Chapter Text
A la mañana siguiente, todos son convocados en la sede de la Orden del Fénix.
James y Lily también acuden. Lo mismo para Frank y Alice. Augusta Longbottom les está cuidando a los niños. Están en la misma sala que Severus Snape, lo cual está siendo algo incómodo.
Sirius está con Regulus, Elphias Doge y Dumbledore. El menor de los Black está contando su versión de lo que pasó en la cueva.
— Pronto convocaré al resto de la Orden. Regulus, ¿sabes si hay más horrocruxes?
— No, señor. Solo sé de la existencia de este porque el Señor Tenebroso pidió un elfo doméstico.
— Bien. No te preocupes. Has descubierto el secreto de Quién-Tú-Sabes mucho antes que nosotros.
Albus saca una moneda mágica y hace una señal al resto de la Orden del Fénix. Todos acudieron a su llamada.
Antes de que todo el mundo pudiera reaccionar, Albus aturde a Peter Pettigrew.
— Pero, ¿qué? — exclama Sirius.
— ¡ALBUS! — vocifera Minerva. Él nunca atacaría a un miembro de la Orden del Fénix.
— ¡Profesor! — chilla Remus.
— Calmaos todos. — Dumbledore se acerca a Pettigrew y le sube la manga del brazo izquierdo revelando la Marca Tenebrosa.
— ¡¿PETER?! — gritan Sirius y Remus.
— ¡No puede ser! — Minerva y Filius se llevan una mano a la boca.
— ¿Qué quieres hacer, Albus? — pregunta Alastor listo para dar el golpe de gracia.
— Atarlo. No nos conviene que Quién-Tú-Sabes sepa que hemos descubierto a su espía.
El propio Alastor se encarga de ello.
Marlene Mckinnon, que lleva varios meses escondida junto a su familia (los mortífagos los persiguen por ser aurores que les han puesto más de una traba) también está en shock, en cuanto a ve a Sirius corre hacia él y se abraza. Después, Marlene se abraza con Lily, su mejor amiga, y James, su amigo de la infancia. También saluda a los Longbottom.
Todos se sientan y Albus corre a donde están Regulus y Severus.
— Va a ser vuestra primera reunión de la Orden. ¡Qué emoción! — aplaude como si fuera un niño pequeño.
Los tres se dirigen a donde está el resto.
Algunos miembros se sorprenden de verlos e intentan coger sus varitas, pero Albus les detiene.
— Os presento a mi espía en los mortífagos y quien descubrió nuestro traidor, Severus, y a Regulus, que ha descubierto el secreto de Quién-Tú-Sabes y lo ha traicionado. Contad lo que vivisteis ayer, muchachos.
Ambos lo hacen y algunos ponen expresiones de horror y sorpresa.
— Bien. Sentaos. Tenemos mucho de qué hablar. — Albus los invita a sentarse y convoca dos sillones más. Ambos obedecen. — No sabemos si hay más horrocruxes. Pero, teniendo en cuenta que Quién-Tú-Sabes lleva actuando desde que salió de Hogwarts en la década de los 40, h tenido tiempo de crear horrocruxes de sobra. Frank, Alice, Marlene, James y Lily, quiero que investiguéis todos los documentos y libros que Tom Ryddle consultó durante sus años en Hogwarts. Como tenéis que esconderos, podréis dedicarle mucho tiempo. Severus, necesito que investigues si Quién-Tú-Sabes ha dado algún objeto a uno de sus mortífagos o ha hecho una petición extraña, como la de pedir un elfo. Ahora, ¿alguien puede compartir todo lo que sepa de los horrocruxes para que todo el mundo tenga la misma información?
— Yo, Profesor. — dijo Severus. — Para crear un horrocrux, primero tienes que matar a alguien y tras un largo proceso de magia oscura, partes un trozo de tu alma y lo pones en un objeto o persona, eso es un horrocrux.
— ¡¿CÓMO SABES TÚ ESO?! — estallan James, Lily, Marlene y Sirius entre asustados y alocados.
— Hay algo que se llama libros y una actividad que se llama leer. Deberíais practicarla. Es muy útil a la hora de evitar quedar como un imbécil. — responde Severus con altanería.
— ¡Maldito, Quejicus! Serás… — James y Sirius van a levantarse con la varita en alto para atacar, pero la mirada de Albus y Alastor los detiene.
— ¿Hay alguna forma de destruirlo? — pregunta Albus.
— Con veneno de basilisco o fuego maligno. — contesta Regulus.
— ¿Sabéis hacerlo? — ambos asienten. — Bien, vosotros os dedicareis a enseñar a hacer fuego maligno al resto de la Orden. ¿Se puede hacer más de un horrocrux?
— Sí. Haber la primera vez que se hace uno el alma se parte por la mitad. — explica Regulus. — Si se hace un segundo, esa mitad se parte por la mitad. Por lo tanto, solo quedaría un cuarto de alma y cada vez que se hiciera otro horrocrux, el alma se volvería más pequeña. Pero no se conoce un mago que haya hecho tantos.
— ¿Cuál crees que es el máximo que se puede hacer sin que te desaparezca el alma? — quiere saber Albus. Severus y Regulus se miran y dicen a la vez: — Siete.
— Bien. Actuaremos como si Quién-Tú-Sabes hubiera hecho siete horrocruxes. Ahora necesitamos una coartada para el menor de los señores Black y que podamos tener un espía en vez de dos.
— Haz que ha visto a uno de nosotros y lo ha seguido y cuando lo hemos notado, ha escapado. — propone la Profesora McGonagall. — Pero, entonces, tendremos que cambiar de lugar de reunión.
— Buena idea, Minerva. Además, Regulus tendrá que justificar las heridas y cicatrices que tiene. — el joven tiene varias marcas fruto de su encuentro con los inferí en las piernas, brazos y cara. — Tendrás que crear un recuerdo falso para cuando Quién-Tú-Sabes te lea la mente, sea convincente. Menos mal que sabes oclumancia. Y no te preocupes, Minerva, encontraremos otro lugar donde reunirnos. Eso también hará pensar a Quién-Tú-Sabes que tiene ventaja sobre nosotros porque nos ha debilitado cuando será justo al revés.
— ¿Qué hacemos con Peter? — quiere saber Lily.
— Fingiremos que no sabemos que es el espía. Así tendremos ventaja sobre Quién-Tú-Sabes. También tendremos que crearle recuerdos falsos al señor Pettigrew para que corroboren la coartada de Regulus.
— ¿Es decir tenemos que actuar normal como si no hubiera pasado nada? — inquiere Sirius incrédulo.
— Correcto, Sirius.
….
Después de la reunión, Lily se acerca a Albus furiosa.
