban que los héroes eran perfectos y siempre salvaban el día. Quería probarles que los héroes no eran dioses. Quería herir a todos los héroes que sabían lo que pasaba, y nunca llegaron a salvarlo.

Miró a su hermano con fuego en su mirada.

—Entonces, Shoto —preguntó Dabi—. ¿Te gustaría ser un villano?

Chapter Text

—Está bien, odio ser quien diga esto, pero tengo que —dijo Yamada—. ¿Habrá alguna posibilidad de que se hayan llevado a Todoroki porque pensaron que tenía One for All?

Nezu negó con la cabeza.

—No habría porqué. Por eso seguimos con el festival deportivo como siempre, a pesar de la muerte de All Might. Expusimos los dones de todos los estudiantes y ninguno era similar al de All Might.

—Dicho eso —dijo Tsukauchi—. Podemos decir con seguridad que All for One está detrás de la liga de villanos. La existencia de los Nomus lo confirma.

—¿Qué se supone que hagamos? —preguntó Midnight—. No podemos ignorar eso, no si va a seguir yendo tras los estudiantes.

—¿Tenemos otra opción? —respondió Snipe—.Si All for One es igual de poderoso como fue All Might, ¿Cómo se supone que nos enfrentemos a él?

—Si lo que lo hace tan poderoso es su don —dijo Aizawa—, solo necesitamos quitárselo.

Los profesores se miraron y asintieron. Tendrían que acabar con el villano sin importar lo fuerte que sea.

Se lo debían a Todoroki.

Todoroki se encontraba sentado frente a la barra, mirando con una mezcla de diversión y horror cómo Dabi intentaba golpear a Shigaraki con cacahuates. Toga estaba sentada junto a él, alentando a Dabi. Una de las personalidades de Twice también lo animaba, mientras que la otra rogaba por que dejaran a Shigaraki en paz. Kurogiri solo veía desde detrás de la barra. En este grupo había más amor y camaradería que la que Shoto había sentido en su casa, y no sabía  cómo sentirse acerca de eso.

—Veo que tomaste la decisión correcta, Todoroki.

Shoto levantó la mirada sorprendido y vio a Midoriya sentado junto a la ventana.

—¿Midoriya? ¿Qué haces aquí?

Toga casi lo tira de su asiento cuando corrió junto a él para abrazar a Midoriya, quien le regresó el abrazo sin vacilar.

—¡Mind-chan, Mind-chan! ¡Volviste!

—Mastermind —dijo Kurogiri—. Es un placer tenerlo de vuelta. ¿Puedo darle algo de tomar?

Los ojos de Shoto se engrandecieron. ¿Midoriya era Mastermind ? Miró al chico y lo vio negando con la cabeza.

—Me temo que esta vez vengo por trabajo, no a pasar el rato.

—¡Entonces ve al punto! —gruñó Shigaraki.

Midoriya por fin se deshizo del abrazo de Toga y soltó un suspiro.

—Pensé que les gustaría saber que varios policías y héroes se están reuniendo a los alrededores. Parece que están planeando una redada para rescatar a Todoroki. —El chico miró a Shoto con una sonrisa—. Aunque es un poco tarde para eso, ¿no es así?

—Los héroes son muy molestos. —Shigaraki se rascó el cuello—. ¿Cómo nos encontraron? Probablemente hicieron trampa.

—Mantén la calma, Tomura. —Shoto sobresaltó al escuchar una voz extraña salir de la televisión—. No importa cómo te encontraron. Lo que importa es que Mastermind tuvo la amabilidad de revelarnos sus planes. ¿Cuánto tiempo tenemos antes de la redada?

—Una hora, cuando mucho —Midoriya se encogió de hombros—. Si fuera ellos, usaría la conferencia de prensa como cubierta.

—¿Puedo sugerir una retirada? —dijo Kurogiri con calma—. Tenemos propiedades que no han sido descubiertas por los héroes, y Mastermind nos ha dado tiempo para desalojar este lugar.

Shigaraki dejó de rascarse.

—Tienes razón Kurogiri. Vamos, todos tomen sus cosas y vámonos.

Kurogiri se ocupó en transportar todo su inventario de alcohol con sus portales mientras los demás fueron a empacar. Shoto no tenía nada que hacer, ya que no se llevaron sus pertenencias cuando lo secuestraron. Volteó a ver a Midoriya, quien estaba usando lo que ahora reconocía como el atuendo de Mastermind, pero sin la capucha ni la máscara.

—¿Eres parte de la liga?

Midoriya rio y negó con la cabeza.

—No, resulta que trabajo mejor si no me asocio con solo un grupo. Pero he trabajado varias veces para la liga, y disfruto trabajar con ustedes.

Shoto se sorprendió al escucharlo indicar que él era parte de la liga. Cuando accedió a ser un villano con su hermano, no había pensado en unirse a la liga. Pero… bueno, eso es lo que hizo, ¿no? Era raro que lo vieran como parte de un grupo, pero al mismo tiempo se sintió como si por fin hubiera encontrado un lugar en donde pertenecer. Agitó su cabeza para aclarar sus pensamientos. 

—Pero estuviste en el ataque a la USJ. ¿Por qué ir tan lejos si no eres un miembro?

Midoriya hizo una mueca.

—Matar a All Might fue… algo personal.

Shoto esperó a que continuara, pero parecía que era todo lo que tenía que decir sobre eso.

—¿Por qué nos ayudas ahora? De lo que las noticias dicen sobre Mastermind, normalmente esperas a que alguien te contrate, sin que te importe lo que pasa mientras no estás trabajando para ellos.

Midoriya sonrió un poco.

—Veo un poco de mí en tí, Todoroki. Durante años me había agredido una persona que se suponía era mi héroe, mientras las personas que me debían proteger fingían no darse cuenta. Nadie vino a salvarme, no porque no podían, sino porque no querían. Desde que soy un villano, he sido más feliz que nunca. Quiero lo mismo para tí. No puedo dejar que regreses a ese infierno, no cuando acabas de escapar.

Shoto se sonrojó. Su felicidad no le había importado a nadie, mucho menos a su padre. Pero ahora Midoriya estaba ahí, diciendo que su felicidad valía la pena. Incluso durante el festival deportivo, antes de que Shoto considerara ser un villano, Midoriya estaba ahí, convenciéndolo de ser más que el abuso de su padre.

—Todoroki, ¿Estás bien? —El chico lo miraba un poco preocupado.

—Shoto —respondió rápidamente y se sonrojó un poco más—. Ya no quiero usar el nombre de mi padre.

Izuku sonrió y asintió, también sonrojándose ligeramente.

—Está bien, Shoto. Puedes decirme Izuku, si quieres.

Aizawa estaba agachado en un techo entre las dos ubicaciones de la redada. Vlad King y Nezu habían comenzado la rueda de prensa, entonces ya casi era hora de comenzar. Estaba agradecido de que su don fuera parte del plan y así no tener que lidiar con los medios. No podía imaginar el desastre que hubiera sido que los villanos hubieran secuestrado a otro alumno, como Bakugo. Se estremeció de solo pensarlo. Si se hubieran llevado a Bakugo, la escuela estaría en problemas por presentar su conducta violenta. Con Todoroki, la culpa se puso solamente en los villanos, por ahora, pero una conferencia de prensa era necesaria para un incidente de esta escala.

—La fábrica de Nomu ha sido asegurada —Se escuchó una voz en su auricular.

—Gracias, Best Jeanist —dijo la voz de Tsukauchi—. Estén alerta, los villanos podrían intentar recuperarlos.

Aizawa suspiró, con eso habría un objetivo menos. Ahora solo quedaba un lugar posible para que All for One se muestre: el bar. Ahí también tenían a Todoroki, lo que significaba que la parte más complicada de la misión estaba por venir.

—¿Hola? Vengo a entregar una pizza —dijo Edgeshot detrás de la puerta. Le hizo una señal a Gang Orca, quien derrumbó la pared con un ataque sónico. Kamui Woods se les unió al entrar, listo para su primera batalla después del incidente con Mastermind hace unos meses.

—Todo despejado.

—¿Qué? —preguntó Edgeshot, apenas en la entrada—. ¿Dónde están?

Los héroes revisaron la habitación y vieron una nota adhesiva pegada en la barra.

Llegan tarde ;)

—Tenemos un problema. —Aizawa frunció el ceño al escuchar la voz de Edgeshot—. No hay nadie aquí.

—¿Cómo que no hay nadie? —gruñó Endeavor. Él estaba asignado a la fábrica de Nomus, ya que su fuego era una de las pocas cosas que podían dañar a un nomu, y porque había inquietud de que todo fuera una trampa contra el número uno.

—Quiero decir es que lo único que nos dice que siquiera hubo alguien aquí es una nota que dice “Llegan tarde” con un dibujo de un guiño. Sabían que íbamos a atacar.

Aizawa ignoró las quejas de Endeavor que siguieron. Si los villanos no se encontraban en el bar, ¿entonces en dónde estaban? ¿Y cómo podían recuperar ahora a Todoroki?

De pronto los comunicadores quedaron en silencio y se escuchó una explosión en la distancia.

—Jeanist, responde, ¿qué está pasando? —Aizawa contuvo la respiración, pero no se escuchó respuesta.

—¡Eraserhead, ve a la fábrica de Nomus!

Aizawa corrió lo más veloz que pudo y casi salta desde el techo antes de darse cuenta que el edificio que se suponía estaba ahí… ya no estaba.

—No necesito tu don —se escuchó una voz—. No le serviría a Tomura. —Se asomó y vio como un hombre con máscara negra atravesaba su puño por el abdomen de Best Jeanist. Endeavor se estaba recuperando del ataque, pero miraba al hombre con odio. Tiger estaba en el suelo, inconsciente.

—Tsukauchi —susurró Aizawa en su radio—. Tengo ojos en All for One.

—Mis disculpas, héroes —dijo All for One—, pero no puedo permitir que se lleven a estos Nomus. Son esenciales para los planes del joven Tomura.

—Ríndete, villano —declaró Endeavor—. ¡No hay a dónde huir!

All for One rio.

—Si quisiera huir, no podrían detenerme.

Endeavor lanzó una ola de fuego, pero All for One solo dio un paso hacia un lado y dejó que las llamas le pasaran por un costado.

—¡Puño Incandescente: Jet burn! —El héroe usó ambas manos para crear una llamarada.

—Cañón de aire y resorte de extremidades —dijo All for One. Un fuerte viento desvió las llamas de su camino, dirigiendolas a un edificio de departamentos que se incendió en un instante. 

Se podían escuchar gritos de terror dentro del edificio. Aizawa soltó una maldición y tomó su radio.

—¡Tsukauchi, envía a Backdraft o a quien sea al edificio! No puedo intervenir, no si queremos atrapar a este bastardo.

—Ya está en camino —respondió Tsukauchi—. Espera a los refuerzos y apégate al plan.

All for One y Endeavor siguieron con su batalla. Ninguno de sus golpes coincidía con el otro, pero con cada ataque aumentaban el daño colateral.

—¡Hellfire Storm! —Gritó Endeavor. Saltó en el aire y usó sus llamas para impulsarse contra el villano.

—Cañón de aire, resorte de extremidades, impulso cinético y aumento de fuerza. —El villano sonaba aburrido aunque su ataque haya arrojado a Endeavor a través de múltiples edificios. Ya debilitados por el fuego, los edificios colapsaron casi inmediatamente. El héroe pudo sobrevivir gracias a que usó su fuego para derretir la roca. No podría durar más si la batalla seguía así.

—¿Todos en posición? —susurró Aizawa, y casi soltó un suspiro aliviado cuando un coro de afirmativos se escuchó por la radio.

Aizawa se quitó los googles y los dejó en el techo. Powerloader creó una versión especial de su traje de héroe solo para esta batalla. Era casi idéntico al de siempre, excepto porque este estaba hecho para resistir el calor de las llamas de Endeavor, además de una capucha y una máscara para proteger su cabeza. Finalmente se puso los googles nuevos, aún estaban pintados de dorado, pero esta vez estaban completamente cerrados y con un acabado de espejo. Un regulador de temperatura se abrazaba a su pecho. Lo encendió y tembló un poco al sentir el frío artificial.

Después de ajustar su traje nuevo, Aizawa respiró hondo, saltó del edificio y frenó su caída girando sobre su hombro. All for One y Endeavor no habían parado de luchar. A pesar de que estaba a simple vista, All for One no notó su presencia. Por eso se dio cuenta de que la máscara no tenía orificios para los ojos. Debía estar usando algún tipo de visión infrarroja para ver, lo que volvía a Aizawa casi invisible entre el fuego. Mejor para él.

La batalla cambió de lugar y Endeavor lo miró de reojo, asintiendo y dando un paso hacia atrás para dejar espacio entre él y All for One. Aizawa se posicionó para ver a All for One y no a Endeavor y activó su don.

—¡Ahora!

—¡Prominence Burn! —Una llamarada enorme pasó junto a él, pasando de naranja a azul. 

Aizawa comenzó a sudar mientras el regulador de temperatura se ajustaba. Usó su don durante el mayor tiempo posible, pero eventualmente tuvo que parpadear.

—¡Midnight! —gritó desde su lugar y Endeavor paró su ataque. Migdnight salió de detrás de uno de los edificios y dejó salir su don con toda su fuerza, cubriendo el área de vapor morado.