¿Cómo puede pedirles al resto de la Orden que aprendan magia oscura de dos magos oscuros que hasta hace nada eran leales a Quién-Tú-Sabes?
— Profesor Dumbledore, ¿cree que de verdad es buena idea confiar en esos dos? — le pregunta.
— ¿Con esos dos te refieres a Severus y a Regulus? — le sonríe Albus. — Con Severus llevo teniendo tratos más de medio año y no me ha dado motivos para desconfiar y Regulus ha intentado destruir a su antiguo Señor por su cuenta. Si tenemos el mismo objetivo, no veo porque no podemos trabajar juntos.
— Pero son magos oscuros…
— Un mago oscuro es aquel que practica y o estudia la magia oscura. Para derrotar a magos oscuros como Quién-Tú-Sabes necesitamos información de la magia oscura. Que Severus y Regulus hayan sabido qué son los horrocruxes nos ha ayudado a avanzar mucho.
— Pero ahora nosotros tenemos que aprender fuego maligno…
— Si encuentras un basilisco y consigues extraerle el veneno sin mirarle a los ojos porque acabaría con tu vida, entonces no necesitaremos que aprendáis fuego maligno. O si en los documentos que investiguéis, encontráis otra información para destruirlos, tampoco necesitaremos aprender magia oscura. Además, tanto vosotros como yo confiamos en la persona equivocada, Peter Pettigrew, y ¿tú dirías que Peter Pettigrew es un mago oscuro?
Lily se queda callada. Todavía no se cree que Peter los haya traicionado.
— Lily, sé que quieres ser auror; y como auror, tendrás que luchar contra magos oscuros. Pero como recordarás de tus años en Hogwarts, para ser auror necesitabas los TIMO y ÉXTASIS de DCAO. Eso es porque para derrotar a un mago oscuro, necesitas aprender magia oscura. Si investigas la escena de un crimen donde se ha usado magia oscura, tendrás que saber qué maldiciones se han usado. Eso solo lo sabrás, estudiando magia oscura. De hecho, en la Academia de Aurores, tendrás una materia de Artes Oscuras diferente de la de DCAO. — Lily abre los ojos sorprendida. — Puedes preguntarle a Alastor, a los Longbottom o a la familia de Marlene, si pueden salir de su escondite y seguir colaborando con nosotros. Cuando estudias magia oscura, no solo estudias las maldiciones, sino también las contramaldiciones. Eso te servirá para salvar vidas en un futuro. — Albus le guiña un ojo y se va.
…..
— ¿Eso ha dicho el Profesor Dumbledore? — pregunta James incrédulo.
Ella asiente.
Toda la Orden del Fénix está esperando la cena, que está siendo preparada por Aberfoth Dumbledore.
Sirius, Remus, James, Lily y Marlene están sentados en unos sillones; Frank, Alice, Emmeline y los gemelos Prewett de pie charlando, Alastor, Minerva, Rubeus y Filius están en la mesa donde cenarán todos y Severus y Regulus en unas sillas un poco apartados de sus antiguos profesores y el auror.
Aun así, todos observan a los recién nuevos miembros. Se ve que Severus le está gritando, pero no oyen nada, incluso cuando Severus golpea la mesa, tampoco se oye nada.
— ¿Puedo preguntar de qué habláis, jóvenes? — pregunta Minerva.
— Estoy regañando a este hijo de primos con cerebro de Gryffindor por meterse en un lago lleno de inferis. No pienso disculparme. — responde Severus levantando el mentón orgulloso y mirando al resto de leones después de quitar el muffliato. Regulus asiente algo sonrojado, pero serio.
— ¡La cena está lista! — celebra Albus. Aberforth se acerca detrás de él y sirve la cena. Todo el mundo se sienta en la mesa. — Empezaremos a planear cuando haréis las clases de fuego maligno.
— Por las mañanas tengo que ir a la Academia de Pociones. — responde Severus.
— Por las mañanas puedo venir yo si los mellizos me dejan dormir. — interviene Regulus.
— Excelente. Mejor que lo hagamos en la nueva sede de la Orden del Fénix. No queremos destrozar las casas de la gente ni abusar de la hospitalidad de los demás. — sonríe Albus.
— Pero tendremos que buscarlo antes... — dice Filius.
— Ya he pensado en ello. Os pasaré la nueva ubicación. Tendremos que hacer reuniones de pantomima para que Peter pueda contarle algo a su Señor y luego otra reunión tratando los temas de verdad. — le sonríe.
….
— James, me voy.
— Suerte, Lily.
Se besan en los labios y Lily sale de casa para desaparecerse e ir a la nueva sede de la Orden del Fénix a punto de dar las clases de crear fuego maligno. A James y a ella no les hace gracia juntarse con antiguos mortífagos y Slytherin, entre ellos, Severus y el hermano de Sirius, pero no pueden desobedecer a las órdenes de Dumbledore.
Lily entra en la nueva sede de la Orden del Fénix. Severus la está esperando. Se ata el pelo en una coleta.
— ¿Lista? — pregunta preparándose.
— Sí.
Severus empieza a darle indicaciones de como apagar el fuego.
— Es lo primero que debes aprender por si se descontrola el tuyo o alguien te lo lanza.
— ¿Con alguien te refieres a algún mortífago? — pregunta ella de forma determinada.
— Sí, Lily. Con alguien me refiero a un mortífago, magos oscuros o cualquier enemigo. Ahora yo crearé fuego maligno y tú lo pararás. Fíjate en como lo hago porque después lo harás tú.
Lily asiente. Severus crea una pequeña llama de fuego maligno y ella de forma determinada lo destruye.
— Bien. — sonríe Severus. — Otra vez.
De nuevo, Lily para el hechizo.
— Muy bien. Siempre se te han dado bien los encantamientos, no tanto las Artes Oscuras. — la alaba él.
— Quiero ser auror y para eso necesito los ÉXTASIS de DCAO. — responde ella.
Cuando se detienen para beber agua, Severus le explica:
— La magia oscura consume mucha energía, entre ellas el hacer el fuego maligno. ¿Has traído comida?
— Siempre traigo comida durante el entrenamiento.
Después de beber agua, Severus le enseña a conjurar el fuego maligno. A Lily le sale a la primera.
— No cantes victoria. Tienes que controlarlo.
Lily lo intenta, pero no le sale.
— ¡DESTRÚYELO!
Lily lo destruye.
— Bien. Descansemos un rato y lo intentamos de nuevo. — propone Severus.
Lily bebe agua y saca la comida. Ambos comen.
— ¿Cómo van tus estudios de pociones? — intenta tantear el terreno ella.
— Lily, dejaste claro que no querías saber nada más de mí. Así que, no tendría que interesarte lo que hago o dejo de hacer.