Aizawa escuchó a Endeavor caer contra el suelo y vio a All for One colapsar frente a él, con quemaduras graves, pero vivo. Mientras el gas tomaba efecto y la policía rodeaba el área, cerró sus ojos.

Chapter Text

—Dejame ver si entendí —dijo Izuku tensamente—. Quieres que me una a tu grupo yakuza, en lugar de tenerme como consultante, que fue lo que acordamos cuando llegué.

Overhaul lo veía serio.

—Has hecho cosas impresionantes en tu poco tiempo como estratega. Pero con la reciente derrota de All for One, los villanos buscarán un líder que cubra el vacío en el poder. Tus acciones siembran el miedo en las personas, pero no tienes visión. No tienes un plan para la sociedad además de tomar su dinero. Yo tengo un plan, una visión de un mundo sin la infección que son los dones. Una visión que tú sin duda compartes, ya que no tienes un don, si los rumores son ciertos. —Apretó los puños—. Unete a mis rangos, y te mostraré lo bien que te usaré.

—Creo que no me quieres entender, Overhaul —dijo Izuku entre dientes—. No tengo intención de unirme a ningún grupo, ni me importa lo que le pase a la sociedad , como dices. ¡Ni siquiera me interesa dominar el mercado negro! Estoy contento dejando que tú, Shigaraki o quien sea que quiera el trono, lo obtenga. Lo que yo quiero es tener la libertad y el poder de hacer lo que quiera cuando quiera, y eso a veces significa trabajar con grupos rivales. Unirme a cualquier organización iría en contra de mis objetivos.

Se inclinó hacia el frente.

—Y hablando de dones, no pienses que sabes lo que quiero. Los dones son herramientas; nada más, nada menos. No los odio ni los veo como una infección que se necesita erradicar. Lo que odio es a las personas que actúan como si el mundo les perteneciera solo porque tienen un don poderoso. En otras palabras, Overhaul, odio a las personas como tú. —Se levantó y caminó hacia la puerta, dejando sus manos cerca de sus cuchillos y alejándose del rango del don de Overhaul—. Así que no, no me uniré a tu yakuza. Esta reunión se terminó.

Chronostrasis intentó seguir a Mastermind cuando salió, pero Overhaul le hizo una señal con la mano.

—Tranquilo, Chrono. Sé cómo convencerlo. —Dirigió su mirada a la puerta por donde salió Mastermind—. Reúne toda la información acerca de Mastermind que puedas. Pronto será mi discípulo.

Inko caminaba a casa cargando bolsas del supermercado. Normalmente no saldría a comparar tan tarde, pero se acabó la leche y había tenido un turno nocturno. Así que aquí estaba, caminando por la calle después del anochecer. Esperaba que Izuku ya se encontrara en casa para cuando llegara. Su hijo había comenzado a pasar mucho tiempo fuera con sus amigos, lo que la alegraba a pesar de que aún no había conocido a ninguno de ellos. Últimamente se mensajeaba mucho con un chico llamado Shoto, algo que Inko nunca había visto, ni siquiera con Katsuki. Tal vez debería preguntarle a Izuku por la comida favorita de su amigo e invitarlo a cenar. ¡Puede que Himiko o Tomura se les unan! Sería bueno finalmente ponerles rostro a sus nombres. Todo lo que sabía de ellos es que Shoto era dulce, Himiko tenía mucha energía y que a Tomura le gustaban demasiado los videojuegos.

Podría preguntarle a Izuku por sus cumpleaños, podrían buscar el regalo perfecto juntos. ¡Hacerlo un día especial! Sería la excusa perfecta para pasar tiempo juntos ahora que su hijo salió de la depresión que tuvo hace casi un año.

Inko no podía evitar estar orgullosa de su hijo, de como finalmente disfrutaba su vida después de dejar su sueño imposible. Siempre hizo lo posible para convencerlo de no ser un héroe, no era algo realista para alguien sin un don, y no quería herir sus sentimientos. Más que nada, solo quería que estuviera a salvo, eso incluía que no tuviera que luchar contra villanos mucho más poderosos de lo que él podría ser. No sabría qué hacer si su bebé saliera lastimado. Después de que Hisashi fue transferido por su trabajo justo después de que Izuku cumpliera los cuatro años, y del diagnóstico de Izuku de no tener don, solo le quedaba su hijo. ¡Era importante mantenerlo a salvo!

Sabía que le había dolido aceptar que su sueño era imposible, pero lo superó eventualmente. ¡Y mira! Ahora tenía amigos y se veía más feliz que cuando intentaba ser un héroe. Y ya que Izuku era feliz, Inko también podía serlo.

De pronto sintió una mano en el cuello de su blusa y soltó un grito cuando esta la arrastró hacia un callejón. Intentó correr, pero la asaltó una sensación de mareo y náusea. Hizo todo lo que pudo para mantenerse de pie.

—¡Deme todo su dinero!

—¡Está bien! —gritó asustada, dejando caer sus compras y sacando su cartera. No podía ver a sus atacantes gracias a la obscuridad y el mareo, pero todos parecían tener una mutación de ave. No es de extrañar que terminaran siendo asaltantes, siempre ha sido difícil que las personas con dones de mutación obtengan trabajos.

—Está bien —dijo una voz, casi aburrida—, terminemos con esto.

Inko se encogió al sentir una mano acercarse, pero la mano alcanzó a tocarla y de pronto se encontró envuelta en dolor. No sabía cuánto tiempo duró así, pero tan pronto como comenzó, terminó. Notó que había colapsado en algún punto del ataque, y podía escuchar las pisadas de los villanos alejarse. Una vez que se habían ido y se recuperó un poco, buscó su bolso y encendió su teléfono, que por alguna razón seguía ahí.

—Hola, ¿Policía?

—¿Mamá? —gritó Izuku al verla sentada en la parte de atrás de una ambulancia hablando con un oficial mientras la revisaban—. ¿Qué pasó?

—Estoy bien, Izuku —dijo Inko—. Los paramédicos dicen que estoy mejor que nunca. Incluso la muela que me dolía está curada.

Izuku la miró por un momento.

—¿Qué fue lo que pasó? —dijo en un murmullo.

—¿Midoriya? Soy el oficial Sansa, al parecer tu madre fue víctima de un asalto —dijo un oficial con cabeza de gato—. Aunque no estamos seguros de sus motivos. Todas sus tarjetas y su efectivo siguen en su lugar. Pensamos que simplemente querían causar dolor, ya que uno de los dones que describió fue causar un dolor intenso sin daño permanente.

En este punto, Izuku estaba prácticamente temblando de ira.

—¿Qué te hicieron, mamá?

Inko bajó la mirada.

—Uno de ellos solo me tocó y sólo sentía dolor por unos minutos hasta que perdió el efecto, y luego se fueron. ¡Estoy bien, Izuku!

Izuku no creía que la situación estaba bien . No me importa cuánto le tome, pensó mientras abrazada a su madre para reconfortarla, encontraría a quienes la lastimaron y los haría pagar.

—Midoriya-san —preguntó el oficial Sansa—. ¿Nos podría dar una descripción física de sus atacantes?

Izuku se tensó cuando Inko negó con la cabeza.

—Estaba muy obscuro y uno de ellos me mareó con su don. Lo único que noté es que todos tenían una mutación de ave, supongo que son familia o algo.

¿Mutación de ave? ¿O solo máscaras de ave?, ¿Un don de mareo, o borracho ?, ¿Un don que causa dolor intenso, o un don capaz de desarmar y volver a armar la materia al punto de eliminar hasta un dolor de muelas?

Izuku envolvió a su madre entre sus brazos cuando finalmente comenzó a llorar. Esto no fue un asalto, fue una amenaza. Ten cuidado, sé quién es importante para ti, y no me importa matar para conseguir lo que quiero .

Sus ojos se encendieron con una llama de odio. Overhaul acababa de cometer un terrible error.

Chapter Text

Ha pasado un mes desde que “asaltaron” a Inko, e Izuku finalmente estaba listo. El día en el que atacaron a su madre, fingió regresar asustado a Overhaul, pero en realidad estaba esperando al momento indicado, asegurándose de que su madre estuviera a salvo antes de destruir a la yakuza.

Ser parte del grupo era… interesante. Aunque Overhaul presumió que lo “iba a usar bien”, Izuku se sentía como un secretario cada vez que iba a la base. Lo veían como un miembro nuevo y se encontraba hasta el fondo de la pirámide. Ni siquiera le permitían trabajar en sus planes. Todo lo que sabía era lo que Overhaul hablaba de un mundo sin dones . Comenzaba a parecerle molesto.

Shoto se había ofrecido a ayudarlo con su plan, pero Izuku rechazó su oferta. Overhaul amenazó a su madre , la única persona que le prestaba atención antes de volverse un villano, y dejar que alguien más la vengue sería poco satisfactorio, incluso Shoto.

Izuku se colocó su máscara y bajó al nivel de la calle, manteniéndose entre las sombras mientras se deshacía de los guardias. Unos cuantos cuellos cortados y una tarjeta de acceso después, se encontraba caminando por los pasillos de la base. Sabía que solo había pocos guardias en este nivel y que el resto de la yakuza vivía y trabajaba en el laberinto subterráneo, por lo que no tardó en encontrar a todos los miembros que trabajaban esa noche y deshacerse de ellos. Lanzar un cuchillo o cortarles el cuello bastaba para la mayoría. No gastaría su tiempo cuando cualquiera podía activar la alarma. Además, no eran más que daño colateral en su plan de derrotar a Overhaul. Izuku tenía mejores cosas que hacer.

Le tomó unos minutos encontrar la entrada al resto de la base, ya que nunca la había recorrido sin supervisión. Utilizó los puntos ciegos de las cámaras de seguridad, matando a quien se encontrara en su camino hasta encontrar las habitaciones. Casi sintió lástima por cómo se deshizo de los hombres que dormían en ellas, pero la sensación no duró. Ninguno estuvo involucrado en el ataque a su madre, pero cada uno de ellos le había hecho saber lo que pensaban de las personas débiles y si don . También seguían a un estúpido sociopata, esto lo tenían bien merecido.

Siguió este patrón hasta llegar al fondo del laberinto, habiendo entrado a la fuerza por todas las puertas y matado a quien se encontrara. No le sorprendió la cantidad de laboratorios que encontró, pero sí la poca cantidad de materiales en ellos- ¿No debería de haber más ingredientes en un proyecto como este?

Se guardó unos frascos de la fórmula destructora de dones que encontró y cubrió sus cuchillos con ella antes de dirigirse a la habitación de Overhaul. La única otra puerta que quedaba además de  esa era una que se cerraba desde el exterior. No sabía qué había dentro, pero podía esperar hasta que terminara con Overhaul y sus lacayos.

Los preceptos se levantaron cuando entró al pequeño cuarto que tenía que pasar antes de llegar a Overhaul. Sonrió al ver sus expresiones de sorpresa cuando notaron su traje lleno de sangre.

—Mastermind —dijo Chronostrasis, manteniendo su voz tranquila—. No deberías estar aquí.

—Es cierto —Izuku sonrió—, no debería.

En un instante, lanzó dos de los cuchillos cubiertos con la fórmula hacia Setsuno y Sasaki, ya que sus dones serían los más molestos. Disfrutó ver la mirada en el rostro de Setsuno cuando intentó robar el cuchillo que tenía en la mano.

—¿Qué pasa? —se burló—. ¿Tienes problemas para usar tu don?

Rappa se golpeó el pecho.

—¡Yo no tengo ningún problema! ¡Y de todos modos no necesito un don para matarte, solo dame una buena pelea!

Izuku esquivó el ataque de Rappa y atacó a los otros miembros. Primero fue contra Tengai, quien creó una barrera para detenerlo, olvidando que Rappa iba hacia él a toda velocidad. Izuku se apartó de su camino al último segundo y dejó que Rappa golpeara la barrera, que se rompió inmediatamente. Esto le permitió acercarse a Tengai por la espalda y cortarle el cuello.

Rappa soltó un grito de rabia y corrió otra vez hacia él, pero ya había comenzado a moverse, esta vez yendo contra Hojo, quien ya se había cubierto en cristales. Justo como antes, esperó al último segundo antes de esquivar, usando a Rappa como una bola de demolición antes de deshacerse de su oponente.

—¡Ya basta!, ¡te está usando para herirnos! —gritó Chronostasis. Estiró su cabello y tocó a Rappa con la manecilla de la hora para inmovilizarlo. Izuku aprovechó la oportunidad para acabar con Rappa. Tabe corrió hacia él con la boca abierta, pero solo hizo falta apuñalarle la garganta antes de que pudiera morderlo. Van cuatro, quedan cuatro. Cinco, si contaba a Chronostasis.

Katsukame intentó tocar a Izuku para robarle su energía, pero este no lo dejó acercarse. Daba cuchilladas al mismo tiempo que esquivaba a Katsukame, y terminó el enfrentamiento arrojándole un cuchillo a la nuca.

—¿A quién atacarás ahora? —preguntó Nemoto.

—En realidad no importa —respondió Izuku honestamente. Aunque no es como si tuviera opción—. Tu don no sirve para el combate, y Setsuno y Sakaki prácticamente no tienen sus dones. Todos son presa fácil.