— ¡Quiero retomar el contacto, Severus! Me he dado cuenta de que mi idea de las Artes Oscuras estaba equivocada. Además, ya te he perdonado lo del sangre sucia… — Lily se sorprendió de verle allí. Pensaba que era leal a Quién-Tú-Sabes, pero estaba equivocada.
— Lily, no puedo retomar el contacto y quitarlo cuando a ti te apetezca. Te casaste con la persona que me destrozó la vida en Hogwarts. Lo defendías porque según tú no usaban Artes Oscuras ni se juntaban con mortífagos. Algo que es mentira. Peter Pettigrew.
— Te salvó la vida…
— ¿De quién? De su amigo el hombre lobo como arma. No me salvaron a mí. Salvaron a Lupin de convertirse en un asesino.
— Dejó de meterse contigo cuando salía conmigo…
Severus la mira con una ceja alzada.
— Lily, eso es mentira. Lo hacía cuando no mirabas. Y tú te reíste de mí cuando él me desnudó en público. — la mira enfadado.
Lily se sonroja y se le llenan los ojos de lágrimas.
— Lo siento… lo siento mucho…
— Me lo pensaré. Respondiendo a tu pregunta, la Academia de Pociones me va bien. Tengo mi propio laboratorio e ingredientes para hacer inventos. Pronto iré a por un pocionista para ser su aprendiz. — él sonríe.
— ¿Ya lo has elegido?
— Ellos eligen los aprendices. Y sí. El mundo de las pociones es un lugar muy misógino y purista. Nadie quiere a un mestizo de aprendiz. Pero el Señor Tenebroso no quiere desaprovechar mi talento. Me ha elegido un pocionista que está de su bando y bajo sus órdenes, pero no es un mortífago.
— ¿Por qué querías ser mortífago si también sufres el purismo?
— Por poder. No quería que nadie volviera a pisarme como mi padre, tu marido y los otros tarugos de Gryffindor. Mis abuelos Prince nos ignoraban a mi madre y a mí. Si me convertía en un mago poderoso, no sería pisoteado jamás y nadie volvería a maltratarme y renegar de mí.
— ¿Por qué cambiaste de bando?
— Porque cometí el peor error de mi vida. Si quieres retomar el contacto conmigo, debes saber que yo fui el mortífago que le contó la profecía a Quién-Tú-Sabes.
Lily le da una bofetada.
— ¿Por qué?
— Lo supe después. En la profecía no había nombres. El Señor Tenebroso dijo que fue su espía quien le dijo que los Longbottom y tú esperabais a un crío por finales de julio.
— Fue cuando hicimos públicos los embarazos. — Lily se lleva las manos a la cara. Frustrada. ¿Cómo pudo ser tan tonta?
— Le pedí el Señor Tenebroso que te perdonara la vida.
Otra bofetada.
— ¡¿Y Harry?! ¡¿Y JAMES?! ¡¿QUÉ HARÍA YO SIN MI MARIDO Y MI HIJO?!
— ¡¿CÓMO QUERÍAS QUE LE PIDIERA AL SEÑOR TENEBROSO SALVAR LA VIDA DE HARRY SI ERA POR QUIEN QUERÍA IR?! ¡¿Y CÓMO QUIERES QUE PIDA POR LA VIDA DE POTTER?! ¡LA PERSONA QUE ME DESTROZÓ LA VIDA! ¡NO PENSÉ EN CÓMO TE SENTIRÍAS DESPUÉS SI ESOS DOS HABRÍAN MUERTO! ¡SOLO ESTABA DESPERADO EN QUE NO TE MATARA! ¡PERO NO CONFIABA EN EL SEÑOR TENEBROSO! ¡ASÍ QUE, FUI A PEDIRLE AYUDA A DUMBLEDORE! ¡PRIMERO PEDÍ QUE TE SALVARA A TI!
Otra bofetada.
— ¡PERO LE PEDÍ INMEDIATAMENTE QUE OS SALVARA A LOS TRES!
— ¡DUMBLEDORE TE HABRÍA ESCUCHADO!
— Lo sé. Por eso, le pedí inmediatamente que os salvara a los tres.
— O sea, que solo estás aquí por mí…
— Antes sí. Pero ahora ya tu causa, vuestra causa, se ha convertido en mi misión. Ya no necesito que mi familia que reniega de mí, me acepte. Si no lo hicieron por quien soy, no merecen la pena. Y poderoso ya soy. Tengo que enseñarte a hacer y extinguir fuego maligno. Imagino que la clase ha terminado por hoy.
— Por favor… — susurra ella.
Ambos se van.
…
— ¡Lily! ¡Mira lo que hemos encontrado! — James está con los Longbottom buscando documentos sobre Quién-Tú-Sabes en sus años en Hogwarts.
— ¿Qué habéis encontrado?
— Quién-Tú-Sabes buscó documentos sobre sus orígenes, familias sangre pura y encontró a los Gaunt. Pero eso ya lo sabemos. Nos lo explicó Dumbledore cuando nos trajo los documentos — explica Alice. — También de su lugar de origen.
— También hemos encontrado que buscaba información sobre las reliquias de los fundadores. Tiene el guardapelo de Salazar Slytherin. Quizás hizo lo mismo con la diadema de Ravenclaw y la copa de Hufflepuff. — sigue Frank.
— Hemos mandado un patronus a Dumbledore y dice que la espada de Gryffindor está dentro del Sombrero Seleccionador. No ha podido sacarla. También ha buscado información sobre Helena Ravenclaw. — termina de contar James.
— Ya tenemos dos horrocruxes más… solo hay que encontrarlos… — celebra ella.
— Lo contaremos en la siguiente reunión de la Orden del Fénix. — Frank y James chocan esas cinco.
…
Esa misma noche, James y Lily se acuestan.
— Lily, te noto rara desde que diste las clases con Quej… Snape. ¿Te pasa algo?
— James, ¿es cierto que seguías atacándole incluso a mis espaldas cuándo salíamos? Empecé a salir contigo porque maduraste.
James hace una mueca.
— ¿Te lo ha contado? Lo siento, Lily. Maduré, pero no podía dejar de meterme con Snape. Pero ahora me arrepiento.
— ¿Y cuándo le salvaste la vida fue porque quisisteis matarlo usando a Remus?
— ¡No! ¡Eso fue idea de Sirius! Se lo contamos a Snape y a Dumbledore y Snape nunca nos creyó.
— Y lo del desnudo…
James hace otra mueca.
— No sabes lo mucho que me arrepiento de lo gilipollas que fui.
— También me amenazaste con lanzarme un maleficio…
— Lo siento.
— ¿Lo habrías hecho de verdad?
— ¡Por supuesto que no! Lo siento, Lily. Fui un imbécil. Pero he madurado.