Los tres yakuza lo atacaron al mismo tiempo, intentando superarlo con números, pero Izuku había analizado la manera en que peleaban durante este mes. Además, él tenía mucha más experiencia luchando sin un don. Chronostasis no podía tocarlo sin arriesgar a sus compañeros, un error que no debía cometer otra vez. La batalla duró poco.

Cuando todos estaban muertos o desangrándose, Izuku volteó a ver a Chronostasis. Sonrió y le lanzó un cuchillo para que esquivara.

—Tienes un quirk sorprendente, Chrono. —Arrojó otro cuchillo—. Qué lástima que tenga una debilidad tan obvia.

Lo mantuvo en movimiento, evitando que usara su don. Después de unos minutos, Chronostasis jadeaba de cansancio y dejó de moverse, aparentemente decidió que usar su don sería de más ayuda. Fue la decisión equivocada. Izuku le cortó la garganta antes de que pudiera extender su cabello.

Escuchó la puerta de Overhaul abrirse. Se levantó y giró a ver al hombre.

—¿Qué es esto? —Overhaul observó a sus lacayos con una mueca de disgusto.

—Esto —dijo Izuku, bañando un cuchillo en la fórmula sin que el otro se diera cuenta—, es lo que pasa cuando amenazas a la persona equivocada.

Overhaul dio un suspiro y se quitó sus guantes.

—Es una pena tener que matar a alguien tan puro.

Corrió hacia Izuku, quien esperó a que se acercara sin moverse. En el último segundo, pasó por debajo del brazo de Overhaul y lo apuñaló en el estómago. El hombre soltó un gruñido y puso su mano en la espalda de Izuku.

No pasó nada.

—La fórmula que creaste funciona bien, ¿no crees? —se burló Izuku—. Qué mal que no tienes práctica siendo… ¿perfecto? ¿No es así como me decías?

Al contrario de sus seguidores, Overhaul murió lentamente. Izuku disfrutó deshacer al hombre pedazo por pedazo, tal como él hizo con su madre. Cuando terminó, recogió todos los cuchillos que usó durante la batalla y se dirigió a la puerta que seguía cerrada. Lo que había adentro debía ser importante, tomando en cuenta lo cerca que estaba de la habitación de Overhaul. Tal vez era un riesgo de escape, y por eso lo tenían encerrado. Después de forzar la cerradura, Izuku se preparó para pelear con lo que hubiera dentro.

Para lo que no estaba preparado, fue para encontrar a una niña sentada en una cama, observándolo. De pronto se sintió muy consciente de que estaba cubierto de sangre y sosteniendo un cuchillo. La niña también pareció notarlo, sí la manera en que seguía sus movimientos indicaba algo.

Se deshizo rápidamente del cuchillo, regresándolo a su lugar. Se acercó a ella con las manos hacia el frente, intentando no parecer amenazante.

—Hola, no te voy a lastimar. —Se veía que la niña no le creía, pero tampoco estaba gritando, eso era mejor de lo que esperaba—. Me llamo Mastermind, ¿Cómo te llamas?

La niña jugueteó con sus manos. Ahora que la sorpresa de encontrar una niña pequeña en una base yakuza había pasado, se dio cuenta de que tenía los brazos y las piernas envueltos en vendajes, y que su vestido apenas la cubría.

—Eri. —Su voz sonaba débil y asustada, como cuando Izuku hablaba con sus maestros de escuela. Sintió cómo su corazón se partía. ¿Qué hacía ella ahí?

—Eri, ¿está bien si me siento contigo?

Eri dudó un poco, pero asintió. Izuku se sentó en la cama junto a ella, ignorando el que estaba manchando las sábanas de sangre en favor de mirarla a los ojos.

—¿Qué haces aquí, Eri?

Eri tembló por un minuto antes de responder:

—Tengo que ayudar a Overhaul, estoy enferma.

Izuku intentó calmar su enojo. No necesitaba asustar más a Eri.

—¿Qué quieres decir, Eri? ¿A qué tienes que ayudar a Overhaul?

Eri se quitó los vendajes de los brazos. Izuku abrió los ojos sorprendidos al ver los cortes profundos.

—Mi enfermedad hace que los demás no estén enfermos. Overhaul toma la enfermedad de mi sangre y la pone en otras personas para curarlos.

Izuku estaba pasmado. ¿La fórmula destructora de dones estaba hecha con la sangre de Eri? Quería revivir a Overhaul solo para volverlo a torturar. ¿Qué clase de monstruo lastima a una niña pequeña para conseguir su don? Miró a Eri.

—Ya no tienes que ayudar a Overhaul, ¿está bien? Ya no está.

Eri miró a Izuku de arriba a abajo, mirando sorprendida la sangre. Su labio comenzó a temblar e Izuku entró en pánico, pensando que había dicho algo mal. ¿Y si Overhaul convenció a Eri de que la quería y él mató a la única persona importante para ella? ¡¿Por qué era tan idiota?!

De pronto, Eri lo abrazó y comenzó a llorar.

—Gracias. —dijo en voz baja, sin darse cuenta o darle importancia a que se estaba manchando de sangre.

Izuku le dio pequeñas palmadas en la espalda mientras esperaba a que dejara de llorar. La pobre niña pasó por un infierno.

Eso lo llevó a la pregunta de qué hacer con ella. No podía llevarla a casa. Su madre y la policía preguntarán de dónde la sacó y se revelaría su identidad si conectan a Eri con Overhaul. Aún si ese no fuera un problema, no estaba listo para la responsabilidad de criar a una niña traumatizada. Tampoco la podía dejar con otro grupo de villanos, solo la usarían por su don igual que Overhaul. Solo le quedaba una opción.

Con cuidado puso sus manos en los hombros de Eri y la alejó un poco para verla a los ojos.

—Oye, Eri. ¿Estás lista para irnos?

Eri asintió con entusiasmo, su mirada estaba llena de esperanza e Izuku sabía que si aún supiera cómo, probablemente estaría sonriendo. La levantó para cargarla en su espalda antes de salir. Ojalá hubiera dejado un camino sin rastros de sangre, pero no estaba en sus planes salir de ahí cargando con una niña de cinco años. Cuando menos esperaba que Eri entendiera que los cuerpos que pasaban significaban que nadie iba a ir por ella. Era una manera enferma de reconfortarse, pero podía hacer todo esto menos traumático

El cielo comenzaba a iluminarse cuando salieron, y tuvieron una excelente vista mientras corrían entre techos hacia la agencia de Nighteye. Izuku descubrió que Nighteye estaba investigando a Overhaul cuando buscaba información del villano. El héroe no sabía de Eri, pero a pesar de su apariencia seria, tenía un buen corazón. Con suerte podrá encontrarle un buen hogar donde podría recuperarse y estar a salvo de quién sea que quiera usarla.

Cuando llegaron al techo de la agencia, Izuku se agachó para que Eri bajara de su espalda. Hizo una mueca al notar que parecía salida del set de una película de terror, pero soltó un suspiro cuando se dio cuenta que la realidad no era tan diferente. Al menos la sangre no era de ella.

—El hombre que trabaja aquí es un héroe que estaba investigando a Overhaul. —La miró a los ojos—. Él te va a cuidar y va a asegurarse de que nadie te lastime nunca más, ¿está bien?

Eri asintió, pero se detuvo un momento, jugueteando con su vestido.

—¿Mastermind-sama? —dijo con voz temblorosa—. ¿Por qué me salvó?

Izuku dudó un momento antes de decidir que le han mentido lo suficiente.

—Para ser honesto, no te intentaba salvar. Overhaul amenazó a alguien que quiero y no podía dejarlo ir. Pero me alegra haberte salvado, aunque no sea la razón porque maté a Overhaul. Sé lo que es que alguien te lastime solo porque pueden y no se lo desearía a nadie.

Eri lo volteó a ver sorprendida.

—¿Alguien también lo lastimó? —Izuku asintió—. Pero usted es fuerte —dijo en un murmullo.

—A las personas fuertes también las lastiman, y a veces las personas que lo hacen los hacen sentir débiles. Eso nos pasó. —Izuku sonrió y le revolvió el cabello. —Somos fuertes, no es nuestra culpa que alguien decidió lastimarnos.

Los ojos de Eri brillaron.

—¿Soy fuerte? —preguntó esperanzada.

Izuku soltó una pequeña risa.

—La más fuerte. —Se levantó—. Fue un gusto conocerte, Eri. Espera unos minutos después de que me vaya, luego toca la puerta y diles lo que pasó. Los héroes te cuidarán.

Eri lo miró por un momento antes de lanzarse a abrazarlo.

—¡Muchas gracias, Mastermind-sama! ¡Gracias!

Izuku sonrió y volvió a revolverle el cabello.

—De nada, Eri. Cuídate.

Eri asintió y lo dejó ir. Izuku tomó vuelo y saltó al siguiente techo. Se alejó unos cuantos edificios antes de detenerse y agacharse. Eri seguía en el tejado, su silueta se veía pequeña. La niña esperó otros dos minutos antes de acercarse a la puerta. Se quedó parada ahí otro momento antes de decidirse y golpear la puerta con ambos puños.

Era demasiado temprano para que Bubble Girl tenga que lidiar con algo, especialmente bromas. Tenían que ser adolescentes, pensó mientras subía las escaleras con una taza de café en mano. ¿Quién más subiría al techo de una agencia de héroes solo para tocar la puerta? Alguien normal tocaría la puerta principal a una hora más razonable.

Abrió la puerta preparándose para el discurso que le iba a dar a los jóvenes que osaban molestarla tan temprano, pero se detuvo al ver a una niña de menos de cinco años cubierta de sangre.

Bubble Girl dejó caer su café.

Izuku sonrió cuando uno de los compañeros de Nighteye dejó entrar a Eri. Los héroes comenzarían a asegurar un perímetro para buscarlo, pero podría evitarlos si se iba ahora. Regresó a su base para ducharse y vestirse para la escuela, enviándole un mensaje a su madre para decirle que salió temprano para correr.

Chapter Text

—¿Es ella?

Tsukauchi vio a través del vidrio a la niña que trajo Nighteye. Los oficiales ya habían tomado muestras de la sangre que la cubría, pero han tenido tiempo de limpiarla. La sangre se había secado y comenzaba a dejar una costra café obscuro. Recovery Girl venía en camino para revisar a la niña, ya que no sabían si Eri estaría a salvo en un hospital por sus lazos con la yakuza.

En cuanto Eri mencionó que Mastermind acabó con Overhaul y sus hombres, Nighteye envió a un equipo de héroes y policías a investigar la base, solo para encontrar una masacre. No había una sola persona viva, a excepción de Eri, y el cuerpo de Overhaul mostraba obvios signos de tortura, con la M del logo que utiliza Mastermind marcada por todo su cuerpo. La policía seguía en proceso de catalogar la escena antes de llevarse los cuerpos, y establecieron un perímetro para evitar los medios, que llegaron a la base como si olieran la sangre.

Tsukauchi soltó un suspiro y entró a la sala de interrogación, con Nighteye y Nezu detrás de él. Odiaba tener que interrogar a una niña que había sufrido demasiado estas últimas 24 horas, pero todo lo que pudieran saber sobre Mastermind los acercaría a descubrir su identidad y poder terminar con la “toma de rehenes” que comenzó.

—Hola, Eri —dijo en voz baja, tomando asiento del otro lado de la mesa y poniendo los expedientes de Overhaul y Mastermind en la mesa—. Soy el Detective Tsukauchi, él es Nezu y ya conoces a Sir Nighteye. ¿Te parece si te hacemos unas preguntas de lo que pasó antes de que llegaras con Nighteye?

Eri asintió, su mirada hipervigilante saltando por toda la habitación. En serio, Tsukauchi sabía que Mastermind era un sádico, ¿pero traumatizar a una niña? Eso era bajo.

—¿Quién te dejó en el tejado, Eri? —preguntó.

—Dijo que, um, se llamaba Mastermind.

Verdad.

—Era bajito y, um, tenía ojos bonitos, verdes. También sonreía mucho, creo. Tenía una máscara pero sonreía con los ojos.

Verdad.

Tsukauchi miró hacia Nezu y Nighteye, quienes asintieron. Coincidía con la información que tenían, probablemente sí se trataba de Mastermind. ¿Pero por qué un villano, especialmente uno tan poderoso como Mastermind, dejaría a una niña en el tejado de una agencia de héroes en vez de dejársela o venderla?

—¿Sabes por qué te secuestró Mastermind? —preguntó Nighteye, frunciendo el ceño.

Eri hizo un ruido confundida.

—No me secuestró. Mastermind-sama me salvó.

Verdad.

Nighteye abrió los ojos sorprendido y Tsukauchi estaba seguro de que tenía la misma expresión. Nezu parecía ser el único que mantuvo la compostura después de esa revelación.

—¿De qué te salvo?

—Um, Overhaul… era malo. Me dijo que estaba enferma y que por eso me lastimaba.

Verdad.

Eri comenzaba a temblar y Tsukauchi se dio cuenta de que se veía más asustada por Overhaul que por Mastermind. Estaba obviamente traumatizada, pero la cuestión es quién es el responsable. 

—¿Sabes por qué te salvó? —preguntó Nezu.

Eri asintió con la cabeza.

—Mastermind-sama, um, él dijo que no me intentaba salvar- Um, ya había matado a los hombres malos cuando me encontró.

Verdad.

—¿Te dijo por qué mató a Overhaul y a sus hombres?

Eri frunció el ceño mientras pensaba.

—Creo que, um, dijo… —Hizo una mueca frustrada al intentar recordar—. Mastermind-sama dijo que Overhaul ame-amenazó a alguien que quiere. Creo que lo mató para que no lo lastimara.

Verdad.

Tsukauchi lo escribió en el expediente de Mastermind. Tal vez podían encontrar personas a quienes Overhaul amenazó y de ahí encontrar la identidad del otro villano. Era una pista muy pequeña, sin duda Overhaul ha amenazado a muchas personas, siendo un jefe yakuza, pero era más de lo que han tenido en meses.

—¿Te dijo algo más? ¿Tal vez el porqué te dejó con Sir Nighteye?

Eri arrugó su vestido entre sus manos y se mordió el labio.

—Dijo que era como yo… —murmuró.

Verdad.

—¿A qué te refieres? —preguntó Nezu pacientemente.

Eri se quedó callada un momento, Tsukauchi comenzaba a preocuparse de haberse excedido cuando volvió a hablar.

—Mastermind-sama dijo que tambien lo lastimaron. Dijo que, um, a las personas fuertes también las lastiman y que, um, y-yo también era fuerte, como él.

Verdad.

Eri lo volteó a ver.

—¿Es verdad? ¿También pueden lastimar a las personas fuertes?

Nezu la tomó de la mano y sonrió.

—Si, incluso las personas fuertes salen lastimadas por las acciones de los otros. No es tu culpa que Overhaul te lastimara, y no significa que eres débil. Si el ser lastimado por alguien más hiciera a alguien débil, yo no podría ser un héroe, porque a mi también me lastimaron.

Se le iluminó la mirada a Eri. Luego se escuchó que tocaron la puerta.

—¿Está todo bien, queridos? —Recovery Girl se asomó a la sala—. Vengo a darle una revisión a la pequeña.

Tsukauchi aisintió.

—Creo que hemos conseguido toda la información posible sobre Mastermind. —Miró a Eri—. Aunque es posible que tengamos que preguntarte más acerca de Overhaul y su operación, pero eso puede esperar.

—¡Está bien, entonces todos fuera! —dijo Recovery Girl, quien golpeó a Tsukauchi con su bastón cuando Eri comenzó a temblar otra vez—. Necesito revisar a mi paciente y si están todos la van a volver claustrofóbica. ¡Fuera de aquí!

El detective y los héroes que lo acompañaban salieron de la sala para dejar que Recovery Girl consolara a Eri y revisara cualquier herida que pudiera tener. En cuanto cerraron la puerta se miraron.

—Es probable que Mastermind haya sido victima de abuso cuando era niño —dijo Nezu—. Si no fue por parte de sus padres, tal vez por sus maestros o compañeros. Este abuso puede explicar por qué va detrás de héroes. Puede que deseara que algún héroe lo salvara, y nunca se cumplió.

Tsukauchi asintió.

—Recopilaré una lista de víctimas de violencia doméstica con ojos verdes. Nos dará un lugar donde comenzar, ya que lo más probable es que el abuso sucediera en casa; si no da resultados, podemos expandir la búsqueda.

—También hay que señalar los casos que tengan conecciones con la yakusa —dijo Nighteye—. Mastermind solo se involucró porque Overhaul amenazó a alguien, lo que significa que tiene seres queridos. Aunque es posible que esos seres queridos no sepan acerca de su otra vida.

Nezu dio un aplauso.

—¡Perfecto! ¡Ahora estamos más cerca de arrestar a este monstruo de una vez por todas!

Tsukauchi intentó calmar su dolor de cabeza, este caso era horrible. No habían conseguido pistas nuevas en meses, y ahora solo tenían la información que les pudo dar una niña pequeña. Necesitaba unas vacaciones después de esto.

—Hey Nezu, ¿Cómo va la búsqueda de Todoroki?

Nezu frunció el ceño y agitó la cabeza.

—Sin avances. La Liga prácticamente depareció desde que derrotamos a All for One, y no se sabe nada de los miemos. Odio pensar en que uno de nuestros estudiantes lleva tanto tiempo con ellos. —Se estremeció—. Pero la alternativa es peor. Gracias al tiempo que lleva prisionero, necesitamos enfrentarnos con la posibilidad de que esté muerto. Gracias al don de Shigaraki, podrían deshacerse del cuerpo y nunca lo sabríamos.

Tsukauchi suspiró. 

—¿Tenemos pistas acerca de dónde está? ¿O le han exigido dinero a Endeavor para dejarlo ir?

Nezu negó con la cabeza.

—Aún creemos que esa fue la razón del secuestro, pero es posible que esperen a que se calmen las cosas antes de llevar a cabo su plan —explicó—. Endeavor tampoco está cooperando con la investigación. Nos culpa por haber dejado que secuestraran a su hijo y no poder encontrarlo. No le interesa que no tengamos información y estresa a todos los involucrados cuando viene a UA solo para criticarnos. Que un estudiante fuera secuestrado es de las peores cosas que podían pasar, y honestamente esperaba nunca tener que lidiar con eso cuando me volví director. Pero es peor que la víctima sea una de tan alto perfil.

—¿Cómo lo están tomando los demás estudiantes? —Preguntó Nighteye.

—No muy bien. —Nezu hizo una mueca— Todos los miembros de la clase 1-A tienen sesiones semanales con Hound Dog, pero la ausencia de Todoroki los está afectando. Creo que comienzan a pensar que no va a regresar. La última vez que entré a su clase tenían un pequeño altar en su escritorio. Pusieron flores y las cambian después de unos días. A pesar de eso, se han adaptado bien a los dormitorios y no ha habido incidentes mayores. Es mejor de lo que podemos pedir.

—Tomará algo de tiempo —dijo Nighteye—. Con suerte lo encontraremos pronto. Si lo que aprendimos hoy nos lleva a Mastermind, él nos puede acercar a la Liga.

Tsukauchi asintió, aunque su mente estaba en otro lado. No podía permitirse tener esperanza de encontrar al asesino de All Might, no cuando Mastermind era escurridizo. Todoroki tiene un don poderoso, tal vez pueda escapar. Pero las palabras de Eri resonaban en su mente mientras se despedía de Nighteye y Nezu para comenzar el papeleo de la masacre de Overhaul.

A las personas fuertes también las lastiman.

Chapter Text

Izuku y Shoto se encontraban haciendo katsudon en la cocina del departamento que hacía de base para Mastermind. Toga y Twice hablaban en el sofá, y Dabi observaba todo desde el sillón en una esquina de la habitación.

—¡Y tuvo el nervio de sorprenderse cuando le encajé el cuchillo! —rio Toga, mostrando sus colmillos.

—Eso tiene sentido, ¡Eso es mentira! —Twice tenía puesta su máscara, para la sorpresa de nadie. Izuku tenía la teoría de que un brazo roto le podría ayudar a darse cuenta de que era el Twice real y no un clon, pero esa no era una conversación que le gustaría tener, incluso si todos eran amigos.

Toga asintió.

—¡Sip! ¡Y su cara era preciosa! ¡Sorprendida y llena de sangre, qué mal que no duró mucho!

Dabi dejó salir un quejido y les arrojó un cojín.

—¡Consíganse un cuarto! Solo porque decidieron salir juntos no significa que los demás tengamos que escuchar sus tonterías.

—No pelees, Dabi. —Izuku salió de la cocina mientras se limpiaba las manos en una toalla—. Me alegra que Himiko encontrara a alguien igual de loco que ella.

—Aw, ¡Mind-chan! —Himiko saltó y lo envolvió en sus brazos—. ¡Es lo más amable que me has dicho!

Izuku rio y Dabi volteó los ojos.

—Claro que te alegra, Midoriya. Tú no vives con ellos.

Shoto salió de la cocina y abrazó a Izuku por detrás, levantando una ceja hacia Dabi.

—Solo estás celoso porque no existe nadie igual de loco que tú.

—¡Está bien, ya me cansé! —Dabi se levantó, tomó el cojín del sillón y corrió hacia Shoto. Shoto abrió los ojos sorprendidos y esquivó el ataque. Después tomó el cojín que le ofreció Twice.

—¡Diez de diez! ¡Dale más fuerte, qué débil eres! —gritó Twice—. ¡Vamos Shoto! ¡Tú puedes, Dabi! ¡Cálmense, no peleen!

Himiko e Izuku se reían sin parar mientras Shoto y Dabi se perseguían por todo el apartamento. De lo que Shoto le contó mientras mensajeaban, Endeavor nunca los dejó jugar cuando eran niños, y en su lugar insistía que entrenaran y se mantuvieran alejados de sus hermanos. Cuando el resto de la Liga descubrió esto, se dieron a la tarea de enseñarles todo lo que se perdieron durante su infancia. Esto los volvió de los miembros más inmaduros de la Liga. El primer lugar le pertenecía a Shigaraki.

Izuku regresó a la cocina para ver si ya estaba lista la comida.

—Cálmense ya y pongan la mesa. La cena está lista.

Dabi regresó su cojín a su lugar y parecía que Shoto iba a hacer lo mismo, pero al último segundo golpeó a su hermano en la cara mientras el otro estaba desprevenido.

—¡Hey!

—Chicos… —dijo Izuku como advertencia.

Shoto le sacó la lengua a Dabi antes de soltar el cojín y caminar a la cocina. Himiko dejó una torre de platos en los brazos de Dabi y fue a arreglar el cabello de Shoto, que se había despeinado durante su pelea de almohadas. 

Shoto se cortó el cabello cuando se unió a la Liga, y ahora tenía los lados afeitados, con el cabello sobrante peinado en un estilo pompadour . La manera en que lo peinaba hacía que la parte roja y la blanca se mezclaran, pero aún así se distinguían los colores. La primera vez que Izuku fue al nuevo escondite de la Liga, tres semanas después de que se mudaron, tuvo que salir hasta controlar su sonrojo. Himiko se lo recordaba de vez en cuando.

Las cenas con su madre eran calladas, solo ellos dos comiendo en silencio. Pero las cenas con sus amigos eran ruidosas... Entre las risas de Toga, el sarcasmo de Dabi, las personalidades de Twice y las teorías conspirativas de Shoto, no era una cena tanto como era un caos controlado; pero nunca querría nada más.

—¡Estoy seguro —Shoto apuntó sus palillos hacia Dabi—, de que hay un grupo más allá del gobierno que observa todo lo que hacemos con los satélites de Feel-Good Incorporated!

Dabi soltó un suspiro y dio un bocado a su comida.

—¿Por qué una compañía de tecnología multimillonaria aceptaría el dinero de una organización secreta?

—Porque les prometieron poder. —Shoto se encogió de hombros.

—Pero ya tienen poder. Y dinero —interrumpió Izuku—. ¿Qué podría ofrecerles una organización secreta hipotética para convencer a una compañía respetable de hacer algo ilegal?

—¿Respetable? No me hagas reír —dijo Twice—. ¡Nunca escuché de una compañía más íntegra!

—¡Oh! —Toga golpeó la mesa emocionada—. ¿Y si no solo es Feel-Good Inc.? ¿Qué tal si varias compañías están conspirando juntas y es la última moda para los millonarios? Esa gente no tiene sentido y algunos si hacen cosas ilegales.

Shoto miró a Toga con reverencia mientras Dabi se quejaba.

—¡Toga, no lo alientes!

—Me gusta como piensas, Toga. —Shoto sonrió. Izuku sintió que su corazón se detuvo por un momento. 

Dio un bocado de su comida. Puede que su sonrojo lo tomen como resultado de la comida picante.

Para cuando terminaron de cenar, la teoría había crecido hasta incluir una conspiración internacional y alienígenas que veneran al antiguo Egipto. Toga, Izuku y las personalidades de Twice pensaban que era divertido, y Dabi estaba exhausto. Dabi observó a Shoto incrédulo mientras este terminaba su argumento de que el Oficial Sansa de la policía era en realidad un dios gatuno y la razón por la que los alienígenas estaban en Japón.

—¿Cómo es que somos hermanos?

Shoto sonrió y se encogió de hombros. Después se levantó a recoger los platos sucios y se los llevó para lavarlos. Toga se ofreció voluntaria para secarlos, porque quería seguir discutiendo las teorías de Shoto. Los demás guardaron la comida que sobró y se sentaron en la sala a ver las noticias.

—Toga, ¿Te puedo preguntar algo? —preguntó Shoto mientras le pasaba un plato húmedo.

—¿Quieres saber si también soy una diosa gatuna?

Shoto rio, una reacción que se volvía más natural mientras pasaba más tiempo sin su padre. 

—No, pero podemos discutirlo otro día. Um… —Frotó una cacerola con la esponja mientras pensaba en lo que iba a decir—. ¿Por qué decidiste empezar a salir con Twice?

Toga pensó por un momento.

—Creo que nunca lo planeé. Somos mejores amigos y me gusta estar con él, era el siguiente paso lógico. Bueno, eso y —se encogió de hombros—, como dijo Mind-chan, está igual de loco que yo. Twice y yo tenemos eso en común y nos hicimos cercanos por eso. Luego, con todo el tiempo que estuvimos encerrados esperando para que dejaran de hablar del arresto de Sensei, pudimos conocernos mejor. —Volvió a encogerse de hombros—. No lo sé, es raro. ¿Por qué? ¿Te gusta alguien?