— Pero no te has disculpado hasta ahora…
— No pensé que te acordarías…
— ¿Por qué te metías con Severus? — le pregunta por curiosidad.
— Me enamoré de ti la primera vez que te vi. No podía soportar ver que eras su amiga mientras a mí no me dirigías la palabra.
— ¿Por celos?
— Básicamente.
— Pero Severus era mi amigo. No estaba enamorada de él. Era mi amigo de la infancia, un hermano. Igual que Marlene y tú. Para mis padres era como un hijo más.
— Lo siento. Nunca me lo dijiste.
— Nunca preguntaste.
— Lily, ¿cómo fue tu infancia? Quiero saberlo todo de ti.
Lily sonríe y empieza a hablarle de su madre tocando el piano, de su padre arreglando coches, cuando ella jugaba con Petunia…
….
Unos días después, los mortífagos se reúnen.
— Atacaréis Oxford y Cambridge. — ordena Voldemort.
Por suerte, Regulus ha sido perdonado por su Señor cuando descubrió y espió la guarida de la Orden del Fénix. Algo que causa la envidia de su prima mayor.
Seguidamente, todos los mortífagos se desaparecen.
Regulus y Severus avisan a la Orden con las monedas mágicas que les dio Dumbledore.
Primero, algunos miembros de la Orden se desaparecen a ambas ciudades y empezan a intentar salvar la vida de todos los magos posibles y de luchar contra los mortífagos.
Los mortífagos espías tienen una señal para que la Orden no los ataque a muerte y sepan quiénes son.
La Orden también está atenta a Peter. Saben que intentará traicionarlos por la espalda como había hecho con Dorcas, a quien lanzó una imperius para que no se moviera y Quién-Tú-Sabes le lanzó un hechizo cortante en el cuello que la mató.
Durante el enfrentamiento, una auténtica carnicería, Alastor mata a Evan Rosier y Wilkes. Aunque la Orden no hiere ni a Regulus ni a Severus, un hechizo perdido le dio de lleno a Snape que tuvo que retirarse.
….
— Severus, ¿estás bien? — Lily se lo pregunta en la siguiente reunión de la Orden, después de aturdir a Peter.
— Sí, Regulus me ha atendido. Ha estudiado sanación por aprendizaje. Tengo algo importante que decirle a Albus.
— Déjame ver. — Elphias le revisa. — Todo bien.
Cuando Regulus entra a toda prisa, Elphias lo detiene.
— ¿Has estudiado sanación? — le detiene.
— Por mi cuenta. Por autoaprendizaje. Mis padres no me dejarían atender a magos de sangre impura.
— Cuando termine la guerra, inscríbete a la Academia de Medimagia. No podemos desperdiciar un talento como el tuyo.
— Claro, señor.
Todos se sientan y Albus informa:
— ¿Cuáles son las novedades?
— En la última batalla, cuando quedé herido me llevaron a la biblioteca de Malfoy Manor. Allí noté un objeto de magia muy oscura. Se lo pregunté a Lucius y me dijo que era un objeto que el Señor Tenebroso le dio a su padre muchos años atrás cuando terminaron Hogwarts. Desprende la misma magia oscura que el guardapelo.
— Otro horrocrux. — concluye Fabian.
— ¿Cómo es? — pregunta Albus.
— Es un diario negro con las palabras Tom Ryddle en la cubierta. Lucius dijo que nunca lo había visto hasta ahora que su padre se lo dio poco antes de morir de viruela de dragón.
— Si quitamos el diario de Malfoy Manor, los señores Malfoy sospecharían. Tenemos que hacer una copia. Filius, Alastor y Emmeline, encargaos vosotros.
— Fui con mi esposa a la bóveda de los Lestrange y encontramos una copa con el emblema de un tejón. El mismo dibujo de la copa de Hufflepuff que aparecen en los libros. — confiesa Regulus.
— Tú esposa es una Lestrange, ¿no? — se interesa Gideon.
— Sí. Es medio hermana de Rodolphus y Rabastan por parte de padre, pero Constance todavía tiene acceso a la bóveda Lestrange, aunque ahora sea una Black.
— Otro horrocrux que sabemos dónde está y tendremos que hacer una copia para que los Lestrange no sospechen. Mundungus, gemelos Prewett, encargaos.
— ¿Nosotros que podemos hacer, Profesor? — quiere saber el mayor de los hermanos Black.
— Listo para la acción como siempre, Sirius. — sonríe Albus. — Tenemos que averiguar dónde está la diadema de Ravenclaw.
— Profesor, — James le llama. — Cuando Quién-Tú-Sabes buscaba información sobre sus orígenes y las reliquias de los fundadores, también buscó información sobre la Sala de los Menesteres. Quizás lo escondió allí.
— Pero esa sala es una leyenda, James. — interviene Marlene.
— No es una leyenda, existe. — rebate Severus. — Yo la encontré un día huyendo de vosotros.
— ¿Cómo se entra? — pregunta Remus.
Severus se lo explica.
— Bien. Imagino que solo tendremos que pedir un lugar para esconder algo. Encargaos vosotros, Sirius, Edgar, Remus y los profesores cuando no tengáis clases. Yo también lo haré cuando salga del despacho.
— Nosotros también podemos turnarnos para buscarlo. — interviene Frank.
— Siempre que no pongáis en peligro vuestro escondite. — les recuerda Albus.
…
Los tres Merodeades, Lily, Marlene, el resto de adultos Mckinnon y los Longbottom están buscando la diadema en la sala de los Menesteres.
Lily y Marlene están a un lado poniéndose al día y Sirius y James en otro para hablar de sus cosas.
— Oye, Canuto. — le pregunta James. — ¿Qué piensas sobre que los Slytherin estén ahora en la Orden del Fénix?
— ¿Reg y Quejicus? ¡Nosotros llevamos más tiempo que ellos del lado de los buenos y vienen ellos y se convierten en los amos de la Orden! — masculla.
— Sirius, cada uno somos útiles a nuestra manera. Snape y Regulus no pueden entrar en Hogwarts. Sería demasiado sospechoso y llamaría demasiado la atención. Nosotros también estamos haciendo algo importante. Estamos buscando uno de los horrocruxes de Quién-Tú-Sabes.
Sirius mueve la cabeza estando medio convencido.
— Lily está pensando en retomar el contacto con Snape. Dice que echa de menos a su mejor amigo.
— ¡¿Está loca?! ¡Si la llamó sangre sucia!
— Yo amenacé con lanzarle un maleficio y dejar de meterme con su mejor amigo si salía con ella y se casó conmigo. — Sirius hace cara de no acordarse. — Además, nosotros estábamos humillando a Snape porque tú te aburrías cuando él la insultó y tú intentaste matarlo usando a Remus. — le mira con el ceño fruncido.
— Era solo una broma… tenía dieciséis años… — intenta excusarse…
— ¡Sirius! — empieza a gritarle James, pero justo en ese momento, reciben un patronus en forma de fénix.
— ¡ESTÁN ATACANDO EL METRO DE LONDRES! ¡VAMOS, VENID TODOS!
Todo el mundo abandona la sala y corre al despacho de Dumbledore para ir a un lugar donde puedan aparecerse.
Llegan al metro de Londres y está siendo un caos… hechizos salen de un lado a otro, gritos, lloros, cuerpos en el suelo, sonidos de explosiones…
No tardan en aparecer las figuras encapuchadas. Los miembros de la Orden del Fénix se lanzan a por ellos.
Pero esta vez los mortífagos no están solos… los acompañan licántropos y vampiros que van comiéndose y chupando sangre a todo muggle que encuentran por delante.
Sirius oye un grito y va con varita en mano hasta un callejón del metro donde un licántropo está a punto de zamparse a un adolescente de pelo negro y largo. El mago decide lanzarle un avada kedavra. Dumbledore les ha prohibido usar maldiciones o imperdonables salvo en casos de vida o muerte, pero si usa una bombarda, podría darle al muchacho y lastimarlo. El hombre lobo está tan absorto en llegar al joven que no se da cuenta de la presencia de Sirius y del hechizo que ha lanzado. Así que, le da de lleno en la espalda, matándolo al instante.
Sirius se desaparece con el chico y lo lleva a la sede de la Orden del Fënix, donde lo desmemorizarán y pondrán en un lugar seguro.
Vuelve a aparecerse en el metro para acabar con el resto de mortífagos.
Justo en eso momento, oye una risa que le resulta muy familiar, por encima de los gritos de los muggles corriendo.
Su prima Bellatrix.
— ¡ME ABURRO! ¡HAGAMOS ALGO DIVERTIDO! — grita volando por ahí.
Con un levicorpus, levanta a una joven muggle rubia que corría para salvar su vida. La joven queda colgando boca abajo y Bellatrix estalla en carcajadas a su alrededor.
Lily se queda petrificada.
¡Petunia!
Ver a Bellatrix reír del asalto sexual de su hermana, le trae viejos recuerdos de su quinto año en Hogwarts cuando James y Sirius hicieron eso a Severus.
Corre a una basura a vomitar.
James y Sirius están pálidos.
Los primeros en actuar son Albus Dumbledore y Alastor Moody.
No se lo piensa dos veces en volar hasta allí con una escoba y empezar a lanzar maldiciones a diestra y siniestra. Le siguen Elphias Doge, Minerva McGonagall, Filius Flitwick, Rubeus Hagrid, los Longbottom y los Mckinnon.
Los mortífagos tiran a Petunia que cae en brazos de Albus, quien se desaparece con ella para dejarla en la sede de la Orden del Fénix para que la atiendan, después vuelve para luchar.
Los Potter, Marlene, Sirius y Remus están demasiado en estado de shock para poder actuar.
Hubo varias bajas en esa batalla: el mortífago Travers y algunos tíos de Marlene.
…
Lily está al lado de su hermana, que todavía sigue en shock, tumbadas en una cama de la sede de la Orden del Fénix.
Petunia es incapaz de articular palabra y Lily no para de decir "lo siento" entre lágrimas.
Remus y James están fuera, pálidos al otro lado de la puerta. Sirius está con Marlene, consolándola por la pérdida de algunos de sus tíos.
— Sirius, durante el tiempo que estuve escondida con mi familia estaba embarazada… — le confiesa entre lágrimas.
— Mío, imagino.
— Grace Marlene Black, se llama. Tenía miedo de que los mortífagos encontraran nuestro escondite y la dejé en un orfanato en Francia. No podía mandarte cartas y no pude decírtelo hasta ahora… — se tapa la cara con las manos y sigue llorando.
— Tranquila, cuando la guerra termine, iremos a Francia a buscarla.
— ¿Y si otra familia la ha adoptado?
— Tendremos más hijos.
En ese momento, llega Albus Dumbledore corriendo. Sirius y Marlene se le acercan.
— Mundungus ha conseguido las copias de los horrocruxes. — les informa. — Tendréis que seguir con la búsqueda de la diadema, intercambiarla con la copia y destruir la verdadera. Informaré a Regulus que vaya con su esposa a poner una copia de la copa de Helga a la bóveda Lestrange y a Severus que deje la copia del diario en Malfoy Manor. Decidles que se reúnan conmigo cuando lleguen de su reunión con Quién-Tú-Sabes. ¿Cómo están las hermanas Evans?
— Muy tristes. — explica James.
En ese momento, llega Elphias con pociones calmantes para las hermanas, las toman y se duermen.
Poco tiempo, Severus y Regulus llegan.
— Las copias de los horrocruxes están preparadas. Vamos a destruir el guardapelo. — les informa Dumbledore. Van a afuera del edificio. Albus conjura fuego maligno y tira el guardapelo, que se desintegra. — Uno menos. — sonríe Albus y entran.
Entran los tres y Albus los deja solos.
— ¿Están bien los mellizos? — le pregunta Severus.
— Sí, mira. — Regulus le enseña una foto.
En ese momento, aparecen los tres Merodeadores, han dejado inconsciente a Peter nada más entrar en la sede.
— Snape, queremos pedirte disculpas por lo que te hicimos en Hogwarts. — empieza a decir James.
— ¿Y a qué ha venido ese cambio de opinión? — pregunta Severus sarcasmo.
— Lily quiere retomar el contacto contigo y no quiero ser un impedimento para ello. — sigue diciendo James.
— Os habéis visto reflejados en los mortífagos torturando a los muggles… — sonríe Regulus.
— Fuimos unos hijos de puta… — susurra Sirius.
— Sí, lo fuisteis y nada va a arreglar lo desgracias humanas que fuisteis. — rebate Severus.
— ¿Hay algo que podamos hacer por ti? — rebate Remus.
— Sí, iros a la mierda.
Severus y Regulus se van.
….
Regulus y Constance Black llevan una copia de la copa de Helga Hufflepuff en una bolsa. Constance puede ser una Lestrange de nacimiento, pero no quiere que su marido se juegue la vida en una guerra y en un futuro. Ya da a sus hermanos y suegros por perdidos; sus padres prefieren mantenerse en un segundo plano.
Entran en Gringotts y Constance pide ir a la bóveda de su familia de nacimiento. En el contrato matrimonial, pone que ella no renuncia al acceso a la bóveda Lestrange. El duende los acompaña hasta la bóveda.
— Tengo unas dudas acerca de los negocios de mi padre, ¿puedo preguntárselos ahora? — pregunta Regulus sacando un papel.
El duende lo mira raro, pero como lo ha tratado con tanto respeto, decide escucharle.