Shoto sacó su mano izquierda del agua para no hacerla hervir por accidente.

—¡N-no! ¿Por qué piensas eso?

Toga soltó una carcajada.

—Claro, Shoto, solo comienzas a hablar sobre romance porque te aburres. —Le guiñó el ojo—. Si sirve de algo, creo que tú también le gustas.

—No sé de qué estás hablando  —Se negó a seguir la conversación, aunque no era muy convincente, considerando que tenía la cara color rojo.

Toga siguió riendo.

—Por supuesto que no…

—¡Himiko, es hora de nuestra cita! —Twice entró a la cocina y la abrazó—. Tómate tu tiempo.

Toga sonrió emocionada.

—Vamos, hace unas horas encontré a un chico super guapo para matar. ¡Vamos, Jin! —Lo tomó de la mano y lo arrastró hacia afuera, despidiéndose rápidamente de Izuku.

Shoto terminó de lavar los platos y se les unió a Izuku y a Dabi en el sillón. Aún se sentía nervioso a pesar de haber pasado semanas hablándolo con Dabi. Su hermano lo miró con una ceja levantada, esperando a que se decidiera. Shoto asintió y Dabi comenzó a hablar.

—Midoriya, queremos hablar de negocios contigo. ¿Está bien?

Izuku los miró sorprendido, pero asintió.

—¿De qué quieren hablar?

Shoto respiró hondo. No había vuelta atrás.

—¿Cuánto nos costaría un plan para matar a Endeavor?

Izuku asintió.

—Me preguntaba cuando me lo iban a pedir. ¿Van a hacerlo junto con la liga, o solamente ustedes?

—Solo nosotros dos, si es posible —dijo Dabi—. Shigaraki lo aprobó, porque estaría conectado con la Liga aunque no estén los demás. Pero esto es personal, tenemos que ser Shoto y yo. Creo que me entiendes.

Izuku asintió pensativo.

—Si, lo entiendo, es igual a lo que hice con Overhaul. —Miró a Shoto—. Es un crimen muy grave para tu debut, Shoto. ¿No quieres comenzar con algo más pequeño?

Shoto negó con la cabeza. Consideró comenzar con asaltos o crímenes pequeños hasta acostumbrarse a ser un villano, pero por otro lado…

—Quiero que mi debut tenga un impacto. Si mi primera acción como villano es matar a mi padre, eso manda un mensaje, no solo a él, sino a toda la sociedad de héroes, de que él me hizo llegar a este extremo. No tendría el mismo efecto si comienzo con otro crimen.

—Creo que un estudiante de héroe vuelto villano tendría un impacto de cualquier manera —sonrió Izuku—, pero concuerdo contigo. Esto será impactante. —Sacó un cuaderno y un lápiz—. Me enorgulleces, Shoto.

Shoto sonrió al escuchar el halago.

—Gracias, Izuku.

—Entonces. ¿Cuánto nos costará este plan? —Dabi miró a Izuku.

Izuku lo miró como si le hubiera crecido otra cabeza.

—Oh, no soñaría en cobrarles esto.

—¿¡Qué!? —Shoto no creía lo que escuchó. De ninguna manera le pedirían ayuda para matar al héroe número uno sin pagarle.

—Eres mi amigo, Shoto, y mereces venganza por lo que te hizo —dijo Izuku mientras escribía sus ideas.

—No —dijo Shoto—. Es demasiado. Déjanos pagarte algo.

Izuku sonrió y negó con la cabeza.

—¡No! Considéralo un regalo de cumpleaños adelantado o algo.

Shoto frunció el ceño. 

—Faltan meses para que sea mi cumpleaños.

Izuku se encogió de hombros.

—Entonces por el cumpleaños de Dabi.

—Cumple años después de mi.

—¡No importa! —dijo Izuku mientras Dabi se carcajeaba—. En serio, Shoto. Quiero hacerlo.

Shoto hizo una mueca, pero sabía que nada haría a Izuku cambiar de opinión. Izuku sonrió al darse cuenta de su victoria.

—¿Has pensado en un alias? Deberías pensar en uno antes de tu debut.

Shoto negó con la cabeza.

—Para ser honesto, nunca lo pensé. Tal vez solo me llamen Shoto.

—¡Eso no va a servir! —Izuku agitó la cabeza— Necesitas un nombre que ponga miedo en los corazones de tus enemigos. ¡Piensa en lo que quieres en tu poster de “Se busca”!

Shoto miró confundido a Izuku.

—¿Por qué? ¿No pongo miedo en los corazones de las personas al hacer cosas que les dan miedo?

Izuku golpeó su frente contra la mesa mientras Dabi reía.

—Ya tengo el nombre perfecto para ti: ¡Bastón de caramelo!

Dabi sonrió

—¡Daddy issues!

—¡Mata-padres!

—¡Ley de hielo!

—¿Puedo tener una opinión en esto? —gruñó Shoto.

—¡No! —dijeron Izuku y Dabi al unísono. 

Dabi inhaló emocionado.

—¡Lo tengo! ¡Icy-thot!

Izuku estaba tomando agua cuando escuchó la sugerencia y le salió por la nariz al reír.

—Sus sugerencias son horribles —Shoto agitó la cabeza—. Deberíamos irnos ahora para evitar problemas. Además, Shigaraki no quiere que regresemos tarde.

Dabi no dejó de reír, pero se levantó y tomó su abrigo.

—¡Nos vemos, Midoriya! ¡No te metas en problemas!

—¿Yo? ¿Problemas? —preguntó Izuku fingiendo inocencia— ¡Nunca!

Shoto agitó la cabeza

—Claro, porque eres la perfección en persona.

Izuku le dirigió una sonrisa que hizo que su corazón se saltara un latido.

—¡Obviamente! Les enviaré el plan completo en el transcurso de la semana para que lo revisen y me digan si quieren cambiarle algo. ¡Y piensa en tu nombre de villano!

—¡Está bien, lo entiendo! —dijo Shoto— Nos vemos luego, Izuku

Cerró la puerta al salir y se levantó la capucha de su sudadera para ocultar su cabello. Dabi ya se había puesto un cubrebocas sobre sus cicatrices.

—De verdad le gustas, ¿sabes? —Dabi dijo cuando comenzaron a caminar.

Shoto lo miró con confusión.

—¿Qué? ¿Cómo?

Dabi volteó los ojos.

—Midoriya. Él nunca regala sus planes. Y te deja llamarlo por su primer nombre. Si eso no es amor, no sé qué es.

Shoto soltó un suspiro.

—Con nuestra familia, no creo que sepamos reconocer el amor aunque nos golpeé en el rostro.

Dabi se encogió de hombros.

—Cierto. Pero aún así, realmente le importas, aunque sea como amigo.

Shoto se detuvo y levantó la mirada hacia el edificio de Izuku.

—Espero que tengas razón.

Chapter Text

Endeavor resistió la tentación de gruñir cuando uno de los reporteros tuvo el nervio de cuestionarlo acerca de su daño colateral. ¿En serio? ¿A quién le importa si unos edificios se incendian si al final los villanos van a prisión? Ni siquiera estaría dando esta rueda de prensa si no fuera por su equipo de relaciones públicas, que insistió en hacer apariciones públicas para mantener su lugar como el héroe número uno, especialmente después de que un aspirante a reportero filtrara sus reportes de daño colateral el día anterior. Encontraría al idiota que pensó que era buena idea arruinar su carrera, pero antes tenía que terminar esta rueda de prensa.

—Endeavor. ¿Qué puede decirnos acerca de su hijo desaparecido, Shoto? ¿Creen estar cerca de encontrarlo?

Endeavor rechinó los dientes. Por supuesto que intentarían molestarlo recordándole que su obra maestra seguía perdida. 

—Aún no hay pistas, pero les aseguro que encontraremos a Shoto y lo traeremos a casa. Ese villanos van a arrepentirse de haberse metido con mi hijo.

—Eso no es muy amable, ¿no lo crees, Padre? —Todas las miradas se dirigieron a quién habló. Endeavor abrió los ojos sorprendido al ver a su hijo caminar desde la multitud de reporteros con el villano Dabi junto a él—. Si querías hablar conmigo podrías simplemente habérmelo pedido. No hay punto en soltar amenazas si no las puedes cumplir.

El público se movió hacia los lados para dejar a Shoto y al villano Dabi pasar, la mayoría intentaba alejarse de ellos, mientras que los más valientes acercaban sus micrófonos y cámaras. Los dos jóvenes los ignoraban mientras se acercaban a Endeavor. El héroe soltó una maldición. Quería atacar a Dabi, pero no podía arriesgarse a herir a Shoto, sin mencionar el impacto que tendría en su popularidad el que el público fuera daño colateral.

Shoto había cambiado desde la última vez que lo vio. Su cabello era más corto, para empezar, y lo tenía peinado en un estilo ridículo popular entre los grupos de personas sin cultura. Endeavor hizo una mueca. Tendría que asegurarse de que Shoto se dejara crecer el cabello a un largo decente para separarlo del montón. También caminaba con más confianza, de lo que estaría orgulloso si su obra maestra no estuviera caminando al lado de un villano sin atacarlo.

La ropa que vestía también era ridícula, casi como si la hubiera escogido para combinar con Dabi, pero eso no podía ser. Su obra maestra nunca caería tan bajo, probablemente era una coincidencia o algo que los villanos lo obligaron a ponerse. Llevaba un tank top rojo oscuro y jeans negros con hoyos. También tenía puesta una gabardina parecida a la de Dabi, excepto que no tenía mangas y dejaba ver sus brazos. Otra elección que Endeavor tendría que corregir.

Shoto se sentía poderoso. Podía escuchar los murmullos de la gente, preguntándose qué hacía con un miembro de la Liga y si había escapado. Por el rabillo del ojo podía ver las expresiones horrorizadas que hacían los reporteros más inteligentes al descifrar lo que veían. Bien.

Endeavor lo miraba molesto, posiblemente juzgando su nuevo estilo y fantaseando cómo cambiarlo a golpes. Que mal que nunca tendrá esa oportunidad. Podía ver a su padre considerando los beneficios de atacar a Dabi justo ahora, pero Shoto sabía que no podría hacerlo sin arriesgar su muy importante rango. Endeavor era predecible.

Eso lo hacía fácil de matar.

—Shoto, tienes permiso de congelar al villano.

Oh, ¿así iba a ser? Darle permiso de emergencia, entonces no tendría que preocuparse por su popularidad si hay daño colateral porque qué padre no le daría permiso a su hijo de protegerse.

Shoto puso una expresión confundida.

—Pero Padre, ¿por qué atacaría a mi propio hermano? —La multitud comenzó a murmurar y Shoto miró molesto a su padre—. Oh claro, nunca les hablaste de Touya, ¿cierto? Al fin que él nunca tuvo mi don perfecto . Solo fue otro de los fallos de mi madre. ¿No es eso lo que nos dijiste cuando éramos pequeños?

—Hola, Papá —sonrió Dabi—. ¿Me extrañaste?

Algunos de los reporteros buscaban en sus teléfonos si Touya Todoroki realmente existía. Los documentos no serían difíciles de encontrar, Izuku se había asegurado de eso. Endeavor parecía haber visto un fantasma, que de cierta manera lo hizo. Debía ser duro ver al hijo que había dado por muerto regresar como un villano.

—Por cierto, Padre. No voy a- ¿cómo dijiste? Regresar a casa pronto. De hecho, no pienso regresar en lo absoluto —dijo Shoto, satisfecho al ver la expresión de Endeavor—. Ya no soy solamente Shoto —abrió los brazos dramáticamente mientras lo miraba a los ojos—. Ahora soy Freezerburn.

Al unísono, él y Dabi lanzaron fuego a Endeavor, quien ni siquiera se movió. Algunos de los reporteros comenzaron a huir, pero Shoto los congeló en su lugar. El plan necesitaba una audiencia cautiva , después de todo.

—No, no, no. No podemos dejarlos ir —Dabi disparó un hilo de fuego para encender un rastro de gasolina que habían puesto antes de la conferencia de prensa. Los reporteros gritaron y empezaron a empujarse entre ellos al darse cuenta que estaban atrapados.

—Deja esta rebeldía inmadura, Shoto —La voz de Endeavor se escuchó por encima de las llamas—. No sé qué mentiras te han dicho, pero te creé para ser un héroe, no lo que sea que es esto. No arruines tu futuro.

Los medios comenzaban a calmarse a pesar de ser los rehenes y las cámaras apuntaban a Shoto, esperando su siguiente movida. Él regresó la mirada a Endeavor.

—¿Qué futuro? ¿Mi futuro como héroe? ¿O como tu obra maestra? De cualquier manera no me pierdo de mucho. Nunca quise ninguno de los dos.

—Shoto… —gruñó Endeavor, pero Shoto lo ignoró, asegurándose de hablar claro para que las cámaras lo escucharan.

—Tú forzaste a mi madre a un matrimonio que nunca quiso solo para usarla por su don. Tú me aislaste del mundo desde el momento en que manifesté mi don para que nadie estuviera en mi camino . Tú me golpeabas todos los días y lo llamabas entrenamiento .