Mientras tanto, Constance entra en la bóveda, cambia la copa y saca algunas monedas de su parte para disimular.
Cuando sale, Regulus sigue preguntándole sus dudas al duende de camino a la salida.
Cuando ambos salen del banco, suspiran aliviados.
Misión cumplida.
En ese momento, ven a Barty correr desesperado hasta el Callejón Knockturn. Se miran extrañados. Le siguen. Últimamente, Barty ha cambiado mucho. Está muy obsesionado con el Lord y lo único que muestra es sadismo.
Le ven abrazar a una mujer y a sus hijos mellizos en un carrito.
¿Son hijos de Barty?
Cuando se encuentran con él al despedirse de la squib y de los niños, Barty se sorprende.
— ¿Es tu mujer?
— Mi novia. Es una squib a la que han abandonado.
— ¿Son tus hijos? — pregunta Constance.
Barty asiente.
— El Señor Tenebroso es comprensivo y como un padre para mí. Lo entenderá. Si no son magos, podremos usarlos como espías para la guerra. — concluye.
— ¿Y si la Orden los descubren? ¿Quieres poner la vida de tus hijos en peligro? — le rebate Regulus.
— ¿A Marion la abandonaron sus padres cuando no le llegó la carta con once años? ¿Es mejor tener que hacer de puta que espiar para el Lord?
— Eso lo has dicho tú, no yo…
— Muchos de sus clientes son altos cargos del Ministerio o familias sangre pura… al menos, mi viejo tiene algo bueno.
— El Ministerio permite a los magos y squibs casarse. Puedes protegerla y denunciar a los padres de ella por abandonarla. ¿Y si los mata la Orden? ¿Y si ya no son útiles para el Señor Tenebroso?
— El Señor Tenebroso nos respeta a todos sus mortífagos. Prometió vengar las muertes de los caídos como Evan y Waldemar. No me puedo creer que digáis eso.
— Barty, — le dice Regulus. — Ayer en el ataque del metro de Londres, el Señor Tenebroso se encontró con Moody y no lo mató.
Barty se queda de piedra.
Frunce los labios.
— ¿Qué puedo hacer para proteger a Marion y a mis hijos?
— Ven conmigo. — le pide Regulus.
Llama a Albus que tiene una larga charla con Barty. Le pide que haga las paces con su padre, que le presente a su mujer y a sus hijos. Si las cosas van mal, él puede intervenir por él.
Mientras tanto, Regulus y Constance destruyen la Copa de Helga Hufflepuff.
….
Severus ha quedado con los Malfoy para comer y ver a su ahijado.
Mientras Narcissa ordena a los elfos las comidas que hay que preparar y Lucius está con Draco, Severus corre a la biblioteca de los Malfoy e intercambio los diarios, pero nota la punta de una varita en su nuca.
— ¿Qué intentas hacer, Severus? — sisea Lucius.
— Salvaros a tu familia y a ti de un loco sociópata.
— ¿Qué estás diciendo?
— El Señor Tenebroso quiere conseguir la inmortalidad. Le da igual la pureza de la sangre o que algunos no tengamos donde caernos muertos. — susurra, aunque se le quiebra la voz. El Señor Tenebroso fue como un padre para él en sus años de adolescente.
— ¿Qué estás diciendo? El Señor Tenebroso fue el primero en aceptarme, aunque tuviera problemas del habla.
— Lucius, el Señor Tenebroso te aceptó porque le eras útil. Eras tartamudo, pero bueno en hechizos, pociones y duelos. Y aunque, hubieras sido un squib, el Señor Tenebroso lo habría usado como espía. Si no te hubiera encontrado utilidad, al Señor Tenebroso le habrías dado igual, Lucius. Esto — Severus le planta el diario en la cara. — Es un horrocrux.
Lucius coge el diario, lo pone en la mesa y hace un hechizo para identificar si lo es. Palidece.
— Solo Herpo el Loco ha creado uno… es magia oscura muy peligrosa…
— Y este no es el único. ¿Recuerdas que Bellatrix se quejó porque el Señor Tenebroso le dio una copa de Hufflepuff? Eso también lo es y cuando pidió un elfo doméstico y Regulus le dio el suyo fue para comprobar otro horrocrux.
— ¿Cuántos tiene entonces? — pregunta Lucius asustado. — Ahora entiendo porque parece tan demacrado si era compañero de clase de padre. Al menos, antes de que padre enfermara de viruela de dragón.
— Lucius, ¿quieres cambiar de bando?
Lucius asiente.
Severus abandona la habitación y sale de Malfoy Manor para destruir el horrocrux, cuando lo hace llama a Albus Dumbledore para que negocie con Lucius.
…..
En la siguiente reunión, Albus Dumbledore presenta a Lucius y a Barty como nuevos reclutas de la Orden.
— Hemos estado examinando información de Quién-Tú-Sabes de nuevo y hemos visto que los Gaunt llevaban un anillo muy valioso que pasaba de generación en generación. — informa James.
— Es este. — Lily señala una imagen.
— Quién-tú-Sabes sabía quién era su familia. Las muertes de los Ryddle son sospechosas y los Gaunt terminaron falleciendo o en Azkaban. — recalca Marlene.
— Merope Gaunt murió al dar a luz a Tom Ryddle. Pero, antes, vendió las joyas de la familia para sobrevivir. Entre ellas esta. Además, el anillo de los Gaunt es una reliquia valiosa. Encaja con el patrón de los otros horrocruxes. — indica Dumbledore. — ¿Habéis encontrado la diadema? — los encargados de buscarla niegan con la cabeza. — Seguid en ello. Lucius, tu padre era compañero de curso y casa de Tom, ¿recuerdas que te dijera algo?
— Recuerdo que dijo que se reunían en una mansión de un pueblo muggle. Mi padre se quejaba mucho de ello.
— Puede que sea el pueblo natal de los padres de Quién-Tú-Sabes. — teoriza Filius.
— Seguro que sí. Iréis tú, Lucius, Barty, Alastor, Elphias y Aberforth.
….
Y así hacen, unos buscando la diadema y otros el anillo.
— Estad atentos. Puede haber trampas. — les avisa Alastor encabezando la fila.
— No os pongáis el anillo. — advierte Lucius. — Conociendo al Señor Tenebroso, seguro que habrá puesto alguna maldición.
Están buscando con hechizos rastreadores por toda la mansión y los restos de la casa Gaunt, registrando cada rincón de ambas residencias, hasta que…
— ¡AQUÍ ESTÁ! — Barty levanta la mano sujetando el anillo.
Todos se reúnen junto a él y Moody hace el hechizo para identificar si el anillo es un horrocrux o no. Efectivamente, lo es y conjura un fuego maligno para destruirlo.
Pronto, el anillo queda reducido a cenizas.
…..
Mientras tanto, en la sala de los Menesteres…
— Solo queda este armario. — susurra Lily. James lo abre y, efectivamente, ahí está la diadema de Ravenclaw.
Sonríen y todos corren hasta el despacho de Albus.
— Justo acabo de recibir el patronus de Alastor diciéndome que acaban de destruir el anillo de los Gaunt. Id por la red flu a la sede de la Orden del Fénix y destruid el horrocrux. Os acompañaría, pero no puedo abandonar el despacho en horario escolar.
Los chicos asienten y van a la sede de la Orden del Fénix.
— Lily, tú eres la que mejor conjura el fuego maligno. — le pide Frank.
Lily obedece y poco después, la última reliquia de los fundadores que quedaba desaparece.
…
La Orden del Fénix y los mortífagos no tardan en enfrentarse de nuevo. Está vez en Edimburgo.
Los cuatro mortífagos desertores luchan del bando de Quién-tú-Sabes para no levantar sospechas.
Mientras van y vienen las maldiciones… un avada kedavra lanzado por Rodolphus va de lleno a Alastor Moody…
— ¡MIRA, SANGRE SUCIA! ¡HABÉIS PERDIDO A OJO LOCO! ¡EL SIGUIENTE SERÁ TU HIJO! ¡EL NIÑO DE LA PROFECÍA! — Bellatrix ríe alrededor de Lily.
— ¡NO OS ACERCARÉIS A HARRY! — Lily le lanza una maldición asesina a la mortífaga que impacta en su pecho.
El cuerpo de Bellatrix impacta contra el suelo.
Las maldiciones van y vienen y, finalmente, Peter decide dejar la farsa a un lado y desvelar su verdadero bando. Lanza una maldición asesina que da de lleno a Elizabeth Mckinnon, la madre de Marlene.
— ¡MAMÁ! — grita Marlene sin fijarse en que Rabastan está apuntándola. Suerte que Sirius la tira al suelo esquivando la maldición. Por desgracia, Caspian no tiene tiempo de esquivar la maldición de Travers, matándolo al instante.
Es en ese momento que los mortífagos desertores revelan su verdadero bando. Peter lanza una maldición asesina a Severus mientras este se bate en duelo que con McNair.
— ¡SNAPE! — James lo aparta y le salva la vida.
— ¡Pettigrew, hijo de puta! ¡Al fin vemos tu verdadera cara! — Sirius lo mata con la maldición asesina.
Aberforth mata a Mulciber y Elphias a Avery. Kingsley se bate en duelo contra McNair.
Mientras tanto, Dumbledore y Voldemort están batiéndose a duelo en las alturas lanzando y esquivando maldiciones.
Finalmente, Albus le lanza una maldición que Voldemort esquiva y acto seguido le lanza una en la mano para inmovilizarle el brazo; Tom cae en la trampa, pues los magos siempre ponen la varita para protegerse el pecho, pocos hechizos van dirigidos a la mano; justo esa es la intención de Dumbledore.
— Cabrón. — masculla el viejo.
— Ya has destrozado suficientes familias, Tom. — esta vez, Albus lanza la maldición asesina que da de lleno en Voldemort.
Su cuerpo impacta en el suelo.
Todos los combates se detienen.
— ¿El Señor Tenebroso ha muerto? — exclaman los mortífagos.
— ¡Bien! — ¡Celebra el lado de la luz!
Los mortífagos empiezan a huir, pero son detenidos por la Orden del Fénix, Kingsley no ha tardado en llamar a los aurores.
…..
No tardan en enterrar a los muertos.
Los caídos de la Orden han sido enterrados con todo el mundo mágico como asistente y reciben una Orden de Merlín de Primera Clase.
Por otro lado, Voldemort y los mortífagos caídos son incinerados y tiran las cenizas al viento, sin una tumba donde sus seguidores pudieran rendirles culto.
— ¡Pide perdón a Dorcas y a la madre de Marlene cuando las veas en el Más Allá, desgraciado! — susurra Remus.
— ¡Nos engañaste a todos, hijo de puta! — masculla Sirius.
— ¡Hasta nunca, Pettigrew! — James abre la urna y tira las cenizas al viento.
Los mortífagos supervivientes y capturados son sentenciados a cadena perpetua en Azkaban.
Severus, Regulus, Barty y Lucius son declarados inocentes.
Severus es contratado por Dumbledore como Profesor de Pociones.
Regulus y Narcissa empiezan la Academia de Medimagia y después ingresan en San Mungo como medimagos.
Constance Black lleva los negocios y las propiedades de la familia de su marido.
Lucius hace lo mismo, pero con su familia de nacimiento. Tanto él como su esposa adoptan a Corvus y Renuard Lestrange, los hijos de Rodolphus y Rabastan, que han quedado sin padres después de la muerte de sus madres (Bellatrix en la guerra y Anastasia Travers al dar a luz) y que sus padres fueran sentenciados a Azkaban.
Barty se convierte en actor y participa en varias obras de teatro del mundo mágico. Se casa con Marion y poco tiempo después, ella también entra en la academia de actores.
James, Lily, Sirius y Marlene entran en la Academia de Aurores y pasan a trabajar en la Oficina de Aurores.
Remus es contratado como Profesor de DCAO en Hogwarts.
…
— Albus ha acompañado a Sirius y a Marlene a París parar poder adoptar a Grace. — le explica Lily a Severus en una visita al valle de Godric después de los juicios.
— Bien.
— Voy a presentarte a Harry. No pude hacerlo durante la guerra.
Antes de que Severus pueda responder, Lily sale de la habitación y trae a Harry.
— Harry, él es el tío Sev, el mejor amigo de mami.
Lily le ofrece a Harry a su amigo; Severus se niega; al final, Severus termina con el niño en brazos.
— Estoy embarazada. Va a ser niña. James y yo queremos que seas el padrino.
— ¿Yo? ¿Qué te hace pensar que se me dan bien los críos?
— Bueno, a Harry le has caído bien. Está jugando con tu nariz. Además, te jugaste la vida durante la guerra.
Severus quita a Harry de su cara, que estaba poniendo sus manitas en su nariz, y le dice:
— Esto no saldrá bien…
— Además, eres padrino de Draco… puedes ser padrino de mi hija.
— Está bien, Lily. Si es lo que queréis. Luego, no quiero quejas si la niña sale como yo.
— Que no… — ríe Lily. — por cierto, Petunia y yo nos hemos estado llamándonos después de la guerra. También está embarazada.
— Me alegro.
…..
Pocas semanas después, Sirius y Marlene llegan con Grace.
Han tenido que hacer todo el protocolo para poder adoptar su propia hija. Pero con una psicomaga todo es más fácil.