Lo único que se escuchaba eran las flamas y las sirenas que se acercaban. El público estaba completamente callado, esperando ver cómo respondería Endeavor a las acusaciones.

—Shoto, tú serás un héroe.

Shoto suspiró y negó con la cabeza.

—Si ser un héroe significa ser alguien como tú, prefiero ser un villano. Al menos  así soy honesto acerca de quién soy.

—Es suficiente, Shoto—gruñó Endeavor—. No voy a dejar que hagas esto.

—Ya no voy a esperar a que me “dejes” hacer nada. —Shoto dio un pisotón con su pie derecho y lanzó un río de hielo que envolvió el podio donde estaba su padre. Endeavor pateó el bloque, dejándolo caer al suelo y romperse en pedazos con un estruendo. El héroe corrió hacia Shoto, pero se había olvidado de Dabi, quien lo atacó por detrás con su fuego azul.

—¿Olvidaste que eso nunca funcionó cuando eras joven, Touya? —Endeavor giró para ver a Dabi.

—Oh, solo estoy calentando —respondió Dabi—. Además, no puedes atacarnos con todo tu poder sin rostizar a los reporteros, así que no puedes lastimarme.

Endeavor lanzó una bola de fuego hacia Dabi, quien la esquivó y fue a pararse junto a Shoto frente a los reporteros, efectivamente usándolos como escudo.

—¡Si quieren pelear, peleen! —gritó el héroe—. Solo los cobardes toman rehenes.

—¡Y solo los cobardes golpean a sus hijos, entonces estamos a mano!

Las sirenas de la policía se escuchaban cerca, probablemente llegarían en menos de un minuto junto con los héroes. Shoto y Dabi intercambiaron una mirada antes de girarse y lanzar fuego hacía la multitud, calentando el aire lo suficiente para herir a los reporteros pero no matarlos. Después de todo, los héroes no se detendrán para rescatar cadáveres.

Endeavor tacleó a Dabi, al parecer considerándolo la mayor amenaza. Shoto volteó los ojos y usó su hielo. Podía aprovechar y darles a los héroes que llegaran una variedad de heridas para entretenerlos. Dabi y Endeavor forcejeaban en el suelo cuando los bomberos llegaron y comenzaron a intentar apagar el fuego para que los héroes entraran. Los héroes miraron a los más de cien reporteros heridos y maldijeron.

—Llevemos esta conversación a otro lado, ¿si? —sonrió Dabi—. No quieres interrumpir a los rescatistas.

Se levantó y corrió con Shoto detrás de él; Endeavor comenzó a seguirlos. Aparentemente los héroes evacuaron toda el área de la ciudad que pensaron sería afectada por la pelea. Los héroes confiaban en Endeavor para atrapar a sus hijos y no los siguieron para ofrecer apoyo. Todo iba de acuerdo al plan. 

Shoto hizo contacto visual con Dabi y los dos entraron a uno de los edificios evacuados. Subieron unos pisos antes de detenerse y esperar a que Endeavor los alcanzara. El héroe entró azotando la puerta,  en sus ojos se podía ver su ira mezclándose con su decepción, pero eso solo sirvió para enojar a Shoto. ¿Cómo podía sentirse decepcionado después de todo lo que los hizo sufrir?

—Ustedes dos son débiles. —Endeavor avanzó con llamas en sus dos manos—. Creía haberlos criado mejor.

—O tal vez —respondió Dabi—, para esto nos criaste.

Endeavor le lanzó fuego a Dabi, pero este solo l respondió lanzando el suyo. El espació cerrado de convirtió en un horno gracias a las llamas. Shoto usó su lado derecho para enfriarse a él y a su hermano, pero dejó que Endeavor se sobrecalentara.

—Ya seguí su juego por mucho tiempo. Acabemos con esto —dijo Endeavor—. Es una pena tener que dañar a mi obra maestra, pero lo haré tan solo para hacerte ver la razón, Shoto. ¡ Puño incandescente: Prominence Burn!

Shoto creó un domo de hielo, pero quedó vaporizado casi al instante. El fuego los empujó hacia el hoyo que se creó en una de las paredes del edificio, y ambos villanos cayeron hacia la calle. Se podía oír el sonido de un helicóptero de noticias, que probablemente estaba grabando toda la pelea.

—Dabi, ¿estás bien? —Shoto se agachó junto a su hermano y enfrió el aire alrededor de ambos.

—Estoy bien, Shoto —El otro gruñó y se levantó—. No es como si no estuviera acostumbrado.

—Ríndanse ahora —Ordenó Endeavor, quien saltó del edificio y caminó hacía ellos. Se notaba su cansancio y su traje estaba empapado de sudor. Shoto compartió una sonrisa con Dabi, quien creó un muro de fuego alrededor de ellos tres.

—Parece que llegaste a tu límite —se burló Dabi—. ¿Qué tu Prominence Burn no es uno de los movimientos que te sobrecalientan?

—Eso no importa, villano. —Endeavor siguió acercándose—. Esto no tardará mucho más.

—¿Estás seguro? Porque puedo hacer esto todo el día. —Shoto se levantó y cubrió su lado izquierdo con hielo. Endeavor frunció el ceño y lanzó una bola de fuego a su hijo, pero esta chocó contra un muro de hielo. — Mientras más uses tu fuego, más puedo mantener mi hielo. Deberías saberlo, tú fuiste el que quería mi don.

Endeavor jadeaba, pero siguió atacando, incluso utilizó otro Prominence Burn , más débil que el anterior. Shoto sonrió cuando Endeavor quiso dar un paso, pero en su lugar se tambaleó, a punto de perder su balance. Shoto le hizo una seña a Dabi para que lanzara una bola de fuego a Endeavor por la espalda. El cansancio hizo que el héroe no pudiera esquivarla, y Endeavor soltó un grito cuando las llamas lo quemaron.

—¿Cómo se siente eso, Padre ? ¿Cómo se siente quemarse desde adentro porque te obligaron a usar tu don?

Endeavor gruñó y lanzó otro ataque. Shoto miró el helicóptero de noticias que volaba sobre ellos. Necesitaban terminar esto antes de que llegaran los refuerzos.

—Bueno, Padre —Shoto hizo contacto visual con su padre—. Diría que esto es un adiós, pero es más un hasta nunca. 

Dio un pisotón con su pierna derecha y púas de hielo salieron disparadas hacia Endeavor. El héroe intentó esquivarlas, pero entre el muro de fuego y el cansancio no pudo moverse. Un pico de hielo le atravesó el pecho, pero el calor lo derritió en segundos y Shoto tuvo que crear otro.

Dabi extinguió el muro de fuego y observó como el hielo dejaba de derretirse, y en su lugar se cubría de sangre. El villano se acercó a su hermano y ambos observaron como la expresión de ira de Endeavor se convertía en una de dolor. Lo observaron hasta que su expresión se relajó y dio su último aliento.

Por un momento todo estaba en silencio. Shoto no podía escuchar el fuego, el helicóptero, ni las sirenas que se acercaban; ni siquiera escuchaba a Dabi preguntándole si estaba bien. Lo único en lo que podía pensar era en lo que acababa de hacer. Por fin mató al bastardo por lo que le hizo a su familia. Volteó hacia el cielo y rio. No paró hasta quedarse sin aliento; sus mejillas adoloridas.

Por fin era libre.

Chapter Text

Ashido azotó las puertas del área común al entrar.

—¡Ashido! —Iida saltó del donde se encontraba sentado en el sillón— Por favor, respeta la propiedad de la escuela.

—¿Ya vieron las noticias? —Se apoyó en sus rodillas jadeando.

—¿Te parece que estamos viendo las noticias, Pinky? —Bakugo volteó los ojos.

—¡Entonces pónganlas! ¡Canal 6!

Kirishima ignoró las protestas de Iida de hacer la tarea en vez de ver la televisión y cambió el canal.

— ...no voy a, ¿cómo dijiste? Regresar a casa pronto. De hecho, no pienso regresar en lo absoluto. —Todos en la habitación se congelaron. Incluso Iida se calló para escuchar a Todoroki mientras se enfrentaba a Endeavor con un miembro de la liga de villanos a su lado—. Ahora soy Freezerburn.

—No querrá decir… —Yaoyorozu miró a los demás, que seguían viendo la televisión horrorizados.

Un grito de Uraraka regresó su atención a la pantalla, donde se veía cómo Todoroki y Dabi atacaban a Endeavor.

—¡No! —Kirishima negó con la cabeza—. Tiene que ser un doble, o… o lo están amenazando, o algo así. ¡Todoroki nunca sería un villano!

—¿Cómo puedes estar seguro, kero? —preguntó Asui—. Ninguno de nosotros lo conoce bien y nunca muestra sus emociones, podría haber considerado esto por meses y nunca nos hubiéramos dado cuenta.

—Tanto como me gustaría decir lo contrario, —dijo Shinso— Tsu tiene razón. No lo conocemos lo suficiente para saber si esto es real o no.

—Bueno —Uraraka frunció el ceño y apretó los puños—, ¿no deberíamos darle el beneficio de la duda? ¡Quiero creer que alguien lo está forzando y que esto es un truco! ¡En cuanto lleguen los otros héroes lo salvarán!

—¡Pero Uraraka! —Kaminari señaló hacia la televisión, donde se veía un muro de fuego alrededor de los reporteros—. ¡Tienen rehenes! ¿Qué clase de héroe hace eso?

— ...como héroe? ¿O como tu obra maestra? De cualquier manera no me pierdo de mucho…

—Al parecer un héroe que no se cree uno —dijo Shinso.

La clase escuchó mientras Todoroki describía el abuso que sufrió a manos de Endeavor. Si Todoroki en verdad decidió convertirse en villano, ese era un motivo realista.

—No puede ser verdad —dijo Kirishima—. Debe estar mintiendo. Endeavor no es el más amable, pero abusar de sus hijos no es para nada masculino.

Todos esperaron a que Endeavor negara el haber golpeado a Todoroki, pero el humor de la habitación se deshizo cuando ni siquiera se molestó en hacerlo. Uraraka rompió a llorar mientras Asui y Yaoyorozu la abrazaban. Bakugo hacía pequeñas explosiones y le gritaba a la televisión. Kaminari se sobrecargó accidentalmente.

—Los otros héroes deberían llegar pronto, ¿no? —Jiro preguntó en voz baja.

—Tienen que —respondió Sato—. ¿Pero podrán hacer algo? Hay demasiados rehenes.

—¿Por eso Endeavor no se está defendiendo? —preguntó Sero—. A este punto ya hubiera rostizado a Dabi.

—Posiblemente no quiera lastimar a Todoroki.

—Eso nunca lo detuvo… —murmuró Shinso.

Todoroki corrió hacia Endeavor e intentó envolverlo en hielo. Dabi atacó al héroe por la espalda.

—Está… —Ashido no podía apartar la mirada de la pantalla.

—Actuando como un villano —Bakugo terminó la oración.

Todos comenzaron a gritar cuando Dabi y Todoroki lanzaron fuego a los rehenes, algunos se levantaron de su lugar como si pudieran detenerlos a través de la pantalla. El video mostraba un caos, varios camarógrafos y reporteros se encontraban heridos, y varias cámaras dejaron de funcionar por el calor.

—¡Cambien el maldito canal! —gritó Bakugo—. ¡Alguien debe de tener una cámara que funcione!

Les tomó unos minutos encontrar un canal con video en vivo. Este no estaba en la sala de prensa, pero llegó para grabar la pelea y se veían la barricada policial y el fuego en el fondo.

— Por el momento parece que no hay heridas fatales, aunque se presume que casi todos los presentes salieron heridos. Los villanos responsables por el ataque son Dabi, miembro de la liga de villanos, y Shoto Todoroki, que se nombró como Freezerburn. Hasta hace poco Todoroki se consideraba desaparecido después de ser secuestrado por la liga de villanos durante el campamento de verano de UA. Todos los intentos de rescate hasta la fecha fallaron, pero ahora sabemos la razón. —El reportero puso una mano en su auricular y asintió—. Dabi y Freezerburn huyeron de la escena después de atacar a los rehenes. El héroe número uno, Endeavor, se encuentra persiguiéndolos. Tenemos a nuestra compañera reportando desde el helicóptero…

— Por el momento tenemos vista del edificio al que entró Endeavor siguiendo a los villanos hace unos minutos. Parece que la batalla se está llevando a cabo dentro de… oh no...

Una llamarada salió de un lado del edificio y Endeavor saltó hacia la calle. La cámara se acercó a Dabi y a Todoroki, agachados; ambos se veían desaliñados. Se levantaron lentamente y miraron a Endeavor. Los estudiantes contuvieron la respiración al ver a Todoroki cubrir su lado izquierdo con hielo.

—¿Van a rendirse ahora, no? —preguntó Kirishima—. ¡Se están enfrentando a Endeavor, no podrán ganar!

Endeavor lanzó una bola de fuego hacia Todoroki, quien la bloqueó con un muro de hielo y le dio la oportunidad de atacar a Dabi. Todos en la habitación exclamaron sorprendidos cuando el ataque no solo llegó a su objetivo, sino que también pareció haber herido al héroe.

— Odio decirlo —dijo la reportera del helicóptero— , pero parece que Endeavor necesita ayuda. ¿Dónde están los demás héroes? ¿Siguen ocupados con el rescate?

—Eso es lo que todos nos preguntamos —dijo Shinso—. Tal vez por eso atacaron a los reporteros en primer lugar.

— ¡Oh! ¡Oh por dios! —la reportera ni siquiera pudo comentar al ver como Todoroki atacó a Endeavor con púas de hielo que el héroe no pudo esquivar. Todos se quedaron en silencio, y solo se escuchaba la televisión con la reportera comentando sobre la escena.

Al principio el fuego de Endeavor derretía el hielo, pero después de unos segundos el hielo permaneció. Desde el helicóptero se podían ver los carámbanos de hielo que atravesaban al héroe, cubiertos de sangre. Todoroki estuvo quieto por un rato después de que Endeavor dejara de moverse, y sus compañeros se preguntaron qué haría ahora. ¿Se habrá arrepentido? ¿Se entregaría a la policía? ¿Desaparecería otra vez?

En la pantalla, Todoroki comenzó a reír. Estaba rodeado de hielo, fuego y sangre, frente a la persona a la que acababa de matar y reía . Todos en el dormitorio miraron a Dabi reír junto a él, y a ambos caminar por un portal justo antes de que los demás héroes llegaran a la escena. Compartieron una mirada mientras digerían lo que acababa de pasar.

Es la primera vez que lo veían reír .

Tsukauchi se acomodó la corbata y dejó salir un suspiro antes de sentarse frente a una reportera del periódico más popular de Japón. Normalmente una situación como esta merecería una conferencia de prensa, pero… La mayoría de los mejores reporteros del país seguían en el hospital después del ataque de ayer, y el resto posiblemente se negarían a asistir a una por miedo a otro incidente. Una entrevista privada bastará.

—Buenos días, Detective Tsukauchi. —La reportera era una mujer con piel azul, cabello lavanda y una sonrisa ligeramente amenazante, o al menos así la veía  Tsukauchi—. Mi nombre es Chitose Kizuki. Gracias por recibirme.

Tsukauchi asintió.

—Gracias a usted por venir. Entiendo que los medios no quieran asistir a una conferencia de prensa, considerando la situación.

—¿Se refiere a cómo Dabi y Freezerburn tomaron a los asistentes como rehenes durante el ataque de ayer? —ella rió—. Son los riesgos que vienen con el trabajo. Las historias más populares son las más peligrosas. Todos lo sabemos.

Tsukauchi se sintió incómodo por su actitud relajada a pesar de las heridas a sus colegas, tanto amigos como rivales; pero su don no registró nada de lo que dijo como mentira. Al menos era honesta con su actitud.

—Está bien, ¡comencemos! —Kisuki se inclinó en su asiento—. El día de ayer recibimos unas revelaciones interesantes, ¿no es así? ¿Qué tiene que decir al respecto de la identidad de Dabi?

—Por el  momento no podemos confirmar o negar la declaración que hizo Dabi de ser uno de los Todoroki. —Tsukauchi respondió—. Uno de los hijos de Endeavor, Touya Todoroki, fue declarado como desaparecido hace unos cinco años. Touya tenía un don de fuego similar al de cremación de Dabi, al igual que un color de ojos similar, pero sus cicatrices hacen que el reconocimiento facial no funcione. Así que existe una posibilidad de que Dabi en verdad sea el hijo mayor de Endeavor, pero no hay manera de saberlo por seguro hasta que podamos obtener una prueba de ADN.

—¿Usted no tiene un don detector de mentiras? —Kizuki preguntó—. Podría confirmar que dice la verdad usando el video.

—Normalmente eso sería cierto. —Tsukauchi asintió—. Mi don registró su declaración como verdadera, pero siempre existe la posibilidad de que esté delirando y crea que realmente es Touya Todoroki. En ese caso mi don también diría que no está mintiendo, al menos desde su perspectiva. Por eso es que estamos esperando a confirmarlo con certeza.

Kisuki asintió satisfecha.

—Siguiente pregunta. Tanto Dabi como Freezerburn acusaron a Endeavor de abuso infantil, además de acusarlo de participar en un matrimonio de dones. ¿Es eso cierto?, ¿Endeavor abusó de su familia?

Tsukauchi dejó salir un suspiro.

—Desafortunadamente, de acuerdo con la evidencia que hemos encontrado durante estas 24 horas, esas acusaciones son ciertas. Aún estamos en proceso de conseguir testimonios de los dos hijos de Endeavor que podemos contactar, y su esposa, pero la evidencia — y mi don- indican que Dabi y Freezerburn decían la verdad.

No quería soltar esos detalles a los medios. La opinión pública ya estaba en contra de la Comisión de héroes y el sistema de héroes incluso sin la confirmación del abuso a manos de Endeavor, pero todo se volvería peor si lo intentaban cubrir y se filtra de todos modos. Tsukauchi sabía que se necesitarían hacer cambios al sistema después de la noticia del abuso de Endeavor y que el joven Todoroki se volviera un villano, pero si tenían suerte podrían reparar los daños lo suficiente durante los próximos meses para evitar lo peor.

Kizuki seguía sonriendo y se podía ver el hambre en su mirada.

—Entonces aquí está la pregunta del millón: ¿Cómo es que un padre abusivo se convirtió en el héroe número uno?

—Actualmente la fuerza policial y la comisión de héroes están haciendo investigaciones internas para encontrar la respuesta a esa pregunta —dijo Tsukauchi—. Eso dicho, parece haber sido una mezcla de sobornos y personas dispuestas a dar la vista gorda con la creencia de que Endeavor no podía ser capaz de esos crímenes solo por ser un héroe. Su actitud violenta, que hubiera sido una bandera roja bajo otras circunstancias, se glorificó y lo volvió popular porque la usaba en contra de los villanos. También es importante recordar que el sistema de ranking de héroes se basa no sólo en los datos de la comisión, sino también en encuestas de opinión. Nosotros, como oficiales de la ley, tenemos parte de la responsabilidad por el hecho de que Endeavor permaneciera un héroe a pesar de sus crímenes, pero toda la sociedad es responsable por ponerlo en el puesto número uno.

—Entonces, Tsukauchi, ¿Usted diría que la responsabilidad la tienen no solo la comisión sino también las personas que votaron por él? —se inclinó sobre su asiento—. ¿Cree que el sistema de heroísmo no sirve?

—No lo acusaría de tanto —contestó Tsukauchi—. Pero puedo decir que se necesitan reformas si esperamos que este sistema cumpla con  su responsabilidad de mantener seguras a las personas de Japón. Parte del propósito de esta investigación es determinar las reformas que necesitan hacerse para que no vuelva a suceder algo parecido.

Kizuki sonrió.

—Siguiente pregunta. Durante el último año y medio, la mayoría de las muertes de héroes se le han atribuido a Mastermind, más notablemente la muerte del anterior héroe número uno, All Might. ¿Creen que Mastermind esté detrás del asesinato de Endeavor?

Tsukauchi rechinó los dientes con el recordatorio o otro de sus fallos.

—Se conoce que Mastermind ha trabajado con la liga de villanos, de la que son parte Dabi y Freezerburn. También hay muchas variables en la operación y el plan se basaba en explotar las debilidades del don de Endeavor; ambas cosas con características de los planes de Mastermind. Aunque no hayamos encontrado nada concreto para conectar la muerte de Endeavor a Mastermind, es seguro asumir que su participación es probable.

—La policía y los medios han sabido de la existencia de Mastermind por mucho tiempo —Kizuki comentó—. ¿Por qué no ha sido arrestado? Es un peligro para la sociedad, ¿no es el trabajo de los héroes eliminarlos?

Tsukauchi apretó los puños. No podía dejarse provocar. 

—Tenemos personas trabajando a todas horas para descubrir la identidad de Mastermind, porque creemos que es la única manera de resolver la situación sin arriesgar más vidas, especialmente porque Mastermind ha probado una y otra vez que es capaz de matar a héroes y civiles sin remordimiento. Sin embargo, esas mismas cualidades le han permitido amenazar a los mismos héroes que lo persiguen, lo que lo ha hecho difícil de atrapar. Es altamente inteligente y extremadamente cuidadoso, pero tenemos un equipo en el caso capaz de sobrepasarlo en inteligencia. Atraparlo es solo cuestión de tiempo.

—Está bien —dijo Kizuki—. Ya casi se nos termina el tiempo, está es mi última pregunta. En los últimos seis meses hemos perdido dos héroes número uno gracias a Mastermind, al que algunos lo han comenzado a llamar el villano número uno de japón. ¿Cómo considera que esto afectará a la sociedad heroica, específicamente a Hawks, el siguiente en línea para ser el número uno?

Tsukauchi agitó la cabeza.

—No tengo cómo contestar. Ambos héroes fueron asesinados por villanos que tenían razones para ir tras ellos, All Might por ser el símbolo de la paz y Endeavor por resentimiento. Sin embargo, Mastermind no ataca a los héroes número uno solo por serlo, así que no creo que Hawks esté en más peligro ahora que hace unos meses. En cuanto a la sociedad, tendremos que esperar a ver que sucede.

Kizuki asintió y se levantó.

—Perfecto. Muchas gracias por esta oportunidad, detective. Espero vernos otra vez.

Tsukauchi le dio una sonrisa forzada y la acompañó a la entrada de la estación. Dejó salir un suspiro al ver que ya había alguien esperándola. Nunca quería hacer esto de nuevo.

Regresó a la estación y sacó el expediente de Mastermind, aunque para este punto ya lo conocía de memoria. Han pasado meses desde la muerte de All Might y aún no estaban cerca de atrapar al villano. Nedzu se había comenzado a quejar de que su pelaje había perdido brillo por el estrés del caso, pero era el único capaz de adentrarse en la mente de Mastermind. Tsukauchi agitó la cabeza y cerró el expediente. Tal vez era hora de ir a casa.

Chapter Text

Shoto ajustó su gorro una vez más antes de entrar a la estación del tren, solo para asegurarse de que cubra todo su cabello. Cubrir su cicatriz era un poco más complicado, pero por suerte en esta era de los dones no era raro ver a alguien usando un parche. Claro que recibió miradas curiosas, pero nadie comenzó a llorar o a gritar por ver a un miembro de la liga de villanos, por lo que supuso que su disfraz era por lo menos convincente.

Escogió una banca al azar con vista a la plataforma y tomó asiento, comenzando a leer el periódico. Su cara estaba por toda la primera plana, pero eso ya lo sabía. Dabi y él querían impactar, y hubiera sido decepcionante si hubieran fallado. Una parte de él deseaba ser más como Izuku, un villano sin rostro que podía vivir su vida sin preocuparse por ser arrestado. No pasó tiempo antes de que un estudiante con uniforme de UA se sentara junto a él.

— ¿En verdad crees que es buena idea salir en público? — Monoma se quejó—. Puede que ya no estés en la clase de 1-A, pero sigues siendo un idiota.

Shoto volteó los ojos.

— Si, claro, la clase de 1-B es superior. Deja tu complejo de superioridad, por favor, ya tuve suficiente con Bakugo. ¿Qué tienes para darme?

Monoma se encogió de hombros.

— La academia está siendo cuidadosa. Están planeando el festival escolar, que mi clase va a ganar, por cierto. Pero estoy seguro de que Gentle y La Brava ya pidieron arruinarlo, por lo que si se sabe que la Liga también va a estar, terminarían todos arrestados. Además de eso, creo que comienzan a sospechar que hay un traidor, serían unos idiotas si no, pero primero están investigando a los profesores, por lo que aún no tenemos que preocuparnos. ¿Cómo va todo con la Liga? Escuché que perdieron a Kurogiri.

Shoto hace una mueca.

— La nueva base es demasiado pequeña y nos estamos quedando sin fondos. Estoy seguro que casi todo el dinero venía de All for One, pero los héroes congelaron la mayoría de sus cuentas cuando lo arrestaron. Todo seguía bien mientras teníamos a Kurogiri, porque podía usar sus portales para traer dinero de donde sea, pero ahora es más complicado. Hasta ahora hemos robado casas de personas adineradas, pero muchas son fachadas de cultos, entonces no tienen muchas cosas que podemos vender.

Monoma lo miró como si fuera un idiota.

— Con todos los dones poderosos que tienen, ¿ni siquiera han intentado robar un banco?

Shoto resopló.

— Lo hemos pensado, pero parte de por qué la Liga es tan popular es por nuestros ideales, los cuales se irán al caño si cometemos crímenes menores públicamente.

— Entonces busquen un banco que esté involucrado en algo malo, con un director racista o algo —responde Monoma—. Así pueden decir que solo atacan a quienes van en contra de sus ideales o algo, pero al final del día consiguen dinero. Ganar-ganar.

Shoto lo consideró por un momento.

— Eso podría funcionar. ¿Pero cómo sabríamos qué bancos atacar?

Monoma se levantó de su lugar.

— Eso, mi querido Shoto, no es algo para lo que me pagan. Buena suerte. Que no los arresten.

Shoto murmura una despedida mientras Monoma se apresura a su tren. ¿Robar un banco? Si pudieran encontrar un buen objetivo, podría incluso ayudar a su causa. Probablemente Izuku o La Brava puedan llevarlos por el camino correcto si les ofrecen una parte de las ganancias. Y eso le daría una excusa para volver a hablar con Izuku. No que buscara alguna razón para hablar con él, ¿por qué haría algo así?