— Es idéntica a Knut y a mí. — dice Sirius. — Pero la mirada es la de Marlene.
— Es muy bonita. — sonríe Albus. — Pronto, Narcissa y Regulus llegarán de la Academia de Medimagia.
Albus ha organizado una cena para celebrar su cumpleaños con antiguos miembros de la Orden del Fénix con los niños.
— Creo que Cissy y Regulus querían hacer unas compras. — explica Lucius poniendo a dormir a su hijo y a sus sobrinos. Constance está acostando a los mellizos.
En ese momento, entran Narcissa y Regulus con un bebé en brazos.
— ¡¿SANADOR DOGE?! ¡SALVE A LA NIÑA!
La niña tiene un poco de hipotermia y desnutrición. Pero con tratamiento se recupera al final.
— La llamaremos Evangeline, como la madre de Lucius. Evangeline Narcissa Malfoy. — sonríe Cissy.
Esa misma noche, Lucius y Narcissa firman los papeles de adopción.
…..
Margaret Lily Potter nace en 1981. Severus y Agnes, la hija del primo de James son los padrinos.
— Gracias por avisarnos que ya podíamos volver. — le dice Marius a su primo.
— Ha sido complicado localizaros. Pero todo ha sido gracias al Ministerio y a los contactos de Albus. — sonríe James.
— Por una parte, me alegro por la familia que has formado, primo. Pero, por otra, ¡tienes la misma edad que mi hijo mayor!
— Bueno, que yo tenga esposa y dos hijos no significa que Isaak los tenga que tener ahora. — James intenta bajar la tensión del momento.
Todos ríen.
….
Lily está trabajando en la Oficina de Aurores rellenando unos informes de la última misión cuando Marlene corre hacia ella.
— ¡Lily! ¡Hay un estallido de magia accidental en Privet Drive!
— Pero eso es normal. Si hay algún mago menor de edad… — reflexiona en voz alta siguiendo con su pergamino. "¿No es dónde vive Petunia con su marido y sus hijos?
— Sí, pero nunca un estallido de magia accidental de tales calibres.
Lily se levanta de su asiento y guarda su pergamino.
— Vayamos a echar un vistazo.
Ambas mujeres van hacia allí.
— Según mi informe. La magia proviene de… — pero Marlene no tiene tiempo de terminar su frase, puesto que por la ventana iluminada de una casa se ven varios objetos volando y se oyen gritos.
Lily y Marlene sacan sus varitas y corren hacia la casa. Abren la puerta con un hechizo y entran al salón para ver a un hombre obeso golpear a una mujer delgada y rubia con dos niños encogidos en un rincón abrazados.
Lily se fija mejor en la niña rubia, recordándole mucho a su hermana mayor cuando era pequeña.
Lily sabe que Petunia tiene un hijo de la edad de Harry y que estaba embarazada cuando ella lo estuvo de Margaret, pero…
De repente, se da cuenta de quien es la mujer golpeada.
— Desmaius.
El hombre cae como un peso muerto al suelo, inconsciente.
— ¡TUNEY! ¡TUNEY, ¿ESTÁS BIEN?! — Lily corre hacia su hermana para ver como está.
Petunia está desorientada.
— ¿Lily? ¿Qué haces aquí?
— Hemos notado un estallido de magia accidental muy grande en tu casa.
Marlene mira a su alrededor. Todos los muebles del comedor están tirados por la sala fruto de la magia.
— Ha sido Ivy. Empezó a hacer las mismas cosas raras que hacías tú. Vernon se enfureció y me culpó a mí y empezó a golpearme. Eso hacía que Ivy se asustara e hiciera más magia. Dudley también se asustaba, pero él no ha hecho magia.
— ¿Quieres denunciar? Puedes quedarte conmigo y con James mientras rehaces tu vida. No es un buen sitio para ti y para los niños.
— ¡Pero no puedo ir a la policía! ¡No puedo contar el secreto de tu mundo a gente como yo! — grita desesperada.
— Como Ivy es bruja, puedes denunciar al Ministerio de Magia porque un muggle ha maltratado a una bruja. Nosotras te ayudaremos. — le explica Marlene.
— Sí, quiero denunciar. — dice Petunia mirando a su hermana.
Marlene manda un patronus a su marido y a James y Lily ayuda a su hermana a hacer sus maletas y las de Dudley y Ivy.
….
Severus está en su lugar en la mesa de profesores con Lupin y Dumbledore recibiendo a los alumnos que entrarán en 1992.
Está algo nervioso. Es el año en que entrará su ahijada.
Desde su mesa ve como Harry, el hijo mayor de Lily y Potter, está sentado junto a sus amigos, el menor de los varones Weasley y una niña hija de muggles llamada Granger que conoció el año pasado. Knut, el hijo de Black y Mckinnon, está sentado junto a los gemelos Weasley y Jordan. Dirige su mirada a la mesa de Slytherin, donde están los alumnos que tiene directamente bajo cargo, entre ellos su ahijado, Draco Malfoy, los primos Corvus y Renuard Lestrange, la segunda hija de Black y Mckinnon, Grace Black, y los mellizos de Regulus y Constance, Deneb y Merope.
Dudley Dursley y Evangeline Malfoy resultaron ser un muggle y una squib respectivamente, pero siguen siendo muy queridos por su familia. Lucius y Cissy dicen que Malfoy Manor no quedará sin niños mientras sus tres varoncitos estén en Hogwarts y Petunia está contenta de quedar con Dudley cuando ella sale de la escuela de música donde trabaja como profesora y su hijo sale del club de boxeo al que se ha aficionado.
— Dursley, Ivy. — grita Minerva.
La niña rubia se dirige al taburete y ponen el Sombrero Seleccionador en su cabeza. Dos segundos después, el objeto mágico grita Ravenclaw y la niña corre hacia esa la mesa de esa casa.
Severus sigue en sus cavilaciones hasta que ve a Eloise Longottom correr a sentarse en la mesa de Gryffindor siendo abrazada por su hermano mayor. La siguiente niña es una rubia que es seleccionada en Ravenclaw y se sienta con Ivy.
— Potter, Margaret.
La niña pelirroja se sienta en el taburete y un minuto después el sombrero la manda a la casa de las serpientes.
Severus está sorprendido. Está contento de que su ahijada haya terminado en su casa, pero, ¿ha habido algún Potter en Slytherin? Se lo preguntará a Lily y a Potter más tarde.
Se gira hacia Remus quien también lo mira sorprendido.
Desde su mesa, Margaret les sonríe y Severus le sonríe de vuelta a su ahijada.
Finalmente, la selección termina cuando Ginny Weasley es seleccionada a Gryffindor.
Dumbledore se levanta y empieza su discurso.
A ver qué sorpresas tendrá este año.