De todos modos, sacó su teléfono y llamó a Dabi. Posiblemente deba llamar a Shigaraki para algo así, pero el tipo aún agota su paciencia. Nunca tuvo permitido jugar videojuegos cuando era pequeño, por lo que Shigaraki podía estar hablando en griego la mitad del tiempo con lo poco que Shoto podía entenderle. Era mucho más fácil hablar con su hermano.

— No me digas que te arrestaron.

Shoto resopla.

— Vamos Dabi, ten un poco más de fe. Nadie siquiera me reconoció.

— ¿Y qué? ¿Quieres una palmadita en la espalda por hacer tu trabajo?

—No —respondió Shoto­—, es solo que Monoma me dio una idea de cómo conseguir fondos y necesito hablar con Izuku sobre los detalles, entonces no volveré en un rato.

— Pudiste solo haber dicho que tenías una cita —rio Dabi.

— No es una…

— ¡¿Qué?! ¡¿Una cita?! —Ahora al parecer Toga tenía el teléfono. — ¿Por qué no me dijiste?

— ¡No te dije porque no es una cita! —respondió Shoto.

Su rostro se comenzaba a sonrojar y la gente lo comenzaba a mirar raro. Se levantó y comenzó a caminar hacia la salida de la estación. Incluso si no lo reconocían, no necesitaba testigos de su humillación por parte de su hermano mayor.

— Si, claro —continuó Dabi—. No es una cita al igual que no te emocionas cada que escuchas sobre Mastermind en las noticias. Tengo que admitirlo, Shoto, definitivamente tienes tus estándares muy altos.

— ¡Callate! Solo somos amigos —Shoto se queja.

— Claro —rio Dabi—. Bueno, con cuidado, ¡y usa protección!

Y colgó antes de que Shoto pudiera gritarle. Shoto miró a su teléfono por un segundo antes de mirar la hora y llamar a Izuku. Ya debía haber llegado a su casa después de clase, a menos de que sus bullies lo hayan perseguido. El teléfono sonó por un momento, Shoto estuvo a punto de colgar cuando Izuku contestó.

— ¡Hey, Shoto! Perdón si tardé en contestar, tuve que perder a los matones de siempre.

Shoto soltó un suspiro.

— No entiendo por qué dejas que te molesten, Izuku. Podrías matar a cada uno de ellos sin problema.

Izuku rio.

— Pero eso no sería tan divertido como es dejarlos pensar que son más fuertes que yo. Además, no es como si no supiera lo que hago. Todo es parte del plan.

Shoto hizo un pequeño puchero.

— Bien, como quieras, aun así nadie más sabe por qué haces lo que haces. —Pausó por un momento—. Oye, ¿es posible que podamos vernos para tomar algo esta tarde?

Hubo un silencio del otro lado de la línea.

— ¿Es por negocios o el gran Freezerburn me está invitando a salir?

Shoto sabía que su rostro estaba completamente rojo.

— Uh… negocios. —Izuku no respondió y Shoto respiró hondo—. Pero… puede ser una cita. Si quieres que lo sea. Me refiero a… si quieres verlo de esa manera, pues, ¿no me molestaría? —Shoto hizo una mueca.

Bueno, si Izuku hubiera querido que fuera una cita, definitivamente ya no.

— ¡Oh, Shoto! —finalmente respondió Izuku—. ¡Eres tan tierno cuando estás nervioso! Aunque creo que mi hábito de hablar de más se te está pegando.

Shoto sonrió avergonzado, aunque Izuku no podía verlo.

— Entonces, sobre vernos…

— Hay una cafetería nueva en Hero Boulevard a veinte minutos de donde estoy. ¿Funciona?

Shoto miró en dónde estaba, solo le tomaría unos quince minutos llegar a la cafetería.

— Si, funciona.

— ¡Perfecto! —Se podría escuchar la sonrisa de Izuku— ¡Es una cita!

Y pensar que Shoto apenas recuperaba su color original.

— S-sí. Es una, uh, una cita.

— ¡Nos vemos, Shoto!

Izuku colgó, dejando a Shoto congelado y escuchando el tono del teléfono mientras procesaba lo que acababa de suceder. Finalmente, alguien pasó junto a él golpeando su hombro y le gritó por estar parado en medio de la acera como un idiota, lo que lo sacó de sus pensamientos lo suficiente para comenzar a caminar. Llamó a otro número mientras caminaba a la cafetería.

— ¡Hola, lindura, habla Himiko!

— ¡Dijo que era una cita! ¿Qué hago?

Toga dio un grito agudo.

— ¡No puede ser! ¡Todos, nuestro pequeño Shoto tiene una cita! Shoto, estás en altavoz. ¿Qué pasó? ¡Necesito detalles!

— Cálmate, Toga, vas a ponerlo nervioso —se quejó Dabi—. Dinos, Shoto, ¿qué pasó?

— ¡Dime que dijiste que sí! —exclamó Twice— Lo hubieras rechazado.

— Uh, dije que no...

— ¡¿Qué?! —gritó Toga— ¡Dabi, has que tu hermano entre en razón!

— Hazlo tú —gruñó Dabi—. Pero en serio, Shoto, eres un idiota.

Shoto hizo un sonido frustrado.

— Lo sé, pero luego dije que no me molestaría si lo fuera.

— Buena jugada. —Dijo Shigaraki. Todos se quedaron callados por un momento—. ¿Qué? Hablan muy alto. Si no quisieran que me involucre hubieran hablado en otro lado.

— Aww, Shigaraki —se burló Dabi—. No sabía que te importaba tanto la vida amorosa de nuestro Shoto.

— ¡No me importa! —negó Shigaraki—. Como dije, solo hablan muy alto.

— Bueno —dijo Shoto—, ahora me dijo que nos viéramos en un rato y dijo que era una cita. Eso significa que es una cita, ¿no?

— Aww, ¡nuestro pequeño Shoto ya es todo un hombre! —chilló Toga.

— ¿Pero qué debo hacer? ¡Voy a arruinarlo!

— No vas a arruinar nada, Shoto —dijo Dabi—. Te invitó a salir, no va a abandonarte solo por ser torpe.

— ¿Gracias?

— ¡Todo va a salir bien! —gritó Twice— ¡Te va a odiar!

— ¡Deberías apuñalarlo! —dijo Toga— Dile lo lindo que se ve cubierto de sangra.

— No hagas caso a nada que te diga Toga —se quejó Shigaraki—. Jueguen videojuegos juntos.

Shoto se sentía cada vez más agobiado de escuchar las sugerencias cada vez más ridículas de cómo hacer que Izuku se fije en él.

— ¡Suficiente! —gruñó Spinner—. Solo se tú mismo, Shoto. Si no le gustaras como eres, no te hubiera invitado a salir. Solo ve y habla con él como siempre e ignora a estos idiotas. ¡Buena suerte!

Colgó y Shoto guardó su teléfono intentando calmar su respiración. Estaba más cerca de la cafetería, lo que no ayudaba en nada a sus nervios. Tuvo que resistir quitarse su gorro y arreglar su cabello. Izuku no vería que su cabello es un desastre, pero alguien definitivamente descubriría quién es si lo ven y entonces no podría ir a su cita porque estaría ocupado huyendo de los héroes. Respiró hondo una vez más antes de abrir la puerta de la cafetería. Había gente, pero no demasiada. Izuku hizo señas desde una de las mesas y le ofreció el café que ya había comprado.

— Pude haber comprado mi propio café —murmuró Shoto mientras lo recibía—. No tuviste que hacerlo.

Izuku rio.

— Quise hacerlo. Además, es una cita y puedo comprarte algo.

Shoto se sonrojó otra vez con el recordatorio y se aclaró la garganta.

— Y... ¿cómo estás hoy?

— Muy bien —respondió Izuku—. Uh, perdón si no querías que fuera… ya sabes…

— ¡No! —Shoto hizo una cara por el volumen de su voz, pero Izuku rio, entonces no pudo haber sido tan malo—. De hecho, uh. Me alegra que hayas dicho algo. Creo que yo estaba demasiado nervioso.

Izuku asintió y le dio un trago a su café.

— Tiene sentido. Por como creciste, me imagino que te cuesta mostrar tus emociones.

Shoto asintió e Izuku le sonrió.

— ¡Entonces me alegra haber dicho algo! También dijiste que querías hablar de negocios, ¿no?

— No tiene que ser hoy —respondió Shoto—. Puede esperar.

Izuku le dirigió una mirada indescifrable.

— Los dos estamos nerviosos, Shoto. Hablar de negocios ayuda a romper el hielo, porque los dos sabemos hacerlo. A menos que quieras que nos quedemos en un ciclo sin fin de plática sin sentido porque ninguno de los dos ha tenido una cita antes.

— Espera, ¿nunca has tenido una cita? —Shoto preguntó asombrado.

Izuku rio sombrío.

— No tengo don, ¿recuerdas? Resulta que nadie quiere salir con una aberración de la evolución.

— No creo que seas una aberración.

Izuku sonrió.

— Gracias, Shoto, pero está bien. Lo entiendo. No estoy igual de evolucionado que todos ustedes. Aunque me hubiera gustado que las personas me vieran como más que un niño sin don. —Dio un largo trago a su café—. ¡Y ahora lo hacen!

Shoto asintió y sonrió.

— Me preguntaba si sabías de algún banco con directivos corruptos o abusivos. La… nuestro grupo necesita fondos, pero no queremos hacer nada que vaya en contra de nuestros ideales. Podemos darte una parte de las ganancias por la información.

Izuku murmuró en voz baja.

— Creo que la verdadera pregunta es qué bancos no tienen directivos horribles. Puedo investigar un poco y ver lo que encuentro. ¿Quieren un plan completo?

Shoto negó con la cabeza.

— No creo. Si el lugar no tiene tanta seguridad, estoy seguro de que mi hermano y yo podemos arreglárnoslas. Él puede derretir casi cualquier metal y yo puedo evitar que las personas escapen.

Izuku asintió.

— Estoy tan orgulloso de ti, Shoto. Me preocupaba que perdieras tu convicción después de la muerte de tu padre, pero de verdad estás creciendo. Eres asombroso.

Shoto se sonrojó y le dio una pequeña sonrisa.

— En verdad no soy tan especial, Izuku. Quiero decir, no he logrado nada parecido a lo que tú has hecho. Ya eres una de las personas más poderosas de Japón y tienes mi misma edad. Y de verdad te importamos… —Shoto se interrumpió al darse cuenta de que estaba divagando. Miró con nervios a Izuku, quien lo miraba como si hubiera colgado las estrellas en el cielo—. Es solo que me alegra, ¿sabes? —siguió—, que me ayudaras a salir de mi hogar y perseguir lo que quiero hacer. No creo poder agradecerte lo suficiente.

Izuku sonrió ampliamente.

— No quiero que me lo agradezcas, Shoto, quiero que seas feliz. Mientras vivas la vida que quieres, eso es todo lo que necesito. Y eso es lo que estás haciendo, ¡es perfecto!

Shoto sonrió, algo que era cada vez más fácil desde que dejó de lado a su padre.

— Gracias por ayudarme.

Izuku asintió.

— ¿Cómo te estás ajustando a tu vida? Imagino que debe ser difícil.

Shoto se encogió de hombros.

— Casi no puedo salir, realmente. Pero de todos modos no podía salir antes. Solo que ahora es por algo más importante.

— Ah, no me refería a eso... —Izuku pensó por un momento—. No tienes que responderme si no quieres, pero sé que cuando me decidí por este… oficio… me sentí muy culpable durante los primeros meses. ¿Te sucedió algo así? —Abrió los ojos agitado—. ¡No es que tenga que suceder! Sé que todos somos diferentes y que el bien y el mal no existen, perdón si se entendió así…

— ¡Izuku! —interrumpió Shoto—. Está bien. Mi hermano ya habló conmigo sobre eso, y, en verdad no sé. No siento culpa por lo que hice, ¿sabes? Lo merecía. Incluso la prensa lo merecía, porque son quienes lo pusieron ahí. —Se encogió de hombros—. Creo que lo más difícil ha sido ajustarme a la idea del futuro. Tengo miedo de que algún día tendré que herir a alguien que no lo merezca, ¿qué haré entonces? ¿Qué sucede si no puedo hacerlo? Si tengo que escoger entre yo o es persona, no sé si podré hacer lo necesario para seguir libre, ¿entiendes?

Izuku le dirigió una mirada suave.

— Entiendo completamente. Quiero decir, no completamente porque nunca he pasado por eso. Desde el inicio nunca trató de si la gente lo merecía, sino de si yo era capaz. Tal vez por eso me sentí tan culpable hasta que acepté mi papel. —Izuku sonrió algo avergonzado—. Perdón si no tengo algo mejor para decirte. Esta vida es confusa, siempre lo ha sido y posiblemente siempre lo será, pero al menos podemos decidir lo que queremos, ¿no?

Shoto sonrió y levantó su taza.

— Salud por eso.

Izuku rio y también levantó su taza. No es la mejor conversación para una primera cita, pensó Shoto, pero definitivamente era apropiada para ellos dos.